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PSICOPATOLOGÍA

Desgrabación Henry Ey

TERCER PARCIAL

2020
TEÓRICOS

PSICOPATOLOGÍA
Desgrabación Henry Ey

2020
Contenido
TEÓRICO 14 - Estructura del síntoma fóbico ..................................................................................................................... 3

Freud - “Inhibición, síntoma y angustia: cap. IV, VII y VIII” ........................................................................................... 3

Cap. IV ........................................................................................................................................................................ 3

Cap. VII ....................................................................................................................................................................... 5

Cap. VIII ...................................................................................................................................................................... 7

Freud - “Lo inconsciente”: Cap. 4 ................................................................................................................................ 11

TEÓRICO 15 - Las coordenadas de la angustia................................................................................................................. 15

Lacan - “Seminario 10: cap. I” ...................................................................................................................................... 15

Freud - “Inhibición, síntoma y angustia” (VER TEÓRICO 12 Y 14)................................................................................ 19

TEÓRICO 16 - La clínica psiquiátrica de las psicosis: Paranoia ......................................................................................... 19

Kraepelin - "La locura sistemática (paranoia)" - "Paranoia (Lección 15)” ................................................................... 19

Sérieux- Capgras - "Delirio de interpretación, delirio de reivindicación" .................................................................... 27

El delirio de la reivindicación ................................................................................................................................... 27

Síntomas del delirio de interpretación .................................................................................................................... 32

De Clérambault - "Las psicosis pasionales".................................................................................................................. 36

TEÓRICO 17 - Elaboración freudiana de la psicosis ......................................................................................................... 39

Freud - “Las neuropsicosis de defensa: cap. III” - “Nuevas puntualizaciones...: cap. III” - “Manuscrito H: Paranoia” 39

Freud - “Introducción del narcisismo: Cap. I” .............................................................................................................. 47

Cap. II ....................................................................................................................................................................... 53

Narcisismo primario y narcisismo secundario ......................................................................................................... 57

Freud – Caso Schreber. Cap. III pág. 55-58 .................................................................................................................. 58

REPASO ESQUEMÁTICO ........................................................................................................................................... 60

Freud - “Historial de Schreber: cap. III” ....................................................................................................................... 62

Cap. I ........................................................................................................................................................................ 65

Cap. II ....................................................................................................................................................................... 70

Cap. III ...................................................................................................................................................................... 74

TEÓRICO 18 - Elaboración Freudiana de la psicosis ......................................................................................................... 90


Freud - “Neurosis y psicosis” - “Pérdida de la realidad en...” ...................................................................................... 90

Freud - “Lo inconsciente: Cap. VII” .............................................................................................................................. 97

TEÓRICO 19 - Estructura del fenómeno psicótico ......................................................................................................... 101

Lacan - “De una cuestión preliminar...: Cap. 1” ......................................................................................................... 101

Séglas - “Alucinaciones psíquicas y pseudo-alucinaciones verbales” ........................................................................ 111

TEÓRICO 20 - Estructura del fenómeno psicótico ......................................................................................................... 113

Lacan - “Seminario 3: cap. I, par. 2 y 3; cap. III, par. 1; cap. IV, par. 1; cap. VI, par. 1, 3 y 4; cap. X, par. 3” ............. 113

Freud - La negación .................................................................................................................................................... 135

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RESUMEN TEÓRICOS PSICOPATOLOGÍA
TEÓRICO 14 - Estructura del síntoma fóbico

Freud - “Inhibición, síntoma y angustia: cap. IV, VII y VIII”

Cap. IV
Vamos a ser muy puntuales sobre el capítulo IV correspondiente a este texto.

Por un lado, hay que tener en cuenta que estamos hablando de la angustia después del giro del 20, por lo que hay
que tener en cuenta que hay una compulsión de repetición, un más allá del principio de placer y aparecen las pulsiones
de vida y de muerte. Hay que tener en cuenta que la angustia es la expresión concreta de una pulsión de muerte y
cuando uno habla de angustia está hablando de energía flotante, energía que no está ligada.

En esta última enseñanza, lo que hay que tener en cuenta son varios factores. En un punto, hay que tener en
consideración que acá Freud va a decir que la angustia es la que va a dar el empuje a la represión, antes tenía una
conceptualización diferente. Por otro lado, también hay que tener en cuenta que acá Freud va a hablar de una angustia
de nacimiento, que es la angustia arquetípica tiene que ver con la angustia de nacimiento que es sin representación va a
ser aquella que va a hacer reminiscencia en la angustia subsiguiente. La angustia, para Freud, tiene que ver en primera
instancia con que la angustia es captada por el yo, en el sentido que aparece la libido como una marea y tentación de la
libido que va a ser captada por el yo como una señal de peligro, y la expresión de esa señal de peligro es la angustia.
Entonces, la angustia de castración tiene que ver con esta marea libidinal que aparece como tentación. Esta angustia de
castración Freud también la va a vincular con la figura de la madre, en tanto que en la ausencia o separación de la
madre, va a suceder que va a haber un aumento de la necesidad que va a ser referencia al estado de desvalimiento que
tiene el yo y a razón de esto va a sentirse angustiado, o mejor dicho, va a aparecer la angustia de castración. Entonces, la
angustia de castración tiene que con una connotación de aumento de la necesidad ante la ausencia de la madre, en
referencia al estado de desvalimiento.

Todo esto que hemos mencionado hasta ahora, refiere a lo que tiene que ver con la autoconservación de la muerte,
es decir que esta señal de peligro, la angustia, el estado de desvalimiento, de aumento de la necesidad, de ausencia de la
madre, refiere justamente a esta connotación de posible anulación de la vida, es decir a la muerte. También vamos a ver
que Freud va a relacionar la angustia de castración con la pérdida o separaciones de los objetos, por ejemplo lo oral
(pecho), heces, amenaza de castración, el peligro de perder el amor del superyó, todas esas son expresiones que hacen
referencia a la angustia por las posibles pérdidas.

Cuando uno va al caso Juanito, vamos a ver que en el texto dice “zoofobia histérica infantil”. Entonces, lo que hay
que tener en cuenta es que, para pensarlo, la zoofobia tiene que ver con algo que ya planteaba en “Tótem y tabú”, que
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lo que sucede es que al niño a su ambivalencia que tiene hacia el padre, lo tierno y lo amoroso, lo ubica en un objeto
que es el caballo, y este animal no es elegido al azar sino porque juega al caballo con el padre, el amigo se lastimó con el
caballo, es un medio de tracción, el bozal del caballo le hace acordar a los bigotes del padre, etc. Pero más allá de todas
esas connotaciones, es que lo que hay que tener en cuenta es que lo que Freud marca como neurosis es la sustitución
del padre con el caballo, eso es lo importante a marcar, la fobia es la enfermedad, es la neurosis para Freud porque
cambia el padre por el caballo, si Juanito hubiera puesto la ambivalencia sobre su padre no tendíamos el caso. Dicho
esto, hay que remarcar que como decimos que la angustia da el empuje a la represión, sería que nosotros tenemos la
angustia de castración que es un fenómeno que todo niño ha pasado, no hay nada patológico en eso, lo patológico de la
enfermedad para Freud es que en vez de ubicarse en el padre la represión, se ubica en el caballo. ¿Por qué decimos
represión en el padre? Porque nosotros tenemos la energía flotante, que es la angustia de castración, y la represión
hace que parte de esa energía flotante se anude, por lo que la represión es como un nudo y cuando se genera esa
represión como nudo hace que ya hablemos de síntoma porque síntoma es algo ya anudado y la angustia no. Entonces,
en vez de anudarse la represión a la figura del padre, se anuda en el objeto fóbigeno que es el caballo y ahí está la
enfermedad, cuando aparece la fobia, antes era una histeria de castración o histeria de angustia que todos hemos
pasado. Ahí tenemos un punto importantísimo a considerar, porqué se dice fobia.

Por otro lado, aparte de la represión, Freud nos plantea en este texto otro mecanismo que es la regresión y acá Freud
plantea que no solamente en este ser devorado, esta connotación agresiva, sino también hay que tener en cuenta una
connotación de las mociones tiernas, de recibir esta moción tierna por parte del padre, es decir que ser devorado es
también recibir amor. Entonces, en el ser devorado no solamente aparece la represión de lo hostil y que vuelva hacia el
objeto, el animal sino también el aspecto regresivo que tiene que ver con las mociones tiernas.

Por otro lado, varemos la palabra “histérica”, ¿por qué dice histérica? Por la sencilla razón de que en la histeria
tenemos la angustia de castración y hay un anudamiento por parte de esas energías en la represión a partir del síntoma
conversivo. En cambio, en la histeria de angustia y angustia infantil, hay como una angustia de castración que no se ha
ligado, por eso es histeria y angustia, entonces es energía flotante que está ahí como en el sentido de peligro para el yo.
Si vemos el caso Juanito, hay un momento en el que está la histeria de angustia y luego aparece la fobia, es decir que es
una forma de articular y por eso la fobia es un síntoma y la angustia no. Entonces, Juanito tuvo un momento en el que
había angustia de castración o histeria de angustia y luego se anudo en ese punto que es la fobia. Por último, hay que
tener en cuenta también que para Freud, la connotación de esta exigencia de la libido, esta tentación, que hace la
angustia de castración es la base de la fobia, en este sentido que estamos trabajando, entonces la fobia es el síntoma de
Juanito, pero no es cuadro, y por ello veremos que refiere a una “zoofobia histérica infantil”. Entonces, el síntoma es una
forma de anudamiento, de articular, la angustia es energía libre y finalmente nos vamos a encontrar con el concepto de
formación reactiva que es respuesta en contra de, por lo que si aparece cierto monto de sadismo va a aparece el mismo
monto de ternura, por lo que ahí está la cuestión de lo reactivo. Por otro lado, esta fobia le va a servir a Juanito en tanto

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para desenfocar esta ternura hacia la madre que le traería problemas, entonces la fobia le permite como desenfocar y
tener esta connotación, por lo tanto la angustia de fobia es en referencia directa a la angustia de castración.

Esto hay que complementarlo con lo resaltado en los resúmenes.

Cap. VII
Pasamos al capítulo VII de “Inhibición, síntoma y angustia”, respecto a la temática de fobia. Vamos a ser un poco más
técnico y puntual.

Las zoofobias infantiles son una expectativa que el niño tiene hacia ciertos animales, “Si volvemos a las zoofobias
infantiles, comprenderemos, empero, estos casos mejor que todos los otros. El yo debe proceder aquí contra una
investidura de objeto libidinosa del ello (ya sea la del complejo de Edipo positivo o negativo), porque ha comprendido que
ceder a ella aparejaría el peligro de la castración.” Esto ya lo mencionamos en el capítulo anterior, que es el peligro por
la tentación, la exigencia de la libido que hace que el yo sienta un peligro que se expresa en angustia.

“La angustia de castración recibe otro objeto y una expresión desfigurada {dislocada}: ser mordido por el caballo (ser
devorado por el lobo), en vez de ser castrado por el padre.” Entonces, ahí aparece la sustitución, en el capítulo IV Freud
dice que la neurosis infantil se da por un sustituto del padre en el caballo, si no hubiera habido esa sustitución no
estaríamos trabajando con el caso Juanito. La enfermedad se ubica para Freud porque existe un síntoma fóbico, por una
sustitución de padre por el caballo.

Aparece el concepto de formación sustitutiva, recordemos que aparece la fobia como formación sustitutiva, “La
formación sustitutiva tiene dos manifiestas ventajas; la primera, que esquiva un conflicto de ambivalencia, pues el padre
es simultáneamente un objeto amado; y la segunda, que permite al yo suspender el desarrollo de angustia.” Ahí están las
dos ventajas, sustraerse de la angustia y esquivar la ambivalencia. Pero vamos a focalizarnos en el esquivar la angustia,
de alguna forma para decirlo de una forma muy arrebatada y simple, después del giro del 20, Freud dice que el síntoma
sirve para que no aparezca la angustia, es decir que el síntoma siempre tiene que ver con una represión, una forma de
anudar la energía flotante y eso es importante a considerar.

“Ya una vez he adscrito a la fobia el carácter de una proyección, pues sustituye un peligro pulsional interior por un
peligro de percepción exterior.” Esto es muy importante porque acá refiere a un peligro, esta marea/tentación y
exigencia libidinal que el yo la siente como un peligro es algo interno, pero es energía libre, en cambio al sustituirlo por
un peligro en el mundo exterior, primero lo ubica en un objeto, ya en síntoma puesto en el mundo exterior. Esta es una
ventaja, ya que mientras no se encuentre con el objeto no se genera el conflicto, es una defensa a esta angustia de
castración, de esta exigencia de la libido de la cual no se tenían muchos recursos para defenderse, por eso es importante
el síntoma.

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“La exigencia pulsional no es un peligro en sí misma; lo es sólo porque conlleva un auténtico peligro exterior, el de la
castración.” Véase ese detalle importante, porque es algo muy fino, es decir que la angustia de la tentación de la marea,
de la exigencia de libido es porque se corre el riesgo de la castración, eso es el Edipo, el niño empieza a ver que eso es
peligroso porque apareció lo que se denomina la angustia real, es un padre que impone el no. Entonces, eso no es en sí
peligroso, lo peligroso es la consecuencia del dejarse llevar por esa exigencia y esa marea libidinal. “Por tanto, en la
fobia, en el fondo sólo se ha sustituido un peligro exterior por otro.”

“El hecho de que el yo pueda sustraerse de la angustia por medio de una evitación o de un síntoma-inhibición
armoniza muy bien con la concepción de que esa angustia es sólo una señal-afecto, y de que nada ha cambiado en la
situación económica.

La angustia de las zoofobias es, entonces, una reacción afectiva del yo frente al peligro; y el peligro frente al cual se
emite la señal es el de la castración. He aquí la única diferencia respecto de la angustia realista que el yo exterioriza
normalmente en situaciones de peligro: el contenido de la angustia permanece inconsciente, y sólo deviene consciente en
una desfiguración.” Lo que nos está planteando es que la desfiguración del objeto es lo que le permite que se exprese de
una forma y a su vez que el yo se pueda defender, y está bueno tenerlo en cuenta porque no es lo mismo la energía no
ligada que energía ligada. Por ejemplo, la energía ligada está en relación con el criterio placer-displacer, pero si no se
tiene la energía ligada ahí ya es pura pulsión de muerte, escapa la posibilidad de metaforizar, hacer meta superior y
poder defenderse, ya que eso solo puede hacerse con energía ligada.

“…los síntomas son creados para evitar la situación de peligro que es señalada mediante el desarrollo de angustia.
Pues bien, en los casos considerados hasta ahora ese peligro era el de la castración o algo derivado de ella.”

Acá aparece un concepto, que son las neurosis traumáticas que tienen que ver principalmente con la guerra y no
necesariamente aparecen en relación a la sexualidad. Básicamente, una neurosis traumática es que entra al aparato
psíquico una gran cantidad de energía, de excitación, que rompe esas barreras que le permiten filtrar, de defensa y del
antiestímulo. Por lo que entra tanta energía de excitación al aparato psíquico que eso desencadena lo que se denomina
angustia automática y tiene que ver con las neurosis traumáticas. Ahí Freud empieza a plantearse como puede vincular
la angustia por la separación con la angustia automática, pero hay acá hay un punto que hemos mencionado en el
capitulo anterior también, sea que haya una separación de la madre y que hace que aumente la necesidad, y que
además hace que este aumento de la necesidad haga referencia al desvalimiento del yo, es que se está acercando como
a la muerte, porque el peligro es morirse. Acá también tenemos el mismo eje, que la angustia traumática es que esta
excitación exacerbada que entra al aparato psíquico y rompe la barrera antiestímulo, hace que el yo sienta el peligro de
la muerte. Entonces, lo que tienen en común las neurosis traumáticas y lo que estamos hablando de las fobias y la
angustia de castración, es que en ambas aparece una posibilidad de muerte, lo que pasa es que en una es con la entrada
exacerbada de excitación al aparato psíquico y el otro tiene que ver con esa tentación de la suma libidinal que tiene que

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ver con la angustia de castración, como también está esta ausencia de la madre respecto a la necesidad. Los dos refieren
a que aparece esa alarma para el yo que tiene que ver con la muerte.

“…cuenta el hecho de que a raíz de las vivencias que llevan a la neurosis traumática es quebrada la protección contra
los estímulos exteriores y en el aparato anímico ingresan volúmenes hipertróficos de excitación, de suerte que aquí
estamos ante una segunda posibilidad: la de que la angustia no se limite a ser una señal afecto –que sí lo es la angustia
de castración-, sino que sea también producida como algo nuevo a partir de las condiciones económicas de la situación.”
Entonces, ahí está el punto, la angustia traumática que tiene que ver con las neurosis traumáticas son de condiciones
económicas; en cambio la angustia de castración son angustia señal, señal-afecto.

“…el yo se pondría sobre aviso de la castración a través de pérdidas de objeto repetidas con regularidad, hemos
obtenido una nueva concepción de la angustia.” Volviendo, saliendo de la neurosis traumática, retomando lo que tiene
que ver con la angustia de castración, hay que señalizar que esta reiteración refiere a que primero fue la angustia
arquetípica del nacimiento, después la separación del pecho, después la separación de las heces, y luego cuando
aparece ya como la posible separación del pene, que es la angustia de castración, ya ahí había una secuencia de
separaciones previa y eso hace el empuje a esta nueva conceptualización que plantea Freud.

“Si hasta ahora la considerábamos una señal-afecto del peligro, nos parece que se trata tan a menudo del peligro de
la castración como de la reacción frente a una pérdida, una separación.”

Cap. VIII
Este es un texto bastante técnico, con muchas definiciones, Freud es bastante esquemático, pero vamos a hacer una
mínima introducción. Cuando uno habla de angustia, principalmente después del giro del 20, está hablando de que ya
Freud ubica a la angustia como lo que generaría la represión; además, ha señalado que la angustia va a estar
considerada como un arquetipo que se inscribe en el nacimiento, ya que en el nacimiento si bien aparece la angustia del
nacimiento es una angustia sin representación, y las angustias subsiguientes van a tener una representación asociada a
dicha angustia, pero la angustia de nacimiento es una angustia sin representación. Por otro lado, la angustia es algo que
siente el yo, y acá vamos a leer que tiene que ver justamente con la separación de un objeto, tiene que ver justamente
con una ausencia de aquella figura que es la madre, y en esta ausencia y separación de la madre, de los cuidados
maternos, dando el pecho, etc., hace que la necesidad aumente y genere esta angustia, por lo que la angustia es un
aspecto cuantitativo a considerar. Entonces, dicho esto vamos a ir tomando algunas partes puntuales del texto y vamos
a ver que acá Freud acá es bastante esquemático.

“…la angustia es un estado displacentero particular con acciones de descarga que siguen determinadas vías – este
incremento de la excitación en cierto umbral ya empieza a generar displacer o angustia, es decir que hay que tener en
cuenta que el aparato psíquico no es que está exento de excitación sino que hasta cierto umbral ya puede generar cierto
displacer- (…) el nacimiento nos ofrece una vivencia arquetípica de tal índole, y por eso nos inclinamos a ver en el estado

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de angustia una reproducción del trauma del nacimiento.” Es decir, que y tenemos ahí un elemento importante que ya
hemos mencionado.

“La angustia se generó como reacción frente a un estado de peligro (…)”, acá como angustia señal, como que se
podría desencadenar algún tipo de situación, entonces lo que hace justamente el yo es generar la angustia. Cuando por
ejemplo, en este texto Freud habla de que hay una marea de libido, de excitación que empieza a incrementarse, es
como que el yo aparece la angustia como una señal. Inclusive, algunos profesores dicen que esta señal angustia, este
incremento de la excitación es un incremento de cierta energía que va a dar indicios de que va a inscribir una
imposibilidad poder ligarla a partir del aparato psíquico y ese es un detalle importante.

“…dos posibilidades de emergencia de la angustia: una, desacorde con el fin, en una situación nueva de peligro; la
otra, acorde con el fin, para señalarlo y prevenirlo.” Entonces, ya hay cuestión importante, la pregunta sería ¿a partir de
qué se genera el peligro? Y dice algo respecto a la conservación de la vida, “pero, ¿qué es un «peligro»? En el acto del
nacimiento amenaza un peligro objetivo para la conservación de la vida.”, hay que considerar que estamos en la última
enseñanza de Freud y aparecen lo que son las pulsiones de vida y de muerte, y angustia está más ligada a la pulsión de
muerte en el sentido de que la angustia no está ligada, no está inscripta en una representación y cuando la energía está
ligada puede jugarse la dicotomía placer-displacer, por lo que ahí puede haber un trabajo psíquico, pero la angustia al no
estar ligada, al ser energía flotante y no poder jugar con la posibilidad de la interpretación, de que se haga síntoma,
aparece la compulsión de repetición y lo que está más allá del principio de placer.

Pero acá es importante la angustia primordial, respecto al nacimiento y respecto a que esta angustia ante la ausencia
o separación de un objeto o de la persona cuidadora, nos pone ante un estado de desvalimiento del yo. Entonces, la
angustia de nacimiento que es la arquetípica, nos pone en un estado de desvalimiento que el yo va a sufrir en
momentos sucesivos y que justamente van a hacer referencia a esta primera angustia primordial. “…esa angustia sería
una expresión de desconcierto, como si este ser, muy poco desarrollado todavía, no supiese qué hacer con su investidura
añorante. Así, la angustia se presenta como una reacción frente a la ausencia del objeto; en este punto se nos imponen
unas analogías: en efecto, también la angustia de castración tiene por contenido la separación respecto de un objeto
estimado en grado sumo, y la angustia más originaria (la «angustia primordial» del nacimiento) se engendró a partir de
la separación de la madre.” En este párrafo, Freud plantea que la angustia de nacimiento se superpone a nivel
metapsicológico a las angustias subsiguientes que son las angustias por la separación con los diferentes objetos.

“Entonces, la situación que valora como «peligro» y de la cual quiere resguardarse es la de la insatisfacción, el
aumento de la tensión de necesidad, frente al cual es impotente.” Es decir, que el aumento por la tensión de necesidad
es a partir de la ausencia o la separación, por ejemplo de la madre. “…la señal de angustia tan pronto como se produce,
aun antes que sobrevenga la situación económica temida. Esta mudanza significa un primer gran progreso en el logro de
la autoconservación; simultáneamente encierra el pasaje de la neoproducción involuntaria y automática de la angustia a
su reproducción deliberada como señal del peligro.” Esto lo marcamos porque dice que se produce antes que
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sobrevenga la situación, nosotros por ejemplo tenemos otro tipo de angustia que son las angustias automáticas que
tiene que tienen que ver con aspectos de elementos que están relacionados con una situación puntual, la angustia
automática o incluso la angustia traumática se da por ejemplo en una persona que ha ido a la guerra y al volver siente la
misma angustia al sentir una bocina que como cuando escuchaba bombas, por lo que es una situación que genera eso;
en cambio, acá refiere a que es antes de que sobrevenga una situación, por eso es angustia señal, angustia de
separación, la angustia por el aumento de la necesidad. Esto es un dato muy importante, cuando hablamos de angustia
de separación, angustia de alejamiento del objeto es angustia señal.

“…la angustia que la de ser una señal para la evitación de la situación de peligro. (…)También la siguiente mudanza de
la angustia, la angustia de castración que sobreviene en la fase fálica, es una angustia de separación y está ligada a
idéntica condición. El peligro es aquí la separación de los genitales.” Inclusive, dice Freud en este texto que cuando el
sujeto tiene miedo de perder los genitales, se angustia, porque puede perder aquello que le puede ofrecer a la madre,
véase que todavía está la noción de la pérdida de los genitales, sino que el objeto que también le permitiría vincularse
con ese primer objeto de amor incestuoso.

“La privación de ese miembro equivale a una nueva separación de la madre; vale decir: implica quedar expuesto de
nuevo, sin valimiento alguno (…) En este punto señalo que la fantasía de regreso al seno materno es el sustituto del coito
en el impotente (inhibido por la amenaza de castración).” Es decir, que de alguna forma si uno va un poco más allá de
este texto, todo referiría al regreso del pecho materno. Cuando se dio la primera vivencia de satisfacción, el niño siente
el pecho como una extensión de su propio cuerpo y es como un goce pleno, luego cuando ese pecho se va aparece a
ausencia y la angustia, y cuando el pecho vuelve, lo hace como objeto, por lo que las veces siguientes el pecho ya no es
sentido como una extensión del propio cuerpo sino como un objeto, de ahí que el objeto siempre frustra. Entonces, hay
que tener en cuenta que la primera vivencia de satisfacción es anterior a que se de esa separación, pero ahí ya es una
cuestión que solamente mencionamos para tener en cuenta porque algunas veces suele mencionarse esta vuelta al
pecho materno.

“Hemos perseguido su mudanza desde la pérdida del objeto-madre hasta la castración y vemos el paso siguiente
causado por el poder del superyó. Al despersonalizarse la instancia parental, de la cual se temía la castración, el peligro
se vuelve más indeterminado. La angustia de castración se desarrolla como angustia de la conciencia moral, como
angustia social.” Véase como la angustia social y moral está vinculada al superyó, a esa instancia que es el heredero
parental, pero justamente es de alguna forma un derivado de aquella angustia realista que tenía en el momento en el
que el niño estaba con los padres. Es decir, que la angustia real ante la educación de los padres en primera instancia,
luego ese padre se convierte en una instancia superyoica y genera una angustia moral o social, pero digamos que viene
del mismo derivado.

“Ahora ya no es tan fácil indicar qué teme la angustia. La fórmula «separación, exclusión de la horda» sólo recubre
aquel sector posterior del superyó que se ha desarrollado por apuntalamiento en arquetipos sociales, y no al núcleo del
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superyó, que corresponde a la instancia parental introyectada. Expresado en términos generales: es la ira, el castigo del
superyó, la pérdida de amor de parte de él, aquello que el yo valora como peligro y a lo cual responde con la señal de
angustia.” Plantea que nosotros no queremos perder el amor del superyó porque ese amor es justamente una metáfora
de aquel amor que teníamos nosotros en el Complejo de Edipo con los padres y que generaba la angustia real. Entonces,
hay que tener en cuenta que este superyó tiene una importancia fundamental en tener en cuenta la angustia como
señal para no tener conflictos con el yo, como dando precauciones por el advenimiento de la angustia para anticiparse al
conflicto y la posibilidad de manera metapsicológica de perder el amor del superyó porque es análogo perder el amor de
los padres, el cual está inscripto en la subjetividad.

“La angustia es un estado afectivo que, desde luego, sólo puede ser registrado por el yo. El ello no puede tener
angustia como el yo (…)”. Aquí ya aparece el desvalimiento del yo y esto es importante respecto a considerar la angustia
como señal, como consecuencia de la separación y pérdida de objetos, esto vinculado a la angustia primordial que es la
angustia de nacimiento que es traumática y que es la que genera el arquetipo de todas las subsiguientes.

“…las represiones probablemente más tempranas, así como la mayoría de las posteriores, son motivadas por esa
angustia del yo frente a procesos singulares sobrevenidos en el ello. Aquí distinguimos de nuevo, con buen fundamento,
entre dos casos: que en el ello suceda algo que active una de las situaciones de peligro para el yo y lo mueva a dar la
señal de angustia a fin de inhibirlo, o que en el ello se produzca la situación análoga al trauma del nacimiento, en que la
reacción de angustia sobreviene de manera automática.”

Hemos mencionado que la angustia genera la represión, y hablar de represión es también hablar de síntoma, porque
síntoma está vinculado a la represión, al fracaso de la represión pero está vinculado y tanto la represión como el
síntoma son energía ligada.

“… el yo intenta ahorrarse la angustia, que ha aprendido a mantener en suspenso por un lapso, y a ligarla mediante
una formación de síntoma.” es importante que Freud plantea que el aparato psíquico está constituido se va
dinamizando y desarrollando a partir de siempre intentar tener formas de ligar la pulsión, nunca se liga toda la pulsión
del aparato psíquico siempre hay algo de la pulsión que no puede ser ligado, que es la parte del ello, recordemos que
una parte está en inconsciente, hay representaciones, energía ligada; pero hay otra parte del ello que es energía libre y
pura, y esa parte es la que nutre la pulsión de muerte, la compulsión a la repetición y la angustia, por lo que siempre va a
haber un sobrante.

“Ahora vemos que no corremos el peligro de declarar a la angustia de castración como el único motor de los procesos
defensivos que llevan a la neurosis. (…) Respecto de la condición de angustia válida para ella, tenemos derecho a
introducir esta pequeña modificación: más que de la ausencia o de la pérdida real del objeto, se trata de la pérdida de
amor de parte del objeto.”

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Freud - “Lo inconsciente”: Cap. 4
Vamos a ver una forma de graficar el texto que tiene que ver con la fobia, la angustia en “Lo inconsciente”. Este
texto, es como una forma muy cuantitativa, acá lo que va plantear Freud es hablar de la metapsicología y plantear
justamente la represión a partir de lo dinámico, tópico y económico. Entonces, una vez que uno tiene en claro esos tres
aspectos va a hacer referencia a cómo se dinamizan las cargas y a partir de ahí hacer una definición de lo que es la
histeria de angustia.

Graficamos dos sistemas, el sistema inconsciente y el sistema preconsciente. Lo primero que va a plantear Freud, en
referencia a la represión, va a decir que el mecanismo, el primer punto, es lo que se refiere a la sustracción de cargas
que es algo que nos suena similar a la primera nosografía en neuropsicosis de defensa de 1894/1896, que hablaba de
debilitar la representación, acá varios años después nos va a hablar de que en esta primer modalidad va a haber un
cambio de estado o sustracción de cargas. ¿Cómo sería? Nosotros en el inconsciente tenemos una representación x (R x)
con una cierta cantidad de carga; ya acá Freud nos plantea de alguna forma que el inconsciente o en las
representaciones que están en el inconsciente, poseen una carga considerable a nivel económico y cuantitativo.
Además, otro aspecto a considerar es que este sistema inconsciente, cuando esta representación o aspectos o
figuraciones del inconsciente quieren inscribirse hacia el preconsciente y consciente va a entrar a jugar una represión.
Acá Freud va a ubicar a la represión en la frontera entre el inconsciente y el preconsciente/consciente, vemos la línea de
la frontera cortada para no pensar que lo tópico del inconsciente y preconsciente/consciente son barreras totalmente
aisladas una de la otra, sino que hay cierta porosidad. Entonces, hay que tener en cuenta que cuando se hace este
primer movimiento o proceso es cuando se pasa del inconsciente al preconsciente, entonces lo que se hace es una
sustracción de la carga de la representación. Por lo que si la Rx tiene cierta cantidad de carga, pasado al
preconsciente/consciente sustrae una parte de esa carga, “se sustrae carga de la representación, hay un cambio de
estado”. Este es el primer proceso que Freud nos va a plantear de cómo se dinamiza esta metapsicología entre lo tópico,
dinámico y económico, pero principalmente acá estamos hablando de alguna forma de lo tópico.

Por otro lado, tenemos lo que es la contracarga, que es como un segundo proceso que Freud nos plantea.
Justamente si bien la primera sustracción de la carga es un proceso en el que está jugando algún aspecto defensivo ahí
no para la cuestión, tiene que haber algún tipo de modalidad/proceso/dinamismo que siga conteniendo y manteniendo
en línea esa defensa, porque si no pasaría que hay una sustracción de carga pero esta representación al haber una
porosidad en la frontera puede seguir retroalimentando carga del inconsciente al preconsciente, por lo que sería una
rueda de nunca acabar, por lo que tiene que haber una forma que aparte de la sustracción de carga hay algo que
mantenga en línea y que sea mucho más continuado y esto se denomina la contracarga, que nos puede sonar en algún
punto a lo que es la contrainvestidura que plantea Freud años antes.

Entonces, esta contracarga que va a ayudar a mantener cierto nivel o mantener cierto quantum o nivel de
sustracción en este sistema preconsciente, la contracarga justamente se alimenta de la sustracción de la energía que se

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ha sucedido en este plano. Por lo que la contracarga es alimentada por la sustracción del primer proceso, es decir que la
fuerza y energía que utiliza el sistema preconsciente para hacer la contracarga, es la misma que sustrajo en el primer
proceso a la representación del inconsciente. Sustraer la carga de la representación se da a nivel tópico y está en el
primer proceso y la contracarga que es lo que mantiene la duración y consistencia de la defensa es el segundo proceso,
pero a su vez, la contracarga se alimenta de la sustracción de la representación del primer proceso. Entonces, todo
intento de cambio de estado del inconsciente al preconsciente, va a haber una sustracción que va a alimentar la
contracarga.

Por otro lado, nosotros tenemos la represión primitiva que es la que constituye el aparato psíquico (preconsciente,
inconsciente y consciente), que en algunos textos dice que la represión primitiva, hay una connotación inconsciente que
nunca es consciente que hace ejercer su acción a la energía que queda libre y después Freud lo va a llamar punto de
fijación. Por lo que la represión primaria se basta de la contracarga; en cambio la represión secundaria o propiamente
dicha se basta tanto del estado primero o primer proceso como de la contracarga.

Una vez que uno ya tiene esta dinámica o esta modalidad, hay que pensar justamente en lo que es el mecanismo de
la histeria de angustia e histeria de conversión, que a fin de cuentas esa es la finalidad por la cual se toma este capítulo
del texto.

Vamos a ver cómo se desarrolla una histeria de angustia, y al ser un texto muy gráfico podemos esquematizarlo con
fragmentos de las definiciones que vamos trabajando.

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Nosotros hasta ahora hemos visto que está la tópica del inconsciente y el preconsciente, lo que sucede en la histeria
de angustia es muy simple, nosotros tenemos una representación que tiene un contenido o un sentimiento erótico, por
tanto tiene una carga interesante y considerable de libido. Ahora, lo que sucede considerando el criterio de que la
represión que está en la frontera entre lo inconsciente y lo preconsciente/consciente, ha sucedido que la representación
del inconsciente ha tenido una aspiración a pasar al tópico PRCC/CC. Pero lo que sucedió es que la libido ligada a la
representación que aspiraba a pasar a este otro tópico (PRCC/CC), refiere que justamente su libido ha quedado liberada.
Es decir, que si nosotros de la Rx referimos que tiene una libido que conlleva, que está anudada, quiere decir que esta
energía de esta representación ha aspirado a pasar al tópico PRCC/CC, pero ha pasado como una libido liberada. Es
decir, que como que ha pasado la energía pero ha rechazado la representación, por eso acá dice que la angustia es el
resultado de esa libido liberada de aquella representación del inconsciente, de sentimientos eróticos que fue rechazada.
La angustia es la libido liberada de la representación que aspiraba a pasar pero que fue rechazada, si bien la
representación fue rechazada y volvió al tópico ICC, pero la libido quedó en el tópico PRCC/CC y se expresa en angustia.
Por eso graficamos con las palabras que dice Freud, representación con sentimientos eróticos que aspira a pasar pero su
libido queda liberada y se permuta en angustia, y esta libido liberada refiere a la representación que fue rechazada por
ese sentimiento erótico. Es como que hubo una separación entre esa libido que se manifestó en el PRCC/CC y se
manifestó como angustia y la representación que fue reprimida. Luego, esa fue la primera parte y tenemos después lo
que es la histeria de angustia, porque hubo una represión pero esta libido quedó libre y se trasmuta en angustia; si esta
libido hubiera inervado una parte del cuerpo ahí tendríamos una histeria de conversión.

Luego, la carga que estaba liberada en lo que es la angustia, se a superpone o se carga a una representación
sustitutiva. Es decir, que tenemos en el ICC la Rx y en el PRCC está la Rz, entonces a esta Rz vamos a anudarle y ligar esta
energía libidinal liberada, y esto es una gran ventaja porque ya estamos hablando de energía anudada/ligada. Esta
representación sustitutiva, tiene vínculos obviamente con la representación rechazada, es decir que la R z tiene vínculo
con la Rx; pero desde el punto de vista de la consciencia, la lógica y lo que tiene que ver con la motilidad consciente es
que la represión inscribe un alejamiento entre la represión sustitutiva y la rechazada, por eso la representación
sustitutiva no se rechaza, porque de alguna forma si bien hay vinculo entre la sustitutiva y la rechazada, tiene ser un
vínculo que no sea tan explicito, porque sino también va a caer en la represión. Entonces, lo que va a aparecer es que
este mecanismo del cual esta libido liberada, la representación rechazada se inscribe en otra representación sustitutiva,
se va a denominar represión por sustitución por desplazamiento.

Ahora, lo que hay que tener en cuenta que nosotros hablamos de la contracarga que se alimentaba de la sustracción
de energía de una representación del inconsciente, y acá pasa lo mismo porque la energía que va a heredar la
representación sustitutiva es una energía que viene del inconsciente, lo que pasa es que acá se manifiesta en angustia
pero a fin de cuentas sigue siendo algo energético, entonces esta angustia que a fin de cuentas el libido liberada se le
inscribe a esta representación sustitutiva. Pero véase que es una contracarga la representación sustitutiva y recordemos
que la contracarga es lo que permite sostener una defensa, entonces es justamente lo que logró esto que estamos
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viendo cuando se inscribe la representación sustitutiva. Primero el ligar la energía, en la angustia estaba libre y con la
representación sustitutiva está anudada, y segunda, utilizar esa energía que generaba angustia para hacer contracarga al
inconsciente, es lograr como cierto aspecto de reciclaje. Entonces, la fuerza que tiene esta representación sustitutiva es
por ejemplo, desde lo económico que si la representación sustitutiva tiene cierto monto de contracarga para mantener
el inconsciente alineado, es porque ese monto era la energía libre estaba en la angustia, energía liberada.

Así de simple es la histeria de angustia, lo que importante a marcar es que en la primera parte estamos en la histeria
de angustia, pero ya en la segunda parte aparece una representación sustitutiva y ya podemos hacer jugar una histeria
de conversión. Por lo que hay que tener en cuenta que mientras haya energía libre y haya angustia, se llama histeria de
angustia; pero ya cuando hay una representación sustitutiva, por lo que ahí la energía está ligada y al principio no.
Entonces, a la energía ligada podemos hacer que esa energía ligada esté por ejemplo ligada a una parte del cuerpo que
es una parte representada, recordemos que la zona de la conversión en el cuerpo de la histeria tiene una
representación, por eso acá ya estamos en otro plano. Pero véase que para que esta representación sustitutiva haga de
contracarga tuvimos un movimiento previo que hacer, entonces la histeria de angustia es la energía libre, ¿cuándo
dejamos de hablar de histeria de angustia? Cuando esa energía ya ha sido ligada o inscripta a una representación,
entonces ahí puede ser utilizada por este PRCC por contracarga. Recordemos que la contracarga es una modalidad del
PRCC.

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TEÓRICO 15 - Las coordenadas de la angustia

Lacan - “Seminario 10: cap. I”


Vamos a trabajar sobre el primer capítulo del Seminario 10 “La angustia” de Lacan, es un texto en el cual tenemos un
cuadro donde Lacan va a empezar a plantear algunas coordenadas, a partir de la propuesta de Freud en “Inhibición,
síntoma y angustia”. Primero, este seminario de Lacan marca cierto hito dentro de sus 26 seminarios, escritos y otras
cuestiones.

Si nosotros tenemos en cuenta el recorrido que nos planteó Freud, siempre planteó ya la angustia de castración,
angustia de nacimiento, neurosis de angustia, histeria de angustia, angustia automática, que siempre tienen en común
que la angustia es energía no ligada, la angustia carece de objeto. Es decir, podríamos decir que al nivel de lo que sería el
criterio lacaniano, cuando nosotros hablamos de angustia, de alguna forma no estaríamos hablando de algo que está
articulado a la cadena significante sino algo que se desprende y donde no existe esta red significante. De alguna forma,
hablar de angustia es justamente hablar de un agujero, es no hablar de significante sino hablar de un agujero de lo que
es respecto al deseo del Otro.

Entonces, ¿cómo sería el detalle? El sujeto se angustia cuando se encuentra con el deseo del Otro, cuando se
encuentra con la falta del Otro, con su barradura; pero principalmente, para decirlo más técnico, cuando se encuentra
con el deseo del Otro, y acá aparece la angustia. Por ejemplo, cuando el sujeto, si vamos a pensarlo de manera
diacrónica, se encuentra con la falta, el deseo del Otro o el más allá del Otro, que es la madre, aparece la angustia de
castración. Luego, a partir de esta falta/agujero, el sujeto responde o con el fantasma o con el síntoma, pero tanto el
fantasma como el síntoma son respuestas a la falta/agujero del Otro, donde está inscripto la red de significantes o el
significante y es una forma de articular ese agujero o esa falta; pero, por decirlo de alguna manera, sacando esa
respuesta, sea el fantasma o sea el síntoma, al encontrarnos con la falta del Otro aparece la angustia como
manifestación justamente de ese afecto, y si hay angustia es porque no hay articulación o significante que lo metaforice
o lo articule, valga la redundancia. Entonces, acá aparece un detalle importante respecto a la angustia.

Por otro lado, si bien aparece este detalle de que lo imaginario engaña y lo simbólico miente, la angustia no miente,
la única certeza que tiene el sujeto es la angustia dice Lacan, porque veremos que la angustia está más emparentado al
plano del registro de lo real, de lo imposible, de lo que está más allá del leguaje y de lo imaginario, no está teñido o
desfigurado por los registros de lo imaginario y lo simbólico. Entonces, este es otro detalle importante.

Otra cuestión a tener en cuenta, es que cuando el sujeto se encuentra con la falta del Otro y se angustia, surge una
pregunta, el “¿qué me quiere? ¿Qué quiere de mí?” y esta pregunta, es lo que algunos profesores llaman como la
pregunta neurótica o la pregunta por el ser. Entonces, no es que uno se encuentra solamente con el agujero, la falta o
el deseo del Otro, sino que de ahí surge una pregunta que conmueve al yo. Además, cuando uno piensa en la angustia,
siempre tiene en cuenta el grafo del deseo, los dos pisos, Lacan ubica la angustia entre el piso de arriba y el piso de

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abajo. Recordemos que el piso de abajo es el piso de la alienación, de lo imaginario y el piso de arriba sería la separación
y lo simbólico, por ende ubica justamente en ese entrepiso el fenómeno de la angustia.

“…la relación esencial de la angustia con el deseo del Otro.(…) Che vuoi?, ¿Qué quieres? Fuercen un poco más el
mecanismo, hagan entrar más la llave y tienen ustedes ¿Qué me quiere?, con la ambigüedad que el francés permite
respecto al me, entre el complemento indirecto o directo. No es sólo ¿Qué pide, él, a mí?, sino también una interrogación
suspendida que concierne directamente al yo, no ¿Cómo me quiere?, sino ¿Qué quiere en lo concerniente a este lugar del
yo? La pregunta se mantiene en suspenso entre los dos pisos, lo que hay que ver a propósito de la angustia, a saber, que
no hay red (…) al entendimiento, si me permiten la expresión, que estos tres términos no están en el mismo nivel.(…)”

Otro elemento para sumar, es que Lacan cuando habla de angustia, si bien recién cuando mencionamos que no
depende de un objeto, estábamos hablando principalmente de objetos como el dinero, un ascenso, no nos referimos al
objeto que comúnmente se considera sino que se plantea que Lacan dice que existe un objeto pero ese objeto es el
objeto a, que no es un objeto como un auto, un reloj, dinero. El objeto a es el objeto plus, el objeto de causa de deseo,
es el objeto que cae como resto de la operación de la castración, es un objeto que cuando aparece la castración dice
Lacan, lo pierde tanto la madre como el niño, no es de ninguno de los dos. Entonces, la angustia depende del objeto a, el
objeto causa de deseo, es el objeto que falta, el objeto como un plus, como un resto, por lo que no es un objeto
empírico sino lógico del planteamiento lacaniano clínico. Por lo que hay que tener en cuenta este detalle importante,
cuando nosotros estamos angustiados, en esa certeza de lo real que resuena en el cuerpo, es porque de alguna manera
está resonando este objeto a como causa de deseo. Si nosotros a este objeto a, este objeto como causa de deseo,
podemos articularlo/metaforizarlo/inscribirlo, dentro del lenguaje ya tendríamos ahí el síntoma o el fantasma y sin las
formas que pueden articular o responder al deseo o la falta del Otro; ya que si aparece la angustia es porque de alguna
manera se está teniendo una imposibilidad o falla para articular el deseo o la falta del Otro, sea a través del síntoma o
sea a través del fantasma o el síntoma en el que si hay articulación del lenguaje. Por otro lado, cuando aparece el objeto
a como resultado de la operación de la castración, el objeto causa de deseo, uno puede pensarlo de muchas maneras
pero uno de los caminos de razonarlo, es que cuando aparece la castración aparece lo masculino y lo femenino. La
famosa frase de Lacan que va a decir que existe la no relación sexual, es que de alguna manera entre lo femenino y lo
masculino no hay un eslabón que los conecta, no hay un puente que los conecte, no hay relación, hay simplemente un
punto de intersección que se superpone entre lo masculino y lo femenino, que es el objeto a. Es decir, que a fin de
cuentas lo que tienen en común lo masculino y lo femenino respecto a la castración, es un objeto que no existe; lo que
hay en común entre lo masculino y lo femenino es un plus de goce, es un objeto causa de deseo, un objeto perdido, es
un resto, un agujero, porque el objeto a es un objeto al cual se utiliza para hacer referencia al agujero/falta/deseo del
Otro. Entonces, cuando se utiliza el objeto a para hacer referencia a la falta del Otro, al agujero del Otro, al deseo del
Otro, el objeto a no es un significante sino que es un objeto de la pulsión. Por lo que lo que hay de superpuesto entre lo
masculino y lo femenino es un objeto de la pulsión, un resto. ¿Por qué marcamos esto? Porque el objeto a uno podría
pensarlo en lo que refiere a cómo resuena lo real en el cuerpo, como si fuera un parlante, después más adelante lo
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denominará parlêtre, que es la resonancia en el cuerpo. Entonces, hagamos de cuenta que el objeto a es el objeto que
Lacan utiliza para hacer referencia cómo resuena en nosotros en el cuerpo, en este caso, la angustia.

Ahora, podemos utilizar un significante para representar ese objeto a que es el falo. Por lo que una cosa es lo que
resuena en el cuerpo, que es el objeto a, objeto de la pulsión; y otra cosa, es el significante que se utiliza desde el
lenguaje para hacer referencia a ese objeto a que es el significante falo, ya que falo es un significante.

Dicho esto, vamos a circunscribirnos al texto, porque es algo bastante concreto y simple, además de ir viendo qué
nos propone Lacan con el cuadro. Por otro lado, hay que tener en cuenta que hay una mención que dice Lacan, que a fin
de cuentas no habló Freud de la angustia, plantea el concepto y Lacan hace un recorrido singular sobre el término.

“…lo que hay que ver a propósito de la angustia, a saber, que no hay red.” No hay red de significantes, es decir que
eso es lo que hay que tener en cuenta porque cuando uno habla de angustia, está hablando ya de un nivel donde no
está preponderando el lenguaje como articulador o legalizando cierto tipo de goce, la angustia es lo real, la angustia no
engaña. Además, refiere a que la inhibición, el síntoma y la angustia están en tres niveles diferentes, como vemos en el
cuadro.

“Así, la inhibición está en la dimensión del movimiento (…) de la locomoción. El movimiento existe, al menos
metafóricamente (…) En la inhibición, de lo que se trata es de la detención del movimiento.” Entonces, véase un detalle
importante que es algo que ya Freud lo planteó en “Inhibición, síntoma y angustia”, esta cuestión del movimiento en la
inhibición, de alguna forma planteando más la inhibición en lo que refiere a la instancia del yo.

Una vez dicho esto, aparece la cuestión de lo que son los ejes, de dificultad hacia la derecha y hacia abajo el
movimiento, y ahora vamos a ver cómo se van a ir dinamizando cada uno de ellos. Véase que el primero que aparece,
tomando el eje de la dificultad, es el impedimento y hay un concepto que dice que estar impedido es un síntoma y el
“impedicare”, que la traducción quiere decir “caer en la trampa” y el impedimento, el caer en la trampa tiene que ver
con un criterio narcisista. Entonces, el narcisismo se vincula en la clínica lacaniana con el Estadio del Espejo, por lo que
parte de esta dificultad que se inscribe en el impedimento, en la traducción de “impedicare”, es justamente caer en la

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trampa de lo cautivador, de lo que fascina, de esto que conmueve respecto al narcisismo, vinculado al Estadio del
Espejo. “Pongo, pues, impedimento en la misma columna que síntoma.”, tenemos el impedimento como un síntoma.

“… trampa en cuestión es la captura narcisista. (…) el límite muy preciso que introduce la captura narcisista en cuanto
a lo que puede investirse en el objeto, en la medida en que el falo, por su parte, permanece investido autoeróticamente.
(…) hacia lo que está más lejos de él, se encuentra con esa fractura íntima, tan cercana, al haberse dejado atrapar por el
camino en su propia imagen, la imagen especular .Es ésta la trampa.” Hay que tener en cuenta, que en el Seminario 10,
para pensarlo de alguna manera, el Estadio del Espejo o la imagen del otro, de alguna forma viene a tapar ese agujero,
esa falta, se ubica en ese lugar en este momento de la clínica lacaniana, entonces ahí aparece una trampa respecto a lo
que se esconde detrás del espejo.

Luego, tenemos el embarazo, que tiene que ver justamente con estas situaciones, valga la redundancia,
embarazosas. El embarazo tiene que ver con cómo en el sujeto está el efecto de la barradura del lenguaje. Entonces, si
acá estamos viendo o hablando de cómo el efecto de la barradura del lenguaje aparece en el sujeto, estamos hablando
del lenguaje como ley, del lenguaje como un criterio legal, normativo y esto es justamente dentro de la dificultad que
plantea el embarazo en ese criterio del lenguaje. “El embarazo es exactamente, $, el sujeto S revestido con la barra,
porque imbaricare alude de la forma más directa a la barra, bara, en cuanto tal. (…) Cuando uno ya no sabe qué hacer
con uno mismo, busca detrás de qué esconderse.” Entonces, la situación embarazosa es porque hay algo legal que al
sujeto le genera esa resonancia o esa tendencia a esconderse detrás de algo. Pero, ¿por qué esconderse detrás de algo?
Si uno se esconde, se está escondiendo de alguna forma de cierta ley o de cierta posible categorización, acusación, etc.

Respecto al eje del movimiento, tenemos lo que es la emoción. “La emoción se refiere etimológicamente al
movimiento, sólo que aquí le daremos el primer empujoncito introduciendo el sentido goldsteiniano del arrojar fuera, ex,
fuera de la línea del movimiento - es el movimiento que se desagrega, es la reacción que se llama catastrófica. (…)
algunos nos han dicho que la angustia era esto, la reacción catastrófica.” Entonces, de alguna forma véase que cuando
uno plantea algo que tiene que ver con la catástrofe, hay algo justamente del quedarse sin palabras, algo que excede a
la cadena.

“Es la palabra turbación. (…)Aquí la etimología me favorece de una manera fabulosa. Me colma. (…) equipara este
término con la palabra justa, que es la palabra conmover. (…) hasta el latín popular exmagare, que significa hacer perder
el poder, la fuerza…” Acá Lacan no da un recorrido sobre cómo él a partir del desglose de esta propuesta del concepto se
llega a este punto del movimiento. Entonces, hasta ahora hay que tener en cuenta que la emoción está vinculada con
este concepto de turbación. “La turbación es trastorno, caída de potencia, la Regung es estimulación, llamada al
desorden, incluso al motín. (…) la misma más o menos que en Bloch y von Wartburg se llama el triunfo de la turbación,
émeute tuvo precisamente el sentido de emoción, y sólo adquirió el sentido de movimiento popular a partir del siglo XVII.
(…) turbación el tercer lugar, en el sentido de lo que significa la inhibición en la vertiente del movimiento, tal como, en la
vertiente de la dificultad, hemos designado la referencia correspondiente con el embarazo. La turbación es el trastorno,
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el trastornarse en cuanto tal, el trastornarse más profundo en la dimensión del movimiento. El embarazo es el máximo
de la dificultad alcanzada.” Entonces, es importante tener en cuenta ese detalle técnico de cómo vamos haciendo este
recorrido entre emoción y conmoción (coma, perder el poder, trastorno).

Dicho esto, en base al cuadro propuesto tomando en cuenta el primer capítulo de este seminario, para ir cerrando,
“La angustia, ¿qué es? Hemos descartado que sea una emoción. Para introducirla, diré que es un afecto. (…) Y
precisamente por este motivo el afecto tiene una estrecha relación de estructura con lo que es un sujeto…”, ¿por qué
plantea esto del sujeto? Porque el sujeto es un sujeto de la falta, un sujeto de deseo, entonces la falta y el deseo al
existir ese agujero, hay que tener en cuenta la angustia, ya que la angustia es ante la falta o el deseo del Otro. Ahora, lo
que hay que considerar es que nosotros tenemos los tres registros (Lo real, simbólico e imaginario) y el objeto a que
anuda a los tres registros, está como al medio. Por lo que el objeto a tiene un perfil imaginario, real y simbólico, sin
embargo, cuando hay un efecto del lenguaje sobre el sujeto, queda barrado, como siempre reiteramos, el lenguaje no
capta todo del sujeto, hay algo que escapa y se desprende, es un resto y es una caída, marcando un plus de ese efecto
del lenguaje que trasciende al lenguaje mismo que es lo real. Entonces, lo que pretendemos marcar es que cuando se
inscribe el lenguaje en el sujeto, no es que el sujeto abarca todo, sigue existiendo, el lenguaje no capta todo y aquello
que no capta el lenguaje ni lo imaginario es el plano de lo real.

“Lo que está reprimido son los significantes que lo amarran.” Es decir, no se reprime el afecto de la angustia, se
reprimen los significantes que lo amarran, pero a veces pueden estar desamarrados y ese es el punto a tener en cuenta.

“Lo mejor que hay sobre las pasiones está atrapado en la red de la retórica. (…) les hablé de red a propósito de los
primeros puntos de referencia lingüísticos que traté de darles.” Es algo que acá Lacan está marcando como algo que ya
dio anteriormente, entonces este sería el recorrido del primer capítulo, si bien hay conceptos que quedan inconclusos o
muy poco desarrollados, es porque es el primer capítulo de todo un seminario.

Freud - “Inhibición, síntoma y angustia” (VER TEÓRICO 12 Y 14)

TEÓRICO 16 - La clínica psiquiátrica de las psicosis: Paranoia

Kraepelin - "La locura sistemática (paranoia)" - "Paranoia (Lección 15)”


Vamos a ver dentro de la temática de la paranoia, lo que son los delirios de querulancia, propuesto por Kraepelin.
Antes de empezar a trabajar, vamos a hacer algún tipo de boceto respecto a qué nos podríamos imaginar, qué tipo de
perfil nos tendríamos que imaginar cuando hablamos de un delirio de querulancia. Primero, los delirios de querulancia
luego van a desembocar en los que Sérieux- Capgras van a llamar los delirios reivindicativos, para la escuela francesa, y
luego, De Clérambault, le va a llamar las psicosis pasionales, dividiéndolos en erotomanía, celotípicos y reivindicativos.
Eso después lo vamos a ver más adelante.

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Lo importante de esto es, en primera instancia, tener en cuenta que vamos a tener en cuenta un cuadro donde
aparece en primer plano un grado de nerviosismo, de exaltación, de ansiedad y una particularidad muy marcada de
sujetos que son de pasar al acto. Los delirios de querulancia, principalmente, que a veces se llaman los gallos de riña e
inclusive, algunos textos de Kraepelin los llaman psicosis carcelarias, en el sentido de que están totalmente
determinados por alguna vivencia donde los sujetos consideran que se inscribió algún tipo de injusticia. Por ende, las
querulancias están siempre en un estado de hacer frente y hacer justicia a partir de esta idea, de esta célula, de este
germen, que es lo que va justamente lo que va a determinar todo lo que pongan en acto ellos. Esta idea, justamente
como mencionamos, desde una vivencia particular que considera injusta, sea de manera imaginaria o real.

Promediando la edad media de la vida, cuando el sujeto viene a ser víctima de una injusticia imaginaria.

La evolución de este tipo de delirio es que siempre va a estar sostenida por esta idea madre, por esta injusticia, pero
lo que va a suceder es que a medida que vaya evolucionado, va a ir empapando a cada vez más gente, a más personas.
Entonces, se va a ir como ampliando las figuras, las personas y los contextos donde esté justamente apuntado esta
injusticia.

Continua extensión de las ideas de persecución que conciernen a un número cada vez mayor de personas, el
desarrollo de todo un sistema delirante a partir de un punto único que permanece siempre en primer plano y que viene
a intrincarse siempre con todos los acto y pensamientos del enfermo.

Hay digamos una tara, una característica hereditaria, una predisposición patológica mórbida, donde una de las
particularidades que tiene es que justamente no aprenden de la experiencia, más allá de las argumentaciones que ellos
se les puede llegar a decir o a compartir, no hay manera de que entren en razón, ellos están con esa certeza de que ellos
tienen la razón y que la injusticia está en el mundo exterior, de aquí esta incapacidad justamente de aprender de la
experiencia y de alguna manera no les permite tener una consciencia de enfermedad. Entonces, esto es importante
tenerlo como eje.

Para un diagnóstico de delirio de querulancia es preciso retener en particular; ante todo la constitución de un sistema
de ideas delirantes, la total incapacidad de aprender de la experiencia, la continua extensión de las ideas de persecución
que conciernen a un número cada vez mayor de personas, el desarrollo de todo un sistema delirante a partir de un
punto único que permanece siempre en primer plano y que viene a intricarse siempre con todos los actos y
pensamientos del enfermo.

Luego de cierta temporalidad y diacronía en el desarrollo del delirio, aparece cierto debilitamiento psíquico, donde
justamente si uno tiene conocimiento de que una persona tiene cierto tipo de delirio, es increíble el estado de ansiedad
de nerviosismo y esto trae un desgaste, un debilitamiento psíquico que hace justamente que nos encontremos con
personas que están o que después de un tiempo han sido afectadas de manera concreta. En el comienzo de la evolución
de la enfermedad, tanto la inteligencia como la memoria no están afectados; pero luego de un tiempo, empiezan a

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expresarse estos pequeños vestigios de esto, justamente, que le están –por decirlo de alguna manera- pasando factura.
Entonces, esto es importante tener este eje en cuenta porque son –como decimos en varios textos que refieren a este
perfil- de armas tomar, por lo que hay que tener en cuenta estos detalles y estos puntos.

Vamos a ir leyendo algunas cosas que son importantes, simplemente para agregar lenguaje técnico, de ver cómo lo
dice el autor pero ya lo hemos dicho, de una manera u otra, en esta introducción previa. “La predisposición mórbida,
que es hereditaria…”, “promediando la edad media de la vida, cuando el sujeto viene a ser víctima de una injusticia
imaginaria o a veces efectiva”, “los primeros signos del delirio de querulancia pueden aparecer como simples
exageraciones de un sentimiento de justicia muy vivaz, luego el curso patológico se hace evidente”. Por eso, no es
patológico en sí hacer justicia, lo patológico es la puesta en acto que se lleva en tratar de revertir esta injusticia que ha
sido vivenciada por el sujeto. “En esta ocasión resulta incapaz de reconocer sus errores, como así también lo es para
evaluar las situaciones objetivamente”, claro porque acá solamente se sostiene la forma de encausar y conceptualizar su
vivencia a partir de su propia vivencia y su subjetividad, eso es lo que la hace bastante –podemos decir- narcisista su
punto de vista. “De tener el punto de vista opuesto, busca que únicamente se tome en consideración sus concepciones y
sus deseos personales de manera total…”, por eso hoy estamos en una época de que hay varios delirios reivindicativos
dando vuelta. “Lo que caracteriza a la querulante, es su incapacidad de comprender la verdadera injusticia por un lado, y
el asiento que pone sobre sus propios intereses”, “su inteligencia y memoria parecen en comienzo intactas, con
frecuencia muestran en el enfermo no comprender completamente el sentido de sus exposiciones”. A veces se ve que es
tanta la fuerza y lo concreto de su posición, se nota que no están siendo conscientes del contenido de sentido que están
diciendo, y a veces pueden decir un disparate o una incoherencia pero no se percatan para replantearse si lo que están
diciendo tiene tal contenido, es como que hay un elemento emocional muy importante que hace justamente que quizás
esta lógica, este relativismo directamente este bastante coartado. “No se trata jamás de una toma de conciencia del
estado mórbido”, eso es lo que recién mencionamos como que no tienen consciencia de la enfermedad, la equivocación
o lo distorsivo está en el mundo exterior, ellos están bien.

Acá aparece una característica muy importante que después los franceses van a decir, dentro de los reivindicativos o
dentro de las psicosis pasionales, van a decir que no es tan así; pero Kraepelin lo plantea, que es la alta estima que
poseen estos sujetos, “una muy elevada autoestima de sí, es un signo constante que acompaña el delirio de querulancia.
Esta sobreestimación de sí, va a la par de que el enfermo se cree autorizado a emplear todos los medios posibles para
convertir sus enemigos”. Por eso, son sujetos que hay que tenerles respeto, en el sentido de que pueden llegar a
generar bastantes problemas y hacer algunos actos que pueden perjudicar no solamente a ellos mismos sino a terceros.

“Son capaces de entrar en una excitación apasionada cuando hablan de sus altercados con la justicia, inundando a
interlocutor con olas de insultos dirigidos a sus enemigos, oponiéndose a toda objeción y argumento con la misma furia
e irritación. Nada puede apaciguarlo, sordo a un consenso”. Inclusive hay un caso de un pastor chileno, en el que es tan
evidente su delirio de querulancia que uno al ver un poco sus videos de discusiones y es el modelo perfecto para uno

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tener una imagen de este perfil, un tipo peligroso, que no escucha, totalmente dañino, con muy malas intenciones para
aquellos que no piensan como él. Está siempre, hay cierto parentesco en lo que son las psicosis respecto a lo político y lo
religioso.

“Después de un cierto tiempo de evolución de la enfermedad se instala un constante debilitamiento psíquico, los
discursos y declaraciones del enfermo devienen cada vez más pobre, monótonos e incoherentes. Puede observarse
también periodos de mejoramientos notables, en el curso del cuales los enfermos si bien no cambian en su absoluto
punto de vista, en todo caso lo ocultan bien”. Entonces, acá fíjense como que habría momentos en donde existiría
cierto apaciguamiento de esta puesta en acto y este delirio tan energético.

“El diagnóstico del delirio de querulancia presenta dificultades al comienzo, en cierto modo se puede ver aparecer la
querulancia formando parte del cuadro clínico de diversas formas de locura, como la parálisis general y sobre todo sobre
las locuras maniacodepresivas”. Esto es algo que Kraepelin toma de un autor que es Griesinger, que considera este
criterio de que muchas enfermedades delirantes empiezan con periodos maniacos o estados de excitación, veremos
este eje por ejemplo cuando habla de paranoia y cuando habla de otras enfermedades. Entonces, esto es importante
porque si se tiene una persona con estados depresivos y estados de excitación, en un primer momento, uno puede
saber si es una parálisis general, una paranoia o un maniacodepresivo; pero esto es algo que simplemente lo
mencionamos para tener en cuenta este criterio del comienzo. Pero tengamos en cuenta que el delirio de querulancia
parte de un hecho concreto que considera injusto; la paranoia tiene más un comienzo insidioso, no hay en la paranoia
una vivencia concreta en sí que el sujeto considere tan marcado como en el caso de que la querulancia; pero eso lo
veremos en paranoia.

“El diagnostico de la querulancia es la toda incapacidad de aprender de la experiencia”, por lo que si se tiene un
sujeto y se quiere saber si es querulante o no, si no aprende de la experiencia es considerado un síntoma al cual se
puede agarrar para poder diagnosticarlo de esa manera; en caso de que ese síntoma no esté, será otro cuadro. Pero acá
Kraepelin lo dice en esta incapacidad de aprender de la experiencia como un síntoma diferencial importante. “…la
continua extensión de las ideas de persecución que concierte a un número cada vez mayor de personas”, que es lo que
mencionamos antes.

Ahora, hay algo que vamos a marcar que dice el autor sobre que no todos las querulancias son querellantes. Vamos
a ver ahora los querellantes, no la querulancia que es lo que hemos estado viendo hasta ahora. Antes de leer, los
querellantes son sujetos que no necesariamente han sufrido una injusticia en su propia persona o en terceros, son
personas que directamente están en perpetuo conflicto con el mundo exterior, todo el tiempo. Si bien en la querulancia
hay un hecho puntual que lo considera injusto; los querellantes están siempre en perpetuo conflicto con el mundo
exterior, y también otra particularidad que sucede es que suelen a veces empezar campañas o un monto de puestas en
actos respecto a esta tendencia que tiene y luego de un tiempo suelen abandonar, ante un obstáculo ellos pueden
abandonar estas puestas en acto; cosa que en la querulancia no aparece.
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“Los querellantes quieren tener la razón siempre, a cualquier precio y viven en perpetuo conflicto con su entorno”, es
con todo el entorno y no con una parte en particular. “Sostienen sin cesar disputas y altercados, entablan procesos,
lanzan inventivas contra todo el mundo, persiste siempre una cierta coherencia entre las diferentes etapas de la escala
del conflicto. Toda esta serie de procesos y demandas se detienen sin embargo a partir del momento que encuentra un
obstáculo, cuando se trata simplemente de una tendencia a la querella ésta siempre termina y aún después de una larga
camorra, en una u otra ocasión, por calma o por cansar a todos los participantes”. Así que véase como ahí tenemos la
diferencia de que querulancia con los querellantes.

Vamos a leer esto como para hacer un poco un modelo más descriptivo, “cualquier historia escandalosa, rumor que
corre, deviene para ello una certeza inamovible de que el contenido de estos tiene alguna relación con el universo de
sus representaciones. Una continua extensión de las ideas de persecución que concierne a un número cada vez mayor
de personas”, eso último ya lo habíamos mencionado pero es para que nosotros tengamos en cuenta que es desde una
célula que empieza cada vez como una ramificación cada vez a más personas; y esto para cerrar que tiene que ver con
los síntomas negativos, “la inteligencia está intacta a lo largo de toda la evolución y el orden del pensamiento está
conservado, se descubre siempre una completa coherencia del contenido específico de su delirio”, siempre es el mismo
tema y esto es algo que hay que tener en cuenta si uno compara con la definición de paranoia de Kraepelin que plantea
que en la definición canónica hay una conservación y claridad de los pensamientos y la voluntad, acá también y eso es lo
que coincidiría con la paranoia. “Mientras que la conducta está subordinada al delirio, la memoria y la actividad psíquica
se hayan muy poco modificadas”. Esta es la querulancia, muy teórico, muy concreto; veremos en Sérieux- Capgras los
delirios reivindicativos, que es su forma de leer la querulancia y querellantes de Kraepelin; y después, veremos lo que
plantea en las psicosis pasionales.

La idea de trabajar ahora, es el concepto de paranoia de Kraepelin. Es un concepto fundamental en la historia de la


psiquiatría ya que este concepto va a ser tomando como referencia por diferentes escuelas y diferentes autores para ir
agregando, reajustando o de alguna forma criticando dicha definición. Sin embargo, es una definición ineludible a la
hora de pensar la psicopatología.

En primera instancia, vamos a decir lo que serían de alguna forma autores que profesores llaman como la definición
canónica de paranoia, y luego vamos a ir agregando algunos detalles mucho más sutiles y técnicos a dicha definición.
Antes que nada hay que tener en cuenta que Kraepelin, como el padre de la psiquiatría, está dentro de la escuela
alemana, una escuela que se nutre principalmente no sólo de aportes de la escuela alemana sino también de la escuela
francesa. Por dar ejemplo, de Magnan y Morel, citamos a estos autores ya que tanto el pensamiento de Kraepelin tiene
en cuenta la evolución de la enfermedad pero también dándole una cuota de bastante importancia a lo que refiere a los
estados terminales. En este caso, en la paranoia, la particularidad del estado terminal es que –como vamos a ver- no
termina en demencia, esto es un punto a aclarar desde el principio para que uno tenga como eje un punto que lo va a

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diferenciar de otros cuadros, por ejemplo de la demencia precoz, que como bien lo dice el nombre sí termina y
desemboca en demencia.

No termina en demencia, hay conservación del pensamiento y voluntad.

Entonces, este criterio es importante ya tenerlo en claro. Si hay un cuadro evolutivo que termina en demencia no
estaríamos de paranoia, estaríamos hablando seguramente de otro cuadro.

En primera instancia, ¿cuál sería la definición de paranoia? Tiene un comienzo y un desarrollo insidioso, es decir que
tiene un comienzo sutil, con elementos muy fraccionarios e inclusive este comienzo insidioso puede durar meses, años
inclusive.

“Desarrollo insidioso, bajo la dependencia de causas internas y según una evolución continua, de un sistema
duradero y difícil de romper, que se instaura con una conservación completa de la claridad y del orden del pensamiento,
la voluntad y la acción.”

Este comienzo insidioso, para Kraepelin, tiene causas internas, este es otro criterio importante que vamos a
encontrar dentro de este enfoque de Kraepelin. Este comienzo insidioso por causas internas, luego desemboca en un
sistema delirante, este sistema delirante es inquebrantable, es duradero e inquebrantable, y a su vez, dicho sistema
delirante tiene la connotación de un carácter evolutivo, es progresivo y evolutivo, siempre va evolucionando y siempre
tiene este carácter de ir como de alguna manera ampliándose. A su vez, lo que hay que tener en cuenta es que en la
paranoia hay una conservación de la claridad del pensamiento, la acción y la voluntad; este criterio es importante
justamente porque si hay una claridad del pensamiento, la voluntad y la acción, es algo a tener en cuenta porque en
caso de que esté alterada la voluntad, la acción o la claridad del pensamiento, no estaríamos hablando de paranoia,
estaríamos hablando de otro cuadro. Entonces, parece importante tener en cuenta estos aspectos.

Generalmente, la paranoia aparece entre los 30/35 años, se puede encontrar en diferentes manuales de psiquiatría
que algunos hablan de mediados de vida. Pero es importante tener en cuenta este criterio, una vez que aparece este
sistema delirante que es inquebrantable, que es evolutivo, que es progresivo, es crónico, queda de alguna manera
afectado de por vida este sujeto.

“Aparición entre los 30 a 40 años, y se desencadena a partir de una vivencia (aunque existe ya una causa interna que
lo predispone). Crónico-evolutivo-progresivo.”

Entonces, esto en primera instancia sería lo que refiere a la definición canónica, de la definición que nos da Kraepelin
de paranoia.

Una vez tenida en cuenta esta definición, vamos a hacer referencia a lo que es el comienzo insidioso, uno podría de
alguna forma dividirlo en tres partes, el comienzo insidioso; la parte que podríamos denominar cuando se constituye el

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sistema delirante; y un tercer momento, que es cuando aparece la idea inquebrantable, que sería el último momento.
Podemos dividirlo de estas tres formas para agregar estos detalles que vamos a mencionar.

Como bien dijimos, el comienzo insidioso tiene causas internas, inclusive en los textos habla de un carácter o una tara
hereditaria. Pero, ¿qué características tiene este comienzo insidioso? Que pueden durar inclusive muchos años;
aparecen fenómenos muy sutiles del cuerpo en este comienzo insidioso; algunos elementos hipocondríacos; también,
acompañado con ciertos estados de depresión, de excitación. De hecho, en los comienzos de las enfermedades
evolutivas esta presentación de estados depresivos o de excitación, es algo que toma Kraepelin de otro autor que es
Griesinger, algo que él toma que considera como que es un fenómeno que siempre se está presentando en los primeros
periodos de una evolución de una enfermedad pero es para otro texto de porqué toma es de Griesinger y porqué el
mismo Griesinger lo considera.

Comienzo insidioso (puede durar años):


1. Estados depresivos y exaltación
2. Desconfianza
3. Hipocondría
4. Fenómenos del cuerpo

A su vez, estos estados depresivos y estados de excitación, acompañados por los fenómenos hipocondríacos, aparece
lo que es la desconfianza. Es algo muy particular en este momento del comienzo insidioso, un podría justamente
plantear que empieza a sentir esas sensaciones como de extrañeza, como de inquietud, algo no cierra, algo está en el
carácter de lo ominoso, con ciertos vestigios de siniestro. Entonces, el sujeto anda por la calle, empieza a sentir como
una inquietud en la mirada de los comensales, en compañeros de trabajo, en compañeros de la facultad; empieza a
tener esos fenómenos de extrañeza, de “como que algo no cierra”. Por lo que acá tenemos este comienzo insidioso que
es la desconfianza, los fenómenos hipocondríacos, los aspectos del cuerpo y estados depresivos y de excitación.

Ahora, de este comienzo insidioso, este movimiento que va desde el comienzo hasta que se constituye –podemos
decir- lo que sería el sistema delirante, aparece cierto pasaje en donde podemos encontrar una hipersensibilidad, o sea
ya como al final de este comienzo insidioso aparece esta hipersensibilidad, y en esta hipersensibilidad aparece
justamente esta tendencia a inscribir lo que serían interpretaciones patológicas. Entonces, de este comienzo insidioso
con las características que mencionamos, aparece esta hipersensibilidad, estas interpretaciones patológicas, ya no era
algo que quedaba en el registro de lo siniestro, de la inquietud, de la pregunta sino que “él me está mirando porque me
quiere matar” por ejemplo. De ser una inquietud, ya hay una asignación y una interpretación patológica ligado a esta
hipersensibilidad y empieza a haber un umbral mucho más bajo a cómo se siente afectado por su entorno. Entonces, ya
estamos acá, en la hipersensibilidad y las interpretaciones patológicas, ya moviéndonos de comienzo insidioso hacia el
sistema delirante.

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Movimiento del comienzo insidioso al sistema delirante: Hipersensibilidad; asignación de significado;
interpretaciones patológicas.

Entonces, empieza también a haber lo que es una exageración en asignar significado. Por lo que el final del comienzo
insidioso, eso que mencionamos, la hipersensibilidad, la asignación de dar sentido y las interpretaciones patológicas,
desembocan en lo que es este sistema delirante. Este sistema delirante que es evolutivo, que es progresivo, que es
duradero, que es crónico y que es irreversible.

En este sistema delirante vamos a ver también un movimiento que Kraepelin lo va a plantear que cuando se
constituye este sistema delirante, tenemos un movimiento que empieza con lo que sería el delirio de persecución y del
delirio de persecución luego hay un movimiento que desemboca en un delirio de grandeza. Esto es lo que vamos a
encontrar a veces en los libros, que se llama lo sistemático de la paranoia, es decir, empieza el delirio de persecución y
luego da un movimiento a un delirio de grandeza, todo esto en el mismo sistema delirante; luego veremos otros
autores, unos franceses, que van a decir que este carácter sistemático que siempre empieza con delirios de persecución
y luego delirio de grandeza, no siempre se cumpliría. Y ¿qué sucedería si uno lo pudiera pensar a qué refiere con este
sistema delirante? Principalmente a que si nosotros volvemos al comienzo insidioso, donde hay puntos podemos decir
como dispersos, “que me miró en el trabajo”, “el que me miró en el colectivo”, “el que me miró en el kiosco”, él empieza
a decir como que con esas miradas le hablan en una forma rara y especial; cuando llega el sistema delirante, lo que hace
justamente es que conecta todo, dice “el del kiosco está justamente complotado con mi compañero de la facultad para
que el que maneje el colectivo que me tomo todas las mañanas para ir a trabajar, me asesine”. Entonces, en el comienzo
insidioso podemos decir que son cosas dispersas; ya cuando estamos en el sistema delirante, empieza a haber toda una
conexión entre todos esos elementos y forman parte del sistema delirante.

Sistema delirante: Delirio de persecución- delirio de grandeza- (sistemático). Se expresa en certeza.

Hay una excesiva autoestima, en lo que refiere a la paranoia y hay muchas ilusiones de la memoria. Esto es muy
importante y es algo muy característico en la paranoia, que empiezan a tener justamente esta cuestión de siempre
recurrir a vivencias o experiencias pasadas. Esas ilusiones de la memoria son algo muy característico también en la
paranoia, “yo fui…”, “me enteré…”, “me dijeron…”, etc.

Lo que hay que tener en cuenta, como bien mencionamos, Kraepelin habla de justamente de causas internas y
carácter hereditario y lo que hay que tener en cuenta es que en este sistema delirante aparece lo que se denomina la
certeza, es decir que podemos ubicar que el sujeto en el momento de lo que sería el sistema delirante aparece la certeza
como un elemento importante.

Caracteres:

 Ilusiones de la memoria

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 No hay alucinaciones
 Trastornos del juicio

Luego, uno podría hacer como un tercer movimiento, como una última parte. Si bien esta es una forma para
aprenderlo, esto no es tan dogmática esta diferenciación. Cuando de esta certeza del sistema delirante desemboca en la
idea inquebrantable, si uno va al libro dice que inclusive empezamos a ver algunos vestigios de cierto debilitamiento
psíquico, pero a pesar de esos debilitamientos psíquicos el sistema delirante se sostiene en una idea inquebrantable.
Hay que tener cuidado ya que decir que debilitamiento psíquico no implica demencia; la demencia es algo orgánico, el
debilitamiento psíquico puede ser justamente por este estado crónico de ansiedad y de nerviosismo de que “te van a
envenenar”, “te van a matar”, entonces eso genera cierto desgaste para el sujeto.

“Sólo tras la evolución de varias décadas se manifiesta un debilitamiento psíquico creciente a vivacidad de espíritu
mientras todo el sistema delirante no cesa de enriquecerse, se sostiene inquebrantable”.

Entonces, en este último momento, donde desemboca en esta idea inquebrantable puede haber cierto
debilitamiento psíquico pero la idea inquebrantable del sistema delirante se sigue sosteniendo. Esto es muy importante.

Habiendo hecho este desarrollo de paranoia, vamos a volver a reiterar que hay una conservación de la claridad del
pensamiento, la voluntad y la acción. No vamos a encontrar, por ejemplo, déficit psicomotriz, entonces esos elementos
son importantes porque es lo que se denominan síntomas de diagnóstico excluyente. Es decir, si hay claridad del
pensamiento, la voluntad y de la acción, es paranoia, si esto está afectado ya se excluye de considerar este cuadro como
paranoia y se tendrá que buscar otro tipo de cuadro; clasificarlo de otra manera.

Esto que hemos desarrollado, es un desglose lo que lo que sería la paranoia para Kraepelin, partiendo de la definición
canónica y agregando estos matices que pueden enriquecer mucho más el desarrollo de este concepto, que reiteramos,
es muy importante.

Sérieux- Capgras - "Delirio de interpretación, delirio de reivindicación"

El delirio de la reivindicación
En primera instancia, uno tiene que tener el seguimiento de lo que planteaba Kraepelin de la escuela alemana, de lo
que plantearía Kraepelin como la querulancia y querellantes, vamos a encontrarlo en Sérieux- Capgras como los delirios
de la reivindicación o reivindicativos. Entonces, hay aspectos que tienen en común pero se los tiene que considerar por
separado, es decir que ciertas analogías entre lo que sería el delirio de interpretación y delirio reivindicativo no nos tiene
confundir y pensar que son dos maneras de mencionar lo mismo.

Antes de empezar, vamos a ser un poco más técnicos en este cuadro porque suele generar un poco de confusión.
Uno tiene que hacerse de alguna forma algún tipo de boceto de sujetos que son de pasar al acto, son de armas tomar y
esto sujetos de pasar al acto, armas tomar, como por ejemplo secuestros, asesinatos, toma de instituciones, algunos
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llegan hasta quemar lugares públicos; este pasaje al acto es lo que se considera la exaltación maníaca, son sujetos muy
nerviosos, muy ansiosos, ya veremos más adelante que tienen esa tara hereditaria. Pero esta exaltación y esta puesta en
acto maníaca, está determinada por otro eje importante que es una idea obsesiva, que es lo que justamente empuja que
estos sujetos lleven a cabo semejantes actos. Generalmente, aparecen a partir de ciertas vivencias o experiencias que
ellos interpretan como injusticias hacia su propia persona y también, a veces injusticias a terceros, en las cuales ellos
toman el timón de justamente reivindicar –valga la redundancia- esa situación. Entonces, es como ya lo decía Kraepelin,
esos gallos de riña que son bastante, en algunas situaciones, no siempre, bastante peligrosos por esta cuestión de ir al
acto.

A partir de esta vivencia o experiencia que ellos interpretan como injusta, se larga a esta empresa de tratar de hacer
justicia, y solamente consideran su propio punto de vista, no conciben un diálogo sino que simplemente aquellos que no
estén de acuerdo con su punto de vista pasan a ser el grupo o la secta o las personas que están en contra de ellos, es
decir que pasan a formar parte de ese grupo que en primer instancia hicieron una injusticia sobre ellos. Entonces, lo que
hay que tener siempre es cuenta, es que acá hay una frase que utilizan mucho los psiquiatras, que son perseguidores
perseguidos; persiguen ciertos objetivos para lograr hacer justicia y valga la redundancia, reivindicar, son perseguidos
por aquellas personas que no comparten su punto de vista, enemigos o amigos, o personas que coincidan con su punto
de vista va a estar todo bien y con personas que estén en contra de su punto de vista ahí aparece la dificultad y el
conflicto. Es por esto que acá hay una fecha de inicio concreta de este cuadro de este delirio, a partir de esa experiencia,
de esa vivencia que ellos interpretan como una injusticia.

Suelen tener intermitencias, suelen tener periodos donde aparecen los delirios de reivindicación de una manera muy
marcada, luego tienen momentos en los que no, están como más tranquilos y no está esa idea obsesiva y esa exaltación
maníaca en primera instancia. Obviamente, hay que tener en cuenta, diríamos freudianamente, el caso por caso; pero
uno podría tener en cuenta este criterio. No existen las alucinaciones, tampoco se llega a una tendencia a la demencia,
ahí tenemos una de las coincidencias con la paranoia, y suele aparecer también a mediados de vida, 30/40 años. Pero,
por ejemplo, para marcar algunas diferencias con la paranoia, si bien la paranoia o como dirían Sérieux- Capgras los
delirios de interpretación son delirios que se enmarcan en todo el cuadro, todo el espíritu y la vida subjetiva está
empapada en ese delirio; en el caso de los reivindicativos, es un grupo de representaciones o un grupo de relaciones que
están sostenidas en esta idea obsesiva y esta exaltación maníaca que hacen que el sujeto esté en esta puesta en acto
bastante concreta, por fuera de ese grupo de representaciones, son sujetos que uno podría decir que son tranquilos.
Esta sería como una buena introducción a aspectos que pasamos a leer para que quede esto que lo hemos mencionado
de manera más técnica tomando el texto ya que a veces suelen haber muchas dudas, pero habiendo este boceto de los
delirios reivindicativos interesa leer algunas aspectos puntuales.

“El reivindicador se presenta como un obsesivo y un maniaco. Hay en él una combinación intima de estos dos estados,
que conducen más a un delirio de los actos que a un delirio de las ideas.” Esto es importante porque si uno se pone a

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pensar, hacer reivindicación de algo no es algo patológico en sí, es decir que se quiera hacer justicia porque se considera
que hubo alguien que sufrió un percance y no ha sido tratado de una manera justa, no lo convierte en un delirante, en
un psicótico. O sea, la idea de hacer justicia, la idea de quejarse no es en sí patológico, es el acto que llevo a cabo lo que
va a llevarme a que esté delirando o no. Por ejemplo, los celotípicos, todos en mayor o menor medida somos celosos
pero una cosa es que una persona sea celosa porque ve a su pareja charlando con otro hombre y tenga cierta sensación,
pero otra cosa es que agarre a su pareja, la encierre, le que revise el celular, que no pueda dormir, que le busque como
hackearle la cuenta de Facebook, ya ahí no es lo mismo. Por eso hay veces que en los delirios de reivindicación decir
hasta qué punto algo es patológico o no, es algo que se debate mucho, y hoy en día, en nuestra actualidad, vamos a ver
que los delirios reivindicativos están muy en boga.

“Ante cualquier incidente que se produzca, la psicosis aparece e inmediatamente con sus dos síntomas especiales: la
idea obsesiva y la manía. Los síntomas negativos son los mismos que los del delirio de interpretación. El delirio de
reivindicación tiene una evolución estrechamente ligada por un lado a la irritabilidad de la idea dominante, y por otro
lado a la persistencia de la exaltación mórbida. En el delirio de reivindicación un daño mínimo, pero real, tiene un eco
exagerado en la actividad porque a esto se le agrega una exaltación espontánea...”. “En el delirio de reivindicación se
encuentran espíritus exaltados, razonadores…”, véase como está razonando, por ejemplo el celoso, “lo miró porque
justo cortó el teléfono cuando yo llegué, me dijo que hablaba con la amiga pero ya había hablando con ella antes, qué le
puede contar de nuevo…”, y empieza ese pensamiento a ser bastante concreto, le genera mucha ansiedad. “…fanáticos
que sacrifican todo al triunfo de una idea dominante, son desde el comienzo perseguidores perseguidos repentinos”, esto
es lo que planteábamos de que a partir de una experiencia es el punto de inicio, una fecha de inicio concreta. Por
ejemplo, en la película “Tesis sobre un homicidio”, podemos ver un poco del delirio reivindicativo, pone en segundo
plano a su familia, sus amigos, decae todo el circuito social en base a eta idea obsesiva y esta exaltación maníaca; otra
película interesante es “Zodíaco”, basado en una historia real y ahí se ve claramente el querer hacer justicia tan
característico. En ambas películas uno puede ver como la vida social, el trabajo y las amistades empiezan a hacerse de
lado, dejan de comer o comen mal, duermen poco, en base a esta idea obsesiva y esta exaltación.

“La idea prevalente y la exaltación intelectual, todos estos enfermos son degenerados…”, esto de que son
degenerados es preciso explicarlo. Nosotros hoy en día hablamos de los degenerados como un sinónimo de personas
que tienen desviaciones sexuales, este concepto “degenerados” es de la escuela francesa, de dos autores que se
interesaron, Magnan y Morel, que planteaban que ciertas enfermedades mentales son producto del degeneramiento,
pero esa es la definición con la que nos tenemos que quedar de degeneramiento. Es como que se estaría planteando
que el delirio reivindicativo posee ciertas características degenerativas, a nivel subjetivo que hace que presenten estos
síntomas y estos cuadros. Entonces, eso es importante aclararlo.

Acá empiezan a aparecer más sinónimos de lo que venimos hablando, “tienen desequilibrios en sus facultades,
obsesiones, impulsiones, perversiones sexuales, preocupaciones hipocondríacas…”. Otra película recomendable de

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Almodóvar, que se llama “Átame”, en la que es un tipo que secuestra a una chica para que se enamore de él, y eso se
llama erotomanía. Entonces, dentro de los reivindicativos vamos a encontrar muchos celotípicos y erotomaníacos, esas
son personas relativamente peligrosas porque justamente un tipo al que se le mete en la cabeza que una chica está
enamorada de él y la chica en realidad está con su novio, es capaz de pasar al acto y en esta película se marca muy bien.
Pero, en algunos casos, por eso está el debate de qué seria que una persona pueda llegar a ser peligrosa o no y el pasaje
al acto es algo que hay que tener en cuenta.

“Muchos de ellos están desprovistos de toda noción del bien y el mal”. Claro, porque en algún punto como su idea
obsesiva es la que condiciona su carácter, es su criterio del bien o el mal, por eso de ahí los secuestros, la toma de
rehenes, todas esas cuestiones hay que tenerlas en cuenta para uno hacerse justamente una imagen.

Pasamos a hablar de uno de los criterios que es justamente lo que se denomina, respecto al delirio reivindicativo, si
bien cuando hablamos de Sérieux- Capgras y se hablaba de los síntomas positivos y síntomas negativos, acá habría una
coincidencia en los síntomas negativos en los delirios de interpretación como en los delirios de la reivindicación.
Entonces, hay que tener en cuenta este criterio para que nos sea mucho más fácil, es decir que no hay trastornos
sensoriales, no hay casi alucinaciones, hay una conservación en la claridad del pensamiento no en las etapas agudas del
delirio sino cuando hay momentos en los que el sujeto no está en esos periodos delirantes reivindicativos, el sujeto es
por decirlo de alguna manera, un sujeto totalmente normal. Respecto a los síntomas positivos, tenemos la idea obsesiva,
vamos a leer del libro para tener un poco más de tecnicismo, “No hay ninguna búsqueda ni ninguna acumulación de
interpretaciones en el momento en que el hecho se produce…”, es decir que no va acumulando y acumulando y de
repente explota el delirio, no; aparece esa vivencia y a partir de esa vivencia aparece el delirio reivindicativo.
Reiteramos, algo que él interpreta como una injusticia, sea para él o para un tercero, es algo que es bien brusco al
comienzo. Por ejemplo, “cualquier decepción, por mínima que sea, cuando se la considera inmerecida se convierte en
una preocupación obsesiva y provoca no solamente la necesidad imperiosa de una revancha sino también el infligir
castigo a la persona culpable del daño…”, ahí está lo “peligroso”. “Suelen ser capaces de discutir, ningún argumento los
convence por más poderoso que sea, aceptan solo juicios de las personas que las aprueban y declaran falsos inexistentes
a todos los demás, tienen una concepción unilateral del derecho, aparecen en reivindicadores errores de su juicio,
interpretaciones falsas pero derivan más de la pasión que del delirio”. En cambio, en los delirios de interpretación, la
interpretación es más delirante. Por eso, en el día a día que estamos viviendo hoy, vamos a ver muchos reivindicativos
dando vueltas.

“Para satisfacer su obsesión, el reivindicador descuida su ocupación, sin preocuparse por el futuro ni por los
verdaderos intereses, solo lo guía su sed de venganza.”, por eso pusimos el ejemplo de las películas.

Después, el otro punto del síntoma positivo es lo que mencionamos recién, que es la exaltación maníaca. Son
maniacos razonadores, ¿por qué razonadores? Porque los maniacos suelen tener la fuga de ideas, la logorrea, tienen
una exaltación maniaca que en su discurso más que ser razonadores son la expresión de un principio de placer o proceso
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primario, hablando freudianamente. Acá cuando le agregan que es maniaco razonador, que esa intensidad, impulsos y
excitación está encastrada dentro de un encadenamiento de razón, eso es lo que tienen en común los interpretadores,
lo que pasa es que los interpretadores son como más temerosos y más tranquilos, más delirantes, más de los trastornos
del juicio. Aquí en los delirios reivindicativos, son más tratarnos del acto, de lo emocional. “Animado por una vanidad
insensata, por un espíritu de contradicción sistemático, ávido de satisfacer su actividad mórbida, aun al precio del
escándalo, el reivindicador emprende mil actividades. (…)Esta hiperactividad no puede ser asimilada a una relación
secundaria o accesoria, es una de las expresiones fundamentales de esta psicosis.”, la palabra hiperactividad es
importante.

“El delirio de reivindicación tiene una evolución estrechamente ligada por un lado a la irritabilidad de la idea
dominante, y por otro lado a la persistencia de la exaltación mórbida. (…)El comienzo es súbito. Lo único que permite
preverlo son los signos de regeneramiento y la impetuosidad del carácter, el orgullo desmesurado y la susceptibilidad
mórbida. (…)Después evoluciona por crisis sucesivas, separadas por intermitencias más o menos largas.”, esto es lo que
comentábamos, puede tener periodos muy agudos, estar tranquilo y luego reaparecer en otros momentos. “La marcha
de la enfermedad es remitente. Durante las intermitencias el enfermo deja de estar obsesionado, su excitación maníaca
se calma o se manifiesta por medio de una leve exuberancia. (…) La marcha progresiva del delirio se acelera a través de
estas remisiones: el enfermo agranda el círculo de sus reivindicaciones. La excitación se pone al servicio de ideas
obsesivas.”, esto es lo que marcábamos justamente, que no son ideas de excitación por un lado, están vinculadas.

“Nuevos reclamos se suman a lo anterior, y el reivindicador deja la demanda inicial para sumirse en una nueva
demanda imaginaria. Aunque con el tiempo las ideas de orgullo alcanzan un grado extremo, no llegan nunca a
verdaderas concepciones delirantes, ni a la megalomanía, como sucede en los interpretadores.”, ahí tenemos un eje
importante que no está presente en los reivindicativos pero sí en los interpretativos.

“Es un estado crónico incurable, pero nunca se encamina hacia la demencia. Esta psicosis es considerada como un
estado mórbido continuo del carácter, que como la manifestación de una personalidad psicótica, incapaz de modificarse
en su esencia. Pero, a la larga, la hiperestesia efectiva se atenúa. La excitación disminuye y termina por desaparecer; en
este sentido se puede concluir que es curable.” Es decir, puede llegar de alguna manera a tener un momento donde se
deja de estar presente esta excitación o exaltación maniaca con ideas obsesivas.

“Se separan dos variedades, según la idea de reivindicación venga del egoísmo, delirio de reivindicación egocéntrico, o
del altruismo, delirio de reivindicación altruista.” Puede ser que arranque sus campañas por una injustica a un tercero,
no directamente con él o algo que le pasa en primera persona.

“También se pueden dividir estas subdivisiones según el tipo de la idea obsesiva: la idea de perjuicio, que convierte al
enfermo en un perseguidor procesito; la idea de despojo, los pacientes se sienten despojados de sus bienes y se

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reivindican más o menos violentamente; una idea ambiciosa, que obsesiona al reivindicador convirtiéndolo, a veces, en
perseguidor, incluyendo lo reivindicadores enamorados, políticos o místicos.”

