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COCUYO

Carta Informativa de los Zoólogos de Invertebrados de Cuba


NÚMERO 12 SEPTIEMBRE 2002

CONTENIDO
Editores PROYECTOS ACTUALES/ 3
Julio A. Genaro
Jorge L. Fontenla NOTAS CIENTÍFICAS
Cristina Juarrero Rigonemátidos y oxiúridos asociados a la artropodofauna
cubana..........................................................................................3
Paulinia acuminata (Orthoptera) introduced to Puerto Rico..........5
Registros nuevos de odonatos (Insecta) para el cabo de San
Antonio........................................................................................6
Collembola e Insecta (Coleoptera, Dermaptera, Dictyoptera, Mantodea,
Diptera e Hymenoptera) de la Sierra de los Organos......................6
Mirmecofauna de los macizos montañosos de Sierra Maestra y Nipe-
Sagua-Baracoa............................................................................10
Registros nuevos de géneros de himenópteros (Insecta)..............14
Registro nuevo de cucaracha (Insecta) .......................................14
Descripción de un estado teratológico en un anfípodo (Gammaridea,
Aoridae).....................................................................................15
Sobre los dos morfos de Hyalella azteca (Crustacea:
Amphipoda)...............................................................................15
Registros nuevos de crustáceos marinos bentónicos (Crustacea:
Peracarida).................................................................................16
Tipos primarios de los invertebrados marinos del Centro de Colecciones
Naturales Marinas del Instituto de Oceanología.........................16
......Porque cada ser por
insignificante que parezca, forma BIOCOMENTARIOS
parte del milagro más grande de Juan Gundlach y su colección entomológica...............................20
todos......vivir
Cangrejicidio o ¿ cómo podría un cangrejo cruzar la carretera y no morir
en el intento ?............................................................................21
Museo Nacional Biogeografía histórica: reflexión sumaria acerca de conflictos
de Historia Natural
Obispo # 61, esquina a
epistemológicos.........................................................................22
Oficios,Habana Vieja
10 100, Cuba OBITUARIO
cocuyo @ mnhnc.inf.cu Stephen J. Gould in Memoriam (1941-2002)………..................30

LITERATURA RECIENTE/ 31
Orlando H.
Garrido
Ornitólogo, Herpetólogo y Entomólogo

¡Te enteraste!
Ya el “mariscal” se Si, pero ¡ciudate!
retiró que sigue colectando

Y
publicando

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Berovides, V. & G. Valdés. 1986. Polimofismo genético de
Polymita picta roseolimbata Torre, 1950, en la región de Maisí,
PROYECTOS ACTUALES Cuba, Caribb. J. Sci. 22: 179-189.
Bidart, L. & J. Espinosa.1989. Aspectos del nicho ecológico
Alina Lomba.- Museo Nacional de Historia Natural de Cuba. de Polymita picta nigrolimbata, Caracolus sagemon rostrata y Coryda
cocuyo@mnhnc.inf.cu. Se encuentra realizando su tesis para alauda strobilus. Cien. Biol. 21-22: 130-135.
obtener el grado de Master. La tesis titulada Biogeografía y Bidart, L.; J. Fernández; M. Osorio & E. Reynaldo. 1992.
filogenia del género Polymita (Beck, 1837) (Mollusca: Datos reproductivos de Polymita muscarum Lea (Mollusca:
Pulmonata) es asorada por M. G. Harasewych (Divition of Pulmonata). Reporte Invest. IES.
Mollusks, National Museum of Natural History, Smithsonian Fernández Milera, J. M. & J. R. Martínez. 1987. Polymita. Ed.
Institution, Washington, DC) y A. López (Museo Nacional Cient.-Técn. Ciudad de La Habana.
de Historia Natural de Cuba). Moreno, A., 1950. Estudio anatómico del género Polymita.
Mem. Soc. Cub. Hist. Nat. 20 :21-35.
Las especies del género Polymita (Beck, 1837) viven sólo Torre, de la C. 1950. El género Polymita. Mem. Soc. Cubana
en Cuba oriental, el mayor centro de endemismo vegetal de Hist. Nat. 20: 3-20.
las Antillas y que cuenta además con una fauna abundante y
alto porcentaje de endemismo. La gran variedad de paisajes
en esa región está muy presionada por la actividad humana, Ramiro Cháves (rjc66@yahoo.com) y Julio Lazcano (Jardín
por tal razón, los estudios sobre la taxonomía, distribución Botánico Nacional, carretera El Rocio, km 3.5, Calabazar 19
actual y conservación del género, se proyectarán hacia la 230, Ciudad de La Habana).- Estudian la polinización en la
protección de una de las áreas con mayores valores palma corcho Microcycas calocoma. Las poblaciones naturales de
faunísticos, florísticos y paisajísticos de la cuenca de Caribe. esta planta primitiva están decreciendo, por lo que el estudio
Existen estudios genéticos como los de Berovides y Valdés de sus polinizadores pueden ayudar a salvar la especie. Hasta
(1986); Alfonso y Berovides (1989) y Alfonso y Fernández el momento han encontrado un escarabajo curculiónido, con
(1992) y de estudios ecológicos como los de Bidart y dudas si interviene en la polinización. Agradecen la ayuda de
Espinosa (1989), Bidart y col. (1992); Reyes et al. (en prensa) cualquier interesado en el tema, en cuanto a obtener literatura
sobre el género Polymita que han contribuido al entendimiento o intercambiar experiencias sobre polinizadores de las
de cuestiones de la historia natural del grupo y han cicadáceas.
puntualizado los aspectos que faltan por conocer o en los
cuales es necesario profundizar. Milera y Martínez (1987),
publican mapas de distribución de las seis especies los cuales,
aunque aportan una información de valor histórico, no
muestran la distribución actual.
Aunque las especies del género Polymita (Beck, 1837) están
relativamente bien estudiadas -desde el punto de vista
taxonómico y de su distribución - se conoce muy poco acerca NOTAS CIENTIFICAS
de las relaciones filogenéticas dentro del mismo. Torre (1950)
dividió el grupo en dos subgéneros: Polymita s.s y Oligomita,
basándose en observaciones de caracteres de las conchas, Rigonemátidos y oxiúridos (Nematoda:
pero no estableció relaciones definidas entre ambos grupos. Rhigonematida, Oxyurida) asociados a la
Para validar las especies de Carlos de la Torre, Moreno (1950) artropodofauna cubana
realiza el estudio anatómico del género. Alfonso y col. (1989),
siguiendo el criterio fenético, emplearon diferentes índices de Nayla García, Alberto Coy y Luisa Ventosa
dimensiones lineales de la concha para realizar inferencias
filogenéticas. Como resultado de su análisis, obtuvieron un Instituto de Ecología y Sistemática, carretera de Varona, km 3 1/2,
arreglo que coincidió parcialmente con el de Torre (1950). Boyeros, Ciudad de La Habana,
Esta vez P. muscarum que había sido incluída por Torre (1950) AP 8029, CP 10800. ecologia@unepnet.inf.cu
en el subgénero Polymita s. s., se agrupa con las especies P.
versicolor y P. brocheri, en el subgénero Oligomita. A este Chitwood (1932) y Pérez-Vigueras (1936), registraron los
resultado se le dan varias explicaciones. primeros oxiúridos parásitos de cucarachas para Cuba. Barus
Objetivos: Determinación de las relaciones filogenéticas (1969) describió el primer rigonemátido en ejemplares de
de las especies del género Polymita, a través del método Orthomorpha coarctata (Diplopoda: Polydesmida). Spiridonov
cladistístico, incluyendo caracteres anatómicos; actualización (1984, 1989) adicionó nueve especies parásitas de Rhinocricus
del conocimiento del área de distribución de las seis especies sp. (Diplopoda: Spirobolida). García y Coy (1994 a)
y recomendar medidas a mediano y largo plazo para la consignaron 45 especies de nemátodos asociados a
conservación in situ de las especies. diplópodos e insectos, en una compilación de la la
infomación existente hasta esa fecha. Hasta el presente se
REFERENCIAS conocen 62 especies, pertenecientes a 27 géneros y ocho
Alayo, P. & J. Espinosa. Inédito. Atlas de los moluscos terrestres y familias de estos dos órdenes. En este trabajo se ofrece la lista
fluviátiles de Cuba. de todos estos registros, además de los datos referidos a su
Alfonso, M. A.; E. Cancio; V. Berovides & J. Fernández. distribución (lista numérica) y hospedantes (lista alfabética).
1989. Fenética del género Polymita (Beck, 1837) (Mollusca: En las referencias se incluyen los artículos donde aparecen
Pulmonata). Poeyana 368:1-14. registrados. Las cucarachas y diplópodos fueron identificados
Alfonso, M. A. & V. Berovides. 1989. Variación de los por E. Gutiérrez y A. Pérez-Asso, respectivamente.
patrones de color y bandas de la concha en el género
Polymita (Mollusca: Pulmonata ). Cien. Biol. 64: 21-22. NEMATODOS
Rhigonematida, Rhigonematoidea, Rhigonematidae

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Rhigonema cubana (Barus, 1969) - a 9,14; d 3, 4, 5, 6, 7, 9; e 14 Artigasia simplicitas García et Coy,1994 - i 5
Rhigonema pidralavela García, Coy et Ventosa, 1998- b 24 Salesia cubana García et Coy,1995 - j 15, 16, 18
Ichthyocephalidae Longior zayasi Coy, García et Alvarez, 1993 - i 12
Ichthyocephalus cubensis Spiridonov, 1989- h 23 Longior alius García et Coy,1994 - j 2 6
Ichthyocephalus guaniguanico Coy et García, 1993 - e 9 Glaber poeyi Coy, García et Alvarez, 1993 - i 1 2
Ichthyocephalus spinosus García et Coy, 1995 - c 15, 16, 18
Ichthyocephalus anafe García et Coy, 1996- e 11 HOSPEDANTES
Paraichthyocephalus klossae Coy, García et Alvarez, 1993- d 9; e 9 a.Orthomorpha coarctata (Diplopoda; Polydesmida)
Ransomnematoidea, Ransomnematidae b. Amphelictogon sp. (Diplopoda; Polydesmida)
Ransomnema bursatum Spiridonov, 1989- h 23 c. Anadenobolus sagittatus (Dipl opoda; Spirobolida)
Ransomnema artigasi Coy, García et Alvarez, 1993- e 9, 11 ch.Oxidus gracilis (Diplopoda; Spirobolida)
Ransomnema habanensis Coy, García et Alvarez, 1993 - e 10 d.Trigoniulus lumbricinus (Diplopoda; Spirobolida)
Ransomnema moa García, 1997 - f 22 e. Rhinocricus duvernoyi (Diplopoda; Spirobolida)
Hethidae f. Rhinocricus suprenans (Diplopoda; Spirobolida)
Heth imias Spiridonov, 1989 - h 23 g. Rhinocricus maximus (Diplopoda; Spirobolida)
Heth baracoa Spiridonov, 1989 - h 23 h. Rhinocricus sp. (Diplopoda; Spirobolida)
Heth poeyi Coy, García et Alvarez, 1993 - e 9,14 i. Passalus interstitialis (Insecta; Coleoptera)
Heth spoliatus García et Coy, 1995 - c 16 j. Passalus pertyi (Insecta; Coleoptera)
Heth pinnatum García et Coy, 1995 - c 16, 18 k. Strategus sp. (Insecta; Coleoptera)
Heth coyi García, 1997 - f 2 2 l. Pycnoscelus surinamensis (Insecta; Dictyoptera)
Carnoyidae ll. Eurycotis fugasis (Insecta; Dictyoptera)
Carnoya pyramboia Artigas, 1926 - e 9, 11 m. Eurycotis opaca (Insecta; Dictyoptera)
Carnoya guantanamera Spiridonov, 1989 - h 23 n. Eurycotis lacernata (Insecta; Dictyoptera)
Carnoya ariguanabo Coy, García et Alvarez, 1993 - e 10 ñ. Eurycotis taurus (Insecta; Dictyoptera)
C arnoya abeli García, 1997 - f 2 2 o. Blaberus cranifer (Insecta; Dictyoptera)
Carnoya cubitas García, Coy et Ventosa, 1998 - g 21 p. Periplaneta sp. (Insecta; Dictyoptera)
Carnoychaeta singularis García, Coy et Alvarez, 1995 - w 14 q. Periplaneta australasiae (Insecta; Dictyoptera)
Oxyurida, Thelastomatoidea, Thelastomatidae r. Lamproblatta sp. (Insecta; Dictyoptera)
Aorurus legionarius (Kloss, 1966) - rr 19, 20 rr. Byrsotria sp. (Insecta; Dictyoptera)
Aorurus travassosi (Coy, García et Alvarez, 1993) - l 12 s. Epilampra sp. (Insecta; Dictyoptera)
Aorurus rosario (Coy, García et Alvarez, 1993) - e 9 t. Aglaopteryx diafana (Insecta; Dictyoptera)
Aorurus fontenlai García Coy et Ventosa, 1998 - b 24 u. Rhyparobia maderae (Insecta; Dictyoptera)
Aorurus guantanamo García Coy et Ventosa, 1998 - b 24 v. inmaduros no identificados (Insecta; Dictyoptera)
Buzionema validum Kloss, 1966 - rr 19, 20 w . Achaeta assimilis (Insecta; Orthoptera)
Blaberinema lacrimosus García et Coy, 1998 - rr 19
Cranifera mexicana Coy et García, 1995 - rr 19 LOCALIDADES: PINAR DEL RIO: 1. Península de
Galinanema minutum Spiridonov, 1984 - h 2 3 Guanahacabibes, 2. Ceja de Francisco, Gramales, 3. Márgenes
Golovatchitnema aspiculatum Spiridonov, 1984 - h 23 Río San Vicente, San Vicente, 4. Hoyo de Fanía, 5. Hoyo de
Hammerschmidtiella diesingi (Hammerschmidt,1838)- m 3, 4, Jaruco, Sierra de la Guasasa, 6. Mogote Dos
5, 6, 7, 14; n 8; ñ 27; p 2; q 2 Hermanas,Viñales, 7. Mogote El Valle, Viñales, , 8. Cueva de
Jibacoa cubensis García, Coy et Alvarez, 1993 - l 12 los Portales, Sierra de La Guira, 9. El Salón, Sierra del Rosario.
Jibacoa habana García, Coy et Alvarez, 1995 - l 14 LA HABANA: 10. Márgenes del Río Ariguanabo, San
Leidynema appendiculatum (Leidy, 1850) - m 14; ñ 27; r 14 Antonio de los Bañ os, 11. 4,5 km al W de Caimito, Sierra de
Leidynema delatorrei (Chitwood, 1932) - u * Anafe, 12. Playa Amarilla, Jibacoa. CIUDAD DE LA
Leidynema chitwoodii Ventosa, García et Coy, 1998 - rr 26 HABANA, 13. Finca La Chata, Capdevilla, 14. Jardín
Robertia cubana Spiridonov, 1984 - h 23 Botánico Nacional. SANCTI SPIRITUS: 15. Pico Potrerillo,
Robertia longicauda García, Coy et Alvarez, 1995 - e 14 Alturas de Trinidad, 16. Codina, Alturas de Trinidad, 17.
Severianoia severinoia Schwenk, 1926-a 14; l 14; o 14; r 14; v Már genes del Río Caballero, Alturas de Trinidad, 18. Topes de
3, 4, 5, 6, 7, 25 Collantes, Alturas de Trinidad. ARCHIPIÉLAGO DE
Severianoia escambray García et Coy 1995 - 18 SABANA–CAMAGÜEY: 19. Playa Los Pinos, cayo Paredón
Severianoia parvula García et Coy 1995 - s 3, 4, 5, 6, 7, 17 Grande, 20. Playa Las Coloradas, cayo Coco. 21. Aljibito;
Severianoia vitta García et Coy,1994- v 25 Sierra de Cubitas, Camagüey. 22. Meseta de El Toldo, Moa,
Thelastoma riveroi Chitwood, 1932- p * Holguín. GUANTÁNAMO: 23. Carretera de Imías a
Thelastoma icemi (Schwenk, 1926)- a 9 Baracoa, 24. Piedra La Vela, Parque Nacional Alejandro de
Thelastoma attenuatum Leidy, 1849 - k 8 Humbolt, 25. Cuzco, Jagueyón, 26. La Matazón, Jagueyón, 27.
Thelastoma simplex García, Coy et Alvarez, 1995 - l 14 El Sapo, carretera a la Gran Piedra, 28. Zona E de la base
Thelastoma bivalvula García, Coy et Alvarez, 1995 - a 14 naval, Guantánamo. * Cuba, localidad no aclarada.
Protrelloididae
Protrelloides paradoxa Chitwood,1932 - m 3, 4, 5, 6, 7; n 8; ñ REFERENCIAS
27 Barus, V. 1969. Dudekemia cubana sp. n. (Nematoda;
Protrelleta oviornata García et Coy, 1995 - e 11 Rhigonematidae), from the Cuban millipede Orthomorpha
Protrellus manni Chitwood, 1932 - t * coarctata. Folia Parasitol. 16: 269-270.
Protrellus dixoni Zervos, 1987- n 1 Chitwood, B. G. 1932. A synopsis of the nematodes in insects
Hystrignathidae of family Blattidae. Zool. Parasiten. 5: 14-50.
Hystrignthus pinarensis Coy, 1989- i 9, 11; j 2 6 Coy, A. 1989. Nemátodos de la familia Hystrignatidae parásitos de
Hystrignathus inflatus Travassos et Kloss, 1957 - i 9 coleópteros (Passalidae) en Cuba. Poeyana 402: 1-7

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Coy, A.; N. García & M. Alvarez. 1993. Nemátodos parásitos de apparently accidentally introduced to the island of Puerto
diplópodos cubanos con descripción de nueve especies, siete de Rico.
ellas nuevas. Acta Biol. Venez. 14: 33-51. P. acuminata (De Geer), is a small semi-aquatic grasshopper
Coy, A.; N. García & M. Alvarez 1993. Nemátodos parásitos de originating in tropical South America. It has the general
insectos cubanos, Orthoptera (Blattidae, Blaberidae) y aspect of a winged tetrigid, with hind tibiae somewhat
Coleoptera (Passalidae,Scarabaeidae). Acta Biol. Venez. 14:53-67. expanded as an adaptation for swimming. It is also markedly
García, N. 1997. Nuevas especies de nemátodos (Nematoda; variable in color pattern and wing length, for which reason it
Rhigonematida) parásitos de Rhinocricus suprenans (Diplopoda; was described several times under different names. This
Spirobolida) en Cuba. Avicennia 6-7: 6-14. grasshopper has been recorded from most of tropical and
García, N. & A. Coy. 1994a. Nematofauna de artrópodos subtropical South America east of the Andes, from Panama
cubanos. Cocuyo 1: 8-9. to Uruguay and the province of Buenos Aires in Argentina,
García, N. & A. Coy. 1994b. Descripción de dos nuevas especies and Trinidad (Carbonell, 1981), and Costa Rica (Rowell,
y registros de nuevos hospederos de nemátodos (Nematoda) de 1998), and has been purposely intr oduced to Africa, Australia,
la región oriental de Cuba. Avicennia 1: 13-17. India and Sri Lanka as a control agent of the invasive aquatic
García, N. & A. Coy. 1995. Nuevas especies de nemátodos fern Salvinia molesta, one of its most important host plants in
(Nematoda) parásitos de artrópodos cubanos. Avicennia 3:87-96. lakes and reservoirs (Carbonell, 1981).
García, N. & A. Coy. 1995. Nemátodos parásitos de la Sierra de The specimens’ collection data are as follows: “Corozal,
los Organos, Cuba. Ava.Cient. 14: 26-30. Agric.[ultural] Exp.[erimental] Sta.[tion], B.[lack] L.[ight]
García. N. & A. Coy. 1996. Nematofauna de artrópodos de la Trap, 16.ix.1976 [no collector name on label]”, and are
Sierra de Anafe. Avicennia 4-5: 89-94. deposited in the Museo de Entomología de Puerto Rico. It
García, N. & A. Coy. 1998. Nuevo género y nuevos registros de would be interesting to know whether P. acuminata has
thelastomátidos (Oxyurida, Thelastomatidae) parásitos de become established on this island, which may depend on the
Byrsotria sp. (Dictyoptera, Blaberidae). Avicennia, 8/9: 41-49 availability of suitable habitats and host plants. Since this
García, N.; A. Coy & M. Alvarez. 1995. Nuevo género y nuevas species is restricted to aquatic habitats, its introduction to the
especies de nemátodos (Nematoda) parásitos de artrópodos. island as eggs in soil of cultivated plants is not likely, but this
Poeyana, 449:1-15. may have occurred with the introduction of aquatic plants
García, N.; A. Coy & L. Ventosa. 1998. Primer registro de within which they oviposit. P. acuminata is known to have
nemátodos (Nematoda; Oxyurida; Rhigonematida) parásitos de nocturnal activity and to be attracted to bright lights, so they
Amphelictogon sp. (Diplopoda; Polydesmida) para Cuba. may be more easily collected with the use of light traps.
Avicennia 8/9: 50-56. My own collection samples of Puerto Rican orthopteroids
García, N.; A. Coy & L. Ventosa. 1998. Nueva especie de during October 13–28, 2001, included six grasshopper
Carnoya Gilson, 1868 (Nematoda;Rhigonematida) parásita species, four of them very common and widespread in the
de Rhinocricus sp. (Diplopoda: Spirobolida) de la Sierra de Caribbean: Orphulella punctata (De Geer), Rhammatocerus cyanipes
Cubitas, Cuba. Poeyana 465: 1 -4. (Fabricius), Sphingonotus haitensis (Saussure), Schistocerca nitens
Ventosa, L.; A. Coy & N. García. 1998. Nueva especie de (Thu nberg), and two new species in a new genus of
Leidynema Schwenk, 1929 (Oxyurida; Thelastomatidae) parásita Ommatolampinae that occurs also on Hispaniola and that is
de Byrsotria sp. (Dictyoptera; Blaberidae). Poeyana 464: 1- 4. the subject of a forthcoming paper.
Spiridonov, S. E. 1984. New oxyurid species from the Acknowledgements.- Very special thanks to Santo Navarro,
intestine of Rhinocricus sp. Trudy Zool. Inst, 126: 23-49 (en Yira Rodríguez, Antonio Pérez-Asso, Alfonso Silva Lee,
ruso). Miguel Antonio García, José Sustache and Carlos Diez for
Spiridonov, S. E. 1989. New species of Rhigonematidae hospitality and logistic assistance during my visit to Puerto
(Nematoda) from the Cuban spirobolid Rhinocricus sp. Rico. Silverio Medina-Gaud made possible the loan of the
(Diplopoda). Fol. Parasitol. 36: 71-80. specimens for identification. My collections of orthopteroid
insects in Puerto Rico were possible thanks to a permit from
the Department of Natural Resources. This expedition was
funded by ROF grant 0222TA10040 from the Smithsonian
Institution.

