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LA BIODIVERSIDAD EN

ESTUDIO DE ESTADO 2

Vol. II

VOL.

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La biodiversidad en

ESTUDIO DE ESTADO 2

Vol. II

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Primera edición, 2019
Versión digital
Obra completa: isbn 978-607-8570-33-1
Volumen ii: 978-607-8570-35-5

Coordinación y seguimiento general: Corrección de estilo:


Andrea Cruz Angón1 Aída Pozos Villanueva
Karla Carolina Nájera Cordero1 Karla Carolina Nájera Cordero
Erika Daniela Melgarejo1 Juan Corral Aguirre

Cuidado de la edición: Diseño y formación:


Karla Carolina Nájera Cordero Aída Pozos Villanueva
Jorge Cruz Medina
Erika Daniela Melgarejo Cartografía:
Diana López Higareda Rocío Aguirre López

Iconografía:
1Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad Jorge Cerón Ruiz

D.R. © 2019 Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad Liga Periférico-Insurgentes Sur 4903 Parques del
Pedregal, Tlalpan, C.P. 14010, Ciudad de México, http://www.conabio.gob.mx.

Salvo en aquellas contribuciones que reflejan el trabajo y quehacer de las instituciones y organizaciones participantes, el contenido de
las contribuciones es de exclusiva responsabilidad de los autores.

Impreso en México/Printed in Mexico

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MENSAJE
Michoacán es la quinta entidad con más biodiversidad de México, esta
riqueza biológica nos convierte en uno de los estados más importantes y
extraordinarios del país en recursos naturales, así lo señalan el Catálogo
Selecto de la Biodiversidad en Michoacán (1999) y La biodiversidad en
Michoacán. Estudio Estado (2005).
Como gobierno comprometido con la causa ambiental, valoramos la
importancia de esta riqueza y entendemos muy bien que el cambio climá­
tico representa una amenaza para nuestra diversidad y recursos naturales.
Como mandatario me preocupa que la principal amenaza sea una
consecuencia de la acción humana y que a pesar de que es prevenible,
como sociedad aún no hayamos tomado las medidas suficientes para fre­
narla.
Esta situación nos obliga a redoblar esfuerzos para caminar en la
dirección que, expertos y sectores de la sociedad, señalamos a través de
esta publi­cación.
Una buena parte de estos esfuerzos tienen que ver con nuestras leyes,
por ello, en 2019 impulsamos un paquete legislativo de avanzada en mate­
ria ambiental, que diera certidumbre jurídica a la conservación y preser­
vación de nuestra riqueza y patrimonio natural, considerando a la bio-
diversidad como la base del desarrollo estatal.
Finalmente, quiero señalar que el trabajo conjunto de la Comisión
Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (conabio) y de
investigadores, concretado en esta actualización del primer Estudio de
Estado, es una fuente de información valiosa para la toma de decisiones y
el fortalecimiento de estrategias de manejo de nuestro patrimonio natural,
siempre con el objetivo de promover la sustentabilidad ambiental y la pros­
peridad urbana.

Ing. Silvano Aureoles Conejo

Gobernador Constitucional del Estado de Michoacán

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PRESENTACIÓN
Los estudios de biodiversidad estatales (estudios de estado) constituyen los
diagnósticos más completos sobre el patrimonio natural de las entidades de
la república mexicana. Hasta el momento se han publicado en 18 entidades
federativas y se trabaja con nueve estados más para próximas publicacio-
nes. Con este esfuerzo de compilación que coordina la conabio se abarca,
con información actualizada sobre la riqueza natural del país, un poco más
de 80% de las entidades federativas.
Michoacán, además de haber sido la segunda entidad en publicar el
Estudio de Estado, es la primera que actualiza este documento, lo que sin
duda representa un avance importante para la difusión del nuevo conoci-
miento sobre la diversidad biológica, su aprovechamiento y las tendencias
de cambio. Se abordan nuevas temáticas como toda una sección sobre
la diversidad genética, un capítulo amplio sobre los servicios ecosistémicos
disponibles en la entidad y una sección que esboza de manera muy clara
el contexto social y económico de la entidad, señalando su influencia en la
preservación o deterioro de la riqueza natural michoacana. Sin embargo,
lo que es de resaltar son las 14 684 especies reportadas, en contraste con
las 9 509 especies registradas en el primer estudio.
La obra está conformada por tres volúmenes, que representan una
fuente de información única y confiable sobre la situación actual del capital
natural del estado; el contenido es desarrollado por los académicos del
estado especialistas en los temas tratados y por representantes del gobierno
estatal, ambos grupos enteramente comprometidos en salvaguardar los
recursos naturales y su manejo.
Esta publicación representa la principal fuente de consulta para auto-
ridades gubernamentales, académicos, comunidades locales, grupos indí-
genas y sociedad en general, con el fin de dirigir la toma de decisiones,
diseñar estrategias de planeación, establecer políticas públicas y continuar
con la generación de nuevo conocimiento sobre el patrimonio natural de la
entidad para el desarrollo sustentable de Michoacán.
El libro La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, es una
fotografía instantánea del conocimiento y estado de la biodiversidad en
Michoacán. Provee una línea base actualizada para identificar los procesos
de cambio y transformación de los ecosistemas del estado, que permitan
establecer las acciones pertinentes para garantizar su conservación y uso
sustentable a mediano y largo plazo.
Tengo la seguridad de que las instituciones locales (gubernamentales,
académicas y de la sociedad civil) apoyarán la difusión de esta obra y darán
continuidad a los esfuerzos para incrementar el conocimiento sobre la bio-
diversidad y los cambios que en ésta se registren, con la finalidad de favo-
recer el adecuado aprovechamiento de los recursos naturales michoacanos.
De esta manera, el esfuerzo desarrollado será de utilidad para las institucio-
nes gubernamentales y para los habitantes de la entidad.
Esta obra contribuye al cumplimiento de las actividades de instrumen-
tación de la Estrategia Nacional sobre Biodiversidad de México y Plan de
Acción 2030, la cual es parte de los compromisos adquiridos por México
ante el Convenio sobre Diversidad Biológica (cdb); además, es un valioso

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

legado para el conocimiento y estado de la biodiversidad, fundamental


para la valoración y conservación del capital natural de Michoacán.
conabio agradece al Gobierno del Estado de Michoacán y a los
275 autores pertenecientes a 45 instituciones y organizaciones estatales,
nacionales e internacionales, por su compromiso y dedicación. Sin ellos no
hubiera sido posible la elaboración de esta primera actualización del
Estudio de Estado; los felicitamos por la consumación de este gran esfuerzo.

José Sarukhán Kermez


Coordinador Nacional de la conabio

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CONTENIDO

Mensaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .11

5. DIVERSIDAD DE ESPECIES
Resumen ejecutivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17
Diversidad del pasado: invertebrados y mamíferos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
EC: Los caballos fósiles en los municipios Charo, Cuitzeo del Porvenir y La Piedad de Cabadas . . . . . . .31
EC: El Mixotoxodon michoacano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .35
Enterobacterias de los cuerpos de agua michoacanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Diversidad de hongos micorrízicos arbusculares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .47
Hongos macromicetos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .53
EC: Conocimiento etnomicológico de los macromicetos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .63
EC: Trufas y seudotrufas: hongos que crecen debajo de la tierra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .67
Algas adheridas a sustrato en ecosistemas acuáticos (perifiton) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .71
El plancton de agua dulce . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
EC: Zooplancton de los lagos cráter michoacanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .91
La diversidad del plancton marino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .95
EC: Dinoflagelados planctónicos formadores de mareas rojas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
EC: El zooplancton gelatinoso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
Macroalgas bentónicas marinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
EC: Uso potencial de las algas verdes (Chlorophyta) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
EC: Asociaciones de macroalgas bentónicas y dinoflagelados epífitos causantes de ciguatera . . . . . . . 129
Líquenes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
EC: El fraile Arsène y su histórica contribución al conocimiento de los líquenes . . . . . . . . . . . . . . 151
EC: Líquenes con potencial tintóreo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
EC: Líquenes indicadores de calidad del aire . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155
EC: Propiedades antibióticas de los líquenes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159
Briofitas: taxonomía, diversidad e importancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
Hepáticas talosas y foliosas (Marchantiophyta) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169
Musgos (Bryophyta) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175
EC: Aprovechamiento comercial de musgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181
EC: Musgos y hepáticas como indicadores de calidad ambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
Antocerotes (Anthocerotophyta) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189
Helechos y plantas afines (Pteridophyta) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193
Gimnospermas: ahuehuetes, pinos, cedros y cícadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203
EC: Cambio climático: una amenaza para la conservación de Pinus pseudostrobus . . . . . . . . . . . . 225
Angiospermas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229
EC: La familia Convolvulaceae . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
EC: La familia Lamiaceae . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241
EC: El género Eryngium (Apiaceae) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 245

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Vegetación acuática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249
EC: Malezas acuáticas: amenaza para la conservación de los lagos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 259
EC: Humedales artificiales: opción para el tratamiento de aguas residuales . . . . . . . . . . . . . . . . 263
Malezas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 267
EC: Diversidad y distribución de la vegetación ruderal en función de la temperatura en Morelia . . . . . . 275
Arbolado urbano en ciudades michoacanas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 279
EC: Árboles en camellones y banquetas de Morelia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 287
EC: La vía verde de la región de La Huacana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289
Invertebrados marinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 291
EC: Comunidades coralinas del litoral michoacano: el caso de El Zapote de Madero . . . . . . . . . . . . 307
EC: El uso del tinte del caracol púrpura (Plicopurpura columellaris): tradición milenaria viva
en la cultura náhuatl . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 311
Macroinvertebrados dulceacuícolas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 313
Libélulas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 325
Escarabajos acuáticos (Hydradephaga) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 331
Estado del conocimiento de la diversidad de insectos (Hexapoda) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 335
EC: Conocimiento y diversidad de chinches (Insecta: Heteroptera) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 347
EC: Los Scarabaeoidea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 353
Los arácnidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 363
Ácaros (Arachnida: Acari) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 369
EC: Alacranes del género Centruroides y su importancia médica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 377
EC: Arañas araneomorfas y migalomorfas (Arachnida: Araneae) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 385
EC: Otros arácnidos: amblipígidos, opiliones, pseudoescorpiones y alacranes . . . . . . . . . . . . . . . 391
Crustáceos dulceacuícolas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 395
Ciempiés: Chilopoda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 401
Peces . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 407
EC: Peces de los ecosistemas estuarinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 423
EC: Peces crípticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .429
EC: Los peces de las pozas de marea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 433
EC: La integridad biótica del lago de Chapala . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 441
EC: Estado de conservación y amenazas a los peces nativos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 447
EC: Causas de la disminución de poblaciones de peces: el caso del pez blanco (Chirostoma estor)
del lago de Pátzcuaro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 459
EC: Importancia y aprovechamiento de los peces marinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 463
EC: Programa de conservación ex situ de goodeinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 469
Anfibios y reptiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 475
EC: Arribadas y rastreo satelital de tortuga golfina (Lepidochelys olivacea) en Ixtapilla . . . . . . . . . . . 495
EC: Los ajolotes michoacanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 499
EC: Los crotalinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 503
EC: Análisis de las características de la información disponible para describir los patrones
de distribución de la herpetofauna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 507
Aves . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 513
Mamíferos terrestres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 527
EC: Colección científica de fotocolectas del Laboratorio de Vertebrados Terrestres Prioritarios . . . . . . . 535

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INTRODUCCIÓN
ANDREA CRUZ ANGÓN Y KARLA CAROLINA NÁJERA
CORDERO

La biodiversidad es definida como toda la variedad de plantas, animales,


hongos, protozoarios y bacterias, así como los diversos ecosistemas donde
dichas especies habitan e interactúan, y la variabilidad genética que éstas
poseen (cdb 1992).
En este segundo volumen de La biodiversidad en Michoacán: Estudio
de Estado 2, se presenta una actualización a la información sobre la diver-
sidad de especies de los principales grupos biológicos, incluyendo un
recuento de la biodiversidad fósil presente en el estado. Enseguida se pre-
sentan algunos conceptos básicos que serán útiles para abordar este docu-
mento.

¿QUÉ SON LAS ESPECIES?

La especie es la unidad básica de la clasificación taxonómica y el nivel más


conocido de la biodiversidad (Levin 1979, Mayden 1997). Debido a la
amplia gama de formas en las que se expresa la vida en la Tierra es difícil
establecer un concepto universal de especie; por ejemplo, dependiendo
del enfoque disciplinario con el que se trabaje se han identificado al menos
22 definiciones distintas de especie, tan solo para definir a los organismos
eucariontes, es decir, aquellos cuyas células poseen un núcleo delimitado
por membranas (Rosselló-Mora y Amann 2001). Sin embargo, existen crite-
rios generales que aparecen en las definiciones modernas de especie, entre
ellos se cuentan: 1) presencia de un ancestro común; es decir, que los
miembros de una misma especie comparten una población ancestral simi-
lar; 2) la especie debe ser el grupo más pequeño distinguible de organismos
que comparten patrones de ascendencia y descendencia; y 3) deben com-
partir una comunidad reproductora que excluya a otras especies (Hickman
et al. 2006).
Es curioso que el artículo 2 del cdb, en donde se establecen los térmi-
nos utilizados en dicho convenio, no contiene una definición de especie,
aunque incluye la de especie domesticada o cultivada, como aquellas en
cuyo proceso de evolución han influido los seres humanos para satisfacer
sus propias necesidades (cdb 1992).

¿CÓMO SE CLASIFICAN LAS ESPECIES?

En el área de biología se utiliza un sistema de clasificación para todos los


seres vivos, el cual fue desarrollado por el médico naturalista sueco Carlos
Cruz-Angón, A y K. Nájera-Cordero. Linneo (1707-1758). Este sistema es jerárquico y binomial, de tal manera que
2019. Introducción ii. En: La
para nombrar a las especies se utiliza un epíteto genérico (comúnmente lla-
biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, mado género) y un epíteto específico o especie (figura 1). Los elementos que
pp. 11-14. componen la jerarquía en la que se clasifican los seres vivos incluyen siete

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

categorías principales y varias subcategorías incluyentes: lo mismo ocurre con los peces dulceacuícolas, reptiles
1) reino, 2) phylum (para animales) o división (para plan- y anfibios (Sarukhán et al. 2017).
tas), 3) clase, 4) orden, 5) familia, 6) género y 7) especie.
La ventaja de este sistema es que se evitan confusiones al
utilizar nombres comunes, ya que éstos pueden variar de LA BIODIVERSIDAD EN MICHOACÁN
acuerdo con el lugar, la cultura y el idioma.
Linneo realizó un trabajo extraordinario al describir, En 2005 se reportaron 9 509 especies para Michoacán a
catalogar y clasificar más de 500 especies vegetales y partir de información generada por investigadores de ins-
4 000 animales mediante este sistema. Fue el primero en tituciones estatales (Villaseñor 2005). En la presente obra
asignar al ser humano el nombre científico Homo sapiens los autores aportaron tanto la nomenclatura científica
e incluirlo entre los primates (Ramírez-Clavijo 2007). (sistema binomial), como el nombre común de más de
12 900 especies, con el fin de facilitar la identificación
de los organismos a los lectores no familiarizados con
¿POR QUÉ MÉXICO POSEE TANTA textos técnicos. Como base se utilizaron los registros del
DIVERSIDAD BIOLÓGICA? Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad de
México (snib) de la conabio; sin embargo, la principal
México es uno de los países con mayor diversidad bio- fuente de información fue el conjunto de datos recaba-
lógica y cultural, esto puede explicarse por su gran dos por los investigadores de las diferentes instituciones
complejidad fisiográfica y su historia geológica y climá- que colaboraron en la presente obra, lo que conjunta
tica que propician una infinidad de hábitats. Para el país especies de diversos grupos biológicos (cuadros 1 y 2);
no sólo se reporta un elevado número de especies, sino todos los registros aportados fueron revisados y valida-
también una alta riqueza de endemismos (especies que dos mediante EncicloVida, una plataforma digital que
se distribuyen sólo en México), entre las que destacan integra bases de datos producto de la participación de
las plantas, con un poco más de la mitad de especies investigadores mexicanos de diversas instituciones, en
vegetales registradas que sólo se encuentran en México, proyectos de la conabio desde 1992.

Reino Plantae Animalia

Phylum o División Magnoliophyta* Craniata


Clasificación taxonómica

Subphyllum Vertebrata
Clase Magnoliopsida Amphibia
Subclase Dilleniidae
Orden Ebenales Caudata
Familia Ebenaceae Ambystomidae
Género Diospyros Ambystoma
Especie Diospyros xolocotzii Ambystoma dumerilii
Autoridad taxonómica Madrigal & Rzed. 1988 Dugès 1870

*En la nomenclatura botánica moderna la división Magnoliophyta se refiere como Tracheophyta; mientras que las clases Liliopsida y Magnoliopsida
se incluyen en Equisetopsida.

Figura 1. Clasificación taxonómica de dos especies que sólo se distribuyen en Michoacán: el zapote prieto distribuido en el
Sistema Volcánico Transversal con menos de 70 individuos y enlistado en la categoría en peligro de extinción de la
nom-059-semarnat-2010; el achoque o ajolote de Pátzcuaro (Ambystoma dumerilii) endémico del territorio michoacano
y bajo la categoría de protección especial en la norma mexicana. Fotos: Ignacio Torres García (a), Iván Montes de Oca (b).

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Introducción

Cuadro 1. Comparativo de la diversidad de algunos grupos presentes respecto al total nacional reportado para la entidad.

Michoacán
Michoacán
Grupo México Michoacán1 Michoacán3 respecto al total
20052
nacional (%)
Hongos 6 500* nd 671 740 11
Briofitas (musgos y
1 601* nd 278 431 27
hepáticas)
Helechos y plantas
1 0671 220 207 296 28
afines (Pteridofitas)
Gimnospermas 191 63 30 16
Angiospermas 21 0151 1 885 4 512 5 018 24
Artrópodos 36 2091 2 029 1 036 2 309** 6
Peces 2 763* 10 129 508 18
Anfibios 399* 53 56 59 15
Reptiles 908* 138 222 165 18
Aves 1 150* 429 547 562 49
Mamíferos 564* 163 193 163 29

*Sarukhán et al. 2017, **insectos, arácnidos, colémbolos, crustáceos y miriápodos.


Fuente: elaboración propia con base en 1Llorente-Bousquets y Ocegueda 2008, 2Villaseñor 2005, 3apéndices de esta obra correspondientes a
cada grupo biológico.

Cuadro 2. Número de especies registradas en Michoacán para algunos grupos biológicos.

Grupo Familias Géneros Especies Apéndices

Hongos 89 253 740 12, 13


Briofitas 73 195 431 20, 21
Helechos y plantas afines
27 71 296 22, 27
(Pteridofitas)
Gimnospermas 5 11 30 24, 27, 29
Angiospermas 196 1 324 5 018 26, 27, 29
Invertebrados no artrópodos
17, 30, 31, 32, 33, 35, 36,
(otros invertebrados, 225 409 595
37
invertebrados marinos)
Insectos 293 1 147 1 738 37-42
Arácnidos 99 276 279 43, 44, 45
Crustáceos 96 183 265 15, 17, 34, 37, 46, 47
Peces 108 288 508 49
Anfibios 13 22 59 50
Reptiles 28 77 165 51
Aves 79 304 562 52
Mamíferos 24 92 163 54

Fuente: elaboración propia a partir de los apéndices de esta obra correspondientes a cada grupo biológico.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Gimnospermas Angiospermas Peces Anfibios

1 15 5
9 7
45
2
2 21
60
9

Reptiles Aves Mamíferos

4 16 6
26 10

27 52
57
12

Sujeta a protección especial Amenazada En peligro de extinción


Figura 2. Número de especies reportadas bajo alguna categoría de protección en la Norma Oficial Mexicana.
Fuente: elaboración propia a partir de los apéndices de esta obra correspondientes a cada grupo biológico.

En esta compilación se obtuvo información impor- vol. i: Conocimiento actual de la biodiversidad. conabio,
tante sobre las especies que están reportadas en la México, pp. 283-322.
Norma Oficial Mexicana (semarnat 2010). En total se Mayr, E. 1942. Systematics and the origin of species from the
contabilizaron 415 especies (figura 2), lo que corres- viewpoint of a zoologist. Columbia University Press,
Nueva York.
ponde a 3.2% del total en el estado, las aves y los rep- Mayden, R.L. 1997. A hierarchy of species concepts: the
tiles son los grupos biológicos con más especies denouement in the saga of the species problem. En: Spe-
enlistadas bajo alguna categoría de protección. cies: the units of biodiversity. M.F. Hawah y M.R. Wilson
(eds.). Chapman and Hall, Londres.
Ramírez-Clavijo, S. 2007. Linneo: la pasión de un médico por
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Diversidad
de Especies

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Resumen ejecutivo
Diversidad de especies
IRERI SUAZO ORTUÑO E ISELA EDITH ZERMEÑO HERNÁNDEZ

La biodiversidad se define como la variabilidad entre los diversos tipos de


organismos que forman parte de los ecosistemas terrestres y acuáticos.
Se destacan las diferentes dimensiones de la biodiversidad, reconociendo
que cada biota puede caracterizarse por su diversidad genética, ecológica
y taxonómica o de especies. Se considera como una característica relevante
de los ecosistemas no manejados, como reservas naturales o áreas prístinas;
sin embargo, sistemas manejados como plantaciones, parcelas agrícolas,
potreros y hasta parques urbanos tienen su propia biodiversidad. Conside-
rando que los sistemas cultivados comprenden más de 24% de la superficie
terrestre, es importante que cualquier estrategia de conservación de la bio-
diversidad considere estos grandes sistemas antropogénicos.
Debido a las dimensiones de la biodiversidad su medición es com-
pleja, por lo que diferentes indicadores son usados e incluyen: riqueza de
especies de ciertos grupos de organismos, número de diferentes tipos fun-
cionales de plantas y variedad de secuencias de genes en una muestra de
adn microbial. Las especies que se distribuyen en los diferentes ecosiste-
mas tienen importancia ecológica, económica y cultural. El conocimiento
de la diversidad biológica es incompleto y sesgado hacia el nivel de espe-
cies, de megafauna, de sistemas templados y de aquellos componentes
de la biodiversidad usados por los humanos, lo que se traduce en vacíos de
conocimiento, sobre todo del estado que guardan sistemas tropicales, biota
acuática, plantas, invertebrados, microorganismos y biota subterránea, es
por eso que las estimaciones del número total de especies en la biosfera del
planeta varían de 5 a 30 millones. Es claro que las 1.7 a 2 millones de espe-
cies que han sido formalmente descritas representan sólo una pequeña por-
ción de la riqueza total de especies, por lo que es imperativo realizar
inventarios más completos.
Michoacán se ubica entre los 10 primeros lugares del país en riqueza
de especies de plantas vasculares, mamíferos, anfibios, reptiles y aves. Aun-
que la diversidad de microorganismos no está totalmente evaluada, repre-
senta un componente fundamental de los procesos biogeoquímicos de los
distintos ecosistemas de la entidad. En conjunto, la biodiversidad y la gran
cantidad de endemismos que se registran en el estado está asociada a la
heterogeneidad de ambientes, suelos y climas a lo largo del territorio. En
esta sección se presenta información sobre la diversidad taxonómica y el
estado actual de conservación de algunos grupos de vida silvestre de
Michoacán; además se actualizan los listados de especies presentados en
Suazo-Ortuño, I. e I. Zermeño- La biodiversidad en Michoacán: Estudio de Estado, publicado en 2005.
Hernández. 2019. Resumen ejecutivo. En este segundo Estudio de Estado se reporta un incremento sustancial
Diversidad de especies. En: La
en el número de especies para casi todos los grupos descritos, lo que refleja
biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, el trabajo que los investigadores han hecho para reconocer la diversidad de
pp. 17-21. Michoacán y resaltar su importancia en términos de la diversidad biológica

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

que aporta al país. La revisión de la riqueza de cada de los registros de macromicetos se concentra en el Sis-
uno de los grupos biológicos se presenta en 33 capítu- tema Volcánico Transversal, región en la cual predominan
los y 44 estudios de caso. los bosques templados. Los hongos micorrízicos arbuscu-
Se inicia con una revisión de los registros fósiles de lares forman asociaciones mutualistas con las raíces de las
invertebrados marinos y grandes mamíferos, ya que son plantas; en Michoacán se han determinado 55 especies de
los dos grupos más abundantes y con mayor distribu- 14 géneros que se restringen básicamente a las zonas tem-
ción, por lo que son los más estudiados; en casi todo pladas de Michoacán, siendo Acaulospora el género que
el estado se encuentran yacimientos fosilíferos, aunque el presenta más especies.
mayor número de sitios se localiza en la Depresión del Los líquenes son un tipo de organismos simbióticos
Balsas-Tepalcatepec y en el Sistema Volcánico Trans- poco estudiados, están integrados por un componente
versal. Los principales yacimientos de invertebrados fúngico, principalmente del grupo de los Ascomycetes, y
marinos correspondientes al periodo cretácico de la era uno o más componentes fotosintéticos representados por
mesozoica se registran en la región Huetamo- algas verdes y cianobacterias. La riqueza en Michoacán
San Lucas, con 156 especies reportadas. Por su parte, para este grupo es de 413 taxa, que corresponden a
los yacimientos de mamíferos correspondientes a la era 400 especies y 44 infraespecies. Las especies de líque-
cenozoica del plioceno/pleistoceno se encuentran en la nes representan casi 30% de las registradas para México,
cuenca lacustre de Cuitzeo, dentro del Sistema Volcá- de tal modo que en este nuevo reporte prácticamente se
nico Transversal, con 16 especies. duplica la cantidad de especies del estudio de 2005. Los
Los fósiles son una parte no renovable del patri- líquenes registrados se distribuyen principalmente en el
monio natural, permiten entender la distribución de los Sistema Volcánico Transversal y en la Altiplanicie, sobre
organismos en el pasado, los cambios geológicos ocu- todo en bosque templado, matorral subtropical y vegeta-
rridos, así como los procesos evolutivos de las especies. ción secundaria.
Los principales problemas a que se enfrenta su estudio Por otro lado, el plancton es una agrupación de
son que muchos yacimientos fosilíferos son saqueados vegetales (fitoplancton) y animales microscópicos (zoo-
por personas ajenas al ámbito científico, además de plancton) que se encuentran suspendidos en el agua, ya
que el cambio de uso del suelo, la urbanización, el sea epicontinental o marina. En este grupo de microor-
intemperismo y la erosión afectan el material e impiden ganismos se incorporan tanto a las algas del fitoplanc-
las investigaciones, por ello se requiere generar progra- ton como al zooplancton, que está conformado por
mas que permitan resguardar el material paleontológico protistas, rotíferos, crustáceos y larvas de peces e insec-
del estado, así como recabar nuevos datos sobre las tos. Para un mejor entendimiento, estos grupos se divi-
poblaciones fósiles, a la par de desarrollar programas de dieron en el plancton de agua dulce y plancton marino.
conservación y protección. En Michoacán se reportan 916 especies de plancton
Se presenta por primera vez una revisión de la dulceacuícola identificadas en diversas presas, lagos,
diversidad de enterobacterias, grupo heterogéneo de lagunas y ríos, de las cuales 798 corresponden al fito-
microorganismos considerado uno de los más numero- plancton y 118 al zooplancton. La mayor diversidad
sos en el planeta y que ha colonizado exitosamente de plancton dulceacuícola se encuentra en la Depre-
cada nicho ecológico posible. Estos organismos tienen sión del Balsas-Tepalcatepec.
un importante papel para el funcionamiento de los eco- En cuanto al plancton marino se registran 330 espe-
sistemas, además de que muchas de estas especies pue- cies de fitoplancton y 173 especies de zooplancton.
den ser de riesgo potencial para la salud de animales y Tanto el plancton marino como el dulceacuícola pue-
humanos. Aunque no se tiene un inventario completo, den ser considerados indicadores biológicos de la cali-
en este estudio se reportan al menos 20 especies dad de agua y ser usados para el tratamiento de aguas
de enterobacterias para algunos cuerpos de agua de residuales, entre otras aplicaciones.
Michoacán, por lo que se considera que se podrían A otro grupo de organismos que incluye algas, bac-
encontrar muchas especies más. terias, hongos y animales que se encuentran adheridos a
Los hongos, un grupo único de organismos heteró- algún tipo de sustrato, natural o artificial, en el fondo de
trofos, por sus características se han separado de animales los ecosistemas acuáticos, se le conoce como perifiton;
y plantas, incluyen desde las levaduras hasta los hongos que en Michoacán está integrado por 630 especies (561
más complejos. Para los hongos macromicetos se repor- identificadas) de agua dulce. Las macroalgas marinas son
tan 716 especies (688 identificadas) que representan apro- organismos fotosintetizadores que carecen de raíz, tallo
ximadamente 15% de las reportadas para México. En este y hojas verdaderas e incluyen a tres grupos: algas rojas
estudio se registran 68 especies más que las reportadas en (Rhodophyta), algas pardas (Phaeophyceae) y algas verdes
el de 2005, de las cuales Neotremella guzmanii y Xylaria (Chlorophyta). Para Michoacán se han registrado 162
michoacana son endémicas para Michoacán, reportadas especies de macroalgas que representan 36.48% de la
en Coalcomán y Pátzcuaro, respectivamente. La mayoría diversidad reportada para el Pacífico Tropical Mexicano.

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Sección 5. Diversidad de especies

Las plantas terrestres no vasculares incluyen a los angiospermas se distribuye en el Sistema Volcánico
musgos, hepáticas y antocerotes, y se conocen como Transversal, aunque la mayor cantidad de endemismos,
briofitas. En el primer estudio de estado se habían principalmente de la familia Burseraceae con los géne-
reportado 279 especies, en la presente obra la cifra ros Beiselia (una especie) y Bursera (42 especies), se
asciende a 431. Aunque el número de especies registra- concentran sobre todo en la Depresión del Balsas-
das para Michoacán representa cerca del 25% de las Tepalcatepec, en particular en los alrededores de la
reportadas para México, la evidencia muestra que la presa Infiernillo, en la región de Apatzingán y en la Sie-
información sobre este grupo en Michoacán y en rra Madre del Sur, en la sierra de Aquila-Coalcomán.
México es aún escasa. Desafortunadamente, la deforestación y el cambio de
Las pteridofitas son un grupo de plantas vascula- uso del suelo en el estado han reducido dramática-
res, comúnmente conocidas como helechos, que se mente la cobertura forestal, a tal grado que la
caracterizan por vivir en ambientes húmedos, pueden nom-059-semarnat-2010 reporta 99 especies en alguna
ser terrestres o epífitas y en general son muy vulnera- de las categorías de protección (46 amenazadas, 40
bles a los cambios en el ambiente. La pteridoflora sujetas a protección especial y 13 en peligro de extin-
michoacana está compuesta por 331 pteridofitas dife- ción) y otras 20 especies de árboles más se incluyen en
rentes (296 especies identificadas), de las cuales 22 per- la lista de la Unión Internacional para la Conservación
tenecen a Lycophyta y 309 a Monilophyta y representan de la Naturaleza (uicn).
32.3% de las especies reportadas para el país, lo que La vegetación acuática o hidrófita está confor-
muestra un incremento de casi 60% a lo registrado en mada por diversas especies vegetales, tanto herbáceas
2005 para Michoacán. La mayor parte de las pteridofi- como arbustivas y arbóreas, que pertenecen a distintos
tas se concentra en los trópicos y en México la mayor grupos taxonómicos y crecen a la orilla de ríos, lagos,
riqueza se concentra en el Sistema Volcánico Transver- embalses y humedales. Para Michoacán se registran
sal, asociada a bosques mesófilos, selvas y bosques de 318 especies, las más representativas son los pastos de
pino-encino. Pese a su importancia ecológica y medici- agua, los tules y los sauces. Los principales cuerpos
nal, sólo seis especies presentes en Michoacán se de agua que han sido estudiados para obtener informa-
encuentran incluidas en la nom-059-semarnat-2010 en ción sobre este tipo de vegetación se encuentran en el
alguna categoría de riesgo, tres de ellas en la categoría Sistema Volcánico Transversal y en la Llanura Costera.
de peligro de extinción (Selaginella porphyrospora, Las malezas nativas e introducidas han sido estu-
Cyathea costaricensis y Nephrolepis cordifolia), una diadas ampliamente. En total se reportan 965 especies
sujeta a protección especial (Alsophila firma) y dos e infraespecies que se distribuyen en todo el estado y
especies amenazadas (Polypodium triseriale y abundan en zonas agropecuarias, urbanas, a orilla de
Campyloneurum phyllitidis). caminos, alrededor de zonas habitacionales y en cual-
Las gimnospermas, junto con las angiospermas, quier zona perturbada por la actividad antropogénica.
difieren de las otras plantas en la producción de semi- Las malezas introducidas que causan daños económi-
llas. Las primeras están conformadas por los ahuehue- cos o ambientales son llamadas invasoras, entre las más
tes, pinos, cedros y cícadas. En Michoacán se han nocivas se encuentran el zacate Johnson, los pastos
registrado 26 especies nativas, 11 variedades y una Kikuyo y el lirio acuático.
forma; así como 22 especies introducidas de las cuales En esta obra se incluye información sobre vegeta-
13 son nativas de México y 10 de otras partes del ción urbana. Se registran 98 especies (95 identificadas)
mundo. Sólo Pinus rzedowskii es endémica para de árboles urbanos, así como un estudio de caso sobre
Michoacán y cinco se encuentran en alguna situación los árboles de los camellones de Morelia y la vegetación
de riesgo. Las gimnospermas en la entidad se distribu- de la vía verde en la región de La Huacana. Las especies
yen sobre todo en la provincia del Sistema Volcánico de árboles más comunes en la ciudad de Morelia son
Transversal, en donde se registra el mayor número de principalmente exóticas, destacando jacaranda, euca-
especies nativas, mientras que en la Llanura Costera lipto, trueno, galeana y laurel de la India, mientras que la
sólo se registra una especie conocida como palmiche o única especie nativa registrada como común es el fresno.
palmilla (Zamia loddigesii). Con respecto a la fauna, hay información abundante
Las angiospermas o plantas con flores son las sobre la diversidad de especies de invertebrados y verte-
plantas más conspicuas, diversas y abundantes en el brados. Se reportan 642 especies (619 identificadas) de
mundo, se encuentran en todos los hábitats y ecosiste- invertebrados marinos, de las 8 255 registradas en el país.
mas terrestres y acuáticos. Michoacán es una región De los moluscos sólo la lapa (Scutellastra mexicana) es
privilegiada florísticamente, ya que con sus 5 133 (4 928 endémica a Michoacán, mientras que dos especies de
identificadas) especies reportadas, de las cuales 200 esponjas (Acarnus sp. y Stoeba sp.) son nuevos hallazgos
son endémicas al estado, ocupa el séptimo lugar nacio- para la ciencia y podrían también ser endémicas para el
nal en diversidad de este grupo. La mayor diversidad de estado.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Los macroinvertebrados de agua dulce representan sentan 17.5% de las especies registradas para el país,
un grupo de alto interés ecológico y económico, ya que con 509 especies, de las cuales 485 son nativas, 22
tienen un papel fundamental en la estructura y funciona- introducidas y ocho endémicas al estado. Los peces
miento de los ecosistemas acuáticos, son indicadores de dulce­acuícolas cuentan con 82 especies, los estuarinos
la salud de los ecosistemas dulceacuícolas y representan con 89 y las especies marinas ascienden a 412, repre-
una fuente sustancial de ingresos económicos para las sentando éstas últimas 33.7% de las registradas para el
poblaciones locales. Este grupo cuenta con 323 especies Pacífico Tropical Oriental. Desafortunadamente, a
de las cuales 246 están identificadas para Michoacán y pesar de ser organismos clave para las redes tróficas y
está integrado por esponjas, gusanos planos, lombrices representar una importante fuente de alimento e ingre-
de tierra, sanguijuelas, moluscos, arácnidos e insectos. sos para las sociedades humanas, 29 especies se
Aunque es evidente que aún existen vacíos importantes encuentran en alguna categoría de riesgo dentro de la
sobre la diversidad de este grupo, este segundo estudio nom-059-semarnat-2010 o de la uicn, y nueve de ellas
permitió incrementar en 176% el número de especies de son consideradas especies en peligro de extinción.
invertebrados acuáticos conocidos para el estado. Como consecuencia de las actividades humanas
Los invertebrados terrestres, por su importancia, muchas especies dulceacuícolas han desaparecido
diversidad y complejidad son estudiados de manera localmente y con ello también se ha perdido de manera
independiente. En este estudio se abordaron tres gru- alarmante la diversidad genética. Es importante desta-
pos: quilópodos, insectos y arácnidos. Los primeros, car que el conocimiento de los peces michoacanos se
conocidos comúnmente como ciempiés, están repre- ha incrementado, de modo que en el presente estudio
sentados en Michoacán por 13 especies de las 180 se han registrado 136 especies nuevas en relación con
registradas en México. A pesar de contar con un el primer estudio de biodiversidad.
número moderado de especies, se destaca su nivel de A pesar de sus diferencias, los anfibios y reptiles
endemismo, ya que nueve de las 13 son exclusivas son los únicos tetrápodos ectotérmicos que ocupan
de Michoacán; su distribución se limita a la Depresión hábitats y microhábitats similares y son altamente vul-
del Balsas-Tepalcatepec, a la Altiplanicie y al Sistema nerables a la modificación del hábitat. En el caso de la
Volcánico Transversal, siendo esta última provincia la herpetofauna, la información presentada indica que en
que presenta el mayor número de especies. Michoacán se han registrado 59 de las 376 especies de
Los insectos representan un grupo altamente anfibios reportadas para México, mientras que para los
diverso, cuyas especies pueden encontrarse en casi reptiles se encuentran 165 de las 864 especies existen-
todos los ambientes y presentar casi todas las estrategias tes en el país. Estas cifras representan 18.14% de diver-
de vida conocidas. Los grupos mejor representados son sidad de anfibios y reptiles registradas en el país. En el
las mariposas, polillas, escarabajos, chinches, hormigas, caso de los anfibios, 33 especies son endémicas a
avispas, abejas, libélulas y caballitos del diablo. En total México y nueve a Michoacán, mientras que 97 especies
se han registrado para el estado 1 887 especies de las de reptiles son nativas al país y 12 lo son para el estado.
47 853 reportadas para el país. La mayor cantidad se De la herpetofauna, las serpientes presentan la mayor
encuentra en la Depresión del Balsas-Tepalcatepec y en riqueza, con 100 especies (60.6%), seguida por las
el Sistema Volcánico Transversal. Sólo tres especies se lagartijas con 55 (33.3%) y los anuros con 49 (29.7%).
encuentran en alguna situación de riesgo, el tábano de Las aves constituyen el grupo de animales verte-
las dunas (Brennania belkini) en peligro de extinción, la brados terrestres más numeroso que existe, su distribu-
mariposa conocida como llamadora (Papilio esperanza) ción abarca todos los ambientes. La avifauna del estado
en estatus de amenazada y la mariposa monarca (Danaus se encuentra entre las más ricas del país, con 563 espe-
plexippus), sujeta a protección especial. cies pertenecientes a 80 familias que colocan a Michoa-
Los arácnidos incluyen a los ácaros, arañas, escor- cán en el quinto lugar nacional con mayor diversidad
piones y alacranes, entre otras especies menos conoci- avifaunística. No existen especies endémicas exclusi-
das. En Michoacán, sin considerar a los ácaros que vas, sin embargo, 101 de las 190 especies que presen-
normalmente se estudian como un grupo separado, se tan algún nivel de endemismo en México se encuentran
cuenta con 314 especies (163 identificadas), de las cua- en territorio michoacano; este tipo de endemismos se
les la tarántula Brachypelma auratum es endémica para presentan sobre todo en las zonas serranas del Sistema
el estado y seis alacranes que lo son para la Depresión Volcánico Transversal y en la Sierra Madre del Sur. Desa­
del Balsas-Tepalcatepec; la provincia con mayor número fortunadamente, 97 especies (17.1%) se encuentran en
de registros es el Sistema Volcánico Transversal. la nom-059-semarnat-2010 bajo alguna categoría de
Dentro de los vertebrados se registran los cinco riesgo, con una especie extinta (el carpintero imperial;
grupos existentes y se distribuyen a lo largo de las Campephilus imperialis), 16 en peligro de extinción,
cinco provincias fisiográficas en que se divide el estado. 28 en categoría de amenazadas y 52 sujetas a protec-
Los peces, tanto de agua dulce como marinos, repre- ción especial. Además, 26 especies michoacanas están

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Sección 5. Diversidad de especies

incluidas en la lista roja de la uicn en categorías de alta el jaguaroundi (Puma yagouaroundi), la nutria de río
protección, debido a factores como sobreexplotación (Lontra longicaudis), el zorrillo pigmeo (Spilogale
por cacería, destrucción y modificación de los hábitats. pygmaea) y el puerco espín (Coendou mexicanus).
Por último, en esta sección se describe la diversi- En general, las principales amenazas que afectan
dad de mamíferos terrestres en la entidad. Sin incluir a a la biodiversidad michoacana son similares a las que
los mamíferos marinos se reportan nueve órdenes, se describen a nivel global, entre ellas destacan la
24 familias, 92 géneros y 163 especies de mamíferos introducción de especies exóticas, la explotación
silvestres para Michoacán, que incluyen a 39 especies comercial, el cambio de uso del suelo, la contamina-
endémicas a México y tres endémicas para el estado: el ción ambiental, el cambio climático global y las enfer-
murciélago amarillo de Infiernillo, la tuza michoacana y medades infecciosas. El efecto de estos factores varía
el ratón sagaz. El Sistema Volcánico Transversal es la de acuerdo con los diferentes grupos y regiones geo-
provincia fisiográfica que presenta mayor riqueza de gráficas. Desafortunadamente, el nivel de transforma-
especies (120), mientras que la Altiplanicie es donde se ción de los hábitats nativos de Michoacán hacia la
encuentra el menor número de registros (64). agricultura y la ganadería, el desarrollo urbano y la
A pesar de ser organismos clave en la dinámica de extracción forestal es dramático, con una disminución
los ecosistemas y de ser una importante fuente de ali- de la cobertura de bosques templados y tropicales de
mento, vestido y transporte, seis especies de mamíferos 0.45 a 0.65% anual (de 1976 al 2000), por lo tanto, el
silvestres, el oso hormiguero (Tamandua mexicana), el registro actualizado de las especies del estado, así
murciélago platanero (Musonycteris harrisoni), el jaguar como la información sobre su distribución y estado de
(Panthera onca), la tuza michoacana (Zygogeomys conservación, son esenciales como punto de partida
trichopus), el tigrillo (Leopardus wiedii) y el ocelote en la búsqueda de estrategias de conservación eficien-
(L. pardalis) se encuentran actualmente considerados en tes que contrarresten los efectos de la destrucción y
peligro de extinción. Además, se registran poblaciones degradación de los hábitats que afectan la gran biodi-
de 12 especies como amenazadas, ­incluyendo el mur- versidad de Michoacán.
ciélago trompudo mexicano (Choeronycteris mexicana),

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Diversidad del pasado:
invertebrados y
mamíferos
MARÍA LUISA GARCÍA ZEPEDA, BLANCA ESTELA BUITRÓN
SÁNCHEZ Y JOAQUÍN ARROYO CABRALES

INTRODUCCIÓN
Durante millones de años (Ma), la Tierra ha estado habitada por seres
vivos, muchos de ellos han dejado en las rocas rastros perceptibles de
su existencia, estos rastros o también llamados fósiles permiten, en el
presente, estudiar la vida desde sus inicios (McAlester 1973, Laporte
1974).
México cuenta con localidades fosilíferas, como Caborca, en Sonora
(Cevallos-Ferriz et al. 1981) que comprenden edades desde el precámbrico,
con una antigüedad aproximada de 650-570 Ma (Cevallos-Ferriz et al.
1988) o como Cedral, en San Luis Potosí, con una edad que va del
pleistoceno hasta inicios del holoceno reciente, hace 10 mil años (Arroyo-
Cabrales et al. 2008, Pérez-Crespo et al. 2009). Dichos depósitos se encuen-
tran en todo el territorio nacional, aunque en algunas regiones se concentran
los de algunas edades en particular.
En este capítulo se presentan registros fósiles de invertebrados marinos
y mamíferos, ya que son los grupos más abundantes y con mayor distribu-
ción en el estado, por lo que son los más estudiados.
Los yacimientos fosilíferos de la entidad se encuentran distribuidos en
casi todas sus provincias fisiográficas, aunque el mayor número de sitios se
localiza en la Depresión del Balsas-Tepalcatepec y en el Sistema Volcánico
Transversal (Antaramián y Correa 2003).
Los yacimientos de invertebrados marinos corresponden al periodo
cretácico de la era mesozoica, con una antigüedad de alrededor de 110 Ma,
y se encuentran en la región Huetamo-San Lucas, localizada al sureste, en
la provincia fisiográfica Depresión del Balsas-Tepalcatepec, así como en la
sierra de Coalcomán, ubicada al suroeste, en la provincia Sierra Madre del
Sur (Antaramián y Correa 2003).
Los yacimientos de mamíferos pertenecen a la era cenozoica del plio-
ceno/pleistoceno, con una antigüedad de 3.6 Ma (Carranza-Castañeda
1992), y del pleistoceno tardío, alrededor de 10 mil años (García-Zepeda
2006). Se encuentran en la cuenca lacustre de Cuitzeo, ubicada en la parte
norte del estado, dentro de la provincia fisiográfica Sistema Volcánico
Transversal que tuvo su origen en el mioceno, aproximadamente hace
García-Zepeda, M.L., B.E. Buitrón 23 Ma; en esa zona se desarrollaron las condiciones propicias para la fosi-
y J. Arroyo-Cabrales. 2019. Diversidad lización y conservación de restos de mamíferos como caballos, camellos,
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En: La biodiversidad en Michoacán.
Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio,
México, pp. 23-30.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

FÓSILES DE INVERTEBRADOS das 18 especies (apéndice 9), entre las que se encuen-
MARINOS tran esponjas perforadoras de la especie Entobia
cretacea, foraminíferos (organismos unicelulares que
Esos fósiles son importantes ya que proporcionan datos generan un esqueleto calcáreo) como Orbitolina
sobre la distribución primitiva en ríos, lagos y mares morelensis, moluscos bivalvos (con dos conchas o val-
profundos y someros. Las conchas fósiles de los molus- vas unidas por bisagras y ligamentos) como Coalcomana
cos (grupo numeroso de invertebrados, tanto terrestres ramosa, Chondrodonta sp., Toucasia sp. y 10 especies de
como marinos), son la evidencia directa de su existen- gasterópodos (moluscos que, en la mayoría de las espe-
cia sobre la Tierra (Laporte 1974, Raup y Stanley 1978, cies, presentan cabeza, un pie musculoso ventral y una
Buitrón et al. 2010). concha dorsal) pertenecientes a las familias Turritellidae,
El territorio nacional, y particularmente Michoacán, Cerithidae, Naticidae, Nerineidae y Orthostomidae
estuvo invadido durante millones de años por el mar de (figura 1, apéndice 9; Padilla-López 2011).
Tetis, esas condiciones facilitaron la fosilización de los La región de Huetamo-San Lucas, al surponiente
organismos invertebrados que vivieron en grandes plata- de Michoacán, entre las coordenadas 18° 20’-18° 45’ N,
formas y que fueron contenidos luego en rocas sedimen- 100° 30’-100° 55’ O, ubicada dentro de los municipios
tarias del jurásico y del cretácico (González et al. 1986). del mismo nombre (provincia Depresión del Balsas-
Tepaltepec), presenta estratos fosilíferos que correspon-
den a la edad del cretácico temprano (aptiano-albiano;
Diversidad Buitrón y Rivera-Carranco 1985). Para esta región se
En la región de Coalcomán, en el municipio del mismo reportan 156 especies de invertebrados marinos perte-
nombre (18º 47’ N, 103º 10’ O; inegi 1985), en la provin- necientes a los grupos: Protozoa (grupo de organismos
cia Sierra Madre del Sur se encuentra un yacimiento de unicelulares), Porifera (invertebrados acuáticos sésiles
fósiles de invertebrados sobre rocas cretácicas sedimen- que carecen de auténticos tejidos), Annelida (inverte-
tarias y volcano-sedimentarias de la formación encino, brados con forma de gusano cuyo cuerpo está segmen-
cuya edad está comprendida entre el aptiano tardío tado por anillos), Cnidaria (grupo de animales acuáticos
(115 Ma) y albiano temprano (110 Ma; Pantoja-Alor y que se caracterizan por poseer células urticantes en sus
Estrada Barraza 1986, Alencáster y Pantoja-Alor 1986, tentáculos), Mollusca (invertebrados de cuerpo blando,
Buitrón 1986). En estos afloramientos se tienen registra- desnudo o protegido por una concha) y Echinodermata

a b

c d e

Figura 1. Fósiles de moluscos gasterópodos: a) Natica conradi, b) Lunatia pedernalis, c) Nerinea azteca, d) Tylostoma aguilerai,
e) Peruviella gerthi. Fuente: modificadas de Padilla-López 2011.

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Sección 5. Diversidad de especies

(invertebrados marinos, su cuerpo está cubierto de un (López-García 2008). En la zona sur de dicha cuenca se
esqueleto formado por placas calcáreas), especies de encuentran secuencias lacustres desde el mioceno supe-
estrellas de mar y erizos (cuadro 1, apéndice 9). Los rior hasta el pleistoceno tardío. La fauna registrada para
moluscos son el grupo que presenta el mayor número esta zona pertenece al blancano (3.6 Ma), incluyendo
de especies (79). proboscidios (mamíferos placentarios emparentados con
Las especies de invertebrados marinos de la región los elefantes) como Rhynchoterium falconeri (Carranza-
de Coalcomán y Huetamo-San Lucas también se distri- Castañeda 1976) y Rhynchoterium sp. (García-Zepeda
buyen en otras regiones del mundo, como al sur de 2006, López-García 2008); una especie de ardilla gigante
Estados Unidos de América (Texas, Arizona y Nuevo de tierra, Paenemarmota barbouri (Repenning 1962); un
México), España y Francia (Buitrón y Gómez 2003). camello, Megalotypus sp. (López-García 2008); caballos
primitivos como Nannipus cf. moctezuma (Arellano y
Azcón 1949) y Equus (Dolichohippus) simplicidens
FÓSILES DE MAMÍFEROS (Carranza-Castañeda 1992).
Cabe mencionar que en los estratos superiores de
Los mamíferos son un grupo predominante de la era estas secuencias se colectó material considerado como
cenozoica y uno de los mejor documentados por la índice estratigráfico del pleistoceno, perteneciente a
paleontología, incluyendo sus aspectos biológicos y un mamut (Mammuthus sp.) y a un caballo (E. cf.
ecológicos. conversidens; Carranza-Castañeda 1992).
Su estudio es indispensable para comprender los En las provincias fisiográficas Sistema Volcánico
procesos evolutivos, así como las relaciones entre Transversal y Altiplanicie existen cuatro localidades
los organismos y la dinámica climática de los ambientes donde se encuentra fauna perteneciente al pleistoceno
a lo largo de las eras geológicas (Arroyo-Cabrales et al. tardío (rancholabreano): 1) La Cinta, ubicada en la
2008). En México, durante el pleistoceno tardío (ran- parte norte de la cuenca de Cuitzeo (20°05’ N,
cholabreano) se han reportado al menos 13 órdenes, 44 101°09’ O; García-Zepeda 2006); 2) La Piedad de Ca-
familias, 146 géneros y 280 especies de mamíferos badas, municipio del mismo nombre (20°23’- 20°19’ N,
terrestres (Ferrusquía-Villafranca et al. 2010). 102°02’-101°54’ O; Marín-Leyva 2011); 3) depresión de
Zaragoza, municipio de Contepec (19°52’ N, 100°7’ O;
García-Zepeda y Garduño-Monroy 2006); y 4) la por-
Diversidad ción oriental del lago de Pátzcuaro, municipio de Tzin­
En el estado se reportan 16 especies (apéndice 10), la tzuntzan (19°35’ N, 101°35’ O; Robles-Camacho et al.
mayoría distribuidas en la provincia Sistema Volcánico 2010).
Transversal, en donde se localiza la cuenca de Cuitzeo Los taxa encontrados son: mamut (Mammuthus
(19º 46’ N, 101º 04’ O), ubicada en el municipio de Charo columbi, figura 2), venado cola blanca (Odocoileus cf.

Cuadro 1. Grupos de invertebrados marinos registrados en Huetamo-San Lucas.

Phylum Órdenes Familias Géneros Especies Referencias


Ayala-Castañares 1960, Pantoja-Alor et al.
Protozoa 1 13 15 16 1994, Omaña y Pantoja-Alor 1998, Luperto y
Pantoja-Alor 1999
Porifera 1 1 1 1 Jiménez 1998
Annelida 1 1 1 1 Buitrón et al. 2003
Cnidaria 1 26 39 44 Filkorn y Pantoja-Alor 2009
Pantoja-Alor 1956, Buitrón 1973, Valdez
1984, Buitrón y Rivera-Carranco 1985,
Alencáster y Pantoja-Alor 1995, 1998; Jimé-
Mollusca 14 29 48 79
nez 1998, Buitrón y Pantoja-Alor 1998, Nicolás
1998, Luperto y Pantoja-Alor 1999, Buitrón et
al. 2003
Buitrón 1973, García-Barrera y Pantoja-Alor
Echinodermata 3 4 6 15
1991, López-García 1993, Jiménez 1998
Total 21 74 110 156

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

virginianus), bisonte (Bison sp.), camello (Camelops sp., orden Notoungulata (Polaco et al. 2004; véase Estudio
figura 3), conejo (Lepus sp.), rata (Neotoma cf. tlapaco- de caso. El Mixotoxodon michoacano, en esta obra). En
yana), caballos (Equus sp.; véase Estudio de caso. Los México sólo existen otros sitios con presencia de este
caballos fósiles, en esta obra) y gonfoterios (parientes género en Veracruz (Polaco et al. 2004, Rodríguez-de la
de los elefantes) como Cuvieronius sp. (figura 4; García- Rosa et al. 2011), y en Estados Unidos de América se
Zepeda y Garduño-Monroy 2006, García-Zepeda tienen reportes en Texas (Lundelius et al. 2013).
2006) y C. hyodon (Robles-Camacho et al. 2010; apén- En las cuencas lacustres y fluviolacustres de la
dice 10). entidad michoacana, como es Cuitzeo, Pátzcuaro y
En la localidad de Hihuitlán, municipio de Chini- Zaragoza (Sistema Volcánico Transversal; Antaramián
cuila (18° 52’ N, 103° 24’ O), en la provincia fisiográfica y Correa 2003), se han reportado mamíferos en sedi-
Sierra Madre del Sur, se registró por primera vez, en mentos del blancano, que va de 4.6 a 1.35 Ma, y del
Norteamérica, la presencia del Mixotoxodon sp., del pleistoceno tardío (rancholabreano) con un lapso de

Figura 2. Paquidermo herbívoro, mamut de Columbia (Mammuthus columbi; Falconer, 1857).


Fuente: Sergio de la Rosa/Banco de Imágenes conabio.

Figura 3. Camello americano (Camelops hesternus; Leidy, 1873). Herbívoro migratorio en


Norteamérica. Fuente: Sergio de la Rosa/Banco de Imágenes conabio.

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Sección 5. Diversidad de especies

Figura 4. Gonfoterio de Cuvier (Cuvieronius tropicus; Cope, 1884). Distribuido en el norte, centro y
sur de América, hasta su extinción hace 10 mil años. Fuente: Sergio de la Rosa/Banco de Imágenes
conabio.

entre 160 y 10.5 Ka (mil años). La cuenca de Cuitzeo AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN
es la que presenta el mayor registro fósil, en ésta se ha
registrado la acumulación de más de 200 m de sedi- Actualmente, los yacimientos fosilíferos de la entidad
mentos fluviolacustres y volcánicos (Garduño- están siendo saqueados por personas sin conocimiento
Monroy et al. 1999). científico como coleccionistas particulares y comer-
ciantes (Arroyo-Cabrales 2005, 2010); aunado a esto, el
cambio de uso del suelo, la urbanización y los procesos
IMPORTANCIA ECOLÓGICA, geológicos (intemperismo y erosión) están provocando
ECONÓMICA Y CULTURAL una rápida alteración y disgregación del material fósil
(Garduño-Monroy 2007, 2010). Además, tanto en el
Los fósiles son una parte no renovable del patrimonio estado como en el país, todavía se cuenta con un
natural, su registro se extiende desde hace 3 500 Ma y número insuficiente de especialistas y escasos recursos
aporta información sobre el origen y evolución de los para la investigación paleontológica.
seres vivos e historia de la Tierra (Benton y Harper 2009).
Por ejemplo, los fósiles de invertebrados marinos
encontrados en Michoacán a gran altura, sobre el nivel ACCIONES DE CONSERVACIÓN
del mar, son prueba de los diversos cambios geológicos
(subducción, intemperismo y erosión) y biológicos (evo- En la entidad no existen programas de preservación de
lución, extinción) que han ocurrido en el estado y en el los yacimientos fosilíferos que contemple el rescate, la
país (Buitrón y Gómez 2003). conservación y la protección; sin embargo, debe seña-
El estudio de los mamíferos fósiles es importante larse que existe una declaratoria presidencial, desde
para comprender los procesos evolutivos, su modo de 1986, que protege el patrimonio paleontológico de
vida (dieta y hábitat), las causas de extinción, los efec- todo el país, además de que la institución que actual-
tos de las variaciones climáticas, y para desarrollar mente está a cargo de su protección, el inah, ya inició
modelos predictivos de ambientes futuros (Arroyo- el registro legal de las colecciones paleontológicas
Cabrales et al. 2008, Benton y Harper 2009). (Aguilar y Porras-Múzquiz 2009). En ese sentido es
En el aspecto económico algunos grupos de fora- prioritario establecer un sistema que promueva el res-
miníferos resultan importantes porque son indicadores guardo del material y recabar nuevos datos sobre las
de reservas de petróleo; su valor comercial puede poblaciones fósiles en el estado. Asimismo, es impor-
reducirse o aumentar dependiendo del tipo de forami- tante realizar un programa de conservación y protec-
nífero (Benton y Harper 2009). ción del registro fósil en Michoacán, con el fin de
Por su parte, las diatomeas juegan un papel alentar a los coleccionistas, tanto aficionados como
importante en la exploración y explotación de recursos comerciantes, instituciones y académicos, a recolectar
minerales. de manera responsable y gestionar las colecciones de

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

tal manera que sean útiles para las generaciones futu- Debido al proceso de fosilización de los organis-
ras. Con esto se pretende aumentar el interés público mos en el pasado no es posible evaluar la diversidad
hacia el patrimonio fósil del estado y promover este real de la fauna, aunque con su estudio se logra dar
recurso con fines científicos, educativos y recreativos. impulso a las exploraciones paleontológicas, así como
En la entidad ya hay interés por formar un museo mejorar técnicas para la recuperación de restos fósiles
de paleontología con el fin de divulgar la importancia de de tamaño pequeño, y con ello poder hacer una apro-
los fósiles como vestigios de la vida prehistórica, así ximación más confiable en la evaluación de la diversi-
como salvaguardar ese importante patrimonio, promo- dad fósil.
viendo su conservación, estudio científico y educación,
lo que permitirá conocer más sobre las especies que
vivieron en Michoacán hace miles o millones de años. REFERENCIAS
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Alencáster, G. 1956. Pelecípodos y gasterópodos del cretá-
Las investigaciones paleontológicas han proporcionado cico inferior de la región de San Juan Raya-Zapotitlán,
información valiosa de la vida en el pasado, aunque de estado de Puebla. Paleontología Mexicana 2:1-47.
forma sesgada debido a la naturaleza propia del registro Alencáster, G. y J. Pantoja-Alor. 1986. Coalcomana ramosa
(Boehm) (Bivalvia: Hippuritacea) del albiano temprano del
fósil. El estado aún cuenta con muchas áreas poco estu- cerro Tuxpan, Jalisco. Boletín de la Sociedad Geológica
diadas, como Arteaga, Tumbiscatio, Coahuayana, Chi- Mexicana 47:33-40.
nicuila, Tiquicheo, Zacapu y Maravatío. Los estudios . 1995. New early Aptian rudists (Bivalvia: Hippuritacea)
futuros deberán proporcionar información más clara from Huetamo area in southwestern México. Revista
sobre la diversidad, la distribución geográfica, las cau- Mexicana de Ciencias Geológicas 12:123-134.
. 1998. Two new Lower Cretaceous (Bivalvia: Hippurita-
sas de las extinciones, y apoyar en la elaboración de cea) in Huetamo region of Southwestern Mexico. geobios
paleoambientes para comprender los escenarios actua- Mémoire special 22:15-28.
les, ya que existe interés en tratar de establecer eviden- Álvarez, T. y J.J. Hernández Chávez. 1994. Estudio de los res-
cias claras sobre las causas de la extinción de los tos de Neotoma (Rodenti: Cricetidae) del Pleistoceno-
mamíferos que se han reportado para las cuencas Holoceno de Tlapacoya, Estado de México, México con
descripción de dos nuevos taxa. Revista de la Sociedad
lacustres de la entidad. Además, los yacimientos son Mexicana de Paleontología 7(29):1-11.
sitios ideales para estudiar los cambios ambientales, ya Antaramián, H.E. y P.G. Correa. 2003. Fisiografía. En: Atlas
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se desarrolló en un ambiente marino de agua somera y Solózarno”, Subdirección de Laboratorios y Apoyo Aca-
démico, Instituto Nacional de Antropología e Historia
cálida que fue dominada por los gasterópodos y por la (inah). Comunicación personal, febrero.
fauna acompañante de corales y rudistas (orden extinto Arroyo-Cabrales, J., A.L. Carreño, S. Lozano-García y M.
de moluscos que presentaban dos conchas asimétricas). Montellano-Ballesteros. 2008. La diversidad del pa-
La distribución de los gasterópodos y equinoides tiene sado. En: Capital natural de México. Conocimiento
valor paleogeográfico, por lo que se correlaciona con actual de la biodiversidad. J. Soberón, G. Halfter y J.
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del mar de Tetis (Buitrón y Gómez 2003). región de Huetamo, Michoacán, México. Paleontología
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2011). La fauna de mamíferos en las cuencas de la formación de San Lucas (hauteriviano-aptiano) de la
Michoacán permite inferir que el ambiente era hetero- región de Huetamo, Michoacán. Paleontología Mexicana
36:33-41.
géneo, con presencia de espacios abiertos en las zonas
bajas y hábitats boscosos en las zonas altas.

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Sección 5. Diversidad de especies

. 1986. Gasterópodos del cretácico (albiano tardío-al- Garduño-Monroy, V., H.P. Corona-Chávez, I. Israde-Alcántara
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30 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Los caballos fósiles en los municipios Charo, Cuitzeo del Porvenir


y La Piedad de Cabadas
ALEJANDRO HIRAM MARÍN LEYVA, MARÍA TERESA ALBERDI ALONSO Y JOSÉ RAMÓN LÓPEZ GARCÍA

INTRODUCCIÓN dió por casi todo el mundo, a excepción de Australia y la


Antártica, y cuenta con una historia evolutiva de cerca de
En la literatura se registra que gran parte del conoci- 60 millones de años (Ma; Alberdi y Prado 2004).
miento acerca de los caballos (familia Equidae) está rela- La familia Equidae pertenece al orden Perissodac-
cionado con la historia de la humanidad, ya que los tyla (grupo de mamíferos que se caracterizan por pre-
equinos se han asociado con los humanos por lo sentar números impares de dedos terminados en
menos desde hace 350 siglos. El registro más antiguo es pezuñas y un astrágalo con tróclea simple) que incluye
el de las pinturas rupestres del paleolítico, de Francia y a los rinocerontes, tapires y otros grupos extintos. En la
España, que podrían datarse entre 35 mil y 100 mil años, actualidad sólo se conoce un representante, el género
teniendo un papel muy importante en el arte, la cultura y Equus, que incluye todos los caballos, asnos y cebras
la ciencia (MacFadden 1992, Alberdi y Prado 2004). (MacFadden 2005).
Esta familia tiene un rol predominante en las teorías Esta familia se originó y tuvo una diversificación
evolutivas debido a su abundante registro fósil, dicha con- temprana en Norteamérica hace aproximadamente
dición puede explicarse ya que son animales herbívoros 55 Ma. El primer representante fue el Sifrhippus, proce-
con tendencia a vivir en grandes manadas y que sus dien- dente de las selvas húmedas del eoceno (hace 56 Ma),
tes se conservan de manera excepcional, lo que propor- un pequeño caballo de masa corporal de entre 5 y 6 kg,
ciona información directa sobre las especies y sus hábitos dentición braquiodonta (dientes con coronas bajas;
de vida. Aunado a lo anterior, la familia Equidae se expan- figura 1), dieta sobre todo ramoneadora y frugívora, así

a b

Figura 1. Esquema general de los dientes: a) con corona muy corta (braquiodontos), b) con coronas muy altas
(hipsodontos). Fuente: elaboración propia, modificado de Strömberg 2006.

Marín-Leyva, A.H., M.T. Alberdi y J.R. López García. 2019. Los caballos fósiles en los municipios Charo, Cuitzeo del Porvenir y
La Piedad de Cabadas. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 31-34.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 31


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

como cuatro y tres dedos funcionales en las patas ceno (entre 24-23 a 2.5 Ma), en el Nuevo y Viejo
delanteras y traseras, respectivamente, que le servían Mundo, y hasta el pleistoceno medio (cerca de 1 Ma o
para desplazarse entre la hojarasca y el suelo blando. quizá más) en África.
En Europa el primer representante conocido es La tribu Equini (caballos de un solo dedo funcio-
Hyracotherium (Froehlich 2002, Alberdi y Prado 2004, nal, con el protocono fusionado al protolofo; figura 2)
MacFadden 2005, Secord et al. 2012). tuvo representantes con un alto grado de diversifica-
Los caballos tuvieron su máxima radiación adap- ción durante el mioceno medio y superior (entre 20 y
tativa (rápida especiación biológica de un solo ances- 3-2.5 Ma) en Norteamérica, y migraron a Eurasia donde
tro que deriva en muchos taxones; Simpson 1953), en se extinguieron, sobre todo durante el final de la última
el mioceno medio; es decir, hace unos 25 Ma en Nor- era glacial (hace más de 10 mil años; en el límite del
teamérica, cuando los cambios ambientales que ocu- pleistoceno-holoceno) quedando algunas poblaciones
rrían en ese momento modificaron el paisaje y dieron residuales en Asia y África (MacFadden 1984, 2005;
lugar al desarrollo de amplios pastizales o biomas Alberdi y Prado 2004).
abiertos y favorecieron el desarrollo de équidos con
dientes hipsodontos (con coronas altas; figura 1),
con una alimentación más abrasiva y extremidades REGISTRO FÓSIL EN EL ESTADO
adaptadas a la carrera (MacFadden 2005), los cuales
pertenecen a la subfamilia Equinae (tribus Equini e El registro fósil mundial detalla con claridad la evolu-
Hipparionini). ción de los caballos. En México existen fósiles impor-
Existen dos hipótesis que tratan de explicar el ori- tantes de este proceso. En la entidad se tiene evidencia
gen de esa subfamilia, la primera es de Simpson (1951) de dos géneros de caballos, uno perteneciente a la tribu
que menciona que las dos tribus provienen a su vez de Hipparionini (Nannippus; Matthew, 1924) y otro a la
dos linajes de Merychippus, y la de MacFadden (1992) Equini (Equus; Linnaeus, 1758), descubiertos en tres
que argumenta que la subfamilia Equinae y el género yacimientos fosilíferos: uno en la zona sur (La Goleta,
Merychippus tienen un ancestro común. municipio de Charo), otro al norte del actual lago Cuit-
La tribu Hipparionini (caballos de tres dedos), se zeo (La Cinta-Portalitos, municipios de Cuitzeo del Por-
caracteriza por tener el protocono (cúspide lingual prin- venir, Michoacán y Moroleón, Guanajuato) y el tercero
cipal, en los molares de la mandíbula superior de los en la parte baja del río Lerma (municipios La Piedad de
mamíferos) aislado del protolofo (cresta transversal Cabadas, Michoacán y Pénjamo, Guanajuato), todos
anterior de los molariformes, en la mandíbula superior forman parte de la provincia fisiográfica Sistema Volcá-
de los mamíferos, y que une el protocono y el para- nico Transversal.
cono; figura 2). Ese género vivió en el mioceno y plio-

a
b

Figura 2. a) Vista oclusal (superficie superior) de un segundo molar (M2) superior de Hipparion, b) vista oclusal de un segundo
molar (M2) superior de Equus. Fuente: elaboración propia, modificado de Strömberg 2006.

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Sección 5. Diversidad de especies

Figura 3. Reconstrucción de un caballo Nannippus sp. Fuente: elaborado por el Laboratorio de Paleontología de la umsnh.

El caballo Nannippus (figura 3) es uno de los últi- En el estado, dentro del municipio de Charo se
mos representantes de la tribu Hipparionini en Nortea- han encontrado restos fósiles de Equus simplicidens
mérica, donde se encuentra desde el mioceno tardío o (Cope 1892), el primer caballo (tal y como los conoce-
hemfiliano, hasta el plio-pleistoceno o blancano (entre mos en tiempos recientes) de la edad del blancano
8 y 2 Ma). Este caballo se caracterizaba por su pequeño (figura 4). También se tienen registros de tres especies
tamaño, masa corporal de aproximadamente 63 kg, de Equus rancholabreanas (0.16-0.01 Ma), con caracte-
dientes molares con una corona muy desarrollada, con rísticas de talla y masa corporal diferentes, halladas en
una dieta pastadora o mixta y una amplia distribución un yacimiento cercano a los municipios Cuitzeo del
en América central y el sur de Norteamérica (Mac­ Porvenir y otro en La Piedad de Cabadas (Carranza-
Fadden et al. 1999). En la entidad los restos de este Castañeda 1991, Alberdi y Prado 2004, Bell et al. 2004,
caballo datan de la edad del blancano y han sido Marín-Leyva 2011).
encontrados en el rancho La Goleta, cerca del munici- El conocimiento que se tiene en el estado sobre
pio de Charo (Arellano y Azcón 1949, MacFadden los caballos aporta información valiosa acerca de la
1984, Alberdi y Prado 2004, Bell et al. 2004). evolución de esta familia en México. Actualmente se
En el estado el representante fósil de la tribu Equini hacen investigaciones para inferir la dieta y el hábitat de
es el género Equus, que incluye a los caballos moder- las especies pleistocénicas, lo cual aportará datos más
nos, domésticos y salvajes. MacFadden (2005) los claros sobre la interacción de estas especies con otras
separa en tres grandes grupos de acuerdo con sus que se encontraban en la región, así como del paleoam-
características morfológicas: caballinos (E. ferus), cebras biente en el que vivían, lo que ayudará a resolver dudas
(tres especies reconocidas) y asnos, burros y especies específicas sobre ¿cómo afectaban los cambios ambien-
relacionadas. Equus se originó en el plioceno o blan- tales de finales del pleistoceno a la fauna? y ¿cuáles fue-
cano de Norteamérica, se dispersó por casi todo el ron las causas de extinción de la megafauna donde
mundo, con excepción de Australia y la Antártida, y se estos équidos desaparecieron?
extinguió a finales del pleistoceno, hace aproximada-
mente 10 mil años. Las especies de este género tenían
un tamaño y masa corporal variable, dientes hipsodon-
tos, dieta pastadora o mixta (MacFadden 2005, Pérez-
Crespo et al. 2009).

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 4. Reconstrucción de un caballo, Equus simplicidens. Fuente: elaborado por el Laboratorio de Paleontología de la
umsnh.

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34 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

El Mixotoxodon michoacano
ALEJANDRO HIRAM MARÍN LEYVA, MAYTE GUTIÉRREZ BEDOLLA Y ROBERTO DÍAZ SIBAJA

“Toxodonte, uno de los animales más extraños jamás descubiertos…”

(Darwin 1839:78)

EL ORIGEN oclusal (zona de masticación de los dientes) de los


molares, y por tener tres dedos en las patas anteriores y
Los mixotoxodontes fueron mamíferos herbívoros pro- posteriores, además de una gran talla corporal (Cope
vistos de pezuñas, parecidos a rinocerontes, que vivie- 1897, MacFadden 2005, Mendonça 2012).
ron en el continente americano hace 10 mil años. En
Norteamérica se conoce poco sobre ellos debido al
escaso registro fósil, entre el que destacan los restos DISTRIBUCIÓN Y HÁBITOS DE VIDA
encontrados en Michoacán (Polaco et al. 2004).
Los mixotoxodontes pertenecen a la familia Toxo- Los restos fósiles de los notongulados en Centroamérica
dontidae, incluida en el orden Notoungulata. Represen- y Norteamérica son escasos, el único representante de
tan un grupo de mamíferos extintos, la mayoría de ellos ese orden es el Mixotoxodon que habitó en esas áreas
endémicos y autóctonos de Sudamérica (Cifelli 1993); durante el pleistoceno (Bond et al. 1997, Baffa et al. 2000,
este orden tuvo gran éxito evolutivo y una marcada Polaco et al. 2004, Lundelius et al. 2013). En Norteamé-
radiación adaptativa (rápida especiación geológica de rica sólo se tiene registro de Mixotoxodon en tres locali-
un solo ancestro que derivó en muchos taxones; Sim­ dades: una en Estados Unidos de América, en Texas
pson 1953) desde los inicios del cenozoico (Marshall (Lundelius et al. 2013), y dos en México: en Veracruz, en
1988). Los registros en Sudamérica abarcan desde el La Estribera, municipio de Pánuco y otra en Michoacán,
paleoceno inferior (tiupampense, 64.5-62.5 Ma) hasta en la localidad de Hihuitlán, municipio de Chinicuila
el pleistoceno superior (lujanense 800 mil-10 mil años; (Polaco et al. 2004, Rodríguez-de la Rosa et al. 2011).
Marshall 1985, Ribeiro 1994) y en Norteamérica perte- A los mixotoxodontes de Estados Unidos de Amé-
necen al pleistoceno tardío (rancholabreano 160-10 mil rica y de México se les asocia a una fauna con afinida-
años). des tropicales, especialmente con el perezoso gigante
La familia Toxodontidae incluye cerca de 40 géne- ­Eremotherium laurillardi, lo que sugiere una edad del
ros distribuidos en tres subfamilias (Nesodontinae, pleistoceno tardío para esos descubrimientos y vegeta-
Toxodontinae y Haplodontheriinae) que han sido encon- ción cerrada en la zona (Polaco et al. 2004, Rincón
trados en sedimentos del oligoceno (33.9-23.03 Ma) 2011, Lundelius et al. 2013).
al pleistoceno (Paula Couto 1979, Frailey 1986, El Mixotoxodon (figura 1), como su pariente cer-
McKenna y Bell 1997, Nasif et al. 2000, Mendonça cano Toxodon, presentaba una masa corporal estimada
2012). Algunos de esos géneros están bien definidos por de 1.2-1.6 t (Fariña et al. 1998) y se le consideraba como
su morfología craniana y dentaria, así como por su dis- un herbívoro semiacuático de sabana, parecido a un
tribución cronoestratigráfica (unidades de material defi- hipopótamo. Sin embargo, estudios del sistema de
nidas por la edad de las rocas; Nichols, 2009). Géneros locomoción de los toxodontes, realizados por Shockey
como Nesodon, Trigodon y Toxodon poseen gran canti- (2001), indican que eran animales más adaptados a
dad de fósiles descritos (Mendonça 2012). hábitos terrestres y que podían forrajear en pastizales
Los últimos representantes de la familia Toxodonti- de ambientes abiertos. Por otro lado, análisis de isóto-
dae: Toxodon (Owen 1837), Trigodonops (Kraglievich pos estables de carbono y oxígeno realizados en restos
1930) y Mixotoxodon (Van Frank 1957), se caracterizan de Mixotoxodon larensis (Van Frank 1957) de Panamá y
por presentar hipsodontia (dientes con coronas altas y Honduras (MacFadden 2005), indican que esa especie
raíces pequeñas) e hipselodontia (crecimiento continuo pudo vivir en zonas boscosas o forestales, probable-
de los dientes), así como grandes colmillos incisivos que mente con sequía estacional, en ecosistemas domina-
forman un mecanismo transversal lineal de mastica- dos por árboles con una cubierta más o menos continua
ción, una simplificación progresiva de la superficie y pastos en menor proporción (Rincón 2011).

Marín-Leyva, A.H., M. Gutiérrez-Bedolla y R. Díaz-Sibaja. 2019. El Mixotoxodon michoacano. En: La biodiversidad en


Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 35-37.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 1. Reconstrucción de Mixotoxodon larensis. Fuente: elaborada por Laboratorio de Paleontología umsnh.

Bond, M., E. Cerdeño y G. López. 1997. Los ungulados nativos


EL EJEMPLAR DE MICHOACÁN de América del Sur. En: Evolución biológica y climática de
la región pamapeana durante los últimos cinco millones
El espécimen michoacano presenta una rama mandibu- de años. M.T. Alberdi, G. Leone y E.P. Tonni (eds.). Mono-
lar derecha que es de especial importancia en cuestio- grafías Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid,
nes taxonómicas, debido a que esa característica lo pp. 257-275.
Cifelli, R.L. 1993. The phylogeny of the native South American
podría referir a Mixotoxodon larensis (figura 1). No obs-
ungulates. En: Mammals phylogeny: Placentals. F.S. Sza-
tante, Polaco et al. (2004) mencionan que dicho ejem- lay, M.J. Novacek y M.C. McKenna (eds.). Springer, Nueva
plar tiene diferencias morfológicas en el molar inferior York, pp. 195-216.
tercero, estructura que se ha usado para identificar Cope, E.D. 1897. Toxodontia. American Naturalist 31:485-492.
géneros y especies, lo cual sugiere que podría tratarse Darwin, C. 1839. Journal of researches into the geology and
natural history of the various countries visited by H.M.S.
de otra especie. Por ello, es necesario el estudio de
Beagle, under the command of Captain FitzRoy from 1832
mayor cantidad de material para establecer la identidad to 1836. Colburn, Londres.
específica de los restos. Además, la ubicación de esos Fariña, R.A., S.F. Viscaíno y M.S. Bargo. 1998. Body mass esti-
restos, en la provincia fisiográfica Sierra Madre del Sur, mations in Lujanian (late Pleistocene-early Holocene of
a menos de 50 km de la línea costera, sitúan al South America) mammal megafauna. Mastozoología Neo-
tropical 5:87-108.
­Mixotoxodon de Michoacán como el único registrado
Frailey, C.D. 1986. Late Miocene and Holocene mammals,
en la costa oeste de Norteamérica (Polaco et al. 2004, exclusive of the Notoungulata, of the Rio Acre Region,
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Sección 5. Diversidad de especies

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Enterobacterias de los
cuerpos de agua
michoacanos
MIGUEL MARTÍNEZ TRUJILLO, YAZMÍN CARREÓN ABUD
Y MARÍA DE LOS ÁNGELES BELTRÁN NAMBO

DESCRIPCIÓN
Las bacterias son un grupo de organismos microscópicos relativamente
simples que se distinguen por ser unicelulares y carecer de núcleo verda-
dero, razón por la cual se denominan procariotas. La mayoría de las bac-
terias conocidas presentan forma esférica (cocos) o cilíndrica (bacilos) y
pueden existir como células individuales, pero se asocian también en
agrupaciones características que son útiles para identificarlas (Prescott et
al. 2008; figura 1).
La familia Enterobacteriaceae constituye un grupo grande y heterogé-
neo de bacterias Gram negativas, llamadas así por la reacción negativa que
presentan a la tinción de Gram con cristal violeta, debido a las característi-
cas de su pared celular que hace que se tiñan de color rosa (figura 1a).
Se les denomina bacterias entéricas por su localización habitual como
saprófitos (es decir, organismos que obtienen su energía de materia orgá-
nica en descomposición) en el tubo digestivo de mamíferos, incluido el ser
humano, aunque se trata de gérmenes ubicuos que se encuentran de forma
general en el suelo, el agua y la vegetación. La enterobacteria Escherichia
coli es el microorganismo más prevalente de esta familia (Puerta-García y
Mateos-Rodríguez 2010).
Son anaerobias facultativas, lo que les confiere la capacidad de vivir y
realizar sus funciones tanto en presencia como en ausencia de oxígeno, no
forman esporas como la mayoría de las demás bacterias, fermentan la glu-
cosa, reducen nitratos a nitritos y las especies móviles se desplazan
mediante flagelos de distribución peritrica (alrededor de su superficie).
Existen dos grupos de enterobacterias, de acuerdo con los productos
de fermentación de sus azúcares. Géneros como Escherichia, Proteus,
Salmonella y Shigella, llevan a cabo una fermentación mixta que produce
ácidos y genera gas CO2:H2, en una proporción 1:1. Se denomina mixta
porque mediante ella se forman los ácidos acético, láctico, succínico y
fórmico, dependiendo de la especie y de las condiciones de cultivo, y dan
positivo en la prueba rojo de metilo (Prescott et al. 2008). En contraste, los
géneros Enterobacter, Serratia, Erwinia y Klebsiella realizan una fermenta-
ción butanodiólica y producen como subproductos butanodiol, etanol,
Martínez-Trujillo, M., Y. Carreón-Abud lactato, succinato, acetato y gas CO2:H2, en proporciones 5:1; aunque las
y M.A. Beltrán-Nambo. 2019. cantidades de ácido producidas son insuficientes para dar positivo en la
Enterobacterias de los cuerpos de agua
prueba rojo de metilo, dan positivo en la de Voges Proskauer (Merino y
michoacanos. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. Losch 2010).
conabio, México, pp. 39-45.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b

Figura 1. Formas y agrupaciones bacterianas: a) Klebsiella pneumoniae (bacilos Gram negativos), b) Staphylococcus aureus
(cocos Gram positivos), c) diferentes formas y agrupaciones bacterianas.

DIVERSIDAD Y DISTRIBUCIÓN
algunas especies del género Erwinia, que causan pudri-
Las bacterias son los organismos más numerosos que ción de cultivos importantes en el país y en el estado,
existen en el planeta y han colonizado con éxito cada como maíz (Zea mays), tomate (Lycopersicon esculentum),
nicho ecológico posible. Se encuentran prácticamente papa (Solanum tuberosum), mango (Mangifera indica) y
en todas las regiones del planeta, desde los polos, en plátano (Musa sp.; Leclerc et al. 2001).
ambientes debajo del punto de congelación y muy Sin embargo, aún no se tienen registros precisos
secos, hasta los trópicos con temperaturas altas y con del número de especies de enterobacterias en el país,
elevada precipitación pluvial. entre otros factores debido a que, para este grupo de
En el mundo la familia Enterobacteriaceae con- organismos son pocos los estudios que se han realizado
tiene 44 géneros, algunos de los cuales son patógenos en cuerpos de agua y plantas de interés agrícola y los
de animales y humanos, razón por la cual son impor- reportes clínicos no siempre son accesibles. Algunos
tantes desde el punto de vista clínico (Prescott et al. estudios en los cuerpos de agua analizados en México
2008; cuadro 1). Destacan patógenos muy importantes muestran que los principales géneros son: Enterobacter,
como: E. coli, Shigella dysenteriae, Salmonella tiphy, Salmonella, Shigella, Klebsiella, Escherichia, Citrobacter,
Klebsiella pneumoniae, K. oxytoca y K. rinoescleronatis Serratia, Proteus y Yersinia (Rivera-Tapia y Cedillo-
los cuales pueden causar, entre otros padecimientos, Ramírez 2005, Gutiérrez-Villa 2006, Hurtado 2006,
infecciones intestinales y diarreas severas, muy comu- Vargas-Juárez 2011, Barrera-Escorcia et al. 2013).
nes en nuestro país y en el estado (Arriaga-Alba et al. Para conocer la diversidad de enterobacterias en
1996). Michoacán se realizaron colectas en los cuerpos de
Aunque el nombre de la familia sugiere que son agua de dos localidades ubicadas en la provincia fisio-
bacterias asociadas de manera exclusiva con animales, gráfica Sistema Volcánico Transversal, en las regiones
incluyen también varios patógenos de plantas, como hidrográficas norte y centro del estado: 1) el río Lerma

40 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Algunos géneros de enterobacterias importantes a nivel mundial y nacional, desde el punto de vista clínico.

Géneros Especies Enfermedades

Infecciones urinarias, peritonitis, abscesos, meningitis,


Escherichia coli, alberti, alvei
endocarditis, neumonías nosocomiales

Klebsiella pneumoniae, oxytoca, granulomatis Infecciones urinarias, respiratorias y sepsis

Salmonella typhi Infecciones intestinales conocidas como salmonelosis

Enterobacter aerogenes, cloacae, aglomerans, gergoviae, sakazakii Infecciones urinarias e intestinales

Serratia marcenscens Conjuntivitis y meningitis

Citrobacter freundii, amalonaticus, diversus Meningitis y abscesos cerebrales

Yersinia pestis, enterocolitica, pseudotuberculosis Peste pneumónica, bubónica y septisémica

Proteus mirabilis, vulgaris Infecciones urinarias y abscesos hepáticos

Providencia rettgeri, stuartii Infecciones urinarias y de heridas

Morganella morganii Infecciones nosocomiales y urinarias

Shigella dysenterii, flexneri, sonnei, boydei Diarreas

Plesiomonas shigelloides

Edwarsiella tarda Septitis y fiebre

Ewingella americana Infecciones repiratorias e intestinales

Fuente: Puerta-García y Mateos-Rodríguez 2010.

en el meandro del municipio de La Piedad (20º 21’ N y ecosistemas, por lo que el conocimiento de su diversi-
102º 02’ O, a una altitud de 1 680 msnm), en el 2010 dad es de suma importancia, tanto para evitar proble-
y 2) en los canales de riego de Uruétaro, municipio de mas de salud en la población como por ser una
Tarímbaro (19º 35’ 20’’ N y 101º 45’ 25’’ O, a una altitud herramienta potencial para el adecuado manejo y con-
de 1 830 msnm), en el 2007 (figura 2). servación de los recursos forestales, acuáticos y de
En la entidad se determinaron 12 géneros pertene- las diversas poblaciones de organismos asociados a
cientes a seis familias y 20 especies (18 identificadas; ellas (Hurtado 2006).
apéndice 11). Serratia, Pseudomonas y Klebsiella son los El que determinados grupos bacterianos puedan
que tuvieron mayor riqueza de especies (cuadro 2). actuar como indicadores se debe al bajo grado de tole-
En trabajos realizados recientemente, además de rancia que presentan ante pequeñas alteraciones del
los aquí reportados, en la entidad se encontraron ente- ambiente. La importancia en torno a su identificación
robacterias de los géneros Citrobacter y Salmonella, en es notable, ya que su presencia define cualitativamente
los lagos de Pátzcuaro y Zirahuén, así como Proteus, el medio en el que viven. Así, en aguas muy contamina-
Providencia y Yersinia, en cuerpos de agua del Estado das debido a las descargas de tipo doméstico, el grupo
de México e Hidalgo; mientras que en el río Alseseca, de las enterobacterias es el que domina esos cuerpos de
en el estado de Puebla, se reportaron cuatro de los agua.
géneros identificados en el presente trabajo (Rivera- Los miembros de la familia Enterobacteriaceae son
Tapia y Cedillo-Ramírez 2005). tan comunes e importantes que probablemente sean
los más estudiados en la mayoría de los laboratorios.
Sin duda alguna, Escherichia coli, una especie reportada
IMPORTANCIA ECOLÓGICA, para la entidad, es el microorganismo de experimenta-
ECONÓMICA Y CULTURAL ción preferido por los investigadores para realizar prue-
bas moleculares, debido a sus cortos tiempos de
La presencia y actividad de las bacterias es esencial duplicación poblacional; además, es un importante
para la salud y adecuado funcionamiento de todos los residente del colon de los seres humanos y de otros

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 41


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 2. Ubicación de los sitios de colecta. Fuente: elaboración propia.

42 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 2. Especies de enterobacterias asociadas a cuerpos si el medio contiene un suministro adecuado de esos
de agua. elementos, y las condiciones ambientales son favora-
bles, las poblaciones bacterianas pueden duplicarse en
Especie Localidad cuestión de minutos. Por tanto, gran parte de la materia
Aeromonas hydrophila 1 orgánica originalmente presente en el agua residual
Burkholderia cepacia 1, 2 puede convertirse muy rápido en materia celular viva
Chromobacterium violaceum 2
(Álvarez 2002). Algunas especies como Serratia
liquefaciens, S. plymuthica y S. rubidaea, también repor-
Enterobacter aerogenes 1
tadas en el estado, pueden tener propiedades antifúngi-
E. cloacae 2 cas en la rizósfera de las plantas y además secretar
Escherichia coli 1, 2 hormonas como el ácido indolacético, que promueve
Ewingella americana 1 el crecimiento de las raíces (Kalbe et al. 1996).
Klebsiella oxytoca 2 Desde el punto de vista médico las especies que
K. pneumoniae 1
provocan infecciones gastrointestinales y pulmonares,
pueden ser de importancia si no se les atiende de
K. terrigena 2
manera oportuna y además son transmitidas fácilmente
Pseudomonas fluorescens 2 por agua y alimentos contaminados. En los últimos años
P. luteola 1, 2 la proporción de bacterias resistentes a múltiples anti-
P. oryzihabitans 1 bióticos ha aumentado de forma ininterrumpida, lo que
Pantoea sp. 1 desde el punto de vista económico ha tenido repercu-
Serratia liquefaciens 1
siones importantes en el país (Puerta-García y
Mateos-Rodríguez 2010).
S. marcescens 1
S. plymuthica 1
S. rubidaea 1 AMENAZAS Y ACCIONES
Shigella sp. 2 PARA SU CONSERVACIÓN
Stenotrophomonas maltophilia 1
La mezcla y el flujo de nutrientes, el oxígeno y los pro-
1. Río Lerma, La Piedad, Michoacán; 2. canales de Uruétaro,
ductos residuales que se producen en los cuerpos de
Michoacán.
Fuente: Armenta 2007, Vargas 2010. agua dulce son los principales factores que controlan
las comunidades microbianas.
La disponibilidad de nutrientes en esos ambientes
mamíferos, por lo que resulta bastante útil para deter- varía dependiendo de las características de los cuerpos
minar si existe contaminación fecal en lagos, ríos u de agua, de manera que los cambios en los niveles de
otros cuerpos de agua, lo que permite implementar los mismos influirán en la proporción de microorganis-
medidas para la conservación de esos ecosistemas mos presentes. Cuando se añaden nutrientes en el agua
(Prescott et al. 2008). (eutrofización), el crecimiento de bacterias aumenta y,
En los ecosistemas la función principal de las ente- si se incorpora demasiada materia orgánica el agua
robacterias es transformar sustancias orgánicas a inor- puede perder oxígeno y volverse anaeróbica. Así, en
gánicas y viceversa, por lo que géneros como ambientes contaminados y plantas de tratamiento de
Escherichia, Shigella, Klebsiella, Enterobacter y residuos las poblaciones bacterianas se ven alteradas,
Pseudomonas son utilizados en diferentes técnicas de depu­- modificándose la dinámica de las poblaciones origina-
ración natural de aguas residuales, ya que intervienen en les y favoreciendo el desarrollo de otras, que en muchas
los procesos de fermentación para degradar la materia ocasiones son patógenos de humanos (géneros como
orgánica. Desde el punto de vista económico este Salmonella, Klebsiella, Shigella y Escherichia (Prescott et
grupo de bacterias es importante por los procesos de al. 2008).
fermentación que realizan y que las lleva a ser utiliza- La entidad cuenta con importantes recursos hídri-
das en la producción de diferentes ácidos y alcoholes. cos, tanto superficiales como subterráneos, que en
Además, las bacterias producen compuestos quí- buena medida son factor determinante para el desarro-
micos de naturaleza proteica, las llamadas enzimas, llo socioeconómico; sin embargo, los principales cuer-
cuya misión es atacar o digerir tipos específicos de ali- pos de agua del estado presentan signos de
mentos; por ejemplo, algunas enzimas se emplean en la contaminación con una tendencia al agotamiento,
digestión de grasas, otras en la de proteínas o carbohi- debido a procesos de eutrofización. Parte de ese pro-
dratos, etc. Las bacterias producen esas enzimas y blema se debe a la falta de tratamiento de aguas resi-
absorben los nutrientes de la disolución en la que viven; duales, lo que se empalma con la deficiente

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 43


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

administración del agua entubada para el consumo de Zacapu, la presa Sabaneta y el lago de Pátzcuaro
humano (cdsma 2013). (Ramírez 1990, Beltrán 1993, Valadés 1993, Martínez
En ese contexto, la principal acción que se debe 1994, Santos 1995, Ferreira 1995, Cortés 1996).
realizar es promover el tratamiento de las aguas resi- Aunque en esos años algunos de estos cuerpos de
duales antes de descargarlas a los cuerpos de agua agua no presentaron evidencias de contaminación o
naturales (Gobierno del Estado 2013). bien esos valores eran muy bajos, recientemente algu-
Existen diversas técnicas tradicionales de recupera- nos análisis realizados en las aguas de riego de la región
ción de acuíferos contaminados, entre las que se de Uruétaro, la laguna de Umécuaro y el río Lerma, en
encuentra: bombeo del agua contaminada y posterior la región de La Piedad (regiones ii y iii, pertenecientes
tratamiento en superficie mediante el uso de microorga- a la provincia fisiográfica Sistema Volcánico Transver-
nismos como las bacterias, que degradan sustancias quí- sal) mostraron un aumento en la contaminación de ori-
micas dañinas; inyección de soluciones acuosas con gen fecal (Armenta-Medina 2007, Vargas-Juárez 2011).
reactivos oxidantes como el permanganato de potasio u El crecimiento de la población y, por consiguiente,
oxígeno; inyección de aire para eliminar sustancias volá- el aumento de descargas de aguas residuales en estos
tiles, como el dióxido de carbono y el amoniaco; uso de sistemas acuíferos hace necesario realizar estudios para
especies vegetales como el junco (Juncus arcticus) y la actualizar la información en la entidad y conocer el
lentejilla acuática (Lemna sp.), que utilizan contaminan- estado actual de esos ecosistemas e implementar progra-
tes como nutrientes y aceleran el metabolismo de mas específicos de saneamiento. Además, aún falta ana-
microorganismos (Pseudomonas y Enterobacter) apo- lizar las aguas que componen al sistema hídrico del sur.
yando en la transformación y degradación de contami-
nantes. Ese último método se denomina biorrecuperación
(Hazen 1997) y consiste en el uso de las denominadas CONCLUSIONES
lagunas facultativas, que son aquellas que poseen una
zona aerobia y una anaerobia, situadas en superficie y Los estudios bacteriológicos en los ecosistemas natura-
fondo, respectivamente; el objetivo de esas lagunas es les son necesarios para entender la dinámica de esos
obtener un efluente de la mayor calidad posible, en el organismos en el agua y en el suelo, y a partir de ellos
que se haya alcanzado una elevada estabilización de la planear acciones útiles para la conservación de los eco-
materia orgánica y una reducción en el contenido de sistemas y de los organismos que en ellos habitan. Así,
nutrientes y bacterias coliformes (Dinges 1982). en los sitios de la entidad donde existe una alteración y
crecimiento de bacterias patógenas es necesario aplicar
medidas de prevención y educación de la población.
VACÍOS DE INFORMACIÓN Las técnicas de biorrecuperación de acuíferos son
una alternativa a las clásicas técnicas de recuperación de
El reconocimiento y cuantificación de las poblaciones acuíferos contaminados por residuos orgánicos, colifor-
bacterianas se ha enfocado sobre todo a grupos indica- mes y metales pesados, dada la capacidad de numerosos
dores de contaminantes de origen fecal, para tomar las microorganismos de transformar sustancias inorgánicas y
medidas necesarias para la prevención de infecciones orgánicas (Arauzo et al. 2005). La aplicación de técnicas
en humanos; sin embargo, la información que se tiene in situ para metales pesados está poco desarrollada y es
sobre los ecosistemas en los que se desarrollan estos necesario profundizar en el conocimiento del comporta-
microorganismos aún es muy escasa, debido principal- miento de los diversos tipos de metales en el subsuelo,
mente al alto costo de las técnicas necesarias para su en la dinámica de los sistemas y en las reacciones meta-
identificación. bólicas que rigen los procesos de biotransformación
En Michoacán se presenta una red fluvial dividida (Álvarez 2002, López et al. 2002). Sin duda, la aplicación
en tres grandes sistemas hidrográficos denominados por de microorganismos especializados, inocuos para el sis-
su posición geográfica (norte, centro y sur), además del tema, abre un nuevo horizonte de investigación en el
sistema fluvial costero (inafed 2010). Durante la década campo de la ingeniería genética.
de los noventa se realizaron análisis de calidad del agua
en diferentes lugares de la provincia fisiográfica Sis-
te­ma Volcánico Transversal y de los sistemas norte y REFERENCIAS
centro del estado (regiones ii, iii, vi y vii; inafed 2010): Álvarez, F. 2002. Filtros verdes. Un sistema de depuración
ecológico. Ingeniería hidráulica y ambiental 23(1):25-28.
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Morelia, la laguna de Naranja de Tapia y la laguna Eficiencia del lagunaje profundo como tratamiento para la

44 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

eliminación de metales pesados en aguas residuales de Michoacán de Ocampo. Secretaría de Gobernación


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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Diversidad de hongos
micorrízicos arbusculares
YAZMÍN CARREÓN ABUD, MAYRA ELENA GAVITO PARDO,
MARÍA DE LOS ÁNGELES BELTRÁN NAMBO Y MIGUEL
MARTÍNEZ TRUJILLO

DESCRIPCIÓN
El término micorriza fue establecido en 1885 por Albert Bernard Frank y
está constituido por dos raíces griegas: mikes (hongo) y rhiza (raíz; Siever-
ding 1991). Esta palabra alude a la asociación mutualista entre hongos de
distintos grupos taxonómicos y las raíces de entre 90 y 95% de las plantas
estudiadas del mundo (Krishna 2005).
La micorriza arbuscular (ma) constituye una estructura fisiológica-
mente funcional que se origina por la asociación de las raíces de las plantas
con el grupo fúngico de los Glomeromycetes, y conforman los llamados
hongos micorrízicos arbusculares (hma).
Esos microorganismos dependen de dicha asociación para obtener su
alimento (compuestos de carbono), por lo que se les conoce como biotrófos
obligados, ya que, a diferencia de otros grupos de hongos, no son capaces
de obtener alimento por medio de compuestos extracelulares como las
enzimas (Smith y Read 2008).
Los hma pueden ser benéficos en el crecimiento de las plantas, y ade-
más son importantes en la formación y estabilidad de agregados del suelo
ante agentes de erosión, apoyan asimismo en la diminución del estrés de las
plantas causado por factores bióticos y abióticos (Smith y Read 2008).
Las ma se desarrollan tanto dentro de las raíces de las plantas (figura 1)
como en el suelo. En la zona interna de la raíz se forman unas estructuras
intracelulares llamadas arbúsculos, en las cuales se produce el intercambio
de nutrientes entre la planta y el hongo (figura 1; Smith y Read 2008).
Una vez realizado el contacto hongo-raíz, el primero coloniza la cor-
teza de la raíz (tejido interno), llegando incluso a ser parte de dicha estruc-
tura, y se desarrolla un extenso micelio externo conformado por una red de
hifas (hifa: unidad básica vegetativa) que actúa como un sistema radical
complementario y muy efectivo que ayuda a la planta a adquirir del suelo
nutrientes minerales y agua, lo que ocurre al interactuar en los ciclos bio-
geoquímicos de los elementos (Hause et al. 2007, Lerat et al. 2003).
Sobre ese micelio externo se forman grandes esporas que van madu-
rando; determinadas especies también forman esporocarpos (estructura
que guarda las esporas). Las esporas producidas por el hongo son asexuales
Carreón-Abud, Y., M.E. Gavito, y se forman a partir de la diferenciación de hifas vegetativas (Sylvia 1999) y
M.A. Beltrán-Nambo y M. se pueden diferenciar, tanto en el suelo como en las raíces en algunos géne-
Martínez-Trujillo. 2019. Diversidad de ros (invam 2011). Las esporas son una herramienta importante para la clasi-
hongos micorrízicos arbusculares. En:
ficación taxonómica de este grupo de organismos, ya que permiten observar
La biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, diferencias entre géneros y especies (figura 2).
pp. 47-52.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 47


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b

Figura 1. Raíces de plantas de maíz micorrizadas: a) vesículas (1), arbúsculos (2) e hifas intrarradicales (3), b) acercamiento de
arbúsculo. Fotos: Laboratorio de Génetica y Microbiología, umsnh.

a b c

Figura 2. Esporas de diferentes especies de hongos micorrízicos: a) Funneliformis geosporum, b) Rhizophagus aff. intraradices,
c) esporocarpo de Sclerocystis rubiformis. Fotos: Laboratorio de Génetica y Microbiología, umsnh.

DIVERSIDAD Y DISTRIBUCIÓN cos (como el clima y el suelo) y los bióticos


(interacciones con otros organismos), así como la histo-
Los hma pertenecen al phylum Glomeromycota, que ria de las perturbaciones al hábitat, e historias de vida
incluye una sola clase, los Glomeromycetes, con cuatro que refieren sus propiedades intrínsecas de desarrollo,
órdenes, 11 familias, 17 géneros y cerca de 228 espe- como su habilidad de dispersión y tasas de extinción,
cies (Schüβler et al. 2001, Schüβler y Walker 2010). incluso especiación (Chaudhary et al. 2008).
Para Michoacán se han determinado 55 especies de Para la entidad se ha reportado la presencia de
14 géneros, siendo Acaulospora el que presenta más estos hongos, sobre todo en la zona templada (Sistema
especies (13), y el único orden que no se ha reportado Volcánico Transversal), cubriendo las áreas boscosas, la
es Paraglomerales. Se han reportado más de 25 morfo- franja aguacatera y los cultivos de maíz. Hay estudios
tipos que no pudieron relacionarse con alguna especie en huertas de aguacate, aunque no existe reporte de la
descrita, esos datos no se incluyeron en la cuantifica- zona de tierra caliente (Sierra Madre del Sur, Llanura
ción de la riqueza de hma, ya que es probable que Costera y Depresión del Balsas-Tepaltepec) o de la
algunos de esos morfotipos se repitan con los de otros zona costera, ni de otros tipos de vegetación como el
estudios o con especies que sí pudieron identificarse. bosque tropical seco que cubre grandes extensiones en
En el apéndice 12 se enlistan las especies reportadas en esas zonas.
publicaciones y en observaciones no publicadas En el estado hay un gran vacío en el conocimiento
hechas por los autores. de este grupo, y la información disponible es escasa
Los principales factores que determinan la distri- tanto en número de estudios como en representación
bución de las especies de hma son los externos abióti- de coberturas vegetales y zonas (apéndice 12).

48 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

De las siete referencias que se usaron para generar el orgánico sean de altos insumos, las prácticas de
el apéndice 12, cinco localidades fueron de la diversi- manejo orgánico ayudan a generar mayor riqueza
dad de hongos micorrízicos en huertas de aguacate de hma en las huertas.
(Bárcenas-Ortega et al. 2011). Dos estudiaron la diversi-
dad de bosques templados y dos más la diversidad en
parcelas o agroecosistemas de cultivo de maíz. Veinti- IMPORTANCIA ECOLÓGICA
cuatro especies se localizaron en parcelas de maíz, 25
en bosques de pino y pino-encino y 48 en huertas de Su importancia radica sobre todo en que los hma:
aguacate. 1) son especies cosmopolitas, ya que se asocian con
El hecho de que las huertas de aguacate presenten cerca de 80% de las especies vegetales de todos los
casi el doble de especies reportadas se infiere porque el biomas terrestres, incluso con algunas plantas acuáticas
esfuerzo de muestreo y el área muestreada han sido (Brundrett 2009); 2) aportan múltiples beneficios a las
considerablemente mayores en esta cobertura vegetal plantas al mejorar el aprovechamiento de agua y
que en las otras dos. nutrientes, sobre todo del fósforo –cuando éste es limi-
De las 55 especies, 17 se encontraron en las tres tado–, lo que se traduce en mayor capacidad de adap-
coberturas vegetales estudiadas, entre las que se pue- tación, establecimiento y crecimiento (Alarcón 2007);
den mencionar Acaulospora denticulata, A. laevis, 3) participan en la movilización de carbono y nutrientes
A. scrobiculata, A. spinosa, Gigaspora albida, Racocetra minerales que se da en los ecosistemas y; 4) contribu-
gregaria, Pacispora coralloidea, Funneliformis geosporus, yen de manera importante a la agregación del suelo, lo
entre otras. que permite la infiltración y el almacenamiento de
Lo anterior apoya los resultados de González- agua, aire y materia orgánica.
Cortés et al. (2012) que reportaron que las comunidades Así, la contribución de los hma a la nutrición y al
de bosques, huertas de aguacate y parcelas de maíz, crecimiento de las plantas los ubica como uno de los
incluso comparando zonas distintas en suelos y climas, organismos que se consideran biofertilizantes y que se
compartían más de la mitad de las especies, mientras han buscado introducir o manejar en la producción
que las tres coberturas dentro de la misma región com- agrícola para reducir el uso de insumos químicos. Por
partían arriba de 70% de las especies (figura 3). Esos su capacidad de contribuir de forma significativa a
resultados, que surgieron de muestreos similares y com- mejorar el desarrollo de las plantas se ha impulsado su
parables, sugieren que las comunidades de hma son comercialización, aunque ahora incipiente, de inocu-
resilientes al cambio de uso del suelo y al manejo agro- lantes a base de hma, sobre todo en México y en
nómico en los sitios productivos, por tanto, esas espe- Michoacán, pero desafortunadamente los resultados no
cies se pueden considerar como generalistas y ser un han sido muy favorables ya que la mayoría de dichos
recurso potencial para ser consideradas como inocu- inoculantes contiene hongos aislados de otros países y
lantes biológicos, eso en los tres tipos de cultivo. de otros contextos ecológicos distintos a los locales.
Las huertas de aguacate no sólo conservan una Cabe anotar además, que las especies de hma
gran riqueza de especies de hma (Bárcenas-Ortega et pueden contribuir a la funcionalidad de los agroecosis-
al. 2011), sino que mantienen una composición más temas como una importante fuente de germoplasma;
parecida a la de los bosques que la que hay en parcelas sin embargo, es importante el establecimiento de regu-
cultivadas con maíz (Vega 2011, González-Cortés et al. laciones y estrategias de gestión para su uso como ino-
2012). Esto se debe probablemente a la gran cantidad culantes en agroecosistemas, ecosistemas y reservas
de especies herbáceas que cubren el suelo entre los naturales, buscando conservar la diversidad vegetal y
árboles de aguacate y que brindan espacio a muchas fúngica natural, ya que los hma de los mencionados sis-
plantas hospederas potenciales para alimentar a esos temas son especies que crecen bajo ciertas condiciones
hongos; dado que ocurre una simbiosis entre planta ambientales y tienen una funcionalidad ecológica espe-
y hongo, es de esperarse que la biodiversidad derivada cífica, sus propias ventajas y un potencial de uso bio-
esté muy relacionada. tecnológico también específico (Alarcón et al. 2012).
Caso contrario se da en las parcelas agrícolas, en
donde el uso de herbicidas y métodos mecánicos de
control de malezas reduce de manera significativa las SITUACIÓN Y ESTADO
opciones de plantas con las que los hma pueden aso- DE CONSERVACIÓN
ciarse; además, el uso excesivo de fertilizantes reduce
la generación de esa simbiosis. La información presentada resalta la importancia de
Rodríguez (2012) encontró que el manejo agronó- explorar y conservar la diversidad de hma en Michoa-
mico de las huertas influye en la riqueza de las espe- cán, con el fin de conocerlos y preservarlos para utilizar
cies, y que, aunque tanto el manejo convencional como de manera más eficiente este recurso genético micro-

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b c

d e f

g h i

j k l

Figura 3. Esporas de diferentes especies de hma: a) Acaulospora mellea, b) A. denticulata, c) A. scrobiculata, d) Gigaspora
decipiens, e) Racocetra gregaria y f) Gigaspora gigantea (flechas indican detalles de hifa globosa característica de este género),
g) Scutellospora scutata y h) S. calospora (las flechas señalan el escudo y la hifa globosa características de este género), i)
Sclerocystis sinuosa y j) Funneliformis mosseae (la flechas señalan detalles de la hifa), k) Rhizophagus aff. intraradices, l)
Sclerocystis rubiformis. Fotos: Laboratorio de Génetica y Microbiología, umsnh.

50 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

biano, útil para la inoculación de plantas y cultivos riqueza referida en los escasos y limitados estudios rea-
comerciales importantes, pero a través de un inóculo lizados a la fecha.
micorrízico ecológicamente adaptado a regiones y cul- La diversidad de hma en la entidad puede ser supe-
tivos específicos. rior a la reportada, y es probable que algunas especies
A la fecha, este grupo de hongos no se ha logrado sean exclusivas de la microbiota mexicana. En ese sen-
propagar y multiplicar en medios de cultivos conven- tido es importante impulsar el establecimiento de colec-
cionales de laboratorio (Sylvia y Jarstfer 1994), de ahí ciones, acervos de germoplasma y caracterizaciones
que el principal reto para la conservación y la propaga- moleculares, además de morfológicas, para complemen-
ción de estos hongos sea finalmente la existencia y con- tar los registros y poder entender patrones de distribu-
servación de los hábitats en los que se desarrollan. ción y biogeografía de esos hongos, que a la fecha están
poco representados (en el país y en zonas tropicales) en
las bases de datos mundiales (Opik et al. 2010).
AMENAZAS La escasez de reportes publicados sobre este
grupo de hongos puede ser resultado de la dificultad
Entre los factores que afectan de forma negativa la aso- para identificar a esos organismos, lo cual se hace por
ciación micorrízica se encuentran las prácticas intensi- medio de los caracteres morfológicos de sus esporas (ya
vas de manejo agrícola (Bethlenfalvay 1992), ya que el que el micelio y otras estructuras de esas especies no
uso excesivo de fertilizantes y agroquímicos inhibe son distinguibles) y por técnicas moleculares; sin
el establecimiento de la simbiosis y la efectividad de los embargo, ambos métodos requieren de experiencia y
hma en la planta (Baum y Makeschin 2000, Kjöller y ninguno garantiza la correcta identificación.
Rosendahl 2000). Asimismo, la excesiva mecanización Además, la clasificación de este grupo mediante
agrícola para labranza destruye las redes de micelio en reconocimiento de su morfología requiere de material
el suelo y además el tránsito pesado lo compacta. Por lo en muy buenas condiciones y aún así los caracteres son
tanto, la labranza y la ausencia de cobertura vegetal, en ambiguos y altamente variables dentro de las especies,
campos arados que se dejan meses sin cultivo, favorece lo que lleva a discrepancias incluso entre los expertos y
la erosión del suelo suelto y desprotegido y, en conse- a continuos reacomodos en la clasificación.
cuencia, reduce el número de propágulos (estructuras Por su parte, los métodos moleculares también
de reproducción y propagación biológica), la biodiver- requieren de material fresco y bien conservado, y pre-
sidad y la funcionalidad de dichos simbiontes (Barea y sentan, en comparación con los de otros organismos,
Jeffries 1995); asimismo, la compactación provoca pro- muchas complicaciones ya que no se ha encontrado
blemas de infiltración de agua, aire y materia orgánica una región del material genético que resuelva de modo
que empobrecen más el suelo y reducen el desarrollo adecuado la caracterización de todas las especies.
de los hma. Todas esas dificultades hacen que a la fecha se
hayan descrito apenas un poco más de 200 especies en
todo el mundo, cuando se estima que puede haber
ACCIONES DE CONSERVACIÓN miles, eso aunado al hecho de que existen muy pocos
Y VACÍOS DE INFORMACIÓN especialistas en la taxonomía de este grupo, en México
y en el mundo.
Al explorar la relación entre riqueza, composición de Otro factor que dificulta aún más su estudio es
especies de hma y propiedades de los suelos de bosques, que su cuantificación sólo es posible en biomasa,
huertas de aguacate y parcelas de maíz, en dos regiones ya que por estar formados de una red de micelio no hay
de Michoacán (apéndice 12), se concluye que la región manera de diferenciar un individuo de otro. El no poder
geográfica influye en la separación de grupos de espe- distinguir individuos invalida la aplicación de la mayo-
cies más que la cobertura vegetal o las propiedades de ría de los métodos convencionales de estudio de la bio-
los suelos (González-Cortés et al. 2012). Las zonas o diversidad, por lo que sólo se pueden usar estimadores
regiones difieren en sus características bióticas y abióti- basados en presencia/ausencia de las especies.
cas y hacen difícil entender las causas específicas de la
diferenciación observada en las comunidades de hma.
En ese contexto, es evidente la necesidad de no CONCLUSIONES
sólo generar inventarios, sino también realizar más
estudios ecológicos y biogeográficos con este grupo de En la entidad, a pesar de la carencia de estudios, al
organismos para conocer su distribución y los factores menos en las zonas que se han estudiado, en el Sistema
que puedan contribuir a mantener o amenazar su Volcánico Transversal, existe una alta riqueza de espe-
riqueza. Sólo con información será posible diseñar cies de hma. Debido a que es un grupo que participa en
estrategias de manejo y conservación para preservar la diversas funciones ecosistémicas y que tiene potencial

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

técnica de minirizotrón. Revista Mexicana de Micología


de uso como biofertilizante y mejorador de suelos, es
37:29-39.
importante promover el estudio de su diversidad en la Chaudhary, B., M. Lau y N.C. Johnson. 2008. Macroecology
entidad y en todo el país. of microbes. Biogeography of Glomeromycota. En: Myco-
Es conveniente implementar el uso de inóculo rrhiza. A. Varma (ed.). Springer-Verlag, Berlín.
micorrízico conformado por especies nativas de hma pp. 529-564.
González-Cortés, J.C., M. Vega-Fraga, L. Varela-Fregoso et al.
(aislamientos individuales y consorcios), dirigido a plan-
2012. Arbuscular mycorrhizal fungi (amf) communities
tas comerciales en las que se pueden aplicar los hma en and land use change: the conversion of temperate forests
combinación con buenas prácticas de manejo agrícola. to avocado plantations and maize fields in central Mexico.
El inóculo micorrízico debe cumplir con estándares Fungal Ecology 5:16-23.
estrictos de calidad, basados en la abundancia, viabili- Hause, B., C. Mrrosk, S. Isayenkov y D. Strack. 2007. Jasmona-
tes in arbuscular mycorrhizal interactions. Phytochemistry
dad e infectividad de propágulos (raíces esporas,
68:101-110.
micelio o colonizados) para favorecer tanto el estableci- invam. International Culture Collection of Arbuscular and
miento de hma en las raíces y la expresión de los bene- Vesicular-Arbuscular Endomycorrhizal Fungi. 2011. En:
ficios esperados sobre el crecimiento de las plantas. <www.invam.caf.wvu.edu>, última consulta: 10 de octu-
En el estado es necesario tener un conocimiento bre de 2013.
Kjöller, R. y S. Rosendahl. 2000. Effects of fungicides on arbus-
profundo sobre la diversidad genética de los hma y, en
cular mycorrhizal fungi: differential reponses in alkaline
consecuencia, entender su diversidad funcional para phosphatase activity of external and internal hyphae. Bio-
proponer estrategias adecuadas para la utilización y logy and Fertility of Soils 31:361-365.
gestión de este importante recurso biológico, sobre Krishna, K.R. 2005. Mycorrhizas: a molecular analysis. Science
todo durante la propagación y la producción de plantas Publishers, Inc. India.
Lerat, S., L. Lapointe, Y. Piche y H. Vierheilig. 2003. Variable
en condiciones de invernadero o vivero, y posterior-
carbon sink strength of different Glomus mosseae strains
mente poder trasladarlo a sistemas agrícolas. colonizing barely roots. Canadian Journal of Botany
81:886-889.
Opik, M., A. Vanatoa, E. Vanatoa et al. 2010. The online data-
REFERENCIAS base MaarjAM reveals global and ecosystemic distribu-
Alarcón, A. 2007. Micorriza arbuscular. En: Microbiología tion patterns in arbuscular mycorrhizal fungi
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Alarcón, A., L.V. Hernández-Cuevas, R. Ferrera-Cerrato y A. micorrízico de hongos micorrízicos arbusculares prove-
Franco-Ramírez. 2012. Diversity and agricultural applica- nientes de parcelas de maíz con fines de ser utilizados
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pp. 521-550. cies list with new families and new genera. The Royal
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information and developing reliable means of diagnosis. Vega, F.M. 2011. Diversidad de hongos micorrizógenos arbus-
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Carreón-Abud Y., E. Jerónimo-Treviño, M.A. Beltrán-Nambo una zona natural del estado de Michoacán. Tesis de maes-
et al. 2013. Aislamiento y propagación de cultivos puros tría en ciencias biológicas. umsnh, Morelia.
de hongos micorrízicos arbusculares provenientes de
huertas de aguacate con diferente manejo agrícola por la

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Hongos macromicetos
VÍCTOR MANUEL GÓMEZ REYES Y MARLENE GÓMEZ PERALTA

DESCRIPCIÓN

Los hongos son un grupo único debido a sus características, por lo que se
sitúan en el reino Fungi, separado de las plantas y de los animales. Son
organismos heterótrofos (que absorben los nutrientes del medio ambiente),
con células alargadas eucarióticas (con núcleo celular delimitado). El talo
(cuerpo del hongo) en la mayoría de los casos está formado por hifas (filas
de células alargadas) con crecimiento apical, rodeadas por una pared
rígida, compuesta principalmente por quitina (sustancia formada por un
conjunto de formas simples de azúcar, que además de estar presente en
los hongos es parte del exoesqueleto de insectos y crustáceos). La repro-
ducción de los hongos es sexual o asexual, lo que implica la presencia de
gran número de estructuras especializadas para la producción de esporas
(Deacon 2006).
Los hongos que producen estructuras reproductoras (cuerpos fructífe-
ros) macroscópicas que son visibles a simple vista se definen como macro-
micetos y pertenecen sobre todo a los phyla Ascomycota y Basidiomycota;
en estos grupos se encuentran hongos comestibles como los champiñones
(Agaricus spp.) y las setas (Pleurotus spp.), entre muchos otros.

DIVERSIDAD

Con base en una revisión bibliográfica realizada para esta contribución


(Castillo y Guzmán 1970, Guzmán y Herrera 1971, Singer y Kuthan 1976,
Singer 1978, Guzmán y Varela 1979, Guzmán et al. 1979, Lowy 1979, Lowy
y Guzmán 1979, Hosford y Trappe 1980, Mapes et al. 1981, Marmolejo et
al. 1981, Valenzuela et al. 1981, Chacón y Guzmán 1983, Santiago et al.
1984, Cifuentes et al. 1985, Pérez-Silva y Aguirre-Acosta 1985, García et al.
1986, Montoya et al. 1987, Bandala et al. 1988, Díaz-Barriga 1988, Díaz-
Barriga et al. 1988, Guzmán et al. 1988, León-Gómez y Pérez-Silva 1988,
Villegas y Cifuentes 1988, Bandala et al. 1989, Cifuentes et al. 1989, Chacón
y Medel 1990, Cifuentes et al. 1990, Gutiérrez-Ruiz y Cifuentes 1990,
Valenzuela 1990, Pompa-González y Cifuentes 1991, Romero 1991,
Díaz-Barriga y Chacón 1992, Bandala y Montoya 1993, Sierra y Cifuentes
1993, Villarruel-Ordaz et al. 1993, Díaz-Barriga 1996, Rogers et al. 1996,
Valenzuela et al. 1996, Villarreal-Ruiz 1996, García 1999, Medel et al.
1999, San Martín et al. 1999, Medel y Chacón 2000, Rodríguez y Guzmán-
Dávalos 2001, San Martín et al. 2001, Gómez 2002, Medel 2002, Díaz-
Barriga 2003, Telles 2003, Castro 2004, Sandoval 2004, Medel 2005,
Valenzuela et al. 2006, Vite-Garín et al. 2006, Zamora 2006, Jaimes 2007,
Gómez-Reyes, V.M. y M. Gómez- León 2007, Medel 2007, Ramírez-López y Villegas 2007, Valenzuela et al.
Peralta. 2019. Hongos macromicetos.
2007, Torres 2008, Chávez-León et al. 2009, Cruz 2009, Gómez-Peralta et
En: La biodiversidad en Michoacán.
Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, al. 2009, Medel et al. 2010, Medina-Jaritz et al. 2012, Ruiz-Quintana 2012,
México, pp. 53-62. Tinoco 2012), con la consulta de las bases de datos de la conabio y de la

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b c

d e f

g h i

j k l

Figura 1. Muestra de la riqueza de macromicetos del estado: a) Helvella crispa (gachupín, Xiráta anhantsi), b) Hypomyces
lactifluorum (trompa de puerco, Chalámaxi), c) Morchella rufobrunnea, d) Pithya cupressina, e) Amanita muscaria, f) A.
rubescens, g) Chroogomphus rutilus, h) Hericium erinaceus, i) Laccaria proxima (hongo de lima, Tsítipikua), j) Lactarius indigo,
k) Pleurotus dryinus, l) Xeromphalina campanella. Fotos: Víctor Manuel Gómez Reyes.

colección de macromicetos del Herbario de la Facultad considerando las 4 800 especies reportadas en México
de Biología (ebum), de la Universidad Michoacana de de acuerdo con Guzmán (1998).
San Nicolás de Hidalgo (umsnh), se presentan a conti- Para el estado se reportan 96 taxones de ascomi-
nuación los registros contabilizados para el estado. cetos que corresponden a ocho órdenes, 19 familias,
Se registraron 688 especies de macromicetos 43 géneros, 93 especies y tres taxa infraespecíficos, de
(apéndice 13), clasificados en ascomicetos (Ascomy- los cuales destaca el género Helvella con 13 especies.
cota) y basidiomicetos (Basidiomycota, figura 1). De Por su parte, los basidiomicetos se encuentran repre-
ellos, 30 presentan una categoría infraespecífica, el sentados por 620 taxones que corresponden a 19
resto se ubica sólo a nivel de especie (cuadro 1) y repre- órdenes, 63 familias, 196 géneros, 594 especies y 27
sentan 14.3% de los macromicetos citados para el país, taxa infraespecíficos, de los cuales destacan los géneros

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Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Diversidad de familias, géneros, especies y taxa infraespecíficos.

Phyla Orden Familias Géneros Especies Subespecies

Eurotiales 1 1 3

Geoglossales 1 1 3 2

Helotiales nd 2 3

Hypocreales 3 4 7
Ascomycota
Leotiales 2 2 3

Pezizales 10 25 58

Rhytismatales 1 2 3

Xylariales 1 6 13 1

Agaricales 20 70 281 15

Auriculariales 1 3 5

Boletales 11 28 92 3

Cantharellales 4 6 13 2

Corticiales 1 1 1

Dacrymycetales 1 4 9

Geastrales 1 2 7

Gloeophyllales 1 3 4

Gomphales 2 4 22 6
Basidiomycota
Hymenochaetales 1 8 14

Hysterangiales 1 1 1

Phallales 1 1 1

Polyporales 6 36 63

Russulales 6 15 52 1

Sebacinales 1 2 2

Thelephorales 2 6 17

Tremellales 2 5 9

Ustilaginales 1 1 1

Especie no determinada nd 1 1

Total 82 240 688 30

nd:no determinado.
Fuente: elaboración propia.

Amanita y Boletus, con 42 y 33 taxones, respectiva- Como especies endémicas (aquellas que son nati-
mente. El arreglo sistemático de los taxones sigue la cla- vas o se encuentran restringidas a cierta área geográ-
sificación propuesta por Hawksworth et al. (1995), con fica, aunque dicho efecto puede deberse a que se trata
algunas modificaciones según lo planteado por Kirk et de especies nuevas para la ciencia o que no han
al. (2008). Para las autoridades taxonómicas y nombres sido reportadas en otras localidades), se encuentran:
actuales de los taxones se consultó el Index fungorum Neotremella guzmanii y Xylaria michoacana, reportadas
(www.indexfungorum.org); cuando existió controversia para los municipios de Coalcomán (Sierra Madre del
en el nombre actual se decidió por el nombre pro- Sur) y Pátzcuaro (Sistema Volcánico Transversal), res-
puesto en esa publicación. pectivamente.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 55


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 2. Municipios con registro de recolecta de macromicetos. Fuente: elaboración propia.

56 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

DISTRIBUCIÓN Como actividad económica, la venta de hongos y el


micoturismo (actividad social encaminada a conocer,
La información que se presenta está basada en la revi- conservar y aprovechar los hongos como recurso), son
sión bibliográfica ya mencionada. Los registros para el dos alternativas importantes para el desarrollo regional.
estado corresponden a 186 localidades de 40 munici- Los hongos silvestres comestibles se comercializan en los
pios (figura 2). El mayor número de recolectas corres- mercados locales de las principales cabeceras municipa-
ponde a Morelia, Uruapan, Hidalgo, Pátzcuaro, les, sobre todo las cercanas a las zonas rurales, como
Senguio, Zinapécuaro, Charo y Queréndaro, todos ubi- Morelia, Pátzcuaro, Uruapan y Zitácuaro (figura 3).
cados en la provincia fisiográfica Sistema Volcánico
Transversal y concentrando la mayoría de los registros.
En estos sitios predominan los bosques templados, que
son los tipos de vegetación que registran la mayoría de
las recolectas, entre ellos, y en orden de mayor a menor
número de recolectas, se encuentran los bosques de
pino-encino, pino-oyamel, pino, encino y mesófilo
de montaña.
Ese patrón de distribución está relacionado con la
mayor diversidad que presenta el grupo, que coincide
con las zonas templadas dominadas por bosques de
coníferas y encinos, comparado con las selvas bajas,
por lo que los esfuerzos de recolecta se han enfocado
en esas áreas, tanto por parte de investigadores del
estado como por los externos. El resto de provincias
fisiográficas presentan menor número de registros, la
Sierra Madre del Sur con 28 y la Depresión del Balsas-
Tepalcatepec con cuatro, mientras que la Llanura Cos-
tera y Altiplanicie no cuentan con registros de hongos
macromicetos.

IMPORTANCIA ECOLÓGICA,
ECONÓMICA Y CULTURAL

La importancia de los hongos en los ecosistemas se


relaciona con el papel ecológico que desempeñan y
con las distintas estrategias tróficas (para alimentarse).
Por ejemplo, son los principales degradadores de mate-
ria orgánica muerta (saprobios), aunque también son
responsables de enfermedades de plantas y animales, Figura 3. Niña purépecha comercializando hongos comesti-
por su papel de parasitismo; además, forman asociacio- bles silvestres en la comunidad de Patamban, Michoacán.
nes simbióticas con otros organismos, como líquenes Foto: Víctor Manuel Gómez Reyes.
(véase Líquenes, en esta obra) y con las micorrizas (aso-
ciación de raíces de plantas con hongos, donde los últi-
mos se alimentan de los azúcares que produce la planta Gómez-Peralta y Angón-Torres (2004) mencionan
por fotosíntesis y a su vez le proveen de minerales como que en la ciudad de Morelia se comercializan 16 espe-
fósforo, nitrógeno y potasio; Deacon 2006). cies, por ejemplo, hongo amarillo (Amanita caesarea),
Los grupos tróficos se encuentran representados trompas de puerco (Hypomyces lactifluorum), patitas
de la siguiente manera: 19 especies son parásitas, entre de pájaro (Ramaria spp.), pancitas o pambazos (Boletus
ellas se encuentra Ustilago maydis, conocido como spp.), entre otras; con precios que van de 20 a 70 pesos
huitlacoche, hongo comestible que parasita el maíz; el kilogramo, dependiendo de la especie y del tiempo
327 taxones forman micorrizas, sobre todo con conífe- (inicio o final de la temporada). Algunas de esas espe-
ras y encinos, siendo los géneros más representativos cies, como Boletus edulis y afines, se encuentran en la
Amanita, Boletus y Laccaria; los saprobios están repre- nom-059-semarnat-2010, en la categoría de amena-
sentados con 362 taxones, con especies de los géneros zada (véase Estudio de caso. Recursos forestales no
Agaricus (champiñones) y Pleurotus (setas). maderables, en esta obra).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 57


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Culturalmente, los macromicetos tienen un papel gos en ceremonias y además conocían las propiedades
relevante en la gastronomía y en la lingüística, y se con- tóxicas de A. muscaria. Para el resto de la entidad no
sidera un recurso que otorga identidad a las comunida- existen referencias bibliográficas del uso de los hongos
des indígenas del estado. Con base en una revisión alucinógenos con fines ceremoniales.
bibliográfica, Ruiz-Quintana (2012) recopiló 241 nom-
bres comunes en español, 99 en mazahua y 64 en
purépecha, correspondientes a 122 especies de macro- SITUACIÓN Y ESTADO
micetos (véase Estudio de caso. Conocimiento etnomi- DE CONSERVACIÓN
cológico de los macromicetos, en esta obra).
Por otro lado, Mapes et al. (1981) mencionan que De acuerdo con la nom-059-semarnat-2010 (semarnat
es probable que se haya perdido el uso de los hongos 2010), 21 especies se encuentran bajo alguna categoría
alucinógenos con fines ceremoniales, y resaltan el de protección (cuadro 2), 18 en la categoría de amena-
hallazgo de una pieza labrada en piedra proveniente de zada y tres bajo protección especial. De éstas, 10 son
Las Yácatas, municipio de Tzintzuntzan, que representa especies sujetas a explotación con fines de comerciali-
en una de sus caras la fase juvenil de Amanita muscaria zación, como el caso del hongo blanco de ocote
y por el lado opuesto se identifica la cabeza de una (Tricholoma magnivelare) que se encuentra en los muni-
calavera. cipios de Angangueo, Charo, Hidalgo, Senguio y Zina-
Con este hallazgo, la interpretación de los autores pécuaro.
es que es probable que los purépechas utilizaran hon-

Cuadro 2. Especies de macromicetos incluidas en la nom-059-semarnat-2010.

Especie Nombre común Categoría Tipo de aprovechamiento


Agaricus augustus Codorniz1 A Autoconsumo
Amanita muscaria Uachas, granulado y azúcar1 A

Boletus edulis Cema,3 cemita y pantereko1 A Autoconsumo/comercialización


Chroogomphus rutilus* A

Cantharellus cibarius Flor3 Pr


Entoloma giganteum A

Hygrophorus russula A

Leccinum aurantiacum A

Morchella angusticeps A

M. costata A

M. elata A

M. esculenta A

M. rufobrunnea A

Psathyrella spadicea A

Psilocybe aztecorum A

P. caerulescens A

P. cordispora Pr
P. hoogshagenii A

P. mexicana A

P. yungensis A

P. zapotecorum A

Tricholoma magnivelare Hongo de ocote2 Pr Comercialización

1Mapes et al. 1981, 2Gómez et al. 1999, 3Gómez et al. 2005. *Sinonimia de Gomphidius rutilus. A: Amenazada, Pr: sujeta a protección especial.

Fuente: elaboración propia.

58 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN das en Portal Bravo, frente al jardín principal, la


finalidad es mostrar las diferentes especies de hongos
Los macromicetos son un grupo de amplia distribución, que crecen en los bosques de la sierra de Chincua, y
no obstante, presentan amenazas relacionadas con la al mismo tiempo promocionar el cultivo de hongos
pérdida de hábitats, como la deforestación ocasionada entre los habitantes del municipio. En 2013 se realizó
por tala, incendios forestales y cambio de uso del suelo la 16ava. feria del hongo, donde además de mostrar
con fines agrícolas o de urbanización. las diferentes especies se dieron conferencias sobre su
Las poblaciones de macromicetos se ven amena- cultivo.
zadas localmente, sobre todo en las zonas templadas
del estado (Sistema Volcánico Transversal), donde es
evidente el cambio de uso del suelo forestal con fines VACÍOS DE INFORMACIÓN
de producción aguacatera, cuya superficie incrementó
75% de 1980 a 2012 (León-Chávez et al. 2012), lo que A pesar de la importancia biológica, económica y cul-
representa una seria amenaza para la conservación de tural que tienen los macromicetos, se trata de uno de
los macromicetos que habitan esos ecosistemas. los grupos biológicos menos estudiados en el estado,
Aunado a lo anterior, el aumento en la demanda de sobre todo debido a que hay pocos especialistas en la
macromicetos comestibles, como Amanita caesarea, entidad. Es de suma importancia realizar inventarios
Boletus edulis y afines, Lyophyllum decastes, Pleurotus que contribuyan al conocimiento de la diversidad fún-
dryinus y Tricholoma magnivelare, ha puesto en riesgo a gica, sobre todo en las regiones menos exploradas
las poblaciones locales debido a la sobreexplotación como: Sierra Madre del Sur y Depresión del Balsas-
(Gómez 2014). Tepalcatepec, y en las distintas áreas naturales protegi-
das que se encuentran en la entidad.
En cuanto a los tipos de vegetación, el bosque tro-
ACCIONES DE CONSERVACIÓN pical caducifolio, matorral subtropical y tropical subca-
ducifolio han sido poco estudiados; asimismo, se carece
En la entidad las acciones encaminadas a la conserva- de información sobre bosque espinoso, palmar, pastizal
ción de los macromicetos han sido realizadas por insti- y vegetación de dunas.
tuciones educativas. El Museo de Historia Natural Además del conocimiento de la riqueza de los
Manuel Martínez Solórzano y la Facultad de Biología macromicetos es importante conocer las dinámicas
de la umsnh llevan más de 25 años realizando exposi- poblacionales, en particular de aquellas especies que
ciones de hongos en los alrededores de Morelia, con el son de uso comestible y se encuentran sujetas a explo-
objetivo de informar a la sociedad sobre la importancia tación, debido a que se desconocen los factores climá-
ecológica de ese grupo y la relevancia de la conserva- ticos, silvícolas y edáficos, entre otros, que influyen en
ción de los bosques como su principal hábitat. la producción de cuerpos fructíferos.
En 2010 se publicó la Guía de hongos de los alre- Del total de áreas naturales protegidas (anp) que se
dedores de Morelia, donde se cuenta la historia de esos reportan para la entidad (14 corresponden a jurisdic-
25 años de exposiciones de hongos, además se incluyó ción federal y las 42 restantes son de jurisdicción esta-
una guía fotográfica con las especies recolectadas para tal; véase Áreas bajo conservación, en esta obra), sólo
las exposiciones, sin embargo, no se analizó el impacto cinco cuentan con inventarios micológicos: los parques
que ha tenido el programa en la sociedad, situación por nacionales Cerro Garnica (Romero 1991), Insurgente
demás importante. José María Morelos (Téllez 2003), Barranca del Cupatit-
Por otro lado, la Facultad de Biología de la umsnh, zio (Chávez-León et al. 2009), Área de Protección de
junto con la Asociación de Recolectores de Hongos Sil- Recursos Naturales Los Azufres (Cifuentes et al. 1990) y
vestres Comestibles, La Villita, A.C. de S.C., de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca
comunidad de Yoricostio, en Tacámbaro, realizan reco- (Díaz-Barriga 2003), y en su mayoría se trata de estudios
rridos de micoturismo desde 2007, en donde se muestra parciales.
la diversidad de hongos en la región y, al mismo tiempo, En cuanto a anp de carácter estatal, solo el parque
se concientiza a los visitantes sobre la importancia eco- urbano ecológico de Capácuaro y la zona sujeta a con-
lógica de este grupo en los bosques; el recorrido cul- servación ecológica Cerro del Punhuato cuentan con
mina con una degustación de hongos silvestres recolecta de macromicetos.
comestibles preparados por familias de la comunidad En ese contexto es evidente la necesidad de conti-
(Reyes y Zamora 2009). nuar los inventarios y estudios de este grupo en todo el
En la región oriente del estado, en el municipio estado, y sobre todo en las zonas destinadas a la con-
de Senguio, se realiza una exposición de hongos sil- servación de la riqueza y diversidad biológica.
vestres desde 1997, son dos pequeñas mesas coloca-

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 59


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Bandala M., V.M. y L. Montoya B. 1993. Nuevos registros de


CONCLUSIONES hongos del estado de Veracruz, v. Nuevos Aphyllophora-
les y Agaricales. Revista Mexicana de Micología 9:85-118.
Sobre la riqueza de macromicetos en la entidad, res- Carranza G., E. 2005. Angiospermas. En: La biodiversidad en
pecto a la edición anterior donde se reportaron 652 Michoacán. Estudio de estado. L.E. Villaseñor (ed.). cona-
especies en 30 municipios (Gómez-Peralta y Gómez bio/suma /umsnh, pp. 73-76.
Castillo, J. y G. Guzmán. 1970. Estudios sobre los poliporáceos
2005), la presente revisión muestra un incremento en
de Nuevo León, ii. Observaciones sobre las especies cono-
56 taxones y 10 municipios, lo que sitúa a Michoacán cidas y discusiones acerca de su distribución en México.
entre las entidades con más registros de macromicetos, Boletín de la Sociedad Botánica de México 31:1-48.
después de los estados de Veracruz, Jalisco, Oaxaca y Castro P., L. 2004. Comercialización de hongos silvestres
Estado de México. comestibles en los mercados y tianguis de Morelia,
Michoacán. Tesis de licenciatura. Facultad de Biolo-
Estos datos contrastan con la poca atención que
gía-umsnh, Morelia.
ha tenido el grupo en la entidad, pues a pesar de ser Chacón, S. y G. Guzmán. 1983. Especies de macromicetos
diverso se tiene mayor conocimiento de grupos como citadas de México, v. Ascomycetes, parte ii. Boletín de la
las angiospermas, con 4 420 especies en el estado Sociedad Mexicana de Micología 18:103-114.
(Carranza 2005); o el caso de la avifauna, que reporta Chacón, S. y R. Medel. 1990. Ascomycetes poco conocidos
en México, v. Descripción de algunos Pezizales. Revista
547 especies que representan 51.6% de las aves mexi-
Mexicana de Micología 6:199-206.
canas (Villaseñor 2005). Los anteriores ejemplos indi- Chávez-León, G., V.M. Gómez-Reyes y M. Gómez-Peralta.
can el esfuerzo de muestreo e investigación que se han 2009. Riqueza de macromicetos del Parque Nacional
hecho con esos grupos y que aún hace falta para los Barranca del Cupatitzio, Michoacán, México. Revista
macromicetos. Ciencia Forestal en México 105:73-97.
Chávez-León, G., L.M. Tapia, M. Bravo et al. 2012. Impacto
Algunas regiones de la entidad, debido al alto con-
del cambio del uso del suelo forestal a huertos de agua-
sumo de hongos silvestres comestibles se podrían cate. Libro técnico núm. 13. inifap/Centro de Investigación
considerar micófilas, principalmente las comunidades Pacífico Centro/Campo Experimental Uruapan.
que se ubican alrededor de la cuenca del lago de Pátz- Cifuentes, J., L. Pérez-Ramírez y M. Villegas. 1989. Descrip-
cuaro, la meseta purépecha y el oriente del estado, lo ción de macromicetos poco estudiados en México, iii.
Revista Mexicana de Micología 5:101-115.
que coincide con las áreas donde se encuentran asenta-
Cifuentes, J., M. Villegas y L. Pérez-Ramírez. 1985. Descrip-
dos los pueblos purépechas y mazahuas. ción de macromicetos poco estudiados en México, i.
En las últimas décadas estas zonas han presentado Revista Mexicana de Micología 1:413-422.
una disminución en la cobertura forestal y, como ya se Cifuentes, J., M. Villegas, L. Pérez-Ramírez et al. 1990. Obser-
mencionó, aunado a la presión por la comercialización vaciones sobre la distribución, hábitat e importancia de
los hongos de Los Azufres, Michoacán. Revista Mexicana
de las especies comestibles se presentan serias amena-
de Micología 6:133-149.
zas locales para la conservación, en particular de aque- Cruz A., J. 2009. Conocimiento tradicional de los nombres de
llas especies que son comestibles; es importante realizar los hongos de la región mazahua de Zitácuaro, Michoa-
evaluaciones de esas poblaciones y proponer alternati- cán, México. Memoria profesional. Facultad de Biolo-
vas para el adecuado aprovechamiento de los hongos gía-umsnh, Morelia.
Deacon, J.W. 2006. Fungal biology. Blackwell Publishing, eua.
silvestres comestibles.
Díaz-Barriga, H. 1988. Primer registro de Trichoglossum
Además, se requiere mayor apoyo a la investiga- ­velutipes (Geoglossaceae, Ascomycetes) para México.
ción que realizan las instituciones académicas para Acta Botanica Mexicana 2:1-4.
incrementar el conocimiento de la micobiota, así como  . 1996. Hongos comestibles y venenosos de la cuenca del
invertir y apoyar la formación de recursos humanos en lago de Pátzcuaro Michoacán. Editorial Universitaria/
umsnh /cidem /Instituto de Ecología, A.C., Michoacán.
esa área. Asimismo, es necesario implementar acciones  . 2003. Hongos macromicetos comestibles, venenosos,
para el manejo de los hongos silvestres comestibles, medicinales y destructores de la madera, de la Reserva de
respaldadas por estudios enfocados en entender las la Biosfera de la Mariposa Monarca, sierra Chincua,
dinámicas poblacionales, así como proponer estrate- Michoacán, México. Fundación Produce, Michoacán,
gias para el aprovechamiento sustentable del recurso A.C./Comisión Forestal del Estado de Michoacán, México.
Díaz-Barriga, H. y S. Chacón. 1992. Nuevos registros del
micológico y evaluar las acciones realizadas en materia
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60 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 61


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

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62 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Conocimiento etnomicológico de los macromicetos


MARIANO TORRES GÓMEZ, MARLENE GÓMEZ PERALTA, VITALINA ZAMORA EQUIHUA Y VÍCTOR MANUEL
GÓMEZ REYES

Los grupos étnicos representan 3.5% de la población mientras que los purépechas la nombran tiripiti terekua,
estatal. De acuerdo con el número de personas que es decir, hongo amarillo (Mapes et al. 1981).
hablan una lengua indígena, y con el porcentaje El uso de contracciones en su lengua es una prác-
que representan del total de esta población, el grupo tica muy común en los grupos étnicos; por ejemplo, los
mejor representado es el purépecha (83.1%), seguido jóvenes mazahuas usan el término cje, probablemente
por el nahua (6.5%) y el mazahua (3.9%; inegi 2009). En como una contracción de cjoójó (hongo), como en el
estos grupos existe un acervo de conocimientos relacio- caso del hongo azul (Lactarius indigo) llamado
nado con los recursos naturales, entre ellos los hongos. cjeb’atsiji, y Ramaria spp. llamado cjenguatssi’l (hongo
El conocimiento etnomicológico en el estado ha sido patas de pájaro; Farfán et al. 2007).
documentado por los purépechas (Mapes et al. 1981, En algunos casos se ha perdido la nomenclatura
Díaz-Barriga 1992, Zamora 2006, Torres 2008) y los binomial y los nombres se están transformando a nomi-
mazahuas (Aniceto 1985, Gómez-Reyes et al. 2005, nales; en la meseta purépecha las personas mayores
Farfán et al. 2007, Cruz 2009), mientras que para los nombran a Amanita caesarea, kukúchikua terékua,
nahuas no hay información al respecto (cuadro 1). mientras que los jóvenes la llaman kukuchicua
Los purépechas definen a los hongos como echeri (Gómez-Reyes 2014). Por otra parte, tanto los purépe-
uetsikuaro enganaka (nacido de la tierra o flor de tierra), chas que aún conservan su lengua, como los mestizos
afín al significado de fungi en latín (Mapes et al. 1981), de zonas purépechas y los mazahuas reconocen (en su
y los consideran un grupo distinto a las plantas y anima- lengua o castellanizados) las diferentes partes de los
les (terékuicha, en plural; terékua, en singular). Los hon- macromicetos más comunes, de acuerdo con la figura 1.
gos que no son útiles o que se consideran tóxicos se En relación al conocimiento de especies útiles,
denominan jerámbterékua, que significa hongos malos. destaca el que se tiene sobre las especies comestibles.
Para los mazahuas los hongos también constituyen un Con base en diferentes investigaciones, Ruiz-Quintana
reino: Cjoójó, término utilizado para hongo (Farfán et (2012) registró 122 especies de uso comestible en el
al. 2007). estado, entre las que se pueden mencionar las trompas
La nomenclatura purépecha y mazahua es bino- de puerco (Hypomyces lactifluorum) y huachas
minal, así como la científica. Por ejemplo: Amanita (Lyophyllum spp.), además se registra la riqueza lingüís-
caesarea en mazahua es conocida como kishimo cjoójó, tica, con 241 nombres comunes en español, 99 en
que significa hongo de jitomate (Farfán et al. 2007), mazahua y 64 en purépecha (figura 2).

Cuadro 1. Riqueza de especies relacionadas con el conocimiento etnomicológico.

Especies Especies Especies


Grupo indígena Referencias Localidad
citadas comestibles medicinales
Mapes et al. 1981 Cuenca del lago de Pátzcuaro 134 43 5
Díaz-Barriga 1992 Pátzcuaro 89 63 0
Purépecha
Zamora 2006 El Aguacate, Tancítaro 16 2 0
Torres 2008 Arantepacua, Nahuatzen 16 14 0
Aniceto 1985 Crescencio Moreles, Zitácuaro 71 13 0
Gómez-Reyes et al. 2005 Nicolás Romero, Zitácuaro 42 23 0
Mazahua Farfán et al. 2007 Francisco Serrato, Zitácuaro 31 31 0
Francisco Serrato y Crescencio
Cruz 2009 83 71 0
Morales, Zitácuaro

Fuente: elaboración propia.

Torres-Gómez, M., M. Gómez-Peralta, V. Zamora-Equihua y V.M. Gómez-Reyes. 2019. Conocimiento etnomicológico de los
macromicetos. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 63-65.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Píleo Escamas
Contexto Cutícula
(E) sombrilla, sombrero basuritas, parchesito (E)
(P) jatálakua+ passri°, sskuíri+ (P)
(P) kájtskua*°, Kúpalakua+ passijukantssn°, yótakoro+ (P)
(M) Zicuero Kjets (M)
(M) Trjunts, ii Nitroli (M)
Esporas
Estípite
Anillo (P) t'upúri°, sunúpalakua*,
(E) Patita chamazito Láminas
ruedita (E) jiuákua+
(P) jantsiri*, jantsiri°, ch'eti°, costillas, librito (E)
Sskuíri°, tepákua+ (P) (M) Bipzi
jantú kutini anapu+ jurikatan*, arhákurhikua°, kétsik
Dedste (M)
(M) Trakji Trjää (M)
Volva
(E) bolsita, zapatito, patita
(P) terékuarijiuakua°, tazuntulikua+ Micelio
(M) xixmuru raíz, semilla (E)
ssránguaa+ (P)

Dientes
Poros (M) ts, ibi
Hoyitos (E)
jueíkatan° (P)
Ishillo (M)

Figura 1. Nombres de las estructuras de los hongos. En primer lugar se menciona el término técnico, seguido de los nombres
comunes: en español (E) según Zamora (2006); en purépecha (P) según (*) Mapes et al. (1981), (°) Díaz-Barriga (1992), (+) Torres
(2008); y en mazahua (M) según Cruz (2009). Fuente: elaborada por Mario Gómez Narváez.

a b

Figura 2. Comercialización: a) trompas de puerco (Hypomyces lactifluorum), b) huachas (Lyophyllum spp.) en los mercados
locales de Paracho y Patamban, respectivamente. Fotos: Marlene Gómez Peralta y Víctor Manuel Gómez Reyes.

El uso medicinal de los hongos ha sido poco docu- Acerca del uso ritual, Mapes et al. (1981) hacen
mentado en la entidad (cuadro 1). En la cuenca del lago mención de un hongo de piedra encontrado en la zona
de Pátzcuaro, Mapes et al. (1981), señalan que el huitla- arqueológica de Tzintzuntzan, que representa un botón
coche (Ustilago maydis) o t’ukuru, en purépecha, es útil (fase juvenil) de Amanita muscaria, que sugiere un uso
para combatir granos, rozaduras y quemaduras, mien- similar al documentado para los mayas y grupos cultu-
tras que Calvatia cyathiformis o patarata, en purépecha, rales europeos y asiáticos, en los que esta especie fue
se utiliza como cicatrizante (figura 3). un elemento ritual importante.

64 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 3. El hongo Calvatia cyathiformis o patarata era utilizado por los purépechas como
cicatrizante. Foto: Víctor Manuel Gómez Reyes.