“El reivindicador, fuera de lo que concierne a su sistema delirante permanece calmo y dispuesto a vivir tranquilo.” Es
decir, es un grupo de representaciones que están teñidas, como lo mencionábamos antes, por fuera de ese grupo o
cuando ese grupo de representaciones no está en su etapa aguda, no presentaría ningún tipo de inconveniente.

“El delirio de reivindicación tiene como punto de partida una idea fija; el delirio de interpretación solo llega
secundariamente a la idea fija, luego de una lenta incubación.”, esa sería la diferencia. En el delirio de interpretación hay
un comienzo insidioso, diría Kraepelin en la paranoia o tendría un periodo de incubación en el delirio de interpretación
de Sérieux y Capgras, y luego, aparece el sistema delirante; en el reivindicativo no, es automáticamente brusco el
comienzo y no hay un momento de incubación o un momento insidioso, en este cuadro no existe eso, por eso es brusco
y súbdito.

“El reivindicador comete errores de juicio, pero estas interpretaciones falsas no sobrepasan el límite de sus objetivos,
se mantiene siempre en el terreno de las realidades.” Es decir, siempre va a estar atento a la mirada del otro, a lo que
dice el otro, a lo que no dice, a lo que no mire el otro, y es increíble como estos sujetos siempre le buscan la vuelta al
discurso para encausarlo dentro de su delirio.

Acá para cerrar dice, “En el delirio de reivindicación un daño mínimo, pero real, tiene un eco exagerado en la actividad
porque a esto se agrega una exaltación espontánea, independiente de este móvil.” Entonces, acá lo que hemos
mencionado y leído, es de alguna forma para que uno tenga presente de qué estamos hablando cuando hablamos de los
reivindicativos, para que uno tenga ya un concepto mucho más limpio y técnico.

Vamos a encontrar el concepto de que su enfermedad es paroxística, quiere decir que tanto el inicio como el final es
brusco. A eso se refiere con paroxística, que es lo que no tiene el delirio de interpretación; primero que el delirio de
interpretación tiene un comienzo insidioso, la paranoia de Kraepelin, o tiene un periodo de incubación dirían con el
delirio de interpretación de Sérieux y Capgras. Entonces, no es brusco; acá sí es brusco, ahora el final también es brusco
en el delirio de reivindicación; en cambio, en la paranoia de Kraepelin o el delirio de interpretación de Sérieux y Capgras,
es crónico, no tiene fecha ni final, es importante mencionarlo.

Síntomas del delirio de interpretación


Sérieux y Capgras, son dos franceses y este es un aporte que ellos hacen en 1909 de lo que es la psiquiatría que
desde Francia, toma el aporte de Kraepelin de paranoia y ellos empiezan a hablar como tipos de delirio, delirio de
imaginación, delirios de interpretación, delirios de referencia, etc. Acá es importante tener en cuenta que si bien a
grandes rasgos se siguen, de alguna forma, considerando muchos ejes que plantea Kraepelin, hay ciertos virajes y ciertos
detalles que hay que considerar.

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Lo primero que hay que tener en cuenta es que tenemos, de alguna forma una cierta sistematización de cómo uno
puede considerar a la paranoia. Primero, en estas locuras razonantes tenemos en cuenta lo que son los delirios de
interpretación. Acá vamos a encontrar que podemos hacer dos grandes grupos, en lo que son los síntomas positivos y lo
que son los síntomas negativos; dentro de los síntomas positivos, tenemos en un apartado (A), a lo que refieren lo son
las concepciones delirantes. Las concepciones delirantes, a lo que refieren estos autores es justamente esta
característica que vamos a encontrar en los delirios de interpretación de este tema novelesco, uno podría hacer cierta
analogía en lo que Kraepelin llama sistema delirante, estos autores van a hacer hincapié en lo que es esta particularidad
del tema novelesco. Inclusive, también hay que tener en cuenta que estos autores, otra característica del tema
novelesco, es la simulación que hacen respecto a las concepciones delirantes; inclusive agregan que en estas
concepciones delirantes hay una particularidad de siempre estar al detalle de lo todo lo que tiene que estar escrito o los
números, algo a cifrar. Hay películas muy buenas, como “Número 23”, es una mente brillante en la que no es una
paranoia en todos sus puntos pero hay una cuestión importante ahí que se puede considerar, ¿en qué sentido? Hay que
tener en cuenta que en la paranoia no hay alucinación, por eso es esa película hay alucinaciones y es otro cuadro, pero
el fenómeno de la paranoia está presente. Entonces, habiendo dicho esto, hay otra característica también que es
importante, tomando el libro de Sérieux y Capgras, que si bien hemos visto en Kraepelin esta tendencia de que hay un
delirio de persecución que da lugar a un delirio de grandeza, que es lo que se llama sistematización, vamos a leer una
parte para que se vea que empieza ya a haber una variación respecto a los franceses. “En general se hayan ideas de
persecución y de grandeza, que se presentan aisladas, combinadas o sucesivas”, es decir que ya empieza a haber una
variación, que estas dos ideas de persecución pueden aparecer aisladas, combinadas o sucesivas, “…las ideas de celos,
místicas, eróticas, son frecuentes, se observan a veces ideas hipocondríacas y excepcionalmente ideas de autoacusación,
las ideas de posesión son transitorias, específicas de débiles mentales”. Entonces, ahí tenemos un criterio que uno puede
también anotar. Ahora interesa, aparte de lo mencionado, que empieza a haber cierta variación, en una sistematicidad
tan concreta en Kraepelin, siguiendo con este eje de lo sistemático ya lo que van a plantear estos autores es que hay
veces que estos sujetos están tan invadidos por información que viene del ambiente, por interpretaciones de todos
lados, que a veces su sistematicidad puede estar desfalleciente. Entonces, la sistematicidad puede fallar no por una
causa orgánica sino que puede aparecer alterada por la cantidad de información, ellos son el eje, son el punto de
convergencia de muchísimos aspectos que se sienten afectados del mundo exterior.

Entonces, estos son algunos elementos importantes a tener en consideración. Dice, “La coordinación de estas
concepciones, en un sistema se efectúa de manera muy variable, a veces rápida, a veces lenta. Esta coordinación puede
ser precisa y segura o rudimentaria, vacilante, pobre o muy compleja”, entonces vemos ya que los franceses empiezan a
decir, como Kraepelin, que el comienzo insidioso dura años, después se ve bien un momento en el que aparece el delirio
de persecución y luego se ve bien claramente un delirio de grandeza. Entonces, como que para Kraepelin está bien
sistematizado, bien desarrollado, bien concreto; acá los franceses empiezan a generar un carácter de variación, porque
los franceses no están tan preocupados –se podría decir- por lo evolutivo, por el carácter diacrónico, los franceses

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apuntan a otros aspectos del fenómeno. Entonces, lo que hemos leído es justamente que empieza a aparecer esta
variación, dice “…en un sistema se efectúa de manera muy variable, a veces rápida, a veces lenta. Esta coordinación
puede ser precisa y segura o rudimentaria, vacilante, pobre o muy compleja”, y después seguimos leyendo y va a
aparecer lo que dijimos recién, “la falta de sistematización, proviene ya sea de la abundancia de las interpretaciones que
desorientan al enfermo, ya de carácter dubitativo de este ultimo”. Entonces, acá aparece otro carácter importante, es el
carácter dubitativo, Kraepelin nos había presentado que en el sistema delirante aparece una certeza que luego
desemboca en una idea inquebrantable, ya acá aparece el carácter dubitativo que le plantean los franceses, ya que hay
un carácter dubitativo que aparece en los periodos de interpretación.

SÍNTOMAS POSITIVOS SÍNTOMAS NEGATIVOS


Concepciones delirantes
1. Interpretaciones delirantes
 Integridad de facultades mentales-sentimientos
2. Exógenas
afectivos
3. Endógenas: Físicas; mentales; retrospectivas,
 Ausencia de trastornos sensoriales
falsos reconocimientos y transformación del
mundo exterior.
Tema novelezco/disimulación/detallista en el lenguaje escrito. Trasvisten y alternan datos exactos de la realidad, no hay
fábulas.
Diferencia de Kraepelin; sistematicidad-certeza.

Cerramos con esto que es importante, “En ciertos casos se tratan menos de convicciones delirantes propiamente
dichas que de dudas delirantes, el hecho inverosible no se considera cierto sino posible”. Entonces, acá fíjese que aparece
como si los franceses descomprimieran esa sistematicidad tan concreta y empiezan a ser un poco más flexibles en estas
consideraciones tan excluyentes que Kraepelin había planteado.

Algo que ya mencionamos, “Estas concepciones delirantes pueden guardarse en secreto, la disimulación es tan
frecuente que podría considerarse como un síntoma”. Entonces, todo esto que hemos planteado hasta ahora sería como
el apartado “A”, dentro de los síntomas positivos, que son las concepciones delirantes. Luego, tenemos las
interpretaciones delirantes, que sería como el apartado “B”, dentro de los síntomas positivos, y acá hay que tener en
cuenta que lo importante de las interpretaciones es que los delirios de interpretación simplemente trasvisten y
desdibujan datos exactos de la realidad, no se construyen a partir de fábulas o aspectos de alucinación porque no hay,
sino toman daros exactos de la realidad y los trasvisten, los reconfiguran, los alteran, por ejemplo un bocinazo en la
calle, un pensamiento, ya lo vamos a ver. Dentro de las interpretaciones delirantes, el apartado “B”, “Los interpretadores
no inventan completamente los hechos imaginarios; no se trata de ficciones sin fundamento o ensueños de una fantasía
enfermiza. Se conforman con desvirtuar, disfrazar o amplificar hechos reales; su delirio se apoya más o menos
exclusivamente en los datos exactos de los sentidos y de la sensibilidad interna.” Entonces, datos exactos de la realidad y
sensibilidad interna, a partir de ahí constituyen las interpretaciones delirantes. Después, dentro de las interpretaciones
delirantes tenemos las exógenas, que puede ser un sonido, una voz, una mirada, un ruido, cualquier elemento del
mundo exterior, puede ser justamente el punto de partida para que la interpretación empiece a dinamizarse, entonces

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tenemos las interpretaciones exógenas. Luego, tenemos las interpretaciones endógenas, por ejemplo tenemos una que
son las interpretaciones orgánicas, un dolor de panza, un sarpullido en la piel, un dolor de cabeza, puede ser el punto de
partida para que a partir de ese elemento orgánico se genere ese tema novelesco, esa interpretación. Luego, tenemos
los estados mentales, hay interpretaciones sobre los estados mentales que de alguna forma esto ya lo había dicho
Kraepelin, Kraepelin hablaba de las ilusiones de la memoria, estos autores dentro de lo que es la interpretaciones de los
estados mentales, aparece en lo que son los delirios retrospectivos, que tiene que ver con los recuerdos. Una película
muy buena que aparece para graficar este elemento es “El efecto mariposa”, en la que justamente aparece esto de que
siempre empieza a construirse a partir de algo que ya pasó. Aparecen transformaciones, también esto se considera
dentro de los estados mentales del mundo exterior, su cuerpo, falsos recuerdos, entonces todo esto está encasillado
dentro de lo que tiene que ver con los estados mentales del segundo apartado.

Antes de pasar a los síntomas negativos; dentro de los síntomas positivos tenemos las concepciones delirantes como
apartado “A”, y tenemos un apartado “B”, que serían las interpretaciones delirantes, y ahí tenemos las endógenas,
dentro de las endógenas tenemos los falsos recuerdos, la transformación del mundo exterior y retrospectivo; y tenemos
los exteriores. Por lo que tenemos endógenos y exógenos.

Respecto a los síntomas negativos, no hay una diferenciación de algo que ya Kraepelin nos había planteado.
Kraepelin decía que hay una conservación de la claridad del pensamiento, la voluntad y la acción, y que no existían
alucinaciones, eso era algo que marcaba; y también, podemos agregar esta particularidad, que no hay demencia o no se
presenta demencia en los cuadros paranoicos. Sérieux y Capgras, dentro de las locuras razonantes y los delirios de
interpretación, estos autores plantean en los síntomas negativos, dos aspectos:

A. Dentro de los estados mentales, se mantiene la integridad del pensamiento y la voluntad. Eso es algo que ya
Kraepelin lo había mencionado.
B. Hay una ausencia de trastornos sensoriales. Estos autores quizás no son tan excluyentes como Kraepelin, en
decir no hay alucinaciones sino que plantean que podrán existir algún tipo de alucinaciones pero son
transitorias, son fragmentarias, son tan accesorias que ni siquiera que se las considera como algo importante.

Entonces, esta ausencia de trastornos sensoriales y esta casi existencia de alucinaciones son elementos que plantean
estos autores como síntomas negativos.

Hasta acá el texto de Sérieux y Capgras, respecto a lo que refiere a los delirios de interpretación, que es el aspecto de
la escuela francesa, no son los únicos que hablan por supuesto del delirio de interpretación o de la paranoia alemana, así
como tampoco fue el único Kraepelin, pero son autores también imprescindibles a la hora de considerar esta temática.

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De Clérambault - "Las psicosis pasionales"
Vamos a trabajar sobre el texto de un francés, De Clérambault, vamos a trabajar el desarrollo de paranoia que
plantea este autor que de alguna manera hay en el libro de él, que se llama “Automatismo mental. Paranoia”, el tema es
que de alguna manera toma los aportes de Sérieux y Capgras, y de alguna forma los sistematiza, les da cierto
vocabulario, pero no vamos a encontrar una diferenciación sustancial respecto a lo que planten Sérieux y Capgras, y el
autor citado que es De Clérambault.

Hay una parte en la página 45 que dice, “Sérieux y Capgras separaron los reivindicativos de los de interpretación,
adherimos a todos sus criterios diferenciales”. Es decir, ahí hay una cuestión, como un respeto de De Clérambault a
todos los desarrollos de estos autores. “…pero añadimos la noción siguiente, tanto los reivindicativos como los
interpretativos provienen de un dato único que es la patogenia pasional”, eso es algo que él plantea o agrega al criterio
más etiológico. Entonces, a un aspecto descriptivo, habría casi una coincidencia, pero ahí agrega ese criterio etiológico
que mencionamos respecto a lo pasional. Lo que hace De Clérambault, es básicamente de alguna forma, oponer lo que
es el delirio de interpretación de los pasionales, en el capítulo 2, “Los delirios pasionales”. Entonces, esta oposición entre
el delirio de interpretación y el delirio pasional en el que tenemos los celos, los reivindicativos y la erotomanía, va a ser
justamente una manera de pensarlo para que nos sea mucho más fácil, es hacer un cuadro –podríamos decir-
comparativo, para ir generando un contrapunto. Entonces, hay que tener en cuenta ese criterio.

Si uno empieza a hacer cierto recorrido, cierta analogía, lo que Kraepelin llamaba querulancia y querellante; Sérieux y
Capgras, llama reivindicativo; y para De Clérambault, son los pasionales. Y lo que Kraepelin llamaba paranoia; Sérieux y
Capgras llamaba delirio de interpretación; y De Clérambault, acá sigue sosteniendo ese concepto de delirio de
interpretación, para uno tener algún tipo de consideración. Entonces, vamos a desarrollar o vamos a mencionar qué dice
De Clérambault del delirio de interpretación.

En primera instancia, va a decir De Clérambault, que hay una mutación de la conceptualización que el sujeto tiene de
su propio yo. Entonces, en el delirio de interpretación, el sujeto va a decir “Si, yo antes que mediera cuenta que era
Jesucristo”, “antes que me diera cuenta que iba a salvar al mundo…”, considera y tiene en cuenta justamente eso, el
sujeto entiende que su espíritu mutó, su existencia cambió y se convirtió en algo, se transformó en algo. Entonces, ese
es un criterio importante a tener en cuenta respecto al delirio de interpretación. Ahora, si uno empieza a pensar cuál
sería el contrapunto en las psicosis pasionales, no está presente. Para los delirios pasionales, quien cambió es el mundo
exterior, no tiene conciencia de enfermedad el pasional, como decían otros autores, cada vez que hay un elemento en la
realidad que refutaría su conceptualización delirante, es algo que justifica en el sentido de que el mundo está en contra
de uno y está alterando esas pruebas para hacerle entender algo como que está equivocado pero que no es cierto.
Entonces, en los delirios pasionales recae sobre el mundo exterior, justamente ahí está la falla, la mutación, no siente
que en él haya habido algún tipo de transformación o trastrocamiento.

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Por otro lado, en los delirios de interpretación, no encontramos una fecha de inicio exacta. Si nos vamos al recorrido
inclusive que plantea Kraepelin, que es un comienzo insidioso o Sérieux y Capgras, que plantean que se tiene un
desarrollo muy sutil, muy progresivo, muy al detalle; entonces, no hay una fecha exacta en la que él venga y diga “tal
día, tal hora, pasó”, no, generalmente son fenómenos tan sutiles que empiezan a hacer progresivos que no encontramos
una fecha exacta de inicio en los delirios de interpretación. En los pasionales, sí existe una fecha de inicio, que es cuando
aparece una experiencia que el sujeto interpreta como una injusticia, como algo que viene justamente sobre él y en
contra de él, entonces tenemos una fecha de inicio.

En el delirio de interpretación, no encontramos tampoco lo que sería una célula madre, una idea a modo de
postulado a partir del cual se desarrolla el delirio, todo lo contrario, en el delirio de interpretación lo que vamos a
encontrar son muchos puntos, muchos ejes. Entonces, el delirio, diría Kraepelin, sistemático; diría Sérieux y Capgras,
novelesco, así como también De Clérambault plantea el carácter novelesco, esa novela se sostiene no a partir de una
célula madre, sino de varios puntos que están interconectados, están dinamizándose, donde el sujeto es el núcleo y el
foco donde convergen todas esas relaciones y esa dinámica. Entonces, si en el delirio de interpretación, el delirio de
sostiene a partir de varios puntos superpuestos que arma la novela; en los delirios pasionales sí vamos a encontrar una
célula madre y un postulado. Por lo que justamente en los pasionales existe una célula madre, un postulado, que es “me
quiere matar”, “está enamorado de mí” o “quiero hacer justicia con tal o cual elemento, o tal o cual situación”.
Entonces, postulado y célula madre, que sostiene, a partir de esa célula se genera todo el delirio, lo vamos a encontrar
en los pasionales que recordemos pueden ser erotomaníacos, con el tema del amor; celos o los reivindicativos, al
intentar hacer justicia. Reiteramos, en el delirio interpretativo no encontramos el postulado o célula madre, el delirio/la
novela se sostiene desde diferentes puntos, ese es otro aspecto importante a tener en cuenta.

Otro detalle es que cuando va a los interpretativos, el interpretativo es más temeroso, no necesariamente pasa al
acto. Entonces, está más ligado a lo que es el pasado, la expectación; el delirio interpretativo, es más desconfiado, más
temeroso, no necesariamente pasa al acto, está más ligado a lo que son delirios retrospectivos dirían Sérieux y Capgras o
diría ilusiones de la memoria, Kraepelin. En cambio, en los delirios pasionales hay una mayor tendencia a pasar al acto,
tenemos el erotomaníaco, el reivindicativo y el de celos, capaz que secuestran a alguien, toman instituciones, pueden
llegan a hacer actos bastante importantes. Inclusive el interpretativo está siempre en ese estado de expectación,
siempre está pensando en el pasado; el pasional está en un estado de esfuerzo, siempre pensando hacia el futuro, “voy
a demostrar que fueron injustos conmigo”, “voy a demostrar que me fuiste infiel”, “voy a demostrar que estás
enamorado de mí”. Entonces, pasional tiene un estado de esfuerzo hacia el futuro, hay una tendencia a pasar al acto, ahí
está la patogenia pasional; y por otro lado, tenemos los interpretativos que son más temerosos, más desconfiados, no
necesariamente pasan al acto, siempre tienen esa tendencia de ubicar -el interpretativo- sospechas en el mundo
exterior previamente inscriptas o articuladas.

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Otro elemento importante, es que en el delirio interpretativo, el delirio se expande y se disgrega en todo el universo
de su sistema delirante, de su vida, de su espíritu, no hay un elemento o no hay espacio, donde no esté el delirio ahí
irrumpiendo. Por eso, el interpretativo es más radial, va para todos lados, es el centro donde convergen muchísimos
fenómenos y aspectos, todo su espíritu está empapado por el delirio. En cambio, en los pasionales, es una parte de su
espíritu, de su subjetividad, que está determinado por esta célula madre o este postulado ideo-afectivo, que tiene que
ver justamente con este delirio pasional, pero por fuera de esas relaciones o ese conjunto de entramado delirante, el
sujeto es –podemos decir- normal. Entonces, es por sector en el caso del pasional, es un sector el que se nutre de ese
delirio, por fuera vamos a encontrar un sujeto normal –por decir de alguna manera-. Todos estos elementos que vamos
marcando, son aspectos importantes, un sujeto pasional con un nudo ideo-afectivo y otro tiene que ver más con la
sospecha y lo que es más netamente delirante.

DELIRIOS PASIONALES DELIRIOS DE INTERPRETACIÓN


 Celos
- Cambia su concepción del yo.
 Reivindicativo
- Expectación.
 Erotomanía
- Desarrollo gradual.
- Nudo afectivo. - Sostiene sospechas.
- Emoción vehemente.
- Novelesco
- Fecha de inicio.
- Radial
- No hay modificación de sí mismo.
- Retrospectivo
- Voluntad en estado de esfuerzo.
- Parte de todos los puntos.
- Exigencia consciente.
- No hay cambio.
- Desarrollo sector. - Temerosos
- Hacia el futuro. - No pasa necesariamente al acto.
- Idea-madre - Sospechosos
- Patogenia pasional

Entonces, acá lo que plantea De Clérambault, es una cuestión netamente descriptiva, más de vocabulario, no está
alterando tanto ya lo que Sérieux y Capgras mencionaron, por eso leemos de este texto los aspectos que se plantean
respecto a los delirios. Aclaramos que cuando uno viene haciendo el recorrido de la paranoia en Kraepelin; Sérieux y
Capgras, delirios pasionales y delirio de interpretativos; no hay alucinación, y salvo Sérieux y Capgras que plantean que
puede haber alucinación en los interpretativos pero que es accesoria, hay que tener en cuenta también que no terminan
en demencia este tipo de cuadros, eso es algo que había que reiterar. Entonces, este sería básicamente el recorrido de la
paranoia, ya que lo que es paranoia para Kraepelin, es delirio de interpretación tanto para Sérieux y Capgras, como para
De Clérambault; y lo que es para Kraepelin querulante y querellante, para Sérieux y Capgras son los reivindicativos y
para De Clérambault son los pasionales que están constituidos por erotomanía, reivindicativo y de celos.

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TEÓRICO 17 - Elaboración freudiana de la psicosis

Freud - “Las neuropsicosis de defensa: cap. III” - “Nuevas puntualizaciones...: cap. III” -
“Manuscrito H: Paranoia”
Vamos a trabajar la temática de psicosis a partir de Freud y focalizarnos en lo que son los textos de la primera
nosografía freudiana. Si tenemos en cuenta la primera nosografía, estamos hablando de lo que se denominan las
neuropsicosis de defensa, donde Freud toma en consideración la defensa a partir del eje del afecto y de la
representación, en esta nosografía Freud tiene la particularidad de inscribir dentro del mismo grupo, como
neuropsicosis de defensa, lo que refiere a la histeria, la neurosis obsesiva, las fobias y a las psicosis alucinatorias. En esos
cuatro ejes va a plantear justamente esta particularidad de cómo se maneja en cada uno de ellos el afecto y la
representación. Sin embargo, en 1894, en “Las neuropsicosis de defensa…” que es el primer texto que vamos a ver
aparece la cualidad de la psicosis, donde no se logra hacer una separación entre la representación inconciliable y el
afecto penoso, que sí sucede en la histeria y en la neurosis obsesiva. Entonces, la psicosis a partir de la vivencia
traumática aparece este afecto penoso ligado a una representación, del cual es rechazada, el afecto con dicha
representación. Lo que sucede, es que este afecto y representación, está ligada a una parte/a una porción de la realidad.
Entonces, al rechazar esta representación con afecto penoso, hay un rechazo parcial o total de dicho fragmento de la
realidad, determinado por estas cualidades del afecto penoso y la representación inconciliable. Y esto da lugar a lo que
son las psicosis alucinatorias, hay una huida hacia la psicosis. Entonces, acá hay un punto que es importante tener en
cuenta.

“Hay aún otra forma de defensa mucho más enérgica y eficaz, consistente en que el yo rechaza la representación
intolerable conjuntamente con su afecto y se conduce como si la representación no hubiese jamás llegado a él. En el
momento en que esto queda conseguido sucumbe el sujeto a una psicosis que hemos de calificar de “locura
alucinatoria”.”

Por otro lado, hay que tener también como eje que en 1894, Freud no nos da todavía una etiología, nos está
hablando simplemente de mecanismos de defensa, y de alguna forma el mecanismo defensivo rechaza de manera
mucho más aguda y concreta.

Es un texto muy corto, muy concreto y vamos a puntualizar algunos aspectos. “El hecho sobre el cual yo quería llamar
la atención es que el contenido de una psicosis alucinatoria como esta consiste justamente en realzar aquella
representación que estuvo amenazada por la ocasión a raíz de la cual sobrevino la enfermedad. Así, es lícito decir que el
yo se ha defendido de la representación insoportable mediante el refugio en la psicosis. (…) El yo se separa de la
representación intolerable, pero ésta se halla inseparablemente unida a un trozo de la realidad, y al desligarse de ella, el
yo se desliga también, total o parcialmente, de la realidad, la condición para reconocer a las propias representaciones vía
alucinatoria, y con ella cae el sujeto, una vez alcanzada la repulsa de la representación intolerable por medio de la huida

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a la psicosis, psicosis alucinatoria consiste precisamente en la acentuación de la representación, amenazada por el
motivo de la enfermedad, la expresión de una elevada disposición patológica...” Entonces, el mecanismo de defensa es la
huida a la psicosis ante esta representación inconciliable con afecto penoso.

“…el proceso por el cual se logró esto escapa tanto a la autopercepción como al análisis psicológico-clínico. (…) Debe
ser considerado como una expresión de una elevada predisposición patológica”. Por eso en la etiología, Freud plantea
una disposición patológica, no llegó todavía a los elementos que pasan en la infancia que veremos en textos posteriores.

“El yo se arranca de la representación insoportable, pero esta se entrama de manera inseparable con un fragmento
de la realidad objetiva, y en tanto el yo lleva a cabo esa operación, se desase también, total o parcialmente, de la
realidad objetiva. Esta última es a mi juicio la condición bajo la cual se imparte a las representaciones propias una vividez
alucinatoria, y de esta suerte, tras una defensa exitosamente lograda, la persona cae en confusión alucinatoria. (…) las
tres variedades de la defensa aquí descritas, y, por tanto, las tres formas de enfermar a que esa defensa lleva, pueden
estar reunidas en una misma persona. La aparición simultánea de fobias y síntomas histéricos, que tan a menudo se
observa in praxi, es justamente uno de los factores que dificultan una separación tajante de la histeria respecto de otras
neurosis, y fuerzan a postular las «neurosis mixtas».” Entonces, acá se plantea esta superposición o conjugación y
dinamismo entre diferentes neurosis. “En cambio, no es raro que una psicosis de defensa interrumpa episódicamente la
trayectoria de una neurosis histérica o mixta.” Este es un detalle importante, donde Freud en este momento plantea
estas posibilidades de que se den diferentes tipos de defensas, histéricas, psicosis…

“Por último, expondré en pocas palabras la representación auxiliar de la que me he servido en esta exposición de las
neurosis de defensa. (…) algo que es susceptible de aumento, disminución, desplazamiento y descarga, y se difunde por
las huellas mnémicas de las representaciones como lo haría una carga eléctrica por la superficie de los cuerpos. (…)Es
posible utilizar esta hipótesis, que por lo demás ya está en la base de nuestra teoría de la «abreacción», en el mismo
sentido en que el físico emplea el supuesto del fluido eléctrico que corre.”

“(Respecto a los mecanismos de defensa)…todas las propiedades de una cantidad –aunque no poseamos medio
alguno de medirlo; algo susceptible de aumento, disminución, desplazamiento y descarga, que se extiende por las huellas
mnémicas de las representaciones como una carga eléctrica por la superficie de los cuerpos. Esta hipótesis, en lo que se
basa ya nuestra teoría de la “derivación por reacción”.”

Respecto a otro texto que está dentro de la primera nosografía, ya hemos hablado de “Las neuropsicosis de
defensa…” que es de 1894, pasamos a ver un texto de 1895, que es el “Manuscrito H”, que es un texto muy importante,
entre otras cosas porque aparece un concepto que Freud va a trabajar durante bastante tiempo, lo va a ir desglosando y
profundizando, que es el concepto de proyección respecto a la psicosis. Acá va a hablar principalmente de lo que es la
paranoia alucinatoria, y cómo cuando se habla del concepto de proyección, se tiene que tener en cuenta lo que se
denomina el abuso de la proyección, si no referimos al concepto “abuso de proyección”, va a estar considerado

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incompleto, porque la proyección es un fenómeno que se da en muchísimas dinámicas psíquicas y fenómenos; pero acá
cuando hablamos de psicosis alucinatorias, particularmente de la paranoia alucinatoria, estamos hablando de un abuso
de la proyección.

“La trasposición se realiza muy simplemente, puesto que se trata del abuso de un mecanismo harto común en la vida
normal: el mecanismo psíquico de trasposición o proyección. Cada vez que ocurre una modificación interna, podemos
optar por atribuirla a una causa interna o a una causa externa. Si algo nos impide elegir el proceso endógeno,
recurriremos naturalmente al exógeno.”

Dicho esto, cuando uno empieza a pensar la paranoia respecto a los contemporáneos de Freud, aparecía dentro de la
psiquiatría la tendencia a veces de clasificar a sujetos como paranoicos, cuando en realidad son neuróticos obsesivos,
inclusive a la paranoia, grandes autores como Magnan, Falret, todos esos autores que estaban trabajando sobre la
paranoia, hablaban por ejemplo de la locura de la duda, trastornos del juicio, como una locura de la inteligencia. Por lo
que es algo de un carácter de ideas delirantes, que tiene que ver con un plano más mental, más intelectual. Entonces,
gran parte de uno de los tantos aportes de Freud, es que de alguna forma, logra tener un criterio mucho más fino y
clínico para lograr, a ciertos sujetos que fueron diagnosticados con paranoias, ubicarlos como sujetos en realidad
neuróticos obsesivos, ahí estaba la confusión. Lo paranoico tiene ese carácter de juicio, intelectual, mental, de
pensamiento, de duda, de la locura de la duda; y el obsesivo, tiene esas cualidades, por lo que hay que tener un criterio
clínico muy cuidadoso para que no se genere este tipo de confusiones.

“La idea delirante se encuentra situada en psiquiatría junto a las ideas obsesivas, como trastorno puramente
intelectual, y la paranoia se encuentra junto a la insania obsesiva, en su calidad de psicosis intelectual. Si las ideas
obsesivas pueden ser reducidas a trastornos afectivos y su fuerza atribuida a un conflicto, entonces idéntica concepción
ha de ser aplicable también a las ideas delirantes, las que serán asimismo consecuencias de trastornos afectivos que
deben su fuerza a un proceso psicológico. Los psiquiatras suelen sustentar la opinión contraria, mientras que el profano
se inclina a atribuir la locura a vivencias psíquicas trastornantes. Ahora bien: la paranoia crónica, en su forma clásica, es
efectivamente un modo patológico de defensa, como la histeria, la neurosis obsesiva y la confusión alucinatoria.”

Cuando hablamos de este texto, de la paranoia alucinatoria, ya hemos visto este concepto y hecho mención al abuso
de la proyección, pero ¿a raíz de qué? A raíz de lo que sería un autorreproche. En la neurosis obsesiva, este
autorreproche de alguna forma estaría presente de una manera un poco más explícita; en el caso de lo que se
denominan la paranoia alucinatoria, este autorreproche se traspone al mundo exterior, este autorreproche viene como
desde afuera. Entonces, el contenido, que es el reproche, está presente pero como traspuesto al mundo exterior, como
algo que viene de afuera.

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Entonces, este afecto traspuesto en el mundo exterior, que viene de afuera, sostenido en ese contenido que es el
reproche. A su vez, en la paranoia alucinatoria, la alucinación es hostil, no es algo agradable al sujeto y tiene también la
particularidad de que sirve a la adaptación del sujeto.

Lo que hemos mencionado hasta ahora, son criterios introductorios, pero que básicamente condensan toda la
propuesta que Freud nos hace respecto a la paranoia alucinatoria en el “Manuscrito H”. Para darle más lenguaje técnico
tomamos algunas partes del texto.

“Se pesquisa un autorreproche donde el mismo reproche era el que ahora llegaba a sus oídos desde afuera. El juicio
sobre si que posee los sujetos queda traspuesto al exterior, el reproche, quedaba apartado del “yo”. La paranoia
persigue, pues, el propósito de rechazar una idea intolerable para el yo mediante la proyección de su contenido al mundo
exterior.”

Aparecen dos cuestiones, la primera es la trasposición, “Muy simplemente, se trata del abuso de un mecanismo
psíquico de corrimiento o proyección que se emplea con mucha frecuencia en la normalidad.” El mecanismo psíquico de
trasposición o proyección, pueden ser empleados como sinónimos. “Ante cada alteración interior, tenemos la opción de
suponer una causa interna o una externa.” Antes de seguir, hay que tener en cuenta qué es lo que diferencia una
proyección patológica, que es lo que iría más a un abuso de la proyección, llevado a la psicosis o una proyección que
podríamos decir que es de índole “normal”. Siempre que ya sea consciente la modificación interna que está
determinada por esa proyección, estamos dentro de lo que se denominaría la proyección normal; ahora, si existen
transposiciones o proyecciones en donde no existe esa posibilidad de captar esa modificación interna, ya estamos en
una proyección patológica.

“Si algo nos aparta del origen interno, naturalmente recurriremos al externo. En segundo lugar, estamos habituados a
que nuestros estados interiores (por la expresión de las emociones) se trasluzcan a los demás. Esto da por resultado el
delirio normal de ser notado y la proyección normal. Normal es, en efecto, mientras a todo esto permanezcamos
conscientes de nuestra propia alteración interior. Si la olvidamos, nos queda sólo la rama del silogismo que lleva hacia
afuera, y entonces aparece la paranoia con la sobrestimación de lo que se sabe de nosotros y de los hechizos que nos
hacen. (…) ¿Qué sabe de nosotros que ni nosotros mismos sabemos que no podemos admitir? He aquí pues el abuso del
mecanismo de la proyección con fines defensivos de rechazo.”

“El paranoico querulante no se concilia con la idea de haber obrado mal o de tener que separarse de su posesión. En
consecuencia, el juicio no es conforme a derecho, él no ha obrado mal, etc. El caso es harto claro, quizá no del todo
unívoco, tal vez se lo podría resolver más simplemente. (…)Por consiguiente, no ha sido derrotada, la victoria no vale; ella
proporciona el ejemplo de una paranoia de masas e inventa el delirio de la traición. El alcohólico nunca se confesará
haberse vuelto impotente por la bebida. Por más alcohol que tolere, no tolera esa intelección. Por tanto, es la esposa la
culpable - delirio de celos, etc. El hipocondríaco se debatirá largo tiempo antes de hallar la clave para sus sensacion[es]

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de estar gravemente enfermo. No se confesará que aquellas provienen de su vida sexual, pero le depara la máxima
satisfacción que su enfermedad no sea endógena, en los términos de Moébius, sino exógena; en consecuencia, está
envenenado.” Entonces, todos estos ejemplos que venimos planteando son elementos en los que hay una dificultad en
poder captar y concebir aquel movimiento concientización de lo que nos está generando a nivel interno dicha
proyección.

Dicho esto, el otro punto que hay que tener en cuenta, es que si hablamos de lo que es la paranoia alucinatoria,
Freud en este texto nos plantea también ciertas comparaciones con otro tipo de cuadros. Si bien, ya hemos visto en
otros textos lo que es la histeria, la neurosis obsesiva y la fobia, de lo que plantea en “Las neuropsicosis de defensa…”,
como en “Nuevas puntualizaciones…”, en este apartado nos vamos a focalizar en los tipos de psicosis de plantea acá
Freud. Ya hemos hablado de la paranoia alucinatoria, pero también presenta aquí lo que es la confusión alucinatoria.

La confusión alucinatoria, tiene una particularidad de que en la psicopatología moderna o en los tratados de
psiquiatría, son aquellas que se vinculan más, no únicamente pero sí se vinculan más, a lo que son las toxicomanías, que
son confusiones alucinatorias consecuencia de ciertos efectos químicos en la experiencia del sujeto y en el cerebro.
Generalmente, hay una confusión de espacio, tiempo, de inconsciencia, las drogas psicodélicas tienen también este
efecto.

“Confusión alucinatoria- La totalidad de la idea intolerable- tanto su afecto como su contenido- es excluida del yo, lo
que sólo es posible al precio de un desprendimiento parcial del mundo exterior. El sujeto recure a las alucinaciones
porque éstas son gratas al yo y prestan apoyo a la defensa. Afecto y contenido faltan, favorables al yo y a las defensas,
defensas permanentes y beneficiosas”.

En el caso de la confusión alucinatoria, existe una alucinación pero no es hostil y no está ligada a una adaptación
porque justamente en ese estado está muy débil o endeble, los movimientos, la concientización, lo que sería la
voluntad. Sería algún tipo de psicosis bastante agradable, por decirlo de alguna manera.

Después, tenemos la psicosis histérica que es como la más aguda porque lo que es tanto el contenido como el afecto,
dominan el cuadro. Las alucinaciones son hostiles como en la paranoia, pero no son adaptativas. En la paranoia eran
hostiles y adaptativos, acá son hostiles pero no adaptativas, aparece como una defesa desenfrenada, por lo que son las
más agudas. Si uno quiere de alguna forma hacerse un tipo de imagen, de cómo sería una psicosis histérica, que es un
concepto que utiliza este texto, podríamos nosotros pensar lo que son los exorcismos, ahí se puede ver cómo el
contenido y afecto dominan la conciencia y es un cuadro mucho más agudo. Las alucinaciones son hostiles y no hay
aspectos de adaptación.

“En las psicosis histéricas, por el contrario, son precisamente las ideas rechazadas las que adquieren predominio.
Pueden adoptar el tipo paroxístico o el de état secondaire. (…) afecto y contenido dominan el cuadro, alucinaciones
hostiles no defensivas, defensa fracasada.”
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“En oposición directa a los casos anteriores, el contenido tanto como el afecto de la idea intolerable se conservan,
pero son proyectados al mundo exterior. Las alucinaciones que ocurren, de alguna forma, son hostiles al yo, no obstante
en la cual apoyan la defensa.”

Esto es el “Manuscrito H”, es un texto muy técnico, muy puntual, hay que ir teniendo en cuenta los ejes, es un texto
temprano en la enseñanza de Freud pero esto no le resta valor, porque es algo que suele preguntarse bastante.

El tercer texto que vamos a encontrar en la temática de psicosis, dentro de la primera nosografía freudiana, es
“Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa” de 1896. Aquí ya a aparece un detalle bastante
importante, que acá Freud hace como una división que después va a terminar de desarrollar en su totalidad en la
“Conferencia 23”, de un momento que es el momento de inmadurez sexual y maduración sexual, entonces tenemos
esos dos ejes importantes, un momento en la infancia y un momento en la adultez. Entonces, ¿por qué es importante
esto? Porque este detalle del momento de inmoralidad y maduración sexual, son los ejes que va a considerar Freud para
tener en cuenta cómo se resignifica y cómo hay una asociación y una actualización en la maduración sexual respecto de
vivencias infantiles, cómo aparece este recuerdo de aquellos aspectos infantiles, cuando uno ya ha llegado a esta
madurez. Entonces, este detalle está por supuesto presente en lo que refiere a la psicosis, aquí lo que Freud nos va a
plantear es que en la paranoia está presente un mecanismo defensivo como vamos a encontrar en la neurosis obsesiva,
como en la histeria y esta defensa tiene que ver justamente cuando en la adultez se resignifican, se reactualizan y se
recuerdan y hay una asociación de aquellas vivencias infantiles en la actualidad.

Estamos en una etapa muy temprana de Freud, es decir que hay que tener en cuenta lo que es la teoría del trauma y
cómo esas vivencias infantiles se reactualizan y generan ciertas defensas. Por ejemplo, “Desde hace mucho tiempo
vengo sospechando que también la paranoia –o algún grupo de casos pertenecientes a la paranoia- es una neurosis de
defensa, surgiendo, como la histeria y las representaciones obsesivas, de la represión de recuerdos penosos, y siendo
determinada la forma de sus síntomas por el contenido de lo reprimido. Peculiar a la paranoia sería un mecanismo
especial de la represión, como lo es la represión en la histeria por el proceso de la conversión en inervación somática, y en
la neurosis obsesiva la sustitución (el desplazamiento a lo largo de ciertas categorías asociativas).” Entonces, acá
tenemos algo como para seguir contextualizando la psicosis dentro y vinculada a este grupo de defensas, con la histeria
y la neurosis obsesiva; en la segunda nosografía eso cambia bastante. ¿Qué sucede? Como hablamos de represión y
retorno de lo reprimido, una de las cualidades que va a plantear Freud, que va a retornar lo reprimido en el caso
particular de la paranoia, es en las alucinaciones, esos reproches aparecen principalmente en alucinaciones auditivas,
que tiene que ver justamente con aquellas vivencias infantiles. Es decir, la particularidad a través de la alucinación del
retorno de lo reprimido.

“Las voces debían su génesis, entonces, a la represión de unos pensamientos que en su resolución última significaban
en verdad unos reproches con ocasión de una vivencia análoga al trauma infantil; según eso, eran síntomas del retorno
de lo reprimido, pero al mismo tiempo consecuencias de un compromiso entre resistencia del yo y poder de lo retornante,
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compromiso que en este caso había producido una desfiguración que llegaba a lo irreconocible. (…) La represión como el
nódulo del mecanismo psíquico, siendo en ambos casos, lo reprimido un suceso infantil.” Entonces, véase que aparece
una etiología en este texto, en donde aparece un momento infantil en la que hay ciertas vivencias traumáticas y un
momento de maduración sexual donde hay una resignificación, una retroacción, una asociación, un recuerdo, un enlace,
de esas vivencias, y no estaría el punto tanto en ese elemento de que el trauma infantil vuelve a tomar fuerza en la
adultez.

“En el análisis de este caso de paranoia para una comparación entre tal enfermedad y la neurosis obsesiva. Tanto en
una como en otra se nos muestra la represión como el nódulo del mecanismo psíquico, siendo en ambos casos lo
reprimido un suceso sexual infantil. Todas las obsesiones proceden también en esta paranoia de la represión.”

Acá vamos a ver que podemos hacer tres puntos o elementos que nos pueden configurar el fenómeno de la
paranoia, en este caso alucinatoria. Primero, si repasamos un poco, vemos que por ejemplo en la neurosis obsesiva,
tenemos una vivencia placentera y activa, y también tenemos una vivencia pasiva y displacentera, recordemos qué
pasaba en la neurosis obsesiva, la vivencia activa y placentera va a dar lugar a los autorreproches. ¿Acá qué sucede? En
la paranoia, lo que sucede con estos reproches es que se reprimen proyectivamente y ese es el detalle. En la neurosis
obsesiva, aparecían por ejemplo lo que es la normalidad aparente, la vergüenza, lo escrupuloso, la desconfianza, ¿por
qué sucede eso? Porque el reproche aparece a partir del autorreproche; en cambio en la paranoia, no aparece este
autorreproche, por lo tanto no se desencadenan esos síntomas de normalidad aparente, sino que se reprime
proyectivamente y este es el punto de conexión que tiene con la neurosis obsesiva la paranoia, que en algun punto en el
“Manuscrito H” se vinculaba respecto a los pensamientos.

“Los síntomas de la paranoia son susceptibles de una clasificación análoga a la que llevamos a cabo con los de la
neurosis obsesiva. Una parte de los síntomas –las ideas delirantes de desconfianza y persecución- procede de nuevo de la
defensa primaria. En la neurosis obsesiva el reproche inicial ha sido reprimido por la formación del síntoma primario de la
defensa, por la desconfianza en sí mismo. Con ello queda reconocida la justicia del reproche. En la paranoia, el reproche
es reprimido por un procedimiento al que podemos dar el nombre de proyección, transfiriéndose la desconfianza sobre
otras personas.” Entonces, en vez de estar el reproche y la desconfianza sobre sí mismo se transfiere sobre el mundo
exterior, algo que de alguna forma lo venía ya planteando Freud en el “Manuscrito H”.

Luego tenemos las alucinaciones, las alucinaciones es algo que se va vincular un poco más con el criterio de histeria,
lo vamos a ver en breve, porque tiene que ver con el retorno de lo reprimido respecto a las huellas mnémicas. Entonces,
lo dice de una forma muy simple, en la vivencia que tiene que ver con las alucinaciones, se tiene esta particularidad, en
vez de presentarse como una huella mnémica, ese recuerdo se presenta como algo actual. Por lo que esa huella
mnémica al presentarse como algo actual, se presenta como una alucinación y en esa alucinación, que vamos a ver que
se lo vincula un poco más con la histeria, es donde se expresan en esa idea alucinatoria aquellos reproches.

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“La idea citada entraña un contenido mnémico casi inmodificado, que sólo adolece a una impresión. (…) El retorno de
lo reprimido en imágenes visuales se acerca más al carácter de la histeria que al de la neurosis obsesiva; empero, la
histeria suele repetir sus símbolos mnémicos sin modificación, mientras que la alucinación mnémica paranoica
experimenta una desfiguración, como sucede en la neurosis obsesiva… Así, en lugar de la imagen reprimida surge una
análoga actual (en nuestro caso, el regazo de una mujer adulta en lugar del de una niña). En cambio, es absolutamente
peculiar a la paranoia el retorno de los reproches reprimidos en forma de alucinación auditiva, para lo cual tienen tales
reproches que pasan por una doble deformación.”

Entonces, aquellas alucinaciones auditivas son más vinculadas al reproche de la neurosis obsesiva y las alucinaciones
visuales, un poco más emparentadas con la histeria, y el último punto y el tercero, son las ideas delirantes. Las ideas
delirantes dicen que justamente, tiene que el yo adaptarse o reformularse o reformarse para que aquellas
representaciones inconciliable se exprese. Entonces, no es al revés, no es que la idea se adapta sino que es que el yo
tiene que, para que deje de ser inconciliable esa representación, tiene que el yo adaptarse a esa idea. Por lo que al
aparecer esa adaptación del yo a la representación inconciliable, aparecen las ideas delirantes. Es decir, si bien en esta
etapa todavía no había llegado al caso Schreber, pero si uno lo pone como ejemplo ¿quién se adapta a quién? El yo de
Schreber se tiene que adaptar a esa representación inconciliable que es la homosexualidad. Entonces, no es que la
homosexualidad se adecua al yo de Schreber, es al revés, el yo de Schreber se adecua a la idea inconciliable que es la
homosexualidad. Entonces, primero la homosexualidad era en Schreber inconciliable, como que no se consideraba, pero
para que pueda ser conciliable para que se pueda aceptar y deje de ser inconciliable tiene que haber una trasmutación
del yo, entonces Schreber se tiene que convertir en mujer y todo lo que hemos visto en ese caso. Estamos jugando,
tomando un texto más avanzado de Freud, a los ojos de un texto mucho más anterior.

“En cuanto al tercer grupo de los síntomas hallados en la neurosis obsesiva, los síntomas de la defensa secundaria, no
se los halla presentes como tales en la paranoia (…) Las ideas delirantes que la transacción lleva a la consciencia
plantean a la labor mental del yo la tarea de hacerlas admisibles sin objeción alguna. -Claro, antes del delirio era
inadmisible, en el delirio es admisible, hablando del caso Schreber-. Ahora bien; siendo por sí mismas inmodificables,
tiene el yo que adaptarse a ellas, y de este modo corresponde aquí a los síntomas de la defensa secundaria propia de la
neurosis obsesiva, la manía de interpretación que termina en una modificación del yo. Son, en efecto, reprimidos y
sustituidos a posteriori aquellos recuerdos en sí no patógenos pero que se hallan en contradicción con la modificación del
yo, imperiosamente exigida por los síntomas del retorno.”

Esta primera etapa de Freud es muy técnica, no lleva a complejidad que veremos en el caso Schreber que ya ahí es
algo mucho más interesante, acá estamos hablando de defensa y en este recorte hemos puntualizado a lo que referimos
a la primera nosografía freudiana respecto a lo que nos está proponiendo dentro de las psicosis.

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Freud - “Introducción del narcisismo: Cap. I”
Este es un texto importantísimo en toda la historia freudiana, de 1914. Este texto ya se ha visto en psicoanálisis por lo
que no sería algo nuevo, pero tiene sus matices y complejidades porque de alguna forma este texto da nacimiento a lo
que la cátedra considera la segunda hipótesis o nosografía freudiana. Este texto está inspirado en un caso, que es el caso
de Paul Schreber, es un caso que no trató Freud, lo trató Flesching y Weber.

Schreber tuvo un episodio delirante en el cual luego de ese episodio, durante y casi al final del mismo, hizo unos
escritos que son las “Memorias de un neurópata”, que es como que él cuenta sus experiencias. Freud lee estas
memorias y a partir de esta lectura, las considera para hacer un reajuste en su clínica.

Básicamente, lo que le llama a Freud la atención del caso Schreber, es que va a tomar dos aspectos principalmente.
Primero, le llama la atención como en estas experiencias delirantes de Schreber hay un desasimiento de la libido, que
sería básicamente que toda la libido que estaba desperdigada, inscripta en el mundo exterior, en su contexto, él saca la
libido y la repliega sobre su yo. Entonces, ese desasimiento de la libido, el quitar la libido del mundo exterior y replegarla
sobre su yo, es algo que a Freud le llamó muchísimo la atención. A su vez, otra característica del caso Schreber que le
llama la atención, es el delirio de megalomanía o delirio de grandeza, que básicamente sería consecuencia de esta libido
que se repliega sobre el yo. Acá ya Freud empieza a tomar consideraciones conceptuales como punto de fijación y
regresión, que hace que su clínica evolucione bastante.

Entonces, a partir de estas características que ve en el caso Schreber, que reiteramos, Freud no lo trató, solamente
leyó las memorias, él justamente plantea esta famosa frase que vamos a encontrar que es que entre el autoerotismo y la
elección de objeto/organización objetal, existe una fase media que es el narcisismo. Repasemos, tenemos autoerotismo,
narcisismo y luego tenemos la elección objetal o la organización objetal; el autoerotismo es básicamente por decirlo de
alguna manera la sexualidad más primitiva, la más primaria, el autoerotismo es la satisfacción en el propio cuerpo de
una sexualidad polimorfa, la sexualidad polimorfa tiene la característica que cada zona se satisface independientemente
una de otra, de ahí su sexualidad parcial. En el momento del autoerotismo no existe ni objeto, ni existe yo, sin embargo
ya Freud nos habla de la sexualidad autoerótica. Luego, hay una nueva acción psíquica o acto psíquico, que del
autoerotismo se constituye el narcisismo, que Freud nunca explica cuál es ese acto psíquico o acción psíquica, que luego
vendrá Lacan a explicarla con el estadio del espejo. Cuando aparece el narcisismo Freud dice que hay una síntesis de las
pulsiones en un objeto de amor, ese objeto de amor es el yo, por eso dice que objeto de amor y yo coinciden. Entonces,
acá Freud ya habla de que existe un objeto, que es el objeto de amor es el yo y es una síntesis en ese objeto de amor de
las pulsiones parciales. Eso sería lo más básico, pero por otro lado, hay que tener en cuenta que el narcisismo, si bien
hay represión, hay un montón de aspectos que aparecen del Edipo, nunca se anula, siempre está presente, ya lo vamos
a ver a último, cuando habla de lo que es el narcisismo por apuntalamiento. Vamos a ver que el narcisismo siempre está
presente, inclusive en aquellas personas que aparentan no tener nada de amor propio, de autoestima, nada de
narcisismo, sí existe inclusive en esas personas un narcisismo.

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Pero bien, vamos a ir leyendo, acá plantea un punto. “El término narcisismo proviene de la descripción clínica y fue
escogido por P. Nácke en 1899 para designar aquella conducta por la cual un individuo da a su cuerpo propio un trato
parecido al que daría al cuerpo de un objeto sexual; vale decir, lo mira con complacencia sexual, lo acaricia, lo mima,
hasta que gracias a estos manejos alcanza la satisfacción plena. En este cuadro, cabalmente desarrollado, el narcisismo
cobra el significado de una perversión que ha absorbido toda la vida sexual de la persona…” Véase que es una definición
de Paul Nacke.

“El narcisismo, en este sentido, no sería una perversión, sino el complemento libidinoso del egoísmo inherente a la
pulsión de autoconservación, de la que justificadamente se atribuye una dosis a todo ser vivo.” Ahí Freud dice que esa es
la definición que da Nacke, sin embargo todos tenemos una cuota de narcisismo. De hecho, nos adelantamos en un
detalle un poco más técnico, pero no hay algo rígido que diga que de acá a un punto el narcisismo es patológico y de ahí
para atrás el narcisismo es normal, recordemos que el concepto de normalidad en Freud es muy tramposo. Sin embargo,
son los engrosamientos del narcisismo que pueden expresarse luego en ciertas conductas patológicas, no hay algo muy
claro respecto hasta qué punto el narcisismo es patológico o no, eso es el caso por caso y es algo que tiene su
complejidad. Pero el engrosamiento de este narcisismo puede traer cuadros de psicopatología evidente. Acá aparece
una cosa que de alguna forma ya mencionamos, “Un motivo acuciante para considerar la imagen de un narcisismo
primario y normal surgió a raíz del intento de incluir bajo la premisa de la teoría de la libido el cuadro de la dementia
praecox (Kraepelin) o esquizofrenia (Bleuler).” Acá recordemos que Kraepelin, proviene de la escuela alemana y
planteaba lo que es la demencia precoz, para hacerlo simple vamos a utilizar el concepto de demencia precoz, ese
concepto tiene un criterio diacrónico, es decir que consideraba lo evolutivo porque el concepto refiere a cómo empieza
y cómo termina ese cuadro. Refiere a que es precoz, quiere decir que el cuadro empieza a evolucionar cerca, por
ejemplo en la edad de la adolescencia o la adolescencia tardía, y demencia, a que termina en demencia, por lo que es
demencia precoz, empieza precozmente y termina en demencia. ¿Qué sucede con estos sujetos? Hay una exacerbación
del mundo de la fantasía por sobre la realidad, entonces están ensimismadas, están en su propio mundo, prepondera el
mundo de la fantasía por sobre el de la realidad. Entonces, ya ahí Freud plantea que esas personas que están totalmente
exacerbadas en su propio mundo y han cortado vínculo con el mundo exterior, ese mundo que han creado es un mundo
narcisista, es su propio mundo porque no tiene vínculo con el mundo exterior, simplemente están exacerbadas y
totalmente embaucadas en ese mundo fabulatorio y de fantasías, esto explicado de manera muy simple, es mucho más
complejo pero nos circunscribimos al texto. Bleuler, que plantea el concepto de esquizofrenia, la define como los sujetos
que tienen una fragmentación de los procesos psíquicos, pero más o menos piensa lo mismo, que en la esquizofrenia
hay autismo, que refiere a la exacerbación de la fantasía por sobre la realidad. No es lo mismo esquizofrenia que
demencia precoz, pero acá lo cita Freud porque en esta altura de 1914, todavía se están reajustando estos dos
conceptos, están como en tensión.

“Los enfermos que he propuesto designar «parafrénicos» muestran dos rasgos fundamentales de carácter…”, acá
habla de parafrenia. Este texto es de 1914, en 1911 cuando Freud escribe “Un caso de demencia paranoide (Schreber)”,
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tres años antes, Freud propone el concepto de parafrenia para aquellos cuadros, por decirlo de manera muy simple, que
mezclan aspectos de paranoia y mezclan aspectos de demencia precoz, por ahora sólo nos quedemos con parafrenia.
Pero sí tenemos que saber de la parafrenia que tienen dos rasgos; “el delirio de grandeza y el extrañamiento de su
interés respecto del mundo exterior (personas y cosas).” Entonces, este ensimismamiento que ya mencionamos en la
introducción, es lo que a Freud le llama la atención de este cuadro, y ahí a Freud se le ocurre que quizás los estados que
presentan esto de la demencia precoz de Kraepelin, esquizofrenia de Bleuler o parafrenia, dan indicio de que existe en el
desarrollo psicosexual un momento denominado narcisismo. Entonces, esto es muy importante.

Ahora bien, “Ahora bien, el extrañamiento del parafrénico respecto del mundo exterior reclama una caracterización
más precisa. También el histérico y el neurótico obsesivo han resignado (hasta donde los afecta su enfermedad) el
vínculo con la realidad. Pero el análisis muestra que en modo alguno han cancelado el vínculo erótico con personas y
cosas, aún lo conservan en la fantasía; vale decir: han sustituido los objetos reales por objetos imaginarios de su recuerdo
o los han mezclado con estos, por un lado; y por el otro, han renunciado a emprender las acciones motrices que les
permitirían conseguir sus fines en esos objetos.” Ya estamos hablando de una diferencia entre neurosis y psicosis, el
neurótico tiene la particularidad de que su forma de goce está sostenida en la fantasía, en la realidad psíquica, entonces
todo movimiento de la libido, de la regresión, cualquier movimiento dinamización de la libido va a retroalimentar esa
fantasía, pero el neurótico por más que retroalimente esa fantasía sigue teniendo vínculo con el mundo exterior. Es
decir, de una manera simple, el neurótico mantiene un vínculo con el mundo exterior a través de la fantasía. En cambio,
el psicótico, esa libido cuando se dinamiza no va a retroalimentar la fantasía sino que va a haber una regresión, va a
retroalimentar la etapa del desarrollo psicosexual que se llama narcisismo. Entonces, una cosa es que la libido converja
en la fantasía y se siga teniendo vínculo con el mundo exterior, y otra cosa es que esa libido converja o haga una
regresión a un punto de fijación que se llama narcisismo. ¿Por qué? Porque si la libido se dinamiza hacia el punto de
fijación del narcisismo, lo que va a suceder es que se va tener un delirio de grandeza y un extrañamiento respecto al
mundo exterior, es decir que se va a perder el vínculo con el mundo exterior. Entonces, el neurótico sigue manteniendo
una relación con el mundo exterior a través de la fantasía, la dinamización de la libido retroalimenta la fantasía, pero el
vinculo sigue estando; psicosis, la dinamización de la libido va a hacer que haya una regresión al punto de fijación que es
el narcisismo y por consecuencia, aparece el delirio de grandeza y el extrañamiento del mundo exterior.

Para adelantarnos un poco, si la libido va al punto de fijación que se llama narcisismo, que en la etapa del narcisismo
el sujeto se ama a sí mismo, entonces justamente va a generar un delirio de grandeza que expresa de manera explícita
el amor que tiene a sí mismo a través del delirio. Todos lo que presentan delirio de grandeza o megalomanía expresan
un narcisismo exacerbado, por decirlo de alguna manera ¿por qué? Porque ese narcisismo exacerbado que se ve en el
delirio de grandeza, está expresando que esas personas tienen una fijación en el narcisismo, recodemos que en el
narcisismo objeto de amor y yo coinciden. Es decir que ese sujeto está expresando ese amor propio que tuvo en la
infancia.

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“¿Cuál es el destino de la libido sustraída de los objetos en la esquizofrenia? El delirio de grandeza propio de estos
estados nos indica aquí el camino. Sin duda, nació a expensas de la libido de objeto. La libido sustraída del mundo
exterior fue conducida al yo, y así surgió una conducta que podemos llamar narcisismo.” Entonces, todos hemos tenido
un momento de narcisismo, todos hemos pasado por él, lo que pasa es que algunos sujetos han quedado fijados ahí y
tenemos parafrénicos, esquizofrénicos o demencia precoz; y otros sujetos, han pasado por el momento del narcisismo, y
han podido, por decirlo de alguna manera, inscribir una subjetividad neurótica donde en vez de preponderar ese
replegamiento, el delirio de grandeza, por la fijación en el narcisismo, está preponderando su vínculo con el mundo
exterior a través de la fantasía, que son los neuróticos.

Esto es muy importante, “Ahora bien, el delirio de grandeza no es por su parte una creación nueva sino, como
sabemos, la amplificación y el despliegue de un estado que ya antes había existido.” Es decir, no es que el delirio de
grande es algo mágico que sale de la nada, no, el delirio de grandeza expresa de manera explícita un momento evolutivo
del desarrollo psicosexual en el que esos individuos han quedado fijados, no todos los sujetos quedan fijados. Por eso
dice, “ampliación y el despliegue de un estado ya antes que había existido”. “Así, nos vemos llevados a concebir el
narcisismo que nace por replegamiento de las investiduras de objeto como un narcisismo secundario que se edifica sobre
la base de otro, primario, oscurecido por múltiples influencias.” Entonces, ahí tenemos un aspecto importante,
supongamos que se tiene la libido en los objetos, se está en pareja con alguien, está la libido de uno en esa pareja, pasa
algo y se saca la libido de esa persona y se la repliega sobre sí mismo, y ese replegamiento en vez de ir a la fantasía, va al
punto de fijación que es el narcisismo y por resultado da un delirio de grandeza y megalomanía. Al neurótico, si bien
cuando repliega no va al punto de fijación que es el yo sino a la fantasía también está el narcisismo, lo que pasa es que el
neurótico al preponderar esa fantasía sigue teniendo un vinculo con el mundo exterior.

Entonces, hablamos de Nacke, hablamos de estos aspectos de la parafrenia, la esquizofrenia y la demencia precoz, y
acá aparece un tercer aporte. “Un tercer aporte a esta extensión, legítima según creo, de la teoría de la libido lo
proporcionan nuestras observaciones y concepciones sobre la vida anímica de los niños y de los pueblos primitivos. En
estos últimos hallamos rasgos que, si se presentasen aislados, podrían imputarse al delirio de grandeza: una
sobrestimación del poder de sus deseos y de sus actos psíquicos, la «omnipotencia de los pensamientos», una fe en la
virtud ensalmadora de las palabras y una técnica dirigida al mundo exterior, la «magia», que aparece como una
aplicación consecuente de las premisas de la manía de grandeza. (…) Nos formamos así la imagen de una originaria
investidura libidinal del yo, cedida después a los objetos.” Entonces, Freud también encuentra lo que es la omnipotencia
de los pensamientos, esto lo vemos en la neurosis obsesiva, porque en el narcisismo, el niño, principalmente piensa que
sus ideas tienen tanta fuerza que se pueden hacer reales. Entonces, ese narcisismo intelectual, esa omnipotencia de los
pensamientos que Freud ve en la sociedad primitiva, también es otro aporte, otra justificación para decir que existe en
el desarrollo psicosexual un momento que se llama narcisismo, donde el objeto de amor y el yo coinciden, y toda la
libido está en el yo y no en el mundo exterior. Lo vemos en la demencia precoz, esquizofrenia y parafrenia, lo vemos en

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la definición de Nacke y lo vemos en estas sociedades primitivas en donde los niños tienen esa omnipotencia de los
pensamientos.

Entonces, acá tenemos justamente un detalle importante a tener en cuenta respecto a estos aportes. De acá nace la
diferenciación que es muy importante, de la libido yoica y la libido de objetos.

Hay que tener en cuenta lo que son las pulsiones yoicas y objetales, de alguna forma vamos a ver más delante que
Freud empieza a hacer algunos tipos de comparaciones, pero la libido objetal refiere a la particularidad de que sobre los
objetos o el mundo exterior se circunscribe la libido. Entonces, una libido objetal es aquella libido donde se puede ubicar
la libido en el mundo exterior, en objetos o en personas. La libido yoica, sería de alguna forma cuando la libido está
replegada sobre el yo. Por ejemplo, ¿qué podríamos considerar como modelo de lo que serían las pulsiones objetales?
Es decir, cuando alguien tiene toda la libido inscripta en una persona, sería el enamoramiento. El enamoramiento sería
un ejemplo de cómo una persona está ubicando toda su libido en otra persona, hay una frase de Freud que dice que
estar enamorado es estar humillado, porque esa persona vive para la otra, está pensando todo el tiempo en qué le
gusta, en cómo la puede sorprender, está en ese estado en el que ha habido un empobrecimiento. Tomemos la analogía
de que tenemos un frasco con 10 pelotitas, entonces si le damos 6 pelotitas a la otra persona, uno se queda con 4, por lo
que hay algo de lo cuantitativo que hay que considerar. Hagamos de cuenta que una persona está en estado de
enamoramiento, de las 10 pelotitas que tiene le da 9 a la otra persona y él se queda con 1, ahí vemos que hay un
empobrecimiento de su narcisismo en pos de ese enamoramiento. Es decir, cada pelotita haría referencia a esa libido.
Estar enamorado, dice Freud, es estar humillado.

Ahora, cuál sería el caso contrario, el caso en el que las 10 pelotitas se queden en el frasco, hagamos de cuenta que el
frasco es el narcisismo de la persona. Es decir, que no ubica ninguna pelotita en ningún lado, esta todo ensimismado, ahí
tenemos la expresión más aguda de lo que serían no las pulsiones objetales, sino las pulsiones yoicas y tendríamos el
delirio de grandeza. Entonces, podemos poner como dos polos, el enamoramiento lo más explicito de las pulsiones
objetales y el delirio de grandeza como lo más explicito de las pulsiones yoicas. Ahí tenemos como un ejemplo, un
estándar.

Ahora bien, como el narcisismo es una fase del desarrollo psicosexual del individuo, por el cual pasamos todos, esto
tiene sus matices pero a esta altura del cronograma pensémoslo así. De alguna forma durante nuestro desarrollo infantil
sexual, hemos tenido ese frasco con todas las pelotitas dentro, eso quiere decir que ha habido un momento en el
desarrollo psicosexual en el que sólo existían las pulsiones yoicas, ha estado en algún momento del desarrollo
psicosexual del individuo existiendo ese amor propio, el tomar como objeto de amor a su propio yo, ha estado esa
omnipotencia de los pensamientos. Entonces, durante un momento del desarrollo psicosexual existían las pulsiones
yoicas, lo que ha sucedido a posteriori, cuando ha empezado a aparecer el Edipo, la represión, por decirlo de una forma
general, la educación, se ha desprendido de estas pulsiones que son las yoicas, han seguido existiendo las pulsiones
yoicas, porque siempre están, siempre está el narcisismo; pero de dichas pulsiones se ha hecho como una bifurcación y
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han empezado a nacer las pulsiones objetales. Es decir que en algun momento también del desarrollo psicosexual el
individuo empezó de alguna forma a inscribir un poco de su libido que estaba concentrada en su yo, sacar un poco de su
libido y teñir, por decirlo de alguna manera, a su contexto, a sus vínculos, a sus objetos, a personas. Entonces, ahí nace o
se desprenden las pulsiones objetales. Hay que tener en cuenta que están las pulsiones yoicas y en un momento, cuando
empieza a aparecer la educación, de estas pulsiones yoicas, se abre las pulsiones objetales. Lo importante es que las
pulsiones objetales nacen de las pulsiones yoicas, sería que las pulsiones objetales son el efecto de la educación, el
efecto de que al niño se lo empiece a educar de tal manera que el niño tiene que de alguna forma perder un poco de
narcisismo y ubicar libidinalmente o investir libidinalmente a otras personas. La libido objetal, después empieza a
aparecer o desprenderse a partir de esa educación. Un detalle técnico, cuando uno habla de pulsiones objetales no está
diciendo que no existe el narcisismo, siempre está el narcisismo. Hay que tener en cuenta que por más humillada que
esté una persona ante un estado de enamoramiento o de vínculo porque está “toda su libido en otra persona”, sigue
habiendo narcisismo; por ejemplo, una persona que está enamorada puede vivir para esa persona, no puede vivir si no
es a través de los ojos y los deseos de la otra persona, pero cuando la otra persona le dice “gracias amor, por todo lo que
hacés por mi”, en ese agradecimiento ahí se alimenta un poco su narcisismo. Entonces, por más que existe esa
“humillación” sigue habiendo cierta compensación narcisista, podríamos decir.

“Cuanto más gasta una, tanto más se empobrece la otra.” Por eso ponemos la analogía del frasco. “El estado del
enamoramiento se nos aparece como la fase superior de desarrollo que alcanza la segunda; lo concebimos como una
resignación de la personalidad propia en favor de la investidura de objeto y discernimos su opuesto en la fantasía (o
percepción de sí mismo) de «fin del mundo» de los paranoicos. En definitiva concluimos, respecto de la diferenciación de
las energías psíquicas, que al comienzo están juntas en el estado del narcisismo y son indiscernibles para nuestro análisis
grueso, y sólo con la investidura de objeto se vuelve posible diferenciar una energía sexual, la libido, de una energía de
las pulsiones yoicas.”

“…el yo tiene que ser desarrollado. Ahora bien, las pulsiones autoeróticas son iniciales, primordiales; por tanto, algo
tiene que agregarse al autoerotismo, una nueva acción psíquica, para que el narcisismo se constituya.”

“El valor de los conceptos de libido yoica y libido de objeto reside en que provienen de un procesamiento de los
caracteres íntimos del suceder neurótico y psicótico.” Claro, porque hasta este texto, estamos viendo que la psicosis es
cuando prendera una libido que está fijada y regresa al momento del desarrollo psicosexual donde el objeto de amor y
el yo coinciden; en la neurosis, estamos viendo que la libido está más condicionada por la fantasía y a través de la
fantasía sigue existiendo un vínculo con el mundo exterior.

“…una energía psíquica indiferente/" que únicamente por el acto de la investidura de objeto se convirtiese en libido.”
Entonces, ahí véase lo que hay que considerar, de hecho hay una parte en el texto en la que un poco se complica, pero
de alguna manera cuando uno por ejemplo tiene la libido en el mundo exterior, en el trabajo está la libido, “no podemos
saber” cuál es la fijación, si se tiene una fijación psicótica o neurótica, hasta que no se saque la libido del mundo
52
exterior. Es decir, es justamente cuando hay una introversión, concepto importante que veremos más adelante, que ahí
nos damos cuenta. Por ejemplo, se pueden conocer personas que han tenido una vida relativamente normal, nada
extravagante y ha pasado algo, y esa persona ha tenido un brote psicótico. Entonces, uno puede llegar a deducir esa
fijación en el momento en el que esa libido se desprende de los objetos, cuando esa libido se desprende de los objetos,
si va a la fantasía es una neurosis, sigue habiendo vínculo con el mundo exterior; pero si esa libido se desprende de los
objeto y esa persona tiene un delirio de grandeza, podemos decir que tiene una fijación en el narcisismo. Veremos que
eso se deduce a partir de que a libido se desprende de los objetos, no podemos anticiparnos si no seríamos adivinos,
tenemos que escuchar, observar, entonces cuando hay alguien que tiene la libido en un objeto y saca la libido de él
tenemos que estar atentos a dónde va a ir esa libido, si va a la fantasía tenemos indicio de que es un neurótico, si saca la
libido y tiene un delirio de grandeza, tenemos indicios de que esa persona desde lo freudiano tiene una fijación en el
narcisismo.

Cap. II
Siguiendo con “Introducción del narcisismo”, el apartado 2. “La principal vía de acceso a él seguirá siendo el análisis
de las parafrenias. (…) para aproximarnos al conocimiento del narcisismo nos quedan expeditos algunos otros caminos
que describiré en el siguiente orden; la consideración de la enfermedad orgánica, de la hipocondría y de la vida amorosa
de los sexos.” Esos son ejes que Freud para seguirnos planteando cómo la libido puede justamente en su dinamización y
su destino, expresar que existe este momento del desarrollo psicosexual que se llama el narcisismo. Por ejemplo,
cuando hay una enfermedad orgánica, nos vamos a adelantar un poco, hay cierto replegamiento de la libido por sobre el
mundo exterior, eso no quiere decir que sea una psicosis sino que Freud está mostrando diferentes aspectos que
muestran esta característica económica y dinámica, nos habla de la hipocondría y de la vida amorosa.

“…la influencia de la enfermedad orgánica sobre la distribución de la libido. Es sabido —y nos parece un hecho
trivial— que la persona afligida por un dolor orgánico y por sensaciones penosas resigna su interés por todas las cosas
del mundo exterior que no se relacionen con su sufrimiento. Una observación más precisa nos enseña que, mientras
sufre, también retira de sus objetos de amor el interés libidinal, cesa de amar. (…)El notorio egoísmo del enfermo los
recubre a ambos.” Véase ahí que cuando hay personas, no todas, pero cuando están enfermas, generalmente las
personas que tienen ciertos grados histéricos, que utilizan esas enfermedades para llamar la atención, para que las
demás personas estén encima de ellos e inclusive la sugestión, sabemos bien el poder que tiene la mente, que uno a a
veces puede creerse tanto una enfermedad o un síntoma, que lo termina sintiendo. Entonces acá tenemos otra
característica de este replegamiento; otra característica más es el dormir por ejemplo, también hay un replegamiento de
la libido porque no hay un contacto, un vínculo consciente o despierto con el mundo exterior, ahí tenemos otro ejemplo
que no necesariamente es patológico. “A semejanza de la enfermedad, también el estado del dormir implica un retiro
narcisista de las posiciones libidinales; sobre la persona propia; más precisamente, sobre el exclusivo deseo de dormir.
(…)En ambos casos vemos, si no otra cosa, al menos ejemplos de alteraciones en la distribución de la libido a
consecuencia de una alteración en el yo.”

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“El hipocondríaco retira interés y libido —esta última de manera particularmente nítida— de los objetos del mundo
exterior y los concentra sobre el órgano que le atarea.” Entonces, por ejemplo se tiene un dolor en la pierna, va al
médico y le dicen que está todo bien, que no hay ningún tipo de condicionamiento orgánico, entonces hay algo en esa
parte del órgano que se ha cargado de manera erógena, este concepto es bastante freudiano. Entonces, las zonas que la
persona hipocondríaca preponderan son zonas erogenizadas.

“…mí inclinación a considerar la hipocondría como una tercera neurosis actual, junto a la neurastenia y a la neurosis
de angustia.” Esto hay que tenerlo en cuenta cuando veamos las nosografías, es un detalle muy técnico.

“Llamemos a la actividad por la cual un lugar del cuerpo envía a la vida anímica estímulos de excitación sexual, su
erogenidad; y si además reparamos en que, por las elucidaciones de la teoría sexual, estamos familiarizados hace mucho
con la concepción de que algunos otros lugares del cuerpo —las zonas erógenas— podían subrogar a los genitales y
comportarse de manera análoga a ellos/' sólo hemos de aventurar aquí un paso más. Podemos decidirnos a considerar la
erogenidad como una propiedad general de todos los órganos, y ello nos autorizaría a hablar de su aumento o su
disminución en una determinada parte del cuerpo.” Repasamos, lo erógeno es una energía libidinal sexual, y es muy
común que ciertas partes del cuerpo tengan esa carga extra de erogeneidad determinadas por ciertas vivencias o huellas
mnésicas, y esto va a condicionar la vida de la persona. Esto al referir a lo erógeno, la vida sexual, tiene que ver con
aspectos o recuerdos inconscientes que condicionan todo el movimiento en el desarrollo mismo.

“…la hipocondría es a la parafrenia, aproximadamente, lo que las otras neurosis actuales son a la histeria y a la
neurosis obsesiva; vale decir, depende de la libido yoica, así como las otras dependen de la libido de objeto; la angustia
hipocondríaca sería, del lado de la libido yoica, el correspondiente de la angustia neurótica. Además: Si ya estamos
familiarizados con la idea de que el mecanismo de la contracción de la enfermedad y de la formación de síntoma en las
neurosis de trasferencia (el pasaje de la introversión a la regresión) ha de conectarse con una estasis de la libido de
objeto, podemos aproximarnos también a la imagen de una estasis de la libido yoica, vinculándola con los fenómenos de
la hipocondría y de la parafrenia.” La hipocondría va más enmarcada hacia la libido yoica, las otras neurosis que propone
–neurosis de angustia y neurastenia- son más de la libido objetal. Ya cuando refiere a las neurosis de transferencia –
neurosis obsesiva, la histeria y la fobia- son neurosis, por lo que prepondera la libido objetal. En este momento del
desarrollo de la clínica freudiana, a las neurosis las va a llamar “neurosis de transferencia” y en ellas hay cierto dominio o
expresión de las pulsiones objetales, existiendo connotación de las pulsiones yoicas pero están en primer plano las
pulsiones objetales. En las psicosis, relacionadas con la hipocondría, la parafrenia y la esquizofrenia se centran las
pulsiones yoicas.

“…al principio es indiferente que ese procesamiento interno acontezca en objetos reales o en objetos imaginados. La
diferencia se muestra después, cuando la vuelta de la libido sobre los objetos irreales (introversión) ha conducido a una
estasis libidinal.” Esto es lo que justamente marcamos recién, porque al tener la libido en los objetos y al replegarse el
destino de inscripción de esa libido se inscribe en la fantasía o en la fijación a la etapa narcisista del desarrollo
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psicosexual en el que se expresa el delirio de grandeza. Es decir que en un momento en el vínculo del sujeto con el
mundo exterior, no hay posibilidad de saber que son vínculos en referencia a objetos imaginarios o a objetos reales, hay
algo que escapa a la posibilidad de nuestras deducciones en análisis. “En las parafrenias, el delirio de grandeza permite
esta clase de procesamiento de la libido devuelta al yo; quizá sólo después de frustrado ese delirio de grandeza, la estasis
libidinal en el interior del yo se vuelve patógena y provoca el proceso de curación que se nos aparece como enfermedad.”

“…la libido liberada por frustración no queda adscrita a los objetos en la fantasía, sino que se retira sobre el yo; ti
delirio de grandeza procura entonces el dominio psíquico de este volumen de libido, vale decir, es la operación psíquica
equivalente a la introversión sobre las formaciones de la fantasía en las neurosis de trasferencia; de su frustración nace
la hipocondría de la parafrenia, homologa a la angustia de las neurosis de trasferencia.” En esta analogía, sacamos la
libido en ese intento de dominio sobre la libido que hace que el yo se exacerbe; en cambio en la neurosis de
transferencia, aquellos aspectos dinamizados se van a expresar en la fantasía.

“En lugar de esto, en las parafrenias tenemos el intento de restitución, al que debemos las manifestaciones
patológicas más llamativas. Puesto que la parafrenia a menudo (si no la mayoría de las veces) trae consigo un
desasimiento meramente parcial de la libido respecto de los objetos, dentro de su cuadro pueden distinguirse tres grupos
de manifestaciones –modalidades en que la libido puede ser retirada-:

1. Las de la normalidad conservada o la neurosis (manifestaciones residuales)


2. Las del proceso patológico (el desasimiento de la libido respecto de los objetos, y de ahí el delirio de grandeza,
la hipocondría, la perturbación afectiva, todas las regresiones)
3. Las de la restitución, que deposita de nuevo la libido en los objetos al modo de una histeria (dementia
praecox, parafrenia propiamente dicha) o al modo de una neurosis obsesiva (paranoia).”

Esto después se retoma en psicosis.

“Una tercera vía de acceso al estudio del narcisismo es la vida amorosa del ser humano dentro de su variada
diferenciación en el hombre y en la mujer. (…) Las primeras satisfacciones sexuales autoeróticas son vivenciadas a
remolque de funciones vitales que sirven a la autoconservacíón. Las pulsiones sexuales se apuntalan al principio en la
satisfacción de las pulsiones yoicas, y sólo más tarde se independizan de ellas; ahora bien, ese apuntalamiento sigue
mostrándose en el hecho de que las personas encargadas de la nutrición, el cuidado y la protección del niño devienen los
primeros objetos sexuales: son, sobre todo, la madre o su sustituto.
…una perturbación (como es el caso de los perversos y los homosexuales), no eligen su posterior objeto de amor según
el modelo de la madre, sino según el de su persona propia.” Acá se plantea la perversión y la homosexualidad justamente
como marcan el esquema como modelo sobre el propio cuerpo.

“Ahora bien, no hemos inferido que los seres humanos se descomponen tajantemente en dos grupos según que su
elección de objeto responda a uno de los dos tipos, el narcisista o el del apuntalamiento; más bien, promovemos esta

55
hipótesis: todo ser humano tiene abiertos frente a sí ambos caminos para la elección de objeto, pudiendo preferir uno o
el otro. Decimos que tiene dos objetos sexuales originarios: él mismo y la mujer que lo crió, y presuponemos entonces en
todo ser humano el narcisismo primario que, eventualmente, puede expresarse de manera dominante en su elección de
objeto.” Al tener nuestro primer objeto de amor que es el yo, si en ese momento del desarrollo psicosexual hay una
fijación muy concreta, va a quedar fijado ese sujeto a que ha habido tanta exacerbación de amor propio en su
narcisismo que va a buscar amar a alguien parecido a él, ama a alguien que refleje su propio narcisismo, siendo esta una
elección de objeto narcisista (a sí mismo, a lo que uno fue, a lo que querría ser, a la persona que fue parte del sí mismo
propio). Acá empieza a hablar justamente de lo femenino, desde la connotación freudiana de que la mujer no tiene pene
y busca de alguna forma el hijo como compensación de su falta, por lo que la libido en el caso de la mujer se desparrama
por todo el cuerpo, tiene muy marcada su libido respecto a su imagen. En el narcisismo de la mujer –particularmente
refiriendo a la histeria-, se va a enamorar de las personas de cómo se enamorar de ella, denotando un grado de
narcisismo.

“Su necesidad no se sacia amando, sino siendo amadas, y se prendan del hombre que les colma esa necesidad. Tales
mujeres poseen el máximo atractivo para los hombres, y no sólo por razones estéticas (pues suelen ser las más
hermosas); también, a consecuencia de interesantes constelaciones psicológicas. En efecto, con particular nitidez se
evidencia que el narcisismo de una persona despliega gran atracción sobre aquellas otras que han desistido de la
dimensión plena de su narcisismo propio y andan en requerimiento del amor de objeto (…) Pero al gran atractivo de la
mujer narcisista no le falta su reverso; buena parte de la insatisfacción del hombre enamorado, la duda sobre el amor de
la mujer, el lamentarse por los enigmas de su naturaleza, tienen su raíz en esta incongruencia [entre los dos tipos] de la
elección de objeto.” Básicamente refiere a que hay un hombre que necesita en esa puesta en escena de seducción y de
conquista, cuando el hombre logra conquistar a la mujer hay un triunfo narcisista del hombre. Por lo que el hombre
despliega toda su seducción, la histérica se enamora de cómo la seducen, de cómo está enamorado de ella misma, y cae
ante los encantos del hombre y el hombre tiene un triunfo narcisista.

La elección de objeto por apuntalamiento o por narcisismo, “una elección de tipo narcisista puede ser porque esa
persona es:

a) A lo que uno mismo es (a sí mismo),


b) A lo que uno mismo fue,
c) A lo que uno querría ser, y
d) A la persona que fue una parte del sí-mismo propio.”

Cualquier vínculo que tengamos con una pareja, desde Freud, siempre tiene un resto de narcisismo.

“Según el tipo de apuntalamiento:

a) A la mujer nutricia, y

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b) Al hombre protector”

“Aun para las mujeres narcisistas, las que permanecen frías hacia el hombre, hay un camino que lleva al pleno amor
de objeto, el hijo”. El hijo aparece con una connotación en la que la mujer narcisista puede ubicar un poco su libido en
otra figura. “En el hijo que dan a luz se les enfrenta una parte de su cuerpo propio como un objeto extraño al que ahora
pueden brindar, desde el narcisismo, el pleno amor de objeto. Y todavía hay otras que no necesitan esperar el hijo para
dar ese paso en el desarrollo desde el narcisismo (secundario) hasta el amor de objeto. Antes de la pubertad se han
sentido varones y durante un tramo se desarrollaron como tales; y después que esa aspiración quedó interrumpida por la
maduración de la feminidad, les resta la capacidad de ansiar un ideal masculino que es en verdad la continuación del ser
varonil que una vez fueron.” La relación es una figuración de la continuación de aquella masculinidad que ya había
empezado como a acontecer.

“La importancia de la elección narcisista de objeto para la homosexualidad del hombre es algo que nos queda para
considerar en otro contexto.

El narcisismo primario que suponemos en el niño, y que contiene una de las premisas de nuestras teorías sobre la
libido, es más difícil de asir por observación directa que de comprobar mediante una inferencia retrospectiva hecha desde
otro punto. Si consideramos la actitud de padres tiernos hacia sus hijos, habremos de discernirla como renacimiento y
reproducción del narcisismo propio, ha mucho abandonado. La sobrestimación, marca inequívoca que apreciamos como
estigma narcisista ya en el caso de la elección de objeto, gobierna, como todos saben, este vínculo afectivo.” Como
diciendo justamente que este narcisismo se evoca, inscribe, se ubica en el niño, en el sentido que justamente el padre
sobre el niño proyectan su narcisismo y es lo que se denomina el “ideal del yo”.

Narcisismo primario y narcisismo secundario

El narcisismo primario tiene que ver justamente con el aspecto primario del narcisismo. Repasemos, la segunda serie
pulsional es autoerotismo-narcisismo-elección de objeto, el autoerotismo es la satisfacción en el propio cuerpo donde
cada zona se satisface independientemente una de otra, esto tiene que ver con la sexualidad parcial y polimorfa en la
que no hay ni yo ni objeto. Luego hay una acción/acto psíquico que denota el paso del autoerotismo al narcisismo. El
narcisismo refiere a que hay una síntesis de las pulsiones parciales en un objeto de amor que es el yo, y acá el cuerpo es
tratado como objeto de amor. Ahora, esto último es el narcisismo primario, el cual de alguna manera con sus matices,
todos hemos pasado por este narcisismo primario.

En la elección objetal se pone un poco de la libido en personas o cosas, hay una pérdida/rebaja en el narcisismo al
ubicar la libido en otra persona/cosa. Ahora, por múltiples circunstancias revertir la carga libidinal al yo, introversión de
la libido y se corresponde con el narcisismo secundario. Es el replegamiento, quitar la libido del objeto y que vuelva al
yo. Básicamente, es siempre la misma energía, el mismo narcisismo.

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Freud – Caso Schreber. Cap. III pág. 55-58
En primera instancia, el caso Schreber es un caso que Freud no trató. Este paciente tuvo varios episodios psicóticos
pero en uno escribe las memorias, donde cuenta la experiencia, Freud lee esas memorias y a partir de ahí empieza a
resignificar/reconsiderar algunos aportes que él tenía en su clínica. Hay que tener en cuenta que cuando estamos en
Freud, la etiología respecto a todas las manifestaciones tiene que ver con la sexualidad –origen sexual-, pero en este
caso lo que vamos a tener como referencia es la segunda serie pulsional, autoerotismo-narcisismo-elección de objeto
(relación objetal). Por lo que básicamente, Freud va a decir que en la paranoia vamos a tener una etiología que es
sexual, en el sentido de que el punto de fijación de estos sujetos es justo en el momento del narcisismo, y al hacer un
recorrido algunos sujetos pasan temporalmente o insólitamente mucho tiempo en determinado momento del desarrollo
psicosexual, por lo que la fijación a un momento determinado tiene que ver con ese carácter.

Fijación: “Demora insólita” que inscribe una predisposición patológica. Ahora que sucede, todo lo que se reprime
retorna, es algo que de alguna forma Freud nunca dejó de mencionar, por lo que va a haber una defensa a esa
modalidad sexual del narcisismo, porque están las pulsiones sociales que coartan/dificultan/reprimen a las modalidades
sexuales infantiles, por eso en la causación es por estas mortificaciones y relegamientos que impone lo social. Y la
etiología, se corresponde con lo sexual.

Para nosotros saber qué características tiene la fijación a el narcisismo tenemos que saber qué es el narcisismo, por
lo que con la primera serie pulsional (oral, anal, genital) y la segunda serie pulsional (autoerotismo, narcisismo, elección
de objeto), en la paranoia nos ubicamos en el narcisismo. Freud nos dice que en el narcisismo hay una síntesis de las
pulsiones sexuales en un objeto de amor que es el yo; y en el autoerotismo había una satisfacción de cada zona –
independientemente una de otra-, no existía el objeto ni el yo y estaba presente una sexualidad totalmente polimorfa,
luego hay un acto psíquico que permite el pasaje del autoerotismo al narcisismo, donde objeto de amor y yo coinciden.
Ahora ya tenemos la característica de que hay una fijación al narcisismo porque hubo una demora insólita en ese
momento, hizo una predisposición patológica y va a tener caracteres de ese momento del desarrollo psicosexual en el
que el objeto de amor y el yo coinciden, por lo que toda la libido está en ese objeto de amor que es el yo.

¿Cómo juega entonces la primer serie pulsional (oral, anal, genital)? Puede suceder que cuando el sujeto esté en una
demora insólita en el narcisismo, ya prepondere su objeto principal, lo genital. En los genitales concentra todo su
amor/narcisismo/libido, y lo que va a suceder es que cuando este sujeto llegue a la elección de objeto, va a elegir a un
objeto que tenga los mismos genitales que él, porque es tanto el narcisismo que tiene en sus genitales cuando su objeto
de amor y el yo coinciden, que se buscan a sujetos con los mismos genitales. El resultado de esto es la homosexualidad,
se elige un objeto de amor homosexual porque tiene los mismos genitales porque se focalizó ahí el narcisismo. Al
aparecer lo social, los imperativos categóricos de la cultura, viene a reprimir esta elección de objeto homosexual por vía
de tomar a los genitales que refieren al narcisismo, por esto hay que tener en cuenta que hasta el momento previo a
esto no va a haber conflicto, ya con la llegada de lo social aparece el conflicto, siendo la causación de las mortificaciones

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y los relegamientos sociales, y ante esto se reprime. “Lleva a la heterosexualidad por la homosexualidad”, va a decir
justamente que este sujeto tiene una fijación narcisista sobre sus genitales y por las exigencias sociales tiene que
reprimir la homosexualidad y buscar los vínculos heterosexuales, pero esto no implica la desaparición del primero
porque la predisposición patológica ya está. En el caso Schreber se ve que tiene mociones homosexuales pero
“escondidas, pero como todo lo que se reprime retorna de alguna manera se va a manifestar (acto fallido, sueño,
síntoma, lapsus, olvido). Por lo que si bien hay una elección heterosexual es por vía homosexual.

Recordemos que hay un retorno de lo reprimido, que es o sexual, y tenemos las connotaciones sociales que son lo
que hace lo heterosexual por vía homosexual, de ahí que la causación sean las mortificaciones y el relegamiento social.
“Las pulsiones que no encuentren decurso somete a las pulsiones sociales a las sexuales (regresión)”. Es decir que si la
libido no es inscripta en una meta superior, si no se sublima van a pasar a ser atraídas –regresión- a las pulsiones
sexuales, y esas pulsiones sexuales se encaminan hacia la fijación, y en este caso a la
homosexualidad/genitalidad/narcisismo. Entonces en la paranoia, se defiende de su sexuación como de sus pulsiones
sociales, es decir de ambas pulsiones –sexuales y sociales-.

“Personas que no se han soltado por completo del estadio del narcisismo, van a decir ahí que poseen una fijación que
puede tener el efecto de predisposición patológica. Están expuestos al peligro de que una marea alta de libido que no
encuentre otro decurso someta a las pulsiones sexuales a la sexuación, y de ese modo deshaga las sublimaciones que
habían adquirido por su desarrollo”. Es decir que el sujeto al haber hecho su elección heterosexual había logrado
sublimar todo lo que retornaba pero algo pasó para que se deshagan las sublimaciones que había adquirido. “A
semejante resultado puede llevar todo cuanto provoque una corriente retrocedente de la libido (regresión); tanto, por un
lado, un esfuerzo colateral por el desengaño con la mujer como una retroestasis directa por fracasos en los vínculos
sociales con el hombre –casos ambos de “frustración-, como por otro lado, un acrecentamiento general de la libido
demasiado violento para que pueda hallar tramitación por los caminos ya abiertos, y que por eso rompe el dique en el
punto más endeble del edificio. Puesto que en nuestro análisis hallamos que los paranoicos procuran desprenderse de
una sexualización así de sus investiduras sociales, nos vemos llevados a suponer que el punto débil del desarrollo ha de
buscarse en el tramo entre el autoerotismo, narcisismo y homosexualidad, y allí se situará la predisposición patológica”.

“Una predisposición semejante a la demencia precoz (Kraepelin) o a la esquizofrenia (Bleuler), y esperamos obtener
en lo sucesivo puntos de apoyo para fundar el distingo en la forma y desenlace de ambas afecciones por medio de unas
diferencias que les correspondan en la fijación predisponente.”

Defensa de fantasía homosexual con un delirio de persecución, es decir que el delirio de persecución es defensa de
una fantasía homosexual. El delirio de persecución expresa el vínculo social y erótico con las personas, sostenido en la
homosexualidad reprimida en Schreber y a su vez estaba lo social que reprimía.

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REPASO ESQUEMÁTICO
Lo primero que hay que considerar es que tenemos lo que se denominan las dos series pulsionales, oral-anal-genital
y autoerotismo-narcisismo-elección de objeto. En este texto Freud trabaja sobre el concepto de narcisismo, que para
entenderlo bien hay que comprender la fase anterior, el autoerotismo se define como la satisfacción de las pulsiones
parciales donde cada una se satisface independientemente una de otra –sexualidad polimorfa/parcial-, y hay que
considerar que no hay objeto ni yo. Luego hay un nuevo acto psíquico que permite que del autoerotismo se pase al
narcisismo, y se diferencia con que en el narcisismo vamos a encontrar un yo y un objeto, hay una síntesis de las
pulsiones parciales en un objeto de amor que es el yo.

