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EL FIN DEL SEGUNDO IMPERIO fe __BATALLAS DE_LA HISTORIA ILITARY. BATALLAS DE LA HISTORIA GRAVELOTIEST. PRIVAT 1970 EL FIN DEL SEGUNDO IMPERIO PHILIPP ELLIOT-WRIGHT ™ OSPREY MILITARY HISTORY QUIZ BOOK INDICE Introduccién 03 Antecedentes de la guerra 05 Los jefes de las fuerzas enfrentadas 09 Ejércitos en confrontacién 14 El ejército aleman 14 Organizaci6n 15 Armamento y tactica 18 El ejército francés 19 El ejército francés: organizaci6n 23 Equipamiento e instruccién 23 Movilizacién y despliegue OF: Movilizacién y despliegue alemanes 27 Movilizaci6n y despliegue franceses 30 Batallas fronterizas 35 Batalla de Fréschwiller-Wérth 37 Batalla de Spicheren 45 La retirada a Metz 51 Bazaine asume el mando 53 Moltke prepara la trampa 54 La trampa se cierra 55 ‘Simbolos de mapas Grupo ejercitos eX Ejército SJ Cuerpo Division ca Brigada i] Regimiento ba Batallén. cb Infanteria hw Caballeria La Antilleria Le] Batalla de Mars-la-Tour 56 Batalla de Gravelotte - St. Privat 65 La posicién 65 El plan de ataque de Moltke 66 El avance aleman 70 El ataque del 1." ejército 80 La guardia y los sajones en St. Privat 86 La derrota 93 Bajas 99 Juicio critico 105 Consecuencias 107 El campo de batalla en la actualidad 108 Cronologia 1 Jos tiltimos momentes de la batalla en el cementerio de Saint-Privat, cerca de Met, el 18 de agosto de 1870, donde el ejército del mariscal Bazaine lucha contra los ewerpos primero y segundo del ejército prusiana. Alphonse de Neuville INTRODUCCION La batalla de Gravelotte-St. Privat, librada el jueves 18 de agosto de 1870, marcé el final de la campaia inicial de la guerra Franco-Prusia- na. Esa campafia comenz6 con la toma de Saar- briicken por los franceses el 2 de agosto de 1870, y terminé con el principal Ejército (E.) francés, al mando del mariscal Bazaine, sitiado en la plaza fuerte de Metz. En el interregno, los aparentemente invencibles ejércitos alemanes del general (Gral.) Moltke barrieron el nordes- te de Francia, infligiendo una serie de derrotas sucesivas a las tropas de la Francia Imperial. La mayor parte de los comentaristas de la época, y otros muchos posteriores, legaron a la con- dlusién de que lo sucedido fue la victoria inevi- table de un E. de conscripcién, dirigido por profesionales, sobre un E, tradicional, de «afi- cionados» con larga permanencia en filas. Mas atin, la campafia significé la primera reivindi- cacién de que el Estado Mayor (EM) aleman pa- sara a la posteridad de la historia militar, como ejemplo clasico de que el planeamiento estraté gico y la organizacion constituyen la base de la Victoria en el campo de batalla Sin embargo, las batallas libradas entre el 2 y el 18 de agosto pusieron de manifiesto, con demasiada frecuencia, la impetuosidad de los oficiales (Ofs.) prusianos de todas las catego- rias, que actuaron poco coordinados con el mando central, con el consiguiente riesgo para sus tropas, tanto estratégico como tictico. De- bido més a las graves carencias de calidad del mando francés que a cualquier presuncién de superioridad innata de las fuerzas alemanas, esta vulnerabilidad no fue aprovechada de nin- tin modo por los franceses. En este sentido, fb batalla de Gravelotte St. Privat fue un Binal adecuado a la campaa, siendo un claro ejem- plo de la lucha de los diecisiete dias anteriores. La falta de autocontrol —impropia de un ale- man— del Gral. prusiano Steinmetz y el man- do poco inspirado de la guardia, por parte de Federico Carlos, obligé a las tropas alemanas a sufrir un vapuleo de doce horas de duracién. Al caer la tarde, en el campo de batalla yacfan mas de 20.000 bajas prusianas por 13.000 ba- jas francesas, y una gran parte del E. del rey de Prusia estaba a punto de emprender la re- tirada, Pero las tropas francesas, al mando de Bazaine, se fueron tranquilamente a Metz para unirse al intacto E. principal francés, en vez de emplear sus reservas para aprovechar los erro- res tacticos de su enemigo, Tras inmovilizar eficazmente a Bazaine, Moltke aniquilé al res- to de las fuerzas de la Francia Imperial dos se- manas ms tarde en la batalla de Sedan, po- niendo fin, de esta manera, al Segundo Impe- rio de Napoleén III Debe destacarse que, aunque el conflicto de 1870-71 es conocido como guerra Franco-Pru- siana, en él tomé parte la Confederacién Ale- mana del Norte, formada en 1867, con sus alia~ dos alemanes del sur —Baviera, Wiirttemberg, Hessen y Baden— contra la Francia Imperial Es razonable decir que, por lo tanto, ya existia una Alemania unida y que su tinico ejército articipé en la guerra, a pesar de que la Con- jederacién y sus aliados del sur no formaron cl Imperio Aleman hasta el 18 de enero de 1871. Por consiguiente, en este libro se usard el término genético de «Alemania» en vez de «Prusiay o de cualquier otro estado aleman de la Confederaci6n, a partir de 1867 D Si hubo una persona Bismarck fueron responsable de la guerra, _cruelmente realistas y ése fue el canciller de la’ oportunistas, movidos por Confederacién Alemana del la conviceién de que la Norte, Otto von Bismarck. —_unidad alemana era Este prototipo de «junker» inevitable. Para lograr ese prusiano derroté a los ideal, Bismarck libro tres liberales alemanes durante guerras: contra los primeros anos de la Dinamarca, en 1864; década de 1860, contra Austria, en 1866, y asegurando asi una contra Francia, en Alemania unida, dominada 1870-71. ‘por Prusia. Los procedimientos de 03-04 ANTECEDENTES DE LA GUERRA Pocos cuestionarfan la afirmacién de que la guerra Franco-prusiana fue un enfrentamiento entre una emergente Alemania bajo el control de Prusia, y la hasta entonces principal potencia europea, la Francia napolesnica. El personaje clave en esa contienda fue, sin duda, Otto von Bismarck En 1862 Bismarck se convirtié en presidente del Consejo de Ministros de Prusia, tomando posesin de su cargo con la intencién de unir, bajo el liderazgo de Prusia, a los Estados alema- nes del norte, cuando no —con el tiempo— a la totalidad de Alemania, Austria excluida. A par- tir de los acontecimientos de 1789-1815, el na- cionalismo alemin habfa ido en progresivo au- mento. La Revolu Jena-Auerstadt Eneuentro entre Otto von Bismarck y Napoleon Ill. Postal y la guerra de Liberacién habfan establecido las bases para ello. Pese a las reservas de los principes de Prusia y de otros estados alemanes, el sentimiento nacio- nalita se hizo més profundo con la Zollverein (Union Aduanera) y la Revolucién de 1848. Pru- sia, en su calidad de estado aleman mas fuerte, era considerada como aglutinante nacional para la unificacién, En 1859, una reuni6n de partidos democraticos alemanes en Eisenach establecié la Nationalverein (Unién Nacional), con el compro- miso de apoyar la concentracién del poder poli- tico y militar en manos de Prusia. Con Ia apari- cién en escena de Bismarck en 1862, habia llega do un politico capaz de explotar el sentimiento nacionalista aleman Cuando Bismarck lleg6 a al poder en 1862 no tenia un plan magistral para la unificacién ale- mana, ni siquiera una visibn clara de lo que po- dria ser una Alemania unida, aunque estaba con- vencido de que era inevitable. Bismarck era, en esencia, un prototipo de Junker (aristécrata) prusiano, decidido a que se formara una Alema- nia unida, sobre la base de la monarquia de Pru- sia, En 1862, tras neutralizar a la oposicién lib ral prusiana, Bismarck emprendié la consecucin de sus objetivos a largo plazo, mediante una com- binacion de habiles maniobras, oportunismo de: piadado y buena suerte. La guerra Danesa de 1864 significé ganar Schleswig y preparar el ca- mino para la guerra Austro-Prusiana de 1866. La asombrosa campafia de siete semanas contra Aus- tria supuso el eclipse total del poder de los Habs- burgo en Alemania y la destruccién de la Liga Alemana, creada cincuenta aiios antes por Met- ternich. También demostré la validez de las ex- tensas reformas militares del ministro de la guerra de Prusia, el Gral. Albrecht Roon, En gran manera, el consiguiente Tratado de Praga senté las bases para una Alemania unida: Prusia se anexioné Hannover, los Ducados del Elba y varios estados mas pequefios. Ademés, se establecié una nueva Confederacién Alemana del Norte (CAN), con todos los estados alemanes 05 GRAVELOTTEST PRIVAT 1870 desencadenante del stelegrama de Ems», y Tament6 que se declarara Ja guerra. Aunque acompané a su ejército en el campo de batalla, influy6 poco en el control operativo de Moltke. (ASKB) A Se puede deseribir gréficamente a Guillermo I, rey de Prusia, como un observador pasivo de los sucesos de 1870. Si bien era el clasico rey-soldado, también era un hombre afable. No tomé parte en el ofrecimiento del trono de Espana a su primo, tuados al norte del rio Main, bajo control prusia- no, con Bismarck como canciller. Solamente los cuatro estados alemanes del sur, Baden, Wiirt- temberg, Sajonia y Baviera, mantuvieron una in- dependencia politica real. Aun asf, acordaron en secreto reorganizar sus ejércitos segiin el mode- lo prusiano y aliarse con la Confederacién en caso de guen Los acontecimientos de 1866 supusieron un golpe politico y militar para la Francia Imperial. Con Luis Napoledn, Francia habfa restablecido su preponderancia én el equilibrio europeo de poder, desde 1852. Ya como Napoleon III, res- tablecié una dictadura estable, una relaci6n flu da con el enemigo secular de Francia, Gran Bre- tata, y la aparente supremacia de las fuerzas fravicenas en lag guervas de Crimea y Frauco-Als: triaca. Si bien Luis Napoleén no era un genio mi- ‘A En muchos aspectos, el emperador Napoleén IIL fue una figura trdgica en 1870. Sobrino de Napoleén Bonaparte, precario régimen a una carrera imparable hacia la guerra. Su intento de mandar a su ejército en el campo de batalla le los primeros quince aitos undid, y al final fue del Segundo Imperio casi un observador constituyeron un éxito pasivo de su propia brillante pero, en 1870, su mala salud y pobre juuicio condujeron a su caida. (ASKB) litar, posefa ciertamente un gran talento politico y era consciente de los progresos militares y de la necesidad de estar a su altura. Pero mientras la estrella de Bismarck se encontraba en ascenso a mediados de los afios 1860, la de Napoledn es- taba en franco descenso. Su mala salud, unida a la creciente oposicién interna a su mandato, sig- nificé que en 1866-67 la Francia Imperial viera limitada su capacidad de afrontar el creciente de- safio aleman. Al escdndalo financiero y fracaso politico del «mperio» mexicano de Napoleén de 1815 le siguid la mala pasada de Bismarck du- rante la guerra Austro-Prusiana, en la que Fran- cia permanecié neutral en la falsa creencia de que podria conseguir ventajas geograficas en Re- nania occidental. En vez de eso, Napoleén y el pueblo francés se encontraron con una Prusia re- surgente a la cabeza de la CAN. Un sentimiento 06 ANTECEDENTES DE LA GUERRA de temor, de rabia e incluso de aturdimiento co- menzé6 a apoderarse de Francia. Eclipsados el es- plendor y los logros de antaiio, barcé en una serie de intentos, ca sesperados, de restablecer la decreciente credibi- lidad de su reinado. Mientras tanto, Bismarck apartaba a Italia y Austria de cualquier posible alianza con Francia, caso de que estallara la guerra. Es posible que la tinica acci6n positiva de Napoleén desde 1866 hasta 1870 fuera la tan ne- cesitada modernizacién del E. francés, a la luz de la evidente superioridad de Prusia durante la guerra Austro-Prusiana. Pero, como se vera, in- cluso en ese campo el decadente poder politico de Napoleén encontré la suficiente oposicién in- terna como para dejar de realizar muchas de las proyectadas reformas militares cuando estall6 la guerra Franco-Prusiana en agosto de 1870. Bueno es decir que en 1869 muchos, tanto en Francia como en Alemania, esperaban (y algunos hasta deseaban) que hubiera guerra, aunque s6lo fuera para dilucdar la cuestién, cada vez més embarazosa, de quien era entonces la principal potencia europea. Mientras que el rey de Prusia mostraba escasos deseos de confrontacién, Bis- marck y el jefe de Estado Mayor (JEM), Moltke, pensaban que era deseable una confrontacion para cimentar la unilficacién alemana e impedir la reforma militar francesa. Al igual que Guiller- mo, Napoleén tenfa pocas ganas de conflictos; pero, en 1869-70, se encontraba gravemente en- fermo y era consciente de las limitaciones milita- res francesas. Sin embargo, la prensa francesa, el sueblo y los politicos de todos los partidos esta- an convencidos de que Francia deberfa ganar, y ganaria, cualquier guerra. La causa detonante serfan los acontecimientos que, manipulados por Bismarck, obligaron fatalmente a Francia a de- clarar la guerra. En septiembre de 1868, se produjo en un golpe militar que depuso a la impopular rei- na Isabel II, dejando un vacio de poder al no existir un caro candidato al trono. Por lo tanto, las Cortes espatiolas se dedicaron a buscar a un principe adecuado, que cumpliera los requisitos de ser catélico y no ser miembro de la linea di- nastica espafiola de la Casa de Borbén. En 1869, tras una serie de negativas por parte de los can- didatos, se ofreci6 el trono al hijo del principe Carlos Antonio de Hohenzollern-Sigmaringen, primo del rey Guillermo de Prusia, y miembro mds caracterizado de la rama, catlica, del sur de Alemania de la Casa Real de Prusia. Pese a las re- ticencias familiares a aceptar, el Gobierno fran- cés exigié que se retirara el ofrecimiento, dando- se cuenta Bismarck de que disponfa del fulmi- nante necesario para provocar que Francia de- clarara la guerra. Cuando, en junio de 1870, Bis- marck persuadié a la familia para que aceptara el ofrecimiento, la Asamblea Francesa hirvid de indignacién y exigié que se actuara. A pesar de los recelos de Napoledn y del primer ministro, el liberal Emile Olliver, el ardiente antiprusiano duque de Gramont, ministro de Asuntos Exterio- res, envié un mensaje al rey Guillermo, en el que le requerfa a retirar la candidatura y a ofrecer disculpas. El rey de Prusia recibi6 el mensaje en el Balneario de Ems, donde se encontraba to- mando las aguas. Guillermo, que no deseaba pro; vocar una guerra, recibié de forma muy cortés al embajador francés Benedetti, al que hizo saber que él no habia intervenido para nada en el asun- to. Como, de todas formas, Leopoldo habia reti- rado su candidatura, el asunto quedé aparente- mente zanjado. Guillermo, constderando agota- do el tema, declind posteriores discusiones, en- viando a Berlin un telegrama para Bismarck, en el que le resumia los acontecimientos del dia. Bismarck estaba cenando con Moltke y Roon, los tres apenados por el fracaso aparente de su provocacidn a Francia. El prosaico telegrama real finalizaba autorizando a Bismarck la publicacién de un relato de los hechos. Siempre dispuesto a aprovechar las oportunidades, Bismarck se valié de la autorizaci6n real para publicar una versién, cuidadosamente preparada, que no cambiaba una sola palabra, pero alteraba el énfasis de ma nera que parecia decir que el rey habia despedi- do bruscamente a Benedetti, sin mediar palabra. La versi6n preparada se publicé el 13 de julio, bajo el titulo de «El telegrama de Ems». Paris conocié su publicacién el 14 de julio, el Dia de la Bastilla, y el impacto fue inmediato. La prensa pidié la guerra por ese «insulto», y la pa- rada militar de rigor del Dia de la Bastilla sirvi6 de catalizador —Ias calles de Paris se llenaron de una multitud histérica que pedia la guerra— a cuya peticién se unieron senadores y diputados de la Asamblea y, a mediodfa, el gabinete reuni- do en St, Claud acord6 una declaracion de guerra. Napoleon intento impedirlo, pero la de- Gisién fue adoptada. El 15 de julio, por 267 vo- tos contra 10, la Asamblea vot6 los créditos de guerra necesarios, tras haberse ordenado la mo- Vilizaci6n el 14 de julio. El 19 de julio se envié a Berlin la declaracion de guerra, primer comuni- 07 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 cado de Paris a Berlin desde el 12 de julio. En Bismarck, Moltke y Roon podfan dar gracias a los siete dias de intervalo, nadie se preocupé dela impetuosidad gala. Fue una tragedia para preguntar a Benedetti lo que ocurrié de verdad Francia que tal determi ain imapetosial es. en Ems tuvieran ausentes en el campo de batalla. 4 En gran medida, la disposicion de la prensa y del pueblo francés fue un factor importante en la declaracién de guerra francesa del 19 de julio. Las humillaciones esporddicas de los cinco 0 seis aiios anteriores, a manos de Bismarck, y el insulto final det stelegrama de Ems» condujeron a demandas, casi histéricas, de guerra. La recién elegida Asamblea reflej6 fielmente el se popular. (Illustrated London News) 4 Aunque el pueblo aalemén no legs a alcanzar el nivel de furia de los franceses, cuando recibid la noticia de la declaracién de guerra de Francia, consideré que la razén estaba de su parte. Eso se reflejé en la répida llegada de reservistas, respondiendo ala Wamada a filas que siguid a los dias posteriores al 19 de julio. (Illustrated London News) 08 LOS JEFES DE LAS FUERZAS ENFRENTADAS Ni Guillermo ni Napoleén habian deseado en modo alguno el conilicto en cuya incitacion ha- bian tenido tan poco que ver. Ninguno de los dos jug6 un papel decisive en la consiguiente campana, aunque ambos acompafaron a sus topas a la guerra y las apoyaron sin reservas, una vez declarada y aceptada. El resultado del conflicto seria el trono imperial de una Alema- nia unida para Guillermo y un exilio tagico en Sussex para Napoleén. Guillermo I era el séptimo rey de Prusia, un rey-soldado, austero, y cortés. Nacido en 1797, habia participado ligeramente en el servicio ac- tivo durante la guerra de liberaci6n contra Na- poledn (1814-15). Prusiano ante todo y sobre todo, las corrientes reaccionarias antiliberales le obligaron a buscar refugio temporal en In- glaterra durante la Revolucion de 1848. Fue nombrado regente en 1858, a causa de la lo- cura de su hermano, al que sucedié como rey en 1861. Aunque compartfa con Bismarck el suefio de una Alemania unida en torno a Pru- sia, le habia disgustado la guerra de 1866 con- tra sus primos de Habsburgo y en 1870 solo deseaba la paz. Tenia sobrada autoridad para detener las maquinaciones de Bismarck, aun- que no lo hizo. En este sentido fue, como poco, ingenuo. De esa manera, Ia guerra en la que tan poco hizo para provocarla o detenerla, le conyirtié en enero de 1871 en el emperador Guillermo I del Imperio aleman, estado que goberné hasta su muerte en 1888. El emperador Luis Napoleén III era sobri- no de Napole6n I. Nacido en 1808, de Luis Bo- naparte y Hortensia Beauharnais, fue educa- do principalmente por su madre mientras deambulaban por Italia, Baviera, Suiza e In- glaterra, después de 1815. Educado entre his- torias romanticas y reverberaciones de la glo- ria de su tio, Luis Napoleén realiz6 dos inten- tos vanos de sublevacién de los bonapartistas, en 1836 y 1840. Arrestado tras la segunda in: tentona, en 1845 huy6 a Londres, donde le dis- pensaron una acogida muy calida, ya que los mismos ingleses habian iniciado el proceso de romantizacion de su tio. Regres6 a Francia en las postrimerias de la Revolucién de 1848, demostrando una gran habilidad politica al hacerse elegir presidente de la Segunda Replica. En diciembre de 1851 se produjo el golpe de estado presiden- cial que, un aho més tarde, le valié el titulo im- perial, y la Segunda Republica se transformé en el Segundo Imperio. Napoleén fue un politico altamente capaci- tado, que aporté estabilidad social y una glo- ria aparente en la guerra de Crimea y en la guerra Franco-Austriaca, durante la cual man- 6 las tropas personalmente en el campo de batalla. Aunque carecia del genio militar de su tio, era consciente de las necesidades militares y demostré una clara apreciacién de los recien- tes avances técnicos y tacticos. Tras la victoria de Prusia de 1866, encabez6 la lucha contra una jerarquia militar conservadora, en favor de unas reformas y renovacién de equipamien- to radicales; debido a su precario estado de lud, en continuo aumento, esos cambios no se habian producido en su totalidad en 1870. Su estado de salud habia afectado a su sagacidad politica, con fracasos como el de la aventura mexicana de 1863-65. Aquejado de calculos bi- liares, durante el periodo de 1865 a 1870 sus juicios sobre asuntos extranjeros fueron muy malos, perdiendo a sus antiguas aliadas Italia y Austria, mientras en el interior la oposicién al caracter autoritario del Imperio le obligé a otorgar una constitucién liberal y, en 1869, a celebrar elecciones para la formacién de una poderosa Asamblea. En 1870, Napoleén, al igual que Guillermo, no deseaba la guerra, pero hizo poco para evi- tar que Francia se implicara en el conilicto, sin aliados ni plan de campafa. A pesar de’ sus continuos dolores, Napoleén intenté mandar a todo su E. en el campo de batalla, tras ha- berlo dividido inicialmente, Probablemente, su decisién mas desafortu- 09 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 A El casi legendario jefe del inicio de la campavia. de estado mayor, Su incapacidad para Helmuth von Moltke, fue ejercer el contra el artifice de la adecuado sobre sus subordinados ilustra su ‘carrera como excelente oficial de EM., mas que como jefe de tropas. arrolladora victoria de Alemania en 1870. Su meticuloso planeamiento y su dogmdtico irtunismo estratégico oe dea envolvimiento del E. del Rin a los dieciséis dias nada fue dar el mando del E. del Rin —con anterioridad a la batalla de los alrededores de Metz— al mariscal Bazaine, que transforms en derrota la posible victoria en Gravelotte-St. Privat. El propio Napoleén habia dejado el E. del Riche enter ota be llaiharetat deli 3 le agosto y fue arrastrado con MacMahon y el E. de Chalons a la derrota y captura en Sedan, el 1 de septiembre. Prisionero temporalmen: te en Alemania, pas6 los dos iiltimos aftos de su vida exiliado en Chislehurst, Kent, cayen- do el Segundo Imperio al conocerse lo ocurri- do en Sedan. Los jefes militares enfrentados en el campo de Gravelotte-St. Privat no podian ser més di. ferentes. Si Moltke era el mejor ejemplo de of. rusiano, Bazaine era el peor ejemplo de of. ancés. Es de sefalar, sin embargo, que el pa- pel de Moltke en el campo de batalla fue limi- iado, a diferencia del que jugé en el planea- miento estratégico. El mando tactico en el ban- do aleman recayé en las poco expertas manos del Gral. Steinmetz y del principe Federico Carlos, jefes respectivos de Beesle y 2°. El Gral. Helmut Moltke fue uno de los me- jores Ofs. de EM de la historia e indudable- mente el arquitecto de las victorias de 1866 y 1870. Nacido en el seno de una antigua fami- lia de Mecklenburg, cambié el E. de Dinamar ca por el de Prusia en 1821. Tras demostrar en la Kriegsakademie (Academia de guerra), entre 1823 y 1826, que era un of. nato de EM, adquirié experiencia practica en el E. turco du: rante la década de 1830. Después de dos dé- cadas en puestos de EM y de realizar una gran cantidad de trabajos escritos, fue nombrado jefe del EM prusiano en 1857. Moltke demos- tr su destreza en planeamiento y ejecucién como JEM de las fuerzas austro-prusianas en 1864. Guillermo le recompens6é nombrandolo comandante en jefe en 1866, y se recompens6 asf mismo con [as asombrosas seis semanas de victorias de Moltke. Tuyo un éxito similar cua- tro afios més tarde, en 1870. En esencia, el mé- rito de Moltke fue aplicar los preceptos tradi- cionales de la estrategia a los nuevos procedi- mientos de ejecucion de la era industrial —mo- yilizacién rapida de las reservas, concentracion de efectivos abrumadores por sorpresa, me- diante la eleccién de las rutas de marcha ade- cuadas, y el uso acertado del ferrocarril para movimientos y abastecimiento de las wopas. Moltke permanecié de JEM hasta 1888, des- pués de concedérsele el titulo de Conde iy! nombrado