Díaz-Barriga, H. 1992. Hongos comestibles y venenosos de la


Debido a que sólo se cuenta con datos de algunas
cuenca del lago de Pátzcuaro, Michoacán. umsnh/Centro
regiones del estado, es necesario realizar trabajos más de Investigación y Desarrollo del Estado de Michoacán
detallados para recuperar y conservar el conocimiento (cidem)/Instituto de Ecología, A.C., México.
etnomicológico de las comunidades indígenas posee- Farfán, B., A. Casas, G. Ibarra-Manríquez y E. Pérez-Negrón.
doras de un acervo cultural único, haciendo hincapié 2007. Mazahua ethnobotany and subsistence in the
Monarch Butterfly Biosphere Reserve, Mexico. Economic
en aquellas comunidades en donde se desconoce el
Botany 61:173-191.
uso de los hongos, como es el caso de las nahuas. Gómez-Reyes, V.M., M. Gómez-Peralta y Z. Ortega Varela.
Otra acción para conservar el acervo cultural 2005. Hongos silvestres comestibles de la comunidad
sobre este grupo es la difusión del conocimiento y indígena de Nicolás Romero, municipio de Zitácuaro,
riqueza de los hongos, tarea que ha realizado por más Michoacán. Biológicas 7:31-38.
Gómez-Reyes, V.M. 2014. Micocenosis del Parque Nacional
de 25 años la Universidad Michoacana de San Nicolás
Barranca del Cupatitzio, México. Tesis doctoral. Universi-
de Hidalgo a través del Museo de Historia Natural dad de León, España.
Manuel Martínez Solórzano y la Facultad de Biología. inegi. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. 2009. Per-
Asimismo, en el municipio de Senguio, la comunidad, fil sociodemográfico de la población que habla lengua
junto a Michoacán Produce, A.C., han tenido la inicia- indígena. En: <http://www.inegi.org.mx/prod_serv/conte-
nidos/espanol/bvinegi/productos/censos/poblacion/
tiva de mostrar la riqueza de los macromicetos de los
poblacion_indigena/leng_indi/PHLI.pdf>, última con-
bosques del oriente del estado mediante la feria del sulta: enero de 2013.
hongo (véase Hongos macromicetos, en esta obra). Mapes, C., G. Guzmán y J. Caballero. 1981. Etnomicología
purépecha. El conocimiento y uso de los hongos en la
cuenca de Pátzcuaro, Michoacán. Dirección General de
Culturas Populares/Sociedad Mexicana de Micología,
REFERENCIAS
A.C., México.
Aniceto C., E. 1985. Los hongos en la región mazahua. Cua-
Ruiz-Quintana, B.A. 2012. Diversidad de hongos silvestres
derno 23. Unidad Regional Michoacán. Dirección Gene-
comestibles del estado de Michoacán. Memoria de titula-
ral de Culturas Populares/Secretaría de Educación Pública
ción. Facultad de Biología-umsnh, Michoacán.
(sep). Michoacán.
Torres G., M. 2008. Conocimiento y uso popular de macromi-
Cifuentes, J., M. Villegas, L. Pérez-Ramírez et al. 1990. Obser-
cetos silvestres en la comunidad de Arantepacua, munici-
vaciones sobre la distribución, hábitat e importancia de
pio de Nahuatzent, Michoacán, México. Tesis de
los hongos de Los Azufres, Michoacán. Revista Mexicana
licenciatura. Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
de Micología 6:133-149.
Zamora E., V. 2006. Inventario de hongos silvestres comesti-
Cruz A., J. 2009. Conocimiento tradicional de los nombres de
bles de la comunidad El Aguacate Sur municipio de Tancí-
los hongos en la región mazahua de Zitácuaro, Michoa-
taro, Michoacán. Tesis de licenciatura. Facultad de
cán, México. Memoria de titulación. Facultad de Biología-
Biología-umsnh, Morelia.
umsnh, Michoacán.

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estudio de caso

Trufas y seudotrufas: hongos que crecen debajo de la tierra


VÍCTOR MANUEL GÓMEZ REYES Y GONZALO GUEVARA GUERRERO

Las trufas y seudotrufas son hongos hipogeos; es decir, R. subcaerulescens), recolectadas en los municipios
que desarrollan sus estructuras reproductoras (cuerpos de Hidalgo y Uruapan (Trappe y Guzmán 1971, Hos-
fructíferos) entre la hojarasca, cerca de la superficie del ford y Trappe 1980), tres especies de Elaphomyces
suelo o de manera subterránea (Pegler et al. 1993, Maser (E. aculeatus, E. maculatus y E. muricatus) en los muni-
et al. 2008, Hosaka et al. 2008, Trappe et al. 2009). cipios de Uruapan, Morelia y Quiroga (Gómez-Reyes
Estos hongos juegan un rol importante dentro del et al. 2012), Hysterangium latisporum recolectada en
equilibrio dinámico de los ecosistemas forestales, el municipio de Hidalgo (Guevara et al. 2008a) y más
debido a que forman parte de la dieta de gran número recientemente se reportó Mattirolomyces spinosus en
de animales. Cuando maduran las esporas, los cuerpos el municipio de Aquila, en la región de la Sierra Madre
fructíferos emiten olores que son detectados por anima- del Sur (Kovács et al. 2011).
les como ardillas, ratones, tlacuaches y venados, entre Es poco el conocimiento de los hongos hipogeos
otros, quienes consumen esas estructuras y posterior- en el estado, por tal motivo y con la finalidad de incre-
mente dispersan las esporas a través de la defecación mentarlo, el Herbario de la Facultad de Biología de la
(Fogel y Trappe 1978, Maser et al. 2008). Además, la umsnh, en colaboración con el Instituto Tecnológico
mayoría de los hongos hipogeos forman micorrizas, de Ciudad Victoria iniciaron el estudio de ese grupo.
asociación presente en gran número de plantas gimnos- Hasta el momento se ha trabajado en los municipios de
permas y angiospermas, incluyendo las orquídeas, Morelia, Quiroga y Uruapan, y en los últimos cuatro
donde los organismos asociados reciben beneficios años se han recolectados 18 taxones, ocho correspon-
(Ouanphanivanh et al. 2008, Shefferson et al. 2008). dientes al phylum Ascomycota y 10 al Basidiomycota
Las trufas pertenecen al phylum Ascomycota, (datos sin publicar), de ellos los géneros mejor repre-
mientras que las seudotrufas a los phyla Basidiomycota, sentados, en términos de riqueza de especies, son
Glomeromycota y Zygomycota. La diversidad del grupo Rhizopogon y Elaphomyces (figuras 1 y 2).
se calcula entre 4 500 y 5 500 especies en el mundo, y
se reportan 1 200 sólo para Norteamérica (Trappe et al.
2009). En México aún es escaso el conocimiento que se
tiene acerca del grupo y, de acuerdo con Guzmán
(2008), se han reportado cerca de 40 especies.
Entre los géneros de hongos hipogeos citados
para la micobiota mexicana se encuentran: Endogone
(Zigomycota), Glomus (Glomeromycota), Elaphomyces,
Genea, Geopora, Gilkeya, Hydnobolites, Mattirolomyces,
Pachyphloeus y Tuber (Ascomycota), Gautieria,
Hydnangium, Hymenogaster, Hysterangium,
Leucogaster, Melanogaster, Octavianina, Radiigera,
Rhizopogon y Schenella (Basidiomycota; Trappe y
Guzmán 1971, Trappe et al. 1979, Hosford y Trappe
1980, Cázares et al. 1992, Smith et al. 2006, Trappe y
Cázares 2006, Cázares et al. 2008, Guevara-Guerrero
et al. 2008a, b; Healy et al. 2009, Trappe et al. 2009, Figura 1. Rhizopogon rubescens var. ochraceus. Foto: Víctor
Kovács et al. 2011, Castellano et al. 2012). Manuel Gómez Reyes.
Hasta hace algunos años se tenían registradas
ocho especies de estos hongos para la entidad: en la
provincia fisiográfica del Sistema Volcánico Transver- Así, en la entidad se han recolectado 12 géneros
sal se reportan tres que corresponden al género pertenecientes a ocho familias (cuadro 1). Los munici-
Rhizopogon (R. michoacanicus, R. ochraceorubens y pios mejor representados, en orden de mayor a menor

Gómez-Reyes, V.M. y G. Guevara-Guerrero. 2019. Trufas y seudotrufas: hongos que crecen debajo de la tierra. En: La
biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 67-69.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 67


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 2. Elaphomyces muricatus. Foto: Víctor Manuel Gómez Reyes.

número de registros son: Uruapan, Morelia, Quiroga, Carpinus, Pinus, Quercus, Ficus, Enterolobium y
Hidalgo, Nahuátzen y Aquila. Los tipos de vegetación Acacia.
que se han explorado son los bosques de pino-encino, Hasta el momento no hay registro de usos de esas
encinares, bosque mesófilo de montaña, que en su especies en la entidad, sin embargo, existen reportes de
mayoría se distribuyen en el Sistema Volcánico Trans- uso ceremonial y medicinal de especies del género
versal, y en el bosque tropical caducifolio que se Elaphomyces para el Estado de México y Oaxaca (Tra-
encuentra en la Sierra Madre del Sur. Los taxones ppe y Guzmán 1971, Trappe et al. 1979).
recolectados se han hallado en posible asociación con Es importante destacar el papel que juegan estos
especies de árboles de los géneros: Abies, Clethra, hongos en los ecosistemas y el escaso conocimiento

Cuadro 1. Hongos hipogeos recolectados en la entidad.

Phylum Orden Familia Género Referencias

Eurotiales Elaphomycetaceae Elaphomyces Gómez-Reyes et al. 2012

Genea*
Pyronemataceae
Genebea*

Ascomycota Hydnobolites*
Pezizales
Pezizaceae Pachyphloeus*

Mattirolomyces Kovács et al. 2011

Tuberaceae Tuber*

Agaricales Hymenogastraceae Hymenogaster*

Aroramyces*
Hysterangiales Hysterangiaceae
Hysterangium Guevara et al. 2008a
Basidiomycota
Trappe y Guzmán 1971, Hosford y
Boletales Rhizopogonaceae Rhizopogon
Trappe 1980

Phallales Trappeaceae Trappea*

*Estos taxa no se incluyen en el apéndice 13 debido a que se encuentran en proceso de revisión para su posterior publicación.

68 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

que se tiene de ellos, por lo que es necesario continuar Hosaka, K., M.A. Castellano y J.W. Spatafora. 2008. Biogeo-
con los inventarios y extender la exploración del grupo graphy of Hysterangiales (Phallomycetidae, Basidiomy-
cota). Mycological Research 112:448-462.
hacia otros municipios, regiones fisiográficas y tipos de
Hosford, D.R. y J.M. Trappe. 1980. Taxonomic studies on the
vegetación. Además, hay que realizar estudios ecológi- genus Rhizopogon, ii. Notes and new records of species
cos para conocer la dinámica de las poblaciones y las from Mexico and Caribbean countries. Boletín de la
relaciones de los hongos hipogeos con los animales Sociedad Mexicana de Micología 14:3-15.
(micofagia) y con las plantas con que habitan. Kovács, G.M., J.M. Trappe, A.M. Alsheikh et al. 2011. Terfezia
disappears from the American truffle mycota as two new
genera and Mattirolomyces species emerge. Mycologia
103:831-840.
REFERENCIAS Maser, C., A.W. Claridge y J.M. Trappe. 2008. Trees, truffles,
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Cázares, E., J. García Jiménez y J. Castillo. 1992. Hypogeous ciation between orchids and truffles. Acta Biologica Sze-
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Cázares, E., G. Guevara, J. García Jiménez y J.M. Trappe. Pegler, D.N., B.M. Spooner y T.W.K. Young. 1993. British tru-
2008. Melanogaster minysporus sp. nov., a new seques- ffles. A revision of british hypogeous fungi. The Royal
trate member of the Boletales from Mexico. Revista Mexi- Botanic Gardens, Gran Bretaña.
cana de Micología 28:67-69. Shefferson, R.P., T. Kull y K. Tali. 2008. Mycorrhizal interac-
Fogel, R. y J.M. Trappe. 1978. Fungus consumption (myco- tions of orchids colonizing estonian mine tailings hills.
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Gómez-Reyes, V.M., I.R. Hernández-Salmerón, A. Terrón y G. Smith, M.E., J.M. Trappe y D.M. Rizzo. 2006. Genea, Gena-
Guevara. 2012. Estudio taxonómico de Elaphomyces spp. bea and Gilkeya gen. nov.: ascomata and ectomycorrhiza
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cán, México. Revista Mexicana de Micología 36:57-62. Trappe, J.M. y E. Cázares. 2006. Tuber guzmanii, a new truffle
Guevara-Guerrero, G., G. Bonito, E. Cázares et al. 2008a. from southern México. International Journal of Medicinal
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Revista Mexicana de Micología 26:17-20. Trappe, J.M. y G. Guzmán. 1971. Notes on some hypogeous
Guevara-Guerrero, G., M.A. Castellano, J. García Jiménez et fungi from Mexico. Mycologia 63:317-332.
al. 2008b. Hysterangium (Hysterangiales, Hysterangia- Trappe, J.M., G. Guzmán y C. Vázquez-Salinas. 1979. Obser-
ceae) from northern Mexico. Revista Mexicana de Micolo- vaciones sobre la identificación, distribución y usos de los
gía 28:95-100. hongos del género Elaphomyces en México. Boletín de la
Guzmán, G. 2008. Análisis de los estudios sobre los macromy- Sociedad Mexicana de Micología 13:145-150.
cetes de México. Revista Mexicana de Micología 28:7-15. Trappe, J.M., R. Molina, D.L. Luoma et al. 2009. Diversity,
Healy, R.A., G. Bonito y G. Guevara. 2009. The truffle genus ecology, and conservation of truffle fungi in forests of the
Pachyphloeus in the U.S. and Mexico: phylogenetic analy- pacific northwest. Department of Agriculture, Forest Ser-
sis and a new species. Mycotaxon 107:61-71. vice, Pacific Northwest Research Station. eua.

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Algas adheridas a sustrato
en ecosistemas acuáticos
(perifiton)
MARÍA DEL ROSARIO ORTEGA MURILLO, MARBELLA
ARREDONDO OJEDA, REYNA ALVARADO VILLANUEVA,
MARISOL MARTÍNEZ MARTÍNEZ Y JUAN DIEGO SÁNCHEZ
HEREDIA

DESCRIPCIÓN

En los ecosistemas acuáticos existen diversas comunidades de organismos


que interactúan entre sí y con el medio ambiente. Una de esas comunida-
des es el perifiton. A dicho gremio se le han atribuido diferentes nombres,
hay uno derivado del vocablo alemán aufwuchs (que significa crecimiento
excesivo o en la superficie) e incluye comunidades de microorganismos que
se desarrollan sobre un sustrato vivo (pueden ser diatomeas, algas verdes o
euglenoideos; McMahon et al. 1974). Montoya y Ramírez (2007) mencio-
nan que también se les puede conocer como biofilm o biopelícula, y asi-
mismo se refiere al agregado de microorganismos asociados a un sustrato.
El perifiton es considerado un derivado del bentos (comunidad de
organismos que viven en el fondo de los ecosistemas acuáticos) y está inte-
grado por diversa microbiota (algas, bacterias, hongos y animales); en térmi-
nos generales se refiere a los organismos que se encuentran adheridos a
algún tipo de sustrato natural (plantas, rocas, suelo) o artificial (plástico,
vidrios, telas; Darley 1987, Wetzel 2001; figura 1).

Ortega Murillo, M.R., M. Arredondo


O., R. Alvarado-Villanueva, M.
Martínez-Martínez y J.D. Sánchez
Heredia. 2019. Algas adheridas a
sustrato en ecosistemas acuáticos
(perifiton). En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. Figura 1. El perifiton adherido a un sustrato artificial, en el lago cráter alberca de
conabio, México, pp. 71-77. Teremendo. Foto: Octavio Vásquez Jarquín.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 71


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Las algas que viven adheridas a algún sustrato en el Cuadro 1. La riqueza especifica mundial (Guiry 2013) y en
litoral pueden llegar a formar un tapete o cubierta fan- Michoacán.
gosa de color obscuro, y se utiliza el término de acuerdo
al sustrato sobre el cual se desarrollan: 1) epifiton que Especies Especies en
División
viven sobre macrofitas acuáticas; 2) epixilon viven sobre en el mundo Michoacán
madera sumergida; 3) epiliton, organismos que viven Cyanobacteria 3 665 96
sobre rocas, guijarros o cantos rodados; 4) episámico
Euglenozoa 1 211 35
viven adheridos a los sedimentos finos principalmente
conformados por lodos o arena y; 5) epipelon organis- Cryptophyta 165 1
mos adheridos al sedimento fino (Darley 1987 y Wetzel Miozoa 3 031 4
2001). Las algas que componen al perifiton incluyen gran Bacillariophyta 13 585 207
diversidad de organismos que varían de tamaño, carecen
Ochrophyta 3 804 7
de hojas, raíces y tallos (talofitas) y no cuenta con tejidos de
conducción (xilema y floema) por lo que se consideran Haptophyta 389 1
no vasculares (Darley 1987). Chlorophyta 4 904 148
Charophyta 34 482 62

DIVERSIDAD Total 65 236 561

Fuente: elaboración propia con datos de Arredondo Ojeda 2008,


De las algas se conocen los siguientes grupos: algas Martínez García 2009, Ortega Murillo et al. 2009, 2010, Aguilar
azulverdes (Cyanobacterias), euglenoides (Euglenozoa), Gómez 2012, Vázquez Jarquín 2012, Martínez Martínez 2013,
Morales Guido 2013.
dinoflagelados (Dinophyta), criptomónidos (Crypto-
phyta), ocrofita (Ochrophyta), haptofitas (Haptophyta),
algas verdes (Chlorophyta) y carofíceas (Charophyta;
Darley 1987, Solomon et al. 2001). Acuática por Arredondo Ojeda (2008), Martínez García
El grupo de las algas ha experimentado múltiples (2009), Ortega Murillo 2002, Ortega Murillo et al. 2009,
cambios en los niveles altos de la taxonomía (división). Vásquez Jarquín (2012), Aguilar Gómez (2012), Martínez
Forman parte de dos dominios: Monera en el reino Martínez (2013) y Morales Guido (2013), detectando que
Eubacteria (Cyanobacterias) y Eukaria que abarca tres rei- falta mucho por estudiar en Michoacán sobre la diversi-
nos: 1) Monera en el reino Eubacteria (Cyanobacteria); dad de especies del perifiton.
2) Chromista que abarca cinco divisiones (Baci­ Desde 1997 el Laboratorio de Biología Acuática
llariophyta, Ochrophyta, Cryptophyta, Haptophyta y J. Javier Alvarado Díaz, de la Facultad de Biología de
Dinophyta); y 3) Plantae que abarca dos divisiones (Chlo- la umsnh, ha realizado estudios sobre las comunida-
rophyta y Charophyta; Solomon et al. 2001, Guiry 2013). des del perifiton en diferentes cuerpos de agua: río
En el cuadro 1 se muestra la diversidad de especies Cupatitzio, lago cráter alberca de Tacámbaro (en la
de algas en el mundo (Cavalier-Smith 2004, Guiry 2013) y provincia Depresión del Balsas-Tepalcatepec); lagos
los trabajos realizados en el Laboratorio de Biología de Pátzcuaro y de Cuitzeo, laguna de Zacapu,

Cuadro 2. Riqueza taxonómica del perifiton en diversos cuerpos de agua del estado.

Cuerpo de agua División Clase Orden Familia Género Especie Var. Referencias

Lago de Pátzcuaro 6 8 19 32 60 126 Arredondo Ojeda 2008

Laguna de Zacapu 6 11 26 44 60 125 Martínez García 2009

Ortega Murillo 2002,


Lago de Cuitzeo 6 10 28 52 90 179
Ortega Murillo et al. 2009

Alberca de Teremendo 8 11 24 43 66 129 9 Vásquez Jarquín 2012

Río Cupatitzio 6 11 30 54 72 176 22 Aguilar Gómez 2012

Alberca de Tacámbaro 7 14 34 57 87 167 6 Martínez Martínez 2013

Alberca los Espinos 6 9 20 40 51 77 7 Morales Guido 2013

72 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

250

200
Número de especies
150

100

50

oa
oa

a
a
a

a
a
ria

t
yt
yt

t
t
oz

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M

rio

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gl

ap
yp
ob

lo
ch

Ch
Eu

lla

Ch
H
Cr

O
an

ci
Cy

Ba
Figura 2. Número de especies por división del perifiton. Fuente: elaboración propia con datos de Arredondo Ojeda 2008,
Martínez García 2009, Ortega Murillo et al. 2009, 2010; Vásquez Jarquín 2012, Aguilar Gómez 2012, Martínez Martínez 2013,
Morales Guido 2013.

lagos cráter alberca de Teremendo y de los Espinos en forma de cojín, pedúnculo o tubo gelatinoso, como
(ubicados en la provincia Sistema Volcánico Transver- muchas diatomeas pennadas (Navicula, Nitzschia,
sal; cuadro 2). Gomphonema, entre otras; Round et al. 2000).
En el apéndice 14 se muestran los resultados taxo- La distribución depende, en primer término, del
nómicos obtenidos de las especies en siete cuerpos de sustrato a colonizar, pero también del ambiente, con-
agua, en los que se determinaron 630 especies de las siderando la intensidad de la luz, el flujo de la
cuales 561 están identificadas, correspondientes a 235 corriente, la temperatura y los nutrimentos (fosfatos),
géneros, 103 familias, 52 órdenes, 19 clases, nueve divi- además de los aspectos biológicos como el ramoneo
siones y 22 infraespecies. de los organismos herbívoros y la competencia entre
La mayor riqueza de especies de algas se encon- las especies, entre otros (Darley 1987).
tró dentro de la división Bacillariophyta (figura 2, cua- Michoacán cuenta con cinco provincias fisiográfi-
dro 1), con 207 especies, en este taxón se encuentran cas y solamente se han efectuado estudios en la Depre-
las diatomeas (clase Bacillariophyceae), que sobresa- sión del Balsas-Tepalcatepec (río Cupatitzio y lago
len en la mayoría de los cuerpos de agua y en una gran cráter alberca de Tacámbaro) y en el Sistema Volcánico
variedad de hábitats (rocas, vegetación acuática, plás- Transversal (lagos de Pátzcuaro y de Cuitzeo, lagos crá-
tico, madera muerta, vidrio, así como unisel), mientras ter alberca de los Espinos y de Teremendo, y en la
que las divisiones de menor diversidad de especies laguna de Zacapu); faltan aún por estudiar tres provin-
fueron Cryptophyta (criptomónidos) y Haptophyta cias.
(cocolitofóridos). En el apéndice 14 se presentan las especies regis-
tradas en cada cuerpo de agua y provincia estudiados
en el Laboratorio de Biología Acuática J. Javier Alva-
DISTRIBUCIÓN rado Díaz. En la Depresión del Balsas-Tepalcatepec se
identificaron 290 especies, mientras que en el Sistema
Darley (1987) comenta que la comunidad de algas Volcánico Transversal fueron identificadas 417 espe-
perifíticas se localiza en áreas donde los movimientos cies.
del agua pueden ser fuertes o lentos, en la parte del En el cuadro 3 se muestra la distribución de las
litoral principalmente, y que dichos organismos desa- microalgas adheridas en los diferentes sustratos en los
rrollan varios mecanismos de fijación: (i) filamentos cuerpos de agua. El lago de Cuitzeo presentó la mayo-
postrados que soportan a su vez filamentos erectos ría de los sustratos (8), mientras que en el lago de Pátz-
ramificados (Stigeoclonium); (ii) extensiones rizoidales cuaro y lago cráter alberca de Teremendo se presentan
(Cladophora); (iii) pie de fijación indiferenciado no los valores más bajos (5).
ramificado (Ulothrix y Oedogonium); (iv) secreciones

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 73


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 3. Distribución de las algas del perifiton en los diferentes sustratos y cuerpos de agua.

Cuerpo de agua Planta Algas Madera Roca Plástico Unisel Vidrio Aluminio Tela Referencias

Río Cupatitzio ● ● ● ● ● ●       Aguilar Gómez 2012

Lago de Tacámbaro ●   ● ● ● ● ●     Martínez Martínez 2013

Ortega Murillo 2002, Ortega


Lago de Cuitzeo ● ● ● ● ● ● ●   ●
Murillo et al. 2009

Lago de Pátzcuaro ●   ● ● ●     ●   Arredondo Ojeda 2008

Alberca los Espinos ●   ● ● ● ● ●     Morales Guido 2013

Alberca de
●   ● ● ●   ●     Vásquez Jarquín 2012
Teremendo

Laguna de Zacapu ●   ● ● ● ●   ●   Martínez García 2009

IMPORTANCIA ECOLÓGICA, Por tratarse de organismos con una alta sensibili-


ECONÓMICA Y CULTURAL dad a los cambios ambientales, juegan un importante
papel como indicadores biológicos de la calidad y del
El perifiton juega un papel ecológico relevante en la red estado trófico de los cuerpos de agua (Lowe 1974, De la
alimenticia acuática debido a que conforma el nivel Lanza-Espino et al. 2000, Roldán-Pérez y Ramírez-Res-
de los productores primarios; además, las especies de trepo 2008). También, desempeñan un interesante
dicho gremio desempeñan un importante papel bioló- papel como reguladores del paso de nutrimentos
gico para la mayoría de los invertebrados y peces, ya entre los sustratos, sedimentos y el agua, hecho que
que son creadoras de microhábitats (Rossell et al. 1982, favorece a otros organismos (Goldsborough y Robinson
Darley 1987). 1996, Novelo y Tavera 1999).
Este ecosistema contribuye con más de 70% de la Asimismo, las algas del perifiton responden a las
materia orgánica a la productividad total en los cuerpos fluctuaciones internas de los cuerpos de agua y a
de agua y, debido a su alta tasa de reciclaje, facilita las condiciones ambientales prevalecientes que afectan
abrigo y alimento a otros organismos. su distribución y abundancia, características relevantes

Cuadro 4. Especies indicadoras de la calidad del agua.

División Especie Indicador Cuerpos de agua


Lago de Pátzcuaro, laguna de Zacapu, lagos
Chroococcus dispersus Alta cantidad de nutrientes cráter albercas de Tacámbaro, de Teremendo
y los Espinos, y río Cupatitzio
Cyanobacteria
Lago de Pátzcuaro, laguna de Zacapu, lagos
Aguas con alta cantidad de
Oscillatoria limosa cráter albercas de Tacámbaro, de Teremendo
nutrientes
y los Espinos, y río Cupatitzio
Laguna de Zacapu, lagos cráter albercas de
Especie oportunista indicadora
Nitzschia palea Tacámbaro, de Teremendo y los Espinos, y río
de contaminación por polución
Cupatitzio
Laguna de Zacapu, lagos cráter albercas de
Contaminación por materia
Bacillariophyta Sellaphora pupula Tacámbaro, de Teremendo y los Espinos, y río
orgánica
Cupatitzio
Laguna de Zacapu, lagos cráter albercas de
Aulacoseira granulata En lagos turbios Tacámbaro, de Teremendo y los Espinos, y río
Cupatitzio

Fuente: elaboración propia con datos de Ortega Murillo 2002, Arredondo Ojeda 2008, Martínez García 2009, Ortega Murillo et al. 2009,
Vázquez Jarquín 2012, Aguilar Gómez 2012, Martínez Martínez 2013, Morales Guido 2013.

74 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

para conocer el estado trófico de los sistemas acuáticos deben ser analizadas de manera conjunta con otras de
(Allan 1995). tipo físicoquímicas, microbiológicas y morfométricas,
En el cuadro 4 se muestran las especies de algas para conocer la calidad del agua del sistema acuático.
encontradas en los estudios realizados en los cuerpos Cabe mencionar que la Norma Oficial Mexicana
de agua de Michoacán, y que son indicadoras de la (nom-059-semarnat-2010) no incluye especies del
calidad del agua. perifiton en alguna de las categorías de riesgo de extin-
Las cianobacterias, aunque cosmopolitas son de ción. Sin embargo, De Fabricius (2000), Pedroche et al.
ambiente extremo debido a su amplia capacidad (2009), así como Novelo y Tavera (2011), llaman la aten-
de almacenar sustancias de reserva, además soportan ción para que se hagan más esfuerzos hacia la pro­
sistemas acuáticos con valores altos de alcalinidad, tección y conservación de los ambientes acuáticos, y a
altos contenidos de nitrógeno y fósforo, así como largos que los estudios estén enfocados en obtener el estatus
periodos de luz durante el día (Darley 1987, Scagel et al. ecológico de cada especie algal perifítica, lo que a su
1987), todas ellas características que presentan los vez proveerá información sobre la salud biológica del
cuerpos de agua estudiados. Esas algas se localizaron sistema acuático, ya que cuanto mayor sea la diversidad
en seis cuerpos de agua del estado (cuadro 4), y su pre- de especies y poca la abundancia en un cuerpo de
sencia se atribuye a las condiciones ambientales exis- agua, esas aguas serán de mayor calidad.
tentes cuando se realizó el muestreo. En el estado existen zonas que han sido declaradas
En el caso de Ochrophyta, donde se agrupan las áreas naturales protegidas (anp; suma 2003, 2005,
diatomeas, Scagel et al. (1987), Wetzel (2001) y Round 2009) y que incluyen algunos cuerpos de agua, tal es el
et al. (2000) mencionan que dicho grupo está amplia- caso de la barranca del Cupatitzio, donde se localiza
mente distribuido en diversos sustratos y ocurre con las el Parque Nacional, sitio en el que además de proteger
diatomeas rafiadas (con fisura longitudinal de la célula). a las especies y su hábitat se cuenta con personal dedi-
Por su parte, Sellaphora pupula es indicadora de cado al manejo de dicha área, debido a que se trata de
contaminación orgánica, mientras que Aulacoseira una zona turística; sin embargo, los estudios de las algas
granulata vive en lugares turbios o con muchos sólidos adheridas han sido escasos y falta realizar análisis de los
disueltos, condiciones que prevalecen en los cuerpos manantiales que existen en dicho sistema lacustre.
estudiados. Por otro lado, Nitzschia palea es una especie Por su parte, en los lagos de Cuitzeo y Pátzcuaro
oportunista que se adapta a cualquier ambiente. los humedales son considerados anp o sitios Ramsar. Al
Desde la época prehispánica ya se conocía a las lago de Pátzcuaro se le da manejo a través de los hume-
algas, aunque se les nombraba de diferentes formas, dales (Cucuchucho, Erongaricuaro y Santa Fe) ya que se
por ejemplo, los aztecas consumían el tecuitlatl, que utilizan para regresar el agua al lago con una mejor cali-
era un especie de limo que se localiza en algunos sitios dad (Ayala Ramírez et al. 2008), mientras que el lago de
del lago de Texcoco; se colectaba con redes o se api- Cuitzeo, desde 1994 ha sido considerado zona Ramsar
laba con palas y era vendido en los mercados de esa con humedales, y es destinado para realizar investiga-
época; ese limo estaba constituido de dos tipos de ción y conservación de aves migratorias; ello antecede
organismos: Oscillatoria (género de cianobacterias) y a la propuesta de un acuerdo del Congreso de la Unión
Poligasta (de diatomeas). donde se le declaró área de restauración ecológica
De las presas de Zumpango, Texcoco y Tláhuac se (Villaseñor Gómez 1994, Chacón Torres et al. 2007).
obtenía y consumía el amoxtle (Nostoc commune), Con respecto a los lagos cráter albercas de los
junto con el cocolín (Phormidiun tenue). Del Estado de Espinos y de Tacámbaro, aunque son consideradas anp
México, Tlaxcala, Jalisco y Michoacán se obtenía el no se conoce plan de manejo o acciones de conserva-
tizatlalli, que se refería a los caparazones de las diato- ción implementadas en ellos (Rendón et al. 2007, Marín
meas y eran usados como medicina (Ortega et al. 1995). Togo y Blanco García 2009).

SITUACIÓN Y ESTADO AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN


DE CONSERVACIÓN
El manejo inadecuado de los desechos de las ciudades,
En el mundo y en México son escasos los trabajos rea- de la agricultura, de la industria y de otras actividades
lizados sobre las algas del perifiton (Pedroche et al. antrópicas ha producido un fuerte deterioro ambiental,
2009, Novelo y Tavera 2011). De Fabricius (2000) men- contaminando los sistemas lacustres y actuando sobre
ciona que los estudios de las comunidades algales los organismos acuáticos, alterando sus interacciones
deben partir del análisis de la estructura y el funciona- competitivas, sobre todo en las algas, así como modifi-
miento para caracterizar la cuenca donde se encuen- cando su respuesta a esos cambios. Sumado a lo ante-
tran los cuerpos de agua, dichas variables biológicas rior está el hecho de que ese deterioro favorece la

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 75


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Concepto y casos. G. De la Lanza Espino y S. Hernández


proliferación de organismos nocivos o tóxicos, lo que
Pulido. agt Editor, S.A., pp.305-338.
trae como consecuencia la pérdida acelerada de espe- Darley, W.M. 1987. Biología de las algas (enfoque fisiológico).
cies, motivo por el cual es urgente implementar accio- Limusa. México.
nes para la conservación de las algas, cuidar el ambiente De Fabricius, A.L. 2000. Las algas, indicadores de la calidad
donde se desarrollan y evitar la pérdida de la biodiver- del agua. Interciencia. unrc, Río Cuarto 4(4).
De la Lanza-Espino, G., S. Hernández Pulido y J.L. Carvajal
sidad (Pedroche et al. 2009).
Pérez. 2000. Organismos indicadores de la calidad del
Algunas especies de algas se encuentran amena- agua y de la contaminación (bioindicadores). Plaza y Val-
zadas, dicha aseveración tiene como base evidencias, dés, México.
ya que su hábitat o los cuerpos de agua donde habitan Goldsborough, L.G. y G.G.C. Robinson. 1996. Pattern in wet-
están siendo alterados y seriamente contaminados lands. En: Algal ecology: freshwater benthic ecosystems.
R.J. Stevenson, M.L. Bothwell y R.L. Lowe (eds.). Aca-
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Lowe, R.L. 1974. Environmental requirements and pollution
El perifiton es un gremio con alta importancia ecológica
tolerance of freshwater diatoms. epa Report # Epa-
y económica que ha sido poco estudiado en el estado. 6704/74-005, Ohio.
Profundizar en el conocimiento de las especies que lo Marín Togo, M.C. y A. Blanco García. 2009. Ficha informativa
conforman es una tarea que requiere de mayores de los humedales de Ramsar (fir). México. La alberca los
esfuerzos en la investigación. Es importante incremen- Espinos. En: <http://ramsar.conanp.gob.mx/docs/sitios/
FIR_ RAMSAR/Michoacan/Alberca%20de%20los%20
tar los estudios sobre esos organismos, sobre todo en
Espinos/LA_ALBERCA_DE_LOS_ESPINOS.pdf>, última
las provincias fisiográficas en las que no se tienen regis- consulta 14 de marzo de 2017.
tros (Llanura Costera, Sierra Madre del Sur y Altiplani- Martínez García, A.M. 2009. El perifiton del humedal en la
cie), para obtener una aproximación de la biodiversidad laguna de Zacapu, Michoacán, México. Tesis de licencia-
de esas comunidades y tener un mejor entendimiento tura. Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
Martínez Martínez, M. 2013. Las microalgas perifíticas del lito-
sobre la dinámica de los cuerpos de agua de Michoa-
ral del lago cráter alberca de Tacámbaro, Michoacán,
cán, lo anterior permitirá conocer o detectar especies México. Tesis de licenciatura. Facultad de Biología-umsnh,
indicadoras que pueden ser de gran ayuda para estable- Morelia.
cer acciones de conservación y recuperación de aque- McMahon, R.F., R.D. Hunter y W.D. Russell-Hunter. 1974.
llos cuerpos de agua con problemas de contaminación. Variation in aufwuchs at six freshwater habitat in term of
carbon, biomass and carbon: nitrogen ratio. Hydrobiológi-
Asimismo, hay que destacar que las algas son uti-
cas 45:391-404.
lizadas en el biomonitoreo de los sistemas acuáticos y Montoya M., Y. y J.J. Ramírez R. 2007. Variación estructural de
son de gran interés para estudios de gestión ambiental, la comunidad perifítica colonizadora de sustratos artificia-
debido a que pueden emplearse en programas de les en la zona de ristral del río Medellín, Colombia. Bio-
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Sección 5. Diversidad de especies

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 77


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
El plancton de agua dulce
MARÍA DEL ROSARIO ORTEGA MURILLO, REYNA ALVARADO
VILLANUEVA, JUAN DIEGO SÁNCHEZ HEREDIA, ARCADIO
ANTONIO MUÑOZ GAYTAN Y RUBÉN HERNÁNDEZ MORALES

DESCRIPCIÓN

Los cuerpos acuáticos epicontinentales son sistemas de agua dulce y salo-


bre, y pueden ser lénticos (lagos, lagunas, estanques y presas) o lóticos (ríos,
arroyos y manantiales, entre otros); dichos ecosistemas lacustres albergan
una amplia variedad de formas de vida (Margalef 1983, Wetzel 2001).
El plancton es una asociación de microorganismos –que van desde
unos cuantos micrones hasta pocos milímetros–, que se encuentran suspen-
didos en el agua (Reynolds 1984, González 1988). Pueden clasificarse de
acuerdo con el tipo de nutrición: vegetal o fitoplancton y animal o zoo-
plancton (Margalef 1983, Wetzel 2001). El fitoplancton (figura 1) se refiere
al ensamble de organismos microscópicos, conformado por algas, princi-
palmente unicelulares, que en su mayoría son denominadas foto-autotróficas
debido a que realizan el proceso de fotosíntesis, y algunas heterótrofas,
llamadas así ya que requieren de alimentos elaborados para su nutrición
(Margalef 1983, Wetzel 2001).

Ortega Murillo, M.R., R. Alvarado-


Villanueva, J.D. Sánchez Heredia, A.A.
Muñoz Gaytan y R. Hernández-
Morales. 2019. El plancton de agua
dulce. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. Figura 1. Muestras de fitoplancton de agua dulce de la presa de Cointzio. Fuente:
conabio, México, pp. 79-89. Alvarado-Villanueva et al. 2011.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 79


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

El zooplancton (figura 2), está integrado por con- verde; Eucariota, individuos con verdadero núcleo y a
sumidores primarios (heterótrofos), eslabón importante su vez comprende tres reinos: Protista (con el phylum
en la red trófica de la columna de agua, ya que alimenta Euglenophyta), Chromista (con los phyla Cryptophyta,
a niveles tróficos superiores, en específico a consumi- Miozoa, Bacillariophyta, Ochrophyta, Haptophyta) y
dores terciarios, como la ictiofauna (peces; Margalef Plantae (con los phyla Charophyta, Chlorophyta, Glau-
1983, Wetzel 2001). El grupo está integrado por gran- cophyta, Rhodophyta).
des grupos taxonómicos como protozoarios, rotíferos Se han descrito alrededor de 15 mil especies de
(Eurotatoria), artrópodos (Cladocera, Copepoda y algas, agrupadas en ocho divisiones o phylum (cuadro 1;
Ostracoda) y algunos estadios larvales de peces e insec- Bold y Wynne 1985, Graham y Wilcox 2000, Guiry 2013).
tos (Margalef 1983, Martínez y Gutiérrez 1985, Wetzel
2001).
Los protozoarios son organismos sobre todo uni- Cuadro 1. Diversidad de fitoplancton y zooplancton de agua
celulares y heterótrofos, su tamaño oscila entre 10 µm a dulce y marina en el mundo.
3 mm de longitud, y pueden llegar a formar colonias.
Los rotíferos son metazoarios microscópicos cubiertos Plancton División/Phylum Especies
con una cutícula elástica, con un sistema vibrátil para Cyanoprokaryota 3 366
desplazarse (Margalef 1983). Los crustáceos de agua
dulce están representados por dos grupos: los cladóce- Cryptophyta 165
ros y los copépodos (Wetzel 1981); los primeros son de
Euglenophyta 1 211
tamaño pequeño (1 a 3 mm), pueden ser transparentes
o de color, dominan las hembras ya que a través de la Miozoa 3 036
reproducción asexual (partenogénesis) dan más origen
Fitoplancton Bacillariophyta 13 583
a ese género. Los copépodos son organismos de vida
libre que han colonizado los océanos, así como Ochrophyta 3 804
ambientes acuáticos epicontinentales e incluso hábitats
semiterrestres (Elías Gutiérrez et al. 2008). Haptophyta 528

Chlorophyta 5 405

Charophyta 4190

Protozoos 83 000

Rotifera 2 200
Zooplancton*
Cladocera 400

Copepoda 12 000

Fuente: *Kudo 1969, Bold y Wynne 1985, *Martínez y Gutiérrez


1985, Graham y Wilcox 2000, *Elías Gutiérrez et al. 2008, Guiry
2013.

Las algas continentales en México han sido objeto


de estudio desde 1843 (Novelo y Tavera 2011). Se
asume que el avance en el conocimiento de dicho
grupo ha sido lento ya que existen recopilaciones reali-
Figura 2. Muestras de zooplancton de agua dulce en la presa zadas por Ortega (1984) donde se encontraron 718
de Cointzio. Fuente: Alvarado-Villanueva et al. 2010. especies, casi 10 años después Pedroche et al. (1993)
registraron 1 102 especies de agua dulce (apenas un
incremento de 384 especies) y 16 años más tarde
DIVERSIDAD Pedroche et al. (2009), registraron 2 447 especies (un
incremento de hasta 1 345); dichos autores señalan la
Las algas del fitoplancton son consideradas un grupo existencia en México de 3 256 especies en tiempos
parafilético que ha sufrido una serie de cambios a nivel recientes.
de los taxas superiores y están conformadas por dos El zooplancton está conformado sobre todo por
dominios: Procariota, que refiere a los organismos que protistas, rotíferos y crustáceos, aunque pueden existir
carecen de membrana nuclear, como las algas azul estadios larvarios de invertebrados y de peces. Se trata

80 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

de organismos que pueden vivir tanto en agua dulce, Cuadro 2. Componente taxonómico del plancton de agua
marina o en lugares húmedos; algunos pueden ser de dulce.
vida libre y otros parásitos; se conocen alrededor
de 123 200 (cuadro 1), de los cuales 38 mil pertenecen Categoría taxonómica Fitoplancton Zooplancton
a crustáceos (Kudo 1969, Martínez y Gutiérrez 1985, Clases 19 11*
Aladro Lubel 2009).
Órdenes 58 17
En la entidad, en el Laboratorio de Biología Acuá-
tica J. Javier Alvarado Díaz, de la umsnh, se han reali- Familias 116 40
zado estudios sobre las comunidades de plancton en Géneros 264 70
diferentes sistemas lacustres, registrándose un total de Especies 798 (32) 118 (11)
916 especies identificadas, agrupadas en 334 géneros,
Variedad 59 12
156 familias, 75 órdenes y 30 clases (apéndice 15). En el
cuadro 2 se presenta el conocimiento que se tiene * Se incluye una clase no determinada para la única especie de
sobre el fitoplancton y zooplancton de agua dulce en la Gastrotricha. Entre paréntesis se muestran especies no determinadas.
Fuente: elaboración propia con datos de tesis realizadas en el
entidad.
Laboratorio de Biología Acuática J. Javier Alvarado Díaz.

Cuadro 3. Conocimiento y distribución de grupos de fitoplancton en diferentes cuerpos de agua.

Cuerpo de agua División Clase Orden Familia Género Especie Variedad Forma Estudios

Lago de Zirahuén 7 10 36 57 97 204 18   Alvarado Villanueva 1996

Lago de Zirahuén 8 11 27 58 103 233 19 1 Alvarado Villanueva 2003


Hernández Morales 2008,
Lago de Tacámbaro 8 11 23 45 60 90 1  
2011
Lago de Tacámbaro 8 10 22 36 73 134 1 Hernández Morales 2011

Laguna Larga 7 10 31 43 54 98 8 García Barrera 1989

Presa de Sabaneta 7 11 18 39 65 154 19 Ceballos et al. 1994


Presa Cueramal 7 11 18 34 50 106 11 Ceballos et al. 1994
Presa Zicuirán 7 10 18 25 40 51 2 Ceballos et al. 1994
Río Cupatitzio 8 13 31 49 75 236 14 Martínez Díaz 2012

Lago de Cuitzeo 8 10 33 50 63 102     Ortega Murillo 2002

Lago de Cuitzeo 7 9 27 47 68 123 2   Ortega Murillo et al. 2010a


Camarena 2003, Ortega
Lago de Pátzcuaro 8 11 27 54 79 123    
Murillo et al. 2010c
Lago cráter alberca de
6 7 18 26 41 58 2   Hernández Morales 2011
Teremendo
Lago cráter alberca de
7 10 19 29 51 90 4 Hernández Morales 2011
los Espinos
Valadés Ramírez 2004,
Laguna de Zacapu 6 8 22 31 34 78  
Ortega-Murillo et al. 2006a, b
Parque La Zarcita 7 9 25 39 55 107 4 Martínez Sánchez 2010
Alvarado et al. 2010a, b,
Presa de Cointzio 7 11 25 32 42 62 2
Ortega Murillo et al. 2010b
Río de La Piedad 8 12 28 44 63 116 7 Ortega Murillo et al. 2011

Fuente: elaboración propia con datos de estudios realizados en el Laboratorio de Biología Acuática J. Javier Alvarado Díaz.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Fitoplancton Cuadro 4. Especies de microalgas reportadas para el mundo


Se han efectuado trabajos por parte del Laboratorio de y para Michoacán.
Biología Acuática en el lago de Zirahuén, lago cráter
alberca de Tacámbaro, presas Sabaneta, laguna Larga, Microalgas Microalgas
Cueramal y de Zicuirán, y en el río Cupatitzio (Depre- Taxa en el en
sión del Balsas-Telpacatepec); lagos de Cuitzeo y de
mundo Michoacán
Pátzcuaro, lagos alberca de Teremendo y de los Espi-
nos, laguna de Zacapu, parque La Zarcita, presa Coint- Cyanobacteria 3 366 117 (10)
zio y río Meandro de La Piedad (Sistema Volcánico Cryptophyta 165 2 (0)
Transversal, en la cuenca del Lerma-Chapala; cuadro 3). Euglenozoa 1 211 53 (3)
Considerando las especies fitoplanctónicas repor-
Miozoa 3 036 20 (1)
tadas en los 15 sistemas lacustres, se cuenta con un
total de 798 especies reportadas para Michoacán, Bacillariophyta 13 583 305 (7)
donde Bacillariophyta (diatomeas) presenta los porcen- Ochrophyta 3 804 18 (2)
tajes más altos de riqueza específica (figura 3), así como Hapthophyta 528 0
la mayor cantidad de especies; mientras que Crypto-
Chlorophyta 5 405 174 (3)
phyta tiene los porcentajes mínimos y el menor número
de especies (apéndice 15). En el cuadro 4 se muestra el Charophyta 4 190 109 (6)
número de especies reconocidas de fitoplancton para Total 35 288 798 (32)
Michoacán y las reportadas por Guiry (2013), en donde
se maneja la cantidad de especies de algas a nivel mun- Entre paréntesis se muestran especies no determinadas.
Fuente: elaboración propia con datos de Guiry 2013 y tesis de
dial, reflejando que faltan muchos estudios para cono- fitoplancton elaboradas en el Laboratorio de Biología Acuática.
cer la diversidad real de algas en Michoacán.

Charophyta Cyanobacteria
13.7% 14.7%

Cryptophyta
Euglenozoa 0.3%
6.6%

Miozoa
2.5%
Chlorophyta
21.8%

Bacillariophyta
38.2%

Ochrophyta
2.3%

Figura 3. Porcentaje de especies dentro de las divisiones de algas en la entidad. Fuente: elaboración propia con datos de tesis
de fitoplancton realizadas en el Laboratorio de Biología Acuática J. Javier Alvarado Díaz.

82 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Zooplancton
Sobre este gremio han sido escasos los estudios en el En la entidad, la diversidad específica del zoo-
estado (cuadro 5). Cabe mencionar que en el Laborato- plancton para el agua dulce se reporta en 118 espe-
rio de Biología Acuática J. Javier Alvarado Díaz se han cies identificadas (apéndice 15). El grupo de los
realizado trabajos en los siguientes cuerpos de agua: rotíferos (Rotifera) presenta 69 especies, mientras
lagos de Zirahuén y de Pátzcuaro, alberca de Tacám- que los gastrotricos (Gastrotricha) sólo tienen una
baro, presas El Cueramal, Sabaneta y Zicuirán, laguna (figura 4).
de Naranja de Tapia y parque La Zarcita.

Cuadro 5. Estudios y distribución de grupos de zooplancton encontrados en diferentes cuerpos de agua del estado.

Cuerpos de agua Phylum Clase Orden Familia Género Especie Referencias


Lago de Zirahuén 2         20 Chacón Torres y Múzquiz Iribe 1991
Lago de Tacámbaro 2 2 6 12 17 30 Ramos Núñez 2013
Presa el Cueramal 5 5 7 11 17 23 Arévalo Navarro 1999
Presa Sabaneta 2 2 5 13 19 26 Álvarez Torres 1995
Presa de Zicuirán 3 4 8 19 24 30 Martínez Alvarado 1999
Lago de Pátzcuaro 3 4 5 19 29 37 Calderón Arreola 1995
Laguna Naranja de Tapia 2 2 5 13 19 26 Bárcenas Flores 1995
Parque La Zarcita 3 3 5 14 15 33 Atilano García 2005

Fuente: elaboración propia con datos de tesis elaboradas en el Laboratorio de Biología Acuática.

80

70

60

50
Número de especies

40

30

20

10

Protozoa Amoebozoa Ciliophora Rotifera Arthropoda Gastrotricha

Figura 4. Número de especies de zooplancton. Sólo existe registro de una especie de Gastrotrichia y su identificación
taxonómica es a nivel de género. Fuente: Brehm 1932, 1942; Uéno 1939, Rioja 1940, Osorio Tafall 1942, Chacón Torres y
Múzquiz Iribe 1991, Bárcenas Flores 1995, Álvarez Torres 1995, Martínez Alvarado 1999, Arévalo Navarro 1999, Hernández et
al. 2010, Alvarado et al. 2010a y Ramos et al. 2012.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 83


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

DISTRIBUCIÓN primer eslabón de la cadena alimenticia al ser produc-


tores, además su presencia o ausencia limita el desarro-
La dispersión de las especies de plancton en los cuer- llo y distribución de los consumidores primarios (Wetzel
pos de agua no es homogénea, sino que tiende a agru- 2001). El zooplancton, considerado también como
parse en los sistemas lacustres en nubes o manchas, parte de los consumidores primarios, está constituido
esto se debe sobre todo a la existencia de gradientes por organismos microscópicos, heterótrofos, que
fisicoquímicos, tanto en forma horizontal como vertical dependen del fitoplancton para su distribución, así
(columna de agua), los cuales están sometidos a los como de otros factores ambientales (Reynolds 1984,
cambios estacionales o diarios. Además, existen facto- Wetzel 2001).
res bióticos que influyen en la distribución de los orga- El plancton es considerado indicador de la calidad
nismos, como la movilidad de los individuos, la del agua, por su respuesta a las condiciones ambienta-
velocidad de multiplicación de las especies y la depre- les (De la Lanza Espino et al. 2000, Wetzel 2001). En el
dación (González de Infante 1988). Laboratorio de Biología Acuática se ha trabajado con
Los organismos del fitoplancton se encuentran sus- índices de calidad del agua y estado trófico, utilizando
pendidos tanto en la superficie como a lo largo de la al fitoplancton y al zooplancton como bioindicadores
columna del agua y su distribución vertical depende de de deterioro (cuadro 6).
la penetración de los rayos solares. El zooplancton se Los grupos que se han utilizado como indicadores
dispersa en la superficie del agua, pero puede abarcar biológicos están dentro de las diatomeas, con las clases:
toda la columna y llegar hasta el fondo de los cuerpos Bacillariophyceae (Navicula, Nitzschia), Fragilariophy-
de agua; para esos organismos la temperatura es un fac- ceae (Staurosira counstrens, entre otras), Coscinodico-
tor que influye de manera importante en su distribución phyceae (Aulacoseira granulata y Cyclotella
(González de Infante 1988). Dicha comunidad puede meneghiniana), Euglenophyceae (Euglena spp.), Cyano-
encontrarse en toda la columna de agua, tanto en siste- prokaryota (Chroococcus y Oscillatoria). Todos esos gru-
mas acuáticos someros pero sobre todo en el litoral pos indican contaminación en los cuerpos de agua,
(lago de Pátzcuaro, parque La Zarcita); en lugares pro- sobre todo por la presencia de materia orgánica. Por su
fundos su abundancia tiende a disminuir con la profun- parte, la existencia de algas verdes (Scenedesmus y
didad (Reynolds 1984, Harris 1986), como en los lagos Pediastrum) indica eutrofización, mientras que Charo-
de Zirahuén y la alberca de Tacámbaro (Chacón Torres phyta (Desmidiaceae) es indicadora de aguas limpias
y Múzquiz Iribe 1999, Ramos et al. 2012, Ramos 2013). (Reynolds 1984, De la Lanza-Espino et al. 2000, John et
Cabe señalar que no se cuenta con información al. 2002).
suficiente sobre la distribución del plancton para Recientemente, se han desarrollado trabajos de
México y para el mundo, pero en Michoacán, en el tesis sobre el manejo del índice de saprobiedad (estado
Laboratorio de Biología Acuática J. Javier Alvarado Díaz que indica la concentración de materia orgánica),
se han realizado estudios en dos de las cinco provincias demanda biológica de oxígeno (dbo5) y cantidad de
fisiográficas (Depresión del Balsas-Tepalcatepec y Sis- organismos de cada especie (Sladecek 1973, Ortega et
tema Volcánico Transversal). Estos estudios evidencian al. 1995), tanto para fitoplancton (Martínez Díaz 2012,
que la mayor diversidad de especies se localiza en la Pérez Reyes 2013) como para zooplancton (Ramos
primera provincia (775 especies), mientras que en Núñez 2013).
la segunda la riqueza es menor (439 especies). Una de las aplicaciones del fitoplancton es su uso
Del total de especies reportadas para la región como trampa de nutrimentos en sistemas terciarios,
Depresión del Balsas-Tepalcatepec, 693 corresponden al además coadyuvan en el tratamiento de aguas residua-
fitoplancton y 79 al zooplancton, mientras que de las les dentro de los humedales (Lara Villa et al. 1996).
489 especies del Sistema Volcánico Transversal, 358 son En el lago de Pátzcuaro existen tres ejemplos de lo
de fitoplancton y 81 de zooplancton. Falta realizar estu- anterior: los humedales de Cucuchucho, Erongarícuaro
dios del plancton de los cuerpos de agua de las regiones y Santa Fe. Las funciones que presentan dichos sistemas
Llanura Costera, Sierra Madre del Sur y Altiplanicie. acuáticos son: tratamiento de aguas residuales en forma
natural, destoxificación de sustancias como metales
pesados y modificación de la contaminación debido al
IMPORTANCIA ECOLÓGICA, enriquecimiento de los nutrimentos. Además, sirven de
ECONÓMICA Y CULTURAL soporte a la red de alimentación y al ciclo de nutrimen-
tos, crean nichos y espacios de habitación para la bio-
El fitoplancton en su mayoría está integrado por orga- diversidad del lugar, incluyendo especies nativas,
nismos autótrofos que muestran gran variación en espa- apoyan en el control de sedimentos, en la recarga del
cio y tiempo, debido a su sensibilidad a las fluctuaciones humedal y en la descarga de aguas subterráneas, donde
del sistema acuático (Reynolds 1984), conformando el las algas azul verde, algunas diatomeas y las algas

84 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 6. Estado trófico de los cuerpos de agua con base en el plancton.

Cuerpo de agua Estado trófico Diversidad de especies Referencias

Lago de Zirahuén Oligotrófico a mesotrófico Fitoplancton 213 Alvarado Villanueva 1996

Lago de Zirahuén Oligotrófico a mesotrófico Fitoplancton 181 Alvarado Villanueva 2003

Mesotróficas a eutróficas Fitoplancton 136 Hernández Morales 2008


Lago de Tacámbaro
Eutrófico Fitoplancton 125 Hernández Morales 2011

Presa Laguna Larga Oligotrófico a mesotrófico Fitoplancton 102 García Barrera 1989

Fitoplancton 154 Ceballos et al. 1994


Presa de Sabaneta Mesotrófico a eutrófico
Zooplancton 26 Álvarez Torres 1995

Fitoplancton 83 Ceballos et al. 1994


Presa Cueramal Mesotrófico a eutrófico
Zooplancton 31 Arévalo Navarro 1999

Fitoplancton 176 Romero Tinoco 1991

Presa Zicuirán Eutrófico Fitoplancton 51 Ceballos et al. 1994

Zooplancton 30 Martínez Alvarado 1999

Río Cupatitzio Eutrófico Fitoplancton 228 Díaz Martínez 2012

Ortega Murillo 2002


Lago de Cuitzeo Hipertrófico Fitoplancton 148
Ortega Murillo et al. 2010a

Fitoplancton 39 Camarena Magaña 2003

Fitoplancton 106 Ortega Murillo et al. 2010c


Lago de Pátzcuaro Eutrófico
Fitoplancton 46 Pérez Reyes 2013

Zooplancton 37 Calderón Arreola 1995

Lago de los Espinos Eutrófico Fitoplancton 34 Hernández Morales 2011

Lago de Teremendo Eutrófico Fitoplancton 48 Hernández Morales 2011

Valadés Ramírez 2004


Fitoplancton 78
Laguna de Zacapu Eutrófico
Ortega Murillo et al.
Fitoplancton 139
2006a, b

Fitoplancton 122 Martínez Sánchez 2010


Parque La Zarcita Eutrófico
Zooplancton 33 Atilano García 2005

Presa Cointzio Eutrófico Fitoplancton 46 Ortega Murillo et al. 2010b

Presa Naranja de Tapia Eutrófico Zooplancton 15 Bárcenas Flores 1995

Río La Piedad Eutrófico Fitoplancton 71 Ortega Murillo et al. 2011

Fuente: elaboración propia con datos de los trabajos de tesis realizados en el Laboratorio de Biología Acuática.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 85


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

verdes desempeñan un papel importante (Lindig-Cisneros la última etapa (cuadro 6), es decir, en un estado eutró-
y Zedler 2005, Lindig-Cisneros y Zambrano 2007). fico (cuando existe un aumento progresivo de nutrien-
En la industria, las diatomeas son utilizadas para la tes que causan el enriquecimiento del cuerpo de agua,
elaboración de pastas dentífricas, como fertilizantes, provocando aumentos algales y disminuyendo la diver-
como filtros de decantación y como antifuego, por el sidad de las especies) o hipertrófico (relacionado con el
aislamiento que provocan. También tienen gran utilidad último estado de declinación e inestabilidad en los eco-
en el área de paleoecología, ya que se puede conocer sistemas acuáticos, en el cual las fluctuaciones de la
el origen de los cuerpos de agua y sus etapas evolutivas, calidad del agua son extremas y provocan disminución
mientras que en la medicina forense y legal sirven para de la diversidad de especies), un ejemplo de lo anterior
determinar la mortandad de las personas (Scagel et al. es el lago de Cuitzeo (Chacón Torres et al. 2000, Ortega
1987, Round et al. 2000, Rennella 2004). Murillo et al. 2010a).
Desde el punto de vista económico muchos países Además, en el Laboratorio de Biología Acuática se
han mostrado interés por el cultivo masivo de microal- ha trabajado con el sistema acuático, utilizándose indica-
gas para la producción de alimento para consumo dores del estado trófico y manejando a los diferentes gru-
humano, como forrajes, para la elaboración de pigmen- pos de algas (Martínez Díaz 2012, Pérez Reyes 2013).
tos y para la síntesis de algunos fármacos como antibióti- Cabe mencionar que dentro de los copépodos
cos y complementos vitamínicos (Lara Villa et al. 1996). planctónicos existen particularidades en su distribución,
Además, gran cantidad de especies se emplean ya que algunas especies son consideradas endémicas,
para la extracción de materia prima, como lípidos, gli- con ámbitos ecológicos o geográficos restringidos, y
cerol, hidrocoloides, hidrocarburos y compuestos bio- donde la contaminación de los mantos freáticos y el
lógicamente activos, como toxinas e inhibidores incremento en la presión para el uso de las aguas conti-
enzimáticos, y también en la producción de biodiesel nentales representa una seria amenaza (Elías et al. 2008).
para obtener energía (Ramos y Salazar 1990). En algunos de estos sistemas la actividad humana
En la acuicultura se realizan cultivos de microalgas ha deteriorado la calidad del agua, lo cual ha incremen-
en forma masiva para alimento de rotíferos, larvas de tado la mineralización (consecuencia de la deforesta-
camarones, abulón y otras especies de alto valor ción, que a su vez provoca azolvamiento de las cuencas
comestible para el ser humano (Lara Villa et al. 1996). y disminución de la profundidad del espejo acuático
En lo cultural se cuenta con el trabajo de Ortega et debido al arrastre de suelos) y la carga sapróbica
al. (1995), quienes señalan que los aztecas tuvieron (aumento de la materia orgánica), como ocurre en el
conocimiento de las algas e hicieron manejo de ellas, caso de los lagos de Pátzcuaro y Cuitzeo (Chacón
como el cocolin o tecuitlatl, constituido por Phormidiun Torres et al. 2000, Ortega Murillo et al. 2010c, Pérez
tenue, alga extraída del primitivo lago de México (Tex- Reyes 2013).
coco). Esos autores mencionan que en el Códice Esos factores que pueden acelerar la evolución de
Florentino, de Bernardino de Sahagún, se muestran los los lagos por actividad antropogénica (eutrofización cul-
detalles de la obtención de dicha alga, así como su uso tural), afectan la diversidad planctónica y permiten la
en forma de tributo para los grandes personajes aztecas. dominancia de algunas especies, como ejemplo se pue-
Se conoce poco sobre la situación y el estatus de den mencionar superficies como: lago de Cuitzeo (Cha-
conservación del plancton de agua dulce. Novelo y cón Torres et al. 2000, Ortega Murillo et al. 2010a-c), lago
Tavera (2011) mencionan que las microalgas han sido de Pátzcuaro (Pérez Reyes 2013), lagos cratéricos (los
objeto de algunos estudios. Es el único grupo que ha Espinos, Tácambaro y Teremendo) donde se han encon-
sido domesticado y cultivado, sin embargo, el recono- trado florecimientos algales y ha cambiado la diversidad
cimiento y descripción de las especies data de 1843, es (Hernández Morales 2008 y 2011), laguna de Zacapu
decir, ha sido lento. Para México se han descrito 3 256 (Valadés Ramírez 2004, Ortega Murillo et al. 2006 a, b),
especies de las 28 478 reportadas en todo el mundo, lo lago de Zirahuén (Alvarado Villanueva 1996 y 2003).
que hace evidente la necesidad de profundizar en el Lo anterior se ve reflejado en la disminución de la
estudio del plancton y los cuerpos de agua en los que profundidad y en la desecación de esos cuerpos de
se encuentra. agua. Por ejemplo, en los lagos de Cuitzeo y de Pátz-
cuaro se ha observado que el agua se ha recorrido
dejando la mayor parte del litoral descubierto (Chacón
AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN Torres 1993, Chacón Torres et al. 2000, Bernal 2002,
Ortega Murillo et al. 2010a-c). Por su parte, el río de La
En la entidad, las investigaciones relacionadas con el Piedad vierte una gran cantidad de contaminación
plancton se han realizado en cuerpos de agua perma- doméstica, porcina e industrial al río Lerma, en donde
nentes (lagos, ríos y presas). Cabe mencionar que la se observó que hay sitios muy contaminados y por lo
mayoría de estos se encuentran evolutivamente en tanto la diversidad es baja, aunque la abundancia de

86 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

especies sea alta (Ortega Murillo et al. 2011). Las aguas la biodiversidad hay un grave deterioro ambiental que se
del río Cupatitzio se han utilizado para la construcción ve reflejado en el paisaje del cuerpo de agua. Es impor-
de presas con fines acuaculturales (Calzontzin y Cupa- tante impulsar proyectos que integren a las comuni-
titzio) o para extracción de energía (Cupatitzio y Jica- dades que habitan en las inmediaciones de esos cuerpos
lán), ello por parte de la Comisión Federal de Electricidad de agua.
(cfe), aunque también son utilizadas en la agricultura
(Barranca Honda y Charapendo), o como en Zupimito,
en donde sus aguas se utilizan para la generación de CONCLUSIONES
electricidad y son además el vertedero de desechos
líquidos de la ciudad de Uruapan. De los 16 cuerpos de agua estudiados en el Laboratorio
En todos esos sitios ha disminuido la diversidad de de Biología Acuática, el río de Cupatitizio es el que pre-
especies y aumentado la abundancia de algunas algas senta mayor diversidad de fitoplancton, mientras que la
azul verde y diatomeas, como Staurosira coustrens, diversidad de zooplancton se registra en el lago de
Ulnaria ulna y Cyclotella meneghiniana (Ortega Murillo Pátzcuaro.
et al. 2012). Los estudios del plancton permiten evaluar el
Otros problemas poco estudiados en la entidad estado de eutrofización de los cuerpos de agua (Gonzá-
son el deterioro y la sobreexplotación del manto acuí- lez de Infante 1988). A partir de los estudios realizados
fero, el efecto del crecimiento de la mancha urbana, así se concluye que la mayoría de los cuerpos de agua
como la deforestación de las cuencas (Vargas-Uribe et dulce presentan una baja diversidad de especies, indi-
al. 2000), que son las principales causas de los cambios cando que se encuentran en estado eutrófico. En ese
del estado trófico en los cuerpos de agua, generando sentido se detectó que la actividad antropogénica es la
como consecuencia la disminución de la diversidad principal causa de eutrofización y por consiguiente de
biológica. la disminución de la diversidad del plancton, como
sucede con las Dinophyta (dinoflagelados) y las algas
verdes o Chlorophyta, en los lagos de Cuitzeo y Pátz-
ACCIONES DE CONSERVACIÓN cuaro (Ortega Murillo et al. 2010a, Camarena 2003).
Es necesario realizar estudios en las provincias
Algunos sistemas lacustres del estado se encuentran en fisiográficas Llanura Costera, Sierra Madre del Sur y
anp (suma 2003, 2005, 2009), y en ellas se están reali- Altiplanicie, que están expuestas a una constante activi-
zando acciones concretas de conservación y recupera- dad antropogénica y para las cuales no se cuenta con
ción de sus cuerpos de agua. Por ejemplo, en el lago de información. Se sugiere que en el futuro cercano se
Pátzcuaro se establecieron humedales (Chacón Torres continúen los trabajos para aumentar el conocimiento
et al. 2004, Lindig-Cisneros y Zambrano 2007) para el sobre la diversidad del plancton y conocer la importan-
manejo de la calidad del agua. Las albercas de Tacám- cia de sus interacciones ecológicas.
baro y de Villa Jiménez se encuentran resguardadas
dentro de un polígono de un anp, la de Tacámbaro
en Cerro Hueco-La Alberca y el de Villa Jiménez en REFERENCIAS
alberca de los Espinos. Este último sitio también cono- Aladro Lubel, M.A. 2009. Caracterización de los protozoos.
cido como alberca Santa Teresa es un paraje de espar- En: Manual de prácticas de Laboratorio de protozoos.
M.A. Aladro Lubel, M. Reyes Santos, R. Mayén Estrada et
cimiento y recreación en donde las actividades que se al. (eds.). unam, México.
pueden realizar son pesca controlada, senderismo, Alvarado Villanueva, R. 1996. Análisis espacio-temporal del
contemplación, paseo en lancha y nado libre (suma fitoplancton en el lago de Zirahuén, Michoacán, México.
2003, 2005; Marín Togo y Blanco García 2009). Tesis de licenciatura. Facultad de Biología-umsnh,
El lago cráter alberca de Teremendo se declaró Morelia.
 . 2003. Dinámica estacional y circadiana del fitoplancton
zona ecoturística, maneja un proyecto que incluye en el lago de Zirahuén, Michoacán, México. Tesis de
cabañas, sanitarios ecológicos y ofrece paseo a caballo, maestría en conservación y manejo de los recursos natu-
ciclismo, visitas guiadas y escolares, área gastronómica rales (especialidad recursos acuáticos). umsnh, Morelia.
y estacionamiento, entre otros servicios (Herrera 2009); Alvarado Villanueva, R., J. Neremy, N. Gratiot et al. 2010a. Dis-
sin embargo, no se han realizado acciones concretas de tribución vertical del fitoplancton durante la época de llu-
vias en la presa de Cointzio. En: Memorias de la i Reunión
protección del área. de la Sociedad Mexicana de Ficología y vi Congreso Mexi-
Es necesario desarrollar y ejecutar programas de cano de Ficología. Sociedad Mexicana de Ficología,
manejo que eviten la pérdida de especies, como sucedió Michoacán.
en los lagos de Cuitzeo y de Pátzcuaro (Chacón Torres Alvarado Villanueva, R., M.R. Ortega Murillo, N. Salles et al.
1993, Chacón Torres et al. 2000, Bernal 2002, Ortega 2010b. Distribución horizontal del fitoplancton durante la
Murillo et al. 2010c), en donde además de la pérdida de

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 87


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

época estival en la presa de Cointzio, Michoacán, México. García Barrera, R.M. 1989. Contribución al estudio fitoplanctónico
En: Memorias del v Congreso Nacional de Limnología. de la presa Laguna Larga, Los Azufres, Michoacán, México.
Álvarez Torres, E. 1995. Análisis de la composición y distribu- Tesis de licenciatura. Facultad de Biología-umsnh,
ción del zooplancton de la presa Sabaneta, municipio de Morelia.
Hidalgo, Michoacán, México. Tesis de licenciatura. Facul- González de Infante, A. 1988. El plancton de las aguas conti-
tad de Biología-umsnh, Morelia. nentales. Secretaría General de la Organización de los
Arévalo Navarro, R. 1999. Variación estacional de la composi- Estados Americanos, Washington.
ción y estructura del zooplancton de la presa El Cueramal, Graham, L.E. y L.W. Wilcox. 2000. Algae. Prentice-Hall, Inc.,
municipio de Churumuco, Michoacán, México. Tesis de eua.
licenciatura. Facultad de Biología-umsnh, Morelia. Guiry. 2013. Algae base is a database of information on algae
Atilano García, V. 2005. Variación estacional del zooplancton the includes terrestrial marine and freshwater organisms.En:
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Sección 5. Diversidad de especies

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
estudio de caso

Zooplancton de los lagos cráter michoacanos


RUBÉN HERNÁNDEZ MORALES, MARÍA GUADALUPE RAMOS NÚÑEZ Y MARISOL MARTÍNEZ MARTÍNEZ

INTRODUCCIÓN Sus aguas son alcalinas, mineralizadas y con


moderada carga de material orgánico, poco transparen-
El zooplancton es una comunidad biológica formada tes y muy productivas (hipereutróficas), para el caso de
por organismos microscópicos heterótrofos que viven alberca de Teremendo, mientras que las otras dos alber-
errantes en las columnas de agua, integrando el primer cas (los Espinos y Tacámbaro) presentan aguas transpa-
eslabón de consumidores en una red trófica (Wetzel rentes moderadamente productivas (mesotróficas a
2001). Este grupo se encuentra amenazado por el mal eutróficas).
manejo de los recursos terrestres.
En este estudio se presenta información sobre la
comunidad de zooplancton en los lagos cráter del DIVERSIDAD DE ZOOPLANCTON
estado, obtenida a partir de varios proyectos de investi-
gación publicados parcialmente y desarrollados en la El zooplancton registrado en los lagos cráter presenta
Facultad de Biología de la umsnh (Hernández 2009, un patrón similar a la diversidad específica observada
Ramos et al. 2012, Ramos-Núñez et al. 2012). en el estado (Hernández 2009, Ramos et al. 2012). El
En la entidad la diversidad específica del zooplanc- grupo Rotifera (Eurotatoria) es uno de los más represen-
ton de agua dulce está encabezada por los rotíferos (Roti- tativos con 28 especies, al cual le precede el grupo Cla-
fera), con 150 registros, seguido de los cladóceros docera (Branchiopoda) y Copepoda (Maxillopoda), con
(Cladocera) con 21 especies, mientras que los organis- tres y dos registros, respectivamente (figura 1).
mos pertenecientes al grupo de los copépodos (Cope- Los géneros con mayor diversidad específica en
poda) y al de los protozoarios (Protozoa) cuentan con estos lagos son Brachionus sp., Keratella sp., Lecane sp.
dos y ocho registros, respectivamente (Brehm 1932 y y Polyarthra sp., todos pertenecientes a la clase Eurota-
1942, Uéno 1939, Rioja 1940, Osorio-Tafall 1942, Cha- toria (apéndice 15; Ramos 2013).
cón-Torres et al. 1991, Bárcenas 1995, Álvarez 1995,
Martínez 1999, Arévalo 1999, Hernández et al. 2010,
Maxillopoda
Alvarado et al. 2010, Ramos et al. 2012). 6%
Estos grupos taxonómicos se han estudiado en
Branchiopoda
diferentes cuerpos de agua (véase El plancton de agua 9%
dulce, en esta obra), entre los que se pueden mencionar
sistemas únicos como los lagos cráter, que funcionan
como reservorios de microorganismos que han evolu-
cionado de manera aislada de otros sistemas acuáticos,
mismos que a la fecha han comenzado a caracterizarse
con un enfoque ecosistémico para lograr comprender
el comportamiento entre el ambiente fisicoquímico y
Eurotatoria
los diferentes eslabones de la fracción biológica (Her-
85%
nández 2011, Vázquez 2012, Martínez 2013, Ramos
2013, Morales 2014).
Estos sistemas son lénticos y se encuentran en
cubetas lacustres cónicas, a la altura del paralelo 19,
en la provincia fisiográfica Sistema Volcánico Transver-
sal, dentro de las regiones hidrológicas rh12 Lerma-
Chapala (lago cráter alberca de Teremendo, en Morelia Figura 1. Riqueza específica del zooplancton en los lagos
y lago cráter alberca de los Espinos, en Villa Jiménez) y cráter del estado. Fuente: Hernández 2009, Ramos et al. 2012.
rh18 Balsas (lago cráter alberca de Tacámbaro).

Hernández-Morales, R., M.G. Ramos-Núñez y M. Martínez-Martínez. 2019. Zooplancton de los lagos cráter michoacanos. En:
La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 91-94.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 91


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

La ocurrencia y permanencia en la columna del zooplancton en el lago cráter alberca de Tacámbaro, en


agua de Eurotatoria, Branchiopoda y Maxillopoda fluc- un ciclo anual, es Rotifera (Eurotatoria) con Keratella
túa a lo largo del ciclo anual (figura 2), y presenta tasas cochlearis var. cochlearis como el mejor representante,
de reproducción elevadas después de la holomixis (cir- seguido de Copepoda (Branchiopoda), con Halicyclops
culación invernal de la masa de agua), eclosionando a cenoticola como taxón recurrente, y por último se
principios de marzo y poblando la cubeta lacustre en el encuentra el grupo Cladocera (Maxillopoda), en donde
mes de abril, hasta alcanzar su máximo en mayo Ceriodaphnia dubia aporta el mayor número de orga-
(Ramos 2013). El grupo que encabeza la abundancia del nismos (Ramos 2013).

1 200

1 000
Abundancia (organismo/litro)

800

600

400

200

0
o

e
sto
zo

e
o

re
lio

o
ril

br
ay

br

br
ni

er
ub
ar

Ju

o
Ab

iem

iem

m
Ju
M

br
Ag
M

ct

ie

Fe
pt

ov

ic
Se

Eurotatoria Branchiopoda Maxillopoda D


Figura 2. Abundancia de la comunidad del zooplancton en un ciclo anual. Fuente: Ramos 2013.

70

60

50

40
Especies (%)

30

20

10

0
Excepcional Rara Escasa Presente Frecuente

Frecuencia

Figura 3. Frecuencia de aparición de las especies del zooplancton en los lagos cráter. Fuente: Ramos 2013.

92 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Por otro lado, durante el ciclo anual se presenta sistemas acuáticos y que son reservorio biológico de
una sucesión de grupos en los lagos cráter de Michoa- alto valor taxonómico.
cán, y de acuerdo con su frecuencia de aparición las
especies son poco persistentes. En este análisis se
reporta que 3% de las especies son frecuentes, 9% REFERENCIAS
están presentes y 61% son organismos con una ocu- Alvarado, V.R., A.A. Muñoz G., M.R. Ortega M. et al. 2010.
rrencia excepcional (figura 3), lo que indica que la Distribución vertical del zooplancton durante la época de
lluvias en la presa de Cointzio, Michoacán, México. En:
mayoría de los individuos planctónicos heterótrofos Memorias del v Congreso Mexicano de Limnología. Aso-
presentan susceptibilidad a los cambios ambientales y ciación Mexicana de Limnología, A.C., Michoacán.
fisicoquímicos que se puedan presentar en los cráteres, Álvarez, T.E. 1995. Análisis de la composición y distribución
factor que la hace una comunidad vulnerable al mal del zooplancton en la presa Sabaneta, municipio de
manejo del recurso acuático (Ramos 2013). Hidalgo, Michoacán, México. Tesis de licenciatura. Facul-
tad de Biología-umsnh, Morelia.
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estructura del zooplancton en la presa El Cueramal, muni-
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CONSERVACIÓN ciatura. Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
Bárcenas F., J.L. 1995. Contribución al estudio del zooplanc-
ton de la laguna de Naranja de Tapia, municipio de
A pesar de que los lagos cráter de los municipios de Zacapu, Michoacán, México. Tesis de licenciatura. Facul-
Tacámbaro y Villa Jiménez se encuentran protegidos tad de Biología-umsnh, Morelia.
dentro de un polígono de área natural protegida, el de Brehm, V. 1932. Notizen zur swasserfauna Guatemalas un
Tacámbaro en Cerro Hueco-La Alberca, y el de Villa Mexikos. Zoologischer Anzeiger 114:63-66.
 . 1942. Plancton del lago de Pátzcuaro. Revista de la
Jiménez en alberca de los Espinos. Las actividades
Sociedad Mexicana de Historia Natural 3:81-85.
antrópicas han deteriorado la calidad del agua (suma Chacón-Torres, A., M.R. Pérez y E. Musquiz I. 1991. Síntesis
2003, 2005), lo cual ha incrementado el nivel trófico limnológica del lago de Pátzcuaro, Michoacán, México.
generando lagos más mineralizados y con cargas sapró- umsnh, Michoacán.
bicas crecientes, factores que afectan a las comunida- Hernández, M.R. 2009. Organismos sobresalientes del planc-
des planctónicas y restringen la diversidad de las ton de los lagos cráter de Michoacán, México, durante
agosto del 2009. En: Memorias del ix Foro de movilidad
mismas (Hernández 2011). Por ejemplo, en alberca de académica de la Facultad de Biología de la umsnh. umsnh,
los Espinos continúa el saqueo de materiales pétreos, Michoacán.
actividad que podría colapsar algunas de las laderas del  . 2011. Fitoplancton de los lagos cráter de Michoacán,
cono volcánico al incrementar su desecación y provo- México. Tesis de licenciatura. Facultad de Biología-umsnh,
car su posterior eutrofización (Hernández 2011). Morelia.
Hernández, M.R., V. Atilano G., R. Alvarado V. et al. 2010.
En los cráteres aún se llevan a cabo actividades de Variación estacional del zooplancton en el lago de Pátz-
agricultura con temporadas de agostadero, época en cuaro. En: Memorias del v Congreso Mexicano de Limno-
donde el ganado pastorea en las laderas del cráter, logía. Asociación Mexicana de Limnología, A.C.,
eventos que erosionan los conos volcánicos y los eutro- Michoacán.
fizan. En lo que respecta al lago cráter alberca de Tere- Martínez, A.E. 1999. Análisis zooplanctónico de la presa Zicui-
rán, municipio de La Huacana, Michoacán, México. Tesis
mendo, presenta un vertedero de agua residual de licenciatura. Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
doméstica, la cual incrementa los niveles de sales, sóli- Martínez, M.M. 2013. Las microalgas perifíticas del litoral del
dos, material orgánico y organismos microbiológicos lago cráter alberca de Tacámbaro, Michoacán, México.
patógenos (Hernández 2011). Tesis de licenciatura. Facultad de Biología-umsnh,
En el contexto hídrico, la sobreexplotación del Morelia.
Morales, G.S. 2014. Estudio del perifiton y determinación del
manto freático en los alrededores de la mancha urbana nivel trófico en el lago cráter alberca de los Espinos,
de Morelia, así como la creación de fraccionamientos Michoacán, México. Tesis de licenciatura. Facultad de
en zonas de recarga, limitan que el agua subterránea Biología-umsnh, Morelia.
mantenga el nivel superficial del agua del cráter, ya que Osorio-Tafall, B. 1942. Diaptomus (Microdiaptomus) cokeri,
esos sistemas no dependen del agua vertida por preci- nuevo subgénero y especie de diaptómido de las cuevas
de la región de Valles, San Luis Potosí, México. (Copee.
pitación, sino de la recarga del acuífero. Por ello, para Calan.). Ciencia 3:206-210.
conservar estos ecosistemas es necesario respetar los Ramos N., M.G., R. Hernández M. y M.R. Ortega M. 2012.
órdenes territoriales y regular la extracción del agua del Composición taxonómica del zooplancton del lago cráter
subsuelo, así como de la superficial, de otra forma las alberca de Tacámbaro, Michoacán, México. En: Memorias
comunidades biológicas que estos ambientes lénticos del vii Congreso Estatal de Ciencia, Tecnología e Innova-
ción y Primer Encuentro de Tesistas y Beneficiarios del
contienen desaparecerán por la alteración y desecación Programa de Becas-Tesis. conacyt-cecti, Morelia.
del ambiente natural, perdiéndose con ello microrganis- Ramos-Núñez, M.G., R. Hernández-Morales, M.R. Ortega M.
mos que han evolucionado de manera aislada de otros y R. Alvarado-Villanueva. 2012. Riqueza específica del

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 93


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

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94 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


La diversidad del
plancton marino
JOSÉ GERARDO ALEJANDRO CEBALLOS CORONA, SANDY
FABIOLA ANDRADE HERNÁNDEZ Y XAVIER MADRIGAL
GURIDI

DESCRIPCIÓN
Se entiende como plancton a la agrupación compuesta por organismos
que se encuentran en la superficie del agua, flotando libremente, los cuales
no son capaces de contrarrestar los movimientos del líquido y presentan
cierto desplazamiento que juega un papel significativo en la alimentación.
Este gremio comprende representantes de casi todos los grupos de
algas y animales microscópicos; se distribuye tanto en la provincia nerítica (en
el agua situada sobre la plataforma continental), como en la oceánica (agua
de mar abierto, alejado de la plataforma continental).
La división más importante del plancton se refiere a la naturaleza de
los organismos: el fitoplancton agrupa sobre todo a microalgas fotosinteti-
zadoras y el zooplancton está constituido por microorganismos animales
heterótrofos (Cifuentes et al. 1987).

DIVERSIDAD

En la costa michoacana se han realizado estudios de plancton (figura 1),


tanto en la provincia nerítica, en la zona más cercana a la costa, como en
la provincia oceánica. El conocimiento del fitoplancton de Michoacán es
escaso, comparado con el del Pacífico Tropical Mexicano (ptm). Se tienen
registros de algunos trabajos publicados en revistas nacionales e internacio-
nales, así como tesis de licenciatura y posgrado, la mayoría de los cuales
hacen referencia a grupos específicos (Ceballos 1988, Cardoso 2001, Tovar
2001, Meave del Castillo 2002, Meave del Castillo et al. 2003, Toledano
2003, Hernández-Becerril y Alonso-Rodríguez 2004, Vargas 2004, Ceba-
llos 2006, Meave del Castillo 2006, Hernández-Becerril et al. 2007,
Hernández-Becerril et al. 2008, Herrera 2009, Hernández-Becerril et al.
2010a, b; Mejía 2011, Ahuja 2012). En 2006 se habían registrado 697 taxo-
nes de microalgas fitoplanctónicas para el ptm, de los cuales 60.4% se han
observado en aguas del litoral michoacano a partir de muestras obtenidas
en la provincia nerítica. El total de taxones planctónicos observados es de
332 (apéndice 16), situación que apoya lo citado por Meave del Castillo
(2006), quien menciona que la costa michoacana es una de las de mayor
Ceballos-Corona, J.G.A., S.F. Andrade- incidencia de registros en el ptm. En la figura 2 se muestra la distribución
Hernández y X. Madrigal-Guridi. 2019. porcentual de los taxones de la costa michoacana, en donde se consideran
La diversidad del plancton marino. En:
los grupos taxonómicos a los que pertenecen. Como puede observarse, los
La biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, dinoflagelados son el grupo predominante, seguido de las diatomeas, cia-
pp. 95-103. nobacterias y silicoflagelados.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 1. Áreas de estudio de plancton en la costa michoacana. Fuente: J. Gerardo A. Ceballos-Corona.

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Sección 5. Diversidad de especies

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Figura 2. Distribución porcentual de los principales grupos fitoplanctónicos de la costa michoacana. Fuente: elaboración
propia con datos del apéndice 16.

El número de especies de fitoplancton reportado (Ceballos-Corona 2005, Andrade-Hernández y Ceballos-


para la entidad es de 330 especies, cinco variedades y Corona 2012, Gamero 2012), para foraminíferos, radio-
una forma (apéndice 16). Las especies de mayor larios, tintínidos, medusas, copépodos, quetognatos,
importancia, considerando su dominancia y el grupo tunicados e ictioplancton (larvas de peces).
taxonómico, se presentan en el cuadro 1. Destacan las En 2009, en áreas cercanas a la costa michoacana
correspondientes a eventos de florecimientos algales –Jalisco, Colima y Guerrero– se tenían registradas 178
nocivos (fan), comúnmente conocidos como “marea especies de zooplancton, entre medusas, copépodos,
roja”, que consisten en la proliferación de los dinofla- eufáusidos, quetognatos y larvas de peces (Vázquez
gelados Pyrodinium bahamense var. compressum 1997, Franco-Gordo 2009), de los cuales solo 3.93% se
(Alvarado y Ceballos 1997, Ramírez-Camarena et al. han observado en el litoral michoacano. En la figura 3
1996, Orellana-Cepeda et al. 1998) y Gymnodinium se muestran las proporciones porcentuales de los prin-
catenatum (Sierra-Beltrán et al. 2004), las cuales pro- cipales grupos zooplanctónicos observados en la costa
ducen saxitoxinas asociadas a intoxicaciones diarréi- michoacana.
cas y neuronales. En cuanto a las diatomeas, Al realizar un análisis de los grupos de zooplanc-
Pseudo-nitzschia es de suma importancia por la pro- ton (apéndice 17) se puede notar que los ciliados,
ducción de ácido domoico causante de intoxicación medusas, copépodos e ictioplancton se han estudiado
amnésica; destaca también la presencia de Pseudo- de manera amplia, no obstante, también se reportan
nitzschia fraudulenta, P. subpacifica y P. delicatissima especies de ostrácodos, balanos y quetognatos poco
(Ahuja 2012). estudiadas en el ptm.
En el caso del zooplancton se han registrado 173 Cabe destacar que los ciliados Favella campanula
especies para la costa michoacana (apéndice 17). Las y F. ehrenbergii son de gran importancia en la depreda-
observaciones se iniciaron en 1981 para el caso del ción de dinoflagelados productores de mareas rojas y
ictioplancton (Acal 1991), en 1983 en la bahía de bacterias, lo cual se observó durante el florecimiento
Maruata (González 1987), de 1995 a 2010 desde el Faro algal nocivo (fan) de mayo de 2010 en la bahía de
de Bucerías a la desembocadura del río Balsas Maruata (Mejía 2011).

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Especies fitoplanctónicas de mayor dominancia, por grupos taxonómicos, registradas en Michoacán.

Grupos Especies

Cianobacterias Trichodesmium erythraeum, T. thiebautii, T. hildebrandtii

Akashiwo sanguinea, Gymnodinium catenatum, Gyrodinium instriatum, Cochlodinium


Desnudos
polykrikoides, Noctiluca scintillans
Dinoflagelados Prorocentrum micans, P. gracile, Alexandrium catenella, Lingulodinium polyedrum, Gonyaulax
Tecados spinifera, Tripos furca, Ceratium divaricatum var. balechii, Diplopsalopsis bomba, Protoperidinium
oceanicum, P. depressum, Dinophysis caudata, Phalacroma doryphorum

Silicoflagelados Dictyocha calida, D. octanaria

Proboscia alata, Rhizosolenia castracanei, Planktoniella sol, Coscinodiscus centralis, C. wailesii,


Céntricas Bacteriastrum hyalinum, Chaetoceros decipiens, C. coarctatus, C. curvisetus, C. lorenzianus,
Trieres mobiliensis, Ditylum brightwellii, Helicotheca tamesis, Skeletonema costatum
Diatomeas
Asterionellopsis glacialis, Ceratoneis closterium, Lioloma pacificum, Meuniera membranacea,
Pennadas Pseudo-nitzschia fraudulenta, P. subpacifica, P. delicatissima, P. pungens, Thalassionema
nitzschioides

Cocolitofóridos Ponthosphaera siracusana

Rafidofíceas Chattonella marina

Fuente: elaboración propia con datos de Ceballos 1988, 2006; Cardoso 2001, Tovar 2001, Vargas 2004, Herrera 2009, Mejía 2011, Ahuja 2012.

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Figura 3. Distribución porcentual de los principales grupos zooplanctónicos reportados para el estado. Fuente: elaboración
propia con datos del apéndice 17.

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Sección 5. Diversidad de especies

Otro ciliado de importancia ecológica, componente Para el caso de los tunicados, la salpa, Pegea
del zooplancton, es Mesodinium rubrum (figura 4), el cual confoederata, se considera de gran importancia debido
también origina mareas rojas, pero no tóxicas. Aunque a sus hábitos depredadores sobre el fitoplancton, en
este organismo está asociado al descenso del oxígeno particular de dinoflagelados como Pyrodinium
disuelto, debido a su actividad metabólica se considera bahamense var. compressum. Esta relación alimentaria
también un productor primario, ya que adquiere cloro- al parecer causó en noviembre de 1996 y 2010 la intoxi-
plastos a partir de la ingesta de microalgas y a su vez es cación de la tortuga negra (Chelonia mydas), principal
alimento de otros organismos filtradores, como ostiones, depredador de salpas y medusas en la costa michoa-
almejas y larvas de peces (Cortés-Lara 2002). cana (Alvarado y Ceballos 1997, Delgado et al. 2012).
Con relación al ictioplancton, las únicas observa-
ciones que se han realizado frente a la costa michoa-
cana son las de 1981 (Acal 1991), en donde se
reportaron 19 especies (apéndice 17), entre las que des-
taca la familia Myctophidae por su abundancia y por su
distribución (figura 5).
La especie Bregmaceros bathymaster (bacalete del
pacífico), es la que domina por su abundancia y distri-
bución, ya que se encontró desde Boca de Apiza, en la
desembocadura del río Coahuayana, hasta Boca de San
Francisco, desembocadura del río Balsas.
Otras especies importantes son Vinciguerria lucetia
(portalinterna) y Diogenichthys laternatus (linternilla),
ambas bien representadas en el litoral. Las especies de
Figura 4. El ciliado Mesodinium rubrum, productor de ma- atunes de importancia comercial corresponden a la
reas rojas no tóxicas. Foto: J. Gerardo A. Ceballos Corona. familia Scombridae, que se distribuye de forma amplia

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Figura 5. Distribución porcentual de las principales familias del ictioplancton de la costa michoacana. Fuente: elaboración
propia con datos del apéndice 17.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

desde la desembocadura del río Coahuayana hasta la IMPORTANCIA ECOLÓGICA,


del Balsas. El género Auxis es el que mayor número de ECONÓMICA Y CULTURAL
especies tiene registradas, cuatro en total, de las cuales
destaca A. thazard (bonito). El plancton constituye la forma de vida y la fuente de
Otras familias también importantes son: Mycto- alimento dominante del océano. El fitoplancton, que
phydae (mictófidos), con Diaphus pacificus (linternilla) y realiza la fotosíntesis cerca de la superficie del agua,
Lampanyctus parvicauda; Bathylagidae (batilágidos), suministra el alimento para el zooplancton, y de forma
con Bathylagoides wesethi y Nomeidae (noméidos) con indirecta para los peces y otros vertebrados marinos
Psenes maculatus; si bien esa última especie es poco que se alimentan de éste.
abundante, se encuentra ampliamente distribuida en la Como base de la red alimentaria marina el fito-
costa michoacana. plancton es un indicador de cambios importantes en
los océanos, ya que en la fotosíntesis extraen dióxido de
carbono (CO2) de la atmósfera, jugando un papel
DISTRIBUCIÓN importante en el equilibrio de gases de invernadero que
controlan el clima global; tal es el caso de los cocolito-
A lo largo del año la distribución del plancton en la fóridos, microalgas abundantes en los océanos y cuyas
costa michoacana está muy influenciada por las paredes celulares están compuestas de carbonato de
corrientes locales que trasladan especies de la provin- calcio.
cia oceánica a la nerítica y viceversa, así como por el Las algas microscópicas del fitoplancton en gene-
sistema de corrientes dominantes del ptm. ral pasan por ciclos anuales de rápido incremento y
Lo anterior se manifiesta por la presencia en decaimiento. El periodo de crecimiento se llama floreci-
aguas frías de especies del fitoplancton biogeográfica- miento algal y se ha observado en todos los océanos; su
mente caracterizadas como de regiones templadas y aparición depende de la época del año y de la latitud,
subtropicales (como las diatomeas Coscinodiscus subtilis aunque se encuentran implicados otros factores, sobre
y C. wailesii), y que es posible sean transportadas a las todo variables ambientales como: temperatura, salini-
costas michoacanas por la corriente de California, así dad, intensidad lumínica y niveles de nutrientes.
como también de especies tropicales (los dinoflagela- La importancia del zooplancton, sobre todo radica
dos Diplopsalopsis bomba, Pyrocystis noctiluca y en su importante papel como consumidor primario en
Tripos furca) que generalmente son trasladadas de la la trama alimentaria, ya que asimismo sirve de alimento
zona ecuatorial por la corriente costanera de Costa a otros niveles de la cadena trófica, además forma parte
Rica a la zona centro del ptm (Ceballos 1988). de la “bomba biológica” de carbono hacia el interior
La distribución regional del fitoplancton se carac- del océano (Boxshall 2006), ya que transfiere parte del
teriza por la dominancia de diatomeas en las desembo- carbono retenido de la atmósfera por el fitoplancton y
caduras de los ríos Coahuayana y Balsas, en tanto que lo transporta dentro de la zona eufótica (con la máxima
los dinoflagelados se presentan de forma más amplia en penetración lumínica) en el flujo vertical de la colum-
zonas como Faro de Bucerías, Maruata y Caleta de na de agua hacia estratos más profundos a través de una
Campos (Ceballos 1988, 2006; Mejía 2011, Ahuja compleja red trófica.
2012). Durante los florecimientos las microalgas son con-
En el caso del zooplancton, especies de copépo- sumidas por el zooplancton herbívoro, formando parte
dos como Acartia danae, Canthocalanus pauper y del alimento de consumidores secundarios, como
Pareucalanus attenuatus son abundantes cuando pre- copépodos y larvas de peces; es así como la materia y
domina la corriente de California, influyendo de energía acumuladas por las microalgas se va transfi-
manera importante en su densidad y biomasa. Si bien riendo hasta llegar a los consumidores de más alto
Acartia danae presenta afinidad biogeográfica tropi- orden, como el humano.
cal, muestra preferencia por aguas templado- De esa manera son transferidas algunas toxinas al
frías, masas de agua características de la parte más ser humano; sin embargo, muchos elementos zoo-
sureña de la corriente de California (González 1987, planctónicos oponen resistencia ante el aumento de
Vázquez 1997). toxinas en el medio, ya sea porque no consumen las
En cuanto al zooplancton gelatinoso (invertebra- especies productoras de las mismas o mediante proce-
dos que carecen de esqueletos calcáreos o silíceos), sos metabólicos que les permiten resistir a éstas. Como
también se distribuye de acuerdo con la dominancia de bioindicador, el zooplancton es referencia para masas
las corrientes del ptm, y más de 80% de las especies de agua frías, altas concentraciones de materia orgánica
registradas tienen una afinidad biogeográfica de tropi- y salinidad, así como para cambios de temperatura y
cal a subtropical (Gamero 2012). además es un registro fósil.

100 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

SITUACIÓN Y ESTADO importancia por ser de los grupos más abundantes del
DE CONSERVACIÓN plancton marino, así como por su función en la transfe-
rencia del carbono. Por su parte, las larvas de camarón
Los estudios del plancton en la costa michoacana son poseen importancia comercial, pero no han sido aprove-
pocos y discontinuos, la mayoría enfocados en los aspec- chadas por falta de información sobre la presencia o
tos taxonómicos, florísticos y faunísticos. Los primeros ausencia de este grupo en la costa michoacana.
registros fueron realizados por Gómez (1972), quien exa- En el caso del ictioplancton destaca el hecho de
minó sólo el área de la desembocadura del río Balsas, que no existen actualizaciones acerca del conocimiento
mientras que un estudio más reciente se enfocó al análi- del grupo en la entidad (Acal 1991) aún cuando se han
sis morfológico, merístico y ecológico del zooplancton hecho recomendaciones para su estudio por el posible
gelatinoso (Gamero 2012). En general, el análisis del impacto que las descargas de aguas contaminadas del
plancton se ha dirigido a las particularidades morfológi- puerto de Lázaro Cárdenas pueden tener sobre esta
cas, complementándose más recientemente con atribu- comunidad (Salas 1985).
tos morfométricos y ecológicos, mientras que los
aspectos de biología molecular no se han abordado,
cuando menos para el caso de la costa michoacana. CONCLUSIONES
Si bien existe alto número de registros del fitoplancton
AMENAZAS PARA LA CONSERVACIÓN en la costa michoacana, solamente abarcan los grupos
con especies mayores de 20 µm (micrómetros), como
Las amenazas para la conservación del plancton están son los dinoflagelados, diatomeas y silicoflagelados, en
vinculadas a la preservación de los sistemas acuáticos tanto que los grupos con especies menores a 10 µm y
marinos, los cuales cada día se ven más afectados por de mayor importancia ecológica por la transferencia del
el derramamiento de aguas contaminadas provenientes carbono en los ecosistemas marinos, como es el caso
de la parte continental a través de las descargas de los de los cocolitofóridos, aún no se han estudiado.
ríos. Si bien esta situación está focalizada en la costa Esta situación es preocupante considerando los
michoacana, no queda exenta de incrementarse a efectos de acidificación marina como consecuencia del
medida que avanzan los programas de desarrollo de la cambio climático global, lo cual puede manifestarse
zona costera, que se han caracterizado por no presen- como una cadena de efectos no predecible, que podría
tar un manejo integral. Aunque la extensión de la costa iniciar con los cocolitofóridos y su transferencia energé-
michoacana alcanza cerca de 204 km, la información tica al eslabón inmediato, los copépodos.
que existe sobre la calidad de sus aguas es mínima, lo El caso del zooplancton es todavía más dramá-
cual conlleva una evaluación poco acertada de las con- tico, ya que se han descuidado los estudios de casi
diciones de estas zonas (ine 2000a, b; cimares 2010). todos los grupos que lo integran. No existen datos
actualizados sobre las poblaciones de copépodos,
eufáusidos, larvas de camarón e ictioplancton, a pesar
ACCIONES DE CONSERVACIÓN de que estos dos últimos grupos tienen implicaciones de
tipo comercial.
La costa michoacana tiene tres santuarios para la protec- Es necesario realizar estudios integrales sobre
ción de las tortugas marinas: en las playas de Mexiquillo, plancton marino y la calidad de las aguas costeras, lo
Maruata y Colola (semarnat 2002); sin embargo, al igual cual resulta urgente para el área de la desembocadura
que para las macroalgas, estas áreas naturales protegidas del río Balsas, ya que se desconoce la afectación que
no contemplan bajo su resguardo las aguas que contie- puedan estar provocando las descargas de aguas conta-
nen el plancton, convirtiéndose en sitios muy degrada- minadas, especialmente en la comunidad del ictioplanc-
dos por las actividades humanas, por el vertido al mar de ton. Asimismo, es conveniente llevar a cabo una
aguas residuales sin tratamiento o por la incorporación evaluación de las condiciones en que se encuentran las
de altas concentraciones de sedimentos a través de los comunidades de copépodos, considerando que estos
ríos debido a la evidente deforestación de las selvas. son el eslabón entre productores primarios y consumido-
res secundarios, como los peces y, finalmente, evaluar la
posible presencia de larvas de camarón.
VACÍOS DE INFORMACIÓN

Los cocolitofóridos, copépodos, eufáusidos, larvas de REFERENCIAS


camarón y quetognatos, han sido poco estudiados a nivel Acal, E.D. 1991. Abundancia y diversidad del ictioplancton en
de especie, pese a que los dos primeros tienen gran el Pacífico centro de México. Ciencias Marinas 17(1):25-50.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 101


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

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tad de Biología-umsnh, Morelia. mente nocivos de un florecimiento algal durante un ciclo
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cano. Revista de la Sociedad Mexicana de Historia Natural Morelia.
33:31-46.

102 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Orellana-Cepeda, E., E. Martínez-Romero, l. Muñoz-Cabrera diversas especies de tortuga marina, ubicadas en los esta-
et al. 1998. Toxicity associated with blooms of Pyrodinium dos de Chiapas, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Oaxaca,
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2004. Dinámica espacio-temporal de organismos precur- Vargas T., R. 2004. Sistemática y distribución del género
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semarnat. Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Natura- Vázquez L., N.Y. 1997. Copépodos planctónicos (Orden
les. 2002. Acuerdo por el que se determinan como áreas Calanoida) en cinco localidades de Zihuatanejo, Gue-
naturales protegidas, con la categoría de santuarios, a las rrero, México. Tesis de licenciatura. Facultad de Biología-
zonas de reserva y sitios de refugio para la protección, umsnh, Morelia.
conservación, repoblación, desarrollo y control de las

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 103


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
estudio de caso

Dinoflagelados planctónicos formadores de mareas rojas


JOSÉ GERARDO ALEJANDRO CEBALLOS CORONA, ALEJANDRO MEJÍA MAYA, DAVID URIEL HERNÁNDEZ BECERRIL,
ALEJANDRO RAFAEL MORALES BLAKE, SOFÍA ALIDA BARÓN CAMPIS Y MÓNICA CRISTINA RODRÍGUEZ PALACIO

INTRODUCCIÓN FLORECIMIENTOS ALGALES NOCIVOS


(fan) EN EL PACÍFICO TROPICAL
Los dinoflagelados son un grupo de microalgas que se MEXICANO
caracterizan por presentar células divididas por un
surco transversal llamado cíngulo y otro longitudinal Para el caso de aguas del ptm se han identificado cerca
denominado sulcus, además de poseer una pared celu- de 157 especies formadoras de fan y las consideradas
lar que puede o no estar cubierta por placas (Fensome potencialmente nocivas van de 60 a 157 (Cortés y Her-
et al. 1993). nández 1998, Hernández-Becerril 2003), de ellas 27
En general, pasan por ciclos anuales de rápido son consideradas tóxicas. En la costa de Michoacán se
incremento y abatimiento; el primero se caracteriza por han registrado 22 especies (14.02%) potencialmente
un aumento y proliferación durante dos a tres semanas, nocivas, de las cuales 10 (6.35%), corresponden a espe-
tiempo en el que cada individuo puede multiplicarse en cies de dinoflagelados tóxicos (Ceballos 2006).
miles o millones de su tipo, lo cual conlleva común- La falta de seguimiento de estos eventos ha provo-
mente a la coloración del agua de un tono rojizo (fe­- cado problemas que afectan de manera directa el tra-
nómeno conocido como marea roja) o verde, depen- bajo de las cooperativas de pescadores y las actividades
diendo de la dominancia de las especies, por lo cual turísticas, pues una mala interpretación del fenómeno
reciben el nombre de florecimientos algales nocivos, trae como consecuencia la prohibición de la captura de
fan o hab por sus siglas en inglés (Harmful Algal Blooms; ciertas especies marinas, principalmente bivalvos de im-
geohab 2001). portancia comercial, como es el caso del ostión de roca
En el Pacífico tropical mexicano (ptm) este fenó- (Striostrea primatica), que es consumido tanto local
meno llega a presentarse de finales de marzo a princi- como regionalmente.
pios de mayo, coincidiendo con cambios en las El fenómeno de los fan está regulado por la Norma
corrientes marinas y la presencia de surgencias; en oca- Oficial Mexicana de Emergencia nom-em-005-
siones estos eventos también llegan a manifestarse de ssa1-2001 (ss 2001), donde se establecen los valores
mediados de noviembre a principios de diciembre y se máximos permisibles en las fases de precontingencia y
caracterizan por la proliferación de microalgas tóxicas o contingencia para el consumo de moluscos bivalvos
especies perjudiciales que causan un impacto negativo (ostión, almeja, mejillón y escalopas) que son extraídos
en los recursos naturales o humanos. en áreas donde se presentan estos problemas, ello para
Para considerar un fan como tóxico o perjudicial evitar afectar la salud de las poblaciones humanas por
se debe tomar en cuenta el incremento de la abundan- el consumo de productos contaminados (cuadro 1).
cia de una especie sobre el promedio de las otras, en un El Comité Técnico Jurisdiccional de Marea Roja
área geográfica específica (fwri 2003). núm. 16 de la costa de Michoacán, establecido en el
Si bien existe amplia información sobre las algas puerto de Lázaro Cárdenas, es el organismo encargado
dañinas que producen los fan, hay vacíos críticos en de emitir el plan de contingencia ambiental durante un
aspectos fisiológicos, ecológicos y de conducta de las fan; éste se apoya en el Laboratorio Estatal de Salud
microalgas que los producen; además, se desconocen Pública del estado de Guerrero para la detección de
las interacciones con las variables ambientales que pro- toxinas. En la figura 1 se muestran los sitios donde se
mueven la selección de una especie sobre otra. han presentado fan en la costa michoacana.
De las cinco mil especies de fitoplancton marino En el cuadro 2 se detallan los eventos de fan a
descritas en el mundo, dos mil corresponden a dinofla- partir de 1995, y en el cuadro 3 se registran las especies
gelados, de los cuales 300 pueden reproducirse de potencialmente nocivas y sus efectos.
forma masiva formando fan (Hallegraeff 2003).

Ceballos-Corona, J.G.A., A. Mejía-Maya, D.U. Hernández-Becerril, A. Morales-Blake, S.A. Barón-Campis y M.C. Rodríguez-
Palacio. 2019. Dinoflagelados planctónicos formadores de mareas rojas. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado
2, vol. ii. conabio, México, pp. 105-110.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 105


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Niveles máximos permisibles para toxinas y densidad celular de dinoflagelados en fase de
precontingencia y contingencia.

Límite máximo permisible Límite máximo permisible


Toxinas y densidad celular
Fase precontingencia* Fase contingencia*
Ácido domoico 100 ppm 200 ppm
Brevetoxina 10 ur /100 g de carne 20 ur /100 g de carne
Saxitoxina 40 µg/100 g de carne 80 µg/100 g de carne
Densidad celular en fitoplancton 2 500 cel/l 5 000 cel/l

ppm: partes por millón, ur: unidades ratón. *Para que inicie la fase de precontingencia o contingencia se requiere
que cuando menos una muestra rebase los niveles de concentración indicados. En el caso de la densidad celular del
fitoplancton se deben tener al menos tres muestras diferentes que rebasen los niveles de concentración indicados.
Fuente: ss 2001.

Cuadro 2. Eventos de florecimientos algales nocivos (fan) a partir de 1995 hasta el 2011 en la costa michoacana (ptm).

Periodo Especies Áreas afectadas Referencias


Abril 1985 Noctiluca scintillans Maruata Ceballos 1988
Boca de La Necesidad, El Bejuco Alvarado et al. 1996, Ramírez
Noviembre
y Las Peñas, Caletilla (municipio et al. 1996, Alvarado y Ceba-
1995-febrero 1996 Pyrodinium bahemense var.
de Lázaro Cárdenas), Pichilingui- llos 1997, Hernández-Becerril
compressum
llo, El Naranjito, Colola y Maruata et al. 2007, Band-Schmitd et
(municipio de Aquila) al. 2011
Diciembre 1995 Ceratium divaricatum var. balechii,
Faro de Bucerías (municipio de
Tripos furca, Dinophysis caudata, Comunicación personal
Aquila)
Prorocentrum micans
Noviembre 1996 Noctiluca scintillans Boca de La Necesidad Ceballos et al. 1996
Hernández-Becerril y
Junio 1996 Ceratium divaricatum var. balechii Faro de Bucerías
Alonso-Rodríguez 2004
C. divaricatum var. balechii (C.
Abril 2000 Faro de Bucerías Meave del Castillo et al. 2003
balechii)
Boca de La Necesidad y Faro de
Enero 2001 C. divaricatum var. balechii Vargas 2004
Bucerías
Akashiwo sanguinea, Gyrodinium
instriatum, G. spirale, Alexandrium
Mayo 2004 Boca de La Necesidad y Caleta
catenella, Ceratium divaricatum var.
de Campos (municipio de Lázaro Ceballos 2006
balechii, Tripos furca, Gambierdiscus
Cárdenas)
toxicus, Protoperidinium crassipes,
P. oceanicum
Carrizalillo y Caleta de Campos
Abril-mayo 2007 Gymnodinium catenatum (municipio de Lázaro Cárdenas), Comunicación personal
Maruata
Junio 2007 Cochlodinium polykrikoides Boca de La Necesidad Comunicación personal
Junio 2007 C. divaricatum var. balechii Boca de La Necesidad Comunicación personal
b/oEl Puma, campaña ocea-
Abril 2009 C. divaricatum var. balechii Maruata
nográfica marea-ri
Mayo 2010 Gyrodinium instriatum, G. spirale, Comunicación personal b/o
Gymnodinium catenatum, Akashiwo Maruata El Puma campaña oceanográ-
sanguinea, Prorocentrum micans fica marea-rii
Octubre-noviem- Pyrodinium bahemense var. Maruata y Colola (municipio de
Delgado et al. 2012
bre 2010 compressum Aquila)

106 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Sección 5. Diversidad de especies

Figura 1. Sitios donde se han registrado fan a partir de 1995. Fuente: elaboración propia.

107
La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 3. Especies de dinoflagelados potencialmente nocivos presentes en la costa michoacana (ptm).

Especies Toxinas Afección

Akashiwo sanguinea No tóxica pero sí nociva Muerte por anoxia

Alexandrium catenella Saxitoxina y gonyautoxina psp

Amylax triacantha No tóxica pero sí nociva Muerte por anoxia

Ceratium divaricatum var. balechii No tóxica pero sí nociva Muerte por anoxia

Tripos furca No tóxica pero sí nociva Muerte por anoxia

T. fusus No tóxica pero sí nociva Muerte por anoxia

Altamente ictiotóxica (se desconoce la


Cochlodinium polykrikoides Muerte de peces
toxina)

Dinophysis caudata Dinophysistoxina y ácido okadaico dst

D. fortii Dinophysistoxina y ácido okadaico dst

Phalacroma mitra Dinophysistoxina y ácido okadaico dst

Gonyaulax polygramma No tóxica pero sí nociva Muerte por anoxia

G. spinifera Yessotoxina dst

Gymnodinium catenatum Saxitoxina psp

Gyrodinium instriatum No tóxica pero sí nociva Muerte por anoxia

G. spirale No tóxica pero sí nociva Muerte por anoxia

Lingulodinium polyedra Saxitoxina, ictiotoxina y yessotoxina psp y dst

No tóxica pero sí nociva


Noctiluca scintillans Muerte por anoxia
Amonio

Prorocentrum micans No tóxica pero sí nociva Muerte por anoxia

P. triestinum No tóxica pero sí nociva Muerte por anoxia

Protoperidinium crassipes Azaspiracido dst

Pyrodinium bahemense var. compressum Saxitoxina psp

Scrippsiella trochoidea No tóxica pero sí nociva Muerte por anoxia

psp:intoxicación paralítica por consumo de mariscos, dst: intoxicación diarreica por consumo de moluscos.
Fuente: elaboración propia con datos de Faust y Gulledge 2002, Stewart 2005, Ceballos 2006.

En 1995 se presentaron los sucesos más noci- yeron decesos humanos por el consumo de moluscos
vos, asociados al fenómeno de los fan, de los que se bivalvos (ostiones) contaminados con saxitoxina;
tiene registro en las costas del ptm. A lo largo del además de la mortandad de la tortuga negra, ocu-
tiempo hubo un cambio en la comunidad de dinofla- rrida desde Guerrero hasta Michoacán (Alvarado y
gelados tóxicos a partir de los primeros reconoci- Ceballos 1997).
mientos sistemáticos realizados, donde Pyrodinium Posteriormente, P. bahemense var. compressum
bahemense var. compressum, resultó la especie más desapareció y se registró a Cochlodinium polykrikoides
letal que se haya presentado, no sólo en las costas y Gymnodinium catenatum (figura 2), durante el
michoacanas, sino a lo largo del ptm (desde Michoa- periodo comprendido entre abril de 1996 a mayo de
cán hasta Chiapas), pues la proliferación de esta 2010. No obstante, entre los meses de octubre y
especie tuvo consecuencias lamentables que inclu- noviembre del 2010 se volvió a registrar la presencia

108 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

de P. bahamense var. compressum asociada a mortan- REFERENCIAS


dades de tortugas negras (Delgado et al. 2012). Alvarado V., R., J.G.A. Ceballos C., M.R. Ortega M. et al.
Los registros de fan posteriores a 1995 fueron 1996. Evaluación del fitoplancton de las playas El Salto y
El Naranjito, municipio de Aquila, Michoacán, y su rela-
detectados a tiempo y las consecuencias nocivas dismi- ción con una posible marea roja. En: Memoria iv Simpo-
nuyeron de forma considerable. En 2004 se vieron afec- sio: La investigación y el desarrollo tecnológico en
tadas las cooperativas de pescadores a raíz de la Michoacán, vi Encuentro universitario de investigación
emisión de una alerta preventiva por la presencia de científica, tecnológica y humanística y ix Reunión regional
Akashiwo sanguinea y Gymnodinium catenatum, científica y técnica: forestal y agropecuaria. Michoacán.
Alvarado D., J. y G. Ceballos C. 1997. Mortalidad de tortuga
motivo por el cual se dejaron de capturar 200 toneladas negra en el Pacífico mexicano: posible implicación de la
de ostiones, evitando con ello desde intoxicaciones marea roja. Ciencia Nicolaita, Revista de la Coordinación
leves hasta decesos humanos (Ceballos 2006). de la Investigación Científica, umsnh 15:77-82.
Band-Schmidt, C.J., J.J. Bustillos-Guzmán, D.J. López-Cortés
et al. 2011. El estado actual del estudio de florecimientos
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Ceballos C., J.G.A., M.S. Aguilera R., S. González S. et al.
1996. Evaluación de la calidad del agua de la desemboca-
dura del río Balsas y zonas aledañas, con respecto a los
parámetros fisicoquímicos y la comunidad planctónica.
En: Memoria iv Simposio: La investigación y el desarrollo
tecnológico en Michoacán, vi Encuentro universitario de
investigación científica, tecnológica y humanística y ix
Reunión regional científica y técnica: forestal y agropecua-
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Ceballos C., J.G.A. 2006. Análisis de los dinoflagelados poten-
cialmente nocivos en el fitoplancton de la zona nerítica de
la costa michoacana. Tesis de maestría en manejo y con-
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Delgado T., C., G. Ceballos C. y R. Lemus F. 2012. Massive
mortality of black sea turtle (Chelonia mydas agassizii) on
Michoacán coast, México. En: Proceedings of the thirty-
first annual symposium on sea turtle biology and conser-
vation. T.T. Jones y B.P. Wallace (comps.). noaa Technical
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provoca intoxicación paralítica por consumo de mariscos. Faust, M.A. y R.A. Gulledge. 2002. Identifying harmful marine
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Foto: J. Gerardo A. Ceballos-Corona.
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CONCLUSIONES Special Publication number 7. American Museum of
Natural History, Sheridan Press, eua.
fwri. Fish and Wildlife Research Institute. 2003. What is a har-
El estudio de las especies nocivas de plancton, tóxicas mful algal bloom? Florida Marine Research Institute. En:
o no, ha tenido poco avance, ya que se carece de un <http://www.floridamarine.org/dg.lts/id.4060/features.
laboratorio especializado en la costa michoacana que view_articule.htm>, última consulta: 19 de julio de 2013.
permita realizar estudios in situ de los fenómenos de geohab. Global Ecology and Oceanography of Harmful Algal

marea roja y otros florecimientos algales nocivos, así Blooms. 2001. Global ecology and oceanography of har-
mful algal blooms. En: Science Plan. P. Glibert y G. Pitcher
como de sus implicaciones sociales y comerciales. (eds.). scor y ioc, Baltimore y Paris.
Después de sortear trámites burocráticos innece- Hallegraeff, G.M. 2003. Harmful algal blooms: a global over-
sarios, las muestras tienen que ser procesadas fuera del view. En: Manual on harmful marine microalgae. G.M.
estado, ya que solo existe un laboratorio de sanidad Hallegraeff, D.M. Anderson y A.D. Cembella (eds.), vol
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Hernández-Becerril, D.U. 2003. La diversidad del fitoplancton
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mas de seguimiento de mareas rojas considerados en logía mexicana. M.T. Barreiro-Güemes, M.E. Meave del
las normas de la Comisión Federal para la Protección Castillo, M. Signoret-Poillon y M.G. Figueroa-Torres (eds.).
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Hernández-Becerril, D.U. y R. Alonso-Rodríguez 2004. Study
of the marine planktonic dinoflagellatae Ceratium divaricatum

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 109


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

(Dinophyceae), a confued and considerably variable spe- ss.Secretaría de Salud. 2001. Norma Oficial Mexicana de
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Hernández-Becerril, D.U., R. Alonso-Rodríguez, C. Álvarez- Especificaciones sanitarias para el control de los moluscos
Gongora et al. 2007. Toxic and harmful marine phyto- bivalvos expuestos a la marea roja. Criterios para proteger
plankton and microalgae (HABs) in mexican coasts. la salud de la población. Publicada el 17 de diciembre de
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Meave del Castillo, M.E., M.E. Zamudio R., Y.B. Okolodkov y Algal Blooms. En: <http://oceanworld.tamu.edu/resour-
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Ramírez C., C., L. Muñoz C., E. Cabrera M. et al. 1996. Identi- tium Schrank (Ceratiaceae: Dinophyta) en la zona costera
ficación de la marea roja frente a la costa suroeste de de los estados de Michoacán y Colima. Tesis de licencia-
México. En: i Reunión Internacional de Planctología y viii tura. Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
Reunión Nacional de la sompac. Sociedad Mexicana de
Planctología, Michoacán.

110 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

El zooplancton gelatinoso
EDGAR GAMERO MORA, JOSÉ GERARDO ALEJANDRO CEBALLOS CORONA Y ALEJANDRO RAFAEL MORALES BLAKE

El zooplancton gelatinoso está compuesto por inverte- Cuadro 1. Especies de zooplancton gelatinoso, por grupos,
brados que carecen de esqueletos calcáreos o silíceos; para la costa michoacana.
estos organismos tienen una consistencia gelatinosa y
presentan cuerpos compuestos de 95% o más de agua, Phylum Especies
además de un contenido de carbono que representa
Calycopsis simplex, Sphaerocoryne bedoti,
entre 10 y 35% de su peso seco (Raskoff et al. 2003). Su
Porpita porpita, Solmundella bitentaculata,
cuerpo está formado por una sustancia acelular de con-
Cunina octonaria, Abylopsis eschscholtzi,
sistencia similar a la gelatina llamada mesoglea, la cual
A. tetragona, Chelophyes contorta, Diphyes
es capaz de retener una gran cantidad de agua, lo que
bojani, D. dispar, Eudoxoides mitra,
permite al animal conservar la forma e integridad de sus Cnidaria
Muggiaea atlantica, Hippopodius hippopus,
tejidos; también es la responsable de la flotabilidad y la
Sphaeronectes irregularis, Agalma elegans,
transparencia que caracteriza a este grupo (Failla 2010).
Liriope tetraphylla, Aglaura hemistoma,
Esta comunidad está integrada en su mayoría por
Rhopalonema velatum, Vogtia glabra,
medusas (Cnidaria: Medusozoa), además de ctenóforos
Lychnagalma utricularia, Pelagia noctiluca
(Ctenophora) y tunicados (Thaliacea). Estos organismos
tienen un alto valor ecológico y económico, son magní- Ctenophora Pleurobrachia pileus, Beroe cucumis
fico material para el estudio de movimiento de masas
Thalia democratica, Iasis cylindrica,
de agua debido a su escasa movilidad (Fagetti 1973), Chordata
Dolioletta gegenbauri, Doliolum nationalis
además, juegan un papel importante en el ciclo del car-
bono y la transferencia de energía en los ecosistemas Fuente: elaboración propia con datos del apéndice 17.
(Bailey et al. 1995).
Sin embargo, es poco lo que se conoce sobre la
composición y distribución del zooplancton gelatinoso Hay una notoria dominancia de las medusas (Cni-
en el Pacífico tropical mexicano (ptm). Económica- daria, figura 1) seguidas de los tunicados (Chordata) y
mente, son importantes debido a sus hábitos alimenti- los ctenóforos (Ctenophora). Es importante destacar
cios, ya que las especies de medusas más grandes son que aproximadamente 15% de las especies reportadas
depredadoras de peces considerados de importancia corresponden a registros raros; la mayoría se registró en
económica, así como por el impacto turístico que lle- la zona de Maruata.
gan a ocasionar en las playas, ya que cuando se encuen- Con relación a la abundancia relativa de las espe-
tran en aguas cercanas a esas zonas o sobre la arena cies (figura 2), el tunicado Dolioletta gegenbauri (figura
pueden ocasionar serías urticaciones en la piel. El estu- 3) alcanzó los valores más altos; mientras que los cnida-
dio de las medusas es imprescindible desde el aspecto rios Solmundella bitentaculata y Cunina octonaria
médico, puesto que pueden ocasionar graves daños a la (figura 4), fueron las especies de menor abundancia
salud del ser humano, incluso la muerte (Lira et al. relativa.
1989). Una de las especies más importantes en el zoo-
En la primavera de 2011 se realizó la campaña plancton gelatinoso es el cnidario Pelagia noctiluca;
oceanográfica Marea R-iii a bordo del b/o El Puma, en aun cuando se considera oceánica se le ha detectado
el ptm, frente a los estados de Jalisco, Colima, Michoa- con abundancias elevadas (155 org/1 000 m3) en zonas
cán y Guerrero. Se registraron un total de 33 especies, cercanas a la provincia nerítica, área ubicada sobre la
de las cuales 27 se observaron en las zonas correspon- plataforma continental, aproximadamente a 11 km de
dientes a Maruata y Lázaro Cárdenas, presentándose en la línea de costa (Gamero 2012). Esta especie está rela-
la costa michoacana la mayor riqueza específica para el cionada con la producción de sustancias neurotóxicas,
ptm, 81.82%, seguida por las ubicadas en Colima, hemolíticas y citolíticas (Mariottini et al. 2008, Sánchez-
Jalisco, finalmente Guerrero (cuadro 1). Rodríguez y Lucio-Martínez 2011), que pueden produ-

Gamero-Mora, E., J.G.A. Ceballos-Corona y A. Morales-Blake. 2019. El zooplancton gelatinoso. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 111-114.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 111


112
D
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tt Abundancia relativa (%)
Lir a g
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0
5
10
15
20
25
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Ag bra atio lla
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M ra ia p lis

con datos del apéndice 17.


Ab ug hem ile

con datos de Gamero 2012.


yl gia is us
Rh ops ea tom
op is e atla a
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Ab ne hsc ca
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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Ia tetr um
Th sis a
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7%

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Ctenophora

la o ca
Ly g ia cra
ch D no tic
na ip ct a
15%
Chordata

ga hy ilu
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a di
D utri spa
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Sp A hye lar
ha ga s b ia
e lm o
78%
Cnidaria

Ch roc a e jani
el ory leg
op n an
Sp hy e b s
ha es ed
er c ot
on Vog ont i
ec tia ort
te a
s gla
Be irre bra
Eu roe gula
d c ri

mayor abundancia en la costa michoacana. Foto: Édgar Gamero Mora.


Ca oxo ucu s
ly ide mi
co s s

Figura 3. El tunicado Dolioletta gegenbauri (Thaliacea) es la especie con


H ps m
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oc lat
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Figura 2. Abundancia relativa de las especies del zooplancton gelatinoso en la costa michoacana. Fuente: elaboración propia ria
Figura 1. Distribución porcentual de los grupos de zooplancton gelatinoso para el área de estudio. Fuente: elaboración propia
Sección 5. Diversidad de especies

a b

Figura 4. Los cnidarios: a) Solmundella bitentaculata, b) Cunina octonaria (Hydrozoa) fueron las especies menos abundantes
en la costa michoacana. Fotos: Édgar Gamero Mora.

cir desde una simple urticaria hasta paros cardiorespira- de diversidad (H’=1.7) para el ptm se reporta para Cabo
torios en el humano, dependiendo de la sensibilidad a Corrientes, en Jalisco (Gamero 2012).
las toxinas y la cantidad inoculada. El análisis de las variables fisicoquímicas y biológi-
La aparición de esta especie en zonas costeras cas indican que la distribución de las especies de zoo-
tiene relación con varios factores, como el incremento plancton gelatinoso está asociada a la temperatura, al
de nutrientes nitrogenados y fosfatados provenientes de oxígeno disuelto, a la salinidad y a la fluorescencia,
fertilizantes y aguas negras vertidas a los océanos; la teniendo mayor afinidad por la temperatura y la con-
disminución de los depredadores, como es el caso de ductividad eléctrica.
las tortugas marinas; el incremento de la temperatura, Por lo anterior, es necesario seguir estudiando la
que favorece su ciclo vital; y la disminución del aporte distribución de estos organismos con respecto a las
de agua dulce por ríos y arroyos a consecuencia del variables fisicoquímicas y biológicas, de tal manera que
incremento de periodos de sequía, aspecto que daña la se puedan conocer las condiciones oceanográficas
hialoclina, barrera salina que mantiene a las medusas que favorecen su proliferación.
en la parte oceánica (Mariottini et al. 2008).
Reportes realizados a principios del verano del
2013 describieron una abundancia extraordinaria de REFERENCIAS
P. noctiluca, sobre todo en las playas de Maruata, Faro Bailey, T.G., M.J. Youngbluth y G.P. Owen. 1995. Chemical
de Bucerías, El Zapote de Madero y La Majahuita, en el composition and metabolic rates of gelatinous zooplank-
ton from midwater and benthic boundary layer environ-
municipio de Aquila, donde afectó a los turistas causán- ments off Cape Hatteras, North Carolina, eua. Marine
doles urticaria en la piel; esta especie presenta el ecology progress series 122:121-134.
máximo valor de importancia en el ptm. Fagetti, E. 1973. Medusas de aguas chilenas. Revista de Biolo-
Cabe mencionar que la diversidad del zooplanc- gía Marina 15(1):52-75.
ton gelatinoso se incrementa siguiendo un patrón latitu- Failla, S.G. 2010. Conociendo al plancton gelatinoso de Uru-
guay: medusas y peines de mar. Almanaque 2010. Labora-
dinal, de norte a sur, desde Cabo Corrientes, en Jalisco, torio de Zoología de Invertebrados, Departamento de
hacia Maruata, en Michoacán, área donde alcanza su Biología Animal. Facultad de Ciencias-Universidad de la
máximo valor (H’=2.21); por su parte, el valor mínimo República.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Gamero M., E. 2012. Análisis de la composición y distribución Raskoff, K.A., F.A. Sommer, W.M. Hamner y K.M. Cross.
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114 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Macroalgas bentónicas
marinas
JOSÉ GERARDO ALEJANDRO CEBALLOS CORONA, ÁNGELA
CATALINA MENDOZA GONZÁLEZ, LUZ ELENA MATEO CID,
ALFONSO NÚÑEZ VARGAS Y JUAN DIEGO SÁNCHEZ HEREDIA

DESCRIPCIÓN
Las algas se consideran un conjunto de individuos fotosintetizadores que
carecen de raíz, tallo y hojas verdaderas, debido a lo anterior a su cuerpo
se le llama talo (Dawes 1986). Las macroalgas se pueden observar a simple
vista, ya que sus dimensiones van de unos cuantos centímetros a varios
metros. En el medio marino este conjunto incluye a tres grupos: Rhodophyta
(algas rojas), Phaeophyceae (algas pardas) y Chlorophyta (algas verdes); la
mayoría de ellas se distribuye de manera amplia, siempre asociadas a dife-
rentes sustratos, sobre todo el rocoso (Scagel et al. 1987). Las algas, morfo-
lógicamente varían desde unicelulares, multicelulares formando colonias,
filamentos simples, hasta talos más voluminosos y relativamente complejos
de formas cilíndricas y laminares (simples o ramificadas) o formando costras
sobre las rocas y corales; en aguas tropicales son de menor tamaño, pero
más diversas (Dawes 1986, Scagel et al. 1987).

DIVERSIDAD

En la provincia fisiográfica del Pacífico tropical mexicano (ptm), donde se


incluyen Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, se reco-
nocen 444 especies de macroalgas de las cuales se han registrado 125 para
la entidad (Pedroche y Sentíes 2003), lo que representa 28.15% y coloca a
Michoacán en el quinto lugar (figura 1).
Sin embargo, es muy probable que el número de especies asignadas
para esa región se incremente de forma considerable a medida que avan-
cen los estudios de la costa michoacana, ya que de 204 km de línea costera
sólo se ha explorado cerca de 10%. Por ejemplo, solamente en Caletilla,
municipio de Lázaro Cárdenas, en un área de casi 300 m, Álvarez (2010)
registró 91 especies durante tres épocas del año; situación comprensible si
se toma en cuenta que además de las macroalgas bentónicas también se
registraron epífitas, incluyendo cianobacterias; 56 de esas especies se con-
sideran nuevos registros para la costa michoacana y tres nuevos registros
Ceballos-Corona, J.G.A., para el ptm: Centroceras gasparrrini, Laurencia heteroclada y Halichrysis
A.C. Mendoza-González, irregularis (Rhodophyta).
L.E. Mateo-Cid, A. Núñez Vargas Con este trabajo se incrementó a 162 el número de especies reporta-
y J.D. Sánchez Heredia. 2019. das para el estado (apéndice 18), lo cual refleja la necesidad de realizar más
Macroalgas bentónicas marinas. En: La
exploraciones en la costa y además durante las cuatro épocas del año.
biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, Como producto de una investigación más detallada se han ido agregando
pp. 115-124. especies que incluso han resultado ser nuevas, como es el caso de

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

60

50

40
Especies (%)

30

20

10

0
Oaxaca Jalisco Guerrero Colima Michoacán Chiapas

Figura 1. Distribución porcentual de las especies, por estados del ptm. Fuente: elaboración propia con datos de Pedroche y
Sentíes 2003.

Ochtodes searlesii y Pyropia raulaguilarii (Mendoza- que sucede en las regiones templadas y frías; la misma
González et al. 2011, Mateo-Cid et al. 2012), pertene- situación se observa en las algas pardas (Phaeophyceae)
cientes a las algas rojas (Rhodophyta). y las verdes (Chlorophyta; Dawes 1986, Scagel et al.
Las familias mejor representadas por el número de 1987).
especies son: Rhodomelaceae (17), Corallinaceae (17), Considerando los índices de distribución biogeo-
Ceramiaceae (10) y Halymeniaceae (seis) para las algas gráfica de las algas de Feldmann (1937), r /p: número de
rojas; Dictyotaceae (14) para algas pardas y Cladopho- especies de algas rojas entre el número de especies
raceae (11) para las algas verdes. Los géneros que pre- de algas pardas y Cheney (1977), r+c /p: número de
sentan mayor cantidad de especies corresponden a: especies de algas rojas más el número de especies
Ceramium, Laurencia y Grateloupia para algas rojas; de algas verdes, entre el número de especies de algas
Dictyota y Padina para algas pardas y Cladophora, Ulva pardas, la ficoflora, es decir, el conjunto de especies de
y Codium para las algas verdes (apéndice 18). algas de la costa michoacana, corresponde a un tipo
tropical (Núñez 2006, Álvarez 2010), con numerosos
elementos como Amphiroa beauvoisii, A. misakiensis,
DISTRIBUCIÓN Neogoniolithon trichotomum, Izziella orientalis, ­Dictyota
crenulata, Ectocarpus siliculosus, Chaetomorpha
Hasta 2014 en el ptm el grupo que presenta mayor ­antennina y Ulva lobata.
número de especies es el de las algas rojas, que com- En la figura 3 se muestra el total de especies repor-
prenden 55.55% del total, mientras que las de menor tadas para las localidades mencionadas, considerando
representación son las cianobacterias con 4.93% (apén- los grupos de algas rojas, pardas y verdes, sin incluir a
dice 18, figura 2). las cianobacterias debido a que solamente se registran
En términos generales esta distribución es con- para Caletilla. Los sitios con estudios más detallados
gruente con el patrón generalizado, según el cual en las corresponden a las playas de Las Peñas, La Soledad y
regiones tropicales las algas rojas se encuentran mejor Caletilla, en el municipio de Lázaro Cárdenas, además
representadas, aunque las especies se caracterizan más de Maruata y Faro de Bucerías, en el municipio de
por presentar individuos pequeños, a diferencia de lo Aquila (figura 4).

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Sección 5. Diversidad de especies

100

90

80

70
Número y porcentaje de especies

60

50

40

30

20

10

0
Cyanophyta Rhodophyta Ochrophyta Chlorophyta

Especies Porcentaje

Figura 2. Número de especies y distribución de porcentajes, por grupos, de macroalgas del ptm. Fuente: elaboración propia
con datos del apéndice 18.

60

50

40
Número de especies

30

20

10

0
Las Peñas La Soledad Caletilla Maruata Faro de Bucerías

Rhodophyta Phaeophyceae Chlorophyta

Figura 3. Distribución del número de especies de macroalgas por localidad. Fuente: elaboración propia con datos de Ceballos
2000, Núñez 2006, Álvarez 2010.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 4. Sitios muestreados para macroalgas de la costa de Michoacán. Fuente: J. Gerardo A. Ceballos-Corona.

118
Sección 5. Diversidad de especies

IMPORTANCIA ECOLÓGICA,
ECONÓMICA Y CULTURAL

Las macroalgas se consideran un componente esencial


para el equilibrio y mantenimiento de los arrecifes. En
particular, las algas rojas coralinas no articuladas dan
cimentación a la estructura del arrecife al consolidar los
restos calcáreos de los corales muertos o las rocas de
las plataformas de mareas (figuras 5 y 6).

Figura 6. Plataforma rocosa cubierta por algas rojas


coralinas. Foto: J. Gerardo A. Ceballos-Corona.

A diferencia de la región subtropical del Pacífico


mexicano, costa noroccidental de la península de Baja
California, donde las algas se manifiestan en forma de
bosques submarinos, las macroalgas en las regiones tro-
picales (como el caso de la costa michoacana) se mues-
tran como agregaciones a manera de tapetes (figura 7).
Figura 5. Restos calcáreos de corales cubiertos por algas La costa michoacana se ubica en la parte central del
rojas coralinas. Foto: J. Gerardo A. Ceballos-Corona. ptm, región que inicia en los límites de Colima con

Figura 7. Plataformas rocosas de El Zapote de Madero, municipio de Aquila. Foto: J. Gerardo A. Ceballos-Corona.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Jalisco y termina en la zona limítrofe de Guerrero con También pueden formar tapetes francamente
Oaxaca. Se caracteriza por presentar ambientes de plata- expuestos al oleaje, como es el caso del alga parda
formas rocosas y cantos rodados (rocas sueltas de forma Sargassum howellii (figura 14).
redondeada por acción del oleaje), así como canales de
corriente y zonas de acantilados, ambientes que favore-
cen la colonización de macroalgas y constituyen hábitats
intermareales de gran diversidad y con una alta heteroge-
neidad, la mayoría expuestos directamente al oleaje.
En estos ambientes los tapetes de macroalgas
representan un componente fundamental; se forman en
áreas que no se encuentran directamente expuestas al
oleaje, y muchas veces dominan una o dos especies de
algas, sobre todo algas pardas como Ulva rigida (figura
8), Padina mexicana (figura 9) y algas verdes como
Caulerpa racemosa (figura 10).
Estos organismos conforman conjuntos algales a
manera de césped, como es el caso de Amphiroa
­beauvoisii (figura 11), Palisada perforata y Laurencia
­clarionensis (figura 12) e Hypnea johnstonii (figura 13), Figura 10. Tapetes de Caulerpa racemosa. Foto: J. Gerardo
en áreas semiexpuestas al oleaje. A. Ceballos-Corona.

Figura 8. Tapetes algales de Ulva rigida (Chlorophyta). Figura 11. Tapetes de Amphiroa beauvoisii (Rhodophyta).
Foto: J. Gerardo A. Ceballos-Corona. Foto: J. Gerardo A. Ceballos-Corona.

Figura 9. Tapetes de Padina mexicana (Phaeophyceae). Figura 12. Tapetes de Palisada perforata y Laurencia
Foto: J. Gerardo Ceballos-Corona. clarionensis (Rhodophyta). Foto: J. Gerardo A. Ceballos-
Corona.

120 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 13. Tapetes de Hypnea johnstonii (Rhodophyta); matas erectas de color verde por arriba de la línea de agua.
Foto: J. Gerardo A. Ceballos-Corona.

Los rizoides de los tapetes forman entramados


muy densos que son utilizados como refugios por pla-
narias marinas, moluscos, poliquetos, microcrustáceos
y equinodermos, quienes se encargan de procesar la ma-
teria orgánica que se acumula en estos ambientes;
mientras que las frondas de los talos forman tupi-
dos microbosques que son aprovechados como protec-
ción contra la depredación por mejillones, caracoles,
quitones o cucarachas de mar, pulpos, langostas juveni-
les, cangrejos, estrellas, serpentinas y pepinos de mar,
además de peces juveniles. Un caso especial son las
algas rojas coralinas costrosas, ya que forman parte de
la dieta alimenticia de erizos de mar, lapas y otras espe-
cies de importancia comercial.
Las macroalgas son importantes en la economía,
ya que de ellas se obtienen compuestos ficocoloides,
como el agar y el carragenano; alginatos, alcoholes y
fenoles, los cuales son utilizados ampliamente en diver-
sas industrias como la gastronómica, farmacéutica, cos-
metológica y en la elaboración de pinturas; asimismo,
son utilizados en la medicina alternativa por sus propie-
dades antivirales, antibióticas, vermífugas, anticoagu-
lantes, antitumorales y dermatológicas; también
Figura 14. Tapetes de Sargassum howellii (Phaeophyceae). encuentran aplicación en las actividades agropecuarias,
Foto: J. Gerardo A. Ceballos-Corona. donde se han probado como fertilizantes en el cultivo

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

de jitomate y como complementos alimentarios para macroalgas en peligro de extinción, sino más bien que
gallinas ponedoras; por otra parte, en la acuicultura se no se han realizado estudios que demuestren las dimen-
utilizan como suplemento nutricional para camarones siones de la pérdida de esas especies a lo largo del
(Huerta 1961, Guzmán del Proo 1986, Zertuche 1993, tiempo. Ese problema se magnifica debido a que los
Casas-Valdez et al. 1996, Cruz-Suárez et al. 2000). estudios poblacionales de las macroalgas son complica-
dos debido a la característica gregaria que dificulta
decidir dónde comienza y termina un individuo
AMENAZAS PARA LA CONSERVACIÓN (Espinoza-Ávalos 2005).
De manera particular los estudios de macroalgas
Una de las principales amenazas que enfrentan las en la costa michoacana son escasos y puntuales, la
macroalgas en México es la contaminación del agua, mayoría se han enfocado en los aspectos taxonómicos
problemática que cada día es mayor y que se ve agra- y florísticos. Chávez-Barrera (1980) realizó los primeros
vada ya que en el país sólo 20% de las aguas recibe registros para el caso de algas pardas: Padina crispata,
algún tipo de tratamiento, lo que tiene como conse- P. durvillaei y P. mexicana, en Caleta de Campos y Las
cuencia que la mayor cantidad se vierta directamente a Peñas; otros estudios realizados para el litoral michoa-
las playas. Ante este panorama, la conservación de cano se muestran en el cuadro 1.
ambientes acuáticos costeros poco contaminados es En general, los estudios de las macroalgas marinas
urgente para mantenerlos como reservorio de la biodi- se han enfocado a las particularidades morfológicas,
versidad de macroalgas (Pedroche y Sentíes 2003). aunque se han complementado más recientemente con
Si bien la costa michoacana en su mayor parte se aspectos morfométricos y ecológicos; mientras que los
encuentra poco contaminada y aún existen áreas que de biología molecular se iniciaron apenas a principios
pueden ser consideradas vírgenes, prevalece el riesgo del siglo xxi. El principal problema que enfrentan los
de que sean afectadas a medida que avanzan los pro- ficólogos en México tiene que ver con el estado que
gramas de desarrollo de la zona costera, los cuales guardan los registros de los nombres de las especies, ya
hasta el momento se han caracterizado por no presen- que muchos de ellos son sinónimos y cuando menos
tar un manejo integral de las aguas que utilizan. 30% no están documentados de forma adecuada, ya
que no presentan una descripción morfológica, ilustra-
ciones de los caracteres diagnósticos precisos, des­
ACCIONES DE CONSERVACIÓN cripción de las condiciones ecológicas o referencias de
una colección donde se hayan depositado los ejempla-
En lo que respecta a áreas para la conservación, la costa res preservados; toda esa información es necesaria para
michoacana sólo cuenta con tres santuarios para la pro- complementar cualquier estudio sobre la calidad y uso
tección de las tortugas marinas: en las playas de Mexiqui- del agua (Pedroche et al. 2009).
llo, Maruata y Colola (semarnat 2002). Sin embargo, estas
áreas naturales protegidas no contemplan bajo su res-
guardo a las macroalgas, mucho menos las zonas rocosas CONCLUSIONES
que son el sustrato más amplio para el establecimiento de
los tapetes macroalgales. Más aún, las áreas de parches Es necesario incrementar el estudio de las macroalgas
coralinos y arrecifes rocosos donde se encuentra la mayor en la costa michoacana, ya que estos corresponden
diversidad de macroalgas en el estado están fuera de las sólo a 10% del litoral del estado. Por otra parte, es con-
zonas declaradas como santuarios, convirtiéndose así en veniente que se establezcan estudios complementarios
sitios altamente degradables por actividades humanas, sobre las variables ambientales que permitan confor-
como la construcción de carreteras, descarga de aguas mar una visión más clara del entorno donde se desarro-
residuales, actividades turísticas y de pesca indiscrimi- llan las macroalgas; ello representaría una contribución
nada, entre otras; y esas áreas no están sujetas a plan importante para identificar sus posibilidades de uso y
alguno de manejo sustentable. aprovechamiento sustentable, incluyendo su potencial
para cultivo.
Asimismo, es urgente considerar la posibilidad de
VACÍOS DE INFORMACIÓN declarar más áreas de la costa como zonas naturales
de pro­tección, en especial aquellas donde se encuentran
La información que existe sobre el estado que guardan parches coralinos y arrecifes rocosos, sustratos donde
las especies de algas es escasa o nula, ya que no ha sido existe la mayor abundancia y diversidad de macroalgas.
del interés de los tomadores de decisiones y, por lo El uso sustentable y protección de estos recursos
tanto, no aparecen en las listas rojas internacionales ni puede llevarse a cabo a través del diseño e implemen-
nacionales, lo cual no significa que no haya especies de tación de un programa de manejo integral de la zona

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Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Estudios de macroalgas bentónicas en litorales rocosos de la costa michoacana.

Referencias Área de estudio Enfoque


Caleta de Campos, Las Peñas, Escolleras de Lázaro
Chávez-Barrera 1980 f
Cárdenas
León et al. 1993 Caleta de Campos e

San Telmo, La Ticla, Caleta de Campos, Escolleras del puerto


León-Álvarez y González-González 1993 f
de Lázaro Cárdenas
López 1994 Faro de Bucerías, Careycitos, Maruata f, e

Sentíes 1995 San Telmo, Faro de Bucerías, Pichilinguillo, Caletilla f

Pedroche y Ávila 1996 Maruata, Mexcalhuacán, Las Peñas f

Pedroche y Silva 1996 Caleta de Campos f

San Telmo, río Ostula, Faro de Bucerías, Maruata, río Huahua,


Bucio y Dreckmann 1997 Caleta de Campos, Mexcalhuacán, La Saladita, Chuquiapan, l

Las Peñas, Escolleras de Lázaro Cárdenas


Faro de Bucerías, Careycitos, Pichilinguillo, Caleta de Cam-
Apartado 1998 f
pos, Mexcalhuacán, La Saladita, Chuquiapan
San Telmo, La Ticla, Faro de Bucerías, Maruata, Caleta de
Ceballos 2000 Campos, Mexcalhuacán, Caletilla, La Soledad, La Saladita, l

Chuquiapan, Las Peñas, Escolleras de Lázaro Cárdenas


Mendoza-González y Mateo-Cid 2000 Las Peñas f

Mateo-Cid y Mendoza-González 2004 Maruata f

Faro de Bucerías, Careycitos, Maruata, playa La Manzanilla,


Ávila y Pedroche 2005 f
La Soledad, Chuquiapan, Las Peñas
Núñez 2006 Faro de Bucerías, Maruata, La Soledad, Las Peñas l, f

Mateo-Cid et al. 2008 San Telmo, Faro de Bucerías, Maruata, Caletilla f

Álvarez 2010 Caletilla l, f

Mendoza-González et al. 2011 La Majahuita, El Zapote de Madero, Caletilla f

Mateo-Cid et al. 2012 Carrizalillo, Caletilla f

San Juan de Alima, La Ticla, La Majahuita, El Zapote de Ma-


Sotelo 2013 f, e, l
dero

b:biogeográfico, f: ficoflorístico, e: ecológico, l: listados.


Fuente: elaboración propia.

costera, el cual incluya alternativas de ingresos econó- y K. Dreckmann (eds.). uam /Universidad Autónoma de
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124 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Uso potencial de las algas verdes (Chlorophyta)


FERNANDO SOTELO CUEVAS, JOSÉ GERARDO ALEJANDRO CEBALLOS CORONA Y SANDY FABIOLA ANDRADE
HERNÁNDEZ

a
Las algas marinas son un recurso natural que ha sido apro-
vechado por los países de oriente como China, Japón y
Corea, sobre todo para dietas alimentarias; actualmente la
explotación de las algas marinas se lleva a cabo de manera
especial en la industria de alimentos, cosméticos y más
reciente con usos en biotecnología (Bourgougnon et al.
2011). Sin embargo, este potencial en México se desco-
noce o se aprovecha de manera mínima: un par de ejem-
plos son la producción del agar, carragenina y alginatos en
la península de Baja California, eso a partir de algas como
Gelidium robustum, Chondracanthus canaliculatus y
Macrocystis pyrifera; y el establecimiento de cultivo de
algas que se llevan a cabo en Tamaulipas.
En Michoacán no existe tradición de consumo de
b
algas marinas, aunque se han hecho intentos para el
aprovechamiento de las algas verdes, en particular de la
lechuga de mar (Ulva sp.) como complemento de ensa-
ladas y ceviches, sobre todo en playas importantes para
el turismo, como La Soledad y Maruata, pero aún no ha
sido bien aceptado el consumo.
El litoral michoacano cuenta con un amplio
recurso de algas, y aunque su biomasa no es lo suficien-
temente abundante para permitir el establecimiento de
industrias que las aprovechen, se puede incorporar
como una alternativa alimentaria y terapéutica, al
menos de manera local.
Las algas en general presentan altos contenidos de
vitamina A y β-caroteno, lo cual supera las cantidades
promedio encontradas en la zanahoria y mucho más a
las contenidas en vegetales de consumo habitual como
brócoli, espinaca, calabaza, repollo y acelga; incluso c
contienen vitamina B12 en una proporción significativa,
a diferencia de las plantas terrestres en las cuales no está
presente. Todo eso permite considerarlas un alimento
integral nutricional y útil para la elaboración de suminis-
tros capaces de prevenir enfermedades. También son una
fuente potencial de agentes con actividad antibiótica
(Hernández 1993) y los productos derivados de las
macroalgas poseen una amplia gama de actividades bio-
lógicas: son antibacterianos, antifúngicos, antivirales,
antineoplásicos, anticoagulantes, antitumorales, antipa-
lúdicos, antihelmínticos, antiinflamatorios, desparasitan-
tes e inmunosupresores (Bourgougnon y Stiger-Pouvreau Figura 1. Las lechugas de mar: a) Ulva lactuca, b) U. compressa,
2012) y anticoagulantes (Ganesh et al. 2009). c) U. rigida. Fotos: J. Gerardo A. Ceballos-Corona.

Sotelo-Cuevas, F., J.G.A. Ceballos-Corona y S.F. Andrade-Hernández. 2019. Uso potencial de las algas verdes (Chlorophyta).
En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 125-127.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Las algas verdes marinas tienen alto contenido de Cuadro 1. Uso potencial de las algas verdes (Chlorophyta)
fierro, proteínas y lípidos, parecidos a los encontrados de la costa de Michoacán.
en legumbres como lentejas, frijoles y chícharos, y
semejantes a los contenidos en cereales y semillas Uso potencial
(Ortiz 2011). Las algas rojas presentan las mejores Especies
ah aa um bt
características nutricionales por su riqueza proteica y
por el alto contenido de carbohidratos y minerales; Ulva compressa ● ●
además contienen una mínima cantidad de lípidos,
U. lactuca ● ● ● ●
altos valores de vitamina E y contribuyen a la estabili-
dad de los ácidos grasos poliinsaturados, previniendo U. intestinalis ● ●
la formación de radicales libres (Quitral et al. 2012).
U. flexuosa ● ●
En la costa michoacana se han registrado 34 espe-
cies de algas verdes (apéndice 18; Stout y Dreckmann U. rigida ●
1993, Bucio y Dreckmann 1997, Núñez 2006, Álvarez
Cladophora albida ●
2010), de las cuales 14 cuentan con algún uso potencial
(cuadro 1). Destacan las lechugas de mar: Ulva lactuca C. sericea
(figura 1a), U. compressa (figura 1b), U. flexuosa y U.
C. columbiana ●
rigida (figura 1c) por su biomasa, la cual se incrementa
hacia finales de la primavera y principios del verano, Chaetomorpha antennina ● ● ●
seguida de Chaetomorpha antennina (figura 2).
C. linum ● ●
De las lechugas de mar, U. lactuca es la que pre-
senta mayor utilidad, ya que está considerada dentro Bryopsis hypnoides ● ●
de la alimentación humana, tiene además uso pecua-
Caulerpa peltata ●
rio, medicinal y es empleada para la obtención de bio-
gás y biodiesel; C. antennina tiene usos potenciales en C. racemosa ● ●
alimentación humana, medicinal y es terapéutica, asi-
mismo es usada para la producción de biodiesel y bio- Halimeda discoidea ●
gás (Bruton et al. 2009, Romagnoli 2010).
ah: alimento para el ser humano, aa: alimento para ganado y aves,
Es importante mencionar que el uso de estas um: uso terapéutico y medicinal, bt: biotecnología.
algas para el consumo humano o pecuario depende Fuente: elaboración propia con datos del apéndice 18, Vargas
et al. 2004, Pacheco-Ruiz et al. 2008.
de las características químicas y biológicas asociadas
a los lugares donde crecen, ya que la presencia de
descargas de aguas residuales aumenta las concentra-
ciones de nutrientes favoreciendo el incremento de la REFERENCIAS
biomasa de las algas verdes y su utilización, no obs- Álvarez, M.F. 2010. Estudio ficoflorístico de playa Caletilla,
tante, debido al alto contenido de bacterias fecales y municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán, México. Tesis
de licenciatura. Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
totales de esas aguas, el consumo de las algas debe Bourgougnon, N., G. Bedoux, A. Sangiardi y V. Stiger-
evitarse. Pouvreau. 2011. Las algas: potencial nutritivo y aplicacio-
Así, la opción que solucionaría tanto el problema nes cosméticas. En: Las algas como recurso. Valorización.
de sustentabilidad como el sanitario está en el cultivo, Aplicaciones industriales y tendencias. Centro Tecnoló-
actividad que a su vez permitiría ofrecer una alternativa gico del Mar-Fundación (cetmar), pp. 81-94. En: <http://
www.researchgate.net/publication/236882236_ Las_
de trabajo para los habitantes de la costa, al disminuir algas_potencial_nutritivo_y_aplicaciones_cosmticas/aile/
la presión que se ejerce sobre los recursos marinos pes- 3deec519e087206bec.pdf>, última consulta: 19 de julio
queros y favorecer el uso alimenticio de las algas con de 2013.
una alta calidad sanitaria. Además, el biogás y el bio- Bourgougnon, N. y V. Stiger-Pouvreau. 2012. Red and brown
diesel serían una de las posibilidades energéticas que macroalgae along the French coasts, Metropole and over-
seas departments and territories. En: Handbook of marine
contribuiría a contrarrestar el cambio climático (Bruton macroalgae: biotechnology and applied phycology. S.K.
et al. 2009, Romagnoli 2010, Sánchez-Rodríguez et al. Kim (ed.). John Wiley and Sons, Reino Unido, pp. 58-105.
2010, Sarker et al. 2012, Sharmila et al. 2012). Bucio, P., M. y K.M. Dreckmann. 1997. (Chlorophyta) Algas
Finalmente, se recomienda estudiar la tasa de cre- verdes marinas bentónicas intermareales de Michoacán,
cimiento, en biomasa, de las especies de algas verdes Pacífico mexicano. Polibotánica 6:41-46.
Bruton, T., H. Lyons, Y. Lerat et al. 2009. A review of the
con potencial de aprovechamiento en la costa y la fac- potential of marine algae as a source of biofuel in Ireland.
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Sección 5. Diversidad de especies

Figura 2. El alga verde Chaetomorpha antennina. Foto: J. Gerardo A. Ceballos-Corona.

