Connecting Waterpeople

Se encuentra usted aquí

¿Qué es la sequía?

Promedio: 4 (51 votos)
¿Qué es sequía?

La sequía es un fenómeno natural que ocurre en todo el mundo y afecta a la disponibilidad de recursos hídricos esenciales para la vida y el desarrollo humano. A medida que el cambio climático se intensifica y la demanda de agua aumenta debido al crecimiento de la población y la expansión de actividades económicas, la gestión adecuada de las sequías se convierte en un desafío global cada vez más crítico.

Se ha dedicado un gran esfuerzo investigador al estudio de medios alternativos no convencionales para la obtención de agua en previsión de períodos de sequía, destacando ámbitos como el tratamiento de aguas residuales, la desalinizació y el desarrollo de herramientas y estrategias de ahorro de agua, entre otros.

Este artículo aborda la definición de sequía, sus causas, tipos y consecuencias, así como las estrategias de prevención y mitigación que pueden ayudar a reducir los impactos negativos de este fenómeno en los ecosistemas y las sociedades humanas. A través del análisis de investigaciones y datos disponibles, se busca proporcionar una visión integral y actualizada del problema de la sequía y sus implicaciones para la gestión sostenible del agua y la adaptación al cambio climático en el siglo XXI.

1 . Definición de sequía

La sequía es una anomalía transitoria que se caracteriza por la escasez temporal de agua, en comparación con el suministro normal, en un período de tiempo dado (una estación, un año, o varios años).

La sequía es recurrente del clima y depende del suministro y la demanda de la sociedad y el medio ambiente. Las sequías difieren según la magnitud, duración, intensidad, ecosistemas y actividades del ser humano.

2 . ¿Cuáles son las causas de la sequía?

Las causas de una sequía involucran factores naturales y antropogénicos. Normalmente, la causa principal de toda sequía es la escasez de precipitaciones pluviales (sequía meteorológica) lo que deriva en una insuficiencia de recursos hídricos (sequía hidrológica) necesarios para abastecer la demanda existente.

Las causas de la sequía se agrupan en:

  • Origen natural: representadas por las modificaciones en los patrones de la circulación atmosférica, las variaciones en la actividad solar y los fenómenos de interacción entre el océano y la atmósfera.
  • Origen antropogénico: el calentamiento del planeta actual se atribuye en cierta medida a las actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles, la degradación ambiental (deforestación, degradación del suelo y desertificación) y la alteración de los sistemas ecológicos naturales.

3 . Tipos de sequías

A continuación, se señalan los distintos tipos de sequía:

  • Sequía meteorológica: se produce cuando existe una escasez continua de precipitaciones pluviales. La escasez de precipitaciones se relaciona con el comportamiento del sistema océano-atmósfera, donde influyen tanto factores naturales como factores antrópicos. La sequía meteorológica está vinculada a una región específica, ya que las condiciones atmosféricas son muy variables de una región a otra.
  • Sequía hidrológica: se produce cuando los cursos de agua o los volúmenes embalsados se encuentran por debajo de lo normal durante un plazo temporal dado. Puede demorarse meses o algún año desde el inicio de la escasez pluviométrica o no llegar a manifestarse si las lluvias retornan al poco tiempo. La sequía hidrológica también puede producirse por los cambios de uso del suelo causantes de escasez de agua en el ciclo hidrológico.
  • Sequía agrícola o hidroedáfica: es el déficit de humedad en la zona radicular necesaria las necesidades de los cultivos. No es posible establecer umbrales de sequía agrícola porque la cantidad de agua difiere para cada cultivo. Por ejemplo, en zonas de cultivos de secano va ligada a la sequía meteorológica con un pequeño desfase temporal.
  • Sequía socioeconómica: es la afección de la escasez de agua sobre las personas y las actividades económicas. La creciente presión de la actividad humana hace que cada vez sea mayor la incidencia de la sequía socioeconómica, destacando las pérdidas económicas crecientes.

