¿Cuál es el modelo de distribución ideal en el aprendizaje corporativo?

La capacitación en las organizaciones es uno de los componentes fundamentales para su desarrollo, crecimiento e innovación, por ello, en algunas existe un área de #AprendizajeCorporativo que se encarga de estructurar, para todos los niveles ocupacionales, las actividades que se realizan durante el año.

 Tales actividades deben aportar al cumplimiento de su misión y orientarse al logro de la visión propuesta, es decir, es mandatorio que estén alineadas con los objetivos estratégicos. Algunas organizaciones con experiencia en este campo han avanzado de la capacitación -  hacer a alguien apto, habilitarlo para algo – de sus colaboradores a la formación - preparar intelectual, moral o profesionalmente a una persona o a un grupo de personas – y de esta manera integrar tres componentes esenciales para el mejoramiento de la calidad de vida: persona, empresa y sociedad.

 Asimismo, otras han evolucionado de tener sus propios recursos como libros, videos o información en el blog corporativo a plataformas LMS – Sistema de gestión del aprendizaje – con rutas de aprendizaje por cargos y perfiles hasta llegar a la universidad corporativa en la que se hace el desarrollo de saberes y capacidades de los colaboradores según una estructura basada en competencias - pericia, aptitud o idoneidad para hacer algo – para toda la organización.

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Teniendo esto en mente, surge el reto de establecer cuál es el modelo de distribución ideal de la capacitación o la formación pues en las organizaciones hay diferentes niveles ocupacionales, siendo los más comunes: operativo, asistencial, profesional, asesor y directivo, que deben cumplir con las actividades programadas.

La virtualidad es tal vez el más mencionado hoy en día y a pesar de tener múltiples beneficios como la disponibilidad de los recursos las 24 horas de los 7 días de la semana, el avance al ritmo propio de cada uno o el acceso desde cualquier lugar es poco recomendable para el dominio de habilidades duras, que requieren mayor acercamiento y prácticas en el mundo real, o para quienes tienen un nivel de lectoescritura bajo haciendo, en este caso, la alternativa presencial una buena elección.

Igualmente sucede con los campos de entrenamiento – del inglés bootcamp – en los que se busca identificar aquellos colaboradores con habilidades específicas o capacidad para desarrollarlas rápidamente, frente a una clase magistral – del inglés masterclass – que es un buen complemento cuando se trata de resaltar los aspectos importantes de un tema específico que se ha comenzado a explorar.

Este terreno es muy amplio y dinámico, pues las herramientas tecnológicas permiten simplificar tareas que hasta hace poco eran complejas requiriendo actualizar de manera rápida y efectiva a todos los colaboradores en los centros de trabajo dispersos por todo el mundo y en su propio idioma, dándole paso así al micro aprendizaje – microlearning – que reduce los tiempos de creación del contenido y de aprendizaje de días a horas.

Afortunadamente, las opciones son muchas y cada una tiene sus beneficios según el contexto – caso puntual y recursos disponibles - y la audiencia – cultura y nivel ocupacional - a la cual se dirige, por ello entre mejor conozcamos la organización y sus objetivos estratégicos, más elementos de juicio tendremos al momento de seleccionar el modelo ideal para la gestión del #AprendizajeCorporativo.

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