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estudio de caso

Asociaciones de macroalgas bentónicas y dinoflagelados epífitos


causantes de ciguatera
JORGE IGNACIO CASILLAS SÁNCHEZ, JOSÉ GERARDO ALEJANDRO CEBALLOS CORONA, MÓNICA CRISTINA
RODRÍGUEZ PALACIO, SANDY FABIOLA ANDRADE HERNÁNDEZ Y XAVIER MADRIGAL GURIDI

Los dinoflagelados son organismos eucariontes, unice- gelación no tienen efecto sobre la estructura y activi-
lulares, algunos con distribución cosmopolita; se pue- dad de estas toxinas.
den encontrar tanto en ambientes marinos como En lo que respecta a la presencia de estos organis-
dulceacuícolas, flotando de manera libre o en asocia- mos en la entidad, en el arrecife rocoso El Zapote de
ciones epífitas sobre macroalgas y pastos marinos, o en Madero y la plataforma rocosa La Majahuita, en el
los espacios intersticiales del sedimento (Faust 1994). municipio de Aquila (figura 1), se han detectado ocho
De las cerca de dos mil especies descritas en el mundo, dinoflagelados asociados a algunas especies de macro-
185 tienen la capacidad de producir toxinas u otras sus- algas de los géneros Padina, Dictyota, Sargassum, Ulva
tancias bioactivas que pueden causar envenenamientos y Grateloupia (cuadro 1; apéndice 18), que se conside-
en la vida marina y humana, de manera directa o indi- ran potencialmente tóxicos (cuadro 1).
recta por el consumo de las especies marinas que las Las especies de dinoflagelados Ostreopsis ovata
bioacumulan (Yasumoto et al. 1977, Morton et al. 1998, (figura 2a), Prorocentrum lima (figura 2b) son las que se
Smayda y Reynolds 2003). han detectado con mayor abundancia y frecuencia,
Aunque la mayoría de los dinoflagelados tóxicos mientras que Gambierdiscus toxicus (figura 3) es una
son planctónicos, existen también formas sésiles pro- especie ocasional (apéndice 16).
ductoras de ciguatera (también conocida por sus siglas Es importante mencionar que los registros de estos
en inglés: cfp, ciguatera fish poisoning), que se asocian dinoflagelados para el estado sólo abarcan la zona
a diversas macroalgas. mesolitoral, en especial dos localidades donde la pesca
La cfp es un padecimiento común en las regiones no es la actividad más importante. Los signos y sínto-
subtropicales y tropicales, que se relaciona con la mas de esta intoxicación en humanos pueden llegar a
ingestión de toxinas marinas producidas por distintos confundirse con enfermedades gastrointestinales, como
dinoflagelados epífitos, sobre todo de los géneros diarrea abundante y vómitos, que muy rápido pueden
Gambierdiscus, Ostreopsis, Coolia y Prorocentrum llevar a la deshidratación y choque anafiláctico, así
(Tindall et al. 1984, Yasumoto et al. 1987). Las toxinas como hipersalivación, náusea y dolor abdominal.
implicadas son: ciguatoxinas (ctx) y maitotoxinas (mtx; Arcila-Herrera et al. (1998) mencionan para el caso de
Yasumoto et al. 1977, Yasumoto y Satake 1996), que al Yucatán:
ser consumidas por peces ramoneadores de macroal-
gas, como pargo (Lutjanus spp.), lora (Scarus spp.), ...lo que es distintivo en esta entidad son las manifesta-
cabrilla (Epinephelus labriformis), lisa (Mugil curema) y ciones neurológicas, especialmente la hipersensibilidad
jurel (Caranx spp.), viajan a través de las redes tróficas al frío y la inversión de las sensibilidades calor/frío. Pue-
hasta los peces depredadores (Núñez-Vázquez et al. den existir sensación de hormigueo o entumecimiento y
2008). Se ha comprobado que la mayor cantidad de percepción anormal del dolor en las extremidades y en
estas toxinas se acumulan en el hígado, el cerebro y los labios, cefalea, mareos, vértigos, ataxia, temblores,
las gónadas, también en los huevos, en una propor- rigidez del cuello, sensación de dientes flojos, hipersen-
ción 100 veces mayor que en otros tejidos de los sibilidad en pezones, que solamente ha sido consignada
peces; asimismo, la toxicidad es proporcional al en mujeres, depresión, artralgias y mialgias. Estas mani-
tamaño del pez. festaciones pueden ser tempranas y habitualmente
En el humano la cfp puede producir numerosos siguen, en un tiempo inmediato, a las manifestaciones
síntomas neurológicos, cardiovasculares y desórdenes gastrointestinales.
gastrointestinales (Álvarez et al. 1990, Stommel et al.
1991); incluso se ha reportado que la cocción y la con-

Casillas-Sánchez, J.I., J.G.A. Ceballos-Corona, M.C. Rodríguez-Palacio, S.F. Andrade-Hernández y X. Madrigal-Guridi. 2019.
Asociaciones de macroalgas bentónicas y dinoflagelados epífitos causantes de ciguatera. En: La biodiversidad en Michoacán.
Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 129-132.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 1. Ubicación del arrecife rocoso a) El Zapote de Madero y b) plataforma rocosa de La Majahuita, sitios en donde se han registrado
dinoflagelados que provocan ciguatera. Fotos: J. Gerardo A. Ceballos-Corona. Fuente: elaboración propia.

130
Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Especies de dinoflagelados epífitos potencialmente nocivos asociados a macroalgas.

Especies Toxinas que produce Sustrato algal


Ictiotoxinas como el carteraol-E y sustancias he-
Amphidinium carterae Padina crispata
molíticas
Cooliatoxina, un derivado de la yesotoxina (ytx),
Grateloupia doryphora, Dictyota dichotoma,
Coolia monotis además de estar implicado en la intoxicación por
P. crispata, Sargassum howelii, Ulva rigida
ciguatoxina (ctx)
G. doryphora, D. dichotoma, P. crispata,
Ostreopsis heptagona Ostreotoxinas y palitoxinas
S. howelii, U. lactuca
Ostreotoxinas y precursora de la ciguatera relacio- G. doryphora, D. dichotoma, P. crispata,
O. lenticularis
nada con ciguatoxinas (ctx) S. howelii, U. rigida
G. doryphora, G. huertana, G. versicolor,
O. ovata Precursora de la ciguatera relacionada con cigua-
D. dichotoma, D. friabilis, P. crispata, P.
(figura 2a) toxinas (ctx)
mexicana, S. howelii, U. lactuca, U. rigida
G. doryphora, G. huertana, D. dichotoma,
Productora de palitoxinas y precursora de la cigua-
O. siamensis D. friabilis, P. crispata, P. mexicana, S. howelii,
tera relacionada con ciguatoxinas (ctx)
U. lactuca, U. rigida
Asociada a la ciguatera y a las toxinas diarreicas de
G. doryphora, D. dichotoma, D. friabilis,
Prorocentrum lima moluscos (dsp), ácido okadaico (oa), dinophysisto-
P. crispata, P. mexicana, S. howelii, U. lactuca,
(figura 2b) xin-1 (dtx1), dinophysistoxin-2 (dtx2) y dinophysis-
U. rigida
toxin-4 (dtx4)
Gambierdiscus toxicus Precursora de la ciguatera relacionada con cigua- G. doryphora, D. dichotoma, P. crispata,
(figura 3) toxinas (ctx) S. howelii, U. rigida

Fuente: Casillas 2013.

Figura 3. El dinoflagelado Gambierdiscus toxicus es una


especie ocasional que se asocia a macroalgas de la costa
michoacana. Foto: J. Gerardo Alejandro Ceballos-Corona.

Los primeros síntomas ocurren entre las dos a 12 h des-


pués de la ingesta de pescado contaminado; mientras
que el cuadro completo se presenta alrededor de las
24 h posteriores a la ingesta y puede durar semanas,
meses e incluso años. Los síntomas a largo plazo tam-
bién pueden incluir disturbios en la memoria inmediata,
Figura 2. Los dinoflagelados productores de ciguatera: ansiedad y depresión, y pueden ser también activados
a) Ostreopsis ovata, b) Prorocentrum lima. Fotos: J. Gerardo por el estrés, consumo de pescado, alcohol y drogas;
A. Ceballos-Corona (a), Jorge Ignacio Casillas-Sánchez (b). desafortunadamente no existe antídoto específico.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 131


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Faust, M.A. 1994. Three new species of Prorocentrum


Los niveles máximos permitidos de la toxina cau-
(Dinophyceae) from Carrie Bow Cay, Belize: P. sabulosum
sante de la cfp en los productos de pesca están especi- sp. nov., P. sculptile sp. nov., and P. arenarium sp. nov.
ficados en la nom-242-ssa1-2009 (ss 2011), donde se Journal Phycology 30:755-763.
establece un máximo de 2.5 ur /100g de ciguatoxina en Morton, S.L., P.D. Moeller, K.A. Young y B. Lanoue. 1998.
peces subtropicales y tropicales; sin embargo, aún no se Okadaic acid production from the marine dinoflagellate
Prorocentrum belizeanum Faust isolated from the Beli-
ha establecido protocolo para su detección y segui-
zean coral reef ecosystem. Toxicon 36(1):201-206.
miento en el estado. Núñez-Vázquez, E.J., J.L. Ochoa, C.J. Band-Schmidt et al.
Es necesario que se lleven a cabo estudios de la 2008. Ciguatera in Mexico. 13th International Conference
zona submarina, en áreas donde la captura de peces es on Harmful Algae. 3-7 november, Hong Kong.
mayor, como Las Peñas, Caletilla, Carrizalillo y Caleta de Smayda, T.J. y C.S. Reynolds. 2003. Strategies of marine
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llera, en el municipio de Aquila; así como San Telmo y 242-ssa1-2009. Productos y servicios. Productos de la
Boca de Apiza, en el municipio de Coahuayana, sitios pesca frescos, refrigerados, congelados y procesados.
distribuidos en playas turísticas de la entidad o en esta- Especificaciones sanitarias y métodos de prueba. Publi-
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dos vecinos como Jalisco, Colima y Guerrero. Además,
Stommel, E., J. Parsonnet y L. Jenkyn. 1991. Polymiositis after
es importante que se realicen más estudios sobre la pre- ciguatera toxin exposure. Archives of Neurology
sencia de las ciguatoxinas en las especies de peces que 48(8):874-877.
se han mencionado en este estudio. Tindall, D.R., R.W. Dickey, R.D. Carlson y G. Morey-Gaines.
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132 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Líquenes
MARLENE GÓMEZ PERALTA Y MARÍA DEL ROSARIO GREGORIO
CIPRIANO

DESCRIPCIÓN

Los líquenes son organismos simbióticos, integrados por un componente


fúngico (micobionte) y uno o más componentes fotosintéticos o fotobiontes
(Nash iii 1996). El primer componente en su mayoría son hongos ascomice-
tes y una proporción menor corresponden a hongos imperfectos y basidio-
micetes (Hawksworth 1988). El componente fotosintético está representado
por algas verdes, sobre todo de los géneros Trebouxia y Trentepohlia, y por
cianobacterias del género Nostoc (Friedl y Büdell 1996).
El hongo es el componente principal de esta asociación, mientras que
el alga o la cianobacteria se restringe a una sola capa (algal) del cuerpo del
liquen (talo). Presentan producción de esporas tanto sexuales como asexua-
les, dependiendo del grupo de hongo involucrado en la asociación, pero
también mecanismos de reproducción asexual que incluyen la producción
de estructuras reproductivas de ambos componentes de la simbiosis (sore-
dios e isidios, principalmente). El grupo tiene tres formas de vida: costrosa (en
forma de costra y sin corteza inferior), foliosa (en forma de roseta, con ondu-
laciones y con una superficie superior e inferior distintas) y fruticosa (en forma
de ramas aplanadas o circulares con aspecto de arbustos colgantes o erectos).

DIVERSIDAD

En México se han registrado 2 833 especies e infraespecies de líquenes


(Herrera-Campos et al. 2014), de las 19 387 que se conocen para el mundo
(Lücking et al. 2016). Para Michoacán se registran 413 taxa que corresponden
a 400 especies y 44 infraespecies de líquenes. En el apéndice 19 se presenta
el listado sistemático, de acuerdo con la propuesta de clasificación de Lüc-
king et al. (2016); los nombres de las especies y los autores de las mismas, de
acuerdo con el Index Fungorum. Las especies se encuentran distribuidas en
107 géneros y 39 familias, de éstas, ocho son las mejor representadas (cuadro
1) y destacan Parmeliaceae con 25 géneros, 130 especies y dos taxa infraes-
pecíficos, y Physciaceae con ocho géneros, 32 especies y tres taxa infraespe-
cíficos. En cuanto al número de especies por género (cuadro 2), Usnea y
Lecanora son los dos géneros que registran el mayor número de especies; el
primero con 35 especies y dos infraespecies y el segundo con 22 especies y
12 taxa infraespecíficos; les siguen Cladonia (21 especies y cinco taxa infra-
específicos), Hypotrachyna y Parmotrema, ambos con 21 especies. No se
han reportado especies endémicas para el estado. Los líquenes registrados en
esta contribución se han colectado en la entidad, principalmente en hábitat
Gómez-Peralta, M. y M.R. Gregorio- cortícola (sobre cortezas de árboles) y saxícola (sobre rocas), mientras que en
Cipriano. 2019. Líquenes. En: La
los hábitats muscícola (sobre musgos) y terrícola están menos representados.
biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, Con respecto a las formas biológicas, los líquenes foliosos (figura 1) son los
pp. 133-149. más abundantes, le siguen los costrosos y los fruticosos.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Familias de líquenes mejor representadas.

Familias Géneros Especies Infraespecies

Parmeliaceae 25 130 2

Physaceae 8 32 3

Caliciaceae 6 29 2

Lecanoraceae 3 24 11

Cladoniaceae 1 21 5

Teloschistaceae 8 18 2

Ramalinaceae 5 16 0

Lobariaceae 5 14 1

Fuente: elaboración propia con datos de las fuentes consultadas.

Cuadro 2. Diversidad de géneros, especies e infraespecies, por familias de líquenes.

Familias Géneros Especies Infraespecies


Acarospora 3
Acarosporaceae
Pleopsidium 1
Arthonia 2
Arthoniaceae
Arthothelium 3
Arthopyreniaceae Arthopyrenia 1
Amandinea 3
Buellia 17 1
Calicium 2 1
Caliciaceae
Diplotomma 1
Dirinaria 3
Pyxine 3
Candelaria 3 2
Candelariaceae
Candelina 2
Catillariaceae Catillaria 2
Chrysothricaceae Chrysothrix 1
Cladoniaceae Cladonia 21 5
Coccocarpiaceae Coccocarpia 2
Arctomia 1
Collemataceae Collema 1
Leptogium 13 3
Diploschistes 2
Graphidaceae
Graphis 1
Haematommataceae Haematomma 5 1
Hygrophoraceae Cora 1
Icmadophilaceae Dibaeis 1
Lecanographaceae Alyxoria 2

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Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 2. Continuación.

Familias Géneros Especies Infraespecies


Lecanora 22 11
Lecanoraceae Lecidella 1
Protoparmeliopsis 1
Lecideaceae Lecidea 9 2
Lobaria 1
Lobariella 2
Lobariaceae Pseudocyphellaria 2
Sticta 6 1
Yoshimuriella 3
Aspicilia 3
Megalosporaceae
Megalospora 2 1
Nephromataceae Nephroma 3
Ochrolechiaceae Ochrolechia 3
Fuscopannaria 1
Pannariaceae
Pannaria 2
Alectoria 2
Anzia 1
Bulbothrix 1
Canomaculina 1
Canoparmelia 2
Cetraria 1
Cetrelia 1
Crespoa 1
Dolichousnea 1
Flavoparmelia 1
Flavopunctelia 3
Hypotrachyna 21
Parmeliaceae Imshaugia 2
Myelochroa 2
Nephromopsis 1
Oropogon 1
Parmelinopsis 1
Parmotrema 21
Pseudevernia 3
Punctelia 5
Relicina 1
Rimelia 1
Tuckermannopsis 1
Usnea 35 2
Xanthoparmelia 19
Peltigeraceae Peltigera 6 3
Peltulaceae Peltula 1

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 2. Continuación.

Familias Géneros Especies Infraespecies


Marfloraea 1
Pertusariaceae
Pertusaria 9 1
Anaptychia 1
Heterodermia 9 1
Hyperphyscia 2
Phaeophyscia 2
Physciaceae
Physcia 12 2
Physconia 1
Polyblastidum 2
Rinodina 4
Psoraceae Psora 2 1
Pyrenulaceae Pyrenula 1
Bacidia 4
Bilimbia 1
Ramalinaceae Lecania 1
Ramalina 8
Toninia 2
Ramboldiaceae Ramboldia 1
Rhizocarpaceae Rhizocarpon 2
Roccellaceae Roccella 1
Lepraria 2
Stereocaulaceae
Stereocaulon 3
Athallia 1
Blastenia 4
Caloplaca 7 2
Fulgogasparrea 1
Teloschistaceae
Gyalolechia 2
Rusavskia 1
Teloschistes 1
Xanthoria 1
Tephromelataceae Tephromela 1 1
Placopsis 1
Trapeliaceae Rimularia 1
Sarea 1
Umbilicariaceae Lasallia 2
Dermatocarpon 4 2
Endocarpon 1
Verrucariaceae
Staurothele 2
Verrucaria 2
Total 39 107 400 44

Fuente: elaboración propia con datos de las fuentes consultadas.

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Sección 5. Diversidad de especies

Figura 1. Polyblastidium hypoleucum. Foto: María del Rosario Gregorio Cipriano.

La información presentada acerca de la diversidad DISTRIBUCIÓN


de líquenes se obtuvo con base en la revisión de las
siguientes fuentes de información: Bouly de Lesdain La información sobre la distribución de las especies de
(1914, 1922, 1929, 1933), Leavenworth (1946), Brizuela y líquenes en México aún no existe, ya que los estudios
Guzmán (1971), Hale y Wirth (1971), Dávalos de Guz- sobre estos organismos son escasos en el país y los
mán et al. (1972), Poelt (1974), González de la Rosa y pocos que se han publicado se limitan a trabajos florís-
Guzmán (1976), Guzmán y González de la Rosa (1976), ticos aislados.
Hale (1975, 1976a-c), Sipman (1986), Gómez-Peralta Los líquenes registrados para la entidad se distri-
(1992, 2003), Tibell (1996), Clerk y Herrera-Campos buyen sobre todo en el Sistema Volcánico Transversal
(1997), Herrera-Campos et al. (1998, 2001), Timdal (399 taxa), en la Altiplanicie se registran 32 taxa, mien-
(2002), Nash iii et al. (2004), Brodo et al. (2008), Gregorio- tras que en el resto de las provincias fisiográficas hay
Cipriano (2008), Álvarez y Guzmán-Dávalos (2009); así pocos registros: 10 en la Sierra Madre del Sur; cinco en
como de la información obtenida de ejemplares de líque- la Llanura Costera y tres en la Depresión del Balsas-
nes depositados en el ibug (Herbario de la Universidad Tepalcatepec (apéndice 19).
de Guadalajara; Álvarez, 2010); de la base de datos de la Las especies registradas se localizan en 32 munici-
colección de líquenes del ebum (Herbario de la Facultad pios (figura 2), el doble de lo reportado por Gómez-
de Biología, umsnh) y de la colección histórica del Peralta y Gómez-Reyes (2005). Destacan el municipio
mismo (ejemplares de Manuel Martínez Solórzano de Morelia, con 296 especies y el de Hidalgo con 97;
colectados a principios del siglo xx). para nueve municipios se registran de 12 a 35 especies,
Los nombres y las autoridades de las especies sobresalen Angangueo y Huaniqueo (35 y 31 especies,
registradas para Michoacán en las publicaciones men- respectivamente); en los 21 municipios restantes se han
cionadas se actualizaron de acuerdo con el Index registrado de una a nueve especies, entre los que se
Fungorum (base de datos que reúne información de ins- encuentran ejemplares tanto de la Costa, Tierra
tituciones, proyectos y especialistas, para indexar los Caliente, oriente y centro del estado.
nombres científicos correctos del reino Fungi; incluye Las asociaciones vegetales en las que se han
los autores de las especies, entre otros datos); cuando colectado las especies registradas para el Sistema Vol-
no se obtuvo información de esa fuente se recurrió a las cánico Transversal, de acuerdo con el número de regis-
publicaciones de los especialistas en el grupo. tros, corresponden sobre todo a los bosques templados
Es importante resaltar que en el presente estudio (bosque de pino-oyamel-encino, bosque de pino, bos-
se registra un considerable avance en el conocimiento que de pino-encino, bosque de encino y bosque mesó-
de la diversidad de los líquenes de Michoacán; ya que filo de montaña), así como al matorral subtropical y
en la publicación anterior (Gómez-Peralta y Gómez- vegetación secundaria, en la que se incluyen además
Reyes 2005), se registraron sólo 200 especies, 29 fami- las plantaciones urbanas. Para la Altiplanicie se han
lias y 23 taxa infraespecíficos. registrado especies en el matorral subtropical, bosque

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 2. Municipios con registros de especies de líquenes. Fuente: elaboración propia.

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Sección 5. Diversidad de especies

de encino y el pastizal secundario; en la Llanura Cos- Los líquenes forman parte de la costra biológica del
tera, en el bosque tropical caducifolio, bosque tropical suelo (cbs), comunidad biótica formada por la íntima aso-
subperennifolio y asociación de dunas costeras; en la ciación entre partículas del suelo, cianobacterias, algas,
Sierra Madre del Sur en el bosque de encino y bosque hongos, líquenes, hepáticas y briófitas; están amplia-
tropical caducifolio; y en la Depresión del Balsas- mente distribuidos en muchos tipos de suelo y en casi
Tepalcatepec en el bosque tropical caducifolio (infor- todas las comunidades vegetales donde la luz alcanza la
mación obtenida de la base de datos de la colección de superficie (Castillo-Monroy y Maestre 2011). Un ejemplo
líquenes del ebum; así como de las diversas fuentes de líquenes que forman parte de esta comunidad es
consultadas para esta contribución). Peltula michoacanensis, especie clave en los ciclos del
carbono y del nitrógeno, así como indispensable en la
estabilidad del suelo (Jiménez-Aguilar 2005).
IMPORTANCIA ECOLÓGICA Otras especies reportadas en el estado con funcio-
nes benéficas hacia la calidad del suelo son: Peltigera
Considerando que debido a sus adaptaciones para polydactylon y Leptogium phyllocarpum var. phyllocarpum
colonizar rocas, a su resistencia a la desecación y a (figura 4), los que destacan por su importancia como
temperaturas extremas, a su longevidad y baja tasa de fijadoras de nitrógeno y por la presencia de cianobacte-
crecimiento y a su capacidad para adherirse, penetrar y rias como parte del componente fotobionte (Millbank
digerir los minerales de las rocas, los líquenes juegan un 1976, Tovar 1993).
papel importante en la formación del suelo (Topham
1977), por lo que se sugiere que las especies saxícolas:
Candelina mexicana (figura 3), Rhizocarpon grande,
Usnea halei y Xanthoparmelia subramigera, característi-
cas de los pedregales del estado (Base de datos de la
colección de líquenes del ebum) sean consideradas
como especies clave en la sucesión ecológica de los
ambientes en la entidad. Algunas especies de
Xanthoparmelia son mencionadas por Woolhouse et al.
(1985) como representantes de estadios sucesionales,
tanto iniciales como avanzados, mientras que Rhizocarpon
grande está representado en los estadios sucesionales
avanzados.

Figura 4. Leptogium phyllocarpum var. phyllocarpum.


Foto: Marlene Gómez Peralta.

Los líquenes son sensibles a los contaminantes


que se encuentran en la lluvia y en la humedad atmos-
férica, los cuales se les incorporan a través del talo y
les provocan síntomas de contaminación o bien los
hacen desaparecer de lugares contaminados
(Gómez-Peralta y Chávez-Carmona 1995, Gómez-
Peralta y Gómez-Reyes 2007). Cabe anotar que algu-
nas especies de los géneros Leptogium (figura 5),
Peltigera y Sticta, son muy sensibles, mientras que
otras como Flavopunctelia flaventior (figura 6a) y
Punctelia perreticulata (figura 6b), permanecen en
lugares contaminados aunque presentan síntomas; por
el contrario, las especies del género Lecanora (figuras
7 y 8) son muy resistentes.
Figura 3. Candelina mexicana. Foto: María del Rosario
Gregorio Cipriano.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 5. Leptogium sp. Foto: Marlene Gómez Peralta.


Figura 7. Lecanora achroa. Liquen costroso que se ha
observado como resistente. Foto: María del Rosario Gregorio
a
Cipriano.

Figura 8. Lecanora hybocarpa. Liquen costroso y resistente.


Foto: María del Rosario Gregorio Cipriano.

IMPORTANCIA ECONÓMICA

La presencia de ácidos liquénicos, compuestos únicos


de estos organismos (productos del metabolismo secun-
dario del hongo, sólo en estado liquenizado), con
propiedades tintóreas y antibióticas, los hace potencial-
mente importantes (Brodo et al. 2001, Burkholder et al.
1944). Roccella gracilis (sinonimia de R. babingtoni,
Figura 6. Síntomas de contaminación presentes en dos figura 9a), presente en la costa, tiene propiedades tintó-
especies de líquenes: a) Flavopunctelia flaventior con cambio reas comprobadas (Gómez-Peralta et al. 1994), así
de coloración, b) Punctelia perreticulata con clorosis y como otras especies del género Usnea (Enríquez 2010;
erosión de la corteza superior. Fotos: Eloísa Prado Banda. figuras 9b, c). Las propiedades antibióticas de algunos

140 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 10. Parmotrema tinctorum, especie con importancia


antibiótica. Foto: María del Rosario Gregorio Cipriano.

líquenes se han comprobado a nivel experimental.


En el estado se presentan 26 especies que contienen
sustancias activas contra 17 bacterias diferentes (véase
c
Estudio de caso. Propiedades antibióticas de los líque-
nes, en esta obra); un ejemplo es Parmotrema tinctorum
(figura 10).
Los líquenes que se desarrollan sobre rocas están
relacionados con procesos de deterioro fisicoquímico,
lo que se vuelve un problema cuando la colonización
ocurre sobre sustratos rocosos de importancia histórica
o cultural en los que se tienen que aplicar técnicas de
restauración (Piervittori et al. 2009). En Michoacán, el
biodeterioro que causan los líquenes es un aspecto que
no se ha abordado; aunque existe el registro de
Xanthoparmelia plittii, recolectada en edificios del cen-
tro histórico de la ciudad de Morelia (Santillán 1995) y
de Xanthoria sp. (figura 11), observada en el atrio del
exconvento de Charo.

Figura 9. a) Roccella gracilis, especie con propiedades IMPORTANCIA CULTURAL


tintóreas, b) colores obtenidos con especies del género
Usnea (izquierda) y con Roccella gracilis (derecha) Los líquenes son organismos clasificados en la taxono-
y c) colores obtenidos con diferentes especies de mía tradicional utilizada por los purépecha como parte
líquenes. Fotos: Marilyn Ruiz Contreras (a, b), del grupo tamanda, que incluye a los hongos que cre-
Dante Ivan Enríquez (c). cen sobre los troncos; además, separan a los líquenes

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 11. Xanthoria sp., liquen costroso que crece sobre edificios históricos. Foto: Marlene Gómez Peralta.

por los sustratos donde se desarrollan: t’sakapu ts’ipata: (cuadro 4) se pueden considerar amenazados y son, en
flor de piedra y anatapu ts’ipata: flor de árbol (Mapes et su mayoría, de las colectas de Arsène, y Buellia triseptata
al. 1981a). También los utilizan como plantas medicina- y Caloplaca floridana de las colectas en Morelia de
les, por ejemplo, Flavoparmelia caperata, Pseudevernia Martínez Solorzano en 1913 (Gómez-Peralta 2012,
intensa, Ramalina ecklonii y Usnea strigosa, remedios Colección histórica del ebum). Por lo anterior, 253 de
tradicionales contra golpes de pecho; también se utili- los 413 taxones de líquenes en Michoacán (61.25%)
zan hervidos con sal y cal (Mapes et al. 1981b). podrían encontrarse en alguna categoría de riesgo.

SITUACIÓN Y ESTADO DE AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN


CONSERVACIÓN
La mayoría de las especies de líquenes son cosmopoli-
Debido al poco conocimiento que existe sobre los tas y algunas son muy resistentes a la contaminación
líquenes en México, estos organismos no están inclui- ambiental o bien se desarrollan en ambientes extremos
dos en la norma oficial mexicana nom-059- (Hawksworth et al. 2005, Barreno-Rodríguez y
semarnat-2010. Sin embargo, al revisar información de Pérez-Ortega 2003), y aunque ninguna especie en
diferentes autores para otros países (Aguirre y Rangel Michoacán está bajo estatus de protección, de acuerdo
2007, Atienza y Segarra 2000, Randlane et al. 2008, con la norma nacional, se considera que el grupo
Woods y Coppins 2012, Woods 2010, Liška et al. enfrenta amenazas que pueden llegar a mermar la
2008), se encontró que 128 de los 413 taxones registra- diversidad de especies en el estado.
dos para la presente contribución (cuadro 3), podrían La principal amenaza es sin duda la tala de bos-
estar en riesgo según los criterios de la uicn (2001, ques. Michoacán se encuentra entre las entidades que
2003). Se indican en el cuadro con negrillas nueve presentan mayor superficie de pérdida de recurso
especies que se consideran comunes y con varios regis- forestal a nivel nacional, con 13 373 ha/año (Céspedes-
tros, de acuerdo con la base de datos de la colección de Flores y Moreno-Sánchez 2010).
líquenes del ebum y con la literatura consultada para la Algunas especies corren peligro de desaparecer
presente contribución; así, para Michoacán sólo se con- de sus localidades, sobre todo como las marcadas en
sideran 117 taxones en alguna categoría de riesgo; se rojo en el cuadro 3 y las enlistadas en el cuadro 4; así
indican también, resaltados en rojo, 37 taxones que no como aquellas que se distribuyen casi de forma exclu-
se han vuelto a colectar en 100 años y que correspon- siva en comunidades vegetales que son muy reducidas
den a las colectas de Arsène en los alrededores de y que además están en peligro de desaparecer, como
Morelia de 1909 a 1912. Por otra parte, 136 taxones los bosques mesófilos de montaña (Rzedowski 1996).

142 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 3. Especies de líquenes que podrían ser incluidas en alguna categoría de la uicn.

Especie 1 2 3 4 5 6
Alyxoria varia cr lc nt

Amandinea extenuata en

Athallia holocarpa lc lc

Bacidia laurocerasi nt lc re

B. phacodes lc

B. rubella cr lc vu

Blastenia ferruginea dd re

Bulbothrix coronata cr

Buellia aethalea lc lc

B. disciformis lc vu

B. spuria dd dd

B. stellulata cr lc

B. subdisciformis cr lc

Calicium hyperelloides vu cr

Caloplaca cerina var. cerina vu

Candelaria concolor lc

Candelina mexicana vu

C. submexicana en

Canomaculina subtinctoria en

Chrysothrix candelaris lc vu
Cladonia bacillaris cr

Cladonia cervicornis subsp. verticillata vu

C. chlorophaea lc lc

C. coniocraea lc

C. cenotea lc

C. coccifera lc

C. decorticata vu re

C. fimbriata lc lc

C. furcata lc

C. incrassata nt nt cr

C. macilenta lc lc

C. ochrochlora lc lc

C. pyxidata lc lc

C. furcata subsp. furcata lc

C. subulata lc lc

Dermatocarpon luridum dd lc vu

D. miniatum var. miniatum lc

Diploschistes actinostomus cr

D. scruposus lc lc

Diplotomma alboatrum lc nt

Dirinaria aegialita cr

D. confusa cr

Endocarpon pallidum dd

Flavoparmelia caperata en en
Flavopunctelia flaventior vu

Graphis scripta vu lc vu

Gyalolechia flavorubescens cr re

G. flavovirescens cr lc nt

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Cuadro 3. Continuación.

Especie 1 2 3 4 5 6
Heterodermia leucomelos vu

H. speciosa cr

Hyperphyscia adglutinata var. pyrithrocardia vu re lc en

H. syncolla en

Hypotrachyna laevigata lc

H. revoluta lc cr

Imshaugia aleurites vu

Lasallia pustulata vu lc nt

Lecania naegelii lc nt

Lecanora achroa cr

L. albella en

L. albellula var. albellula lc

L. chlarotera cr lc lc

L. conizaeoides f. conizaeoides lc

L. saligna lc

L. strobilina vu cr

L. subcarnea en

Lecidea mutabilis cr

Lecidella carpathica lc

Leptogium austroamericanum cr

L. burgessii vu

L. cyanescens vu dd nt cr

Lepraria caesioalba lc

L. incana en lc lc

Marfloraea ophtalmiza dd cr

Nephroma resupinatum en cr

Ochrolechia pallescens cr

Opegrapha herbarum dd lc

Pannaria conoplea nt re

P. rubiginosa cr re

Parmotrema arnoldii dd

P. crinitum nt re

P. hababianum cr

P. perforatum nt
P. reticulatum en lc

P. stuppeum re

Peltigera canina lc vu

P. neckeri lc vu

P. polydactylon vu en

P. rufescens lc nt

Pertusaria hymenea lc en

P. leioplaca cr lc vu

P. pertusa lc en

P. tuberculifera cr

Phaeophyscia constipata cr
Physcia aipolia lc en

P. caesia lc lc
P. stellaris cr lc vu

144 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 3. Continuación.

Especie 1 2 3 4 5 6
P. tribacia var. tribacia vu lc vu

Pleopsidium chlorophanum vu
Punctelia perreticulata re lc vu

Pyxine sorediata vu

Ramalina complanata vu

R. farinacea lc vu

Rhizocarpon grande vu

Rusavskia sorediata vu en

Stereocaulon condensatum vu nt vu

S. tomentosum re

Sticta fuliginosa vu cr

Usnea andina nt

U. arbusculiformis cr

U. brasiliensis cr

U. ceratina lc re

U. cirrosa en

U. cornuta lc re

U. glabrata cr dd re

U. horrida cr

U. intermedia cr cr

U. mollis cr

U. moreliana vu

U. rubicunda lc

U. spinulifera en
U. strigosa cr

U. subfloridana lc en

U. sulcata vu

Verrucaria fuscella lc vu

Xanthoparmelia conspersa lc lc

Xanthoria elegans cr lc lc

Total 126 taxa

 7 especies marcadas en rojo no son colectadas desde hace 100 años. En negrillas se señalan las especies
3
comunes. Lista de categorías uicn (2001, 2003): cr: en peligro crítico, EN: alto riesgo de extinción, NT: casi
amenazado, VU: vulnerable, LC: preocupación menor, DD: datos deficientes, RE: regionalmente extinto.
Fuente: elaboración propia con datos de Atienza y Segarra 2000, Aguirre y Rangel 2007, Liska et al. 2008,
Randlane et al. 2008, Woods 2010, Woods y Coppins 2012.

Cuadro 4. Líquenes no colectados desde hace 100 años.

Especie Especie
Acarospora mexicana  A. moreliiense 
A. moreliana Aspicilia albomarginata 
A. tersa A. cinereoglauca 
Anzia taeniata A. testaceorubra 
Arctomia fascicularis Bacidia moreliiensis 
Arthonia brouardii Bilimbia flavidosulphurea 
Arthopyrenia nigrofurfuracea  Blastenia erythroleucodes 
Arthothelium azulense  B. moreliiensis 
A. dendriticum  B. ochraceoferruginea 

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 4. Continuación.

Especie Especie
Buellia arsenii L. subcontinuior 
B. cinereocaesia  L. submutabilis
B. cinereorufescens  L. tessellata var. mexicana
B. fuscoatroides  L. tessellina 
B. indissimilis  Leptogium chloromelum var. laevius 
B. lesdainii  L. cochleatum
B. morelliensis  L. diaphanum 
B. punctiformis  L. hildenbrandii
B. subaethalea  L. papillosum
B. subdisciformis var. meiosperma L. phyllocarpum var. macrocarpum 
B. subpunctiformis L. dissecta
B. triseptata L. subdissecta 
B. zapotensis  Megalospora carneoroseola 
Calicium curtum var. denigratum M. versicolor var. incondita 
C. cinnabarina var. opaca Nephroma helveticum
C. floridana N. saxicola
C. hueana Nephromopsis fendleri
C. moreliensis  Oropogon loxensis
Candelaria concolor var. substellata  Parmelinopsis horrescens 
Catillaria brouardii  Parmotrema moreliense 
C. pseudoleptocheila  P. ultralucens
Cetraria urceolata  Peltigera canina f. leucorrhiza 
Cladonia dactylota  P. canina f. rufescens
C. didyma var. muscigena P. dolichorrhiza f. dolichorrihiza
C. pityrea var. zwackii Peltula michoacanensis
Coccocarpia erythroxyli Pertusaria arsenii 
C. glaucophthalmum  P. azulensis
Dermatocarpon miniatum var. complicatum P. leioplaca var. octospora
D. muhlenbergii P. mariae 
Fulgogasparrea brouardii P. moreliensis
Haematomma subpuniceum var. dolichosporum  Physcia alba var. obsessa 
H. subpuniceum  P. mexicana
Hyperphyscia adglutinata var. pyrithrocardia P. substellaris
Hypotrachyna americana Placopsis brachyloba
H. physcioidea Protoparmelia nashii
Lecanora albella var. arsenei Psora nigrorufa
L. amabilis  P. parvifolia var. corallina
L. atra f. americana  Pyxine petricola
L. atra var. dolichospora Ramalina yemensis 
L. azulensis  Ramboldia russula
L. caesiorugosa Rinodina azulensis 
L. campestris  subsp. campestris R. mexicana
L. cinereocarnea  R. suboreina
L. conizaea var. americana Sarea resinae 
L. pallidofusca  Staurothele moreliiensis 
L. subfusca f. allophana S. polygonia
L. subfusca var. subgranulata  Sticta lenormandii
L. viriduloflava S. sinuosa f. cephalodiophora
Lecidea fuscoatrata  S. sinuosa
L. goniophila S. tomentosa 
L. goniophila var. minor Tephromela atra var. atra
L. moreliiensis  Toninia caeruleonigricans 

146 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 4. Continuación. Barreno-Rodríguez, E. y S. Pérez-Ortega. 2003. Biología de los


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de su importancia ecológica, ya que si el conocimiento de North America. The Bryologist 100:281-301.
Céspedes-Flores, S.E. y E. Moreno-Sánchez. 2010. Estima-
su diversidad es bajo, su importancia ecológica se subes-
ción del valor de la pérdida del recurso forestal y su rela-
tima aún más. Es necesaria la formación de recursos ción con la reforestación en las entidades federativas de
humanos en taxonomía de líquenes para elevar el redu- México. Investigación ambiental 2:5-13.
cido número de especialistas que existen en el país y en Colección histórica del herbario de la facultad de biología
el estado, así como contar con grupos y líneas de inves- (ebum), umsnh. Inédito.
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148 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 149


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
estudio de caso

El fraile Arsène y su histórica contribución al conocimiento


de los líquenes
MARLENE GÓMEZ PERALTA

Arsène Gustave Joseph Brouard (1867-1938), un fraile de Morelia, Charo y Salvador Escalante. El mayor
francés que radicó en México de 1906 a 1914 destaca número de ejemplares corresponde al sur de Morelia,
como uno de los primeros colectores de líquenes. Se principalmente en Cerro Azul, Cerro San Miguel, Loma
incorporó como docente al Instituto de los Hermanos de Santa María, Jesús del Monte, Rincón, Carindapaz
de las Escuelas Cristianas (lasallistas), en el Colegio de (Carrindapaz) y Campanario. De acuerdo con el
San Pedro y San Pablo, en Puebla; de 1909 a 1912 fue decreto de división territorial de Michoacán, las tres
maestro del Instituto Científico del Sagrado Corazón, en últimas localidades antes mencionadas, corresponden
Morelia; en 1913 fue profesor de la Escuela de Agricul- a la hacienda El Rincón y a dos de los ranchos anexos a
tura San Borja en la Ciudad de México, y en 1914 del la misma (Gobierno del Estado 1909).
Liceo Católico de Querétaro (Grahmann 2012). Bouly de Lesdain determinó 304 taxones a partir
A partir de 1915 fue asignado a colegios lasallistas de las colectas de Arsène en Michoacán. De estos, 211
de eua como docente de biología, física, química, espa- se reportan en la primera publicación (Bouly de Les-
ñol y francés, en diferentes estados del país. En 1930 su dain 1914); 65 en la segunda (Bouly de Lesdain 1922); y
nombre se puso en la lista de colaboradores del Musèe siete en la tercera (Bouly de Lesdain 1929). Aunque en
d’Histoire Naturelle de París; el mismo honor le fue con- esa tercera publicación se presentan las colectas reali-
cedido por la Academia Mexicana de Ciencias Natura- zadas por Amable para el Estado de México, Hidalgo y
les. En 1933 fue enviado al St. Michael’s College en Puebla, también se incluyen algunas de Arsène en
Santa Fe, Nuevo México, donde permaneció hasta su Michoacán. Finalmente, en la última publicación (Bouly
muerte, a la edad de 71 años (Grahmann 2012). de Lesdain 1933), se registran las colectas de Arsène y
Durante su estancia en México recolectó líquenes, Amable, y se incluyen 21 taxones de los alrededores de
briofitas y plantas vasculares con los frailes Nicolás, Morelia.
Amable y León. Específicamente recolectó líquenes en Algunos de los ejemplares tipo de las especies
Michoacán, Puebla, Querétaro y en los alrededores de colectadas por Arsène en Michoacán –la mayoría des-
lo que antes era el Distrito Federal. Junto con Amable critas por Bouly de Lesdain– se encuentran depositados
realizó colectas en el Estado de México, Morelos y en diferentes herbarios: el de la Universidad de Duke,
áreas limítrofes del Distrito Federal. Por su parte, el Estados Unidos de América (23 ejemplares); en el del
fraile Nicolás recolectó líquenes en Puebla, el fraile Instituto de Botánica de Komarov, Rusia (duke 2012, le
Amable en Acatzingo, Puebla, Estado de México e 2012); así como en el del Museo de Historia Natural del
Hidalgo, y el fraile León en Coahuila (Bouly de Lesdain Instituto Smithsoniano (US); en el del Museo Nacional
1914, 1922, 1929, 1933). de Ciencias, Tsukuba, Japón (TNS); en el del Museo de
Arsène destaca por el gran número de ejemplares Historia Natural de Upsala, Universidad de Upsala,
de líquenes recolectados (más de 1 400), mismos que Suecia (ups); en el de la Universidad de Colorado,
fueron determinados por Bouly de Lesdain. Cuando se (colo; Hale y Wirth 1971); en el del Museo de Historia
vio obligado a salir de México dejó varias de sus colec- Natural de Los Ángeles (LAM; Herrera Campos et al.
tas botánicas, que cuatro años más tarde, gracias a 1998); en el de la Universidad Maria Curie-Sklodowska,
William Maxon del Instituto Smithsoniano, pudo recu- Polonia (LBL) y en el de la Universidad de Wisconsin
perar y donó al Herbario Nacional de Washington (SUWS; Herrera Campos et al. 2001).
(Brouard 1922). Sin duda el aporte de Arsène como colector, y de
De acuerdo con la información presentada por Bouly de Lesdain como determinador de 237 taxa y
Bouly de Lesdain, en cuatro publicaciones (1914, 1922, autor de 67 nuevos taxa para la ciencia, que reúne 304
1929, 1933), las colectas de líquenes de Arsène en taxa de líquenes de Michoacán, es el más importante
Michoacán (en altitudes entre los 1 900 y 2 600 msnm) 100 años después, a pesar de que corresponde sólo a
fueron realizadas en 32 localidades de los municipios cuatro municipios del Sistema Volcánico Transversal en

Gómez-Peralta, M. 2019. El fraile Arsène y su histórica contribución al conocimiento de los líquenes. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 151-152.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

el estado. Las cifras anteriores representan 72.9% de la Gobierno del Estado. 1909. Ley orgánica de división territorial
riqueza florística de líquenes registrada para el estado de Michoacán. Texto Original. Ley Orgánica promulgada
el 20 de julio de 1909. Michoacán. En: <http://www.
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ordenjuridico.gob.mx/Documentos/Estatal/Michoacan/
ración de otras regiones del estado. wo33306.pdf>, última consulta: 23 de agosto de 2013.
Grahmann, J.N. 2012. Christian brothers-pioneer educators in
the south and southwest since 1851 who died in may.
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Bouly de Lesdain, M. 1914. Lichens du Mexique. (Etats de Pue- org/forms/NOSFDIRECTORY.doc>, última consulta: 2 de
bla et du Michoacán). Recueillis par le Frère Arsène diciembre de 2012.
Brouard. Imprenta Escalante, S.A., México. Hale, M.E. y M. Wirth. 1971. Notes on Parmelia subgenus
 . 1922. Lichens du Mexique. (Etats de Puebla et Michoa- Everniformes with descriptions of six new species. Phyto-
cán). Recueillis par le Frère Arsène Brouard. 1er. Supple- logia 22:36-40.
ment. eua. Herrera-Campos, M.A., P. Clerc y T. Nash iii. 1998. Pendulous
 . 1929. Lichens du Mexique recueillis par le Frére Amable species of Usnea from the temperate forest in México. The
St. Pierre. Annales de Criptogamie Exotique 2:217-255. Bryologist 101:303-329.
 . 1933. Lichens du Mexique. recueillis par les Frères G. Herrera-Campos, M.A., T. Nash iii y A. Zambrano G. 2001.
Arsène et Amable Saint-Pierre. Troisième Supplèment. Preliminary study of the Usnea fragilescens aggregate in
Annales de Cryptogamie Exotique 6:99-130. Mexico. The Bryologist 104:303-329.
Brouard, A.G.J. 1922. Introducción. En: Lichens du Mexique. le. Lichens type collection. The herbarium of vascular plants
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2 de diciembre de 2012.

152 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Líquenes con potencial tintóreo


MARLENE GÓMEZ PERALTA Y MARILYN RUÍZ CONTRERAS

Los líquenes son organismos productores de colorantes especies, como Letharia vulpina y Vulpicida pinastri,
naturales debido a la presencia de sustancias liquénicas que producen pigmentos amarillos como los ácidos
(ácidos liquénicos), que también son utilizadas para la vulpínico y pinástrico. La técnica consiste en hervir los
determinación taxonómica. Los colorantes se pueden líquenes por varias horas junto con el material a teñir,
extraer por dos técnicas: la primera es utilizada para obteniéndose colores cafés y amarillos. La segunda téc-
especies que contienen ácidos incoloros como el stic- nica es por fermentación y consiste en mezclar líquenes
tico (Xanthoparmelia conspersa, X. cumberlandia, que producen ácido girofórico (Lasallia pustulata) y
Usnea rubicunda), salazínico (Ramalina farinacea) y lecanórico (Roccella gracilis), principalmente en una
norstictico (U. glabrata, X. cumberlandia), así como para fuente de amoniaco (orina o amoniaco puro) y esperar

Cuadro 1. Especies de líquenes con potencial tintóreo.

Compuesto liquénico
Especie Distribución en Michoacán Color
responsable del color
Urceolaria scruposa
Ácido lecanórico (Brodo et
(Diploschistes scruposus Sistema Volcánico Transversal ni
al. 2001)
Mairet 2007)
Parmelia caperata (Flavoparmelia Sistema Volcánico Transver- Café, limón-naranja, amarillo
ni
caperata Mairet 2007) sal, Altiplanicie (Mairet 2007)
Lasallia pustulata (Wisniak Ácido girofórico (Brodo et al.
Sistema Volcánico Transversal ni
2004) 2001)
Pannaria rubiginosa (Cedano Naranja (Cedano y Villaseñor
Sistema Volcánico Transversal ni
y Villaseñor 2006) 2006)
Ramalina farinacea (Mairet Ácido salazínico (Brodo et
Sistema Volcánico Transversal ni
2007) al. 2001)
Rocella babingtonii Combinación de los colores
(R. gracilis Rhichardson 1988, Orcina (Cedano y Villaseñor púrpura, rosa, lila, fucsia, rojo
Gómez-Peralta et al. 1994, Llanura Costera 2006); ácido lecanórico (Bro- (Cedano y Villaseñor 2006);
Brodo 2001, Cedano y Villa- do et al. 2001) morado intenso, beige inten-
señor 2006) so (Gómez-Peralta et al. 1994)
Ácido norstictico (Brodo et
Usnea glabrata (Trueba 2009) Sistema Volcánico Transversal Café (Trueba 2009)
al. 2001)
U. rubicunda (Cedano y Villa- Ácido stictico (Brodo et al. Naranja (Cedano y Villaseñor
Sistema Volcánico Transversal
señor 2006) 2001) 2006)
Parmelia conspersa
Sistema Volcánico Transver- Ácido stictico (Brodo et al.
(Xanthoparmelia conspersa ni
sal, Altiplanicie 2001)
Mairet 2007)
Xanthoparmelia cumberlandia
Ácido stictico y norstictico Amarillo-naranja (Estrada y
(Estrada-Torres y Aroche Sistema Volcánico Transversal
(Brodo et al. 2001) Arroche 1987)
1987)
Xanthoria elegans (Bohman
Sistema Volcánico Transversal Xanthorina (Bohman 1969) Naranja (Bohman 1969)
1969)

Los nombres de las especies se indican como se reportaron en la literatura (los nombres modificados aparecen entre paréntesis).
NI: no identificado.

Gómez-Peralta, M. y M. Ruíz-Contreras. 2019. Líquenes con potencial tintóreo. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de
Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 153-154.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 153


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

varias semanas hasta que se produzca el color. Los pansa, utilizado en el teñido de textiles en la costa
colores que se obtienen son rojos y púrpuras, o cafés si michoacana, ya que entre la gama de colores que se
se exponen a la luz (Brodo et al. 2001). obtienen se encuentra el color púrpura.
La referencia más antigua del uso tintóreo de los Con la finalidad de evitar un impacto negativo en
líquenes aparece en la Biblia: “De lino fino bordado de las poblaciones de R. gracilis, susceptibles de ser utiliza-
Egipto era tu vela para que te sirviera de distintivo; das, es necesario realizar estudios demográficos de esta
de azul y púrpura de las costas de Elisa era tu pabellón” especie para determinar la viabilidad de su uso tintóreo.
(Ezekiel 27:7). Se cree que el pasaje hace referencia a
alguna de las islas del Mediterráneo oriental o del mar
Egeo, en donde Roccella tinctoria es abundante (Wis- REFERENCIAS
niak 2004). Álvarez, I.L., Guzmán-Dávalos y G. Guzmán. 1988. Líquenes.
En América del Norte los pueblos aborígenes de Su distribución e importancia en Jalisco. Tiempos de Cien-
cia. Revista de Difusión Científica de la Universidad de
Nuevo México utilizaban colorantes obtenidos de líque- Guadalajara, México, pp. 35-38.
nes para la elaboración de mantas, trajes, y en general Bohman, G. 1969. Chemical studies on lichens: anthraquiones
para confeccionar su indumentaria e incluso como pin- from the lichen Lasallia papulosa var. rubiginosa and the
tura corporal (Brodo et al. 2001). fungus Valsaria rubricosa. Acta Chemica Scandinavica
Castello (1988) incluye a los líquenes entre los 23:2241-2244.
Brodo, I.M., S. Duran-Sharnoff y S. Sharnoff. 2001. Lichens of
colorantes naturales empleados por algunos grupos North America. Yale University Press, New Haven y Lon-
étnicos de México, siendo los más usados las barbas de dres.
viejo (Usnea spp.) y la orchilla (R. tinctoria) de la penín- Castello I., T. 1988. Colorantes naturales de México. Industrias
sula de Baja California. En este mismo sentido, Álvarez Resistol, C.A., México.
et al. (1988) mencionan que R. tinctoria fue objeto de Cedano, M.M. y L. Villaseñor. 2006. Colorantes orgánicos de
hongos y líquenes. Scientia 8:141-161.
gran explotación en la península de Baja California, y Estrada-Torres, A. y R.M. Aroche. 1987. Acervo etnomi-
en el Estado de México se tiene conocimiento del uso cológico en tres localidades del municipio de Acambay
de Xanthoparmelia cumberlandia o pellejo de las pie- del Estado de México. Revista Mexicana de Micología
dras, con el que se tiñe la fibra del ixtle (Estrada-Torres 3:109-131.
y Aroche 1987). Gómez-Peralta, M., P. Silva S. y F. Hernández V. 1994. Diseño
de una técnica para la obtención de un colorante natural
En el estado no se cuenta con referencias del uso a partir de Roccella babingtoni Mont. Memorias del v
de los líquenes como tintóreos, aunque de acuerdo con Congreso Nacional de Micología. Sociedad Mexicana de
la literatura consultada se tienen 11 especies con ese Micología y Universidad de Guanajuato, México.
potencial (cuadro 1; Bohman 1969, Estrada y Aroche Mairet, E.M. 2007. The lichen dyes. En: Vegetable dyes being
1987, Richardson 1988, Gómez-Peralta et al. 1994, a book of recipes and other information useful to the dyer.
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2006, Mairet 2007, Trueba 2009). Richardson, D.H. 1988. Medicinal and other economic
Se ha sugerido que Roccella gracilis (R. babingtonii), aspects of lichens. En: Handbook of lichenology, Vol. iii.
presente en la región de la costa, es una fuente poten- M. Galun (ed.). crc Press, Inc. Boca Ratón, Florida,
cial para obtener un colorante natural que alcanza pp. 106-107.
Trueba S., S. 2009. Plantas tintóreas utilizadas en artesanías
desde el color beige hasta el morado intenso textiles de lana de Soledad Atzompa, Veracruz. Consejo
(Gómez-Peralta et al. 1994, Cedano y Villaseñor 2006). Veracruzano de Arte Popular, Veracruz.
Esta especie podría ser utilizada para la obtención de Wisniak, J. 2004. Dyes from antiquity to synthesis. Indian Jour-
tintes similares a los que produce el caracol Plicopurpura nal of History of Science 39(1):75-100.

154 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Líquenes indicadores de calidad del aire


MARLENE GÓMEZ PERALTA Y MARÍA DEL ROSARIO GREGORIO CIPRIANO

Dentro de las experiencias en el uso de organismos En la entidad existen dos casos en los que se han
indicadores de contaminación atmosférica, los líquenes utilizado líquenes como indicadores de calidad del aire.
cortícolas (que crecen sobre cortezas de árboles) se El primero se realizó en el campo geotérmico Los Azu-
catalogan como los mejores indicadores biológicos fres, en el Sistema Volcánico Transversal, en los munici-
(Gómez-Peralta y Gómez-Reyes 2007). pios de Zinapécuaro e Hidalgo, como parte de un
Su extenso uso como biondicadores se debe a que convenio entre la cfe y la umsnh, y tuvo como objetivo
son de distribución amplia y a que son organismos determinar el impacto del vapor geotérmico sobre los
perennes, por lo que permanecen expuestos a los con- líquenes cercanos a pozos en evaluación (en los que el
taminantes por largos periodos de tiempo; además, ya vapor se vertía directamente a la atmósfera).
que no poseen cutícula protectora absorben nutrimen- Se determinaron las especies sensibles (las que
tos y contaminantes en gran parte de su superficie; se ha mostraron síntomas como clorosis o blanqueo, cambios
reconocido al dióxido de azufre como el contaminante de coloración, desintegración del talo, pérdida de adhe-
principal que influencia el crecimiento, distribución y rencia al sustrato y muerte o necrosis), las especies
salud de estos organismos (Hawksworth et al. 2005). resistentes (las que no muestran ningún síntoma; cuadro
Otra de las razones de su uso es que además de que son 1) y las que desaparecen del sitio (especies de los géne-
longevos y pueden ser muestreados durante todo el año ros Leptogium, Sticta y Peltigera). Diez años después se
(Hawksworth et al. 2005), los métodos de estudio son visitaron los mismos sitios cuando los pozos estaban en
accesibles y económicamente bajos (Espitia-Cabrera y producción (cuando no hay emisiones de vapor o si las
Gómez-Peralta 1998). hay el vapor es tratado para eliminar los agentes conta-
Desde hace más de un siglo en diferentes partes minantes), y se registró la recolonización de las espe-
del mundo han sido utilizados como bioindicadores en cies de líquenes que habían desaparecido en las etapas
zonas urbanas e industriales. Nylander (1866) sugirió de evaluación geotérmica (Gómez-Peralta y Chá-
que la ausencia de líquenes en los jardines de Luxem- vez-Carmona 1995).
burgo era causada por la contaminación del aire, a par- El segundo estudio se realizó en la ciudad de
tir de entonces, tomando como base las frecuencias de Morelia. El objetivo fue utilizar a los líquenes y musgos
los líquenes cortícolas, se han desarrollado sistemas que crecen sobre cortezas de árboles de algunas aveni-
de monitoreo que establecen índices o escalas de das de la ciudad (Madero oriente y poniente, Cameli-
pureza atmosférica (Skye 1968, Hawksworth y Rose nas, Héroes de Nocupétaro), así como en carreteras del
1970, Le Blanc y De Sloover 1970, De Wit 1976, Loppi área suburbana (caminos Santa María-Jesús del Monte y
y Nascimbene 1998, Kumer et al. 1991, Santoni y Lijte- La Mintzita-Cointzio, y carretera Morelia-Ciudad Indus-
roff 2006). Otros autores se han basado en la abundan- trial), como indicadores de la calidad del aire
cia de líquenes, presencia de síntomas de contaminación (Gómez-Peralta 2008). En la mayoría de las avenidas se
(Orsi y Glenn 1991) y valores de diversidad liquénica encontró que la frecuencia y cobertura de líquenes dis-
(Loppi et al. 2002), y concluyen que una mayor abun- minuye con la presencia de vías de comunicación e
dancia y una alta diversidad de estos organismos indi- industrias. Los líquenes presentaron síntomas de conta-
can buena calidad del aire. minación como: clorosis, crecimiento detenido, dese-
En una zona aledaña a la Ciudad de México se cación, cambios de coloración y erosión de la superficie
utilizaron líquenes como indicadores de la contamina- superior del liquen (este síntoma registrado en algunos
ción ambiental por plomo (Cantoral 1986). Asimismo, ejemplares de Morelia como Punctelia perreticulata no
se ha relacionado la estructura y diversidad de las se ha reportado en la literatura); esos síntomas aumen-
comunidades liquénicas con la contaminación del aire taron en los líquenes de las cercanías de cruces de via-
en dos parques nacionales de la misma Ciudad de lidades e industrias. Con los datos de frecuencia de las
México, encontrando menores porcentajes de cober- poblaciones de líquenes se determinó el índice de
tura y diversidad de este grupo en el área cercana a la pureza atmosférica (ipa) y se elaboró un mapa de cali-
ciudad (Zambrano-García et al. 2000). dad del aire para la ciudad de Morelia.

Gómez-Peralta, M. y M.R. Gregorio-Cipriano. 2019. Líquenes indicadores de calidad del aire. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 155-157.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 155


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Algunas especies de líquenes sensibles y resistentes a la contaminación.

Especie Síntoma Los Azufres Morelia

Canoparmelia texana Cambio de coloración S

C. crozalsiana Cambio de coloración S

Flavoparmelia caperata R R

Flavopunctelia flaventior* Desecación, cambio de coloración, necrosis R S

Lecanora sp. R R

Lecidea sp. R R

Parmotrema perforatum Cambio de coloración, clorosis S

Peltigera polydactylon Clorosis, desecación, cambio de coloración S

Pertusaria sp. R

Physcia biziana R

Desecación, necrosis, clorosis, desintegra-


Pseudevernia intensa S
ción y pérdida de adherencia

Punctelia perreticulata Clorosis y erosión de la corteza superior S

Ramalina farinacea Clorosis, desecación, necrosis S

Usnea sp. Necrosis S

s:sensible, r: resistente. *Los síntomas indicados corresponden a la especie que fue registrada como sensible.
Fuente: Gómez-Peralta y Chávez-Carmona 1995, Gómez-Peralta 2008.

En el cuadro 1 se presentan 14 especies de líque-


nes registradas como bioindicadores de la calidad del
aire, se indican las especies sensibles y las resistentes
(Gómez-Peralta y Chávez-Carmona 1995, Gómez-
Peralta 2008), como Canoparmelia texana (figura 1) y
C. crozalsiana (figura 2) como sensibles y Physcia
biziana como especie resistente (figura 3).
Los líquenes pueden ser monitores permanentes y
con base en sus frecuencias se pueden construir mapas
y escalas de calidad del aire. El monitoreo por medio de
estos organismos es una herramienta útil y relativa-
mente económica que refleja la salud del ambiente en
lo general, por lo que puede aportar elementos para
que las autoridades encargadas del medio ambiente
tomen decisiones en términos de la regulación de fuen-
tes emisoras de contaminantes, lo que podría significar
un beneficio no sólo para quienes habitan los centros
urbanos, sino también para los alrededores de los mis-
mos.

Figura 1. Canoparmelia texana, especie sensible a la


contaminación ambiental. Foto: María del Rosario Gregorio
Cipriano.

156 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 2. Canoparmelia crozalsiana con cambio de Figura 3. Physcia biziana, especie resistente a la
coloración, especie sensible a la contaminación ambiental. contaminación ambiental. Foto: María del Rosario Gregorio
Foto: Eloísa Prado Banda. Cipriano.

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roamericana de Micología 22:71-82.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 157


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
estudio de caso

Propiedades antibióticas de los líquenes


MARÍA DEL ROSARIO GREGORIO CIPRIANO Y MARLENE GÓMEZ PERALTA

Desde la antigüedad, los líquenes han sido utilizados


como medicina tradicional en diferentes culturas del
mundo. En Europa, algunas especies (Cetralia isladica,
Lobaria pulmonaria, Xanthoria parietina, entre otras)
han sido aprovechadas para tratar padecimientos como
tuberculosis pulmonar, tos, fiebres, úlceras, heridas de
la piel, etc.; en China, Usnea barbata fue empleada
como expectorante y para el tratamiento de úlceras
(Vartia 1973); especies del género Usnea conocidas
como “barba de la piedra” han sido manejadas para
curar varios padecimientos en Argentina (Vitto et al.
1997, Arias-Toledo 2009); mientras que Parmelia
caperata (Flavoparmelia caperata) y Umbilicaria sp. fue-
ron reportadas en un estudio de la medicina tradicional
chilena (Muñoz et al. 2001).
En México, en los estados de Sinaloa, Estado
de México (Biblioteca Digital de la Medicina Tradicio-
nal Mexicana 2009) y Tlaxcala (Montoya et al. 2002), se Figura 1. Flavoparmelia caperata. Liquen folioso de color
ha reportado su uso para tratar diversos padecimientos verde amarillento, crece sobre corteza de árboles, madera o
como los ya mencionados. Mapes et al. (1981) publica- rocas. Es una de las especies de líquenes que se ha utilizado
ron el único reporte que se tiene sobre el uso de los en la medicina tradicional de los purépecha de Michoacán.
líquenes como medicina tradicional en Michoacán, Foto: María del Rosario Gregorio Cipriano.
donde mencionan que los purépecha de las localidades
de Puácuaro y Cuanajo, de la cuenca del lago de Pátz-
cuaro, hierven con sal y cal a F. caperata (figura 1), ser extraídos con solventes orgánicos como el metanol
Pseudevernia intensa, Ramalina ecklonii y Usnea y la acetona (Ötzürk et al. 1999).
strigosa para emplearlos como remedios contra golpes El primer estudio acerca de la actividad antimicro-
de pecho (bronquitis). En esa región, a esas especies de biana de los líquenes se llevó a cabo a mediados del
líquenes comúnmente se les llama ts’ipata: semejante a siglo xx, cuando se reportó la capacidad antibiótica de
flor. A F. caperata, que puede crecer sobre rocas, tam- extractos liquénicos de varias especies del género
bién se le conoce como ts-akapu-tsipata: flor de piedra Cladonia, así como de algunas de Parmelia, Physcia y
(Mapes et al. 1981). Ramalina entre otros géneros (Burkholder et al. 1944).
Actualmente se ha confirmado que los líquenes Actualmente se conocen más de 60 sustancias
producen sustancias biológicamente activas que tienen antibióticas derivadas de líquenes (Kotan et al. 2011);
diferentes propiedades medicinales, entre las que se entre las de mayor capacidad antimicrobiana se
incluye la antibiótica, que es la más estudiada debido a encuentran el ácido úsnico, el ácido pulvínico y sus
la creciente aparición de cepas bacterianas resistentes derivados, así como los ácidos alifáticos (Vartia 1973).
a algunos de los antibióticos más conocidos (Boustie y El ácido úsnico destaca por su amplia distribución, ya
Grube 2005, Muggia et al. 2009). que se encuentra en los principales géneros de líquenes
Los líquenes producen gran diversidad de metabo- como Cladonia, Ramalina y Usnea (figura 2). Se sabe
litos secundarios conocidos como sustancias liquénicas que esta sustancia inhibe un amplio rango de bacterias
(Toledo-Marante et al. 2004, Muggia et al. 2009). Se a concentraciones muy bajas y su actividad antimicro-
trata de productos extracelulares que se presentan en biana es comparable a la de los antibióticos más utiliza-
forma de cristales sobre las paredes celulares de las dos (Baca y Vázquez 1980); además, se ha demostrado
hifas; usualmente son insolubles en agua y sólo pueden que se puede obtener un efecto sinérgico al combinar

Gregorio-Cipriano, M.R. y M. Gómez-Peralta. 2019. Propiedades antibióticas de los líquenes. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 159-162.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 159


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 2. Usnea sp. Los integrantes de ese género son líquenes fruticosos (en forma de pequeños arbustos) de color gris claro o
blancuzco, crecen generalmente sobre cortezas de árboles en hábitats bien conservados y se trata de las especies más
utilizadas en la medicina tradicional en el mundo. Foto: María del Rosario Gregorio Cipriano.

sustancias liquénicas con antibióticos de uso común. cán para determinar el verdadero potencial de los
Agboke y Esimone (2011) lograron incrementar el líquenes como fuentes de sustancias antibióticas, y así
espectro de acción de la ampicilina al combinarla con enfocarse a la producción de estas sustancias de manera
sustancias obtenidas del liquen Ramalina farinacea. comercial, aprovechando los avances tecnológicos con
En Michoacán, al igual que en todo México, los los que se cuenta hoy en día.
estudios para determinar las propiedades antibióticas Algunas especies de líquenes (Cetralia islandica,
de las sustancias liquénicas no existen. No obstante, Usnea sp., Parmotrema perlatum) o sus extractos (ácido
con las investigaciones que se han hecho en otros paí- úsnico) son la base o forman parte de los componentes
ses se puede tener una idea del alto potencial que se de diversos productos utilizados en medicina, perfume-
tiene en el estado. ría o cosmética y que se comercializan sobre todo en el
De acuerdo con los estudios revisados se han mercado europeo, y en menor medida en algunos paí-
reportado 109 especies de líquenes con propiedades ses asiáticos (China, India) y Estados Unidos de América
antibióticas alrededor del mundo, de las cuales 48 han (Illana-Esteban 2012). Entre estos productos se encuen-
sido registradas en México en distintos trabajos florísti- tran: pastillas contra la tos o antiinflamatorios, cremas
cos (Brizuela y Guzmán 1971, Dávalos de Guzmán et para tratar infecciones vaginales, cremas de belleza,
al. 1972, González de la Rosa y Guzmán 1976, Nash champús para el cabello, pasta dentífrica (dental),
et al. 2002, 2004, 2007). En Michoacán se presentan 24 enjuagues bucales, desodorantes y hasta suplementos
especies de líquenes que contienen sustancias activas nutricionales (Brodo et al. 2001, Illana-Esteban 2012).
contra 13 bacterias diferentes (cuadro 1). Esta cifra Esto demuestra que la utilización de productos farma-
representa 6% del total de especies presentes en el céuticos a base de líquenes es algo factible y puede
estado, por lo tanto, existe la necesidad de realizar estu- aportar importantes beneficios, tanto a la medicina
dios que incluyan más especies distribuidas en Michoa- como a la economía estatal y nacional.

160 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Líquenes con propiedades antibióticas. Se muestran también los nombres de las especies de bacterias que son
susceptibles a su acción antimicrobiana.

Especie Bacterias susceptibles Referencias

Alectoria ochroleuca 3, 13 Ingólfsdóttir et al. 1985

Caloplaca cerina var. cerina nm Manojlovic et al. 2005

Cladonia coniocraea 3, 13 Burkholder et al. 1944

C. cristatella 2, 3, 5, 13 Burkholder et al.1944

C. fimbriata 7, 9, 10, 12, 13 Ranković et al. 2010

Burkholder et al. 1944, Ranković y Mišić 2008,


C. furcata subsp. furcata 3, 4, 6, 9, 13
­Ranković et al. 2009

C. incrassata 3 Burkholder et al. 1944

C. pyxidata 13 Burkholder et al. 1944

C. squamosa var. squamosa 3, 13 Burkholder et al. 1944

Dermatocarpon miniatum var. miniatum 13 Burkholder et al. 1944

Flavoparmelia caperata 3, 4, 6, 8, 9, 13 Ranković et al. 2008, 2009

Lasallia papulosa 11, 13 Burkholder et al. 1944

L. pustulata 3, 4, 6, 9, 13 Ranković et al. 2007

Parmotrema crinitum 7, 8, 9, 10, 12, 13 Ranković et al. 2010

P. tinctorum 7, 13 Amaro-Suazo 2007

P. reticulatum 2 Devokota et al. 1999

Peltigera canina 3, 12 Ingólfsdóttir et al. 1985

P. neckeri Bacterias de suelo Akpinar et al. 2009

Physcia aipolia 3, 4, 6, 8, 9, 13 Ranković et al. 2008

Ramalina farinacea 7, 13 Karagoz et al. 2009, Agboke y Esimone 2011

Tephromela atra var. atra 3, 4, 6, 9, 13 Ranković y Kosanić 2012

Xanthoparmelia conspersa 1, 3 Burkholder et al. 1944, Ranković y Mišić 2008

X. cumberlandia nm Lawrey 1989

X. mexicana 3, 13 Baca y Vázquez 1980

NM: No se mencionan. Bacterias susceptibles: Alcaligenes faecalis (1), Bacillus cereus (2), Bacillus subtilis (3), Bacillus mycoides (4), Bacillus
vulgatus (5), Enterobacter cloacae (6), Enterococcus faecalis (7), Escherichia coli (8), Klebsiella pneumoniae (9), Micrococcus lysodeikticus (10),
Proteus vulgaris (11), Pseudomonas aeruginosa (12), Staphylococcus aureus (13).
Fuente: elaboración propia.

REFERENCIAS
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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 161


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

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162 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Briofitas: taxonomía,
diversidad e importancia
DENEB GARCÍA AVILA

DESCRIPCIÓN

Las plantas terrestres no vasculares incluyen a los musgos (Bryophyta),


hepáticas (Marchantiophyta) y antocerotes (Anthocerotophyta), grupos que
de manera convencional se conocen como briofitas.
Estas plantas tienen un ciclo de vida diplobionte, lo que significa que
alternan las fases de su ciclo de vida (figura 1). La primera fase (haploide –
una serie de cromosomas–) corresponde al desarrollo del gametofito y se
considera la dominante del ciclo de vida de las briofitas; en el gametofito
se desarrollan los órganos sexuales, a los femeninos se les denomina arque-
gonios (contienen a la ovocélula), mientras que a los masculinos se les
llama anteridios (que forman los anterozoides). Un gametofito puede portar
ambos sexos y entonces la planta se denomina monoica, pero existen espe-
cies que tienen un gametofito femenino y otro masculino, a estas se les
denomina dioicas.
Para que ocurra la reproducción sexual el anterozoide debe llegar
“nadando” a la ovocélula, por lo tanto, la reproducción sexual suele ocurrir
en época de lluvias. Cuando un anterozoide fecunda a una ovocélula se
produce un cigoto, o un embrión, y así da inicio el desarrollo del esporofito,
que es la estructura resultante de la reproducción sexual. El esporofito es,
entonces, la segunda fase (diploide –dos juegos de cromosomas–) del ciclo
de vida. El esporofito es una estructura visiblemente diferente en los grupos de
briofitas, pero se compone básicamente de tres elementos: pie, seta y cáp-
sula. El pie es la conexión directa del esporofito con el gametofito, la seta
(de tamaño variable, según el grupo de briofitas) sostiene a la cápsula, y en
la cápsula (de apariencia redondeada a ovalada, en su mayoría) se desarro-
llan las esporas, que al dispersarse y germinar darán origen a otro gameto-
fito (figura 1).
Una característica que distingue a las briofitas del resto de las plantas
verdes es que el esporofito se mantiene unido al gametofito, ya que depende
de éste para su nutrición (Vanderpoorten y Goffinet 2009); de tal forma que
si desprendiera el esporofito, éste no podría sobrevivir por sí mismo.
En las briofitas, un solo individuo corresponde a un gametofito con su
respectivo esporofito (figura 1). Las briofitas normalmente crecen muy uni-
das y se desarrollan en colonias –conjunto de gametofitos con sus respecti-
vos esporofitos.
Cabe señalar que diversas especies de briofitas pueden ampliar sus
poblaciones mediante la dispersión de estructuras asexuales de formas
García-Avila, D. 2019. Briofitas: variadas, denominadas propágulos, mismos que se desarrollan en el game-
taxonomía, diversidad e importancia.
tofito (Schofield 1985, Vanderpoorten y Goffinet 2009).
En: La biodiversidad en Michoacán.
Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, Las briofitas crecen sobre todo en sitios húmedos a muy húmedos, aun-
México, pp. 163-167. que también existen especies de zonas secas, mientras que otras son especí-

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 163


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

FASE FASE
GAMETOFÍTICA ESPOROFÍTICA

Gametofito haploide (n) Esporofito diploide (2n)

En esta fase se forman las El esporofito es la estructura


estructuras reproductoras. (2n) resultante de la
Los anteridios (masculinos) reproducción sexual
contienen anterozoides
Se compone de tres secciones
principales:
Los arquegonios (femeninos)
contienen a la ovocélula La porción más basal se
encuentra inmersa en el tejido
del gametofito
El anterozoide fecunda a la
ovocélula, generalmente La sección alargada se
durante la época de lluvia denomina seta y ésta sostiene
la cápsula

Una vez que ocurre la En la cápsula se desarrollan


fecundación se forma el cigoto las esporas (n) que al
que al desarrollarse dará dispersarse darán origen a
origen al esporofito otro gametofito (n)

Figura 1. Ciclo de vida diplobionte presente en musgos, hepáticas y antocerotes. De arriba hacia abajo se muestran las fases
gametofíticas y esporofíticas de un antocerote, un musgo y una hepática foliosa. Fotos: Deneb García-Avila.

164 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

ficas de zonas de alta montaña y algunas tienen hábitos IMPORTANCIA ECOLÓGICA,


acuáticos o semiacuáticos en ambientes dulceacuícolas. ECONÓMICA Y CULTURAL
En general, su tamaño es reducido y suelen crecer
en diferentes sustratos, tales como rocas, suelos, tron- Por su capacidad poiquilohídrica los tres linajes tienen
cos, ramas, hojas de otras plantas, materia orgánica en un rol destacado en el ecosistema ya que participan en
descomposición e incluso en superficies de concreto el ciclo de los nutrientes (Bates 2009) y en el ciclo
(Glime 2007). hidrológico. Tienen la capacidad de tomar nutrimentos
Estas plantas cuentan con estrategias para tolerar de tres fuentes: del sustrato, del agua por deposición
la desecación, son poiquilohídricas, esto es, responden húmeda (mediante la lluvia o exudados de otras plan-
a la humedad permaneciendo vivas con un metabo- tas), y de la atmósfera por deposición seca (por polvo y
lismo reducido en condiciones secas y rehidratándose gases). Durante su vida acumulan estas sustancias en su
una vez que existe disponibilidad de agua (Proctor y gametofito y una vez que éste muere y se desintegra los
Tuba 2002). Además de los cambios fisiológicos que nutrimentos se reincorporan al ambiente. Esto ocurre
experimentan bajo deshidratación, la apariencia del tanto en musgos como en hepáticas y antocerotes
gametofito y esporofito también se modifica; normal- (Glime 2007).
mente pierden la turgencia y suelen enroscarse sobre sí Por ejemplo, la hepática Jungermannia sp., retiene
mismas, o sólo torcerse de forma ligera. potasio y fósforo, mientras que diversos géneros de
Pueden vivir en estado deshidratado por décadas y musgos (Hylocomium, Braunia) acumulan nitrógeno.
el tiempo que tardan para reactivar su metabolismo varía Esta capacidad para acumular minerales los hace exce-
según la especie (Proctor 2001). Además de la sequía lentes bioindicadores de la calidad ambiental. Se con-
pueden tolerar otras condiciones extremas, como las sidera que un organismo es bioindicador cuando a
bajas temperaturas (Glime 2007). Su resistencia es tal través de algún aspecto de su biología proporciona
que se ha reportado recientemente el crecimiento del información sobre la calidad del ambiente.
gametofito de musgos y hepáticas que estuvieron bajo Al analizar el tejido de las briofitas se pueden
hielo, al menos durante 1 530 años (Roads et al. 2014). detectar los elementos y sustancias que circulan en el
ambiente (Vanderpoorten y Goffinet 2009); en particu-
lar este grupo se ha utilizado para detectar contamina-
TAXONOMÍA Y DIVERSIDAD ción del aire (Solga y Frahm 2006, Glime 2007, Bates
2009).
Los análisis filogenéticos m-as recientes han demostrado Asimismo, los cúmulos generados por la agrupa-
que los parientes más cercanos de las plantas terrestres ción de briofitas son hábitat de diversos invertebrados
son las algas verdes dulceacuícolas (Charophyta; Niklas (Glime 1994), mantienen microambientes apropiados
y Kutschera 2009). Las briofitas son consideradas como para la germinación de algunas semillas (García-Ávila
las primeras plantas terrestres (Mishler y Churchill 1984). 1998) y sirven como material de construcción de nidos
Las filogenias también han demostrado que los musgos, para algunas aves (Glime 2007).
hepáticas y antocerotes son linajes independientes y por Otro aspecto importante es la relación simbiótica
lo tanto cada uno debe incluirse en divisiones indepen- que mantienen hepáticas y antocerotes con hongos
dientes (Mishler y Churchill 1984, Shaw y Renzaglia micorrizógenos de las divisiones Glomeromycota y
2004, Renzaglia et al. 2007, Shaw et al. 2011). Mucoromycotina (Bidartondo et al. 2011, Desirò et al.
Actualmente, se reconocen tres divisiones para las 2013). También es conocida la asociación simbiótica
briofitas: Marchantiophyta (hepáticas talosas y foliosas), que tienen los antocerotes con cianobacterias del
Bryophyta (musgos) y Anthocerotophyta (antocerotes). género Nostoc, conocidas por su capacidad para fijar
Las hepáticas son el linaje más antiguo en la filogenia de nitrógeno atmosférico. De esta forma, los antocerotes
las plantas terrestres, seguido por el de los musgos y al reciben nitrógeno y dan a cambio carbono orgánico
final el de antocerotes, que son el grupo hermano de las (Renzaglia et al. 2009).
plantas vasculares conocidas como Tracheophyta (figura Comercialmente los musgos se explotan con fines
2). Los tres linajes tienen, entre sí, diferencias morfológi- ornamentales, para rellenos de almohada, para venda-
cas tanto del gametofito como del esporofito (Shaw y jes y para los pesebres navideños.
Renzaglia 2004, Vanderpoorten y Goffinet 2009).
En términos de diversidad se estima que para las
tres divisiones existen 18 150 especies descritas en el AMENAZAS
mundo (Goffinet et al. 2009), siendo las regiones tropi-
cales las que albergan la mayor diversidad. El linaje más Las amenazas a la diversidad de especies recaen princi-
diverso es el de los musgos (13 mil), seguido de las hepá- palmente en el deterioro de su hábitat natural. Al remo-
ticas (cinco mil) y finalmente el de los antocerotes (150). ver la vegetación se elimina el sustrato natural de

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 165


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Tracheophyta

Anthocerotophyta

Bryophyta

Marchantiophyta

Charophyta

Figura 2. Posición filogenética de Marchantiophyta (hepáticas), Bryophyta (musgos) y Anthocerotophyta (antocerotes) en las
plantas verdes. Fuente: filogenia resumen elaborada a partir de los resultados de Qiu et al. 2006. Fotos: Deneb García-Ávila y
para Charophyta de Gustavo Alberto Montejano Zurita/Banco de Imágenes conabio.

166 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

García-Avila, D. 1998. Los musgos terrestres y su relación con


diversas especies epífitas, entre ellas las briofitas. La
las plantas vasculares de un bosque de pino-encino en
apertura de claros en los bosques afecta la humedad y San Cayetano, Estado de México. Tesis de licenciatura
la sombra necesarias para el desarrollo de estas espe- en biología. Universidad Autónoma del Estado de México
cies; esta fragmentación del hábitat disminuye los tama- (uaem), Estado de México.
ños de las poblaciones y aumenta la distancia entre Glime, J.M. 1994. Bryophytes as homes for stream insects.
Hikobia 11:483-497.
ellas, dificultando la reproducción (Söderström 2006).  . 2007. Bryophyte Ecology. Bryological interactions.
Michigan Technological University y The International
Association of Bryologist, eua.
CONCLUSIONES Goffinet, B., W.R. Buck y A.J. Shaw. 2009. Morphology, ana-
tomy, and classification of the Bryophyta. En: Bryophyte
Biology. B. Goffinet y A.J. Shaw (eds.). Cambridge Univer-
Musgos, hepáticas y antocerotes deberían ser incluidos
sity Press, Reino Unido, pp. 55-138.
con más frecuencia en los estudios de biodiversidad. Mishler, B.D. y S.P. Churchill. 1984. A cladistic approach to
Las tres divisiones taxonómicas requieren atención en the phylogeny of the “bryophytes”. Brittonia 36:406-424.
Michoacán, principalmente en zonas distintas a la pro- Niklas, K.J. y U. Kutschera. 2009. The evolution of the land
vincia fisiográfica del Sistema Volcánico Transversal plant life cycle. New Phytologist 158:27-41.
Proctor, M.C.F. 2001. Patterns of desiccation tolerance and
que es la más estudiada.
recovery in bryophytes. Plant Growth Regulation
Los musgos han sido el grupo más colectado y 35:147-156.
estudiado en el estado y esto se ve reflejado en el lis- Proctor, M.C.F. y Z. Tuba. 2002. Poikilohydry and homoihy-
tado taxonómico de más de 300 especies, pero esta dry: antithesis or spectrum of possibilities? New Phytolo-
revisión también deja claro que el estudio de las hepá- gist 156:327-349.
Qiu, Y.L., L. Li, B. Wang et al. 2006. The deepest divergences
ticas y los antocerotes es prioritario, dado que se desco-
in land plants inferred from phylogenomic evidence. Pro-
noce con precisión el listado de especies así como los ceedings of the National Academy of Sciences of the Uni-
datos de distribución. ted States of America 103:15511-15516.
Se ha documentado que la destrucción del hábitat Renzaglia, K.S., S. Schuette, J.R. Duff et al. 2007. Bryophyte
natural de las briofitas pone en riesgo su permanencia, phylogeny: advancing the molecular and morphological
frontiers. The Bryologist 110:179-213.
principalmente de las epífitas; sin embargo, faltan estu-
Renzaglia, K.S., J.C. Villarreal y J.R. Duff. 2009. New insights
dios ecológicos que proporcionen datos precisos de esa into morphology, anatomy, and systematics of hornworts.
pérdida (en riqueza y biomasa) que va asociada con la En: Bryophyte biology. B. Goffinet y A.J. Shaw (eds.). Cam-
apertura de claros en los bosques. bridge University Press, Reino Unido, pp. 139-172.
Para dos zonas del estado existen estudios sobre la Roads, E., R.E. Longton y P. Convey. 2014. Millennial times-
cale regeneration in a moss from Antarctica. Current Bio-
remoción de los musgos en época navideña, pero aún
logy 24:R222-R223.
faltan sobre la capacidad de regeneración de las carpe- Schofield, W.B. 1985. Introduction to bryology. McMillan,
tas de especies de musgos después de la remoción, y Michigan.
también sobre el efecto que tienen esas carpetas de Shaw, A.J. y K.S. Renzaglia. 2004. Phylogeny and diversifica-
musgo en la germinación y/o inhibición del estableci- tion of bryophytes. American Journal of Botany 91:1557-
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Royal Society Biological Sciences Series B 280:1-8.

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Hepáticas talosas
y foliosas
(Marchantiophyta)
DENEB GARCÍA AVILA

Las hepáticas aparecieron en la tierra hace aproximadamente 408 millones


de años (Wikström et al. 2009) y por su morfología se pueden distinguir tres
grandes grupos: talosas complejas, talosas simples y foliosas (figura 1).
La variación morfológica de las hepáticas se puede apreciar tanto en
el gametofito como en el esporofito, de tal forma que se puede distinguir
a las talosas de las foliosas de manera fácil.
Sin embargo, hay dos características comunes en las plantas perte-
necientes a la división Marchantiophyta: 1) los eláteres (estructuras con
engrosamientos de lignina en espiral) que se ubican dentro de la cápsula
del esporofito y, 2) la presencia de cuerpos oleosos (similar a gotas de
aceite) en las células del gametofito que se encuentran en mayor cantidad
en las hepáticas foliosas (Schuster 1966).
Las talosas complejas presentan cámaras de aire que se comunican
hacia la superficie del talo a través de poros; algunas especies presentan
copas de dispersión que albergan yemas para la propagación vegetativa
(figura 2). Los poros (puntos blanquecinos; figura 2a) son característica dis-
tintiva de varias especies.
Este grupo desarrolla estructuras especializadas que varían en su mor-
fología según la familia y que contienen a los órganos sexuales: anteridiófo-
ros (portan los anteridios) y los arquegonióforos (portan a los arquegonios,
en donde se desarrollan los esporofitos; Crandall-Stotler et al. 2009).
Por su parte, las talosas simples se distinguen de las complejas por tener
un talo más delgado, carecer de cámaras de aire y poros en el gametofito;
además carecen de arquegonióforos (Vanderpoorten y Goffinet 2009).
Las hepáticas foliosas se distinguen por diversas características del
gametofito, por ejemplo, la forma en que se insertan las hojas en el tallo,
la presencia o ausencia y forma del anfigastrio (pequeña hoja ventral), la
forma, el arreglo, el número y el tamaño de los cuerpos oleosos (Schuster
1966), así como por la presencia o ausencia de trígonos (engrosamientos en
forma de triángulo ubicados entre las células de las hojas).
Respecto a los sitios en donde habitan los diferentes tipos de hepáti-
cas, las talosas tienen afinidad por lugares muy húmedos, incluso viven
sumergidas en lechos de arroyos (figura 2), casi siempre se encuentran en
el suelo, aunque algunas talosas simples crecen en cortezas de árboles y
sobre rocas.
Las hepáticas foliosas son primordialmente epífitas, aunque también
García-Avila, D. 2019. Hepáticas colonizan rocas y se encuentran en bosques templados y en zonas tropica-
talosas y foliosas (Marchantiophyta).
les (Vanderpoorten y Goffinet 2009). Este grupo es el que está en mayor
En: La biodiversidad en Michoacán.
Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, riesgo debido a la tala de árboles en las zonas en las que se distribuyen
México, pp. 169-173. (Vanderpoorten y Hallingbäck 2009).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 169


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b c

Figura 1. Diversidad de hepáticas: a) talosa compleja, b) talosa simple, c) foliosa. Fotos: Deneb García-Avila.

a b

Figura 2. a) Copas de dispersión de la hepática talosa Marchantia polymorpha que crece sobre suelo, b) otra M. polymorpha
que crece en el lecho de un arroyo. Fotos: Deneb García-Avila.

DIVERSIDAD zado por Fulford y Sharp (1990) y las bases de datos de


la conabio (Delgadillo-Moya 2003), también se obtuvo
En el mundo se han descrito cerca de cinco mil espe- información de las colecciones depositadas en bases de
cies de hepáticas, de las cuales las foliosas reportan la datos en línea, de los siguientes herbarios: Herbario
mayor diversidad (Crandall-Stotler et al. 2009). Se trata Nacional (mexu), Jardín Botánico de Nueva York (ny),
de plantas poco estudiadas en México, por lo que el Jardín Botánico de Missouri (mo) y el Herbario de la
número de especies en el país aún es conservador. De Universidad de Götingen (goet).
acuerdo con Fulford y Sharp (1990), México cuenta con Con base en esta revisión se contabilizó un total
768 especies, sólo de hepáticas foliosas, si a eso se de 101 especies, subespecies y variedades para
suman las 56 especies de talosas depositadas en el Her- Michoacán (apéndice 20, cuadro 2) de las cuales 12
bario Nacional (mexu), se tienen un total de 824 espe- son nuevos registros para México, 14 son endémicas
cies pertenecientes a la división Marchantiophyta. para el país y de éstas, sólo Tritomaria mexicana es
Recientemente, Delgadillo-Moya y Juárez-Martínez endémica para la entidad. Los registros indican que el
(2012) refirieron un total de 592 especies y variedades de orden más numeroso es Jungermanniales con 47 espe-
hepáticas para México. La discrepancia en los registros cies y variedades seguido de Porellales con 42
indica que este grupo requiere más atención y estudio. especies (cuadro 2).
La diversidad de hepáticas de México se concen- Las familias más diversas fueron Lejeuneaceae
tra en dos clases: Jungermanniopsida y Marchantiop- (21 especies), Plagiochilaceae (18) y Frullaniaceae (12),
sida (cuadro 1); la clase Haplomitriopsida no se ha seguidas de Porellaceae y Scapaniaceae (seis especies
reportado para el país. La información recolectada para cada una), y el resto con menos de cinco especies cada
el presente estudio se compiló a partir del trabajo reali- una (apéndice 20, figura 3).

170 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Sinopsis de la clasificación actual, para la división Marchantiophyta.

Clase Superclase Orden Suborden Familia


Treubiidae Treubiales Treubiaceae
Haplomitriopsida Haplomitriidae Calobryales Haplomitriaceae
Blasiidae Blasiales Blasiaceae
Sphaerocarpales 2
Neohodgsoniales Neohodgsiniaceae
Marchantiopsida Lunulariales Lunulariaceae
Marchantiidae
(talosas complejas) 15 (Aytoniaceae*, Dumortieraceae,
Marchantiales* Marchantiaceae, Ricciaceae y
Targioniaceae)

Pelliales* Pelliaceae*
Pelliidae
Fossombroniales 3 5
Pallavicinales 2 5
Metzgeriidae Pleuroziales Pleuroziaceae

Metzgeriales* 4 (Metzgeriaceae*)

3
7 (Frullaniaceae*, Lejeuneaceae,
Porellales*
Jungermaniopsida Porellaceae, Radulaceae)
(talosas simples y
foliosas) Ptilidiales 1 3

35 (Cephaloziaceae*,
Cephaloziellaceae, Jamesoniellaceae,
Jungermanniidae
Scapaniaceae, Acrobolbaceae,
Arnelliaceae, Gymnomitriaceae,
Jungermanniales* 4 Jungermanniaceae,
Solenostomataceae,
Herbertaceae, Lepidoziaceae,
Lophocoleaceae, Plagiochilaceae,
Pseudolepicoleaceae)

*Órdenes y familias presentes en el estado.


Fuente: elaboración propia con datos de Crandall-Stotler et al. 2009.

Cuadro 2. Resumen del total de especies de Marchantiophyta.

Clase Subclase Orden Suborden Familias Géneros Especies Subespecies Variedades

Cephaloziineae 4 8 13 1
Jungerman-
Jungermannineae 5 5 9
niales
Jungerman- Lophocoleineae 5 6 25 1
nidae Jubulineae 2 12 33
Jungermanniopsida
Porellales Porellineae 1 1 6
Radulineae 1 1 3
Metzgeriidae Metzgeriales 1 1 3 1
Pelliidae Pelliales 1 1 1
Marchantiopsida Marchantiidae Marchantiales 5 5 8
Total 25 40 101 2 1

Fuente: elaboración propia con datos de este estudio y de Fulford y Sharp 1990, Delgadillo-Moya 2003, bases de los herbarios ny, mo, goet y mexu.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 171


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

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20

15
Número

10

ae
ae

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Géneros Especies Subespecies Variedades

Figura 3. Diversidad de especies de hepáticas, por familias. Fuente: elaboración propia con datos compilados para este
estudio.

DISTRIBUCIÓN sidad en estos hospederos se podría generar un diag-


nóstico y entonces una estrategia de conservación.
Los datos de distribución se obtuvieron de la informa-
ción concentrada en las bases de datos de Delgadillo-
Moya (2003), así como de las de los herbarios ya men- VACÍOS DE INFORMACIÓN
cionados. En los reportes de Fulford y Sharp (1990) no
se cuenta con datos de distribución de las especies. Las Se detectó que faltan numerosos datos geográficos,
georeferencias faltantes se obtuvieron buscando direc- sobre todo de las especies mencionadas por Fulford y
tamente la localidad mediante ArcGis Desktop Explorer Sharp (1990). También se encontró que es necesario
y en el mapa digital de México del inegi. Se encontró realizar estudios taxonómicos de hepáticas, dado que a
que los municipios en donde se han colectado hepáti- la fecha no se cuenta con datos, en al menos tres
cas son: Nuevo San Juan Parangaricutiro, Pátzcuaro, provincias fisiográficas: Depresión del Balsas-
Hidalgo, Queréndaro, Paracho, Uruapan, Tuxpan, Tepalcatepec, Sierra Madre del Sur y Llanura Costera.
Morelia, Chilchota y Zacapu, todos pertenecientes al Asimismo, debe ampliarse el muestreo en otros munici-
Sistema Volcánico Transversal, y otras especies se han pios del estado pertenecientes al Sistema Volcánico
colectado en La Piedad, correspondiente a la Altiplani- Transversal. Recientemente, Magaña-Marcial y García-
cie (apéndice 20); un número considerable de especies Avila han realizado colectas en los municipios de More-
no cuentan con datos de localidad. lia, Queréndaro, Tacámbaro y Salvador Escalante, y se
está trabajando en la determinación taxonómica de las
especies.
CONSERVACIÓN

No se han documentado trabajos que reporten esfuer- CONCLUSIÓN


zos de conservación para este grupo de plantas en el
estado. Para establecer estrategias de conservación es La diversidad de especies de hepáticas en el estado es
necesario realizar estudios básicos de diversidad y relevante ya que se tiene registrado más de 10% del
riqueza de las hepáticas epífitas, sobre todo si ya se ha total reportado para el país. El Sistema Volcánico Trans-
documentado que la tala de árboles afecta a esas espe- versal es el mejor representado. Es claro que el grupo
cies; un gran número de especies de hepáticas foliosas de hepáticas foliosas es el más diverso. En tres familias
son epífitas. Especies de las familias Frullaniaceae y (Lejeuneaceae, Plagiochillaceae y Frullaniaceae) recaen
Porellaceae suelen crecer en árboles de encino o de un número considerable de especies endémicas para
oyamel (obs. pers.), por lo tanto, al cuantificar la diver- México, muchas de ellas son epífitas. Los órdenes más

172 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

numerosos son Porellales y Jungermanniales. Es necesa- goet. The bryophyte herbarium at Göttingen, Alemania. En:
rio realizar estudios sobre la especificidad de los hospe- <https://www.uni-goettingen.de/de/the-bryophyte-her-
barium-at-g%C3%B6ttingen-goet/157037.html>, última
deros en el caso de las hepáticas foliosas epífitas, ya
consulta: 9 de febrero de 2013.
que se ha visto que una misma especie de foliosa puede mexu. Herbario Nacional. Unidad de Informática para la Bio-
vivir en más de 40 especies de árboles diferentes (Equi- diversidad (unibio). Instituto de Biología, unam. En:
hua y Equihua 2007). <http://unibio.unam.mx/minero/index.jsp?accion=sc&co-
lecciones=MEXU,Herbario>, última consulta: 8 de febrero
de 2013.
mo. Missouri Botanical Garden. Electronic databases. En:
REFERENCIAS <http://www.tropicos.org/>, última consulta: 8 de febrero
Crandall-Stotler, B., E.R. Stotler y G.D. Long. 2009. Morpho- de 2013.
logy and classification of the Marchantiophyta. En: ny. The New York Botanical Garden. International Plant
Bryophyte biology. B. Goffinet y A.J. Shaw (eds.). Cam- Science Center. The C.V. Starr Virtual Herbarium. En:
bridge University Press, Reino Unido, pp. 1-54. <http://sciweb.nybg.org/Science2/vii2.asp>, última con-
Delgadillo-Moya, C. 2003. La colección briológica del Herba- sulta: 13 de noviembre de 2012.
rio Nacional (mexu). Actualización 2000. Instituto de Biología- Schuster, R.M. 1966. The hepaticae and anthocerotae of
unam. Bases de datos snib- conabio proyectos U006 y
North America, vol. 1. Columbia University Press, India.
J088. México. Vanderpoorten, A. y B. Goffinet. 2009. Introduction to
Delgadillo-Moya, C. y C. Juárez-Martínez. 2012. Biodiversi- bryophytes. Cambridge University Press, Nueva York.
dad de Anthocerotophyta y Marchantiophyta en México. Vanderpoorten, A. y T. Hallingbäck. 2009. Conservation bio-
Revista Mexicana de Biodiversidad 85:S106-S109. logy of bryophytes. En: Bryophyte biology. B. Goffinet y
Equihua, C. y M. Equihua. 2007. Spatial distribution of A.J. Shaw (eds.). Cambridge University Press, Reino
Bryopteris filicina on tree trunks in the selva lacandona, Unido, pp. 487-520.
Chiapas, México. The Bryologist 110:766-775. Wikström, N., X. He-Nygrén y J.A. Shaw. 2009. Liverworts
Fulford, M. y J.A. Sharp. 1990. The leafy Hepaticae of Mexico: (Marchantiophyta). En: The timetree of life. B. Hedges y S.
one hundred and twenty-seven years after C.M. Gottsche. Kumar (eds.). Oxford University Press, eua, pp. 146-152.
Memoirs of the New York Botanical Garden 63:1-86.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 173


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Musgos (Bryophyta)
DENEB GARCÍA AVILA

DESCRIPCIÓN

Los musgos son el grupo hermano de los antocerotes y las plantas vascula-
res (Shaw y Renzaglia 2004, Renzaglia et al. 2007). Se estima que el grupo
se originó hace aproximadamente 380 millones de años (Newton et al.
2009). Es un grupo diverso en su morfología y en las características de sus
gametofitos y esporofitos. El gametofito puede tener un crecimiento erecto,
postrado o colgante (figura 1).

b c

García-Avila, D. 2019. Musgos


(Bryophyta). En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. Figura 1. a) Ejemplo de un musgo con crecimiento erecto, b) postrado,
conabio, México, pp. 175-180. c) colgante. Fotos: Deneb García-Avila.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 175


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Dentro de los musgos, dependiendo de la posi- pueden distinguir fácilmente de las hepáticas foliosas
ción del esporofito en el gametofito, se reconocen dos por el arreglo de las hojas en el tallo, ya que los musgos
grandes grupos (figura 2): acrocárpicos (el esporofito es suelen tener un arreglo en espiral mientras que las
apical en el tallo principal) y pleurocárpicos (el esporo- hepáticas foliosas no lo presentan (Delgadillo-Moya y
fito es lateral en el tallo principal; Schofield 1985). Cárdenas 1990).
Las características del esporofito son básicas para Los musgos son diversos en cuanto a tamaño y
diferenciar entre clases, órdenes, familias y especies forma: pueden medir desde unos milímetros hasta
(Delgadillo-Moya y Cárdenas 1990, Goffinet et al. 30 cm de largo, aunque son muy pocas las especies que
2009, Delgadillo-Moya 2012). Los musgos, a diferencia alcanzan esas dimensiones (Glime 2007). Se pueden
de las hepáticas, no poseen eláteres en el esporofito, encontrar en diferentes sustratos: suelo, rocas, troncos
pero sí presentan estomas en la cápsula del mismo, de árboles y en materia orgánica en descomposición.
característica que comparten con los antocerotes. Se Algunas especies crecen en zonas inundables o incluso
sumergidas, pero siempre en agua dulce. Se les puede
hallar desde el Ártico hasta las zonas tropicales y áridas
a
(Goffinet et al. 2009, Glime 2007).

DIVERSIDAD

En el mundo se han descrito 13 mil especies de musgos


agrupados en cinco superclases, ocho clases, seis sub-
clases, dos súper órdenes, 30 órdenes y 111 familias
(Goffinet et al. 2009). La diversidad de especies de
Bryophyta es mayor comparado con Marchantiophyta y
Anthocerotophyta. Se calcula que en el país existen
cerca de mil especies descritas (Delgadillo-Moya 2012).
En el cuadro 1 se presenta la clasificación más reciente
de los musgos (Goffinet et al. 2009) y se indican con un
asterisco los taxones presentes en el estado.
Para determinar el número de especies de musgos
registradas para el estado se realizaron búsquedas en
las bases de datos en línea de los siguientes herbarios:
Jardín Botánico de Nueva York (ny), Jardín Botánico de
Missouri (mo), Herbario Nacional de México (mexu) y el
herbario de la Universidad de Göttingen (goet). Ade-
más, se consultaron los dos volúmenes de la flora de
musgos de México (Sharp et al. 1994) y las bases
b
de datos de la conabio de Delgadillo-Moya (2003).
En esa revisión se encontró que Sharp et al. (1994)
reportan 229 especies y variedades de musgos presen-
tes en la entidad. Sin embargo, la información recabada
en las bases de datos mencionadas arrojó un total de
351 especies e infraespecies (apéndice 21), lo que
representa 35.2% del total conocido para México. De
éstas, sólo dos son endémicas del estado (Lindbergia
ovata y Bruchia paricutinensis) mientras que 21 son
endémicas de México.
El orden Hypnales es el más diverso en número de
familias y especies; está compuesto por 22 familias, 108
especies y 13 variedades, seguido de Dicranales con
siete familias, 48 especies, dos variedades y una subes-
pecie. Continúan en importancia aquellos órdenes que
sólo tienen dos familias: Grimmiales, Bryales, Hedwi-
Figura 2. a) Musgo acrocárpico, b) musgo pleurocárpico. giales, Hookeriales y Pottiales (cuadro 2).
Fotos: Deneb García-Avila.

176 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Sinopsis de la clasificación actual para la división Bryophyta.

Superclase Clase Subclase Superorden Orden Familia


i Takakiopsida Takakiales Takakiaceae
Sphagnales Sphagnaceae
ii Sphagnopsida
Ambuchananiales Ambuchananiaceae
iii Andreaeopsida Andreales* Andreaeaceae*
iv Andreaeobryopsida Andreaeobryales Andreaeobryaceae
Oedipodiopsida Oedipodiales Oedipodiaceae
Polytrichopsida Polytrichales* Polytrichaceae*
Tetraphidopsida Tetraphidales Tetraphidaceae
Buxbaumiidae Buxbaumiales Buxbaumiaceae
Diphysciidae Diphysiales Dyphysciaceae
Timmiidae Timmiales Timmiaceae
Gigaspermales Gigaspermaceae
Funariidae* Funariales* 2 (Funariaceae)*
Encalyptales* 2 (Encalyptaceae)*
Scouleriales 2
Bryoxiphiales Bryoxiphiaceae

Grimmiales* 3 (Grimmiaceae, Ptychomitriaceae)*

Archidiales* Archidiaceae*
Dicranidae*
13 (Bruchiaceae, Dicranaceae, Ditri-
Dicranales* chaceae, Fissidentaceae, Leucobrya-
ceae, Rhabdoweisiaceae)*

Pottiales* 4 (Calymperaceae, Pottiaceae)*

Splachnales* 2 (Splachnaceae)*
v
Bryales* 7 (Bryaceae, Mniaceae)*
Bryopsida Bartramiales* Bartramiaceae*
Bryanae*
Orthotrichales* Orthotrichaceae*
Hedwigiales* 3 (Hedwigiaceae, Helicophyllaceae)*
Rhizogoniales 3
Hypnodendrales* 4 (Racopilaceae)*
Ptychomniales Ptychomniaceae
Hookeriales* 7 (Daltoniaceae, Pilotrichaceae)*
Bryidae*
42 (Amblystegiaceae, Anomodonta-
ceae, Brachytheciaceae, Calliergo-
naceae, Cryphaeaceae, Entodonta-
Hypnanae* ceae, Fabroniaceae, Hylocomiaceae,
Hypnaceae, Lembophyllaceae, Les-
Hypnales* keaceae, Leucodontaceae, Meteoria-
ceae, Neckeraceae, Plagiotheciaceae,
Prionodontaceae, Pterobryaceae,
Pylaisiadelphaceae, Regmatodonta-
ceae, Sematophyllaceae, Stereophy-
llaceae, Thuidiaceae)*

*Órdenes y familias presentes en el estado.


Fuente: elaboración propia con datos de Goffinet et al. 2009.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 177


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 2. Resumen, por órdenes, familias, géneros, especies, subespecies y variedades de musgos.

Sub
Clase Subclase Superorden Órdenes Familias Géneros Especies Variedades
especies
Andreaeopsida Andreaeales 1 1 1
Polytrichopsida Polytrichales 1 4 8 1
Archidiales 1 1 5
Dicranales 7 20 48 1 2
Dicranidae
Grimmiales 2 4 10
Pottiales 2 30 54 15
Encalyptales 1 1 1
Funariidae
Funariales 1 2 6 2
Bartramiales 1 6 17 1
Bryopsida
Bryales 2 9 41
Bryanae Hedwigiales 2 4 5
Orthotrichales 1 5 17 2 1
Bryidae
Splachnales 1 1 1
Hookeriales 2 2 5
Hypnanae Hypnodendrales 1 1 1
Hypnales 22 64 108 13
Total 48 155 328 4 34

Fuente: elaboración propia con datos de Sharp et al. 1994, Delgadillo-Moya 2003, Goffinet et al. 2009.

En cuanto a la diversidad de especies por familia, se SITUACIÓN Y ESTADO


encontró que Pottiaceae es la más numerosa con 52 espe- DE CONSERVACIÓN
cies y 15 variedades, seguida de Bryaceae con 30, después
Brachytheciaceae con 19 especies y dos variedades, Leu- Las especies de musgos que se explotan en épocas
cobryaceae con 18 especies, Bartramiaceae con 17 espe- navideñas varían según cada estado del país; por ejem-
cies y una subespecie, y Orthotrichaceae con 17 especies, plo, se ha visto que en los Altos de Chiapas se comer-
dos subespecies y una variedad (cuadro 3). cializan musgos de la familia Dicranaceae, mientras que
del Nevado de Toluca se extraen especies como
Thuidium delicatulum, Hypnum amabile y reciente-
DISTRIBUCIÓN mente Leptodontium (obs. pers.). Cabe señalar que en
Michoacán se han realizado estudios para contabilizar
Los datos de distribución se obtuvieron de las bases de la extracción y la comercialización de musgos en la sie-
datos antes mencionadas y en el caso de que sólo tuvie- rra de Chincua (Gómez-Peralta y Wolf 2001) y en los
ran la localidad, se procedió a georeferenciar el registro alrededores de Morelia (Gómez-Peralta y Angón-Torres
en ArcGis Desktop Explorer y en el Mapa Digital de 2004). En estos estudios se menciona la explotación de
México. especies de los géneros Thuidium, Bryum y Braunia
Las dos especies endémicas del estado se locali- (véase Estudio de caso. Aprovechamiento comercial de
zan en los municipios de Uruapan, Nuevo Parangaricu- musgos, en esta obra). Las especies que se explotan no
tiro, Morelia y Tangancícuaro, pertenecientes al Sistema son endémicas ni de distribución restringida, sin
Volcánico Transversal. embargo, sería conveniente establecer mecanismos
La distribución de la mayoría de las especies de para una explotación controlada. Se ha observado que
musgos se concentra en esa provincia fisiográfica, con las carpetas de Thuidium delicatulum e Hypnum
un total de 301 registros. Por su parte, en la de Altiplani- amabile albergan una cantidad importante de semillas,
cie se registraron 39 especies, mientras que en la Sierra cuyo éxito de germinación, para algunas especies, es
Madre del Sur fueron 18 y en la Depresión del Balsas- mayor en zonas con musgo que sin él (García-Avila
Tepalcatepec sólo se contabilizaron siete registros. 1998). Los musgos, al igual que las hepáticas y los anto-
La única provincia fisiográfica que no cuenta con cerotes, están amenazados por la explotación ilimitada
registro de musgos es la Llanura Costera (apéndice 21). de los bosques, que son su hábitat natural.

178 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 3. Familias de musgos más diversas.

Familia Especies Subespecies Variedades


Pottiaceae 52 0 15
Bryaceae 30 0 0
Brachytheciaceae 19 0 2
Leucobryaceae 18 0 0
Bartramiaceae 17 1 0
Orthotrichaceae 17 2 1

Fuente: elaboración propia con datos recabados para este trabajo y de Sharp et al. 1994,
Delgadillo-Moya 2003, Goffinet et al. 2009.

VACÍOS DE INFORMACIÓN Otra alternativa para el problema de la remoción


sería diseñar una estrategia de cultivo de especies parti-
A pesar de que este grupo de briofitas es el más estu- culares para la venta. Para lograr esa estrategia es nece-
diado en México, aún existen vacíos de información para sario realizar experimentos de crecimiento y determinar,
el estado. Es necesario tener un listado más completo de de las especies más explotadas, cuál es la que crece in
las especies, centrándose en las provincias fisiográficas vitro con mayor facilidad.
de las que aún no se tienen registros (Llanura Costera)
y de las que se tienen pocos (Depresión del Balsas-
Tepalcatepec y Sierra Madre del Sur). Falta obtener infor- REFERENCIAS
mación de los municipios en donde se distribuyen Delgadillo-Moya, C. 2003. La colección briológica del Herba-
44 especies mencionadas por Sharp et al. (1994), ya que rio Nacional (mexu). Actualización 2000. Instituto de Bio-
logía-unam. Bases de datos snib- conabio proyectos
es un dato faltante en la flora de musgos de México. U006 y J088. México.
 . 2012. Biodiversidad de Bryophyta (musgos) en México.
Revista Mexicana de Biodiversidad. doi: 10.7550/
CONCLUSIONES rmb.30953.
Delgadillo-Moya C. y A. Cárdenas. 1990. Manual de briofitas.
Instituto de Biología-unam, México.
A pesar de que este grupo de briofitas es el más estu- García-Avila, D. 1998. Los musgos terrestres y su relación con
diado en el país y de que Michoacán cuenta con una las plantas vasculares de un bosque de pino-encino en
considerable diversidad conocida, es necesaria la San Cayetano, Estado de México. Tesis de licenciatura en
exploración de sitios para completar el listado de mus- biología. uaem, Estado de México.
gos del estado. Glime, J.M. 2007. Bryophyte ecology. Bryological interactions.
Michigan Technological University/The International
Se sabe que algunas especies se extraen en la época Association of Bryologist, eua.
navideña y esta remoción altera el equilibrio de los bos- Gómez-Peralta, M. y M.D.P. Angón-Torres. 2004. Recursos
ques. Hay que recordar que una de las funciones de los forestales no maderables aprovechados en Morelia.
musgos es contribuir al mantenimiento de la humedad del Gobierno del Estado de Michoacán/suma, Morelia.
bosque, además de proveer un hogar a diferentes Gómez-Peralta, M. y J.H.D. Wolf. 2001. Commercial
bryophyte harvesting in the monarch butterfly biosphere
microorganismos, por lo que su remoción afecta distintos reserve, sierra Chincua, Michoacán, México. The Bryolo-
aspectos del ciclo natural de ese ecosistema. gist 104:517-521.
Aún hay mucho trabajo por hacer. Se requieren Goffinet, B., W.R. Buck y A.J. Shaw. 2009. Morphology, ana-
estudios básicos que analicen, por ejemplo, el tiempo tomy, and classification of the Bryophyta. En: Bryophyte
de regeneración de las carpetas de musgos en los sitios Biology. B. Goffinet y A.J. Shaw (eds.). Cambridge Univer-
sity Press, Reino Unido, pp. 55-138.
con remoción. Con ese tipo de análisis se podría esta- goet. The bryophyte herbarium at Göttingen, Alemania. En:
blecer una estrategia para la extracción que sea menos <https://www.uni-goettingen.de/de/the-bryophyte-her-
dañina para el bosque. También es necesario realizar barium-at-g%C3%B6ttingen-goet/157037.html>, última
estudios sobre el tipo de semillas que germinan sobre consulta: 9 de febrero de 2013.
mexu. Herbario Nacional. Unidad de Informática para la Bio-
los musgos, así como el efecto que tienen en el estable-
diversidad (unibio). Instituto de Biología-unam, México.
cimiento de las plántulas en los bosques de Michoacán. En: <http://unibio.unam.mx/minero/index.jsp?accion=s-
Con esa información se tendría un conocimiento más c&colecciones=MEXU,Herbario>, última consulta: 8 de
preciso sobre las especies de plantas vasculares que se febrero de 2013.
ven afectadas con la remoción de los musgos.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 179


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

mo. Missouri Botanical Garden, electronic databases. En: Renzaglia, K.S., S. Schuette, J.R. Duff et al. 2007. Bryophyte
<http://www.tropicos.org/>, última consulta: 8 de febrero phylogeny: advancing the molecular and morphological
de 2013. frontiers. The Bryologist 110:179-213.
ny. The New York Botanical Garden. International Plant Sharp, J.A., H. Crum y P. Eckel. 1994. The moss flora of Mexico.
Science Center. The C.V. Starr Virtual Herbarium. En: Vols. 1 y 2. New York Botanical Garden, Nueva York.
<http://sciweb.nybg.org/Science2/vii2.asp>, última con- Shaw, A.J. y K.S. Renzaglia. 2004. Phylogeny and diversifica-
sulta: 13 de noviembre de 2012. tion of bryophytes. American Journal of Botany 91:1557-
Newton, A.E., N. Wikström y A.J. Shaw. 2009. Mosses 1581.
(Bryophyta). En: The timetree of life. B. Hedges y S. Kumar
(eds.). Oxford University Press, eua, pp. 138-145.

180 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Aprovechamiento comercial de musgos


MARLENE GÓMEZ PERALTA

INTRODUCCIÓN El comercio de musgo en Michoacán se realiza a


pequeña escala, en los mercados y tianguis de las prin-
Los musgos, en los bosques templados, tienen un papel cipales ciudades (figura 1), y a gran escala en la Central
ecológico importante en la estructura de las comunida- de Abastos de Ciudad de México (obs. pers., Gómez-
des vegetales y en el funcionamiento del ecosistema, Peralta y Wolf 2001, Gómez-Peralta y Angón-Torres
esto se debe sobre todo a su alta capacidad de reten- 2004).
ción de agua que posteriormente liberan de forma lenta El aprovechamiento del musgo está regulado por
hacia el ambiente, por ello contribuyen a la retención la Norma Oficial nom-011-semarnat-1996 (semarnat
de la humedad en el bosque y a la regulación de los 1996) y se incluye también en el Proyecto de Norma
cursos de agua, previniendo inundaciones y erosión Oficial Mexicana para el Aprovechamiento de los
(Hallingbäck y Hodgetts 2000). Recursos Forestales No Maderables (proy-nom-005-
En México, durante la época decembrina es semarnat-2012; semarnat 2012).
común adornar los tradicionales nacimientos con algu- Los géneros de musgos que se explotan en el país
nos materiales colectados en los bosques, tales como son: Campylopus, Hypnum, Leptodontium, Polytrichum
musgos y heno. Esta práctica se realiza desde hace y Thuidium (Delgadillo-Moya y Cárdenas 1990); en
muchos años en varios sitios del país, y en general particular se colectan cinco especies (cuadro 1; apén-
la mayoría de los aprovechamientos de este recurso son dice 21).
clandestinos, siendo la Ciudad de México el lugar en el Se han documentado dos casos de aprovecha-
que la marquesa Calderón de la Barca reportó por pri- miento de musgos, uno para el oriente del estado
mera vez un nacimiento decembrino construido con (Gómez-Peralta 1998, Gómez-Peralta y Wolf 2001) y
musgo (Deutsch-Lechuga 1996). otro para el sur de Morelia (Gómez-Peralta y Angón-
De acuerdo con Zamora-Martínez et al. (s/a), en Torres 2004). En ambos casos se trata de recoleccio-
1997 el musgo apareció en los registros de semarnap nes clandestinas (sin autorización de las dependencias
como el tercer producto forestal no maderable de encargadas) y en bosques de propiedad privada y
importancia en los ecosistemas templados, con una federal.
producción a nivel nacional de 313 t/año; mientras que
para el periodo 2005-2006, el inegi reportó la produc-
ción comercializada para los siguientes estados: Puebla
(374 t), Estado de México (353.2 t), Tlaxcala (175 t),
Hidalgo (38.5 t), San Luis Potosí (29 t), Veracruz (26.51 t)
y Oaxaca (12.06 t).
En el estado, de acuerdo con la consulta de los
anuarios estadísticos que tienen como fuente informa-
ción de la semarnat (delegación federal en Michoacán),
sólo se encontró información respecto de los permisos
otorgados y volumen de aprovechamiento forestal no
maderable. En dicha consulta, el musgo aparece en
2003 con una tonelada (en el municipio de Zinapé-
cuaro) y con 2 819 t en 2004, para los municipios de
Tlalpujahua y Zinapécuaro. Para los años siguientes se
encontró información para 2010 y 2011, aunque sólo
se indican volúmenes para plantas en general, sin espe- Figura 1. Venta de musgos en el mercado de Pátzcuaro.
cificar el correspondiente a musgo (inegi 2003, 2004, Foto: Vitalina Zamora Equihua.
2010, 2011).

Gómez-Peralta, M. 2019. Aprovechamiento comercial de musgos. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol.
ii. conabio, México, pp. 181-184.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 181


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Musgos que se colectan para su comercialización dentro y fuera del estado.

Nombre común
Especie
Oriente Michoacán Sur de Morelia
Braunia sp. Cáscara o flor de piedra
Bryum procerum Pashle Gusano
Hypnum amabile Pashle Plumilla
Mironia ehrenbergiana Pashle Gusano
Thuidium delicatulum var. delicatulum Pashle Palmilla

Fuente: elaboración propia con datos de Gómez-Peralta y Wolf 2001, Gómez-Peralta y Angón-Torres 2004.

APROVECHAMIENTO EN EL ORIENTE

Este aprovechamiento fue documentado en 1996 Para expandirlo se acomoda en pacas (figuras 3 y 4) de
(Gómez-Peralta 1998, Gómez-Peralta y Wolf 2001) y 0.05m3 y 7.84 kg (218.96 kg en promedio al día y
realizado de noviembre a diciembre por un grupo de 10 285.7 m3 en promedio por temporada), que se transpor-
a 15 personas, originarios del ejido La Mesa, municipio tan a la Central de Abastos de la Ciudad de México para
San José del Rincón (en el Estado de México), en los su venta a un precio de seis pesos cada una (figura 5).
municipios de Angangueo, Ocampo, Senguio, Tlalpu-
jahua (en Michoacán) e incluso en San Felipe del Pro-
greso (Estado de México). Los sitios en Michoacán están
ubicados en la provincia del Sistema Volcánico Trans-
versal y presentaban matorral de ciprés (Juniperus
monticola), bosque de oyamel (Abies religiosa) y bosque
de oyamel-pino (Abies religiosa-Pinus pseudostrobus), en
altitudes que van de los 3 180 a los 3 382 msnm, con
pendientes de 3° a 27°. Se colectaron los musgos del
suelo en manchones de 67.11 cm2 en promedio, el por-
centaje de extracción por sitio fue menor al 10% con
respecto a una hectárea (figura 2).
El musgo es más cotizado si se incluye a la herbá-
cea conocida como centavito u ombliguito (Sibthorpia
repens), debido tal vez a que los compradores aprecian Figura 3. Niño cargando pacas de musgo en campo.
la presencia de otro elemento del bosque entre el musgo. Foto: Marlene Gómez Peralta.

Figura 2. Manchón de extracción de musgo. Foto: Zirahuén Figura 4. Pacas de musgo después del aprovechamiento de
Ortega Varela. un sitio. Foto: Marlene Gómez Peralta.

182 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 6. Costal con Thuidium delicatulum var. delicatulum.


Foto: María del Pilar Angón-Torres.

Figura 5. Puesto de musgo en la Central de Abastos de


Ciudad de México. Foto: Zirahuén Ortega Varela.

APROVECHAMIENTO
EN EL SUR DE MORELIA
Figura 7. Puesto de musgos en el mercado Independencia de
Este aprovechamiento fue documentado por Gómez- Morelia. Foto: Marlene Gómez Peralta.
Peralta y Angón-Torres (2004). La recolección se realiza
en localidades del municipio de Morelia y Villa Madero
(Sistema Volcánico Transversal), en bosques de pino CONCLUSIONES
(Pinus) y de pino-encino (Pinus-Quercus), con elemen-
tos del bosque mesófilo de montaña, en altitudes que Es necesario tomar medidas legales para evitar la sobre-
van de los 1 865 a los 2 240 msnm y con pendientes explotación de los bosques templados, debido a la
desde los 6° a los 35°. importancia ecológica de los musgos que ahí se distri-
Se aprovechan cinco especies que crecen sobre el buyen. El primer paso es implementar y dar seguimiento
suelo y sobre rocas (cuadro 1). En esta actividad partici- a la vigilancia de los aprovechamientos por parte de las
pan unas 30 familias, tanto de localidades del munici- dependencias encargadas.
pio de Morelia como de San Miguel y Jesús del Monte, En este sentido es importante que se realice una
y de caseríos cercanos a esas localidades, y consiste en revisión y modificación de la norma oficial que regula
retirar capas de musgo del suelo o rocas y colocarlas en el aprovechamiento. Al respecto, en 2012 se participó,
mantas o costales. El volumen calculado por manta o junto con investigadoras de distintas universidades y
costal es de 0.378 m3. La actividad dura 20 días, entre organizaciones civiles, en el envío de propuestas de
los meses de noviembre y diciembre. Las familias que manejo al Comité Consultivo Nacional de Normaliza-
cuentan con transporte propio extraen de 20 a 25 cos- ción de Medio Ambiente y Recursos Naturales, con
tales al día, y las que no, extraen de dos a tres (figura 6). motivo de la expedición del Proyecto de Norma Oficial
Los centros de comercialización son los mercados de Mexicana proy-nom-005-semarnat-2012. En él se esta-
Morelia (figura 7), en donde se entregan a los revende- blecen los criterios para realizar el aprovechamiento
dores a un precio de 100 pesos el costal. sustentable de los recursos forestales no maderables.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 183


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Las propuestas relacionadas con el aprovecha- Hallingbäck, T. y N. Hodgetts. 2000. Mosses, liverworts, and
miento del musgo fueron: hornworts. Status survey and conservation. Action plan
for bryophytes. iucn/ssc Bryophyte Specialist Group,
• Incluir la regulación para todas las especies
Suiza y Reino Unido.
que se aprovechan en México, ya que la inegi. Instituto Nacional de Estadística y Geografia. 2003.
norma sólo habla de las especies del género Anuario Estadístico Michoacán de Ocampo. Permisos
Polytrichum otorgados y volumen de aprovechamiento forestal no
• Reducir las dimensiones y el porcentaje de maderable. En: <www.inegi.org.mx/est/contenidos/
espanol/sistemas/aee05/.../c16_12.xls>, última consulta:
extracción por sitio, cuando menos a la mitad,
21 de febrero de 2014.
ya que los que propone la norma (dos metros  . 2004. Anuario Estadístico Michoacán de Ocampo. Per-
de ancho como máximo y porcentaje de misos otorgados y volumen de aprovechamiento forestal
aprovechamiento por sitio de 50%) son exce- no maderable. <www.inegi.org.mx/est/contenidos/
sivos espanol/sistemas/aee05/.../c16_12.xls>, última consulta: 5
de febrero de 2014.
• Incluir en la prevención de impactos negati-  . 2010. Sistema para la consulta del Anuario Estadístico de
vos: evitar llevarse, entre el musgo, semillas y Michoacán. Permisos otorgados y volumen de aprove-
plántulas de especies forestales chamiento forestal no maderable. En: <www.inegi.org.
• Prohibir la extracción en pendientes mayores mx/est/contenidos/espanol/sistemas/.../mich/c16_13.xls>,
a 20°, ya que los suelos con esas pendientes última consulta: 5 de febrero de 2014.
 . 2011. Sistema para la consulta del Anuario Estadístico de
son susceptibles a la erosión
Michoacán. Permisos otorgados y volumen de aprove-
chamiento forestal no maderable. En: <www.inegi.org.
Hasta la fecha no se ha publicado la norma pro- mx/est/contenidos/espanol/sistemas/.../mich/c16_14.xls>,
puesta para el aprovechamiento de los recursos foresta- última consulta: 21 febrero de 2014.
les no maderables, por lo tanto, no se sabe si las semarnat. Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales
y Pesca. 1996. Norma Oficial Mexicana nom-011-
sugerencias al proyecto, para el caso de los musgos,
semarnat-1996. Que establece los procedimientos, crite-
serán contempladas. rios y especificaciones para realizar el aprovechamiento,
transporte y almacenamiento de musgo, heno y doradilla.
Publicado el 23 de abril de 2003 en el dof. Última
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Delgadillo-Moya, C. y M.A. Cárdenas.1990. Manual de briofi- semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natu-
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Deutsch-Lechuga, R. 1996. Los nacimientos navideños de proy-nom-005-semarnat-2012. Que establece los crite-
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de maestría en biología. umsnh, Michoacán. junio de 2012.
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forestales no maderables aprovechados en Morelia. suma / semarnat, México.
umsnh /uach, México.

184 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Musgos y hepáticas como indicadores de calidad ambiental


MARLENE GÓMEZ PERALTA Y VIOLETA CORTÉS HERNÁNDEZ

Los musgos y hepáticas se encuentran entre los organis- urbana y suburbana de la ciudad. En dicho estudio las
mos vegetales más sensibles a los cambios en el especies Fabronia ciliaris var. polycarpa y Bryum
ambiente, ya que debido a la carencia de un sistema argenteum fueron las más frecuentes y presentaron clo-
vascular, obtienen los nutrimentos directo del sustrato o rosis, es decir, blanqueo relacionado con contamina-
de la humedad ambiental; son perennes y de lento cre- ción atmosférica por dióxido de azufre (Gilbert 1968,
cimiento (Govindapyari et al. 2010, Chakrabortty y Govindapyari et al. 2010) y desecación, sobre todo en
Paraktar 2006). las cercanías al cruce de vialidades e industrias. En la
Han sido utilizados como indicadores de tipos de mayoría de los sitios de estudio se encontró una rela-
bosques, ya que hay especies características de bos- ción inversamente proporcional entre las frecuencias y
ques viejos y de sitios conservados (Hallingbäck y Hod- coberturas registradas con el tránsito vehicular y la pre-
getts 2000, Glime 2007). sencia de industrias.
En el suelo indican la presencia de minerales, con- Por su parte, Prado-Banda (2009) registró siete
diciones de acidez, drenaje y altos niveles de nitrógeno, especies de musgos y una hepática (Frullania sp.) pre-
ya que participan en la fijación de ese elemento. En sentes en el arbolado de la ciudad. Los musgos, Fabronia
asociación con cianobacterias (Jun y Rozé 2005, Glime ciliaris var. polycarpa y Bryum argenteum, registraron
2007) y por su carácter de colonizadores son útiles para las mayores frecuencias y se propusieron como espe-
el control de la erosión y para determinar los regímenes cies resistentes a condiciones de contaminación
climáticos e hidrológicos históricos, eso se logra anali- ambiental, el resto de las especies obtuvieron frecuen-
zando la composición de las comunidades (Glime cias muy bajas (en orden decreciente: Frullania sp.,
2007). También son indicadores de contaminación Platygyriella pringlei, Leskea angustata, Bryum erythroloma)
atmosférica y de la calidad del agua, además de utili- y todas, con excepción de la hepática Frullania sp.,
zarse en el tratamiento de residuos tóxicos en efluentes mostraron clorosis.
industriales (Gilbert 1968, Daly 1970, Genoni et al. Aunque en general ambos grupos han sido poco
2000, Fernández y Carballeira 2001, Jun y Rozé 2005, estudiados en México y en Michoacán, en otros países
Vukojević et al. 2006, Glime 2007, Dymytrova 2009, existen gran cantidad de trabajos teniendo en cuenta su
Govindapyari et al. 2010, Blagnyté y Paliulis 2010, Har- uso como indicadores ambientales, sobre todo de con-
mens 2010, Čučulović et al. 2011). taminación atmosférica.
En México son pocos los trabajos al respecto, De las briofitas registradas para la entidad, de
Árciga-Pedraza (2010) evaluó la depositación de nitró- acuerdo con los listados correspondientes a estos gru-
geno atmosférico proveniente de la Ciudad de México en pos incluidos en esta obra, tres géneros y 14 especies
individuos de las especies Leptodontium pungens y de musgos, así como un género y una especie de hepá-
Braunia secunda, y propone a esta última como indicador tica, han sido registrados en estudios realizados en
adecuado para detectar la contaminación atmosférica. otros países como indicadores ambientales (cuadro 1).
En la entidad sólo se han realizado dos estudios Por lo anterior, es de considerar la importancia de
sobre la respuesta de musgos y hepáticas ante condi- estos organismos como indicadores de calidad ambien-
ciones de antropización. En Morelia, Gómez-Peralta y tal y es necesario profundizar en la investigación de
Gómez-Reyes (2007) registraron síntomas de contami- estos grupos como sujetos de estudio para el monitoreo
nación en líquenes y musgos que se desarrollan sobre de los cambios en el ambiente, sobre todo en la conta-
las cortezas del arbolado, en función del tránsito vehi- minación atmosférica y el cambio climático, aspectos
cular y la presencia de industrias registrados en el área que hoy son relevantes.

Gómez-Peralta, M. y V. Cortés-Hernández. 2019. Musgos y hepáticas como indicadores de calidad ambiental. En: La
biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 185-187.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 185


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Musgos y hepáticas presentes en la entidad que han sido utilizados como indicadores de calidad ambiental.

Grupo Familia Nombre científico Uso como indicador Referencias


Contaminación atmosférica: dióxi-
Anomodontaceae Herpetineuron toccoae* Glime 2007
do de azufre y lluvia ácida
Contaminación atmosférica: dióxi- Gilbert 1968, Daly 1970, Vukojević et
do de azufre y lluvia ácida; meta- al. 2006, Glime 2007, Gómez-Peralta
Bryum argenteum*;** les pesados; radiación; fluoruros, y Gómez-Reyes 2007, Dymytrova 2009,
por tránsito vehicular y presencia Prado-Banda 2009, Govindapyari et al.
Bryaceae de industrias 2010, Čučulović et al. 2011
Contaminación atmosférica por
Gilbert 1968, Vukojević et al. 2006, Dym-
Bryum capillare* metales pesados (cadmio, cobre y
ytrova 2009, Govindapyari et al. 2010
zinc) y de fluoruros
Bryum erythroloma** Contaminación atmosférica Prado-Banda 2009

Dicranaceae Leucobryum sp.* Condiciones de pH en el suelo Glime 2007

Contaminación atmosférica: dióxi-


do de azufre y metales pesados Gilbert 1968, Daly 1970, Jun y Rozé 2005,
Ditrichaceae Ceratodon purpureus* Glime 2007, Dymytrova 2009, Govindap-
Indicador de condiciones del yari et al. 2010
suelo: nitrógeno y pH
Contaminación atmosférica por
Fabronia ciliaris var. Gómez-Peralta y Gómez-Reyes 2007,
Fabroniaceae tránsito vehicular y presencia de
polycarpa** Prado-Banda 2009
industrias

Musgos Contaminación atmosférica: dió-


xido de azufre; metales pesados
(cobre y zinc) Gilbert 1968, Daly 1970, Glime 2007, Jun
Funariaceae Funaria hygrometrica*
y Rozé 2005, Govindapyari et al. 2010
De condiciones del suelo: nitró-
geno y pH
Contaminación atmosférica:
Gilbert 1968, Glime 2007, Dymytrova
Grimmia pulvinata* dióxido de azufre y lluvia ácida;
2009, Govindapyari et al. 2010
Grimmiaceae fluoruros
Contaminación atmosférica por
Racomitrium sp.* Glime 2007
fluoruros
Gilbert 1968, Daly 1970, Genoni et al.
2000, Fernández y Carballeira 2001, Jun
Contaminación por metales pesa-
y Rozé 2005, Vukojević et al. 2006, Glime
Hypnum cupressiforme* dos (cadmio, cobre y zinc); dióxido
Hypnaceae 2007, Dymytrova 2009, Blagnyté y
de azufre; radiación y fluoruros
Paliulis 2010, Govindapyari et al. 2010,
Harmens 2010, Čučulović et al. 2011
Platygyriella pringlei** Contaminación atmosférica Prado-Banda 2009
Hedwigiaceae Braunia secunda** Contaminación atmosférica Árciga-Pedraza 2010
Leskeaceae Leskea angustata** Contaminación atmosférica Prado-Banda 2009
Contaminación atmosférica en
Orthotrichaceae Zygodon viridissimus* Gilbert 1968
general
Polytrichum sp.* Condiciones del suelo, hierro y pH Glime 2007
Polytrichaceae
Polytrichum juniperinum* Condiciones de pH del agua Jun y Rozé 2005

Frullaniaceae Frullania sp.** Contaminación atmosférica Prado-Banda 2009

Contaminación atmosférica en
Hepáticas
general y de dióxido de azufre Gilbert 1968, Glime 2007, Govindapyari
Marchantiaceae Marchantia polymorpha*
y lluvia ácida; metales pesados, et al. 2010
plomo, cobre y zinc

*En otros países, **en México.

186 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Gómez-Peralta, M. y V.M. Gómez-Reyes. 2007. Líquenes y


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Árciga-Pedraza, A. 2010. Evaluación del potencial bioindica-
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(eds.), Nueva York y Oxford, pp. 14-41.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 187


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Antocerotes
(Anthocerotophyta)
DENEB GARCÍA AVILA

Se ha estimado que esta división tuvo su origen hace 300 millones de años
(Villarreal y Renner 2013). Los antocerotes son el grupo hermano de las
plantas vasculares y es el menos diverso de los tres grupos de briofitas (Ren-
zaglia et al. 2007).
Sus talos y esporofitos son diferentes a los de las hepáticas talosas.
Tienen características distintivas: su gametofito es un talo que puede ser
muy delgado, ligeramente esponjoso, liso o en forma de roseta. Las células
del talo son muy grandes y normalmente sólo tienen un cloroplasto por
célula. Algunos géneros presentan cavidades llenas de mucílago (sustancia
espesa y viscosa) y pueden estar en asociación con bacterias del género
Nostoc. Estas agrupaciones pueden distinguirse de manera fácil dado que
se observan como puntos negros en el talo (Renzaglia et al. 2009).
Los anteridios se desarrollan en cámaras anteridiales sumergidas en el
talo. El esporofito, al igual que en el resto de las briofitas, tiene tres partes
principales: la porción basal o pie es la sección que une el esporofito con el
gametofito, el involucro que rodea la base del esporofito, y la parte más
conspicua es la cápsula (figura 1).

Esporofito

Involucro

Gametofito

García-Avila, D. 2019. Antocerotes


(Anthocerotophyta). En: La
biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, Figura 1. Gametofito y porciones visibles del esporofito (involucro y cápsula) de un
pp. 189-192. antocerote. Foto: Deneb García-Avila.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 189


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 2. Esporas y pseudoeláteres de un antocerote indicando la marca trilete de la espora, la ornamentación, así como las
estructuras denominadas pseudoeláteres. Foto: Deneb García-Avila.

En el interior de la cápsula se encuentra una clasificación más reciente de la división Anthoceroto-


estructura denominada columella, alrededor de la cual phyta (Renzaglia et al. 2009).
se forman las esporas y otras estructuras alargadas Se desconoce el número preciso de especies de
(pseudoeláteres) compuestas de una a tres células antocerotes presentes en México. Delgadillo-Moya y
(figura 2). El color de las esporas varía entre géneros: Juárez-Martínez (2012) reportaron nueve especies en el
pueden ser negras, verdes, pardas o amarillas. Una país. Los registros del Herbario Nacional de México (mexu)
característica distintiva de las esporas es la marca trilete de antocerotes en Michoacán indican la presencia de dos
(espora partida en tres) similar a un grano de polen y la especies: Anthoceros punctatus y Megaceros vincentianus
ornamentación que presentan (figura 2). Para distinguir (también reportada como Nothoceros vincentianus; cua-
entre especies es necesario observar el color, la orna- dro 2).
mentación de las esporas, así como la forma, número
de células y color de los pseudoeláteres; una vez que
las esporas están maduras y listas para dispersarse se DISTRIBUCIÓN
abre la cápsula iniciando en la porción apical (Renza-
glia et al. 2007, 2009). Los antocerotes crecen, de preferencia, en sitios húme-
dos a muy húmedos, incluso pueden vivir sumergidos;
también se desarrollan en suelo y en troncos en des-
DIVERSIDAD composición. Se pueden encontrar básicamente en
todos los continentes, a excepción de zonas árticas.
Se estima que en el mundo la división Anthoceroto- Suelen ser de las primeras plantas que se establecen en
phyta cuenta con 150 especies agrupadas en dos cla- un sitio; algunos géneros se encuentran en abundancia
ses, tres subclases, cinco órdenes, cinco familias, tres en zonas perturbadas y de actividad agrícola (Vander-
subfamilias y 14 géneros. En el cuadro 1 se presenta la poorten y Goffinet 2009).

190 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Taxonomía actual de Antocerothophyta.

Clase Subclase Orden Familia Subfamilia Géneros

Leiosporocerotopsida Leiosporocerotales Leiosporocerotaceae Leiosporoceros

Anthoceros*, Folioceros,
Anthocerotidae Antocerotales Anthocerotaceae
Sphaerosporoceros

Nothotylas, Phaeoceros,
Notothylatidae Notothyladales Notothyladaceae Notothyladoideae Paraphymatoceros,
Hattorioceros, Mesoceros
Anthocerotopsida
Phymatocerales Phymatocerotaceae Phymatoceros

Dendroceros, Megaceros*,
Dendrocerotidae Dendrocerotoideae
Dendrocerotales Dendrocerotaceae Nothoceros

Phaeomegacerotoideae Phaeomegaceros

*Géneros registrados en el estado.


Fuente: elaboración propia con datos de Renzaglia et al. 2009.

Cuadro 2. Especies de antocerotes registradas en México y en Michoacán.

Especie México Michoacán Autoridad/Año

Anthoceros punctatus ● ● Linneo 1753

Megaceros vincentianus ● ● (Lehm. & Lindenb.) Campb. 1907

Anthoceros laevis ● Linneo 1753

Anthoceros orizabensis ● (Stephani) Hässel 1990

Anthoceros pringlei ● Stephani 1909

Notothylas breutelii ● (Gottsche) Gottsche 1858

Phaeoceros carolinianus ● (Michx.) Prosk. 1951

Phaeoceros halli ● (Austin) Prosk. 1951

Phaeocerus laevis ● (L.) Prosk. 1954

Fuente. elaboración propia con datos de las bases de datos de mexu y ny.

En Michoacán se han realizado colectas sobre VACÍOS DE INFORMACIÓN


todo en el Sistema Volcánico Transversal. Algunos de
los municipios muestreados son: Morelia, Tacámbaro, Se desconoce qué especies habitan el estado y por lo
Queréndaro, Salvador Escalante, Hidalgo, Senguio, tanto se carece de datos de distribución. En Michoacán,
Indaparapeo y Madero. el estudio de los antocerotes es reciente y se desarrollan
Las dos especies reportadas hasta ahora para diferentes esfuerzos cuyo objetivo es conocer las espe-
Michoacán fueron colectadas en Zitácuaro (A. punctatus) cies presentes en el estado. Los resultados de esta tesis
y en Nuevo Parangaricutiro (M. vincentianus), ambos serán el primer aporte al estudio de los antocerotes en
municipios pertenecientes a la provincia fisiográfica ya el estado, con datos precisos sobre la distribución de las
mencionada. mismas. A la fecha se calcula que podrían incorporarse

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 191


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

nuevos registros a los pocos ya conocidos para el REFERENCIAS


estado y para el país. Delgadillo-Moya, C. y C. Juárez-Martínez. 2012. Biodiversi-
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para los antocerotes. Las poblaciones que habitan en de 2013.
mo. Missouri Botanical Garden. Electronic databases. En:
zonas de cultivo se vuelven raras o ausentes justo des- <http://www.tropicos.org/> última consulta: 8 de agosto
pués de la cosecha y además son severamente afecta- de 2014.
das con la aplicación de fertilizantes (Vanderpoorten y ny. The New York Botanical Garden. International Plant
Goffinet 2009). En México y en el estado se desco- Science Center. The C.V. Starr Virtual Herbarium. En:
noce cuáles especies podrían estar en situación de <http://sciweb.nybg.org/Science2/vii2.asp>, última con-
sulta: 13 de noviembre de 2012.
peligro. Renzaglia, K.S., S. Schuette, J.R. Duff et al. 2007. Bryophyte
phylogeny: advancing the molecular and morphological
frontiers. The Bryologist 110:179-213.
CONCLUSIONES Renzaglia, K.S., J.C. Villarreal y J.R. Duff. 2009. New insights
into morphology, anatomy, and systematics of hornworts.
En: Bryophyte biology. B. Goffinet y A.J. Shaw (eds.). Cam-
Se trata del grupo de briofitas menos estudiado. Actual- bridge University Press, Reino Unido, pp. 139-172.
mente se está realizando un trabajo que aportará infor- Vanderpoorten, A. y B. Goffinet. 2009. Introduction to
mación relevante sobre las especies existentes y datos de bryophytes. Cambridge University Press, Reino Unido.
su ecología y distribución. Por el momento el Sistema Villarreal, J.C. y S.S. Renner. 2013. Hornwort pyrenoids,
Volcánico Transversal es la provincia más colectada; es carbon-concentrating structures, evolved and were lost at
least five times during the last 100 million years. Procee-
importante explorar el resto de las provincias fisiográfi- dings of the National Academy of Sciences of the United
cas del estado, realizar un esfuerzo mayor de colecta y States of America Section B (Biological Sciences)
determinar las especies que habitan esos lugares. 109:18873-18878.

192 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Helechos y plantas afines
(Pteridophyta)
PATRICIA SILVA SÁENZ

DESCRIPCIÓN

Las pteridofitas son un grupo de plantas vasculares que tienen un sistema de


transporte interno constituido por xilema (células para el transporte del agua
y sales minerales) y floema (transporte de la savia elaborada). Cuentan con un
ciclo de reproducción donde morfológicamente pasan por dos generaciones.
La primera es la esporofítica, en donde domina la reproducción asexual
(mediante esporas, no por semillas). Prácticamente es la planta con raíces
(aunque algunas pocas carecen de raíces), tallo (técnicamente llamado rizoma
o tallo rastrero, que suele estar subterráneo con raíces adventicias que surgen
de lugares poco habituales y cuya función es fijar al suelo con fuerza la por-
ción aérea de la planta), y hojas. La segunda generación es la gametofítica, en
la que se realiza la reproducción sexual de la planta (Cronquist 1986, Jones
1987, Scagel et al. 1987, Prada 2004, Sheffield 2008).
La epidermis (tejido más externo que cubre a la planta) está cubierta
por una capa o cutícula cérea para evitar la pérdida de agua y presenta
estomas (poros en el envés de la hoja), para el intercambio gaseoso y
la transpiración (Prada 2004, Nabors et al. 2006).
Son plantas que se desarrollan en lugares húmedos, debido a que en la
generación gametofítica se requiere siempre de la presencia de agua para que
el anterozoide (gameto masculino) pueda llevar a cabo la fecundación de la
ovocélula (gameto femenino), razón por la cual son muy vulnerables a los
cambios en el ambiente, especialmente cuando estos implican desmonte o
alteraciones en la estructura o cobertura de la comunidad donde habitan. En
general, en épocas de sequía, la hoja de los helechos (fronda) se seca, mien-
tras que el rizoma se mantiene vivo si hay humedad en el suelo.
Respecto a sus formas biológicas se les considera: terrestres (la mayo-
ría), epífitas (plantas que crecen sobre otra planta) −en México existen entre
278 y 300 especies de este tipo (Espejo-Serna et al. 2013, Mendoza-Ruíz et
al. 2013)−, epipétricas (que crecen sobre rocas), postradas, trepadoras,
arborescentes, acuáticas o palustres (de lagunas o pantanos) y, semiacuáti-
cas (incluyendo las de ambientes de manglar). Todas esas formas están aso-
ciadas a las condiciones de humedad (Prada 2004, Ceja et al. 2008,
Mehltreter et al. 2010). Las pteridofitas se clasifican en tres divisiones de
helechos o plantas afines1 (Psilotophyta, Lycopodiophyta y Equisetophyta)

1Los helechos afines, o plantas afines, son un grupo primitivo de plantas vasculares; se
Silva-Sáenz, P. 2019. Helechos y
plantas afines (Pteridophyta). En: La dice son las primeras que invadieron el ambiente terrestre, que se reproducen por
biodiversidad en Michoacán. Estudio esporas y que se pueden ubicar en la escala evolutiva entre los musgos y las plantas
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, con semillas. Han existido en el planeta desde el periodo devónico, hace 370 millones
pp. 193-201. de años (Prada 2004, Nabors 2006).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 193


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b c d

e f g h

i j k

m n o

q r s t

Figura 1. Diversidad de helechos y plantas afines*. Fotos: Carlos Zavala Álvarez (a-c, f, g, i, o, r-t); Patricia Silva-Sáenz (d, e, h,
j-n, p, q). *La relación de los nombres de las especies se incluye en el cuadro 1.

194 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Especies de helechos y plantas afines reportadas para la entidad.

