TRABAJO EN EQUIPO

Publicado por Antonio en

1. Bases del trabajo en equipo

La palabra equipo hace referencia a un conjunto de personas que se complementan; que tienen objetivos determinados y comunes; que están comprometidas y cohesionadas; y que operan bajo la coordinación de un líder. Por lo tanto, implica personas de diferentes puntos de vista cohesionadas por un líder. Debido a las diferencias entre las personas, generar equipos de trabajo eficientes es complejo. El factor más valioso de las personas, pero también el más delicado y conflictivo.

El talento, puede verse totalmente eclipsado en el equipo si no se ha gestionado de forma adecuada. Lo primero es tener claro es que un grupo de personas no es un equipo. Un grupo de personas actúa de forma independiente, sin una motivación común y, aunque cada uno pueda tener objetivos impuestos por su líder, nunca estarán cohesionados.

En el mundo de las empresas, los equipos de trabajo son el motor de las compañías. Sea en el sector que sea, los talentos individuales requieren de equipos de trabajo que les ayuden a poner en marcha sus habilidades y complementarlas. Pero para llegar a crear un equipo de trabajo eficaz y eficiente, no basta con juntar a un grupo de personas y decirles lo que quiere de ellos; requiere de un trabajo más profundo y metodológico, empezando por el conocimiento de las bases de un equipo.

1.1. Cohesión Grupal

La cohesión de un grupo de personas es un proceso dinámico que se refleja en la tendencia del equipo a mantenerse y permanecer unido.

La unidad de los individuos y el mantenimiento de esta unidad durante el proceso de trabajo es una de personas se convierta en un equipo.

Esta unidad viene marcada por dos principios básicos:

1.2. El principio de igualdad

Es evidente que las personas son diferentes y tienen puntos de vista distintos, pero para gestar equipos de trabajo, todos son iguales.

Ante los retos, todos tienen dudas y todos tienen el trabajo de obtener soluciones o respuestas. Ante este hecho, es necesario gestionar positivamente las desigualdades evidentes entre las personas y asumir que las diferencias en realidad enriquecen el equipo y le otorgan un mayor alcance, más posibilidades.

Es importante que todos y cada uno de los integrantes del equipo estén dispuestos a escuchar por igual a sus compañeros, independientemente de su cargo, posición o estatus dentro de la empresa u organización.

1.3. Principio de apoyo mutuo

Ayudar y ser ayudado es la base de la colaboración productiva de la que se nutren las personas de un mismo equipo. Sumar criterios y cubrir los vacíos de conocimiento entre componentes hace que la unidad incremente la capacidad de los individuos.

Finalmente, la cohesión grupal pretende aunar los esfuerzos de varias personas, sus conocimientos y habilidades en un mismo sentido, con cooperación, igualdad, equidad y justicia social entre individuos.

1.4. Competencia social

La competencia social es el conjunto de habilidades interpersonales de comunicación que facilitan la adaptación e integración al contexto social, respetando los objetivos, intereses y características personales.

Las principales bases de competencia social son:

  • Escuchar, ser cortés en las relaciones.
  • El respeto lo es todo.
  • Practicar la comunicación receptiva y expresiva.
  • Compartir emociones, no solo información.
  • Asertividad, equilibrio entre pasividad y agresividad
  • Predisposición a la resolución de conflictos.
  • Capacidad de gestionar situaciones con alto contenido emocional.

En definitiva, es tratar que los demás compañeros se traten de igual forma. A menudo, los egos individuales son fuertes y no nos permiten establecer una relación adecuada con los compañeros. Si como líderes se detecta este hecho, muy común en la fase inicial de creación de equipos, se debe tener la capacidad de gestionar la situación sin generar emociones negativas ni partidismos que rompan la integridad o unidad del equipo. No es una tarea fácil. Además de ser habitual, casi todos los equipos pasan por una etapa de reconocimiento de egos individuales que ha de disiparse y ser gestionados durante las primeras fases de la creación de equipos.

1.5. Proceso productivo

La creación o composición de un equipo tiene siempre un fin, un objetivo. Para conseguirlo, el equipo debe generar un proceso productivo, ya sea de ideas o de soluciones que culminen en sus metas. Para que este proceso sea efectivo ha de involucrar a todos y cada uno de los individuos de forma que sea gratificante para ellos a nivel individual como grupal. Si el proceso en equipo no es gratificante individualmente, la cohesión del equipo se volverá muy complicada.