REFERENCES
Paulinia acuminata (Orthoptera:Pauliniidae) Carbonell, C. S. 1981. Orthoptera. In: S. H. Hurlbert, G.
introduced to Puerto Rico, West Indies Rodríguez & N. Dias dos Santos (Eds.), Aquatic Biota of
Tropical South America. San Diego State University. Pp. 92-
Daniel E. Pérez-Gelabert 99.
Rowell, C. H. F. 1998. The grasshoppers of Costa Rica: a
Department of Systematic Biology, Entomology Section, National survey of the parameters influencing their conservation and
Museum of Natural History, Smithsonian Institution, Washington, survival. J. Insect Cons. 2: 225-234.
DC, 20560-0169, USA. perez.daniel@nmnh.si.edu

While visiting the entomological collection of the Museo de


Entomología of Universidad de Puerto Rico, Rio Piedras, in
October 2001, I found a pair (male and female) of
grasshoppers different from the Caribbean fauna known to
me. A comparison with specimens at the Academy of Natural
Sciences, Philadelphia, indicates that they are Paulinia
acuminata, a species unknown in the Caribbean until now and

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Registros nuevos de odonatos (Insecta) para el REFERENCIAS
cabo de San Antonio, extremo más occidental de Alayo D., P. 1968. Las libélulas de Cuba (Insecta: Odonata).
Torreia, n. ser., 2:1-102 (texto); 3:1-54 (ilustraciones).
Cuba Donnelly, T. W. & P. Alayo. 1966. A new genus and species of
damselfly from Guatemala and Cuba (Odonata:
José M. Ramos Hernández* y Luis F. de Armas**
Coenagrionidae). Florida Entomol. 49: 107-114.
* Apartado Postal 2204, Sancti Spíritus, provincia de Sancti Spíritus Reyes E. & A. D. Alvarez 2001. Lista de los odonatos
60100 (Insecta: Odonata) depositados en el Instituto de Ecología
** Apartado Postal 27, San Antonio de los Baños, La Habana 32500 y Sistemática, La Habana. Cocuyo 11: 11-14.

Alayo (1968) registró 13 especies de odonatos de la


Península de Guanahacabibes, Provincia de Pinar del Río.
Reyes y Álvarez (2001), en su lista de los odonatos
depositados en las colecciones entomológicas del Instituto de
Ecología y Sistemática (IES), mencionaron esas 13 especies
que procedían de seis localidades de Guanahacabibes: Cabo
de San Antonio (3 especies), El Veral (1), Laguna de los Lista de los Collembola e Insecta (Coleo ptera,
Negros (3), El Cayuco [actualmente Manuel Lazo] (4), Laguna
del Valle de San Juan (1) y Carabelita (1). La especie Enacantha Dermaptera, Dictyoptera, Mantodea, Diptera e
caribbea fue descrita de esta zona (Laguna de Los Negros, El Hymenoptera) de la Sierra de los Organos, Pinar
Beral, Guane) por Donnelly y Alayo (1966). del Río (Arthropoda: Hexapoda)
Estas son las únicas referencias publicadas sobre la fauna
de odonatos de Guanahacabibes, área donde se halla
enclavada la Reserva de la Biosfera y Parque Nacional de igual
nombre. Entre los días 10 y 14 de agosto de 2001, uno de los Dely Rodríguez Velázquez y Nereida Mestre Novoa
autores (LFA) recolectó en el Cabo de San Antonio 41
ejemplares de odonatos pertenecientes a 13 especies (sexos Instituto de Ecología y Sistemática, carretera de Varona, km 3
especificados), cuya relación se ofrece a continuación Esta 1/2, Boyeros, Ciudad de La Habana 8029, CP 10800
lista elevan a 20 las especies de odonatos referidas para la
península de Guanahacabibes, ocho de las cuales representan Cuba presenta 8 312 especies de insectos conocidos
registros nuevos para esta localidad (señaladas por *). El pertenecientes a 29 ordenes. La diversidad más novedosa
material testigo se halla depositado en la colección personal está apareciendo en los núcleos montañosos cubanos (Macizo
del primer autor (JMRH). Guamuhaya, Cordillera de Guaniguanico, Sierra Maest ra y
Sierra de Nipe-Sagua-Baracoa) además, en los Cayos, islas y
Especies de odonatos humedales como la Ciénaga de Zapata. (Genaro y Tejuca,
1999).
Suborden Zygoptera, Familia Lestidae La Sierra de los Mogotes o de los Órganos es parte
Lestes spumarius Hagen, 1862. Una hembra. integrante de la región físico-geográfica Montañas de la Sierra
Lestes forficula Rambur, 1842 de los Órganos, núcleo montañoso ubicado en el sector
Enacantha caribbea Donnelly y Alayo, 1966 centro-occidental de la provincia de Pinar de Río. (Mateo y
Ischnura ramburii (Selys, 1850) Acevedo, 1989). A pesar de poseer gran variedad paisajística
Protoneura corculum Calvert, 1907 y riqueza de la flora, con un alto endemismo de vegetación
Suborden Anisoptera, Familia Aeshnidae (M. Luis, com. pers.), es una región poco estudiada y hasta el
Aeshna psilus, Calvert, 1947 presente no se han llevado a cabo inventarios de su
Coryphaesna viriditas Calvert, 1952 entomofauna .
Gynacantha nervosa Rambur, 1842. Una hembra y un macho. El objetivo del presente trabajo es ofrecer una lista de las
*Triacanthagyna septima (Selys, 1857). Dos machos. especies, de dos clases y siete ordenes de Hexapoda presentes
*Triacanthagyna trifida (Rambur, 1842). Dos hembras. en la Sierra de los Organos. La información que se brinda es
Familia Libellulidae el resultado de la revisión de las colecciones de insectos
*Erythemis vesiculosa (Fabr., 1775). Dos machos. ubicada en la Colección Zoológica del Instituto de Ecología y
Erythrodiplax berenice naeva (Hagen, 1861). Seis hembras y siete Sistemática, de la consulta de los trabajos de Alayo (1973);
machos. Gregor et al. (1973); Cruz y García (1974); Hochmut et al.
*Erythrodiplax umbrata (L., 1758). Una hembra y un macho. (1974); Tzankov et al. (1974); Zayas (1974); Brunner et al.
*Macrodiplax balteata (Hagen, 1861). Dos hembras. Primer (1975); García (1977); Alayo y Hernández (1978); González-
registro para la provincia de Pinar del Río. Según Alayo Broche y García (1981); Alayo y García (1983); González y
(1968), que la cita para las provincias de Guantánamo, Duquesne (1987); González y Herrera (1987); Alayo y Garcés
Cienfuegos, Matanzas y La Habana, es una especie muy rara (1989); Gutiérrez (1995) y Díaz (1999); y de muestreos en el
en Cuba. campo durante los años 1998 y 1999.
*Orthemis ferruginea (Fabr., 1775). Dos hembras y un macho. Lista de Insecta s. l. de la Sierra de los Órganos
*Pantala flavescens (Fabr., 1798). Un macho.
Tholymis citrina Hagen, 1867. Tres hembras y dos machos. SUPERCLASE HEXAPODA, CLASE COLLEMBOLA
Micrathyria hagenii Kirby, 1890. ORDEN COLLEMBOLA
Tramea calverti Muttkowski, 1910. Una hembra y cuatro Familia Brachystomellidae, Brachystomella agrosa Wray
machos. Familia Hypogastruridae, Xenylla cavernarum cavernarum Gama
*Tramea onusta Hagen, 1861. Un macho. Xenylla christianseni Gama

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Xenylla grisea Axelson Chelymorpha comata Boheman
Familia Isotomidae, Cryptopygus thermophilus (Axelson) Chrysomela cruentipennis Duval
Folsomides parvulus Stach Colaspis fervida Suffrian
Folsomides sp. Colaspis smaragdula Oliver
Isomurys sp. Coptocycla contempta Boheman
Familia Entomobryidae, Entomobrya sp. Coptocycla dorsopunctata Klug
Lepidocyrtus decui Gruia Coptocycla sp.
Lepidocyrtus sp. Cryptocephalus bruneri Zayas
Metasinella wrayi Mari-Mutt y Gruia Cryptocephalus commutatus Suffrian
Pseudosinella kenchrystianseni Grut Cryptocephalus cubanensis Jacoby
Familia Odantellidae, Lobellina ionescui (Massoud y Gruia) Cryptocephalus marginicollis Suffrian
Paleonura daniae Palacio y Díaz Cryptocephalus pictus Suffrian
Familia Paronellidae, Camphylotorax cubana Gruia Cryptocephalus tortuosus Suffrian
Deloyala guttata Oliver
CLASE INSECTA Diabrotica balteata Leconte
ORDEN COLEOPTERA, Familia Anthribidae Diabrotica quadriguttata Oliver
Toxonotus fascicularis Scheffer Disonycha conjugata Fabr.
Familia Attelabidae, Euscelus armatus (Gyllenhal) Homoschema ornatum Blake
Euscelus aureolus (Gyllenhal) Lema confusa Chervrolat
Familia Cantharidae, Silis marginella Duval Lema dorsalis Oliver
Familia Carabidae, Agonum decorum (Say) Lema perizonata Lacordaire
Bembidium darlingtoni Mutchler Lema poeyi Lacordaireaire
Bembidium sparsum Bates Leptinotarsa undecemlineata Stal.
Brachinus lateralis Dejean Lysathia occidentalis Suffrian
Calleida rubricollis Dejean Metachroma adustum Suffrian
Cicindela cardini Leng y Mutchler Metachroma sp.
Cicindela cubana Leng y Mutchler Metriona bisbinotata (Boheman)
Cicindela marginata Fabr. Metriona quadrisignata Boheman
Cicindela viridicollis Dejean Omophoita cyanipennis Fabr.
Clivina (Paraclivina) bipustulata Fabr. Stoiba flavicollis Klug
Clivina (Paraclivina) fasciata Putzeys Stoiba sp.
Galerita ruficollis Dejean Systena basalis Duval
Leptotrachelus sp Typophorus nigritus Fabr.
Megacephala carolina L. Familia Coccinellidae, Brachyacantha bitripustulata Fabr.
Paratachys filax (Darlington) Brachyacantha decora Fabr.
Pseudaptinus insularis Mutchler Cycloneda sanginea limbifer Casey
Selenophorus chalybaeus Dejean Egius platycephalus Mulsant
Selenophorus pyritosus Dejean Hippodamia convergens Guérin-Méneville
Tachys sp. a y b Hyperaspis festiva Waise
Familia Cerambycidae, Acanthoderes circumflexa Duval Procula cubensis Chapin
Ataxia spinicauda Scheffer Psyllobora nana Mulsant
Criocephalus cubensis Mutchler Scymnus distinctus Casey
Chlorida festiva L. Familia Curculionidae
Derancistrus lineatus L. Anthonomus punctipennis Gyll
Elaphidion albosignatum Chervrolat Conotrachelus diaconitus (Klug)
Elaphidion fasciatum Fischer Doleropus apterus Buchanan
Elaphidion irroratum L. Eugeonemus alternans (Klug)
Eupogonius pilosus Chervrolat Exophthalmus pictus (Guérin-Méneville)
Leptostylopsis argentatus Duval Geraeus punctatissimus (Boheman)
Leptostylopsis incrassatus Klug Lixus merula Suffrian
Lypsimena fuscata Leconte Lonchophorus humeralis Chevrolat
Merostenus attenuatus Chervrolat Metamasius hemipterus sericeus (Oliver)
Methia necydalea Fabr. Pachnaeus alayoi López
Monodesmus callidioides Serville Pachnaeus azurescens Gyllenhal
Neoclytus cordifer Klug Peridinetus maculatus Rosesch
Neoptychodes trilincatus L. Tetrabothynus spectabilis (Klug)
Plectromerus fasciatus Gahan Familia Dytiscidae, Copelatus posticatus (Fabr.)
Trichrous pilipennis Chervrolat Hydrovatus horni Crotch
Familia Ceratocanthidae, Cloeotus gundlachi Harold Familia Elateridae, Alaus patricius Candeze
Familia Chelonariidae, Chelonarium sp. Ignelater havaniensis (Laporte)
Familia Chrysomelidae, Alethaxius turquinensis Blake Platycrepidius schaumi Candeze
Anisostena cyanoptera Suffrian Familia Erotylidae, Oocyanus violaceus Sturm
Aphthona compressa Suffrian Familia Eucnemidae, Dirhagus sp.
Cerotoma ruficornis (Oliver) Familia Hydrophilidae, Hydrochus tarsalis Chevrolat
Chalcosicya nana Suffrian Tropisternus lateralis Fabr.
Chalepus sanguinicollis L. Familia Lampyridae, Alecton discoidales Laporte

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Callospima bellicosa Oliver Stagmomantis dominguensis Beauvois
Callospima maestra Oliver ORDEN DIPTERA
Callospima ramsdeni Leng y Mutcler Familia Asilidae, Diogmites ternatus (Loew)
Heterophotinus limbipennis Duval Leptogaster obscuripes Loew
Heterophotinus sp. Mallophora macquartii Rondani
Photinus nefarius Oliver Ommatius bipartitus Scarbrough
Photinus sp. Ommatius scarbroughi Rodríguez y Fernández
Photuris brunnipennis Duval Ommatius sp.
Familia Lycidae, Thonalmus sp. Plesiomma indecorum Loew
Familia Lymexylilonidae, Atractocerus brasiliensis Lepeletier y Senobasis annulata Bigot
Serville Sphageus chalcoproctus Loew
Familia Meloidae, Tetraonyx cruciata Castelnau Familia Bombyliidae, Anthrax euplanes (Loew)
Familia Mordellidae, Mordella sp. Exoprosopa cubana Loew
Familia Nitidulidae, Carpophilus freemani Dobson Villa bigradata (Loew)
Carpophilus humeralis Fabr. Familia Chaloboridae, Corethrella sp.
Carpophilus mutilatus Erichson Sayomia antillum (Knab)
Conotelus fascipennis Erichson Familia Culicidae, Aedes mediovittatus (Coquillet)
Haptoncus luteolus Erichson Aedes scapularis (Rondani)
Lobiopa insularis Laporte Aedes taeniorhynchus (Wiedemann)
Pallodes ruficollis Reitter Aedes walkeri (Theobald)
Stelidota geminata Say Anopheles crucians Wiedemann
Stelidota sp. Anopheles grabhamii Theobald
Stelidota strigosa Gyllenhal Anopheles vestitipennis Dyar y Knab
Familia Scarabaeidae, Anomala calceata Chevrolat Culex americanus (Neveus-Lemaire)
Anoplosiagum pallidulum Blanchard Culex corniger Theobald
Apalonychus waterhousei Westwood Culex iolambdis Dyar
Aphodius lividus Olivier Culex nigripalpus Theobald
Aphodius sp. Culex peccator Dyar y Knab
Ataenius imbricatus Melsheimer Culex quinquefasciatus Say
Ataenius rhyticephalus (Chevrolat) Culex tarsalis Coquillet
Ataenius sp. Toxorhynchites portoricensis (Roeder)
Ataenius terminalis Chevrolat Toxorhynchites superbus (Dyar y Knab)
Cyclocephala atricolor Chapin Wyeomyia vanduzeei Dyar y Knab
Cyclocephala cubana Chapin Familia Ephidridae, Lytogaster angustata Cresson
Cyclocephala verticalis Burmeister Notiphila fulvimana Cresson
Dyscinetus laevipunctatus Bates Familia Muscidae, Graphomya cubana Dodge
Dyscinetus picipes Burmeister Familia Phlebotomidae, Lutzomyia cayennensis cruzi Broche y
Epiphileurus cribratus Chevrolat García
Ligyrus fossor Latrielle Lutzomyia diazi Broche y García
Onthophagus marginatus Laporte Lutzomyia novoae Broche y García
Phyllophaga analis Burmeister Lutzomyia orestes (Fairchild y Trapido)
Phyllophaga bihammifrons Saylor Familia Sarcophagidae, Bahamiola gregor Rohdendorf
Phyllophaga bruneri Chapin Chaetoravinia effrenata (Walker)
Phyllophaga explanicollis Chapin Helicobia bethae Dodge
Phyllophaga signaticollis Burmeister Helicobia rabbi Dodge
Phyllophaga speculifera (Chevrolat) Tulaeopoda pervillosa (Aldrich)
Planophileurus planicollis Chevrolat Familia Simuliidae, Psilopelmia antillarum (Jennings)
Strategus sarpedon Klug Psilopelmia cuadrivittatum (Loew)
Familia Scolytidae, Araptus palidus (Blackman) Psilopelmia haematopotum (Maloch)
Familia Tenebrionidae, Cymatothes tristis (Laporte) Psilopelmia ochraceum (Walker)
Familia Throscidae, Drapetes azurea Duval Familia Stratiomyidae, Nothomyia scutellata Loew
ORDEN DERMAPTERA Sargus lateralis Macquart
Familia Forficulidae, Doru albipes (Fabr.) Familia Syrphidae, Copestylum apicale (Loew)
Familia Labiduridae, Labidura riparia (Pallas) Copestylum pusillum (Macquart)
Familia Labiidae, Labia pilicornis Motschulsky Meromacrus decorus (Loew)
ORDEN DICTYOPTERA Microdon sp.
Familia Blattidae, Eurycotis balteata Cabrera Mixogaster cubensis Curran
Lamproblatta albipalpus Hebard Neplas pachimera (Loew)
Periplaneta australasiae (Fabr.) Ocyptamus capitatus (Loew)
Familia Blaberidae, Byrsotria fumigata (Guérin) Ocyptamus parvicornis (Loew)
Panchlora nivea (L.) Ornidia obesa (Fabr.)
Familia Blattellidae, Plecoptera porcellana (Saussure) Palpada agrorum (Fabr.)
Familia Polyphagidae, Holocampsa nitidula (Fabr.) Palpada sp.
ORDEN MANTODEA Palpada vinetorum (Fabr.)
Familia Mantidae, Gonatista grisea (Fabr.) Pseudodorus clavatus (Fabr.)
Paramusonia cubensis Saussure Salpingogaster punctifrons Currant

8 COCUYO 12, 2002


Toxomerus maculatus (Bigot) Ophionellus sp.
Toxomerus sp. Podogaster sp.
Familia Tabanidae,Chrysops flavidus Wiedemann Polycyrtus lituratus (Brullé)
Chrysops variegatus (De Geer) Polycyrtus semialbus (Cresson)
Lepiselaga crassipes (Fabr.) Polycyrtus thoracicus (Cresson)
Stenotabanus melliflus (Bequaert) Temelucha apicalis Cresson
Stenotabanus staryi Fairchild Venturia pedalis (Cresson)
Tabanus bifloccus Hine Familia Scoliidae, Campsomeris trifasciata (Fabr.)
Tabanus claripennis (Bigot) Familia Thiphidae, Tiphia argentipes Cresson
Tabanus dorsifloccus Szilady Familia Trichogrammatidae, Trichogramma minutum Riley
Tabanus lineola Fabr. Familia Vespidae, Ancistrocerus cingulatus (Cresson)
Familia Tachinidae, Hystriciella pilosa (Drury) Euodynerus sp.
Lixophaga sp. Mischocyttarus cubensis (Saussure)
Familia Tephritidae, Toxotrypana curvicauda Gerstaecker Pachodynerus cubensis (Saussure)
Xanthaciura insecta Loew Pachodynerus nasidens (Latreille)
ORDEN HYMENOPTERA Polistes incertus Cresson
Familia Bethylidae, Anisepyris aureus Kieffer Familia Pompilidae, Anoplius americanus ambiguus (Dahlbom)
Parasierola sp. Anoplius amethystinus (Fabr.)
Scleroderma wilsoni Evans Anoplius perpilosus (Banks)
Familia Brachonidae, Agathis rubricinetus Ashmead Auplopus bellus (Cresson)
Apanteles sp. Pepsis saphirus Palissot de Beauvois
Cremnops sp. Pepsis sericans Lepelieter
Familia Chalcididae, Spilochalcis lasnierii (Guérin-Méneville) Pepsis terminata Dahlbom
Familia Chrysididae, Amisega sp. Tachypompilus uniformis (Cresson)
Familia Diprionidae, Neodiprion insularis (Cresson) Familia Sphecidae, Astata unicolor Say
Familia Evaniidae, Hyptia pinarensis Alayo Cerceris festiva Cresson
Familia Eulophidae, Cirrospilus sp. Cerceris flavocostalis Cresson
Elachertus sp. Ectemnius craesus (Lepelieter y Brullé)
Terastichus sp. Ectemnius cyanauges Pate
Familia Eupelmidae, Eupelmus sp. Isodontia poeyi Pate
Familia Formicidae, Atta insularis Guérin Lestica cubensis (Cresson)
Brachymyrmex heeri Forel Liris muspa (Pate)
Camponotus macromishcoides Fontenla Pluto sp.
Camponotus ramulorum Wheeler Prionyx thomae (Fabr.)
Camponotus sphaeralis Roger Podium sp.
Camponotus taino Fontenla Sceliphron argentifrons (Cresson)
Cyphomyrmex minutus Mayr Tachysphex antillarum Pulawski
Forelius pruinosus (Roger) Tachytes chrysopyga (Spinola)
Leptothorax bermudezi (Wheeler) Trypoxylon subimpressum Smith
Leptothorax gundlachi (Wheeler) Trypoxylon succinctum Cresson
Leptopthorax iris (Wheeler) Familia Colletidae, Caupolicana subaurata Cresson
Leptothorax poeyi (Wheeler) Colletes submarginata Cresson
Leptothorax senectutis Baroni Urbani Familia Megachilidae, Megachile curta Cresson
Leptothorax squamifer (Roger) Megachile poeyi Guérin
Paratrechina fulva (Mayr) Familia Halictidae, Agapostemon poeyi (Lucas)
Paratrechina gibberosa (Mann) Augochlora regina Smith
Paratrechina vividula (Nylander) Lasioglossum gundlachii (Baker)
Pheidole bilimeki Mayr Lasioglossum longifrons (Baker)
Prenolepis gibberosa Roger Lasioglossum parvus (Cresson)
Pseudomyrmex cubaensis (Forel) Halictus ligatus Say
Trachymyrmex jamaicensis Wheeler Nomia robinsonii Cresson
Familia Ichneumonidae, Acrotaphus fuscipennis (Cresson) Familia Apidae, Ceratina cyaniventris Cresson
Acerastes pertinax (Cresson) Exomalopsis pulchella Cresson
Anomalon basale Cresson Exomalopsis similis Cresson
Anomalon ejuncidum Say Nomada cubensis (Cresson)
Carinodes havanensis (Cameron) Nomada flaviceps Cresson
Coccygomimus marginellus (Brullé) Triepeolus wilsoni (Cresson)
Compsocryptus fasciipennis (Cresson) Xeromelecta alayoi Michener
Digonocryptus tarsatus (Cresson)
Eiphosoma vitticolle Cresson Agradecimientos.- A la memoria de Pastor Alayo Dalmau
Enicospilus cubensis (Norton) por los años de dedicación al estudio de los insectos. A
Enicospilus flavoscutellatus (Brullé) Nereida Novoa su colaboración durante la realización del
Enicospilus flavus (Fabr.) trabajo, a Magalis Díaz que facilitó la búsqueda de
Gambrus ultimus (Cresson) información sobre Collembola, a Ileana Fernández la revisión
Lymeon subflavescens (Cresson) de la lista de Coleoptera, a J. A. Genaro su colaboración en la
Ophion flavidus Brullé revisión de las listas y el manuscrito, y al Comité Editorial de

COCUYO 12, 2002 9


la Subdirección de Zoología del Instituto de Ecología y Mirmecofauna de los macizos montañosos de
Sistemática por la exhaustiva y crítica revisión del manuscrito. Sierra Maestra y Nipe-Sagua-Baracoa

REFERENCIAS Eduardo Portuondo F. y Jorge L. Reyes B.


