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Traducción de

BORIS FAUSTO
JUAN FERGUSON

HISTORIA CONCISA DE BRASIL

o
FONDO DE CULTURA ECONÓMICA

Mmco - ARGENTINA - BRASIL - COLOMBIA - CHILE - EsPAÑA


EsrAOos UNIDOS DE AMlliuCA - GUATEMALA - PERÚ - VENEZUELA
Primera edición en portugués, 200 i"
Primera edición en español, 2003

Prólogo a la edición en español

Esta versión eñ español de Historia concisa de Brasil corresponde, en grandes líneas, al


rexto publicado en 2001 en portugués por la Editora de la Universidad de San Pablo.
Aunque los públicos de ambas ediciones no sean los mismos, pienso que entre
ellos existe una gran afinidad, sobre todo en lo que se refiere al creciente interés por la
comprens.ión de los rasgos de semejanza y diversidad del proceso histórico entre los
diferentes países de América Latina. Además de eso, espero estar dirigiéndome a pú-
- blicos semejantes ya que el te];to se destina de un modo general a personas !erradas, y
no a un público especializado en la investigación y en la enseñanza de la Historia.
Tomando en consideración esa circunstancia, intenté evitar, en la medida de lo posi­
ble, la terminología sociológica e incluso histórica, volviendo la lectura más accesible
sin perjudicar el contenido.
Obra publicada com apoio do Ministério da Culrurá do Brasil, Fundai;ao Biblioteca Nacional Evidentemente, lo que el lector riene entre sus manos no es "la Historia de Brasil"
y Departamento Nacional do Livro.
-objetivo totalizador que tal vez sea imposible de ser alcanzado-, sino "una Historia
Obra publicada con apoyo del Ministerio de Cultura de Brasil, Fundación Biblioteca Nacional de Brasil", que parte de un determinado recorte para abordar la complejidad de más de
y Departamento .Nacional del Libro. 500 años de historia de la América portuguesa y del Brasil independiente. En ese
recorte no desprecié la narrativa de los hechos, por más que ésta pueda parecer
Título original: História concisa do Brasil metodológicamente tradicional, ya que tengo la convicción de que los episodios no
ISBN de la edición original: 85-314-0592-0 pueden ser dados por conocidos, ni" en Brasil, ni menos aun en países de lengua
española.
D. R. © 2003, FONDO DE CULTURA ECONÓMICA DE ARGENTINA, S. A. Por otro lado, concibo a la narrativa como el presupuesto indispensable para el
El Salvador 5665; 1414 Buenos Aires
e-mail: fondo@fce.com.ar / www.fce.com.ar
análisis de procesos históricos relevantes. Son esos procesos los que constituyen la
Av. Picacho Ajusco 227; 14200 México D. F. trama básica del libro, y espero que ellos abran el camino para la mejor comprensión
de una formación histórica específica. Así, por ejemplo, le dedico particular atención
ISBN: 950-557-555-6 a temas como la ocupación de Brasil y el contacto entre indios y portugueses; a la
duradera institución de la esclavitud -de gran continuidad y que dejó marcas mucho
Fotocopiar libros está penado por la ley. mayores que en otros países de América Latina-; al sentido de la transición, hasta
cierto punto pacífica, de la condición colonial hacia la de país independiente. Obser­
Prohibida su reproducción total o parcial por cualquier medio de impresión o digital, en
forma idéntica, extractada o modificada, en castellano· o en cualquier-otro idioma, sin la vo, de pasada, que el último tópico se relaciona con la discusión del carácter negociado
autorización expresa de la editorial. . de las grandes transiciones brasileras, desde la abolición de la esclavitud hasta el fin del
régimen militar en años recientes.
IMPRESO EN LA ARGENTINA - PRJNTED IN ARGENTINA Salvo por una u otra alusión. imprescindible, el texto privilegia deliberadamente
Hecho el depósito que marca la ley 11.723 el abordaje sociopolítico y deja de lado toda una "otra historia" -la de las mentalida­
des en la larga duración, la del preconcepto, la de la producción literaria y artística,

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etcétera-. Eso no significa ignorar la importancia de estos objetos, sino reconocer


que cada uno merece un tratamiento específico en su diversidad.
Desde el punto de vista cronológico, el énfasis del texto recae en el período mo­
derno y contemporáneo, o sea, el que se inicia a partir del siglo XX. Dicha opción no
implica la desvalorización de un pasado remoto, sino asumir la perspectiva de que los
ternas recientes tienen un interés mayor para el lector, además de permitir con mayor l. Elfu�U colonial (1500-1822)
facilidad el análisis comparativo.
Por último, una palabra sobre las cuestiones interpretativas. El texto intenta, en
pocas palabras, adoptar una línea de análisis coherente que, sin embargo, no adhiere La expansión marítima y la. llegada de los portugueses a Brasil
a ningún modelo rígido. Al mismo tiempo, no se quiso imponer al lector una deter­
minada interpretación, ignorándose otras distintas y contradictorias. De ese modo, �� br�ileños ªprenden en casa o _en la escuela, qu� Brasil fue des­
siempre que es oportuno, se ofrecen otras versiones historiográficas de los hechos, y '.
cubierto por P�dro_ÁlvaresCabral en ahn) de.15J)O. Ese hecho constituye uno de los
principalmente de los procesos históricos, dándole· al lector
- elementos para que pue- episodios de la expansión marítima portuguesa, iniciada a principios del siglo XV.
da formular su juicio. ¿Por qué un pequeño país como Portugal se lanzó de manera pionera a la expansión
Así, espero haber presentado un abanico interpretativo que evita argumentos de a comienzos del siglo XV, casi cien años antes de que Colón -enviado por los españoles­
autoridad y que permite pensar la "Historia de Brasil" -así corno cualquier otra llegara a las tierras de América? La respuesta no es unívoca, y deben ser considerados
historia-, como un objeto de lectura abierto, aunque no arbitrario, y tampoco diversos factores. Para comenzar�Portugal se afirmaba corno un país autónomo en el
reductible a un simple discurso sobre el pasado. conjunto de Europa, con tendencia a volcarse hacia el exteriot.:'Los portugueses ya
El lector dirá si los presupuestos del texto fueron alcanzados, sino en el todo, por tenían una experiencia en el �ornercio de larga distancia que había sido acumulada a lo
lo menos en parte. largo de los siglos XIII y �y aunque no se comparasen todavía con venecianos y
genoveses, llegarían a sobrepasarlos. Además, antes de que los portugueses asumieran el
control de su comercio internacional, los genoveses habían invertido en su expansión,
transformando a Lisboa en un gran cenero del comercio genovés.
XLa experiencia comercial también fue facilitada por la relación económica de
Portugal con el mundo islámico del Mediterráneo, adonde el av.µice de los intercam­
bios se puede medir por la creciente utilización de la moneda corno medio de pago.
Sin duda, la atracción por el mar fue incentivada por la posición geográfica del país,
próximo a la islas del Atlántico y a la costa de África. Dada la tecnología de la época,
al partir desde los puertos portugueses o de aquellos situados en el sudoeste de Espa-

ña, era importante contar con cornentes_rnarmrnas
• ' · 1avora
e 61es.
'/-...
Pero hay otros factores de la historia política portuguesa tanto o más importantes
que los ya citados. Po,rtugal no fue ajeno a la crisis general del occidente de Europa.
Sin embargo, la enfrentó en mejores condiciones políticas que los otros reinos. Du­
rante todo el siglo XV Portugal fue un reino unificado y menos sujeto a convulsiones
y disputas, a diferencia en este sentido de Francia, Inglaterra, España e Italia, todos
envueltos en guerras y complicaciones dinásticas.
La monarquía portuguesa se consolidó a través de una historia que tuvo uno de
sus puntos más significativos en la revolución de 1383-1385. La burguesía comercial
de Lisboa se rebeló a partir de una disputa en torno de la sucesión al trono portugués.
A esto le siguió una gran sublevación popular, la "revuelta del pueblo menudo", en
palabras del cronista Fema.o Lopes. La revolución era semejante a otros acontecí-

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mientos que agitaron el occidente europeo en la misma época, pero tuvo un desenla­ del preste Juan. La leyenda del preste Juan, descendiente de los reyes magos y férreo
ce diferente que las rebeliones campesinas aplastadas por los grandes señores en otros enemigo de los musulmanes, formaba parte del imaginario europeo por lo menos
países. El problema de la sucesión dinástica se confundió con una guerra de indepen­ desde mediados del siglo XII. Ésta se construyó a partir de un dato real: la existencia
dencia, cuando el rey de Castilla, apoyado por la gran nobleza lusitana, entró en Portu­ de Etiopía, en el este de África, donde vivía una población negra que había adoptado
gal para asumir la regencia del trono. En el enfrentamiento se afirmaron, al mismo una rama del cristianismo.
tiempo, la independencia portuguesa y el ascenso al poder de la figura central de la Los sueños asociados a la aventura marítima no deben ser interpretados como
revolución: don Joáo, mestre de Avis, hijo bastardo del rey Pedro I. fantasías desdeñables que encubrían el interés material. Pero no hay duda de que este
Aunque algunos historiadores consideren a la revolución de 1383 como una re­ último prevaleció, en especial cuando los contornos del mundo fueron siendo cada
volución burguesa, en realidad ésta tuvo como resultado un refuerzo centralizador vez más conocidos y las cuestiones prácticas de la colonización se pusieron a la orden
del poder monárquico. A su alrededor se fueron reagrupando los diversos sectores �& �
influyentes de la sociedad portuguesa: la nobleza, los comerciantes, la naciente buro­ Hay que destacar dos últimos puntos al analizar, de forma general, la expansión
cracia. Éste es un punto fundamental en la discusión sobre las razones de la expan­ marítima portuguesa. Por un lado, representó una importante renovación de las llama­
sión portuguesa, ya que en las condiciones de la época era el Estado, o mejor, la das técnicas de navegación':'Cuando comenzaron los viajes lusitanos rumbo a Guinea,
corona, el que podía transformarse en un gran realizador, en caso de alcanzar las las cartas de navegación todavía no indicaban latitudes o longitudes, sino apenas rum­
condiciones de fuerza y estabilidad necesarias para ello. bos y distancias. El perfeccionamiento de instrumentos como el cuadrante y el astrola­
Por último, recordemos que a comienzos del siglo XV la expansión tenía corres­ bio, que permitían conocer la localización de un navío por la posición de los astros,
pondencia con los intereses de las clases, grupos sociales e instituciones que compo­ representó una importante innovaciónJ'Con la construcción de la carabela, utilizada a
nían la- sociedad portugu esa. Para los comerciantes, era la perspectiva de un buen partir de 1441, los portugueses también desarrollaron un mejor tipo de arquitectura
negocio; para el rey, además de ser una buena forma de ocupar a los nobles y un naval!'Para las condiciones de la época, era una embarcación leve y veloz, de pequeño
motivo de prestigio, era la oportunidad dé crear nuevas fuentes de recursos en una calado, lo cual le permitía aproximarse bastante a tierra firme y evitar, hasta cierto
época en que los rendimientos de la corona habían descendido mucho; para los no­ punto, el peligro de encalla/. La carabela fue la niña mimada de los portugueses, que la
bles y los miembros de la Iglesia, servir al rey o servir a Dios cristianizando "pueblos emplearon intensamente en los viajes a Brasil durante los siglos XVI y XVII?>-
bárbaros" tenía como resultado recompensas y cargos cada vez más difíciles de conse­ El otro punto se refiere a un gradual cambio de mentalidad, notable en humanis­
guir en los estrechos marcos de la metrópoli; para el pueblo, lanzarse al mar significa­ tas portugueses como Duarte Pacheco Pereira, Diogo Gomes y don Joáo de Castro.
ba sobre todo emigrar, la búsqueda de una vida mejor, la fuga de un sistema social Por medio de la valorización del conocimiento basado en la experiencia, la expansión
opresivo. De esa convergencia de intereses sólo quedaban fuera los empresarios agrí­ marítima demostró cada vez más hasta qué punto estaban equivocadas las antiguas
colas, para quienes la salida de mano de obra del país provocaba su encarecimiento. concepciones -por ejemplo, la descripción del mundo en la Geografla de Ptolomeo-.
De allí que la expansión se haya convertido en una especie de gr¡m proyecto Con ello comenzó a ser puesto en duda el criterio de autoridad. O sea, el prestigio de
nacional al que todos, o casi todos, adherí� y que atravesó los siglos. un autor dejaba de ser garantía de la veracidad de sus afirmaciones.
Los impulsos para la aventura marítima no eran sólo comerciales. Hace cinco --1,. El oro y las especias constituyeron los_ bienes más buscados en la expansión portu­
siglos existían continentes poco explorados o enteramente desconocidos, océanos
guesii: Es fácil percibir el interés por el oro:Este era utilizado como moneda confiable
enteros todavía no recorridos. Las llamadas regiones ignotas llenaban la imaginación y, a la vez, empleado por los aristócratas asiáticos en la decoración de templos, pala­
de los pueblos europeos que veían en ellas, según el caso, reinos fantásticos, habitan­ cios y en la confección de ropas": Pero, ¿por qué el interés en las especias, o sea, en los·
tes monstruosos o la sede del paraíso terrenal. condimentos?
Así, por ejemplo, cuarido Colón descubrió América, pensaba que en el interior de El alto valor.de los condimentos se explica por los límites de las técnicas de con­
esa tierra a la que había llegado encontraría hombres de un solo ojo y otros con - servación existentes en la época y también por los hábitos alimentarios. La Europa
hocico de perro. Vio a tres sirenas saltar 'fuera del mar: decepcionándose con sus occidentaÍ de la Edad Media fue "una civilización carnívora''. A comienzos del vera­
rostros: no eran tan bellas como las imaginara. En una de sus cartas se refería a las no en el campo, cuando los forrajes se acababan, se sacrificaban grandes cantidades
personas que, en dirección al poniente, nacían con cola. En 1487, cuando partieron de ganado. La carne era almacenada y precariamente conservada con la sal, el humo
de Portugal con la misión de descubrir el camino terrestre hacia las Indias, Afonso de o simplemente secada por el sol. Esos procedimientos, usados también para conser­
Paiva y Pedro da Covilha llevaban instrucciones de don Joáo II para localizar el reino var el pescado, dejaban los alimentos incomibles y la pimienta servía entonces para
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disimular la podredumbre. Los condimentos también r�presentaban un gusto ali-· implantaron un sistema de gran explotación agrícola de la caña de azúcar, con mu­
mentario de la época, como el café, que mucho más tarde pas ó a ser consumido en chas semejanzas al creado en Brasil. Próxima a la costa africana, y especialmente a las
todo el mundo en gran escala.iDe esta manera, oro y especias fueron bienes muy factorías de San Jorge de la Mina y Axim, la isla contó con una abundante provisión
buscados en los siglos XVI y XVII; pero había otros que también lo eran, como el de esclavos. Según una descripción de 1554, en ella existían ingenios que llegaban a
pescado y la carne, la madera, los colorantes, las drogas medicinales y, poco a poco, tener de ciento cincuenta a trescientos cautivos. Santo Tomé siempre fue un puesto
un instrumento dotado de voz: los esclavos africanosf de comercio de esclavos llegados del continente para ser distribuidos en América y en
Suele considerarse a la conquista de Ceuta, en el norte de África, en 1415, como Europa; precisamente ésa terminó siendo la actividad principal de la isla cuando, en el
el punto dé partida de la expansión ultramarina portuguesa. La expansión metódica siglo XVII, la industria azucarera atraves ó tiempos difíciles.
se des arrolló a lo largo de la costa occidental africana y en las islas del océano Atlán­
tico. El reconocimiento de la costa occidental africana no se hizo de la noche a la
***
mañana. Llevó cincuenta y tres años: desde el paso del cabo Bojador por Gil Eanes
(1434), hasta el temido pasaje del cabo de Buena Esperanza por Bartolomeu Días La primera nave de regreso del viaje de Vasco da Gama llegó a Portugal en julio de
(1487). A partir de la entrada en el océano Índico fue posible la llegada de Vasco da 1499 y produjo un gran entusias mo. Meses después, el 9 de marzo de 1500, partía
Gama a la India, la soñada y fantástica India de las especias. Luego se llegó a China y del río Trejo, en Lisboa, una flota de trece navíos -la más importante que has ta es e
Japón, donde la influencia portugues a fue considerable, hasta el punto de que los momento había salido del reino-, aparentemente con destino a las Indias y bajo el
historiadores japoneses denominan "siglo cristiano" al período comprendido entre _ comando de un hidalgo de poco más de treinta años, Pedro Alvares C-abral. Des pués
1540 y 1630. de pasar las islas de Cabo Verde, la flota tomó rumbo oeste, apartándose de la costa
;<_Sin llegar a penetrar profundamente en el territorio africano, los portugues es africana hasta avistar, el 21 de abril, lo que sería tierra brasileña. En esa fecha hubo
fueron instalando en la costa una serie de factorías, que eran puestos de comercio apenas un breve descenso a tierra y sólo al día siguiente la flota anclaría en el litoral de
fortificado{ La corona portuguesa organÍzó el comercio africano estableciendo el Bahía, en Porto Seguro.
monopolio real sobre las tran�aéciones en oro -lo que obligaba a acuñar moneda en X:Des de el siglo XIX se viene discutiendo si la llegada_de los portugues es a Brasil fue
una Casa da Moeda-, y creando, haci?- 1481, la Casa da Mina o Casa da Guiné, como una obra del azar, si fue producida por las corrientes marinas, o si ya había un conocí- ·:
aduan a especial para el comercio africarío: De la costa occidental de África los portu­ miento anterior del Nuevo Mundo y una especie de misión secreta para que Cabra!
gues es llevaron pequeñas can tidades de oro en polvo, marfil -cuyo comercio se en- tomase el rumbo del occidente. Todo indica que la expedición se des tinaba efectiva­
. contraba hasta entonces en manos de mercaderes árabes y se realizaba a través-de mente a las Indias. Esto no elimina la posibilidad de que navegantes europeos, sobre
Egipto-, la variedad de pimienta llamada malagueta y, a partir de 1441, principal­ todo portugueses, hayan frecuentado la costa de Brasil antes de 15005
mente esclavos. En un principio éstos fueron enviados a Portugal, para ser utilizados
en trabajos domésticos y ocupaciones urbanas.
La historia de la ocupación de las islas del Atlántico es bastante diferent¿. Allí, los Los indios
portugueses realizaron experiencias significativas de cultivo en gran escala empleando
trabajo esclavo. Después de disputar -y perder- con los españoles la posesión de las islas /, Cuando los portugueses arribaron a la tierra que llegaría a ser Brasil, encontraron a una
Canarias, consiguieron establecerse en las otras islas: en Madeira hacia 1420, en las población amerindia bastante homogénea en términos culturales y lingüísticos, que
Azores alrededor de 1427, en las islas de Cabo Verde en 1460 y en la de Santo Tomé en estaba distribuida a lo largo de la costa y en la cuenca de los ríos Paraná-Paragua)0
1471. En la isla de Madeira, dos sistemas agrícolas paralelos competían por el predomi­ Admitida esta homogeneidad, podemos distinguir 1os grandes conjuntos subdi­
nio económico. El tradicional cultivo de trigo atrajo a un número considerable de vidiendo a esa población?1os tupiguaraníes y los tapuiaf. Los tupigu araníes se exten­
modes tos campesinos portugueses, quienes tenían la posesjón de sus tierras. Al mismo dían por casi toda la costa brasileña, desde Ceará hasta la Laguna de los Patos, en el
+- tiempo surgieron las plantaciones de caña i:le azúcar, basadas en el trabajo esclavo e extremo sur. Los tupíes, también denominados tupinambás, dominaban la faja lito­
impulsadas por mercaderes y agentes comerciales genov'eses y judíos. 1 ral del norte hasta Cananea, al sur del actual Estado de San Pablo; los guaraníes se
La economía azucarera acabó por imponerse, pero su éxito fue breve. La rápida localizaban en la cuenca Paraná-Paraguay y en la franja del litoral entre Cananea y el
decadencia se debió tanto a factores internos cuanto a la competencia del azúcar de extremo sur del Bras il actual: A pesar de esta diversa localización geográfica, pode­
Brasil y de S anto Toml En esta isla, situada en el golfo de Guinea, los portugueses mos hablar de un conjunto tupigu araní, dada la semejanza de cultura y de lengua.
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de prestigio y la
En algunos punt�s del litoral la presencia cupiguaraní era interrumpida por otros estaban reservadas a los hombres y de ellas dependían la obtención
grupos, como los go1tacaces en el delta del río Paraíba, los aimorés en el sur de Bahía renovación de mujeres.
iPara los indios, la llegada de los portugueses representó una verdadera catástrofe."
,!,<'

y en el norte de Espíritu Santo, o los tremembés en la franja entre Ceará y Marañón.


-y en especial los
Esa� poblaciones eran llamadas tapuias, una palabra genérica usada por los Venidos de muy lejos, con enormes embarcaciones, los.portugueses
los grandes chamanes
tup1guaraníes para designar a los indios que hablaban otra lengua. sacerdotes- fueron asociados en la imaginación de los tupíes a
de aldea en aldea, cur do, profetizan do y hablando de
Resulta difícil analizar la sociedad y las costumbres indígenas porque se trata de que andaban por la tierra an

una tierra de abundancia. Los blancos er respetado s, temidos y odiados al mismo


p�eblos con una c�l:ura muy diferente de la nuestra, sobre la cual existían -y todavía an
_ s.
existen- fuertes preJUictos. Esto se refleja, en mayor o menor grado, en los relatos escritos tiempo, como ho!Ybres dotados de poderes especiale
por cronistas, viajeros y sacerdotes, especialmente jesuitas. Por otro lá.do;a.l no existir una nación indígena sino grupos dispersos muchas
que
En esos relatos existe una clara diferenciación entre indios con cualidades positi­ veces en conflicto entre sí, los portugueses pudieron encontrar aliados indígenas
auxilio de los
vas y negativas, de acuerdo con el menor o mayor grado de resistencia opuesto a los los ayudaron a luchar con los grupos que les ofrecían resistenciáY'Sin el
tupíes de San Pablo, es muy probable que la villa de San Pablo de Piratining a hubiera
portugueses. Los aimorés, por ejemplo, quienes se destacaron por su eficacia militar
años de existencia . Todo esto
y �o� su rebeldía, siempre fueron presentados en forma desfavorable. Según las des­ sido conquistada por los tamoios durante sus primeros
a los colonizad or es,
cnpc10nes, por lo general, los indios vivían en casas, como hombres; los aimorés, en no quiere decir que los indios no hay an resistido fuertemente
1� selv:, como an imales. Los cupinambás se comían a los ene�igos por venganza; los especialmente cuando se intentó esclavizarlos. Una forma excepcional de resistencia
aimores, porque gustaban de la carne humana. Cuan do la corona publicó la primera consistió en el aislamiento, logrado por medio de continuos despl�ientos hacia
ley prohibiendo la esclavización de los indios (1570), sólo los aimorés fueron exclui­ regiones cada vez más pobres. Bajo límites muy estrechos, ese recurso permitió pre­
dos específicam ente de tal prohibición. servar una herencia biológica, social y cultural.
Hay también una falta de datos que no es consecuencia ni de la incomprensión ni -¡..., Los indios que se sometieron o que fueron sometidos sufrieron violencia cultural,
del' prejuicio, sino de la dificultad de su obtención. Por ejemplo, no se sabe cuántos epidemias y muertes. Del contacto con el europeo resultó una pobla5ión mestiza que
indios habitaban el territorio qe los actuales Brasil y Paraguay en la época en que los hasta hoy muestra su presencia silenciosa en la sociedad brasileña>.\
portugueses llegaron al Nuevo Mundo; los cálculos oscilan entre números tan diver­ Sin embargo, la palabra catástrofe es la i:nás adecuada para calificar, de manera
sos �omo do� �illones para todo el territorio y cerca de cinco millones sólo para la general, el destino de la población amerindia. Millones de indios vivían en el Bras il
_ de la época de la conquista, pero actualmente existen apenas entre 300 a 350 mil.
reg1on amazomca. .
Los grupos tupíes practicaban la caza, la pesca, la recolec_ción de frutos y la agricul-·
tura. Cuan do se producía un relativo agotamiento del suelo, migraban de forma
temporaria o definitiva hacia otras áreas. Para practicar la agricultura derrumbaban los La colonización
árboles y realizaban la queimada -una técnica que luego fue incorporada por los colo­
nizadores-. Plantaban porotos, maíz, zapallo y principalmente mandioca, c�ya harina El denominado descubrimiento de Brasil no provocó nada parecido al entusiasmo des­
se convirtió en un alimento fundamental de la colonia. La economía era básicamente pertado por la llegada de Vasco da Gama a la India. Brasil aparece como una cierra cuyo
de su�sistencia y destinada al consumo propio. Cada aldea producía para satisfacer sus marco geográfico y posibilidades de explotación eran desconocidos. Durante varios años
necesidades, y eran escasos los intercambios de géneros alimentarios con otras aldeas. se pensó que no era nada más que una gran isla. tfasta tal punto prevalecieron sus atrac­
Sin emb�go, entre ellas existían contactos para el intercambio de mujeres y de ciones exóticas -indios, papagayos, araras-, que algunos informantes, especialmente ita­
. lianos, le dieron el nombre de Tierra de los Papagayos. El rey don Manuel prefirió llamar­
bienes de luJo, como plumas de tucán y piedras para hacer botoque. * De los contac­
tos resultaban alianzas en las que distintos grupos de aldeas se enfrentaban unos con la Vera Cruz·y, enseguida, Santa Crul°'El nombre Brasil comenzó a aparecer en 1503.
otros. La guerra y la captura de enemigos -muertos en m_t:dio de la celebración de un Éste _ha sido asociado a la principal riqueza de la tierra en sus primeros tiempos: el palo
ritual canibalístico- eran elementos integrantes de la sociedad tupí. Esas actividades brast Su �entro, !PJ:IY rojo, era usado coffiQ éolorante, y la madera, de gran resistencia,
era utilizada en la éonstrocción de muebles y navíos. Es interesante recordar que las "islas
Brasil" -o algo parecido- son una referencia imaginaria en la Eµropa medieval. En una
.
• El término botoque hace referencia a un adorno que utilizaban los indios y que consistía en una can:a...-geográfica de 1367 aparecen tres islas de ese nombre esparcidas en el grupo de las
Azores, en la latitud de Bretaña (Francia) y en la costa de Irlanda.
p iedra (o un taco de madera plano) que se insertaba en orificios efectuados en la boca O en la oreja para tal
fin. [N. del T.]
EL BRASIL COLONIAL (1500-1822) 17
16 HISTORIA CONCISA DE BRASIL

· Las primeras te nta tivas d e explo tación d el litoral bra sileño se basaron en el siste ­ tentando en su lugar el principio de uti possidetis, s egún el c ual sólo era pos ee dor_ de
ma d e factor ías a do ptado e n la cost a afri cana . B rasil fue arre ndad o p or tres añ os a un un áre a quien l a ocupase efe ctivame nt e. Los franc eses entraron en el comerc io del
consorcio de comerciantes de L isboa, l iderado por el cristiano nuevo Fernao de Loronha alo brasil y practicaron la piratería a lo largo d e una costa de masiado extensa para que
o Noro nha, que recibió el mo n.o polio comerci al; según pare ce, a cambio de ello estaban :udiese ser guarnecida por las patrul las portuguesas. En diversos momentos posteriores
o bl ig ados a e nviar seis navíos p or añ o p ara explorar trecient as leguas (cerca d e 2 mil ·irán a establecerse en Guanabara (1555-1560) y en Marañón (1612-1615).
kilóme tro s) d e la costa y construir una factoría. El consorcio realizó algunos via jes; Consid erac ion es d e tip o p olítico ll evaron a la corona portuguesa a la conv icc ión
p ero, aparentemente e n 1505, cuan do t erminó el arrendamiento, l a corona por tu­ de que era necesario colonizar la nueva t ierra. La exp edición de Martim Afonso de
gues a tomó en sus manos la explo ta ción de la nueva tierri.\ Souza (1530-1533) representó un mome nto de transic ión entre el antiguo y el nuevo
En esos años iniciales, entre 1500 y 1535, la principal actividad económica fue l a período. Tenía por objetivo patrullar la costa, establ ec er una col onia p or me dio de la
.. , concesión no h ereditaria de tierras a los p obladores que traía consigo (San Vic ente,
� extracción de palo brasil; obtenido principalmente mediante el intercambio con l os
indios. Los árboles no crecían juntós en grandes áreas, sino que se encontraban dispersos. 1532) y explorar la tierra t e niendo en cuenta la n ec esidad de su e fectiva o cupación.
_ Existen indicios d e que Mar tim Afonso todavía se encontra ba e n Brasil c uan do
A medida que la madera s e fue agotando en el litoral, los europeos comenzar on a recurrir
a los indios para obtenerla. El trabajo colectivo, especialmente el derribamiento de árbo­ don Joao III d ecidió la c reación de las capitanías h ereditarias. Brasil fue dividido en
l es, �ra una �ea comunitaria en la sociedad tupinambá. D e esta forma, el corte del palo quinc e part es por medio de una s eri e de líneas paralelas al ec uador que iban d es�e el
b�il podía mtegrars� con relativa facilidad a los padrones tradicionales de la vida indíge­ litoral hasta el meri diano de Tordesillas, y cada parte fue entreg ada a los denomma­
_ _ dos capitanes donatarios. Éstos constituían un g rupo h eterogéneo �n e l qu e había
na. Los md1os prove1an la madera y, en menor escala, harina de mandioca; ambas eran
intercambiadas p or piezas de te jido, cuchillos, cortaplumas y bagatel as.�
per,sonas de l a pe queña nobleza, burócratas y com erciantes, cuyos p untos en común
eran sus lazos co n l a co rona.
En un principio, Brasil estuvo muy relacionado con la India, ya sea como punto de
descanso e� 1� ruta ya cono cida, o como posible pasaj e a un nuevo camino, que era Entre los donatarios se e ncontraban el exp erimentado navegante Martim Afonso;
buscado prmc1palmente por los españoles.·Por ejemplo, al descubrir América en 1492, Duarte Coelho, militar destacado e n O riente y sin grand es recursos, cuya historia _e n
con s u llegada a las Antillas, Colón p ensó que ha bía alcanzado el mar de la China. La Brasil sería resaltada por el éxito en Pernambuco; J org e Figueire do Correia, esc ribano
posesión de la nueva tier ra fue cuestion_ada por Portugal, l o que dio como resultado de la Fazenda Real y gran com erciante, asocia do a Mero de Sá y a Lucas Giraldes, de
una s erie de negociacio nes que d esembocaro n e n e l Tratado de Tordesillas (1494). El
la familia de los Gir aldi, comerciantes y banq ueros de orig e n florentino; Pero do
m undo fue di vidido en dos h emisferios, s eparados por una línea imaginaria que pasaba Campo Tourinho, quien v endió sus propiedades en Portugal y partió a Brasil co n
370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde. Las tierras descubiertas al oeste de lá línea seiscientos colonos, para luego ser denunciado a la Inquisición, por conflictos con esos
mismos colonos, y e mbarcado d e .vuelta a Portugal. Antes de 1532, F e rnao de Noro�ha
le p ertenecerían a España; l as que se s ituasen al este de l a lín ea s erían de Por tugal. ··
recibió del rey l a pri mera c apitan ía de B rasil: l a isla de San Jo ao , que hoy lleva s u
Tal división se prestaba a controversias, pues nunca fu e posible establecer con exac­
titud por dónde pasa ba la línea d e Tordesillas. Recién a fines del siglo XVII los holandeses nombre. En la lista no s e incluía ningún rep resentante de la alta nobleza, ya q ue p or
esa época los n ego cios en l a Indi a, en Portugal y en las is las atlánticas eran mucho
consiguieron desarrollar un� técnica p recisa de medición de longitudes. Ásí, por ej em­
más atractivos.
plo, e l delta del Amazonas, en el norte, o el del Río de la Pl;:i.ta, en el sur, vistos como
posibles rutas en el camino a las Indias por la vía de occidente, ¿ estarían en territorio Los donatarios re cibieron de la corona una dona ción por la que se convirtieron en
por tugués o español? Se sucedieron va�ias exp ediciones de ambos países a lo largo de la pos eedores de la tierra, p ero no eq p ropietarios. No podían vender o dividir la capita­
costa brasileña en dirección al sur, h asta que un portug ués al servicio de España, Fer­ nía, correspondiéndol e al rey el derecho de modificarla o incluso de extinguirla . La
nando de Magallanes, atravesó el estrecho que hoy lleva su nombre y, navegando por el posesión daba a los donatarios ext ensos poderes, tanto en la esfera económica de
recole cción d e tributos com o e n la esfera administrativ a. La instalación de ing e nios
o céano Pacífico, llegó a l as F ilipinas (1521). Ese acto esp ectacular d e navegación resul­
de azúcar, de molinos d e agua, as í como ·e l uso de depósitos de sal, dependían d el
tó, al mismo tiempo, una decepción para los españoles. El camino de las Indi� por
o cci de nte h abía si do encontrad o, p ero era demasiado l argo y difícil, para ser económi­
pago de derechos; corresp ondía también a los donatarios el cobro de una parte de los
camente ventajoso. Los ojos español es s e posaron entonces en las riquezas en oro y plata tributos debidos a la corona por la explo tación del palo bras il, de los metales prec io­
sos y d e la pesca. D esde el punto de vi sta a dministrativo, t enían el monopolio de la
que iban descubriendo en las ti erras americanas bajo su dominio.
justicia y la autori zación p ara fundar villas, donar s esmarías, reclutar colonos para
La mayor amenaza a la posesión por tuguesa de Brasil no vi no d e lo s españ ol es,
si no d e l os franc eses·. Francia no recono cía lo s tratados de partic ión del mundo, sus- fines militares y fo�mar milicias baj o su comando.
19
18 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL COLONIAL (1500-1822)

or�i-
La atri bución de donar sesmarías dio origen a la fo rmación de vastos l atifund ios. ral representaría un pas� importante en 1�
La institución del gobierno gene o con exp cia en .
va de Ja colonia. Tomé de S ousa -un h.idalg .
erien
E n Brasil, la sesmaría fue concebi da como una extensión de tierra virgen , cu ya pro­ .
zac1ón adm.m·1srrat·1 .
as, mduso cuatro-
piedad era donada a un sesmeiro, quien tenía la obligación -raramente cumplida- de go' a Bah'ia acompañado de más de mil person
Afr.ica y en ¡a Ind.1a- II e
.
cultivarl a en . el plazo de cinco añ os y de pagar un tri buto a l a corona. L os derechos él ex s instrucciones por escnro
. . Las .mstrucc 10-
c.ientos d
esterra d os , IIe v ando con tensa
. .
reservados para sí por l a corona incluían el m onópolio de l as drogas y las especias, así 'si to de garantizar l a p osesión
. onal de la nueva tierra, su col o-
ternr
es rev elan e1.propo .
la corona. Para dar cump¡·1m1ento a esas
n
como el cobro de u na part e de los tr ibutos. El rey inclus o se aseguró el derecho de ganización de l as rentas de
n.1za · , y l a or
·
el_ de �·1dor, a qme
c1on
aplicar j usticia cuando l a pena fu ese de m uerte o s eccio namiento de partes del c uer­ al unos cargos; los más importantes eran_
finalidades fueron creados g le por la v 1gilanc � la

ta,
e capitán mayor, respon sab
1a d cos
po d e personas de condición noble. Además de es to, podía nombrar una serie de i ar j ti i ; l d
cabía admin str us c a e
ecimien_to de la reca�dac1
ón.
fu nci onarios para garantizar que se recaudasen las rentas de la corona. encargado del control y c�
y el de proveedor mayor, ba nquezas c bl es a los
Al ins tituir l as capitanías, la corona echó m ano de al gunas fór mulas cuy o origen proporciona onsid era
Sm· embargo, .en el siglo XVI. Brasil no . .
m M g alh-aes
s e encuentra en l a sociedad m edieval europea. Es el caso, por ej emplo, del derecho se u ' n cálculos del hist.ori a do r V 1 t or o a
coc. rres reales. Por el contrario' g nta b a p as alrede-
conc edido a los donatarios para obt e ner p ag os p or p er mitir l a instalación de ingenios iente de Brasil represe . a en
G od.mho, en 1558 la recaudación proven l ·1nd· ia l e
de azúcar, anál og o a l as "banalidades" pagadas por l os l abrad ores a l os señ ores feuda­
de las rentas de la corona
, mientras que al com ercio c on a
dor d el 2,5%
l es. Sin em bargo, aun en su fo rma original, las capitanías representaron esencialmen-
correspondía el 26%. , rega Y cmc . o
te un a tentativa de colonización transitoria y todavía vacilante, cuy o obj etivo era n l p im s j esuitas _-Man�e� d � N ob
Venían con e l g ober ador os r ero
escas o y mal
os ind ios y d1sc1 plmar_al
integ rar la colonia a la economía mercantil e uropea.
compan - eros- ' con el obJ· etivo de catequizar a l , ob.1sp ad o d e
rior mente (1533)
l
ente en l a colonia . Pos té
e
Exceptuando a l as capitanías de San Vicente y Pernambuco, todas l as otras fraca­ , se creo
reput ado Clero exist . _ n estrech o
saron, en may or o menor grado, por la falta de recursos, p or los desentendimientos ado d e Lisb oa, l o que d 1
·
0 prmc1 · p ·
1 0 a u
San Salvador, s uj eto al arzobisp .
internos, la inexperiencia o debido a l os ataques de los indios. No es casu;tl que las y l a Iglesia. El co mienzo de l os gobiernos. gene-
vm, culo organizativo e nt re el Estado . .
· o en 1� �rgam·za c1,on d
más prósperas hayan com binado la actividad azucarera y una relación menos agresi­ de u n polo adm�m stranv
rales representó también la fij ación ucc1on de S an Salv a

va con las tri bus indígenas. A l o largo de l os años, l a corona fue recuperando las S us mp n ió el largo trabaJ o de con str
la col onia. Tomé de o a e re d

capit anías a través de l a c ompra. Al pas ar a p er tenecer al Es tado, subsis tieron c omo hasta 1763.
dor' capit al d e Brasil
al representó un esfuer zo de centraliza�
unidades administrativas pero cambiaron de carácter. E ntre 1752 y 1754, el mar­ El establecimiento d e un gobierno gener
qués de P ombal completó prácticamente el proceso de paso de las capitanías del dor general n! detent�ba
todos los poderes m
ción administrativ a, pero el goberna re las
domin io privado al d ominio públ i co. lia en sus primeros nempos. El lazo ent
podía ej ercer una actividad muy amp r . La
n de los g ober
,as era bastante precario y limitab a el radio de acció
nado es
cap·1tam .
*** · esuiras da muestras claras de ese aislam .
ient o. As1, en , 1 552
.
,
correspond enc1· a de l os 1 . J
a los herm anos d e Coimbr
a, el padre·Franc 1sco Pires se que a
� escn· b·1endo desde Bahía -
" �n ano y no sab e-
' La decisión tomada por don Joao III de establecer el gobierno general de Brasil ocurrió de poder tratar s ol amente
los asuntos locales porque a v eces pasa
en un moment o en que se estaban desarrollando algunos hechos significativos con tie mpos y de l os pocos na
v1os qu� an?� por
mos unos d e l os otros, por caus a de los U
rel ación a l a corona portuguesa e n el �bito internacional. En primer lugar, surgían l as ví os de P ortu� que de l as capitan1as _. �
_
la costa y a v eces se v en más temprano na , t l m m o.
S an Vice nte, N óbrega d ice pracncam en e o is
primeras señales de crisis en los negocios de la India. Por otro lado, aunque el s ueño de an- -0 después ' desde el interior de
Bah'" la ·
un imperio africano todavía no se hubiese extinguido, Portugal también había sufrido "Más fácil es venir de Lisboa enviado a esta capitanía que de
varias derrotas militares en Marruecos. Además, en el mismo año en que Tomé de
S ousa fue enviado a Brasil como primer go�ernador general (1549), se cerró el puesto ***
comercial por tug ués de Flandes por ser deficitarió. Por último, en contraste con lo que
�?se­
s uced í a en tierras brasileñas, l os españoles obtenían un creciente éxito en la explotación mar cadas por el esfuerzo dJ garantizar l a
--¡..D espués de las tres primeras décadas, C � c�
lonización c omen zó a tomar form�.
o su dio en
de me tales preciosos en su col onia americana y, en 1545, habían descubierto l a gran
o
sión de la nueva tierra, l a co
1c ,�. n l d�
l llegaría a ser una colonia cuyo senn�o
o e a e
mina de plata de Potosí. Si codos esos factores pued en haber pesado en la decisión de la toda América Latina , Bra si
bas
. L p li­
importan:es al comerc1� europ eo a o
corona, debemos recordar que, internamente, el fracas o de las capitanías volvió más prov eer géneros alimentarios y minerales gran es al
inc entivar el c omercio en
c a de
claros los proble mas de la piecaria administración de l a América lusitana.T
rica de la metróp oli portuguesa consistiría en
20 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL COLONIAL (1500-1822) 21

unos pocos productos exportables, basado en la gran propiedad� Esa directiva debía º

. contemplar los intereses de acumulación de riqueza en la metrópoli l usitana, repre­


· io'n\o
ru� . s indios tenían una cultura incompatible con el trabajo intensivo, regu-
lar y - peor aun- forzoso, tal cual lo pretendían los europeos. No eran vagos m pere-
sentados por los grandes comerci antes, la corona y sus allegados. Como Portugal no So' l o hacían lo necesario para garantizar ·
· su subsistencia,· 1o que no , se volvia
'
zosos.
tenía el control de los circuitos comercial es de Europa -que estaba en manos de
muy difícil en una época de peces abundant .
es , frutas y animales. Mucha de su ener-
. .
español es, holandeses e ingleses-, esta política acabó por favorecer también al con­
{a e imaginación era empleada en los ntuales , celebrac10nes y guerras . Las nociones
junto de la economía europea.
�e trabajo continuo, o de lo que hoy llamaríamos productividad, les eran extrañasf
l- La opción por la gran propiedad estuvo ligada a la presuposición de que era conve­
><rodemos distinguir dos tentativas básicas de sujeción de los indios por parte de
niente la producción en gran escala. Más allá de eso, los pequeños propietarios autóno­
los portuguhes. Una de ellas, realizada po_r lo� ,colonos, según un frío cálculo ec�nó­
mos tendían a producir para su subsistencia, vendiendo en el mercado apenas un redu­ .
mico, consistió en la pura y simple esclavizacion. La otra fue intentada por las orde­
cido excedente, lo que contrariaba los objetivos del emprendimiento mercantil.
nes religiosas, principalmente por los jesuitas, por motivos que tenían mucho que ver
-/ Junto con empresa comercial y el régimen de gran propiedad destaquemos un ·n sus concepciones misioneras. Esta última consistió en un esfuerzo para transfor­
tercer elemento: el trabajo forzoso. También en este aspecto la regla será común a :ar a los indios en "buenos cristianos" a través de la educación, reuniéndolos en
t�da América Latina, aunque con variaciones. En la América española imperaron
pequeños poblados o aldeas. Ser un "buen cristiano" significaba también ad�uirir los
diferentes formas de trabajo servil, mientras que en Brasil lo que predominó fue la
hábitos de trabajo de los europeos, con lo que s� �reaba un grupo de cultivadores
esclavitud'.<
indígenas flexible a las necesidades de la colon_¡a. ..>t· . .
¿Por qué se recurrió a una relación de trabajo -odiosa a nuestros ojos-, y que . ,.
Las dos políticas no eran equivalentes. Las ordenes religiosas tuvieron el mento de
parecía muerta, justamente en la época ponderada como la aurora de los tiempos intentar proteger a los indios de la esclavitud impuesta por los colonos, dando origen
modernos? Una respuesta sintética consiste en decir que ni había gran oferta de tra­ í a numerosas fricciones entre colonos y religiosos. Pero igualmente éstos no tenían
bajadores en condiciones de emigrar como semidependientes o asalariados, ni el tra­ :speto por la cultura indíge�a. Al contrario, llegaban a �udar de �ue los in��os
bajo asalariado era conveniente para los fines de la colonización. Dada la disponibili­ fueran personas . Así, por ejemplo, el padre Man uel da Nobrega dec1a que los m­
dad �e tierras no resultarfafácil mantener trabajadores as alariados en las grand es dios son perros en comerse y matarse, y son puercos en la manera de tratarse".
propiedades, ya que una cosa era la concesión de sesmarías y otra muy distinta su )(Los indios resistieron a las diversas formas de sujeción por medio de la guerra, la
efectiva ocupación. Los trabajadores podrían intentar ganarse la vida de otra forfua y fuga y el rechazo al trabajo obligatorio. En términos comparativos las pobl�ciones
crear así problemas de flujo de mano de obra a la empresa mercantil. '.
indígenas tenían mejores condiciones de resistir que los esclavos africanos. Mientras
Pero, si la introducción del trabajo esclavo se explica resumidamente de esa for­
que éstos se veían frente a un territorio desconocido donde eran implantados a la
ma, ¿por qué se optó preferentemente por el negrÓ y no-por el indio(La principal fuerza, los indios se encontraban en su casa. >:
razón reside en el hecho de que el comercio internacional de esclavos, traídos de la -¡J_ Otro factor importante para colocar en segundo plano la esclavización indígena
costa africana, era en sí mismo un negocio tentador, y acabó por transformarse en el fue la catástrofe demográfica. Los indios fueron víctimas de enfermedades como el
gran negocio de la colonia. Portugueses, holandeses y bras ileños -éstos en Ía fase final
sarampión, la viruela y la gripe, para las que no tenían defensa biológica. Entre 1562
de la colonia- se disputaron su control. De esta manera, el tráfico representaba una
y 1563 dos oleadas epidémicas, destacadas por su virulencia, mataron según parece a
fuente potencial de acumulación de riqueza y no sólo un medio de proveer de brazos más de sesenta mil indios, sin contar las· víctimas del interior. La muerte de la pobla­
a la gran explotación agrícola de exportación. Debemos recordar que, con variacio­ ción indígena, que se dedicaba en parte a plantar géneros alimentarios, tuvo c�mo
nes en el tiempo y en el espacio, hubo un tránsito de la esclavitud del indio· a la del resultado una terrible hambruna en el nordeste y la pérdida de mano de obra�
negro. �e paso fue más breve en el núcleo central y más rentable de la empresa No es casual que a partir de la década de 1570 se incentivase la importación de
mercanal, o sea, en la economía azucarera, que estaba en condiciones de absorber el africanos y que la corona, por medio de varias leyes, comenzara a tomar medidas para
precio de compra del esclavo negro, que era mucho m_ás elevado que el del indio; intentar impedir la mortandad y la esclavización desenfrenada de los indios. Las leyes
pero fue más largo en l as regiones periféricas, como en el caso de San Pablo, que sólo
contenían reservas y eran burladas con facilidad. Se esclavizaban indios a causa de
a comienzos del siglo XVIII -con el d escubrimiento de las minas de oro-, comenzó a "guerras justas", esto es, guerras consideradas defensivas; como punición por la práctica
recibir esclavos negros de forma regular y en número considerable. X
de la antropofagia; por medio de rescate, etcétera. El rescate consistía en la compra de
Además de la atracción ejercida por el comercio negrero, la esclavización del in�
indígenas prisioneros de otras tribus, que esperaban ser devorados en rituales
dio se enfrentaba a una serie de inconvenientes relacionados con los fines de la col�: antropofágicos. Recién en 1758 la corona determinó la liberación definitiva de los
22 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL COLONIAL (1500-1822) 23

indígenas. Sin embargo, en lo esencial, la esclavitud indígena había sido abandonada -en este último caso desde mediados de 1770, cuando declinó el tráfico de la Costa
mucho antes, por las dificultades señaladas y por la existencia de una solución alternativa. da Mina-. Río de Janeiro recibió fundamentalmente esclavos de Angola y superó a
Al recorrer la costa africana durante el siglo XV, los portugueses habían co­ Ba hía a partir del descubrimiento de las min as de oro, el avance de la economía
menzado el tráfico de africanos, facilitado por el contacto con sociedades que, en su azucarera y el gran crecimiento urbano de· la ciudad a comienzos del siglo XIX.
mayoría, �a conocían el val r mercantil del esclavo. En las últimas décadas del siglo XVI,
� Sería erróneo pensar que mientras los indios se opusieron a la esclavitud, los ne­
el comerc10 negrero no solo ya estaba razonablemente estrucrurado sino que ade­ grosla aceptaron pasivamente. Desde los primeros tiempos las fugas individuales o
más había demostrado que era lucrativo. Los colonizadores conocían l as habilida­ · en masa, las agresiones contra los señores y la r esistencia cotidiana formaron parte de
des de los negros, sobre todo por su rentable utilización en la actividad azucarera las relaciones entre señores y esclavos. Los quilombos-establecimientos de negros que
de las islas del Atlántico. Muchos esclavos provenían de culturas donde los trabajos escapaban de.la esclavitud por medio de la fuga, y que reconstituían en tierras ame­
_
con hierro y la cría de ganado eran usuales. De esta forma, su capacidad productiva ricanas formas de organización social semejan_tes a las africanas- existieron por cente­
e ra muy superior a la del indígena. Se calcula que durante la primera mitad del
_ nas en el Brasil colonial. El más importante de estos quilombos fue Palmares, confor­
siglo XVII, en los años de apogeo de la economía del azúcar, el costo de adquisición mado por una red de poblados situada en una región que hoy corresponde parcial­
de un esclavo negro era amortizado entre los trece y dieciséis meses de trabajo; y mente al Estado de Alagoas. Formado a comienzos del siglo XVII, resistió a los ataques
que aun después de una fuerte alza en el precio de los cautivos, luego.del 1700, un de portugueses y holandeses durante casi cien años, sucumbió en 1695.
esclavo se pagaba en treinta m es es� Lo poco que se sabe sobre el quilombo de Palm ares es referido apenas por algunas
_Los �ricanos �eron traídos del llamado "continente negro" a Brasil en un flujo fu es portuguesas que notifican la prisión y ahorcamiento de Zun1bi, líder de los
ent
de mtensidad variable. Los cálculos sobre el número de personas transportadas va- rebeldes en la última fase de su existencia. Con el paso del tiempo, Zumbi se trans­
,
�s ·
rian mueho. e estima que entre 1550 y 1855 entr aron por los puertos brasileños formó en el símbolo de la resistencia de los esclavos negros. Actualmente su figura
cuatro millones de esclavos, en su gran mayoría jóvenes del sexo mas culino.k- está presente en todos los movimientos de afirmación de la población negra. Recien­
La región de origen dependió de la organización del tráfico, de las condiciones tes investigaciones arqueológicas en la región donde existió el quilombo, sugieren la
locales en África y, en menor grado, de las preferencias de los señores brasileños. En el existencia de una comunidad socialmente diversificada que incluía no sólo a los ne­
�sigl� XVI, Guinea (Bissau y Cacheu) y la Costa da Mina, o sea, cuatro puertos a lo largo gros ex esclavos sino también a blancos, perseguidos por la corona por razones reli­
del luoral de Dahomey, proveyeron el mayor número de esclavos. Desde el siglo XVII en giosas o por la práctica de crímenes e infracciones menores.
adelant�, l regiones situadas más hacia el sur de la costa africana-el Congo y Angola­ A pesar de las diversas formas de resistencia, los esclavos africanos o afrobrasileños
no consiguieron desorganizar el régimen de trabajo forzado hasta por lo menos las
.:35
se convirneron en los centros exportadores más importantes, a p ar tir de los puertos
de Luanda, Bengu ela y Cabinda. Los angoleños fueron traídos en mayor cantidad en últimas décadas del siglo XIX. Bien o mal, se vieron obligados a adaptarse. Entre los
el siglo XVIII, correspondiendo según p arece al 70% del total de esclavos llevados a distintos factores que limitar�n las posibilidades de rebeldía colectiva debemos recor­
Bras il durante ese sigl� dar que, al contrario de los indios, los negros eran desar raigados, separados arbitra­
Se acostumbra a dividir a los pueblos africanos en dos grandes bloques étnicos: riamente de su medio, par a ser enviados a territorio extraño en levas sucesivas.
los "sudaneses" -precfominantes en África occidental, en el Sudán egipcio y en la Por otro ladofni la Iglesia ni la corona se opusieron a la esclavización del negro.
costa norte del golfo de Guinea- y los "bantúes" -del África ecuatorial y tropical, Incluso órdenes religiosas como los benedictinos se contaban entre los grandes propie­
par te del golfo de �uinea, del Congo, Angola y Mozambique-. Esa gran divisió no
i:i
tarios de cautivos. Para justificar la esclavitud africana se utilizaron v arios argumentos.
n�s debe hacer olvidar .que los negros esclavizados en Brasil provenían de muchas Se decía que se trataba de una institución ya existente en África, y que siendo así sólo se
_
tribus y remos, co11: sus propias culturas, por ejemplo: los yorubas, jejes, tapas y transportaban cautivos hacia el mundo cristiano adonde serían civilizados y salvados
haussás entre los "sudanes es" y los angolas, bengalas, monjolos y mozambiques entre por el conocimiento de la verdadera religión. Además de eso, el negro erá considerado
los " bantúes". -· un ser racialmente inferior. En el transcurso del siglo XIX "teorías científicas" reforzaron