Figura Nombre científico Nombre común Lugar de registro y descripción


Doradilla, lentejilla, Registrada en el anp Cerro Punhuato, Morelia. En algunos
1a Selaginella pallescens siempre viva o flor de lugares se usa (y comercializa) como ceremonial para la ela-
piedra boración de nacimientos de Navidad
Parque Estatal Cerro Punhuato, Morelia. Se ha registrado en
1b Astrolepis sinuata la entidad en diversos ambientes: matorral, encinar y bos-
que tropical caducifolio
La Alberca, Toreo El Alto, Uruapan. Suele habitar en ca-
1c Dennstaedtia distenta ñadas con bosque mesófilo de montaña y en bosque de
galería
En bosque de oyamel adyacente a la comunidad de San
1d Pecluma alfredii Gregorio, a 1 km de Opopeo. Es un helecho herbáceo pe-
renne epífito registrado en diversos tipos de bosque
En la cuenca del río Chiquito, Morelia, cerca de Ichaqueo.
1e Pteris cretica De hábito terrestre que se ha registrado al interior de bos-
que de pino-encino
Parque Estatal Cerro Punhuato, Morelia. Es una planta te-
1f Phlebodium areolatum
rrestre o saxícola (que vive sobre rocas)
Parque Estatal Cerro Punhuato, Morelia. Herbácea terrestre
1g Cheilanthes skinneri
o saxícola
Población en la carretera Morelia-Ciudad Hidalgo, cerca de
1h Equisetum hyemale Cola de caballo
Temendao. Es una planta arbustiva con tallo articulado
Parque Estatal Cerro Punhuato, Morelia. Herbácea común
1i Cheilanthes bonariensis que es resistente a la desecación, de amplia distribución en
el país y que se reporta en 24 municipios del estado
Ejemplares deshidratados, comercializándose para usarse
1j Selaginella pallescens
con fines medicinales en Capácuaro, Uruapan
Cola de caballo o Ejemplares secos vendiéndose para ser usados con fines
1k Equisetum hyemale
kutuxi medicinales en Pátzcuaro, Michoacán
Lengua de venado o En el bosque de la comunidad de Capácuaro, Uruapan.
1l Pleopeltis crassinervata
anio jajkuala Vive generalmente sobre otras plantas
Hojas deshidratadas, comercializándose para usarse con
1m P. polylepis Lengua de venado
fines medicinales en Pátzcuaro, Michoacán
Rizoma de ejemplares de este género (especie indetermina-
1n Polypodium sp. Raíz de canaguala da), comercializándose para usarse con fines medicinales
en Pátzcuaro
1o Pellaea ternifolia Indicadora de ambientes perturbados

1p Ejemplar cerca del Puerto Ortiz Rubio, km 25 carretera


Petatillo, kuruchen
Pteridium aquilinum Morelia-Mil Cumbres. En el envés de la hoja (figura 1q) se
1q jakuala o tsirin
muestra el pseudoindusio (o falso indusio) e indusio interno
La Alberca, Toreo El Alto, Uruapan. Se incluye en la
1r Selaginella porphyrospora
nom-059-semarnat-2010, en peligro de extinción

La Alberca, Toreo El Alto, Uruapan. Habita de manera esca-


1s Osmunda regalis
sa en ambientes pantanosos o fangosos
Parque Estatal Cerro Punhuato, Morelia. Resiste habitar en
1t Pellaea cordifolia
zonas más o menos expuestas al sol

Fuente: elaboración propia.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 195


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

y una con los helechos verdaderos (Polypodiophyta; Cuadro 2. Géneros con mayor número de especies.
Cronquist 1986). Sin embargo, en estudios recientes
para establecer los orígenes y relaciones entre los gru-
Género Especies Infraespecies Total
pos, basados en morfología comparada y datos molecu-
lares, las plantas vasculares se separan en: Lycophytas, Asplenium 23 3 variedades 25
que incluyen a las pteridofitas más antiguas con hojas y
Elaphoglossum 23 1 variedad 24
con una sola nervadura (micrófilas) como los licopodios
y doradillas (Selaginella) que son menos de 1% de las Polypodium 15 2 variedades 17
plantas vasculares vivientes (figuras 1a, h, j, k; cuadro Selaginella 15 15
1); y las Euphyllophytas, que presentan hojas megáfilas
Pleopeltis 14 3 variedades 17
(con más de una nervadura) o que las perdieron.
Las Euphyllophytas comprenden dos clados (con- Adiantum 14 14
junto de especies emparentadas): las Monilophytas, es Thelypteris 13 7 variedades 19
decir, los helechos verdaderos (alrededor de nueve mil
Gaga 9 9
especies; figuras 1b-g, i, m-t) y al resto de los afines
(incluyendo la llamada cola de caballo, del género Myriopteris 9 9
Equisetum, figuras 1g, h); el otro grupo son las Esperma- Notholaena 8 1 variedad 9
tophytas, plantas con semilla que se cuentan en 260 mil Dryopteris 8 8
especies (Smith et al. 2006, Imaichi 2008).
Pellaea 8 1 subespecie 8
Anemia 7 3 variedades 9
DIVERSIDAD DE ESPECIES Blechnum 7 9*

De acuerdo con Martínez-Salas y Ramos (2014), la pteri- *Se incluyen dos híbridos.
Fuente: Díaz y Palacios-Ríos 1992, Mickel y Smith 2004, CONABIO
doflora mexicana está compuesta por cerca de 124 géne- 2009, EBUM 2012, inecol 2013, SNIB 2013.
ros que incluyen 1 024 especies y taxa infraespecíficos
(que corresponde a 11% de la riqueza mundial estimada;
Mickel y Smith 2004) lo cual representa 75% de los géne- caducifolia, los matorrales xerófilos y la vegetación
ros reportados para América y 5% de las especies de plan- acuática (Riba 1998, uam 2009).
tas vasculares en el país (Lira y Riba 1993, Riba 1998). Se han registrado especies de pteridofitas en los
Se reportan 186 endémicas de México (18.1% del bosques de pino-encino, de Abies, mesófilo, tropical
total), de las cuales 38 se encuentran en Michoacán y caducifolio, y en menor proporción en malpaís y mato-
no se distinguieron endémicas del estado. Para Michoa- rral subtropical. Habitan principalmente en cañadas
cán existen 71 géneros (57.25% del total nacional), de húmedas, terrenos inundados, laderas de cerros, sobre
los cuales los mejor representados son: Asplenium y rocas, laderas rocosas y a orilla de arroyos, entre otros
Elaphoglossum, con más de 20 especies cada uno (cua- sitios (ebum 2012, Instituto de Ecología, A.C. 2013).
dro 2), el resto de los géneros presentan de una a 15 De las provincias fisiográficas en las que se divide
especies (apéndices 22 y 23). En total se registran 27 el estado, la mayor riqueza de especies se registró en el
familias, con 71 géneros y 331 pteridofitas diferentes Sistema Volcánico Transversal, donde se han reportado
(que incluyen 296 especies, 35 variedades, dos subes- 252 taxa (apéndice 22, cuadro 3).
pecies y tres híbridos), de las cuales 22 pertenecen a
licofitas y 309 a monilofitas (apéndice 22). Cuadro 3. Diversidad de pteridofitas por provincias
fisiográficas.

DISTRIBUCIÓN Provincia fisiográfica Especies

La mayor parte de las pteridofitas (entre 70 y 80%) se Llanura Costera 56


distribuyen en regiones intertropicales (Prada 2004), Sierra Madre del Sur 64
aproximadamente 85% se concentra en los trópicos y
Depresión del Balsas-Tepalcatepec 102
sólo 20% se localiza en las regiones templadas y frías
de ambos hemisferios (Mehltreter 2008). En México, la Sistema Volcánico Transversal 252
mayoría de las especies se encuentran en zonas tropica- Altiplanicie 178
les y el tipo de vegetación con mayor diversidad de este
grupo de plantas es el bosque mesófilo, seguido de la Fuente: Díaz y Palacios-Ríos 1992, Mickel y Smith 2004, conabio
2009, ebum 2012, Instituto de Ecología, A.C. 2013, snib 2013.
selva perennifolia, el bosque de pino-encino, la selva

196 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

En 36 municipios (31.8%) del estado no se repor- taludes (Equisetum, Dicranopteris, Diplopterigium,


tan pteridofitas y en 77 se reportan entre una y 129 Gleichenia; Muñiz et al. 2007). Asimismo, se conside-
especies. Siete municipios tienen una especie regis- ran buenos indicadores de factores ambientales, como
trada, nueve municipios con dos especies 27 munici- agua y nutrientes disueltos en los suelos (Brodribb et al.
pios de tres a 15 especies. Los que presentan mayor 2009); y algunas especies (Cheilanthes marginata, C.
número son: Morelia (129), Zinapécuaro (100) y Pátz- bonariensis, Pellaea ternifolia) son consideradas indica-
cuaro (70; cuadro 4). dores de ambientes perturbados (figura 1o; Rodríguez
et al. 2008); otras se consideran malezas (mala hierba o
plantas indeseables), principalmente las que pertene-
IMPORTANCIA cen a los géneros Pteridium (petatillo; figuras 1p-q) y
Lygodium (Mehltreter et al. 2010).
Los helechos y afines son importantes desde varios Aquellas que se consideran malezas son altamente
puntos de vista. Culturalmente, el uso más extendido competitivas y tolerantes a plagas y enfermedades,
es el de algunos géneros de helechos que son cultiva- incluso producen sustancias alelopáticas (compuestos
dos como ornamentales por la belleza de sus grandes bioquímicos que influyen en el crecimiento, supervi-
hojas (Asplenium: nido de ave; Adiantum: culantrillo, vencia o reproducción de otros organismos; Pinzón et
kulandrillu o palmita; Platycerium: cuerno de alce; al. 1990), generando en ocasiones el desplazamiento
Dryopteris filix-max: helecho macho común o denta- de las especies nativas, la disminución de su productivi-
brón, entre otros). dad e incluso son portadoras de insectos dañinos o
En cuanto al uso alimenticio, se aprovechan diver- patógenos.
sas especies y estructuras de las plantas. Por ejemplo, En las áreas formadas por erupciones volcánicas
se utilizan para ensaladas las hojas tiernas de Athyrium (pedregales o malpaís), que son inicialmente estériles,
esculentum y de Alsophila ornata, se consumen las estí- los helechos han sido ampliamente registrados entre los
pulas2 de Marattia salicina y Angiopteris erecta, las primeros colonizadores en muchas partes del mundo
hojas y esporocarpos de Marsilea drummondii, las espo- (Rzedowski 1954, Muñiz et al. 2007). Lo anterior se ha
ras de Lycopodium clavatum, el rizoma de Dryopteris reportado en pedregales y en corrientes de lava del
sp., la parte central de los rizomas y troncos de varias noroeste del estado (Labat 1995), así como en el muni-
especies de Cyathea son fuente de harina para pan, y cipio de Huaniqueo (Silva-Sáenz 1996), sitios corres-
como sustitutos de té se utilizan las hojas de Dryopteris pondientes al Sistema Volcánico Transversal y la
fragans, Pellaea ornithopus y P. mucronata. Altiplanicie, respectivamente.
Algunas especies como Selaginella pallescens
(figura 1j), Equisetum sp. (figura 1k), Asplenium sp.,
Pleopeltis sp. (figura 1l-m) y Polypodium sp. (figura 1n) ESTADO DE CONSERVACIÓN
tienen uso medicinal (cuadro 5).
Otros usos que se le dan a este grupo es en cere- La Norma Oficial Mexicana nom-059-semarnat-2010,
monias navideñas (Lycopodium y Selaginella), para incluye 30 especies de pteridofitas en diferentes catego-
forraje (Azolla), para la construcción (Acrostichum) y rías de riesgo, y para Michoacán se reportan seis espe-
para tinciones (Sadleria, Sphenomeris, Lycopodium, cies. En la categoría de peligro de extinción hay tres:
Equisetum; Muñiz et al. 2007). Selaginella porphyrospora (registrada en 12 municipios y
Ecológicamente desempeñan un papel muy en todas las provincias fisiográficas, excepto en la Sierra
importante en la dinámica de las comunidades y ofre- Madre del Sur; figura 1r), Cyathea costaricensis (repor-
cen una gran variedad de nichos debido a su diversidad tada para el municipio de Aquila) y Nephrolepis cordifolia
de formas de vida (Page 1979, Mehltreter 2008); pro- (encontrada en el municipio de Morelia). Una especie,
veen recursos que son aprovechados por diversos gru- Alsophila firma, se cataloga como sujeta a protección
pos de animales, como hormigas, artrópodos, anfibios especial y dos especies amenazadas: Polypodium
y aves (Ceja et al. 2008); evitan la erosión en cortes y triseriale y Campyloneurum phyllitidis (apéndice 22); A. firma
y P. triseriale se hallaron sin datos sobre su distribución,
aunque fueron citadas para la región centro y oriente,
2Cada uno de los apéndices, usualmente laminares, a menudo respectivamente (Villaseñor 2005). Cabe destacar que
pronto caedizos, que por lo general se presentan en número de dichas especies se reportan con una distribución en
dos, formados a cada lado de la base foliar. Tienen variadas áreas sin ningún esquema de conservación y protec-
funciones (fotosíntesis, para trepar, glándulas) y pueden ser los ción (p.e. anp); además, no debe descartarse una situa-
restos de la envoltura que cubría la yema foliar antes de abrirse
ción similar para otras especies en la entidad, por ejem-
completamente. Tienen importancia en la taxonomía. En
Angiopteris y Marattia suelen ser muy grandes y vistosas plo, las de los géneros Isoetes, Selaginella, Huperzia,
(Moreno 1987, Rzedowski 2005). Lycopodium, Lycopodiella, Hemionithis, Hemionanthes,

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 4. Municipios con especies de pteridofitas registradas.

Municipio Especies
Morelia 129
Zinapécuaro 100
Pátzcuaro 70
Uruapan 59
Salvador Escalante 56
Hidalgo 55
Zitácuaro 52
Tancítaro 45
Erongarícuaro 43
Aquila 40
Nuevo Parangaricutiro 39
Contepec 34
Acuitzio, Ario, Huaniqueo y Zacapu 30 cada uno
Tzintzuntzan 29
Nahuatzen, Queréndaro y Los Reyes 27 cada uno
Cherán 26
Angangueo 25
Madero 24
Charo y Quiroga 23 cada uno
Coalcomán de Vázquez Pallares 21
Huiramba, Senguio y Tingambato 20 cada uno
Paracho 19
Coeneo, Epitacio Huerta, Lázaro Cárdenas y Tlalpujahua 16 cada uno
La Huacana 15
Ocampo 14
Chilchota y Jiménez 13 cada uno
Jiquilpan y Maravatío 11
Arteaga, Penjamillo, Tacámbaro y Tarímbaro 10 cada uno
Tuxpan 9
Charapan 8
Aguililla 7
Coahuayana, Cotija, Lagunillas, Nuevo Urecho y Ziracuaretiro 6 cada uno
Puruándiro y Tzitzio 5 cada uno
Zamora, Taretan, Huandacareo y Gabriel Zamora 4 cada uno
La Piedad, Jungapeo y Cuitzeo 3 cada uno
Tlazazalca, Tangancícuaro, Susupuato, Indaparapeo, Huetamo, Chucándiro, Buenavista, Aporo y Apatzingán 2 cada uno
Zináparo, Tumbascatío, Sahuayo, Cojumatlán de Régules, Múgica, Morelos y Chinicuila 1 cada uno

Fuente: Díaz y Palacios-Ríos 1992, Mickel y Smith 2004, conabio 2009, ebum 2012, Instituto de Ecología, A.C. 2013, snib 2013.

198 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 5. Algunos géneros de pteridofitas con uso medicinal.

Género Nombre común Parte usada Uso


Se le atribuyen propiedades diuréticas, para
Toda la planta o los ejes
Equisetum Cola de caballo, kutuxi infecciones de los conductos urinarios y el
aéreos
mal de orín
Doradilla, siempre viva, Se emplea en infusión para curar enfermeda-
Selaginella Toda la planta
lentejilla o flor de piedra des del riñón o del sistema urinario
Se comercializa para curar el dolor y ardor de
cintura, espalda y piernas, para infección
Polypodium Canaguala Rizomas de pulmones y úlcera, para golpes internos;
y para enfermedades de los riñones (mal de
orín)
Se le atribuyen diversas propiedades medici-
Lengua de venado, nales para curar colitis, artritis, desparasitan-
Pleopeltis Hojas
anio jajkuala te, acumulación de ácido úrico (enfermedad
de gota), mala circulación y estreñimiento

Fuente: Silva-Sáenz 1996 y observación directa en mercados de las ciudades de Morelia y Pátzcuaro, de la comunidad de Cherán y de la
localidad de Capácuaro, municipio de Uruapan.

Osmunda (figura 1s), Botrychium, Ctenitis, Cheiloplecton, lo anterior, las esporas que germinan son presa fácil de
Anemia, Ophioglossum, Masillea, Azolla, Onocleopsis, los depredadores.
Hypolepis, Lygodium y Pellaea (figura 1t), debido al También debe considerarse que la sobrevivencia
escaso conocimiento del grupo; por ello, es necesario de las especies está ligada a los daños que sufre su hábi-
investigar sus poblaciones para definir si también se tat, tales como: cambio de uso del suelo (impulsado por
incluyen en la norma de protección. la expansión de la frontera agropecuaria y urbana),
deforestación, pérdida de vegetación, crecimiento
demográfico, construcción de infraestructura (carrete-
AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN ras, redes eléctricas y represas), introducción de espe-
cies invasoras, incendios forestales, sobreexplotación
La sobrevivencia de una especie depende de su capaci- de los recursos naturales, aprovechamiento ilegal y,
dad de adaptación a diversos ambientes, incluyendo la más recientemente, cambio climático global, siendo
posibilidad de reproducción. En este sentido, las pterido- este último (ahora y en el futuro) uno de los factores de
fitas están en desventaja con las demás plantas vascula- presión más importantes para la persistencia de los eco-
res ya que carecen de una fase de vida latente, porque sistemas y sus especies, incluyendo a las pteridofitas.
no producen semillas. Si bien la espora es el elemento de Se prevé que los efectos del cambio climático pro-
resistencia en su ciclo de vida, por lo menos en la gran vocarán alteraciones en la distribución de muchas espe-
mayoría de las especies, en el momento en que la espora cies de plantas y animales, a una tasa que, en muchos
germina deja de ser elemento de resistencia para conver- casos, superará su capacidad de adaptación, lo que las
tirse en la fase más vulnerable del ciclo de vida de estas llevará de forma irremediable a su extinción (semarnat
plantas (uam 2009). 2007). En este contexto las plantas deberán migrar de
Si se toma en consideración que la hoja de un manera sincronizada con el cambio que se perfila y tener
helecho de mediano tamaño puede formar y liberar la suficiente plasticidad genética para sobrevivivir, evolu-
varios millones de esporas, sorprende el hecho de que cionar genéticamente o bien extinguirse (Huntley 1991,
estos organismos no sean abundantes en los ecosiste- Jackson y Overpeck 2000, Jump y Peñuelas 2005).
mas. Esto se debe sobre todo a que de entre las miles
o millones de esporas generadas por una planta, sólo
unas pocas formarán plantas adultas al cabo del tiem- ACCIONES DE CONSERVACIÓN
po (en algunos años o en unos cuantos casos en algu-
nos meses), ya que no todas son viables o los sitios en Todas las acciones encaminadas a regular el cambio de
los que se depositan no cuentan con las características uso del suelo, evitar la deforestación y la pérdida de la
ideales (luz, humedad) para su germinación. Aunado a vegetación (principalmente en el bosque mesófilo de

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 199


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

montaña, bosques de coníferas como Juniperus, Abies y CONCLUSIONES


bosque tropical caducifolio), evitarán la reducción del
hábitat de este grupo de plantas. Las especies de helechos y afines participan en la pro-
Debido a las características y al escaso conoci- visión de microhábitats para otras especies y tienen
miento del grupo en la entidad, es necesario generar y diversos usos; sin embargo, el conocimiento de la
apoyar proyectos de investigación enfocados a fortale- riqueza estatal es aún incompleto. Para este grupo de
cer el conocimiento sobre la diversidad de especies, su organismos es necesario: a) ampliar el conocimiento
estado de conservación, el papel ecológico que desem- existente con inventarios florísticos en regiones geográ-
peñan y el uso actual y potencial, especialmente en los ficas poco exploradas (Llanura Costera, Sierra Madre
municipios en donde no hay reportes de su presencia. del Sur y Depresión del Balsas-Tepalcatepec), que per-
Es importante estudiar también las áreas naturales mitan delinear medidas tendientes a su conservación y
protegidas en el estado e involucrar a los pobladores o a su preservación; b) incorporar la información florística-
a los propietarios cercanos a ellas para hacer un manejo pteridológica con nuevas tecnologías, como la de ligar
adecuado, respaldado por acciones participativas. bancos de datos a sistemas de información geográfica y
Otro aspecto necesario es apoyar el desarrollo y ecológica, lo cual permitiría obtener y manejar informa-
establecimiento de bancos locales o regionales de pro- ción básica importante para cualquier estudio involu-
págulos (esporas) de los taxa más amenazados, o bien de crado en la protección y el manejo de recursos; y c)
interés económico especial, a fin de conservar el germo- proporcionar esta información en forma accesible al
plasma en condiciones apropiadas y así preservar la bio- resto de la comunidad científica y a los responsables de
diversidad y mantener una base genética amplia que se tomar decisiones en materia de biodiversidad para faci-
pueda utilizar en programas de mejora, haciendo un uso litar la planeación de políticas sobre la conservación y
sustentable de las especies de interés económico. el manejo de esos recursos vegetales.

VACÍOS EN LA INFORMACIÓN REFERENCIAS


Brodribb, T., S. McAdam, G. Jordan y T. Feild. 2009. Evolution
of stomatal responsiveness to CO2 and optimization of
Aunque se tienen avances significativos en el conoci-
water-use efficiency among land plants. New Phytologist
miento de la pteridoflora mexicana,3 éste es aún incom- 183:839-847.
pleto para el estado, ya que todavía no están Ceja Romero, J., A. Espejo Serna, A.R. López Ferrari et al.
documentadas ni conocidas todas las especies ni las 2008. Las plantas epífitas, su diversidad e importancia.
zonas geográficas de la entidad, por lo que la contribu- Ciencias 91:35-41.
ción de la botánica mexicana a este tipo de estudios es Christenhusz, M.J.M., X. Zhan y H. Schneider. 2011. A linear
sequence of extant families and genera of lycophytes and
muy reducida. ferns. Phytotaxa 19:7-54.
En la mayoría de los estudios florísticos en el conabio. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de
estado las pteridofitas forman parte complementaria la Biodiversidad. 2008. Catálogo de autoridades taxonó-
de este tipo de investigaciones y son pocos los trabajos micas de helechos y plantas afines (Pteridophyta) de
enfocados específicamente al grupo de los helechos, México. Base de datos del Sistema Nacional de Informa-
ción sobre Biodiversidad. En: <http://www.biodiversidad.
como los estudios de Gómez y Arreguín (2004), Zavala gob.mx/especies/gran_familia/plantas/helechos/hele-
(2006) y Suárez (2012). Asimismo, el personal especiali- chosCat.html>última consulta: 26 de abril de 2018.
zado es escaso y más aún lo son los apoyos financieros  . 2009. Catálogo de pteridofitas. En: <http://www.biodi-
y logísticos, por lo que se requiere alentar y apoyar la versidad.gob.mx/especies/gran_familia/plantas/helechos/
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Cronquist, A. 1986. Introducción a la botánica. cecsa, México.
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la pteridología debería girar en dos vertientes: a) en el especies pteridofitas de los estados de Guanajuato,
campo de la taxonomía y la florística, realizando estu- Michoacán y Querétaro. Flora del Bajío y de regiones
dios tendientes al conocimiento de la biodiversidad, la adyacentes. Instituto de Biología, A.C./Centro regional del
conservación y el manejo de esos recursos naturales; y Bajío, Michoacán.
ebum. Herbario Universidad Michoacana de San Nicolás de
b) desarrollando investigaciones que abarquen diferen- Hidalgo. 2012. Base de datos del herbario de la facultad
tes aspectos, como morfogénesis, banco de esporas, de biología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de
anatomía, morfología, ecología y ecofisiología. Hidalgo. umnsh, Morelia.
Espejo-Serna, A., A. Mendoza-Ruiz, A.R. López-Ferrari et al.
2013. Catálogo de epífitas vasculares de México: avances
y perspectivas. En: Memorias del xix Congreso Mexicano
3Específicamente destaca la publicación de Mickel y Smith de Botánica. Sociedad Botánica de México, A.C., Chia-
(2004), que representa un parteaguas en el conocimiento de pas.
las pteridofitas en México.

200 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 201


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Gimnospermas:
ahuehuetes, pinos,
cedros y cícadas
PATRICIA SILVA SÁENZ

DESCRIPCIÓN
Las gimnospermas (del griego gimnos: desnudo y sperma: semilla) junto
con las angiospermas (plantas con flor) difieren de las otras plantas en la
producción de semillas. Están diferenciadas porque sus óvulos y semillas
jóvenes están expuestos al aire, y los granos de polen pueden ser transpor-
tados con facilidad, tanto por el viento como por polinizadores (Cronquist
1986, Madrigal-Sánchez y Chávez 1992, Izco 2004).
Como grupo presentan las siguientes características: 1) traqueidas;1
2) las flores están reducidas a sacos2 que contienen los granos de polen,3 y
los óvulos4 generalmente están dispuestos en estróbilos;5 3) la mayoría pre-
sentan canales resiníferos; 4) en su mayoría son árboles grandes de hoja
perenne; 5) son plantas heterospóricas, es decir, que su ciclo de vida se
caracteriza por producir dos tipos de esporas: las megasporas (femeninas)6
y las microsporas (masculinas; Cronquist 1986, Madrigal-Sánchez y Chávez
1992, Stevenson 1992, Izco 2004).
A diferencia de otras plantas heterospóricas (como algunos helechos),
la reproducción no depende del agua, ya que las partes femeninas de las
plantas con semilla se encuentran de forma permanente sobre la planta y
los granos de polen llegan transportados por el viento, y a veces por polini-
zadores, a los estróbilos femeninos para liberar los anterozoides y realizar
la fecundación. El embrión (la nueva planta) empieza su crecimiento cuando
aún se encuentra sobre la planta madre (el árbol). El óvulo fecundado y
maduro es la semilla y se encuentra envuelto por capas protectoras llama-
das tegumentos (Mertens y Stevenson 1983).

1Traqueida: tipo de pequeña y primitiva célula de conducción de agua y sales mine-


rales, que se caracteriza por tener sus extremos cerrados; se ha propuesto que die-
ron origen a los elementos de vaso.
2Sacos de polen: llamados microsporangios u órganos productores de microsporas,

o esporas masculinas.
3Granos de polen: llamados microsporas y dan origen a gametos masculinos.
4Óvulos: técnicamente se nombran megasporangios; son órganos productores de

Silva-Sáenz, P. 2019. Gimnospermas: esporas grandes, megasporas o esporas femeninas.


ahuehuetes, pinos, cedros y cícadas. 5Estróbilo: es el cono o vulgarmente llamado “piña”, es una estructura basada en un

En: La biodiversidad en Michoacán. eje terminal, alrededor del cual se despliegan hojas reproductivas con una disposi-
Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, ción generalmente helicoidal o espiralada.
México, pp. 203-223. 6Megasporas: que dan origen a gametofitos femeninos.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 203


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

DIFERENCIAS FISONÓMICAS zan por sus hojas pequeñas escamosas y adheridas


DE LOS GRUPOS estrechamente a las ramillas. En el género Taxodium
(ahuehuete) los árboles presentan hojas lineares y cono
Tradicionalmente se había reconocido la presencia de globoso de menos de 3 cm de largo. Los olivos
cinco familias de gimnospermas en el estado: Zamiaceae (Podocarpus) tienen hojas en forma de lanza (lanceola-
(cícadas), Cupressaceae (cedros y enebros), das) y semillas solitarias no incluidas en un cono. En las
Podocarpaceae (olivo o cedro prieto), Taxodiaceae pináceas hay gran variedad fisonómica en los diferentes
(ahuehuete o sabino, aunque se incluye en Cupressaceae; géneros; por ejemplo, las especies del género Pinus
Christenhusz et al. 2011) y Pinaceae (pinos). Las cícadas (pinos) presentan hojas en forma de aguja (aciculares),
se reconocen por su similitud con las palmeras; es decir, mientras que Abies (pinabete) las tiene en forma linear;
tienen un tronco principal con hojas divididas. Los en ambos las hojas son iguales o mayores a 3 cm de
cedros, todavía conocidos como parte del género longitud y presentan conos alargados de 3 cm o más
Cupressus (ahora Callitropsis; Gernandt y Pérez- (Madrigal-Sánchez 1982; figura 1).
de la Rosa 2014), y los enebros (Juniperus) se caracteri-

a b c

d e f

Figura 1. Variedad de formas de hojas en las familias de gimnospermas: a) hojas compuestas del chamal (Dioon edule,
Zamiaceae); b) hojas escamosas del enebro (Juniperus flaccida, Cupressaceae) con conos femeninos, en Las Palmitas o Puerto
La Cantera, municipio Tuxpan; c) hojas lanceoladas del olivo (Podocarpus reichei, Podocarpaceae), árbol del atrio de la iglesia
de Tingambato del mismo municipio; d) hojas en forma de aguja (aciculares) de pino u ocote chino (Pinus oocarpa, Pinaceae),
con un cono femenino inmaduro, bosque de pino en la localidad de San Ángel Zurumucapio, municipio de Ziracuaretiro;
e) hojas lineares de oyamel (Abies religiosa, Pinaceae), bosque de oyamel cerca de Llano de La Papas, municipio de
Angangueo; f) hojas lineares de ahuehuete (Taxodium mucronatum, Cupressaceae, de acuerdo con Gernandt y Pérez-de la
Rosa 2014), bosque de galería, carretera Charo-Zurumbeneo, municipio de Charo. Fotos: Philip Jhon Brewster/Banco de
Imágenes conabio (a); Patricia Silva-Sáenz (b, c, e, f); Dagoberto Valentín-Martínez (d).

204 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

DIVERSIDAD Mártir y La Laguna, en la península de Baja California


(Perry 1991, Madrigal-Sánchez 1997).
En Michoacán se reportan cuatro familias, ocho géne- En la entidad este grupo de plantas se distribuye
ros, 26 especies, 11 variedades y una forma7 de gimnos- principalmente en la provincia del Sistema Volcánico
permas nativas (apéndice 24). La familia Cupressaceae Transversal (Perry 1991, Madrigal-Sánchez 1997,
con tres géneros (Callitropsis, Juniperus y ­T­axodium), Madrigal-Sánchez et al. 2001), ahí se registra el mayor
Pinaceae y Zamiaceae con dos géneros cada una; número de especies nativas (34 taxa reportados); mien-
mientras que Podocarpaceae, sólo presenta un género. tras que la provincia que presenta menor número de taxa
El más diverso es Pinus con 16 especies (apéndice 24, es la Llanura Costera, con sólo el registro del palmiche o
cuadro 1, figura 2). Además, se han registrado 23 espe- palmilla (Zamia loddigesii, figura 3, cuadro 2). En el cua-
cies e infraespecies introducidas: 13 nativas de México dro 3 se presenta información a detalle de la distribución
y 10 de otras partes del mundo (apéndice 25). de las especies de gimnospermas nativas en el estado.

Cuadro 1. Diversidad de gimnospermas. Cuadro 2. Riqueza de gimnospermas por regiones


fisiográficas.
Familia Géneros Especies Infraespecies
Callitropsis Provincia fisiográfica Especies
1 1 variedad
(Cupressus) Llanura Costera 1
Cupressaceae Juniperus 3 5 variedades Sierra Madre del Sur 18

Taxodium 1 Depresión del Balsas-Tepalcatepec 23

Abies 2 1 variedad Sistema Volcánico Transversal 34


Pinaceae 4 variedades y Altiplanicie 20
Pinus 16
1 forma
Fuente: Madrigal-Sánchez 1982, Rodríguez-Jiménez y Espinosa 1995,
Podocarpaceae Podocarpus 1 snib de conabio, herbario de la Facultad de Biología de la umsnh
(ebum), herbario del Instituto de Ecología, A.C., herbario cimi del
Dioon 1 ciidir-ipn, unidad Michoacán.
Zamiaceae
Zamia 1

Fuente: Madrigal-Sánchez 1982, Rodríguez-Jiménez y Espinosa 1995,


snib de conabio, herbario de la Facultad de Biología de la umsnh
(ebum), herbario del Instituto de Ecología, A.C., herbario cimi del
IMPORTANCIA
ciidir-ipn, unidad Michoacán.

Es reconocida la importancia ecológica, económica y


social de las gimnospermas, ya que tienen diversos
usos (cuadro 4). Los bosques de coníferas forman parte de
DISTRIBUCIÓN la cobertura vegetal del estado, son hábitat y fuente
de alimento para la fauna silvestre y a menudo son el
En México, el área de distribución de las gimnospermas componente dominante de la vegetación e influyen en
está comprendida en ambos lados del Trópico del Cán- los procesos funcionales del ecosistema, como en los
cer, entre 15 y 32° (Perry 1991) de latitud norte y coin- ciclos biogeoquímicos e hidrológicos, en los regíme-
cide con las cadenas montañosas más importantes del nes de fuego y control de la erosión, entre otras fun-
país: Sierra Madre Oriental, Sierra Madre Occidental, ciones.
Cordillera Neovolcánica, Sierra Madre del Sur, sierra del Ecológicamente ofrecen importantes servicios
norte de Oaxaca, macizo central de Chiapas, Sierra ambientales: contribuyen al mantenimiento de las con-
Madre de Chiapas, sierra de Juárez, sierra San Pedro diciones climáticas locales y globales, en la conserva-
ción de la diversidad biológica, regulación y flujo del
agua, suministro de agua potable, aporte de oxígeno,
7Forma: esta categoría infraespecífica se utiliza para recono-
recreación, captura y almacenamiento de carbono y
cer y describir las variaciones esporádicas que ocurren en un mantenimiento de la fertilidad del suelo (Ramírez-
solo carácter morfológico (p.e. el color, en alguna parte del
Herrera et al. 2005, Rey-Benayas et al. 2009, semarnat
individuo, no correlacionado con otras características de la
planta, incluyendo distribución geográfica y ecológica); algu- 2012, Fernández-Pérez et al. 2013); económicamente
nos sistemáticos modernos consideran estas variaciones son fundamentales en el desarrollo de actividades pro-
menores de poco significado, pero otros tratamientos taxonó- ductivas.
micos las usan (Jones 1988).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 205


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b c d

e f g h

i j k l

Figura 2. Algunas especies de pinos michoacanos: a) árbol del ayacahuite o acalocote (Pinus ayacahuite) en bosque de
pino-encino de la cañada El Cinabrio, de La Providencia, municipio de Epitacio Huerta; b) cono femenino; c) ejemplar de pino
lacio u ocote blanco (P. montezumae) en bosque de pino-encino de la localidad El Ranchito, ejido Potrerillos del municipio de
Morelia; d) cono femenino de la misma localidad; e) árbol de pino apárikua u ortiguillo (P. lawsonii) en el bosque de pino-
encino del ejido Túmbisca, municipio de Morelia; f) cono femenino; g) árbol del pino lacio (Pinus devoniana, sinónimo P.
michoacana) en bosque de pino-encino en el rancho La Yerbabuena, municipio de Morelia; h) cono femenino del pino lacio
(Pinus devoniana) en bosque de pino cerca de Túmbisca, municipio de Morelia; i) árbol del pino coyote u ocote (P.
durangensis, sinónimo P. martinezii) en bosque de pino-encino en el rancho Huertitas, municipio de Morelia; j) cono
femenino; k) árbol de pino trompillo u ocote chino (P. oocarpa) en bosque de pino-encino en el rancho La Yerbabuena,
municipio de Morelia; l) cono femenino. Fotos: Xavier Madrigal-Sánchez (a-g, j-l); Patricia Silva-Sáenz (h, i).

206 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

a b

Figura 3. a) Hojas del palmiche (Zamia loddigesii), la planta puede medir hasta un metro de altura; b) conos femeninos de
forma cilíndrica a ovoide, miden cerca de 11 cm de largo y 3.5 a 4.5 cm de diámetro. Fotos: Philip Jhon Brewster/Banco de
Imágenes conabio.

Por el hecho de ser principalmente árboles, tienen duela, parquet,12 leña, carbón y durmientes, así como
un importante papel en el desarrollo de estudios bio- para la elaboración de juguetes, artesanías y en la industria
geográficos y son un grupo indicador para la selección del papel (Bermejo y Pontones 1994, Madrigal-Sánchez
de áreas prioritarias de conservación (Rzedowski 1978, 1997, Madrigal-Sánchez et al. 2001, Sánchez-González
1991, Wendt 1993, Ibarra-Manríquez et al. 2002, San- 2008, semarnat 2011).
tiago et al. 2002, Villaseñor 2003, Carranza 2005). Michoacán ocupó el tercer lugar en producción de
En México, la madera de Pinus spp. (el primer lugar madera en 2011, con 8.7% de la producción total del
en producción maderable) se destina para construcción de país (478 535 m3, de los cuales 385 432 fueron de pino,
viviendas, escuadría,8 celulósicos, papel, muebles, puer- 45 228 de oyamel y 3 304 de otras coníferas), y el primer
tas, chapa,9 triplay, postes, pilotes y morillos,10 lambrín,11 lugar en producción de resina con 15 290 t, con las cua-
les aportó 90.2% del total nacional (semarnat 2011). En
la industria forestal la madera de coníferas de mayor
8Escuadría: madera rolliza destinada a la producción de tablas importancia comercial, en México y en el estado
y tablones, vigas, material de empaque y cuadrados para (excepto Picea y Pseudotsuga, géneros que no se distri-
herramienta, principalmente. buyen de manera natural en Michoacán), proviene de
9Chapa: lámina delgada de madera de dimensiones variables

obtenida por el torneado o rebanado de la madera en rollo,


especies pertenecientes a los géneros Pinus, Abies
que se utiliza para ser pegado con otro material. (figura 4), Picea, Pseudotsuga, Callitropsis (figura 5), Juni-
10Postes, pilotes y morillos: maderas rollizas destinadas a sopor- perus (figura 6) y Taxodium (figura 7).
tar redes de cables y bases para cercas; soporte y travesaños en
las estructuras de sostén y armazones de los ductos subterrá-
neos de las minas y parte estructural de construcciones.
11Lambrín: madera de ensamble que se une por medio de jun-

tas y ranuras, se utiliza generalmente para recubrimientos de 12Parquet:productos que tengan (antes de su colocación) una
muros interiores y exteriores. capa superior de madera maciza de al menos 2.5 mm.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 207


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 3. Distribución de las especies de gimnospermas.

Especies Nombres comunes Distribución

En Michoacán es abundante, aunque no cubre grandes extensiones.


Se distribuye en la parte oriental del Sistema Volcánico Transversal,
en los municipios de Angangueo y Tlalpujahua, en los límites del Es-
tado de México, donde es frecuente que forme agrupaciones puras.
Se le encuentra también en asociación con Pinus pseudostrobus, P.
Callitropsis (Cupressus) Cedro, cedro blanco montezumae y Abies religiosa, en altitudes aproximadas de 1 859 a
lusitanica (Zamudio y Carranza 1994) 1 950 msnm (según Zamudio y Carranza 1994, 1 400-3 500 msnm),
sobre todo en las cañadas más o menos húmedas, con bosque me-
sófilo de montaña o bosque de pino-encino. También se le encuentra
en la Sierra Madre del Sur y de manera escasa en Dos Aguas, en la
parte noroeste de la sierra de Coalcomán (Madrigal-Sánchez 1982,
Madrigal-Sánchez 1997)

Juniperus deppeana se distribuye en el Sistema Volcánico Transver-


sal y en la Sierra Madre del Sur, además de la región de Tuxpan y
Zitácuaro (Madrigal-Sánchez 1997). Madrigal-Sánchez (1982) repor-
ta a J. flaccida como relativamente abundante en la parte oriental
del Sistema Volcánico Transversal (apéndice 24), cerca de los lími-
Cedro negro, cedro prieto, tes con el Estado de México y también se encuentra en la sierra de
sabino (Zamudio y Carranza Coalcomán, en ambas regiones en altitudes aproximadas de 1 950 a
Juniperus deppeana
1994), tázcate (Madrigal- 2 700 msnm, formando pequeñas agrupaciones puras o asociaciones
Sánchez 2014) con Pinus douglasiana, P. pseudostrobus, Quercus rugosa, y en el
Sistema Volcánico Transversal con P. lawsonii; en el municipio de
Tlalpujahua en altitudes de ± 2 700 msnm, como componente del
bosque de Quercus rugosa o en pequeñas comunidades puras. Para
la zona del Bajío Zamudio y Carranza (1994) reportan J. deppeana
var. deppeana en varios sitios del municipio de Tlalpujahua

J. monticola tiene una distribución más restringida, localizándose en


algunas de las elevaciones mayores del este y oeste del Sistema Vol-
cánico Transversal (apéndice 24), entre 3 000 y 3 500 msnm, apro-
ximadamente (Madrigal-Sánchez 1982). Forma agrupaciones más o
menos densas en las cercanías de Angangueo y en el pico de Tancí-
taro (Madrigal-Sánchez 1997); Zamudio y Carranza (1994) mencio-
Cedro, sabino, sabino de nan que Juniperus monticola f. monticola, sólo se ha encontrado en
J. monticola
castillo (Earl 2013) el extremo nororiental de Michoacán y en algunos de los cerros más
altos de otras partes del Sistema Volcánico Transversal, en pastizales
y sitios abiertos y soleados, sobre terrenos pobres, entre el bosque
de Abies religiosa o de Pinus rudis, llega a formar bosquetes muy
densos y cerrados de poca extensión en altitudes de 2 850 a 3 200 msnm.
Esta especie, en la región de la Altiplanicie de la entidad no presenta
problemas de sobrevivencia

Al igual que Juniperus deppeana, J. flaccida se distribuye en el Siste-


Cedro, cedro blanco, enebro ma Volcánico Transversal y en la Sierra Madre del Sur, además de en
J. flaccida var. flaccida
(Zamudio y Carranza 1994, la región de Tuxpan y Zitácuaro (Madrigal-Sánchez 1997). La varie-
Guridi 1980) dad flaccida se considera de amplia distribución en la Altiplanicie y
sin problemas de sobrevivencia (Zamudio y Carranza 1994)

208 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 3. Continuación.

Especies Nombres comunes Distribución

Esta especie es muy sensible a las condiciones de altitud y no se adapta


muy bien a niveles más bajos de 2 000 a 2 100 msnm. Se encuentra en
terrenos húmedos, en las montañas o en las barrancas (Martínez 1953).
En la entidad A. religiosa forma generalmente masas puras, en altitudes
de 2 400 a 3 500 msnm, donde la humedad es alta todo el año, otras
veces está asociado a Pinus pseudostrobus, Quercus laurina o Cupressus
lusitanica y especies del bosque mesófilo de montaña. Su principal área
de distribución se localiza en el Sistema Volcánico Transversal y en la
Sierra Madre del Sur, ya que en la sierra de Coalcomán ocupa pequeñas
superficies en la parte noroeste. Los bosques más extensos se ubican al
oriente del estado. La variedad A. religiosa emarginata (reportadas por
Farjon (1998 en Earle 2013) y en snib como A. guatemalensis) se distri-
buye en altitudes de 2 150 a 3 100 msnm; las poblaciones más extensas
Abies religiosa Oyamel, tocumbo, pinabete
conocidas son las de Mil Cumbres, en el oriente del Sistema Volcánico
(Guridi 1980)
Transversal, en el centro en la región de Villa Madero y en la base del
cerro Tancítaro por el lado sureste y en el noroeste de la sierra de Coal-
comán (Madrigal-Sánchez 1982, 1997)
Martínez (1953) ubicó a Abies guatemalensis en los estados de Chia-
pas, Oaxaca y Guerrero; la variedad jaliscana la cita en lugares hú-
medos, asociado a Quercus y Arbutus, en el estado de Jalisco. A.
guatemalensis se reporta en la base de datos del snib en los munici-
pios de Coalcomán de Vázquez Pallares (Dos Aguas), Hidalgo (Puer-
to Mil Cumbres, 30 km al oeste de Ciudad Hidalgo) y Tacámbaro
(al sureste de Yuricostio); la variedad jaliscana (oyamel de Jalisco) se
registró en los municipios de Hidalgo, Madero, Morelia, Nuevo San
Juan Parangaricutiro, Coalcomán, Queréndaro, Indaparapeo y Tancí-
taro. Ver observaciones de la taxonomía en apéndice 24

Ayacahuite, zizigüiri La variedad veitchii se localiza en pequeñas poblaciones en la parte


(Madrigal-Sánchez 2013- oeste del Sistema Volcánico Transversal, en cañadas húmedas y par-
2014), acalocote, ocote gre- tes bajas de algunas elevaciones, en altitudes aproximadas de 2 100 a
Pinus ayacahuite
tado, pinabete, pino gretado, 2 300 msnm (Madrigal-Sánchez 1982, Madrigal-Sánchez 1997). Rara
pino tabla vez forma masas puras; generalmente se asocia con P. pseudostrobus,
(Farjon et al. 1997) P. douglasiana y P. leiophylla (Madrigal-Sánchez 1982)

Madrigal-Sánchez (1982) cita que P. michoacana var. cornuta se loca-


liza en el Sistema Volcánico Transversal y al norte de la sierra de Coal-
comán, en altitud entre 1 500 a 2 400 msnm y formando masas puras
y mezcladas con una o más especies de Pinus oocarpa, P. douglasiana,
P. leiophylla, P. herrerae y P. pseudostrobus; también es común que
se asocie con Quercus rugosa, Q. castanea y Q. obtusata. Indica que
Pino michoacana es más amplia su distribución que la variedad montezumae y la forma
(Madrigal-Sánchez 2013- procera. La variedad montezumae se ubica al oeste del Sistema Vol-
Pinus devoniana
2014), pino lacio (Guridi cánico Transversal y al norte de la sierra de Coalcomán, entre 1 000
(sin. P. michoacana)
1980), pino blanco, pino y 2 500 msnm de altitud y rara vez forma masas puras; se asocia con
prieto (Farjón et al. 1997) P. oocarpa, P. lawsonii, P. pringlei, P. leiophylla, P. pseudostrobus,
P. montezumae, además de Quercus candicans, Q. laurina, Q. rugosa,
Q crassipes y Q. obtusata. La forma procera crece de forma aislada
en bosque de pino-encino en el Sistema Volcánico Transversal, entre
1 200 y 1 800 msnm de altitud asociada a P. oocarpa, P. douglasiana, P.
lawsonii y P. devoniana, y en altitud menor se asocia con Quercus glau-
coides y Q. resinosa, y en áreas transicionales con selva baja caducifolia

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 209


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 3. Continuación.

Especies Nombres comunes Distribución

De amplia distribución en el Sistema Volcánico Transversal y al norte


Pino cantzimbo (Guridi de la sierra de Coalcomán, forman bosques extensos en altitudes entre
1980), ocote, pinabete, pino 1 400 y 2 250 msnm, aunque con frecuencia se encuentra en asocia-
P. douglasiana
blanco, pino hayarín, pino ción con una o más especies de Pinus, como P. oocarpa, P. lawsonii,
real (Farjón et al. 1997) P. maximinoi, P. devoniana, P. herrerae, P. pringlei, P. montezumae, P.
pseudostrobus, P. leiophylla y Quercus spp. (Madrigal-Sánchez 1982)

Madrigal-Sánchez (1982), quien cita a la especie como P. martinezii,


dice que la localizó sólo en el Sistema Volcánico Transversal, con
abundante afloramiento de rocas basálticas, formando asociaciones
Pino coyote (Madrigal-
con P. montezumae, P. teocote, P. leiophylla, Q. crassifolia, Q crassipes
P. durangensis Sánchez 2013-2014), ocote,
y Q. rugosa. En esta región las mayores superficies que ocupa se
(sin. P. martinezii) pino lacio, pino real
localizan en la sierra de San Andrés, sierra de Mil Cumbres y sierra
(Farjón et al. 1997)
de Acuitzio, siendo más frecuentes en pendientes entre 20-30%, in-
variablemente en terreno ondulado y no registrándose en cañadas o
lugares bajos, en altitud entre 1 950 a 2 950 msnm (Silva 2005)

Madrigal-Sánchez (1982), cita a la especie como P. rudis, dice que se


restringe a la parte más alta de las elevaciones principales de la parte
Ocote, pino (Farjón et al. occidental del Sistema Volcánico Transversal, en altitudes de 3 000 a
P. hartwegii (sin. P. rudis)
1997) 3 700 msnm, aproximadamente. Menciona que hacia el límite altitu-
dinal inferior constituye asociaciones mixtas con Pinus montezumae,
sin presencia de encinos en dicha altitud

Se conoce de la parte noroccidental de la sierra de Coalcomán, entre


Ocote, pino chino (Farjón et 2 000 y 2 300 msnm constituyendo bosques densos o masas puras
P. herrerae
al. 1997) o mezcladas con P. devoniana (sin. P. michoacana), P. douglasiana,
P. oocarpa y Quercus spp. (Madrigal-Sánchez 1982)

Está representada casi exclusivamente en el Sistema Volcánico Trans-


Pino apárikua (Madrigal- versal, en donde se encuentra abundante en toda su extensión. En la
Sánchez 2013-2014), pino sierra de Coalcomán se localiza sólo en la porción noreste. Forma
P. lawsonii ortiguillo (Guridi 1980), masas puras o en asociación con una o más de las especies P. oocarpa,
ocote, pino chino P. douglasiana, P. pringlei, P. teocote, P. devoniana, P. pseudostrobus,
(Farjón et al. 1997) P. leiophylla, Quercus resinosa y Q. obtusata, entre 1 500 y 2 450
msnm (Madrigal-Sánchez 1982)

Tiene amplia distribución en el Sistema Volcánico Transversal, en-


tre 1 500 y 2 600 msnm de altitud, quizá debido a su adaptación
Pino chino (Guridi 1980), a agentes de perturbación del bosque, principalmente a incendios
P. leiophylla ocote, pino prieto frecuentes. Suele asociarse con la mayoría de las especies de Pinus
(Farjón et al. 1997) del estado, como: Pinus devoniana, P. herrerae, P. pseudostrobus,
P. lawsonii, P. douglasiana y P. montezumae, además de Quercus
crassipes y Q. rugosa

En todo el Sistema Volcánico Transversal y parte norte de la sierra de


Coalcomán, sin formar grandes bosques y en poblaciones relativa-
P. maximinoi Ocote, pino canís (Farjón et mente aisladas, entre 1 500 y 2 250 msnm. Se asocia con frecuencia
(sin. P. tenuifolia) al. 1997) con P. pringlei y P. oocarpa. Generalmente forma masas puras, en
las cañadas y lugares protegidos más o menos húmedos (Madrigal-
Sánchez 1982)

210 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 3. Continuación.

Especies Nombres comunes Distribución

En el Sistema Volcánico Transversal, principamente al oeste, en alti-


Pino lacio (Madrigal-
tudes aproximadas entre 2 000 y 3 000 msnm, formando masas puras
Sánchez 2013-2014), ocote,
o en asociación con Pinus devoniana, P. lawsonii, P. douglasiana,
P. montezumae ocote blanco, pino de Mon-
P. hartwegii, P. pseudostrobus, P. leiophylla y P. teocote. También son
tezuma, pino real (Farjón et
frecuentes Quercus crassifolia, Q rugosa y Q. obtusata, asociadas
al. 1997)
con esta especie (Madrigal-Sánchez 1982)

Es de las especies consideradas como subtropicales por encontrarse


con frecuencia en ecotono con la vegetación tropical de angiosper-
mas en altitudes de 700 a 2 000 msnm, parece ser una especie bien
Pino trompillo (Madrigal- adaptada a los incendios frecuentes, a las fuertes sequías periódi-
Sánchez 2013-2014), ocote cas y a los terrenos degradados (Madrigal-Sánchez 1997, Madrigal-
P. oocarpa chino, pino chino, pino colo- Sánchez 1982). Forma masas puras, aunque frecuentemente se
rado, pino prieto, pino tepo asocia con Pinus lawsonii, P. pringlei, P. leiophylla, P. douglasiana,
(Farjón et al. 1997) P. devoniana, y entre los encinos: Quercus resinosa, Q. scitophylla,
Q. magnoliifolia y Q. elliptica. Se localiza en el centro-oriente del Sis-
tema Volcánico Transversal y en la parte noreste y sur de la sierra de
Coalcomán, formando extensos bosques (Madrigal-Sánchez 1982)

Se halla distribuida sólo en el Sistema Volcánico Transversal, sobre


todo en la parte central (Madrigal-Sánchez 1982). Es también una
especie de zonas transicionales con zonas tropicales (Madrigal-
Sánchez 1997). Se encuentra en hábitats similares a los de P. oocarpa.
Ocote, pino, pino rojo
P. pringlei Forma masas puras de considerable extensión y otras ocasiones está
(Farjón et al. 1997)
asociado a una o más especies de Pinus o Quercus, como P. lawsonii,
P. oocarpa, P. devoniana (sin. P. michoacana), P. douglasiana,
P. pseudostrobus, P. maximinoi, Q. resinosa, Q conspersa, Q.
obtusata, Q. castanea (Madrigal-Sánchez 1982)

Principalmente en el centro-oriente del Sistema Volcánico Transver-


sal y al noroeste de la sierra de Coalcomán, en altitud entre 2 000 y
2 800 msnm. Está en masas puras o se asocia con Pinus montezumae,
P. maximinoi, P. lawsonii, P. devoniana, P. pringlei, P. douglasiana,
Pino blanco, pino
P. leiophylla, Quercus laurina, Q. rugosa y Q. candicans. La forma
P. pseudostrobus chamaite, pino lacio,
protuberans está en la parte central del Sistema Volcánico Transver-
pino liso (Farjón et al. 1997)
sal, en localidades restringidas, entre 2 200 y 2 600 msnm de altitud
y asociándose con P. pseudostrobus, P. devoniana, P. montezumae,
P. leiophylla, Cupressus lusitanica, Quercus crassipes y Q. laurina
(Madrigal-Sánchez 1982)

Solamente se ha registrado en unas pocas localidades fragmentadas,


relativamente cercanas entre sí, en la porción noroeste de la sierra de
Coalcomán (en un área de aproximadamente 1.6 millones de hectá-
reas), en altitudes de 2 000 a 2 400 msnm, en terrenos con abundan-
Ocote, pino (Farjon et al. te roca caliza, forma masas puras en asociación con Clusia salvinii.
P. rzedowskii
1997) También puede tener elementos en el ecotono correpondiente a
bosque de pino-encino y al bosque mesófilo de montaña (Madrigal-
Sánchez 1982). Farjón et al. (1997) mencionan que está distribuida
en tres localidades separadas en el municipio de Coalcomán, cerca
de Dos Aguas y a 40 km al este de Dos Aguas

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 211


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 3. Continuación.

Especies Nombres comunes Distribución

En la parte centro-oriental del Sistema Volcánico Transversal, en al-


Ocote, pino chino, pino titudes de 1 500 a 2 700 msnm. Aunque suele formar comunidaes
P. teocote colorado, pino rosillo, pino puras, con frecuencia se encuentra asociada con una o más del
real (Farjón et al. 1997) mismo género y con Quercus, tales como P. lawsonii, Q. crassipes,
Q. crassifolia y Q. rugosa (Madrigal-Sánchez 1982)

Una de las localidades más conocidas de P. reichei en el estado es la


barranca del Olivo, al este de Tingambato. Crece en laderas húme-
das con bosque mesófilo de montaña, entre 800 y 2 300 msnm de
altitud (Zamudio 2002). Su hábitat está en las cañadas húmedas, tan-
to en el Sistema Volcánico Transversal, en la parte centro-occidental,
como en el noroeste de la sierra de Coalcomán, aunque en ambos casos
Olivo, cedro prieto, sabina
Podocarpus matudae en pocas localidades. Se asocia con encinos (Quercus spp.), morali-
(en la zona del Bajío), palmi-
(sin. P. reichei) llo, mora o morilla (Carpinus caroliniana), sirimo, sirimu o cahulote
lla, palmillo, palmito, sabina
(Tilia americana var. mexicana), palo borrego, jaboncillo, palo santo,
(Zamudio 2002)
panza de perra, borreguillo o cucharillo (Clethra hartwegii), varia-
dor o aceituno (Cornus disciflora), Carindapaz (Cornus excelsa), lulu,
cuental o palo amargoso (Meliosma dentata), garrapato o bateyuco
(Symplocus citrea), Eurya, garambullo (Zinowiewia concinna) y cara
de vaca o pata de gallina (Oreopanax xalapensis; Madrigal-Sánchez
1982, Madrigal-Sánchez y Guridi-Gómez 2004, Pérez-Calix 2009)

Esta especie es un árbol con altos requerimientos de humedad del


suelo, por lo que crece a orilla de ríos, manantiales o arroyos; con
frecuencia se le encuentra también bordeando canales y presas, así
como cultivado en jardines o parques. Se distribuye a una altitud
que va de 300 a 2 100 msnm (Carranza 1992). Es un árbol de lugares
bajos y semicálidos, también crece en sitios sin agua superficial (no
Ahuehuete (del náhuatl), necesariamente corrientes permanentes), con tal que exista suficien-
Taxodium mucronatum sabino, ciprés, pénhamu te en el subsuelo; no es común en los lugares muy cálidos, a tempe-
(tarasco), chuche (huasteco; ratura de 25º o más (Martínez 1953). En Michoacán se localiza sobre
Carranza 1992) todo a lo largo del río Lerma (apéndice 24) y sus afluentes, tanto en
el Sistema Volcánico Transversal como en la región de los valles.
Frecuentemente se registra en formaciones monoespecíficas, aun-
que suele asociarse con sauces (Salix spp.; Madrigal-Sánchez 1982),
otras veces con fresnos (Fraxinus udhei), ailes (Alnus spp.), amates,
zirandas o zalates (Ficus spp.), ahuejote o kirínchikua (Asthianthus
viminalis) y granjeno (Celtis iguanaea; Madrigal-Sánchez 1997)
En México se localiza en zonas entre selva baja caducifolia y enci-
nares, en paredes de cañones o barrancas con fuertes pendientes o
en laderas poco pronunciadas (Vovides 1983). Los suelos bien roco-
sos drenados parecen ser un requisito para su hábitat. Es de amplia
Chamal (Vovides 1999) tolerancia ecológica, ya que se encuentra en una gran variedad de
palma de Teresita, quitamal, ecosistemas con diferentes características, como encinares, bosques
Dioon edule
tiotamal (Vovides 1983), de pino-encino, tropicales-caducifolios, tropicales-subcaducifolios,
palma de Dolores, palma así como en algunos matorrales xerófilos; comúnmente en laderas de
navaja (conabio 2013) cañadas, peñascos y cantiles, en altitudes entre 500 y 1 500 msnm
(Zamudio 1999). Una excepción a esto es una pequeña población en
las dunas de arena estables en la vegetación costera tropical. En Mi-
choacán se registró en el municipio de Tumbiscatío, en la región de
la Llanura Costera

212 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 3. Continuación.

Especies Nombres comunes Distribución


En México se distribuye en la vertiente del golfo de México, Yucatán,
Oaxaca y hasta Guatemala, desde el nivel del mar hasta 1 900 msnm,
en selva baja caducifolia, selva mediana subperenifolia y en aca-
Zamia loddigesii Palmiche, palmilla o tzom- huales de estos tipos de vegetación (Vovides 1983). Se reporta a
pollo (Vovides 1983) lo largo de la Sierra Madre Oriental y la Sierra Madre del Sur, des-
de Tamaulipas hasta el sur de Tabasco (Aguirre 2004). Rodríguez-
Jiménez y Espinosa (1995) la reportan en Michoacán en el municipio
de Coahuayana, en la provincia Llanura Costera (apéndice 24)

Cuadro 4. Importancia económica, cultural y ecológica de las gimnospermas.

Género o especie Importancia

Económica: las especies de Juniperus, aunque son de cortas dimensiones tienen madera fuerte
y durable. Se usan para postes y construcciones rústicas, además de proporcionar protección a
la fauna silvestre (Madrigal-Sánchez 1997). En algunos lugares de la Altiplanicie, en ocasiones
se obtienen del cedro negro o sabino (J. deppeana var. deppeana) postes para cercas o para
Juniperus construcción de viviendas rústicas. La madera del cedro o enebro (J. flaccida var. flaccida) es de
muy buena calidad, por lo que es usada en la fabricación de muebles finos; también resiste la
putrefacción, característica por la que con frecuencia se emplea en la construcción de casas de
madera y los troncos se utilizan como postes (Zamudio y Carranza 1994)
Ecológica: es útil para la restauración de suelos y para el establecimiento de cortinas rompe-
vientos (Madrigal-Sánchez et al. 2001)

Económica: la madera se emplea para hacer tejamaniles, viguetas, jirones, escudría, celulósicos,
postes, pilotes y morillos, leña y carbón, etc., y también para la fabricación de papel. La tremen-
tina de los árboles jóvenes, llamada aceite de abeto, trementina de oyamel o aceite de palo, se
emplea en medicina como bálsamo y en la fabricación de barnices
Abies
Cultural: los bosques donde se localizan los oyameles son apreciados por ser lugares de re-
creación (Martínez 1953, Madrigal-Sánchez 1997, semarnat 2011). Abies religiosa es apreciado
como árbol de navidad. Artesanalmente es usada para fondo y costillas de guitarras clásica y
popular de tipo español (Madrigal-Sánchez et al. 2001); la emplean para hacer muebles y cu-
charas sin ningún decorado, para uso doméstico (Guridi 1980)

Económica: de las especies de pino en el país, 60% tienen importancia comercial y 80% de
los productos forestales se obtienen de los bosques de pino-encino (Ruelas y Dávalos 1999).
En el ámbito local son explotados como leña, para postes, construcción de casas y muebles
(Madrigal-Sánchez et al. 2001). Prácticamente de todas las especies del género Pinus se ob-
tienen productos maderables que se comercializan en forma de madera en rollo, de la cual se
obtiene madera aserrada que es utilizada como cimbra para la construcción, muebles y otros
productos. De las más usadas son: Pinus duranguensis (ocote o pino lacio), P. devoniana (pino
Pinus
lacio), P. maximinoi (pino canís), P. oocarpa (ocote chino), P. montezumae (ocote blanco o
pino de Montezuma) y P. pseudostrobus (pino blanco o cantzimbo). En la producción de ob-
tención de celulosa y papel destacan: P. devoniana y P. pseudostrobus. Para la elaboración de
chapas: P. montezumae, P. pseudostrobus, P. teocote (pino colorado o pino rosillo) y P. pringlei
(ocote o pino rojo; Bermejo y Pontones 1994). Un producto secundario importante es la resina
(se obtiene sobre todo de los pinos duros), que es la materia prima para la elaboración de agua-
rrás y otros productos

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 213


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 4. Continuación.

Género o especie Importancia

Esta industria en Michoacán constituye una importante fuente de ingresos y son especies re-
sinosas en la entidad: Pinus oocarpa, P. leiophylla (pino chino), P. lawsoni (pino ortiguillo),
P. teocote, P. herrerae (ocote o pino chino), P. maximinoi, P. montezumae y P. pringlei (Madrigal-
Sánchez et al. 2001, Arias y Chávez López 2006) considerándose a Pinus teocote como mejor
productor de resina en el Sistema Volcánico Transversal, debido a que es más manejable por no
endurecerse (Silva 2005)
Cultural: artesanalmente se usa pino cantzimbo o canís (Pinus douglasiana) para hacer bateas,
P. lawsonii (pino ortiguillo) para baúles, Pinus leiophylla (pino chino) para marcos y cuadros
grabados, figuras talladas a mano, Pinus devoniana (pino lacio) para columnas talladas a mano,
servilleteros, botaneros, prendedores, máscaras y alhajeros, fondo y tapa de guitarra popular y
violines, Pinus pseudostrobus (pino cantzimbo) para servilleteros y otras manualidades en ma-
dera y varias especies se utilizan para elaborar alhajeros con hojas, figuras talladas en corteza,
figuras decorativas de conos pequeños (Guridi 1980)
En el uso ceremonial, las hojas o acículas de Pinus son utilizadas para elaborar “gusanos”
Pinus
decorativos, en diferentes festividades (o arreglos artesanales), incluyendo las religiosas. Los
conos de Pinus unidos con un cordel, se usan para elaborar coronas para decoración o en
eventos religiosos; la industria de los árboles de navidad produce gran cantidad de árboles,
entre ellos del género Pinus (Madrigal-Sánchez 2001)
Ecológica: a menudo son el componente dominante de la vegetación, influyen en los procesos
funcionales del ecosistema tales como los ciclos biogeoquímicos, hidrológicos, los regímenes de
fuego, y son hábitat y fuente de alimento para la fauna silvestre. Tienen un alto valor económico,
ya que son fuente de madera, leña, pulpa, resinas, semillas comestibles y otros productos (Sánchez
2008). Ofrecen importantes servicios ambientales (agua, oxígeno, recreación, captura de carbono)
e influyen en el clima regional. Hay varias especies nativas que se emplean para la restauración
de suelos y para el establecimiento de cortinas rompevientos: Pinus montezumae, P. devoniana, P.
douglasiana (ocote o pino lacio), P. pseudostrobus y Juniperus spp. (Madrigal-Sánchez et al. 2001).
En su medio natural, las semillas de Pinus, además de servir para la regeneración natural, son
alimento para algunos mamíferos silvestres, lo cual se puede observar en conos inmaduros roídos

Cultural: Zamudio (2002) menciona que la madera del olivo (Podocarpus reichei) es de buena
calidad y en Michoacán se emplea esporádicamente en la fabricación de artículos artesanales.
Aunque también cita que, el árbol es tan escaso que su uso no se ha generalizado. El receptáculo
Podocarpus maduro destaca por su color rojo brillante, además de ser carnoso, de sabor dulce y comestible,
según lo afirman las personas de la región. Produce madera valiosa y a veces se plantan como or-
namentales. En el municipio de Tingambato, se localizan un par de ejemplares de este género (uno
masculino y otro femenino) a uno y otro lado de la entrada al atrio de la Iglesia y, según comentan
algunos pobladores, son individuos que fueron plantados por Vasco de Quiroga

Cultural: el ahuehuete o sabino es, sin duda, el árbol más popular de la flora mexicana, por su
aspecto majestuoso, sus dimensiones, a veces colosales, y por su larga vida (algunos ejemplares
se han datado con cientos de años de vida). Es el árbol nacional de México, por votación po-
pular efectuada en 1921, convocada por la Escuela Nacional Forestal (Martínez 1953). Además,
del ahuehuete o sabino, a la resina, hojas y corteza se les atribuyen buen número de propieda-
des medicinales: contra enfermedades de la piel, dolores reumáticos, problemas renales, gota,
Taxodium
favorece la cicatrización de heridas, etc. La madera de ahuehuete es de buena calidad para
artesanías (Madrigal-Sánchez 2001)
Económica: la madera es usada en construcción (principalmente vigas y postes) o en la fabrica-
ción de canoas (Carranza 1992)
Ecológica: la vegetación que constituye es importante para proteger de la erosión el suelo, so-
bre todo cuando hay corrientes de caudal abundante, así como de refugio para fauna silvestre
(Madrigal-Sánchez 1997)

214 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 4. Continuación.

Género o especie Importancia

Económica: la madera del cedro blanco es blanca, levemente amarillenta, de buena calidad, se
emplea en la construcción, para la fabricación de muebles, ebanistería y en la elaboración de papel.
Cultural: es un árbol de rápido crecimiento, muy apreciado en la jardinería por su figura ele-
gante y su follaje siempre verde, por lo que es común encontrarle en los jardines y calles de las
ciudades o pueblos (Zamudio y Carranza 1994, Madrigal-Sánchez 1997). Artesanalmente se
Callitropsis (Cupressus) utiliza exclusivamente en el fondo y costillas de las guitarras clásica y popular de tipo español
lusitanica (Guridi 1980) y se puede usar para tejamanil y cucharas, y ceremonialmente las ramas del cedro
blanco, se utilizan para arreglos florales, sobre todo en diversas celebraciones (navidad, 10 de
mayo, día de muertos; Madrigal-Sánchez et al. 2001)
Ecológica: también se le emplea con mucha frecuencia en áreas de reforestación por su re-
sistencia a diferentes condiciones climáticas y edáficas (Zamudio y Carranza 1994, Madrigal-
Sánchez 1997) y es útil para la restauración de suelos y para el establecimiento de cortinas
rompevientos (Madrigal-Sánchez et al. 2001)

En la entidad es casi nula la información sobre la especie. Sin embargo, Vovides (2008) men-
ciona que el chamal (Dioon edule) es una herbácea que ocupa el estrato medio de los bosques
y, al igual que todas las cícadas, fija el nitrógeno atmosférico por medios de cianobacterias
en las raíces apogeotrópicas (es decir, crecen paralelas y sobresaliendo del sustrato, sirviendo
como medio para el intercambio gaseoso) formando masas coralloides a nivel del suelo; como
Dioon edule
las plantas vasculares. Forma simbiosis con hongos micorrícicos arbusculares (Vovides 2008).
Es hospedera de la mariposa Eumaeus spp., que al parecer es específica a las hojas de cícadas
durante las etapas larvales (Castillo-Guevara 2007). Vovides (1999) reporta que las semillas se
registran como comestibles, aunque aparentemente sólo se consumen en épocas de gran esca-
sez de otros alimentos. Por otro lado, las hojas tiernas son venenosas para el ganado, por lo que
en muchos agostaderos las plantas se eliminan de manera sistemática

Para el estado no se encontraron reportes de uso. Vovides (1983) reporta que es usada para fines
Zamia loddigesii
ornamentales, como planta sembrada en macetas; y medicinales, la raíz es utilizada en partos

a b

Figura 4. a) Árbol de oyamel o pinabete (Abies guatemalensis


var. jaliscana) habitando en vegetación de bosque mesófilo
de montaña en la localidad de Umécuaro, municipio de
Morelia; b) ramilla con dos conos femeninos (izquierda) y
semillas (derecha). Fotos: Xavier Madrigal-Sánchez.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 215


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b

Figura 5. El cedro blanco (Callitropsis lusitanica) es común que se utilice como planta ornamental: a) cedro blanco cultivado
en la entrada del Parque Nacional Insurgente José María Morelos, municipio de Charo; b) ramilla con conos femeninos de los
jardines de Ciudad Universitaria de la umsnh. Fotos: Patricia Silva-Sáenz.

a c

Figura 6. a) Árbol de cedro negro (Juniperus deppeana) cerca de Tlalpujahua, donde al ser la especie dominante forma
un bosque (bosque de tázcate); b) ramilla con conos femeninos de 8 a 20 mm de diámetro que se forman con seis
escamas; c) bosque de enebro o cedro (Juniperus flaccida) en Las Palmitas, municipio de Tuxpan; d) árbol de alrededor de
cuatro metros de altura; e) ramilla con conos femeninos. Fotos: Xavier Madrigal-Sánchez (a, b); Patricia Silva-Sáenz (c, d);
Noé Joel Barajas Lemus (e).

216 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

a c

Figura 7. Los ahuehuetes son árboles de grandes dimensiones y longevidad que se distribuyen en lugares con alta humedad,
por lo que crecen a orilla de ríos, manantiales o arroyos: a) ahuehuete en el Parque Nacional Lago de Camécuaro, municipio
de Tangancícuaro; b) conos femeninos; c) estróbilos masculinos, ambos cerca de La Goleta, municipio de Charo.
Fotos: Patricia Silva-Sáenz.

Algunas especies de coníferas también son usadas tas), P. devoniana (P. michoacana, 1 245 000), P. leiophylla
para artesanías, por ejemplo, la madera de Pinus (410 mil), Callitropsis lindleyi (385 mil), Abies religiosa
douglasiana para hacer marcos, cuadros y bateas; con P. (310 mil), Pinus greggii (275 mil), P. lawsonii (185 mil), P.
lawsonii se elaboran marcos y cuadros grabados y entin- ayacahuite (260 mil), P. oocarpa (200 mil), P. lawsonii
tados, armazones de “guarecitas” en Zirahuén; Pinus (185 mil) y P. pringlei (10 mil), siendo éstas las más solici-
devoniana se utiliza para tallar figuras a mano, cucharas, tadas por los dueños o poseedores del recurso forestal y
molinillos, entre otros utensilios (Guridi 1980). se entregan en donación a quien lo solicita (Moreno
Otras son utilizadas como alimento (las semillas de 2013, Olivares 2014).
los pinos piñoneros o los conos de varias especies son
consumidos por la fauna silvestre), ornamentales (ejem-
plares de cícadas, ahuehuete, olivo, cedro blanco) y en ESTADO DE CONSERVACIÓN
aspectos culturales (las hojas de Pinus spp. sirven para
confeccionar “gusanos” que adornan festividades reli- En México se reporta que 38% de las especies de gim-
giosas de varias localidades de la entidad). Además, las nospermas son endémicas (Ricker y Hernández 2010). El
semillas de los pinos constituyen la materia prima para género Pinus destaca con 55% de taxa endémicos para
los programas de producción de plantas destinadas a el país y al menos 20 que están en alguna categoría de
labores de reforestación y forestación, así como para el riesgo (Sánchez-González 2008). La especie endémica
establecimiento de plantaciones forestales comerciales para la entidad es Pinus rzedowskii (apéndice 24). Las
de alto rendimiento (Silva 2005). especies nativas de gimnospermas con alguna situación
En la entidad, la principales especies que ha produ- de riesgo son cinco (semarnat 2010), de entre 23 espe-
cido la Comisión Forestal en los últimos tres años son, en cies y cuatro variedades (uicn 2013; cuadro 5) y las especies
orden descendente: Pinus pseudostrobus (2 267 000 plan- introducidas se pueden ver en el apéndice 25.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 217


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 5. Especies de gimnospermas nativas con alguna situación de riesgo para su conservación.

Familia Nombre científico Nombre(s) común(es) nom-059* Distribución* Categoría uicn

Callitropsis (Cupressus) lusitanica Cedro blanco Pr No endémica Riesgo bajo

Cedro negro, cedro


Juniperus deppeana     Riesgo bajo
prieto, sabino

Cupressaceae Juniperus deppeana var. robusta     Vulnerable

Juniperus flaccida var. flaccida       Riesgo bajo

Cedro, cedro blanco,


Juniperus flaccida     Riesgo bajo
enebro
Juniperus monticola Ciprés     Riesgo bajo
Oyamel, tocumbo, pi-
Abies religiosa     Riesgo bajo
nabete
Acalocote, ocote greta-
Pinus ayacahuite do, pinabete, pino greta-     Riesgo bajo
do, pino tabla

Pinus ayacahuite var. veitchi       Riesgo bajo

Pinus devoniana Pino lacio, pino blanco,


    Riesgo bajo
(P. michoacana) pino prieto

Pino cantzimbo, ocote,


Pinus douglassiana pinabete, pino blanco,     Riesgo bajo
pino hayarín, pino real

Pinus duranguensis Ocote, pino lacio, pino


Pr Endémica Riesgo bajo
(P. martinezii) real

Pinus hartwegii Ocote, pino     Riesgo bajo

Pinaceae Pinus herrerae Ocote, pino chino     Riesgo bajo

Pino ortiguillo, ocote,


Pinus lawsonii     Riesgo bajo
pino chino

Pino chino, ocote, pino


Pinus leiophylla     Riesgo bajo
prieto

Pinus maximinoi Ocote, pino canís     Riesgo bajo

Ocote, ocote blanco,


Pinus montezumae pino de Montezuma,     Riesgo bajo
pino real
Ocote chino, pino chi-
Pinus oocarpa no, pino colorado, pino     Riesgo bajo
prieto, pino tepo

Pinus oocarpa var. trifoliata       Riesgo bajo

Pinus pringlei Ocote, pino, pino rojo     Riesgo bajo

218 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 5. Continuación.

Familia Nombre científico Nombre(s) común(es) nom-059* Distribución* Categoría uicn

Pinus pseudostrobus Pino blanco, pino cha-     Riesgo bajo


maite, pino lacio, pino
liso

Pinaceae Pinus rzedowskii Ocote, pino P Endémica No


determinada
Pinus teocote Ocote, pino chino, pino     Riesgo bajo
colorado, pino rosillo,
pino real

Sabino, ahuehuete (del


náhuatl), ciprés, pén-
Taxodiaceae Taxodium mucronatum     Riesgo bajo
hamu (tarasco), chuche
(huasteco)

Chamal, palma de Tere-


Dioon edule P Endémica Casi amenazada
sita, quitamal, tiotamal
Zamiaceae
Palmiche o palimilla o No
Zamia loddigesii A Casi amenazada
tzompollo endémica

a:amenazada, Pr: sujeta a protección especial, p: en peligro de extinción.


Fuente: *semarnat 2010, uicn 2013.

AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN promedio 50 mil hectáreas anuales de bosques y selvas


que equivale a 0.85% de la superficie; Aguilera 2012),
En las gimnospermas, a diferencia de otras plantas vas- la tala ilegal (8%), los incendios forestales (4%), la pre-
culares (como los helechos), las amenazas no radican valencia y diseminación de plagas y enfermedades
en su ciclo de vida, sino en causas principalmente (3%), cambios autorizados por instancias gubernamen-
antropogénicas, como la sobreexplotación, los proyec- tales (2%) y otros motivos (1%; Muñoz et. al. 2009). Así,
tos gubernamentales de colonización y desarrollo, y el Michoacán, junto con Chihuahua son estados que pre-
cambio de uso del suelo hacia actividades agrícolas y sentan una tasa muy elevada de eliminación de la
ganaderas, prácticas comerciales mal llevadas y regula- cubierta forestal (Morán y Galleti 2002).
das, así como proyectos de infraestructura planeados y Es pertinente resaltar lo que se reporta para el
aplicados de forma inadecuada (Morán y Galleti 2002). ahuehuete (Taxodium mucronatum), el cual no presenta
Algunos especialistas (Sánchez-González 2008, graves problemas de sobrevivencia en la Altiplanicie,
Madrigal-Sánchez 2013, Silva 2013) concuerdan que sin embargo, en algunos tramos del río Lerma (como en
entre los agentes y acciones causantes de la deforesta- el municipio de La Piedad), las poblaciones se han visto
ción están: sobreexplotación, manejo inadecuado de disminuidas por la tala inmoderada, el maltrato de las
los bosques, actividades de aprovechamiento clandesti- zonas ribereñas, la contaminación y la desecación del
nas (tanto en madera como de recursos forestales no río; asimismo, durante la construcción de la presa Jal-
maderables), incendios y plagas. pan, fueron derribados cerca de 570 árboles, según
Los programas nacionales e internacionales para informes de personas que participaron en dicha obra
el uso sostenible y la conservación del género Pinus en (Carranza 1992).
México aún no son eficientes ni suficientes (Sánchez- A escala mundial el uso ornamental, alimenticio,
González 2008), ya que los bosques se siguen per- medicinal, y los constantes cambios en el uso del suelo
diendo a una tasa anual aproximada de 0.24% por pro- de las áreas tropicales, son las principales causas de
cesos de deforestación, con lo que se liberan cerca de que 89% de las poblaciones naturales de la familia
89 millones de toneladas métricas de CO2 por año Zamiaceae se encuentren en peligro de extinción (uicn
(Barry et al. 2010). 1997, Vovides 1999, Aguirre 2004), incluso muchas
En el estado la cubierta forestal es afectada por el especies de esta familia han sido eliminadas hasta la
desmonte (en los últimos 20 años se han perdido en extinción (uicn 2003, Vovides 2008).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 219


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

En la entidad la comercialización se realiza sobre mía del grupo y sobre su distribución, además de
todo en viveros (la venta ambulante es mínima), los cua- estudios respecto a procesos de hibridación (meca-
les son inspeccionados por la Procuraduría Federal de nismo de especiación mediante la cruza de dos espe-
Protección al Ambiente (profepa) y donde se reporta cies diferentes).
decomiso de especies en un 5% de las visitas; la gran
mayoría de las plantas provienen de lugares autorizados
y cuentan con la documentación que acredita su legal ACCIONES DE CONSERVACIÓN
procedencia. También existen unidades de manejo para
Dioon edule (figura 8), que se reproduce por semilla, en El nivel de conocimiento que se tiene de este grupo es
Monte Oscuro, municipio de Emiliano Zapata, Veracruz todavía deficiente, por lo que es importante divulgar,
(Cambrón 2014). Sin embargo, se considera que es insu- fomentar y estimular su conocimiento y estudio, para
ficiente la información sobre la situación de conserva- utilizarlo y conservarlo mejor (Madrigal-Sánchez et al.
ción, uso y condición actual del ambiente en donde 2001). Deben realizarse inventarios florísticos, así como
habitan cícadas para el estado. estudios autoecológicos enfocados a la biología de la
conservación, que incluyan proyectos de modelación
de nicho ecológico y modelaje de la distribución poten-
VACÍOS DE INFORMACIÓN cial, elementos que pueden ser potencialmente impor-
tantes para la conservación de las comunidades
Solamente se registran gimnospermas en 65 de los naturales de gimnospermas (Peterson y Robins 2003,
113 municipios del estado (apéndice 24), aunque no Graham et al. 2004, Martínez-Meyer 2005, Cué-Bär et
debe descartarse su presencia en otros sitios. Es nece- al. 2006, Elith et al. 2011).
sario realizar investigaciones referentes a la taxono-

a c

Figura 8. a) Planta de chamal (Dioon edule), sus hojas miden de 80 cm a 1.3 m de largo, como todas las zamiáceas es
perenne, con aspecto de palma y dioica, es decir, los sexos están en plantas diferentes; b) cono femenino de forma ovoide, con
abundante pubescencia lanosa; c) estróbilo masculino. Fotos: Carlos Gerardo Velazco Macías/Banco de Imágenes conabio.

220 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Asi también, se requieren evaluaciones de produc- cada área que se destine al manejo; 4) promover las
ción de planta en vivero, de plantaciones de algunas reformas necesarias para que los programas de manejo
especies con propósitos específicos, tales como comercia- forestal sean desarrollados por grupos interdisciplina-
lización de especies, conocimiento sobre germinación rios (ecólogos, botánicos, sociólogos y forestales, entre
de semillas, programas de mejoramiento genético, otros); 5) obtener un buen funcionamiento al establecer
caracterización de las principales plagas, entre otros, y o manejar las áreas naturales protegidas, incluyendo a
con esa información emprender un plan de acción de los propietarios, comunidades y autoridades locales,
recuperación, manejo y conservación, que deberá for- para que no se perciba este programa como una impo-
mular las recomendaciones apropiadas para cada caso sición, es decir, realizar acciones de manejo participa-
y área en particular (Muñoz et al. 2009, uicn 2003). tivo o de rehabilitación eficientes (con programas de
Es importante destinar recursos al monitoreo de las reforestación convenientes); 6) apoyar proyectos que
zonas forestales y al desarrollo y mejoramiento de técni- impliquen la gestión sostenible o recuperación de las
cas para la extracción y transporte de madera, así como especies amenazadas, sobre todo en las zonas de
planear los programas públicos enfocados a promover el amortiguamiento de las reservas de la biosfera y otras
desarrollo y la ubicación de la población, considerando áreas de conservación; finalmente 7) seleccionar las
la superficie boscosa. Asimismo, promover las plantacio- especies adecuadas para cada ambiente, usando plan-
nes forestales comerciales, ya que se consideran una tas nativas de las zonas forestales.
alternativa para disminuir la presión que se ha ejercido
sobre los bosques naturales, factor detonante del des-
equilibrio ecológico (Arteaga y Pérez 2001). REFERENCIAS
Algunas especies pueden ser utilizadas en la recu- Aguilera, A. 2012. Durante los últimos 20 años se han perdido
peración de suelos y control de la erosión (Eguiluz-Piedra un millón de hectáreas de bosques: cofom. En: <http://
www.lajornadamichoacan.com.mx/2012/07/06/durante-
1977), por ejemplo, en suelos con pérdida extrema, los-ultimos-20-anos-se-han-perdido-un-millon-de-hecta-
Gómez-Romero et al. (2012) recomiendan una planta- reas-de-bosques-cofom-2/>, última consulta: 7 de junio de
ción mixta de P. devoniana y P. greggii (P. pseudostrobus 2013.
sólo en pendiente >30°) para su restauración. Aguirre F., D. 2004. Demografía y genética de poblaciones de
En general, se recomienda reforestar con especies Zamia loddigesii Miq. (Zamiaceae) en el centro de Vera-
cruz, México. Tesis de licenciatura en biología. Universi-
arbóreas nativas (de la misma zona) o de rápido creci- dad Veracruzana, Veracruz.
miento que permitan el reclutamiento natural de otras Arias Toledo, A.A. y A. Chávez López. 2006. Resina: entre la
especies del bosque y así evitar afrontar el empobreci- madera y el desarrollo comunitario integral. Biodiversitas
miento florístico por deforestación (Madrigal-Sánchez 65:1-7.
2013, Fernández-Pérez et al. 2013). Arteaga M., B. y A. Pérez C. 2001. Pinus maximinoi H.E.
Moore: una especie prometedora para plantaciones fores-
tales comerciales en el trópico. Foresta Veracruzana
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CONCLUSIONES Barry, D., D. Bray, S. Madrid et al. 2010. El manejo forestal
sostenible como estrategia de combate al cambio climá-
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Las gimnospermas son importantes desde el punto de
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das en la conservación y restauración de ecosistemas 2018.
dañados, en la protección y restauración de suelos, Bermejo, B. y J. Pontones. 1994. Los pinos mexicanos y su
para el establecimiento de cortinas rompevientos, etc. utilización como especies introducidas de alto potencial
Se recomienda como aspectos básicos: 1) apoyar pro- en varios países del mundo. Política y mercadeo de semi-
llas forestales. Centro de Genética Forestal, A.C., México.
yectos que generen mayor conocimiento de este grupo, Carranza, E. 1992. Taxodiaceae. Fascículo 4. Flora del Bajío y
desarrollando temas sobre inventarios florísticos y de regiones adyacentes. Instituto de Ecología, A.C., Michoa-
ecología de las especies; 2) mejorar las instancias cán.
de vigilancia para que se aplique de forma estricta y  . 2005. Biodiversidad. Angiospermas. En: La biodiversidad
efectiva la legislación referente a los métodos de orde- en Michoacán: Estudio de Estado. L. Villaseñor-Villaseñor
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nación e implementar otros que sean necesarios; Castillo-Guevara, C. 2007. Herbivores and chemical defenses
3) determinación real de turnos y ciclos de corta13 para in cycads. An ecological and evolutionary approach. En:
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rence on cycad biology. A.P. Vovides, D.W. Stevenson y
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13Elciclo de corta es el número de años calculados o fijados Garden, Nueva York, pp. 87-103.
en un bosque o plantación para llevar a cabo la corta en toda Cambrón, C., G. 2014. Delegado federal en el estado de
su extensión y regresar al mismo lugar donde se empezó a Michoacán de la Procuraduría Federal de Protección al
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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 223


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
estudio de caso

Cambio climático: una amenaza para la conservación


de Pinus pseudostrobus
CUAUHTÉMOC SÁENZ ROMERO, GERALD E. REHFELDT, JUAN MANUEL ORTEGA RODRÍGUEZ
Y MARÍA CONSUELO MARÍN TOGO

INTRODUCCIÓN ese cambio en Pinus pseudostrobus, especie forestal de


importancia ecológica y económica para la entidad.
El pino caniz o pino blanco (Pinus pseudostrobus) es La importancia de esa especie de pino radica en
una conífera principalmente de México, aunque su dis- el hecho de que es abundante en el bosque de
tribución se extiende a las altas montañas de Guate- pino-encino de la Faja Volcánica Transmexicana, tiene
mala. Si bien dentro de Michoacán existe un área un crecimiento relativamente rápido (comparado con
geográfica más o menos amplia (sobre todo la Faja Vol- otras especies y variedades de pinos nativos de la enti-
cánica Transmexicana y la Sierra Madre del Sur), en dad), un fuste muy recto y buena poda natural
donde se dan condiciones climáticas favorables para la (López-Upton 2002); además, es la especie dominante
distribución de esta especie, en realidad es un angosto dentro de los bosques mejor manejados del estado,
intervalo de variables climáticas (precipitación, tempe- como los de la comunidad indígena de Nuevo San
ratura), en combinación con factores como topografía, Juan Parangaricutiro (figura 1; Sánchez-Pego 1995). Es
elevación, pendiente, etc., los que determinan su distri- quizá por ello la especie más empleada en el estado
bución actual; eso hace a la especie particularmente para los programas de reforestación de la Comisión
vulnerable al cambio climático. El objetivo de esta con- Nacional Forestal (conafor) y la Comisión Forestal de
tribución es analizar los posibles impactos negativos de Michoacán (cofom).

Figura 1. Bosque dominado por Pinus pseudostrobus, en la comunidad indígena de Nuevo


San Juan Parangaricutiro, Michoacán. Vista de 2009 desde la cumbre de Cerro de Pario
(2 900 m de altitud), en dirección a Cerro de Tumbiscatillo. Foto: C. Sáenz-Romero.

Sáenz-Romero, C., G.E. Rehfeldt, J.M. Ortega-Rodríguez y M.C. Marín-Togo. 2019. Cambio climático: una amenaza para la
conservación de Pinus pseudostrobus. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México,
pp. 225-228.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 225


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Parangaricutiro, donde se plantó experimentalmente P.


pseudostrobus (originada de una mezcla de semilla
Se pronostica que el cambio en el clima influirá en local) en un sitio dentro de su área de distribución natu-
las especies generando un desacoplamiento entre las ral, a la altitud apropiada pero en condiciones donde el
poblaciones naturales y las condiciones climáticas a relieve del micrositio favorecía las heladas (sitio plano al
las cuales están adaptadas. Al ocurrir días muy caluro- pie de una montaña) y con acumulación de arena volcá-
sos en la estación de sequía y una posterior estación de nica. Los resultados mostraron una sobrevivencia muy
lluvias corta y errática, se generan condiciones de estrés inferior a la de P. montezumae (pino lacio), que se plantó
para los árboles, lo que los hará más susceptibles a pla- en el mismo sitio con planta también originada de una
gas y enfermedades (Sáenz-Romero et al. 2012a). mezcla de semilla local (Blanco-García et al. 2008).
Sin duda, los efectos más severos del cambio climá- Otro ensayo realizado en un sitio con suelo ero-
tico son y serán ocasionados por esos eventos extremos sionado (en el municipio de Atécuaro), mostró que P.
(olas de calor y de sequía), que actualmente ocurren en pseudostrobus presentó sobrevivencia inferior a la de
10% de la superficie de los continentes, cuando hasta Pinus cembroides (pino piñonero), P. devoniana (=P.
antes de 1980 lo normal era que ocurrieran sólo en 1% michoacana) y P. greggii (Gómez-Romero et al. 2012).
de la superficie continental (Hansen et al. 2012). La explicación de la aparente susceptibilidad del
En general, el hábitat óptimo (espacio geográfico pino caniz probablemente reside en que si bien su área
donde los requerimientos climáticos son propicios para potencial de distribución en el estado es relativamente
una especie o población) se modificará en el futuro, amplia (entre los 2 300 y los 2 900 msnm, a lo largo de
desplazándose a un lugar distinto. Para el caso de eco- la Faja Volcánica Transmexicana y la Sierra Madre del
sistemas localizados en regiones montañosas, ese des- Sur), su espacio climático propicio es más reducido. Lo
plazamiento se daría hacia lugares de mayor altitud anterior se puede observar cuando se grafica el espacio
(Sáenz-Romero et al. 2010), lo que ocasionará un desfa- climático de la especie, a lo largo de transectos altitudi-
samiento adaptativo (p.e. no coincidencia entre el sitio nales, en comparación con otras especies de pinos tam-
que ocupa una población natural y el sitio en donde bién presentes en la entidad.
ocurre el clima que le es propicio y para el cual la El espacio climático se puede expresar, por ejem-
población está adaptada), lo que representa una pre- plo, como valores de un índice de aridez (raíz cuadrada
sión para la sobrevivencia de las poblaciones. de grados día >5 ºC, dividido entre la precipitación
Para el caso de México, se ha predicho que el anual en mm; el índice indica el calor disponible para
hábitat climático propicio para el bosque de coníferas crecer por cada mm de precipitación). El intervalo de
de la Faja Volcánica Transmexicana se reducirá en 92% valores del índice de aridez que ocupa P. pseudostro-
para 2090 (Rehfeldt et al. 2012), eso inducirá la declina- bus es muy estrecho (0.050 a 0.053), abarca sólo 0.003
ción de las poblaciones forestales adaptadas a ese clima unidades del índice (figura 2). Eso indica que la especie
que cambiará, lo cual ya está ocurriendo en muchas está adaptada sólo a un estrecho intervalo de combina-
partes del mundo (Allen et al. 2010). ción de valores de temperatura y disponibilidad de
En contraste, el clima propicio para vegetación humedad; es decir, la especie requiere estar en un
natural de ambientes áridos y semiáridos, como el mato- ambiente muy específico, y aparentemente carece de
rral xerófito y la selva seca, se expandirá en México de características que le permitan resistir temperaturas
forma significativa (Rehfeldt et al. 2012); aunque eso no más cálidas, más frías o más secas que las que ocurren
siempre será benéfico para las especies de esos tipos de en su hábitat climático, para el cual de forma potencial
vegetación, ya que ese clima propicio ocurrirá en sitios está adaptada.
diferentes al que ocupan actualmente las especies. En contraste, otras especies de pinos presentan un
intervalo mucho más amplio de valores del índice: P.
oocarpa reporta un rango de 0.050 a 0.067, un inter-
EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN valo cinco veces más amplio que P. pseudostrobus; P.
EL PINO CANIZ devoniana de 0.051 a 0.074, un intervalo ocho veces
más amplio que P. pseudostrobus (figura 2).
En el caso del pino caniz o pino blanco, la experiencia Ante el fenómeno global del cambio en el clima,
en la entidad indica que si bien esta especie es la más lo reducido del espacio climático de P. pseudostrobus
deseada por los dueños y poseedores de predios fores- representa gran vulnerabilidad para la distribución y
tales, sobre todo para ser usada en los programas de conservación de la especie en el estado. Es muy proba-
reforestación, cuando se planta en sitios más secos, más ble que en el futuro los valores climáticos que requiere
fríos y en suelos degradados (que inducen estrés por la especie para existir ocurran en un espacio geográfico
sequía), la mortalidad es muy elevada (obs. pers.). Esta reducido, además, con una ubicación geográfica dis-
situación ha sido documentada en Nuevo San Juan tinta a la actual. Ese desfasamiento adaptativo causará

226 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

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20
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Temperatura media del mes más frío (oC)


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14
13
12
11
10
9
8
7
6
0
0 0.035 0.040 0.045 0.050 0.055 0.060 0.065 0.070 0.075 0.080

Índice anual de aridez

Pinus pseudostrobus Pinus devoniana Pinus hartwegii Pinus oocarpa


Figura 2. Espacio climático, expresado como índice de aridez vs. temperatura media del mes más frío, para poblaciones
naturales de cuatro especies de pinos de Michoacán, distribuidas a través de transectos altitudinales. Valores elevados del
índice indican mayor temperatura y menor precipitación; es decir, un clima más árido. Fuente: elaboración propia, modificado
de Sáenz-Romero et al. 2010.

estrés progresivo en las poblaciones naturales, debili- rar la composición actual de las comunidades vegeta-
tando a los individuos y haciéndolos más susceptibles les, en el sentido de que los individuos plantados
al daño por plagas y enfermedades (Sturrock et al. podrían competir con mayor éxito (por estar mejor
2011), lo que eventualmente causará su muerte. Aún si adaptados al nuevo clima), que los miembros de la co-
sobreviviera un número reducido de individuos en cada munidad original (que gradualmente estarán cada vez
población, a largo plazo causaría endogamia (consan- más desadaptados); por ejemplo, una opción sería
guinidad), lo cual tiene efectos de severa depresión del empezar la migración asistida plantando en sitios per-
crecimiento de los árboles de la especie (Ledig 2012). turbados por deforestación, cambio de uso del suelo u
Las condiciones de estrés por calor y la menor precipi- otras causas.
tación también inducirán depresión del crecimiento, lo En Nuevo San Juan Parangaricutiro se han obser-
que impactará de forma negativa las posibilidades vado sitios, en la parte baja de la distribución altitudinal
maderables de las áreas bajo aprovechamiento comer- de P. pseudostrobus, en donde numerosos individuos de
cial, como son las de Nuevo San Juan Parangaricutiro. la especie presentan signos de decaimiento (severa
defoliación, ramas muertas), incluso algunos árboles ya
están muertos.
RECOMENDACIONES La recomendación sería ya no reforestar con P.
pseudostrobus, sino con la especie de conífera que se
Una de las alternativas de manejo para la conservación distribuye a una altitud inmediata inferior, que es Pinus
de la especie es realizar la migración asistida, mediante devoniana. El remplazo de especies y poblaciones loca-
la colecta de semilla en las poblaciones actuales y pro- les por otras no locales (originadas a menor altitud)
ducir planta en vivero con el objeto de reforestar a implica un cambio importante en el paradigma de la
mayor altitud. restauración ecológica: “lo local es lo mejor” (Hobbs et
Para la región de Nuevo San Juan Parangaricutiro al. 2009), también implica cambios en las actuales polí-
se ha estimado que es necesario favorecer la migración ticas de manejo de la cofom, la conafor y la Comisión
de las poblaciones a 300 m más de elevación (Sáenz- Nacional de Áreas Naturales Protegidas (conanp).
Romero et al. 2012b). Esto, desde luego, implicaría alte-

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 227


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Hansen, J., M. Sato y R. Ruedy. 2012. Perception of climate


CONCLUSIONES change. Proceedings of National Academy of Sciences
109(37):E2415-E2423.
El cambio en el clima ocasionará una reducción del Hobbs, R.J., E. Higgs y J.A. Harris. 2009. Novel ecosystems:
hábitat climático propicio para P. pseudostrobus, una implications for conservation and restoration. Trends in
de las especies de pino de Michoacán de mayor impor- Ecology and Evolution 24(11):599-605.
Ledig, F.T. 2012. Climate change and conservation. Acta Silva-
tancia económica y ecológica. Parece ser que la espe-
tica & Lignaria Hungarica 8(2012):57-74.
cie es particularmente vulnerable al cambio climático, López-Upton, J. 2002. Pinus pseudostrobus Lindl. En: Tropical
al estar adaptada a un intervalo muy estrecho de com- tree seed manual. J.A. Vozzo (ed.). usda Forest Service,
binación de valores de temperatura y precipitación. Washington, pp. 636-638.
Una alternativa es plantar la especie a una altitud 300 m Rehfeldt, G.E., N.L. Crookston, C. Sáenz-Romero y E. Camp-
bell. 2012. North American vegetation model for land-use
mayor que el sitio de origen de la semilla, a fin de que
planning in a changing climate: a solution to large classifi-
las poblaciones puedan evadir el clima más caliente y cation problems. Ecological Applications 22(1):119 -141.
más seco que ocurrirá en el futuro. Sáenz-Romero, C., G.E. Rehfeldt, N.L. Crookston et al. 2010.
Spline models of contemporary, 2030, 2060 and 2090 cli-
mates for México and their use in understanding clima-
te-change impacts on the vegetation. Climatic change
AGRADECIMIENTOS 102(3-4):595-623.
 . 2012a. Spline models of contemporary, 2030, 2060 and
Se agradece el financiamiento de la conabio (conabio - 2090 climates for Michoacán state, México; impacts on
jm036) y de la Coordinación de Investigación Científica the vegetation. Revista Fitotecnia Mexicana 35(4):333-345.
de la umsnh. Sáenz-Romero, C., G.E. Rehfeldt, J.C. Soto-Correa et al.
2012b. Altitudinal genetic variation among Pinus pseudos-
trobus populations from Michoacán, México: two loca-
tion shade house test results. Revista Fitotecnia Mexicana
REFERENCIAS 35(2):111-120.
Allen, C.D., A.K. Macalady, H. Chenchouni et al. 2010. A glo- Sánchez-Pego, M.A. 1995. The forestry enterprise of the indi-
bal overview of drought and heat-induced tree mortality genous community of Nuevo San Juan Parangaricutiro,
reveals emerging climate change risks for forests. Forest Michoacán, México. En: Proceedings symposium forestry
Ecology and Management 259(4):660-684. in the americas: community based management and sus-
Blanco-García, A., C. Sáenz-Romero, P. Alvarado-Sosa y R. Lindig- tainability. Institute for Environmental Studies and Land
Cisneros. 2008. Native pine species performance in res- Tenure Center/University of Wisconsin-Madison, eua,
ponse to age at planting and mulching in a site affected by pp. 173-196.
volcanic ash deposition. New Forests 36:299-305. Sturrock, R.N., S.J. Frankel, A.V. Brown et al. 2011. Climate
Gómez-Romero M, J., C. Soto-Correa, J.A. Blanco-García et change and forest diseases. Plant Pathology 60:133-149.
al. 2012. Ensayo de especies de pino para restauración de
sitios degradados (Test of pine species for restoration of
degraded sites). Agrociencia 46(8):795-807.

228 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Angiospermas
SERGIO ZAMUDIO RUIZ Y ELEAZAR CARRANZA GONZÁLEZ

DESCRIPCIÓN

Las angiospermas (del griego angeion: vaso o conducto y sperma: semilla)


también llamadas plantas con flores, se caracterizan por la presencia de
éstas y porque desarrollan las semillas dentro del ovario. Son el grupo de
plantas más conspicuo, diverso y abundante en el mundo actual; se encuen-
tran en todos los hábitats y ecosistemas terrestres y predominan en casi
cualquier tipo de vegetación, con excepción de los bosques de coníferas,
así como de algunos ambientes acuáticos tanto de agua dulce como salada.
Según el registro fósil las angiospermas se originaron hace más de 140
millones de años, durante el periodo jurásico, y su abundancia se incre-
mentó de forma notable en el cretácico. El grupo continúa diversificándose
hasta la época moderna y se estima que en tiempos recientes existen en el
mundo más de 230 mil especies de plantas con flores, incluidas en 12 650
géneros y cerca de 400 familias (Judd et al. 1999).

IMPORTANCIA

Las plantas con flores tienen importancia ecológica en el mundo actual, ya


que contribuyen a mantener el equilibrio gaseoso de la atmósfera al produ-
cir oxígeno durante la fotosíntesis; son elementos fundamentales en la for-
mación y conservación de los suelos, al aportar materia orgánica y permitir
la infiltración del agua de lluvia para mantener los acuíferos; además, son la
base de la pirámide alimenticia y forman parte del hábitat de la fauna local,
contribuyendo a mantener el equilibrio de los ecosistemas y al bienestar de
la humanidad.
El ser humano mantiene una estrecha relación con las plantas, ya que
éstas son la base para la alimentación humana y de los animales domésti-
cos, pues de ellas se obtienen múltiples productos alimenticios, como
avena, arroz, frijol, maíz, sorgo, etc.; además, son fuente de innumerables
productos que se usan en la medicina, construcción y en la industria.

DIVERSIDAD

No se cuenta con un inventario completo de las angiospermas de México,


pero la diversidad de la flora fanerogámica del país (que incluye angiosper-
mas y gimnospermas) ha sido calculada entre 18 y 22 mil especies, cerca de
2 410 géneros y 220 familias (Rzedowski 1978, 1993); otros autores elevan
esta cifra hasta 28 mil especies o más (Toledo 1988, Villaseñor 2003, Espejo
Zamudio, S. y E. Carranza González. et al. 2004).
2019. Angiospermas. En: La
A pesar de que no se tiene un conocimiento completo de las plantas
biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, con flores de la entidad; se ha intentado reunir la información disponible en
pp. 229-238. diversas fuentes (Rodríguez-Jiménez y Espinosa-Garduño 1995, 1996a, b;

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 229


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Espinosa-Garduño y Rodríguez Jiménez 1995, 1996), y registrado en el estado, o bien a especies nuevas que
con base en la literatura especializada sobre el tema y la aún no se han descubierto. Es muy probable que con
revisión de ejemplares de los principales herbarios una colecta de mayor intensidad en las diferentes regio-
mexicanos, se ha compilado una lista de las angiosper- nes del estado, la lista se incremente a una cifra que se
mas y gimnospermas de Michoacán. Tal esfuerzo dio calcula entre seis y siete mil especies, que es lo espe-
como resultado el registro de 182 familias botánicas, rado tomando en cuenta lo conocido para otras entida-
1 198 géneros y 4 659 especies. des de la vertiente del Pacífico Mexicano, o para
Este recuento es de inestimable valor, pero aún se aquellos estados del país que tienen en su territorio cos-
considera preliminar, pues desafortunadamente se inclu- tas y cadenas montañosas, lo que ocasiona una com-
yeron en él algunos nombres que son sinónimos, así pleja distribución de los climas y de la vegetación
como plantas cultivadas o exóticas (provenientes de (cuadro 1).
otros países e introducidas a México, ya sea intencional
o accidentalmente), y además se incorporó una impor-
tante fracción de identificaciones imprecisas, tentativas o Cuadro 1. Diversidad florística de algunos estados del país
equivocadas. con territorios que presentan costas y montañas.
Para elaborar el listado que aquí se presenta, se
han tomado como base las listas existentes, además de Número de
Estado Referencias
recabar la información disponible en la literatura espe- especies
cializada, sobre todo de revistas en que se publican las Oaxaca 8 903 García Mendoza y Meave 2011
nuevas especies y los fascículos publicados de la Flora
Veracruz 7 690 Sosa y Gómez-Pompa 1994
del Bajío y de regiones adyacentes (Rzedowski y Calde-
rón 1991-2016), así como en los tomos publicados de la Chiapas 7 018 Breedlove 1986
Flora Novogaliciana (MacVaugh 1974, 1983, 1984, Jalisco 6 734 Ramírez Delgadillo et al. 2010
1985, 1987, 1989, 1992, 1993, 2001); además, se con- Guerrero 6 500 Diego 1990
sultó la base de datos del herbario del Centro Regional
Sinaloa 5 000 Vega 1990
del Bajío del Instituto de Ecología, A.C.
La lista obtenida se presenta en el apéndice 26, Michoacán 4 928 Este trabajo
ordenada de acuerdo con el sistema de clasificación de
Fuente: elaboración propia con datos del apéndice 26.
Cronquist (1981) e incluye sólo las plantas silvestres
nativas de México (se excluyeron las plantas cultivadas
e introducidas). Los nombres fueron revisados y la lista
fue depurada para evitar en lo posible la ocurrencia de Michoacán se encuentra entre las entidades más
sinónimos; también se registra la presencia de las espe- diversas de México y debe considerarse una región pri-
cies por provincia fisiográfica. vilegiada florísticamente, aunque por debajo de Chia-
Hasta el momento se ha confirmado la presencia pas, Oaxaca y Veracruz (Rzedowski 2003), pero con
de 4 928 especies, 118 subespecies, 406 variedades y una riqueza florística comparable a la de Guerrero y
tres formas de angiospermas, incluidas en 1 288 géne- Jalisco, estados vecinos con los que comparte muchos
ros y 189 familias (apéndice 26). Estas cifras correspon- de los rasgos geográficos y una porción importante de
den a cerca de la cuarta parte del valor estimado para su flora (cuadro 1).
la flora fanerogámica de todo el país, e incrementa la Las 10 familias más diversas en el estado son Aste-
lista presentada por Rodríguez-Jiménez y Espinosa- raceae, Fabaceae, Poaceae, Orchidaceae, Euphorbia-
Garduño (1995, 1996a, 1996b) y Espinosa-Garduño y ceae, Malvaceae, Convolvulaceae, Cyperaceae,
Rodríguez Jiménez (1995, 1996), en 90 géneros y 269 Solanaceae y Lamiaceae; cada una representada por
especies. más de 100 especies, y que en conjunto reúnen 43.2%
Además, supera las expectativas de Rzedowski de los géneros y 53.8% de las especies (cuadro 2).
(2003) y Carranza (2005), quienes estimaron que la lista Entre los géneros que aportan 30 o más especies
completa de angiospermas presentes en el estado a la flora de Michoacán se pueden mencionar
podría ascender a unas cinco mil especies, incluidas en Ipomoea (79), Euphorbia (65), Salvia (64), Cyperus (49),
un poco más de mil géneros. Solanum (49), Desmodium (46), Bursera (42), Tillandsia
A pesar de lo anterior, la lista debe considerarse (40), Ageratina (39), Muhlenbergia (37), Quercus (34),
preliminar, ya que faltan muchas regiones del estado Stevia (34), Acalypha (32), Verbesina (32), Dalea (31) y
por explorar y colectar sistemáticamente. De acuerdo con Paspalum (30); ellos reúnen 703 especies, lo que
Rzedowski (2003), todavía queda por registrar o descu- representa cerca de 14% del total registrado para el
brir cerca de 20% de la flora de la entidad, que corres- estado (cuadro 3).
ponde a plantas ya descritas pero que no se han

230 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 2. Familias de plantas con flores más diversas. DISTRIBUCIÓN


Familia Género Especies Con respecto a la diversidad vegetal registrada por pro-
vincias fisiográficas en el estado, la porción correspon-
Asteraceae 165 714
diente al Sistema Volcánico Transversal muestra la
Fabaceae 100 540 mayor diversidad; le siguen la Sierra Madre del Sur,
la Depresión del Balsas-Tepalcatepec, la Llanura Cos-
Poaceae 99 367
tera y, finalmente, la Altiplanicie (cuadro 4).
Orchidaceae 71 260

Euphorbiaceae 19 157
Cuadro 4. Riqueza de especies de plantas con flores por
Malvaceae 44 139 provincia fisiográfica.
Convolvulaceae 11 132
Provincia Superficie Número de
Cyperaceae 14 116 fisiográfica (km2) especies
Solanaceae 19 112 Llanura Costera 782 704
Lamiaceae 15 112 Sierra Madre del Sur 13 929 1 776

El número de especies no incluye infraespecies. Depresión del Balsas-


7 423 1 519
Fuente: elaboración propia con datos del apéndice 26. Tepalcatepec
Sistema Volcánico
33 492 3 923
Transversal
Altiplanicie 3 905 481
Cuadro 3. Géneros de plantas con flores más diversos.
Fuente: elaboración propia con datos del apéndice 26.
Familia Género Especies
Convolvulaceae Ipomoea 79
Aunque el Sistema Volcánico Transversal ostenta
Euphorbiaceae Euphorbia 65
la mayor diversidad y superficie en el estado, no hay
Lamiaceae Salvia 64 correlación directa entre la superficie y la diversidad
Cyperaceae Cyperus 49 vegetal; las diferencias encontradas podrían explicarse
por factores como la heterogeneidad ambiental y la his-
Solanaceae Solanum 49
toria geológica de cada provincia.
Fabaceae Desmodium 46 Cabe resaltar que la intensidad de colecta ha sido
Burseraceae Bursera 42 mayor en la parte norte del estado (explorada desde la
Colonia) y corresponde a la Altiplanicie y al Sistema
Bromeliaceae Tillandsia 40
Volcánico Transversal, en donde se asientan las princi-
Asteraceae Ageratina 39 pales ciudades y existen mejores vías de comunicación;
Poaceae Muhlenbergia 37 en cambio, la Llanura Costera, la Sierra Madre del Sur y
la Depresión del Balsas-Tepalcatepec han sido menos
Fagaceae Quercus 34
exploradas y colectadas, tanto por su lejanía de la capi-
Asteraceae Stevia 34 tal del estado, como por la dificultad para recorrerlas
Euphorbiaceae Acalypha 32 dadas las escasas vías de comunicación y por la insegu-
ridad imperante en el estado.
Asteraceae Verbesina 32
La riqueza florística y notable variedad ambiental
Fabaceae Dalea 31 de la entidad se manifiestan como un complejo mosaico de
Poaceae Paspalum 30 comunidades bióticas. Rzedowski (2003) reconoce
siete tipos principales de vegetación para el estado:
bosque tropical subperennifolio, bosque tropical cadu-
Total 703
cifolio, bosque espinoso, bosque mesófilo de montaña,
bosque de encino, bosque de coníferas y vegetación
El número de especies no incluye infraespecies. acuática y subacuática; además de algunos otros tipos
Fuente: elaboración propia con datos del apéndice 26. de extensión muy reducida, como palmar, vegetación de
dunas costeras y pastizal.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 231


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

AFINIDADES GEOGRÁFICAS Y Es significativa también la presencia de una impor-


ENDEMISMOS tante proporción de elementos autóctonos o propios y
exclusivos de la flora del país. Los endemismos estrictos
La afinidad entre las floras de la Altiplanicie, la Depre- al territorio del estado se restringen al género Beiselia y
sión del Balsas-Tepalcatepec y la Llanura Costera tiene cerca de 200 especies más (Rzedowski 2003, Carranza
un patente sello tropical, con clara vinculación hacia las 2005).
tierras bajas de Centro y de Sudamérica (Rzedowski Estos endemismos se concentran sobre todo en la
2003). En los bosques tropicales abundan los miembros Depresión del Balsas-Tepalcatepec, en particular en los
de las familias Anacardiaceae, Burseraceae, Convolvu- alrededores de la presa Infiernillo y en la región de Apat-
laceae, Fabaceae, Euphorbiaceae, Meliaceae y Mora- zingán, y en la Sierra Madre del Sur en la sierra de Aquila-
ceae; cuyos numerosos representantes arbóreos y Coalcomán (Rzedowski 2003). Entre los elementos
arbustivos son componentes importantes de estas endémicos destaca la familia Burseraceae con los géne-
comunidades. En cambio, las regiones con clima tem- ros Beiselia (una especie) y Bursera (43 especies), todas
plado de la parte alta de las sierras, en las provincias restringidas en su mayor parte a la cuenca del río Balsas.
Sierra Madre del Sur y Sistema Volcánico Transversal, Se pueden mencionar como elementos endémicos
tienen relación tanto con la flora de los Andes como estrictos al territorio de la entidad a Beiselia mexicana,
con la de tierras ubicadas a mayores latitudes en el Bursera madrigali, B. occulta y B. staphyleoides.
hemisferio norte (Rzedowski 2003). El componente endémico, entre los árboles,
En esos ambientes se registran 34 especies de enci- incluye 15 especies que se localizan en 18 munici-
nos que son dominantes en los extensos bosques que pios, sobresaliendo Morelia en el Sistema Volcánico
crecen en las regiones montañosas de la entidad; sin Transversal, con Diospyros xolocotzii, Bursera madrigali,
embargo, ninguna de ellas se restringe al estado, y sus Salix aeruginosa y Vernonia solorzanoana, seguido
áreas de distribución sobrepasan los límites de la enti- por Coalcomán en la Sierra Madre del Sur con
dad. En los bosques de encinos y coníferas los estratos Bourreria longiflora, Bursera occulta y Pinus rzedowski,
arbustivo y herbáceo están dominados por representan- Aquila en la Llanura Costera con Beiselia mexicana y
tes de los géneros Ageratina, Bidens, Eupatorium y Senecio Bursera occulta, y en la Depresión del Balsas-
(Asteraceae); Salvia, Scutellaria y Stachys (Lamiaceae) y Tepalcatepec destacan Arteaga con Gossypium
Solanum, Cestrum y Physalis (Solanaceae), entre otros. schwendimanii y Jatropha stephani, Churumuco con

Cuadro 5. Especies endémicas de árboles con flores.

Especie Distribución Provincia fisiográfica


Arachnotrhyx michoacana Aguililla Sierra Madre del Sur
Beiselia mexicana Aquila Llanura Costera
Bourreria longiflira Coalcomán Sierra Madre del Sur
Bursera madrigalii Benito Juárez, Jungapeo, Morelia, Tzitzio Sistema Volcánico Transversal
B. occulta Aquila, Coalcomán Llanura Costera
B. staphyleoides Apatzingán Depresión del Balsas-Tepalcatepec
Diospyros xolocotzii Morelia Sistema Volcánico Transversal
Gossypium lobatum Churumuco, La Huacana, Gabriel Zamora Depresión del Balsas-Tepalcatepec
G. schwendimanii Arteaga, Churumuco Depresión del Balsas-Tepalcatepec
Jatropha pereziae Tepalcatepec Depresión del Balsas-Tepalcatepec
J. stephani Arteaga, La Huacana Depresión del Balsas-Tepalcatepec
Pachycereus tepamo La Huacana Depresión del Balsas-Tepalcatepec
Pinus rzedowski Coalcomán Sierra Madre del Sur
Charo, Indaparapeo, Morelia, Tlalpujahua,
Salix aeruginosa Sistema Volcánico Transversal
Zinapécuaro
Vernonia solorzanoana Morelia Sistema Volcánico Transversal

Fuente: elaboración propia con datos de Cué-Bär et al. 2006.

232 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Gossypium lobatum y G. schwendimanii y La Hua- La desecación de lagos, lagunas y charcos peren-


cana con G. lobatum, Jatropha stephani y Pachycereus nes también representa una amenaza para las plantas
tepamo (cuadro 5). acuáticas, lo que las coloca en alguna categoría de pro-
Otras 20 especies pueden considerarse cuasi tección (semarnat 2010), como amenazadas (A), en
endémicas, pues se comparten con una entidad más peligro de extinción (P) o protección especial (Pr); tal es
del país (Cué-Bär et al. 2006). Entre éstas hay varias el caso de: Bravaisia integerrima (A), Potamogeton
endémicas a la cuenca del río Balsas, que se comparten amplifolius (P), P. natans (Pr), Nymphaea gracilis (A), N.
con Guerrero, como Bursera coyucensis, B. fragrantissima, mexicana (A) y N. odorata (Pr), entre otras (cuadro 6).
B. paradoxa, B. sarukhanii, Lonchocarpus balsensis, Un caso parecido ocurre con el bosque mesófilo
L. huetamoensis y L. longipedunculatus; mientras que de montaña. Este ecosistema ha sido afectado por la
Bursera confusa y B. ribana se comparten sólo con deforestación para transformar los terrenos en áreas
Jalisco. Es importante destacar que la cuenca del río agrícolas o potreros, al grado que varias de las especies
Balsas ha funcionado como un importante centro de que son importantes en su estructura se encuentran en
diversificación del género Bursera en México, así como la nom-059 bajo protección (semarnat 2010), tal es el
para géneros de otras familias, como Cactaceae, caso de Acer negundo (Pr), Carpinus caroliniana (A),
Euphorbiaceae y Fabaceae (Miranda 1947, Rzedowski Ostrya virginiana (Pr), Juglans pyriformis (A), Magnolia
1978, Cué-Bär et al. 2006). iltisiana (A), M. schiedeana (A) y Tilia americana var.
Es muy probable que con exploraciones futuras se mexicana (P).
incremente de forma considerable el número de plantas De igual manera, algunos representantes impor-
propias de la entidad, puesto que, en regiones poco tantes del bosque tropical subperennifolio están consi-
exploradas como la Depresión del Balsas-Tepalcatepec derados en alguna categoría de protección, como:
y la Sierra Madre del Sur se sabe se concentran cantida- gateado (Astronium graveolens), barí o leche maría
des elevadas de especies endémicas (Rzedowski 2003, (Calophyllum brasiliense), cedro rojo (Cedrela odorata),
Carranza 2005). cacahuananche (Licania arborea), palma real (Orbignya
guacuyule), primavera (Tabebuia chrysantha y
T. palmeri; cuadro 6).
ESPECIES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN Muchos elementos característicos del bosque tro-
pical caducifolio también se consideran amenazados,
Al cotejar la lista de especies con la Norma Oficial en peligro de extinción o con protección especial
Mexicana (semarnat 2010), se registraron 99 especies (semarnat 2010; cuadro 6). Entre ellos se puede men-
que se ubican en alguna de las categorías de protec- cionar a: Bursera arborea, Euphorbia coalcomanensis,
ción: 46 amenazadas, 40 sujetas a protección especial Guaiacum coulteri y Sideroxylon capiri en la categoría
y 13 en peligro de extinción (cuadro 6). Según Cué-Bär de amenazada; Bursera coyucensis, Backebergia militaris,
et al. (2006), 20 especies más de árboles se incluyen en Peniocereus cuixmalensis y Peniocereus tepalcatepecanus
la lista de la uicn. bajo protección especial; y Dalbergia congestiflora, D.
granadillo, Melocactus curvispinus y Platymiscium
­lasiocarpum en la categoría de peligro de extinción.
ALGUNOS CASOS RELEVANTES Un caso especial es el del zapote prieto
(Diospyros xolocotzii), especie endémica que fue des-
Los datos sobre especies de plantas con flores conside- cubierta en 1985 en el manantial de La Mintzita, en las
radas en alguna categoría de la nom-059-semarnat, inmediaciones de la ciudad de Morelia, y descrita en
2010, vistos de manera aislada no representan de forma 1988 (véase Estudio de caso. El zapote prieto, en esta
correcta la magnitud del problema ambiental que se obra). Se encuentra en peligro de extinción en la
vive en el estado, por eso es importante ponerlos en norma oficial mexicana (semarnat 2010), su población
contexto. es tan baja que al principio se calculó en 20 individuos
Un ejemplo claro es el caso de los manglares que y posteriormente se documentaron 56 más (31 árboles
se han reducido de forma drástica debido a la deseca- jóvenes, 16 adultos masculinos y nueve adultos feme-
ción de las lagunas costeras donde crecen como pro- ninos), sin que se apreciaran plántulas (Torres y Ari-
ducto del desarrollo de complejos urbanos, puertos o zaga 2014).
zonas turísticas. Las especies de mangle negro (Avicennia El hábitat circundante al manantial está sujeto a
germinans), mangle botoncillo (Conocarpus erectus), intensa perturbación por el cambio de uso del suelo,
mangle blanco (Laguncularia racemosa) y mangle rojo sobre todo con fines agropecuarios y para asentamien-
(Rhizophora mangle) se consideran actualmente ame- tos humanos, por lo que los individuos de zapote prieto
nazadas de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana han quedado confinados a los linderos de los campos
(semarnat 2010). de cultivos, a los patios de las casas y en menor propor-

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 233


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 6. Especies de plantas con flores consideradas en alguna categoría de la


nom-059.

Familia Nombre científico nom-059

Acanthaceae Bravaisia integerrima a

Aceraceae Acer negundo var. mexicanum Pr


Actinidiaceae Saurauia serrata Pr
Furcraea parmentieri a
Agavaceae
Polianthes longiflora Pr
Alismataceae Sagittaria macrophylla a

Hymenocallis concinna p
Amaryllidaceae
H. leavenworthii a

Anacardiaceae Astronium graveolens a

Brahea nitida Pr
Chamaedorea pochutlensis a

Arecaceae Cryosophila nana a

Orbignya guacuyule Pr
Sabal pumos Pr
Dahlia scapigera var. scapigera Pr
Asteraceae D. tenuicaulis Pr
Zinnia violacea a

Carpinus caroliniana a
Betulaceae
Ostrya virginiana Pr
Handroanthus impetiginosus* a
Bignoniaceae
Tabebuia chrysantha a

Amoreuxia palmatifida Pr
Bixaceae
A. wrightii p

Tillandsia pueblensis a

Bromeliaceae T. roland-gosselinii a

T. seleriana a

Bursera arborea a
Burseraceae
B. coyucensis Pr
Cabombaceae Brasenia schreberi a

Backebergia militaris Pr
Cactaceae Peniocereus cuixmalensis Pr
P. tepalcatepecanus Pr
Calochortaceae Calochortus foliosus Pr
Caprifoliaceae Valeriana pratensis Pr
Celastraceae Zinowiewia concinna p

Chrysobalanaceae Licania arborea a

Clusiaceae Calophyllum brasiliense a

Conocarpus erectus a
Combretaceae
Laguncularia racemosa a

234 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 6. Continuación.

Familia Nombre científico nom-059

Diospyros conzattii p
Ebenaceae
D. xolocotzii p

Comarostaphylis discolor subsp. discolor Pr


Ericaceae C. discolor subsp. rupestris Pr
Monotropa hypopitys Pr
Euphorbia coalcomanensis a
Euphorbiaceae
Sapium macrocarpum a

Acosmium panamense a

Dalbergia congestiflora p
Fabaceae
D. granadillo p

Platymiscium lasiocarpum p

Gentiana caliculata Pr
Gentianaceae
G. spathacea Pr
Iridaceae Tigridia flammea Pr
Juglans major a
Juglandaceae
J. pyriformis a

Juncaginaceae Triglochin mexicana a

Lauraceae Litsea glaucescens p

Magnolia iltisiana a
Magnoliaceae
M. schiedeana a

Hibiscus spiralis a

Malvaceae Phymosia rosea Pr


Tilia americana var. mexicana p

Mayacaceae Mayaca fluviatilis Pr


Anticlea virescens Pr
Melanthiaceae
Schoenocaulon pringlei Pr
Meliaceae Cedrela odorata Pr
Nymphaea gracilis a

Nymphaeaceae N. mexicana a

N. odorata subsp. odorata a

Barkeria scandens Pr
B. shoemakeri Pr
B. strophinx a

Brachystele sarcoglossa Pr
Clowesia glaucoglossa Pr
Orchidaceae
C. rosea a

Cuitlauzina pendula a

Cypripedium irapeanum a

Encyclia adenocaula a

E. pollardiana Pr

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 235


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 6. Continuación.

Familia Nombre científico nom-059

Laelia speciosa Pr
Oncidium ensatum Pr
O. tigrinum a

Orchidaceae O. unguiculatum a

Prosthechea citrina Pr
Rhynchostele cervantesii a

Rossioglossum insleayi a

Podostemaceae Oserya coulteriana Pr


Pontederiaceae Eichhornia azurea p

Potamogeton amplifolius p
Potamogetonaceae
P. natans Pr
Rhizophoraceae Rhizophora mangle a

Balmea stormiae Pr
Rubiaceae
Bouvardia rosei Pr
Salicaceae Populus simaroa Pr
Sideroxylon capiri subsp. tempisque a
Sapotaceae
S. cartilagineum p

Verbenaceae Avicennia germinans a

Guaiacum coulteri a
Zygophyllaceae
G. sanctum a

*Sinónimo: Tabebuia palmeri. a: amenazada, p: en peligro de extinción, Pr: sujeta a protección especial.
Fuente: semarnat 2010.

ción en la vegetación secundaria. Es claro que en la urgente encaminar acciones para preservar los pocos
situación actual no tienen ninguna posibilidad de repro- individuos sobrevivientes (Torres y Arizaga 2014).
ducirse, por lo que se consideran muy vulnerables y Otro caso interesante es el de la orquídea terrestre
podrían desaparecer en un futuro cercano (Madrigal- Cypripedium irapeanum, llamada comúnmente picho-
Sánchez y Rzedowski 1988, Sánchez-Atanacio 2009, huastle, que tiene flores grandes de color amarillo y es
Torres y Arizaga 2014). muy apreciada por los coleccionistas y aficionados al
El anterior hecho atrajo la atención de agrónomos cultivo de orquídeas. Esta especie fue descrita original-
y ecólogos, quienes iniciaron diversos estudios para mente por los botánicos mexicanos Pablo de la Llave y
encontrar la forma de reproducir el árbol en vivero y Juan Lexarza, en 1825, basados en una colecta de las
acelerar su regeneración; a la par, se ha tratado de con- montañas de Irapeo, que entonces era una hacienda y
servar el paraje y se hicieron exploraciones en busca de ahora permanece como una población cercana a More-
nuevas localidades en ambientes mejor conservados. lia. La planta crece sobre suelos arcillosos, en cañadas
Así, se encontraron tres localidades más que incluyen húmedas, entre el bosque de pino-encino y aún se
un árbol masculino en Santa María de Guido, cinco puede encontrar en las montañas cercanas a Morelia y
individuos en Santiago Undameo y una población Uruapan. Debido a que su cultivo no es fácil, no se ha
mayor en una cañada de Guanajuato, en las inmedia- reproducido en invernadero, por lo que desde hace
ciones del lago de Cuitzeo, compuesta por alrededor tiempo sus poblaciones silvestres han sido saqueadas,
de 1 500 individuos. Sin embargo, en las observaciones año tras año, para ser vendidas en el comercio ilegal.
en campo no se encontraron plántulas que evidencia- Este hecho, aunado a la destrucción de los bosques en
ran su regeneración. Las poblaciones registradas de que vive por la tala ilegal y recientemente por el esta-
Michoacán están prácticamente extintas, por lo que es blecimiento de huertos de aguacate, está transformando
de forma drástica su hábitat y causando la declinación

236 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Castaño, G. 1972. Bitácora en la vida del Cypripedium


de las poblaciones ya de por sí escasas, lo que la man-
irapeanum. Orquidea (México) 4: 209-216.
tiene en la categoría de amenazada, según la nom-059, Cribb, P. y M.A. Soto Arenas. 1993. The genus Cypripedium in
y en inminente peligro de desaparecer (Castaño 1972, Mexico and Central America. Orquidea (México)
Cribb y Soto-Arenas 1993). 13(1-3):205-214.
Estos son sólo algunos ejemplos de especies de Cronquist, A. 1981. An integrated system of classification of
flowering plants. Columbia University Press, eua.
flora amenazada; no se han presentado más debido a
Cué-Bär, E., J.L. Villaseñor, L. Arredondo-Amezcua et al.
que en la mayoría de los casos no se cuenta con la eva- 2006. La flora arbórea de Michoacán, México. Boletín de
luación o se desconoce la situación de sus poblaciones, la Sociedad Botánica de México 78:47-81.
por esta razón es necesario seguir estudiando los Diego, N. 1990. Flora del estado de Guerrero. En: Resúmenes
­componentes vegetales del estado, su dinámica, ciclos y del xi Congreso Mexicano de Botánica. Sociedad Botánica de
México, México.
procesos biológicos, para poder aspirar a conocerlos
Espejo, A., A.R. López-Ferrari e I. Salgado-Ugarte. 2004. A
y conservarlos de manera adecuada. current estimate of Angiosperm diversity in Mexico. Taxon
53(1):127-130.
Espinosa-Garduño, J. y L.S. Rodríguez-Jiménez. 1995. Listado
CONCLUSIONES florístico del estado de Michoacán. Sección ii. (Angiosper-
mae: Compositae). Flora del Bajío y de regiones adyacen-
tes. Fascículo complementario vii. Instituto de Ecología,
La lista presentada debe considerarse preliminar, ya que A.C., Pátzcuaro.
quedan varias regiones del estado por explorar y colec-  . 1996. Listado florístico del estado de Michoacán. Sec-
tar de forma sistemática. Las colectas botánicas deben ción iv. (Angiospermae: Fagaceae, Gramineae, Krameria-
seguir realizándose en la entidad, sobre todo en las pro- ceae y Leguminosae). Flora del Bajío y de regiones
adyacentes. Fascículo complementario xii. Instituto de
vincias fisiográficas menos conocidas, como la Depre-
Ecología, A.C., Pátzcuaro.
sión del Balsas-Tepalcatepec, la Llanura Costera y la García-Mendoza, A.J. y J.A. Meave. 2011. Diversidad florística
Sierra Madre del Sur. Se proyecta que con exploracio- de Oaxaca: de musgos a angiospermas. (Colecciones y
nes futuras se incremente de forma considerable el listas de especies). Instituto de Biología-unam, México.
número de especies presentes en la entidad a una cifra Judd, W.S., Ch. S. Campbell, E.A. Kellogg y P.F. Stevens. 1999.
Plant systematic. aphylogenetic approach. Sinauer Asso-
entre seis y siete mil.
ci­ates, eua.
A pesar de que el estado sobresale por su riqueza Madrigal-Sánchez, X. y J. Rzedowski. 1988. Una especie
vegetal, muchos elementos de su vegetación se encuen- nueva de Diospyros (Ebenaceae) del municipio de More-
tran en peligro de extinción debido a los fuertes proce- lia, estado de Michoacán, México. Acta Botanica Mexi-
sos de cambio de uso del suelo que se presentan en la cana 1:3-6.
McVaugh, R. 1974. Fagaceae. Flora Novo-Galiciana 12:1-93.
entidad, caracterizados por la destrucción de los bos-  . 1983. Gramineae. Flora Novo-Galiciana 14:1-436.
ques, la explotación forestal, la apertura de terrenos al  . 1984. Compositae. Flora Novo-Galiciana 12:1-1157.
cultivo y para habilitar potreros, el desarrollo urbano y,  . 1985. Orchidaceae. Flora Novo-Galiciana 16:1-363.
en los últimos años, para establecer huertas de agua-  . 1987. Leguminosae. Flora Novo-Galiciana 5:1-786.
 . 1989. Bromeliaceae to Dioscoreaceae. Flora Novo-
cate. En tal virtud, es preciso implementar sin demora
Galiciana 15:1-398.
esfuerzos tendientes a la conservación de este valioso  . 1992. Gymnosperms and Pteridophytes. Flora Novo-
recurso, antes de que se pierda por completo (Rze- Galiciana 17:1-467.
dowski 2003).  . 1993. Limnocharitaceae to Typhaceae. Flora Novo-
Galiciana 13:1-480.
 . 2001. Ochnaceae to Loasaceae. Flora Novo-Galiciana
3:1-715.
AGRADECIMIENTOS Miranda, F. 1947. Estudios sobre la vegetación de México y
rasgos de la vegetación en la cuenca del río Balsas. Revista
Los autores agradecen la ayuda de Karina Grajales y de la Sociedad Mexicana de Historia Natural 8:95-114.
Lucila Oceguera en la revisión de la base de datos, a Ramírez-Delgadillo, R., O. Vargas-Ponce, H.J. Arreola-Nava et
Anna Paizanni, Emmanuel Pérez, Jerzy Rzedowski, la al. 2010. Catálogo de plantas vasculares de Jalisco. Uni-
versidad de Guadalajara/Sociedad Botánica de México/
revisión de las familias Aristolochiaceae, Scrophularia-
uam, México.
ceae y Compositae, respectivamente. Rodríguez-Jiménez, L.S. y J. Espinosa-Garduño. 1995. Listado
florístico del estado de Michoacán. Sección i (Gymnos-
permae: Angiospermae: Acantaceae-Commelinaceae).
REFERENCIAS Flora del Bajío y de regiones adyacentes. Fascículo com-
Breedlove, D.E. 1986. Listados florísticos de México iv. Flora plementario vi. Instituto de Ecología, A.C., Pátzcuaro.
 . 1996a. Listado florístico del estado de Michoacán. Sec-
de Chiapas. Instituto de Biología-unam, México.
Carranza, E. 2005. Angiospermas. En: La biodiversidad en ción iii (Angiospermae: Connaraceae-Myrtaceae, excepto
Michoacán. Estudio de Estado. L.E. Villaseñor G. (ed.). Fagaceae, Gramineae, Krameriaceae y Leguminosae).
conabio/suma /umsnh, México, pp. 73-75. Flora del Bajío y de regiones adyacentes. Fascículo com-
plementario x. Instituto de Ecología, A.C., Pátzcuaro.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 237


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

 . 1996b. Listado florístico del estado de Michoacán. Sec- mía. Instituto Tecnológico del Valle de Morelia,
ción v (Angiospermae: Najadaceae-Zygophyllaceae). Michoacán.
Flora del Bajío y de regiones adyacentes. Fascículo com- semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natura-
plementario xv. Instituto de Ecología, A.C., Pátzcuaro. les. 2010. Norma Oficial Mexicana nom-059-
Rzedowski, J. 1978. Vegetación de México. Ed. Limusa, semarnat-2010. Publicada el 30 de diciembre de 2010 en
México. el dof. Texto vigente.
 . 1993. Diversity and origins of the phanerogamic flora of Sosa, V. y A. Gómez Pompa (comps.). 1994. Lista florística.
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tribution. T.P. Ramamoorthy, R. Bye, A. Lot y J. Fa (eds.). Universidad de California, Veracruz.
Oxford University Press, Nueva York, pp. 129-144. Toledo, V.M. 1988. La diversidad biológica de México. Cien-
 . 2003. Vegetación. En: Atlas geográfico del estado de cia y desarrollo 81:17-30.
Michoacán. V. Durán-Carmona y F. Sevilla-Palacios Torres, I. y S. Arizaga. 2014. Nota sobre nuevas localidades de
(coords.). Secretaría de Educación en el Estado de Michoa- poblaciones silvestres de zapote prieto (Diospyros
cán/umsnh/Editorial y Distribuidora Eddisa S.A. de C.V., xolocotzii, Ebenaceae), especie amenazada del occidente
Michoacán, pp. 63-66. de México. Acta Botanica Mexicana 107:19-26.
Rzedowski, J. y G. Calderón de Rzedowski (eds.). 1991-2014. Vega, R. 1990. Flora de Sinaloa. En: Resúmenes del xi Con-
Flora del Bajío y de regiones adyacentes. Instituto de Eco- greso Mexicano de Botánica. Sociedad Botánica de
logía, A.C., Michoacán. México, México.
Sánchez-Atanacio, F. 2009. Bases ecológicas y agronómicas Villaseñor, J.L. 2003. Diversidad y distribución de las Magno-
del zapote prieto (Diospyros xolocotzii): una especie ame- liophyta de México. Interciencia 28(3):160-167.
nazada de Michoacán. Tesis de licenciatura en agrono-

238 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

La familia Convolvulaceae
ELEAZAR CARRANZA GONZÁLEZ Y JOSIANI ALCÁNTAR MEJÍA

INTRODUCCIÓN 48% del total de especies conocidas para México, de


las cuales hay dos endémicas a la entidad (Ipomoea
Las convolvuláceas pertenecen a una familia de plantas fissifolia e I. gloverae), poniendo de manifiesto la impor-
con flores que se distribuye en todo el mundo, sobre tancia del género en el estado.
todo en las regiones tropicales o subtropicales. Agrupa Las regiones mejor representadas en cuanto a
cerca de 56 géneros, en los que se incluyen más de 1 500 diversidad se refiere se ubican en la porción occidental
especies (Austin 1998, Simpson 2006). Se considera que de la franja costera, junto con buena parte de la Sierra
este grupo de plantas ha tenido varios centros de diversi- Madre del Sur (en la zona Aquila-Coalcomán), además
ficación; los géneros Evolvulus y Jacquemontia son más de algunas zonas en el noreste del Sistema Volcánico
diversos en Sudamérica, mientras que Falkia y Transversal.
Cladostigma son endémicos de África (McDonald 1991). Otro género que destaca es Cuscuta; lo confor-
México es considerado un centro de origen y man plantas semiparásitas conocidas como fideos, que
radiación del género Ipomoea, uno de los más diversos se distinguen por sus largos tallos amarillentos o anaran-
de la flora en el país (McDonald 1991) y alcanza su más jados que crecen sobre árboles o arbustos. De estas se
amplia diversificación en las zonas tropicales, especial- han registrado alrededor de 22 especies e infraespecies
mente en hábitats que han sido modificados por la (Costea et al. 2008, Costea y Stefanovic 2009, Wright et
acción humana (Rzedowski 1978, Carranza 2001). al. 2012, Carranza 2015), dos de las cuales son exclusi-
vas de este territorio (Cuscuta macvaughii y C. cotijana).
Jacquemontia es otro género, está representado por
DIVERSIDAD ocho especies que se distribuyen con abundancia en las
partes cálidas y subcálidas de baja altitud en todo el
En México la familia Convolvulaceae está representada estado. Los géneros con menor cantidad de especies
por 15 a 17 géneros y cerca de 310 especies (Austin y son: Merremia y Evolvulus, con seis especies cada uno;
Pedraza 1983, Carranza 1998, 2015), 11 de esos géne- las pequeñas plantas del género Dichondra suman cua-
ros se encuentran en Michoacán (Convolvulus, Cressa, tro especies; las de Convolvulus tres; Operculina tiene
Cuscuta, Dichondra, Evolvulus, Ipomoea, Jacquemontia, dos representantes; y Cressa, Porana y Turbina tienen
Merremia, Porana, Operculina y Turbina) y alcanzan un una especie cada uno.
total de 134 especies e infraespecies (apéndice 26).
Algunos integrantes de los géneros Convolvulus,
Evolvulus, Ipomoea, Merremia y Turbina, son plantas tre- CONCLUSIONES
padoras o enredaderas que se conocen de forma indistinta
como hiedras, correyuelas o mantos, mientras que las Se han registrado hasta el momento en el estado 134
plantas del género Dichondra (principalmente D. micrantha), taxones, los cuales incluyen 132 especies, 11 varieda-
son rastreras que con frecuencia forman parte importante des y tres subespecies, que en su mayoría prosperan
del césped de muchos jardines públicos en las áreas urba- mejor en lugares alterados. Asimismo, se encontraron
nas y se les conoce como orejas de ratón. cuatro especies endémicas a este territorio (Cuscuta
De los géneros de Convolvulaceae presentes en el cotijana, C. macvaughii, Ipomoea fissifolia e I. gloverae)
estado, Ipomoea agrupa el mayor número de especies que representan un poco más de 1% del total de con-
(Carranza 2008, Alcántar 2011, Alcántar et al. 2012). volvuláceas para México.
Muchas especies de ese género son cultivadas como Además de conocer la presencia de los integrantes
plantas ornamentales, conocidas como manto, manto de este grupo, es necesario obtener más información
de la virgen, quiebraplatos o trompetita. sobre su distribución geográfica y ecológica, entender
En la entidad, hasta el momento se registran 80 sus relaciones con otros organismos y conocer más
taxones (apéndice 26), lo que representa entre 46 y sobre el estado de conservación en que se encuentran.

Carranza González, E. y J. Alcántar. 2019. La familia Convolvulaceae. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2,
vol. ii. conabio, México, pp. 239-240.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 239


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Por lo anterior, es importante realizar estudios taxonomía, distribución geográfica y ecológica, usos y
sobre las interacciones entre estas plantas y sus polini- conservación. Tesis de maestría en conservación y manejo
de recursos naturales. umsnh, Michoacán.
zadores, así como entre ellas y el hombre, puesto que  . 2001. Contribución al conocimiento de las plantas del
es muy diversa la población humana asentada en la género Ipomoea L. (Convolvulaceae) en el estado de Gua-
entidad y se carece de información al respecto, sobre najuato, México. Flora del Bajío y de regiones adyacentes.
todo si se considera que los aspectos cultural y econó- Fascículo complementario 18.
 . 2008. Diversidad del género Ipomoea L.
mico juegan un papel importante en el manejo y apro-
(Convolvulaceae) en el estado de Michoacán, México.
vechamiento de los recursos naturales. Flora del Bajío y de regiones adyacentes. Fascículo com-
Finalmente, para enriquecer el conocimiento de plementario 23.
estas plantas en el territorio estatal, se deben llevar a  . 2015. La familia Convolvulaceae en el estado de Michoa-
cabo más exploraciones en las áreas menos conocidas. cán. México (inédito).
Costea, M., F. Aiston y S. Stefanovic. 2008. Species delimita-
tion, phylogenetic relationships, and two new species in
the Cuscuta gracillima complex (Convolvulaceae). Botany
REFERENCIAS 86:670-681.
Alcántar, J. 2011. Biogeografía y diversidad del género Costea, M. y S. Stefanovic. 2009. Molecular phylogeny of the
Ipomoea L. (Convolvulaceae) en el estado de Michoacán. Cuscuta californica Complex (Convolvulaceae) and a new
Tesis de licenciatura. Facultad de Biología-umsnh, species from New Mexico and Trans-Pecos. Systematic
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(Convolvulaceae) en el estado de Guanajuato, México:

240 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

La familia Lamiaceae
SABINA IRENE LARA CABRERA, BRENDA YUDITH BEDOLLA GARCÍA, SERGIO ZAMUDIO RUIZ
Y GABRIELA DOMÍNGUEZ VÁZQUEZ

DESCRIPCIÓN Y DIVERSIDAD

La familia Lamiaceae, también conocida como Labia-


tae, se ubica como la séptima familia más diversa en
todo el mundo, con cerca de 7 500 especies organiza-
das en 236 géneros (rbg 2015), que incluyen hierbas,
arbustos y de manera ocasional árboles; son individuos
muy aromáticos, poseen tallos generalmente cuadran-
gulares, hojas opuestas, cáliz casi siempre con cinco
lóbulos, corola tubular bilabiada, con cuatro o dos
estambres, estilo por lo regular insertado entre las cua-
tro nuececillas que forman el fruto. Son características
dos especies: Salvia clinopodioides, especie abundante,
aunque restringida a la parte oeste del Sistema Volcá-
nico Transversal, hierba perenne de hasta 1.3 m de alto,
tallos pilosos, inflorescencia terminal, corola azul, bila-
biada, caracterizada por presentar verticilos de aparien-
cia globosa debido al gran número de flores (figura 1) y
Scutellaria jaliscana, de distribución restringida a Jalisco
y Michoacán, herbácea perenne de 50 cm de altura,
con flores solitarias, cáliz con escutelo en la parte dor-
sal y corola azul de gran tamaño (figura 2; García 2001,
Ramamoorthy y Elliott 1998).
De esta familia en México se encuentran 32 géne-
ros y 591 especies nativas o naturalizadas, con un por- Figura 1. Salvia clinopodioides. Foto: Sergio Zamudio.
centaje de endemismo de 65.82%; se distribuyen
principalmente a lo largo de las zonas montañosas y de
manera primordial en el Sistema Volcánico Transversal pecto a lo conocido para México (cuadro 1; apéndice
(Martínez-Gordillo et al. 2013). 26). Además, se han encontrado 14 especies introduci-
Para Michoacán se cuenta con una revisión com- das que son cultivadas para uso ornamental, culinario y
pleta de la familia (Lara-Cabrera et al. 2016), así como medicinal. Aunque no se tratan en el análi­sis aquí pre-
para el género Salvia (Cornejo-Tenorio e Ibarra- sentado, se encuentran incluidas en los siguientes 10 géne-
Manríquez 2011), aunque también existen algunos lista- ros: Clerodendrum, Leonotis, Marrubium, Prunella,
dos estatales (Rodríguez y Espinosa 1996) y regionales Rosmarinus, Thymus y Origanum con una especie;
(Medina y Rodríguez 1993, Medina et al. 2000, Gonzá- Ocimum y Plectranthus con dos y Mentha con tres.
lez-Gallegos et al. 2014). Michoacán se ubica como uno de los estados más
diversos de México, con una riqueza florística parecida
a la reportada para Jalisco (González-Gallegos et al.
CONOCIMIENTO DE LAS LAMIÁCEAS 2014), Oaxaca (García-Mendoza y Meave 2011), Vera-
cruz (Sosa y Gomez- Pompa 1994) y Chiapas (Domínguez-
En la entidad se reportan 15 géneros y 112 especies nati- Vázquez et al. 2002). Los géneros Salvia, Stachys,
vas o naturalizadas que representan una diversidad Hyptis y Scutellaria, son los más diversos, con 64, 13,
genérica de 47%, y a nivel de especies de 19%, con res- 11 y siete especies, respectivamente; el resto presentan

Lara-Cabrera, S.I., B.Y. Bedolla-García, S. Zamudio y G. Domínguez-Vázquez. 2019. La familia Lamiaceae. En: La biodiversidad
en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 241-243.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 241


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

entre una y tres especies. Salvia y Stachys son los únicos


con especies endémicas a Michoacán, entre las que se
encuentran Salvia cyanantha, S. gravida, S. indigocephala,
S. synodonta, S. vasquezii subsp. tancitaroensis y
Stachys jaimehintonii.
La alta diversidad florística del estado se explica
por la existencia de ambientes muy contrastantes en las
diferentes regiones fisiográficas que lo conforman (Lla-
nura Costera, Sierra Madre del Sur, Depresión del
Balsas-Tepalcatepec, Sistema Volcánico Transversal y
Altiplanicie), lo que permite la presencia de una amplia
variedad de comunidades vegetales que incluyen diver-
sos bosques de ambientes templados y tropicales.
La mayoría de los géneros, con excepción de
Vitex, son típicos de los ambientes boscosos del Sistema
Volcánico Transversal, que habitan sobre todo en bos-
ques de Abies, Pinus, Quercus y mesófilo de montaña.
Los géneros Asterohyptis, Hyptis, Salvia, Stachys y Vitex
se distribuyen en los bosques tropicales de la Depre-
sión del Balsas-Tepalcatepec; sin embargo, algunas
especies como Stachys eriantha presentan distribución
restringida, ya que sólo se encuentran en la vegetación
alpina, por arriba de 2 700 msnm (Lara-Cabrera et al.
Figura 2. Scutellaria jaliscana. Foto: Sergio Zamudio. 2016).
En términos etnobotánicos, en la entidad se repor-
tan ocho especies enmarcadas en seis géneros con
Cuadro 1. Géneros y número de especies nativas y importancia medicinal y alimentaria (cuadro 2). La
naturalizadas de Lamiaceae en el mundo, México importancia de las especies de la familia Lamiaceae no
y Michoacán. sólo radica en ese uso medicinal o alimenticio que se
les da, sino también en el papel que juegan en los eco-
Género Mundo México Michoacán sistemas en que se encuentran, donde son un recurso
Salvia 900 307 64 importante para la fauna y generan hojarasca rica en
metabolitos secundarios.
Scutellaria 301 56 7
Stachys 300 41 13
Hyptis 280 35 11 CONCLUSIONES
Vitex 250 4 2
A pesar de la amenaza que representa para la familia
Clinopodium 100 14 1
Lamiaceae la constante destrucción de los hábitats en
Hedeoma 42 29 1 que se distribuye, debido a deforestación, cambio de
Lepechinia 40 10 2 uso del suelo, incendios, crecimiento urbano, etc., las
especies de esa familia no se encuentran en la Norma
Agastache 22 12 1
Oficial Mexicana nom-059-semarnat-2010; sin em-
Cunila 20 6 3 bargo, existen algunas especies que podrían estar en
Monarda 17 6 1 peligro de desaparecer si el hábitat en donde crecen es
Prunella 7 1 1 perturbado o destruido, ya sea porque son especies
muy raras y no se han vuelto a colectar desde que
Marsypianthes 5 2 1
se describieron, porque habitan en ambientes especia-
Asterohyptis 4 4 2 les o porque son endémicas; entre estas se encuentran
Clerodendrum nd nd 2* Hyptis oblongifolia, Salvia cyanantha, S. fusca, S.
indigocephala, S. remisa, Scutellaria jaliscana,
Total 2 288 527 112
S. multiflora y Satcahys jaimahintonii.
*Ver apéndice 26. nd: no determinado. La grave situación de todas esas especies podría
Fuente: elaboración propia con datos de Harley et al. 2004, Martínez- acelerarse de no corregirse las prácticas actuales que
Gordillo et al. 2013, Lara-Cabrera et al. 2016.
amenazan con destruir la mayoría de los ecosistemas del

242 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 2. Especies nativas utilizadas en la medicina tradicional y alimentaria en Michoacán.