“Sintetiza en una unidad de pulsiones parciales –sexuales- de actividad autoerótica, para ganar un objeto de amor se
toma primero a sí mismo, a su cuerpo propio, antes de pasar de este a la elección de objeto en una persona ajena.”
Quiere decir que simplemente en el narcisismo hay una síntesis de las pulsiones de objeto de amor, que es el yo. Lo
importante es que se toma al cuerpo como un objeto de amor que es su yo, por lo que este cuerpo no es homogéneo, va
a suceder que en el momento de narcisismo donde toda la libido esta en el yo, puede preponderar lo oral, lo anal o en
este caso lo genital. En el sentido de que puede haber una persona que en el momento del narcisismo haga una
preponderancia del objeto oral, por lo que en esa persona su amor propio va estar en el discurso por ejemplo, en cómo
habla, o en lo anal que tiene que ver con el intercambio de retener o soltar, o en lo genital como es este caso, en el que
en el narcisismo hay un aspecto que Freud marca como temporal, se está temporalmente exacerbado en esa
satisfacción, en este caso, focalizada en los genitales. “…parece que numerosas personas demoran en ella un tiempo
insólitamente largo, y que de ese estado es mucho lo que queda pendiente para ulteriores fases del desarrollo.” La lógica
sería, si nos tomamos como objeto de amor –narcisismo- y en el cuerpo lo focalizamos en lo genital, esto va a dar por
resultado que después se busque una persona no sólo igual a sí mismo sino también una persona que tenga los mismos
genitales que uno, porque si el amor propio se focaliza en los genitales se busca una persona que tenga los mismos
genitales que uno. Por esto la homosexualidad, desde este punto de vista, es que se busca amar a alguien que tenga los
mismos genitales que uno por la sencilla razón de que el amor propio que recae sobre lo genital es buscado en otra
persona. Todo esto remite a la fijación, que es la característica de que un sujeto en su desarrollo psicosexual, en este
caso, que da fijado al narcisismo donde hay una preponderación de lo genital a partir de la connotación temporal.
Entonces, la fijación depende justamente del factor temporal, es decir en qué momento quedó fijado el sujeto –en este
caso en el narcisismo-.

La fijación es la represión primaria, y es lo que se denomina la predisposición patológica, en este caso es porque
está la fijación en el narcisismo con una preponderancia de la zona genital que da por resultado que la fijación tiene una
connotación homosexual –buscar un sujeto que tenga los mismos genitales que uno-. Ahora, cuando hay una fijación,
está en el inconsciente, en el sentido que esto que vimos hasta ahora va a ser reprimido por lo social, por lo que la
fijación va a ser reprimida, pero como todo lo reprimido retorna va a saltar la represión secundaria que tiene que ver
con el “esfuerzo de caza y desalojo”, por lo que cuando retorna lo reprimido es como que la represión secundaria va a

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volver a reprimir o va a sublimar –una meta sexual se satisface en una meta asexual-. Pero cuando retorna lo reprimido,
sublimar eso que retorna es expresarlo a través de la cultura/arte/amistades/trabajo, siguiendo una meta superior,
satisfaciéndose de una forma que no va a generar conflicto. ¿Por qué se reprime? Por los aspectos sociales, porque
socialmente no es aceptable.

Hay que tener en cuenta que mientras la represión secundaria haga de caza y desalojo, y sublime, no pasa nada pero
cuando hay un fracaso en esta represión hay un retorno de lo reprimido. Este fracaso de la represión, marca un tercer
momento, junto con el retorno de lo reprimido, generando un conflicto en el sujeto. Ahora Freud, dice que la causación
es una mortificación social porque el conflicto es justamente que cuando retorna la fijación, por un fracaso en la
represión retornando lo reprimido, eso va a hacer que el conflicto sea inscripto por lo social al rechazarlo. Por lo que
Freud plantea que el delirio –de persecución, en ese caso- es una reacción como defensa a una fantasía
homosexualidad que expresa la fijación. Lo patológico aparece cuando hay un fracaso en la represión, por lo que la
represión primaria que es la fijación, es una predisposición patológica; la represión secundaria es lo que mantiene que
no haya conflicto, si hay un fracaso en la represión hay un retorno de lo reprimido –a la fijación-, y esto ya se puede
considerar como lo patológico.

Una vez que ya vimos esto, vamos a ver en la formación de síntoma, algunos elementos ya los hemos visto: La
fijación es una predisposición patológica que tiene que ver con la represión primaria, y cuando hay un fracaso en la
represión y un retorno de lo reprimido, aquellas pulsiones sociales –sublimación, represión, con lo aceptable- que se
mantenían intactas cuando la represión secundaria funcionaba la sexualización haría que esas pulsiones se tiñan de la
fijación. Por lo que Freud va a decir que el fracaso de la represión, va a generar que la pulsiones sociales entren en una
sexualización, es decir que las pulsiones sociales empiezan a teñirse de esa modalidad homosexual que retorna y que es
la fijación. La sexualización va a hacer que se deshagan las sublimaciones, por lo que todo aquello que el sujeto había
podido lograr a través del arte/cultura/amistades/trabajo –sublimación-, lo que retornaba inscribirlo dentro de los
patrones culturales, se deshagan. Entiéndase que el fracaso de la represión hace que las pulsiones sociales se sexualicen,
se empieza a tomar más determinada y a ser condicionada por la fijación que estaba reprimiendo, provocando que las
sublimaciones se deshagan. Esto va a hacer que exista una regresión, que es la libido retrocediente, es decir que con el
fracaso de la represión secundaria los puntos de fijación tiñen a las pulsiones sociales, cayendo las sublimaciones, la
libido regresa al punto de fijación y aparezca como una retroalimentación en la que la libido va a buscar las
satisfacciones en el punto de fijación porque justamente hay una dificultad para que el sujeto logre satisfacer aquello
reprimido de una manera socialmente aceptada. Por lo que hay que tener en cuenta que cuando se deshacen las
sublimaciones es análogo a que el sujeto no encuentra, en una modalidad socialmente aceptada, el poder descargar o
satisfacer su libido inconsciente y esto va a hacer que haya una regresión –una libido retrocediente- a ese punto de
fijación, y que el punto de fijación tome más fuerza.

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Freud - “Historial de Schreber: cap. III”
Vamos primero a organizar la información, es importante para que empecemos a entender el caso Schreber, caso
muy interesante, complejo, también hay que tener en cuenta que es un caso que ha sido de alguna forma leído por las
grandes mentes de la salud mental, hablando de psiquiatras, y acá vamos a ver qué nos propone Freud y después
veremos qué propone Lacan. Vamos a hacer un esquema, gráfico que sirve para casos muy complejos y cómo hay que
pensar el caso Schreber, su vida.

Para organizar un poco, tenemos como tres brotes de Schreber, el segundo brote es el que estudiamos nosotros. En
el primero brote, de hecho si uno lee el caso Schreber de Freud, él va a decir que está como medio frustrado porque no
hay mucha información respecto a este brote, solamente sabemos que fue una hipocondría grave lo que tuvo en este
primer brote, quien lo cuidó y curó fue Flechsig, y que fue por un exceso de trabajo mental, lo que hoy en día se llama
“surmenage”. Entonces, tuvo este episodio, fue por una postulación que tuvo en el trabajo de él como juez y a partir de
exceso de trabajo que es un “surmenage”, tuvo el primer brote. Luego que tuvo este primer brote, volvió, como que fue
un episodio psicótico si lo llamamos en un lenguaje mucho más moderno, y lo que sucede es que ha quedado Paul
Schreber con una admiración muy aguda respecto a la figura de Flechsig, que es la figura que para los ojos de él y de la
esposa de Schreber, lo salvó y lo curó de este primer brote. Entonces, también está la famosa anécdota de que hay una
foto de Flechsig que está en la mesa de luz de Schreber, venía todo “bien” a partir de este momento que había tenido
pero aparece un detalle importante, aparece la noticia de que él es asesorado para ser presidente del tribunal superior.
Paul Schreber en este punto, es una figura emblemática en el sentido académico de la época, entonces aparece esta
postulación, medio impuesta, este es un detalle importante, para ser presidente del tribunal superior. A todo esto,
Schreber, no estaba muy de acuerdo y no quería de alguna forma tener ese puesto de presidente del tribunal superior,
entonces esto que se denomina técnicamente como el ascenso prematuro, genera en Schreber un montón de
fenómenos que vamos a ir detallando punto por punto. Pero un detalle que también es interesante es que no solamente
este ascenso hace que tenga que justamente mandar sobre personas que son más grandes que él en edad, este es un
dato que hay que tener en cuenta. Por otro lado, ser juez y presidente del tribunal superior, es de alguna forma aunque
suene exagerado, ser padre, porque se está en una postura en la que tiene que castigar a algunas personas y premiar a
otras. Ese es un detalle importante.

Ahora, otro detalle importante es que no solamente aparece esta noticia de ser presidente del tribunal superior,
reiteramos el aspecto no lo convencía mucho, sino que aparece lo que técnicamente se denomina la paternidad
frustrada, otra experiencia o fenómeno que ocurre en este momento. Entonces, a partir de estos elementos, que de
hecho Lacan en el Seminario 3 les da bastante importancia, empiezan a aparecer muchos fenómenos y experiencias que
vamos a ir marcando. Por ejemplo, a partir de esto empieza a tener Schreber sueños de angustia, empieza a soñar que le
vuelve a agarrar el primer brote, empieza a tener muchos episodios de sueños de angustia, que en esas pesadillas vuelve
al primer brote. Después, Freud va a decir que eso es un síntoma de amor a Flechsig, entonces estos sueños de angustia
que tiene Schreber, que refieren al primer brote, Freud va a decir que estos sueños que tiene Schreber, es simplemente
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porque quiere que vuelve Flechsig a cuidarlo como lo cuidó en el primer brote. Aparte de eso, sufre de insomnio, un
insomnio martirizador, también aparece como un fenómeno consecuencia de que empieza a sentirse comprometida su
salud mental y su subjetividad.

Otro fenómeno que aparece también es que aparece el famoso episodio en el que en un estado entre duermevela y
vigilia, tuvo la representación de lo hermosísimo que sería ser una mujer en estado de acoplamiento, ese pensamiento
es, veremos más adelante, que tiene que ver con el retorno de la moción homosexual. Pero principalmente, eso ya
marca algo que va a estar atravesando todo este momento y el momento en el cual ya empieza a delirarse, que se llama
la emasculación. La emasculación tiene que ver con el transformarse en mujer, y vamos a ver durante todo el caso que
transformarse en mujer no es algo que Schreber quiera hacerlo a voluntad sino que es algo que se le impone, el primer
vestigio que tenemos “más evidente” de esta homosexualidad que está retornando y que se impone, es con este estado
entre duermevela y vigilia que dice que tuvo la representación de lo hermosísimo que sería ser una mujer en estado de
acoplamiento. Ahí empieza ese primer vestigio de homosexualidad que se llama emasculación.

Cuando aparece este episodio, vamos a ver que Schreber lo que hace es de alguna forma es rechazarlo. Otra cosa
importante, es que empieza a tener ciertos episodios de miedo a la muerte, que podríamos ya relacionarlo como algo
parecido a lo que son los ataques de pánico. Entonces, aparece también esta particularidad, no sólo eso sino que
también aparecen ciertos episodios catatónicos, que es quedar súper quieto, anulado en sus movimientos, en sus
pensares. Por lo que como podemos ver, empiezan a suceder muchísimos sucesos, el miedo a la muerte, que empiezan
a dar cuenta que desde la noticia del ascenso empiezan a encaminarse muchos episodios que empiezan a denotar un
cuadro, podríamos decir, un poco más preocupante. Pero más allá de estos detalles, hay un parte que Schreber vuelve
obviamente a acudir a Flechsig que fue el que lo ayudó en el primer brote, le cuenta el episodio y todo lo que ya hemos
mencionado, y le dice “tengo ablandamiento cerebral y espejismos sensoriales”, esta frase es importante. Entonces, ya
acá la cátedra plantea que empieza con esa frase, con un delirio hipocondríaco.

Luego de este delirio hipocondríaco, él va a estar internado en la clínica de Flechsig y va a decir por ejemplo que
todos quieren experimentar con su cuerpo y cuando se den cuenta que lo suyo no es curable lo van a ultrajar
sexualmente. Primero, le va a echar la culpa no sólo a todos los enfermeros, sino a un enfermero particular que es Von
W., que es el jefe de los enfermeros, sino que también va a empezar a decir que no solamente los enfermeros y Von W.
que es el jefe de enfermeros, lo quiere ultrajar sexualmente sino que también Flechsig está dentro del complot para
justamente que lo aborden a él. Pero va a hacer un primer movimiento, Schreber va a decir que no importa porque Dios
está a su favor y lo va a ayudar a que no lo ultrajen sexualmente.

Posteriormente, va a decir Schreber que se ha equivocado, que le parece que Dios también está dentro de este
complot de que lo quieran ultrajar sexualmente y que van a experimentar con su cuerpo. Inclusive ya ahí aparece Dios,
planteando justamente este detalle de que Dios va a convertir su cuerpo en mujer a través de unos rayos o nervios

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divinos que de Dios, se increpan en su cuerpo. Véase ya el grado de volumen que tiene lo que venimos contando del
caso Schreber.

Sin embargo, también aparece un episodio muy concreto en el sentido que va a decir que Flechsig, que es el gran
autor de toda esta complicidad de experimentar con su cuerpo y utilizarlo como una perra, como una prostituta, va a
decir que Flechsig le va a robar el alma, es un almicida, así se llama en referencia a “alma” y “homicida”. Es un almicida y
le va a robar el alma. Entonces, podemos ver acá como el delirio hipocondríaco se empieza a conjugar con los delirios de
persecución, estos delirios de persecución van dirigidos principalmente, en primera instancia a Flechsig, y Flechsig existe
es un médico, un psiquiatra importante dentro de lo que se denomina la neuropsiquiatría. Entonces, tenemos ese
primer detalle importante.

Va a suceder justamente, que en un momento, va a haber como un recambio en el que lo llevan a la clínica de
Weber, otro psiquiatra, y lo que hay que empezar a tener en consideración es que ya todo su delirio empieza a
focalizarse no tanto en Flechsig o en alguna persona que exista en el mundo, por decirlo de alguna manera, sino que
empieza a focalizarse en Dios. Ya Dios empieza a ser el punto culmine, el punto principal donde va a girar todo el delirio
de Schreber, va a decir que en algún punto Dios se quiere acoplar con él, pero es él el que no se va a acoplar con Dios
porque va en contra del orden del universo. Entonces, aparece el delirio erotomaníaco, es decir que la erotomanía tiene
que ver justamente con aquello que refiere a la certeza de que una persona está enamorada de uno. La erotomanía
conecta el delirio de persecución con el delirio de grandeza.

Entonces, tenemos la erotomanía en el sentido de que no solamente la erotomanía era sobre la figura de Flechsig
porque lo quería acosar sexualmente sino que ahora dice que Dios se quiere acoplar con él. Entonces, hay una frase que
dice Schreber, “Dios quiere acoplarse conmigo pero yo no quiero porque va en contra del orden del universo”, sigue
estando esa emasculación impuesta. Pero, acá aparece algo que se denomina “momento de reconciliación” que es muy
importante, después lo vamos a desarrollar bien, que es lo siguiente, va a llegar un momento en el que Schreber va a
decir que se va a acoplar con Dios porque se ha dado cuenta que acoplarse con Dios está a favor del orden del universo.
Es decir, es la primera vez que Schreber acepta esta posición, por decirlo de alguna manera, femenina, es la primera vez
y por eso se llama momento de reconciliación. Pero cuando él acepta este momento al decir que sí se va a acoplar con
Dios, es porque tiene una finalidad, que esto se llama delirio mesiánico, que él dice que va a salvar al mundo, se va a
acoplar con Dios, va a tener schreberianos y así va a poder salvar al mundo. Entonces, acá lo que vamos a ver es no
solamente el delirio de grandeza, que él va a salvar al mundo, sino un delirio místico porque está la figura religiosa de
Dios sino un delirio que se llama mesiánico. Los delirios mesiánicos son aquellos que vienen y van a redimir y salvar al
mundo.

Entonces, como podemos ver en ese movimiento aparece ya este dejar de luchar contra aquella homosexualidad,
porque es lo que retorna, pero esta feminidad, este convertirse en mujer, esta emasculación impuesta y acepta de

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alguna manera, ser femenino, ser la mujer de Dios pero con la finalidad de que él va a salvar al mundo. Es decir, tiene un
objetivo que es justamente el delirio mesiánico.

Luego de este episodio, él como que se compone y después de este episodio, tenemos las memorias, en las cuales ha
metido mucha mano Flechsig y su esposa, pero acá cuenta su experiencia en “Memorias de un neurópata”, que es el
texto que leyó Freud, recordemos que él no lo atendió a Schreber. Entonces, acá en las memorias el cuenta todos los
episodios que ya hemos desarrollado, sin embargo reiteramos que con algún tipo de corrección de la mujer. Después, de
situaciones personales con la esposa, etc., vuelve a tener un tercer brote pero ya ahí muere llega a una demencia aguda
y muere. Entonces, nosotros el caso Schreber, el caso de demencia paranoide, trabajamos sobre el segundo brote.

Hemos relatado el caso Schreber de una manera muy simple, no hemos profundizado sobre lo teórico pero sirve para
saber el esquema general. Ahora vamos a avanzar sobre lo teórico, y además vamos a agregar algunos detalles más
sobre la novela misma y esta narración delirante. Pero interesaba explicar la estructura, los movimientos desde la
postulación de un exceso de trabajo psíquico, un surmenage, que tiene que ver justamente con una hipocondría grave
hasta el ascenso a presidente del tribunal superior. No nos confundamos, ya que después se convierte en delirio
hipocondríaco, no es lo mismo que la hipocondría grave del principio.

Cap. I
Vamos a hacer un recorrido por este texto de 1911, “Puntualizaciones sobre un caso de demencia paranoide” de
Freud, que nos va a compartir y hacer sus aportes respecto a lo que tiene que ver con el caso Schreber. Recordemos que
Freud nunca trató a Schreber, quienes lo trataron fueron Flechsig y Weber, Freud tuvo un acercamiento leyendo las

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“Memorias de un neurópata”. Ya hemos visto en la introducción un esquema general de la diacronía, de cómo son
algunos sucesos que pasan en el caso Schreber.

Ahora vamos a ir capítulo por capítulo, en este caso respecto al historial clínico, marcando algunos detalles que de
alguna forma ya hemos mencionado en la introducción, pero sirve para tener lenguaje técnico.

En un principio cuenta Freud, este detalle de la primera enfermedad, que fue una hipocondría grave producto de un
exceso de trabajo mental, que hoy en día se llama surmenage, a partir de una postulación. Fue Flechsig quien logra
estabilizarlo, curarlo, de ahí queda una emoción, un amor, una admiración muy concreta hacia Flechsig, luego veremos
cómo lo interpreta Freud. Luego, va a ser el elegido por el mismo Schreber para que lo ayude en el segundo episodio
delirante, que es el episodio al cual tenemos acceso a partir de las memorias.

Lo primero que vamos a encontrar en el texto de Freud, en el punto 1. Plantea dos elementos importantes, que es el
papel redentor y la mudanza en mujer. Primero, la mudanza en mujer, el concepto que emplea Freud es la
emasculación, el convertirse en mujer o la mudanza en mujer nunca es algo a voluntad o que sea de alguna forma
querido por Schreber, siempre es algo que se le impone, siempre es algo que irrumpe y el único momento en su
delirio/episodio psicótico –que no es siempre igual, va evolucionando, cambiando y progresando- en el que acepta esto
que de alguna forma se le impone es cuando encuentra una finalidad redentora, cuando encuentra justamente la
finalidad de salvar al mundo. Entonces, esto se llama delirio mesiánico, cuando el venir a redimir al mundo y el tener
schreberianos con Dios, salvar al mundo, es algo que es una finalidad y él entiende que para lograr esa finalidad se tiene
que convertir en mujer.

La emasculación, arranca a partir de un estado entre duermevela y vigilia, tuvo la representación de lo hermosísimo
que sería ser una mujer en el estado de acoplamiento. Surge en ese estado este primer vestigio de homosexualidad,
luego aparece muy evidentemente en el episodio delirante o psicótico, y vamos a ver que primero lo va a rechazar,
como lo rechazó en el sueño y también lo va a rechazar en gran parte, del periodo delirante o psicótico, hasta que luego
como mencionamos recién, lo va a terminar aceptando porque encuentra una finalidad para el convertirse en mujer,
que es el delirio mesiánico o de salvar al mundo.

Vamos a empezar a leer algunas partes del libro muy puntuales. “Nos enteramos de que la mudanza en mujer
(emasculación) fue el delirio primario, juzgado al comienzo como un acto de grave daño y de persecución, y que sólo
secundariamente entró en relación con el papel de redentor.” Ahí tenemos un punto de partida concreto, un detalle que
hay que tener en cuenta y como que ya nos está marcando un panorama de todo el episodio.

“…un delirio de persecución sexual se trasformó en el paciente, con posterioridad, en el delirio religioso de grandeza. E
inicialmente hacía el papel de perseguidor el médico que lo trataba, profesor Flechsig; más tarde Dios mismo ocupó ese
lugar.” Entonces, lo que acá estamos marcando justamente es que aparece el delirio de persecución, Schreber decía
justamente que tanto Flechsig, que era el médico que lo estaba tratando, como todos los enfermeros, inclusive había un

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enfermero particular Won V., que era el jefe de los enfermeros, decía que lo iban a ultrajar, que iban a hacer
experimentos con su cuerpo, apenas se enteraran de lo que él tenía era algo incurable. Inclusive, esta persecución
siempre estuvo teñido de este ultrajarlo y tratarlo como una mujer.

Entonces, primero aparece este delirio de persecución, en la figura de Flechsig y también en la de los enfermeros;
pero para ir pensando el caso Schreber de una forma más completa, véase que primero empieza con Flechsig y los
enfermeros y que tiene que ver justamente que son personas que existen. Esto es importante, porque después hay un
movimiento en el delirio o en el episodio psicótico, que los delirios y las alucinaciones de Schreber se sostienen sin
necesariamente hacer referencia a alguna persona que exista en el mundo exterior. Ya hemos visto que en los textos de
paranoia de Sérieux-Capgras que hay tipos de delirios que se sostienen en estímulos del mundo exterior y otros que son
fábulas. Entonces, primero hay un movimiento en el que el delirio de persecución se focaliza en Flechsig y en los
enfermeros, que existen, y luego ese delirio de persecución se empieza a encaminar a figuras de fábula, figuras
fantasiosas, y eso es un detalle importante a tener en cuenta porque eso nos va a dar indicio de que el delirio de
Schreber no es una paranoia de libro sino que empieza como paranoia y después se encamina a algo más que se parece
a una esquizofrenia porque empieza a haber un ensimismamiento. Entonces, el primer punto es que Schreber empieza a
vincularse de manera delirante con el mundo exterior, con gente que existe, y en un segundo movimiento, empieza a
tener delirio ya no de manera delirante con el mundo exterior sino a partir de un ensimismamiento en sus propias
fantasías.

Acá aparece cómo surge el delirio de grandeza, que podemos ubicarlo cuando aparece esta finalidad, este papel
redentor, de que va a salvar al mundo, que va a tener hijos con Dios porque él es el elegido, pero para poder lograr
salvar al mundo se tiene que convertir en mujer y es ahí cuando acepta el convertirse en mujer. Esto es importante
porque es una buena estructura para uno tener ya de base y empezar a pensar y ver hacia donde estamos.

Repasemos, tenemos un delirio de persecución que se focaliza en Flechsig y en los enfermeros, luego ese delirio de
persecución se empieza a ir hacia lo más fabulatorio y fantasioso, no acepta esta emasculación que se le impone, y
cuando la acepta es cuando ve la finalidad de redimir al mundo que coincide con el delirio de grandeza.

Ahora bien, aparecen justamente lo que son los rayos divinos, él va a decir que Dios se conecta con él a través de los
rayos y los nervios divinos. Estos rayos y nervios divinos, justamente hacen algún efecto sobre su cuerpo, inclusive hay
una parte del texto que dice justamente que él no tiene órganos internos, pero gracias a los rayos divinos en su cuerpo
le permiten que vaya regenerando aquellos órganos internos que él no tiene. Además, dice que justamente esos nervios
y rayos divinos increpan en su cuerpo y es justamente a través de esos rayos que Dios puede convertir su cuerpo en un
cuerpo femenino. Véase como es algo que irrumpe, algo que lo está llevando a convertirse en mujer y que al principio
no lo acepta pero luego sí.

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“…las «voces» escuchadas por el paciente nunca trataron la trasformación en mujer de otro modo que como una
injuria sexual, en virtud de la cual se consideraban autorizadas a burlarse del enfermo.” Una injuria sexual, por eso uno
podría pensar que este convertirse en mujer es a través de una injuria sexual, de imponérselo, de ultrajar su cuerpo, de
algo que él no quiere a voluntad.

“La naturaleza primaria de la fantasía de emasculación y su inicial independencia respecto de la idea del redentor –
primero es persecución y luego es aquel que salva al mundo- es atestiguada, además, por aquella «representación»,
citada al comienzo, que afloró en duermevela: tiene que ser hermoso ser una mujer sometida al acoplamiento. Esta
fantasía había devenido consciente en la época de incubación de la enfermedad, antes que él afrontara la sobrecarga de
trabajo en Dresde.” Si tenemos en cuenta la introducción al texto, en el segundo brote desarrollamos varios puntos y
aclaramos el estado de duermevela antes del pico del brote, por lo que corresponde al periodo de incubación, es el
momento antes de que él empiece a tener esos delirios mucho más evidentes. Por ejemplo, el periodo de incubación
que él tiene esta representación en un estado de duermevela fue consecuencia de algo que apareció justamente antes
del delirio, que es el ascenso y lo que motivaría todo este episodio.

“La ulterior consecuencia de la emasculación sólo podría ser, desde luego, una fecundación por rayos divinos con el fin
de crear hombres nuevos.” Ahí está un detalle, en el que podemos ver que está presente algo de la procreación, que
Lacan menciona que está en la crisis inaugural, pero ¿por qué plantea esto de tener schreberianos y salvar al mundo?
Porque recordemos que ya mencionamos que aparece esta paternidad frustrada, entonces no es un dato menor.

Llegamos al segundo punto (b), “De acuerdo con el orden del universo, un comercio regular de Dios con almas de
hombres ocurre sólo después de la muerte. Cuando un hombre fallece, las partes de su alma (los nervios) son sometidas a
un procedimiento de purificación para ser finalmente integradas a Dios mismo como «vestíbulos del cielo». (…)Las almas
purificadas en virtud del proceso purgador se encuentran en el goce de la bienaventuranza. Ellas han aminorado
entretanto su conciencia de sí y se han fusionado en unidades superiores con otras almas. (…) Durante la purificación, las
almas aprenden la lengua que el propio Dios habla, el llamado «lenguaje fundamental»…” Esto es algo que Schreber
planteaba, que uno muere y alguna reencarnación logra ser un alma bienaventurada, y cuando uno llega a ser un alma
bien aventurada, ahí encuentra y logra de alguna forma que se le dé ese lenguaje fundamental, pero uno tiene que estar
muerto. De todos modos, acá aparece un detalle que es que Schreber decir que a través de los rayos divinos, de alguna
forma Dios le quería decir algo, sería como un neocódigo diría Lacan, es como que Dios le quería dar los rayos divinos
para decir algo en clave pero que él tenía que descubrir. Entonces, véase este grado de cómo Dios influye en el cuerpo
de Schreber.

Otra cuestión que también es interesante, es que él decía que Dios era imperfecto, que estaba muy lejos de lo que
creían las religiones y que por ejemplo la excitación de muchos hombres en el mundo, afectaban a Dios. Inclusive,
también planteaba que en el momento en el que él evacuaba, orinaba, había como cierto placer en la tensión de los
nervios de Dios o los rayos divinos, es por eso que cada vez que él iba a evacuar u orinar en los nervios divinos se
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inscribía esa situación para buscar ese placer. “En efecto, librarse de la presión causada por el excremento presente en
los intestinos trae por consecuencia un intenso bienestar para los nervios de la voluptuosidad. Por esta razón, siempre, y
sin excepción alguna, han estado reunidos todos los rayos al evacuar y orinar…”

¿Qué otra cuestión más planteaba respecto a este cuerpo? Él decía que justamente a veces Dios pensaba que era
medio sonso y que lo tenía que poner a prueba todo el tiempo. Entonces, lo que hacía es que él se ponía en una
compulsión de pensar para que justamente Dios no tenga esa conceptualización de él. Fíjense todos estos detalles de
cómo se va inscribiendo Dios en su goce, por decirlo de alguna manera o en su motilidad. “Sólo en virtud de ese
malentendido de Dios respecto de los hombres vivos pudo suceder que El fuera el maquinador del complot urdido contra
Schreber, que Dios lo tuviera por idiota y lo sometiera a las más gravosas pruebas. Para sustraerse de ese juicio adverso,
tuvo que avenirse a una «compulsión de pensar» en extremo fatigosa.” Esto ya nos está dando evidencias de que el
delirio de Schreber es muy complejo, y se pretende remarcar que con la introducción, el esquema, los movimientos
respecto a cuándo lo rechaza, lo acepta y cuándo es mesiánico y cuándo no, ya se tiene de toda esta complejidad ciertos
matices.

Entonces, “La bienaventuranza es para Schreber, por cierto, «la vida en el más allá» a que es elevada el alma humana
mediante la purgación tras la muerte.” Después empiezan a haber otros detalles, que hemos salteado porque no
parecen tan relevantes, porque es información que hace que uno pierda la dinámica de la estructura de Schreber, del
delirio. Pero siempre hay que tener en cuenta que la nerviosidad tiene que ver con el pecado erótico, siempre es un
ultraje sexual.

Casi llegando al final del capítulo 1, “Había llegado a la intelección de que el cultivo de la voluptuosidad era un deber
para él, y sólo su cumplimiento pondría fin al grave conflicto que había estallado dentro de él o, como creía, en torno de
él. La voluptuosidad era, como las voces se lo aseguraban, cosa que debía hacerse «en temor de Dios» y sólo lamentaba
no ser capaz de consagrar el día entero a su cultivo.” ¿Por qué marcamos esto del temor a Dios? Porque vamos a ver
más adelante que Dios es una transfiguración del padre y el padre de Schreber era una persona muy exigente y con
métodos bastante sádicos de crianza, y de hecho el era, podríamos decir un tipo de psicopedagogo, y sus metodologías
eran muy severas y agudas. Entonces, Schreber tuvo un padre muy exigente, un padre que hacía castigos que no se
pueden narrar, por eso Schreber tiene las complicaciones que tiene, por lo que este temor a Dios tiene que ver con el
temor que realmente Schreber, cuando era pequeño le tenía al padre. Inclusive el padre escribía libros respecto a cómo
había que criar a los niños, es decir que tenía un padre que era el Otro en el sentido cultural, era alguien que de alguna
forma era la ley de cómo criar a los niños, y la crianza era muy severa. Entonces, cuando aparece el temor a Dios,
inevitablemente hay que tener en cuenta que el temor a Dios es un temor remitido también a aquel padre tan severo.

“Antes de contraer su enfermedad, el presidente del Superior Tribunal había sido un hombre de rígidas costumbres:
«Pocos hombres hay —afirma él, y yo no veo justificación alguna para desconfiarle— que como yo se hayan criado en

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unos principios éticos tan rigurosos, y que a lo largo de toda su vida, sobre todo en el aspecto sexual, se hayan impuesto
una contención acorde a esos principios, como yo tengo derecho a sostenerlo sobre mí mismo».”

“Reclama un examen médico para que se compruebe que todo su cuerpo, desde la coronilla a las plantas de los pies,
está recorrido por nervios de voluptuosidad, lo cual, en su opinión, ocurre sólo en el cuerpo femenino, mientras que en el
varón, por lo que él sabe, se encuentran nervios de voluptuosidad sólo en las partes genitales y en su inmediata
proximidad.” Ahí aparece otro detalle, de que él está invadido por todo el cuerpo, no solamente los genitales entonces
ahí también hay un cierto aspecto femenino en su delirio.

“Si nos acordamos del sueño que tuvo en el período de incubación de su enfermedad, antes de su traslado a Dresde],
se vuelve evidente y a salvo de cualquier duda que el delirio de la mudanza en mujer no es más que la realización de
dicho contenido onírico. En aquel tiempo se había revuelto con viril indignación contra ese sueño, y de igual modo se
defendió de él al comienzo, durante la enfermedad; veía la mudanza en mujer como una irrisión a que lo condenaban con
un propósito hostil. Pero llegó un momento (noviembre de 1895) en que empezó a reconciliarse con esa mudanza y la
conectó con unos propósitos superiores de Dios: «Desde entonces he inscrito en mi bandera, con plena conciencia, el
cultivo de la feminidad»”. Esto es muy importante y da un cierre de lo que ya hemos mencionado.

“Las dos piezas principales del delirio de Schreber, la mudanza en mujer y el vínculo privilegiado con Dios, están
enlazadas en su sistema mediante la actitud femenina frente a Dios.” La actitud femenina es aquella emasculación o
convertirse en mujer que se le impone contra su voluntad y después de alguna forma de acepta porque tiene un papel
redentor.

Cap. II
Siguiendo con el recorrido del texto donde Freud trabaja el caso Schreber, vamos a ver el capítulo “Intentos de
interpretación”, y vamos a ir recortando algunas partes del texto para ir haciendo un recorrido más técnico, prolijo y
mucho más de elaboración porque el caso Schreber es un árbol con muchísimas ramificaciones y uno puede hacer
muchísimas lecturas desde muchos puntos e interesa tener de alguna forma cierta coherencia.

“Si hasta ese momento había visto sólo en Flechsig (o más bien en su alma) su genuino enemigo, y considerado la
omnipotencia de Dios como su aliada, no pudo ahora rechazar el pensamiento de que Dios mismo era el cómplice, si no
el maquinador, del plan dirigido contra él. Pero Flechsig siguió siendo el primer seductor, a cuyo influjo sucumbió Dios. Se
había ingeniado para elevarse hasta el cielo con toda su alma o una parte de ella y, así, para convertirse en «conductor
de rayos» —sin muerte ni previa purificación*—.” Entonces, acá se marca algo que ya mencionamos en la introducción
respecto a que primero toma a Flechsig como la figura que a él lo va a ultrajar y con el complot de los enfermeros le van
a hacer experimentos, pero él decía que tenía a Dios de su lado. Luego, él se da cuenta de que Dios es también aliado de
Flechsig y dice que de alguna forma lo que a él lo mantiene a salvo, a pesar de que Dios está del lado de Flechsig, es que
tiene el orden del universo a su favor. Esto es algo que queríamos marcar, porque no es que aparece Flechsig y luego

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aparece Dios a reemplazarlo sino que hay como cierta superposición entre la figura de Flechsig y Dios. Con este primer
movimiento, Flechsig sigue siendo de alguna forma la cara visible de donde se nutre el delirio, recordemos que después
Flechsig es como de alguna forma abandonado y pasa a ser Dios, después Dios pasa a ser el sol pero es sol es la matriz o
el foco principal.

“En las primeras semanas de su estancia en Sonnenstein (donde fue en definitiva trasladado en el verano de 1894),
entró en acción el alma del nuevo médico, doctor Weber, y poco después sobrevino aquel ímpetu subvirtiente
(Umschwung) en el desarrollo del delirio del que nos hemos anoticiado como la «reconciliación». Durante la posterior
estadía en Sonnenstein, cuando Dios empezó a estimar mejor al enfermo, se produjo una razzia entre las almas
gravosamente multiplicadas; en virtud de ella, el alma de Flechsig perduró sólo en una o dos figuras, y la de Von W., en
una figura única.” Porque cuando él pasa de la clínica de Flechsig a la de Weber, se complejiza muchísimo, empieza a ver
muchas almas de Flechsig, aparece el alma de Weber y empieza, por decirlo de alguna manera, la figura de Dios a tener
mucha más preponderancia. Entonces, es el movimiento de una fragmentación de las almas de Flechsig, de las almas de
Weber, que son dos personas que existen, direccionándose ya a un Dios que toma una postura mucho más
preponderante.

“Sostenemos que la intencionalidad del sentimiento es proyectada como un poder exterior, el tono del sentimiento es
trastornado hacia lo contrario {ins Gegenteil verkehren}, y que la persona ahora odiada y temida a causa de su
persecución es alguien que alguna vez fue amado y venerado.” ¿Por qué marcamos esto? Porque la función de los
contrarios es algo que Freud toma en cuenta para entender este odio a Flechsig y es algo muy simple, si Schreber tiene
odio hacia Flechsig es porque antes le tenía amor o podemos decir que en vez de expresarse el amor que tiene Schreber
a Flechsig se expresa en el odio, ¿por qué? Esto ya lo mencionamos, cuando él en los momentos de incubación tiene
sueños de angustia referidos al primer brote, en la hipocondría grave, para Freud, ese sueño está expresando
justamente la posibilidad de decir que si él se enferma va a venir Flechsig de nuevo a cuidarlo. Después, por ejemplo
cuando él dice “que hermoso sería ser una mujer en estado de acoplamiento”, ahí tenemos también ese detalle de que
esta postura femenina de alguna forma está direccionada/condicionada por este amor o esta admiración a Flechsig, lo
salva la representación de Flechsig, pero él al decir “que hermoso sería ser una mujer en estado de acoplamiento” y es
algo que está direccionado en el inconsciente hacia Flechsig. Luego, cuando aparece el delirio, el odio que tiene hacia
Flechsig está expresando su amor en el contario, en vez de expresar el amor expresa el odio, eso después lo vamos a ver
en lo que se llama la lógica gramatical.

“Sabemos que en el período de incubación de la enfermedad (entre su nombramiento y su asunción del cargo, de
junio a octubre de 1893), sobrevinieron repetidos sueños del siguiente contenido: había retornado la anterior
enfermedad nerviosa.” Como que en el periodo de incubación aparecen los sueños de angustia, que refieren a que volvía
a tener el primer brote, pero esa interpretación es que si vuelve a enfermar como la primera vez, va a venir Flechsig y lo
va a cuidar, y él quiere que lo cuide porque hay una moción homosexual hacia él.

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Después, hay mas detalles respecto a lo que venimos viendo, pero hay una parte importante que dice “Pero en la
grave psicosis que pronto estallaría, la fantasía femenina se iría imponiendo sin pausa, y apenas hace falta corregir un
poco la indeterminación paranoica de los modos de expresión de Schreber para colegir que el enfermo temía un abuso
sexual de su médico. Un avance de libido homosexual fue entonces el ocasionamiento de esta afección; es probable que
desde el comienzo mismo su objeto fuera el médico Flechsig, y la revuelta contra esa moción libidinosa produjese el
conflicto del cual se engendraron los fenómenos patológicos.” Acá ya nos está hablando, de cuestiones mucho más
técnicas Freud, de cómo la moción homosexual hacia Flechsig es lo que es el motor del conflicto que después aparece en
los fenómenos patológicos que es el episodio delirante que estamos viendo en este momento. Esto es importante, a
tener en cuenta, es otro ladrillo de todo el movimiento que va generándose respecto a esto.

Aparte de lo que venimos trabajando, hay que tener en cuenta de un detalle que también ha sido mencionado, “«De
esta manera se tramó un complot contra mí (más o menos en marzo o abril de 1894), que paró en esto: luego que se
hubiere reconocido o supuesto que mi enfermedad nerviosa era incurable, se me entregaría a un hombre, y de tal suerte
que le darían mi alma, y en cuanto a mi cuerpo, mudado en un cuerpo de mujer (…) sería entregado así al hombre en
cuestión para que cometiera abuso sexual...» (…) La postura femenina frente a Dios, abrazada {bekennen} sin horror en
el ulterior desarrollo del delirio, borra por cierto la última duda en cuanto al papel originariamente reservado al médico.”

Luego, uno cuando empieza a trabajar el caso Schreber, que fue atendido por Flechsig, que hay una moción
homosexual, cómo se expresa, el papel redentor, la imposición de la emasculación, pero aparece el padre. Ya
mencionamos un poco sobre el padre, pero hay un complejo paterno, hay aspectos que remiten al Edipo. Ya hemos
hecho algunas menciones del padre pero interesa ir al libro y ver cómo lo está trasmitiendo Freud. “No es difícil que la
sensación de simpatía hacia el médico proviniera de un «proceso de trasferencia», por el cual una investidura de
sentimiento (Geiühhhesetzung) es, en el enfermo, trasladada de una persona para él sustantiva a la del médico, en
verdad indiferente, de suerte que este último aparece escogido como un sustituto, un subrogado de alguien mucho más
próximo al enfermo. Dicho de manera más concreta: el médico le ha hecho recordar a la esencia de su hermano o de su
padre, ha reencontrado en él a su hermano o a su padre, y entonces, dadas ciertas condiciones, ya no es asombroso que
reaflore en el enfermo la añoranza por esta persona sustitutiva y ejerza efectos de una violencia que sólo se comprende
por su origen y por su primaria intencionalidad {Bedeutung).” Entonces, ya de alguna forma sabemos que el complejo de
Edipo tiene una tara agresiva a la figura del padre y cualquier masculino, porque es la figura que viene a prohibir, que
viene a condicionar la sexualidad, es el agente que inscribe la amenaza de castración. Ahora, hemos dicho también que
el padre es una figura súper sádica en su crianza, en su forma de comunicarse y su rigidez en su educación, entonces no
es raro de esperar en el delirio que se exprese este tipo de rechazo, duelo, capricho o enfrentamiento hacia la figura de
Dios, ya que Dios es una transposición del padre. Es como decir que si no lo puedo hacer en su vida real, ahora ubica a
Dios en lugar del padre y tiene este contragolpe contra él, en este momento o episodio delirante.

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“Creo que ya no nos revolveremos más contra el supuesto de que la ocasión de contraer la enfermedad fue la
emergencia de una fantasía de deseo femenina (homosexual pasiva), cuyo objeto era la persona del médico. La
personalidad de Schreber le contrapuso una intensa resistencia, y la lucha defensiva, que acaso habría podido
consumarse igualmente en otras formas, escogió, por razones para nosotros desconocidas, la forma del delirio
persecutorio. El ansiado devino entonces el perseguidor, y el contenido de la fantasía de deseo pasó a ser el de la
persecución. Conjeturamos que esta concepción esquemática resultará aplicable también en otros casos de delirio de
persecución. Pero lo que singulariza, frente a otros, al caso Schreber es el desarrollo que cobró y la mudanza
(Verwandlung) que sufrió en el curso de ese desarrollo.” Nosotros sabemos que el padre, como todo padre, viene a
coartar y condicionar la sexualidad, por lo que siempre que en el caso Schreber, el mismo Schreber rechace y no acepte
la emasculación, es porque todavía de alguna forma está jugando algún tipo de normatización respecto a la sexualidad
condicionada por el padre. Por ejemplo cuando tuvo la representación en estado de duermevela, él rechazó esa
representación; en el momento del delirio, cuando lo querían convertir en mujer, rechazó la emasculación; después,
cuando apareció Dios también. Es decir, cada vez que Schreber, sea en el momento bien delirante o en el periodo de
incubación, él rechace y no acepte convertirse en mujer, la emasculación, es que todavía está jugando el carácter
normativo, de la ley del padre respecto a la sexualidad.

Ahora, cuando él acepta transformarse en mujer por el papel redentor y el delirio mesiánico, es recién ahí que logra
que ese padre que aparece prohibiendo la sexualidad, transpuesto a Dios, en vez de prohibirle la sexualidad, se la
estimula, eso es en el momento de reconciliación, y hay que tenerlo muy en claro. Reiteramos, siempre que Schreber
rechace, no acepte y tenga una actitud contraria a convertirse en mujer, sea en el periodo de incubación o en algún
momento del delirio, es que está jugando todavía la normatización de la ley respecto a la castración, de la represión
sexual en el padre. Por ejemplo, si nosotros ubicamos al padre como Flechsig, es el perseguidor, él sea como sea no
acepta eso; pero cuando él acepta el transformarse en mujer, cuando logra trasponer la figura del padre en Dios. Es
decir cuando él acepta la emasculación para salvar el mundo, ahí en ese momento que se llama reconciliación, es
cuando de alguna forma logra, aquello que estaba haciendo efecto rechazando la homosexualidad, logra integrarla.
Entonces, ¿cómo logra dejar de rechazar ese convertirse en mujer e integrarlo? Poniendo el padre transpuesto a un
Dios, y este Dios que le está justamente estimulando que se convierta en mujer. Hay que tener en cuenta un detalle
técnico, hay un momento en el que Dios lo estimula a que él se convierte en mujer, pero sigue rechazándolo, luego
aparece este movimiento, la reconciliación –que es algo que Freud menciona de manera reiterada-, es cuando Schreber
acepta convertirse en mujer, cuando acepta convertirse en mujer para la finalidad es cuando logra que aquella
normatización de la sexualidad en vez de hacer que rechace la sexualidad la integre. Es como que de alguna forma logra
saltear y engañar es normatización, eso es importante.

“Si era imposible avenirse al papel de la mujerzuela frente al médico, la tarea de ofrecer al propio Dios la
voluptuosidad que busca no tropieza con igual resistencia del yo. La emasculación deja de ser insultante, deviene
«acorde al orden del universo», ingresa en un vasto nexo cósmico, sirve al fin de una recreación del universo humano
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sepultado. «Hombres nuevos de espíritu schreberiano» honrarán, en el que se cree perseguido, a su antepasado. Así se
ha encontrado un expediente que satisface a las dos partes en pugna. El yo es resarcido por la manía de grandeza, y a su
vez la fantasía de deseo femenina se ha abierto paso, ha sido aceptada.” Entonces, cuando él acepta la homosexualidad
o convertirse en mujer para redimir al mundo, es cuando ya estamos en un delirio de grandeza, de esta forma logra que
esa sexualidad homosexual que él ha estado rechazando, logra integrarla con una finalidad. Entonces ahí está el detalle
técnico, es como que tiene una moción homosexual que se le impone, la rechaza pero cuando le sirve para la finalidad
redentora, para justamente salvar al mundo, no solamente aparece el momento de reconciliación sino que aparece el
delirio de grandeza y ya deja de ser molesto lo que es la emasculación o el convertirse en mujer.

Cap. III
Este capítulo “Acerca del mecanismo paranoico” de Schreber, desde Freud y vamos a ser muy puntuales porque hay
muchísima información y aspectos técnicos muy relevantes. Lo que vamos a hacer en esta primera parte, siguiendo el
movimiento que tiene el libro, es descubrir de alguna forma cómo se genera una fijación. Nosotros estamos ya
transitando la segunda nosografía, porque si bien este texto es de 1914 y la cátedra ha puesto como bisagra en la unidad
4 “Introducción del narcisismo” que es posterior, lo que es importante es que ya aparece este concepto de fijación.

¿Cómo se genera una fijación? La fijación, uno puede encontrar la definición en la Conferencia 23 o puede también
encontrarla en este texto, si bien parece diferente, son como dos caras de la misma moneda. En primera instancia,
veremos que Freud ubica el aspecto temporal, porque cuando nosotros estamos en la infancia y estamos recorriendo
experiencias /vivencias, no son experiencias y vivencias como una meseta sino que tenemos excitaciones, nuestro
cuerpo se erogeniza, entonces esos son detalles que hay que tener en cuenta porque cuando uno en el desarrollo
psicosexual, a nivel temporal está como más tiempo en alguna fase, no es que en esa fase no pase nada sino que esa
demora hace que haya más excitación, erogenización, excitación sexual por decirlo de alguna manera, en el órgano o la
modalidad que se esté transitando. “…parece que numerosas personas demoran en ella un tiempo insólitamente largo, y
que de ese estado es mucho lo que queda pendiente para ulteriores fases del desarrollo.”, véase que insólitamente largo,
a veces estar insólitamente a nivel temporal en una fase, hace que eso se convierta en una fijación, y reiteramos, esa
fijación temporaria es que en ese momento hay ciertas modalidades sexuales que el niño está experimentando y ante
esas modalidades va a haber una regresión y un retorno.

Ahora, parece importante hablar de dos aspectos, que son las series pulsionales. La primer serie pulsional es la oral,
anal y lo genital, que refieren al condicionante de las zonas erógenas; pero cuando uno empieza ya a transitar en este
texto que es de 1911 y después en 1914 “Introducción del narcisismo”, aparece la segunda serie pulsional, que tiene que
ver con el autoerotismo, el narcisismo y la elección del objeto. Después lo vamos a ver desde el libro, pero de alguna
forma, Freud nos invita podemos decir, a empezar a combinar las dos series pulsionales. Nosotros ya sabemos que el
aspecto temporal condiciona a que haya una fijación o no, pero ponemos un ejemplo, supongamos una fijación siempre
de alguna forma va a estar ligado a algún momento del desarrollo psicosexual en el autoerotismo, el narcisismo y la

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elección de objeto, pero cada una de estas fijaciones va a tener algún tipo de vinculación con los objetos de la primer
serie. Por ejemplo supongamos que tenemos una fijación en el narcisismo, vamos a llamar por ahora que el narcisismo
es el amor propio, se puede tener un narcisismo y que en ese narcisismo lo que prepondere es el objeto oral. Entonces,
va a ser una persona que va a decir “cuando yo chamuyo a una mina, caen muertas porque yo tengo una voz increíble” o
una persona por ejemplo que canta todo el tiempo, que habla fuerte, entonces el narcisismo está focalizado en la
modalidad oral. Ahora, si su narcisismo se ve expresado en el retener y el largar, vamos a decir que este narcisismo está
ligado a al objeto anal. Entonces, lo que es importante es que el narcisismo puede estar expresado en modalidades oral,
anales, o en este caso de Schreber, genitales, por eso queríamos poner el ejemplo de cómo se pueden combinar.

Vamos a hacer un repaso, esto es una introducción principalmente al narcisismo. El autoerotismo es la satisfacción
en el propio cuerpo, donde cada zona se satisface independientemente una de otra, donde no hay objeto ni yo; luego,
dice Freud que hay un nuevo acto o acción psíquica que permite que del autoerotismo pasemos al narcisismo, y va a
decir justamente que el narcisismo es la síntesis de las pulsiones en un objeto de amor y ese objeto de amor es el yo.
Esto que estamos desarrollando, lo escribió después Freud en “Introducción del narcisismo”, pero ya que estamos
interesa reiterarlo. Entonces, en el autoerotismo no hay yo ni objeto, en el narcisismo sí hay un objeto de amor y es el
yo.

Ahora bien, lo que hay que tener en cuenta es que cuando aparece una fijación al narcisismo en la constitución del
yo, en la síntesis de las pulsiones, va a decir Freud que puede haber ya una fijación en el narcisismo o hay una fijación al
narcisismo, cuando el objeto principal ya es lo genital. Es decir, que Schreber en este caso, ha tenido una fijación en el
narcisismo porque ha estado insólitamente, hablando temporalmente ahí, y ya cuando hizo esa fijación, haciendo
referencia a la segunda serie pulsional, ya el objeto principal era lo genital. Entonces, para decirlo en un lenguaje de
sentido común, el amor propio o su narcisismo en Schreber, está focalizado en sus genitales.

La fijación es el narcisismo, entonces si la fijación está en el narcisismo donde el objeto primordial ya es lo genital, es
decir que el narcisismo está focalizado en lo genital, cuando se hace la elección de objeto, se va a elegir una figura que
tenga los mismo genitales que uno, porque si el narcisismo está en lo genital, se va a buscar una figura que tenga
exactamente los mismo genitales que uno. ¿Cómo se llama eso? Homosexualidad. Entonces, ya aparece de alguna
manera el condicionamiento y esa tendencia a la homosexualidad a partir de la fijación al narcisismo, ya tomando como
objeto primordial a lo genital. ¿Pero qué sucede? Sobre esta elección homosexual, va a aparecer la represión,
recordemos que el narcisismo está antes de que aparezca el Edipo o la represión. Es decir, como que primero Schreber
tuvo una fijación al narcisismo con el objeto primordial o principal en lo genital, eso va a condicionar de buscar una
figura con sus mismos genitales, porque su narcisismo está en sus genitales, pero después cuando venga la represión a
su homosexualidad la va a reprimir. Entonces, la represión, el padre para decirlo concretamente o las normativas
sociales, van a reprimir una homosexualidad que está condicionada por una fijación al narcisismo y cuando en ese
narcisismo ya preponderaba como objeto principal lo genital.

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Ahora, lo que reiteramos varias veces, todo lo que se reprime retorna, entonces la homosexualidad, aquella
homosexualidad reprimida determinada por la fijación al narcisismo y este narcisismo ligado a lo genital, se va expresar
por ejemplo en el estado de duermevela con “qué hermoso sería ser una mujer en estado de acoplamiento”. Entonces,
esto es importante tenerlo en cuenta.

“Consiste en que el individuo empeñado en el desarrollo, y que sintetiza {zusammfassen} en una unidad sus pulsiones
sexuales de actividad autoerótica, para ganar un objeto de amor se toma primero a sí mismo, a su cuerpo propio, antes
de pasar de este a la elección de objeto en una persona ajena.” Es decir, se toma a sí mismo como objeto, en el
narcisismo cuando el objeto de amor y yo coinciden, previo a la elección de objeto.

“Una fase así, mediadora entre autoerotismo y elección de objeto, es quizá de rigor en el caso normal; parece que
numerosas personas demoran en ella un tiempo insólitamente largo, y que de ese estado es mucho lo que queda
pendiente para ulteriores fases del desarrollo. En este sí-mismo {Selbst} tomado como objeto de amor puede ser que los
genitales sean ya lo principal.” Es decir, cuando el tomarse como objeto de amor (narcisismo), ya los genitales sea lo
principal.

“La continuación de ese camino lleva a elegir un objeto con genitales parecidos; por tanto, lleva a la heterosexualidad
a través de la elección homosexual de objeto.” ¿Por qué dice eso? Porque ya acá el sujeto queda condicionado a buscar
un sujeto con sus mismo genitales, pero con la represión lo lleva a la heterosexualidad, pero que la represión lo lleva a la
heterosexualidad no quiere decir que en el inconsciente desaparezca su homosexualidad sino que retorna.

“Tras alcanzar la elección de objeto heterosexual, las aspiraciones homosexuales no son —como se podría pensar—
canceladas ni puestas en suspenso, sino meramente esforzadas a apartarse de la meta sexual y conducidas a nuevas
aplicaciones. Se conjugan entonces con sectores de las pulsiones yoicas para constituir con ellas, como componentes
«apuntalados»," las pulsiones sociales, y gestan así la contribución del erotismo a la amistad, la camaradería, el sentido
comunitario y el amor universal por la humanidad. (…) En Tres ensayos de teoría sexual formulé la opinión de que cada
estadio de desarrollo de la psicosexualidad ofrece una posibilidad de «fijación» y, así, un lugar de predisposición.
Personas que no se han soltado por completo del estadio del narcisismo, vale decir, que poseen {besitzen} allí una fijación
que puede tener el efecto de una predisposición patológica, están expuestas al peligro de que una marea alta de libido
que no encuentre otro decurso someta sus pulsiones sociales a la sexualización, y de ese modo deshaga las sublimaciones
que había adquirido en su desarrollo. A semejante resultado puede llevar todo cuanto provoque una corriente
retrocedente de la libido («regresión»)…” Entonces, véase que de alguna forma Schreber se hizo heterosexual por
forzamiento social, pero eso no quiere decir que no esté al acecho esto que está retornando, que fue reprimido, que es
la elección homosexual condicionada por lo que hemos visto anteriormente.

Esto es importante, tiene que estar claro bien conciso y que uno ya vaya jugando con esto de cómo se conjugan las
dos series pulsionales.

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Ahora vamos a trabajar lo que sería la lógica gramatical del mecanismo paranoico desde Freud, básicamente es algo
que se toma bastante, vamos a ser muy teóricos con una introducción y después ir punto por punto.

Nosotros para hacer este movimiento y explicar lo que tiene que ver con la lógica gramatical tenemos que tener
primero afianzado qué es lo que es una fijación, cómo se constituye, el caso Schreber, y si hay fijación al narcisismo qué
condiciona una moción homosexual. Hemos visto que esa moción homosexual ha sido reprimida y va a retornar,
entonces vamos a plantear justamente que en el inconsciente hay una frase que expresa explícitamente esa
homosexualidad que es “yo amo al varón”, hay esa frase en el inconsciente y esa frase es la que tiene que ser reprimida.
Pero como lo hemos dicho anteriormente, principalmente en los primeros textos de Freud, el inconsciente nunca
aparece de manera cristalina o explícita sino que aparece desfigurado, entonces lo que va a suceder es que esta fijación,
esta moción homosexual inscripta en la frase gramatical “yo amo al varón”, empieza a expresarse cuando retorna,
comienzan a inscribirse en el mismo desfiguraciones y alteraciones. Es decir, no va a retornar la frase “yo amo al varón”
sino que va a retornar de una forma invertida, en base a algunos parámetros lingüísticos, pero nosotros lo que vamos a
ver es que tenemos el material que son frases desfiguradas y alteradas que están condicionadas por una frase del
inconsciente.

Una vez que nosotros sabemos que la fijación es en la homosexualidad, que es una moción reprimida y que a su vez
hay un retorno pero va a ser desfigurado, ahí podemos empezar a hacer este desarrollo que tiene que ver con el
lenguaje gramatical, que son inversiones que se van haciendo y contradicciones sobre la primer frase, porque siempre se
tiene que trabajar sobre la frase del inconsciente, que es “yo amo al varón”.

Ahora bien, primero va a haber de alguna forma, vamos a trabajar cuatro tipos de delirios, entonces vamos a ver que
el delirio es el retorno de lo reprimido, de una transfiguración o alteración de una frase del inconsciente. Es decir, cada
desfiguración o alteración de la frase del inconsciente, reiteramos, es una modalidad de delirio. Primero, lo que vamos a
ver es que de estos cuatro tipo de delirios que nos plantea Freud, hay dos en las que hay proyección y otras dos en las
que no hay proyección, entonces este es un detalle importante. En todas, siempre va a haber algún tipo de desfiguración
sobre la representación o la frase madre que es “yo amo al varón” y después dependerá si hay proyección o no.

Entonces, empecemos, nosotros tenemos la frase “yo amo al varón” que tiene que ver con la fijación de la moción
homosexual en su narcisismo. Lo primero que va a suceder es una negación al decir “yo no lo amo, pues yo lo odio”,
entonces la primera desfiguración que sufre esta frase es de amarlo a odiarlo, ahí tenemos una primera desfiguración.
Esto tiene que ver con la posición de los contrarios amor y odio, pero uno podría decir que si se está defendiendo de una
frase homosexual, y la frase queda “yo lo odio”, uno podría decir que ya está porque decir que se odia a alguien no
expresa explícitamente su homosexualidad. Pero odiar a las personas también es algo reprimible, es algo que necesita
un movimiento más porque es de alguna forma algo muy parecido a lo que hace el neurótico obsesivo, que odia y tiene
que hacer una serie de movimientos para que aparezca el amor. En este caso sería, que de “yo no lo amo”, hay una
inversión de verbo, pasando a “pues yo lo odio”, entonces este “pues yo lo odio” es algo que también genera algún tipo
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de conflicto. Entonces lo que hace es proyectarlo y queda como “él me persigue pues me odia”, ahí está justamente el
detalle de que el delirio de persecución se sostiene en que él me persigue, pero ¿por qué decimos que él me persigue?
Porque si proyectamos “yo lo odio” en el otro queda como “él me odia”. Entonces, el delirio de persecución se sostiene
en que” él me persigue pues me odia”, pero lo que ha hecho simplemente es proyectar y ubicar en el mundo exterior
una moción que es de él mismo. Por lo que si decimos “vos me querés envenenar, vos me querés matar”, a fin de
cuentas es uno el que quiere matar y envenenar, pero lo ha proyectado. La moción de odio se proyecta y ubica en el
mundo exterior.

“El mecanismo de la formación de síntoma en la paranoia exige que la percepción interna, el sentimiento, sea
sustituida por una percepción de afuera. Así, la frase «pues yo lo odio» se muda, por proyección, en esta otra: «El me
odia (me persigue), lo cual me justificará después para odiarlo». Entonces, el sentimiento inconsciente que pulsiona
aparece como consecuente de una percepción exterior: «Yo no lo amo - pues yo lo odio – porque ÉL ME PERSIGUE».

Entonces, como dice que él lo odia porque en el mundo exterior él sabe que lo persigue, ya ahí se tiene una
justificación para odiarlo. Ahí aparece bien detallado cómo se da el delirio de persecución, que se llama la inversión de
verbo. ¿Dónde estamos hablando de persecución? Principalmente en Flechsig, que es un almicida, que le va robar el
alma, el complot, etc. Después lo encontramos también un poco en Dios, pero como ya hemos mencionado, por un
momento sigue siendo la figura pronderante Flechsig.

Otro tipo de delirio, veremos que parte de lo mismo, se tiene que tratar negar la frase “yo amo al varón”. Entonces,
lo que primero que se hace es negar la frase con “yo no lo amo” y agrega “pues yo la amo”, por lo que se cambia acá el
sexo, “yo no lo amo, pues yo la amo”. Por lo que uno cuando ya hace esta inversión, uno podría decir que tiene que
tratar que no se exprese esta frase homosexual “yo amo al varón”, si se decir “yo amo al varón” paso a decir “yo no lo
amo, pues yo la amo”, uno podría decir que si uno sale a decir “yo amo a una mujer”, ¿para qué proyectar? Si no está
expresando nada que genere conflicto, en el anterior puede ser, porque el odio es algo que se tiene que reprimir ante
los familiares o amigos, pero ¿por qué se proyectaría “pues yo la amo”? Nosotros sabemos que esta figura, Schreber,
tiene una fijación en el narcisismo, hemos mencionado que el narcisismo es cuando el sujeto se toma como objeto de
amor, es decir es una persona que se ama a sí misma, entonces si uno dice “pues yo la amo” en femenino, lo que se está
haciendo es sacar parte de su libido y ubicarla en el mundo exterior, en un objeto, en otra persona. Por lo que está
perdiendo narcisismo si se ama a alguien, porque su libido se va a ubicar en el mundo exterior, y al tener una fijación
narcisista lo que tiene que pasar es que se ame a sí mismo de alguna forma, entonces si se proyecta “pues, yo la amo”
queda “ella me ama”, así se logra que ese amor vuelva al yo. Es como que en los amores narcisistas las personas son un
espejo, se aman a través de otra persona, por lo que si decimos “yo la amo” la libido va a otro objeto, pero como la
fijación es narcisista se dice la frase “ella me ama” y la libido vuelve al yo. Entonces, “pues yo la amo” proyectado queda
“yo noto que ella me ama”, de esta manera vuelve la libido y se enriquece su yo, es más narcisista decir “ella me ama” a
“yo la amo”. Inclusive en el libro dice que en la erotomanía hay una inversión de objeto, y el delirio erotomaníaco es

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como aquel delirio que se sostiene en que están las personas enamoradas de uno. Schreber decía que Dios se quería
acoplar con él pero él no quería porque estaba en contra de orden universo, seguía rechazando esa imposición de la
emasculación, pero freudianamente cuando él acepta la emasculación para redimir al mundo, ahí aparece justamente
que se acopla con Dios para tener schreberianos y salvar al mundo, pero la erotomanía se expresa no tanto con Flechsig
sino con Dios.

Estas dos que hemos visto son en las que sí hay proyección. Ahora, en las dos que quedan no hay proyección.

Vamos de nuevo, se parte de la misma frase del inconsciente “yo amo al varón”, primero que se tiene que hacer es
negar esta frase porque actúa la represión, entonces se dice “no yo amo al varón/mujer”, en este caso pusimos tanto el
varón como la mujer, porque Freud en el libro pone el ejemplo de lo masculino y lo femenino. Pero si estamos hablando
de Schreber hablamos en masculino, entonces quedaría “no yo amo al varón sino que él es el que la ama”, acá lo que
sucede es que niega amar a un varón y ubica a un tercero. Entonces, de alguna forma se niega la frase “yo amo al varón”
y ubica tercero que es el que ama a la mujer sino que es él el que la ama. Acá no hay proyección porque acá justamente
es una inversión de sujeto y se constituye lo que es el delirio de celos. “«No yo amo al varón - es ella quien lo ama», y
sospecha de la mujer con todos los hombres a quienes él está tentado de amar.” Entonces ahí aparece justamente el
detalle de lo que tiene que ver con el delirio de celos. Inclusive acá pone el ejemplo de los melancólicos, “De manera por
entero análoga se establece la paranoia de celos en las mujeres. «No yo amo a las mujeres - sino que él las ama».” Véase
como aparece un tercero y se constituye el delirio de celos.

Ahora aparece algo muy importante que es el último y acá de alguna forma es la negación de la proposición, porque
acá nosotros partíamos de decir “yo amo al varón”, pero dice igual “yo no amo en absoluto, me amo sólo a mí mismo”.
Es decir, como diciendo” yo no amo a nadie, yo no amo al varón ni a nadie, me amo a mí mismo”, ¿qué se constituye
ahí? El delirio de grandeza o la megalomanía y aparece la negación del postulado “yo amo al varón” porque ahí ya está
negando cualquier tipo de amor a cualquier figura y la única figura que él considera que ama es a su propio yo.
Entonces, acá lo que llegamos al punto es que el delirio de grandeza expresa más nítidamente aquella fase del objeto
psicosexual donde el objeto de amor y el yo coinciden, y acá el delirio de grandeza es lo que justamente a Freud le llamó
muchísimo la atención por ejemplo en el texto “Introducción del narcisismo”. ¿Por qué? Porque una persona que tiene
delirio de grandeza, toda la libido está replegada en sí mismo, entonces si vemos que por ejemplo en el delirio de
persecución y en la erotomanía está Flechsig, están de alguna forma los enfermeros, pero si uno sigue el movimiento,
llega un momento en su delirio en el que toda su libido está replegada en sí mismo. Cuando toda la libido está replegada
en sí mismo y no está direccionada a una persona que exista, estamos ya en el terreno de la esquizofrenia, ¿por qué?
Porque llega un punto que el delirio se sostiene en sí mismo, podemos ir al concepto de autismo que Freud trata más
adelante, que en el concepto de autismo es un replegamiento afectivo que hace que prepondere la fantasía por sobre la
realidad. Entonces, una persona que tiene delirio de grandeza, es que toda su libido está replegada sobre sí mismo y en
el caso Schreber, el delirio de grandeza apareced cuando dice “voy a tener hijos con Dios porque está a favor del

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universo, voy a tener un grupo de schreberianos y voy a salvar al mundo”, entonces ahí tenemos el delirio de grandeza
totalmente ligado al delirio mesiánico, y ese delirio de grandeza que es cuando Freud dice que hay una reconciliación,
casualmente la reconciliación en la emasculación coincide con el delirio de grandeza, que es que va a tener hijos con
Dios y va a salvar al mundo.

Acá hemos desarrollado el lenguaje gramatical a partir de la frase en el caso de Schreber, en lo que es el mecanismo
paranoico, cómo va evolucionando y hay que tener en cuenta que acá en el delirio de grandeza es donde Freud ubica la
reconciliación, es donde ubica el delirio mesiánico y que la emasculación tiene una finalidad y ahí puede ser aceptada.
Mientras sea rechazada, en cualquier forma imaginable, es porque todavía la represión está jugando.

Ahora vamos a trabajar los tres tiempos de la represión a partir del caso Schreber, este es el mejor aporte que ha
hecho Freud respecto a lo que tiene que ver con la temporalidad, a lo que refiere a la sintomatología. Así que tiene sus
matices, vamos a ir muy de a poco pero acá aparece justamente la lectura no lineal el tiempo sino que acá se ve bien lo
que es la resignificación y cómo nosotros como clínicos, a posteriori podemos recién tener alguna “certeza” de cómo se
ha ido desencadenando y cuáles fueron las consecuencias o los vectores que condicionaron. Inclusive, desde Lacan
cuando lo comparamos con De Clérambault, ya mencionamos que hay veces que uno no sabe si un síntoma es ya un
síntoma de la pre-psicosis o si es simplemente un síntoma referido a cualquier otro criterio clínico.

Acá estarían los tres tiempos de la represión, vamos a ir muy de a poco porque hay que tener cuidado con muchos
detalles. El primer tiempo de la represión, para hacerlo muy fácil, es la fijación, ya hemos mencionado cuando hablamos
de esta homosexualidad que aparece en Schreber, Freud mencionó el concepto de la temporalidad, de estar
exageradamente ubicado en algún momento del desarrollo psicosexual. En una parte del texto va a hablar de cierta
inhibición en el desarrollo que va a condicionar esa fijación, ahí simplemente hay que juntar los dos aportes, es el mismo
texto, a veces Freud define una cosa de una manera y después en otro lado pareciera que la definiera de otra manera
pero es la misma, simplemente es una cuestión de complejidad. En este caso Schreber, hemos visto que la fijación es en
el narcisismo porque hay una inhibición en el desarrollo que hace que haya quedado más tiempo en ese momento del
desarrollo psicosexual y ya objeto principal sea lo genital.

Ahora, tenemos que saber plantear que la fijación es una predisposición a la posibilidad de enfermar, y esto hay que
aclararlo, hagamos de cuenta que nosotros tenemos la fijación más aguda o mejor dicho, la fijación más regresiva que
podamos imaginar, como que tenemos una fijación –por decirlo de alguna manera- que nos puede comprometer muy
agudamente nuestra salud mental. Pero si tenemos la suerte de que no hay otra vivencia que permita que permita que
esa fijación no abarque, Freud decía de la marea que inscriba al sujeto, zafamos, es muy posible que cada uno de
nosotros seamos psicóticos, es decir que tengamos una fijación en el narcisismo o en el autoerotismo, en probable; pero
mientras no aparezca una vivencia que permite que aquella fijación como una marea nos invada, nos determine, etc.,
zafamos. Reiteramos, que justamente son vivencias, es probable, no lo sabemos, estamos hablando hipotéticamente de
que muchos de nosotros tengamos una fijación, por decirlo de alguna manera, psicótica, pero es una predisposición,
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mientras no haya otra vivencia que desencadene y haga que esa marea nos invada, hemos zafado. Reiteramos, esta es
una forma de pensarlo, hipotéticamente.

La fijación tiene que ver con algo pasivo, en el sentido que como antes dijimos que insólitamente ciertos sujetos
quedan temporalmente en una fase del desarrollo sexual, ahora Freud en esta parte de texto plantea que tiene que ver
con cierta inhibición del desarrollo. Es decir, el inhibir es como el frenar y al frenar está aconteciendo cierta fase, ahí
queda condicionado. Hemos visto que en el caso Schreber, es el narcisismo, algo que este narcisismo lo va a ubicar con
una fijación, una tendencia a manifestarse en la homosexualidad ¿por qué? Porque su narcisismo está ligado a un objeto
principal que son los genitales, su narcisismo está en su genital, por decirlo de alguna manera. Entonces, va a buscar un
objeto que tenga los mismos genitales que él.

Ahora bien, esto es algo en lo que hay que tener éticamente cuidado, ¿podemos saber qué fijación tiene la persona?
NO, así de simple. Uno puede hipotetizar, pero no sabemos, porque nunca uno puede saber la fijación ya que se deduce
a posteriori a partir de ciertos fenómenos. Por ejemplo, Schreber tenía sueños de angustia respecto a que le volvía a
agarrar el primer brote, uno puede anticiparse a que él se está por brotar pero puede que sí como puede que no,
entonces a la fijación se la puede deducir a posteriori a partir de ciertos fenómenos. Si una persona tiene una vivencia y
empieza a delirar, entonces su fijación está en el plano de la psicosis, en el narcisismo o en el autoerotismo; si un sujeto,
en muchas vivencias tiene muchísimos actos obsesivos o síntomas conversivos graves, a partir de esto que es a
posteriori, deducimos que su fijación es más neurótica. Esto es algo importante a considerar, sin embargo esto tiene sus
trampas porque no existen síntomas netamente psicóticos o netamente neuróticos, hay síntomas que se mezclan.

Entonces, nosotros tenemos la fijación, reiteramos que a la fijación la deducimos a partir de ciertos fenómenos pero
eso es a posteriori. Una vez que nosotros sabemos que tenemos la fijación que es el primer momento de la represión,
luego aparece lo que se denomina la represión propiamente dicha que es el esfuerzo de caza y desalojo, que el esfuerzo
de caza y desalojo es justamente de alguna manera lo que está comandado por los niveles más altos del yo, porque ¿qué
es lo que condiciona la represión? Leyes culturales, morales, éticas, formas de cliché de comportamiento en las
diferentes situaciones sociales, y esos son aspectos elevados del yo, uno va aprendiendo. Eso tiene que ver con los
niveles más altos, entonces la represión que es el esfuerzo de caza y desalojo, si la fijación es un aspecto pasivo; el
proceso de caza y desalojo tiene que ver con un proceso activo.

Ahora bien, esto importante y a veces cuesta porque cuando uno viene pensando de una forma la represión, acá
Freud hace algo en lo que se nota bien la influencia del caso Schreber y la psiquiatría. En la represión propiamente dicha,
que es el segundo momento, es muda, es decir que nosotros nos sabemos justamente en qué momento hacemos esta
represión y en qué momento no, la represión es muda no sabemos en qué momento se está dando ese esfuerzo de caza
y desalojo, hipotetizamos pero no tenemos un aspecto concreto de mostrarlo. ¿Por qué marcamos esto? Porque igual
que pasa en la fijación, la represión secundaria se deduce a posteriori. Entonces, hay los mismos fenómenos no
solamente van a decir qué fijación se tiene sino también en qué momento estaba empezando a fallar o estaba dando
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vestigios la represión secundaria. En ambos es a posteriori, entonces tanto donde está la fijación, como el esfuerzo de
caza y desalojo es a posteriori, con ciertos fenómenos que se pueden deducir.

Esto que suena tan raro, acá Freud va a plantear que la represión secundaria, el esfuerzo de caza y desalojo, no es
patológico, la fijación es una predisposición a enfermar y la represión propiamente dicha es algo normal. ¿Cómo se da
para Freud el esfuerzo de caza y desalojo? Por el desasimiento de la libido. Por ejemplo, se tienen vínculos con el mundo
exterior, el trabajo, los compañeros, amigos y familiares, es decir que algo de la libido está ubicada en el mundo
exterior, ahora lo que va a decir Freud es que la represión secundaria o el esfuerzo de caza y desalojo o el desasimiento
de la libido, es cuando se extrae la libido del mundo exterior y se la repliega sobre sí mismo. Reiteramos, eso es algo
mudo, no sabemos cuándo se ha dado ese replegamiento sobre el sujeto, eso lo vamos a deducir a posteriori. Por
ejemplo en el caso Schreber, se deduce después cuál fue el desasimiento de la libido que hizo como represión
secundaria, hay una parte en la Schreber dice que todos los sujetos son hechos a la ligera, y ya ahí Freud marca que eso
es un indicio de que Schreber había sacado ya la libido del mundo exterior, pero eso Freud lo deduce a partir del delirio,
lo deduce a posteriori. Entender eso de la temporalidad es entender el psicoanálisis, entenderlo bien y por eso tratamos
de ponerle énfasis para que se entienda la lógica. Por lo que Schreber decía que todos los sujetos a su alrededor eran
hechos a la ligera. Entonces, no es patológico, es silencioso/mudo, etc.

Ahora, el tercer momento de la represión, puede estar o no, porque el tercer momento es el fracaso de la represión y
el retorno de lo reprimido. Es decir que mientras de alguna no hay un fracaso de la represión, va a estar jugando una
fijación y un desasimiento de la libido, por lo que no vamos a saber si es neurótico o psicótico, en algún punto siendo
exagerados. Porque Freud plantea que el sujeto puede hacer ciertas sublimaciones y parecer neurótico, para que
posteriormente sea un psicótico. Entonces, a lo que vamos es que mientras no haya un fracaso de la represión en el
sentido que a partir del fracaso de la represión nos de indicios para deducir los otros dos puntos, porque justamente
reiteramos, tenemos la fijación y la represión propiamente dicha, ya la tercera represión es un fracaso de la represión y
un retorno de los reprimido, entonces acá está el punto, según cómo retorne lo reprimido a partir del fracaso, es ahí
cuando realmente vamos a poder ubicar la fijación y el momento de desasimiento de la libido.

Veamos que en el caso Schreber o en la psicosis paranoica, el retorno de lo reprimido es por la proyección. La
proyección en la psicosis en un intento de restitución y reconstrucción, es como que el psicótico quiere volver a
reconstruir el mundo pero de una manera delirante. Por ejemplo, Schreber tenía vínculo con Flechsig, pero luego
replegó la libido y volvió a investirlo pero de manera delirante diciendo que le iba a robar el alma.

Nosotros sabemos que hay una proyección, esta proyección expresa el retorno de un fracaso, un fracaso de la
represión y apareció un retorno como proyección, que es el síntoma para Freud de la psicosis paranoica. Entonces, lo
que va a decir justamente es que este momento si bien, este momento de la represión propiamente dicha es silencioso,
al momento de la proyección, va a decir Freud que es ruidoso, que es el momento en donde se expresa. Entonces, para
hacerlo simple, si fracasa la represión, y acá hay un retorno ¿qué retorna? La fijación. Lo que retorna de la proyección
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tiene que ver justamente con la moción homosexual, entonces ¿cómo es? Porque a partir del fracaso de la represión se
proyectó, entonces esta proyección es un mecanismo psicótico, entonces se tiene que buscar la fijación en el narcisismo
o en el autoerotismo. Entonces, a partir del fracaso de la represión y la proyección, se deduce la fijación. Supongamos
que esta persona tiene un síntoma conversivo, por el fracaso de la represión, o actos obsesivos, entonces a partir del
fracaso de la represión y de los actos obsesivos o ceremoniales, podemos deducir que su fijación es neurótica. Pero
como hablamos que el retorno de lo reprimido a partir del fracaso es la proyección, y este es un mecanismo psicótico
paranoico, a partir de ahí se deduce su fijación es en narcisismo. La proyección es algo del terreno de la psicosis y para
tener un retorno de lo reprimido como proyección, la fijación tiene que estar dentro del narcisismo, porque si se tiene
fijación en el narcisismo se tiene paranoia, por lo que se deduce que su fijación es narcisista. Entonces, se deduce que su
fijación al narcisismo, que es una fijación psicótica, a partir de fracaso del retorno de lo reprimido.

Pero no sólo eso, a partir de este fracaso de la represión, se puede intentar buscar cuándo fue que el sujeto sacó la
libido del mundo exterior. Entonces, volvemos a posteriori a cuando Schreber dijo que todos los que estaban a su
alrededor estaban hechos de apuros, ahí es cuando él habría sacado la libido del mundo exterior, ahí ubicamos el
desasimiento de la libido. Pero, ¿cómo se logra deducir este punto? A partir del fracaso de la represión y el retorno de lo
reprimido, se deduce la fijación y se deduce cuando fue el desasimiento de la libido. Por ejemplo, en el delirio se
proyecta de manera delirante el narcisismo y a partir de otra vivencia pasada también podemos deducir y ubicar el
desasimiento de la libido.

Este es un tema muy interesante y también está en un texto “Opacidades del diagnóstico” de Muñoz.

“El enfermo ha sustraído de las personas de su entorno, y del mundo exterior en general, la investidura libidinal que
hasta entonces les había dirigido –es decir, había vinculo con el mundo exterior-; con ello, todo se le ha vuelto
indiferente y sin envolvimiento para él, y tiene que explicarlo, mediante una racionalización secundaria, como cosa «de
milagro, improvisada de apuro».” Cuando decía que todos los que estaban a su alrededor eran improvisados de apuro,
entonces ahí en esa frase encuentra y ubica Freud el desasimiento de la libido.

Respecto al fracaso de la represión, retorno de los reprimido y el mecanismo de la proyección, el punto en el que
está el síntoma porque aparece cuando hay un fracaso de la represión, dice “Y el paranoico lo reconstruye, claro que no
más espléndido, pero al menos de tal suerte que pueda volver a vivir dentro de él. Lo edifica de nuevo mediante el
trabajo de su delirio. Lo que nosotros consideramos la producción patológica, la formación delirante, es, en realidad, el
intento de restablecimiento, la reconstrucción.” En este punto intenta reconstruir el sujeto, a partir del fracaso de la
represión pero de manera delirante, eso es lo patológico; el desasimiento de la libido no es patológico, es activo,
silencioso; el punto de fijación es una predisposición a enfermar que es pasivo; y el retorno de lo reprimido por el
fracaso es ruidoso.

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“…el proceso de la represión propiamente dicha consiste en un desasimiento de la libido de personas —y cosas—
antes amadas. Se cumple mudo; no recibimos noticia alguna de él, nos vemos precisados a inferirlo de los procesos
subsiguientes.”, a partir del fracaso de la represión se puede deducir el punto de fijación y el desasimiento de la libido,
antes no, por eso se deduce a posteriori. “Lo que se nos hace notar ruidoso es el proceso de restablecimiento, que
deshace la represión y reconduce la libido a las personas por ella abandonadas.” Con esto quiere decir que en el
desasimiento de la libido se la saca del mundo exterior y con el retorno de lo reprimido por el fracaso de la represión lo
vuelve a conectar, pero cuando vuelve a conectar con el mundo exterior en este punto lo hace de manera delirante.
Schreber lo conocía a Flechsig, eran amigos, lo admiraba, pero una vez que saca la libido y después lo vuelve a investir, lo
hace de una forma delirante pensando que le iba a robar el alma.

Ahora vamos a trabajar la última parte del capítulo 3, “Acerca del mecanismo paranoico”, de Freud respecto al caso
Schreber, sería el cierre y de alguna forma empezar a focalizarnos en el diagnóstico que tiene Schreber según Freud. En
primera instancia queremos marcar que Schreber no tiene ni paranoia ni esquizofrenia, sino que tiene un tipo de cuadro
que de alguna forma sería una mezcla entre ambas. Sin embargo, su fijación va a condicionar que su delirio, que es
progresivo, empiece con una modalidad paranoica. Dicho esto, lo vamos a ver ahora.

Nosotros hemos estado trabajando siempre respecto al punto de fijación de lo que tiene que ver con el retorno de lo
reprimido y el fracaso de lo reprimido, esos tres aspectos acá Freud los vuelve a mencionar. ¿Por qué Freud vuelve a
mencionar estos aspectos de la represión? Porque él va a decir justamente que el intentar aislar de alguna manera la
paranoia, él empieza a darse cuenta que fenomenológicamente si nos basamos en las clasificaciones, categorizaciones
desde la clínica de la mirada, de lo que estamos observando, es muy común encontrar cuadros que mezclen tanto
síntomas esquizofrénicos como síntomas paranoicos. Entonces Freud, la sugerencia clínica que plantea es decir que para
que podamos aislar la paranoia y sepamos cómo movernos en aquellos cuadros que empiezan a mezclarse, uno no sabe
si es paranoia o esquizofrenia, o aquellos cuadros que empiezan como paranoia y terminan como esquizofrenia, plante
tres ejes importantes, que son los mismos que la represión. Por eso desde el libro, él va a plantear que para uno enfocar
cualquier tipo de psicosis, uno tiene que tener en cuenta, primero la fijación predisponente; luego, el desasimiento de la
libido; y finalmente, el retorno de lo reprimido, esos son los tres ejes que Freud va a marcar para que con ellos nos sea
mucho más fácil poder aislar la paranoia y poder movernos en el terreno de la psicosis.

Una vez planteado esto, uno ya como hemos dicho, la fijación refiere al primer movimiento de la represión, el
desasimiento de la libido sería la represión secundaria o propiamente dicha, y luego tendríamos lo que tiene que ver con
el retorno de lo reprimido. De todos modos, de alguna forma uno empieza a encontrar que estos mecanismos son útiles
respecto a la propuesta de Freud, nosotros tenemos que aparte de tener en cuenta esos tres aspectos/ejes, que son la
fijación predisponente, el desasimiento de la libido y el retorno de lo reprimido, hay que tener en cuenta lo que son las
fases de la segunda serie.

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Entonces, de manera concreta, si la fijación es en el autoerotismo, es decir sería la primera fase del desarrollo
psicosexual, si tomamos la segunda serie. Antes de empezar a desarrollarlo, ¿qué sucede? En el autoerotismo, no hay
objeto y no hay yo, es decir que si se tiene una fijación en el autoerotismo, y a partir de una vivencia se hace una
regresión a esa fijación, como el condicionamiento, la fijación, está ligado a un momento evolutivo en el que el otro no
existe, entonces cuando se haga una regresión a ese movimiento o a esa fase, se va a ser indiferente al mundo exterior.
En los textos de esquizofrenia por ejemplo, apatía, anhedonia, abulia, autismo, indiferencia afectiva, replegamiento
afectivo, hemos visto que en la esquizofrenia justamente pasa eso, hay un replegamiento afectivo, hay una
preponderación de la fantasía por sobre la realidad, hay un desapego a lo que tiene que ver con los afectos. Entonces, si
nosotros nos basamos en la clínica freudiana, uno está haciendo una regresión a un momento evolutivo en el que el otro
no está, por ende la manifestación de ese cuadro es que en el delirio el otro no lo va a estar condicionando, por eso se
va a tener una esquizofrenia. Se va a tener un tipo de cuadro, que ahí Freud plantea como síntoma principal la apatía
por ejemplo, ese trastorno de la voluntad y conexión con el mundo exterior, o el autismo entendido como la
preponderancia del deseo, de la fantasía por sobre la realidad.

Ahora, ¿cómo sería esto? Hay una fijación en el autoerotismo, entonces hay un mecanismo y un retorno de lo
reprimido. Por ejemplo, el mecanismo que tiene el sujeto que tiene la fijación al autoerotismo, sabemos que es una
esquizofrenia, su mecanismo se denomina represión, hay un texto de Vicente Palomera, un autor reconocido dentro de
la clínica lacaniana, que lo plantea de esa manera. Recordemos que nosotros no podemos saber la fijación de un sujeto
si no es a partir de un fracaso de la represión, eso es lo que se trabajó en los tres tiempos de la represión. Pero por
ejemplo, tenemos un sujeto que tenía un vínculo con el mundo exterior, ¿qué sucede? A partir de alguna vivencia,
cualquiera que nos imaginemos, genera en el sujeto el mecanismo de desasimiento de la libido, es decir que es ese
replegamiento de la libido. Entonces, la libido que estaba en el mundo exterior (1), vuelve al sujeto (2). Eso se llama
desasimiento de la libido, vuelve al sujeto, en la represión propiamente dicha.

FIJACIÓN
AUTOEROTISMO
 Represión
 Alucinación (*)

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Ahora, cuando la libido es sacada del mundo exterior y vuelve al sujeto, vuelve a su fijación. Entonces, la libido que
estaba en el mundo exterior, sus vínculos, su vida diaria, sus relaciones, tiene determinada vivencia y como todo el
mundo, saca la libido del mundo exterior y vuelve al sujeto; pero reiteramos, esta libido vuelve a su fijación en el
autoerotismo.

Lo que hay que tener en cuenta, es que como el autoerotismo es un momento del desarrollo psicosexual donde el
otro no está, donde el mundo exterior no existe porque no hay objeto ni yo, eso va a condicionar que el sujeto intente
pero falle en intentar restaurar de nuevo la libido sobre el mundo exterior. Entonces, vuelve la libido, va a la fijación al
autoerotismo, como en este momento del desarrollo psicosexual el otro no está, el mundo exterior le es indiferente,
cuando este sujeto intente volver a investir al mundo exterior, va a fallar. Entonces, este intento fallido de volver a
escribir la libido al mundo exterior se va a expresar en lo que se denomina la alucinación. Por lo que la alucinación es el
retorno de lo reprimido, consecuencia de la fijación al autoerotismo y también determinado por un intento fallido de
volver a investir al mundo. ¿Por qué hay un intento fallido en volver a investir al mundo, cuando hubo este segundo
movimiento del desasimiento de la libido? Porque en si fijación, el mundo exterior no estaba investido. Entonces, en el
desasimiento de la libido se saca a la libido del mundo exterior, vuelve a la fijación, como no hay objeto en el
autoerotismo, ese intento de volver es fallido, porque en el autoerotismo no existe esa forma de vínculo con el mundo
exterior, por lo que cuando intenta volver, ¿cómo se expresa ese acto fallido, en el sentido de no poder volver a lograr
investir al mundo? La alucinación.

Entonces acá Freud va a decir que el retorno de lo reprimido en un sujeto que tenga la fijación en el autoerotismo, es
a través de la alucinación; y el mecanismo que utiliza, en referencia a la esquizofrenia que es el cuadro que se va
nomenclar cuando los sujetos tengan fijación al autoerotismo, es la represión. Vicente Palomera decía que era un éxito
la represión porque recordemos que la represión era el desasimiento de la libido, y ahí queda el sujeto, porque tenía
vínculo con el mundo exterior, tiene cierta vivencia, saca la libido del mundo exterior, vuelve y queda ahí, el movimiento
fallido nunca se da, que da como un intento y a fin de cuentas se convierte en una alucinación. Entonces, acá tenemos
justamente un sujeto que va a tener una indiferencia afectiva, va a tener un replegamiento afectivo, va preponderar su
fantasía por sobre su realidad. ¿Por qué? Reiteramos, va a ser una persona que va a estar en el mundo siendo
indiferente al mundo exterior, se basta a sí mismo con sus fantasías, y esto se da porque está vinculado con el
autoerotismo. Por lo que acá tenemos si una persona tiene fijación al autoerotismo, tenemos una esquizofrenia.

Pero, ¿qué pasa si tenemos una fijación en el narcisismo? Ya acá nos tiene que empezar a sonar un poco más, porque
lo hemos estado mencionando en el caso Schreber. Para que a uno le sea mucho más fácil y más expeditivo, pensemos
que el que tiene fijación al autoerotismo, el momento evolutivo del desarrollo psicosexual mucho más antiguo por
decirlo de alguna manera, tiene un movimiento menos que en el narcisismo, eso es lo que tiene que importar para
entenderlo estructuralmente. En el autoerotismo había como dos movimientos, el sujeto tenía vínculo con el mundo

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exterior, luego hay un desasimiento de la libido, saca la libido del mundo exterior y ahí queda. Vamos a ver que en el
narcisismo, si se tiene una fijación al narcisismo, es exactamente igual sólo que se agrega un movimiento más.

Entonces, tenemos un sujeto que tiene una fijación en el narcisismo. Ahora bien, esta persona tiene un vínculo con el
mundo exterior, tiene una vivencia y se genera la represión, entonces ante esa vivencia hay un desasimiento de la libido,
saca la libido del mundo exterior y vuelve, hasta ahora vamos exactamente igual que en el autoerotismo. Pero ahora,
cuando saca la libido del mundo exterior, su fijación no es en el autoerotismo, una fase donde el objeto y el mundo
exterior le son indiferentes sino que su fijación es en el narcisismo. Entonces, en el narcisismo, ahí si hay un objeto de
amor y hay un yo, por lo que eso va a hacer justamente que el que tiene fijación al narcisismo no es que llega al segundo
movimiento y queda ahí, tiene un movimiento más. ¿Por qué tiene un movimiento más? Porque su fijación se lo
permite, como en la fijación al narcisismo existe el objeto de amor, eso le da la posibilidad de que tenga un movimiento
más. Ahora, ¿qué sucede en quien tiene una fijación en el narcisismo? Repasemos, tiene vínculos con el mundo exterior,
una vivencia que hace que saque la libido del mundo exterior y vuelva a la persona, pero como vuelve al narcisismo
porque su fijación está en ese momento del desarrollo psicosexual, la persona va a intentar luego reconstruir un vínculo
con el mundo exterior, pero de manera delirante.

En la fijación al autoerotismo, ¿por qué la persona falla en intentar volverse a vincular con el mundo exterior? Porque
su fijación es en el autoerotismo en la cual el mundo exterior le era indiferente. En cambio en la fijación en el
narcisismo, el sujeto cuando hay un desasimiento de la libido, vuelve a reconstruir, por eso se llama reconstrucción el
mecanismo si se tiene una fijación al narcisismo. Entonces, en esa reconstrucción es lo que se denomina o estaría
apareciendo básicamente la proyección. Este sujeto logra reconstruir y revincularse, por ejemplo en el caso Schreber
vemos que él tenía un vínculo con Flechsig, que era su médico, después hay un desasimiento de la libido y lo vuelve a
investir a Flechsig, pero lo enviste diciendo que él es un almicida. Es decir, hay un nuevo vínculo, hay una reconstrucción
pero dentro de lo que tiene que ver con el delirio.

En la fijación al autoerotismo, el mecanismo era la represión, el desasimiento de la libido; en la fijación al narcisismo,


el mecanismo es la reconstrucción. ¿Por qué? Porque en la fijación al autoerotismo, hubo un intento, no pudo y el
retorno de lo reprimido apareció como alucinación. En cambio, en la fijación al narcisismo, el mecanismo de
reconstrucción hace que el retorno de lo reprimido no sea por alucinación sino por proyección, le va a llamar la
formación de síntoma Freud a la proyección. Entonces, es importante tener en cuenta estos ejes, entonces quien tiene
esquizofrenia tiene una fijación al autoerotismo, hay vinculo con el mundo exterior y un desasimiento de la libido, pero
como su fijación es en el autoerotismo en la cual el mundo exterior le es indiferente, no va a poder reconstruir y el
retorno de lo reprimido va a ser la alucinación con el mecanismo de la represión, porque triunfó el mecanismo del
desasimiento de la libido, y recordemos que se ha definido de desasimiento de la libido como la represión. En cambio,
en la fijación al narcisismo, es exactamente igual, hay vínculo con el mundo exterior, una vivencia y el desasimiento de la

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libido, pero como su fijación es en el narcisismo, va a poder hacer una reconstrucción que es el mecanismo. ¿Cómo es el
retorno de lo reprimido en la fijación al narcisismo? La proyección. En cambio en la esquizofrenia, es la alucinación.

