El asbesto: un enemigo presente en casas, escuelas y hospitales
Para este lunes esperan que se dé la conciliación en la plenaria del Senado de la Ley por la cual se prohíbe el uso del asbesto en el territorio nacional.
En Colombia, los hogares, las escuelas y los hospitales son los que más utilizan productos fabricados con asbesto. Las tejas, tuberías y tanques de agua son elaborados con este material que, según expertos, produce cáncer.
Por ello, después de siete intentos en el Congreso de la República, el martes pasado la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de Ley por medio del cual se prohíbe el uso de asbesto en el territorio colombiano. La iniciativa contempla un periodo de transición de dos años, tiempo en el cual las industrias que tienen como insumo esta fibra adapten sus procesos a tecnologías más limpias.
Guillermo Villamizar, director de la Fundación Colombia Libre de Asbesto, FundClas, aclaró que no hay que generar alarma por vivir bajo una teja de asbesto cemento, puesto que los materiales que contienen este mineral no representan mayor peligro para la salud, a menos que las fibras sean liberadas al aire, pues al ser estas muy pequeñitas, ingresan a los pulmones y, después de 10 o 20 años, la persona podría desarrollar enfermedades cancerígenas.
“Todos los asbestos son peligrosos, pero el peligro potencial depende de sus condiciones. La idea no es manejar alarmas o pánico, sino decirle a la gente que tenga cuidado con ese “perro rabioso”; es decir, el cuidado es cuando se manipule”, explicó Villamizar.
Los secadores para el cabello, las tostadoras, los guantes de cocina para altas temperaturas, al igual que la industria textil usaban asbesto en el pasado, ahora el problema podría estar en que se sigan usando productos con asbesto importado sin que el usuario lo sepa, advirtió Villamizar.
El asbesto fue de muchas maneras el sueño hecho realidad de los constructores y fabricantes, y la pesadilla de las personas diagnosticadas con cáncer pulmonar y mesotelioma debido a que estuvieron expuestas a sus fibras mortales.
Conciliación
La senadora del partido conservador Nadia Blel, quien lideró la iniciativa, explicó a EL HERALDO que para este lunes esperan que se dé la conciliación en la plenaria del Senado y que eso es un paso muy pequeño, después de casi 4 años de lucha para que se aprobara esta iniciativa.
La congresista cartagenera se mostró confiada en que el presidente Iván Duque sancionará la iniciativa que busca proteger la salud de los colombianos.
“El asbesto está en nuestros hogares, en hospitales, en escuelas, en las pastillas para los frenos de vehículos, en productos de uso cotidiano y nosotros con esta ley quisimos hacerle un homenaje a Ana por esa voz, esa mujer que a pesar de que tenía dificultades para respirar nos acompañó en el Congreso a liderar esta iniciativa”, explicó Blel.
La legisladora hizo énfasis en que Ana, al igual que el resto de víctimas del asbesto, no habían emprendido esta lucha para ellos, sino para que las nuevas generaciones puedan respirar un aire sin asbesto.
La Organización Mundial de la Salud ha advertido que la exposición a este material causa cáncer de pulmón, laringe, ovario y otras enfermedades. De acuerdo con lo que señala la exposición de motivos del proyecto, se calcula que unas 320 personas mueren al año por esta razón.
Heidis Cano Cuadro, química y profesora del Departamento de Civil y Ambiental de la Universidad de la Costa, explicó que este material libera microfibrillas que se inhalan y son retenidas en las vías respiratorias, según su tamaño, ocasionando daños en el pulmón y órganos como riñón e hígado.
El riesgo de que se presente una enfermedad asociada al asbesto, dependerá de la concentración de las fibras presentes en el aire, la duración y frecuencia de la exposición, y el tamaño de las fibras inhaladas.
Las sanciones
A quienes incumplan la ley se le impondrá una sanción económica que oscilará entre los 100 y los 5000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, sin perjuicio de las acciones penales y disciplinarias que hubiere lugar. Esta multa oscila entre $82 millones y $4.000 millones.
“Personas que trabajan en las industrias de construcción y automovilística, especialmente en actividades que requieren un desgaste o rompimiento de los materiales, como es el caso de procesos de reparación y demolición, están expuestos a estos tipos de enfermedades”, explicó Cano.
El arquitecto Porfirio Ospino aseguró que la mayoría de techos y cubiertas, así como el cielo raso en la ciudad son de asbesto-cemento, al igual que los tanques de almacenamiento de agua. Estos últimos han sido reemplazados por plásticos, al igual que las tuberías de acueducto que han sido reemplazadas por PVC.
Recuerda que en los siglos XV y XVII la mayoría de las cubiertas eran de paja, las cuales después fueron reemplazadas por un techo con una estructura en madera con un recubrimiento de cal y arena, pues para la época no estaba popularizado el sistema de la teja española.
“En Barranquilla se usó una teja plana, que creo queda una sola edificación en el centro, que era tipo pizarra, como de cubierta francesa. En los años veinte en El Prado usaban tejas de cemento, que se extendió hasta que apareció el eternit”. Según Ospino, en los 70 se masificó el uso del eternit en la ciudad.
Tras conocer la prohibición, Asocolfibras, gremio que agrupa a Eternit y Toptec, entre otras empresas que han utilizado el asbesto en sus procesos productivos, manifestaron que la agremiación “acatará y respetará en su integridad la ley aprobada por el Congreso de la República, una vez entre en vigencia”.
