Uruguay controla los cursos de agua con foco en nitrógeno y fósforo, mientras el mundo avanza hacia parámetros más minuciosos

REDACCIÓN  

En las aguas de ríos y arroyos pueden coexistir una gran variedad de contaminantes. Pueden estar vinculados a actividades productivas o simplemente al estilo de vida de una ciudad. Fertilizantes, plaguicidas, restos de medicamentos y hormonas, suelen ir a parar a los cursos de agua.

Esta nota es exclusiva para suscriptores de BÚSQUEDA y GALERÍA
Elegí tu plan y suscribite

Suscribite

¿Ya sos suscriptor? Iniciá sesión

Probá nuestro servicio, registrate y accedé a una nota gratuita por semana.