mariscal de Campo tras la caida de Metz, en octubre de 1870. Si bien su valia superé totalmente a sus opo- nentes franceses, el control tactico real corres ondié a los menos capacitados jefes de los Es. .y 2°. Eljefe del 1." E. era el Gral. Karl Stein- metz, uno de los Of. prusianos presentes en la campaiia, con mis atios de servicio. Nacido en 1796, combatié de teniente en Ia guerra de Liberacién (1813-15). Tras ser condecorado 10 A Puede describirse correctamente al Gral. Karl von Steinmetz como Teniente y soldado del 3." Reto. de guardias a pie de la guardia alemana, Sus uniformes difieren poco de los de los regulares, con la adicién de bandas distintivas de trencilla «lutzen en el cuello y bocamangas, y con placas distintivas en (Dibujo de Les 17 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 Habfa 13 Rgtos. y una agrupacién (de Hes- sen) de Artillerfa (Art.) de Campajfia. Al esta- lar la guerra, los Rgtos. se agruparon en Bris. de Art. de Campana, cada una de dos Rgtos. Cada Rgto. tenia generalmente tres agrupacio- nes montadas (Abteilungen), cada una de tres grupos (gr), por lo genera, yuna agrupacion je Art. hipomovil de dos grupos. Cada Bia. te- nia seis caiones Armamento y tactica En_términos de armamento, el E. aleman de 1870 era una mezcla de armas avanzadas y an- ticuadas. En 1848 se implanté el fusil prusiano Dreyse, de aguja percutora, muy avanzado para su época, con un alcance de unas 600 yar- das y una cadencia de tiro de ocho disparos por minuto, con personal instruido. En_ 1866, arras6 a la Inf. austriaca, armada con fusiles de avancarga. El Dreyse adquirié una fama casi mitica de la noche a la maiiana, pero en 1870 abet dolenileeien paperadgteetel Gal francés «Chassepot». El Dreyse habia evolucio- nado muy poco desde los anos 1850; su cierre mecinico de metal dejaba escapar una canti- dad considerable de gases, lo que limitaba el al- cance y la punterfa. El sello de caucho del Gierre del Chassepot superaba esas dificulta- des, Ademés, la aguja percutora —exterior— del Dreyse estaba expuesta regularmente a de- formaciones y fracturas durante la accién, en comparacién con la aguja percutora —embuti- da— del Chassepot. En el campo de la Art. k sas eran distin- tas. El cafién de acero Krupp, de 9 cm, de re- trocarga, y sus granadas de percusin iban una generacién por delante de los cafiones france- ses de avancarga y sus granadas de cebo. In- troducido durante los primeros afios de la dé- cada de 1850, el cain Krupp tenia aproxima- damente el triple de precision y el doble de ve- locidad de tiro que los cafones franceses de 4 y 12 libras, Esto hacfa del cafion Krupp de 9 cm. un arma formidable por si sola, pero sus efectos se veian aumentados por las virtudes de su municién. Mientras que las granadas francesas de cebo vefan limitado su alcance a una serie de distancias determinadas de ante- mano, las granadas alemanas de percusién no tenfan tales limitaciones. Al incidir, estallaban, En Sadowa en 1866 los Krupp estuvieron mal desplegados y se emplearon a demasiada distancia y sobre un frente muy amplio, pro- duciendo un efecto poco impresionante, En 1870 los alemanes habian aprendido la leccién, y su Art. consigui6 superioridad tactica, al ha- cer sus Bias. fuego en masa dentro de los limi- tes del alcance eficaz. Una y otra vez, las bien atrincheradas tropas francesas fueron expulsa- das de posiciones clave por las certeras explo- siones de las granadas. En términos de Tictica de Inf., el E. aleman olvid6, de manera sorprendente, los cambios que requerfa la revoluciin de la potencia de uego. En esencia, a nivel Cia. y Bon., todavia se instruia a los Ofs, para guiar a sus hombres por terreno abierto, barrido por las balas, y en columna de Cia. en orden cerrado, en la creen- cia de que la rapidez de tales movimientos per- 18 4 El canén de acero Krupp, de retrocarga, fue el precursor de la artilleria futura. Su alta cadencia de tiro, sus granadas de percusién de alto poder explosivo y su precision significaron la destruccién de cualquier objetivo en pocos minutos, ‘cuando concentraron su fuego sobre él. Si se ‘hubiera empleado para preparar el camino a los ‘ataques de la infanteria, se habrian podido evitar las numerosas bajas que sufrié la guardia. (ASKB) > Estos extravagantes Retos, «turcos>, procedentes de las campanas francesas del norte de Africa, sintetizan la visién popular del E. francés de la época. En los ‘primeros arios de la década de 1860, muchos ejércitos copiaron sus uniformes, vidos por emular la «gloria~ de la reputacién militar de Francia. En la practica, estos Rgtos. actuaron de la misma ‘manera que los de linea durante la batalla de 1870. (ASKB) mitirfa concentrar un gran mimero de efecti- vos en los puntos decisivos. En vez de eso, las batallas iniciales de la campafia, incluida la de Gravelotte-St. Privat, demostraron vivamente la «bancarrota> de la Tactica de Inf. alemana. Prietas las filas, los Rgtos. se lanzaban agresi- vamente hacia el frente, uno tras otro, siendo invariablemente abatidos por la Inf. france: atrincherada en sus posiciones defensivas. A su vez, la voluntad de vencer de los Ofs. alemanes reveld la bancarrota del mando fran- és, que no supo aprovechar el potencial tacti- co de la situacién, EJERCITOS EN CONFRONTACION EI ejército francés Tanto para los franceses como para el mundo que los observaba, la imagen del E. Imperial je 1870 era brillante y marcial, con_un largo historial de aparentes victorias en Crimea, Ita- Tia y norte de Africa. Sin embargo, tras esa ima- gen se escondian una mala organizacién y unas Teservas muy limitadas, que lo dejaron en fran- ca lnlerioridad’a' lathe delentrentarsela la maquina militar alemana. A pesar de las refor- mas efectuadas en vista de la aplastante victo- ia de Prusia sobre Austria en 1866, el E. fran- 19 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 4 Subteniente del 94 Rgto. de linea, y soldado del 100 Rgto. de linea. 20 EJERCITOS EN CONFRONTACION cés de 1870 todavia tenia mucho del ejército de larga permanencia en filas creado por el mariscal St. Cyr, en los aiios posteriores a Wa- terloo. St. Cyr habia buscado el equilibrio en- tre los Es. del Primer Imperio y del «ancien ré- gime», promulgando la Ley Militar de 1818, segtin la cual los hombres en edad militar eran elegidos por sorteo en cantidad suficiente para nutri las filas del E. regular, debiendo servir durante un periodo de siete aiios. Sin embar- go, el sistema permitia la «sustitucién», por la que una persona designada por sorted podia pagar a alguien para que la sustituyera. No hay yorfa de los Subs. servian entre y quince y vein- te afios antes de ser ascendidos a Ofs., la me- dia de edad de los Of. subalternos y capitanes (caps.) oscilaba entre los cuarenta y los cin- cuenta afios. Eso contribuyé a conseguir bue- nos Off. de Cia. y una union mas estrecha en- tre Of. y soldados, en ciertos aspectos. Pero se ignoraron y despreciaron las funciones de Pla- na Mayor, la iniciativa personal y el estudio de la teoria y de los avances militares; se ridiculi- 76 abiertamente a los Ofs. que ‘estudiaban. Ademis, los bajos sueldos y la exasperante len- titud de los ascensos proporcionaban pocos ali- En vista del éxito del fusil de aguja percutora en la batalla de Sadowa, en el E. ‘francés triunfé al fin ia tesis, cuestionada durante mucho tiempo, favorable a un {fusil con cerrojo. El fusil Chassepot iba una generacion por delanie del Dreyse. Su sello de caucho en el cierre aumento enormemente su aleance hasta 1.500 yardas, y su aguja percutora interior era muy fuerte. Su terrible potencia de fuego ofreci a los franceses una ventaja tactica decisiva, si se hubiera empleado de la forma adecuada, (ASKB) que decir que ls clases media y alta elucian fi cilmente el servicio militar, nutriéndose las fi las casi exclusivamente de ias capas mas bajas. ‘Al mismo tiempo, el Cuerpo de Ofs. mostra- ba una serie de carencias graves tanto en es- tructura como en idiosincrasia. St, Cyr desea- ba mantener una via de promocién para las clases de tropa; por lo tanto, la Ley Militar de 1818 establecia que para llegar a of. un indivi- duo tenia que haber servido dos afios como su- boficial (Sub.) 0 aprobar los examenes de la Academia Militar, y que una tercera parte de todos los nuevos Ofs, debia proceder de las fi- las. En 1832 se modificé el sistema de tal ma- nera que se establecié que los Subs. ascendidos fueran de la unidad en la que hubiera vacan- te. En la practica, mas de Ia tercera parte de los Of. procedian de las filas, por lo que en 1869 de los 18.643 Ofs. en activo, 11.347 pro- cedian de clases de tropa y 7.292 procedian de la Academia. Esto produjo, inevitablemente, un Cuerpo mixto de Ofs., que carecia de la ho- mogeneidad social de los Cuerpos de Ofs. bri- ténico o prusiano. Lo que es mas, como la ma- cientes para la superacin personal. Finalmen- te, en 1870, a causa del elevado numero de ubs. reenganchados tras el periodo inicial de siete anos, los ascensos dentro del Cuerpo de Subs. se hicieron sumamente lentos, cuando, no se detuvieron. La apatia se apoderé con de- masiada frecuencia de Ofs. y Subs. por igual. Dicho todo esto, el E. de St. Cyr sirvié bien al Imperio hasta 1866. Pero la batalla de Sado- wa dejé entrever sus serias limitaciones frente la maquina militar prusiana. Después de un intenso debate interno entre los reformadores y los tradicionalistas, la ventaja cayé de parte de los primeros con la sustitucién del mariscal Randon por el mariscal Niel como ministro de la guerra. Sin embargo, la nueva Ley Militar, aprobada en enero de 1868, era todavia un compromiso pobre entre lo nuevo y lo viejo. Al tiempo que se redujo a cinco afios la dura- cién del Servicio Militar obligatorio, se conser- v6 el sistema de sustitucidn. Mas adelante, la recluta anual se dividié en dos llamamientos, siendo la duraci6n del segundo sélo de cinco meses. Aunque se restablecié una Guardia Na- Pat GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 cional Mévil en la que tenian que servir duran- te cinco afios todos los hombres que se hubie- ran librado del servicio obligatorio, el servicio en aquella se reducfa a s6lo catorce dias (sal- teados) de instruccién al ato. Nadie pernocta- ba en el cuartel. Se esperaba que para 1875 el E. regular lle- gara a 800,000 hombres, con 500,000 en la Suardia Movil, pero en 1870 las cifras dista- ban mucho de las previstas. Cuando estallé la guerra, habia unos 250.000 hombres en el E. regular y la Guardia Mévil era mas suefio que realidad. Las pocas unidades existentes de la Guardia Movil, como el XVIII Bon. de Paris, eran poco menos que chusma. Mas adelante, una maxima de la filosofia del E. Imperial fue mantener al soldado estrictamente separado del resto de la gente, en el cuartel. De esa m: nera, se aislé a las tropas de las posibles in- fluencias sediciosas y de la confraternizacién, pero eso tuvo un impacto muy negativo en 1870, cuando 65 de los 100 Rgtos. de linea fue- ron desplazados de sus respectivos depésitos Los reseryistas, por lo tanto, primero tenian que viajar hasta el depésito para recibir el equi- po y buscar después a su Rgto., que para en- La infanteria de linea evs el peso de los combates de 1870. Pese al deficiente liderazgo y al caético sistema de abastecimiento, combatis todo el tiempo con una determinacion tenaz, Ironicamente, su tdctica defensiva y la superioridad del fusil Chassepot le dieron una veniaja nunca aprovechada debido a la ineptitud del mando. Unicamente sucumbio cuando fue sometida al bombardeo destructor de la artilleria alemana, y silo después de sufrir un gran mimero de bajas. (Illustrated London News) EJERCITOS EN CONFRONTACION tonces, con frecuencia, habia abandonado la guarnicion con direccidn a la frontera. Como Consecuencia, miles de reseryistas, utilizando un sobrecargado sistema de ferrocarriles, deambulaban en busca de sus unidades, a las que a veces no llegaban nunca, dejando algu- nos Rgtos. de Inf. peligrosamente escasos de efectivos. El ejército francés: organizacion Orginicamente, el E. del Imperio se componia de la restablecida Guardia Imperial y Rgtos. de linea. En Gravelotte-St. Privat, la Guardia for- mé un CE. de tres Divs., al mando del Gral. Bourbaki. La 1." Div. se dividié en dos Bris. de evoltigeurs» (Inf. ligera), y la 2, en dos Bris de granaderos. La 3.’ Div. era de Cab. y cons- taba de los Rgtos. de Cazadores, Dragones, Lanceros, Coraceros y Carabineros de la Guar- dia, con seis sqns. por Rgto. Cada Div. tenia dos Bias. de 4 libras y una de «mitrailleuses» de la Art. de Campana de la Guardia. Cada Bia. tenia seis cafiones. vada Div. de linea comprendia normalmen- te cuatro Rgtos. de linea y un Bon. de cazado- res. Algunas Divs. tenian un Rgto. de zuavos 0 «tirailleurs algériens», en lugar de uno de los Rgtos. de linea, aunque ninguno de aquellos intervino en Gravelotte-St. Privat. Cada uno de los tres Bons. de Inf. de un Rgto. tenia ocho Cias., formandose un IV Bén. de Depésito con dos Cias. del Il Bén. y otras dos det Il Bon. La Div. del Gral. Tixier, del VI CE. de Canro- bert, era el ejemplo tipico de Div. de linea. La I Bri. constaba del TX Bon. de Cazadores y de los Rgtos. de Linea 4.° y 10. La II Bri. com- prendia los Rgtos. de Linea 12 y 100. Como apoyo artillero, la Div. contaba con dos Bias. de 4 libras y una Bra, de «mitrailleuses> agre- gada. Cada uno de los cien Rgtos. de linea te nia 2.000 hombres, divididos entre tres Bons., constando cada Bén, de seis Cias. de combate y dos Cias. de depésito. En la confusion de la movilizacién, muchos Rgtos. tuvieron una me- dia de solo 1.300 hombres, completandose fre- cuentemente los efectivos con reservistas mini- mamente instruidos. Cada CE. tenia agregada una Div. de Cab compuesta de Rgtos. de cazadores y de drago nes. En Gravelotte-St. Privat, esas unidades di- visionarias constituyeron el grueso de la Cab., siendo los tinicos Retos. de coraceros los Rgtos. 7. y 10 de la Diy. de Forton, perteneciente a la reserva. Los cincuenta Rgtos. de Cab. de li- nea del E. se dividieron en diez de coraceros, doce de dragones, ocho de lanceros, doce de cazadores y ocho de huisares. Los Rgtos. de co- raceros y fos de dragones tenfan cuatro sqns. de combate y uno de depésito; los de lanceros, cazadores y hisares tenian cinco sqns. de com- bate y uno de depésito, Ninguna unidad de la Cab. francesa se vio seriamente implicada en la batalla de Gravelotte-St. Privat En tiempo de paz, la Art. estaba organizada en quince Rgtos. de campaiia, cuatro Rgtos. hi- poméviles y un solo Rgto. de pontoneros. Cada Rgto. tenfa ocho Bias, de campafia, de seis piezas cada una, y cuatro Bias. de depés to. Al estallar la guerra, éstas se repartieron en- tre las Divs. de Inf. y Cab., que tenian dos Bias. por Div. El resto fue a parar a la reserva de Art, de cada CE. Las «mitrailleuses» se consi- deraban parte del Arma de Artilleria, pero es taban organizadas en veinticuatro Bias. inde- pendientes. Al estallar la guerra, cada Div. re- cibié una Bia. Las restantes unidades del E. francés, los Rgtos. de la arrojada y pintoresca «Armée d'A- frique», con sus leurs algériens» («turcos») y «Chasseurs d'Afrique» de la Div. de Du Barail de la reserva de Cab., estuvieron presale eo Gravelotte-St. Privat; los Rgtos. “’y 3." escoltaron a Napoleén desde Metz a Chalons. Los zuavos y los «tirailleurs» (tirado- res) estuvieron en el | CE. de MacMahon, del E, de Alsacia (mas tarde E. de Chalons). Equipamiento e instruccion Mientras que el tamaiio y la naturaleza del E. habian cambiado poco en 1870, al menos se contaba con un fusil excepcional, el Chassepot, gracias principalmente a Napole6n y al maris: Cal Niel. La batalla de Sadowa habia demostra- do palpablemente la ineficacia del fusil avan- carga de percusién frente al fusil prusiano Dreyse, de agua percutora. De hecho, desde 1855 se habia sentido la necesidad de un arma nueva de retrocarga y se habian tomado unos Gao low nueacayr le caiiparayel TE navae 1859. Pero las fuerzas reaccionarias eran po- derosas: el Ministerio de la guerra temfa los soldados agotaran la municion con rapidez, 1s politicos pontan reparos al cost. Sin em- argo, después de Sadowa, Napoleén se encar- 23 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 EIERCITOS EN CONFRONTACION g6 personalmente del asunto. Afortunadamen- te, en la Maestranza de Artillerfa de Santo To- mas de Aquino, un tal Chassepot Ilevaba tra- bajando mas de diez. afios en un fusil avanza- do de retrocarga, sin ayuda oficial, Baséndose inicialmente en el Dreyse, Chassepot habia mo- dificado y mejorado el disefio, obteniendo pricticamente un arma nueva. Las novedades mas importantes eran: en primer lugar, la in- sercién de un anillo de caucho en el cierre, que reducia sensiblemente el escape de los gases, con el aumento consiguiente del alcance del arma; en segundo lugar, menor calibre (11 mm), que aumentaba la precisin y reducia el peso total; finalmente, un cerrojo mejorado, que aumentaba la cadencia de tro. Con un al- cance de 1.600 yardas, aventajaba al Dreyse en 1.000 yardas y su menor calibre permitfa lle- al soldado hasta 100 disparos. Gracias a los esfuerzos del mariscal Niel, en 1870 se habian fabricado cerea de un millén. Otro proyecto auspiciado por Napoleén fue la mitrailleuse», forma primitiva de la ametra- lladora. Autorizada en julio de 1866, en 1870 se disponfa de varios centenares. Tanta fe se te- nia en sus posibilidades en el campo de bata- Ila, que la existencia del arma se mantuyo en secreto incluso ante los Ofs. superiores hasta el comienzo de la guerra. Desarrollada por un of. del E. a principios de la década de los anos 1860 y en parte consolidada por Napoleén, su objetivo era producir los efectos del fuego en masa de Inf. 0 fuego granizado a una distan- cia de 2.500 a 3.000 yardas. El arma constaba de veinticinco cafiones concéntricos de 13 mm, operados por una manivela, y se alimentaba in- sertando un conjunto de 25 disparos prepara- dos de antemano. Teéricamente, podia dispa- rar 25 disparos por minuto, Era un arma in- geniosa, pero el excesivo secetsmo que lar (e6 (se la cubria con una tienda cuando dispa- raba durante las exhibiciones) impidié la ins- truccién con ella y cualquier discusién sobre su adecuado despli¢gue. Como consecuencia, sus 24 Bias. desplegaron mds como piezas de Art. que en apoyo proximo a la Inf, no llegandose 4 aprecia sus posiblidades aspecto més débil del E. francés fue el ar- 4 ELE, francés pensé que tenia un «arma de reaccién» decisiva en la cmitrailleuse>, con sus 25 canones capaces de realizar 25 disparos por minuto, Pero el secretismo obsesivo que la rodeo significd que se discutis y practicé muy poco su despliegue eficaz antes de estallar la guerra. Como orgénicamente estaba agregada a la artilleréa, desplegé normalmente demasiado lejos para proporcionar apoyo préximo de fuego a la infanteria. (Ilustrated London News) > Grenadier a Pied de la Garde. La Guardia Imperial del emperador era la esencia del Segundo Imperio, y los granaderos se encontraban en pleno apogeo, siendo los descendientes directos de la magnifica guardia de Napoleén. Con sus casacas azules de abotonadura blanca y sus pantalones bombachos rojos, comenzaron la campana Hevando la imponente birretina, pero las sustituyeron por el mucho ‘mas utilitario «bonnet de police», hacia finales de Julio. El 18 dé agosto la ‘guardia permanecid como observador pasivo, rehusando asumir el papel decisivo que deseaba su jefe, el Gral. Bourbaki. 24-25 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 mamento de la Art., concretamente los cafio- nes de bronce de 4’y 12 libras, de dnima es- triada y avancarga. Los caitones de 4 libras ihtrodéjeron en 1868 ante Ia insutencia de Nox pole6n e hicieron un papel excelente en Italia. Los de 12 libras eran mas viejos, de dnima lisa transformada en anima estriada, pero dispara- ban proyectiles pesados, apropiados para las reservas. Esos cafiones disparaban tres tipos de grana- das: ordinaria, de fragmentacién y de metra- Ila, de forma cilindrica y provistas de doce re- saltes de friccién de zine que encajaban a for- zamiento en las seis estrias helicoidales del ni- ma del cain. Pero su eficacia se veia afectada por su espoleta de cebo, frente a la espoleta de percusin de las granadas prusianss. Eso sig- nifcaba que para las granadas ordinarias de tos cafiones de 4 libras habia slo dos juegos de es- poletas, uno para distancias de 1:400-1.600 m y otro para 2.750-2.950; y cuatro para las gra- nadas de metralla, para distancias de 500, 800, 1.000 y 2.000 m (algo mas para los caniones de 12 ibaa) a evar detested de neta pe dia aprovechar el efecto de rebote y estallar en el aire, lo que no podia hacer la granada ale- mana; pero, el efecto explosivo, la cadencia de ro y la precision de los Krupp lo compensa- ban con creces. La superioridad tactica de la doctrina ¢ instrucci6n alemanas acentuaron su eficacia, en tanto los franceses se vieron limita- dos a disparar a distancias determinadas de an- temano, Era de sobra conocido que los cafiones ale- manes de retrocarga Krupp posefan mayor al- cance, precision y cadencia de tiro que los fran- ceses de avancarga. Napoleén habia intentado conseguir fondos para adquirir caiiones de re- trocarga después de 1866, pero tras gastar 113 millones de francos en fusiles Chassepot, no dispuso de los 13 millones de francos que se necesitaban para la Art., con anterioridad a 1870. También hay que decir que el desplie- ue inadecuado de Sadowa limits el efecto de jos caiiones prusianos, disminuyendo asi su efecto potencial, en relacién con el del fusil Dreyse Ticticamente, la Inf. lev6 el peso de la lu- cha en Gravelotte-St. Privat, al igual que en la mayor parte de las acciones de la campana, y asi lo hizo hasta la experiencia de 1869. Las lec- ciones de Sadowa y la introduccién del Chas sepot habjan provocado un vivo debate en el seno del E., entre la escuela tradicional parti- daria del «élan» (choque con asalto a la bayo- neta) y los que abogaban por la potencia de fuego y las posi iones defensivas. Las operacio- s de 1869 constituyeron un compromiso ine- able, que enfatizé tanto la potencia de fue- ‘0 como el «élan» pero, como pocos Of. ha- ian tenido oportunidad de familiarizarse con ellas, la mayorfa actué de forma conservadora y permanecid a la defensiva. Irénicamente, esta confianza en la defensiva y en el fuego a larga distancia del Chassepot resulté eficaz e infligio serias bajas a las compactas formacio: nes alemanas. Lo que falté fue iniciativa o li- derazgo para rematar las victorias defensivas. La iniciativa moral se rindié invariablemente a los alemanes. Pese al planeamiento prolongado y meticuloso del EM, el sistema alemdn de abastecimiento se hundié ‘cuando las tropas se alejaron de las eabeceras de ferrocarril en Renania. A los pocos dias del inicio de la campana, la caballeria se dedicé a su cometido tradicional de recogida de comida y pienso de la poblacion local. (Ilustrated London News) MOVILIZACION Y DESPLIEGUE Puesto que el Gobierno francés tomé la ini- ciativa en declarar la guerra, deberfa supo- nerse que lo hizo sabiendo claramente lo que tendrian que hacer sus tropas. Pero, en rea- lidad, durante las discusiones celebradas para decidir si declarar 0 no la guerra, los politi- cos no habfan pensado lo que tendria que ha- cer el Ejército, aparte de cumplir con el vago objetivo de enfrentarse a los alemanes y derrotarlos en el campo de batalla. Dado el hecho conocido de que Alemania podia mo- vilizar cerca de un millén de hombres, frente a los 300.000 franceses, en el mejor de los ca- sos, la tinica ventaja de Francia seria atacar primero, teniendo en cuenta que disponia de un E. permanente en lugar de uno que nece- sitara movilizar a los reservistas. Pero, mien- tras gracias al cuidadoso planeamiento de Moltke, anterior a la guerra, los alemanes mo- vilizaron, equiparon y reunieron a mds de un millon de hombres durante los dieciocho dias siguientes a la declaracién de guerra, el es: fuerzo francés fue simbélico. Incluso una vez reunidas, las fuerzas francesas carecieron de una clara direccién estratégica, mientras las fuerzas alemanas actuaron de'acuerdo con objetivos cuidadosamente planeados. Aun asi, la impaciencia y la insubordinacion de Ciertos mandos superiores alemanes fue un obsticulo significativo para Moltke. Fue esto, y no la iniciativa francesa, lo que proporcio- né una serie de oportunidades de victoria al bando galo, ignoradas por el mando francés Movilizacion y despliegue alemanes Durante los ocho meses anteriores, Moltke y el EM aleman tazaron un plan detallado de uerra ofensiva contra Francia: usando mapas jetallados del este de Francia, que incluian no s6lo hasta los caminos mis insignificantes, sino el mimero de habitantes de cada ciudad y pue- blo, confeccionaron un amplio calendario de concentracién ¢ invasin, En ese trabajo bri- llaron, por méritos propios, los Ofs. de EM, porque eran asesores profesionales —no me- ros ayudantes— selecclonados cada afio entre los mejores Ofs, de la Kriegsakademie. Molt- ke habia definido su papel como de estudio de la conduceién de la guerra, en tiempo de paz, y de informacién y asesoramiento al mando, durante la guerra, Sabian evaluar las posibili- dades de cada accién, dentro de los limites im- puestos por las dificultades técnicas de las co- municactones y los abastecimientos. En esen- cia, el EM era el sistema nervioso del E., al que dotaba de coherencia y flexibilidad de movi- mientos, Sus Of. especializados en transpor- te y logistica confeccionaron detallados calen- darios de movimiento de trenes, que traslada- ron a cientos de miles de reservistas a los pun- tos regionales de reunién. Alli, se les facilita- ba el equipo, informacién para llegar a su uni- dad y un billete para el tren que los levaba a su destino. Durante la fase de movilizacion, todo el trafico ferroviario aleman estuvo bajo control del EM. Después, en la fase siguiente ala movilizaci6n, el planeamiento se centré en el abastecimiento de las tropas reunidas, una vez en movimiento y, aunque se subestimaron las necesidades de municién, el bajo desem- bolso que supuso su compensaci6n, evité una crisis. Posteriormente, la organizacién de los trenes necesarios para transportar los abaste- cimientos desde las cabeceras de ferrocarril hasta las unidades dejé mucho que desear, y muchos trenes de viveres y bagajes tuvieron que buscar a sus unidades, que a su vez se vie- ron obligadas a vivir de los productos de la tierra. De hecho, el 1 de julio, antes de que se de- clarara la guerra, el agregado militar prusia- no en Paris habia informado al rey de los di cretos preparativos de guerra franceses y, a las veinticuatro horas, los planes alemanes es- taban listos para realizarse, Ante la declara- cin de guerra francesa, Bismarck invocé in- mediatamente la cléusula secreta del Tratado 27 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 ORDEN DE BATALLA DEL EJERCITO ALEMAN Jete: Rey Guillermo | de Prusia Jote do EM: al von Moltke isa ca) Gral. Steinmetz Westfalia: Gral. Zastrow Provincias del Rin: Gral. Goeben Prusia Este: Gral, Manteutfel 48 Div. de Infanteria 15 Div. de Infanteria 14 Div. de Infanteria 16 Div. de Infanteria [3 Div. de Caballeria 12 Div. de Infanteria * 2° Div. de Infanteria * 41. Div. de Caballeria Beene) Principe Federico Carlos * Todavia al este del Mosela Care Principe Federico Carlos 4." Div. de Inf. de la guardia 2.