Enjambre Sísmico En Chihuahua

Chihuahua.- La historia sísmica de Chihuahua no es tan "tranquila" como uno podría suponer a primera vista, debido a que la mitad oriental del territorio se ubica en la región sísmica A, mientras que la mitad occidental se ubica en la zona B. 

Recordemos que México se divide en 4 regiones sísmicas, zona D, ya sea en los límites de placas que se subducen o fallas como la de San Andrés al norte y por lo tanto existen registros históricos de grandes sismos. A medida que nos alejamos de la zona D, los sismos son menos frecuentes, región C y B y por lo general no sobrepasan aceleraciones del suelo mayor al 70% de la gravedad (relación entre aceleración en intensidad link 1). Por último, la región A en donde no se tienen registros históricos de sismos en al menos 80 años y no se esperan aceleraciones mayores al 10%.

El estado de Chihuahua comparte la mitad de su territorio con las regiones A y B, dando fe de este hecho, han sido los sismos registrados la última semana, que por su cantidad y el breve periodo de tiempo en que ocurrieron dichos eventos, recibe el nombre de enjambre sísmico. Del 27 de agosto de 2013 al día 1 de septiembre del mismo año, se han registrado 37 sismos con magnitudes que oscilan entre los 3.2 y 4.5 grados. 

Enjambres sísmicos en Chihuahua, son relativamente poco frecuentes, el más reciente anterior al de la semana del 27 de agosto al 1º de septiembre de 2013, ocurrió en 2011 con 39 eventos sísmicos con magnitudes de 4.5 a 3.6 grados. La sensación o percepción general ante este tipo de eventos es que “no es normal que ocurran”, pero eventualmente al paso del tiempo se olvidan que estos sismos han existido cuando se tienen registro de  sismos históricos (recientes) aún más grandes.

La Ciudad de Parral, al sur de Chihuahua, no sólo es célebre por ser el lugar donde Francisco Villa fue asesinado el 20 de Julio de 1923, sino también porque albergó un sismo de mayor intensidad en 1928, se estima que la magnitud fue de 6.4Mw. Debido a la presencia de sismos importantes aunque poco frecuentes es que se encuentra instalada una estación sísmica en la mina La Prieta en esta misma ciudad

Por lo anterior, ahora solo queda entender el ¿porqué ocurren sismos en esta zona. Comencemos reconociendo la gran variedad de suelos que existen en todo el norte de México, sin entrar en detalle y generalizando, se reconocen suelos oceánicos, lavas antiguas del eoceno y oligoceno, rocas sedimentarias precenozoicas, entre otras; en pocas palabras, presenta una estratigrafía muy compleja de fallas, cabalgaduras y plegamientos.

Al norte, en la zona de Ciudad Juárez, en una franja del Rio Bravo (para Estados Unidos se llama Rio Grande), existe una grieta o “RIFT” llamada Rift del Rio Grande, que es un adelgazamiento de la corteza terrestre producido por el estiramiento de la corteza a través de esfuerzos y tensiones, formada entre 35 y 29 millones de años atrás. Esta formación es la causante de los sismos que se han producido en la zona norte típicamente a lo largo del Río Bravo. Éste es el límite sur del RIFT del Rio Grande, por lo que es poco probable que se presente mayor actividad en esta área.

Una de las características más importantes en cuanto a la economía de Chihuahua es su gran potencial minero, algunos sismos muy pequeños pueden ser provocados por las explosiones producto de la extracción minera, aunque sin mayor repercusión en un radio estimado de 20km, por lo que a pesar de esta actividad, las explosiones causadas para el fin minero no originan los sismos como suelen creer algunas personas que han relacionado la minería intensiva con el desarrollo de los sismos, pues se necesitan toneladas de explosivos para generar sismos mayores a 3 grados y en un caso más extremo miles de toneladas de explosivos para generar un enjambre de más de 30 sismos.

Existen varias razones por las que se han dado los enjambres sísmicos durante estos últimos días en la región central que comprende lugares como Delicias, Ciudad Camargo, y al Occidente como Cuauhtémoc. Puede ser que se deban a antiguas fallas, como lo fue la Megacizalla Mojave – Sonora, pues los sismos siguen la orientación de la hipótesis de esta Megacizalla. También existe la  hipótesis que se tratan de corrientes de magma que provienen de Estados Unidos. (ver Link 5)

Aún es temprano para dar un resultado definitivo en cuanto a las verdaderas causas de los sismos, se reconoce la existencia de diversas fallas, tanto recientes como antiguas que pueden ser las que originen los sismos, ante la posibilidad de nuevos eventos, siempre se debe estar preparado, sobre todo si se tiene el conocimiento y el registro de sismos importantes como el de 1928 en Parral, donde es probable que haya habido daños importantes y quizá decesos. 

En cuanto a los peligros de estos enjambres, es en cuanto a la ubicación de los epicentros, y la frecuencia en que estos ocurren si se ubican muy cerca de alguna población, es posible que pueda causar daños, aun con magnitudes bajas. Además de estar preparados, se debe hacer conciencia que en zonas donde han existido sismos históricos, estos no deben quedar en el olvido.