Alianza familiar y empresarial

A MARIÑA

Alberto y sus padres, en A tenda do Roxo, en la calle Nosa Señora do Carme, en Burela
Alberto y sus padres, en A tenda do Roxo, en la calle Nosa Señora do Carme, en Burela XAIME F. RAMALLAL

Los mindonienses Eduardo García y Ana Díaz y su hijo Alberto regentan en Burela la tintorería O Campón y A tenda do Roxo, que vende ropa de trabajo

25 nov 2019 . Actualizado a las 16:08 h.

Hace 19 años que la familia García Díaz, originaria de Oirán, Mondoñedo, abrió la tintorería O Campón, en Burela. El primer trabajo de Eduardo García Moreda tenía que ver con la construcción, pero una caída desde una altura de ocho metros le provocó lesiones en la espalda que le impidieron continuar. De ahí que se hiciera cargo de una tintorería, aún en Mondoñedo, en régimen de traspaso. A los cinco años, la familia se trasladó a Burela y montó su propio negocio. Después alquilaron un local anexo para habilitar un despacho. «Pero só para iso non o iamos arrendar e metémoslle fundas e a serigrafía, que xa facía eu en Mondoñedo», cuenta el palo.

Y ahí nació, hace ya una década, el comercio que hoy regenta Alberto García Díaz. Al principio se llamaba Complementos de vestuario profesional y, desde hace un año, cuando se mudaron de la calle Rosalía de Castro a un local más amplio, en Nosa Señora do Carme, A tenda do Roxo. Los dos negocios funcionan en paralelo; la madre está al frente de la tintorería y el hijo, con ayuda de su progenitor, gestiona la tienda. «Vendemos uniformes sanitarios, para hostelería, perruquería, construcción, monte, mar, hoteis (sabas e mantas)... todo cuns prezos bastante competitivos», explica el joven empresario.

«Estiven estudiando en Pravia, en Asturias, e de aí veu o do Roxo (basta con mirarle la cabeza para darse cuenta del porqué). Pero non estudiaba e meus pais cansáronse e dixéronme 'meu neniño, a traballar'. E funme metendo máis e máis e tiramos adiante. Tíñalle algo de medo, abaixo (en la tienda vieja) estabamos fartos de apartar caixas, non cabiamos, tiñamos cousas das que nin sabiamos; aquí temos 300 metros cadrados, un almacén, e podes ter todo ordenadiño», destaca.

Serigrafía textil y vinilo

La serigrafía textil constituye uno de los referentes del negocio que, hace poco, introdujo también la estampación en vinilo (camisetas, publicidad, etcétera). A tenda do Roxo tiene clientela de toda la comarca de A Mariña e incluso de otras regiones. «Mandamos chalecos para Zamora... Veñen os turistas e ven os prezos, máis económicos, e pídennos traballos», cuenta la astilla. Sobre el impacto de la crisis en el negocio, Alberto lo tiene claro: «Xa non traballabamos moito o tema da construcción. Foi a nosa salvación». Su padre estima en un 40% la pérdida de actividad desde hace un año: «A hostalería depende da construcción, que está parada; o porto anda regular... Sálvanos que temos moito de todo e que traballamos con institucións e empresas grandes».

La tintorería, de momento, no se ha resentido por la crisis. «Os meses de febreiro e marzo son os máis baixos do ano, sempre, pero non me queixo, o único porque a xente non vén recoller as prendas e aparte de telas almacenadas aquí non as cobras», apunta la tintorera. Ella y su marido llevan muchos años «traballando moito, con moito sacrificio». Su vástago cree que ya merecen «un descansiño». Pero, de momento, se conforman con escapar los fines de semana a su casa de Oirán.

En esta parroquia mindoniense cuidan de la plantación de vides, unos dos ferrados y medio. «Hai que ter moita paciencia porque hai moita humidade. Pero sabes que tes o teu viño, para a casa e para os teus amigos», subraya Eduardo. Ana, aficionada a la jardinería, le ayuda en la poda. Hasta hace cinco años, el palo jugaba al fútbol sala, y ahora dirige el equipo de veteranos Tintorería O Campón, que ha quedado cuarto en la liga.

Deporte, viña y viajes

Además del deporte y la viña, García Díaz es tesorero de la Asociación de Veciños O Castelo de Oirán, que organiza cursos, conferencias y tres fiestas con comilona, la noche de San Xoán; la del turista, en agosto; y el magosto. Alberto es un apasionado de la nieve, frecuenta las estaciones de Asturias y León y planea una expedición a los Alpes. Siempre que puede, viaja, a Ibiza, Brasil, Punta Cana... Los tres llevan bien el trabajo en familia. A Alberto le gusta la tienda y, sobre todo, no tener jefe. Y ve su futuro en el oficio heredado.