* Div. de Inf. de la quardia Div. de Cab, de la guardia Pomerania: Gral. Fransecky 3 Div. de Infanteria 4° Div. de Infanteria Brandenburgo: Gral. Alvensieben Schleswig Holstein y 5. Div. de infanteria (Gral. Manstein 6. Div. de Infanteria 18 Div, de Infanteria 35 Div. de Infanteria 25 Div. de Infanteria ( Reino de Sajonia: Principe heredero de Sajonia 23 Div. de Infanteria 24 Div. de Infanteria, 42 Div. de Caballeria Hessen Hannover, Oldenburg y Brunswick Gral. Voigts-Rhetz 19 Div. de Infanteria (de Hessen) 20 Div. de Infanteria Cd 5. Div. de Caballeria 'Segregado 6" Div. de Caballeria Total: 200.000 hombres, encuadrados en 210 Béns. y 133 Sqns. 1° Ejército: 270 cafiones; 2. Ejercito: 630 canones. Cada Div. tenia dos Bris. y cada Bri. dos Ratos. Cada Div. de Infanteria tenia un Rato. de dragones. Cada Div. tenia dos Bias. pesadas y dos ligeras. 28 MOVILIZACION Y DESPLIEGUE > Soldado de caballeria del 4.’ Reto. de Ulanos, La caballeria de ambos bandos jugo un papel muy pequeno ite batalla del di 8, a excepeién de las desafortunados Rgtos. de la 1." Div. de Cab., Tanzados a una carga suicida por el barranco de Mance. Los wlanos Mevaban la «ulanka» —guerrera de corte rectangular— y la sezapsha» —prenda de cabexa— tradicional, aunque esta iiltima llevaba una capa de tejido impermeable en campara; pantalones de montar y botas altas en sustitucion de los zahones de euero. (Dibujo de Les Still) 29 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 2) EE ae de Praga, requiriendo que los cuatro estados alemanes del sur se unieran a la CAN, como asi lo hicieron. En el plazo de ocho dias, se reunieron 1.183.000 hombres y 462.000 se trasladaron a la frontera francesa. Formando un gran arco entre el Mosela y el Rin, se encontraban desplegados el CE. de la Guardia, once CEs. de la CAN, el CE. Real de Sajonia, dos CEs. de Baviera y sendas Divs de Wurttemberg y Baden, con 1.194 cafiones, zapadores, Cias. de pontoneros, abasteci- mientos, servicios sanitarios y otros servicios auxiliares, todo lo anterior dividido entre tres Es. El I." E., formado por los CEs. VIL y VII de la CAN, estaba concentrado en los alrede- dores de Wadern, con el objetivo de atacar por Saarlouis hacia el Mosela, al sur de Metz. E] 2.° E., formado por los CEs. II, IV, 1X, X XII de la Guardia, se encontraba en el cen- tro, frente a Saarbriicken, siendo su objetivo el alto Mosela, entre Metz y Nancy. El 3." E., formado por los Vy Xl de la CAN, los dos CEs. de Baviera y las Divs. de Baden y Wirttemberg, estaba concentrado en los alré- dedores de Landau, con el objetivo de atacar por Wissembourg para tomar Estrasburgo En esencia, el plan estratégico de Moltke con- sistfa en atraer al principal E. francés hacia el 9.” E. aleman, para cercarlo y destruirlo des- pués, siendo el objetivo final la conquista y ocupacién de Alsacia y Lorena. Faltaba s6lo nombrar a los altos mandos del E., y ahi fue donde el factor humano —el ma- yor imponderable— intervino para desbara- iar los cuidadosos planes de Moltke. El man- 4 Jager bavaros. Aunque todavia independientes aparentemente, los estados calemanes del sur estaban ‘comprometidos por las cldusulas secretas del Tratado de Nikolsburg a unirse a la guerra en el bando de la Confederacion Alemana del Norte. Aunque conseroaron sus uniformes nacionales, desde 1867 reorganizaron sus ejércitos siguiendo el modelo pprusiano y se integraron {facilmente en el 3." E. (Illustrated London News) do del 1." E. fue a parar a manos de Stein- metz, de 74 afios de edad, por su brillante ma- nejo de un CE. durante la guerra Austro-Pru- siana de 1866. Los recelos que Moltke tenfa de ese veterano obstinado e insubordinado, demostraron estar bien fundados durante las dos semanas siguientes. El mando de los Es. 2." y 3." recayé en prin- cipes reales, el 2.° en el Panes Federico Carlos, sobrino del rey, y el 3.” en el principe heredero de Prusia, Federico Guillermo. De los dos, Federico Carlos se mostré imprevisi- ble y precavido en exceso, en tanto que Fede- rico Guillermo demostré ser competente y ca- az de seguir las recomendaciones de Molt- ke. Finalmente, habria que decir que Moltke no slo tenfa que bregar con mandos poco ca- pacitados, sino que ademés él y su EM se en- contraron con que el Cuartel General (CG.) Real estaba saturado de personal no militar. Habia muchos principes, con sus cortes cor respondientes un gran nimero de corres- ponsales de prensa de toda Europa, y, por si fuera poco, el rey Guillermo y Bismarck, con sus «ayudantes» de rigor. Movilizacién y despliegue franceses Comparada con la profesionalidad uniforme de los alemanes, la movilizacién francesa fue deficiente hasta la saciedad. El hombre res- jonsable de la movilizacion y el despliegue jue el Gral. Edmund Leboeuf, ministro de la guerra desde la muerte del mariscal Niel, el aro anterior. Aunque no carecia de talento y 30 MOVILIZACION Y DESPLIEGUE habilidad, Leboeuf fue indudablemente opti- mista en cuanto al grado de preparacion de Francia, pasando a la historia por su afirma- cién ante la Asamblea, el 14 de julio: «Esta- mos preparados, muy preparados, hasta el til- timo botén de las polainas». De hecho, nada mis lejos de la verdad. El 14 de julio se dio la orden de movilizacién, ordenando a los re- servistas dirigirse a sus Rgtos., ya los Rgtos. dirigirse a la frontera. A pesar de las adver- tencias de afios anteriores de algunos Ofs., como el Gral. Trochu, acerca de la ausencia de planeamiento o preparacién para esa fase vital, hasta el 8 de julio practicamente no se habia pensado casi nada en la practicabilidad de movimientos masivos de personal y mate- rial por la red francesa de ferrocarriles. Mien- tras miles de reservistas trataban de llegar a los depésitos y después a sus Rgtos., éstos abandonaban sus guarniciones con destino a las zonas de reunion en la frontera, al tiem- po que sus abastecimientos se enviaban des- de los almacenes centrales a los depésitos, y desde allf a los Rgtos, El 86 Rgto. de Linea, por ejemplo, de guarnicién en Lyon, tenia su depésito en Ajaccio, en Corcega iis posterior intervencién de Napoleén au- mento el caos de ese tiovivo. En 1868, el G1 Frossard habia establecido un buen plan para el despliegue del E. en misiones puramente defensivas en la frontera de Saarbriicken, pero los tempestuosos dias de julio en Paris exigian algo mas drastico que una actitud de- fensiva en el Palatinado. Transcurrido el pe- riodo del 8 al 11 de julio preparando érde- nes de concentracién de tropas segtin el plan de Frossard, Napoleén ordené una reorgani- zacién total para poder asumir personalmen- te el mando del E. y lanzarlo al asalto de Re- nania, Basaba parte de su optimismo en la descabellada creencia de que los estados ale- manes del sur permanecerian neutrales y Austria combatiria del lado francés. Cuando Napoleon descubrié que Austria no entrarfa en la guerra y que los estados alemanes del sur lo harfan del lado de la CAN, era dema siado tarde para restablecer el plan de Fros- d. EL EM francés, tedricamente equivalente al de Moltke, constaba de una serie de ayudan- tes y oficinistas escogidos casi a capricho y sin instruccin especifica. Un afio antes, el mari cal Niel habia sentido la necesidad de dispo- ner de Ofs. cualificados e instruidos para ha- cerse cargo del control estratégico de la red de ferrocarriles de manera que los reservis- tas, los ReOs, y los abastecimientos se integra- ran en el sistema. No se hizo nada al respec- to, por lo que los funcionarios locales tuvie- ron que organizar trenes militares en compe- ticién con el trafico civil normal y enviarlos a zonas de concentracion vagamente sefialadas. El resultado fue que el vigésimo tercer dia de movilizacion, 6 de agosto, cuando comenza- ron las primeras escaramuzas, slo el 50% de los reservistas habia Ilegado a sus Rgtos., y al- gunos no Hegaron hasta las batallas de Metz y Sedan, cuatro semanas mas tarde. Otros lle- saron a sus unidades sin uniforme o equipo. ncluso para los Rgtos., el problema de abas- tecimiento fue, con frecuencia, desesperado. Si bien existian numerosos depésitos de equi- po, municién y alimentos, con demasiada hes cuencia llegaban tarde, o no llegaban, y algu- nas unidades se vieron obligadas a efectuar requisas locales para satisfacer las necesida- des minimas. Por ejemplo, el 28 de julio, en Metz, habfa s6lo 36 panaderos para propor- jonar pan a mas de 130,000 hombres. Mas adelante, durante la campaiia, los alemanes capturaron grandes cantidades de abasteci- mientos franceses, de los trenes atrapados en la colapsada red de ferrocarriles. Pese a la reorganizacién completa ordena- da por Napoledn el 11 de julio, la concentra- cién de tropas en la frontera entre Luxem- burgo y Suiza se realiz6 en gran parte de acuerdo con el plan original de Frossard, de 1868, que preveia la formacién de tres Es., con base en Metz, Estrasburgo y Chalons, mandados respectivamente por los mariscales MacMahon, Bazaine y Canrobert. La decision de Napoleén, del 11 de julio, contemplaba un solo E., el E. del Rin, compuesto por ocho CEs., al mando del emperador en persona. Los tres mariscales «desposefdos» fueron compensados recibiendo CEs. de tamano ex- traordinario: MacMahon recibié el | CE, Ba- zaine el III y Canrobert el VI. Estos juegos malabares aumentaron la con- fusién ¥ produjeron un desequilibrio de uni- dades, ya que Leboeuf no tuvo otra opcién que improvisar. En Alsacia se reunieron los CEs. I, V y VIL, de los que los dos tltimos eran unidades de nueva creaci6n. Al oeste de Alsacia, se reunieron los CEs. II, III y TV de 31 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 4 Chasseur a Pied del IX Bén. Aunque las armas y el papel de los Bons. de «chasseurs» desaparecieron con la adopcién general del fusil de retrocarga, sus uniformes eran distintos de los de los Rgtos. de linea. En lugar de capote, en campana continuaron Uevando su guerrera azul con un ribete amarillo en a bocamanga y en el euello, Io misnio que en el quepis y en los pantalones, también azules. Los botones de metal llevaban el mimero del Bén. dentro de una corneta. 32 MOVILIZACION Y DESPLIEGUE ORDEN DE BATALLA DEL EJERCITO FRANCES DEL RIN Jefe: Mariscal Bazaine date do Evora. Jaren Ciaran (Gral. Bourbaki 12 Div, Guardias: Gral. Deligny 2" Div. Guardias: Gral. Picard Div. de Cab.: Gral. Desvaux Gral. Frossard 1. Div: Gral. Verge 2." Div.: Gra. Bataille Bri, del Gral. Lapasset (agregada del V CE. de Failly) Div. de Cab." Gra. Valabreque (Gral. Leboeut 4." Div.: Gral. Montaudon 22 Div.: Gral. Nayral 32 Div.: Gral. Metman 42 Div.: Gral. Aymard Div. de Cab.: Gral. Clerambault Gral. Ladmirault 1 Div. Gral. Cissey 2" Div.: Gral. Grenier 3:' Div.: Gral. Lorencez Div. de Cab.: Gral. Legrand 22 Div [Gral. Canrobert 1. Div.: Gral. Tixier Gral. Bisson (un potente gto.) 3" Div.: Gral. Lafont 4° Div.: Gral. Levassor-Sorval Sika) Div. de Cab.: Gral. Du Barail (un potente Roto.) Div. de Cab.: Gral. Forton Total: 112.800 hombres, encuadrados en 183 Bons. y 104 Sqns.; 520 cafones y 150 «mitralleuses» ‘A menos que s¢ indique lo contrario, cada Div. tenia dos Bris. y cada Bri. dos Rgtos. Cada Div. tenia agregadas dos Bias. de 4 libres y una Bia. de «miralleuses» Cada CE. tenia agregadas dos Bias. de & libras, dos de 12 libras y dos Bias. de «mitralleuses», como reserva de artleria, la Guardia que, al ser unidades existentes con anterioridad, constitufan una unidad bien equilibrada. Finalmente, el VI CE., unidad de nueva creacién, totalmente improvisado para constituir la reserva general, estaba con- centrado en Chalons. Cuando se reunieron las unidades a finales de julio, sobre los hombros de Leboeuf, como Ministro de la guerra, cay la mayor parte de la responsabilidad de empleo del E. del Rin. Leboeuf era consciente de que la maquina mi- litar de Moltke y Roon pods movilizar hasta ua) qallonvde hombres para panciplevede agosto, frente a un maximo de 300.000 fran- ceses, y de que, por lo tanto, el factor tiempo cra csencial (en realidad, el 28 de julio, deci- maoeuatto dia de moviliaacién solo hate en i las 202.448 hombres). Cuando, el 24 de julio, abandoné Paris en direccién al CG. de Metz, consideré de vital importancia que los ocho CEs. avanzaran hacia la frontera alemana, a esar de que muchas unidades distaran mu- cho de estar al completo, y los CEs. desplega- ron en un frente de cien millas, desde Luxem- burgo hasta Wissembourg. Leboeuf preten- dia que el E. se concentrara y atacara el Pala- 33 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 tinado, esperando que tal iniciativa rompiera la concentracion de tropas alemanas y empu- ara a Austria a la guerra, Pero antes que I {oeut iniciatasn otensiva,‘el 28 de julio, Na- polesn lleg6 a Metz, tras dejar a la empera- triz a cargo del Consejo de Regencia en Pa- ris, Inmediatamente, Napoleén deshizo to- dos los planes de Leboeuf, pensando (con cierta l6gica) que el E. del Rin no estaba pre- arado para ningtin tipo de ofer su lugar, el E. permanecio en posicién mientras Napoleén —presa de indecisiones y rumores crecientes— se preguntaba qué hacer. Antes de que tomara ninguna decisién, el 30 de ju- lio, Moltke la tom6 por él, enfrentando 462.000 hombres a los 238.188 del E. del Rin. 4 El mariscal Patrice MacMahon, duque de Magenta, fue posiblemente uno de los jefes franceses ‘mds capacitados. Su distinguida actuacién en Crimea e Italia le Hev6 a los puestos mas altos del mando y, a pesar de su derrota en Froschwiller-Worth, pocos le culparon de la situacién imposible en la que se encontro. Después de la guerra, llegaria a ser el 2." presidente de la Tercera Repriblica, suprimiendo la Comuna de Paris en 1871. (ASKB) Y Saarbriicken. La toma de esta ciudad renana el 2 de agosto constituyé el inicio de la anunciada ofensiva francesa. Tras una ocupacién de menos de cuatro dias de duracién, se acué la ciudad cuando el E, del Rin comenz6 su larga retirada. Eso ocurri¢ después de que el pueblo y la prensa franceses se conveneieran de que su captura demostraba que la victoria seria suya. (Illustrated London News) 34 BATALLAS FRONTERIZAS A finales de julio, con la reunion de sus tropas entre Karlsruhe y Coblenza, Moltke finalizaba sus planes para la ofensiva que se avecinaba. A su derecha, el 2." E., al mando del principe Fe- derico Carlos, con unos efectivos de 134.000 hombres, deberia atacar en direccién a Saar- briicken. A su izquierda estarfa el 1.° E., al mando de Steinmetz, con unos electives muy inferiores (50.000 hombres), que deberia avan- zar sobre el Saar, en linea con el anterior. Fi- nalmente, el 3." E., al mando del principe he- redero, con 125.000 hombres, formarfa el ala izquierda y deberfa atacar Alsacia. La idea era que el 3." E. comenzara a avanzar a primeros le agosto y los Es. 1.” y 2”, cinco o seis dias mas tarde. Pero los retrasos en la llegada de unidades de apoyo pospusieron la fecha de avance del 3." E, hasta el dia 8 de agosto. Mien- tras tanto, pronto se hizo patente que la imp: ciencia de Steinmetz era peor amenaza para los cuidadosos planes de Moltke que cualquier ac- tuacién francesa. Irdnicamente, mientras Moltke esperaba a que estuviera preparado el 3." E., los france- ses lanzaron su version particular de ofens Careciendo de planes coherentes, Napoleon acepté la sugerencia del Gral. Frossard de to- mar Saarbriicken y el 31 de julio los CEs. II, ILI, LV y V avanzaron diez fala E12 de agos- to, seis Divs. francesas expulsaron de Saarbriic- ken a los dos Rgtos. alemanes de Inf. que la de- fendfan, haciendo los franceses un alto «victo- rioso». Con esa maniobra, la derecha francesa resulté con un frente excesivamente amplio, invitando a que las fuerzas alemanas pivotaran sobre Saarlouis y atacaran al E. del Rin por el centro y la derecha, lo que ocurrié el 4 de agos- to, Cincuenta mil hombres del 3." E. barrieron a la Div. de Douay, que defendia Wissem- bourg, haciendo mas de 1.000 prisioneros, pero sufriendo 1.500 bajas, demostrando el fu- sil Chassepot su eficacia contra la tactica alema- na, carente de imaginacion, de orden cerrado. Después de esperar un dia la Ilegada de su A El jefe del 3." E., principe heredero de Prusia, Federico Guillermo, era apodado carifiosamente «Nuestro Fritz por sus soldados. Jefe decidido, capacitado y fopular tenia en brillant istorial militar, que databa de 1866 y que ‘amplié en 1870. Opuesto al ‘expansionismo alemdn, se casé con la hermana mayor de la reina Victoria en 1858, Murié tragicamente de céincer de garganta en 1887, tras haber sido Adiser sélo tres meses. (ASKB) Cab., el principe heredero continué su marcha al noroeste, hacia Haguenau. Su. precaucion innata se puso de manifiesto a medida que la vanguardia del II E. avanzaba hacia el CE. de 35 REINO DE REINO OE IMPERIO RUSO IMPERIO. AUSTRO-HUNGARO BATALLAS FRONTERIZAS A. El Gral. Konstantin von Alvensleben, jefe del II Conjugé su decidida voluntad de vencer con su CE., demostré ser un buen capacidad de juzgar Jefe de CE. en Spicheren y _serenamente bajo presion. Mars-la-Tour. Producto. (ASKB) del EM de Moltke, ya demostré su capacidad como jefe de tropas en 1866, cuando mando una Div. de forma distinguida. MacMahon. MacMahon era consciente tanto de su delicada situacién como de la diferencia de efectivos (al menos de cinco divisiones). Pero el CG. de Federico, en Metz, no podia ermitir una retirada o el refuerzo de MacMa- hon con el V CE. (s6lo quince millas a la iz- quierda del I CE.). Sin embargo, en lugar de eso, MacMahon desplegé las cinco Divs. a su mando (tres del I CE., una del VIT GE. y una de Douay) desde Wissembourg a lo largo de una sierra boscosa situada sobre el pueblo de Worth. Estos 4.500 hombres y unos 100 cafto- nes esperaron, después, la llegada del 3." E. del principe heredero, de unos 85.000 hom- bres y 300 cafones. Mientras tanto, MacMahon envio mensajes —sin respuesta— al V CE. de Failly para que acudiera en su ayuda. ‘A El Gral. Edmond Leboeuf sucedié al mariseal Niel como ministro de la Guerra a su muerte en 1869, y fue GD. de Napoleén al comienzo de la campana. Hizo lo que pudo dentro de los limites del poco profesional EM francés, pero a la falta de objetivos estratégicos y al liderazgo inadecuado siguié el caos. Cuando Napoleén partié para Chélons, Leboeuf mands dignamente el III CE. (ASKB) Batalla de Fréschwiller-Worth En la mafiana del 6 de agosto, la vanguardia alemana lleg6 a Wérth, comenzando un ata- que de tanteo con la XX Bri. de Inf, al que pronto se sumé la totalidad del V CE. El prin- Gipe heredero que no esperaba la batalla ese dia y estaba preocupado porque sus fuerzas no se habfan reunido todavia— hubiera preferido pesponer el ataque para el dia 7, Pero el Gral Kirbach, jefe del V CE. se nego a posponer Ia enone) Moreen geneial ds OMe demic a los franceses tan pronto se estableciera con- tacto, oblig6 al principe heredero a entablar batalla. Adems, dos millas al norte de Kirbach, cl jefe del IT CE. de Baviera, Gral. Hartmann, se’dirigié ciega, pero lealmente, hacia el soni- 37 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 do de los cafiones, emergiendo de los bosques de Langensulzbach frente a la Div. de Ducrot, cuyos Chassepot provocaron su detenci6n ir mediata. A mediodia, con la llegada del XI C! y la Diy. de Wiirttemberg al tines izquierdo del V CE., se produjo un asalto general a la po- sicion de MacMahon. Durante toda la tarde tuvo lugar una feroz batalla entre nueve Divs. alemanas y cinco francesas De una manera que se convertirfa en norma comin, mientras los Chassepot segaban las fi- las de la Inf. alemana, el peso de la Art. des- truia las posiciones y unidades francesas. Con mas de cien cafiones apoyandolo, Kirbach atra- ves6 el Sauerbach, mientras el X1 CE. y la Div. de Wirttemberg se movian a su izquierda y el 1 CE. de Baviera a su derecha por retaguardia. ‘A primeras horas de la tarde, aunque a un elevado costo, el principe heredero habia en- vuelto la derecha de MacMahon y penetrado su centro. A las 14.30, el XI CE. tomaba al asal- to el pueblo de Eberbach, mientras que el V CE. tomaba lo que quedaba de Elsasshause! En un intento desesperado de remediar la s tuaci6n, el jefe del ala derecha francesa, Gral. Lartigue, ordené a la Bri. de Coraceros de Mi- chel, de unos 1.000 hombres, que cargara con- tra ¢l pueblo recién capturado de Morsbronn, Eran inevitables las desastrosas consecuencias de una carga de Cab. contra una