FIJACIÓN
NARCISISMO
 Reconstrucción
 Proyección

Un detalle muy fino, en la fijación al narcisismo, porque o se tiene la libido replegada en su fijación o deja de estar
replegada la libido y la vuelve a investir. Entonces, para que la reconstrucción se lleve a cabo, esta reconstrucción tiene
que vencer el desasimiento de la libido que hubo anteriormente. Repasemos, entre el desasimiento de la libido y la
reconstrucción, son movimientos opuestos, o se da uno o se da el otro. En la fijación al autoerotismo, triunfa la
represión porque queda en el desasimiento de la libido; en cambio, en la fijación al narcisismo, hubo un desasimiento de
la libido, pero por la particularidad de la fijación, logra volver a investir y a reconstruir.

Los tres ejes son, la fijación predisponente, el desasimiento de la libido y el retorno de lo reprimido, que son los
elementos que toma Freud para organizar justamente cuando es esquizofrenia, y en el caso de la fijación al narcisismo,
cuando es paranoia.

Pero el caso Schreber, nos trae ya de alguna forma, bastantes complicaciones porque si uno se fija, Schreber tiene
ambos, no es netamente esquizofrénico no es netamente paranoico. Entonces, acá empiezan a jugar otros detalles que
Freud intenta compartirnos, cuando él propone estas modalidades de fijación y desasimiento de la libido como
represión y retorno de lo reprimido, él va a decir justamente que hay muchos cuadros que comienzan con modalidades
paranoicas y luego desembocan en la hebefrenia. Freud dice hebefrenia porque es el modelo que se toma más didáctico
de esquizofrenia, se puede decir de la paranoia a la esquizofrenia o de la paranoia a la hebefrenia, pero decimos
hebefrenia porque vamos a encontrar ese concepto. Si tomamos, por ejemplo el libro de demencia precoz de Kraepelin
y nos preguntamos por cuál de los tres expresa más la demencia precoz, todos van a responder hebefrenia.

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Ahora, una cuestión técnica, a veces Freud dice demencia precoz y a veces dice esquizofrenia, y eso es porque este
texto es de 1911, ese mismo año, meses antes había salido el libro de Bleuler del grupo de las esquizofrenias. Entonces,
se estaba a poner sobre la mesa el concepto de esquizofrenia, por eso se puede ver que a veces Freud dice hebefrenia,
demencia precoz o esquizofrenia.

Como Freud tiene en cuenta y considera que hay cuadros que empiezan con mecanismos paranoicos y luego se
empiezan a desarrollar hacia la esquizofrenia y la demencia, él propone un concepto que se llama parafrenia. La
parafrenia, para Freud, son justamente los cuadros que se nos hacen acordar a mecanismos paranoicos pero también
tienen características de la hebefrenia. Si vamos al libro, la organización del libro, plantea que primero quiere aislar la
paranoia, después menciona los tres elementos para poder hacer un buen abordaje de la psicopatología, que son la
fijación predisponente, desasimiento de la libido y retorno de lo reprimido, y luego al final plantea que es mejor cambiar
el concepto de demencia precoz por el de parafrenia, porque el concepto de parafrenia permite contemplar cuadros que
empiezan con sintomatología de paranoia y desembocan en hebefrenia o esquizofrenia. Ahora, esto que hemos
planteado es un concepto de parafrenia que Freud propone después de que propuso los tres elementos, la fijación
predisponente, desasimiento de la libido y retorno de lo reprimido.

¿Por qué aclaramos esto? Porque en Schreber, se ve un movimiento paranoico y luego se ve un movimiento
esquizofrénico, y eso es lo que confunde. Por ejemplo, en un primer movimiento nosotros vemos que Schreber tiene un
vínculo con el mundo exterior, aparece esto de la postulación al Tribunal Superior, eso empieza a generar un montón de
situaciones en Schreber, que le empiezan a poner en jaque su subjetividad y todo lo que hemos hablado, de la
emasculación, etc. Entonces, hay un momento en que Schreber hay un desasimiento de la libido, el replegamiento, pero
vuelve a reconstruir, justamente el mundo exterior. Es decir que uno podría decir que en Schreber hubo un
desasimiento de la libido, jugó la represión pero después Schreber logró reconstruir, logró proyectar. Por ejemplo, él
tiene vínculo con los enfermeros, le habla a Flechsig, inclusive le hablaba a Weber, entonces estos diciendo que de
manera delirante Schreber se vinculaba con el mundo exterior. Entonces, nosotros decimos que hay una fijación en el
narcisismo, porque hay una proyección, que es lo patológico y a su vez hay una reconstrucción, él reconstruye el mundo
exterior. Pero otra cuestión es que Schreber también alucinaba, entonces el tema acá es que si bien Schreber tenía este
vinculo con los enfermeros, con Flechsig y Weber, de manera delirante y reconstruyendo vínculos con el mundo
exterior, llega un punto en que en Schreber nosotros vemos que ya empieza a tener un tipo, por decirlo de una manera,
de delirio, que ya es netamente fabulatorio (sol de adelante, sol de atrás, Dios de adelante, Dios de atrás, amo
fundamental, los rayos divinos). Ya empieza a tener una complejidad fabulatoria, que es tan místico y ficcional su delirio
que ya no hay en el delirio personas reales que lo sostengan, lo estimulen o lo alimenten. Entonces, como que Schreber
está en un punto vinculado, hay una reconstrucción y proyección pero luego esa reconstrucción y proyección es como
que se cae y prepondera el desasimiento de la libido. Es decir, como que en Schreber, recordemos que es o
desasimiento de la libido o reconstrucción, entonces lo que pasa en el caso Schreber es que termina habiendo un
desasimiento de la libido, es decir que si bien había puesto la libido de manera delirante, él vuelve a hacer un
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desasimiento de la libido. Entonces, cuando él vuelve ya está en un mundo donde prepondera el desasimiento de la
libido, el mundo fantasmático, su deseo y las alucinaciones. Por ejemplo, inclusive cuando él llega al punto de decir que
va a salvar al mundo, el momento mesiánico, ya ahí se nota bien como prepondera el desasimiento de la libido y se
corresponde con el momento de la reconciliación. Pero antes de eso, cuando estaba Flechsig, los enfermeros y Weber,
había una reconstrucción y proyección, no es lo mismo que el delirio se sostenga en el mundo exterior que se sostenga
simplemente en la pura fábula, Schreber empieza con reconstrucción y termina preponderando el desasimiento de la
libido.

“Nuestros supuestos sobre las fijaciones predisponentes en la paranoia y la parafrenia –acá ya toma a la parafrenia
como reemplazo de la demencia precoz- permiten entender sin más que un caso pueda empezar con síntomas
paranoicos y desarrollarse, empero, hasta una demencia; que fenómenos paranoides y esquizofrénicos se combinen en
todas las proporciones, y pueda producirse un caso como el de Schreber, que merece el nombre de «demencia
paranoide…”. El concepto de demencia paranoide, Freud lo propone porque justamente le permite mezclar lo que le
pasa a Schreber, ya que tiene reconstrucción, proyección y también alucinaciones. ¿Cuál es la lógica que plantea Freud?
“da razón de lo parafrénico (demencia precoz o fijación al autoerotismo) por la relevancia de la fantasía de deseo y de
las alucinaciones…”, porque acá cuando dice fantasía de deseo, quiere decir Freud que está totalmente ensimismado en
un mundo de fantasías, de ficciones, de fábulas; y las alucinaciones, obviamente porque Schreber tiene ablandamiento
cerebral y alucinaciones sensoriales, por ejemplo decía los pájaros le hablaban, había muchos fenómenos en el cuerpo
inscriptos en referencia a la alucinación. “…y del carácter paranoide por el mecanismo de proyección y el desenlace.”,
entonces véase que ahí vemos de alguna forma el diagnóstico que da Freud.

Para cuando esto sea preguntado por la cátedra, en algún punto hay una cuestión muy fina, el concepto de demencia
paranoide es de Jules Séglas, es de un francés, que fue el que propuso el concepto de demencia paranoide. Ahora bien,
si decimos que Schreber tiene demencia paranoide, estamos utilizando un concepto nosográfico que no se sostiene e los
tres ejes que menciona Freud, porque Séglas no era psicoanalista. Entonces, si decimos que Schreber tiene demencia
paranoide, no se considera nada de la fijación predisponente, desasimiento de la libido como represión y retorno de lo
reprimido, porque Séglas es de la escuela francesa.; ahora, si decimos que Schreber tiene parafrenia, consideramos los
tres ejes que planteó Freud, el desasimiento de la libido, fijación predisponente y retorno de lo reprimido. Entonces, se
sugiere como está en el libro, y culminar con demencia paranoide, y si se pregunta algo más se agrega que Freud
propone el concepto de parafrenia para considerar los tres ejes.

TEÓRICO 18 - Elaboración Freudiana de la psicosis

Freud - “Neurosis y psicosis” - “Pérdida de la realidad en...”


Vamos a trabajar respecto a la última nosografía freudiana, principalmente los textos “Neurosis y psicosis” y “Pérdida
de la realidad en la neurosis y en la psicosis”. A nivel introductorio, nos parece interesante tener en cuenta que acá ya
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estamos en un nivel histórico, en la última nosografía donde ya plantea la segunda tópica, la angustia que genera la
represión, la angustia como lo que está más allá del principio de placer, la compulsión a la repetición, lo ominoso de esta
compulsión de repetición, la pulsión de vida y la pulsión de muerte, y en base a todos estos aspectos lo que refiere al
conflicto de esta instancia donde el yo tiene que padecer tres amos tiranos, que son el mundo exterior, el ello y el
superyó. Cuando el conflicto y el yo y el ello se genera de manera muy aguda, tenemos lo que son las angustias
neuróticas y da lugar a lo que son las neurosis; cuando el yo tiene conflicto con el mundo exterior, tenemos las angustias
realistas y tenemos las psicosis; y cuando el yo tiene conflicto con el superyó, tenemos las angustias más morales y
tenemos las neurosis narcisistas. Acá hay que tener en cuenta este contrapunto que siempre Freud nos está planteando,
que es a partir de ciertos aspectos que se presentan en la neurosis y en la psicosis, pero tienen un desencadenamiento y
desenlace diferentes, por ejemplo el concepto de frustración lo vamos a encontrar como eje o punto de partida
fundamental para que se den estas expresiones. A su vez, lo que tiene que ver con esta frustración respecto al mundo
exterior, cómo en la neurosis hay una parte de la realidad que no quiere saber de ella, y en la psicosis hay una
reconstrucción; como en la neurosis el retorno de lo reprimido a partir del fracaso es en el síntoma, su contenido es en
la fantasía y cómo en la psicosis hay un aspecto más activo de reconstrucción que es en torno a una adecuación más
directa a aquellas mociones infantiles que tenía reprimidas y ahora florecieron en el cuadro.

También vamos a encontrar que Freud plantea como dos pasos, en un primer paso en la neurosis, que no es
patológico, hay una obediencia del yo, y en el segundo paso, hay un fracaso de la represión y un retorno de lo reprimido.
Es decir que en la neurosis, el punto se pone en el segundo paso.

En la psicosis, vamos a ver que ya el primer paso es patológico porque hay una huida del yo de la realidad, en el
primer paso. En el primer paso de la psicosis es patológico, en la neurosis no; y en el segundo paso, también hay un
fracaso y al igual que en la neurosis, que hace que justamente aparezca, a partir de la frustración, toda esta
reconstrucción. Entonces, son ejes que es interesante ya tenerlos en juego, en punto y también ver cómo tanto, si bien
el yo tiene conflicto con el ello, y el yo tiene conflicto con el mundo exterior en la psicosis, siguen estando estas
connotaciones del ello. Vamos a ver en uno de los textos, cómo el mundo exterior, y también el superyó, son fuerzas
que ayudan al yo a dominar el ello, pero vamos a ver que hay veces, como por ejemplo en la psicosis, que hay como un
contrapunto donde el yo ya entra en un conflicto, y el mundo exterior empieza a tener otro tipo de cualidades
diferentes a como se plantearía en la neurosis. Así que son textos que vamos a tomar bien desde el libro porque son
textos cortos, y al ser textos cortos, podemos hacer un recorrido mucho más completo de los mismos.

Ahora vamos a trabajar el texto de ““Neurosis y psicosis”, donde seguimos dentro del plano de la última nosografía
freudiana, y que si bien de alguna forma siempre están retornando esas mociones infantiles, la fuerza de este ello, el
desencadenamiento está centralizado en el conflicto entre si el yo es con el mundo exterior, va a aparecer lo que es la
angustia realista y tenemos la psicosis; si el conflicto se focaliza entre el yo y el superyó, tenemos la angustia moral y ahí

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irían las neurosis narcisistas; y si tenemos el yo en conflicto con ello, tenemos la angustia neurótica y tenemos las
neurosis.

Habiendo hecho esta pequeña introducción, es importante tener en cuenta justamente este eje entre la
diferenciación entre neurosis y psicosis. Por otro lado, sabemos bien que un vínculo con el mundo exterior y un vínculo
con el superyó, es de alguna forma una ayuda por decirlo de alguna manera, a intentar mantener la fuerza de la libido
del ello, en cierta distancia, en cierta manera manejable. Esto queríamos marcarlo, porque la frustración es un eje
importante a partir del cual se desencadenan las enfermedades, nosotros sabemos que por ejemplo en el fracaso de la
represión, en el retorno de lo reprimido, aparece el síntoma neurótico pero el síntoma neurótico esta digamos teñido y
condicionado por la fantasía, y como dice el texto “Pérdida de la realidad en...”, es un fragmento de una parte de la
realidad de la cual no quiere saber nada. En la psicosis, tenemos una reconstrucción, a partir de la cual se empiezan a
generar en esta reconstrucción, experiencias que sean acorde a sus deseos, entonces hay una reconstrucción de
acuerdo a los deseos de la psicosis.

“La diferencia fundamental radicará en el modo que adquiera el conflicto con la realidad. Si ambos cuadros parten de
la frustración (es decir, del mismo punto de partida que Freud ya utilizara al aplicar el modelo de fases de Abraham), en
ambos hay ruptura con la realidad y búsqueda de satisfacciones sustitutivas.”

Entonces, en esta huida de la psicosis, hay que tener en cuenta que en esta reconstrucción, es como que en la
realidad quedara un agujero, y en ese agujero que quedaría en la realidad y ahí ubicaría justamente estas alucinaciones
y delirios más acordes a su deseo, consecuencia de la frustración respecto al mundo exterior y su conflicto con el mundo
exterior.

“…en la neurosis se evita, al modo de una huida, un fragmento de la realidad, mientras que en la psicosis se lo
reconstruye. En la psicosis, a la huida inicial sigue una fase activa de reconstrucción; en la neurosis, la obediencia inicial
es seguida por un posterior intento de huida. (…) La neurosis no desmiente la realidad, se limita a no querer saber nada
de ella; la psicosis la desmiente y procura sustituirla.”

Habiendo hecho esta pequeña introducción, como es un texto corto, vamos a ir al libro así tenemos más lenguaje
técnico y podemos hacer un recorrido más optimo.

“Freud presenta una primera solución para el problema de la diferenciación entre la neurosis y la psicosis, la neurosis
es el resultado de un conflicto entre el yo y el ello; en tanto que en la psicosis, es el desenlace análogo de un similar
conflicto entre el yo y el mundo exterior. (…) Las neurosis de transferencia se generan porque el yo no quiere acoger ni
dar trámite motora una moción pulsional del ello, o le impugna el objeto que tiene por meta.” Es decir, que el neurótico
está luchando con esa manifestación de retorno del ello. “En tales casos, el yo se defiende de aquella mediante el
mecanismo de la represión; lo reprimido se revuelve contra ese destino y, siguiendo caminos sobre los que el yo no tiene
poder alguno, se procura una subrogación sustitutiva que se impone al yo por la vía del compromiso: es el síntoma.” es

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decir que el síntoma es la forma de compensación, respuesta y de compromiso a aquel retorno de lo reprimido, de la
fuerza del ello, que le está costando de alguna forma mantener en línea. Recordemos que si hablamos de síntoma,
hablamos de un fracaso de la represión, es decir un fracaso de la represión secundaria, por decirlo de alguna manera.

“… el yo encuentra que este intruso amenaza y menoscaba su unicidad, prosigue la lucha contra el síntoma tal como
se había defendido de la moción pulsional originaria, y todo esto da por resultado el cuadro de la neurosis.”, claro porque
el síntoma es la expresión de un deseo reprimido, es decir que se está expresando aquella moción sexual reprimida,
prohibida, pero a través del síntoma. Esto que estamos diciendo es muy básico respecto a todo el camino que ya ha
recorrido del síntoma, habiendo visto el camino a la formación de síntoma, el sentido del síntoma, etc., pero no viene
mal por ahí releerlo.

“…el yo, cuando emprende la represión, obedece en el fondo a los dictados de su superyó –que son las instancias
morales-, dictados que, a su vez, tienen su origen en los influjos del mundo exterior real que han encontrado su
subrogación en el superyó.” Esto es algo también es como para repasar, porque el superyó es el heredero del complejo
de Edipo, el superyó es aquella instancia que se constituye cuando se han internalizado las leyes y las normativas
parentales. Ahora, las leyes parentales, son representadas o expresadas por el padre y la madre, es decir que el padre y
la madre para hacerlo simple, lo que hacen simplemente es transferirle al niño las normas y las leyes culturales.
Entonces, el superyó, si bien se dice que es el heredero del complejo de Edipo y es la internalización de la ley paterna,
pero la ley paterna es la ley cultural y ese es el detalle técnico, por eso se habla de esta cuestión del mundo exterior. Es
decir, que tenemos el mundo exterior presente y también ese mundo exterior internalizado en esta instancia que es el
superyó.

“...el yo se ha puesto del lado de esos poderes, cuyos reclamos poseen en él más fuerza que las exigencias pulsionales
del ello, y que el yo es el poder que ejecuta la represión de aquel sector del ello, afianzándola mediante la
contrainvestidura de la resistencia.” Porque la contrainvestidura, la resistencia, el principio de realidad, son todos
elementos o dinámicas que ayudan a que el yo no se vea totalmente ahogado por el ello. Puede sumarse a ello la
sublimación, la sublimación es un mecanismo muy importante para que en el retorno de lo reprimido se pueda
justamente deslizar y desplazar, y que haya ciertas satisfacciones dentro de los cánones del principio de realidad.
Generalmente, otro concepto que utiliza mucho es meta superior. Entonces, inclusive en un texto que planteaba Freud,
el arte es como uno de los ejemplos idóneos sobre cómo se pueden sublimar las mociones pulsionales.

“El yo ha entrado en conflicto con el ello, al servicio del superyó y de la realidad; he ahí la descripción válida para
todas las neurosis de trasferencia.” Ahí tenemos como un repaso y una integración de qué nos plantea Freud en la
neurosis en esta época.

En la psicosis, se ve una “perturbación del nexo entre el yo y el mundo exterior. (…) Normalmente, el mundo exterior
gobierna al ello por dos caminos: en primer lugar, por las percepciones actuales, de las que siempre es posible obtener

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nuevas, y, en segundo lugar, por el tesoro mnémico de percepciones anteriores que forman, como «mundo interior», un
patrimonio y componente del yo.” Entonces, uno podría pensar como que habría dos estaciones, una estación que está
en el mundo exterior y otra estación que está en el interior de uno, por lo que es como que son señales que todo el
tiempo se están buscando. Por ejemplo si se tiene una huella mnémica respecto a una modalidad sexual, y existe una
situación exterior análoga a esta excitación sexual, es probable que se busquen, que se encuentre cierta sintonía, de ahí
que se tengan sueños, lapsus, olvido, síntomas, chiste, etc. Entonces, ahí hay un elemento, que no hay que pensar
solamente en que el mundo exterior son todas prohibiciones sino que hay elementos también que pueden despertar,
resignificar y pueden de alguna forma, hacer resonar en el cuerpo, mociones sexuales que el sujeto está intentando
mantener reprimido.

“En la amentia –psicosis- no sólo se rehúsa admitir nuevas percepciones; también se resta el valor psíquico
(investidura) al mundo interior, que hasta entonces subrogaba al mundo exterior como su copia…”, es decir que el
mundo interior entra como a bajar sus aspectos de dominio, por decirlo de alguna manera. ¿Por qué? Porque ¿dónde
están los mecanismos que irían en contra del ello? En el superyó y en el yo, es decir que de alguna forma es como decir
que tenemos el mundo exterior y el mundo exterior, ¿dónde están todas las defensas? En el mundo interior, entonces
de alguna forma el aparato psíquico intenta que prepondere más el mundo interior, este lado de la sintonía, para poder
justamente dominar el cuadro.

Reiteramos, “En la amentia –psicosis- no sólo se rehúsa admitir nuevas percepciones…”, no quiere percepciones o
situaciones que sigan inscribiendo sublimaciones, metas superiores y no permite que se expresen las mociones sexuales
reprimidas. “…también se resta el valor psíquico (investidura) al mundo interior, que hasta entonces subrogaba al mundo
exterior como su copia…”, porque si tenemos el mundo exterior y el mundo interior, el mundo exterior superpuesto o
copiado, va a estar copiado dentro de las normativas del superyó, los aspectos del principio de realidad, las
sublimaciones, etc.

“…el yo se crea, soberanamente, un nuevo mundo exterior e interior, y hay dos hechos indudables: que este nuevo
mundo se edifica en el sentido de las mociones de deseo del ello…”, es decir que lo que logra justamente cuando la
investidura del mundo exterior baje, y prepondere el mundo exterior, es ya que el ello empiece a dominar y puede
imponer modalidades sexuales que hasta el momento le habían sido reprimidas, y ahora como que domina el cuadro.
Pero para hacer esto, se tiene que reconstruir todo, se tiene que hacer un mundo nuevo por decirlo de alguna manera,
entonces el precio y la expensa de que el ello empiece a tomar preponderancia, es justamente que tenga que construir
la realidad. Recordemos que el punto de partida de esto es el conflicto con el mundo exterior, es la frustración.

“…el motivo de esta ruptura con el mundo exterior fue una grave frustración, {denegación} de un deseo por parte de
la realidad, una frustración que pareció insoportable.” Claro, porque ¿qué le ofrecía la realidad? La realidad le ofrecía
sustitutos, no le ofrecía satisfacer la moción. El mundo interior, por decirlo en estos términos, no negocia, entonces

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aparece justamente como diciendo el ello que quiere que la moción del deseo se exprese de esta forma, no en base a
otros criterios. Entonces, ¿Cuándo pasa eso? ¿A partir de qué? De una frustración.

“Es inequívoco el estrecho parentesco entre esta psicosis y el sueño normal. Ahora bien, la condición del soñar es el
estado del dormir, uno de cuyos caracteres es el extrañamiento pleno entre percepción y mundo exterior.” ¿Por qué hace
esta analogía? Porque cuando uno sueña o se acuesta a dormir, hay un replegamiento de la libido, se saca la libido del
mundo exterior y esa libido se repliega sobre si mismo y ahí se construye el sueño. Entonces, hay un desasimiento de la
libido del mundo exterior. Vamos a encontrar en la esquizofrenia la misma analogía, en la esquizofrenia, hay una
retirada de la libido del mundo exterior y replegada sobre el sujeto. Si recordamos el caso Schreber, es una fijación al
autoerotismo, es como que se da un replegamiento a una fijación en un momento del desarrollo psicosexual, donde el
objeto no existía ni el mundo exterior, entonces hay esta analogía. Entonces, el replegamiento hace en el sueño, el
estado del dormir; en la psicosis, que también se presenta la apatía como el síntoma más característico de la
esquizofrenia. Tengamos en cuenta que la apatía, que es el replegamiento de la libido del mundo exterior hacia uno
mismo, hace que el mundo exterior le sea indiferente y le baste con sus propios deseos, es decir preponderarían los
deseos, fantasías y el mundo exterior no estaría.

“…las esquizofrenias, se sabe que tienden a desembocar en la apatía afectiva, vale decir, la pérdida de toda
participación en el mundo exterior. (…) el delirio se presenta como un parche colocado en el lugar donde originariamente
se produjo una desgarradura en el vínculo del yo con el mundo exterior.” Es decir que lo que condiciona eso es por
ejemplo la frustración, es la frustración lo que genera ese desgarro entre el mundo exterior y el yo, y el delirio ahí se
inscribe como un parche, entonces se ubica ahí y ese parche es parte de lo que se plantea que es una reconstrucción a
partir de los condicionamientos del deseo del ello, que hasta este momento estaban condicionados por el mundo
exterior e interior y ahora han como dominado el cuadro.

“…el cuadro clínico de la psicosis los fenómenos del proceso patógeno a menudo están ocultos por los de un intento
de curación o de reconstrucción, que se les superponen.” Ese es el intento de reconstrucción, crear una realidad nueva,
es un intento de compensación a partir de la frustración, donde hay un desgarro entre el mundo exterior y el yo, donde
hay un replegamiento de la libido, que nos lleva a lo que se referiría la apatía, considerando el eje de la esquizofrenia.

“De todos modos, la etiología común para el estallido de una psiconeurosis o de una psicosis sigue siendo la
frustración, el no cumplimiento de uno de aquellos deseos de la infancia…”

Para cerrar dice, “La neurosis de trasferencia corresponde al conflicto entre el yo y el ello, la neurosis narcisista al
conflicto entre el yo y el superyó, la psicosis al conflicto entre el yo y el mundo exterior. (…)La afirmación de que neurosis
y psicosis son generadas por los conflictos del yo con las diversas instancias que lo gobiernan –la neurosis con el ello, el
mundo exterior con la psicosis-, y por tanto corresponden a un malogro en la función del yo…” Es decir, que ahí tenemos
el punto importante, ¿por qué se va a desencadenar en una neurosis o en una psicosis? Porque hay un malogro en la

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función del yo, hay algo en el yo que no está del todo bien dinamizado, para poder hacerle frente y no se genere un
fracaso de la represión, un retorno de lo reprimido, un síntoma, y no se genere a partir de la frustración una
reconstrucción a partir de los deseos de la infancia. Este fue el texto de “Neurosis y psicosis” de Freud.

Ahora vamos a ver algunos elementos más técnicos respecto a cómo lo plantea el texto “La pérdida de la realidad en
la neurosis y la psicosis”.

“…en la psicosis se perfilaran dos pasos, el primero de los cuales, esta vez, arrancara al yo de la realidad, en tanto el
segundo quisiera indemnizar los perjuicios y restableciera el vínculo con la realidad a expensas del ello.” Se arranca el yo
de la realidad y luego hay un intento como de compensación. “El segundo paso, en ambos casos -en la neurosis o en la
psicosis-, presentan el carácter de reparación.”, en las neurosis es más a través del canal de la fantasía o condicionado
por la fantasía; y en la psicosis vamos a ver que es por la reconstrucción. “El segundo paso de la psicosis quiere también
compensar la pérdida de realidad, mas no a expensas de una limitación del ello —como la neurosis lo hacía a expensas
del vínculo con lo real—, sino por otro camino, más soberano: por creación de una realidad nueva, que ya no ofrece el
mismo motivo de escándalo que la abandonada. En consecuencia, el segundo paso tiene por soporte las mismas
tendencias en la neurosis y en la psicosis; en ambos casos sirve al afán de poder del ello, que no se deja constreñir por la
realidad.” Entonces, véase que acá la fuerza del ello está justamente planteando cómo en este segundo paso aparece un
intento de reparación en el camino de la fantasía a la neurosis y acá hay una reconstrucción respecto a la psicosis. Por lo
que véase la fuerza y el poder que tiene el ello en este segundo caso. Recordemos que el fracaso de la represión es en la
neurosis, hasta ahora; y en la psicosis es una reconstrucción.

“…en la neurosis se evita, al modo de una huida, un fragmento de la realidad, mientras que en la psicosis se lo
reconstruye. (…) en la psicosis, a la huida inicial sigue una fase activa de reconstrucción; en la neurosis, la obediencia
inicial es seguida por un posterior intento de huida. (…) la neurosis no desmiente la realidad, se limita a no querer saber
nada de ella; la psicosis la desmiente y procura sustituirla.” Entonces, véase ahí bien del libro cómo se van haciendo
estos matices del no querer saber nada de ella; y otra, sustituirla. Esto es importante, porque acá plantea que si uno
intentara conceptualizar una normalidad, acá está hablando de normalidad Freud, que es algo que no vamos a encontrar
mucho es sus textos, “Llamamos normal o «sana» a una conducta que auna determinados rasgos de ambas reacciones:
que, como la neurosis, no desmiente la realidad –que sí es el carácter patológico de la psicosis-, pero, como la psicosis, se
empeña en modificarla.” Entonces, no es que la normalidad es que no posee algunos aspectos de ninguna de estas
neurosis y psicosis sino es como una combinación del aporte de cada una.

“…a la psicosis se le plantea la tarea de procurarse percepciones tales que correspondan a la realidad nueva, lo que se
logra de la manera más radical por la vía de la alucinación. Si en tantas formas y casos de psicosis los espejismos del
recuerdo, las formaciones delirantes y alucinaciones presentan un carácter penosísimo y van unidas a un desarrollo de
angustia, ese es el cabal indicio de que todo el proceso de replasmación se consuma contrariando poderosas fuerzas.” Es
decir que puede suceder que en este intento de crear una realidad nueva, sean tan fuertes las connotaciones
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hipertróficas del ello que le cueste al delirante poder generar eso, porque pueden presentarse alucinaciones hostiles
que le generen incomodidad. Entonces, vemos como el ello tiene mucho más fuerza, a veces se logra y a veces no.

“…se reacciona con angustia tan pronto como la moción reprimida empuja hacia adelante, y que el resultado del
conflicto no puede ser otro que un compromiso, e incompleto como satisfacción.” Nos estamos planteando cómo se
empiezan a conjugar, estas fuerzas del retorno de lo reprimido, esta fuerza del ello pero cómo cada uno, en a neurosis y
en la psicosis, empiezan a tener diferentes formas de responder, en uno hay una obediencia inicial, en el otro ahí vamos
a ver que ya ahí hay una falla en el primer movimiento de la huida. En la neurosis hay una obediencia, en el primer
momento; en la psicosis, hay una huida. Luego, viene el fracaso, que en uno hay una parte que no quiere saber nada
sobre un fragmento de la realidad, que es la neurosis; y en la psicosis, hubo una reconstrucción.

Pero veamos las analogías, “Por tanto, otra analogía entre neurosis y psicosis es que en ambas la tarea que debe
acometerse en el segundo paso fracasa parcialmente –sería el fracaso de la represión del segundo paso, en la neurosis
daría un síntoma; y en la psicosis estaría el intento de una reconstrucción-, puesto que no puede crearse un sustituto
cabal para la pulsión reprimida (neurosis), y la subrogación de la realidad no se deja verter en los moldes de formas
satisfactorias. (…) En la psicosis, el acento recae íntegramente sobre el primer paso, que es en sí patológico y sólo puede
llevar a la enfermedad; en la neurosis, en cambio, recae en el segundo, el fracaso de la represión, mientras que el primer
paso puede lograrse…” Entonces, en la neurosis y en la psicosis, en los dos están los dos pasos, lo que pasa es que en el
primero ya es patológico en la psicosis y en la neurosis hay una obediencia inicial. Después, en el segundo paso, en
ambos hay fracaso, en la neurosis y en la psicosis hay fracaso de la represión, lo que pasa es que en uno aparece el
síntoma y en otro aparece la reconstrucción.

“La neurosis se conforma, por regla general, con evitar el fragmento de realidad correspondiente y protegerse del
encuentro con él. Ahora bien, el tajante distingo entre neurosis y psicosis debe amenguarse, pues tampoco en la neurosis
faltan intentos de sustituir la realidad indeseada por otra más acorde al deseo. La posibilidad de ello la da la existencia
de un mundo de la fantasía…”

Entonces, hemos visto hasta acá cómo se presenta digamos en este texto, esta particularidad de este contrapunto
entre las neurosis y las psicosis. El texto es de 1924, es “La pérdida de la realidad en la neurosis y la psicosis”, y es un
texto que es simple pero eso no nos habilita a subestimarlo porque hay que ser mucho más técnicos.

Freud - “Lo inconsciente: Cap. VII”


Nos vamos a limitar a lo que tiene que ver con la esquizofrenia, es un texto bastante enredado, bastante técnico, sin
embargo vamos a ir al punto, tomando como referencia otro autor, que es Vicente Palomera y hace un recorte bastante
interesante del texto y nos va a servir para ser puntuales y esquemáticos.

Primero, hay que tener en cuenta que acá Freud hace algunos retoques de su clínica y va a tener eje en lo que sería la
representación cosa y la representación palabra. Lo que vamos a encentrar en la esquizofrenia es justamente esta
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puntualización a lo que tiene que ver con la representación palabra y principalmente lo que se denomina el lenguaje de
órgano, en el caso Schreber por ejemplo el ablandamiento cerebral y espejismos sensoriales, que a través de los rayos
divinos sus órganos se iban renovando. Entonces, dentro del aspecto fenomenológico de Schreber que nos evoca este
perfil esquizofrénico.

Recordemos que el concepto de esquizofrenia es planteado y popularizado por Bleuler, un autor importantísimo en
la psicopatología y que hasta el día de hoy se utiliza este concepto. El concepto de esquizofrenia refiere a esta escisión y
desintegración de los procesos psíquicos, que es el concepto de Spaltung, de hecho Bleuler estaba muy influenciado por
Freud y trabajó con Jung y Freud en un momento.

Volviendo, acá tenemos que ver primero esta puntualización del lenguaje de órganos y esta característica de la
representación palabra por sobre la representación cosa. La representación cosa, como lo dice Vicente Palomera que s
una forma que nos puede ayudar, tiene que ver con lo inconsciente y con el significado, ya lo veremos; sin embargo esta
particularidad de la representación palabra, es como se expresa en el discurso o en el decir esquizofrénico esta
disgregación del lenguaje, los neologismos, empiezan los esquizofrénicos a veces a darle mucha más importancia a la
sonoridad de la palabra y no tanto al sentido, empiezan a hacer rimas que no tienen sentido pero sí tienen alguna
conexión más que todo acústica por decirlo de alguna manera y empiezan a haber lo que se denomina la repetición de
palabras, la perseveración de algunos conceptos. Entonces, es muy particular, no solamente este lenguaje disgregado y
fragmentario que tiene el esquizofrénico, sino también los fenómenos del cuerpo. Generalmente la esquizofrenia son
fenómenos que experimenta pero que son partes del cuerpo internas, es decir, hígado, estomago, corazón, cerebro,
aquello que nosotros no podemos ver de nuestro cuerpo, generalmente nuestros órganos internos, ahí se dan los
fenómenos, el robo de órganos o el síndrome de Cotard.

Vamos a leer algunas cuestiones muy puntuales que nos van a hacer que el texto sea bastante más fácil. “El
investimento del objeto se mantiene con mucha energía gracias a la represión. La capacidad para la transferencia que
hace que estas neurosis sean abordadas terapéuticamente supone que ese investimento libidinal del objeto en la
fantasía se mantenga.” Ahí está el primero punto, en la neurosis de transferencia, existe que la libido se filtra, se
metaboliza en la fantasía y en las neurosis de transferencia, como dice el concepto, pueda haber un abordaje clínico
porque justamente está la transferencia jugando y a través del trabajo terapéutico se puede hacer un buen
acercamiento al inconsciente. Pero, ¿qué pasa en la esquizofrenia? Lo vamos a plantear en dos puntos, “tras el proceso
de la represión, la libido no busca libido en ningún objeto nuevo, la libido vuelve al yo.”, ese es el primero punto.
Entonces, no hay como una vuelta de la libido para volver a ubicarla en algún objeto del mundo exterior a partir de la
fantasía y se genera la transferencia, no, sino que en la esquizofrenia hay una retirada de la libido. De hecho, esto ya o
planteó Freud en el caso Schreber, cuando él va a decir que la represión, que es el replegamiento libidinal, que saca la
libido del mundo exterior, no la vuelve a ubicar en el mundo exterior, en algún objeto exterior; acá de alguna forma dice
lo mismo. En el punto dos, “hay la instalación de un estado primitivo sin objeto.”, también podemos hacer una analogía

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con el caso Schreber, ¿qué decía Freud? Que el punto de fijación en la esquizofrenia, es el autoerotismo, y recordemos
que Freud decía que en el autoerotismo no hay yo ni hay objeto. Entonces, si uno repasa el caso Schreber hay una
fijación al autoerotismo, hay un intento fallido de ubicar la libido en el mundo exterior, entonces aparece el mecanismo
de la represión. Y ¿por qué sería el éxito de la represión? Porque para Freud, hay un desasimiento de la libido total, de la
libido de los objetos respecto al mundo exterior, es decir que saca la libido del mundo exterior no la vuelve a ubicar y a
su vez aparece el retorno a través de la alucinación, hasta acá podemos hacer todavía esta analogía.

“En el neurótico, permanece oculto el inconsciente; en el esquizofrénico está en estado consciente.” Entonces, como
que en el estado consciente está expresado lo inconsciente que el neurótico tiene reprimido. Entonces, acá tenemos un
primer punto de todo esto que hemos mencionado respecto al empezar a hacer un contrapunto entre neurosis y
esquizofrenia.

“…qué es lo que confiere a la formación sustitutiva y al síntoma de la esquizofrenia su carácter extraño, caemos
finalmente en la cuenta de que es el predominio de la referencia a la palabra sobre la referencia a la cosa.” Entonces,
tenemos algo que ya mencionamos, la preponderancia de la representación palabra por sobre la representación cosa.
“El esquizofrénico nos indica que la combinación significante, la relación de la palabra no implica la relación de la cosa, el
significado. Es decir, recurre al lenguaje de órganos.” ¿Qué quiere decir? Justamente que el lenguaje de órganos no está
necesariamente conectado con el significado, con el S1 – S2 lacaniano, con el sentido, sino que el lenguaje esquizofrénico
está ligado al lenguaje de órgano, que simplemente está expresando no el lenguaje a través del sentido, a través de la
unidad, sino algo más desde lo sonoro, algo que no está buscando el sentido, la articulación o como dice acá, la cosa;
sino que simplemente es aspecto del leguaje en tanto disgregado, en tanto fragmentado, en tanto que no posee unidad.
Entonces, en el lenguaje esquizofrénico lo vemos como islas aisladas, un discurso al que le falta integración, y a su vez,
suele presentarse mucho que hace referencia a los órganos internos.

Freud concluye, “…en la esquizofrenia son resignadas las investiduras de objeto.”, lo que en el caso Schreber llamaba
Freud como el desasimiento de la libido al también el éxito de la represión, que se saca la libido del mundo exterior, no
vuelve a ubicarla. “…la investidura de las representaciones-palabra de los objetos se mantiene.” Es decir, que lo que se
mantiene es el investimento de la representación palabra, no la representación cosa, se mantiene la investidura de la
representación palabra.

Acá esto es muy interesante porque nos va a dar un movimiento de cómo va a Freud marcando algunas cuestiones
técnicas, Freud distingue entre la representación cosa y la representación palabra. Hemos dicho que el segundo punto
es donde predomina la esquizofrenia. Freud, “habría hasta ahora, mantenido la distinción entre la representación
consciente y la representación inconsciente.”, ese es el piso anterior al texto de “Lo inconsciente”. En la clínica freudiana,
“ya no se trata de inscripciones diferentes en lugares distintos del aparato psíquico.”, es decir que no tiene en cuenta la
representación consciente o de la representación inconsciente, de esa distinción pasa a la representación cosa y a la
representación palabra. Veremos que ya no es la representación en base al nombre topológico, consciente o
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inconsciente, sino que va a la representación cosa o a la representación palabra, que es un movimiento más
evolucionado de Freud.

La representación consciente, que antes se definía porque estaba solamente en la consciencia, ahora es la
representación consciente es la representación cosa más la representación palabra. Entonces, lo que antes denominaba
como representación consciente porque estaba en el sistema consciente, ahora es la representación cosa más la
representación palabra.

Ahora, lo que él antes llamaba la representación inconsciente, que antes decía que la representación inconsciente
era porque estaba en el sistema consciente; ahora va a decir que la representación inconsciente es la representación
cosa. Entonces, una representación consciente es la representación palabra más la representación cosa; la
representación inconsciente es sólo la representación cosa. Es decir, que en el inconsciente falta esa representación
palabra.

“La representación consciente es la representación cosa más la representación palabra; mientras que la
representación inconsciente es sólo la representación cosa. El sistema inconsciente, mantiene únicamente el
investimiento de la cosa.” Ahí tenemos un primer aspecto, representación consciente es la representación palabra más
representación cosa; representación inconsciente, solamente la representación cosa.

“Lo que hasta ahora llamábamos sistema preconsciente es ahora el anudamiento entre la representación cosa y la
representación palabra, de este modo se llega a definir la represión misma como la no traducción o el rechazo de la
traducción.” Primero, veamos que acá tanto la representación consciente como lo preconsciente, Freud dice que se
superpone la representación palabra con la representación cosa, y la representación inconsciente es solamente la
representación cosa. Pero acá lo que está planteando es que va a definir a la represión como la traducción, antes era
esfuerzo de caza y desalojo; en el caso Schreber, él decía que la represión era el desasimiento de la libido, cuando se
saca la libido del mundo exterior, ahora nos está diciendo que es la no traducción, el rechazo de la traducción. Segundo
punto importante del cambio freudiano.

En la esquizofrenia, “el sujeto retira el investimiento pulsional de los puntos que representan las representaciones del
objeto, es decir, la representación cosa.” Entonces, la libido es retirada de la representación cosa, no de la
representación palabra. “…pero mantiene el investimiento de la representación palabra.”, por eso los esquizofrénicos
son muy del sonido, a la palabra, a veces a hacer ese juego silábico, ese juego sonoro, eso acústico, el decir palabras en
cualquier situación. “Para el esquizofrénico, el primer camino para recuperar el objeto pasa por la parte verbal del
mismo”, véase la cuestión sonora, la cuestión acústica.

“La parte palabra del objeto, en lugar del de la cosa. Lo peculiar de la esquizofrenia es la ausencia de traducción de las
cosas a la palabra.” La investidura a la palabra está, no así la de la cosa. “¿Por qué se mantiene el investimiento sobre la
representación palabra? Freud mismo asegura que es difícil entender, ya que ocurre que el investimiento de la

100
representación palabra no forma parte del acto de represión.” Es decir, ¿cómo llamaba a la represión acá? El rechazo de
la traducción. Es decir, “el proceso de represión no es tal, ya que si en la esquizofrenia las palabras permanecen
investidas, es porque ya es un acto del sujeto psicótico. El mantenimiento de la investidura de la palabra es el primero de
los intentos de cura, de restablecimiento, un esfuerzo por recuperar el objeto perdido.” Entonces, es un intento de cura,
por eso es bueno que hablen, que se exprese, que haga lenguaje, desde el psicoanálisis, porque el lenguaje no muere y
nace solamente con el sentido, es muy amplio tomando la semiología. “Lo peculiar de la esquizofrenia es la ausencia de
traducción de las cosas a la palabra. (…) En la esquizofrenia se verifica como las palabras recortan el cuerpo con una
menor incidencia.” ¿Por qué? Porque las palabras que recortan ese cuerpo, no lo hacen en base al sentido, al significado,
un esquizofrénico puede decir “el pie me habla” o “vine sin cerebro”. Entonces, aparece a través del lenguaje un recorte
que no está sistematizado en base al sentido, porque el cuerpo está recortado en el lenguaje, en la representación
palabra, en la representación cosa y en el significado. El recorte de la esquizofrenia es con el cuerpo es a través del
lenguaje, pero no está sistematizado en base al significado, por eso cualquier cosa puede significar cualquier cosa.

Este texto pretendimos recorrerlo de manera puntual, es muy compleja su lectura y uno se tiende a perderse y
tomamos como referencia a Vicente Palomera, un psicoanalista referente, porque es interesante la sistematización que
le da.

TEÓRICO 19 - Estructura del fenómeno psicótico

Lacan - “De una cuestión preliminar...: Cap. 1”


Vamos a trabajar un texto bastante complejo e importante de la clínica lacaniana, respecto a la temática de psicosis.
Es un texto en el que vamos a ir muy al pie, porque tiene mucha información y de alguna forma tiene algunos aspectos
que hacen referencia a algunos aportes de la psiquiatría. Así que estamos en el capítulo 1 de “De una cuestión
preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis”, por lo que vamos ir leyéndolo y desarrollando de a poco.

Antes de comenzar vamos a encontrar dos conceptos, que son el perceptum y el percipiens. De alguna forma el
percipiens está considerado o es un concepto que tiene en cuenta lo que se refiere a una unidad, el percipiens refiere a
la integración; y el perceptum sería la percepción sin objeto. Esto que arranca de manera compleja, sería algo parecido
por ejemplo a un sujeto que tiene una alucinación de que a su lado hay un conejo, casualmente el mismo conejo que en
Alicia en el País de las Maravillas, por lo que hay algo ahí de su subjetividad. Entonces, de alguna forma el percipiens, es
él que está siendo afectado por esa experiencia, porque es él el que está viendo al conejo, entonces para la psiquiatría él
es el sujeto activo que está teniendo esa experiencia, y este percipiens es una unidad, como una integración. El
perceptum, es aquello que se está viendo, es decir el conejo.

Entonces, lo que va a suceder en la psiquiatría, es de alguna forma que al abordaje de esto que estamos planteando,
va a trabajar sobre el percipiens, sobre la subjetividad de la persona. Entonces, si vamos desde De Clérambault,

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planteaba que había que ver si había algo tóxico o infeccioso en el cerebro; desde Kraepelin se planteaba ver si se
encontraba algo degenerativo, y así sucesivamente, por lo que la psiquiatría se enfocaría sobre el percipiens, ¿por qué?
Porque el perceptum es lo secundario, el resultante de la experiencia que se está teniendo del percipiens. Ahora bien,
el percipiens es supuestamente algo que tiene una unidad, Lacan dice que no está de acuerdo con eso, porque Lacan va
siempre a considerar cualquier fenómeno de alucinación, porque la definición de alucinación como la percepción sin
objeto es de Esquirol y esa definición después se va ampliando, pero ese es un tipo de alucinación en la que se ve algo
que no está. Entonces, lo que va a hacer Lacan es que va decir que la alucinación siempre va a estar determinada por el
lenguaje, es decir que la alucinación está totalmente determinada por la cadena significante, ahí tenemos un eje; por
otro lado, Lacan no va a analizar el percipiens, va a puntualizarse sobre el perceptum, sobre la percepción sin objeto,
porque para Lacan la estructura del lenguaje se está manifestando en ese conejo o en esa alucinación. Entonces, donde
se va a focalizar es en el perceptum, Lacan dice que la estructura del lenguaje se manifiesta en el perceptum; y el
percipiens para Lacan no es una unidad, algo integrado, va a decir Lacan que está dividido. Entonces, la alucinación del
alguna forma está expresando la división del sujeto, porque se tiene por un lado la alucinación y por otro lado, la
persona que está siendo afectada. Por lo que si vamos a Freud o a Lacan, Lacan en el caso Schreber estudiaba las
alucinaciones, los delirios, es decir que iban a las alucinaciones y a los delirios porque ahí estaba la estructura, entonces
justamente lo que va suceder es que Lacan va a puntualizar sobre ese eje. Entonces, va a decir Lacan que hay que
focalizar en el perceptum porque ahí está la estructura, porque estamos hablando de la estructura del lenguaje, la
alucinación depende de la estructura del lenguaje y ahí se expresa una división.

“Desde ese momento la diversidad de estructura del perceptum sólo afecta en el percipiens una diversidad de
registro, en último análisis la de los sensoriums –sería la sensación, que uno se sienta afectado por algún tipo de
sensación, escuchar, sentir un olor o gusto-. De derecho esta diversidad es siempre superable, si el percipiens se
mantiene a la altura de la realidad.” Acá podemos plantear que para la psiquiatría, el percipiens está sostenido en la
realidad, para el psicoanálisis no, freudianamente el percipiens depende de la realidad psíquica que es la fantasía y
lacanianamente sería el fantasma. Es decir, el percipiens para el psicoanálisis no es igual a la realidad porque para el
psicoanálisis, siempre está teñido por la fantasía, es decir está alterando la realidad; y lacanianamente, el fantasma
altera. Entonces no hay una paridad que si plantea la psiquiatría en el psicoanálisis. “(…) de que una alucinación es un
perceptum sin objeto, esas posiciones se atienen a pedir razón al percipiens de ese perceptum –es decir, que de ese
perceptum sin objeto, se recurre a la persona para saber porqué está aluciando, eso es lo que haría la psiquiatría clásica;
pero para el psicoanálisis, hay que ir al perceptum, por lo que si tenemos a Schreber que tiene ablandamiento cerebral y
espejismos sensoriales y ve que los pájaros le hablan, el psicoanálisis va a analizar el discurso delirante y alucinatorio, no
le pregunta a Schreber por cómo es el pájaro, etc.-, sin que a nadie se le ocurra que en esa pesquisa se salta un tiempo,
el de interrogarse sobre si el perceptum mismo deja un sentido unívoco al percipiens aquí conminado a explicarlo.” Es
decir, ¿el percipiens tiene la facultad y la posibilidad de explicar ese perceptum? Ahí está al punto, porque un sujeto está
alucinando y delirando, está expresando como está siendo determinado por la cadena significante, cómo está siendo

102
condicionado. Entonces, lo que hay que tener en cuenta es que nosotros siempre tenemos que pensar que el sujeto está
determinado por la cadena significante, por el Otro, bueno entonces todo psicótico está determinado por su alucinación
y delirio, ningún psicótico –si decimos que es psicótico- domina su alucinación y delirio, nadie domina su alucinación y
delirio si es un psicótico. Entonces, ¿quién está determinando a quién? El perceptum al percipiens, la estructura del
lenguaje manifestada en alucinación y delirio condiciona. Si tomamos por ejemplo la confusión alucinatoria, hay
alucinaciones relativamente placenteras, o no generar en el sujeto una incomodidad por lo general, pero se pueden ver
alucinaciones en las que la persona piensa que tiene alacranes por todo el cuerpo, si la persona pudiera manejar las
alucinaciones querría no tener esa alucinación, pero ponemos este ejemplo para ver que en el psicoanálisis es el
perceptum, la estructura del lenguaje la que determina el percipiens.

“Este tiempo debería parecer sin embargo legítimo a todo examen no prevenido de la alucinación verbal,…”, del
percipiens y el perceptum, acá aparece el concepto de alucinación verbal, lo que hay que tener en cuenta es que
nosotros tenemos algo que se denomina la endofasia, que es el lenguaje interno que todos tenemos, y que de alguna
forma escucha con el oído interno, no con el odio orgánico; si uno repasar una charla que tuvo ayer con un amigo no
está escuchando con el oído como si viniera de afuera, está dentro de la mente, eso es la endofasia, tomado desde
Séglas. Ahora, existe algo que se llama la hiperendofasia, y eso ya es más complejo, que es cuando no se es amo del
propio lenguaje interior, es decir que ya dentro de la mente está hablando una voz que se escucha internamente y no se
la puede dominar. Entonces, esa alucinación verbal, es la voz que está dentro de uno hablando, por lo que por un lado,
tenemos esa voz que habla dentro de la mente, se es hablado por esa voz y no se puede controlar, y ahí está división
entre la voz que está hablando y el sujeto que está siendo afectado por esa voz, ahí está la división. En la psicosis
aparece alguien que es afectado por la alucinación. Acá dice alucinación verbal, por lo que esto de que hay una voz
interna de la hiperendofasia, se llaman pseudoalucinaciones verbales, porque la fuente de esa voz está dentro de la
mente. Ahora si la fuente de esa voz está en el mundo exterior, se escucha esa voz por ejemplo detrás de la heladera, de
la puerta, debajo de la silla, esas son alucinaciones verbales. Hacemos esa aclaración, porque Lacan habla de las
pseudoalucinaciones o del automatismo, pero dice alucinaciones verbales, y por las dudas aclaramos la alucinación es
cuando la fuente del estimulo, que supuestamente existe, está en el mundo exterior; la pseudoalucinación, es cuando la
fuente de ese estímulo está dentro de la mente. No es lo mismo que se escuche una voz interna que le habla a uno, a
una voz exterior. Sin embargo, acá habla de las alucinaciones verbales.

“…por el hecho de que no es reductible, como vamos a verlo, ni a un sensorium particular ni sobre todo a un
percipiens en cuanto que le daría su unidad.” Entonces, Lacan está planteando que si se quiere saber cuál es el motor o
qué condiciona esa voz dentro de la pseudoalucinación o alucinación verbal, no se la tiene buscar en el percipiens
porque es la persona la que está siendo afectada, y en el sensorium –sensaciones- tampoco, se lo tiene que buscar en la
estructura, en el perceptum, ahí sí. Entonces, si estamos divididos y el perceptum domina el percipiens, no se puede
buscar en el percipiens lo que sostiene el perceptum, porque la parte que está hablando, el perceptum, es la parte de la
cadena significante en la que estamos condicionados por el lenguaje, y en psicosis, a partir de las alucinaciones y
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pseudoalucinaciones, la estructura del lenguaje es la forma en que la psicosis condiciona. Entonces, lo importante acá es
que tenemos el sensorium y el percipiens, ahí no hay que buscar el eje para analizar las alucinaciones verbales o las
pseudoalucinaciones verbales o el automatismo sino que hay que ir al perceptum, a la estructura.

“Estos recordatorios muy abreviados bastarían para hacer valerla diferencia de las subjetividades interesadas en la
mira del perceptum (y cómo se la desconoce en el interrogatorio de los enfermos y la nosología de las "voces").” Como
diciendo justamente que cuando un psiquiatra va y analiza las alucinaciones, está focalizándose en el percipiens y no en
el perceptum, no está considerando el lenguaje, las alucinaciones y el delirio como la expresión de la estructura del
lenguaje, y veremos que en la psicosis, es la expresión de la cadena rota, ahí nos adelantamos un poco porque los
neuróticos no alucinan y deliran, según el psicoanálisis. Pero lo que hay que tener en cuenta, es que al estar el
fenómeno de la cadena rota en la psicosis, se expresan las alucinaciones verbales o los automatismos, considerándose
dentro de la estructura del lenguaje que está irrumpiendo en la experiencia del sujeto. ”Pero podría pretenderse reducir
esta diferencia a un nivel de objetivación en el percipiens.” Es decir, llevando a que supuestamente al percipiens, diría la
psiquiatría, nivelado a la realidad, va a analizar la alucinación a partir de esa paridad entre el percipiens y la realidad; y el
psicoanálisis plantea que no, porque ese percipiens, que para la psiquiatría tiene unidad, para el psicoanálisis no la tiene,
está dividido. Por otro lado, ese percipiens está condicionado por el fantasma, diría Lacan o freudianamente por la
fantasía, entonces no hay tal paridad.

“No hay nada de esto sin embargo. Porque es en el nivel donde la "síntesis" subjetiva confiere su pleno sentido a la
palabra donde el sujeto muestra todas las paradojas de que es paciente en esa percepción singular.” Es decir, que es
paradojal, porque si uno es un percipiens que tiene una unidad ¿por qué estaría dividido? ¿Por qué la alucinación
condiciona a la persona y no viceversa? Hay ahí algo que hay que tener en cuenta. “Que estas paradojas aparecen ya
cuando es el otro el que profiere la palabra, es cosa que queda bastante manifiesta en el sujeto por la posibilidad de
obedecer a ella en cuanto que gobierna su escucha y su puesta en guardia, pues con sólo entrar en su audiencia, el sujeto
cae bajo el efecto de una sugestión de la que sólo escapa reduciendo al otro a ser sino el portavoz de un discurso que no
es de él o de una intención que mantiene en él en reserva.”, es decir que el psicótico es pasivo, no manda a esas voces lo
que tiene que decir, ni a las alucinaciones. Entonces, para acomodarlo un poco en una referencia general, nosotros
desde que venimos al mundo somos hablados, interpretados, codificados, somos súbditos. Entonces, a nivel general, así
como se imprime el lenguaje como somos bebés, está sufriendo la misma estructura el psicótico, está siendo hablado,
está siendo interpretado, está siendo juzgado, está siendo engañado, está siendo codificado, etc. Por lo que es evidente
que la estructura del lenguaje, el perceptum, condiciona al percipiens.

“Pero más notable aún es la relación del sujeto su propia palabra, donde lo importante está más bien enmascarado
por el hecho puramente acústico de que no podría hablar sin oírse.” ¿Cómo empieza el lenguaje en nuestra subjetividad?
En lo acústico, empezamos escuchando, y después viene la palabra, la letra, pero en lo acústico empieza a aparecer este
aspecto de la voz, como el lenguaje aparece a partir de la voz. “Que no pueda oírse sin dividirse es cosa que tampoco

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tiene nada de privilegiado en los comportamientos de la conciencia.” Esto es muy claro, porque si uno se escucha está
siendo dividido, es como desdoblarse, es como hablar solo, es inevitable dividirse, y eso de alguna forma rompa con esa
omniconsciencia que existía antes de que lo planteara el psicoanálisis. “Los clínicos han dado un paso mejor al descubrir
la alucinación motriz verbal por detección de movimientos fonatorios esbozados.” Esto lo planteó Séglas, famoso francés
en 1910/11, porque la alucinación motriz verbal es que se esté escuchando una voz y acá dice motriz, que es reproducir
lo que se escucha, entonces hablan, murmuran, hacen los movimientos fonéticos, reproduciendo lo que están
escuchando y eso se llama alucinación motriz verbal que es de Séglas y lo trabaja también De Clérambault. Entonces, esa
manifestación fenoménica está expresando esa división, que la persona no puede dejar de reproducir. Acá está lo que
justamente plantea Lacan como un avance, que está expresando esta división, que el sujeto no es paridad, está
condicionado por la alucinación, condicionado por lo que escucha.

“Pero no por ello han articulado dónde reside el punto crucial: es que, dado que el sensorium es indiferente en la
producción de una cadena significante…”, se ha analizado la alucinación motriz verbal pero no han hecho eje donde se
tiene que hacer eje, plantea Lacan, porque han hecho eje en el sensorium y en el percipiens, cuando Lacan plantea que
hay que hacer eje en el perceptum. El sensorium o el percipiens, las sensaciones no es que condicionan la cadena
significante sino que es la cadena significante la que condiciona el sensorium, entonces si se va al sensorium
pretendiendo que se va a descubrir el eje del fenómeno, está mal, porque el sensorium es de alguna forma lo que está
siendo afectado por la cadena significante. Reiteramos, el sensorium es indiferente en la producción de la cadena
significante, porque la cadena significante está condicionada por el sujeto barrado, por el retorno de la cadena, por un
montón de fenómenos que no es que el sensorium determina la cadena significante sino que la cadena significante
determina al sensorium. En criollo, para Lacan, todas nuestras sensaciones están condicionadas por el lenguaje, por la
cadena significante y no al revés.

Ahora vamos a ver tres puntos, que de alguna forma, a una manera muy lacaniana, está condensando lo que venimos
desarrollando y vamos a ir punto por punto porque es probable que se pregunte sobre este texto. Esto que vamos a
marcar ahora tiene que ver justamente con la cadena significante respecto a la psicosis, en este texto “De una cuestión
preliminar…” en el capítulo 1.

1. “ésta se impone por sí misma al sujeto en su dimensión de voz;” ahí como que no hay mucha complejidad,
sino que simplemente hemos mencionado que el lenguaje en el sujeto, se inscribe en primera instancia,
como algo acústico, ya hay significante, en el Seminario 3 se plantea que le concierne y también Lacan
plantea que hay un momento primitivo en la evolución del niño en el que todo es significante, no sabe qué
significa pero le concierne.
2. “toma como tal una realidad proporcional al tiempo, perfectamente observable en la experiencia, que implica
su atribución subjetiva;” vamos a empezar por lo más evidente, acá dice que implica su atribución subjetiva,
es decir que es una forma, en este escrito, como decir que le concierne, que hay una atribución subjetiva, es

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que tiene que ver con la persona. Proporcional al tiempo, no es que hay una realidad paralela sino que hay
una realidad que se superpone a la misma, porque en esta realidad se está compartiendo con el resto se ve a
la alucinación que le concierne.
3. “su estructura propia en cuanto significante es determinante en esa atribución que, por regla, es distributiva,
es decir con varias voces, y que pone pues, como tal, al percipiens, pretendidamente unificador, como
equívoco.” Lo que determina es el significante a cualquier experiencia que el sujeto pueda tener, en el
sensorium o en el percipiens. La psiquiatría planteaba que había que focalizarse en el percipiens, donde
estaba la unificación, pero Lacan plantea que eso que es integrador está dividido, está determinado.
Entonces, esto que estuvimos trasmitiendo está en este punto, la estructura es lo que determina cualquier
fenómeno subjetivo, eso que le concierne que está condicionada por la cadena significante que se puede
expresar distribuida, fragmentada, en varias voces, por lo que la cadena significante estaría en el perceptum.
Por lo que la cadena significante en la atribución subjetiva, puede condicionar de una manera distributiva, en
diferentes formas. Lacan diría que la atribución subjetiva, el condicionamiento de la cadena significante y las
atribuciones de las voces que imperan en el sujeto, están dejando en falta per percipiens, por lo que no está
unificado, es pasivo a la irrupción de la cadena significante a partir de la alucinación.

Ahora, aparece el famoso concepto de marrana y vengo del fiambrero, esto se puede preguntar, pero es
simplemente un ejemplo de cómo puede irrumpir la cadena significante en una atribución subjetiva, es decir atribuirle
algo, una forma singular de codificar la experiencia. Entonces, “Se trataba en efecto de uno de esos delirios de dos cuyo
tipo hemos mostrado desde hace mucho en la pareja madre-hija, y en el que el sentimiento de intrusión, desarrollado en
un delirio de vigilancia, no era sino el desarrollo de la defensa propia de un binario afectivo, abierto como tal a cualquier
enajenación. Fue la hija la que, en el curso de nuestro examen, nos adelantó como prueba de las injurias con que las dos
tropezaban de parte de sus vecinos un hecho referente al amigo de la vecina que se suponía que las hostigaba con sus
ataques.” Es muy común y es algo que hasta el día de hoy se está analizando, porqué hay siempre una preponderancia,
generalmente en un gran porcentaje, de delirios que son de persecución. Es común esa hostigación que sienten los
delirios principalmente paranoicos, de que lo van a envenenar, de que lo están insultando, etc. “Después de que tuvieron
que poner fin con ella a una intimidad acogida con complacencia al principio. Ese hombre, implicado por lo tanto en la
situación de manera indirecta, y figura por lo demás bastante borrosa en las alegatas de la enferma, había lanzado, si
habíamos de creerla dirigido a ella, cuando se cruzaban en el pasillo, el término grosero: "¡Marrana!"” Es decir, que la
mujer pensó que el vecino le había dicho “marrana”, pero está la posibilidad de que sea una alucinación. Entonces, si
eso es algo que ella escuchó, tiene la dimensión de voz, hay una atribución subjetiva, esa atribución subjetiva está
condicionada por la cadena significante y es proporcional al tiempo.

“Ante lo cual nosotros, poco inclinados a reconocer en él la retorsión de un "¡Cerdo!" demasiado fácil de extrapolar en
nombre de una proyección que no representa nunca en semejante caso sino la del psiquiatra, le preguntamos por las
buenas lo que en ella misma había podido proferir el instante anterior. No sin éxito: pues nos concedió con una sonrisa
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haber murmurado en efecto ante la vista del hombre estas palabras de las cuales, según ella, no tenía por qué ofenderse:
"Vengo de la carnicería..."”. Es decir, lo que le pasó a esta mujer es que ha tenido una alucinación verbal, hay veces que
se escuchan voces y se superpone a esta irrupción de lo que ella está reproduciendo de manera verbal, y que está
expresando justamente las alucinaciones verbales referidas a la atribución subjetiva, a la determinación de la cadena
significante, que es proporcional en el tiempo, y que puede expresarse distribuido en diferentes voces y que ponen en
jaque al percipiens supuestamente unificado en equivoco; ahí mencionamos los tres juntos.

Esto que estamos viendo ahora, nos va a desembocar en el famoso concepto de shifter, que trae un poco de
complejidad. “¿A quién apuntaban? Le era bien difícil decirlo, y nos daba así derecho a ayudarla. En cuanto a su sentido
textual, no podremos descuidar el hecho entre otros de que la enferma había dejado de la manera más repentina a su
marido y a su familia política…” Es decir, que había tenido un problema familiar, y esto había sido posiblemente el
detonante para que se desencadene este cuadro, pero lo importante acá es que había una dificultad para ella de poder
contextualizar ese mensaje, ese es punto que hay que tener en claro. “¿A quién apuntaba?” Hay una dificultad de
contexto, es decir esto es importante porque en la psicosis está alterado o está fallando el shifter, que quiere decir que a
los mensajes que se reciben, el sentido está en base a una contextualización. Por ejemplo, si viene un amigo y se compra
unas zapatillas nuevas, y se respondemos “¡Uh, alta llanta!”, se entiende que está hablando de las zapatillas, no es que
entró con dos llantas; en cambio, si se está al mirando de un auto y decimos “¡Uh, alta llanta!”, el contexto está diciendo
que se está hablando de las llantas del auto particularmente. Eso es el shifter, es decir que son los que Pierce, un
lingüista importante, plantea como símbolos-signos o signos contextuales, es decir que hay aspectos espacio-
temporales, que contextualizan y dan forma al mensaje que se está diciendo. Entonces, el shifter, que son estos
símbolos-signos propuestos por Pierce, que es cuando el mensaje se contextualiza en base a las coordenadas espacio-
temporales. Esto Lacan lo desarrolla de manera compleja, pero lo dice en referencia al ejemplo de la marrana,
complementando con los tres puntos.

“dado así a un matrimonio reprobado por su madre un desenlace que quedó en lo sucesivo sin epílogo, a partir de la
convicción a que había llegado de que esos campesinos se proponían, nada menos, para acabar con esa floja citadina,
despedazarla concienzudamente. (…) Para nuestro fin presente basta con que la enferma haya confesado que la frase
era alusiva, sin que pueda con todo mostrar otra cosa sino perplejidad en cuanto a captar hacia quién de los copresentes
o de la ausente apuntaba la alusión, pues aparece así que el yo (je), como sujeto de la frase en estilo directo, dejaba en
suspenso, conforme a su función llamada de shifter en lingüística, la designación del sujeto hablan te mientras la alusión,
en su intención conjuratoria sin duda, quedase a su vez oscilante.” ¿Qué quiere decir con esto? Primero, que esa
dificultad en el shifter, hace justamente que la frase aparezca de manera alusiva, no direccionada puntualmente, ¿por
qué? Porque cuando se direcciona un mensaje en un contexto, el contexto está ayudando respecto a quién está dirigido
el mensaje y eso es una coordenada espacio-temporal, se están viendo los símbolos-signos y esto es justamente lo que
ella no puede definir. Es decir, la dificultad del shifter, de contextualizar el mensaje en coordenadas espacio-temporales,
hacía que las frases sean solamente alucinatorias y dejaba en suspenso la direccionalidad.
107
En el pie de página está la definición de shifter, “Roman Jakobson toma este término de Jespersen para designar esas
palabras del código que sólo toman sentido por las coordenadas (atribución, fechado, lugar de emisión) del mensaje.
Referidas a la clasificación de Pierce, son símbolos-índices.” Es decir, que son referencias. “Los pronombres personales
son su ejemplo eminente: sus dificultades de adquisición como sus déficit funcionales ilustran la problemática
engendrada por esos significantes en el sujeto.” Lo importante es que son conceptos en que los sentidos se basan en
coordenadas del mensaje, en lo espacio-temporal.

“Esa incertidumbre llegó a su fin, una vez pasada la pausa, con la aposición de la palabra "marrana", demasiado
pesada de invectiva, por su parte, para seguir isocrónicamente a la oscilación.” Quiere decir básicamente, que aparece
un significante o un concepto que está dentro del shifter, y lo que siempre se busca en algún punto, es que haya algún
significante que esté dentro de las coordenadas espacio-temporales y que puedan darle algún tipo de sanción.

“Este ejemplo sólo se promueve aquí para captar en lo vivo que la función de irrealización no está toda en el símbolo.
Pues para que su irrupción en lo real sea indudable, basta con que ésta se presente, como es común, bajo forma de
cadena rota.” Es decir, el fenómeno de la cadena rota va a condicionar que el sujeto exprese su división, dentro de la
cadena significante, en una atribución subjetiva, que está condicionada por justamente estar pasivo o siendo efecto de
la irrupción de voces, es decir que cuando una persona siente voces se está expresando el fenómeno de la cadena rota a
partir del lenguaje. Si recordamos lo más general del grafo del deseo, tenemos el código y el mensaje que están
retroalimentados, entre el código y el mensaje está cortada la cadena, no hay retroalimentación entre el código y el
mensaje. Entonces, la no retroalimentación entre el código y el mensaje, da por resultado la atribución subjetiva, el
fenómeno de las voces, la proporcionalidad en el tiempo, que aparezca de manera distributiva las voces, entonces el
fenómeno de la cadena rota condiciona todo lo que hemos estado viendo hasta ahora. En la neurosis no está la cadena
rota, entonces el retorno de lo reprimido se da de otras maneras; pero en la psicosis, al estar la cadena rota, falta ese
eslabón que hubiera permitido que hubiera una retroalimentación entre el código y el mensaje, ese eslabón que falta si
nos adelantamos un poco, es el Nombre del Padre.

“Se toca en ello también ese efecto que tiene todo significante una vez percibido de suscitar en el percipiens un
asentimiento hecho del despertar de la duplicidad oculta del segundo por la ambigüedad manifiesta del primero.” Es
decir, véase que dice “duplicidad oculta”, hay que tener en cuenta, por ejemplo si vamos al hecho concreto de las
neurosis, el neurótico no está siempre dividido, la división del sujeto neurótico aparece en el sueño, lapsus, acto fallido,
olvido, síntoma, ahí aparece la división, por lo que hasta que no aparecen los fenómenos del inconsciente es como que
la división, la duplicidad, está oculta. En la psicosis, la duplicidad aparece en que es hablado, es atacado, el perceptum
en donde está expresada la estructura significante, condiciona al percipiens que está supuestamente unificado y que se
lo deja en falta, para Lacan. Entonces, lo que hay que tener en cuenta es que ese percipiens, que la psiquiatría
consideraba como una unidad, desde el psicoanálisis no, dentro de él hay una duplicidad oculta y se ve en los actos
fallidos, lapsus, sueños, síntomas, etc.

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Hay una parte en la que empieza a hablar del caso Schreber y lo importante es que van a aparecer, dentro de los
fenómenos de la cadena rota, aparecen los fenómenos de código y los fenómenos de mensaje, justamente por esta falta
de eslabón, que es el Nombre del Padre, que hace que aparezcan estos fenómenos. Tenemos la famosa frase, “la
relación que tiene el hombre con el significante”, sabemos que el sujeto está determinado por el lenguaje. En las
Memorias de Schreber, “...según su modo de implicación en el percipiens (el grado de su "creencia") o en la realidad de
aqueste (la "auditivación"): a saber antes bien las diferencias que consisten en su estructura de palabra, en cuanto que
esta estructura está ya en el perceptum…” Ahí plantea que nos basemos en el sensorium o en el percipiens, la estructura
está en el perceptum. “Si se considera únicamente el texto de las alucinaciones, se establece en ellas de inmediato una
distinción para el lingüista entre fenómenos de código y fenómenos de mensaje. A los fenómenos de código pertenecen
en este enfoque las voces que hacen uso de la Grundsprache) que traducimos por lengua-de-fondo,…” Entonces, respecto
a los fenómenos de código, es lo que se escucha, se es hablado, recordemos que en el grafo el código estaba en la
madre que hablaba, que interpretaba, que codificaba y es más o menos lo mismo, el fenómeno de código es aquello que
le habla, lo que está escuchando. “…Esta parte de los fenómenos está especificada en locuciones neológicas por su forma
(palabras compuestas nuevas, pero composición aquí conforme a las reglas de la lengua del paciente) y por su empleo.
Las alucinaciones informan al sujeto sobre las formas y los empleos que constituyen el neocódigo: el sujeto les debe, por
ejemplo, en primer lugar, la denominación de Grundsprache para designarlo.” El neocódigo es importante, porque en el
fenómeno de código se están escuchando voces que están presentando un neocódigo, el cual tiene que cifrar, esto ya lo
había dicho con otras palabras Lacan en el Seminario 3. Entonces, hay un neocódigo, las voces que irrumpen en la
experiencia, en esa realidad proporcional, en el aspecto acústico, que están presentando un neocódigo. Esto es
importante, por ejemplo en el caso Schreber, es la lengua fundamental que irrumpía a partir de los rayos divinos de su
cuerpo y que le estaba pasando la palabra plena y que él tenía que codificar esa palabra plena, ahí tenemos un ejemplo
del caso Schreber. “El término Nervenanhang y que traducimos por: anexión-de-nervios, que proviene también de esos
mensajes. (…) al igual que rayos los divinos (Gottesstrahlen) , a los que son homogéneos, no son otra cosa sino la
entificación de las palabras que soportan (S.130-x: lo que las voces formulan: "No olvide que la naturaleza de los rayos es
que deben hablar.")”.

“Se trata de hecho de un efecto del significante, por cuanto su grado de certidumbre (grado segundo: significación de
significación) toma un peso proporcional al vado enigmático que se presenta primeramente en el lugar de la significación
misma. Lo divertido en este caso es que en la misma medida en que para el sujeto esta alta tensión del significante llega
a caer, es decir que las alucinaciones se reducen a estribillos, a monsergas, cuya vaciedad se imputa a seres sin
inteligencia ni personalidad, incluso francamente borrados del registro del ser, que en esa misma medida, decíamos, las
voces manifiestan la Seelenauffassung, la concepción de las almas (según la lengua fundamental), la cual concepción se
manifiesta en un catálogo de pensamientos que no es indigno de un libro de psicología clásica.” Esto es de manera
resumida, lo que plantea cierto aspecto diacrónico, porque en Schreber, hay mucho debate hasta hoy en día, de manera
general es como si empezara en una paranoia y desembocara en algo esquizofrénico, entonces para Lacan lo

109
esquizofrénico, es cuando el discurso se empieza a agrietar, son todos S1, ya hay dificultad para hacer cadena. Entonces,
como que empieza a agrietarse, a deshumanizarse el discurso que tiene Schreber, va hacia lo esquizofrénico.

Ahora, el fenómeno de mensaje, tiene que ver con los mensajes que son interrumpidos en la experiencia
alucinatoria, “Se trata de los mensajes interrumpidos, en los que se sostiene una relación entre el sujeto y su interlocutor
divino a la que dan la forma de un challenge o de una prueba de resistencia.” Recordemos que ya lo habíamos
mencionado en el Seminario 3, que el Otro no le pasa la palabra plena pura, sino que le pasa un neocódigo, le pasa
mensajes interrumpidos que él tiene que cifrar, que él tiene que posicionarse, entonces esos serían los fenómenos de
lenguaje. “La voz del interlocutor limita en efecto los mensajes de que se trata a un comienzo de frase cuyo complemento
de sentido no presenta por lo demás dificultad alguna para el sujeto, salvo por su lado hostigante, ofensivo, las más de
las veces de una inepcia cuya naturaleza es como para desalentarlo.” Es decir, que aparecen mensajes que al comienzo,
que su complemento de sentido empieza a ser problemático cuando tiene ese carácter hostigante, que sería
básicamente lo persecutorio. Pero reiteramos, los fenómenos de mensaje tienen que ver con las frases interrumpidas,
que la experiencia propia del sujeto.

Para cerrar, “Puede observarse que la frase se interrumpe en el punto donde termina el grupo de las palabras que
podríamos llamar términos-índices, o sea aquellos a los que su función en el significante designa, según el término
empleado más arriba, como shifters o sea precisamente los términos que, en el código, indican la posición del sujeto a
partir del mensaje mismo.” Acá está incorporando el shifter, es decir que cuando el Otro hace estas frases
interrumpidas, que son los fenómenos de mensaje, le interrumpe justo, justo interrumpe esa frase en el momento en
que podría funcionar de shifter, eso es lo que cuesta entender. ¿Por qué? Porque recordemos que shifter es cuando al
mensaje se lo puede codificar en base a coordenadas espacio-temporales, pero cuando viene el mensaje del Otro, justo
se interrumpe ahí, entonces, queda en jaque el shifter. Ahí está el punto, porque al interrumpirse justo el mensaje en el
momento en que tendrían que aparecer las palabras de términos índices, es ahí donde se interrumpe y está la dificultad
para que juegue de shifter, y ¿de dónde viene esa frase interrumpida? Del código. Recordemos que no es o código o
mensaje o fenómeno de mensaje o fenómeno de código, aparecen superpuestas en la experiencia. Como moraleja, es
que el sujeto tiene una dificultad en el posicionamiento de su propio discurso, a falla del shifter, de las palabras índices
que se pueden ubicar en las coordenadas espacio-temporales y esto es consecuencia del fenómeno de la cadena rota
porque falta el significante que permite que haya retroalimentación entre el código y el mensaje. Esto va a expresar a su
vez, que aparezcan estos fenómenos de la alucinación verbal, en la forma de mensaje acústico y que se superpone en la
proporción temporal del tiempo y esta atribución subjetiva está condicionada a su vez por esta cadena significante que
hemos mencionado, pero también expresado en esta distribución de diferentes voces, que van a condicionar al sujeto y
a su vez condicionan el percipiens, pretendidamente unificado en un equívoco, y esto que estamos mencionado está
determinado justamente en esta lectura que hace Lacan a partir del percipiens y el perceptum, planteando justamente
que en el perceptum, esa percepción sin objeto, donde encontramos la estructura de la cadena significante y expresa la
división del sujeto, de cómo el sujeto está determinado por el lenguaje.
110
Séglas - “Alucinaciones psíquicas y pseudo-alucinaciones verbales”
Vamos a ver el texto respecto a las pseudoalucinaciones de Séglas, vamos a tratar de ser lo más acotados respecto a
que es un término que está más desarrollado por De Clérambault en los automatismos mentales, y también es tomado
por Lacan. Primero, cuando estamos hablando de Séglas, estamos hablando de un autor que es de la escuela francesa y
ha hecho varias relecturas, pero principalmente él toma a Baillarger respecto a lo que son las alucinaciones psíquicas.
Entonces, tomando este eje como punto departida, empieza justamente a trabajar este tipo de alucinaciones, se podría
llamar, que en primera instancia irrumpen, generan un criterio de que el sujeto no puede dominar a voluntad y que
ubica a un nivel espacial, no en el mundo exterior, sino dentro de su mente, esto lo decimos de una manera muy simple,
después vamos a tomar algunos detalles del libro. Por otro lado, hay que tener en cuenta que un concepto que él
considera y toma como eje, es el concepto de endofasia, que sería como el lenguaje, el vocabulario o el discurso interno,
que todos tenemos, por ejemplo vamos a caminando y vamos pensando qué es lo que tenemos que hacer, se va como
reproduciendo una conversación con una persona o va teniendo un diálogo consigo mismo, eso por supuesto no tiene
nada de patológico. Ahora bien, lo que hay que tener en cuenta es que el punto donde va a focalizarse Séglas, en el
punto de la hiperendofasia, ya cuando el sujeto siente que no es dueño de ciertas voces interiores que le hablan, que lo
increpan, que lo determinan, y este es el criterio del carácter ajeno que él siente en esta experiencia de la
hiperendofasia, que él va a denominar como las pseudoalucinaciones. Entonces el carácter verbal o el carácter de
extrañeza y este criterio de no tener como su fuente en el mundo exterior, hace que justamente a estas
pseudoalucinaciones, como mencionamos recién, De Clérambault y Lacan, van a llevar a un estudio mucho más
meticuloso y a una mayor profundidad.

Vamos a leer algunas cosas del libro de Séglas, que es importante mencionar porque está ligado a lo que venimos
planteando. Tomando este punto de partida de Baillarger, “La característica de las mismas, dije en otro lado, es crear
para al sujeto, la apariencia de un objeto exterior actual que en realidad no existe. De allí el nombre de psicosensoriales
que Baillarger les atribuye, puesto que el alucinado cree que sus sentidos están impresionados como en la percepción
externa, de la misma manera.” Esto que toma Baillarger, que son las psicosensoriales, es cuando la fuente está ubicada
en el mundo exterior, por eso psicosensoriales. Ahora, las alucinaciones psíquicas de Baillarger, son aquellas que la
fuente está dentro de su mente y no ubicada en el mundo exterior. “Alucinaciones psíquicas, el cual se ha transformado
casi en sinónimo de Voces interiores.” Entonces, véase que las psicosensoriales tienen su fuente en el mundo exterior y
las alucinaciones psíquicas como voces interiores.

Acá va a hacer una división, “De este modo distinguiremos en primer lugar las alucinaciones psíquicas en dos grandes
grupos: 1º según que las mismas se relacionen con objetos o personas; 2º según que revistan un carácter verbal. Las
alucinaciones psíquicas del primer grupo corresponden a los fenómenos de visiones, ruidos, olores, gustos puramente
intelectuales que han sido tan bien descriptos por los místicos cuando hablan, por ejemplo, “de las visiones que no se
tienen por los ojos del cuerpo, sino sólo por los ojos del alma”.” Entonces, véase que no es el carácter verbal sino que acá
lo dice, olfativo, ruido, visiones puramente intelectuales, este es el primer grupo. Cita a otro autor que es Kandinsky,
111
“Las pseudoalucinaciones de Kandinsky, sobre todo en su forma propiamente dicha, tienen como rasgo característico la
participación en la verdadera alucinación y en la simple representación mental a la vez.”, entonces ahí tenemos el primer
grupo que está Séglas considerando a partir de los aportes de Baillarger.

El segundo grupo, “formado por las alucinaciones psíquicas de carácter verbal.” Es acá donde Séglas está ubicando su
interés, “Son, repito, aquellas que han sido especialmente estudiadas por Baillarger, en oposición a las alucinaciones
auditivas como locuciones intelectuales, voces interiores, etc. Más complejo que el grupo anterior –el de carácter verbal-,
éste debe subdividirse en dos categorías, diferentes desde el punto de vista psicopatológico. La primera se compone de
fenómenos que podemos considerar verdaderas alucinaciones: alucinaciones muy especiales que he aislado y descripto
en 1888 bajo el nombre de Alucinaciones verbales motrices o kinestésicas. Las mismas consisten en la percepción
patológica de palabras, ya no bajo la forma sensorial, auditiva o visual de palabras oídas o leídas, sino bajo la forma
kinestésica, de palabras articuladas.” Entonces, ahí tenemos la primera subdivisión que considera Séglas a partir de los
aportes de Baillarger. “Seguidamente paso a la segunda categoría de alucinaciones psíquicas de carácter verbal. Esta, al
revés que la precedente, está constituida por fenómenos que ya no tienen el carácter alucinatorio. En 1900 las he
distinguido bajo el nombre de Pseudoalucinaciones verbales.” Es decir, que en este punto está ajustando más, es como
que Séglas va puntualizando en dónde hace su lectura mucho más profunda.

“A pesar de que podamos, gracias a un análisis introspectivo, tomar consciencia de esta palabra interior, de esta
“endofasia”, normalmente la misma es muy poco acentuada para poder ser percibida por nosotros en todo momento.
Incluso podemos decir, sin exagerar, que es casi desconocida por nuestros enfermos internados. Sin embargo, hay casos
en los que, debido a diversas causas, esta palabra interior se vuelve más viva, a tal punto que, sin ningún esfuerzo de
atención, de un modo totalmente espontáneo, el sujeto puede oír que su pensamiento se expresa interiormente bajo una
forma verbal. Este fenómeno de audición mental es a veces tan claro que las palabras no sólo son captadas con mucha
precisión, sino incluso tienen una suerte de timbre, de resonancia; resonancia interior por otro lado y muy diferente a la
sonoridad de una palabra que sería pronunciada en el exterior y viniese a impresionar al oído.” Este carácter verbal, que
ya está en un carácter ya más interiorizado. Entonces, en una situación “normal” no toma tanta preponderancia, no se
recorta tanto ese lenguaje interior que es la endofasia, pero en el enfermo empieza a tener mucha más vivacidad y esa
vivacidad del carácter verbal de los pensamientos y palabras, empiezan ya a darnos indicios que estamos en el terreno
de las pseudoalucinaciones verbales.

“La hiperendofasia puede presentarse bajo la forma simple de una suerte de monólogo interior o bien bajo la forma
más compleja, dialogada, guardando los mismos caracteres, los cuales serían: el sujeto reconoce que las palabras que
percibe son interiores y, además, que éstas son la expresión misma de su propio pensamiento, y ello, el enfermo reconoce
sin reflexionar, inmediatamente. Es, podríamos decir, un dato inmediato de consciencia. (…)Las palabras percibidas en su
hiperendofasia ya no son para él la expresión de su propio pensamiento. Las considera insignificantes, absurdas,
extrañas, enigmáticas, la mayoría de las veces opuestas a sus deseos y a su voluntad; no sabe de donde vienen; él no las

112
crea, siente que las sufre y que no puede modificarlas a su antojo. No se reconoce como su dueño. En una palabra, le
resultan ajenas a su yo, fuera de su consciencia personal.” Véase esto que después De Clérambault le va a llamar la
escisión del yo, aquello que irrumpe, lo que Freud diría el inconsciente y Lacan diría esa cadena significante que retorna.

“Hay automatismo y objetivación psíquica. Según Baillarger, el sujeto “pierde la consciencia de su unidad
intelectual”.”, ahí está la escisión. “Podríamos agregar que al mismo tiempo toma consciencia de su automatismo. Para
estos fenómenos he propuesto el nombre de Pseudoalucinaciones verbales, porque me pareció encontrar los mismos
caracteres que en las pseudoalucinaciones de Kandinsky. Claridad y precisión sensoriales; espontaneidad, estabilidad,
incoercibilidad, términos cuyo valor ustedes ahora conocen; al mismo tiempo sin exteriorización en el espacio; la voz
sigue siendo interior.” De lo que se dijo en la introducción, estamos poniéndonos técnicos.

“En resumen, señores, ya ven que el análisis psicológico de la pseudoalucinación verbal permite reconocer tres
elementos principales: dos positivos, hiperendofasia, objetivación psíquica y uno negativo, ausencia de exteriorización
espacial. (…) La pseudoalucinación verbal auditiva es la que se capta con mayor facilidad. La encontramos ya sea en
estado simple, o en combinaciones con elementos kinestésicos que pueden llegar, a veces, hasta los movimientos de
articulación silenciosa.” Es decir, que a veces la persona puede estar, con su voluntad, hablando, murmurando y eso que
está hablando no es que esté pensando en voz alta, sino que está haciendo un movimiento motor, de los músculos de la
boca, que a través de los mismos, está expresando aquello que irrumpe más allá de su voluntad.

“El sujeto habla de voces que distingue a la vez de voces reales y de su propio pensamiento.” Es decir que es como
que habría tres aspectos, la voz de una persona al frente, su propia voz interior y su propio pensamiento. “Las distingue
de voces reales porque no le parece que vengan del exterior y que resuenan en su oído. En cambio, le parece que son
interiores y mudas: si bien pueden revestir un timbre particular que les resulta familiar, así como lo hemos visto al
comienzo, éste se encuentra, al igual que la voz, en el interior. El enfermo las distingue de su propio pensamiento porque
son mucho más claras. Yo diría que son hiperendofásicas, mientras que el pensamiento personal queda en la nota de la
endofasia común.” Por lo que habría como esta superposición.

Hay que ser muy concretos en este punto, porque las pseudoalucinaciones es un concepto de Séglas que es
importante pero que va a ser ampliado por los aportes de De Clérambault y de Lacan.

TEÓRICO 20 - Estructura del fenómeno psicótico

Lacan - “Seminario 3: cap. I, par. 2 y 3; cap. III, par. 1; cap. IV, par. 1; cap. VI, par. 1, 3 y 4;
cap. X, par. 3”
Vamos a trabajar la temática de psicosis de Lacan y vamos a tomar como eje lo que tiene que ver con la estructura
del fenómeno psicótico. Vamos a ir haciendo un recorrido capitulo por capítulo, parte por parte para tener a partir del

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lenguaje técnico, las articulaciones y relaciones correspondientes, tenemos bien desglosadas las partes que van, y la
cátedra ha sido muy puntual en qué fragmentos hay que hacer referencia a la hora de abordar esta temática.

Lo primero es el capítulo 1, parte 2 y 3. Antes de arrancar hay que tener en cuenta algunos aspectos técnicos, en
primera instancia vamos a ver que Lacan va a trabajar el concepto de lo que es la alucinación, considerando el
inconsciente estructurado como un lenguaje y cómo en el fenómeno de la alucinación vamos a encontrar también que
lo no admitido en lo simbólico, retorna en lo real. En este sentido, hay que pensar que justamente esta insistencia del
retorno de la cadena significante, a partir de un rechazo de un significante, valga la redundancia, crea el fenómeno
psicótico. Es decir, de alguna manera, el psicótico en lo real va a empezar a intuir, a experimentar, fenómenos que van
desde lo sutil hasta lo no tan sutil, que le van a generar una pregunta, una incógnita, una cierta incertidumbre. Si uno de
alguna manera pensara qué es el significante, el significante en cuanto tal no significa nada, es uno de los títulos del
texto; hay que tener en cuenta que el significante es en tanto una incógnita, una pregunta, luego a esa pregunta se le
puede dar una respuesta, que sería análogo a decir que se lo puede articular con el significante. Se tiene una pregunta,
al momento en que se responde, esa pregunta ya, por decirlo de alguna manera, caduca; análogamente, sería que se
tiene un significante, en tanto que ese significante no se lo encadena, queda como una pregunta, como una incógnita;
en tanto que se lo encadena con un significante, aparece una significación o una respuesta, un sentido. Entonces,
cuando el psicótico se encuentra con otros significantes en lo real, justamente le genera una pregunta, una inquietud,
algo enigmático, que cuando aparezca ese significante va a tener la certeza de que le concierne y tiene que ver con él,
porque justamente aquello que se expresa en lo real tiene que ver con su propio retorno. Entonces, cuando por
ejemplo, un psicótico va por la calle y piensa “ese perro me mira raro”, “ese auto justo frenó allá”, “hay algo raro en la
mirada de tal persona”, son varios fenómenos que le generan una pregunta, una incertidumbre. Inclusive, si viene
alguien y dice “no, esa es una idea tuya”, esas respuestas que van venir de su entorno, de alguna forma a la persona no
le va a cerrar y va a seguir presentando o experimentado esos fenómenos como una pregunta, una incógnita. Luego. Va
a aparecer justamente este intento de complementar esas preguntas o complementar esas incógnitas, y va a decir “ah,
el perro me mira porque es el diablo”, “el auto está en la esquina porque me están por asesinar” y “la mirada de esa
persona es porque conoce algo de mi pasado”, por ejemplo. Entonces, de eso que le genera una pregunta, se
complementa.

Esto es una introducción, muy general pero dentro de todo es una estructura para uno empezar a pensar esto
ominoso, diríamos en el lenguaje freudiano, esta pregunta o esta incógnita que surge. Vamos a tomar algunas partes del
texto que son importantes, para irlas desglosando.

“Sí, hay por parte de Freud una verdadera genialidad que nada debe a penetración intuitiva alguna: es la genialidad
del lingüista que ve aparecer varias veces en un texto el mismo signo, parte de la idea de que debe querer decir algo, y
logra restablecer el uso de todos los signos de esa lengua. La identificación prodigiosa que hace Freud de los pájaros del
cielo con las jovencitas, participa de este fenómeno: es una hipótesis sensacional que permite reconstituir toda la cadena

114
del texto, comprender no sólo el material significante en juego, sino, más aún, reconstituir esa famosa lengua
fundamental de la que habla Schreber.” En primera instancia, cuando Lacan hace una relectura de Freud, Lacan dice que
Freud era un gran liguista sin saberlo, y esta reiteración y este reencuentro que ve Freud cuando lee las memorias de
Schreber, es justamente que sin saberlo está haciendo referencia al significante, hay un significante que se presenta en
la experiencia fenoménica del psicótico, que es un significante que le concierne, tiene la certeza de que ese significante
que aparece, misterios, ese significante que aparece, que le genera una incógnita, un enigma, tiene la certeza que le
concierne a él. Ahora, en el caso Schreber, él le va a llamar la lengua fundamental, hay un Dios que se comunica con él a
través de la lengua fundamental, es en ese canal de la lengua fundamental que aparecen estos significantes enigmáticos,
aparecen estos significantes que a Schreber le generan la certeza que le concierne, hay una reiteración de una expresión
que conmueve la experiencia de, en este caso, la psicosis de Schreber.

