1. U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E M É X I C O
C A M P U S H I S P A N O
R É G U L O V Á Z Q U E Z I S A U R A I S A B E L
S E M I N A R I O D E F O R M A C I Ó N E N H A B I L I D A D E S
C L Í N I C A S
F A C I L I T A D O R E S :
M T R O . J U A N E L Í A S C A M P O S G A R C Í A
M T R O . J O S É M A N U E L B E Z A N I L L A S Á N C H E Z
La teoría de la libido y el
narcisismo
2. Libido: fuerzas pulsionales de la vida sexual
Para la Biología la sexualidad es la única función del
organismo vivo que rebasa al individuo y procura su
enlace con la especie.
Investiduras energéticas que el yo dirigía a los
objetos de sus aspiraciones sexuales las llamamos
«libido».
Las otras, que son enviadas por las pulsiones de
autoconservación «interés ».
3. En 1908, Karl Abraham, tras un intercambio de ideas
formuló la tesis de que el carácter principal de la
dementia praecox (incluida entre las psicosis) consiste en
que en ella falta la investidura libidinal de los objetos.
La libido de los dementes extrañada de los objetos es
revertida al yo, y esta reversión reflexiva es la fuente del
delirio de grandeza de la dementía praecox. Este último
es enteramente comparable a la sobrestimación sexual
del objeto, bien conocida en la vida amorosa.
La libido que hallamos adherida a los objetos, y que es
expresión del afán de ganar una satisfacción por su
intermedio, puede también abandonarlos y, en lugar de
ocuparlos a ellos, ocupar al yo.
4. Narcisismo es el estado universal y originario a partir del
cual sólo más tarde se formó el amor de objeto, sin que
por eso debiera desaparecer aquel.
Muchas pulsiones sexuales se satisfacen al comienzo en
el cuerpo propio el autoerotismo era la práctica sexual
del estadio narcisista de colocación de la libido.
La masa principal de la libido puede permanecer en el
interior del yo, y suponemos que en condiciones
normales la libido yoica se traspone sin impedimentos en
libido de objeto, y esta puede recogerse de nuevo en el
interior del yo.
5. En el sentido de la teoría de la libido el dormir es un
estado en el cual todas las investiduras de objeto, las
libidinosas así como las egoístas, son resignadas y
retiradas al interior del yo.
En el durmiente se ha restablecido el estado
originario de la distribución libidinal, el narcisismo
pleno, en el cual libido e interés yoico moran todavía
unidos e inseparables en el interior del yo que se
contenta a sí mismo.
6. yo creo que el narcisismo es el complemento libidinoso
del egoísmo. Cuando se habla de egoísmo se tiene en
vista la utilidad para el individuo; cuando se mienta el
narcisismo, se toma en cuenta también su satisfacción
libidinal.
Se puede ser egoísta y al mismo tiempo extremadamente
narcisista, es decir, tener una muy escasa necesidad de
objeto, y ello en la satisfacción sexual directa o bien en
aquella otra aspiración más alta, derivada de la necesidad
sexual, que solemos llamar «amor» por oposición a la
«sensualidad». En todas estas relaciones, el egoísmo es
lo obvio, lo constante, y el narcisismo es el elemento
variable.
7. El altruismo, no coincide con la investidura
libidinosa de objeto; se separa de esta porque faltan
en él las aspiraciones a la satisfacción sexual. en el
enamoramiento pleno el altruismo coincide con la
investidura libidinosa de objeto.
entre pulsiones sexuales y de autoconservación, nos
fue impuesto por la intelección del conflicto del cual
nacen las neurosis de trasferencia.
El supuesto de que la libido de objeto puede
trasponerse en libido yoica, y este como el úncico que
puede solucionar las llamadas neurosis narcisistas .
8. La libido, convertida en narcisista, no puede entonces hallar el
camino de regreso hacia los objetos, y es este obstáculo a su
movilidad el que pasa a :ser patógeno.
La elección homosexual de objeto originariamente está más
cerca del narcisismo que la heterosexual.
La elección de objeto, el progreso en el desarrollo libidinal que
se efectúa tras el estadio narcisista, puede producirse según
dos diversos tipos:
*el tipo narcisista, en que el yo propio es remplazado por otro
que se le parece en todo lo posible o
*el tipo de apuntalamiento, en que las personas que han
adquirido valor por haber satisfecho las otras necesidades de
la vida son escogidas como objetos también por la libido.
9. El melancólico ha retirado su libido del objeto, pero que, por
un proceso «identificación narcisista», ha erigido el objeto en
el interior de su propio yo; por así decir, lo ha proyectado
sobre el yo.
El yo propio es tratado entonces como lo sería el objeto
resignado, y sufre todas las agresiones y manifestaciones de
venganza que estaban reservadas a aquel.
Delirio de observación: En el interior del yo existe realmente
una instancia que de continuo observa, critica y compara, y
que de tal modo se contrapone a la otra parte del yo. Siente en
el interior de su yo el reinado de una instancia que mide su yo
actual y cada una de sus actividades con un yo ideal, que él
mismo se ha creado en el curso de su desarrollo
A la instancia de observación de sí la conocemos como el
censor yoico la conciencia moral.