Alayo, P. 1973. Catálogo de los himenópteros de Cuba. Ed. Pueblo
Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO), calle
y Educación. La Habana. 218 pp. José A. Saco # 601, esq. Barnada, Santiago de Cuba 90 100.
Alayo, P. & I. García, 1983. Lista anotada de los dípteros de Cuba. eduardo@bioeco.ciges.inf.cu
Ed. Cient.-Técn. La Habana. 201 pp.
Alayo, P. & G. Garcés. 1989. Introducción al estudio del orden En Cuba se han registrado 167 especies de hormigas,
Diptera en Cuba. Ed. Oriente. Santiago de Cuba. 224 pp. agrupadas en seis subfamilias y 42 géneros (Fontenla, 1997).
Alayo, P. & L. R. Hernández. 1978. Introducción al estudio de los Las regiones de Sierra Maestra y Nipe-Sagua -Baracoa abarcan
himenópteros de Cuba. Superfamilia Chalcidoidea. Ed. Academia. unos 15 058 km2, los que representan aproximadamente el 14
La Habana. 105 pp. % del territorio nacional. Estas áreas constituyen los macizos
Bruner, S. C.; L. C. Scaramuzza H. & R. Otero. 1975. Catálogo montañosos más extensos y elevados del Archipiélago
de los insectos que atacan a las plantas económicas de Cuba. 2da Cubano, y sus centros de biodiversidad y endemismo más
edición. Ed. Academia. 399 pp. importantes. En el presente artículo se consignan las especies
Cru z, J. & I. García. 1974. Los Tábanos de Cuba. Poeyana de formícidos (89) conocidas para ambas áreas.
125:1-9. El trabajo se realizó a través del proyecto ¨Diversidad
Díaz, M. 1999. Fauna colembológica de Cuba (Hexapoda: Biológica de los macizos montañosos Sierra Maestra y Nipe-
Collembolla). Tesis en Opción al Grado de Doctor en Ciencias. Sagua-Baracoa¨ desarrollado por BIOECO. Las colectas se
Fac. de Biología. Univ. de La Habana, 113 pp. hicieron mediante platos amarillos, trampas de intercepción,
García, I. 1977. Fauna cubana de mosquitos y sus criaderos típicos. trampas de caída y trampa de Malaise. Como métodos activos
Ed. Academia. La Habana. 106 pp. se utilizaron lla red entomológica, aspirador y la captura
Genaro, J. A. & A. E. Tejuca. 1999. Datos cuantitativos, directa a mano, o con pincel (Portuondo y Reyes, 1998;
endemismo y estado del conocimiento en insectos. Cocuyo 8: 2000). Se colectó en 60 localidades; 34 en la Sierra Maestra
24-28. (SM) y 26 en Nipe-Sagua-Baracoa (NSB) y en total se
González Broche, R. & I. García 1981. Estudio y distribución de procesaron unos 5 000 individuos.
la famila Phlebotomidae. Dos especies y una subespecie nuevas para
Cuba. Ed. Cient.-Técn.. La Habana. 64 pp. Listado de localidades
González, R. & R. Duquesne. 1987. La emergencia de Sierra Maestra: Gran Piedra, El Olimpo, La Isabelica, La
coleopteros del género Stelidota (Nitidulidae) en el bosque Idalia, Río Carpintero, Limoncito, Juragua, Siboney, Justicí,
tropical semideciduo del Parque Nacional “La Güira”. Rep. Sardinero, Jardín Botánico de Santiago de Cuba, La Redonda,
Invest. Ins. Ecol. Sist. 42:1-12. La Socapa, Aguadores, Boca de Cabaña, La Francia, La Mula,
González, R. & R. Herrera. 1987. Algunas características Los Morones, Mar Verde, Palma Mocha, Pico Cuba, Pico
ecológicas de la fauna emergente de coleoptera del bosque Turquino, La Majagua, La Tabla, La Puya, La Pimienta, Pino
latifolio del Parque Nacional “La Güira” provincia de Pinar del Agua, La Bayamesa, Pico Martí, La Plata, Imias, Naranjal,
del Río. Rep. Invest. Ins. Ecol. Sist. 11:1-20. Los Monitongos y Santa María del Loreto.
Gregor, F.; V. Cerný & J. de la Crúz. 1973. On the avian
Hippoboscidae (Diptera) of Cuba. Folia Parasitol. (Praga) Nipe-Sagua-Baracoa: Pinares de Mayari, La Melba, Arroyo
20:183-187. Bueno, La Mercedita, El Toldo, Baracoa, El Yunque, Arroyo
Gutiérrez, E. 1995. Annotated checklist of Cuban Blanco, Los Cedrones, Duaba, Río Miel, Piedra la Vela,
cockroaches. Trans. American Entomol. Soc . 121(3): 65-84. Yateras, Baitiquirí, Sabana, Maisí, Yumuri, Monte Iberia,
Hochmut, R.; D. M. Manso & M. Hernández. 1974. Bahía de Taco, Palenque, Pico Cristal, La China, Calabaza,
Parásitos de plagas forestales en Cuba. Colectados en sus Monte Ruth, Sabaneta y Silla de Gibara.
hospedantes durante 1969 y 1974. Rev. Baracoa 1-2: 46-53
Mateo, J. & M. Acevedo. 1989. “Paisajes”. En nuevo Atlas Las especies determinadas fueron asociadas a cada una
Nacional de Cuba. Instituto de Geodesia y cartografía e de las formaciones vegetales donde fueron capturadas. Se
Instituto Geográfico Nacional (España). Sección XII. determinó la similitud biológica mediante la formula de
Paisajes. Sørensen (Odun, 1986) representada por 2c/a+b, donde c
Rupsov, I. & I. García. 1972. Los Simúlidos de Cuba. Poeyana son las especies comunes entre dos áreas, a y b el número de
96: 1-39 especies en cada una de ellas. Se realizó una revisión
Tzankov, G.; S. Monteagudo; E. Valdés & M. Hernández. bibliográfica (Alayo, 1974; Kluger 1994; Fontenla, 1998;
1974. Plagas forestales en Cuba. Rev. Baracoa 1-2: 3-32. 1999) que permitió incrementar los resultados de las colectas.
Zayas, F. 1974. Entomofauna Cubana. Tomo III. Ed. Cient.- Como resultado de la revisión bibliográfica se obtuvieron
Técn. La Habana. 130 pp. 31 registros que señalaban alguna localidad o hiciera
referencia a las áreas de estudio. De estas especies se
colectaron 17. La combinación de colectas y registros de la
literatura produjo una lista de 89 especies, agrupadas en seis
subfamilias y 34 géneros (Anexo 1), lo que representa el 100
% de las subfamilias, el 80.9 % de los géneros y el 53.3 % de
las especies registradas para Cuba.
NSB presentó el mayor número de especies y géneros (Tabla
1). El 38.8 % de las especies en ambos macizos fueron
endémicas, con el mayor número en SM (Fig. 1). Se
registraron 16 especies de hormigas consideradas
“vagabundas” (Fontenla, 1995), que representaron el 72.2 %

10 COCUYO 12, 2002


de las conocidas en Cuba. La mayor proporción se observó aparecieron en formaciones vegetales naturales. En sentido
en NSB (Fig. 1). La similitud de la mirmecofauna entre general, este grupo mostró mayor abundancia en las
ambos macizos fue 0.71 (53 especies). La subfamilia formaciones culturales (Portuondo y Reyes, 1998; 2000).
Myrmecinae presentó el mayor número de especies, seguida
por Formicinae, patrón que corresponde con la diversidad de
especies que presentan en el país. REFERENCIAS
Alayo, P. 1974. Introducción al estudio de los himenópteros
de Cuba. Superfamilia Formicoidea. Ser. Biol., 53: 1-58
Tabla 1. Relación de géneros y especies en Sierra Maestra Fontenla, J. L. 1995. Reflexiones sobre las hormigas
(SM), Nipe-Sagua-Baracoa (NSB) y general (Gral.) “vagabundas” de Cuba. Cocuyo 3: 11 -22.
Fontenla, J. L. 1997. Lista preliminar de las hormigas de
Táxones Géneros Especies
Cuba. Cocuyo 6: 18-21.
Fontenla, J. L. 1998. New species of Leptothorax
Cuba SM NSB Gral Cuba SM NSB Gral (Hymenoptera: Formicidae) from Cuba. Avicennia
Cerapachynae 2 1 0 1 3 1 0 1 8/9: 61-68.
Dolichoderinae 3 3 3 3 4 4 4 4 Fontenla, J. L. 1999. Evolución de Prenolepis
Formicinae 5 5 5 5 36 16 22 22 (Hymenoptera: Formicidae) de Cuba: ¿ancestros
vivientes y especiación simpátrida?. Cocuyo 8: 11.
Myrmecinae 20 14 17 17 97 34 37 48 Fontenla, J. L. 2001. Claves para las especies
Ponerinae 11 4 7 7 22 6 11 11 cubanas del taxon Macromischa (Hymenoptera:
Pseudomyrmecinae 1 1 1 1 5 4 3 4 Formicidae: Leptothorax). Cocuyo 11:15-17.
TOTAL 42 29 33 34 167 65 77 89 Kluger, C. 1994. Revision of the Ant Genus Rogeria
(Hymenoptera: Formicidae) with descripcion of the
sting apparatus. J. Hym. Res. 3: 17-89.
Odum, E. 1986. Ecología. Ed. Rev. La Habana. 639 pp.
Por formación vegetal, las pluvisilvas presentaron el mayor Portuondo, E & J. L. Reyes. 1998. Formicidae. En Diversidad
número de especies y endemismos, a continuación se Biológica del macizo montañoso Nipe-Sagua-Baracoa.
ubicaron los bosques semideciduos. El bajo número de Tomo IV. Pp. 647-662. Informe parcial del proyecto
especies y endemismos mostrado por los bosques ”Diversidad Biológica de los macizos montañosos Sierra
siempreverde se lo adjudicamos al menor esfuerzo de Maestra y Nipe-Sagua-Baracoa”. Fondos de BIOECO.
muestreo sobre los mismos. Santiago de Cuba.
Portuondo, E & J. L. Reyes. 2000. Formícidos de la Sierra
Maestra. En Diversidad Biológica del macizo montañoso
Sierra Maestra. Tomo II. Pp. 533-541. Informe parcial del
proyecto ”Diversidad Biológica de los macizos montañosos
80 72
Sierra Maestra y Nipe-Sagua-Baracoa”. Fondos de
BIOECO. Santiago de Cuba.
60
Endémicas
# sp.

40
Vagabundas

22 21
28
Tabla 2. Similitud biológica entre formaciones vegetales. SV
20
11
18
15 16 (siempreverde,) SD (semideciduo) y Pluv. (pluvisilva).

0
CUBA SM NSB Gral.

SV SD Pinar Pasto Café


Pluv. 0.68 0.72 0.56 0.61 0.75
Fig. 1. Especies endémicas y vagabundas en ambas regiones: SV - 0.71 0.70 0.59 0.62
Sierra Maestra (SM) y Nipe-Sagua-Baracoa (NSB).
SD - - 0.59 0.50 0.58
Pinar - - - 0.66 0.61
La similitud biológica entre formaciones mostró valores Pasto - - - - 0.69
entre 0.50 y 0.75. Las mayores similitudes se observaron entre
las pluvisilva-café; pluvisilva-semideciduo; siempreverde-
semideciduo y siempreverde-pinar (Tabla 2). En el caso del
par pluvisilva-café, se debe aclarar que los cafetales evaluados
no fueron muy extensos, poseían una cobertura variada y
estuvieron rodeados, en gran parte de su perímetro, por las
pluvisilvas. Las especies de Dolichoderinae y tres especies de
Pseudomyrmecinae se encontraron en todas las formaciones
vegetales,
Las especies vagabundas Tapinoma melanocephalum;
Monomorium floricola; Pheidole megacephala y Solenopsis geminata se
encontraron en todas las formaciones vegetales evaluadas. El
94 % de las vagabundas se presentaron en pasto y/o café.
Excepto Cardiocondyla venustula y Tetramorium bicarinatum, todas

COCUYO 12, 2002 11


Anexo 1. Listado de especies por macizo Sierra Maestra (SM), Nipe-Sagua-Baracoa (NSB) y tipo de vegetación
Pluvisilva (Plv), siempreverde (SV), Semideciduo (SD), Pinar (Pin), Pasto (Pas) y café. E/V: especies endémicas o
vagabundas. NR: nuevos reportes o cita bibliográfica (número).

FORMICIDAE SM NSB Pluv. SV SD Pin. Pas. Café E/V N/B

Cerapachyinae
Cylindromyrmex darlingtoni Wheeler X E 1

Dolichoderinae
Dorymyrmex insanus (Buckley) X X X X X X X X X
Forelius pruinosus (Roger) X X X X X X X X X
Tapinoma litorale Wheeler X X X X X X X X X
T. melanocephalum (Fabr.) X X X X X X X X V X

Formicinae
Brachymyrmex heeri Forel X X X X X X X X
B. minutus Forel X X X X X X X X X
Camponotus bermudezi Aguayo X X E X
C. gilgiventris Roger X X X X X E 1
C. micrositus Wheeler X X X X E 1
C. planatus Roger X X X X X X X X X
C. ramulorum Wheeler X 1
C. santosi Forel X X X X X E 1
C. sphaeralis Roger X X X E 1
Camponotus sp1 (cercana a thysanopus) X X X X X E 1

Camponotus sp. X X X X X X X X
Myrmelachista rogerii André X X X X X E 1
Paratrechina anthracina (Roger) X X X X X E 1
P. fulva (Mayr) X X X X X V X
P. longicornis (Latreille) X X X X X X V X
P. myops (Mann) X X X
P. steinheili (Forel) X X X X X X X
P. vividula (Nylander) X X X X X X V 1
Paratrechina sp. X X X X X X X X X
Prenolepis albimaculata Santschi X X X X X E 8
P. gibberosa Roger X X X X 8

Myrmecinae
Atta insularis Guérin X X X X X X X X X
Cardiocondyla emeryi Forel X X X X X X X V X
C. venustula Wheeler X X V X
Crematogaster sanguinea Roger X X X X X X E 1
C. victima Smith X X X X X
Crematogaster sp. X X X X X X X
Cyphomyrmex minutus Mayr X X X X X X X X
Leptothorax abeli Fontenla X E 7
L. bruneri (Mann) X E 1,8
L. darlingtoni Wheeler X X E 1,8
L. imias Fontenla X E 7
L. laetus (Wheeler) X X E 1,8
L. nipensis Fontenla X 7
L. platycnemis (Wheeler) X E 1,8
L. purpuratus (Roger) X X X 1,8
L. mortoni (Aguayo) X X E 1,8
L. punican (Roger) X E 1,8

12 COCUYO 12, 2002


Anexo 1. Continuación.

L. splendens (Wheeler) X E 1,8


L. terricolus (Mann) X E 1,8
L. violaceus Mann X E 1,8
Monomorium destructor (Jerdon) X X X X X X V X
M. ebeninum Forel X 1
M. floricola (Jerdon) X X X X X X X X V X
M. pharaonis (L.) X X X V X
M. salomoni (L.) X X V X
Mycocepurus smithi Forel X X X X X
Pheidole megacephala (Fabr.) X X X X X X X X V X
P. flavens Roger X 1
P. punctatissima Mayr X X X X X X X
Pheidole sp. X X X X X X X X X
Rogeria brunnea Santschi X X X 10
Solenopsis corticalis Forel X X X X X X X X X
S. geminata (Fabr.) X X X X X X X X V X
S. globulara Forel X X X
Strumigenys albertii Forel X X 1
S. convexiceps (Santschi) X X X E X
S. eggersi Mann X X X X X X

S. nitens (Santschi) X X X E X
S. rogerri Emeryi X X X X V X
S. simulans (Santshi) X X X X X E X
Strumygenys sp. X X X
Tetramorium bicarinatum (Nylander) X X V X
T. lucayanum Wheeler X X V X
T. simillimum (Nylander) X X X X X X V X
Trachymyrmex jamaicensis Wheeler X X X X X 1
Xenomyrmex floridanus Wheeler X X X X X
Wasmannia auropunctata (Roger) X X X X X X X X V X
Zacryptocerus varians (Smith) X X X X X X

Ponerinae
Anochetus mayri Emeryi X X X X X X
Hypoponera opaciceps (Mayr) X X X X X 1
H. opacior (Forel) X X X X X
Hypoponera sp. X X X
Leptogenys punctaticeps Emeryi X X X
Odontomachus ruginodes Wheeler X X X X X X
O. insularis Guérin X X X X X X
Odontomachus sp. X X X X X X X
Pachycondyla sti gma (Fabr.) X X X X X X
Platythyrea punctata (Smith) X X X X
Thaumatomyrmex cochlearis Creighton X X X E X

Pseudomyrmecinae
Pseudomyrmex cubaensis (Forel) X X X X X X X X X
P. pallidus (Smith) X X X X X X X X
P. pazosi Santschi X X X X X X E X
P. simplex (Smith) X X X

COCUYO 12, 2002 13


Registros nuevos de géneros de himenópteros insectívoras en periodo de anidamiento. Bol. Univ. Est.
(Insecta: Hymenoptera) para Cuba Leningrado 4: 25-33.

Eduardo Portuondo F. y Gabriel Garcés G.