Antes de avanzar, hay que tener en cuenta otra cosa, estamos en el Seminario 3 de Lacan, por lo que es un seminario
relativamente antiguo, que no le quita importancia, es un seminario capital dentro de la enseñanza; pero hay que tener
en cuenta que en esta temprana lectura, lo que son los tres registros. Cuando uno generalmente habla de los registros,
siempre reiteramos que los registros siempre están anudados, mejor dicho, están siempre presentes los tres registros,
puede ser que un registro en algún momento del desarrollo psicosexual, esté preponderando sobre otro o que en
alguno de los registros haya cierta falla o déficit, pero están los tres. Reiteramos, puede haber en alguno de ellos un tipo
de déficit u obstáculo en la expresión del goce del sujeto. Entonces, “Si la aplicación del método analítico sólo
proporcionara una lectura de orden simbólico, se mostraría incapaz de dar cuenta de la distinción entre ambos campos.”,
acá está hablando de la psicosis y la neurosis. “Y a que se trata del discurso, del discurso impreso del alienado, es
manifiesto entonces que estamos en el orden simbólico. Ahora, ¿cuál es el material mismo de ese discurso? ¿A qué nivel
se despliega el sentido traducido por Freud? ¿Dónde se toman prestados los elementos de nominación de ese discurso?
De manera general, el material, es el propio cuerpo.” Hay elementos simbólicos en Schreber, pero están deficitarios,
entonces hay que poner el eje en el eje imaginario, y el eje imaginario tiene que ver con la imagen, con el cuerpo. Vamos
a ver que en Schreber por ejemplo, hay una parte que dice tener ablandamiento cerebral y espejismos sensoriales, va a
decir también que le faltan algunas partes de los órganos, entonces hay un montón de fenómenos que se centran en la
experiencia corporal y desde el psicoanálisis lacaniano, el cuerpo, la imagen, tiene que ver justamente con el plano
imaginario o el registro imaginario o como diría Muñoz, en el orden imaginario. Entonces, esto no es un dato menor, hay
una resonancia en el cuerpo, que expresan todos estos fenómenos, que veremos más adelante que es la fragmentación
del cuerpo. Ahora, hay que poner en eje que hablar de Schreber es considerar justamente el aspecto de lo imaginario,
del cuerpo.

“La relación con el propio cuerpo caracteriza en el hombre el campo, a fin de cuentas reducido, pero verdaderamente
irreductible, de lo imaginario. (…) con la forma general de su cuerpo, donde tal o cual punto es llamado zona erógena.
Esta relación, siempre en el límite de lo simbólico, sólo la experiencia analítica permitió captarla en sus mecanismos
últimos.” Entonces, acá tenemos justamente que hay una vinculación, una relación, una superposición, entre el registro
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imaginario y el registro simbólico. Reiteramos, en este punto, vamos a ver los fenómenos que afectan a Schreber en el
cuerpo, por ejemplo están los famosos rayos divinos que se inscriben en el cuerpo de Schreber y generan varios
fenómenos, otro fenómeno que vamos a encontrar en el caso, es la emasculación, que es que su cuerpo se transforma
en un cuerpo de mujer. Entonces, es un eje que siempre hay que tener de guía.

Pasando a la parte 3, dentro del capítulo 1, acá ya se empieza a poner un poco más técnico el texto, y hay cosas que
ya se han mencionado. Primero, que el inconsciente está estructurado como un lenguaje, y a su vez, aparecen varios
aspectos que hacen que eso simbólico, quede articulado o pueda haber ciertos fenómenos que no se presenten y que
den por resultado que lo simbólico quede en un estado deficitario. De hecho, también se nombra más adelante, lo
edípico que hay de alguna deficitario en el caso de la psicosis. “…el inconsciente es un lenguaje. Que esté articulado, no
implica empero que esté reconocido.”, eso es parte del inconsciente, es decir hay aspectos que se tiene articulados pero
que no se reconoce en el goce, que es la base de la definición ya freudiana de inconsciente.

“Si es que alguien puede hablar una lengua que ignora por completo, diremos que el sujeto psicótico ignora la lengua
que habla.” Claro, porque algunos profesores dicen que el psicótico es hablado, porque si se tiene una esquizofrenia,
una paranoia, va a sentir que le hablan, entonces se es un sujeto hablado, “me dicen que me van a perseguir”, “me
dicen que tengo que salvar al mundo”, por lo que todos esos elementos que se experimentan, irrumpen en la
experiencia. Ningún psicótico domina su voz interior o domina su automatismo, o las voces que le hablan, irrumpen esas
voces, por lo que se es un sujeto hablado. Entonces, cuando dice “el sujeto psicótico ignora la lengua que habla”, es
porque ese lenguaje viene de un plano que obviamente no es su voluntad, por ejemplo, algunos psicóticos se tapan los
oídos y dicen "no quiero escuchar más esta voz” y la voz les sigue hablando. Por lo que ahí está un elemento importante,
que el sujeto psicótico ignora la lengua que habla.

Ahora, algo más técnico, “…en lo inconsciente, todo no está tan sólo reprimido, es decir desconocido por el sujeto
luego de haber sido verbalizado, sino que hay que admitir, detrás del proceso de verbalización, una Bejahung primordial,
una admisión en el sentido de lo simbólico, que puede a su vez faltar.” Entonces, acá aparece el concepto de Bejahung
primoridal, que es una admisión en el sentido simbólico. Es decir, que puede haber una admisión en lo simbólico, que
puede fallar, por lo que puede ser que el Bejahung no se presente. Entonces, al no presentarse esta admisión primordial
que es la Bejahung, ya nos marca el camino a no hablar de una neurosis –donde aparece la represión y el retorno de lo
reprimido, como las dos caras de una misma moneda-, sino que nos está llevando ya hacia el plano de la psicosis, donde
vamos a ver que hay algo que retorna en lo real. Ahí tenemos una diferencia, si se presenta el Bejahung tenemos una
neurosis y si hay una falla en esta admisión primordial que es la Bejahung, nos encaminamos hacia la psicosis.

“Freud admite un fenómeno de exclusión para el cual el término Verwerfung…”, Verwerfung, adelantándonos un
poco para que no queden dudas, es un concepto que refiere al rechazo, es el rechazo de un significante primordial. Ese
significante primordial, vamos a ver más adelante, hace de carretera principal, dice Lacan, es decir que ese significante
primordial es como que organiza y legaliza todo el grupo de significantes. Si existe ese significante, es decir que es
116
admitido, hay una Bejahung, organiza el grupo de significantes y aparece esa carretera principal como guía; ahora, si la
Bejahung no se presenta, hay una Verwerfung, hay un rechazo de un significante primordial. Entonces, “Puede ocurrir
que un sujeto rehúse el acceso, a su mundo simbólico, de algo que sin embargo experimentó, y que en esta oportunidad
no es ni más ni menos que la amenaza de castración.”, experimenta algo que sin embargo no lo inscribe dentro de un
acceso simbólico. Entonces, si nosotros nos paramos en este punto, decimos que hay una amenaza de castración que
experimentó pero que él le da el giro, por decirlo de alguna manera, para inscribirlo en el acceso simbólico, y ahí
tenemos un eje principal de la psicosis en este punto. La psicosis hasta ahora, es el rechazo de un significante primordial,
de algo que no le permite el acceso al mundo simbólico, que sin embargo es algo que experimentó, que tiene que ver
con la amenaza de castración. Es decir, que la amenaza de castración hasta ahora podemos decir que puede ser
admitida en lo simbólico o no.

“Toda la continuación del desarrollo del sujeto muestra que nada quiere saber de ella, Freud lo dice textualmente, en
el sentido reprimido.”, y ese es otro aspecto importante para agregar a la psicosis. Hay una Verwerfung, rechazo del
significante primordial, se experimentó la amenaza de castración, que no le permite el acceso al mundo simbólico, y que
ni siquiera quiere experimentar ni en el sentido de lo reprimido, porque esto después lo vuelve a repetir. ¿Qué quiere
decir en el sentido reprimido? Porque lo reprimido tiene que ver con el acceso al lenguaje, o mejor dicho, esa amenaza
de castración, inscripto en lo simbólico. Si se inscribe en lo reprimido, hay un acceso a lo simbólico de la amenaza de
castración, de eso que experimentó; si no lo admite en lo reprimido, queda por fuera de ese mundo simbólico, de esa
amenaza de castración que experimentó.

“Lo que cae bajo la acción de la represión retorna, pues la represión y el retorno de lo reprimido no son sino el derecho
y el revés de una misma cosa. Lo reprimido siempre está ahí, y se expresa de modo perfectamente articulado en los
síntomas y en multitud de otros fenómenos.” Ahí estamos hablando de neurosis. Ahora, ¿qué dice de la psicosis? “En
cambio, lo que cae bajo la acción de la Verwerfung tiene un destino totalmente diferente. (…) todo lo rehusado en el
orden simbólico, en el sentido de la Verwerfung, reaparece en lo real.” Es decir, que el significante que se ha
rehusado/rechazado, no es que desaparece, va a retornar pero en lo real, quizás en la neurosis retorne en un síntoma,
en la psicosis retorna en lo real, como lo que tiene que ver con la alucinación. Entonces, aquello que no se reconoce, que
genera una pregunta, una inquietud, no aparece por ejemplo en un síntoma conversivo sino que aparece en los real, por
ejemplo en la mirada de un vecino, en una puerta que quede entreabierta, en un ruido que nunca se escuchó, por lo que
el retorno se expresa en diferentes modalidades en la neurosis, que lo reprimido y de retorno de lo reprimido es lo
mismo, que hay una admisión o en la psicosis, retorna lo real, porque el significante primordial no ha sido admitido.
Entonces, si tenemos en cuenta el aspecto del lenguaje, hay que considerar que retorna en lo real en el caso de la
psicosis.

Vamos a hacer un agregado, “Hay una estrecha relación entre, por un lado, la denegación y la reaparición en el orden
puramente intelectual de lo que no está integrado por el sujeto; y por otro lado, la Verwerfung y la alucinación, vale decir

117
la reaparición en lo real de lo rehusado por el sujeto.” Esto que vamos a decir, es sobre todo una lectura no tan radical y
ortodoxa de Lacan, pero es interesante. Nosotros podemos decir que, por ejemplo si estamos en un momento
prepsicótico, que no hay una psicopatología evidente desde la psiquiatría, no se alucina sino que hay momentos en los
que es medio difícil diferenciar entre si es una neurosis o una psicosis. Ahora bien, “la denegación y la reaparición en el
orden puramente intelectual de lo que no está integrado por el sujeto”, sigue estando el eje de que algo no se integró,
es decir que puede que aparezcan ideas y pensamientos que le generen una inquietud, una incertidumbre, un enigma,
pero acá el problema es justamente que es muy difícil a veces poder diferenciar esto como un fenómeno prepsicótico,
de una neurosis obsesiva. Ahí tenemos el eje, entonces por ejemplo en una persona en la que irrumpen y retornan las
ideas, le genera incertidumbre, y si uno es prudente se podría decir que tenemos un sujeto en el cual hay un retorno de
las ideas que le están generando cierta incomodidad en su goce, de ahí a que nos aventuremos a decir que es una
psicosis o una neurosis ya es algo más de adivinar, por lo que es importante marcar que en el momento de la prepsicosis
es muy difícil saber si la persona es un neurótico o un psicótico, es muy difícil porque acá dice que es en el plano
puramente intelectual. Por eso, inclusive ante de Freud, se le decía a la paranoia la locura de la duda y gracias a Freud
muchos neuróticos obsesivos que habían sido diagnosticados como paranoicos, se los ubica en la neurosis. Entonces, ese
es un eje importante y generalmente, esto de que aparece en el plano intelectual suele ser en el momento de la
prepsicosis. Ahora bien, ya cuando “la Verwerfung y la alucinación, vale decir la reaparición en lo real de lo rehusado por
el sujeto.”, ya ahí la psicopatología evidente empieza a tener un poco más de expresión, recordemos que la
psicopatología evidente es un concepto más de la psiquiatría pero sirve un poco para explicarlo. Entonces, ahora ya no
es algo del pensamiento sino que la persona ya empieza a captar en el mundo exterior un sonido, un ruido, una mirada,
etc.

“¿Qué está en juego en un fenómeno alucinatorio? Ese fenómeno tiene su fuente en lo que provisoriamente
llamaremos la historia del sujeto en lo simbólico.” Es decir, que está lo simbólico pero deficitario, esto hay que
remarcarlo porque no es que no hay simbólico, eso es un error importante, porque lo simbólico está pero algo en ese
rechazo, en esa presentación de la Bejahung, aparece algo que empieza a tener ciertas connotaciones.

“La distinción esencial es esta: el origen de lo reprimido neurótico no se sitúa en el mismo nivel de historia en lo
simbólico que lo reprimido en juego en la psicosis, aun cuando hay entre los contenidos una muy estrecha relación.”
Entonces, véase que es esto que venimos viendo, por esto que estamos planteando, decir simbólico no es decir historia,
pero si en esa historia hubo un rechazo del significante primordial, va a haber algo en la historia de ese sujeto, que al
haber sido rechazado eso simbólico va afectar su propia historia, en eso que tendría que pasar en la neurosis que el
retorno de lo reprimido y reprimido son dos caras de la misma moneda; en la psicosis, empieza a fallar lo simbólico y va
tener otro tipo de expresión su historia. Entonces, es importante tener en cuenta este aspecto de este carácter.

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Vemos un esquema que tiene que ver con lo simbólico y con lo imaginario, en el sentido de lo que es con minúscula
es imaginario, lo que iría de a (yo) a a’ (otro), y lo simbólico como el A (Otro). Ahora, acá Lacan los plantea este esquema
justamente porque estamos en la temática de psicosis, vamos a ir leyendo y explicando cómo presenta Lacan en este
seminario. “Nuestro esquema, les recuerdo, figura la interrupción de la palabra plena entre el sujeto y el Otro,…”, es
decir que entre S (sujeto) y el A (Otro), hay una interrupción de la palabra plena. Si lo ponemos de manera gráfica está
en la intersección entre el eje imaginario y la inconsciente, es la palabra plena. “…y su desvío por los dos yo, a y a', y sus
relaciones imaginarias.” De alguna forma podríamos decir esto para pensarlo, el Otro le quiere pasar una palabra plena
al sujeto, pero justamente cuando aparece esta palabra plena, se desvía por los dos yo, a y a’, es como que lo imaginario
hace justamente de una obstaculización para que la palabra plena llegue al sujeto. Es decir que la palabra plena queda
desviada por el registro imaginario, que hace justamente esa obstaculización de la palabra plena.

“Aquí está indicada una triplicidad en el sujeto, la cual recubre el hecho de que el yo del sujeto es quien normalmente
le habla a otro, y le habla del sujeto, del sujeto S, en tercera persona.” Es decir, sería que el yo (a) del sujeto le habla al
otro (a’) del sujeto (S), es una triangulación. Recordemos que Lacan decía que estos cuatro puntos, el sujeto esta
estirado en estos cuatro puntos, entonces reiteramos que el yo (a), le habla a otro (a) imaginario, sobre este sujeto (S),
está presente lo simbólico, pero básicamente sería que hay una triangulación del yo (a), el semejante (a’) y el sujeto (S).
El yo (a) del sujeto le habla al otro (a’) y le habla del sujeto (S) en tercera persona.

“Sólo que en el sujeto normal hablarse con su yo nunca es plenamente explicitable, su relación con el yo es
fundamentalmente ambigua, toda asunción del yo es revocable. En el sujeto psicótico en cambio, ciertos fenómenos
elementales, y especialmente la alucinación que es su forma más característica, nos muestran al sujeto totalmente
identificado a su yo con el que habla, o al yo totalmente asumido bajo el modo instrumental. El habla de él, el sujeto, el S,
en los dos sentidos equívocos del término, la inicial S y el Es alemán.” Acá cuando dice Es del alemán, es una homofonía
que utiliza Lacan. Entonces, “En el momento en que aparece en lo real, es decir acompañado de ese sentimiento de
realidad que es la característica fundamental del fenómeno elemental, el sujeto literalmente habla con su yo, y es como
si un tercero, su doble, hablase y comentase su actividad.” Entonces, lo que hay que tener en cuenta como punto muy
importante, es que la característica fundamental del fenómeno elemental es ese sentimiento de realidad, por lo que ahí
tenemos un concepto importante, el sentimiento de realidad es lo más importante del fenómeno elemental. Es como si
en la psicosis, su doble y un tercero, hablasen de él, por lo que hay que tener en cuenta en la psicosis que si en a (yo)
ubicamos el yo del psicótico, el semejante a’ (otro) va a estar comentando todo el tiempo su actividad. Es como si su

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doble, un tercero, comentase su actividad, por lo que es importante tener en cuenta ese detalle, siempre en la psicosis
el otro (a’) imaginario va a comentar toda actividad del sujeto a (yo), porque aparece como un tercero.

“…está fundado en el desconocimiento de la autonomía del orden simbólico, que acarrea automáticamente una
confusión del plano imaginario y del plano real. La relación simbólica no por ello queda eliminada, -esto es lo que
quisimos marcar porque está deficitaria simplemente- porque se sigue hablando, e incluso no se hace otra cosa, pero el
resultado de este desconocimiento es que del intercambio simbólico auténtico -que no es fácil de del intercambio
simbólico auténtico -que no es fácil de alcanzar ya que es constantemente interferido- es reemplazado por un
reconocimiento de lo imaginario, del fantasma.” Entonces, véase que ante esta falla, este déficit, en lo simbólico, hay un
reemplazo que va a hacer, que por decirlo de alguna manera, ante ese agujero que hay en lo simbólico, va estar
reemplazado o tapado con algo imaginario. Entonces, en la psicosis hay como cierta compensación imaginaria antes esta
falla de lo simbólico, que está deficitaria pero no está eliminada.

Ahora, pasamos al capítulo 3, en la parte 1, que es bastante concreta y acá básicamente lo que vamos a trabajar es
aquellas experiencias dentro de la historia del sujeto, que han tenido cierta conmoción, que han tenido cierta
connotación pulsional, que dio por resultado el desencadenamiento de la psicosis. Es importante puntualizar algunas
cosas, Schreber tuvo el primer periodo psicótico que fue como curado por Flechsig, luego viene el segundo momento,
que es el que escribe las memorias Schreber, que lee Freud y hace “Introducción del narcisismo” y “A propósito de un
caso de demencia paranoide…” y después tenemos el último momento en su vida, que en Schreber ha sido muy agudo y
con un final no muy feliz. Pero acá hay que tener en cuenta básicamente dos ejes, el asenso prematuro y la paternidad
frustrada, antes de avanzar ¿qué quiere decir este ascenso prematuro? Si hemos estado hablando de que hay cierto
déficit en el plano simbólico, es de alguna forma que algo de lo edípico no está del todo articulado o mejor dicho, no
está todo de ese sostén, de la inscripción simbólico sin ningún de déficit. Entonces, lo que hay que tener en cuenta es
que el concepto del Nombre del Padre o el concepto del padre, como dice en este seminario, va a crear ciertos
problemas, en el sentido de que por ejemplo Schreber aparece en este ascenso prematuro, el rol podríamos decir de
tener que ser padre porque en un rol social, que tiene algún tipo de vinculación legal, él tiene que hacer de padre
básicamente, porque lo legal es castigar a algunas personas y premiarlas. Eso es básicamente algo en tanto del Nombre
del Padre, en tanto simbólico, el punto es que hay una carencia de ese significante, entonces cuando Schreber tiene que
jugar ese rol de ser padre, de lo legal en este caso, de castigar a alguien o premiar a otros, y decidir sobre la libertad de
uno o de otro, en esa función social de ser padre, ante la carencia de ese significante lo ubica en una situación del cual él
no tiene herramientas para responder. No solamente tiene que estar en un rol en el que tiene que hacer de padre, sino
que también tiene que ser jefe de personas que son más grandes que él en edad, eso también es un dato que hay que
tener en cuenta. Entonces, es ascenso prematuro, respecto a su edad, a que tiene que ejercer su aspecto legal de su
profesión sobre personas más grandes que él y esto que tiene que ver con esa carencia del significante, de portar la ley,
trae sus problemas. Luego, también tiene que ver con lo que se denomina, la paternidad frustrada, es algo que Lacan
nombra pero no le da tanto énfasis, tiene que ver justamente con lo mismo, hay una frustración en la posibilidad de que
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se dé la situación de paternidad en el caso Schreber, él no podía ser padre, entonces ahí tenemos otro eje que también
suma a que el déficit de lo simbólico ante estas situaciones, termine desencadenando la psicosis de Schreber. Entonces
ahí tenemos otro punto, Freud decía que había algo en el que al no poder ser padre, iba a fallar la posibilidad de dejar
descendencia, tengamos en cuenta que Schreber estaba en un nivel socio cultural alto y más en esa época victoriana,
todo lo que era la cuestión elitista, al cuestión de dejar apellido estaba en su auge, por lo que ahí tenemos otro aspecto
importante a tener en cuenta.

Acá explica un poco lo que mencionamos al principio, “También se asegura que las determinaciones iniciales de la
psicosis de Schreber deben buscarse en los momentos en que se desencadenan las diferentes fases de su enfermedad.
Saben que tuvo hacia 1886 una primera crisis, y se intenta, gracias a sus Memorias, mostrar sus coordenadas: había
presentado en ese entonces –está hablando del primero desencadenamiento-, nos dicen, su candidatura al Reichstag.
Entre esta crisis y la segunda –que es la que estamos viendo-, o sea durante ocho años, el magistrado Schreber es
normal, con la salvedad de que su esperanza de paternidad no se ve colmada.” Ahí tenemos algo que pasa entre el
primero y el segundo brote. “Al término de este período, ocurre que accede, de modo hasta cierto punto prematuro, al
menos en una edad que no permitía preverlo, a una función muy elevada: presidente de la Corte de apelaciones de
Leipzig.” No es cualquier cargo, él tiene que hacer de padre, él tiene que portar una ley, castigar o premiar. “Esta
función, de carácter eminente, le confiere, se dice, una autoridad que lo eleva a una responsabilidad, no exactamente
entera, pero sí más plena y pesada que todas cuantas hubiese podido esperar, lo cual crea la impresión de que hay una
relación entre esta promoción y el desencadenamiento de la crisis. En otras palabras, en el primer caso se destaca el
hecho de que Schreber no pudo satisfacer su ambición, en el segundo que la misma se vio colmada desde el exterior, de
un modo que se califica casi como inmerecido. Se otorga a ambos acontecimientos el mismo valor desencadenante. Se
hace constar que el presidente Schreber no tuvo hijos, por lo cual se asigna a la noción de paternidad un papel
primordial. Pero se afirma simultáneamente que el temor a la castración renace en él, con una apetencia homosexual
correlativa, porque accede finalmente a una posición paterna.” Recordemos que la amenaza de castración es algo que
experimentó pero que no fue admitido en el mundo de lo simbólico. Es decir, que cuando aparece este significante que
genera algunos conflictos, algunas problemáticas de la paternidad, en el delirio aparece ese significante de la
paternidad, eso lo vamos a ver al final, pero aparece en tanto que se ubique como mujer. Entonces, reiteramos si ese
significante, más adelante dice Lacan que para que la segunda parte del camino quede constituida él se tiene que ubicar
como mujer para que el significante ser padre, quede constituido. Con esto quiere decir que él transformándose en
mujer, puede hacer jugar ese carácter de ser padre, significante del Nombre del Padre o paternidad, pero se tiene que
convertir en mujer, ya que si no aparece convertido en mujer ese significante no puede aparecer, no aparecería, y de ahí
viene la famosa emasculación. La emasculación que Freud dice que está siempre presente en el caso Schreber, este
convertirse en mujer, que nunca se convierte por su voluntad, es algo que se le impone, este dato hay que tenerlo en
cuenta. Al principio Schreber no quería convertirse en mujer, aunque todo el mundo se lo imponía o lo ubicaba en ese
lugar, y después acepta esa emasculación, ese convertirse en mujer y a partir de que se convierte en mujer, como mujer,

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como femenina, vuelve a hacer jugar ese significante de paternidad, y ahí de alguna forma la cuestión se acomoda. Que
es lo que en “De una cuestión preliminar…” se llama metáfora delirante. “El conflicto deja, podemos decir, un lugar
vacío, y en el lugar vacío del conflicto aparece una reacción, una construcción, una puesta en juego de la subjetividad.”
Un dato técnico para Freud es que la psicosis es un conflicto, para Lacan es una reacción y esa es la diferencia. Por otro
lado, dice “lugar vacío del conflicto aparece una reacción”, que es lo que dice Lacan y una construcción, es decir que él
construye un delirio, por decirlo de alguna manera para que aparezca ese significante de ser padre, pero ¿qué ubicación
tiene que tener él? En esa construcción que es una reacción, se ubica como femenino para que así pueda aparecer el
significante padre, es decir que como de alguna de alguna forma si él no se convierte en mujer el significante en mujer
no aparecería, pero él se convierte en mujer, en esa construcción y convertido en mujer hace que aparezca ese
significante, ya veremos más adelante, en otros capítulos, de qué forma lo hace.

En el capítulo 4, la parte 1, tenemos el famoso “Vengo del fiambrero…”. Acá también aparece la continuación de lo
que veníamos viendo de la psicosis, de los fenómenos. “Cuando hablamos de neurosis hacemos cumplir cierto papel a
una huida, a una evitación, donde un conflicto con la realidad tiene su parte. Se intenta designar a la función de la
realidad en el desencadenamiento de la neurosis mediante la noción de traumatismo, que es una noción etiológica.” Es
decir, véase que la noción traumática de la etiología para Lacan. “Esto es una cosa, pero otra cosa es el momento de la
neurosis en que se produce en el sujeto cierta ruptura con la realidad.” Acá principalmente está hablando de las últimas
nosografías freudianas, es decir que hay una ruptura. Hay una cosa que es la etiología que es lo traumático y otro
momento en la ruptura con la realidad, estamos dentro de la neurosis, son como dos momentos. Pero acá dice que
dentro de la neurosis tenemos en cuenta que esa etiología traumática y la ruptura con la realidad se enmarca dentro de
lo que se denomina la realidad psíquica, que sería básicamente la fantasía. “En el momento en que se desencadena su
neurosis, el sujeto elide, escotomiza como se dijo después, una parte de su realidad psíquica, o, en otro lenguaje, de su id.
Esta parte es olvidada, pero continúa haciéndose oír. ¿Cómo? De una manera que toda mi enseñanza enfatiza: de
manera simbólica.” Entonces, hemos ahí visto lo que es en parte la neurosis; ahora vamos a ver que en la psicosis, el
psicótico se encuentra en la realidad con un agujero, es decir que él siente que está en el borde de un agujero, es decir
que en, en lo real, hay un agujero, un desgarro, y en la psicosis de ese agujero, de ese desgarro, surge un significante de
cual él no tiene respuesta y esa sería básicamente la base de la psicosis. Se encuentra en lo real un agujero, un desgarro,
del cual surge un significante al que no puede responder, ¿por qué no puede responder? Porque carece de ese
significante primordial.

“Muchos pasajes de la obra de Freud dan fe de que sentía la necesidad de una plena articulación del orden simbólico,
porque eso es lo que para él está en juego en la neurosis. A ella le opone la psicosis, donde en un momento hubo ruptura,
agujero, desgarro, hiancia, pero con la realidad exterior.” Véase que en la neurosis hablamos de una realidad psíquica;
en la psicosis, hablamos de la realidad exterior. “En la neurosis, es en un segundo tiempo, y en la medida en que la
realidad no está rearticulada plenamente de manera simbólica en el mundo exterior, cuando se produce en el sujeto
huida parcial de la realidad,…” Es decir, que tenemos la etiología traumática y en la ruptura, en el segundo momento de
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la neurosis, se tiene el momento que hace a la neurosis en su expresión sintomática. ¿Qué pasa en la psicosis? “En la
psicosis, en cambio, es verdaderamente la realidad misma la que está primero provista de un agujero, que luego el
mundo está primero provista de un agujero, que luego el mundo fantasmático vendrá a colmar.” Por lo que en uno es
una realidad psíquica que cae en un segundo momento; en cambio en la psicosis, aparece en el mundo exterior ese
agujero, que luego el fantasmático vendrá a colmar, el mundo fantasmático entiéndase por el registro imaginario que
viene a compensar y tapar ese aspecto. “Partamos de la idea de que un agujero, una falla, un punto de ruptura en la
estructura del mundo exterior, está colmado por la pieza agregada que es el fantasma psicótico. (...) lo que fue
rechazado de lo simbólico reaparece en lo real (…) el enfermo no quiere saber nada de ello en el sentido de la represión.”
Esto ya se ha mencionado anteriormente.

" …actuar sobre lo reprimido mediante el mecanismo de la represión, es saber algo acerca de ello, porque la represión
y el retorno de lo reprimido no son sino una sola y única cosa, expresada no en el lenguaje consciente del sujeto sino en
otra parte.” Es decir, que en la neurosis sí pasa esto, dice que lo reprimido mediante el mecanismo de la represión es
saber algo acerca de ello, porque la represión y el retorno es lo mismo. Ahora bien, si no se admito algo que se
experimentó en la represión, que es lo que pasa en la psicosis, ahí surge el problema, pero hay un aspecto importante,
“hay un momento que, si puede decirse, es el origen de la simbolización. Entiendan bien: este origen no es un punto del
desarrollo, responde a una exigencia; que la simbolización necesita un comienzo.” Es decir, que la simbolización necesita
un comienzo que no depende del desarrollo madurativo sino que depende de ciertas intervenciones simbólicas por
parte de un Otro, si eso no se da, la castración no va a estar admitida en lo simbólico, entonces lo no admitido en lo
simbólico retorna en lo real.

Otra cosa que va plantear Lacan es que no va a estar de acuerdo con el concepto de proyección que planteaba Freud,
esa es otra diferencia a parte de la reacción y conflicto, Freud habla de proyección y a Lacan no le va mucho ese punto.
“Sería mejor abandonar el término de proyección. (…)La proyección en la psicosis es muy diferente a todo esto, es el
mecanismo que hace retornar del exterior lo que está preso en la Verwerfung –rechazo-, o sea lo que ha sido dejado
fuera de la simbolización general que estructura al sujeto.” Entonces, lo no admitido en lo simbólico y el retorno de lo
real, depende de que no se dio el origen de la simbolización, que hubiera permitido que se dé este aspecto reprimido.
Entonces, tenemos este aspecto que en vez de haber una represión tenemos un rechazo que es la Verwerfung, lo que
fue rechazado en lo simbólico retorna en lo real y el enfermo no quiere saber nada de ello, si quiera en el sentido de la
represión.

Una vez habiendo hecho estos recorridos, ya podemos ir un poco más a libro e ir un poco más rápido porque ya
hemos estado haciendo bastantes puntualizaciones que de alguna forma nos estamos adelantando a lo que viene. En el
capítulo 6, el fenómeno psicótico y su mecanismo, vamos a retomar aspectos que ya hemos desarrollado.

“…esos fenómenos son de un orden distinto a lo real, sabe bien que su realidad no está asegurada, incluso admite
hasta cierto punto su irrealidad.” Es decir, por ejemplo que el psicótico puede decir “yo sé que ese mono no existe, pero
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lo veo”. “Pero, a diferencia del sujeto normal para quien la realidad está bien ubicada, él tiene una certeza: que lo que-
está en juego –desde la alucinación hasta la interpretación- le concierne.” Entonces, puede decir “yo sé que ese mono
que está ahí, no existe, pero yo sí lo veo y me concierne a mí, porque yo sí lo veo y el resto no”. “En él, no está en juego
la realidad, sino la certeza. Aun cuando se expresa en el sentido de que lo que experimenta no es del orden de la realidad,
ello no afecta a su certeza, que es que le concierne. Esta certeza es radical. (…) Pero, significa para él algo
inquebrantable.” Entonces, ahí tenemos un aspecto importante que en este fenómeno de los mecanismos del
automatismo, de la psicosis, de las alucinaciones, la certeza de que le concierne es lo radical y lo inquebrantable, porque
le concierne a él; no si es cierto o no es, sino que eso le concierne a él.

“Esto constituye lo que se llama, con o sin razón, fenómeno elemental, o también -fenómeno más desarrollado- la
creencia delirante.” La creencia delirante es el sostén de los fenómenos elementales.

“Un fenómeno central del delirio de Schreber, que puede considerarse incluso inicial en la concepción que se hace de
lo que llama la Seelenmord, el asesinato del alma. Ahora lo que llama la Seelenmord, el asesinato del alma. Ahora bien,
él mismo lo presenta como completamente enigmático. (…) el sujeto, no la comprenda, y que, sin embargo, la formule.
(…) Considera este asesinato del alma como un resorte cierto, que a pesar de su certeza conserva por sí mismo un
carácter enigmático.” Ahora, aparece algo que ya mencionamos, más allá de que aparezca esta certeza, de que le
concierne, el carácter enigmático es ese carácter significante, ese carácter misterioso, ese carácter de que hay algo que
no cierra, de que sigue estando en el plano de la pregunta, por lo que eso hay que tenerlo en cuenta que decir certeza
no quiere decir que el sujeto tiene respuesta para todo, hay algo que se mantiene en el plano imaginario, como un signo
de una pregunta, una interrogación. Lo que hay que tener en cuenta es que cuando aparece esta lengua fundamental,
esta irrupción del Otro, el psicótico intenta de alguna forma hacer algo con eso. “Según dicha concepción, que le brinda
por lo demás cierto dominio de su psicosis, él es el correlato femenino de Dios. Con ello todo es comprensible, todo se
arregla…” quiere decir justamente que en esta certeza, en esta irrupción, en esto inquebrantable, el ubicarse como
femenino, le permite cierto dominio y tiene que ver con algo que dijimos anteriormente, puede hacer jugar ese
significante del Nombre del Padre o significante ser padre en tanto que él se ubique como femenino, y ahí diría Lacan
que le da cierto dominio sobre su psicosis. Es una compensación imaginaria, pero el sujeto logra hacer algo, en este caso
Schreber con eso.

Inclusive, mencionamos que habla no solamente de Schreber como un poeta sino como un literario, alguien que está
narrando una historia y empieza a hacer una evolución de su experiencia, de su certeza, de aquello que le concierne, de
una manera muy narrativa, si uno lee “Memorias de un neurópata”, es un trabajo importante, ya que escribir es un
trabajo de gran envergadura, toda una puesta de contar esos hechos.

“…ya que él desempeña así el papel de intermediario entre una humanidad amenazada hasta lo más recóndito de su
existencia, y ese poder divino con el que mantiene vínculos tan singulares.” Porque él se ubicaba entre el mundo de Dios
y los seres vivos, era la intermediación, todo pasaba por él, y todos esos rayos divinos, esa lengua fundamental que
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convergían en él se sostenían en tanto que él era un femenino, él era la mujer de Dios. En un momento Dios lo acosaba,
Schreber no quería y después si acepta ser la mujer de Dios.

“En un sujeto como Schreber, las cosas llegan tan lejos que el mundo entero es presa de ese delirio de significación, de
modo tal que puede decirse que, lejos de estar solo, él es casi todo lo que lo rodea.” Es decir, justamente que hay una
determinación, este delirio de significación, es que todo fenómeno que lo rodea, que él experimenta, le concierne, y él
tiene la certeza que le concierne, que no hay nada, por decirlo de alguna forma, al azar.

“Por eso mismo todo su mundo se transformó en una fantasmagoría de sombras de hombres hechos a la ligera, dice
la traducción.” Esto es un detalle importante, porque desde Freud, es que marca los tres tiempos de la represión, se
planteaba que hay un momento en que Schreber saca la libido del mundo exterior, que hay un replegamiento de la
libido del mundo exterior, eso es lo que básicamente sería la represión primaria. Acá cuando dice que la fantasmagoría
de sombras de hombres hechos a la ligera, es de alguna forma, freudianamente diríamos que él saca la libido del mundo
exterior, hay un replegamiento de la libido dice Freud, y acá Lacan dice que es lo que sostiene su delirio de significancia
que es lo que a partir de ese “hombres hechos a la ligera”, a partir de esa interpretación, hace y construye todo su
delirio/alucinación en tanto que ahí está sostenida toda su certeza. Recordemos que desde Freud, ahí ubica el
desasimiento de la libido como la represión primaria, que en el caso Schreber es cuando dice que todos los hombres son
hechos a la ligera.

Luego en el capítulo 6, la parte 3, ya se pone un poco más técnico, siguen estando los parámetros que venimos
desarrollando pero hay que tener en cuenta estos matices. “algo que fue rechazado del interior reaparece en el exterior.
(…) Previa a toda simbolización -esta anterioridad es lógica no cronológica- hay una etapa, lo demuestran las psicosis,
donde puede suceder que parte de la simbolización no se lleve a cabo.” Dice, parte de la simbolización. “Esta etapa
primera precede toda la dialéctica neurótica, fundada en que la neurosis es una palabra que se articula, en tanto lo
reprimido y el retorno de lo reprimido son una sola y única cosa.” Esto ya lo remarcó Lacan reiteradas veces. “Puede
entonces suceder que algo primordial en lo tocante al ser del sujeto no entre en la simbolización, y sea, no reprimido, sino
rechazado.”

“La primera etapa no es una etapa que tengan que ubicar en algún momento en la génesis. No niego, por supuesto,
que lo que sucede a nivel de las primeras articulaciones simbólicas, la aparición esencial del sujeto, suscite preguntas,
pero no se dejen fascinar por ese momento genético.” Como diciendo que no hay que pensar tanto en el desarrollo
genético de la etapa cronológica, en tanto considerar edades, o por ejemplo lo que hace Piaget o Melanie Klein, en el
psicoanálisis es estructural y lógico este aspecto de etapas.

“En la relación del sujeto con símbolo, existe la posibilidad de una Verwerfung primitiva, a saber, que algo no sea
simbolizado, que se manifestará en lo real. Es esencial introducir la categoría de lo real, es imposible descuidarla en los

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textos freudianos. Le doy ese nombre en tanto define un campo distinto al de lo simbólico.” Acá Lacan está marcando
que ya hablamos de lo imaginario, de lo simbólico y hay un campo distinto que es lo real.

“A nivel de esa Bejahung -admisión primordial-, pura, primitiva, que puede o no llevarse a cabo, se establece una
primera dicotomía: aquello que haya estado sometido a la Bejahung, a la simbolización primitiva, sufrirá diversos
destinos; lo afectado por la Verwerfung primitiva sufrirá otro.” Ahí tenemos dos parámetros, la Bejahung y la
Verwerfung. La Bejahung, es la admisión de lo simbólico, que lleva hacia un camino; y la Verwerfung, que es el rechazo,
hacia otro. “En el origen hay pues Bejahung, a saber, afirmación de lo que es, o Verwerfung.” Es decir, que es Bejahung o
es Verwerfung, ahí tenemos esa dicotomía.

“Entonces, en el seno de la Bejahung, ocurren toda clase de accidentes. Nada indica que la primitiva sustracción haya
sido realizada de manera adecuada.” Véase que este dato es importante. “… la Ley está ahí justamente desde el inicio,
desde siempre, y la sexualidad humana debe realizarse a través de ella.” Es decir, que justamente lo simbólico al existir
desde siempre, desde antes que estuviera el sujeto, hay que considerar que tienen que aparecer ciertas situaciones que
hagan que esa ley sea admitida en lo simbólico, porque puede no pasar y ese es el punto importante. Entonces, acá
empiezan a aparecer conceptos. “La Verdrängung, la represión, no es la ley del malentendido, es lo que sucede cuando
algo no encaja a nivel de la cadena simbólica.” Recordemos que la represión hace que siempre quede un desajuste,
quede algo a medio decir, que haya algo que falle. “Cada cadena simbólica a la que estamos ligados entraña una
coherencia interna, que nos fuerza en un momento a devolver lo que recibimos a otro. Ahora bien, puede ocurrir que no
nos sea posible devolver en todos los planos a la vez, y que, en otros términos, la ley nos sea intolerable. (…)La
Verneinung es del orden del discurso, y concierne a lo que somos capaces de producir por vía ·articulada.” La Verneinung,
veremos más adelante, que por ejemplo en la psicosis, cuando lo no admitido en lo simbólico retorna en lo real, el
psicótico intenta responder con la Verneinung, con la negación, pero está imposibilitado de poder responder por la
Verneinung, y eso es lo que justamente pasa en la psicosis. La Verneinung que es la negación, es justamente la
imposibilidad de que cuando lo no admitido en lo simbólico retorna en lo real, intenta responder con la Verneinung el
psicótico, pero no puede, ¿qué es la Verneinung? Es aquello de lo que soy capaz de producir por la vía articulada, hay
una dificultad en la vía articulada, en la psicosis, en responder a aquello que retorna en lo real. Entonces, reiteramos,
intenta poner en juego la Verneinung, pero no puede, falla, hay un déficit en ese poner en juego. Es decir, que hay algo
en la vía articulada que el psicótico no puede poner en juego cuando lo no admitido en lo simbólico retorna en lo real.

Ahora, un concepto importante es que acá habla de discurso, y hay una pequeña diferencia entre lo que es lenguaje y
es discurso, una puede estar dentro de la otra, porque vamos a escuchar que el psicótico es sujeto del lenguaje pero no
del discurso. El lenguaje, el psicótico está empapado por el lenguaje, pero no es sujeto del discurso, porque sujeto del
discurso es cuando el lenguaje está en la vía articulada en tanto que fue admitido en lo simbólico, es una cuestión muy
fina pero ya que estamos lo mencionamos. Entonces, el psicótico es sujeto del lenguaje pero no del discurso, ¿cuándo es
sujeto del discurso? Cuando está la vía articulada, cuando juega el Verneinung, cuando puede ser admitido en lo

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simbólico. “Se trata de la atribución, no del valor de símbolo, Bejahung, sino del valor de existencia. (…) siempre se trata
de volver a encontrar un objeto” Acá hacemos un paréntesis, porque justamente cuando nosotros hablamos de lo que
tiene que ver con el desarrollo del sujeto, si uno va a Freud, recordemos que Freud hablaba de la vía alucinatoria del
objeto, con la primera vivencia de satisfacción, que queremos volver a encontrarnos con un objeto, que solamente por
vía alucinatoria hacemos referencia a él; pero es un objeto lacanianamente perdido, queremos volvernos a encontrar
con un objeto que nos vuelva a hacer sentir esa primera vivencia de satisfacción que es la única que fue concretada,
pero vamos a estar siempre fallando. Ahora bien, el neurótico, como está admitido lo simbólico, está jugando la
Verdrägnung, que es la represión, puede hacer jugar la Verneinung, hay un discurso, hay una vía articulada, a través de
todos estos elementos, estos canales, el neurótico, a través de la fantasía, que es su realidad psíquica, intenta volver a
encontrarse con ese objeto, nunca se va a encontrar porque es un objeto perdido pero está esta fantasía de volver a
encontrase con ese objeto. Entonces, la Verdrägnung, que es la represión que permitió que jugara la Verneinung que es
el discurso articulado, permite intentar volver a reencontrase con ese objeto que tiene que ver con la primera vivencia
de satisfacción.

“Toda aprehensión humana de la realidad está sometida a esta condición primordial: el sujeto está en busca del
objeto de su deseo, más nada lo conduce a él.” Recordemos que el objeto de deseo es el objeto que falta, el objeto
perdido. En la neurosis, a través de la realidad psíquica, porque existe una Verdrägnung, una represión, juega la
Verneinung, hay un discurso articulado, hay una búsqueda a través de la fantasía de ese objeto perdido. “…implica que
el sujeto queda en suspenso en lo tocante a su objeto fundamental, al objeto de su satisfacción esencial. (…) el sujeto no
tiene que encontrar al objeto de su deseo…“. Acá tenemos de alguna forma, planteado ese aspecto, pero seguimos con
el mismo punto, “…debe en cambio volver a encontrar el objeto, cuyo surgimiento es cambio volver a encontrar el objeto,
cuyo surgimiento es fundamentalmente alucinado. (…)El sujeto nunca vuelve a encontrar, escribe Freud, más que otro
objeto, que responderá de manera más o menos satisfactoria a las necesidades del caso. Nunca encuentra sino un objeto
distinto…” Entonces, habiendo dicho esto de que hay un objeto perdido, que tiene que ver con la primera vivencia de
satisfacción, ¿qué pasa en la psicosis? Acá en el apartado 4 dice, “¿Qué es el fenómeno psicótico? La emergencia en la
realidad de una significación enorme que parece una nadería –en la medida en que no se la puede vincular a nada, ya
que nunca entró en el sistema de la simbolización- pero que, en determinadas condiciones puede amenazar todo el
edificio. Manifiestamente, hay en el caso del presidente Schreber una significación que concierne al sujeto, pero que es
rechazada…” Vuelve a aparecer, entonces véase que lo no admitido en lo simbólico, que retorna en lo real, hace
dificultad de que el sujeto tenga la posibilidad de alguna manera, de buscar ese objeto perdido a través de los causes de
la realidad psíquica.

“En el caso del presidente Schreber, esa significación rechazada tiene la más estrecha relación con la bisexualidad
primitiva que mencioné hace poco. El presidente Schreber nunca integró en modo alguno, intentaremos verlo en el texto,
especie alguna de forma femenina.” Lo que hay que tener en cuenta acá es que para que se dé la realidad psíquica y se
permita a través de esa realidad psíquica ser un neurótico e intentar encontrarse con ese objeto perdido, una búsqueda
127
porque nunca se va a concretar, es que hay una falla en el Edipo, y el Edipo está estrechamente vinculado con la
amenaza de castración. El Edipo y la amenaza de castración, articulada a lo simbólico le permite inscribir la
diferenciación masculino-femenino, entonces en tanto que hay una falla en ese significante primordial que fue
rechazado, y haya una falla por ende en el complejo de Edipo, va a haber una dificultad justamente en poder
conceptualizar y simbolizar lo femenino y lo masculino, porque reiteramos, esa diferencia aparece cuando el complejo
de Edipo, está articulado al complejo de castración, por lo que ahí tenemos un punto importante. En Schreber, al estar el
Edipo desfalleciente, aparece esta bisexualidad primitiva, que justamente no está inscripta o circunscripta a lo legal de
Edipo, por lo que ahí tenemos un aspecto importante.

“Les indico por adelantado que se trata de la función femenina en su significación simbólica esencial, y que sólo la
podemos volver a encontrar en la procreación, ya verán por qué. (…) esto se le manifiesta bajo la forma de la irrupción en
lo real de algo que jamás conoció, de un surgimiento totalmente extraño, que va a provocar progresivamente una
sumersión radical de todas sus categorías, hasta forzarlo a un verdadero reordenamiento de su mundo.” Justamente, el
aspecto femenino es aquello que él desconoce, pero ¿por qué lo desconoce? Porque no aparece ese significante
primordial que en el complejo de Edipo hubiera permitido que esto femenino no aparezca como algo siniestro sino
como que aparezca como algo que tiene que ver con lo admitido en lo simbólico. Entonces, podríamos pensarlo de esta
manera, que lo femenino puede ser articulado y admitido, en tanto que no hubo un rechazo del significante sino una
represión, porque es en el Edipo articulado a la amenaza de castración que aparece la diferencia entre lo masculino y
femenino articulada, ahora si el Edipo falla, falla ese complejo que permitiría que lo femenino no quede como siniestro.
Jamás conoció lo femenino porque se hubiera hecho conocer si aparece lo edípico vinculado a la castración y admitido
en lo simbólico. Schreber se tiene que convertir en mujer, para que aparezca el significante del Nombre del Padre, el
significante de la procreación que tiene que ver con la vivencia inaugural, dice más adelante Lacan, todo ese
reordenamiento aparece a partir de esto que él desconoce.

“Es claro que lo que aparece, el parece bajo el registro de la significación, y de una significación que no viene de
ninguna parte, que no remite a nada, pero que es una significación esencial, que afecta al sujeto.” Esto es muy complejo,
pero es el significante, porque el significante en cuanto tal no significa nada. Entonces, ¿aparece el significante? Sí, pero
el significante en cuanto tal, cuando aparece como esencial, aparece como no encadenado, por lo que –como dijimos al
principio, un significante no encadenado genera una pregunta, una incógnita, un enigma, una incertidumbre. El punto
está en que dentro del psicoanálisis, en la castración, por decirlo de una manera demasiado simple, es que cuando
aparece el cuerpo femenino y masculino, en el cuerpo femenino falta algo que sí existe en el cuerpo masculino,
entonces ¿dónde se ve o capta la falta? ¿En el cuerpo masculino o en el cuerpo femenino? En el cuerpo femenino.
Entonces, la falta, el significante como falta, el significante como enigma, es algo que está más ubicado en lo femenino,
no en lo masculino, y ahí está el punto. De hecho, en la histeria la pregunta es sobre qué es ser una mujer, lo femenino
es en tanto pregunta, cualquier respuesta que viene a ubicarse ahí va a fallar porque lo femenino es en tanto se
mantenga como pregunta, como incógnita, cualquier respuesta que se quiera dar va a estar fallando porque se tiene que
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mantener en ese plano. Por lo que el significante en cuanto tal genera una pregunta, una incógnita, y eso un carácter
podríamos decir femenino, pero no es lo mismo que aparezca el carácter femenino articulado al complejo de Edipo, con
admisión a lo simbólico, que no haya habido un rechazo, a que haya habido un rechazo porque lo femenino aparece
como un significante, pregunta, esencial, que apunta a sujeto, pero en lo real. De hecho hay uno de los últimos
seminarios de Lacan, que decía que el deseo es la mujer porque en lo femenino está la falta, desde la estructura del
discurso analítico del complejo de Edipo, en el cuerpo femenino aparece esta falta.

“La Verwerfung no pertenece al mismo nivel que la Verneinung.” Porque la Verwerfung es el rechazo y la Verneinung
es la negación. “Cuando, al comienzo de la psicosis, lo no simbolizado reaparece en lo real, hay respuestas, del lado del
mecanismo de la Verneinung, pero son inadecuadas.” Es lo que mencionamos recién, él intenta responder con la
Verneinung pero son inadecuadas. “Todo parece indicar que la psicosis no tiene prehistoria.” Es decir, este significante
que falta, que fue rechazado, daría lugar a este razonamiento. “Lo único que se encuentra es que cuando, en condiciones
especiales que deben precisarse, algo aparece en el mundo exterior que no fue primitivamente simbolizado, el sujeto se
encuentra absolutamente inerme, incapaz de hacer funcionar la Verneinung con respecto al acontecimiento.” Intenta
poner la Verneinung y falla, recordemos que la Verneinung es lo que tiene que ver con el discurso articulado. “Se
produce entonces algo cuya característica es estar absolutamente excluido del compromiso simbolizante de la neurosis, y
que se traduce en otro registro, por una verdadera reacción en cadena a nivel de lo imaginario, o sea en la
contradiagonal de nuestro pequeño cuadrado mágico.” Para decirlo de manera simple, la contradiagonal sería el eje
imaginario, todos los fenómenos alucinatorios se dan en el plano de lo imaginario. “El sujeto, por no poder en modo
alguno restablecer el pacto del sujeto con el otro, por no poder realizar mediación simbólica alguna entre lo nuevo y él
mismo, entra en otro modo de mediación, completamente diferente del primero, que sustituye la mediación simbólica
por un pulular, una proliferación imaginaria, en los que se introduce, de manera deformada y profundamente a-
simbólica, la señal central de la mediación posible.” Para hacerlo simple, en la psicosis, la mediación ya no pasa a ser por
lo simbólico sino por una mediación imaginario que plantea una proliferación imaginaria, y proliferación imaginaria
podríamos decir que son todas las expresiones en las alucinaciones y delirios que se tiene en lo imaginario, una voz un
sonido, un olor, etc.

“El significante mismo sufre profundos reordenamientos, que otorgan ese acento tan peculiar a las intuiciones más
significantes para el sujeto. La lengua fundamental del presidente Schreber es, en efecto, el signo de que subsiste en el
seno de ese mundo imaginario la exigencia del significante. La relación del sujeto con el mundo es una relación en espejo.
El mundo del sujeto consistirá esencialmente en la relación con ese ser que para él es el otro, es decir, Dios mismo.” Hay
una frase que es que el psicótico ama a su delirio como ama a su yo, el yo del psicótico es el delirio y ahí es lo que
justamente plantea en espejo, porque lo que está pasando en el mundo exterior es un reflejo de lo que no fue admitido
en lo simbólico que retorna en lo real. Porque ante la falla en lo simbólico está este aspecto imaginario jugando.

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Siguiendo con eje de psicosis de Lacan, vamos a ver el capítulo 10, la parte 3. Esta parte es un poco más enredada,
tiene mucha más información y acá Lacan se circunscribe más a lo que son aspectos puntuales del delirio de Schreber.
Vamos a ver qué es el socorro, el grito, cómo se ven los significantes en estos aspectos. Hemos visto que tiene de alguna
forma todo este desarrollo aspectos mucho más figurativos y justamente por eso vamos a ir a bien al libro.

“Les dije la vez pasada que la continuidad de ese discurso perpetuo es vivida por el sujeto, no sólo como una puesta a
prueba de sus capacidades de discurso, sino como un desafío y una exigencia fuera de la cual se siente súbitamente presa
de una ruptura con la única presencia en el mundo que aún existe en el momento de su delirio…” Todo esto es algo
introductorio, pero sigue “…la de ese Otro absoluto, ese interlocutor que ha vaciado el universo de toda presencia
auténtica.” Acá aparece un concepto importante que es que toda esta experiencia que Schreber siente que irrumpe en
lo real, que él se siente hablado, que tiene su certeza en base a ese aspecto que le concierne, acá plantea un concepto
de un Otro absoluto. Entonces, de alguna forma, esta carencia, este rechazo al significante, hace justamente que
aparezca este Otro absoluto, y hablar de un Otro absoluto es una dificultad que tiene, en este caso, el psicótico de poder
articular y de alguna forma filtrar desde lo simbólico, desde donde se tiene el déficit, este encuentro con el Otro. Por
decirlo de una manera muy simple, en la neurosis tenemos un Otro barrado, en un paréntesis vamos a hacer referencia
a lo que son los tres tiempos del Edipo que plantea Lacan en un seminario que es posterior a este, peor lo que queremos
mencionar es que Lacan cuando habla de los tres tiempos del Edipo plantea que el Otro queda barrado en el tercer
tiempo del Edipo, y el tercer tiempo del Edipo es cuando el sujeto no se identifica con la ley sino que aparece como que
porta la ley. Ahora, para que se de este Otro barrado, eso se da en el tercer tiempo del Edipo, en el segundo tiempo
tiene que aparecer justamente este significante del falo simbólico, de un significante que marca la falta en el Otro. ¿Por
qué hacemos referencia a este concepto? Porque si uno va a un seminario posterior, el Otro queda barrado en el tercer
tiempo del Edipo, y cuando queda barrado no es que el Otro se identifica con la ley sino que aparece como que la porta,
deja de ser un Otro absoluto y pasa a ser un Otro barrado, y estamos en la neurosis; en la psicosis, es lo que justamente
vamos a encontrar de que va a estar fallando, por eso es importante el concepto del Otro absoluto. “En esta observación
particularmente vivida, y de una inquebrantable vinculación con la verdad, Schreber anota qué sucede cuando ese
discurso, al que está suspendido dolorosamente, se detiene. Se producen fenómenos que difieren de los del discurso
continuo interior, enlentecimientos, suspensiones, interrupciones a las que el sujeto se ve obligado a aportar un
complemento.” Entonces, cuando el psicótico tiene y esto lo mencionamos al principio de este eje, que aparecen estas
suspensiones, estos enigmas y significantes que aparecen en lo real y que le generan al sujeto cierta conmoción, ahí
aparece un aspecto importante, porque dice que se ve obligado a aportar un complemento y esto es importante
primero porque si hablamos de un Otro absoluto, se expresará a través de estos significantes que mencionamos recién,
¿pero qué quiere decir que se siente obligado a completar? Podríamos reducirlo a algo relativamente simple, un
significante solo o un significante en cuanto tal no significa nada, es decir que estamos hablando de un significante que
no está encadenado, porque cuando se encadena un significante se le da sentido, le da una significación. Entonces, lo
que sucede justamente es que el psicótico ve que surgen o aparecen significantes que le generan una pregunta, una

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incógnita, entonces en un momento él se siente obligado a complementar y decir por ejemplo “esa mirada que antes no
sabíamos porqué era -estaba en el plano de los significantes-, me mira por tal cosa”, entonces empieza a agregar
significantes, a aportar un complemento, se siente obligado a agregar un complemento. Uno podría pensar en un
momento que la mirada del alguien le genera una incertidumbre, una pregunta, una inquietud que le genera eso
siniestro que le concierne, y posteriormente se ve obligado a decir que esa persona lo mira por tal cosa, entonces este
es un dato importante respecto a que se ve obligado a aportar un complemento.

Acá se empiezan a agregar aspectos puntuales del caso, “En primer lugar, tenemos lo que él llama el milagro del
alarido.” Lo vamos a explicar, resulta que Schreber estaba en una situación supongamos social y le irrumpía, a veces no
lo podía controlar, el expresarse con un alarido, a veces tenía que hacer fuerza para que eso que irrumpía no se
expresara. Entonces, ahí aparece la cuestión de que el a veces tenía que hacer fuerza para que ese alarido no aparezca,
porque él no lo podía controlar. “Le resulta imposible no dejar escapar un grito prolongado, que lo sorprende con tal
brutalidad que él mismo señala... (…) Fenómeno bastante llamativo, si vemos en ese grito, el borde más extremo, más
reducido, de la participación motora de la boca en la palabra.” Entonces, véase que este aspecto de gritar es una
manifestación motriz, una manifestación física, que le aparece como una sorpresa que él intenta controlar, aparece y
tiene tendencia a generar ese alarido. Por lo que ahí aparece la connotación motriz del la expresión de algo que está
totalmente vinculado a este déficit de lo simbólico. “Si hay algo mediante lo cual la palabra llega a combinarse con una
función vocal absolutamente a-significante, y que empero contiene todos los significantes posibles, es precisamente lo
que nos estremece en el alarido del perro ante la luna.” Entonces, se plantea que este alarido que no puede controlar y
con connotaciones motrices, tiene un carácter a-significante y eso es lo más importante para plantear lo que estamos
viendo.

Luego, aparece en un segundo lugar lo que es el socorro, que de alguna manera ya tiene otro matiz, a diferencia del
alarido. “En segundo lugar, está el llamado de socorro, que se supone es escuchado por los nervios divinos que se han
separado de él, pero que abandonan tras sí una suerte de cola de cometa.” ¿Qué son los nervios divinos? Schreber decía
que había unos nervios divinos que hacer que él esté conectado, su cuerpo, con Dios. A través de esos nervios divinos, es
donde Dios, le estaba pasando esa lengua fundamental, ese lenguaje desestructurado que es muy particular en los
fenómenos psicóticos. Ahora bien, está Dios, los nervios, por estos nervios es como una manguera –por decirlo de
alguna manera-, que tira esa cometa, hablando figurativamente del delirio de Schreber. “Schreber no podía estar en
comunión efusiva con los rayos divinos, sin que en su boca saltasen una o varias almas examinadas.” Es decir, véase
como está la cuestión del cuerpo, los nervios vinculados a su cuerpo, dentro de su boca, sus almas, y cómo estos nervios
cuando se desconectan del cuerpo aparece esta cola de cometa.

Vamos a ser puntuales por la cantidad de figuraciones que tiene.

“…cuando algunas de esas entidades animadas en medio de las que vive son dejadas a la rastra y emiten gritos de
socorro ante la retirada de Dios.” Hay que tener en cuenta, que se salen los nervios, se retira Dios en esa salida de los
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nervios aparece esta cometa y aparece esta cuestión de la lengua fundamental de Schreber, con estos gritos y alaridos.
Pero hay que tener en cuenta que hay algo en el delirio de Schreber que nos plantea que hay cierta necesidad de que
Dios esté vinculado con Schreber, de alguna forma, Schreber en su delirio hace que Dios dependa de él, por ejemplo lo
quiere acoplar sexualmente, dice Dios solamente trata con cadáveres entonces él tiene cierta ventaja al vincularse con
Dios y con los humanos, entonces todo esto que venimos planteando y que se va viendo en el delirio de Schreber son los
fenómenos alucinatorios, que irrumpen en el plano imaginario que es el cuerpo.

Acá viene una comparación, “Este fenómeno de llamado de socorro es algo distinto al alarido. El alarido no es sino
puro significante, mientras que el pedido de ayuda tiene una significación, por elemental que sea.” Es decir, uno es puro
significante y otro tiene una significación.

“En tercer lugar, hay toda clase de ruidos del exterior, cualesquiera sean, algo que pasa en el corredor del sanatorio, o
un ruido de afuera, un aullido, un relincho que son, dice, milagros hechos expresamente para él. Siempre es algo que
tiene un sentido humano.” Entonces, tenemos el alarido, la vinculación de socorro cuando él se aleja y después tenemos
esos fenómenos que Schreber siente de afuera, como sonidos, por lo que de alguna forma este tercer punto estaría
entre los dos polos, entre el alarido y el socorro. “Schreber sabe bien que son ruidos reales, que suele escuchar a su
alrededor, pero tiene la convicción de que no se producen en ese momento por azar…” Es decir, que hay algo vinculado
con la certeza de que le concierne, por lo que lo no admitido en lo simbólico que retorna en lo real es que básicamente
retorna en lo real no es al azar, le concierne al sujeto. Por lo que ahí tenemos la convicción, la creencia delirante,
podemos llamarle o la certeza de que le concierne, de que esos ruidos están por algo y le conciernen a la persona. Todos
estos puntos hay que tenerlos en cuenta, y antes de avanzar, aparecen los famosos milagros, él dice que es parte de un
milagro en el cual sus órganos internos, se van como pudriendo, se van desapareciendo, se van desintegrando, pero por
los rayos divinos de Dios, Dios le va regenerando permanentemente esos órganos que a él se le están pudriendo o
desintegrando. “Los otros milagros, para los que construye toda una teoría de la creación divina, consisten en el llamado
de cierto número de seres vivientes, que son en general pájaros cantores -que deben ser distinguidos de los pájaros
hablantes que forman parte del entorno divino-.” Entonces, véase que inclusive los pájaros también tienen en su
comportamiento algo que le concierne.

“-el sujeto tuvo un bisabuelo entomólogo- creados especialmente para él por la bisabuelo entomólogo- creados
especialmente para él por la omnipotencia de la palabra divina.” Entonces, los pájaros cantores son parte del canal que
utiliza Dios para que esa lengua fundamental le llegue a Schreber e intente cifrarlo, solamente él lo puede hacer, a él le
concierne, la certeza es que a él le concierne que esos pájaros cantores están vinculados con Dios. “Así, entre estos dos
polos, el milagro del alarido y el llamado de socorro, se produce una transición donde pueden verse las huellas del pasaje
del sujeto, absorbido en un vínculo indiscutiblemente erotizado. Las connotaciones están presentes: una relación
femenino-masculino.” Acá volvemos al punto que dijimos antes, lo masculino y lo femenino son aspectos que aparecen
en la castración, pero ¿qué dijimos al principio de este eje? Que la castración es algo que él experimentó, la amenaza de

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castración, pero no fue inscripta dentro de la admisión de lo simbólico, por lo tanto lo no admitido en lo simbólico
retorna en lo real. Es decir, básicamente siempre se está hablando de la castración, pero una cosa es la castración
dentro de inscribirla en la represión, neurosis; y otra cosa es no admitirla ni siquiera en el registro de la represión,
psicosis.

“El fenómeno fundamental del delirio de Schreber se estabilizó en un campo Unsinnig, insensato, de significaciones
erotizadas.” Es decir que se estabilizó en el campo, es que planteamos esto que el delirio de Schreber, dijimos que logra
cierto dominio de la psicosis, o más adelante dice que logra que aparezca ese significante ser padre convirtiéndose en
mujer. Es decir que el aspecto erotizado está presente, cuando Schreber dice “voy a acoplarme con Dios, tener
schreberianos y salvar al mundo”, ahí logra dominar la psicosis pero desde un plano erotizado, porque él tiene un
vinculo sexual con Dios y a partir de eso aparece que va a haber schreberianos y él va a salvar al mundo, ahí está el
concepto de procreación, está el concepto de ser padre, está obviamente la erotización. “Con el tiempo, el sujeto
terminó por neutralizar extremadamente el ejercicio al que se sometió, que consiste en colmar las frases interrumpidas.”
Esto es importante porque es algo de lo que ya venimos hablando, ¿Qué son las frases interrumpidas? ¿Qué pasa si
interrumpe una frase? Queda como significante, queda como pregunta. Volvemos a este punto, para ayudarnos a
entender este aspecto, todo lo que genere una pregunta, un enigma, es un significante, entonces todo lo que genere
una pregunta, una incertidumbre, una inquietud, es porque hay algo que falta, una respuesta o que termine algo de
definirse. Entonces, acá cuando dice que consiste en colmar las frases interrumpidas, ahí está el punto importante,
nosotros hemos dicho que el psicótico es hablado, el psicótico no elige cuando la voz tiene que hablar o no, o cuando la
alucinación tiene que aparecer o no, aparece, irrumpe. ¿De dónde vienen esas voces o esas alucinaciones? Tiene que ver
con un Otro que es absoluto. Ahora, hay un Dios, que en este caso tiene que ver con un Dios absoluto, que a través de
los nervios divinos, le quiere pasar la lengua fundamental a Schreber, que en una parte del seminario le va a llamar la
palabra plena. Entonces, este Dios a través de los nervios divinos, hace que en la experiencia de Schreber aparezcan
estos fenómenos el cual Schreber tiene que cifrar, pero ahí está justamente el punto, Dios le pasa a través de los nervios
divinos una lengua fundamental que él tiene que cifrar es decir que son frases interrumpidas. Por lo que cuando antes
dijimos que Schreber se ve obligado a complementar es justamente que cuando plantea que hay una frase interrumpida,
es justamente que hay un medio decir que la otra parte la tiene que cifrar Schreber. Cuando dice frases interrumpidas,
es que Dios a través de los nervios divinos, le pasa a la lengua fundamental a través de frases interrumpidas, en un
momento del ciclo delirante, que Schreber se ve obligado a complementar, pero posteriormente esa obligación no
aparece. Ese sería básicamente el punto. “Ningún otro modo de responder, interrogándolas o insultándolas, vale en el
juego. Es necesario, dice, que yo esté ligado a la actividad del Dios mismo que me habla en su lengua fundamental, por
absurdo y humillante que sea el carácter de su interrogación.” Entonces, la lengua fundamental, Dios no le dice a
Schreber, “esta es la palabra plena” o “esta es la lengua fundamental”, le da frases interrumpidas y ahí Schreber tiene
que cifrar.

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“Por otro, una significación que se connota como la de un llamado de socorro, correlativo al abandono del que es
objeto en ese momento…”, acá lo que está planteando esta parte del texto, es este vínculo complejo obviamente que
tiene con el Otro que es Dios. Desde Freud, el casi Schreber, se desarrolla el complejo paterno y acá Lacan lo plantea
como un Otro.

“Schreber describe el singular trayecto de los rayos que preceden la inducción de las palabras divinas: transformados
en hilos, de los que tiene cierta aprehensión visual, o al menos, espacial, se dirigen hacia él desde el fondo del horizonte,
rodean su cabeza, para incidir en él por atrás.” Imagínense, la palabra de Dios es como que él la ve como vestigios, como
rayos, como ciertas conexiones. “Todo permite pensar que este fenómeno, que preludia la puesta en juego del discurso
divino en cuanto tal, se despliega en lo que podría llamarse un trans-espacio vinculado a la estructura del significante y
de la significación, espacialización previa a toda dualización posible del fenómeno del lenguaje.” Básicamente es que
toda la experiencia que está haciendo Schreber la está planteando en un plano espacial, esto no está puntualmente en
este capítulo pero Lacan llega a decir que hay una cuarta dimensión, donde se da justamente este entramado, hay una
cuarta dimensión superpuesta que él la puede ver y Dios, es como que entre él y Dios existe esa cuarta dimensión
subjetiva, en el delirio de él y que lo ama como si amara a su yo.

“Lo que sucede en el momento en que cesa este fenómeno es diferente. La realidad se vuelve el sostén de otros
fenómenos, aquellos que clásicamente se reducen a la creencia. Si el término de alucinación debe ser relacionado con
una transformación de la realidad, sólo a este nivel tenemos derecho a mantenerlo, para conservar cierta coherencia en
nuestro lenguaje.” Acá cuando dice, el fenómeno de lo que es la alucinación y la creencia, hay un concepto de De
Clérambault, que se llama alucinosis, que es cuando uno tiene una alucinación pero no está sostenido por una
conmoción afectiva o creencia, entonces hay gente que ve cosas pero no crea ninguna historia a partir de esa
alucinación ni tiene una conmoción afectiva. Acá Lacan dice que aparece esta alucinación pero con esta creencia
sostenida, es decir que posterior a esta cuestión de la complementación. La transformación de la realidad tiene que ver
con algo de la experiencia que está comprometido. “Lo que signa a la alucinación es ese sentimiento particular del
sujeto, en el límite entre sentimiento de realidad y sentimiento de irrealidad, sentimiento de nacimiento cercano, de
novedad, y no cualquiera, novedad a su servicio que hace irrupción en el mundo externo.” Entonces, cuando plantea a la
alucinación ligada a la creencia, véase que ahí aparece lo novedoso. De alguna forma siempre el significante tiene algo
novedoso, es decir una pregunta, una incógnita, siempre trae algo novedoso, porque si le genera una pregunta/un
enigma, y deja abiertas muchas posibilidades, no solamente las posibilidades que tienen que ver con una respuesta ya
conocida sino que pueden surgir otras posibilidades nuevas y ahí tenemos ese matiz muy importante.

“Esto pertenece a otro orden que lo que aparece en relación con la significación o la significancia. Se trata
verdaderamente de una realidad creada, que se manifiesta, aunque parezca imposible, en el seno de la realidad como
algo nuevo. La alucinación en tanto que invención de la realidad constituye el soporte de lo que el sujeto experimenta.”
Esto es muy particular, porque generalmente en las paranoia, se cuenta que hubo antes y un después de que cuando se

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dio cuenta que era Jesucristo, por ejemplo, es decir que ellos encuentran en su experiencia algo nuevo. Son muy
comunes los delirios místicos, la persona está bien y un día se levanta o se da cuenta que hay algo novedoso, algo que
no había tenido en consideración. Entonces la alucinación sostenida en una creencia, en base justamente a esto
novedoso por lo que cada elemento que retorne en lo real, va justamente tiñendo por decirlo de alguna manera que el
sujeto diga que ahora es Jesucristo –por ejemplo- y antes no. Es muy común en los psicóticos escuchar “antes yo no
sabía que era tal cosa y ahora sí”, hay esa cuesta cuestión novedosa que es importante tener en cuenta.

“Intenté hacerles entrever que en Schreber se trata de algo que está siempre a punto de sorprenderlo…”, la novedad
algo que irrumpe. Véase esto de Sérieux y Capgras que plantean siempre esta expectativa que tienen los paranoicos,
están expectantes de que surja algo nuevo, algo que sorprenda y eso es muy característico de los paranoicos, aquello
novedoso que los sorprende, que irrumpe.

“…que nunca se descubre pero que se sitúa en el orden de sus relaciones con el lenguaje, de esos fenómenos de
lenguaje a los que el sujeto permanece ligado por una compulsión muy especial, que constituyen el centro en que al fin
culmina la resolución de su delirio.”

Estuvimos siendo muy puntuales, para que tengamos un recorrido bastante concreto y damos cierre a lo que tiene
que ver con la estructura del fenómeno psicótico.

Freud - La negación
Este es un texto de 1925, es decir que estamos ya ubicándonos después del giro del 20, pero antes de abordar este
texto que es bastante corto, puntualizar algunos matices. Primero, interesa hacer referencia a un axioma o una
consideración clínica muy importante en la psicopatología psicoanalítica, que es la primera vivencia de satisfacción y
tenemos que tener en cuenta que cuando uno habla de la primera vivencia de satisfacción, estamos hablando del pecho
materno, y como algunos profesores lo suelen comentar el pecho en la primera vivencia de satisfacción es
experimentada por el niño como una extensión de su propio cuerpo. Entonces, en esta primera vivencia de satisfacción,
ese pecho, esa primera vivencia de satisfacción no es considerada un objeto sino que es considerada o mejor dicho,
experimentada por el niño como una extensión de su cuerpo, algunos profesores llaman a esa primera vivencia de
satisfacción como un goce pleno. Tiene que ver justamente con aquello que tiene una satisfacción absoluta y algunos
profesores articulan esa primera vivencia de satisfacción, con el sujeto de goce absoluto que plantea Lacan con el sujeto
de su estúpida e inefable existencia, algunos profesores lo articulan de esa forma y lo mencionamos por las dudas.

Entonces el sujeto de su estúpida e inefable existencia lacaniano, donde va a estar la barra del lenguaje, algunos
profesores van a decir que ese estado, ese momento místico tiene que ver con la primera vivencia de satisfacción. Una
vez ubicado esto, de la primera vivencia de satisfacción, del pecho ubicado por el niño como una extensión de su cuerpo.
Para plantearlo de una manera secuencial, desde el psicoanálisis pero hay ciertas escuelas o ciertos profesores que le
dan diferentes matices pero nos sirve más o menos para tener un piso teórico y después de ahí ver cada uno de los

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matices que se quiera considerar. Luego, aparece una ausencia, una separación de ese pecho, entonces de esa primera
vivencia de satisfacción aparece una separación de ese pecho, por lo que si uno lo piensa de una manera secuencial que
no es la ideal pero que sirve para empezar a trabajarlo, tenemos la primera vivencia de satisfacción y luego vendría la
ausencia, la separación, como que el pecho se va. Entonces, tenemos la primera vivencia de satisfacción, la ausencia de
ese pecho, que al niño no le es indiferente, experimenta o siente que esa experiencia se cortó, y luego de esa ausencia,
cuando el pecho retorna, no retorna luego de la ausencia como una extensión de su cuerpo sino que retorna como un
objeto. Es decir, que la ausencia y la separación del pecho, hace que ese pecho cuando vuelva, vuelva como un objeto, y
cuando vuelve el pecho como objeto, no se vuelve a experimentar esa primera vivencia de satisfacción, de ahí que
algunos profesores, algunos autores, dicen que el objeto es siempre frustrado. ¿Por qué? Porque el pecho al volver
como objeto y al no coincidir, al haber como una perdida justamente entre la primera vivencia de satisfacción y lo que
puede llegar a satisfacer el pecho como objeto, hay algo que se pierde. Entonces ahí, ya estamos empezando a plantear
que el objeto, en este caso el pecho, pero todos los objetos subsiguientes van a ser siempre objetos que frustren, van a
ser objetos que nunca van a hacer que el niño experimente la primera vivencia de satisfacción. Por lo que hay que tener
en cuenta que en la primera vivencia de satisfacción viene la ausencia o la separación del pecho, el pecho cuando vuelve
como objeto entre la satisfacción del pecho como objeto y la primera vivencia, se pierde algo, algo se perdió, el objeto
irremediablemente perdido. Entonces, acá hay que tener en cuenta que en algún punto, lo que vamos a empezar a ver
en el texto y lo menciona varias veces Freud, es un intento de un reencuentro siempre fallido, porque ese reencuentro
con ese pecho o ese reencuentro con el pecho materno, es imposible, porque siempre ese reencuentro se va a hacer a
través de ciertos objetos y esos objetos nunca van a poder darle al niño la misma satisfacción que la primer vivencia,
entonces de ahí viene la perdida. Empiezan en el pecho, luego en las heces, después será un auto, viajar tener un
trabajo, etc., por lo que todos los objetos subsiguientes de toda nuestra vida, de alguna forma son intentos de un
reencuentro con aquella primera vivencia de satisfacción, en tanto que el pecho era en ese momento, una extensión de
su propio cuerpo y eso es muy importante tenerlo como base porque va a surgir después.

Empieza hablando de la negación, como es un texto corto vamos a ir bien del libro. “Por tanto, un contenido de
representación o de pensamiento reprimido puede irrumpir en la conciencia a condición de que se deje negar. La
negación es un modo de tomar noticia de lo reprimido…” es decir que la negación es tomar noticia de lo reprimido, es
como algo que en análisis si aparece nos da un indicio, un hilo a partir del cual decir acá existe o puede existir algo que el
sujeto está rechazando en el sentido de lo reprimido. “…en verdad, es ya una cancelación de la represión, aunque no,
claro está, una aceptación de lo reprimido.” Es decir, que aparece lo reprimido, pero a partir del juicio del sujeto, no lo
acepta, es desde el juicio del sujeto el que no acepta eso. “Se ve cómo la función intelectual se separa aquí del proceso
afectivo. (…)…la de que su contenido de representación no llegue a la conciencia. De ahí resulta una suerte de aceptación
intelectual de lo reprimido con persistencia de lo esencial de la represión. (…) Logramos triunfar también sobre la
negación y establecer la plena aceptación intelectual de lo reprimido, a pesar de lo cual el proceso represivo mismo no
queda todavía cancelado.” Es decir que inclusive en un proceso analítico, podemos lograr que ese sujeto que está

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rechazando logre aceptar justamente eso que a nivel del juicio no acepta, es decir que aparece la negación pero en un
proceso analítico se puede hacer que el sujeto de esta función intelectual, logre de alguna forma hacerse cargo. En el
psicoanálisis se trabaja mucho esto de hacerse cargo del goce de cada uno.

“Puesto que es tarea de la función intelectual del juicio afirmar o negar contenidos de pensamiento…”, reiteramos,
esto es algo que Freud lo plantea en toda la psicopatología, pero uno lo ve un poco más “nítido” en la neurosis obsesiva,
pero no es solamente abocado a ese cuadro. “Negar algo en el juicio quiere decir, en el fondo, «Eso es algo que yo
preferiría reprimir». El juicio adverso {Verurteilung} es el sustituto intelectual de la represión…” Entonces, tenemos la
represión y es como que la represión tiene una expresión intelectual en el juicio adverso entonces, por ejemplo cuando
alguien está diciendo constantemente “no” es quizás porque hay algo, un derivado, por decirlo de alguna manera, de
una expresión defensiva del aparato psíquico.

Acá empieza a aparecer lo que mencionamos en la introducción, habla del yo placer y del yo realidad. Básicamente el
yo placer es cuando el sujeto en momento muy primario del desarrollo psicosexual incorpora o introyecta todo lo que le
genera placer y todo lo que le genera displacer lo rechaza, es como que en el mundo exterior está todo lo “malo” y él
incorpora todo lo “bueno”, para decirlo de una forma muy simple. Después de tenemos de ese yo placer que es como
más primario de ahí se desarrolla el yo que veremos que es el yo realidad. “El yo-placer originario quiere, como lo he
expuesto en otro lugar, introyectarse todo lo bueno, arrojar de sí todo lo malo. Al comienzo son para él idénticos lo malo,
lo ajeno al yo, lo que se encuentra afuera.” Es decir, todo lo de afuera es lo malo, y todo lo de adentro es lo bueno.
Respecto al yo realidad, “…ya no se trata de si algo percibido (una cosa del mundo) debe ser acogido o no en el interior
del yo, sino de si algo presente como representación dentro del yo puede ser reencontrado también en la percepción
(realidad).” Acá aparece el concepto de reencuentro, entonces, el yo realidad se trata en algunos puntos podemos
pensarlo de que si una representación que tenemos en el yo coincide en el mundo exterior, pero no solamente que
coincide lo que se tiene en el yo con lo que está en el mundo exterior, sino si aquello que está en el mundo exterior, es
un tipo de reencuentro y esto es lo que hablamos del pecho materno. Es decir, que de alguna forma el sujeto intenta
reencontrarse con aquel pecho que tiene que ver con la primera vivencia de satisfacción, que como dijimos en la
introducción, son objetos que nunca van a ser o van a tener las primeras cualidades de satisfacción de la primera
vivencia en la que el pecho era considerado por el niño como una extensión de su cuerpo. “De nuevo, como se ve,
estamos frente a una cuestión de afuera y adentro.” Entonces, el yo realidad, este afuera y adentro, no algo netamente
cognitivo, no es solamente yo o no yo, sino que en esa parte del afuera si existe un reencuentro con una experiencia
pasada y si lo que se tiene incorporado con el yo coincide con el objeto que hace referencia a un intento de reencuentro,
que algunos profesores plantean como el intento de volver al pecho materno. “Lo no real, lo meramente representado,
lo subjetivo, es sólo interior; lo otro, lo real, está presente también ahí afuera. En este desarrollo se deja de lado el
miramiento por el principio de placer. La experiencia ha enseñado que no sólo es importante que una cosa del mundo
(objeto de satisfacción) posea la propiedad «buena», y por tanto merezca ser acogida en el yo, sino también que se
encuentre ahí, en el mundo exterior, de modo que uno pueda apoderarse de ella si lo necesita. (…) Por lo tanto,
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originariamente ya la existencia misma de la representación es una carta de ciudadanía que acredita la realidad de lo
representado. La oposición entre subjetivo y objetivo no se da desde el comienzo. Sólo se establece porque el pensar
posee la capacidad de volver a hacer presente, reproduciéndolo en la representación, algo que una vez fue percibido,
para lo cual no hace falta que el objeto siga estando ahí afuera. El fin primero y más inmediato del examen de realidad
(de objetividad} no es, por tanto, hallar en la percepción objetiva {real} un objeto que corresponda a lo representado,
sino reencontrarlo, convencerse de que todavía está ahí.” Y si vamos al pie de página dice, “Gran parte de lo que aquí se
afirma está prefigurado en “La interpretación de los sueños”, y más especialmente en el «Proyecto de psicología» de
donde el «objeto» que debe reencontrarse es el pecho de la madre. En un contexto semejante se dice en Tres ensayos de
teoría sexual «El encuentro de objeto es propiamente un reencuentro»].” Es decir, véase que es algo que Freud en sus
diferentes etapas de su propuesta clínica va reiterando, entonces este reencuentro tiene que ver con lo que
mencionamos en la introducción que es bastante importante.

“Otra contribución al divorcio entre lo subjetivo y lo objetivo es prestada por una diversa capacidad de la facultad de
pensar. No siempre, al reproducirse la percepción en la representación, se la repite con fidelidad; puede resultar
modificada por omisiones, alterada por contaminaciones de diferentes elementos. El examen de realidad tiene que
controlar entonces el alcance de tales desfiguraciones. Ahora bien, discernimos una condición para que se instituya el
examen de realidad: tienen que haberse perdido objetos que antaño procuraron una satisfacción objetiva {real}.” Acá
vuelve a plantearse que el aspecto de la realidad inscribe que da ciertas desfiguraciones, es decir que en este
reencuentro que se busca a partir de la percepción de la diferencia entre el mundo subjetivo y el mundo objetivo, el yo
realidad inscribe ciertas desfiguraciones. Pero hay que tener en cuenta que Freud planeó en varios textos que el
inconsciente o lo reprimido, no aparece de manera nítida, siempre aparece desfigurado, siempre aparece desplazado o
condensado. Véase como aparece acá esto de la desfiguración que es importante.

“…el yo envía de manera periódica al sistema percepción pequeños volúmenes de investidura por medio de los cuales
toma muestras de los estímulos externos…” Es decir, que todas nuestras percepciones están condicionadas por el
aspecto libidinal. Por ejemplo, en “Perturbaciones psicógenas de la visión”, ahí se ve como impera el órgano y como lo
libidinal puede condicionar un sistema de percepción o una percepción.

“El juzgar es el ulterior desarrollo, acorde a fines, de la inclusión {Einbeziehung] dentro del yo o la expulsión de él, que
originariamente se rigieron por el principio de placer. Su polaridad parece corresponder a la oposición de los dos grupos
pulsionales que hemos supuesto. La afirmación —como sustituto de la unión— pertenece al Eros, y la negación —
sucesora de la expulsión—, a la pulsión de destrucción.” Como pulsión de muerte y pulsión de vida.

“El gusto de negarlo todo, el negativismo de muchos psicóticos, debe comprenderse probablemente como indicio de
la desmezcla de pulsiones por débito de los componentes libidinosos.” Entonces, este eje es importante tener en cuenta
cómo la pulsión de muerte y la pulsión de vida se expresan. La pulsión de muerte es la negación y el Eros, es la unión,

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esto también se puede encontrar en “Más allá del principio de placer”, inclusive lo menciona en “Inhibición, síntoma y
angustia”, que el Eros tiende a unir y la pulsión de muerte tiende como a disgregar.

Para terminar, “la creación del símbolo de la negación haya permitido al pensar un primer grado de independencia
respecto de las consecuencias de la represión y, por tanto, de la compulsión del principio de placer.” Entonces, de alguna
manera la negación que tiene que ver con la función de destrucción, está en algún punto haciéndole de pared al
principio de placer. “Armoniza muy bien con esta manera de concebir la negación el hecho de que en el análisis no se
descubra ningún «no» que provenga de lo inconsciente, y que el reconocimiento de lo inconsciente por parte del yo se
exprese en una fórmula negativa.” Entonces, como que por decirlo de manera muy acelerada, el “no” este no viene del
inconsciente, es una defensa.

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PRÁCTICOS

PSICOPATOLOGÍA
Desgrabación Henry Ey

2020
Contenido
PRÁCTICO 15 - Histeria de angustia y fobias: Juanito ........................................................................................................ 2

Freud - “Análisis de la fobia de un niño de cinco años (Juanito)” ................................................................................. 2

PRÁCTICO 16 - Las elaboraciones lacanianas de la fobia ................................................................................................. 11

Lacan: “El Seminario 4: cap. XIII, par. 2 y 3; cap. XIV, par. 2 y 3; cap. XV, par. 2 y 3; cap. XXI, par. 3; cap. XXIII, par. 2”
.......................................................................................................................................................................................... 11

PRÁCTICO 17 - La Clínica psiquiátrica de las psicosis: Demencia precoz ......................................................................... 26

Bleuler - "Dementia praecox o el grupo de las esquizofrenias" .................................................................................. 26

Kraepelin - "La psicosis irreversible, caps. 1 y 4” - “Demencia precoz (Lección 3)” .................................................... 33

De Clérambault - “Psicosis basadas en el automatismo” ............................................................................................ 40

PRÁCTICO 18 - Psicosis maníaco-depresiva ..................................................................................................................... 44

Kraepelin - “Estados mixtos de locura maníaco depresiva (Lección 8)” ...................................................................... 44

Freud - “Duelo y melancolía” (1917) ........................................................................................................................... 49

Pos giro del 20’......................................................................................................................................................... 50

Muñoz - “Duelo, manía y melancolía” ......................................................................................................................... 52

PRÁCTICO 20 - Psicosis: Schreber (Historial clínico, Intr. Cap. I y II) y 21 - Psicosis: Schreber (Mecanismo paranoico,
cap. III) ............................................................................................................................................................................... 58

Cap. I ........................................................................................................................................................................ 61

Cap. II ....................................................................................................................................................................... 66

Cap. III ...................................................................................................................................................................... 70


RESUMEN PRÁCTICOS TERCER PARCIAL PSICOPATOLOGÍA

PRÁCTICO 15 - Histeria de angustia y fobias: Juanito

Freud - “Análisis de la fobia de un niño de cinco años (Juanito)”


Vamos a hablar del caso Juanito, un caso de neurosis infantil en un niño de 5 años. Básicamente, se publicó el mismo
año que “El Hombre de las Ratas” y este texto es importante en el sentido de que primero hay que tener en cuenta que
la fobia es un síntoma. Es decir, que cuando se habla de síntoma siempre hay que tener en consideración que el síntoma
es la consecuencia de un fenómeno anterior, entonces vamos a ver de dónde nace en este primer momento freudiano el
síntoma, porque no es lo mismo considerar el síntoma antes del giro el 10 y después del giro del 20. El caso Juanito está
ubicado antes del giro del 20, por lo que tenemos que tener en cuenta que Freud considera que es la represión la que
genera la angustia, y esto es importante porque después del giro del 20 va a decir que en realidad es la angustia la que
genera la represión.

Por otro lado, algunos profesores que son un poco más avanzados en la forma de transmitir la materia, van a decir
que todos sufrimos de neurosis infantil, e incluso algunos son más jugados y dicen que todos sufrimos de histeria de
angustia. Entonces, vamos a irlo desglosando porque es una secuencia para ir viendo a qué refiere el concepto de fobia y
de histeria de angustia antes del giro del 20. Reiteramos que esto es una connotación previa al giro del 20 y luego
cambian los matices.

En primera instancia, hay que tener en cuenta que hay una experiencia que todos tenemos, nosotros somos
erogenizados por un adulto, que preferentemente es la madre con sus cuidados maternos. Entonces, esta erogenización
va a depender de los cuidados maternos, por lo que a esto Freud las va a denominar mociones tiernas. En estas
mociones tiernas, lo que va a surgir es que sobre las mismas va a actuar la represión. ¿Cuál es el resultado de la acción
de la represión sobre las mociones tiernas? Cuando la represión actúe sobre las mociones tiernas, estas mociones
tiernas se transmutan en angustia. Entonces, la angustia es el resultado de la represión que se inscribió sobre las
mociones tiernas, por lo que la angustia no es algo constitucional sino que es el resultado de la represión sobre esas
mociones tiernas.

Ahora, como estamos hablando de la represión, es que hubo un agente que prohibió o generó algún tipo de
normatización. Entonces, esta angustia es angustia de castración.

Algo que plantea Freud, es que la angustia es siempre sin objeto, si bien estamos hablando del caso Juanito pero se
ve en cualquier otro caso o conceptualización, de que la angustia es energía libre. Entonces, lo que sucede es que las
mociones tiernas se trasmudan en angustia cuando la represión actúa sobre las mismas, y es angustia de castración. Hay
que tener en cuenta que esta angustia de castración nos está plasmando algo que tiene que ver con el Edipo, por lo que

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esto lo hemos sufrido todos ya que todos, tomando las primeras enseñanzas freudianas, hemos tenido mociones tiernas
que sobre ellas en algún momento ha actuado la represión y se trasmutó en angustia de castración referida al Complejo
de Edipo. ¿Cómo se llama esto? Neurosis infantil. Por ejemplo, el miedo a la oscuridad, el miedo a estar solo, el miedo
previo al dormir, es muy común, porque esas angustias en el momento en el que acontece el Edipo, es justamente una
neurosis infantil, ya que el niño apenas empieza el Edipo no tiene las herramientas para metaforizar, simbolizar. Por lo
que la neurosis infantil no es patológica, es algo común a todo niño/a que está aconteciendo la angustia de castración
respecto al Complejo de Edipo, siguiendo las primeras enseñanzas de Freud.

Ahora, a esto podemos sumarle que muchos niños a esto que estamos viendo de una angustia en tanto son las
mociones tiernas reprimidas y trasmutadas como energía libre, no ligada a un objeto; puede suceder que los niños a
esta energía libre la puedan articular en un objeto, ubicarla en un objeto, sería como decir que lograron ligarla y hay
veces que puede y otras que no. Por lo que si a esta angustia se la logra inscribir a un objeto, quiere decir que al ligar la
energía aparece una fobia. Entonces, en la fobia hay objeto y en la angustia no hay objeto, porque decir que hay objeto
es algo similar a decir que está ligada la energía, por tanto la angustia remite a que no hay objeto y no hay ligazón de
energía, es energía flotante.

Entonces, como podemos ver, esta fobia que tiene que ver con las neurosis infantiles es un criterio que Freud
considera y toma para pensar lo que es el sentido de la connotación de las neurosis infantiles. Ahora bien, hay que
considerar algo técnico, ya que cuando nosotros hablamos de fobia, la fobia parte o se nutre, recordemos que la fobia se
nutre del Edipo, la castración y la angustia de castración, ¿quién es el que castra? El padre. Por lo que la fobia se nutre
de una moción sádica, esa moción sádica se reprime y retorna, ubicándose en vez de en la figura del padre, en la figura –
en este caso- de un animal que es el caballo. Entonces, lo que hay que tener en cuenta es que una fobia es cuando una
moción sádica, como consecuencia de la angustia de castración y la amenaza de castración es reprimida, retorna y en
vez de ubicarse en la figura del padre, se ubica en un animal, por lo que tenemos una fobia a un animal, y esto es
patológico.

Por lo que hay que marcar que la neurosis infantil es común a todo niño/a que está aconteciendo el Complejo de
Castración y de Edipo en la primera enseñanza freudiana; pero pensemos una situación, véase que pusimos que hay una
moción sádica que se reprime y retorna, si esa moción sádica hubiera ido al padre, no tendríamos el caso Juanito, ya que
no habría nada particular porque la neurosis infantil es común, pero a Freud le interesa el porqué va la moción al padre,
que veremos más adelante que es la ambivalencia, va al caballo. Entonces, es justamente que la moción sádica vaya al
animal, lo que hace que se constituya la fobia que es un síntoma y haga que aparezca la enfermedad. Es decir, que para
Freud la enfermedad no es la neurosis infantil sino que la moción sádica no vaya al padre sino a un animal, en este caso
el caballo, la fobia. La fobia es un sustituto de una moción sádica que tiene que ver con el padre, y eso es lo patológico
porque la fobia es un síntoma.

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Es preciso ir parte por parte porque esta es la columna vertebral de todo el caso.

“La perturbación se introduce con unos pensamientos tiernos-angustiados, y luego con un sueño de angustia.
Contenido de este último; perder a la madre (…) Es esta acrecentada ternura por la madre lo que súbitamente se vuelca
en angustia; lo que, según nosotros decimos, sucumbe a la represión (esfuerzo de desalojo). Todavía no sabemos de
dónde proviene el empuje para la represión...” Si preguntan, ¿cuál es el empuje para Freud que hace que el sujeto
reprima? No lo sabemos, lo va a descubrir después del giro del 20. “…acaso resulte meramente de la intensidad de la
moción, no dominable para el niño; acaso cooperen otros poderes que todavía no discernimos. Más tarde lo
averiguaremos. Esta angustia, que corresponde a una añoranza erótica reprimida”. Se angustia por la añoranza de un
aspecto erótico reprimido, porque estas mociones tenían una connotación erótica y al reprimirse se convierten en
angustia. “…carece al comienzo de objeto, como toda angustia infantil: es todavía angustia y no miedo.” Porque el miedo
es cuando hay objeto, la fobia es un miedo porque hay objeto; la angustia no puede ser un miedo porque es sin objeto.