Especie Nombre común Parte de la planta utilizada y uso


Las hojas en infusión para dolores estomacales y resfria-
Agastache mexicana* Toronjil blanco
dos; flores para preparar sustituto de café o chocolate
Té nurite, nurite, limoncillo, gober-
Clinopodium macrostemum Las hojas en infusión alivian dolores estomacales
nadora, tabaquillo
Lepechinia caulescens Shenshenekua Las hojas en infusión para dolores estomacales
Hyptis suaveolens Medicinal, en general
Salvia gesneraeflora Mirto Las hojas en infusión para dolores estomacales
S. microphylla Mirto Las hojas en infusión para cólicos y sordera
S. polystachia Chía Fruto comestible
Atuto, cerezo, uvalano, uvalan, nan-
Vitex mollis* Fruto comestible y hojas en infusión para resfriados
che de perro
*Especies cultivadas.
Fuente: elaboración propia con datos de Martínez-Gordillo et al. 2013, Lara-Cabrera et al. 2016.

país (Lara-Cabrera et al. 2016). Si bien las labiadas en González-Gallegos, J.G., A. Castro-Castro, V. Quintero-
general son resistentes a la perturbación, se ha obser- Fuen­tes et al. 2014. Revisión taxonómica de Lamiaceae
del occidente de México. Ibugana 7:3-545.
vado un recambio de especies en sitios perturbados que
Lara-Cabrera, S.I., B.Y. Bedolla-García, S. Zamudio y G.
lleva a la reducción de la diversidad de esas plantas. Ante Domínguez-Vásquez. 2016. Diversidad de Lamiaceae en
dicha situación es urgente redoblar los esfuerzos para el estado de Michoacán, México. Acta Botanica Mexicana
evaluar la situación de las poblaciones, sobre todo de las 116:107-149.
especies de distribución restringida o de aquellas que Martínez-Gordillo, M., I. Fragoso-Martínez, M.R. García-Peña
y O. Montiel. 2013. Géneros de Lamiaceae de México,
habitan en ambientes muy particulares. Una solución
diversidad y endemismo. Revista Mexicana de Biodiversi-
podría ser incrementar las áreas naturales protegidas en dad 84:30-86.
el estado, además del cultivo de la familia Lamiaceae en Medina, C. y L.S. Rodríguez. 1993. Estudio florístico de la
invernaderos y jardines botánicos, ya que muchas pue- cuenca del río Chiquito de Morelia, Michoacán, México.
den tener potencial como plantas ornamentales. Flora del Bajío y de regiones adyacentes. Fascículo com-
plementario iv, Instituto de Ecología, A.C., Pátzcuaro.
Medina-García, C., F. Guevara-Féfer, M.S. Martínez-
Rodríguez et al. 2000. Estudio florístico en el área de la
REFERENCIAS comunidad indígena de Nuevo San Juan Parangaricutiro,
Cantino, P.D. 1992. Evidence for the polyphyletic origin of the Michoacán, México. Acta Botanica Mexicana 52:5-41.
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Lugo. 2002. Revisión de la diversidad y patrones de distri- estado de Michoacán. Sección iii (Angiospermae: Conna-
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Biología-unam, Serie Botánica 73(1):39 -80. riaceae y Leguminosae). Flora del Bajío y de regiones
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logía-unam, México.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 243


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
estudio de caso

El género Eryngium (Apiaceae)


IGNACIO GARCÍA RUIZ

DESCRIPCIÓN simples, lineares, partidas o espinoso-dentadas, de


venación variable y con aspecto semejante al de algu-
El género Eryngium pertenece a la familia Apiaceae, nas monocotiledóneas. Las flores se encuentran dis-
también conocida como Umbelliferae. En él se incluyen puestas en cabezuelas con brácteas, el cáliz en general
plantas herbáceas bianuales o perennes, con o sin tallo, está mejor desarrollado que la corola, los pétalos son
postradas o usualmente de porte erecto que pueden de color blanco a púrpura; el fruto es globoso u ovoide,
alcanzar hasta 3 m de altura (Calviño et al. 2008). Tie- cubierto con escamas o tubérculos (Mathias y Cons-
nen raíces fibrosas o fuertes y engrosadas. Las hojas son tance 1941; figura 1). Eryngium es fácilmente distinguible

a b c
2 4
2

3 2
4 1
3

3
1

1
4
5

d e f

3 2
3
1

1 2 2
1

Figura 1. Rasgos morfológicos de algunas especies de Eryngium. a) Inflorescencia de E. phyteumae: 1. bráctea, 2. coma,
3. estilos, 4. pedúnculo de la inflorescencia; b) inflorescencia de E. serratum: 1. bráctea, 2. coma poco conspicua, 3. flor,
4. estambres, 5. pedúnculo; c) fruto de E. beecheyanum: 1. bractéola, 2. sépalos, 3. ovario con papilas, 4. estilos; d) hojas
basales de E. alternatum: 1. hojas de venación paralela y con espinas, 2. tallo floral; e) E. subacaule: 1. hojas de nervación
reticulada, 2. pecíolo, 3. inflorescencia sin coma; f) E. carlinae: 1. hojas postradas setoso-aserradas a pinnatífidas,
2. pedúnculo de la inflorescencia, 3. inflorescencia con coma. Fotos: Ignacio García.

García-Ruiz, I. 2019. El género Eryngium (Apiaceae). En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio,
México, pp. 245-248.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 245


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b c

d e f

g h i

Figura 2. Ejemplo de algunas especies de Eryngium: a) E. alternatum, b) E. beecheyanum, c) E. carlinae, d) E. cervantesii,


e) E. comosum, f) E. phyteumae, g) E. mexicanum, h) E. serratum, i) E. subacaule. Fotos: Ignacio García.

246 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

de otros miembros de las Apiaceae por las inflorescen- DIVERSIDAD Y DISTRIBUCIÓN


cias en forma de cabezuelas y por tener sólo una brác-
tea por flor; sin embargo, el género es morfológicamente El género Eryngium está representado por 21 especies
muy variable. (apéndice 26). Éstas se distribuyen sobre todo en la
Eryngium agrupa entre 230 y 250 especies, distri- franja altitudinal que va de 1 000 a 3 500 msnm, en
buidas de forma amplia en las regiones templadas y tro- varios tipos de vegetación, desde matorral xerófilo, bos-
picales del mundo (Mabberley 1997). Sus componentes que tropical caducifolio, bosque de encino y bosque de
se distribuyen de manera no uniforme en los hemisfe- pino-encino, hasta el bosque de coníferas, incluyendo
rios oriental y occidental. los pastizales naturales y la vegetación secundaria deri-
En cada hemisferio se reconocen dos centros de vada del manejo antropogénico (García 2013).
diversidad: en el oriental el oeste de la región del Medi- La presencia de gran número de especies en el Sis-
terráneo y el suroeste de Asia; y en el occidental la zona tema Volcánico Transversal, en la Altiplanicie, así como
centro-occidente de México y centro-oriente de Suda- en la Sierra Madre del Sur, obedece a las condiciones de
mérica (Turmel 1948, 1949). Cerca de dos tercios (160) clima, topografía, microambientes, relieve e historia
de las especies de Eryngium crecen en América (Cal- natural. Es muy probable que la existencia de estas plan-
viño et al. 2008). tas sea favorecida por los ambientes con clima templado,
Algunas especies de este género son comestibles o que son los predominantes en las regiones mencionadas;
se cultivan para ornato (Heywood 1978), de otras se apro- la escasa representación del género en la región de Tie-
vechan las raíces para confitería, también las hay medici- rra Caliente, y su ausencia en la provincia de la Llanura
nales utilizadas como tónicos, mientras que las hojas de Costera, podría deberse más a la falta de exploración y
algunas otras son fuente de fibra (Mabberley 1997). colecta en esas zonas (cuadro 1).

Cuadro 1. Distribución de las especies de Eryngium en las regiones naturales de la entidad.

Región Región Región Región Región


Especie de los Valles y de la Sierra de Tierra de la Sierra de la Costa
Ciénagas del Centro Caliente Madre del Sur
Eryngium alternatum ● ● ● ●
E. beecheyanum ●
E. bonplandii ● ●
E. carlinae ● ● ●
E. columnare ● ● ● ●
E. cervantesii ● ● ●
E. comosum ● ● ●
E. cymosum ● ● ● ●
E. ghiesbreghtii ● ●
E. gracile ● ● ●
E. heterophyllum ● ● ● ●
E. longifolium ● ●

E. mexiae ● ● ●

E. mexicanum ● ● ●
E. monocephalum ● ● ● ●
E. phyteumae ● ● ●
E. proteaeflorum ● ● ● ●
E. serratum ● ● ●
E. sparganophyllum ● ● ● ●
E. spiculosum ● ● ● ●
E. subacaule ● ● ●

Fuente: García 2013.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 247


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

FRECUENCIA Y ABUNDANCIA de protección en la nom-059 (semarnat 2010); sin


embargo, en virtud del acelerado cambio de uso del
La especie más común en el estado es Eryngium suelo que ocurre en el estado por el establecimiento de
beecheyanum. Son también abundantes E. alternatum, huertas frutales, cultivo de agave, áreas para ganadería
E. mexiae, E. longifolium y E. serratum, y menos comu- extensiva, crecimiento de la mancha urbana, etc., las
nes E. subacaule, E. mexicanum, E. phyteumae, poblaciones silvestres de las especies menos comunes y
E. cervantesii, E. cymosum, E. bonplandii, E. ghiesbreghtii con escasos registros se han visto disminuidas y se con-
y E. gracile. Las especies de las que se obtuvieron muy sidera que cada vez será menos frecuente encontrarlas.
pocos registros fueron: E. columnare, E. comosum, Ante las amenazas de modificación de su entorno
E. heterophyllum, E. monocephalum, E. proteaeflorum, natural es importante la conservación de aquellas áreas
E. sparganophyllum y E. spiculosum. en donde crecen y se desarrollan, ya que aún son des-
En lo relativo a los usos que se les dan destacan conocidos aspectos de su composición química u otras
E. beecheyanum, E. carlinae y E. heterophyllum, propiedades que podrían representar una importante
empleadas en la medicina vernácula como remedios opción de uso; sin duda es aconsejable tener coleccio-
para enfermedades del riñón, sobre todo. nes de plantas vivas ex situ en jardines botánicos e
Algunos de los nombres comunes registrados en la invernaderos, incluso desarrollar algunas especies y
literatura, y durante el trabajo de campo en la entidad y mantener un banco de semillas.
regiones vecinas, son: carricillo (E. alternatum), cardo
santo (E. proteaeflorum), hierba del sapo (E. beecheyanum,
E. carlinae y E. heterophyllum) y piñitas (E. comosum). REFERENCIAS
Varias especies de Eryngium forman poblaciones Calviño, I.C., S.G. Martínez y S.R. Downie. 2008. The evolu-
pequeñas y restringidas sobre todo a unas cuantas loca- tionary history of Eryngium (Apiaceae, Saniculoideae):
rapid radiations, long distance dispersal, and hybridiza-
lidades, con la presencia de individuos aislados, destacando tions. Molecular Phylogenetics and Evolution
entre ellas las de porte robusto y amacollado, como: 46:1129-1150.
E. alternatum, E. cymosum, E. columnare, E. longifolium, Constance, L. 1980. Four new species of Eryngium
E. proteaeflorum, E. mexiae y E. sparganophyllum. De (Umbelliferae) from Mexico. Brittonia 32:118-127.
éstas, E. alternatum frecuentemente se ve favorecida García, R.I. 2013. Contribución al conocimiento del género
Eryngium (Apiaceae) en el estado de Michoacán, México.
por el disturbio (figura 2). Acta Botanica Mexicana 103:65-118.
Otras se observan en colonias abiertas de indivi- Heywood, V.H. 1978. Flowering plants of the world. Oxford
duos que crecen muy cercanos entre sí, tal es el caso de University Press, Reino Unido.
E. bonplandii, E. ghiesbreghtii, E. gracile, E. heterophyllum, Mabberley, J.D. 1997. The plant-book. 2a ed. Cambridge Uni-
E. serratum y E. comosum. Otras más constituyen colo- versity Press, Reino Unido.
Mathias, M.E. y L. Constance. 1941. A synopsis of the North
nias de numerosos individuos, como: E. beecheyanum, American species of Eryngium. The American Midland
E. carlinae, E. mexicanum, E. phyteumae, E. spiculosum, Naturalist Journal 25:361-387.
E. subacaule y E. cervantesii; esta última produce indivi- semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natura-
duos nuevos a partir de estolones. les. 2010. Norma Oficial Mexicana nom-059-
semarnat-2010. Publicada el 30 de diciembre de 2010 en
La importancia que representa el género en las
el dof. Texto vigente.
comunidades es muy relevante, va desde ser cobertura Turmel, J.M. 1948. Répartition géographique des Eryngium.
del suelo en los espacios donde crece, hasta ser alterna- i. Ancient Monde. Bulletin of the American Museum of
tiva de alimento durante el estiaje, sobre todo para el Natural History 20:395-401.
abundante grupo de polinizadores que las visitan, como Turmel, J.M. 1949. Répartition géographique des Eryngium.
ii. Nouveau Monde. Bulletin of the American Museum of
mariposas, moscas y avispas.
Natural History 21:120-131.
Hasta el momento ninguna de las especies antes
mencionadas se encuentra dentro de alguna categoría

248 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Vegetación acuática
XAVIER MADRIGAL GURIDI

INTRODUCCIÓN

Las plantas vasculares acuáticas o hidrófitas, conforman un grupo integrado


por diversas especies vegetales, tanto herbáceas, arbustivas y arbóreas, per-
tenecientes a diversos grupos taxonómicos, que crecen de manera temporal
o permanente a la orilla de los ríos, lagos, embalses y humedales (figura 1).

Figura 1. Hidrófitas a orillas del manantial La Mintzita. Se observan en su mayoría


hidrófitas enraizadas emergentes, incluyendo algunas especies leñosas,
acompañadas de hidrófitas de hojas flotantes, libre flotadoras y enraizadas
sumergidas. Foto: Xavier Madrigal-Guridi.

Rodríguez (2005) señala que en Michoacán este grupo se conoce de


manera fragmentaria y en algunos lugares no se ha estudiado en absoluto,
ya que hasta el momento la mayoría de los trabajos han sido realizados en
los cuerpos de agua del Sistema Volcánico Transversal, posiblemente por
ser los de mayor extensión, seguridad, facilidad de acceso y cercanía a los
principales centros de población.
El hecho anterior contrasta con el resto de las provincias fisiográficas
del estado, particularmente con la llamada Tierra Caliente (Depresión Balsas-
Tepalcatepec y Sierra Madre del Sur), en donde existe un importante vacío
Madrigal-Guridi, X. 2019. Vegetación
de información a pesar de los numerosos ecosistemas acuáticos presentes
acuática. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. en ella, posiblemente como resultado de las condiciones de inseguridad y
conabio, México, pp. 249-257. escasas vías de comunicación.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 249


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

DESCRIPCIÓN dos en suelos secos y c) acuáticas estrictas, que reali-


zan todo su ciclo de vida en el agua (Ramos y Novelo
Este grupo, aunque presenta formas de vida variadas 1993).
(enraizadas emergentes, de hojas flotantes, libremente Así, existe una estrecha relación entre este grupo y
sumergidas, libremente flotadoras y leñosas), en su los ecosistemas acuáticos, siendo particularmente vul-
mayoría está representado por especies herbáceas, nerables a la desecación, contaminación y a otros pro-
como los pastos de agua (Potamogeton spp.) y los tules cesos de perturbación.
(Schoenoplectus=Scirpus y Typha); sin embargo, existen
algunas especies arbóreas como los sauces (Salix spp.)
que pueden conformar bosques de galería y manglares DIVERSIDAD
que cubren extensas áreas de inundación temporal o
permanente de esteros y lagunas costeras. En Michoacán se han registrado 318 especies de hidró-
Dependiendo de las formas de vida se conforman fitas (apéndice 27). Entre las familias más diversas des-
zonas de colonización, en las cuales las hidrófitas enrai- tacan la Cyperaceae con 36 especies, seguida por la
zadas emergentes (tules y carrizos) se desarrollan a las familia Asteraceae con 32 y Poaceae con 31. El género
orillas y en zonas más someras; por otro lado, en aguas Cyperus de la familia Cyperaceae es el más diverso, con
más profundas, habitan las hidrófitas enraizadas sumer- 13 especies, seguido por los géneros Juncus y
gidas (pastos de agua), asociadas con las de hojas flo- Potamogeton, de las familias Juncaceae y Potamogeto-
tantes (ninfas) y las libremente sumergidas (achorizos); naceae respectivamente, ambos con ocho especies.
mientras que, las libremente flotadoras (lirio y lentejillas De acuerdo con Novelo (2001), la ninfa (Nymphaea
de agua) se distribuyen en función de la influencia de gracilis), la flecha de agua (Sagittaria macrophylla) y el
los vientos y corrientes (Lot et al. 1999). pasto de agua dulce (Oserya coulteriana) son especies
Las hidrófitas se clasifican con base en sus reque- endémicas a México y presentes en el estado; sin
rimientos de agua en: a) tolerantes, que se desarrollan embargo, para la realización de esta contribución, al ser
en suelos secos, pero toleran suelos inundados o con revisados los trabajos de Lot y Novelo (1988), Chávez
alta humedad, aunque por corto tiempo; b) subacuáti- (1995), Rojas y Novelo (1995), Novelo y Bonilla-
cas, que realizan gran parte de su ciclo de vida en el Barbosa (1999), Novelo y Philbrick (2000), Novelo
agua, pero mueren si permanecen periodos prolonga- (2001, 2003, 2005), Madrigal et al. (2004) y Huerto y

Cuadro 1. Diversidad de hidrófitas en los principales cuerpos de agua.

Cuerpos de Provincia
Familias Géneros Especies Referencias
agua (municipios)
Sistema Volcánico
Transversal (Santa Ana Maya,
Cuitzeo, Huandacareo,
Cuitzeo 40 70 92 Rojas y Novelo 1995
Chucándiro, Copándaro,
Álvaro Obregón y
Zinapécuaro)
Sistema Volcánico Transver-
Zirahuén 35 55 93 Madrigal et al. 2004
sal (Salvador Escalante)
Sistema Volcánico Transver-
Lot y Novelo 1988, Huerto y
Pátzcuaro sal (Quiroga, Erongarícuaro, 25 41 49
Amador 2011
Pátzcuaro y Tzintzuntzan)
Ecosistemas costeros:
esteros El Caimán, El
Pichi, Michaito, Ma- Llanura Costera (Coahua-
quilí y Mezcala; arro- yana, Aquila y Lázaro Cár- 23 32 33 Chávez 1995
yo Las Peñas; playas denas)
La Llorona y Motín del
oro; río Aquila

Fuente: elaboración propia con base en las fuentes consultadas.

250 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Amador (2011), no se encontraron registros de especies Cuadro 2. Número y porcentaje de hidrófitas reportadas en
endémicas en Michoacán. las diferentes provincias fisiográficas.
Pese a ello, los lagos del estado destacan como
los ecosistemas más diversos en hidrófitas; el que pre- Especies
senta mayor riqueza florística es el de Zirahuén, Provincia fisiográfica e infraespecies
seguido por el de Cuitzeo y Pátzcuaro. En esos ecosis-
Número %
temas las ninfas, con tres especies registradas
(Nymphaea odorata, N. mexicana y N. gracilis) presen- Llanura Costera 36 11.3
tan una distribución restringida a zonas protegidas de
Sierra Madre del Sur 0 0.0
los vientos y el oleaje.
El cuadro 1 muestra el número de familias, géne- Depresión del Balsas-Tepalcatepec 3 0.9
ros y especies de hidrófitas registradas en los principa-
Sistema Volcánico Transversal 299 94.0
les cuerpos de agua del estado. Se indica la provincia
fisiográfica a la que pertenecen, así como los munici- Altiplanicie 40 12.6
pios en los cuales se ubican los ecosistemas; en el caso
de los ecosistemas costeros los registros corresponden Fuente: elaborado a partir de Lot y Novelo 1988, Chávez 1995,
Rojas y Novelo 1995, Novelo 2001, Madrigal et al. 2004,
a nueve sitios ubicados a lo largo de la costa del estado, Huerto y Amador 2011.
que incluyen estuarios y áreas de inundación.

das sumergidas cubren más de la mitad del lago,


DISTRIBUCIÓN mientras que las hidrófitas libremente flotadoras pre-
sentan una distribución limitada. En las desembocadu-
En México, y en el estado de Michoacán, la distribución ras de los ríos Grande de Morelia y Queréndaro, el lirio
de las hidrófitas está determinada por la presencia de (E. crassipes) cubre grandes extensiones como maleza
cuerpos de agua en los que puedan desarrollarse. acuática. Las ninfas de hojas flotantes (N. gracilis y
Con base en las cinco provincias fisiográficas del Nymphoides fallax) y la estrella de agua (Marsilea mollis)
estado (véase Localización geográfica y regionaliza- son escasas. En este lago la distribución de la vegeta-
ción, en esta obra), en la Altiplanicie, el mayor desarro- ción está limitada por los periodos de sequía, la con-
llo de hidrófitas puede observarse en la porción del centración de sales en el agua y los sedimentos (Rojas y
lago de Chapala que corresponde a Michoacán. En Novelo 1995).
el Sistema Volcánico Transversal destaca la presencia En el lago de Pátzcuaro la vegetación se distribuye
de lagos y humedales, en donde las hidrófitas se hasta donde la profundidad y la transparencia lo permi-
encuentran bien representadas, como se ha reportado ten. Los pastos de agua pueden limitar el desarrollo de
en los trabajos de Lot y Novelo (1988), Rojas y Novelo las hidrófitas enraizadas emergentes como los tules. La
(1995) y Madrigal et al. (2004). ninfa (N. mexicana) presenta una distribución restrin-
Tanto en la Depresión del Balsas-Tepalcatepec gida en el lago. Los tules se distribuyen a lo largo de las
como en la Sierra Madre del Sur, destaca la presencia orillas del lago, mientras que las hidrófitas libremente
del bosque de galería y vegetación riparia. Finalmente, flotadoras se presentan sobre todo en el sur del lago.
en la Llanura Costera, numerosos humedales presentan Sólo se reportan dos especies arbóreas que conforman
hidrófitas, especialmente representadas por el manglar el bosque de galería, en los alrededores de este cuerpo
(Rzedowski 2003). El cuadro 2 muestra las diferentes de agua (Lot y Novelo 1988).
provincias fisiográficas del estado y el número de espe- En el lago de Zirahuén la vegetación se distribuye
cies de hidrófitas que han sido reportadas en cada una a partir de las zonas de inundación temporal y hasta
de ellas, así como el porcentaje respecto al total de una profundidad de 12 m. A lo largo de la línea de costa
especies en el estado. se pueden observar tulares, además de numerosas
En el lago de Chapala el tular se encuentra bien especies de hidrófitas enraizadas sumergidas (Madrigal
representado, al igual que las hidrófitas libremente flo- et al. 2004). Las condiciones ambientales en la zona
tadoras y la vegetación enraizada sumergida (Machuca litoral permiten el establecimiento de diferentes formas
2012). Borges et al. (1984) reportan que las hidrófitas de vida y alta riqueza específica. En contraste con
con mayor biomasa son el pasto de agua (P. pectinatus), otros ecosistemas, no existen reportes de malezas acuá-
el lirio (E. crassipes), Echinochloa holciformis, el chilillo ticas (Madrigal y Chacón 2010).
(Polygonum densiflorum), Leptochloa virgata, Cyperus El cuadro 3 muestra los tipos de vegetación acuá-
sp. y el tule (Typha domingensis). tica con base en su forma de vida y las especies carac-
En el lago de Cuitzeo abundan las hidrófitas enrai- terísticas en los lagos en donde se han realizado la
zadas emergentes como los tules; las hidrófitas enraiza- mayor parte de los estudios en el estado.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 251


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 3. Especies representativas de los diferentes tipos de hidrófitas presentes en algunos ecosistemas acuáticos.

Lago Forma de vida Especies representativas Referencias

Enraizada emergente Tular (Schoenoplectus spp. y Typha spp.) Machuca 2012

Enraizada sumergida Pasto de agua (Potamogeton pectinatus) Machuca 2012


Chapala

Lirio (Eichhornia crassipes), lechuga de agua (Pistia


Libremente flotadora Machuca 2012
stratiotes) y lentejilla de agua (Lemna gibba)

Tule (Typha spp. y Schoenoplectus spp.), Cyperus, Eleocharis


Enraizada emergente Lot y Novelo 1988
y el carrizo (Phragmites australis)

Pasto de agua (Potamogeton pectinatus), asociado con el


Enraizada sumergida Lot y Novelo 1988
Cuitzeo alga del género Chara

Lentejillas de agua (Lemna aequinoctialis, L. gibba, Spirodela Lot y Novelo 1988


Libremente flotadora polyrrhiza y Wolffiella lingulata), protegidas entre el tular
y a veces asociadas a la lechuga de agua (Pistia stratiotes)

Tule (Typha spp. y Schoenoplectus spp.) en las orillas, limi-


Enraizada emergente Lot y Novelo 1988
tado por el desarrollo de los pastos de agua

Enraizada sumergida Pastos de agua (Potamogeton illinoensis y P. pectinatus) Lot y Novelo 1988
Enraizada de hojas flo- Ninfa (Nymphaea mexicana), en manchones puros en zo-
Lot y Novelo 1988
tantes nas someras del sureste y suroeste del lago
Pátzcuaro
Lentejillas de agua (Lemna gibba, Spirodela polyrrhiza,
Lot y Novelo 1988
Wolffia brasiliensis y Wolffiella lingulata) al sur del lago, y el
Libremente flotadoras
lirio (Eichhornia crassipes) que cubre grandes extensiones y
puede formar islas flotantes o “camalotes”

Sauce (Salix bonplandiana) y el sabino (Taxodium mucronatum),


Bosque de galería Lot y Novelo 1988
alrededor del lago
Enraizadas emergentes Tule (Typha spp.), a lo largo de la línea de costa Madrigal et al. 2004
Zirahuén Pasto de agua (Potamogeton illinoensis) y algas de los géne-
Enraizadas sumergidas Madrigal et al. 2004
ros Chara y Nitella

Fuente: elaboración propia con base en las fuentes consultadas.

El bosque de galería se desarrolla a lo largo de las con menor grado de inundación (Chávez 1995, Rze-
corrientes de agua y presenta una composición florística dowski 2003). La vegetación de manglar se encuentra
y estructura definida en función de las especies que lo presente en pequeños manchones a la orilla de los este-
constituyen, así como en relación con las formas de vida ros y lagunas costeras de toda la costa, siendo el man-
de las hidrófitas. Los árboles más característicos son el gle rojo (R. mangle) la especie más abundante; sin
sauce (Salix spp.), el aile (Alnus spp.), el sabino (T. embargo, sólo en la laguna costera El Caimán, munici-
mucronatum) y el fresno (Fraxinus uhdei; Rzedowski pio de Lázaro Cárdenas, el ecosistema estuarino de
2003). mayor extensión en el estado, es posible observar
En la región de la Llanura Costera, el manglar con- extensiones importantes de este tipo de vegetación
forma un matorral siempre verde y denso (figura 2), (García y Madrigal 2005).
próximo al litoral y a orillas de lagunas costeras y este-
ros. La especie dominante y a veces exclusiva en algu-
nos ecosistemas es el mangle rojo (Rhizophora mangle), IMPORTANCIA ECOLÓGICA,
característico por sus raíces leñosas que sobresalen de ECONÓMICA Y CULTURAL
la superficie del agua. Otro componente es el mangle
blanco (Laguncularia racemosa), mientras que el negro Las hidrófitas conforman una de las comunidades vege-
(Avicennia germinans) forma masas puras en lugares tales de mayor importancia en los ecosistemas acuáti-

252 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 2. Mangle rojo (Rhizophora mangle) y ninfa (Nymphaea gracilis) en la laguna costera El Caimán. Foto: José Antonio
Ramírez.

cos, ya que de manera conjunta con las macroalgas y el como forraje, mientras que los tubérculos de la ninfa
fitoplancton son los productores primarios de estos (N. gracilis) y los berros (Berula erecta y Rorippa
ecosistemas. Además, estabilizan los sedimentos, oxi- nasturtium-aquaticum) son consumidos por los pobla-
genan el agua e influyen en su movimiento, intervienen dores (Rojas y Novelo 1995).
en la dinámica de nutrimentos, sus hojas son un sus- Las hidrófitas se usan en el tratamiento de aguas
trato para el desarrollo y protección de otros organis- residuales con humedales artificiales que usan medios
mos y son fuente de alimento (Lot y Novelo 2004). Por filtrantes de gravas y arenas sobre los que se desarrolla el
otra parte, desde tiempos prehispánicos son un impor- tule (Typha spp.) para fijar y retener los contaminantes
tante recurso para los pobladores de asentamientos (Urquiza et al. 2006; véase Estudio de caso. Humedales
ribereños, ya que se han utilizado como material para la artificiales: opción para el tratamiento de aguas residua-
construcción de techos de viviendas, en la construcción les, en esta obra). Además, el tule al ser podado periódi-
de chinampas, como abono para mejorar la calidad de camente como parte del programa de mantenimiento del
las tierras de cultivo, como forraje, como plantas medi- humedal, proporciona a los habitantes de la zona mate-
cinales y como alimento (Lot y Novelo 2004). ria prima para la realización de artesanías.
Destaca el uso de tules o chuspatas (Typha spp.), en
las riberas de los lagos de Pátzcuaro y Cuitzeo, en donde
se utilizan para la elaboración de diversas artesanías y SITUACIÓN Y ESTADO DE
utensilios de carácter doméstico, como muebles, som- CONSERVACIÓN
breros, canastas, petates y sopladores (figura 3). También
es empleado el tule (S. californicus) para la elaboración No existen datos históricos ni actuales sobre tendencias
de cortinas, y el carrizo (P. australis) se utiliza en la cons- poblacionales de las hidrófitas en el estado; sin
trucción de puertas y cañas de pescar. embargo, en diversos cuerpos de agua se ha registrado
En Cuitzeo algunas plantas acuáticas y subacuáti- la presencia de malezas acuáticas como el lirio (E.
cas de menor talla, como el quelite (Amaranthus cras­sipes; figura 4) y la elodea (Egeria densa). Estas espe-
hybridus), el lirio (E. crassipes), así como las especies de cies son consideradas plaga y podrían estar despla-
los géneros Cyperus y Eleocharis son aprovechadas zando a las especies nativas, aunque no se ha reportado

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 253


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 3. Exposición y venta de utensilios realizados con hojas de tule (Typha spp.) en la Casa de las Artesanías de Morelia.
Foto: Xavier Madrigal-Guridi.

la presencia de especies endémicas para el estado (véase mas acuáticos y que han impactado negativamente, de
Estudio de caso. Malezas acuáticas: una amenaza para la manera directa o indirecta, a las comunidades de hidró-
conservación de los lagos, en esta obra); sin embargo, las fitas en el estado (figura 5).
ninfas (N. mexicana, N. gracilis y N. odorata) así como la En Michoacán es posible observar un problema
flecha de agua (S. macrophylla) se encuentran en la cate- similar al que describen Lot y Novelo (2004) para la
goría de amenazadas de acuerdo con la nom-059- vegetación acuática del Valle de México; por ejemplo,
semarnat-2010, mientras que los pastos de agua P. en el lago de Cuitzeo el crecimiento de los asentamien-
amplifolius y P. natans están en peligro de extinción y tos humanos, el proceso de deforestación y erosión de la
sujetos a protección especial, respectivamente. cuenca, así como el incremento en la demanda de agua
En la Llanura Costera destaca la presencia de man- provocan pérdida en la profundidad y extensión de
glares de poca extensión que, de acuerdo con la la zona de inundación, con la consecuente reducción del
nom-022-semarnat-2003, deberán preservarse como hábitat en las riberas del lago, debido a periodos prolon-
comunidad vegetal dada su importancia como provee- gados de desecación que afectan el desarrollo de la
dores de servicios ambientales y su importante papel vegetación acuática y subacuática (Rojas y Novelo 1995).
en diversos procesos ecológicos; pese a ello, cada vez En el lago de Pátzcuaro el aumento de material
existe mayor presión sobre estos ecosistemas, resultado sedimentario en suspensión incrementa la turbidez del
del crecimiento urbano y el vertido de contaminantes. agua, mientras que los nutrientes eutrofizan el cuerpo
de agua y con ello favorecen la sustitución de las hidró-
fitas naturales del lago, como los pastos de agua
AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN (P. illinoensis y P. pectinatus), por especies invasoras
como el lirio (E. crassipes; Lot y Novelo 1988).
Existen diferentes factores, sobre todo de origen antro- Asimismo, en el lago de Zirahuén, Madrigal et al.
pogénico, responsables del deterioro de los ecosiste- (2004) reportan que, como consecuencia de las activi-

254 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 4. Lirio (Eichhornia crassipes) a orillas del lago de Pátzcuaro, donde se ha convertido en una maleza ampliamente
distribuida. Foto: Xavier Madrigal-Guridi.

Figura 5. Actividades industriales, agrícolas y presencia de elodea (Egeria densa) como maleza acuática en el manantial de La
Mintzita. Foto: Xavier Madrigal-Guridi.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 255


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

dades antropogénicas ocurre un proceso de erosión y conservación de los ecosistemas acuáticos, reforzaría
eutrofización que ha disminuido la transparencia del las actividades de control y erradicación mecánica de
agua. Eso limita el desarrollo de las hidrófitas enraiza- malezas acuáticas.
das sumergidas, como el pasto de agua (P. illinoensis) y Por otro lado, es urgente elaborar y aplicar el orde-
las algas (N. opaca y C. excelsa), al reducir la cantidad namiento ecológico del territorio en los municipios que
de luz disponible y favorecer la acumulación de sedi- integran las cuencas de los principales ecosistemas
mentos sobre sus hojas. acuáticos, como el caso de la región Pátzcuaro-
Zirahuén, que hasta 2017 se hallaba en etapa de propuesta.
Esta aportación busca ser una referencia actuali-
ACCIONES DE CONSERVACIÓN zada, ya que en el anterior Estudio de Estado (conabio
2005) se abordó de manera muy breve y sin considerar
En la entidad no se han desarrollado programas de con- aspectos como la conservación de las hidrófitas. Los
servación dirigidos particularmente a este grupo; sin datos aquí presentados pueden ser de utilidad para rea-
embargo, la creación de áreas naturales protegidas y lizar comparaciones objetivas sobre el número de espe-
sitios Ramsar, como los humedales del lago de Pátz- cies registradas y su distribución en el estado, lo cual
cuaro o la laguna costera El Caimán, han contribuido a permitirá ampliar el conocimiento de este grupo de
su protección, ya que dada su extensión presentan estudio.
diversos hábitats donde se desarrollan numerosas espe-
cies de hidrófitas.
A pesar de ello, esos ecosistemas enfrentan nume- REFERENCIAS
rosos problemas, sobre todo como resultado de las acti- Borges, A.M., M. Gómez-Higuera, A. Gutiérrez et al. 1984.
vidades antropogénicas (Chacón et al. 2004, García y Macrófitas acuáticas en el lago de Chapala, Jalisco. Servi-
cio Social. uam-Unidad Iztapalapa, México.
Madrigal 2005); por lo anterior, se requieren iniciativas Chacón, A., G. Ayala, M. Rendón et al. 2004. Ficha Informa-
para evitar que continúe el aporte de contaminantes a tiva de los humedales de Ramsar. Humedales del Lago de
través de los afluentes; es decir, tomar medidas hacia el Pátzcuaro. En: <http://ramsar.conanp.gob.mx/docs/sitios/
uso de humedales de tratamiento de aguas residuales, air _ ramsar /Michoacan/Humedales_del_Lago_de_Patz-

evitar el cambio inadecuado de uso del suelo y la c u a r o / H u m e d a l e s%2 0 d e l %2 0 L a g o%2 0 d e%2 0


P%C3%A1tcuaro.pdf>, última consulta: 18 de agosto de
explotación irracional de los recursos forestales, así 2013.
como la implementación del ordenamiento ecológico Chávez, M.A. 1995. Vegetación y flora estuarina en la costa
del territorio, todo ello para mitigar el deterioro de los michoacana. Universidad Michoacana. Revista trimestral
recursos de las cuencas y sus cuerpos de agua. de arte y cultura 16:38-51.
conabio. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de
la Biodiversidad. 2005. La biodiversidad en Michoacán.
Estudio de Estado. conabio/suma /umsnh, México.
CONCLUSIONES García, V. y X. Madrigal. 2005. Ficha Informativa de los hume-
dales de Ramsar. Laguna Costera El Caimán. En: <http://
A pesar de la gran diversidad de ecosistemas acuáticos ramsar.conanp.gob.mx/docs/sitios/air _ ramsar /Michoa-
y la presencia de hidrófitas en el estado, la información can/Laguna_Costera_El_Caiman/FIR%20Laguna%20Cos-
tera%20El%20Caim%C3%A1n.pdf>, última consulta: 18
es aún escasa, por lo anterior se recomienda profundi- de agosto de 2013.
zar en el conocimiento de ese grupo, no sólo para Huerto, R.I. y A. Amador. 2011. Evaluación y análisis de la
determinar su riqueza y distribución en el resto del vegetación acuática y bases para su control. En: Estudio
estado, sino para conocer su función, el estado de con- ecosistémico del lago de Pátzcuaro: aportes en gestión
servación y las principales amenazas en los diferentes ambiental para el fomento del desarrollo sustentable. R.I.
Huerto, S. Vargas y C. Ortiz. (eds.). Instituto Mexicano de
ecosistemas para evaluar si la puesta en marcha de la Tecnología del Agua/Universidad Autónoma del Estado
Estrategia para la Conservación y Uso de la Diversidad de Morelos /umsnh, México, pp. 49-86.
Biológica de Michocán ha tenido resultados positivos, Lot, A. y A. Novelo. 1988. Vegetación y flora acuática del lago
desde su inicio en 2002 con la fase i de acercamiento, de Pátzcuaro, Michoacán, México. The Southwestern
y de 2007 a la fecha en su fase iii de implementación, Naturalist 33:167-175.
 . 2004. Iconografía y estudio de plantas acuáticas de la
en el entendido que esa estrategia pretende formular Ciudad de México y sus alrededores. Instituto de Biolo-
una política pública, a largo plazo, para asegurar la gía-unam.
conservación y uso sustentable de la biodiversidad, ello Lot, A., A. Novelo, M. Olvera y P. Ramírez. 1999. Catálogo de
en armonía con el desarrollo económico y social del angiospermas acuáticas de México. Cuadernos del Insti-
estado. tuto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de
México 33:1-161.
Asimismo, es necesario planear el uso de humeda- Machuca, J.A. 2012. La flora y la fauna del municipio de Jocote-
les artificiales hacia el tratamiento de aguas residuales, pec, Jalisco. En: <https://www.yumpu.com/es/document/
que además de contribuir de manera importante en la view/12390679/la-flora-y-la-fauna-del-municipio-de-jocote-

256 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

pec-jalisco-cyberjoco/7>, última consulta: 28 de noviembre Rodríguez, L. 2005. Plantas acuáticas y subacuáticas. En: La
de 2012. biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado. L.E. Villa-
Madrigal, X. y A. Chacón. 2010. Vegetación acuática estricta señor (ed.). conabio/suma /umsnh, México, pp. 78-79.
del lago de Zirahuén. En: Espejo de los dioses: estudios Rojas, J. y A. Novelo. 1995. Flora y vegetación acuáticas del
sobre ambiente y desarrollo en la cuenca del lago de Zira- lago de Cuitzeo, Michoacán, México. Acta Botanica
huén. C.F. Ortiz y M.B. Rendón (eds.). umsnh/Instituto de Mexicana 31:1-17.
Investigaciones Económicas y Empresariales, México, Rzedowski, J. 2003. Flora y vegetación silvestres. En: Atlas
pp. 153-176. geográfico del estado de Michoacán. G. Correa, F. Vargas,
Madrigal, X., A. Novelo y A. Chacón. 2004. Flora y vegetación J.S.L. Bravo et al. (eds.). Secretaría de Educación del
acuáticas del lago de Zirahuén, Michoacán, México. Acta Estado de Michoacán/umsnh/eddisa, México, pp. 61-66.
Botanica Mexicana 68:1-38. semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natura-
Novelo, A. 2001. Inventario de la vegetación acuática vascular les. 2003. Norma Oficial Mexicana nom-022-
de cuatro regiones prioritarias del centro de México. semarnat-2003. Publicada el 10 de abril de 203 en el dof.
Bases de datos snib- conabio proyecto S133. Instituto de Última reforma publicada el 7 de mayo de 2004.
Biología-unam, México.  . 2010. Norma Oficial Mexicana nom-059-
 . 2003. Familia Alismataceae. Flora del Bajío y de regiones semarnat-2010. Publicada el 30 de diciembre de 2010 en
adyacentes 111:1-19. el dof. Texto vigente.
 . 2005. Familia Potamogetonaceae. Flora del Bajío y de Urquiza, E., R. Guzmán, S.T. Sánchez et al. 2006. Los humeda-
regiones adyacentes 133:1-21. les artificiales; una alternativa viable para el tratamiento de
Novelo, A. y J. Bonilla-Barbosa. 1999. Familia Nymphaeaceae. aguas residuales en comunidades rurales de Michoacán.
Flora del Bajío y de regiones adyacentes 77:1-13. Publicación del 2° Foro Académico Nacional de Ingenie-
Novelo, A. y C.T. Philbrick. 2000. Familia Podostemaceae. rías y Arquitectura, Michoacán.
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Ramos, L.J. y A. Novelo. 1993. Vegetación y flora acuáticas de
la laguna de Yuriria, Guanajuato, México. Acta Botanica
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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 257


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
estudio de caso

Malezas acuáticas: amenaza para la conservación de los lagos


XAVIER MADRIGAL GURIDI

Una especie exótica es aquella que se encuentran fuera tat, sobre todo por el proceso de eutrofización
de su área de distribución natural, ya sea que haya sido (especialmente aumento en la concentración de nutri-
introducido de manera intencional o accidental. mentos en el agua como resultado del vertido de con-
Cuando esta especie llega a adaptarse a su nuevo taminantes). En hábitats perturbados es frecuente que
ambiente, sus poblaciones crecen y pueden presentar sustituya a la flora nativa y se extienda en la superficie
un comportamiento invasivo (Pineda et al. 2011). del agua, lo que entorpece la navegación, eleva los
Las malezas son plantas exóticas que crecen en índices de evaporación e impide la penetración de la
lugares no deseados, presentan una elevada tasa de luz (Miranda y Lot 1999). Lo anterior ocasiona que se
crecimiento, son persistentes, abundantes, con gran pierda más agua del ecosistema por este medio y se
capacidad de dispersión y colonización; particular- limite el desarrollo de las hidrófitas enraizadas sumergi-
mente ocurren en lugares alterados por el ser humano das y de las comunidades bentónicas propias de la
(Smith y Smith 2001). Pueden desplazar a la flora nativa zona litoral (Engel 1990). Su presencia es particular-
y modificar la estructura trófica del ecosistema, al punto mente marcada en la porción este del lago de Cuitzeo
que se considera que la introducción de especies es y sur del lago de Pátzcuaro (Rojas y Novelo 1988, Lot y
la principal causa de pérdida de la biodiversidad en la Novelo 1995). En diversos cuerpos de agua se han rea-
actualidad (Martínez 2011). En Michoacán, las malezas lizado esfuerzos para su eliminación mediante extrac-
acuáticas más difundidas son el lirio (Eichhornia crassipes), ción mecánica, sin que estos sean capaces de resolver
la elodea (Egeria densa) y en menor grado el carrizo el problema de forma definitiva, eso a pesar de su cons-
(Arundo donax). tante remoción (figura 1).
El lirio acuático (E. crassipes) es una especie intro- La especie Egeria densa, comúnmente llamada
ducida que se ve favorecida por la alteración del hábi- elodea, fue introducida a México como planta de

Figura 1. Canal de navegación en el sur del lago de Pátzcuaro donde el lirio (E. crassipes), a
pesar de su constante remoción, obstaculiza el tráfico de las embarcaciones. Foto: Xavier
Madrigal-Guridi.
Madrigal-Guridi, X. 2019. Malezas acuáticas: amenaza para la conservación de los lagos. En: La biodiversidad en Michoacán.
Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 259-261.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 259


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 2. Área infestada por Egeria densa en el manantial La Mintzita. Foto: Xavier Madrigal-Guridi.

ornato, ya que es muy apreciada por los acuaristas (Lot cies son responsables de la disminución de la
y Novelo 2004). biodiversidad en los ecosistemas en los que se encuen-
Destaca por su abundancia en el humedal de La tran, modifican los patrones de circulación de las masas
Mintzita, donde ha infestado por completo algunas de agua, reducen los niveles de oxígeno disuelto, gene-
zonas a pesar de los esfuerzos locales que han inten- ran mortandad de peces, favorecen el desarrollo de
tado controlarla mediante extracción (figura 2). fauna nociva (como los mosquitos) y deterioran
En esas zonas la especie impide el proceso de cir- de manera general los ecosistemas (Engel 1990, March
culación del agua y el desarrollo de las hidrófitas nati- y Martínez 2007, Martínez 2011).
vas, además de propiciar el desarrollo de mosquitos, Por lo anterior, es urgente implementar programas
cuyas larvas no pueden ser depredadas por los peces para su control, que incluyan acciones adicionales a la
pues no es posible penetrar la densa vegetación. extracción mecánica de las malezas, por ejemplo, redu-
El carrizo (Arundo donax; figura 3) a pesar de ser cir el vertido de contaminantes que favorecen su desa-
una especie exótica e invasora en muchos ecosistemas rrollo en los cuerpos de agua, fomentar su uso
no es percibido como un problema por los pobladores, controlado como forrajes y abonos orgánicos, regular
dada su utilidad en la elaboración de diversos utensi- su comercialización y realizar campañas de informa-
lios; sin embargo, dicha especie tiene la capacidad de ción sobre los efectos nocivos que causan a los habitan-
sustituir de manera eficiente a la flora acuática nativa y tes de las comunidades próximas a los cuerpos de agua
alterar de manera dramática los procesos de sucesión donde se encuentran (Engel 1990, March y Martínez
ecológica en los ambientes riparios, ello con una con- 2007).
secuente reducción de la diversidad (Bell 1997). Se considera que mediante la concientización
En la entidad no se han realizado estudios sufi- sobre sus efectos se podría regular su introducción y
cientes para determinar la distribución, la abundancia propagación, disminuyendo los efectos negativos que
ni los efectos negativos que pueden tener estas male- generan en los ecosistemas acuáticos del estado.
zas; sin embargo, se ha documentado que estas espe-

260 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 3. Canal de navegación en el sur del lago de Pátzcuaro, donde el carrizo (A. donax) domina la comunidad de hidrófitas
a orillas del lago; también es posible observar, aunque en menor proporción, tules (Typha spp.) y lirio acuático (E. crassipes).
Foto: Xavier Madrigal-Guridi.

REFERENCIAS
Bell, G. 1997. Ecology and management of Arundo donax, and Martínez, M. 2011. Especies invasoras en Querétaro: los casos
approaches to riparian habitat restoration in Southern de tres plantas acuáticas. Extensión nuevos tiempos.
California. En: Plant invasions: studies from North America Revista universitaria de divulgación del conocimiento,
and Europe. J.H. Brock, M. Wade, P. Pysek y D. Green uaq 25:28-31.
(eds.). Blackhuys Publishers, Países Bajos, pp. 103-113. Miranda, G. y A. Lot. 1999. El lirio acuático, ¿una planta nativa
Engel, S. 1990. Ecosystem responses to growth and control of de México? Ciencias 53:50-54.
submersed macrophytes: a literature review. Wisconsin Pineda, L.R., M. Martínez, E. Díaz y R. Jones. 2011. Especies
Department of Natural Resources Technical. Bulletin exóticas e invasoras en Querétaro. Extensión nuevos tiem-
170:1-22. pos. Revista universitaria de divulgación del conocimiento,
Lot, A. y A. Novelo. 1988. Vegetación y flora acuática del lago uaq 25:3-6.
de Pátzcuaro, Michoacán, México. The Southwestern Rojas, J. y A. Novelo. 1995. Flora y vegetación acuáticas del
Naturalist 33:167-175. lago de Cuitzeo, Michoacán, México. Acta Botanica
 . 2004. Iconografía y estudio de plantas acuáticas de la Mexicana 31:1-17.
Ciudad de México y sus alrededores. Instituto de Biolo- Smith, R.L. y T.M. Smith. 2001. Ecología. Pearson Educación,
gía-unam, México. S.A., España.
March, I.J. y M. Martínez. 2007. Especies invasoras de alto
impacto a la biodiversidad. Prioridades en México. imta /
conabio/geci /Aridamerica, A.C./The Nature Conservan­
­cy, México.

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estudio de caso

Humedales artificiales: opción para el tratamiento de aguas residuales


EVERARDO URQUIZA MARÍN, CONSTANTINO DOMÍNGUEZ SÁNCHEZ Y XAVIER MADRIGAL GURIDI

La calidad del agua en el lago de Pátzcuaro se ha dete- de sistemas mecanizados convencionales de alto costo
riorado de manera importante en las últimas décadas para el tratamiento de las aguas residuales, así como la
(Chacón 1993), principalmente por el aumento de la capacitación y pago de personal especializado para su
población en su cuenca y el consecuente incremento operación (Rivas et al. 1999). Ante esa problemática, y
de descargas de aguas residuales domésticas y agrope- en el marco del Programa para la recuperación ambien-
cuarias. Debido a que éstas no reciben tratamiento tal de la cuenca del lago de Pátzcuaro, que han llevado
antes de ser vertidas al lago aportan contaminantes a cabo desde 2002 el Instituto Mexicano de Tecnología
orgánicos e inorgánicos, nutrientes, compuestos tóxi- del Agua (imta), la Secretaría de Medio Ambiente del
cos, microorganismos patógenos, residuos de fertilizan- Gobierno de Michoacán, la Secretaría del Medio
tes y plaguicidas, que se han concentrado en el cuerpo Ambiente y Recursos Naturales del gobierno federal
de agua (figura 1; imta 2007). (semarnat), la Fundación Gonzalo Río Arronte, A.C. y
La falta de recursos económicos en el estado ha la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
dificultado la construcción, operación y mantenimiento (umsnh), en coordinación con los gobiernos municipa-

Figura 1. Vertido de aguas residuales sin tratamiento en el lago de Pátzcuaro, municipio de Erongarícuaro. Foto: Xavier
Madrigal-Guridi.

Urquiza-Marín, E., C. Domínguez Sánchez y X. Madrigal-Guridi. 2019. Humedales artificiales: opción para el tratamiento de
aguas residuales. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 263-265.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

les de Erongarícuaro, Pátzcuaro, Quiroga y Tzintzun-


tzan, se realizan acciones desde una perspectiva inte-
gral para atender las causas básicas del deterioro
ambiental, a través de seis líneas básicas, entre las que
destaca el desarrollo de alternativas de bajo costo, para
tratar y depurar las aguas vertidas al lago. Durante el
desarrollo de cuatro etapas este programa ha promo-
vido acuerdos entre sociedad y gobierno, mediante la
suscripción de convenios que buscan la participación
ciudadana para generar acciones con resultados a
mediano y largo plazo (imta 2014).
Como parte de estas actividades se diseñaron y
construyeron humedales artificiales en comunidades
rurales de la ribera del lago, principalmente en los
poblados de Cucuchucho, municipio de Tzintzuntzan
(figura 2), Santa Fe de la Laguna, municipio de Quiroga
y Erongarícuaro, en el municipio del mismo nombre. Figura 2. Humedal artificial para el tratamiento de aguas
Estos humedales cuentan con un sistema de eslabones residuales a orillas del lago de Pátzcuaro, en el poblado de
en los cuales se elimina basura, sólidos y microorganis- Cucuchucho, municipio de Tzintzuntzan. Destaca la
mos patógenos y se retienen nutrientes. Dichos siste- presencia de carrizo (P. australis) en el humedal de lodos.
mas están constituidos por una unidad de Foto: Xavier Madrigal-Guridi.
pre-tratamiento, un humedal de lodos, un humedal de
tratamiento, una laguna de maduración y un humedal
de pulimento (cuadro 1). de bacterias que transforman y reducen los contami-
Estos humedales son estanques que cuentan con nantes, permiten la filtración y la adsorción de los cons-
un sustrato de gravas saturadas por aguas superficiales tituyentes del agua residual y la transferencia de oxígeno
o subterráneas con profundidades inferiores a los 60 cm, a la columna de agua, controlan el crecimiento de algas
donde crecen hidrófitas enraizadas emergentes, como al limitar la penetración de la luz solar, asimilan los con-
el carrizo (Phragmites australis), el tule (Schoenoplectus taminantes dentro de sus tejidos y almacenan los
californicus) y la chuspata (Typha spp.). Las raíces y rizo- nutrientes; todo ello mediante el proceso natural de
mas de la vegetación conforman un sustrato vivo que fotosíntesis, sin la necesidad de algún suministro
proporciona un ambiente adecuado para el desarrollo de energía artificial (Rivas et al. 1999).

Cuadro 1. Sistema de unidades que conforman los humedales artificiales creados en comunidades rurales de la ribera del lago
de Pátzcuaro.

Especies de hidrófitas
Unidad Características Función
representativas
Eliminación de basura y sóli-
Pre-tratamiento Filtro mecánico Ninguna
dos
Primera unidad de tratamiento con Tratamiento de los lodos resul-
Humedal de lodos Phragmites australis
hidrófitas tado de la sedimentación
Schoenoplectus californicus y
Eliminación de microorganis-
Humedal de trata- Conforma la unidad de mayor exten- Typha spp.
mos y retención de nutrientes
miento sión superficial
y minerales

Desinfección por exposición


Laguna de madu- Ausencia de vegetación para optimi-
al sol para eliminar microor- Ninguna
ración zar la exposición a los rayos solares
ganismos
Humedal de puli- Última etapa del proceso de Filtración de las algas genera-
S. californicus
mento tratamiento con hidrófitas das durante la desinfección

Fuente: Urquiza et al. 2006.

264 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Los humedales artificiales, por ser sistemas basa- (Myriophyllum aquaticum), en el tratamiento de aguas
dos en procesos naturales para el tratamiento de aguas residuales de un rastro.
residuales, demandan menores costos de operación y Así, la eficiencia de las hidrófitas en el tratamiento
nivel de capacitación para sus operadores, en compara- de aguas residuales ha sido demostrada para mitigar el
ción con los sistemas mecánicos; por consiguiente, vertido de contaminantes al medio acuático y evitar
representan una alternativa viable para la conservación el deterioro de la calidad del agua de los ecosistemas,
y recuperación, no sólo del lago de Pátzcuaro, sino de con la consecuente pérdida de la biodiversidad en ellos,
otros lagos con el mismo problema. Además de estos y la ventaja adicional de tener bajo costo y reducir de
beneficios, el agua tratada proveniente de los humeda- manera significativa el consumo de energía y, por con-
les se ha empleado con fines agrícolas y acuícolas, siguiente, la emisión de gases de efecto invernadero.
mientras que la vegetación utilizada en esos ecosiste-
mas ha generado materia prima como el tule, carrizo y
junco (P. australis y Juncus spp.) para la elaboración de REFERENCIAS
artesanías y utensilios domésticos (Urquiza et al. 2006). Chacón, T.A. 1993. Pátzcuaro un lago amenazado. umsnh,
Sin embargo, para que los humedales artificiales México.
imta. Instituto Mexicano de Tecnología del Agua. 2007. Pro-
de tratamiento funcionen de manera adecuada se grama de recuperación ambiental de la cuenca del lago
requiere de una topografía apropiada caracterizada por de Pátzcuaro. En: <https://www.imta.gob.mx/gaceta/
áreas abiertas de pendiente suave y de un clima ade- anteriores/g25-05-2009/gaceta-imta-25.pdf>, última con-
cuado para el desarrollo de las especies de hidrófitas sulta: 18 de octubre de 2013.
 . 2014. Programas para la recuperación del lago de Pátz-
seleccionadas; se recomienda que las especies sean
cuaro. En: <http://www.imta.gob.mx/index.php/pro-
nativas de la región y tolerantes a altas concentraciones gramas-para-la-recuperacion-del-lago-de-patzcuaro>,
de contaminantes, así como a plagas y enfermedades última consulta: 15 de abril de 2014.
(Rivas et al. 1999). Israde, I., A. Chacón, V. Segura et al. 2010. Invertebrados ben-
Las experiencias obtenidas en el lago de Pátzcuaro tónicos como bioidicadores de la calidad del agua, en el
podrían ser base para llevar a cabo acciones en otros lago de Zirahuén, Michoacán, México. En: Espejo de los
dioses: estudios sobre ambiente y desarrollo en la cuenca
cuerpos de agua del estado, como el lago de Zirahuén, del lago de Zirahuén. C.F. Ortiz y M.B. Rendón (eds.).
el cual de acuerdo con Israde et al. (2010), registra valo- umsnh /Instituto de Investigaciones Económicas y Empre-
res altos de materia orgánica en sus sedimentos y la pre- sariales, México, pp. 153-176.
sencia de organismos bentónicos indicadores de aguas Pérez-López, M.E., M.S. González-Elizondo, C. López-
contaminadas, como larvas de mosquitos de la familia González et al. 2009. Tolerancia de macrófitas acuáticas a
aguas residuales domésticas y su eficiencia en humedales
Chironomidae y gusanos de la familia Tubificidae. artificiales en condiciones de invernadero. Hidrobiológica
Especies de chuspatas (Typha spp.) y carrizo (P. 19(3):233-244.
australis) también podrían ser empleadas para el trata- Rivas, H.A., A. Ramírez, J. Balderas y J.G. García. 1999.
miento de aguas residuales. Pérez-López et al. (2009) Diseño y diagnóstico de sistemas de tratamiento de aguas
han demostrado la eficiencia de especies de tules residuales mediante humedales (wetlands). imta, México.
Romero-Ortiz, L., F. Ramírez-Vives, C. Álvarez-Silva y M.G.
(Schoenoplectus spp.) y del jaboncillo (Eleocharis Miranda-Arce. 2011. Uso de hidrófitas y un sistema anae-
densa) para propagarse de manera satisfactoria bajo robio para el tratamiento de agua residual de rastro. Poli-
condiciones de invernadero y remover eficientemente botánica 31:157-167.
el fósforo y el nitrógeno, ambos nutrimentos abundan- Urquiza, E., R. Guzmán, S.T. Sánchez et al. 2006. Los humeda-
tes en aguas residuales. les artificiales; una alternativa viable para el tratamiento de
aguas residuales en comunidades rurales de Michoacán.
De igual forma, Romero-Ortiz et al. (2011) han Publicación del 2° Foro Académico Nacional de Ingenie-
probado la eficiencia del lirio (Eichhornia crassipes), la rías y Arquitectura, Morelia.
lentejilla de agua (Lemna gibba) y la cola de caballo

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Malezas
FRANCISCO JAVIER ESPINOSA GARCÍA, JUDITH SÁNCHEZ
BLANCO, NORMA PATRICIA REYES MARTÍNEZ
Y FERNANDO GUEVARA FÉFER (†)

DESCRIPCIÓN

Las plantas silvestres que prosperan en los ambientes alterados por huma-
nos han sido llamadas de muchas maneras: malezas, jehuites o acahuales
(náhuatl), takari (purépecha) o malas hierbas. Hay otras maneras de llamar-
las de acuerdo con el tipo de ambiente que invaden: arvenses, si prosperan
en campos de cultivo (Espinosa-García y Sarukhán 1997); ruderales, si cre-
cen a orilla de caminos, lotes baldíos o alrededor de habitaciones humanas
(véase Estudio de caso. Diversidad y distribución de la vegetación ruderal
en función de la temperatura en Morelia, en esta obra); y malezas ambien-
tales, si invaden ecosistemas sin influencia humana intensiva, los llamados
ecosistemas naturales (Sánchez-Blanco et al. 2012).
El término maleza, definido como “planta que crece donde no se le
desea” (Villaseñor y Espinosa-García 1998), es el que se usará en este tra-
bajo, pues es el más conocido para denominar a las plantas arvenses, rude-
rales o malezas ambientales. Otra razón para usar ese término es que
muchas especies pueden comportarse como arvenses, ruderales o ambien-
tales y muy pocas colonizan sólo un tipo de ambiente perturbado.
Las malezas pueden clasificarse de acuerdo con su origen geográfico.
Se conocen como nativas aquellas que evolucionaron originalmente en
México, y como introducidas aquellas que se han adaptado en otras partes
del mundo y que los humanos han transportado a otras regiones (Villaseñor
y Espinosa-García 2004). Las malezas introducidas nocivas que causan daños
económicos o ambientales son llamadas invasoras (Espinosa-García 2003).
La mayoría de las malezas se caracterizan por su gran capacidad
reproductiva, su reproducción temprana, la formación de bancos de semi-
llas permanentes en el suelo, polinización por viento o insectos, capacidad
de adaptarse a condiciones ambientales muy variadas y alta capacidad para
diseminarse (Espinosa-García y Sarukhán 1997). En general son herbáceas
anuales, aunque las herbáceas perennes, arbustos y árboles son frecuentes.
Se piensa que las malezas se originaron de especies colonizadoras de
ambientes perturbados naturalmente; muchas de esas especies prosperaron
y se adaptaron a los ambientes perturbados por humanos, incluso algunas
fueron domesticadas y se convirtieron en fuente de alimento para la huma-
nidad; por ejemplo, maíz, trigo, sorgo, frijol y otras más (Espinosa-García y
Sarukhán 1997).
El objetivo de este estudio fue compilar una lista de especies de male-
zas para el estado, con las pocas fuentes disponibles y, dada la escasez de
Espinosa-García, F.J., J. Sánchez- literatura sobre malezas en el estado, resaltar su importancia potencial para
Blanco, N.P. Reyes M. y F. Guevara- los ecosistemas naturales y manejados de la entidad, ello con base en infor-
Féfer. 2019. Malezas. En: La
mación de otros países o estados de México.
biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, La compilación se realizó mediante la consulta del Catálogo de male-
pp. 267-273. zas de México (Villaseñor y Espinosa-García 1998), del folleto de Malezas

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Composición taxonómica de malezas registradas.

Especies Origen Especies Origen


Familia Géneros e infra- Familia Géneros e infra-
especies Nativas Introducidas Nativas Introducidas
especies
Asteraceae 108 284 269 15 Anthericaceae 1 2 2 0
Poaceae 46 111 81 30 Ceratophyllaceae 1 2 2 0
Leguminosae 30 73 66 7 Chenopodiaceae 2 2 1 1
Solanaceae 9 35 30 5 Gentianaceae 1 2 2 0
Euphorbiaceae 7 34 31 3 Geraniaceae 2 2 1 1
Convolvulaceae 8 32 30 2 Hydrophyllaceae 2 2 2 0
Malvaceae 16 30 27 3 Malpighiaceae 2 2 2 0
Cyperaceae 7 27 24 3 Marantaceae 1 2 2 0
Lamiaceae 8 20 18 2 Meliaceae 2 2 1 1
Amaranthaceae 7 17 14 3 Orobanchaceae 1 2 2 0
Onagraceae 6 16 16 0 Phyllanthaceae 1 2 2 0
Boraginaceae 5 14 13 1 Plumbaginaceae 1 2 2 0
Verbenaceae 7 14 14 0 Polemoniaceae 1 2 2 0
Polygonaceae 3 13 6 7 Polygalaceae 1 2 2 0
Plantaginaceae 6 12 12 0 Primulaceae 2 2 0 2
Acanthaceae 9 11 9 2 Typhaceae 1 2 2 0
Apiaceae 7 10 10 0 Aizoaceae 1 1 1 0
Commelinaceae 4 10 10 0 Araceae 1 1 1 0
Cucurbitaceae 6 10 8 2 Cannaceae 1 1 0 1
Rubiaceae 6 10 10 0 Caprifoliaceae 1 1 1 0
Nyctaginaceae 6 9 8 1 Clusiaceae 1 1 1 0
Brassicaceae 7 8 2 6 Cuscutaceae 1 1 1 0
Caryophyllaceae 5 8 6 2 Haloragaceae 1 1 0 1
Oxalidaceae 1 8 7 1 Hamamelidaceae 1 1 1 0
Apocynaceae 2 6 6 0 Hemerocallidaceae 1 1 0 1
Lythraceae 3 6 6 0 Lennoaceae 1 1 1 0
Alismataceae 2 5 5 0 Lentibulariaceae 1 1 1 0
Campanulaceae 2 5 5 0 Menispermaceae 1 1 1 0
Loranthaceae 2 5 5 0 Moraceae 1 1 1 0
Potamogetonaceae 1 5 5 0 Myricaceae 1 1 1 0
Iridaceae 2 4 4 0 Najadaceae 1 1 1 0
Lemnaceae 3 4 4 0 Nymphaeaceae 1 1 1 0
Pontederiaceae 2 4 3 1 Passifloraceae 1 1 1 0
Portulacaceae 3 4 4 0 Piperaceae 1 1 1 0
Scrophulariaceae 2 4 4 0 Resedaceae 1 1 0 1
Amaryllidaceae 2 3 3 0 Rhizophoraceae 1 1 1 0
Anacardiaceae 3 3 2 1 Rosaceae 1 1 1 0
Bignoniaceae 3 3 3 0 Sterculiaceae 1 1 1 0
Juncaceae 1 3 3 0 Tiliaceae 1 1 1 0
Loasaceae 2 3 3 0 Ulmaceae 1 1 1 0
Papaveraceae 2 3 3 0 Urticaceae 1 1 1 0
Pedaliaceae 2 3 3 0 Violaceae 1 1 1 0
Phytolaccaceae 3 3 3 0 Zannichelliaceae 1 1 1 0
Ranunculaceae 2 3 3 0 Total 427 965 858 107
Sapindaceae 3 3 3 0
Fuente: elaboración propia con datos de Almazán 1993, Vargas
Vitaceae 3 3 3 0 Gómez et al. 1994, Villaseñor y Espinosa-García 1998, Cal­-
Zygophyllaceae 2 3 2 1 derón de Rzedowski y Rzedowski 2004, Suárez Ramos et al.
2004, Fuentes-Chávez et al. 2010, Sánchez-Blanco y Guevara-
Alliaceae 2 2 2 0
Féfer 2013.

268 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

del valle de Apatzingán, Michoacán (Vargas Gómez et cientes a 427 géne­ros y 91 familias (apéndice 28); este
al. 1994), de la Guía para la identificación de malezas número representa casi un tercio de las cerca de tres
asociadas al cultivo de zarzamora en Los Reyes, Michoa- mil especies registradas para México (Villaseñor y
cán (Fuentes-Chávez et al. 2010), el artículo sobre Espinosa-García 1998, Espinosa-García et al. 2009,
arvenses de la ribera de Cuitzeo (Sánchez-Blanco y Villaseñor 2013). Una revisión exhaustiva de la florística
Guevara-Féfer 2013) y otras obras sobre malezas de de malezas de Michoacán posiblemente agregará otras
zonas adyacentes al estado. 50 especies (Guevara-Féfer 2013). Del total de especies,
La nomenclatura de las especies se ajusta al Catá- 181 corresponden a subespecies o variedades; en rela-
logo de malezas de México en la mayoría de los casos; ción a su origen, 11% son introducidas (107) y 89% son
la determinación del estatus nativo o introducido de las nativas (858).
especies se realizó de acuerdo con Villaseñor y Espinosa- Las familias de malezas con mayor número de
García (2004) y Espinosa-García et al. (2009). especies y géneros son: Asteraceae, Poaceae, Legumi-
nosae y Solanaceae (cuadro 1). Los géneros de malezas
con 10 especies o más son: Euphorbia, Ipomoea, Solanum,
DIVERSIDAD Cyperus, Pseudognaphalium, Melampodium, Bidens,
Melampodium, Montanoa y Paspalum (cuadro 2). En
La diversidad de malezas en Michoacán es muy alta: se todos esos géneros predominan las especies nativas.
han registrado 965 especies e infraespecies pertene-

Cuadro 2. Géneros de malezas con mayor riqueza registrada.

Especies Origen Especies Origen


Géneros e infra- Géneros e infra-
especies Nativas Introducidas especies Nativas Introducidas
Euphorbia 23 22 1 Brickellia 6 6 0
Ipomoea 19 19 0 Crotalaria 6 5 1
Solanum 19 17 2 Tridax 6 6 0
Cyperus 15 12 3 Ageratina 5 5 0
Pseudognaphalium 14 13 1 Chenopodium 5 3 2
Bidens 13 13 0 Chloris 5 3 2
Melampodium 13 13 0 Eragrostis 5 3 2
Montanoa 11 11 0 Erigeron 5 5 0
Paspalum 11 10 1 Heliotropium 5 5 0
Desmodium 9 9 0 Ludwigia 5 5 0
Oxalis 8 7 1 Muhlenbergia 5 5 0
Panicum 8 8 0 Oenothera 5 5 0
Physalis 8 8 0 Pectis 5 5 0
Salvia 8 8 0 Plantago 5 5 0
Sida 8 8 0 Polygonum 5 4 1
Tagetes 8 8 0 Potamogeton 5 5 0
Verbesina 8 8 0 Senecio 5 3 2
Zinnia 8 8 0 Setaria 5 4 1
Acacia 7 6 1 Simsia 5 5 0
Conyza 7 7 0 Tournefortia 5 5 0
Cosmos 7 7 0 Verbena 5 5 0
Rumex 7 2 5 Fuente: elaboración propia con datos de Almazán 1993, Vargas
Stevia 7 7 0 Gómez et al. 1994, Villaseñor y Espinosa-García 1998, Calderón de
Rzedowski y Rzedowski 2004, Suárez Ramos et al. 2004,
Acalypha 6 5 1 Fuentes-Chávez et al. 2010, Sánchez-Blanco y Guevara-Féfer 2013.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

DISTRIBUCIÓN

Las malezas están distribuidas en todo Michoacán y


abundan en las zonas agropecuarias, urbanas, a orillas
de caminos, alrededor de habitaciones humanas y en
cualquier zona perturbada por humanos. La mayoría se
desarrollan en un amplio espectro de condiciones
ambientales, aunque las floras de malezas de zonas cáli-
das difieren de las floras de zonas templadas y de las que
se desarrollan en suelos salino-sódicos (Vargas Gómez et
al. 1994, Sánchez-Blanco y Guevara-Féfer 2013).
Ya se habían detectado grupos de malezas que se
desarrollaban preferentemente en Tierra Caliente o en
zonas templadas; sin embargo, es posible que debido al
incremento global de la temperatura varias especies Figura 1. Zacate Rhodes (Chloris gayana). Pasto forrajero
nativas de Tierra Caliente se encuentren en expansión y tropical que escapó de cultivo, es común en Tierra Caliente y
ya hayan llegado al Bajío; por ejemplo, la altamisa se está expandiendo al Bajío. Foto: Sergio G. Gómez Pérez
(Parthenium hysterophorus), Milleria quinqueflora, gara- y Jesús Valdés Reyna/Banco de Imágenes conabio.
ñona (Aldama dentata) y el manzanillo (Calyptocarpus
vialis; Calderón de Rzedowski y Rzedowski 2004).
Hay especies invasoras muy nocivas que ya están las cosechas (Agundis et al. 1962); sin embargo, éstas
bien distribuidas en el estado, como el zacate Johnson no causan problemas cuando se les controla durante el
(Sorghum halepense), los pastos Kikuyo (Pennisetum periodo crítico de competencia con los cultivos, por
clandestinum), el colorado (Melinis repens), así como el ejemplo, en cultivos de frijol es de 30 días a partir de la
lirio acuático (Eichhornia crassipes). En zonas de Tierra siembra (Agundis et al. 1962). Además del efecto com-
Caliente los zacates forrajeros introducidos, guinea petitivo sobre los cultivos hay malezas nocivas que aún
(Urochloa maxima=Panicum maximum) y Rhodes con baja densidad pueden causar problemas, como el
(Chloris gayana; figura 1) han escapado del cultivo e zacate Johnson (Sorghum halepense), hospedero del
invaden zonas amplias, expandiendo su distribución al hongo cornezuelo (Claviceps africana) que se transmitió
Bajío (Calderón de Rzedowski y Rzedowski 2004). Las al sorgo híbrido en el Bajío michoacano (Velásquez-
plantas exóticas de ornato escapadas Kalanchoe Valle et al. 2001) o las malezas de las huertas de agua-
rotundifolia y K. tubiflorum fueron reportadas como cate Hass que hospedan a varias especies plaga de trips
causantes de problemas en techos de tejas tradicionales (Ascención-Betanzos et al. 1999). También hay malezas
en la zona noroeste de Michoacán (García Ruiz 2005). parásitas, como la tripa de pollo (Cuscuta sp.) y el muér-
dago o injerto (Psittacanthus calyculatus) que atacan a
numerosas especies de plantas (García Ruiz 2005).
IMPORTANCIA ECOLÓGICA, Algunas otras, como el zacate Johnson (S. halepense), el
ECONÓMICA Y CULTURAL alpistillo (Phalaris minor; figura 2) o el lirio acuático
(Eichhornia crassipes) se vuelven tan abundantes y difí-
El efecto de las malezas en los sistemas productivos y ciles de erradicar que perjudican cosechas y desplazan
en la salud humana es heterogéneo y en la mayoría de a las especies nativas (Miranda y Lot 1999, Espinosa-
los casos depende del manejo que se aplique a los eco- García et al. 2009).
sistemas (Espinosa-García y Sarukhán 1997). No hay Las prácticas comunes en la agricultura, ya sea
estudios que estimen la importancia ecológica, econó- industrial o tradicional, moldean evolutivamente las
mica y cultural de la flora de malezas de Michoacán, características de las malezas e influyen en la composi-
por lo cual se exponen conocimientos generados en ción florística de los agroecosistemas (Espinosa-García
otros lugares que podrían extrapolarse a las condiciones y Vibrans 2009); por ejemplo, el uso intensivo de herbi-
michoacanas. A continuación, se presentan los aspec- cidas favorece la prevalencia de algunas especies resis-
tos nocivos y benéficos de las malezas. tentes (en ocasiones invasoras) y reduce el número de
especies de malezas que pueden ser útiles o inocuas
(Blanckaert 2007).
Aspectos nocivos No hay una valoración del costo por manejo y las
La mayoría de las especies de malezas pueden compe- pérdidas directas o indirectas causadas por las malezas
tir con los cultivos por agua, luz y nutrimentos, y si no a escala nacional ni estatal (Espinosa-García et al.
se les controla causan pérdidas de entre 60 y 70% de 2009); sin embargo, se estiman costos muy altos gene-

270 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

tos, forrajes u ornamentales (Espinosa-García 1981,


Espinosa-García y Díaz-Pérez 1996, Villa-Méndez et al.
2010). Para muchos agricultores el uso de malezas
como forraje tiene un alto valor económico (Vieyra-
Odilón y Vibrans 2001), ya que la cosecha programada
de malezas, o las malezas entremezcladas con cultivos
forrajeros, les provee de forraje de alta calidad (Díaz y
Espinosa-García 1992, Espinosa-García y Díaz Pérez
1996). Además, muchas especies son comestibles,
como los quelites (especies de amarantáceas, brassicáceas
y chenopodiáceas) y varias de ellas se encuentran en
proceso de domesticación (Bye 1979, 1981; Blanckaert
2007).
Las malezas también son importantes en la pro-
tección del suelo contra la erosión, como fuente de
polen y néctar para las abejas y en la incidencia y abun-
dancia de insectos benéficos para la agricultura (Espinosa-
García 1981, Gliessman 2002).

AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN

Las malezas no se encuentran amenazadas y, hasta el


momento, no son vulnerables a la extinción; sin embargo,
la abundancia de muchas especies que son útiles o con
funciones importantes en los agroecosistemas se ve ame-
nazada por especies invasoras y el uso intensivo de her-
bicidas. Lo más importante es que al cambiar la
Figura 2. Alpistillo (Phalaris minor), maleza nociva abundancia local de las especies de malezas se alteran o
introducida en el cultivo de trigo. En el Bajío guanajuatense pierden los servicios ecosistémicos, donde las malezas
hay biotipos de este pasto resistentes a herbicidas y se ha contribuyen al control de plagas y de la erosión, a la poli-
observado causan estragos en los trigales. Foto: Pedro nización, la retención de nutrientes en los agroecosiste-
Tenorio Lezama/Banco de Imágenes conabio. mas y a la alimentación humana y del ganado.
En lo que respecta a las malezas introducidas,
rados por el control mecánico o la compra y aplicación algunas especies que se comportan como invasoras
de los herbicidas, además de los costos tampoco cuan- fuera de México amenazan las tierras michoacanas.
tificados del uso de herbicidas sobre la salud humana y Entre algunas de ellas está la manzanilla de llano (Senecio
sobre especies no blanco. inaequidens; figura 3), especie tóxica para el ganado y
En 2006, Michoacán ocupaba el séptimo lugar de que contamina al trigo volviendo tóxica su harina (Rze-
los estados del país con mayor uso de plaguicidas (her- dowski et al. 2003); actualmente se encuentra en el
bicidas incluidos; Cortinas de Nava 2007), que es pro- municipio de Epitacio Huerta (obs. pers.) y es muy posi-
bable se usaron en cultivos de alto valor en el Bajío ble que siga su expansión en Michoacán y en los esta-
michoacano, la franja aguacatera y el valle de Apatzin- dos circunvecinos. Otra especie amenazante es la
gán (siap 2013), con el consiguiente cambio en la com- llamada caminadora (Rottboellia conchinchinensis),
posición florística de los predios donde se usan los maleza proveniente de India, muy perjudicial para
herbicidas e incluso la eliminación local de muchas muchos cultivos y que ha invadido los estados del golfo
especies de malezas (Blanckaert 2007), por lo que se de México. Ya se ha detectado en Colima (Medina-
pierden los aspectos benéficos aportados por malezas a Pitalúa y Domínguez-Valenzuela 2001) y es muy posi-
los agroecosistemas. ble que la caminadora ya esté en Michoacán y afecte a
huertas de limón o mango, así como a cultivos anuales.
En el Bajío guanajuatense hay biotipos de alpistillo
Aspectos benéficos (Phalaris minor) resistentes a herbicidas que causan
Muchas especies, que de forma aparente no causan estragos en los trigales; es muy factible que los biotipos
daños económicos o ecológicos cuando son controla- de este pasto susceptibles a herbicidas también estén
das, son utilizadas como plantas medicinales, alimen- presentes en el Bajío michoacano.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 271


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Una estrategia de manejo de malezas estatal debe


ser desarrollada a la par de una adecuación legal que
regule el manejo o prevención de las especies nocivas
presentes o que pueden entrar a Michoacán.
Para eso es necesario concientizar a autoridades,
productores, técnicos, académicos y público general
sobre la importancia de las malezas (Espinosa-García
2009).

CONCLUSIONES

Michoacán cuenta con 965 especies e infraespecies de


malezas de las que apenas se conocen sus nombres
científicos y un poco de su distribución y abundancia.
Aún se desconoce su impacto ecológico, cultural y eco-
nómico.
Es imperativo investigar y divulgar esos impactos
Figura 3. Manzanilla de llano (Senecio inaequidens). Maleza para optimizar las medidas de manejo, ya sea para su
nociva de origen sudafricano con alcaloides tóxicos para el control o para su aprovechamiento. La optimización del
ganado. La especie se introdujo en México y se está dise­mi­- manejo y la difusión de la importancia de las malezas
nando rápidamente; en Michoacán se encuentra en el deberían ser prioridades, bajo una estrategia estatal y
municipio de Epitacio Huerta. Foto: Pedro Tenorio Lezama/ nacional que tome en cuenta los aspectos socioeconó-
Banco de Imágenes conabio. micos, ecológicos y de producción agropecuaria preva-
lecientes en cada región.

Es lamentable que en todo México persista un


modelo de manejo fitosanitario individualista, donde el REFERENCIAS
criterio para la toma de decisiones es la maximización Agundis, M., O.A. Valtierra y B. Castillo. 1962. Periodos críti-
de la ganancia a corto plazo (Espinosa-García y Vibrans cos de competencia entre frijol y malezas. Agricultura
Técnica en México 2:87-90.
2009), por ello las malezas útiles y otras especies silves- Almazán J., A. 1993. Contribución al conocimiento de la flora
tres son consideradas indeseables y son combatidas. arvense del estado de Guerrero (México). Botánica Com-
Es urgente el diseño e implementación de una plutensis 18:137-149.
estrategia estatal de manejo de malezas que no sólo Ascención-Betanzos, G., H. Bravo-Mojica, H. Gónzalez-
tome en cuenta sus aspectos nocivos, sino que incluya Hernández et al. 1999. Fluctuación poblacional y daño de
trips en aguacate cv. Hass. Revista Chapingo Serie Horti-
la conciencia de que las malezas son componentes cultura 5:291-296.
ineludibles en los ecosistemas y que muchas contribu- Blanckaert, I. 2007. Etnobotánica, ecología y posibles proce-
yen a la provisión de servicios ecosistémicos (Espinosa- sos de domesticación de malezas útiles en diferentes agro-
García 1981, Espinosa-García y Vibrans 2009). ecosistemas en Santa María Tecomavaca, Oaxaca, México.
Tesis de doctorado en ciencias biológicas. unam,
México.
Bye, R. 1979. Incipient domestication of mustards in northwest
VACÍOS DE INFORMACIÓN Mexico. The Kiva 44:237-256.
 . 1981. Quelites-ethnoecology of edible greens-past, pre-
Los principales vacíos de información se encuentran en sent and future. Journal of Ethnobiology 1:109-123.
la descripción de la incidencia, abundancia, distribu- Calderón de Rzedowski, G. y J. Rzedowski. 2004. Manual de
malezas de la región de Salvatierra, Guanajuato. Flora del
ción e importancia de las malezas del estado. Las úni- Bajío y de regiones adyacentes. Fascículo complementa-
cas zonas relativamente bien conocidas en cuanto a la rio xx. Instituto de Ecología, A.C., Veracruz.
flora de malezas son la cuenca de Cuitzeo, el valle de Cortinas de Nava, C. 2007. Situación en México de las existen-
Apatzingán y una pequeña área de Los Reyes donde se cias de plaguicidas sujetos al convenio de Estocolmo. En:
cultiva zarzamora. <http://studylib.es/doc/206222/situaci-C3%B3n-en-m%C3%
A9xico-de-los-plaguicidas>, última consulta: 15 de febrero
Tampoco hay investigación sobre el costo econó- de 2013.
mico, directo e indirecto, causado por las malezas en el Díaz, R. y F.J. Espinosa-García. 1992. Uso, manejo y valor
estado, ni de las funciones de estas especies en los forrajero de plantas arvenses (malezas de cultivo) en el
agroecosistemas michoacanos. Valle de México. En: Memoria del Simposium Internacio-

272 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

nal Manejo de la maleza: situación actual y perspectivas, Medina-Pitalúa, J.L. y J.A. Domínguez-Valenzuela. 2001.
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Memoria del Seminario michoacano sobre la problemá- Rzedowski, J., H. Vibrans y G. Calderón de Rzedowski. 2003.
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de Biología-umsnh. Comunicación personal, agosto.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 273


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
estudio de caso

Diversidad y distribución de la vegetación ruderal en función de la


temperatura en Morelia
ROBERTO JAVIER GÓMEZ BERMEJO, JUDITH SÁNCHEZ BLANCO, MARÍA ISABEL RAMÍREZ RAMÍREZ Y FRANCISCO
JAVIER ESPINOSA GARCÍA

En la actualidad, las ciudades y áreas metropolitanas el efecto de icu en la ciudad de Morelia, Michoacán
representan la transformación más importante sobre (Gómez-Bermejo 2015). Además, dado que la flora de
ambientes naturales (Angel et al. 2011). En los ambientes malezas ruderales no se conocía para Morelia, este estu-
urbanos, los nutrientes, el espacio, el agua y los regíme- dio también planteó describir la diversidad taxonómica
nes de perturbación tienen una distribución y abundan- de las malezas ruderales presentes en esta ciudad.
cia muy contrastante con respecto a cualquier otro tipo Puesto que las malezas ruderales frecuentemente
de ecosistema; además, las estructuras y materiales que se comportan como arvenses (que crecen en los sem-
componen la ciudad conducen el calor más rápida- bradíos) o ambientales (que crecen en ambientes sin
mente, por lo que muchas áreas experimentan elevadas influencia humana; Villaseñor y Espinosa-García 1998),
temperaturas en comparación con el entorno rural ale- este estudio puede contribuir a entender la respuesta de
daño. La diferencia de temperatura entre las ciudades y las malezas a la temperatura y al papel de las ciudades
su entorno rural se denomina efecto de isla de calor como fuente de propágulos que colonicen ambientes
urbano (icu; Arnfield 2003). rurales o naturales en escenarios de cambio global con
Las condiciones que prevalecen en las ciudades temperaturas elevadas.
limitan a la biota tolerante o adaptada a esos ambientes, En las etapas iniciales del estudio, Gómez-
como es el caso de algunas especies de flora y fauna nati- Bermejo et al. (2011) identificaron que la icu no se pre-
vas o introducidas (Rapoport et al. 1983). Ya que la tem- senta en Morelia debido a las características topográficas
peratura y su variación son determinantes en el de la zona urbana y sus alrededores, aunque sí se detec-
establecimiento y sobrevivencia de muchas especies, se taron áreas con distintos regímenes térmicos (cuadro 1).
ha postulado que las ciudades (a través del efecto icu) Se determinó si las zonas urbanas de Morelia con
podrían servir de refugio a malezas propias de áreas más diferentes regímenes térmicos (rt) albergaban distintas
cálidas que las circundantes a las ciudades (Vibrans 2011). floras de malezas, ya que se consideró que las malezas
El presente estudio de caso tuvo por objetivo cono- ruderales presentes en diferentes ciudades del país pue-
cer si la distribución y diversidad de malezas ruderales den pertenecer a diversas familias florísticas y provenir
urbanas (véase Malezas, en esta obra) tenían relación con de distintos orígenes geográficos (cuadro 2).

Cuadro 1. Fluctuación de temperatura y humedad de invierno.

Temperatura (°C) Humedad (%)


Categoría
ZF ZM ZC ZF ZM ZC

Mínima 3.6 4.9 4.2 7.0 8.0 7.0


Promedio mínimo 5.0 5.0 5.0 29.7 28.4 27.8
Promedio 17.6 18.7 18.4 53.7 51.6 50.6
Promedio máximo 33.0 33.9 34.1 77.2 74.3 72.7
Máxima 36.5 38.3 38.3 100.0 100.0 100.0

Datos obtenidos de hidrotermómetros colocados en zonas urbanas de Morelia durante


52 días de invierno. zf: zonas frías, zm: zonas intermedias, zc: zonas calientes.
Fuente: Gómez-Bermejo 2015.

Gómez-Bermejo, R.J., J. Sánchez-Blanco, M.I. Ramírez y F.J. Espinosa-García. 2019. Diversidad y distribución de la vegetación
ruderal en función de la temperatura en Morelia. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio,
México, pp. 275-278.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 275


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 2. Familias florísticas y de especies ruderales en ciudades mexicanas.

Categoría Morelia, Michoacán1 Malinalco, Estado de México2 Ciudad de México3 Ciudad de México4

Familias 28 100 42 61

Géneros 60 335 165 214

Especies 135 442 256 317

Exóticas 35 (26.3%) 75 (16.8%) 31 (12.2%) 80 (28.4%)

Terrenos baldíos,
Terrenos baldíos y Terrenos baldíos, cepos de
Sitios banquetas, grietas y Terrenos baldíos
orillas de caminos árboles y orillas de camino
parques

Fuente: 1Gómez-Bermejo 2015, 2Martínez 2010, 3Vibrans 1998, 4Díaz-Betancourt 1999.

En la ciudad de Morelia se reportan 135 especies cies) y Bidens (cuatro especies), para el resto se
ruderales agrupadas en 60 géneros pertenecientes a 28 encontraron menos de tres especies. En otros estudios
familias, 26% de estas especies son exóticas. Las fami- se registraron otros géneros diferentes como los más
lias más importantes por el número de especies fueron importantes (cuadro 4), posiblemente debido al tamaño
Poaceae y Asteraceae, las cuales conforman 46.6% de y las condiciones macroclimáticas de otras ciudades.
las especies registradas, eso coincide con otros estudios En Morelia las 10 especies más frecuentes (en 30%
de vegetación urbana ruderal del país, donde ambas de los sitios muestreados) fueron: cuisique (Lepidium
familias son las más importantes (cuadro 3; Gómez- virginicum), huinare (Sida haenckeana), carretero
Bermejo 2015). El resto de las familias fueron poco fre- (Melinis repens), higuerilla (Ricinus communis), cha-
cuentes, raras u ocasionales; no llegaban a más de siete camu (Cynodon dactylon), aceitilla (Bidens pilosa), que-
especies en el área de estudio. lite (Amaranthus hybridus), escobilla (Dyssodia
En cuanto a géneros, los mejor representados fue- tagetiflora), chicalote (Argemone ochoroleuca) y abrojo
ron: Paspalum (seis especies), Euphorbia (cinco espe- (Helminthotheca echioides; Gómez-Bermejo 2015).

Cuadro 3. Familias de malezas y número de especies en ciudades mexicanas.

Malinalco, Estado de
Familia Morelia, Michoacán1 Ciudad de Méxicol3 Ciudad de México4
México2

Poaceae 32 (24.1%) 32 (7.2%) 40 (15.6%) 39 (14%)

Asteraceae 30 (22.5%) 77 (17.4%) 56 (21.9%) 58 (17.4%)

Euphorbiaceae 6 (4.5%) 11 (2.5%) 9 (3.5%) 11 (3.5%)

Fabaceae 5 (3.8%) 31 (7.0%) 10 (3.9%) 21 (6.6%)

Malvaceae 5 (3.8%) 8 (1.8%) 12 (4.7%) 12 (3.8%)

Solanaceae 5 (3.8%) 14 (3.2%) 14 (5.5%) 17 (5.4%)

Amaranthaceae 4 (3.0%) 9 (2.0%) 6 (2.3%) 5 (1.6%)

Brassicaceae 4 (3.0%) 8 (1.8%) 21 (8.2%) 8 (2.5%)

Convolvulaceae 2 (1.5%) 10 (2.3%) 3 (1.2%) 6 (1.9%)

Lamiaceae 2 (1.5%) 17 (3.8%) 5 (2.0%) 9 (2.8%)

Los valores entre paréntesis indican el porcentaje con respecto al total de especies en la ciudad estudiada.
Fuente: 1Gómez-Bermejo 2015, 2Martínez 2010, 3Vibrans 1998, 4Díaz-Betancourt 1999.

276 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 4. Géneros de malezas y número de especies encontradas en ciudades del país.

Malinalco, Estado de
Género Morelia, Michoacán1 Ciudad de México3 Ciudad de México4
México2

Euphorbia 5 (3.8%) 7 (1.6%) 6 (2.7%) 5 (1.6%)

Cyperus 1 (0.8%) 5 (1.1%) 3 (2.3%) 3 (0.9%)

Melampodium 3 (2.3%) 5 (1.1%) 3 (1.2%) 5 (1.6%)

Solanum 3 (2.3%) 4 (0.9%) 5 (2.0%) 7 (2.2%)

Los valores entre paréntesis indican el porcentaje con respecto al total de especies en la ciudad estudiada.
Fuente: 1Gómez-Bermejo 2015, 2Martínez 2010, 3Vibrans 1998, 4Díaz-Betancourt 1999.

Las 10 especies con mayor cobertura fueron: M. son las familias mejor representadas y que las especies
repens, R. communis, C. dactylon, L. virginicum, S. nativas son la mayoría en estos ambientes perturbados.
haenckeana, D. tagetiflora, B. pilosa, Tithonia tubiformis Estos resultados coinciden con lo reportado para More-
(chotol), H. echioides y A. hybridus (Gómez-Bermejo lia (Gómez-Bermejo 2015). Esta situación contrasta con
2015). respecto a ciudades europeas templadas, como Roma y
En Morelia, los rt no presentaron diferencia entre Estambul (Celesti-Grapow et al. 2006, Altay et al. 2010),
el centro de la ciudad y las zonas rurales aledañas, por donde el porcentaje de especies introducidas es mayor
lo que se considera que no hay efecto de icu, sino un que en ciudades en América (Vibrans 1998, Díaz-
mosaico de áreas con distintas temperaturas. Se identi- Betancourt 1999).
ficaron tres zonas con distintos rt en el área urbana de La vegetación ruderal de Morelia resultó diversa y
Morelia: la zona cálida se ubicó al noreste; la zona con un porcentaje de especies exóticas comparable al
media abarcó el centro histórico y la zona fría se encon- de los baldíos de la Ciudad de México (cuadro 2). Esto
tró al sur de la ciudad (Gómez-Bermejo et al. 2011). En va de acuerdo con la idea de que las ciudades podrían
cuanto a la relación de los rt y las especies de maleza servir como fuente de inóculo de especies exóticas, si
no se encontraron diferencias en la diversidad de espe- hay cambios en los regímenes de perturbación o tem-
cies entre las zonas cálida y fría, pero sí de ambas con peratura en las zonas aledañas a las ciudades (Ricotta et
respecto a la zona media; la incidencia y cobertura de al. 2009).
malezas en zonas con distinto rt fueron similares. La función de reservorio de malezas aplica para
Aunque la diversidad y cobertura de especies las especies exóticas y también nativas. Por ejemplo, se
ruderales no son explicadas por el régimen térmico, encontró en este estudio a garañona (Aldama dentata) y
existieron diferentes curvas de rango de abundancia a manzanillo (Calypotocarpus vialis), especies de climas
de las especies en las zonas con distinto rt, lo que cálidos que se están expandiendo hacia zonas templa-
sugiere que la estructura de la vegetación ruderal varía das (Calderón de Rzedowski y Rzedowski 2004).
según el valor de rt (figura 1), eso indica que las espe-
cies dominantes fueron diferentes entre los sitios; por
ejemplo, la escoba de arroyo (Conyza bonarensis), el CONCLUSIONES
castillo (Leonotis nepetifolia) y la hierba del golpe
(Oenothera rosea) fueron más abundantes en la zona Los resultados presentados en este estudio de caso
fría, mientras que el mezquite (Prosopis laevigata) y contribuyen a reconocer el papel de las ciudades
Tithonia tubiformis lo fueron en la zona cálida; la como sitios con capacidad de albergar, establecer y
curva para la zona cálida tiene menor pendiente, lo propagar especies ruderales. Las condiciones climáti-
que sugiere que hay más especies dominantes que en cas y de alta perturbación presentes permiten que
las otras zonas (figura 1). especies nativas y exóticas persistan en ambientes
En la mayoría de los trabajos sobre vegetación urbanos, que podrían funcionar como fuente de pro-
ruderal, se buscan patrones o relaciones de estableci- págulos que colonizarían ambientes nuevos. La inves-
miento, principalmente en términos de su taxonomía tigación sobre malezas en ambientes urbanos permite
(Vibrans 1998), en la proporción de abundancia de detectar, contener y controlar de forma oportuna
especies nativas y exóticas (Martínez 2010) y de su especies potencialmente nocivas que ponen en riesgo
manejo o uso del suelo (Bigirimana et al. 2011). En estos la biodiversidad de los ambientes naturales y el manejo
trabajos se ha encontrado que Poaceae y Asteraceae eficiente de los campos agrícolas.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 277


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

3.5

2.5
Rango de abundancia

1.5

1
Fría

Intermedia
0.5

Cálida
0

TiTu
BiPi

BiPi

AmHy

AmHy
RiCu

RiCu

RiCu
SiHa

SiHa

SiHa
DyTa

DyTa
LeVi

LeVi

LeVi
CyDa

CyDa

CyDa
MeRe

PiEch

MeRe

PiEch

MeRe
LeNe

ArOch

ArOch
OnRo

ProLae
CoBo

Figura 1. Rango de abundancia para especies en distinto régimen térmico (rt). Para la zona fría destacan: Leonotis nepetifolia
(LeNe), Conyza bonarensis (CoBo) y Oenothera rosea (OnRo). Para la cálida: Prosopis laevigata (ProLae) y Tithonia tubiformis
(TiTu). El resto de especies se encuentran indistintamente en todas las áreas con distintos rt: Lepidium virginicum (LeVi) Sida
haenckeana (SiHa), Melinis repens (MeRe), Ricinus communis (RiCu), Cynodon dactylon (CyDa), Bidens pilosa (BiPi),
Amaranthus hybridus (AmHy), Dyssodia tagetiflora (DyTa), Argemone ochoroleuca (ArOch), Helminthotheca echioides (PiEch).
Fuente: Gómez-Bermejo 2015.

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278 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Arbolado urbano en
ciudades michoacanas
JOSÉ ARNULFO BLANCO GARCÍA, AGLAEN LUCERO CARBAJAL
NAVARRO, FRANCISCO JAVIER LOERA PADILLA, LEONEL LÓPEZ
TOLEDO E IAN MACGREGOR FORS

Las ciudades albergan a más de la mitad de la población del mundo y están


relacionadas con cuatro de los componentes más importantes del cambio
global (cambio de uso del suelo, alteración de ciclos biogeoquímicos, intro-
ducción de especies exóticas y con potencial invasor, cambio climático),
por lo que representan una amenaza para la biodiversidad y para la salud
humana (Berkowitz et al. 2003, Grimm et al. 2008). Por otra parte, debido
a la naturaleza de los sistemas urbanos y sus procesos, las alteraciones
ambientales que provocan van más allá de sus linderos (Zamudio 2001,
Berkowitz et al. 2003, Forman 2008). En México, cerca de 80% de los habi-
tantes viven en sistemas urbanos (conabio 2013), lo cual refleja el impacto
de las actividades humanas sobre los ambientes naturales del país.

DESCRIPCIÓN

La vegetación es uno de los componentes ambientales que contrarresta los


efectos que tiene la urbanización sobre la biodiversidad y la salud humana
(Nowak et al. 1997). Entre los efectos positivos de la vegetación en zonas
urbanas está la regulación térmica, ya que aminora el efecto de isla de calor
que se genera en dichas zonas a causa del incremento en la temperatura
por la retención de calor en las estructuras construidas (Ferguson y Wood-
burry 2007, Buyantuyev y Wu 2010).
Como flora urbana se conoce al conjunto de especies vegetales que
prosperan en las ciudades, ya sea de manera natural o porque fueron esta-
blecidas intencionalmente. Dentro de este grupo resaltan los árboles urba-
nos por su fisonomía y los beneficios que proporcionan. Entre la flora
arbórea de las ciudades existen especies de distinto origen geográfico (nati-
vas, exóticas, ampliamente distribuidas o endémicas a una región), con
características fisonómicas y fenológicas variadas (aquellas que mantienen
las hojas durante todo el año, las que las pierden durante ciertas épocas del
año, con floración y fructificación evidente y vistosa, llamativas por su
follaje, etc.) y con anatomía de raíz distinta (pivotante, es decir, que pre-
senta un raíz principal; ramificada, en la cual no se distingue una raíz pri-
maria ya que todas presentan dimensiones similares).
Blanco-García, A., A. Carbajal- El éxito de las reforestaciones en espacios urbanos depende principal-
Navarro, F.J. Loera-Padilla, L. López- mente de la elección de especies adecuadas. Un punto de partida es el
Toledo e I. MacGregor-Fors. 2019. empleo de elementos nativos que habitan en áreas cercanas a donde se
Arbolado urbano en ciudades
efectuará una plantación. En general, las especies de flora nativa crecen
michoacanas. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. mejor en sus propias áreas ecológicas, ya que el clima, el suelo y el ambiente
conabio, México, pp. 279-286. en general son adecuados a sus necesidades específicas, por lo que los

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 279


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

costos de mantenimiento disminuyen y la supervivencia importantes de dichas ciudades; cabe señalar que este
aumenta; además, comúnmente favorecen el abrigo y ejercicio no buscó compilar un listado florístico deta-
alimentación de la fauna silvestre nativa, entre otros llado, sino proporcionar un panorama general sobre las
beneficios (Alanís 2005). especies arbóreas más conspicuas y comunes de cada
Las especies introducidas o exóticas pueden ayu- ciudad.
dar a disminuir o combatir algunos aspectos como Durante los recorridos se contabilizaron 98 espe­
reducción de ruido, mejora de calidad de aire, conser- cies (95 identificadas) pertenecientes a 42 familias
vación de energía, disminución de corriente pluvial, (apéndice 29), siendo Leguminosae y Moraceae las
entre otros; sin embargo, no son las más recomenda- mejor representadas (nueve y ocho especies, respecti-
das para la reforestación de las ciudades ya que ade- vamente).
más de que conforman ecosistemas urbanos con Del total de especies registradas, 49 son nativas a
menos similitud a la vegetación rural adyacente a la México y 49 introducidas (exóticas). Cabe destacar
ciudad, pueden potencialmente convertirse en espe- que Uruapan fue la ciudad con mayor riqueza de
cies invasoras y desplazar a los elementos nativos especies arbóreas (48), seguida por Morelia (42), Apat-
(Vázquez et al. 2005). zingán (40), Zamora y Lázaro Cárdenas (ambas con
Algunas de las propiedades que deberían tener las 37), mientras que en Ciudad Hidalgo se registró el
especies establecidas de manera intencional para pro- menor número de especies (31). Las ciudades con
veer beneficios ambientales en las ciudades se mencio- mayor número de espe­cies exóticas fueron Uruapan y
nan en el cuadro 1. Zamora (figura 1).
El caso de la flora urbana de Ciudad Hidalgo es
preocupante, ya que además de su plaza principal difí-
DIVERSIDAD cilmente se localizan otras áreas verdes, hecho que
puede explicar la baja riqueza arbórea de dicha ciudad.
Con la finalidad de tener una idea sobre la composición Eso pone de manifiesto la necesidad de crear y mante-
general del arbolado urbano en Michoacán, se llevó a ner más áreas verdes, y de mayor tamaño, para conser-
cabo el presente estudio en el que se seleccionaron seis var la flora local y mejorar la provisión de servicios
de las ciudades más pobladas del estado (Morelia, ambientales en las ciudades.
Uruapan, Ciudad Hidalgo, Zamora, Apatzingán, Lázaro En relación con las especies más abundantes, en
Cárdenas; inegi 2010) para realizar recorridos que per- Lázaro Cárdenas se registró rosa morada (Tabebuia
mitieran registrar las especies arbóreas que se encuen- rosea) y palmera real (Roystonea regia; figura 2), mien-
tran en los camellones, bulevares y plazas más tras que en Apatzingán fue cóbano (Swietenia humilis).

Cuadro 1. Propiedades deseables en especies de flora para uso urbano.

Propiedades Ventajas Ejemplos


Reducción de tiempo y costos en la
Fácil propagación Prunus serotina, Erythrina americana
producción de planta
Reducción de costos de mantenimiento
Resistencia a condiciones limitantes Pithecellobium dulce, Swietenia humilis
y aumento en la tasa de sobrevivencia
Establecimiento de parches de
Ceiba pentandra, C. aesculifolia,
Rápido crecimiento vegetación proporcionando con mayor
Tabebuia rosea, T. donnell-smithii
rapidez servicios ecosistémicos
Alta productividad y reciclaje de
Buena producción de hojarasca Leguminosas, Swietenia humilis
nutrientes
Pithecellobium dulce, Bursera
Utilidad adicional Aumento en la frecuencia de uso
copallifera
Previene la invasión a los sistemas
Nula o poca tendencia a formar maleza Varias especies
naturales
Presencia de nódulos fijadores de Compensa el bajo nivel de nitrógeno, Una gran cantidad de leguminosas
nitrógeno o micorrizas fósforo y otros nutrimentos en el suelo arbóreas, Leucaena sp.
Crataegus pubescens, Licania arborea,
Reintegración de los elementos nativos
Favorecimiento de flora y fauna nativa Prunus serotina, Pithecellobium dulce,
de la zona
Psidium sartorianum

Fuente: adaptación de Vázquez et al. 2005.

280 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

50

40 17
Número de especies

20 11
30 20
17
12

20

31
26
22
10 20 20 19

0
Uruapan Morelia Apatzingán Zamora Lázaro Cárdenas Ciudad Hidalgo

Exóticas Nativas
Figura 1. Número de especies arbóreas nativas y exóticas en seis ciudades del estado. Fuente: elaboración propia con datos
del apéndice 29.

Figura 2. Arbolado urbano de Lázaro Cárdenas como centro de recreación y paseo; resalta a la izquierda una especie
de rosa morada o roble (Tabebuia rosea), a la derecha un almendro (Terminalia catappa) y al centro, aunque con
pequeñas dimensiones un ficus (Ficus benjamina). Foto: Aglaen Carbajal Navarro.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 281


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Lázaro Cárdenas Ciudades


tropicales
Apatzingán

Morelia

Ciudad Hidalgo
Ciudades
templadas
Uruapan
Zamora

0 50 100

Similitud de composición de especies (%)

Figura 3. Dendrograma de similitud de especies de flora urbana, en seis ciudades de Michoacán. Fuente: elaboración propia.

El resultado del análisis de similitud, el cual agrupa mexicana) presente en Zamora y Apatzingán, y capire
las ciudades estudiadas por la cantidad de especies que (Sideroxylon capiri) en Apatzingán (figuras 4 y 5). Cabe
comparten, muestra un conjunto de ciudades tropicales destacar que estas especies se encuentran en las cate-
y otro de ciudades templadas. El primero conformado gorías sujeta a protección especial, en peligro de extin-
por Lázaro Cárdenas y Apatzingán, y en el segundo se ción y amenazada, respectivamente, de acuerdo con la
encuentran Morelia, Ciudad Hidalgo, Uruapan y nom-059 (semarnat 2010).
Zamora (figura 3).

IMPORTANCIA ECOLÓGICA,
DISTRIBUCIÓN ECONÓMICA Y CULTURAL

Se encontraron especies ampliamente distribuidas en La vegetación urbana, principalmente sus árboles, ofre-
todas las ciudades, como palma de abanico (Washingtonia cen una amplia gama de servicios ecosistémicos: mejo-
robusta), galeana (Spathodea campanulata), ficus (Ficus ran la calidad del aire; regulan la temperatura; conservan
benjamina), laurel de la India (Ficus microcarpa) y euca- la energía y el agua; controlan la radiación solar; prote-
lipto (Eucalyptus camaldulensis). Otras especies sólo se gen al suelo contra la erosión; disminuyen la escorrentía
registraron en una de las seis ciudades; es decir, son pluvial y, por tanto, reducen el riesgo de inundaciones;
especies poco utilizadas en la reforestación de zonas aminoran los niveles de ruido; funcionan como pantalla
urbanas (33 del total de especies registradas). Por otro protectora contra el viento y además representan el
lado, sólo seis especies fueron registradas en cinco de hábitat potencial para una gran cantidad de especies de
las seis ciudades: mango (Mangifera indica), palma vida silvestre (Nowak et al. 1997, McKinney 2008, Mac-
cubana (Roystonea regia), jacaranda (Jacaranda mimosifolia), Gregor-Fors et al. 2009).
níspero (Eriobotrya japonica), pinzán o guamúchil Aunque la vegetación urbana aislada, o árboles
(Pithecellobium dulce) y guayaba (Psidium guajava). solitarios, juegan diversos papeles importantes (ecoló-
Aún cuando las especies nativas del país represen- gico, social, cultural), la agregación de vegetación urbana
taron cerca de la mitad de la riqueza arbórea de las en áreas verdes como parques, jardines y campos depor-
ciudades michoacanas, éstas suelen encontrarse en tivos, amplía sus beneficios (Romero et al. 2001).
bajas densidades, con excepción del fresno presente Además de los innumerables beneficios ambienta-
en las ciudades templadas (Morelia, Uruapan y Zamora), les de las áreas verdes en las ciudades, la vegetación
así como de las especies primavera, rosa morada (figura urbana también juega un papel social importante (Hong
2) y cóbano, presentes en ciudades tropicales (Apatzin- et al. 2008). Las zonas rodeadas por áreas verdes urbanas
gán y Lázaro Cárdenas). El resto de las especies nativas y el arbolado urbano disperso son un soporte básico para
de México fueron registradas con bajo número de indi- el esparcimiento y la recreación humana (Soleki y Welch
viduos y resalta el caso de nogalillo (Cedrela odorata) 1995), y generalmente son concebidas por la gente como
registrado en Morelia, sirimo (Tilia americana var. sitios óptimos para vivir, trabajar o pasar el tiempo libre

282 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 4. Jardín Azteca en Morelia, una plaza pequeña con especies nativas en su mayoría,
incluyendo dos especies incluidas en la nom-059-semarnat-2010: al centro y sin follaje sirimo (Tilia
americana var. mexicana) y a la derecha nogalillo (Cedrela odorata), además se puede apreciar
Taxodium mucronatum al centro con follaje y Yucca filifera del lado izquierdo. Foto: Aglaen
Carbajal Navarro.

(Rapoport et al. 1983). Por otra parte, se ha documentado


que la ausencia de elementos de vegetación en el entorno
urbano es causa de irritabilidad, tristeza y angustia de los
habitantes de las urbes, provocando las llamadas “enfer-
medades de la ciudad” (cansancio, estrés, neurosis y
jaquecas, entre otras) que afectan el bienestar y la calidad
de vida de los pobladores (Zohn 1995).

SITUACIÓN Y ESTADO
DE CONSERVACIÓN
Debido a la importancia que tiene la vegetación urbana,
algunas de las grandes ciudades del mundo han tomado
cartas en el asunto; por ejemplo, el Plan Regional de
Nueva York postuló que se requieren 11 m2 de espacios
verdes por habitante, mientras que el Plan del Condado
de Londres calculaba 16 m2 y el de Extensión de París
consideraba apropiada una superficie de 17 m2 (Meza y
Moncada 2010).
Aunque en México no se cuenta con estudios que
permitan establecer la cantidad de área verde que sería
apropiada por habitante en las diferentes regiones del
país, existen algunos trabajos que la han cuantificado
para grandes ciudades (Zamudio 2001, Chacalo 2009).
En el área metropolitana de Monterrey existe un prome-
Figura 5. Bulevard en Zamora; se observa al centro de la dio de 3.9 m2 de área verde por habitante, eso como
imagen el nogalillo (Cedrela odorata), especie nativa y bajo resultado de un programa pionero para aumentar la
protección especial. Foto: Aglaen Carbajal Navarro. cobertura de árboles con especies nativas en la ciudad,

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 283


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

lo cual ha tenido implicaciones positivas, tanto ecológi- distribución restringida o en algún estatus de protección
cas como sociales; cabe destacar que la diversidad han recibido acciones de conservación de manera
arbórea del área metropolitana de Monterrey es de 115 urgente.
especies, de 73 géneros y 37 familias (Alanís 2005). Entre las pocas iniciativas de conservación de
Para el caso específico de la ciudad de Morelia, se estas especies destacan esfuerzos aislados de académi-
han realizado dos estudios previos en relación con su cos de la Facultad de Biología de la umsnh, del Instituto
arbolado. En el primero, Guerrero (1997) registró un de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de
total de 136 especies de árboles, arbustos y especies la unam campus Morelia (iies), y los de instituciones
trepadoras a lo largo y ancho de la ciudad; en el gubernamentales como el Parque Estatal Cerro Pun-
segundo, Madrigal-Sánchez y Gómez-Peralta (2007) huato y la Comisión Forestal de Michoacán (cofom), en
identificaron 67 especies de árboles ubicados dentro de donde se han propagado varias especies arbóreas nati-
la ciudad y sus alrededores, de las cuales 35 son intro- vas del estado (algunas bajo categoría de riesgo en la
ducidas (exóticas) y 32 son nativas de México. De nom-059) con fines de restauración ecológica y reintro-
acuerdo con Madrigal-Sánchez y Gómez-Peralta ducción al medio natural, pero que también han sido
(2007), la edad de los árboles de la ciudad de Morelia usadas en menor medida para reforestación urbana
oscila entre cinco y 25 años, y las especies de árboles (véase Restauración ecológica, en esta obra).
registradas como comunes son principalmente exóti-
cas: jacaranda (Jacaranda mimosifolia), eucalipto
(Eucalyptus camaldulensis), trueno (Ligustrum japonicum), VACÍOS DE INFORMACIÓN
galeana (Spathodea campanulata), laurel de la India
(Ficus retusa), ficus benjamina (Ficus benjamina), orquí- La principal limitación para el uso de especies nativas
dea de primavera (Bahuinia variegata) y casuarina en la reforestación urbana es el escaso conocimiento
(Casuarina equisetifolia); la única especie nativa regis- que se tiene en México sobre las especies con potencial
trada como común fue fresno (Fraxinus uhdei). para este propósito, además del desconocimiento de
sus requerimientos ambientales y su tolerancia para
dicho fin. En el estado son escasas las listas de especies
AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN nativas susceptibles de ser usadas en reforestación
urbana (García Ruiz y Linares Linares 2012).
En la flora urbana del estado, las especies exóticas (no La reforestación con especies nativas debe partir
nativas al país) no tienen amenazas para su conserva- de una investigación regionalizada acerca de sus pro-
ción ya que aunque se encuentran fuera de su área de piedades, para decidir si son favorables para campañas
distribución han sido ampliamente propagadas. Algu- de mejoramiento de suelos degradados, reforestación y
nas especies nativas de uso frecuente en varias ciuda- restauración de hábitats. En la etapa de selección de
des del país son: fresno (Fraxinus uhdei), primavera especies es importante el conocimiento tradicional
(Tabebuia donell-smithii), rosa morada (Tabebuia rosea) de la flora por parte de las comunidades humanas loca-
y cóbano (Swietenia humilis), por lo que su estado de les. Asimismo, con la finalidad de dar seguimiento a
conservación no se encuentra comprometido. esas actividades se requiere generar líneas de investiga-
Situación distinta registran las especies nativas de ción para realizar estudios científicos permanentes de
distribución restringida o en algún estatus de protección las especies propuestas, como son los ensayos de pro-
oficial, ya que su presencia en las ciudades michoaca- cedencias, estudios sobre resistencia a los cambios cli-
nas es escasa, al igual que en los hábitats naturales máticos, al estrés hídrico, a plagas y enfermedades,
donde se encuentran. Tal es el caso de nogalillo (Cedrela tolerancia a la contaminación ambiental, etc. Final-
odorata), sirimo (Tilia americana var. mexicana) y capire mente, es indispensable que las plantaciones urbanas
(Sideroxylon capiri), tres especies nativas que se se establezcan siempre a través de agrupaciones o aso-
encuentran en alguna categoría de protección en la ciaciones multidisciplinarias que propongan soluciones
nom-059 (semarnat 2010; apéndice 29). urbanísticas, estéticas y ecológicas (García Ruiz y Lina-
res Linares 2012).

ACCIONES DE CONSERVACIÓN
CONCLUSIONES
Son escasas las acciones de conservación enfocadas
hacia el grupo de los árboles urbanos, ya que se trata de El establecimiento de áreas verdes urbanas no consiste
una agrupación artificial de especies con el fin de obte- solamente en plantar árboles, se requiere de análisis
ner diversos servicios ambientales, principalmente esté- detallados de las condiciones del suelo, infraestructura
ticos, y sólo la fracción de especies nativas de urbana adyacente, tamaño del sitio, así como conoci-

284 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

miento del clima y la ubicación de la ciudad. Uno de REFERENCIAS


los puntos medulares del establecimiento de un área Alanís, G.J. 2005. El arbolado urbano en el área metropolitana
verde urbana, por pequeña que sea, es la selección de de Monterrey. Ciencia uanl 7:20-32.
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En general, se recomienda el uso de especies nati- ence and education. C.H. Nilon, A.R. Berkowitz y K.S.
vas (apéndice 29), ya que tienen como ventaja que están Hollweg (eds.). Springer-Verlag, Nueva York, pp. 15-17.
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facilidad (Alanís 2005). Además, al plantar árboles que surface temperatures to land-cover and socioeconomic
son propios del lugar se han observado buenos resulta- patterns. Landscape Ecology 25:17-33.
dos, puesto que la presencia de árboles nativos atrae Chacalo, A. 2009. Árboles y arbustos para ciudades. uam,
fauna nativa (McKinney 2008). Por el contrario, está la México.
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daña la pintura de automóviles, por lo que no México. Flora de las calles y baldíos. Ed. Limusa, México.
debe ser plantado en estacionamientos Romero, H., X. Toledo, F. Órdenes y A. Vásquez. 2001. Ecolo-
• Difundir entre la población la importancia de gía urbana y gestión ambiental sustentable de las ciudades
utilizar especies nativas como parte del arbo- intermedias chilenas. Ambiente y Desarrollo 17:45-51.
semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natura-
lado urbano, así como darlas a conocer
les. 2010. Norma Oficial Mexicana nom-059-
mediante señalética en plazas y boulevares

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 285


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

semarnat-2010. Publicada el 30 de diciembre del 2010 en la ciudad de Linares, Nuevo León. Tesis de maestría en
el dof. Texto vigente. ciencias forestales. Universidad Autónoma de Nuevo
Solecki, W.D. y J.M. Welch. 1995. Urban parks: green spaces León, México.
or green walls? Landscape and Urban Planning 32:93-106. Zohn, A. 1995. Manual de vegetación urbana para Guadala-
Vázquez, H.J., J. Grabinsky, A. Chacalo y A. Aldama. 2005. jara, Jalisco. Ayuntamiento de Guadalajara/Banca Pro-
Inventario del arbolado urbano de la delegación Azcapot- mex/Editorial Agata, México.
zalco. Arbórea 7:25-29.
Zamudio, C.E. 2001. Análisis del comportamiento del arbo-
lado urbano público durante el periodo de 1995 a 1999 en

286 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Árboles en camellones y banquetas de Morelia


IAN MACGREGOR FORS Y MIRALBA CONEJO GUTIÉRREZ

Los árboles ubicados en los camellones y banquetas especies relacionadas con ese daño a la infraestructura
urbanas desempeñan diversas e importantes funciones urbana sobresalieron: el diámetro a la altura del pecho
ecológicas, climáticas, económicas y sociales (Dwyer (dap), la distancia entre los árboles y la infraestructura
et al. 1992, Solecki y Welch 1995, McPherson et al. urbana en cuestión.
1999, Nowak 2006, Grimm et al. 2008). Sin embargo, Por un lado, el dap de los árboles mostró una rela-
los árboles ubicados fuera de áreas verdes pueden oca- ción positiva con el nivel de daño a la infraestructura
sionar daños a la infraestructura urbana (Cullen 2005), urbana, mientras que la distancia entre los árboles y la
entre los cuales destaca la ruptura de camellones, infraestructura urbana en cuestión mostraron una rela-
banquetas y calles causada por el crecimiento de sus ción negativa (Conejo-Gutiérrez 2011); es decir, entre
raíces (Čermák et al. 2000, Randrup et al. 2001, Prax y más grandes los troncos de los árboles mayor el daño a
Čermák 2004, Gilman 2006). Debido a lo anterior, es la infraestructura, y entre mayor la distancia del arbo-
importante estudiar y conocer las especies de árboles lado a la infraestructura menor el daño a la misma. Eso
que son plantadas en esos espacios de las ciudades, así concuerda con estudios anteriores que han reportado
como reconocer sus características e historia natural más efectos negativos sobre la infraestructura en aque-
con la finalidad de aprovechar sus beneficios y reducir llas zonas urbanas donde los árboles fueron plantados
los daños. en espacios limitados (Zohn 1995, Randrup et al. 2001,
Para conocer las especies de árboles existentes en Jim 2003, Prax y Čermák 2004).
los camellones y banquetas de las principales vialida-
des de la ciudad de Morelia, se identificaron los especí-
menes en: 1) calzada La Huerta-avenida Francisco I.
Madero; 2) avenida Solidaridad; 3) avenida Camelinas;
4) avenida Pedregal y 5) bulevard García de León.
Todas las especies fueron identificadas con base en
ejemplares colectados in situ y depositados posterior-
mente en el herbario del Laboratorio de Botánica de la
Facultad de Biología de la umsnh.
Se identificaron un total de 33 especies de árboles
en las cinco vialidades estudiadas. Las especies más
abundantes, con más de 50 individuos registrados, fue-
ron: ficus (Ficus benjamina), fresno (Fraxinus uhdei),
eucalipto (Eucalyptus spp.), álamo (Populus tremuloides),
casuarina (Casuarina equisetifolia), jacaranda
(Jacaranda mimosifolia) y laurel de la India (Ficus retusa).
De éstas, sólo el fresno y el álamo son nativas del país.
Asimismo, se identificaron un número limitado de indi-
viduos (cinco o menos) para la mayoría de las especies
(19), 42% de las cuales son nativas al país. Tal fue el caso
del pino piñonero (Pinus cembroides), álamo blanco
(Populus alba), guayabo (Psidium guajava), aguacate
(Persea americana), zapote blanco (Casimiroa
edulis), colorín (Erythrina americana), pino (Pinus
leiophylla) y capulín blanco (Ehretia latifolia).
Es relevante mencionar que se registraron más Figura 1. Levantamiento de una banqueta debido a la plan-
daños en las banquetas que en los camellones donde tación de un fresno (Fraxinus uhdei) en un espacio reducido.
crecían árboles (figura 1). Entre las características de las Foto: Aglaen Carbajal Navarro.

MacGregor-Fors, I. y M. Conejo Gutiérrez. 2019. Árboles en camellones y banquetas de Morelia. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 287-288.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 287


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cullen, B.S. 2005. Trees and wind: a practical consideration of


Los árboles de Morelia han mostrado tener una
the drag equation velocity exponent for urban tree risk
importancia ecológica sobresaliente (MacGregor-Fors management. Journal of Arboriculture 3:101-113.
et al. 2010, 2011, 2012), además de ser positivamente Dwyer, J.F., E.G. McPherson, R.A. Rowntree y H.W. Schroe-
valorados por sus habitantes (Camacho-Cervantes et al. der. 1992. Assessing the benefits and costs of the urban
2014). Sin duda, más estudios sobre el arbolado de forest. Journal of Arboriculture 5:227-234.
Gilman, E.F. 2006. Deflecting roots near sidewalks. Arboricul-
dicha ciudad permitirían contar con mayor conoci-
ture & Urban Forestry 1:18-23.
miento para comprender su complejidad, así como Grimm, N.B., H. Stanley Faeth, N.E. Golubiewski et al. 2008.
para identificar aquellas especies con características Global change and the ecology of cities. Science
ideales, desde las perspectivas social y ecológica, para 319:756-760.
ser incluidas como parte del arbolado urbano, e incluso Jim, C.Y. 2003. Protection of urban trees from trenching
damage in compact city environments. Cities 20:87-94.
sustituir algunas especies exóticas.
MacGregor-Fors, I., L. Morales-Pérez y J.E. Schondube. 2010.
Dicha identificación de especies puede derivar en Migrating to the city: responses to neotropical migrant
una lista de árboles sugeridos para su uso en la ciudad bird communities to urbanization. The Condor
y deberá ser generada por expertos en distintas temáti- 112:711-717.
 . 2011. Does size really matter? Species-area relationships
cas (botánica, ecología, manejo de arbolados y planea-
in human settlements. Diversity and Distributions
ción urbana), siempre tomando en cuenta el origen de
17:112-121.
las especies y que el crecimiento y necesidades sean  . 2012. From forests to cities. Effects of urbanization on
acordes a las características físicas y ambientales de la tropical birds. En: Urban bird ecology and conservation.
ciudad. Finalmente, dicha información debería ser con- Studies in avian biology. C.A. Lepczyk y P.S. Warren
siderada para la toma de decisiones en lo referente al (eds.). University of California Press, Berkeley, pp. 33-48.
McPherson, E.G., J.R. Simpson, P. Peper y Q. Xiao. 1999.
arbolado urbano de la ciudad.
Benefit-cost analysis of Modesto’s municipal urban forest.
Journal of Arboriculture 25:235-248.
Nowak, D.J. 2006. Institutionalizing urban forestry as a “bio-
REFERENCIAS technology” to improve environmental quality. Urban
Camacho-Cervantes, M., J.E. Schondube, A. Castillo e Forestry & Urban Greening 5:93-100.
I. MacGregor-Fors. 2014. How do people perceive urban Prax, P. y J. Čermák. 2004. Urban tree root systems and tree
trees? Assessing likes and dislikes in relation to the trees of survival near sewers and other structures. En: Enhancing
a city. Urban Ecosystems 17:761-773. urban environment by environmental upgrading and res-
Čermák, J., J. Hruška, M. Martinková y A. Prax. 2000. Urban toration. J. Marsalek, D. Sztruhar y M. Guilianelli (eds.).
tree root systems and their survival near houses analyzed Kluwer Academic Publishers, eua, pp.45-56.
using ground penetrating radar and sap flow techniques. Randrup, T.B., E.G. McPherson y L.R. Costello. 2001. A review
Plant and Soil 219:103-116. of root conflicts with sidewalks, curbs and roads. Urban
Conejo-Gutiérrez, M. 2011. Análisis de la relación entre las Ecosystems 5:209-225.
características de los árboles y el daño que causan sobre Solecki, W.D. y J.M. Welch. 1995. Urban parks: green spaces
las banquetas y camellones de la ciudad de Morelia, or green walls? Landscape and Urban Planning 32:93-106.
Michoacán, México. Tesis de licenciatura. Facultad de Zohn, A. 1995. Manual de vegetación urbana para Guadala-
Biología-umsnh, Morelia. jara, Jalisco. Editorial Agata, México.

288 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

La vía verde de la región de La Huacana


MARIO MANUEL ROMERO TINOCO Y JOSÉ ARNULFO BLANCO GARCÍA

México, Michoacán y en particular la región del bajo de que los caminos federales, estatales, municipales y
Balsas-Infiernillo, son un extenso medio natural con vecinales deriven en un mejoramiento del medio y del
una alta biodiversidad de plantas y animales, donde paisaje, desde hace algunos años a través de la Facultad
abundan los bosques y las selvas (Rzedowski 1978, de Biología de la umsnh se implementó, en el municipio de
Ponce et al. 2004, Burgos, et al. 2010b, conanp 2014); La Huacana –situado en la Depresión del Balsas-
sin embargo, los recursos vegetales silvestres de la Tepalcatepec, en plena Tierra Caliente– un programa
región de Tierra Caliente michoacana han sido mal que consiste en la forestación de carreteras con especies
manejados o destruidos, sobre todo por cambios de uso de plantas nativas; es decir, aquellas que son parte de la
del suelo para agricultura y ganadería, y en función del vegetación natural de la región.
escaso valor económico directo que se considera tie- En 1990, en el municipio citado se realizaron
nen para las comunidades (Burgos et al. 2010a). algunas actividades de reforestación con plantas recu-
Una alternativa para compensar lo anterior es peradas de los viveros comunitarios y con la participa-
revalorar tanto los usos tradicionales como los diversos ción de diversas escuelas de la cabecera municipal. En
servicios que estos recursos prestan a nivel hidrológico, los años siguientes se continuó con acciones similares,
pecuario, como hábitat de la vida silvestre y como tanto en la zona urbana y suburbana de La Huacana,
conexión entre áreas de vegetación nativa, entre otros. como en Churumuco y Buena Vista Tomatlán, siempre
En ese sentido, para incidir sobre todo en el aspecto bajo la coordinación del Laboratorio de Educación
educativo y de cultura ambiental, como una posibilidad Ambiental de la Facultad de Biología de la umsnh.

Figura 1. Vía verde en la carretera Cuatro Caminos-La Huacana. Foto: Aglaen Carbajal Navarro.

Romero Tinoco, M. y A. Blanco-García. 2019. La vía verde de la región de La Huacana. En: La biodiversidad en Michoacán.
Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 289-290.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 289


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Especies utilizadas en la vía verde, en el municipio de La Huacana.

Nombre científico Nombre común Época de floración Color de flores

Swietenia humilis Cóbano Marzo-abril Sin color, follaje siempre verde

Tabebuia rosea Palo yugo Febrero-mayo Rosa

T. palmeri Caña fístula Diciembre-febrero Lila

T. donell-smithii Primavera Febrero-marzo Amarilla

Senna spectabilis Lluvia de oro Abril-mayo Amarilla

La selección de especies estuvo a cargo de expertos en botánica de la Facultad de Biología de la umsnh.


Fuente: elaboración propia.

Desde el 2000, y con el apoyo de los gobiernos CONCLUSIONES


locales, en el municipio de La Huacana se realiza un
fuerte trabajo de reforestación en los márgenes de las La propuesta de vías verdes se ha enmarcado en los
carreteras para conformar vías verdes, acciones que ejes de trabajo y políticas de inversión del desarrollo
han avanzado aproximadamente 40 km de longitud social y ambiental, ya que el proyecto implica la con-
hacia ambos lados de las carreteras, sobre todo de servación y manejo de especies nativas de árboles, que
aquellas que conducen de la cabecera municipal de La a través de la plantación mejoran el paisaje y el
Huacana hacia localidades como Cuatro Caminos, ambiente en las vías de comunicación de la región, y
Poturo y Ario de Rosales (figura 1). favorece la participación de niños y jóvenes, fortale-
En las actividades citadas, de la biodiversidad de ciendo la red comunitaria y elevando la cultura
plantas de la región se han seleccionado especies arbó- ambiental.
reas con valor ornamental y características fisonómicas Las diversas actividades contempladas en el pro-
y ciclos de vida adecuados para los fines de este pro- yecto han incidido también en la generación de empleo
yecto, que es la conformación de un paisaje que enri- de manera temporal –en una región muy deprimida por
quezca las condiciones ambientales (aspecto escénico, la falta de oportunidades y la consecuente emigración–
refugio para especies de fauna de ambientes transfor- y, sobre todo, en la conservación de los recursos natu-
mados, como carreteras, zonas de cultivo, potreros, rales y el mejoramiento ambiental, que son de gran
etc.), contribuyendo además a mejorar la experiencia importancia ya que se favorece la conexión entre dife-
visual del viajero al transitar dicha ruta. rentes ecosistemas, dada la ubicación geográfica del
Además, el arbolado que compone la llamada vía municipio.
verde funciona como una pantalla protectora contra el
viento, ya sea desviándolo o reduciendo su velocidad;
asimismo, es un método eficiente para el control de la REFERENCIAS
radiación solar y además un elemento que promueve la Burgos, A., A. Tinoco, G. Solorio et al. 2010a. Diagnóstico
conexión entre parches de vegetación, funcionando socioeconómico como base para el Programa de Conser-
vación y Manejo de la Reserva de la Biosfera Zicuirán-
como corredor para la fauna nativa, sobre todo en Infiernillo. gtz /conanp, México.
donde la carretera había segmentado zonas de vegeta- Burgos, A., G. Cuevas, T. Carlón et al. 2010b. Determinación
ción boscosa. Los árboles empleados se han ordenado de cambios de uso del suelo como base del ordenamiento
tomando en cuenta el tipo de crecimiento, el color de territorial de la Reserva de la Biosfera Zicuirán-Infiernillo.
gtz /conanp, México.
sus flores y la época de floración (cuadro 1); las espe-
conanp. Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
cies utilizadas florecen en diferentes épocas, lo que 2014. Programa de Manejo Reserva de la Biosfera
asegura que a lo largo de todo el año habrá floración Zicuirán-Infiernillo. México. En: <https://www.gob.mx/
por lo menos de alguna de ellas. conanp>, última consulta: 2 de diciembre del 2014.
Se utilizaron cinco especies nativas que fueron Ponce, J., E. Carranza, R.J. Moreno et al. 2004. Caracteriza-
plantadas cada 10 m en la siguiente secuencia: ción de dos variantes de selva baja caducifolia en la
Depresión del Balsas, Michoacán, México. Biológicas
1) Swietenia humilis, 2) Tabebuia rosea (rosa morada), 6:56-57.
3) T. palmeri, 4) T. donell-smithii y 5) Senna spectabilis. Rzedowski, J. 1978. La vegetación de México. Ed. Limusa,
El color de las flores es muy variado incluyendo el México.
verde, rosa, lila y amarillo.

290 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Invertebrados marinos
HÉCTOR HUGO NAVA BRAVO, FRANCISCO ALONSO SOLÍS
MARÍN, ALMA LILIA FUENTES FARIAS, JOSÉ ANTONIO CRUZ
BARRAZA, JOSÉ ROLANDO BASTIDA ZAVALA, ALFREDO
LAGUARDA FIGUERAS, MARÍA DEL SOCORRO GARCÍA
MADRIGAL, ARMANDO SOSA YAÑEZ, ESPERANZA MELÉNDEZ
HERRERA, LUZ LILIA JIMÉNEZ RICO Y CARLOS ANDRÉS
CONEJEROS VARGAS

INTRODUCCIÓN
Como invertebrados marinos se conoce a los organismos metazoarios (for-
mados por múltiples células agrupadas en tejidos y que se alimentan de otros
organismos; se mueven) carecen de columna vertebral y habitan en el mar,
como esponjas, estrellas de mar, almejas y cangrejos, entre otros. Este grupo
alcanza gran variedad de formas, tamaños y adaptaciones a todos los modos
de vida en el océano, se distribuye desde las zonas intermareales hasta las
profundidades abisales (Brusca y Brusca 2003), en donde gran parte de su
diversidad ha permanecido oculta. Se trata de las especies más antiguas y
numerosas del reino animal. Los registros fósiles confirman su existencia
desde hace 600 millones de años. Algunos de esos grupos de invertebrados
permanecen entre las criaturas modernas que pueblan los mares, incluidos
moluscos, poliquetos, equinodermos, cnidarios y esponjas (Brusca y Brusca
2003). Actualmente, hay entre 200 y 230 mil especies descritas, que consti-
tuyen 75% de la fauna marina y se cree que pudieran existir un total de dos
millones (Bouchet 2006, Mora et al. 2011).

DIVERSIDAD

México cuenta con gran diversidad de invertebrados marinos; en una pri-


mera aproximación se ha calculado que existen alrededor de 8 255 especies
(conabio 1998). Las esponjas (Porifera) suman 517 especies registradas en
el Pacífico, el golfo de México y el Caribe (Carballo et al. 2013), pero sólo
existen 11 especies (10 de ellas identificadas) reportadas para la entidad
(apéndice 30). Los cnidarios, representados por anémonas, medusas y cora-
les, distribuidos en los dos litorales mexicanos suman cerca de 152 especies
(Horta-Puga y Carricart-Ganivet 1993), aunque sólo se tienen registradas 47
(43 identificadas) para Michoacán (apéndice 31).
Los moluscos (caracoles, ostras y pulpos), son el grupo más diverso
Nava, H., F.A. Solís-Marín, A.L.
con cerca de 4 100 especies conocidas en el país (González 1993) de las
Fuentes-Farias, J.A. Cruz-Barraza, J.R.
Bastida-Zavala, A. Laguarda-Figueras, cuales 287 se encuentran en las costas del estado (apéndice 32). Los poli-
M.S. García-Madrigal, A. Sosa-Yañez, quetos registrados en el país son alrededor de 1 500 especies (Tovar-
E. Meléndez-Herrera, L.L. Jiménez-Rico Hernández et al. 2014), pero en Michoacán sólo se reportan 59 especies
y C.A. Conejeros-Vargas. 2019. (apéndice 33). Los crustáceos suman 176 especies (165 identificadas) en el
Invertebrados marinos. En: La
estado (apéndice 34). Los equinodermos, conocidos como pepinos y estre-
biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, llas de mar, suman alrededor de 500 especies en el país (Wilson 1988) con
pp. 291-306. 62 en la entidad (apéndice 35).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 291


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

DISTRIBUCIÓN ceas del Atlántico norte y los extensos bosques de coral


negro del Mediterráneo (Spalding et al. 2001, Bo et al.
En Michoacán el conocimiento sobre la distribución de 2009, Marliave et al. 2009). Además, muchos inverte-
los invertebrados marinos muestra que en grupos como brados marinos regulan las poblaciones de otros orga-
crustáceos y moluscos los registros se concentran en la nismos, eso mediante interacciones ecológicas como la
zona litoral rocosa (en la costa noroeste), principal- competencia por el espacio, la depredación, el parasi-
mente en zonas someras accesibles para realizar el tismo y la herbivoría (figura 1).
muestreo; los poliquetos se han registrado sobre todo En la entidad muchas especies de invertebrados
en la columna de agua (Fernández-Álamo 2002, 2004) marinos poseen un alto valor como fuente de proteína
y en el fondo marino profundo (a más de 2 200 m; Fau- animal: la langosta y el pulpo son recursos bien valora-
chland 1972, 1982), no hay registro de especies litorales dos en las comunidades indígenas costeras (Guardado
hasta el momento; en el caso de cnidarios, como cora- 2007); otras especies tienen alto valor cultural, espiri-
les y esponjas, los registros se encuentran principal- tual o recreacional para los seres humanos, tal es el
mente en el municipio de Aquila, en la costa noroeste caso del caracol púrpura, cuyo uso tradicional en las
del estado. Algunas localidades en donde se han reali- comunidades indígenas nahuas de la costa noroeste de
zado esfuerzos de investigación importantes son Faro Michoacán es ancestral e incluye el teñido de hilo
de Bucerías, El Zapote de Madero y La Manzanillera, de algodón para usos ceremoniales.
entre otras (Reyes-Bonilla et al. 2005).

SITUACIÓN Y ESTADO DE
IMPORTANCIA ECOLÓGICA, CONSERVACIÓN
ECONÓMICA Y CULTURAL
Los invertebrados marinos de las regiones tropicales
La importancia ecológica de los invertebrados marinos son probablemente uno de los grupos menos atendidos
es evidente: contribuyen a la biomasa de su hábitat y son por la comunidad científica, debido en parte a la diver-
parte esencial de las redes tróficas del océano, además sidad de especies existentes en estas latitudes y al sub-
de participar en el reciclaje de nutrimentos y en la des- desarrollo de la ciencia básica en esas regiones (Kemp
composición de la materia orgánica. Las esponjas mari- et al. 2011). Derivado de lo anterior existen problemas
nas y los pepinos de mar mientras se alimentan ayudan a en su taxonomía, ya que muchas especies son poco
mantener la calidad ambiental mediante la depuración conocidas y difíciles de identificar. A pesar de esas limi-
de grandes cantidades de agua y sedimento (Reiswig taciones a nivel mundial la lista de invertebrados mari-
1974, Moberg y Folke 1999, Burke y Maidens 2004). nos que son considerados en riesgo ha incrementado.
Asimismo, la participación de algunos invertebra- Según la Unión Internacional para la Conservación de
dos en la construcción y transformación de hábitats que la Naturaleza (iucn, por sus siglas en inglés) 1 306 espe-
sostienen alta diversidad biológica es reconocida, algu- cies de invertebrados marinos se encuentran actual-
nos ejemplos son los grandes arrecifes de coral de los mente en la lista roja de especies bajo algún nivel de
mares tropicales, los inmensos campos de esponjas silí- amenaza.

a b

Figura 1. Interacciones ecológicas de algunos organismos marinos: a) competencia por el espacio entre distintas especies de
esponjas marinas como Mycale (Carmia) cecilia, Callyspongia californica y Haliclona (Soestella) caerulea, b) los erizos de mar
(Diadema mexicanum) son herbívoros importantes que mantienen controladas las poblaciones de algas. Fotos: Héctor Nava.

292 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

CONOCIMIENTO DE LOS Diversidad


INVERTEBRADOS MARINOS En el mundo se reconocen cerca de 8 400 especies,
aunque se estima que la fauna mundial sobrepasa las
En México, la investigación de los invertebrados mari- 16 mil, por lo que aún existe un considerable número
nos se ha centrado en las especies más grandes, cons- de especies sin describir (Soest 2007). Recientemente,
picuas y económicamente importantes, como la se ha reportado que la fauna de poríferos de México se
langosta, el ostión, el pulpo y el camarón, de las cua- compone por 517 especies, la mayoría de la clase
les se ha profundizado en su ciclo de vida, distribu- Demospongiae; el orden Poecilosclerida presenta la
ción y reproducción (Chávez et al. 2000, Alejo-Plata mayor diversidad, seguido por Haplosclerida y Hadro-
et al. 2009, Chávez-Villalba et al. 2010); las regiones merida (Carballo et al. 2013). En una comparación del
más estudiadas en nuestro país son aquellas que se número de especies en los estados del litoral Pacífico
caracterizan por la alta abundancia de dichas espe- mexicano se encontró que la zona costera de Michoa-
cies, tal es el caso del golfo de California (la región cán está poco estudiada en relación a este grupo.
pesquera más importante del país); en Michoacán se Se reportan 10 especies de esponjas, sólo nueve
captura principalmente calamar, camarón, langosta y se encuentran formalmente registradas en conabio
pepino de mar (conapesca 2011). (snib-conabio, proyecto JF193). Ocho pertenecen a la
La Facultad de Biología de la umsnh ha reali- familia Clionaidae (Clionaida): Cliona vermifera, C.
zado un notable esfuerzo por contribuir al conoci- amplicavata, C. californiana, C. flavifodina, C. mucronata,
miento de la diversidad de invertebrados marinos C. tropicalis, Pione carpenteri y Thoosa calpulli.
de la costa michoacana. A través del Laboratorio de Esas especies fueron encontradas en las inmediaciones
Invertebrados, creado en 1978, ha instaurado la de la zona sublitoral (de la línea de la marea baja hasta
colección de invertebrados que actualmente cuenta la plataforma continental) de Faro de Bucerías, en el
con un registro de 391 especies. En esa colección los municipio de Aquila, al suroeste del estado (coordena-
moluscos son el grupo mejor representado, le siguen das: 18° 20′ 49′′ N y 103° 30′ 33′′ O). Un registro adicio-
los artrópodos crustáceos de la clase Malacostraca nal es el de Suberea aztecus, con descripción original
(en donde se ubican cangrejos, langostas y camaro- de especie para Michoacán, aunque sin registro de
nes, entre otros) y en tercer lugar los equinodermos localidad específica (Gómez y Bakus 1992).
(representados principalmente por estrellas, erizos y Aunque el número de especies conocidas en el
pepinos de mar). litoral michoacano aún es bajo, el estudio de los porífe-
El grupo con menos especies identificadas es el ros está en desarrollo. Resultados preliminares sugieren
de los cnidarios (medusas y corales) con 15 especies; alta diversidad de esponjas en el área y, en casos espe-
está pendiente efectuar mayores estudios sobre porífe- cíficos, la presencia de especies endolíticas (que viven
ros (esponjas) y anélidos, de los cuales se tienen muy en el interior del sustrato) potencialmente son nuevos
pocos registros. hallazgos para la ciencia, como Acarnus michoacanensis
y Dercitus sp., las cuales después de una exhaustiva
revisión a lo largo del Pacífico mexicano se cree podrían
PORÍFEROS ser endémicas del estado (Hancock 1867, Sollas 1878,
Laubenfels 1932, Rützler 1974, Gómez y Bakus 1992,
Los miembros del phylum Porifera (del latín porus: Carballo et al. 2004, Cruz-Barraza 2008, Cruz-Barraza
poro y phorsis: portar o llevar), mejor conocidos et al. 2011; apéndice 30).
como esponjas, conforman uno de los grupos de
metazoarios más primitivos que aún sobreviven en la
naturaleza. Su existencia data del periodo ediacárico, Importancia
hace más de 580 millones de años (Brusca y Brusca Su importancia ecológica incluye la acción depuradora
2003). en la columna de agua, al retener cerca de 90% de las
Estudios filogenéticos basados en secuencias de adn partículas flotadoras, incluidas células bacterianas y
los ubican en la base del árbol evolutivo donde conver- virus (Reiswig 1974, Hadas et al. 2006). Además, estos
gen todos los grupos de animales actuales. organismos fijan cantidades importantes de carbono
La naturaleza sésil (adheridos al sustrato) de las que posteriormente forma parte de la biomasa (canti-
esponjas causó que antiguamente fueran considera- dad de materia viva acumulada) del bentos y albergan
das plantas, hasta el momento en que se describió su gran diversidad de simbiontes, entre los cuales se
capacidad filtradora a través de células flageladas, lo encuentran especies de algas y de bacterias nitrificantes
que les confirió su ubicación en el reino animal (Ellis que contribuyen a la productividad primaria, mediante
1765). Entre sus características más sobresalientes está la fotosíntesis, y a la interacción de elementos entre los
la carencia de tejidos y órganos verdaderos. seres vivos y el ambiente marino (ciclos biogeoquími-

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

cos; Webster 2007). Otras funciones relevantes inclu- siglas en inglés), y en el World Polychaeta Database
yen su participación en la estabilización del sustrato, (WoRMS, por sus siglas en inglés).
uniendo fragmentos de rocas, conchas y corales. Algu- En total se registran 47 especies (43 identificadas)
nas especies son importantes competidores por el sus- en las costas del estado, de las cuales los hidrozoos y
trato y agentes biológicos de destrucción de materiales los antozoos albergan el mayor número, con 28 y 17,
calcáreos, función relevante para el reciclaje del carbo- respectivamente (apéndice 31). Cabe destacar que a
nato y la modificación de las estructuras arrecifales de partir de esta revisión se ha descartado al hidrozoo
todo el mundo (Carballo et al. 2008). ­Sulculeolaria angusta, reportado en el Estudio de Estado
de 2005 (Fuentes-Farías et al. 2005) debido a que dicha
especie actualmente se considera inválida.
CNIDARIOS

El phylum Cnidaria (del griego cnidos: ortiga) incluye Clase Hydrozoa


organismos como anémonas, corales (clase Anthozoa) y En el estado hay registros de cinco órdenes pertene-
medusas (clase Scyphozoa). Estos organismos son anima- cientes a esta clase, los cuales cuentan con ejemplares
les con simetría radial (su cuerpo puede dividirse en par- depositados en la colección del Laboratorio de Inverte-
tes iguales) que tienen tentáculos alrededor de la zona brados de la Facultad de Biología de la umsnh. El orden
bucal que les sirven para la alimentación (Brusca y Brusca Siphonophorae, caracterizado por especies flotantes y
2003). En general, los cnidarios presentan morfologías de coloniales es el más diverso, con 16 especies que inclu-
pólipo o medusa durante toda su vida y son comunes las yen especímenes con forma de medusa como Lensia
formas coloniales en las que los individuos están interco- campanella y Sulculeolaria turgida. Otros órdenes son
nectados. Esta última forma de vida implica que algunos Trachymedusae (medusas), con cinco especies de los
individuos de la colonia se especializan en capturar ali- géneros Geryonia, Liriope, Aglaura, Rhopalonema y
mento, otros en procesarlo y algunos en la reproducción Sminthea; el orden Anthoathecata (pólipos coloniales)
(Brusca y Brusca 2005). Los pólipos viven fijos al sustrato, se registra con tres especies de los géneros Cytaeis,
tienen una forma de saco relativamente sencilla y la boca Ectopleura y Podocoryna y los órdenes Leptothecata
se encuentra en la parte superior del cuerpo. (pólipos coloniales) y Narcomedusae (medusas), tienen
Las medusas son organismos móviles y presentan dos especies de los géneros Octophialucium y Clytia,
la boca dirigida hacia abajo, no obstante, algunas espe- así como Solmundella y Cunina, respectivamente
cies como Nausithoe punctata (orden Coronatae) y (apéndice 31).
Cassiopea sp. (orden Rhizostomeae), presentan ambas
formas a lo largo de su ciclo de vida (Brusca y Brusca
2003). Algunas especies de anémonas como Actinia Clase Anthozoa
equina, A. kraemeri, Anemonia sulcata y Calliactis Se registran dos órdenes pertenecientes a esta clase.
parasitica son fuente de alimento para el ser humano en Para el orden Actiniaria (anémonas), en la colección del
las costas del mar Mediterráneo (Friese 1972); sin Laboratorio de Invertebrados de la Facultad de Biología
embargo, en Michoacán aún no son aprovechadas. de la umsnh se tiene a la fecha un registro de siete
géneros y 11 especies de las familias Actiniidae,
Andvakiidae y Halcampoididae (Gorrostieta 1994).
Diversidad Para el orden Scleractinia se han realizado exploracio-
Actualmente, se conocen 11 mil especies de cnidarios nes en la zona sublitoral de los municipios de Aquila y
en todo el mundo, divididas en seis clases: Anthozoa, Lázaro Cárdenas (Reyes-Bonilla et al. 2005; veáse Estu-
Cubozoa, Hydrozoa, Myxozoa, Scyphozoa y Staurozoa dio de caso. Comunidades coralinas del litoral michoa-
(Brusca y Brusca 2003, Read y Fauchald 2012). En México cano: el caso de El Zapote de Madero, en esta obra), en
se han registrado cerca de 318 especies, con 179 para donde se han registrado seis especies y cuatro géneros
las medusas (Hidrozoa, Scyphozoa y Cubozoa; Segura- de las familias Pocilloporidae (figura 2a), Poritidae
Puertas et al. 2003) y 139 para los corales (Anthozoa; (figura 2b), Agariciidae (figura 2c) y Psammocoridae. Las
Horta-Puga y Carricart-Ganivet 1993). En la entidad el especies pertenecen al grupo de corales formadores de
estudio de los cnidarios ha generado conocimiento arrecifes (hermatípicos), los cuales conforman comuni-
importante sobre su diversidad. En el apéndice 31 se dades coralinas relevantes en al menos nueve localida-
muestra el listado de especies obtenido de los trabajos des distintas del litoral michoacano, como Faro de
de Fernández (1999; snib- conabio, Proyecto H259), Bucerías y El Cobán (Reyes-Bonilla et al. 2005).
Reyes-Bonilla et al. (2005) y de Fuentes-Farías et al. Las especies registradas son Pocillopora capitata,
(2005). Los nombres específicos fueron revisados en el P. damicornis y P. verrucosa, Pavona gigantea, Porites
Integrated Taxonomic Information System (itis, por sus panamensis y Psammocora stellata (apéndice 31).

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Sección 5. Diversidad de especies

a
manera amplia en el océano, su historia evolutiva se
remonta al periodo cámbrico, hace unos 570 a
530 millones de años, y cuentan con un registro fósil de
35 mil especies.

Diversidad
En la actualidad se tienen descritas 85 mil especies de
moluscos en el mundo, pero se estima que pudieran
existir hasta 200 mil (Böhm et al. 2012). México posee
una línea costera, con cerca de 10 mil kilómetros, lo
que supone una gran diversidad de moluscos; de
acuerdo con Llorente y Ocegueda (2008) en el país
se tienen registradas 4 100 especies. La colección de
b
invertebrados de la umsnh cuenta con un registro
de 287 especies (280 identificadas) de moluscos, (7%
del total de registros en el país), las cuales se distribuyen
en cuatro clases, 80 familias y 182 géneros, según el
listado elaborado por las doctoras María Doralisa Villa-
roel Melo y Alma Lilia Fuentes Farías (cuadro 1, apén-
dice 32).

Cuadro 1. Número de taxa de moluscos registrados en el


estado.

Clase Familias Géneros Especies


Gastropoda 51 108 176

c Bivalvia 24 68 103
Polyplacophora 4 5 6
Cephalopoda 1 1 2
Total 80 182 287

Fuente: María Doralisa Villaroel Melo y Alma Lilia Fuente Farías, con
datos de la colección de invertebrados de la umsnh.