Primer registro del género Anaplecta para la fauna
Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO). moderna de cucarachas de la Hispaniola
eduardo@bioeco.ciges.inf.cu
Esteban Gutiérrez
Cuando incursionamos en el análisis de la dieta de Museo Nacional de Historia Natural de Cuba (MNHNCu)
animales que depredan sobre insectos podemos encontrar
novedosos descubrimientos. Durante mayo de 2001 se
Gutiérrez y Pérez-Gelabert (2000) realizaron las primeras
analizó el contenido estomacal de los pichones del ave
identificaciones formales de cucarachas fósiles en ámbar de
Hirundo fulva (Golondrina de cueva) en la Reserva Ecológica
República Dominicana, provenientes de las colecciones del
de Siboney, al sureste de Santiago de Cuba. Se aplicó la
Museo Americano de Historia Natural de Nueva York
técnica de "ligadura del buche", según Malchevsky y
(AMNH) y del Museo Nacional de Historia Natural,
Kadochnikov (1953), obteniéndose un material variado, de
Smithsonian Institution de Washington DC, Estados Unidos.
gran interés en cuanto a himenópteros. Como resultado de este estudio seis ejemplares (2 machos, 1
Se encontraron unas 39 especies (ver listado), entre las hembra y 3 ejemplares no sexados) se identificaron,
que sobresalen los eucarítidos pertenecientes a los géneros pertenecientes al género Anaplecta. Sin embargo, ningún
Lophyrosera Ashmead y Psedochalcura Ashmead, esta ultima ejemplar de dicho género fue encontrado en registros previos
presumiblemente Pseudochalcura sculturata Heraty (Heraty, en la literatura, ni en las colecciones de cucarachas actuales
1985); euritómidos presumiblemente del género Tenuipetiolus provenientes de La Hispaniola (Gutiérrez y Pérez-Gelabert,
Bugbee y Sycophila Walker; así como otros individuos de los 2000), por lo que la presencia de representantes vivientes en
géneros Eupristina (Agaonidae), Torymoides Dalman
la isla (Hispaniola) constituía una interrogante.
(Torymidae) y un bracónido del género Peristenus
El 5.i.2002, colectamos un macho con el número de
(Euphorinae), todos ellos no citados anteriormente para el
campo EG-07, en la hojarasca del suelo en la “Carretera de
país.
Aceitillar, provincia Pedernales, República Dominicana,[18o
Los chalcidoideos se determinaron mediante las claves de
4’, 71o 38’]”, depositado en las colecciones del MNHNCu.
Gibson et al., (1997), por lo que en algunos casos se
Este ejemplar pertenece a una especie no identificada -hasta la
presentaronn dudas, y no poder confrontar otras claves que
fecha- del género Anaplecta, y constituye el primer registro del
incluyan más géneros neotropicales. El material recuperado se
género para la fauna actual de cucarachas de La Hispaniola.
encuentra depositado en la colección de BIOECO.
El género Anaplecta está representado por más de 80
Listado de especies especies distribuidas en Africa, Asia y América (Princis, 1965;
Rocha e Silva, 1971, 1974; Roth, 1996). Se requiere de
BRACONIDAE: Agathidinae, Bassus sp., Braconinae: Bracon estudios comparativos exhaustivos de las especies
sp., Cheloninae: Chelonus (Microchelonus) sp., Chelonus (Chelonus) previamente conocidas del género, para dilucidar la posición
sp., Euphorinae: Peristenus? sp., Microgasterinae: Al menos taxonómica, tant o de la especie fósil (en ámbar) como de la
tres especies, Orgilinae: Stantonia sp. especie viviente, motivo de un nuevo registro.
AGAONIDAE, Idarnes spp. (4 especies), Eupristina? sp.
EUCHARITIDAE, Lophyrosera sp., Pseudochalcura sculturata ? Agradecimientos.- Mis más sinceros agradecimientos a todos
EULOPHIDAE, Aprostocetus ( Tetraastichoides) sp., dos los colegas dominicanos que facilitaron nuestra estancia y
ejemplares sin identificar apoyaron las colectas en la isla, muy especialmente para
EUPELMIDAE, Eupelmus sp. Ivonne Arias, Carlos Rodríguez (Grupo Jaragua), y Kelvin
EURYTOMIDAE, Eurytoma sp.1, Eurytoma sp.2, Sycophila sp., Guerrero (Museo Nacional de Historia Natural de Santo
Tenuipetiolus ? sp. Domingo).
PTEROMALIDAE , Catalaccus sp., Halticopterina sp.,
Pachyneuron sp., Psilocera sp. Cuatro individuos, dos REFERENCIAS
presumiblemente pertenecientes al género Heteroschema. Gutiérrez, E. & D. E. Pérez-Gelabert. 2000. Annotated
TORYMIDAE, Torymoides? sp. Checklist of Hispaniolan Cockroaches. Trans. American
Además se encontraron dos especímenes de Eucoilinae Entomol. Soc. 126 (3+4): 423-445.
(Figitidae); un betílido y un encírtido no identificados. Princis, K. 1965. Blattaria: subordo Blaberoidea: fam.
Oxyhaloidae,Panesthiidae,Cryptocercidae, Chorisoneuridae,
Agradecimientos.- A Arminda y Yordi Barriento, cuya Oulopterygidae,Diplopteridae,Anaplectidae, Archiblattidae,
colaboración fue esencial en la recuperación del material Nothoblattidae, pars. 7: pp. 285-400. En M. Beier e[ d.],
analizado. Orthopterorum Catalogus. Junk, The Hague.
Rocha e Silva, I. 1971. Sobre algunas Blattaria de Santa
REFERENCIAS Catarina, Brasil (Dictyoptera). Rev. Brasil. Biol. 31 (3):
Gibson, A. P.; J. T. Huber & J. B. Wolley. 1997. Annotated 329-335.
keys to the genera of Nearctic Chalcidoidea Rocha e Silva, I. 1974. Blattaria de Caruaru, estado de
(Hymenoptera). Nat. Res. Council Canada. 774 pp. Pernambuco, Brasil. Rev. Brasil. Biol. 34 (2): 237-248.
Heraty, J. M. 1985. A revision of the Nearctic Eucharitinae Roth, L. M. 1996. The cockroach genera Anaplecta,
(Hymenoptera: Chalcidoidea: Eucharitidae). Proc. Entomol. Anaplectella, Anaplectoidea and Malaccina (Blattaria,
Soc. Ontario. 116: 61-103. Blattellidae: Anaplectinae and Blattellinae). Oriental Insects
Malchevsky, A. S. & H. P. Kadochnikov. 1953. Sobre la 30: 301-372.
metodología del estudio de la alimentación de aves

14 COCUYO 12, 2002


Descripción de un estado teratológico en un
anfípodo (Gammaridea, Aoridae) de aguas cubanas

Manuel Ortiz, Rogelio Lalana y Carlos Varela

Centro de Investigaciones Marinas, Universidad de La Habana


Calle 16 No.114 e/ 1ra. y 3ra. Playa, Ciudad de La Habana
B
Durante el examen de una muestra colectada en la
Península de Guanahacabibes, en la región occidental de
Cuba, fue detectado un macho adulto del anfípodo Audulla
chelifera Chevreux. Las anomalías morfológicas de este ejemplar
llamó de inmediato nuestra atención, por lo que decidimos A
presentarlas a continuación.
El único antecedente publicado -sobre un estado
teratológico- en un crustáceo cubano fue registrado en ocho
cangrejos moros (Menippe mercenaria), colectados en la
Ensenada de La Broa, en el Golfo de Batabanó, hace casi dos
Fig. 1. Vista lateral de la región anterior del macho adulto de
décadas (R oss y Quiñones, 1981).
Audulla chelifera, mostrando sus anomalías: A, gnatópodo dos
A. chelifera tiene una distribución amplia en el Océano derecho, sin dedo fijo en la quela: B, gnatópodo dos izquierdo,
Indico, Golfo de México, Mar Caribe, incluyendo las Islas más pequeño y claramente subquelado.
Bermudas y las costas de Brasil. En las aguas cubanas es
bastante común.
El material proviene de una colecta cualitativa efectuada por el
tercer autor, el 28.viii.2001, en la localidad El Holandés,
Península de Guanahacabibes, provincia de Pinar del Río, a
1m de profundidad. La muestra fue tomada sobre macroalgas,
llenando una bolsa de polietileno a la mayor brevedad posible,
tamizando el contenido y fijando en formalina al 5 % para su
traslado al laboratorio.
El examen del ejemplar dio los resultados que a Sobre los dos morfos de Hyalella azteca (Crustacea:
continuación se presentan: En A. chelifera los gnatópodos 2 Amphipoda, Gammaridea) en Cuba
izquierdo y derecho son grandes, perfectamente quelados, y
muy semejantes; sin embargo, en el caso que nos ocupa, Manuel Ortiz* y Augusto Juarrero de Varona **
existió una marcada heteroquelía. El del lado izquierdo,
presenta prácticamente la mitad del desarrollo del derecho; es * Centro de Investigaciones Marinas, Universidad de La Habana,
muy débil, con el artejo seis más largo que el cinco, pero Calle 16 #114 e/ 1ra. y 3ra. Playa, Ciudad de La Habana
ambos del mismo ancho, con la característica adicional de que ** Calle 30 #525, Nuevo Vedado, Ciudad de La Habana
el borde palmar y los dactilos no presentan indicio alguno de ajuarrero_dev@hotmail.com
convertirse en quelados. Aparece como un gnatópodo normal
subquelado, impropio de esta especie, con el artejo 6 mucho Bousfield (1996), en un estudio sobre los anfípodos
más largo que el cinco, con el borde palmar muy oblícuo y hialélidos dulciacuícolas neotropicales, cita varios morfos de
poco probable de proyectarse hacia delante para hacer un H. azteca (Saussure, 1858), de los cuales la variante más
dedo fijo de una quela.; el dactilo también es normal. No común es H. azteca morfo inermis Smith, 1874, distribuida
presentó huellas de lesión, pero no tenemos evidencias de que amplia y esporádicamente por Norte América. Dicho autor
haya sido regenerado. En el del lado derecho, en cambio, se aclara que no debe ser considerada una subespecie geográfica
observó la falta total de su dedo fijo. En su base aparece una aceptable, explicando que la forma no mucronata deberá
sutura que aparentemente selló la lesión. El dedo móvil ha considerarse como una variante ecofenotípica que refleja el
quedado aplanado, poco calcificado y sensible a ser doblado control de factores edáficos y/o biológicos, mejor que una
por su mitad anterior. El resto del gnatópodo es rama genética independiente.
completamente normal. Esta anomalía debemos considerarla El material cubano de H. azteca estudiado hasta ahora, ha
como una mutilación. El resto del animal es completamente sido colectado en numerosas localidades del país y siempre
normal. (Fig. 1) coincidió con la descripción del morfo dentado (mucronata)
Es la primera vez que se detecta un caso de tales dorsalmente en los segmentos pleonales 1 y 2, que es el más
características entre los anfípodos del Archipiélago Cubano, común (Fig. 1A). Es muy probable que el material citado por
en los más de 30 años dedicados al estudio del grupo que Silva (1986) sea de este tipo.
lleva el primer autor. Tampoco conocemos la descripción de En una colecta realizada en La cueva de Caguanes,
un fenómeno semejante en esta especie. Yaguajay, provincia de Sancti Spiritus, el 6 de Mayo de 2001,
por J. M. Ramos, fueron obtenidos junto a varios ejemplares
REFERENCIAS de Spelaeomysis nuniezi, algunos otros de H. azteca (sensu Smith,
Ross, R. M. & N. Quiñones 1981. Estados teratológicos en 1874), los cuales presentaron los segmentos pleonales no
el cangrejo moro Menippe mercenaria (Say, 1818) R ev. Invest. mucronatos (completamente lisos) (Fig. 1B). Esta es la
Mar. 2 (1): 92-102. primera vez que encontramos -en Cuba- este morfo
mucronato no dentado de H. azteca. Los ejemplares están
depositados en el Centro de Investigaciones Marinas.

COCUYO 12, 2002 15


Localidad nueva:
Agradecimientos.- Agradecemos a J. M. Ramos la colecta del Tropichelura gomezi Ortiz, 1976. Esta especie de anfípodo
material. sólo se había colectado en su localidad tipo - el bajo de La
Gata, Golfo de Batabanó (Ortiz, 1976)- y en las costas de La
Florida (Thomas, 1979).

REFERENCIAS
Kensley, B. & M. Schotte. 1989. Guide to the marine isopod
crustacean of the Caribbean. Smithsonian Inst. Press.
Washington, DC. 308 p.
LeCroy, S. 1995. Amphipod crustacea III. Family.
A Colomastigidae. Mem. Hourglass Cruises 9: 1-139.
Ortiz, M. 1976. Un nuevo anfípodo perforador de madera
(Amphipoda, Gammaridea, Cheluridae) de aguas cubanas.
Rev. Cienc., Ser. 8, Invest. Mar. 27: 21-26.
Fig. 1. Vista lateral del pleon y el urosoma de Hyalella azteca. Thomas, J. D. 1979. A redescription of the wood-rasping
A, mucronato; B, no mucronato amphipod Tropichelura gomezi Ortiz, 1976 (Cheluridae) from
the Florida keys, with notes on its distribution and ecology.
REFERENCIAS Proc. Biol. Soc. Washington 92: 863-872.
Bousfield. E. L. 1996. A contribution to the reclassification of
neotropical freshwater hyalellid amphipods (Crustacea:
Gammaridea: Talitroidea). Boll. Mus. Civ. Stor. Nat, Verona
20:175-224.
Silva Taboada, G. 1986. Sinopsis de la espeleofauna cubana. Ed.
Cient.-Tecn., Ciudad de La Habana. 144 pp.

Tipos primarios de los invertebrados marinos


depositados en el Centro de Colecciones Naturales
Marinas del Instituto de Oceanología

Registros nuevos de crustáceos marinos bentónicos Diana Ibarzábal, María Victoria Orozco, Elena Gutiérrez y Rolando
Cortés
(Crustacea: Peracarida) para Cuba
Instituto de Oceanología, Ave 1a # 18406, Reparto Flores, Playa,
Manuel Ortiz*, Rogelio Lalana*, Carlos Varela* y Alejandro Ribot** Ciudad de La Habana. colec@oceano.inf.cu

* Centro de Investigaciones Marinas, Universidad de La Habana, Las colecciones científicas de referencia del Instituto de
calle 16 #114, Playa, Ciudad de La Habana
Oceanología (IDO) se reorganizaron y consolidaron con la
** Instituto de Oceanología, Ave 1ra #18406, Reparto Flores, Playa,
Ciudad de La Habana
creación -en 1995- del Centro de Colecciones Naturales
Marinas, como un Departamento. Estas colecciones
En dos cayos del Archipiélago de los Colorados, costa N constituyen un apoyo y fuente de información para los
de la provincia de Pinar del Río, encontramos tres especies de científicos que utilizan los ejemplares y la documentación
crustáceos, dos de las cuales constituyen registros nuevos para que los acompaña. En este trabajo se presenta la relación de
el Archipiélago Cubano. La restante, nunca antes fue los tipos primarios (holótipos y parátipos) de poríferos,
colectada en la costa Norte de Cuba. Los ejemplares se cnidiarios, poliquetos, moluscos y crustáceos malacostracos,
obtuvieron de pilotes de madera, colectados en los cayos Jutía depositados en esta institución y creada en su mayor parte por
e Inés de Soto, en el Archipiélago de los Colorados, durante los especialistas del Instituto, en aguas caribeñas.
el estudio de la fauna asociada al mangle rojo (Rhizophora
mangle), entre xii.2000 y iii.2001. Estos fueron extraídos del Los ejemplares que incluyen estas colecciones se
mar y colocados en bolsas de polietileno, fijándose la fauna encu entran en buenas condiciones y se preservan en alcohol
asociada para su traslado al laboratorio, con formalina al 10%. al 70 %. Los corales escleractíneos y los moluscos se
Los ejemplares de referencia están depositados en el Centro mantienen secos. Todos los especimenes están catalogados y
de Investigacion es Marinas. enumerados consecutivamente -en bases de datos
automatizadas. Se ofrece la información taxonómica de cada
Registros nuevos: ejamplar, el número del catálogo consecutivo del grupo, la
Orden Isopoda Latreille, 1817. Metacirolana agaricicola Kensley, localidad (Loc. Tipo) y los datos de la etiqueta (fecha de
1984. Conocido anteriormente sólo de la localidad tipo – colecta FC, profundidad P, tipo de fondo TF y colector C).
Carrie Bow Cay, Belice (Kensley y Schotte, 1989). En algunos casos se completó la información con datos de la
Orden Amphipoda Latreille, 1816. Colomastix bousfieldi LeCroy, publicación, aunque en ocasiones no se encontró toda la
1995. Conocido anteriormente de las costas del Golfo de información como es el caso de algunas especies de
México, desde Florida hasta Quintana Roo, Aruba, St moluscos. En las referencias se incluyen las citas
Thomas, Pine Cay y Rack Cay, en islas de Turks y Caicos bibliográficas de las descripciones de las especies.
(Le Croy, 1995).

16 COCUYO 12, 2002


Holótipo IDO 02.645; Loc. Tipo: Punta Francés, Isla de la
Lista de los tipos primarios depositados en el IDO Juventud, Golfo de Batabanó, SW de Cuba; FC: 7 viii 1980;
P: 40 m; C: P. Alcolado.
PHYLUM PORIFERA, Clase Demospongiae Sollas, 1885,
Orden Poecilosclerida Topsen, 1928 Orden Haplosclerida Topsen, 1928, Familia Chalinidae Gray,
Familia Coelosphaeridae Hentschel, 1923 1867
Coelosphaera microraphida Alcolado, 1984 Haliclona manglaris Alcolado, 1984
Parátipo IDO 02.590; Loc. Tipo: plataforma NW de Cuba; Holótipo IDO 02.403; Loc Tipo: Punta del Este, Isla de la
FC:16 ix1964; P: 19 m; C: P. Alcolado. Juventud, Golfo de Batabanó, SW de Cuba; FC:4.viii.1977;
TF: raíces de mangle; C: P. Alcolado.
Familia Mycalidae Lundbeck, 1905
Mycale(?) scarlatum Alcolado, 1984 Orden Astrophoridae Sollas, 1888, Familia Ancorinidae
Holótipo IDO 02.408; Loc. Tipo: Arrecifes de María, S del Schmidt, 1862
Golfo de Batabanó, SW de Cuba; FC:xii.1979; P: 7-10 m; C: Asteropus album Alcolado y Gotera, 1986
E. del Castillo. Holótipo IDO 02.642; Loc. Tipo: Playa Baracoa, NW de
Ciudad de La Habana; FC: 24.ix.1982; P: 30 m; TF: coralino
Familia Desmacellidae Ridley y Dendy, 1886 irregular; C: P. Alcolado.
Biemna cribaria (Alcolado y Gotera, 1986)
Holótipo IDO 02.639; Loc. Tipo: Playa Baracoa, NW Ciudad PHYLUM CNIDIARIA, Orden Gorgonacea Lamouroux,
de la Habana; FC: 10.ix.1982; P: 20 m; C: P. Alcolado. 1816 (emend. Verrill, 1866), Familia Plexauridae Gray, 1959
Eunicea pallida García-Parrado y Alcolado, 1996
Orden Halichondrida Vosmaer, 1885, Familia Axinellidae Holótipo IDO 03.3.1.065; Parátipo IDO 03.3.1.058; Loc.
Carter, 1875 Tipo: Cayo Esquivel, Archipiélago de Sabana-Camagüey, NE
Pseudaxinella tubulosa (Alcolado y Gotera, 1986) de Cuba; FC:xii.1994; P: 20 m; TF: arrecife coralino; C: P.
Holótipo IDO 02.353; Loc. Tipo: frente al Instituto de García-Parrado.
Oceanología, NW Cuidad de la Habana; FC: 30. vii 1972; P:
22 m; C: P. Alcolado. Orden Scleractinia Bourne, 1900, Familia Agariciidae Gray,
Parátipo IDO 02.632; Loc. Tipo: Playa Baracoa, NW Ciudad 1847
de la Habana;FC: 24.ix.1972; P: 30 m; TF: coralino irregular; Agaricia agaricites forma massiva Zlatarski y Martínez Estalella,
C: P. Alcolado. 1980
Holótipo 03.3.3.1309; Loc. Tipo: frente al Instituto de
Familia Halichondriidae Vosmaer, 1887 Oceanología, litoral N de Ciudad de La Habana; FC:iv.1973;
Halichondria lutea Alcolado, 1984 P: 1-9 m; TF: arrecife coralino; C: V. Zlatarski.
Holótipo IDO 02.475; Loc. Tipo: Playa La Concha, litoral N
Ciudad de La Habana; FC: 16.vii.1976; P: 50 m; C: P. Agaricia agaricites forma bifaciata Zlatarski y Martínez Estalella,
Alcolado. 1980
Holótipo 03.3.3.3822; Loc. Tipo: Punta Seboruco, litoral N
Bubaris incrustata (Alcolado y Gotera, 1986) de Matanzas; iv.1973; P: 9-13 m; TF: arrecife coralino; C: V.
Holótipo IDO 02.638; Loc. Tipo: Playa Baracoa, NW Ciudad Zlatarski.
de La Habana; FC:24.vi.1982; P: 30 m; C: P. Alcolado.
Agaricia agaricites forma unifaciata Zlatarski y Martínez Estalella,
Acanthella cubensis Alcolado, 1984 1980
Holótipo IDO 02.417; Loc.Tipo: frente al río Quibú, litoral N Holótipo 03.3.3.4428; Loc. Tipo: frente al Instituto de
Ciudad de La Habana; FC:v.1975; P: 55 m; TF: coralino; C: P. Oceanología, litoral N de Ciudad de La Habana; FC:v.1972;
Alcolado. P: 32 m; TF: arrecife coralino; C: V. Zlatarski.

Orden Verongida Berquist, 1978, Familia Aplisinidae Carter, PHYLUM ANNELIDA, Clase Polychaeta Grube, 1850,
1875 Orden Phyllodocida Dales, 1962
Aplisina ocracea Alcolado, 1984 Suborden Aphroditiformia Levinsen, 1882, Familia
Holótipo IDO 02.401; Loc. Tipo: Ensenada de Corrientes, S Polynoidae Malmgren, 1867
de Pinar del Río; FC:v.1975; P: 30 m; C: M. Oliva. Antinoe uschakovi (Ibarzábal, 1988)
Holótipo IDO 05.1.154; Loc. Tipo: Cayo Malpaís, Golfo de
V erongula reiswigi Alcolado, 1984 Batabanó, SW de Cuba; FC:4.ix.1981; P: 4 m; TF: Arena
Holótipo IDO 02.411; Loc. Tipo: Barlovento, NW de Ciudad fangosa con vegetación; C: D. Ibarzábal.
de La Habana; FC:16.vii.1976; P: 13 m; TF: arrecife frontal; Parátipo IDO 05.1.169; Loc. Tipo: Cayo Malpaís, G olfo de
C: P. Alcolado. Batabanó, SW de Cuba; FC:4.ix.1981; P: 6 m; TF: Arena
fangosa con vegetación; C: D. Ibarzábal.
Orden Agelasida Hortman, 1982, Familia Agelasidae Verril,
1907 Familia Acoetidae Kinberg, 1988
Agelas wiedenmayeri Alcolado, 1984 Eupolyodontes batabanoensis Ibarzábal, 1988
Holótipo IDO 02.409; Loc. Tipo: Barlovento, NW de Ciudad Holótipo IDO 05.1.153; Loc. Tipo: Cayo Largo, Golfo de
de La Habana; FC:15.v. 1976; P: 13 m; TF: arrecife frontal; C: Batabanó, SW de Cuba; FC: 22.vii.1984; P: 2 m; TF: Arena
P. Alcolado. con poca vegetación; C: D. Ibarzábal.

