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AMPARO DIRECTO

MAGISTRADOS DEL TRIBUNAL COLEGIADO EN TURNO


DEL PRIMER DISTRITO.

JUAN JOSÉ ABARCA PÉREZ, promoviendo por


mi propio de derecho, con domicilio en ____________ y con
fundamento en el artículo 12 de la Ley de Amparo, autorizo
para recibirlas indistintamente a _________________ con
cedula profesional ______, por lo que comparezco para
exponer:

Por medio del presente escrito y con fundamento


en los artículos 103 fracción I, y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; 1 fracción I, 4, 5
fracción I, 175 y demás relativos aplicables de la Ley de
Amparo VENGO A SOLICITAR EL AMPARO Y PROTECCIÓN
DE LA JUSTICIA DE LA UNIÓN en contra de la autoridad
que se precisará en el capítulo correspondiente.

I. NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO . Ya ha


quedado indicado en el proemio de esta demanda.

II. NOMBRE Y DOMICILIO DEL TERCERO


INTERESADO. Lo es la Auditoría Superior de la
Federación en su carácter de autoridad
demandada dentro del juicio generador del acto
reclamado.

III. AUTORIDAD RESPONSABLE: Sexta Sala Regional


Metropolitana, del Tribunal Federal de Justicia
Administrativa.
IV. ACTO RECLAMADO: La sentencia dictada por la
responsable el día cinco de octubre del año dos mil
veinte, y notificada el día_____.

V. PRECEPTOS CONSTITUCIONALES QUE SE


CONSIDERAN VIOLADOS:

Se viola el derecho humano de debida


fundamentación y motivación p revisto por el artículo 16,
primer párrafo de la Constitución Federal.

VI. CONCEPTOS DE VIOLACIÓN :

Por cuestión de método se expone de la siguiente


forma:

Debido a que “los actos de autoridad y las


sentencias están investidos de una presunción de validez
que debe ser destruida 1” se procede a “(…) a descalificar y
evidenciar la ilegalidad de las consideraciones en que se
sustenta el acto reclamado 2”.

EXISTENCIA DE JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA


CORTE QUE DECIDE EL FONDO DEL ASUNTO

Con independencia de lo argumentando por la


parte recurrente, así como por parte del Tribunal Federal de
Justicia Administrativa, en observancia de Acuerdo General
19/2013 del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, del artículo 217 de la Ley de Amparo , así como de
la JURISPRUDENCIA visible como Tesis: 2a./J. 106/2002
de la SEGUNDA SALA, localizable con el registro: 185721,
rubro: JURISPRUDENCIA. LOS TRIBUNALES COLEGIADOS
DE CIRCUITO SÓLO PUEDEN ANALIZAR SI UN CRITERIO
JURÍDICO TIENE O NO TAL CARÁCTER, SI NO ESTÁ
REDACTADO COMO TESIS CON RUBRO, TEXTO Y DATOS
DE IDENTIFICACIÓN , que establece:

1
Tesis: I.4o.A. J/48, Semanario Judicial De La Federación Y Su Gaceta, Novena Época, T ribunales
Colegiados De Circuito, Tomo Xxv, Enero De 2007pag. 2121, Jurisprudencia (Común)
2
Ídem
“(…) los Tribunales Colegiados de
Circuito se encuentran obligados a
acatar tal jurisprudencia en sus
términos, de manera que dichos órganos
se encuentran legalmente imposibilitados
para cuestionar el carácter, contenido y
proceso de integración de la
jurisprudencia, independientemente del
motivo que pretendan aducir, por lo que
una vez que han tenido conocimiento de
ella, al actualizarse su aplicación a un
caso concreto deben acatar aquel criterio
forzosa e ineludiblemente (…)”.

Así como de la JURISPRUDENCIA DE LOS


TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO visible como
Tesis: IV.3o.A. J/17 , localizable con el número: 162629, de
rubro: CONCEPTOS DE VIOLACIÓN EN AMPARO DIRECTO.
SI EL ÓRGANO JURISDICCIONAL DE ORIGEN OMITE
ESTUDIAR UN TEMA RESPECTO DEL CUAL EXISTE
JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA
DE LA NACIÓN QUE LO RESUELVE, EL TRIBUNAL
COLEGIADO DE CIRCUITO DEBE SUBSANAR LA OMISIÓN
Y FALLAR CONFORME A ÉSTA; misma que resulta
aplicable por analogía.