Importancia
Muchas especies de moluscos, como la lapa, el caracol
púrpura, la almeja y el mejillón, se han explotado de
forma tradicional para el consumo humano. Algunas
Figura 2. Detalle de los corales: a) Pocillopora verrucosa, son objeto de pesquería comercial y representan una
b) Porites panamensis, c) Pavona gigantea. Fotos: Héctor Nava. importante fuente de ingreso para las comunidades
costeras, tal es el caso del ostión Striostrea prismatica
(sinonimia: Ostrea iridescens) y los pulpos Octopus
MOLUSCOS bimaculatus y O. bimaculoides, cuya explotación anual
para el estado, en 2011, fue de 42 y 13 t, respectiva-
Los miembros del phylum Mollusca (del latín molluscum: mente (conapesca 2011).
blando) poseen como característica distintiva un cuerpo Otras especies como la almeja (de los géneros
suave, del cual deriva su nombre, y a menudo una con- Anadara, Argopecten, Glycymeris, Spondylus y
cha externa o interna (Hickman et al. 2006). En este Pinctada, entre otros), el quitón (género Chiton), el callo
grupo se encuentran organismos muy diferentes exter- de hacha (géneros Pinna y Atrina) y varias especies de
namente, como los caracoles, almejas, calamares, pul- caracol (géneros Triplofusus, Oliva, Olivella y Conus),
pos y babosas de mar, lo que refleja su enorme son parte importante de la dieta y materia prima para la
diversidad. Los moluscos marinos se distribuyen de elaboración de artesanías por los habitantes de la costa

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

(Holguín-Quiñones y González-Pedraza 1994, conchas de moluscos) y blandos (arena y fango). Algu-


Holguín-Quiñones 2006, Trujillo-Toledo 2010). En nas especies son parásitas de otros invertebrados e
algunos casos la presión de explotación ha superado incluso de peces; asimismo, varias especies tienen
la capacidad de recuperación de las poblaciones; por metabolitos con potencial bioquímico, en especial para
ejemplo, la lapa Scutellastra mexicana (sinonimia: uso farmacéutico (Salazar-Vallejo et al. 1989, Brusca y
Patella mexicana), especie endémica del Pacífico Brusca 2005).
mexicano que bajó en su densidad poblacional en la
década de los setenta (Ávalos-Vizcaíno y Méndez-
Reyes 1992), o el caracol Plicopurpura columellaris Diversidad
cuya explotación fue concesionada a una compañía Se han descrito entre nueve mil y 10 mil especies de
japonesa en la década de los ochenta (Turok y Ace- poliquetos en todo el mundo (Rouse y Pleijel 2001,
vedo 2000). La lapa S. mexicana se encuentra en Brusca y Brusca 2005). En México se estimaban en
la categoría de sujeta a protección especial de la 1 500 las especies de poliquetos registrados (Tovar-
nom -059 (semarnat 2010), al igual que otras especies Hernández et al. 2014); sin embargo, muchas no son
cuya presión de explotación para consumo local y de actualmente consideradas válidas, sobre todo después
turismo las ha clasificado en esa categoría (cuadro 2; de que se han realizado revisiones cuidadosas y se han
figura 3). ido descartando especies de algunas regiones (Salazar-
Vallejo y De León-González 2009); no se tiene un
número confiable de especies válidas para México.
POLIQUETOS La fauna de poliquetos ha sido poco estudiada; 59
especies de 48 géneros y 26 familias han sido registra-
Son gusanos marinos miembros del phylum Annelida das en cinco publicaciones (Bastida-Zavala et al. 2016,
(del griego annulatus: anillado). Casi todas las especies Fauchald 1972, 1982, Fernández-Álamo 2002, 2004) y
miden menos de 10 cm de largo, aunque hay formas una tesis doctoral (Fernández-Álamo 1983).
menores a 1 mm llamados animales intersticiales (orga- En el apéndice 33 se presenta la lista de especies
nismos que viven entre los espacios que dejan los gra- basada en la publicación de Salazar-Vallejo et al. (1989).
nos de arena), y otras como las del género Eunice, que Los registros fueron confrontados con las fuentes origi-
en ocasiones sobrepasan los dos metros (Salazar- nales y se descartaron aquellas especies que errónea-
Vallejo et al. 2011). Los poliquetos exhiben prácticamente mente se consideraban como registros para Michoacán,
todos los tipos de alimentación: pueden ser depredado- como fue el caso de Eurythoe complanata (gusano de
res, detritívoros, herbívoros, ramoneadores, carroñeros, fuego) y Aricidea similis; o bien que fueron sinonimiza-
filtradores y omnívoros (Fauchald y Jumars 1979, das como el caso del onúfido Onuphis profundis, cuyo
Salazar-Vallejo et al. 1989). nombre válido es Kinbergonuphis proalopus. Del total
Son importantes en el medio marino debido a su de registros 27 (46%) son cuestionables, ya sea porque
abundancia y diversidad, principalmente en el bentos no han sido confirmados por expertos o porque corres-
(organismos que viven en el suelo marino), aunque tam- ponden a especies descritas originalmente en regiones
bién están presentes en el zooplancton (animales que distantes del Pacífico oriental tropical (de acuerdo con
viven suspendidos en la columna de agua y a expensas Hartman 1959, Salazar-Vallejo y Londoño-Mesa 2004,
de las corrientes). Su abundancia, las estructuras que De León-González et al. 2009). Los nombres específi-
forman (tubos calcáreos y de granos de arena), sus hábi- cos fueron revisados en la plataforma WoRMS (Ready
tos alimenticios y sus actividades excavadoras produ- Fauchald 2012). Todos los registros provienen de mono-
cen modificaciones a sustratos duros (rocas, coral, grafías como las de Fauchald (1972, 1982), cuyos regis-

Cuadro 2. Especies de moluscos de importancia económica enlistadas en la nom-059 bajo la categoría sujeta a protección
especial (Pr).

Clase Especie Nombre común Distribución Uso Estatus

Bivalvia Pinctada mazatlanica Madreperla Cosmetología y bisutería Protegida

Bivalvia Spondylus limbatus Almeja burra No endémica Comestible Protegida

Gasteropoda Scutellastra mexicana Lapa Endémica Comestible Protegida

Gasteropoda Crucibulum scutellatum Caracol gorrito Comestible Protegida

Fuente: semarnat 2010.

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Sección 5. Diversidad de especies

tros son de aguas profundas (más de 200 m), así como nas más diversas, como arrecifes coralinos, playas roco-
los trabajos sobre poliquetos pelágicos de Fernández- sas, lagunas costeras y manglares permitirá que se
Álamo (1983, 2002, 2004) y sobre serpúlidos como el conserven la mayoría de las especies de poliquetos, así
de Bastida-Zavala et al. (2016). como las relaciones tróficas que hay entre ellos y los
Los poliquetos son un grupo de gusanos pobre- demás integrantes de las comunidades marinas.
mente estudiados; casi no hay registros en la zona lito-
ral, situación que debería cambiar para conocer la
diversidad de este grupo y su posible uso en la farma- CRUSTÁCEOS
cología marina. Es notable que ningún trabajo se enfo-
que en estudiar la fauna de poliquetos litorales; si se El subphylum Crustacea (término derivado del latín
considera que en Oaxaca recientemente fueron regis- crusta: costra y aceum: relación o la naturaleza de algo)
tradas 221 especies (Bastida-Zavala et al. 2013), se se ubica en el grupo de los artrópodos (que significa
podría pensar que en la entidad es necesario un gran “patas articuladas”) e incluye a especies tan conocidas
esfuerzo para conocer la fauna poliquetológica de sus como los camarones, las langostas y los cangrejos. Es
litorales. un grupo muy diverso, con más de 67 mil especies
Hasta el momento ningún poliqueto está en la conocidas en el mundo, por ello se les considera el
norma nom-059; no obstante, proteger las zonas mari- equivalente marino de los insectos, arácnidos y miriá-

Figura 3. Conchas de especies de moluscos habitantes de la costa. Foto: Alma L. Fuentes-Farias.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

podos; tal diversidad es posible gracias a la gran plasti- cial que no poseen ningún registro formal en la litera-
cidad genética que poseen (presencia de genes Hox), tura y otras que han sido tradicionalmente explotadas
entre otros caracteres, lo cual facilita su transformación sin estudios previos que indiquen su potencial o susten-
morfológica y con ello su adaptación a múltiples tabilidad a largo plazo, esto ha repercutido en el
ambientes (Brusca y Brusca 2003, García-Madrigal et ­detrimento de las poblaciones de crustáceos (Briones-
al. 2012). Lo anterior les ha permitido sobresalir entre Fourzán 1995, Pérez-González et al. 2002).
los invertebrados marinos; además son un componente
importante en las redes tróficas, donde intervienen
como depredadores o presas de otros animales. Importancia
De acuerdo con Hendrickx (1995a, b, c), en la entidad
se encuentran especies con importancia comercial; sin
Diversidad embargo, no se hallaron registros formales en la litera-
Aunque el estudio de los crustáceos marinos en la enti- tura, al menos para los camarones de la familia
dad se inició hace más de un siglo con Hansen (1912), Penaeidae: Farfantepenaeus brevirostris, F. californiensis,
quien registró por primera vez a los camarones eufási- Litopenaeus vannamei y L. stylirostris. Por otro lado,
dos: Euphausia distinguenda, Siriella gracilis y S. aequiremis, para especies explotadas históricamente, de manera
el estudio de ese grupo está rezagado, sobre todo si se artesanal e incidental, se desconoce el estado de sus
considera que la entidad cuenta con diversos ambientes poblaciones (a pesar de representar una fuente de
costeros propicios para el establecimiento de sus po- ingreso económico para muchas comuni­dades coste-
blaciones, como lagunas costeras, zonas de litoral y ras), tal es el caso de langostas: Panulirus inflatus (lan-
nerítica. gosta azul), P. gracilis (langosta verde) y Evibacus
El desconocimiento se debe también a que la lite- princeps (langosta zapatera; Briones-Fourzán y
ratura especializada está dispersa, y en algunos casos es Lozano-Álvarez 2000, Pérez-González et al. 2002).
de difícil acceso, además de que no hay especialistas Para consumo local también se utilizan otros
(carcinólogos) trabajando en la costa de la entidad. crustáceos obtenidos de la pesca (obs. pers.), lo que
Así, el estudio de los crustáceos ha sido en cierta apoya la subsistencia de las comunidades costeras con
forma incidental, no sistemático, y los artículos publica- alimentos de alto valor proteico (Gunalan et al. 2013).
dos en revistas arbitradas podrían enmarcarse en dos Entre esos recursos están las jaibas (Callinectes arcuatus,
épocas. La primera que incluye documentos monográ- C. toxotes, Portunus asper, P. affinis y P. xantusii) y
ficos realizados por extranjeros que hicieron muestreos también otras especies como chiquilique (Emerita
puntuales, como los de Hansen (1912), Wilson (1950), rathbunae), cangrejo fantasma o señorita (Ocypode
Hurley (1956), Luke (1977) y Pérez-Farfante y Boothe occidentalis), cangrejo azul (Cardisoma crassum), can-
(1981, 1986). La segunda época la constituyen trabajos grejo morado (Gecarcinus quadratus), cangrejo rojo
más recientes, de 1990 a la fecha, lo que ha aumentado (Johngarthia planata) y cangrejo de roca (Grapsus
significativamente el número de registros de crustáceos grapsus; Hendrix 1995a, b, c; obs. pers.).
para la entidad, entre los que destacan: Barnard e Es importante que en regiones tropicales con alta
Ingram (1990), Suárez-Morales y Zurita-Gutiérrez diversidad, como es Michoacán, se sistematice el estu-
(1991), Román-Contreras (1993), Hendrickx (1990, dio de los crustáceos con el objetivo de realizar un con-
1996), García-Madrigal (2000), Espinosa-Pérez y Hen- sumo racional y sustentable de las especies actualmente
drickx (2001, 2002), Corona y Raz-Guzmán (2003), explotadas o con potencial.
Campos y Hernández-Ávila (2010), entre otros. La importancia de los crustáceos radica en su inci-
A la fecha, el número de registros de crustáceos dencia en las redes tróficas, en donde juegan un impor-
marinos es de 176 especies (165 identificadas) pertene- tante papel como consumidores primarios, lo que
cientes a 128 géneros, 71 familias y 11 órdenes (apén- permite la conversión de materia orgánica en biomasa
dice 34), reportados en 32 artículos y monografías. animal (Cordell 2007); también como consumidores
Cabe resaltar que no se contabiliza en las cifras anterio- secundarios que sostienen a los consumidores tercia-
res la llamada literatura gris, como tesis, informes técni- rios, como peces, aves, ballenas (Chapman 2007), por
cos u otras fuentes informales. lo que cualquier efecto sobre estos eslabones repercu-
Es importante mencionar que la entidad se tirá en los niveles tróficos superiores. Así, el desconoci-
encuentra en el Pacífico central mexicano y posee miento de los crustáceos puede tener efectos no
características topográficas y oceanográficas propicias calculados en muchos de los productos marinos consu-
para ambientes costeros diversos; sin embargo, en la midos por el ser humano.
costa el conocimiento del grupo es heterogéneo, para En la entidad se han explotado algunas especies
algunas áreas la información es escasa y para otras es de crustáceos sin conocimiento de su biología, por lo
nula. Además, existen especies de importancia comer- que se tiene un doble efecto negativo hacia este recurso:

298 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

no se conoce lo que se tiene y algunos crustáceos han Cuadro 3. Diversidad de equinodermos.


sido sobreexplotados. Es urgente que se establezca una
línea de generación de conocimiento para conocer Clase Órdenes Familias Géneros Especies
mejor este recurso y que se aproveche de manera sus- Asteroidea 3 6 8 12
tentable. Ophiuroidea 1 6 8 12
Echinoidea 4 5 9 10
Holothuroidea 3 8 14 28
EQUINODERMOS
Fuente: colección nacional de equinodermos Dra. Ma. E. Caso
Muñoz, icml-unam.
El phylum Echinodermata (del griego echinos: espinoso
y dermatos: piel) está compuesto por invertebrados
estrictamente marinos representados por las estrellas,
lirios, erizos y pepinos de mar, además de los ofiuros o Herrero-Pérezrul 1990, Solís-Marín y Laguarda-
estrellas quebradizas. Este grupo es un linaje muy anti- Figueras 1999, Gómez Carriedo 2001, Honey-
guo, aparentemente con una larga historia que Escandón et al. 2008, 2011), 9.6% de las reportadas
comienza en el precámbrico (Hendler et al. 1995). para todo el país y 31.5% de las reportadas para el Pací-
Los equinodermos fueron muy comunes y diver- fico mexicano por Honey-Escandón et al. (2008).
sos en el cámbrico temprano, hace 600 millones de Los registros de equinodermos de la costa se
años; hasta las formas más primitivas poseían un esque- encuentran depositados en la colección nacional de
leto bien desarrollado y diversos patrones corporales equinodermos Dra. Ma. E. Caso Muñoz, del Instituto
(Pawson 2007). Existen cerca de 16 clases extintas de de Ciencias del Mar y Limnología de la unam (icml-
equinodermos, con más de 13 mil especies fósiles des- unam; figura 4). Del total de especies, 28 corresponden
critas que se agrupan en cinco subphyla, 23 clases y a Holothuroidea, 12 a Ophiuroidea, 12 a Asteroidea y
más de 3 100 géneros, y muchas de ellas son en su 10 a Echinoidea (cuadro 3; apéndice 35); en las costas
forma bastante distintas a las actuales. no se tienen registros de la clase Crinoidea.
Por lo menos siete mil especies de equinodermos Las especies que se encuentran con mayor fre-
habitan el planeta hoy día (Pawson 2007, Alvarado y cuencia en los litorales del estado son las estrellas de
Solís-Marín 2013) y se han reconocido cinco clases: mar: Luidia (Alternaster) columbia, Astropecten regalis,
Crinoidea (lirios de mar) con cerca de 700 especies, Pentaceraster cumingi, Pharia pyramidata, Phataria
Asteroidea (estrellas de mar) con cerca de 1 800 espe- unifascialis (figura 4a); ofiuroideos: Ophiocoma
cies, Ophiuroidea (estrellas quebradizas), con casi dos aethiops, O. alexandri (figura 4c); erizos de mar: Eucidaris
mil especies, Echinoidea (erizos de mar) con aproxima- thouarsii (figura 4f), Diadema mexicanum (figura 4g),
damente 900 y Holothuroidea (pepinos de mar) con Echinometra vanbrunti, Toxopneustes roseus (figura 4h),
cerca de 1 200 especies (Hendler et al. 1995). Lanthonia longifissa; y los pepinos de mar: Isostichopus
Los equinodermos se distribuyen en todos los fuscus, Holothuria keferteinii, H. lubrica, H. arenicola,
mares del planeta y a todas las profundidades. En zonas H. impatiens y Pseudocnus californicus (figura 4I).
profundas de los océanos llegan a constituir 90% de la
biomasa presente (Zenkevich 1963). Son especialmente
abundantes en las zonas tropicales y subtropicales, Importancia y estado de conservación
aunque algunos grupos, como las estrellas y pepinos de La importancia de este grupo estriba en el papel que
mar, alcanzan gran diversidad a la altura de los polos; la desempeñan en la red trófica marina, ya que en algunos
mayor diversidad se conoce de los cero a los 300 m de casos son la base de la alimentación de otras especies.
profundidad. La especialización corporal de los equino- Son importantes componentes de la biota marina al
dermos hace que se distribuyan de diferentes maneras remover el fondo modificando las condiciones del sus-
(Brusca y Brusca 2005). trato en el que viven (bioturbación; Pawson 2007); ade-
más, poseen relevancia económica. Por ejemplo, el
pepino de mar (holoturoideos) es uno de los recursos
Diversidad pesqueros de la costa michoacana que en países asiáti-
México alberga una significativa diversidad de equino- cos se consume sobre todo en sopas y ensaladas; gene-
dermos. Hasta el momento se han reportado 643 ralmente se deshidrata para después comercializarse.
especies que habitan el mar territorial, esto es, aproxi- De estos organismos también se extraen diversas sus-
madamente 10% de las especies existentes en el pla- tancias para elaborar productos farmacéuticos de con-
neta (Solís-Marín et al. 2013). sumo humano, tal es el caso de las saponinas obtenidas
En las costas de la entidad se encuentran represen- a partir de los pepinos de mar, llamadas holoturinas,
tadas 62 especies de equinodermos (Caso 1961, 1978; con principios activos para inhibir el crecimiento de

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b c

d e f

g h i

j k l

Figura 4. Equinodermos de Faro de Bucerías: a) Phataria unifascialis, b) Ophioderma sp., c) Ophiocoma alexandri,
d) Ophionereis sp., e) Ophiothrix rudis, f) Eucidaris thouarsii, g) Diadema mexicanum, h) Toxopneustes roseus, i) Lissothuria
ornata, j) Neothyone gibber, k) Holothuria (Cystipus) rigida, l) Pseudocnus californicus. Fotos: Yuri Hooker.

células cancerosas. Además, actúan directamente sobre conocer de manera certera la situación de sus poblacio-
las células de la sangre y del sistema nervioso central de nes; existe el dato de que se exportan cerca
muchos animales vertebrados, por lo que se están de 1 200 toneladas métricas al año (en peso húmedo) de
investigando en diversos laboratorios del mundo, sobre pepinos de mar a diferentes países de Asia, principal-
todo de Europa y Asia (Purcell et al. 2012). mente a China, donde son utilizadas para el consumo
Son pocos los equinodermos que se encuentran humano (Purcell et al. 2012). En la costa del estado no
bajo alguna categoría de protección; la única especie sólo se comercializa I. fuscus, sino también otras espe-
considerada en la categoría sujeta a protección especial cies de pepinos de mar que la acompañan en su hábi-
en la nom-059 (semarnat 2010) y en peligro en la uicn, tat; muchas de ellas, como el género Holothuria, son
es el pepino de mar Isostichopus fuscus habitante de las utilizadas en otros países como materia prima para el
costas de Michoacán, que también está incluido en el desarrollo de productos químicos que ya elaborados
catálogo de la Convention on International Trade in alcanzan altos precios en el mercado (Purcell et al.
Endangered Species of Wild Flora and Fauna (cites); sin 2010). Es importante realizar estudios ecológicos de
embargo, no existen estudios científicos que permitan este grupo, ya que ese conocimiento podría generar

300 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

normas de explotación y sustentabilidad hacia solucio- tipos de sustratos y ecosistemas. Son presa de otros orga-
nes al fenómeno de devastación que algunas especies nismos, como erizos de mar y peces, y también están
del grupo están sufriendo en la entidad. sujetos a la competencia y el crecimiento excesivo de las
esponjas, algas y tunicados (Fernández-Álamo y Rivas
2007). Este grupo se distribuye en todos los mares y
BRIOZOOS océanos de las regiones polares hasta las ecuatoriales, en
la zona intermareal y hasta profundidades de más de
Los ectoproctos (ektos: fuera y proctos: ano) o briozoos ocho mil metros (Fernández-Álamo y Rivas 2007),
(animales “musgo”) son el phylum más diversificado de incluso se han encontrado en cuevas submarinas que
lofoforados (organismos con una corona de tentáculos van de los cero a 30 m (Arko-Pijevac et al. 2001).
que sirve para su alimentación, en el caso de los brio-
zoos rodea a la boca) con más de 5 900 especies recien-
tes descritas en todo el mundo (Appeltans et al. 2012). Diversidad
Se han descrito unas 10 mil especies fósiles que se En los trabajos más relevantes sobre taxonomía de brio-
remontan al periodo ordovícico inferior, hace aproxima- zoos en México, Steibeck y Ricketts (1941), Soule y
damente 500 millones de años (Moyano 2009). En su Soule (1964), Brusca (1980) y Fernández-Álamo y Rivas
mayoría forman colonias, salvo las especies del género (2007) han reportado para el golfo de California alta
intersticial Monobriozoon (Fernández-Álamo y Rivas densidad y diversidad de estos organismos en la zona
2007). Se conocen tres clases: Phylactolaemata, restrin- intermareal e infralitoral que asciende a 160 especies, y
gida al agua dulce; Gymnolaemata con la mayoría de las se han elaborado claves y guías ilustradas con descrip-
especies actuales y fundamentalmente marinas (el orden ciones taxonómicas para la correcta identificación del
Cheilostomata es el más diverso en cuanto a especies); y grupo a nivel de familia, género y especie, para los
Stenolaemata con pocas especies actuales, pero el grupo organismos tanto en su estado juvenil como adulto.
con más especies fósiles (Ruppert y Barnes 1996). Álvarez-León y Banta (1984) publicaron un estudio
Los individuos se llaman zooides, cada uno de sobre briozoos de tres esteros adyacentes a Mazatlán,
cerca de 0.5 mm de longitud y están formados por un en la costa noreste de México, siendo el primer reporte
esqueleto protector que recibe el nombre de zoecio. El de esta zona para las especies Amathia distans, A.
conjunto de zooides que forman una colonia se llama semiconvoluta, Anguinella palmata, Bugula neritina,
zoario. La mayoría de las colonias se fija a los sustratos Membranipora tuberculata, Thalamoporelta gothica y
mediante discos basales o rizoides, mientras que las Zoobotryon verticillatum. A esto se agrega la especie
colonias que se cementan a sustratos duros están adhe- publicada por Sosa-Yañez et al. (2015) Abditoporella
ridas mediante toda la cara basal del zoario (Moyano dimorpha, teniendo como localidad tipo Faro de Buce-
2009). Las partes blandas, como el lofóforo, las góna- rías, Michoacán. Para la entidad se han reportado 34
das, el tracto digestivo y los músculos constituyen el especies (27 identificadas) para las costas de Aquila y
polípido (Brusca y Brusca 2005). Lázaro Cárdenas (figura 5), repartidas en un orden
En las clases Gymnolaemata y Stenolaemata se (Cheilostomatida), 24 familias y 28 géne­ros (Jiménez-Rico
presenta polimorfismo, por lo tanto, en una colonia 2004, Sosa Yáñez 2011; apéndice 36).
se pueden encontrar individuos con diferentes carac-
terísticas. Por ejemplo, los encargados de la alimenta-
ción son denominados autozooides y son los más Importancia
comunes, constituyendo la mayor parte de la colonia; Este grupo es de interés económico aunque causan pro-
los zooides reducidos o modificados realizan otro tipo blemas severos en las instalaciones industriales que uti-
de funciones como la alimentación, la reproducción o lizan agua en sus procesos de enfriamiento, como en
el movimiento, se conocen como heterozooides las plantas hidroeléctricas y nucleares, así como en las
(Moyano 2009). En la mayoría de los casos cada colo- instalaciones petroleras; el problema que ocasionan es
nia procede de la reproducción asexual de un único la obstrucción de las tuberías que conducen agua, oca-
individuo denominado ancéstrula, que a su vez se ha sionando grandes pérdidas monetarias; también contri-
originado por reproducción sexual. El mecanismo por buyen de manera considerable en la formación de
el cual la ancéstrula origina una colonia se conoce placas de incrustaciones calcáreas (fouling) en objetos
como astogenia (Liuzzi 2010). sumergidos en los muelles, las bahías y el mar abierto,
Los briozoos son de los grupos epibiontes (organis- así como en los cascos de los barcos, propiciando su
mos que crecen adheridos sobre otros animales) más deterioro, corrosión y aumento considerable en el peso
importantes en los ambientes marinos. Tanto su éxito total. Lo anterior lleva a un gasto de combustible, lo que
como colonizadores, sus adaptaciones morfológicas y su implica recursos económicos para su control (Ryland
elevada tolerancia los ha llevado a habitar diferentes 1970 en Fernández-Álamo et al. 2007).

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b

c d

e f

g h

i j

Figura 5. Fotografías electrónicas de barrido con detalle 100x de las especies: a) Jellyella
tuberculata, b) Biflustra denticulata, c) Retevirgula tubulata, d) Osburnea biscuta, e) Akatopora
tincta, f) Cradoscrupocellaria tenuirostris*, g) Puellina flabellifera*, h) Parasmittina crosslandi,
i) Primavelans mexicana, j) Pleuromucrum gorgonensis. Fotos: Berenit Mendoza Garfías y
Armando Sosa Yañez. *Estas especies no se incluyen en el apéndice del grupo biológico.

302 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

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306 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Comunidades coralinas del litoral michoacano: el caso de El Zapote de


Madero
HÉCTOR HUGO NAVA BRAVO

Los arrecifes coralinos del Pacífico oriental, a diferencia


de las espectaculares estructuras arrecifales del Caribe
y el Pacífico oeste, incluido el litoral mexicano, no son
tan extensos ni desarrollados. La existencia de cuerpos
de agua que desembocan y aportan sedimentos en la
zona costera, aunado a la extensión de playas arenosas,
son factores que mantienen condiciones no óptimas
para el desarrollo de grandes arrecifes de coral en esa
región (Reyes-Bonilla 1993). Los corales duros o pétreos
(orden Scleractinia) son los principales formadores de
esas estructuras.
En la zona costera noroeste existen al menos seis
especies pertenecientes a los géneros Pavona, Pocillopora,
Porites y Psammocora (Reyes-Bonilla et al. 2005), de las Figura 1. Detalle de estructura arrecifal compuesta por
cuales las del género Pocillopora son las más comunes; restos de corales del género Pocillopora. Foto: Héctor Nava.
se localizan en zonas rocosas donde llegan a formar par-
ches arrecifales o crecen en forma de colonias aisladas,
conformando lo que se conoce como comunidades
coralinas. Esas especies han sido reportadas en las loca-
lidades de El Zapote de Madero, La Manzanillera, Faro
de Bucerías, El Carrizalillo, Maruata y Caleta de Campos
(Reyes Bonilla et al. 2005). A pesar de su bajo nivel de
desarrollo, la existencia de esas comunidades es un indi-
cador de la calidad ambiental de la zona costera y, a su
vez, constituyen una importante reserva genética de las
especies presentes en el Pacífico este.
En la costa michoacana el conocimiento de estas
comunidades es reciente, y debido a que se encuentran
en zonas de escaso desarrollo urbano el impacto por
las actividades humanas aún no representa una ame-
naza (Nava y Ramírez-Herrera 2012). Sin embargo, en
localidades como El Zapote de Madero, ubicado al Figura 2. Vista general de estructura arrecifal a 6 m de
noroeste del municipio de Aquila, se localizan comuni- profundidad en El Zapote Madero. Foto: Héctor Nava.
dades coralinas con signos de deterioro, con alta cober-
tura de corales muertos y algas (figura 1).
Un estudio de Nava y Ramírez-Herrera (2012) El análisis de algunos factores ambientales en El
documentó el estado de conservación de las comuni- Zapote de Madero (sedimentación, transparencia del
dades coralinas de El Zapote de Madero. Reportó que agua, concentración de clorofilas y sólidos suspendidos
a profundidades menores a 6 m existen grandes exten- totales) no detectó condiciones que indicaran contami-
siones de parches arrecifales muertos, al parecer de nación por exceso de nutrientes u otro impacto humano
corales del género Pocillopora, cubiertos por algas relevante para explicar las condiciones de deterioro del
calcáreas y corales costrosos del género Porites (figu- arrecife, aunque esas condiciones no son usuales en
ras 2 y 3).

Nava, H. 2019. Comunidades coralinas del litoral michoacano: el caso de El Zapote de Madero. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 307-309.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 307


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 3. Colonia de coral Pocillopora verrucosa (al centro). Figura 5. Amphimedon texotli, una llamativa esponja
Los corales del género Pocillopora aún permanecen en el asociada a ambientes de arrecifes de coral en el Pacífico
arrecife, sin embargo, son muy escasos. Foto: Héctor Nava. mexicano. Especie fotografiada durante el muestreo en la
localidad, aunque no se ha reportado en ningún trabajo
previo. Foto: Héctor Nava.

pudieron ser las especies dominantes en la zona, ya que


al parecer toleran mejor las condiciones del evento El
Niño y presentan una buena recuperación después de
ese tipo de impactos. Parte de la comparación entre los
arrecifes de Nayarit y los de El Zapote Madero se basa
en la similitud de las características de los componentes
del sustrato (alta cobertura de corales muertos, algas cal-
cáreas y dominancia de Porites panamensis) y en la
ausencia de impactos humanos relevantes.
Los resultados de algunos estudios muestran la
susceptibilidad de dichas comunidades ante perturba-
ciones ambientales acentuadas por el cambio climático,
aún en localidades que parecen no ser tan afectadas
Figura 4. Porites panamensis, coral incrustante que predo- por actividades humanas.
mina en algunos arrecifes a profundidades menores a Los principales problemas asociados al deterioro
6 metros. Foto: Héctor Nava. de las comunidades coralinas son la disminución de la
tasa de crecimiento arrecifal, que conlleva erosión y
reducción de la complejidad topográfica del arrecife.
comunidades coralinas del Pacífico mexicano, ya que La pérdida de microhábitats resultante provoca la dis-
las estructuras arrecifales suelen estar constituidas minución de la heterogeneidad ambiental y de refugios
sobre todo por corales arborescentes del género para gran variedad de organismos con requerimientos
Pocillopora (figura 4). Resulta desafortunado que las específicos, como esponjas y peces (figuras 5 y 6), lo
especies pertenecientes a este género aparentan ser que a su vez causa disminución importante de la diver-
sensibles al blanqueamiento causado por periodos sidad y, en muchos casos, una pérdida irreparable.
inusuales de calentamiento de la superficie del océano, En el caso de El Zapote de Madero, la recupera-
conocidos como eventos de El Niño. ción de la comunidad coralina podría ser posible si se
Un caso similar al de la comunidad coralina de El evita que las condiciones ambientales continúen dete-
Zapote de Madero fue documentado por Carriquiry et riorándose. Para lograrlo es necesario disminuir los
al. (2001) en algunas comunidades coralinas de Nayarit, niveles de contaminación por desechos urbanos y pro-
en donde el deterioro fue atribuido al impacto de El mover medidas que eviten la deforestación y erosión de
Niño de 1998. De acuerdo con las observaciones de la zona costera. Asimismo, es importante seguir reali-
Nava y Ramírez-Herrera (2012), dicho evento también zando estudios sobre la biodiversidad de esas comuni-
pudo causar mortandad masiva de los corales del género dades, pues existe poco conocimiento de los grupos
Pocillopora en la localidad de estudio. En los casos de taxonómicos que albergan, muchos de ellos de impor-
Nayarit y Michoacán, los corales del género Porites tancia comercial y cultural para el ser humano.

308 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 6. Aún con signos de deterioro, los remanentes de la estructura arrecifal de la localidad de El Zapote Madero
mantienen alta diversidad de organismos; en la imagen se puede apreciar un cardumen de peces cirujanos. Foto: Héctor Nava.

REFERENCIAS
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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 309


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estudio de caso
El uso del tinte del caracol púrpura (Plicopurpura columellaris):
tradición milenaria viva en la cultura náhuatl
ALMA LILIA FUENTES FARÍAS, PABLO EULOGIO ALARCÓN CHÁIRES, TOHTLI LAURA ELENA ZUBIETA ROJAS
Y CIRCE ISABEL TORRES TORRES

El caracol de tinte o púrpura Plicopurpura columellaris


(familia Muricidae) habita en zonas rocosas intermarea-
les del Pacífico este; del sur de la península de Baja Cali-
fornia hasta Colombia e islas Galápagos (Keen 1971). El
uso del tinte de caracol para el teñido de textiles es una
tradición milenaria que se desarrolló en el Viejo Mundo
(Hernández y Acevedo 1987). Diversos grupos étnicos
de México, como los mixtecos, huaves, chontales y
nahuas, han utilizado desde épocas prehispánicas el
tinte de este caracol para teñir el hilo de algodón para
elaborar y bordar las prendas de vestir para ceremonias
rituales, cuyo significado se ha asociado al poder y la
fertilidad (Turok et al. 1988).
En el Códice Nutall, de origen mixteco, aparecen
pictografías que sugieren el uso del tinte del caracol Figura 1. Ordeña artesanal de tinte de Plicopurpura
como pintura corporal, también se aprecia en la vesti- columellaris. Foto: Circe Isabel Torres-Torres.
menta de los personajes (Nutall y Olea 1971). Según
interpretaciones del Códice Mendocino, los indígenas
de la vertiente del Pacífico pagaban altos tributos, en A principios de la década de 1980, la población de
especie, a los alcaldes mayores, mismos que revendían P. columellaris en Oaxaca y Michoacán fue sometida a
las madejas de algodón teñidas para su utilización en la un proceso de extracción que puso en riesgo sus pobla-
vestimenta ceremonial (Dalghren 1990, De la Fuente y ciones, eso debido al mal manejo y uso de técnicas ina-
Staines 1998). Durante la Colonia se mantuvo esta propiadas de ordeña por parte de una compañía japonesa
tradición en las costas de Oaxaca, Michoacán, Colima llamada Purpura Imperial, quien desplazó a los teñidores
y Jalisco. Los pueblos mixtecos, chontales y nahuas via- indígenas (Turok et al. 1988). Ante la denuncia de un
jaban a las costas durante los últimos y primeros meses grupo de afectados, en 1988 apareció en el Diario Oficial
del año para sacar los caracoles del mar y con sumo de la Federación un acuerdo para regular la conservación
cuidado extraer el tinte y devolverlos a su medio. Ese y aprovechamiento del recurso tintóreo.
esmero contempla la ordeña de caracoles por zonas de Actualmente, se le considera como una especie
la franja litoral, considerando que los caracoles recu- sujeta a protección especial con base en la nom-059-
peran la tinta aproximadamente en un ciclo lunar. A semarnat-2010, por lo que no está autorizado su aprove-
través del tiempo fueron los mixtecos y nahuas quienes chamiento comercial; sin embargo, se han hecho
conservaron esa tradición (Romeu 1996, Michel-Morfín propuestas para reiniciar su explotación, manteniendo la
et al. 2002; figura 1). tradición indígena bajo el concepto de manejo sustenta-
En la actualidad, dentro de la cosmovisión de las ble (Turok y Acevedo 2000). Desde luego, lo deseable
mujeres nahuas de las localidades de Cachan de Eche- sería implementar zonas de crianza, protección, investi-
verría y Maruata, pertenecientes al municipio de Aquila, gación y posible explotación controlada, lo cual sería
se tiene la creencia y práctica de protegerse contra la posible en zonas costeras de reservas ecológicas estata-
esterilidad y el aborto, con mantas o tachihual elabora- les; una zona potencial es el municipio de Aquila. Sin
das en telar de cintura o laxitili (figura 2a) y enaguas o duda, el caracol púrpura es un patrimonio biológico de
lachihua bordados con hilos teñidos con tinte púrpura gran valor cultural para México y Michoacán, y preser-
(Torres-Torres 2010, figura 2b). varlo es compromiso de todos los mexicanos (figura 3).

Fuentes-Farías, A.L., P. Alarcón-Cháires, T. Zubieta-Rojas y C. Torres-Torres. 2019. El uso del tinte del caracol púrpura
(Plicopurpura columellaris): tradición milenaria viva en la cultura náhuatl. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado
2, vol. ii. conabio, México, pp. 311-312.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 311


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b

Figura 2. a) Tejido con punto de cruz de hilo teñido con caracol púrpura, b) telar de cintura comúnmente utilizado en la
elaboración de textiles en la costa. Foto: Circe Isabel Torres-Torres.

Keen, A.M. 1971. Sea Shells of Tropical West America. Stan-


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Michel-Morfín, J.E., E.A. Chávez y L. González. 2002. Estruc-
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Figura 3. Detalle del hábitat del caracol púrpura. Foto: Circe Gasteropoda) en la costa de Michoacán. Tesis de licencia-
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312 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Macroinvertebrados
dulceacuícolas
CATHERINE MATHURIAU (†), ARNO S. MATHURIAU, ZOE S.
MATHURIAU Y SERGIO SEGURA

INTRODUCCIÓN

Los macroinvertebrados dulceacuícolas son todos los animales invertebra-


dos de tamaño mayor a 0.5 mm que viven en aguas superficiales y subterrá-
neas de ambientes lóticos (ríos, arroyos y cascadas) y lénticos (manantiales,
humedales, lagunas, lagos y pozas).
Este grupo está conformado en su mayoría por especies que pertene-
cen a los phyla Cnidaria (medusas), Briozoa (animales musgo), Porifera
(esponjas), Platyhelminthes (gusanos planos), Annelida (gusanos redondos),
Mollusca (moluscos), Nematomorpha (gusanos cordones), Nemertea
(nemertinos), Nematoda (nemátodos) y Arthropoda (artrópodos), que pue-
den coexistir en un mismo hábitat conformando una comunidad de
macroinvertebrados acuáticos.
Estos organismos pueden vivir en la columna de agua moviéndose de
modo activo (necton) o pasivo (plancton); en la superficie del agua (neus-
ton) o en el fondo (bentos). Colonizan gran diversidad de microhábitats,
como pozas profundas, raíces a la orilla del río, musgos, hojarascas, tron-
cos, sustratos rocosos, limosos o arenosos, vegetación acuática, etc.
(Mathuriau et al. 2011).
Los macroinvertebrados acuáticos pueden realizar todo su ciclo de
vida en el agua, como los crustáceos, cnidarios, moluscos, platelmintos y
algunas familias de coleópteros y hemípteros, o solamente estar en el agua
durante el estado larval y vivir en ambientes terrestres durante el
estado adulto, como los megalópteros, efemerópteros, odonatos, tricópte-
ros, plecópteros y algunas familias de coleópteros (McCafferty y Pro-
vonsha 1983).

DIVERSIDAD

México alberga 3% de la diversidad mundial de macroinvertebrados dul-


ceacuícolas y Michoacán tiene 15.6% de la diversidad del país. Los artrópo-
dos cuentan con el mayor número de especies/morfotipos con un total de
430 especies que representan 93.5% del total inventariado, seguido de los
moluscos (almejas y caracoles de agua, 3.7%) y anélidos (lombrices y san-
guijuelas de agua, 2%). En el grupo de los artrópodos, los insectos son el
Mathuriau, C., A.S. Mathuriau, Z.S. grupo más diverso (94.7%), seguido por los malacostracos o crustáceos
Mathuriau y S. Segura. 2019. superiores (camarones y cangrejos, 4.6%). Odonata (libélulas o caballitos
Macroinvertebrados dulceacuícolas.
del diablo) es el orden mejor conocido y representa 33.8% del total de
En: La biodiversidad en Michoacán.
Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, los insectos, seguido por Diptera (moscas de agua, 29.9%), Coleoptera
México, pp. 313-323. (escarabajos de agua, 12.5%) y Trichoptera (12.5%).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 313


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

DISTRIBUCIÓN PORIFERA

Poco se sabe de la distribución geográfica de los Las esponjas se distinguen por tener su cuerpo lleno
macroinvertebrados dulceacuícolas en el estado, por de poros y canales por donde circula una corriente
ser organismos pocos estudiados. De las especies que continua de agua. Estos organismos viven exclusiva-
se tiene información, gran parte fueron colectadas en mente en ambientes acuáticos, son en su mayoría
la región del Sistema Vol­cánico Transversal (apéndice marinos y sólo 1.5% de las especies son dulceacuíco-
37). Sin embargo, sin considerar a los decápodos, las (Manconi y Pronzato 2008). Son especies bentóni-
cuya distribución ha sido mejor estudiada, la informa- cas y sésiles, es decir, están fijados a algún sustrato. En
ción disponible sobre la localización de los registros ambientes dulceacuícolas, sobre la superficie de las
de los macroinvertebrados dulceacuícolas refleja un piedras, tienen el aspecto de una costra blanda de
esfuerzo de colecta mayor en algunas regiones, más color café a blanco verdoso, lo que les da la aparien-
que un posible patrón específico de distribución de cia de moho.
estas especies. En el cuadro 1 se presenta el número
de especies de macroinvertebrados, por grupos,
encontrados en el estado (apéndice 37). Diversidad y distribución
A continuación, se presenta una breve descrip- En México se ha reportado la presencia de 10 especies,
ción de especies que constituyen el grupo de los de las cuales dos están presentes en la entidad:
macroinvertebrados dulceacuícolas y su estado de Ephydatia fluviatilis (figura 1) y Heteromeyenia repens,
conocimiento en la entidad (figuras 1 a 5). No se inclu- halladas en el lago de Pátzcuaro (Rioja 1940, 1942;
yeron los phyla Nematomorpha, Nemertea, Nematoda, apéndice 37, cuadro 1).
ni las clases Branchiopoda, Ostracoda y Maxillopoda
del phylum Arthropoda, ya que generalmente son
organismos inferiores a 0.5 mm o endoparásitos de
otros invertebrados.

Figura 1. Ephydatia fluviatilis (Porifera), una de las dos especies de esponjas presentes en la entidad, específicamente en el
lago de Pátzcuaro. Foto: Patrick Steinmann.

314 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Número de especies de macroinvertebrados dulceacuícolas.

Phylum Clase Orden Mundo1 México2 Michoacán3

Cnidaria 26 2 (7.7) 0

Porifera 219 10 (4.6) 2 (20.0)

Tricladida 1 303 ? 1
Platyhelminthes Turbellaria
Temnocephalida nd nd 1

Arhynchobdellida 230 8 (3.5) 3 (37.5)

Annelida Clitellata Rhynchobdellida 2084 15 (7.2) 6 (40.0)

Haplotaxida 1 100 ? nd

Gastropoda 3 795 76 (2.0) 15 (19.7)


Mollusca
Bivalvia 1 026 22 (2.1) 2 (9.1)

Prostigmata 5 000 314 (6.3) 1 (0.3)


Arachnida
Temnocephalida nd nd 1

Amphipoda 1 870 25 (1.3) 1 (4.0)

Malacostraca Isopoda 942 48 (5.1) 1 (2.1)

Decapoda 2 600 160 (6.2) 18 (11.3)

Ephemeroptera 3 000 138 (4.6) 12 (8.7)

Odonata 5 827 355 (6.1) 138 (39.1)

Plecoptera 3 497 48 (1.3) 4 (8.3)

Hemiptera 4 810 260 (5.4) 24 (9.2)

Arthropoda Hymenoptera nd nd 1

Insecta Megaloptera 328 13 (4.0) 3 (23.1)

Trichoptera 14 548 414 (2.8) 51 (12.3)

Lepidoptera 740 20 (2.7) 2 (10)

Diptera 41 700 614 (3.6)5 122 (19.9)

Neuroptera 118 3 (2.5) 0

Coleoptera 12 600 583 (4.6) 51 (8.7)

Entomobryomorpha 43 1 (2.3) 0

Collembola Poduromorpha 19 1 (5.3) 0

Symphypleona 40 14 (35.0) 1 (7.1)

Total 105 381 3 156 461

Los conteos para Michoacán incluyen taxa no identificados. 1Especies que tienen una parte o la totalidad de su ciclo de vida en ambientes
acuáticos. 2Especies presentes en México y porcentaje con respecto a las especies reportadas a nivel mundial. 3Especies presentes en el estado y
porcentaje sobre el total de especies reportadas en México. 4Especies de vida libre. 5Número de especies registradas en México que pertenecen
a las familias Blepharoceridae, Ceratopogonidae, Chaoboridae, Chironomidae, Corethrellidae, Culicidae, Dixidae, Simuliidae y porcentaje de
estas especies presentes en México sobre el número de especies de estas familias (17 267) reportadas a nivel mundial. nd: no determinada.
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Ortiz 1996, Solís 1996, Jäch 1998, Andersen et al. 2000, Contreras-Ramos 2000a, b, Hoffmann y López-Campos 2000, Naranjo-García y Meza-
Meneses 2000, Palacios-Vargas et al. 2000, Randolph y McCafferty 2000, Santiago-Fragoso y Spangler 2000, Arce-Pérez y Jäch 2004, Stark y
Kondratieff 2004, Escalera-Gallardo et al. 2005, Ponce 2005, Bogan 2008, Deharveng et al. 2008, De Moor e Ivanov 2008, Di Sabatino et al.
2008, Fochetti y Tierno de Figueroa 2008, Manconi y Pronzato 2008, Martin et al. 2008, Rocha et al. 2008, Schockaert et al. 2008, Sket y Trontelj 2008,
Strong et al. 2008, Thompson 2008, Väinölä et al. 2008, Villalobos-Hiriart y Álvarez 2008, Wilson 2008, Coronado-Mercado y Pérez-Munguía
2009, Rocha-Ramírez et al. 2009, Bueno-Soria 2010, Mathuriau y Herrejón 2010, Alonso-EguíaLis et al. 2011, Arce-Pérez y Morón 2011,
McCafferty 2011, Casas-Martínez et al. 2012, conabio 2012, Adler y Crosskey 2014, Bond et al. 2014, Oceguera-Figueroa y León-Régagnon 2014,
Bowles 2015.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 315


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

PLATYHELMINTHES ANNELIDA

Los platelmintos o gusanos planos tienen el cuerpo Los anélidos, representados sobre todo por las lombri-
aplanado dorsoventralmente y no poseen apéndices ces de tierra y las sanguijuelas, son animales de cuerpo
locomotores, al igual que los anélidos (Beaumont y blando, cilíndrico y segmentado, con una simetría bila-
Cassier 1981). De las cuatro clases que comprende el teral (Beaumont y Cassier 1981). Están conformados por
phylum, tres agrupan organismos parásitos y una, Tur- varios grupos de los cuales la clase Clitellata abarca la
bellaria, reúne especies de vida libre y acuática (Schoc- mayor parte de las especies de agua dulce. Esta clase
kaert et al. 2008). La mayoría de los turbelarios acuáticos comprende los órdenes Rhynchobdellida, Arhynchob-
son marinos, pero 20% de las especies viven en agua dellida y Haplotaxida.
dulce en el fondo del agua, debajo de las piedras, en la Los hirudíneos (Rhynchobdellida y Arhynchobde-
hojarasca y en ambientes húmedos (Schockaert et al. llida) se conocen como sanguijuelas, tienen el cuerpo
2008). Estos organismos son principalmente depreda- aplanado dorsoventralmente y con pliegues cutáneos,
dores, aunque también se alimentan de animales muer- no poseen quetas o cerdas en el cuerpo, tienen vento-
tos y de algas (Schockaert et al. 2008). sas, una anterior bucal y una posterior con la cual se
desplazan y se alimentan (Sket y Trontelj 2008). En la
época reproductiva se forma una estructura denomi-
Diversidad y distribución nada clitelio, que es el capullo en el que se almacenan
Se conocen 1 303 especies dulceacuícolas en el mundo y se desarrollan los huevos (Sket y Trontelj 2008). La
(Schockaert et al. 2008). Sin embargo, en Michoacán se mayoría de las especies de sanguijuelas (70%) viven en
han reportado sólo dos especies: Dugesia sp. (figura 2) agua dulce y las demás son marinas o terrestres (Sket y
y Temnocephala mexicana (Benazzi 1972, conabio Trontelj 2008). Muchas son parásitos hematófagos y
2012), las cuales se distribuyen en el lago de Pátzcuaro otras se alimentan de moluscos, crustáceos, renacuajos,
y en la laguna de Camécuaro. alevines e insectos.
Los Haplotaxida u oligoquetos se conocen como
lombrices de tierra o de agua, tienen el cuerpo cilín-
drico, segmentado y poseen algunas quetas o cerdas. Al
igual que los hirudíneos poseen clitelio (Beaumont y
Cassier 1981). La mayoría son terrestres, 22% viven en
agua dulce y algunas pocas son marinas (Martin et al.
2008). Las especies dulceacuícolas se alimentan de
desechos vegetales o bien de materia orgánica.

Diversidad y distribución
Se conocen 482 especies de hirudíneos en el mundo
(Sket y Trontelj 2008); nueve especies de vida libre se
encuentran en Michoacán (Oceguera-Figueroa y
León-Régagnon 2014; apéndice 37, cuadro 1), sobre todo
en los lagos de Pátzcuaro y de Zirahuén, y en Zitácuaro.
Figura 2. Dugesia sp., especie de gusano plano. Foto. Ondřej En la región Neártica se han reportado 79 especies y
Machač. 104 en la región Neotropical (Sket y Trontelj 2008), lo
que sugiere que existen aún especies por encontrar.
En cuanto a los oligoquetos se conocen
En México, y en particular en Michoacán, la mayor 1 100 especies en el mundo (Martín et al. 2008). En
parte de los trabajos taxonómicos se han realizado Michoacán se ha reportado la presencia de varios orga-
sobre los platelmintos parásitos, importantes por causar nismos en ríos de la cuenca de Cuitzeo; sin embargo,
enfermedades a diferentes hospederos vertebrados, aún no han sido identificados y se desconoce el número
incluyendo al ser humano. La falta de registros sobre de especies (reportadas como nd* y no contabilizados
platelmintos libres también se puede atribuir a la difi- en el total de organismos macroinvertebrados dulce­
cultad para encontrarlos, en este sentido las especies acuícolas del apéndice 37) en la entidad (Mathuriau et
más conocidas pertenecen al grupo de los planarios, al. 2011). En la región Neártica se han reportado 238
que son especies grandes, sin embargo, existe gran especies y en la región Neotropical 178 (Martin et al.
diversidad de especies de menor tamaño que pasan 2008), lo que sugiere que en el país se puede hallar por
desapercibidas en los muestreos. lo menos 200 especies de oligoquetos.

316 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

MOLLUSCA Clase Arachnida


Los arácnidos (arañas, garrapatas, alacranes y ácaros) son
Este grupo engloba entre 80 y 100 mil especies (Strong artrópodos quelicerados principalmente terrestres;
et al. 2008), lo que lo convierte en el segundo phylum sin embargo, algunas arañas son semiacuáticas o acuáti-
de invertebrados más diversos después de los artrópo- cas. Los ácaros acuáticos son los que abarcan más espe-
dos. Los moluscos presentan mayor diversidad en cies dulceacuícolas y pertenecen al orden Prostigmata y
ambientes marinos; de las siete clases, cinco son mari- suborden Parasitengona (Hoffmann y López-Campos
nas (Beaumont y Cassier 1981). 2000).
Los moluscos dulceacuícolas pertenecen a dos cla- Las especies de ácaros dulceacuícolas (Hydrachnidia)
ses: Gastropoda y Bivalvia. Los gastrópodos tienen un en hábitats lénticos se caracterizan por tener sedas nata-
cuerpo blando no segmentado formado por una cabeza, torias muy largas que les permiten desplazarse; las espe-
una masa visceral y un pie musculoso que en su mayoría cies en hábitats lóticos son caracterizadas por tener patas
está revestido por una concha y siempre es de una sola cortas y fuertes (Goldschmidt 2014). Estos ácaros son
pieza. Esta concha puede ser cónica o enrollarse en espi- relativamente grandes (0.5 a 2 mm) y de colores muy
ral. En algunos gasterópodos el pie produce una forma- llamativos, son depredadores y colonizan gran variedad
ción córnea o calcárea llamada opérculo, que cierra la de hábitats acuáticos, como ríos, arroyos, manantiales,
boca cuando el animal está retraído (Beaumont y Cassier lagunas, lagos, charcos, aguas intersticiales, así como
1981). Estos organismos se alimentan de algas adheridas aguas sulfurosas y termales (Cook 1974, Smith et al.
a las rocas o de vegetación y bacterias, aunque algunos 2001). Las larvas son ectoparásitos en adultos de insectos
son macroherbívoros y depredadores (Strong et al. 2008). acuáticos como dípteros, hemípteros y odonatos, entre
Los bivalvos tienen un cuerpo blando revestido con dos otros, mientras que los adultos de la familia
valvas laterales, en general simétricas, unidas por una Unionicolidae parasitan a bivalvos (Goldschmidt 2014).
bisagra y ligamentos (Beaumont y Cassier 1981); se ali-
mentan filtrando el agua que contiene materia orgánica y Diversidad y distribución
diatomeas (Bogan 2008). En el mundo se reportan 5 mil especies de ácaros dul-
ceacuícolas (Di Sabatino et al. 2008). En México se han
registrado 314 especies, de las cuales solamente dos
Diversidad y distribución están reportadas en Michoacán: Hydrachna sp.
En México se han registrado 1.9% de los gasterópodos (figura 3) y Arrenurus adrianae (Alonso-EguíaLis et al.
y 2.1% de los bivalvos dulceacuícolas del mundo. En la 2011, Hoffmann y López-Campos 2000). Los ácaros
entidad los dos grupos registran 15 especies (19.7%) y acuáticos no han recibido mucha atención en el estado
dos (9.1%), respectivamente (cuadro 1). Las especies de y en general en el país, es probable que sea por su
bivalvos reportadas en la entidad provienen del lago de tamaño relativamente pequeño, lo que los hace poco
Pátzcuaro (apéndice 37). Las especies de gasterópodos visibles en las colectas.
se reportaron en diferentes provincias fisiográficas del
estado, como en la Llanura Costera, en el Sistema Vol-
cánico Transversal y en la Depresión del Balsas-
Tepalcatepec. Es necesario realizar un mayor esfuerzo
de colecta en otros ambientes dulceacuícolas y en otras
partes del estado para reportar nuevas especies para la
región.

ARTHROPODA

Los artrópodos se caracterizan por tener un esqueleto


externo quitinizado y apéndices articulados (Beaumont
y Cassier 1983). Es el phylum con mayor diversidad de
macroinvertebrados dulceacuícolas conocidos y estu-
diados; comprende cuatro subphyla, tres son muy
comunes en ambientes dulceacuícolas: Chelicerata
(arañas), Uniramia (insectos y colémbolos) y Crustacea Figura 3. Ácaro (Hydrachna sp.), artrópodo de la clase
(decápodos, anfípodos; Dodds 2002). Se presentan Arachnida, una de las dos especies que se localizan en el
cuatro clases: Aracnida, Malacostraca, Insecta y estado. Foto: Marcia Ramírez Sánchez.
Collembola.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 317


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Clase Malacostraca cos: las formas provenientes de la región Neártica


Se trata de crustáceos superiores que viven sobre todo (Cambaridae) y las procedentes de la región Neotropi-
en ambientes marinos o salobres. Las especies dulcea- cal (Alpheidae, Atyidae, Palaemonidae, Pseudothelphu-
cuícolas pertenecen a cuatro órdenes: Amphipoda, sidae y Trichodactylidae; Villalobos-Hiriart et al. 1993).
Isopoda, Mysida y Decapoda. Los decápodos son poco diversos en el estado y se
Los anfípodos son crustáceos aplanados lateral- han reportado 18 especies (11.3% de las especies del
mente y los isópodos tienen un cuerpo aplanado dorso- país). Los representantes de la familia Cambaridae se
ventralmente, delgado o alargado (Rocha et al. 2008). encuentran en la región lacustre y en el Sistema Volcá-
Estos dos grupos se encuentran tanto en ambientes lóti- nico Transversal mientras que las familias neotropicales
cos y lénticos, en aguas superficiales y subterráneas se localizan en ríos y estuarios de la costa del Pacífico.
(Rocha et al. 2008). Considerando que el número de especies de decápo-
Los misidáceos son crustáceos sobre todo de dos en el país se incrementó en 21.2% en sólo 15 años
ambientes marinos, sólo algunas especies viven en (Villalobos-Hiriart et al. 1993, Villalobos-Hiriart y Álva-
aguas dulces y en su mayoría son cavernícolas rez 2008), es probable que aún existan más especies
(Villalobos-Hiriart et al. 1993). por registrar en la entidad.
Los decápodos son el grupo de crustáceos mejor
conocido en México. Se trata de especies marinas, sola-
mente algunas familias de cangrejos (Pseudothelphusidae Clase Insecta
y Trichodactylidae) y camarones (Alpheidae, Atyidae, Los insectos son el grupo mejor constituido en el
Cambaridae y Palaemonidae) han colonizado con éxito mundo, con más de un millón de especies (Grimaldi y
ambientes dulceacuícolas (Villalobos-Hiriart et al. Engel 2005); no obstante, esta cifra significa sólo una
1993). Muchas especies de camarones tienen una etapa fracción de lo que existe, ya que aún faltan muchas
larval abreviada que les permite completar su ciclo de especies por conocer.
vida en agua dulce, pero otras especies tienen que Este grupo, por ser el único en tener representan-
migrar hacia la zona estuarina o marina para completar tes alados, ha podido colonizar gran diversidad de
su ciclo de vida (Villalobos-Hiriart et al. 2010). hábitats, tanto terrestres como acuáticos; sin embargo,
se trata de un grupo sobre todo terrestre; menos de 5%
Diversidad y distribución de todas las especies se pueden considerar acuáticas.
Se estima en 1 870 el número de anfípodos conocidos De los 28 órdenes que componen la clase Insecta, 12
en el mundo (Väinölä et al. 2008). En los trópicos pre- tienen características acuáticas. En la mayoría de los
sentan menor diversificación con respecto a otras insectos dulceacuícolas sólo los estadios inmaduros son
regiones, representan 6% de las especies reportadas en acuáticos, con excepción de los órdenes Hemiptera y
el mundo. Coleoptera, donde también los adultos pueden ser
En México 22 de las 25 especies conocidas son acuáticos. En cinco de estos 12 órdenes (Ephemeroptera,
cavernícolas (Rocha et al. 2008). En Michoacán sólo se Odonata, Plecoptera, Megaloptera y Trichoptera), todas
reporta a Hyalella azteca (apéndice 37), hallada en el las especies son acuáticas en su etapa inmadura (figuras
río Grande de Morelia (Mathuriau y Herrejón 2010) y 4 y 5).
en el lago de Pátzcuaro (Alonso-EguíaLis et al. 2011).
Esta especie tiene una amplia distribución en México,
sin embargo, sólo se ha reportado en el Sistema Volcá-
nico Transversal (Mathuriau y Herrejón 2010,
Alonso-EguíaLis et al. 2011). Estudios moleculares
muestran que en realidad se trata de varias especies
(Witt y Hebert 2000).
Se conocen 942 especies de isópodos en el mundo
(Wilson 2008), en México se han registrado 48 (2.1% de
las especies descritas para el país), de las cuales 79.2%
son cavernícolas o viven en aguas intersticiales. En la
entidad se registra la presencia de Caecidotea communis
encontrada en el lago de Pátzcuaro (Rocha-Ramírez et al.
2009, Alonso-EguíaLis et al. 2011).
El grupo de los decápodos en México está confor-
mado por 160 especies (6.2% de las conocidas en el Figura 4. Insecto de la familia Baetidae; todas las especies
mundo; Villalobos-Hiriart y Álvarez 2008), que se pue- de este orden (Ephemeroptera) son acuáticas en su etapa
den separar en dos grandes componentes zoogeográfi- inmadura. Foto: Frederico Falcão Salles.

318 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

0.25 mm y 10 mm de longitud. Tienen un apéndice en


el abdomen, llamado fúrcula, que les permite brincar
(Deharveng et al. 2008); se alimentan de hifas de hon-
gos y material en descomposición; son organismos fun-
damentalmente terrestres, pero algunas especies
pueden encontrarse en la superficie del agua, como es
el caso de Podura aquatica, Ballistura schoetti y algunos
representantes de la familia Sminthuridae, que tienen
adaptaciones para desplazarse sobre el agua
(Palacios-Vargas et al. 2000).

Diversidad y distribución
Se estima que en el mundo existen 103 especies vincu-
ladas al medio acuático (Deharveng et al. 2008). En
México se reportan 16 y en Michoacán se registra la
presencia de una especie: Sminthurides hyogramme
(Palacios-Vargas et al. 2000, conabio 2012). Cabe men-
cionar que los colémbolos terrestres han sido relativa-
mente bien estudiados con respecto a las especies
acuáticas (véase Estado del conocimiento de la diversi-
dad de insectos (Hexapoda), en esta obra).

IMPORTANCIA ECOLÓGICA,
ECONÓMICA Y CULTURAL
Figura 5. Representantes del orden Trichoptera, familia
Leptoceridae; en este orden sólo los estadios inmaduros son Los macroinvertebrados acuáticos tienen un papel
acuáticos. Foto: José Andrés Posada García. importante en la estructura y funcionamiento de los
ecosistemas acuáticos. Controlan la productividad pri-
maria (Huryn 1998), descomponen la hojarasca que
Diversidad y distribución proviene de zonas ribereñas, participando en la minera-
Para México se conocen 3% de las especies de insectos lización de la materia orgánica (Webster y Benfield
acuáticos del mundo, y en Michoacán se reportan al 1986) y son fuente de alimentos para peces (Power
menos 408 especies (cuadro 1). En el estado el grupo 1990), aves (Gray 1993) y murciélagos (Sullivan et al.
más diverso es el de los odonatos, con 138 especies 1993); por otra parte, los langostinos y camarones de
(apéndice 38; veáse Libélulas, en esta obra), seguidos agua dulce, moluscos y algunas larvas de coleópteros,
por los dípteros (122), coleópteros (51), tricópteros (51), odonatos y adultos de hemípteros son consumidos en
hemípteros (24) y efe­merópteros (12); los demás grupos México (Ramos-Elorduy y Pino-Moreno 2004) y pue-
están representados por menos de 10 especies (apén- den ser fuente de ingreso sustancial para las poblacio-
dice 37). nes locales.
La alta diversidad de odonatos, con respecto a En el ámbito de la investigación biológica, el
otros grupos, tiene que ver con el esfuerzo de mues- género Dugesia (Platyhelminthes y Turbellaria) es un
treo y el interés de este grupo por los especialistas. De excelente modelo de estudio para indagar procesos de
las 122 especies reportadas de dípteros, la mitad per- regeneración celular para la aplicación con bioterapia
tenece a las familias Culicidae y Simuliidae (apéndice celular (Saló et al. 2009).
37). Los dípteros, coleópteros y tricópteros son los En el sector salud varias especies de las familias
insectos más diversos en el mundo, y se esperaría, Culicidae y Simuliidae (Diptera), son considerados una
dado la diversidad de ambientes acuáticos en la enti- plaga para el ser humano; las larvas de mosquitos son
dad, tener mayor número de especies de estos grupos acuáticas y son vectores de enfermedades graves, como
en el estado. el dengue, la fiebre amarilla, el paludismo, la oncocer-
cosis o ceguera de río, la chikunguña y la fiebre de Zika
(Alfaro-Toloza et al. 2015, Harwood y James 1993,
Clase Collembola Rodríguez-Morales 2015).
Los colémbolos son hexápodos (del griego hexa: seis y También son importantes algunos artrópodos
podos: patas) pequeños sin alas, que miden entre acuáticos, como los ácaros y otros depredadores

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 319


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

como odonatos, hemípteros y coleópteros, en el con- AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN


trol biológico de larvas y adultos de mosquitos (Fincke
et al. 1997, Quiroz-Martínez y Rodríguez-Castro Tanto en Michoacán como en el resto del país, la comu-
2007). nidad de macroinvertebrados dulceacuícolas está muy
Finalmente, los macroinvertebrados acuáticos y expuesta a diversas amenazas, dada su necesidad de
sobre todo las larvas de insectos, se utilizan como permanecer o estar en contacto con el agua y a su redu-
bioindicadores para evaluar el estado de calidad de los cida movilidad.
ambientes acuáticos (Mathuriau et al. 2011), lo que Una de las principales amenazas es la contamina-
podría ser de gran utilidad en la entidad debido al ción del agua. Un estudio realizado en la cuenca de
estado de conservación de estos ambientes. Cuitzeo mostró una pérdida de más de 80% de la
riqueza de macroinvertebrados en los ríos Chiquito y
Grande al pasar por la ciudad de Morelia (Mathuriau et
SITUACIÓN Y ESTADO al. 2010). Muchos otros ríos del estado sufren deterioro
DE CONSERVACIÓN por las actividades humanas y no existe infraestructura
ni voluntad por parte de las autoridades estatales para
En el mundo, son muy pocos los invertebrados dulcea- remediar esa situación (véase Contaminación de cuer-
cuícolas que cuentan con un estatus de protección. En pos de agua, en esta obra).
la lista roja de la Unión Internacional para la Conserva- Otro impacto importante es la fragmentación del
ción de la Naturaleza (uicn) de 2005, sólo 170 especies paisaje y de los corredores riparios (la vegetación arbo-
de insectos (0.1% de las especies descritas), 480 crustá- lada a la orilla de los cuerpos de agua), que cumplen
ceos (6%), 716 moluscos (10.2%), un anélido (0.1%) y funciones como reducción del aporte de nutrientes a
un platelminto (0.1%) estaban incluidos en alguna cate- los ríos, estabilización de riberas, control del movi-
goría de riesgo (Strayer 2006). miento de materiales sólidos en el cauce y, además, ser
Una especie de las registradas en Michoacán, fuente de alimento para los ecosistemas acuáticos
Macrobrachium acanthochirus (Arthropoda, Malacos- (Webster y Benfield 1986). La construcción de
traca, Decapoda, Palaemonidae), presenta la categoría hidroeléctricas o presas representa una amenaza
de vulnerable en la lista roja de uicn (De Grave et al. importante para la comunidad de macroinvertebrados
2013). dulceacuícolas, ya que las presas alteran la conectivi-
Las demás especies de invertebrados de agua dad longitudinal de los ríos; por ejemplo, muchas espe-
dulce que se registraron no están bajo ningún estatus cies de camarones que tienen que migrar durante su
especial de protección; sin embargo, existe una especie ciclo de vida se quedan atrapadas en las presas y no
de libélula reportada en Los Azufres y que parece endé- pueden completar su ciclo (Benstead et al. 1999). Tam-
mica del estado (véase Libélulas, en esta obra). bién, al abrir las compuertas de las presas se libera gran
Los odonatos se caracterizan por su alto grado de cantidad de sedimentos que puede afectar la comuni-
endemismo, al igual que las especies de pseudotelfúsi- dad de macroinvertebrados. De igual forma, la altera-
dos (cangrejos de río), de las cuales casi todas las espe- ción del flujo puede afectar el desarrollo de las especies
cies reconocidas hasta ahora (96%) son endémicas del que viven aguas abajo.
país, 38% se han encontrado en un solo sitio o están Finalmente, la introducción de especies exóticas
restringidas a un área relativamente pequeña, y cerca de invertebrados dulceacuícolas puede alterar, a largo
de 80% de las especies registradas se conocen para plazo, la composición, estructura y funcionamiento de
menos de cuatro localidades (Villalobos-Hiriart y Álva- los ecosistemas (Strayer 2010), un ejemplo es la intro-
rez 2008). ducción del gasterópodo Melanoides tuberculada
En este contexto se considera que prácticamente (Thiaridae), el cual ha invadido prácticamente todos los
todas las especies de pseudotelfúsidos deberían encon- cuerpos de agua dulce de la costa michoacana y de
trarse bajo un estatus de conservación, pero la falta de Jalisco, modificando la composición y estructura de la
información básica sobre dichas especies impide su comunidad de macroinvertebrados acuáticos (Mathu-
incorporación a la lista de la nom-059-semarnat-2010 riau et al. 2011).
(Villalobos-Hiriart y Álvarez 2008).
Estudios recientes muestran que el isópodo H.
azteca, especie cosmopolita, puede conformar un com- ACCIONES DE CONSERVACIÓN
plejo de especies cuya distribución podría estar restrin-
gida a áreas más pequeñas (Witt y Hebert 2000), lo que Para conservar los macroinvertebrados dulceacuícolas,
es posible incrementaría el número de especies endé- y en general la fauna acuática, es necesario considerar-
micas para este grupo. los un componente clave del funcionamiento de los

320 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

ecosistemas acuáticos e insertarlos en el manejo inte- REFERENCIAS


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Los registros se distribuyen principalmente en el Effects of a low-head dam and water abstraction on migra-
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nes al conocimiento de los macroinvertebrados dul- 2014. Diversity of mosquitoes and the aquatic insects
ceacuícolas ha permitido incrementar en casi el doble associated with their oviposition sites along the Pacific
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en 2005 (Villaseñor-Gómez 2005). Lo anterior eviden- 0400:1-7.
cia que una mayor prospección de diferentes ambien- Bueno-Soria, J. 2010. Guía de identificación ilustrada de los
tes acuáticos permitiría incrementar la diversidad de géneros de larvas de insectos del orden Trichoptera de
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este grupo en el estado.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 321


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

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Sección 5. Diversidad de especies

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Libélulas
RODOLFO NOVELO GUTIÉRREZ

INTRODUCCIÓN

Las libélulas o caballitos del diablo son insectos acuáticos pertenecientes al


orden Odonata. Los odonatos son uno de los grupos de insectos voladores
más antiguos que aún subsisten, cuyos ancestros se remontan a la era
paleozoica, esto es, hace casi 300 millones de años (Silsby 2001). Su ciclo
de vida transcurre en tres etapas: huevo, larva y adulto, siendo los dos pri-
meros acuáticos y el último terrestre-aéreo, por esta razón se consideran
insectos con desarrollo hemimetábolo. Su papel en la naturaleza es como
depredadores; las larvas consumen cualquier organismo adecuado a su
tamaño, como larvas de mosquitos, efímeras y escarabajos acuáticos,
incluso llegan a ser caníbales. También, aunque con menor frecuencia con-
sumen vertebrados como anfibios y peces pequeños, mientras que los adul-
tos sólo consumen invertebrados, como cigarritas, escarabajos, mosquitos,
chaquistes, jejenes, moscas y mariposas, entre muchos otros. De esta
característica se desprende su importancia para el ser humano, ya que ata-
can infinidad de especies de insectos que son perjudiciales para la salud
humana y los cultivos agrícolas (Corbet 1999).

DESCRIPCIÓN

Al igual que los demás insectos, las libélulas presentan el cuerpo dividido
en tres regiones: cabeza, tórax y abdomen. La cabeza contiene básica-
mente las partes bucales que emplean para su alimentación; las larvas
poseen un labio retráctil que utilizan para atrapar presas y llevarlas a la
boca, también en esta región se encuentran los órganos de los sentidos,
tales como las antenas, los ojos compuestos y los ojos simples u ocelos,
tanto en larvas como adultos (Suhling y Martens 2007).
Las libélulas destacan por poseer grandes ojos compuestos en estado
adulto. En los adultos el tórax es robusto, ya que contiene la potente mus-
culatura que mueve a los dos pares de alas membranosas bien desarrolladas
que poseen, y a tres pares de patas que sólo les sirven para posarse y sujetar
a sus presas; mientras que en las larvas los músculos torácicos sólo mueven
los tres pares de patas.
El abdomen contiene las vísceras; en algunas larvas, al final del abdo-
men se encuentran láminas o sacos llamadas traqueobranquias o agallas
(figura 1), que funcionan como órganos respiratorios dentro del agua, en
tanto que las que carecen de ellas (figura 2), introducen el agua por la aber-
tura anal, la cual baña a una red de tráqueas del recto que funcionan como
branquias. En los adultos, el abdomen contiene también los apéndices
copulatorios, en el macho, y los empleados para la oviposición, en la hem-
Novelo-Gutiérrez, R. 2019. Libélulas.
bra (Dunkle 1989).
En: La biodiversidad en Michoacán.
Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio,
México, pp. 325-329.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 325


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 1. Vista dorsal de la larva de Hetaerina capitalis Figura 2. Vista dorsal de la larva de Erpetogomphus cophias
(suborden Zygoptera, familia Calopterygidae); al final del (suborden Anisoptera, familia Gomphidae); al final del
abdomen se aprecian las traqueobranquias. Foto: Rodolfo abdomen se aprecian tres apéndices agudos que rodean la
Novelo-Gutiérrez. abertura anal. Foto: Rodolfo Novelo-Gutiérrez.

Las libélulas adultas exhiben un rango de talla para cada estado del país, lo que proporcionó la cifra
muy amplio que va de 2 a 15 cm de longitud del cuerpo de 38 especies para Michoacán. Posteriormente,
(Silsby 2001). De igual manera, la variación en colores y Ponce (2005) reportó 59 especies, mientras que
combinaciones de éstos sólo se equipara al de las mari- González-Soriano y Novelo-Gutiérrez (2007) actuali-
posas y los peces. zaron la cifra a 54 especies. En un estudio basado en
colectas sistemáticas, Novelo-Gutiérrez y Gómez-
Anaya (2009) reportaron un total de 116 especies para
DIVERSIDAD ocho localidades situadas en un transecto altitudinal
sobre la sierra de Coalcomán (cuadro 1), elevando la
Actualmente, se conocen 6 300 especies en el mundo cifra a 138 especies en 52 géneros y nueve familias
(Schorr y Paulson 2019), pero se calcula que pudiera (apéndice 38; véase Estado del conocimiento de la
haber alrededor de 7 mil especies (Kalkman et al. 2008) diversidad de insectos (Hexapoda), en esta obra). En
repartidas sobre todo en dos subórdenes: Zygoptera resumen, en un lapso de 17 años (1996-2013) ha
(figura 3) y Anisoptera (figura 4). Un tercer suborden, habido un incremento neto de 270% en el conoci-
Anisozygoptera, se considera relictual y restringido a miento de las especies de odonatos para este estado.
escasas localidades de la región oriental. En México se Uno de los hallazgos más sobresalientes ha sido el
han registrado 355 especies de libélulas (González- del género Ophiogomphus y la descripción de O.
Soriano y Novelo-Gutiérrez 2014). purepecha (figura 5) de la localidad de Los Azufres
En Michoacán el conocimiento de su odonato- (González-Soriano y Villeda-Callejas 2000). A la fecha,
fauna ha crecido notablemente en los últimos años. éste ha sido el primer y único registro del género para
González-Soriano y Novelo-Gutiérrez (1996) hicieron México y la especie es al parecer endémica de Michoa-
un recuento de las especies de odonatos registradas cán. Otros hallazgos interesantes son las especies nue-

326 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 3. Macho adulto de Argia extranea (Zygoptera: Figura 4. Macho adulto de Perithemis intensa (Anisoptera:
Coenagrionidae). Foto: Rodolfo Novelo-Gutiérrez Libellulidae). Foto: Rodolfo Novelo-Gutiérrez

Cuadro 1. Especies típicas de odonatos de la sierra de Coalcomán, por localidad.

Número
Región
Localidad Municipio de Ejemplos
fisiográfica
especies
Hetaerina titia, Neoerythromma cultellatum, Telebasis
Ticuiz Coahuayana Llanura Costera 66 levis, Anax junius, Brachymesia furcata, Tholymis
citrina
Argia harknessi, Leptobasis candelaria, Gynacantha
Depresión del Balsas-
California Apatzingán 42 nervosa, Phyllocycla elongata, Cannaphila insularis,
Tepalcatepec
Micrathyria debilis
Argia mayi, Coryphaeschna diapyra, Erpetogomphus
Estanzuela Aquila Sierra Madre del Sur 38 bothrops, Anatya guttata, Brechmorhoga nubecula,
Orthemis levis
Argia funcki, Enallagma semicirculare, Rhionaeschna
Depresión del
Pinolapa Tepalcatepec 51 psilus, Progomphus marcelae, Erythemis plebeja,
Balsas-Tepalcatepec
Tramea abdominalis
Mecistogaster ornata, Protoneura rojiza, Phyllogomphoides
Villa Victoria Chinicuila Sierra Madre del Sur 50 danieli, Progomphus mexicanus, Macrothemis inacuta,
Pantala hymenaea
Palaemnema domina, Anax walsinghami,
Aguililla Aguililla Sierra Madre del Sur 40 Phyllogomphoides luisi, Dythemis maya, Pseudoleon
superbus, Tramea onusta
Argia lacrimans, Aeshna williamsoniana,
Colorín Chinicuila Sierra Madre del Sur 28 Erpetogomphus cophias, Brechmorhoga tepeaca,
Macrothemis ultima, Paltothemis cyanosoma
Apanisagrion lais, Enallagma praevarum, Progomphus
Chichihua Coalcomán Sierra Madre del Sur 39 lambertoi, P. zonatus, Brechmorhoga rapax, Dythemis
nigra

Fuente: Novelo-Gutiérrez y Gómez-Anaya 2009.

vas descritas recientemente con material proveniente en La Chichihua, Coalcomán (Novelo-Gutiérrez 2007b);
de varias localidades de la entidad, entre las que desta- Telebasis levis, en El Ticuiz, Coahuayana (Garrison
can Progomphus marcelae, en río Pinolapa, Tepalcate- 2009); y Argia mayi, en río Pinolapa, Tepalcatepec
pec (Novelo-Gutiérrez 2007a); Progomphus lambertoi, (González-Soriano 2012).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 327


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 5. Macho adulto de Ophiogomphus purepecha (Anisoptera: Gomphidae). Foto: Rodolfo Novelo-Gutiérrez.

PANORAMA ACTUAL IMPORTANCIA Y ESTADO DE


CONSERVACIÓN
En una primera evaluación del panorama predomi-
nante en la década de los noventa del siglo pasado, Las libélulas son un importante enlace trófico en las
González-Soriano y Novelo-Gutiérrez (1996) consi- redes alimentarias por su papel como depredadores,
deraron a Michoacán como un estado con poco con frecuencia se alimentan de insectos perjudiciales al
conocimiento de su riqueza de odonatos por tener ser humano, tales como los mosquitos de los géneros
registros escasos provenientes de recolectas ocasio- Aedes y Anopheles, que son transmisores de microor-
nales, en comparación con otras entidades que ganismos causantes de la fiebre amarilla, el dengue y la
habían sido intensamente exploradas (p.e. Veracruz) malaria o paludismo. Por esta razón, aunque todavía no
y otros en los que al menos algunas áreas o regiones hay especies bajo alguna categoría de protección, es de
también habían sido colectados con amplitud (como suma importancia implementar medidas de conserva-
Hidalgo). ción, mitigación y restauración de los diferentes hábi-
En la actualidad, siguiendo ese mismo criterio, tats acuáticos donde se desarrollan los huevos y larvas,
Michoacán está dentro de los estados bien conocidos y así como también de la vegetación acuática y ribereña
se ubica en el cuarto lugar dentro de los 10 con más de que emplean los adultos para ovipositar, descansar y
100 especies de odonatos (González-Soriano y Novelo- refugiarse de sus depredadores.
Gutiérrez 2007), sólo después de Veracruz, Chiapas y
Oaxaca.
Sin embargo, es muy probable que Michoacán CONCLUSIONES
rebase la cifra de las 150 especies cuando se recolecte
sistemáticamente en regiones importantes, como Tierra Las regiones que ofrecen la mayor oportunidad para sal-
Caliente (p.e. en La Huacana) y se procese la informa- vaguardar la riqueza de libélulas son las que van de Coal-
ción proveniente de áreas montañosas como la sierra comán a Coahuayana en particular, comprendidas en la
de Arteaga (Novelo, datos sin publicar). Asimismo, por provincia de la Sierra Madre del Sur (Novelo-Gutiérrez y
su colindancia con otras entidades de alta diversidad, Gómez-Anaya 2009), y en general en toda la parte mon-
como Jalisco y Guerrero, existe alta probabilidad de tañosa de la cordillera del sur con sus cañadas en ambas
ocurrencia de al menos 23 especies más. vertientes y las tierras bajas que van hasta el litoral. Se ha

328 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Llorente-Bousquets, A.N. García-Aldrete y E. González-


encontrado que las cañadas ofrecen hábitats que permi-
Soriano (eds.). unam /conabio/Bayer, México, pp. 147-167.
ten la integración de asociaciones únicas de especies de  . 2007. Odonata of Mexico Revisited. En: Odonata: Bio-
libélulas, como el caso de la cañada El Colorín, cercana logy of Dragonflies. B.K. Tyagi (ed.). Scientific Publishers,
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 . 2014. Biodiversidad de Odonata en México. Revista
(Novelo-Gutiérrez y Gómez-Anaya 2009). Por lo ante-
Mexicana de Biodiversidad, Supl. 85:243-251.
rior, se recomienda la participación de las instituciones
González-Soriano, E. y M.P. Villeda-Callejas. 2000. Ophio-
académicas, el gobierno y la población en general, para gomphus purepecha spec. nov. from Mexico (Anisoptera:
el desarrollo de programas de conservación sustentable Gomphidae). Odonatologica 29(3):261-266.
de estos organismos en el estado. Kalkman, V.J., V. Clausnitzer, K-D.B. Dijkstra et al. 2008. Glo-
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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 329


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Escarabajos acuáticos
(Hydradephaga)
ROBERTO ARCE PÉREZ Y MIGUEL ÁNGEL MORÓN RÍOS

Los coleópteros forman el grupo más numeroso y diversificado de la clase


Insecta y han tenido gran éxito al colonizar casi todos los ambientes terres-
tres; en el medio acuático representan uno de los grupos más numerosos de
insectos dulceacuícolas (Arnett y Thomas 2001). Entre los coleópteros del
suborden Adephaga destaca el grupo ecológico formado por las familias
Dytiscidae, Noteridae, Haliplidae, Gyrinidae, Amphizoidea, Pelobiidae,
Meruidae y Aspidytidae conocido como los Hydradephaga debido a que sus
larvas y adultos ocupan los ambientes acuáticos (Beutel y Leschen 2005).

DESCRIPCIÓN

Los hidradéfagos son, en su mayoría, excelentes nadadores gracias a su


cuerpo altamente hidrodinámico que reduce la fricción con el agua y a sus
patas medias y posteriores aplanadas a manera de remos y orladas con largas
sedas nadadoras que les permiten perseguir rápidamente a sus presas. Su
tamaño va de 0.8 a 50 mm, pueden ser de color uniforme o bicolores, con
bandas longitudinales, punteados, manchados, o bien con bandas transversa-
les; los colores dominantes son pardo oscuro, amarillo, amarillo-verdoso y
rojo (Spangler 1982, Rouglhey 2001a, b, c; Beutel y Leschen 2005; figura 1).

DIVERSIDAD

En México este grupo está representado por las familias Dytiscidae, Noteridae,
Haliplidae y Gyrinidae (figura 1). Su conocimiento se basa en trabajos regiona-
les de eua, revisiones para Norteamérica y México, y sólo en tres trabajos se
hacen referencias específicas para México (Leech 1948, Clark 1862, Sharp
1882, 1887). En total se han registrado 36 géneros y 238 especies (Arce-Pérez
y Roughley 1999). Hasta el momento no se conoce ningún inventario sobre
los coleópteros hidradéfagos de Michoacán, pero se tienen registros de
15 géneros y 28 especies e infraespecies que representan 42 y 12%, respec­
tivamente, del total nacional (Dugés 1901, Arce-Pérez y Roughley 1999, Von-
del y Spangler 2008). El género mejor representado es Laccophilus, con 10
especies y cuatro infraespecies, seguido por Rhantus y Cybister, cada
uno con dos especies, y los 12 restantes con una sola especie (apéndice 39).
Esta cifra no revela una diversidad baja en comparación con otros estados, es
evidencia de la falta de colectas y estudios faunísticos en todos los ambientes
Arce-Pérez, R. y M.A. Morón. 2019. acuáticos característicos de la entidad. Es posible que cuando menos existan
Escarabajos acuáticos (Hydradephaga).
representantes de otras 105 especies que se han citado de los estados de
En: La biodiversidad en Michoacán.
Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, Colima, Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Estado de México y Guerrero, ade-
México, pp. 331-334. más de otras hasta ahora no descubiertas para el centro del país.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 331


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b c d

Figura 1. Vista dorsal de las familias de coleópteros Hydradephaga. Se muestra la forma hidrodinámica del cuerpo y las patas
como remos para la natación: a) Dytiscidae, b) Noteridae, c) Haliplidae, d) Gyrinidae. Fotos: Roberto Arce.

DISTRIBUCIÓN
(Leech y Chandler 1956). Además, junto con otros gru-
Las especies de coleópteros Hydradephaga son cos- pos de insectos, se utilizan como indicadores de la
mopolitas, con numerosas especies en los charcos calidad del agua (Ribera y Foster 1993, Alonso-
helados de las tundras y las regiones circumpolares, EguíaLis et al. 2011). En muchos países de América,
sin embargo, su mayor abundancia y distribución se África, Asia y Oceanía algunas especies de coleópte-
localiza en las regiones tropicales del mundo. La gran ros acuáticos se consumen como alimento, lo que se
mayoría viven dentro o a la orilla de los cuerpos de conoce como coleopterofagia. En México, los escara-
agua dulce y limpia, junto a hidrófitas y plantas vascu- bajos de la familia Dytiscidae son los de mayor con-
lares, otros viven en aguas estancadas y algunos son sumo, fundamentalmente de los géneros Cybister
comunes en microambientes, como el agua que se (consumidos en Michoacán), Dytiscus, Laccophilus,
detiene en los tocones, huecos de los árboles, en las Megadytes, Thermonectus y Rhantus, y en la familia
axilas de plantas como bromeliáceas y marantáceas, e Noteridae el género Suphisellus (consumidos en
incluso algunos viven en cavernas (Spangler 1982, Michoacán; Ramos-Elorduy y Pino-Moreno 2004).
1986; Roughley 2001a, b, c; Roughley y Larson 2001).
Arce-Pérez y Roughley (1999) actualizaron la informa-
ción taxonómica y de distribución de las especies de AMENAZAS
Hydradephaga de México, y desde entonces es el
único trabajo recopilatorio de este grupo de coleópte- En todo el país la principal amenaza para los insectos
ros acuáticos. acuáticos en general, y los coleópteros Hydradephaga,
es la destrucción progresiva de la vegetación que
reduce la capacidad de captación y retención del agua
IMPORTANCIA en la superficie del suelo; le siguen la modificación y
destrucción de los cuerpos de agua, el desvío de las
Los adultos y las larvas de Dytiscus marginalis, Dineutus corrientes de ríos y arroyos, el entubamiento y almace-
longimanus, Thermonectus circunscripta y Agabus sp. naje artificial para uso agrícola, ganadero y humano
(especies no registradas para el estado) han sido referi- (Gómez-Anaya et al. 2004).
dos como depredadores de larvas de mosquitos trans-
misores de enfermedades para los humanos, como el
dengue, fiebre amarilla y malaria (Leech y Chandler SITUACIÓN Y ESTADO DE
1956, Nelson 1977, Metcalf y Flint 1981, Santamarina CONSERVACIÓN
1987, Lundkvist et al. 2003). Asimismo, regulan pobla-
ciones de otros invertebrados como crustáceos, insec- En la actualidad no se puede precisar qué áreas necesi-
tos y protozoarios, además de formas juveniles de tan ser atendidas con prontitud, ya que se carece de un
peces y anfibios, y sirven como alimento a peces, anfi- inventario completo de los coleópteros hidradéfagos de
bios, reptiles, aves y mamíferos acuáticos y terrestres la entidad, por lo que se sugiere conservar representan-

332 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Beutel, R.G. y R.A.B. Leschen (eds.). 2005. Handbuch der


tes de todos los tipos de vegetación en las áreas natura-
Zoologie Band iv Arthropoda: Insecta, Teilband 38
les protegidas del estado y con esto la permanencia de Coleoptera, Vol. 1. Walter de Gruyter, Berlín.
los diferentes cuerpos de agua. Es además importante Clark, H. 1862. On the Mexican species of Hydropori. The
aplicar los reglamentos necesarios para disminuir o evi- Annals and Magazine of Natural History (Serie 3)
tar la contaminación y eutrofización de los mismos. 10(13):173-184.
Dugés, E. 1901. Catálogo de la colección de coleópteros mexi-
Ninguna de las especies se enlistan en la nom-059-
canos del Museo Nacional. Museo Nacional, México.
semarnat-2010 (semarnat 2010), lo cual no significa Gómez-Anaya, J.A., R. Novelo-Gutiérrez y R. Arce-Pérez.
que no existan especies o poblaciones en riesgo, ya que 2004. Estructura y composición de dos ensamblajes de
los ambientes en que se desarrollan están en constante coleópteros acuáticos (Insecta: Coleoptera) de ambientes
peligro de alteración o desaparición. lóticos en Zimapán, Hidalgo, México. Folia Entomológica
Mexicana 43(1):135-153.
Leech, H.B. 1948. Contributions toward a knowledge of the
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Leech, H.B. y H.P. Chandler. 1956. Aquatic Coleoptera. En:
Los coleópteros Hydradephaga tienen importancia Aquatic Insects of California. R.L. Usinger (ed.). University
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médica, económica y ecológica, por lo que es necesa-
Lundkvist, E., J. Landin, M. Jackson y C. Svensson. 2003.
rio conservar las comunidades de estos insectos acuáti- Diving beetles (Dytiscidae) as predators of mosquito lar-
cos. Además de proteger áreas naturales, es necesario vae (Culicidae) in field experiments and in laboratory tests
pensar en diseñar corredores que permitan la comuni- of prey preference. Bulletin of Entomological Research
cación entre las poblaciones de las reservas o parques 93:219-226.
Metcalf, L.C. y W.P. Flint. 1981. Insectos destructivos e insec-
naturales, no alterar o modificar los diferentes cuerpos
tos útiles. Sus costumbres y su control. cecsa, México.
de agua y no aplicar insecticidas cerca de ellos, no Nelson, F.R.S. 1977. Predation on mosquito larvae by beetles
extraer grandes cantidades de agua, proteger la vegeta- larvae, Hydrophilus triangularis and Dytiscus marginalis.
ción riparia, así como evitar el desvío de las corrientes Mosquito News 37(4):628-630.
de ríos y arroyos. Ramos-Elorduy, J. y J.M. Pino Moreno. 2004. Los Coleoptera
comestibles de México. Anales del Instituto de Biolo-
También es de gran importancia fomentar los
gía-unam, Serie Zoología 75(1):149-183.
esfuerzos en las instituciones de educación, de gobierno Ribera, I. y G.N. Foster. 1993. Uso de coleópteros acuáticos
y en la población, sobre el estudio de este grupo y como indicadores biológicos (Coleoptera). Elytron vi
otros insectos acuáticos, su conservación y la elabora- (1992):61-75.
ción de listados con representación taxonómica y geo- Roughley, R.E. 2001a. Family Gyrinidae. En: American Beatles,
vol. 1 (Archostemata, Myxophaga, Adephaga, Polyphaga:
gráfica, en donde se destaque la presencia de especies
Staphylinifornia). R.A. Arnett y M.C. Thomas (eds.). crc,
endémicas, además de proponer otras medidas para su Florida, pp. 133-137.
protección.  . 2001b. Family Haliplidae. En: American Beatles, vol. 1
(Archostemata, Myxophaga, Adephaga, Polyphaga: Sta-
phylinifornia). R.A. Arnett y M.C. Thomas (eds.). crc, Flo-
rida, pp. 138-143.
AGRADECIMIENTOS  . 2001c. Family Noteridae. En: American Beatles, vol. 1
(Archostemata, Myxophaga, Adephaga, Polyphaga: Sta-
César Vicente Rojas Gómez (Instituto de Ecología, A.C.) phylinifornia). R.A. Arnett y M.C. Thomas (eds.). crc, Flo-
colaboró en la edición de imágenes. rida, pp. 147-152.
Roughley, R.E. y D.J. Larson. 2001. Family Dytiscidae. En:
American Beatles, vol. 1 (Archostemata, Myxophaga,
Adephaga, Polyphaga: Staphylinifornia). R.A. Arnett y
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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 333


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

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334 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Estado del conocimiento
de la diversidad de
insectos (Hexapoda)
JAVIER PONCE SAAVEDRA Y MARÍA ELENA CASTILLO VÍCTOR

INTRODUCCIÓN
Los Hexapoda, que incluyen artrópodos como los insectos, colémbolos y
dipluros, son el grupo de animales más diverso en el planeta, con más de
un millón de especies descritas (organizadas dentro de 33 órdenes recono-
cidos) y con el mayor éxito evolutivo. Pueden encontrarse en casi todos los
ambientes del planeta, aunque sólo un pequeño número de especies se ha
adaptado a la vida en los océanos. Los insectos presentan todas las estrate-
gias de vida conocidas para los animales, y son los de mayor abundancia en
los ecosistemas, por lo tanto, se considera el grupo de mayor importancia
en el soporte de las redes tróficas de las que forman parte.

DESCRIPCIÓN

Los insectos presentan un modelo corporal característico, con tres regio-


nes: cabeza, tórax y abdomen, tres pares de patas, un par de antenas, man-
díbulas y la mayoría presentan alas (Brusca y Brusca 2005). Dentro de este
grupo se encuentran animales muy comunes, que difieren drásticamente en
su morfología y estrategias de supervivencia.
Entre los órdenes mejor representados se encuentran las mariposas y
las polillas del orden Lepidoptera, que son un grupo fácilmente reconocible
por ser insectos alados con escamas que recubren y proporcionan color a
sus alas (el polvillo que se queda entre los dedos cuando se tocan) y un
aparato bucal en forma de un tubo que se enrolla en espiral (probóscide),
que les permite obtener el néctar de las flores, su principal alimento.
El orden Hymenoptera (hormigas, avispas y abejas), es biológicamente
uno de los grupos de insectos más interesantes debido a la compleja orga-
nización social que presentan algunos de sus integrantes. Por ejemplo, las
hormigas, cuyas colonias están compuestas por diferentes grupos o castas
(reina fértil, obrera infértil, soldados y machos, en determinadas épocas),
cada una con tareas determinadas que les permiten una eficiente división
del trabajo en la colonia (Fernández y Palacio 2006).
El orden Coleoptera (escarabajos, mariquitas, mayates y muchos otros
nombres comunes) es el grupo de insectos más grande hasta ahora cono-
Ponce-Saavedra, J. y Ma.E. Castillo- cido (aproximadamente 40% de los insectos; Borror et al. 1989), es tal su
Víctor. 2019. Estado del conocimiento diversidad que hay ejemplares que miden apenas 1 mm, hasta otros que
de la diversidad de insectos
alcanzan más de 10 cm. Sus hábitos y hábitat son también variables y se
(Hexapoda). En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. pueden encontrar en cualquier parte (Ponce 2005b).
conabio, México, pp. 335-346.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 335


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Los coleópteros son bien reconocibles por sus dos Biología de la umsnh (cifbum), ya que sirvieron para
alas anteriores modificadas (endurecidas y llamadas éli- cotejar la determinación de las especies.
tros) que forman una especie de caja protectora para el Además, se hizo uso de otros documentos de tra-
cuerpo del animal adulto (Morón 2004). Las primeras bajo, como la lista electrónica de especies de maripo-
fases de desarrollo la pasan en forma de larvas, con o sas del estado (base de datos de cifbum). Para tener un
sin patas, que en algunos casos son plagas de plantas listado completo también se incluye información ya
económicamente importantes, como el maíz, frijol, publicada en La biodiversidad en Michoacán. Estudio
papa, etc., por ejemplo, la gallina ciega o los gorgojos de Estado (Villaseñor 2005); en este esfuerzo se presen-
que infestan productos almacenados como granos, fru- tan actualizaciones de aquellos grupos en los que se ha
tas secas, etcétera (Metcalf y Flint 1962). realizado trabajo taxonómico reciente (Acosta Gutié-
Otro grupo de insectos muy conocido y abun- rrez et al. 2007, Salinas-Gutiérrez et al. 2005). Adicio-
dante es el de las chinches (véase Estudio de caso. nalmente, se incluye a Collembola como una clase
Conocimiento y diversidad de chinches (Insecta: distinta a Insecta, ello en función de que aún no hay
Heteroptera), en esta obra), las moscas y mosquitos consenso al respecto sobre su pertenencia al grupo de
(Diptera) y las libélulas y caballitos del diablo (Odonata). los insectos (Bitsch y Bitsch 2004).
Del resto de los grupos de insectos, como Blattaria, En la entidad actualmente se registran 1 740 taxa
Neuroptera, Orthoptera, Siphonaptera, a pesar de tener de hexápodos distribuidos en 27 órdenes, de las cua­les
gran abundancia y diversidad falta mucho trabajo espe- 412 se consideran morfoespecies (nd; cuadro 1;
cífico por hacer. Por ejemplo, el estudio de los insectos figura 1). Es importante mencionar que el cuadro 1
acuáticos y sus asociaciones requiere contar con proce- incluye una columna que reporta un número de espe-
dimientos eficaces de diagnóstico y monitoreo acerca cies previamente registradas (Villaseñor 2005) para
de los efectos de contaminación y modificaciones pro- algunos de los órdenes (Hymenoptera, Diptera, Neu-
vocadas por actividades humanas en ríos, manantiales roptera, Thysanoptera, Siphonaptera y Raphidioptera),
y, en general, en los sistemas acuáticos lóticos. esos datos se incluyeron sólo como referencia, ya que
para la presente contribución no se tuvo acceso a los
archivos que se citan como fuentes de dichos datos (base
DIVERSIDAD de datos 1996-2002 usada para elaborar los anexos
4.25-4.31 en Villaseñor 2005).
En el mundo hay aproximadamente 165 mil especies de La clase Collembola está representada en Michoa-
lepidópteros, 200 mil especies de himenópteros, 375 cán por tres órdenes, 10 familias y 19 especies (14 iden-
mil de coleópteros, 84 500 de hemípteros (chinches, tificadas); mientras que para Insecta se presenta
chicharritas y pulgones), 150 mil de dípteros y 6 500 información para 24 órdenes, 243 familias y 1 713 espe-
especies de odonatos (Hoell et al. 1998, Arnett 2000, cies (1 306 identificadas; apéndice 40, cuadro 1).
Triplehorn et al. 2005). En México se ha reportado un En lo concerniente a diversidad de especies, los
total de 47 853 especies de insectos, lo que representa lepidópteros son los mejor representados: cuentan con
5.23% del total mundial (snib-conabio 2014). 15 familias y 747 especies (735 identificadas) registradas
Para la elaboración del inventario de los insectos en todas las regiones fisiográficas incluidas en este tra-
en Michoacán se hicieron revisiones bibliográficas (Bal- bajo; la familia Hesperiidae (hespéridos) contiene el
cázar 1988, Acuña 1990, 1991; Jurado y Ponce 1991, mayor número de géneros y especies (cuadro 2) y
Arteaga 1991, Llorente-Bousquets et al. 1997, Luis- la mariposa Pyrgus oileus es uno de los lepidópteros
Martínez et al. 2003, Escalante 2006, González-Soriano con mayor presencia en el estado.
y Novelo Gutiérrez 2007, Castillo 2008, Novelo- El orden Coleoptera contiene 48 familias y 188
Gutiérrez y Gómez-Anaya 2009, Báez-Santacruz 2013), especies (76 identificadas, cuadro 3; véase Estudio de
además de obtener información de diferentes bases de caso. Los Scarabaeoidae, en esta obra).
datos proporcionadas por la conabio, como las de Los heterópteros (Hemiptera) se registran con 26
coleópteros (Morón 1998, 2000; Navarrete-Heredia y familias y 288 especies (240 identificadas), en donde
Fierros-López 2000), himenópteros (González 1998, destacan las familias Lygaeidae y Pentatomidae por su
Luis-Martínez 2001), colémbolos (Palacios 1997), lepi- representatividad en el estado (cuadro 4). Para el orden
dópteros (De la Maza y De la Maza 1987, Luis-Martínez Hymenoptera se reportan 177 especies (64 identifica-
2000) y los proyectos de conabio que se enfocan a los das) en 37 familias, entre las que destacan las hormi-
papiliónidos de Michoacán (Luis-Martínez 1998, Luis gas (Formicidae) y las abejas (Apidae) por su riqueza
Martínez et al. 2000). También son referencia impor- de especies (cuadro 5). En el caso del orden Diptera se
tante el Atlas de los escarabajos de México (Morón et al. registran 50 familias con 69 especies (nueve identifica-
1997, Morón 2003); así como los especímenes que for- das) en el estado (cuadro 6). El último orden que se
man parte de la colección de insectos de la Facultad de considera bien representado es Odonata, con un total

336 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Familias, géneros y especies de Collembola e Insecta registradas. Se presentan el número de géneros y especies no
determinadas (nd).

Especies
Géneros Especies Total de
Clase Órdenes Familias Géneros Especies (Villaseñor
nd nd1 taxa2
2005)3
Poduromorpha 5 9 2 11 2 13
Collembola Symphypleona 3 1 3 1 3 4
Entomobryomorpha 2 2 2 2
Subtotal 3 10 12 5 14 5 19 0
Lepidoptera 15 364 3 735 12 751
Hemiptera 26 183 7 240 48 290
Coleoptera 48 118 34 76 112 188
Hymenoptera 37 120 30 64 113 177 351
Odonata 9 52 140 8 148
Diptera 50 23 45 9 60 69 119
Orthoptera 10 18 6 14 12 26
Siphonaptera 5 9 2 15 2 18 27
Neuroptera 6 3 5 2 6 8 39
Dermaptera 4 2 3 2 3 5
Mecoptera 1 1 1 4 5
Megaloptera 2 2 2 3 2 5
Insecta Psocoptera 5 5 5 5
Homoptera 3 3 3 3
Isoptera 2 1 2 3 3
Thysanoptera 3 1 2 1 2 3 40
Blattodea 2 2 2 2
Phthiraptera 2 2 2 2
Trichoptera 2 1 1 1 1 2
Ephemeroptera 1 1 1 1
Mantodea 1 1 1 1
Phasmida 1 1 1 1
Raphidioptera 1 1 1 1 2
Zygentoma 1 1 1 1
No determinado 6 6 6 6
Subtotal 24 243 898 166 1 306 407 1 721 578
Total 27 253 910 171 1 320 412 1 740 578

1Para evitar una sobreestimación errónea de la diversidad, aquellos registros que están determinados sólo a familia, siendo ésta la misma
familia, se considera como un solo registro con un solo género No determinado (nd) y por consiguiente una sola especie no determinada. Por
ejemplo: se tienen 15 registros identificados hasta familia (Acrididae) para diferentes municipios; se consideran todos los registros en cuanto a su
distribución, pero en el conteo de taxones se considera como una familia, con un género y una especie (no determinados), puesto que no se
sabe si es o no el mismo género y por tanto la misma especie o no. Se aplica el mismo criterio para los géneros y especies, excepto en aquellos
registros en que las especies no determinadas para un mismo género son diferenciadas como sp1, sp2, sp3, etcétera (en géneros de Formicidae).
2Estos conteos incluyen infraespecies. 3Reportadas por Ponce 2005a y Villaseñor 2005. Se incluyen las especies reportadas para ciertos grupos

en el primer Estudio de Estado. El número de especies es superior al reportado aquí. Para evitar una sobreestimación de número de especies,
estos registros no fueron considerados en el conteo final de especies, puesto que no se tuvo acceso a todas las bases de datos.
Fuente: elaboración propia con datos de Villaseñor 2005, cifbum 2014.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 337


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

800

700

600

500
Número

400

300

200

100

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Th

Ra

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Familias Especies
Figura 1. Número de familias y especies, por orden de insectos, representados en el estado. Se incluyen especies no
determinadas. Fuente: elaboración propia con datos de Villaseñor 2005, cifbum 2014.

Cuadro 2. Géneros, especies y subespecies de mariposas (Lepidoptera).

Familia Géneros Géneros nd Especies Especies nd Subespecies


Arctiidae 14 1 16 1
Gelechiidae 1 1
Gracillariidae 1 1
Hesperiidae 135 279 9 54
Megalopygidae 1 1
Noctuidae 4 4
Pyralidae 2 2
Saturniidae 11 1 21 1 6
Sphingidae 9 1 19 1
Tortricidae 1 2
Superfamilia: Papilionoidea
Lycaenidae 53 113 4
Nymphalidae 74 162 117
Papilionidae 8 27 21
Pieridae 28 45 33
Riodinidae 22 42 16
Total 364 3 735 12 251

nd: no determinado.

Fuente: elaboración propia con datos de Castillo 2008, cifbum 2014.

338 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 3. Géneros y especies de Coleoptera.

Géneros Especies Géneros Especies


Familia Géneros Especies Familia Géneros Especies
nd nd nd nd

Anobiidae 1 1 Lampyridae 1 1 2
Anthicidae 1 1 2 Languriidae 1 1 1 1
Anthribidae 1 1 Lathridiidae 1 1
Bostrichidae 1 1 Leiodidae 1 1
Brentidae 1 3 1 Lycidae 1 1 1
Bruchidae 8 1 12 2 Meloidae 4 1 1 5
Buprestidae 1 1 1 1 Melyridae 4 2 2
Cantharidae 2 1 3 Mordellidae 1 1 2
Carabidae 5 1 2 4 Mycetophagidae 1 1
Cerambycidae 4 1 5 Nitidulidae 2 1 2 1
Chrysomelidae 27 18 20 Oedemeridae 1 1
Cicindellidae 1 1 Pedilidae 1 1
Cleridae 1 1 1 1 Phalacridae 1 1
Coccinellidae 10 1 8 8 Pselaphidae 1 1
Corylophidae 1 1 Rhizophagidae 1 1
Cucujidae 3 1 3 2 Rhysodidae 1 1
Curculionidae 16 1 3 16 Scolytidae 2 1 2 2
Dermestidae 1 1 Scydmaenidae 1 1
Dryophthoridae 1 1 Silphidae 3 5
Dryopidae 1 1 Sphaeriidae 1 1
Dytiscidae 1 1 Staphylinidae 4 1 4 3
Elateridae 1 1 2 Telegeusidae 1 1
Endomychidae 1 1 Tenebrionidae 5 1 4 4
Histeridae 2 2 Total 118 34 76 112
Lagriidae 1 1 nd: no determinado.
Fuente: elaboración propia con datos de Villaseñor 2005, cifbum 2014.

de 148 especies (140 identificadas) en 9 familias (cua- cada orden, puesto que no se cuenta con sus listados
dro 7), donde destacan Libellulidae y Coenagrionidae correspondientes. Es importante señalar que el número
por su riqueza de especies; ejemplares del género de especies que se reporta en esta obra, para cada
Argia son comunes alrededor de grandes cuerpos de orden, corresponde a registros de los que se tiene distri-
agua (véase Libélulas, en esta obra). bución y fuente, y cuyos nombres aparecen en el apén-
El resto de los órdenes registrados (18) presentan dice 40.
menos de 30 especies (apéndice 40). El cuadro 1 Aproximadamente 24% (412) del total de las espe-
incluye una columna con el encabezado “Especies cies reportadas se identificaron sólo a nivel genérico o
(Villaseñor 2005)” para los gru­pos: Hymenoptera, de familia (cuadro 1), por lo que en los cuadros y anexos
Diptera, Siphonaptera, Neuroptera, Thysanoptera y se consideran con una sola especie (marcados como nd
Raphidioptera, cuyo número es mayor al reportado en el apéndice correspondiente). Es de esperar que al
para estos grupos en el presente trabajo; sin embargo, identificarse este material aumentará en mucho el
estas especies no se consideraron en el conteo total de conocimiento de los grupos poco estudiados.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 339


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 4. Número de géneros y especies de chinches (Hemiptera: Heteroptera).

Géneros Especies Géneros Especies


Familia Géneros Especies Familia Géneros Especies
nd nd nd nd

Aleyrodidae 1 1 Miridae 20 3 17
Alydidae 7 8 Nabidae 4 4
Anthocoridae 2 3 Pentatomidae 35 63
Aphididae 1 1 Phylloxeridae 1 1
Berytidae 3 6 Piesmatidae 1 1
Ceratocombidae 1 1 Psyllidae 1 1
Cicadellidae 1 1 Pyrrhocoridae 1 2
Cixiidae 1 1 Reduviidae 15 13 5
Coccidae 1 1 Rhopalidae 5 6 1
Coreidae 22 38 2 Scutelleridae 5 4 1
Cydnidae 8 11 2 Thyreocoridae 2 1 1
Enicocephalidae 1 1 Tingidae 9 3 7
Largidae 3 4 1 Total 183 7 240 48
Lygaeidae 39 68 4 nd: no determinado.
Fuente: elaboración propia con datos de Báez-Santacruz 2011, 2013,
cifbum 2014.

Cuadro 5. Familias, géneros y especies del orden Hymenoptera registradas.

Especies
Familia Géneros Géneros nd Especies Especies nd
(Villaseñor 2005)
Andrenidae 2 1 2 1
Anthophoridae 1 1
Aphelinidae 2 2
Apidae 11 1 23 2
Bethylidae 6 6
Braconidae 5 1 5 1 9
Chalcididae 2 1 2 2
Chrysididae 1 1 2
Colletidae 1 1 1 1
Crabronidae 1 1
Cynipidae 1 1 2
Diapriidae 1 1
Dryinidae 1 1
Encyrtidae 1 1
Eulophidae 4 1 5
Eupelmidae 1 1
Eurytomidae 1 1
Evaniidae 1 1
Figitidae 1 1
Formicidae 50 8 48

340 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 5. Continuación.

Especies
Familia Géneros Géneros nd Especies Especies nd
(Villaseñor 2005)
Halictidae 1 1
Ichneumonidae 12 1 5 8
Leucospidae 1 1
Megachilidae 7 1 13 1
Mutillidae 1 1
Mymaridae 1 1
Perilampidae 1 1
Platygastridae 5 1 1 5
Pompilidae 1 1 2
Pteromalidae 2 1 1 2
Scelionidae 4 4
Scoliidae 1 1
Sphecidae 1 1
Tiphiidae 1 1
Torymidae 1 1 2 1
Vespidae 1 1 33
Xyphydriidae 1 1
Total 120 30 64 113

nd:no determinado.
Fuente: elaboración propia con base en cifbum 2014.

Cuadro 6. Número de géneros y especies de Diptera.

Especies
Familia Géneros Géneros nd Especies Especies nd
(Villaseñor 2005)*
Agromyzidae 2 1 1
Anisopodidae 1 1
Asilidae 1 1
Bibionidae 1 1
Bombyliidae 1 1
Calliphoridae 1 1
Cecidomyiidae 2 1 1 2
Ceratopogonidae 1 1 4
Chaoboridae 1 1 2
Chironomidae 4 1 5
Chloropidae 2 1 2 1
Conopidae 1 1
Culicidae 1 1 46
Curtonotidae 1 1
Cuterebridae 1 1

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 341


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 6. Continuación.

Especies
Familia Géneros Géneros nd Especies Especies nd
(Villaseñor 2005)*
Dixidae 1 1
Dolichopodidae 2 1 3
Drosophilidae 1 1
Empididae 1 1
Ephydridae 1 1
Heleomyzidae 1 1
Hybotidae 1 1
Lauxaniidae 1 1
Lonchaeidae 1 1
Micropezidae 1 1
Muscidae 1 1 1 1
Mycetophilidae 1 1
Mydidae 1 1 6
Otitidae 1 1
Phoridae 1 1
Piophilidae 1 1
Pipunculidae 1 1
Psychodidae 1 1 7
Ropalomeridae 1 1
Sarcophagidae 1 1 2
Scatopsidae 1 1
Sciaridae 1 1
Sciomyzidae 1 1
Sepsidae 1 1 2
Simuliidae 1 1 24
Sphaeroceridae 1 1
Stratiomyidae 1 1
Syrphidae 1 1 1 1
Tabanidae 1 1
Tachinidae 1 1
Tanypezidae 1 1
Tephritidae 2 1 2 2 12
Tipulidae 1 1 18
Ulidiidae 1 1
Xylophagidae 1 1
Total 23 45 9 60

*Estas especies fueron reportadas en el primer Estudio de Estado, no aparecen en el apéndice y no se consideraron en el conteo final.
nd: no determinado.
Fuente: elaboración propia con base en cifbum 2014.

342 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 7. Número de géneros y especies de Odonata. conservación de los ecosistemas que habitan y que
pueden ser buenos indicadores sobre el efecto de las
Familia Géneros Especies Especies nd alteraciones ambientales, además que ayudan a preve-
Aeshnidae 8 17 nir daños mayores, incluso son herramienta para nor-
mar el manejo de las áreas no sujetas a producción y
Calopterygidae 1 6
que sirven como hábitat natural de muchas poblaciones
Coenagrionidae 10 40 2
de insectos polinizadores necesarios para la produc-
Cordulegastridae 1 1 ción agrícola (Ponce 2005b).
Gomphidae 6 18 1 Por ejemplo, desde hace algunos años se ha reco-
nocido la importancia de las mariposas como indicado-
Lestidae 2 2
res de perturbación ambiental, ya que son sensibles a
Libellulidae 22 54 5
las modificaciones en su ambiente (Llorente-Bousquets
Platystictidae 1 1 et al. 1996). Lo mismo puede aplicarse a otros insectos
Pseudostigmatidae 1 1 como los coleópteros (escarabajos y similares), hime-
nópteros (abejas y avispas) y más recientemente a los
Total 52 140 8
hemípteros (chinches).
nd:no determinado Su abundancia y riqueza específica, en todos los
Fuente: Villaseñor 2005, cifbum 2014.
sistemas terrestres y acuáticos, fueron características
poco favorables para utilizarlos como organismos indi-
cadores de condiciones ambientales; sin embargo,
Finalmente, es preciso indicar que no hay infor- poco a poco se han establecido como grupos impor-
mación confiable sobre endemismos para el estado. tantes para el monitoreo ambiental debido a su alta
diversidad específica, a su alto grado de especialización
y, sobre todo, por las ventajas prácticas que dan para
DISTRIBUCIÓN obtener información rápida y confiable sobre los cam-
bios que ocurren en los ecosistemas, debido principal-
Los insectos son cosmopolitas y se encuentran casi en mente a su ciclo de vida corto, a que se trata de
cualquier lugar (Triplehorn et al. 2005). Los grupos más poblaciones grandes y a que habitan en casi todos los
grandes se tienen registrados desde las zonas costeras ambientes (Llorente-Bousquets et al. 1996). Los inventa-
hasta altas elevaciones de los diferentes sistemas mon- rios de estos insectos y los estudios posteriores sobre la
tañosos que el estado presenta. estructura de sus comunidades darán valiosa informa-
Las provincias fisiográficas Depresión del Balsas- ción para el manejo de las áreas protegidas.
Tepalcatepec y Sistema Volcánico Transversal son las Actualmente, se reconoce que en la mayoría de los
que presentan el mayor número de registros, con 606 y sistemas terrestres y acuáticos (de agua dulce), los insec-
1 261 taxa, respectivamente. En cambio, la provincia tos son el grupo soporte para su biodiversidad; sin
con menor número de registros es la Altiplanicie (216). embargo, aún falta mucho por conocer sobre cuáles son
Es de resaltar que en el Sistema Volcánico Transversal las especies y cómo participan en el flujo de energía y el
hay un registro elevado de colémbolos, en compara- mantenimiento de las poblaciones en cada sistema.
ción con el resto de las provincias fisiográficas de la
entidad (figura 2).
Con respecto a los insectos, como se aprecia en la SITUACIÓN Y ESTADO DE
figura 3, las mariposas (Lepidoptera) son el grupo mejor CONSERVACIÓN
reportado y registrado en el estado, eso para todas las
provincias fisiográficas, seguido de Hymenoptera y Es escasa la información respecto del estado de conserva-
Hemiptera. ción de los insectos, lo que se sabe es que cada tipo parti-
cular de ecosistema soporta una comunidad de insectos
distinta, y que el efecto de las modificaciones antropogé-
IMPORTANCIA nicas provoca cambios importantes en la estructura de
estas comunidades (Báez-Santacruz 2013); para conservar
Debido a su pequeño tamaño o a sus hábitats particula- a los insectos habría que diseñar políticas de conservación
res es difícil establecer una relación directa de los de los ecosistemas en que habitan.
insectos con el ser humano, pero debe considerarse la En México, sólo tres especies se encuentran den-
importancia ecológica que tienen y las diversas interac- tro de la Norma Oficial Mexicana nom-059-
ciones en las que se encuentran involucrados. Cada vez semarnat-2010. Una de ellas es la mariposa monarca
es más evidente que su existencia es importante en la (Danaus plexippus) incluida en la categoría sujeta a pro-

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 343


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

16

14

12

Número 10

0
I II III IV V

Provincias fisiográficas

Entomobryomorpha Poduromorpha Symphypleona

Figura 2. Registro de colémbolos, por provincias fisiográficas. I: Llanura Costera, II: Sierra Madre del Sur, III: Depresión del
Balsas-Tepalcatepec, IV: Sistema Volcánico Transversal, V: Altiplanicie. Fuente: elaboración propia con datos compilados en la
presente contribución.

600

500

400
Número

300

200

100

0
I II III IV V

Provincias fisiográficas

Orthoptera Odonata Diptera Coleoptera Hemiptera Hymenoptera Lepidoptera

Figura 3. Órdenes de insectos mejor representados en las cinco provincias fisiográficas. I: Llanura Costera, II: Sierra Madre del
Sur, III: Depresión del Balsas-Tepalcatepec, IV: Sistema Volcánico Transversal, V: Altiplanicie. Fuente: elaboración propia con
datos compilados en la presente contribución.

344 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

tección especial y cuyas espectaculares concentracio- Chorros del Varal, municipio de Los Reyes, Michoacán.
nes invernales en los bosques de Michoacán y del Tesis de licenciatura. Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
Ayala, V.M. 2005. Estudio faunístico de Coleoptera: Lamelli-
Estado de México se encuentran en riesgo. Luna y cornia (Trogidae: Scarabaeidae) del gradiente altitudinal
Dumroese (2013) señalan entre las principales causas la Santa Fe de la laguna Cerro Tzirate, municipio de Quiroga,
pérdida de bosque en las zonas de hibernación y la pér- Michoacán. Tesis de licenciatura. Facultad de Biología-
dida de hábitat de las plantas de alimentación, conoci- umsnh, Morelia.

das comúnmente como algodoncillo (Asclepia sp.), Baéz-Santacruz, J. 2011. Hemiptera: Heteroptera de Las Flo-
res, municipio de Morelia, Michoacán. Tesis de licencia-
sobre todo en Estados Unidos de América, debido al tura. Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
mayor uso de cultivos resistentes a los herbicidas y la  . 2013. Utilidad de las comunidades de Hemiptera:
conversión de tierras agrícolas. Heteroptera como indicadores de perturbación en bos-
Otras especies son la mosca Brennania belkini o que tropical caducifolio de la cuenca de Cuitzeo. Tesis de
tábano de las dunas, a la que se le considera en peligro maestría en ciencias biológicas. umsnh, Michoacán.
Balcázar Lara, M.A. 1988. Fauna de mariposas de Pedernales,
de extinción, y otra mariposa de la familia Papilionidae municipio de Tacámbaro, Michoacán. Lepidoptera:
(Papilio esperanza) conocida como llamadora, califi- Papilionoidea y Hesperioidea. Tesis de licenciatura. Facul-
cada con estatus de amenazada. tad de Biología-umsnh, Morelia.
 . 1991. Sistemática y biogeografía del género Antheraea
Hübner en Norteamérica (Lepidoptera: Saturniidae). Tesis
de maestría. unam, México.
AMENAZAS  . 1999. Catálogo sistemático de las superfamilias Mimallo-
noidea y Bombycoidea de México. Base de datos
En la mayoría de las especies la destrucción del hábitat snib2010- conabio, proyecto H021. Instituto de Biolo-
y el cambio de uso del suelo provoca pérdidas de gía-unam, México.
poblaciones y modificaciones en la estructura de las Bitsch, C. y J. Bitsch. 2004. Phylogenetic relationships of basal
hexapods among the mandibulate arthropods: a cladistics
mismas; y esto es la principal amenaza para la biodiver- analysis based on comparative morphological characters.
sidad de los insectos. Por otro lado, las prácticas agríco- Zoologica Scripta 33(6):511-550.
las y el abuso de los agroquímicos son otra clara fuente Borror, D., C. Triplehorn y N. Johnson. 1989. An introduction
de disminución de la biodiversidad entomológica. to the study of insects. Saunders College Publishing, eua.
Brusca, R.C. y G.J. Brusca. 2005. Invertebrados. McGraw-Hill
Interamericana, Madrid.
Castillo V., M.E. 2008. Catálogo de mariposas diurnas (Lepi-
CONCLUSIONES doptera: Papilionoidea) del estado de Michoacán. Tesis
de licenciatura. Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
Desde el punto de vista entomológico, México es un Cruz, C.M.G. 2007. Plagas rizófagas del maíz en la región de
territorio poco estudiado y con bajo conocimiento taxo- Coeneo, Michoacán. Tesis de licenciatura. Facultad
de Biología-umsnh, Morelia.
nómico y biogeográfico, con respecto a otros grupos de cifbum. Colección de Insectos de la Facultad de Biología, Univer-
fauna nacional, quedando pendiente una gran labor por sidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. 2014. Base de
realizar. Aunque en los últimos años se han publicado datos de la colección de insectos de la cifbum, Michoacán.
algunos artículos de entomología, se necesitan especia- De la Maza, R.R. y J. de la Maza E. 1987. Mariposas mexica-
listas en taxonomía que trabajen los diferentes grupos nas. Guía para su colecta y determinación. fce, México.
Díaz F., S. 1991. Fluctuación poblacional de la entomofauna
de insectos que habitan en el país y en particular en presente en trigo de temporal en La Posta, municipio de
Michoacán. La carencia de estudios es el principal pro- Tarímbaro, Michoacán. Tesis de licenciatura. Facultad
blema para entender y proponer estrategias de conser- de Biología-umsnh, Morelia.
vación adecuadas. Escalante J., A.L. 2006. Diversidad y composición de las
comunidades de hormigas en tres sitios ambientalmente
contrastantes, en el municipio de Tarímbaro, Michoacán.
Tesis de maestría en conservación y manejo de recursos
REFERENCIAS naturales. umsnh, Morelia.
Acuña, L.A. 1990. Mariposas diurnas (Lepidoptera: Papilionoidea Fernández, F. y E.E. Palacio. 2006. Familia Formicidae. En: Intro-
y Hesperioidea) del rancho El Jagüey, Gabriel Zamora, ducción a los Hymenoptera de la región Neotropical. F. Fer-
Michoacán. umsnh, Morelia. nández y M.J. Sharkey (eds.). Sociedad Colombiana de
Acosta Gutiérrez, R., J.E. Llorente Bousquets, L. León Pania- Entomología/Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.
gua y J.J. Morrone Lupi. 2007. Primera fase de actualiza- Godínez R., R. 1988. Estudio comparativo de la dinámica
ción de la colección de Siphonaptera, Alfredo Barrera, del poblacional y evaluación de daños de las principales pla-
Museo de Zoología Alfonso Herrera. Bases de datos gas del sorgo en condiciones de riego temporal en el
snib2010-conabio, proyectos CC003 y J123 Siphonap­thera. municipio de Villamar, Michoacán. Tesis de licenciatura.
Facultad de Ciencias-unam, México. Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
Arnett, R.H. 2000. American insects: a handbook of the González H., A. 1998. Inventario de Hymenoptera; parasítica
insects of America North of Mexico. crc Press, eua. en México. Laboratorio de Entomología y Artrópodos.
Arteaga, G.L.E. 1991. Aspectos de la distribución y fenología Departamento de Zoología de Invertebrados. Facultad de
de los Papilionoidea (Insecta: Lepidoptera) de la cañada de Ciencias Biológicas-uanl, México.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 345


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

González-Soriano, E. y R. Novelo-Gutiérrez. 2007. Odonata Morón, M.A. y J. Márquez. 2012. Nuevos registros estatales y
of Mexico revisited. En: Odonata: Biology of Dragonflies. nacionales de escarabajos (Coleoptera: Scarabaeoidea)
B.K. Tyagi (ed.). Scientific Publishers, India, pp. 105-136. y comentarios sobre su distribución. Revista Mexicana de
Hoell, H.V., J.T. Doyen y A.H. Purcell. 1998. Introduction to Biodiversidad 83(3):698-711.
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Jurado V., C.M. y J. Ponce S. 1991. Mariposas diurnas del (Coleoptera). En: Biodiversidad, taxonomía y biogeografía
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2:37-53. miento. Vol. ii. J. Llorente, E. González y N. Papavero
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346 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Conocimiento y diversidad de chinches (Insecta: Heteroptera)


JEZABEL BÁEZ SANTACRUZ Y LUIS MANUEL CERVANTES PEREDO (†)

INTRODUCCIÓN vez listados de estas familias para cada uno de los esta-
dos, incluyendo a Michoacán. El segundo es el de
El orden Hemiptera comprende dos subórdenes: Mayorga (2002) quien publicó una revisión a nivel
Homoptera y Heteroptera. Los integrantes de este de género para la familia Cydnidae en México, en
orden presentan metamorfosis gradual, la mayoría con donde se incluyó un listado de especies con registros
alas bien desarrolladas, tienen partes bucales de tipo para cada estado. Existen algunos trabajos realizados
picador-chupador que forman un pico largo (Borror et en la Universidad Michoacana de San Nicolás de
al. 1989). Los dos subórdenes son parecidos, pero difie- Hidalgo acerca de la hemipterofauna de Michoacán
ren principalmente en la estructura de las alas anterio- que incluyen numerosos registros (Báez 2011, 2013). En
res (hemiélitros) y en la localización del pico (Slater y estos trabajos se han reportado para el estado gran
Baranowski 1978). La mayoría de los hemípteros se ali- diversidad de chinches en diferentes tipos de vegeta-
menta de plantas y ciertas especies llegan a ser plagas ción, como bosque tropical seco, bosque de encino y
en cultivos agrícolas, mientras que algunos son depre- matorral subtropical; también se han incluido las aso-
dadores de otros invertebrados; además, algunas espe- ciaciones con las épocas del año (lluvias y secas), así
cies son transmisoras de enfermedades a humanos como el daño a las poblaciones ocasionado por la
(Borror y White 1970). extracción de leña y la presencia de ganado sobre
la vegetación del bosque tropical seco.

ANTECEDENTES
DIVERSIDAD Y DISTRIBUCIÓN
Aunque la diversidad de chinches (Hemiptera: Heteroptera)
en México es muy amplia, ha sido poco estudiada a En el presente estudio se hizo una síntesis de todo lo
nivel faunístico. Los trabajos clásicos más importantes reportado hasta hoy para hemípteros, haciendo notar
son los de Stål (1862), quien con material colectado que se trata de un trabajo preliminar y que es necesario
también por Victor Signoret, publicó Hemiptera realizar más colectas e identificar todo el material que
mexicana; sin embargo, esta obra carece de datos de aún se tiene en las colecciones. Hasta el momento se
localidades. Treinta años después, en el proyecto de los cuenta con un listado de 282 especies (246 identifica-
ingleses Frederick Godman y Osbert Salvin, es William das), en 20 familias, entre las que destacan Pentatomidae
Distant quien describió la fauna de Heteroptera en Bio- (35 géneros y 63 especies), Coreidae (22 géneros y 40
logia Centrali-Americana, entre los años 1880 y 1893. especies), Lygaeidae (39 géneros y 72 especies; cuadro 1,
Esta obra es de gran valor, ya que se incluyen las locali- figura 1, apéndice 41). La mayoría de los registros que
dades exactas y la mayoría de las especies se ilustran en se tienen para el estado corresponden a la provincia
láminas a color. fisiográfica Sistema Volcánico Transversal.
Posteriormente, el estudio general de los hemípte-
ros en México disminuye y no cobra importancia hasta
principios de los años setenta, cuando Harry Brailovsky ASOCIACIONES CON PLANTAS
(1976, 1977, 1978) retoma el estudio de la hemiptero-
fauna mexicana. Para el 2000 se elaboró una síntesis Las chinches utilizan con éxito varios hábitats, explotan
del conocimiento de la fauna de artrópodos de México, diversas fuentes de alimento; alrededor de 60% de
eso en los dos volúmenes de Biodiversidad, taxonomía todas las especies son fitófagas (algunas con gran
y biogeografía de artrópodos de México (Llorente et al. importancia económica) y el resto son depredadoras o
2000). En esa obra se publicaron dos trabajos importan- ectoparásitas (Brambila y Hodges 2008). En una misma
tes sobre la fauna Heteroptera en el país. El primero es familia se pueden encontrar diferentes hábitos; por
de Slater y Brailovsky (2000) sobre la familia Lygaeidae ejemplo, la mayoría de los míridos (Miridae; figura 2)
y es realmente en esta obra donde se citan por primera son chinches que se nutren de plantas (hábitos fitófa-

Báez-Santacruz, J. y L. Cervantes-Peredo. 2019. Conocimiento y diversidad de chinches (Insecta: Heteroptera). En: La


biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 347-351.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 347


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Descripción de algunas de las familias de chinches (Heteroptera), comunes en el estado.

Familia Breve descripción


Se conocen comúnmente como “chinches pirata”, son de tamaño pequeño y su longitud va de 1.4 a 4.5 mm.
Anthocoridae El cuerpo es de forma oval, de color negro con marcas blancas. Los miembros de esta familia son depreda-
dores y algunas especies son importantes en el control biológico de plagas agrícolas (Borror y White 1970)
Son chinches de tamaño mediano (entre 5 y 9 mm de longitud); las antenas y las patas son largas y delgadas;
Berytidae las antenas constan de cuatro segmentos. Casi todas las especies son polífagas, aunque se han registrado de-
predadoras facultativas. Estos heterópteros no constituyen plagas ni ocasionan daños a cultivos (Henry 2000)
La mayoría son de color oscuro con marcas rojas o naranjas y poseen glándulas de olor bien desarrolladas,
miden entre 5 y 30 mm de longitud. La membrana que forma la parte posterior de las alas anteriores llamadas
Coreidae hemiélitros por tener la parte basal endurecida y la posterior membranosa, presenta numerosas venas y la
cabeza es más corta y angosta que el pronoto. Pueden poseer expansiones en las patas posteriores o modifi-
caciones en las antenas (Borror y White 1970)
Conocidas como chinches excavadoras por su comportamiento para enterrarse utilizando la expansión
de la tibia anterior, son habitualmente de color negro brillante, con cuerpo ovoide a elíptico. Miden entre
Cydnidae
1.5 y 17 mm y se alimentan de la raíz y fruto de su planta huésped. La mayoría son de hábitos nocturnos
(Mayorga 2002)
Es una de las familias más diversas con una gran variedad de formas y colores. Son reconocidos por poseer
cuatro segmentos en antenas y pico, por la presencia de ocelos y por tener sólo cuatro o cinco venas en la
Lygaeidae membrana del hemiélitro; su tamaño se encuentra entre 2 y 18 mm. Algunas especies presentan marcas o
bandas en la superficie del cuerpo de color rojo, naranja o negro. La mayoría son fitófagas y algunas llegan a
ser plagas en cultivos de cereales (Costas 2005); pocas son depredadores de otros insectos
Se han descrito cerca de 10 mil especies para todo el mundo, representando la familia más diversa de chin-
ches. Miden entre 4 y 10 mm; presentan coloraciones de amarillo, verde, naranja y café. El pico y las antenas
Miridae
constan de cuatro segmentos. La mayoría se alimentan de jugos de plantas y algunas especies llegan a ser
plagas en cultivos agrícolas; pocas especies son depredadoras de otros insectos (Borror et al. 1989)
Son conocidas como “chinches apestosas”. Es una familia numerosa, con tamaños que van desde mediano a
grande; por lo general son de forma ovoide o elíptica. Son reconocidos fácilmente por tener cinco segmentos
Pentatomidae
antenales; presentan ocelos; el espacio que queda entre las alas anteriores llamado escutelo es largo y trian-
gular; las tibias poseen espinas y los tarsos constan de dos o tres artejos (Brailovsky et al. 1992)
Conocidas como “chinches asesinas” con más de 6 600 especies descritas en el mundo. Su longitud varía
entre 3 y 36 mm; presentan colores oscuros como negro y café; la cabeza es usualmente alargada; el pico es
Reduviidae curvado, corto y de tres segmentos. Son especies con hábitos depredadores, alimentándose de otros artrópo-
dos, por lo que poseen fémures y tibias bien desarrolladas y armadas con espinas (Weirauch 2008). Triatoma
es un género de esta familia
Son especies exclusivamente fitófagas, que viven en general en el envés de las hojas. Presentan una ornamen-
tación reticulada en el pronoto y en los hemiélitros, por esto son conocidas como “chinches de encaje”. Son
Tingidae
insectos pequeños entre 1 y 10 mm de longitud, carentes de ocelos, de cuerpo alargado y delgado. En general
son de colores claros (Brailovsky y Torre 1986)

Fuente: elaboración propia.

gos), algunas se alimentan de varias especies de plantas La mayoría de las especies de la familia Rhyparo-
(polífagas) y otras mantienen asociaciones específicas chromidae (figura 3) son de hábitos fitófagos y mantie-
formando una interacción con plantas hospederas. De nen asociaciones con plantas hospederas. Por ejemplo,
estas especies, algunas son de importancia económica la tribu Lethaeini tiene asociaciones con diversas espe-
significativa, ya que se alimentan de partes en creci- cies de plantas del género Ficus (Moraceae), y especies
miento como flores, frutos o follaje nuevo, mientras que de las tribus Myodochini y Ozophorini se asocian a
otros míridos son depredadores de artrópodos peque- semillas (Cervantes et al. 2004). El género Rhinacloa
ños (Cervantes y Gámez-Virues 2005). (Miridae) se ha registrado en Michoacán y tiene como
plantas hospederas algunas solanáceas y leguminosas.

348 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

80

70

60

50
Número

40

30

20

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Géneros Especies

Figura 1. Principales familias de Heteroptera reportadas. Fuente: elaboración propia.

Figura 2. Ninfas y adultos del género Prepops (Miridae), Figura 3. Chinche del género Pseudopamera (Rhyparo-
míridos fitófagos en Opuntia sp. (Cactaceae) registrados en el chromidae); estos insectos se alimentan sobre todo de
cerro El Águila, municipio de Morelia. Foto: Jezabel Báez semillas. Foto: Luis Manuel Cervantes Peredo.
Santacruz.

Este género incluye especies depredadoras, reco-


nocidas como importantes enemigos naturales de la
mariposa nocturna Heliothis virescens, cuyas larvas son
plaga del algodón (Herrera 1965).
Para la familia Coreidae se reportaron varias espe-
cies, como Acanthocephala femorata (figura 4), Mozena
lunata, Chelinidea tabulata (figura 5) y Vilga mexicana.
La especie A. femorata tiene una longitud entre 25-28 mm,
se reconoce por las expansiones metatibiales y los
metafémures de los machos, y han sido varias las obser-
vaciones de su alimentación en plantas de las familias
Asteraceae, Amaranthaceae, Poaceae y Malvaceae
(Dolling 1977, McPherson et al. 2011). En Michoacán se Figura 4. Acanthocephala femorata (Coreidae) registrada en
han observado ninfas y adultos en la planta Acacia Chehuayito, municipio de Álvaro Obregón. Foto: Jezabel
pennatula (Fabaceae, figura 6). Báez Santacruz.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 349


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 5. Ninfa de la chinche Chelinidea tabulata (Coreidae)


sobre el nopal Opuntia sp. (Cactaceae) registrada en el cerro
El Águila, municipio de Morelia. Foto: Jezabel Báez
Santacruz.

Figura 7. Chinche Narnia sp. (Coreidae) sobre Opuntia


tomentosa (Cactaceae), ubicada en el cerro El Águila,
municipio de Morelia. Foto: Jezabel Báez Santacruz.

del grupo con otros animales (p.e. depredación), con


plantas hospederas (alimentándose de frutos, semillas u
otras partes de la planta) y ayudando a mantener la rege-
neración de la vegetación. En el aspecto económico, las
especies de este grupo son importantes ya que, por un
lado, son utilizadas como control biológico, y por otra
parte han sido registradas como plagas en pastos y culti-
vos agrícolas importantes, ocasionándoles daños impor-
tantes. En el estado se cuenta con alta riqueza de
Figura 6. Mozena lunata (Coreidae). Chinche sobre brotes especies adaptadas a diferentes hábitats, distribuidas
tiernos de Acacia pennatula (Fabaceae) en el cerro El Águila, en sistemas terrestres y acuáticos, y con varias formas de
municipio de Morelia. Foto: Jezabel Báez Santacruz. alimentación, comprendiendo un grupo importante en
los gremios tróficos.

Otra especie colectada en A. pennatula fue M.


lunata, la cual se ha encontrado en las partes más altas REFERENCIAS
y tiernas de árboles jóvenes y adultos (Brailovsky et al. Báez, J. 2011. Hemiptera: Heteroptera de Las Flores, munici-
1995). También se ha registrado a Narnia sp., otra chin- pio de Morelia, Michoacán. Tesis de licenciatura. Facultad
de Biología-umsnh, Morelia.
che que se alimenta de partes tiernas y de frutos jóve-  . 2013. Comunidades de Hemiptera: Heteroptera como
nes o maduros de nopal (figura 7). indicadores de perturbación en bosque tropical caducifo-
lio de la cuenca de Cuitzeo, Michoacán, México. Tesis de
maestría. umsnh, Morelia.
Borror, D. y R. White. 1970. A field guide to the insects of
CONCLUSIONES America North of Mexico. Houghton Mifflin Company,
Boston.
A pesar de que Michoacán comprende una gran diversi- Borror, D., C. Triplehorn y N. Johnson. 1989. An introduction
dad de heterópteros y se cuenta con múltiples registros, to the study of insects. Saunders College Publishing, eua.
los estudios aún son escasos y se considera necesario Brailovsky, H. 1976. Contribución al estudio de los Hemiptera-
profundizar en el conocimiento de la taxonomía, ecolo- Heteroptera de México: viii. Una nueva especie de Lepto-
glossus Guerin (Coreidae-Coreinae) y datos sobre distribu-
gía e importancia económica y médica-veterinaria del ción de las especies mexicanas del género. Anales del
grupo. La importancia de los heterópteros sobre todo es Instituto de Biología-unam, Serie Zoología 47(2):35-42.
ecológica e implica el conocimiento de las relaciones

350 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

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macizo central de la sierra de Gredos (Sistema Central).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 351


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
estudio de caso

Los Scarabaeoidea
MARÍA CRISTINA ZAMORA VUELVAS, ARISTEO CUAUHTÉMOC DELOYA LÓPEZ, JAVIER PONCE SAAVEDRA, GUSTAVO
AGUIRRE LEÓN Y HÉCTOR JAIME GASCA ÁLVAREZ

INTRODUCCIÓN Michoacán se registran siete especies de cuatro familias,


todas de la sección Lamellicornia (cuadros 2 y 3). Poste-
Los coleópteros son conocidos popularmente como riormente, los diversos trabajos monográficos y faunísti-
escarabajos, picudos, mayates, gorgojos, sanjuaneros, cos que se han realizado por especialistas nacionales y
rodacacas, catarinitas, pinacates, ronroneros o luciérna- extranjeros en diferentes estados de México, se ven
gas, y sus larvas son conocidas como gallina ciega, reflejados en la obra titulada Atlas de los escarabajos de
gusanos de alambre, nixticuil, gusano blanco, chisa o México. Vol. i. Familia Melolonthidae, Vol. ii. Familias
yupos (Morón y Terrón 1988, Morón et al. 1997, Morón Scarabaeidae, Trogidae, Passalidae y Lucanidae.
2004).
Se caracterizan por tener un aparato bucal de tipo
masticador bien desarrollado, ojos compuestos en estado DIVERSIDAD
adulto y ojos simples en estado larval; tienen el primer par
de alas endurecidas (llamados élitros), que cuando están Los coleópteros de la superfamilia Scarabaeoidea son
en reposo cubren a las alas membranosas y al dorso del uno de los taxa de la clase Insecta mejor conocidos en
abdomen (Deloya 1997), de allí deriva el nombre de el mundo y en México. Se han descrito cerca de 30 mil
coleóptero, que en griego significa alas con estuche. especies a nivel mundial, de las cuales 1 713 se han
Existen más de 100 familias de coleópteros a las registrado para México (Morón 2003a).
cuales generalmente se les dice escarabajos; sin Algunos de los estudios realizados para Michoacán
embargo, en sentido estricto esta palabra se refiere a incluyen el realizado por Padilla et al. (1992) con el fin de
los que son parecidos al escarabajo sagrado de los anti- contribuir al conocimiento de los Scarabaeidae necrófa-
guos egipcios (Scarabaeus sacer; Vázquez 1987, Morón gos, y las tesis sobre Coleoptera de la umsnh (Godínez
2004). De acuerdo con las reglas de la taxonomía este 1988, Díaz 1991, Jurado 1994). El trabajo realizado por
grupo lo encabeza la familia Scarabaeidae e incluye a Jurado (1994) representa el primer estudio sistemático
otros grupos semejantes, como los Lucanidae, Passali- sobre coleópteros para la entidad. Específicamente para
dae y Melolonthidae, que por tener sus antenas termi- la superfamilia Scarabaeoidea, Morón et al. (1997) repor-
nadas en un paquete de laminitas se les ha llamado tan 87 especies de Melolonthidae representada por 46
lamelicornios y se les agrupa en la superfamilia Scara- pertenecientes a la subfamilia Melolonthinae, 13 a
baeoidea (Morón 2004). En 1995, Lawrence y Newton Rutelinae, 18 a Dynastinae y 10 a Cetoniinae. Posterior-
propusieron que los Scarabaeiformia corresponden a mente, Morón (2003a) reportó 153 especies de
13 familias (Lucanidae, Passalidae, Trogidae, Glaresidae, Lamellicornia pertenecientes a cinco familias (cuadro 3).
Pleocomidae, Diphyllostomatidae, Belohinidae, Otros trabajos con este grupo de coleópteros son
Hybosoridae, Scarabaeidae, Ochodaeidae, Glaphyridae, los de Ayala (2005), Cruz (2007), Pérez (2007) y Morón
Ceratocanthidae y Geotrupidae); dicho esquema está y Márquez (2012). En el primer Estudio de Estado de
siendo promovido como la opción contemporánea Michoacán, para los Scarabaeoidea se reportan 115
para enmarcar el estudio de los Scarabaeoidea en Nor- especies en cuatro familias (cuadro 3; Ponce 2005a).
teamérica (Kohlmann y Morón 2003). De las familias Como resultado de la revisión para el presente
anteriormente mencionadas, en México hay ocho y en estudio, la superfamilia Scarabaeoidea se reporta repre-
Michoacán se registran siete (cuadro 1). sentada por 203 especies identificadas pertenecientes a
El estudio de los coleópteros mexicanos inicia con 74 géneros y siete familias (apéndice 42).
la obra de Henrry W. Bates (1886-1890) titulada Biologia La mayor riqueza se registra en la familia Scara-
Centrali Americana, se puede encontrar el registro de baeidae (cuadro 4) con 56 géneros y 180 especies
247 especies copro-necrófagas (que se alimentan de ex- determinadas. Las familias Lucanidae, Trogidae,
crementos y cadáveres) y 476 especies fitófagas (que se Ochodaeidae e Hybosoridae son las que registran la
alimentan de vegetales) para México, de las cuales para menor riqueza (de una a tres especies; cuadro 4);

Zamora-Vuelvas, M.C., C. Deloya, J. Ponce-Saavedra, G. Aguirre-León y H.J. Gasca-Álvarez. 2019. Los Scarabaeoidea. En: La
biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 353-361.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Descripción de familias incluidas en la superfamilia Scarabaeoidea presentes en el estado.

Familia Descripción Especies

Escarabajos que son morfológicamente va-


riados, miden desde tres hasta 90-100 mm
de longitud, presentan el cuerpo alargado y
puede ser convexo, deprimido o cilíndrico; di-
morfismo sexual marcado, a veces los machos
Lucanidae tienen las mandíbulas muy desarrolladas, an-
chas, curvadas y alargadas (Reyes-Castillo y
Boucher 2003). Se distinguen de otros escara-
bajos porque sus antenas tienen el artejo basal
(escapo) muy alargado y forma un ángulo mar-
cado con el resto de los artejos; la mayoría de
las especies viven bajo las cortezas o dentro
de troncos podridos (Morón 2004)
Lucanus mazama (macho y hembra). Foto: M.J. Paulsen.

Estos escarabajos se caracterizan por su forma


alargada, más o menos aplanada o semicilín-
drica y por la separación notable que existe
Passalidae entre el protórax (parte anterior) y el mesotó-
rax (parte posterior); son de color negro bri-
llante y su longitud varía entre 20 y 90 mm; la
mayoría vive en galerías construidas dentro de
troncos derribados y en tocones en descom-
posición (Morón 2004)

Ptychopus angulatus. Foto: M.C. Zamora-Vuelvas.

Familia formada por escarabajos que tienen


el cuerpo en forma alargada-ovalada, robus-
ta, muy convexa por el dorso y casi plana por
la región ventral. En la mayor parte de las es-
pecies el pronoto (parte dorsal del tórax que
está inmediatamente después de la cabeza) y
élitros (alas duras típicas de los escarabajos)
Trogidae exhiben hileras de tubérculos o quillas pro-
minentes. La cabeza es un poco pequeña y
con frecuencia se oculta parcialmente en el
pronoto, resultando difícil verla por com-
pleto desde el dorso; las especies más pe-
queñas (4-5 mm) pertenecen al género Trox
y las mayores (20 mm) al género cosmopolita
Omorgus (Morón 2004)
Trox plicatus. Foto: M. C. Zamora-Vuelvas.

354 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Continuación.

Familia Descripción Especies

Son escarabajos de coloración variable, forma


ovalada, compacta, muy convexa, con patas
fuertes y robustas, dimorfismo sexual notable
en muchas especies, representado por cuer-
nos, tubérculos, quillas y depresiones en la
cabeza y pronoto; los ojos están divididos por
una especie de quilla (Morón 2004); antena
Geotrupidae
formada por 11 artejos y el pigidio o parte
terminal del abdomen se encuentra parcial o
totalmente cubierto por los élitros (Howden
2003). Las especies pequeñas (5-6 mm) per-
tenecen a los géneros Eucanthus y Gilletinus,
y las mayores (30-35 mm) se incluyen en el
género Geotrupes (Morón 2004)

Ceratotrupes fronticornis.
Foto: M.C. Zamora-Vuelvas.

Los miembros de esta familia se caracterizan


por tener antenas formadas por 10 artejos, el
labro y las mandíbulas son visibles. Tienen
el cuerpo ovalado y un poco deprimido; pro-
noto uniformemente convexo; profémures
dilatados, espolones mesotibiales crenulados
Ochodaeidae o pectinados. Los adultos de varias especies
tienen un aparato estridulador capaz de pro-
ducir ruido, compuesto por un raspador con
forma de gancho granuloso en cada extremo
lateral del sexto esternito, que se frota contra
el borde del élitro engrosado adyacente (Mo-
rón 2003b)
Parochodaeus inarmatus.
Foto: M.C. Zamora-Vuelvas.

Son escarabajos que se caracterizan por te-


ner el labro y gran parte de las mandíbulas
expuestas frente al clípeo, de forma ovalada,
frecuentemente muy convexos por su región
dorsal y rara vez aplanados, sus patas pueden
Hybosoridae ser bastante largas y esbeltas, presentan poco
dimorfismo sexual. Las especies pequeñas
(5-6 mm) pertenecen al género Hybosorus
y las mayores (13-14 mm) se incluyen en el
género tropical Phaeochrous (Morón 2003c,
2004)

Ejemplar de la familia Hybosoridae.


Foto: M.C. Zamora-Vuelvas.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Continuación.

Familia Descripción Especies

Es la familia más heterogénea, está conforma-


da por escarabajos que exhiben una amplia
Cotinis mutabilis (subfamilia Cetoniinae).
gama de tamaños, formas y colores, es repre-
Foto: M.C. Zamora-Vuelvas.
sentada por especies de hábitos fitófagos, sa-
prófagos y coprófagos

Los integrantes de la subfamilia Melolonthinae


tienen antenas terminadas en “maza”, consti-
tuida por tres a siete artejos alargados y apla-
nados, capaces de abrirse y cerrarse entre sí
como un abanico y cuya superficie es por lo
general de aspecto brillante; su longitud va-
ría entre 3 y 170 mm. Es frecuente un acen-
tuado dimorfismo sexual, que en los machos
Scarabaeidae es aparente por la presencia de proyeccio-
Xyloryctes thestalus (subfamilia Dynastinae).
nes cefálicas o protorácicas en forma de cuer-
Foto: M.C. Zamora-Vuelvas.
nos, en la hipertrofia de las patas protorácicas
o metatorácicas, o en diferencias notables en
la coloración, la textura y la vestidura con pe-
los o setas en las partes dorsales (Morón et al.
1997, Morón 2004)

Los escarabajos de la subfamilia Scarabaeinae


tienen la cabeza generalmente pequeña, el
cuerpo en forma ovalada o robusta, en oca-
siones casi globosa y rara vez aplanada y es-
belta; exhiben una amplia gama de colores y
su longitud varía entre 2 y 65 mm (especies
neárticas); élitros convexos o aplanados, con Sisyphus submonticolus (subfamilia Scarabaeinae).
o sin estrías; pigidio oculto por los élitros Foto: M.C. Zamora-Vuelvas.
(Aphodiinae y Scarabaeinae; Morón 2004)

Phanaeus adonis (subfamilia Scarabaeinae) extraído de


excremento bovino. Foto: M.C. Zamora-Vuelvas.

356 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 2. Familias y especies de Coleoptera Lamellicornia citados por H.W. Bates (1887-1890).

Familia Subfamilia Especie Localidad

Canthon gagatinus Morelia


Copridae
Phanaeus palliatus Estado de Michoacán

Chasmatopteridae Chnaunanthus discolor Tacámbaro

Anomalinae Callirhinus metallescens Morelia


Rutelidae
Areodinae Parachrysina truquii Morelia

Euphoria leucographa Tacámbaro


Cetoniidae Cetoniinae
E. basalis Tacámbaro

Cuadro 3. Número de especies de la superfamilia Scarabaeoidea reportadas por diferentes autores.

