Las tranqueras son un elemento usualmente asociado al campo. Pero poco a poco han ido saliendo de ese solo espacio para convertirse en un verdadero elemento de decoración.

Su uso en el hogar, que aporta un toque rústico, representa la cultura nacional. Y es que han sido identificadas con la cultura argentina y simbolizan al campo en su más puro espíritu. Pero ahora también se ha transformado en un nuevo ítem deco.

En este sentido, desde la división rural de Llavallol dieron algunos consejos para los que quieran optar por "llevar la tranquera al living" y comentaron sobre sus características, acompañamientos, medidas, usos y demás secretos.

Obviamente, esta nueva tendencia no quita la importancia de su uso en el campo o como imponente entrada a las estancias.

Lo que quedó en claro es que, más allá del ámbito, las tranqueras tienen una magia especial y un encanto que la madera les confiere.

ClasesSegún los asesores de Llavallol, actualmente se pueden encontrar dos variedades muy diferenciadas de tranqueras:

• Las que son de uso para el hogar, con medidas de hasta 3 metros de ancho que están pensadas para el ingreso de un vehículo. 
• Las de uso rural, que son más extensas y alcanzan los 8 metros de longitud, la cual es ideal para permitir el ingreso de las maquinarias a los campos.

Pero cualquiera sea el caso, el tipo de madera que componen las tranqueras siempre es dura. En este sentido, ejemplificaron que pueden ser de anchico, guayibira, lapacho, entre otras.

"Las medidas de la madera deben ser de 1" x 4". Se sugiere utilizar herrajes de acero que le agregan ese toque rústico y de alto contraste", agregaron desde Llavallol.

Formas y diseñosEn cuanto a lo que hace a formas y diseños, la primera gran diferencia es si son de hoja simple o de hoja doble. Para esto, el destino de la tranquera es el factor que determina su tipo.

Una tranquera de hoja simple se abrirá de un único lado y puede ser más apta para la entrada de peatones o vehículos pequeños (bicicletas, por ejemplo).

Por su parte, las tranqueras de hoja doble, independientemente de la longitud que tengan, se utilizan de forma similar a los portones, dejando la opción de tenerlas completamente abiertas, o con una o las dos hojas cerradas.

"Ya sea que se encuentren en grandes campos o como recibidores para un jardín, este último tipo de tranqueras es la más utilizada y difundida, la que más se conoce y valora", comentaron los especialistas.

Usualmente se acompañan con herrajes de color negro que contrastan con el color puro de la madera.

Además, en cuanto al diseño, pueden estar realizadas con postes enteros acompañados con varillas o tablas y también íntegramente realizadas con tablas y varillas trabajadas, pulidas y cepilladas.

Es variable también la disposición de las vigas que cruzan al diseño general. Por ejemplo, si las maderas de la tranquera están dispuestas en forma horizontal, se las suele "cruzar" con tablas en forma de "N" y sin son de corte vertical, el diseño se asemeja a una "Z".

Existe otra variante en forma de cruces en cada hoja o segmento que componen a la tranquera. Este tipo de cruces se conoce como "La Cruz de San Andrés", realizada en forma de aspa (con dos ángulos agudos y dos ángulos obtusos) que representa el martirio de San Andrés Apóstol, que fue crucificado y atado a una cruz en forma de X. Simboliza, además, al caudillo invicto en combate.

MantenimientoLas tranqueras son muy fáciles de instalar y el mantenimiento es muy bajo. De hecho, hay quienes desean darles una mano de barniz y otros que no desean intervenirlas con ningún producto, para no alterar su vista o la veta de la madera.

En exteriores, tienen una vida útil de aproximadamente entre 10 y 15 años.

Pero hay casas de diseño que también adaptan las tranqueras a otros fines más decorativos, como por ejemplo, para guardar vinos o exhibir macetas, entre otras opciones.

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