Debido a la obligatoriedad de la jurisprudencia de


la Suprema Corte los Jueces de Distrito, Tribunales
Unitarios de Circuito y Tribunales Colegiados de Circuito, no
podría resolverse en un sentido distinto al que la propia
jurisprudencia ha establecido o interpretado esta se
establece que:

“Cuando al analizar el concepto de


violación relativo a la omisión de estudio
de un argumento de impugnación hecho
valer en el juicio de origen se advierta
que respecto de ese tema existe
jurisprudencia de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación que lo resuelve,(…)
el Tribunal Colegiado de Circuito que
conoce del amparo directo debe
subsanar la citada omisión y resolver
conforme a lo dispuesto por el Máximo
Tribunal, para evitar la dilación procesal,
(…) pues en acatamiento al artículo 192
de la Ley de Amparo, ello sería sólo para
que aplique la jurisprudencia en
comento.”

A fin de no dilatar de forma innecesaria este


proceso, debe fallarse en atención al criterio establecido en
observancia de la JURISPRUDENCIA de la SUPREMA
CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN visible como Tesis:
2a./J. 203/2004, de rubro: RESPONSABILIDADES DE LOS
SERVIDORES PÚBLICOS. UNA VEZ INTERRUMPIDO EL
PLAZO PARA QUE OPERE LA PRESCRIPCIÓN DE LAS
FACULTADES SANCIONADORAS DE LA AUTORIDAD, EL
CÓMPUTO SE INICIA NUEVAMENTE A PARTIR DE QUE
SURTE EFECTOS LA NOTIFICACIÓN DE LA CITACIÓN
PARA LA AUDIENCIA DEL PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO., que de forma análoga establece en
esencia que:

“(S)e concluye que el único acto que interrumpe


el plazo de la prescripción de las facultades sancionadoras
de la autoridad es el inicio del procedimiento administrativo,
no las actuaciones siguientes, y que una vez interrumpido
aquél debe computarse de nueva cuenta a partir del día
siguiente al en que tuvo lugar dicha interrupción con
conocimiento del servidor público, lo que acontece con la
citación que se le hace para la audiencia, aun cuando (…)
no se establece expresamente, puesto que del análisis de
las etapas que conforman tal procedimiento se advierte que
en caso de que la autoridad sancionadora no cuente con
elementos suficientes para resolver, o bien, advierta
algunos que impliquen nueva responsabilidad
administrativa, podrá disponer la práctica de
investigaciones, citándose para otra u otras audiencias, lo
que produciría que el procedimiento se prolongue, sin plazo
fijo, a criterio de la autoridad sancionadora.
En consecuencia, la única actividad
procedimental que ofrece certeza en el desenvolvimiento del
procedimiento sancionador sin que exista el riesgo de su
prolongación indefinida, es la citación para audiencia hecha
al servidor público, con que se inicia dicho procedimiento,
por lo que a partir de que surte efectos la notificación de la
mencionada citación inicia nuevamente el cómputo del plazo
de la prescripción interrumpida,(…) sin que esto deje en
estado de indefensión a la autoridad sancionadora, toda vez
que antes de iniciar el procedimiento sancionador tuvo
tiempo para realizar investigaciones y recabar elementos
probatorios”.

INAPLICACIÓN DE LA DE DECLARACIÓN DE
INOPERANCIA ANTE LA EXISTENCIA DE
JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE

Aunado a lo anterior, si bien no se hizo valer la


prescripción ante la autoridad responsable, este Tribunal
Colegiado no debe calificar de inoperantes los conceptos de
violación relativos, pero tampoco estudiar el fondo de la
problemática, sino que acorde con lo dispuesto en el
artículo 77 de la Ley de Amparo, DEBE CONCEDERSE EL
CONCEDER EL AMPARO PARA EL EFECTO DE QUE LA
RESPONSABLE EXAMINE ESA CUESTIÓN.

Esto debido a que los artículos  113 y 114, último


párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, y las leyes de responsabilidades administrativas
de los servidores públicos, el servidor público no tiene la
carga procesal de alegar la prescripción de la facultad
sancionadora durante el procedimiento respectivo, en tanto
que sólo constituye una posibilidad de defensa que tiene a
su alcance, por lo que puede exponer dicho aspecto en el
juicio de amparo, a pesar de que no lo haya realizado ante
la autoridad administrativa, cobra aplicación obligatoria
en términos del artículo 217 de la Ley de Amparo la
JURISPRUDENCIA de la SEGUNDA SALA, visible como
Tesis: 2a./J. 154/2010 de rubro: PRESCRIPCIÓN DE LAS
RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS.
SI SE ALEGA EN EL JUICIO DE AMPARO QUE SE
ACTUALIZÓ AQUÉLLA Y NO SE ADVIERTE QUE LA
AUTORIDAD RESPONSABLE SE HAYA OCUPADO DE TAL
ASPECTO, EL JUEZ DE DISTRITO DEBE CONCEDER EL
AMPARO PARA QUE SE ESTUDIE.