Agelas citrina Gotera y Alcolado, 1986

COCUYO 12, 2002 17


PHYLUM MOLLUSCA “Triphora” osclausum Rolán y Fernández-Garcés, 1995
Clase Gastropoda Cuvier, 1797, Orden Archaeogastropoda Parátipo IDO 06.3.689; Bahía de Cienfuegos, SE de Cuba. P:
Thiele, 1925, Familia Scisurellidae J.E. Gray, 1847 20 m. Loc. Tipo: Jibacoa, La Habana.
Sinezona confusa Rolán y Luque, 1994
Parátipo IDO 06.3.693; Loc. Tipo: Playa Baracoa, litoral W Metaxia espinosai Rolán y Fernández-Garcés, 1992
de Ciudad de La Habana, NW Cuba. Holótipo IDO 06.3.690; Loc. Tipo: Faro de las Coloradas,
BahiacCienfuegos, SE de Cuba. P: 50 m. C: J. Espinosa.
Orden Neotaenioglossa Haller, 1882, Familia Cerithiopsidae
H & A. Adams, 1854 Marshallora nichupte Rolán y Cruz-Abrego, 1995
Cerithiopsis academiorum Rolán y Espinosa, 1996 Parátipo IDO 06.3.696; Loc. Tipo: Laguna Nichupté,
Parátipo IDO 06.3.672; Loc. Tipo: Bahía de Cienfuegos, SE Cancún, Quintana Roo, México; C: J. Espinosa.
de Cuba, 15-40 m.
Aclophora sagei Rolán y Fernández-Garcés, 1995
Cerithiopsis seudomovilla Rolán y Espinosa, 1996 Parátipo IDO 06.3.697; Loc. Tipo: Bahía de Cienfuegos, SE
Parátipo IDO 06.3.673; Loc. Tipo: Jibacoa, litoral NE de La de Cuba. P: 20-56 m.
Habana. P: 2 mm.
Familia Barleeidae Thiele, 1925
Cerithiopsis aimeni Rolán y Espinosa, 1996 Amphitalamus albus Rolán, 1991
Parátipo IDO 06.3.674; Loc. Tipo: Punta Tamarindo, Bahía Parátipo IDO 06.3.678; Loc. Tipo: Playa Baracoa, NW
de Cien fuegos, SE deCuba. TF:sedimentos fangonsos, P:42m Ciudad de La Habana, NW Cuba. Lat 23° 03' N Long 82° 34'
W. FC: 1984. P: 15 m
Cerithiopsis prieguei Rolán y Espinosa, 1996
Parátipo IDO 06.3.675; Loc. Tipo: NE La Habana, NW Amphitalamus niger Rolán, 1991
Cuba. P: 5 m. Parátipo IDO 06.3.679; Loc. Tipo: Playa Baracoa, NW
Ciudad de La Habana, NW Cuba.Lat 23° 03' N Long 82° 34'
Cerithiopsis fuscoflavus Rolán y Espinosa, 1996 W. P: 14 m. FC: 1984
Parátipo IDO 06.3.676; Loc. Tipo: Playa Jibacoa, litoral NE
de La Habana, TF: sedimentos fangosos.P: 5 m. Amphitalamus rauli Rolán, 1991
Parátipo IDO 06.3.680; Loc. Tipo: Playa Baracoa, NW
Cerithiopsis portoi Rolán y Espinosa, 1996 Ciudad de La Habana, NW Cuba. Lat 23° 03' N Long 82° 34'
Parátipo IDO 06.3.677; Loc. Tipo: Cayo Cantiles, Golfo de W.
Batabanó, SW de Cuba. FC: 1984. P:15 m.
Familia Vitrinellidae Bus, 1897
Familia Triphoridae J. E. Gray, 1847 Anticlimax decorata Rolán y Fernández-Garcés, 1997
Cheirodonta apexcrassum Rolán y Fernández-Garcés, 1994 Parátipo IDO 06.3.698; Loc. Tipo: Frente al Hotel
Parátipo IDO 06.3.681; Loc. Tipo: Playa Jibacoa, litoral NE Comodoro, Miramar, NW Ciudad de La Habana, NW Cuba;
de La Habana, NW Cuba. P: 7 m. FC: 1997.

Cheirodonta decollata Rolán y Fernández-Garcés, 1994 Familia Pickworthidae Iredale, 1917


Parátipo IDO 06.3.682; Loc. Tipo: Playa Marianao, litoral N Mareleptopoma rectangularis Rolán y Fernández-Garcés, 1993
de La Habana. TF: rocoso. P: 2 m. Parátipo IDO 06.3.691; Loc. Tipo: Bahía de Cienfuegos, SE
Cuba. C: Fernández-Garcés.
Iniforis carmelae Rolán y Fernández-Garcés, 1993
Parátipo IDO 06.3.683; Loc. Tipo: Bahía de Cienfuegos, SE Mareleptopoma scalaris Rolán y Fernández-Garcés, 1993
de Cuba. P:45 m. Holótipo IDO 06.3.692; Loc. Tipo: Bahía de Cienfuegos, SE
Cuba. C: Fernández-Garcés.
Iniforis immaculata Rolán y Fernández-Garcés, 1993
Parátipo IDO 06.3.684; Loc. Tipo: Bahía de Cienfuegos, SE Orden Neogastropoda Thiele, 1929, Familia Turridae
de Cuba. P: 10-45 m. Swainson, 1840
Drillia (Clathrodrillia) chaaci Espinosa y Rolán, 1995
Iniforis pseudothomae Rolán y Fernández-Garcés, 1993 Parátipo IDO 06.3.694; Loc. Tipo: Puerto Morelos, Yucatán,
Parátipo IDO 06.3.685; Loc. Tipo: Bahía de Cienfuegos, SE México. P: 6-15 m. TF: Arrecife externo, fondo rocoso
de Cuba. P: 10-20 m. cubierto de arena y macroalgas.

Isotriphora taenialba Rolán y Fernández-Garcés, 1994 Familia Marginellidae Fleming, 1828


Parátipo IDO 06.3.686; Loc. Tipo: Bahía de Cienfuegos, SE Prunum enriquevidali Espinosa y Ortea, 1995
de Cuba. Playa Rancho Luna. P:20 m. C: J. Espinosa. Holótipo IDO 06.3.695; Loc. Tipo: Cayo Coco, N de Ciego
de Avila, NE Cuba; v.1995; C: J. Espinosa.
Monophorus ateralbus Rolán y Fernández-Garcés, 1994
Parátipo IDO 06.3.687; Loc. Tipo: Hotel Comodoro, Ciudad SUBPHYLUM CRUSTACEA, Clase Malacostraca Latreille,
de La Habana, NW Cuba. P: 4 m. 1806
Orden Tanaidacea Hansen, 1895, Familia Parapseudidae
“Triphora” martii Rolán y Fernández-Garcés, 1995 Gutu, 1981
Parátipo IDO 06.3.688; Loc. Tipo: Bahía de Cienfuegos, SE Halmyrapseudes cubanensis Bacescu y Gutu, 1974
de Cuba. P: 20-40 m.

18 COCUYO 12, 2002


Holótipo (hembra) IDO 07.1.4.001, Parátipo IDO 07.1.4.002; Iridopagurus margaritensis García-Gómez, 1983
Loc. Tipo: Laguna Balandrito, Golfo de Ana María, SE Cuba; Parátipo IDO 07.1.6.5.040; Loc. Tipo: Isla Margarita,
8.ii.1973; P: 1 m; C: A. Otero. Venezuela; P-734, Lat 11° 01,8’ N, Long 65° 34,2’ W; 22
Julio 1968; P: 60-68 m.
Familia Pagurapseudes Lang, 1970 Parátipo IDO 07.1.6.5.041; Loc. Tipo: Costa de Baranquilla,
Pagurapseudes guitarti Gutu y Gómez, 1974 Colombia; P- 793 m, Lat 10° 40’ N, Long 75° 31,1’ W; 1.viii
Parátipo IDO 07.1.4.003, IDO 07.1.4.004; Loc. Tipo: SE 1968; P: 27-29 m.
Tunas de Zaza, Golfo de Ana María, SE Cuba;10.iv.1973; P: 6
m. Iridopagurus reticulatus García-Gómez, 1983
Parátipo IDO 07.1.6.5.042; Loc. Tipo: Costa NW Isla Gran
Orden Isopoda Latreille, 1817, Familia Sphaeromatidae H. Caimán; hembra ovígera; 26.vi.1977; P: 3 m; C: R. Guest
Milne Edwards, 1840 Parátipo IDO 07.1.6.5.043; Loc. Tipo: Fuera de las costas de
Paraimene ibarzabalae Kensley, Ortiz y Schotte, 1997 Santa Marta, Colombia.
Holótipo IDO 07.1.3.045, Parátipo IDO 07.1.3.046; Loc.
Tipo: Punta Francés, Isla de la Juventud, Golfo de Batabanó, Familia Diogenidae Ortmann, 1892
SW Cuba,10.vi.1995; TF: Piedras coralinas y algas; C: M. Paguristes maclaughlinae Martínez-Iglesias y Gómez, 1986
Schotte. Holótipo IDO 07.1.6.5.1881; Loc. Tipo: Fuera de las costas
de Punta del Este, Isla de la Juventud, Golfo de Batabanó,
Dynamanella nuevitas Kensley, Ortiz y Schotte, 1997 SW Cuba; Hembra ovígera; Lat 21° 32’ 01” N, Long 89° 29’
Holótipo IDO 07.1.3.048, Parátipo IDO 07.1.3.049; Loc. 09” W; 18.x.1983; P: 603 m; C: A. Herrera.
Tipo: N Cayo Mendoza, La Isabela, NE Cuba; TF: Algas Parátipos IDO 07.1.6.5.046 (macho); IDO 07.1.6.5.045
sobre rocas; C: M. Schotte. (hembra ovígera); Loc. Tipo: Fuera de las costas de Varadero,
N Matanzas, NW Cuba; Lat 23° 16’ 04” N, Long 81° 07’ 04”
Paraimene tumulus Kensley, Ortiz y Schotte, 1997 W; 26.ix.1983; P: 208 m.
Holótipo IDO 07.1.3.060; Loc. Tipo: Cayo Francés,
Archipiélago Sabana-Camagüey, NE Cuba;13.iv.1994; TF: Familia Pomatochelidae
Algas sobre fondo rocoso. Pylocheles cubensis Ortiz y Gómez, 1986
Holótipo IDO 07.1.6.5.047; Loc. Tipo: Golfo de Cazones,
Familia Joeropsidae Nordenstam, 1933 SW Cuba; x.1983; P: 570 m; C: M. Ortiz.
Joeropsis unidentata Kensley, Ortiz y Schotte, 1997
Holótipo IDO 07.1.3.050; Parátipos IDO 07.1.3.051, IDO Infraorden Brachyura, Familia Cymonomonidae
07.1.3.052; Loc. Tipo: NE Cayo Francés, Archipiélago de Cymonomus cubensis Chace, 1940
Sabana-Camagüey, NE Cuba;13.iv.1994. Parátipo IDO 07.1.6.6.1109; Loc. Tipo: Fuera de las costas de
Caibarién, NE Cuba; Est. 3434, Lat 23° 10’ N, Long 79° 35’
Joeropsis juvenilis Kensley, Ortiz y Schotte, 1997 W; Mayo 1939; P: 260 fms; C: F.A. Chase, Jr.
Holótipo IDO 07.1.3.053; Loc. Tipo: Punta del Este, Isla de
la Juventud, Golfo de Batabanó, SW Cuba; 11.vii 1995; P: 2 -3 Familia Cyclodorippidae Ortmann, 1892
m; TF: Algas y corales. Simodorippe tylota Chace, 1940
Parátipo IDO 07.1.6.6.1108; Loc. Tipo: Fuera de Cayo
Familia Anthuridae Leach, 1814 Romano, NE Cuba, Canal Viejo de Bahamas; Est. 3393, Lat
Cyanthura esquivel Kensley, Ortiz y Schotte, 1997 22° 36’ N, Long 78° 19’ W; 27.iv.1939; P: 220 fms; C: F. A.
Holótipo IDO 07.1.3.055; Parátipos IDO 07.1.3.056, IDO Chace, Jr.
07.1.3.057; Loc. Tipo: Cayo Esquivel, Archipiélago de
Sabana-Camagüey, NE Cuba;12.iv.1994; P: 2-2,5 m. REFERENCIAS
Alcolado, P. 1984. Nuevas especies de esponjas encontradas
Mesanthura frances Kensley, Ortiz y Schotte, 1997 en Cuba. Poeyana 271: 1 -22.
Holótipo IDO 07.1.3.058; Parátipo IDO 07.1.3.059; Loc. Alcolado, P & G. Gotera. 1986. Nuevas adiciones a la fauna
Tipo: Cayo Francés, Archipiélago Sabana-Camagüey, NE de poríferos de Cuba. Poeyana 331: 1-19.
Cuba; 13.iv.1994; TF: Halimeda sp. sobre Thalassia testudinum, Bacescu, M. & M. Gutu. 1974. Halmyrapseudes cubanensis n.g.
en fondo arenoso. n.sp. and Halmnyrapseudes bahamensis n. sp., brackishwater
species of Tanaidacea (Crustacea). Travaux Mus. d´Hist. Nat.
Orden Decapoda Latreille, 1803 “Grigori Antipa” 15: 19-101.
Infraorden Caridea Dana, 1852, Familia Alpheidae Benedict, J.E. 1901. The anomuran collections made by the
Rafinesque, 1815 Fish Hawk Expedition to Porto Rico. United States Fish
Prionalpheus gomezi Martínez-Iglesias y Carvacho, 1991 Comm. Bull. 20: 129-148.
Holótipo IDO 07.1.6.2.077; Loc. Tipo: Arrecife Juan García, Chace, F.A. 1940. Reports on the scientific results of the first
Golfo de Batabanó, SW de Cuba, Lat 21° 59’ 30’’ N, Long Atlantis Expedition to the West Indies, under the joint
84° 39’ 30’’ W; macho, 1.8 cm longitud cefalotórax; TF: auspicies of the University of Havana and Harvard
Arrecife coralino; P: 10 m. University. The brachyuran crabs. Torreia 4: 1-67.
Espinosa J. & J. Ortea. 1995. Nueva especie del género
Infraorden Anomura H. Milne Edwards, 1832, Familia Prunum (Mollusca: Neogastropoda) de la cayería norte de
Paguridae Latreille, 1803 Cuba. Avicennia 3: 1-4.
Paguristes puncticeps Benedict, 1901 Espinosa J. & E. Rolán. 1995. Una nueva especie del género
Parátipo IDO 07.1.6.5.001; Loc. Tipo: Cayo Levisa, N Pinar Drillia (Mollusca: Neogastropoda) del Caribe Mexicano.
del Río, NW Cuba. Avicennia 3: 29-34.

COCUYO 12, 2002 19


García-Gómez, J. 1983. Revisión of Iridopagurus (Crustacea: BIOCOMENTARIOS
Decapoda: Paguridae) with the description of new species
from American waters. Bull. Mar. Sci. 33: 10-54.
García-Parrado, P. & P. Alcolado. 1996. Nueva especie de Juan Gundlach y su colección entomológica
Eunicea Lamouroux, 1816 (Cnidiaria, Gorgonacea)
encontrada en Cuba. Avicennia 4/5: 46-50. Elba E. Reyes, Marta Hidalgo-Gato y Angel D. Alvarez
Ibarzábal, D. 1988. Dos nuevas especies de poliquetos de las
familias Polynoidae y Polyodontidae, en la plataforma Instituto de Ecología y Sistemática, carretera de Varona, km 3.5,
Boyeros, Ciudad de La Habana, AP 8029, CP 10800
suroccidental de Cuba. Poeyana 362: 1-9.
Kensley, B.; M. Ortiz; & M. Schotte. 1997. New records of
marine Isopoda from Cuba (Crustacea: Peracarida). Proc. En 1839 visita a Cuba Johannes Christopher Gundlach
Biol. Soc. Washington 110: 71-98. procedente de Marburgo Hesse-Cassel Alemania, iniciando
Martínez-Iglesias, J.C. & A. Carvacho. 1991. Les crevettes los estudios de nuestra fauna en el cafetal “Fundador” en las
carides de Cuba. I Prionalpheus gomezi n.sp. (Decapoda: orillas del río Canímar en Matanzas, donde radican los padres
de su amigo Carlos Booth. Gundlach se traslada en 1841 a la
Alpheidae), premier Prionalpheus pour ?lOcean Atlantique.
hacienda "El Refugio” en las cercanías de Cárdenas, provincia
Crustaceana 60(1): 84 -89.
de Matanzas, donde crea con sus colecciones un Museo de
Martínez-Iglesias, J. C. & O. Gómez. 1989. Una especie
Historia Natural. En un período de cuatro años, firmaron en
nueva del género Paguristes (Crustacea: Decapoda:
el registro de visitantes más de 3 200 personas (Ramsden,
Diogenidae) en las aguas de Cuba. Poeyana 379: 1-30.
1918).
Ortiz, M. & O. Gómez. 1986. Una nueva especie del género
Fueron múltiples sus recorridos por las costas, montes,
Pylocheles (Anomura: Galatheoidea) de las aguas profundas
valles, lagunas, ciénagas y montañas como fruto de su ardua
del sur de Cuba. Rev. Invest. Mar. VII(1): 31-37.
labor en la recolección de insectos, destacándose la región
Rolán, E. 1991. El género Amphithalamus en la isla de Cuba.
oriental donde encuentra el lepidóptero Papilio gundlachianus
Iberus 10(1): 131-141. (actualmente Parides gundlachianus Felder y Felder),
Rolán, E. & F. Cruz-Abrego. 1995. A new triphorid species considerado por Gundlach como uno de sus mejores tesoros,
(Gastropoda: Triphoridae) from Nichupté lagoon, Yucatán mariposa endémica de nuestro país y que exhibe una
península, Mexico. Iberus 13(2): 81 -92. coloración azul, roja y negra en un perfecto contraste la cual
Rolán, E. & R. Fernández-Garcés. 1992. La familia la hace muy llamativa (González, 1990). Como parte de su
Triphoridae en la isla de Cuba. 1. El género Metaxia colección de ejemplares curiosos y raros incluye en la sección
Monterosato, 1884. Boll. Malacologico 28: 169-176. de insectos representantes de himenópteros, coleópteros y
Rolán, E. & R. Fernández-Garcés. 1993. The family
lepidópteros que son perjudiciales a la agricultura en Cuba
Triphoridae (Mollusca: Gastropoda) in Cuba. 2. The genus
(Valdés, 1914), por lo que es considerado como iniciador de
Iniforis Jousseame, 1984. Apex 8(3): 95-106.
la entomología agrícola.
Rolán, E. & R. Fernández-Garcés. 1994a. The family
En 1864 se traslada a la Finca “La Fermina”, en el pueblo
Triphoridae (Mollusca: Gastropoda: Prosobranchia) in
de Bemba (Jovellanos) en la provincia de Matanzas; la cual era
Cuba. 3. The genus Isotriphora, with description of a new
propiedad de Don Simón Cárdenas, permaneciendo en la
species. Basteria 58: 63-68.
misma 20 años. En este lugar conoce –en 1882- a uno de los
Rolán, E. & R. Fernández-Garcés. 1994b. The family
más grandes naturalistas cubanos, el doctor Carlos de la
Triphoridae (Mollusca: Gastropoda) in Cuba. 4. The genera
Torre y de la Huerta. Juan C. Gundlach tuvo una intensa
Monophorus, Nototriphora, Cosmotriphora and Cheirodenta with interacción con otros importantes naturalistas de su tiempo,
the description of three new species. Apex 9(1): 17-27. clasifica y ordena el material recolectado y envía ejemplares a
Rolán, E. & R. Fernández-Garcés. 1995. The family los mejores especialistas de su tiempo, entre los que se
Triphoridae (Mollusca: Gastropoda) in Cuba. 5. The genera pueden citar: Ignacio Bolívar, Juan Lembeye, Jacquelin Duval
Marshallora, Mesophora, Similiphora, Euthriphora, Latitrophora, y Alejandro Lefevre.
Aclophora and other species whitout generic affiliation. Apex Después de recolectar incansablemente durantes años
10(1): 9-24. toda clase de mariposas diurna s y nocturnas, envió su
Rolán, E.; R. Fernández-Garcés. & F. Rubio. 1997. Una
colección a Herrich-Schaffer, que fue publicando trabajos en
nueva especie de Anticlinax (Gastropoda: Vitrinellidae) de
el Correspondenz Blatt Zoologisth. Mineralogischen Verines
Cuba. Iberus 15(1): 31-34.
in Regensburg de 1862-1865. En estos trabajos se basó
Rolán, E. & A. Luque. 1994. Una nueva especie de Sinezona
Gundlach para publicar, en 1881, su Contribución a la
(Gastropoda: Scissurellidae) del Caribe. Iberus 12(1) 1-5.
Ent omología Cubana, (Tomo I), Lepidópteros, primer trabajo
Zlatarski, V. & N. Martínez-Estalella. 1980. Escleractíneos de
completo en español sobre las mariposas cubanas y tan
Cuba. (en r uso). Ed. Acad. Cienc. Bulgaria, Sofia. 471 pp.
cuidadoso e interesante que aún se mantiene entre los
mejores de su clase que se han escrito hasta el presente en
nuestro país (Alayo, 1987). Sus trabajos realizados sobre
Entomología cubana cristalizaron en la publicación de tres
volúmenes en los años 1881, 1886 y 1891, que sin lugar a
dudas constituyen el esfuerzo más serio realizado en esta
especialidad en el siglo XIX.
De sumo interés ha sido consultar el catálogo manuscrito
de la colección entomológica de Gundlach donde, con una
letra pequeña, firme y clara consigna los investigadores que
clasificaron el material colectado por él, así como las iniciales
de sus nombres. Por este documento sabemos del profundo
conocimiento y dominio que tenía Gundlach sobre la

20 COCUYO 12, 2002


colección de Poey. En este documento se organizan los mejor de su act ividad científica y su tesoro más entrañable
ejemplares comenzando por Coleoptera, Orthoptera, (Schlachter,1996).
Heteroptera, Neuroptera, Hymenoptera, Diptera, etc.
Gundlach describe las características de los adultos de ambos
sexos, notas sobre la localidad, estación y en cada especie
expone la sinonimia y las diferencias específicas de estas.
En 1892 fue aprobado por el gobierno de Madrid, por REFERENCIAS
Real Decreto la compra de todas las colecciones del sabio Alayo, P. & L. R. Hernández 1987. Atlas de las mariposas
alemán, las que serian ubicadas en el Instituto de Segunda diurnas de Cuba (Lepidoptera: Rhopalocera). Ed. Cient. Tecn.
Enseñanza de la Habana. Las colecciones quedan instaladas Ciudad de La Habana. 48 p.
en sus locales el 17 de julio de 1895 desempeñando el doctor González, R. M. 1990. Juan Cristóbal Gundlach. Colección
Gundlach el cargo de conservador vitalicio del citado museo, Biográfica. Ed. Academia. La Habana. 97 p.
pero poco tiempo ejerció esta función pues murió al siguiente Hernández. O. J. 1972. La Zoología en Cuba (desde 1868 a
año, después de haber consagrado sus afanes y desvelos 1968). Serie Biol. 44: 1-77.
durante cincuenta y seis años al estudio de las ciencias Perodin, H. J. & J. A. Trujillo 1994. Johannes Christopher
naturales en Cuba. Las colecciones fueron trasladadas al Gundlach y su aporte a la Zoología cubana. Resumen.
museo Felipe Poey de Ciudad de la Habana, en 1960, espués, Tercer Simposio Zoología y Segundo Congr.
al Instituto de Zoología, actualmente Instituto de Ecología y Latinoamericano de Teriología. La Habana.
Sistemática donde se conserva como una colección cerrada Ramsden, C, T. 1918. "Vida y exploraciones zoológicas del
denominada como Histórica (Fig. 1). Doctor Juan C. Gundlach en Cuba (1839-1896). Mem. Soc.
3000 Cubana Hist. Nat. Felipe Poey. Volumen III. 1917-1918.
Imprenta El Siglo XX de la Sociedad Editora Cuba
Contemporánea. pp. 146-148
2500 2418
Schlachter, A. 1996. El tercer descubridor de Cuba. Periódico
Granma, La Habana, 27 de septiembre de 1996.
Valdés, P. 1914. Catálogo general Zoología Museo cubano
Nº de ejem plares

2000
"Gundlach". Impr. "Cuba Intelectual", La Habana, 152 p.