posicién de- fendida por dos Rgtos. de Inf, cf 32,y el 80, armados de fusiles de retrocarga, por lo que le s6lo un pufiado de hombres escapé de la ma- tanza. A media tarde, cayé la tiltima posicién fran- cesa de su izquierda, el pueblo de Fréschwi- ler, a pesar de los contraataques suicidas de dos Rgtos. de tiradores argelinos. Sin noticias del V CE. de Failly —que, a diferencia de lo que hicieron los alemanes, permanecié impa- sible escuchando los cahonazos— MacMahon acept6 su derrota y ordené la retirada a tra- vés de Reichshoffen, cubierto solamente por la debilitada Div. de Douay, de la reserva de MacMahon —que ocupaba temporalmente el centro— y la Div. de Ducrot, situada en el bosque de Fréschwiller, dejando por tanto abierta una linea de retirada. En lugar de em- plear otra unidad francesa de Cab. en una ac- cidn retardatriz, se sacrificé a la Div. de Co- raceros del Gral. Bonnemain en la realizacién de un ataque frontal en direccién a Nieder- wald. Si bien tres cuartas partes de sus efecti- vos fueron destruidos sin que un solo jinete aleanzara las lineas alemanas, retard6 el avan- ce aleman lo suficiente para permitir que las unidades de la derecha y centro de MacMa- hon rompieran el contacto y se retiraran. Pero una buena parte de la Div. de Ducrot cay en poder de los alemanes. La batalla de Fréschwiller-Worth costo al 3." E. aleman més de 10.500 bajas, por menos de 6.000 bajas francesas, atestiguando la potencia de los Chassepot. El principe heredero no em- Cuando el E. del Rin se reliré a Metz, pocos hombres dispusieron de la comodidad de las tiendas y de alimentos cocinados. El caos administrativo los dejé expuestos a la luvia torrencial que cayé a irtir del 7 de agosto y sin oe haste pare, cocinar los alimentos que les legaban de forma discontinua. Solo cuando las tropas legaron al depésito de Metz mejoré la situacién. (Illustrated London News) 38 Carga de ta cabalteria prusiana durante la batalla de Froeschwiller-Woerth acontecida el 6 de agosto de 1870. mnceses en ta batalla de Froeschwillers-Woerth Cuerpo a cuerpo entre tropas francesas y bavaras durante la batalla de Froeschwiller. BATALLAS FRONTERIZAS prendié la persecucién de los franceses, dedi- candose @ reorganizar sus maltrechas unida- des. Pero el E. de MacMahon estaba casi des- truido, dejando mas de 9.000 prisioneros de uerra, ademas de 28 cafiones y gran cantidad Se tayajes. Su mialerécha Div jc Fetiré al Ges te, hacia Chalons. La batalla improvisada y li- brada a regaadientes por el principe hevede- ro, ganaba Alsacia y abria el camino hacia Paris. La amplia, aunque no del todo esperada, vie- toria obtenida en Froschwiller-Worth, vino perfectamente al plan estratégico de Moltke, quien intent6 entonces que los Es. 1." y 2.” con tuvieran al grueso de las tropas francesas de- lante de Saarbriicken, mientras el 3." E. se des- plazaba al norte para envolverlas, Pero la in- tervencién de Steinmetz desbaraté el plan. Mientras el 3." E. avanzaba por Alsacia, Moltke habfa concentrado el 2.” E. al norte del Saar para hacer frente al esperado ataque fran- cés. EI 3 de agosto Moltke ordend a Steinmetz que concentrara el 1." E. alrededor de Tholey para cubrir el flanco izquierdo del 2.” E. Pero Steinmetz tuyo una idea diferente: contest6 a Moltke que iniciaria unilateralmente una ac- cién ofensiva hacia Saarbriicken. Su accién no s6lo constituia un acto de insubordinacién, sino que significaba que el 1." E. atravesaria el eje principal de los cuidadosamente elabora- dos cuadros de marcha ¢ itinerarios de Molt- ke. Haciendo ofdos sordos de las protestas in- mediatas de Moltke, Steinmetz comenz6 su avance el 5 de agosto, obligando a Moltke a realizar una ofensiva con los Es. 1.” y 2°, qui- siera 0 no. EI avance francés sobre Saarbriicken, del 2 de agosto, habia agotado sus iniciativas ofensi- vas. Es dudoso que Napoleon y Leboeuf hu- bieran comprometido a Moltke con el avance del E. del Rin —desde el 2 de agosto la inde- cision y falta de criterio reinantes én el CG. Im- petal de Metz se rellejaban en la actuacion de los CEs. del E. del Rin, que tan pronto avan- aba como retrocedfa. Su intencién era reali- zar un avance limitado con el IV CE. de Lad- mirault por el valle del Saar pero, al recibir las noticias del avance del 1." E. y de la victoria alemana en Wissembourg, una vez mas se im- puso la cautela. Se ordend a Ladmirault que se replegara detras de Saarbriicken, pero Ladmi- rault replicé que eso pondria en peligro el va- lle del Mosela, por lo que Napoledn le permi- Giigieie copa tee boaters do al III CE. de Bazaine para que cubriera el intervalo. El resultado de tal condescendencia con los jefes de CEs. fue que el II CE. de Fros- sard quedé peligrosamente aislado. En conse- cuencia, el 5 de’ agosto Frossard retrocedié a dos millas de Saarbriicken, a una posicién muy fuerte alrededor de Spicheren y Forbach, con lo que por la mahana del 6 de agosto se ha- bian evaporado las ganancias francesas del 2 de agosto, y el IT CE. se encontré en el cami- no del avance aleman iniciado por Steinmetz Batalla de Spicheren Los 28.000 hombres de Frossard ocuparon una «position magnifique», en cuyo centro se encontraban los altos acantilados ferruginosos del Rotherberg. A la derecha habia una pen- diente profusamente poblada de Arboles y a la izquierda, un estrecho valle por el que dis- curria el camino de Saarbriicken a Forsbach, Como of. de Ingenieros, Frossard conocia el valor de la fortificacion y, para la mafana del dia 6, se habia mejorado ese punto fuerte na- tural mediante la utilizacion de los zapapicos. A pesar de la fortaleza natural de la posicién, las tes Divs. de Frossard desplegaron para ocuparla en su totalidad. Si la posicién era asaltada por fuerzas considerables, Frossard confiaba en la llegada de refuerzos para man- tenerla. En la mafiana del 6 de agosto, la 14 Div., al mando del Gral. Kameke, del VII CE. del 1.” E. legé a Spicheren e inmediatamente prepa- T6 un asalto. Tras ella, los Es. 1.” y 2.°, solapa- dos, se movian por Saarbriicken y sus alrede- dores. Detras de Frossard, formando un arco de unas quince millas de longitud, se encon- traban las cuatro Divs. del IIT CE. de Bazaine. En resumen, ese dia unos 55.000 franceses po- dian ocupar Spicheren, contra 43,000 alema- nes. Con Kameke a punto de lanzar un absur- do ataque contra todo el CE. de Frossard, la es cena parecia preparada para una ficil victoria francesa. Ocurrirfa todo lo contrario. ‘A mediodia, Kameke lanz6 su Div. al asalto, por el terreno descubierto situado ante las al turas de Spicheren (su jefe de CE., el viejo Zas- trow, no hizo nada por evitarlo). Gracias al em- leo de una formacién abierta y al deficiente iuego artillero francés, la 14 Div. llegé a la fal- da det Rotherberg y, tras una serie de asaltos tan heroicos como desesperados —encabeza- 45 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 dos por el 74 Rgto.— por acantilados y grie- tas, Consiguié ocupar una pequeiia posicién en la cima. Frossard no hizo ningtin esfuerzo de importancia para expulsar a esas Cias. aisladas de los Rgtos. 74 y 70, limitandose a contener su progresién. Mientras tanto, todas las unida- des alemanas de las inmediaciones se dirigie- ron hacia el sonido de los canones; la Diy. de Bazaine permanecio donde estaba, como mera espectadora. Alas 15.00, llegaron tropas alemanas con un ran ntimero de cafiones. Entonces, el Gral. Alvensleben asumié el mando general de todas las fuerzas alemanas presentes, comenzando lo que pronto seria norma comin: mientras los Chassepot mantenian a raya a la Inf. alemana, la Art. alemana machacaba las posiciones fran- cesas. Desde las 17.00 hasta las 19.00, el grue- so de la Inf. del 1.“ E. y el II CE. del 2° E. lanzaron una serie de asaltos a las posiciones de Frossard. En la boscosa zona derecha fran- cesa, se producia un vaivén de combates en el bosque de Giferts, en la falda del Rotherberg. A pesar de su acentuada inferioridad numéri- a, los contraataques locales de la Div. de La eaucoupety pate de la Div. de Bataille, con Ia ayuda de fos Chassepot, rechazaron por dos veces sendos asaltos de Alvensleben. Hacia las 19.00, unas 30 Cias. de Inf. alemanas se encon- traban detenidas en el bosque de Giferts. En la derecha francesa, la Div. de Verge, apoyada por parte de la Div. de Bataille, rechazaba to- dos fos asaltos alemanes por el camino de For- bach al pueblo de Stiring-Wendell. A las 19.00, pese a su magnifica accién de- fensiva, Frossard se vio obligado a retirarse. No habia sefiales de la ayuda que habia solicitado repetidamente a Bazaine, y su flanco derecho estaba siendo envuelto progresivamente por la 3. Div. del Gral. Glumers. Cubierto por el fue- go de una masa de Bfas. de 58 piezas, las tro- pas de Frossard se alejaron en la oscuridad. En esencia, se repitié la historia de Fréschwiller- Worth: mientras los jefes alemanes se dirigie- ron nash WaIREnIE hea el/sonida delle es jiones, sin mas, los jefes franceses permanecie- ron inactivos en las proximidades del campo de batallz Al final del dia, muchas unidades alemanas quedaron muy disminuidas y desorganizadas, sufriendo mas de 5.000 bajas, frente a las 2.000 bajas de Frossard. Sin embargo, los franceses dejaron casi 2.000 prisioneros ilesos en poder de los alemanes y desperdiciaron una oportu- nidad de asestar un fuerte golpe a Steinmetz. Tee da ies aa eee estate ceses, tanto Off. como soldados, se pregunta- ban si un mando inepto e irresoluto estaba sa- crificando su valor personal, cuando comenz6 la retirada general. 4 Durante ta retirada a Metz, la caballeréa calemana superé con facitidad a su homéloga francesa. No sélo fue capaz de mantener el contacto con las unidades francesas en retirada —facilitando con ello a Moitke informacién de valor— sino también de enviar patrullas tras las lineas francesas, que sembraron {a confusién y la incertidumbre en su retaguardia. (Illustrated London News) Montes Vosgos MACMAHON' // |/DOUAY Ae RAT, coo) GLUMER Se on ee ds fers) sal AS Eberbach da (Gres) cr tiring RE Wendel BATALLAS FRONTERIZAS =e —" i DER TANN: Preusehdort f SS \GRAL VON’ ( HIRCHBACH Spachbach_\, i ae ‘(Wirttemberg) Zensen XI GRAL. VON BOSE Ag —_ Dos Oi. tan eS 47 Batalla de Spicheren, Combate entre 27.000 alemanes(Steinmetz) y 24.000 franceses(Frossard). En una accion confusa, los franceses fueron expulsados de sus posiciones y obligados a replegarse hacia metz. 6 de agosto de 1870. Spicheren, la division Bataille seguida de la division Laveaucoupet. LA RETIRADA A METZ La doble derrota sufrida en Fréschwiller- Worth y Spicheren el 6 de agosto, provocé una nueva evaluacién de la situacion en el CG. francés y también en el gobierno de Paris. Se habia desvanecido cualquier esperanza de que Austria o Italia se unieran a la guerra del lado francés, y la euforia inicial de Paris habia de- saparecido. Cay6 el gobierno de Olliver, visto ahora como débil e incompetente, y el 9 de agosto fue nombrado primer ministro el Gral. Conde Palikao, considerado un lider mas duro y apropiado para afvontar la nueva situacion de Francia. Palikao anuncié inmediatamente la formacién de dos nuevos CEs. —XII y XIII— y la movilizaci6n de 450.000 nuevos reservis- ias, escasamente entrenados. Sin embargo, lle- varfa semanas, si no meses, ejecutar todas esas medidas y el E. Imperial no tenfa tiempo que perder. Las derrotas de Fréschwiller-Worth y Spi- cheren no habjan sido decisivas en el sentido militar y, gracias a Steinmetz, Moltke tuvo que improvisar un nuevo plan estratégico. Pero la manana del 7 de agosto, la determinacién de Napole6n se vino abajo. Ordené la retirada del a Chalons-sur-Marne, dejando a Moltke la iniciativa estratégica. Dicho esto, era légico re- pleyar y concentrar a todas las tropas disponi- les entre Moltke y Paris. Por desgracia para Napoledn, tras la batalla de Froschwiller- Worth, MacMahon se retiré al suroeste por los Vosgos, aumentando de esta forma el interva- lo con el grueso del E. del Rin. Después, Fros- sard, al conocer la derrota de MacMahon, se retiré a Metz por su cuenta, sin informar a Na- poleén, Cuando Napoleén se enterd de esos movimientos, el dia 7 a titima hora, se sintié obligado a cambiar a Metz el punto de concen- tracién del E. del Rin, mientras los CEs. de MacMahon y Failly continuaron hasta Cha- lons, donde formaron el E. de Chilons, al mando de MacMahon. Una vez en Metz, el E. del Rin debfa retirarse a Chalons via Verdin, de acuerdo con la idea original. Metz era un lugar muy adecuado para con- centrar al E. del Rin. La ciudad estaba rodea- da de poderosas fortalezas, tenia gran canti- dad de almacenes y el 7 de agosto todavia es- 4 Aunque ta responsabilidad del mando fue una carga mental para Napoleén, su presencia fisica fue indudablemente bien acogida por la guardia, particularmente unida a su emperador. Si bien traspasé el mando a Bazaine el dia 12 de Agosto, no partié hacia Metz hasta el dia 16 por la maiana, empleando esos dias en visitar a distintas unidades y personas para (illustrated London News) LA RETIRADA A METZ taba enlazada por via férrea con Chalons, aun- que tal enlace se corté dos dias después por la accién de patrullas alemanas de Caballeria. Sin embargo, se olvidé que Metz podia con- vertirse en un cuello de botella, a menos que se escalonara la legada de las unidades. Un retraso en Metz permitiria a los alemanes cerrar la brecha 0 mcluso rodear a los france- ses con efectivos numerosos. Eso fue lo que ocurrié. Mientras se replegaban las unidades france- sas, se repiti6 la confusion anterior al dia 6 de agosto. Bajo una incesante Iluvia torrencial, que sustituy6 al tiempo despejado de dias an- teriores, las tropas tuvieron que caminar por caminos lenos de lodo y acampar en lugares inundados. Al no prestarse demasiada aten- cién_a los itineraries, pronto se produjo una confusion de unidades y trenes de bagajes, re- sultando que muchos soldados pasaron ham- bre. Aun cuando llegaban los alimentos, la llu- via y la falta de utensilios —abandonados 0 ex- traviados muchos de ellos en los combates an- teriores— impedian que los soldados se hicie- ran la comida. No es necesario decir que pron to se perdié la disciplina y los pueblos france- ses fueron despojados rapidamente de alimen- tos, lefia y camas para las tropas. F17 de agosto, Moltke tenia sus propias di- feuleiden Cole fesilladoie impetuosidad y desobediencia de Steinmetz, el 1." E. y parte del 2." se encontraban dispersos y en desorden en Metz y sus alrededores. Moltke tenia que organizar esa masa confusa de hombres y vol ver a conseguir cierto grado de control estra- tégico. Ordené al 1." E. que volviera a su mi- sién original de pantalla de cobertura del flan- co izquierdo francés y se apartara del camino del 2." F. alemzn, mucho mas grande, para que éste continuara su avance hacia el suroeste. Ni jue decir tiene que Steinmetz ignoré tales ér- lenes, que lo relegaban a un papel secunda- rio; sencillamente, corté las comunicaciones con el CG. Real y permitié que continuara la confusién en Saarbriicken. El prolongado re- traso permitié que el IV CE. de Ladmirault —que se encontraba expuesto en la izquierda francesa— rompiera el contacto y se uniera al resto de las tropas en Metz. Una vez restablecido el orden en Saarbriic- ken, la misma confusion amenazaba con repe- tirse en las empapadas filas francesas. Como testimonio de la disciplina y de las cualidades organizadoras del E. alemén, se puso en orden la confusién de hombres y vehiculos, conti salad el anes EEG d ASUS eAETS yo, debido a los deficientes reconocimientos de ja Cab., hasta el dia 9 no tuvo Moltke suficien- te informacion para ordenar la persecucion. Una vez comprobado que las dos alas del E. francés marchaban alejadas una de otra, el 3.° E, se separ6 para continua a persecucion de MacMahon. Los Es. 1." y 2.” se dirigieron ha- cia Metz, donde Moltke predijo, correctamen- te, que pod tener lugar una accidn decisiva BlGdeaeanehnece: ellives yal caos ad- ministrativo, los’ cuatro CEs. de fa izquierda francesa se encontraban a salvo tras el rio Nied, donde se les unié el grueso del VI CE. del ma riscal Canrobert, trasladado por ferrocarril desde Chilons hasta Metz. Pero, en la confu- sion, se dejé atrés una gran parte de la Art. y ‘cuiparnicnes' del Qles, demtene quelrendi serias consecuencias en St. Privat nueve dias mis tarde. Para entonces, Napoleén traté de quitarse de sus hombres la carga del mando. Con el apoyo de Lebocuf, otorgé a Bazaine el mando . I, IIT y IV, dejando al Gral. De- caen al mando del III CE., en el lugar ocupa- do anteriormente por Bazaine. Pero aun asi, la nueva unidad de Bazaine confirmé las defi- ciencias de la Cab. francesa en misiones de co- bertura de posiciones. Unas cuantas patrullas alemanas de Cab. consiguieron someter a los franceses a constantes falsas alarmas € in- terrupciones. Mientras tanto, Lebocuf traté de emplazar a MacMahon y Failly para que trasladaran sus tropas a Metz, en vez de a Chalons, pero nin- ‘uno se dio por enterado y el 10 de agosto sus Hien cnibercaren earn (ca Gne vile cia Chalons. Sin esas tropas y con los alarman: tes comunicados de Paris acerca de un ejérci- to fantasma aleman que se estaba concentran- do en la frontera de Luxemburgo, la linea del Nied se consideré insostenible. EI 11 de agos- to se abandoné la orilla occidental del Nied y Bazaine se replegé a la orilla oriental del Mo- sela, bajo la proteccién de los caiiones de Meu. Al encontrar el Nied libre de tropas france- sas, Moltke ordend un alto de dos dias, para ermitir que los diez CEs. de Steinmetz y de Federico Carlos se concentraran entre Boulay y Faulquemont. El 12 de agosto, una vez reu- 52 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 ‘© Montois St-Privat la Montagne SEGUNDO EJTO. nidos los mas de 200.000 hombres, continué el avance aleman sobre los aproximadamente 180.000 franceses que se apifaban en Metz. Bazaine asume el mando El 12 de agosto Napoledn decidié ceder el mando, con el fin de librarse de la cada vez més pesada carga mental que le oprimia en Metz, y también para devolver la confianza al mando militar. Acosado por noticias politicas Resto cel 2° E.avercén dose por a este A by ~ negativas y la evidencia creciente de la falta de preparacién militar, consideré que lo mejor que podia hacer era recomponer la situaci6n politica en Paris. La cuestin era a quién dar el mando militar en Metz. Habia cuatro mariscales de Francia entre los que elegir: MacMahon, Leboeuf, Canrobert y Bazaine. MacMahon se encontraba fisicamen- te ausente y Leboeuf, desacreditado por su mala conduccién de la campaiia, habia sido obligado a dimitir como ministro de la Guerra LA RETIRADA A METZ el 9 de agosto. Canrobert era el més cualifica- do, pero en Sebastopol, quince afios antes, ha- bia puesto objeciones a aceptar tal responsabi- lidad. Ademas, en Paris, Palikao necesitaba el apoyo de la izquierda radical, por lo que el alto grado de implicacin de Canrobert en el gol- pe de Estado de Napoleén de 1851 lo excluia politicamente. S6lo quedaba Bazaine. Bazaine era aceptable politicamente para la izquierda, por sus antecedentes de su servicio en filas y por su carencia de lazos politicos. Su largo historial de corale en el campo de bata- Ila le vali6 el favor de la prensa y del puiblico. Era probable que sus éxitos militares en el nor- te de Africa, Crimea, Italia y México devolvie- ran a los soldados la confianza en sus mandos. Pero su conducta oscura y precavida en exce- so durante lo que iba de campafia, deberia ha- ber servido de aviso respecto a sus limitaciones como comandante en jefe. Sin embargo, no ha- bfa otra alternativa, era popular, y Napoleén deseaba quitarse el peso de encima. Como buen soldado, Bazaine acepté su nombramien- to sin quejas ni entusiasmo. Napoleon se dispuso a partir a Chalons, aun- jue demoré su estancia en Metz hasta el dia 6, con lo que terminé de socavar la autoridad y la escasa confianza en si mismo de Bazaine, que no recibi6 ninguna indicacién, aparte de asumir que debia proteger a Francia de los ale- manes. Ni Napoleén le dio, ni Bazaine pidio, detalles de los movimientos del enemigo, abas- tecimientos, reservas, o incluso de la situacién militar general francesa. Hasta Ultima hora del dia 13, Napoleon no se digné informar a Ba- zaine de que tenia que replegarse de Metz a Chalons via Verdtin, por lo que no se inicio ese movimiento hasta el dia 14. Finalmente, se oblig6 a Bazaine a aceptar como JEM al ayu- dante de Leboeuf, el Gral. Jarras, hombre que no le gustaba ni gozaba de su confianza. Como. consecuencia, Bazaine le ignoré y envid las ér- denes directamente a sus subordinados. Pron- to, los movimientos y abastecimientos se vieron. sumidos en la mds profunda confusion, y la evidente falta de entusiasmo y confianza de Ba- zaine se transmitié a todo el ejército. Moltke prepara la trampa Mientras se resolvia el asunto del mando fran- cés, Moltke inicié el envolvimiento estratégico de las fuerzas francesas de Metz. Los Es. 1.", 2.° y 3.’ tenfan que avanzar por un frente amplio de unas 50 millas, atacando el sur de Metz y sus poderosas fortalezas. El objetivo era sepa- rar definitivamente a Bazaine y MacMahon; después, los tres Es. se dirigiran al norte, de- tras de Metz. Se ignoraria a MacMahon, situa- do en Chalons, hasta que se destruyeran o neu- tralizaran las fuerzas trancesas de Metz, Como de costumbre, pronto Steinmetz obli- g6 a modificar la ¢jecucion del plan, sibien e vez lo hizo con cierta timidez mas que con im- petuosidad. Mientras el 2.” E. se dirigia hacia el Mosela el dia 13, el 1." E. avanzaba sin in- tentar desbordar Metz por el sur, como se le habfa ordenado. Si bien el 3." E. avanzaba se- gtin lo ordenado, los alemanes no avanzaban por un frente amplio, sino en «orden oblicuo», tactica federicana de nivel estratégico. En vez de intentar ejecutar el plan inicial, Moltke adapté su plan estratégico para aprovechar en su beneficio la desobediencia de Steinmetz. Cuando el dia 12 ordené a sus tropas que avanzaran, Moltke suponfa que los franceses habian cruzado ya a la orilla occidental del Mo- sela. El dia 13, cuando descubrié que todavia se encontraban en la orilla oriental, ordend a Steinmetz que detuviera su ya lento avance, para llamar la atencién de los franceses. Mien- tras tanto, los Es. 2.” y 3.” se apresuraron a gi- rar hacia el norte para caer sobre Metz por el flanco y retaguardia. El 2.° E. se encontré en- tonces situado en el eje de giro y el 3." E. en el extremo del radio, por lo que sus movimien- tos fueron mas rapidos. Se agregaron dos CEs. del 2.° E. a Steinmetz, por si fae franceses le ata- caban. Por la mafiana del dia 14 se disipé cualquier temor de ataque a Steinmetz, cuando patrullas alemanas de Cab. informaron que los france- ses se replegaban, cruzando el Mosela. Tras co- locar cuatro puentes de pontones, previamen- te arrastrados por las aguas, las unidades fran- cesas hacian cola P ‘a cruzar el Mosela en un frente de menos de tres millas. Mostrando su habitual desorganizacién administrativa, las tropas francesas atravesaron tranquilamente los puentes de pontones y los permanentes para marchar por las estrechas calles de Metz. Al carecer de itinerarios de marcha claramen- te identificados, pronto las diferentes colum- nas de marcha se entremezclaron y saturaron los caminos, Tras cruzar el Mosela, las unidades france- 54 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 sas tenfan que tomar uno de los dos itinerari que conducian al camino de Verdin. El pri- mero llevaba directamente a la meseta de Gra- velotte y después, a Verdin, a través de los pueblos de Rezonville, Vionville y Mars-l Tour. El segundo discurria préximo a las fo talezas de Plappeville y St. Quentin, y después hacia el norte, a través de los pueblos de Woippy y St. Privat. A causa de la confusin y del retraso en el paso del rio, el dia 15 por la mafana solo la Guardia Imperial y los CEs. VI y VII se en- contraban en posicién en la orilla occidental, alrededor de Rezonville y Gravelotte, respecti- vamente. Mientras tanto, la 5." Div. de Cab. del 2. E., al mando del Gral. Rheinbaben, habia cruzado el Mosela el dia anterior en Ponta Mousson, unas quince millas mas al sur. Des- pués, la Cab. del 3." E. ocupé Nancy y sus a Cesos por el rio, treinta millas al sur de Metz. Dado que para éntonces era obvio que Metz es taba ‘siendo rapidamente desbordada y que MacMahon no podria llegar a Metz, era vital para Bazaine replegarse hacia Verdin con ra- idez. Pero, el dia 15, la 5." Div. de Cab. de heinbaben habfa avanzado veinticinco millas hacia el norte. Su Bri, de vanguardia, al man- do del Gral. Redern, habfa intentado estable- cer contacto con la linea de reconocimiento y seguridad de la Div. de Forton en Vionville, en el camino de Verdin. Aunque aislados en tonces, los jinetes de Redern se encontraban Tras despedirse de Bazaine, Napoleén partié por el camino de Verdin, ‘poco antes de que los dalemanes lo cerraran. Iba escoltado por los Rgtos. 