DESARROLLO ARGUMENTATIVO

Se aprecia de las páginas 95 a 98 de la


resolución que se combate, la autoridad sancionatoria tomo
en consideración para considerar que se realizaron obras y
acciones fuera de rubro los contratos que se aprecian en
fojas 97 y 98 de sentencia de mérito, dichos contratos
fueron celebrados y pagados en el año de dos mil trece.

En esas circunstancias, en términos de los


artículos 51 y 73 segundo párrafo de la Ley de Fiscalización
y Rendición de Cuentas de la Federación, publicada en el
Diario Oficial de la Federación el 29 de mayo de 2009, la
prescripción de las facultades sancionatorias comenzaron a
computarse “a partir del día siguiente a aquél en que se
hubiere incurrido en la responsabilidad o a partir del
momento en que hubiese cesado, si fue de carácter
continuo”.

En este orden de ideas, la autoridad


sancionatoria no podrá exceder del plazo de cinco años que
establece el diverso precepto 73 del propio ordenamiento
legal, para imponer las sanciones respectivas.

La prescripción a que se refiere el artículo 73 de


la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la
Federación, publicada en el Diario Oficial de la Federación
el 29 de mayo de 2009, constituye una condición objetiva
necesaria para que se ejerza el poder sancionador de la
Auditoría Superior de la Federación, pues para que la
sanción administrativa sea válida en derecho, es preciso no
sólo que los actos realizados ameriten sanción, sino
además, que la sanción se imponga de conformidad con la
norma de procedimiento, y en el plazo exigido por la ley –
dentro de cinco años al día siguiente en que haya tenido
lugar la conducta infractora o al en que hubiese cesado el
acto lesivo, si fue de carácter continuo–.

De lo anterior, el transcurso de ese plazo sin que


se imponga la sanción, determina la imposibilidad legal de
efectuarlo, y si se ha hecho, se produce la nulidad de la
sanción impuesta, de modo que la prescripción
sancionadora determina la extinción de la responsabilidad
administrativa, dimanante de la comisión de una infracción.

En las relatadas condiciones, el único límite legal


a la facultad que tiene el Estado para imponer sanciones a
los servidores públicos infractores, consiste en que no haya
operado la prescripción en términos del artículo 73 de la
Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la
Federación.

El plazo de prescripción inicia de nueva cuenta a


partir del día siguiente al de la citación para audiencia,
tomando en consideración que del artículo 57 de la Ley de
Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 29 de
mayo de 2009 de la que se desprende que el legislador sólo
se refirió a un supuesto de interrupción, al notificarse el
inicio del procedimiento establecido en el artículo 57 de
aquella Ley, y no así que la prescripción se interrumpa con
cada acto procesal que efectúe la autoridad una vez iniciado
el procedimiento administrativo de responsabilidad.

Debe tenerse presente el contenido del texto del


artículo 50 de la Ley de Fiscalización y Rendición de
Cuentas de la Federación, publicada en el Diario Oficial de
la Federación el 29 de mayo de 2009, vigente al momento
de realizarse las conductas que fueron objeto de sanción y
posterior impugnación, el que transcribimos a continuación:

Artículo 50.- Para los efectos de esta Ley


incurren en responsabilidad:

I. Los servidores públicos y los particulares,


personas físicas o morales, por actos u omisiones que
causen un daño o perjuicio, o ambos, estimable en dinero, a
la Hacienda Pública Federal o, en su caso, al patrimonio de
los entes públicos federales o de las entidades
paraestatales federales, y

II. Los servidores públicos de la Auditoría


Superior de la Federación, cuando al revisar la Cuenta
Pública no formulen las observaciones sobre las situaciones
irregulares que detecten o violen la reserva de información
en los casos previstos en esta Ley.

Los preceptos anteriores regulan, a saber, cuatro


contenidos: el plazo de prescripción de las facultades
Auditoría Superior de la Federación , el inicio del cómputo
de dicho plazo, su interrupción y la prescripción para para
fincar responsabilidades e imponer las sanciones a que se
refiere el TÍTULO QUINTO, De la Determinación de Daños y
Perjuicios y del Fincamiento de Responsabilidades.

Por principio de cuentas, cabe advertir que el


legislador expidió la Ley de Fiscalización y Rendición de
Cuentas de la Federación, publicada en el Diario Oficial de
la Federación el 29 de mayo de 2009 con la intención de
evitar y, en su caso, sancionar a los servidores públicos que
cometan actos ilícitos en detrimento de la función pública y
de la sociedad. Para lograr este importante cometido, el
legislador otorgó a las autoridades administrativas facultad
para sancionar a aquellos servidores públicos que hubieran
incurrido en actividades ilícitas, las cuales describió el
propio legislador.
En esta noción legislativa, el tiempo guarda una
posición especial, toda vez que el legislador la estableció
en la ley para que la autoridad administrativa pudiera
cumplir, en una primera pero trascendental etapa, con su
función de evitar y sancionar conductas ilícitas de los
servidores públicos.