Primer Estudio Presente


Biologia Centrali Americana Morón et al. Morón
Familia de Estado Estudio
Bates (1887-1890) (1997) (2003)
(Ponce 2005a) de Estado
Lucanidae 2 2

Passalidae 8 4 8

Trogidae 3 2 3

Geotrupidea 11 10

Ochodaeidae 2

Hybosoridae 1

Scarabaeidae 7 87 140 98 183

Total 7 87 153 115 209

Cuadro 4. Géneros y especies de la superfamilia Scarabaeoidea


reportadas para Michoacán por Zamora-Vuelvas (obs. per.).

Familia* Géneros Especies

Lucanidae 1 2

Trogidae 2 3

Hybosoridae 1 1

Passalidae 6 8

Geotrupidae 6 10

Scarabaeidae 52 183

Ochodaeidae 1 2

Ceratocantidae

Total 69 206

*Para cada familia se contabilizaron de manera separada aquellos registros en los


que no se determinó la especie, pero que se sabe son diferentes a las ya
registradas.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

en el caso de las especies de la familia Ochodaeidae Es de notar que 20.7% de las especies registradas
sólo se registraron las morfoespecies (sp.1 y sp.2) y el se encontraron sin datos específicos sobre la localidad,
registro de la familia Geotrupidae cambió de 11 a 10, esto es, se encontraron reportadas sólo para Michoa-
debido a la existencia de una sinonimia entre dos de las cán, lo que otorga poca información sobre sus actuales
especies reportadas en el primer Estudio de Estado. y posibles áreas de distribución. Además, varios de los
Destacan tres especies de la familia Passalidae dis- registros obtenidos en los trabajos faunísticos y en los
tribuidas en Michoacán: Spurius depressifrons, una ordenamientos ecológicos territoriales sólo pudieron
especie rara que habita en los bosques húmedos mixtos determinarse a nivel de familia y en algunos registros
de pino-encino y pino situados en el Sistema Volcánico sólo se reporta hasta nivel de género, lo cual recuerda
Transversal; Petrejoides michoacanae es considerada la necesidad de realizar más trabajos taxonómicos para
como muy rara, ya que sólo se conoce el holotipo una correcta identificación y así incrementar el conoci-
macho y hasta el momento su distribución es restrin- miento de la diversidad de este grupo en el estado.
gida a la localidad de Coalcomán, ubicada en la provin-
cia fisiográfica Sierra Madre del Sur; y la especie
Odontotaenius cuspidatus es considerada como endé- IMPORTANCIA
mica del estado y se registra en el municipio de Hue-
tamo, que se ubica en las provincias fisiográficas de Es un grupo muy heterogéneo en cuanto a sus ciclos de
Depresión del Balsas-Tepalcatepec y Sistema Volcánico vida y hábitos alimenticios, ya que los hay fitófagos (que
Transversal (Reyes-Castillo y Boucher 2003). comen follaje, como las especies de los géneros
A la fecha, de las ocho familias de Scarabaeoidea Macrodactylus y Phyllophaga, especies de la familia
con presencia en México, Ceratocantidae no ha presen- Scarabaeidae; figuras 1 y 2), saprófagos (materia orgá-
tado registro alguno en el estado; sin embargo, ello no nica), xilófagos o saproxilófagos (madera o madera en
significa que no esté presente, ya que Howden (2003) descomposición, como las especies de la familia Passa-
reporta que se encuentra distribuida desde el sur de lidae; figura 3), coprófagos (excremento de aves, reptiles
Ontario, Canadá hasta Argentina. Esta ausencia podría y mamíferos, como las especies pertenecientes la fami-
atribuirse a la falta de muestreo en el territorio estatal.

DISTRIBUCIÓN

Pueden vivir casi en cualquier ecosistema terrestre,


desde zonas desérticas extremosas hasta bosques tropi-
cales siempre verdes, pasando por todo tipo de vegeta-
ción silvestre o cultivada, y desde el borde de las playas
marinas hasta los límites de nieve en las montañas a
más de 4 000 msnm (Morón 2004).
Se tienen registros de especies para los municipios
de Quiroga, Zacapu, Pátzcuaro, Álvaro Obregón, Zina-
pécuaro, Nuevo Parangaricutiro, Uruapan, Morelia, Los
Reyes y Peribán, así como de la región norte de la costa
(Ponce 2005b, 2009, 2010).
Del total de los registros 44.7% (127 especies) se
ubican en la provincia fisiográfica del Sistema Volcá-
nico Transversal, lo que puede deberse a que además
de ser la región de mayor extensión hay mayor accesi-
bilidad a localidades relativamente cercanas a la capital
michoacana, como Quiroga, Pátzcuaro, Ario, Uruapan,
Tarímbaro, Erongarícuaro, entre otras. Le sigue la Sierra
Madre del Sur con 15.5% de los registros (44). Las pro-
vincias Llanura Costera (7.4%, 21), Depresión del Balsas-
Tepalcatepec (6.7%, 19) y la Altiplanicie (4.9%, 14),
presentaron el menor porcentaje de registro, hecho que Figura 1. Escarabajos frailecillos (Macrodactylus mexicanus)
puede atribuirse a la falta de estudios en dichas zonas, fitófagos de la familia Scarabaeidae alimentándose de un
y en el caso de la Altiplanicie y de la Llanura Costera, a arbusto (Croton ciliatoglandulifer) y buscando pareja para
la poca extensión que ocupan en el estado. copular. Foto: M.C. Zamora-Vuelvas.

358 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 2. Mayate (Phyllophaga vetula), escarabajo Figura 4. Escarabajos peloteros (Canthon humectus,
fitófago de la familia Scarabaeidae ocultándose bajo la miembros coprófagos de la familia Scarabaeidae) rodeando
hojarasca de un bosque de pino-encino. excremento de zorrito para formar sus bolas-nido. Foto: M.C.
Foto: M.C. Zamora-Vuelvas. Zamora-Vuelvas.

Figura 5. Escarabajo coprófago de la familia Scarabaeidae,


conocido comúnmente como torito, por las proyecciones
Figura 3. Escarabajos de la familia Passalidae que utilizan cefálicas presentes en los machos; en la foto se ve un
troncos en descomposición para alimentarse y hacer sus espécimen del género Phanaeus, que al sentir las vibraciones
galerías para refugiarse, alimentarse y cuidar a sus crías. de los pasos en el suelo se ha quedado quieto sobre
Foto: René Cerritos/Banco de Imágenes conabio. excremento de conejo. Foto: Jezabel Báez-Santacruz.

lia Scarabaeidae; figuras 4 y 5) o necrófagos (cadáveres


o restos de animales; Deloya 1992, 1997; Morón et al.
1997).
Las larvas pueden alimentarse con excremento,
raíces, madera en distintas etapas de descomposición,
hojarasca, humus y detritos compactados, contribu-
yendo con sus excrementos a la formación de suelo
(Morón et al. 1997, Morón 2004; figuras 6 y 7).
La importancia ecológica es muy significativa, ya
que pueden actuar como reguladores de crecimiento
de las poblaciones vegetales, limitando el crecimien-
to del follaje y las raíces; además, contribuyen en la
polinización de muchas especies de plantas y partici-
pan activamente en la limpieza de los ecosistemas que Figura 6. Larva de la familia Scarabaeidae encontrada bajo
habitan (Morón 2004). excremento bovino. Foto: M.C. Zamora-Vuelvas.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 359


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

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debido a que algunos adultos se alimentan de follaje municipio de Villamar, Michoacán. Tesis de licenciatura.
tierno de árboles silvestres o cultivados (encinos, Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
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escarabajos de México. Vol. ii. M.A. Morón (ed.). Argania
tos dulces, flores, polen y secreciones de salvia en los Editio, Barcelona, pp. 95-106:114-121.
cuales pueden causar daños (Deloya 1992, Morón Jurado V., N.G. 1994. Coleópteros de dos localidades de la
2004). rivera este del lago de Cuitzeo. Morelia, Michoacán. Tesis
Los escarabajos coprófagos son benéficos para la de licenciatura. Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
ganadería ya que eliminan masas de estiércol que impi- Kohlmann, B. y M.A. Morón. 2003. Análisis histórico de la
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den el crecimiento de pasto, evitan el exceso de mos- cornia. Acta Zoológica Mexicana (n.s.) 90:175-280.
cas, abonan el suelo al enterrar el estiércol y destruyen Lawrence, J.F. y A.F. Newton Jr. 1995. Families and subfamilies
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bajos de México. Vol. ii. M.A. Morón (ed.). Argania Editio,
Barcelona, pp. 107-110.
Michoacán es un estado que tiene tal diversidad de  . 2003c. Subfamilia Hybosorinae. En: Atlas de los escara-
relieves que conllevan a una gran variedad de climas bajos de México. Vol. ii. M.A. Morón (ed.). Argania Editio,
que se manifiestan en la variada vegetación y fauna. Barcelona, pp. 1129-113.
Aunque el número actual de especies registradas de  . 2004. Escarabajos, 200 millones de años de evolución.
Scarabaeoidea (203) es considerable, tomando en Instituto de Ecología, A.C./Sociedad Entomológica Arago-
cuenta que en el 2005 se reportaron únicamente 115 nesa, Xalapa.
Morón, M.A., B. Ratcliffe y C. Deloya. 1997. Atlas de los esca-
especies, sólo representa 11.9% de lo reportado para rabajos de México. Coleoptera: Lamellicornia. Vol i, Fami-
México. Esto apunta la necesidad de realizar más estu- lia Melolonthidae. conabio/Sociedad Mexicana de
dios taxonómicos y faunísticos a fin de conocer con Entomología, A.C., México.
mayor precisión la biodiversidad y distribución fisiográ- Morón, M.A. y J. Márquez. 2012. Nuevos registros estatales y
fica de los Scarabaeoidea; así como formar una colec- nacionales de escarabajos (Coleoptera: Scarabaeoidea) y
comentarios sobre su distribución. Revista Mexicana de
ción entomológica que respalde dichos estudios y Biodiversidad 83(3):698-711.
preserve un inventario físico de la diversidad.

360 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

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Los arácnidos
JAVIER PONCE SAAVEDRA, ALEJANDRO VALDEZ
MONDRAGÓN, CARLOS EDUARDO SANTIBÁÑEZ LÓPEZ
Y JESÚS ALBERTO CRUZ LÓPEZ

DESCRIPCIÓN

Los arácnidos (clase Arachnida del griego arachne: araña) son un grupo de
artrópodos perteneciente a los quelicerados, animales en los cuales los pri-
meros apéndices, anteriores a la boca, son estructuras para alimentarse,
modificados como colmillos o pinzas y denominados quelíceros (Ubick et
al. 2005, Platnick 2012), a diferencia de otros artrópodos, como insectos,
miriápodos y crustáceos, en los que este primer par de apéndices son sen-
soriales y comúnmente se les llaman antenas.
La clase incluye 11 órdenes: Acari (ácaros), Amblypygi (tendarapos o
tenanches), Araneae (arañas), Opiliones (arañas patonas), Palpigradi (palpí-
grados), Pseudoscorpionida (pseudoescorpiones), Ricinulei (ricinúlidos),
Shizomida (esquizómidos), Scorpiones (escorpiones y alacranes), Solifugae
(arañas sol) y Thelyphonida (uropígidos o vinagrillos; Francke 2011).
Todos se caracterizan por tener dos segmentos corporales, prosoma
y opistosoma (abdomen), y apéndices que pueden ser quelíceros, pedipal-
pos y cuatro pares de patas (en algunos casos sólo tres son funcionales
para caminar, porque el primero se ha modificado para funcionar a manera
de antena, como en los tendarapos, vinagrillos y solífugos), todos estos
apéndices son unirrámeos y multiarticulados (Brusca y Brusca 1990, Bec-
caloni 2010).
Hay gran diversidad morfológica en el grupo y se puede apreciar en la
apariencia de una araña (figura 1) comparada con la de un alacrán (figura 2)
o un vinagrillo (figura 3). Las diferencias al interior del grupo no sólo son
morfológicas sino también en aspectos biológicos, como sus ciclos e histo-
rias de vida. Dentro de la clase existe la oviparidad, es decir, que ponen
huevos, los cuales protegen en capullos como las arañas; o la viviparidad,
como ocurre con los alacranes y los tendarapos (Amblypygi) que tienen a
sus crías casi completamente desarrolladas y luego las cuidan cargándolas
en su espalda (Brusca y Brusca 1990; figura 4).
Todos los arácnidos presentan un proceso de muda para crecer; con-
siste en deshacerse de su cubierta corporal dura o exoesqueleto para per-
mitir que el organismo crezca y luego se forme y endurezca una nueva
cubierta (Brusca y Brusca 1990; figura 5). Esta muda se realiza de manera
repetida hasta alcanzar el estado adulto, luego del cual generalmente ya no
mudan, aunque se sabe que las tarántulas continúan mudando aún siendo
adultas. El tiempo necesario para llegar a la madurez sexual es muy varia-
ble, y así como muchas arañas pueden requerir sólo de un año, e incluso
Ponce-Saavedra, J., A. Valdez- una temporada del año, las tarántulas y algunos alacranes requieren de
Mondragón, C.E. Santibáñez-López y varios más (Brusca y Brusca 1990).
J.A. Cruz-López. 2019. Los arácnidos.
La mayoría de los arácnidos son depredadores activos (figura 6), ya sea
En: La biodiversidad en Michoacán.
Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, de hábitos diurnos o nocturnos, y dependen por tanto de la disponibilidad de
México, pp. 363-368. presas, sobre todo insectos y otros pequeños invertebrados, razón por la

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 363


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 1. Nephila clavipes, araña reportada en Uruapan, Figura 5. Centruroides ornatus de la cuenca de Cuitzeo
Zinapécuaro y Los Reyes. Foto: Ana Quijano-Ravell. mudando en cautiverio. Foto: Ana Quijano-Ravell.

Figura 2. Kolotl poncei, alacrán de la familia Diplocentridae.


Foto: Ana Quijano-Ravell.

Figura 6. Cría de Centruroides balsasensis, habitante de la


Depresión del Balsas-Tepalcatepec, alimentándose de una
larva de coleóptero. Foto: Ana Quijano-Ravell.

que aparentemente son abundantes y frecuentes en las


condiciones naturales donde se localizan sus presas.
Aunque se dispone de poca documentación,
muchas especies de arácnidos están siendo disminuidas
o han sido extintas localmente por efecto de la modifi-
Figura 3. Mastigoproctus giganteus, vinagrillo de la familia cación, degradación o destrucción de su hábitat natural
Theliphonidae en Uruapan. Foto: Ana Quijano-Ravell. o de la vegetación que soporta a las poblaciones de
presas potenciales necesarias para los arácnidos.

DIVERSIDAD

México, como país megadiverso, alberga los 11 órdenes


de arácnidos antes mencionados. Se tienen reporta-
das cerca de 5 571 especies de las casi 100 mil recono-
cidas en el mundo (Francke 2010, 2011, Platnick 2012,
Monjaraz-Rueda 2012). Los órdenes más diversos y
numerosos son Acari y Araneae, siendo también los gru-
Figura 4. Hembra de Thorellius sp. con crías en el dorso, pos más estudiados. Los ácaros, las arañas y los escor-
alacrán de la familia Vaejovidae en Carácuaro. Foto: Ana piones son los grupos más estudiados en México
Quijano-Ravell. (Francke 2011, Hoffmann 1976), con énfasis en ciertas

364 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

a b

c d

e f

g h

Figura 7. Representantes de ocho órdenes de arácnidos presentes en el estado: a) Acanthophrynus coronatus (Amblypygi:
Phrynidae) de Carácuaro; b) Leiobonum sp. (Opiliones: Sclerosomatidae) de Morelia; c) pseudoscorpiones de la familia
Chernetidae de San Juan Nuevo, Uruapan; d) Solifugae de la familia Ammotrechidae del cerro El Águila de Morelia;
e) Mastigoproctus giganteus (Telyphonida: Telyphonidae) de Uruapan; f) Latrodectus mactans (Araneae: Theridiidae) de
Morelia, g) Centruroides balsasensis (Scorpiones: Buthidae), h) familia Trombidiidae (Acari). Fotos: Ana Quijano-Ravell (a, b, d,
e, h); Javier Ponce-Saavedra (c, f, g).

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

regiones que han despertado mayor interés en los inves- (casi 70%), sin duda debido a la ubicación de la Facul-
tigadores (p.e. las penínsulas de Baja California y Yuca- tad de Biología de la umsnh y a dos grandes proyectos
tán); sin embargo, el estudio de los arácnidos es aún de inventario florístico y faunístico realizados reciente-
escaso para la mayoría de los órdenes menores, como mente, uno en la zona de la cuenca del Lerma-Santiago
los amblypígidos, solífugos y escorpiones (véase Estudio y otro en la microcuenca del río Cupatitzio. La Depre-
de caso. Otros arácnidos: amblipygidos, opiliones, pseu- sión del Balsas-Tepalcatepec y la zona de la Altiplanicie
doescorpiones y alacranes, en esta obra; figura 7). tienen menor cantidad de registros, al igual que la Lla-
Para Michoacán se tiene registro formal de ocho nura Costera.
órdenes: a) Amblypygi; b) Opiliones; c) Thelyphonida
(=Uropygi); d) Solifugae; e) Pseudoscorpiones; f) Ara-
neae; g) Scorpiones; h) Acari (Hoffmann 1976, Jiménez IMPORTANCIA ECOLÓGICA,
1996, Beutelspacher 2000, Ponce-Saavedra y Beutels- ECONÓMICA Y CULTURAL
pacher 2001, Ponce-Saavedra 2005).
Sin considerar los ácaros, ya que en general se les Los arácnidos en su mayoría son depredadores activos,
trabaja por separado (véase apéndice 43 en Ácaros forman parte importante de las diferentes redes tróficas
(Arachnida: Acari), en esta obra), en Michoacán se tie- en los sistemas ecológicos, pero también son presas
nen registros para 54 familias, 184 géneros y 314 espe- potenciales para una variada gama de pequeños mamí-
cies de arácnidos (incluyendo 150 especies de arañas y feros, reptiles y aves (Brusca y Brusca 2005).
una de opiliones que esperan ser descritas; apéndices Desde el punto de vista económico hay dos ver-
44 y 45 de estudios de caso Diversidad de arañas y tientes de interés. La primera es médica, e incluye algu-
Otros arácnidos, respectivamente). nas arañas y alacranes de importancia en problemas de
El orden con mayor número de especies es Ara- salud pública, como el aracnoidismo y el alacranismo.
neae, con 261 (150 no determinadas), 158 géneros (seis La segunda es la comercialización, ya que algunas ara-
no determinados) correspondientes a 41 familias, según ñas, como las tarántulas (Brachypelma spp.), y algunos
lo recopilado por Valdez Mondragón en su contribu- alacranes son vendidos como mascotas. Culturalmente
ción sobre el orden Araneae incluida en esta obra los arácnidos forman parte de la historia humana, lo
(apéndice 44). cual se refleja en diversas formas que van desde repre-
Los endemismos son relativos, ya que de forma sentaciones artísticas hasta religiosas. Es común que
constante se están registrando nuevas localidades y este grupo cause miedo (aracnofobia: miedo irracional
áreas en las que se encuentran las especies. Sin a los arácnidos), pero se debe al poco conocimiento
embargo, se pueden resaltar endemismos para la tarán- que de ellos se tiene.
tula Brachypelma auratum para Michoacán, y los ala-
cranes Centruroides balsasensis, Kuarapu purhepecha,
Balsateres cisnerosi, Konetontli kuarapu, Diplocentrus SITUACIÓN Y ESTADO DE
churumuco y Kolotl poncei para la Depresión del CONSERVACIÓN
Balsas-Tepalcatepec (Ponce-Saavedra 2005, Francke y
Ponce-Saavedra 2010, Santibáñez-López et al. 2014, Hay poca información que soporte el estado de conser-
González-Santillán y Prendini 2014; véase Otros arácni- vación de los diferentes tipos de arácnidos. Aunque de
dos, en esta obra). las tarántulas se tiene mayor información debido al uso
comercial que se les da, no hay fundamentos, por ejem-
plo, para considerar a todo el género Brachypelma
DISTRIBUCIÓN como en riesgo o incluso en peligro de extinción (véase
Estudio de caso. Arañas araneomorfas y migalomorfas
Los arácnidos son animales que pueden encontrarse en (Arachnida: Araneae), en esta obra), ya que hay varias
diversos hábitats, por lo que geográficamente se pue- especies con distribución amplia y poblaciones abun-
den considerar cosmopolitas. En México se tiene infor- dantes en la entidad (Mendoza 2012).
mación sobre la distribución geográfica de alacranes y
arañas como los grupos mejor conocidos de la clase
Arachnida. Los climas tropicales, subtropicales y AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN
ambientes desérticos tienen diversidad de arácnidos
conocidos (Ubick et al. 2005). Los arácnidos dependen en gran medida de las condi-
En la entidad se encuentra un sesgo en las diferen- ciones en que se encuentren los ecosistemas en los que
tes provincias fisiográficas representadas en los trabajos habitan, debido a las estrechas relaciones que estable-
de inventario o colecciones, ya que el Sistema Volcá- cen con sus presas, refugios y sitios de anidación (Polis
nico Transversal reúne la mayor cantidad de registros 1990, Foelix 1996). Por lo anterior, deberán conside-

366 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

rarse como amenazas primarias, para el grupo, las mos que puedan participar en la solución del problema,
modificaciones, transformaciones y destrucción que a pesar de que México es considerado megadiverso
ocurren en su hábitat. (Jiménez 1996).
La comercialización de las tarántulas (Brachypelma) De los arácnidos sólo se conocen 5% del total
y algunas especies de alacranes es una actividad que mundial (Francke 2011); hace falta conocer un gran
afecta y disminuye de forma importante sus poblacio- número de las especies actualmente reportadas.
nes silvestres, con el impacto que esto significa en los
ambientes en que habitan.
Aunado a lo anterior, los arácnidos son un grupo CONCLUSIONES
que en general no goza de simpatía entre los humanos
y su presencia generalmente no es tolerada, a pesar de El grupo de los arácnidos es uno de los menos conoci-
que la gran mayoría no son peligrosos. dos, no sólo en el estado, sino en el país, y quizás en la
mayor parte del mundo. Las arañas son el grupo mejor
conocido seguido por los alacranes; sin embargo, hay
ACCIONES DE CONSERVACIÓN otros grupos que se han trabajado muy poco, como los
opiliónidos, amblipígidos (tendarapos o teneches), teli-
Aunque los arácnidos en general no son especies fónidos (vinagrillos), solífugos y esquizómidos, por
emblemáticas que se utilicen para programas de con- mencionar los de mayor tamaño.
servación, las tarántulas son las más conocidas en este Muchas especies de arácnidos tienen una interac-
sentido y se les ha protegido incluyéndolas en las nor- ción estrecha con el humano (sinantrópicas), sin
mas oficiales, combatiendo su comercio ilegal y regu- embargo, el conocimiento sobre su diversidad, hábitos
lando su comercio legal. En la entidad, la existencia de y ciclos de vida no está en proporción a la importancia
la Reserva de la Biosfera Zicuirán-Infiernillo, representa que eso representa. Se debe dedicar mayor atención a
una acción concreta que disminuye la captura y comer- especies de importancia médica.
cio de estos animales, aunque es evidente que no fue-
ron las tarántulas el objetivo primario de su decreto.
De otros órdenes, como los solífugos, amblipígi- REFERENCIAS
dos u opiliones, incluso se desconoce su existencia, o Beccaloni, J. 2010. Arachnids. Natural History Museum,
bien no se consideran como especies a conservar, Crom­well Road, Londres.
Beutelspacher, C.R. 2000. Catálogo de los alacranes de
como es el caso de los alacranes. México. umsnh, México.
Los arácnidos se conservarán en la medida en que Brusca, R.C. y G.J. Brusca. 2005. Invertebrados. McGraw-Hill
los ecosistemas sean protegidos con programas especí- Interamericana de España S.L., España.
ficos para ello, tanto en áreas relativamente pequeñas Foelix, R.F. 1996. Biology of Spiders. Oxford University Press.
como las reservas decretadas en el estado que preten- Oxford.
Francke B., O.F. 2010. Especies de escorpiones en México. Insti-
den conservar grandes ecosistemas. tuto de Biología-unam. En: <http://www.ibiologia.unam.mx/
html/mexico.html>, última consulta: 12 de octubre de 2012.
 . 2011. La aracnología en México: pasado, presente y
VACÍOS DE INFORMACIÓN futuro. En: Memorias y resúmenes del iii Congreso Latinoa-
mericano de Aracnología. Quindío, Colombia, pp. 43-50.
Francke, O.F. y J. Ponce-Saavedra. 2005. A new Vaejovis
El conocimiento de los arácnidos es pobre con respecto (Scorpiones: Vaejovidae) with a subaculear tooth from
a la diversidad que se estima existe. En alacranes se tie- Michoacan, Mexico. Revista Ibérica de Aracnología
nen al menos ocho especies por describir, mientras que 12:63-68.
en arañas hay 12 familias, con el registro de una sola  . 2010. A new genus and species of scorpion (Scorpiones:
especie y al menos ocho géneros y 130 especies que Vaejovidae) from Michoacan, Mexico. Boletín de la Socie-
dad Entomológica Aragonesa 46:51-57.
deben describirse. Los opiliones también tienen regis- González-Santillán, E. y L. Prendini. 2013. Redefinition and
tros con al menos un género y ocho especies nuevas generic revision of the North American vaejovid scorpion
que deben ser descritas. subfamily Syntropinae Kraepelin, 1905, with descriptions
La falta de interés por incentivar la investigación of six new genera. Bulletin of The American Museum of
básica enfocada hacia el conocimiento de la biodiversi- Natural History 382:1-71.
Hoffmann, A. 1976. Relación bibliográfica preliminar de las
dad en los diferentes ecosistemas se refleja en la escasa arañas de México (Arachnida: Araneae). Instituto de Bio-
producción de información referente a los grupos de logía-unam. Publicaciones especiales, núm. 3.
invertebrados en general, y de los arácnidos en particu- Jiménez, M.L. 1996. Araneae. En: Biodiversidad, taxonomía y
lar. Como consecuencia, los centros e instituciones biogeografía de artrópodos de México: hacia una síntesis
encaminados al conocimiento de la biodiversidad no de su conocimiento. E. Llorente-Bousquets, A.N. García-
desarrollan este tipo de trabajos y no forman taxóno-

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Aldrete y E. González-Soriano (eds.). Vol. i. ibunam /cona- Polis, G.A. 1990. The biology of scorpions. Standford Univer-
bio/Facultad de Ciencias-unam, México, pp. 83-102. sity Press, eua.
Mendoza, J.I. 2012. Unidad de manejo para la conservación y Ponce-Saavedra, J. 2005. Insectos y arácnidos. En: La biodiver-
vida silvestre. Arachnida: reproducción, exhibición e sidad en Michoacán, Estudio de Estado. L.E. Villaseñor G.
investigación en tarántulas. En: <http://www.arachnida. (ed.). conabio/suma /umsnh, México, pp. 90-94.
com.mx/>, última consulta: 10 de mayo de 2013. Ponce-Saavedra, J. y C.R. Beutelspacher. 2001. Alacranes de
Monjaraz-Ruedas, R. 2012. Catálogo de esquizómidos (Arach- Michoacán. umsnh/Ediciones Michoacanas, México.
nida: Schizomida) de la Colección Nacional de Arácnidos Santibáñez-López, C.E., O.F. Francke y L. Prendini. 2014.
(cnan), unam, con la descripción de una nueva especie Kolotl, n. gen. (Scorpiones, Diplocentridae), a new scor-
de Stenochrus Chamberlin, 1922 (Schizomida: Hubbardi- pion genus from Mexico. American Museum Novitates
idae) de México. Tesis de licenciatura en biología. Facul- 3815.
tad de Ciencias-unam, México. Ubick, D., P. Paquin, P.E. Cushing y V. Roth. 2005. Spiders of
Platnick, N. 2012. The world spider catalog, version 13.0. North America: an identification manual. Ed. American
American Museum of Natural History. En: <http:// Arachnological Society, eua.
research.amnh.org/iz/spiders/catalog>, última consulta:
10 de mayo de 2013.

368 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Ácaros (Arachnida: Acari)
MARGARITA VARGAS SANDOVAL

INTRODUCCIÓN

Debido a que los ácaros son en su mayoría organismos microscópicos, fue


a partir del desarrollo de la microscopía que se le dio un gran impulso a su
estudio, mismo que se ha expandido en los últimos 25 años, de tal forma
que actualmente la acarología es una disciplina independiente.
Los ácaros son animales del phylum Arthropoda, subphylum Quelice-
rata, pertenecientes a la clase Aracnida, subclase Acari. Aun cuando el ori-
gen monofilético o polifilético de los ácaros no está resuelto, recientemente
la teoría de que es un grupo monofilético ha dominado (Lindquist 1984,
Evans 1992). La clasificación más reciente considera tres superórdenes:
1) O
 pilioacariformes, con un orden y una familia (Opilioacarida: Opi-
lioacaridae)
2) Acariformes, con dos divisiones: los Sarcoptiformes (Oribatida y
Astigmata) y los Trombidiformes (Prostigmata); además, se reco-
noce a un grupo derivado de los Acariformes denominado Endos-
tigmata, que se trata como un suborden de los Prostigmata
3) P arasitiformes, está representado por los órdenes Ixodida, Holo-
thyrida y Mesostigmata

DESCRIPCIÓN

Los ácaros están formados por dos tagmas o regiones del cuerpo: gnatosoma
(cabeza) e idiosoma (cuerpo) y como todos los quelicerados poseen un par
de quelíceros (apéndices con los que se alimenta), un par de pedipalpos
(apéndices como patas al servicio de la boca) y cuatro pares de patas, a
excepción de las larvas que sólo presentan tres pares (Krantz y Walter 2009).
El idiosoma que conforma el cuerpo de los ácaros tiene gran variedad de
formas, en la parte dorsal puede presentar sitios más esclerosados en forma
de placas o escudos que pueden estar ornamentadas, en algunos grupos
estas placas cubren todo el cuerpo y en otros no existen. Las patas están
formadas por siete artejos: coxa, trocánter, fémur, genua, tibia, tarso y pre-
tarso. Algunas estructuras, como el epistoma (membrana que cubre la parte
dorsal del gnatosoma) y las sedas (número, forma y tamaño), son importantes
desde el punto de vista taxonómico para la identificación de las especies.
Los ácaros, al igual que todos los arácnidos, tienen cuatro pares de patas
cuando son adultos y ninfas, y pueden variar, ya que la larva sólo presenta
tres pares, a excepción de la familia Eriophydae que tienen dos pares.

DIVERSIDAD
Vargas-Sandoval, M. 2019. Ácaros
(Arachnida: Acari). En: La biodiversidad
en Michoacán. Estudio de Estado 2, Los ácaros constituyen el grupo más numeroso y biológicamente más
vol. ii. conabio, México, pp. 369-375. diverso dentro de los arácnidos (cerca de 55 mil especies descritas a

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 369


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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 1. Número de especies de ácaros registradas por municipio. Fuente: elaboración propia, modificado de inegi.

370
Sección 5. Diversidad de especies

nivel mundial), además de que es uno de los grupos fauna y algunos procesos evolutivos que le ligan estre-
zoológicos que se ha adaptado a todos los ambientes chamente al huésped con el que se asocian. Algunos
del planeta. Es importante resaltar que en una esti- ejemplos son las familias Macronyssidae y Spinturnici-
mación conservadora se conocen cerca de 10% de dae (figura 2), asociados a murciélagos y otros a roedo-
las especies que potencialmente habitan el planeta res como los de la familia Laelapidae, Myobiidae y
(Walter y Proctor 2013). En México se han registrado Trombiculidae (figuras 3a-c).
alrededor de 2 700 especies, apenas 4.8% de las
especies conocidas en todo el mundo, lo que se con-
a
sidera una cifra muy pequeña tomando en cuenta la
biodiversidad del país (conabio 2008, Pérez et al.
2013).
En la literatura y en la colección de ácaros de la
Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto
Politécnico Nacional, para la entidad se tienen 171
registros, pertenecientes a 45 familias, 96 géneros y 116
especies; cinco pudieron determinarse sólo hasta fami-
lia y 39 sólo hasta género, particularmente para Leptus
y Rhaphignatus se sabe que existen varias especies, sin
indicar la identificación.
De las especies registradas para el estado, 18 tie-
nen importancia médica y veterinaria y 34 relevancia
agrícola, ya sea como plagas o como posibles controla-
dores de plagas (apéndice 43).
b

DISTRIBUCIÓN Y REGISTROS
DE LAS ESPECIES

Muchos de los registros refieren sólo a Michoacán y se


precisan 25 localidades de 22 municipios. En donde
se han registrado más especies es en la localidad de
Caleta de Campos (18 especies identificadas); seguida
de Apatzingán y Tacámbaro (7 especies cada una); a
continuación Cenobio Moreno y La Huacana (6 espe-
cies); Coalcomán, Mexiquillo y San Telmo (5 especies);
para el resto de las localidades se han identificado 4 espe-
cies o menos. La mayoría de los registros se encuentran Figura 2. Ácaros asociados a murciélagos: a) Macronyssus
en la región de Tierra Caliente y hacia el centro y sp., b) Periglischrus caligus. Fotos: Margarita Vargas.
noroeste del estado, quedando casi inexplorados la
parte este y norte (figura 1).
Muchas especies de ácaros juegan un papel
importante en salud pública y en la agricultura; por
IMPORTANCIA ejemplo, los ácaros del polvo, además de provocar aler-
gias en el ser humano pueden producir grandes pérdi-
La importancia ecológica de las especies de ácaros das en alimentos almacenados (Walter y Proctor 2013).
radica sobre todo en que forman parte de los prime- Desde el punto de vista médico y veterinario hay
ros eslabones de las redes alimentarias. Algunas especies que transmiten patógenos, como es el caso de
especies como Amblyseius sp. y Euseius hibisci son las garrapatas de los géneros Amblyomma, Ixodes y
utilizadas en control biológico de plagas, y otras Rhipicephalus (figuras 4a-c), que son capaces de transmi-
como Limnesia maculata (Limnesiidae) sirven como tir virus, bacterias y protozoarios al ser humano y a sus
bioindicadores de condiciones ambientales (Walter y animales domésticos. En la población humana se estima
Proctor 2013). que 10% sufre de asma por alguna especie de ácaro, por
Los ácaros asociados con aves y mamíferos silves- mencionar solo algunas de las muchas afectaciones de
tres no tienen importancia económica para el ser importancia en salud pública (Cooley y Kohls 1942,
humano, su relevancia radica en el conocimiento de la Jones et al. 1972, Guzmán-Cornejo et al. 2007).

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b

Figura 3. Ácaros asociados a roedores: a) Androlaelaps (Haemolaelaps) casalis, b) Myobiidae, c) larva de


Trombiculidae. Fotos: Margarita Vargas.

a b

c d

Figura 4. Garrapatas de importancia médica y veterinaria: a) Amblyomma cajenense (macho), b) Ixodes sp., c) Rhipicephalus
microplus, d) R. sanguineus. Fotos: Margarita Vargas.

372 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

a b

Figura 5. Ácaros en aguacate: a) Oligonychus punicae sobre el haz de la hoja (macho y hembra), b) O. perseae sobre el envés
(dos huevos y un macho). Fotos: Margarita Vargas.

Otras especies como Sarcoptes scabiei causan ganado bovino, y también se produce carne de cerdo y
enfermedades epidérmicas, como la sarna en humanos de aves (Ferreiro y Rivas-Tovar 2005). Es fundamental
y en cerdos (S. scabiei var. suis). para Michoacán, siendo un importante productor
En México se conocen varias especies de ácaros a­grícola, conocer los ácaros que representan plagas
que actúan como plagas y que llegan a causar daños para sus cultivos. Del aguacate se conocen los ácaros
invaluables en la economía del país (Hoffmann y que han llegado a causar daños graves, por ejemplo, el
López-Campos 2000), especialmente en lo que se ácaro café del aguacate (Oligonychus punicae; figura
refiere a la actividad agrícola. En ese contexto, el cono- 5a) y el ácaro cristalino (O. perseae; figura 5b). Otro
cimiento del acervo de especies de ácaros y su papel ejemplo es la araña roja (Tetranychus urticae), plaga de
como plagas en cultivos y causantes de enfermedades la fresa que ha causado estragos en Zamora. Cabe men-
es de suma importancia. cionar que para los ácaros plaga, si se hace un diagnós-
La economía del estado es agropecuaria por exce- tico adecuado, se pueden proponer alternativas al
lencia, es el primer productor nacional de aguacate control químico utilizando insectos y otros ácaros
(sagarpa 2011, siap 2015), tercero en garbanzo y limón, como una forma de control biológico (Estrada-Venegas
y cuarto en ajonjolí y sorgo; en cuanto al valor de la et al. 2002, Coria-Ávalos 2008, Alfaro-Zaragoza 2012).
producción de fresa es el número uno en México (siap Otros productos en los que también se reportan
2015). La ganadería es otra de las actividades importan- daños por este grupo de arácnidos son el maíz, los cítri-
tes en el estado, ya que junto con Veracruz y Jalisco, cos, etc. (Rodríguez-Navarro y Estébanes-González
Michoacán es uno de los principales productores de 1998). El primero se ve afectado por ácaros de la familia

a b

Figura 6. Ácaros de la familia Phytoseidae utilizados para control biológico: a) sobre la hoja de aguacate, b)
hembra con huevo en el interior. Fotos: Margarita Vargas.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

tranychus-urticae?xg_source=activity>, última consulta:


Tetranychidae, por las especies Oligonychus modestus,
20 de febrero de 2013.
O. sticknery, O. mexicanus; y los cítricos son atacados Bassols, I. 1976. Organismos depositados en la colección de la
por ácaros de la misma familia (Eutetranychus lewisi, Escuela Nacional de Ciencias Biológicas. ipn, determina-
E. yumensis, Tetranychus pacificus), y de la familia dos por ibb.
Eriophyidae (Phyllocoptruta oleivora). Cabe señalar que conabio. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de
la Biodiversidad. 2008. Capital natural de México, vol. i:
también se encuentran ácaros que son utilizados para
Conocimiento actual de la biodiversidad. conabio,
control biológico de otros ácaros que son plaga, entre México.
los más importantes se encuentran varias especies de la Coria-Ávalos, V.M. 2008. Tecnología para la producción de
familia Phytoseiidae (figura 6). aguacate en México. Libro Técnico núm. 8. sagarpa /ini-
En lo que respecta a la ganadería, las garrapatas A. fap, Uruapan.
Cooley, R.A. y G.M. Kohls. 1942. Ixodes mexicanus n. sp. e
cajenense y Rhipicephalus (Boophilus) microplus (figu-
Ixodes tancitarus n. sp.: dos nuevas garrapatas mexicanas
ras 4a y c) causan pérdidas económicas considerables (Acarina, Ixodidae). Revista de la Sociedad Mexicana de
en el ganado, además que transmiten enfermedades a Historia Natural 3:149-154.
los animales domésticos y al ser humano (Márquez-Ji- Estébanes-González, M.L. y F. Cervantes. 2005. Mites and
méneza et al. 2005). ticks associated with some small mammals in Mexico.
International Journal of Acarology 31:23-37.
Estébanes-González, M.L. y S. Rodríguez-Navarro. 1998.
Algunas especies de ácaros depredadores (Acari: Phyto-
CONCLUSIONES seiidae) y sus presas (Acari: Tetranychidae; Eriophyidae)
en cultivos de importancia económica en México. Folia
En México existen grupos completos de ácaros para los Entomológica Mexicana 102:77-79.
Estrada-Venegas, E.G., S. Rodríguez-Navarro y J.A. McMurtry.
cuales aún no se tienen registros en Michoacán, como
2002. Some avocado mites from Michoacán, Mexico.
los del orden Opilioacarida, los subórdenes Sejida, International Journal of Acarology 28(4):387-393.
Triginaspida, Endostigmata, y otros pobremente estudia- Evans, G.O. 1992. Principles of acarology. cab International,
dos como los Heterostigmata, con la familia Tarsonemidae, Wallingford.
con sólo dos especies registradas: Tarsonemus confusus Ferreiro, J.C. y L.A. Rivas-Tovar. 2005. Competitividad de la
agroindustria del estado de Michoacán, México. Revista
en aguacate y Steneotarsonemus pallidus en zarza-
del Centro de Investigación, Universidad La Salle
mora; ninguna se reporta que esté causando daño 6(24):93-107.
(Rodríguez y Estébanes 1998, Estrada-Venegas et al. Gaxiola, S.M., I.F. Obregón, M.T. Quintero et al. 1997. Preva-
2002). lencia de Rhipicephalus sanguineus en cánidos de dos
Para los ácaros del suborden Oribatida, aún colonias de diferente nivel socioeconómico de Culiacán,
Sinaloa. En: Proceedings of the 13th Congreso Latinoame-
cuando son uno de los grupos más diversos, se cuenta
ricano de Parasitología. Federación Latinoamericana de
con pocos registros de especies identificadas a nivel de Parasitología, La Habana.
género en guano de murciélago (Hoffmann y Guzmán-Cornejo, C., R.G. Robbins y T.M. Pérez. 2007. The
López-Campos 2000); además de que se conocen Ixodes (Acari: Ixodidae) of Mexico: parasite-host and
varias especies en otros animales (Gaxiola et al. 1997, host-parasite checklists. Zootaxa 1553:43-58.
Hoffmann, A. y G. López-Campos. 2000. Biodiversidad de los
Sheeler-Gordon y Owen 1999).
ácaros en México. México. conabio, México.
No se tienen inventarios completos de la biodiver- inifap. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agríco-
sidad de este grupo a nivel nacional ni estatal. En gene- las y Pecuarias. 2002. Avances en el desarrollo de la fram-
ral, la falta de diagnóstico e identificación apropiada de buesa roja en el estado de Chihuahua. Campo
las especies de ácaros limita el conocimiento del experimental sierra de Chihuahua. México. En: <http://
w w w.inifap -nor tecent ro.gob.mx/files/biblioteca/
número de especies presentes en la entidad, así como
FT2092002636.pdf>, última consulta: 20 de octubre de
los daños que ocasionan y cómo se pueden controlar. 2017.
Por eso es imperativo llevar a cabo más investigaciones Jones, E.K., C.M. Clifford, J.E. Keirans y G.M. Kohls. 1972. The
para conocer la diversidad que tiene ese grupo, lo que ticks of Venezuela (Acari: Ixodidae) with a key to the spe-
permitirá conocer las interacciones que establecen con cies of Amblyomma in the Western Heemisphere.
Brigham Young University Science Bulletin, Biological Series
otros organismos, los daños que ocasionan, así como
17:1-40.
las posibles especies que pueden ser utilizadas para Krantz, G.W. y D.E. Walter. 2009. A manual of acarology.
control biológico. Texas Tech University Press, eua.
Lindquist, 1984. Current theories on the evolution of major
groups of the acari and on their relationships with other groups
of Arachnida, with consequent implications for their clasi-
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Márquez-Jiméneza, F.J., A. Hidalgo-Pontiverosa, F. Contreras-
topics/manejo-integrado-del-acaro-de-dos-manchas-te-
Chovab et al. 2005. Las garrapatas (Acarina: Ixodida)

374 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

como transmisores y reservorios de microorganismos (Acarina: Spinturnicidae) of leaf-nosed bats (Chiroptera:


patógenos en España. Enfermedades Infecciosas y Micro- Phyllostomatidae) from Michoacán, Mexico. Acta Zooló-
biología Clínica 23(2):94-102. gica Mexicana 76:85-102.
Pérez, T.M., C. Guzmán-Cornejo, G. Montiel-Parra et al. siap. Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.
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Sheeler-Gordon, L.L. y R.D. Owen. 1999. Host tracking or
resource tracking? The case of Periglischrus wing mites

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 375


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
estudio de caso

Alacranes del género Centruroides y su importancia médica


JAVIER PONCE SAAVEDRA Y OSCAR FEDERICO FRANCKE BALLVÉ

Los alacranes del género Centruroides pertenecen a la HÁBITAT


familia Buthidae. En México, este género es el más
común y diverso de la familia y el único con importancia Los alacranes del género Centruroides, como muchos
médica debido a la toxicidad de su veneno. Se le ha estu- otros bútidos, son casi exclusivos de hábitos pelófilos,
diado desde el punto de vista toxicológico y epidemioló- lo que significa que viven bajo piedras y generalmente
gico; sin embargo, falta profundizar en su diversidad, también bajo cortezas, excepto las especies del com-
distribución y factores asociados a la misma, aunque hoy plejo “thorelli”, quienes son de hábitos arborícolas.
se ha incrementado su estudio no sólo toxicológico y sis- Algunos individuos pueden llegar a encontrarse en las
temático, sino también el ecológico y biológico (Polis partes altas de los árboles y palmeras (Polis 1990),
1990, Brown 2001, Brown et al. 2002, Ponce-Saavedra como el caso de C. tecomanus (Ponce-Saavedra 2003),
2003, Yamashita 2004, Ponce-Saavedra et al. 2006, sin que ese sea su hábito de vida generalizado, sino sólo
Ponce-Saavedra y Vázquez 2007, Quijano-Ravell et al. una forma más en que buscan su alimento.
2010, 2012; Quijano-Ravell y Ponce-Saavedra 2015a, b).

DIVERSIDAD E IMPORTANCIA MÉDICA


TAXONOMÍA
En la actualidad, el género Centruroides contiene 89
La situación taxonómica para algunas especies de este especies del nuevo mundo (Rein 2013). Para México
género aún no es clara, lo cual ha llevado a determina- se han registrado 44 especies de acuerdo con Ponce-
ciones erróneas y como consecuencia se han descrito Saavedra et al. (2016); claramente un número mayor a
patrones de distribución en los que se encuentran con- lo que Lourenço y Sissom (2000) registraron.
fundidas varias especies (Beutelspacher 2000, Ponce- Michoacán ocupa el sexto lugar en riqueza de
Saavedra y Beutelspacher 2001, Ponce-Saavedra 2003, especies de alacranes en el país (figura 1), con 8.85%
Ponce-Saavedra y Moreno-Barajas 2005); situación que del total registrado. Actualmente, se registran 25 espe-
poco a poco se ha ido clarificando con los trabajos que cies y nueve géneros representantes de tres familias:
incorporan métodos morfológicos, morfométricos y Buthidae con ocho, Diplocentridae con tres y Vaejovi-
moleculares (Towler et al. 2001, Ponce-Saavedra 2003, dae con 14 especies (cuadro 1).
Santibáñez-López y Ponce-Saavedra 2009, Ponce- El género Centruroides está representado por siete
Saavedra y Francke 2009, 2011; Ponce-Saavedra et al. especies, de las cuales cinco se consideran de impor-
2009, Baldazo-Monsiváiz et al. 2013, González- tancia médica (cuadro 2). Esa importancia se define en
Santillán y Prendini 2013, Teruel et al. 2015). términos de la toxicidad de su veneno y de si es sufi-
El género Centruroides se consideraba el único ciente como para comprometer la salud de un ser
representante de la familia Buthidae, hasta que Armas y humano adulto e incluso llegar a provocarle la muerte,
Martín-Frías (1998b) describieron Tityopsis aliciae con lo que les convierte en un problema de salud pública.
un ejemplar bastante deteriorado procedente de la La toxicidad se puede medir como baja, media y alta.
zona de Tehuantepec, Oaxaca, especie luego redes- Cuando se habla de animales cuya toxicidad es baja,
crita (Vidal-Acosta y Francke 2009) y posteriormente generalmente se refieren a aquellos cuya picadura sólo
trasladada al nuevo género Chaneke (Francke et al. provoca irritación, dolor localizado, sensación de que-
2014), por lo que hoy en México se tienen dos géneros madura, inflamación, sensación de calambres y algún
para esta familia. Varios trabajos más se han enfocado otro síntoma un poco más severo como fiebre o sudora-
en especies de bútidos debido a su importancia médica ción, sin llegar a situaciones que pongan en riesgo la
(Armas et al. 1995, 2003; Armas y Martín-Frías 1998a, vida de la víctima de la picadura.
b; Ponce-Saavedra y Moreno-Barajas 2005, Ponce- Los alacranes se clasifican en dos categorías, de
Saavedra y Francke 2013a, b; Ponce-Saavedra et al. acuerdo con sus características físicas, los “no rayados”
2015, 2016).

Ponce-Saavedra, J., O.F. Francke. 2019. Alacranes del género Centruroides y su importancia médica. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 377-383.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

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Figura 1. Número de especies de alacranes, por entidad federativa. Fuente: elaboración propia con datos de los autores.

Cuadro 1. Especies de alacranes registradas. que presentan un color uniforme y los “rayados” que
presentan líneas pigmentadas a lo largo del cuerpo.
Familia Especie En la categoría de “no rayados” se incluyen espe-
cies como Centruroides bertholdii (figura 2a); son de
Centruroides balsasensis
color pardo amarillento a marrón, sin bandas negras
C. bertholdii
sobre el dorso. Esta especie fue descrita en una locali-
C. infamatus
dad del estado de Jalisco y reportada por Hoffmann
C. limpidus
Buthidae (1932). Desde entonces, tanto en el catálogo de alacra-
C. nigrescens
nes de México (Beutelspacher 2000) como en el catá-
C. ornatus
logo de alacranes del mundo (Fet et al. 2000), sólo se
C. tecomanus
registra para Jalisco; sin embargo, se han recolectado
C. ruana
ejemplares en las regiones de Uruapan y Tepalcatepec,
Diplocentrus churumuco en Michoacán.
Diplocentridae D. silanesi Centruroides nigrescens (figura 2b) es otra especie
Kolotl poncei de coloración negro uniforme. Son animales de tamaño
grande (entre 8 y 11 cm de longitud corporal) que habi-
Balsateres cisnerosi
tan en áreas costeras y de montaña de la vertiente del
Konetontli kuarapu
Pacífico, desde Michoacán hasta Oaxaca. Es común en
Kuarapu purhepecha
áreas pobladas y se adapta con facilidad a vivir en el
Mesovaejovis occidentalis
interior de casas y construcciones, además de en su
M. variegatus
hábitat natural, por lo que podría considerarse una
Thorellius atrox
especie sinantrópica.
T. cristimanus
Vaejovidae Las seis especies que se consideran de importan-
T. intrepidus
cia médica pertenecen a la categoría de “rayados” y se
Vaejovis granulatus
describen a profundidad en el cuadro 2 (excepto C.
V. coalcoman
ruana); la coloración del carapacho es útil para diferen-
V. monticola
ciar estas especies (figura 3). Los alacranes de esta cate-
V. morelia
goría se dividen en dos grupos, de acuerdo con el
V. nigrescens
patrón de pigmentación de su carapacho: a) “infamatus”,
V. pusillus
que presentan el carapacho con pigmentación obscura
Fuente: elaboración propia con datos de los autores y de las fuentes cubriendo la mayor parte del mismo, ya sea de manera
consultadas. difusa o intensa, dando la apariencia de que es obscuro
(figuras 3c y 4); y b) “elegans”, que tienen cuatro líneas

378 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

a b

Figura 2. Especies “no rayadas” registradas en la entidad: a) Centruroides bertholdii de Tehuantepec,


b) C. nigrescens de Lázaro Cárdenas. Foto: Javier Ponce-Saavedra.

Cuadro 2. Alacranes de importancia médica.

A. Alacranes “rayados” del grupo “infamatus” (animales que característicamente presentan el carapacho con pigmentación
obscura cubriendo la mayor parte del mismo, ya sea de manera difusa o intensa, dando la apariencia de que el carapacho
es obscuro; figura 3c)

1) Centruroides infamatus

Conocido como alacrán de Michoacán en la descripción que hace Hoffmann (1932) de las poblaciones del estado (figura
4a), incluye también a la subespecie C. infamatus ornatus, reconocida como C. ornatus, especie actualmente válida. Son
animales con un tamaño de 5-6 cm, de coloración general amarilla a ocre, con el carapacho obscurecido en la parte ante-
rior y media y difuso hacia los lados, dejando áreas claras en las zonas laterales. En el mesosoma las bandas longitudinales
medias son relativamente delgadas y aparentan ser del mismo ancho o más anchas que la banda clara mesal; en general con
21-23 dientes en las hembras y 23-25 en machos. Son animales comunes en zonas templadas y cálidas. Se reconoce su pre-
sencia desde Uruapan hasta Tierra Caliente y en las zonas cálidas de la cuenca del lago de Pátzcuaro

De acuerdo con la información de la Secretaría de Salud del Estado de Michoacán, en estas zonas del estado, en 2011 y 2012,
se presentó un valor alto de morbilidad, sobre todo para el área de Uruapan (23 y 18%, respectivamente), mientras que para
la jurisdicción sanitaria de Pátzcuaro fue de 11 a 12% de un total aproximado de 55 mil casos de alacranismo registrados en
ese periodo (figura 5). También se tienen registros de esta especie en Guanajuato, Querétaro, Colima, Nayarit y Jalisco

2) Centruroides ornatus

Son animales que presentan coloración que va desde amarillo claro hasta ocre e incluso rojiza. Similares pero más pequeños
que C. infamatus (4-4.5 cm), su carapacho está obscurecido y sólo deja pequeñas áreas laterales sin pigmento (figura 4b); las
bandas longitudinales del mesosoma son claramente más anchas que la banda mesal, en ocasiones dándole apariencia muy
obscura (figura 4b); sus peines tienen 17-19 dientes en las hembras y 20-21 en los machos. Sus poblaciones son muy abun-
dantes en el centro y norte de Michoacán, así como en la región de Zamora-La Piedad, ubicadas en la provincia fisiográfica
Altiplanicie, en donde es muy probable sean los responsables del 15% de los casos de picadura registrados en esas zonas
durante 2011 y 2012 (figura 5). Aunque son animales a los que en general se les ubica dentro del grupo de alacranes de toxi-
cidad media, se tiene registro de una persona adulta fallecida en La Piedad en 2011 (de siete casos mortales) y tres niños (de
cuatro casos) en el área de Morelia-Cuitzeo, en 2012, a consecuencia de picadura de alacrán. Esta especie es la más común
en áreas templadas e incluso templado-frías del centro, norte y oriente del estado, en altitudes de hasta 2 450 msnm en el
valle de Morelia, a diferencia de C. infamatus, que es una especie morfológicamente semejante que prefiere condiciones más
cálidas, como la mayoría de las especies del género Centruroides

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 379


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 2. Continuación.

3) Centruroides ruana

Animales similares a C. infamatus; la especie es endémica de la región de Apatzingán y Felipe Carrillo Puerto (La Ruana), de
donde toma su nombre (Quijano-Ravell y Ponce-Saavedra 2016)

B. Alacranes “rayados” del grupo “limpidus-elegans” (animales que como característica presentan cuatro líneas longitudi-
nales obscuras sobre el carapacho, dejando la mayor parte del mismo sin pigmento, dando la apariencia de que el carapacho
es de color claro y sólo las líneas y el área ocular presentan pigmento en él; figura 2a)

4) Centruroides limpidus

Conocido como “alacrán de Iguala” o “alacrán de Guerrero”; se encuentra ampliamente distribuido en este estado, pero tam-
bién es común en Puebla, Estado de México, Morelos, Querétaro y Michoacán, además de algunos registros por confirmar
en Oaxaca y Jalisco. Son alacranes que miden de 4 a 5 cm, con sus cuatro líneas del carapacho bien definidas, peines con
20 a 23 dientes en las hembras (en general 23) y 22 a 26 en los machos. Típicamente su vesícula presenta un tubérculo suba-
culear o espina poco o muy poco desarrollada, por lo que a veces es difícil de ver o sólo se encuentra representado por un
gránulo. Se distribuye en diferentes zonas del sureste de la Depresión del Balsas-Tepalcatepec, generalmente por arriba de los
600 msnm, en donde puede ser simpátrica con poblaciones de C. balsasensis, en partes de municipios como La Huacana,
Mújica o Nuevo Urecho. Hacia zonas más altas es la especie dominante en municipios como Nocupétaro, La Huacana y Villa
Madero (en este caso capturados en altitudes cercanas a los 2 000 msnm). En estos tres últimos municipios se han registrado
casos de muerte por picadura de alacrán en 2011 y 2012. En Zitácuaro, Benito Juárez y Tuzantla son alacranes comunes en
campo y casas habitación, alcanzando el municipio de Tzitzio, en los límites con Morelia, sobre el Sistema Volcánico Trans-
versal en altitudes que van de 500 hasta los 1 800 msnm

5) Centruroides tecomanus

Este alacrán es nombrado por Hoffmann (1932) alacrán de Manzanillo o alacrán de Colima (figura 6). Es una de las especies
mexicanas de mayor toxicidad y, como su nombre lo indica, se encuentra en Colima y fue descrita de la zona de Tecomán.
En Michoacán se registra a lo largo de la costa llegando hasta los límites con Guerrero. Recientemente se han registrado
poblaciones de esta especie en localidades colindantes de Michoacán y Guerrero, en el municipio de La Unión (Quijano-
Ravell et al. 2010). Antes reconocida como una subespecie de Centruroides limpidus fue registrada por Beutelspacher (2000)
para Michoacán, aunque Fet et al. (2000) en el Catálogo de los Alacranes del Mundo sólo lo registran para Colima. Ponce-
Saavedra y Beutelspacher (2001) corrigen algunas determinaciones y dejan 10 localidades ubicadas sobre las provincias fi-
siográficas Depresión del Balsas-Tepalcatepec y Llanura Costera, persistiendo algunas malas determinaciones. Después, este
problema fue retomado por Ponce-Saavedra y Francke (2004) terminando con la descripción de Centruroides balsasensis,
especie endémica de la cuenca del Balsas-Tepalcatepec. Recientemente Ponce et al. (2009) presentaron evidencias morfoló-
gicas y moleculares que validan como especie a C. tecomanus, separándole de forma definitiva de C. limpidus. Morfológica-
mente no se reconocen diferencias en el conteo de dientes pectíneos (20 a 24 en hembras y 20 a 24 para machos) pero sí en
el tubérculo subaculear cónico, dirigido hacia la punta del aguijón y siempre bien desarrollado de esta especie; con pigmento
marrón-rojizo en los extremos de los segmentos caudales y los de los pedipalpos incluyendo los dedos, además de la base
de peines que es distinta en forma, tanto en hembras como en machos

6) Centruroides balsasensis

Aunque el patrón de líneas no es tan claro como en las especies anteriores, debido a que las dos líneas medias y las dos
externas en la parte anterior del carapacho están bien definidas, en la parte posterior las líneas medias están poco definidas
y las externas están engrosadas hacia el centro, otorgándole una apariencia más obscura a esta parte del carapacho (figura
3b), lo que explica que antes se le identificara como C. infamatus. Son alacranes que miden de 5 a 6 cm (figura 7), con conteo
de dientes pectíneos relativamente alto (22 a 25 en hembras y 24 a 28 en machos). Descrito de localidades de la Depresión
del Balsas-Tepalcatepec, en específico en la zona conocida como el Bajo Balsas; actualmente, se le encuentra además de en
Michoacán, en localidades de Guerrero, México, Morelos y Puebla, siempre en la Cuenca del Balsas, aunque hay un registro
muy probable de un ejemplar introducido en la Ciudad de México

Fuente: elaboración propia.

380 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

a b c

Figura 3. Diferentes patrones de pigmentación del carapacho en las especies “rayadas”: a) Centruroides tecomanus,
b) C. balsasensis, c) C. infamatus. Fotos: Javier Ponce-Saavedra.

a
b

Figura 4. Especies del grupo “suffusus-infamatus”: a) Centruroides infamatus, b) C. ornatus. Fotos: Javier Ponce-Saavedra.

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Ciudades con casos de alacranismo reportado

2011 2012

Figura 5. Número de casos de alacranismo reportados en 2011 y 2012, por jurisdicción sanitaria. Fuente: Secretaría de Salud
del Estado de Michoacán 2012.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 381


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

depredadores; una picadura representa un encuentro


accidental aunque es parte del comportamiento de
defensa del animal. De acuerdo con los registros
de casos de alacranismo, 2011 y 2012, del Sistema Único
de Información de Vigilancia Epidemiológica, disponi-
bles en la Secretaría de Salud del Estado de Michoacán
(Secretaría de Salud del Estado de Michoacán 2012), el
problema causado por estas especies en diferentes
regiones es importante (figura 5). En el cuadro 2 estos
datos se relacionan con la distribución conocida para la
especie y se incluye además la distribución conocida en
México y una breve caracterización morfológica.

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nar con sus pedipalpos, es un sistema de defensa contra 84:100-116.

Figura 7. Centruroides balsasensis, especie endémica de la cuenca del Balsas-Tepalcatepec. Foto: Javier Ponce-Saavedra

382 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 383


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estudio de caso

Arañas araneomorfas y migalomorfas (Arachnida: Araneae)


ALEJANDRO VALDEZ MONDRAGÓN

DESCRIPCIÓN

Las arañas pertenecen a uno de los 11 órdenes de la


clase Arachnida (Araneae; Ubick et al. 2005). El orden
Araneae está subdividido en dos infraórdenes: Araneo-
morphae, conocidas como arañas verdaderas o arañas
tejedoras (figuras 1 a 3) y Mygalomorphae, comúnmente
llamadas tarántulas, arañas tramperas o arañas de tela
de embudo (figura 4).

Figura 3. Araña lince (Peucetia viridans; infraorden


Araneomorphae). Foto: Alejandro Valdez-Mondragón.

Figura 1. Araña de jardín (Argiope trifasciata; infraorden


Araneomorphae). Foto: Alejandro Valdez-Mondragón.

Figura 4. Tarántula de rodillas de fuego (Brachypelma


auratum; infraorden Mygalomorphae). Foto: Carlos Galindo
Leal.

Las arañas se diferencian del resto de arácnidos


por la presencia de glándulas de veneno asociadas a los
quelíceros o colmillos, las hileras con glándulas de seda
en la parte posterior del opistosoma (abdomen) y los
pedipalpos que son estructuras con forma de pequeñas
patas ubicadas cerca de la boca, que en los machos están
modificados para la transferencia de esperma durante
Figura 2. Araña viuda negra o araña capulina (Latrodectus la cópula (Foelix 1996).
mactans; infraorden Araneomorphae). Foto: Alejandro Se trata de un antiguo grupo que se originó en el
Valdez-Mondragón. devónico medio o carbonífero de la era paleozoica
(380-374 miles de años; Coddington y Levi 1991, Dun-
lop 2010); se les considera un grupo con gran éxito evo-

Valdez-Mondragón, A. 2019. Arañas araneomorfas y migalomorfas (Arachnida: Araneae). En: La biodiversidad en Michoacán.
Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 385-389.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 385


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

lutivo, lo que les ha permitido la colonización de noptera, Lepidoptera, Diptera y Hemiptera; Coddington
diversos hábitats y microhábitats. y Levi 1991). Después del grupo de los ácaros, las ara-
Las arañas son depredadores activos, alimentán- ñas son los arácnidos con mayor diversidad, con un
dose sobre todo de insectos y de pequeños vertebrados total de 114 familias, 3 960 géneros y 45 662 especies
como lagartijas, pequeñas serpientes y hasta aves y reportadas en el mundo, siendo los animales más diver-
ratones, dependiendo del tamaño de la araña (Codding­ sos en el planeta (World Spider Catalog 2015). En
ton y Levi 1991). México existen 2 334 especies de arañas pertenecientes
Se conocen como arañas errantes a las que no a 492 géneros y 66 familias, lo cual representa 5.5% de
necesitan su telaraña para capturar o depredar a sus pre- la diversidad de arañas en el mundo (Francke 2011).
sas, como las llamadas arañas lobo (familia Lycosidae) o Jiménez (1996) reporta que la mayor diversidad en
las saltarinas (familia Salticidae), ya que son cazadoras México se encuentra en Veracruz (374 especies), Baja
activas y la mayor parte del tiempo están en busca de California y Baja California Sur (371), Guerrero y Chia-
presas para alimentarse; por su parte, las arañas tejedo- pas (281 cada uno), Tamaulipas (277), Tabasco (264) y
ras esperan en su tela y dependen de ella para la captura San Luis Potosí (221).
de sus presas y así alimentarse, tal es el caso de las redes Para Michoacán, hasta 1976 se reportaban 39
orbiculares o geométricas comúnmente encontradas en especies de arañas (Hoffmann 1976). Posteriormente,
los jardines. La telaraña también es utilizada para otras en 1996 aumentó a 83 especies registradas (Jiménez
funciones, como la reproducción (cortejo, construcción 1996), y en 2005 Ponce-Saavedra reportó 17 familias y
de telas espermáticas y sacos de huevos; figura 3) y en la 81 especies.
elaboración de refugios (protección durante la muda y A partir de investigaciones realizadas por el autor
contra depredadores; Foelix 1996). de este trabajo, los registros para el estado han aumen-
tado en los últimos años y ya se encuentran registradas
un total de 261 especies (incluyendo 150 que aún no
DIVERSIDAD están descritas) y 158 géneros (seis no descritos) agrupa-
dos en 41 familias (figura 5; apéndice 44), lo que repre-
Entre los artrópodos, el orden Araneae ocupa el sép- senta 11.2% de la diversidad conocida de arañas en
timo lugar en diversidad global, después de los cinco México. Para el total de especies registradas en el
órdenes más diversos de insectos (Coleoptera, Hyme- estado, las familias más diversas son Araneidae

50

45

40

35

30
Número

25
Géneros
20
Especies
15

10

0
ro rid e
O phi idae
Sc op ae
D len ae

D ueti ae
er lc ae

Se romidae
Li rinn dae

er Si triid e

ps e
Sp tod ae

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N ych ae

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O phi ae

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O obi ae
Co hos ae

Fi luri ae
tra as ae

Pi tici e
M tati ae

N rgi e
M eti ae

Zo Zo tida
Te aur ae
H U ell ae
Th ltic ae

Ag hos ae

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Ly diid e

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Se leu ae
Pl im dae

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Am xy ida

Eu ono ida
ha ida

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G icty ida

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Th Pho nid

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Sa eid

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i

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a
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an

i
Ar

Th

Familias

Figura 5. Diversidad de géneros y especies de arañas registradas, por familia. Fuente: elaboración propia.

386 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

20

18

16

14
Registros (%)

12

10

O hili ae

Zo ori ae
Sc opi e
er lci e

D etid e
Se rom ae
Li nni e

str ae

ps e
Sp di e

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D athi e
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Eu nop ae
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n
Ar

Familias

Th
Figura 6. Porcentaje de especies de arañas registradas por familia. Fuente: elaboración propia.

(46 especies), Salticidae (32), Theridiidae (23) y Lycosidae Por otra parte, el tipo de vegetación predominante
(21; figura 5), con 18, 12, 9 y 8%, respectivamente, ade- en la Depresión del Balsas-Tepalcatepec es bosque
más de 12 familias con sólo una especie, lo cual repre- seco tropical o selva baja caducifolia, y la transición
senta 5% del total de especies (figura 6). Hasta ahora entre dicha provincia y los bosques templados de mon-
para el estado se reporta una especie endémica, la taña de la Sierra Madre del Sur la hacen una de las
tarántula de rodillas de fuego (Brachypelma auratum; regiones más biodiversas para el estado, por lo que se
figura 4). espera una diversidad alta de arañas, lo cual aún
requiere ser comprobado mediante estudios regionales
enfocados a este grupo.
DISTRIBUCIÓN Y REGISTROS

Michoacán está subdividido en cinco provincias fisio- IMPORTANCIA


gráficas: Altiplanicie, Depresión del Balsas-Tepalcatepec,
Llanura Costera, Sierra Madre del Sur y Sistema Las arañas, al ser depredadores, son consideradas efi-
Volcánico Transversal (svt). El svt es la más grande de cientes controladores biológicos de plagas de insectos
la entidad, se caracteriza por tener un tipo de vegeta- en los sistemas agrícolas (Hlivko y Rypstra 2003, Malo-
ción de bosques de pino, encino o pino-encino, carac- ney et al. 2003). Además, se ha desarrollado investiga-
terísticos de los bosques templados de montaña. Eso ción en el área de ingeniería de materiales, enfocada en
se ve reflejado en el número de registros de especies la biosíntesis de las proteínas de la telaraña, ya que su
de arañas, ya que la provincia del svt tiene el mayor resistencia y elasticidad permiten su uso en diversos
registro, con 171 arañas, además es una de las regio- campos (Ubick et al. 2005).
nes más biodiversas de México (Halffter 2003, Esca- Se ha encontrado también que ciertos componen-
lante et al. 2004, Morrone 2005, 2014; apéndice 44), tes del veneno de las arañas son útiles en el tratamiento
le sigue la Altiplanicie (48 registros), Depresión del de síntomas y afecciones cardiacas (Bode et al. 2001).
Balsas-Tepalcatepec (37 registros), Llanura Costera Aunque de forma tradicional a las arañas se les conside-
(11 registros) y Sierra Madre del Sur (dos registros; ran peligrosas debido a su veneno, y a pesar de que casi
apéndice 44). todas presentan glándulas de veneno (excepto la familia
A pesar de que la Sierra Madre del Sur es la segunda Uloboridae), de los 3 960 géneros en el mundo sólo
provincia mejor representada en el estado, es la que cinco pueden ser considerados de importancia médica
tiene el menor registro de especies de arañas, lo cual (Loxosceles, Latrodectus, Cheirachanthium, Atrax y
indica que se necesita más muestreo y trabajo de campo, Phoneutria). De ellos, en México se distribuyen los tres
lo que sin duda incrementará la diversidad de arañas primeros, con 40, tres y una especie, respectivamente;
conocida para la entidad. en Michoacán se tiene registro de una especie de araña

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 387


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

parda o araña violinista (Loxosceles); una especie de les. Su conservación es pieza clave para estudios futu-
viuda negra o capulina (Latrodectus; figura 2) y una ros en diferentes campos de la investigación, que sin
araña del saco (Cheirachantium). duda alguna generan beneficios de diversa índole en el
ser humano.

ESTADO DE CONSERVACIÓN
CONCLUSIONES
Entre los grupos de animales invertebrados que se trafi-
can ilegalmente se puede mencionar a las tarántulas. A pesar del gran número de trabajos publicados e
Esas grandes arañas de la familia Theraphosidae están investigación realizada por aracnólogos, tanto naciona-
representadas en México por alrededor de 72 especies, les como extranjeros, el grupo de arañas en México
lo que ubica al país como el más diverso a nivel mun- puede considerarse como poco estudiado y conocido.
dial, sólo después de Brasil. Desafortunadamente, espe- Hay regiones en el país, como Michoacán, donde aún
cies mexicanas como B. smithi, B. auratum (endémica se necesitan muestreos y trabajo de campo que permi-
de Michoacán; figura 4) y B. emilia, entre otras especies tan tener mayor conocimiento de la aracnofauna.
del género Brachypelma, son vendidas como mascotas En ese sentido, los listados faunísticos y los traba-
exóticas, incluso son populares en algunos países de jos taxonómicos son piezas clave para el conocimiento
Europa donde se pagan hasta 140 euros por cada ejem- y uso de la diversidad de arañas en México, ya que per-
plar (obs. pers.). Debido a lo anterior, las 21 especies de miten conocer la diversidad de una región y forman
ese género, incluyendo las cuatro especies identificadas parte primordial en programas de manejo y de conser-
para Michoacán (B. boehmei, B. baumgarteni, B. hamorii vación, tanto a nivel regional como estatal.
y B. auratum), hoy se encuentran en el Apéndice ii de la Michoacán, al presentar distintas provincias fisio-
Convención sobre el Comercio Internacional de Espe- gráficas y tipos de vegetación, da como resultado un
cies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (cites por lugar biológicamente interesante y diverso en muchos
sus siglas en inglés; 2014). grupos de artrópodos. Aunque se tiene una idea de la
Afortunadamente, existen programas para un mayor diversidad de arañas para el estado, falta conocer
conocimiento y conservación de las poblaciones natura- la diversidad real, ya que regiones como la Depresión
les de tarántulas en el país (Mendoza 2012, Orozco del Balsas-Tepalcatepec y la Sierra Madre del Sur care-
2012), que incluyen desde talleres informativos, cursos y cen de estudios profundos aun cuando representan
exposiciones, hasta reproducción en cautiverio, progra- regiones potenciales para estudios, no sólo del grupo
mas de reintroducción y venta legal de especies. de las arañas, sino de otros grupos de arácnidos.

AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN REFERENCIAS


Bode, F., F. Sachs y M.R. Franz. 2001. Tarantula peptide inhi-
Sin duda las actividades humanas son las que ponen en bits atrial fibrillation: a peptide from spider venom can
prevent the heartbeat from losing its rhythm. Nature
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caso de las arañas no es la excepción. La diversidad en cites. Convention on International Trade in Endangered Spe-
México representa 5.5% de la diversidad del grupo a cies of Wild Fauna and Flora. 2014. cites species data-
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México la pérdida se estima en 1.1 millones de hectá- zone. Biological Journal of the Linnean Society
reas de bosques; en cuatro décadas ha desaparecido 83:327-339.
90% de las selvas tropicales (López 2012) junto con un Foelix, R.F. 1996. Biology of Spiders. Oxford University Press,
número indeterminado de especies. Oxford.
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algunas especies, ponen en riesgo aún más a las pobla- diversidad 85:408-418.
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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 389


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
estudio de caso

Otros arácnidos: amblipígidos, opiliones, pseudoescorpiones y alacranes


CARLOS EDUARDO SANTIBÁÑEZ LÓPEZ, JESÚS ALBERTO CRUZ LÓPEZ Y JAVIER PONCE SAAVEDRA

INTRODUCCIÓN ORDEN OPILIONES

La diversidad descrita dentro de la clase Arachnida, Los opiliones o arañas patonas miden de 1 a 20 mm;
para 2002, era de 97 682 especies (Harvey 2002, Dun- poseen glándulas que producen sustancias repelentes
lop et al. 2008), sin embargo, una cifra más reciente la para ahuyentar a sus depredadores; los machos presen-
sitúa en 102 mil especies y con una estimación cercana tan pene y las hembras un ovipositor. Se les confunde
a las 600 mil (Chapman 2009). con las arañas (llamadas también patonas) de la familia
Para Michoacán, además de las arañas, los escor- Pholcidae, por sus extremidades largas, pero a diferen-
piones conocidos como alacranes son el orden más estu- cia de las arañas verdaderas la división del cuerpo en
diado (Ponce-Saavedra y Beutelspacher 2001), seguido cefalotórax y abdomen de los opiliones no es distingui-
por los opiliones (Kury y Cokendolpher 2000). En este ble a simple vista (Brusca y Brusca 2005).
estudio se presenta una caracterización de seis órdenes En el mundo se conocen cerca de 6 485 especies
de arácnidos (Amblypygi, Opiliones, Pseudoscorpiones, en 1 650 géneros y 46 familias, que se distribuyen
Scorpiones, Solifugae y Thelyphonidae) distribuidos en el desde zonas templadas a húmedas cálidas (Kury 2011,
estado (apéndice 45) y que no son tan conocidos como Hedin et al. 2012). La diversidad de opiliones en México
los ácaros (Acari) y las arañas (Araneae). es poco conocida y se registran cuatro subórdenes con
235 especies (3.62% de la diversidad total; Kury y
Cokendolpher 2000, Cruz-López y Francke 2012,
ORDEN AMBLYPYGI Hedin et al. 2012). Para Michoacán se conocen 20
especies y una no determinada (apéndice 45), ubicadas
Comúnmente llamadas arañas corazón o arañas látigo, en 11 géneros y cuatro familias.
y en Michoacán tendarapos o tenanches. Los amblipígi- Las provincias fisiográficas Sistema Volcánico
dos son arácnidos poco conocidos que van desde los Transversal y Depresión del Balsas-Tepalcatepec son
5 mm (tamaño del cuerpo, sin contar el largo de las las mejor representadas, aunque para algunas especies
patas) a los 45 mm, siendo Acanthophrynus coronatus sólo se tiene el registro para el estado, sin localidad
la especie más grande del mundo, distribuida en la específica (apéndice 45). Este grupo de arácnidos, al
costa del Pacífico, desde el sur de Jalisco hasta Oaxaca; igual que los ácaros, tiene un amplio rango alimenticio,
en Michoacán se encuentran en la Llanura Costera y en por lo que son de importancia en el ecosistema como
la Depresión del Balsas-Tepalcatepec, principalmente. organismos depredadores y degradadores de la mate-
Se distinguen del resto de los arácnidos por poseer ria orgánica (Brusca y Brusca 2005).
palpos raptoriales con espinas (modificados para atrapar
a sus presas), el primer par de patas modificado para fun-
ciones sensoriales (muy alargado y parecido a un látigo) ORDEN PSEUDOSCORPIONES
y no poseer glándulas de veneno (Ponce-Saavedra 2005).
Son depredadores nocturnos que habitan en pare- Los llamados falsos escorpiones son pequeños arácni-
des de roca o en grietas, debajo de piedras o cualquier dos que miden de 0.7 a 12 mm de longitud. Se les
otro refugio, se alimentan de insectos, aunque existen conoce así ya que morfológicamente semejan a los ver-
algunos reportes sobre depredación de pequeños repti- daderos escorpiones, salvo que carecen de un meta-
les y anfibios (Brusca y Brusca 2005). soma o cola y no tienen telson ni aguijón. Poseen
En el mundo se conocen cerca de cinco familias y glándulas en los quelíceros para producir seda y ade-
17 géneros que suman 170 especies de amblipígidos más producen veneno en los pedipalpos. Son depreda-
(Prendini 2011a). En México está presente una familia, dores de algunos ácaros e insectos. Se les ha colectado
tres géneros y 16 especies (Harvey 2002, Ballesteros- debajo de corteza, bajo piedras (lugares húmedos) y en
Chávez 2006, 2009); para Michoacán se tienen repor- cuevas (Brusca y Brusca 2005).
tadas tres especies en dos géneros (apéndice 45).

Santibáñez-López, C.E., J.A. Cruz-López y J. Ponce-Saavedra. 2019. Otros arácnidos: amblipígidos, opiliones,
pseudoescorpiones y alacranes. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 391-393.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 391


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Harvey (2011) menciona una diversidad mundial encuentran en la parte ventral del último par de patas.
cercana a 3 406 especies en 426 géneros y 24 familias. Como cualquier otro arácnido son depredadores de
Para México se tienen registradas cerca de 158 especies hábitos nocturnos, tienden a ser territoriales y, a dife-
en 66 géneros y 18 familias (Harvey 2009). En Michoa- rencia del resto de los arácnidos, son voraces y no
cán se tiene reportada una especie (Garyops ferrisi) sin temen enfrentarse a sus enemigos naturales (Brusca y
localidad específica, aunque en varias colecciones hay Brusca 2005).
especies no identificadas recolectadas en diversas loca- En el mundo se conocen cerca de 1 115 especies
lidades. en 12 familias y 140 géneros (Prendini 2011c). En
México se reconocen cerca de 83 especies en 12 géne-
ros y dos familias (Ballesteros-Chávez 2006). En
ORDEN SCORPIONES Michoacán se les conoce como madres de alacrán y se
tienen reportadas dos especies, en dos géneros y dos
En este orden se incluyen alacranes y escorpiones, su familias (apéndice 45).
tamaño va de los 3 a los 21 cm. Se caracterizan por
poseer el opistosoma dividido en dos segmentos (meso-
soma y metasoma), un telson donde se encuentran las ORDEN THELYPHONIDA
glándulas que producen el veneno y un aguijón por el
cual lo inyectan. En la parte ventral del mesosoma Los llamados vinagrillos son de talla grande y alcanzan
poseen órganos llamados peines que son usados como poco más de 8 cm de longitud. Se reconocen por la
quimiorreceptores (Polis 1990). presencia de un flagelo terminal, largo y multiarticu-
Debido a controversias en la clasificación en los lado, así como pedipalpos (pinzas) robustos y armados
escorpiones, hay diferencias en el número de familias y de fuertes espinas. Estos organismos usan como medio
géneros. Prendini (2011b) indica que hay en el mundo de defensa la expulsión de ácido acético (de ahí el nom-
23 familias, aproximadamente 144 géneros y cerca de bre de vinagrillos). A pesar de su aspecto impresionante
1 927 especies. Sin embargo, la clasificación más acep- son animales inofensivos (Harvey 2002, Ballesteros-
tada reconoce 18 familias con 2 408 especies (Rein Chávez 2006). Son depredadores de la fauna del suelo
2018). Para México se han reportado alrededor de 242 y se ha reportado depredación de animales relativa-
especies en 26 géneros y siete familias (Francke 2010), mente grandes en comparación a su tamaño, desde
aunque actualmente se cuentan 289 especies (Ponce- reptiles y anfibios hasta pequeños mamíferos e incluso
Saavedra et al. 2016). huevos de reptiles. Además, existen reportes de que
Ponce-Saavedra y Beutelspacher (2001) reportaron son presa de diversos vertebrados, así como de hormi-
17 especies, modificando el listado propuesto por Beutel­ gas (Armas et al. 2009).
spacher (2000). Actualmente se reportan 23 especies en Actualmente, se conocen 103 especies, agrupadas
nueve géneros y tres familias (apéndice 45); no obstante, en 16 géneros, cuatro subfamilias y una familia (Harvey
a pesar de que los alacranes son bien conocidos para 2002, Prendini 2011d). En México se conoce la presen-
Michoacán hacen falta estudios que permitan profundi- cia del género Mastigoproctus, con dos especies:
zar en el conocimiento de su diversidad. M. giganteus, la especie de talla más grande del orden,
De las especies para México, una docena es con- distribuida desde el sur de eua hasta Oaxaca y
siderada de importancia médica (por la toxicidad de su M. lacandonensis, endémica de Chiapas (Ballesteros-
veneno), todas de la familia Buthidae (Ponce y Francke Chávez y Francke 2006). Para Michoacán se tienen
2013) que se distribuyen en el oeste del país, desde registros de colección sobre la presencia de M. giganteus
Sonora hasta Oaxaca (Ponce-Saavedra y Moreno- en Uruapan, Tacámbaro y Nocupétaro (del Sistema Vol-
Barajas 2005); el resto de las especies (más de 80%) son cánico Transversal).
importantes en los ecosistemas como depredadores
nocturnos.
CONCLUSIONES

ORDEN SOLIFUGAE Los denominados arácnidos menores son un grupo


poco estudiado en general. En Michoacán los alacranes
Los solífugos o arañas sol son poco conocidas, noctur- se han trabajado más debido a su importancia médica,
nas, voraces y con movimientos muy rápidos; pueden sin embargo, como todos los arácnidos, es más impor-
alcanzar 10 cm de tamaño. Se distinguen por poseer tante su función ecológica en los sistemas que habitan
grandes quelíceros, por la presencia de órganos adhesi- que el daño que puedan causar, ya que son depredado-
vos en la punta de los pedipalpos y por tener órganos res de otros invertebrados, incluyendo insectos y arác-
sensoriales llamados de maleoli o de raqueta, que se nidos, regulando esas poblaciones (Ponce-Saavedra y

392 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Harvey, M.S. 2002. The neglected cousins: what do we know


Moreno-Barajas 2005). Por lo anterior, es importante
about the smaller arachnid orders? Journal of Arachnology
que se conserven y se estudien más, no sólo su presen- 30:357-372.
cia en el estado, sino diferentes aspectos ecológicos, a  . 2009. Pseudoscorpions of the World, version 1.2. Wes-
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Crustáceos
dulceacuícolas
GEMA YOLANDA ARMENDÁRIZ ORTEGA, FERNANDO
ÁLVAREZ NOGUERA Y JOSÉ LUIS VILLALOBOS HIRIART

DESCRIPCIÓN

Los crustáceos constituyen un grupo de invertebrados que se caracteriza


por presentar un exoesqueleto compuesto de quitina (polisacárido con
fuertes puentes de hidrógeno que le da dureza al compuesto), un cuerpo
con cabeza, tórax y abdomen. La cabeza cuenta con cinco segmentos y los
apéndices son articulados con uno o dos ejes (uni o birrámeos), es decir,
pueden presentar una rama o dos en cada apéndice; en los birramios de
cada apéndice sale otra extensión y tienen dos pares de antenas (Brusca y
Brusca 2003).
La mayor parte de los crustáceos son marinos, pero también hay un
gran número de especies dulceacuícolas y terrestres. La mayoría desarrolla
una larva, nauplio, como primer estadio larval del ciclo de vida, aunque
dependiendo de la especie de crustáceo varía el número de estados larva-
les para llegar al juvenil y después al adulto. Si los organismos pasan por
nauplio entonces se dice presentan desarrollo indirecto; sin embargo, en
algunos grupos la primera larva puede ser una derivación de la etapa nau-
plio, o como en los decápodos dulceacuícolas puede presentar un desarro-
llo parcial (pocos estadios larvales) o totalmente abreviado (sin etapas
larvales) en donde la primera etapa del ciclo es la juvenil (morfológica-
mente parecido al adulto), eso se define como desarrollo directo y se pre-
senta en grupos terrestres como las cochinillas, en las cuales no hay etapas
larvales y los organismos eclosionan del huevo como juveniles.
Algunas especies dependen de aguas salobres costeras para completar
su ciclo de vida (anfídromos), como los langostinos. Otros organismos,
como los acociles y los cangrejos de agua dulce, presentan desarrollo
embrionario directo y tienen pocos huevos por puesta, característica que
los hace vulnerables dentro del ambiente. Si esto se combina con la frag-
mentación de su hábitat da como resultado el aislamiento de las poblacio-
nes, genera endemismos a lugares específicos y que se originen nuevas
especies (Villalobos y Álvarez 2010). Las variaciones en su morfología, en
sus ciclos de vida y en la diversidad de hábitats que ocupan los hace uno de
los grupos de invertebrados más exitosos del planeta.

DIVERSIDAD
Armendáriz, G., F. Álvarez y J.L. El grupo de los crustáceos es muy diverso a nivel mundial, cuenta con más
Villalobos-Hiriart. 2019. Crustáceos
de 67 mil especies organizadas en cinco clases, 1 003 familias y 9 522 géne-
dulceacuícolas. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. ros (Ahyong et al. 2011). En México la diversidad de crustáceos dulce­
conabio, México, pp. 395-400. acuícolas es alta (Elías-Gutiérrez et al. 2008, Villalobos y Álvarez 2008,

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 395


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Rocha et al. 2009), sin embargo, es difícil hablar de un 8


número aproximado de especies de agua dulce. 7

Número de especies
En Michoacán se encuentran los principales gru- 6
pos de crustáceos de México: copépodos, cladóceros, 5
argúlidos, anfípodos, isópodos y decápodos (acociles, 4

langostinos y cangrejos). Cabe destacar que de los 3


2
órdenes Arguloida, Amphipoda e Isopoda se tiene
1
reportado una sola especie para cada uno.
0
El análisis de la literatura reciente y del catálogo de

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a
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At
la Colección Nacional de Crustáceos del Instituto

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Po

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de Biología (cncr) de la unam, muestra que en Michoa-

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ro

Ca

do
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ac

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cán se distribuyen 43 especies (42 identificadas) de

Ps
crustáceos dulceacuícolas representadas en tres clases, Géneros
ocho órdenes, 15 familias y 29 géneros (apéndice 46). Figura 2. Número de especies, por género, del orden
El orden con mayor cantidad de géneros (6) y Decapoda. Fuente: Colección Nacional de Crustáceos.
especies (17) es Decapoda (clase Malacostraca; figura
1) y representa 40% de las especies del estado. El
género Macrobrachium presenta cinco especies de En contraste, las especies de langostinos que se
camarones de agua dulce (figura 2); lo anterior destaca registran en Michoacán, como Macrobrachium
la importancia de este grupo debido a su abundancia y tenellum, M. americanum y M. occidentale, son indivi-
riqueza específica, pero también sugiere que otros gru- duos con amplia distribución latitudinal, que va de
pos de crustáceos de menor interés no han sido estudia- Sonora y Baja California, a través de Centroamérica,
dos regionalmente. hasta el norte de Sudamérica (Mejía y Álvarez 2010);
aunque en México hay especies del género Macrobra-
1 (2%) 1 (2%) chium con desarrollo abreviado, ninguna se encuentra
1 (2%)
en Michoacán.
Por otra parte, los cladóceros y copépodos (clase
Branchiopoda y Maxillopoda) se encuentran entre los
2 (5%)
Decapoda representantes más importantes del zooplancton dul-
2 (5%)
Diplostraca ceacuícola de México. Los primeros están representa-
1 (40%) Cyclopoida dos por 150 especies, 14 en Michoacán, integradas en
7 (16%)
Anostraca seis familias y 11 géneros (apéndice 46; Elías-Gutiérrez
Calanoida et al. 2008). En cuanto a los copépodos, a nivel mundial
Amphipoda existen cerca de dos mil especies dulceacuícolas, la
12 (28%)
Isopoda mayoría con distribuciones restringidas, por lo que la
Arguloida tasa de endemismo es alta (Elías-Gutiérrez et al. 2008).
En México se tienen registradas 100 especies dulcea-
cuícolas, de las cuales nueve se encuentran en Michoa-
cán y están integradas en las familias Diaptomidae
Figura 1. Número de especies (y su correspondiente porcen- y Cyclopidae, en nueve géneros (Suárez-Morales y
taje) en cada orden de crustáceos de agua dulce. Fuente: Elías-Gutiérrez 2003).
Colección Nacional de Crustáceos, Elías-Gutiérrez et al. 2008.

DISTRIBUCIÓN
Prácticamente todas las especies de acociles de la
familia Cambaridae y de los cangrejos de la familia Los crustáceos dulceacuícolas se distribuyen a lo largo
Pseudothelphusidae distribuidos en México son endé- de las cinco provincias fisiográficas de la entidad (Anta-
micas y presentan áreas de distribución muy reducidas, ramián y Correa 2003). La Llanura Costera es la que
lo cual ocurre también en Michoacán, donde hay tres tiene mayor cantidad de registros (12 especies de
especies de acociles (Cambarellus patzcuarensis, decápodos, de los cuales 11 son camarones y uno es
Procambarus bouvieri y P. digueti) y una de cangrejo cangrejo). En esta provincia se pueden encontrar todas
(Pseudothelphusa belliana), endémicas para el estado; las especies del langostino del género Macrobrachium
incluso hay un copépodo (Skistodiaptomus oregonensis), reportadas para Michoacán (M. americanum, M.
que es la única especie de ese género distribuida en digueti, M. hobbsi, M. michoacanus, M. occidentale,
México. M. olfersii y M. tenellum); y camarones de la familia

396 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Atyidae, géneros Atya (A. crassa, A. margaritacea y A. La Depresión del Balsas-Tepalcatepec y la parte
ortmannioides; Villalobos 1956) y Potimirim (P. alta de la cordillera costera del sur (Sierra Madre del
glabra; figura 3), habitando desde las zonas de desem- Sur) podrían ser zonas de transición entre la fauna típica
bocadura de los ríos hasta los 800 m de altitud (Villalo- de la Altiplanicie y la Llanura Costera, por lo que depen-
bos 1956). En la Depresión del Balsas-Tepalcatepec se diendo del estrato altitudinal que se trate es el tipo de
distribuye únicamente la especie de acocil Cambarellus especies que se distribuyen; precisamente tanto la
montezumae. 24 especies no pudieron ser reportadas Depresión del Balsas-Tepalcatepec como la Sierra
para una provincia específica, debido a que en la publi- Madre del Sur no se han muestreado, por lo que en la
cación original no se hace referencia a la localidad. Colección Nacional de Crustáceos no se encontraron
datos de especies dulceacuícolas para la zona; en la
figura 5 y en el apéndice 47 se muestra la distribución
de los crustáceos de agua dulce en el estado.

IMPORTANCIA

Los crustáceos tienen importancia ecológica dentro de


las redes tróficas de los ambientes dulceacuícolas.
Muchos grupos forman parte del zooplancton, como
larvas o como adultos, y por lo tanto forman parte de
los primeros niveles tróficos, sólo después de los pro-
ductores primarios. Los acociles, por ejemplo, tienen
una función importante ya que permiten la descompo-
sición y reciclado del material vegetal, poniendo a dis-
Figura 3. Camarón atyido Potimirim sp. Foto: Fernando posición de otros organismos (bacterias y hongos) gran
Álvarez Noguera cantidad de nutrimentos. A su vez, los crustáceos son
depredados por una amplia variedad de organismos dul-
ceacuícolas y terrestres, sobre todo peces y mamíferos
pequeños (Crowl et al. 2001, Alonso-Eguía Lis 2007).
La importancia económica de este grupo está
basada en las especies que son explotadas para con-
sumo. En México, la explotación de estos crustáceos se
da a través de la pesca artesanal, con poca comerciali-
zación a escala regional.
En Michoacán tres especies de langostinos son las
de mayor importancia: Macrobrachium americanum,
M. occidentale y M. tenellum, en menor proporción se
explotan M. michoacanus y M. hobbsi. En los lagos de
Pátzcuaro y de Cuitzeo se consumen los acociles
Cambarellus patzcuarensis y C. montezumae (figura 6),
respectivamente. De forma indirecta, los crustáceos
Figura 4. Cangrejo Pseudothelphusa sp. Foto: Fernando mantienen poblaciones de otras especies con impor-
Álvarez Noguera tancia comercial; por ejemplo, los acociles son los prin-
cipales alimentos del pato mexicano Anas platyrhynchos
diazi, sobre todo en épocas otoñales y de apareamiento,
En las provincias Altiplanicie y Sistema Volcánico que tiene importancia cinegética y de conservación
Transversal son predominantes las especies de acociles: dentro de la cuenca hidrológica del río Lerma
Cambarellus montezumae, C. patzcuarensis, Procambarus (Colón-Quezada 2009). Otra aplicación es la fabrica-
bouvieri, P. digueti, Pseudothelphusa belliana y P. jouyi ción de harinas, como alimento de peces de acuario o
(figura 4). No comparten ambas provincias: Cambarellus de granjas de acuacultura (Cortés-Jacinto et al. 2003,
chapalanus (reportada para la provincia Altiplanicie), el Aguilar et al. 2008).
anfípodo Hyalella azteca y Caecidotea communis (con Por otro lado, los cangrejos de agua dulce tienen
distribución en el Sistema Volcánico Transversal). En esas importancia médica al ser hospederos intermediarios del
regiones de grandes ecosistemas lénticos también se gusano tremátodo del género Paragonimus. La paragoni-
encuentran copépodos y cladóceros (apéndice 46). miasis es una enfermedad crónica pulmonar de mamífe-

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 397


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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 5. Localidades en las que se han muestreado crustáceos de agua dulce. Fuente: elaboración propia con datos de la Colección Nacional de Crustáceos.

398
Sección 5. Diversidad de especies

ros carnívoros, que afecta al ser humano en regiones locales que deben ser estudiadas, porque es probable
tropicales y subtropicales. Estos gusanos se adquieren al existan nuevas especies (Villalobos-Hiriart 2005).
consumir crustáceos (langostinos y cangrejos) crudos o Dentro de los registros de la Colección Nacional
mal cocidos, contaminados con larvas enquistadas de Crustáceos (cncr) se destaca el registro de Argulus
(envueltas en una cubierta muy resistente llamada quiste) sp., la única especie de argúlido reportada en el estado
del parásito (Williams y Jones 1994). A nivel mundial el parasitando al ajolote Ambystoma andersoni, especie
género Paragonimus está representado por 20 especies, endémica de la laguna de Zacapu. Los argúlidos son
no obstante, en México sólo se distribuye P. mexicanus crustáceos ectoparásitos especializados en fijarse a la
en Colima, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Estado de piel de ranas, ajolotes y branquias de peces. Ambystoma
México, Ciudad de México y Michoacán. En el estado se andersoni está considerada en la categoría de protec-
han encontrado registros en los municipios de Taretan y ción especial dentro de la nom-059-semarnat-2010,
Jungapeo, en el Sistema Volcánico Transversal, y se mientras que la uicn la ha decretado en peligro crítico.
encuentran depositados en la Colección Nacional de En el 2005 esta especie estuvo considerada como alta-
Helmintos (cnhe, del Instituto de Biología-unam). mente vulnerable, pero aún presente dentro de la laguna
de Zacapu (Aguilar-Miguel 2005). El ajolote se consume
localmente, lo que genera presión de pesca y también
se captura para su venta en el mercado local (Huacuz
2001); lo anterior podría generar una situación en la que
si la especie hospedera desaparece también lo harán sus
especies asociadas, como simbiontes o parásitos; a este
proceso se le ha llamado coextinción (Dunn et al. 2009)
y debe tomarse en cuenta para el manejo integral de
especies amenazadas.
Figura 6. Acocil Cambarellus montezumae. Foto: Fernando
Álvarez.
AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN

SITUACIÓN Y ESTADO Las actividades agrícolas y los represamientos son las


DE CONSERVACIÓN principales amenazas a las especies de crustáceos dul-
ceacuícolas (Villalobos y Álvarez 2010). La fauna de
Se tiene poco conocimiento del estado de conserva- crustáceos es susceptible a cambios en la calidad del
ción de los invertebrados acuáticos. De las más de agua y, por supuesto, a la disminución de los niveles
2 600 especies que están incluidas en la nom-059- normales en los distintos cuerpos de agua (March et al.
semarnat-2010, entre anfibios, aves, hongos, mamífe- 2001). Se sabe, por ejemplo, que los acociles pueden
ros, peces, plantas y reptiles, sólo 1.8% corresponde a tolerar niveles moderados de contaminación orgánica,
especies de invertebrados. Ninguna especie de crustá- mientras que los cangrejos requieren de buena calidad
ceo presente en Michoacán está incluida dentro de esa de agua (Villalobos et al. 2010).
norma; no obstante, en el estado se encuentran varias
especies que tienen distribuciones muy reducidas y
que, por ese hecho, deberían estar consideradas bajo CONCLUSIONES
alguna categoría de protección (Sánchez et al. 2007).
Por ejemplo, los acociles Procambarus bouvieri de la Dentro de las especies de crustáceos que se distribuyen
presa Caltzontzin y alrededores de Uruapan, P. digueti en Michoacán se encuentran especies emblemáticas
de una sección del río Duero (Rodríguez-Virgen 2003) y como los acociles de Cuitzeo, de Pátzcuaro o de Urua-
Cambarellus patzcuarensis del lago de Pátzcuaro tienen pan, los cuales pueden desaparecer si los niveles de
áreas de distribución restringidas (Pedraza et al. 2012). contaminación siguen aumentando y si los niveles
Por otro lado, cuatro especies de decápodos se de agua fluctúan más allá de los límites naturales. Por lo
han incluido en la lista roja de la uicn, en las categorías anterior, la regulación de cursos de agua por medio de
de amenazadas (Cambarellus chapalanus ) o en peligro de canales y presas debe contemplar mecanismos que per-
extinción (C. patzcuarensis, Procambarus bouvieri y P. mitan a las especies dulceacuícolas mantener hábitats
digueti; apéndice 46). no contaminados. El uso de agua con fines agrícolas,
Los cangrejos P. purhepecha y Pseudothelphusa industriales o urbanos y la contaminación que provo-
jouyi, aparentemente con distribuciones amplias dentro can las aguas residuales son aspectos básicos que
de Michoacán, presentan variaciones morfológicas deben priorizarse y revalorar las normas vigentes.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 399


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Huacuz, D. 2001. Estado de conservación del género Ambys-


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400 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Ciempiés: Chilopoda
FABIO GERMÁN CUPUL MAGAÑA, ANA LETICIA ESCALANTE
JIMÉNEZ Y JULIÁN BUENO VILLEGAS

La clase Chilopoda, cuyos miembros son conocidos comúnmente como


ciempiés, está representada a nivel mundial por cerca de 3 300 especies que
habitan la Tierra desde hace 420 millones de años. Se clasifican en cinco
órdenes: Scutigeromorpha, Lithobiomorpha, Craterostigmomorpha, Scolo-
pendromorpha y Geophilomorpha (Edgecombe y Giribet 2007); junto con los
milpiés (Diplopoda), los ciempiés de jardín (Symphyla) y los paurópodos (Pau-
ropoda) integran la superclase Myriapoda. Se trata de artrópodos depredado-
res que habitan sobre todo los suelos de desiertos, selvas y bosques de las
regiones tropicales y subtropicales (Lewis 1981), en donde diversas especies
de aves, mamíferos y reptiles se alimentan de ellos (Cupul-Magaña 2010a).

DESCRIPCIÓN

Los quilópodos son animales de cuerpo blando y comprimido dorsoventral-


mente, cuya talla promedio oscila entre 1 a 10 cm, aunque existen especies
tropicales que alcanzan los 26 cm (Edgecombe y Giribet 2007). El cuerpo
está segmentado y diferenciado en cabeza y tronco. En cada segmento
tienen un par de patas, cuyo número varía de acuerdo con la especie, de
15 a 191 pares a lo largo de todo el cuerpo (Edgecombe y Giribet 2007). El
primer par de patas está modificado a manera de colmillos o forcípulas, las
cuales emplean para inyectar veneno a sus presas (Lewis 1981).
Son organismos opistogoneados, es decir, tienen los orificios genitales
en posición terminal. Presentan fecundación interna y depositan huevos de
donde eclosionan sus crías. Dependiendo del orden al que pertenezcan,
estas crías presentarán el mismo número de segmentos en la etapa adulta
(epimórficos) o un número reducido que se irá incrementando cada vez
que muden (anamórficos). En varias especies se ha observado cuidado de
los huevos por parte de las hembras, con diferencias respecto a dónde
portan la puesta, ya que algunas lo hacen en la parte ventral del cuerpo y
otras en la dorsal (Edgecombe y Giribet 2007).
Debido a que los ciempiés son netamente depredadores, son vulnera-
bles a cambios drásticos de vegetación y uso del suelo, factores que tienen
repercusión sobre la presencia y densidad de sus presas, lo que provoca la
disminución o desaparición de sus poblaciones (Voigtländer 2011).

DIVERSIDAD
Cupul-Magaña, F.G., A.L. Escalante- En México se han contabilizado 180 especies de ciempiés incluidas en cuatro
Jiménez y J. Bueno-Villegas. 2019. órdenes y 16 familias (Cupul-Magaña 2013): Scutigeromorpha (Pselliodidae y
Ciempiés: Chilopoda. En: La
Scutigeridae), Lithobiomorpha (Lithobiidae y Henicopidae), Scolopendro-
biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, morpha (Scolopendridae, Cryptopidae y Scolopocryptopidae) y Geophilo-
pp. 401-405. morpha (Neogeophilidae, Eriphantidae, Oryidae, Linotaeniidae, Geophilidae,

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 401


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Ballophilidae, Mecistocephalidae, Schendylidae e estado. Las cuatro especies restantes (no endémicas) se
Himantariidae). distribuyen hacia eua o Centroamérica. Es importante
Por su parte, para Michoacán se han registrado 13 notar que para las especies Scutigera tancitarona,
especies de ciempiés incluidas en cuatro familias (apén- Cerrobius tancitarus, Garrina michoacana, Friobius
dice 48; Chamberlin 1942, 1943; Foddai et al. 2000, She- zitacuarus, Labrobius bolivari, Lithobius michoacanus,
lley 2002, Cupul-Magaña 2007, 2010b, 2013; Edgecombe Vulcanbius pedrigalus, Scolopendra chlora y S. michoacana,
y Cupul-Magaña 2008): Dendrothereua linceci (figura sólo se conocen entre uno y nueve ejemplares por
1a), Scutigera tancitarona, Cerrobius tancitarus, Friobius especie, seguramente debido al esfuerzo de colecta a
zitacuarus, Garrina michoacana, Labrobius bolivari, nivel nacional y a que actualmente sólo dos mexicanos
Lithobius michoacanus, Vulcanbius pedrigalus, investigan de forma activa el grupo.
Scolopendra chlora, S. michoacana, S. polymorpha (figura
1b), S. viridis (figura 1c) y Rhysida longipes (figura 1d).
De acuerdo con Mundel (1981), la descripción DISTRIBUCIÓN
realizada por Chamberlin (1942), cuando erigió la espe-
cie V. pedrigalus, no corresponde con lo que se puede En México la clase Chilopoda se presenta en todo el
observar en el ejemplar tipo depositado en el Museo territorio nacional e incluso en varias de sus islas, en
Smithsoniano de Historia Natural en Washington, desiertos, bosques tropicales y templados (Chamberlin
eua; por lo que es probable no corresponda a esta espe- 1943, Cupul-Magaña 2013). La distribución del grupo
cie. Sin embargo, se requiere de estudios más detalla- dentro de Michoacán se limita a las localidades de Apat-
dos para resolver esta dificultad taxonómica. Por su zingán (provincia Depresión del Balsas-Tepalcatepec),
parte, Edgecombe y Cupul-Magaña (2008) mencionan Centro Ecoturístico Pantzingo, Pico (cerro) de Tancítaro,
que puede ser que S. tancitarona sea una sinonimia de Landero (municipio Benito Juárez), Tolcayuca, Tingam-
D. linceci (es decir, la misma especie pero con nombre bato, Villa Madero, Zitácuaro (región del Sistema Volcá-
diferente); en esta contribución se considera a nico Transversal) y Maravatío (provincia Atiplanicie;
V. pedrigalus y a S. tancitarona como especies válidas. figura 2; apéndice 48). Cabe mencionar que cinco de las
especies fueron descritas por Chamberlin (1942), a partir
de ejemplares provenientes del Pico de Tancítaro, lo que
ENDEMISMOS lo ubica como un importante centro de diversidad bioló-
gica de ciempiés para el estado y el país.
Nueve de las 13 especies registradas para Michoacán Por provincias fisiográficas se puede mencionar
son endémicas de México y siete de ellas exclusivas del que la región del Sistema Volcánico Transversal es la

a b c

Figura 1. Cuatro especies de ciempiés con distribución en Michoacán: a) Dendrothereua linceci, b) Scolopendra polymorpha,
c) S. viridis, d) Rhysida longipes. Fotos: Fabio Cupul.

402 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 2. Localidades de recolecta de ciempiés. Fuente: Cupul-Magaña 2013.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 403


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

que presenta el mayor número de registros y de espe- Junco 2004), el indiscriminado cambio en el uso del
cies, con 14 y 12, respectivamente; mientras que en suelo ha mermado las poblaciones de insectos y otras
Depresión del Balsas-Tepalcatepec y Altiplanicie se presas de los ciempiés, lo que puede ocasionar la
registró una sola especie; además, dentro del territorio reducción o desaparición de las poblaciones de quiló-
michoacano no hay registros documentados para ciem- podos.
piés en la Llanura Costera y la Sierra Madre del Sur.

CONCLUSIONES
IMPORTANCIA ECOLÓGICA
Y ECONÓMICA La carencia de información sobre los ciempiés de
Michoacán hace necesario efectuar estudios para eva-
De manera general, los ciempiés forman parte impor- luar su diversidad y abundancia, lo cual contribuirá a
tante de la dieta de varias especies de mamíferos terres- conocer el papel que juegan dentro de los ecosistemas
tres, aves y reptiles (Leopold y McCabe 1957, Sanabria del estado. Los ciempiés (junto con los milpiés y escor-
et al. 1995, Taylor 2001, Cantú-Salazar et al. 2005). En piones) son componentes útiles al momento de evaluar
México se tienen estudios que los incluyen como una la diversidad de una región, en virtud de que son longe-
fracción significativa de la fauna del suelo y la hojarasca vos, de relativa baja movilidad, presentan un amplio
del bosque seco (Palacios-Vargas et al. 2007). intervalo de tamaños y pueden ser determinados por
Este grupo se considera importante en salud expertos hasta nivel de especie. Estos atributos pueden
pública porque tienen la capacidad de infligir mordedu- contribuir a considerarlos como indicadores de la diver-
ras venenosas (Shelley 2002) que afectan las membra- sidad de invertebrados no voladores del suelo (Druce et
nas de las células nerviosas y musculares (Gutiérrez et al. 2004). Asimismo, la composición de la macrofauna
al. 2003); sin embargo, las toxinas del veneno de los del suelo puede ser indicador de la “salud” de este
ciempiés no han sido muy estudiadas. A partir del poco ambiente (Bautista et al. 2009). El conocimiento total de
conocimiento que se tiene, se ha establecido que es la diversidad de ciempiés en el estado puede llevar al
posible desarrollar productos farmacéuticos inyectables descubrimiento de nuevas especies con venenos que
que permitan la fácil dispersión de un medicamento en pueden ser potencialmente útiles para la elaboración
el cuerpo humano para calmar dolores o combatir de fármacos que permitan aliviar enfermedades en los
tumores (Muñoz-Andrade et al. 2005, Muñoz-Andrade humanos, así como profundizar en el conocimiento de
2006); en México se están realizando investigaciones su papel como controladores de otros invertebrados
encaminadas a conseguir este objetivo. que pueden convertirse en plagas importantes.
No existen registros sobre la importancia cultural
del ciempiés en Michoacán.
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una evaluación del estado de conservación del grupo y González y A. González-Romero. 2005. Diet and food
hasta el momento no se registran especies bajo algún resource use by pygmy skunk (Spilogale pygmaea) in the
tropical dry forest of Chamela, Mexico. Journal of Zoology
estatus de protección, por lo que éste puede ser defi- 267:283-289.
nido como incierto. Sin embargo, la amplia diversidad Chamberlin, R.V. 1942. On ten new centipedes from México
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404 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 405


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Peces
OMAR DOMÍNGUEZ DOMÍNGUEZ, MARTINA MEDINA NAVA
Y XAVIER MADRIGAL GURIDI

DESCRIPCIÓN

Los peces (fauna íctica) son organismos de sangre fría (no regulan su tempe-
ratura interna) que viven en el agua y se caracterizan por poseer vértebras,
branquias y como extremidades aletas, en caso de presentarlas. Se agrupan
en peces cartilaginosos (Chondrichthyes) y peces óseos (Actinopterygii;
Nelson 2006).
Este grupo ha logrado adaptarse a casi cualquier lugar donde se
encuentre agua en estado líquido, independientemente de sus característi-
cas químicas, por lo que son un grupo ubicuo y cosmopolita. Se han adaptado
a la vida en profundidades abisales (hasta casi 11 000 m de profundidad),
en los abruptos ríos y fríos lagos de alta montaña (hasta 5 200 msnm), en los
caudalosos ríos de las selvas tropicales, en manantiales termales (hasta
45 °C), en los congelados polos (hasta -2 °C), en los someros y efímeros
pantanos (en donde existen especies que ponen huevos de resistencia que
pueden durar latentes por años), en los productivos manglares, en los oasis
del desierto y hasta en aguas subterráneas en donde habitan especies total-
mente cavernícolas (Doadrio y Domínguez-Domínguez 2012).

DISTRIBUCIÓN

Michoacán se encuentra en la zona centro del país, en la denominada Zona


de Transición Mexicana, región donde confluye fauna íctica de dos oríge-
nes evolutivos distintos (figuras 1 y 2): neártico y neotropical (véase figura 1
de Localización geográfica y regionalización, en esta obra). Aunado a lo
anterior, la zona continental es influida por cinco dominios fisiográficos
(Antaramián y Correa 2003), confiriéndole una accidentada topografía que
da origen a una gran variedad de hábitats acuáticos (véase Ecosistemas acuá-
ticos, en esta obra). Estos hábitats han presentado una larga historia de for-
mación y destrucción, con eventos de conexión y aislamiento entre cuerpos
de agua, lo cual ha promovido la especiación de la fauna íctica e incluso
la diferenciación a nivel poblacional (véase Unidades de conservación
basadas en algunas especies de peces, en esta obra).
Enclavada en las provincias Altiplanicie y Sistema Volcánico Transver-
sal (Antaramián y Correa 2003) se encuentra la zona lacustre más impor-
tante del país, no sólo por ser el centro de origen de algunas culturas
prehispánicas (purépechas y aztecas), sino por la elevada riqueza de espe-
cies de peces, sobre todo de origen neártico, así como por el gran número
de especies endémicas. Dentro de estas provincias se ubican las regiones
Domínguez-Domínguez, O., M. biogeográficas del Alto, Medio y Bajo Lerma, y los lagos de Zacapu, Cuit-
Medina-Nava y X. Madrigal-Guridi.
zeo, Pátzcuaro, Chapala y Zirahuén (Domínguez-Domínguez et al. 2006a;
2019. Peces. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. cuadro 1), cuyos grupos característicos de la zona son los goodeidos (tiros
conabio, México, pp. 407-422. y chehuas) y los atherinopsidos (pescados blancos y charales).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 407


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

La región biogeográfica del Balsas ocupa porcio-


nes del Sistema Volcánico Transversal, Sierra Madre del
Sur y Depresión del Balsas-Tepalcatepec. Por su parte,
la región biogeográfica del río Coahuayana (Domínguez-
Domínguez et al. 2006a) ocupa porciones de la Sierra
Madre del Sur y Llanura Costera. Estas últimas regiones
albergan, en las zonas bajas, especies principalmente
de origen neotropical, mientras que en las zonas altas
del río Balsas, que colindan con el Sistema Volcánico
Figura 1. Carpa amarilla (Notropis calientis) especie del Transversal, existe una mezcla de especies de regiones
componente neártico. Foto: Omar Domínguez-Domínguez. altas y de origen neártico, con especies de zonas bajas
y origen neotropical. La región de los Humedales de
Cotija la habitan especies primordialmente neárticas
(Domínguez-Domínguez et al. 2006a) y se considera
una provincia biogeográfica independiente debido a su
alto número de especies endémicas.
Debido a que en el trabajo de Domínguez-Domín-
guez et al. (2006a) no se incluye la zona costera, la Lla-
nura Costera (Antaramián y Correa 2003) se toma en
este capítulo como una región biogeográfica (cuadro 1).
Esa región está habitada por especies dulceacuícolas
neotropicales, con un componente importante de espe-
cies estuarino-lagunares que habitan las zonas donde
los escurrimientos superficiales entran en contacto con
el mar en sus más de 53 ríos (véase Ecosistemas acuáti-
cos, en esta obra). Por último, para la región marina se
Figura 2. Guatopote del Lerma (Poeciliopsis infans), especie adoptó la propuesta de Hastings (2000), quien la ubica
del componente neotropical. Foto: Juan Carlos Merino. en la provincia biogeográfica del Pacífico Central Mexi-
cano.

Figura 3. Al centro, y con la aleta caudal amarilla, machin (Prionurus punctatus) y alrededor arcoíris de Cortés (Thalassoma
lucasanum) sobre un arrecife rocoso. Foto: Omar Domínguez-Domínguez.

408 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Especies de peces registradas en las provincias fisiográficas y regiones biogeográficas de Michoacán.

Provincia Regiones
n ee er me tn t i Total Et Ex Total
fisiográfica biogeográficas

svt ya Alto Lerma 9 0 0 1 10 0 14 24 0 0 0

svt Medio Lerma 16 1 0 0 17 0 14 31 1 0 1

svt ya Bajo Lerma 17 1 1 0 18 0 14 32 0 1 1

svt Lago de Zacapu 8 0 0 2 10 1 7 18 0 0 0

svt Lago de Cuitzeo 14 2 0 0 16 0 7 23 1 1 2

svt Lago de Pátzcuaro 4 3 2 1 10 2 6 18 0 0 0

svt ya Lago de Chapala 16 0 2 1 19 1 4 24 0 1 1

svt Lago de Zirahuén 2 2 0 1 5 0 3 8 2 0 2

dbt, svt y sms Río Balsas 13 0 6 3 22 3 14 39 0 0 0

sms y llc Río Coahuayana 4 0 0 0 4 0 3 7 0 0 0

svt Humedales de Cotija 5 0 0 1 6 0 5 11 0 0 0

llc y sms Llanura Costera 89 0 0 0 89 0 5 94 0 0 0

sms y llc Zona Marina 412 0 0 0 412 0 0 412 0 0 0

Total 460 4 11 10 486 4 22 511 3 2 5

La suma de ciertas columnas no coincide debido a que algunas especies aparecen en más de una región. n: nativa, ee: endémicas al estado,
er: endémicas a la región biogeográfica, me: microendémicas a una porción de la región biogeográfica, tn: total nativas, T: traslocadas,
I: introducidas, Et: extirpada, Ex: extinta, svt: Sistema Volcánico Transversal, sms: Sierra Madre del Sur, a: Altiplanicie, dbt: Depresión del
Balsas-Tepalcatepec, llc: Llanura Costera.
Fuente: Colección de Peces de la umsnh.

Esta zona es igualmente heterogénea, con gran Atherinopsidos (Bloom et al. 2009), algunos pecílidos
variedad de ambientes (veáse Ecosistemas acuáticos, en (Agorreta et al. 2013) y peces marinos (Robertson y
esta obra), lo que permite que Michoacán tenga el Allen 2008, Torres-Hernández et al. 2016).
potencial, aún poco explorado, de albergar una alta
riqueza de especies marinas (figura 3).
En el apéndice 49 se presenta el listado de espe- DIVERSIDAD
cies de peces del estado, adoptando las regiones bio-
geográficas propuestas por Domínguez-Domínguez et En México se tienen reportadas 2 763 especies de
al. (2006a): Alto, Medio y Bajo Lerma, Zacapu, Cuitzeo, peces, cifra que representa 9.8% del total de especies
Pátzcuaro, Chapala, Zirahuén, Balsas, Coahuayana y registradas en el mundo, las cuales están agrupadas en
Humedales de Cotija, con la inclusión de la Zona 265 familias y 967 géneros (51.4 y 21.5% del total mun-
Marina y la Llanura Costera; en esta última se toman en dial, respectivamente; Espinosa-Pérez 2014).
cuenta las especies distribuidas en los estuarios de los En Michoacán se tienen registradas 486 especies
ríos Balsas y Coahuayana. nativas (apéndice 49), lo cual representa aproximada-
De esa forma se pretende representar la distribu- mente 17.5% del total del país, distribuidas en 105 fami-
ción natural de los peces, tomando en cuenta la historia lias y 275 géneros (40 y 28% del total del país,
biogeográfica de las especies y regiones donde se distri- respectivamente). Además, el estado cuenta con
buyen, esto como resultado de procesos evolutivos 22 especies introducidas repartidas en siete familias y
relacionados con la historia geológica, climática y fisio- 16 géneros. De éstas, tres familias y 13 géneros no tie-
gráfica del paisaje. Por otra parte, el arreglo sistemático nen representantes nativos en el estado, mientras que
sigue lo establecido en Nelson (2006); sin embargo, en las especies nativas, como los charales, pescado blanco
los siguientes grupos el epíteto específico sigue a dife- y ciprínidos, han sido traslocadas (especies autóctonas
rentes autores: peces de agua dulce (Miller et al. 2009), que son tomadas de su localidad e introducidas a otros
familia Goodeidae (Doadrio y Domínguez 2004), cuerpos de agua dentro de su área de distribución) de

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 409


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

sus cuerpos de agua nativos a cuerpos de agua aleda- Bajo y Medio Lerma, consideradas bajo la categoría de
ños. Entonces, el total de especies registradas en el peligro crítico y amenazada, respectivamente, en la
estado es de 508, repartidas en 108 familias y 288 géne- uicn (2013) y en peligro de extinción en la Norma
ros (cuadro 2). Mexicana (semarnat 2010; apéndice 49).
Un grupo importante, por el número de especies,
abundancia y características únicas de reproducción
PECES DULCEACUÍCOLAS (viviparidad) y nutrición embrionaria (matrotrofia) es la
subfamilia Goodeinae (tiros y chehuas), endémica al
En los cuerpos de agua dulce se tienen registradas centro de México. Para esta subfamilia el registro consta
82 especies, 60 nativas y 22 introducidas distribuidas de 20 especies en el estado (correspondiente a 50% del
en 14 familias nativas y tres introducidas, así como 29 total de especies de la subfamilia), siete de ellas
géneros nativos y 13 introducidos (cuadro 2), que habi- microendémicas a una pequeña porción de la región
tan las diferentes provincias fisiográficas y regiones biogeográfica donde habitan (Domínguez-Domínguez
biogeográficas del estado. El listado de las 60 especies et al. 2005; apéndice 49; figura 4).
nativas, obtenido a partir de la información que se
encuentra en la base de datos de la Colección ictioló-
gica de la umsnh, representa 12.4% con respecto a las
505 especies de agua dulce mencionadas por Espinosa
(2014).
Por otro lado, en el río Lerma, que comprende las
regiones biogeográficas del Alto, Medio y Bajo Lerma
se reporta la presencia de 48 especies nativas, de las
cuales dos son endémicas: Lampetra geminis y Notropis
marhabatiensis, esta última microendémica a los
manantiales alrededor de Maravatío, en el Alto Lerma
(apéndice 49). Otros casos de endemismo se presentan
en los humedales de Zacapu, con dos especies microen-
démicas recientemente descubiertas: Notropis grandis
y Allotoca zacapuensis, y el lago de Pátzcuaro con tres Figura 4. Chorumo del Balsas (Neoophorus regalis) especie
especies endémicas: Algansea lacustris, Allotoca diazi y microendémica y en peligro de extinción (semarnat 2010) de
Chirostoma patzcuaro. la parte alta del río Itzícuaro, en la zona de Cotija y Los
La riqueza e importancia de los peces de agua Reyes, cuenca del río Balsas. Foto: Juan Carlos Merino.
dulce no solo está dada por el número de especies y
endemismos, ya que también se encuentran grupos
muy antiguos considerados grupos relicto, como es el Otro grupo con presencia importante son los
caso de las llamadas lampreas. Una de ellas es parásita miembros de la familia Atherinopsidae, endémica a
de otros peces (Lampetra spadicea) y la otra es de vida México, donde se ubican los pescados blancos y chara-
libre (L. geminis), distribuidas en Cuitzeo, Chapala, el les (Bloom et al. 2009). Se reportan cuatro especies del

Cuadro 2. Riqueza de peces nativos e introducidos.

Total Total Total Total


Riqueza Dulceacuícolas Estuarinos Marinos Introducidas
nativas* Michoacán México** mundial***

Familias 14 38 95 105 3 108 265 515

Géneros 29 63 244 275 13 288 967 4 494

Especies 60 89  412 486 22 508 2 763 27 977

nom-059 19 2 5 24 0 24 204

uicn 10 1 21 31 0 31

*La suma en la columna total de nativas no coincide debido a que algunas especies aparecen en más de una zona, **Espinosa 2014, ***Nelson
2006, semarnat 2010, uicn 2013.
Fuente: Colección de Peces de la umsnh.

410 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

género Atherinella y 16 pertenecientes a Chirostoma


(endémico del centro de México y regiones adyacen-
tes), distribuidas principalmente en la zona centro-norte
del estado. Ese género, con sus 16 especies, representa
más de 90% de los registros totales para Chirostoma,
contabilizando además una especie microendémica,
cuatro endémicas a la región biogeográfica en la que
habitan, tres endémicas al estado y una especie consi-
derada extinta (Chirostoma charari; apéndice 49).
En la región biogeográfica del río Balsas, la más
extensa del estado, los peces están representados por 39
especies: 22 nativas, seis endémicas a la región y tres
microendémicas a una pequeña porción de la misma;
además de 14 introducidas y tres traslocadas. En esta
Figura 5. Tiro oscuro (Goodea atripinnis), especie de región se presentan especies de origen neártico (p.e.
godeido de origen neártico muy distribuida en el estado y cyprínidos, ictalúridos y goodeidos; figuras 5 y 6) y neo-
utilizada para autoconsumo en regiones como Pátzcuaro y tropical (p.e. cíclidos, carácidos y pecílidos; figura 7).
Zacapu. En la cuenca del Balsas se le encuentra en Las regiones de agua dulce menos exploradas del
manantiales a los alrededores de Tocumbo. Foto: Juan Carlos estado son el río Coahuayana y los de la Llanura Cos-
Merino. tera. Para el primero se tiene registro de cuatro especies
nativas y tres introducidas (apéndice 49), este bajo
número es posible se incrementará de forma considera-
ble en cuanto se aumenten los muestreos en la región.
Para los ríos de la Llanura Costera se tienen cinco
registros de especies nativas que incursionan en agua
dulce, algunas pueden soportar cambios fuertes en la
salinidad del agua (eurihalinas), como la cucharita mexi-
cana (Gobiesox mexicanus) y el gobio de río (Awaous
banana); además hay cinco especies introducidas.

PECES ESTUARINOS

En los esteros ubicados en la Llanura Costera ha sido


Figura 6. Tiro chato (Allotoca dugesii) especie en peligro de registrado un importante número de especies (véase
extinción en la nom-059-semarnat-2010. En la cuenca del Peces de los ecosistemas estuarinos, en esta obra). A
Balsas se le encuentra en manantiales a los alrededores de pesar del dinamismo y condiciones ambientales en
Ario de Rosales. Foto: Juan Carlos Merino. ocasiones adversas de estos ecosistemas, conforman un
hábitat importante para numerosas especies de peces,
ya que dependen de los recursos de los estuarios,
durante parte o todo su ciclo de vida (Lara-Domínguez
y Yáñez-Arancibia 1999). Con base en su tiempo de
residencia, los peces que habitan en los ecosistemas
estuarinos han sido clasificados en tres grupos: 1) los
residentes permanentes, que realizan todo su ciclo de
vida en los estuarios; 2) los residentes temporales, que
utilizan los estuarios como áreas de protección y ali-
mentación, sobre todo durante las primeras etapas de
su ciclo de vida, representados por organismos juveni-
Figura 7. Sardinita (Astyanax aeneus), especie ampliamente les; y 3) los visitantes ocasionales, en su mayoría orga-
distribuida en el sur del país y que habita las regiones del nismos adultos de procedencia marina (Ley et al. 1999).
Balsas, ríos de la Llanura Costera y Coahuayana. Foto: Omar Eso hace que en los esteros se presente una gran riqueza
Domínguez-Domínguez. de peces, ya que se encuentran especies tanto de pro-
cedencia marina como dulceacuícola.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 411


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a La mayoría de las especies de peces registradas en


los esteros de la Llanura Costera (apéndice 49) son con-
sideradas eurihalinas, es decir, que pueden tolerar
importantes variaciones en la salinidad del agua. Sin
embargo, existen excepciones, como la sardina (Astyanax
aeneus) y la mojarra del Balsas (Cichlasoma istlanum),
especies nativas dulceacuícolas que debido al dina-
b mismo de los ríos y esteros de la zona se han recolec-
tado durante temporadas en que el agua dulce domina
la intrusión salina resultado de los escurrimientos super-
ficiales. Cabe mencionar que no existen trabajos que
hasta el momento delimiten de manera precisa los pro-
cesos de intrusión, estratificación, circulación e influen-
cia de la marea en esos ecosistemas. Además, debido a
la complejidad en la clasificación de los peces eurihali-
c nos, en este apartado no se hace ninguna clasificación
ecológica y simplemente se denominan a estos peces
como estuarinos.
En Michoacán se han registrado al menos 94 espe-
cies estuarinas pertenecientes a 67 géneros y 40 fami-
lias (se incluyen en la columna Llanura Costera del
cuadro 2; apéndice 49), de las cuales 89 son nativas y
cinco introducidas (Ctenopharyngodon idella, Cyprinus
carpio, Pterygoplichthys disjunctivus, Oreochromis
d niloticus y O. aureus). Del total de especies, 43 se con-
sideran visitantes ocasionales, 11 residentes permanen-
tes y 40 residentes temporales.
Las familias mejor representadas son los jureles
(Carangidae) con 10 especies (figura 8a); seguido de los
gobios (Gobiidae; figura 8b) con seis especies y sardinas
(Clupeidae; figura 8c), mojarras (Gerreidae; figura 8d) y
roncos (Haemulidae) con cinco especies. Considerando
la escasa extensión de los estuarios de la costa de
e Michoacán, la riqueza de especies presentes se consi-
dera alta, ya que representa 15.8% de la diversidad de
peces reportados por Espinosa (2014) en los estuarios
de México.

PECES MARINOS

En el grupo de los peces marinos se encuentran gran


f variedad de organismos, entre los que se pueden men-
cionar a las morenas (figura 9), los quenópsidos, triplea-
letas y gobios (véase Peces crípticos, en esta obra), los
peces globo (figura 10), los miracielos y lenguados, el
pez vela, los roncadores (figura 11), hasta los peces de
profundidad como los capellanes y peces linterna.
Se encuentran registradas 412 especies de peces
marinos (apéndice 49, columna zona marina), que repre-
Figura 8. Especies que habitan los esteros del estado: sentan 33.7% de las cerca de 1 222 especies registradas
a) Caranx sexfasciatus o jurel, b) Bathygobius ramosus o gobio para el Pacífico Tropical Oriental (región que abarca del
de pozo, c) Lile gracilis o sardinita de agua dulce, d) Eugerres golfo de California hasta Ecuador, incluyendo las islas
axillaris o mojarra, e) Mugil curema o lisa, f) Lutjanus oceánicas; Zapata y Robertson 2007). Esta diversidad se
novemfasciatus o colmillón. Fotos: Adrián García Meraz. distribuye en 244 géneros y 95 familias (cuadro 2).

412 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Los peces cartilaginosos están representados por Se han realizado algunos trabajos en torno a los
siete familias, 23 géneros y 39 especies, entre los que se peces marinos en las costas del estado (Galván 1989,
puede mencionar el tiburón toro (Carcharhinus leucas; Amezcua-Linares 1996, Domínguez-Domínguez 1998,
figura 12), el tiburón blanco (Carcharodon carcharias) y Madrid et al. 1998, González-Luna 2000, Madrigal-
el pez sierra (Pristis pristis), especies de importancia Guridi 2006, Sandoval-Huerta 2011, Torres-Hernández
ecológica y de conservación, ya que están catalogadas 2011, Salazar-Araujo 2012, Palacios-Morales 2012); sin
en la nom-059-semarnat-2010 y en la uicn en alguna embargo, aún faltan estudios de tipo taxonómico para
categoría de riesgo (véase Estado de conservación y conocer la diversidad real de este grupo de organismos.
amenazas a los peces, en esta obra).
El grupo de peces óseos está representado por 93
familias, 264 géneros y 467 especies, en donde las cor-
vinas y verrugatas (Sciaenidae) cuentan con el mayor
número de especies, con 31 ubicadas en 12 géneros;
seguida de los jureles, pámpanos, cocineros y palome-
tas (Carangidae), con 26 especies incluidas en 13 géne-
ros; los roncos y burros (Haemulidae; figura 13) con 24
especies en nueve géneros y los meros, cabrillas y cher-
nas (Serranidae; figuras 14 y 15) con 22 especies en 11
géneros.

Figura 11. Cardumen de Anisotremus interruptus, conocidos


como ron­cadores por el extraño ruido que producen cuando
se ven amenazados. Foto: Salvador Romero Gallardo.

Figura 9. Gymnothorax castaneus es la especie de morena


más grande del Pacífico. Foto: Omar Domínguez-Domínguez.

Figura 12. Carcharhinus leucas o tiburón toro es un


habitante de las zonas marinas y estuarinas. Foto: Alí
Francisco Espinosa Magaña.

IMPORTANCIA

Los peces constituyen un elemento relevante en los


ecosistemas acuáticos, ya que forman parte de las redes
tróficas (como consumidores y presas) y adquieren la
función primordial de mantener el equilibrio del ecosis-
tema (figura 16). Además, los peces pueden servir como
bioindicadores de la “salud” de los sistemas acuáticos
(véase Estado de conservación y amenazas a los peces
Figura 10. Arothron meleagris o botete punteado, miembro nativos, en esta obra), mediante el uso de índices que
de la familia Tetraodontidae, produce una potente neuroto­ integran información de la estructura de las comunida-
xina. Foto: Omar Domínguez-Domínguez. des, entre otros atributos.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 413


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 13. Cardumen de Haemulon maculicauda o burro rasposo, especie capturada para autoconsumo. Foto: Omar
Domínguez-Domínguez.

Figura 14. Alphestes immaculatus o cabrilla, que en Figura 15. Cephalopholis panamensis o cabrilla enjambre,
ocasiones se usa para autoconsumo. Foto: Omar Domínguez- especie utilizada para autoconsumo. Foto: Omar
Domínguez. Domínguez-Domínguez.

414 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 16. Stegastes acapulcoensis o jaqueta acapulqueña, una de las especies dominantes que habitan los arrecifes, como
consumidor primario es un eslabón importante en la trama trófica. Foto: Omar Domínguez-Domínguez.

En cuanto a la importancia económica, por mucho como los jureles, las lisas (Mugil spp., figura 8e), los par-
tiempo la pesquería de especies nativas en los lagos de gos (Lutjanus spp., figura 8f) y las mojarras, son explota-
la entidad ha sido reconocida a nivel mundial, por lo das para autoconsumo debido a su abundancia
que una gran cantidad de turistas nacionales e interna- numérica, biomasa y calidad como fuente de alimento;
cionales visitan las riberas de los lagos dejando una sin embargo, muchas especies aun no utilizadas pre-
importante derrama económica (Bernal-Brooks 2012, sentan potencial para uso comercial (Medina 2003).
Gaspar-Dillanes y Hernández-Montaño 2013). Desafor-
tunadamente, los volúmenes de captura de especies
nativas han disminuido a lo largo del tiempo
(conapesca 2012), dicha escasez fomenta la introduc-
ción de especies exóticas como alternativa pesquera
(véase Peces introducidos: una amenaza potencial
para la diversidad de peces nativos, en esta obra), como
la tilapia (Oreochromis spp.), la carpa (Cyprinus carpio;
figura 17) y la lobina (Micropterus salmoides).
Los pobladores de la franja costera utilizan los
recursos pesqueros como medio de subsistencia y auto-
consumo. Por ejemplo, para 2010 la actividad pesquera
de tipo artesanal, con 53 agrupaciones de pescadores,
capturó cerca de 11 mil toneladas en peso fresco Figura 17. Venta de pescado seco del género Chirostoma o
(sagarpa 2010; véase Causas de la disminución de charales (izquierda), Goodea atripinnis o tiro (centro) y
poblaciones de peces: el caso del pez blanco (Chirostoma Cyprinus carpio o carpa (derecha) en el mercado municipal
estor) de Pátzcuaro, en esta obra). Algunas especies de Pátzcuaro. Foto: Kees de Jong.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 415


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Muchas de las especies, tanto de agua dulce como


de los sistemas estuarinos y marinos, han representado
una fuente de alimento para diferentes grupos indíge-
nas, como los nahuas de la región costera y los purépe-
chas de la meseta.
Se sabe que este último grupo aún incluye en su
dieta a varias de las especies que habitan en los diferen-
tes sistemas acuáticos, como los charales, tiros y che-
huas (Rojas y Sasso 2005, Alarcón-Chaires 2013; figura
17). De igual forma, algunas de las especies de pescado
blanco (Chirostoma spp.) han sido parte de la identidad
indígena de pueblos lacustres, como los purépechas,
quienes lo llaman “el manjar de los dioses” (Rojas y
Sasso 2005, Alarcón-Chaires 2013).
Por otra parte, muchas de las especies de peces, Figura 18. Pseudobalistes naufragium, algunas especies de
tanto marinos como de agua dulce, se utilizan para ballestas llegan a costar cientos de pesos en el mercado de la
fines ornamentales (figura 18), ya sea vivos o muertos acuariofilia. Foto: Salvador Romero Gallardo.
(véase Importancia y aprovechamiento de los peces
marinos, en esta obra). Por ejemplo, algunas especies
marinas alcanzan precios elevados en el mercado SITUACIÓN Y ESTADO
nacional e internacional, mientras que especies de agua DE CONSERVACIÓN
dulce, como los goodeidos, son bien apreciados en el
comercio especializado en Europa, Asia y eua (figura A pesar de la importancia económica y social de las
19). Sin embargo, en el estado este tipo de aprovecha- pesquerías en los ambientes costeros y estuarinos, poco
miento es casi nulo, por lo que existe el comercio ilegal, se sabe en torno al estado de conservación de la ictio-
actividad que debe ser regulada y monitoreada. fauna. En total se reportan 24 especies en alguna de las

Figura 19. Hubbsina turneri o cherehuita, actualmente considerada en peligro de extinción por la nom-059-semarnat-2010, es
una de las especies de goodeidos más apreciada en el acuarismo internacional. Foto: Juan Carlos Merino.

416 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

categorías de riesgo en la nom-059-semarnat-2010, de cherehuita (Hubbsina turneri; figura 19) está extirpada
las cuales 19 son dulceacuícolas y cinco marinas, dos del Medio Lerma y Cuitzeo (Soto-Galera et al. 1998,
de éstas también colectadas en los esteros. De estas Lyons et al. 2000, Domínguez-Domínguez et al. 2005).
especies nueve están bajo la categoría de peligro de Para algunas especies de peces marinos la situa-
extinción, nueve amenazadas y seis sujetas a protec- ción de conservación es igualmente crítica. De las
ción especial. Por su parte, la uicn (2013) enlista 31 cinco especies de peces marinos que están en la
especies en alguna de las categorías de riesgo (apéndice nom-059-semarnat-2010, en alguna categoría de
49; véase Peces crípticos, en esta obra). riesgo, dos son peces cartilaginosos (tiburones) y tres
El panorama para los peces de agua dulce es deso- peces óseos, entre ellos se encuentra el caballito de mar
lador, ya que la mayoría de las especies han desapare- (Hippocampus ingens); mientras que, de las 21 especies
cido en muchas de las localidades donde se tenían catalogadas en la uicn (2013), 19 son tiburones y dos
registros históricos (véase Estado de conservación y son peces óseos. En estas dos listas de especies amena-
amenazas a los peces nativos, en esta obra). La diversi- zadas (apéndice 49), se comparten tres: los tiburones
dad genética se ha reducido de manera alarmante por blanco y sierra (Carcharodon carcharias y Pristis pristis)
efecto de las actividades humanas, lo que aumenta el y el caballito de mar. En el caso de los tiburones, se
riesgo de extinción (véase Pérdida de diversidad gené- trata de los predadores tope de las redes tróficas; son de
tica en el pez Zoogoneticus quitzeoensis asociada a crecimiento relativamente lento, tardan varios años en
perturbaciones humanas, en esta obra), por lo que la alcanzar la madurez sexual y tienen pocas crías, por lo
gran mayoría de las especies de peces dulceacuícolas que la recuperación de las poblaciones es muy lenta.
deberían ser consideradas en alguna categoría de En la costa de Michoacán los tiburones y rayas son
riesgo. Esto se torna más crítico si se considera que 11 especies de bajo valor comercial, únicamente los orga-
especies son endémicas a una región biogeográfica nismos menores a 3 kg de peso presentan algún tipo de
como Ictalurus balsanus o bagre del balsas; nueve endé- mercado, o bien solo las aletas de tiburón y algunas
micas al estado como Lampetra geminis o lamprea; y rayas. Romero-Gallardo (2013) reportó una abundante
10 microendémicas a una porción de la región donde captura de hembras grávidas de algunas especies de
habitan, como Notropis grandis o carpita de Zacapu tiburón, entre ellas el tiburón martillo, catalogado como
(figura 20; apéndice 49; cuadro 1). Algunas de ellas, en peligro de extinción de acuerdo con la uicn (2013),
como Allotoca zacapuensis o chorumo de Zacapu, y enlistado en el Apéndice ii de la cites (especies cuyo
cuentan con poblaciones muy reducidas o bien están comercio está regulado por permisos especiales). A las
restringidas a un pequeño manantial como es el caso de hembras de esta especie se les cortan las aletas y se les
Notropis marhabatiensis o carpa de Maravatío. extraen los neonatos para luego ser tiradas de regreso al
En cuanto al número de especies extintas se puede mar, lo que sin duda afecta a sus poblaciones. Se
mencionar el caso del charal tarasco (Chirostoma reportó también la captura del tiburón sierra, una espe-
charari), especie endémica de la cuenca de Cuitzeo. cie amenazada (semarnat 2010) y en peligro crítico de
Para el caso de la popocha (Algansea popoche) se con- acuerdo con la uicn (2013), además de estar catalogada
sidera extirpada o posiblemente extinta; mientras que la en el Apéndice i de la cites (especies cuyo comercio

Figura 20. Notropis grandis o carpita de Zacapu, especie endémica de la laguna de Zacapu. Foto: Omar Domínguez-
Domínguez.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

está prohibido). Esta pesquería se realiza de forma clan- físicos del agua, afectando las redes tróficas y la sobre-
destina a pesar de contar con legislación al respecto, vivencia de las especies, a largo plazo, además de la
como es la nom-059-semarnat-2010 y nom-029- destrucción o cambio de hábitat para algunas de ellas.
pesc-2006 para la pesca responsable de tiburones y Otra actividad indirecta es la introducción accidental
rayas, la cual define periodos de veda o regulaciones de de especies exóticas debido a los escapes de granjas o
las operaciones de captura en áreas geográficas especí- incluso a la liberación de peces de acuario en ambien-
ficas con el fin de evitar la posible pesca incidental. tes naturales, como es el caso del pez diablo
Pese a ello, en el litoral michoacano existe desconoci- (Pterygoplichthys disjunctivus; véase El bagre armado
miento o falta de voluntad para llevar a cabo la aplica- (P. disjunctivus), una especie invasora en la Reserva de
ción de la ley y con ello iniciar acciones que protejan a la Biosfera Zicuirán-Infiernillo, en esta obra) en la
estos organismos (Romero-Gallardo 2013). cuenca del Balsas y Coahuayana.
Por su parte, el caballito de mar es comercializado Por si fuera poco, la introducción de especies exó-
como artesanía que se vende seca en las playas turísti- ticas genera la introducción de parásitos, como el
cas del estado, a pesar de estar catalogada como una gusano ancla (Lernea sp.), el piojo y la tenia de la carpa
especie sujeta a protección especial en la nom-059, (Argulus sp. y Bothriocephalus acheilognathi, respecti-
como vulnerable en la uicn y estar enlistada en el vamente), los dos primeros causan graves daños a la
Apéndice ii de la cites. ictiofauna nativa de muchos cuerpos de agua, como los
de Pátzcuaro y Zacapu.
Los peces también son afectados por la introduc-
AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN ción de plantas exóticas, como es el caso del lirio acuá-
tico (Eichhornia crassipes), especie que causa graves
Las actividades humanas cotidianas afectan, directa o consecuencias al impedir la entrada de luz y el inter-
indirectamente, a los peces y su hábitat, alterando de cambio de oxígeno entre la interfase agua-aire (Soto-
manera drástica el equilibrio y mantenimiento de los Galera et al. 1998, Zambrano et al. 1999, Lyons et al.
sistemas acuáticos. Entre ellas se encuentra la pesca 2000, Contreras-Balderas et al. 2003, De la Vega-
excesiva, por ejemplo, de algunos peces blancos, Salazar et al. 2003, Mercado-Silva et al. 2006,
bagres, tiburones y meros; la introducción o trasloca- Domínguez-Domínguez et al. 2008).
ción de especies exóticas con fines de acuicultura o
control biológico, como la lobina, carpa, tilapia, pez
diablo, peces blancos y poecílidos (véase Peces intro- PRIORIDADES DE CONSERVACIÓN
ducidos: una amenaza potencial para la diversidad de
peces nativos, en esta obra), introducciones que han Los problemas que enfrentan las especies de peces nati-
causado la desaparición de especies nativas, como lo vos requieren atención inmediata. Para ambientes dul-
sucedido con la lobina en Zirahuén y Camécuaro, que ceacuícolas y marinos existe una legislación, pero el
causó la desaparición de las poblaciones de goodeidos primer paso es hacerla cumplir. Hay leyes en materia de
nativos, incluso algunos endémicos del vaso lacustre. pesca y acuicultura (Ley General de Pesca y Acuacul-
Otra actividad amenazante es la contaminación tura Sustentables, nom-009-pesc-1993, nom-017-pesc-1994,
de los cuerpos de agua por desechos urbanos, agríco- nom-027-pesc-2000, nom-032-pesc-2003, nom-029-
las, industriales y mineros, cuyo ejemplo más claro es el pesc-2006, nom-036-pesc-2007), fauna silvestre (Ley
río Grande de Morelia, en el cual se tiene el registro de General de Fauna Silvestre), especies amenazadas
al menos siete especies nativas y una endémica, todas (nom-059-semarnat-2010), preservación y restauración
ellas extirpadas de su hábitat natural; además se tiene la del equilibrio ecológico (Ley General del Equilibrio
extracción excesiva de agua, la desecación de cuerpos Ecológico), uso y contaminación del agua (Ley de Aguas
de agua y el entubamiento o lapidación de manantiales Nacionales, nom-001-semarnat-1996, nom-002-
con la subsecuente pérdida de estos como hábitat dis- semarnat-1996, nom-011- conagua-2000), ganadería
ponible para los peces (Soto-Galera et al. 1998, Zam- (nom-020-recnat-2001), agricultura (nom-062-ecol-
brano et al. 1999, Lyons et al. 1995, 1998, 2000; De la 1994), forestal (Ley General de Desarrollo Forestal Sus-
Vega-Salazar et al. 2003, Domínguez-Domínguez et al. tentable, nom-060-ecol-1994; nom-152-semarnat-
2005, 2006b, 2007, 2008; Mercado-Silva et al. 2006). 2006) y minería (nom-120-semarnat-2011), entre mu-
Las actividades humanas indirectas son, por ejem- chas otras.
plo, la deforestación de cuencas, lo que genera un aca- La legislación en materia ambiental de México
rreo excesivo de terrígenos y materia orgánica quizá sea una de las más completas y estrictas que exis-
(eutrofización) hacia los cuerpos de agua, sobre todo en ten, pero se requiere de la voluntad política en la apli-
los periodos de lluvia. Eso puede generar consecuen- cación de esas leyes y normas, lo cual al menos
cias graves en la composición química y en los atributos mejoraría la problemática al respecto.

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Sección 5. Diversidad de especies

A la fecha muchas políticas se contraponen, como agua, de ahí la importancia de revisar y actualizar los
ejemplo está la prohibición o regulación en la introduc- polígonos de dichas anp.
ción de especies exóticas por algunas dependencias Ante ese panorama es evidente que se requiere
como se marca en la Estrategia nacional sobre especies una revisión de los objetivos y de las actividades de las
invasoras en México (conabio 2010) y la promoción anp, donde se incluya a las comunidades de peces nati-
para su cultivo e introducción por parte de dependen- vos de la entidad como parte sustancial de los planes de
cias como la sagarpa, las secretarías y algunas comisio- conservación.
nes de pesca estatales. En resumen, y con base en las principales activida-
Por otro lado, la conagua (2013) reconoce que, des antrópicas que amenazan al grupo en el estado, es
de acuerdo con el indicador de demanda bioquímica de importante considerar los siguientes aspectos para la
oxígeno (dbo5) para la cuenca del Balsas-Tepalcatepec, implementación de acciones específicas de protección
19.3% de los sitios monitoreados por esta comisión y conservación:
presentan agua entre contaminada y fuertemente con- • Implementar reglamentos que permitan detener la
taminada, mientras que de acuerdo con la demanda sobrepesca y la extracción de especies sensibles,
química de oxígeno (dqo) el porcentaje asciende a como tiburones, rayas y meros, además de hacer
35.5%. cumplir la ley en torno a la prohibición de prácti-
Para la cuenca Lerma-Chapala este porcentaje es cas de pesca poco sustentables (corte de aletas)
de 20.7% para la dbo5 y 52.6% para la dqo (conagua • Frenar la destrucción y contaminación de las
2013), sin embargo, otros datos sugieren que ese por- zonas estuarinas y los bosques de mangle, que son
centaje es mucho mayor, ya que Cotler et al. (2006) consideradas guarderías de especies de importan-
reportan valores de 66% para dbo5 y 71% para dqo. cia comercial y para las cuales existe la Norma
Otro aspecto que muestra el grado de presión sobre los Oficial Mexicana que regula su uso, conservación
sistemas acuáticos es el número de acuíferos sobreex- y restauración (nom-022-semarnat-2003)
plotados, por ejemplo, para la cuenca del Balsas-Tepal- • Detener la introducción de especies exóticas
catepec se reportan dos de 46, y para el Lerma-Chapala (como la lobina y la carpa) en los cuerpos de
31 de 129 (conagua 2012). Esos datos dan una idea del agua dulce, que se hace sin visión de los impac-
estado ambiental y de la necesidad de establecer siste- tos potenciales y sin cumplir las leyes respecti-
mas de tratamiento de aguas residuales, y cuando ya vas en la materia
existan ponerlos en funcionamiento en forma adecuada • En las áreas de la Llanura Costera y zona marina,
y eficiente. es importante hacer una planeación adecuada
Así, es importante establecer acciones encamina- del territorio a fin de que el desarrollo residen-
das a la rehabilitación de las riberas deforestadas o cial, hotelero e industrial sea acorde con el sos-
dañadas, así como el mantenimiento de la forma tenimiento de esos ecosistemas; es necesario
geométrica natural de los cauces (geomorfología), ele- ubicar zonas de reserva o exclusión pesquera,
mentos vitales para el buen funcionamiento de los ríos, que sirvan de semillero para áreas de pesca y
asimismo para las poblaciones de peces que viven en resguarden del colapso a especies de importan-
ellos. cia comercial, como pargos y meros
Cabe resaltar que de las 57 anp decretadas en el
estado (umsnh y sagarpa 2012, conanp 2013) sólo 31%
posee un plan de manejo, cuando por ley toda anp VACÍOS DE INFORMACIÓN
debe tenerlo. Al revisar los objetivos de dichos planes
de manejo se observa que en ninguno se establecen A pesar de que los peces son el grupo de vertebrados
actividades encaminadas a la conservación de pobla- más diverso del planeta, es por mucho el menos estu-
ciones de peces, y en algunos casos sólo son menciona- diado. En ese grupo aún quedan muchos aspectos que
das de forma indirecta. Incluso existen trabajos que estudiar para profundizar en su conocimiento y poder
dejan de manifiesto que la mayor diversidad de espe- sentar bases para llevar a cabo acciones para su conser-
cies de peces de la familia Goodeidae y sus vación. Quizá la inconsistencia más grande en la legis-
endemismos no son protegidos por estas anp (Domínguez- lación radica en que, aquellas especies de peces que no
Domínguez et al. 2006). Cabe señalar que en las pocas son parte de la nom-059 son reguladas por la Ley de
anp que protegen los sistemas acuáticos (laguna de Pesca (sagarpa 2007) y no por la Ley General de Vida
Zacapu y La Mintzita), sus polígonos se establecieron a Silvestre (semarnat 2010), lo que deja de manifiesto
partir de la línea de costa, sin considerar el área de que los peces son vistos oficialmente como un recurso
recarga del acuífero, siendo que esta área de recarga se pesquero que puede ser explotado, y no como parte
encuentra en las partes altas de las cuencas y alimenta de la diversidad nativa que tiene que ser conservada de
a los manantiales que mantienen a esos dos cuerpos de forma sustentable.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Asimismo, se requiere llenar los vacíos de infor- La implementación de zonas de exclusión pes-
mación en la zona marina y región costera, donde poco quera en la zona marina, además de promover la con-
se sabe de la diversidad de peces que ahí habitan y del servación de la fauna marina serviría de semillero y
impacto de las pesquerías en las poblaciones de peces ayudaría a mantener las pesquerías de las especies más
que están siendo explotadas. Es indispensable el apoyo explotadas, como los huachinangos y meros. Asimismo,
para la realización de proyectos de investigación en promover programas de ecoturismo en aquellas zonas
torno a la ecología de poblaciones y de comunidades, que sean susceptibles para ello, coadyuvaría a conside-
conocimiento fundamental para el planteamiento de rar a los peces como lo que son: un recurso valioso para
propuestas de conservación o manejo. También es el estado.
necesario apoyar proyectos sobre acuicultura para la Finalmente, es importante implementar programas
conservación y cultivo comercial de especies nativas, de educación ambiental a nivel estatal que ayuden a
así como evaluar el riesgo de extinción de todas las percibir a los peces y su entorno como parte de la fauna
especies de peces de la entidad. nativa y un componente esencial del ecosistema.
En los planteamientos actuales tendientes a la con-
servación de la diversidad biológica es indispensable
incluir la diversidad genética, lo que asegure la conser- REFERENCIAS
vación del potencial evolutivo y adaptativo de las espe- Agorreta, A., O. Domínguez-Domínguez, R.G. Reina et al.
cies de peces, información que es prácticamente 2013. Phylogenetic relationships and biogeography of
genus Heterandria (Poeciliidae: Osteichthyes) in Mesoa-
inexistente. merica based on mitochondrial and nuclear genes. Mole-
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Las 485 especies nativas de peces registradas están continental del pacífico central de México. unam-icml /
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sido evaluadas en torno a su estado de conservación y cán. Gobierno del estado de Michoacán/sagarpa,
muchas están al borde de desaparecer debido a ciertas México.
actividades humanas. Es importante crear programas de Bloom D., D, K.R. Piller, J. Lyons et al. 2009. Systematics and
conservación ex situ, como medida emergente y de biogeography of the silverside tribe menidiini (Teleostomi:
corto plazo que ayude a salvaguardar de la extinción a Atherinopsidae) based on the mitochondrial nd2 gene.
Copeia 2:408-417.
las especies cuyo futuro es incierto (véase, Programa de Castro-Aguirre, J.L., J.J. Schmiter-Soto y E. Espinosa-Pérez.
conservación ex situ de goodeinos, en esta obra), parti- 1999. Ictiofauna estuarino-lagunar y vicaria de México.
cularmente de aquellas especies cuya desaparición de Colección de textos politécnicos. Serie Biotecnologías.
los hábitats naturales es inminente, como ya sucedió Ed. Limusa, México.
conabio. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de
con algunos charales, ciprínidos y goodeidos.
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Es necesario implementar sistemas de biomonito- estudio de país. conabio, México.
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420 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

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 . 2008. Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. shore fishes are there in the Tropical Eastern Pacific? Jour-
Última reforma publicada el 24 de noviembre de 2008 en nal of Biogeography 34:38-51.
el dof.
 . 2010a. Ley General de Vida Silvestre. Última reforma
publicada el 19 de marzo de 2014 en el dof.