“…al anochecer se angustia mucho, pues antes de meterse en cama lo asalta, reforzada, la libido, cuyo objeto es la
madre y cuya meta podría ser dormir junto a la madre.” Entonces, lo que hay que tener en cuenta acá es que la angustia
que tiene Juanito es porque ya está actuando una represión sobre unas mociones tiernas que le generaban
connotaciones eróticas.

Todo esto es lo primero y fundamental a saber antes de adentrarse en los detalles del caso Juanito, porque estamos
hablando del primer abordaje al hablar de angustia infantil o neurosis infantil.

Por lo que ahora vamos a pasar a hablar del caso en sí, el caso Juanito es de neurosis infantil y la particularidad que
tiene el caso es que de alguna forma aparece una deficiencia en la figuración del padre respecto a la ley, el poder
inscribir y jugar a la función del padre. Por ejemplo, Juanito si uno lee el caso, expresa lo que es la sexualidad infantil y
polimorfa, había cierto exhibicionismo porque mostraba su “hace pipí” a todos las niñas, había una cuestión de
voyerismo ya que se metía a los baños para ver los nenes hacer sus necesidades, miraba todo el tiempo al “hace pipí” a
los caballos, si tenía “hace pipí” la madre, el padre, tenía connotaciones homosexuales típicas de la sexualidad infantil,

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se daba besos con su amigo Fritz, le pegaba a las niñas, etc. Inclusive, hay que tener en cuenta una parte en la que la
madre le inscribe un intento de instaurar la ley, cuando le dice que si no se dejaba de tocar el “hace pipí” iba a venir un
doctor a cortárselo, por lo que la madre cuando hace la amenaza de castración en vez de decirle que su padre se lo va a
cortar, utiliza la figura de un doctor. Entonces, ya en el discurso de la madre no aparece el padre como alguien que
puede connotar la ley, a lo que Juanito responde que no importa y que va a hacer pipí por su cola, y esa respuesta
implica que no hizo efecto la ley, ya que si bien la madre quiso inscribir la ley Juanito es ese momento no se dio por
aludido. Sin embargo, tiene un efecto retroactivo y a posteriori esa amenaza.

Ahora bien, lo que empieza a aparecer en Juanito es la masturbación, la excitación que se focaliza en la zona genital y
esto empieza a generar una curiosidad en Juanito respecto a quiénes tienen pene y quiénes no, empieza a ver y recortar
en los cuerpos de animales y personas la zona que él llama “hace pipí”. Pero una buena intervención, que ya nos da un
buen perfil del caso, es cuando va a la madre y le pregunta si ella tiene un “hace pipí”, y la respuesta de la madre es que
sí tiene y Juanito agrega que pensaba que lo tenía que tener grande como un caballo. Primero, va en contra de la
realidad, ya que las niñas no tienen “hace pipí” como los niños, por lo que ya hay en la intervención de la madre algo
totalmente desatinado; y por otro lado aparece esto que confunde más a Juanito, acá se nota como la madre toma a
Juanito y lo está seduciendo todo el tiempo, ya que hay una escena en la que Juanito mira a su madre anonadado y la
madre le dice pregunta por qué la mira en vez de sacarlo de ese lugar, la madre lo erogeniza constantemente.

Otra anécdota, es que hay una niña que le gustaba a él, y le dice a la madre que él se va a ir a dormir con ella, la
respuesta de la madre es “¿Te vas a ir y me vas a dejar sola?”, y es como una escena de celos. Además, hay otra escena
en la que Juanito está con la madre en la cama, llega el padre y lo echa pero la madre le dice que lo deje en la cama, por
lo que cuando el padre quiere instaurar la ley, la madre automáticamente anula su autoridad. Entonces, a los ojos de
Juanito no puede aparecer el padre como alguien que tiene una normatización, una ley, por eso todo lo que hemos
mencionado hasta ahora ya nos da un perfil del caso. Pero, aparece el nacimiento de la hermana de Juanito, de la cual él
sabía sobre sus erecciones, vio la panza, aparecen muchos aspectos de la función del padre, entonces cuando el mismo
padre le pregunta sobre el embarazo, Juanito necesita alguien que articule toda esa experiencia, pero el padre le
pregunta sobre la cigüeña. Freud, agrega en una cita que es una situación en la que para Juanito, el padre pierde
respeto.

Hay una escena en la que está Juanito, Freud y el padre, y Freud ve como Juanito es arrogante con el padre y le
empieza a mentir en muchas situaciones. Por lo que Freud hace la interpretación de que Juanito pensó que como el
padre lo había querido engañar con la mentira de la cigüeña, el padre se tenía que creer todas sus mentiras. Véase en
ese momento, cómo Freud interpreta que para Juanito el padre cayó en el momento en el que le pregunta por la
cigüeña en el embarazo.

Por otro lado, hay un sueño muy particular en que está el padre y Juanito, y ese sueño son echados y perseguidos por
un sereno porque tanto el padre como Juanito se meten en un lugar privado. Entonces, en el sueño el padre es
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cómplice, no es una figura de autoridad. Después, en otra situación, Juanito le cuanta un sueño erótico que tiene con la
madre, el padre se pone a analizarlo y Juanito se pregunta por qué no se pone celoso el padre, esperaba su enojo. El
padre se interesaba por el psicoanálisis, era músico y tenía un perfil particular. Entonces, todo esto marca que un padre
en vez de hacer de padre se pone a hacer de analista, por lo que ya tenemos un parámetro de cómo hay esta dificultad.

Un día sale a la calle, ya Juanito tenía ciertas cuestión respecto a salir afuera, al pavor nocturno, una angustia, por
ejemplo a Juanito cuando se quedaba solo en la cama se angustiaba, por la tentación del onanismo y si se masturbaba
aparecía la angustia de castración. Entonces, se metía a la pieza de los padres, por lo que el quedarse solo a la noche era
la tentación y la consecuente angustia de castración por la amenaza. Entonces, cuando sale a la calle ve que un caballo
se cae y Juanito interpreta que venía muy cargado.

El concepto de Lumpf o el carácter anal en Juanito, está muy presente, porque esto de que se caiga al estar muy
cargado aparece por ejemplo en que la madre su panza está muy cargada. Por ejemplo, cuando la madre está lavando a
la hermanita, Juanito se pone muy inquieto y angustioso porque tiene miedo que se caiga en la bañera; él se cae
jugando al caballo con el amigo Fritz; hay una parte en la que él está con el mito de la cloaca, que refiere a que los niños
salen por la cola. Por lo que estas son todas connotaciones anales, del Lumpf, del que se cae, el caerse.

Entonces, cuando ve que el caballo se cae, él piensa que había muerto y deduce que se cae porque venía muy
cargado. Recordemos que para Freud la fobia es el estadio de la enfermedad, y es lo que explicamos al principio.

Justamente, lo que va a suceder en la figura del caballo es que se va a inscribir la ambivalencia, él tenía la fobia
/miedo porque hay un objeto, ya que si no hubiera objeto es angustia. Entonces, aparece el miedo a que el caballo le
muerda los dedos y que el caballo se muera, y que le muerda los dedos refiere a la angustia de castración ya que puede
perder los dedos como el pene en la castración; y que el caballo se caiga y muera es la muerte del padre. Esta
ambivalencia, es sobre la que se va a focalizar Freud y lo que le llama la atención, porque si esta ambivalencia hubiera
sido dirigida al padre no estaríamos hablando del caso Juanito y sería un caso del Complejo de Edipo y castración
estándar. Entonces, hay que tener en cuenta que cada vez que Juanito remita a lo que tiene que ver con la castración o
el Edipo aparecen la angustia y la consecuente fobia en este caso.

Además, Freud empieza a hacer unas intervenciones y de alguna forma empieza Juanito a descubrir que quien
maneja y el que es admirado, respetado es Freud. En otra situación, Juanito le empieza a contar su conflictiva, hay
mucho diálogo entre Juanito y el padre pero a su vez no cumple la función; entonces, le pregunta Juanito si lo que le
contaba a él se lo transmitía a Freud y el padre le dice que sí. Por lo que no solamente está la madre por encima del
padre sino también Freud, por lo que ahí empieza a configurarse a los ojos de Juanito que falta alguien, de hecho Juanito
logra salir de su fobia gracias a las intervenciones de Freud, que es lo que Lacan dice que es el padre simbólico, en ese
caso.

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Entonces, ya ahí tenemos un parámetro de un padre que no asume esa posición, porque a los ojos de Juanito la
madre admira más a Freud que al padre. Inclusive, también esto que Juanito pide que el padre aparezca y se inscriba, se
relaciona con la escena del tren con el padre y el mismo Juanito que lo empujaba, el padre lo corre; por lo que en
diálogo con Freud, el padre refiere a que nunca le había pegado pero Juanito se enoja por la situación de que el padre
no se acordó de esa corrección que le hizo a él. También, la famosa escena de las jirafas, en la que hay un debate por si
fue un sueño o una fantasía, pero Juanito llega a la habitación de los padres muy conmovido, y al otro día cuenta esta
fantasía, que había una jirafa grande que estaba enojada y había una jirafa chiquita sobre la que él estaba sentado, y la
jirafa grande se enojaba y vociferaba por el hecho de que él estaba sentado sobre la jirafa chiquita. Tanto Freud como
Lacan, dicen que ahí Juanito toma posesión de la madre, y si bien ahí Lacan relativiza bastante, es como que ahí se
representaría gráficamente el Edipo, ya que si él está sentado arriba de la jirafa pequeña por más que el padre como la
jirafa grande grite, la madre lo va a elegir a él. Esto también puede pensarse como una grafico de la escena de la cama,
ya que la madre lo elige a Juanito para que se quede en la cama y al padre lo deja parado. Por lo que ahí está el detalle
de cómo se empieza a configurar todo este aspecto, y de hecho hay una cuestión en la que juega la transferencia en el
mismo Freud, ya que la esposa lo tenía en sus brazos y Freud le dice que lo baje, y ahí Freud interpreta como que él es la
jirafa grande, habiendo jugado cierta contratransferencia.

Una vez que nosotros tenemos este plano de cómo se van inscribiendo los aspectos, a partir de diferentes
intervenciones que hace Freud, plantea dos situaciones que marcan la curación de Juanito, porque en algún punto es
simple, ya que si sigue habiendo fobia Juanito está enfermo y si desaparece la fobia, Juanito está curado. La fobia está
ligada justamente a las temáticas edípicas o de castración, por lo que Freud cuenta dos sueños, y uno de ellos es que
viene un fontanero que le saca un grifo de la cola y se lo cambia por otro. Cuando Juanito cuenta esta situación, no lo
cuenta angustiado ni con miedo, entonces, Freud interpreta que logró con esta fantasía/sueño, expresar algo que tiene
que ver con la angustia de castración sin que aparezca ninguna sintomatología. Por lo que ya el aspecto de la castración
está de alguna forma solucionado con lo que le había acontecido en su sueño/fantasía. Luego, tiene otro sueño que es
cuando le dice a padre que él se va a casar con su mamá y el padre se va a casar con su abuela; esa situación como de
doble pareja, es que también está comentando algo que tiene que ver con la dinámica edípica y Juanito lo expresa sin
ningún tipo de angustia ni miedo. Por lo que ahí está el detalle de cómo se va dinamizando el caso Juanito a partir de
estos roles que tiene la madre y que tiene el padre, y cómo el “hace pipí” focaliza lo que es la angustia de castración.

Vamos a pasar a leer algunas citas importantes para dar un cierre más teórico, desde el apartado de “Epicrisis”.

“En sus lazos con su padre y su madre, Hans confirma de la manera más flagrante y palpable todo cuanto yo he
afirmado, en “La interpretación de los sueños” y en “Tres ensayos de teoría sexual”, sobre los vínculos sexuales de los
hijos con sus progenitores. El es realmente un pequeño Edipo que querría tener a su padre «fuera» (“weg”), eliminado,
para poder estar solo con la bella madre, dormir con ella. Este deseo nació en aquella residencia veraniega, cuando las
alternancias de ausencia y presencia del padre le señalaron la condición a la que se ligaba la ansiada intimidad con la

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madre. (…)Luego, por vez primera probablemente en Viena, donde ya no se podía contar con la partida de viaje del
padre, se elevó hasta el contenido de que ojalá el padre estuviera fuera de manera permanente, estuviera «muerto». La
angustia ante el padre…”. Entonces, ahí aparece cómo ya empieza a ser obstáculo a esto que Juanito quiere estar con la
madre; pero hemos visto que ya actúa la represión, por lo que esas mociones tiernas se trasmutan en angustia.

“Llamamos «fobia» a un estado patológico como este, y podríamos incluir el caso de nuestro pequeño en la
agorafobia si esta última afección no se singularizara por el hecho de que la compañía de cierta persona escogida al
efecto, el médico en el caso extremo, vuelve fácilmente posible la operación en el espacio donde ella es de ordinario
imposible. La fobia de Hans no obedece a tal condición, pronto prescinde del espacio y toma, cada vez con mayor
claridad, al caballo como objeto; en los primeros días exterioriza, en el apogeo del estado de angustia, el temor: «El
caballo entrará en la pieza», que tanto me facilitó entender su angustia.” La agorafobia, es algo que ya hemos visto, por
ejemplo cuando hemos hablado de neurosis de angustia, que es el miedo a lo lugares abiertos y luego se empieza a
focalizar en el caballo. Entonces, no es lo mismo que se tenga miedo a una situación que a un objeto, por ejemplo si se le
tiene miedo a lo escénico, es tener miedo a la situación; en cambio, en la fobia es el miedo a un objeto.

“…la libido desprendida del material patógeno en virtud de la represión no es convertida, no es aplicada, saliendo de
lo anímico, en una inervación corporal, sino que se libera como angustia.” Esto se llama histeria de angustia, y esto es
muy importante, recordemos que nosotros tenemos las mociones tiernas y hemos dicho que sobre esas mociones
tiernas actúa la represión y se trasmutan en angustia, hasta este punto es el mismo mecanismo que la histeria, ya que la
histeria reprime una vivencia sexual que tuvo un carácter erótico, pero en la histeria a esos aspectos libidinales los
superpone a una enervación motriz o corporal y tenemos como resultado la conversión; en cambio, en la histeria de
angustia no se liga a ninguna parte del cuerpo y queda como energía libre y esa es la gran diferencia. Entonces, tenemos
la histeria de conversión en la que a ese quantum libidinal que quedó afectado por la represión va al cuerpo y en la
histeria de angustia quantum libidinal no va a ningún lado, queda como energía libre.

Ahora, todos sufrimos de histeria de angustia, porque uno podría decir que esto que estamos mencionando es lo que
nos pasa a todos de fondo, porque todos hemos reprimido una moción tierna con connotaciones libidinales y eróticas, y
esa represión hace que se convierta en angustia, eso es la histeria de angustia. “Las histerias de angustia son las más
frecuentes entre las psiconeurosis, pero sobre todo son las que aparecen más temprano en la vida: son, directamente, las
neurosis de la época infantil.” Por eso, histeria de angustia en este caso es ligada a la neurosis infantil, es decir que uno
puede tener histeria de angustia no necesariamente en la infancia, sino cuando uno ya es adulto, pero esa histeria de
angustia en la vida adulta está evocada a otros aspectos. Acá estamos hablando de la histeria de angustia ubicándola
dentro de la neurosis infantil, y esto es lo que queremos marcar, no toda histeria de angustia tiene que ver con las
neurosis infantiles, en este caso sí y ese es el elemento primordial. La histeria tiene en común que se reprime una
vivencia con un carácter erótico pero ese carácter libidinal que se convierte en angustia por efecto de la represión no va
al cuerpo, queda libre.

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“Se desarrollan cada vez más como una «fobia» y, al final, el enfermo puede quedar liberado de angustia, pero sólo a
costa de unas inhibiciones y limitaciones a que se ha visto forzado a someterse.” Esta es la ventaja que tiene la fobia,
recordemos que acá Freud a la fobia la liga al sadismo del padre. Por decirlo de una manera simple y pensarlo, la histeria
de angustia es la moción tierna sobre las que actúa la represión y se trasmuda en angustia, es algo que tiene una
relación con la madre; en cambio, la fobia tiene que ver con las mociones sádicas con el padre. Hay un punto en común
porque ambas dependen de la angustia de castración, pero para organizarnos, una fobia se genera por una moción
sádica ligada al padre que se reprime y cuando retorna en vez de ir al objeto del padre va a un objeto que es un animal,
y ese objeto donde se ubica ese sadismo se evita y así se constituye una fobia.

“Se desarrollan cada vez más como una «fobia» y, al final, el enfermo puede quedar liberado de angustia, pero sólo a
costa de unas inhibiciones y limitaciones a que se ha visto forzado a someterse. (…) El niño ha soñado sobre ternuras con
su madre, sobre dormir con ella; todo placer se ha mudado en angustia y todo contenido de representación se ha
mudado en su contrario. La represión ha obtenido la victoria sobre el mecanismo del sueño.” Lo que tenga que ver con la
madre o con el Edipo ya se convierte en angustia porque ya está jugando la represión.

“Ya en el verano hubo parecidos talantes de añoranza y angustia, en los que exteriorizó cosas de ese tenor, y que
entonces le aportaron la ventaja de ser tomado por la madre en la cama. Desde esta época, más o menos, tendríamos
derecho a suponer la existencia en Hans de una excitación sexual acrecentada, cuyo objeto es la madre, cuya intensidad
se exterioriza en dos intentos de seducir a esta…”.

“El estaba realmente bajo la impresión, de efecto retardado (nachtraglich), de la amenaza de castración de la madre,
ocurrida 1 y medio año antes…”, es lo que dijimos respecto a la amenaza de castración de la madre y la respuesta de
Hans por hacer pipí por la cola, el efecto a posteriori.

“Ahora, tras haber dominado parcialmente el complejo de castración, es capaz de comunicar sus deseos hacia su
madre, y lo hace, en forma todavía desfigurada, por medio de la fantasía de las dos jirafas, una de las cuales grita
infructuosamente porque él toma posesión de la otra. Figura esa toma de posesión con la imagen de sentarse encima.
(…) La vestidura en la fantasía de las jirafas está suficientemente determinada por la visita a estos grandes animales en
Schonbrunn pocos días antes, por el dibujo de una jirafa que el padre ha conservado de una época anterior, y quizá
también por una comparación inconsciente anudada al cuello largo y rígido de la jirafa. (…)Notamos que la jirafa, como
animal grande e interesante por su hace-pipí, habría podido ser una competidora de los caballos en su papel
angustiante; además, que ambos, padre y madre, son presentados como jirafas…”.

Acá es cuando planteamos esta analogía entre caballo y el padre, “Ciertos detalles, lo negro en la boca y lo que
llevaban ante los ojos (bigote y gafas como privilegios del varón adulto), por los cuales Hans exteriorizaba angustia, me
parecieron directamente trasladados del padre al caballo. (…)En este estadio del análisis él redescubre la vivencia, en sí
no sustantiva, que antecedió al estallido de la enfermedad y que es lícito considerar como su ocasionamiento. Iba de

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paseo con la mamá y vio a un caballo de diligencia tumbarse y patalear. Esto le causó una gran impresión. Se aterrorizó
mucho, creyó que el caballo estaba muerto; a partir de entonces, todos los caballos se tumbarían. El padre le señala que
a raíz del caballo caído no pudo menos que pensar en él, en el padre, y desear que se cayese y quedase muerto. (…)
muerde al padre —la identificación del padre con el caballo temido— y desde entonces se conduce frente a su padre sin
trabas ni miedo, y aun con un poco de arrogancia.” Véase como se expresa el miedo al caballo pero al padre no.

“…la mudanza de libido en angustia se ha proyectado sobre él, objeto principal de la fobia, el caballo. (…) Hans
muestra una angustia, también compuesta, a ser bañado en la bañera grande. Una parte se nos escapa todavía; la otra
se esclarece pronto por una referencia al baño de la hermanita. Hans admite el deseo de que la madre deje caer a la
pequeña en el baño, para que se muera; su propia angustia al baño era una angustia a la retribución por este mal deseo,
al castigo que le aparejaría.”

“Ya hemos apreciado las dos fantasías conclusivas de Hans, aquellas con las cuales se da cima a su restablecimiento.
Una, la del instalador que le coloca un hace-pipí nuevo y, como colige el padre, más grande, no es la mera repetición de
la anterior que se ocupaba del instalador y la bañera; es una fantasía de deseo triunfante y contiene la superación de la
angustia de castración. La segunda fantasía, que confiesa el deseo de estar casado con la madre y tener con ella muchos
hijos, no agota meramente el contenido de aquellos complejos inconscientes que habían sido tocados y habían
desarrollado angustia a la vista del caballo que caía: también corrige lo que en aquellos pensamientos era lisa y
llanamente inaceptable, puesto que, en vez de matar al padre, lo vuelve inofensivo elevándolo a la condición de marido
de la abuela. Mediante esta fantasía concluyen, con justo título, la enfermedad y el análisis.”

Cura de Juanito: Juanito construye el fantasma donde casa a su padre con su abuela (la madre de su padre), la de
Lainz, como él la llama, y a él mismo con su madre, una solución al complejo de Edipo más feliz que la prescripta por el
destino, nos dice Freud. Cuando Juanito se cura de su tontería que es así como es denominada su enfermedad entre su
padre, él mismo y el profesor Freud, una mañana se levanta y dice: Ha venido el fontanero con unas tenazas y me ha
quitado primero el tras y me ha puesto otro, y luego la cosita. Me ha dicho: Enséñame el tras, y he tenido que volverme
y me lo ha quitado. Y luego ha dicho: Enséñame la cosita. Con esta fantasía queda dominada la angustia procedente del
complejo de castración y transformada la expectación penosa en una feliz espera. Sí, el médico, el fontanero, viene y le
quita el pene, pero sólo para ponerle otro más grande. Otra fantasía anterior, había sido que el fontanero desatornillaba
el baño y le metía a Juanito un barreno por la barriga. Freud nos dice que son dos fantasías idénticas, donde el baño
grande es el trasero y el desatornillador o el barreno es la cosita. Recuerda que Prometeo, el creador del hombre,
significa etimológicamente «el barreno», con lo cual esta fantasía queda relacionada con el nacimiento. También esta
fantasía mitiga el miedo de Juanito al baño grande, pues decía que le era muy desagradable que su trasero fuera tan
pequeño para el baño grande.

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PRÁCTICO 16 - Las elaboraciones lacanianas de la fobia

Lacan: “El Seminario 4: cap. XIII, par. 2 y 3; cap. XIV, par. 2 y 3; cap. XV, par. 2 y 3; cap. XXI,
par. 3; cap. XXIII, par. 2”
Vamos a trabajar el abordaje que tiene Lacan sobre la temática de fobia, son varias partes de fragmentos a diferentes
capítulos, a lo que refiere al Seminario 4, así que si bien está muy fragmentado y parecería muy largo, el texto en un plan
tácito no es tan complejo y tan amplio. Por eso vamos a hacer una pequeña introducción y como siempre, vamos a ir
haciendo un recorrido del texto.

Por un lado, estaría correcto tener en cuenta algunos aportes que se han visto en otras unidades y que se han visto
en otros textos. Por ejemplo, cuando uno habla del Complejo de Edipo lacaniano, uno siempre tiene en cuenta los tres
tiempos del Edipo, y en una de los tantos detalles o matices que Freud planteó y Lacan, de alguna forma, tomó pero
complejizó un poquito más, uno tiene que ver con que para Lacan la ley del padre va a depender de si la madre en su
discurso da lugar a esa ley. Si la madre en su discurso, da lugar a una ley que no solamente intervenga sobre el niño sino
también sobre ella misma, está la posibilidad de que el falo de ser imaginario, es decir de representar el objeto de deseo
de la madre, se convierta en falo simbólico, que es el significante que marca la falta en el Otro. De alguna manera sería,
que esta posibilidad que la madre dé en su discurso lugar a la ley, es hacer el viraje para cierto dominio y legalización del
vínculo entre el niño y la madre.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que cuando uno habla del Complejo de Edipo, uno tiene que tener siempre en
cuenta lo que es la angustia de castración, y la angustia de castración refiere justamente –desde el Edipo lacaniano-
cuando aparece el Otro barrado, el Otro con falta, un más allá del Otro, estamos hablando de la madre puntualmente.
Entonces, cuando el niño ve a esa madre barrada, a esa madre que tiene una falta, a esa madre deseante, ve el más allá
de la madre, se encuentra con el deseo de la madre “X”. Entonces, en el primer tiempo del Edipo, la angustia de
castración tiene que ver justamente con el deseo de la madre “X”, que es un misterio, una pregunta, eso al niño lo
angustia; y del deseo de la madre, de la falta de ese Otro primordial, surge la pregunta “¿qué quiere de mí?” o “¿qué me
quiere?”, que luego el neurótico con el fantasma intentará articular. Pero más allá de ese detalle, lo importante es que la
falta, la barradura, el más allá del Otro primordial que es la madre, ya inscribe al niño en la angustia de castración.
Entonces, justamente el primer tiempo del Edipo está dominando lo que sería el falo imaginario, el falo imaginario sería
definido como el objeto de deseo de la madre, y en este primer tiempo del Edipo está el padre simbólico o el Nombre
del Padre pero velado para el niño.

Entonces, hay que tener en cuenta que está jugando el falo imaginario, en tanto que estamos en la dialéctica del ser.
Es decir, el niño lo que va a hacer justamente es identificarse con el falo imaginario de la madre, que es lo mismo que
decir que se identifica con el objeto de deseo de la madre, que quiere decir con aquello que la madre desea. En este
primer tiempo, en el que justamente está preponderando lo imaginario, está la ley materna, esa ley materna que ya al

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niño, inclusive antes del primer tiempo del Edipo, el niño era súbdito de la madre, no había filtro o mediación o aspecto
legal que condicionara y normatizara el vinculo entre la madre y el niño. Luego, la madre en su discurso tendría que dar
lugar a lo que puntualmente se llama la ley de la interdicción, el mensaje sobre el mensaje, la ley del no, lo que anuda el
complejo de Edipo con el complejo de castración y ya estaríamos en el segundo tiempo del Edipo. Pero lo que sucede
justamente en este caso particular, en el caso Juanito, vemos una madre que Juanito es el apéndice de la madre y en el
discurso de la madre de Juanito no aparece un tercer. Suelo explicarlo de esta manera, una forma de que aparezca esta
ley es que la madre le haga entender al niño que ella desea algo más allá del niño mismo, el padre, su pareja, salir con
amigos, no hace falta que haya un masculino, lo importante es que el niño entienda que la madre lo ama a él pero
también ama otras cosas, esas otras cosas es el tercero o lo tercero; lo que sucede justamente acá, es que cuando en la
famosa escena en la que viene el padre y le dice a Juanito que salga de la cama y la madre le dice que se quede, lo que
está haciendo justamente la madre es coartar la posibilidad de que el niño vea que la madre desea algo más allá del
Juanito mismo sino que además no permite que se inscriba la ley, una ley que tendría que condicionar no sólo a Juanito
sino a la madre misma. Lo que sucede justamente es que Juanito entró y estuvo en un paraíso de un señuelo, estuvo en
un momento en el que se sentía a gusto siendo el falo de la madre, como sucede en la mayoría de los niños, lo que pasa
es que Juanito tuvo un paraíso de un señuelo, ¿por qué el paraíso? Porque Juanito fue correspondido en todas las
seducciones, en todo aquello que libidinalmente demandaba la madre; pero eso es una trampa, porque luego ese
vínculo con la madre empezó a generar en Juanito la angustia.

La definición de angustia de Lacan respecto al caso Juanito, va a decir que la angustia es un llamado a la función del
Nombre del Padre, como diciendo, “papi, vení, intervení, barrá a mi mamá para que yo deje de ser el apéndice de mi
mamá”. Entonces, lo que justamente está sucediendo, es que no aparece un padre en el sentido que castre, que haga
justamente de ley, que inscriba una normatización del goce. Por lo que esta angustia está totalmente circunscripta a que
el niño se encuentra con la falta de la madre, con el agujero de la madre, con ese “X” y esa falta a Juanito lo angustia, y
no tiene un elemento, una herramienta, una intermediación legal que permita articular o metaforizar esa falta, por ende
de ahí la angustia, por ende ahí el llamado a la función del Nombre del Padre. Entonces, acá tenemos básicamente de
una manera muy acotada lo que justamente estaría planteando el caso Juanito, por eso venía bien repasar un poco lo
que son los tres tiempos del Edipo; inclusive, hay profesores que dicen que en Juanito no hay un padre y el madre que
vamos a ver que aparece, no es el padre biológico sino que es Freud. ¿Qué se quiere decir con esto de que Freud pasa a
ser el padre simbólico? El padre simbólico no necesariamente es el padre biológico sino que es aquel que normatiza,
legaliza y condiciona un circuito de goce. Por ejemplo, cuando le cuenta un sueño al padre, Juanito le dice al padre “esto
que te estoy contando, ¿se lo vas a contar al señor Freud?”, o sea como que Juanito sabía que el padre tenía que acudir
a otra persona y esa otra persona era realmente la que tenía la ley, inclusive, Juanito veía que la madre tenía como
cierto respeto a Freud. Entonces, esto que venimos viendo es algo que se presenta en este caso.

Luego, aparece la fobia, que la fobia es cuando ya Lacan y Freud también lo menciona, que es un miedo, si bien la
angustia es un afecto no ligado, ya el miedo o la fobia es un síntoma, es afecto o pulsión ligada. Entonces, ya permite de
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alguna forma encausar, referenciar, cuando aparece el caballo, que es el síntoma y en algún punto un intento de
articular, vamos a ver que la fobia o el caballo en este caso, es un sustituto del Nombre del Padre. Entonces, durante el
periodo que existió la angustia, era energía no ligada o pulsión no ligada, era lo real lacanianamente; luego, cuando
aparece la fobia, el caballo, es un síntoma, un miedo, que ya un poco le permite hacer ciertas referencias, permite de
alguna forma intentar ubicarse Juanito.

Dicho esto, vamos a empezar con el texto que de esto que hemos mencionado en la introducción se van a ir
agregando cuestiones técnicas, pero no salen básicamente de este esquema. Vamos a empezar por la parte 2, que sería
el capítulo XIII.

Entonces, hay una frase que dice “…no puede decirse que Juanito esté frustrado de algo (…) Se requiere sin duda la
sublime serenidad de Freud para aprobar la acción de la madre, cuando hoy día se le fulminarían todos los anatemas,
por admitir a Juanito cada mañana en el lecho conyugal, como tercero, y esto contra las expresas reservas del padre y
esposo.” Fíjense acá, esa frase ya está enmarcando cómo Juanito vive ese paraíso sin ningún tipo de frustración, de
alguna forma la frustración sería que en el discurso de la madre se expresara la famosa frase “no te acostarás con tu
madre” y la madre que no reintegre su producto, hablando freudianamente. “…mientras la madre en cuestión no tiene
en cuenta lo más mínimo las observaciones respetuosamente sugeridas por el personaje del padre. No está frustrado de
nada, este Juanito, en verdad, no está privado de nada.” Claro, porque cuando uno va al techo de la castración o el
cuadro de los tres momentos, un elemento importante es la privación y generalmente la privación se lo suele ubicar en
el momento en el que el padre interviene, priva al niño de la madre. Entonces, “La madre es aquí objeto de amor, objeto
deseado en cuanto a su presencia. La reacción, la sensibilidad del niño ante la presencia de la madre, se manifiesta muy
precozmente en su comportamiento. (…) La madre objeto de amor puede ser en cualquier momento la madre real en la
medida en que frustra ese amor.” Entonces, la pregunta sería ¿existe la madre real?, si esta madre real es en tanto que
frustra el amor a Juanito, bueno este no sería el caso. Por lo que ya tenemos acá un esquema de cómo Lacan empieza a
enmarcar y ubicar la situación familiar de Juanito, respecto a la madre y el padre.

Luego, aparece la cuestión de la masturbación, aparece que la angustia en Juanito aparece cuando el pene se hace
real, cuando aparece la masturbación. ¿Por qué? Porque en algún punto, la masturbación y lo que tiene que ver con que
ese pene se haga real, es porque va estar vinculado ese goce a ese deseo, a esa barradura, a ese agujero, a ese “X” que
es la madre, del cual el niño no tiene filtro o normatización que haga intermediación. No es lo mismo un goce
masturbatorio a través del cual, si bien está articulado con el deseo de la madre, haya un artilugio normatizante, una
intermediación o filtro; y otra cosa, es que ese goce esté ligado al deseo de la madre sin ningún tipo de normatización o
intermediación. Acá hay una parte que dice, “Juanito está fantaseando el falo constantemente, preguntándole a su
madre sobre la presencia del falo en ella, luego en el padre, luego en los animales. Sólo se habla del falo, no se habla de
otra cosa. (…) Lo que cambia, es que su pene, el suyo, empieza a convertirse en algo muy real. Su pene empieza a
moverse y el niño empieza a masturbarse.” Respecto a la angustia, dice “…cuando se ve a sí mismo a punto de quedar

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capturado de nuevo en algo que, según los casos, llamaremos la imagen del otro, tentación, etc. (…)ya no sabe dónde
está…”. Esta cuestión de quedar capturado, es justamente que tiene que ver con el deseo de la madre, en tanto no
filtrado, no hay una intermediación y cuando dice “ya no sabe donde está”, lo que le permitiría ubicarse y referenciarse
sería un significante que normatice no solamente su goce sino el goce de la madre. “…a fin de cuentas, de lo que el niño
es realmente para la madre.”, en esta frase, es lo que recién mencionamos de que cuando aparece la madre barrada,
surge la pregunta “¿qué me quiere” o “qué quiere de mí?”. Lo que le ayudaría al niño a empezar a articular y
posicionarse ante esa pregunta que viene de la falta del Otro, es el significante del Nombre del Padre, pero como no
aparece el niño no sabe lo que es para la madre esa pregunta “qué quiere de mí?”, porque falta esa referencia legal que
condicionaría el goce de ambos. Véase lo importante de que el falo sea de intermediación, un aspecto legal, un aspecto
referencial que ubica y normatiza. “Hasta aquí, el niño se encuentra en el paraíso del señuelo. (…)El niño cae en su propia
trampa, engañado por su propio juego, víctima de todas las discordancias, confrontado con la inmensa hiancia que hay
entre cumplir con una imagen y tener algo real que ofrecer -ofrecerlo cash, por así decirlo.”, quiere decir justamente que
hay una demanda de la madre que no está normatizada y en la cual a partir de esa demanda, el niño se siente débil o
impotente a poder responder aquella “X” o pregunta. Es decir, que justamente hay un “¿qué quiere de mí?, a partir de
un agujero que lo condiciona y hace que el niño se angustie y no tiene herramientas o elementos para poder responder
al mismo. Por eso hay una parte que dice “…confrontado con la inmensa hiancia que hay entre cumplir con una
imagen…”, lo que la madre le impone, la imagen fálica, quiere decir que la madre le impone la imagen fálica, “vos sos mi
falo, vos sos lo que me completa”, ahí está la imagen fálica; “…y tener algo real que ofrecer”, es decir qué le puede
ofrecer a esta madre que ya me tiene atrapado como un falo imaginario.

“La intervención del padre introduce aquí el orden simbólico con sus defensas, el reino de la ley, o sea que el asunto ya
no está en manos del niño y, al mismo tiempo, se resuelve en otra parte. Con el padre no hay forma de ganar, salvo que
se acepte tal cual es el reparto de papeles. El orden simbólico interviene precisamente en el plano imaginario.”, esto es lo
que no pasa. “…es decir, la hiancia abierta frente él, la de ser devorado por la madre.” Y esto es importante, porque uno
podría hacer algún tipo de vinculación y decir el deseo de la madre, deseo no articulado, que es un agujero, una “X”, que
angustia al niño a partir de esa pregunta “¿qué me quiere?” y la madre ubicándolo al niño, superponiéndolo a la imagen
fálica, hace justamente que se sienta devorado o que va a ser devorado por la madre. De allí que se dice que el fantasma
del fóbico es prevenido, y de ahí Lacan más adelante haba de la boca cocodrilezca o la pisada de elefante, tiene que ser
el deseo de la madre normatizado y legalizado, porque el deseo de la madre es una “X”, una pregunta, una incógnita y el
niño frente a eso se angustia, y de ahí la angustia como el llamado a la función del Nombre del Padre.

“Todo caballo objeto de la fobia es sin duda también un caballo que muerde. El tema de la devoración siempre puede
encontrarse por algún lado en la estructura de la fobia.” Entonces, suele digamos –algunos profesores lo mencionan-
que el caballo lo muerda y tiene que ver con esta boca cocodrilezca de la madre, que venga y se lo coma. “…entre el
padre y el tótem, en la construcción de Tótem y tabú. En efecto, estos objetos tienen una función muy especial, que es la
de suplir al significante del padre simbólico.” Entonces, justamente el caballo, habla de Tótem y tabú en donde se habla
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de la fobia de los niños, pero el caballo viene a suplir el significante del padre simbólico, es un sustituto, es como que si
vengo y ubico algo en ese lugar que falta, es una forma de decir que a carencia del elemento que tiene que ver con el
Nombre del Padre, se utiliza el caballo como un recurso.

Vamos ahora al capítulo 2, siguiendo con el desarrollo de Juanito. Hay una parte que dice, “¿Dónde está el
inconsciente? ¿Dónde está la represión?”, marcamos ese punto porque la represión propiamente dicha, teniendo en
cuenta los tres tiempos del Edipo, se ubica en el segundo tiempo, cuando aparece el padre privador, el padre del no, se
anuda el complejo de Edipo al complejo de castración, aparece la dialéctica del tener, se negativiza el falo imaginario y
se convierte en falo simbólico, aparece la ley de la interdicción, el mensaje sobre el mensaje, el “no reintegrarás tu
producto y no te acostarás con tu madre”, todo eso a grandes rasgos así resumido sería el segundo tiempo del Edipo, y
ahí sería cuando aparece la represión. Ante esta pregunta dice, “Al parecer, no la hay. Él interroga a su padre y a su
madre con la mayor libertad acerca de la presencia o la ausencia del hacepipí, les dice que ha ido al zoo, donde ha visto a
un león dotado de un gran hacepipí.”. Y justamente dice “¿Dónde está el inconsciente? ¿Dónde está la represión?”, para
Lacan no hay no hay inconsciente y no hay represión porque eso se terminaría de constituir en el sentido simbólico, en
tanto que exista y aparezca el padre privador. Entonces, cuando aparece el padre privador, el padre que es la ley y que
después en el tercer tiempo aparece como que la porta pero en el segundo tiempo aparece como que es la ley,
aparecería justamente en la represión, dándose todos estos elementos que mencionamos recién del segundo tiempo del
Edipo, principalmente para resumir, la ley de la interdicción, que hace la doble prohibición “no reintegrarás tu producto
y no te acostarás con tu madre”, eso es lo que no sucede. Entonces, dice “Él interroga a su padre y a su madre con la
mayor libertad acerca de la presencia o la ausencia del hacepipí, les dice que ha ido al zoo, donde ha visto a un león
dotado de un gran hacepipí. (…) Para hacerse una idea de la armonía reinante antes de la fobia, observen como Juanito
manifiesta en el plano imaginario las actitudes más formalmente típicas que puedan esperarse de lo que en nuestro
burdo lenguaje llamamos la agresión viril. En sus relaciones con las niñas, se dedica a cortejarlas, más o menos
claramente, incluso de forma diferenciada según dos modalidades - están las niñas a quienes acosa, abraza, agrede, y
hay otras a quienes trata bajo la modalidad de la distancia…”. Entonces, esta cuestión que está planteando, antes de la
fobia, Juanito era un niño que estaba experimentando su sexualidad polimorfa, y la sexualidad polimorfa, va a ser
normatizada o legalizada en tanto que aparezca la represión, aparezca el padre privador, que aparezca el segundo
tiempo del Edipo. Entonces, ahí tenemos un detalle importante.

Ahora, ¿qué sucede? Si bien Juanito con la angustia está haciendo un llamado a la función del Nombre del Padre, es
la madre la que ha puesto a Juanito en la imagen fálica y no lo suelta, no quiere que empiece a jugar este aspecto

simbólico. Entonces, estamos en la triangulación madre-niño-falo imaginario (φ), donde ya la madre lo ha ubicado, lo
tiene ahí en esa trampa.

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“…niño no interviene sino como sustituto, como compensación, en suma, en una referencia, sea cual sea, a lo que le
falta esencialmente a la mujer. (…) maduración genital real, es decir, en el niño, con la introducción de la masturbación,
cuando entra en juego su goce real con su propio pene real.”, es lo que mencionamos recién.

“La situación entre la madre y el niño supone que éste ha de descubrir aquella dimensión, el deseo de algo más allá de
él mismo por parte de la madre, es decir, más allá del objeto de placer que siente que es para la madre, en primer lugar,
y que aspira a ser”. Esto, también es una forma para explicar de manera más resumida, lo que es el primer tiempo del
Edipo, que dijimos en la introducción que es cuando el niño capta –en el primer tiempo- el más allá de la madre, la falta,
la pregunta, la incógnita.

“En suma, se trata de saber cuál es la función del niño para la madre, con respecto a ese falo que es el objeto de su
deseo. La cuestión previa es - ¿metáfora o metonimia? No es en absoluto lo mismo si el niño es, por ejemplo, la metáfora
de su amor por el padre, o si es la metonimia de su deseo del falo, que no tiene y que no tendrá nunca.” Esta parte es
muy importante, porque lo que justamente da lugar a que aparezca la intervención del padre privador, la doble
prohibición y la ley de interdicción, es justamente que el niño pase a ser la metáfora de su amor por el padre, quiere
decir que está la madre, el niño y el padre, lo ama al niño pero está el tercero que es el padre, entonces ahí tenemos el
punto importante. Entonces, en esa triangulación está bien, porque está la madre, el amor del niño pero que hace
referencia a un tercero. Por ejemplo, no es lo mismo que la madre diga “vos sos fachero como tal persona” a que le diga
“vos sos hermoso”, no es lo mismo, tiene que haber un tercero. Ahora bien, ¿qué sucede si no aparece el tercero? Desde
el libro, “es la metonimia de su deseo del falo, que no tiene y que no tendrá nunca”, es decir que al no aparecer un
tercero, el niño como es ya es el falo de la madre, ¿por qué decimos “como es”? Lo vamos a explicar de esta manera, si
aparece un tercero el niño diría “¿qué desea mi mamá en ese tercero que yo no tengo?”, hagamos de cuenta que la
madre dice “tu papá es muy inteligente”, entonces el niño interpreta que lo que le falta o aspira a tener, que no tiene, es
ser inteligente. Entonces, el niño no es que como es, por el sólo hecho de existir la madre lo va a amar como algo único,
no, el niño entiende que tiene que conquistar una propiedad, una característica que tiene un tercero, por lo que está la
madre, el niño y el tercero.

Pero si no aparece este tercero, el niño va a entender y eso lo va a angustiar, veremos que ahí está la placa giratoria,
si bien la angustia tiene que ver con que va más para el lado de la perversión pero ya nos estamos yendo muy adelante.
Pero, si en el niño no aparece un tercero, no tiene necesidad de decir “¿qué tiene el tercero que no tenga yo?”, es decir
no aparece una propiedad que él tenga que copiar para incorporar sino que va a entender que tal como es, así como es,
la madre lo ama, no le hace falta que aprenda nada, que copie nada o que tenga alguien como modelo. Por eso siempre,
tomamos como ejemplo la placa giratoria, puede generarse de acá una perversión.

Entonces, si el niño no tiene un tercero a quien copiar la cualidad o a quien tener integrar, el niño va a creer que es el
falo y tenemos el peligro de un tipo de persona que se cree el falo, porque creerse el falo es decir “yo como estoy, estoy
bien”, no le hace falta copiarle a nadie.
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Siguiendo, “¿Qué ocurre en este caso? Todo en el comportamiento de la madre con Juanito, a quien se lleva a todas
partes, desde el w.c. hasta la cama, indica que el niño es para ella un apéndice indispensable. La madre de Juanito, a
quien Freud adora, esa madre tan buena, que tantos miramientos tiene con el niño, sehr besorgte, y encima es bella, se
las arregla para cambiarse las bragas delante de su hijo.” Es importante que si el niño anda medio jocoso y la madre se
empieza a cambiar, el niño la mira fascinado, lo normal sería que la madre lo sacara de la habitación, pero la madre en
vez de decirle a Juanito eso le decía “Ay qué me estás mirando”, lo estaba como seduciendo o haciéndose la hermosa
con el niño, sobre que el niño ya está confundido lo libidiniza de más. “Desde luego, esto tiene una dimensión muy
particular. Si hay algo adecuado para ilustrar lo que les digo sobre la dimensión esencial propia de lo que está tras el
velo, es sin duda la observación de Juanito - y muchas otras todavía. ¿No se ve ya que el niño es para ella la metonimia
del falo?”, ahí ya Lacan plantea que es la metonimia, es el falo metonímico de la madre, por eso es el apéndice, podría
hasta utilizarse como un sinónimo decir apéndice indispensable y metonimia. “Así, como ven, decir que el niño es
tomado como una metonimia del deseo del falo de la madre no significa que sea metonímico como falóforo - implica, por
el contrario, que es metonímico como totalidad.”, lo importante de esto es la partecita “metonímico como totalidad” y
es lo que explicamos recién, es decir que si a nosotros de chiquitos no nos hubieran dicho que alguien tiene algo que
nosotros no tenemos, nos hubiéramos creído que n nos hace falta, cuando alguien dice “vos tenés que ser como tu
papá/prima/tía” o quien sea, hay algo que yo no tengo y que otro tiene, entonces empieza a incorporar, ya esa frase nos
deja en falta, nos está diciendo que no se es el falo sino que tiene que conquistar cualidades para ganar el amor de la
madre. Pero si no nos dicen que un tercero tiene algo que no tenemos, nos creemos el falo, perversión; que no es el
caso de Juanito, Juanito no es un perverso pero ya veremos cuando avancen los seminarios y un poco más, se verá qué
es la famosa placa giratoria, que no vamos a profundizar para no confundir.

“…la angustia, debido a esto, a que puede medir la diferencia existente entre aquello por lo que es amado y lo que él
puede dar.” Esta frase, es importante sumarla a lo que hemos dicho de angustia, y es algo que ya hemos reiterado,
porque Juanito es amado por la madre porque es el falo, es su apéndice, es su metonimia, surge la angustia porque no
hay un tercero que intermedie, y él podría dar algo en tanto tenga un significante que le permita referenciar y
normatizar ese deseo, no lo tiene y ahí tenemos la cuestión esta de la angustia.

“Lo cierto es que ante los caballos de angustia, Angstpferde, y a pesar del matiz que aporta esta palabra, no
experimenta angustia, sino miedo.” ¿Por qué? Porque una cosa es la angustia, que es energía libre o pulsión libre que no
está ligada a un objeto sino a una situación; y otra cosa, es el miedo, la fobia, el síntoma, que son tres aspectos que
están funcionando cuando la energía está ligada. No es lo mismo, que se tenga angustia a una situación, a volar,
escénico, a espacios abiertos, no es un objeto sino que es una situación, entonces se angustia; en el caso de Juanito, era
pavor nocturno, tenía angustia nocturna. Una cosa es que se tenga angustia a una situación, por ejemplo a la oscuridad y
otra cosa es que se tenga fobia, síntoma, energía ligada o pulsión ligada –todo eso es lo mismo-, porque ya no es una
situación sino un objeto puntual. “El niño teme que ocurra algo real, dos cosas, nos dice - que los caballos muerdan, que
los caballos se caigan. Los caballos surgen de la angustia, pero lo que traen es el miedo. El miedo se refiere siempre a
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algo articulable, nombrable, real - esos caballos pueden morder, pueden caer, tienen muchas más propiedades todavía.”
La angustia al no ser con objeto, al no estar ligada, al no estar articulada, no tiene nombre, la angustia es sin nombre,
energía flotante.

“¿Miedo a qué? No miedo al caballo, sino a los caballos, de forma que a partir de la fobia el mundo se le aparece
puntuado por toda una serie de puntos peligrosos, puntos de alarma, que lo reestructuran.” Es decir, que justamente
quisimos decir como la referencia de recién, el caballo, primero es un objeto y depende de la observación, de la
percepción, uno se puede alejar o acercar y eso permite reestructurar porque ya es algo nombrable; y el caballo al ser
un síntoma, al ser justamente algo articulable, es un sustituto del padre simbólico. Entonces, antes del caballo, que es
miedo, síntoma y que es articulable, no había algo que lo reestructure, no había algo que sustituya al padre simbólico,
pero el caballo permite que se reestructure, que aparezca articulable, que algo sea nombrable. Es como que, -para
pensarlo de manera muy gráfica, pero no lo digan así- es como que en ese agujero que no había nada, lo que hace
Juanito es poner al caballo y de esta manera ya le sirve algo que tiene que ver con o nombrable.

“En el conflicto neurótico, el miedo interviene como un elemento que defiende destacándose, y contra algo
completamente distinto, que por naturaleza carece de objeto, a saber, la angustia. Esto es lo que nos permite articular la
fobia.” Esta partecita, es lo que refiere a lo que mencionamos del agujero, la falta del Otro, y esto lo que permite
articular la fobia, es que la fobia es justamente lo que viene a intentar nombrar o articular lo que es innombrable, ¿por
qué? Porque la falta del Otro, el agujero del Otro, es una “X”, es un agujero, y después se puede agregar un significante y
nombrarlo a través de la fobia o puede renegarse del mismo, como hace el fetichista con el objeto o puede tener un
significante que le permita articularlo y metaforizarlo, que es como el Nombre del Padre.

Siguiendo con la temática de la fobia desde la teoría lacaniana, vamos a empezar con el apartado 2 y como siempre
leyendo algunas partes del libro para ir haciendo algunas puntualizaciones.

Acá hay una parte que dice “Freud quiere decir que el padre no estaba en absoluto al corriente de que el complejo de
castración es el eje principal por donde pasan tanto la instauración como la resolución de la constelación subjetiva, la
fase ascendente y la fase descendente del Edipo.” Es decir, de alguna forma es como que estarían dando a entender que
no está ni el punto de partida para que se dé el Edipo, ni el punto de llegada. “Juan se encuentra pues en determinada
relación con su madre, en la cual se mezclan la necesidad directa que tiene de su amor y lo que hemos llamado el juego
del señuelo intersubjetivo.” Entonces, recordemos que el señuelo, es algo que termina siendo una trampa para Juanito
ya que queda totalmente sin recursos o sin filtro, sin aspectos normatizantes ante el deseo de la madre, que es lo que lo
angustia. “…se produce cierta descompensación que se manifiesta con una angustia referida de forma muy precisa a sus
relaciones con la madre. (…) la fobia no estallará hasta quince meses después. Está intervención del pene real, con las
complicaciones que introduce, pero ya está en juego desde hace al menos un año, cuando el niño confesó verbalmente la
masturbación, gracias a las buenas relaciones que mantiene con sus padres. (…)Por una parte, Juan queda excluido, cae
de la situación, es expulsado por la hermanita. Por otra parte, el falo interviene bajo una forma distinta- me refiero a la
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masturbación. Se trata del mismo objeto, pero se presenta de una forma completamente distinta por la integración de
las sensaciones vinculadas, por lo menos, con la turgencia y, muy posiblemente, con algo que podemos llegar a calificar
de orgasmo, sin eyaculación, claro.” Dos elementos importantes, primero que si bien hay una cuestión de que el
caballo, tenía miedo que lo muerda y se caiga, morder refiere a la boca cocodrilezca de la madre y que se caiga, refiere
justamente a cómo Juanito cayó, justamente de la situación cuando fue expulsado por la hermanita; están los dos
aspectos diferentes a lo que planteaba Freud. Pero por otro lado, algo que ya mencionamos que es que cuando el pene
se hace real aparece la angustia, y este detalle lo vamos a volver a citar porque es muy puntual, “el falo interviene bajo
una forma distinta (…) orgasmo, sin eyaculación”, entonces este punto es de alguna manera un goce sin estar
normatizado, sin estar legalizado, y este goce es algo que directamente lo pone sin defensas ante el deseo de la madre,
este agujero, esta falta, que es lo que lo angustia.

“Decimos que la madre se presenta para el niño con la exigencia de lo que le falta, a saber el falo que no tiene.
Dijimos - este falo es imaginario. ¿Para quién es imaginario? Es imaginario para el niño. (…)Este falo es un elemento
imaginario. Ahora el niño ha de advertir que este elemento imaginario tiene valor simbólico. Y esto es lo insuperable para
él. (…) el niño se introduce de golpe en el sistema del significante o del lenguaje, (…) pero no lo hace en toda la
envergadura del sistema, sino de una forma puntual a propósito de las relaciones con la madre, que está presente o
ausente. (…) (Freud) nos da tres, pero sin duda implica un cuarto término, porque el niño ha de franquear el Edipo. Por lo
tanto, aquí ha de intervenir alguien, y éste es el padre. (…) intervienen nociones como la de lo grande y lo pequeño,
opuestas formando distintas antinomias…”. Esto es algo muy puntual y hay que tener en cuenta lo siguiente, no es lo
mismo estar o no estar, que grande o pequeño, porque cuando se habla de castración o de falta, es muy sencillo, en un
cuerpo hay lo que no hay en otro cuerpo. Es decir, no hay continuidad entre los cuerpos porque en uno está y en otro no
está, entonces el aspecto simbólico, la represión, la castración, es que en un cuerpo hay algo que en otro no está, no hay
continuidad. Sin embargo, eso es en el plano simbólico; en el plano imaginario, se habla de grados, de aspectos
progresivos, entonces en el plano imaginario lo que prepondera es lo metonímico, entonces si hablamos de grade o
pequeño, no hay una discontinuidad, hay una continuidad, por lo que no está lo fálico y castrado, no está la
discontinuidad de la falta sino que está lo metonímico de la continuidad. Entonces, ahí está el punto, repasemos, antes
de la dialéctica fálico/castrado, existe la universalidad del pene, es decir que absolutamente la niña y el niño tienen
pene, los dos, entonces hay continuidad, la diferencia es de grado, porque la niña lo tiene chiquito y el niño grande, pero
hay continuidad, eso es lo que se marca antes del Edipo, antes de la castración, antes de lo simbólico. El plano
imaginario, el plano metonímico es de grados, entonces antes de aparecer la dialéctica fálico/castrada, la niña y el niño
tienen lo mismo, solamente que el niño lo tiene grande y la niña, pequeño, y algún día le crecerá y van a estar al mismo
tamaño. Entonces, ahí aparece una continuidad, eso no es simbólico, eso es imaginario, metonímico.

Cuando juega la dialéctica fálico/castrado, se da cuenta que ese pene nunca va a crecer, porque no es un pene.
Entonces, el aspecto simbólico, el aspecto de la castración marca una discontinuidad entre los sexos, algo en lo que no
hay reconciliación, no hay puente, no hay vinculación, un cuerpo tiene algo que en el otro no está, y ese es el punto de
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partida para que después Lacan dice que existe la no relación sexual porque no hay aspectos en común, en la mujer está
la falta y en el varón existe eso que en la mujer no está, punto, no hay continuidad, no se puede alterar de grado una
cosa o la otra, porque van a seguir existiendo las diferencias, eso es lo que inscribe lo simbólico.

“…En primer lugar, la emergencia, la aparición de algo nuevo. En segundo lugar, el crecimiento - crecerá, o eso que no
tiene crecerá, no hay por qué ironizar en este punto. Finalmente, la proporción o la talla, que es el término más simple, al
parecer, pero no el más inmediato.” Entonces, esto de lo grande, lo pequeño, la talla, eso es continuidad, es de grado; la
castración, lo simbólico es discontinuidad, en un cuerpo hay lo que en otro no está y listo, no hay un
puente/vinculación/relación entre lo masculino y lo femenino.

Y algo importante que tiene que ver con esto que mencionamos, tomando el relato de las jirafas, el padre intenta
hacer algún tipo de intervención, de legalizar el goce de Juanito, no hace el efecto de curar la fobia pero hace una
resonancia esa intervención, ese intento de tener la ley del padre. “¿Cómo reacciona el niño ante esta intervención del
padre? Reacciona con el fantasma de las dos jirafas. El niño aparece en plena noche, tiene miedo, se refugia en la
habitación de sus padres, todavía no quiere decirles qué ha pensado, se duerme. Le llevan de vuelta a su habitación y, a
la mañana siguiente, le preguntan otra vez de qué se trata. Se trata de un fantasma. Ahí, una jirafa grande, aquí, una
jirafa pequeña, zerwutzelte, que traducen como arrugada y es arrugada en forma de bola. Le preguntan al niño qué es
eso y él se lo muestra tomando un trozo de papel y haciendo con él una bola. ¿Cómo se interpreta esto?
Inmediatamente, para el padre no cabe duda. De estas dos jirafas, la grande es el símbolo del padre. La pequeña, de la
que el niño se apodera para sentarse encima de ella, mientras la grande da fuertes gritos… (…) si la jirafa grande es el
padre, si la pequeña es la madre. En efecto, para el niño se trata de recuperar la posesión de la madre para mayor
irritación, incluso cólera, del padre. Ahora bien, esta cólera nunca se produce en lo real, el padre nunca se deja llevar por
la cólera, y Juanito se lo señala -Tienes que enfadarte, has de estar celoso. En suma, le explica el Edipo.
Desgraciadamente, el padre nunca está dispuesto a encarnar al dios del trueno. Detengámonos un poco en algo que aquí
resulta tan claro. Una jirafa grande y una jirafa pequeña, son semejantes, la una es el doble de la otra. Por una parte,
hay grande y pequeño, pero por otra parte, está el igualmente jirafa. En otras palabras, volvemos a encontrar aquí algo
del todo análogo a lo que les decía la última vez sobre el niño capturado en el deseo fálico de la madre como una
metonimia.” Es como que Juanito diría, “mirá me pasó algo, tuve un fantasma de las dos jirafas”, pero la característica
de esto es que si Juanito dibuja dos jirafas blancas, pero una es grande y la otra es chiquita. Entonces, si uno a la jirafa
más grande se la achica, no hay diferencia, hay continuidad, es una diferencia imaginaria, de grados, metonímica; esto
Juanito no lo hace, pero si hubiera dibujado una jirafa blanca y una negra, ya estamos en otro cantar, porque por más
que se la achique o se la agrande sigue estando la diferencia intrínseca que es de colores, una es blanca y una es negra,
no es cuestión de grados aunque podría ser discutida en algún punto pero no nos vamos a complicar. Pero, lo
importante es que acá plantea ese punto de diferencias entre la jirafa chica o la jirafa grande, es una cuestión de grados,
se pueden hacer homogéneas; pero no sólo eso, una jirafa es la grande y otra es la chiquita, es ahí cuando Lacan y Freud
dicen que Juanito toma posesión de la madre porque supuestamente la jirafa chiquita es la madre. Entonces, sucede
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que Juanito cuando le dice al padre que se sienta encima de la jirafa chiquita, la jirafa grande se enoja y grita, acá Lacan
dice que está explicando el Edipo, le está diciendo al padre que el sentarse arriba de la madre él se tiene que enojar y
ponerse celoso, y nunca hace de padre privador, que acá le dice el dios del trueno. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre
si la jirafa grande es el padre y la jirafa chica es la madre? Una diferencia de grados, una diferencia imaginaria, una
diferencia de proporción, de talla, una diferencia metonímica, no es una diferencia simbólica.

“El niño, en su totalidad, es el falo. Así, cuando se trata de restituirle a la madre su falo, el niño faliciza a la madre
entera, bajo la forma de un doble. Fabrica una metonimia de la madre. (…) el juego tramposo con la madre que es
nuestro término de referencia, pues bien, eso empieza a articularse como una metonimia. (…) hemos franqueado el paso
de la imagen al símbolo…”, ¿por qué? Porque si existiera una diferencia entre las jirafas, donde no fuera por la diferencia
de grados, de talla o progresión, no sería metonímico, no serpia imaginario y sería un símbolo, porque aparecería entre
las dos jirafas alguna característica que en una hay algo que en otro no está. Entonces, el símbolo se entiende acá en
tanto que expresa una falta, esa falta no está, si bien uno puede decir que “falta altura” estamos hablando de falta en
tanto que en una figura no tendría que existir una característica que esté en otra, por más que se los agrande o se los
achique, no tendría que ser una diferencia de talles de progresión.

“Es un instrumento lógico que él introduce en su pasaje mítico, y junto con lo agarrado y el agujero abierto de lo
perforado que deja un vacío, constituye el tercer vértice de un triángulo. (…) Si el pene no está agarrado, entonces ya no
hay nada más, y por eso hace falta una mediación que permita ponerlo, quitarlo y volverlo a poner. En resumen, ha de
ser amovible. ¿Para qué le sirve todo esto al niño? Para introducir el tornillo. El instalador o el cerrajero viene y
desatornilla, después el instalador o el lampista viene y le desatornilla el pene para ponerle otro mayor.” Lo que está
planteando justamente esta parte es un sueño que, por ejemplo, uno de los sueños era que venía un instalador y le
ponía en la panza un taladro y se lo sacaba, y después había otro sueño –que hay discusión entre los profesores por si es
un sueño o una fantasía-, que le sacaban un grifo de la cola y le ponían uno más grande, esto de poner y sacar, sea el
grifo o esto del instalador, marcan que el falo aparece no como alguien que es falo sino como que el falo es algo que se
puede dar, quitar o perder. En este sentido, lo que Lacan va a marcar es que lo que Freud marca como la cura de
Juanito, es porque el falo deja de estar inscripto como imaginario, como metonímico y como que él es en su totalidad el
falo, sino que aparece en base a estos ejemplos el falo como simbólico, el falo como que puede darse, quitarse, perderse
o ganarse. Por eso el instalador que le pone en la cola y se lo sacan, son fantasías o sueños –depende los profesores- que
inscriben justamente, que ya Juanito pudo de alguna manera hacer referencia al falo de una manera simbólica y no
angustiándose. Por otro lado, hay otro sueño que también lo consideran importante, para tener referencia a cuando
Juanito se cura, que es cuando le dice al padre “mira, yo me caso con mamá y vos te casas con la abuela”, como
justamente planteando que ya Juanito puede hacer algún tipo de vinculaciones edípicas y algún tipo de elementos que
tienen que ver con aspectos incestuosos, sin que aparezca la fobia o la angustia. Entonces, esos dos sueños, esto está
más profundizado en el caso de Juanito desde Freud, es que Freud toma como referencia, primero que no aparecen la
fobia ni la angustia, y segundo que son elementos que Freud toma como eje para decir que ya Juanito pudo hacer un
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avance respecto al complejo de Edipo y complejo de castración. “La introducción de este instrumento lógico, de este
tema tomado de su pequeña experiencia de niño, de este elemento mítico, conduce a la verdadera solución del
problema, a través de la noción de que el falo es también algo incluido en el juego simbólico, se puede combinar, está fijo
cuando está puesto, pero es movilizable, circula, es un elemento de mediación.” ¿Qué quiere decir que sea incluido en su
juego simbólico? Que el falo no es alguien, ya que si el falo fuera alguien es imaginario; pero el falo como juego
simbólico, es que se lo puede tener, perder, ganar o dar.

Ahora vamos a ver lo que es la clase XXI de la parte 3 y ya empieza a ponerse el texto muy teórico-técnico, y
empiezan a volverse a circunscribir aspectos de los tres tiempos de Edipo y aspectos que relativamente son bien
estructurales, por eso vamos a hacer una lectura bien técnica ya que muchas cosas las hemos visto en apartados
anteriores.

“En un plano determinado, el padre se introduce como tercero en la situación entre el niño y la madre. Considerado en
otro plano, se introduce como cuarto, porque ya hay tres elementos, debido a ese falo inexistente.”, quiere decir que acá
el eje que está planteando Lacan es que si aparece el falo simbólico o no, en tanto que lo porte el padre a partir del
cuaternario, que es madre-padre-niño-falo. Lo que hay que tener en cuenta para acordarse, es que la madre toma al
niño como falo imaginario, su apéndice.

“Digamos de todos modos que el padre es quien posee a la madre, la posee como padre, con su pene de verdad, un
pene suficiente, a diferencia del niño, víctima del problema de un instrumento a la vez mal asimilado e insuficiente,
cuando no rechazado y desdeñado. (…) Si quiere decir algo que el complejo de Edipo exista, es que el brote natural de la
potencia sexual en el· niño no se produce solo, ni en un tiempo, ni en dos tiempos. Se produce efectivamente en dos
tiempos, si consideramos pura y simplemente el plano fisiológico, pero la sola consideración de este brote biológico no
basta en absoluto para explicar lo que ocurre. (…) Por una parte, es preciso que el verdadero pene, el pene real, el pene
válido, el pene del padre, funcione. (…) En otros términos, en la medida en que su pene resulta momentáneamente
aniquilado, el niño estará destinado a acceder a una función paterna plena, o sea ser alguien que se sienta
legítimamente en posesión de su virilidad.” Véase que son formas técnicas de mencionar algo que ya hemos introducido
anteriormente.

“Como lo demuestra que la experiencia analítica, descubridora del Edipo como integración en la función viril, nos
permita llevar más lejos las cosas a propósito del padre simbólico. El padre simbólico, es el Nombre del Padre –que en el
primer tiempo está velado para el niño-. Es el elemento mediador esencial del mundo simbólico y de su estructuración.
(…) El nombre del padre le es esencial a toda articulación de lenguaje humano (…) Hay el padre simbólico. Hay el padre
real. Como la experiencia nos enseña, en la asunción de la función sexual viril juega un papel esencial la presencia del
padre real.” Estamos de alguna forma leyendo esto y estamos viendo, a partir de lenguajes diferentes, algo ya
desarrollado.

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“Debe asumir su función de padre castrador –es decir, el segundo tiempo que viene a anudar complejo de castración
y complejo de Edipo, padre privador-, la función de padre en su forma concreta, empírica, casi iba a decir degenerada,
pensando en el personaje del padre primordial y la forma tiránica y más menos horrible bajo la cual nos lo presentó el
mito freudiano.” Generalmente, cuando uno tiene que pensar el segundo tiempo del Edipo, es básicamente pensar en el
padre de la horda primordial, ese padre psicopático. ¿Por qué padre psicopático? Porque el padre del segundo tiempo
es el falo, es recién en el tercer tiempo en el que aparece el padre como el que porta el falo. “El caso de Juanito lo ilustra
maravillosamente. Hay un padre simbólico, y el padre de Juanito, que no es un insensato, cree en él enseguida - Freud es
el buen Dios.” Entonces, como ya mencionamos, es Freud el que hace de padre simbólico, no el padre biológico de
Juanito. “Hay alguien que lo sabe todo, lo ha encontrado, es el profesor Freud. Qué suerte tener al buen Dios en la
encontrado, es el profesor Freud. Qué suerte tener al buen Dios en la tierra. No todos tenemos tanta suerte. Esto le
resulta muy útil, pero no suple en absoluto la carencia del padre imaginario, del padre verdaderamente castrador.”
Inclusive, a veces cuando hemos estado viendo los tres tiempos de Edipo, a algunos profesores les gusta esta definición
y a otros no, que es la de tener al padre simbólico en el primer tiempo; el padre imaginario en el segundo, que es el que
castra y el padre real en el tercer tiempo. Pero en este texto tenemos una idea o una referencia respecto a que esa
división no está errada para nada.

“Para Juanito, se trata de encontrar una suplencia para ese padre que se obstina en no querer castrar. Ésta es la clave
de la observación. Se trata de saber cómo va a poder soportar Juanito su pene real, precisamente porque no está
amenazado. Aquí está el fundamento de la angustia. Esto es lo intolerable de su situación, esta carencia por parte del
castrador. De hecho, a través de toda la observación, no se ve aparecer nada que represente la estructuración, la
realización, la vivencia, ni siquiera fantasmática, de algo que se llame una castración.” Entonces, no se están agregando
muchas cosas nuevas a lo ya visto pero sobre todo lo que se empezó a desarrollar, articular, está presente en el texto.
“Pero es Juanito quien tiene razón. Se trata de saber si el padre pasará la prueba, si se enfrentará como un hombre a la
temible madre y si también él, el padre, ha pasado o no por la iniciación esencial, por la herida, por el golpe contra la
piedra. (…) Todo lo que mostró en ese momento es que se moría de un imperioso deseo de ver los celos del dios celoso -
eifern es el término empleado en la Biblia-, o sea un padre que le tenga rencor y que lo castre. Pero no lo tiene y la
situación resulta ser muy distinta. Enseguida les diré cómo podemos concebirla.” Esta ultima parte, es cuando le cuanta
un sueño erótico, el padre se pone a analizar y Juanito le dice “¿No te vas a poner celoso? ¿No te vas a enojar?”.
Inclusive hay una parte en la que van en el tren, Juanito estaba inquieto y el padre lo pecha, entonces cuando en una
ocasión Freud le pregunta a Juanito si alguna vez su padre le había pegado, el padre dice que no porque no se acordaba
del correctivo del tren y Juanito sí. Entonces, son cosas que demuestran que Juanito está buscando el padre del no,
castrador, privador, el padre imaginario. “Si, por parte del padre, no hay un castrador, tenemos por el contrario cierto
número de personajes que están en el lugar del castrador -el Schlosser que empezó desatornillando la bañera y luego
perfora, después otro, no estrictamente implicado en la función que se espera del el fantasma del 2 de mayo que viene a

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concluir la situación. Como el del fantasma del 2 de mayo que viene a concluir la situación.” Véase como Juanito intenta
todo el tiempo tener referencias, articuladores de esta carencia de este padre que venga a castrar y normatizar.

“Ya han desmontado toda la barraca, pero no basta, tienen que cambiarle algo a Juanito. Aquí tenemos, sin duda, el
esquema de simbolización fundamental del complejo de castración.” Es decir, que cuando Juanito empieza a tener estas
fantasías/sueños del instalador, ya empieza de alguna forma a brotar esa necesidad de que aparezca el padre simbólico.
De hecho, hay una frase de Lacan que dice que si bien la madre toma a Juanito como falo imaginario, Juanito ve detrás
de los ojos de la madre un mundo simbólico. Es decir, como que Juanito quiere acceder a ese mundo simbólico y la
madre lo tiene retenido, por lo que de alguna forma estos sueños/fantasías del instalador y esta cuestión de rotar, de
perder, son indicios de que ya Juanito quiere que aparezca este padre que intervenga.

“Si hay castración, es en la medida en que el complejo de Edipo es castración. (…) Es posible una rivalidad con el
padre, es posible un asesinato del padre, es posible una emasculación del padre. Por este lado el complejo de castración
es fecundo en el Edipo, mientras que no lo es del lado de la madre. Y ello por una simple razón, que es imposible
emascular a la madre, porque no hay nada que se pueda emascular. (…) la pura amenaza de devoración total por parte
de la madre. Algo así se esboza en el fantasma de la bañera y el berbiquí.” En el fantasma de la bañera, había una parte
en la que Juanito se angustiaba mucho cuando la bañaban a la hermanita, él tenía miedo que se caiga y muera; y por
otro lado, lo que de la bañera es que venga un instalador y le pone en el abdomen el taladro. “Se produce, por así
decirlo, un retorno al remitente, es decir, la madre, de la amenaza. Se desmantela a la madre y se llama al padre a
desempeñar el papel del perforador.” Como llamando al padre para que sea el del taladro, pero eso no sucede.

“¿De acuerdo con qué línea se desarrollará luego la solución, o mejor dicho la suplencia, producida por Juanito? Si la
solución no es sino una suplencia –del Nombre del Padre-, es porque de alguna forma se ve impotente para hacer
madurar - permÍtanme esta expresión, en este caso no se trata de maduración instintual - o para conducir en una
dirección que no lleve a un callejón sin salida el desarrollo dialéctico de la situación. (…)¿Por qué rodeo pasa todo el
desarrollo desde mediados de abril? Ana se introduce como un elemento cuya caída es posible y deseada –baños a la
hermana, angustia de Juanito ante su posible caída porque él sí quería que se cayera y muera, ya que por intervención
de la hermanita, Juanito cae del vinculo/de la relación familiar, ya no pasa a ser el preferido; y es lo mismo que
manifiesta cuando tiene miedo a que el caballo se caiga-. Lo mismo ocurre con la mordedura de la madre, tomada como
elemento instrumental, sustituto de la intervención castradora y desviada en lo que a su dirección se refiere, ya que no
afecta al pene, sino a algo distinto, que desemboca en un cambio en el último fantasma.” Esta última parte,
complementa partes que ya hemos desarrollado.

“En suma, desde el momento en que es una imagen, esa hermana se convierte en su yo (moi) superior.” Acá hay una
cuestión importante que ya Juanito de alguna forma, así existiera en el circuito vincular la hermanita, es como que la
hermanita le permitía hacer una cristalización de su propio yo. De hecho, había un plano imaginario, una identificación si
tomamos el esquema Z, es como que Juanito era el a’ y el otro a era la hermanita; pero ¿qué sucede? En un momento, a
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Juanito le servía esa hermanita para poder tener de alguna forma esa estructura de goce, pero el nacimiento de la
hermanita tira abajo todo ese intento de referencia que había hecho Juanito respecto a su goce. Entonces, ahí es como
que logra de alguna forma organizarse pero el nacimiento de la hermanita tira para abajo todo lo que él había intentado
construir. “Esta clave les da la significación de con el tema de Ana, incluyendo las apreciaciones admirativas. No son con
el tema de Ana, incluyendo las apreciaciones admirativas. No son simplemente irónicas, apuntan al otro con minúscula
que tiene enfrente, y le son esenciales a su posición. Juanito le hace hacer algo que a él le permitirá empezar a dominar
la situación.” De una forma, explica que a Juanito le sirvió y le permitió en la imagen de Ana (hermanita), poder hacer
algún tipo de posicionamiento, pero eso es algo que fue bastante endeble.

Siguiendo con la clase XXIII, parte 2, vamos a desarrollarlo de igual manera, ya que estos textos no nos están dando
aspectos muy novedosos, aunque vamos a remarcar lo que se puntualice como nuevo.

“…la función paterna nos parece que es, para el sujeto, del orden de una experiencia metafórica. (…) La metáfora es
aquella función que procede empleando la cadena significante, no en su dimensión conectiva en la que se instala todo
empleo metonímico, sino en su dimensión de sustitución.” Recordemos que ya hemos mencionado el aspecto
metonímico del caso Juanito. Entonces, hasta que Juanito logra curarse, a través de los sueños/fantasías, está en un
plano imaginario, un plano metonímico, un plano de grados, de diferencia de grande o pequeño; en el momento en el
que se instaura la represión, la castración y el aspecto fálico-castrado, ya estamos en la dimensión de la sustitución,
entonces ahí está la diferencia. “Si hay metáfora, si tiene sentido…”, porque no se trata aquí de plantear la sustitución de
cualquier elemento por otro cualquier elemento, no, inclusive Juanito lo intenta hacer con el instalador, con las jirafas,
pero no pudo, por lo que no es cualquier sustitución, tiene que estar el significante del Nombre del Padre para que esa
sustitución tenga efecto estructural; y para que aparezca el significante del Nombre del Padre, tenga efecto estructural,
lo que tiene que existir es un padre privador, el padre del no, de la interdicción, del mensaje sobre el mensaje, el que
anuda el complejo de Edipo al complejo de castración, el que dirá “no te acostarás con tu madre y no reintegrarás tu
producto”, el padre celoso, el padre donde Juanito puede rivalizar. “Se trata de una sustitución que mantiene al mismo
tiempo eso que sustituye. En la tensión entre lo suprimido y aquello que lo sustituye, pasa esa dimensión nueva que de
forma tan visible introduce la improvisación poética.”

Hay una parte en la que empieza a jugar con algunas fórmulas y dice, “Nuestro Juanito, en la creación, el desarrollo y
la resolución de su fobia, sólo puede escribirse correctamente como ecuación a partir de los términos que acabamos de
aislar. En el complejo de Edipo tenemos el lugar x, donde se encuentra el niño con todos sus problemas con respecto a la
madre, M.” Recordemos, si el deseo de la madre es “x”, el deseo del niño está ubicado en esa “x” de la madre, es el
objeto de deseo de la madre, la madre lo superpuso a la imagen fálica y eso es lo que lo angustia a Juanito, ser esa “x”,
esa pregunta/incógnita sin filtro.

“En la medida en que se haya producido algo que haya constituido la metáfora paterna, podrá introducirse aquel
elemento significante, esencial en todo desarrollo individual, llamado el complejo de castración, y ello tanto en el hombre
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como en la mujer.” Entonces, ahí está el eje puntual, si ese significante viene a articular, metaforizar, mediar y legalizar
ese vinculo. “P es la metáfora paterna. x está más o menos elidida según los casos, es decir, según el momento del
desarrollo y los problemas respecto de la madre, M, a los que el periodo preedípico ha conducido al niño.” Es decir que si
uno piensa los tres tiempos del Edipo, uno podría decir que el primer tiempo del Edipo, aunque suene medio
contradictorio, forma parte de lo preedípico, porque el Edipo propiamente dicho es a partir del segundo tiempo.
Entonces, si la madre no deja en su discurso que juegue una ley que los determine a ambos, todavía está jugando lo
pregenital y lo pregenital refiere a la madre como ley, refiere al plano imaginario, hablando lacanianamente. Entonces,
el Edipo propiamente dicho, es cuando aparece la represión, en el segundo tiempo del Edipo; al no aparecer este padre
privador, el padre del no, es como que nos mantendríamos, se podría decir en el plano imaginario o podríamos decirlo
de otra manera, en el momento preedípico. Entonces, ese es un aspecto importante a tener en cuenta respecto al
elemento de cómo la madre viene a complicar todo esto que venimos mencionando.

Hay una parte, más adelante, que tiene que ver con una formula/ecuación, que dice “En el otro lado de la ecuación,
Juanito no encuentra más que la posible mordedura de la madre, la misma con la que él se precipita golosamente sobre
la madre, porque le falta.” Justamente ahí aparece lo que es el fantasma prevenido del fóbico, ¿por qué es prevenido? Si
nosotros estamos, en la fórmula del fantasma que es sujeto barrado  objeto a, el fóbico se ubica al medio, en . Ya
que no puede prescindir totalmente del deseo de la madre, porque es lo que lo condiciona, pero si se acerca mucho a
ese deseo puede ser comido. Entonces, está al medio, no puede ser totalmente ajeno al deseo de la madre, pero
tampoco puede dejarse llevar por ese deseo x de madre, porque es un deseo que no está legalizado, no está filtrado, por
lo tanto va a generar que sea comido por el deseo de la madre y ahí tenemos ya un problema bastante importante.

PRÁCTICO 17 - La Clínica psiquiátrica de las psicosis: Demencia precoz

Bleuler - "Dementia praecox o el grupo de las esquizofrenias"


Vamos a trabajar un tema muy interesante, que es un tema de muchísima actualidad y trabajado por Freud, por
Lacan, por las escuelas jungnianas, psiquiátricas. Es el concepto de esquizofrenia, planteado por Bleuler en “Dementia
praecox o el grupo de las esquizofrenias”.

En primera instancia, hay que tener en cuenta que Bleuler hace una relectura de los aportes de Kraepelin respecto al
concepto de demencia precoz. Nosotros hemos estado presentando el abordaje de Kraepelin, respecto al concepto
diacrónico, de la evolución de la enfermedad, pero puntualizando fundamentalmente en lo que son los estados
terminales, en aquellas enfermedades que él considera endógenas y constitucionales. Lo que hace justamente Bleuler,
es apuntar o “atacar” en concepto de demencia precoz, el concepto de demencia precoz como ya lo mencionamos
anteriormente, es un concepto que plantea algo diacrónico, nos dice cómo empieza y cómo termina el cuadro, empieza
precozmente y termina en demencia. Entonces, lo que justamente Bleuler va a proponer o va a empezar a tener como
eje, a partir de su propuesta, es no estar de acuerdo con este criterio diacrónico. El criterio de Bleuler es un criterio
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sincrónico, sostenido en lo que son los síndromes, los síndromes son conjuntos de signos y síntomas que tienen cierta
cohesión, cierta estructura, se dinamizan, tienen cierta coherencia interna, se complementan. Por ejemplo, si
pensáramos qué sería un síndrome, si una persona dice que está muy ansiógeno, esta violento, fuma mucho y tiene
problemas para dormir, todos esos síntomas es un conjunto, un síndrome, porque hay cierta coherencia, cierta
estructura en esos síntomas. Ahora, no sabemos si a partir de esos síntomas, estamos hablando de una pre-psicosis, de
una psicosis, de la reacción a una situación estresante, eso sería otra cosa pero el síndrome está presente. Es decir, a
través de un síndrome podemos hipotetizar algunos tipos de diagnósticos/desenlaces.

Síndrome: En medicina, un síndrome es un cuadro clínico o un conjunto sintomático que presenta alguna
enfermedad con cierto significado y que por sus propias características posee cierta identidad; es decir, un grupo
significativo de síntomas y signos, que concurren en tiempo y forma, y con variadas causas o etiología.

Entonces, cuando uno empieza ya a hablar de lo que refiere Bleuler, lo que hace básicamente es poner en duda esto
de que si siempre es precoz, si siempre termina en demencia, si siempre hay deterioro, presenta cuadros que tienen
como una expresión muy marcada desde el punto de vista descriptivo que plantea Kraepelin, pero luego vuelven al
estado normal.

“No siempre culmina con un deterioro completo. Cuando se estudia en detalle cada uno de los casos, se observa que
todos poseen importantes síntomas residuales. Hace largo tiempo, se sabía que algunas psicosis agudas sufren mejorías,
mientras que otras tienden a devenir crónicas, también se había observado que en los casos más simples de deterioro
pueden arribar a ese estado sin presentar síntomas agudos. Las psicosis debían tener un curso muy definido –es lo que
planteaba Kraepelin-, al comienzo de la cual se suponía debía ubicarse un estado melancólico.” Esto es algo que lo
hemos dicho en los apartados de paranoia, de demencia precoz, que Kraepelin, muy influenciado por un autor que se
llama Griesinger, planteaba que siempre antes de una enfermedad crónica, llámese paranoia, llámese demencia precoz,
aparecen estos estados melancólicos, depresivos. Bueno, acá lo que hace Bleuler es poner de alguna forma en jaque, y
darnos a entender que tener ese nombre “demencia precoz”, no nos va a llevar por buen camino, hablando
clínicamente. Entonces, él dice que se ha encontrado con muchos cuadros de manera descriptiva como los presenta
Kraepelin, pero no se cumple tan de manera continua, estos ejes evolutivos. Entonces, sin embargo, Bleuler dice que lo
que ha encontrado, que tienen todos en común, es que todos poseen una fragmentación y escisión de los procesos
psíquicos, y la escisión y la fragmentación de los procesos psíquicos es lo que se denomina esquizofrenia. Esa sería la
defensión de esquizofrenia que plantea Bleuler, respecto a su propuesta. Entonces, inclusive hay un concepto que es el
de escisión o Spaltung, que lo vamos a encontrar también en los textos de Freud. Una cuestión que suma, es que Bleuler
cuando escribe este texto, “Dementia praecox o el grupo de las esquizofrenias”, estaba trabajando con Freud y con Jung,
entonces a lo que vamos es que Bleuler es uno de los primeros psiquiatras que deja entrar en su lectura los aportes
freudianos, los aportes psicoanalíticos, se podría decir junto con Charcot, y es lo que algunos profesores le llaman la
psiquiatría dinámica, es aquella psiquiatría que “mezcla” la psiquiatría y el psicoanálisis, como Henry Ey, Jaspers, Bleuler,

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Charcot, por decir los máximos referentes. Entonces, en este libro encontramos muchas influencias de Freud, después
como siempre, se separa y pelea Freud con Bleuler, pero eso es algo más anecdótico.

Vamos a leer la definición de esquizofrenia, “Bajo el término demencia precoz o esquizofrenia incluimos entonces a
un grupo de psicosis cuyo curso es a veces crónico y a veces está marcado por ataques intermitentes y que puede
detenerse o retroceder en cualquier etapa pero que no permite una completa «restitutio ad integrum»”. Véase que acá
relativiza Bleuler, esta cuestión tan marcada que planteaba a nivel evolutivo Kraepelin. “En todos los casos de verifica
una escisión (Spaltung), más o menos marcada en las funciones psíquicas (…) si la enfermedad es franca, la personalidad
pierde su unidad y en diferentes momentos, complejos psíquicos parecen representarla.” Entonces, acá vamos a leer algo
muy característico, una cuestión importante es que ya Kraepelin hablaba de esta dificultad de integración que tiene que
ver con esta influencia de Wundt respecto a la voluntad. Acá de alguna forma, no está Bleuler diciendo que lo que
observó Kraepelin está mal, no es el problema a nivel descriptivo, observacional o fenomenológico sino que lo que
Bleuler pone en jaque es el carácter evolutivo, la diacronía de la enfermedad. Entonces, hay una cuestión que hay que
tener en cuenta, que lo dijo Kraepelin y lo dice Bleuler, que al irse perdiendo esta integración, estas asociaciones, esta
posibilidad de generar conjuntos lógicos integrados, hace que justamente el discurso del sujeto sea divagatorio,
fragmentario, totalmente aislado, disociativo.

“De este modo, las actividades asociativas operan a menudo con menos fragmentos de ideas y conceptos. Esto tiene
por resultado asociaciones que los individuos normales considerarán incorrectas, extrañas y totalmente imprevisibles.
Con frecuencia, el proceso de pensar se detiene en medio de un pensamiento; o en el intento de pasar a otra idea, cesa
súbitamente por completo, al menos en cuento es consciente (obstrucción). En lugar de continuar el pensamiento,
afloran nuevas ideas que ni el paciente ni el observador pueden relacionar de ningún modo con la anterior corriente de
pensamiento.” Entonces, si uno trata de pensar un esquizofrénico o una esquizofrénica, podría uno plantear que en
cierto momento aparece este lenguaje fragmentario, divagatorio, bizarro e imprevisible, por lo que esto es importante.
Por otro lado, algo que también considera Kraepelin son los aspectos afectivos, vamos a ver en breve que Bleuler tiene
en cuenta los aspectos afectivos. Hay dos formas de enseñar a Bleuler, la forma más psiquiátrica y la forma más
ortodoxa, desde la más psiquiátrica tenemos como características, apatía, anhedonia, indiferencia, abulia, trastorno de
disociación y autismo; pero en esta cátedra, se está usando la más ortodoxa, que es la más fácil, que refiere a los
síntomas que son los trastornos de asociación, la afectividad, la ambivalencia y el autismo, esos son los cuatro síntomas
fundamentales.

Ahora bien, ¿qué son los síntomas fundamentales? Los síntomas fundamentales están expresando algo que se
denomina proceso mórbido. Es decir, que los síntomas fundamentales expresan el proceso mórbido que se da
justamente en la enfermedad de la esquizofrenia. Entonces, por un lado, estos síntomas fundamentales que aparecen
en el proceso mórbido, están expresando, como eran los síntomas basales para Kraepelin, las características
fundamentales que hacen a este proceso mórbido la característica sintomática y fenomenológica de la esquizofrenia.

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Hay una parte en el texto que es bastante puntual, “…proceso que generan directamente los síntomas primarios,
mientras que los secundarios surgen a partir de funciones psíquicas que operan en las condiciones alteradas, (…) son el
intento de adaptación a las perturbaciones primarias.” (pág. 627)

El punto importante es que cuando uno hable de proceso mórbido, podemos hacer una analogía como si fuera el
proceso primario y el principio de placer freudiano, podemos poner esa analogía, son aquellos síntomas que son de tara
orgánica, son orgánicos. ¿Por qué decimos esto del proceso primario y el principio de placer? Porque están después los
síntomas accesorios, que son los síntomas que son más en referencia, psicológicos y adaptativos, y estos síntomas
accesorios son en respuesta y reactivos en razón de los fundamentales. Es decir, podríamos para intentar entenderlo
hacer una analogía –no se pone así en ninguna instancia evaluativa, por favor-, que los síntomas accesorios son como el
proceso secundario, el principio de realidad y los fundamentales como el principio de placer, el proceso primario. Por lo
que los síntomas accesorios son psicológicos, reactivos y tienden a ser cierta adaptación a los síntomas fundamentales,
entonces es bueno tener síntomas accesorios, ya veremos porque es una forma/intento de readaptación, una reacción,
es algo que es más psicológico. ¿Reacción en contra qué? A los síntomas del proceso mórbido, que son orgánicos, que
son los síntomas fundamentales, que son la asociación, afectividad, autismo y ambivalencia, que ya los vamos a
desglosar. Pero es importante entender esto, entender en qué se sostienen estos síntomas fundamentales y estos
síntomas accesorios.

Los síntomas accesorios son muy parecidos a los que planteaba Kraepelin, aparte de lo que mencionamos respecto a
los síntomas accesorios, son síntomas que no solamente se presentan en la esquizofrenia sino que también se presentan
en otros cuadros, esa es una característica que tienen los accesorios. Por otro lado, hay que tener en cuenta que son los
síntomas más visuales, son los síntomas más fáciles de captar, por lo que es algo también a tener en cuenta ya que
sirven para guiarnos un poco más en el diagnóstico, se comparten con otras enfermedades, suelen aparecer de manera
aguda en algunos momentos, luego aparecen mucho más relegados. ¿Cuáles son? Las ideas delirantes, las alucinaciones,
los síntomas catatónicos y el lenguaje desorganizado, estos cuatro son los síntomas accesorios. Entonces, reiteramos,
estos síntomas accesorios son en respuesta, son psicológicos y son adaptativos en razón del proceso mórbido, de los
síntomas fundamentales.

Ahora, hay que tener en cuenta que no todo en la esquizofrenia está determinado o mejor dicho, va a estar afectado,
es un cuadro importante y complicado, pero hay cuadros mucho más agudos. ¿Por qué referimos a esto? Porque en la
esquizofrenia hay funciones que se mantienen intactas, esto es muy parecido a lo que plantea por ejemplo en la
paranoia Kraepelin, ¿qué pasa en la paranoia para Kraepelin? Que hay una claridad en el orden del pensamiento, la
acción y la voluntad, si eso está alterado no es paranoia. Bueno, acá es lo mismo, hemos hablado de los síntomas
fundamentales y de los accesorios, pero hay funciones que están intactas, si estas funciones estuvieran afectadas, no
estaríamos hablando de esquizofrenia, estaríamos hablando de otra cosa. ¿Cuáles son las funciones intactas? La
orientación, sensación y percepción, la memoria, lo psicomotriz (motricidad), consciencia. Reiteramos, son funciones

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que tienen que estar intactas para poder clasificar el cuadro como esquizofrenia, psicomotricidad, la atención, ubicación
espacio-temporal, la conciencia, la sensación y las percepciones, son elementos fundamentales y están intactas.
Entonces, esas funciones si están intactas y están los síntomas fundamentales y los accesorios tenemos una
esquizofrenia. Ahora, si estas funciones están afectas, más los síntomas fundamentales y los accesorios, se denominan
psicosis orgánicas. Una psicosis orgánica es que la atención, la orientación, la memoria, lo psicomotriz y la conciencia,
están afectados. Si están afectados es una psicosis orgánica, si no están afectados es una esquizofrenia, eso en la clínica
se hace relativamente fácil con los test.

Psicosis orgánica: Manifestaciones de una atrofia difusa de la corteza cerebral. Características: Aspecto intelectual;
lentitud de las perspectivas, incapacidad de aprender, (…) trastornos de la memoria, alterado el tiempo y el espacio.
Dominio intermedio; atención perturbada. Afectividad; incapacidad para darles dirección precisa de sus impulsos.

Y este es un dato extra, lo vamos a encontrar en muchos tratados de psiquiatría, hay veces por ejemplo que inclusive
cuando están afectadas en parte estas funciones, es decir algunas sí y otras no, y no afectadas en su totalidad, también
se suele decir esquizofrenias residuales, pero no siempre se utiliza esa nomenclatura.

Entonces, ya tenemos planteado lo que es la esquizofrenia para Bleuler y cómo juega esta sintomatología
fundamental y accesoria.

Ahora bien, lo que hace Bleuler es tomar los conceptos de Kraepelin que llamaba demencia precoz paranoide, y acá
se llama esquizofrenia paranoide; Kraepelin, llamaba demencia precoz catatónica y Bleuler le llama esquizofrenia
catatónica; y Kraepelin llamaba demencia precoz hebefrénica, lo que va a hacer Bleuler es llamarle esquizofrenia
hebefrénica. Pero, y acá está lo importante, Bleuler agrega una esquizofrenia más, es decir,que para Kraepelin son esas
tres y Bleuler plantea una cuarta que es la esquizofrenia simple, y aunque la palabra le diga simple, es la de peor
pronóstico, es la más aguda de todas.

