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En la segunda semana de junio y en los meses de julio, agosto y septiembre, comienza la pichonada. Es un proceso de iniciación en el deporte de los pichones nacidos durante la temporada del año, y conforme van iniciando el celo los formamos para la próxima temporada. Su proceso de iniciación es algo costoso pues requiere mucho tiempo de vuelo. Primero los reconocemos en su palomar para que vayan asimilando su entorno y posteriormente los vamos emparejando con hembras azules, ahumadas, toscadas y debidamente emplumadas, para que vayan asimilando la pluma blanca que es la distinción de la paloma de suelta. Durante dos semanas comparte palomar junto a su compañera de vuelo aprendiendo a desarrollar sus dotes de seductor. En la tercera semana entra en proceso de aprendizaje, junto con otro pichón comparten el vuelo con una hembra de suelta y empieza la rivalidad de conquista. Progresivamente se va aumentando el numero de pichones formándose una piña o pilot, es muy importante que controlemos los tiempos de vuelo en pilot.. Un exceso de tiempo es fracaso seguro, están en proceso de formación, es verano y la calor aprieta.
En octubre empieza la temporada y es cuando empieza otra fase de aprendizaje, es la hora de la verdad, esas hembras de suelta que acostumbran a tener ya no son las mismas, ni tampoco la rivalidad y el listón esta mas alto.
En noviembre empiezan a salir al vuelo los palomos veteranos que estaban en proceso de muda, es cuando hay que controlar los turnos de vuelo, aun no es conveniente que los palomos jóvenes compartan vuelo en pilot con los veteranos. Es mas conveniente en los meses de abril, mayo y junio, los palomos jóvenes están mas formados e incluso algunos pueden superar a los veteranos. Tengo que reconocer que muchas de las veces exigimos demasiado a un palomo joven, cada colombaire es maestrillo de su librillo y hay variedad de opiniones. Mi opinión es que en abril, mayo y junio hay que sacarles todo lo que llevan dentro y sabremos con certeza el ejemplar que vamos a mudar para la temporada que viene.
La pichonada es el corazón de la colombicultura en el pueblo, pues sin ella se perdería la esencia de la colombicultura
El vuelo de palomos deportivos en Quart de Poblet es tradición e historia y gracias a los colombaires del pueblo mantenemos esta bonita afición.
También quiero agradecer a todos los vecinos y autoridades de Quart de Poblet por el apoyo incondicional hacia nuestro deporte.
Escrito
en 12 de May de 2016