-..--Lo� grandes �eneros importadores de esclavos fueron Salvador y, en se ndo lu- el prejuicio: el tamaño. y la forma del cráneo de los negros, el peso de su cerebro,
1
gu
g ar, Río de_Jan eir�cada cual con su propia organización y fuertemente competiti.; etcétera, "demostraban" que se estaba frente a una raza de baja inteligencia y
vos. En el litoral africano, los trafican tes babianos se valieron de una valiosa moneda emocionalmente inestable, biológicamente destinada a la sumisión}:
de cambio: el tabaco producido en el Recóncavo -región que circunda a Salvadór-. . Recordemps también el tratamiento dado al negro en la legislación. En este aspecto
Estuvieron siempre más vinculados a la Costa da Mina, a Guinea y al golf; de Benín el contraste con los indígenas es evidente. Estos últimos contaban con leyes protectoras
24 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL COLONIAL (1500-1822) 25

contra la esclavitud, si bien fueron poco aplicadas y con demasiadas reservas. El negro vés de la venta en la colonia, sin competencia, de los bienes importados por ella. El
esclavizado no tenía derechos, incluso porque jurídicamente era considerado una cGsa. "exclusivo" colonial tuvo varias formas: arrendamiento, explotación directa por el
Desde el punto de vista demográfico, y aunque los números varíen, existen datos Estado, éreación de privilegiadas compañías de comercio que beneficiaban a deter­
sobre una alta tasa de mortalidad de los ·esclavos negros -especialmente entre los minados grupos comerciales metropolitanos, etcétera.
niños y los recién llegados-, cuando se la compara, por ejemplo, con la población En el caso portugués, los preceptos mercantilistas no fueron aplicados en forma
es clava en los Estados Unidos. Observadores de principios del siglo XIX calculaban co tente. Curiosamente, la aplicación más consecuente de la polític;a mercantilista
nsis
que la población esclava declinaba a una tasa de entre el 5% al 8% al año. Datos sólo se dio a mediados del siglo XVIII, bajo el liderazgo del marqués de Pombal, cuan­
recientes revelan que, en 1872, la expectativa de vida de un esclavo del sexo masculino do esos principios ya eran puestos en duda por el resto de Europa occidental. La
al nacer giraba en torno de los 20 años, mientras que la de la población como un corona abrió espacios en esos principios, principalmente debido a su limitada capaci­
todo era de 27,4 años. Por su lado, un hombre cautivo nacido en los Estados Unidos dad de imponerlos. No se trata sólo de la existencia del contrabando, pues éste era un
hacia 1850 tenía una expectativa de vida de 35,5 años. quiebre puro y simple de· las reglas de juego. Se trata sobre todo de la posición de
A pesar de esos elevados números no se puede afirmar que los es clavos negros Portugal en el conjunto de las naciones europeas. Los portugueses estuvieron en la
hayan sido alcanzados por una catástrofe demográfica tan grande como la que diez­ -vanguardia de la expansión marítima, pero no tenían los medios para monopolizar
mó a los indios. Aparentemente, los negros provenientes del Congo, del norte de su comercio colonial. Ya en el siglo XVI las grandes plazas comerciales no se situaban
Angola y de Dahomey -actual Benín- eran menos suceptibles al contagio de enfer­ en Portugal, sino en Holanda. Los holandeses fueron importantes socios comerciales de
medades como la viruela. De cualquier forma, aun con la· prematura destrucción Portugal, transportaron sal, vino.s portugueses y azúcar brasileño, a cambio de pro­
física de los negros, los señores de es clavos tuvieron siempre la posibilidad de renovar ductos manufacturados, quesos, cobre y tejidos. También entraron en el tráfico in-
el contingente por medio de la importación. La es clavitud brasileña se volvió absolu­ . ternacional de esclavos.
tamente dependiente de esa fuente. Con raras excepciones, no hubo tentativas de Posteriormente, a lo largo del siglo XVII, la corona se vería obligada a establecer
ampliar el crecimiento de la población esclava ya instalada en Brasil. La fertilidad de las relaciones desiguales con una de las nuevas potencias emergentes: Inglaterra. A partir
mujeres esclavas era baja. Además, debido a las altas tasas de mortalidad, producto de de esas condiciones, resultó que el "exclusivo" colonial lusitano varió de acuerdo con
las propias condiciones de existencia, criar a un niño por doce o catorce años era las circunstancias, oscilando entre la relativa libertad y un sistema centralizado y
considerado una inversión de riesgo. dirigido, combinado con concesiones especiales . En el fondo, esas concesiones repre­
sentaban la participación de otros países en el usufructo de la explotación del sistema
*** colonial portugués.
Sin recorrer todas las marchas y contramarchas, veamos algunos ejemplos. Hubo
A lo largo de los siglos, la forma en que la corona portuguesa intentó asegurar las una fase de relativa libertad comercial desde 1530 hasta 1571, fecha en que el rey
mayores ganancias de la empresa colonial se relaciona con las concepciones de la don Sebastiao decretó la exclusividad de lo� navíos portugueses en el comercio de la
política económica mercantilista vigente en la época. En el ámbito de esa:política, las colonia, coincidiendo esta medida con los años iniciales de la gran expansión de la econo­
colonias deberían contribuir a la autosuficiencia de la metrópoli, transformándose mía azucarera. El período de unión de las dos coronas (1580-1640), cuando el rey de
en áreas reservadas de cada potencia colonizadora en su competencia internacional España ocupó también el trono de Portugal, se caracterizó por crecientes restriccio­
con las demás. Para eso era preciso establecer una serie de normas y prácticas que . nes a la participación de otros países en el comercio colonial, en es pecial Holanda,· en
alejasen a los competidores de la explotación de las respectivas colonias, constituyen­ guerra entonces con España. Aun así, hay noticias de un tráfico regular y directo
do así el sistema colonial. El eje básico era el "exclusivo" metropolitano, o_ sea, la entre Brasil y Hamburgo (en Alemania) hacia 1590.
exclusividad del comercio externo de la colonia en favor d� la metrópoli. -A- Luego del fin del período de unión de las dos coronas, con la proclamación de
· Se trataba de impedir que los navíos extranjeros transportasen mercaderías de la don Joao N cómo rey de Portugal, se dio una breve fase de "libre comercio", con
colonia -so6re todo para venderlas directamente en otros países de Europa- y que poca ,reglamentación y ausencia de control sobre el mercado colonial de importa­
tampoco llegasen a la colonia mercaderías no produ�idas en la metrópoli, provenien­ ción�Pero en 1649 se organizó un nuevo sistema de comercio centralizado y dirigido
tes de esos países. En términos más simples: se buscaban deprimir, hasta donde fues e por medio de flotas. Con capitales obtenidos principalmente�de los cristianos nue­
posible, los precios pagados en la colonia por sus productos para venderlos con ma­ vos, fue creada la Compañía General de Comercio de BrasiÍ."-La Compañía debía
yor ganancia en la metrópoli. También se buscaba obtener mayores ganancias a tra- mantener una flota de treinta navíos armados para enviar convoyes de naves mercan-
26 EL BRASIL COLONIAL (1500-1822) 27
HISTORIA CONCISA DE BRASIL

tes que salían y llegaban a Brasil dos veces por añp, y usufructuaban a cambio el padronazgo consistió en una amplia concesión de la Iglesia de Roma al Estado portu­
monopolio de las importaciones de vino, harina, aceite de oliva y bacalao en la colo­ gués, a cambio de la garantía de que la corona promovería y aseguraría los derechos
nia, además del derecho de establecer los precios para esos artículos. A · partir de y la organización de la Iglesia en todas las tierras descubiertas. El rey de Portugal se
1694, la Compañía fue transformada en un órgano gubernamental. reservaba el derecho de recoger el tributo debido por los fieles, conocido como diez­
Sin embargo, la creación de la empresa no impidió concesiones hechas por Portugal mo, correspondiente a un décimo de las ganancias obtenidas en cualquier actividad.
a Holanda y especialmente a Inglaterra. En pocas palabras, la corona buscaba la protec­ Correspondía también a la corona crear diócesis y nombrar obispos.
ción política inglesa a cambio de ventajas comerciales. Un buen ejemplo de ello es el En teoría, muchos de los deberes de la corona tenían como resultado una mayor
tratado impuesto por Cromwell en.1654, que garantizaba a los ingleses el derecho de subordinación de la Iglesia, como es el caso de la obligación de remunerar al clero y
de construir y celar por la conservación de los edificios destinados al culto. Para
negociar con la colonia brasileña, excepto en lo referente a los productos monopoliza­
dos por la Compañía General de Comercio. El sistema de flotas sólo fue abandonado supervisar esas tareas, el gobierno portugués creó una especie de departamento reli­
en 1765, cuando el marqués de Pombal resolvió estimular el comercio y restringir el gioso del estado, la Mesa de la Conciencia y Órdenes.
creciente papel de los ingleses. Eso se hizo por medio de la creación de nuevas compa­ No obstante, el control de la corona sobre la Iglesia fue limitado, en parte por el
ñías (Compañía del Gran Pará y Marañón, Compañía de Pernambuco y Paraíba), que· hecho de que la Compañía de Jesús tuvo fuerte influencia en la corte hasta la época del
representaron las últimas expresiones de la política mercantilista ·en Brasil. marqués de Pombal (1750-1777). En la colonia ese control sufrió otras restricciones.
Por un lado, era muy difícil enmarcar las actividades del clero secular, disperso por el
* * * territorio; por otro, las órdenes religiosas consiguieron alcanzar un mayor grado de
autonomía. Franciscanos, mercedarios, benedictinos, carmelitas y principalmente je­
Las dos instituciones básicas que por su naturaleza estaban destinadas a organizar la suitas eran órdenes cuya mayor autonomía resultó de diversas circunstancias. Las órde­
colonización de Brasil fueron el Estado y la Iglesia Católica. Una estaba ligada a la otra, nes obedecían a reglas propias de cada institución y tenían una política definida en
relación con ciertas cuestiones vitales de la colonización, como la indígena. Además de
ya que el catolicismo era reconocido como religión del Estado. En un principio hubo
una división del trabajo entre las dos instituciones. Al Estado le cupo el papel funda­ eso, en la medida en que se volvieron propietarias de grandes extensiones de tierra y
mental de garantizar la soberanía portuguesa sobre la colonia, dotarla de una admi­ de emprendimientos agrícolas, no dependían de la corona para su subsistencia.
Cuando existía la oportunidad, algunos padre!$ seculares intentaban huir del peso
nistración, desarrollar una política de poblamiento, resolver problemas básicos, como
el de la mano de obra, y establecer el tipo de relación que debería existir entre metró­ del Estado y del de la propia Iglesia por un camino individual. La presencia de sacer­
poli y colonia. Esa tarea suponía el reconocimiento de la autoridad del Estado de dotes se puede constatar también en prácticamente todos los movimientos de rebe­
parte de los colonizadores que se instalaran en Brasil: sea por la fuerza, sea por la lión a partir de 1789, y se prolongó luego de la independencia de Brasil hasta media­
aceptación de esa autoridad, o por ambas cosas. dos del siglo XIX. Sin embargo, sería un error atribuir a todo el clero esa característica
X En ese sentido, el papel de la Iglesia se �olvía relevante. Como tenía en sus manos la - de rebeldía, visible pero excepcional. En la actividad del día a día, discretamente y a
educación de las personas, el "control de las almas" era un instrument� muy eficaz para veces con gran pompa, la Iglesia trató de cumplir su misión de convertir a indios y
transmitir la idea general de obediencia y, más concretamente, de obediencia al poder negros y de inculcar en la población la obediencia a sus preceptos, así como a los del
del �tado. Pero el papel de la Iglesia no se limitaba a eso. Ella estaba presente en la vida Estado.
Y en la muerte de las personas, en los acontecimientos decisivos del nacimiento, casa­ ***
miento y muerte. El ingreso en la comunidad, el encuadramiento dentro de los padro­
nes de una vida decente, la partida sin pecado de este "valle de lágrimas", dependían de
�En la época de la colonización, el Estado portugués es un Estado absolutista. En
actos monopolizados por la Iglesia: el bautismo, la coi;i.fümación, el casamiento religio- .
so, la confesión y la extremaunción en la hora de la muerte, y el entierro en un cemen­ teoría, todos los poderes se concentran en la persona del rey por derecho divint El
terio designado con la significativa expresión de "campo santo".);- reino -o sea, el territorio, los súbditos y sus bienes- pertenec� al rey, constituye su
patrimonio. Se trata entonces de un Estado absolutista de carácter patrimonial::ÍEso
Como es sabido, en la historia del mundo occidental las relaciones entre Estado e
Iglesia variaron mucho de país en país y tampoc� fueron uniformes en el ámbito de no quiere decir que el rey no debiese tomar en cuenta los intereses de los diferentes
cada país a lo largo del tiempo. En el caso portugués se dio una subordinación de la estratos sociales -nobles, comerciantes, clero, personas d�l pueblo-, ni que goberna­
Iglesia al Estado a través de un mecanismo conocido como padronazgo real. El se solo. La preferencia por el uso de la expresión "corona'' en vez de "rey" para desig-
28 HISTORlA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL COLONIAL (1500-1822) 29

nar el poder de la monarquía portuguesa es indicativa de esta última constatación. Si


nes se les reservaban ciertos "empleos y honras" y se prohibía que .fuesen llamados
bien la palabra definitiva le correspondía al rey, en las decisiones tenía mucho peso u.na
"caboclos" u otros nombres semejantes que pudieran reputarse como "injuriosos".
burocracia escogida por él, que formaba un cuerpo de gobierno. Incluso la indefinición
Años más tarde, el virrey de Brasil mandó dar de baja del puesto de capitán mayor a
de lo público y lo privado estuvo restringida por una serie de medidas, tomadas funda­
un indio porque "se mostraba de tan bajos sentimientos que se casó con una negra,
mentalmente en el ámbito fiscal, cuyo objetivo era establecer límites a la acción del rey.
manchando su sangre con esta alianza y volviéndose así indigno de ejercer el referido
El "bien común" surgía como una idea nueva que justificaba la restricción a los poderes puesto".
reales de imponer empréstitos o de tomar bienes privados para su uso. La presencia significativa de africanos y afrobrasileños en la sociedad brasileña
El establecimiento de la administración colonial disgregó y debilitó el poder de la también se puede constatar por los indicadores de población de finales del período
corona. Por cierto, era en la metrópoli donde se to¡.naban las decisiones centrales. Pero colonial. En las cuatro mayores regiones -Minas Gerais, Pernambuco, Bahía y Río
los administradores de Brasil tenían su propia esfera de atribuciones, debían improvisar de Janeiro-, negros y mulatos representaban respectivamente cerca del 75%, 68%,
medidas frente a situaciones nuevas y, muchas veces, quedaban en medio de las presio­ 79% y 64% de la población. Sólo San Pablo tenía una población mayoritariam ente
nes inmediatas de los colonizadore,y de las instrucciones emanadas de la lejana Lisbo3" blanca (56%). Los cautivos trabajaban en los campos, en los ingenios, en las minas y
como criados de servicio en la "casa grande".* En las ciudades realizaban tareas pe­
nosas, ya sea el transporte de cargas, personas y excrementos malolientes, o bien en la
La sociedad colonial industria de la construcción. También fueron artesanos, feriantes, vendedores ambu­
lantes, mensajeros, etcétera.
En el ámbito de la estructura social de la colonia, la distinción entre las diversas Las relaciones esclavistas no se restringeron a un vínculo exclusivo entre el señor y
categorías estaba básada en un principio básico de exclusión, por lo menos hasta la el esclavo, sino que podían involucrar a otras personas. Además de cautivos alquila­
Carta-ley de 1773. Tal principio era el de pureza de sangr�. Impuros eran los cristia­ dos para prestar servicios a terceros, en los centros urbanos existían los "esclavos de
nos nuevos, los negros {aun cuando fueran libres) y, en cierta medida, los indios y las ganancia'' -una figura común en el Río de Janeiro de las primeras décadas del siglo XIX-.
diversas especies de mestizos. De ese principio racial derivaba la imposibilidad de Los señores permitían que los esclavos hicieran su " ganancia'', prestaiido servicios o
ocupar cargos, recibir títulos de nobleza, participar de hermandades de prestigio, vendiendo mercaderías, y a cambio les cobraban una cantidad fija pagada por día o
etcéte� La Carta-ley de 1773 terminó con la distinción entre cristianos antiguos y por semana. Los esclavos de gan ancia fueron utilizados en pequeña y en gran escala,
nuevos, lo cual no quiere decir que; de allí en adelante se haya extinguido el prejuicio. desde un único cautivo h asta treinta o cuarenta. Aunque la mayoría de ellos ejercía
El criterio discriminatorio se refería esencialmente a las personas. En un nivel más su actividad en la calle -cayendo incluso en la prostitución y la mendicidad con el
profundo, existía un corte que separaba personas de no:personas, o sea, gente libre de consentimiento de sus señores-, también existieron peluqueros instalados en local�
esclavos, considerados jurídicamente como una cosa. La condición de libre o de esclavo u obreros enmarcados en esa modalidad.
estaba muy ligada a la emia y al color, pues los esclavos eran negros (mayoritariamente), Ni siquiera entre los escl�vos dejaron de existir distinciones. Algunas se relaciona­
indios y mestizos. Existía toda una nomenclatura que se aplicaba a los mestizos, distin­ ban con el tipo de trabajo ejercido, pues era diferente servir en la "casa grande" 0
guiéndose los mulatos, los mamelucos, curibocas o caboclos, nacidos de la unión entre trabajar en el campo, así como ser esclavo en la gran propiedad agrícola o ser " esclavo
blanco e indio, y los cafuzos, producto de la unión entre negro e indio. de ganancia'' en las ciudades. Otras distir¡ciones se referían a la nacionalidad, al tiem­
Sin embargo, conviene distinguir entre la eclavitud indígena y la negra. Desde d po de permanencia en el país o al color de la piel. "Bozal" era el cautivo recién llegado
principio de la colonización hasta que se exting{iió formalmente la esclavitud indígena, de .África, que ignoraba la lengua y las costumbres; "ladino" era el que ya estaba
existieron indios cautivos y los llamados forros o administrados. Éstos eran indios que relativamente "adaptado", y hablaba y entendía portugués; "criollo" era el nacido en
luego de la captura habían sido puestos bajo la tutela de los colonizadores. Su situación Brasil. El negro muy oscuro se ubicaba en un extremo y el mulato claro en el otro.
no era muy distinta de la de los cautivos. No obstante, a pesar de que, por lo general, la Por lo general, -los mulatos y criollos eran preferidos para las tareas domésticas,
situación del indio éra muy penosa, no se equiparabia la del negro. La protección de artesanales y de supervisión; a los oscuros, sobre todo a los afriC:l!los, les correspon­
las órdenes religiosas en las aldeas indígenas le impuso límites a la explotación pura y dían los trabajos más pesados.
simple. La propia corona intemó establecer una p�lítica menos discriminatoria.
Así, por ejemplo, un edicto de 1755 llegó a estimular los casamientos mixtos de indios
y blancos, los cuales ahora no tenían "infamia algun a''. A los descendientes de esas unio- · * La "casa grande" era la residencia dd señor en la plantación esclavista. [N. dd T.]
30 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL COLONIAL (1500-1822) 31

* * *
Las diferentes actividades gozaban de una valoración desigual. La de m ayor prestigio,
sobre todo en los primeros tiempos, no era propiamente una actividad, sino "el ser
Además de las distinciones dentro de la masa de los esclavos, debem co
os nsiderar que señor de ingenio". En su o bra Culturay opulencia de Brasil por sus drogasy minas, escrita
african s af brasil e ños libres o a principios del·siglo XVIII, el padre Anto nil expresa ba en una famosa frase que "el ser
en e l Brasil colonial hubo un gran número de
o o de ro

q l 42% d� la
libertos. Datos correspondientes al final del per íodo indican señor de ingenio es título al que muchos aspiran porque trae consigo el ser servido y
ue cerca de
_
población negra O mulata pertenecía a esa categoría. Su condición e ra � gua. 51 bien
bi respetado de muchos. Y [...] bien se puede estimar en Brasil el ser señor de ingenio,

e ran considerados fo rmalment e libres, e n la práctica


volvían a ser esclaV1Zados de forma cuanto proporcionalmente se estiman los títulos entre los hidalgos de l Reino".
el y los rasgos denotaban a 1,1.n negro.
arbitraria , espec ialmente cuando el color de la pi El comercio era considerado una profesión menos digna y, en teoría, los hombres
andades l gas,
No podían pertenecer a la Cámara Municipal o ; a l� prestigiosas herm � de negocios estaban excl uidos de las cámaras y de las hon ras. El hec ho de qu e mu­

como la Tercera Orden de San Francisco. Es más, la lib er ta d de u n ex esc lavo podía ser chos de ellos fu esen cristianos nuevos agregaba otro elemento de discrimin ación. Los
ñor.
revocada por actitudes consideradas irrespetuosas para con su antiguo.se . . artesanos tampoco eran muy valorados, pues se consideraba al trabajo manual como
ed ad co ndic io-
La esclavitud fue una institución nacional. Permeó -a toda la soci una actividad inferior. Casi si empre sin repr esentación en las cámaras, a v eces conse ­
os y el esfuerzo
n ando su modo de actuar y de pensar. El deseo de s er dueño de esclav guían haéerse o ír a través del juiz de Jora, magistrado profesional nombrado por la
to artesano de
necesario para o btenerlos, iba desde la clase dominante hasta el modes corona y que presidía la cámara en las ma yores ciudades.
s min n nt nares de escla­
l as ciudades. Hubo señores de ingenio y propietari o de as co ce e

lus h gar c o n ape�as un * * *


vos, peque ños labradores con dos o tres de ellos, e in c o o es
l a escla:itud Y
esc lavo. El pre ju icio contra e l negro se extendió más allá de l fin de
e rrabaJ adores
llegó, modificado, hasta nuestros días. Hasta la introducción en _ masa d _ En la cima de la pirámid e social de la población libre, junto a la elite d e traficantes, s e
nte despreciado
e uropeos e n e l centro-sur de Brasil, el trabajo manual fue socialme ubicaban los grandes propie tarios rural es y l os comerciant es dedicados al comercio

c omo una "cosa de negro". externo. Éste era un cuadro típico del litoral del nordeste y más tarde del de Río de
na jerarquía de
En teor ía, las personas libres de la colonia fueron enmarcadas en u _
Janeiro. Dado que des empeñaban un pap el estratégico en la vida de la colonia, los
l y pu blo- ra un a caracteríso­
órdenes. La división social en órdenes -nobleza, c ero e e grandes comerciantes n o sufrieron la discriminación impuesta en t eoría a su activi­
ese mode lo vige�t: en Por ro.gal tu:� dad. Por e l contrari o, a partir de mediados del siglo XVII describieron una curva d e
ca de l antiguo r égimen. La transposición de
escaso e fecto prác tico en Brasil. L os títulos de
nobleza eran ambicionados por la elite ascenso social y p olítico. Participaron cada vez. más de las c ámara s y h erman dades
poco frecuen­
blanca, pero no existió una aristocracia hereditaria. Los hidalgos eran de prestigio y ocuparon altos puestos en las milicias.
ayoría
t es, y la ge nte común co n pretensiones de nobleza �onstituía la gr� m � Entre los dos s ectores de l a cima hubo p untos de aproximación y de rivalid ad. Por
l nial t vi mp ta s ol o de senores Y un lad o, ellos constituían en conjunto las fuerzas socialment e dominantes de la colo ­
Eso no significa que la sociedad co o es u ese co ues

esclavos. Agricultores, pequeños labradores y


trabajadores_ poblaba:° los campos; las nia frente a la masa de esclavos y hombres libres de condición inferior. El ascenso
escasas c iudades reunían v endedores ambulan
tes, pequeños comerciaptes y artesanos. económico de los comerci�tes fac ilitó su ingreso a la elite colo nial. Por medio del
de esclavos dio
_
El cuadro no fue estático. La expansión del comercio internacional casmiiento y de la compra de tierras, muchos com erciantes se volvieron también
origen a un importante sector de la elite, re
presen�do por los tr�cantes �e Rí�' de señores de ingenio en e l nordeste, llegando alg unas veces hasta el punto d e borr� l a
erais, Go as y
Janeiro y de Salvador. El descubrimiento de oro y diamantes en Mm ;<? diferencia entre los dos s ectores.
as
_i
Mato Grosso, a partir de principios del siglo XVIII, y la llegada de la familia � � �
r a od Por otro lado, existían razones p otenciales de conflicto. L os grandes comerciantes
da n s m ra, fu t div er s i fica­ influían en los precios de los produc tos de importación y exportación, especialme nte
Janeiro, a comienzos del siglo XIX, fueron, o a u ane c res de
ca u �
entre l camp Y l cmda . En lo
�ue
c ión social y de alteración de las relacio nes � cuando cons eg uían o cupar puestos en las pr ivil egiadas compañías d e comercio orga­
e o a
S va y J uo
urb
��s com
ane
respecta a la región minera y a los centros
o � o de nizadas por la corona. Además de eso, adelanta ban recursos a los grandes propietario s
dor �
_ _
podemos hablar de la existencia de una burocra�1a adm1rustra�va, tamb
ie n de le rr: s do rural es para financiar la siembra y la compra de escl avos y equipami entos, con una
l ab ga c1a.
y de gente dedicada a las llamadas profesiones lib erales, especialment
ea a o garantía de hipoteca sobre las tierras. En el área de l nordeste, las cuestiones de d euda s
y las controversias sobre pedidos de moratoria fueron frecuentes. Las disputas s e
* * * intensificaban cuando venían acompañadas de una división de origen entre s eñores
rurales nativos y comerciantes portugueses.
32 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL "'.OLONIAL (1500-1822) 33

Un ejemplo extremo de las divergencias fue la llamada Guerra dos Mascar�, ocu­ marido o compañero. Así, por ejemplo, en O uro Preto (1804), sobre doscientos tres
rrida en Pernambuco entre 171O y 1711. La rivalidad entre dos ciudades -Olmda y mésci�, apenas noventa y tres estaban encabezadas por h ombres.'(!
unidades do
Recife- reflejó en la superficie la desavenencia más profunda entre la vieja ?linda d� los Aun en re lación con las familias de la elite, el cuadro de sumisión de las m ujeres
,
señ ores de ingenio ye! Recife de los mascates, q ue p oco teman de mascates. En realidad tiene excepciones. Bajo determinadas circ unstancias, ell as desempe ñaron un papel
se trataba de grandes comerciantes, algunos de los cuales habían acre�entado su poder . relevante en las actividades económicas. Es o ocurrió en la región de San Pablo, don de
al obtener, en remates realizados por la corona, el derecho de cobrar impuestos. l as mujeres -descriptas por un gobern ador de la capitanía e n 1692 como "hermosas
y vali entes"-, asumían la administración de la casa y de los bi enes cuando los h om­
* * * bres se lanzaban a las expediciones del in terior por varios años.
La gran mayoría de la p oblación colonial vivió en el campo. Las ciudades crecieron
La división de la sociedad directamente relac ionada con el principio de pureza de lentamente y fueron dep endientes del medio rural. En el siglo XVI, la propia capital de
sangre t enía aspectos religiosos. Por definición, los súbditos de la corona residentes la colonia fue descripta por fray Vicente del Salvador como: "ciudad extraña, de casas
en B rasil er an católicos. Pero los había más y m enos católicos. A éste último grupo sin moradores, pues los propi etarios pasaban más tiempo en sus plantaciones r urales,
pertenecían los cristianos nu evos, judíos o sus descendientes, obligados a convertirse acudiendo sólo en tiempo de l as fiestas. La población urbana constaba de mecánicos
al cristianismo por decisión de la monarquía lusitana (1497). S obre el�os pesa� a la que ejercían sus oficios, de mercaderes, de oficiales de justicia, de hacienda, de guerra,
sosp echa adicional de practicar en s ecreto la religión judía. Desde l os prime ros t1em­ _ obligados a la residencia''. En el sigl o XVII, un pad re jesuita se refiere a la pobréza de la
p os de la colon ia los cristianos n uev os tuvieron u� papel relev�te como � rc:ide res, pequeña San Pablo como resultado de la "constante ausencia de los habitantes p orque

artes ano$ 0 señores de in gen io, ocup ando tambié n carg os civiles y eclesiaso cos. A fuera de la ocasión de tres o cuatro fiestas principales ellos se quedan en sus heredades o
pesar de ese papel destacado y ral vez por eso mismo, los cristianos nuev os fueron andan por b osq ues y campos, en busca de indios, en lo que gast an sus vi das". ·
discriminados y algunos de ellos lleg aron a ser detenidos y muertos en m anos de l�s Ese _cuadro se modificó parcialmente por la creciente in fluencia de los grandes co­
inquisidores. Sin embarg o, l as p ersecuciones ?º tuvieron, comp�ti�� ente, l� mis­ merciantes -entre los cuales se incluía la elite de los traficantes de esclavos-, y p or el
ma fue rza q ue l as desencadenadas en la América esp:mola. L� I nqmsicion no_�e msta­ crecimiento del aparato admin istrativo, que a umentaba la importancia de las ciudades.
_
ló con carácter p ermanente en Brasil, y sus aterr orizantes visit as -a excepcion de la Hechos como la invasión h olandesa y, s obre todo, la llegada de la familia real a Río de
realizada al Esta do de Gran Par á entr e 1763 y 1769- se di eron en la ép oca e n que Janeiro también tuvieron importancia en el crecimiento de los centros urbanos.
la co rona portuguesa estaba en manos de los re yes de España. El S anto Oficio
inquisito rio visitó Bahía y Pernambuco entre 1591 y 1595, y volvió a Bahía en 1618. * * *
_
* * * En la historiografía brasileña existen dos in terpretaciones básicas, radicalmente opues­
tas, ace rca de las relaciones entr e Estado y s ociedad. Una de ellas ubica en el Estado el
Recordemos p or último la división entre hombres y mujeres que se r�laciona _con el polo dominante. El origen de la dominación se encontraría en la formación del Esta­
análisis de la familia. D ebido sobre todo a la in fluencia de los estudi os de Gilb erto do portugués, que desde el siglo XIV se cara cterizaba p or la pr ecoz centralización y
Freyre, la noción de familia en la c olonia s e ha vinculado tradicionalmente al modelo por la vigencia de un cuerpo de le yes, y cón stituía así un Estado patrim onialista. En
patriarcal: una familia extensa, constituida p or parientes de sangre y �es, así co� º la col onia, la b urocracia estatal habría reforzado su obra centralizadora, acentu ando
-
agregados y protegidos, bajo la jefatura indiscutible de una �gura masculi�a. La familia los mecanismos de p oder y de represión. S us brazos alcanzarían inclus o al distante
patriarcal tuvo gran importancia, y llegó a marcar las relaciones entre sociedad y Es�­ interior a través de caudillos y bandeirantes, quienes en última instancia actuaban en
d o. Pero "fue car.i:cterística de la clase dominante, y más propiamente de la cl ase domi­ nombre de l Estado.
n ante del nordeste. La familia extensa no existió entre la gente de · condición social La orien tación opuesta, más antigua, conside ra que fren te a un Estado col onial
inferior, y las mujeres tendieron a lograr una mayor independencia cuando no tení� débil y sin expresión, se imp on e un sector de la sociedad. El polo dominan t e residiría

en los gr andes propiet ari os de tierr as. Serían ellos qui enes gobiernan , l egislan , imp ar ­

ten j usticia y guerrean contra l as tribus del interi or en defensa de las p oblaciones que
j (os antiguos
* El término mascate designa a un buhonero o vendedor ambulante y de barati as. viven próxim as a sus fozendas, q ue son como sus castillos feudales y cortes de sus
s eñores de ingenio de Olinda lo utilizaban en forma despreciativ
a para referirs e a los corneraantes portu-
se' ñoríos.
gu eses de Recife. [N. dd T.]
34 HISTORIA CONCISA DE BRASIL
EL BRASIL COLONIAL (1500-1822)
35

Result a i mposi ble ado ptar una u otra de estas inter pretaciones de�ido a dos
Estado patrimonial lusitano -donde, en última instancia, todo patrimonio del rey- se
es
m otiv os bás icos : pr imero, por que ellas s e present an como un mode lo !�puesto a
ajustan a los rasgos de la sociedad colonial, en la que la repr entación de cl e, pensada
es
es pac ios y momentos hist óricos dist i ntos; segundo , p orqu a l se arar radicalmen te
as
� � como repr entación colectiva de un sector social, cede terreno a la solidaridad familiar.
es

E st ad o y so ciedad se t iende a excluir la p osib ilidad de amculac1ones entre los dos La familia o las familias aliadas de la clase dominante s urgen como redes
niveles. forma­
· d no sólo por p ient
ar de sangre, sino por padrinos y afil ia
es
as
dos, p or protegidos y
Si comenzamos por la inter pretación más antigua, podemos d ecir qu la aus�nc1a amigos. Par a la corona, el Estado un patrimonio regio y los gobernantes deben
: es
s er
del Es tado y el cu mplimiento de sus funcion por _grupos privados se dio en ciertas
es
cogidos entre los hombr leal al rey. A su vez, los sector dominant de la so
_ es es es
es
cie­
áreas dedicadas a la actividad ganadera, como en el mtenor del nord te. Pero eso no es

dad tratan de abrirse camino en la máquina estatal o d e recibir


es

la g ratitud de lo s
álcanza p a definir el cuad ro más general de la colonia.
ar
. , u.ma gobernantes eri beneficio de la red familiar.
Por otro lado, el Estad o p ortugués no concuerda con la idea de una m�� Por distintos caminos, el resultado de todo ello un gobierno que se ejerce
burocrática aplastante, t raspuesta luego con éxito a la colonia. Dad a la extens1on de
es
según
criterios de lealtad y no según criteri os de impersonalidad y de
esta ú lti ma la distancia de la metr ópoli y la novedad de los problemas a enfrentar, la
respeto a la ley. Una
conocida expresión resume la concepción y l a práctica descriptas: "para lo
tentativa d: tr aslad la organización administrativa lusitana a B rasil ch?có con in�u­
ar
s am igo s
todo, p a los enemigos l a l ey".
ar

merabl obstáculos. El Estado fue extendiendo su alcance a lo l go del oempo -meJ or


es ar

dicho, a lo l go de los sig los-, y


ar tuv o más presente en las regio
es
� que co�stituían es

el núcleo fundamental d e la e conomía de expor tac ión. Hast a mediados del s1glo xvn,
_ Las actividades económicas
la acción d e las autoridades se e jer ció con eficacia solamente en la sede del gobierno
general y en las capitanías lindant . En las otras regiones predomin on las órdenes
es ar
X
religiosas -especialmente la d e los jesuitas, considera�a u n Es tado dent ro del Es tado-
La vida económica de la co lonia tuvo car acterizada p or la diversid ad regionáf.
es

_ En la franja litoral, el nord te repr esentó el primer centro colonizador y de ur­


o los grandes p ropiet io s ru ral y los cazadores de md 1os. es
ar es
. . banización de la nueva tierra. La situación actual d el nord te no es fr uto de la fata­
es
Con el d cubrimiento de las min de oro y de diamant , a comienzos del siglo XVIII,
es as es

el Est ado aumentó sus controles con el objetiv o de organizar una s ociedad en rápido
lidad, sino de un proc o histórico. Esta r egió n concentró las actividad económicas
es es

crecimiento y de asegur se el cobro de los tr ibuto� sobre las _ nuevas ri qu ezas. Inclu so
ar
y la vida social más significativa hasta mediados del siglo XVIII; en e período e l sures

allí, sólo el dist rito D iamant ino, instalado en Mm Gerais, encuentra correspon­ as
fue un área periférica, menos urbanizada y sin vínculo d i recto c on la economía
denc ia con la imagen de un Estado super pu to a l� sociedad y que cer cena a todos
es
exportadora. H asta 1763 Salvador fue la capi tal de Brasil y su ún ica ciudad impor­
los miembros que se resis ten a su dominio.
tante por mucho tiempo. Aunque no haya d atos seguros de pobl ación hasta med ia­
dos del s iglo XVIII, se calcula que tenía 14 mil habi tant en 1585, 25 mil en 1724 y
Esto no quie re decir que r ulte imposible tablecer un padrón general de l� rela-
es es
es

cion entre Estado y sociedad en el Br il colonial, r petando �d�o


es as l diferen­
�es :5�- cerca de 40 mil en 1750, la mitad de los cuales eran cl avos. Es os números pueden
es

cias de tiempo y pacio. En primer lugar, casi siempr


es posible dis�nguJr entre la es
parecer mod tos, pero resultan muy significativos cuando se confrontan con los de
es

: otr regi ones: San Pablo, por ejemplo, tenía menos d e 2 mil habitantes en 1600.
acción del Estado y los inter dominant de la sociedad, en pecial cuando nos
eses es es
as

referimos a los nivel más altos de la actividad del Estado. La corona y sus delegados en
es
4 La empresa azuc era fue el núcleo central de l a acti vid ad soci oeconómica d el
ar

nordes téEl azúc tiene una l ga y v iad a historia, t anto en lo que se refiere a su
Brasil umieron el papel de organizador general de la vida de la colonia �ue no e9-con­
as
ar ar ar

_ uso como a su localización geog ráfica. En el siglo XV t od avía era una es pecie utilizad a
traba corr pondencia nec aria con os inter
es es . Así, p�r ejemplo, _ c: rtaS m d1das
es eses
: : como remed io o condimento exótico. Libros de recet del siglo XVI ind ican que
tendient a limit ar la clavización de lo s ind ios o a garantizar la prov1 s1on de generes
as
es es

estaba ganando lug en el con sumo de l a aristo craci a eu ropea. Pronto dejaría de ser
alimentarios p�r medio de la siembra obligatoria en lasfazendas, fueron recibid hasta as
ar

un producto de luj o y se conver tiría en un bien de consumo de m as.


con revuel p or los cazador de indios y los pro_¡,iet ios rU;ral . '
cas es ar es
as

. . f- Dur ante las décadas de 1530 y 1540 la producció n azuc era se tableció sólida­
ar es
Pero Estado y sociedad no son dos mundos extraños. Por el contrarm, existe entre ellos
pacios públ mente en Brasil. En su expedición de 1532, M tim Afonso trajo consigo un perito
un doble movimiento que se caracteriza por la; indefinición de los _ ié:o Y
ar
es

en la manufactur a d el azúcar; así como a portugues , itali anos y flamencos co n


privado: del Estado en dirección a la sociedad y de �ta en dirección al Estad� S1, Pº: un es

; experiencia en la acti vidad azuc era de l a isl a d e Madeira. Se plantó caña y se cons­
lado, el Estado r ulta, invadido por interes p t1cular ; por otro, su acc1on no nene ar
es es ar es

truyeron ingenios en t od as las capitanías, desde San Vicente h asta Pernamb udi. Uno
límites cl os que deriven de garanáas indi viduales de los ciudadanos. Los r gos del
ar as

de los objeti vos centr al de la creación del gobierno gener al fue i ncenti v la produc-
es ar
HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL COLONIAL (1500-1822) 37
36

Tomé de La instalación y la actividad de un ingenio eran operaciones costosas que depen­


ción en la abandonada capitan ía de Bahía. Las in strucciones traídas por
la l i m y l moli enda dían de la obtención de créditos. En el siglo XVI, buena par te de esos créditos prove­
So uza conten ían una ser ie de normas des ti nadas a es tim u r a s e bra a
t p un . nían de inversores extran jeros -fla menco s e italianos - o de: la propia m etrópoli. Po ste­
d e la caña, conc ediendo --entre otras venta jas- la exención de imp
ues os or

ta!, el g ­ riormente, en el siglo XVII, esas fuentes parecen haberse vuelto poco significativas. En
cierto tiempo. Además de eso, y tam b ién por deter minación regimen
oberna

ropiedad de la Bahía, las dos pri ncipales fuentes de crédito· llegaron a ser las in stituciones religiosas
d or general construyó en Pirajá, cerca de Salvador, un ingenio d e p
y de beneficencia, en pr ime r lugar, y los comerciantes en segundo lugar. Los co­
corona.
r tugueses merciantes tenían una relación especial con los señores de ingenio, ya q ue financiab
E n la capit ía de San Vicente, M tim Afonso fue socio, ju nto con po
an
an ar

d l sur d l c lo nia: San las instalaciones, adelantaban recursos para montar el negocio y, debido a la pos ición
y extr jeros, de un ingenio que tal vez haya sido el mayor e e a o
an
l c mpró a que ocupaban; tenían facilidad para la provisión de bienes de consumo impor tados.
Jorge dos Erasmos, nombre der ivado del alemán Eras mo Schetz, quie
n o o

roducció n de Las cuentas entre las dos partes se resolví l uego de la zafra. E n muchas ocasiones los
los dueños originales. En Río de J eiro .tamb ién fue importante la p
an
an

e l principal comerci tes aceptaban recibir azúc en pago de las deudas, pero a un precio inferior
caña, especialmente en la región de Campos, pero hasta el siglo XVIII an ar

y tilizada s todo como al de mercado. El tramo final del comercio azucarero se des rollaba lejos de las m ano s
p roducto obtenido era la cachafa y no el azúcar, obre
era u ar

l . de los locales e incluso de las de los portugueses. Los grandes centros importadores se
moneda de cambio en el comercio de esclavos con Ango a
Esa
o/Los gr des centro s azuc eros de la colonia fueron Pernambuco y Bahía.
an ar
ubicab an en Amsterdam, Londres, Ham burgo y Génova. Por mayores que fuesen lo s
conómicos. esfuerzos de Por tugal en su intento de monopolizar el producto más rentable de su
lo�alización se explica por factores climáticos, geográficos, políticos y e
uelo s y un ade­ colonia americana, aquellos centros tení un gran poder para fij los precios.
La región costera de ambas capitan ías com binaba b uena calidad de s
an ar

LI.
u i d más c ca d lo s centr?s im­ ;4.Fue justamente en el ámb ito de la producción azucarera donde se dio con mayo r
cuado r égimen de lluvias ! Además, estaban b ca as er e

cife c nve tían en puer cos impor- nitidez e l paso gradual d e la esclavitud indígena a la e sclavitud africana. En las déca­
portadores europeos y, a medida que Salvador y Re se o r
t fácil. das de 1550 y 1560 prácticamente no había esclavos africanos en los ingenios del
tantes, contab con una s alida de la producción relativamen
an
e
nordeste. La mano de obra estab a cons tituida por esclavos indios o, en menor escala,
* * * por indios provenientes de las aldeas j esuitas, quienes reci bían un salario ínfimo.
Tomando el ejemplo de un gran ingenio --el de Ser gipe do Conde, en Bahía -, cuyos
La i nstalación de un ingenio constituía un emprendimiento considerable. Por lo registros sobrevivieron hasta hoy, podemos tener una idea de cómo se dio la tr an si­
g eneral, ab caba las plantaciones de caña, el equipamiento para pro ces la, las cons­
ar ar ción. En 1574 los afric os representaban ap enas el 7% de la fuer za de trabajo escla­
an

t rucciones, los esclavos y otros rubos, como g ado, pastos, carros d e n;ari sporte,
an
va; en 1591 eran el 37% y, alrededor de 1638, los afr icanos y los afrobras ileño s
ade más de la casa grande. La op eración de proces amiento de caña hasta llegar al constituían la totalidad de la fuerza de trabajo.X
azúc era compleja. Ya en los pr imeros tiempos re quería cierta capacidad adminis­
ar
Los cautivos realizaban un gran número de t eas, en especial , en los pesados traba­
ar

t rativa y el uso d� tecnología, p erfeccionada a lo largo de los a ños,. Se sucedían v ios ar jos del campo. Sin emb go, la s ituación de quien trabajaba en la molienda, en los
ar

pasos, que comprendían la extracción d el lí uido, su pur ificación'y pu�ga�ión. La fogones y en las calderas podía ser peor. Era frecuente q ue los esclavos perdiesen la
9: _ mano o un brazo en la molienda. F ogones y calderas producían un calor insoportable y
caña era molida por un sistema de tambores, impulsados po r fu e rza hidrauhca Y por
animales. D eb ido a su mayor tamaño y pro ductividad, los ingenio s m ovidos por ag ua los trabajadores corrían el riesgo de sufrir quemaduras. Muchos cautivos eran entrena­
fueron conocidos como i ngenios reales. .· dos desde muy temprano para ese tipo de trabajo, q ue también era considerado un
En e l período colon ial no fueron ins taladas refinerías en B rasil ni en Portug al. El castigo para los rebeldes. A pes de todo -y de forma excepcional-, al nos esclavos
ar
gu

azúcar de Brasil era conocido como azúc e m barrado, y a q ue se utilizab;i. barro en su


ar
conse ían ascender en la jerarquía de funciones, llegando a ser banqueiros-un auxiliar
gu

preparación. Esto no s ignifica q ue fuese de mala calidad. D el azúc emb rado se ar ar


del maestro de azúcar- o, incluso, maestros. Éste era un trabajador esp ecializado, res­
obtenía azúcar b lanco -muy aprecia do en Europa- y masc abo* de co lor pardo, con­ ponsable por las op eraciones finales y, en última instancia, por la calidad del azúcar.
s idera do por esa época de calida d infer ior. D e esta manera, la técnica de ob tener i-- Varios señores de ingenio llegaron a tener poder económico, social y político en la
azúcar blanco emplean do barro comp ensaba, e_n parte, la falta de refiner ías. vida de la colonia. Constituían una aristocracia d�"gqueza y p'oder, pero no una noble­
za hereditaria del tipo de la·que existía en Europ:a:'Si bien el rey concedió títulos de
nobleza por servicios prestados o mediante pagos, esos títulos no eran hereditarios. Sin
• El "mascaba" es el producto que se obtiene cuando, luego de cocido el azúcar, se.lo pasa directamen­
em bargo, no conviene exager ar la estabilidad social y la riqueza de los señores de inge-
te a los envases con su melaza. [N. del T.]
38 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL COLONIAL (1500-1822)
39

nio, generalizando para el conjunto de una clase social lo que fue característica de nueva inv ión hol andesa entre 1630 y 1637, Bahía se benefició d e la esc ez d el
as
as
apen algun famili . El negocio de la caña tenía riesgos, ya que dependía de la
as as as producto en el mercado internacional y d el consecuente aumento d e precios.
oscilación d e los precios, de una buena administración y del control de la m a esc lava.. as La competencia surgió en la década d e 1630. Inglaterra, Francia y Holanda comen­
Los ingenios tuvieron mayor permanencia que sus señores. Existieron por centenas de zar n la plantación en gran escala en l pequeñ islas de l Antill , provocando í
o as as as as as
años con los mismos nombres, pero cambiaron de manos vari veces. una serie de efectos negativos en l a economía azuca rera del nord este. La fo rmaci
ón de
as

