Captura de pantalla del canal del artista Didier Awadi en YouTube.

En un principio muy dominada por la música extranjera, la música senegalesa contemporánea logró establecerse a escala nacional a principios de la década de 1970, antes de destacar internacionalmente en las siguientes dos décadas.

En Senegal, la religión ocupa un lugar central en la vida cotidiana. La población, de más de 17 millones de habitantes, es mayoritariamente musulmana (97,2%), pero también cristiana (2,7%) y animista (1%). El país también es étnicamente mixto, con predominio de las poblaciones wolof (51,8%), fulani (18,5%), serer (11,5%), mandinga (9,8%), diola (4,7%) y soninké (2%).

Por tanto, la música es sagrada en el país y suele estar presente en los actos religiosos. Así, desempeña un papel vital, ya sea tradicional o moderna.

En su época contemporánea, la música senegalesa tuvo un comienzo difícil por el dominio de la música extranjera, en particular la salsa cubana, que tuvo una fuerte presencia en los años anteriores a la independencia en 1960.

La salsa se originó en África a través de una relación entre el continente y Cuba que se remonta al periodo de la esclavitud. Muchos aficionados a la música africana recuerdan este periodo con nostalgia, como demuestran los comentarios en el video de esta canción de salsa del artista Balla N'diaye.

El grupo Africando (de origen senegalés) sigue siendo un clásico del género, al que vemos en esta canción Lindas Africanas.

La canción del artista Laba Sosseh, cantada en español con el grupo Super Star de Dakar, demuestra la influencia cubana:

El 4 de abril de 1960, Senegal se independizó de Francia, y Léopold Sédar Senghor se convirtió en el primer presidente del país entre 1960 y 1980. Desempeñó un importante papel en la promoción del patrimonio musical de Senegal, y expresó su deseo de que se formara un grupo musical que pudiera transmitir la imagen de la cultura senegalesa, pues también era poeta.

En 1970 se formó el primer grupo musical, la orquesta Baobab, al que vemos en este vídeo:

Las creaciones del grupo ayudaron a construir una identidad musical para el país. Esta oportunidad también favorece la aparición de otros grupos musicales, de los que surgirán grandes artistas, pioneros y embajadores de la cultura del país.

Los músicos se inscriben en la tradición

La música senegalesa también se beneficia de una gran diversidad lingüística ligada a los diferentes grupos étnicos. Pero la música más popular del país es el mbalax, ritmo musical de origen wolof que se basa en una mezcla de instrumentos de percusión, como el tama y el sabar, ambos de origen senegalés, y otros instrumentos como el piano, la batería y la guitarra.

Este video explica cómo funciona el tama:

Este ritmo musical ha permitido a la música senegalesa despegar realmente y posicionarse. Esto también está relacionado con el impacto del wolof, lengua materna del 40% de la población y que comprende casi el 90%.

Algunos de los grandes nombres de la música senegalesa han surgido de esta tradición musical. En particular, Youssou N'dour, conocido como el «Rey del Mbalax» por su larga carrera y sus cientos de canciones, es un ejemplo perfecto, como muestra este vídeo:

Está considerado el artista senegalés más famoso. En enero de 2023, la revista estadounidense The Rolling Stone nombró al «rey del mbalax» uno de los 200 mejores cantantes de todos los tiempos, en honor a una rica carrera musical con una veintena de álbumes en su haber y canciones que han gozado de éxito mundial. Nacido en octubre de 1959, Youssou N'dour empezó a tocar música a una edad muy temprana, actuando por primera vez en un escenario a los 13 años. Formó parte de varios grupos musicales y orquestas antes de lanzar su propio grupo, «Super étoile de Dakar». En 1984 publicó su primer álbum, «The Lion», que inició su carrera internacional.

Su rápido éxito jugó a su favor. Esto le permitió, por ejemplo, componer el himno del Mundial de fútbol de 1998. Youssou también ha ganado varios premios internacionales. Además de su carrera como cantautor y músico, también es político (dos veces Ministro de Turismo y Ocio) y empresario, con empresas en diversos sectores en su haber.

Hay otros grandes nombres en este género musical, comoBaaba Maal o Ismaël Lô con su éxito Tajabone:

Omar Pène, Thione Seck, Alioune Mbaye Nder, Lemzo Diamono son grandes músicos que deberían figurar en la lista de embajadores de la música senegalesa. Pero también hay grandes artistas como Coumba Gawlo, Fatou Guewël, Aminata Fall:

Aquí, un video de Coumba Gawlo:

Nuevos géneros musicales

La música tradicional senegalesa también inspira a otros artistas que le dan nueva vida. Viviane Chidid, por ejemplo, está entre dos generaciones de artistas: aunque su gama inicial es el mbalax, también toca RnB, rap y hip-hop. Su última canción en solitario es una prueba de su talento:

Los artistas de la nueva generación, aunque a menudo se mantienen fieles al wolof, aportan un toque moderno a su arte. Wally Seck, por ejemplo, canta al amor en su última canción, Balma, en un estilo RnB mezclado con un ritmo tradicional moderno:

El rap no descansa

El rap se ha consolidado en la escena musical senegalesa. Didier Awadi es uno de sus pioneros. Su larga trayectoria como artista comprometido con la independencia de África, su lucha contra la corrupción y otras muchas causas le han valido el reconocimiento mundial. Su último tema, «Quand on refuse on dit non«, dice mucho de su compromiso:

En un artículo de Enquête +, explica la motivación detrás de esta canción incluida en su último álbum:

Nous nous engageons. C’est pourquoi il était important de revenir aux fondamentaux du rap, celui qui est engagé, conscient et militant’. Même sur les questions les plus sensibles liées à la souveraineté, la sécurité, la défense, la monnaie, l’eau, l’électricité, le pétrole, le gaz, les données personnelles, etc., nous avons délégué presque toutes nos responsabilités. Il nous faut être clairs : Quand on refuse, on dit non !

Estamos comprometidos. Por eso era importante volver a los fundamentos del rap, que es comprometido, consciente y militante. Hasta en las cuestiones más delicadas relacionadas con la soberanía, la seguridad, la defensa, la moneda, el agua, la electricidad, el petróleo, el gas, los datos personales, etc., hemos delegado casi todas nuestras responsabilidades. Tenemos que ser claros: ¡cuando decimos no, decimos no!

Otros nombres animan igualmente este escena de rap senegalés: Daara J, Fou Malade, Nix.

Senegal sigue haciéndose visible y audible en la escena internacional y renovando constantemente sus tradiciones musicales, un modelo que podría inspirar a otros países africanos para dar otra imagen del continente.