Así, las autoridades sancionadoras cuentan con


un plazo de cinco años, según se esté en el supuesto de
alguna de las fracciones del artículo 50 de la Ley de
Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 29 de
mayo de 2009, a partir del día siguiente a aquél en que se
hubiere incurrido en la responsabilidad o a partir del
momento en que hubiese cesado a para iniciar el
procedimiento administrativo con la intención de sancionar
al servidor público involucrado.

Si en dicho lapso la autoridad no ejerce su


facultad sancionadora, se considerará que dicha facultad ha
prescrito, por lo que la institución jurídica de la prescripción
debe entenderse como la extinción, en virtud del paso del
tiempo, de la facultad que tiene la autoridad administrativa
para sancionar a los servidores públicos que realizaron
conductas ilícitas.

Por ello el legislador previó la posibilidad de que


las facultades de las autoridades administrativas
prescribieran. De esta manera, si en un lapso determinado,
en términos previstos por los artículos 73, segundo párrafo
y75 de la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la
Federación, publicada en el Diario Oficial de la Federación
el 29 de mayo de 2009 , la autoridad no ejerce su facultad
sancionadora, el derecho a ejercerla se perderá y hasta
entonces el servidor público tendrá certeza de que su actuar
no puede acarrearle ninguna sanción administrativa.

Ahora bien, en lo que a la interrupción del plazo


de prescripción se refieren, los artículos 73, segundo
párrafo y 75 de la Ley de Fiscalización y Rendición de
Cuentas de la Federación, publicada en el Diario Oficial de
la Federación el 29 de mayo de 2009, dispone lo siguiente:

Artículo 73.- (…)

(…)

En todos los casos, la prescripción a que alude


este precepto se interrumpirá al notificarse el inicio del
procedimiento establecido en el artículo 57 de esta Ley.

Artículo 75.- Cualquier gestión de cobro que haga


la autoridad competente al responsable, interrumpe la
prescripción de la sanción impuesta, prescripción que, en su
caso, comenzará a computarse a partir de dicha gestión.

Como puede apreciarse en esos textos, el


legislador previó la posibilidad de cortar la continuidad del
transcurso del tiempo en el ejercicio de la facultad
sancionadora, al considerar que éste se interrumpía con el
inicio del al notificarse el inicio del procedimiento
establecido en el artículo 53 de la multicitada Ley así como
la realización de cualquier gestión de cobro que haga la
autoridad competente al responsable.

Una vez iniciado el procedimiento administrativo


de responsabilidad, queda a un lado el tiempo transcurrido
que sirvió para que la autoridad hiciera las investigaciones
pertinentes y se allegara del mayor número de elementos a
fin de acreditar la responsabilidad en que incurrió el
servidor público, dando paso a un nuevo tiempo en el cual
el servidor público tendrá oportunidad de defenderse y la
autoridad fiscalizadora tendrá que acreditar su acusación,
toda ello dentro del procedimiento de responsabilidad
resarcitoria.

Entonces, la interrupción del plazo de


prescripción al iniciarse el procedimiento resarcitorio deja
de lado el tiempo transcurrido y hace que comience
nuevamente el plazo de prescripción.
Lo anterior es así, porque la actividad que
despliega la Auditoría Superior de la Federación al
interrumpir la prescripción es determinante, ya que para dar
inicio al procedimiento resarcitorio debe estar segura de
contar con elementos suficientes que hagan presuponer la
responsabilidad en que incurrió el servidor público.

De no ser así, de no tener siquiera la


probabilidad de probar su acusación, pero a pesar de ello
da inicio al procedimiento sancionador, entonces deberá
concluirse que utilizó este último con la sola intención de
interrumpir el plazo de prescripción a efecto de tratar de
allegarse, durante la instrucción del mismo, de más
elementos probatorios y practicar otras investigaciones,
provocando con ello un subterfugio para que la autoridad
sancionadora extienda el tiempo en que debe emitir una
sanción administrativa, prolongándose igualmente la duda
sobre la dignidad y honradez del servidor público.

Por ello, si la autoridad sancionadora no cuenta


con elementos que hagan probable la responsabilidad
administrativa del servidor público, debe dejar que la
prescripción se configure. Por el contrario, de tener
fundadas razones que hagan presuponer la probable
responsabilidad, deberá iniciar el procedimiento
sancionador interrumpiendo el plazo de prescripción.