¿Quiénes eran los señores de ingenio en los primeros tiempos? Algu nas fami l ias precios escapó �odavía más 1e l manos de los comercian tes porrugueses y de los p ro­
as

d e origen noble o con altos cargos en la administración por tuguesa, inmigrantes ductores colo�iales de B�,11. La pro�ucción antillana, b ada también en el trabajo
as

c on posesiones, comerciantes que s e d edicaban al mismo tiempo a la pr oducción. esclavo, gen�ro una elevac1on del precio d e los esclavos e incentivó la comp etencia de
Mu y po cos eran hidalgos y no todos er an católicos d e lar ga data. Los cristianos holandeses, mgleses Y franceses en el comercio negrero de la costa africana. La econ

nuevos estuvieron bien representados entre los primeros señores de ingenio bahianos. mía azucarera de Br il ya nunca más volvería a los "viejos y buenos tiempos".
Sin
as

En e l perí odo 1587-1592, de cuarenta y u n ingenios, de los cuales s e han podido embargo, l a renta de l exportaciones de azúcar siempre ocupó e
as
l primer lugar durante
identificar l os orígenes de sus propietarios, doce pertenecían a los cristianos nue­ el período colonial. Aun en el auge de la exportación de oro, el azú
car continuó siendo e l
vos. Con el paso d el tiempo y la realización d e c amientos entre l mism fami­
as as as producto más impor tante,- por lo menos dentro del comercio legal. Así, en 1760,
del
l ias, los s e ñores de ingenio se convi rti eron en una cl e homogénea. Sus miembros
as total del valor de las exportaciones, 50% correspondía al azúcar y 46% al oro.Ad
emás
más prestigiosos trataron entonces de trazarse u na genealogía que remont e sus as de ello, a fines del período colonial la producción tuvo un nuevo aliento, y no sólo
en el
r aíces nob les a Por tu gal. área nordeste. Las medidas tomadas por el marqués de Pombal y una ss:rie
de aconte­
Entre los dos extremos d e señores y esclavos se ubicaban los l ibertos y los trabaja­ cimi entos internacional es contr ibu yeron a favorecer esa expansión. Ent
re esos acon­
dores b lancos que realizaban servicios especializados como artesanos (herreros, car­ tecimientos debemos desta� la gran rebelión de esclavos ocurrida en Santo
Domingo
pinteros, cerrajeros, etcéter a) y como maestros de azúcar. El g rupo más numeroso de en 1791, que era una coloma franc esa en l Antill . Santo Domingo -g
as as ran productor
hombres libres, cuy actividades se ligaban al ingenio, era el de los plantadores de caña. de azúcar y de café-, quedó fuera de la escena internacional durante lo
as
s diez años que
E ran productores independientes que no poseían recur sos para montar un ingenio duró la �erra. A co�ienzos d el siglo XIX, los grandes productores de azú
car eran, por
p ropio. Si bi en d ependían de los señores, algun veces conseguían tener algún poder orden de importancia, Bahía, Pernambuco y Río de Janeiro. San Pab
lo comenzaba a
as

d e negociación cuando la producción d e caña en los ingenios era escasa. En contad as surgir, pero todaví a como un exportador modesto.
o c ion es hub o mulatos o negros lib ertos que fuesen plantadores de caña. Una v ez Desde el punto de vista econ ómico y social el nord este c
olonial no fue sólo el
as

admitida esa exclusión parcial, es preciso aclarar ql.!e el poder económico del s ector azúcar, ya que este producto generó una limitada diversificac
ión de actividades. La
variaba mucho: desde los humildes cultivadores d e pequeñas extensiones d e tierra tendencia a la especialización en e l cultivo d e caña tuvo com
o consecuencia una
con dos o t res esclavos, h ta aquellos que poseían veinte o treinta cautivos y eran conti�ua esc ez de ali entos, incentivando í la producción
as as
rr_i as de géneros alimentarios,
can didatos a señor de ingenio. especialm nte la mandioca. Inc luso l a
� cría d e ganado estuvo vinculada parcialmente
Sin entrar en los pormenores d e los vaivenes del negocio azucarero, podemos a las_ necesidades d e l a economía azucarera.
distin gui r algun fas es básic de su desar rollo en el período colonial demarcad
as as as

por l guerr , por l inv iones extran jer y por la competencia. Entre 1570 y
as as as as as * "* *
1620 hubo u na coyuntura d e expansión d ebida al crecimiento de la demand a euro­ ;i_ '
pea y a la c i total falta de competencia. A partir de allí, los negocios s e compl icar on rSi bien el tabaco estuvo muy lejos de competir con
as
e l azú1;ar, s e convir tió en la
como consecuencia del comienzo de la Gue rra d e los Treinta Años en el continente segunda actividad más importante destinad� a la exp
or tació� La g ran región pro­
eur opeo (1618) y, luego, a causa de l inv iones holandes en �l nordeste. ductora se localizó en el Recóncavo bahi� Se p
roducían varios tipos d e tabaco
as as as

Aunque por lo general l inv _iones tuvieron. un efecto muy negativo, es necesa­ desde los más fin s, exportados a Euro h ta
as as
� l os más vu lga res, que si rvieron com�
oneda de ��610 e la c sta de Afric�
as

rio establecer al gun distinciones. La ocupación de Salvador (1624-1625) fue des ­


as as
: ? � a. La viabilidad d e l a producción en pequeña
t rosa para la economía azucarer a del Recóncavo bahiano,* pero no para Pernambu­ sc�a permmó la existencia d e un sector de p
equeños propietarios, fo rmad o por
co. A su vez, mientras Pernambuco sufrí a las cons ecuencias de l luchas, -debid a la anttguos productores de mandioca o por inmig
as as
r antes por tugueses con pocos recur
sos. A lo largo de los años s e inc rementés la ­
presencia de mulatos en el sector. Una
muestra de cuatrocientos cincuenta labrado
* Región que circunda Bahía de Todos los Santos, donde se localiza Salvador. [N. dd T.] res de tabaco bahianos entre 1684 y 1725
EL BRASIL COLONIAL (1500-1822) 41
HISTORIA CONCISA DE BRASIL
40

La consecuen�ia má� signifi:a tiva de la unión de las dos coronas se produjo en el


reve ló que solamente
el 3% eran m ulatos, mientras que en un es tudio seme jante
plan� de 1� �elac10nes mternac1on�es. El conflicto existente entre los Países Bajos y
realizado al final del sig lo XVIII el porcentaje había subido al 27%.
Espana denvo en la ruptura de relac10nes entre aquéllos y Portugal, dando Jugar a un
_
* * * período de abierta confron tación . En el ámbito del m undo colonial americano, la lu­
cha se estableció en torno del con trol del comercio de azúcar y del tráfico de esclavos.
Fue en ese marco que se produjeron las in v asiones holandesas a Brasil, que cons­
La cría de gana do comenz ó en los alrededores de los ingenios, pero la tendencia a la
tituyeron el mayor conflicto político militar de la época colonial. Los holandeses
ocupació n de las t ierras más fér tiles p ara el cultivo de caña fue desplazando a los
comenzaron sus ataques saqueando la costa afric ana (1595) y la ciu dad de Salvador
criadores hacia el interior. En 1701 la adm inistrac ión portuguesa prohibió la cría en
(1604). Pero láTregua de los Doce Años en tre Españay los Países Bajos (1609-1621)
una franj a de t ierra que, par t iendo de la cost a, se extendía p or 80 kilómetros hacia el
dej ó a Portugal en una situació n de relativa calma. El fin de la tregua y la creación de
interior. Así, la ganadería fue responsable de l av ance en el "g ran ser rón".* L o s criado ­
la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales señalaron el cambio de situación.
res penetraron en P iauí, Marañón, P araíba, Río Grande d o Norte, Ceará y, des de el
Dicha tomp�í�, formada con capitales del Estado y de financistas par ticulares, ten­
área del río San Francisco, llegaron a los ríos Tocan tinsy Araguaia. Fueron esas regio­
dría co o prmc1pales blancos la ocupación de las zonas de producción azucare ra en
nes, mucho más que el litoral, las que se caracterizaron p or los inmensos latifundios, n:i
la Aménca portuguesa y el con trol de la provisión de esclavos.
donde el ganado se extendía has ta perderse de v i sta. A fi nes del siglo XVII en el ser rón
Las invasiones comen zar on con la ocupación de Salvad or en 1624. L os hol ande­
bahian o exist ieron propiedades mayores que P or tugal, no siendo extraño que un
ses tardaron p co_ más de v einticuat ro horas en dominar la ciu da d, per o prá ctica­
gran fazendeiro llegara a p oseer más de 1 millón de hectáreas de t ierra. � _
mente no cons1gu1eron s�1r de sus lími �es. Los llamados hombres buenos se refugia­
, _
ron �n las fazendas prox1mas a la capual y organizaron la resistencia, a cargo de
Man as de Albu�u�rque -�uevo gobern ador escogido por ellos mismos-y del obispo
La unión ibérica y sus repercusiones en Brasil don Marcos Teixe1ra. Val1endose de la táctica de guerrill as y con ayuda de re fuer zos
llegados de Europa, consiguieron impedir la expansión de lo s in vasores. Poco des­
portu guesa que t uvo importantes con­
H ubo un cambio de nimbo de la monarquía de P ortu­
pués, una flota compuesta de cincuenta y dos navíos y más de 12 mil hombres se
secue ncias en la colonia. En
medio de una crisis que dejó vacante el trono unió a las tropas combat ien tes. L os holandeses se rindieron (m ayo de 1625) luego de
proclamaron como rey por t u g u és a Feli­
gal, la nobleza y la gran burguesía lusitanas duros combates. H abían permanecido en Bahía por el lapso de un año.
tía de Avis (1580). L a presencia de los
pe II de España, poniend o fi n así a la dinas El ataque a Pern ambuco comenzó en 1630 con la conquista de Olinda. A partir
gal perduraría hasta 1640. Además de los
B orbones de España en el tr ono de Portu n mu ­
de ese e vento, la guerra puede ser dividida en tres períodos distin tos. Entre 1630

estrechos lazos establecidos


entre la nobleza española y la portu guesa, pesaro 1637 se llevó a cabo una guerra de resistencia, que finalizó con el es tablecimiento d[i
mundo coloni al. C on la unió n d e las dos
cho en esa resolución intereses vinculados al yor ac al m er­
poder ho!3:1:dés sobre t�d: la región comprendida entre Ceará y el rí o San Francisco.
antil portu guesa esp eraba tener
un m a ceso
coronas, la burguesía merc Para. la v1s1on lusobrasilena, la figura de D om ingos Fernandes Calabar -nacido en
intercambiando plat a por escla
vos y alLn'len t o s.
cado español e n América, Porto Calvo (Alagoas) y gran conocedor del terreno donde se trababan los combates­
p v l de sc o nocim ient o temporario del me­
En la práctica, la Unión Ib_érica ro ocó e
se destacó negativamente. En efecto, Cala.bar se pasó de las fuer zas lu sobrasileñ as ;
iendo así la penetración de a
vanzadas por tuguesas en •
ridiano de Tordesill as, permit 1� filas holandesas, volviéndose un eficaz colaborador de éstas, has ta ser detenido y
y en áreas que hoy forman parte de Brasil
territorios situados en la re gión amazónica eJ ecutado.

cent ral, en dirección a Goi


ás y Mato Gross o. �l segundo p�ríodo del conflicto -entre 1637 y 1644-, s e caracteriza por una
mayor importancia
Desde el pun to de v is institucional, una de las medidas de
ta relativa paz, relacionada con el gobierno del príncipe holandés Mauricio de Nassau
u inas (16,03), legislación que
ación de las Ordena nzas Filip
del período fe la promulg Su n�mbre está ligado a toda una serie de importan tes realizaciones e iniciativa�
as O rdenanzas·tuv ieron una dila
tada vi­
consolidó y amplió las leyes portuguesas. L P?lít1cas. Con la i�tención de poner fin a la parálisis de la economía y establecer
s,us determinaciones sólo fueron rev_oca­
gencia en Brasil, al punto de que algunas de vmculos con la sociedad local, Nassau mandó otorgar créditos a los ingenios abando­
il (1917).
das por la entrada en vigencia del Código Civ nados por su �ueños, quienes ha bían huido a Bahía. Se preocupó tam bién de en­

as del
fren tar las cr1s1s de abas tec imien to , por lo que obligó a los propietarios rurales a
referencia a las regiones interiores· del Brasil alejad
� De manera general, el término serrón hace del T.]
plantar el "pan del país" -o sea, la mandioca- en proporción al número de escla vos.
vasco altipl ano. [N.
litoral. En el caso del nordeste, se trata de un
42 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL COLONIAL (1500-1822) 43

El príncipe -que era calvinista-, fue tol erante con lo s católicos y parece que tam­ !ª
zonablement� ind�stria azucarera en el nordes te, los holandeses trataron de garan­
bién con los israelitas -a pesar de que existen co ntroversias al respecto-. Los llamados tizar el aprov1s1onam1ento de es clavos controlando sus fuentes en África. En realidad
criptojudíos, es to es , los cristianos nuevos que practicaban el antiguo culto a escondi­ hubo dos frentes de combate interconectados, aunque muy distantes geográficamente.
das, fuero n autorizados a profesarlo abiertamente. En la década de 1640 existieron En 1637 fueron ocupados varios puntos de la Costa da Mina. Con la ocupación de
dos sinagogas en Recife, y muchos judíos llegaron de Holanda. Cuando los holande­ Luanda y Benguela (1641), en Angola, Nassau rompió la tregua que se había estable­
ses se retiraron de Brasil, una de las cláusulas de la rendición autorizó a emigrar a los cido entre Portugal y Holanda luego de la Restauración. Fueron las tropas luso brasi­
judíos que habían estado del lado de los flamencos. Se dirigieron entonces a Surinam, leñas comandadas por Salvador Correia de Sá las que reconquistaronAngola en 1648.
Jamaica y Nueva Amsterdam (Nueva York), o bien regresaron a Holanda. No es casual que hombres como Joao Fernandes Vieira y André Vida! de Negreiros
Nassau favo reció la llegada de artistas, naturalistas y letrados a Pernambuco. En­ hayan estado al frente de la administración portuguesa de aquella colonia africana.
tre los artistas se encontraba Frans Post, pinto r de los primeros paisajes y es cenas de la Los recursos obtenidos localmente para la guerra en dnordes te representaron do s
vida brasileña. El nombre del príncipe también ha sido relacionado con las mejoras tercios de los gastos en la fase de resistencia y casi su totalidad en la lucha de recon­
hechas en Recife, a la que los holandeses elevaron a la catego ría de capital de la quista. Del mismo modo , mientras que en la primera fase de la guerra las tropas
capitanía, en lugar de Olinda. Al lado del viejo Recife mandó construir la Ciudad formad� por_ portugueses, castellanos y mercenarios napolitanos fueron ampliamen­
Mauricia, con trazado geométrico y canales -una tentativa de reproducir tropicalmente te mayonranas, en la segu nda fase la superioridad numérica correspondió a los solda­
la lejanaAmsterdam-. Nassau regresó a Eur opa en 1644, debido a desavenencias con dos de la tierra Y, más aún, a la gente de Pernambuco. Lo mismo ocurrió con relación
la Compañía de las Indias Occidentales . al comando militar. Los hombres pertenecientes a ese comando fueron responsables
El tercer período de la guerra, entre 1645 y 1654, se define por la reconquista. El por la táctica de guerra móvil -la "guerra de Brasil", opuesta a la " erra de Europa''-,
gu de
fin del período de unión de las dos coronas no trajo la paz. El marco de las relaciones l a que resultaron decisivas victori as sobre los h olandeses.
entre Po rtugal y Holanda, anterior al dominio español, se había modificado. Los Resaltar el papel de las fuerzas locales no significa que ellas conformara�
un ejér­
vínculos pacíficos entre los dos países , previos a 1580, no serían restablecidos auto­ cito democrático o un modelo de la "unión de las tres razas". Debido a su destac
ada
máticamente. Los holandeses ocupaban ahora una parte del territorio de Brasil, del posición, Calabar, que era mulato, fue conocido como "el gran traidor" de la primer
a
que no pretendían salir. fase de la guerra. Pero no se trató de un caso único. En realidad, los
holan deses
El principal centro de la revuel ta contra la pres encia holandesa se ubicó en Per­ contaron siempre con la ayuda de gente de la tierra, sea entre los señores de
ingenio y
nambuco, en donde se destacaron las figuras de André Vida! de Negreiros y Joao plantadores de caña o bien entre grupos poco o mal integrados al orden
colonial
Fernandes Vieira -este último era uno de los propietarios más ricos de la región. A portugu�, como l�s �ristian_os nuevos, negros esclavos, indios tapuias,
mestizos p o ­
ellos se unieron el negro Henrique Dias y el indio Felipe Camarao. Des pués de algu­ br� y mJS�rables. 51 bien es cierto que los indios de Camarao y los negr
os de Henrique
nos éxitos iniciales de los lusobrasileños, la guerra entró en un impasse, que se pro­ D1as se aliaron a los lusobrasileños, la movilización no alcanzó cifras
muy altas. En
longó por varios años. Mientras los revoltosos dominaban el inte:ior, Recife perma­ 1648, por ejemplo, el contingente de Henrique Dias contaba con tresciento
s solda­
necía en manos holandesas. El impasse fue quebrado en las dos batallas de Guararapes, dos, lo que equivalía al 10% del total de los hombres en armas
y al 0,75% de la
con la victoria de los insurrectos (1648 y 1649). Más all á de es�s hechos, to da una población esclava de la región.
serie de circunstancias complicó la situación de los invasores. La Compañía de las' La forma en que se expulsó a los holandeses favoreció el nativis
mo pernambuca­
Indias Occidentales había entrado en crisis y nadie quería invertir sus recursos en no. A lo largo de doscientos años -;-hasta la Revolución Praieir
a (1848)..::., Pernambu­
ella. Además, existía en la propia Holanda un grupo favorable a la paz con Portugal, co se �ansformó en un centro de manifestaciones de autono
mía, de independencia y
cuyo argu mento principal era que el comercio de sal de Setubal resultaba básico para de abierta revuelta. Has ta la Independencia, el blanco princi
pal del descontento era
la industria pesquera holandes?- y de mayor importancia que los _dudosos lucr os pr o­ la metrópoli portuguesa; des pués de ella, predominó la
afirmación de la auto nomía
venientes de la colonia ultramari�a. Por úl timo, el comienzo de la gu erra entre Ho­ pro:incial, much veces teñid de reivin icaciones social
. :15 � � es. A l o largo de los años el
l anda e Inglaterra, en 1652, mermó los recursos para las operaciones mil itares en nat1v1smo tuv d1v
� :rsos_contem�os, y varió de acuerdo a las coyunturas históricas y a
Brasil. Al año sigu iente una escuadra portuguesa sitió Recife por mar, y se llegó por l os grupos sociales implica dos.
Sm embargo, se mantuvo como una referencia básica
fin a la capitulación de los holandeses en 1654. del imaginario social pernambucano.
La historia de la ocupación flamenca es un claro ejemplo de las relaciones entre
producción colonial y tráfico de esclavos. Luego de haber co nseguido estabilizar ra-
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muy observados, ya qu� tenían un proye cto de aculi:uración y control de los indígenas
distinto al de los colonizadores . Además, poseían extensas fazendas de ganado, planta­
La colonización de la periferia ciones de algodón e ingenios, y participaban activamente del comercio de las drogas de l
serrón. Luego de enfrentarse a una serie de pro blemas, fueron expulsados de Marañón
Alejado del principal centro de vida de la colonia, el norte de Brasil llevó una existen­ en 1684. A pesar de que consiguie ron volver dos años después valiéndose del apoyo de
cia muy distinta de la de l nordeste : la colonización se desarrolló lentamente, la inte­ la corona, el equilibrio entre misioneros y colonos continuaría siendo precario, y fina­
gración e conómica con el mercado europeo fue pre caria hasta fines del sig lo XVIII y el lizó con la expulsión definitiva de los jesuitas en 1759.
trabajo forzoso indígena fue la nota dominante. Para simplificar la exposición nos Al escribir la primera Historia de Brasil, en 1627, fray Vicente del Salvador se
referimos a la región como si fuese un todo homogéneo; pero no debemos olvidar las la entaba del carácter depre dador de la colonización y del he cho de que has ta ese
m
profundas difere ncias existentes entre Marañón y Amazonia. momento los portugueses se habían mostrado incapaces de poblar el interior de la
H asta 1612, cuando los franceses se establecieron e n Marañón al fundar San nueva tierra, "arañando las costas como cangrejos". En gran me dida esta última afir­
Luis, los portugueses no habían mostrado mayor inte rés en instalarse en la región. El mación era verdad era, pero e n algunas regiones comenzaba a ser cuestionada por los
temor a una pérdida territorial lle vó a la expulsión de los franceses y, e n 1616, a la hechos, especialmente en el centro-sur del país.
fundación de B elén. Esta ciudad fue la base de una gradual penetración por e l río La colonización de la capitanía de San Vicente comenzó por e l litoral, con la siem­
Amazonas, que fue recorrido hasta el Perú en el viaje de Pedro Teixeira (1637). En bra de caña y la construcción de ingenios. Pero esta actividad no fu e muy lejos. S ea por
1690, los portugueses instalaron un pequeño puesto de avanzada donde hoy se loca­ la calidad del suelo o bien por la mayor distancia a los puertos europeos, lo cierto es
liza Manaus, en la boca del río Negro. En e l norte de l país la corona cre ó e l Estado de que la producción de azúcar competía desventajosamente con la del nordeste.
Marañón y Gran P ará, estableciendo así una administración y un gobernador que se El gran número d e indios que habitaban el lugar atrajo a los primeros jesuitas a la
e ncontraban se parados del Estado de Brasil. El Estado de M ar añón tuvo existencia región. A pesar de tener objetivos diferentes, sacerdotes y colonizadores se zambulleron
formal e intermitente hasta 1774. en la gran ave ntura del inte rior: la subida de la Sierra del Mar, abriéndose camino a

La influencia indígena fue evidente, tanto en términos numéricos como cultura­ través de senderos indígenas hasta llegar a la meseta de Piratininga, a una altura de
les. En pleno siglo XVIII la le ngua dominante e ra la " le ngua franca'', una variante del ochocientos metros. En 1554 los padres Nóbre ga y Anchie ta fundaron en la meseta el
tupí. Debido a la es casez de mujeres blancas, y a pesar de los esfuerzos para e nviar poblado de San Pablo -convertido en villa en 1561- e instalaron allí el colegio de los
e migrantes de las Azore s hacia San Luis, existió un inte nso mestiza je de la población. jesuitas. Al estar separados de la costa por una barrera natural, los primeros colonizadores
Si bien hubo problemas de escasez de mone da .en todas las re giones de el Brasil y �isi �neros s� :7olcaron cada v� más hacia el serrón, recorriendo caminos con ayuda de
colonial, en el norte ese fenómeno se ·dio de forma más acentuada. H asta me diados los md1os y utilizando la red fluVJal formada por el Tieté, el Paranai'ba y otros ríos.
del siglo XVIII fueron corrientes los trueques de p ro ductos o la utilización de paños de E� l o� primeros tiempos existieron algunas semejanzas entre la región paulista y
_ _
algodón o de l cacao como mone da. Los inte ntos de implanta� una agricultura l a penfena del norte: debilidad de la agricultura exportadora, fue rte presencia indí­

exportadora basada en el azúcar y en el algodón no tuvieron éxit<:> hasta las últimas gena, disputa entre colonizadores y misioneros por el control de los indios, es casez de
décadas de l siglo. Por es a época, Marañón se transformó rápidame nte en una impor­ moneda y utilización frecuente de l trueque. Pero lo que se destacó significativamente
tante re gión productora de algodón, cuyas plantaciones se extendían hasta d nordes ­ fue la influencia indígena. El reducido número de mujeres blancas incentivó un ex­
te. En conjunto, la producción de l norte se basó en productos de la se lva, las llama­ tenso cruzamiento que dio origen al mestizo de blanco con indio, el mame luco.
das drogas do sertáo, como la vainilla, la zarzaparrilla y especialme nte e l cacao local, Hasta el siglo XVIII la lengua dominante era el tupí. Los portugueses de San Pablo
recole ctado por indios y mestizos a lo largo de los ríos y traído hasta Belén. adoptaron muchos de los hábitos y habilidades indígenas, y llegaron a usar tanto el
La importante presencia indígena en e l norte lo convirtió en un,o de los principales arco y la flecha como las armas de fuego.
lugares de la actividad misionera de .las órdenes religiosas, con,los jesuitas a la cabeza. Se D ebido a la diferencia de métodos y obje tivos con respecto a la subordinación de
cree que hacia 1740 vivían en las aldeas jesuit� y franciscanas cerca de 50 mil indios. los indios, r:5�rgió el enfrentamiento entre misioneros y colonizadores . Así, por ejem­
En ese marco se destacó la acción del padre Antonio Vieira, quien llegó a Brasil en 1653 �lo, las dec1s1ones del Papa y de la corona (1639-1640) que reiteraban los límites
como pro vincial de la Orden de los Jesuitas y desarrolló una intensa prédiéa para limi­ impuestos a la esclavización indígena, provocaron violentas re acciones e n Río de
tar los abusos cometidos contra los indios. Pero los conflictos entre representantes de la Janeiro, Santos y San Pablo. Los jesuitas fueron expulsados de la región, y volvieron a
corona, colonizadores y religiosos fueron una constante de la región. Los jesuitas eran San Pablo recién en 1653.
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A pesar de las tempranas semejanzas con el norte, la región de S an Pablo comen­ Las relaciones entre los intereses de la corona y el bandeirismo fueron complejas.
zaría a definir los rasgos particulares de su historia a partir de fines del siglo XVI. Al
Hubo bandeiras que contaron con el estímulo de la administración portuguesa, y
combinar las plantaciones de vid, de algodón y, sobre todo, de trigo con otr as activi-.
otras que no. De manera general, la búsqueda de metales preciosos, la captura de
dades, los pobladores se fueron internan do profundamente en áreas desconocidas o
indios en determinados períodos y la expansión territorial eran compatibles con los
poco exploradas de Brasil. Los criadores de ganado paulistas se dispersaron por el
objetivos de la metrópoli. Los bandeirantes también sirvieron a los propósitos repre­
nordeste, y penetraron en el valle del río San Fran cisco hasta llegar a Piauí. En el sur,
sivos sobre las poblaciones sometidas en el norte y en el nordeste del país. En Río
el actual Paran á -donde hubo ensayos de actividad minera- se convirtió en una Grande do Norte, Domingos Jorge Velho y otro paulista, Matías Cardoso de Almeida,
extensión de San Pablo. El ganado se esparció por Santa Catarina, Río Grande do Su! participaron del combate a la larga rebelión indígena conocida como Guerra de los
y la Banda Oriental (Uruguay). Bárbaros (1683-1713). El mismo Domingo Jorge Velho condujo la campaña final de
Las iniciativas individuales se combinaron con la acción de la corona, que estaba destrucción del quilombo de Palmares, en Alagoas (1690-1695).
interesada en as egurar la ocupación del área y en extender cuanto fuera posible la Observadores jesuitas estimaron que sólo en las misiones de Paraguay se capturaron
frontera con la América española. Fueron inmigrantes traídos del archipiélago de las 300 mil indios. Esos números pueden ser exagerados, pero otras estimaciones también
Azores y paulistas quienes fundaron Laguna, en Santa Catarina (1684). Algu nos resultan elevadas. ¿Qué se hiw de esos indios? Los indicios más fuerces apuntan a que
años antes (1680), los portugueses habían establecido la colonia del Sacramento en muchos fueron vendidos como esclavos en San V icente y principalmente en Río de
las márgenes del Río de la Plata, frente a Buenos Aires, pretendiendo con ello inter­ Janeiro, donde la producción de azúcar se desarrolló a lo l argo del siglo XVII. Según
ferir en el comercio del Alto Perú -especialmente de la plata-, que transitaba por el datos de la Congregación de San Bento, de un tercio a un cuarto de la fuerza de trabajo
río rumbo al exterior. de les ingenios benedictinos de Río de Janeiro estaba constituida por indios. También
debemos tomar en cuenta la coyuntura de escasez de provisión de esclavos africanos
entre 1625 y 1650, consecuencia de la intervención holandesa. No es una simple ca­
Las bandeiras y la sociedadpaulista sualidad que esos años coincidieran con una activa acción de las bandeiras.
En años recientes se demostró que una parte considerable de los indios captura­
El sello distintivo dejado por los paulistas en la vida colonial del siglo XVII fueron las dos fue utilizada en la propia economía paulista, especialmente en el cultivo de trigo.
bandeiras. Expediciones que en ocasiones llegaban a reunir miles de indios se lanzaron La práctica se concentró en el siglo XVII, ligándose también a las invasiones hol ande­
por el sertón, pasan do allí meses o años, en búsqueda de metales preciosos e indígenas sas. Con la destrucción de la flota portuguesa, la importación de trigo se volvió
para esclavizar. No resulta difícil entender el motiyo por el cual los indios-cautivos precaria. Al mismo tiempo, la presencia de numerosas tropas extranjeras en el nor­
participaban de esas expediciones, ya que la guerra -al contrario de la agricultura- era deste amplió las posibilidades de consumo. Frente a la caída de las res ervas de indios
una actividad propia del hombre en las sociedades indígenas. El número de mamelucos y a la competencia del producto importado, el cultivo de trigo decayó y terminó por
y de indios siempre superó al de blancos. La gran bandeira de Manl!-el Preto y Raposo extinguirse con el fin de la guerra.
Tavares, por ejemplo, que atacó la región de Guaíra en 1629, est�oa compuesta por
sesenta y nueve blan cos, novecientos mamelucos y dos mil indígenas. * * *
Las bandeiras tomaron diversas direcciones: Minas Gerais, Goiás, Mato Grosso y
las regiones donde se localizaban las aldeas de indios guaraníes organizadas por los En sus andanzas por los sertones,Jos paulistas finalmente llegarían a realizar un viejo
jesuitas españoles. Entre ellas se destacaba el Guaíra, situado al oeste de Paraná, entre sueño de los colonizadores portugu eses. En 1695, a orillas del río das Velhas, próxi­
los ríos Paranapanema e Iguazú, región donde los bandeirantes emprendieron conti­ mo a las actuales Sabará y Caeté, en el Estado de Minas Gerais, se produjeron los
nuas campañas de saqueo, destrucción -y captura de indios. Al�nas bandeiras reali­ primeros descubrimientos importantes de oro. La tradición asocia esos primeros ha­
zaban extensos viajes, en los cual� la atracción .por una gran aventura se confundía llazgos al nombre de Borba Gato, yerno de Fernao Dias, conocido como "el cazador
con objetivos de tipo económico. Siendo ya u,n veterano, Raposo Tavares recorrió un de esmeraldas". Duran te los siguientes cuarenta años se encontró oro en Minas Gerais,
itinerario de 12 mil kilómetros, entre 1648 y-1652: caminó en dirección al Paraguay Bahía, Goiás y Mato Grosso. Aunque de menor importancia ecónómica, junto al oro
has ta los contrafuertes de los Andes, siguió luego rumbo al nordeste, atravesando el surgieron los diamantes, descubiertos en Serro Frío, al norte de Minas, hacia 1730.
actual Estado de Rondonia, para descender de inmediato por los ríos Madeira y La explotación de metales preciosos tuvo efectos importan tes en la metrópoli y en
Mamoré y, siguiendo el Amazonas, llegar finalmente a Belén. la colonia. La fiebre del oro provocó la primera gran corriente inmigratoria de Portu-
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gal a Brasil. Durante los primeros ses enta años del siglo xvm llegaron de Portugal y de metales extraídos debía pertenecer al rey. El quinto de oro era deducido del oro en
las islas del Atlántico cerca de 600 mil personas de la más diversa condición, en un polvo o llevado a las casas de fundición en pepitas. La capitación -lanzada por la
promedio medio anual de 8 a 10 mil: pequeños propietarios, sacerdotes, comercian- . corona para obtener mayores rentas y sustituir al quinto- era mucho más amplia. En
tes, prostitutas y aventureros de todo tipo. lo que respecta a los mineros, la capitación consistía en un impues to cobrado por
Los metales preciosos aliviaron momentáneamente los problemas financieros de Por­ cada cabeza de esclavo de sexo masculino o femenino mayor de doce años, fuera
tugal. A lo largo de varios años, el oro llegado de Brasil contribuyó a paliar el desequilibrio productivo o no. Los buscadores de pepitas , o sea, los mineros sin esclavos, también
de la balam.a comercial entre Portugal e Inglaterra, que se había vuelto un dato estructu­ pagaban el impuesto por cabeza, pero en es te caso sobre sí mismos. Además, el tribu­
ral a partir de comienzos del siglo xvm. Los metales preciosos siguieron un circuito trian­ to se cobraba sobre establecimientos como talleres, tiendas, alojamientos, mataderos,
gular: una parte quedó en Brasil, y dio origen a la riqueza relativa de la región de las etcétera.
minas; otra siguió hacia Portugal, donde fue consumida durante el largo reinado de don Otra preocupación de la corona fue la de establecer límites al ingreso de personas
Joao V (1706-1750), especialmente en gastos de la corte y en obras, como el gigantesco en la región de las minas. En los primeros tiempos ·de la actividad minera, la cámara
palacio y convento de Mafra; finalmente, por vía directa -contrabando- o indirecta, otra de San Pablo requirió al rey de Portugal que las concesiones para explotación fueran
parte fue a parar a manos británicas, y aceleró la acumulación de capitales en Inglaterra. adjudicadas solamente a los vecinos de la villa de San Pablo, a quienes se debía el
El auge de los metales preciosos afectó la economía azucarera del nordes te, que se descubrimiento del oro. Los hechos se encargaron de demostrar la inviabilidad de tal
encontraba en dificultades desde veinte años antes del descubrimiento de oro. Aun-­ pretensión, dado el verdadero aluvión no sólo de portugueses sino de brasileños -sobre
que no llegó a extinguirse, no hay duda de que fue afectada por los desplazamientos todo bahianos- que llegaban a la región de las minas. De allí resultó una guerra civil
de población y, sobre todo, por el aumento del precio de la mano de obra es clava, conocida como guerra dos Emboabas (1708-1709), que enfrentaba a los paulistas, de
condicionada a su vez por la ampliación de la deman da. En términos administrati­ un lado, y a los extranjeros y bahianos del otro. Los paulistas no tuvieron éxito en su
vos, el eje de la vida de la colonia se desplazó al centro-sur, especialmente a Río de pretensión; pero consiguieron que se creas e la Capitanía de San Pablo e Minas do
Jan eiro, por donde entraban esclavos y provisiones y salía el oro. En 1763 la capital Ouro (1709), separada de Río de Janeiro, y también la elevación de la villa de San
del virreinato fue transferida de Salvador a Río. Ambas ciudades tenían aproximada­ Pablo a la categoría de ciudad (1711). En 1720, Minas Gerais se volvería una capita­
mente la misma población (cerca de 40 mil habitantes), pero una cosa era ser la nía separada.
capital y otra distinta era ser apenas la principal ciudad del nordeste. Si bien los paulistas no consiguieron obtener el monopolio de las minas, la coro­
La economía minera generó cierta articulación entre áreas distan tes de la colonia. na tampoco permitió que éstas se transformasen en un territorio libre. No sólo inten­
Ganado y alimentos eran transportados de Bahía hacia Minas, estableciéndose un tó impedir el despoblamiento de Portugal, al establecer normas para la emigración,
comercio en sentido inverso. Del sur no sólo llegó ganado sino también llegaron sino que también prohibió la entrada de frailes a las minas, enviando una orden real
mulas, muy necesarias para la carga de mercancías. La famosa feria de Sorocaba, en el al gobernador de la capitanía en la cual se determinaba la prisión de todos los religio­
interior de San Pablo, se transformó en el paso obligatorio de los __ convoyes animales, sos que estuviesen en ella "sin empleo o licencia" (1738). Los frailes eran sospechosos
que luego eran distribuidos principalmente en Minas. de �ontrabando desde las primeras explotaciones. Debido a la naturaleza de su profe­
sión, también los orfebres eran muy vigilados y eran obligados a renunciar a ella bajo
** * pena de ser expulsados de las áreas mineras.
Otros esfuerzos de la corona se orientaron en el sentido de impedir que hubiera
La extracción de oro y diamantes en Brasil dio origen a una más amplia intervención un gran desequilibrio entre el área de las minas y de las diversas regiones del país. En
reglamentaria�e parte de la corona. El gobierno portugués realizó un gran esfuerzo este sentido, se prohibió la exportación interna de mercancías importadas de Portu­
por recaudar tributos. También tomó diversas medidas para organizar la vida en las gal y se tomaron medidas para asegurarle al nordeste su provisión de es clavos, esta­
minas y en otras partes de la colonia, sea en prov�cho propi?, o bien para evitar que bleciéndose cuotas de entrada de cautivos en la región minera.
la fiebre del oro terminase en un caos. Con el objeto de reducir el contrabando y Para asegurar "la ley y el orden" la corona creó juntas de juicio y nombró oidores .
aumentar sus presupuestos, la corona establecip formas de recaudación de impuestos Muchas veces, ellos fueron encargados no sólo de juzgar cuestiones sino también de
que variaron a lo largo de los años. .-· supervisar la recaudación del quinto de oro, tarea que en principio debería corres ­
De manera general, existieron dos sistemas básicos: el del quinto.y el deJa capita­ ponder al proveedor mayor. En 1719 llegaron a Minas Gerais, provenientes de Por­
ción. El primero consistía en la determinación de que la quinta parte de todos los tugal, fuerzas militares profesionales: dos compañías de dragones que debían contro-
50 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL COLONIAL (1500-1822) 51

lar a los esclavos, escoltar el transporte de oro y reprimir disturbios. Para enfrentar A lo largo de los años se produjo un intenso mestizaje de razas, creció la pobla­
situaciones de emergencia también se crearon milicias, que eran lideradas por blancos y ción de mujeres -que en 1776 era cerca del 38% del total- y surgió un fenómeno
estaban integradas no sólo por blancos sino también por negros y mulatos libres. cuya interpretación genera controversias: el gran número de manumisiones; o sea, de
La administración portuguesa no consiguió alcanzar plenam ente sus objetivos lib eración de esclavos. Para que se tenga una idea de su importancia conviene señalar
básicos en la región minera. Las grandes distancias, la corrupció� de las autoridades que, mientras que en los años 1735-1749 los libertos representaban menos del 1,4%
locales, la ubicación de esas mismas autoridades entre la corona y el mundo de la de la población de descendencia africana, alrededor del año 1786 pasaron a consti­
colonia, los conflictos sobre las atribuciones de los funcionarios fueron algunos de los ruir cerca del 41% de esa población y el 34% del total de habitantes de la capitanía.
factores que dificultaron la acción del gobierno portugués. Además, las directivas La hipótesis más probable p ara explicar la magnitud de esas proporciones -que supe­
provenientes de Lisboa no formaban un todo coherente. Dudas, demoras y cambios ran, por ejemplo, a las de Bahía- es que para muchos propietarios la progresiva deca­
de rumbo contribuían a distanciar las intenciones de la realidad. dencia de las actividades mineras volvió secundaria o económicamente inviable la
posesión de esclavos.
*** A causa del oro, la sociedad minera está asociada a la idea de riqueza. Contempla­
da de cerca, la riqueza evidencia muchas limitaciones. Para comenzar, debemos dis­
La afluencia de personas de distinta condición hacia Minas Gerais no tenía origen sólo tinguir entre el período inicial de la corrida del oro y la fas e que le siguió. En el
en Portugal. A partir de la llegada de los paulistas, acompañados de sus esclavos indíge­ período inicial, esto es, en la última década del siglo XVII y a comienzos del siglo XVIII,
nas, se produjo una migración desde distintas partes de Brasil. Nació así una sociedad la búsqueda de metales preciosos -sin el apoyo de otras actividades- generó falta de
heterogénea, formada no sólo por mineros sino también por negociantes, abogados, alimentos y una inflación que alcanzó a toda la colonia. El ham bre- llegó a límites
sacerdotes,fazendeiros, artesanos, burócratas y militares. Muchas de esas figuras tenían extremos y fueron abandonados muchos campamentos. Con el correr del tiempo, el
sus intereses estrechamente vinculados a los de la colonia, y no es casual que fuera en cultivo de plantaciones y la diversificación de las actividades económicas transforma­
Minas donde tuvieron lugar toda �na serie de revueltas y conspiraciones contra las ron este cuadro de privaciones. La sociedad minera pudo acumular riquezas, cuyos
autoridades coloniales. Aunque los sectores más ricos de la población fuesen, en ocasio­ restos se encuentran en las construcciones y en las obras de arte de las actuales ciuda­
nes, dueños de fazendas y de minas en lugares distantes, la vida social se concentró en des históricas.
las ciudades, que eran centros de residencia, de negocios y de las fiestas conmemorati­ Sin embargo, esas riquezas quedaron en manos de unos pocos: las de un grupo
vas. Era en las ciudades donde surgían notables manifestaciones culturales en el campo dedicado no sólo a la incierta extracción de oro sino también a los diversos negocios
de las artes, las letras y la música. La prohibición del }ngreso de las órdenes religiosas en y oportunidades que se formaron en torno de ella, incluso el de la contratación de
Minas incentivó el surgimiento de asociaciones religiosas legas: las Hermandades y las servicios con la administración pública. Bajo ese grupo, la amplia capa de la pobla­
Órdenes Terceras. Fueron éstas las que patrocinaron la construcción de las iglesias ba­ ción libre estaba constituida por gente pobre o pequeños funcionarios, empresarios 0
rrocas mineras, donde se destacó la figura del mulato Antonio._Francisco Lisboa, el comerciantes, con limitadas posibilidades económicas. Si bien es cierto que la socie­
Aleijadinho, hijo ilegítimo de un constructor portugués y de una esclava. dad minera fue más abierta y compleja que la del azúcar, no por eso dejó de ser -en
En la base de la sociedad estaban los esclavos. Realizaban el trabajo más duro, que su conjunto- una sociedad pobre. El período de apogeo_ del oro se ubicó entre 1733
era el de las minas, en especial·cuando el oro del lecho de los ríos comenzó a escasear y 1748, comenzando a partir de ese momento la decadencia. A comienzos del siglo
y tuvo que buscarse en galerías subterráneas. Entre los esclavos fueron frecuentes XIX la producción aurífera ya no �enía el menor peso en el conjunto de la economía
enfermedades como la disentería, la malaria, las infecciones pulmonares y las muer­ brasileña. El retroceso de la regió� de las minas fue muy nítido; para comprobarlo
tes por accidente. Existen estimaciones de que la vida útil de un esclavo minero no basta recordar que aquellas ciudades de vida intensa se transformaron en ciudades his­
pasaba de siete a doce años. Las continuas importaciones de esclavos atendieron a las tóricas, con todo su sentido de estancamiento. Ouro Preto, por ejemplo, tenía 20 mil
necesidades de la economía minera, incluso par_?. sustituir a la mano de obra inutili­ habitantes en 1740 y apenas 7 mil en 1804.
zada. A pesar de la crisis del azúca:i-, entre 1720 y 1750 creció el número de cautivos Pero el retroceso no alcanzó a toda la capitanía de Minas Gerais. En ésta no todo
exportados a Brasil. Los datos de población ele la capitanía de Minas, recogidos en era actividad minera. Aun en los tiempos de gloria del oro, la fazenda minera
podía
1776, muestran la abrumadora presencia de negros y mulatos. De cerca de 320 mil llegar a combinar el laboreo aurífero con la g an adería, el ingenio de azúcar
y la
habitantes, los negros representaban alrededor del 52%; los mulatos, el 26% y los producción de harina. Gracias a la gan adería, a los cereales y más tarde a la manufac
­
blancos, el 22%. tura, Minas no retrocedió totalmente. Por el contrario, a lo largo del siglo XIX
conse-
52 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL COLONIAL (1500-1822)
53

guiría expandir esas a ctividades y mant ener un :onstante �uj� de im��rtación de


, portante insistir también en el significado del comercio de es clavos, que dio origen a un
es clavos.La provincia minera representaba una cunosa combmac1on de reg1men escla­ sector social que llegó a ser más relevante que el de los grandes pr opietarios rurales.
vista c on una e conomía que n o e ra de plantation y que tampoco esta ba orientada. Sin em bargo, es conveniente tener cuidado y no ir dem asiado lejos. La economía
principalmente al mercado externo. de exportación, q ue mu chas ve ces impulsó a ctivida des li gadas al me rcad o inter
no,
fue un eje vital de la colonia. Y no sólo de ella, s o bre todo cu ando s e recuerda el pap el
central que desempeñó la e conomía del café des de mediados del s iglo XIX hasta alre­
Un balance de la economía colonial. El mercado interno dedor de 1930.