ESQUIZOFRENIAS
 Esquizofrenia paranoide
 Esquizofrenia hebefrénica
 Esquizofrenia catatónica
 Esquizofrenia simple

Tanto en la esquizofrenia paranoide, en la catatónica o en la hebefrénica, están presentes tanto síntomas


fundamentales como síntomas accesorios, están presentes los dos grupos. En cambio, en la esquizofrenia simple,
solamente existen síntomas fundamentales, entonces si nosotros nos guiamos por lo que hemos dicho recién, si no tiene
síntomas accesorios, es decir que no tiene ese intento de readaptación, esa reacción o ese carácter psicológico, es como
si “faltara” freudianamente el proceso secundario o el principio de realidad. Entonces, es la de más difícil diagnóstico y
peor pronóstico, porque justamente es como que está expresándose el proceso mórbido, que son los síntomas
fundamentales, pero no están los síntomas accesorios que permitirían de alguna forma adaptarse y compensar.

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Entonces, el proceso mórbido es como que tiene ruta libre y su desarrollo es sin cierta obstaculización, ningún tipo de
coartación, entonces es la de peor pronóstico. Digamos, esas esquizofrenias simples sí llegan a demencia, es más se
utiliza el concepto de “estúpido”. Entonces, lo que hay que tener en cuenta es ya dijimos porqué es el de peor
pronóstico, no están síntomas accesorios que permitirían la reacción, readaptación. Ahora, ¿por qué es la de más difícil
diagnóstico? Porque de alguna forma, este tipo de esquizofrenia simple aparece en la adolescencia, suele aparecer en
esa edad y es el síndrome de los síntomas fundamentales de la esquizofrenia, si uno lo toma sin los accesorios,
solamente los fundamentales, se emparenta mucho y se parece mucho a los síndromes de la adolescencia. Por ejemplo,
un adolescente puede no tener voluntad para nada, estar encerrado, que corresponde con la apatía y la voluntad
afectada, puede hablar incoherencias que se corresponde con la asociación, ambivalencia y autismo, con la
preponderancia de la fantasía por sobre la realidad. Entonces, ese adolescente que supuestamente tendría todo ese
conjunto de síndromes, que es lo que se denomina “la edad del pavo”, se confunden con una esquizofrenia simple.
Entonces por eso es de difícil diagnóstico, porque la asociación, la afectividad, la ambivalencia y el autismo, son cuatro
aspectos que si no están presentes los síntomas accesorios, pueden confundirse con un síndrome de la adolescencia; ya
cuando están los síntomas accesorios es mucho más fácil, el delirio es más evidente, la alucinación es más evidente, la
desorganización del lenguaje es más evidente y los síntomas catatónicos también, pero por eso es de más difícil
diagnóstico y peor pronóstico. Esto suelen tomarlo, recordemos que estamos considerando los aportes de Bleuler,
Kraepelin no había propuesto este tipo de definición.

“Los pacientes meramente se vuelven más débiles, afectiva e intelectualmente, la voluntad pierde su fuerza,
disminuye la capacidad de trabajo y de cuidarse a sí mismos, se muestras estúpidos y se termina presentando un cuadro
de demencia pronunciada. Su familia nunca considera la posibilidad de que sea enfermo, habitualmente se emplean
todos los medios posibles para ocultar el verdadero estado de las cosas ante el ojo del mundo exterior…”, acá está
poniendo ejemplos de cómo reacciona la familia. Entonces, eso también es importante tenerlo en cuenta.

Ahora, cuando hablamos de la esquizofrenia paranoide, catatónica o hebefrénica, están los dos síntomas presentes,
ya ahí tenemos un cuadro que es mucho más fácil poder captarlo. Entonces, hay que tener en cuenta que, tomando un
fragmento de un tratado de psiquiatría para complementar mucho más este punto, pero para ir definiendo algunos
aspectos, ya hemos visto lo que es la esquizofrenia simple. La esquizofrenia que se presenta más en la clínica es la
esquizofrenia paranoide, que es de alguna forma es la que más de manera explícita y observacional se encuentran los
síntomas accesorios. Hay muchísimas alucinaciones auditivas, pero también existen olfativas, visuales, está presente
justamente de alguna forma los delirios de persecución están muy marcados y relacionados e integrados a lo que son las
alucinaciones auditivas, con el delirio de persecución. Pero también hay muchas alucinaciones visuales, olfativas y
presenta mucho lo que refiere a los delirios mesiánicos, místicos, con la megalomanía y también hay que tener en
cuenta que en lo que es el cuadro, lo observacional, los síntomas afectivos, de voluntad, inclusive algunos catatónicos,
no suelen dominar el cuadro a nivel observacional. Es decir, están presentes pero es de alguna forma la esquizofrenia
más florida.
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“Es el tipo más frecuente, predominan las ideas delirantes relativamente estables, a menudo paranoides, que suelen
acompañarse alucinaciones de tipo auditivo y trastorno de la percepción. Las ideas delirantes y alucinaciones paranoides
más características son las ideas delirantes de persecución, de referencia, de celos, a tener una misión especial, muchas
alucinaciones que increpan al enfermo dándole ordenes o alucinaciones auditivas sin contenido verbal, alucinaciones
olfativas, gustativas, sexuales. El curso de la esquizofrenia paranoide puede ser episódico, con reminisciones parciales,
complejas o crónicas.” Esto, ese relativismo, aparece a partir de Bleuler, es decir que Kraepelin es como más puntual con
una cuestión endógena constitucional, hereditaria y degenerativa que llevan directo a ese diagnóstico.

“Deben satisfacerse las pautas generales para el diagnóstico de la esquizofrenia y además deben predominar las
alucinaciones o las ideas delirantes y ser relativamente poco llamativos los trastornos de la afectividad, de la voluntad y
del lenguaje y síntomas catatónicos.” Entonces, ahí tenemos una característica, para hacernos una imagen de lo que es
la esquizofrenia paranoide.

La hebefrénica, que también se suele denominar en algunos tratados de psiquiatría como desorganizada. Bueno, ahí
ya nos está diciendo un parámetro, de hecho había un autor que decía que la característica principal de la esquizofrenia
hebefrénica es que no hay una característica principal. Es decir, como que uno podría llegar a exagerar diciendo que es
lo más imprevisible que hay, y la hebefrénica es la que consideraba Kraepelin como modelo, prototípica, porque para
Kraepelin era la más aguda, ya hemos visto que Bleuler nos agrega la esquizofrenia simple que es un más compleja y de
peor pronóstico. Pero la hebefrénica es, pensamiento divagatorio, ideas fragmentados, discurso desorganizado,
afectividad no adecuada, acá los trastornos afectivos tiene un poco más de fuerza en el sentido de que aparece lo que es
lo emotivos, los cambios de humor son muy repentinos, es muy imprevisible el aspecto del afecto. Hebefrénico, ya
mencionamos que hebe- refiere justamente a que aparece en la adolescencia.

“Forma de esquizofrenia en la que los trastornos afectivos son importantes, las ideas delirantes y las alucinaciones
son transitorias y fragmentarias…”. Entonces, acá ya el foco es sobre los trastornos afectivos. “…y es frecuente el
comportamiento irresponsable e imprevisible y los manierismos –mañas, movimientos de manos evidentes-. La
afectividad es superficial es inadecuada y se acompaña con frecuencia, de risas insulsas o sonrisas absortas, como la
satisfacción en sí mismo. De un modo despectivo de actuar, de muecas, manierismos, burlas, quejas hipocondríacas. El
pensamiento aparece desorganizado y el lenguaje es divagatorio e incoherente, hay una tendencia a permanecer
solitarios y el comportamiento carece de propósitos y resonancia afectiva. Esta forma de esquizofrenia comienza en
general, entre los 15 y los 25 años”. Es como la que tiene un comienzo mucho más primario. Reiteramos, Bleuler no está
diciendo que no hay que tener en cuenta, por ejemplo en la esquizofrenia simple y en esta hebefrénica, se considera
que tiene un comienzo precoz, después lo otro evolutivo es lo que se pone en jaque.

“Pautas para el diagnóstico; en la hebefrenia normalmente es necesario un período de dos o tres meses de
observación continua para asegurarse de que persiste el comportamiento característico. Incluye la esquizofrenia
desorganizada o hebefrenia”.
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La última, para cerrar, es la esquizofrenia catatónica, que es algo que también y de alguna forma a nivel descriptivo,
coincide con Kraepelin, que es justamente lo que es el estupor, que es cuando la persona está totalmente quieta, como
por ejemplo la garrotera del Chavo, la rigidez muscular, la catalepsia también que es el movimiento constante, el
negativismo es otra característica, que es que son muy sensibles a los cambios ambientales y suelen tener como hasta
episodios de desorganización o de violencia ante cualquier cambio o variación que se dé en el ambiente. Ahí tenemos lo
que mencionamos, la catalepsia y estupor como rigidez muscular, el negativismo es la sensibilidad a los cambios que
pueden aparecer en el ambiente, el estupor es cuando la persona está como ensimismada contra cualquier otro
estimulo, y la hiperquinesia.

“Presencia de trastornos psicomotores graves, que varían desde la hipercinesia al estupor o de la obediencia
automática al negativismo. Durante largos períodos de tiempo pueden mantenerse posturas y actitudes rígidas y
encorsetadas. Otra característica llamativa de este trastorno es la excitación intensa. (…) Para pautas para el
diagnóstico, pueden aparecer síntomas catatónicos aislados y transitorios en el contexto de cualquier otro tipo de
esquizofrenia. Estupor, marcada disminución de la capacidad de reacción al entorno y reducción de la actividad y los
movimientos espontáneos o mutismo. Excitación, actividad motriz aparentemente sin sentido, insensible a los estímulos
externos. Catalepsia, adoptar y mantener voluntariamente posturas extravagantes inadecuadas. Negativismo,
resistencia aparente sin motivación a cualquier instrucción o intento de desplazamiento con presencia de movimientos de
asistencia.”

Para cerrar, hemos mencionado que Bleuler se siente influenciado y trabajó sobre lo que tiene que ver con la clínica
freudiana, pero parte de la pelea con Freud, es que Freud decía que la base de la esquizofrenia es la fijación en un
momento del desarrollo psicosexual, que se llama el autoerotismo. Freud, prestaba mucha atención al autoerotismo, al
eros, en tanto lo sexual, entonces Bleuler no estaba de acuerdo, para él la base de la esquizofrenia es la disociación, el
Splatung, la fragmentación de los procesos psíquicos. Entonces, si a la palabra autoerotismo, se le quita el –ero, se
forma la palabra autismo y ahí se pelean. Por lo que para Bleuler, los síntomas fundamentales son procesos mórbidos
orgánicos; para Freud, como psicoanalista, nunca fue muy orgánico por lo que ahí se separan los caminos. Este libro se
escribe en 1911, el mismo año en el que Freud saca el caso Schreber, y hay cierta influencia de Bleuler hacia Freud en
ese caso.

Kraepelin - "La psicosis irreversible, caps. 1 y 4” - “Demencia precoz (Lección 3)”

Vamos a trabajar el tema de la demencia precoz de Kraepelin, un tema muy interesante y que tiene una actualidad
muy importante a pesar de que se lo está denominando con otro nombre. Primero, en lo que refiere a la demencia
precoz, dentro de la bibliografía que nosotros tenemos, es un cuadro con peor pronóstico, sin embargo antes de llegar a
este concepto de demencia precoz, Kraepelin ha tenido varios escritos, ha habido una cierta reorganización de su
nosografía, va ampliando muchísimo en cada uno de esos escritos, se va notando e la cantidad de páginas de sus

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escritos. Pero vamos a tomar lo que es 1896 y 1899, esas dos ediciones, porque lo que hay que tener en cuenta es que
cuando habla de demencia precoz, ya el término nos está ubicando respecto a un cuadro en el que vamos a encontrar
debilitamiento y disgregaciones psíquicas, va a tener en cuenta también lo que refiere a lo que es la demencia. La
demencia, hay que tener en cuenta que refiere a algo orgánico, se van perdiendo las funciones cognitivas, memoria,
atención, lenguaje, ubicación espacio-temporal, psicomotricidad.

La emotividad está muy atacada, por lo que se encuentran alteradas todas las manifestaciones de la voluntad que
están bajo su dependencia.

Entonces, si tenemos siempre el eje de que Kraepelin ha considerado el criterio de evolución y diacrónico de la
enfermedad, él ha puntualizado lo que son los estados terminales. Por ende, en este estado terminal, vamos a encontrar
que la acción, la voluntad y el pensamiento, están altamente afectadas en este estado terminal, donde desembocaría
esta evolución. A diferencia, siempre en contrapunto, que en las paranoias, la voluntad, el pensamiento y la acción,
están íntegros. Bueno, en la demencia precoz, todo lo contrario, la acción, la voluntad y el pensamiento van a estar
alterados. Este estado mórbido se traduce por la degradación de la inteligencia y la afectividad.

En 1896, hace una clasificación en la que hablaba de las paranoias fantásticas y hablaba también de lo que se refiere
a aquellos procesos demenciales. Él tenía como esa clasificación, de las paranoias fantásticas y los procesos
demenciales.

1896 – KRAEPELIN reagrupa los “procesos demenciales” y “paranoia fantasmática” creando el cuadro de la demencia
precoz.
 Demencia precoz paranoide
 Demencia precoz hebefrénica
 Demencia precoz catatónica

Inclusive, en la cuarta edición, en 1893 aparece lo que él va a denominar los procesos degenerativos. Entonces, decir
que en 1893 están los procesos degenerativos; 1896 aparecen los aspectos demenciales con las paranoias fantásticas,
estaban por separado; y en 1899, las junta, las hace un solo grupo denominándolo demencia precoz. Primero, que el
concepto demencia precoz, no es de Kraepelin, es de los franceses Magnan y Morel, y como ya dice el mismo nombre,
da un criterio diacrónico respecto a cómo empieza y cómo termina el cuadro, empieza precozmente y termina en
demencia. Entonces, ahí tenemos ya en esta categorización algo bien concreto y cuando plantea el concepto de
demencia precoz, tiene tres característicos subgrupos, en los que tenemos la demencia precoz paranoide, la demencia
precoz hebefrénica y la demencia precoz catatónica. Todas tienen este comienzo precoz y este desenlace en demencia,
pero van variando respecto a la evolución y las características de su desarrollo.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que de estas tres que mencionamos, la paranoide, hebefrénica y catatónica,
él toma mucho la demencia precoz hebefrénica, que vendría ser de las tres la que más imprevisible es, es la más bizarra,
la más incoherente desde el punto de vista clínico. Entonces, si uno toma, la paranoide, hebefrénica y catatónica,

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Kraepelin considera a la hebefrénica como aquella que expresa más esa psicopatología aguda evidente, inclusive
podemos ver que hasta Freud plantea ese punto. Habiendo dicho esto, estas clasificaciones, ¿cuál es el punto que hay
que tener en cuenta cuando uno habla de la diacronía de esta demencia precoz? Algo que también lo menciona de una
forma diferente en la paranoia, es que en el comienzo aparecen estados de excitación y también, principalmente,
estados de depresión, y en estos estados de depresión y excitación, vamos a encontrar contenidos alucinatorios pero
principalmente auditivos, no sólo auditivos pero principalmente auditivos, y también algunos fenómenos de
hipocondría.

“La primera fase de la demencia precoz se caracteriza por estados de depresión con alucinaciones sensoriales, muy
marcadas al comienzo, o con delirios estúpidos. Las modificaciones de la emotividad, aunque constantes, son poco
apreciables en un comienzo.”

Entonces, cuando uno dice que hay un comienzo depresivo, hipocondría, aspectos de excitación, hay que tener en
cuenta que hay síntomas de alguna forma más evidentes, hay síntomas que son mucho más fáciles de captar, pero no
necesariamente estos síntomas más fáciles de captar son el estado basal de la enfermedad. ¿A qué refiere esto? ¿Cuál
es el eje, el estado basal, lo más importante de este cuadro? Son los trastornos de voluntad y afectivos, esa es la
estructura, lo basal de la enfermedad. Pero estos trastornos afectivos y de la emotividad, cuando empieza la
enfermedad, empieza no dominando el cuadro evidente, lo que empieza dominando el cuadro evidente son las
alucinaciones, los delirios, los estados de excitación, los estados maníacos, inclusive algunos aspectos catatónicos, y lo
emotivo, lo afectivo está presente pero no en un primer plano. A medida que va evolucionando, va desarrollándose la
enfermedad empiezan a preponderar y dominar estos trastornos de la emotividad y afectivos. Entonces, esto es un
punto importante, lo que vamos a llamar síntomas secundarios o accesorios, si bien a veces es lo que primero aparece
en el desarrollo o lo que más evidente se ve, no necesariamente está hablando de lo que son aspectos basales de la
enfermedad. Entonces, es importante tenerlo en cuenta, al comienzo hay aspectos depresivos, alucinaciones, delirios,
estados de excitación, están presentes estados afectivos y emotivos pero no dominan el cuadro, eso va a aparecer ya
cuando la enfermedad ya esté un poco más desarrollada. Y ¿en qué desemboca? En la demencia, la disgregación de la
personalidad, aparece un debilitamiento psíquico, entonces ya desemboca en un cuadro bastante agudo.

SÍNDROME BASAL SÍNTOMAS ACCESORIOS


 Doblegamiento afectivo  Depresión
 Indiferencia  Excitación
 Apatía  Ideas delirantes
 Ausencia de iniciativa voluntaria  Alucinaciones
 Desorganización del pensamiento  Síndrome catatónico
 Psicomotricidad Formas clínicas de la afección.

Ya que hemos mencionado de alguna forma una grafica por decirlo de alguna manera, de lo que estamos hablando,
hay que tener en cuenta y dividir los síntomas basales, de los síntomas accesorios. Vamos a ir leyéndolos y desglosando
para considerar aspectos técnicos.
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“Caracterizada por el doblegamiento afectivo…”, el doblegamiento afectivo de alguna forma es la tendencia a
replegarse, a uno de alguna forma evocarse en nuestra propia interioridad y de alguna forma soltando vínculos,
intereses o aquellos aspectos que nos pueden llegar a llamar la atención del mundo exterior. Ese doblegamiento
afectivo, freudianamente se podría llegar a vincular con la introversión o podríamos decirlo freudianamente que es
cuando se saca la libido del mundo exterior y se la repliega sobre el yo. Entonces, ese doblegamiento afectivo hace
justamente que la particularidad de esta enfermedad es cierta indiferencia al mundo exterior, inclusive este
doblegamiento afectivo es lo que en esa época se suele denominar, que lo va a trabajar más a fondo Bleuler, como el
autismo. Hoy en día, tenemos en la conceptualización del autismo como el TGD, pero acá autismo es el relegamiento,
esa especie de desdoblamiento afectivo hacia uno mismo, en donde prepondera la fantasía por sobre la realidad.

La indiferencia, ahí aparece algo importante, en la que aparecen hechos que tendrían que generar ciertas
inquietudes, ciertas emociones y al sujeto le da lo mismo. Apatía, esta cuestión apática respecto al mundo exterior.
Véase como lo que estamos mencionando, tiene que ver con lo emotivo y lo afectivo. La ausencia de iniciativa
voluntaria, que llega hasta el punto a veces de no bañarse, no querer comer, no querer salir, estar todo el día sentado,
es decir que uno tiene que ir junando estos síntomas, si se tiene falta de iniciativa y de voluntad, se tiene apatía,
indiferencia al mundo exterior y prepondera la fantasía por sobre la realidad, no se tiene un buen pronóstico.

La desorganización del pensamiento, es otro punto importante porque es a veces lo que se denomina la psicosis no
sistemática, es como que los sujetos en su discurso saltan de un tema al otro, no hay congruencia, no hay conjugaciones,
tienen un discurso totalmente incoherente, divagatorio, fragmentario, no hablan con la finalidad de un sentido sino que
son como superposiciones de discurso, de pensameinto. Lacanianamente, se diría que los que tienen demencia precoz,
son todos S1, no hay un interés en articular sino simplemente un discurso totalmente fragmentario, divagatorio y
disociativo. Por otro lado, está en otro punto la psicomotricidad, ¿por qué se plantea la psicomotricidad como un
síntoma basal? Porque si nosotros tenemos en cuenta este criterio que es constitucional, endógeno, degenerativo y si le
agregamos la influencia francesa, que es hereditario, uno de los ejes que se pueden llegar a considerar para ver si una
enfermedad es degenerativa o no, es la psicomotricidad. Es decir, cuando uno tiene en cuenta cuadros que legan a la
demencia, se empieza a perder la motricidad fina, ciertos movimientos laterales, mareos, coordinación, entonces lo
psicomotor es un eje a considerar como criterio para ver si una persona puede estar en un proceso demencial. Por lo
que ir perdiendo movimientos, psicomotricidad, es un eje sintomático y sindrómico a tener en cuenta.

Entonces, todos estos que hemos dicho son los síntomas basales. Ahora, una cuestión que vamos a agregar, como un
añadido para entenderlo mejor, Kraepelin tuvo muchas influencias, francesas, de Griesinger del cual tomó el carácter
evolutivo y cíclico, también de Magnan y Morel el concepto de demencia precoz, de Hecker lo que es la hebefrenia.
Ahora bien, otra influencia que tiene importante es Wundt, todos conocemos el famoso laboratorio de Wundt, y él decía
que los procesos y las funciones psíquicas, que son muchas, se sintetizan o se integran en algo que denominaba la
voluntad. Es decir, que para Wudnt la voluntad permite integrar, permite dinamizar, hacer una cohesión, integrar,

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generar un conjunto coherente de las funciones psíquicas. Entonces, la cuestión es que si hay un trastorno en la
voluntad va a haber un trastorno en la integración y justamente en la dinamización de las funciones psíquicas. Cuando
recién planteamos que hay una desorganización del pensamiento, es justamente por eso, porque la voluntad es lo que
permite integrar todas esas funciones; y si la voluntad falla, ahí empiezan a aparecer toda esta desorganización del
pensamiento. Esto lo mencionamos porque justamente aparece en varios tratados de psiquiatría.

Por otro lado, hemos mencionado que estos trastornos de síntomas basales, están desde el principio pero de una
manera más leve y empiezan a dominar el cuadro a medida que avanza la enfermedad. Después tenemos los síntomas
accesorios, que son los que se captan más fácil y a su vez, nos permite decir de alguna forma “esta persona tiene una
psicosis…”. Estos síntomas accesorios, no solamente son los más visuales y están presentes desde el primer instante,
sino que también estos síntomas accesorios, vamos a ver que están en la demencia precoz y en otros cuadros. Es decir,
esa es la característica de lo que después se denominan síntomas fundamentales o secundarios y acá se llaman
accesorios, estos síntomas no son solamente propios de la demencia precoz, está en la demencia precoz y en otros
cuadros.

Ahora, ¿cuáles son los síntomas propios de la demencia precoz? El síndrome o síntomas basales. ¿Cuáles son los
síntomas accesorios? La alucinación, el delirio, estados de excitación, estados depresivos, aspectos catatónicos. Es decir,
no solamente alucina la demencia precoz, alucinan muchos cuadros, no solamente hay delirios en la demencia precoz,
hay en muchos cuadros, no solamente hay estados depresivos y estados de excitación en la demencia precoz, hay en
muchos cuadros, al igual que en lo catatónico. Entonces, estos síntomas accesorios están desde el principio dominando
y luego empiezan a tomar más preponderancia los síndromes o síntomas basales. Este es otro criterio importante tener
en cuenta a la hora de pensar lo que es la demencia precoz para Kraepelin.

Si nosotros tenemos que hacer algún tipo de diferenciación, entre la demencia precoz paranoide, demencia precoz
hebefrénica y la demencia precoz catatónica; en la demencia precoz paranoide, aparece por ejemplo lo que solían ser
cuadros mucho más bizarros, mucho más coloridos, hay un alto contenido de alucinación auditiva, y hay un movimiento,
que también desde otro contexto lo menciona en paranoia, que dice que en esta evolución de la demencia paranoide
arrancan las alucinaciones auditivas inscriptas dentro de lo que es el delirio de persecución. Es decir, delirio de
persecución, sostenidos en alucinaciones auditivas, “te van a matar”, “me van a envenenar”. Luego, avanzada la
enfermedad, luego de esta demencia precoz paranoide, cuando aparece el delirio de persecución, da lugar según
Kraepelin, bien marcado a un momento en el que empieza a preponderar el delirio de grandeza. No es que se borra del
todo el delirio de persecución pero da movimiento al delirio de grandeza que es cuando ya para Kraepelin, la
enfermedad ha avanzado mucho, ya e discurso es mucho más incoherente, mucho más divagatorio y en esta demencia
precoz paranoide, empieza a aparecer justamente alto grado de alucinaciones, delirios mesiánicos, religioso, místicos y
todo sostenido en estos delirios de grandeza y obviamente termina en demencia. Suelen ser los que tienen un periodo
mucho más largo.

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Recordemos, que lo que se denominaría demencia, de lo precoz de la demencia, es aquellos que arrancan desde los
16 años hasta antes de los 30, para tener algún punto de referencia diacrónico.

Luego, tenemos justamente lo que es la demencia precoz hebefrénica. Hebe- viene de adolescente, que es lo que
toma de Hecker, entonces la demencia precoz hebefrénica es la que tiene, hasta ahora lo que plantea Kraepelin, tiene el
comienzo mucho más temprano, 14/15 años ya empieza a haber un cuadro bastante evidente psicopatológicamente
hablando. Acá, como bien mencionamos antes, es donde el discurso es más divagatorio, risas totalmente incoherentes,
el discurso muy disociado, está muy agudo lo que son los trastornos afectivos, estados muy agudos maníacos, estados
muy agudos depresivos, aparece un pensamiento totalmente divagatorio, muy bizarro. Entonces, tienen un comienzo
muy agudo estas hebefrenias, por lo que cuando ya estamos a los 24/25 años la psicopatología evidente es muy aguda,
recodemos que la hebefrénica es la que más temprano en su sintomatología arranca y obviamente que como es una
demencia precoz, termina en demencia. Después va a venir Bleuler y va presentar otra que es peor todavía, pero
estamos en Kraepelin.

Luego, tenemos la demencia precoz catatónica, en la que también aparece mucho lo que es la sintomatología
motora, por ejemplo los síntomas catatónicos. Tenemos de manera muy común lo que es la catalepsia, que es la dureza
muscular; el estupor, que son personas con falta de función cognitiva crítica y nivel de conciencia; después está la
hiperquinesia, que es movimiento continuo y agudo; además del negativismo, en el que ante un mínimo movimiento del
ambiente se puede generar algún tipo de crisis. Esta es otra forma de pensar lo que es la demencia precoz catatónica,
con la catalepsia, estupor, negativismo, hiperquinesia.

Para cerrar vamos a tomar algunos fragmentos para ser muy puntuales, respecto a algunos ejes. Respecto a los
trastornos psico-sensoriales, no hay necesariamente un afecto, no están afectados de manera crónica los afectos psico-
sensoriales, sin embargo, cuando están en el periodo de alucinación y delirio galopante, ahí sí se encuentran afectados.
“…la aprehensión misma de las percepciones exteriores no está gravemente alterada en la demencia precoz.”, tienen una
comunicación y un fluir con el ambiente concreto. “Los enfermos comprenden muy bien lo que pasa alrededor de ellos,
(…) su orientación está casi siempre conservada. Por regla general, saben dónde se encuentran, reconocen las personas
presentes, y pueden dar la fecha del día. (…) conservan de una manera totalmente característica una perfecta conciencia,
(…) pero en las ideas delirantes son más poderosas que las señales otorgadas por la percepción. (…)Los datos otorgados
por los sentidos están con frecuencia gravemente perturbados en nuestros enfermos a causa de la aparición de falsas
percepciones.” Quiere decir que cuando el sujeto está alucinando ya ahí pierde, por decirlo de manera muy criolla, la
diferenciación entre realidad y fantasía.

“Las ilusiones auditivas son las más frecuentes, en seguida vienen los falsos reconocimientos y las ilusiones
cenestésicas con sensaciones (…) Estas ilusiones (¿o falsas percepciones?) tienen en general, al principio de la
enfermedad –que es lo que mencionamos de que empiezan con los síntomas accesorios, delirios, por lo que dentro de
las alucinaciones es muy común la alucinación auditiva-, una tonalidad desagradable e inquietan mucho a los enfermos.”
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Después tenemos los trastornos de atención, igual, la atención no está afectada a per se, se empieza a afectar en los
momentos en que las alucinaciones y el delirio empiezan a dominar la subjetividad. Entonces es muy difícil, por ejemplo
en los catatónicos, lo hebrefrénicos, hay momentos en los que no te prestan atención y los tenés con la atención en otro
lado, hay que prestar atención a ese detalle. “La consciencia del enfermo está, en muchos de los casos, perfectamente
conservada. Sólo está trastornada en el curso de los estados de excitación o de estupor…”, entonces por ejemplo en las
hebefrenias que tienen el comienzo más súbdito y agudo, en los estados de excitación y depresión también se ve
puntualmente afectada y si le sumamos eso a las alucinaciones y delirios, ahí está el punto.

Vamos a hacer una pequeña aclaración, alucinaciones hasta ahora, en este momento del cronograma, después se
complejiza muchísimo más, es cuando hay una percepción sin objeto, estamos diciendo la definición de Esquirol, es
cuando se tiene la percepción de un objeto que no está; y el delirio, es una construcción discursiva, se puede tener un
delirio sin alucinación, se puede decir que se es Jesucristo y se viene a salvar al mundo, pero no se está viendo
necesariamente a ningún Jesucristo, ningún santo, ni a Dios, entonces se está delirando y no alucinando, o se puede
alucinar sin delirar, como decir “estoy viendo un conejo verde con una marmota en el patio de mi casa”, se lo está
viendo pero no se construye discursivamente que esta marmota y el conejo van a salvar al mundo; pueden ir articulados
o no. En este caso, por ejemplo, en la demencia precoz catatónica, suelen existir muchas alucinaciones, no
necesariamente, puede que sí o puede que no, ligada a los delirios. En cambio, por ejemplo lo que es la demencia precoz
paranoide, están siempre articulados la alucinación con el delirio.

Respecto a las ideas delirantes, “En los primeros momentos de la enfermedad, presentan en general una tonalidad
depresiva con temas hipocondríacos, de culpabilidad y de persecución. Un poco más tarde, se agregan ideas de
grandeza…”, es el movimiento que planteábamos, primero hay delirio de persecución y luego aparece el deliro de
grandeza. “…todas estas ideas delirantes quedan rápidamente teñidas de incoherencia…”, porque al irse la demencia se
empieza justamente a disgregar la personalidad, a disociarse. “…tienen un aspecto quijotesco que resulta aparentemente
del desarrollo precoz de un debilitamiento psíquico.”

Otro punto muy importante es la apatía emocional, “Es al nivel de la afectividad de los enfermos que uno constata
perturbaciones intensas e impactantes. Al inicio de la enfermedad, es extremadamente frecuente ver desarrollarse
estados de tristeza, de ansiedad, acompañados a veces de una viva agitación. (…)El desinterés por el entorno que hemos
descripto más arriba, ya debe ser considerado como una consecuencia de este desorden fundamental en la medida en
que las motivaciones afectivas son un motor para llamar la atención sobre cualquier cosa y en tanto están alimentadas
por las sensaciones y los sentimientos. La indiferencia característica del enfermo en sus relaciones afectivas, el
embotamiento de interés respecto a sus amigos, su familia, pero también respecto de sus posibilidades de expresión
están aún vivas, los enfermos ya no experimentan más, interiormente, ni una verdadera alegría ni una verdadera
tristeza; no expresan más ni anhelos ni penas sino que, al contrario, parecen poder pasar días enteros sin participar

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realmente de la vida, para terminar completamente sumergidos en una oscura apatía o en una euforia sin sentido.” Ahí
está justamente el desdoblamiento, indiferencia, apatía.

La voluntad es otro eje importante, tenemos lo afectivo y la voluntad, la voluntad ya plantearía lo siguiente, “Es en
estrecha relación con los desórdenes profundos de la afectividad que se despliegan trastornos importantes del
comportamiento y las acciones, trastornos que dan al conjunto del cuadro clínico un sello bien particular. Es una
disminución de los impulsos voluntarios (Willensantriebe: lo que arrastra a la voluntad) que aquí parece ser el desorden
fundamental, como se lo puede ver en los estados terminales, donde la voluntad es inexistente, pero su alcance es ya
desde el principio manifiesto”. Y finalmente, otro punto son los trastornos somáticos.

De Clérambault - “Psicosis basadas en el automatismo”


Vamos a trabajar lo que es la temática del automatismo mental, una temática muy importante, es uno de los ejes
más importantes dentro de la historia de la psiquiatría y también del psicoanálisis, ya que Lacan toma y se nutre mucho
de estos aportes de De Clérambault para desarrollar su aporte a la salud mental de lo que refiere a la psicosis, lo que son
los fenómenos de código, fenómenos de mensaje. Vamos a ir bien del libro, pero vamos a hacer algunas aclaraciones
antes de comenzar.

Primero, cuando empieza a hacer algún tipo de ciertas relaciones o empieza a ver los vínculos entre aquellas psicosis
que se desarrollan a partir de automatismos mentales, a diferencia de lo que es la esquizofrenia o la demencia precoz.
En estos dos últimos ejemplos, hemos visto que las alucinaciones son síntomas accesorios o síntomas secundarios, es
decir ¿a qué referimos con esto? Referimos justamente a plantear y a considerar que el aspecto basal o e aspecto
constitucional, tanto en la demencia precoz como en la esquizofrenia, no es la alucinación, son otros fenómenos que
hemos visto que es lo afectivo, la voluntad, etc. En este caso, vamos a trabajar a partir del automatismo mental, y hay
algo importante a remarcar, el automatismo mental no es un delirio, lo que sí hay que pensar es que a partir del
automatismo mental puede o no generarse un delirio, ya vamos a ver por qué hacemos esta diferencia. Entonces, hay
que partir de ese punto, es decir que el automatismo mental puede o no, generar a partir del mismo un delirio de
persecución alucinatorio, lo que un francés muy interesante que es Ballet y que hablaba de las psicosis alucinatorias
crónicas, el concepto de alucinación es muy complejo.

Habiendo aclarado esto, el automatismo mental es a nivel etiológico, causa de algo infeccioso y tóxico, esa es la
etiología, por eso si uno va a los tratados de psiquiatría, se puede ver que De Clérambault, inclusive Henry Ey lo plantea,
lo considera como la psiquiatría mecánica. Ahora, este carácter tóxico e infeccioso, orgánico, que genera el automatismo
mental, si uno ve el capitulo que habla de automatismo mental dice “Automatismo mental y escisión del yo”, ¿por qué?
Porque el automatismo mental, principalmente pone el eje De Clérambault en lo que es el automatismo, refiere a la
irrupción de fenómenos que el sujeto los experimenta como ajenos. Entonces, ahí está justamente esa escisión o
división, esa escisión ya de alguna forma no habla de automatismo mental pero fue mencionada por Bleuler cuando
hablaba del Splatung, de la fragmentación de la esquizofrenia, inclusive la escisión y división freudiana de consciente e
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inconsciente, o la escisión planteada por Lacan del sujeto barrado, sujeto dividido. Entonces, hacemos estas aclaraciones
para que se vea ya en algún punto muy superficial, la influencia y la actualidad que tiene este concepto.

Esta etiología infecciosa y tóxica, que genera el automatismo, hace que aparezcan fenómenos que el sujeto los siente
como ajenos, por eso también se considera desde algunos profesores e inclusive o dice la introducción del libro, el
concepto de neoplastia, el automatismo mental como una neoplastia. El concepto de neoplastía, refiere a la histología
de la medicina, que quiere decir “el injerto de un tejido extraño”; entonces “irrupción”, “repetición”, “experiencias
ajenas”, ese carácter parasitario, son todos conceptos que se pueden utilizar para hacer referencia a este concepto de
automatismo mental.

Por otro lado, en el libro vamos a encontrar que dice que el automatismo mental puede ser de lapsus prolongado, de
lapsus corto o indefinido. Es decir, que podemos plantear justamente que no hay un momento diacrónico, dogmático,
en el que podamos decir que dura “x” tiempo, eso no es de alguna forma considerado en la clínica de De Clérambault, si
vamos a considerar más adelante algo que se llama movimiento, pero no ese criterio diacrónico. Es preciso remarcar,
que puede haber sujetos que en lapsus prolongados, cortos o indefinidos, sufran de automatismos mentales, pero eso
no quiere decir que estén delirando, porque reiteramos que el automatismo mental no es un delirio, pero a partir del
mismo puede o no, construirse uno.

“Proceso irritativo cerebral, consecuencia de infecciones (…) orden histológico. Neoplastía (segunda personalidad);
injerto; escisiones del yo; irrupción; ajeno.”

Ahora, dentro del automatismo mental, tenemos como movimientos, de lo que podemos llamar que es el pequeño
automatismo mental y el gran automatismo mental. Vamos a empezar a habar del pequeño automatismo mental, las
características del pequeño automatismo mental es que tiene un comienzo insidioso, son fragmentarios, son neutros,
son principalmente psíquicos y tienen un a muy concreta expresión de lo que se llama el automatismo sensitivo.
Entonces, son más que todo como intuiciones, dicen algunos ejemplos, donde el sujeto tiene estas experiencias que
irrumpen, que le son ajenos a su yo, pero en este pequeño automatismo no se compromete de manera afectiva-
intelectual, el sujeto siente esa sensación y puede pensar que está cansado, que no está durmiendo muy bien, que está
estresado, por eso un carácter importante es que es anideico, es decir que estos aspectos fragmentarios, sensitivos,
neutros, insidiosos, psíquicos, justamente cuando aparecen llaman la atención porque son anideicos, en el sentido que
no están directamente relacionados con el curso de la voluntad del pensamiento que el sujeto está llevando. Por
ejemplo, ahora se está comunicando y compartiendo un autor para un parcial y de repente irrumpe en el pensamiento
un abuelo bailando con un ula-ula, no tiene absolutamente nada que ver, pero uno puede desestimarlas diciendo “qué
locura o qué disparate esto que pensé”. Entonces, lo que llama la atención ahí, es justamente ese carácter que es ajeno
al yo, que es anideico, que no se coincide con lo que se viene planteando.

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“Pequeño automatismo mental (síndrome de pasividad). Ideo-verbales, neutros e indiferenciados al principio,
psíquicos, fragmentariamente sensoriales, juegos de elementos del pensamiento, insidioso, abstractos.”

“Son a-temáticos: Es decir, no se despliega según un desarrollo temático polarizado en una idea directriz, sino que
constituyen verdaderos sinsentidos, tormentas de ideas o mentismo. Son anideicos: No siguen una sucesión de ideas. Las
palabras o frases emergentes no se organizan según las leyes armónicas de la sucesión y la diacronía ni se amolda a una
sucesión de ideas, sino que irrumpen de forma abrupta, serpiginosa o irreflexiva. Son causa de la escisión del yo,
desdoblan el pensamiento.”

Entonces, dentro de lo que es el pequeño automatismo mental, aparece un fenómeno que son las cenopatías, que
viene del concepto de cenestesia que son las sensaciones en el cuerpo. Entonces, suelen ubicarse en el pequeño
automatismo mental, esta particularidad, este fenómeno.

“Es frecuente que las cenopatías se asocien al automatismo mental, en los crónicos, los trastornos de automatismo
mental propiamente dichos, ecos de pensamiento, enunciaciones de los actos, diálogos interiores, alucinaciones motoras
diversas, a menudos están asociadas a los trastornos puramente pasivos, es decir sensitivos.” Por eso, el síndrome, el
pequeño automatismo mental, también se denomina síndrome pasivo.

Siguiendo con el pequeño automatismo mental vamos a hacer algunas referencias que están en el libro, “el fondo
común es un trastorno molecular, trastornos de orden mecánico…”. Por eso como la etiología es lo infeccioso y tóxico, se
suele considerar el aporte de De Clérambault, dentro de la psiquiatría mecánica. Dice esto respecto al pequeño
automatismo mental, “Enviciamiento y doblegamiento de la sensación en ciertos casos neurológicos. Al comienzo,
indiferenciada, a la vez abstracta y fragmentariamente sensorial, como corresponde al pensamiento normal. El
automatismo mental es de índole absolutamente neutra, de ningún modo temático…”, recordemos que estamos
hablando del pequeño. “…puesto que se limita a juegos del pensamiento, y que nada en ellos permite presagiar un tiente
delirante futuro.” Entonces, ahí tenemos justamente estas particularidades, fragmentario, indiferenciada, neutros,
psíquicos, sensitivos.

Luego, tenemos lo que es el gran automatismo mental, entonces ya acá tenemos una expresión del fenómeno mucho
más concreta, porque uno tiene que empezar a pensar en cuatro elementos cuando se está hablando del gran
automatismo mental, que son verbales, temáticos, individualizables y objetivables. Entonces, verbales es cuando ya se
escucha diálogos, voces o una voz interior, que es ajena al propio yo, que irrumpe y condiciona, de alguna forma uno es
pasivo a esa voz que se escucha dentro de uno, por decirlo de una forma general. Ahí está lo verbal, después dice que es
temático, habla de un tema, por ejemplo, que lo va a matar, que lo va a envenenar, que tiene que salvar al mundo, que
están en contra de uno, opina de lo que se piensa, ahí se ve la escisión. También, que es individualizable, es una voz
femenina, una voz masculina, una vos de un anciano o de niño; y es objetivable, se sabe que esa voz está dentro de la
mente de uno. Aparte, de estas particularidades, hay que tener en cuenta que el gran automatismo mental aparece en

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trípode, que se conjuga el automatismo sensitivo, automatismo motor y el automatismo verbal. Entonces, todo eso que
hemos mencionado ya está dentro de lo que refiere a lo que es el gran automatismo.

“Trípode: Automatismo nuclear-verbal (los fenómenos ideo-verbales, las “voces” del alucinado). Automatismo motor
(alucinaciones motoras y psicomotoras). Automatismo sensitivo (sensibilidad general), incluso emocionales y
sensoriales.”

Acá vamos a citar una reseña de cómo se explica en el libro, para tener un poco más de lenguaje técnico, “Síndrome
de automatismo mental o triple automatismo, que abarca tres dimensiones clínicas. Trastornos del pensamiento y del
lenguaje, voces y automatismos motores; y sensitivos.” Entonces, ya tenemos ese eje que es bastante importante
cuando uno ya piensa en el gran automatismo mental.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que cuando uno llega a este punto, estamos hablando de automatismo, no
estamos hablando de delirio, estamos hablando del gran automatismo mental. Dicho esto, ¿qué tiene que suceder para
que se construya un delirio a partir de las alucinaciones o no se construya? De Clérambault en el libro, dice que tiene
que existir en el sujeto una predisposición a la cavilación y la introspección. Entonces, si tenemos una predisposición a la
cavilación y a la introspección, cuando se tiene un automatismo mental, aparece a partir de ese automatismo mental, de
esa neoplastia, puede construir un delirio. Si no se tiene una predisposición al cavilar y a la introspección, se van a tener
simplemente automatismos mentales y nada más.

“desde antes de su delirio ofrecía un terreno propicio a la introspección y cavilación”

De Clérambault, dice que para que se genere una psicosis alucinatoria, aparte de esta predisposición a la
introspección y a la cavilación, el delirio es una construcción intelectual secundaria y es psicológica. Si bien el
automatismo mental es más orgánico, porque es infeccioso y tóxico, en caso que se dé una construcción intelectual
secundaria que es lo único que se puede llamar delirio, eso es de tinte psicológico. Entonces, ¿de dónde se nutre todo
delirio? De las alucinaciones, pero no todos los sujetos van a, a partir del automatismo mental, construir o generar un
delirio de persecución.

“Delirios de persecución alucinatoria (elementos): lo primordial es el automatismo mental; construcción intelectual


secundaria, es la única que merece el nombre de delirio.”

“En resumen, el automatismo mental comienza de una forma insidiosa, por mecanismos sutiles, abstractos al inicio,
que se acercan paulatinamente a la forma verbal”, es decir que se aceran al gran automatismo.

Entonces, por otro lado, vamos a leer algunos elementos que se plantean dentro de lo que es el pequeño
automatismo mental y el gran automatismo mental. Pero antes vamos a hacer una aclaración, estos ejemplos de
pequeño automatismo mental, se dividen en síntomas positivos y en síntomas negativos o algunos mixtos, ¿a qué se
llama positivos? Los síntomas positivos, son todos aquellos fenómenos que a partir de la enfermedad se agregan a la

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personalidad, es decir que se suman; y los síntomas negativos, son aquellas cualidades, fenómenos o dinámicas, que a
partir de la enfermedad se pierden o se obstaculizan en su dinámica, y eso es justamente lo que refieren. No refiere a si
son buenos o malos, sino qué se suma a partir de la enfermedad, qué se pierde y qué se obstaculiza.

PEQUEÑO AUTOMATISMO
SÍNTOMAS POSITIVOS SÍNTOMAS NEGATIVOS SÍNTOMAS MIXTOS
 Fenómenos sutiles de  Desaparición de pensamientos  Sustitución de
interferencia que perturban el  Olvidos pensamientos
curso del pensamiento y no  Detención del pensamiento  Olvidos y falsos
tienen un contenido (anideísmo)  Vacíos de pensamiento recuerdos
 Intrusiones; verbales (estribillos  Dudas  Impresión de
absurdos, iteración de palabras)  Perplejidad sin objeto adivinación del
 Mentismo: ideorrea, flujo  Hipoproxesia pensamiento
incoercible de representaciones  Fatiga  Fenómenos
visuales, fenómenos ideoverbales, eco del
hipermnésicos. pensamiento y de la
 Falsos reconocimientos, lectura, pensamiento
intuiciones, abstracciones, adelantado,
sentimientos de extrañeza, de enunciación de gestos
revelación inminente, de deja vú. e intenciones,
 Emoción sin objeto comentarios de actos

Para cerrar, vamos a tomar un fragmento del libro en el que hace un recorrido de lo que es el automatismo mental.
“Entre los fenómenos del automatismo mental, hay mucho ya conocido, son los fenómenos ideoverbales a la vez,
pensamientos ajenos, pensamientos anticipados, ecos del pensamiento y de la lectura, enunciación de gestos e
intenciones, comentarios de actos. Otros fenómenos hay quedado en las penurias, los fenómenos puramente verbales,
palabras explosivas, juegos silábicos, absurdos, disparates; y por otra parte, los fenómenos puramente psíquicos -que
sería principalmente los del pequeño automatismo-, ilusiones abstractas, deidades abstractas, suspensión del
pensamiento abstracto, etc. De ordinario, estas son las formas iniciales del automatismo mental, eso procesos
ideoverbales, comentarios sobre los actos, recuerdos, preguntas y pensamientos que se responden, son por lo general
más tardíos –ya es cuando aparece el gran automatismo mental-. La tendencia a la verbalización va en aumento,
indiferenciado al inicio, el pensamiento se vuelve poco a poco auditivo o verbal-motor, la voz se constituye con cuatro
caracteres, verbal, individualizable, objetivable y temático. En ocasiones, uno de esos caracteres falta.” Es decir, puede
que no se presenten los cuatro siempre.

PRÁCTICO 18 - Psicosis maníaco-depresiva

Kraepelin - “Estados mixtos de locura maníaco depresiva (Lección 8)”


Vamos a trabajar lo que es la psicosis maniaco-depresiva, a partir de los aportes de Kraepelin. El primer criterio que
hay que considerar es que este autor, respecto a su eje de la evolución y principalmente de los estados terminales, van a
ser determinantes para la clasificación en los diferentes tratados de psiquiatría y en sus escritos, él siempre ha

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sistematizado de alguna forma los aportes de su época, de sus contemporáneos y haciendo articulaciones entre
diferentes autores, y a su vez generando estos tipos y subtipos, dentro de diferentes nosografías.

En primera instancia, este tipo de maníaco-depresivos, están dentro de la demencia precoz, en lo que refiere a que
son constitucionales y endógenas. De hecho, algunos tratados de psiquiatría, cuando citan algunas obras de él y algunas
cuestiones, él plantea que esto endógeno y constitucional, tiene que ver principalmente con aspectos hereditarios,
deficitarios; pero la gran diferencia es que en los maníaco-depresivos, en los estados terminales no hay una demencia
como desenlace, como sí existe en la demencia precoz, ese es uno de los ejes que hay que tener en consideración.

“Segunda edición en 1883, el criterio evolutivo lo expone en base a la distinción entre enfermedades curables
(melancolía, manía, delirio-estados agudos de agotamiento) y enfermedades incurables (locura periódica o circular y
delirio crónico, que corresponde a las “locuras sistemáticas”). 1893; aparecen procesos degenerativos psíquicos. Luego,
se denomina procesos demenciales. Posteriormente, demencia precoz en 1899.”

Por otro lado, la temática de los maníaco-depresivos, de la melancolía y la manía, es uno de los cuadros más antiguos
que hay, desde los griegos se viene escribiendo sobre este cuadro. Sin embargo, hay autores de su época, por ejemplo
un autor muy importante que toma es J.P Falret, que galantea digamos esta nosografía a través de los conceptos de
circularidad. Hay una partecita que vamos a citar de Falret que toma Kraepelin, “Ha identificado la locura circular
recurrente, caracterizada por la evolución sucesiva y regular de estados maníacos, del estado melancólico y de un
intervalo lúcido; su intensidad y duración varían “en el conjunto y en cada uno de sus periodos, tanto en cada uno de los
enfermos como en los diversos accesos que se suceden en el. Adoible lafolie forma de Baillarger consitía en la sucesión y
alternancia únicamente de dos periodos, uno de excitación y otro de depresión mismo enfermo.” Entonces, sería
maníaco, depresivo y estado lúcido, esot hasido alrededor de 1850, 1854/55, y es uno de los elementos que toma
Kraepelin. De hecho, Kraepelin de Falret le interesa mucho lo que es la evolución de la enfermedad, inclusive, Falret
hablaba de sustrato corporal, de la evolución, etc. Entonces, ahí tenemos un detalle importante.

“La melancolía queda comprendida dentro de lo maniaco-depresivo, salvo las “involuntarias” (presenil y senil). Octava
edición; afecciones endógenas. Maníaco-depresivo; endógena, sólo en apariencia queda a salvo del devenir demencial.”

Por otro lado, Kraepelin empieza a hacer clasificaciones de cuadros como procesos degenerativos, demenciales,
luego habla de demencia precoz, pero siempre está de alguna forma haciendo esta separación entre lo que es la
demencia precoz y lo maníaco-depresivo, principalmente reiteramos, lo que refiere a los estados terminales.

“En la octava edición de Psychiatrie, nos presentó nuestro autor la versión más depurada de este grupo de “afecciones
endógenas” no demenciales. La locura periódica y la circular, la manía simple, la gran mayoría de los estados patológicos
incluidos bajo la rúbrica “melancolía”, y un considerable número de casos de Amentia.”

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Por otro lado, él va evolucionando en su clínica, acá hay un fragmento que plantea justamente Kraepelin, antes de
ver la clasificación. “Toda psicosis se convertirá en crónica, crónica de sí mismo progresivo, en la cual el enfermo se
hunde hasta la demencia más profunda”, ahí ya tenemos un polo que es la demencia precoz, y después dice “la psicosis
maníaco-depresiva, que se opone a aquella, solo en apariencia queda a salvo de aquel devenir demencial, la última de las
cuales podría conducirlo a un final deficitario”. Es decir, es como que Kraepelin plantea que no va a una dirección hacia
la demencia, pero puede en algunos casos, desembocar en un estado deficitario. ¿Por qué marcamos esto? Porque
vamos a ver ahora, lo que son las formas, él ha tenido en la sexta edición, una clasificación que en la octava la ha
depurado en su totalidad. Entonces, lo que queremos marcar es que si bien arranca Kraepelin planteando que los
maníacos-depresivos no terminan en demencia, vamos a ver ahora que hay ciertos maníacos depresivos en las
clasificaciones que sí pueden desembocar.

“Este vasto conjunto de trastornos del humor, separados de la dementia praecox porque “jamás” conducen a una
demencia profunda, comprende los siguientes tipos; “estados maníacos”, “estados melancólicos o depresivos”, “formas
clínicas mixtas” y “estados fundamentales”.”

Entonces, dentro de los maníacos-depresivos, nosotros tenemos como cuatro grandes grupos que son estados, uno
de esos estados son los maníaco-depresivos con estados maníacos, ese sería el primero. Los maníacos, ¿qué
características tienen? Hay un síntoma que es la fuga de ideas, esta particularidad de que le cuesta retener algún tipo de
conversación y el hilo lógico de la conversación, saltando de un tema hacia otro. También está la logorrea o la
verborragia, del discurso y del lenguaje; la hiperactividad motora; también existe, lo que tiene que ver con estado de
excitación permanente, hay una hiperactividad sexual; hay un gran componente, en estos estados, agresivos; y va a
haber dificultad en el sueño, hay periodos prolongados en los que casi no duermen. Se podría agregar como un matiz
más que suele, no siempre pero sí la mayoría de las veces, pero estar acompañado de ciertos estimulantes, todo lo que
lo suba y lo eleve, va a ser bien visto para él.

Luego, tenemos un segundo grupo que son los maníaco-depresivos pero con estados depresivos, sería el segundo
grupo. Acá tenemos tres subtipos; el subtipo primero es la melancolía simple, que va a la manera de la inhibición motriz
al estupor; entonces, véase que acá tenemos un tipo de melancolía que es más observacional, por eso dice de la
inhibición motriz al estupor, es decir que son personas que es tal el estado de melancolía que a veces no van al baño,
quedan exhortos mirando la nada, no hay movimientos, por otro lado, el estupor es un síntoma que lo vamos a
encontrar también por ejemplo en la demencia precoz catatónica, y es la falta de reacción a un estímulo ambiental,
como el frío, el calor, una cosquilla, un golpe, es un estado bastante agudo. El segundo subtipo, es la melancolía grave, y
acá es cuando ya se empieza a superponer lo maníaco-depresivo en el estado de melancolía grave, donde empiezan a
aparecer ciertos vestigios de síntomas paranoides. Entonces, ya si hablamos de síntomas paranoides, ya empiezan a
aparecer las alucinaciones y los delirios, estas alucinaciones y delirios, tienen un gran componente fantástico, de hecho
estos maníaco-depresivos en el subtipo de melancolía grave, empieza a haber como una dificultad, si clasificarla dentro

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de los maníaco-depresivos de melancolía grave o como una parafrenia, que es otra clasificación y la parafrenia sería
como un estado intermedio entre la demencia precoz y la paranoia. Entonces, empieza a tener algún tipo de dificultad
para decir si esa persona tiene una parafrenia o si tiene una psicosis maníaco-depresiva de estado melancólico grave,
con alucinaciones y delirios de tinte fantástico. Por otro lado, estas alucinaciones, estos delirios, este estado agudo,
tiene la particularidad de algo que se denomina el síndrome de Cotard, que tiene que ver justamente con que plantean
que no tienen órganos o que los órganos internos de si cuerpo están pudriéndose, están en estado de putrefacción,
entonces es un síndrome importante y agudo, inclusive en algunos tratados de psiquiatría se plantea como la negación
de órganos. De todos modos, ahí tenemos en cuenta, dentro de los maníaco-depresivos, en el estado de melancolía
grave, como el más florido si se quiere.

Después tenemos otro subtipo, dentro de lo maniaco-depresivo, estamos en la forma depresiva, en el tercer subtipo
que es la melancolía que más tiene que ver con un estado como confusional, la melancolía confusional, ¿a qué refiere
principalmente el concepto de confusional? Se tienen varios ejes en cuenta, pero uno de los más nítidos es cuando hay
una confusión de lo espacio-temporal. Generalmente, la melancolía confusional o lo confusional, podemos ya llamarlo
de esa forma, tiene que ver con lo tóxico-maníaco, con algunas drogas, con algunos efectos secundarios de algunos
fármacos o a veces cuando se toman muchos fármacos para diferentes enfermedades, ese caldo químico digamos,
puede generar este tipo de aspectos confusionales, espacio-temporales, de memoria, a veces hay un síntoma que se
denomina despersonalización, como que no saben quiénes son, no reconocen a las otras personas, eso es algo de
carácter confusional. Por otro lado, este carácter confusional, medio como psicodélico podemos llamarle, tiene un
aspecto onírico, confuso onírico, entonces también es de tener cuenta para uno tener algún tipo de referencia a nivel
gráfico. Luego hay un autor muy interesante que es Magnan y Morel, que planteó la cuestión delirante que también lo
trabaja Henry Ey y que también se le hace esta analogía.

Luego de esto, hemos hablado de los estados maníacos, los estados depresivos con sus tres subtipos, y luego vienen
los estados que son los estados fundamentales. Entonces, dentro de estos estados fundamentales, podemos hacer
también una tipo de subclasificación, entonces tenemos por un lado lo que sería la excitación constitucional, para
hacerlo simple, son aquellos sujetos que ya poseen cierta energía, cierta hiperquinesia, son bastante eufóricos,
pasionales, acá ya tenemos estos aspectos que ya hemos mencionado, que es constitucional en este tipo de perfil. Otro
subtipo, es la depresión constitucional, que son sujetos que tienden a ser más sensibles, tienden ante cualquier situación
que su autoestima quede afectada, poseen generalmente una energía mucho más baja, hay ciertos aspectos de
reproche, sería como la contracara a la anterior. Después, tenemos la irritativa constitucional o irritación constitucional,
también se puede decir, hay varias formas de decirlo, que son personas que muy sensibles, es decir que tienen un
umbral muy alto, a una reacción sanguínea, a una reacción agresiva, son bastante reactivos, son personas que ante
cualquier cosa ya se enojan o se indignan. Entonces, ahí tenemos otro elemento importante de lo que tiene que ver con
los estados fundamentales dentro de los maníaco-depresivos. Otro cuarto, son los ciclotímicos, de temperamento
ciclotímico, es como que hay un movimiento que de un estado de excitación le sigue otro estado depresivo, como que
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van y vienen, como un sube y baja. Ojo, esto lo aclaramos por las dudas, estamos dentro de los maníaco-depresivos y
estamos en los estados fundamentales, pero no necesariamente los ciclotímicos es que están tristes y contentos, no
necesariamente, a veces uno puede relacionarlo con la actividad también, se nota al nivel de la intensidad de los
movimientos, de la expresión, del lenguaje, del compartir, de la energía, de los vínculos, de la interacción, de cómo que
hay un movimiento de sube y baja.

Después, ya dentro de las formas, que sería el último, es el aporte que se plantea Kraepelin como muy particular este
tipo de recorte, clasificación, que son los estados mixtos. Es decir, como diciendo que dentro de periodos depresivos se
pueden presentar aspectos maniacos y viceversa, entonces es bastante importante, o dentro de movimiento o accesos
maníacos, se presentan depresivos. Por ejemplo, hay veces que la persona está contenta, se ríe, se mueve
contantemente y alguien le pregunta ¿cómo te sentís? Y capaz que la persona responde que se siente muy mal;
entonces hay veces que el discurso maníaco en un estado maníaco o en un episodio maníaco, el discurso de la persona
marca ese vacío existencial. Entonces, inclusive a veces uno piensa que el discurso pesimista es siempre un estado
depresivo, no necesariamente.

Por otro lado, lo que logra hacer Kraepelin, es lograr hacer compatible lo maníaco y lo depresivo, dentro de una
misma fase evolutiva, y ese es un detalle que se puede tener en cuenta.

Dicho esto, estas son las formas de la psicosis maníaco-depresiva, hemos hecho algún tipo de condensación de los
textos de Kraepelin, sin embargo, vale aclarar que no terminan necesariamente en demencia, pero además es
importante que aquel que se puede llegar a acercar un poco más a la característica de la parafrenia y la demencia
precoz, es lo que marcamos hace un rato de lo que tiene que ver con la melancolía grave. Esa es la que marcamos como
la que puede llegar a desembocar en un aspecto deficitario, entonces por eso de todas las que marcamos esa sería la
que puede llegar a tener ese cuadro de los estados terminales más hacia la demencia. Para cerrar, no se considera tan
común pero por ejemplo el estupor y la voluntad, queda afectada en los maníaco-depresivos, principalmente en los
estados donde el ánimo está mucho más afectado. Entonces, ese es un criterio que se puede tener en cuenta.

PSICOSIS MANÍACO-DEPRESIVA
ESTADOS MANÍACOS
- Melancolía simple: Inhibición motriz al estupor.
- Melancolía grave: Delirio melancólico (paranoide) acompañado de
alucinaciones “fantásticas”, con delirios hipocondríacos. Síndrome de Cotard
ESTADOS DEPRESIVOS
(negación de órganos), luego se une a las parafrenias y demencia precoz,
considerándose una “falla” para algunos autores en su nosografía.
- Melancolía confusional (confuso-onírico)
- Excitación constitucional
- Depresión constitucional
ESTADOS FUNDAMENTALES
- Irritabilidad constitucional
- Temperamento ciclotímico
ESTADOS MIXTOS Elementos maníacos en accesos depresivos.

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Freud - “Duelo y melancolía” (1917)
Es un texto de Muñoz en realidad, pero vamos a ver cómo en Freud y en Lacan se empieza a desglosar lo que es este
cuadro, que es bastante conocido y está bueno hacer un recorrido. Empezando por Freud, hay que tener en cuenta el
concepto, los aportes que él hace en “Duelo y melancolía”, un texto muy importante, que si bien no es muy complejo
tiene muchísimos matices.

Lo que hay que tener en cuenta es que cuando él habla de la melancolía a partir de un criterio de cierta normalidad,
que es duelo, no existiría un duelo en la melancolía y esto estaría determinado por varios factores. Primero, la
melancolía se da a partir de lo que sería la pérdida del objeto, y esa pérdida del objeto Freud dice una frase que es la
sobre del objeto que recae sobre el yo, y la particularidad que tiene este tipo de melancolía a partir de la pérdida del
objeto, es la famosa frase que Freud dice que “sabe a quién perdió, pero no sabe qué perdió”, como diciendo sí perdí a
mi pareja, pero a partir de que perdí a mi pareja sé a quién perdí pero no sé qué perdí. Esto que queda en un plano de la
incertidumbre, va estar determinado porque ese tipo de vínculo que tuvo con esa persona que perdió, era un vínculo
narcisista.

Entonces lo que hay que tener en cuenta, es que los vínculos narcisistas, en esta pérdida del objeto, hay algo de sí
mismos que también se pierde, y cuando uno piensa en lo que tiene que ver con este vinculo narcisista, Freud lo va a
ubicar en lo que es un tipo de afección narcisista, le llama también, que tiene que ver con un posicionamiento o una
modalidad oral de vínculo. Por lo que esta modalidad oral de vínculo narcisista, siempre hay que tener en cuenta que la
oralidad, tiene que ver con la identificación, entonces en esta regresión a esta modalidad oral de vínculo con la persona
a quien perdió, hay que sumarle también una regresión, por decirlo de alguna manera también, a lo que son las
modalidades sádico-anales, en el sentido que vamos a ver una ambivalencia en este cuadro de la melancolía. Lo que
sucede básicamente es que en el yo hay una parte del yo que va a ejercer su crítica sobre la otra parte, es decir que hay
como cierta división por decirlo de alguna manera, entonces va a haber una parte del yo que va a tomar como objeto y
sobre objeto se va a inscribir todo su reproche. De hecho, en la melancolía lo que va a suceder es el delirio de
insignificancia, el autoreproche y la autodenigración, y ese autoreproche y autodenigración es porque, reiteramos, hay
una parte del yo que toma a la otra como objeto.

Básicamente, lo que vamos a ver es que estos reproches y estas autodenigraciones, estos delirios de insignificancia,
que una parte del yo toma sobre la otra parte que tomó como objeto, no es otra cosa que la expresión dirigida a aquel
objeto que perdió. Entonces, nosotros tenemos ahí ya un perfil de lo que tiene que ver la melancolía en estos detalles
que estamos trabajando, por lo que hay que tener en cuenta que aparece un empobrecimiento muy importante del yo,
y esta libido que estaba ligada a este objeto que se pierde, queda como energía libre y es la que se va, justamente, a
replegar sobre el yo. Entonces, el autorreproche, la autodenigración, el delirio de insignificancia, este tomar/marcar y
expresar su sadismo sobre esta parte del yo que queda como objeto y esta identificación con la sombra del objeto, que

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tiene que ver con una identificación narcisista, son unos parámetros importantes para marcar lo que es la melancolía e
este texto.

“Disposición enfermiza, donde la pérdida no es consciente porque aunque sabe quién perdió, no sabe qué perdió. (…)
En la melancolía se produce un rebajamiento del sentimiento de sí mismo, que se expresa en autorreproches,
autodenigraciones, en lo que refiere a una forma del delirio de grandeza. (…) No sólo le falta vergüenza, sino que se
complace.” Es decir, hay una complacencia en denigrase en su discurso o autodenigrarse. “Una parte del yo se
contrapone, la critica, la toma como objeto y la libido libre no va a otro objeto sino que se retrae sobre el yo. El
autorreproche es en verdad un reproche, ya en “Psicología de las masas…”, Freud plantea la identificación al objeto total
o masivo, donde la instancia crítica a la parte del yo modificada por identificación, que es el Ideal del yo.” Es decir, que es
el Ideal del yo, a partir de “Psicología de las masas”, que quiere decir Freud que va a ser quien ejerce la crítica y estos
reproches. “Esto se llaman afecciones narcisistas –hablando de “Psicología de las masas”-, regresión a la elección de
objeto del narcisismo originario, más precisamente a la fase oral que perteneció al narcisismo, vínculo ambivalente. (…)
Se exponen dos puntos, la regresión a la identificación oral –en esta connotación que dijimos de la base narcisista-, y
punto dos, por el conflicto de ambivalencia, que es una regresión al sadismo.”

Luego aparece, a partir de la melancolía, ya nos plantea a partir del mismo complejo, la manifestación de la manía,
que si bien el melancólico está determinado por cierta instancia, que a partir de esa instancia en este caso de la
“Psicología de las masas y análisis del yo”, lo critica, lo menosprecia, lo ataca; en la manía, de alguna forma hay una
superación de esa instancia, el maníaco logra por encima de esa instancia que critica, entonces está en un estado de
alegría, júbilo y triunfo. Entonces, el melancólico tiene ese Ideal del yo que lo está martirizando, en “Psicología de las
masas” dice Freud, pero luego los maníacos pueden ponerse por encima, por lo que el maníaco no tiene ningún tipo de
imperativo o freno ante vivir su conducta o su goce. “La manía no es otra cosa que el triunfo así, sólo que en ella otra vez
queda oculto para el yo eso que él ha vencido y sobre lo cual triunfa”, aunque sabe qué ganó no sabe de quién ganó, por
lo que véase que es justamente la frase contraria, “resulta vencedor aunque no sabe sobre qué”.

Este texto es bastante fácil, hemos leído lo más importante, pero es un texto en el cual tenemos que ser muy
concisos, muy puntuales, respecto a la dinámica que plantea acá Freud a partir del mismo complejo y que por el duelo
aparece esta energía libre, replegada sobre el yo, identificación a la sombra del objeto, una parte del yo toma como
objeto a la otra, se inscribe el autorreproche, todo lo que hemos estado diciendo es más o menos la narrativa para
expresar este texto.

Pos giro del 20’


Siguiendo con la temática de manía y melancolía, vamos a ver los textos que son después del giro del 20 de Freud,
“Más allá del principio de placer”, “El ello y el yo”. Son textos fáciles, pero uno tiene que contextualizar que ya acá Freud
está hablando de la pulsión de vida y la pulsión de muerte, ya considerando lo que es el más allá del principio de placer,
entonces ya nos tiene que marcar otro nivel de perspectiva, y por supuesto, tener en cuenta que cuando hablamos de

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melancolía ya estamos hablando de un superyó ligado a la pulsión de muerte, es decir que ya tiene más que ver con el
Tánatos, si uno le quisiera poner un concepto mucho más técnico.

Acá de alguna forma, sigue planteando Freud este complejo en común entre el melancólico y la manía, y cómo se va
dando en referencia a que cuando hay cierto martirio por parte del superyó hacia el yo, pero también muestra a
posibilidad de una coincidencia entre el yo y aquella instancia que es el ideal. Veremos que a veces ese superyó e Ideal,
como casi sinónimos. Entonces, cuando se logra hacer una coincidencia o una confusión entre el yo y la instancia que
está criticando y es severa, estamos en la manía, la manía es como que tiene un desenfreno total, digamos un desarraigo
de cualquier aspecto o condicionante de su conducta y tiene lo que es explícitamente el principio de placer, lo que es la
descarga del proceso primario. Entonces, esta coincidencia y confusión entre el yo y el ideal, marca ya un parámetro
para ver la manía, inclusive en otros textos, plantea que cuando hay cierta distancia de esa instancia que inscribe una
crítica. Entonces, acá estamos viendo como la instancia del superyó o yo ideal son aquellas que inscriben una crítica,
pero reiteramos, ya dentro de los parámetros la pulsión de muerte, es decir que de alguna forma, llevaría al sujeto a lo
que es la aniquilación de objeto.

“Más allá del principio de placer (1920), la relación es posible entre el yo y su ideal. El abatimiento, el ideal del yo rige
con severidad al yo, sentimiento de culpa o de inferioridad, se explican como la tensión entre el yo y el ideal. (…) La
sensación de triunfo se explica metapsicológicamente como la coincidencia del yo con el ideal, refiriéndose así las
oscilaciones entre la manía y la melancolía de lo que se llama desazón cíclica. En la melancolía, el ideal del yo gobierna
con seguridad al yo y cuando esta instancia se desvanece y el yo se confunde con su ideal, tenemos la manía.” Es
bastante simple, bastante concreto.

Hay que tener este concepto del libro de Muñoz, “de la bipartición tajante de ambas instancias del yo, a su confusión.
Mixtura que justifica el pasaje de la miseria melancólica, al triunfo maníaco”.

Después tenemos el texto de “El yo y el ello”, y acá aparece el concepto superyoico. Ya hicimos en la introducción el
yo ideal y ahora vamos al superyoico, “acogido en el yo por identificacióncon todo el sadismo que es capaz, cultivo puro
de la pulsión de muerte, en la manía como defensa o solución del conflicto entre instancias, que se configura la
melancolía. Plantea que hay algo que se produce de tal modo, cuando ya no consiguió defenderse antes de su tiránico,
mediante el hueco de la manía, el hecho de que la manía libere al yo de su sumisión completa al objeto, al aflorar los
vínculos identificatorios, que mantenían hasta entonces y de que por sí mismo relaja la vigilancia del superyó y hace
coincidir al yo con la instancia ideal.” Acá hay una cuestión importante, que esto que todavía plantea Freud de hacer
coincidir el yo con el superyó, y esto hace que aparezca la liberación maníaca, pero es importante lo que marca acá que,
en la instancia maníaca no solamente hay una coincidencia sino que también hay un desprendimiento de las
identificaciones, que sería justamente el motivo por el cual el superyó es tiránico. Es decir, ciertas identificaciones, por
ejemplo si uno va a “Duelo y Melancolía”, un texto más antiguo, hay una identificación a la sobre del objeto, por eso el

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ejemplo; acá hay ciertas identificaciones, de alguna forma si el sujeto suelta esas identificaciones, ahí va a lograr
justamente que puede ese yo solaparse, confundirse con el superyó y ahí tener estas conductas maníacas.

“Maníaco es como un triunfo, una identificación con el ideal, una fiesta para el yo, y por fin sólo como defensa del yo
avasallado por el superyó de la melancolía.” Véase acá cómo se da este desprendimiento de identificaciones, de
confusión con el superyó y esta tendencia de fiesta o de triunfo.

Para cerrar, “Al género de fiesta, donde en efecto hay excesos y acciones desmedidas, desórdenes económicos, en lo
que se ve en el efecto subjetivo del separación del grado melancólico, que fenómenos de desanudamiento, que pueden
poner seriamente a la existencia en peligro, de quien la padece, locura exageradas, excesos, es una cuestión de liberación
del yo”. Entonces, generalmente los maníacos, ya lo mencionamos en el apartado de Kraepelin, los maníacos puros son
raros, no hay tantos estadísticamente, pero también “duran poco”, porque en este exceso de conducta y esta, como
decía Lacan, inclusive Laurent o poslacanianos, este delirio de grandeza que tiene se pone en peligro, porque no
conciben sus límites, no conciben que son personas que pueden sufrir un daño. Entonces, estos excesos hacen que sea
cuestión de tiempo para que terminen en un accidente grave o que tengan algún tipo de situación que ponga en riesgo
su vida y termine en algo trágico, por eso a los maníacos con la medicación “se los baja”, como se dice en la psiquiatría,
porque sino ese exceso maníaco hace que ellos tengan conductas que ponen en riesgo su vida o la vida de terceros.

Muñoz - “Duelo, manía y melancolía”


Vamos a trabajar sobre Lacan respecto a la melancolía y manía, un texto en el que hay que hacer algunas
puntualizaciones porque toma, de alguna manera, el concepto de objeto a que él plantea en el Seminario 10, seminario
del cual ya hemos hablado anteriormente y ya para uno tener algún tipo de conceptualización sobre ese seminario, ahí
Lacan plantea el objeto a como resultado de una operación y este objeto a, que es el que cae en esta operación que se
da en la castración, es un objeto que es pura pulsión. Aclaramos que no es un significante o una palabra sino que es un
objeto que Lacan lo denomina objeto a, como objeto de pura pulsión.

¿Qué es lo que es el objeto a? No podemos relacionarlo con un significado o un sentido, porque es algo que
justamente es pura pulsión. Ahora, se puede utilizar un significante para representar o hacer referencia a ese objeto a,
pero son cosas diferentes, una refiere a un concepto abstracto, lingüístico; y otra, refiere a un carácter netamente
pulsional. Es como si uno lo comparara, con mucho cuidado, a lo que sería el dualismo entre el cuerpo, de la sensación y
lo abstracto, de lo formal, de las ideas, entonces es algo parecido pero el objeto a es pura pulsión.

Ahora bien, el objeto a, justamente uno lo puede definir a partir del sentido, del significando, entonces uno podría
pensar ¿qué es lo que es el objeto a? Simplemente eso, es una nada, el objeto a no significa nada, no hay algo que tenga
un significado, pero es una pulsión que trasciende la posibilidad de poder definirse, más allá del intento, a través del
lenguaje o alguna significación. Entonces, lo que hay que tener en cuenta acá es que en el caso de la melancolía, hay un
intento justamente de abordar ese objeto a; pero el objeto a no articulado al lenguaje, a una metáfora, a un ideal sino el

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objeto a de la existencia pura, de aquel objeto a que no significa nada. Entonces, uno tiene que tener en cuenta el
criterio, un símbolo que podemos llamar que es i (a), que refiere a la imagen del otro, algo que ya aparece inclusive en el
grafo del Seminario 4 y 5. Entonces, lo que sucede ahora, como hemos visto en el concepto de objeto a, ya no tiene otra
connotación, este objeto a es el que cae de la operación de la castración, es pura pulsión. Entonces, lo que hay que
tener en cuenta en la melancolía, es lo que se denomina el pasaje al acto, este pasaje al acto plantea justamente que el
melancólico ataca su imagen para poder abordar ese objeto que es la nada, por lo que veremos que lo que hace el
melancólico es atacar la i (imagen), para intentar abordar el objeto a/objeto perdido.

i (a)  i (a) // Objeto a

Entonces, cuando Freud inclusive llamaba el delirio de insignificancia, acá lo que estamos viendo es que el
melancólico se identifica con la pura pulsión de la nada, entonces ataca su imagen, no come, se puede suicidar, puede
atacar su imagen y recordemos que la imagen tiene que ver con el cuerpo. Por lo que acá vemos un triunfo del objeto en
la melancolía, acá triunfa el objeto, porque al prevalecer el objeto, el sujeto de esta imagen i (a), ataca su imagen para
poder abordar el objeto a, por lo que al atacar la imagen intenta encontrarse con ese objeto a. Acá triunfa el objeto.

Sin embargo, a diferencia de Freud, Freud plantea el complejo entre manía y melancolía; en cambio Lacan, no hace
este punto de giro entre melancolía y manía, y plantea dos formas diferentes de posicionarse ante el objeto a. En este
caso de la melancolía, estamos viendo el triunfo del objeto, al melancólico atacar su imagen en esta certeza, porque de
alguna forma, lo que hace Lacan es inscribir la melancolía y la manía, dentro y hacia el horizonte de la psicosis; cuestión
que Freud nunca planteó en la melancolía y la manía como psicosis sino como neurosis narcisista, esa es una gran
diferencia.

Entonces, lo que hay que tener cuenta acá es que acá estamos viendo este atacar la imagen y este triunfo del objeto,
marca algún tipo de déficit en lo que refiere al Nombre del Padre, aquel significante que nombraría el lugar del Otro y
permitiría justamente metaforizar el goce en el Otro, no habría mediación.

Cuando uno va a la manía, en la manía aparece la no función del objeto a y acá estamos viendo justamente que si
bien en la melancolía hay un triunfo del objeto, en la manía hay un triunfo sobre el objeto. Porque justamente al no
funcionar el objeto a en la manía, lo que va a suceder es que la particularidad de su comportamiento en la manía, es
justamente la verborragia, la fuga de ideas, empieza a aparecer este estado de excitación maniaca que lo lleva al
desenfreno absoluto. Entonces, lo que vamos a tener como particularidad es que la manía no es el triunfo del objeto
sino el triunfo sobre el objeto.

En este desenfreno de la manía, cuando está planteando justamente que también la manía como la melancolía, hay
algún tipo de déficit respecto a la inscripción del Nombre del Padre, uno si lo lleva al lenguaje, vamos a ver que la fuga
de ideas básicamente se escribiría algo parecido a esto:

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S1-S1- S1- ∞

Recordemos que lo que nos está planteando acá, si son todos S1, no es una cadena, es una serie es decir que no hay
articulación. El maníaco, cambia de un tema al otro, sin el esfuerzo, intento o la voluntad por anudar una idea con la
otra, es simplemente la metonimia pura, el desplazamiento puro del goce, sin la obligación o el condicionamiento de
articular la cadena. Por eso vamos a encontrar en el texto de Lacan, que está en el libro de Muñoz, que dice que hay un
rechazo del inconsciente por parte del maníaco y esa frase la esquematizamos para que entendamos qué quiere decir
“rechazar el inconsciente”. El inconsciente está estructurado como un lenguaje y hemos visto que la estructura del
lenguaje, como lo hemos visto en el grafo, no son palabras sueltas, hay un código, un mensaje y hay una
retroalimentación; y entre esa retroalimentación entre código y mensaje, está la famosa resignificación a posteriori,
retroacción o après coup. En esa resignificación a posteriori entre el código y el mensaje, hay una cadena, hay un
encadenamiento, por eso se retroalimenta, entonces cuando uno habla de inconsciente, habla de la estructura del
lenguaje, entonces si vemos el esquema, vemos cómo está encadenado el S1 a un S2, entonces va y viene una
retroalimentación, reiteramos porque el inconsciente está estructurado como un lenguaje, hay una retroalimentación,
hay código, mensaje, diacrónico, sincrónico, metáfora, metonimia, recordemos que estas dos últimas son las dos leyes
del inconsciente o del lenguaje, la metáfora la sustitución de un significante por otro y la metonimia el desplazamiento
de la cadena. Por lo que acá uno vez que se tiene en claro esto que lo hemos visto anteriormente, ¿qué sería rechazar el
inconsciente? Se está rechazando justamente esta connotación de hacer cadena, de encadenar S1 con S2. Entonces, si se
rechaza el inconsciente, se rechaza hacer cadena, se rechaza este condicionamiento de generar sentido, de generar
significación, de ir tejiendo S1, S2, S3, S4 y S5. Entonces, al rechazar el inconsciente, se rechaza la estructura del lenguaje
como cadena y se rechaza hacer encadenamientos, por lo que en el discurso se terminan haciendo todos S1.

Se habla pero no encadena, es como que en el discurso son todas islas. Esta es una característica de lo que es el
rechazar el inconsciente en la manía, porque rechazar el inconsciente es rechazar el inconsciente como estructura
significante que hay en la cadena del S1 y el S2. Por lo que acá ya tenemos un parámetro interesante a tener en cuenta y
reiteramos, para Lacan, la melancolía como la manía, no son dos caras del mismo complejo como lo planeaba Freud

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sino dos formas en las que funciona el objeto a, y hay que tener en cuenta que estamos hablando de un objeto a del
Seminario 10.

Una vez explicado esto de la verborrea, de la fuga de ideas, de la excitación maniaca, de que su comportamiento es
pura metonimia, puro desplazamiento, es como que el maniaco no genera una conducta para una finalidad. Porque si se
genera una conversación o una conducta con una finalidad, ya se está inscribiendo un S2, porque ese horizonte, aquello
que se quiere terminar de demostrar es el sentido que se está desarrollando, pero si se tienen todos S 1, habla sin la
intención de generar como un broche, un articulador, un capitón, no hay capitonado es simplemente desplazamiento
puro.

Ahora, lo que hay que tener en cuenta es que cuando uno está hablando de esta particularidad de rechazar el
inconsciente, hablar de estructura del lenguaje y hacer cadena, y hacer todas S1, que es pura metonimia infinita. La no
función del objeto a, es que para Lacan el objeto a tiene cierta característica que se llama lastre, el objeto a permitiría de
alguna forma el lastre, en el sentido que condiciona. Por ejemplo, si se está en una situación y en algún punto está
inscripto el objeto a, en esa situación que está inscripto el objeto a a uno lo va a condicionar, lo va frenar, va a filtrar
cierta conducta de uno; en cambio acá, el objeto a para el maníaco no tiene lastre, es por eso que lo lleva a la metonimia
infinita. Por ejemplo, uno cuando sale a la calle, la mirada del otro, como está vestido el otro, como está vestido uno, el
vecino, todos esos factores condicionan nuestra conducta, nosotros no salimos a la calle haciendo lo que queramos, no,
hay muchos aspectos en nuestro entorno que condicionan lo que decimos, lo que no decimos, cómo nos comportamos y
como no nos comportamos, porque ahí hay un objeto a, diría Lacan hay un lastre. Bueno, en la manía no hay lastre,
entonces entran a la metonimia infinita.

En el libro, vamos a leer algunas cosas para tener en cuenta y recortar, “En el Seminario 10, expone la función del
objeto a y su diferencia con el i (a) (imagen del otro). En la melancolía es el objeto el que triunfa, como la función i(a) del
narcisismo es ocultar el a, “esto que el melancólico necesita que pase a través de su propia imagen, y atacándola primero
para poder alcanzar en ese objeto a que lo trasciende aquello cuyo mando se le escapa”. (…) El melancólico se suicida
atacando su imagen para alcanzar el a. Triunfa en la medida en que el i(a) (imagen del otro) se ha disuelto –disolución
que revela desnuda la dimensión real del objeto a.” Es decir que cuando a i(a) uno le saca la imagen, encuentra que este
objeto a, literalmente no es nada.

“En la manía se trata del triunfo pero no del objeto, como en la melancolía, sino sobre el objeto, lo cual arroja al
sujeto en la metonimia infinita y lúdica. La función arraigante del sujeto por parte del objeto, el punto de anclaje que el
objeto a introduce para el sujeto en la deriva de la cadena significante, cuando no opera como tal, lo lanza a la infinita
metonimia de significantes que remiten sin cesar a un singnificante.” A S1-S1- S1- ∞ y no hay cadena. “En la manía se
traduce como el sujeto ya no está lastrado a ningún objeto a, es un sujeto desamarrado de la cadena, disperso en la fuga
de ideas, es un comer vorazmente. (…) La culpa fundamental de ser hablante es existir, sin divisiones, la ausencia del
significante fálico, significante del goce que supone la castración y que hace de médium entre el Otro y el sujeto.” Acá
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justamente está planteando que tanto la manía como la melancolía tiene esta particularidad de que no existe el
significante mediador, por eso Lacan lo va a encaminar un poco más a lo que tiene que ver con la psicosis.

“10 años después, en Televisión, redefine el problema e introduce una novedad. Parte de la tristeza definida como
pecado, cobardía moral que puede llegar a la psicosis por el hecho de ser rechazo del inconsciente. (…) No se trata del
retorno de un significante en lo real, la manía es el retorno en lo real de lo rechazado del lenguaje, rechazo del
inconsciente. No se trata de un rechazo del lenguaje en el sentido de las palabras. El lenguaje es la cadena significante y
cuando ella está rota solo quedan Unos, que podrán hacer serie pero nunca reanudar el discurso. (…)El retorno en lo real
que menciona Lacan, por tanto, alude a la mortificación que el lenguaje produce en el viviente. (…) el objeto a;
identificación al objeto en el pasaje al acto suicida melancólico, no-función del objeto a que produce el retorno en lo real
de un goce que invade el cuerpo, desarticula sus funciones y lo lleva al sacrificio –entonces también suicida, aunque sin la
determinación melancólica-, en la manía. En base a la excitación maníaca, desplaza a la categoría clínica.” Es decir, que
ya empieza Lacan a plantear que la manía no es solamente un cuadro sino que a ser un síntoma.

“El término excitación expresa con enorme justeza que hay algo del registro vital del cuerpo y del hablanteser en
cuanto ser vivo en ese síntoma, pero sin regulación. (…) La ausencia de regulación, es lo que Lacan expresó como no-
función del objeto a, es decir ausencia de lastre que fije, que limite. (…) Finalmente, la fuga de ideas y la logorrea, el
desenfreno de la palabra y el goce, tienen mucho más que ver con la locura lacaniana que con la fiesta freudiana.” Claro,
porque Freud decía que era una fiesta lo que tenía el maniático al hacer coincidir el yo con el ideal; en cambio, lacan dice
que es una locura y esta locura tiene que ver justamente con que al rechazar el inconsciente, son todas S1, si se empieza
hablar como un maníaco, Lacan diría que estaría loco, porque no se está encadenando, porque justamente le falta ese
significante.

“La metonimia loca que afecta al sujeto por la no-función de a, en las que el sujeto se pierde y la significación estalla,
es la desarticulación de la cadena significante. Se borra el intervalo entre los significantes de la cadena, haciendo de ella
una serie de Unos. En efecto, cuando el intervalo desaparece, en lugar de metonimia hay infinitización.” Entonces, véase
que justamente hay todos S1, recordemos que el sujeto puede metaforizarse cuando está entre un S1 y el S2, es decir que
diferente es que se ponga S1 y S2, ya que el sujeto puede estar al medio, por lo que puede ser representado, pero acá se
está haciendo cadena, si no se hace cadena, queda todo S1, y no hay lugar a la posibilidad de metáfora y quedamos en la
metonimia.

Para terminar, tenemos la elación maníaca, esto lo mencionamos porque es la última enseñanza de Lacan, es ampliar
mucho, así que vamos a tratar de quedarnos mucho con lo que Muñoz pone en el libro. Nosotros tenemos los tres
registros, que es lo real, lo simbólico y lo imaginario, que es el nudo borromeo. En este nudo borromeo, tenemos que en
el medio está el objeto petit a, el objeto de la pulsión; el objeto a tiene un perfil imaginario, uno real y uno simbólico, sin
embargo algunos sujetos para algunas características de su desarrollo simbólico, aparece la particularidad de que hay
cierto déficit en la articulación de los tres registros, porque el nudo borromeo tiene particularidad de que si se corta uno
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de la parte de la estructura se desanuda todo el nudo, cualquier parte que se corte se desanuda. Entonces, hay
fenómenos o sujetos, que necesitan un cuarto nudo que es el sinthome, este cuarto nudo permite y viene a anudar y
ayudar a ese anudamiento o que no se dé el desanudamiento, entre los registros real, simbólico e imaginario. Ahora,
¿Qué sucede hablando de esto? Que el sinthome, justamente vienen a intentar compensar cierto déficit, entonces lo
que Lacan va a plantear es que cuando se encuentra con algún sujeto que tenga sintomatología maníaca, hay que ver si,
punto uno, este fenómeno maníaco es la expresión de la cadena rota, que s todo lo que hemos visto hasta ahora, de la
serie, el rechazo al inconsciente, del triunfo sobre el objeto; o si en vez de ser la expresión de una cadena rota, viene a
intentar mantener anudados los tres registros. Entonces, a veces un comportamiento maníaco viene a anudar y no a
expresar una cadena rota, por ejemplo en Forrest Gump, hay una parte en la que él tiene una novia de chiquito, una
persona de la que estuvo enamorado, entonces pasa la noche con esta chica y al otro día se levanta y no está más la
chica con él, por lo que Forrest está sentado en su casa y empieza a correr, sin parar, cruza todo Estados Unidos y
vuelve. Por lo que ese comportamiento de excitación de que se levantó y empezó a correr, inclusive cuando se le
pregunta por qué está corriendo no sabe porqué, ahí puede ser considerado como un sinthome, como una elación,
como una conducta maniaca que permite anudar los tres registros, porque quizás si él no hubiera corrido o no le
hubieran permitido correr, hubiera empezado a delirar. Entonces, hay conductas maniacas que vienen a anudar los tres
registros, una persona tiene una vivencia o le pasa algo, y de repente empieza a trabajar sin parar o a estudiar sin parar,
de manera maníaca, quizás esa excitación maniaca viene justamente a ayudar, a compensar como sinthome, como
cuarto nudo, a mantener los tres registros anudados, porque quizás si no se pudiera hacer esa conducta terminaría
delirando. Entonces, esa conducta maniaca no es la expresión de una cadena rota, de un rechazo del inconsciente, del
triunfo sobre el objeto sino que viene a compensar y mantener un anudamiento.

Vamos a ver que en el libro dice, “sea como sea se trata de la elación maniaca, que distinguimos de la excitación
maniaca. La elación maniaca esta connotada por Lacan en término sinthome, definido en el Seminario como lo que
permite a lo simbólico, lo imaginario y lo real permanecer encadenados. La manía como sinthome sino que solamente es
considerada en tanto paradigmático de la función anudadora del sinthome. (…) Logra hacer sinthome haciéndose un
Nombre mediante la escritura.” Entonces, el sinthome permite inscribir un Nombre que dé por resultado seguir
manteniendo estos tres registros anudados; por lo que la elación maniaca sería una actividad que permite mantener
articulados los registros, y luego está la excitación maniaca, que es la expresión de justamente esta cadena rota. Por eso
hay que tener muy en cuenta la diferencia que hay entre ambos.

“En este sentido, se trata de síntoma maniaco o mejor dicho: de un sinthoma maniaco, o mejor aún: de un
sinthomaníaco, que no es efecto del desanudamiento de los tres registros sino un modo de reparar su desanudamiento”.
Esto hay que tenerlo en cuenta para uno entender cuándo estamos hablando de la expresión del rechazo del
inconsciente porque hay una falla del significante del Nombre del Padre y cuándo estamos hablando de un intento de
anudación, esta es la elación maníaca que se llama sinthome o sinthomanía; y la excitación maníaca es la expresión de la
cadena rota y el rechazo del inconsciente respecto a hacer cadena.
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PRÁCTICO 20 - Psicosis: Schreber (Historial clínico, Intr. Cap. I y II) y 21 - Psicosis:
Schreber (Mecanismo paranoico, cap. III)
Vamos primero a organizar la información, es importante para que empecemos a entender el caso Schreber, caso
muy interesante, complejo, también hay que tener en cuenta que es un caso que ha sido de alguna forma leído por las
grandes mentes de la salud mental, hablando de psiquiatras, y acá vamos a ver qué nos propone Freud y después
veremos qué propone Lacan. Vamos a hacer un esquema, gráfico que sirve para casos muy complejos y cómo hay que
pensar el caso Schreber, su vida.

Para organizar un poco, tenemos como tres brotes de Schreber, el segundo brote es el que estudiamos nosotros. En
el primero brote, de hecho si uno lee el caso Schreber de Freud, él va a decir que está como medio frustrado porque no
hay mucha información respecto a este brote, solamente sabemos que fue una hipocondría grave lo que tuvo en este
primer brote, quien lo cuidó y curó fue Flechsig, y que fue por un exceso de trabajo mental, lo que hoy en día se llama
“surmenage”. Entonces, tuvo este episodio, fue por una postulación que tuvo en el trabajo de él como juez y a partir de
exceso de trabajo que es un “surmenage”, tuvo el primer brote. Luego que tuvo este primer brote, volvió, como que fue
un episodio psicótico si lo llamamos en un lenguaje mucho más moderno, y lo que sucede es que ha quedado Paul
Schreber con una admiración muy aguda respecto a la figura de Flechsig, que es la figura que para los ojos de él y de la
esposa de Schreber, lo salvó y lo curó de este primer brote. Entonces, también está la famosa anécdota de que hay una
foto de Flechsig que está en la mesa de luz de Schreber, venía todo “bien” a partir de este momento que había tenido
pero aparece un detalle importante, aparece la noticia de que él es asesorado para ser presidente del tribunal superior.
Paul Schreber en este punto, es una figura emblemática en el sentido académico de la época, entonces aparece esta
postulación, medio impuesta, este es un detalle importante, para ser presidente del tribunal superior. A todo esto,
Schreber, no estaba muy de acuerdo y no quería de alguna forma tener ese puesto de presidente del tribunal superior,
entonces esto que se denomina técnicamente como el ascenso prematuro, genera en Schreber un montón de
fenómenos que vamos a ir detallando punto por punto. Pero un detalle que también es interesante es que no solamente
este ascenso hace que tenga que justamente mandar sobre personas que son más grandes que él en edad, este es un
dato que hay que tener en cuenta. Por otro lado, ser juez y presidente del tribunal superior, es de alguna forma aunque
suene exagerado, ser padre, porque se está en una postura en la que tiene que castigar a algunas personas y premiar a
otras. Ese es un detalle importante.

