Las flexiones son un ejercicio sencillo y que cualquiera puede llevar a cabo. Siempre y cuando tengan la fuerza suficiente en los brazos para poder soportar su propio peso. A muchas personas les ocurre que, cuando se ponen en posición de realizar la flexión, no consiguen ejercer la fuerza oportuna para poder realizar el movimiento de empuje.
Este movimiento clásico, que recluta el pectoral, los tríceps y los hombros, puede convertirse en una verdadero reto. Para que esto no suceda y se pueda encadenar unas cuentas flexiones, se deben tener en cuenta algunas recomendaciones enfocadas a conseguir que los movimientos de empuje sean más efectivos.
Cambia la posición de las manos
Para hacer flexiones correctamente se necesita fuerza. Si los manos están colocadas demasiado lejos la una de la otra, será más complicado poder llevar a cabo el recorrido. Por lo tanto, para empezar a sacar las primeras flexiones estrictas sería mejor poner las manos a la misma altura de los hombros para que no haya tanto espacio.
Pero no se puede cerrar demasiado la posición, ya que entonces no se tirará de pectorales, sino de tríceps. Y este tipo de flexiones son aún más complicadas que las tradicionales, así que no merece la pena intentarlas en este momento.
Utiliza tus rodillas
Una de las mejores maneras de introducir las flexiones, sobre todo cuando no hay fuerza suficiente, es utilizar las rodillas como apoyo. En una flexión normal solamente se usan las manos y los pies, por lo que hay mucho espacio entre apoyos. En cambio, al posicionar las rodillas en el suelo, este espacio se reduce y aumenta la estabilidad durante el movimiento. Así, es más fácil hacer flexiones, ganar fuerza y poder acabar haciendo las flexiones tradicionales, sin rodillas de por medio.
Empieza con la fase excéntrica
Todos los movimientos que se realizan en el gimnasio tienen dos fases: la excéntrica y la concéntrica. En el caso de las flexiones, siempre es más fácil empezar desde la fase excéntrica, que es en la que se vence a la gravedad. Es decir, en la que se parte desde abajo. Empezando tumbado desde el suelo para intentar subir, es una gran manera de empezar a desarrollar la fuerza de los brazos y el pectoral.
Haz press de banca
El pectoral no se trabajo solamente con flexiones. Hay una gran variedad de ejercicios que están enfocados a trabajar el tronco superior. Uno de ellos es el press de banca, que es el rey de todos los movimientos del pectoral. Esencialmente, es lo mismo que hacer una flexión, pero en vez de mover el propio peso empujando el suelo, se empujan barras cargadas o mancuernas. Al hacerse con el apoyo de un banco, puede ser más sencillo trabajar la fuerza del pectoral para luego trasladarla a las flexiones.
Entrena el core
Un abdomen fuerte es esencial para mantener la técnica correcta durante las flexiones. Cuando el tronco es débil, puede resultar difícil mantener el cuerpo en línea recta, lo que puede provocar una disminución de la eficacia del ejercicio. Un abdomen fuerte también ayuda a estabilizar el cuerpo y a proteger la zona lumbar durante el movimiento de las flexiones.
Hay varios ejercicios que puedes hacer para fortalecer el core, como los giros rusos y las planchas, que además se realizan en una posición muy similar a las flexiones.
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