1° y 3.’ de Chasseurs Afrique, medida prudente dada la proximidad de la caballeria de Redern, (ASKB) tuados en la linea de retirada francesa, mien- tras que la mitad de las tropas de Bazaine to- davia tenia que cruzar el Mosela. Mientras tanto, el dia 14, uno de los subor- dinados de Steinmetz, el Gral. der Goltz, al mando de la XXVI Bri. de Inf, iniciaba otro obstinado asalto. Al llegar al terreno elevado or encima del Mosela, encontré a las cuatro Divs. del CE. de Decaen, todavia en la orilla oriental. Der Goltz atacé inmediatamente; por la tarde habia empenado mas de cinco Divs. alemanas, sin conseguir nada positive. La b talla de Borny costé 4.620 bajas a los alemanes, por 3.915 bajas francesas, consiguiendo poco més que retrasar la retirada del III CE. Stein- met, pas6 el dia contemplando, impasible, la intiil accién y Moltke le dio érdenes tajantes de que el 1.’ E. no volviera a implicarse en nin- guna acci6n posterior, a menos que se le orde- nara expresamente. En fin, por lo que respec- ta a la actuacion de Bazaine en la batalla de Borny debe decirse que al ser muerto Decaen, Bazaine asumié personalmente el mando de su unidad. Hizo un buen papel en el campo de batalla hasta que resulto levemente herido de metralla en el hombro, lo que, desgraciada- mente, puso fin a su dinamismo. La trampa se cierra La batalla de Borny retras6 la orden final de Bazaine de retirada a Verdiin hasta las 10 ho- LA RETIRADA A METZ ras del dia 15. Para entonces, ya habia patru- Ilas alemanas a ambos lados del camino de Ver- din, a las que segufa la Inf. a un solo dfa de marcha de distancia. Los CEs. I] y VI tomaron la ruta del sur, via Vionville y Mars-la-Tour, en tanto los CEs. IIL y IV, a los que seguia la Guardia, tomaron la ruta mas al norte, el ca- mino de Doncourt. Leboeuf, que ya no era mi- nistro de la Guerra ni JEM, asumié el mando del IIT CE. como consecuencia de la muerte de Decaen en Borny. La Diy. de Laveaucoupet, desgastada en Spicheren, debia permanecer para defender Mew. El tinico camino de Metz a Gravelotte se lle- né pronto de miles de vehiculos militares, a los que se afiadieron miles de civiles que han. \unque las columnas se dividian en Gravelot- te entre los caminos de Vionville y Doncourt, la progresin seguia siendo penosamente len- ta. La tarde del dia 15, sdlo el II CE. habia lle- gado a Rezomulley el VICE. todavia no habia legado a Doncourt. Ademis, las Divs. de Cab. de Forton y de Barail, que proporcionaban vi- gilancia y seguridad a los flancos, se encontr Exnauige tle erin eV Baile GRADERS el 15 por la manana, Forton establecié contac: to con los exploradores de Redern, no hizo e fuerzo significativo alguno para evaluar la si- tuacién general. Cuando se informs a Bazaine del contacto, éste se limit6 a recibir la informa- cion, sin mas. Finalmente, el 16 por la mafana, Napoleon se despidié de Bazaine. Con los Rgtos. 1.’ y 3. de Ghasseurs d'Afrique escoltandolo hacia Verdtin para protegerlo de las patrullas alema- nas, y acompaiiado por su hijo, Napolesn ur- gid a Bazaine a acelerar la retirada a Verdin. Después, al salir el sol, Napoleén se despidié en dl ericecde camino de Gravelotie. Maxtat- de, durante el dia, escuché el fuego de la ba- talla mientras Moltke cerraba la via de retira- da que acababa de usar. Al Hegar a Verdin, tom6 el tren que le llevarfa a halons y a Mac: Mahon. En Gravelotte, Bazaine recibié més noticias de encuentros esporidicos con patrullas ale- tnanai de Cab, al oeaely als del Vionvile Como consecuencia, decidié detener a los CEs. II y VI a la espera de acontecimientos. Esta fue posiblemente la decisin fatal de la campa- fia, porque a cada segundo que pasaba se rraba progresivamente la via de retirada, ya que al sur Moltke estaba atareado deteniendo temporalmente el 2.” E. en el Mosela, por si Steinmetz era atacado por la mafiana del dia 15, Cuando Redern informé del movimiento de las columnas francesas hacia el oeste de Metz, Moltke aprovech la ocasin. Urgié al 2.” E. a dirigirse hacia el norte, desde Corny, se- guido por el 1." E. Sin embargo, de nuevo la cuidadosa cor cepcién estratégica de Moltke resulté mortalmente comprometida por su inmediato subordinado. Federico Carlos decidié, unila- teralmente, que sus tropas debian moverse ha- cia el oeste y no hacia el sur, pensando equi- vocadamente que el 16 por la mafiana los fran- ceses se encontrarfan de camino por Mars-la- Tour, sin saber que Bazaine habia detenido a todo su E. la tarde anterior a la espera de acontecimientos. Como consecuencia, s6lo los CEs, III y 1X se movieron hacia el noroeste, hacia el camino de Vionville, con el X CE. li- geramente desplazado hacia el oeste, hacia Fresnes. Mientras tanto, los CEs. IV, XII y el de la Guardia marchaban al oeste de los fran- ceses, y el 16 por la mafiana sélo el VIII CE. del 1.“ E. habia cruzado el Mosela (en Corny). El VII CE. estaba cruzandolo y el I CE. se en- contraba todavia en la orilla oriental, en Cow celles-sur-Nied. Batalla de Mars-la-Tour En la mafana del dia 16, el grueso del E. fran- cés se extendia formando un arco casi estatico desde la Cab. de Forton en Vionville, por el sur, hasta el III CE. en Vernéville, por el no te. El aplazamiento de la marcha de esa maiia- tia por parte de Bazaine, permiti el descanso de los CE. Hy VI en Rezonville, mientras el TV CE. trataba todavia de librarse de las estre- chas calles de Metz. Aproximadamente a las 9.00, comenzaron a caer granadas de Art. alemanas sobre la Div. acampada en Vionvilc, a medida que Megaba la vanguardia del III CE. de Alvensleben. For- ton consiguié hacer retroceder a la vanguardia hasta el grueso del III CE., reunido entonces en las alturas situadas justo al sur de Rezonvi- lle. Alvensleben no era de los que eluden la ba- talla y, creyendo gue se enfrentaba a la ret guardia francesa, decidié atacar para tratar de Cortar su retirada. Estaba convencido, al igual que Federico Carlos, de que el grueso de las tropas francesas se encontraba bien hacia el GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 A El Gral. Voigts-Rhetz, de 61 atios, jefe del X CE, mantenia la actividad fisica de un hombre mucho ‘mas joven a pesar de la dureza de la vida de campaiia, En la batalla de Mars-la-Tour consiguid apoyar a Alvensleben en sus combates desesperados y cumplié dignamente el resto de la campan (ASKB) oeste, de camino a Verdin. En realidad, las granadas que cayeron sobre él vivac de Forton, significaban que el II CE. avanzaba contra tres CEs. franceses desplegados, el IT, el VI y la Guardia. Cuando la Inf. de Alvensleben salié de Gorze a la meseta descubierta, se vio frente al II CE. de Frossard, desplegado desde Vion- ville hasta el barranco del Arroyo Juree, pasan- do por Rezonville. Detras del II CE. estaba el VI CE. desplegado justo al norte de Rezonvi- lle, con la Guardia al este, en Gravelotte. To- davia no disuadido de su error, el poderoso Al- vensleben lanz6 al ataque la 5.” Div. del Gral. Stilpnagel, que sufri6 lo suyo. Pero fij6 a Fro: sard, y Bazaine no hizo nada por lanzar un contraataque con el VI CE. 0 la Guardia, Stiilpnagel fue totalmente rechazado pero, mientras tanto, quince Bias. de Art. alemanas se habian situado en las alturas del suroeste de Flavigny, que dominaban toda la posicién fran- cesa Entonces se dio cuenta Alvensleben de que se enfrentaba a todo el E. francés, no a su re- taguardia,y que para sobrevivir teniaque con- vencer a los franceses de que se enfrentaban a todo el E. aleman, no a un CE. Movié a su 6. Div., que avanzaba hacia Marsla-Tour (ya ocupada por la Cab, de Rheinbaben) hacia el este, para que atacara Vionville, que cay6 ra- pidamente, y dejé un solo Reto. de cazadores para defenderlo. Apoyado por las Bias. del su- roeste, la 6." Div. avanz6 sobre Flavigny pero fue detenida. A partir de ese momento, se con- centraron cada vez mas cafiones formando un arco desde Mars-la Tour hasta el Bosque de St. Arnould. Por la tarde habfa un total de 210 cafones, que prestarfan un apoyo vital a la Inf. alemana, de efectivos desesperadamente inferiores a los franceses, a medida que pasa- ba el dia. En consecuenci , Alvensleben se encontraba en una situaci6n comprometida, con sus dos Divs. empeiiadas y el X CE. todavia en movi- miento hacia el sonido de los cafiones, mien- tras a su frente las filas de los CEs. II y VI se reforzaban con Ia Ilegada del IIT CE. desde Vernéville por el nordeste. Pero Bazaine no era el jefe adecuado para aprovechar la opor- tunidad de destruir al III CE. Todo lo que vio fue una amenaza a su flanco izquierdo y a sus comunicaciones de Metz, por lo que concentré la Guardia, el II CE. y parte de los CEs. VI y VIII alrededor de Rezonville para proteger sit flanco izquierdo y el camino a Metz. Mientras tanto, Frossard, con su derecha vuelta hacia ionville, considers la situacién como desespe- rada y solicité apoyo de Cab. para proteger su flanco derecho. A pesar de las protestas de sus cors., Frossard lanz6 a los coraceros y lanceros de la Guardia contra las lineas alemanas de Inf. situadas delante de Flavigny. En pocos minu- tos, los dos magnificos Rgtos. fueron destroz dos. La Bri. de Redern persiguié a los super- vivientes hasta las Iineas francesas —donde se produjo una mélée en la que se vio implicado el propio Bazaine —hasta que a su vez fue re- chazada. LA RETIRADA A METZ A mediodia la situacién de Alvensleben era desesperada, con su reserva final de Inf. de- tenida por el ala derecha de Canrobert al nor- te de Vionville, en los bosques de Tronvill yel X CE. todavia por llegar. Sin embargo, to- Uivia disponia de las Diss, de Gab. 8° 65, empeiié la XII Bri. de la 5.* Div., al mando del Gral. Bredow, para ganar tiempo. A las 14.00, los seis sqns. del 7." de Coraceros y del 16 de Ulanos se dirigieron por detras de nville hacia el norte y, al amparo de una depresién de terreno, consiguieron cargar contra el centro de la linea de cahones de Canrobert. La carga penetré entre los caiio- nes y la Inf, hasta que fue detenida por la DiridarRoribadquelhize tetrocelons ane pervivientes hasta las Iineas alemanas. «La carga de la muerte de Von Bredow» supuso la pérdida de 380 hombres de los mas 0 me- nos 800 que la iniciaron, pero el CE. de Can- robert pas6 el resto del dia ocupado en des- hacer la confusién resultante. Alvensleben tuvo que afrontar entonces la legada por su izquierda del LV C mirault, cuya Div. de vanguardia hizo retro- ceder ala Inf. y ala Cab. alemanas por Mars- la-Tour hasta Tronville. Pero, como siempre, la precaucidn se apoderé del mando francés y Ladmirault se detuvo antes de entrar en Tronville para esperar la llegada de la 2.” Div dando otro respito a Alvensleben. A las 15.30 Hegaba detras de Tronville la primera unidad def X CE. que se habfa dir iviag haceclione do de los cafiones, la 20 Div., al mando del Gral. Kraatz-Koschlau, parte de la cual pene- 176 por los bosques cercanos, mientras por el oeste llegaba la 19 Div., al mando de Schwar: koppen Mientras la 20 Div. reforzaba las Ifneas de Tronville, la 19 aparecfa tranquilamente por Mars-la-Tour en columna de Cia., en medio de las lineas de Ladmirault. Ya en orden abierto, la Bri. de vanguardia, la de Wedel, avanzé para ser sangrientamente detenida por los om- nipresentes Chassepot: en pocos minutos, sus dos Rgtos., 16 y 57, perdieron 2.000 de sus 4.600 hombres. Después contraatacé la Inf. de la Bri. de La Div. de Grenier, haciendo retro- ceder a los destrozados alemanes. En ese mo- mento parecia que toda la izquierda alemana caerfa. Pero, una vez mds, la precaucién se apoderé del mando francés y Ladmirault no hizo nada por explotar el éxito. Mientras tan- to, el of. aleman més caracterizado de los pre- sentes, el Gral. Voigts-Rhetz, jefe del X CE. lanz6 a la carga a los Rgtos. 1." y 2.’ de Drago- nes de la Guardia, en otro intento desespera- do de ganar tiempo. Si bien fueron destruidos inevitablemente, consiguieron desorganizar y detener el avance de la Inf. francesa sobre Mars-la-Tour. La tiltima accién del dia en la parte izquier- da se desarroll6 en las praderas abiertas del prresceentarelesTolierdondelle Can alee? na de Rheinbaben intenté envolver el flanco derecho de Ladmirault. Tres Div. francesas de cab. salieron a su encuentro, producéndose una gran «mélée» de mas de 49 Sqns. de dra- gones, ulanos, huisares y cazadores. Si bien los franceses fueron obligados a retroceder hacia Bruville, en los dos bandos reinaba una confu- sin total y, hacia las 19.00, se separaban mu- tuamente. Cuando se puso el sol, se apagé la lucha en los alrededores de Mars-la-Tour, para surgir de nuevo, brevemente, por el este, al sur de Rezonville, donde llegaban al campo de bata- lla algunas unidades del TX CE. y el VII CE del 1." E. Federico Carlos —qué al igual que Alvensleben se daria cuenta més tarde de que tenia ante él a todo el E. francés— intenté un ataque definitivo antes de que cayera la noche EI ataque crepuscular fue victorioso, haciendo retroceder a fas tropas francesas de delante de Rezonville, al tiempo que la Cab. alemana re- corria las 'filas francesas, presas del panico Pero al caer Ia oscuridad Se detuvo el ataque y ces6, al fin, el fuego. EI combate habia sido desesperado para los alemanes, que contuvieron a todo el E. francés con dos CEs., con un costo de 15.800 hombres, frente a unos 17.000 por parte francesa. Pero LA RETIRADA A METZ 4 La batalla de Mars-la-Tour es posiblemente mas conocida por la «carga de la muerte» de ta XI Bri. det Gral. Bredow. Empenar una sola Bri. de caballeria para «ganar tiempo» fue un acto de desesperacién, que sin embargo consiguié romper el despliegue del VI CE. de Canrobert en un ‘momento decisivo de la tarde. B17.’ Rgto. de coraceros de Magdeburg encabez6 la carga a través de los cationes del VI CE., sufriendo después la contracarga de la Div. de Gab. de Forton. Su éxito indica tanto las carencias de la artilleria francesa como su propi determinacién. Perdié la mitad de sus efectivos pero dej6 un rastro de muerte y destruceién a su paso (ASKB) mantuvieron el camino de Verdin, cortando con ello la linea de retirada francesa. Bazaine, aunque demostré una vez mds su valor en combate, no slo permitié que eso ocurriera, sino que desperdicié una oportunidad Gnica de deshacer en pedazos el 2.’ E. Cuando se hizo de noche, Bazaine tuvo que luchar contra la confusién total que reinaba tras las Iineas, con los caminos ocupados por civiles asustados que hufan a Metz, mientras sus CEs. necesita- ban tiempo para reorganizarse tras los comba- tes del dfa. En vez de arriesgarse a nuevos com- bates al dia siguiente, y al informarle su jefe de Art., el Gral. Soleille, que se necesitarfan 24 ho- ras para llevar desde Mew la municion de r puesto necesaria, Bazaine orden una retirada a corta distancia. ‘Al amanecer del dia 17, el E. francés se en- contraba retirandose hacia Metz, a una Iinea tuada entre St. Privat y Rezonville. Habia, si cabe, mas confusin que nunca, al retirarse los Bons. y sqns. por las lineas de abastecimiento propias. Muchos hombres, sin alimentos o mu- nici6n, cogieron por su cuenta lo que quisie- ron de los carromatos, dejando a la Intenden- cia con muy poca idea de lo que quedaba para cuando se recibieran los pedidos oficiales. Ade- mas, se dejaron muchos heridos en Rezonville para que fueran atendidos por los médicos mi- ares alemanes. Para Moltke, las noticias de Mars-la-Tour confirmaban que tenia a su merced a todo el E. del Rin. Los informes de la batalla eviden- ciaban que a Bazaine le preocupaban mas sus comunicaciones con Metz que cualquier pen- samiento de acortar su camino hacia Verdtin Incluso un intento de Bazaine de avanzar por Mars-la-Tour, o seguir las rutas de Doncourt o St. Privat, mas al norte, invitaria a realizar un ataque al camino. Seguro de que Bazaine se retirarfa hacia Metz, el dia 17 Moltke or- dené dirigirse al nordeste a todas las unida- des del 2." E. Mientras los maltrechos CEs. IL y X pasaban el dfa 17 descansando en el cam- po de batalla del dia anterior junto con los CEs. VIII y IX —intactos— el resto de uni- dades del 2." E. se dirigian desde sus puntos de estaci6n en Pont-a-Mousson y Corny a reunirse con ellos por la noche. Mientras tan- to, Moltke ataba en corto a Steinmetz, escar- mentado de su insubordinacién e impetuosi- dad. Steinmetz tenfa que constituir el eje de iro del gran movimiento circular de Moltke Ravina banarla qretanensedevardenacle que no se implicara en acci6n alguna, le qui- t6 el mando directo de los CEs. I y VIII, de- jandole sélo el VII CE., que cruzé el Mosela al sur de Metz el dia 17. Durante el dia 17, si bien grandes nubes de jolvo le indicaron que los franceses se retira- an directamente a Metz, Moltke no organi- 76 ningtin reconocimiento de detalle. La Cab. alemana se reponfa todavia de los combates del dia anterior y no se dispuso de unidades montadas de refresco hasta la noche. En con- secuencia, cuando Moltke preparé las érde- nes para el dia 18 ignoraba que el E. de Ba zaine habia establecido una fuerte posicion defensiva entre St. Privat, al norte, y la mese- ta de Rozérieulles, sobre el Mosela, al sur. Por lo tanto, cuando a primeras horas de la ma- iiana del 18 ordend avanzar a los Es. 1.” y 2.", no sabia que cinco CEs. franceses ocupaban una fuerte posicion defensiva situada perpen- dicularmente respecto a su proyectada direc- cién de avance. 59-60 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 RiGuitel 4 Aunque no tan famosa como la carga de Bredow, la accion de los Rgtos. de dragones 1.’ y 2." fue casi tan importante. Pese a sufrir pérdidas elevadas, consiguieron cargar contra las vanguardias de las Divs. de Grenier y Cissey, impidiendo lo que pudiera haber sido un afortunado contraataque francés contra la izquierda alemana, (Illustrated London News) > Soldado del Rgto. de infanteria n. 1 de Darmstadt. El E. de la CAN incluia muchos contingentes no prusianos, de los que eran tépicos los de Hessen. Desde 1849, sus uniformes y equipos siguieron en general los disenis del E. prusiano, aunque con una serie de seas distintivas. El spickethaube> era més alto y Nevaba una placa con el Tedn de Hessen; el euello Mevaba unas trencillas blaneas —=lutzen»— y las bocamangas acababan en punta, (Dibujo de Les Still) 4 La batalla de Mars-la-Tour finalizé con la tiltima gran «mélée» de caballeria de la historia, entre unos 45 Sqns. de dragones, ulanos, hiisares y cazadores. Aunque el resultado fue favorable a los alemanes, la accion fue exterior a la batalla principal, cayendo la oscuridad antes de que se Wegara a ninguna conclusion definitiva, (ASKB) LA RETIRADA A METZ 61-62 Carga de Von Bredow,Mars-La-Tour,cerca de Rezonville-Gravelotte. BATALLA DE GRAVELOTTE-ST. PRIVAT La posicién Bazaine consider6 apropiada la formidable po- sicién que ocupaba su E. la noche del 16, si- tuada fuera de linea de fortalezas que habia al- rededor de Metz. La linea dominaba los acce- sos a Metz por el valle por el que podrian ap: recer los alemanes, al tiempo que se encontr baa s6lo una milla de la proteccién de las for- talezas. La posicin, de ocho o nueve millas de longitud, tenia forma de lomo de cerdo, con descensos suaves hacia el norte y mas pronun- 4 Esta vista de Metz, desde el norte, da una idea del tamario de Ia ciudad. Sus grandes almacenes de municién y alimentos y sus {fortalezas circundantes la convirtieron en el lugar logico para concentrar ef E. del Rin antes de retirarse hacia Chélons, ‘pero la ciudad fue un cuello de botella para muchas unidades, causando un retraso crucial en la retirada. (Illustrated London News) 4 La poblacién de Metz se acostumbr6 a presenciar la conduccién de prisioneros alemanes por sus calles, antes del sitio de la ciudad. Posiblemente, ‘fueron los tinicos testigos franceses de tales hechos. (Illustrated London News) 65 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT ciados hacia el centro y el sur. El extremo nor- te de la linea se apoyaba en el bien situado pue- blo de St. Privat, que dominaba las pendientes circundantes, con un excelente campo de tiro sobre los campos despejados. Hacia el sur, ha: cia el pueblo de Amanvillers, la posicién daba a una pendiente suave, cuyo terreno se orga- niz6 para proporcionar un campo de tiro ade- cuado a los fusiles Chassepot y a las «mitrai- lleuses». La naturaleza de la posicién cambia- ba algo hacia el sur de Amanvillers, con el Bois de Genivaux, densamente cubierto de arboles, cubriendo el extremo norte del Barranco de Mance. Hacia el sur, el resto de la posicién francesa seguia el cauce del Arroyo Mance, cuyo curso habia labrado un profundo barran- co, que se unia al Mosela en Ars. Las empina- das laderas del barranco estaban cubiertas de vegetacién, aunque su fondo era plano y sin ar- boles, salpicado de canteras y graveras. El ca- mino de Gravelotte a St. Hubert atravesaba el barranco en un tercio de su longitud, dis- curriendo por un terraplén. AI este del Barranco de Mance estaba la Meseta de Rozé- rieulles, cuyas laderas descendian en arco ha- cia el sureste sobre el rio Mosela. En el extre- mo sur, el Bois des Ognons y el Bois de Vaux cubrian, respectivamente, las orillas occidental y oriental del Mance. El Bois de Vaux también cubria la ladera sureste de la meseta de Rozé- riculles. En el centro de la Ifnea, por encima del Barranco de Mance, se encontraban tres granjas con cercado de piedras: la de Mosct, la de Leipzig y la de St. Hubert. Sus solidos muros constitufan una fortaleza natural en la que apoyar la posicidn francesa. Finalmente, el cortijo de la cima del Point du Jour cafa a las laderas del sureste del Mance. ELE. de Bazaine deberia haber empleado la mayor parte del dfa 17 en ocupar esta formi- dable posicién, pero, como siempre, la confu- sién en los itinerarios de marcha significé que la mayoria de las unidades no llegaran a sus posiciones hasta casi de noche, empleando gran parte del dia para cubrir una distancia de tres a cuatro millas. En el extremo norte de la linea alrededor de St. Privat se encontraba el VI CE. de Canrobert, con el flanco derecho en Roncourt y el izquierdo en los edificios de la Granja de Jerusalén. Canrobert destacé una fuerte vanguardia de dos Rgtos. de Inf. a Ste. Marie-aux-Chénes, una milla al oeste de St. Privat. A su lado se encontraba el IV CE. de Ladmirault, desplegado desde la Granja de Je- rusalén hasta Montigny, pasando por Amanvi- llers, los dos pueblos situados en la cara oeste de la ladera. El IL] CE. de Leboeuf ocupaba la ga cresta de la meseta de Rozérieulles hacia el sur, desde La Folie hasta St. Hubert, desta- cando una Bri, al Bois de Genivaux. A la iz- uierda del III CE. se encontraba el II CE. de Frossard cubriendo el resto de la cresta de la meseta, desde St. Hubert hasta el extremo sur, que caia sobre el Mosela, el Point du Jour. Sus puestos avanzados cubrian las zonas arboladas y las canteras del Barranco