1500

1096

1000

650

500 402
350
238
147
29
Cangrejicidio o ¿ cómo podría un cangrejo cruzar
0
la carretera y no morir en el intento ?
Fig. 1. Número de ejemplares de insectos, de acuerdo al Julio A. Genaro
orde n, depositados en la colección Juan Gundlach. cocuyo@mnhnc.inf.cu

La colección entomológica está montada en seco, Mi sensibilidad aún reclama, cuando trato de olvidar la
depositada en 80 gavetas de madera con tapas de cristal, guagua en que viajaba -desde la Ciénaga de Zapata hasta
como desinfectante se utiliza la naftalina comercial, esta Cienfuegos- aplastando a los cangrejos (Crustacea: Decapoda)
colección tiene una temperatura de 23oC y una humedad de que cubrían la carretera. No hay posibilidad de esquivarlos.
51%, controlada. Contiene nueve Ordenes, 163 Familias, 993 Están sobre todo el camino. La única solución es seguir hacia
Géneros, 1 705 especies, 5 497 ejemplares. En su época, fue adelante y escuchar el crujido de sus carapachos bajo el peso
la mayor y mas completa desde Pinar del Río hasta Matanzas del ómnibus. Aunque los hechos transcurrieron hace casi 1
y aunque realizó viajes esporádicos a Villa Clara y la provincia año, la situación actual es la misma. Incluso, 40 años atrás la
de Oriente. Esta colección ha sido trabajada por Pastor Alayo relación entre las carreteras costeras y la necesidad de
en los ordenes Hymenoptera, Odonata, Lepidoptera y cruzarla, sigue siendo la misma.
Hemiptera, y por Israel García y Jorge de la Cruz en el Orden Durante unos 10 km -desde la Cueva de los Peces hasta 2
Diptera, además es consultada por otros especialistas de Cuba km antes de Playa Girón estuve mirando sus esquivas,
y el extranjero. Ha ganado un valor histórico añadido al valor levantando las pinzas y moviéndose hacia las ruedas para
taxonómico, encontrándose el 60.2% de especies no indicadas muchos morir en el camino. Esta carretera es paralela a la
como habitante de otro país. El estado de conservación de costa y obstaculiza el paso a los cangrejos, desde el bosque
los ejemplares es considerado en un 98% bueno hasta la costa y viceversa. En momentos de mayor actividad la
La colección de este insigne naturalista y su obra es el más calle se cubre totalmente, constituyendo un peligro para los
fidedigno baluarte para el conocimiento de nuestra fauna vehículos que se mueven por ella. El camino se vuelve
autóctona, investigó a fondo la maravillosa riqueza de nuestra resbaladizo, por la acumulación de cadáveres despachurrados,
naturaleza. La entomología ocupa el 22 porciento de las sus tenazas o pinzas pueden ponchar las ruedas menos
ciencias estudiadas por Gundlach, el segundo lugar en las resistentes y las auras tiñosas (Cathartes aura) posadas en la
ciencias naturales (Perodin, 1994). Sus aportes lo hacen una carretera para comer los animales muertos pueden chocar con
figura distinguida entre las personalidades que se destacan en el cristal delantero de los carros.
el estudio de la Zoología en nuestro país. Gunlach reconoció Escribo de las especies del género Gecarcinus. En esta
a Cuba, con amor, como su patria adoptiva entregándole lo localidad conviven: G. lateralis (Freminville) y G. ruricola (L.).

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Ambas ocupan las islas del Caribe, en ocasiones hasta las humanos hagamos de ellas. Otros piensan que las especies
tierras continentales que nos rodean. Aunque son especies tiene valor moral como un recurso para los humanos, como
terrestres, en las épocas de desove caminan hacia la costa, ya una posibilidad para mejorar nuestro propio sistema de
que su ciclo larval es marino. Por esta razón, necesitan valores. La destrucción de otra cosa viviente nunca debe ser
desplazarse a través de la carretera. Estos cangrejos –además- tomada a la ligera.
son arborícolas. En el lugar turístico La Cueva de los Peces
suben a las paredes del restaurante y algunos se montan a los Agradezco a Augusto Juarrero el préstamo de literatura e
carros que están estacionados, para viajar como polizontes. información brindada. A Esteban Gutiérrez, A. Juarrero y J.
La acumulación de pedazos de las victimas, pegadas en la L. Fontenla por la lectura crítica del manuscrito.
parte inferior del ómnibus donde viajé fue tan grande, que
debimos llegar hasta un parqueo para eliminar con agua a Esperamos tu
ayuda
presión los restos, que ya producían mal olor. También
eliminamos tres cangrejos polizontes muertos que
permanecieron enganchados en la parte inferior.
En su conversación con otros cangrejos, las dos especies de
este género -que viven en Cuba- sí podrían decir que
..."muchas cosas se han interpuesto en nuestro camino" (ej.
hotel Porto Santo de Baracoa, aeropuerto de Santiago de Biogeografía histórica: reflexión sumaria acerca de
Cuba y carreretas costeras). conflictos epistemológicos
Ya había oído hablar de estos cangrejos pero nunca estuve
-hasta ahora- en una carretera tapizada de sus cuerpos sin Jorge L. Fontenla
vida. Evidentemente, las especies tienen mecanismos de
adaptación favorables y una tasa de reproducción elevada (su Museo Nacional de Historia Natural. cocuyo@mnhnc.inf.cu
número lo indica). Con los años, el impacto antrópico a sus
“Mientras en literatura las narrativas no lineales son
poblaciones no las ha disminuido mucho, aunque por curiosidades, en la biología evolucionaria deben ser
comunicaciones ofrecidas por habitantes locales conocí que la necesidades, porque la crónica sobre la cual las narrativas
especie se ha extirpado de algunos lugares. evolucionarias están basadas no es lineal, sino ramificada”
Al aumentar el tráfico por esta carretera -como O?Hara, 1988: 153.
consecuencia de un aumento del turismo- crece el número de
cadáveres, por lo que la carretera constituye un factor “Debemos ser necesariamente mucho menos absolutistas
limitante donde sólo se salvarán aquellos que logren y mucho más contingentes, contextuales e historicistas en
atravesarla y no morir en el intento. Un problema ético a nuestros análisis de la ciencia...reconociendo las
tener en cuenta es la sensibilidad -o mejor aún la falta de complejidades reales...cuya simplicidad hemos estado
sensibilidad- que debe tenerse para poder conducir sobre un tomando como garantizadas por décadas o centurias. Una
colchón de presuntos cadáveres o cadáveres, y no inmutarse. fracción fundamental de estas complejidades no son una
Esto constituye un elemento que deja que desear ante el función de nuestros esquemas conceptuales, lenguaje o
turista que sufre esta experiencia y sale muy decepcionado de intereses, sino productos del modo en que el mundo es”.
ella. Wimsatt, 1995: 494.
Existen en el mundo casos similares con anfibios, y por
supuesto soluciones. Ranas y salamandras, en Europa o Adhuc sub judice list est
Norteamérica son respetadas en sus caminatas que involucran (Horacio)
las carreretas. Espero que nuestros conservacionistas tengan
en cuentan la necesidad de proteger estas especies. Elevando Los enfoques filosóficos emergen como una consecuencia
la carretera o creando pasos subterráneos en los tramos de de tratar temas cuyas aproximaciones y soluciones aún no
mayor actividad, se podría disminuir la mortalidad de los están bien establecidas (Callebaut, 1998). La filosofía ayuda a
decápodos transeúntes. Sembrando señales de advertencia discernir que ideas representan meras conjeturas y cuales
sobre la presencia de cangrejos en la carretera podría representan conocimiento (Schuh, 2000). El entendimiento
demostrar una buena voluntad. Las inversiones para el de que es y que debe estudiar la biogeografía es diverso (Caja
tratamiento de las carreteras costeras en los lugares donde 1). Así, no resulta extraño que los análisis biogeográficos
habitan estas especies pueden ser costosas. Es importante estén influenciados por la filosofía de sus practicantes
tenerlos en cuenta en el diseño e inversión de los futuros (Emerson et al., 1997), ni que los biogeógrafos se enfrenten a
caminos que se construyan. De esta forma evitaremos su problemas tanto de esa índole como empíricos (Real et al.,
pérdida. Recordemos que ya estaban ahí antes que nosotros. 1999). Las polémicas actuales sobre los análisis en la
En este caso, habitan en áreas protegidas, incluidas en el biogeografía histórica tienen que ver, en buena medida, con
parque Nacional Cienaga de Zapata. Por ejemplo, en el un enfoque simplista de la evolución de los organismos en el
Sistema espeleo-lacustre Ciénaga de Zapata, que es un espacio. La tarea de la biogeografía es explicar la historia de
Elemento Natural Destacado. las biotas, pero suele simplificarse a ¿cual es la historia de las
Estos cangrejos tiene valor de amenidad ya que su áreas? (Andersson, 1996).
existencia atrae a los turistas que los observan y admiran, La biogeografía histórica debe buscar una explicación
disfrutando su presencia (recordemos que los cangrejos son racional a las relaciones posibles entre la distribución de los
polimórficos, o sea, tienen diferentes colores; trepan a los organismos, su historia evolucionaria y la historia del
árboles; realizan un cortejo cerca de la costa; toleran la contexto espacio-temporal. Este último aspecto implica tanto
presencia del hombre). Tienen además valor moral. Un la historia física del espacio como la de sus ambientes. La
término que está en discusión entre los filósofos. Algunos escala histórica tiene que ver con la inferencia e interpretación
plantean que las especies tienen valor moral por sí mismas de procesos de especiación, disyunción, dispersión, extinción,
(un valor intrínseco) independientemente del uso que los contracción y expansión de ámbitos, reinvasión de áreas e

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irradiaciones evolucionarias. Todo ello considerando un contextual, suele ser impredecible. Los paradigmas no son un
contexto de ambiente dinámico, debido a fluctuaciones reflejo “puro” del mundo. Los sujetos no reflejan la realidad
climáticas y cambios en la forma y extensión del espacio tal cual ella es, sino que la construyen y ello tiene que ver con
geográfico. A la pregunta de ¿qué vive, dónde y porqué?, las el quehacer cotidiano de los sujetos que “hacen la ciencia”
respuestas invocan explicaciones ecológicas, históricas, o (Sotolongo, 2001a). La estructuración de los paradigmas está
ambas (Humphries y Parenti, 1987). Así, la biogeografía influida por el entorno o contexto cultural, social, consensual
ecológica e histórica no son mutuamente excluyentes y hasta afectivo de los sujetos que producen conocimiento e
(Rosen, 1988). intentan construir (como figura del pensar o concreto
El pensamiento de filósofos contemporáneos 1 como pensado) la realidad (Maturana y Salthe, 1998; Tamayo, 2000;
Popper, Khun, Sotolongo, 2001a).
Lákatos y Feyerabend Caja 1. Diferentes definiciones sobre biogeografía. La idiosincrasia
[resúmenes de las ideas Blondel. 1986: Estudio espacio-temporal de la diversidad biológica y su regulación occidental se
de estos filósofos en dentro de los medios heterógeneos y cambiantes. caracteriza por la
Real y Ramírez (1992); búsqueda del orden y
Espinosa y Llorente Myers y Giller. 1988: Reconstruye las secuencias de origen, dispersión y extinción de la causalidad
(1993); Tamayo los organismos y explica como determinados procesos geológicos, tales como la (Callebaut, 1998;
deriva continental y las glaciaciones pleistocénicas, han determinado históricamente
(2000)] ha influido en las distribuciones actuales. Tamayo, 2000), lo
la forma de abordar la que se refleja de
biogeografía. Craw Hengelved. 1990: Aunque el propósito inmediato de la biogeografía dinámica es manera muy acusada
describir y explicar patrones espaciales y procesos de táxones, su objetivo último es
(1988), Rosen (1988) y ayudar nuestra comprensión de procesos evolucionarios. en la biogeografía.
Llorente y Espinosa Myers y Giller (1988)
Espinosa y Llorente. 1993: Estudio de la distribución geográfica de los seres vivos y
(1991) alertaron sobre los cambios de esta a través del tiempo. afirmaron que el
las consecuencias de objetivo fundamental
seguir determinados Morrone y Crisci. 1995: Disciplina de la biología comparada que estudia la historia de de la biogeografía es
los organismos en el espacio.
esquemas filosóficos la definición y
en los estudios Martín-Piera y SanMartín. 1999: Disciplina que estudia los patrones de distribución representación de
biogeográficos, pero la espacial de los organismos y las causas o procesos históricos y ecológicos que los patrones y la
tendencia no parece determinan. identificación de sus
haber disminuido. Por procesos causales; el
Zunino. 2000. El área de distribución de un taxon es el elemento básico de todo
ejemplo, Popper estudio y de toda investigación en biogeografía
patrón es una
señaló que la organización
demarcación entre repetitiva que no se
ciencia y metafísica es el sometimiento de las hipótesis a debe al azar y que implica causalidad Con anterioridad,
prueba y al método hipotético-deductivo como el más Eldredge y Cracraft (1980) consignaron que los patrones
robusto para adquirir conocimiento3. Este esquema básico es buscan el reflejo de un orden. Scott (1999) expresó que un
el que se sigue en la obtención de cladogramas de áreas. patrón es una combinación de cualidades o tendencias, las
El Caribe insular es tanto una de las áreas más complejas cuales forman un arreglo consistente o característico.
del mundo (Lydeard et al., 1995), como una de las menos Puntualizó que los patrones emergen 4 de procesos.
comprendidas (Martin y Steadman, 1999). Ello es Un patrón es una representación que depende de una
comprobable en compilaciones recientes sobre la geología, determinada percepción (Rosen, 1988). Sotolongo (2001 b)
paleogeografía (Iturralde-Vinent y MacPhee, 1999) y precisó que un patrón es una conformación perceptual
biogeografía del área (Woods y Sergile, 2001). En estos espacial o espacio-temporal. Los patrones no son objetos, son
estudios va a ser muy evidente, ya sea o no de manera configuraciones que se representan a partir de algún método
explícita, el contexto epistemológico dentro del cual están de análisis en particular. Ello depende del como el sujeto, de
embebidos los investigadores. El objetivo de este ensayo acuerdo con su contexto cognitivo, sea capaz de percibir y
elemental es llamar la atención sobre ello, y su propósito es representar una relación dada entre objetos, en este caso
incentivar la deriva hacia el pensamiento complejo2 en los organismos. Para “ver” un patrón es necesario partir de
estudios biogeográficos, como han abogado para la ecología determinadas presuposiciones y conocimiento de fondo. Por
Blandin y Be rgandi (2000) y en el contexto de la biogeografía ejemplo, un patrón de distribución geográfica se puede
histórica, Van Veller y Brooks (2001). conceptuar como una consecuencia histórica del
comportamiento espacio-temporal de los organismos.
Paradigmas en la biogeografía histórica Cualquier presunta explicación del mismo estará determinada
por el contexto subjetivo del analista: 1. Subordinación del
La biogeografía es una disciplina en búsqueda de un patrón a la historia del espacio. 2. Enfatizar procesos
paradigma (Carpenter, 1993; Martín-Piera y SanMartín, 1999). inherentes a los organismos. 3. Buscar una integración entre
Según Capra (1996), los paradigmas son constelaciones de la historia de los organismos, la historia de las áreas (como
conceptos, valores, percepciones y prácticas compartidas por espacio físico) y la historia del ambiente (clima y paisajes
una comunidad. Ello estructura una visión particular de la ecológicos).
realidad, a partir de la cual la comunidad se organiza a sí En los enfoques generales esbozados, también subyace el
misma. El enfoque de los análisis trata de no violentar los problema del método. La búsqueda de cladogramas de áreas
límites del paradigma. Sin embargo, lo paradigmático es un paradigma metodológico de la biogeografía5
oscurece la realidad, porque los objetos de estudio, las (Humphries y Parenti, 1987; Carpenter, 1993). Morrone y
“cosas”, son relaciones, con una historia y un futuro (Edward, Crisci (1995) predijeron que el lenguaje básico de la
1998). Los procesos históricos son irreversibles y las biogeografía histórica seguirá siendo la búsqueda de patrones
relaciones pueden cambiar de acuerdo al contexto, mientras repetitivos y la refutación de las hipótesis sustentadas en
que el futuro, como una consecuencia de la dinámica cladogramas de áreas. Enghoff (2000) también lo reconoció