Además, “que en la actualidad no se produce en Colombia ningún producto con asbesto para el sector de la construcción. Esta sustitución, que se inició varios años atrás, fue hecha de manera voluntaria por las empresas respondiendo a tendencias del mercado y a necesidades de los consumidores, lo cual implicó importantes inversiones para adecuar sus procesos de producción con tecnología de punta y un gran esfuerzo para preservar los empleos generados”.
A través de un comunicado, Eternit manifestó que desde 2015 tomaron la decisión de sustituir el asbesto en los procesos productivos del país y, en consecuencia, actualmente “ninguno de los productos, incluidas las tejas onduladas, utiliza este tipo de fibra”.
La empresa aseguró que no fabrican, ni comercializan tubería elaborada con asbesto, ni con algún otro material, para obras públicas. Igualmente advritió que tampoco comercializan tanques con asbesto porque estos fueron sustituidos por el polietileno hace décadas.
“Nunca hemos utilizado asbesto como materia prima en la fabricación de placas planas para la construcción liviana marca Eterboard, ni en nuestra línea de pinturas arquitectónicas”.
Tulio Zuluaga, presidente de Asopartes, aseguró que a nivel internacional el asbesto está “mandado a recoger” y las importaciones llegan con otros materiales, como el carbono, que no tienen nada que ver con el asbesto.
“La industria nacional ha avanzado mucho y creemos que en seis u ocho meses el asbesto no estará en las partes de frenos para el sector”, expresó Zuluaga.
Trabajadores de la mina
Por más de 50 años en Campamento (Antioquia) se explota todavía esta fibra mineral. (Ver recuadro)
El alcalde de esta población y muchos de sus habitantes no recibieron bien la noticia de la prohibición del uso del asbesto, puesto que esta mina jalona el 50% de la economía. La mina genera unos 200 empleos directos y una cifra similar indirectos.
Sobre el tema, la senadora Blel explicó que la licencia de explotación de la mina va hasta el año 2020 y la prohibición del asbesto es a partir del 1° de enero de 2021, lo que quiere decir que de ahora al 2021, la mina y las industrias tienen que empezar a hacer ese tránsito por tecnologías limpias y verdes, que no pongan en riesgo ni la vida de los trabajadores, la de sus familias, ni la de los habitantes cercanos a estos lugares.
Un material con carácter eterno, según su inventor
A comienzos del siglo XX, el austríaco Ludwig Hatschek inventó un proceso mediante el cual se combinaban las fibras del asbesto con cemento para producir asbesto–cemento (AC), un material con excelentes propiedades técnicas que podía utilizarse en múltiples aplicaciones. Como el asbesto iba a “durar siempre”, Hatschek bautizó el proceso con el nombre de eternit, en alusión a su carácter eterno, y procedió a vender la patente a empresas de todo el mundo, muchas de las cuales adoptaron el nombre de eternit. De esta manera, Ludwig Hatschek empezó a vender “franquicias” de su invento “eterno” y durante los siguientes 60 años se vendieron licencias a empresas que se establecieron en Bélgica, Suiza, Italia, Francia, Reino Unido, Alemania, Chile, Holanda, Argentina, Hong Kong, Uruguay, China, Nigeria, y la India.
(Fuente FundClas)
En campamento
La única mina legal de asbesto en Colombia está ubicada a 16 kilómetros de Campamento (Antioquia), en la vereda La Solita. La mina denominada Las Brisas fue constituida legalmente en 1974, pero inició operaciones en 1977 con una planta tecnificada que se levantó con asesoría de Suiza.
Aunque su aporte al mercado interno colombiano no está registrado en la Encuesta geológica de los Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés) se sabe que para esa época contaba con la capacidad de producir 12 mil toneladas mensuales, las cuales aumentaron a 18 mil toneladas en 2009. Después de la década del 80 se produjo un aumento en el consumo de asbesto en el país con cifras de 20 mil toneladas año.
Datos
1. La Ley que prohíbe su uso
La iniciativa toma su nombre por el fallecimiento de la periodista Ana Cecilia Niño en enero de 2017, a la edad de 42 años, por cáncer de mesotelioma provocado por el contacto con asbesto durante casi dos décadas, mientras vivía cerca de una fábrica productora de tejas.
2. ¿Dónde se encuentra?
Se utiliza en la fabricación de tejas, compuestas de cemento y asbesto. También se usa en la elaboración de pastillas para frenos de autos, baldosas, papel, productos de fibrocemento, tubos, envases, revestimientos, pinturas, productos textiles como ropa aislante al fuego, entre otros.
3. ¿Por qué es dañino para la salud?
Según la OMS, la exposición al asbesto puede causar enfermedades como cáncer de pulmón, laringe, ovario y mesotelioma o tumor en el mesotelio (tejido que recubre pulmones, estómago, corazón y otros órganos) Está asociado además al cáncer de esófago, estómago y colon.
4. Fibras biopersistentes
Estas fibras son biopersistentes y se quedan en los pulmones por décadas, con un periodo desde la exposición al asbesto hasta la aparición de síntomas, de alrededor de 20 a 40 años. El riesgo dependerá de la frecuencia de la exposición y el tamaño de las fibras inhaladas.
5. Alternativas de sustitución
Socializar las medidas con las poblaciones interesadas, promover la investigación y tecnologías que utilizan alternativas eco-compatibles, y garantizar la inertización de los desechos que contienen asbestos, desactivar las fibras y convertirlas en materiales que no supongan riesgos.
