El malestar de médicos y pacientes por el colapso en los centros de salud llega al Justicia

Los usuarios se quejan de que las líneas telefónicas están desbordadas y critican la escasa atención presencial. Los sanitarios, que inician el martes movilizaciones, recuerdan que los centros están "abiertos" aunque "sobrecargados".

Primer día de vacunación en la carpa instalada en el centro de salud Torre Ramona de Zaragoza.
La campaña de vacunación ha complicado todavía más las cosas en algunos centros. En la imagen, la carpa instalada en el de Torre Ramona de Zaragoza.
Guillermo Mestre

Quejas de pacientes que llaman a sus centros de salud sin conseguir que nadie les coja el teléfono, colas para recibir asistencia, médicos y enfermeros saturados por jornadas maratonianas... La epidemia de coronavirus ha puesto en jaque la atención primaria en Aragón. Así lo evidencian las denuncias recibidas por el Justicia, tanto de usuarios como de profesionales. Estos llevarán su malestar a la calle a partir del martes ante la situación "límite" del sistema, con concentraciones todos los jueves hasta el mes de diciembre.

El Justicia ha pedido explicaciones al Gobierno de Aragón después de abrir nueve expedientes, remitidos desde distintos puntos de la Comunidad, ocho correspondientes a pacientes y un noveno de un grupo de trabajadores sanitarios que critica la saturación y la falta de medios. Según fuentes del Justicia, algunas de las quejas son por la tardanza en la atención telefónica. "Afirman que se pegan toda la mañana llamando y es imposible contactar". Otras se refieren a que la atención del médico no es presencial, y "a través del teléfono es difícil diagnosticar". La de los sanitarios habla de la sobrecarga de trabajo y "la mala imagen que se transmite a la opinión pública diciendo que los centros están cerrados".

Para la oficina de Ángel Dolado, el número de expedientes es elevado en comparación con las denuncias habituales sobre la atención en los centros de salud, a diferencia de lo que ocurre por ejemplo con las listas de espera hospitalarias. La institución ha solicitado información al departamento de Sanidad sobre las medidas adoptadas para adaptar la situación a la nueva normalidad, pero todavía no hay respuesta.

Los médicos no ocultan que las denuncias públicas de pacientes que llaman y no consiguen que se les atiendan o las colas para recibir atención son "una tónica habitual". Sin embargo, quieren dejar claro que los centros de salud "estamos abiertos". Eso sí, "sobrecargados", atendiendo consultas telefónicas y presenciales, pacientes covid y crónicos, vacunaciones, visitas domiciliarias...

De 50 a 70 pacientes

Según Leandro Catalán, presidente de los Sindicatos de Médicos de Atención Primaria de Aragón (CESM y Fasamet) y médico en el centro zaragozano de Parque Roma, llegan a atender entre 50 y 70 al día, a unos personalmente y a otros por teléfono, "que a veces generan un trabajo mayor". "Claro que a los médicos no nos gusta tanta llamada telefónica, es el Gobierno el que tendría que explicar por qué se está haciendo este tipo de asistencia. Esta situación no satisface a nadie", asegura.

La saturación de las líneas de teléfono se viene denunciando desde el inicio de la segunda ola de la pandemia. "Se podría gestionar poniendo más administrativos o ampliando las líneas", sugiere Catalán, para quien el problema radica en la "mala planificación". "Si no fuera por el esfuerzo sobrehumano que hacemos, esto se hundiría", dice.

Con él coincide Ramón Boria, delegado en Huesca del sindicato y médico del centro Santo Grial, cuya jornada empieza a las 7.30 y acaba a las 17.00. "El Salud debería dar explicaciones de por qué se hacen así las consultas. Lanzan a la población contra nosotros y se habla de que los centros de salud estamos cerrados". Él ve cada día a 15 o 20 pacientes y atiende más de 40 llamadas, además de asistencias domiciliarias y seguimientos.

"La atención primaria está desbordada, pero los pacientes no están abandonados. No es verdad que no se les esté viendo, lo que no se ve es a todo el mundo. Se hace un primer cribado telefónico", dice Luis Miguel García, presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria y médico en La Jota, en Zaragoza. "El sistema ya estaba obsoleto y hacía aguas por todos los lados, y ahora hay que sumarle el covid". Sobre la atención telefónica, aclara que "si en un centro de salud tenemos tres líneas, aunque se amplíen a cinco, no hacemos nada si solo hay tres personas para atenderlas".

Concentraciones todos los jueves hasta diciembre

La administración sanitaria, por su parte, entiende que son demandas justas, pero no hay recursos suficientes para reforzar los ambulatorios porque se ha contratado a todo el personal sanitario disponible. En todo caso se va a encontrar con que médicos y enfermeras están llamados a partir de esta semana a secundar un calendario de movilizaciones que arranca el martes, con un acto simbólico de protesta (11.00) en la puerta principal del edificio Pignatelli, la sede del Gobierno de Aragón, convocado por el sindicato Cemsatse, la principal fuerza sindical del sector en Aragón. 

Le seguirán concentraciones todos los jueves desde el día 22 de octubre al 3 de diciembre en la plaza de la Convivencia, Los Sitios (frente a la consejería de Hacienda) y el Pignatelli. En caso de no obtener respuestas a sus reivindicaciones, se amaga con la convocatoria de una huelga en la sanidad aragonesa. Las movilizaciones de los llamados ‘Jueves sanitarios’ son un grito de "Basta ya" a causa de "la falta de impulso" por parte del Gobierno de Aragón al acuerdo que desconvocó la huelga del 2019 y ante los graves problemas en los centros sanitarios derivados de la pandemia, entre ellos la saturación de la atención primaria. 

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