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como un objetivo básico. Martín-Piera y SanMartín (1999) La historia de los organismos tiene, como regla, un
expresaron que ello es un requisito indispensable; pero desarrollo jerárquico y ramificado, lo cual es consecuencia de
aclarararon que estos métodos son reduccionistas y que su las relaciones de ancestría-descendencia. Así, la
percepción del problema es más compleja. Los cladogramas representación de esta historia mediante un cladograma es
de áreas se obtienen sustituyendo a los táxones, en el racional; pero las áreas no sufren una evolución homóloga a
cladograma de relaciones filogenéticas, por las áreas donde la de los organismos. Las áreas terrestres pueden surgir del
habitan. El resultado final depende de los presupuestos mar y volver a sumergirse, fraccionarse o unirse, cambiar de
enarbolados por cada método en particular. Las relaciones así sitio en el planeta por el movimiento tectónico y estar
obtenidas son susceptibles de corroborarse o refutarse constantemente afectadas por todo tipo de fuerzas
mediante alguna historia independiente propuesta para dichas ambientales, incluyendo catástrofes como terremot os,
áreas. tsunamis, impactos extraterrestres y vulcanismo. Ello
Este paradigma está enraizado en el esquema cognitivo de estructura un patrón de evolución espacial reticulado, no
Ball (1976), influenciado a su vez por determinadas jerárquico. Como áreas y organismos desarrollan procesos y
conceptualizaciones filosóficas. Fase narrativa. Consiste en la patrones de evolución diferentes, la obtención de
observación de la distribución de los organismos y en la cladogramas de áreas para explicar la distribución de los
elaboración de una historia explicativa consistente. A este organismos distorsiona las relaciones entre ambos
enfoque, Ball (1976) le llamó explicaciones narrativas y se componentes. Estos sesgos están siendo reconocidos por
identifica con el método inductivo de análisis y la biogeografía diversos autores (Sober, 1988; Van Soest, 1996; Hovenkamp,
dispersionista. Fase analítica. Se elaboran hipótesis que se 1997; Ronquist, 1997; Martin-Piera y SanMartín, 1999;
someten a prueba con elementos externos al sistema. Se Brooks y Mc Lennan, 2001).
identifica con el método hipotético-deductivo y con la escuela de La búsqueda de cladogramas de áreas constituye un
biogeografía cladista. Según Real y Ramírez (1992), la enfoque reduccionista de la relación organismo-área7
secuencia epistemológica de ambos métodos es como sigue: (Cracraft, 1988; Andersson, 1996; Lobo, 1999). El
fundamento subyacente es que las áreas de endemismos han
Método Inductivo evolucionado in situ y que la distribución de táxones
Observaciones ? Ley General o Hipótesis? Explicaciones ancestrales era necesariamente mayor que la de sus
Método Hipotético-Deductivo descendientes. Lobo (1999) enfatizó que el método no sólo
Teoría? Hipótesis? Predicciones? Observaciones no admite la dispersión, la extinción y la especiación
simpátrida, sino que reduce la movilidad de los endémicos. La
La interpretación maniqueista de la dispersión, la convierte distribución restringida de los táxones no significa
en un enunciado lógico circular (tautología) irrefutable, el necesariamente que se hayan originado donde se observan en
cual adopta la siguiente forma: Si una especie vive en varias áreas es la actualidad Los organismos se mueven como respuesta a
porque se ha dispersado. Asumimos que se ha dispersado porque vive en modificaciones ambientales, lo que se conoce como
varias áreas. Se pudo dispersar gracias a su capacidad de dispersión, la “adaptación espacial” (Hengelved, 1990, 1997; Lobo, 1999).
cual asumimos porque vive en varias áreas. Humphries y Parenti Real et al. (1999) afirmaron que las hipótesis biogeográficas
(1987) las calificaron como narrativas irrefutables, pues no con mayor poder predictivo serán consideradas las mejores
permiten elegir entre varias alternativas a partir de hipótesis explicativas. Sin embargo, la biogeografía es una
determinadas premisas. Como la dispersión es un fenómeno ciencia histórica. La historia no se predice, sino se recobra.
real, lo irrefutable es un enfoque irracional del mismo, no la No es un proceso que opera hacia el futuro, sino que se
aceptación de su reali dad. Por otra parte, los cladogramas de analiza en retrospectiva. O?Hara (1988) expresó que la
áreas constituyen en realidad un análisis inductivo, pues historia integra eventos que ocurrieron en el pasado con
resumen hipótesis particulares de observaciones (De Jong, patrones que se observan en el presente, y que son el
1996). En adición, están subordinados a hipótesis de resultado de tales eventos. Kluge (1997) afirmó que las
relaciones filogenéticas formuladas mediante un análisis proposiciones históricas no deben ser juzgadas en términos
cladístico, que también es inductivo en su practicismo más de predicciones, porque constituyen retrospecciones. De
extendido (Bryant, 1989; Bechly, 2000). manera ilustrativa, Robbins y Opler (1997), afirmaron que no
El cladismo usual consiste en seleccionar, supuestamente conocen ninguna teoría actual que prediga ciert os patrones de
al azar, un número de caracteres (observaciones). Luego se biodiversidad en determinados sitios.
construye una matriz de datos a la cual se le aplica un Andersson (1996) expuso que los procesos históricos
algoritmo (parsimonia) y se obtiene un diagrama (cladograma) tienen explicaciones genéticas; las premisas explicativas no
que se acepta como una hipótesis de relaciones filogenéticas. tienen elementos universales, sino particulares. Las premisas
Este resultado es un resumen inductivo de la información explicativas genéticas no incluyen las condiciones suficientes
contenida en la matriz de datos. El enfoque hipotético- para la ocurrencia del hecho incluido en el explicandum ; así, las
deductivo es el método filogenético propiamente dicho, hipótesis históricas tienen un carácter probabilístico (Nagel,
donde la selección de caracteres, contraria a la práctica general 1979). Esto último es en cuanto a génesis (la probabilidad de
y oficial del cladismo, debe ser el paso más importante del que la narrativa sea cierta o falsa), no estadístico. Según
análisis y estar preñado de toda la carga teórica posible, para Andersson (1996), en ciencias como las matemáticas, la física
elaborar hipótesis consistentes (Bryant, 1989; Bechly, 2000). y la química, los enunciados explicativos, explicandum , siguen
La aplicación de la parsimonia debería verse como una como una consecuencia lógicamente necesaria de las premisas
herramienta metodológica auxiliar para evaluar hipótesis de explicativas. En la historia, el explicandum constituye un
partida, no para establecer necesariamente las definitivas. No enunciado acerca de un patrón presente. Se busca entre las
existe un principio natural que implique considerar a la premisas explicativas las condiciones necesarias y (si es
evolución como un devenir simple6. Van Veller y Brooks posible) suficientes para la realización de este patrón, junto
(2001) definieron a la parsimonia como una herramienta con las dependencias causales de estas condiciones.
explicativa que resume resultados complejos.
Espacio, biogeografía, y relaciones causales

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distribución (Myers y Giller, 1988; Craw et al., 1999). Otros
Los panbiogeógrafos llegaron a considerar que era posible autores han reiterado que las posibles historias de las áreas no
construir la filogenia de un grupo de organismos sobre la base refutan hipótesis biogeográficas (Espinosa y Llorente, 1993;
de sus relaciones espaciales8. Rosen (1978) expresó desde una Hedges et al., 1994; Hengelved, 1997). El mismo progreso del
perspectiva vicariancista: “...la geología y la biogeografía... conocimiento de las historias del espacio provoca un
representan las variables independientes y dependientes contexto cambiante que elimina a la historia del espacio,
respectivamente en una relación causa -efecto....en tal relación como elemento de refutación, no como un elemento de
causa-efecto...la paleogeografía es asumida por necesidad lógica el ser conocimiento de fondo, sensu Kluge (1997) de las hipótesis
la variable independiente y la historia biológica, la variable biogeográficas. Espinosa y Llorente (1993) llamaron la
dependiente...”. La búsqueda de causas externas al sistema atención sobre este aspecto en cuanto a los cambiantes
sobre el que actúan es una herencia mecanicista del modelos de la historia del área del Caribe.
pensamiento Aristotélico y Newtoniano (Juarrero, 1999). La Las áreas insulares son contextos geográficos donde el
necesidad lógica de marras surge no como un a necesidad de enfoque de las relaciones lineales ( y de manera implícita,
representarse al mundo, sino como una necesidad del pensar unicausales) causa-efecto están muy arraigadas, como se
que el mundo tiene que ser representado de determinada refleja en los postulados básicos de los modelos de
manera: dependencia y causalidad únicas en este caso. biogeografía insular (MacArthur y Wilson, 1967). Con
Rosen (1978) estableció una analogía matemática donde y relación a las islas Canarias, Real et al., (1999) consignaron:
(biota) es una función de regresión simple de efecto y a partir “El patrón de distribución del número de especies es
de la causa x (geología o paleogeografía). Aun si se asume considerado como el efecto de alguna causa, histórica o
que los organismos son ‘producidos” por el espacio, ocurre ecológica”. Rosen (1985) expuso refiriéndose al contexto
una asimetría universal, como consignó Ackoff (1981), pues caribeño: “es difícil imaginar como la congruencia entre datos
el productor solo no es la causa del producto. Argyris y biológicos y geológicos podría no ser más que el resultado de
Schon (1996) consignaron que en los modelos tradicionales una historia causal en la cual la geología actúa como la
de causa-efecto se establecen “leyes de cobertura” para variable independiente suministrando oportunidades para el
relacionar x y y. Dados los valores de x y el conocimiento de cambio al mundo biológico dependiente”. Este punto de vista
que y ha ocurrido, y resultará independientemente de fue acogido por Iturralde-Vinent y MacPhee (1999).
cualquier otra característica de los contextos en los cuales x y La epistemología contemporánea insiste en que los
y ocurran. El requerir que todo fenómeno debe ser procesos históricos deben reconstruirse sobre la base de la
subsumido bajo una ley de cobertura, establece un sesgo observación y descripción de las dinámicas locales (Matsuno y
ontológico a favor de un universo lineal y determinista, Salthe, 1995; Van de Vijver, 1998). Como una consecuencia,
desprovisto de novedad y creatividad (Juarrero, 1999). las interacciones de los seres vivientes son inherentemente
En otro apartado, Rosen (1978) expuso: “...cualquier contingentes, embebidas en un marco causal pluralista y
secuencia especificada en la historia de la tierra debe coincidir complejo. Causas únicas no pueden explicar la evolución de
con algún patrón biológico manifiesto”. Esta simetría o sistemas complejos y la emergencia de patrones (Van de
subordinación implícitas son susceptibles de ser quebradas Vijver, 1998). Las reconstrucciones paleogeográficas
por múltiples causas. Los organismos se extinguen, se disponibles son mudas en cuanto a la dinámica ambiental
dispersan, reinvaden áreas, no responden evolucionariamente local de los organismos. Cambios en el espacio donde viven
a la fragmentación de áreas (especiación alopátrida), o por el los organismos sólo son relevantes para su evolución, si las
contrario, se observa gran diversidad de organismos en áreas condiciones de la dinámica local también sufren cambios. Los
relativamente estables (especiación simpátrida). También organismos están embebidos en dicha dinámica, son también
existen espacios geográficos muy poco utilizados por los parte activa y cread ora de la misma, y de su propia causalidad
organismos, como consecuencia de factores ecológicos, no evolucionaria. Las relaciones de subordinación y de relación
geológicos. causa-efecto de Gea sobre Biota representan un
La existencia de los organismos en un espacio dado, no reduccionismo epistemológico. Ello cercena lo racional en lo
depende del espacio, sino de los organismos. La vida explicativo de las relaciones organismo-espa cio y de la
evolucionó durante cientos de millones de años en espacios emergencia de los patrones biogeográficos.
acuáticos, ignorando al espacio terrestre. La propia vida creó Iturralde-Vinent y MacPhee (1999) catalogaron como un
las condiciones para colonizar este espacio geográfico (Fortey, sesgo que en la biogeografía histórica de Las Antillas se haya
1998). La biosfera y el espacio físico no representan una tendido a enfatizar evidencias biológicas sobre las geológicas.
dicotomía. La biosfera es una relación de sistemas de redes (Capra, A la luz de lo expuesto, el sesgo es justamente hacer lo
1996) espacio-organismos. El espacio geográfico es una contrario. También expresaron que la carencia de
condición necesaria, pero no suficiente, para que existan familiarización con los métodos de argumentación geológica
organismos. La biosfera se expande o se contrae en el puede conducir a errores simples o estimular la aceptación
espacio, regida por sus propias leyes, así como el espacio acrítica de ciertas reconstrucciones geológicas, porque estas
físico también cambia de acuerdo a leyes propias. En parezcan soportar ciertas hipótesis biológicas. En
cualquier red de nexos causales, la relación básica del consecuencia con una manera compleja de pensar, un
organismo es consigo mismo y con otros en un contexto profundo conocimiento de la geología, si esta se concibe
coevoluciona rio espacio-temporal dinámico y asimétrico. Es como rectora de lo vivo, conlleva a los mismos resultados
interesante acotar que Vernadsky (1926) concibió a la biosfera Dent (2002) aseguró que la literatura científica está llena
como “una fuerza geológica”, que parcialmente crea y con ejemplos de fenómenos en los cuales las construcciones
controla el ambiente del planeta. Margulis y Sagan (1995) han causa-efecto no permiten un mayor entendimiento y
reafirmado este criterio9. profundización de los problemas. La ciencia tradicional ha
Anderssson (1996) afirmó que la base ontológica (énfasis hecho énfasis en la causa eficiente Aristotélica (Van de Vijver,
mío) de los estudios biogeográficos es la historia de los 1998), obliterando el carácter pluralístico y por lo demás
organismos, no la historia de las áreas. Las hipótesis creador (Juarrero, 1998), de la causalidad. El pensamiento
biogeográficas deben construirse sobre la base de la complejo actual concibe a la causalidad como un fenómeno

COCUYO 12, 2002 25


de múltiples constreñimientos que operan desde dentro y explicaciones que admitan cualquier tipo de proceso causal.
desde el exterior de los sistemas, interactivo, autocreativo, no Sober (1988) abogó por la dispersión como proceso
lineal, dinámico, embebida en un contexto espacio-temporal explicativo, porque la misma puede verificarse. Vargas (1993),
local y no necesariamente determinista, donde los organismos puntualizó que la biogeografía es una ciencia de síntesis y, sin
no ostentan un papel pasivo (Van de Vijver et al., 1998; Dent, embargo, los métodos de estudio han sido básicamente
2002). Est e enfoque de “causalidad contextual”, se analíticos. Por su parte, Andersson (1996) recordó que el
contrapone al de causalidad universal, idéntica o común para tema de la explicación apenas ha sido tocado en el debate
una serie de eventos (Sotolongo, 2001). Esta última biogeográfico, mientras que Martin-Piera y SanMartín (1999)
concepción es la implícita en la aplicación de cladogramas y Lobo (1999) han exigido la aplicación de enfoques
generales de áreas, o como los recién comentados esquemas holísticos en la biogeografía. Estos criterios sugieren la
de la biogeografía histórica. adquisición de conocimiento desde un contexto
Iturralde-Vinent y MacPhee (1999) confesaron que en su epistemológico más ecléctico, basado en el historicismo y la
análisis de la biogeografía histórica de Las Antillas, enfatizan complejidad.
explicaciones del tipo “como lo hicieron”, como opuesto a Nagel (1979) enfatizó que la ciencia se caracteriza por sus
“quienes lo hicieron”. Est o implica una narrativa de principios explicativos. Edwards (1998) subrayó que la ciencia
predicado sin sujeto10, o de proceso sin hacer alusión al actual debe ir hacia la explicación cualitativa de fenómenos
patrón de referencias. Así, está contrapuesto a los objetivos complejos, hacia un “entendimiento general” de las relaciones
básicos de la biogeografia, acerca del descubrimiento y entre fenómenos. Tamayo (2000) reflejó así su punto de vista:
explicación de los patrones. Wiens (1989) propuso también “...no todos los fenómenos naturales son reducibles a
relacionar primero los procesos que producen una función de expresiones matemáticas...no todos los hechos que
causa-efecto y que provocan los patrones, pero Vargas constituyen la realidad son analizables experimentalmente...no
(1992a) advirtió que la investigación procede a la inversa, todas las hipótesis válidas pueden confrontarse con la realidad
primero se identifica a un patrón y después se establecen a la que se refieren...al determinismo y mecanicismo...deben
relaciones de tip o causa-efecto. Dietrich (1998) consignó que agregarse procesos estocásticos, pluralidad de causas, la
por lo general los eventos están menos definidos que los organización jerárquica de gran parte de la naturaleza, la
patrones visuales. Además de lógicamente inconsistentes, emergencia de propiedades no anticipables en sistemas
narrativas explicativas de procesos sin aludir a los patrones complejos...”.
subyacentes, distribuciones de organismos concretos, pueden Van de Vijver et al. (1998) consignaron que una ciencia
conducir a un conocimiento descontextualizado o histórica genuina es aquella que considera como consustancial
seudoconocimiento. el peso de las alternativas básicas y los valores y propósitos de
Van de Vijver (1998) enfatizó que los observadores sólo los observadores, siempre locales, siempre temporalmente
tienen acceso limitado a los sistemas complejos que estudian, situados. La historia, como señaló O’ Hara (1988), no
por lo tanto, las representaciones que de ellos se emanan son comprende sólo el estudio del pasado en sí mismo, sino el
por fuerza incompletas y no dinámicas. No deben modo en el cual los historiadores piensan y escriben sobre el
subordinarse representaciones o explicaciones de un sistema pasado. Las explicaciones históricas tienen un fuerte
complejo a las existentes en otros. Sistemas complejos como componente subjetivo (Van de Vijver, 1998). O’ Hara se
Gea y Biota, tienen sus propias leyes de desarrollo, no pueden lamentó de que la Historia Natural haya sido ignorada por los
subsumirse una en la otra. Los sistemas complejos son seguidores de filosofías contemporáneas, como consecuencia
incompresibles, lo que no permite la aplicación de un paradigma de una visión reduccionista y simple de percibir la evolución.
o perspectiva global explicativa (Richardson et al., 2000). El Propuso que las historias narrativas 11, que se identificaron con
ignorar a los organismos o asignarles un papel pasivo en la métodos no propugnados por tales filosofías, deben
ocupación del espacio, es hacer lo mismo que ignorar un rescribirse de manera que representen apropiadamente la
contexto espacio-ambiental donde se encuentren embebidos naturaleza ramificada (compleja) de la evolución.
los organismos de referencia Es establecer una dicotomía que La biogeogafía histórica, como una rama de la Historia
convierte ambos sistemas en incommensurables en el sentido Natural, debe desarrollar la adquisición de conocimiento
Kuhniano.Lo que conduce a una perspectiva desde una perspectiva con raíces en la complejidad. Esto no
antievolucionaria. significa propugnar una filosofía dogmática; pues como
expuso Najmanovich (2002): “la complejidad no es una
Un final abierto meta a la que arribar, sino una forma de cuestionamiento e
interacción con el mundo; constituye a la vez un estilo
Paterson (1981) afirmó que no se debe desarrollar una cognitivo y una práctica rigurosa que no se atiene a
biogeografía histórica analítica hasta que el método “estándares” ni a “modelos a priori”. No se trata de un nuevo
biogeográfico pueda codificarse en alguna frase simple (énfasis sistema totalizante, de una teoría omnicomprensiva, sino de
mío) tal como “interpretar la distribución de homologías
un proyecto siempre vigente y siempre en evolución.”
parsimoniosamente”. Kluge (1989) también abogó por el
análisis estricto de simplicidad en la biogeografía. Real et al.
Agradecimientos.- Este ensayo se realizó dentro del marco
(1999), y Brooks y Mc Lennan (2001) exhortaron al empleo
del proyecto “Patrones biogeográficos de la biota terrestre de
del método hipotético-deductivo en los análisis
Cuba en el Contexto del Caribe”, del Museo Nacional de
biogeográficos, lo cual implica el uso de la parsimonia.
Historia Natural y el Instituto de Ecología y Sistemática de
Estos criterios sugieren análisis dentro del contexto
Cuba.
Popperiano hipotético-deductivo.
_________
Desde otro ángulo, Ghiselin (1984) comentó que esperaba
que la biogeografía no se limitara a exponer cladogramas de Notas
áreas, sino que suministrara una consideración narrativa. 1 Según Tamayo (2000), las metodologías científicas contemporáneas
Rosen (1988) esbozó un marco más complejo, al proponer pueden resumirse como sigue: I. Método inductivo -deductivo. Se
que la biogeografía debe abordarse sobre la base de realizan observaciones individuales, a partir de las cuales se plantean

26 COCUYO 12, 2002


generalizaciones cuyo contenido rebasa el de los hechos iniciales 4 Emergencia es una nueva cualidad que aparece en un sistema, sin
observados. Las generalizaciones permiten hacer predicciones que se que su existencia se infiera a partir de alguna de las partes en
pueden someter a prueba. II. Método hipotético-deductivo. Parte particular. Es una propiedad que aparece no como transformación,
de elementos teóricos o hipótesis que anteceden y determinan a las sino como un cambio en las interacciones de las partes. La
observaciones. Las hipótesis pueden derivarse de observaciones emergencia no debe confundirse con una relación de causa-efecto
previas o ser intuitivas y son puestas a prueba mediante lineal, no implica causación, pues la emergencia no significa el después
observaciones o experimentos. III. No existe el método científico. de un cambio en las interacciones, sino el ahora de la interacción. La
Algunos consideran que el método inductivo no es predictivo, emergencia tiene una connotación procesual. En el caso de la
porque no contempla la experimentación. Depende de biogeografía, un patrón espacial no es una emergencia, porque no
regularidades, pero estas no se sabe cuando podrían ocurrir. Con el exhibe una propiedad nueva. Como señalaron Eldredge y Cracraft
método hipotético se va al mundo exterior con una idea de lo que se (1980), el patrón es generado por procesos. Un patrón es el resultado
espera encontrar, con un esquema preliminar. Se pueden corroborar de una dinámica procesual en un contexto determinado. Por lo
o rechazar tanto los hechos como las ideas. Se corre el riesgo de que tanto, no es posible concebirlos como resultantes de alguna causa
hechos o ideas se falseen mutuamente de manera espúrea. Tamayo particular fundamental. El patrón emerge sólo en el sentido cognitivo,
reconoce t anto el uso de ambos métodos como la legitimidad de los pues son los sujetos quienes los perciben, limitan, describen y
postulados de Feyerabend, en el sentido de no atarse a ninguna explican. El patrón es una construcción emergente del proceso
preconcepción. También le otorga validez al “método intuitivo”, cognitivo de los sujetos. Lo que existe objetivamente son relaciones
que se puede identificar con la llamada “serendipia” o capacidad de espacio-temporales entre organismos que el sujeto percibe a través
hacer descubrimientos, cuando se está buscando otra cosa, por de un proceso de emergencia cognitiva (que a su vez hay que
accidente y sagacidad. concebirla dentro de una subjetividad contextual específica) como
una configuración dada, el patrón.
2 Como pensamiento complejo aquí se entiende el pensar y el 5 Se pueden identificar los siguientes métodos, estrategias o escuelas
adquirir conocimiento embebidos en un proceso hermeneútico. Ello generales para el estudio en biogeografía histórica. 1. Biogeografía de
implica una vocación holística en el pensar, la cual no sigue un
la dispersión. 2. Panbiogeografía. 3. Biogeografía filogenética. 4.
razonamiento metodológicamente rígido. Según Sotolongo (2000), la Análisis de la parsimonia de la endemicidad. Biogeografía Cladística:
epistemología hermeneútica o contextualizante no proriza al objeto Los métodos más utilizados son: 5. Análisis de los componentes. 6.
(gnoseológizante), ni al sujeto (fenomenológizante). Concibe a los Análisis de la Parsimonia de Brooks (BPA). (descripción de
objetos como sistemas, no como partes. La adquisición de
conjunto de estos métodos en Myers y Giller, 1988; Vargas, 1992b;
conocimiento depende de la realidad contextual de ambos. La Espinosa y Llorente, 1993; Morrone y Crisci, 1995; Martín-Piera y
complejidad tiene en cuenta que ambos -sujeto y objeto- están
Sanmartín, 1999). Morrone y Llorente (2000) resaltaron que las
embebidos en redes de relaciones en un contexto particular espacial, escuelas son simulacros didácticos, destinadas a simplificar el saber
temporal y, como adición en el caso del sujeto , social-cultural- más que a la real comprensión de los problemas. Van Veller y
afectivo. La complejidad asume como válidas explicaciones Brooks (2001) distinguieron métodos a priori y a posteriori. En el
cualitativas de los fenómenos y los concibe como procesos
primer caso, cualquier dato que esté en conflicto con la hipótesis
dinámicos, contextuales, locales, con una historia única, y que son nula (especiación vicariante) está sesgado. Ej: Análisis de los
afectados por causalidades múltiples, inherentes y externas. También
componentes. En el segundo, se espera que la hipótesis nula sea
acepta la emergencia de propiedades y comportamientos no falsificada y se reanalizan los resultados. Ej: BPA. En este caso, se
predecibles. Según Morin (1996), el pensamiento complejo no se asume la naturaleza compleja de los fenómenos biogeográficos.
opone a la simplicidad, sino que la integra. Es capaz de reunir,
contextualizar, globalizar (el todo está en las partes), pero 6 El principio de la parsimonia también se conce como “Navaja de
reconociendo lo singular y lo concreto. Morin plantea que el Ockham”, filósofo del siglo XIV. Ockham enunció: “entia non sunt
contexto actual del conocimiento en lo político, económico, multiplicanda praeter necesitate”. Ello significa que, en igualdad de
antropológico y ecológico, es el mundo mismo. Es decir, que en condiciones, debe preferirse la explicación más simple. La “primera
cualquier esfera del conocimiento moderno se llega inevitablemente regla para razonar en filosofía” de Newton, exhibe un atractor
a una complejidad de redes de interacciones, que embeben tanto a la también parsimonioso: “No debemos admitir más causas de cosas
sociedad como a lo no social y a las partes con el todo. naturales que las que son verdaderas y suficientes para explicar sus
apariencias”. El problema radica en que, en un mundo real y
3 La inducción opera desde un contexto particular hacia establecer o complejo de fenómenos locales con historias propias, dinámico,
descubrir leyes más generales que permitan estructurar explicaciones. contextual y multicausal, nunca existen condiciones iguales y además,
La deducción opera desde un contexto más universal que ayuda a por lo general, las apariencias pueden ser susceptibles de tener
comprender eventos a escala más reducida. Popper insistió en que la
explicaciones múltiples, todas ellas posibles, todas ellas congruentes
inducción es muy subjetiva, lo cual es cierto hasta cierto punto, y casi con seguridad más de una cierta.
como toda disquisición o proceso cognitivo, además de que invalida
las conclusiones que se alcanzan a través de ella, lo cual no es 7 Según Real y Ramírez (1992), el reduccionismo es una postura
necesariamente verdadero. Real y Ramírez (1992) enfatizaron que filosófica que concibe a la realidad observada como una
todos los descubrimientos científicos (en aras de la moderación se manifestación de otra realidad distinta, que se supone más
pudiera decir una buena parte al menos) se alcanzan por la
fundamental o real. Es pretender que los sistemas complejos
inducción, además de que toda deducción opera dentro de un pueden ser entendidos explicando sus constituyentes más
contexto inductivo (Vargas, 1993). Wiens (1989) precisó que la
fundamentales. No tiene en cuenta la emergencia de propiedades
distinción entre ambos procesos no es absoluta, ya que en la ciencia (Wilson, 1988). Es explicar el todo en función de las partes. El
existe una continua interrelación entre observación y teoría. El holismo tiene en cuenta que existen propiedades que emergen de la
principio de la inducción se convierte en un absurdo in extremis, interacción entre las partes. Su enfoque es sistémico.
porque sería posible inferir un número infinito de enunciados a
partir de un grupo particular de premisas observacionales o 8 Las relaciones entre el espacio y los organismos han sido
experimentales (Harré, 1985). Sin embargo, par a soslayar esta
conceptualizadas de diferentes maneras, según Gatrel (1983) y Craw
situación es posible aplicar algún principio epistemológico, como el (1988). El espacio absoluto es un contenedor fijo, inamovible, con
de simplicidad o parsimonia (Bryant, 1989) o un análisis de contexto. propiedades intrínsecas. Es independiente de, y previo a, los objetos que
Este proceder racional, necesariamente subjetivo, pero objetivo en lo llenan. El espacio relativo se concibe como un sistema de relaciones
cuanto a su contextualización, contribuye a estrechar la gama de entre objetos. Estos objetos son identificables sobre la base
posibles inferencias inductivistas y legitimiza su empleo en la ciencia. exclusiva de sus cualidades internas. Los objetos son previos a, e
Por otra parte, el análisis inductivo funciona y constituye el proceso
independientes de, las propiedades espacio-temporales. El espacio es ni
predominante en el pensamiento científico (Vargas, 1993; Tamayo, más ni menos que las relaciones entre estos objetos. Craw (1988) y
2000).
Llorente y Espinosa (1991) relacionaron a la primera

