No en todos los casos se tiene la posibilidad de elegir si se quiere o no ser cuidador de alguien más. Foto Cortesía Medline Plus

Más de 40 millones de estadounidenses actúan como cuidadores, brindando atención no remunerada a adultos mayores con enfermedades crónicas o afecciones que les impiden cuidar de sí mismos.

Se sabe que, por diversas razones, la mayoría ligadas a temas económicos, son familiares y amigos quienes intervienen para ayudar a sus seres queridos cuando ya les resulta difícil o imposible realizar por sí mismos actividades diarias como bañarse, ir de compras, cocinar, administrar medicamentos o pagar facturas.

Física y emocionalmente agotador

No en todos los casos se tiene la posibilidad de elegir si se quiere o no ser cuidador de alguien más, en muchas ocasiones se ven obligados por el contexto o por las necesidades del momento, otras veces se puede pretender ofrecer una ayuda de forma voluntaria y son principalmente familiares los que asumen la responsabilidad para ayudar a un padre o abuelo que ya no puede hacer las cosas como solía hacerlo.

En otras ocasiones se debe tomar la responsabilidad luego de un accidente traumático que deja a una persona incapaz de manejar las actividades diarias.

“Cuando alguien asume la responsabilidad de ser un cuidador, puede tener un gran impacto en su propia vida”, dice Dan McNamara, coordinador del programa en el Centro de Recursos para Personas Mayores del Hospital Sharp Grossmont.

“Es un trabajo de 24 horas al día, 7 días a la semana. Los cuidadores asumen la tremenda carga de cuidar la salud y el bienestar de otra persona”, dice. “Mientras tanto, todavía tienen que vivir sus propias vidas, lo que incluso puede incluir trabajar a tiempo completo y criar a los niños”.

Ser cuidador de alguien más puede ser física y emocionalmente agotador, por lo que los especialistas enfatizan en dar la importancia necesaria al autocuidado.

Entre las recomendaciones, Dan McNamara, destaca el hacer un esfuerzo por mantenerse bien conectado con familiares y amigos, comer sano, mantenerse activo, tomar tiempo para sí mismo, además de buscar la forma de contar con una persona de relevo, lo que permite poder manejar su vida diaria o encontrar un breve respiro.

Otras opciones, dice MacNamara, son unirse a grupos de apoyo pues esto beneficia la salud mental ya que se alivian los sentimientos de aislamiento y brindan a las personas la oportunidad de intercambiar historias e ideas, además brindan educación y una nueva perspectiva sobre cómo cuidar a los demás, mientras practican la autocompasión y el autocuidado.

Si bien a muchos cuidadores les puede resultar difícil practicar el autocuidado, incluso hay quienes llegan a sentirse culpables por ello, es necesario tener en cuenta que tomarse un tiempo de calidad para descansar y restablecerse es clave para cuidar a los demás.

Hay opciones para retribuciones

Algunos programas gubernamentales permiten que familiares o amigos de personas con discapacidades reciban un pago por ayudarles con las actividades diarias, como el cuidado personal, la administración de medicamentos, la cocina, la limpieza y más.

De acuerdo al gobierno federal, una de las opciones para aplicar es cuando alguien con una discapacidad ya recibe Medicaid, entonces su estado puede permitir que un familiar o amigo se convierta en un cuidador pagado.

Muchos estados llaman a esto un programa de asistencia personal dirigido por el consumidor. Cada estado tiene diferentes requisitos y reglas, por lo que se puede consultar mayor información en www.medicaid.gov

Otra opción se desprende mediante algunas pólizas de seguro de atención a largo plazo, las cuales permiten que los miembros de la familia cobren una remuneración como cuidadores. En este tema lo recomendable es consultar con un agente de seguros.

Existe además el programa “Veteran-Directed Home and Community-Based Services”, que pone a disposición de los veteranos un presupuesto flexible. Con la ayuda de un consejero, los veteranos pueden contratar a un miembro de la familia para que los ayude con sus necesidades y actividades diarias.

Los beneficios de Ayuda y Asistencia otorgan pagos mensuales, además de una pensión del Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA, por sus siglas en inglés) mensual para veteranos y sobrevivientes calificados. Estos beneficios ayudan a cubrir los costos de un cuidador, que puede ser un miembro de la familia. Se puede obtener mayor información en www.va.gov