de Mance. Final- mente, el flanco sur estaba ocupado por la Bri. de Lapasset (segregada del V CE. de Failly), desplegada en lés pueblos de Vaux y Jussy, al pie de la meseta de Rozérieulles. Dos millas a retaguardia del centro-izquierda se encontra- ban las fortalezas de Plappeville y St. Quentin, que dominaban los principales caminos hacia Metz. Entre esas dos fortalezas se encontraban arracimadas las fuerzas del Cuerpo de la Guar- dia Imperial, de Bourbaki, y la Art. de reserva del E., con casi la totalidad de la Cab. apifiada en el valle de Chatel, a medio camino entre la Guardia y el IIT CE. La Cab. casi no particip6 er batalla pIERIER Narain CABDICCO CG. en Fort Plappeville, a mas de dos millas de distancia del punto mas préximo al frente y a miis de seis millas de St. Privat, por el norte. La noche del 17 y la maiana del 18 se em- plearon en excavar trincheras y pozos de tira- dor, haciendo troneras en las cercas de piedra y edificios de las granjas e, incluso, enmascaran- do las posiciones de Art. y de las «mitrailleuses». La excepcion a este «atrincheramiento» la cons- tituyé el CE. de Canrobert, que habia perdido los titiles correspondientes. Al elegir la posicion y realizar los preparativos, en la mente de Ba- zaine prevalecié la idea de defensa y la de dis poner de una via segura de retirada a Metz. Esto explca que dejara su flanco norte poco guarne- cido, mientras el centro y el sur estaban fuerte- mente ocupados, con la guardia detras: Bazaine se disponfa a realizar una accion defensiva. Ni se le pas6 por la imaginacion la idea de que esa posicién podria servir de trampolin para reali- zar un contraataque decisivo. El plan de ataque de Moltke El dia 17, al evaluar la situaci6n desde el CG Real en Flavigny, Moltke sabia que el E. fran- 66 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT BATALLA DE GRAVELOTTESST. PRIVA ee [Sc JR integra re hs unos 120.000 franceses. El 1 Avance alemén por la mafiana del 18 de agosto de 1870: situacién a las 08.00, Amanvillers BAZAINE CE. se encuentra en ta vista desde el sur. an e e Woippy EMT CEwencvent a ke , t. Privat Roncou : sur. eras clermaness Ste-Marie-les-Chénes Eels de Seana SEGUNDO ExEncrTo appevile SIEDW de Ca ce) CG. DE BAZAINE Longeville € 24 Div. (XII CE) D Div, de Cab. de la Gda. (CE. de la Guardia) > E 1, Div. de la Gda, AMerz (CE. de la Guardia) F 22 Div. de la Gda. (CE. de la Guardia) Rio Mosela ‘ ‘St. Ruffine Jussy Vaux Rozerieulles Granja de Mosci Rio Orne Granja de St. Hubert Janey Gravelotte Rezonville 9 Div. de Metman — {0k de Aymard . de Aymar G 5: Div. de Cab. BLE (11 CE) HX CE. 11 Div. de Verge 118 Div. (IX CE.) St. Marcel” j900x Fivigny SUEINMETLE Tr Ce) 125 Div. (IX CE.) (CGE REBE: 4 Div. de Cissey 12 Div, de Bataille K 6: Div. de Cab. ALE 2 . (av CE.) (LCE) LICE, 5 Div, de Grenier 13 94 Reto. de Linea Primer Eséxcrro Pep ERICS Ayo (Vv CE) 14 Reserva de Caballeria M3. Div. de Cab, SS Marsla- & Fuerzas francesas: 6 Div, de Lorencez 18 Bri. de la Div. de Nayral N 16 Div, (VII CE) T 1 Div. de Tixier (lv CE) 16 Un Bon. del 80 Reto, de 0 15 Div. (VII CE.) 00x ‘our 2 Div. de Lafont 7 Div. de Montaudon Linea P’1- Div. de Cab, ALE (ice), (uLCE,) 17 Bri, de Lapasset Q 14 Div. (VII CE) 3 Div. de LevassorSorval 8 Div. de Nayral 18 Guardia Imperial y R 13 Div. (VIICE,) GUILLERMO 1 (VICE) (ice) reserva de Attilleria 67-68 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 cés se encontraba en alguna parte, al este. Pero, aparte de los informes del VII CE., que luchaba contra la Bri. de Lapasset en el Bois de Vaux, Moltke continuaba ignorando la si- tuacién éxacta del grueso del E. francés y de las posiciones que ocupaba, debido —como ya se ha dicho— a la incapacidad temporal de la Cab. alemana. Moltke supuso que Bazaine tratarfa de retirarse hacia el noroeste para ¢s- capar a Verdiin, por lo que las disposiciones gue adopté la tarde del 17 se basaron en esa falsa, aunque comprensible, suposicién. Efectivamente, Moltke ordené un envolvi- miento estratégico. El 2.” E. debfa avanzar por un frente amplio desde sus posiciones entre 4 Los jefes alemanes tuvieron como norma actuar a la cabeza de sus unidades. Propensos a realizar acciones impulsivas con riesgo {frecuente para sus tropas, ‘como la de Manstein aqui representada, soportaron el intenso fuego de fusiles francés para evaluar la ‘ituacion inmediata e inspirar confianza a sus ‘hombres. (ASKB) 4 Tras iniciar la accién del IX CE., expulsando al punado de defensores franceses del Chéiteau de Vernéville, Manstein establecié su CG. en ese lugar a partir del mediodta. Su posicion central hubiera sido més apropiada para establecer el CG. Real que el lugar donde se establecié posteriormente, en la derecha alemana, aislando con ello a Moltke det control tactico general. Mars-la-Tour y Rezonville en direccién no- roeste. La Guardia y el XII CE. debian situar- se en el extremo norte, atravesando Doncourt y dispuestos para girar hacia el este o hacia el orate, segin fas circunstancias. El 1X CE., apo- yado por los CEs. X y III, en reserva, debia si- tuarse a la derecha de la Guardia, atravesan- do Vionville, bien para fijar a los franceses, bien para apoyar ale Cimidialya lof Sajones, segtin fueran las cosas. A Federico Carlos le ordené atacar a los franceses donde y cuando estableciera contacto con ellos, dandole com- pleta libertad sobre la forma de proceder. El 1." E, debfa permanecer estitico, para servir de eje de giro al 2.’ E. De sus tres CEs., el I 69 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT estaba todavia en Ia orilla oriental del Mosela, en los alrededores de Courcelles, para cubri cualquier posible salida francesa de Metz. Los CEs. VII y VIII estaban desplegados en el Bois de Vaux con el objetivo de fijar al II CE. —la retaguardia, en opinién de Moltke— al- rededbr- cel bolnedwn [aur Dadaiquelbaje el control directo de Steinmetz sélo se encontra- ba el VII CE., Moltke pens6 que aquél pocos problemas podria causarle. Finalmente, el II CE., todavia situado muchas millas al suroes- te, deberia avanzar para situarse detras del 1." E., la tarde del 18. E] dia 18, al salir el sol, las apretadas filas del E. de Moltke se pusieron en movimiento para buscar y destruir a los franceses. No se dieron cuenta de que su itinerario atravesaba oblicua- mente el frente de las trincheras ocupadas por el E. francés. Pronto descubrieron su error, cuando el sol ascendié sobre el horizonte, pero Moltke no pudo hacer nada por evitar que sus Jjefes subordinados reaccionaran de manera casi desastrosa. El avance aleman Entre las 7.00 y las 8.00, una potente forma- cién de mas de 200.000 hombres avanzé por un frente de unas ocho millas hacia el nordes- te, campo a través, sin prestar apenas atencién al terreno. Hacia las 9.00, Leboeuf informé a Bazaine de las nubes de polvo levantad: or esa multitud. Bazaine recibié la informacion y ordené a Lebocuf que se estuviera quieto, re- chazando cualquier sugerencia de ataque al flanco expuesto del 2.°"E, Una orden similar del CG. Real a Steinmetz hubiera obtenido una respuesta menos obediente. Aproximadamente a las 10.00, Federico Car- los comenzaba a distinguir las blancas lineas de tiendas situadas en las alturas de Amanvillers, alrededor de Montigny. Como las instruccio- nes de Moltke le habian inducido a pensar que los franceses se retiraban hacia el norte, Fede- rico Carlos supuso que habia encontrado el flanco de la retaguardia francesa. Al igual que Alvensleben el dia 16, se consideré obligado a atacar_inmediatamente, sin efectuar un Teco- nocimiento previo ni consultar con Moltke A las 10.15, orden6 al 2.° E. girar hacia el este. Mientras tanto, Moltke también habfa evaluado los informes que le llegaban y a las 10.15 dio la orden de ataque a las lineas de Ba- zaine, pero su hipotesis de trabajo era dferen- te de la de Federico Carlos. Moltke crefa aho- ra que todo el E. francés estaba desplegado al sur de Amanvillers, por lo que inicié su plan de envolvimiento; al igual que Federico Car- los, no efectué ningtin reconocimiento adicio- nal. Desgraciadamente, lo que Federico Car- los creyo que era la retaguardia francesa y Moltke la derecha, era en realidad el centro, con los CEs. IV y VI desplegados al norte Moltke ordené atacar a los CEs. 1.’ y 2.°. Stein- metz tenia que avanzar por Gravelotte para mantener la presién sobre la izquierda fran- cesa, mientras el IX CE. debia continuar por el este, hacia Vernéville, como habia ordena- do Federico Carlos. El resto del 2.° E. debia progresar por el nordeste hacia Amanvillers ara envolver lo que Moltke crefa que era el lanco derecho francés. A las 11.45 se estaban cumpliendo esas érdenes, cuando Federico Carlos recibi6 noticias de que se habjan des- cubierto tropas francesas en St. Privat. Al dar- se cuenta de que el grueso del 2.” E. tendria que avanzar mucho més hacia el norte para envolver por el flanco a los franceses, envid a Manstein, jefe del IX CE., una orden de re- tasar su ataque. Pero era ya demasiado tarde y poco antes de las 12.00 se inicié la batalla, desplegando la Art. al este de Vernéville —sin apoyo de Inf.— y abriendo fuego. Manstein, como Alvensleben el dia 16, lle- vaba avanzando desde las 10.15 sin efectuar ningun reconocimiento. Emplaz6 54 canones al nordeste de Vernéville y abrié fuego, al que contest6 inmediatamente la Art. del CE. de Ladmirault, situada a menos de 1.000 yardas. Los infantes franceses, que se encontraban en sus tiendas preparando la comida, se apresu- raron a ocupar sus pozos de tirador y sus trin- cheras. Entonces se dio cuenta Manstein de forma inconsciente se habia adelantado, formando un saliente en el frente, con el VI CE. a su izquierda y el Il] CE. a su derecha, mientras la Inf. todavia se encontraba de ca- mino, detras de Vernéville. Con la Art. al al- cance de los Chassepot y de las «mitrailleuses», Jos artilleros fueron diezmados. Durante una hora los artilleros de Hessen resistieron la Ilu- via de metralla y balas pero, a las 13.00, Mans- tein dio la orden de retirada. Ocho cafones permanecieron en un extremo del Bois de Ge- nivaux para proteger la retirada y algunas unidades de la Div. de Grenier aprovecharon. 0 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 4 El jefe del IV CE., Gral. Ladmirault, ocupaba la linea al sur de St. Privat. Sus hombres fueron los primeros en entrar en ‘accién el dia 18, cuando Manstein hizo avanzar a su artilleria sin proteccion alguna. Aunque el aislado CE. de Manstein invitaba al contraataque, Ladmirault no hizo nada para aprovechar la ocasién. Mds tarde, sin embargo, tuv0 una actuacion meritoria, al estabilizar el flanco derecho cuando el VI CB. se hundié en St. Privat. (ASKB) la oportunidad para apoderarse de dos cafio- nes. Slo una carga desesperada del Bon. de Fusileros del 85 Reto. salv6 al resto, pero perdié doce Ofs. y 400 soldados en pocos minutos. En estos momentos, el IX CE. era vulnera- ble en extremo, al retroceder sus vapuleados artilleros sobre la Inf. de las Divs. 18 y 25, que emergfan de Vernéville; las dos Divs. de Hes- sen se enfrentaban a todo un CE. francés, si apoyo inmediato por la derecha ni por la iz~ euierdial Pero Cad mira periiaren impasi- ble. Hasta las 12.30, no informé a Bazaine de que se encontraba empeiiado en combate réximo con los alemanes y cuando lo hizo, BarsikensTeacciouss permancciendo en Plap- peville, sin intervenir, contentandose con ver como los alemanes chocaban entre si delante de sus lineas. De hecho, Bazaine no slo per- 4 £118 2 mediodia, Manstein desplegé la artilleria de Hessen de la 25." Div. de infanteria al este de Vernéville, en un saliente expuesto, frente a la posicién principal de Ladmirault. Pronto comenzaron a caer artilleros bajo el fuego de los fusiles franceses, teniendo que retirarse a posiciones mas seguras hasta la legada de la infanteria, (ASKB) 4 Las Divs. 18 y 25 de Hessen se dirigieron hacia el este de Vernéville, convirtiéndose en objeti de los CEs. HLy IV. Durante las primeras horas de la tarde mantuvieron su aislada posicidn, pese al elevado niimero de bajas y al peligro de contraataque ‘francés. (ASKB) n BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT > Artillero de la artilleria prusiana a pie. La artilleria alemana desempeié un papel clave contra las posiciones francesas, con el fuego bien dirigido de sus caiiones Krupp. Sus uniformes se distinguéan por su cuello y bocamangas negros con ribetes rojos y por el remate esférico (-kugel») del casco «pickelhaube>, Estaban armados con espadas cortas y carabinas. (Dibujo de Les Still 2 GRAVELOTTE-ST. PRIVAT 1870 manecié toda la batalla en Plappeville, sino que ni siquiera destacé a un solo ayudante para evaluar la situacién. En su lugar, confié en la reaccién de sus jefes de CE. ante los ataques alemanes y en los informes de sus resultados. Durante la mayor parte del dia 18, el EM de Bazaine se dedicé a preparar los ascensos y las recompensas por las acciones del dia 16. ‘Al concedérsele un respiro, Manstein recom- puso rapidamente sus lineas. Desplaz6 la 18 Div. ala derecha, a los cortijos de la linde nor- te del Bois de Genivaux. A su izquierda, envid la 25 Div. a la linde del Bois de la Cusse, al tiempo que adelant6 todos los canones dispo- nibles. A las 14.00, se estabilizaron las lineas de Manstein con la llegada de la II Bri. de la Guardia y las Bfas. del 111 CE. Durante el res- to de la tarde, ambos bandos mantuvieron un feroz duelo artillero, pero Manstein no lanz6 su Inf, al ataque. Los hombres de Ladmirault se encontraban bien atrincherados en una sierra que dominaba la avenida de aproxima- cién alemana, y los Chassepot y las «mitrailleu- ses» exclujan un asalto frontal. Se produjo un estancamiento. Después de mediodia, cuando Moltke escu- ché los caionazos del IX CE., el rey y él se des- plazaron de Flavigny a Rezonville. $i bien con ello el CG, aleman era mas accesible, no per- mitia la vision de la derecha alemana. Pero Moltke no esperaba ningtin combate significa- tivo en esa parte, ya que habfa ordenado a Steinmetz. que permaneciera inactivo con el 4 En un intento de ‘mejorar su arriesgada posicion, la infanterta de Hessen asalté las edificaciones de la granji de Champenois, frente a Amanvillers, a pesar de sufrir elevadas pérdidas. Mas tarde, esta miniiseula posicidn en la ladera de debajo de Amanvillers sirvié de trampolin para tomar el pueblo, cuando St. Privat cayé ante la guardia. Como ocurrio durante todo el dia, Ladmirault no hizo nada para recuperar la granja, pese a su situacion expuesta. (ASKB) VIL GE., lo mismo que Goeben, cuyo VIII C| estaba todavia bajo control directo del CG. Real. Desgraciadamente para Moltke, eso no sirvié de nada, puesto que tanto Steinmetz como Goeben ignoraron las 6rdenes recibidas. A mediodia, el 1.’ E. se encontraba a caballo del Barranco de Mance, en los bosques que cu- brian cada ladera. Mas al este, en Jussy y St. Ruffine, estaba la XXVI Bri. de la 13 Div frente a los franceses de Rozérieulles. La otra Bri. de la 13 Div. y la 14 Div. al completo es- taban desplegadas’en el Bois de Vaux y en el Bois de Ognons. Girando hacia el noroeste, en Gravelotte’ se encontraba la 16 Div. del VIII CE., con la 18 Div, a su izquierda; a corta d tancia, en el Bois de Genivaux, estaba la 15 Div. Finalmente, la 1 Div. de Cab. estaba desple- gada alrededor del pueblo de Malmaison. De- jante de los CEs. VII y VIII se encontraba todo el CE. de Frossard y la parte izquierda del II CE. de Leboeuf, atrincherada en la Meseta de Rozérieulles. La posicin de Frossard era una auténtica fortaleza: la cresta dominaba la Ianura infe- rior, con el Barranco de Mance sirviendo de foso, en tanto los espesos bosques del barran- co obstaculizaban los movimientos de los ale- manes; las rampas superiores hasta la cresta es- taban desprovistas de vegetacion, siendo un terreno propicio para ser batido por un fuego mortal. Los antecedentes de Frossard como of. de Ingenieros, contribuyeron a que la cresta estuviera recorrida por una serie de trinche- 13 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT > El camino entre Gravelotte y St. Hubert ceruzaba el fatédico barranco de Mance por un terraplén y fue el foco de los asaltos del VII CE. Este grabado de la imuesta ta part nfortor de las laderas arboladas del barranco de Mance, que daban paso a la despejada parte superior, terreno mortal sometido al fuego de los fusiles de Frossard. Steinmet:, tontamente, proporcion6 los blancos. (Batallas del Siglo XIX) ras, pozos de tirador, emplazamientos de ca- fiones y muros con troneras. Aunque Steinmetz s6lo tenia autoridad so- bre el VII CE., al estar el VIII GE. de Goeben bajo mando directo del rey, parece que a me- diodia Steinmetz, unilateralmente, decidié re- cuperar su autoridad. En ese mismo momento decidi6 que su juicio acerca de la accion a se- guir prevaleceria sobre la orden de no hacer nada, a pesar de estar al tanto del plan estra- tégico de Moltke por haber estado presente cuando se establecié, el dia anterior. Al escu- char disparos por el norte, decidié iniciar un ataque a gran escala con el 1." E. Hacia k 13.00 habia desplegado a ambos lados de Gr velotte los caiones de que disponia. Mientras tanto, la 15 Div. de Weltzien avan- zaba para limpiar el Bois de Genivaux y enla- zar con la 18 Div. de Manstein a su izquierda (esta accion fue decidida por el jefe del VIII CE., Goeben, no por Steinmetz). Al entrar en los “bosques, pronto se encontraron ante una fuerte barricada de troncos de Arboles y reci bieron las descargas de los Chassepot. Simul- tineamente recibieron fuego de los cafiones tuados en los alrededores de las Granjas de Moscti y St. Hubert, lo que obligé a detenerse a los Bons. de cabeza. Steinmetz, a pesar de no haber ordenado esa acciGn, creyé que ésa era la direcci6n a seguir, hacia los franceses. Su Art, situada en los alre- dedores de Gravelotte, estaba demasiado lejos de las posiciones francesas para batirlas ade- A El Gral. Frossard, jefe del II CE., fue uno de los més capacitados altos mandos franceses. Sus antecedentes como oficial de ingenieros, se reflejaron en el intensivo satrincheramiento- de sus hombres en Spicheren y el Point du Jour. Sus amplias y bien pensadas defensas deshicieron todos los ataques y proporcionaron un buen campo de tiro a los Chassepot, ast como una proteccién considerable contra la artilleria alemana, (ASKB) ‘A El jefe del VIN CE., Gral. Goeben, fue un valioso subordinado del temerario jefe de su E., Steinmetz. Pese a saber que su CE. no se encontraba ya bajo el control inmediato de Steinmetz, acepté la orden de llevar a sus hombres a una destruccién inevitable al asaltar la posicién francesa. Durante toda Ia tarde del 18, apenas le hizo una objecion su mandato de empenar una Bri. tras otra. 4 Woippy CG, DE Plappeville * BAZ AINE UN BONDE + sw RTO. DE LINEA, Grane de Suter Moltke aguarda la Hegada del 2° euerpo el 18 de agosto en Gravelote. BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT cuadamente, pee lo que decidié trasladarla al extremo occidental del Barranco de Mance. Como ese movimiento expondria a los artille- ros al fuego de la Inf. francesa, atrincherada en el extremo oriental del barranco, poco des- pues de las 14.00 Steinmetz ordené a las Divs. 5 y 16 del VIII CE. que avanzaran para des- a el camino a la Artillerfa. lacia las 14.00, Moltke habia perdido el control de la batalla, en parte por su culpa, por permanecer demasiado tiempo aislado en el caserio de Flavigny, situado tan lejos del fren- te aleman como lo estaba Bazaine, en Plappe- ville, del frente francés. En esencia, a primeras horas de la tarde, los dos jefes estaban dirigien- do sus Es. —si la conducta de Bazaine puede calificarse de este modo— por control remoto, sin vision alguna del combate real. Aunque Moltke avyanz6 hasta Rezonville, casi no tenia vision de la derecha alemana y ese desplaza- miento le situé a seis millas de la izquierda ale- mana, donde debia Ilevarse a cabo la parte principal de su plan. Ademés, tanto Steinmetz como Goeben decidieron ignorar deliberada- mente la orden de Moltke de permanecer inac- tivos, orden que Moltke repitié a las 13.00. El plan estratégico de Moltke de fijar a Bazaine por la izquicrda mientras le envolvia por la de- recha perdio vigencia a medida que trans- curria la tarde, ya que la extensién adicional de las lineas de Bazaine hacia el norte signifi- 6 que la maniobra de envolvimiento requeri- rfa mucho mas tiempo del calculado. Mientras tanto, el sur de las lineas de Moltke estaba a punto de suicidarse. El ataque del 1." Ejército Poco antes de las 14.30, Steinmetz ordené al VIII CE. que avanzara por el barranco. Mien- tras el asalto de Goeben con unidades de la 15 Div. era detenido sangrientamente, para Stein- metz significaba simplemente la confirmacién de la validez de su forma de actuar. El objeti- vo del asalto del VIII CE. era la Granja de St. Hubert, que serviria de peldafio de acceso a la Meseta de Rozérieulles y protegeria del fuego deen Chassepee pertrueniia el tastadorie su Art. hasta el borde del barranco. La 15 Div. ve XXXI Bri. de la 16 Div. del CE. de Goe- en se lanzaron al asalto frontal de la granja. Las edificaciones de la granja se encontraban sittadas bajo Wrelnia/de b ieria ydnnaaatan la empinada ladera este del barranco. Por en- cima y a cada lado de la granja estaban las neas de trincheras de los CEs. II y III; habfa que tomar la granja antes de poder realizar cualquier asalto a las trincheras. La granja ¢s- taba bupada por un solo Bon. del 80 Reto.de la Div. de Aymard. Las tres Bris. alemanas avanzaron por el fon- do del barranco; la 15 Diy., a caballo del terra- plén por el que discurria el camino de Grave- lotte a St. Hubert, con la XXXI Bri. en apoyo. Cuando cruzaban el barranco, una lluvia de metralla y balas cay6 sobre sus filas. Al comen- zar la ascension de la ladera, la espesa vegeta- cién, los arboles y las canteras deshicieron la formacién en columna de Cias. de las Bris. XXIX y XXX. No obstante, consiguieron re- montar la ladera y ocupar las graveras situadas bajo las alturas del Point du Jour y de St. Hu- bert, con la XXXI Bri. a retaguardia. Pero a pate de alli no pudieron avanzar més, pues los fusiles y caiones del CE. de Frossard barrfan la zona, obligando a los atacantes a re- fugiarse como pudieron en itboles y hoyos én esa posicién expuesta y débil, un contraa- taque local francés hubiera barrido a las tres Bris., pero ni Frossard ni Leboeuf hicieron nada. Mientras concentraban la atencién de sus cafiones en la ladera este, Steinmetz pudo mover sus 150 cafones desde los alrededores de Gravelotte hasta el borde occidental del barranco, hacia las 15.00. En pocos minutos la Granja de St. Hubert se convirtié en un mon- tn de ruinas y la guarnicién fue aniquilada. A las 15.30, los supervivientes del 80 se retiraron ala linea de trincheras situadas por encima de la granja, y algunos elementos de tres unida- des alemanas —el 8.° Rgto. de Jager, y los Rgtos. 