Ahora, otro detalle importante es que no solamente aparece esta noticia de ser presidente del tribunal superior,
reiteramos el aspecto no lo convencía mucho, sino que aparece lo que técnicamente se denomina la paternidad
frustrada, otra experiencia o fenómeno que ocurre en este momento. Entonces, a partir de estos elementos, que de
hecho Lacan en el Seminario 3 les da bastante importancia, empiezan a aparecer muchos fenómenos y experiencias que
vamos a ir marcando. Por ejemplo, a partir de esto empieza a tener Schreber sueños de angustia, empieza a soñar que le
vuelve a agarrar el primer brote, empieza a tener muchos episodios de sueños de angustia, que en esas pesadillas vuelve
al primer brote. Después, Freud va a decir que eso es un síntoma de amor a Flechsig, entonces estos sueños de angustia
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que tiene Schreber, que refieren al primer brote, Freud va a decir que estos sueños que tiene Schreber, es simplemente
porque quiere que vuelve Flechsig a cuidarlo como lo cuidó en el primer brote. Aparte de eso, sufre de insomnio, un
insomnio martirizador, también aparece como un fenómeno consecuencia de que empieza a sentirse comprometida su
salud mental y su subjetividad.

Otro fenómeno que aparece también es que aparece el famoso episodio en el que en un estado entre duermevela y
vigilia, tuvo la representación de lo hermosísimo que sería ser una mujer en estado de acoplamiento, ese pensamiento
es, veremos más adelante, que tiene que ver con el retorno de la moción homosexual. Pero principalmente, eso ya
marca algo que va a estar atravesando todo este momento y el momento en el cual ya empieza a delirarse, que se llama
la emasculación. La emasculación tiene que ver con el transformarse en mujer, y vamos a ver durante todo el caso que
transformarse en mujer no es algo que Schreber quiera hacerlo a voluntad sino que es algo que se le impone, el primer
vestigio que tenemos “más evidente” de esta homosexualidad que está retornando y que se impone, es con este estado
entre duermevela y vigilia que dice que tuvo la representación de lo hermosísimo que sería ser una mujer en estado de
acoplamiento. Ahí empieza ese primer vestigio de homosexualidad que se llama emasculación.

Cuando aparece este episodio, vamos a ver que Schreber lo que hace es de alguna forma es rechazarlo. Otra cosa
importante, es que empieza a tener ciertos episodios de miedo a la muerte, que podríamos ya relacionarlo como algo
parecido a lo que son los ataques de pánico. Entonces, aparece también esta particularidad, no sólo eso sino que
también aparecen ciertos episodios catatónicos, que es quedar súper quieto, anulado en sus movimientos, en sus
pensares. Por lo que como podemos ver, empiezan a suceder muchísimos sucesos, el miedo a la muerte, que empiezan
a dar cuenta que desde la noticia del ascenso empiezan a encaminarse muchos episodios que empiezan a denotar un
cuadro, podríamos decir, un poco más preocupante. Pero más allá de estos detalles, hay un parte que Schreber vuelve
obviamente a acudir a Flechsig que fue el que lo ayudó en el primer brote, le cuenta el episodio y todo lo que ya hemos
mencionado, y le dice “tengo ablandamiento cerebral y espejismos sensoriales”, esta frase es importante. Entonces, ya
acá la cátedra plantea que empieza con esa frase, con un delirio hipocondríaco.

Luego de este delirio hipocondríaco, él va a estar internado en la clínica de Flechsig y va a decir por ejemplo que
todos quieren experimentar con su cuerpo y cuando se den cuenta que lo suyo no es curable lo van a ultrajar
sexualmente. Primero, le va a echar la culpa no sólo a todos los enfermeros, sino a un enfermero particular que es Von
W., que es el jefe de los enfermeros, sino que también va a empezar a decir que no solamente los enfermeros y Von W.
que es el jefe de enfermeros, lo quiere ultrajar sexualmente sino que también Flechsig está dentro del complot para
justamente que lo aborden a él. Pero va a hacer un primer movimiento, Schreber va a decir que no importa porque Dios
está a su favor y lo va a ayudar a que no lo ultrajen sexualmente.

Posteriormente, va a decir Schreber que se ha equivocado, que le parece que Dios también está dentro de este
complot de que lo quieran ultrajar sexualmente y que van a experimentar con su cuerpo. Inclusive ya ahí aparece Dios,
planteando justamente este detalle de que Dios va a convertir su cuerpo en mujer a través de unos rayos o nervios
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divinos que de Dios, se increpan en su cuerpo. Véase ya el grado de volumen que tiene lo que venimos contando del
caso Schreber.

Sin embargo, también aparece un episodio muy concreto en el sentido que va a decir que Flechsig, que es el gran
autor de toda esta complicidad de experimentar con su cuerpo y utilizarlo como una perra, como una prostituta, va a
decir que Flechsig le va a robar el alma, es un almicida, así se llama en referencia a “alma” y “homicida”. Es un almicida y
le va a robar el alma. Entonces, podemos ver acá como el delirio hipocondríaco se empieza a conjugar con los delirios de
persecución, estos delirios de persecución van dirigidos principalmente, en primera instancia a Flechsig, y Flechsig existe
es un médico, un psiquiatra importante dentro de lo que se denomina la neuropsiquiatría. Entonces, tenemos ese
primer detalle importante.

Va a suceder justamente, que en un momento, va a haber como un recambio en el que lo llevan a la clínica de
Weber, otro psiquiatra, y lo que hay que empezar a tener en consideración es que ya todo su delirio empieza a
focalizarse no tanto en Flechsig o en alguna persona que exista en el mundo, por decirlo de alguna manera, sino que
empieza a focalizarse en Dios. Ya Dios empieza a ser el punto culmine, el punto principal donde va a girar todo el delirio
de Schreber, va a decir que en algún punto Dios se quiere acoplar con él, pero es él el que no se va a acoplar con Dios
porque va en contra del orden del universo. Entonces, aparece el delirio erotomaníaco, es decir que la erotomanía tiene
que ver justamente con aquello que refiere a la certeza de que una persona está enamorada de uno. La erotomanía
conecta el delirio de persecución con el delirio de grandeza.

Entonces, tenemos la erotomanía en el sentido de que no solamente la erotomanía era sobre la figura de Flechsig
porque lo quería acosar sexualmente sino que ahora dice que Dios se quiere acoplar con él. Entonces, hay una frase que
dice Schreber, “Dios quiere acoplarse conmigo pero yo no quiero porque va en contra del orden del universo”, sigue
estando esa emasculación impuesta. Pero, acá aparece algo que se denomina “momento de reconciliación” que es muy
importante, después lo vamos a desarrollar bien, que es lo siguiente, va a llegar un momento en el que Schreber va a
decir que se va a acoplar con Dios porque se ha dado cuenta que acoplarse con Dios está a favor del orden del universo.
Es decir, es la primera vez que Schreber acepta esta posición, por decirlo de alguna manera, femenina, es la primera vez
y por eso se llama momento de reconciliación. Pero cuando él acepta este momento al decir que sí se va a acoplar con
Dios, es porque tiene una finalidad, que esto se llama delirio mesiánico, que él dice que va a salvar al mundo, se va a
acoplar con Dios, va a tener schreberianos y así va a poder salvar al mundo. Entonces, acá lo que vamos a ver es no
solamente el delirio de grandeza, que él va a salvar al mundo, sino un delirio místico porque está la figura religiosa de
Dios sino un delirio que se llama mesiánico. Los delirios mesiánicos son aquellos que vienen y van a redimir y salvar al
mundo.

Entonces, como podemos ver en ese movimiento aparece ya este dejar de luchar contra aquella homosexualidad,
porque es lo que retorna, pero esta feminidad, este convertirse en mujer, esta emasculación impuesta y acepta de

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alguna manera, ser femenino, ser la mujer de Dios pero con la finalidad de que él va a salvar al mundo. Es decir, tiene un
objetivo que es justamente el delirio mesiánico.

Luego de este episodio, él como que se compone y después de este episodio, tenemos las memorias, en las cuales ha
metido mucha mano Flechsig y su esposa, pero acá cuenta su experiencia en “Memorias de un neurópata”, que es el
texto que leyó Freud, recordemos que él no lo atendió a Schreber. Entonces, acá en las memorias el cuenta todos los
episodios que ya hemos desarrollado, sin embargo reiteramos que con algún tipo de corrección de la mujer. Después, de
situaciones personales con la esposa, etc., vuelve a tener un tercer brote pero ya ahí muere llega a una demencia aguda
y muere. Entonces, nosotros el caso Schreber, el caso de demencia paranoide, trabajamos sobre el segundo brote.

Hemos relatado el caso Schreber de una manera muy simple, no hemos profundizado sobre lo teórico pero sirve para
saber el esquema general. Ahora vamos a avanzar sobre lo teórico, y además vamos a agregar algunos detalles más
sobre la novela misma y esta narración delirante. Pero interesaba explicar la estructura, los movimientos desde la
postulación de un exceso de trabajo psíquico, un surmenage, que tiene que ver justamente con una hipocondría grave
hasta el ascenso a presidente del tribunal superior. No nos confundamos, ya que después se convierte en delirio
hipocondríaco, no es lo mismo que la hipocondría grave del principio.

Cap. I
Vamos a hacer un recorrido por este texto de 1911, “Puntualizaciones sobre un caso de demencia paranoide” de
Freud, que nos va a compartir y hacer sus aportes respecto a lo que tiene que ver con el caso Schreber. Recordemos que
Freud nunca trató a Schreber, quienes lo trataron fueron Flechsig y Weber, Freud tuvo un acercamiento leyendo las

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“Memorias de un neurópata”. Ya hemos visto en la introducción un esquema general de la diacronía, de cómo son
algunos sucesos que pasan en el caso Schreber.

Ahora vamos a ir capítulo por capítulo, en este caso respecto al historial clínico, marcando algunos detalles que de
alguna forma ya hemos mencionado en la introducción, pero sirve para tener lenguaje técnico.

En un principio cuenta Freud, este detalle de la primera enfermedad, que fue una hipocondría grave producto de un
exceso de trabajo mental, que hoy en día se llama surmenage, a partir de una postulación. Fue Flechsig quien logra
estabilizarlo, curarlo, de ahí queda una emoción, un amor, una admiración muy concreta hacia Flechsig, luego veremos
cómo lo interpreta Freud. Luego, va a ser el elegido por el mismo Schreber para que lo ayude en el segundo episodio
delirante, que es el episodio al cual tenemos acceso a partir de las memorias.

Lo primero que vamos a encontrar en el texto de Freud, en el punto 1. Plantea dos elementos importantes, que es el
papel redentor y la mudanza en mujer. Primero, la mudanza en mujer, el concepto que emplea Freud es la
emasculación, el convertirse en mujer o la mudanza en mujer nunca es algo a voluntad o que sea de alguna forma
querido por Schreber, siempre es algo que se le impone, siempre es algo que irrumpe y el único momento en su
delirio/episodio psicótico –que no es siempre igual, va evolucionando, cambiando y progresando- en el que acepta esto
que de alguna forma se le impone es cuando encuentra una finalidad redentora, cuando encuentra justamente la
finalidad de salvar al mundo. Entonces, esto se llama delirio mesiánico, cuando el venir a redimir al mundo y el tener
schreberianos con Dios, salvar al mundo, es algo que es una finalidad y él entiende que para lograr esa finalidad se tiene
que convertir en mujer.

La emasculación, arranca a partir de un estado entre duermevela y vigilia, tuvo la representación de lo hermosísimo
que sería ser una mujer en el estado de acoplamiento. Surge en ese estado este primer vestigio de homosexualidad,
luego aparece muy evidentemente en el episodio delirante o psicótico, y vamos a ver que primero lo va a rechazar,
como lo rechazó en el sueño y también lo va a rechazar en gran parte, del periodo delirante o psicótico, hasta que luego
como mencionamos recién, lo va a terminar aceptando porque encuentra una finalidad para el convertirse en mujer,
que es el delirio mesiánico o de salvar al mundo.

Vamos a empezar a leer algunas partes del libro muy puntuales. “Nos enteramos de que la mudanza en mujer
(emasculación) fue el delirio primario, juzgado al comienzo como un acto de grave daño y de persecución, y que sólo
secundariamente entró en relación con el papel de redentor.” Ahí tenemos un punto de partida concreto, un detalle que
hay que tener en cuenta y como que ya nos está marcando un panorama de todo el episodio.

“…un delirio de persecución sexual se trasformó en el paciente, con posterioridad, en el delirio religioso de grandeza. E
inicialmente hacía el papel de perseguidor el médico que lo trataba, profesor Flechsig; más tarde Dios mismo ocupó ese
lugar.” Entonces, lo que acá estamos marcando justamente es que aparece el delirio de persecución, Schreber decía
justamente que tanto Flechsig, que era el médico que lo estaba tratando, como todos los enfermeros, inclusive había un

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enfermero particular Won V., que era el jefe de los enfermeros, decía que lo iban a ultrajar, que iban a hacer
experimentos con su cuerpo, apenas se enteraran de lo que él tenía era algo incurable. Inclusive, esta persecución
siempre estuvo teñido de este ultrajarlo y tratarlo como una mujer.

Entonces, primero aparece este delirio de persecución, en la figura de Flechsig y también en la de los enfermeros;
pero para ir pensando el caso Schreber de una forma más completa, véase que primero empieza con Flechsig y los
enfermeros y que tiene que ver justamente que son personas que existen. Esto es importante, porque después hay un
movimiento en el delirio o en el episodio psicótico, que los delirios y las alucinaciones de Schreber se sostienen sin
necesariamente hacer referencia a alguna persona que exista en el mundo exterior. Ya hemos visto que en los textos de
paranoia de Sérieux-Capgras que hay tipos de delirios que se sostienen en estímulos del mundo exterior y otros que son
fábulas. Entonces, primero hay un movimiento en el que el delirio de persecución se focaliza en Flechsig y en los
enfermeros, que existen, y luego ese delirio de persecución se empieza a encaminar a figuras de fábula, figuras
fantasiosas, y eso es un detalle importante a tener en cuenta porque eso nos va a dar indicio de que el delirio de
Schreber no es una paranoia de libro sino que empieza como paranoia y después se encamina a algo más que se parece
a una esquizofrenia porque empieza a haber un ensimismamiento. Entonces, el primer punto es que Schreber empieza a
vincularse de manera delirante con el mundo exterior, con gente que existe, y en un segundo movimiento, empieza a
tener delirio ya no de manera delirante con el mundo exterior sino a partir de un ensimismamiento en sus propias
fantasías.

Acá aparece cómo surge el delirio de grandeza, que podemos ubicarlo cuando aparece esta finalidad, este papel
redentor, de que va a salvar al mundo, que va a tener hijos con Dios porque él es el elegido, pero para poder lograr
salvar al mundo se tiene que convertir en mujer y es ahí cuando acepta el convertirse en mujer. Esto es importante
porque es una buena estructura para uno tener ya de base y empezar a pensar y ver hacia donde estamos.

Repasemos, tenemos un delirio de persecución que se focaliza en Flechsig y en los enfermeros, luego ese delirio de
persecución se empieza a ir hacia lo más fabulatorio y fantasioso, no acepta esta emasculación que se le impone, y
cuando la acepta es cuando ve la finalidad de redimir al mundo que coincide con el delirio de grandeza.

Ahora bien, aparecen justamente lo que son los rayos divinos, él va a decir que Dios se conecta con él a través de los
rayos y los nervios divinos. Estos rayos y nervios divinos, justamente hacen algún efecto sobre su cuerpo, inclusive hay
una parte del texto que dice justamente que él no tiene órganos internos, pero gracias a los rayos divinos en su cuerpo
le permiten que vaya regenerando aquellos órganos internos que él no tiene. Además, dice que justamente esos nervios
y rayos divinos increpan en su cuerpo y es justamente a través de esos rayos que Dios puede convertir su cuerpo en un
cuerpo femenino. Véase como es algo que irrumpe, algo que lo está llevando a convertirse en mujer y que al principio
no lo acepta pero luego sí.

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“…las «voces» escuchadas por el paciente nunca trataron la trasformación en mujer de otro modo que como una
injuria sexual, en virtud de la cual se consideraban autorizadas a burlarse del enfermo.” Una injuria sexual, por eso uno
podría pensar que este convertirse en mujer es a través de una injuria sexual, de imponérselo, de ultrajar su cuerpo, de
algo que él no quiere a voluntad.

“La naturaleza primaria de la fantasía de emasculación y su inicial independencia respecto de la idea del redentor –
primero es persecución y luego es aquel que salva al mundo- es atestiguada, además, por aquella «representación»,
citada al comienzo, que afloró en duermevela: tiene que ser hermoso ser una mujer sometida al acoplamiento. Esta
fantasía había devenido consciente en la época de incubación de la enfermedad, antes que él afrontara la sobrecarga de
trabajo en Dresde.” Si tenemos en cuenta la introducción al texto, en el segundo brote desarrollamos varios puntos y
aclaramos el estado de duermevela antes del pico del brote, por lo que corresponde al periodo de incubación, es el
momento antes de que él empiece a tener esos delirios mucho más evidentes. Por ejemplo, el periodo de incubación
que él tiene esta representación en un estado de duermevela fue consecuencia de algo que apareció justamente antes
del delirio, que es el ascenso y lo que motivaría todo este episodio.

“La ulterior consecuencia de la emasculación sólo podría ser, desde luego, una fecundación por rayos divinos con el fin
de crear hombres nuevos.” Ahí está un detalle, en el que podemos ver que está presente algo de la procreación, que
Lacan menciona que está en la crisis inaugural, pero ¿por qué plantea esto de tener schreberianos y salvar al mundo?
Porque recordemos que ya mencionamos que aparece esta paternidad frustrada, entonces no es un dato menor.

Llegamos al segundo punto (b), “De acuerdo con el orden del universo, un comercio regular de Dios con almas de
hombres ocurre sólo después de la muerte. Cuando un hombre fallece, las partes de su alma (los nervios) son sometidas a
un procedimiento de purificación para ser finalmente integradas a Dios mismo como «vestíbulos del cielo». (…)Las almas
purificadas en virtud del proceso purgador se encuentran en el goce de la bienaventuranza. Ellas han aminorado
entretanto su conciencia de sí y se han fusionado en unidades superiores con otras almas. (…) Durante la purificación, las
almas aprenden la lengua que el propio Dios habla, el llamado «lenguaje fundamental»…” Esto es algo que Schreber
planteaba, que uno muere y alguna reencarnación logra ser un alma bienaventurada, y cuando uno llega a ser un alma
bien aventurada, ahí encuentra y logra de alguna forma que se le dé ese lenguaje fundamental, pero uno tiene que estar
muerto. De todos modos, acá aparece un detalle que es que Schreber decir que a través de los rayos divinos, de alguna
forma Dios le quería decir algo, sería como un neocódigo diría Lacan, es como que Dios le quería dar los rayos divinos
para decir algo en clave pero que él tenía que descubrir. Entonces, véase este grado de cómo Dios influye en el cuerpo
de Schreber.

Otra cuestión que también es interesante, es que él decía que Dios era imperfecto, que estaba muy lejos de lo que
creían las religiones y que por ejemplo la excitación de muchos hombres en el mundo, afectaban a Dios. Inclusive,
también planteaba que en el momento en el que él evacuaba, orinaba, había como cierto placer en la tensión de los
nervios de Dios o los rayos divinos, es por eso que cada vez que él iba a evacuar u orinar en los nervios divinos se
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inscribía esa situación para buscar ese placer. “En efecto, librarse de la presión causada por el excremento presente en
los intestinos trae por consecuencia un intenso bienestar para los nervios de la voluptuosidad. Por esta razón, siempre, y
sin excepción alguna, han estado reunidos todos los rayos al evacuar y orinar…”

¿Qué otra cuestión más planteaba respecto a este cuerpo? Él decía que justamente a veces Dios pensaba que era
medio sonso y que lo tenía que poner a prueba todo el tiempo. Entonces, lo que hacía es que él se ponía en una
compulsión de pensar para que justamente Dios no tenga esa conceptualización de él. Fíjense todos estos detalles de
cómo se va inscribiendo Dios en su goce, por decirlo de alguna manera o en su motilidad. “Sólo en virtud de ese
malentendido de Dios respecto de los hombres vivos pudo suceder que El fuera el maquinador del complot urdido contra
Schreber, que Dios lo tuviera por idiota y lo sometiera a las más gravosas pruebas. Para sustraerse de ese juicio adverso,
tuvo que avenirse a una «compulsión de pensar» en extremo fatigosa.” Esto ya nos está dando evidencias de que el
delirio de Schreber es muy complejo, y se pretende remarcar que con la introducción, el esquema, los movimientos
respecto a cuándo lo rechaza, lo acepta y cuándo es mesiánico y cuándo no, ya se tiene de toda esta complejidad ciertos
matices.

Entonces, “La bienaventuranza es para Schreber, por cierto, «la vida en el más allá» a que es elevada el alma humana
mediante la purgación tras la muerte.” Después empiezan a haber otros detalles, que hemos salteado porque no
parecen tan relevantes, porque es información que hace que uno pierda la dinámica de la estructura de Schreber, del
delirio. Pero siempre hay que tener en cuenta que la nerviosidad tiene que ver con el pecado erótico, siempre es un
ultraje sexual.

Casi llegando al final del capítulo 1, “Había llegado a la intelección de que el cultivo de la voluptuosidad era un deber
para él, y sólo su cumplimiento pondría fin al grave conflicto que había estallado dentro de él o, como creía, en torno de
él. La voluptuosidad era, como las voces se lo aseguraban, cosa que debía hacerse «en temor de Dios» y sólo lamentaba
no ser capaz de consagrar el día entero a su cultivo.” ¿Por qué marcamos esto del temor a Dios? Porque vamos a ver
más adelante que Dios es una transfiguración del padre y el padre de Schreber era una persona muy exigente y con
métodos bastante sádicos de crianza, y de hecho el era, podríamos decir un tipo de psicopedagogo, y sus metodologías
eran muy severas y agudas. Entonces, Schreber tuvo un padre muy exigente, un padre que hacía castigos que no se
pueden narrar, por eso Schreber tiene las complicaciones que tiene, por lo que este temor a Dios tiene que ver con el
temor que realmente Schreber, cuando era pequeño le tenía al padre. Inclusive el padre escribía libros respecto a cómo
había que criar a los niños, es decir que tenía un padre que era el Otro en el sentido cultural, era alguien que de alguna
forma era la ley de cómo criar a los niños, y la crianza era muy severa. Entonces, cuando aparece el temor a Dios,
inevitablemente hay que tener en cuenta que el temor a Dios es un temor remitido también a aquel padre tan severo.

“Antes de contraer su enfermedad, el presidente del Superior Tribunal había sido un hombre de rígidas costumbres:
«Pocos hombres hay —afirma él, y yo no veo justificación alguna para desconfiarle— que como yo se hayan criado en

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unos principios éticos tan rigurosos, y que a lo largo de toda su vida, sobre todo en el aspecto sexual, se hayan impuesto
una contención acorde a esos principios, como yo tengo derecho a sostenerlo sobre mí mismo».”

“Reclama un examen médico para que se compruebe que todo su cuerpo, desde la coronilla a las plantas de los pies,
está recorrido por nervios de voluptuosidad, lo cual, en su opinión, ocurre sólo en el cuerpo femenino, mientras que en el
varón, por lo que él sabe, se encuentran nervios de voluptuosidad sólo en las partes genitales y en su inmediata
proximidad.” Ahí aparece otro detalle, de que él está invadido por todo el cuerpo, no solamente s genitales entonces ahí
también hay un cierto aspecto femenino en su delirio.

“Si nos acordamos del sueño que tuvo en el período de incubación de su enfermedad, antes de su traslado a Dresde],
se vuelve evidente y a salvo de cualquier duda que el delirio de la mudanza en mujer no es más que la realización de
dicho contenido onírico. En aquel tiempo se había revuelto con viril indignación contra ese sueño, y de igual modo se
defendió de él al comienzo, durante la enfermedad; veía la mudanza en mujer como una irrisión a que lo condenaban con
un propósito hostil. Pero llegó un momento (noviembre de 1895) en que empezó a reconciliarse con esa mudanza y la
conectó con unos propósitos superiores de Dios: «Desde entonces he inscrito en mi bandera, con plena conciencia, el
cultivo de la feminidad»”. Esto es muy importante y da un cierre de lo que ya hemos mencionado.

“Las dos piezas principales del delirio de Schreber, la mudanza en mujer y el vínculo privilegiado con Dios, están
enlazadas en su sistema mediante la actitud femenina frente a Dios.” La actitud femenina es aquella emasculación o
convertirse en mujer que se le impone contra su voluntad y después de alguna forma de acepta porque tiene un papel
redentor.

Cap. II
Siguiendo con el recorrido del texto donde Freud trabaja el caso Schreber, vamos a ver el capítulo “Intentos de
interpretación”, y vamos a ir recortando algunas partes del texto para ir haciendo un recorrido más técnico, prolijo y
mucho más de elaboración porque el caso Schreber es un árbol con muchísimas ramificaciones y uno puede hacer
muchísimas lecturas desde muchos puntos e interesa tener de alguna forma cierta coherencia.

“Si hasta ese momento había visto sólo en Flechsig (o más bien en su alma) su genuino enemigo, y considerado la
omnipotencia de Dios como su aliada, no pudo ahora rechazar el pensamiento de que Dios mismo era el cómplice, si no
el maquinador, del plan dirigido contra él. Pero Flechsig siguió siendo el primer seductor, a cuyo influjo sucumbió Dios. Se
había ingeniado para elevarse hasta el cielo con toda su alma o una parte de ella y, así, para convertirse en «conductor
de rayos» —sin muerte ni previa purificación*—.” Entonces, acá se marca algo que ya mencionamos en la introducción
respecto a que primero toma a Flechsig como la figura que a él lo va a ultrajar y con el complot de los enfermeros le van
a hacer experimentos, pero él decía que tenía a Dios de su lado. Luego, él se da cuenta de que Dios es también aliado de
Flechsig y dice que de alguna forma lo que a él lo mantiene a salvo, a pesar de que Dios está del lado de Flechsig, es que
tiene el orden del universo a su favor. Esto es algo que queríamos marcar, porque no es que aparece Flechsig y luego

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aparece Dios a reemplazarlo sino que hay como cierta superposición entre la figura de Flechsig y Dios. Con este primer
movimiento, Flechsig sigue siendo de laguna forma la cara visible de donde se nutre el delirio, recordemos que después
Flechsig es como de alguna forma abandonado y pasa a ser Dios, después Dios pasa a ser el sol pero es sol es la matriz o
el foco principal.

“En las primeras semanas de su estancia en Sonnenstein (donde fue en definitiva trasladado en el verano de 1894),
entró en acción el alma del nuevo médico, doctor Weber, y poco después sobrevino aquel ímpetu subvirtiente
(Umschwung) en el desarrollo del delirio del que nos hemos anoticiado como la «reconciliación». Durante la posterior
estadía en Sonnenstein, cuando Dios empezó a estimar mejor al enfermo, se produjo una razzia entre las almas
gravosamente multiplicadas; en virtud de ella, el alma de Flechsig perduró sólo en una o dos figuras, y la de Von W., en
una figura única.” Porque cuando él pasa de la clínica de Flechsig a la de Weber, se complejiza muchísimo, empieza a ver
muchas almas de Flechsig, aparece el alma de Weber y empieza, por decirlo de alguna manera, la figura de Dios a tener
mucha más preponderancia. Entonces, es el movimiento de una fragmentación de las almas de Flechsig, de las almas de
Weber, que son dos personas que existen, direccionándose ya a un Dios que toma una postura mucho más
preponderante.

“Sostenemos que la intencionalidad del sentimiento es proyectada como un poder exterior, el tono del sentimiento es
trastornado hacia lo contrario {ins Gegenteil verkehren}, y que la persona ahora odiada y temida a causa de su
persecución es alguien que alguna vez fue amado y venerado.” ¿Por qué marcamos esto? Porque la función de los
contrarios es algo que Freud toma en cuenta para entender este odio a Flechsig y es algo muy simple, si Schreber tiene
odio hacia Flechsig es porque antes le tenía amor o podemos decir que en vez de expresarse el amor que tiene Schreber
a Flechsig se expresa en el odio, ¿por qué? Esto ya lo mencionamos, cuando él en los momentos de incubación tiene
sueños de angustia referidos al primer brote, en la hipocondría grave, para Freud, ese sueño está expresando
justamente la posibilidad de decir que si él se enferma va a venir Flechsig de nuevo a cuidarlo. Después, por ejemplo
cuando él dice “que hermoso sería ser una mujer en estado de acoplamiento”, ahí tenemos también ese detalle de que
esta postura femenina de alguna forma está direccionada/condicionada por este amor o esta admiración a Flechsig, lo
salva la representación de Flechsig, pero él al decir “que hermoso sería ser una mujer en estado de acoplamiento” y es
algo que está direccionado en el inconsciente hacia Flechsig. Luego, cuando aparece el delirio, el odio que tiene hacia
Flechsig está expresando su amor en el contario, en vez de expresar el amor expresa el odio, eso después lo vamos a ver
en lo que se llama la lógica gramatical.

“Sabemos que en el período de incubación de la enfermedad (entre su nombramiento y su asunción del cargo, de
junio a octubre de 1893), sobrevinieron repetidos sueños del siguiente contenido: había retornado la anterior
enfermedad nerviosa.” Como que en el periodo de incubación aparecen los sueños de angustia, que refieren a que volvía
a tener el primer brote, pero esa interpretación es que si vuelve a enfermar como la primera vez, va a venir Flechsig y lo
va a cuidar, y él quiere que lo cuide porque hay una moción homosexual hacia él.

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Después, hay mas detalles respecto a lo que venimos viendo, pero hay una parte importante que dice “Pero en la
grave psicosis que pronto estallaría, la fantasía femenina se iría imponiendo sin pausa, y apenas hace falta corregir un
poco la indeterminación paranoica de los modos de expresión de Schreber para colegir que el enfermo temía un abuso
sexual de su médico. Un avance de libido homosexual fue entonces el ocasionamiento de esta afección; es probable que
desde el comienzo mismo su objeto fuera el médico Flechsig, y la revuelta contra esa moción libidinosa produjese el
conflicto del cual se engendraron los fenómenos patológicos.” Acá ya nos está hablando, de cuestiones mucho más
técnicas Freud, de cómo la moción homosexual hacia Flechsig es lo que es el motor del conflicto que después aparece en
los fenómenos patológicos que es el episodio delirante que estamos viendo en este momento. Esto es importante, a
tener en cuenta, es otro ladrillo de todo el movimiento que va generándose respecto a esto.

Aparte de lo que venimos trabajando, hay que tener en cuenta de un detalle que también ha sido mencionado, “«De
esta manera se tramó un complot contra mí (más o menos en marzo o abril de 1894), que paró en esto: luego que se
hubiere reconocido o supuesto que mi enfermedad nerviosa era incurable, se me entregaría a un hombre, y de tal suerte
que le darían mi alma, y en cuanto a mi cuerpo, mudado en un cuerpo de mujer (…) sería entregado así al hombre en
cuestión para que cometiera abuso sexual...» (…) La postura femenina frente a Dios, abrazada {bekennen} sin horror en
el ulterior desarrollo del delirio, borra por cierto la última duda en cuanto al papel originariamente reservado al médico.”

Luego, uno cuando empieza a trabajar el caso Schreber, que fue atendido por Flechsig, que hay una moción
homosexual, cómo se expresa, el papel redentor, la imposición de la emasculación, pero aparece el padre. Ya
mencionamos un poco sobre el padre, pero hay un complejo paterno, hay aspectos que remiten al Edipo. Ya hemos
hecho algunas menciones del padre pero interesa ir al libro y ver cómo lo está trasmitiendo Freud. “No es difícil que la
sensación de simpatía hacia el médico proviniera de un «proceso de trasferencia», por el cual una investidura de
sentimiento (Geiühhhesetzung) es, en el enfermo, trasladada de una persona para él sustantiva a la del médico, en
verdad indiferente, de suerte que este último aparece escogido como un sustituto, un subrogado de alguien mucho más
próximo al enfermo. Dicho de manera más concreta: el médico le ha hecho recordar a la esencia de su hermano o de su
padre, ha reencontrado en él a su hermano o a su padre, y entonces, dadas ciertas condiciones, ya no es asombroso que
reaflore en el enfermo la añoranza por esta persona sustitutiva y ejerza efectos de una violencia que sólo se comprende
por su origen y por su primaria intencionalidad {Bedeutung).” Entonces, ya de alguna forma sabemos que el complejo de
Edipo tiene una tara agresiva a la figura del padre y cualquier masculino, porque es la figura que viene a prohibir, que
viene a condicionar la sexualidad, es el agente que inscribe la amenaza de castración. Ahora, hemos dicho también que
el padre es una figura súper sádica en su crianza, en su forma de comunicarse y su rigidez en su educación, entonces no
es raro de esperar en el delirio que se exprese este tipo de rechazo, duelo, capricho o enfrentamiento hacia la figura de
Dios, ya que Dios es una transposición del padre. Es como decir que si no lo puedo hacer en su vida real, ahora ubica a
Dios en lugar del padre y tiene este contragolpe contra él, en este momento o episodio delirante.

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“Creo que ya no nos revolveremos más contra el supuesto de que la ocasión de contraer la enfermedad fue la
emergencia de una fantasía de deseo femenina (homosexual pasiva), cuyo objeto era la persona del médico. La
personalidad de Schreber le contrapuso una intensa resistencia, y la lucha defensiva, que acaso habría podido
consumarse igualmente en otras formas, escogió, por razones para nosotros desconocidas, la forma del delirio
persecutorio. El ansiado devino entonces el perseguidor, y el contenido de la fantasía de deseo pasó a ser el de la
persecución. Conjeturamos que esta concepción esquemática resultará aplicable también en otros casos de delirio de
persecución. Pero lo que singulariza, frente a otros, al caso Schreber es el desarrollo que cobró y la mudanza
(Verwandlung) que sufrió en el curso de ese desarrollo.” Nosotros sabemos que el padre, como todo padre, viene a
coartar y condicionar la sexualidad, por lo que siempre que en el caso Schreber, el mismo Schreber rechace y no acepte
la emasculación, es porque todavía de alguna forma está jugando algún tipo de normatización respecto a la sexualidad
condicionada por el padre. Por ejemplo cuando tuvo la representación en estado de duermevela, él rechazó esa
representación; en el momento del delirio, cuando lo querían convertir en mujer, rechazó la emasculación; después,
cuando apareció Dios también. Es decir, cada vez que Schreber, sea en el momento bien delirante o en el periodo de
incubación, él rechace y no acepte convertirse en mujer, la emasculación, es que todavía está jugando el carácter
normativo, de la ley del padre respecto a la sexualidad.

Ahora, cuando él acepta transformarse en mujer por el papel redentor y el delirio mesiánico, es recién ahí que logra
que ese padre que aparece prohibiendo la sexualidad, transpuesto a Dios, en vez de prohibirle la sexualidad, se la
estimula, eso es en el momento de reconciliación, y hay que tenerlo muy en claro. Reiteramos, siempre que Schreber
rechace, no acepte y tenga una actitud contraria a convertirse en mujer, sea en el periodo de incubación o en algún
momento del delirio, es que está jugando todavía la normatización de la ley respecto a la castración, de la represión
sexual en el padre. Por ejemplo, si nosotros ubicamos al padre como Flechsig, es el perseguidor, él sea como sea no
acepta eso; pero cuando él acepta el transformarse en mujer, cuando logra trasponer la figura del padre en Dios. Es
decir cuando él acepta la emasculación para salvar el mundo, ahí en ese momento que se llama reconciliación, es
cuando de alguna forma logra, aquello que estaba haciendo efecto rechazando la homosexualidad, logra integrarla.
Entonces, ¿cómo logra dejar de rechazar ese convertirse en mujer e integrarlo? Poniendo el padre transpuesto a un
Dios, y este Dios que le está justamente estimulando que se convierta en mujer. Hay que tener en cuenta un detalle
técnico, hay un momento en el que Dios lo estimula a que él se convierte en mujer, pero sigue rechazándolo, luego
aparece este movimiento, la reconciliación –que es algo que Freud menciona de manera reiterada-, es cuando Schreber
acepta convertirse en mujer, cuando acepta convertirse en mujer para la finalidad es cuando logra que aquella
normatización de la sexualidad en vez de hacer que rechace la sexualidad la integre. Es como que de alguna forma logra
saltear y engañar es normatización, eso es importante.

“Si era imposible avenirse al papel de la mujerzuela frente al médico, la tarea de ofrecer al propio Dios la
voluptuosidad que busca no tropieza con igual resistencia del yo. La emasculación deja de ser insultante, deviene
«acorde al orden del universo», ingresa en un vasto nexo cósmico, sirve al fin de una recreación del universo humano
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sepultado. «Hombres nuevos de espíritu schreberiano» honrarán, en el que se cree perseguido, a su antepasado. Así se
ha encontrado un expediente que satisface a las dos partes en pugna. El yo es resarcido por la manía de grandeza, y a su
vez la fantasía de deseo femenina se ha abierto paso, ha sido aceptada.” Entonces, cuando él acepta la homosexualidad
o convertirse en mujer para redimir al mundo, es cuando ya estamos en un delirio de grandeza, de esta forma logra que
esa sexualidad homosexual que él ha estado rechazando, logra integrarla con una finalidad. Entonces ahí está el detalle
técnico, es como que tiene una moción homosexual que se le impone, la rechaza pero cuando le sirve para la finalidad
redentora, para justamente salvar al mundo, no solamente aparece el momento de reconciliación sino que aparece el
delirio de grandeza y ya deja de ser molesto lo que es la emasculación o el convertirse en mujer.

Cap. III
Este capítulo “Acerca del mecanismo paranoico” de Schreber, desde Freud y vamos a ser muy puntuales porque hay
muchísima información y aspectos técnicos muy relevantes. Lo que vamos a hacer en esta primera parte, siguiendo el
movimiento que tiene el libro, es descubrir de alguna forma cómo se genera una fijación. Nosotros estamos ya
transitando la segunda nosografía, porque si bien este texto es de 1914 y la cátedra ha puesto como bisagra en la unidad
4 “Introducción del narcisismo” que es posterior, lo que es importante es que ya aparece este concepto de fijación.

¿Cómo se genera una fijación? La fijación, uno puede encontrar la definición en la Conferencia 23 o puede también
encontrarla en este texto, si bien parece diferente, son como dos caras de la misma moneda. En primera instancia,
veremos que Freud ubica el aspecto temporal, porque cuando nosotros estamos en la infancia y estamos recorriendo
experiencias /vivencias, no son experiencias y vivencias como una meseta sino que tenemos excitaciones, nuestro
cuerpo se erogeniza, entonces esos son detalles que hay que tener en cuenta porque cuando uno en el desarrollo
psicosexual, a nivel temporal está como más tiempo en alguna fase, no es que en esa fase no pase nada sino que esa
demora hace que haya más excitación, erogenización, excitación sexual por decirlo de alguna manera, en el órgano o la
modalidad que se esté transitando. “…parece que numerosas personas demoran en ella un tiempo insólitamente largo, y
que de ese estado es mucho lo que queda pendiente para ulteriores fases del desarrollo.”, véase que insólitamente largo,
a veces estar insólitamente a nivel temporal en una fase, hace que eso se convierta en una fijación, y reiteramos, esa
fijación temporaria es que en ese momento hay ciertas modalidades sexuales que el niño está experimentando y ante
esas modalidades va a haber una regresión y un retorno.

Ahora, parece importante hablar de dos aspectos, que son las series pulsionales. La primer serie pulsional es la oral,
anal y lo genital, que refieren al condicionante de las zonas erógenas; pero cuando uno empieza ya a transitar en este
texto que es de 1911 y después en 1914 “Introducción del narcisismo”, aparece la segunda serie pulsional, que tiene que
ver con el autoerotismo, el narcisismo y la elección del objeto. Después lo vamos a ver desde el libro, pero de alguna
forma, Freud nos invita podemos decir, a empezar a combinar las dos series pulsionales. Nosotros ya sabemos que el
aspecto temporal condiciona a que haya una fijación o no, pero ponemos un ejemplo, supongamos una fijación siempre
de alguna forma va a estar ligado a algún momento del desarrollo psicosexual en el autoerotismo, el narcisismo y la

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elección de objeto, pero cada una de estas fijaciones va a tener algún tipo de vinculación con los objetos de la primer
serie. Por ejemplo supongamos que tenemos una fijación en el narcisismo, vamos a llamar por ahora que el narcisismo
es el amor propio, se puede tener un narcisismo y que en ese narcisismo lo que prepondere es el objeto oral. Entonces,
va a ser una persona que va a decir “cuando yo chamuyo a una mina, caen muertas porque yo tengo una voz increíble” o
una persona por ejemplo que canta todo el tiempo, que habla fuerte, entonces el narcisismo está focalizado en la
modalidad oral. Ahora, si su narcisismo se ve expresado en el retener y el largar, vamos a decir que este narcisismo está
ligado a al objeto anal. Entonces, lo que es importante es que el narcisismo puede estar expresado en modalidades oral,
anales, o en este caso de Schreber, genitales, por eso queríamos poner el ejemplo de cómo se pueden combinar.

Vamos a hacer un repaso, esto es una introducción principalmente al narcisismo. El autoerotismo es la satisfacción
en el propio cuerpo, donde cada zona se satisface independientemente una de otra, donde no hay objeto ni yo; luego,
dice Freud que hay un nuevo acto o acción psíquica que permite que del autoerotismo pasemos al narcisismo, y va a
decir justamente que el narcisismo es la síntesis de las pulsiones en un objeto de amor y ese objeto de amor es el yo.
Esto que estamos desarrollando, lo escribió después Freud en “Introducción del narcisismo”, pero ya que estamos
interesa reiterarlo. Entonces, en el autoerotismo no hay yo ni objeto, en el narcisismo sí hay un objeto de amor y es el
yo.

Ahora bien, lo que hay que tener en cuenta es que cuando aparece una fijación al narcisismo en la constitución del
yo, en la síntesis de las pulsiones, va a decir Freud que puede haber ya una fijación en el narcisismo o hay una fijación al
narcisismo, cuando el objeto principal ya es lo genital. Es decir, que Schreber en este caso, ha tenido una fijación en el
narcisismo porque ha estado insólitamente, hablando temporalmente ahí, y ya cuando hizo esa fijación, haciendo
referencia a la segunda serie pulsional, ya el objeto principal era lo genital. Entonces, para decirlo en un lenguaje de
sentido común, el amor propio o su narcisismo en Schreber, está focalizado en sus genitales.

La fijación es el narcisismo, entonces si la fijación está en el narcisismo donde el objeto primordial ya es lo genital, es
decir que el narcisismo está focalizado en lo genital, cuando se hace la elección de objeto, se va a elegir una figura que
tenga los mismo genitales que uno, porque si el narcisismo está en lo genital, se va a buscar una figura que tenga
exactamente los mismo genitales que uno. ¿Cómo se llama eso? Homosexualidad. Entonces, ya aparece de alguna
manera el condicionamiento y esa tendencia a la homosexualidad a partir de la fijación al narcisismo, ya tomando como
objeto primordial a lo genital. ¿Pero qué sucede? Sobre esta elección homosexual, va a aparecer la represión,
recordemos que el narcisismo está antes de que aparezca el Edipo o la represión. Es decir, como que primero Schreber
tuvo una fijación al narcisismo con el objeto primordial o principal en lo genital, eso va a condicionar de buscar una
figura con sus mismos genitales, porque su narcisismo está en sus genitales, pero después cuando venga la represión a
su homosexualidad la va a reprimir. Entonces, la represión, el padre para decirlo concretamente o las normativas
sociales, van a reprimir una homosexualidad que está condicionada por una fijación al narcisismo y cuando en ese
narcisismo ya preponderaba como objeto principal lo genital.

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Ahora, lo que reiteramos varias veces, todo lo que se reprime retorna, entonces la homosexualidad, aquella
homosexualidad reprimida determinada por la fijación al narcisismo y este narcisismo ligado a lo genital, se va expresar
por ejemplo en el estado de duermevela con “qué hermoso sería ser una mujer en estado de acoplamiento”. Entonces,
esto es importante tenerlo en cuenta.

“Consiste en que el individuo empeñado en el desarrollo, y que sintetiza {zusammfassen} en una unidad sus pulsiones
sexuales de actividad autoerótica, para ganar un objeto de amor se toma primero a sí mismo, a su cuerpo propio, antes
de pasar de este a la elección de objeto en una persona ajena.” Es decir, se toma a sí mismo como objeto, en el
narcisismo cuando el objeto de amor y yo coinciden, previo a la elección de objeto.

“Una fase así, mediadora entre autoerotismo y elección de objeto, es quizá de rigor en el caso normal; parece que
numerosas personas demoran en ella un tiempo insólitamente largo, y que de ese estado es mucho lo que queda
pendiente para ulteriores fases del desarrollo. En este sí-mismo {Selbst} tomado como objeto de amor puede ser que los
genitales sean ya lo principal.” Es decir, cuando el tomarse como objeto de amor (narcisismo), ya los genitales sea lo
principal.

“La continuación de ese camino lleva a elegir un objeto con genitales parecidos; por tanto, lleva a la heterosexualidad
a través de la elección homosexual de objeto.” ¿Por qué dice eso? Porque ya acá el sujeto queda condicionado a buscar
un sujeto con sus mismo genitales, pero con la represión lo lleva a la heterosexualidad, pero que la represión lo lleva a la
heterosexualidad no quiere decir que en el inconsciente desaparezca su homosexualidad sino que retorna.

“Tras alcanzar la elección de objeto heterosexual, las aspiraciones homosexuales no son —como se podría pensar—
canceladas ni puestas en suspenso, sino meramente esforzadas a apartarse de la meta sexual y conducidas a nuevas
aplicaciones. Se conjugan entonces con sectores de las pulsiones yoicas para constituir con ellas, como componentes
«apuntalados»," las pulsiones sociales, y gestan así la contribución del erotismo a la amistad, la camaradería, el sentido
comunitario y el amor universal por la humanidad. (…) En Tres ensayos de teoría sexual formulé la opinión de que cada
estadio de desarrollo de la psicosexualidad ofrece una posibilidad de «fijación» y, así, un lugar de predisposición.
Personas que no se han soltado por completo del estadio del narcisismo, vale decir, que poseen {besitzen} allí una fijación
que puede tener el efecto de una predisposición patológica, están expuestas al peligro de que una marea alta de libido
que no encuentre otro decurso someta sus pulsiones sociales a la sexualización, y de ese modo deshaga las sublimaciones
que había adquirido en su desarrollo. A semejante resultado puede llevar todo cuanto provoque una corriente
retrocedente de la libido («regresión»)…” Entonces, véase que de alguna forma Schreber se hizo heterosexual por
forzamiento social, pero eso no quiere decir que no esté al acecho esto que está retornando, que fue reprimido, que es
la elección homosexual condicionada por lo que hemos visto anteriormente.

Esto es importante, tiene que estar claro bien conciso y que uno ya vaya jugando con esto de cómo se conjugan las
dos series pulsionales.

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Ahora vamos a trabajar lo que sería la lógica gramatical del mecanismo paranoico desde Freud, básicamente es algo
que se toma bastante, vamos a ser muy teóricos con una introducción y después ir punto por punto.

Nosotros para hacer este movimiento y explicar lo que tiene que ver con la lógica gramatical tenemos que tener
primero afianzado qué es lo que es una fijación, cómo se constituye, el caso Schreber, y si hay fijación al narcisismo qué
condiciona una moción homosexual. Hemos visto que esa moción homosexual ha sido reprimida y va a retornar,
entonces vamos a plantear justamente que en el inconsciente hay una frase que expresa explícitamente esa
homosexualidad que es “yo amo al varón”, hay esa frase en el inconsciente y esa frase es la que tiene que ser reprimida.
Pero como lo hemos dicho anteriormente, principalmente en los primeros textos de Freud, el inconsciente nuca aparece
de manera cristalina o explícita sino que aparece desfigurado, entonces lo que va a suceder es que esta fijación, esta
moción homosexual inscripta en la frase gramatical “yo amo al varón”, empieza a expresarse cuando retorna, comienzan
a inscribirse en el mismo desfiguraciones y alteraciones. Es decir, no va a retornar la frase “yo amo al varón” sino que va
a retornar de una forma invertida, en base a algunos parámetros lingüísticos, pero nosotros lo que vamos a ver es que
tenemos el material que son frases desfiguradas y alteradas que están condicionadas por una frase del inconsciente.

Una vez que nosotros sabemos que la fijación es en la homosexualidad, que es una moción reprimida y que a su vez
hay un retorno pero va a ser desfigurado, ahí podemos empezar a hacer este desarrollo que tiene que ver con el
lenguaje gramatical, que son inversiones que se van haciendo y contradicciones sobre la primer frase, porque siempre se
tiene que trabajar sobre la frase del inconsciente, que es “yo amo al varón”.

Ahora bien, primero va a haber de alguna forma, vamos a trabajar cuatro tipos de delirios, entonces vamos a ver que
el delirio es el retorno de lo reprimido, de una transfiguración o alteración de una frase del inconsciente. Es decir, cada
desfiguración o alteración de la frase del inconsciente, reiteramos, es una modalidad de delirio. Primero, lo que vamos a
ver es que de estos cuatro tipo de delirios que nos planeta Freud, hay dos en las que hay proyección y otras dos en las
que no hay proyección, entonces este es un detalle importante. En todas, siempre va a haber algún tipo de desfiguración
sobre la representación o la frase madre que es “yo amo al varón” y después dependerá si hay proyección o no.

Entonces, empecemos, nosotros tenemos la frase “yo amo al varón” que tiene que ver con la fijación de la moción
homosexual en su narcisismo. Lo primero que va a suceder es una negación al decir “yo no lo amo, pues yo lo odio”,
entonces la primera desfiguración que sufre esta frase es de amarlo a odiarlo, ahí tenemos una primera desfiguración.
Esto tiene que ver con la posición de los contrarios amor y odio, pero uno podría decir que si se está defendiendo de una
frase homosexual, y la frase queda “yo lo odio”, uno podría decir que ya está porque decir que se odia a alguien no
expresa explícitamente su homosexualidad. Pero odiar a las personas también es algo reprimible, es algo que necesita
un movimiento más porque es de alguna forma algo muy parecido a lo que hace el neurótico obsesivo, que oda y tiene
que hacer una serie de movimientos para que aparezca el amor. En este caso sería, que de “yo no lo amo”, hay una
inversión de verbo, pasando a “pues yo lo odio”, entonces este “pues yo lo odio” es algo que también genera algún tipo
de conflicto. Entonces lo que hace es proyectarlo y queda como “él me persigue pues me odia”, ahí está justamente el
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detalle de que el delirio de persecución se sostiene en que él me persigue, pero ¿por qué decimos que él me persigue?
Porque si proyectamos “yo lo odio” en el otro queda como “él me odia”. Entonces, el delirio de persecución se sostiene
en que” él me persigue pues me odia”, pero lo que ha hecho simplemente es proyectar y ubicar en el mundo exterior
una moción que es de él mismo. Por lo que si decimos “vos me querés envenenar, vos me querés matar”, a fin de
cuentas es uno el que quiere matar y envenenar, pero lo ha proyectado. La moción de odio se proyecta y ubica en el
mundo exterior.

“El mecanismo de la formación de síntoma en la paranoia exige que la percepción interna, el sentimiento, sea
sustituida por una percepción de afuera. Así, la frase «pues yo lo odio» se muda, por proyección, en esta otra: «El me
odia (me persigue), lo cual me justificará después para odiarlo». Entonces, el sentimiento inconsciente que pulsiona
aparece como consecuente de una percepción exterior: «Yo no lo amo - pues yo lo odio – porque ÉL ME PERSIGUE».

Entonces, como dice que él lo odia porque en el mundo exterior él sabe que lo persigue, ya ahí se tiene una
justificación para odiarlo. Ahí aparece bien detallado cómo se da el delirio de persecución, que se llama la inversión de
verbo. ¿Dónde estamos hablando de persecución? Principalmente en Flechsig, que es un almicida, que le va robar el
alma, el complot, etc. Después lo encontramos también un poco en Dios, pero como ya hemos mencionado, por un
momento sigue siendo la figura pronderante Flechsig.

Otro tipo de delirio, veremos que parte de lo mismo, se tiene que tratar negar la frase “yo amo al varón”. Entonces,
lo que primero que se hace es negar la frase con “yo no lo amo” y agrega “pues yo la amo”, por lo que se cambia acá el
sexo, “yo no lo amo, pues yo la amo”. Por lo que uno cuando ya hace esta inversión, uno podría decir que tiene que
tratar que no se exprese esta frase homosexual “yo amo al varón”, si se decir “yo amo al varón” paso a decir “yo no lo
amo, pues yo la amo”, uno podría decir que si uno sale a decir “yo amo a una mujer”, ¿para qué proyectar? Si no está
expresando nada que genere conflicto, en el anterior puede ser, porque el odio es algo que se tiene que reprimir ante
los familiares o amigos, pero ¿por qué se proyectaría “pues yo la amo”? Nosotros sabemos que esta figura, Schreber,
tiene una fijación en el narcisismo, hemos mencionado que el narcisismo es cuando el sujeto se toma como objeto de
amor, es decir es una persona que se ama a sí misma, entonces si uno dice “pues yo la amo” en femenino, lo que se está
haciendo es sacar parte de su libido y ubicarla en el mundo exterior, en un objeto, en otra persona. Por lo que está
perdiendo narcisismo si se ama a alguien, porque su libido se va a ubicar en el mundo exterior, y al tener una fijación
narcisista lo que tiene que pasar es que se ame a sí mismo de alguna forma, entonces si se proyecta “pues, yo la amo”
queda “ella me ama”, así se logra que ese amor vuelva al yo. Es como que en los amores narcisistas las personas son un
espejo, se aman a través de otra persona, por lo que si decimos “yo la amo” la libido va a otro objeto, pero como la
fijación es narcisista se dice la frase “ella me ama” y la libido vuelve al yo. Entonces, “pues yo la amo” proyectado queda
“yo noto que ella me ama”, de esta manera vuelve la libido y se enriquece su yo, es más narcisista decir “ella me ama” a
“yo la amo”. Inclusive en el libro dice que en la erotomanía hay una inversión de objeto, y el delirio erotomaníaco es
como aquel delirio que se sostiene en que están las personas enamoradas de uno. Schreber decía que Dios se quería

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acoplar con él pero él no quería porque estaba en contra de orden universo, seguía rechazando esa imposición de la
emasculación, pero freudianamente cuando él acepta la emasculación para redimir al mundo, ahí aparece justamente
que se acopla con Dios para tener schreberianos y salvar al mundo, pero la erotomanía se expresa no tanto con Flechsig
sino con Dios.

Estas dos que hemos visto son en las que sí hay proyección. Ahora, en las dos que quedan no hay proyección.

Vamos de nuevo, se parte de la misma frase del inconsciente “yo amo al varón”, primero que se tiene que hacer es
negar esta frase porque actúa la represión, entonces se dice “no yo amo al varón/mujer”, en este caso pusimos tanto el
varón como la mujer, porque Freud en el libro pone el ejemplo de lo masculino y lo femenino. Pero si estamos hablando
de Schreber hablamos en masculino, entonces quedaría “no yo amo al varón sino que él es el que la ama”, acá lo que
sucede es que niega amar a un varón y ubica a un tercero. Entonces, de alguna forma se niega la frase “yo amo al varón”
y ubica tercero que es el que ama a la mujer sino que es él el que la ama. Acá no hay proyección porque acá justamente
es una inversión de sujeto y se constituye lo que es el delirio de celos. “«No yo amo al varón - es ella quien lo ama», y
sospecha de la mujer con todos los hombres a quienes él está tentado de amar.” Entonces ahí aparece justamente el
detalle de lo que tiene que ver con el delirio de celos. Inclusive acá pone el ejemplo de los melancólicos, “De manera por
entero análoga se establece la paranoia de celos en las mujeres. «No yo amo a las mujeres - sino que él las ama».” Véase
como aparece un tercero y se constituye el delirio de celos.

Ahora aparece algo muy importante que es el último y acá de alguna forma es la negación de la proposición, porque
acá nosotros partíamos de decir “yo amo al varón”, pero dice igual “yo no amo en absoluto, me amo sólo a mí mismo”.
Es decir, como diciendo” yo no amo a nadie, yo no amo al varón ni a nadie, me amo a mí mismo”, ¿qué se constituye
ahí? El delirio de grandeza o la megalomanía y aparece la negación del postulado “yo amo al varón” porque ahí ya está
negando cualquier tipo de amor a cualquier figura y la única figura que él considera que ama es a su propio yo.
Entonces, acá lo que llegamos al punto es que el delirio de grandeza expresa más nítidamente aquella fase del objeto
psicosexual donde el objeto de amor y el yo coinciden, y acá el delirio de grandeza es lo que justamente a Freud le llamó
muchísimo la atención por ejemplo en el texto “Introducción del narcisismo”. ¿Por qué? Porque una persona que tiene
delirio de grandeza, toda la libido está replegada en sí mismo, entonces si vemos que por ejemplo en el delirio de
persecución y en la erotomanía está Flechsig, están de alguna forma los enfermeros, pero si uno sigue el movimiento,
llega un momento en su delirio en el que toda su libido está replegada en sí mismo. Cuando toda la libido está replegada
en sí mismo y no está direccionada a una persona que exista, estamos ya en el terreno de la esquizofrenia, ¿por qué?
Porque llega un punto que el delirio se sostiene en sí mismo, podemos ir al concepto de autismo que Freud trata más
adelante, que en el concepto de autismo es un replegamiento afectivo que hace que prepondere la fantasía por sobre la
realidad. Entonces, una persona que tiene delirio de grandeza, es que toda su libido está replegada sobre sí mismo y en
el caso Schreber, el delirio de grandeza apareced cuando dice “voy a tener hijos con Dios porque está a favor del
universo, voy a tener un grupo de schreberianos y voy a salvar al mundo”, entonces ahí tenemos el delirio de grandeza

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totalmente ligado al delirio mesiánico, y ese delirio de grandeza que es cuando Freud dice que hay una reconciliación,
casualmente la reconciliación en la emasculación coincide con el delirio de grandeza, que es que va a tener hijos con
Dios y va a salvar al mundo.

Acá hemos desarrollado el lenguaje gramatical a partir de la frase en el caso de Schreber, en lo que es el mecanismo
paranoico, cómo va evolucionando y hay que tener en cuenta que acá en el delirio de grandeza es donde Freud ubica la
reconciliación, es donde ubica el delirio mesiánico y que la emasculación tiene una finalidad y ahí puede ser aceptada.
Mientras sea rechazada, en cualquier forma imaginable, es porque todavía la represión está jugando.

Ahora vamos a trabajar los tres tiempos de la represión a partir del caso Schreber, este es el mejor aporte que ha
hecho Freud respecto a lo que tiene que ver con la temporalidad, a lo que refiere a la sintomatología. Así que tiene sus
matices, vamos a ir muy de a poco pero acá aparece justamente la lectura no lineal el tiempo sino que acá se ve bien lo
que es la resignificación y cómo nosotros como clínicos, a posteriori podemos recién tener alguna “certeza” de cómo se
ha ido desencadenando y cuáles fueron las consecuencias o los vectores que condicionaron. Inclusive, desde Lacan
cuando lo comparamos con De Clérambault, ya mencionamos que hay veces que uno no sabe si un síntoma es ya un
síntoma de la pre-psicosis o si es simplemente un síntoma referido a cualquier otro criterio clínico.

Acá estarían los tres tiempos de la represión, vamos a ir muy de a poco porque hay que tener cuidado con muchos
detalles. El primer tiempo de la represión, para hacerlo muy fácil, es la fijación, ya hemos mencionado cuando hablamos
de esta homosexualidad que aparece en Schreber, Freud mencionó el concepto de la temporalidad, de estar
exageradamente ubicado en algún momento del desarrollo psicosexual. En una parte del texto va a hablar de cierta
inhibición en el desarrollo que va a condicionar esa fijación, ahí simplemente hay que juntar los dos aportes, es el mismo
texto, a veces Freud define una cosa de una manera y después en otro lado pareciera que la definiera de otra manera
pero es la misma, simplemente es una cuestión de complejidad. En este caso Schreber, hemos visto que la fijación es en
el narcisismo porque hay una inhibición en el desarrollo que hace que haya quedado más tiempo en ese momento del
desarrollo psicosexual y ya objeto principal sea lo genital.

Ahora, tenemos que saber plantear que la fijación es una predisposición a la posibilidad de enfermar, y esto hay que
aclararlo, hagamos de cuenta que nosotros tenemos la fijación más aguda o mejor dicho, la fijación más regresiva que
podamos imaginar, como que tenemos una fijación –por decirlo de alguna manera- que nos puede comprometer muy
agudamente nuestra salud mental. Pero si tenemos la suerte de que no hay otra vivencia que permita que permita que
esa fijación no abarque, Freud decía de la marea que inscriba al sujeto, zafamos, es muy posible que cada uno de
nosotros seamos psicóticos, es decir que tengamos una fijación en el narcisismo o en el autoerotismo, en probable; pero
mientras no aparezca una vivencia que permite que aquella fijación como una marea nos invada, nos determine, etc.,
zafamos. Reiteramos, que justamente son vivencias, es probable, no lo sabemos, estamos hablando hipotéticamente de
que muchos de nosotros tengamos una fijación, por decirlo de alguna manera, psicótica, pero es una predisposición,

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mientras no haya otra vivencia que desencadene y haga que esa marea nos invada, hemos zafado. Reiteramos, esta es
una forma de pensarlo, hipotéticamente.

La fijación tiene que ver con algo pasivo, en el sentido que como antes dijimos que insólitamente ciertos sujetos
quedan temporalmente en una fase del desarrollo sexual, ahora Freud en esta parte de texto plantea que tiene que ver
con cierta inhibición del desarrollo. Es decir, el inhibir es como el frenar y al frenar está aconteciendo cierta fase, ahí
queda condicionado. Hemos visto que en el caso Schreber, es el narcisismo, algo que este narcisismo lo va a ubicar con
una fijación, una tendencia a manifestarse en la homosexualidad ¿por qué? Porque su narcisismo está ligado a un objeto
principal que son los genitales, su narcisismo está en su genital, por decirlo de alguna manera. Entonces, va a buscar un
objeto que tenga los mismos genitales que él.

Ahora bien, esto es algo en lo que hay que tener éticamente cuidado, ¿podemos saber qué fijación tiene la persona?
NO, así de simple. Uno puede hipotetizar, pero no sabemos, porque nunca uno puede saber la fijación ya que se deduce
a posteriori a partir de ciertos fenómenos. Por ejemplo, Schreber tenía sueños de angustia respecto a que le volvía a
agarrar el primer brote, uno puede anticiparse a que él se está por brotar pero puede que sí como puede que no,
entonces a la fijación se la puede deducir a posteriori a partir de ciertos fenómenos. Si una persona tiene una vivencia y
empieza a delirar, entonces su fijación está en el plano de la psicosis, en el narcisismo o en el autoerotismo; si un sujeto,
en muchas vivencias tiene muchísimos actos obsesivos o síntomas conversivos graves, a partir de esto que es a
posteriori, deducimos que su fijación es más neurótica. Esto es algo importante a considerar, sin embargo esto tiene sus
trampas porque no existen síntomas netamente psicóticos o netamente neuróticos, hay síntomas que se mezclan.

Entonces, nosotros tenemos la fijación, reiteramos que a la fijación la deducimos a partir de ciertos fenómenos pero
eso es a posteriori. Una vez que nosotros sabemos que tenemos la fijación que es el primer momento de la represión,
luego aparece lo que se denomina la represión propiamente dicha que es el esfuerzo de caza y desalojo, que el esfuerzo
de caza y desalojo es justamente de alguna manera lo que está comandado por los niveles más altos del yo, porque ¿qué
es lo que condiciona la represión? Leyes culturales, morales, éticas, formas de cliché de comportamiento en las
diferentes situaciones sociales, y esos son aspectos elevados del yo, uno va aprendiendo. Eso tiene que ver con los
niveles más altos, entonces la represión que es el esfuerzo de caza y desalojo, si la fijación es un aspecto pasivo; el
proceso de caza y desalojo tiene que ver con un proceso activo.

Ahora bien, esto importante y a veces cuesta porque cuando uno viene pensando de una forma la represión, acá
Freud hace algo en lo que se nota bien la influencia del caso Schreber y la psiquiatría. En la represión propiamente dicha,
que es el segundo momento, es muda, es decir que nosotros nos sabemos justamente en qué momento hacemos esta
represión y en qué momento no, la represión es muda no sabemos en qué momento se está dando ese esfuerzo de caza
y desalojo, hipotetizamos pero no tenemos un aspecto concreto de mostrarlo. ¿Por qué marcamos esto? Porque igual
que pasa en la fijación, la represión secundaria se deduce a posteriori. Entonces, hay los mismos fenómenos no
solamente van a decir qué fijación se tiene sino también en qué momento estaba empezando a fallar o estaba dando
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vestigios la represión secundaria. En ambos es a posteriori, entonces tanto donde está la fijación, como el esfuerzo de
caza y desalojo es a posteriori, con ciertos fenómenos que se pueden deducir.

Esto que suena tan raro, acá Freud va a plantear que la represión secundaria, el esfuerzo de caza y desalojo, no es
patológico, la fijación es una predisposición a enfermar y la represión propiamente dicha es algo normal. ¿Cómo se da
para Freud el esfuerzo de caza y desalojo? Por el desasimiento de la libido. Por ejemplo, se tienen vínculos con el mundo
exterior, el trabajo, los compañeros, amigos y familiares, es decir que algo de la libido está ubicada en el mundo
exterior, ahora lo que va a decir Freud es que la represión secundaria o el esfuerzo de caza y desalojo o el desasimiento
de la libido, es cuando se extrae la libido del mundo exterior y se la repliega sobre sí mismo. Reiteramos, eso es algo
mudo, no sabemos cuándo se ha dado ese replegamiento sobre el sujeto, eso lo vamos a deducir a posteriori. Por
ejemplo en el caso Schreber, se deduce después cuál fue el desasimiento de la libido que hizo como represión
secundaria, hay una parte en la Schreber dice que todos los sujetos son hechos a la ligera, y ya ahí Freud marca que eso
es un indicio de que Schreber había sacado ya la libido del mundo exterior, pero eso Freud lo deduce a partir del delirio,
lo deduce a posteriori. Entender eso de la temporalidad es entender el psicoanálisis, entenderlo bien y por eso tratamos
de ponerle énfasis para que se entienda la lógica. Por lo que Schreber decía que todos los sujetos a su alrededor eran
hechos a la ligera. Entonces, no es patológico, es silencioso/mudo, etc.

Ahora, el tercer momento de la represión, puede estar o no, porque el tercer momento es el fracaso de la represión y
el retorno de lo reprimido. Es decir que mientras de alguna no hay un fracaso de la represión, va a estar jugando una
fijación y un desasimiento de la libido, por lo que no vamos a saber si es neurótico o psicótico, en algún punto siendo
exagerados. Porque Freud plantea que el sujeto puede hacer ciertas sublimaciones y parecer neurótico, para que
posteriormente sea un psicótico. Entonces, a lo que vamos es que mientras no haya un fracaso de la represión en el
sentido que a partir del fracaso de la represión nos de indicios para deducir los otros dos puntos, porque justamente
reiteramos, tenemos la fijación y la represión propiamente dicha, ya la tercera represión es un fracaso de la represión y
un retorno de los reprimido, entonces acá está el punto, según cómo retorne lo reprimido a partir del fracaso, es ahí
cuando realmente vamos a poder ubicar la fijación y el momento de desasimiento de la libido.

Veamos que en el caso Schreber o en la psicosis paranoica, el retorno de lo reprimido es por la proyección. La
proyección en la psicosis en un intento de restitución y reconstrucción, es como que el psicótico quiere volver a
reconstruir el mundo pero de una manera delirante. Por ejemplo, Schreber tenía vínculo con Flechsig, pero luego
replegó la libido y volvió a investirlo pero de manera delirante diciendo que le iba a robar el alma.

Nosotros sabemos que hay una proyección, esta proyección expresa el retorno de un fracaso, un fracaso de la
represión y apareció un retorno como proyección, que es el síntoma para Freud de la psicosis paranoica. Entonces, lo
que va a decir justamente es que este momento si bien, este momento de la represión propiamente dicha es silencioso,
al momento de la proyección, va a decir Freud que es ruidoso, que es el momento en donde se expresa. Entonces, para
hacerlo simple, si fracasa la represión, y acá hay un retorno ¿qué retorna? La fijación. Lo que retorna de la proyección
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tiene que ver justamente con la moción homosexual, entonces ¿cómo es? Porque a partir del fracaso de la represión se
proyectó, entonces esta proyección es un mecanismo psicótico, entonces se tiene que buscar la fijación en el narcisismo
o en el autoerotismo. Entonces, a partir del fracaso de la represión y la proyección, se deduce la fijación. Supongamos
que esta persona tiene un síntoma conversivo, por el fracaso de la represión, o actos obsesivos, entonces a partir del
fracaso de la represión y de los actos obsesivos o ceremoniales, podemos deducir que su fijación es neurótica. Pero
como hablamos que el retorno de lo reprimido a partir del fracaso es la proyección, y este es un mecanismo psicótico
paranoico, a partir de ahí se deduce su fijación es en narcisismo. La proyección es algo del terreno de la psicosis y para
tener un retorno de lo reprimido como proyección, la fijación tiene que estar dentro del narcisismo, porque si se tiene
fijación en el narcisismo se tiene paranoia, por lo que se deduce que su fijación es narcisista. Entonces, se deduce que su
fijación al narcisismo, que es una fijación psicótica, a partir de fracaso del retorno de lo reprimido.

Pero no sólo eso, a partir de este fracaso de la represión, se puede intentar buscar cuándo fue que el sujeto sacó la
libido del mundo exterior. Entonces, volvemos a posteriori a cuando Schreber dijo que todos los que estaban a su
alrededor estaban hechos de apuros, ahí es cuando él habría sacado la libido del mundo exterior, ahí ubicamos el
desasimiento de la libido. Pero, ¿cómo se logra deducir este punto? A partir del fracaso de la represión y el retorno de lo
reprimido, se deduce la fijación y se deduce cuando fue el desasimiento de la libido. Por ejemplo, en el delirio se
proyecta de manera delirante el narcisismo y a partir de otra vivencia pasada también podemos deducir y ubicar el
desasimiento de la libido.

Este es un tema muy interesante y también está en un texto “Opacidades del diagnóstico” de Muñoz.

“El enfermo ha sustraído de las personas de su entorno, y del mundo exterior en general, la investidura libidinal que
hasta entonces les había dirigido –es decir, había vinculo con el mundo exterior-; con ello, todo se le ha vuelto
indiferente y sin envolvimiento para él, y tiene que explicarlo, mediante una racionalización secundaria, como cosa «de
milagro, improvisada de apuro».” Cuando decía que todos los que estaban a su alrededor eran improvisados de apuro,
entonces ahí en esa frase encuentra y ubica Freud el desasimiento de la libido.

Respecto al fracaso de la represión, retorno de los reprimido y el mecanismo de la proyección, el punto en el que
está el síntoma porque aparece cuando hay un fracaso de la represión, dice “Y el paranoico lo reconstruye, claro que no
más espléndido, pero al menos de tal suerte que pueda volver a vivir dentro de él. Lo edifica de nuevo mediante el
trabajo de su delirio. Lo que nosotros consideramos la producción patológica, la formación delirante, es, en realidad, el
intento de restablecimiento, la reconstrucción.” En este punto intenta reconstruir el sujeto, a partir del fracaso de la
represión pero de manera delirante, eso es lo patológico; el desasimiento de la libido no es patológico, es activo,
silencioso; el punto de fijación es una predisposición a enfermar que es pasivo; y el retorno de lo reprimido por el
fracaso es ruidoso.

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“…el proceso de la represión propiamente dicha consiste en un desasimiento de la libido de personas —y cosas—
antes amadas. Se cumple mudo; no recibimos noticia alguna de él, nos vemos precisados a inferirlo de los procesos
subsiguientes.”, a partir del fracaso de la represión se puede deducir el punto de fijación y el desasimiento de la libido,
antes no, por eso se deduce a posteriori. “Lo que se nos hace notar ruidoso es el proceso de restablecimiento, que
deshace la represión y reconduce la libido a las personas por ella abandonadas.” Con esto quiere decir que en el
desasimiento de la libido se la saca del mundo exterior y con el retorno de lo reprimido por el fracaso de la represión lo
vuelve a conectar, pero cuando vuelve a conectar con el mundo exterior en este punto lo hace de manera delirante.
Schreber lo conocía a Flechsig, eran amigos, lo admiraba, pero una vez que saca la libido y después lo vuelve a investir, lo
hace de una forma delirante pensando que le iba a robar el alma.

Ahora vamos a trabajar la última parte del capítulo 3, “Acerca del mecanismo paranoico”, de Freud respecto al caso
Schreber, sería el cierre y de alguna forma empezar a focalizarnos en el diagnóstico que tiene Schreber según Freud. En
primera instancia queremos marcar que Schreber no tiene ni paranoia ni esquizofrenia, sino que tiene un tipo de cuadro
que de alguna forma sería una mezcla entre ambas. Sin embargo, su fijación va a condicionar que su delirio, que es
progresivo, empiece con una modalidad paranoica. Dicho esto, lo vamos a ver ahora.

Nosotros hemos estado trabajando siempre respecto al punto de fijación de lo que tiene que ver con el retorno de lo
reprimido y el fracaso de lo reprimido, esos tres aspectos acá Freud los vuelve a mencionar. ¿Por qué Freud vuelve a
mencionar estos aspectos de la represión? Porque él va a decir justamente que el intentar aislar de alguna manera la
paranoia, él empieza a darse cuenta que fenomenológicamente si nos basamos en las clasificaciones, categorizaciones
desde la clínica de la mirada, de lo que estamos observando, es muy común encontrar cuadros que mezclen tanto
síntomas esquizofrénicos como síntomas paranoicos. Entonces Freud, la sugerencia clínica que plantea es decir que para
que podamos aislar la paranoia y sepamos cómo movernos en aquellos cuadros que empiezan a mezclarse, uno no sabe
si es paranoia o esquizofrenia, o aquellos cuadros que empiezan como paranoia y terminan como esquizofrenia, plante
tres ejes importantes, que son los mismos que la represión. Por eso desde el libro, él va a plantear que para uno enfocar
cualquier tipo de psicosis, uno tiene que tener en cuenta, primero la fijación predisponente; luego, el desasimiento de la
libido; y finalmente, el retorno de lo reprimido, esos son los tres ejes que Freud va a marcar para que con ellos nos sea
mucho más fácil poder aislar la paranoia y poder movernos en el terreno de la psicosis.

Una vez planteado esto, uno ya como hemos dicho, la fijación refiere al primer movimiento de la represión, el
desasimiento de la libido sería la represión secundaria o propiamente dicha, y luego tendríamos lo que tiene que ver con
el retorno de lo reprimido. De todos modos, de alguna forma uno empieza a encontrar que estos mecanismos son útiles
respecto a la propuesta de Freud, nosotros tenemos que aparte de tener en cuenta esos tres aspectos/ejes, que son la
fijación predisponente, el desasimiento de la libido y el retorno de lo reprimido, hay que tener en cuenta lo que son las
fases de la segunda serie.

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Entonces, de manera concreta, si la fijación es en el autoerotismo, es decir sería la primera fase del desarrollo
psicosexual, si tomamos la segunda serie. Antes de empezar a desarrollarlo, ¿qué sucede? En el autoerotismo, no hay
objeto y no hay yo, es decir que si se tiene una fijación en el autoerotismo, y a partir de una vivencia se hace una
regresión a esa fijación, como el condicionamiento, la fijación, está ligado a un momento evolutivo en el que el otro no
existe, entonces cuando se haga una regresión a ese movimiento o a esa fase, se va a ser indiferente al mundo exterior.
En los textos de esquizofrenia por ejemplo, apatía, anhedonia, abulia, autismo, indiferencia afectiva, replegamiento
afectivo, hemos visto que en la esquizofrenia justamente pasa eso, hay un replegamiento afectivo, hay una
preponderación de la fantasía por sobre la realidad, hay un desapego a lo que tiene que ver con los afectos. Entonces, si
nosotros nos basamos en la clínica freudiana, uno está haciendo una regresión a un momento evolutivo en el que el otro
no está, por ende la manifestación de ese cuadro es que en el delirio el otro no lo va a estar condicionando, por eso se
va a tener una esquizofrenia. Se va a tener un tipo de cuadro, que ahí Freud plantea como síntoma principal la apatía
por ejemplo, ese trastorno de la voluntad y conexión con el mundo exterior, o el autismo entendido como la
preponderancia del deseo, de la fantasía por sobre la realidad.

Ahora, ¿cómo sería esto? Hay una fijación en el autoerotismo, entonces hay un mecanismo y un retorno de lo
reprimido. Por ejemplo, el mecanismo que tiene el sujeto que tiene la fijación al autoerotismo, sabemos que es una
esquizofrenia, su mecanismo se denomina represión, hay un texto de Vicente Palomera, un autor reconocido dentro de
la clínica lacaniana, que lo plantea de esa manera. Recordemos que nosotros no podemos saber la fijación de un sujeto
si no es a partir de un fracaso de la represión, eso es lo que se trabajó en los tres tiempos de la represión. Pero por
ejemplo, tenemos un sujeto que tenía un vínculo con el mundo exterior, ¿qué sucede? A partir de alguna vivencia,
cualquiera que nos imaginemos, genera en el sujeto el mecanismo de desasimiento de la libido, es decir que es ese
replegamiento de la libido. Entonces, la libido que estaba en el mundo exterior (1), vuelve al sujeto (2). Eso se llama
desasimiento de la libido, vuelve al sujeto, en la represión propiamente dicha.

FIJACIÓN
AUTOEROTISMO
 Represión
 Alucinación (*)

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Ahora, cuando la libido es sacada del mundo exterior y vuelve al sujeto, vuelve a su fijación. Entonces, la libido que
estaba en el mundo exterior, sus vínculos, su vida diaria, sus relaciones, tiene determinada vivencia y como todo el
mundo, saca la libido del mundo exterior y vuelve al sujeto; pero reiteramos, esta libido vuelve a su fijación en el
autoerotismo.

Lo que hay que tener en cuenta, es que como el autoerotismo es un momento del desarrollo psicosexual donde el
otro no está, donde el mundo exterior no existe porque no hay objeto ni yo, eso va a condicionar que el sujeto intente
pero falle en intentar restaurar de nuevo la libido sobre el mundo exterior. Entonces, vuelve la libido, va a la fijación al
autoerotismo, como en este momento del desarrollo psicosexual el otro no está, el mundo exterior le es indiferente,
cuando este sujeto intente volver a investir al mundo exterior, va a fallar. Entonces, este intento fallido de volver a
escribir la libido al mundo exterior se va a expresar en lo que se denomina la alucinación. Por lo que la alucinación es el
retorno de lo reprimido, consecuencia de la fijación al autoerotismo y también determinado por un intento fallido de
volver a investir al mundo. ¿Por qué hay un intento fallido en volver a investir al mundo, cuando hubo este segundo
movimiento del desasimiento de la libido? Porque en si fijación, el mundo exterior no estaba investido. Entonces, en el
desasimiento de la libido se saca a la libido del mundo exterior, vuelve a la fijación, como no hay objeto en el
autoerotismo, ese intento de volver es fallido, porque en el autoerotismo no existe esa forma de vínculo con el mundo
exterior, por lo que cuando intenta volver, ¿cómo se expresa ese acto fallido, en el sentido de no poder volver a lograr
investir al mundo? La alucinación.

Entonces acá Freud va a decir que el retorno de lo reprimido en un sujeto que tenga la fijación en el autoerotismo, es
a través de la alucinación; y el mecanismo que utiliza, en referencia a la esquizofrenia que es el cuadro que se va
nomenclar cuando los sujetos tengan fijación al autoerotismo, es la represión. Vicente Palomera decía que era un éxito
la represión porque recordemos que la represión era el desasimiento de la libido, y ahí queda el sujeto, porque tenía
vínculo con el mundo exterior, tiene cierta vivencia, saca la libido del mundo exterior, vuelve y queda ahí, el movimiento
fallido nunca se da, que da como un intento y a fin de cuentas se convierte en una alucinación. Entonces, acá tenemos
justamente un sujeto que va a tener una indiferencia afectiva, va a tener un replegamiento afectivo, va preponderar su
fantasía por sobre su realidad. ¿Por qué? Reiteramos, va a ser una persona que va a estar en el mundo siendo
indiferente al mundo exterior, se basta a sí mismo con sus fantasías, y esto se da porque está vinculado con el
autoerotismo. Por lo que acá tenemos si una persona tiene fijación al autoerotismo, tenemos una esquizofrenia.

Pero, ¿qué pasa si tenemos una fijación en el narcisismo? Ya acá nos tiene que empezar a sonar un poco más, porque
lo hemos estado mencionando en el caso Schreber. Para que a uno le sea mucho más fácil y más expeditivo, pensemos
que el que tiene fijación al autoerotismo, el momento evolutivo del desarrollo psicosexual mucho más antiguo por
decirlo de alguna manera, tiene un movimiento menos que en el narcisismo, eso es lo que tiene que importar para
entenderlo estructuralmente. En el autoerotismo había como dos movimientos, el sujeto tenía vínculo con el mundo

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exterior, luego hay un desasimiento de la libido, saca la libido del mundo exterior y ahí queda. Vamos a ver que en el
narcisismo, si se tiene una fijación al narcisismo, es exactamente igual sólo que se agrega un movimiento más.

Entonces, tenemos un sujeto que tiene una fijación en el narcisismo. Ahora bien, esta persona tiene un vínculo con el
mundo exterior, tiene una vivencia y se genera la represión, entonces ante esa vivencia hay un desasimiento de la libido,
saca la libido del mundo exterior y vuelve, hasta ahora vamos exactamente igual que en el autoerotismo. Pero ahora,
cuando saca la libido del mundo exterior, su fijación no es en el autoerotismo, una fase donde el objeto y el mundo
exterior le son indiferentes sino que su fijación es en el narcisismo. Entonces, en el narcisismo, ahí si hay un objeto de
amor y hay un yo, por lo que eso va a hacer justamente que el que tiene fijación al narcisismo no es que llega al segundo
movimiento y queda ahí, tiene un movimiento más. ¿Por qué tiene un movimiento más? Porque su fijación se lo
permite, como en la fijación al narcisismo existe el objeto de amor, eso le da la posibilidad de que tenga un movimiento
más. Ahora, ¿qué sucede en quien tiene una fijación en el narcisismo? Repasemos, tiene vínculos con el mundo exterior,
una vivencia que hace que saque la libido del mundo exterior y vuelva a la persona, pero como vuelve al narcisismo
porque su fijación está en ese momento del desarrollo psicosexual, la persona va a intentar luego reconstruir un vínculo
con el mundo exterior, pero de manera delirante.

En la fijación al autoerotismo, ¿por qué la persona falla en intentar volverse a vincular con el mundo exterior? Porque
su fijación es en el autoerotismo en la cual el mundo exterior le era indiferente. En cambio en la fijación en el
narcisismo, el sujeto cuando hay un desasimiento de la libido, vuelve a reconstruir, por eso se llama reconstrucción el
mecanismo si se tiene una fijación al narcisismo. Entonces, en esa reconstrucción es lo que se denomina o estaría
apareciendo básicamente la proyección. Este sujeto logra reconstruir y revincularse, por ejemplo en el caso Schreber
vemos que él tenía un vínculo con Flechsig, que era su médico, después hay un desasimiento de la libido y lo vuelve a
investir a Flechsig, pero lo enviste diciendo que él es un almicida. Es decir, hay un nuevo vínculo, hay una reconstrucción
pero dentro de lo que tiene que ver con el delirio.

En la fijación al autoerotismo, el mecanismo era la represión, el desasimiento de la libido; en la fijación al narcisismo,


el mecanismo es la reconstrucción. ¿Por qué? Porque en la fijación al autoerotismo, hubo un intento, no pudo y el
retorno de lo reprimido apareció como alucinación. En cambio, en la fijación al narcisismo, el mecanismo de
reconstrucción hace que el retorno de lo reprimido no sea por alucinación sino por proyección, le va a llamar la
formación de síntoma Freud a la proyección. Entonces, es importante tener en cuenta estos ejes, entonces quien tiene
esquizofrenia tiene una fijación al autoerotismo, hay vinculo con el mundo exterior y un desasimiento de la libido, pero
como su fijación es en el autoerotismo en la cual el mundo exterior le es indiferente, no va a poder reconstruir y el
retorno de lo reprimido va a ser la alucinación con el mecanismo de la represión, porque triunfó el mecanismo del
desasimiento de la libido, y recordemos que se ha definido de desasimiento de la libido como la represión. En cambio,
en la fijación al narcisismo, es exactamente igual, hay vínculo con el mundo exterior, una vivencia y el desasimiento de la

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libido, pero como su fijación es en el narcisismo, va a poder hacer una reconstrucción que es el mecanismo. ¿Cómo es el
retorno de lo reprimido en la fijación al narcisismo? La proyección. En cambio en la esquizofrenia, es la alucinación.

FIJACIÓN
NARCISISMO
 Reconstrucción
 Proyección

Un detalle muy fino, en la fijación al narcisismo, porque o se tiene la libido replegada en su fijación o deja de estar
replegada la libido y la vuelve a investir. Entonces, para que la reconstrucción se lleve a cabo, esta reconstrucción tiene
que vencer el desasimiento de la libido que hubo anteriormente. Repasemos, entre el desasimiento de la libido y la
reconstrucción, son movimientos opuestos, o se da uno o se da el otro. En la fijación al autoerotismo, triunfa la
represión porque queda en el desasimiento de la libido; en cambio, en la fijación al narcisismo, hubo un desasimiento de
la libido, pero por la particularidad de la fijación, logra volver a investir y a reconstruir.

Los tres ejes son, la fijación predisponente, el desasimiento de la libido y el retorno de lo reprimido, que son los
elementos que toma Freud para organizar justamente cuando es esquizofrenia, y en el caso de la fijación al narcisismo,
cuando es paranoia.

Pero el caso Schreber, nos trae ya de alguna forma, bastantes complicaciones porque si uno se fija, Schreber tiene
ambos, no es netamente esquizofrénico no es netamente paranoico. Entonces, acá empiezan a jugar otros detalles que
Freud intenta compartirnos, cuando él propone estas modalidades de fijación y desasimiento de la libido como
represión y retorno de lo reprimido, él va a decir justamente que hay muchos cuadros que comienzan con modalidades
paranoicas y luego desembocan en la hebefrenia. Freud dice hebefrenia porque es el modelo que se toma más didáctico
de esquizofrenia, se puede decir de la paranoia a la esquizofrenia o de la paranoia a la hebefrenia, pero decimos
hebefrenia porque vamos a encontrar ese concepto. Si tomamos, por ejemplo el libro de demencia precoz de Kraepelin
y nos preguntamos por cuál de los tres expresa más la demencia precoz, todos van a responder hebefrenia.

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Ahora, una cuestión técnica, a veces Freud dice demencia precoz y a veces dice esquizofrenia, y eso es porque este
texto es de 1911, ese mismo año, meses antes había salido el libro de Bleuler del grupo de las esquizofrenias. Entonces,
se estaba a poner sobre la mesa el concepto de esquizofrenia, por eso se puede ver que a veces Freud dice hebefrenia,
demencia precoz o esquizofrenia.

Como Freud tiene en cuenta y considera que hay cuadros que empiezan con mecanismos paranoicos y luego se
empiezan a desarrollar hacia la esquizofrenia y la demencia, él propone un concepto que se llama parafrenia. La
parafrenia, para Freud, son justamente los cuadros que se nos hacen acordar a mecanismos paranoicos pero también
tienen características de la hebefrenia. Si vamos al libro, la organización del libro, plantea que primero quiere aislar la
paranoia, después menciona los tres elementos para poder hacer un buen abordaje de la psicopatología, que son la
fijación predisponente, desasimiento de la libido y retorno de lo reprimido, y luego al final plantea que es mejor cambiar
el concepto de demencia precoz por el de parafrenia, porque el concepto de parafrenia permite contemplar cuadros que
empiezan con sintomatología de paranoia y desembocan en hebefrenia o esquizofrenia. Ahora, esto que hemos
planteado es un concepto de parafrenia que Freud propone después de que propuso los tres elementos, la fijación
predisponente, desasimiento de la libido y retorno de lo reprimido.

¿Por qué aclaramos esto? Porque en Schreber, se ve un movimiento paranoico y luego se ve un movimiento
esquizofrénico, y eso es lo que confunde. Por ejemplo, en un primer movimiento nosotros vemos que Schreber tiene un
vínculo con el mundo exterior, aparece esto de la postulación al Tribunal Superior, eso empieza a generar un montón de
situaciones en Schreber, que le empiezan a poner en jaque su subjetividad y todo lo que hemos hablado, de la
emasculación, etc. Entonces, hay un momento en que Schreber hay un desasimiento de la libido, el replegamiento, pero
vuelve a reconstruir, justamente el mundo exterior. Es decir que uno podría decir que en Schreber hubo un
desasimiento de la libido, jugó la represión pero después Schreber logró reconstruir, logró proyectar. Por ejemplo, él
tiene vínculo con los enfermeros, le habla a Flechsig, inclusive le hablaba a Weber, entonces estos diciendo que de
manera delirante Schreber se vinculaba con el mundo exterior. Entonces, nosotros decimos que hay una fijación en el
narcisismo, porque hay una proyección, que es lo patológico y a su vez hay una reconstrucción, él reconstruye el mundo
exterior. Pero otra cuestión es que Schreber también alucinaba, entonces el tema acá es que si bien Schreber tenía este
vinculo con los enfermeros, con Flechsig y Weber, de manera delirante y reconstruyendo vínculos con el mundo
exterior, llega un punto en que en Schreber nosotros vemos que ya empieza a tener un tipo, por decirlo de una manera,
de delirio, que ya es netamente fabulatorio (sol de adelante, sol de atrás, Dios de adelante, Dios de atrás, amo
fundamental, los rayos divinos). Ya empieza a tener una complejidad fabulatoria, que es tan místico y ficcional su delirio
que ya no hay en el delirio personas reales que lo sostengan, lo estimulen o lo alimenten. Entonces, como que Schreber
está en un punto vinculado, hay una reconstrucción y proyección pero luego esa reconstrucción y proyección es como
que se cae y prepondera el desasimiento de la libido. Es decir, como que en Schreber, recordemos que es o
desasimiento de la libido o reconstrucción, entonces lo que pasa en el caso Schreber es que termina habiendo un
desasimiento de la libido, es decir que si bien había puesto la libido de manera delirante, él vuelve a hacer un
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desasimiento de la libido. Entonces, cuando él vuelve ya está en un mundo donde prepondera el desasimiento de la
libido, el mundo fantasmático, su deseo y las alucinaciones. Por ejemplo, inclusive cuando él llega al punto de decir que
va a salvar al mundo, el momento mesiánico, ya ahí se nota bien como prepondera el desasimiento de la libido y se
corresponde con el momento de la reconciliación. Pero antes de eso, cuando estaba Flechsig, los enfermeros y Weber,
había una reconstrucción y proyección, no es lo mismo que el delirio se sostenga en el mundo exterior que se sostenga
simplemente en la pura fábula, Schreber empieza con reconstrucción y termina preponderando el desasimiento de la
libido.

“Nuestros supuestos sobre las fijaciones predisponentes en la paranoia y la parafrenia –acá ya toma a la parafrenia
como reemplazo de la demencia precoz- permiten entender sin más que un caso pueda empezar con síntomas
paranoicos y desarrollarse, empero, hasta una demencia; que fenómenos paranoides y esquizofrénicos se combinen en
todas las proporciones, y pueda producirse un caso como el de Schreber, que merece el nombre de «demencia
paranoide…”. El concepto de demencia paranoide, Freud lo propone porque justamente le permite mezclar lo que le
pasa a Schreber, ya que tiene reconstrucción, proyección y también alucinaciones. ¿Cuál es la lógica que plantea Freud?
“da razón de lo parafrénico (demencia precoz o fijación al autoerotismo) por la relevancia de la fantasía de deseo y de
las alucinaciones…”, porque acá cuando dice fantasía de deseo, quiere decir Freud que está totalmente ensimismado en
un mundo de fantasías, de ficciones, de fábulas; y las alucinaciones, obviamente porque Schreber tiene ablandamiento
cerebral y alucinaciones sensoriales, por ejemplo decía los pájaros le hablaban, había muchos fenómenos en el cuerpo
inscriptos en referencia a la alucinación. “…y del carácter paranoide por el mecanismo de proyección y el desenlace.”,
entonces véase que ahí vemos de alguna forma el diagnóstico que da Freud.

Para cuando esto sea preguntado por la cátedra, en algún punto hay una cuestión muy fina, el concepto de demencia
paranoide es de Jules Séglas, es de un francés, que fue el que propuso el concepto de demencia paranoide. Ahora bien,
si decimos que Schreber tiene demencia paranoide, estamos utilizando un concepto nosográfico que no se sostiene e los
tres ejes que menciona Freud, porque Séglas no era psicoanalista. Entonces, si decimos que Schreber tiene demencia
paranoide, no se considera nada de la fijación predisponente, desasimiento de la libido como represión y retorno de lo
reprimido, porque Séglas es de la escuela francesa.; ahora, si decimos que Schreber tiene parafrenia, consideramos los
tres ejes que planteó Freud, el desasimiento de la libido, fijación predisponente y retorno de lo reprimido. Entonces, se
sugiere como está en el libro, y culminar con demencia paranoide, y si se pregunta algo más se agrega que Freud
propone el concepto de parafrenia para considerar los tres ejes.

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