"La creatividad y la innovación se han convertido en la verdadera riqueza de las naciones”.

Términos como creatividad o innovación han captado mucho interés en los últimos tiempos, al igual que ocurre con inteligencia emocional o resiliencia, sobre todo aplicados al mundo empresarial. Hoy en día, parece que ser creativo es una necesidad para enfrentarse a las exigencias del desarrollo digital, científico, económico o social. Pero ¿hasta qué punto es cierto?

En primer lugar, habría que decir que estos conceptos no son nada nuevos. Existen muchos ejemplos en la historia de la humanidad de cómo la creatividad o la innovación han contribuido a resolver problemas. Por ejemplo, cuando fuimos capaces de transformar un objeto natural en una herramienta de trabajo o de ataque o cuando inventamos la rueda.

A pesar de los intentos por concretar el concepto de creatividad, no existe una definición aceptada por todos ya que, ninguna abarca todas las características y definiciones existentes. No obstante, existen tres enfoques fundamentales:

• Creatividad como producción artísticas.
• Creatividad como pensamiento divergente.
• Creatividad como rasgo de la personalidad.

El concepto más difundido es el que se centra en la creatividad como producción, por ello, la mayoría de personas coinciden en que la creatividad es la habilidad de crear algo nuevo, original y útil.

Según esta corriente extendida, ¿todos somos creativos?

Sí, todos lo somos en mayor o menor medida. Sin embargo, hay personas que piensan que la creatividad es sinónimo de habilidad artística, cuando no es así. Dibujar, componer o hacer una manualidad está relacionado con la capacidad artística de una persona y no con su capacidad creativa.

Esta cuestión motivó hace un par de años el estudio de Romina Cecilia y María Florencia, dos psicólogas argentinas que, preguntaron a 200 personas adultas sobre de la creatividad cotidiana. Los participantes declararon que la creatividad es una capacidad de todas las personas y que no se limita a cuestiones artísticas, sino que puede desplegarse en el ámbito laboral y académico, orientarse a la resolución de problemas cotidianos y a las relaciones interpersonales.

Entonces ¿por qué pensamos que la creatividad es exclusiva de la producción artística?

Según Hugo Sánchez Carlessi, en su artículo Arte, creatividad y desarrollo humano, “Lo que permite entrelazar el arte y la creatividad parte del hecho de que la habilidad de transformar un objeto en herramienta determina la capacidad creativa del hombre, pero las particularidades de representación en el diseño y elaboración de dicha herramienta determina su habilidad artística”

Es evidente que la creatividad en el artista es muy importante, ya que contribuye a desarrollar nuevas ideas o crearlas a partir de otras existentes, pero ésta no solo se manifiesta en el arte, sino también en la ciencia, la tecnología, en el ámbito laboral y académico y en la vida cotidiana en general. 

Hace unos días, Andy Stalman, conocido como Mr Branding, hablaba sobre las recientes misiones de la NASA. “Estos proyectos donde comulga la ciencia, la tecnología, la creatividad, la innovación, la visión, la ingeniería, el trabajo en equipo, son algo que deberíamos tomar muy en cuenta a la hora de seguir creando valor. También hemos descubierto o confirmado que la creatividad sigue siendo un factor diferenciador de creación de valor y que cuando hay una idea creativa ésta supera las barreras culturales y todos podemos entender que es lo que se quiere decir más allá del propio idioma. Cuando la creatividad conecta con lo humano, lo humano se eleva por encima de una región o espacio geográfico puntual”.

"Cuando la creatividad conecta con lo humano, lo humano se eleva por encima de una región o espacio geográfico puntual".

Llegados a este punto cabría preguntarse ¿se puede potenciar la creatividad?

Las personas no son creativas o innovadoras todo el tiempo, hay condiciones que favorecen esos momentos de iluminación o inspiración. Como dato curioso, cuanto más cansados estamos más creativos podemos llegar a ser, paradójico ¿verdad? Según TheCreativeMag, cuando más cansado está nuestro cerebro más le cuesta concentrarse en una sola acción y comienza a deambular. Esto origina que no piense en algo específico y sea capaz de conectar ideas y conceptos nuevos.

Aunque parece que la creatividad solo se trabaja en edades tempranas, de hecho, al documentarme para esta publicación la mayoría de artículos que he encontrado se basan en la creatividad en la infancia, cómo desarrollar la creatividad en niños, la importancia de métodos pedagógicos artísticos etc. Pero ¿qué pasa cuando vamos creciendo?

En los primeros años escolares se emplean formas pedagógicas para estimular la creatividad de los niños, por ejemplo, a través de diferentes disciplinas artísticas se puede desarrollar la creatividad e inteligencia de los más pequeños. Todos hemos utilizado la imaginación cuando jugábamos, pintábamos o dábamos forma a la plastilina. ¿Por qué en cursos posteriores dejamos de pintar, por ejemplo?

Eso mismo se cuestionaba una exalcaldesa de Madrid en una entrevista. Incluso, iba un poco más allá hablando sobre las capacidades que se exigen para las oposiciones públicas, “¿nadie piensa que sería muy interesante exigir creatividad?, exigir formas de expresión distintas y, entre ellas, el dibujo”. Contaba una anécdota en la que, durante su mandato, el ayuntamiento de Madrid tuvo que cortar muchos árboles para sanarlos y escribieron una carta explicando el motivo de la tala. Una carta redactada en un tono muy institucional que nadie se paró a leer y la exalcaldesa planteó que porqué no habían empleado dibujos, por ejemplo, podían haber hecho algunos árboles de cartón piedra que dijesen “dentro de nada estaré otra vez aquí”.

Muchos de los actuales sistemas educativos y de las herramientas de evaluación no están orientados al desarrollo de la creatividad, sino que siguen optando por memorizar un temario. De ahí la importancia de fomentar hábitos de trabajo artísticos y creativos y usar técnicas que lleven a la investigación y al descubrimiento en todas las etapas escolares.

Puede haber personas que se pregunten por qué es importante para los niños tener una formación creativa, cuando lo más probable es que no sigan una carrera artística. Esa formación que reciban en su etapa escolar la pondrán utilizar y poner en práctica a lo largo de su vida, especialmente, para resolver problemas.

Organismos como la UNESCO destaca que “la creatividad y la innovación se han convertido en la verdadera riqueza de las naciones”. En un informe elaborado con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur, señalan a la economía creativa como “uno de los sectores de la economía mundial que más rápidamente está creciendo y la visualiza como una fuerza generadora de valor no monetario que contribuye notablemente a la consecución de un desarrollo sostenible inclusivo y centrado en las personas.”

Según este organismo "La creatividad contribuye a la construcción de sociedades abiertas, incluyentes y pluralistas y es un factor estratégico para un futuro sostenible".

Retomando la idea del principio, parece ser que sí, ser creativo es necesario para enfrentarse a las exigencias del desarrollo digital, científico, económico o social. La creatividad se emplea a diario, ya sea como producto de inspiración artística o en la búsqueda de soluciones.  Y, como hemos visto, influye en el desarrollo de la humanidad, ya que garantiza el surgimiento y perfeccionamiento de nuevas ideas y soluciones a problemas individuales y sociales.

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Referencias bibliográficas

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Disponible en: https://www.podiumpodcast.com/lo-que-tu-digas/temporada-2/171-manuela-carmena-mil-formas-de-amar/

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Stalman, A. (2021). Intervención en EXMA España.

Disponible en: https://andystalman.com/event/intervencion-en-exma-espana/

Unesco (n.d). Cultura para la creatividad y la innovación.

Disponible en: https://es.unesco.org/fieldoffice/santiago/cultura/creatividad