60 y 67 de Inf— avanzaron para ocu- par las ruinas. Los cafiones alemanes comen- zaron a batir las trincheras y los cafiones del CE. de Frossard, desaconsejando cualquier in- tento de contraataque para recuperar la pe- quefia posicion de fa granja en tuinas Steinmetz estaba exultante, y comunicé al rey jue habia tomado las alturas. En realidad, la vranja de St. Hubert era una trampa mortal, dominada por una serie de trincheras y por los cafiones de los dos CEs. franceses. Desde la Granja de Mosci, por la izquierda, hasta el Point du Jour, por la derecha, todas las vias de acceso estaban cubiertas. Todos los intentos de los hombres del VIII CE. por salir del recinto 80 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 de la granja se toparon con un muro de balas y metralla. Pero Steinmetz, como los Grals. del Frente Occidental cuarenta aiios mas tarde, cre- y6 que podria conseguir la victoria sacrificando algunos hombres mas. Debe decirse que Goe- ben, cuyo CE. estaba siendo diezmado, se opu- soa la idea de Steinmetz, pero Steinmetz era su superior y todavia disponia del VII CE., indis- cutiblemente bajo su mando, para avanzar. Como tratando de provocar a Steinmetz, a las 16.00 enmudecieron las Bias. alemanas, que 4 Al igual que otros muchos Rgtos. del VII CE. el 39 Reto. de fusileros sufrié graves pérdidas durante el asalto de la tarde al Point du Jour. Se concentré en la linea principal de canones det extremo occidental del barranco de Mance, cuya proximidad a la ladera opuesta se demuestra por el hecho de que sus fusiles se encontraban al limite de su alcance de las trincheras de Frossard. Mantuvo la posicion hasta que cesd el fuego, al caer la noche. (ASKB) 4 La determinacion de la infanteria alemana, a pesar de las bajas y de la imposibilidad de su tarea, incité a muchos grupos juerios a avanzar bajo ued waa metralla, Es dudoso que los oficiales supervivientes se hubieran arriesgado de manera tan suicida. (Batallas del Siglo XIX) necesitaban reponer municién, También de- seaban hacerse menos visibles al cada vez mas preciso y destructor fuego de los caiiones ale- manes, situados ahora en el extremo occide tal del barranco. Steinmetz considers ese silen- cio como prueba de que su interpretacién era correcta, y lanzé su VII CE. contra el Point du Jour. En principio, la XXVI Bri. de la 13 Div. realiz6 un ataque demostrativo desde Ars, ocu- pando los pueblos de Vaux y Jussy, hasta en- tonces en poder de la Bri. dé Lapasset, pero 81 > Eldia 18 por la matiana sélo el VII CE. det Gral. Zastrow permanecia bajo el mando directo de Steinmetz. Tras demostrar su disposicion a lanzar asaltos agresivos en Spicheren, Zastrow lanzo voluntariamente sus Divs. al asalto del Point du Jour, Por la tarde, la mitad de sus hombres yacian muertos 0 heridos frente a a posicién de Frossard. (ASKB) uudo continuar su avance hacia St. Ruffine y ef ataque se detuvo. Este avance aislado de una Bri. alemana de dos Rgtos. produjo un efecto imprevisto por los alemanes: contribuyé a aumentar el temor de Bazaine por sus pre- ciosas comunicaciones con Metz. Mientras los CEs. y jefes alemanes brindaban a Bazaine oportunidades inmejorables de deshacerlos en edazos, la atencién de Bazaine se concentra- a en la inexistente amenaza alemana a sus li- neas de retirada por el sur. Cuando ces6 el fuego en el extremo derecho y més altas eran las llamas de las Granjas de St. Hubert y de Moscit en la izquierda, él jefe del VIL CE., Gral. Zastrow, demostré ser un dig- no subordinado de Steinmetz. Sus Bris. XXV y XXVIII estaban desplegadas en el Bois de Vaux, con la XXVII Bri., en reserva, al sur de Gravelotte. Poco antes de las 16.00, las Bris. XXV y XXVIII avanzaron contra las trinche- ras de la Inf. de la Div. de Verge, del CE. de Frossard, en los alrededores del Point du Jour. Al principio, la vegetacién de la parte baja de las laderas les proporcion6 cierta proteccién, pero cuando las vanguardias legaron a la lin- de, se encontraron frente a una muralla de fuego de Chassepot, «mitrailleuses» y Art. Mientras tanto, el grueso de las dos Bris. avan- zaba en columna de Cia., pero antes de llegar ala linea de arboles sus filas se deshicieron ante el brusco repliegue de los restos de la vanguar- dia. En pocos minutos el caos reinaba en el fon- do del barranco, cuando las dos Bris. se junta- ron con los supervivientes de las unidadés pre- cedentes. Entonces Steinmetz culminé toda esa locura lanzando una Div. de Cab. contra el BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT A Este grabado de la época del camino de St. Hubert a su paso por el barranco de Mance ilustra la estrechez de la senda por Ja que avanzé la 1." Div. caballeria, ineluso de legar al aleance de la Art. 1y los fusiles del IT CE. de Cab. Si se tienen en (ASKB) cuenta los despojos de los enemigo en retirada. No est4 claro por motivo pens6 Steinmetz que el asalto de Zas- Stewie sip y que los franceses se una interpretacion piadosa es que el y la confusion lo enganaron. Mas pro- bable es que su impetuosidad habitual y su des- considerada falta de preocupacién por las ba- jas le nublaran la razon. Poco después de las 16.00 se ordené avan- zar ala 1." Diy. de Cab. del I CE., concentrada hasta entonces en Malmaison, al norte de Gra- velotte. Tenia que descender el camino de Gravelotte por el estrecho terraplén -del Barranco de Mance y remontar después sus la- deras empinadas hasta alcanzar la Meseta de Rozérieulles. A la Cab. le deberia seguir toda la Art. del VII CE., parte de la cual colocé los avantrenes sobre la marcha. Todo ello se rea- liz6 a la vista de los franceses del Point du Jour; esta accion fue més alla de la locura. Es dudoso que la Inf. alemana, agazapada en el fondo del barranco, diera crédito a sus ojos cuando vio avanzar a la Cab. por el cami- no, en columna de a cuatro, al trote, intentan- do abrirse camino entre los carromatos, avan- trenes y cuerpos que cubrian el terraplén, 82 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT , Fuerzas francesas: St. Privat — 1 Div. de Tixier re Bes 2 Div. de Lafont (VICE) BAZAINE 3 Div. de Levassor-Sorval (VICE) , 4 Div. de Cissey Woippy (Vv CE.) Roncourt AIL CE, Sajén marchando LS 3 ‘ Pappevite 5 Div. de Grenier hacia el nordeste El pueblo de Ste. Marie-les- “ = ae, ee ‘Bourbaki rehisa Chénes cae ante la 1," Div, = 0 3 de la Guardia Fuerzas alemanas: SEGUNDO EJERCITO ALBri. de la Gd: BIL Bri de la Ge CIV Bri. de la Gea, D Ill Bri. de la Gda E 25 Div. de la Gada. F 18 Div. de la Gda. Amanvillers (VCE) 6 Div. de Lorencez (Iv CE) CG. DE BAZAINE empeiiar a parte de la Guardia Escaramuzas continuas Longeville «mv des Bris. St. Ruffine La 25 Div, avanza tras tomar R Fi 4a granja de | RENE Rozerieulles Champenois aes Verneville s 2 . ~ 4 Granja de Mosca Unidades del 8.° de Tiger y de los Retos. de Linea 60 y 67 toman da granja de St. Hubert Bois de Genivaux PRIMER EJERCITO Gravelotte 7 G 15 Div. XXX Divs. destruidas y HAS Div. La 1. Div. de Cab. rechazadas de los CEs. I Divs, 16 y 14, mezcladas en ALE 2 avanza por VIL y VIL | fondo del bai - " el te Ca RES FEDERICO Lines de cies de Sinn, - oe 10 Div, de Aymard K 13 Div. ALE al borde del barranco de Mance G ELIL CE. se aproxima (LCE) L XXVI Bri. de la 13 Div. STEINMETZ E desde Reconville ; in Die ‘e Verge : 4 4 7 Div. de Montaudon 12 Div. de Bataille Rezonville (ance) 5 (IL CE.) 3) LA DE GRAVELOTTE-ST. PRIVAT 20K 8 Div. de Nayral 13 Bri. de Lapasset ALE (II CE.) ‘14 Reserva de Cab. Ataque de la 1.” Div. de Cab. por el barranco de Mance y caida de Ste. Marie-les-Chénes 9 Div. de Metman 15 Guardia Imperial y GUILLERMO 1 (uml CE.) reserva de artilleria ante la Guardia, aproximadamente a las 16.00 del 18 de agosto de 1870 83-84 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 4 El Gral. Fransecky, jefe del HCE. legs a la derecha alemana por ia tarde del dia 18, cwando los CEs. VIL y VIL se encontraban al borde del colapso. Acepts serenamente la orden de Steinmetz de lanzar su 3." Div. a otro asalto initil mds. Sin embargo, antes de que su unidad fuera destruida, puso fin al asalto y estabilizé la linea con su'4." Div, que se ‘mantuvo pese al eolapso del 1.” E. (ASKB) mientras los canones franceses afinaban la punterfa, Sdlo un Rgto., el 4." de Ulanos, con- siguio abrirse camino entre los despojos del terraplén y llegar a desplegarse en la meseta, ala derecha del camino. A los pocos minutos, habfa perdido la mitad de sus efectivos, y los supervivientes retrocedieron apresuradamen- te, refugiindose como pudieron en las grave- ras. Mientras tanto, cuatro Bias. de Art. pudie- ron salvar los obstaculos del terraplén y alcan- zaron el extremo del barranco a las 16.30. Dos de ellas fueron destruidas antes de que pudie- ran entrar en posicién, uniéndose los sirvien- tes supervivientes a la confusion del fondo del barranco. Las otras dos consiguieron entrar en. accién, una en la linea de Arboles y la otra tras los muros de St. Hubert. A pesar de sufrir un fuego mortifero, las dos Bias. permanecieron valerosamente en accion durante las dos hora siguientes, quedando reducidas a una sola pie- za la situada en St. Hubert, a la caida de la no- che. Mientras los hombres de los CEs. VII y VIII se esforzaban por presentar el menor blanco osible en el eae del Barranco de Mance, Steinmetz consideraba su préxima actuaci6n. A cambio de sus anteriores sacrificios, los lo- gros de su conducta temeraria se reducian a la josesién de un saliente expuesto en St. Hu- ert, con dos CEs. del 1.” E. al borde del co- lapso. Sin embargo, Bazaine no aproveché la oportunidad. Al principio, cuando se desarro- aba el ataque de Steinmetz, Bazaine ordend a Bourbaki que destacara una Bri. de «volti- geurs» de la Guardia para apoyar a Frossard, y adelanté una Bri. del Gral. Deligny. Bourba- ki cuestion6, con raz6n, ese absurdo empleo de la reserva, y Bazaine retiré la orden inmedia- tamente, en lugar de ordenar a Bourbaki que actuara conforme a su criterio. La cesién de Bazaine ante Bourbaki no sélo indica su falta de determinacién como comandante en jefe, sino su reconocimiento del mayor rango social de Bourbaki. De hecho, a media tarde Bourbaki tuvo una excelente oportunidad de separar a los Es. 1.” y 2". La Guardia y el XII CE. del 2.” E. se en- contraban todavia en movimiento hacia el nor- deste para tratar de envolver por el flanco al VICE., en tanto el grueso del 1. E. estaba de- tenido en el Barranco de Mance. Entre los dos s6lo se encontraba el IX CE., fijado bajo Aman- villers y Montigny, con un intervalo considera- ble a cada lado. Pero Moltke no estaba en pe ligro, porque la nica preocupacién de Bazai ne era asegurar su linea de retirada a Metz. Es més, en esos momentos ninguno de los jefes de CE. se atrevié a sugerir que la Guardia, la Cab. de reserva y la Art., concentrada entre Plappe- ville y Jussy, pudieran usarse para nada mejor que para apoyar la continuidad de la defensa. Poco después de las 16.30, Steinmetz, tras considerar la situacién, y preocupado al ver que su ataque languidecta a medida que decre- cia el fuego, pidié permiso directamente al rey, en Malmaison, para que le autorizara a com- letar su victoria. Aungue Moltke se encontra a al lado del rey, no dip ni hizo nada para in- tervenir en el asunto. Al no poder disponer de los refuerzos mas proximos —el IT CE. de Fransecky, que no podria llegar hasta las 19.00 como minimo— Steinmetz solicité autorizacin al rey para lanzar al asalto a sus dos tinicas uni dades supervivientes de reserva, la XXXII Bri del VIILCE. y la XVII Bri. del VII CE. Stein- metz insisti6 en que su débil posicién de la me- seta, en St. Hubert, constituia una posicién im- portante y que los franceses estaban al borde del colapso. El rey se creyé la historia y Molt- ke permanecié en silencio. Poco después de las 18.00 comenz6 a ab- surda accién, cuando las dos Bris. acompafia- das por otros tres Bons. cruzaron el fondo del barranco. Entre los despojos y la confusién alli reinantes, otras unidades se unieron a su avan- 85 ce por la boscosa ladera oriental. Cuando sa- lieron al lindero del bosque, recibieron fuego a quemarropa y a los pocos minutos habian sido deamon Al retroceder hacia el barran- co, los supervivientes de los asaltos anteriores supusieron que los francescs se habian lanza- do en su persecucin y se unieron a la huida. Poco después de las 1830, miles de hombres y caballos aparecian por el lado occidental del barranco presas de la confusion y el panico, Con las granadas francesas cayendo a su alre- dedor, fue imposible detener cerca de Rezon- ville a esa masa de hombres y material, que ig- noré incluso la presencia del rey y del EM. en su carrera a través de Malmaison. Como siem- pre, los franceses permanecieron como espec- tadores. El informe de Frossard a Bazaine le valié su felicitacién por la excelente defensa desarrollada. Debe decirse, a fuer de ser since- ro, que en la creciente oscuridad y con el barranco atestado de muertos, heridos y vehi- culos destruides, es dudoso que un contraata- que francés hubiera conseguido llegar al lado oeste con algun orden. Ironicamente, los ale- manes habjan establecido su propia’ barrera defensiva. Mientras los restos de los CEs. VII y VIII se desperdigaban por el fondo del Barranco de Mance, el I] CE. de Fransecky llegaba a Gra- velotte a eso de las 19.00. Como no sabia nada de la matanza de por la tarde y el rey le habia colocado a las 6rdenes de Steinmetz, Fransecky cumplié la orden de seguir avanzando. Ni Moltke ni el rey intervinieron en esta ocasion para evitar el desastre de otra unidad alema- ha. La unidad de vanguardia de Fransecky era la 8° Div., que descendia en columna de Cia. or la ladera occidental del barranco, a caba- lo del terraplén. Abriéndose camino entre los despojos, en la oscuridad, comenzé el ascenso de la ladera oriental, para ser recibida por la ‘a familiar lluvia de fuego, que destrozé sus co- fem , causando mas de 1.300 bajas en pocos minutos. En esos momentos, los supervivien- tes alemanes situados en St. Hubert confundie- ron a las unidades de vanguardia de la 3." Div. con tropas francesas, produciéndose un inter- cambio de fuego entre ellos en la oscuridad. Esta tragica y absurda carniceria duro hasta poco antes de las 20.00, cuando finalmente los supervivientes de St. Hubert se hundieron y huyeron ladera abajo. El propio Fransecky, al darse cuenta de la situacién, ordend a la'3.’ BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT Div. que retrocediera al barranco, donde la 4." Div. proporcioné apoyo para estabilizar las li- neas. A las 22.00, habia cesado el fuego en el Barranco de Mance. Los franceses situados en la meseta no tenfan orden de avanzar, y el grueso de las fuerzas alemanas a su frente se Teducia a grupos fragmentados que, bien cian muertos en Ia ladera oriental, bien hutan hacia el oeste presas del panico. Llegados a este punto, Moltke y el rey consideraron seriamen- te la posibilidad de ordenar retirada general, pero las noticias de la izquierda alemana y la sugerencia de una posible retirada francesa lo evitaron. Al dia siguiente, al amanecer, los hombres de la 4.” Div. del II CE. descubrieron que los franceses habjan abandonado la mese- ta durante la noche. La Guardia y los Sajones en St. Privat Por la tarde, seis millas al norte de la matanza del Barranco de Mance, tuvo lugar otro asalto aleman a una posicion bien defendida, suftien- do gran cansidad de bajas si bien‘el Namco prot porcionaria la victoria a los alemanes. Como jefe del 2.” E., Federico Carlos fue el responsable del retraso de la marcha de la iz- quierda alemana el dia 18. Sus instrucciones ara los itinerarios de marcha de los CEs, de la Guardia y Sajén no habfan tenido en cuenta que los dos CEs. tendrian que cruzarse si se- guian rutas adyacentes. Cuando los dos se pusieron en marcha, aproximadamente a las 4.00, la Guardia acababa de dejar su vivac de Dieulouard para marchar por Mars-la-Tour hacia Doncourt, cuando tuvo que detenerse. El XII CE., que habia acampado por la noche en Pont-a-Mousson, se encontraba atravesando Mars-la-Tour de camino a Jussy. Esta chapuza en el trabajo del EM produjo un retraso de dos lerak en tal planesdaqareha) alrededor del flanco derecho francés El retraso complicé aun mas la realizacion de la idea general de Moltke cuando, a las 10.00, se hizo evidente que la derecha francesa se ex- tendia hacia el norte mucho més de lo previs- to. El plan original de envolvimiento daba por supuesto que el frente francés no se extende- ria mas alla de Amanvillers, Por lo tanto, mien- tas el IX CE. de Manstein fijaba a Bazaine, la Guardia y el XII CE. debian envolverlo via Ste. Marie-aux-Chenes y St. Privat por el norte. 86 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 Como ya se ha visto, el plan habia fracasado al mediodia, al encontrase Manstein peligrosa- mente expuesto cuando lanz6 su ataque sobre lo que no era el centro del despliegue francés. Aunque a las 10.00 Federico Carlos se dio cuenta que Amanvillers no era el flanco dere- cho francés, no realiz6 ningtin reconocimiento adicional, por lo que hasta las 15.00 no iden- tificd a St. Privat como verdadero flanco dere- cho francés. ‘A mediodia y primeras horas de la tarde, la Guardia y el XII CE. seguian avanzando hacia el nordeste. Mientras Manstein luchaba en las laderas inferiores de Amanvillers, Federico Carlos envio tras él a la Guardia por el Bois de la Cusse. Conociendo ya la extensién del fren- te de Bazaine, Ste. Marie-aux-Chénes era el objetivo a conseguir en ese momento. Al pasar r el Bois de la Cusse, Federico Carlos envid la III Bri. de la Guardia para reforzar a la Div. de Hessen de Manstein, ahora en situacién comprometida. Como ya se ha visto, también fue reforzada por la Art. del II CE. y, al no roducirse ningiin contraataque francés, fanstein mantuvo la posicién mientras avan- zaban la Guardia y el XII CE. Hacia las 14.00 la Guardia, que avanzaba por la ruta interior, llegaba a Habonville, en el ex- tremo suroeste del pie de la ladera de acceso a St. Privat. Alli, Federico Carlos ordené un alto para dar mas tiempo al XII CE., todavia en movimiento hacia el nordeste. El XII C no llegé a su objetivo de Ste. Marie-aux-Ché- nes hasta las 15.00. El pueblo se encontraba ocupado por el 94 Rgto. de Linea y una Bia. de seis piezas, que pronto sufrieron un asalto abrumador. Desde las 1400 hasta las 15.00, desplegaron mas de 70 cafiones del CE. de la Guardia, formando un arco entre Habonville y St. Ail, y someticron al pueblo a un bombar- deo destructor. Poco antes de las 15.00, la 1.* Div. de la Guardia, por el sur, y la XLVII Bri. de la 24 Div. de Inf. de Sajonia, por el noroes- te, se lanzaron sobre el pueblo. Pero a las 15.30, los aproximadamente 1.500 defensores todavia mantenian la posicién, ante la dificul- tad de la Inf. alemana de progresar frente al fuego de los Chassepot. Tras infligir pérdidas de consideracion a la Guardia y alos Sajones, el 94 y las Bias. se retiraron ordenadamente por la ladera de ascenso a St. Privat, cubiertos por el 100 Rgto. de Linea, desplegado a me- dia ladera. Los Chassepot del 100 rechazaron un intento de asalto de la Bri. Sajona, que tuvo que retroceder hasta las ruinas de Ste. Ma- rieaux-Chénes. Mientras proseguia la accion, Federico Car- los conocié, por fin, la extensién real de las po- siciones francesas de St. Privat. Mientras se de- sarrollaba el asalto, poco después de las 15.00, ordené al XII CE. —menos la Bri. que reali- zaba el asalto al pueblo— que reanudara la marcha de envolvimiento desde Jarny hacia los pueblos de Montois y Roncourt al nordeste. Eso situarfa al XII CE. al norte de las lineas de Bazaine, pero hasta primeras horas de la no- che no cubrirfa la distancia adicional. En el in- terin, las Bris. de la Guardia esplezaron bajo St. Privat, en una linea que iba desde Ste. Ma- rie-aux-Chénes hacia el sur, por St. Ail, hasta Habonville. Debe decirse que durante todo este tiempo ni Moltke ni el rey, situados pri- mero en Rezonville y después en Malmaison, tomaron parte alguna en la direccién de los acontecimientos que tuvieron lugar seis millas al norte, delante de St. Privat. Tedas las accio- nes de ese perfodo y las posteriores se inicia-~ ron bajo la direccién de Federico Carlos. Mientras tanto, en el bando francés, Canro- bert habia disfrutado de una visién excelente de los acontecimientos que se desarrollaron ante él desde mediodia. Aunque su posicién centrada sobre St. Privat era inmensamente fuerte, y los s6lidos muros del pueblo y de las granjas adyacentes situadas sobre la sierra do- minaban las laderas, estaba preocupado por la débil situaci6n general de su CE. Una semana antes, cuando el VI CE. se dirigia apresurada- mente desde Chalons a Mets habla dejado atras a su Div. de Cab. y a la mayor parte de la 4." Diy. de Inf. Ademas, estaba escaso de Art. porque el dia 17 solo llevé consigo unos sesen- ta cafiones, y Bazaine solo le proporcioné una Bia. de 12 libras, de la amplia reserva de E., el dfa 18. Finalmente, y tal vez lo peor de todo, habia dejado gran parte de sus bagajes en Cha- Jons, incluyendo la mayor parte de los tiles de atrincheramiento. Si bien los muros del pue- blo y de las granjas proporcionaban protec- cién, los hombre de Canrobert no pudieron realizar muchos trabajos de atrincheramiento, por lo que muchos soldados del VI CE. que- daron expuestos al fuego artillero, el dia 18. Cuando Canrobert vio a la Guardia que se concentraba a una milla de las laderas de St. Privat y, més lejos, a las columnas del XII CE. 87 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT P Soldado aleman de infanteria de linea, caracterizado por el remate en punta del y la guerrera azul oscura con ribetes rojas, adoptada por el E. prusiano en 1843, y que experiment6 pocas variaciones durante 27 aiios; este conjunto es el simbolo mismo det militarismo prusiano. La infanteria entr6 en accid el dia 18, con el equit complete de marche oa capote terciado, tras dejar sus acantonamientos de Mars-la-Tour por la maiiana, teniendo que realizar un dia entero de marcha antes de caer sobre las franceses. (Dibujo de Les Still) 88 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 Bl jefe del CR, de ta guardia, el principe Augusto de Wiirttemberg, de 57 aiios de edad, no parece que cuestionara la orden de su jefe de avanzar por las desnudas laderas de debajo de St. Privat con la elite del F. alemén. Lanzé sus dos Divs., de Bri. en Bri. hacia su aa destruecién a manos de los = ‘fusites del VI CE. (ASKB) que marchaban hacia Roncourt a media tarde, envio repetidos mensajes a Bazaine, solicitan- do refuerzos. Aparte de ordenar a Bourbaki que tuviera su Guardia preparada para mar char hacia el norte, todo lo que Bazaine envid fueron unos 500 proyectiles de Art., suficien- tes para quince minutos de fuego. Por otra parte, la atenciin de Baraine estaba fifa en su lanco izquierdo, no en el derecho. Cuando ayanzaba la tarde, unos 8.000 hombres del VI CE. se preparaban para hacer frente a casi 18.000 hombres del CE. de la Guardia del Principe Augusto en lo que seria un ejemplo clisico de lucha entre el hombre y las balas. Es facil de explicar la razén por ka que, poco después de las 16.30, Federico Carlos ordené a la crema del E. aleman que avanzara una mi- lla por una pendiente descubierta, en una for: macin de orden cerrado. La orden original de Moltke a Federico Carlos habia sido que el 2. E. continuara su avance para cortar la linea de verde enemigta Verdin y qhevaiatara a los franceses «en cualquier parte que se encon- traran», Esa orden no habia sido modificada y, al igual que Steinmetz, Federico Carlos parece gps crea que un asato decidido tiunfaria sn luda alguna; el espiritu ofensivo aleman y su voluntad de vencer parecian capaces de ven- cerlo todo. Con més de 100 caftones concentrados en la linea de piezas al sur de Ste. Marie-aux-Ché- nes, podria esperarse que el peso del fuego ar- tiller redujera considerablemente las filas de los defensores, pero la mala direccién del tiro hizo que el fuego cayera principalmente en las edificaciones de la Granja de Jerusalén, exac- tamente al sur de St. Privat, Mientras tanto, los cahones del XII CE. se dirigian a Roncourt, ocupado por la Bri. de Pechot de la Div. de Tixier. En esta fase, pocos proyectiles cayeron sobre St. Privat y las expuestas filas del VI CE. de sus alrededores. EI CE. de la Guardia estaba desplegado for- mando un arco desde Babonvills hasta Ste. Marie-aux-Chénes, aunque todavia tenia la III Bri. de la 2." Div. de la Guardia agregada al IX CE. en Habonville. La IV Bri. de la 2.* Div. de la Guardia se encontraba en St. Ail y la 1.