A par cir de la obra de Caio Prado Júnior, la mayoría de los historiadores consideró
qu e el s entido más profundo de la colonización quedaba expresado en los objetivos La crisis del sistema colonial
de la m etrópol i portuguesa de conv ertir a Bras il en una colon ia de explota ción . El

o bjetivo prin cipal consistiría en organizar la e conomía colonial de tal forma que la
J--Las últimas décadas del siglo XVIII se cara cterizan por una s erie de transformaciones
produ cción en gran es cala para la exportación generara ganancias y acumulación de del m undo o ccidental, tanto en el plano de l as ideas como en el p
l ano de los he chos.
c ap itales en la metrópoli. El Antiguo Régimen -o s ea, el conjunto de monarquías a bsolutas imp erantes en
. , .
Nadie duda de que la intención de la corona portuguesa haya sido esa; pero trabaJ os _ Europa desde comienzos del siglo XVI, a las que esta ban l igadas determinadas con cep­
re cient es comenzaron a poner en duda el hecho de que tal intención se haya alcanzado. ciones y prácti cas- entró en crisis. El pensamiento ilustrado y el li bei:.alismo comen­
Por lo menos uno de los sectores vitales de la colonia no se ade cuó a ese marco: el de los zaron a implantarse y a gan ar terreno a partir de los filósofos franceses y de los e c
ono­
grandes traficantes de esclavos. Estudios como los de Manoel F lorentino y Joao Luis mistas ingleses_..,3-.
Fragoso demosrraron que, a partir del siglo XVIII, los rr_afi�antes de Río de �an�iro cons­ )!..Las transformaciones del mundq, otcidental estuvieron marcadas por al
tituyeron un grupo muy poderoso, compuesto mayontar1amente por bras1len�s o por­ gunos he ­
chos significativos. E n 1776, las colonias inglesas de Améri ca del No rte proc
lamaron
tug ueses radicados en la colonia. Basándose fundamentalmente en las ganancias ob�e­ su independencia . A partir de 1789, la Revolución Francesa p uso fin al
Antiguo
nidas en el se ctor inmobiliario, estas personas formaron una extensa red de ne go cios Régimen en Francia y s us repercusi ones alcanzaron a toda E uropa, in
cluso p or l a
que incluía la provisión de es clavos y diver�as actividades rela�ionadas � tráfico, como fuerza de las armas. Al mismo tiempo, se produ cía en Inglat err
a una revolución
la compra de me rcaderías en p uertos de Asia, que luego eran mtercamb 1a das por es c�a­ silenciosa que, si bien n o tenía una fecha pre cisa, era tanto o más imp
ortante que l as
vos en la costa de .África. Los trabajos de la historiadora Kátia Mareoso señalan la exis­ mencionadas: la Revolución Industrial. La util ización de nuevas fu
entes de energía,
t encia de un cuadro semejante en Salvador. l a invención de máquinas utilizadas principal
men te en la i nd ustria textil, el desarro­
En forma paralela a la tendencia que demuestra la posición dominante que fueron llo agrícol a y el control del· comercio inter
nacional fu e ron factores que transfo
rma­
a dquiriendo los habitantes de la colon ia en el llamado comercio de 1
� almas, se retomó­ rían a Inglaterra en la mayo r potenci a mun dial de la época�
también una línea de interpretación histórica -cuyo mayor represe:mante en el pasado En su búsqueda de ampl iación de los mercados, los ing
leses fu eron imponiend o
fue Capisrrano de Abreu- que centra s u atención en las actividades económicas relacio­ al mundo el libre comercio y el aband ono de los principios
me rcantili stas, al mismo
nadas al mercado interno. En ·esta línea, los trabajos de Jorge Caldeira fueron los que tiempo que protegían s u propi o mercadó y el de s us colo
n ias con tarifas proteccionis­
llevaron más lejos la tesis del significado relevante del mercado interno y, e� consecuen­ tas. En sus relaciones con la América española y portug
uesa, c on tri buyeron a un
cia, la de la separación cada ve:z mayor de la colonia con respecto a la metrópoli. resquebrajamiento cada ve:z mayor del sistema colonial
p or med io de acuerdos co­
E l autor-recuerda la importancia de la producción gaúcha (ga nado, carne seca, merciales, del contra bando y de la alianza con los
comerciantes lo cales.
trigo, mulares enviados a la feria de Sorocaba, en el int�rior de Sap Pabl�!' el :aso -ya Y.---El m�ndo colonial también s e vio afe ctado p or otro factor im
_ portante : la tenden­
señalado- de Minas Gerais en el período de decadencia de la �plotac1on rome ra, el cia a limuar o acabar con la es clavitud, p uesta en
e vid en cia p or las mayores poten c
ia s
ab aste cimiento interno de esclavos provenientes de los puertos, etcétera, y concluye de la época: Inglaterra y Francia . En febrero
de 1794, la Francia revolucionaria
cretó el fin de la esclavitud en s us colon ias d e­
que Bras il ya caminaba por su propia cuent¡ mu cho antes de lo imaginado. ; I nglaterra haría lo mismo en 1807. Sin
Las investigaciones recientes tuvieron el gran mérito de demostrar qué la economía embargo, en el caso
de Francia, Napoleón revo có la med
ida en 1802.
de el Brasil colonial no puede ser entendida como una su ces ión de ciclos -ciclo del
azúcar, del oro, etcétera-, sino que tenía características mucho más complejas. Es im-
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* * *
y a sostener !as guerras contra España por el control de la extensa región que iba del
sur de San Pablo al Río de la Plata.
El marco internacional no dejó de afectar las relaciones entre la corona portuguesa y: Pombal intentó restringir el contrabando de oro y de diamantes e incluso trató de
su mayor colonia. A mediados del siglo XVIII Portugal se había convertido en un país
mejorar la recaudación de tributos. En Minas Gerais el impuesto de capitación fue.susti­
atrasado en relación con las grandes potencias europeas. Dependía de Inglaterra, de tuido por el antiguo quinto de oro, con la exigencia de que debía rendir por lo menos cien
la.que, a cambio, recibía protección frente a Francia y a España. Aun así, la monar­ arrobas del metal al año. Luego de una serie de quiebras, la corona se encargó de explotar
quía lusitana intentaba mantener el sistema colonial y, al mismo tiempo, limitar la directamente las minas de diamantes (1771). Al mismo tiempo intentó volver a la metró­
creciente presencia inglesa en Brasil. poli menos dependiente de las importaciones de prod�ctos ind�strializados, incentivando
Un hecho importante de ese período lo constituye el ascenso al trono de don José I,
la instalación de manufacturas en Portugal y en el mismo Brasil.
en 1750. No precisamente por el rey, sino por su ministro Sebastiao José de Carvalho Una de las medidas más controvertidas de la administración de Pombal fue la
e Melo, futuro marqués de Pombal. Hasta su designación en el ministerio, con más expulsión de los jesuitas de Portugal y sus dominios, junto con la confiscación de sus
de cincuenta años de edad, Pombal había tenido una carrera relativamente oscura bienes (1759). Esta medida puede ser comprendida en el marco de los objetivos
como representante de Portugal en Inglaterra y diplomático en la corte austríaca. Su centralizadores de la administración portuguesa y en su interés por impedir el esta­
obra -realizada a lo largo de varios años (1750-1777)- representó un gran esfuerzo blecimiento de áreas de actuación autónomas de parte de las órdenes religiosas, cuyos
para tornar más eficaz la administración portuguesa e introducir modificaciones en fines eran distintos de los de la corona. Además de los jesuitas, en 1760 fueron ex­
la relación metrópoli-colonia. La reforma consistía en una peculiar mezcla de lo viejo pulsados de la región los mercedarios -segunda orden en importancia eri la Amazoniá-,
y lo nuevo, explicable por las características de Portugal. Combinaba el absolutismo a los que también se les confiscaron sus propiedades. Pero sin duda el blanco princi­
ilustrado con un intento de aplicación consecuente de las doctrinas mercantilistas. pal fue la Compañía de Jesús, acusada de formar "un Estado dentro del Estado".
Esa fórmula general se concretó en toda una serie de medidas. Aquí vamos a resaltar Según Pombal, la consolidación del dominio portugués en las fronteras norte y sur
aquellas que afectaron más de cercá a Brasil. de Brasil pasaba por la integración de los indios a la civilización portuguesa. Desde su
En sintonía con las.concepciones mercantilistas, Pombal creó dos compañías cen­ perspectiva, si no se contaba con una población nacida en Brasil e identificada con los
trales de comercio: la Compañía General de Comercio del Gran Pará y Marañón objetivos lusitanos, no sería posible asegurar el control de las vastas regiones
(1755) y la Compañía General de Pernambuco y Paraíba (1759). La primera de ellas semidespobladas. De allí la adopción de una serie de medidas en relación con los indí­
tenía por objeto desarrollar la región norte, ofreciendo precios atractivos para las genas. La esclavitud de los indios fue suprimida en 1757, muchas aldeas de la Amazonia
mercaderías producidas allí que luego eran consumidas en Europa, como el cacao, el fueron transformadas en villas bajo administración civil y la legislación incentivó los
clavo, la canela y ahora también el algodón y el arroz, transportadas en forma exclu­ casamientos mixtos entre blancos e indios. Esa política de asimilación chocaba con el
siva por naves de la propia compañía. También introdujo esclavos negros que, dada la paternalismo jesuita y fue uno de los puntos centrales del conflicto.
pobreza regional, en su gran mayoría fueron reexportados a las m4ias de Mato Grosso. Al mismo tiempo, los jesuitas españoles eran acusados de fomentar una rebelión
La segunda compañía intentó reactivar el nordeste, dentro de la misma línea de ac­ indígena para oponerse a la entrega a los portugueses del territorio situado en la
ción. región de los Siete Pueblos de las Misiones de Uruguay: la llamada Guerra de los
Si bien la política de Pombal perjudicó a aquellos sectores comerciales de Brasil Guaraníes, que duró desde 1754 hasta 1756. Pero tampoco podemos olvidar que las
que fueron marginados por las compañías centrales de comercio, no tuvo por objeto extensas propiedades de la Compañía de Jesús se habían vuelto un objeto codiciado
perseguir a la elite colonial. Por el contrario, ubicó a los miembros de esa elite en los por algunos miembros de la elite colonial y aun por la propia corona.
órganos admi:iistrativos y fiscales del gobierno, en las magistraturas y en las institu- La mayoría de las propiedades urbanas y rurales confiscadas a los jesuitas fueron
ciones militares. rematadas en subastas públicas por grandesfazendeirosy comerciantes. Sus iglesias más
En gran medida, el progra�a económico de �ombal se vio frustrado debido a que grandes pasaron a manos de aquellos obispos que no pertenecían a las órdenes religio­
la colonia entró en un prolongado período de depresión económica que se extendió sas. Muchos de los colegios de la Compañía se transformaron en palacios de goberna­
desde mediados del siglo XVIII hasta fines de la d�cada de 1770. Las principales causas de dores o en hospitales militares. En conjunto, hubo un gran despilfarro, especialmente
la depresión fueron la crisis del azúcar y, a partir de 1760, la caída en la:producción de bienes culturales, como las bibliotecas, que eran consideradas cosas de poco valor.
de oro. Al mismo tiempo que caían las rentas de la metrópoli, crecían .los gastos La expulsión de la orden dejó un hueco en la ya de por sí modesta educación de la
extraordinarios, destinados a reconstruir Lisboa -destruida por un terremoto en 1755- colonia. La cor�na portuguesa, al contrario de la española, siempre temió la forma-
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ción de una elite letrada en sus dominios coloniales. Ya en el siglo XVI, España creó hemos visto anteriormente. Además, ganó fuerza un nuevo cultivo: el algodón, desa­
varias universidades en América: la de Santo Domingo en 1538; la de San Marcos, en rrollado por la compañía de comercio de Pombal e incentivado por la guerra de
Lima y la de la Ciudad de México, en 1551. Nada de eso ocurrió en la América. independencia de los Estados Unidos, transformó Marañón en la zona más próspera
lusitana durante el período colonial. Lo mismo sucedió con la imprenta, que tam­ de la América portuguesa durante algún tiempo.
bién surgió en las mayores ciudades de la América española durante el siglo XVI.
Exceptuando un taller gráfico abierto en 1747 en Río de Janeiro -y cerrado rápida­
mente por una orden real-, la imprenta sólo aparecería en Brasil durante el siglo XIX, Movimientos de rebeldía y conciencia nacional
con la llegada de don Joao VI.
La corona tomó algunas medidas para intentar remediar los problemas surgidos Al mismo tiempo que la corona lusitana mantenía una política de reforma del absolu­
en el área educativa con la expulsión de los jesuitas. Con el fin de sostener la enseñan­ tismo, en la colonia surgían varios intentos de independencia y conspiraciones contra
za promovida por el Estado se estableció un impuesto especial: el subsidio literario. Portugal. Si bien todos estaban "relacionados con las nuevas ideas y los hechos que se
El obispo ·de Pernambuco creó el seminario de Olinda, que se volcó parcialmente a daban en _la esfera internacional, también reflejaban la realidad local. Incluso podemos
las ciencias naturales y la matemática. Y también surgieron pequeños clubes de inte­ afirmar que se trató de movimientos de revuelta regional y no de revoluciones naciona­
lectuales en Río de Janeiro y en Bahía. les. Ése fue el trazo común de diversos episodios como la Inconfidencia Minera (1789),
Las medidas de Pombal contra las órdenes religiosas formaban parte de una polí­ la Conjuración de los Sastres (1798) y la Revolución de 1817 en Pernambuco.
tica de subordinación de la Iglesia al Estado portugués. Sin embargo, este último ¿En qué momento los miembros de la sociedad colonial nacidos en la colonia.
trató de evitar los conflictos directos con el Papa. A su vez, la Iglesia aceptó la expul­ -junto con algunos portugueses residentes en ella- comenzaron a pensar a Brasil
sión de los jesuitas. Incluso más: en 1773 el papa Clemente XIV disolvió la Compa­ como una unidad distinta de Portugal? En otras palabras, ¿en qué momento había
ñía de Jesús, convencido de que traía más problemas que ventajas. La orden de los surgido la conciencia de ser brasileño?
jesuitas sólo volvería a existir en 18 i 4. No hay una respuesta única para una pregunta de esa naturaleza. La conciencia
nacional se fue definiendo a medida que ciertos sectores de la sociedad de la colonia
* * * comenzaron a tener intereses distintos de los de la metrópoli, o a identificar en ésta la
fuente de sus problemas. Lejos de constituir un grupo homogéneo, esos sectores
La gran controversia entre los historiadores portugueses, a favor o en contra de Pombal, abarcaban desde grandes propietarios rurales hasta artesanos o soldados mal pagados,
llevó a la percepción de un corte profundo entre _esta época y la que le siguió: el pasan do por bachilleres y letrados. Tampoco tenían en común la misma ideología.
reinado de doña María l. Un indicio de esa visión lo constituye la propia expresión Sus fuentes inspiradoras eran las "ideas francesas" o el liberalismo de la revolución
viradeira,* que es empleada para definir el período posterior a la muerte de don José americana. Pero los sectores· dominantes trataban de limitarlas y eran muy prudentes
-en 1797- y a la caída de Pombal. Muchas cosas cambiaron: la_s compañías de co­ en lo relativo al tema de la abolición de la esclavitud, que podía perjudicar sus intere­
mercio fueron liquidadas y a la colonia se le prohibió mantener fáhricas o manufac­ ses.- Por el contrario, para los sectores dominados la idea de independencia venía
turas de tejidos, excepto las de paño rústico de algodón para el uso de los esclavos. acompañada de intenciones igualitarias de reforma social.
Ese hecho y la represión de los integrantes de la Inconfidencia Minera dejaron una La Guerra dos Mascates en Pernambuco (171O), las rebeliones que se dieron en la
imagen muy negativa de la época que siguió a la caída de Pombal en la historiografía región de Minas Gerais a partir de, la revuelta de Felipe dos Santos en 1720 y, princi­
brasileña. palmente, las conspiraciones y revoluciones ocurridas en los últimos decenios del
No obstanFe, es cierto que entre los años 1777 y 1808 la corona continuó inten­ siglo XVIII y en los dos primeros del siglo XIX, han sido señaladas con frecuencia como
tando realizar reformas para adaptarse a_los nuevos tiempos y salvar el colonialismo ejemplos de afirmación de la conciencia nacional. Si bien resulta posible sostener que
mercantilista. Al contrario de su predecesor, el rei!).ado de do_ña Máría I y del príncipe los eventos citados apuntan en esa dirección, debemos recordar que hasta la indepen­
regente don Joáo se benefició de ·una coyuntura favorable a la reactivación de las dencia -y.aun después- la conciencia nacional pasa por la conciencia regional. Los
actividades agrícolas de la colonia: la valorización y la expansión de la producción de rebeldes del período se definen como mineros, bahianos, pernambucanos y, en al ­
gu
azúcar fueron favorecidas por la insurrección de esclavos en Santo Domingo, como nos casos, como pobres, tanto o más que como brasileños.
La llamada Inconfidencia Minera (Minas Gerais, 1789) fue la manifestación de
* Expresión que indica un viraje o cambio radical. [N. del T.] rebeldía más importante ocurrida en Brasil. Su importancia no deriva del hecho
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EL BRASIL COLONIAL (1500-1822) 59

m aterial sino de la construcción simbólic a de que fue objeto. El movimiento tuvo sobre la capitanía y, más directamente, sobre el grupo de elite, en el que se localiza­
relación directa con el agravamiento de los problemas de la socied ad regional de
ban los mayores deudores de la coron a.
aquel período. Al mismo tiempo, sus integr antes se vieron influ�dos por las nue a s.
� Incentivados por el próximo lanzamiento de la derrama, los inconfidentes comen­
, ideas que surgían en Europa y Améric a del Norte. Muc�os miembros de la elite zaron a preparar el movimiento de rebelión en los últimos meses de 1788. Pero no
_
minera circulaban por el mundo y estudiaban en Europa. Este fue el cas o, por e¡em­
llegaron a poner en práctica sus planes. En marzo de 1789 Barbacena decretó la sus­
plo, de u n ex estudiante de Coimbr a -Joaquim José da Maia-, quien ingresó en la
pensión de la derrama, mientras se denunciab a a los conspiradores. A ello le siguieron
Faculta d de Medicina de Montpellier, en Fr ancia , en 1786. En aquel año tuvo con­
varias detenciones en Minas y la de Tiradentes en Río de Janeiro. El extenso proceso se
t actos con Thomas Jefferson, por entonces embajador de los Estados Unidos en Francia,
realizó en la capital de la colonia y terminó recién el 18 de abril de 1792. Tiradentes y
y le solicitó apoyo para un a revolución que, según él, se estaría preparando en Br asil. orros reos fueron condenados a la horca. Pero.algunas horas después, una carta de cle­
Uno de los participantes de la Inconfidencia -José Alvares Maciel- se formó. en mencia de la reina doñ a María transformaba todas las condenas en expulsión de Brasil,
Coimbra y vivió en Inglaterr a durante un año y medio. Allí aprendió técn�cas fabriles con �cepción del caso de Tiradentes. Éste fue ahorcado en l a mañana del 21 de abril de
_
y discutió con negociantes ingleses las posibilidades de apoyo a un movimiento por la 1792, protagonizando una escena típica de las ejecuciones ddAntiguo Régimen. Entre
independencia de Br asil. los elementos de ese cuadro se incluían la presencia de l a tropa, los discursos y las
. .
La mayoría de los inconfidentes constituyeron un grupo de la elite colonial for- aclamaciones a la reina. Le siguió luego el despedazan:iiento del cuerpo y el corte de l a
m ado por mineros y faz.endeiros, sacerdotes envueltos en negocios, funcionarios y
_ cabeza, que fue exhibida en la plaza principal de Ouro Preto.
abog ados de prestigio y un militar de alto r ango. Todos ellos tení an vínculos con las ¿Qué pretendían los inconfidentes? La respuesta no es sencill a , pues deriva en
autoridades coloniales de la capitanía y, en algunos casos, ocupaban cargos en la gran parte de lo que dijeron los reos y los testigos en el proceso abierto por l a corona,
magistr atura. en el que se decidía -literalmente- un a cuestión de vid a o muerte. Aparentemente,
José Joaquim da Silv a Xavier er a, en parte, una excepción. Perjudicado por la la intención di;! la mayoría era la de proclamar una república, tomando como modelo l a
.
prematura muerte de sus padres -que dejaron siete hijos-, habí a perdid� sus propie­ constitución de los Estados Unidos. El Distrito Diamantino sería liberado de las
dades debido a las deudas e intentado, sin éxito, dedicarse al comercio. En 1775 restricciones que pesaban sobre él, los deudores de la corona serían perdonados y l a
ingresó a la carrer a militar con el puesto de alférez, correspondiente al primer gr ado instalación de manufactur as se vería incentivad a. No h abría ejército permanente. En
del cuadro de oficiales. En las hor as libres ejercía el oficio de dentist a, de donde le vez de eso, los ciudadanos deberían portar arm as y servir en la milici a nacional cuan­
vino el apodo algo despreciativo de Tir adentes (saca dientes). do fuer a necesario. El punto más interesante de las diversas medid as propuestas se
En las últimas décadas del siglo XVIll la sociedad miner a habí a entr ado. en un refiere a la escl avitud. Divididos entre la coherencia ideológica y sus intereses, los
período de decadencia, marcado por la continua caída de la producción de oro y por inconfidentes optaron aparentemente por una vía intermedi a: defender l a liber ación
los intentos de la corona portuguesa de gar antizar la recaudación del quinto. Al de los esclavos nacidos en Brasil.
mismo tiempo, el nexo entre la elite local y la administr ación qe la capitanía sufrió La Inconfidencia Miner a es un ejemplo de la forma en que ciertos acontecimien­
un serio golpe con la llegada a Minas del gobernador Luís da Ci.u1ha Men�ses, en tos históricos, de alcance aparentemente limitado, pueden tener impacto en la histo­
1782. Cunha Meneses marginó a los miembros más importantes de la elite para ria de un país. Como hecho material, el movimiento de rebeldía no llegó a concretar­
favorecer a su grupo de amigos.· Aunque no pertenecier a a la elite, el propio Tir adentes se; además, sus posibilidades de éxito eran c asi nul as. En este sentido, tuvo mayor
se vio perjudicado debido a que el comando del destacamento militar que patru�laba importancia la Revolución de 1817, que partiendo de Pernambuco se difundió por
perdió la estr atégica ruta de la sierr a de la Mantiqueir a, puerta de entr ada a las mmas.. una gran área del nordeste. Pero la relevancia del movimeinto deriva de su fuerza
La situacipn se agr avó con el nombramiento del vizconde de Barbacena p ara simbólica: Tiradentes se transformó en un héroe nacional y l as escenas de su muerte,
sustituir a Cunha Meneses. Barbacena recibió instrucciones del ministro portugués el descuartizamiento de su cuerpo y la exhibición de su cabeza pasaron a ser evocados
Mela e Castro par a gar antizar la recepción del t!.ibuto anuí[l de éien arrobas de o�o. con mucha emoción y horror en los bancos escolares. Eso no sucedió de la noche a la
Para poder completar esa cuota, el gobernador podía apropiarse �e todo el orn eXl�­ ·mañana, sino a tr avés de un largo proceso de formación de un mito que tiene su
tente y, si eso no er a suficiente, aun podía decretar la derrama, un impuesto que debia propia histori a. En un primer momento -mientras Brasil no alcanzó su independen­
ser p agado por c ada habitante de la capitanía. Incluso �ecibió instruccion�s para cia-, prevaleció la versión de los colonizadores. Un a muestr a de ello es la utilización
.
investigar a los deudores de la corona y los contr atos realizados entre la aclmmistra­ en la época de la expresión: "Inconfidenci a Minera'', que -curios amente- ha sido
ción pública y los particulares. Las instrucciones pendían como una amenaza general mantenida hasta hoy por la tr adición. "Inconfidencia" es una palabr a con sentido
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negativo y que significa "falta de fidelidad" o el "no cumplimie nto de un deber", Al llegar, durante su bre ve pas o por Bahía, do n J o ao decretó la apertura de los
es pecialmente co n re lación al so berano o al Estado. Durante la época del Impe rio , el puercos de Brasil a l as nacio nes amigas (28 de enero de 1808).Aun sabiéndo se que en
e pisodio to davía re sultaba incómo do , pues los co nspirado re s tenían poca simpatía ese momento la expresión "nacio nes amigas" e ra equivalente a Inglaterra, e l acto
po r la forma monárquica de gobierno. Además, lo s dos empe rado res de Brasil eran ponía fin a tre sciento s años de sistema colo ni al. Durante el mes de abril, ya en Río de
descendientes en línea directa de la reina doña María, responsable de la co ndena de Janeiro, el príncipe regente revocó los decretos que pro hibían la instalación de manu­
los revolucio nario s. facturas en la colonia, exceptuó de tributo s la impo rtación de materias primas desti­
La proclamación de la República favo reció la pro yección del movimiento y la nadas a la industria, ofreció subsidios a las industrias de la lana, del hierro y de la
transformación de la figura de Tiradentes en la de un mártir republicano. Pero evi­ seda, e incentivó la invención e introducción de nuevas máquinas.
dentemente había una base real para que eso o curriera. Existen indicio s de que el La apertura de los puertos fue un acto históricamente previsible, pero al mismo
gran espectáculo mo ntado por la co rona po rtuguesa para intimidar a la población de tiempo impulsado por las circunstancias del momento . Po rtugal estaba ocupado po r
la co lonia causó el efecto opuesto : mantuvo viva la memo ria del aco ntecimiento y tropas francesas y el comercio no podía ser hecho a través suyo. Para la co rona era
generó simpatía por los inco nfidentes. La actitud de T irade ntes -que as umió toda la preferible legalizar el intenso contrabando efectuado entre la colonia e Inglaterra y
responsabilidad por la co nspiración en cierto mo mento del pro ceso- y el sacrificio percibir los debidos tributo s.
final facilitaro n la mitificación de su figura inmediatamente luego de pro clamada la La principal beneficiaria de la medida fue Inglaterra. Río de Janeiro se convirtió
República. El 21 de abril se convirtió en un día feriado , y cada va fue más frecuente entonces en el puerto de entrada de las manufacturas ingle sas, cuyo destino no sólo
la represe ntación pictórica de T iradentes co n rasgos semejantes a los de las imágenes · era Brasil sino también el Río de la Plata y la co sta del Pacífico. En agosto de 1808 ya
más populares de Cristo. De esta forma, logró co nvertirse en uno de los po cos héro es existía en la ciudad un impo rtante núcleo de ciento cincuenta a do sciento s co mer­
nacionales que ha sido reve renciado co mo mártir no sólo po da derecha y la izquier­ ciantes y agentes comerciales ingleses. La ape rtura de los puercos favo reció igualmen­
da, sino también po r el pueblo co mún. te a los propietario s rurales, producto res de bienes destinados a la expo rtación (prin­
cipalmente azúcar y algodón), quie nes se libraro n del monopolio comercial de la
* * * metrópoli. De allí en adelante sería posible venderle a cualquiera, sin las restricciones
impuestas po r el sistema colo nial..
La independencia de Bras il no llegaría po r un corte re volucionario con la metrópoli, Inversamente , la medida pro vocó grandes pro testas entre lo s co me rciantes de Río
sino a través de un proceso del que derivaro n alguno s cambios y muchas co ntinuida­ de Janeiro y de Lisboa, incluso hasta el punto de que el príncipe do n Joao tuvo que
des en relación con el período colonial. La histo ria de ese pro ceso pas a por el tras lado hacerles algunas concesio nes. Po r medio de un decreto de junio de 1808, el libre
a Bras il de la familia re al portugues a y por la apertura de los puertos brasileños al comercio fue limitado a lo s puerto s de B elén, San Luis, Recife, Salvado r y Río de
co mercio exterior, lo que puso fin al sistema colo nial. Janeiro; el llamado comercio de cabotaje -realizado entre los pue rto s de la colonia­
La guerra que e mprendía Napoleón e n Europa co ntra Inglat<":rra, a principio s del quedó reservado a l os navío s portugueses ; el impuesto sobre lo s productos importa­
siglo XIX, acabó por tener co nsecuencias para la co rona po rtuguesa.'Luego de co ntro­ dos, que había sido fijado en el 24% del valo r, fue re ducido al 16% en el caso de
lar cas i to da Euro pa occidental, Nap oleón impuso . un bloqueo ·al comercio entre embarcacio nes portuguesas . Sólo la última de estas de cisiones tenía re al importancia,
Inglaterra y el continente. Para ese bloqueo, Po rtugal representaba un hueco que era pero igualmente pro nto sería o bsoleta.
preciso cerrar. En noviembre de 1807 tro pas francesas cruzaron la fro ntera de Po rtu­ La escalada inglesa po r el co nnol del mercado colonial bras ileño culminó en el
gal con España y avanzaro n en dirección a Lisboa. Tratado de Navegación y Co mercio, firmado en febrero de 1810 luego de largas
El príncip<! don J oao, quien regía el reino desde 1792 cuando su madre doña María negociaciones.Esto dejaba po co margen de acción a la co ro na po rtuguesa: para recu­
fue declarada loca, decidió en poco s días a transferir la Corte a Brasil. Entre el 25 y el perar el territorio metropolitano dependía del res ultado de la guerra contra Napoleón;
27 de noviembre de 1807, un gran número de personas emparcaion en naves po rtu­ además, sus co lo nias quedaban protegidas po r la escuadra británica. El Tratado de
guesas rumbo a Brasil bajo la protección de la flom ingles a. Todo un aparato burocrá­ 1810 fijó en el 15% el valo r de la tarifa a pagar por las mercaderías inglesas que eran
tico llegaba a la colo nia: ministros, consejeros,:jueces de la Corte Suprema, funcióna- exportad as a Brasil. Co n ello , los producto s ingleses quedaro n e n ventaja, incluso
. ríos del Tesoro, altos jefes del Ejército y de la Marina, miembros del alto clero. Co n ellos c�n_ relación a lo s portugueses. A pesar de que las do s tarifas fuero n igualadas p oste­
venían también el tesoro real, los archivos del gobierno , una imprenta y varias bibliote­ normente, la ventaja continuó siendo eno rme. Las mercaderías de un país co mo
cas que luego serían la base de la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro. Portugal -atrasado co n relación al co njunto del capitalismo europeo- no estaban e n
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condiciones de competir en precio y variedad con los productos ingleses sin recibir donJoao VI en Brasil se duplicó el número de habitantes de la capital, que pasó qe cerca
una adecuada protección tarifaria. Salvo raras excepciones, también los propósitos de 50 mil a 100 mil personas. Muchos de los nuevos habitantes eran inmigrantes, no
industrializadores contenidos en las primeras medidas de don Joao se convirtieron en sólo portugueses, sino también españoles, franceses e ingleses, que llegarían a formar
letra muerta. una clase media de profesionales y artesanos calificados.
Pero hubo un punto de la política británica que sí sería objeto de preocupaciones Además de ellos, llegaron a Brasil científicos y viajantes extranjeros como el natura­
para los diferentes sectores dominantes de la sociedad colonial. Luego de haber obtenido lista y mineralogista inglés John Mawe, el zoólogo bávaro Spix, el botánico Marcius,
los mayores beneficios con el comercio de esclavos; a partir de fines del siglo XVIII, también bávaro, el naturalista francés Saint-Hilaire, todos ellos autores de trabajos que
Inglaterra comenzó a combatir la esclavitud. Por el Tratado de Alian za y Amistad, fueron fuente indispensable para el conocimiento de aquella época. En marzo de 18 I 6,
firmado junto con el Tratado de Navegación: y Comercio de 1810, la corona portu­ llegó a Río deJaneiro la misión artística francesa, que incluía entre otros al arquitecto
guesa se obligaba a limitar el tráfico de esclavos en los territorios bajo su dominio, Grandjean de Montigny-autor de proyectos de edificaciones urbanas- y a los pintores
prometiendo -de forma algo vaga- tomar medidas para restringirlo. Algunos años Taunay y Debret. Estos últimos dejaron dibujos y acuarelas que retratan los paisajes y
más tarde, cuando las potencias vencedoras en la guerra contra Napoleón se reunie­ costumbres de Río deJaneiro durante las primeras décadas del siglo XIX.
ron en el Congreso de Viena (1815), el gobierno portugués firmó un nuevo tratado A pesar de su traslado a Brasil, la corona no dejó por ello de ser portuguesa y de
donde concordaba con el fin del tráfico al norte del ecuador. En principio, debería favorecer los intereses portugueses en cierra brasileña. En este sentido, uno de los
haber terminado así el tráfico de la Costa da Mina a Brasil. Incluso una cláusula principales focos de descontento se encontraba en las fuerzas militares. Para proteger
adicional al tratado le concedió a Inglaterra el "derecho de visita'' en alta mar de los las principales ciudades don Joao mandó llamar tropas de Portugal_ y organizó el
navíos que fueran sospechados de transportar cautivos, autorizando también su apre­ ejército, reservando los mejores puestos a la nobleza lusitana. Incluso aumentó el peso
hensión. Pero, contrariamente a lo dispuesto, ninguna de esas medidas consiguió de los impuestos, porque la colonia ahora tenía que soportar sola los gastos de la
impedir el tráfico, que resultó mayor en los comienzos de 1820 de lo que había sido corte y también los de las campañas militares que el rey promovió en el Plata.
a principios de siglo. De esta for�a, se dibujaba en el horizonte una disputa entre el Agréguese a lo an terior el problema de la desigualdad regional. El sentimiento
gobierno inglés y las autoridades y sectores sociales dominantes de Brasil, que se que imperaba en el nordeste era el de que, con la llegada de la familia real a Brasil, el
agudizaría en el período independiente. control político de la colonia había pasado de una ciudad extraña a otra, o sea, de
El traslado de la sede de la monarquía portuguesa a Brasil cambió el marco de las Lisboa a Río deJan eiro. La revolución que estalló en Pernambuco en 1817 fundió ese
relaciones internacionales en el contexto de América del Sur. La política externa de sentimiento con varios disgustos derivados de l as condiciones económicas y de los
Portugal comenzó a ser decidida en la colonia, y se_instaló en Río deJaneiroel Minis­ privilegios concedidos a los portugueses. La intentona abarcó amplias capas de la
terio de Guerra y Asuntos Extran jeros. Además de realizar -a instan cias de Inglate­ población: militares, propietarios rurales, jueces, artesanos, comerciantes y un gran
rra- una expedición a la Guayana Francesa, la corona concentró su acción en el área número de sacerdotes, al punto de ser conocida como la "revolución de los padres".
del Plata, específicamente en la Banda Oriental-actual Uruguay-, una región donde Llama la atención la presencia de grandes comerciantes brasileños ligados al comer­
españoles y portugueses se habían enfrentado desde las últimas décadas del siglo XVII. cio t!Xterior, quienes comenzaban a competir con los portugueses en un área en gran
DonJoao VI realizó dos intervenciones, en 1811 .y a partir de 1816, con el objetivo medida controlada hasta entonces por éstos.
de anexar la Banda Oriental a Brasil. La derrota de Artigas-figura principal en la lucha Otro dato importan te de la Revolución de 1817 se encuentra en el hecho de que
por la independencia uruguaya:.... garantizó a los portugueses la posesión de la región y se difundió desde Recife al serrón, �tendiéndose hacia Alagoas, Paraíba y Río Gran­
la incorporación de la Banda Oriental a Brasil en 1821, con el nombre de Provincia de do Norte. El denominador común de esa especie de revuelta general de toda el
Cisplatina. Sin embargo, los conflictos en el Plata estaban lejos de haber terminado. área nordeste fue el sentimiento de abandono de la región, acompañado de un fuerte
La llegada de la familia real desplazó el eje de la vida administrativa de la colonia a antilusitanismo. Sin embargo, los diferentes grupos sociales no tenían los mismos
Río de Janeiro en forma definitiva, lo que cambJó también.la fisónomía de la ciudad. objetivos. Para las capas pobres de la ciudad, la independencia estaba asociada a la
Entre otros aspectos, comenzó a esbozarse allí una vida cultural; con.ácceso a libros y idea de igualdad. Por su parte, el principal objetivo de los grandes propietarios rura­
una relativa circulación de ideas. En septiembre de 1808 se ofreció al público el primer les era terminar con la centralización.impuesta por la corona y tomar en sus man os el
. periódico editado en la colonia; además, para atender a las demandas de la corte y a las destino, si no de la colonia, por lo menos del nordeste.
de una población urbana en rápida expansión, también se abrieron teatros, bibliotecas, Los revolucionarios tomaron Recife e implantaron un gobierno provisorio basado
academias literarias y científicas . Basta decir que durante el período de perman encia de en una "ley orgánica'' que proclamó la República y estableció la igualdad de derechos y
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la tolerancia religiosa, pero que no tocó el problema de la esclavitud. Para conseguir intereses de la burguesía lusitan a e intentar limitar la influencia inglesa, pretendía
_
apoyo se enviaron emisarios a las otras capitanías, e incluso se buscó el reconocimiento que Brasil volviese a subordinarse por entero a Portugal.
de los Estados Unidos, Inglaterra y la Argentina. Si bien la revuelta consiguió avanzar A fines de 1820, los revolucionarios establecieron en Portugal una junta provisio­
por el serrón, el ataque de las fuerzas portuguesas llegó inmediatamente después del nal para gobernar en nombre del rey y exigieron su regreso a la metrópoli. Con el
bloqueo a Recife y el posterior desembarco en Alagoas. Las luchas se desarrollaron en el propósito de redactar y aprobar una constitución, decidieron convocar a la elección
interior, revelando la falta de preparación y las desavenencias entre los revolucionarios: de corees en codo el mundo portugués. En Br asil se previó la creación de juntas
Finalmente, las tropas portuguesas ocuparon Recife en mayo de 1817. A eso le siguie­ gubernativas �eales a la revolución en las distintas capitanías, que p asaban ahora a
_
ron las prisiones y ejecuciones de los líderes de la rebelión. El movimiento, que había llamarse provmcias.
durado más de dos meses, dejaría una profunda marca en el nordeste. Los militares descontentos comenzaron el movimiento de 1820 en Portugal. Las
_
primeras repercuciones en Brasil se produjeron también entre los militares, incluso
*** portugueses. Las tropas se rebelaron en Belén y en Salvador, instituyendo allí juntas
gubernati�as. En Río de Jan eiro, las manifes taciones populares y de las tropas portu­
Si hacia 1817 algu ien hubiese afirmado que Brasil conseguiría su independencia guesas obligaron al rey a reformular el ministerio, a crear juntas donde no existían y
luego de cinco años, habría estado haciendo un pronóstico de incierta concreción. La a preparar las elecciones indirectas para las cortes.
A esa altura de los acontecimientos, la línea divisoria pasaba por el regreso O no de
revolución pernambucana, confinada en el nordeste, había sido derrotada. En el
clon Joao VI a Portugal. En Río de Jan eiro el retorno era defendido por la "facción
marco del fin de la guerra en Europa, con la derrota de Napoleón en 1814, la corona
portuguesa'', formada por altos jefes militares, burócratas y comercian tes interesados
tomaba medidas para integrar a Portugal y Brasil como partes de un mismo reino.
en subordinar a Brasil a la metrópoli, si era posible dentro de los marcos del sistema
Aparentemente, ya no existían razones para la permanencia de la corte en Brasil. Sin
colonial. Por razones contrarias a las citadas, se oponía al regreso el "partido brasile­
embargo, don Joao decidió permanecer en la colonia americana y, en 1815, elevó a
ño", conformado por grandes propietarios rurales de las capitanías próximas a la
Brasil a la condición de Reino Unido a Portugal y Algarves. Meses después, luego de
capital, burócratas y rniem?ros del Poder Judicial nacidos en Brasil. Agréguense a
la muerte de la reina, se consagraría corno rey de Portugal, de Brasil y Algarves,
ellos los portugueses cuyos Intereses habían comenzado a vincularse con la colonia:
as umiendo el título de don Joao VI.
comerciantes adaptados a las nuev as circunstancias del libre comercio, inversores en
La independencia se explica por un conjunto de factores, tanto internos como
tierras y propiedades urbanas, muchas veces ligados por lazos matrimoniales a las
externos. Pero sin duda fueron los vientos traídos del exterior los que imprimieron a
persa�� de la c�lonia. H�blarnos de "partido brasileño" entre comillas porque la
los acontecimientos un rumbo no previsto por la mayoría de los actores implicados,
expres10n no designa precisamente un partido, sino una corriente de opinión. Du­
en una escalada que pasó de la defensa de la autono�ía brasileña a la alternativa de la
rant: �e período, 1� articulaciones políticas se hicieron sobre todo a través de logias
independencia.
masomcas, cuyos miembros más extremos defendían la independencia.
En agosto de 1820 se desató en Portugal una revolución liberal inspirada en las
La cuestión del regreso o no de don Joao VI pronto perdió sentido. Temiendo
ideas ilustradas. Los revolucionarios intentaron encontrar salida a una coyuntura de perder el trono en caso d: no volver a Portugal, finalmente el rey se decidió por la
profunda crisis en la vida portuguesa. Crisis política, causada por fa ausencia del rey y ,
vuelta. Se embarco e� abnl de 1821 acompañado de 4 mil portugu eses. En su lugar
de los órganos de gobierno; crisis económica, derivada en parte de la libertad de comer- quedaba como príncipe regente su hijo Pedro, futuro don Pedro I. En los meses
cio de la cual gozaba Brasil; crisis militar, resultado de la presencia de oficiales ingleses siguientes se hicieron las elecciones· para designar la representación brasileña a las
en los altos puestos del Ejército y del congelamiento de las promociones para los oficia­ cortes. Casi todos los elegid�s eran nacidos en Brasil. Entre ellos estaban algunos
les portugues �. En este sentido, basta recordar que durante la ausencia de don Joao, _
d:fensores radicales o ex radicales de la independencia, como Cipriano Barata (Ba­
Portugal fue gobernado por un consejo de regencia presidido por el mariscal inglés _
hia), M�mz Tavares (Pernambuco) y Antonio Carlos Ribeiro de Andrada (San Pa­
Beresford. Después de la guerra, Beresford se C()nvirtió en. comandante del Ejército blo), quienes habían participado en la Revolución de 1817.
portugués.
Las cortes comenzara� a reunirse en enero de 1821, meses an tes de la llegada de los
La revolución portugu esa de 1820 tenía aspectos contradictorios. En un sentido, .
dipu�dos electos en Brasil. En �tas se tornaron una serie de medidas que produjeron
podía ser definida como liberal, ya que consideraba a la monarquía absoluta corno u� seno des ontento n la colom . Los gobiernos provinciales p asarían a ser indepen­
un régimen superado y opresivo y trataba de revivir ciertos órganos representativos � � �
dientes de Río de Janeiro, subordmándose directamente a Lisboa. Hubo un intento de
de la sociedad, como es el caso de las cortes. Pero al mismo tiempo, al promover los
66 HISTORlA CONCISA DE BRASIL
EL BRASIL COLONIAL (1500-1822)
67
revocar aquellos acuerdos comerciales con I nglater ra que �ncu bían a la relación
� ':5ta­ no más deseable era una monarquía constitucional con re
blecida entre los intereses ingleses y los de los g randes propietarios rurales y co�sur�udo- presentación limitada, que
_ actuara como garantía del orden y de la estabilidad soc
res urb anos brasi·1eno- s. Sum'ese a ello el hecho de q.ue. los líderes de la revoluci on l ib er al ial. Es más fácil d efi nir
la co­
. . rriente radical, p ues en ella se incluían desd
agregab an 1 en- a al fuego con sus referencias desprecianvas hacia la coloma. Para muehos e los monarquistas, preocupados por gara

. tizar una mayor representación popular y d
de ellos, Brasil era"una tierra de monos, de bananas y de negmos cazados en 1a costa de iversas lib ertades -especialm
ente la de im­
prenta-, hasta los llamados "extremados", para quienes la
A.frica", que precisaba un perro guardián para entrar en orden. indep endencia se asociaba a
. la idea de república, de voto p opular y, en al unos casos,
E ntre fines de septiembre y octubre de 1821, las nuevas medidas tomadas p or las g d e r eforma de la sociedad.
_ , L uego de la resolución de convocar a una con
cortes fo rtalecieron en B rasil la opción por la independe �c�a, hasta alh a�e�as es bo- stituyente, se aceleraron las d ecisio­
nes que apuntaban a una ruptura, aun cuando tod
zada. Se decidió t ransferir a Lisboa a las pr incipales repartici ones que hab1a mstala�o avía se invoca ra el p ropósi
"unión con Portugal". Com enzó a exigirs e la adh to d e
en B ras1·1 don J o- ao VI·, también se destacaron nuevos conn· ngent es d e t rop as h ac1a esió n a la causa de la u
nió n y la
. . independencia d e Brasil c om o un re qu
Río de Janeiro y Pernambuco; pero sin duda el punto decisivo fu e 1 a determm · aci· on' isito de utilidad para el servicio públ
recomendó a los g obiern os provinciales
ico; se
de la vu e lta a Portugal de l pr ínci pe reg ente.
que los empleados llegados d e Portu
tomaran p osesión de sus carg os. En ago
gal no
. sto de 1822, el príncipe regente decr
El" arrido brasileño" concentró sus esfuerzos con el objetivo de conseguir qu� don etó que
las tropas llegadas de la m e trópoli s erían c on sid
Pedro p�rmaneciera en Brasil. La decisión del príncipe de qued�se e� el país, solemmzada eradas c omo enemigas;
Gorn;:alves Ledo y luego J osé B onifaci o di rigieron primer o
en el día dofico* (9/1/1822), representó la elección de un carmno sm retorno. Los actos manifiestos a las naciones amigas.
La i dea de una ruptura definitiva s e vio favor
ecida p or la llegada de despachos d
del príncipe regente posteriores al fico fu eron actos de rup:11ra. Las
. �opas, portugu:sas Lisb oa que revocaban los decretos del príncip e
que se rehusaron ªJ urar fidelidad a don Pedro s e vieron obligadas a depr Río de Janeiro. e regente, ord enando _nu
evam ente s u
. , ci· to regreso a la capital del r eino y además
b1:15·1 acusando a l os ministros
A parcir de allí se delineaba la posibilida d de creación de un eJ· er 1 en - o. don cesa doña Leopoldina y José B oni facio enviaron
de traició n. L a
prin­
Pedro fo rmó un nuevo ministerio compuesto por portugues<:5, pero cuya J efatura que- r ápi damente las noticias
quien se encontraba de viaje camino a San P al prín cipe,
dó en manos de un bras ile ñ o: Jo sé - Bonifacio de Andrada e Silva. a blo . Alcanzad o el 7 d e
1822 en las márgenes del riacho Ipiran , don Pe s eptiembre d e
. . . dro profirió el llamado Grito de Ipiranga,
Los h ermanos An . drada -Antonio Carlos, Mart im Francisco y José B omfac10- ga
formalizando la indepen dencia de Brasil. El 1°
fueron figur as centrales de la p olítica brasileña de aq�:llos 3!'1º�·
en especi·a1 , e1 _u ·
'lti-
años, el príncip e regente era coronado empera
de dici embre, c on
apenas v einticuatro
dor y reci bía e l tí
mo de e llos. José B onifacio provenía de una de las famili as m as n �as de S_antos, don�: tul o d e don P edr o I.
_ Brasil s e volvía independ iente aun que mante
su padre se dedicaba a la exportación de azúcar. Estudió en C o1mbra y permanecio niendo la fo rma de gobierno monárqu
ca. Más aún, el nuevo país tendría en e l tron i­
en Europa entre 1783 Y 1819. Ocu pó importantes cargos admm1s · · tranv · os en Portu- o a un rey portugués.
. .
gal y fue profe sor universitario en Coimbra. �� marzo de 1821, ya de regres� �
B rasil, fu e convo cado para presi dir la junta prov1s10 nal d� San Pablo. �o resulta fácil
caracter izar el pensamiento de José B onifacio. D efendía ideas. prog resistas e� e l cam- Brasil a fines delperíodo colonial
_
0 social com o la sup resión g radual del tráfico de esclavos y de la esclavitud una
.'
�efo rma ;graria y la libre entrada de i nmigrantes al país. Pol�ticam��te era un hb: rf Desde el punto de v ista terri tori al y poblaci onal, ¿qué era Brasil recién i ndep en diza do?
conservador, adversan· o de las"and raJ· osas banderas de la sucia y caonca democracrn. , A partir de comienzos del siglo XVIII, la extensió n geográfica de la colon ia ya no
, . .
como afirmó en cierta ocasión. Consideraba que la fo rma monarqu1ca �e g�b 1erno tenía nada que ver con la incierta línea de Tordesillas . La expansión de las bandeiras
-
era la más ad ecuada para Brasil, aunque su stentada p or una rep resentaci on cmdada- paulistas haci a el oeste , así c omo la de los gana deros y las fue rzas militares hacia el
na rest ringida a las capas dominantes e ilustradas. sudoeste, ampliaron de hecho las fr onteras del país. El avance minero desde el siglo XVIII
. . . .
A lo lru:go de los acontecimientos que llevaron ª la mdep:�de�cia, se �e�n'.;ron dio un empujón más, d e m od o que el aspec to territorial de B ras il ya s e ap roximab a
.
con cierta claridad las corrientes conservadoras y r adicales del parndo brasileno . E n bastante al actual.
el marco de los a ñ os anter iores a la ind epende nc ia , la corriente c o ser:7ado a de fen­
: Quedaba por reconocer en el derecho a las nuevas fronteras , una cuestión que
_�
día una mayor autonomía de B rasil con rel_ación a Portugal y asum10 la idea m de p n­ debía ser d efi nid a p rincipalmente c on Españ a. Eso se dio a través d el Tratado de

dentista sólo en un momento poster ior. Según lo s conserv adores, la forma d e g ob1er- Madrid, firmad o entre las coronas p ortuguesa y española, en e l que se reconoció el
principio de utiposszdetis, que b enefici aba a l os portugueses. Hub o allí una excepción
*Diadoftco significa día del "me quedo". [N. del T.] referida a las fronteras del sur. P ortugal renunció a la colonia del Sacramento , que
habí a fundado en el Río de la Plata, cerca de Montevideo. A cambio , reci bió u n área
68 HISTORIA CONCISA DE BRASIL

Siete Misiones,
en la marge n izquierda del río Uruguay: el llamado T erritorio de las
ocupado por indios y jesuitas.
las fronteras del sur.
A pesar d el acuerdo, no c esaron las controv ersias resp ecto de
S e idamente, el Tratado
Un acuerdo fechado en 1761 anuló el Tratado d e Madrid. gu
es. Por su parte, los
de San Idelfonso (1777) restituyó a los e�pañoles las Siete Mision
Sacramento, base estra­ 2. El Brasil monárquico (I 822-1889)
portugueses mantuvieron sus pretensiones sobre Coloni a del
ta traíd d Bolivi a y d e P e rú por el río P�á.
tégica para el contrabando d e la pla
a e

Aun con la delimitación d e las fronteras, vastas re gion es del país estaban práctica­
cto con los coloniza­ La consolidación de la independencia y la construcción del Estado
mente inexploradas u ocupadas por indios que no tenían cont
a
asil a fines d el período
dores. No existen números confiables sobre l a población de Br
te excluían a los
colonial. Las cuentas realizadas a p edido d e la corona frecuentemen La consolidación de la indep endencia s e produjo e n pocos años. Las tropas portugue­
n v c es h asta a los escl avos. S e calcula �ue
menores de siete años, a los indios y alg u as e
sas resisti eron en la Provincia Cisplatina, de donde acabaron por retirarse en novi em­
es d e habi tantes , conc e nt ra dos en las �rovm­
en 1819 B rasil tenía c erca de 3,6 millon bre de 1823. Comenzaría allí una larga guerra por la indep endencia uruguaya, p ero
uco, n es e o r d en d e impor-
cias de Minas G erais, Río de Janeiro, Bahía y P ernamb e ahora contra los brasileños y no contra los portugueses. Otro núcleo de conflicto se
tancia. El sur del país era todavía una región periférica. . . . . - localizó en Bahía, donde los brasileños terminaron por derrotar a los portugueses.
mcipales provmc1as
D esde el punto de vista racial, los datos existentes para las pr En el plano internacional, los Estados Unidos reconocieron la independencia en
de la p_oblación.
sugieren que los blancos representaban menos d el 30% del total mayo de 1824. Informalmente, ya era reconocida por Inglaterra, que estaba interesada
l p c o qu e pre s e nt a b a B:asil a fines del
En términos muy g ene rales, ése era e as e t en garantizar el orden en la an tigua colonia portuguesa. De esta forma preserva ba sus
y pobl ción. Sus h abitantes ya no se
período colonial e n lo que s e refie r� a territorio � ventajas comerciales en un país que, en ese momento, ya era su tercer mercado externo.
s con:en t:a ban -cerca _d el
arrastraban como cangrejos por el litoral, pero todav1a e El reconocimiento pleno sólo se retrasó porque los ingleses intentaron conseguir que
e l m nor d e las c apita­
74%- en torno d e los principales puertos exportadores y en
te Brasil ac eptara el inmediato fin del tráfico de esclavos. P ero estuvieron presentes de
.
nías costeras de Río de Janeiro, Bahía, Pernambuco y Paraíba forma directa o indirecta en la consolidación de la independencia y sirvieron también
de mediadores para el reconocimiento d e la nueva nación por Portugal.
Esto sucedió finalm ente e n agosto de 1825, por medio d e un tratado en el que
Brasil concordaba en compensar a la metrópoli por la pérdida d e la antigua colonia
con 2 millones de libras y en no ac eptar la unión d e cualquier otra colonia. La nece­
sidad de indemnizar a la corona portuguesa dio orig en al primer empréstito externo,
contraído en Lo.ndres por Brasil. La segunda cláusula citada, e n apari encia extraña,
se explica por el hecho d e que ciertos intereses brasil eños ligados al com ercio d e
esclavos estaban fuer teme nte implantado� en algunas regiones de la costa d e África.
Cuando llegaron a Angola las noticias de la separación, surgieron allí panfletos im­
presós en Brasil que invitaban a B enguela a adherir a la "causa brasileña". La preven­
ción portuguesa no carecía de fundam ento.

