Los desahucios son procedimientos a los que muchos propietarios tienen que recurrir por diferentes motivos. El juicio de desahucio es un procedimiento judicial, especial y sumario, que sirve para que el propietario pueda recuperar la posesión tanto de un inmueble arrendado como de un inmueble cedido en precario. Está regulado en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Los supuestos de desahucio más habituales son el desahucio por falta de pago de la renta, el desahucio por expiración del plazo y el desahucio por precario. Cuando uno está en posesión de una propiedad y esta ha sido alquilada, a veces, hay circunstancias en las cuales uno se plantea la duda de los tipos de desahucios que existen.
Tipos de desahucio
Los tipos de desahucios que existen
Si vamos a los ejemplos prácticos, hay diferentes tipos de desahucios, que se deben explicar. Sin embargo, el que más te conviene ejecutar dependerá de la situación concreta de cada caso particular. Por eso, es interesante ver en qué se diferencian cada uno de ellos:
Desahucio express
Este tipo de desahucio es el más reclamado. Es la ejecución por falta de pago, o por fin del contrato. Dicho de otro modo, por el impago de las rentas y por finalizar el contrato. así como otros conceptos reclamados, según el caso.
Se llamó así a este tipo de desahucio tras los cambios legales, donde existe un procedimiento para agilizar los trámites y plazos de recuperación de la vivienda. En la reforma, si el arrendatario no contesta en el plazo de 10 días por causas legales, se señala el lanzamiento directamente sin necesidad de celebrar juicio.
Es el procedimiento express para el desahucio de okupas que obliga al ocupante, que en caso de querer oponerse a la demanda, tenga que pagar una importante fianza. Debido a que estos no pueden hacer frente a la fianza, en un tiempo rápido se señala el juicio y el lanzamiento.
Desahucio por precario
Se trata de procedimiento de juicio verbal en que se señala la vista y el lanzamiento al ocupante sin derecho.
Esta tipología de desahucio se puede aplicar a cualquier persona que está usando el piso ya vencido el contrato, cedido por amistad, familiaridad o temporalmente. Así, da derecho a pedir daños y perjuicios por no disponer del piso el titular de la propiedad.
Desahucio de herencias
Si por cualquier motivo, se adquiere una propiedad por herencia, el nuevo propietario podrá tramitar el desahucio en beneficio de la herencia. Además, el mismo podrá reclamar los gastos concretos.
Desahucio copropietario
Un copropietario no podrá realizar un contrato de arrendamiento sin disponer del consentimiento de los demás sino tiene una mayoría de cuotas de más del 50% y por un plazo no superior a los 6 años.
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El desahucio más conveniente
El más habitual y conveniente, aunque depende de cada caso, es el desahucio express de inquilinos. Existen multitud de causas por las que se puede pedir al juez el desahucio del inquilino, pero de entre todas ellas me voy a centrar en dos: impago de rentas o suministros, que da lugar al desahucio por impago de alquiler o también llamado desahucio por falta de pago; y finalización de contrato, que da lugar al desahucio por expiración de plazo.
En concreto, es el artículo 27.2 LAU el que permitirá al arrendador o propietario interponer una demanda de desahucio por impago de rentas o de otras cantidades (suministros, comunidad, etc).