En estas circunstancias, debe concluirse que una


vez interrumpido el plazo de prescripción con el inicio del
procedimiento administrativo por parte de la autoridad
sancionadora, el plazo debe empezar a contarse de nueva
cuenta, pues fue la autoridad quien lo interrumpió al tener
probabilidades de probar la conducta ilícita del servidor
público, y con base en ello, es de su conocimiento el
procedimiento administrativo sancionador que debe agotar a
efecto de imponer una sanción administrativa al servidor
público.

No pasa inadvertido, que el artículo 73 de la Ley


Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la
Federación, publicada en el Diario Oficial de la Federación
el 29 de mayo de 2009, no prevé expresamente la indicación
de que una vez interrumpido el plazo, el mismo vuelve a
contabilizarse; sin embargo, a esa conclusión debe llegarse
si se considera que la autoridad administrativa está
iniciando una etapa procedimental con elementos que le
permitirán emitir una resolución en un plazo razonable, sin
intentar prolongar el tiempo en que está bajo duda la
honorabilidad de un servidor público.

Ahora bien, los artículos 73 último párrafo y 75 de


la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la
Federación, publicada en el Diario Oficial de la Federación
el 29 de mayo de 2009, sólo señalan que se interrumpirá el
plazo de prescripción, pero en ningún momento indica el
momento a partir del cual iniciará de nueva cuenta el
cómputo del plazo, lo que es materia de la presente
contradicción de tesis.

Lo único que se señala en el precepto legal


mencionado es que la prescripción se interrumpe con el
inicio del procedimiento administrativo previsto en el
artículo 57 de la misma disposición legislativa. Entonces,
debemos acudir a este precepto legal con la intención de
determinar el momento de reinicio del plazo de prescripción
de las facultades sancionadoras.

El texto legal del artículo 57 de la Ley de


Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 29 de
mayo de 2009, es del siguiente tenor:

Artículo 57.- El fincamiento de las


responsabilidades resarcitorias se sujetará al procedimiento
siguiente:

I. Se citará al presunto o presuntos responsables


a una audiencia para que comparezcan personalmente o,
tratándose de personas morales, a través de su
representante legal; asimismo, para que manifiesten lo que
a su interés convenga, ofrezcan pruebas y formulen
alegatos en la audiencia respectiva relacionados con los
hechos que se les imputan y que se les dieron a conocer en
el citatorio respectivo;

II. El oficio citatorio para audiencia se notificará


personalmente al presunto responsable con una anticipación
no menor de siete ni mayor de quince días hábiles, a la
fecha de celebración de la audiencia, donde se le señalará
que podrá asistir acompañado de su abogado o persona de
confianza. La notificación personal realizada con quien deba
entenderse será legalmente válida, cuando se efectúe en el
domicilio respectivo o en su centro de trabajo;

III. La audiencia se celebrará en el lugar, día y


hora señalado en el oficio citatorio, y en caso de que el
presunto o presuntos responsables no comparezcan sin
causa justa, se tendrán por ciertos los hechos que se le
imputan y por precluido su derecho para ofrecer pruebas o
formular alegatos y se resolverá con los elementos que
obren en el expediente respectivo;

IV. En la audiencia, el presunto responsable en


forma directa o a través de su representante podrá ofrecer
las pruebas que a su derecho convengan.

Desahogadas las pruebas que fueron admitidas,


el presunto responsable podrá por sí o a través de su
defensor, formular los alegatos que a su derecho
convengan, en forma oral o escrita;

V. Una vez concluida la audiencia, la Auditoría


Superior de la Federación procederá a elaborar y acordar el
cierre de instrucción y resolverá dentro de los noventa días
naturales siguientes, sobre la existencia o inexistencia de
responsabilidad resarcitoria y fincará, en su caso, el pliego
definitivo de responsabilidades en el que se determine la
indemnización resarcitoria correspondiente, a o a
laspersonas responsables y notificará a éstos la resolución
y el pliego definitivo de responsabilidades, remitiendo un
tanto autógrafo del mismo a la Tesorería de la Federación,
para el efecto de que si en un plazo de quince días
naturales contados a partir de la notificación, éste no es
pagado, se haga efectivo su cobro en términos de ley,
mediante el procedimiento administrativo de ejecución.
Dicho pliego será notificado también a las entidades
fiscalizadas involucradas, según corresponda.

Los servidores públicos en todo momento durante


el procedimiento a que se refiere este artículo, o bien, para
la interposición del recurso de reconsideración a que hace
referencia el artículo 69 de esta Ley, podrán consultar los
expedientes administrativos donde consten los hechos que
se les imputen y obtener a su costa copias certificadas de
los documentos correspondientes, y

VI. Si durante el desahogo de la audiencia la


Auditoría Superior de la Federación considera que no
cuenta con elementos suficientes para resolver o advierte la
existencia de elementos que impliquen una nueva
responsabilidad a cargo del presunto o presuntos
responsables o de otras personas relacionadas, podrá
disponer la práctica de investigaciones y citar para otras
audiencias.