***

En la historiogarfía brasileña es habitual contraponer la relativa facilid ad d e la ind e­


p endencia de Brasil con el complejo pro.ceso de emancipación d e la América españo­
la. S e acentúa también el hecho de que, mientras Brasil permaneció unido, la Amé­
rica española s e fragmentó en varias naciones. Las dos observaciones están interrela­
cionadas. Sin embargo, en nuestra exposición vamos a opt ar por s epararlas, ya que la

69
EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 71
70 HISTORIA CONCISA DE BRASIL

represen
taba mucho más q�e un� ,simple susti_tución de �ombres,_ yá. que imp!ic�ba
e rma por la cual se
ro man tuvo la unidad terr itorial se volverá más clara luego del un cambio
en la fo rma de mserc1on de la anngua coloma en e l sistema econom1co
1822 y 1840.
análisis de los acontecimientos ocurr idos entre i nternacion al. Además de ello , la indep
en d en cia im pon ía la carea d e con strucción de
si sa t adició n histor iográfica todav ía puede acional q ga iza a l país y garantizara su un idad.
. Para comenzar, Cabe preguntars e e r
· un Estado n
ue or n r e
· ependenc1a,
sostenerse, pues no le f:'ai - 1 tan obJ"eciones• Sus críticos señalan .que •la md La segunda conclusión no resultar ía más acer tada dado que, aun den tro del
e consecuencia d e la lucha y no
bªJº · la ucorma de unión en corno a Río de Janeiro, fu l . . . núcleo que promovía la ind ep endencia -con José B onifacio a la cabeza-, no existía
e alizad . E a l cha fu eron venci�os os mo;�m1entos provm- un acuerdo sobre los lineam i ent os básicos que deber ía s eguir la organización de l
de un consens o gen r o n es u
vigencia de la un1on con Por tugal,
ciales autonomistas y aquellos que defendían la Estado. Por el contrar io, l os años que corren entr e 1822 y 1840 estarán m ar cado s
como sucedió en Pará. por una enorme fluctuación política, varias rebeliones e intentos antagónico s de
ción sobre el_ hech� de �ue el
Las objeciones tienen el mérito de llamar la aten organizar el po d .
er
co. Pero no consiguen mval1d la
tr ánsito a la independencia de Brasil no fue pacífi
1 fuerza y las �uert� que esta
8:"
** *
constatación de que, una vez admitido el u�o de �
izo n pocos anos y s1� grandes
provocó, la con solidación de la independenc1_a se � � ,
im plico gr�des alterac_1ones del
pérdidas . Más aun, la emancipación de Brasil no Durante los primeros dos años poster iores a la indep endencia, el principal debate
e o incluso de la fo rma de gob1 �
e no. B _ rasil fue ,una político del país se concentró sobre la aprobación de una constitución .Las elecciones
ord en social y económico existent .
ona de Amer1ca
arq uía en tre re públi cas , y c onstituyó un caso único e n la h1st · para una Asamblea Constituyente ya estaban previstas meses antes de la independen­
mon
�� , cia. Éstas se realizaron luego del 7 de septiembre, y la Constituyente comenzó a
v a continuidad entre dos epoc�� s
e
Una de las p r in cipal e s r azones d e e sa re lati reu nirse en mayo de 1823 en Río de Janeiro. De inmediato sur gieron diferencias
ia real a B rasil y en la form a en q ue o cu mo el en tre la asamblea y don Ped ro -apoyado en u n pr in cipio por su m i nistro J osé
encuentra en la llegada d e la famil
ap rt ur a d e los puer tos es _tableció _ u n
puente entre la B onifacio-, que giraron e n torno de la delimitación de atribuciones del Poder Ejecu­
proceso de independencia. La e
la colon1�, espec1al_mente con aque­
corona portuguesa y los sectores dominantes de tivo (en este caso, el emp er ador) y del Legislativo.
mas � erais. C _ on 1� presen­
llos que se concentraban en Río de Janeiro, San Pabl � � Los constituyentes no querían que el emp erador tuviese el poder de disolver la
o
reg10n flu:11 mense 1�cent1varon ,la
cia del rey en Brasil, los beneficios que llegaron a la futura Cámara de Diputados, ya que de esa manera podría convocar .a nuevas elec­
a los negocios del azucar, del cafe y
expansión económica del área, que estaba ligada ciones cuando lo juzgase necesario. Tampoco querían que tuviese un poder de veto
del tráfico de esclavos. ., , absoluto, o sea, el derecho d e negarle validez a cualquier ley aprobada por el L egisla­
d l desc t t c la c or te no des�parec10, -pero este tivo. Para don Pedro I y los cír culos políticos que lo apoyaban era necesario crear un
Ciertamente, gran part e e on en o on
· del nor este,
n que caracter izó a algu�as regiones , � Ejecutivo fuer te, capaz de enfren tarse a las tendencias "democráticas y disolventes",
era muy diferente a la insatisfacció
. La lit p lítica q ue p ro:11ov1a la m��­
donde habían nacido las ideas republican justificándose así la concentración de las mayores atribuciones en las manos del em­
as e e o

que pusier� �n. _p�hgro la estabili­


pendencia no tenía interés en pro_ piciar ruptur� perador.
Resu�ta s1gn1fi_cat1;0 recordar que
dad y continuidad d e la antigua vida de la colon1a. Los tiempos eran de incertidumbre política. En julio de 1823, menos de un
n eh la mdep endenc1a se con�entra- _
los esfuerz os por la autonomía que desembocaro os ·
año después de la Indep endencia, José Bonifacio fue aparcado del ministerio. Había
ron primero en la fi gura de l rey
y luego en la del, pr íncipe regen�e. En lo� pnmer quedado atrapado en tre la crítica de los liber ales y las insatisfacciones de los conser­
1a se transfo rmo un s1 m b o l o de
años poster iores a la independencia, la monarqu
en
vado�es. Estos últimos no veían con buenos ojos la dirección p erson al que el ministro
l p ad fu ese cuestionada. le imprimía al gobierno, y que les cerraba el acceso directo al trono.
autor idad, a un cuando la figura d e em er or
. .
cia s ll ó a ca�o en po�O t1empo Y SI�
La afi rmación de que la independ en e ev La disputa de poderes tuvo como resultado la disolución de la Asamblea Consti­
s conclusiones �qu1vocadas.La pr�-
grandes desórd, enes no nos debe llevar a sacar do endencia
tuyente, ordenada por don Pedro con el apoyo de la tropa. Varios diputados fueron
mer a cons1sn · · na en dec1· r que nad.a camb"10, ' ya.que Brasil -pasaba . de .la dep.. , d etenidos, en tre ellos los tres Andrada.A con tinuación se elaboró un proyecto de
, e Inglaterr a. La t a c s1scm a en
, d
on
· g1es a v 1a portugal a la dependencia directa
o r Constitución cuyo resultado fue el texto promulgado el 25 de marzo de 1824. Esa Cons­
m _
lit p lítica ·h gé nea, con un a h as
: s o c1"al b"ien titución no era muy diferente de la pro puesta que habían hecho los constituyentes
suponer la existencia d e un a e e o omo
. ,
n.
estructurada y por tador a de u
n claro proyecto de directivas para la nuev a nac�� anees de la disolución de la Asamblea.Pero hay una diferencia que debe ser destaca­
r azones. La nuev a re lac1 on de ¡
La primer a· conclusión ser ía equivocada por varias c s- ,
da; La primera Constitución brasileña nacía de arr iba para abajo, impuesta al "pue-
con la aper tura de los p uer o
de pendencia -que se venía afirmando desde 1808
72 HISTORJA CONCISA DE BRASIL
EL BRASIL MONÁRQUICO (1822-1889)
73
blo" por el rey; debiéndose entender por "pueblo" a la minoría de blancos y mestizos
que podía votar y que tenía alguna par ticipación en la vida política. Un importante ór gano de la estructur a política era el Consejo de Estado, com­
Una gran par te de la población es taba excluida de las normas constitucion�es: los_ pu esto por consejeros vitalicios nombrados por el emper ador y elegidos entr e ciuda­
es clavos. No hay r eferencia a ellos, a no ser lateralmente cuand� se habla de los liber tos. danos brasileños con una edad mínima de cuar enta años (que era una edad avan zada
Otro punto que debe tener se en cuenta se r efier e a la distancia manifiesta entre los para la época), r enta no infe rior a 800 mil reis y que fues en "personas de saber, capa­
principios enunciados y la práctica. Cier tamente, al o rganizar los poderes, definir las ci dad yvir tud". El Consejo de Estado debía ser escuchado en las "cues tiones graves y
atribuciones y garan tizar los derechos individuales, la Constitución r epresentaba un medidas generales de la administración pública", como la declaración de guerra, ajustes
avan ce. El pr oblema es que su aplicación sería muy relativa, sobre todo en el campo en los pagos o en negociaciones en las que el emperador se propusies e ejercer las
de los derechos. A éstos se superponía la realidad de un país donde incluso el conjun­ atribuciones propias del Poder Moderador.
to de la población libre dependía de los grandes propietarios r urales, donde sólo un La idea de la institución de un Poder Moderador provenía del escritor fran cés
pequeño grupo tenía instrucción y donde existía una tradición autoritaria. Benjamin Constant, cuyos libr os eran leídos por don Pedr o y por muchos políticos
La Constitución de 1824 es tuvo vigente, con algunas modificaciones, has ta el fin de la época. Benjamin Constant defendía la separación entre el Poder Ejecutivo -cuyas
del Imperio. Definió al sistema político como monárquico, hereditario y constitu­ atri buciones serían patrimonio de los ministr os del rey- y el poder imperial propia
­
cional. El Imperio tendría una nobleza, per o no una ar istocr acia. O sea, habría no­ mente dicho, llamado neutr o o moderador. De esta man era, el rey no intervendría en
bles, debido a los títulos concedidos por el emperador; pero esos títulos no serían la política y la administr ación cotidianas , pero tendría el papel de moder ar las dispu-
hereditarios, lo que hubier a dado or igen a una "ar istocracia de sangre". La religión - tas más serias y gener ales , inter pretando así "la voluntad y el interés nacional".
católica romana continuaba siendo la religión oficial, permitiéndose apenas el culto En Brasil, el Poder Moderador no fue clar amente separ ado del Ejecutivo.
De allí
par ticular de las otras religiones. derivó una concentración de atribuciones en las manos del emperador. En
base a los
El Poder Legislativo fue dividido en Cámara y Senado, previéndose elecciones principios constitucionales del Poder Moderador, la persona del emperador
fue con­
para ambas par tes, aunque con diferencias es enciales . La elección par a la Cámar a era siderada inviolable y sagrada, sin quedar sujeta a ninguna res ponsabilidad
. Entre
temporar ia, mientr as que la del Senado era vitalicia. En el cas o del Senado, además, otr as atr ibuciones, podía nombr ar a los senadores, disolv
er la Cámara, convocar a
el proces o electoral se orientaba a elegir una lista triple por cada pr ovincia, y el empe­ elecciones par a sustituirla y aprobar o vetar las decisiones de la Cámar a
y del Senado.
r ador podía elegir uno de los tres nombr es electos. Esas r estricciones hiciei:on que, en
la práctica, el Senado fues e un órgan o cuyos miembros e ran nombrados por el empe­ * * *
r ador con carácter vitalicio.
El voto era indirecto y censatario. Indirecto, por que los votantes -an álogos a la Las acciones de don Pedro I, al disolver la Constituyente y decretar una Constitu­
actual masa de electores-- votaban en un cuerpo electoral, en elecciones llamadas pri­ ción, simbolizar on el predominio del emper ador y de los burócr atas y comercian ­
marias . Per o era ese cuerpo electoral el que finalmente elegía a los diputados. Por el; tes -muchos de ellos portugueses - que fo rmaban p ar te del cír culo de sus íntimos.
principio del voto censatario votaban en las elecciones primarias lós c.iudadanos bras ile­ En Pernambuco, esos actos echaron leña a un fuego que venía ardiendo des de 1817
ños que tuvies en una renta anual de por lo menos 100 mil reís en concepto de bienes e incluso antes.
raíces, industr ia, comercio o empleo. Éstos eran los votantes que elegían al cuerpo En es a inquieta p r ovincia tomó ímpetu la difusión de las ideas r epublicanas,
elector al -o sea, a los electores -, entre personas que, además de cumplir con los r equi­ _
anttportuguesas y feder ales . Como figur a central de las críticas al Imperio se destacó
sitos señalados, debían poseer una· renta de 200 mil reís y no ser libertos. P ar a ser fray }oaquim do Amor Divino: fray Caneca. El sobrenombre indicaba su origen
diputado, el censo subía a 400 mil reís y era necesar io pr ofesar la religión católica. No humilde como vendedor de canecas en las calles de Recife cuando todavía era un
hubo una referencia explícita a las mujeres pero en vir tud de las normas sociales , ellas niño. Educado en el seminario de Olinda -que era un centro difusor de las ideas
es taban excluidas de los derechos po líticos. Curiosamente, has ta 1882 la pr áctica admi­ liberales-, se convir tió en un intelectual erudito y en un hombre de acción. El dis­
tía el voto de un gran númer o de analfabetos, hábida cuenta deLsilencio de la Consti­ gusto provocado en la pr ovincia por el nombramiento de un go bernador no deseado
tución sobre el par ticular. abrió el camino a una revuelta. El 2 de julio de 1824, su jefe visible, Manuel de
El país fue dividido en provincias, cuyo presidente era nombrado por el emperador. Se Carvalho, proclamó la Confederación del Ecuador. Cas ado con una norteamer icana
garantizaron los derechos individuales, entre ellos: la igualdad ante la ley, la _libertad de Y �ran admi rador de los Estados Unidos, Carvalho fue una figur a curiosa. El mismo
culto (con las restricciones ya apuntadas), la liber tad de pensamiento y la de expresión. dia de la apr obación de la Constitución de 1824 -o sea, antes de la rebelión- envió
un oficio al secretar io de Estado nor teamericano solicitándole el envío de una' es cua-
EL BRASIL MONÁRQUICO (1822-1889)
74 HISTORIA CONCISA DE BRASIL 75

convertirse en pequeños propietarios en Br asil, la gran mayoría de es as tropas es taba


dra al puerto de Recife, que debía contrarrestar las amenazas a la libert�d �ue deriva­
ban de la presencia de navíos de guerra i�gleses y francese s. En e! ofic1� 1nvocab� ,1� formada por personas pobres que no tenían formación militar profesional. Previsi­
blemente, no aportaron nada a la causa del Imperio durante la guerra. Por si esto
reciente doctrina que había fijado el presidente Monroe, contraria a la mterve nc1on
fuera poco, en julio de 1828 se amotinaron e n Río de Janeiro algunos cientos de
de potenci as europeas en América. , . . desengañados mercenarios alemanes e irlandeses. La situación era muy grave y el
Además de Pernambuco, la Confederación del Ecuador debena reumr ba¡o la
gobierno se vio obligado a recurrir a la humillan te protección de dos navíos ingleses
forma republicana y federal a las provinci as de Par aíba, Río Gran de do Norte, Ceará
y franceses.
y, probablemente, a Piauí y Par á. El levantamie�to tuvo un contenido marcad:°:ente Los g astos militares agravaron los ya existentes problemas económico-finan cie­
_
urbano y popular, diferenciándose así del amplio fre nte regional que car acterizo a la
ros. Si bien a lo lar go de la década de 1820 aumentó considerableme nte el volumen
Revolución de 1817, que había sido liderada por propietarios rurales y algu nos co­
físico de algu nos productos de exportación -como el café-, los precios del algodón,
merciantes. La viajante inglesa María Graham -que estaba en Recife y mediaba para
cuero, cacao, tabaco e incluso del propio café tendie ron a caer. Las re ntas del gobier­
intentar alcanzar un acuerdo entre las partes- comparó el ambiente del palacio gu­
no central eran insuficientes, ya que dependían en gran parte del impuesto sobre las
bernamental ocupado por los rebeldes con el de la Convención Nacional durante la
exportaciones. En agosto de 1827, Inglate rra impuso un tratado comercial que man­
Revolución Francesa, aunque salvando las debidas distanci as. Vio las dependencias
tenía la tar ifa del 15% sobre la entrada de sus productos. Posteriormente, es a medida
de l palacio tomadas por elementos populares -verdaderos sans-culottes- de ojos dese n-
se extendió a l as demás naciones.
caj;dos y oídos atentos a posible s traiciones y ce lad as .
. . .. Creado por don Joao VI e n 1808, el Ban co de Br asil comenzó a tener dificultad
es
La Confederación del Ecuador no pudo echar raíces y resisur militarmente el
desde 1821 -cuando antes de par tir hacia Portugal el rey retiró e l oro que había
ataque de l as tropas del gobie rno, y fue de rrotada e n v3:ias provincias �el n�rdestc d epositado- y terminó cerrando en 1829. Don Pedro recurrió a la emisión de una
h asta acabar por completo en noviembre de 1824. El casngo a los revolucionarios fue gran cantidad de moned as de cobre, lo que dio origen a falsificaciones y al aumento
mucho más allá de las expectativ as . Un tribunal manipulado por el emperador con­ del costo de vida, especialmente en los centros urbanos. Todavía no se utilizaba el
denó a muerte a fray Caneca y a otros revolucionarios. El fraile fue llevado a la horca; término "inflación", pe ro se hablaba de algo parecido cuando se aludía a la "hincha
pero, ante l as reticencias del verdugo en ejecutar lo, terminó sie ndo fusil�do. ­
zón" del medio circulante.·
Las mar cas dejadas por la Revolución de 1824 no se borrarían fácilmente. De Fuera de la ciudad de Río de Janeiro, el papel moneda emitido por el Ban
hecho, puede ser e ntendida como par te de una serie de rebeliones y re":1elt as ocurri­ co de
Brasil y por el Tesoro tenía inconvenientes par a ser aceptado. En 1829, el papel
d as en Pernambuco e ntre 1817 y 1848, y que convirtieron a la provincia en un foco mo­
neda circulaba en San Pablo a un 57% de su valor nominal. Por otro lado, a lo
ge nerador de descontentos en el nordeste. largo
de la década de 1820 la moneda brasile ña se desvalorizó de manera continu
El recién creado Imperio br asileño heredó los problemas generados por la ocupa­ a en
relación con la libra inglesa.. Si bien eso favoreció las exportaciones, al mismo
ción de la Banda Oriental. En 1825 una rebelión regional proclamó la separación de tiempo
encareció l as importaciones de bienes de consumo, tan re queridos por las
B rasil y la incorporación del futuro Uruguay a las Provinci as Uni� del Río de la Plata. elites y por
los nacientes sectores medios urban os.
Ese hecho precipitó la guerra entre Brasil y Buenos Aires en diciembr� de 1825. El desconte nto profundizó las fricciones entre br asile ños y portu eses.
. gu Los por­
La guerra fue un desastre militar para los brasileños -que fueron vencidos en Ituzamgo tugueses, que controlaban buena parte del comercio al por menor, eran
, blanco privi­
(1827)- y una catástrofe financiera para las dos par tes envueltas en ella. La paz fue legiado de los ataques nativos. Aunque la lucha política tenía relación
alcanzada con la mediación de Inglaterra, que estaba interesada en reanudar las tran· con la división
nadonal, no se resumía a eso. En 'la época de don Pedro, la elite
sacciones comerciales habituales que el conflicto había interrumpido. El tratado de paz política se dividía
entre liberales y absolutistas. Los absolutistas eran defensores del
que puso fin. al enfrentamiento garantizó el surgimiento de Uru�a! como país inde, orde n y la propie­
dad, garantizados por un emperador que deseaban fuerte y res pe
tado. Temían que la
pendiente y la libre navegación del Plata y sus afluentes. Este ultimo punto era � e "excesiva libertad" pusiese en riesgo sus privilegios y aceptaban
interés para las potenci as europeas -especialmente Inglaterra-! así com� para Brasil. -en nombre d el or­
den- acciones imperiales contrarias a la legalidad. Al igual qu
e los absolutistas, los
En el caso brasile ño se conjugaron razones de tipo geopolítico y económico, ya que la liberales se encolumnaban tr as la defensa del orden y la
propiedad. Sin embargo,
navegación fluvial era la principal vía de acceso a la región de �ato Gro�so.. defendían la libertad constitucional como re quisito de su realizació
En el frente interno la guerra provocó el impopular y temido _reclutamie nto for­ n y eran partida­
rios de las "novedades", es pecialmente de la gran novedad d
e ubicar se en oposición al
zoso de la población. No obstante, par a completar l as fuerzas del ejército'; el e�pera· gobierno y al propio monarca.
dor decidió contratar trop as extran jer as . Reclutadas en Europa con la perspecnva de
76 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889)
77

S ea por desconfi ar del liberalismo, o por haber asumi1o cargos en la administra­


ciertos temas que ocuparon el cent ro del debate político: la centralización o descen­
ción y recibido título s h onorarios -profusamente conce�idos po� el emperador-, lo
cralización del poder, el grado de autonomía de las provincias y la organización de las
cierto es que muchos miembros de la elite brasileña se almearon ¡ unto a don �edro.
_ . fuerzas armadas. Las reforma s que realizaron l os regentes son un buen ejemplo de
No obstante, con el devenir de los acontecimientos, los brasileños fue ron adhmendo
las dificultades que presentaba la adopción de una práctica liberal que intentara
cada vez más a las críticas liberales y los portugueses se apegaron a la figura del
apartarse de los male_s �:l a bsol� tismo. En �l cont exto br�ileño,
empe rador. El sentimiento antilu sitano tuvo un fuerte poder movilizador en la po­ , �u chas d: l� r:iedi­
das o rientadas a flexibilizar el sistema polmco y a garantizar las libertades mdividua­
blación urbana y en el Ejército. Flotaba en el aire la sospecha de que don P ed ro
les generaron violentos conflictos entre las elites y favorecieron el predominio de l os
intentaría volver a los tiempos del Reino Unido, sobre todo porque, con la muerte de
intereses de grupos locales. Gran parte de estas cuest iones no llegaron a resolverse en
don Joáo VI en 1826, se abría l a posibilidad de que él asumie r a también el t r ono
la época regencia!, porque la monarquía centralizada recién pudo consolidarse hacia
portugués debido a s u calidad. de primogénito.
1850, cuando cesaron las últ imas rebeliones provinciales.
El Ejército se fue alejando del Emperador. Su base, que se reclut�ba e_ n los secto­
Para poder comprender las dificultades del período es necesario señalar un punto de
res más pobres de la pobla ción urb ana, estab a compues ta ma yoritariamente por
suma importancia: la falta d e consenso entre las elites en torno al orden cons titucional
mulatos que sufrían con las malas condiciones de vida, el atraso en el pago de !�s más conveniente. Incluso tampoco había claridad _sobre el papel del Estado en tanto
sueldos y la d isciplin a impu esta. La cúpula estaba descontenta con las derrotas mili­
organizador de los intereses generales dominantes. Para definir ese rol hubo ocasiones en
tares y con la presencia de o ficiales portugueses en los puestos de comando.
fas que fue preciso sacrificar los intereses específicos de un determinado sector social.
Los hechos se precipitaron a par tir de mediados de 1830. La caída de Car�os X en La tendencia política que resultó v encedora luego del 7 de a bril fue la de los
Francia y el comienzo de la Monarquía de Julio -tenida por liberal- repercutieron en
liberales moderados, quienes se organizaron, siguiendo la tradición masónica, en la
Brasil y fueron objeto de discusión hasta en el Consejo de Estado. En marzo de 1�31_ So cied ad Defensora de la Libertad y la Independencia Nacional. Ent re ellos había un
subió la temperatura política de Río de Janeiro. El Empera�or regresaba de un via¡ e
alto porcentaje de políticos de Minas Ger ais, S an Pablo y Río de Janeiro. También
a Minas Gerais, adon de había s ido recibido con la ma yor frialdad. P ara demost r arle
existía una significativa presencia de sacerdotes y de alg unos egres ados de Coimbra.
su apoyo, los portug ueses decidie ron realizar festejo promovidos _Pº la socieda d
�, _: Muchos de ellos eran propietarios de tierras y de esclavos. Dentro de esta corriente se
secreta Columna del Trono. Hu b o entonces una reaccion de los brasilenos que gene­
destacaron l os nombres de Bernardo Pereira de Vasconcelos, magistrado minero edu­
ró l os pr imeros tumulto s, que se prolongaron durante cinc d ías. _A esto,_ sigu ieron
� cado en Coimbra; del pad re Diogo Feijó, nacido en S an Pablo y futu ro regente; y
de
intentos de formación de un n uevo ministerio y nuevas manifestaciones de protesta. Evarisro da Veiga, responsable por la edición en Río de Janeiro de la Aurora Fluminense,
Los comandantes militares brasile ños de mayor prestigio -como l os hermanos Lima el más importante periódico liberal de su tiempo.
e Silva, uno de ellos pa dre d el futuro du que de Ca:xias- adhirie ron a fa revu elta.
En la oposición qued aban e nfrentados l os "exaltados", por un l ado,
Finalm ente, el 7 de abril de 1831, don P edro fue forzado a abdicar en favor de su y los
absolutistas, por otro. Los "exaltados" defendían la Federación, las liber tades i
· n divi­
hijo, el futuro don P edro II. duales y, en algunos casos, l a República . Los abs olutistas, llamados caramu
. . , . rns,* lu­
Si bien Brasil tendría ahora la posibilidad de consagrar a un rey.pacido en el pais, chaban por el regreso al trono de don Pedro I, conta ban entre sus filas
f
pasaría casi una década antes de que eso sucediera. E� equeño Pedro ténía a p:nas cinco porrugueses y tenían altos puestos en la burocra cia, el Ejército y el
con muchos
gran comercio.
años de edad cuando su padre apdicó al trono y parno rumbo a Inglaterra sonando con Pero los sueños restauradores no duraron mucho tiempo, y a que d
on P edro I m urió
recuperar otro trono, el po rtugués, que ocupaba su hermano don Miguel. en Portugal en 1834.
* * * * **
El período poste rior a la a bdicación de don P edro I se designa como Regencia porque Las reformas del período regencia! intentaron suprimir o
reducir las atribuci ones de
el país fue regido p or fi g u ras p olít icas que actuab�n e_ n _ nombre del emperador hasta algunos órganos de l a m onarquía, a la vez que tratar
. . on d e crear una nueva fo rma
su may oría de e dad anticipada, en 1840. E n up. pr mcip10, los re gentes eran t res, pero de organización militar, disminuyendo para ello
el papel del Ejército.
pasó a ser uno a partir de 1834. ·
, . . . , ., .
El período regencia! fue uno de los mas agitados �e la h1st� r1 a _polmca d� Brasil.
_ • Térrnino utilizado por los indígenas para referirse
En aquellos años , en lo s qu e estuvo en j uego la um dad terr1 tor1al del pais, hubo territorio brasileño. [N. del T.]
a los primeros europeos que se establedan en
78 HISTORIA CONCISA DE BRASIL
EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889)
79

En 1832 entró en vigor el Código de _Proceso Criminal, que fijó nor mas para la
residida por el juez de paz. Pero la realidad nacional y las necesidades de establecer
aplicación del Código Criminal de 1830. E l Código �e P roceso Crir:1 inal otorgó ma­
�na jera rquía se sobrepusieron al principio electivo. Las elecciones se transformaron
yores poderes a los jueces de paz, quienes ya eran elegidos en las localidades durante el.
reinado de don P edro I, pero qu e ahora podían apresar y juzgar a per sonas acusadas
en letra muerta y desaparecieron incluso antes de que la le y fu ese cambiada.
de cometer pequeñas infr acciones. Al mismo tiempo -y siguiendo �ora _ el 1:°º��lo
, * * *
americano e inglés-, para juzgar la g ran ma yor ía de los cnmenes s e creo la 1_nsm uc1on
_
del jurado, así como también el habeas corpus, concedido a personas detemdas ilegal-
mente o cuya libertad estuviese amenazada. Las revueltas del período regencia! no se pueden encuadradar en un solo molde. Si
.
Una ley de agosto de 1834 llamada Acto Ad icional -porque hizo ad1c1ones y
. . bien codas tenfan que ver con las di ficultades de la vida cotidiana y las incertidum­
alteraciones a la Constitución de 1824- determinó que el Poder Moderador no po­ bres de la organización políti ca, cada una de ellas fue consecuencia de real idades
día ser ejercido durante la Regencia. L a misma ley también suprimió el Consejo de específicas, provinciales o locales. Mucl:ias rebeliones se produjeron en las capitale s
_ más importantes y tuvieron como protagon istas a la tropa y al pueblo, sobre todo
Estado. Si b ien los presidentes de provincia continuaron siendo elegidos por el go­
b ierno central, se crearon asambleas provinc iales con mayores poderes, que susmu- _ hasta mediados de la década de 1830. En Río de Janeiro hubo cinco levantam ientos
entre 1831 y 1832. Fue justamente en 1832 cuando la situac ión se volvió tan seria
yeron a los antiguos consejos generales.
. . que el Consejo de Estado fue consultado acerca de las medidas que deberían tomarse
Además, se legisló sobre el reparto de las rentas entre el gobte:no centr�, las
_ para salvar al emperador n i ño, en caso de que la anarquía se apoderase de la ciudad y
provincias y los municipios. L as asambleas provinciales f'.ueron autonzadas a fipr los
_ de que las prov incias del norte se separasen de las del sur.
gas tos mun icipales y provinciales, e incluso podí� c:ear impuestos necesanos �ara la En contraste con esas re vueltas, entre 1832 y 1835 se produjo la eclosión en
atención de esos gastos, siempre y cuando no pequd1caran a las rentas qu e debtan ser
Pernambuco de la Guerra dos cabanos. Éste fue un movimiento esencialmente rural,
recaudadas por el gobierno centr al. Una de las atribuciones_ m� i mportan:es c�n­
que también se d iferenció de las anteriores insurrecciones pernambucanas por su
ced ida a las asambleas provinciales fue la de nombrar y destituir a los func1onai:10s
contenido. Los cabanos agr upaban a pequeños propietarios, trabajadores del campo,
públicos. De ese modo, se ponía en manos de los políticos regio��es un arma !�­
indios, esclavos y, en un comienzo, a algunos señores de ingenio. En cierto s entido
portante, canto para obtener votos a cambio de favores, como cambien para perseguir
const ituían una anticipación de lo que luego sería la revuelta sertanera de Canudos, a
en emigos.
. ., . . . ., . comienzos de la República. Lucharon por la religión y por el retorno del emperador
Cuando comenzó el período regencia!, el EJerctto era una mst1tuc1on mal orgam-
contra los llamados "carbonarios jacobinos", haciendo una referencia crítica a los
zada, vista con gran desconfianza por el gobierno.�¡ número de oficiales p�r.tugueses
revolucionarios franceses y a las sociedades secretas liberales e uropeas del siglo XIX.
continuó siendo importante aun después de la abdicación de don Pedro. Sm embar­
De esa forma, los sectores pobres de la población rural expresaban su descontento
go, Ja mayor preocupación era la base del Ejército, fo rmada por personas mal remu-
·'. contra aquellos cambios que no entendían y que eran muy distantes de su mundo.
neradas, insatisfechas y proclives a aliarse al pueblo en las revuehas urbanas.
. Dados los objetivos explícitos de la revuelca, los cabanos contaron con el apoyo inusi­
Una ley de agosto de 1831 creó la Guardia Nacion�, sust i:uyen�o así a las anttgu as
- tado de los comerc iantes portugueses de Recife y de los políticos restauracioniscas de
milicias. Esta ley era una copia de otra francesa del mismo ano. Teoncamente, se_ pre­
la capital del Imperio.
tendía organizar un cuerpo armado de ciudadanos confiables, capaces de }educir l�s
Luego de una guerra de guerrillas, los rebeldes fueron derrocados por Manuel de
excesos del gobierno centralizado y, al mismo t iempo, las amenazas �e _ l� clases peli ­
Carvalho País de Andrade, quien fuera -irónicamente- la misma persona que había
grosas". En la práctica, se le encomendó mantener el orden en el mumc1p10 �donde era
proclamado en 1824 la Confederación del Ecuador y que ahora era presidente de la
formada. En ,casos especiales, también fue convocada para enfrentar rebeliones fuera
prov incia.
del municipio y para proteger las fronteras del país, bajo la direc: ión del Ejército.
, . Con posterioridad al Acto Adicional se sucedieron: la Cabanagem en Pará (1835-
La Guard ia Nacional estaba compuesta, de forma obltg _ atona, por todos los ciu­
1840) -que no debe ser confundida con la Guerra tÚJs cabanos en Pernambuco-, la
dadanos con derecho al voto en las elecciones primarias que tuv iesen entre veintiún y
; Sabinada en Bahía (1837-1838), la Balaiada en Marañón (1838-1840) y la Farrou ilha
sesenta años. El alistamiento obligatorio en la Guardia Nacional redujo los cuadros en Río Grande do Su! (1836-1845).
p
del Ejército, pues quien perteneciese a ella era exceptuado del reclut�iento para
. El surgimiento de tantas revueltas en este período puede parecer extraño, sobre
servir en el Ejército. Has ta 1850, los ofic iales subalternos de la Guardia, Nac1o�al
todo cuando se recuerda que muchas de las antiguas quejas de las provincias
er an elegidos por los propios integrantes de la cor poración mediante una elección se diri­
gían contra la centralización monár quica. Al final de cuentas, -la Re gencia int
e ntaba
80 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 81

otorgar alguna autonomía a las asambleas provinciales y también organizar la distri­ las armas en defensa de la revolución serían liberados; el resto continuaría esclaviza­
bución de rentas entre el gobierno central y las provincias. Pero sucede que, al actuar do. Los sabinos no consiguieron penetrar en el Recóncavo, donde se encontraban los
en ese sentido, los regentes acabaron por avivar las disputas entre las elites regionales· señores de ingenio que apoyaban al gobierno. Luego del establecimiento de 'un cerco
por el control de provincias cuya importancia iba en aumento. Además, el gobierno por mar y tierra a Salvador, las fuerzas gubernamentales recuperaron la ciudad con
había perdido el aura de legitimidad que detentaba, en principio, cuando había un una larga lucha cuerpo a cuerpo que costó cerca de 1.800 muertos.
emperador en el trono. Algunos consejos equivocados al presidente de provincia hi- La Balaiada marañense comenzó a partir de una serie de disputas entre grupos de
cieron el resto. la elite local. Las rivalidades desembocaron en una revuelta popular. Ésta se concen­
La Cabanagem estalló en Pará, una región débilmente ligada a Río de Jan eiro. tró en el sur de Marañón, junto a la frontera con Piauí, un área de pequeños produc­
Allí, la estructura social no tenía la estabilidad de otras provincias, ni tampoco había tores de algodón y de criadores de gan ado. Al frente del movimiento estuvieron
una clase de propietarios rurales sólidamente establecida. Era un mundo de indios, Raimundo Gomes, envuelto en la política local, y Francisco dos Anjos Ferreira, de
m estizos, trabajadores esclavos o dependientes y de una minoría blanca formada por cuyo oficio -hacer y vender balaios-* derivó el nombre de la revuelta. Ferreira adhi­
comerciantes portugueses y unos pocos ingleses y franceses. Esa minoría se concen­ rió a la rebelión para vengar la honra de una hija suya, que había sido violada por un
traba en Belén, una pequeña ciudad de 12 mil habitantes, por la que encontraba capitán de la policía. Paralelamente, al frente de 3 mil esclavos fugitivos surgió un líder
salida la modesta producción de tabaco, cacao, caucho y arroz. negro conocido como Cosme (que carece de apellido en los relatos históricos).
Un enfrentamiento entre grupos de la elite local acerca de la designación del Los balaios llegaron a ocupar Caxias, segunda ciudad de la provincia. En sus
presidente de la provincia abrió el camino a la rebelión popular. Fue proclamada p ocas proclamas escritas constan vivas a la religión católica, a la ConsEitución, a don
entonces la independencia de Pará. Una tropa compuesta básicamente por negros, Pedro II y a la "san ta causa de la libertad". No son evocados allí temas de naturaleza
m estizos e indios atacó Belén y conquistó la ciudad luego de varios días de lucha. A social o económica, pero es difícil imaginar que Cosme y sus hombres no estuviesen
partir de allí, la revuelta se extendió al interior de la provincia. En el fragor de la luchando por su libertad personal, fuese ella santa o no.
lucha, se destacó el liderazgo rebelde de Eduardo Angelim, un cearense de apenas Las distintas tendencias existentes entre los balaios llevaron a desentendimientos
veintiún años que había emigrado a Pará luego de una gran sequía ocurrida en Ceará internos. A su vez, la acción de las tropas del gobierno fue rápida y eficaz. Los rebeldes
en 1827. Angelim intentó organizar un gobierno, nombrando como secretario a un fueron derrotados a mediados de 1840. A ello le siguió la concesión de una amnistía
sacerdote -una de las pocas personas capaces de escribir de man era fluida-. que estaba condicionada a la reesclavización de los negros rebeldes. Cosme fue ahorca­
Los caban os no llegaron a plantear una organización alternativa en Pará, concen­ do en 1842. Al frente de las tropas imperiales figuraba un oficial que tuvo presencia
trándose en _el ataque a los extranjeros y mas ones, así como en la defensa de la-religión constante en los enfrentamientos políticos y en las batallas del Segundo Reinado: Luis
católica, de los brasileños, de don Pedro II, de Pará y de la libertad. Aunque entre los Alves de Lima e Silva, quien en la ocasión recibió el título de barón de Caxias.
cabanos había muchos esclavos, no fue abolida la esclavitud. Angelim incluso repri- A miles de kilómetros dél norte ·y del nordeste, en Río Grande do Sul, estalló en
mió una insurrección de esclavos. 1835 la Guerra dosfarrapos o farroupilhas. Las expresiones /arrapos y farroupilhas son
Luego del bloqueo de la entrada al río Amazonas y de una serif:_de largos y crueles sinónimos que significan andrajosos, gente vestida con harapos. Los farrapos gaúchos
combates, finalmente la rebelión fue vencida por las ' tropas legalistas. Belén terminó recibieron este sobrenombre despreciativ9 de sus enemigos. Pero la verdad es que, si
prácticamente destruida y la economía fue dev astada. Se calcula que entre rebeldes y bien sus tropas podían serfarroupilhas, los dirigentes poco tenían de eso, pues repre­
legalistas murieron 30 mil personas, o sea, cerca del 20% de la población estimada de sentaban a la elite de estancieros y ·criadores de ganado de la provincia.
la provincia. Desde los tiempos coloniales Río Grande do Su! era un caso especial entre las
La Sabinada es designada así por derivación del nombre de su líder principal, Sabino regiones brasileñas. Por su posición geográfica, formación económica y vínculos so­
Antonio Ba:rrnso, periodista y profesor de la Escuela de Medicina. Qesde la época de la ciales, los gaúchos tenían muchos lazos con el mundo del Placa, en especial con Uru­
Independencia, Bahía había sido tc:;atro de varias revueltas urbanas·, algunas de las cua­ guay. Los jefes de grupos militarizados de la frontera -los caudillos-, que también
les fueron realizadas por esclavos o contaron con su participación. La Sabinada contó eran criadores de ganado, tenían muchas relaciones en ese país. No sólo poseían
con una amplia base de apoyo -incluyendo a p�rsonas de la clase media y del comercio tierras allí, sino que también se unían a muchas familias de la elite por medio del
de Salvador-, agrupada en torno de ideas federalistas y republicanas. casamiento.
El movimiento buscó una salida de compromiso en relación con los· esclavos,
dividiéndolos en nacionáles y extran jeros. Los cautivos criollos que hubiesen tomado * El balaio es una cesta o canasta de mimbre. [N. del T.]
EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 83
82 HISTORIA CONCISA DE BRASIL

el más célebre era Giuseppe Garibaldi. La figura más importante del movimiento fue
Por otro lado, y desde el punto de vista del destino de sus productos, la economía
Bento Gonc;:alves, hijo de un rico estanciero y con dilatada experiencia militar en las
riograndense se vinculaba tradicionalmente al mercado interno brasileño. Era un _
guerras de la región. Este organizó logias masónicas en la frontera y utilizó corno
centro de cría de mulas que tuvo un importante papel en el transporte de mercade-·
rías en el centro y sur del país antes de la construcción de los ferrocarriles. En el alternativa para su correspondencia secreta el servicio postal de los masones.
La lucha fue larga y se basó en la caballería. Garibaldi y Davi Canabarro llevaron
período de renacimiento agrícola de las últimas décadas del siglo XVIII, llegaron colo ­
nos de las Azores que plantaron trigo, que era consumido sobre todo en Brasil. Cuando la uerra al norte de la provincia y asumieron ternporariamente el control de Santa
g
se produjo la independencia del país, este período de expansión triguera ya se había Cararina. En 1838, en la ciudad de Piratini -ubicada en la región gmícha dominada
terminado debido a las plagas y a la competencia norteamericana. por los rebeldes-, fue proclamada la República de Piratini, cuya presidencia estuvo a
Se generalizó entonces la cría de ganado, así como también la transformación de cargo de Bento Gonc;:alves.
La posición del gobierno central se caracterizó alternativamente por combates y
la carne bovina en charque (carne seca). El charque era un producto vital, destinado
al consumo de la población pobre y de los esclavos del sur y centro sur. Los criadores concesiones a los rebeldes. Por su parte, el liderazgo de losfarrapos estaba constituido
por personas de la elite y la región donde luchaban tenía gran importancia estratégica
de ganado y los charqueadores formaban dos grupos separados. Los criadores estaban
establecidos en la región de Campaña, situada en la frontera con Uruguay. Los para el Imperio. A principios de 1840, por ejemplo, el gobierno cedió a una de las
principales exigencias económicas de los farrapos, y decretó una tasa de importación
charqueadores habían instalado sus industrias en el litoral, e.n áreas de lagunas, don­
_ del 25% sobre la carne salada venida del Plata que competía con la nacional.
de se ubicaban ciudades como Río Grande y Pelotas. Además de trabajadores y de­
Un paso importante hacia el fin del conflicto tuvo lugar cuando Caxias fue nom­
pendientes, los criadores y charqueadores utilizaban mano de obra esclava.
brado presidente y comandante de armas de la provincia, en 1842. Él supo combinar
Las quejas de Río Grande do Sul contra el gobierno central tenían larga data. Los
hábilmente una política de ataque militar junto con medidas de apaciguamiento.
gaúchos consideraban que, a pesar de la contribución de la provincia a la economía
Finalmente, en 1845, luego de lograr acuerdos con varios jefes rebeldes por separado,
brasileña, ésta era explotada por medio de un sistema de pesados impuestos. Las
Ca.xias y Canabarro firmaron la paz. No era una rendición incondicional. A los re­
reivindicaciones de autonomía e incluso de separación eran antiguas, y muchas veces
voltosos les fue concedida una amnistía general, sus oficiales se integraron en el Ejér­
incluían tanto a los conservadores como a los liberales.
cito de acuerdo con su grado militar y el gobierno imperial asumió las deudas de la
La Regencia y el Acto Adicional no bastaron para reducir el descontento. Las
República de Piratini.
provincias que no podían sostener todos sus gastos recibían recursos del gobierno
No se puede afirmar con certeza que los farrapos desearan separarse de Brasil y
central, en parte provenientes de otras provincias. Esto sucedía antes del Acto Adicio­
formar un nuevo país junto con Uruguay y las provincias del Plata. Sea como fuere,
nal y continuó después de él. Río Grande do Sul enviaba fondos para cubrir los
un punto de acuerdo entre los rebeldes era hacer de Río Grande do Su!, por lo me­
gastos de Santa Catarina y de otras regiones en forma permanente.
nos, una provincia autónoma, con rentas propias, libre de la centralización del poder
Sin embargo, la revuelta no consiguió unir a todos los sectores de la población
impuesta por Río de Janeiro.
gaúcha. Preparada por estancieros de la frontera y por algunas figuras de la clase
La revolución farroupilha forzó a Brasil a poner en marcha en la región del Plata
media de las ciudades, obtuvo su principal apoyo de esos sectores. los charqueadores,
una política exterior muy distinta de la tradicional. Durante años, Brasil se había
que dependían de Río de Janeiro -mayor centro de consumo brasileño de charque y
visto obligado a no tener una política agresiva en el Piara, buscando acuerdos con
de cueros- se alinearon con el gobierno central.
Buenos Aires para poder así ocuparse de una revolución en sus fronteras. El fin de la
Además de las quejas ya señaladas, los estancieros tenían razones específicas de
Farroupilha reactivó las pretension'es brasileñas de mantener una fuerte influencia en
descontento. Pretendían terminar con la tasación de ganado en la frontera con Uru­
Uruguay, junto con los temores de que un mismo poder controlase las dos márgenes
guay, o por lo,menos reducirla, estableciendo la libre circulación de los rebaños que
del Río de la. Plata. Esos temores se acrecentaban en la medida en que Juan Manuel
te��an en los dos países. A eso se sumaba el hecho de que ya poseíaq. una organización
de Rosas, al frente de Buenos Aires y de otras provincias argentinas, promovía una
militar basada en sus pequeños ejéi;citos particulares, en los que detent;aban un lide­
tentativa de consolidación del poder.
razgo indiscutible, por lo que consideraban como una peligrosa novedad la creación
Se formó entonces una coalición antirrosista entre Brasil, la facción de los "co­
de la Guardia Nacional con cargos electivos p�a los oficiales.
lorados" -tradicionales aliados de Brasil en Uruguay- y las provincias argentinas de
Los farrapos contaron con el apoyo de algunos oficiales del Ejército que habían _
Comentes y Entre Ríos, que se habían rebelado contra Rosas. La presencia brasileña
llegado recientemente a Río Grande do Sul. En sus filas también se destacaron por lo
fue dominante en la guerra iniciada en 1851, cuando don Pedro II ya había asumido
menos dos docenas de revolucionarios italianos refugiados en Brasil, entre los cuales
84 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL MONÁRQUICO (1822-1889) 85

el trono. Participaron del conflicto cerca de 24 mil· soldados brasileños, reclutados gobierno central, a e�c�pción de los jueces de paz. Aunque éstos perdieron importan­
principalmente en Río Grande do Su!. Una vez garantizado el control de Uruguay cia en favor de la polic1a.
por los "colorados", las tropas rosistas fueron derrotadas en territorio argentino (Monte En cada capital de provincia había ahora un jefe de policía nombrado por el minis­
Caseros, febrero de 1852). tro de justicia. En las parroquias y municipios se crearon los cargos de delegado y
subdelegado.* A ellos les correspondía ahora asumir muchas de las funciones que antes
* * * se atribuían a los jueces de paz, incluso las de juzgar pequeñas causas criminales. De
esta manera, la policía comenzaba a tener atribuciones que, en algunos casos, implica­
Mientras las rebeliones agitaban Brasil, se iban definiendo las tendencias políticas en ban no sólo la investigación sino también el procesamiento y la aplicación de penas.
el núcleo dirigente. Surgían los primeros esbozos de los dos grandes partidos impe­ El proceso de centralización política y de refuerzo de la figura del emperador se
riales: el conservador y el liberal. Los conservadores sumaban a magistrados y buró­ complementó con otro de los objetivos centrales del "regreso": la reforma de la Guar­
cratas, una parte de los propietarios rurales -especialmente de Río de Janeiro, Bahía dia Nacional. El principio electivo, que nunca había funcionado en la práctica, desapa­
y Pernambuco- y a los grandes comerciantes, entre los cuales se contaban muchos reció por completo. Los oficiales comenzaron a ser elegidos por el gobierno central o
portugueses. Los liberales agrupaban a la pequeña clase media urbana, algunos sacer­ por los presidentes de provincia, y se aumentaron las exigencias sobre las rentas nece­
dotes y a propietarios rurales de las áreas menos tradicionales, sobre todo de San sarias para asumir los cargos. Se establecía así una jerarquía que garantizaba el reclu­
Pablo, Minas Gerais y Río Grande do Sul. tamiento de los oficiales en círculos más restringidos. A partir de allí, la competencia
Sin embargo, el sistema político todavía no se había.estabilizado. En las eleccio­ -entre Guardia Nacional y Ejército daba paso a una división de funciones. A la Guar­
nes para la regencia única, realizadas en abril de 1835, el padre Feijó derrotó a su dia Nacional le correspondería el mantenimiento del orden y la defensa ele los grupos
principal competidor, Holanda Cavalcanti, propietario rural de Pernambuco. Poco dominantes a nivel local, y al Ejército, el arbitraje de las disputas, la guarda de las
más de dos años después, en septiembre de 1837, Feijó renunció. Había sufrido fronteras y el mantenimiento de la estabilidad general del país.
presiones del Congreso y se lo acusó de no emplear la suficiente energía para reprimir
** *
a los farrapos, entre cuyos jefes se encontraba uno de sus primos.
En las elecciones siguientes triunfó Pedro deAraújo Lima, futuro marqués de Olinda,
antiguo presidente de la Cámara y señor de ingenio en Pernambuco. La victoria de Si bien los liberales obtuvieron beneficios de las medidas centralizadoras durante su
Araújo Lima fue el símbolo del "regreso". La palabra indica la acción de la corriente paso por el poder, no todo sucedió de forma armónica. Durante los primeros años de
conservadora, deseosa de "regresar" a la centralización política y al refuerzo de la auto­ la década de 1840, el gobierno imperial todavía carecía de una amplia bas e social
ridad. En ese sentido, una de sus primeras leyes consistió en una "interpreta�ió.n" del de apoyo. En mayo y junio de 1842 hicieron eclosión revueltas liberales en dos pro­
Acto Adicional (mayo de 1840), que retiró a las provincias muchas de sus atribuciones, vincias que hasta ese momento se habían visto poco afectadas por rebeliones -San
especialmente en lo referido al nombramiento de funcionarios públicos. Pablo y Minas Gerais- y luego el conflicto se extendió al Valle del Paraíba, en la
provincia de Río de Janeiro. Los grandes propietarios rurales se dividieron y tomaron
partido por ambos bandos. En Río de Janeiro el líder de los rebeldes era Joaquim de
Sousa Breves,fazendeiro de café y también �l hombre más rico de la provincia. Breves
El segundo reinado
se oponía al gobierno por los intentos de éste de evitar la evasión impositiva ligada al
café y por las medidas de combate al tráfico de esclavos.
Por una de esas paradojas corrientes en la política, no fueron los conservadores sino
Algunos años más tarde, en 1848, estalló en Pernambuco la Revolución Praieira.
los liberales quienes aceleraron el ascenso al trono de don Pedro. Al ser superados por
El nombre deriva de un diario liberal, el Diário Novo, cuya sede se ubicaba en la calle
las iniciativas "regresionistas ", promovieron en el Congreso la anticipación de la ma­
de la Praia, en Recife. El año de 1848 no fue un año cualquiera, ya que durante éste
yoría de edad del rey, valiéndose una vez más de una interpretaciónJorzada del Acto
una serie de revoluciones democráticas sacudieron a Europa. En Olinda y Recife se
Adicional. De esta forma, Pedro II asumió el trono ae Brasil a Íos 14 años; en julio de
respiraba un aire al que varios años atrás un autor anónimo -claro enemigo de las
1840, cuando todavía era un adolescente.
revoluciones- había calificado como "maligno vapor pernambucano". El vapor aho-
· Las medidas relacionadas con el "regreso" c�ntinuaron luego de 1849, Así, en
1841, fue restablecido el Consejo de Estado y se modificó el Código de J,'roceso
Criminal. La totalidad del aparato administrativo y judicial volvió a las ma�os del * Análogos a los cargos de comisario y subcornisario. [N. del T.]
86 HISTORIA CONCISA DE BRASIL
EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 87

ra estaba compuesto también por crítica social e ideas socialistas. Antonio Pedro de
Figueiredo constituye un buen ejemplo de un crítico social tenaz. Desde las páginas Regencia no hubo práctica parlamentaria. Ésta se fue delineando a partir de 1847,
de su revista O Progresso -publicada entre 1846 y 1848-, señaló entre los grandes pero lo hizo de forma peculiar y restringida. En ese año, se creó a través de un decreto
males de la provincia a la estructura agraria, que favorecía la concentración de tierr� la figura del presidente del Consejo de Ministros, que era indicado por el emperador.
Esa figura política era la que formaba el ministerio, cuyo conjunto constituía el
en las manos de unos pocos propietarios, así como también al monopolio del comer­
cio por parte de los extranjeros. Las ideas socialistas fueron difundidas por personas Consejo �e Ministros o gabinete, encargado del Poder Ejecutivo. Dicho sistema obliga­
ba al gabinete a contar con la confianza de la Cámara y del emperador para poder
tan disímiles como Louis Vauthier -arquitecto francés contratado por el presidente
mantenerse en el gobierno. Se dieron casos en que la Cámara forzó la implementación
de la provincia para embellecer Recife- y el general Abreu e Lima, quien años más
tarde escribió un pequeño libro titulado O Socialismo. Claro que no se trataba del de cambios en la composición del Consejo de Ministros. Pero el Poder Moderador le
permiáa al emperador detentar una suma tal de atribuciones que, aun en la fase que va
socialismo de Marx -poco conocido entonces aun en Europa-, sino del de Proudho·n,
de 1850 a 1889, es posible diferenciar claramente al sistema político imperial del par­
Fourier y Owen.
lamentarismo. Cuando la Cámara no apoyaba el gabinete de su preferencia, el empera­
Pero la Revolución Praieira no era una revolución socialista. Si bien fue precedida
por manifestaciones contra los portugueses que provocaron varias muertes en Recife, dor usaba las prerrogativas del Poder Moderador. En ese caso, disolvía la Cámara des ­
pués de escu�har al Consejo de Estado y convocaba a nuevas elecciones. Dado que el
su base rural estaba constituida por señores de ingenio ligados al partido liberal. La
peso del gobierno era muy grande en las elecciones, el emperador conseguía elegir una
razón de su descontento tenía que ver con la pérdida del control de la provincia a
Cámara que estuviera en sintonía con el gabinete elegido por él.
manos de los conservadores. El núcleo urbano de los praieiros-en el que se destacaba
Ese mecanismo permitió la sucesión de treinta y seis gabinetes en.cincuenta años,
la fi gura del viejo republicano Borges da Fonseca- defendió un programa favorable
con un promedio de duración de un año y tres meses. Aparentemente, eso sería un
al federalismo, que impulsaba la abolición del Poder Moderador, la expulsión de los
indicador de gran inestabilidad. Pero de hecho, y a pesar de las crisis, el sistema
portugu eses y la nacionalización del comercio al por menor, controlado en gran par­
político permitió la alternancia en el gobierno de los dos principales partidos. Para el
te por ellos. Una novedad destacable fue la defensa del sufragio universal sin la exi­
que quedaba en la oposición, cabía siempre la esperanza de ser llamado a gobernar.
gencia de una renta mínima, aunque se mantenían entre las restricciones la edad
De esta forma, no fue necesario recurrir a las armas.
mínima para votar y ser votado. Alrededor de 2.500 hombres atacaron Recife, pero
fueron derrotados. Si bien la lucha guerrillera prosiguió hasta 1850, no causó mayo­ ***
res problemas al gobierno imperial.