4 . ¿Cuáles son las consecuencias de una sequía?

La sequía siempre ha sido una amenaza para la supervivencia de la humanidad, provocando migraciones masivas, hambrunas y guerras. Actualmente, la sequía sigue afectando a la población mundial y se considera el fenómeno que más afecta a al ser humano.

Las consecuencias de la sequía pueden ser directas o indirectas:

  • Las consecuencias directas se agrupan en: impactos económicos, agricultura y ganadería, gestión del agua y abastecimiento, industria, generación de energía hidroeléctrica, impactos medioambientales, agua, suelo, aire, organismos vivos, espacios naturales protegidos, contaminación y aumento de incendios forestales.
  • Las consecuencias indirectas se agrupan en: economía (generación de energía hidroeléctrica, comercio y asuntos financieros), impactos sociales (salud pública, desempleo, política y asuntos exteriores) y otros, como el ocio y el turismo.

5 . Estrategias de prevención y mitigación de la sequía

Abordar el problema de la sequía requiere una combinación de estrategias preventivas y de mitigación que reduzcan la vulnerabilidad de las comunidades y los ecosistemas afectados. Algunas de estas estrategias incluyen:

Monitoreo y pronóstico

Implementación de sistemas de monitoreo y pronóstico para detectar condiciones de sequía y proporcionar información oportuna a los responsables de la toma de decisiones y al público en general (Wilhite & Pulwarty, 2017).

Gestión integrada de recursos hídricos

Desarrollo de enfoques integrados para la gestión del agua, que incluyan la promoción del uso eficiente del agua, la recarga de acuíferos y la diversificación de fuentes de agua (GWP, 2021).

Infraestructura y tecnología

Inversión en infraestructuras y tecnologías apropiadas para mejorar la captación, almacenamiento y distribución de agua, así como la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la adopción de cultivos resistentes a la sequía (FAO, 2018).

Planificación y políticas públicas

Elaboración e implementación de planes de prevención y mitigación de la sequía a nivel local, regional y nacional, que incluyan medidas como la promoción de la reutilización y reciclaje de agua, la educación y concientización pública y el establecimiento de marcos regulatorios adecuados (UNCCD, 2019).

Investigación y desarrollo

Fomento de la investigación y el desarrollo de tecnologías y enfoques innovadores para abordar la sequía y sus impactos, incluyendo la mejora de la comprensión de los factores que contribuyen a la sequía y el desarrollo de soluciones adaptadas a las condiciones locales (IPCC, 2018).

6 . Día mundial de la desertificación y la sequía

El 17 de junio es considerado el día mundial de la desertificación y la sequía, con el fin de concienciar a iniciativas internacionales para combatir los fenómenos de sequía.  Se puede neutralizar la degradación de las tierras mediante la búsqueda de soluciones con firme participación y cooperación de la comunidad en todos los niveles.

En 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró oficialmente esta fecha de celebración como instrumento para fomentar medidas en contra de la desertificación y la sequía. Cada año el día mundial de la desertificación y la sequía se centra en una temática concreta. Por ejemplo, la degradación de la tierra y la migración (2017), el uso sostenible de la tierra (2018) o los progresos globales en materia de gestión sostenible del suelo (2019), han sido algunos de ellos. En 2020, la temática es “Alimentos. Forrajes. Fibras”, que enlaza nuestro consumo con la salud del suelo.

7 . Conclusiones

La sequía es un fenómeno complejo y multifacético que afecta tanto a los ecosistemas naturales como a las actividades humanas. Para enfrentar los desafíos que plantea la sequía, es necesario adoptar enfoques integrados y colaborativos que involucren a múltiples actores y sectores. La inversión en investigación, infraestructura, tecnología y políticas públicas, así como la promoción de la gestión sostenible de los recursos hídricos y la adaptación al cambio climático, son esenciales para reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia de las comunidades y ecosistemas afectados por la sequía.