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¿Se puede dejar de ser pobre? Razones por las que esto es complicado

Dejar de ser pobre no es nada fácil y esto tiene que ver con motivos que van desde lo individual, hasta lo colectivo. Te contamos más sobre esto. 
casa en pobreza
En México, el Estado de México es la entidad que más personas pobres tiene: más de 8.2 millones.Reuters

Dejar de ser pobre no es algo que una persona pueda decidir de la noche a la mañana, como erróneamente llegan a pensar algunas personas. Esto se debe, entre muchos otros factores, a que la pobreza muchas veces sucede como un problema sistemático que para ser aliviado o modificado, requeriría de muchos ajustes en la forma en que nos relacionamos actualmente, los alcances a la educación que conocemos e incluso los modelos económicos bajo los cuales no regimos. Así que la próxima vez que escuches a alguien decir que “el pobre es pobre porque quiere”, prepárate para contarle un poco de estos argumentos.

Circunstancias individuales

Algunas de las razones por las cuales las personas no pueden dejar de ser pobres tienen que ver con circunstancias individuales bajo las cuales nacen y crecen. Por ejemplo, poco acceso a una alimentación saludable, a servicios médicos o a una educación básica. Este tipo de problemas afectan profundamente en el desarrollo cognitivo, profesional y social de una persona, complicando luego su acceso a las ofertas de trabajo bien remuneradas.

Por ejemplo, la India tiene el mayor índice de atrofia y raquitismo infantil del mundo. Según el último Estudio nacional de la salud de la familia, el 48% de los niños padece raquitismo y el 43% algún tipo de atrofia.

Más de 32 millones de niños y niñas africanos se encontraban fuera de la Educación Primaria en el año 2019

CH. CABALLERO

Circunstancias colectivas

Factores sociales colectivos e incluso políticos también provocan que una persona sea o no pobre. Por ejemplo, en los países en donde existe una larga tradicion de gobiernos corruptos, existe mucha más pobreza que en los que se enfrentan con esto en menor medida. Naturalmente esto tiene que ver con la mala distribución de la riqueza de un país, acumulada en unos cuantos y dejando con lo mínimo a la mayoría.

Otras circunstancias colectivas que dificultan el dejar de ser pobre son aquellas que son consecuencia del calentamiento global y la crisis climática, pues reduce el alcance a recursos naturales para sobrevivir de algunas personas y también hace que sus espacios de vivienda sean amenazados. Además, en muchas ocasiones estas tierras también son su fuente de trabajo. Por ejemplo, el caso de muchos campesinos que ya no pueden cosechar por las altas temperaturas del cambio climático y que han visto afectada su forma de vida.

Por todo lo anterior, el activista Nelson Mandela decía que dejar de ser pobre o, más específicamente, combatir contra la pobreza, no era un acto de caridad, sino un acto de justicia.

Y esta serie de complicaciones sistemáticas no son exclusivas de México o Latinoamérica, como quizá ya sospechas por algunos productos del cine y televisión que vemos desde nuestro vecino del norte (por ejemplo, la serie Maid en donde podemos ver a una mamá soltera batallando por mantener sus finanzas entre apoyos del gobierno y precariedades del mismo).

En Estados Unidos, de hecho, existe incluso un concepto que explica lo complicado que puede llegar a ser dejar de ser pobre, incluso con los beneficios del gobierno. Quizá ya lo sabes, pero en ese país cuando una persona está desempleada, se le otorga por parte del Gobierno un apoyo económico mientras consigue otro trabajo. Sin embargo, una vez que la persona lo obtiene, deja de recibir este apoyo y en esos casos, muchas veces el dinero no alcanza para una vida digna pues implica gastar en transporte, alimento y en algunos casos hasta guardería. A esto se llama la paradoja de la pobreza (welfare trap), y es solo una de las múltiples trampas de la pobreza que existen, pues estas incluyen las varias circunstancias y contextos que producen que la pobreza se perpetúe por generaciones y generaciones. Así que recuerda, el pobre nunca es pobre porque quiere.