*** En la década de 1830 quedaron constituidos los dos grandes partidos imperiales : el
Conservador y el Liberal. Pero, ¿existían diferencias ideológicas o sociales entre ellos?
En el fondo, ¿no se trataba de dos grupos casi idénticos, separados apenas por rivali­
La Praieira fue la última de las rebeliones provinciales. La integración de la provincia
dades personales? Fueron muchos los contemporáneos que afirmaron eso. Al respec­
al orden imperial marcó también el fin del ciclo revolucionario.en.Pernambuco, que
to, se hizo célebre una frase atribuida al político pernambucano Holanda Cavalcanti
se había iniciado en tiempos de la guerra contra los holandeses.
"Nada se parece más a un saquarema que un luzia en el poder". Saquarema era el
Las elites imperiales venían tratando de formalizar reglas de juego político desde.
sobrenom�re dado a los conservadores durante los primeros años del Segundo Rei­
bastante antes de estallar la Revolución Praieira. El amplio acuerdo finalmente al­
nado, denvaba del municipio fluminense de Saquarema, donde tenía una fazenda
canzado contaba entre sus puntos básicos el refuerzo de la figura del emperador -por
uno de los principales jefes del partido, el vizconde de Itaboraí. A su vez, Luzia era el
medio de la restauración del Poder Moderador y del Consejo de Estado- y un con­
sobrenombre de los liberales, y aludía a la Villa de Santa Luzia, en Minas Gerais,
junto de normas escritas y no escritas. Estas últimas constituían lo que en forma
donde coménzó la Revolución de 1842. La idea de la no diferenciación de los parti­
deliberadamente vaga se designaba como "el espíritu del régimen;'. Comenzó a fun­
dos parecería confirmarse también por el hecho de que fue frecuente el paso de figu­
cionar entonces un sistema de gobierno semejante al parlamentario; pero que, sin
ras políticas de un campo al otro.
embargo, no se confundía con el parlamentarismo en el preciso seritido de la expre­
Al considerar es ca cuestión debemos tener en cuenta que, en gran medida, la
sión. Para comenzar, la Constitución de 1824 �o tenía nada de parlamentaria. Según
? olíti :ª. del período -y no sólo de él- no se hacía para alcanzar grandes objetivos
sus mecanismos, el Poder Ejecutivo era: liderado por el emperador y ejercido por
1deolog1cos. Llegar al poder significaba obtener prestigio y beneficios para sí mismo y
ministros de Estado nombrados libremente por él. Durante el Primer ,R�inado y la
para los allegados. En las elecciones no se esperaba que el candidato cumpliese con
EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 89
88 HISTORIA CONCISA DE BRASIL

Los dueños de la tierra fluminense -estrechamente vinculados a la corte por la


consignas programáticas, sino con las promesas hechas a sus partidarios. Conserva­ geografía y por sus negocios- asumieron la concepción de un imperio estable y uni­
dores y liberaies utilizaron los mismos recursos para lograr sus victorias electorales, ficado, originaria de la burocracia parlamentaria. A su vez, el sector de propietarios
concediendo favores a los amigos y empleando la violencia con los indecisos y los rurales de Bahía y Pernambuco que pertenecía al Partido Conservador había vivido -
adversarios. De esa forma, la división entre ambos tenía mucho de una disputa entre y rodavía estaba vivie?do- la experiencia de las luchas por la autonomía regional con
clientelas opuestas en búsqueda de ventajas o por las migajas del poder. contenido popular. Esta era la razón principal para dar su apoyo a la idea de un
Al mismo tiempo, la política no quedaba reducida al mero interés pesonal, ya que gobierno central investido de gran autoridad.
la elite política del Imperio debía enfrentar -en un plano más amplio- los grandes En un primer momento, las propuestas liberales de descentralización partieron
temas de la organización del Estado, las libertades públicas, la representación y la de San Pablo y Río Grande do Sul, donde existía una tradición de autonomía de la
esclavitud. Los distintos puntos de vista sobr� esos temas, ¿tendrían su correlato en clase dominante regional. En el caso de Minas Gerais, el liberalismo provenía tanto
!as divisiones partidarias? Y, si eso ocurrió, ¿qué significarían esas divisiones? Por me­ de los propietarios rurales como de la población urbana de las viejas ciudades surgi­
recer un tratamiento especial, dejaremos para más adelante el problema de la esclavi­ das con la explotación minera.
tud y nos ocuparemos ahora de las otras cuestiones. Por otro lado, la presencia de profesionales urbanos en el Partido Liberal tendría
El tema de la centralización o la descentralización del poder dividió efectivamente a como consecuencia la incorporación de temas tales como una mayor representación
conservadores y liberales. Sin embargo, en la práctica esa división sólo fue relevante y el énfasis en el papel de la opinión pública. Pero esa presencia sólo se volvió signifi­
durante la década de 1830, cuando las dos tendencias todavía no llegaban a ser parti­ - cativa a partir de la década de 1860, con el desarrollo de las ciudades y el aumento del
dos. Las medidas relativas al "regreso" y la mayoría de edad de don Pedro -que habían número de personas con educación superior.
sido promovidas por los mismos liberales- señalaron la victoria del modelo centraliza­ Por último, recordemos que hacia 1870, especialmente en San Pablo, las trans­
dor. De allí en adelante, ambos partidos adherirían a esa posición, a pesar de que los formaciones socioeconómicas habían generado una clase basada en la producción
liberales insistiesen en defender la descentralización (de la boca para afuera). cafetera, que asumió de forma consecuente uno de los principales aspectos de la
El Partido Liberal levantó las banderas de la defensa de las libertades y de una descentralización: la defensa de la autonomía provincial. Al mismo tiempo, surgía
mayor representación política de los ciudadanos. En esto hubo una evolución de las una nueva convicción entre grupos de distinta base social, como esa burgu esía cafe­
posiciones del partido. Así fue que recién a partir de la década de 1860 estos temas tera y la clase media urbana: la certeza de que las reformas descentralizadoras y la
ganaron fuerza, junto con la reedición de las propuestas descentralizadoras. En 1870 ampliación de la participación política no podían generarse dentro del marco de la mo­
se organizó el llamado Nuevo Partido Liberal, al que se sumaron conservadores como narquía. Nacía así el movimiento republicano.
Nabuco de Araújo y Zacarias de Góis. En su programa se planteaba la elección direc­
ta en las grandes ciudades; el Senado temporario; la reducción de las atribuciones del * * *
Consejo de Estado; la garantía de la libertad de conciencia, de educación, de comer­
cio y de industria; y la abolición gradual de la esclavitud. ¿Por qué Brasil no se fragmentó y consiguió mantener la unidad territorial que venía
Si existían ciertas diferencias ideológicas entre los dos partidos, �be preguntarse de los tiempos de la colonia? Las rebeliones provinciales y las incertidumbres en
cuál era su causa. Al analizar la composición de los ministerios imperiales, el historia­ torno a la forma de organizar el poder ,central indican que la unidad del país no
dor José Murilo de Carvalho llega a algunas conclusiones interesantes. Según él -sobre estaba garantizada cuando se proclamó la Independencia. La unidad fue producto de
todo en las décadas de 1840 y 1850-:-, el Partido Conservador representaba una coa­ la resolución de los conflictos por la fuerza o por la habilidad, así como del esfuerzo
lición de propietarios rurales y burócratas del gobierno, a la que se unió un sector de de los gobernantes para construir un Estado centralizado. Pero no cabe duda que, en
grandes comerciantes preocupados por las revueltas urbanas. Por su lado, el Partido ese proceso, la hipótesis de la separación de las provincias siempre fue menos proba­
Liberal reunía fundamentalmente a propietarios rurales y profesiqnales liberales. ble que la de la permanencia de la unidad.
Una importante diferencia tení� relación con-la base regional de ambos partidos. Dentro de la historiografía brasileña este tema es objeto de controversias, habien­
Mientras que los conservadores contaban .con mayor sustento �n las provincias de do explicaciones antagónicas que enfatizan desde los elementos socioculturales hasta
Bahía y Pernambuco, los liberales eran �ás fu�rtes en San Pablo, Minas Gerais y Río la naturaleza de las elites. Aun así no es imposible sintetizar esas explicaciones. Desde
Grande do Sul. El corazón de la política centralizadora defendida por lds conserva­ el punto de vista estructural, el sistema esclavista constituye el elemento explicativo
dores era la unión entre burócratas, entre quienes se destacaban los ni.agisFrádos y los fundamental. El interés por el mantenimiento de la esclavitud llevó a las provincias
grandes propietarios rurales fluminenses.
90 HISTORIA CONCISA DE BRASIL
EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 91

más importantes a desechar las alternativas de una separación del Imperio, ya que
esto las debilitaría enormemente frente a las presiones internacionales antiesclavistas nían unos a otros. En un marco de ese tipo prevaleció la ley del más fuerte. El más
lideradas por Inglaterra. Al mismo tiempo, Inglaterra apoyó la unidad de un país que fuerte era quien tenía condiciones para mantenerse en la tierra por la fuerza, desalo­
no sólo constituía su mayor mercado latinoamericano, sino que también se presenta-· jando a los poseedores sin recursos, contratando buenos abogados, sobornando jue­
ba como una monarquía estable rodeada de repúblicas turbulentas. ces y legalizando así la posesión de las tierras.
A su vez, la formación de una elite homogénea -educada en la Facultad de Dere­ Pai:a instala: una[azenda de café, el fazendeiro* tenía que realizar inversiones sig­
cho de Coimbra y luego en las facultades de Olinda, Recife y San Pablo-, con una nificat1vas que mclman la tala del bosque, la preparación de la tierra, la siembra, las
concepción jerárquica y conservadora, favoreció la implementación de una política instalaciones y la compra de esclavos. Además, si bien el cafeto es una planta perenne
cuyo objetivo era la construcción de un imperio centralizado. La circulación de esa -o sea, la plantación no precisa ser renovada en el corto plazo-, las primeras cosechas
elite por el país, que ocupó puestos administrativos en diferentes provincias, la inte­ sólo pued en recogerse luego de cuatro años. En un primer momento, los recursos
gró al poder central y redujo su vinculación con los diferentes intereses regionales. para la instalación de una fazenda parecen haberse originado principalmente en el
ahorro obtenido con la gran expansión del comercio, luego de la llegada de donJoao VI
a Brasil. Con el correr del tiempo, las inversiones también provenían de las ganancias
La estructura socieconómica y la esclavitud obtenidas con la propia producción de café y, a partir de 1850, de los capitales libe­
rados por el fin del tráfico de esclavos.
_ Durante casi todo el período monárquico, el cultivo de café se realizó empleando
La gran novedad de la economía brasileña de las primeras décadas del siglo XIX fue el
téc�icas bastante simples. Algunas de esas técnicas de uso del suelo -bastante depreda­
surgimiento de la producción de café para la exportación. La introducción del cafeto _
tonas- existen hasta el día de hoy. La producción era extensiva, esto es, no había ningún
en Brasil se debe a Francisco de Melo Palheta, quien en 1727 llevó a Pará las primeras
interés º preocupación por la pr�duccividad de la tierra. Una vez agotado el suelo por la
semillas de la planta. Utilizado en el consumo doméstico, el café llegó a Río de Janeiro .
ausencia de abonos y de otros cmdados, se extendía el cultivo a nuevas áreas, quedando
hacia 1760, mezclándose a los pequeños cultivos de quintas y huertas situados en los
la antigua zona abandonada o destinada al cultivo de alimentos.
alrededores de la capital de la colonia.
Los instrumentos de trabajo básicos de la gran explotación cafetalera fueron la
Sin embargo, las condiciones requeridas para su primera gran expansión comercial
azada y la hoz. Los esclavos se adaptaron a esas herramientas tradicionales del traba­
se dieron en el extenso valle del río Paraíba; que atraviesa gran parte de Río de Janeiro y
jador rural brasileño y las condiciones topográficas del valle del Paraíba favorecieron
de San Pablo. El área era bien conocida y desde la época del auge minero estaba cruzaba
su uso. La utilización del arado por losfazendeiros de café recién se generalizaría hacia
por algunos caminos y senderos que se dirigían a Minas Gerais; había allí tierra virgen
1870, en las zonas nuevas de San Pablo.
disponible y un clima favorable. Además, y a pesar de que el transporte era précario, la
Dejando a un lado los casos excepcionales, las tareas se desarrollaban de la si­
proximidad del puerto de Río de Janeiro facilitaba la salida del producto y los contactos
guiente manera. Una vez talado el bosque, se utilizaba parte de la madera y se que­
para la obtención de crédito, la compra de mercaderías, etcétera.
maba el res�o. El pl:111 �º se h�cía por m�di� de mudas que, en los primeros tiempos,
La instalación de las fazendas* se dio según la forma tradicionál de la gran propie- > _
los fazendetros m srqmera almeaban. S1gu1endo una costumbre antillana, entre las
dad, con la utilización de fuerza de trabajo esclava.. Como lo demostraría luego el
hileras de cafetos recién plantados se intercalaban cultivos de subsistencia, tales como
ejemplo de Colombia, no era imposible producir café exportable en pequeñas unida­
poroto negro, maíz y mandioca. Esta práética no sólo permitía la provisión de comi­
des productivas. Sin embargo, en el contexto de las condiciones brasileñas de acceso
da para los propietarios, sus dependientes y los esclavos, sino que además tenía la
a la tierra y organización y provisión de la mano de obra, acabó por imponerse la
ventaja de proporcionar la sombra necesaria a las plantas en crecimiento.
gran propiedad.
El tratamiento dado al cafetal consistía tan sólo en carpir la cierra a su alrededor
La historia de la ocupación de las tierras siguió un padrón que venía del pasado y
para eli�inar las hierbas dañinas. Cuando el arbusto comenzaba a producir, los escla­
que se repetiría a lo largo de la historia de Brasil. Había muchas cierras inexploradas
vos realizaban la cosecha manualmente. Se calcula que en las explotaciones fluminenses
y una total indefinición de l_os límites de las propieclades. Los.títulos de propiedad-en
u� esclavo trataba en promedio de 4 mil hasta 7 mil cafetos, lo cual no indica muchos
caso de que existieran- podían ser cuestionado�, ya que, entre otras cdsas, se superpo-
cUJdados. Las técni':3-5 de producción y de beneficio eran preindustriales. Luego de ser
embolsado con destrno a la exportación, el transporte del café también se caracterizaba
* En este contexto, fazenda hace referencia a la plantación esclavista, lo que indica Ul)a forma de
organización de la producción más definida y homogénea que la hacienda. [N. del T.]
* E s el propietario de lafazenda. [N. del T.]
92 HISTORIA CONCISA DE BRASIL
EL BRASIL MONÁRQUICO (1822-1889) 93

por su precariedad. Antes de la construcción del ferrocarril, el transporte a los puerros Desde el punto de vista socioeconómico, el complejo cafetalero abarcaba un con­
era hecho por tropas de burros, a cargo de un guía y troperos esclavos. Las tropas junto de actividades que desplazó definitivamente el centro dinámico del país hacia
recorrían los caminos que iban del valle a Río de Janeiro varias veces por año. A la iáa el centro-sur. Fue en función del café que se equiparon los puertos, se crearon nuevos
cargaban la producción de la fazenda y a la vuelta traían provisiones como bacal ao, mecanismos de crédito, empleos y se revolucionaron los transportes. Ahora bien, eso
charque, tocino y herramientas. Con el tiempo, losfazendeiros fueron comprando tam­ no sucedió de la noche a la mañana. Existió un proceso relativamente largo de deca­
bién muebles y piezas de lujo, como cristales y porcelanas. dencia del nordeste y de fortalecimiento del centro-sur, que se volvió irreversible
Un personaje importante en la comercialización del café era el comisario. Ubica­ hacia 1870.
do en los puertos -en un principio en Río de Janeiro y luego también en Santos-, Los grandes fazendeiros del Valle del Paraíba no sólo recibieron beneficios del
actuaba como intermediario entre productores y exportadores, al recibir la mercade­ poder central, sino que también se halagó su vanidad con la concesión de títulos
ría para venderla a los exportadores en el momento oportuno. El comisario proveía nobiliarios. La aventura del granfazendeiro fluminense Joaquim de Sousa Breves -quien
bienes de consumo e instrumentos al fazendeiro a cuenta de la mercadería que le era en 1842 se puso al frente de los rebeldes liberales- era cosa del pasado. A mediados
entregada o que le iba a ser entregada, y ganaba comisiones sobre el negocio. De esta del siglo XIX, el Imperio había conseguido una base de apoyo en los grandes comer­
forma se establecía una relación de confianza entre el fazendeiro y el comisario. Este ciantes y propietarios rurales, entre quienes se destacaban los barones del café de la
último abría una cuenta corriente donde figu raban los créditos y débitos del otro. En provincia de Río de Janeiro. Esta afirmación no debe ser entendida en el sentido de
ciertos casos la relación llegó hasta el punto de que algunos comisarios guiaran a sus _ que esos sectores sociales se hayan apropiado del Estado, ya que entre éste y los
clientes en la visita a la capital u orientaran a los hijos de éstos que iban a estudiar allí. grupos dominantes de la sociedad existían visibles diferencias. Un indicio de ello se
Por lo general, productores y comisarios eran brasileños. Pero desde los primeros encuentra en el hecho de que los presidentes de provincia eran efectivamente esco­
tiempos la exportación de café estuvo en manos de grandes organizaciones america- gidos fuera de los marcos de la elite provincial. Ese procedimiento evitaba la pura
nas e inglesas. y simple identificación del nombrado con los intereses regionales. De ese modo, el
A pesar de que el hábito del consumo de café se había generalizado en Brasil, el gobierno central mantenía una mayor independencia en cada provincia para reali­
mercado interno era insuficiente para absorber la producción en gran escala. La suer­ zar su política.
te de los negocios cafetaleros dependió del mercado externo, -al igual que en la Lo esencial de los intereses dominantes se veía contemplado por el emperador y la
actualidad-. El aumento de la producción de café fue paralelo a la ampliación de su burocracia imperial por medio de la promoción del orden general, el tratamiento
consumo en las crecientes clases medias de los Estados Unidos y Europa. Aunque el gradual del problema de la esclavitud, etcétera. Pero al actuar así podían llegar a
café brasileño era exportado también a Alemania, lps Países Bajos y Escandinavia, su contrariar, en ocasiones, los puntos de vista de su base de apoyo. Un ejemplo de eso lo
principal consumidor eran los Estados Unidos. constituye la Ley de Vientre Libre, propuesta por el emperador a pesar de la oposi­
En Inglaterra se había arraigado la costumbre de tomar té, por lo que nunca fue ción casi generalizada de losfozendeiros.
un gran consumidor de café. Lo poco que consumía llegaba de las colonias del Cari;;> El núcleo de una visión estatista de Brasil estaba concentrado en los miembros
be, de América Central y del sur de Asia. Ese café entraba en. �l mercado inglés vitalicios del Consejo de Estado. En la imagen que traza José Murilo de Carvalho, los
mediante el pago de impuestos reducidos, volviendo así menos viable el ingreso del consejeros del Imperio de Brasil entendían a éste c�mo un sistema heliocéntrico,
café brasileño. Durante el siglo XIX y parte del siglo XX, ésa sería una importante dominado por el sol del Estado, en torno' del cual giraban los grandes planetas de lo
característica de las relaciones internacionales de Brasil en el plano económico y fi­ que llamaban las clases conservadoras y, mucho más lejos, la miríada de estrellas de la
nanciero. Para conseguir créditos y empréstitos, el país dependía fundamentalmente gran masa del pueblo.
de Inglaterra._En este sentido, su deuda externa estaba contraída fundamentalmente El Brasil es.el café y el café es el negro. Esta frase, bastante común en los círculos
con los banqueros ingleses. Pero las transacciones comerciales co� Inglaterra no pro­ dominantes de la primera mitad del siglo XIX, sólo en parte es verdadera. El Brasil no
veían recursos suficientes para ha�er frente a las importaciones· de ese era sólo el café, como tampoco había sido sólo el azúcar. Además, la producción
· país y para
atender a los compromisos de la deuda. cafetalera continuaría en el futuro sin el aporte del trabajo esclavo. Pero no hay duda
El aumento de la producción cafetalera y 'su importancia para el comercio exte­ de que en ese período buena parte de la expansión del tráfico se debió a las necesida­
rior de Brasil pueden medirse por un simpÍe dato. En la década de 1821-f830, el café des de la labranza del café.
correspondía al 18% del valor de las exportaciones brasileñas; ya en el decenio 1881- Luego de la Independencia, el gobierno brasileño se encontraba en una situación
1890 había pasado a ser el 61% de ellos. complicada. Exceptuando algunas voces aisladas, no sólo los grandes propietarios y
EL BRASIL MONÁRQUICO (1822-1889) 95
94 HISTORIA CONCISA DE BRASIL

traficantes sino también toda la población libre estaban convencidos de que el fin del la religión musulmana. Los negros musulmanes eran conocidos como malés, de allí
tráfico de esclavos provocaría, a corto plazo, un colapso en la sociedad. No obstante, surge el nombre dado a la rebelión. El levantamiento de los malés fue reprimido con
Inglaterra -de quien dependía el país- presionaba cada vez más en un sentido contra-. violencia, y ocasionó la muerte de cerca de setenta participantes. Mas de quinientos
rio. Las desavenencias y acuerdos que tenían Brasil e Inglaterra sobre la cuestión africanos sufrieron distintos tipos de violencias, desde la pena de muerte -un peque­
muestran que, a pesar de la dependencia brasileña, no todo podía ser resuelto rápida­ ño nú mero- hasta la prisión, los azotes y la deportación.
mente de acuerdo con los objetivos ingleses. La situación de Bahía era excepcional, pero incluso allí no hubo otras rebeliones
Durante la década de la Independencia aumentó el tráfico con relación al período significativas luego de 1835. En Río de Janeiro, donde existía una masa esclava supe­
anterior. Según las estadísticas oficiales, el promedio del ingreso anual de esclavos a rior al 40% de la población, no ocurrió nada semejante. Fueron muchos los factores
Brasil fue de 32.700 cautivos en el período 1811-1820 y de 43.100 en el período 1821- que contribuyeron para ello: la represión, las esperanzas de obtener la libertad, l as
1830. Asimismo, creció enormemente la concentración del ingreso de esclavos en los divisiones entre esclavos en mejor o peor situación, entre libertos y esclavos O entre
puertos al sur de Bahía, ocupando un lugar destacado Río de Janeiro. Esos puertos reci­ criollos y africanos.
bieron el 53% del total de esclavos importados entre 1811 y 1820 y el 69% del total, Inglaterra no se cruzó de brazos frente a la inacción del gobierno brasileño. Mu­
entre 1821 y 1830. La mayoría de los cautivos fue enviada a las plantaciones de café del chos navíos que transportaban esclavos fueron capturados. En 1846 debía terminar
Valle del Paraíba en Río de Janeiro. Por cierto, en esa fase de la economía cafetalera la el acuerdo que concedía a Inglaterra el derecho de revista, y Brasil no estaba dispues­
importación de esclavos -y no su traslado de la región de Minas Gerais, como se pensaba to a prorrogarlo. Frente a eso, el Parlamento inglés aprobó un acto que fue conocido
antes- constituyó la principal fuente de aprovisionamiento de cautivos. en Brasil como "Bill Aberdeen", en referencia a lord Aberdeen, ministro de Relacio­
En 1826 Inglaterra consiguió que Brasil aceptara un tratado por el cual, a partir nes Exteriores británico. El acto autorizó a la Marina inglesa a tratar como piratas a
del tercer año de su ratificación, sería declarado ilegal el tráfico de esclavos de cual­ los navíos negreros, con derecho a aprehender a los implicados y juzgarlos en tribu­
quier procedencia hacia Brasil. Inglaterra se reservó incluso el derecho de inspeccio­ nales ingleses. En Brasil, el "Bill Aberdeen" fue blanco de ataques con fondo naciona­
nar en alta mar a los navíos que fueran sospechosos de practicar el comercio ilegal. El lista. Incluso en Inglaterra se levantaron muchas voces airadas contra el papel de
acuerdo entró en vigor en marzo de 1827 y debía hacerce operativo a partir de marzo "guardián moral del mundo" que se atribuía ese país.
de 1830. Una ley del 7 de noviembre de 1831 intentó poner en marcha el tratado, �n. septiemb:e de 1848 subió al poder en Brasil un gabinete conservador que fue
previendo la aplicación de severas penas para los traficantes y declarando libres a pres1d1do, a partir de 1849, por el marqués de Porto Alegre. El gabinete representaba
todos los cautivos que entrasen a Brasil después de aquella fecha. La ley fue aprobada una alianza de burócratas, magistrados y grandes propietarios, en especial losfazendeiros
en un momento de caída temporaria del flujo de esclavos. Sin embargo, pronto el fluminenses del café. Eusébio de Queirós fue nombrado para el cargo de Justicia.
Nacido en Angola e hijo de un juez lusoangolano, Eusébio de Queirós se había casa­
flujo volvió a crecer y las disposiciones de la ley no tuvieron aplicación práctica.
do con una joven proveniente de una familia ligada a los negocios urbanos de Río de
Los traficantes no sólo todavía no eran mal vistos por las capas dominantes, sino
Janeiro. El Ministerio de Justicia envió entonces al Parlamento un proyecto de ley
que también se beneficiaron de l as reformas descentralizadoras hec�as por la Regencia.
para que se tom asen medidas más eficaces contra el tráfico, reforzándose así la ley de
Los jurados locales, controlados por los grandes propietarios, absolvía,n a los pocos
183 L Entre otros puntos, Brasil reconocía que el tráfico era equivalente a la piratería
acusados que iban a juicio. La ley de 1831 fue considerada como una lt:y "para que vea
Y que tribunales especiales juzgarían a los infractores. El proyecto se convirtió en ley
el inglés". Esa expresión, hoy fuera de moda, comenzó a ser usada dé allí en adelante _
en senembre de 1850. Esta vez la ley "prendió". La entrada de esclavos en el país cayó
para señalar alguna actitud que sólo tiene apariencia pero que carece de validez.
de alrededor de 54 mil cautivos en 1849, a menos de 23 mil en 1850 y cerca de 3.300
Son varias l as razones por las cuales los grupos dominantes mantenían el trabajo
en 1851, y prácticamente desapareció a partir de entonces.
esclavo. Entre ellas destaquemos el hecho de que todavía no existía una alternativa
¿qué había sucedido entre 1831 y 1850? ¿Por qué motivo la segunda ley "prendió"
viable al trabaj� esclavo en la gran propiedad, así como también la faltide rebeliones
Y �a primera no? La respuesta está relacionada con las condiciones presentes a fines de la
generalizadas de esclavos. El Recóncavo y la ciudad de Sajvador constituyen una
decada de 1840, cuando se agudizó la presión de Inglaterra. Basándose en el "Bill
excepción parcial a este último aspecto. La rebeldía de los �sclavos sdnstaló en la
Aberdeen", la Marina inglesa no se limitó a capturar en alta mar a los navíos sopechosos
región a comienzos del siglo XIX, y se incorporó a la vida cotidiana. Si� embargo, los
de c?mrabandear esclavos, sino que además sus naves penetraron en a as territoriales
negros nacidos en Brasil casi nunca estuvieron presentes en esos movimientos, lo que gu
brasileñas amenazando incluso con el bloqueo de los puertos principales. La escalada
muestra sus límites. La revuelta más significativa se produjo en 1835 en Salvador, .
britámea provoco, mc1
· ·dentes a Io largo de 1a costa; el más serio de ellos consistió en el
cuando se levantaron centenares de negros africanos -esclavos y libertos- 'adeptos de
96 HISTORIA CONCISA DE BRASIL
EL BRASIL MüNARQUICO (1822-1889)
97
intercambio de disparos entre un navío de la escuadra inglesa y el fuerte de Paranaguá,
en Paraná. Frente a esas fuertes presiones, las posibilidades de resistencia de l gobierno
imperial eran muy reducidas. Tanto más cuanto que Brasil se veía amenazado en el sur
por una invasión argentina y necesitaba de la protección inglesa. La modernización y la expansión cafetalera
De_ esta forma, el movimiento de afuera hacia adentro se convirtió en un dato
esencial para la extinción del tráfico. Al mismo tie mpo, a finales de la década de 1840 Para Bras il, el año 1850 no marcó solamente la mitad del siglo. Fue también el año
e l me rcado de esclavos bras ileño se encontraba abaste cido des pués de años de intensa d el fin del tráfico de esclavos, de la Ley de Tierras , de la centralización de la Guardia
importación. Con el objetivo de obtener re cursos destinados a la compra de esclavos, Nacional y de la aprobación del primer Código Comercial. Este último traía innova­
los fazendeiros fluminenses habían hipote cado sus propiedades a los grandes trafican­ ciones que, al mismo tiempo, integraban los textos dispersos que venían del período
te s. Éstos come nzaban a se r vistos ahora con resentimie nto. El frente interno colonial. Entre otros puntos, definió los tipos de compañías que podrían ser organi­
antibritánico se había quebrado. zadas en el país y reguló s us operaciones. Tal como había ocurrido con la Ley
de
Además, el gobierno central lanzó una fuerte acción represiva. Por ejemplo, cuando Tierras, su p unto de refe re ncia e ra el fin del tráfico.
se produjo en Pernambuco uno de los últimos intentos de desembarcar esclavos, La liberación de capitales derivada del fin de la importación de esclavos dio
origen
Nabuco de Araújo -ministro de J u sticia entre 1853 y 1857- llegó a imponer la a una intensa actividad de negocios y de especulación para los cánones de la época.
sustitución del presidente de la provincia. Surgieron entonces bancos, industrias, empresas de navegación a vapor, e tcétera. Gra­
Luego de que se tomaran medidas e fectivas de combate al tráfico, la esclavitud -cias a un aumento en las tarifas de los productos importados que había sido decretado
es taba des tinada a des apare cer. Los propietarios de esclavos bras ileños nunca s e ha­ a m ediados de la década anterior (1844), crecieron las rentas ubernamentales. En
g
bían preocupado por su reproducción, lo que los hizo dependientes del flujo de las 1852-1853 éstas representaban el doble de lo que habían sido en 1842-1843.
importaciones. Estancadas las importaciones, el número de cautivos tendía a volver­ En el plano político, liberales y conservadores llegaron a un acuerdo nacion
al
se insuficiente para prestar los distintos servicios a los que estaban destinados. Asi­ provisional que tuvo expresión en el Ministe rio de Conciliación (1853-1856),
cuyo
mismo, desde el punto de vista ideológico y político, el fin del tráfico significaba presidente fue el marqués de Paraná. De un modo u otro, el acuerdo se mantuv
o en
también una divisoria de aguas. Si Brasil ilegalizaba la importación de esclavos, el los ministerios siguientes hasta 1861.
mante nimiento de la esclavitud en el país perdía legitimidad. Pero a partir de allí Se esbozaban así los cambios necesarios para una modernización capitalista d
e las
surgían varias preguntas. ¿En qué plazo y de qué forma terminaría la esclavitud en ár as más dinámicas del país; o sea, surgían las primeras tentativas para crear
e
un
Brasil? ¿Quién sustituiría a la mano de obra esclava? mercado de trabajo, de tierras y de los re cursos disponibles.
Un principio de respuesta puede encontrarse e n la L ey de Tie rras , aprobada en La modemización debía pasar por la me jora del precario sistema de transpo
rtes.
1850, dos semanas después del fin del tráfico. La ley intentó poner orden en la con­ A m ediados del siglo XIX, transporte moderno era sinónimo de navegación
a vapor y,
fusión existente en materia de propiedad rural: de terminó que las tierras públicas no principalme nte, de ferrocarriles. Aun así, data de esa época el emprendimi
ento de
podrían ser donadas -como había sucedido con las antiguas fes7P:arías-, sino que caminos más importante de todo el siglo: la_ Estrada Uniáo e Indústria,
construida
serían ve ndidas; también estable ció normas para legalizar la po�esión de tierras e por iniciativa de Mariano Procópio, y que ligaba Petrópolis, en la provincia
de Río de
intentó obligar a registrar las propiedades. La legislación fue concebida como una Janeiro, a Ju iz de Fora, en Minas Gerais. c:;:omenzada en 1856, alcanzó
Juiz de Fora
forma de evitar el acceso de los futuros inmigrantes a la propiedad de la tierra. Las recién en 1861 y tenía una extensión de 144 kilómetros. Era una vía
pavimentada
tierras públicas de berían ser ve�didas a un pre cio lo suficientemente e levado como con piedra quebrada o macadamizada, como s e decía en la época,
pues el sistema
para excluir a los poseedores e inmigrantes pobres. Los extranjeros que tuviesen pasa­ había sido inventado por el ingeniero inglés Mac Adam. Impresionaba
también por
jes financiados para llegar a Bras il quedarían inhibidos para adquirir �érras antes de sus puentes me tálicos y sus estaciones de caballos para una línea re
ul ar d e diligencias
los tres años poste riores a su llegada. En síntes is, los grandes pi;opietarios querían que corría por élla. No obstante, la Unía.o e Indústria tuvo un costog
muy alto y era de
atraer inmigrantes para comenzar a sustituir a la mano de obra es,dava�_pero tratando difícil mant<:;nimiento. Pronto sería superada por la comp
etencia del ferrocarril.
de evitar que ellos se convirtiésen en propiet�ios. Sin embargo,'la !!irán inmigración Las mayores iniciativas para la constr ucción de ferrocarriles derivaron
de la nece ­
.· todavía estaba lejos. La opción ampliamente utilizada por los fazendeiros _del centro- sidad de mejorar las condiciones del transporte de las princip
ales mercaderías de
sur sería la de abastecerse de esclavos e n el mercado interno, comprándolos en las exportación hacia los p uertos más importantes del país. Era ·pr
eciso s u p<:;rar los in­
regiones en decadencia. convenientes ocasionados por los pre carios caminos y por
las cargas a lomo de burro,
que aumentaban los costos y dificultaban el tránsito ad
ecuado de los productos.
EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 99
98 HISTORIA CONCISA DE BRASIL

Los emprendimientos más importan tes del nordeste se concentraron en Pernam­ sideraciones de tipo estratégico, ya que prácticamente la compañía monopolizaba el
buco, donde la función básica era la salida de la zafra del azúcar. Surgieron allí em­ acceso al puerto de Santos desde el interior. A partir de gestiones iniciadas en 1868,
presas de capital inglés: la pionera Recife-San Fan cisco, cuya construcción comenzó surgió entonces la Companhia Paulista de Estradas de Ferro, una empresa formada
en 1855, y, ya en la década de 1880, la Great Western. En el centro-sur, el mayor con capitales brasileños ligados a los negocios del café. A ella le siguieron la Mogian a,
objetivo de los ferrocarriles sería el del tran sporte del café, un problema que era cada la Icuana y la Sorocabana. Esta última constituyó una excepción, ya que no se vincu­
vez más preocupante a medida que las plantaciones se alejaban de la coree, exten­ la ba al café sino a la producción algodonera que se desarrolló en el área de Sorocaba
diéndose a la zona de la Mata en Minas Gerais y después al llamado Oeste Paulista. en la década de 1860.
Las e�onomías cafetaleras del Valle del Paraíba y del Oeste Paulista siguieron
Entre 1840 y 1880 la construcción de ferrocarriles y la navegación a vapor revo­
lucionaron la economía inglesa, incrementando la producción de la industria pesada tra ectortas opuéstas_- A partir d� las últim� décadas del Imperio hubiera sido posi­
y
del hierro, del acero y del carbón. La acumulación de capitales hizo posible el otorga­
�17 co�st�tar que, mien_tras la pnmera �eclmaba, la segunda seguía en franca expan­
miento de empréstitos y las inversiones en el exterior, que fueron preferentemente s10n. Si bien ambas regiones se caractenzaban por practicar la agricultura extensiva
hacia el sector de los ferrocarriles. Así, muchas líneas ferroviarias se construyeron con en el Oeste Paulista había una gran disponibilidad de tierras que permitía la contínu�
recursos financieros, materiales, equipos y contratantes ingleses. incorporación _de nuevas ár:as; por su lado, el Valle del Paraíba tenía límites geográ­
La economía cafetalera del Valle del Paraíba llegó a su apogeo alrededor de 1850. ficos muy precisos y no habia mucho lugar por donde avanzar. En este último cas o el
i:esultado fue que las tierras, agotadas y erosionadas, bajaron su rentabilidad y perdie­
El problema del transporte se solucionó en gran medida con la construcción de la
Estrada de Ferro Dom Pedro II, más tarde denominada Central do Bras il. La cons­ ron su valor. En vísperas de la Abolición, las mayores inversiones de losfozendeiros de
la región se concentraban en los esclavos, hecho que demuestra por sí sol� el impacto
trucción comenzó en 1855 y a lo largo de los años fueron inaugurados sucesivos
que allí causó el fin del sistema esclavista.
segmentos de la línea hasta que ésta finalmente llegó a Cachoeira, en territorio paulista,
Además de la disponibilidad de tierras, otros factores que convergieron para ex­
recién en 1875. Con posterioridad,. una empresa organizada en San Pablo sería la . _ ascendente del Oes te Paulista tienen que ver con el medio físico,
plicar la trayectona
encargada de unir Cachoeira con la capital de la provincia, completan do as í el enlace
la tecnología y el momento histórico. La gran meseta del interior de San Pablo reunía
entre Río de Janeiro y San Pablo.
condiciones más favorables de suelo y de clima para el cultivo del café. Allí se encuen­
* * * tra la tierra violácea, de �ta productividad, donde el rendimiento del cafeto podía
llegar a los tremta _ años, mientras que en otras tierras no iba más allá de un cuarto de
igl
� � . En realidad se trata de tierra roja, llamada rossa (roja) por los inmigrantes
Mientras tan to, el café comenzaba a ser introducido .en una nueva zona en el interior
italianos. Aunque no debemos exagerar los avances tecnológicos, fue en el Oeste
de San Pablo: el llamado Oeste Paulista. El cafeto llegó allí para sustituir parcialmen­
Paulista donde se introdujeron el arado y el despulpador. Esto significó una verdade­
te la producción de caña en las antiguas fo.zendas. Dentro del conjunto de la econo­
ra revolución en la técnica de descascaramiento de los granos.
mía brasileña, San Pablo siempre se había caracterizado por ser un productor margi­
Por úl�i 0, re�ordemos el momento histórico. La acumulación de capitales en la
nal de azúcar. La tendencia a la caída del precio de este producto, en ·contraste con el ;11
nueva reg1on se dio en una etapa de la vida del país donde era clara la necesidad de
del café, impulsó el cambio de un cultivo por el otro. El éxito de la �conomía cafeta­
buscar alternativas para sustituir la fuerza ·de trabajo esclava. El área cafetalera del
lera del Oeste Paulista dependíá fundamentalmente de la existencia de transportes y
valle del Paraíba surgió más tempranp, teniendo como horizonte el sistema esclavis­
de un puerto que fuera viable para la exportación, pues Río de Janeiro quedaba muy
lejos. La mayor dificultad consistía en atravesar la escarpada sierra del Mar y llegar al t:1· El fin del tráfico la so:prendió en su apogeo. A medida que declinaba la produc­
_
tividad, aumentaba la dificultad para encontrar una alternativa al problema de la
litoral. Este obstáculo fue vencido con la construcción del ferrocarriVde San tos a
mano de obra, cuestión que nunca pudo ser superada.
Jundiaí por una compañía concesionaria inglesa -la San Pablo RaiJway Co. Limited
Se formaron así clos clases regionales con destinos divergentes. Losfazendeiros del
(SPR)-, que comenzó a funcionar en. 1868. Santos exportaba· pequéñas c;i.ntidades del
valle apo!aron la monarquía y se fueron separando de ella al tiempo que se aproba­
café plantado en el litoral paulista desde fines del ,siglo xvm, pero la 1nstal:íción delferro­
h medidas tendientes a la abolición gradual de la esclavitud. Ese proceso de aleja­
carril representó un hito en la consolidación de la ciudad como cent�o exportador. a_n
miento se completó en 1888 con la Abolición, aunque en ese momento los barones
La SPR tenía una concesión para extender la línea ferroviaria desde Ju:ndiaí hasta
del valle del Paraíba ya no tenían un gran peso social y político.
Río Claro. Sin embargo, perdió interés en el tramo, alegando dificultades eh el mer�
cado de capitales de Londres. Es posible que en esta cuestión hayan prevalecido con-
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Los emprendimientos más importantes del nordeste se conc entraron en Pernam­ sideraciones de tipo estratégico, ya que prácticamente la compañía monopolizaba el
buco, donde la función básica era la salida de la zafra del azúcar. Surgieron allí em­ acceso al p uerto de Santos desde el interior. A partir de g estiones iniciadas en 1868
presas de capital inglés: la pionera Recife-San Fancisco, cuya construcción comenzó surgió en _ tonces 1� Com�anhia Paulista de Estradas de Ferro, u na empresa form
ad�
en 1855, y, ya e n la década de 1880, la Great Weste rn. En el ce ntro-sur, el mayor con capitales brasileños ligados a los negocios del café. A ella le sigu ieron la Mogiana,
objetivo de los ferrocarriles sería el del transporte del café, un proble ma que era cada la Imana Y, la_ Sorocabana. Es�a última constituyó una excepción, ya que no se vincu­
vez más preocupante a medida que las plantaciones se alejaban de la corte, exten­ laba al cafe smo a la producción algodonera que se desarrolló en el área de Sorocaba
diéndose a la zona de la Mata en Minas Gerais y después al llamado O este Paulista. en la década de 1860.
Entre 1840 y 1880 la construcción de ferrocarriles y la navegación a vapor revo­ Las e�onomías cafetaler".5 del Valle del Paraíba y del O este Paulisra siguieron
lucionaron la economía inglesa, increm entando la producción de la industria pesada trayectortas opuestas. A par tir de las últimas décadas del Imperio hubiera sido posi­
del hierro, de l acero y del carbón. La acumulación de capitales hizo posible el otorga­ �le co�st�tar que, mien_tras la primera �eclinaba, la segunda seguía en franca expan­
miento de e mpréstitos y las inversiones en el exterior, que fueron preferentemente sión. Si bten ambas regiones se caractertzaban por practicar la agricultura extensi
hacia el sector de los ferrocarriles. Así, muchas líneas ferroviarias se constru yeron con en el Oeste Paulista había una gran disponibilidad de tierras que permitía la
contín:�
recursos financieros, materiales, equipos y contratantes ingleses. incorporación de nuevas áreas; por su lado, el Valle del Paraíba tenía límites geográ­
La economía cafetalera del Valle del Paraíba llegó a su apogeo alrededor de 1850; ficos muy precisos y no había mucho lugar por donde avanzar. En este último caso el
El proble ma del transporte se solucionó en gran medida con la construcción de la resultado fue que !ªs tierras, agotad�_ ! erosionadas, bajaron s u rentabilidad y perdie­
Estrada de Ferro Dom Pedro II, más tarde denominada Central do Brasil. La cons­ ron su valor. En v1speras de la Abohc1on, las mayores inversiones de los fozendeiros de
trucción comenzó en 1855 y a lo largo de los años fueron inaugurados sucesivos la región se concentraban en los esclavos, hecho que demuestra por isolo el impacto
segmentos de la línea hasta que ésta finalmente llegó a Cachoeira, en territorio paulista, que allí causó el fin del siste ma esclavista.
recién en 1875. Con posterioridad, una empresa organizada en San Pablo sería la Además de la _disponibilidad de tierras, otros factores que convergieron para
. ex­
encargada de unir Cachoeira con la capital de la provincia, completando as í el enlace plicar la trayectona ascendente del Oeste Paulista tienen que ver con el medio físico,
entre Río de Janeiro y San Pablo. la tecn�logía y el momento histórico. La gran meseta del interior de San Pablo reunía
condiciones más favorables de suelo y de clima para el cultivo del café. Allí se enc
uen­
* * * tra la tierra vi_olác� de �ta productividad, donde el rendimiento del cafeto podía
llegar a los tremta anos, mientras que en otras tierras no iba más allá de un cuarto
d
Mientras tanto, el café comenzaba a ser introducido en una nueva zona: en el interior �igl�. En realidad se trata de tierra roja, llamada rossa (roja) por los inmigrante:
de San Pablo: el llamado O este Paulista. El cafeto llegó allí para sustituir parcialmen­ italr�os. Aunque no debemos exagerar los avances tecnológicos, fue en
el O este
te la producción de caña en las antiguas fozendas. Dentro dei conjunto de la econo­ Pauhsta d�?de se int:od_ujeron el arado y el despulpador. Esto significó una ve
rdade­
mía brasile ña, San Pablo siempre se había caracterizado por ser µn productor margi­ ra revolucion en la tecmca de descascaramiento de los granos.
nal de azúcar. La tendencia a la caída del precio de este produc¡:_o·, en contraste con el Por úl�imo, re�ordemos el momento histórico. La acumu lación de capital
es en la
del café, impulsó el cambio de un cultivo por el o'tro. El éxito de;la economía cafeta� nueva región se dio en una etapa de la vida del país donde era clara la
necesidad de
lera del O este Paulista depe�día fundamentalmente de la existencia de transportes'y buscar alternativas para sustituir la fuetza de trabajo esclava. El área
cafetalera del
de un puerto que fuera viable para la exportación, pues Río de Janeiro quedaba muy valle del Paraíba surgió más temp,rano, teniendo como horizonte el
sistema esclavis­
lejos. La mayor dificultad consistía en atravesar la escarpada sierra de l Mar y llegar al t�. _El fin del tráfico la so_rprendió en su apogeo. A medida que
declinaba la produc­
litoral. Este obstáculo fue v encido con la construcción de l ferrocá.rril de Santos a tividad, aumentaba la dificultad para encontrar una alternativa al
problema de la
Jundiaí por una compañía concesionaria inglesa -la San Pablo, Raiiway Co. Limited mano de obra, cuestión que nunca pudo ser superada.
(SPR)-, que comenzó a funcionar en 1868. Santos exportaba p�queíj.as cantidades del Se formaron así dos clases regionales con destinos divergentes. Los
fozendeiros del
café plantado en el litoral paulista desde fin� del siglo XVIII, perb la iristalación delferro­ valle apararon la 1:1-onarquía y se_ �eran separando de ella
al tiempo que se aproba­
carril repres entó un hito en la consolidación de la ciudad como éentro exportador. ba_n medidas tendientes a la abolición gradual de la esclavit
ud. Es e proceso de aleja­
La SPR tenía una conces ión para extender la línea ferroviaria dés& Jundiaí hasta miento se completó en 1888 con la Abolición, aunque e
n ese momento los barones
del valle del Paraíba ya no tenían un gran peso social
Río Claro. Sin embargo, perdió interés en el tramo, alegando dificultades en el mer· y político.
cado de capitales de Londres. Es posible que en esta cue�tión hayan preval ecido con·
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* * *
¡874, el n úmero de esclavos que había e n el nordeste cayó de 774 mil (45% del to
tal
de esclavos existentes en Brasil) a 435 mil {28% del total). E n el mismo período, la
La economía del O este Paulista dio origen a una nueva clase que se acostumbra _a p oblación esclava de las regiones cafetaleras aumentó de 645 mil (43%.del total de
designar c�mo bur guesía del café. A partir de las últim as décad as del siglo XIX, la
es clavos) a 809 mil (56% del total), y sólo en la provincia de San Pablo se duplicó el
región de San Pablo com enzó un proceso de transformaciones t�?dientes a la confor­
n· úmero de esclavos, pasando de 80 mil a cerca de 174 mil.
mación de una economía capitalista. Claro que eso no suced10 de un momento a Con el aumento del precio de los cautivos como consecuencia del fin del tráfico,
otro. En cie rt os asp ect os, la introducción del capitalismo sólo se completó e � años
se exportaron grandes cantidades de ellos incluso des de zonas prod uctoras tra dicio­
recientes. Pero a lo largo de v arias décadas se activó un proceso de acumulación de
_ n ales, como Bahía y Pernambuco. A par tir d e 1874 hubo u n a d eclinación
capitales, de diversificación de la economía y d e for mación de un mercado de tierr as,
de la
población esclava en todas las regiones del país, acentuán dose esa te ndencia a partir
de producción y de consumo. de 1885. No obstante, la caída fue mu cho más nítida en el nordeste q ue en el
En un primer momento, la acumulación de capitales se dio a través de la prod�c­ centro­
su r. Entre 1874 y 1884 el promedio general de la caída fue del 19%, correspon dién­
ción cafetalera, combinándose con inversiones en tierras, en bancos y en el comercio. dole 9% al centro-sur y 31o/o ·a l nord este. En ese p eríod o el sur también
La expansión del café generó una red de n úcleos urba_nos q�e se convirtieron en presentó una
_ fuerte declinación de la población esclava, que m ermó casi el 39%, con Río G rande
centros de pequeña producción y de consumo, lo que dio comienzo a la di_ v�rsi fica- do Su! a la cabeza.
_
ción de la economía. A partir de la década de 1880, la entrada en masa de mmigrantes
impulsaría la formación de un mercado de producción, consumo y �ano de obra.
Sería ingenuo pensar que los grupos sociales del valle del Paraiba y del}� e�t:
El comienzo de la gran inmigración
Paulista confo rmaron sectores absolutamente distintos, representando uno lo vieJo
-la aristocracia decadent e- y el otro lo "nuevo" -la burguesía emprendedora-. Los
La mayor o menor dependencia regional de la mano de obra esclava tuvo imp ortan­
dos grupos partieron de presupuestos comunes y se di:ersificaron en razón de di:e­
_ tes repercusiones políticas en el tratamiento d el fin de la esclavitud. Pero al mismo
rentes realidad es d el medio físico y social. Ambos pracncaron la ag ricultura exten siva
tiempo, la posibilidad y la habilidad para lograr una solución alternativa -caso tí
y utilizaron ampli�ente la mano de ob ra esclava. L os fazendeiros paulist� no se pico
de San Pablo- también desempeñaron un papel relevante.
volcaron al inmig rante porque creían en las virtudes o en la may or rentabi_ lidad del
La solución alternativa consistió en atraer a la mano de obra e uropea para
trabajo libre, sino porque la alternativa ·del esclavo iba desapareciendo Y ���ía que que
i
vi era a trabajar en l as fazendas de café. ¿Por qué no se intentó t ransformar a
n
dar una respuesta al problema. E n 1887, m enos de un año antes de la Abol ci n, San
:_ � los
esclavos en trabajad ores libres? O, también, ¿por q ué
no se in c entivó la llegada d e
Pablo figuraba en tercer lugar en cuanto a pobl�ción escl�va de las provmcias con
_ personas de las áreas pobres del nordeste ?
107 mil cautivos, ubicándose en primer lugar Mmas Gerais (192 mil) y en segundo
La primera preg unta tiene una respuesta doble. Por un lado, el prejuici
Río de Janeiro (162 mil). o de los
grandesfazendeiros dificultaba o incluso impedía que ellos pudiesen imaginar
Luego de 1850 el aprovisionamiento de esclavos se realizó �- t ravés del tráfi�o un cam­
bio del régimen de trabajo de la masa esclava; por otro lado, es d udoso que, lue
interprovincial. D e esta manera, las migraciones internas en B r� ilcomenzaron ba¡ o go de
, _ largos años de servidumbre, los esclavos estuviesen dispuestos a aceptar
la t riste forma de la transferencia forzada de esclavos de una region a otra. Surgieron , una situación
no muy distinta de la que tenían. En este sentid o, recordemos que los in
entonces nuevos traficantes y una nueva profesión: la del viajante comprad or de migrantes se
vieron forzados a presionar a losfazendeiros para alcanzar una condición
esclavo s, quien recorría las provincias convenciendo a los fazendeiros más pobres o ª relativamente
. mejor a la de los esclavos, especialmente cuan do todavía existía el régimen
los habitantes de las ciudades para que le vendieran esclavos. El tran�I,Jorte de cauu· servil.
La respuesta a la s egun da preg unta tiene un punto de contacto con
vos hacia las · r egiones cafetaleras no sólo se realizaba por mar. Muchos esclavos eran la pr imera.
El argumento racista que perm eó la m entalidad de los círculos dirig
obligados a viajar por tierra -por el interior d e Bahía y Mi� as G<:;rais, hasta l�egar a las en tes d e l Im­
. perio -basado en autores como Buckle y Gobinea
u- no sólo de svalorizaba a l os
regiones del café-, posiblemente con el objetívo de escapar al p go del impuesto
� esclavos y ·ex esclavos. Nacid os en
el t ran sc ur s o de la col onización port ug uesa,
correspondiente en los puertos de embarque. los
, . z_ • • • mestizos también eran considerados seres infer iores, y la ún ica
No existen datos seguros sobre el volumen del trafico mterprovm_s;i�. Esnmacio· salvación para Br a­
sil consistiría e n europeizarse lo más rápido p osible. Jun
nes globales indican que, entre 1850 y 1888, de 100 mil a 200 rrül cau t�vos to con es e factor cultu ral
deb en considerarse otros. L os s eñores de ing e nio y los
desplazados d e las zonas azucareras del nordeste hacia el cent ro�sur. E ntre 1864 Y plantadore s de algodón del
nordeste s e habían d es prendido
recientemente d e la mano de o b ra esclava; si
end o
102 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 103