* Diy. de la Guardia estaba en Ste. Marie-auxChénes. Una milla detras de Ste. Marie-aux-Chénes se encontraba el X CE., aunque sélo se envid a su Art. para que apoyara el asalto, cuya conduc- cién tactica corné a cargo del Frinape Augus- to de Wiirttemberg, de 57 aiios, of. valiente pero carente de imaginaciOn, que prepard un asalto de manual con las unidades formadas en compactas columnas de medio Bén. Poco antes de las 17.00, la III Bri. de la Guardia, formada por el Bon. de Schiitzen (Ti- radores) de la Guardia y los Rgtos. 1.” y 3.’ de Grenadier de la Guardia, del Em eeoe Ale- jandro y de la Reina Isabel, se trasladaron des- de su posicién a la derecha de la XLIX Bri. de Hessen, cerca de Habonville. Esas unidades no tenjan que atacar St. Privat, sino fijar el ala de- recha del IV CE., la Div. del Gral. Cissey, para impedir que interviniera en el asalto que se avecinaba. Al salir del Bois de la Cusse recibie- ron fuego concentrado del IV CE., atrinchera- do alrededor de Amanvillers. El asalto fue de- tenido sangrientamente en la desnuda ladera, aunque los cinco Béns. pudieron desplegar desde la formacién en columna a la de linea, constituyendo una linea de fuego con un des- pliegue mas abierto. Con ello. se consiguié atraer la atencién de la Div. de Cissey, aunque a un precio aterrador para la II] Bri., que su- frié 2.440 bajas en el espacio de 40 minutos. Mientras se desarrollaba el ataque de la III Bri., poco después de las 17.00 comenzaba el asalto principal a St. Privat. en el que toma- ran parte tres Bris, que atacaron de derecha a izquierda, una detras de otra. La primera fue la IV Bri. de la 2." Div. de la Guardia, compuesta por los Rgtos. 2.” y 4." de la Guardia, del Emperador Franz y de la Rei- na Augusta, que avanzaron desde el sur de St. Ail, por la Iinea de cafiones, para formar para el asalto, al sur del camino de Briey. Con sus 89 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT mochilas y equipos al completo, con un peso préximo alas cien libras, y formados en dos co- lumnas de medio Bén., sus hombres tenian que recorrer mas de una milla por la despeja- da ladera de delante. Su objetivo era la Granja de Jerusalén, al sur de St. Privat, ocupada por A Incluso antes que la guardia lanzara su fatidico asalto, sus filas habian sido diezmadas el fuego artillero y el de los Chassepot. Algunos Rgtos. pasaron hasta una hora en esta situacién. (ASKB) > Cuando se dio la orden de avanzar, la guardia se movida paso ligero con las banderas y los oficiales en cabeza, como en Waterloo. ‘Sus densas formaciones de medio Bon. constituyeron unos objetivos perfectos para Canrobert, como pronto pudieron comprobar los guardias en sus propias carnes, (ASKB) la Diy. del Gral, Lafont. El avance inicial de la Bri. fue impresionante, al paso ligero, con los tambores, las banderas y los Ofs, a caballo al frente. Tras haber recorrido la mitad de su ca- ino, a unas 1.500 yardas aproximadamente, sepot de la inf. de Lafont Intacta has- 90 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 aaa ms ta el momento, por no haber recibido fuego de los cafiones alemanes— abrieron fuego. Se consideraba que una Div. francesa provista de fusiles Chassepot podia disparar, por término medio, unos 40.000 disparos por minuto. En cuestién de minutos, los dos Rgtos. fueron li- teralmente destruidos, perdiendo a la mayoria de sus Of. y el 4. Rgto. a todos. Dos Bias. de cafiones que avanzaron para proporcionar apoyo préximo a la Bri. fueron destruidas an- tes de poder desenganchar las piezas. Hacia las 17.20, los supervivientes se encontraban inmo- vilizados a unas 800 yardas de los hombres de Lafont, en una pequefa depresién transversal 4 Dado el deficiente despliegue francés de las «mitrailleuse», es irénico que como consecuencia de la téctica alemana resultaran dentro de su alcance eficaz. Aunque sus disparos iniciales causaran muchas bajas, los defectos de fabricacién de esta arma tan cacareada la dejaron inoperante 0 con muchos de los carones sin funcionar, por rotura de las agujas percutoras. La mayoria de las bajas alemanas se debieron al Chassepot y a sus propias formaciones técticas. (ASKB) 4 Mientras ta guardia asaltaba infructuosamente St. Privat sin apoyo artillero, la Art. sajona del XII CE. actuaba sobre Roncourt, asegurando el éxito de su unidad sin sufrir las elevadas bajas que sufrié la guardia Cuando cayé Roncourt, la Art. sajona actud sobre St. Privat. (ASKB) de la ladera. El alcance maximo de los fusiles alemanes era de poco mas de 700 yardas, y los grupos que trataron de acercarse a esa distan- cia fueron abatidos antes de conseguirlo A las 17.45, el principe Augusto ordend avanzar ala I Bri. de la Guardia, al mando del Gral. Kessel, que constaba de los Rgtos. 1. y 3. de Guardias a pie. Su jefe de Div., el Gral. Pape, habia cuestionado tal movimiento, al ha- ber contemplado el desastre de los dos asaltos anteriores y al saber que el XI CE. se encon- taba al menos a una hora de distancia para po- der prestar una contribuci6n eficaz. Sin embar- go, el Principe fue inflexible, y la Bri. se mo- a1 > Fusilero del I Bén. de Jager de Silesia n.° 5. El uniforme de los jager prusianos los diferenciaba del resto del E. Ademés de la tradicional guerrera verde oscura con ribetes rojos, levaban chacé cénico en lugar de «pickethaube». Aunque todavia realizaban acciones de avanzadilla, sus fusiles eran idénticos a los de los Rgtos. de linea y, ‘como resultado de las leceiones de la guerra, su papel especializado fue asumido por la infanteria regular. BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT 92 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 vid desde su_posicién al norte de Ste. Marie- aux-Chénes. Tras formar en dos lineas de me- dio Boén., la Bri. avanz6 por la ladera hacia la Bri. de la Div. de Tixier, que la esperaba tras los gruesos muros de St. Privat, enlazada a su izquierda con la Diy. de Lafont, en Jerusalén. A 1.500 yardas su majestuoso avance termind en la consabida masacre, y a las 18.15 los su- ervivientes se encontraban inmovilizados a ‘00 yardas de los muros de St. Privat, siendo su tinica proteccidn los cuerpos de sus cama radas muertos. Segin un relato aleman, «la matanza fue indescriptible», encontrandose los supervivientes rodeados por los cuerpos sin vida de més de 2.000 de sus compaiieros. Entre los despojos de las Bris. I y IV de la Guardia, habfa una brecha, constituida por el camino de Briey, que discurria desde Ste. Ma- rie-aux-Chénes hasta St. Privat. Pasadas las 18.15, todos los B6ns. menos uno de la II Bri. de la Guardia —compuesta por los Rgtos. 2.° y 4.’ de Guardias a pie— partieron de Ste. Ma- rie-aux-Chénes a caballo del camino de Briey. A pesar de haber contemplado el desastre de sus predecesores, los guardias se lanzaron al ataque, siendo destrozados a unas 1.000 yar- das por la acostumbrada Iluvia de balas. Un testigo los describid «avanzando como el ojo de un huracan», pero, pese a su determinacién, fueron detenidos a ia altura de los supervivien- tes de las Bris. I y IV. Hacia las 18.30, los 18.000 hombres de las Divs. 1.” y 2." de la Guardia habian sufrido mas de 8.000 bajas, y los supe tyivientss quedaban reducidos a una misera linea de fuego. La pér- dida de Ofs. fue especialmente severa, tenien- do que hacerse cargo de los Bons. los Ofs. su- balternos, y los Subs. de las Cias. El Bon. de Schiitzen de la Guardia, por ejemplo, queds al mando de un cadete. Pero todos los Bons. con- tinuaron avanzando hasta llegar a 600 yardas de St. Privat y de las posiciones francesas de los alrededores de Jerusalén. Por el lado francés, Canrobert tenfa que dar gracias por la forma de atacar de los alemanes, Ya que su posicion era mucho més delicada de lo que los acontecimientos anteriores podian hacer presagiar. Canrobert estaba francamen- te sorprendido por la densidad de las unid: des de Inf. alemanas y por la falta de apoyo ar- tillero a las mismas, pero se daba cuenta que éso no podia continuar siendo tan facil. Pese a sus repetidas peticiones de refuerzos, s6lo re- cibié cuatro Bias. adicionales y municiones de la reserva de E., permaneciendo el resto a seis millas de distancia, en Plappeville. Bourbaki, cuyo CE. de la Guardia, todavia intacto, podria haber intervenido decisivamente en varios si- tios, ignoré todas las demandas de ayuda, am- parado en la potestad que Bazaine le habia otorgado. En la izquierda francesa, el 1.” E. ale- man estaba al borde del colapso; en el centro, el XI CE, se encontraba en posicién compro: metida y en la derecha, la crema de la Guar- dia alemana estaba destrozada. En cualquiera de esos lugares, los 20.000 hombres de Bour- baki podrian haber dado a Francia un Segun- do Imperio y a Bazaine una victoria memora- ble. Efectivamente, a eso de las 18.30, los Prin- cipes Augusto y Federico Carlos esperaban que un contraataque francés barriera de las lade a las mermadas filas de los Guardias. Pero en ese momento las fuerzas capaces de hacerlo, la lite de las tropas de Bourbaki, permanecieron en Plappeville escuchando el ruido de los ca- fiones. Cuando, més tarde, se decidieron a ac- tuar, ya habia pasado la oportunidad. La derrota Poco después de las 18.30, Federico Carlos or- dené realizar la accién que deberia haber pr cedido, no sucedido, a los sacrificios de la Guardia. Las Bfas. de los CEs. de la Guardia, X y XII, unos 208 cafiones, concentradas aho- ra formando un arco por Ste. Marie-aux-Ché- nes, abrieron fuego sobre St. Privat. Durante mas de 40 minutos, los hombres de Canrobert, situados en St. Privat y sus alrededores, fueron sometidos a un bombardeo intenso. Al no ha- ber podido excavar trincheras, como hicieron los hombres de Frossard en el Point du Jour, la Inf. del VICE. se encontraba peligrosamen- te expuesta sobre el terreno. Cuando se puso el sol, las llamas y las obras de mamposteria de St. Privat y Jerusalén surcaban el aire. Canro- bert sabia que sus hombres no sobrevivirian mucho tiempo a ese castigo, aunque a esas al- turas fueron pocos los que cedieron ante la Ilu- via de fuego y las explosiones. Entonce, llegé el faomento decisivo para el XII GE. Desde las 17.00, bajo el mando del Principe de Sajonia, las vanguardias habian es- tado atacando Roncourt, al norte de St. Privat, defendido por la Bri. de Pechot, compuesta por cinco Bons. y una Bia. de seis caftones. Re- 93 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT sistieron durante dos horas, conscientes de que cubrian el flanco de St. Privat. Sm emba hacia las 19.00, el XII CE. expuls6 por fin a los hombres de Pechot, aunque se retiraron or- denadamente al Bois de Jaumount, cubriendo desde allf la via de retirada a Metz del VI CE. Cuando el XII CE. continuaba su avance por Roncourt hacia St. Privat, aproximadamente a las 19.30, los supervivientes de la Guardia se levantaron y cargaron contra las ruinas en lla- mas de St. Privat. Los edificios en lamas alum- braron una feroz batalla, mientras la Guardia y el XII CE. trataban de expulsar a los defen- sores franceses. Entonces legaron quince Bons. de las Bri. XLV y XLVI de Sajonia por los lados norte y oeste de St. Privat, con el apo- yo de 84 caiiones sajones desde Roncourt Combatiendo casa por casa, llegaron al centro del pueblo, con la ltewiinmasthencasscrn filas. Algunos elementos del 4.’ Rgto. de Guar- Gli aac leet ceneyrert arent axel Bon. de Fusileros del 2.” Reto. de Grenadier de la Guardia tomaba las edificaciones de la Granja de jerusalén, Hacia las 20.00, los defen- ‘A Hacia tas 19.00, el pueblo de St. Privat ardia en llamas y el fuego artillero habia diezmado las filas del VI CE. Gon la Uegada del XH CE. por el norte, la guardia sali de su miniscula posicién de la ladera y se lanz6 sobre el resto de los hombres de Canrobert, frente a los ‘muros del pueblo. (ASKB) sores cedieron, y los hombres de Canrobert se retiraron hacia el sureste. Por parte alemana, el agotamiento y la confusién, a la par que la oscuridad, impidieron la realizacion de cual- quier intento de persecucién. Mientras se desarrollaban los acontecimien- tos de Roncourt y con anterioridad al asalto fi- nal, poco antes de las 1845, Bourbaki decidi6 por lin empeiiar su preciosa Guardia para apo- yar a Ladmirault y Canrobert. En todo caso, un contraataque de objetivo limitado lanzado por Ladmiranlt para aliviar Ia presién sobre Canrobert, se habria encontrado sometido al peso del fuego artillero de la Guardia y del IX o4 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 BATALLA DE GRAVELOTTE-ST. PRIVAT 2200 St. Privat Laderiat eiabiten re BX] 2s i a linea francesa EIXICE. y la Guardia a Savina iain ea neale i Unidades deshechas del VI CE. AZAINE: de la confusion y la oscuridad r Bourbaki se retira a Metz Woippy cm la Di. de Picard Roni La Fol re NY Fugitives de los CEs. Wy A = Plappevillé S Ste-Marie-les-Chénes CG, DE BAZAINE Longeville 5 Amanvillers, ocupado por Ia 25 Div. Champenois Vernevile | es Rozerkaules Fuerzas alemanas: Seounvo EséRcrTo Granja de Mosci AXILCE, B XII CE. Bois de Genivaux Granja de St. Hubert, Guard de nuevo en poder de los franceses D 25 Div. (IX CE, E 18 Div. (IX CE.) Gravelotte Supervivientes de los CEs, F 3. Div. (II CE.) Linea de canines de Steinmetz VILy Va G4 Div. (CE) HX CE. Div. de Metman TI CE. 2200 (Iv CE) Primer EvencrTo ALE ALE Bx 2 Fugitivos de los CEs, 6 Div, de Aymard 313 Div Vily Vit (vce) K XXVI Bri. de la 13 Div. FEDERICO iv. de Verge GUILLERMO I : ; i Fuerzas francesas: (cE) CARLOS Rezonyile 1 Bri. de Pechot 8 Div. de Bataille 2IVCE. (CE) BATALLA DE GRAVELO Pee GER eX 3 Parte de la reserva de Cab. 9 Bri. de Lapascet 4 Bri, de Nayral 10 Div. de Deligny y reserva 18 de agosto de 1870, 20.00 horas, cae la noche y se produce el colapso de la derecha francesa STEINMETZ ce) Beenie 95-96 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 Desde el norte y el oeste, la ‘guardia y el Xi CE. eayeron sobre las ardientes ruinas de St. Privat y sus granjas circundantes, testimonio para franceses y calemanes de la intensidad de la lucha por el pueblo. Fue una lucha de rroporciones épicas. faith detache efectivos muy superiores expulsaron a los restos del VICE. de las ruinas del pueblo, aunque ni la guardia ni el XH CE. tuvieron fuerzas para lanzarse en su persecucién. (ASKB) 97 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT Con el colapso del VI CE. de Canrobert no sélo sus hombres sino otros del IV CE. de Ladmirault e incluso algunos de la reserva de Gab. se unieron a la retirada hacia Metz. Al cruzarse con ta guardia de Bourbaki, algunos de estos soldados de elite perdieron la compostura y se unieron al tropel. Pese al painico reinante, Ladmirault consiguio establecer una nueva linea defensiva en la sierra al este de St. Privat y Amanvillers con su propio CE., intacto en su mayor parte, la reserva de Cab. y unas cwantas unidades supervivientes del VICE. (ASKB) 98 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 CE. Ladmirault y Canrobert habfan enviado mensajes desesperados de ayuda.a Bourbaki, cuando se desarrollaban los ataques de la Guardia alemana y del XII CE. Finalmente, Bourbaki decidié empefar una Div. de su magnifica Guardia, creyendo que la situacién ofrecia un oportunidad adecuada a las posibi- lidades de la Guardia, es decir, salvar la situ: cién del colapso. Pero cuando salié a la mese- ta, tras Ladmirault, a la cabeza de la Div. de Grenadier de la Guardia, del Gral. Picard, sus columnas se encontraron con los primeros fu- gitivos del VI CE. A medida que avanzaban, aumentaba el ntimero de fugitivos que se en- contraban, e incluso algunos guardias se des- moralizaron y se unieron a los que huian. Bourbaki, preocupado principalmente por su propio estatus social, se volvio hacia el of. de EM enviado por Bourbaki para guiarle y le es- peto: «Me prometieron una victoria, y ahora me implican en la derrota. iNo tenfan derecho a hacerme esto» Esta «prima donna» de los Grals. franceses hizo dar media vuelta a sus hombres y los condujo de regreso a Plappevi- lle. La visi6n de los guardias —visiblemente afectados— en retirada, fue demasiado para los hombres del VI CE. e incluso para algunos del IV. Tras haber estado sometidos a un in- tenso bombardeo desde las 18.30, y con su po- sicién a punto de caer, se vinieron abajo y hu- yeron hacia Metz. Al mismo tiempo, el IX CE. de Manstein se lanz6 al asalto de Amanvillers, rebasandolo la 25 Div. Pero Ladmirault pudo reorganizar una linea de puestos detrés de St. Privat al hacerse la oscuridad. El terreno descendia bruscamen- te al este de St, Privat hacia el Bois de Jau- mount, donde se habia retirado la Bri. de Pe- chot. También se encontraba alli una Bri. de la Div. de Cab. de Forton y un Rgto. de Chas- seurs d'Afrique, que enlazaba con los hombres de Ladmirault para_crear una linea estable contra los agotados CEs. de la Guardia y XI, que se dieron por satisfechos con su detencién en St. Privat al caer la noche. Ademés, las no- ticias del colapso del 1.’ E. y la incertidumbre droves dle la whiaeoW ehiel centre aplacaron cualquier idea de avanzar en la oscuridad rei- nante mas alla de St. Privat. Hasta pasadas las 23.30, los alemanes no tu- vieron una visién de conjunto que indicara sig- nos de victoria en vez de derrota. En el ce. Imperial, el rey y Moltke crefan que la derrota de Steinmetz habia supuesto, en el mejor de los casos, un empate, cuando no una derrota alemana. Hasta que no llegaron las noticias de la caida de St. Privat y de la derrota del VI CE., no se enteraron de que habjan tomado la po- sicién de Bazaine y le habian hecho retroceder al sitio de Metz. Bazaine no tuvo que esperar tanto tiempo pas saber quien habia gonada, porque hacia las 20.00 era consciente del colapso del VI CE. Ya preocupado por el elevado consumo de municion y la aparente falta de reservas, apar- te de las de los almacenes de Metz, estos dos factores le sirvieron de pretexto para continuar su retirada hacia Metz. Hacia las 22.00, todas las unidades francesas estaban preparando la retirada 0 habfan comenzado a recorrer las es- casas millas que separaban la linea de fortale- zas de Metz. Bajas La cifra total es un testimonio fehaciente de la potencia de los fusiles de cerrojo contra los asaltos frontales en orden cerrado. Los alema- nes dejaron 20.160 muertos y heridos en las la deras de la posicién francesa, frente a las 7.855 bajas francesas mas los 4.420 prisioneros (he- ridos la mitad de ellos), 12.275 en total. Cuan- do esa cifra se desglosa para comparar accio- nes concretas, la desproporcion es atin mayor. El II CE. de Frossard perdié 621 hombres, in- fligiendo aproximadamente 4.300 bajas a Steinmetz en el Point du Jour. A nivel de unidades aisladas, las pérdidas de la Guardia en St. Privat fueron escalofriantes. Los Bons. de Jiiger de la Guardia perdieron 19 O&., un cirujano y 431 soldados de un total de 700 que tenia por la maiana. El 2.” Rgto. de Guardias a pie perdié 39 Of. y 1.076 soldados yel 3.’ Rgto. de Guardias a pie, 36 Of. y 1.060 soldados, casi la mitad de los efectivos que te- nfan por la mafana. Por parte francesa, las unidades que defendian St. Privat perdieron cada una mas de la mitad de sus efectivos en el pueblo. Mientras las balas de los fusiles Chas- sepot causaron la mayor parte de las bajas ale- manas, los proyectiles de los cafiones Krupj causaron la mayor parte de las francesas. Es di- ficil no sacar la conclusion de que las pérdidas alemanas pudieron evitarse, dada la indudable superioridad de su Art. Finalmente, la dispo- sicién de la Art. alemana a avanzar para pro- 99 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT > Artillero de Art. de linea, Equipados de cariones avancarga de dnima estriada, los artilleros franceses estaban en franca desventaja frente «a los Krupp de retrocarga, aunque consiguieron causar muchas bajas desde sus posiciones organizadas. Aparte de la hechura, el uniforme de artilleria habia cambiado poco desde el Primer Imperio, con cazadora azul con ribetes rojos, al igual que el capo Armades de carabinas cortas, algunos artilleros tuvieron ocasién de usarlas en Mars-la-Tour. 104 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 ‘A Cuando se hizo de similares tuvieron lugar en noche, el silencio se aduené la derecha alemana frente del campo de batalla. En el a St. Hubert y en el centro, delante de extremo occidental del Amanvillers, yacen los barranco de Mance. No cadéveres de los artilleros. _cabe mejor ejemplo de la voluntad de la Art. alemana de proporcionar ‘apoyo préximo de fuego a su infanterta. (ASKB) de varias Bias. de Hessen, tras permanecer toda la tarde al alcance de los {fusiles det IV GE. Escenas porcionar fuego de apoyo préximo a sus tro- pas, qued6 patente con la actuacién de las eua- tro Bias. de Hessen al este de Habonville. Pese ala pérdida de 17 Ofs., 2 cirujanos, 187 solda- dos y 370 caballos bajo las balas de los Chasse- pot y la metralla, permanecieron en accin du- rante mas de tres horas, retirandose tinicamen- te por falta de municién. Juicio critico La verdad de la batalla es que, desde la tarde del dia 16, Bazaine habfa tenido la intencién de retirarse a Metz y habia cerrado su mente a otras posibilidades. Las distintas oportunida- des que tuvo de contraatacar durante toda la tarde del dia 18, las consideré como simples ac- ciones defensivas —Ilevadas a cabo con éxito- anteriores a la retirada. Parece légico suponer que Bazaine se retirara una vez que Canrobert fuera desbordado por el flanco, con indepen- dencia de que el 1." E. y la Guardia hubieran sido rechazados por un oportuno contraataque de la preciada Guardia de Bourbaki, con apo- yo de la Art. de la reserva de E. En esencia, Ba- zaine habia sido mentalmente derrotado dos dfas antes en Mars-la-Tour, cuando le cortaron el camino directo hacia Verdtin. Ante el Con- sejo de guerra que le juzgé, la razon que dio Bazaine para retirarse fue que tenfa que repo- ner alimentos y munici6n, lo que no era ver- dad en absoluto. Lo que le falt fue capacidad administrativa para distribuir las grandes can- tidades almacenadas en Mewz a las tropas en movimiento. Su preocupacién por el flanco iz~ quierdo —es decir por su via de retirada a Metz— y no por el derecho, constituye una prueba de que siempre pensé en continuar su retirada a Metz, el dia 18. Sin embargo, debe considerarse que incluso eundte Bazaine hubiera aprovechado la opor- tunidad, es dudoso que las cosas hubicran cambiado mucho. Si, por ejemplo, Bourbaki se hubiera implicado en el frente de Ladmirault y hubiera abierto una brecha en las lineas ale- manas en Vernéville, la oscuridad habria limi. tado cualquier posible avance francés. Si el dia hubiera acabado con una retirada de Moltke, éste podria haberse situado entre Bazaine y Verdtin y las fuerzas alemanas todavia se po- drian permitir sufrir pérdidas elevadas. Como se puso de manifiesto en la semanas venideras, Moltke se pudo permitir dejar 200.000 hom- bres sitiando Metz, mientras continué la cam- pafia con otros 200.000. En esencia, la supe- rioridad del sistema militar aleman serfa ma- yor a medida que aumentara la duracion de la guerra, Bazaine tendria que haber causado a Moltke el triple numero de bajas en cada ba- talla, simplemente para conseguir la igualdad de efectivos. La Francia Imperial disponia de pocos reservistas instruidos que movilizar; Ale- mania tenia cientos de miles. Dicho esto, también Moltke merece algin reproche por los acontecimientos del dia 18 Su plan original, parcialmente inservible por la ausencia de reconocimientos, era esencial- mente seguro: fila al grueso del E. francés y envolverlo por el norte, cortindole asi su tlti- ma via de retirada hacia Verdtin. Todo lo que tenia que hacer Moltke era contener a sus su- bordinados lo suficiente a dejar que asi su- cediera. No fue capaz de lograrlo, suftiendo las consecuencias de subestimar la longitud de la posicién de Bazaine, al no realizar ningun re- conocimiento con anterioridad. El movimien- to envolvente fue mas largo, dando lugar a un alargamiento excesivo del centro alemén, lo que supuso un gran inconveniente, acrecenta- 105

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