La Auditoría Superior de la Federación podrá


señalar nuevo día y hora para la continuación de la
audiencia, misma que se celebrará dentro de los siguientes
diez días naturales, a fin de resolver sobre la admisión de
pruebas y dentro de los siguientes veinte días naturales
para su desahogo a partir de la admisión, pudiéndose
ampliar este último plazo, a juicio de la Auditoría Superior
de la Federación, el tiempo necesario para el mismo efecto.

En ese precepto legal se detalla el procedimiento


que debe seguir la autoridad sancionadora a fin de imponer
una sanción administrativa. De su contenido se desprenden
las siguientes etapas procedimentales: a) el inicio, marcado
por la citación para la audiencia de ley; b) la celebración de
la audiencia con derecho a ofrecer pruebas y la posibilidad
de practicar investigaciones citando para nueva audiencia;
c) el desahogo de las pruebas; y, d) el plazo para emitir
resolución así como para notificarla.

Una vez interrumpido el plazo de prescripción


debe computarse de nueva cuenta a partir del día siguiente
al en que se notifique al servidor público la citación para la
audiencia de ley, con la cual da inicio el procedimiento
sancionador en términos del artículo 57 de la Ley de
Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 29 de
mayo de 2009.

En estas condiciones, la duración de la


instrucción del procedimiento sancionador no es cierta ni
fija, toda vez que existen etapas procedimentales cuya
duración depende de factores que pueden dar lugar al
ejercicio abusivo y arbitrario de facultades pertenecientes a
la autoridad encargada del procedimiento administrativo,
independientemente de que ya se está corriendo un riesgo
por el hecho de que la autoridad sancionadora interrumpa el
plazo de prescripción con una simple citación para
audiencia, pues puede ser que sólo lo haya hecho con la
intención de que su facultad sancionadora no prescribiera.

Así, al analizar con detenimiento las etapas


procedimentales, advertimos que existe la posibilidad de
que en caso de que la autoridad sancionadora no cuente
con elementos suficientes para resolver, o bien, advierta
elementos que impliquen nueva responsabilidad
administrativa, se podrá disponer la práctica de
investigaciones, citándose para otra u otras audiencias.
Luego, es posible que el procedimiento se prolongue, sin
plazo fijo, a criterio de la autoridad sancionadora.

Por otra parte, también debe tenerse presente


que hay otra etapa procedimental, la correspondiente a las
pruebas, las cuales se ofrecen en la audiencia, pero su
desahogo no tiene plazo, lo que puede dar lugar a prolongar
una vez más el procedimiento administrativo, eso sin tomar
en cuenta que las pruebas que se ofrezcan pudieran no
estar relacionadas con la comprobación de la conducta
ilícita del servidor público.

En cambio, la única actividad procedimental que


ofrece certeza en el desenvolvimiento del procedimiento
sancionador sin que exista el riesgo de prolongación del
mismo procedimiento es la citación para audiencia que se
hace al servidor público, con la cual da inicio dicho
procedimiento. Entonces, parece conveniente que a partir
de este momento corra de nueva cuenta el plazo de
prescripción.

Además, no debe perderse de vista que fue la


propia autoridad sancionadora la que inició el
procedimiento, a sabiendas de que estaba interrumpiendo el
plazo de prescripción, y que a partir de ese momento sabe
que debe seguir las etapas procedimentales señaladas en el
artículo 57 de la Ley de Fiscalización y Rendición de
Cuentas de la Federación, publicada en el Diario Oficial de
la Federación el 29 de mayo de 2009.

Tampoco puede dejar de considerarse que los


artículo 73 segundo párrafo y 75 de la mencionada ley al
referirse a la interrupción hacen referencia expresa al
procedimiento sancionador previsto en el artículo 57, pero
no a todas las etapas procedimentales, sino exclusivamente
a su inicio.

En consecuencia, aunque aquel precepto no


establezca que el reinicio del plazo de prescripción debe
computarse a partir del inicio del procedimiento
administrativo, es lógico concluir que si la referencia al
inicio del procedimiento sirvió para determinar el momento a
partir del cual se interrumpe el plazo de prescripción, la
misma referencia puede ser utilizada para determinar el
momento a partir del cual se vuelve a computar el plazo de
prescripción.

No debe perderse de vista que antes de iniciar el


procedimiento sancionador la autoridad administrativa tuvo
un lapso para realizar investigaciones y recabar elementos
probatorios, el que se ampliará con el nuevo cómputo del
plazo de prescripción a fin de lograr imponer una sanción
administrativa.