Los principios para un proceso productivo efectivo son:

a) Organización y coordinación de los procesos de producción. Procesos coherentes, estructurados y claros para todos los participantes.
b) Inclusión de los individuos. cada uno de los participantes del equipo ha de tener un rol dentro del mismo.
c) Consenso y aceptación del reto y del proceso. Todos y cada uno de los integrantes del equipo han de aceptar el reto a trabajar y la forma o proceso a través del cual llegarán a sus objetivos.
d) Metas y limitaciones claras y asumibles. Los integrantes han de comprender y entender el reto y el objetivo, al igual que confiar en que este es asumible.

La eficiencia del equipo de trabajo dependerá directamente de estos principios y de que estos sean gestionados de forma ordenada.

1.6. Búsqueda del bien común

Antes se ha comentado la necesidad de gestionar el talento individual. Si bien es cierto que el talento individual es positivo, esto solo ocurre si este está enfocado para beneficiar al equipo, si se realiza o canaliza para obtener el bien común y culminar con el objetivo.

Veamos también los principios de la búsqueda del bien común:

  1. La aportación es la clave, sumar y mejorar el criterio colectivo.
  2. Romper el paradigma, todas las aportaciones ayudan en mayor o menor medida.
  3. Hay que pensar siempre en el bien común, incluso cuando se actúe de forma individual.
  4. Si todos aportan, el conjunto gana.

Finalmente, tener una actitud colaborativa es importante en el trabajo en equipo. El objetivo está solo al alcance del equipo, la suma de los talentos individuales.

2. Beneficios y dificultades del trabajo en equipo

2.1. Los Beneficios

a) Oportunidad de aprendizaje mutuo. La colaboración permite a los individuos aprender de los demás de forma directa y mejorar sus conocimientos mediante las aportaciones de sus compañeros.

b) Identidad de los componentes con su organización. El hecho de interactuar y compartir con otros individuos de la organización, si se realiza de forma exitosa, influye en la sensación grupal de pertenencia a un grupo de trabajo y por ende refuerza el vínculo del trabajador con la organización.

c) Agilizar planes y programas. La práctica reiterada de los procesos que se culminan en equipo, otorga a los equipos de trabajo nuevas habilidades de resolución de problemas de forma ágil y eficiente. Se convierten en equipos que resuelven rápidamente los problemas a los que se enfrentan, con eficiencia.

d) Permitir contrastar visiones diferentes. Ampliando las posibilidades que nacen de los contrastes, principal motor de la creatividad de los equipos y de la innovación de las empresas.

e) Descubrir capacidades desconocidas en los individuos. En los equipos de trabajo, los roles permiten descubrir nuevas facetas de los involucrados (liderazgo, creatividad, etc.).

Para las empresas, al igual que para los colaboradores, la generación de equipos de trabajo para afrontar retos específicos de la organización, son claves no solo por su eficaz desarrollo, sino también por el evidente impacto que estos tienen sobre sus colaboradores.

2.2. Las Dificultades

La tarea de construir equipos de trabajo eficientes no es sencilla. Como hemos comentado, cada persona tiene particularidades y puntos de vista con los que hay que lidiar. Pero la organización, como las personas, también tiene un punto de vista.

a) Falta de tiempo. Que genera una cierta presión de asistencia sobre los involucrados.
b) Desconocimiento de los objetivos. Por no transmitirse de forma clara y concisa, el desconocimiento del objetivo imposibilita el camino a los integrantes de equipo, quienes eligen sus propios objetivos o interpretaciones.
c) Clima inapropiado. Si desde el inicio existe una lucha de poder interna o falta de unidad entre las personas, será complicado que todos remen en el mismo sentido. La cohesión grupal será demasiado costosa o imposible y peligrará todo el proyecto.
d) Fallas en el liderazgo. Obviamente, si el líder comete errores, o no está a la altura de las consecuencias, el equipo rechazará su liderazgo generando un vacío de poder, de guía.
e) Estímulos negativos externos y fracasos. Condicionantes negativos ajenos al grupo o los fracasos en anteriores equipos, pueden llegar a afectar negativamente la moral del equipo y obstaculizar la necesaria motivación para acometer con éxito el proceso.

Por otro lado, las personas, provocan en muchas ocasiones y sobre todo al inicio de la creación de los equipos, situaciones o estados de ánimo que dificultan la consolidación y progresión del equipo de trabajo, por ejemplo:

  • La rivalidad.
  • Los acaparadores de la palabra.
  • La pasividad o falta de participación.
  • Desmotivación.
  • Escasa innovación.
  • Resistencia al cambio.
  • Fallas en la comunicación.
  • Negatividad.

Son aspectos que el liderazgo del grupo ha de detectar, medir, controlar y gestionar para que no se desarrollen en aspectos negativos o barreras de evolución de los procesos del equipo.