Ciudad de México acepta que el agua de Benito Juárez está contaminada con aceites o lubricantes

El Gobierno de la Ciudad de México informó que el agua en la alcaldía Benito Juárez está contaminada con un líquido de la “familia de los aceites y lubricantes”, y descartaron riesgo de explosión.
Ciudad de Mxico
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, reconoció que sí hay agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez.RODRIGO OROPEZA/Getty Images

El jefe de Gobierno de Ciudad de México, Martí Batres, ha confirmado este lunes que existe contaminación en el agua de la delegación Benito Juárez. “La sustancia a la que se refieren los reportes pertenece a la familia de los aceites y los lubricantes”, dijo Batres. ”Hasta ahí van los análisis que se van a seguir desarrollando, y también seguimos con las indagatorias para identificar de dónde proviene el punto preciso de contaminación", explicó.

Aunque se descartó la presencia de gasolina y afirmó que no existe riesgo de explosividad, los vecinos siguen hablando de un fuerte olor a combustible y afectaciones en la piel. “Los análisis que se han realizado hasta el momento descartan la presencia de gasolina. Además, se ha estado usando un explosimetro, para saber si hay riesgo de explosividad de alguna sustancia, debido a los gases y los análisis indican que hay cero riesgo de explosividad”. Martí Batres también explicó que la contaminación ”no se originó en el Cutzamala, ni en el tanque de Santa Lucía, ni en los pozos de la demarcación”.

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Durante la conferencia de prensa, el jefe de Gobierno anunció que se están llevando a cabo inspecciones en establecimientos comerciales, gasolineras y en 65 proyectos de construcción en la zona afectada. El Sistema de Aguas de la Ciudad de México, en colaboración con el Gobierno capitalino y la Secretaría de Salud, ha recogido cientos de muestras de agua para análisis. Se espera que este 9 de abril se den a conocer los resultados completos de los estudios.

Las autoridades aconsejan a los residentes afectados abstenerse de beber agua del grifo, evitar hervirla y minimizar su consumo en la medida de lo posible. Con el objetivo de no depender del suministro de la red hidráulica, algunos habitantes han optado por emplear utensilios desechables, adquirir alimentos preparados y comprar garrafones de agua tanto para beber como para asearse.

En los últimos días, habitantes de las colonias Nonoalco, en Álvaro Obregón, así como Narvarte, Nápoles y Del Valle, en Benito Juárez, han reportado y alertado tanto en redes sociales como en grupos vecinales sobre la mala calidad del agua que llega a sus hogares, describiéndola con un olor desagradable y un aspecto "grasoso". Nonoalco y Nochebuena están incluidas entre las nueve colonias cuyos residentes han cesado el uso del agua suministrada por la red pública del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), debido a su desagradable olor y su textura similar a la de aceite.

La Secretaría de Gestión de Riesgos y Protección Civil ha instalado un Puesto de Mando en el Parque San Lorenzo, en la colonica Tlacoquemecatl del Valle, para dar atención y orientación a vecinos de la zona. En este módulo, se recogen muestras del agua afectada y se permite a los residentes de las colonias impactadas reportar sus incidencias relacionadas con la problemática. Además, se distribuyen garrafones de agua a los afectados.

La contaminación del suministro de agua en nueve colonias de la Alcaldía Benito Juárez podría desencadenar una emergencia de salud pública, advirtió José Luis Luege, exdirector de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). "Nos podríamos enfrentar a una crisis sanitaria sin precedentes", enfatizó. Luege criticó la rapidez con la que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) descartó la contaminación por sustancias químicas, apenas unas horas después de comenzar a recibir los primeros informes de la situación.

El martes de la semana pasada, el Sistema de Aguas de la capital aseguró la ausencia de hidrocarburos, solventes, compuestos orgánicos volátiles y similares en el agua. A pesar de ello, las quejas continuaron y el lunes, el jefe de Gobierno aceptó la contaminación, pero no ha alertado en temas relacionados con los riesgos sanitarios que esto podría significar para la población.