• Células de Schwann
Las células de Schwann tienen una forma tubular y un núcleo alargado. Recubren íntimamente todos los axones de todas las partes del
sistema nervioso periférico, entre ellas las raíces nerviosas y los nervios periféricos. Cada axón se encuentra suspendido en el citoplasma
de la célula de Schwann por una doble capa de membrana superficial denominada mesaxón (Figura 6). Las células de Schwann forman las
vainas de mielina de los nervios periféricos. Los axones mielínicos se exponen al liquido extracelular a intervalos regulares y en toda su
longitud, en la cual hay espacios cortos entre células de Schwann vecinas, que son los nódulos de Ranvier. Cada célula de Schwann recubre
un axón mielínico o varios axones amielínicos. La superficie de un axón amielínico está en contacto con el líquido extracelular en toda su
longitud a través de la hendidura que existe entre las capas de su mesaxón (esta hendidura se cierra con la formación de una vaina de
mielina). Sobre la superficie externa de las células de Schwann hay una lámina basal.
Sinapsis eléctrica: Consisten en uniones comunicantes (Gap)
entre dendritas o somas de neuronas contiguas, donde existe una
continuidad citoplásmica a través de canales. No participan
transmisores ni hay retardo sináptico. Permiten que los cambios
electrotónicos pasen de una neurona a otra. Su función es la de
asegurar la actividad sincrónica de las neuronas que presentan una
acción común. Un ejemplo es el centro inspiratorio en la médula
oblongada, en donde todas las células exhiben una descarga sincrónica
durante la inspiración. Un segundo ejemplo son los circuitos
neuronales que controlan las sacudidas oculares, en donde la mirada
pasa rápidamente de un objeto de interés a otro.
La sinapsis es la zona donde la prolongación de una neurona (generalmente
un terminal axónico) se comunica con una segunda neurona o con una célula
efectora (glandular o muscular). En general, existen dos amplias categorías
morfológicas de sinapsis, químicas y eléctricas.
Sinapsis química: Las sinapsis convencionales son
químicas, dependiendo su efecto de la liberación de una
sustancia neurotransmisora. Las típicas sinapsis químicas
constan de una membrana presináptica, una hendidura sináptica
y una membrana postsináptica (Figura 7). La membrana
presináptica pertenece al botón terminal, mientras que la
membrana postsináptica pertenece a la neurona diana. La
sustancia neurotransmisora es liberada por el botón mediante
exocitosis, atraviesa la estrecha hendidura sináptica y activa los
receptores en la membrana postsináptica. Subyacente a la
membrana postsináptica se encuentra la red subsináptica; en
ésta la activación del receptor desencadena numerosos cambios
bioquímicos. El botón contiene las vesículas sinápticas cargadas
con la sustancia neurotransmisora, junto con numerosas
mitocondrias y sacos de REL.