así, no verían con buenos ojos la transferencia al centro-sur de una fuerza de traba­ Las figuras más prominentes de la elite paulista reaccionaron ante ese estado de
jo que estaba bajo su control. cosas ya que era un momento delicado, en el que se volvía evidente la desorganización
Es cierto que la sequía azotaba periódicamente algunos estados del nordeste, ge­ del sistema esclavista. La Sociedad Promotora de la Inmigración, fundada por iniciativa
nerando una masa de miserables. Sin embargo, muchos quedaron abandonados y -entte otros- de los hermanos Martinho Prado Jr. y Antonio da Silva Prado en 1886,
otros fueron reclutados para trabajar en la extracción de caucho en el norte del país o
tomó una serie de medidas a fin de atraer inmigrantes a lasfazendas de café.
en las plan taciones de cacao de Bahía. En los últimos años del siglo XIX, el sueño de La entidad publicó folletos en portugués, alemán e italiano, señalando las venta­
riqueza o, por lo menos, de una vida mejor, no se localizaba en el lejano centro-sur jas la inmigración a San Pablo. Hacía comparaciones favorables con relación a
de
sino en la Amazonia y en ciertas regiones del propio nordeste. otros países receptores de inmigran tes cuya atracción era mayor, corno los Estados
La historia de la inmigración en gran escala hacia las zonas cafetaleras de San Unidos y la Argentina. Entre otros males, no·rnencionaba la existencia de la esclavi­
Pablo no se enmarca en la periodización de la historia política. Comienza en el Se­ tud. Martinho Prado Jr. realizó un viaje al norte de Italia para estudiar la forma de
gundo Reinado, pero tiene un impacto mayor durante los años posteriores a la pro­ atraer inmigrantes y se abrió en Génova una oficina de la Sociedad Promotora.
clamación de la República. El estímulo a la llegada de inmigrantes pasó por algunos La llegada de inmigran tes en grandes cantidades resultó finalmente favorecida
ensayos y errores. La primera experiencia fue realizada en 1847 por Nicolau de Cam­ por diversos factores presentes a un lado y a otro del océano. La crisis en Italia,
pos Vergueiro, an tiguo regente del Imperio y fazendeiro, cuya fortuna provenía en producto de la unificación del país y de las transformaciones capitalistas -y que cayó
buena parte del comercio de importación de esclavos. Con recursos provenientes del _con más fuerza sobre la población pobre-, fue un factor fundamental. Al mismo
gobierno imperial, trajo inmigrantes alemanes y suizos para trabajar como aparceros tiempo, el pago del tran sporte y la posibilidad de alojamiento represenJaron, bien o
en sus fazendas y en otras del Oeste Paulista. mal, un incentivo concreto.
La experiencia generó innumerables conflictos. A pesar de provenir de aquellas Hasta los primeros años del siglo XX, la mayoría de los inmigran tes que llegó a
regiones de Europa alcanzadas por la crisis de alimentos, los aparceros no se confor­ San Pablo estaba formada por trabajadores del campo o por pequeños propietarios
maron con las condiciones de existencia que encontraron en Brasil. Estaban someti­ rurales del norte de Italia -sobre todo de las regiones del V éneto y de Lombardía­
dos a una estricta disciplina que incluía la censura de la correspondencia y el impedi­ quienes no tenían posibilidades de sobrevivir con el cultivo de su pedazo de tierra.
mento de la movilidad en las fazendas. Finalmente, estalló una revuelta en 1856, en Durante los últimos años del Imperio, la emigración a San Pablo, de cualquier
la faunda de Ibicaba, de la que era propietario Vergueiro. De allí en adelante termi­ procedencia, saltó de 6.500 personas en 1885 a casi 92 mil en 1888. En este último
naron los intentos de aparcería. año los italianos constituyeron casi el 90% del total. Significativamente, la cosecha
Los esfuerzos para atraer inmigran tes fueron reto:nados a partir de 1871, c;:oinci­ de café de 1888 -posterior a la abolición de la esclavitud en mayo de ese año- se
diendo con la aprobación de la Ley del V ientre Libre. Esta vez la iniciativa partió del pudo realizar sin problemas de mano de obra disponible.
gobierno provincial, además de los propietarios rurales. Una ley de marzo de 1871
autorizó al gobierno paulista a tornar dinero público para prestárs�lo a losfazendeiros
con el fin de introducir trabajadores agrícolas en las fazendas. Para atraer a los La guerra de Paraguay
inmigrantes, se previó una ayuda para los gastos del viaje. Comenzaba así para San
Pablo la inmigración subvencionada, esto es, la llegada de inrnigrántes con ayuda �ientras el café seguía su marcha en el Oeste Paulista y las propuestas de abolición
concedida por el Estado. La subvención varió a lo largo de los años, incluyendo el gradual de la esclavitud daban los primeros pasos, hubo un acontecimiento interna­
hospedaje por ocho días en la capital, en un edificio construido por el gobierno, y cional que llegaría a marcar profundamente la historia del Segundo Imperio. Ese
el posterior traJJlado a las fazendas. acontecimiento fue la guerra de Paraguay, que duraría más de cinco años: desde el 11
,.
Hasta los primeros años de la década de 1880, el número de personas que entraron de noviembre de 1864 -cuando se llevó a cabo el primer acto de hostilidad- has ta el
corno inmigrantes en San Pablo fue pequeño. Entre !875 y 187.� se �gistró el ingreso de l º de marzo de 1870. �
apenas 10.455 personas, una cifra rnúy por debajo de las necesidades de)á producción Para situar correctamente el conflicto, debemos comenzar delineando los trazos
cafetalera. -Los italianos -que habían co.menzado a llegar poco a poco a parcir de 1874- más generales de las naciones que se vieron envueltas en él, así corno su interrelacióAfEl
no estaban conformes con las condiciones de vida que existían en Brasil, y muchos regre­ fin del colonialismo español, durante las primeras décadas del siglo XIX, fue también el
saron a su cierra. En 1885 el gobierno italiano divulgó un oficio en el qu� des�ribía a San del Virreinato del Río de la Plata en tanto unidad política. Luego de largos conflictos,
Pablo corno una región inhóspita e insalubre, desaconsejando la emigración a Brasil. ese ámbito territorial vio nacer a la Argentina, Uruguay, P
araguay y Bolivia. El surgí-
104 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 105

miento de la República Argentina se produjo después de muchas idas y vueltas, así brar el aislamiento del país instalando un ferrocarril y estimulando el comercio exte­
como de guerras civiles en las que se enfrentaron las tendencias unitaria y federal. rior. Su hijo Francisco Solano López fue enviado a Inglaterra para comprar material de
Los unitarios representaban principalmente a los comerciantes de Buenos Aires, y­ guerra y reclutar téc�icos europeos que ayudaran en la modernización ·del país. Para­
defendían un modelo de Estado centralizado bajo el liderazgo de la capital del anti­ guay intentó crecer vmculándose gradualmente al mercado externo. También aumentó
gu o virreinato. A través del puerto de Buenos Aires, los sectores comerciales podrí an su interés por el control de la navegación fluvial de los ríos Paraguay y Paraná, así como
asegurarse el control del comercio exterior argentino y la apropiación de las rentas p or el libre acceso al puerto de Buenos Aires. Fue en ese marco que se produjo el
provenientes de los impuestos aduaneros sobre las importaciones. ascenso al poder de Solano López, en 1862, luego de la muerte de su padre.
Los federales agrupaban a las elites regionales, a grandes propietarios, a pequeños La posición de Brasil frente a sus vecinos a comienzos del siglo XIX puede resumirse de
industriales y a comerciantes más dedicados al mercado interno. Defendían un Esta­ la uiente manera. La mayor preocupación del gobierno imperial era la Argentina. Se
sig
do descentralizado que les garantizara sus rentas y les evitara someterse al estableci­ cernía que la unificación del país lo transformase en una república fuerte, capaz de neutra­
miento de impuestos por parte de la burguesía comercial de Buenos Aires. lizar la hegemonía brasileña y de atraer a la inquieta provincia de Río Grande do Su!.
Uruguay surgió en 1828, luego de tres años de lucha entre argentinos, brasileños En lo que respecta al Uruguay, siempre existió allí una política de influencia
y partidarios de la independencia. Inglaterra, que tenía intereses comerciales y finan­ brasileña. Los gaúchos tenían intereses económicos en Uruguay como criadores de
cieros en la cuenca del Plata, vio con buenos ojos la creación del país, ya que serviría ganado y no veían con buenos ojos las medidas de represión al contrabando en la
para la estabilización del área. Sin embargo, la historia uruguaya del siglo XIX no tuvo _ frontera. Brasil se alineó junto a los "colorados", ya que la línea política de éstos era
nada de pacífica. Las facciones de "blancos" y "colorados" se disputaron el poder a afín a sus intereses. El gobierno imperial incluso llegó a un acuerdo co_n ellos -en su
hierro y fuego. Los "colorados", afines a las ideas liberales, estaban vinculados a los calidad de adversarios de Rosas- por el cual se comprometió a proveerles una contri­
comerciantes y a las potencias europeas. Los "blancos", compuestos principalmente bución mensual en dinero.
por propietarios rurales, heredaron la vieja tradición autoritaria española y veían con En la primera mitad del siglo XIX, las relaciones de Brasil con Paraguay dependían
recelo los avances de las nuevas potencias europeas en el país. del estado de las relaciones entre Brasil y la Argentina. Cuando aumentaban las riva­
Los habitantes de la antigua provincia de Paraguay descendían en gran parte de los lidades entre estos dos países, el gobierno imperial tendía a aproximarse al Paraguay.
indios guaraníes y no habían aceptado someterse a la burguesía porteña, comenzando a Cuando las aguas se aquietaban, surgían entonces las diferencias entre Brasil y Para­
actuar de forma autónoma desde la década de 1810. Dicha autonomía no fue recono­ guay. Las divergencias se concentraban en cuestiones referidas a la frontera y en la
cida por los porteños, quienes desde 1813 prácticam�nte habían impedido el comercio insistencia brasileña en garantizar la libre navegación por el río Paraguay, principal
paraguayo con el exterior. Así, bloquearon la vía de a<:_ceso natural al mar por la cuenca vía de acceso al Mato Grosso.
del Piara, que los paraguayos alcanzaban a través de la navegación de los ríos Paraguay Si las posibilidades de una alianza Brasil-Argentina-Uruguay contra Paraguay
y Paraná. El bloqueo llevó al líder paraguayo José Gaspar de Francia a aislar el país y a parecían remotas, más todavía lo parecía una guerra. Pero eso fue lo que acabó suce­
convertirse en su dictador vitalicio. El Estado expropió las tierras. pertenecientes a la diendo. La aproximación entre los futuros aliados comenzó en 1862, cuando Barto­
Iglesia y a un sector de la elite favorable al entendimiento con Buenos Aires, para lomé Mitre llegó al poder en la Argentina luego de derrotar a los federales. El país fue
convertirse así en el principal agente de la producción y del comercio. reunificado bajo el nombre de República Argentina y Mitre resultó electo presidente.
La caracterización de Paraguay como un país de pequeños propietarios bajo el Comenzó entonces a implementar una política que era mirada con simpatía por los
comando de un Estado esclarecido -bastante corriente en la hí�toriografía de iz­ liberales brasileños, quienes habíai;i asumido el gobierno en aquel mismo año. Se
quierda de la década de 1970- se refiere sobre todo a la época de Francia. Es verdad acercó también a los "colorados" uruguayos y se transformó en un defensor de la
que implementó medidas excepcionales para el contexto de América del Sur. Pero libre navegación de los ríos.
definirlas com� progresistas simplifica su contenido. En las tierras c6�fiscadas, el Esos aciertos dieron pie a las rivalidades entre Brasil y Paraguay. A pesar de que
gobierno organizó las Estancias de la Patria, expl?tadas por.el pr_tpio Estado o por entre los dos países existía una competencia por los mercados de yerba mate, desde el
pequeños arrendatarios. En esas estancias se utilizaba mano de obra �dava o com­ punto de vista brasileño las disputas tenían un contenido básicamente geopolítico
puesta por prisioneros. La economía dejó de ser monetaria: tanto la renta de la tierra (fronteras, libre navegación de los ríos). Buscando quebrar de una vez el aislamiento
como los impuestos se pagaban en productos y no se utilizaba la moneda; de Paraguay y afirmar su presencia en la región, Solano López se alió a los "blancos"
Luego de la muerte de Francia fue designado presidente Carlos Anto,nio López, Y a los adversarios internos de Mitre, los líderes de las provincias argentinas de Entre
quien finalmente proclamó la independencia de Paraguay en 1842. López intentó que- Ríos y Corrientes.
106 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 107

Lejos de actuar como instrumento de los intereses ingleses, el gobierno imperial que, en una poblaci_ �n masculin� estimada en 4,9 millones_
en 1865, el número total
_
comenzó la década de 1860 involucrándose en varios incidentes con Inglaterra que de b rasileño s movilizados se ubicaba entre 135 mil y 200 mil. Las tropas fueron
fueron conocidos como "cuestión Christie", nombre del embajador británico en Brasil., co nstituidas por el ejército regular, la Guardia Nacional y personas reclutadas mayo­
A comienzos de 1863, y luego de que la Marina británica anclada en Río de Janeiro ritariamente según los viejos métodos de reclutamiento forzado que venían de la
capturase varios navíos mercantes brasileños, Brasil rompió relaciones con Inglate­ épo ca de la colonia. A pesar de eso, muchos de ellos fueron integrados en el cuerpo de
rra. El país vivió 1:1n clima de exaltación patriótica que se incrementó por las noticias los Voluntarios de la Patria.
sobre ciudadanos brasileños que estaban siendo objeto de violencias en el Uruguay, Los señores de esclavos también cedieron cautivos para que lucharan como solda­
donde los "blancos" detentaban el poder. En septiembre de 1864, el gobierno del dos. Una ley de 1866 concedió la libertad a los "esclavos de la Nación" que sirviesen
Imperio invadió Uruguay, con el objetivo de ayudar a poner en el gobierno a los en el ejército. La ley se refería a los africanos introducidos ilegalmente en el país luego
"colorados". del fin del tráfico y que, tras ser apresados, se encontraban bajo la custodia del go­
López decidió entonces tomar la iniciativa. El 11 de noviembre de 1864 una bierno imperial.
cañonera paraguaya capturó en el río Paraguay a la nave brasileña Marqués de O/inda, El Ejército brasileño se fue consolidando a lo largo de la guerra. Hasta ese mo­
luego de lo cual se rompieron las relaciones diplomáticas entre los dos países. Las mento, el Imperio contaba con un reducido cuerpo de oficiales profesionales y tenía
operaciones de guerra comenzaron de forma efectiva el 23 de diciembre de 1864, muchas dificultades para ampliar sus efectivos militares. Para ser incorporado al Ejér­
cuando López lanzó una ofensiva contra Mato Grosso. A continuación, le pidió au­ cito no había servicio militar obligatorio sino un sorteo muy restringido. Los miem­
torización a la Argentina para atravesar con sus tropas la provincia de Corrientes, con bros de la Guardia Nacional -que eran la gran mayoría de la población blanca­
la intención de atacar a las fuerzas brasileñas en Río Grande do Sul y en Uruguay. La estaban exceptuados de ese servicio. Hasta la Guerra de Paraguay, las campañas mili­
autorización fue negada. tares de Brasil en el Plata habían sido obra de la milicia gaúcha, pero ésta se mostró
Se especula mucho sobre las razones que habrían llevado a Solano López a co­ incapaz de enfrentar a un ejército moderno como el paraguayo.
menzar un conflicto cuyo riesgo era el de provocar la unión de dos viejos rivales de Dentro de la historia de la propia guerra, los hechos militares de ambos bandos se
Paraguay en su contra: Brasil y la Argentina. Aparentemente, López esperaba neutra­ confunden con imágenes de privaciones, de muertes en combate y por enfermeda­
lizar las amenazas de sus poderosos vecinos y transformar al Paraguay en una fuerza des, especialmente el cólera. A comienzos del conflicto (junio de 1865), la Marina
con presencia dentro del juego político del continente. Para ello, contaba con una brasileña destrozó a la paraguaya en la batalla de Riachuelo, en territorio argentino.
victoria en el desguarnecido Mato Grosso que llevase a Brasil a un acuerdo, y con el Con eso, los aliados bloquearon al Paraguay, cerrando su única vía de acceso al exte­
apoyo de los "blancos" uruguayos y de las provincias argentinas contrarias a Mitre. rior a través del río Paraná. Por temor a las fortificaciones enemigas instaladas a lo
Esas expectativas no se concretaron. La base de las provincias argentinas falló y en largo del río Paraguay -especialmente a aquellas ubicadas alrededor de Humaitá-,
Uruguay el gobierno imperial forzó el ascenso al poder del "colorado" Venancio Flores. los aliados permanecieron inmobilizados por varios años frente al sistema defensivo
En marzo de 1865 Paraguay le declaró la guerra a la Argentina y el l º de mayo de aquel terrestre de los paraguayos.
año los gobiernos argentino, brasileño y uruguayo firmaron el Trai:adp de la Triple En el mes de julio de 1865, las fuerzas paraguayas instaladas en Corrientes inva­
Alianza. El presidente argentino Mitre asumió el comando de las fuerzas aliadas. dieron Río Grande do Sul, pero fueron derrotadas poco después. A partir de noviem­
El peso económico y demográfico de los tres países era muy sup"erior al de Para­ bre de aquel año, el conflicto se desarrolló en territorio paraguayo, a excepción de
guay. Como suele suceder al comienzo de muchos conflictos, en Brasil y fa Argentina Mato Grosso, que se había convertido en un frente de combate secundario. La mayor
se creía que la guerra sería un paseo. Pero no fue eso lo que sucedió. Contrariamente batalla campal de la guerra se libró en Tuyutí (mayo de 1866). A pesar de la derrota
a sus adversarios, López estaba militarmente bien preparado para la guerra. No exis­ paraguaya, los aliados no consiguieron sacar provecho de la situación y posterior­
ten números seguros; pero, según parece, a comienzos de la guerra los ef�ctivos de los mente sufrieron un serio revés en Curupaití. El objetivo de esos combates era tomar
ejércitos eran de 18 mil hombres en Brasil, 8 mil en la ArgeP;tina y mil en Uruguay; la fortaleza de Humaitá.
mientras que en Paragu ay llegaban a 64 mil, siñ contar utia rciierv;Vde veteranos El nombramiento de Caxias para comandar las fuerzas brasileñas, en octubre de
calculada en 28 mil hombres. Sin embargo, Brasil tenía una amplia sup�rioridad naval 1866, fue un hecho de importancia en lo que respecta al rumbo de la guerra. Dicho
para el combate en los ríos. // nombramiento se debió a la presión del Partido Conservador, a la sazón en la oposi­
Las fuerzas de la Triple Alianza aumentaron con el correr de los. �ños, predomi­ ción, que responsabilizaba a los liberales por las incertidumbres del conflicto. A co­
nando los brasileños, que representaban por lo menos dos tercios del 'total. Se calcula mienzos de 1868, Caxias asumió también el comando de las fuerzas aliadas. Mitre se
108 HISTORIA CONCISA DE BRASIL. EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 109

había visto obligado a regresar a Buenos Aires para enfrentar problemas de política El fin de la esclavitud se fue alcanzando por etapas, hasta su final definitivo en
interna, entre los que se destacaba la oposición de las provincias al envío de tropas a 1 . Pero la mayor controversia en lo que respecta a las medidas legales no ocurrió
8 88
Paraguay. De allí en adelante Brasil continuó en el conflicto prácticamente solo. en esa fecha, sino en 1871, cuando el gobierno imperial propuso la llamada Ley del
Antes de atacar Humaitá, Caxias se concentró en la tarea de dotar al ejército de Vientre Libre. La propuesta declaraba libres a los hijos de mujer esclava nacidos
una infraestructura adecuada. Recién entonces pasó a la ofensiva. Humaitá capituló lu ego de la promulgación de la ley, quienes quedarían en poder de los señores de sus
en agosto de 1868 y en enero de 1869 los brasileños entraron en Asunción. Enfermo, m adres hasta la edad de ocho años. A partir de esa edad, los señores podían optar
deseando la paz, ya que la continuación de la guerra respondía ahora solamente a una entre recibir una indemnización del Estado o utilizar los servicios del menor hasta
política de destrucción, Caxias se retiró del comando. Fue sustituido por el conde que éste cumpliera veintiún años.
d'Eu, esposo de la princesa Isabel, heredera al trono imperial. El proyectó fue elaborado por un gabinete conservador presidido por el vizconde
Luego de v arios combates, las tropas brasileñas derrotaron a un último y pequeño de Río Branco, con lo cual se arrancaba de las manos de los liberales la bandera del
ejército de paraguayos compuesto por ancianos, niños y enfermos. El 1º de marzo de abolicionismo. ¿Qué habría llevado al gobierno a proponer una ley que, a pesar de no
1870, Solano López fue finalmente cercado en su campamento y asesinado por los tener nada de revolucionaria, le creaba problemas en las relaciones con su base social
soldados brasileños. de apoyo?
Paraguay quedó arrasado por el conflicto, perdiendo porciones de su territorio a La explicación más razonable radica en que la iniciativa se debió a una opción del
manos de Brasil y la Argentina, además de su propio futuro. El proceso de moderni­ _ em perador y de sus consejeros. Una vez terminada la guerra de Paraguay, los círculos
zación se volvió una cosa del pasado y Paraguay se convirtió en un país exportador de dirig entes consideraban que Brasil era muy débil en su frente interno, ya_que, a pesar de
productos de poca importancia. Los cálculos más confiables indican que pereció más que no se registraran insurrecciones de esclavos, el país no podía contar con la lealtad
de la mitad de la población paraguaya, la que cayó de un total aproximado de 406 de una gran parte de la población. Aun cuando afectase importantes intereses econó­
mil habitantes en 1864 a 231 mil en 1872. La mayoría de los sobrevivientes eran micos, la resolución de la cuestión servil era vista como un mal menor frente a ese
ancianos, mujeres y niños. problema, así como también frente al riesgo potencial de revueltas de esclavos.
Brasil terminó la guerra más endeudado con Inglaterra, ya que las relaciones La clase social dominante, por el contrario, veía al proyecto como un grave riesgo
diplomáticas entre los dos países habían quedado restauradas al comienzo de las hos­ que apuntaba en dirección a la subversión del orden. Liberar a los esclavos por medio
tilidades. Pero la mayor consecuencia del conflicto fue la afirmación del Ejército de un acto de generosidad del señor llevaba a los beneficiados al reconocimiento y a
como una institución con perfil y objetivos propios. Las quejas contra el gobierno del la obediencia. Abrirles el camino de la libertad por la fuerza de la ley generaba en los
Imperio, que venían de lejos, encontraron nueva expresión. Después de todo, con sus esclavos la idea de un derecho, lo que llevab� al país a una gu�rra entre las razas.
aciertos y errores, la lucha en el frente de batalla había sido sostenida por el Ejército. Resultan muy reveladoras las posiciones que tomaron los diputados frente al pro­
Mientras tanto, las elites civiles -los casacas, como pasaron a ser llamados despectiva­ yecto finalmente,. aprobado. Mientras que los representantes del nordeste votaron
mente- habían quedado a salvo y, en ciertos casos, incluso se habían enriquecido con mayoritariamente a favor de la propuesta (treinta y nueve votos a favor y seis en
los negocios de aprovisionamiento de las tropas. contra), los del centro-sur invirtieron esa tendencia (treinta votos en contra y doce a
favor). En parte, eso reflejaba el hecho de que el tráfico interprovincial venía contri­
buyendo al fin de la dependencia del nordeste con relación a la mano de obra esclava.
La crisis del segundo reinado La profesión de los diputados constituye otro dato importante. Gran parte de los
representantes eran funcionarios públicos, especialmente magistrados. Ese grupo,
/ A partir de 18?0 surgieron una serie de síntomas de crisis en el Segupdo Reinado, que provenía mayoritariamente del nordeste y del norte, siguió la orientación del
como el comienzo del movimiento republicano y las fricciones del gobierno imperial gobierno y votó junto con él. Desde el punto de vista partidario, no existió una nítida
con el Ejército y la Iglesi�Además, la dirección que había t-<;>madó el problema de la división del voto entre liberales y conservadores. Los diputados de los dos par tidos
esclavitud generó desgastes en las relaciones entre el Estado y si.is b�es sociales de votaron a favor o en contra del proyecto, según el caso. La ley de 1871 tuvo escasos
apoyo. Pero esos factores no tuvieron el mismo peso en la caída del regimen monár­ efectos en la práctica. Los niños entregados al poder público fueron pocos y los due­
quico. Ésta se explica por un conjunto de razones donde se ubican las tránsformacio­ ños de esclavos continuaron usando sus servicios.
nes socioeconómicas que dieron origen a nuevos grupos sociales, así como la El movimiento abolicionista ganó fuerza a partir de la década de 1880, con el
receptividad a las ideas de reforma}, surgimiento de asociaciones, de periódicos y del avance de la propaganda en general.
EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 111
110 HISTORIA CONCISA DE BRASIL

Personas con distintas perspectivas y de diferente condición social comenzaron e n­ rada por A ntonio Prado, senador conservador de San Pablo vinculado al Oeste Paulista.
tonces a participar de las campañas abolicionistas. Entre las figuras de la elite se Allí se preveía la inmediata liberación de los esclavos, pero sujeta a una indemniza­
destacó Joaquim Nabuco, importante parlamentario y escritor procedente de un ción y a la prestación .de servicios durante tres meses, como una forma de asegurar la
familia de políticos y grandes propietarios rurales de Pernambuco. Negros y mestizo: próxim a cosecha. Frente a la oposición de los liberales, el presidente del Co�sejo, el
de origen pobre, como José do Patrocínio, André Rebow;:as y Luis Gama, fueron con servador Joáo Alfredo, decidió proponer la abolición sin restricciones. La iniciati­
también destacados partidarios del abolicionismo. va fue aprobada por la mayoría parlamentaria y sancionada por la princesa Isabel el
Patrocínio �ra hijo de un fazendeiro dueño de esclavos y de una negra vendedora 13 de mayo de 1888, cuando se encontraba ocupando la regencia del trono. De los
de frutas. Fue propietario de la Gazeta da Tarde -periódico abolicionista de Río de n ueve diputados que votaron en contra del proyecto, ocho representaban a la provin­
Janeiro- y se hizo famoso por sus emocionados discursos. cia de Río de Janeiro. En el Senado, el barón de Cotegipe lideró la débil resistencia
El ingeniero Rebouc;as representaba el tipo opuesto: una figura retraída, profesor lanzando una amenaza: "En poco tiempo se pedirá la división de tierras y el Estado
de botánica, cálculo y geometría en la Escuela Politécnica de la corte. Relacionaba él podrá decretar la expropiación sin indemnización''.
El destino de los ex-esclavos varió de acuerdo con la región del país. Por lo gene­
fin de la esclavitud con el establecimiento de una "democracia rural" y defendía la
distribución de tierras entre los esclavos liberados y la creación de un impuesto terri­
ral, en el nordeste se transformaron en dependientes de los grandes propietarios.
torial que forzase la venta y la subdivisión de los latifundios. Marañón constituyó una excepción, pues allí los libertos abandonaron las fazendas y
Luis Gama tiene una biografía de novela. Su padre pertenecía a una rica familia se instalaron en las tierras desocupadas como poseedores.
En el valle del Paraíba, los antiguos esclavos fueron aparceros en las fazendas de
� ortuguesa de Bahía y su madre, Luísa Mahin, "era una negra africana libre que
café en decadencia y más tarde pequeños chacareros o peones de ganado. En el Oeste
siempre rechazó el bautismo y la doctrina cristiana", según la orgullosa definición de
su hijo. Gama fue ilegalmente vendido como esclavo por su empobrecido padre, fue Paulista, la fuga en masa fue una característica de los últimos años que antecedieron
enviado a Río y luego a Santos. Descalzo y hambriento, subió la Sierra del Mar junco a la Abolición. Pero el flujo de negros hacia la ciudad de San Pablo y otras regiones
duró, por lo menos, diez años. Asimismo, los centros urbanos como San Pablo y Río
a otros esclavos. Huyó de la casa de su señor, se hizo soldado y más tarde, en San
de Janeiro vivieron situaciones diversas. Mientras que en San Pablo los empleos esta­
Pablo, fue poeta, abogado y periodista.
bles fueron ocupados por trabajadores inmigrantes -relegándose a los ex-esclavos a
A medida que crecía el abolicionismo, las provincias del norte perdían interés en el
servicios irregulares y mal pagos- en Río de Janeiro el panorama fue algo distinto. El
sistema esclavista, hasta el punto de que Ceará declaró unilateralmente el· fin de la
trabajador negro tuvo allí oportunidades relativamente mayores, no sólo por la tradi­
esclavitud en 1884. En ese marco, se aprobó en 1885 la "ley de los sexagenarios",
ción de empleo de negros esclavos y libres en los talleres artesanales y manufacturas,
también llamada Ley Saraiva-Cotegipe. Propuesta por un gabinete liberal. presidido
sino también por el menor peso de la inmigración. Así, por ejempl�, en 1891 cerca
por el consejero Saraiva, la medida fue aprobada en el Senado cuando los conservadores
del 30% de los trabajadores fabriles cariocas eran negros, al tiempo que, en 1893, el
volvieron al poder liderados por el barón de Cotegipe. En líneas generales, la ley conce­
84% de los empleos en la industria paulista era ocupado por inmigrantes.
día la libertad a los cautivos mayores de sesenta años y establecía normas para la libera­
En Río Grande do Su!, al igual que en San Pablo, se dio un proceso de sustitución
ción gradual de todos los esclavos mediante una indemnización. La ley, que fue pensa­
de esclavos o de ex-esclavos por inmigrantes.
da como una forma de frenar el abolicionismo radical, no alcanzó su objetivo.
A pesar de las variaciones regionales, la abolición de la esclavitud no terminó con
Luego de una breve pausa ocurrida entre 1885 y 1888, la campáfia abolicionista
el problema del negro en el país. La opción por el trabajador inmigrante en las áreas
ganó nuevos ímpetus. El hecho más importante era ahora la désorganización del
regionales más dinámicas de la economía, así como las escasas oportunidades que se
trabajo en las fazendas paulistas provocada por la fuga en masa de esclavos. Antonio
le abrieron al ex-esclavo en otras áreas, generaron una profunda desigualdad social de
Bento, hijo de una rica familia de San Pablo, lideraba a activistas qy.e iban a las
la población negra. En parte fruto del prejuicio, esa desigualdad acabó reforzando el
fazendas y a las ciudades del interior para incentivar actos de rebeldía. E� poco tiem­
propio prejuicio contra el negro. Éste fue considerado un ser inferior -sobre todo en
po, San;os s� convirtió en un centro donde se da?a amparq,,.a loslsclavos fugitivos.
_ _ las regiones de intensa inmigración-, útil cuando era sumiso, o de naturaleza peli­
En ese mterm la elite cafetalera paúlista aceleró la puesta en marcha Je la inmigra­
grosa, cuando se lo veía como vago y propenso al crimen.
ción, al percibir que el sistema esclavista se desintegraba rápidamenti.
En 1888 los únicos que adherían todavía a la esclavitud eran los repres�ntantes de * * *
las viejas zonas cafetaleras del valle del Paraíba, cuyas fortunas en dec¡dencia se con­
centraban en los esclavos. Un último intento contemporizador fue el\,roy�cto prepa-
112 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 113

Pocos temas de la historia brasileña han sido can discutidos e investigados como la y 1785 reveló que el
investigación que abarca 7 mil libertos de Salvador entre 1684
esclavitud. Existen apasionadas controversias sobre los índices de mortalidad de es­ rem edio de edad de los beneficiados era sólo de quince años. .
clavos durante la travesía del Atlántico, sobre las posibilidades de establecimiento de P Eso no quiere decir que entre las causas del gran número de manumisiones no
la familia esclava, sobre el significado de las manumisiones -o sea, la liberación de los· deban cont arse las consideraciones de tipo económico. Los estudios existentes sugie­
cautivos anterior a 1888-, sobre la llamada brecha campesina, sobre la condición del ren que, comparando zonas económicas florecientes y en decadencia, era en estas
esclavo en diversas situaciones de trabajo, etcétera. últim as donde se producían manumisiones. Pero las razones afectivas pueden haber
La controversia permitió dar mayor validez a la constatación de que el sistema pesado fuertemente en los actos de liberación, pues en la división entre sexos se cons­
esclavista no estaba sostenido sólo por la violencia, aunque ésta fuese fundamental. tara un nítido predominio de las mujeres. Así, en la ciudad de Río de Janeiro, las
Su amplitud, la diferenciación entre los esclavos, las expectativas -reales o imagina­ mujeres constiuían el 64% de los manumitidos entre 1807 y 1831. Esa proporción
rias- de alcanzar la libertad, también contribuyeron a que tuviera una larga vida. En es bastante alta, sobre todo si consideramos que había. una mayor proporción de
este sentido, dos temas merecen destacarse: el de la llamada brecha campesina y el de esclavos hombres que mujeres.
las manumisiones. Por último, recordemos que los libertos no tenían una condición idéntica a la de
La existencia de una "brecha campesina' es sustentada por aquellos autores que, la población libre. Hasta 1865, la manumisión mediante pago así como la gratuita
con Ciro Cardoso a la cabeza, destacan la importancia del sector dedicado al merca­ podían ser revocadas por el antiguo señor simplemente alegando ingratitud. Además,
do interno en la economía brasileña colonial y del siglo XIX. La tesis parte de la canto en el papel como en la práctica, en muchos casos la liberación era acompañada
constatación de que en las fozendas de caña y, sobre todo, de café, los esclavos tuvie­ por una S!!rie de restricciones, especialmente la de prestar servicios al dueño. La legis­
ron permiso para trabajar en quintas próximas a sus cabañas o en pequeñas parcelas lación posterior a 1870 incluso incorporó esa costumbre, determinando la libertad
de tierra y producir géneros alimenticios para su sustento o para la venta en el merca­ de niños y ancianos bajo ciertas condiciones.
do. Ese permiso se habría ido generalizando hasta el punto de convertirse en una Aunque sea posible encontrar libertos participando en acciones rebeldes de la
costumbre. De esta manera, se afirma que, al producir por cuenta propia para el población negra, esa categoría quedó ubicada en una posición intermedia entre libres
mercado, el esclavo se convirtió también en un campesino, abriendo una brecha en y esclavos, siendo más próxima en términos sociales a los blancos pobres. De esta
el sistema esclavista. La constatación citada también enfatiza el hecho de que, a pesar forma, las manumisiones consiguieron amortiguar el choque racial directo. Además,
de que el esclavo jurídicamente fuese una cosa, en la práctica concreta de las relacio­ en condiciones de fuerte presencia de la población negra, los manumitidos tuvieron
nes sociales acababa por tener ciertos derechos derivados de la costumbre. un papel importante en la preservación de la comunidad. El caso más típico es el de
El problema de la manumisión de esclavos se suscita por la existenciá de un gran Bahía en el siglo XIX, donde los libertos aseguraron la existencia de una comunidad
número de esclavos libertos en las colonias españolas y en Brasil, contrariamente a las que combinó culturas africanas y europeas.
posesiones inglesas y francesas. Ya tocamos el tema al tratar el Brasil colonial, espe­
cialmente cuando nos referimos al caso minero. De hecho, y a pesar de la precariedad
de los números, constatamos que a fines del período colonial lós libertos o libres El republicanismo
representaban el 42% de la población de origen africano (negro o m.�latos) y el 28%
del total de la población brasileña, mientras que los esclavos correspondían al 38% �A partir de fines del siglo XVIII, el republicanismo había estado presente en los dos
de ese total. Según los datos del censo de 1872, los libertos o libres.eran el 73% de la movimientos por la Independenc,ia� asociándose a la idea de revolución y a la de
población de origen africano y el 43% de la población brasileña, �orrespondiendo a algún tipo de reforma de la sociedad�Esa concepción fue heredada por algunos de los
los esclavos el 15% de ese total. miembros del movimiento republicano que surgió en Río de Janeiro en 1870. Hom­
Las manumisiones se daban cuando el esclavo (o un tercero) comprába su liber­ bres como Lopes Trováo -firmante del manifiesto republicano de 1870- y Silva Jardim
tad, o cuando el señor decidía liberarlo. El hecho de que el m¡i.yor número de -ya en los últimos años del Imperio- defendían la vía de una revolución popular para
manurriisio.nes mediante pago haya o.currido en las ciudades indica,�ue· en ellas había llegar a la República. La gran mayoría seguía la opinión de Quintino Bocaiúva, par­
más posibilidades de que el esclavo pudiera tener ganancias. / tidario de una transición pacífica de un régimen a otro, que incluso aguardara, si ello
Una explicación fácil para los actos de liberación por iniciativa de lós s�ñores sería fuera posible, la muerte de don Pedro II.
la de que solamente eran liberados los viejos y los enfermos, por motivós :económi­ Además de los militares, la base social del republicanismo urbano estaba constituida
cos. Sin embargo, algunos estudios ponen en duda esta hipótesis. Poi ejemplo, una principalmente por profesionales liberales y periodistas, grupo éste que surgió como re-
114 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 115

sultado del desarrollo de las ciudades y de la ampliación de la educación. Los republicanos