En conclusión, como se hizo mención en el inició


de este concepto de violación si la autoridad sancionatoria
tomó en cuenta para la imposición de la responsabilidad
resarcitoria los contratos que la autoridad responsable hace
alusión en páginas 97 y 98 de la resolución que se combate,
los contratos y pagos ocurrieron en el año dos mil trece, por
lo que en términos del artículo 50 resultaron se actualizaron
en aquella anualidad, en consecuencia de lo dispuesto por
el diverso 73, segundo párrafo y 75 de Ley de Fiscalización
y Rendición de Cuentas de la Federación, publicada en el
Diario Oficial de la Federación el 29 de mayo de 2009 , el
plazo para que la prescripción de las facultades de la
autoridad sancionatoria comenzó a correr en año de dos mil
trece, en atención a la individualización de cada contrato
celebrado y pagado, pues cada uno constituye un hecho
autónomo y no continuado que a consideración de la
Auditoria Superior construyen el motivo de la imposición de
una responsabilidad resarcitoria por estar dichas obras
fuera del rubro respecto al artículo 33 de la Ley de
Coordinación Fiscal.

Así pues, en atención a lo que la autoridad


responsable citó en la página 10 de la resolución combatida,
el acuerdo de inicio para el procedimiento de inicio del
fincamiento ocurrió en fecha quince de mayo de dos mil
diecinueve, ya habían trascurrido casi en su totalidad los
cinco años que fija el artículo 73 de la Ley de Fiscalización
y Rendición de Cuentas de la Federación, publicada en el
Diario Oficial de la Federación el 29 de mayo de 2009, para
que prescribiesen las facultades de la Auditoría Superior de
la Federación para fincar responsabilidades e imponer las
sanciones.

De lo relatado, si bien es cierto que tal y como lo


establece el artículo 73, segundo párrafo de la Ley de
Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 29 de
mayo de 2009, el plazo de la prescripción de interrumpió al
notificarse el inicio del procedimiento establecido en el
artículo 57 de Ley en cita, también lo es que no es dable
considerar que el cómputo del nuevo plazo de prescripción
pueda realizarse a partir de los noventa días que establece
la fracción V, del artículo 57 de la multicitada Ley, toda vez
que en realidad no se trata exclusivamente de esos días,
sino más bien de otros días previos en que la autoridad
sancionadora pudo extender la duración de la fase
instructora con diversas investigaciones o con desahogo de
pruebas que pudieran no estar relacionadas con la conducta
ilícita del servidor público, los que se deben sumar a los
noventa días mencionados en la fracción en cita.

En este mismo orden de ideas, tampoco es


correcta la idea que pudiera sostenerse en el sentido de que
una vez interrumpido el plazo de prescripción, éste se
reanuda si el expediente se paraliza por más de un mes, ya
que la autoridad, de conformidad con las etapas
procedimentales señaladas, tiene la posibilidad de realizar
diversas gestiones con el ánimo de no dejar que transcurra
un mes sin actividad procesal.

De todo lo anterior se concluye que al realizarse


una interpretación sistemática de los artículos 50, 57, 73 y
75 64 de Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la
Federación, publicada en el Diario Oficial de la Federación
el 29 de mayo de 2009 , una vez interrumpido el plazo de
prescripción al haberse iniciado el procedimiento
sancionador, el cómputo de dicho plazo vuelve a efectuarse
a partir de la notificación de la citación para audiencia que
se hace al servidor público.

El precepto 57, fracción V, de la Ley de


Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 29 de
mayo de 2009, es claro al establecer que "[u]na vez
concluida la audiencia, la Auditoría Superior de la
Federación procederá a elaborar y acordar el cierre de
instrucción". Es decir, que el cierre de instrucción debe
darse en forma inmediata a la conclusión de la audiencia ,
pues con ello se agota en su totalidad el desahogo del
Procedimiento para el Fincamiento de Responsabilidades
Resarcitorias y, por ende, el asunto se encuentra listo para
su resolución.
Es decir, de manera implícita el legislador
estableció que la fecha o plazo en que debe cerrarse la
instrucción del procedimiento administrativo es aquélla en
que se haya concluido la audiencia de mérito.

Con independencia de lo anterior, en caso de que


la Auditoría Superior de la Federación no emita el acuerdo
de cierre de la instrucción del procedimiento sancionador,
una vez concluida la audiencia a que se refiere el precepto
57 de la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la
Federación, publicada en el Diario Oficial de la Federación
el 29 de mayo de 2009 , ello en forma alguna implica que no
deba reanudarse el plazo de cinco años con el que cuenta
tal autoridad para sancionar a los sujetos obligados.

