CAMAGÜEY.- Con que genial claridad, Ernesto Guevara, expresó la imposibilidad de dirigir si no se sabe analizar, si no existen datos verídicos, si no hay un sistema de recolección de datos confiables, sin mentiras ni globos, una preparación de un sistema estadístico y de hombres habituados a recogerlos y transformarlos en números.

Ese amplio concepto, expresado por el Guerrillero Heroico, guío en Camagüey el balance anual de la Oficina Territorial de Estadísticas, en el que se consensuaron los avances pero, sobre todo, en lo que no estuvo bien y debe imprimírsele un cambio para que esta herramienta contribuya a la toma de decisiones en el ámbito económico, político y social.

La veracidad de los análisis recogidos en el informe señalan que los formularios con mayor índice de errores en la disciplina fueron: el consumo intermedio de productos, producción de bienes y servicios y los indicadores relacionados con la agricultura y especialmente la ganadería.

Las entidades del Poder Popular y de la Agricultura son las que más sobresalen con efectos negativos en la disciplina estadística, mientras se tuvo en cuenta que los cambios de estructura en el sector del comercio, los cuales llevaron a transformar las unidades en UEB, favorecieron el inestable comportamiento evidente en la segunda mitad del año 2022.

De los cuatro objetivos de trabajo que se propuso la provincia para el año anterior, con 24 criterios de medida, expresaron feliz cumplimiento 19 con la categoría de bien, uno de regular, cuatro no se evaluaron, mientras refiere el documento presentado a los delegados,de que ningún aspecto recibió la calificación de mal.

La Estadística es una rama de las Matemáticas que, a través de diversas metodologías y técnicas, se encarga de la recolección y organización de datos acerca de personas, sucesos o cosas. Asimismo, facilita su análisis e interpretación, con el fin de obtener conclusiones.

Este organismo es el que se encarga nacionalmente dentro de un periodo de tiempo razonable, de la realización del censo de población y viviendas, que estuvo señalado para septiembre del pasado año, fue aplazado debido a un atraso provocado por la pandemia de la COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo económico del Gobierno de EE. UU, que limitó disponer de los recursos para esta tarea.

La importancia de un censo poblacional no radica solamente en la utilidad para las encuestas o de recolecta de datos es, a la vez, fuente de información demográfica y socioeconómica para la elaboración de indicadores del desarrollo.