El conflicto tuvo su origen en 1848, con l as nuevas directivas del Vaticano duran­
de Río de Janeiro asociaban la República a una mayor representación política de los ciuda­
te el pontificado de Pío IX. El pontífice condenó "las libertades modernas" y trató de
danos, a los. derechos y garantías individuales, a la Federación y al fin del régimen esclavista. afirmar el predominio espiritual de la Iglesia en el mundo. En 1870, el poder del
La novedad de la década de 1870 fue el surgimiento de un movimiento republi­ Papa fue reforzado cuando un concilio vaticano proclamó el dogma de su infalibili­
cano conservador en las provincias, que alcanzó su mayor expresión en 1873 conla dad. Esa postura de la Iglesia tuvo repercusio�es en varios países. En los Estados
fundación del Partido Republicano Paulista (PRP). Los cuadros del PRP pro venían Unidos, por ejemplo, coincidió con el ingreso de un gran número de inmigrantes
mayoritariamente de la burguesía cafetalera. El punto fundamental del pr�grama del católicos irlandeses. En los círculos dirigentes protestantes se temía que los Estados
partido consistía en la defensa de la Federación, que aseguraba una amplia autono­ Unidos se convirtiesen en un país católico. En Bras il, la política del Vaticano fomen­
mía a las provincias. A pesar de que Tavares Bastos, uno de los grand� propulsores tó una actitud más rígida de los sacerdotes en materia de disciplina religiosa, as í
del federalismo, defendiese la idea de una monarquía federal, los republicanos de San
como también una afirmación de autonomía frente al Estado.
Pablo se convencieron de que el Imperio sería incompatible con la Federación. La El problema surgió cuando el obispo de Olinda, don Vital, obedeciendo las dis­
Federación significaría, entre otras cosas, el control provincial de la política bancaria posiciones papales, decidió prohib!r el ingreso de lo,s m�o�es a las herman�ades
y de la inmigración, así como la descentralización de las rentas. _
. religiosas: A pesar de su pequeño numero, la masonena tema mfluencia en los circu­
El republicanismo paulista se diferenciaba del de Río de Janei ro por el :°1ayor los dirigentes. El vizconde de Río Branca -quien presidía entonces el Consejo de
énfasis dado a la idea de Federación, por el menor interés en la defensa de las liberta­ _ Ministros- era masón. A parcir de los desentendimientos, don Vital fue tratado como
d es civiles y políticas y por la forma de tratar el proble�a de la esclavitud. �� es , "funcionario rebelde", apresado y condenado, y luego también se orde_nó la prisión y
casual que, atento a su composición social, el PRP haya evitado tomar una postcion condena de otro obispo. La tempestad sólo amainó gracias a un arreglo (1874-1875)
clara acerca de la esclavitud -o incluso discutir el problema- hasta las vísperas de la que implicó la sustitución del gabinete de Río Branca, la amnistía para los obispos y
Abolición. El descontento de los republicanos paulistas contra el gobierno central la suspensión papal de las prohibiciones aplicadas a los masones.
tenía que ver, entre otros puntos, con-la baja representación de San Pablo en el Pa_rla­
mento y en los órganos ejecutivos. También había reclamos por la forma de aplica­ ** *
ción de las rentas gubeniamentales. En este sentido, se señalaba que San Pabl�, c�n
su economía en expansión, contribuía cada vez más al presupuesto del Impeno sm La participación de oficiales del Ejército en el gobierno fue significativa h asta la
recibir a cambio beneficios proporcionales. abdicación de don Pedro I. A partir de ese momento, decreció cada vez más. La
A pesar de que era muy activo en la propaganda y en la edición de periódicos: el presencia de la tropa en las agitaciones populares posteriores a la Independencia con­
movimiento republicano de Río de Janeiro no consiguió organizarse como �arndo tribuyó a que la institución fuese mirada con desconfianza. Los liberales del período
político. Hasta el fin del Imperio, los partidos �epublic�os que �canzaron 1mror­ regencia!, con Feijó a la cabeza, redujeron los efectivos militares y crearon la Guardia
tancia significativa fueron los de San Pablo y Mmas Gerars, especi'.11mente el pnme­ Nacional. Se argumentaba que un gran ejército permanente conduciría al surgi­
ro. En 1884, aliándose a los conservadores de la oposición, el PRP eligió para la Cáma­ miento de pequeños Bonapartes, como ya sucedía en la Argentina y en México.
ra de Diputados a Prudente de Moraes y a Campos Sales, quienes más tarde serían los Por el contrario, la Marina recibió muchas atenciones, se la consideraba como
dos primeros presidentes civiles ,de la República. Según e�timaciones de 18�9, un una corporación digna, incluso porque había incorporado oficiales ingleses durante
cuarto del electorado paulista (3.600 personas) era republicano, quedando sm em­ los años que siguieron a la Independencia.
bargo atrás de los liberales (6.600) y de los conservadores (3.900). A pesar de ese trato desigual, el cuerpo de oficiales del Ejército tuvo características
* ** de elite hasta 1850. Pero esa composición social cambió bastante en las décadas si­
guientes. La baja remuneración, las malas condiciones de vida y la lentitud de las pro­
!
mociones desalentaban la vocación militar de los hijos de las grandes familias. Aumen­
En la década de 1870 se tensaron l as· relaciones enfre el Estadb y liigl<:Jia. La unión taron entonces los aspirantes a oficiales que eran hijos de militares o de burócratas.
entre "el trono y el altar", prevista en la Constitución de 1824, era en,sí misma una Desde el punto de vista regional, la mayoría de los nuevos oficiales provenía de
fuente potencial de conflicto. Si bien la religi6n católica era la religióp ,ofic�al, la municipios del interior del nordes te y de Río Grande do Sul. Por lo general, los del
propia Constitución le aseguraba al Estado el _ derecho de con�ed�r º.�egar: validez a nordes te procedían de familias tradicionales en decadencia, que no podían pagar el
,
los decretos eclesiásticos, siempre que se opusiesen a la Const1tuc1on: estudio de sus hijos. En Río Grande do Sul, una región fronteriza donde se caneen-
116 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 117

traban contingentes militares, la carrera en el Ejército se presentaba como relativa­ La doctrina comtiana tuvo gran influencia en América Latina, especialmente en
mente prestigiosa. Un índice de ello es el hecho de que, en 1853, el gobierno creó en países como México, Chile, la Argentina y Brasil. Ésta parecía capaz de poder dar
aquella provincia una academia militar para oficiales de infantería y de caballería... una respuesta científica y dentro del orden al impasse polírico y social al que había
El cambio en la composición social del Ejército contribuyó a alejar a los oficia les conducido el liberalismo oligárquico. Al valorizar las innovaciones técnicas y la in­
de la elite política del Imperio, especialmente de los bachilleres formados por las dustria, atrajo especialmente a las elites emergentes que criticaban el conocimiento
facultades de derecho. Los "legistas" -<:orno los llamaban los militares- sintetizaban formal de los bachilleres en derecho.
la cultura inútil y la corrupción electoral, e impedían el desarrollo del país con su En el caso brasileño, el positivismo contenía una fórmula de modernización con­
maraña de leyes y reglamentos. servadora centrada en la acción del Estado y en la neutralización de los políricos
En la década de 1850, durante un período de prosperidad, el gobierno tomó tradicionales, que repercutió con fuerza entre los militares. En este medio, la influen­
algunas medidas para reformar el Ejército. Una ley de septiembre de ese año transfor­ cia positivista tuvo poco que ver con la aceptación ortodoxa de sus principios. Por lo
mó la estructura del cuerpo de oficiales, concediendo privilegios a aquellos que ha­ general, los oficiales del Ejército absorbieron aquellos aspectos de la doctrina que
bían obtenido su diploma en la Academia Militar, especialmente en los ramos técni­ estaban más ligados a sus percepciones. La dictadura republicana asumió la forma de
cos de la corporación. La Academia Militar, presente en la corte desde 181O, com­ la defensa de un Ejecutivo fuerte e intervencionista, capaz de modernizar al país, o
prendía una currícula de ingeniería civil combinada con otra de estricta enseñanza simplemente la de una dictadura militar.
militar. En 1858, el ministro de Guerra separó el curso de ingeniería del curso mili­
tar y lo transfirió a la Praia Vermelha,* donde permaneció hasta 1904. * **
Entre los oficiales habían surgido críticas al gobierno del Imperio ya desde los
tiempos de la guerra de Paraguay. Esas críticas se referían tanto a cuestiones específi­ Exceptuando la abolición de la esclavitud, una de las medidas más importantes del
cas de la corporación -<:orno el criterio de las promociones o el derecho de casarse sin Imperio en la década de 1880 fue la aprobación, en enero de 1881, de una reforma
pedir consentimiento al ministro de Guerra-, como a otras más generales, relativas a electoral conocida como Ley Saraiva. La reforma electoral estableció el voto directo
la vida del país. Los jóvenes militares defendían el desarrollo de la educación y de la para las elecciones legislativas, y acabó así con la distinción restrictiva entre votantes
industria, la construcción de ferrocarriles y el fin de la esclavitud. y electores. Se mantuvo, sin embargo, la exigencia de un nivel mínimo de renta -el
Con la reorganización de la Academia Militar posterior a la guerra, el Ejército censo económico-y, a partir de 1882, se introdujo el censo literario, esto es, el voto
quedó reforzado como corporación. Al intervenir en el área política, muchos oficiales restringido a los alfabetizados. El derecho al voto se extendió a los no católicos, a los
comenzaron entonces a expresarse como militares, y no como militares que también brasileños naturalizados y a los libertos.
eran políticos. Los ejemplos más notables, que marcan las diferencias entre dos genera­ Justificada como un instrumento de moralización de las elecciones y de amplia­
ciones, son los de Crudas y Floriano Peixoto. Crudas era un figura que indudablemente ción de la ciudadanía, la Ley Saraiva se comenzó a aplicar con éxito en las elecciones
contaba con gran prestigio dentro del Ejército, pero era también up.o de los líderes del de 1881. Las unanimidades parecían haber terminado, pues el Partido Conservador,
Partido Conservador, al punto de haber llegado a la presidencia del Consejo de Minis­ aunque quedase en minoría, consiguió elegir una significativa bancada de cuarenta y
tros ya antes de la guerra de Paraguay. Floriano, por su. parte, a pesatd� tener conexio­ siete diputados. Sin embargo, en los años siguientes volvieron los viejos vicios, los
nes con la cúpula del Partido Liberal -las que lo ayudaron a progresár en su carrera-, fraudes y las presiones sobre los electores: Se apagó así la esperanza de poder alcanzar
hablaba como militar y com� ciudadano. Su lealtad básica era pará con el Ejército. la "verdad electoral", tan deseada en los medios urbanos y letrados del Imperio. Al
Pensada en su origen como una institución de enseñanza militar, la Escuela Mili­ mismo tiempo debemos notar que, al prohibir el voto del analfabeto en un país de
tar de la Praia Vermelha se convirtió, en la práctica, en un centro de,,estudios de analfabetos, la Ley Saraiva redujo drásticamente el cuerpo electoral. Así, por ejem­
matemática, fil�sofía y letras. Fue en su ámbito que los ataques al gobf�rno comen­ p lo, en las elecciones de 1872 los votantes representaban el 10,8% de la población
zaron a tener como blanco al propio régimen monárquico. G,anabi terreno la idea de del país. Dicho porcentaje cayó al 0,8% en las elecciones de 1886.
la República. Para ello fue muy importante la influencia del poiitiviitno, que tuvo
una aceptación creciente luego de 1872, cuando Benjamín Constant'se convirtió en * **
profesor de la_ Eséuela. ,.,
A partir de 1883 surgieron varios desentendimientos entre gobierno, diputados y
* Ubicada en el barrio de Urca, en la ciudad de Río de Janeiro. [N. del T.] oficiales del Ejército. Una de las fricciones más importantes ocurrió en 1884, cuando
118 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889)

el teniente coronel Sena _Madureira -:un prestigioso oficial amigo del emperador­
invitó a uno de los balseros que había participado de la lucha por la libertad de los
esclavos en Ceará a visitar la escuela de tiro de Río de Janeiro, de la cual era coman-­ La caída de la monarquía
dante. Transferido a Río Grande do Sul, Sena Madureira publicó un artículo en el
periódico republicano A Federai;áo relatando el episodio de Ceará. El fin del régimen monárquico fue el resultado de una serie de factores de importan­
Junto con caso Sena Madureira se produjeron otros que generaron polémica en cia desigual. En primer lugar, deben destacarse dos fuerzas con características distin­
los diarios. El ministro de Guerra firmó entonces una orden por la cual se prohibía a los ras: el Ejército y un sector importante de la burguesía cafetalera de San Pablo, orga­
militares discutir cuestiones políticas o de la corporación a través de la prensa. nizado políticamente en el PRP. El episodio del 15 de noviembre fue una iniciativa
Los oficiales asentados en Río Grande do Sul realizaron una gran reunión en Porto casi exclusiva.del Ejército, que dio un pequeño pero decisivo empujón para acelerar
Alegre, protestando contra la prohibición del ministro. Deodoro da Fonseca, presiden­ la caída de la monarquía. Asimismo, la burgu esía cafetalera le permitiría a la Repú­
te de la provincia de Río Grande do Sul, se rehusó a castigar a los oficiales y fue llamado blica contar con una base social estable, cosa que ni el Ejército ni la población urbana
a Río de Janeiro. Finalmente surgió una fórmula conciliadora favorable a los militares. de Río de Janeiro podían asegurar por sí mismos.
La prohibición fue revocada y el gabinete fue censurado por el Congreso. También hay que considerar factores humanos. La enfermedad del emperador
A esa altura de los acontecimientos (junio de 1887), los oficiales organizaron el -atacado por la diabetes- apartó del centro del conflicto a un importante elemento
Club Militar como una asociación permanente para la defensa de sus intereses, y fue estabilizador. Por su prestigio personal y el que derivaba del trono, Pedro II servía de
elegido como presidente Deodoro. En el mismo mes de la fundación del club, Deodara amortiguador del descontento militar. Su ausencia puso a los oficiale¡¡ del Ejército en
le solicitó al ministro de Guerra que el Ejército ya no fu ese obligado a cazar a los confrontación directa con la elite imperial, con la cual tenían muchas reservas. A su
esclavos figitivos. A pesar del rechazo del ministro en atender el pedido, eso fue lo
vez, la elite mantuvo su creencia en el predominio de la autoridad civil, puesta de
que terminó sucediendo en la práctica. manifiesto, entre otros ejemplos, con el nombramiento de civiles para el Ministerio
En junio de 1889, cuando crecían la insatisfacción militar y la propaganda repu­ de Guerra en momentos en que la prudencia desaconsejaba esa práctica.
blicana, el emperador convocó a un liberal para que formara el nuevo gabinete: el Otro problema era la falta de una perspectiva estimulante para un Tercer Reina­
vizconde de Ouro Preto. Éste propuso una serie de reformas que contribuyeron a do. A la muerte de don Pedro subiría al trono la princesa Isabel, cuyo marido, el
encender los ánimos, ya que nombró en la presidencia de Río Grande do- Sul a un conde d'Eu, era francés y un personje -como mínimo- muy discutible.
enemigo personal de Deodoro. En el pasado era común atribuir también un papel importante en la caída de la
Los contactos de algunos líderes republicanos paulistas y gaúchos con los militares monarquía a otros dos factores: la disputa entre la Iglesia y el Estado y la Abolición.
se venían dando esporádicamente desde 1887, y todos ellos tenían como telón de Si bien es cierto que el primero contribuyó en alguna medida al desgaste del régimen,
fondo la intención de derrocar a la monarquía. El 11 de noviembre de 1889, un su importancia no debe ser exagerada. La caída de la monarquía se limitó a una
grupo de figuras civiles y militares como Rui Barbosa, Benjamin Constant, Aristides disputa entre elites divergentes, ya que la Igles ia no tenía fuerte influencia ni entre los
Lobo y Quintino Bocaiúva, se reunieron con el mariscal Deodoro para tratar de monarquistas ni entre los republicanos. Por el contrario, los positivistas se distancia­
convencerlo de que encabezase un movimiento contra el régimen. Lo� militares jóve­ ban de ella, fueran ortodoxos o no.
nes se encargaron de difundir toda una serie de rumores que hablaban de la prisión En cuanto a la Abolición, las iniciátivas del emperador para terminar gradual­
de Deodoro, de la reducción de los efectivos o incluso del fin del Ejército, lo que llevó mente con el sistema esclavista sin duda provocaron fuertes resentimientos entre los
a Deodoro a decidirse por lo menos a derr-ocar a Ouro Preto. propietarios rurales, y no sólo entre ellos. Los fazendeiros de café del valle del Paraíba
En las primeras horas de la mañana del 15 de noviembre de 1889, asumió el se desilusionaron con el Imperio; del que esperaban una actitud de defensa de sus
.. comando de la'tropa y marchó hacia el Ministerio de Guerra, donde se:"�ncontraban intereses. Con ello, el régimen perdió su principal base de apoyo social. Pero el episo­
los líderes monarquistas. A ello siguió un episodio confuso, p,ara el;éual existen varias dio de la Abolición, en sí mismo, no tuvo mayor importancia para el fin del régimen.
versiones, y no se sabe a ciencia cierta si ese día Deodoro proclarríó la,República o si En l 888� los barones fluminenses, únicos adversarios declarados de la medida, se
solamente dio por derrocado al Ministerio. Sea como fuere, al día siguiente la caída habían convertido en una fuerza social poco significativa.
de la monarquía estaba consumada. Algunos días más tarde, la famjlia ,real partía
hacia el exilio.
120 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL MONARQUICO (1822-1889) 121

empleados domésticos. Se ve bien el carácter todavía incipiente de la industria, tanto


más cuanto que en ese ítem está incluida la minería.
Economía y demografla Con sus 522 mil habitantes en 1890, Río de Janeiro constituía el único gran
c ro urbano. La capital del Imperio concentraba la vida política, las diversiones y
ent
En el período que estamos considerando se realizaron los dos primeros censos ge­ un gran número de inversiones en transportes, iluminación y embellecimiento de la
nerales de población, en 1872 y 1890. Admitiendo todos sus defectos, se puede ciu dad. Le seguían Salvador, Recife, Belén y recién después San Pablo, con sus mo­
afirmar que los censos comenzaron a presentar números más confiables que los destos 65 mil habitantes. Pero la ciudad, que se iba convirtiendo en el centro de los
que existían hasta entonces. De una población calculada en torno a 4,6 millones de negocios cafetaleros y atraía cada vez más inmigrantes, había comenzado un impulso
personas -incluyéndose a 800 mil indios- en 1819, se llegó a 9,9 millones en 1872 de gran alcance, creciendo a una tasa geométrica anual del 3% entre 1872 y 1886, y
y a 14,3 millones en 1890. Según los datos de 1872, Minas Gerais continuaba del 8% entre 1886 y 1890.
siendo la provincia más poblada, con aproximadamente 2,1 millones de habitantes Hacia 1870 se consolidó la tendencia de desarrollo económico del centro-sur y
y le seguía Bahía, con 1,38 millón. Pernambuco y San Pablo tenían poblaciones decadencia del nordeste. En gran medida, esto fue resultado del carácter diverso de
muy semejantes, en torno a 840 mil personas. Las alteraciones más importantes los estímU:los a la producción agrícola provenientes del exterior. En los países consu­
eran el ascenso de San Pablo y la caída de la provincia de Río de Janeiro, que pasó midores de café, creció enormemente el número de habitantes y su renta. Entre 1850
del segundo al quinto lugar. _ y 1900 la población de los Estados Unidos casi se triplicó, aumentando el hábito de
Desde el punto de vista racial, los mulatos eran cerca del 42% de la población, los tomar café en el mayor país consumidor de éste. Ese hecho, junto con. otras circuns­
blancos el 38% y los negros el 20%. Creció así la población de blancos, estimada en tancias, les permitió a los productores absorber las fluctuaciones del precio, o sea,
menos de 30% en 1819. Esto se vincula al ingreso de inmigr:antes. Un poco más de dada la expansión de la demanda, fue posible enfrentar eventuales pérdidas en los
300 mil de ellos entraron al país entre 1846 y 1875, con un promedio de 10 mil al períodos en que caía el precio del café en el mercado internacional.
año, la mitad de los cuales eran portugueses. La principal actividad económica del nordeste no tuvo la misma suerte que el
Los primeros datos. generales sobre el nivel de instrucción muestran enormes ca­ café, a pesar de que continuaba siendo relevante. El azúcar mantuvo el segundo lugar
rencias en esa área. En 1872, el índice de analfabetismo entre los esclavos alcanzaba en las exportaciones brasileñas luego de ser superado por el café, a excepción del
el 99,9% y entre la población libre aproximadamente el 80%, subiendo-a más del período 1861-1870, cuando fue aventajado por el algodón.
86% cuando consideramos sólo a las mujeres. Los porcentajes son bastante elevados, Pero la situación del azúcar brasileño en el mercado mundial no era nada fácil. El
incluso tomando en cuenta el hecho de que se refieren. a la población total,. esto es, producto tenía dos fuertes competidores: el azúcar extraído de la remolacha, que co­
que no excluyen a los niños que se encuentran eñ sus primeros años de vida. Se menzó a ser producido en gran escala a mediados del siglo XIX en Alemania, y el que
registró también que solamente el 17% de la población entre seis y quince años provenía del Caribe, destacándose en especial el de Cuba. Al contrario de Brasil, la isla
frecuentaba las escuelas. Exisáan apenas 12 mil alumnos matric;ulados en los cole­ enfrentaba problemas de mano de obra. Sin embargo, la fertilidad de las tierras y los
gios secundarios. Sin embargo, se calcula que el número de personas con educación capitales disponibles -primero españoles y luego norteamericanos- le dieron a Cuba
superior llegaba a ocho mil. una posición de liderazgo en la producción y en la modernización de la industria azu­
Un verdadero abismo separaba a la elite letrada de la gran masa'de analfabetos y carera. Otro factor que hay que recordar es la mayor proximidad de Cuba a los centros
de las personas con educación rudimentaria. Las escuelas de cirugía y otras ramas de consumidores. Hacia 1860, el 70%,de los ingenios cubanos usaban máquinas a vapor,
la medicina surgieron en Bahía y en Río de Janeiro en ocasión de la llegada de don mientras que sólo el 2% de los ingenios pernambucanos las utilizaban.
Joáo VI. Esas escuelas, así como las de ingeniería, estaban vinculadas originariamente En el nordeste brasileño, los esfuerzos de modernización con ayuda gubernamen­
a instituciones' militares. Desde el punto de vista de la formación de lf elite, el paso tal fueron lentos y con resultados muy limitados. No sorprende entonces que, hacia
más importante fue la fundación de las facultades de derecho de San Pablo (1827) y 1875, la participación de Brasil en el mercado mundial de azúcar cayese al 5%,
de OlindalRecife (1828). De ellas salieron los ba�hilleres q�e, eh su !ialidad de ma­ aunque tradicionalmente fuese del 10%.
gistrados y abogados, formaron el núcleo de los cuadros políticos deÍ,Imperio. El cultivo del algodón se extendía por las provincias del norte y del nordeste desde
Brasil continuaba siendo un país esencialmente agrícola. De las pe,rsonas en acti­ la época de la colonia, concentrándose en Pernambuco, Marañón, Alagoas y Paraíba.
vidad en 1872, el 80% se dedicaba al sector agrícola, el 13% a los se,Jicios y el 7% a Era producido por pequeños y medianos labradores, en combinación con cultivos de
la industria. Notemos que en la categoría "servicios" más de la rrÍÚad se refiere a alimentos para la propia subsistencia y la venta en los mercados locales.
122 HISTORIA CONCISA DE BRASIL EL BRASIL MONÁRQUICO (1822-1889) 123

Desde c omi enzos del siglo � , la co mp:tencia del algodón americano comenzó a .". f rel acion es más estrechas con Bahía y Pernambuco que con el resto de la provincia. E[
desplaza r a la pro d ucción bras1leña de 1 prmcípal mercado importador: la industria /; f, sur de la provincia se vinculaba a San Pablo y a la capital del Imperio.
textil inglesa. La guerra civil en los Estados Unidos, entre 1861 y 1865, dio un rep en. ? ( A pe sar del aumento de la producción cafetalera -que era exportada por Río de
rino impulso a las exportaciones brasileñas, al punto de que el algodón figuró en el ·. ·· f Janeiro-, Minas Gerais no tenía un vínculo intenso con el mercado externo. La base
g
segundo luga r de las exportaciones en el decenio 1861-1870. Pero ésta fue una situa,. f de su economía consisda en la cría de animales y en el cultivo de alimentos. Se ún
ción e fímera a la que pronto siguió la decadencia. El impulso posterior de la pro- parece, los alimentos vegetales, como el maíz, el poroto negro y la harina de mandio­
ducción algodonera estaría vinculado al mercado interno, con la expansión de las
.
,J ca eran consumidos mayoritariamente en la provincia, mientras que los bovinos, los
porcinos y sus derivados constituían el ítem más importante de las exportaciones
industrias textile s locales. . J;
En l a regi ón a mazónica comenzó a g anar importancia la extracción de caucho, Jl hacia las otras regiones.
que atrajo a la dispersa población local y a los trabajadores disponibles que se encon- , Ha sta la Abolición, Minas Gerais fue la provincia con mayor población y con el
traban en e l nor deste. La demanda mundial del producto surgió a partir de 1839, j m or número de esclavos, aunque fuese superada proporcionalmente por la provin­
ay
cuando Charl e s Goodyear perfeccionó el proceso de vulcanización. Gracias a él, el cia de Río de Janeiro en cuanto al número de cautivos. Si bien la expansión del café
caucho se vo lv i ó resistente al calor y al frío, y en un principio fue utilizado en diver- absorbió un gran número de esclavos, la mayor concentración de éstos se dio en las
sos productos como correas, mangueras, zapatos e impermeables. regiones no cafetaleras de Minas. De esta forma, se mantuvo una característica que
H asta 1850 l a s exportaciones brasileñas de caucho eran insignificantes. Crecie - vení a de la colonia, o sea, la combinación de relaciones esclavistas con una economí a
ron a lo largo de los años, y figuraron en tercer lugar en la década de 1880 con el 8% dirigida principalmente al mercado interno.
del valor total de las exportaciones, porcentaje muy cercano al del azúcar (10%). En En el sur del país la producción para el mercado interno se vincula al sector
esa época comienza la gran expansión o el boom del caucho. No sólo aumentaron las tradicional de los criadores de ga nado y al ingreso de inmigrantes. La atracción de
exportacion es sino que también se formó un polo económico regional. Hasta ese inmigrantes fue allí más temprana que en San Pablo y tuvo características muy dife­
momento los negocios se habían concentrado en las manos de un pequeño grupo de rentes. Mientras que en San Pablo tenía por objetivo proveer de trabajadores a la gran
intermediarios portuguc;ses Y de al gunas casas exportadoras extranjeras. Con la ex- explotación agrícola, en el sur estaba liga da a los planes de colonización basados en la
pansión s urgi ó una red bancaria y aumentó el número de intermediarios y de casas pequeña propiedad.
importadoras d e bienes de consumo, cuyo resultado fue el crecimiento de Belén y Poco antes de la Independencia, y debido a razones socioeconómicas y militares,
Manaus. Lo único que no mejoró fue la suerte del trabajador y del pequeño.seringueiro.* José Bonifacio y don Pedro realizaron los primeros esfuerzos para atraer colonos ale­
A pesar d e que los Estados Unidos eran el prir:cipal país importador del café manes al sur, en especial a Santa Catarina y Río Grande do Sul. José Bonifucio espe­
brasileño, h ast a la década de 1870 Inglaterra fig uró en primer lugar como destino de raba estimular la formación de una clase media rural en Brasil.
l as mercaderías exportadas por Bras il. Entre 1870 y 1873 le correspondió a I nglate· En las cercanías de Porro Alegre surgió la colonia más exitosa de todas: la colonia
rra casi el 40% del valor de las exportaciones brasileñas, sig uiéndole los Estados Unís alemana de San Leopoldo (18 2 4). La colonización alemana se extendió por el nor­
dos con el 29%. Si se toman los mismos años como referencia, comprobamos que deste de Santa Catarina, donde surgieron las colonias de Blumenau (1850), Brusque
Brasil importaba bienes principalmente de Inglaterra (53% del valór_total), ubicán- y doña Francisca, actual Joinville.
dose en un lejano segundo lugar Francia (12%). . Los inmigrantes se dedicaron a la cría de cerdos, gallinas, vacas lecheras, así como al
Tal como había sucedido dur ante la colonia, no toda la producción del país se cultivo de papas, verduras y frutas que hasta entonces no existí an en Brasil, como la
destinaba a la exportación. Hubo distintas áreas que se dedicaron a la cría de ganado manzana. También tuvieron un papel importante en la instalación de talleres y de estable­
y de ot�os animales y a la producción de alimentos, tanto sea para la fUbsistencia cimientos industriales. Partiendo de unos comienzos modestos, surgieron así las indus­
corno para la venta en el mercado interno. En estos aspectos se destacaión dos áreas: trias de la grasa, de los lácteos, de la carne enlatada, de la cerveza y de otras bebidas.
Minas Gerais y el sur del país, especialmente Río �rande dq Sul. / La corriente alemana hacia el sur fue la causa de que esa colectividad figurara en
El territorio minero se dividía en regiones muy diversas, débilm6nte integradas por el segundo ·Jugar de la inmigración extranjera hacia Brasil entre 1846 y 1875. Sin
1

deficientes vías de comunicación. La Zona de la Mata producía café y es�aba vinculada embargo, la corriente comenzó a disminuir a partir de 1860. Esto se debió a una
a Río de Janeiro. El valle del río San Francisco era una zona de crí a de gariado que tenía serie de razones entre las que se destaca el mal trato a los colonos, especialmente a los
suizos y alem anes que habían participado en la experiencia de aparcería del senador
Vergueiro, en San Pablo. En 1871, el unificado Imperio alemán suspendió el apoyo a
* El seringueiro era el trabajador que extraía y recolectaba el látex de la planea. [N. del T.]
124 HISTORIA CONCISA DE BRASIL

la inmigración hacia Brasil. Los datos referidos a Río Grande do Sul muestran la
diferencia entre dos épocas: de 1824 a 1870, los alemanes representaban alrededor
del 93% de los inmigrantes recibidos, mientras que sólo eran el 15% los que entra- .
ron entre 1889 y 1914.
Después de 1870, el gobierno imperial alentó la llegada de colonos italianos a Río
Grande do Sul. En su mayoría eran pequeños cultivadores procedentes del Tiro!, del 3. La Primera República (1889-1930)
Véneto y de la Lombardía, que establecieron una serie de colonias, siendo Caxias la
más importante. Además de seguir algunos caminos semejantes a los de los alemanes,
la actividad económica de los italianos se especializó en el cultivo de la uva y en la Los años de consolidación
producción de vino. De un total de 41 mil inmigrantes que ingresaron a Río Grande
do Sul entre 1882 y 1889, 34 mil eran italianos. El paso del Imperio a la República fue un episodio tranquilo. En contrapartida, los
La única semejanza entre la economía de los inmigrantes y la de los criadores de años posteriores al 15 de noviembre se caracterizaron por una gran incertidumbre.
ganado residía en el hecho de que ambos producían para el mercado interno. En Los grupos que disputaban el poder tenían distintos- intereses y divergían en sus
todo lo demás eran diferentes, desde la época de la ocupación de la tierra hasta la concepciones sobre la forma de organizar la república. Los representantes políticos
estructura de la propiedad. Los estancieros se concentraban -y todavía hoy se con­ de la clase dominante de las principales provincias -San Pablo, Minas Gerais y Río
centran- en la Campaña gaúcha y en territorio uruguayo, y son propietarios de gran­ Grande do Sul- sustentaban la idea de una república federal, la cual aseguraría un
des extensiones de tierra. Del ganado utilizaban el cuero, que era procesado en las grado de autonomía considerable a las unidades regionales.
curtiembres, y especialmente la carne. Ésta era consumida localmente o transforma- Sin embargo, se diferenciaban en lo relativo a otros aspectos de la organización del
da en charque en las charqueadoras establecidas en la región del litoral. El charque se poder. Mientras que el PRP y los políticos mineros defendían el modelo liberal, los republi­
destinaba a la alimentación de la población pobre y esclava del centro-sur. De esta canos gaúchos eran positivistas. No son claras las razones por las cuales Río Grande do Sul
forma, los criadores y charqueadores gaúchos producían fundamentalmente para el -liderado por Júlio de Cascilhos- se convirtió en la principal región de influencia del
mercado interno. Su constante dolor de cabeza tenía origen en la competencia de la positivismo. Es posible que la tradición militar de la región haya contribuido para ello, así
carne del Plata, que era capaz de competir en mejores condiciones dentro del propio como el hecho de que los republicanos fueran allí una minoría a la búsqueda de una
mercado brasileño. doctrina capaz de darles una fuerte cohesión. Ellos tendrían que imponerse a una corrien­
A pesar del relativo avance de los transportes, en Brasil independiente persistió la te política tradicional, representada en el Imperio por el Partido Liberal.
escasa integración territorial y económica del país que databa de los tiempos cólonia­ Otro sector que debe ser considerado es el militar. Los militares tuvieron bastante
les. Tal como sucediera durante la colonia, la administración imperial centralizada influencia durante los primeros años de la República. El mariscal Deodoro da Fonseca
estaba muy presente en las regiones próximas a la corte y en algunas capitales de se convirtió en el jefe del Gobierno Provisorio, mientras que algunas decenas de
provincia, pero se diluía en las áreas más distantes. Incluso en el ámbito de cada oficiales fueron elegidos para el Congreso Constituyente. Sin embargo, no consti­
provincia existían regiones diversas y dispersas. La República terminó· por asumir en tuían un grupo homogéneo, pues existían rivalidades entre el Ejército y la Marina:
su organización política esa impronta regional que estaba en la base del régimen mientras que el Ejédto había sido el aráfice del nuevo régimen, se veía a la Marina
federal. como vinculada a la monarquía.
Existían además diferencias personales y conceptuales que separaban a los parti­
darios de Deodoro da Fonseca de los de Floriano Peixoto. En torno del viejo mariscal
se reunían los veteranos de la Guerra de Paraguay. Muchos de esos oficiales no habían
asistido a la Escuela Militar y disentían con las ideas positivistas. Habían ayudado a
derrocar a la monarquía "para salvar la honra del Ejército" y no poseían una visión
muy elaborada de la república, a no ser la de que el Ejército debería tener un papel
mayor del que había desempeñado durante el I�perio.
Aunque Floriano Peixoto no fuese positivista y hubiese participado también de la
Guerra de Paraguay, los oficiales que se reunían a su alrededor tenían otras caracte-

125
284 HISTORIA CONCISA DE BRASIL REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 285

obtenidas en Israel Beloch y Alzira Alves de Abreu (comps.), Dicionário Histórico-b


io­
gráfico Br':5/�eiro, 1?30-19�3, 4 vals. (Río de !�eiro, FGV-CPDOC-Forense Un., 1984
_ ).
El anál1s1s del mtegral1smo se basa en Helg10 Tnndade, lntegralismo. O Fascismo 6. El régimen militar y la transición a la democracia (1964-1984)
Brasileiro na Década de 30 (San Pablo, Difel, 1974). Sobre el papel de los industria­
les, véase Ely Diniz, Empresário, Estado e Capitalismo no Brasil: 1930-1945 (Río de La descripción del proceso político se basa en Maria Helena Moreira Alves, Estado e
Janeiro, Paz e Terra, 1978). Oposiráo no Brasil, 1964-1984 (Petrópolis, Vozes, 1984), y principalmente en Thomas
El análisis de la política externa tiene como fuente principal a Gerson Maura, "A Skidmore, Brasil: De Castelo a TancretÍfJ (Río de Janeiro, Paz e Terra, 1988). Para el
Revolm;a.o de 1930 e a Política Externa Brasileira: Ruptura o u Continuidade", en A análisis del modelo político, véase Fernando Henrique Cardoso, O Modelo Político
Revoluráo de 30. Seminário Internacional (Brasilia, Universidade de Brasilia, 1982) Brasileiro (San Pablo, Difel, 1979). Del mismo autor, véase un análisis de las relacio­
.
Sobre las Fuerzas Armadas , véase José Murilo de Carvalho, "For<;as Armadas e Políti­ nes entre economía y política con el título "Desenvolvimento Associado-dependente
ca, 1930-1945", en A Revoluráo de 30. Seminário Internacional, ob. cit. Las referen­ e Teoría Democrática'', en Alfred Stepan (comp.), Democratizando o Brasil (Río de
cias a la formación de la opinión pública en el gobierno Vargas se basan en Ángela de Janeiro, Paz e Terra, 1988). Sobre los militares, Alfred Stepan, Os Militares: Da Aber­
Castro Gomes, A lnvenráo tÍfJ Trabalhismo (Vértice-Iuperj, 1988). Para la cuestión de tura a Nova República (Río de Janeiro, Paz e Terra, 1986). Resultados electorales y un
la educación y de la fundación de la USP véase respectivamente Otaiza de Oliveira análisis del MDB se encuentran en Maria D 'Alva Gil Kinzo, Oposiráo e Autoritarismo.
Romanelli, História da Educaráo no Brasil (4º ed., Petrópolis, Vozes, 1978), y Fer­ _ Genese e Trajetória do MDB, 1966-1979 (San Pablo, IdespNértice, 1988).
nando Limongi, "Mentores e Clientelas da Universidade de Sao Paulo", en Sergio Los datos sobre trabajadores del sector automotriz del ABC paulista son de John
Miceli (comp.), História das Ciencias Sociais no Brasil, vol. 1 (San Pablo, Vértice/ Humprey, Fazendo o "Milagre':· Controle Capitalista e Luta Operária na Indústria
Idesp, 1989). Sobre la política financiera en el plano externo, véase Marcelo de Paiva Atttomobilística Brasileira (Petrópolis, Vozes, 1982).
Abreu, "O Bras il e a Economía Mundial, 1929-1945", en Boris Fausto (comp.), Fueron utilizados varios ensayos de Edmar Bacha y Herbert S. Klein (orgs.), A
História Geral da Civilizarao Brasileira, tomo III, vol. 2 (San Pablo, Difel, 1984). Transiráo Incompleta, 2 vals. (Río de Janeiro, Paz e Terra, 1986). V éase especialmente
en el vol. 1, para la población, Thomas W. Merrick, ''A Populac;ao Brasileira a partir
de 1945". Para la cuestión agraria, David Goodman, "Economía e Sociedade Rurais
5. La experiencia democrática (1945-1964) a partir de 1945". Para la educación, en el vol. 2, Cláudio de Maura Castro, "O que
Está Acontecendo com a Educai;ao no Bras il?".
El análisis general del proceso político se basa en 'I_'homas E. Skidmore, · Brasil: De El análisis de las ·migraciones se basa en el texto ya citado de Douglas Graham y
Getúlio várgas a Castelo Branca, 1930-1964 (Río de Janeiro, Saga, 1969). Para el go­ Sérgio Buarqúe de Holanda Filho.
bierno de Kubitschek, véase Maria V ictória de Mesquita Benevides, O Governo La controversia sobre el significado del II PND del gobierno de Geisel ubica de un
Kubitschek. Desenvolvimento Económico e Estabilidade Política, 1956-1961 (3ª ed., Río lado, con una interpretación negativa, a Albert Fishlow, "Urna História de Dais Presi­
de Janeiro, Paz e Terra, 1979). Las referencias a la UDN se basan priri.cipalmeme en el dentes: A Economía Política da Gestáo da Crise", en Democratizando o Brasil, ob. cit.,
libro de la autora arriba citada, A UDN e o Udenismo, Ambigüidade tÍfJ Liberalismo Brasileiro, y Alkimar R. Maura, "Rumo a Entropía: A Política Economica de Geisel a Collar", en
1945-1965 (Río de Janeiro, Paz e Terra, 1981). La fuente principal para el análisis del Bolívar Lamounier (comp.), De Geisel a Collar: O Balanro da Transiráo (San Pablo,
Ejército es Alfred Stepan, Os Militares na Política (Río de Janeiro, Artenova, 1971). Idesp, 1990); y por el otro lado, el trabajo más significativo que contiene una interpre­
El análisis del movimiento obrero se basa en Leoncio Martins Rodrigues, "Sindi­ tación positiva es el de Antonio Barros de Castro y Francisco Eduardo Pires de Souza;
calismo e Classe Operária, 1930-1964", en Boris Fausto (comp.), História Geralda A Economía Brasileira em Marcha Forrada (Río de Janeiro, Paz e Terra, 1985).
Civilizaráo Brasileira, tomo III, vol. 1O (San Pablo, Difel, 1983), y Francisco C. Weffort, Para las observaciones sobre la estructura del campo y la cuestión de la reforma
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Para las relaciones económicas internacionales, v6!.se Pedro1sampaio Malan, "Relac;1jes no Brasil (San Pablo, Iglu-Funep-Unesp, 1991).
Economicas Internacionais do Brasil, 1945-1964", en Boris Fausto (comp.), História Los datos estadísticos fueron obtenidos, entre otros, en Wanderley Guilherme
Geral da Civilizaráo Brasileira, tomo 111, vol. 2 (San Pablo, Difel, 1984). Los datos sobre la dos Santos (comp.), Qfte Brasil é Este? (Río de Janeiro, IuperjNértice, 1990) y Brasil
industria automovilística fueron obtenidos en Benedicto Heloiz Nascimemo, Fonnaráo em Números - IBGE, vol. 7, 1999.
da lndústria Automobilística Brasileira (San Pablo, Instituto de Geografia da USP, 1976).
Índice de nombres

Aberdeen, lord, 95 Barroso, Sabino, 80


Abreu, Capisrrano de, 52 Bastos,Tavares,114
Adam, Mac, 97 Bento,Antonio,110
Afonso,Almino,224,225 Beresford,mariscal,64
Afonso,Martim,35,36 Berle Jr.,Adolph,191
Alberto,Joao,155,169,181,192 Bernardes,Artur, 131, 136, 153, 154, 157,
Albuquerque,Matias de, 41 158,165
- Aleijadinho (Antonio Francisco Lisboa),50 Bocaiúva,Quintino,113,118
Aleixo,Pedro,234,236 Bonifácio,José (de Andrada),-66,67,71,123
Alfredo, Joao, 111 Bou�,Valentim,187
Alkmin, José Maria,213 Brandi,Antonio Jesus,207
Almeida, José Américo de,177 Breves, Joaquim de Sousa,85,93
Almeida,Matias Cardoso de,47 Briwla, Leonel, 217, 224, 225, 226, 227,
Alves, Márcio Moreira, 235, 236 230,250,251
Alves,Osvino,224 Buckle,101
Alves,Rodrigues,129,138,139,151 Bulhóes,Otávio Gouveia de,231,232,237
Anchieta, padre, 45
Andrada,.f,.ntonio Carlos Ribeiro de,65,66, Cabanas, Joao, 154
71 Cabra!,Pedro Alvares, 9,13 ·
Andrada,Martim Francisco de, 66,71 Café Filho, 207, 208, 210
Andrade,Aura de Maura,223 Calabar, Domingos Fernandes, 41, 43
Andrade,Manuel de Carvalho País de,79 Caldeira, Jorge, 52
Andreazza,Mário, 251,252 Camarao, Felipe, 42, 43
Angelim,Eduardo,80 Ca.mara,don Hélder,235
Antonil,padre,31 Campos, Francisco,168,178,1
Aranha,Osvaldo,180,187,189,201 Campos,Roberto,213,214,'in, 232,237,
Araújo,Nabuco de,88,96 243
Archer, Renaco, 221 Campos,Siqueira,154
Arraes,Miguel,224 Canabarro,Davi,83
Candido, Joao,156
Barata,Cipriano,65 Caneca,fi:ay (fi:ay Joaquim do Amor Divino),73
Barbacena, visconde de,58,59 Capapema, Gustavo,168,180
Barbosa,Harta,180,185 Cardoso,Ciro,112
Barbosa,Rui,118,138,153 Cardoso,Fernando Henrique,260,261,265
Barros,Ademar de,198,199,207,215,220, Carlos X (Francia},76
224 Carvalho, José Murilo de, 88, 93

287
7
288 HISTORIA CONCISA DE BRASIL ÍNDICE DE NOMBRES 289

Carvalho, Manuel de, 73 farias, Cordeiro de,204 Graham, María,73 Lepes,Isidoro Días, 155
Cascardo,Hercolino,155, 175 Feijó, padre Diego, 77,84, 115 Guimaraes, Ulysses, 221, 241 Lepes, Lucas, 213, 214
Castelo Branca, Humberro de Alencar, 225, Felipe II (de España), 40 López, Carlos Antonio, 104
230,231,232,233,234,240,254 Ferreira, Francisco dos Anjos, 81 Herzog,Vladimir, 242 López, Francisco Solano, 105, 106, 108
Castilhos,Júlio de, 125, 129 Fiel Filho, Manoel, 242 Horca, Osear Pedroso, 216 Lott,Henrique,206,207,209,214,215,221
Castro, don Joao de, 11 Figueiredo, Antonio Pedro de, 86 Humphrey, George, 202 Luís,Washington, 139, 158, 159, 160, 161,
Castro, Fidel,222 Figueiredo,Joao Batista,241,247,249,251 162,163,165,166
Castro,Melo e (ministro), 58 Florentino, Manoel, 52 Isabel, princesa, ll8, 111 Luz, Carlos, 207,208
Cavalcanti, Holanda, 84, 87 Flores, Venancio, 106
Ca.xias, duque de (véase Silva,Luis Alves de Fonseca, Borges da, 86 Janga (véase Joao Goularr) Machado,Cristiano,199
Lima e),76, 81, 83, 107, 108, 116 Fonseca, Deodoro da, 118, 125, 126, 128, Jardim,Silva,113 Maciel, Antonio Vicente Mendes (Antonio
Cesarino Júnior, 197 138 Jefferson,Thomas, 58 Conselheiro) 130, 131
Chaves, Aureliano, 251,252 Fonseca,Hermes da,130,134,137,138,156 Joao don (Mestre de Avis), 10, 56, 60, 61, Maciel,José Alvares, 58
Che Guevara, 215 Fontoura,Joao Neves da,205 62 Maciel,Olegário,172
Clemente XIV,papa, 56 Fortunato, Gregório,205 Joao II,don,10 Madureira,Sena,118
Coelho,Duarte,17 Fourier, 86 Joao III, don, 17, 18 Magallanes,Fernando de, 16
Colón,9, 16 Fragoso,Joao Luis,52 Joao N,don,25 Magalhaes,Juraci, 169
Conde d'Eu, 108, 119 Francia,José Gaspar de,104 Joao V,don,48 Mahin,Luísa,110
Constant, Benjamin, 73, 116, 118 Franco, Itamar, 260 Joao VI,don,56,62,63,64,65,66,75,91, Maia,José Joaquim da,58
Correia,Jorge Figueiredo, 17 Freyre, Gilberto, 32 120 Maluf, Paulo,251,252
Cosme,81 Frota, Silvia, 247 Juan XXIII, papa, 219 Manuel, don,15
Cosca,Lúcio,211 Fuiza,Yedo, 196 Juan, Preste, 11 Maria,José, 150
Costa,Miguel,154, 155, 169 Funaro, Dílson, 255 José I, don,54,56 María I,reina doña,56,59, 60
Costa,Souza,185 Furrado, Celso, 224 Juan Carlos (rey de España), 258 Marighela, Carlos, 235
Costa, Zenóbio da,204 Julia.o,Francisco, 218 Martius (botánico),63
Cocegipe, barón de,11O, 111 Gama, Luis, 11O Martins,Silveira, 129
Covilha,Pedro da, 1O Gama,Vasco da, 12,13,15 Kennedy, 216 Marx, 86
Cromwell, 26 Garibaldi, Giuseppe, 83 Khun, Bela, 178 Mareoso, Kátia, 52
Cunha,Flores da, 172, 178 Gato, Barba,47 Kruel, Amaury,224, 227 Mawe,John (mineralogista), 63
Geisel, Ernesto, 230, 240, 241, 242, 243, Kubirschek,Juscelino, 202, 206, 207, 208, Mazzilli, Ranieri,227
Dantas,Joao,161 245,246,247,249,254,258 209,210,211,212,213,214,215,230, Medeiros, Borges de, 153, 165
Dantas,San Thiago, 223,224, 225 Geisel,Criando,242 235,254 Médici, Emilio Garrastazu, 237, 238, 240,
Debret, 63 Giraldes, Lucas, 17 243,247
Dias, Barrolomeu, 12 Gobineau, 101 Lacerda, Carlos, 175, 176, 204, 205, 211, Mello,Fernando Collar de,259, 260
Dias, Fernao, 47 Godinho,Vitorino Magalhaes, 19 214,216,223,224,235 Mello,Pedro Collar de,260
Dias,Henrique, 42, 43 Góis,Zacarias de,88 Lafer,Horácio,201,202 Melo, Sebastiao José Carvalho e (véase mar-
Dornlles, Francisco, 255 Gomes,Diego, 11 Leal, Estillac, 155 qués de Pombal), 54
Dulles,John Foster, 202 Gomes,Eduardo,154,189,190,195,199,206 Ledo, Gonc;alves, 67 Mendom;a,Salvador de, 127
Ducra, Eurico G:ispar, 175, 178, 180, 187, · Gomes,Raimundo, 81 Leme, cardenaÍ, 165 Meneghetti,Ildo, 224
188; 190,195,196,197,198,199,202, Gonc;alves, Benco�,83 Leopoldina, doña (princesa), 67 Meneses,Luís da Cunha (gobernador),58
· 215,240 Goodyear, Charlt, 122 Lima, Abreu e, 86 Mitre, Bartolomé,105, 107,108
Goulart,Joao Oango), 201, 203, 204, 205, Lima, Negra.o de,178 Monroe {presidente), 74
Eanes, Gil, 12 207,208,209,211,212,214,215,216, Lima, Pedro de Araújo, 84 Montagu,lord, 158
Eisenhower, presidente, 202 217,219,221,222,223,224,225,226, Lobo, Aristides, 118 Monteiro, Góis, 161, 171, 175, 180, 187,
Elbrick, embajador,236 227,228,230,231,235,237,240,254 Lepes, Fema.o,9 188,189,192
290 HISTORIA CONCISA DE BRASIL ÍNDICE DE NOMBRES 291

Monrigny,Grandjean de (arquitecto), 63 Prado Júnior,Caio,52 Silva, Luiz Inácio Lula da, 247, 259, 261
Moraes, Prudente de, 114, 129, 130, 131, Prado Júnior,Marcinho,103 SilvaXavier,José Joaquim da (véase 1iradenres),
132, 138 Prestes,Júlio,133,134,135,159, 160,162 58
Mota,Sílvio, 227 Prestes,LuisCarlos,155,161,175,176,19Ó, Silveira, Manuel Guilherme da, 163
Mouráo Filho, Olímpio, 178,227 196, 214 Simonsen,Mário Henrique, 243, 248, 253
Mussolini,173 Preto,Manuel,46 Sousa,Marrim Afonso de,17
Procópio,Mariano,97 Sousa,Tomé de,18,36
Nabuco, Joaquim,11 O Proudhon., 86 Spix (zoólogo),63
Napoleón,60,61, 62, 64 Stalin,172, 197
Nassau,Mauricio de, 41,42 Quadros, Janio, 203, 204, 206, 214, 215,
Negreiros,André V idal de,42,43 216,217,224,230 Taunay, 63
Netto,Delfim,239, 243,247,248,253 Queirós,Eusébio de,95 Tavares,Muniz,65
Neves,Tancredo,222,223,252,254,255 Tavares,Raposo,46
Niemeyer,Osear,211 Rademaker,Augusto,237 T ávora, Joaquim,154
Nóbrega,Manuel da,19,21,45 Ramos, Nereu, 207,208 T ávora,Juarez,154,161,169,170,204,206,
Rebom;:as,André,11O 207
Oliveira,Armando de Sales,171,177 Ribeiro, Jair Dantas,224,225 Teixeira:,obispo don Marcos,41
Osear,Arcur, 131 Río Branca,barón de,128 Teixeira,Pedro,44
Ouro Preto,visconde de,118 Río Branca,visconde de,109,115,130,131 1iradentes Qoaquim José da SilvaXavier),58,
Owen, 86 Rocha,Brochado da,223 59,60,211,254
Rodrigues,Paulo,227 Toledo,Pedro de,170
Paiva,Alfonso de,10 Roosevelt,186,187 Tourinho, Pero doCampo,17
Palheta,Francisco de Melo, 90 Rosas, Juan Manuel de, 83,105 Trovao, Lopes,113
Parrocínio, José do,110 Rothschild,132,139 Truman,presidente, 202
Pedro I,don,10,65,66,67,71,73,75,76,
78,115, 123 Sá,Mem de,17 Vargas,Benjamim, Í92
Pedro II,don, 76, 80, 81, 83,84,88,113 Sá,Salvador Correia de,43 Vargas, Getúli�, 151\ 159, 160, 161, 162,
Peixoto,Floriano, 116, 125, 128,130,154 Saint-Hilaire (naturalista),63 163,165,166,167,169,171,172,175,
Pena,Afonso, 133, 136,138 Sales,Armando de,178 176,177,178, i79,180,181,182,183,
Pereira,Astrogildo,161 Sales,Campos,114,131,132,135,138,139 184,187,188,189:190,191,192,195,
Pereira,Duarte Pacheco,11 Salgado,Plínio,173,1_77,179,207 196,198,199,201,202,203,204,205,
Perón, Juan Domingo, 191,192,205,207 Salvador,fray Vicente del; 33,45 206,208,219,223'
Pessoa, Epitácio, 153, 158 Santos, F�lipe dos,57 Vasconcelos,Bernardo Pereira de,77
Pessoa, Joáo, 159,161 Saraiva,consejero,110 Vautier, Louis, 86
Pinochet,258 Sarney, José,252,254,-255,256 Vaz,Rubens,205
Pinto,Carvalho,225 Sayad, Joáo,255 Veiga,Evaristo da,77
Pinto,Magalhaes,224,227 Schecz,Erasmo,36 Velho,Domingos Jorge,47
Pío IX,papa, l l5 Sebasciao,rey don,25 Veloso, Joáo I>aulo dos Reis,243
Pires,padre Francisco, 19 Sielcken,Hermann,136 Vergueiro,Nicolau de Campos,102
Pombal,marqués de,18,25,26,27,39,54, Silva,Arcur da Costa e;234,236,237 Vergueiro,.senador,123
55 Silva,-Golbery d6 Cauro e, 222, 230, 231, Vieira,padre Antonio,44
PorreUa,Petronio,249 :241,249 Vieira, Joáo Fernandes,43,44
Post,Frans,42 Silva, Lima e,76 Vital,don,115
Prado,Antonio daCunha,111,159 Silva, Luis Alves de Limaj,\véase duque de
Prado,Antonio da Silva,103 Caxias), 76 Welles,Surnner, 180
Índice general

. Prólogo a lá edición en español ................................................................. 7


l. El Brasil colonial (1500,1822) .................................................................. 9
2. El Brasil monárquico (1822,1889) .......................................................... 69
3. La Primera República(l889,1930) ........................................................ 125
-4. El Estado getulista (1930,1945) ............................................................ 165
5. La experiencia democrática (1945,1964) ............................................. 195
6. El régimen militar y la transición a la democracia (1964,1984) .......... 229
Referencias bibliográficas .....................................:................................ 279
Índice de nombres ................................................................................. 287

293

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