Lo anterior debido a que el acuerdo de cierre de


instrucción constituye una simple formalidad para dar por
concluido el procedimiento sancionatorio de mérito, por lo
que, con independencia de la fecha de emisión de tal
acuerdo, el plazo de cinco años contados a partir del día
siguiente en que se realizó la conducta infractora o hayan
cesado sus efectos, si fuese de carácter continuo, se
interrumpe al momento de notificar al presunto infractor el
oficio mediante el cual se le concede el derecho de
audiencia, conforme al citado precepto 57 y se reanuda una
vez concluida la audiencia respectiva; momento en el cual
debe cesar la referida interrupción y, por ende, sigue
corriendo el “remanente” del plazo de cinco años para dictar
la determinación respectiva.

Así, el límite temporal para el ejercicio e


imposición de las facultades sancionatorias de la autoridad
administrativa, que establece la figura de la prescripción, no
se ve afectado por la “declaración formal de que ha sido
cerrada la instrucción”, sino por la actualización material
del desahogo, en su totalidad, del procedimiento
administrativo, esto es, ante la conclusión de la audiencia a
que se refiere el citado precepto 57.
De ahí que, con independencia de que la
autoridad emita en una fecha posterior a ello, el auto o
acuerdo con el cual tiene por cerrada la instrucción del
procedimiento, lo cierto es que el plazo de cinco años para
la prescripción, se “reanuda” o “continúa corriendo”,
precisamente, al día en que se haya concluido la referida
audiencia, pues precisamente, es con esa actuación cuando
el asunto se encuentra en “estado de resolución”, por lo que
no existe justificación alguna por la cual pueda subsistir la
interrupción de ese plazo prescriptivo.

En las relatadas condiciones, debe prevalecer al


fondo de este juicio de amparo la JURISPRUDENCIA de la
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN visible
como Tesis: 2a./J. 203/2004 , de rubro:
RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS.
UNA VEZ INTERRUMPIDO EL PLAZO PARA QUE OPERE
LA PRESCRIPCIÓN DE LAS FACULTADES
SANCIONADORAS DE LA AUTORIDAD, EL CÓMPUTO SE
INICIA NUEVAMENTE A PARTIR DE QUE SURTE EFECTOS
LA NOTIFICACIÓN DE LA CITACIÓN PARA LA AUDIENCIA
DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO.

Tomando en consideración que al momento de


resolver este amparo, el computo de la prescripción
continua corriendo, al no ser imputable al quejoso que la
autoridad responsable no analizara de forma oficiosa la
actualización de la prescripción de las facultades
sancionatorias de la Auditoría Superior de la Federación.

Se reitera a este órgano colegiado que cobra


aplicación obligatoria en términos del artículo 217 de la Ley
de Amparo la JURISPRUDENCIA de la SEGUNDA SALA,
visible como Tesis: 2a./J. 154/2010 de rubro:
PRESCRIPCIÓN DE LAS RESPONSABILIDADES DE LOS
SERVIDORES PÚBLICOS. SI SE ALEGA EN EL JUICIO DE
AMPARO QUE SE ACTUALIZÓ AQUÉLLA Y NO SE
ADVIERTE QUE LA AUTORIDAD RESPONSABLE SE HAYA
OCUPADO DE TAL ASPECTO, EL JUEZ DE DISTRITO
DEBE CONCEDER EL AMPARO PARA QUE SE ESTUDIE.,
debiendo tomarse en cuenta que al momento de concederse
el amparo solicitado se ordene al autoridad responsable que
al momento de cumplimentar la ejecutoria que se dicte sume
los días que siguieron corriendo una vez que se reanudo el
plazo para la prescripción en comento hasta su total
resolución pues ya no son aplicables en favor de la
Auditoría Superior de la Federación lo previsto en los
artículos 73, segundo párrafo y 75 de la LEY DE
FISCALIZACIÓN Y RENDICIÓN DE CUENTAS DE LA
FEDERACIÓN

Por lo anteriormente expuesto a usted C. juez de


distrito atentamente le solicito:

PRIMERO.- Tenerme por presente con este


escrito, copias simples y documentos que acompaño,
demandado el Amparo y la Protección de la Justicia
Federal, contra los mencionados, actos reclamados de las
autoridades citadas.

SEGUNDO.- Solicitar a las autoridades


demandadas rindan el informe justificado correspondiente

TERCERO.- Señalar fecha y hora para la


celebración de la audiencia constitucional.

CUARTO.- Dar la intervención que legamente le


corresponde al Agente del Ministerio Público Federal.

QUINTO.- Previos tramites de ley, concederme el


Amparo y la Protección de la Justicia Federal que solicito.

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