La Educación como proceso de Socialización- Mariano Fernández Enguita

Esta entrada la dedicaré a hablar de “La educación como proceso de socialización” que se corresponde con el primer capítulo (pp. 19-25) de La escuela a examen de Mariano Fernández Enguita, Catedrático de Sociología en la Universidad de Salamanca. En este capítulo, Enguita comienza introduciéndonos cómo los profesionales y miembros de la Enseñanza se sienten desprestigiados por el resto de la Sociedad, ya que ésta última se dedica a achacar a la escuela de sus propios perjuicios y deterioros.

Comenzaré haciendo un resumen de «La educación como proceso de socialización» y, posteriormente, daré paso a mi opinión personal.

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En primer lugar he de enunciar que entendemos que la socialización es un proceso de interiorización y adquisición de normas, de modo permanente así como continuo dentro de un grupo social, cuyo objetivo fundamental es adoptar aquellas conductas que son consideradas como más adecuadas, por uno mismo, prescindiendo del resto. Cualquier sociedad necesita la aportación de sus miembros para su “reproducción”. Dicho término es una palabra polisémica. En el texto se hace referencia, en primer lugar, a la reproducción biológica; en segundo lugar, se alude la reproducción económica y, finalmente, y en lo que el autor hace más hincapié es sobre la cultura y el orden social.

La socialización dura toda la vida, pero no siempre presenta la misma eficacia. Ello hace que la escuela, que se encarga de acoger a los individuos desde que despegan de la vida vegetativa hasta que se incorporan a realizar funciones o papeles adultos, posea un gran poder. De este modo podemos observar como dicha institución dedicada a la enseñanza, es decir, la escuela, es entendida como un subsistema social que representa el sistema social en el cual quedan enmarcadas las diferentes instituciones sociales que el individuo va adquiriendo, poco a poco, con el paso del tiempo. La escuela no sólo se encarga de transmitir conocimientos o ideas a los alumnos, sino que además organiza la actividad intelectual y material de estos mismos, siendo la primera organización burocrática y formal a la que acceden. Por otra parte, cabe destacar que entre las instituciones relevantes, únicamente la familia y la escuela cuentan con una autoridad establecida sobre niños y jóvenes. Por lo tanto, si comenzamos a hablar con propiedad, no hallamos una sociología de la educación como una rama separada de la sociología general, sino que existe una sociología general que se encuentra aplicada a la educación. Cualquier análisis sociológico de la educación implica un análisis general de la sociedad, particularmente de sus instituciones más importantes (economía, Estado y familia).

El problema de la educación no consiste en hallar los medios más adecuados para obtener unos fines que por su parte, se dan por sentados o quedan fuera de la discusión. Si el único enlace entre profesores y estudiantes fuera que los primeros saben algo que los segundos desconocen, las clases se hubiesen encontrado siempre vacías, y en el caso de que se hubieran llenado, no funcionarían del modo en que actúan.

Cabe destacar que nunca ha habido, ni habrá fórmula alguna de educación válida para todo tiempo y espacio porque existen distintas sociedades y cada una de ellas organiza su educación de forma dispar, ya que éstas son diferentes entre sí. Además, hemos de tener en cuenta que la sociedad, así como las cosas, van cambiando a lo largo del tiempo.

Para la Sociología, no tiene ningún sentido que caiga toda la responsabilidad de los resultados de la escuela sobre el alumno. Asimismo, el autor enuncia que no son las diferencias entre alumnos las que determinan sus distintos comportamientos y relaciones en la escuela. Por tanto, no son las distinciones que cuentan las que se encuentran fuera de la institución escolar, sino las que se hallan entre ésta última y la sociedad global o sus principales instituciones.

Finalmente, las instituciones constituyen una realidad muy singular y excepcional, diferente de los individuos que las forman, pero únicamente cobran vida gracias a éstos. Esto también ocurre en la escuela, al igual que ocurre en las distintas instituciones existentes.

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¿La Educación cómo proceso de socialización?  El texto hace referencia a que la escuela es una de las principales instituciones en el proceso de Socialización. Así es, pero no es la única institución participante en dicho proceso, por tanto, todo el peso no ha de recaer en ella. Hemos de destacar que la escuela es la segunda institución con la que el niño interactúa, y la encargada de ejercer el proceso de enseñanza-aprendizaje. Realmente, la escuela y los profesores no ejercen la mayor responsabilidad sobre los/as niños/as, ya que ésta viene dada por la familia, que es la primera institución con la que el niño interactúa y de la que debe recibir una serie de conductas adecuadas para saber actuar correctamente a lo largo de la vida. El proceso de Socialización es muy importante ya que todo el mundo tiene la necesidad de vivir rodeado de individuos, es decir, la necesidad de vivir en sociedad. Toda sociedad necesita la aportación de sus miembros para su propio desarrollo y evolución. Por ello, es verdaderamente importante adoptar las conductas más adecuadas desde niños, para saber ejercer el comportamiento más apropiado en cada momento.

En mi opinión, la escuela es una de las principales instituciones existentes y una de las que más responsabilidad y dificultades tiene para ejercer su trabajo. Considero que aunque existen casos especiales en los que los profesores no hacen bien su trabajo, por unas razones u otras, en la mayoría de los casos si actúan adecuadamente, por lo que la Sociedad, antes de culpar a ellos cuando un niño no está bien educado o no actúa correctamente, ha de revisar otras cuestiones, principalmente, la familia de la que proceden, es decir, la primera institución con la que interactúan tras el nacimiento.

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