COCUYO 12, 2002 27


conceptualización con el enfoque dispersionista en la biogeografía: Bechly, G. 2000. Mainstream cladistics versus Hennigian
los táxo nes se originan en centros de orígenes desde los cuales phylogenetic systematics. Stuttgarter Beitr. Naturk., 613:1-11.
migran hacia otras áreas. La segunda conceptualización la Blandin, P. & D. Bergandi. 2000. ¿Al alba de una nueva
relacionaron con la biogeografía filogenética y cladista, donde la
ecología?. Mundo Científico, 215: 54-57.
prioridad le está conferida a las relaciones genealógicas (intrínsecas)
de los táxones (objetos). Una tercera alternativa podría ser el Blondel. J. 1986. Biogéographie évolutive. Edi. Masson. Paris.
considerar que las relaciones espacio-temporales son Brooks, D. R. & D. A. Mc Lennan. 2001. A comparison of a
consustanciales, junto con sus propiedades internas, para la discovered-based and a event-based method of historical
individualización e identificación de los sistemas. biogeography. J. Biogr., 28: 757-767.
9 Margulis y Sagan insisten en que el medio ambiente de nuestro
Bryant, H. N. 1989. An evaluation of cladistic and character
planeta es producto de la vida y controlado por ella, en la misma analysis as hypothetico-deductive procedures, and the
proporción en que la vida es producto del medio ambiente. La vida consequences for character weighting. Syst. Zool., 37: 214-
interviene y modifica fenómenos y ciclos geológicos. Baste señalar 227.
que la composición de la atmósfera moderna, con todo lo que ello Callebaut, W. 1998. Self-organization and optimization:
significó para la geología del planeta, es un resultado de la biosfera. conflicting or complementary approaches?. En: Evolutionary
De hecho, como enfatizan dichos autores, la atmósfera forma parte Systems. Biological and epistemological perspectives on selection and
de la biosfera. self-organization. G. Van de Vijver, S. N. Salthe & M. Delpos
10 El razonamiento puede ser de análisis o de síntesis. Según Real y (Eds). Kluwer Academic Publishers, pp:79-100.
Ramírez (1992) los juicios sintéticos pueden ser a priori -predicciones Capra, F. 1996. The web of life. Anchor Books Doubleday,
basadas en razonamientos inductivos o hipotético-deductivos- o a NY.
posteriori -basados en descripciones derivadas de las observaciones-. Carpenter, J. M. 1993. Phylogenetic relationships among
La síntesis tiene una connotación holística. Los juicios analíticos son paper wasps social parasites and their hosts (Hymenoptera:
siempre a priori. Se realizan con independencia de las observaciones y Vespidae: Polistinae). Cladistics 9:129-146.
desarrollan categorías conceptuales para ordenar y clasificar tales
Cracraft, J. 1988. Deep-history biogeography: retrieving the
observaciones. Ha sido el proceso cognitivo predominante de la
biogeografía y es necesariamente reduccionista. En el análisis, se historical pattern of evolving continental biotas. Syst. Zool.,
dice que el predicado (como, donde, cuando) está incluido en el 37: 221-236.
sujeto (quien (es), que). En la síntesis, el predicado le añade algo al Craw, R. 1988. Panbiogeography: method and synthesis in
sujeto. Necesariamente, no puede existir un predicado no biogeography. En: Analytcal biogeogrpahy. an integrated
referenciado a un sujeto. approach to the study of animal and plant distribution. (A. A.
Millers & P. S. Gillers, eds.). pp: 405-434.
11 O´Hara (1988) expuso que existe un prejuicio ante el término
narrativa . Es necesario distinguir entre la narrativa literaria y la Craw, R.C.; J. R. Grehan & M. J. Heads. 1999.
narrativa histórica. La crónica histórica es una escritura no explicativa, Panbiogeography. Tracking the history of life. Oxford University
no interpretativa, mientras que la narrativa histórica es interpretativa Press.
y explicativa -Vargas (1993) y Tamayo (2000) coincidieron con ello-. De Jong, R. 1996. The continental asian elements in the
O’Hara distinguió entre crónica evolucionaria (cladogramas) e fauna of the philippines as exemplified by Coladenia Moore,
historia evolucionaria narrativa. En este último aspecto, enfatizó que 1881 (Lepidoptera: Hesperiidae). Cladistics 12: 323-348.
el objeto de la historia evolucionaria narrativa no son individuos Dent, E. D. 2002. An alternative to the sovereing power of
ontológicos, sino clados. Es decir, asumió un enfoque holístico para causality. En: Primer Seminario Bienal Acerca de las
las explicaciones narrativas. Indicó también que los aspectos
históricos de la biología evolucionaria deben ser interpretados a la
Implicaciones Filosóficas, Epistemológicas y Metodológicas de la
luz no de la filosofía de las llamadas ciencias factuales, sino a la luz Teoría de la Complejidad” Instituto de Filosofía, La Habana.
de la filosofía de la historia. Juarrero (1999) explicó el prejuicio (más Dietrich, O. 1998. On some relatons between cognitive and
bien desprecio) y prácticamente eliminación por parte de la ciencia organic evolution. En: Evolutionary Systems. Biological and
clásica y moderna del razonamiento prác tico (phronesis), por adoptar epistemological perspectives on selection and self-organization. G. Van
casi como única alternativa el razonamiento o lógica deductiva de Vijver, S. N. Salthe & M. Delpos (Eds). Kluwer
(episteme). El razonamiento deductivo requiere de abstracciones Academic Publishers, pp: 319-340.
universales, de leyes repetitivas. Esta búsqueda descontextualiza el Edwards, L. 1998. The end of certainty. En: Lectures notes for
tiempo y lo local, porque requiere de propiedades esenciales. Así, week #8. ledwards@sasq.net
desaparece lo único y lo individual; es ahistórico. Juarrero (1999)
Eldredge, N., & J. Cracraft. 1980. Phylogenetic patterns and the
enfatizó que la episteme no puede ser el único modo de buscar
explicaciones científicas –por ejemplo, no puede explicar la evolutionary process. Columbia University Press, Nueva York,
emergencia- y abogó por la legítima adopción de la phronesis, método 349 p.
inevitablemente temporal y contextualmente embebido. Juarrero Emerson, B. C.; G. P. Wallis & B. H. Patrick. 1997.
consignó que la narrativa histórica es hermeneútica. Ambos Biogeographic area relationships in southern New Zealand:
enfoques, desde mi punto de vista, deben volcarse en las narrativas a cladistic analysis of Lepidoptera distributions. J. Biogr.,
de la biogeografía que, como ciencia histórica, trata de reconstruir 24: 89-99.
procesos embebidos en contextos espacio-temporales dinámicos. Enghoff, H. 2000. Reversals as branch support in
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Wiens, J. A. 1989. The ecology of birds communities, vol 2. tema, he podido corroborar la extraordinaria capacidad del
Processes and variations. cambridge University Press, autor en sintetizar y explicar, con gran claridad, aún para una
Cambridge, Massachusetts. traducción, el largo y pesado trabajo de autores, como D’arcy
Wilson, D. S. 1988. Holism and reductionism in Thompson, que necesitó dos volúmenes para explicar el
evolutionary ecology. Oikos 40: 269-273. mismo. Stephen J. Gould autor de este libro, ya era conocido
Wimsatt, W. T. 1995. Lewontin’s evidence (that there isn’t por mí, principalmente por sus notables contribuciones en la
any). En Questions of evidence. J. Chandler, A. Y. Davidson, y concepción de la “Teoría de los Equilibrios Punteados” , la
H. Harootunian (eds). Chicago, Univ. Chicago Press, pp: famosa “Ley de Recapitulación” de Haeckel, con su libro
492-503. “Ontogeny and Filogeny” y sus no menos importantes
Woods C. A. & F. E. Sergile (eds). 2001. Biogeography of the estudios taxonómicos sobre los moluscos del género Cerion.
West Indies. Patterns and perspectives. CRC Press. Profesor y Curador en el Museo de Zoología Comparativa de
Zunino, M. 2000. El concepto de área de distribución: la Universidad de Harvard mantenía una vida, extra-
algunas reflexiones teóricas. Pribes 2000. Trabajos del 1er académica, muy activa, poco conocida en nuestro país en
Taller Iberoaméricano de Entomología Sistemática. J. J. Morrone aquel entonces.
& A. Melic (Eds). S.E.A. 1: 79-85. A principios de 1988 decidí escribirle, con el objetivo de
obtener algunos de sus trabajos y libros y se inició una breve y
escueta correspondencia entre nosotros que me permitió
adquirir una buena parte de éstos, amen de iniciar una
incipiente amistad a “distancia”, usual en el mundo científico.
En octubre de 1991 tuve la oportunidad de visitar, por
primera vez, la ciudad de Cambridge en el estado
OBITUARIO norteamericano de Massachusetts, lugar del asentamiento de
la Universidad de Harvard y por supuesto de conocerlo
personalmente. Su oficina (una suerte de almacén lleno de
objetos, principalmente fósiles y libros) se encontraba en el
primer piso del ala izquierda del Museo de Zoología
Comparativa, en el Departamento de Paleontología de
Invertebrados. Llamó, además, mi atención una “colección”
de playeras (T-shirts) que colgaban de las paredes; nuestro
encuentro duró alrededor de 2 hr y pudimos conversar de
muchos temas, recuerdo dos cosas significativas: me contó
que en 1960 visitó Cuba y participó en una concentración
popular que se celebró en la ciudad de Santiago de Cuba,
seguidamente se levantó y de en medio de aquel
maremagnum de objetos diversos, volvió con una pequeña
cajita de tabacos cubanos que contenía un grupo de
ejemplares de moluscos del género Cerion, con una etiqueta
sobre éstos que decía Banes, Oriente, y me dijo-“ éstos los
colecté yo mismo, en aquel maravilloso lugar y es como un
tesoro que guardo”. Nos volvimos a ver en mi segunda visita
a Harvard en 1995, aunque conversamos menos que en la
Stephen J. Gould in Memoriam (1941-2002) primera ocasión; en esa platica le propuse, bajo los auspicios
de la Sociedad Cubana de Zoología, de la cual era entonces
Giraldo Alayón García recién estrenado presidente, que visitara Cuba, con el objetivo
de impartir algunas conferencias, me dijo que sí, pero que
Curador Aráchnida, tendría que ajustarlo a su complicada agenda, durante los
Museo Nacional de Historia Natural de Cuba
siguientes cuatro años intentamos que se produjera el viaje,
Investigador Asociado: Colección de Artrópodos de la Florida y del
Jardín Botánico “Marie Selby” pero no pudo ser. Pienso que perdimos la oportunidad de
escuchar a uno de los conferencistas más agudos y
expontáneos. La tercera y última vez que lo ví,
personalmente, fue en Boston, en el Hotel Marriot, sede del
En septiembre de 1988 me encontraba en cama,
Congreso de Biología Integrativa y Comparativa en enero de
convaleciendo de una hepatitis y con mucho tiempo para leer,
1998, en el cual dictó una conferencia magistral sobre
fue entonces que un colega del Museo Nacional de Historia Mecanismos Evolutivos, junto a Lynn Margulis y Conway
Natural me regaló un libro sobre evolución y me dijo que me Morris.
gustaría, por la amenidad de los temas, amen del Stephen J. Gould nació en el barrio de Queens de la
conocimiento que éstos encerraban. El libro se llamaba “ ciudad de Nueva York, el 10 de Septiembre de 1941, hijo de

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Leonard y Eleanor Gould, el primero taquígrafo de un Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y de la
juzgado y la segunda artista; se decide a estudiar paleontología Academia Pontificia de Ciencias del Vaticano; curador de
cuando su padre lo llevó, por primera vez, a la temprana edad Invertebrados Fósiles del Museo de Zoología Comparativa y
de cinco años, al Museo Americano de Historia Natural y vió del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York;
al imponente Tyranosaurus rex en la exhibición de dinosaurios. etc...
Sus estudios secundarios los cursó en la Escuela Pública Cultivaba dos grandes aficiones, el béisbol, como
Jamaica; inicia sus estudios universitarios en la Universidad seguidor de los Yankees de Nueva York y experto en este
Antioquia en Ohio, en la cual recibe el título de licenciado en deporte, al cual hacía alusión en muchos de sus artículos y la
Geología en 1963. Posteriormente recibe su doctorado en la otra, los libros raros y antiguos (conservaba una gran
Universidad de Columbia, en Nueva York en 1967. colección de éstos).
En 1972 , junto a Niles Eldredge del Museo Americano Su última obra “La estructura de la Evolución”,
de Historia Natural de Nueva York publica en el libro prometida a Ernst Mayr veinte años atrás, de 1433 páginas, es
“Modelos en Paleobiología” el trabajo intitulado “Equilibrios un vademécum de sus ideas y puntos de vista sobre la teoría
puntuados: una alternativa al gradualismo filético”; este evolutiva. Un largo análisis del desarrollo de los conceptos y
trabajo, verdadera revolución conceptual en cuanto a la los protagonistas que modelaron el aparato evolucionario
velocidad de los mecanismos evolucionarios, retoma ideas de desde su concepción. Una obra monumental de obligada
Thomas H. Huxley, Goldschmidt, Mayr y Simpson y lectura y consulta para todo el que quiera conocer el
basándose en el estudio de las secuencias de fósiles, plantea desarrollo de histórico y comparativo de esta rama de la
que la evolución no es sólo gradual y extremadamente lenta, ciencia.
sino que en muchos grupos ésta ocurre a “saltos”, con
períodos de cambio rápido (en terminos de tiempo geológico) En 1982 se le detectó una forma rara de cáncer, un
mesotelioma, de la cual muy pocos lograban sobrevivir
seguidos por otros en los cuales no hay cambio alguno
algunos meses. Al conocerlo se fue a la biblioteca y se
(estasis). Las discusiones posteriores a la publicación de este
informó de todo lo que se conocía, hasta el momento, sobre
trabajo fueron extremadamente fuertes, principalmente
esa enfermedad y logró mejorar y vivir otros 20 años. En
porque los autores atacaban el edificio del gradualismo
febrero de este año, durante un chequeo médico de rutina, se
darwiniano con ejemplos y pruebas difíciles de rebatir. En la
le descubrió otro cáncer, al parecer no relacionado con el
actualidad se considera que ambos esquemas son igualmente
anterior, pero que lo había invadido en varios puntos vitales
válidos, la evolución opera de las dos formas en dependencia
como el hígado y el cerebro, deteriorándose con rapidez su
de los grupos que estudiemos.
estado de salud, después de una breve e infructuosa batalla
En 1982, él y Elizabeth Vrba acuñan el término
“exaptación” (la aparición de estructuras sin función aparente final contra el mal falleció, en su apartamento de Nueva York,
en sus orígenes pero que servirían para otros fines en el el 20 de mayo de 2002.
decursar evolutivo del grupo), verdadero ataque contra los El siglo XX tuvo varios ensayistas y divulgadores de la
“adaptacionistas”. A su vez utiliza el simil de la enjuta ciencia de los cuales quisiera mencionar algunos: Julían
(spandrel), término arquitectónico que designa los espacios Huxley, Rachel Carson, de los primeros, más recientemente
vacios debajo de las cúpulas al unir cuadrados y círculos, Carl Sagan (fallecido en 1996), Stephen Hawkings; E. O.
como el caso más extremo de exaptación, donde ciertas Wilson, Jared Diamond, pero Stephen J. Gould, sin duda
alguna, ocupa una de las posiciones principales entre todos
estructuras surgen sin la mediación de la selección natural.
ellos.
Concepto igualmente polémico que, aún hoy, enciende
ardientes contiendas en el mundo académico.
Pero lo más sorprendente de Gould fue su capacidad de LITERATURA
trabajo y su versatilidad: en 1974 en la revista de divulgación
científica “Historia Natural” comenzó a escribir, RECIENTE
mensualmente, una sección llamada “Mi visión de la Vida”,
tratando todo tipo de temas concernientes con la teoría
evolutiva, con una prosa elegante, fluída y cargada de
oportunas citas; en estos artículos, verdaderos ensayos, Adams, M. S. 2001. A revision of the moth genus Leucania
expuso al gran público, sus puntos de vista. Durante los 25 Ochsenheimer in the Antilles (Insecta: Lepidoptera:
años en que permaneció escribien do en esta revista (hasta el Noctuidae). Ann. Carnegie Mus. 70: 17 9-220.
número de Enero de 2001), salieron a la luz 300 artículos. Alayón, G. 2001a. Especie nueva de Selenops (Araneae:
Pero durante ese mismo período de tiempo se las arreglo para Selenopidae) de Curazao, Antillas Holandesas. Solenodon
impartir más de 100 conferencias y clases; publicar 20 libros y 1: 17-20.
algo más de 200 trabajos científicos. Alayón, G. 2001b. Dos especies nuevas de Oligoctenus Simon,
Gould fue una figura que polemizó, desde diferentes 1887 (Araneae: Ctenidae) de Cuba y Trinidad. Rev. Iberica
tribunas y medios, sobre temas como: el denominado Aracnología 3: 37-42.
“creacionismo científico”; el uniformitarianismo; el Alayón, G. 2001c. Descripción de la hembra de Microsa cubitas
adaptacionismo a ultranza; la sociobiología; el papel de la y del macho de Zelotes holguin (Araneae: Gnaphosidae). Rev.
ciencia y la religión y la importancia de al taxonomía como Iberica Aracnología 4: 23-26.
ciencia. Alayón, G.; L. F. de Armas & A. J. Abud. 2001. Presencia de
Durante su brillante carrera recibió muchos honores: la Cyrtophora citricola (Forskal, 1775) (Araneae: Araneidae) en
beca “genio”de la Fundación MacArthur; la presidencia de la Las Antillas. Rev. Iberica Aracnología 4: 10.
Asociación Americana para el Avance de la Ciencia; premio Armas, L. F. de & A. Alegre. 2001. Especie nueva de
nacional al mejor libro del año con “Vida Maravillosa”, Ammotrechella (Solifugae: Ammotrechidae) de La Española,
publicado en 1989; profesor de Zoología “Alexander Antillas Mayores. Solenodon 1: 5 -7.
Agassiz”de la Universidad de Harvard y profesor visitante
“Astor”de la Universidad de Nueva York; miembro de la

COCUYO 12, 2002 31


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