422 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Peces de los ecosistemas estuarinos


ADRIÁN GARCÍA MERAZ

INTRODUCCIÓN (zona de transición entre dos o más ecosistemas) entre


dos ambientes: el marino y el dulceacuícola (figura 1).
Los ecosistemas estuarinos juegan un papel primordial Debido a esta relación tan estrecha con ecosiste-
en el mantenimiento, conservación, desarrollo y explo- mas adyacentes y al flujo constante de energía a través
tación de diferentes recursos (Castillo-Rivera 1997), de la exportación e importación de especies, los estua-
presentan alta complejidad ecológica y gran variedad rios son de vital importancia para el mantenimiento y
de hábitats que albergan aves, mamíferos, peces, crus- sostenibilidad de las pesquerías de la plataforma conti-
táceos y un sinnúmero de especies acuáticas que nental (Yáñez-Arancibia 1985), además de funcionar
dependen permanentemente de estos hábitats para su como áreas proveedoras de alimento, protección con-
alimentación y reproducción (Núñez et al. 2010, Pérez- tra depredadores y refugio para individuos juveniles y
Ponce 2007). adultos en etapa reproductiva (Fuentes y Gaspar 1981,
Los peces son el grupo de organismos que tiene la Castro-Aguirre et al. 1999, Ortiz-Burgos 2005; figura 2).
mayor contribución al intercambio energético (consu-
men y son consumidos por una gran diversidad de orga-
nismos) dentro del sistema trófico de los ambientes DIVERSIDAD
estuarino-lagunares (Núñez et al. 2010). Cerca de 80%
de las especies de peces que habitan en la zona litoral El estudio realizado por García-Meraz (2014) en los este-
incursionan en las aguas estuarinas en algún momento ros de la costa (Lázaro Cárdenas, Aquila y Coahuayana;
de su ciclo de vida (Yáñez-Arancibia y Nugent 1977), ya cuadro 1) reporta la presencia de 55 especies, 43 géne-
que estos ecosistemas funcionan como un ecotono ros y 27 familias en 23 ecosistemas estuarinos.

Figura 1. Estuario Motín del Oro, municipio de Aquila. Foto: Adrián García.

García-Meraz, A. 2019. Peces de los ecosistemas estuarinos. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii.
conabio, México, pp. 423-428.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 423


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 2. Juveniles de pargo prieto (Lutjanus novemfasciatus) alimentándose en el estuario. Foto: Adrián García.

Las familias mejor representadas en número de IMPORTANCIA Y AMENAZAS


especies fueron: Carangidae (jureles y palometas; figu­-
ra 3a), Gobiidae (gobios; figura 3b), Achiridae (soles; Los ecosistemas estuarinos del estado constituyen áreas
figura 3c), Gerreidae (mojarras; figura 3b) y Eleotridae estratégicas para el establecimiento de especies de inte-
(dormilones; figura 3e; cuadro 2). Las especies con rés comercial, como cuatete (Ariopsis guatemalensis),
mayor frecuencia de aparición fueron: lisa blanca lisa (Mugil curema), robalos (Centropomus nigrescens,
(Mugil curema; figura 4), mojarra tricolor (Eucinostomus C. robalito y C. viridis), jureles (Caranx caninus y C.
currani; figura 5) y dormilón manchado (Gobiomorus sexfasciatus), tostón ángel (Selene brevoortii), palome-
maculatus; figura 6). tas (Trachinotus rhodopus y T. kennedyi), pargos
La comunidad se conforma en su mayoría por (Lutjanus argentiventris, L. colorado y L. novemfasciatus),
organismos en estadio juvenil que ingresan al estuario mojarras (Diapterus peruvianus, Eucinostomus currani,
en busca de alimento y refugio. Las especies registra- Eugerres axillaris y Gerres simillimus), roncos (Haemulopsis
das se clasificaron en: marinas-eurihalinas (figura 7), leuciscus y Pomadasys bayanus), barbilla (Polydactylus
marinas estenohalinas, residentes permanentes del approximans), ratón (Menticirrhus elongatus), rayadita
estuario (figura 8), dulceacuícolas secundarias, dulcea- (Oreochromis niloticus), lenguado (Citharichthys
cuícolas primarias, vicarias y catádromas (figura 9; gilberti) y botete (Sphoeroides annulatus).
cuadro 3); es importante mencionar que, esta clasifica- Estos ecosistemas juegan un papel importante en
ción está basada en los trabajos de Myers (1938) y Day el desarrollo de la pesca de subsistencia y en la comer-
(1951). cial, y aunque en menor escala en la pesca deporti-
Para la ubicación de las especies en las diferentes vo-recreativa; sin embargo, en el intento por satisfacer
categorías ecológicas se consideraron los datos de sus necesidades y hacer uso del espacio, las presiones
rango de tolerancia a la salinidad (Castro-Aguirre et al. que ejercen las actividades que se realizan a gran
1999, García-Meraz 2014), las tallas de las especies escala, así como los asentamientos humanos hacen
registradas (García-Meraz, 2014) y la procedencia de más vulnerables a los ecosistemas, poniendo en riesgo
las especies (marina o dulceacuícola). la integridad de las comunidades biológicas que los
habitan (figura 10).

424 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Localidades de recolecta, coordenadas, municipios y número de especies reportadas.

Municipios Sitios Coordenadas Especies reportadas Especies exóticas


17°57’29.51” N
1. Estero de Santa Ana 11 0
102°17’41.29” O
17°58’29.51” N
2. Estero de Pichi 21 0
102°19’34.42” O
17°59’16.20” N
3. Estero El Tigre 17 1
102°22’33.81” O
17°59’57.88” N
4. Estero de Calabazas 11 0
102°25’03.01” O
18°00’44.14” N
5. Estero de Chucutitán 10 0
102°27’31.66” O
18°02’00.95” N
6. Estero de Chuta 17 1
102°33’32.02” O
Lázaro Cárdenas 18°01’46.12” N
7. Estero de Popoyuta 9 0
102°32’13.28” O
18°02’54.52” N
8. Estero de Chuquiapan 6 0
102°36’24.55” O
18°01’20.59” N
9. Estero El Rangel 6 0
102°30’40.14” O
18°03’15.64” N
10. Estero de Mexcalhuacán 23 0
102°39’26.88” O
18°04’20.03” N
11. Estero de Teolán 24 0
102°43’51.90” O
18°04’37.03” N
12. Estero Boca de Campos 8 0
102°45’41.81” O
18°05’02.05” N
13. Estero de Nexpa 24 0
102°47’20.60” O
18°06’21.07” N
14. Estero El Salado 7 0
102°50’05.45” O
18°10’40.01” N
15. Estero de Huahua 11 1
103°00’25.60” O
18°11’33.42” N
16. Estero de Cuilala 5 0
103°04’56.55” O
18°14’06.60” N
17. Estero de Cachán 10 1
103°14’50.23” O
Aquila 18°16’07.05” N
18. Estero de Maruata 7 0
103°20’53.39” O
18°19’19.61” N
19. Estero Motín de Oro 7 0
103°20’52.69” O
18°27’17.91” N
20. Estero La Ticla 10 0
103°33’33.27” O
18°31’48.56” N
21. Estero de Maquilí 6 0
103°36’19.49” O
18°32’55.88” N
22. Laguna Salinas del Padre 18 0
103°37’43.09” O
18°41’05.02” N
Coahuayana 23. Estero Boca de Apiza 17 2
103°44’15.61” O

Fuente: García Meraz 2014.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 425


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b

c d

Figura 3. Especies representativas de las familias: a) Eleotridae, b) Carangidae, c) Gobiidae, d) Achiridae, e) Gerreidae.
Fotos: Adrián García Meraz.

Figura 4. La lisa (Mugil curema) es la especie más Figura 6. El salmiche (Gobiomorus maculatus) está ubicado
representativa de los ecosistemas estuarinos del estado. Foto: entre las especies estuarinas más frecuentes. Foto: Adrián
Adrián García Meraz. García Meraz.

Figura 5. La mojarrita (Eucinostomus currani) es una especie Figura 7. El jurel u ojo de perro (Caranx sexfasciatus) es una
muy común de los estuarios de Michoacán. Foto: Salvador especie eurihalina del componente marino. Foto: Adrián
Romero. García Meraz.

426 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 2. Familias mejor representadas en número de especies y frecuencia de aparición en los ecosistemas estuarinos.

Familia Número de especies Especie representativa Frecuencia de aparición (%)


Carangidae 6 Caranx sexfasciatus 17.7
Gobiidae 5 Awaous banana 40.0
Achiridae 4 Trinectes fonsecensis 26.6
Gerreidae 4 Eucinostomus currani 71.1
Eleotridae 4 Gobiomorus maculatus 62.2
Mugilidae 2 Mugil curema 80.0

Fuente: García Meraz 2014.

Figura 8. La guavina (Eleotris picta) es una especie residente Figura 9. La trucha de montaña (Agonostomus monticola) es
permanente del estuario. Foto: Adrián García Maraz. una especie catádroma. Foto: Adrián García Meraz.

Cuadro 3. Clasificación ecológica de las especies de peces registradas en los estuarios, de acuerdo con la tolerancia a la
salinidad.

Proporción
Especies Características
(%)

Especies de peces marinos capaces de tolerar grandes cambios en las


Marinas eurihalinas 63
concentraciones de salinidad (figura 7)

Especies marinas incapaces de tolerar grandes disminuciones en la con-


Marinas estenohalinas centración de salinidad, por lo que siempre habitan en aguas con salinida- 2
des entre 30 y 36 partes por millón

Especies marinas capaces de vivir en un ambiente de constantes cambios


Residentes permanentes de salinos, ya que poseen características osmorreguladoras que les permiten
18
estuario habitar de manera permanente el estuario y realizar todo su ciclo de vida
dentro del mismo (figura 8)

Especies dulceacuícolas con capacidad osmorreguladora, que pueden to-


Dulceacuícolas secundarias 4
lerar ciertos gradientes de salinidad por tiempos determinados

Especies que se encuentran totalmente restringidas al agua dulce, ya que


Dulceacuícolas
no poseen mecanismos osmorreguladores que les permitan invadir am- 4
primarias
bientes salinos

Vicarias Especies de origen marino, actualmente restringidas al agua dulce 2

Especies del medio dulceacuícola, que obligadamente incursionan hacia


Catádromas 7
los ambientes marinos con fines reproductivos (figura 9)

Fuente: elaboración propia con datos de Myers 1938, Day 1951.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 427


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Las principales afectaciones se deben a la tala del CONCLUSIONES


manglar, relleno de áreas, descarga de aguas negras,
aumento de tierras para uso agropecuario, construcción Dada la importancia ecológica que tienen los estuarios,
de viviendas, vertederos de residuos domésticos y tanto para la fauna íctica y de una gran cantidad de
construcción de obras públicas, como ha sido la amplia- organismos, y por los servicios ambientales que ofrecen
ción de la carretera costera Lázaro Cárdenas-Caleta de al ser humano, estos ecosistemas deberían llevar implí-
Campos. En ese caso, debido a la falta de medidas cito un sentido de conservación que permitiera su pro-
de mitigación, el material derivado del rebaje de los tección y manejo adecuado. Sin embargo, a la fecha
cerros fue arrastrado por las descargas pluviales hacia son pocos los estuarios incorporados al sistema de
las cuencas hidrológicas y se acumuló en los esteros, áreas naturales protegidas de la conanp, lo cual
provocando su azolvamiento y alteración; además de hace absolutamente necesaria la apertura de una línea
que gran parte de ese azolve llegó al mar, alterando de investigación multidisciplinaria, con el fin de generar
también esos ambientes. un desarrollo ordenado, equilibrado y sustentable para
Es importante mencionar que los estuarios de la el aprovechamiento de esos recursos, así como dar
zona sur de la costa, Pichi (figura 10), Santa Ana y El prioridad a aquellos ecosistemas que presenten signos
Tigre, se han visto afectados por la constante emisión de deterioro ambiental o problemas derivados de las
de aguas negras, así como por la tala de mangle para la actividades humanas.
construcción de viviendas y por la influencia indirecta
de aguas residuales, petróleo y agroquímicos producto de
la urbanización y de algunas fábricas existentes en el REFERENCIAS
puerto de Lázaro Cárdenas. Castillo-Rivera, M. 1997. Diversidad de peces de las lagunas
La introducción de especies exóticas es otro factor costeras de Pueblo Viejo y El Mango, Veracruz, México.
Estudio de investigación. Informe final del Proyecto H128.
que influye de manera negativa sobre los ecosistemas Universidad Autónoma Metropolitana (uam)-Iztapalapa,
estuarinos y afecta principalmente a las especies nati- México.
vas. Entre la fauna íctica introducida en los estuarios Castro-Aguirre, J.L., J.J. Schmiter-Soto y E. Espinoza-Pérez.
cabe destacar a la carpa (Cyprinus carpio) y el pez dia- 1999. Ictiofauna estuarino-lagunar y vicaria de México.
blo (Pterygoplichthys disjunctivus), ambos registrados Colección de textos politécnicos. Serie Biotecnologías.
Ed. Limusa. México.
en el estero Boca de Apiza (ubicado al norte del estado), Day, J.H. 1951. The ecology of the South African estuaries: A
y la tilapia (Oreochromis niloticus), ampliamente distri- review of estuarine conditions in general. Transactions of
buida en los estuarios de la costa (García-Meraz 2014; the Royal Society of South Africa 33:53-91.
cuadro 1). García-Meraz, A. 2014. Ictiofauna estuarina de Michoacán,
México. Tesis de licenciatura. Facultad de Biología-umsnh,
Morelia.
Myers, G.S. 1938. Freshwater fishes and west indian zoogeo-
graphy. Annual Report of the Board of Regent of the Smi-
thsonian Institute 92:339-364.
Núñez, M., I. Torres, J. García y A. Averza. 2010. Compara-
ción de la diversidad y abundancia de peces en los esteros
Boca Grande y Río San Juan en el Parque Nacional Coiba,
Provincia de Veraguas, República de Panamá. Tecnocien-
cia 12:7-21.
Ortiz-Burgos, G.S. 2005. Estructura de la comunidad de peces
en un ambiente con vegetación sumergida de una laguna
costera tropical. Tesis de maestría en biología. uam-
Iztapalapa, México.
Pérez-Ponce, H.E. 2007. Ecología de las comunidades de
peces en lagunas costeras del litoral de Veracruz, México.
Informe final-Servicio social. Licenciatura en hidrobiolo-
gía. uam-Iztapalapa, México.
Yáñez-Arancibia, A. y R.S. Nugent. 1977. El papel ecológico
de los peces en estuarios y lagunas costeras. Anales del
Centro de Ciencias del Mar y Limnología-unam
4(1):107-114.
Yáñez-Arancibia, A. 1985. Ecología de comunidades de peces
en estuarios y lagunas costeras. Instituto de Ciencias del
Mar y Limnología-unam, Dirección General de Publica-
Figura 10. Afectaciones ecológicas al estuario de Pichi,
ciones. México.
municipio de Lázaro Cárdenas, ocasionadas por la tala de
zonas de manglar para la construcción de casas y hoteles.
Foto: Adrián García Meraz.

428 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Peces crípticos
ELOÍSA TORRES HERNÁNDEZ

INTRODUCCIÓN

Al hablar de peces marinos lo primero que viene a la


mente son organismos viajando en cardumen por el
arrecife, que presentan muchos colores, formas varia-
das y caprichosas, y de diferentes tamaños. Sin
embargo, algunas veces pueden encontrarse peces
escondidos en agujeros o cuevas, perfectamente camu-
flajeados, a los que se les conoce como crípticos; el
término críptico proviene del griego kryptikos, que sig-
nifica ocultos (Galván-Villa et al. 2011). Diversos grupos
presentan esta característica que les permite tener dife-
rentes estrategias de supervivencia en su hábitat (España-
Luna et al. 2006, Murillo-Hiller 2007).

DESCRIPCIÓN
Figura 1. Los cardenales (Apogon retrosella, Apogonidae)
Los peces crípticos son un grupo integrado por nueve permanecen ocultos durante el día. Foto: Omar Domínguez-
familias (cuadro 1), que pueden variar según el autor Domínguez.
revisado, y que reúnen características en su etapa
adulta, por ejemplo, son de pequeño tamaño (máximo
10 cm) y generalmente presentan una coloración mimé-
tica de colores traslúcidos o llamativos, según el entorno
que los rodea. Los individuos de estas especies perma-
necen ocultos casi todo el tiempo, su desplazamiento
espacial es mínimo, con una marcada afinidad al sitio
donde habitan y una relación con el microhábitat muy
estrecha (Viesca-Lobatón 2005). Dentro de este grupo
también se encuentran especies nocturnas que durante
el día permanecen totalmente ocultas, como los carde-
nales, miembros de la familia Apogonidae (figura 1).
Sin embargo, como casi todo en la naturaleza,
existen excepciones a la regla, y dentro de este grupo
críptico hay especies que no cumplen estrictamente
con todas las características antes descritas, tal es el
caso de las especies de peces roca o escorpión
(Antennariidae o Scorpaenidae; figura 2), que pueden Figura 2. El pez roca (Scorpaena mystes, Scorpaenidae) es
llegar a medir hasta 50 centímetros. una especie críptica de gran tamaño. Foto: Omar Domínguez-
Las condiciones de cripticidad en los peces los Domínguez.
hace un grupo difícil de estudiar, por ello han sido esca-
samente abordados en trabajos científicos, incluso algu-
nos pobladores de la zona costera no saben de su riqueza ha sido subestimada cuantitativa y cualitativa-
existencia, a pesar de que se considera que 50% de las mente o han sido identificados de forma errónea (Willis
especies en los arrecifes son crípticas. Por lo anterior, su 2001, Ackerman y Bellwood 2002).

Torres-Hernández, E. 2019. Peces crípticos. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México,
pp. 429-432.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 429


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Diversidad de especies de peces crípticos registrados.

Nombre común Familia Especies


Antennarius avalonis
Peces sapo Antennariidae
A. strigatus
Arcos erythrops
Chupa-piedra o cucharitas Gobiesocidae Gobiesox adustus
Tomicodon petersii
Scorpaena mystes
Piedra Scorpaenidae
Scorpaenodes xyris
Apogon pacifici
Cardenales Apogonidae
A. retrosella
Hypsoblennius brevipinnis
Blenidos o cachuditos Blenniidae Ophioblennius steindachneri
Plagiotremus azaleus
Axoclinus storeyae
Tres aletas Tripterygiidae Enneanectes glendae
E. macrops
Labrisomus multiporosus
L. striatus
Malacoctenus ebisui
M. hubbsi
Trambollos Labrisomidae M. margaritae
M. tetranemus
M. zonifer
Starksia posthon
S. spinipenis
Acanthemblemaria macrospilus
Coralliozetus boehlkei
Tubícolas Chaenopsidae
Ekemblemaria myersi
Protemblemaria bicirrus
Coryphopterus urospilus
Gobios Gobiidae Elacatinus puncticulatus
Gymneleotris seminuda

Fuente: Torres-Hernández 2011.

DIVERSIDAD Y DISTRIBUCIÓN Las especies de peces crípticos que se distribuyen


en el estado viven principalmente en los arrecifes roco-
Para el estado sólo existe un estudio que aborda la sos y los manchones de arrecifes coralinos (véase Eco-
diversidad de peces crípticos (Torres-Hernández 2011), sistemas acuáticos, en esta obra), pueden hallarse desde
en el que se reportan 31 especies, en 22 géneros y la zona intermareal (pozas de marea), en aguas someras
nueve familias (cuadro 1). La familia mejor representada a unos cuantos metros de profundidad, o incluso en
es Labrisomidae, con nueve especies, en la cual el aguas profundas. Es común que estos organismos se
trambollo (Malacoctenus tetranemus) es la especie más encuentren en agujeros que ellos mismos excavan en la
abundante (figura 3). Del total de especies de peces arena, o bien escondidos dentro de pequeñas oqueda-
crípticos, 22 no habían sido registradas para Michoacán des, sobre corales, dentro de tubos de otros organismos
(figura 4). Ese número está muy por debajo de lo o muy cerca de otros.
esperado para una región costera tan diversa en Por ejemplo, los peces tubícolas (Chaenopsidae;
ecosistemas marinos, por lo que se espera que conforme figura 5) viven dentro de tubos vacíos de gusanos poli-
aumente el número de estudios relacionados con este quetos (anélidos) o conchas vacías de balanos (crustá-
grupo, el número de especies de peces crípticos en el ceos). Algunos gobios (Elacatinus puncticulatus; figura
estado también se incremente. 6) están estrechamente relacionados con un erizo de

430 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 3. El trambollo pintado (Malacoctenus tetranemus, Figura 4. El tripterígido carmín (Axoclinus storeyae,
Labrisomidae) es la especie críptica arrecifal más abundante. Tripterygiidae) es uno de los nuevos registros. Foto: Salvador
Foto: Georgina Palacios Morales. Romero Gallardo.

Figura 5. Peces tubícolas (Acanthemblemaria macrospilus, Figura 6. Gobio cabeza roja (Elacatinus puncticulatus,
Chaenopsidae), hembra (derecha) y macho (izquierda), Gobiidae), se le ve frecuentemente cerca de erizos de mar.
habitan en tubos vacíos de poliquetos. Foto: Georgina Foto: Salvador Romero Gallardo.
Palacios Morales.

mar (Diadema mexicanum), el cual puede brindar pro- man y Bellwood 2000), características que en conjunto
tección contra depredadores (Torres-Hernández 2011). les permite desempeñar un papel relevante en la red
trófica. Por ejemplo, en algunos casos más de 25% del
flujo de energía que pasa por la ictiofauna arrecifal
IMPORTANCIA corresponde a especies crípticas (Ackerman et al.
2004); son importantes consumidores de algas y detri-
Los peces crípticos desempeñan una importante fun- tus, lo que permite un enlace con la productividad pri-
ción en los ambientes arrecifales. Las historias de vida maria; también son consumidores de microcrustáceos,
de estos peces se encuentran caracterizadas por tasas fungiendo como importantes carnívoros. Por otra parte,
elevadas de reproducción y mortalidad, vidas cortas, las especies crípticas son presa de piscívoros más gran-
crecimiento rápido (Kritzer 2002, Depczynski y des, como algunos lábridos o serrandos (Labridae y
Bellwood 2003, 2006) y elevado metabolismo (Acker- Serranidae; Depczynski y Bellwood 2003).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 431


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Depczynski, M. y D.R. Bellwood. 2003. The role of crypto-


CONCLUSIONES benthic reef fishes in coral reef trophodynamics. Marine
Ecology Progress Series 256:183-191.
Los peces crípticos desempeñan una función vital  . 2006. Extremes, plasticity and invariance in vertebrate
en los ambientes arrecifales del estado. Sin embargo, en life history traits: insights from coral reef fishes. Ecology
la lista roja de uicn algunas de esas especies se encuen- 87:3119-3127.
España-Luna, M.P., O.G. Alvarado-Gómez, A. González-
tran dentro de la categoría de preocupación menor,
Hernández et al. 2006. Diferenciación genética de espe-
aunque esa información se debe tomar con cautela cies crípticas de Trichogramma westwood (Hymenoptera:
debido a que se trata de especies que han sido poco Trichogrammatidae). Folia Entomológica Mexicana 45(3).
estudiadas, por lo que su estado de conservación puede Galván-Villa, C.M. 2011. Peces crípticos: componente impor-
estar subestimado como producto de la carencia de tante de los sistemas arrecifales. Biodiversitas 97:1-5.
Kritzer, J.P. 2002. Stock structure, mortality and growth of dec-
información y del desconocimiento del problema real
orated goby, Istigobius decoratus (Gobidae), at Lizard
en que se encuentran. Island, Great Barrier Reef. Environmental Biology of Fishes
Sin duda los ecosistemas marinos sufren gran pre- 63:211-216.
sión, principalmente por la pesquería y la contamina- Murillo-Hiller, L.R. 2007. Un método para la identificación de
ción, por eso buscar indicadores del estado de salud de tres especies crípticas de Protesilaus (Lepidoptera: Papilio-
nidae) del sur de Brasil, basado en su morfología genital.
los ecosistemas y los peces crípticos es una alternativa
Revista de Biología Tropical 55(2):665-671.
de estudio para su conservación. Torres-Hernández, E. 2011. Listado taxonómico de peces críp-
ticos de la costa michoacana. Tesis de licenciatura. Facul-
tad de Biología-umsnh, Morelia.
REFERENCIAS Viesca-Lobatón, C. 2005. Evaluación preliminar del proceso
Ackerman, J.L. y D.R. Bellwood. 2000. Reef fish assemblages: de rehabilitación del arrecife coralino de San Lorenzo en la
a re-evaluation using rotenone stations. Marine Ecology Bahía de la Paz, BCS, México. Tesis de maestría en cien-
Progress Series 206:227-237. cias, uso, manejo y preservación de recursos naturales.
 . 2002. Comparative efficiency of clove oil and rotenone Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C.
for sampling reef fish assemblages. Journal Fish Biology (cibnor), Baja California Sur.
60:893-901. Willis, T.J. 2001. Visual census methods underestimate density
Ackerman, J.L., D.R. Bellwood y J.H. Brown. 2004. The contri- and diversity of cryptic reef fishes. Journal of Fish Biology
bution of small individuals to density-body size relation- 59:1408-1411.
ships: examination of energetic equivalence in reef fishes.
Oecologia 139:568-571.

432 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Los peces de las pozas de marea


PALOMA SALAZAR ARAUJO Y ARTURO RAMÍREZ VALDEZ

INTRODUCCIÓN ADAPTACIONES MORFOFISIOLÓGICAS


DE LOS PECES INTERMAREALES
Las pozas de marea, localizadas en la zona intermareal
(franja de la zona litoral que se encuentra ubicada entre Para hacer frente a las condiciones cambiantes, los
el límite de la marea más alta y el límite de la marea peces que habitan en estas pozas han desarrollado
más baja; figura 1), son microhábitats altamente dinámi- diversos mecanismos que les ayudan a mantener su
cos, caracterizados por presentar condiciones ambien- presión osmótica interna y un balance en el pH (Horn y
tales cambiantes (temperatura, salinidad, oxígeno Martin 2006); además de presentar características mor-
disuelto, etc.) e incluso extremas, que pueden ser leta- fológicas especializadas. La mayoría de estos organis-
les para los organismos que las habitan. La variación en mos presentan un cuerpo corto, esbelto y flexible que
las condiciones ambientales se atribuye a la oscilación les permite ocupar grietas y oquedades; una piel dura y
de la marea y características de la costa, y es principal- cubierta de mucosa que resiste el roce contra el sus-
mente durante la marea baja cuando se presenta el trato; aletas modificadas en forma de ventosa o disco
mayor estrés físicoquímico debido a la incidencia de de succión (figura 2); coloraciones crípticas (figura 3); y
factores ambientales externos (radiación solar, precipi- estructuras morfológicas funcionales (figura 4).
tación pluvial, temperatura atmosférica, evaporación, Por otra parte, algunas especies (principalmente
etc.) sobre el agua de mar contenida en las pozas. las de afinidad bentónica, que se caracterizan por des-

Figura 1. Pozas de marea de La Majahuita, municipio de Aquila. Foto: Paloma Salazar.

Salazar-Araujo, P. y A. Ramírez-Valdez. 2019. Los peces de las pozas de marea. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de
Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 433-439.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

CLASIFICACIÓN DE LOS PECES


INTERMAREALES

En función del uso que hacen de la banda intermareal,


los peces que habitan en esta zona son clasificados en
tres grupos: 1) especies residentes permanentes (rp),
Figura 2. Aleta pélvica del chupapiedra cebra (Tomicodon que se encuentran constituidas principalmente por
zebra, Gobiesocidae) modificada a manera de disco de especies bénticas que pasan toda su vida en este
succión. Foto: Paloma Salazar. ambiente y exhiben adaptaciones ecomorfológicas,
como las especies de la familia Blenniidae (figura 5);
2) especies residentes estacionales (re), que pasan sólo
una parte de su ciclo de vida en este hábitat, hacién-
dolo frecuentemente como juveniles (Gibson y Yoshi-
yama 1999; figura 6); y 3) especies visitantes ocasionales
(vo), que incursionan a las pozas con fines alimenticios,
reproductivos o bien accidentalmente (Cox 2007),
como las pertenecientes a las familias Carangidae y
Muraenidae (figura 7).

Figura 3. Macho de triple aleta carmín (Axoclinus storeyae)


en cripticidad con el fondo. Foto: Salvador Romero Gallardo.

Figura 5. El borracho mono (Ophioblennius steindachneri,


Figura 4. Adaptaciones morfológicas de los peces Blenniidae) es una especie residente permanente. Foto:
intermareales: cirros nucales, supraorbitales y nasales en el Omar Domínguez-Domínguez.
trambollo listado (Labrisomus striatus, Labrisomidae).
Foto: Paloma Salazar.

plazarse sobre el fondo marino) se caracterizan por la


ausencia o reducción de la vejiga natatoria, lo cual les
proporciona baja flotabilidad y les permite permanecer
sin esfuerzo sobre el fondo, donde la corriente es
mínima y los refugios son inmediatos (Horn y Gibson
1988, Gibson y Yoshiyama 1999). Estas adaptaciones
evolutivas, en combinación con una variedad de com-
portamientos que distinguen a las especies intermarea-
les (cuidado parental, habilidad de retorno al “hogar”,
sincronización con los periodos de marea, entre otras),
han contribuido al éxito de colonización, hasta conver-
tirlas en componentes integrales de esta zona (Horn y Figura 6. Damisela de dos colores (Stegastes flavilatus,
Gibson 1988). Pomacentridae) en estadio juvenil, residente estacional del
hábitat intermareal. Foto: Omar Domínguez-Domínguez.

434 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 7. Morena pinta (Muraena lentiginosa, Muraenidae), especie visitante ocasional. Foto: Paloma Salazar.

DIVERSIDAD Valdez 2005, Ruíz-Campos et al. 2010, González-Murcia


et al. 2016, Barjau-González et al. 2017).
En Michoacán las pozas de marea se registran a lo largo Las familias con mayor riqueza específica fueron
del litoral rocoso de los municipios de Aquila y Lázaro Pomacentridae (figura 6), Muraenidae (figura 7) y Labri-
Cárdenas, siendo este último el más estudiado debido a somidae (figura 4). Los peces que se registraron en un
la abundancia de estos microhábitats, entre los que se mayor número de sitios y pozas fueron: petaca mexi-
encuentran las pozas con los mayores volúmenes y cana (Abudefduf declivifrons), gobio de pozo (Bathygobius
dimensiones que existen en la Llanura Costera. ramosus), pez ardilla (Sargocentron suborbitalis) y borra-
El listado actual de la ictiofauna que habita las cho aleta mocha (Entomacrodus chiostictus; Salazar-
pozas de marea rocosa de la entidad presenta un registro Araujo 2012).
de 22 familias, 42 géneros y 52 especies (Salazar-Araujo De acuerdo con la clasificación mencionada, la
2012; apéndice 49). Este es el inventario más nume- comunidad de peces intermareales se encuentra con-
roso del Pacífico Tropical Mexicano, así como el segun- formada por ocho residentes permanentes, 10 residen-
do mayor registro en riqueza específica para el Pacífico tes estacionales y 34 visitantes ocasionales (cuadro 1);
Oriental Tropical (que abarca desde Bahía Magdalena, de los cuales los primeros son los que presentan la
bcs, incluyendo el golfo de California, al norte de Perú; mayor abundancia, mientras que los visitantes ocasio-
figura 8). Este listado incluye 32 especies que no habían nales son los mejor representados en número de espe-
sido colectadas en las pozas de marea del estado (cuadro cies (Salazar-Araujo 2012).
1), incluso existe la posibilidad de que una de las espe-
cies del género Tomicodon aún no esté descrita para la
ciencia. De esas 32 especies, 19 son nuevos registros IMPORTANCIA Y AMENAZAS
para el intermareal del Pacífico Mexicano (pm), y 15 para
las pozas de marea del Pacífico Oriental Tropical, inclu- Es importante mencionar que en el estudio de Salazar-
yendo a las familias Carangidae y Clupeidae, que se re- Araujo (2012), las especies que estuvieron representa-
gistran por primera vez en las pozas de marea de esta das exclusivamente por individuos en estadio juvenil
región (Weaver 1970, Aguirre-Villaseñor 1991, Ramírez- superaron en número a aquellas presentes en la fase

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 8. Litoral michoacano ubicado en la provincia biogeográfica Pacífico Mexicana, delimitada al norte por la provincia de Cortez y al sur por la provincia
Panámica, en el Pacífico Oriental Tropical. Fuente: elaboración propia, modificado de Hastings 2000.

436
Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Especies registradas en las pozas de marea de la costa de Michoacán y su afinidad espacio-temporal (et). Se indican
los nuevos registros por región.

Familia Especie ET MICH PM POT

Holocentridae Sargocentron suborbitalis RP

Abudefduf declivifrons RP
Pomacentridae
A. troschelii RP ●

Entomacrodus chiostictus RP
Blenniidae
Ophioblennius steindachneri RP

Labrisomidae Malacoctenus sp. RP ●

Gobiesocidae Tomicodon zebra RP

Gobiidae Bathygobius ramosus RP ●

Chaenomugil proboscideus RE
Mugilidae
Mugil curema RE

Serranidae Epinephelus labriformis RE ●


Microspathodon bairdii RE
Pomacentridae
Stegastes acapulcoensis RE

Halichoeres notospilus RE ●
Labridae
Thalassoma lucasanum RE

Labrisomidae Labrisomus multiporosus RE ●


Gobiesocidae Gobiesox adustus RE ●
Acanthuridae Prionurus punctatus RE

Uropterygius macrocephalus VO ● ●
Enchelycore octaviana VO ● ● ●
Muraenidae Echidna nocturna VO ● ●
Gymnothorax castaneus VO ●
Muraena lentiginosa VO

Anchoa nasus VO ● ● ●
Engraulidae
A. argentivittata VO ● ● ●
Harengula thrissina VO ● ● ●
Clupeidae
Opisthonema medirastre VO ● ● ●
Atherinopsidae Atherinella eriarcha VO ●
Serranidae Rypticus bicolor VO ● ● ●
Apogonidae Apogon retrosella VO ●
Trachinotus rhodopus VO ● ●
Carangidae Chloroscombrus orqueta VO ● ● ●
Caranx caballus VO ● ● ●
Lutjanus argentiventris VO ● ●
Lutjanidae
L. novemfasciatus VO ●
Gerreidae Eucinostomus currani VO ● ● ●
Chaetodon humeralis VO
Chaetodontidae
Johnrandallia nigrirostris VO ●
Cirrhitidae Cirrhitus rivulatus VO

Pomacentridae Microspathodon dorsalis VO

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Continuación.

Familia Especie ET MICH PM POT

Stegastes flavilatus VO
Pomacentridae
S. rectifraenum VO

Labridae Halichoeres dispilus VO

Axoclinus storeyae VO ● ● ●
Tripterygiidae
Enneanectes macrops VO ● ● ●
Labrisomus striatus VO ● ● ●
Labrisomidae Malacoctenus tetranemus VO ● ● ●
Paraclinus mexicanus VO ● ●
Arcos erythrops VO ● ● ●
Gobiesocidae
Tomicodon sp. VO

Microdesmidae Clarkichthys bilineatus VO ● ●


Acanthuridae Acanthurus triostegus VO

Total de nuevos registros 32 19 15

mich: Michoacán, pm: Pacífico Mexicano, po: Pacífico Oriental Tropical, rp: residente permanente, re: residente estacional,
vo:visitante ocasional.
Fuente: Salazar-Araujo 2012.

adulta. Esto evidencia la importancia del hábitat inter- de peces que habitan en la zona intermareal del pm,
mareal como guardería de muchas especies, inclu- principalmente de las regiones del Pacífico central y
yendo a las de interés comercial y ornamental (p.e. Pacífico sur de México, en las que se desconoce casi
pomacéntridos, chaetodóntidos, carángidos y acantúri- por completo la composición de los elencos, la diná-
dos), que encuentran en este sistema no sólo una fuente mica y el funcionamiento de sus sistemas. En relación
de alimento disponible, sino también una ventaja adi- a la zona intermareal de Michoacán, sólo se cuenta
cional al reducir el riesgo de depredación que implica con dos estudios dirigidos a su ictiofauna (Aguirre-
habitar en la zona submareal adyacente a la franja inter- Villaseñor 1991, Salazar-Araujo 2012), por lo que es
mareal que se encuentra permanentemente sumergida estrictamente necesario el desarrollo de más proyec-
en el océano. tos de investigación que permitan conocer cómo fun-
La banda intermareal se caracteriza por ser una ciona este hábitat, cuáles son las comunidades que lo
zona de fácil acceso, lo que hace a las comunidades de integran y qué acciones deben tomarse para asegurar
peces intermareales altamente vulnerables al impacto la protección y conservación de las especies que lo
ambiental de origen antropogénico (contaminación, habitan.
sedimentación, extracción de especies, entre otras).
Además, estas especies son muy sensibles a las altera-
ciones o modificaciones naturales de su hábitat, por lo REFERENCIAS
que su capacidad de movilidad limitada les impide Aguirre-Villaseñor, H. 1991. Ecología de las comunidades de
migrar, provocando la pérdida total o parcial de sus peces de la zona intermareal de Caleta de Campos,
Michoacán. Tesis de licenciatura en biología. Facultad de
poblaciones (Ramírez-Valdez 2005). Esto ha originado Ciencias-unam, México.
que los peces intermareales sean propuestos como Barjau-González, E., A.K. Romo-Piñeda, J.M. López-Vivas et
bioindicadores de la salud del ecosistema (Horn et al. al. 2017. Variation of the structure of the intertidal fish
1999), convirtiéndolos en un grupo relevante para el community of the Pacific coast of Baja California Sur,
manejo y administración de los recursos costeros. México. International Journal of Marine Science 7(48):
455-461.
Cox, K.N. 2007. Abundance and distribution patterns of inter-
tidal fishes at three sites within Redwood National and
CONCLUSIONES state parks, 2004-2005. Tesis de maestría. Humboldt State
University, eua.
Gibson, R.N. y R.M. Yoshiyama. 1999. Intertidal fish commu-
A pesar de la importancia que tienen estas comunida-
nities. En: Intertidal fishes: life in two worlds. M.H. Horn,
des en materia de conservación, son escasos los estu- K.L.M. Martin y M.A. Chotkowski (eds.). Academic Press,
dios que aportan conocimiento sobre las comunidades San Diego, pp. 264-296.

438 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

González-Murcia, S., F. Chicas-Batres y M.H. Lovo. 2016. Guerrero, México. Tesis de licenciatura en ecología
Community structure and height distribution of intertidal marina. Universidad Autónoma de Guerrero, Acapulco.
rockpool fish in Los Cóbanos, El Salvador. Pan-American Ruíz-Campos, G., S. González-Guzmán, A. Ramírez-Valdez et
Journal of Aquatic Sciences 11(3):227-242. al. 2010. Composition, density and biogeographic affini-
Hastings, P.A. 2000. Biogeography of the tropical Eastern ties of the rocky intertidal fishes on the western coast of
Pacific: distribution and phylogeny of chaenopsid fishes. the Baja California Peninsula, México. California Coopera-
Zoological Journal of the Linnean Society 128:319-335. tive Oceanic Fisheries Investigations Reports 51:210-220.
Horn, M.H. y R.N. Gibson. 1988. Peces intermareales. Investi- Salazar-Araujo, P. 2012. Composición taxonómica y aspectos
gación y Ciencia 138: 50-57. ecológicos de la ictiofauna del intermareal rocoso de la
Horn, M.H., K.L.M. Martin y M.A. Chotkowski. 1999. Intertidal costa de Michoacán, México. Tesis de licenciatura. Facul-
fishes, life in two worlds. Academic Press, San Diego. tad de Biología-umsnh, Morelia.
Horn, M.H. y K.L.M. Martin. 2006. Rocky intertidal zone. En: Weaver, P.L. 1970. Species diversity and ecology of tidepool
The ecology of marine fishes: California and adjacent waters. fishes in three Pacific coastal areas of Costa Rica. Revista
L.G. Allen, D.J. Pondella y M.H. Horn (eds.). Universidad de de Biología Tropical 17(2):165-185.
California Press, Berkeley, pp. 205-226.
Ramírez-Valdez, A. 2005. Composición taxonómica y ecoló-
gica de la comunidad íctica del intermareal rocoso de

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estudio de caso

La integridad biótica del lago de Chapala


RODRIGO MONCAYO ESTRADA Y CARLOS ESCALERA GALLARDO

INTRODUCCIÓN DESCRIPCIÓN E IMPORTANCIA


DEL ANÁLISIS
La integridad de los recursos acuáticos se puede medir
como el grado en el cual un lago, río, presa o agua sub- El lago de Chapala (20º 19’ 48” N, 103º 25’ 34” O) se
terránea, es capaz de sustentar la diversidad que en localiza a 1 510 msnm y se define como neotectónico,
ellos habita y, de manera indirecta, proveer al mismo es decir, su origen es resultado de los movimientos de
tiempo una serie de servicios ecosistémicos a nivel las placas tectónicas sucedidos en los últimos 11 millo-
local y regional (Frissell y Bayles 1996, Danielopol et al. nes de años. Se le clasifica, de acuerdo con las caracte-
2003, Barbosa et al. 2004, Williams et al. 2011). Social- rísticas biofísicas, como mesotrófico o un cuerpo de
mente estos servicios se refieren a la satisfacción de agua con un nivel intermedio de productividad, mante-
necesidades humanas, como el agua para uso domés- niendo lechos de plantas acuáticas sumergidas y nive-
tico y la recreación, así como su conservación para les medios de nutrientes, y está ubicado entre los
generaciones futuras (Gleeson et al. 2012). estados de Michoacán y Jalisco, en la franja tropical
Una forma de medir la integridad de los cuerpos (Lind et al. 1992). El lago forma parte de la cuenca Lerma-
de agua es considerar la diversidad de los organismos Chapala, que tiene un área de 53 591 km2, y comprende
(plantas y animales) que habitan en ellos, lo que se parte de cinco estados del centro del país (Estado de
denomina integridad biótica (Karr 1981). México, Querétaro, Guanajuato, Michoacán y Jalisco;
Este análisis permite evaluar si las especies que figura 1). Además, en su entorno inmediato tiene una
habitan al interior de los cuerpos de agua han sido afec- subcuenca de 3 312 km2, donde se encuentran 14 muni-
tadas por los procesos de contaminación y degradación cipios de Jalisco y 12 de Michoacán (Juárez-
(modificación del cauce o las orillas, construcción de Aguilar 2013). A pesar de su gran superficie (900 km2), el
infraestructura, extracción de agua, dragado, por citar lago de Chapala es somero, con una profundidad media
algunas), por lo tanto, su presencia o ausencia refleja de 7 m (Lind y Dávalos-Lind 2002). Además de ser el
qué tan conservado o deteriorado está el ecosistema. lago natural más grande del país, se trata de una impor-
Uno de los métodos más utilizados es el Índice de Inte- tante fuente de agua para la ciudad de Guadalajara (cea
gridad Biótica (ibi), donde se emplean los peces. 2010), representa el medio de sustento de más de 1 699
El ibi permite caracterizar la existencia y severidad pescadores, tanto de Michoacán como de Jalisco (inclu-
de daños en los ecosistemas acuáticos, como reflejo de yendo a sus familias) y llega a proporcionar un volumen
la acumulación y combinación de los efectos de las total de 20 Mm3 de agua para el cultivo de maíz y
alteraciones humanas (Fausch et al. 1990, Lyons et al. sorgo, principalmente en la ciénega de Chapala (volu-
2000, Mercado et al. 2002). men registrado de enero a mayo de 2013 en el módulo
La estimación de la integridad biótica se realiza de riego núm. 1, La Palma de la Ciénega, A.C.).
mediante el diagnóstico de variables estructurales El lago de Chapala se considera de gran importan-
(composición y abundancia) y funcionales (alimenta- cia, ya que representa un centro de evolución y rápida
ción y parasitismo) de las comunidades de peces. Estas especiación o desarrollo de varias especies de peces en
variables deben ser sensibles y capaces de distinguir un corto periodo de tiempo (radiación adaptativa;
entre variaciones ambientales naturales y aquellas indu- Miller et al. 2009). Eso es uno de los motivos por lo que
cidas por la actividad humana, además de ser fáciles de fue declarado humedal de importancia internacional
medir e interpretar (Karr 1981, Lyons et al. 1995, Mer- (sitio Ramsar) el 2 de febrero de 2009 (Juárez-Aguilar
cado et al. 2002). 2013). Dicha declaratoria responde también al cumpli-
El índice tiene una escala de 0 a 100, con interva- miento de otros criterios, incluyendo la presencia de
los de 0-20 (muy pobre), >20-40 (pobre), >40-60 (regu- especies amenazadas, en peligro de extinción o de pro-
lar), >60-80 (bueno) y >80 (excelente; Lyons et al. tección especial (nom-059-semarnat-2010), especies
2000). de importancia ecológica, población de aves con valo-

Moncayo-Estrada, R. y C. Escalera-Gallardo. 2019. La integridad biótica del lago de Chapala. En: La biodiversidad en
Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 441-446.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 1. Ubicación del lago de Chapala. Fuente: elaboración propia.

442 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

res mayores a los 20 mil individuos incluidos en 94 ESTADO DE CONSERVACIÓN


especies, y porque el ecosistema se mantiene en equili-
brio y es una fuente importante de alimentación y Desafortunadamente el lago de Chapala presenta una
­desove para peces (López-Velázquez et al. 2011). importante degradación ambiental, motivo por el cual
Además, este ecosistema y su cuenca tienen prio- se encuentra en la lista hecha por el Programa de las
ridad de conservación de biodiversidad alfa, beta y Naciones Unidas para el Medio Ambiente (unep por sus
gamma (especies, poblaciones y ecosistemas), por el siglas en inglés) y es catalogado como uno de los siste-
cuerpo de agua y la vegetación que lo rodea (cea mas naturales más amenazados de México (Thielcke y
2010). Resch 2001). Esta tendencia también fue revelada con
Este cuerpo de agua cuenta con una alta riqueza de la aplicación del Índice de Integridad Biótica (ibi), con-
peces nativos y endémicos (27 especies), principalmente siderando la diversidad (especies nativas e introducidas)
en lo que respecta a los peces blancos y charales (familia de la ictiofauna para diferentes periodos de tiempo
Atherinopsidae), con ocho especies registradas, y los (Moncayo-Estrada et al. 2012).
tiros y cheguas (familia Goodeidae) con 10 especies Para el lago, los resultados del ibi marcan una ten-
(Moncayo-Estrada y Buelna-Osben 2001; cuadro 1). dencia a la disminución de la integridad biótica (figura 2).

Cuadro 1. Peces endémicos (e) y nativos (n) de Chapala.

Familia Especie E/N nom-059

Petromyzontidae Lampetra spadiceus* N

Algansea popoche E

A. tincella N
Cyprinidae
Notropis calientis* N A

N. sallei* N

Yuriria alta N

Catostomidae Moxostoma austrinus* N

Ictaluridae Ictalurus dugesii N

Chirostoma contrerasi1 N

C. consocium N

C. chapalae E

Atherinopsidae C. jordani N

C. labarcae N

C. lucius N

C. promelas E
A
C. sphyraena E

Poecilidae Poeciliopsis infans N

Allotoca dugesii* N A

Alloophorus robustus* N

Chapalichthys encaustus N

Goodea atripinnis N

Goodeidae Skiffia bilineatus* N P

S. lermae* N A

S. multipunctata* N

Xenotoca variata* N

Zoogoneticus quitzeoensis* N A

*Especies que no se han capturado a partir de 1990. 1Especie no reportada para Michoacán,
por lo que no se incluye en el apéndice correspondiente al grupo. Categorías de riesgo de
acuerdo con la nom-059-semarnat-2010: P: en peligro de extinción, A: amenazada.
Fuente: Moncayo-Estrada y Buelna-Osben 2001.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

En la década de los setenta el ibi fue “bueno” y eso uso en diferentes actividades, principalmente la agri-
respondió a que la totalidad de las especies nativas cultura, a lo largo de la cuenca Lerma-Chapala
estuvieron presentes. En la década de los ochenta man- 2. 
La sobreexplotación pesquera, que a partir de un
tuvo el mismo estatus, pero con una disminución en el máximo histórico de producción de 17 700 t, en 1981,
valor como resultado de la reducción en el número de para el 2012 sólo se capturaron 2 500 t, siete veces
especies sensibles y carnívoras (Lampetra spadiceus y menos, incluso con una caída durante los últimos tres
Moxostoma austrinum), y el incremento en la biomasa años (sagarpa 2013a)
de las especies introducidas, particularmente la carpa 3. La baja calidad del agua, resultado, entre otros facto-
común (Cyprinus carpio) y la reciente introducción de la res, de la contaminación orgánica (hasta 29.2 mg de
tilapia (Oreochromis aureus). En la década de los nitrógeno total por litro, 6.78 mg de fósforo total por
noventa pasó al nivel de “regular”, debido a que tres litro y 52.1 mg de carbono orgánico total por litro;
especies nativas (Notropis sallei, Ictalurus ochoterenai y Dávalos-Lind et al. 2013)
Skiffia multipunctata; figura 3) no se reportaron; incluso 4. La introducción de especies que tuvo lugar desde la
en esa década la captura de casi todas las especies en década de los veinte, con la carpa común (Cyprinus
la pesquería, a excepción de la tilapia, se redujo a la carpio), la lobina negra (Micropterus salmoides) y, pos-
mitad, aún sin reducir el esfuerzo, dando síntomas de teriormente en 1970 con la tilapia (Oreochromis
sobreexplotación. Finalmente, en el año 2000 llegó al aureus), cuyas poblaciones se siguen manteniendo a
nivel de “muy pobre” y desde entonces se dio el colapso través de siembras regulares de crías, lo que ocasiona
de la pesca en el lago, en donde 11 especies nativas no que continúen dominando la pesquería (Moncayo-
se han encontrado, incluyendo una carpa (Notropis Estrada et al. 2012, sagarpa 2013b)
calientis; figura 4) un charal (Chirostoma arge) y varios
goodeidos (Allotoca dugesii, las tres especies del género
Skiffia y Zoogoneticus quitzeoensis; Moncayo-Estrada
et al. 2012). Sin embargo, permanecen en el lago espe-
cies nativas tolerantes como Chapalichthys encaustus
(figura 5).
Las causas de esa crítica tendencia están relaciona-
das con la combinación de varios elementos:
1. Pérdida de volumen del lago, relacionada a procesos
naturales de años secos o con pocas lluvias (cea 2010)
y aspectos antrópicos como la retención del agua y su
Figura 3. Skiffia multipunctata. Foto: Ivette Marai Villa
Villaseñor.
Excelente
80

70 Bueno

60
Número de especies

50 Regular

40

30 Pobre
Figura 4. Notropis calientis. Foto: Omar Domínguez.
20

10 Muy pobre

0
1970 1980 1990 2000
Décadas

Figura 2. Cambio en el tiempo de la integridad biótica,


mediante identificación de peces, para el lago de Chapala.
Se marcan con una línea gris los intervalos que definen las
escalas derivadas de la aplicación del Índice de integridad Figura 5. Chapalichthys encaustus. Foto: Ivette Marai Villa
biótica. Fuente: Moncayo-Estrada et al. 2012. Villaseñor.

444 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

CONSERVACIÓN cieron seis estrategias rectoras: infraestructura, gestión


institucional, investigación y monitoreo, normatividad,
A pesar de la importancia que representa el lago de cultura ambiental y del agua y conservación y restaura-
Chapala para el estado, existe una escasa o nula inicia- ción ambiental, las cuales incorporan líneas generales y
tiva de manejo integral. Si bien se han conformado las específicas de acción (cuadro 2). Estas estrategias se
comisiones de cuenca, como organismos auxiliares priorizaron, en acuerdo con los presidentes municipa-
para atender los diferentes problemas a una menor les, se complementan unas con otras y se pueden con-
escala espacial (subcuenca), la que se formó para este siderar como suficientes para atender la problemática
lago el 2 de septiembre de 1998 fue desactivada en de manera integral.
2003 (Juárez-Aguilar 2013). Lamentablemente, dicho
escenario es común en otros cuerpos de agua de
Michoacán, Jalisco y en general del país, y aunque se CONCLUSIONES
ha identificado desde hace varios años, la problemática
no se ha atendido o al menos atenuado. El porqué de El lago de Chapala es, sin duda, de gran importancia
esta indiferencia no responde a la falta de propuestas, para Michoacán, desafortunadamente se ha visto ame-
independientemente de no existir de manera activa la nazado por un conjunto de factores a los que no se les
figura de Comisión de Cuenca en el lago de Chapala, se ha dado una solución definitiva. No obstante, a nivel de
estructuró el plan interinstitucional para la sustentabili- la cuenca Lerma-Chapala, y el propio lago, las propues-
dad de la cuenca del lago Chapala, que fue aprobado tas se han relacionado con garantizar un volumen de
por unanimidad en la Comisión de Medio Ambiente del agua continuo de los diferentes afluentes del lago (prin-
Congreso de la Unión y publicado en la gaceta parla- cipalmente del río Lerma); mejorar de forma sustancial
mentaria del 12 de junio de 2010. En dicho plan partici- la calidad del agua en los diferentes ecosistemas acuáti-
paron 15 municipios de Jalisco y 17 de Michoacán, los cos, que incluya el manejo y control de las malezas;
cuales se integraron en asociaciones intermunicipales realizar un ordenamiento integral de la actividad pes-
por estados, y su elaboración tuvo el auxilio de institu- quera y mejorar la organización de los prestadores de
ciones de educación, investigación y gubernamentales. servicios, para cuidar las condiciones ambientales
A pesar de la trascendencia de este hecho, la falta de de las playas, entre otros (conabio 2005).
organización y anteposición de intereses individuales o En este contexto, el análisis de la ibi del lago es un
grupales a un bienestar comunitario, sobre todo en el instrumento importante para la toma de acciones con-
estado de Michoacán, no permitió su consolidación tundentes, ya que la presencia o ausencia de especies
integral. Sin embargo, derivado de este plan se estable- nativas, carnívoras y sensibles, además de la compara-

Cuadro 2. Estrategias y propuestas derivadas del Plan interestatal para la sustentabilidad de la cuenca del lago de Chapala.

Estrategias Propuestas

Elaboración de proyectos ejecutivos y puesta en marcha de obras de saneamiento, centros


Infraestructura
integrales de tratamiento de residuos sólidos y establecimiento de paquetes de ecotecnias

Búsqueda de fuentes de financiamientos potenciales y la identificación, manejo y solución


Gestión institucional
de problemas técnicos

Diseño de sistemas de información base, el diagnóstico y seguimiento de la situación que


Investigación y monitoreo
guarda el recurso hídrico y el ordenamiento ecológico territorial, municipal y regional

Programa de auditoría ambiental “Campo limpio, cuenca limpia e industria limpia”, la ela-
Normatividad boración de manuales de procedimiento, reglamento y normas ambientales municipales,
entre otros

Programas para manejo, monitoreo y uso eficiente del agua, capacitación sobre gestión y
Cultura ambiental y del agua
manejo integral de residuos y fortalecimiento de la gestión ambiental municipal

Conservación y restauración Restauración productiva, reforestación y establecimiento de viveros, así como obras de
ambiental restauración y conservación de suelos

Fuente: Cámara de Diputados 2010.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 445


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Juárez-Aguilar, A. 2013. Contaminación agrícola y erosión en


ción de la biomasa de las especies tolerantes e introduci-
la cuenca del lago Chapala. Informe Técnico. Corazón de
das, marca la pauta para la mitigación del impacto y la la Tierra, A.C./fordecyt/fiderco, México.
restauración de estos ecosistemas. La preservación de las Karr, J.R. 1981. Assessment of biotic integrity using fish co-
especies, principalmente las más sensibles, hace necesa- mmunities. Fisheries 6:21-27.
rio un ecosistema no degradado, de aquí la importancia Lind, O.T. y L. Dávalos-Lind. 2002. Interaction of water quan-
tity with water quality: the Lake Chapala example. Hydro-
de la recuperación integral de este cuerpo de agua. Esto
biologia 467:159-167.
no sólo se relaciona con el contar con un acervo biótico Lind, O.T., R. Doyle, D.S. Vodopich et al. 1992. Clay turbidity:
y genético, sino también por los beneficios y servicios regulation of phytoplankton production in a large,
que ofrece como ecosistema a Michoacán. nutrient-rich tropical lake. Limnology and Oceanography
37(3):549 -565.
López-Velázquez, R., H.O. Covarrubias, R.M. González et al.
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Cámara de Diputados. 2010. Punto de acuerdo, por el que se Lyons, J., A. Gutiérrez-Hernández, E. Díaz-Pardo et al. 2000.
solicita a las Comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública, Development of a preliminary index of biotic integrity (ibi)
de Recursos Hidráulicos, y de Medio Ambiente y Recur- based on fish assemblages to assess ecosystem condition
sos Naturales que consideren el Programa Operativo 2011 in the lakes of central Mexico. Hydrobiologia 418:57-72.
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446 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Estado de conservación y amenazas a los peces nativos


CARMEN DEL ROCÍO PEDRAZA MARRÓN Y GEORGINA PALACIOS MORALES

INTRODUCCIÓN su presencia (antes de 1998), lo cual es un ejemplo de la


dramática disminución del área de distribución de las
Los peces dulceacuícolas, estuarinos y marinos, confor- poblaciones de peces en el estado. Pese a ello, algunas
man un recurso natural importante para Michoacán especies como el bagre del Balsas (I. balsanus) aún ha
debido a la alta diversidad de especies y el valor cultu- sido registrada en localidades antes no reportadas, aun-
ral y económico que representan para la sociedad en que para otras es posible que pueda hablarse de su
general. Sin embargo, gran parte de esas especies pre- ­desaparición, como es el caso de la carpa de Maravatío
sentan un estado de conservación crítico, ya que (N. marhabatiensis) y el charal tarasco (C. charari), espe-
muchas de sus poblaciones están en riesgo de desapa- cies endémicas extintas, de acuerdo con los datos histó-
recer. Parte importante de esa problemática se debe a ricos de la colección de peces de la umsnh.
que se desconoce la situación en la que se encuentran,
y a que la mayoría de las especies nativas de peces
reportadas no cuentan con datos suficientes o no han
sido evaluadas en torno a su estado de conservación.
Actualmente, se encuentran enlistadas 24 especies
en alguna categoría de riesgo de acuerdo con la
nom-059-semarnat-2010 (cuadro 1), mientras que en la
lista roja de la uicn (2014) se encuentran 30 especies
registradas en alguna de las categorías (cuadro 2).

PECES DE AGUA DULCE


Figura 1. Macho de tiro chato (Allotoca dugesii), especie que
Algunos de los estudios que se realizaron en torno a la ha perdido más de la mitad de las poblaciones históricamente
desaparición poblacional de los peces dulceacuícolas registradas en Michoacán. Considerada en peligro de extin­-
mostraron un panorama pesimista (Soto-Galera et al. ción según la nom-059. Foto: Juan Carlos Merino.
1998, De la Vega-Salazar 2003, Domínguez-Domín-
guez et al. 2006a, 2008). Un análisis más reciente es el
realizado por Pedraza-Marrón (2011) sobre la distribu- Por otro lado, al considerar la tasa de permanen-
ción histórica (1900-1998) de 110 especies nativas de cia (tp) de las especies nativas se demostró la desapari-
peces de agua dulce que habitan en el centro del país, ción de las poblaciones de 25 especies históricamente
en donde se abordan parcial o totalmente los estados registradas, las cuales mostraron una tp menor a 0.5, es
de Aguascalientes, Hidalgo, San Luis Potosí, Durango, decir, que más de la mitad de las poblaciones con regis-
Querétaro, Jalisco, Guanajuato, Estado de México, tros previos se encuentran extintas. Por ejemplo, el tiro
Michoacán, Nayarit y Zacatecas. chato (Allotoca dugesii; figura 1) y el tiro de Zirahuén
Michoacán contempla 47 de estas localidades, las (A. meeki; figura 2) presentaron una tp ≤ 0.5 (cuadro 3),
cuales están distribuidas sobre todo en las provincias mientras que 14 especies se encontraron parcialmente
fisiográficas, Sierras y Bajíos Michoacanos, Mil Cum- extintas, ya que mostraron valores tp ≥ 0.5, es decir,
bres, Neovolcánica Tarasca y Escarpa limítrofe del sur que al menos una de las poblaciones desapareció, pero
(Cervantes-Zamora et al. 1990). Pedraza-Marrón (2011) más de la mitad presentaron registros actuales. Sólo
reportó que la popocha (Algansea popoche), el bagre nueve especies mostraron un valor de tp = 1.0, lo que
del Balsas (Ictalurus balsanus), la carpa de Maravatío indica que no han desaparecido de las localidades en
(N. marhabatiensis), el charal tarasco (Chirostoma charari) donde se tenían previamente registradas, por lo que se
y el charal pinto (C. patzcuaro) han desaparecido en les consideró como especies no extintas (cuadro 3; figu-
todos los sitios donde históricamente se tenía registrada ras 3 y 4), todas ellas endémicas (porque se distribuyen

Pedraza-Marrón, C. del R. y G. Palacios-Morales. 2019. Estado de conservación y amenazas a los peces nativos. En: La
biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 447-457.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 447


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Estatus de conservación de la ictiofauna amenazada o en alguna categoría de riesgo, de acuerdo con la nom-059-
semarnat-2010.

Nombre común Especie P A Pr


Dulceacuícolas
Popocha Algansea popoche ●
Tiro catarina Allotoca catarinae ●
Chorumo A. diazi ●
Tiro chato A. dugesii ●
Charal tarasco Chirostoma charari ●
Charal de La Barca C. labarcae ●
Charal boca negra C. promelas ●
Pejesapo mexicano Gobiesox mexicanus ●
Mexcalpique michoacano Hubbsina turneri ●
Bagre del Lerma Ictalurus dugesii ●
Lamprea de Jacona Lampetra geminis ●
Lamprea de Chapala L. spadicea ●
Chorumo del Balsas Allotoca regalis ●
Tiro de dos rayas Neotoca bilineata ●
Carpita tepelneme Notropis moralesi ●
Topote del Pacífico Poecilia butleri ●
Tiro olivo Skiffia lermae ●

Tiro pintado S. multipunctata ●

Picote Zoogoneticus quitzeoensis ●


Marinos
Tiburón blanco Charcharodon charcharias ●
Caballito del Pacífico Hippocampus ingens ●

Ángel real Holacanthus passer ●

Ángel de Cortés Pomacanthus zonipectus ●

Peje peine Pristis pristis ●

P: en peligro de extinción, A: amenazada, Pr: sujeta a protección especial.

Cuadro 2. Estatus de conservación de la ictiofauna amenazada o en alguna categoría de riesgo, de acuerdo con la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Nombre común Especie cr en vu nt

Dulceacuícolas

Chorumo Allotoca diazi ●

Charal del Verde Chirostoma arge ●

Charal prieto C. attenuatum ●

Charal boca negra C. promelas ●

448 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 2. Continuación.

Nombre común Especie cr en vu nt

Mexcalpique de Zempoala Girardinichthys multiradiatus ●

Mexcalpique michoacano Hubbsina turneri ●

Mexcalpique cola partida Ilyodon whitei ●

Lamprea de Chapala Lampetra spadicea ●

Carpita tepelneme Notropis moralesi ●

Marinos

Tiburón blanco Carcharodon carcharias ●

Mako Isurus oxyrinchus ●

Tiburón zorro pelágico Alopias pelagicus ●

Tiburón zorro ojón A. superciliosus ●

Puntas blancas Carcharhinus albimarginatus ●

Tiburón cobrizo C. brachyurus ●

Tiburón piloto, jaquetón C. falciformis ●

Tiburón toro C. leucas ●

Tiburón volador C. limbatus ●

Tiburón gambuso C. obscurus ●

Tiburón tigre Galeocerdo cuvier ●

Tiburón limón Negaprion brevirostris ●

Cornuda común Sphyrna lewini ●

Cornuda prieta S. zygaena ●

Raya eléctrica rayada Narcine vermiculatus ●

Peje peine Pristis pristis ●

Manta águila Aetobatus narinari ●

Gavilán dorado Rhinoptera steindachneri ●

Manta diablo Mobula munkiana ●

Caballito del Pacífico Hippocampus ingens ●

Albacora Thunnus alalunga ●

cr:en peligro crítico, en: en peligro, vu: vulnerable, nt: casi amenazada.
Fuente: uicn 2014.

Figura 2. Hembra de tiro de Zirahuén (Allotoca meeki), una


especie prácticamente extinta (Domínguez-Domínguez et al.
2005). No es considerada en ninguna categoría de riesgo
según la nom-059 o la uicn. Foto: Ivette Marai Villa
Villaseñor.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 449


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 3. Regiones y localidades utilizadas en el estudio de Pedraza-Marrón (2011), corresponden a las regiones biogeográficas propuestas por Domínguez-
Domínguez et al. (2006b) y a las del presente estudio. Fuente: elaboración propia con datos de Pedraza-Marrón 2011.

450
DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Sección 5. Diversidad de especies

Figura 4. Hidrología y localidades muestreadas en el estudio de Pedraza-Marrón (2011). Fuente: elaboración propia.

451
La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 5. Manantial Los Bañitos, municipio de Maravatío. La modificación del hábitat con fines
recreativos pone en riesgo a las poblaciones de peces de agua dulce. Foto: Omar Domínguez-
Domínguez.

solamente en una región) o microendémicas (aquellas AMENAZAS


restringidas a un cuerpo de agua), por lo que la desapa-
rición en una localidad podría representar la extinción La problemática en torno a la desaparición de pobla-
de la especie (Pedraza-Marrón 2011). ciones de peces de agua dulce es muy grave, ya que
La dramática desaparición de las poblaciones nati- se trata de especies vulnerables a las presiones antro-
vas es alarmante, ya que incluso algunas especies con- pogénicas debido a que se encuentran restringidas a
sideradas abundantes se han perdido en más de 40% los cuerpos de agua cercanos a poblaciones humanas
de las localidades donde se distribuían de forma natu- (De la Vega-Salazar 2003). Por lo tanto, el principal
ral; por ejemplo, el pupo de Valle (Algansea tincella), la riesgo para los peces de agua dulce es la destrucción
chegua (Alloophorus robustus), el guatopote del Lerma del hábitat, ocasionado por un conjunto de factores
(Poeciliopsis infans) y el tiro (Goodea atripinnis; cuadro sinérgicos como la contaminación (debida a las des-
3; Pedraza-Marrón 2011). cargas provenientes de la industria, ganadería y agri-
Actualmente, las zonas más afectadas se encuen- cultura).
tran en el bajo, medio y alto Lerma y en los lagos de Otro impacto importante son las modificaciones
Chapala y Zirahuén, ubicadas en las provincias fisiográfi- por obras hidráulicas, la construcción de presas, bordos
cas Chapala, Sierras y Bajíos Michoacanos, Mil Cumbres y canales para fines de riego, abastecimiento humano o
y Neovolcánica Tarasca (Cervantes-Zamora et al. 1990), esparcimiento (figura 5), lo que provoca la modificación
donde sólo permanecen cerca de 35% de las poblacio- y destrucción de ríos, arroyos y manantiales, e impide
nes de especies nativas registradas históricamente. los movimientos verticales de especies migratorias
En las regiones del Balsas y Cuitzeo, localizadas en debido a que fragmentan los hábitats.
la Depresión del Balsas-Tepalcatepec, Escarpa limítrofe Por ejemplo, el manantial Los Bañitos (municipio
del sur, y Sierras y Bajíos Michoacanos (Cervantes- de Maravatío), es el único sitio donde se tiene reportada
Zamora et al. 1990), se encuentran 50% de las poblacio- la presencia de la carpita de Maravatío (N.
nes nativas registradas históricamente. Mientras que las marhabatiensis) y de los pocos lugares donde aún existe
regiones de Pátzcuaro, humedales de Cotija y Zacapu, el mexcalpique de Zempoala (Girardinichthys
en las provincias fisiográficas Neovolcánica Tarasca, Sie- multiradiatus); no obstante, ha sido modificado para
rras y Bajíos Michoacanos y Chapala (Cervantes-Zamora uso recreativo y es usada como lavadero (Domínguez-
et al. 1990), son las únicas que conservan más de 80% Domínguez 2013; figura 5).
de sus poblaciones históricas (Pedraza-Marrón 2011).

452 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 3. Tasa de permanencia, registros previos y actuales de peces en Michoacán y del centro del país.

Michoacán Centro de México ne pe Ex


Nombre común Especie tp
Rp Ra Rp Ra tp = 1.00 tp > 0.5 tp ≤ 0.5

Acúmara Algansea lacustris 1 1 1 1 1.00 ●

Popocha A. popoche 1 0 4 0 0.00 ●

Pupo de Valle A. tincella 30 12 58 17 0.26 ●

Chegua Alloophorus robustus 30 14 44 17 0.48 ●

Tiro catarina Allotoca catarinae 4 4 4 4 1.00 ●

Chorumo A. diazi 2 2 2 2 1.00 ●

Tiro chato A. dugesii 13 5 23 5 0.27 ●

Tiro de Zirahuén A. meeki 2 1 2 1 0.50 ●

Tiro del lago de Zacapu A. zacapuensis 1 1 1 1 1.00 ●

Carpita azteca Azteculla sallaei 8 2 29 3 0.10 ●

Pintito de Ocotlán Chapalichthys encaustus 7 4 16 7 0.45 ●

Pintito de Tocumbo C. pardalis 2 2 2 2 1.00 ●

Pintito de San Juanico C. peraticus 1 1 1 1 1.00 ●

Charal cuchillo Chirostoma aculeatum 3 2 6 2 0.50 ●

Charal del Verde C. arge 3 1 13 4 0.29 ●

Charal prieto C. attenuata 2 2 2 2 1.00 ●

Charal tarasco C. charari 2 0 2 0 0.00 ●

Charal de rancho C. consocium 1 1 4 2 0.67 ●

Pescado blanco C. estor 4 3 3 2 0.75 ●

Charal del lago C. grandocule 1 1 1 1 1.00 ●

Charal de Xochimilco C. humboldtianum 7 4 10 7 0.67 ●

Charal C. jordani 17 10 53 25 0.44 ●

Charal de la laguna C. lucius 1 0 2 1 0.50 ●

Charal de San Juanico C. melanoccus 2 1 2 1 0.50 ●

Charal pinto C. patzcuaro 2 0 2 0 0.00 ●

Mojarra del Balsas Cichlasoma istlanum 1 1 7 6 0.92 ●

Mexcalpique de Zempoala Girardinichthys multiradiatus 2 0 20 6 0.31 ●

Tiro Goodea atripinnis 42 32 124 77 0.61 ●

Mexcalpique michoacano Hubbsina turneri 8 2 9 2 0.33 ●

Bagre del Balsas Ictalurus balsanus 1 0 1 0 0.00 ●

Bagre del Lerma I. dugesii 2 0 32 9 0.24 ●

Mexcalpique cola partida Ilyodon whitei 4 2 24 15 0.71 ●

Lamprea de Jacona Lampetra geminis 11 6 11 6 0.69 ●

Lamprea de Chapala L. spadicea 3 1 4 1 0.17 ●

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 453


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 3. Continuación.

Michoacán Centro de México ne pe Ex


Nombre común Especie tp
Rp Ra Rp Ra tp = 1.00 tp > 0.5 tp ≤ 0.5

Chorumo del Balsas Allotoca regalis 1 1 1 1 1.00 ●

Tiro de dos rayas Neotoca bilineata 7 3 12 6 0.51 ●

Carpita amarilla Notropis calientis 12 4 26 4 0.15 ●

Carpita de Maravatío N. marhabatiensis 1 1 1 0 0.00 ●

Topote del Pacífico Poecilia butleri 2 1 14 10 0.56 ●

Guatopote del Lerma Poeciliopsis infans 35 25 96 57 0.56 ●

Matalote Chuime Moxostoma austrinum 11 8 43 24 0.44 ●

Dormilón pecoso Sicydium multipunctatum 1 0 4 3 0.75 ●

Tiro olivo Skiffia lermae 10 6 12 7 0.58 ●

Tiro pintado S. multipunctata 9 7 11 7 0.29 ●

Pintada Xenotoca variata 19 13 45 25 0.54 ●

Carpa blanca Yuriria alta 10 4 41 12 0.31 ●

Picote tarasco Zoogoneticus purhepechus 11 9 29 10 0.21 ●

Picote Z. quitzeoensis 13 9 14 10 0.81 ●

tp: tasa de permanencia, Rp: registros previos, Ra: registros actuales, ne: especies no extintas, pe: especies parcialmente extintas, Ex: especies
extintas.
Fuente: Pedraza-Marrón 2011.

Figura 6. Manantial de Opopeo, municipio de Salvador Escalante, totalmente modificado. Es


considerado el último refugio de la especie endémica, tiro de Zirahuén (Allotoca meeki). Foto:
Omar Domínguez-Domínguez.

454 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

De forma indirecta, el cambio de uso del suelo y Como ejemplo se puede mencionar la introduc-
la deforestación provocan el arrastre de azolve a los ción de la lobina (Micropterus salmoides) en el lago de
cuerpos de agua, disminuyendo su profundidad y cau- Zirahuén (municipio Salvador Escalante) y de Camé-
sando problemas en la calidad del líquido, además de cuaro (municipio de Tangancícuaro), sitios en los que se
mermar la recarga de los mantos freáticos que alimen- reportaban siete y nueve especies nativas, respectiva-
tan los manantiales, recargas que mantienen la salud de mente (Pedraza-Marrón 2011). En el lago de Zirahuén
muchos sistemas; así es como los humedales de Zacapu se han perdido las cinco especies de goodeidos que se
y La Mintzita han sido afectados (Contreras-Balderas et tenían registradas para el vaso lacustre (Pedraza-
al. 2003, Domínguez-Domínguez et al. 2006a). Marrón 2011).
Por otro lado, la sobreexplotación de algunas En Manantial de Opopeo, único sitio donde algu-
especies de alto valor comercial, como el pez blanco y nas especies se refugiaban (figura 6), incluyendo la
los charales (Chirostoma spp.; Orbe-Mendoza et al. endémica tiro de Zirahuén (A. meeki; figura 2), en los
2002), es otra fuente de amenaza constante (véase Cau- últimos años fue sembrado con lobina, poniendo en
sas de la disminución de poblaciones de peces: el caso grave riesgo de extinción a esta especie endémica.
del pez blanco (Chirostoma estor) del lago de Pátz- En el lago de Camécuaro quedan tres especies
cuaro, en esta obra). nativas (Pedraza-Marrón 2011), e irónicamente la lobina
Otro factor que ha propiciado la disminución de es protegida por la administración del parque, lo que
poblaciones de especies nativas es la introducción deja de manifiesto que, si bien la actual política pes-
de especies exóticas y sus parásitos, considerada una de quera de introducción de especies tiene como principal
las principales causas de extinción en el mundo (Zam- objetivo solventar los problemas de hambre y pobreza,
brano y Macías-García 2000, Tapia y Zambrano 2003, en algunos casos ha provocado la pérdida de diversidad
Aguilar 2005; veáse Peces introducidos, en esta obra). nativa y el subsecuente colapso ambiental.

Figura 7. Individuos de raya látigo (Dasyatis longus) y crías de la cornuda común (Sphyrna lewini), en peligro de extinción de
acuerdo con la uicn (2014). A las hembras de la cornuda común se les cortan las aletas y son desechadas al mar de Caleta
de Campos, municipio de Lázaro Cárdenas. Foto: Salvador Romero Gallardo.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 455


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

PECES ESTUARINOS Y MARINOS

De las 412 especies registradas en la zona marina


(apéndice 49) sólo cinco se encuentran en alguna cate-
goría de riesgo en la nom-059-semarnat-2010 y 21
especies en la lista roja de la uicn (2014). Mientras que
de las 89 especies nativas registradas en la Llanura Cos-
tera y los estuarios, sólo dos se enlistan en la Norma
Oficial Mexicana y una en la lista roja de la uicn, lo
cual da un panorama sobre el desconocimiento del
estado de conservación en el que se encuentran las
especies de la costa.

AMENAZAS

Las principales amenazas que afectan a los peces estua-


rinos son: la contaminación que se genera en la parte
alta de las cuencas de los ríos y que finalmente llega y
se deposita en los estuarios; la destrucción de la cober-
tura vegetal (manglar) a pesar de existir legislación que
lo prohíbe (nom-022-semarnat-2003); el desbalance en
el flujo de agua marina y dulce por la apertura o cierre
artificial de las bocas, esto debido a la realización de
obras o el uso de agua para riego en las partes altas; y Figura 8. Pez ángel real (Holacanthus passer), especie
el crecimiento de la mancha urbana, como el caso de la extraída con fines ornamentales y sujeta a protección
desembocadura del río Balsas, que ha sido transfor- especial de acuerdo con la nom-059-semarnat-2010.
mada en uno de los puertos más grandes del país y la Foto: Omar Domínguez-Domínguez.
construcción de carreteras, lo cual genera desechos de
material de construcción por los acantilados hacia el
litoral. CONCLUSIONES
En el caso de los peces marinos las amenazas aún
no son claras, ya que no existen trabajos enfocados a Las principales amenazas para este grupo de organis-
ese aspecto; sin embargo, la sobreexplotación de algu- mos están ligadas a las actividades humanas que modi-
nos recursos, como los tiburones, es evidente; por fican el medio ambiente en el que habitan y a la
ejemplo, la pesca de juveniles de cornuda común sobreexplotación de los recursos naturales acuáticos. A
(Sphyrna lewini), especie utilizada para la obtención de lo anterior se suma el desconocimiento de la situación
aleta (Romero-Gallardo, 2013), que si bien en la costa actual en la que se encuentran las poblaciones nativas.
no se consume es exportada fuera del estado e incluso Se considera que la Norma Oficial Mexicana está
del país. muy lejos de mostrar un panorama real del riesgo de
La viabilidad de algunas poblaciones de rayas, extinción de las especies de peces en el estado, por lo
como la raya redonda (Urotrygon rogersi) y la guitarra anterior, es necesario considerar los siguientes aspec-
punteada (Rhinobatos glaucostigma), que son pescadas tos: 1) evaluar el estado de conservación en el que se
en estado grávido (figura 7), además de poblaciones de encuentran las especies nativas, sobre todo aquellas
pargos, meros y huachinangos, pueden estar en riesgo que tienen una distribución restringida, dado que sus
debido a la intensidad de la pesca artesanal sobre estas poblaciones son más susceptibles a la desaparición;
especies (Romero-Gallardo 2013). 2) crear refugios y la restauración de hábitats que
De igual forma, la extracción no regulada de espe- poseen alta diversidad de especies nativas y endémicas,
cies de importancia ornamental, como el caballito de para la supervivencia de sus poblaciones; 3) hacer cum-
mar del Pacífico (Hippocampus ingens), el pez ángel plir la legislación existente para evitar la liberación de
real (Holacanthus passer; figura 8) y el ángel de Cortés especies exóticas a los cuerpos de agua, la modifica-
(Pomacanthus zonipectus) puede poner en riesgo sus ción de los ambientes acuáticos, así como la contami-
poblaciones y las de otras especies que se alimentan de nación de los cuerpos de agua ocasionada por los
o son consumidas por ellas. desechos producidos a partir de las actividades
humana; y 4) evitar la sobreexplotación de recursos

456 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Domínguez-Domínguez, O., I. Doadrio y G. Pérez-Ponce de


acuáticos, para mantener un acervo genético que per-
León. 2006b. Historical biogeography of some river basins
mita a las poblaciones sobrevivir y enfrentar los cam- in central Mexico evidenced by their goodeine freshwater
bios ambientales. fishes: a preliminary hypothesis using secondary brooks
En específico, para los peces marinos es necesa- parsimony analysis (bpa). Journal of Biogeography
rio: 1) crear zonas de exclusión pesquera que permitan 33:1437-1447.
Domínguez-Domínguez O., L. Zambrano, L. H. Escalera-
la conservación de la diversidad íctica y, al mismo
Vázquez et al. 2008. Cambio en la distribución de goodei-
tiempo, que sirvan como semillero de especies de dos (Osteichthyes: Cyprinodontiformes Goodeidae) en
importancia comercial; y 2) difundir entre la sociedad cuencas hidrológicas del centro de México. Revista Mexi-
humana la importancia, diversidad y situación crítica en cana de Biodiversidad 79:501-512.
la que se encuentran las especies, así como las conse- Orbe-Mendoza, A.A., J. Acevedo-García y J. Lyons. 2002.
Lake Pátzcuaro fishery management plan. Reviews in Fish
cuencias negativas que tienen las actividades humanas,
Biology and Fisheries 12:207-217.
para promover una cultura de respeto y cuidado de los Madrigal-Guridi, X. 2006. Distribución espacial y temporal de
recursos naturales acuáticos, aspecto importante de la ictiofauna del estero de Santa Ana, Michoacán, México.
considerar no sólo para los recursos marinos, sino tam- Tesis de maestría en ciencias biológicas (biología ambien-
bién para los dulceacuícolas y estuarinos. tal). unam, México.
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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 457


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
estudio de caso

Causas de la disminución de poblaciones de peces: el caso del pez


blanco (Chirostoma estor) del lago de Pátzcuaro
MARTINA MEDINA NAVA, DANIEL HERNÁNDEZ MONTAÑO Y JUAN PABLO RAMÍREZ HERREJÓN

INTRODUCCIÓN LA PESQUERÍA DEL LAGO


DE PÁTZCUARO
En México, las especies de peces presentes en los diver-
sos lagos y presas han participado históricamente en el En esta zona la pesquería se considera multiespecífica,
desarrollo económico de las poblaciones establecidas lo que conlleva el uso de diversas artes en la pesca que
alrededor de éstos (García y De Lanza 2002, Gaspar- provocan interdependencias tecnológicas, es decir, el
Dillanes y Hernández-Montaño 2013). Los cuerpos de uso de diferentes insumos para la construcción, así
agua en Michoacán han sufrido, en mayor o menor pro- como de estrategias de captura (Berlanga-Robles et al.
porción y de acuerdo con el tipo de uso, cambios en sus 2002, Orbe-Mendoza et al. 2002, sagarpa 2006). En
hábitats y disminución de la calidad del agua, lo cual ha este cuerpo de agua se han registrado diversas especies
impactado de forma grave en las poblaciones de peces. que son importantes en la pesca comercial y para el
Existe otro factor que ha propiciado el deterioro de las consumo local, entre las que se cuentan especies nati-
poblaciones en esos ecosistemas, la sobreexplotación vas como la acúmara (Algansea lacustris), los tiros
(Lyons et al. 1998). Aunado a lo anterior, en el aspecto (Goodea atripinnis), la chehua (Alloophorus robustus), y
social no se han tomado en cuenta los reglamentos y de mayor demanda los charales y el pez blanco
acuerdos para evitar el deterioro ambiental (Esteva (Chirostoma spp.); además de especies introducidas,
y Reyes 2006), uno de los ejemplos más claros en la entidad como la carpa común o carpa barrigona (Cyprinus
es el caso del pez blanco (Chirostoma estor) en el lago de carpio) y la carpa dorada o viborilla (Carassius auratus),
Pátzcuaro (Barbour 1973, Ramírez-Herrejón et al. 2014). la trucha o lobina negra (Micropterus salmoides) y la
El nombre de pescado blanco o pez blanco se le tilapia (Oreochromis spp.; Medina-Nava et al. 2000,
ha dado a las especies del género Chirostoma (Barbour Medina-Nava 2003b, Alarcón-Chaires 2013).
1973), que ahora alcanzan tallas mayores de 15 cm de Por su valor comercial, la especie objetivo solía ser
longitud (García de León y Pérez-Velázquez 1996); cabe el pez blanco, que de acuerdo con Rojas y Sasso (2005)
mencionar que su talla, en la década de los sesentas, su precio ha sido ocho veces mayor (200 pesos el kilo),
era por arriba de los 40 cm de longitud (Rosas 1970, en comparación con otras especies como el charal
1976). Desde la década de los noventa son escasos los (25 pesos el kilo), la tilapia (15 pesos el kilo) o la carpa
estudios sobre la ecología del pescado blanco en el lago (5 pesos el kilo). Cabe mencionar que hoy las especies
de Pátzcuaro. Se clasifica como un carnívoro depreda- objetivo son principalmente la carpa común y la tilapia
dor con una marcada tendencia a alimentarse de esta- (Ramírez-Herrejón et al. 2014).
dios larvarios de sus congéneres (García de León et al. La diversificación de la pesquería en el lago de
2014) y que depende de la transparencia del agua para Pátzcuaro permite distinguir tres grupos de pescadores
acceder a su alimento (Rosas 1976, García de León que hacen uso de los recursos del lago, para autocon-
1984). Además, tiene la capacidad de alimentarse en sumo y ocasionalmente comercial. El primer grupo se
distintos tipos de hábitat, por ejemplo, en la columna de caracteriza por la captura de especies de talla pequeña,
agua se alimenta de zooplancton; en la zona litoral donde dominan los charales y utilizan tanto redes aga-
de larvas de insectos y peces juveniles; y en el fondo del lleras como de cerco. El segundo grupo lo representan
lago de ostrácodos (García de León et al. 2014). Nece- pescadores que capturan especies exóticas (carpa, tila-
sita de un hábitat reproductivo altamente específico, pia y lobina) y que utilizan redes agalleras, de cerco y,
que es representado por zonas someras en las orillas del en algunos casos, líneas de anzuelo. El tercer grupo y
lago, consideradas zonas de humedal con profundidad de mayor importancia captura pez blanco y acúmara,
máxima de 2 m y con densidades altas de plantas acuá- que son los de mayor talla (>15 cm de longitud total) y
ticas arraigadas sumergidas (García de León 1984). las redes que utilizan son agalleras y de cerco. Esta

Medina-Nava, M., D. Hernández M. y J.P. Ramírez-Herrejón. 2019. Causas de la disminución de poblaciones de peces: el caso
del pez blanco (Chirostoma estor) del lago de Pátzcuaro. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii.
conabio, México, pp. 459-462.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 459


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

estructura en la organización de pescadores puede aso- disminución de las poblaciones de esa especie.
ciarse con los cambios en la composición de la captura Tomando como ejemplo a Medina-Nava (2003a), quien
comercial, ya que después de depender culturalmente menciona que en el sitio cercano a la isla de Uranden
de las especies nativas ahora han incorporado especies (isla interior del lago de Pátzcuaro) se recolectó un total
exóticas con el potencial de afectar a los peces nativos, de 200 individuos en dos épocas (lluvia y secas), y ocho
incluso propiciar cambios en la distribución y abundan- años después Mar (2011) registró la recolecta de un sólo
cia, incluyendo la del pez blanco (Berlanga-Robles et al. individuo en seis sitios (zona centro, norte y sur) del
1997, Lyons et al. 2000, Berlanga-Robles et al. 2002). En lago, durante un ciclo anual, es válido pensar en la dis-
ese sentido, se ha documentado la depredación de crías minución de las poblaciones de esa especie.
y juveniles del pez blanco por la llamada trucha de Por otra parte, es importante mencionar que han
Pátzcuaro (Micropterus salmoides; García de León ocurrido diversos eventos de orden social y de organi-
1984), y la posible depredación de los huevecillos por zación de los pescadores con las instancias guberna-
parte de la carpa (Rojas y Sasso 2005). mentales. Al ocurrir la primera caída de la pesquería,
entre 1990 y 1994 (figura 1), en la cual el mayor volu-
men provenía de la captura con redes de cerco (arte de
AMENAZAS Y ESTADO pesca no selectivo), la Secretaría de Pesca a través del
DE CONSERVACIÓN Centro Regional de Investigaciones Pesqueras (crip)
concilió con los pescadores la posibilidad de disminuir
En los últimos años, el aprovechamiento del pez blanco en cantidad las redes de cerco hasta su vida útil. Se
ha disminuido de manera importante y se cree que eso logró firmar un acuerdo, sin embargo, no tuvo el
está ligado a la disponibilidad del recurso y a la falta de impacto deseado y los pescadores comenzaron a dejar
registro en las capturas oficiales. Los datos de las dife- de declarar la captura. Un segundo evento ocurrió entre
rentes dependencias oficiales, en relación a su captura, 1996 y 1999, cuando la entonces semarnap publicó un
a partir de 1981 indican que se ha precipitado; por periodo de veda para la captura del pez blanco del lago
ejemplo, conapesca (2010) reporta para 1990 la cap- de Pátzcuaro (Orbe-Mendoza et al. 2002, Rojas y Sasso
tura de 42 t, para 1994 de nueve y que los años siguien- 2005, García Villanueva 2007), lo cual provocó la
tes continuaron a la baja hasta obtener un registro de inconformidad por parte del sector pesquero y, en con-
cero para el año 2003 (figura 1). De acuerdo con esos secuencia, una fractura con la oficina de pesca de Pátz-
registros se puede argumentar el colapso de la pesque- cuaro. Desde entonces, de las 26 uniones de pescadores
ría (sagarpa 2006). Esos datos coinciden con lo repor- sólo cuatro se encuentran vigentes, incluso en tiempos
tado por diversas investigaciones, como las de Lyons et recientes no existen pobladores cuya actividad econó-
al. (2000), Berlanga-Robles et al. (2002), Rojas y Sasso mica principal sea la pesca (Ramírez-Herrejón et al.
(2005) y Ramírez-Herrejón et al. (2014) en cuanto a la 2014). Ese aspecto ha conducido a tomar con reservas

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Figura 1. Captura de pez blanco (Chirostoma estor) en el lago de Pátzcuaro. Fuente: conapesca 2010.

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Sección 5. Diversidad de especies

las estadísticas o tendencias que se presentan como aclare que la pesquería de pez blanco ha colapsado y
datos oficiales en las diferentes instituciones guberna- que es necesario evitarla ya que es un problema tam-
mentales; pese a ello, hay concordancia entre esos bién a nivel poblacional.
datos y los que aportan diferentes investigadores, más Además, es imperativo conocer las zonas del lago
aún, se tienen los testimonios de los pescadores, como de Pátzcuaro donde hoy se localizan poblaciones gené-
lo presentó Vásquez (2003). ticamente sanas y desarrollar propuestas para su manejo
Los usuarios del recurso pesquero, y particular- y conservación. En ese sentido, es urgente incentivar la
mente los que capturan a esta especie, que provienen investigación científica que permita desarrollar estrate-
de diferentes localidades asentadas en la zona lacustre, gias de rehabilitación de las zonas de litoral del lago de
mencionan una disminución en abundancia, talla y Pátzcuaro que representan hábitats clave para la recu-
peso de la especie; además de la problemática al intro- peración de las poblaciones de pez blanco.
ducir especies exóticas como la carpa y la lobina negra. Finalmente, es inaplazable que los tomadores de
Ello coincide con datos de publicaciones en diferentes decisiones del gobierno mexicano pidan la opinión
décadas que han aportado información con respecto a de los académicos que han desarrollado investigacio-
la disminución en abundancia y talla del pez blanco nes en el lago. Ese hecho permitirá implementar acciones
(Berlanga-Robles et al. 1997, Lyons et al. 2000, Berlanga- correctas para conservar los procesos ecológicos,
Robles et al. 2002, Orbe et al. 2002, Mar 2011, Ramírez de los cuales depende no solo el pez blanco sino
et al. 2014). todos los grupos biológicos del lago de Pátzcuaro.
Tomando en consideración lo anterior, se llega a la
conclusión de que debe incluirse en alguna categoría
de riesgo de acuerdo a la nom-059-semarnat-2010, sin REFERENCIAS
embargo, eso no ha resultado así. Considerar clasifi- Alarcón-Chaires, P. 2013. Etnoecología de los indígenas
carla en alguna categoría tiene consecuencias de orden P´urhépecha. Una guía para el análisis de la apropiación
de la naturaleza. conacyt, Morelia.
social y económico, ya que restringe su uso comercial; Barbour, C.D. 1973. The systematics and evolution of the
ejemplo de lo que puede ocurrir es lo que sucedió genus Chirostoma Swainson (Pisces, Atherinidae). Tulane
cuando se propuso veda en 1996-1999, ocurriendo un Studies in Zoology and Botany 18:97-143.
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En resumen, las posibles causas que se atribuyen a la
Pátzcuaro (Mexico): a controversy about the ecosystem
disminución de pescado blanco y otras especies water regimen approached by field references, climatic
nativas de importancia económica son: la sobrepesca; variables, and gis. Hydrobiologia 467:187-197.
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pobladores de la ribera del lago de Pátzcuaro se han salmoides Lacépede, en el lago de Pátzcuaro, Michoacán,
México. Tesis de licenciatura en biología. Universidad
visto forzados a la búsqueda de alternativas económi- Autónoma de Nuevo León (uanl), Nuevo León.
cas, que no necesariamente son sustentables debido a García de León, F.J., y Pérez-Velázquez, H. 1996. Aspectos
la falta de percepción de la problemática real de la poblacionales de Chirostoma estor Jordan (pescado
cuenca (Esteva y Reyes 2006, Vargas 2006). blanco) y Micropterus salmoides Lacépede (lobina negra)
Por lo anterior, es necesario realizar talleres que en el lago de Pátzcuaro, Michoacán. Cuadernos Mexica-
nos de Zoología 2:31-39.
involucren la participación de la población local y de
representantes de los tres niveles de gobierno, donde se

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 461


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

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462 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Importancia y aprovechamiento de los peces marinos


GEORGINA PALACIOS MORALES Y SALVADOR ROMERO GALLARDO

INTRODUCCIÓN carece de equipo para el almacenamiento del producto


de la pesca y posee una deficiente infraestructura para
Una de las actividades primordiales para las comunida- su desarrollo, por lo que diariamente desembarcan en
des que habitan la costa de Michoacán es la pesca arte- distintos puntos del litoral (Marín 2007). Se utilizan
sanal o ribereña, ya que genera un importante número diversas artes de pesca como líneas y anzuelos, atarra-
de empleos y beneficia de forma directa a las familias de yas, trasmallos, cimbras y arpón. La captura es multies-
más de 1 500 pescadores (Alcalá et al. 2003). Esta acti- pecífica (figura 1) y los productos son valorados de
vidad se desarrolla principalmente para consumo local acuerdo con la mayor o menor demanda cualitativa y
y en pocas ocasiones se comercializa fuera del estado, cuantitativa de las especies, por lo cual se clasifica en
lo cual ha arrojado una derrama económica importante función del beneficio económico que proveen a los
para los habitantes de la zona. La pesca ribereña está pescadores (Romero-Gallardo 2014).
sustentada por una amplia variedad de organismos
(moluscos, crustáceos y peces), de los cuales el grupo
de los peces es el más explotado por su abundancia y DIVERSIDAD
diversidad.
Se tiene un registro de 412 especies marinas en el litoral
de la entidad (apéndice 49), de las cuales únicamente
275 (67.23%) pueden agruparse en diferentes categorías
de acuerdo con su uso y aprovechamiento en las costas
del estado (Palacios-Morales 2012, Romero-Gallardo
2014; cuadro 1). El primer grupo está compuesto por
especies consideradas de primera calidad, debido a su
alto valor comercial.
En ese grupo se encuentran 11 especies (2.68%) y
entre las más cotizadas se considera el dorado
(Coryphaena hippurus; figura 2a) y el gallo (Nematistius
pectoralis; figura 2b), dos especies consideradas tam-
bién para pesca deportiva; los huachinangos y los par-
gos (Lutjanus spp., figura 2c y d), así como especies
estacionales que alcanzan grandes tallas, como las
chernas (Lobotes pacificus) y los meros (Epinephelus
Figura 1. Varias especies producto de la pesca con palangre. spp., figura 3).
Foto: Salvador Romero Gallardo. El segundo grupo se compone por especies consi-
deradas de segunda calidad debido a su menor costo en
el mercado, alcanza las 100 especies (24.44%), entre
Los pescadores están organizados en 53 agrupa- las que se pueden mencionar los roncos (Haemulidae;
ciones, entre cooperativas (grupo de oficio que se con- figura 4), algunos pargos y huachinangos (Lutjanidae),
forma bajo condiciones de prosperidad y asistencia verrugatas y corvinas (Sciaenidae) y tiburones (Carcha­
oficial), uniones de pescadores y otro tipo de socieda- rhinidae).
des (pescadores sin registro), sólo un mínimo porcen- Existe un tercer grupo en el que se encuentran algu-
taje trabaja para permisionarios (Alcalá et al. 2003, nas especies de escaso valor comercial, está compuesto
Marín 2007). La flota está compuesta de embarcacio- por seis especies (1.46%). Dentro de esa categoría se
nes pequeñas, con autonomía limitada para la navega- encuentran los jureles, cocineros (Carangidae; figura 5) y
ción (fabricadas de fibra de vidrio y equipadas con barriletes (Euthynnus lineatus), especies que por su bajo
motores fuera de borda con potencia de 40 a 75 hp), valor en ocasiones son desechadas por los pescadores;

Palacios-Morales, G. y S. Romero-Gallardo. 2019. Importancia y aprovechamiento de los peces marinos. En: La biodiversidad
en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 463-468.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 463


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Especies agrupadas en las diferentes categorías, de acuerdo con su uso y aprovechamiento en el litoral de
Michoacán.

Categoría de uso Número Porcentaje


Ejemplo
y aprovechamiento de especies (%)

Primera calidad 11 2.68 Coryphaena hippurus (dorado)

Segunda calidad 100 24.44 Haemulidae (roncos)

Escaso valor comercial 6 1.46 Carangidae (jureles)

Autoconsumo y otros fines (incidentales) 72 60.00 Engraulidae (sardinas)

No aprovechadas (incidentales) 48 11.73 Muraenidae (culebras)

Pesca deportiva 5 20.00 Nematistius pectoralis (gallo)

Ornamental 17 4.15 Hippocampus ingens (caballito de mar)

Importancia médica 18 4.40 Tetraodontidae (peces globo)

Destacan Coryphaena hippurus y Nematistius pectoralis dentro de las categorías primera calidad y pesca deportiva.
Fuente: Palacios-Morales 2012, Romero-Gallardo 2014.

a b

c d

Figura 2. Especies de alto valor comercial en la pesca artesanal de la costa y en la pesca deportiva: a) pez dorado
(Coryphaena hippurus), b) gallo (Nematistius pectoralis), c) y d) huachinangos o pargos (Lutjanus spp.)
Fotos: Salvador Romero Gallardo.

no obstante, en regiones de la costa del Pacífico, como ques (Astroscopus zephyreus) y el pez globo (Sphoeroides
en la costa de Ecuador, Panamá, El Salvador, y en algu- annulatus), se utilizan para autoconsumo, mientras que
nos estados de la costa mexicana, presentan un valor las sardinas (Engraulidae) son usadas para carnada. Sin
comercial considerable (Romero-Gallardo 2014). embargo, aproximadamente 48 especies de las consi-
Las especies que no tienen valor comercial y que deradas de captura incidental (11.73%) son desechadas
son capturadas de manera incidental como fauna sin aprovechamiento alguno, como es el caso de man-
acompañante se agrupan en otra categoría. Está confor- tas (Myliobatidae y Rhinopteridae), globos o botetes
mada por 72 especies (17.6% respecto al total) que pue- (Diodontidae y Tetraodontidae), rayas (Urotrygonidae),
den ser utilizadas de diferentes formas, por ejemplo, lagartos (Synodontidae), además de morenas y culebras
el cirujano machín (Prionurus punctatus; figura 6), el to- (Muraenidae y Ophichthidae).

464 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 4. Cardumen de roncadores (Haemulon sexfasciatus),


especie considerada de segunda calidad para el consumo.
Foto: Omar Domínguez-Domínguez.

Figura 3. Ejemplar de mero (Epinephelus quinquefasciatus)


capturado por pescadores frente a la playa de Coahuayana.
Foto: Salvador Romero Gallardo.

En otra categoría se encuentran algunas especies


como el marlín y pez vela (Istiophoridae), el sábalo
(Chanos chanos), el dorado (C. hippurus, figura 2a) y el
pez gallo (N. pectoralis; figura 2b), que son considera-
das importantes para la pesca deportiva (1.2% sobre el
total de las especies listadas), actividad regulada por la Figura 5. Grupo de jureles (Caranx caballus), especie con
nom-017-pesc-1994 (semarnat 1994). Esta actividad se bajo valor comercial y que se utiliza para autoconsumo.
ha establecido como una práctica recreativa con fines Foto: Omar Domínguez-Domínguez.
de esparcimiento; constituye en tiempos recientes
una importante fuente generadora de ingreso con una
derrama económica de más de dos mil millones de
dólares anuales en el país (conapesca 2009). Estudios
sobre pesca deportiva turística, realizados por la Fun-
dación Marlines, revelaron que en 2008 ese deporte, en
el estado de Baja California Sur, generó una derrama
económica de más de 630 millones de pesos, con ello
se fomentó la creación de 35 mil puestos de trabajo y se
generaron más de 1 250 millones de dólares en ingresos
totales.
En contraste, la pesca deportiva en la costa
michoacana carece de equipo apropiado para la reali-
zación de la actividad (como lanchas con casetas). Por
ejemplo, en Lázaro Cárdenas se realizan al año dos tor-
neos, para lo que los participantes se ven obligados a Figura 6. Cardumen de cirujanos machín (Prionurus
contratar embarcaciones especializadas en Zihuata- punctatus) sin valor comercial y utilizados para
nejo, Guerrero (Rivera 2008). autoconsumo. Foto: Omar Domínguez-Domínguez.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 465


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Otra forma de aprovechamiento es la pesca con


fines ornamentales, actividad regulada por la nom-010-
pesc-1993 (Secretaría de Pesca 1993), la cual puede ser
de organismos muertos, como peces erizo (Diodon
holocanthus; figura 7) y caballitos de mar (Hippocampus
ingens), o bien de organismos vivos para su uso en
acuariofilia. En el estado, 17 especies (4.15%) son extraí-
das para su venta como peces de ornato, tales como
mariposas (Chaetodontidae; figura 8), cirujanos (Acan-
thuridae), ángeles (Pomacanthidae) y caballitos de mar
(Syngnathidae); las especies de estas dos últimas fami-
lias se encuentran enlistadas en la nom-059-semarnat-
2010 (semarnat 2010).
Dentro de los peces de importancia médica se
han identificado 18 especies (4.40%), que en ocasiones
causan alguna afectación al entrar en contacto con el
ser humano. Entre éstas se pueden mencionar a los
peces globo (familia Tetraodontidae; Arothron hispidus,
A. meleagris, Diodon holocanthus y D. hystrix) los cua-
Figura 7. Pez erizo (Diodon holocanthus), especie que se les contienen una potente toxina de carácter neurotó-
llega a comercializar seca como ornamento. Foto: Omar xico que provoca diversos síntomas que van desde
Domínguez-Domínguez. adormecimiento de lengua y boca hasta shock cardio-
vascular, paro respiratorio y la muerte (Field-Cortazares

Figura 8. Mariposa tres bandas (Chaetodon humeralis), especie que se captura para su venta en acuarios. Foto: Omar
Domínguez-Domínguez.

466 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 9. Raya moteada (Urobatis concentricus), una de las especies de mayor importancia médica en la costa. Foto: Omar
Domínguez-Domínguez.

et al. 2009). Las especies de torpedos (Rhinobathidae, CONCLUSIONES


Rhinobatus glaucostigma; Uranoscopidae, Astroscopus
zephyreus; y Narcinidae, Narcine vermicularis) presen- El litoral michoacano cuenta con una gran riqueza
tan en el dorso un par de órganos que generan una des- ictiofaunística, de la cual los habitantes del estado
carga eléctrica, la cual puede tener la potencia obtienen diferentes beneficios; sin embargo, dentro de
suficiente para causar desmayo. esta riqueza existen especies que no son aprovechadas
Los peces piedra o escorpión (Scorpaenidae) tie- de manera adecuada, careciendo de valor económico-
nen glándulas venenosas en la base de sus espinas pec- comercial.
torales y dorsales, que contienen una toxina que aunque Por lo anterior, es importante realizar estudios que
rara vez causa la muerte, es altamente dolorosa. evalúen las poblaciones de peces objetivo y las zonas
Finalmente, las rayas (Urolophidae, Urobatis de pesca, de manera que se pueda establecer un orde-
concentricus; figura 9) son la causa de riesgo médico namiento de las pesquerías marinas a partir de datos
más frecuente en el litoral michoacano y presentan científicos y con una visión de sustentabilidad, así como
un aguijón, en la base o al final de la cola, que pro- establecer zonas de exclusión que sirvan de semillero a
voca heridas con bordes desgarrados, dolor inme- las zonas de pesca.
diato y síntomas generales inconsistentes, como Aunque existe una legislación que regula la activi-
trastornos digestivos e hipotensión arterial (Nogué et dad pesquera en el estado, su aplicación es casi nula,
al. 2001). ya que sólo algunas especies bandera (de mayor inte-

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 467


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Marín, G.G. 2007. Pesca artesanal, comunidad y administra-


rés), como la tortuga marina y la langosta, son protegi-
ción de recursos pesqueros. Experiencias en la costa de
das actualmente por la nom-059-semarnat-2010 Michoacán, México. Gazeta de Antropología 23:20.
(semarnat 2010). La vigilancia es mínima y muchas Nogué, S., P. Sanz-Gallén, M. Garrido y J.M. Gili. 2001. Lesio-
especies son extraídas de manera indiscriminada, nes por picadura o contacto con los animales de nuestro
incluso en épocas de veda y hembras grávidas (p.e. litoral marítimo. Medicina Integral 38(4):140-148.
Palacios-Morales, G. 2012. Listado taxonómico de peces arre-
tiburones y rayas). Por lo anterior, se requiere mayor
cifales de la costa de Michoacán. Tesis de licenciatura.
esfuerzo hacia ese problema, en donde el trabajo con- Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
junto de las instituciones académicas, el gobierno y los Rivera, R. 2008. Pesca en Michoacán, industria a la deriva. El
pescadores, será clave para el apropiado aprovecha- Universal. Sección Estados. Domingo 16 de marzo de
miento de los recursos pesqueros y, por consiguiente, 2008.
Romero-Gallardo, S. 2014. Catálogo ilustrado y listado siste-
asegurar la existencia de las generaciones futuras.
mático de la captura artesanal de peces de la costa
michoacana. Tesis de licenciatura. Facultad de Biología-
umsnh, Morelia.
REFERENCIAS Secretaría de Pesca. 1993. Norma Oficial Mexicana nom-
Alcalá, G., A. Toledo Ocampo, S. Farreras et al. 2003. Espa- 010-pesc-1993. Publicada el 23 de noviembre de 1993 en
cios y actividades costeras en Michoacán. Aproximacio- el dof.
nes varias. El Colegio de México/Centro de Investigación semarnap. Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales
Científica y de Educación Superior de Ensenada/El Cole- y Pesca. 1994. Norma Oficial Mexicana nom-017-
gio de Michoacán, México. pesc-1994. Publicada el 28 de diciembre de 1994 en el
conapesca. Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca. 2009. dof.
Será en Mazatlán, México, el xviii campeonato mundial  . 2010. Norma Oficial Mexicana. nom-059-
de pesca deportiva Big Game. En: <http://www.financie- semarnat-2010. Publicada el 30 de diciembre de 2010 en
rarural.gob.mx/informacionsectorrural/Documents/Bole- el dof. Texto vigente.
tin_FEBRERO%2009.pdf>, última consulta: 8 de julio de Torres-Hernández, E., G. Palacios-Morales, S. Romero-
2013. Gallardo et al. 2016. Annotated checklist of the coastal
Field-Cortazares, J., R. Calderón-Campos y J.L. Moreno. ichthyofauna from Michoacán State, Mexico. Zookeys
2009. Envenenamiento por pez globo. Boletín Clínico del 606:99-126.
Hospital Infantil del Estado de Sonora 26:28-32.

468 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Programa de conservación ex situ de goodeinos


OMAR DOMÍNGUEZ DOMÍNGUEZ

INTRODUCCIÓN Los miembros de la subfamilia Goodeinae son


endémicos del centro de México. Se encuentran repor-
En el centro de México se concentra la mayor densidad tadas aproximadamente 39 especies distribuidas desde
poblacional, grandes zonas industriales e importantes Durango hasta Guerrero, para la cuenca del Pacífico; y
desarrollos agrícolas y ganaderos (Domínguez- en San Luis Potosí, para la vertiente del Atlántico; el
Domínguez y Pérez-Ponce de León 2007), por lo que la mayor número de especies está registrado para Jalisco y
gran mayoría de los cuerpos de agua dulce se encuen- Michoacán. En el estado se reportan 20 especies (51%
tran fuertemente alterados, incluso muchos de ellos han del total del país), nueve de ellas en alguna categoría de
perdido la capacidad de mantener vida acuática y algu- riesgo en la nom-059-semarnat-2010 (45% del total
nos, como el río Lerma, son considerados de los más de las especies de esta subfamilia en el estado) y cuatro
contaminados del país (Mercado-Silva et al. 2008). en la lista roja de la uicn (cuadro 1).
Debido a esta grave situación, el World Conservation Este grupo de peces puede considerarse un tesoro
Monitoring Center considera los cuerpos de agua del natural que está al borde de la extinción (Domínguez-
centro de México como una región de especial interés Domínguez y Pérez-Ponce de León 2007); siete espe-
para la conservación de los peces de agua dulce en el cies que habitan el estado son microendémicas y cinco
mundo (Groombridge y Jenkins 1998). especies han quedado restringidas a pequeñas porcio-
Michoacán es una región con una alta diversidad nes de su área de distribución natural (Domínguez-
de peces, pero también uno de los estados con mayor Domínguez et al. 2008a, Pedraza-Marrón 2011;
pérdida de poblaciones y con un número importante de cuadro 1).
especies al borde de la extinción, por ejemplo, el tiro
de Zirahuén y el tiro de dos rayas (Allotoca meeki y
Neotoca bilineata, respectivamente) o que incluso han ACCIONES DE CONSERVACIÓN
sido consideradas extintas, como el charal tarasco
(Chirostoma charari; cuadro 1). En el Laboratorio de Biología Acuática de la Facultad de
Biología de la umsnh, desde 1998 inició un programa
de conservación ex situ de 37 de las 39 especies de
DESCRIPCIÓN Y DISTRIBUCIÓN goodeinos registradas para el país, de las cuales aún
existían poblaciones vivas (incluyendo las 20 especies
Los goodeinos cuentan con una peculiar forma de distribuidas en Michoacán).
reproducción, presentan fertilización interna, para lo Este programa comenzó por el decidido apoyo de
cual los machos tienen un órgano especializado ubi- la universidad michoacana, organizaciones de aficiona-
cado en la aleta anal. Ocurre una selección sexual dos a los acuarios y conservacionistas internacionales,
activa por parte de las hembras, requiriéndose un estre- principalmente del acuarista inglés Ivan Dibble, como
cho contacto entre machos y hembras, lo que ha gene- una medida de acción rápida y emergente para salva-
rado un marcado dimorfismo sexual y elaborados bailes guardar de la extinción a las especies de este grupo de
de cortejo por parte de los machos (Domínguez- peces mientras se da solución a las amenazas que
Domínguez y Pérez-Ponce de León 2007). enfrentan en su hábitat natural, lo que es evidente cons-
Pero quizá su característica más distintiva es la tituye un proyecto a largo plazo.
forma de nutrición embrionaria, llamada matrotrofía. Actualmente, el programa es auspiciado sobre
Los embriones tienen una estructura especializada lla- todo por el zoológico de Chester, Reino Unido, el grupo
mada trofotenia, análoga al cordón umbilical en de trabajo en goodeidos (gwg) –europeo y norteame-
mamíferos, que sirve para el intercambio de gases y ricano–, las asociaciones de peces vivíparos de Escandi-
nutrientes entre el embrión y los fluidos ováricos de la navia, Holanda, eua, Alemania e Inglaterra y la umsnh.
hembra (Domínguez-Domínguez y Pérez-Ponce de A partir de 2005, en las instalaciones del Labora-
León 2007). torio de Biología Acuática se cuenta con la infraestruc-

Domínguez-Domínguez, O. 2019. Programa de conservación ex situ de goodeinos. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 469-473.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 469


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Distribución de goodeinos1 y estatus de conservación.2

Colección
Especie D20052 nom2 J20082 uicn2 P20082
umshn1

Alloophorus robustus v 53

Allotoca diazi me p p p cr 0

A. dugesii re p p p 80

A. meeki me pc p 50

A. catarinae me v p v 0

A. zacapuensis me pc p 0

Neoophorus regalis me pc p p 50

Chapalichthys encaustus v v 31

C. pardalis me pc p 50

C. peraticus me pc p 0

Girardinichthys multirradiatus re p vu 35

Goodea atripinnis lc 19

Hubbsina turneri re pc p p cr 67

Neotoca bilineata re pc p p 59

Skiffia lermae p a p 55

S. multipunctata re p a p 95

Xenotoca variata 54

Zoogoneticus quitzeoensis p a a 43

Z. purhepechus p*

Ilyodon whitei v v cr 15

me: microendémica, re: restringida por la desaparición de poblaciones, vu: vulnerable, lc: preocupación menor, cr: en peligro crítico.
En la columna P2008 se reporta la pérdida de poblaciones históricamente registradas en el país de acuerdo con Domínguez-
Domínguez et al. (2008a), Pedraza-Marrón (2011).
Fuente: 1umsnh 2014, 2Domínguez-Domínguez et al. 2005 (D2005), Jelks et al. 2008 (J2008), semarnat 2010, uicn 2013.

tura y equipamiento requerido para mantener, a Para algunas especies se han logrado mantener
mediano plazo, un banco viable de germoplasma de las poblaciones mayores que las estimadas en su hábitat
especies conservadas en cautiverio. En la actualidad se natural, tal es el caso de Allotoca zacapuensis o tiro de
cuenta con 80 peceras, 15 estanques de concreto y Zacapu (figuras 1a y b) y Hubbsina turneri o mexclapi-
cuatro estanques rústicos, en estos últimos se mantie- que de Cuitzeo (Moncayo-Estrada 1996). La primera es
nen en condiciones de semicautiverio poblaciones una especie microendémica a una porción del humedal
grandes y saludables de especies ya extintas, o de aque- de Zacapu (municipio de Zacapu, región biogeográfica
llas cuya extinción es altamente probable, esto con la del mismo nombre en el Sistema Volcánico Transver-
finalidad de que se adapten a condiciones seminatura- sal). La segunda tenía una distribución en las regiones
les e iniciar planes de reintroducción a su hábitat natu- de Cuitzeo y Lerma medio (del Sistema Volcánico
ral, lo que puede ser viable solamente cuando las Transversal), sin embargo, actualmente está restringida
condiciones del hábitat permitan la sobrevivencia y al humedal de Zacapu.
establecimiento de las poblaciones de peces extirpa- Asimismo, se mantienen y reproducen, tanto en
das, lo que a su vez conllevaría a realizar acciones de acuarios como en estanques, otras especies restringidas
recuperación y conservación de estos sitios. o microendémicas que están amenazadas o en peligro

470 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

a f

Figura 1. Algunas de las especies de goodeinos del


programa de conservación: a) Allotoca zacapuensis hembra y
b) macho, c) A. meeki hembra y d) macho, e) A. dugesii
hembra y f) macho, g) Chapalichthys pardalis hembra
y h) macho, i) Neoophorus regalis macho y j) hembra. Fotos:
Omar Domínguez-Domínguez.

crítico de desaparecer (cuadro 1), como Allotoca Además de constituir un banco de germoplasma y
catarinae o tiro catarina, A. meeki o tiro de Zirahuén (figu- una zona de resguardo de especies extintas, la colec-
ras 1c y d), A. diazi o chorumo, A. dugesii o tiro chato ción viva ha servido para realizar investigaciones en
(figuras 1e y f), Chapalichthys pardalis o pintito de diversos campos de la biología, fisiología, evolución,
Tocumbo (figuras 1g y h), Neoophorus regalis o chorumo genética, reproducción, conservación y toxicología,
del Balsas (figuras 1i y j) y N. bilineata o tiro de dos rayas. entre otros (Uribe-Aranzabal y Grier 2005, 2010;

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 471


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Domínguez-Domínguez et al. 2008b). Al mismo este grupo de peces (Domínguez-Domínguez et al.


tiempo, se realiza intercambio de información y dona- 2006), por lo que es necesario incluirlos en el plantea-
ciones a 36 centros de investigación, universidades, miento de nuevas áreas de conservación. También se
asociaciones no gubernamentales, zoológicos y acua- ha documentado que las zonas de manantial han ser-
rios de al menos 15 países (México, Reino Unido, eua, vido como áreas de refugio para muchas especies de
Holanda, Dinamarca, Noruega, Austria, Francia, Bél- peces, incluyendo los goodeidos, fungiendo como oasis
gica, entre otros), lo cual ha promovido un esfuerzo con condiciones de calidad de agua y hábitat adecua-
internacional en pro de la conservación de este grupo dos aunque rodeados por zonas altamente contami­
de peces y, con ello, las expectativas de conservación a nadas y deterioradas (Domínguez-Domínguez et al.
largo plazo se incrementan. 2008a), tal es el caso de La Mintzita y Zacapu, entre
otras, por lo que es necesario modificar los polígonos
de estas anp, los cuales protegen de manera parcial los
CONCLUSIONES cuerpos de agua al no tomar en cuenta las zonas de
recarga, las cuales son vitales para el mantenimiento
Aunque es claro que sin programas de conservación en del caudal, a largo plazo, además de declarar otros
cautiverio un importante número de especies de peces, manantiales, como Verduzco, Orandino y Chapultepec,
alrededor del mundo y particularmente de México, ya entre otros, como zonas de protección de éste y otros
se hubieran extinguido, hay que considerar que el man- grupos de peces.
tenimiento en cautiverio no es una solución de largo Es indispensable poner especial atención en estas
plazo al problema de conservación. Los programas ex especies y grupos emblemáticos del país, ya que son
situ, son una herramienta de acción rápida que debe ser parte de la fauna endémica y componente primordial
acompañada por acciones directas de conservación en de la biodiversidad de nuestro país, aunque no cuenten
los cuerpos de agua, así como de constantes programas con el carisma de otros grupos menos amenazados.
de educación y concientización ambiental para difun- Crear programas de monitoreo permanentes que actua-
dir la importancia de la conservación de este grupo de licen continuamente el estado de salud de estas espe-
organismos. Para ello, se ha participado en proyectos cies, sus poblaciones y sus hábitats, permitirá desarrollar
colaterales sobre el uso racional y sostenible de los eco- acciones en tiempo y forma, y con ello evitar la extin-
sistemas acuáticos de la región (p.e. de saneamiento del ción de especies o desaparición de poblaciones. Pero
cauce natural (meandro) del río Lerma e integración quizás lo más importante es hacer cumplir las leyes
del mismo a la dinámica urbana de La Piedad, y sanea- existentes en torno a la conservación y uso sustentable
miento, restauración y conservación de la subcuenca de los recursos acuáticos, lo cual ayudaría en gran
del río Cupatitzio), en proyectos para promover o coad- medida a frenar el grave riesgo de extinción que pre-
yuvar en la creación de zonas de protección para la senta éste y otros grupos de organismos acuáticos.
diversidad de éstos y otros organismos que habitan los
cuerpos de agua dulce del centro de México (p.e. el
plan de manejo del Área Natural Protegida Lago de REFERENCIAS
Zacapu y Reserva de la Biosfera Zicuirán-Infiernillo) y Domínguez-Domínguez, O., N. Mercado-Silva, J. Lyons y H.
en la realización de fichas técnicas para incluir en la Grier. 2005. Goodeid fishes photos. En Proceedings of the
ii International Symposium of Livebearing Fishes. M.C. Uri-
normatividad mexicana especies de goodeinos en be-Aranzabal y H. Grier (eds.). New Life Publications, Flo-
alguna categoría de riesgo. rida, pp. 505-549.
Sin embargo, esos esfuerzos han sido insuficien- Domínguez-Domínguez, O., E. Martínez-Meyer, L. Zambrano
tes, ya que los goodeinos, al carecer de importancia y G. Pérez-Ponce de León. 2006. Using ecological-niche
económica y no ser un grupo carismático, al menos en modeling as a conservation tool for freshwater species:
the live-bearing fishes (Goodeidae) in Central Mexico.
el país, han sido olvidados en los programas y acciones Conservation Biology 20:1730-1739.
de conservación, un ejemplo de ello es que el progra- Domínguez-Domínguez, O. y G. Pérez-Ponce de León. 2007.
ma de conservación ex situ llevado a cabo en la umsnh, Los goodeidos, peces endémicos del centro de México.
se sostiene con donaciones de organismos internacio- Biodiversitas 75:12-15.
nales, sin contar con algún apoyo de instituciones Domínguez-Domínguez, O., L. Zambrano, L.H. Escalera-
Vázquez et al. 2008a. Cambios en la distribución de goo-
nacionales, a pesar de salvaguardar 24 especies que se deidos (Osteichthyes: Cyprinodontiformes: Goodeidae)
encuentran en alguna categoría de riesgo (semarnat en cuencas hidrológicas del centro de México. Revista
2010) y dos consideradas extintas por la uicn (2013), Mexicana de Biodiversidad 79:501-512.
por lo que es indispensable otorgar más apoyo a este Domínguez-Domínguez, O., R. Pérez-Rodríguez e I. Doadrio.
tipo de programas. 2008b. Morphological and genetic comparative analyses
of populations of Zoogoneticus quitzeoensis (Bean, 1898)
Por otro lado, se ha puesto de manifiesto que las (Cyprinodontiformes: Goodeidae) fron central Mexico,
anp no contemplan la conservación de la diversidad de

472 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

with description of a new species. Revista Mexicana de Pedraza-Marrón, C.R. 2011. Cambios en la distribución de los
Biodiversidad 79:373-383. peces de agua dulce del centro de México y sus posibles
Groombridge, B. y M. Jenkins. 1998. Freshwater biodiversity: causas antropogénicas. Tesis de licenciatura. Facultad de
a preliminary global assessment. World Conservation Biología-umsnh, Morelia.
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Jelks, H.L., S.J. Walsh, N.M. Burkhead et al. 2008. Conserva- semarnat-2010. Publicada el 30 de diciembre de 2010 en
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dad de peces de la laguna de Zacapu, Michoacán, México.
Tesis de maestría en manejo de recursos marinos. Instituto
Politécnico Nacional, La Paz.

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Anfibios y reptiles
IRERI SUAZO ORTUÑO, JAVIER ALVARADO DÍAZ, OSCAR
MEDINA AGUILAR Y ARTURO JONATAN TORRES PÉREZ COETO

DESCRIPCIÓN

A pesar de pertenecer a linajes independientes que se separaron hace más


de 300 millones de años (Pough et al. 2004), y de presentar marcadas dife-
rencias, los anfibios y reptiles son estudiados por una misma disciplina, la
herpetología. Los anfibios son animales que típicamente presentan una fase
larvaria acuática y una fase adulta en tierra (Duellman y Trueb 1994). Ade-
más, presentan una piel glandular altamente permeable y un huevo envuelto
sólo por membranas gelatinosas (huevo anamniótico) que, por lo tanto, es
susceptible a la desecación (Vitt et al. 1990).
Los reptiles, en cambio, se han independizado casi completamente de
medios acuáticos, debido en gran parte a la presencia de una piel cubierta
de escamas y de un huevo con membranas especializadas y cascarón
(huevo amniótico). Otra diferencia es su capacidad de desplazamiento, ya
que en la mayoría de los anfibios es limitado, pudiendo transcurrir su vida
dentro de los límites de unos cuantos metros cuadrados de hábitat (Semlitsch
y Ryan 1998); muchas especies de reptiles presentan ámbitos hogareños,
desde decenas hasta cientos de kilómetros cuadrados (Brown 1993).
A pesar de sus diferencias, los anfibios y reptiles son los únicos tetrá-
podos (aves, mamíferos, anfibios, reptiles) ectotérmicos (dependen de la
temperatura ambiental para elevar su temperatura corporal), que ocupan
hábitats y microhábitats similares y son vulnerables a la modificación de
ese hábitat (Gibbons et al. 2000), como la destrucción o degradación, cam-
bio climático, contaminación y presencia de especies invasoras (Gibbons et
al. 2000).
El efecto que diversas amenazas tienen sobre reptiles y anfibios puede
ser atenuado o bien intensificado por las características particulares que
cada uno de esos linajes presenta. Por ejemplo, en los anfibios su reducida
movilidad y tolerancia a las condiciones del ambiente magnifica los efectos
de la fragmentación del hábitat (DeMaynadier y Hunter 2000, Bowne y
Bowers 2004), mientras que en los reptiles la fragmentación del hábitat
puede tener efectos negativos o positivos, dependiendo de la movilidad, el
tamaño del ámbito hogareño y el rango de tolerancia de cada especie (Dor-
cas et al. 1998, Suazo-Ortuño et al. 2008).
La piel delgada y altamente permeable de los anfibios es una caracterís-
tica que de modo frecuente se asocia con la sensibilidad ambiental a sustan-
cias tóxicas, tanto en el medio acuático como en el terrestre (Vitt
et al. 1990). En contraste, la piel con escamas y prácticamente impermeable
confiere a los reptiles mayor resistencia a cambios ambientales asociados a
Suazo-Ortuño, I., J. Alvarado-Díaz, presencia de contaminantes y a fluctuaciones de temperatura y humedad. Sin
O. Medina-Aguilar y J. Torres-Pérez- embargo, la evidencia empírica con tortugas de agua dulce sugiere que los
Coeto. 2019. Anfibios y reptiles. En: La
efectos de modificaciones de los patrones de temperatura, asociados al cam-
biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, bio climático global, incrementará las tasas de crecimiento en juveniles y
pp. 475-493. reducirá la edad para la madurez sexual (Frazer et al. 1993), mientras que

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 475


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

especies con determinación sexual dependiente de la biofauna mundial, y los reptiles michoacanos entre
temperatura (algunas especies de tortugas y todas las 1.68% (9 834 especies; Flores-Villela y García-Vázquez
especies de cocodrilos) podrán sufrir alteraciones en las 2014) y 1.52% (10 793 especies; The Reptile Database
proporciones sexuales naturales y, por tanto, en la demo- 2018) de los reptiles del mundo.
grafía poblacional (Janzen y Morjan 2001). De las 224 especies de anfibios y reptiles recono-
cidas para el estado, 33 especies de anfibios son endé-
micas (nativas) a México, nueve endémicas para el
DIVERSIDAD estado, 16 no nativas al país y una es invasora (cuadro
1). En el caso de los reptiles, 97 especies son nativas a
Michoacán ocupa el sexto lugar a nivel nacional en México, 12 endémicas para el estado, 53 no son nativas
riqueza de anfibios y reptiles (Ochoa-Ochoa y Flores- al país y tres son invasoras (cuadro 2).
Villela 2006). Actualmente se registran 59 especies de El grupo de las serpientes (suborden Serpentes) pre-
anfibios (apéndice 50) de las 376 especies (Parra-Olea senta la mayor riqueza con 100 especies (60.6%), segui-
et al. 2014) y 165 (apéndice 51) de las 864 especies de das por las lagartijas (suborden Sauria) con
reptiles mexicanos (Flores-Villela y García- 55 (33.3%), los anuros (orden Anura) con 49 (29.7%), las
Vázquez 2014). El número de especies de anfibios y salamandras (orden Caudata) con nueve (5.5%), las tortu-
reptiles que ocurren en Michoacán representa 18.1% de gas (orden Testudines) con ocho (4.8%) y los co-
la herpetofauna mexicana total, integrada por 1 240 codrilos y cecílidos (ordenes Crocodylia y Gymnophiona,
especies (Flores-Villela y García-Vázquez 2014, Parra- respectivamente) con una sola especie en cada grupo
Olea et al. 2014). Los anfibios michoacanos representan (0.6%; Alvarado-Díaz et al. 2013). De la figura 1 a la 5 se
entre 0.82% (7 187 especies; Parra-Olea et al. 2014) y muestra una especie representante de las principales
0.74% (7 941 especies; AmphibiaWeb 2018) de la anfi- familias de anfibios y reptiles registrados para el estado.

Cuadro 1. Distribución y endemismo de las especies de anfibios, por provincias fisiográficas y estatus de conservación.

Provincia
Taxa Endemismo uicn nom-059
fisiográfica

Anura        

Bufonidae        

Anaxyrus compactilis em iv, v lc

Incilius marmoreus em i, ii, iii lc

I. occidentalis em iii, iv lc

I. perplexus em ii, iii en

I. pisinnus ee ii, iii dd

Rhinella horribilis i, ii, iii, v lc

Craugastoridae

Craugastor augusti iii, iv lc

C. hobartsmithi em iv en

C. occidentalis em iv dd

C. pygmaeus ii, iii, iv vu

C. vocalis em ii, iii, iv lc

Eleutherodactylidae

Eleutherodactylus angustidigitorum ee iv vu Pr

E. colimotl em i, iii ne

E. erendirae em iv ne

476 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Continuación.

Provincia
Taxa Endemismo uicn nom-059
fisiográfica

E. floresvillelai ee iv ne

E. maurus em ii dd Pr

E. modestus em iii vu Pr

E. nietoi ee iii ne

E. nitidus em ii, iii, iv, v lc

E. nivicolimae em iii vu

E. rufescens ee iii cr Pr

Hylidae

Diaglena spatulata i, ii lc

Exerodonta smaragdina em ii, iii, iv, v lc Pr

Dryophytes arenicolor ii, iii, iv, v lc

D. eximius em iv, v lc

D. plicatus em iv lc a

Sarcohyla bistincta em iii, iv lc Pr

Smilisca baudinii i, ii, iii lc

S. fodiens ii, v lc

Tlalocohyla smithii em i, ii, iii lc

Trachycephalus typhonius i lc

Leptodactylidae

Leptodactylus fragilis i, ii, iii, iv lc

L. melanonotus i, ii, iii lc

Microhylidae

Hypopachus ustus i lc Pr

H. variolosus ii, iii, iv, v lc

Phyllomedusidae

Agalychnis dacnicolor em i, ii, iii lc

Ranidae

Lithobates berlandieri ii lc Pr

L. catesbeianus nn iv lc

L. dunni ee iv en Pr

L. forreri ii, iii lc Pr

L. magnaocularis em ii lc

L. megapoda em iv, v vu Pr

L. montezumae em iv, v lc Pr

L. neovolcanicus em ii, iii, iv, v nt a

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 477


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Continuación.

Provincia
Taxa Endemismo uicn nom-059
fisiográfica

L. pustulosus em ii, iii, iv lc Pr

L. spectabilis em iv lc

L. zweifeli em ii, iii lc

Rhinophrynidae

Rhinophrynus dorsalis ii lc Pr

Scapiopodidae

Spea multiplicata iv, v lc

Caudata

Ambystomatidae

Ambystoma amblycephalum ee iv cr Pr

A. andersoni ee iv cr Pr

A. dumerilii ee iv cr Pr

A. ordinarium em iv en Pr

A. rivulare em iv dd a

A. velasci em iv lc Pr

Plethodontidae

Isthmura bellii em iv vu a

Pseudoeurycea leprosa em iv vu a

P. longicauda em iv en Pr

Gymnophiona

Dermophiidae

Dermophis oaxacae em i, iv dd Pr

Provincias fisiográficas: i: Llanura Costera, ii: Depresión del Balsas-Tepalcatepec, iii: Sierra Madre del Sur, iv: Sistema Volcánico Transversal,
v: Altiplanicie. Endemismo: ee: endémica al estado, em: endémica a México, ne: no endémica al estado o país, nn: no nativa. Categorización
uicn. cr: en peligro crítico, en: en peligro, vu: vulnerable, nt: casi amenazada, lc: preocupación menor, dd: deficiencia de datos, ne: no
evaluada. nom-059-semarnat-2010. a: amenazada, Pr: sujeta a protección especial.
Fuente: elaboración propia.

DISTRIBUCIÓN bios y 49 reptiles) en dos provincias; 37 (ocho anfibios y


29 reptiles) en tres; 11 (siete anfibios y cuatro reptiles) en
A pesar de sus restricciones fisiológicas como grupo, los cuatro provincias; y sólo tres especies de reptiles están
anfibios y los reptiles presentan una distribución cosmo- ampliamente distribuidas en el estado y se registran en
polita, aunque muchas especies se encuentran restringi- las cinco provincias (Alvarado-Díaz et al. 2013; cuadro
das a ciertos hábitats y son llamadas especialistas de 1); estas últimas son la lagartija (Anolis nebulosus; figura
hábitat (Duellman y Trueb 1994, Gibbons et al. 2000). 2d), la serpiente chirrionera (Coluber mentovarius) y la
Michoacán se divide en cinco provincias fisiográficas: tortuga casquito (Kinosternon integrum).
Llanura Costera, Sierra Madre del Sur, Depresión de Bal- La Sierra Madre del Sur presenta la mayor riqueza,
sas-Tepalcatepec, Sistema Volcánico Transversal y Alti- con 105 especies, seguida por el Sistema Volcánico
planicie (Antaramián y Correa 2003). De las 224 especies Transversal con 102 especies, la Depresión del Bal-
de anfibios y reptiles registradas, 108 (28 anfibios y 80 sas-Tepalcatepec con 98 especies, la Llanura Costera
reptiles) se distribuyen en una sola provincia; 65 (16 anfi- con 74 especies y la Altiplanicie con 29 especies.

478 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 2. Distribución y endemismo de las especies de reptiles, por provincias fisiográficas y estatus de conservación.

Provincia
Taxa Endemismo uicn nom-059
fisiográfica
Crocodylia

Crocodylidae

Crocodylus acutus i vu Pr

Squamata

Bipedidae

Bipes canaliculatus em ii lc Pr

Anguidae 

Abronia deppii em iv en a

Barisia imbricata  em iv lc Pr

B. rudicollis em iv en p

Elgaria kingii iii lc Pr

Gerrhonotus liocephalus em iv lc Pr

Corytophanidae 

Basiliscus vittatus i, ii, iii ne

Dactyloidae

Anolis dunni em ii, iii lc a

A. nebulosus em i, ii, iii, iv, v lc

Eublepharidae

Coleonyx elegans i, ii lc a

Gekkonidae

Hemidactylus frenatus nn i, ii, iii lc

Helodermatidae

Heloderma horridum i, ii, iii lc a

Iguanidae

Ctenosaura clarki em ii vu a

C. pectinata em i, ii, iii ne a

Iguana iguana i, ii, iii ne Pr

Phrynosomatidae

Phrynosoma asio ii, iii lc Pr

P. orbiculare em iv lc a

Sceloporus aeneus em iv lc

S. asper em ii, iii, iv lc Pr

S. dugesii em iv, v lc

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 479


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 2. Continuación.

Provincia
Taxa Endemismo uicn nom-059
fisiográfica
S. gadoviae em ii, iii lc

S. grammicus iv lc Pr

S. heterolepis em iii, iv lc

S. horridus em i, ii, iii, iv lc

S. insignis em iii lc Pr

S. melanorhinus i, ii, iii lc

S. pyrocephalus em i, ii, iii lc

S. scalaris iv, v lc

S. siniferus i, iii lc

S. spinosus em iv, v lc

S. torquatus em iv, v lc

S. utiformis em i, ii, iii, iv lc

Urosaurus bicarinatus em i, ii, iii, iv lc

U. gadovi em ii, iii lc

Phyllodactylidae

Phyllodactylus davisi em i lc a

P. duellmani ee ii, iii lc Pr

P. homolepidurus em i lc Pr

P. lanei em i, ii, iii, iv lc

P. paucituberculatus ee ii dd a

Scincidae

Marisora brachypoda i, ii lc

Mesoscincus altamirani em ii, iii dd Pr

Plestiodon colimensis em i, iii dd Pr

P. copei em iv lc Pr

P. dugesii em iv vu Pr

P. indubitus em iii, iv

P. parvulus em i dd

Scincella assatus i, ii, iii lc

Teiidae

Aspidoscelis calidipes ee ii, iii lc Pr

A. communis em i, ii, iii lc Pr

A. costata em ii, iii lc Pr

480 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 2. Continuación.

Provincia
Taxa Endemismo uicn nom-059
fisiográfica
A. deppei i, ii, iii lc

A. gularis iv, v lc

A. lineatissima em i, ii, iii lc Pr

A. sacki em ii lc

Holcosus undulatus i, ii, iii lc

Xantusiidae

Lepidophyma tarascae em i, ii dd a

Boidae

Boa constrictor i, ii, iii ne a

Colubridae

Coluber flagellum ii, iv lc a

C. mentovarius i, ii, iii, iv, v lc a

C. taeniatus iv, v lc

Conopsis biserialis em iv lc a

C. lineata em iv, v lc

C. nasus em iv lc

Drymarchon melanurus i, ii, iii lc

Drymobius margaritiferus i, ii, iii ne

Ficimia publia iii lc

Geagras redimitus em i dd Pr

Gyalopion canum iv lc

Lampropeltis polyzona em iv ne a

L. ruthveni em iv nt a

Leptophis diplotropis em i, ii, iii lc a

Mastigodryas melanolomus i, iii lc

Oxybelis aeneus i, ii, iii ne

Pituophis deppei em iv, v lc a

P. lineaticollis iii, iv lc

Pseudoficimia frontalis em i, ii, iii lc

Salvadora bairdi em iv, v lc Pr

S. mexicana em ii, iii lc Pr

Senticolis triaspis ii, iii ne

Sonora michoacanensis em ii, iii lc

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 481


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 2. Continuación.

Provincia
Taxa Endemismo uicn nom-059
fisiográfica
Symphimus leucostomus em i lc Pr

Tantilla bocourti em iv lc

T. calamarina em i, ii, iii lc Pr

T. cascadae ee iv dd a

Trimorphodon biscutatus i, ii, iii ne

T. tau em ii, iv, v lc

Dipsadidae

Clelia scytalina i lc

Coniophanes fissidens ii, iii ne

C. lateritius em ii, iii dd

C. melanocephalus em iv dd

C. michoacanensis ee i ne

C. piceivittis i lc

C. sarae ee iii dd

Conophis vittatus em i, ii, iii lc

Diadophis punctatus iv lc

Dipsas gaigeae em iii lc Pr

Enulius flavitorques ii, iii ne

E. oligostichus em i dd Pr

Geophis bicolor em iv dd Pr

G. dugesii em iv lc

G. incomptus ee iii dd Pr

G. maculiferus ee iv dd Pr

G. nigrocinctus em iii dd Pr

G. petersii em iii, iv dd Pr

G. pyburni ee iii dd Pr

G. sieboldi em iii dd Pr

G. tarascae em iv dd Pr

Hypsiglena torquata em ii, iii lc Pr

Imantodes gemmistratus ii ne Pr

Leptodeira maculata em i, ii, iii lc Pr

L. nigrofasciata i lc

L. septentrionalis ii ne

482 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 2. Continuación.

Provincia
Taxa Endemismo uicn nom-059
fisiográfica
L. splendida em ii, iii, iv lc

L. uribei em i lc Pr

Manolepis putnami em i, ii lc

Pseudoleptodeira latifasciata em ii, iii lc Pr

Rhadinaea hesperia em ii, iii lc Pr

R. laureata em iv lc

R. taeniata em iv lc

Sibon nebulata i, iii ne

Tropidodipsas annulifera em iii lc Pr

T. fasciata em iii ne

T. philippii em i, iii lc Pr

Elapidae

Micrurus distans em ii, iii lc Pr

M. laticollaris em ii lc Pr

M. tener iv lc

Pelamis platura i lc

Leptotyphlopidae

Epicta goudotii ii, iii ne

Rena bressoni ee ii dd Pr

R. humilis ii lc

R. maxima em ii lc

Loxocemidae

Loxocemus bicolor ii, iii ne Pr

Natricidae

Adelophis copei em v vu Pr

Storeria storerioides em iii, iv lc

Thamnophis cyrtopsis iii, iv lc a

T. eques iv, v lc a

T. melanogaster em iv en a

T. postremus ee ii lc

T. proximus i lc a

T. pulchrilatus em iv lc

T. scalaris em iv lc a

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 2. Continuación.

Provincia
Taxa Endemismo uicn nom-059
fisiográfica
T. scaliger em iv, v vu a

T. validus em i lc

Typhlopidae

Indotyphlops braminus nn ii, iii, iv ne

Viperidae

Agkistrodon bilineatus i, ii, iii nt Pr

Crotalus aquilus em iv lc Pr

C. armstrongi em iv ne

C. basiliscus em i, ii, iii lc Pr

C. culminatus em ii ne

C. molossus iv lc Pr

C. polystictus em iv lc Pr

C. pusillus em iii, iv en a

C. tancitarensis ee iv dd

C. tlaloci em iv ne

C. triseriatus em iv lc

Porthidium hespere em i dd Pr

Testudines

Cheloniidae

Chelonia mydas i en p

Lepidochelys olivacea i vu p

Dermochelyidae

Dermochelys coriacea i vu p

Emydidae

Trachemys ornata nn i ne

Geoemydidae

Rhinoclemmys pulcherrima i ne a

R. rubida em i, ii, iii nt Pr

Kinosternidae

Kinosternon hirtipes iv, v lc Pr

K. integrum em i, ii, iii, iv, v lc Pr

Provincias fisiográficas: i: Llanura Costera, ii: Depresión del Balsas-Tepalcatepec, iii: Sierra Madre del Sur, iv: Sistema Volcánico Transversal,
v: Altiplanicie. Endemismo: ee: endémica al estado, em: endémica a México, nn: no nativa. Categorización uicn. cr: en peligro crítico, en: en
peligro, vu: vulnerable, nt: casi amenazada, lc: preocupación menor, dd: deficiencia de datos, ne: no evaluada. nom-059-semarnat-2010.
a: amenazada, p: en peligro de extinción, Pr: sujeta a protección especial.
Fuente: elaboración propia.

484 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

a b c

d e f

g h i

j k l

Figura 1. Especies representantes de cada una de las familias de anfibios que habitan en Michoacán: a) Anaxyrus compactilis
(Bufonidae), b) Craugastor occidentalis (Craugastoridae), c) Eleutherodactylus modestus (Eleutherodactylidae), d) Trachycephalus
typhonius (Hylidae), e) Leptodactylus melanonotus (Leptodactylidae), f) Hypopachus variolosus (Microhylidae), g) Lithobates
forreri (Ranidae), h) Rhinophrynus dorsalis (Rhinophrynidae), i) Spea multiplicata (Scaphiopodidae), j) Ambystoma ordinarium
(Ambystomatidae), k) Isthmura bellii (Pletodontidae), l) Dermophis oaxacae (Caeciliidae). Fotos: Óscar Medina Aguilar (a-g, i-k);
Martín Cervantes López (h); Chris Grünwald (l).

IMPORTANCIA ECOLÓGICA, hábitos alimenticios de los anfibios proveen servicios


ECONÓMICA Y CULTURAL ecológicos relevantes.
Las larvas se alimentan de grandes cantidades de
Los anfibios y reptiles son eslabones importantes dentro algas que modifican la dinámica de los ecosistemas
de las redes tróficas, ya sea como depredadores o como acuáticos, lo que reduce la tasa natural de eutrofiza-
presas, ya que juegan un papel clave en el flujo de ener- ción. Los anfibios adultos y las lagartijas se alimentan
gía y en el ciclo de nutrientes de hábitats terrestres y en general de grandes cantidades de insectos y otros
acuáticos. Por su condición ectotérmica, tanto anfibios artrópodos. Debido a esto, y a que sirven de alimento a
como reptiles son eficientes para transformar el ali- peces, aves, mamíferos y otros animales, estos organis-
mento en energía y nutrientes necesarios para la repro- mos juegan un papel fundamental en la trama alimenti-
ducción y el crecimiento (Duellman y Trueb 1994). Los cia (Duellman y Trueb 1994).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 485


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b c

d e f

g h i

j k l

m n o

Figura 2. Especies representantes de cada una de las familias de lagartijas (suborden Sauria) que habitan en Michoacán:
a) Bipes canaliculatus (Bipedidae), b) Abronia deppii (Anguidae), c) Basiliscus vittatus (Corytophanidae), d) Anolis nebulosus
(Dactyloidae), e) Coleonyx elegans (Eublepharidae), f) Hemidactylus frenatus (Gekkonidae), g) Heloderma horridum
(Helodermatidae), h) Ctenosaura pectinata (Iguanidae), i) Marisora brachypoda (Mabuyidae), j) Sceloporus melanorhinus
(Phrynosomatidae), k) Phyllodactylus duellmani (Phyllodactylidae), l) Mesoscincus altamirani (Scincidae), m) Sphenomorphus
assatus (Sphenomorphidae), n) Aspidoscelis calidipes (Teiidae), o) Lepidophyma sp. (Xantusiidae).
Fotos: Óscar Medina Aguilar (a-d, f-h, l-n); Javier Alvarado Díaz (e, i-k); Luis Canseco/Banco de Imágenes CONABIO (o).

486 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

a b

c d

e f

g h

i j

Figura 3. Especies representantes de cada una de las familias de serpientes (suborden


Serpentes) que habitan en Michoacán: a) Boa constrictor (Boidae), b) Conopsis biserialis
(Colubridae), c) Pseudoleptodeira latifasciata (Dipsadidae), d) Micrurus laticollaris (Elapidae),
e) Rena bressoni (Leptotyphlopidae), f) Loxocemus bicolor (Loxocemidae), g) Thamnophis
postremus (Natricidae), h) Indotyphlops braminus (Typhlopidae), i) Crotalus polystictus
(Viperidae), j) Conophis vittatus (Xenodontidae). Fotos: Óscar Medina Aguilar (a-c, e-i);
Javier Alvarado Díaz (d); Mirian Yanet Torres (j).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 487


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b

c d

Figura 4. Especies representantes de algunas de las familias de tortugas (Testudines) que habitan en Michoacán:
a) Chelonia mydas (Chelonidae), b) Dermochelys coriacea (Dermochelydae), c) Rhinoclemmys pulcherrima (Geomydidae),
d) Kinosternon hirtipes (Kinosternidae). Fotos: Elí García Padilla (a); Eduardo Lugo Cabrera/Banco de Imágenes CONABIO (b);
Horacio Barcenas (c); Ricardo Valencia Vargas (d).

morfina o la pumiliotoxina, utilizada como estimulante


cardiaco; Wells 2007) y la síntesis de medicamentos a
partir de veneno de serpientes para controlar la pre-
sión arterial, imitando la estructura química del
veneno de la serpiente nauyaca (Bothrops jararaca), o
el control de la diabetes a partir de imitar una molécula
química de la saliva del monstruo de Gila (Heloderma
suspectum; Bond 2006).
Además, los anfibios y reptiles son comercializa-
dos para ser usados como mascotas, como alimento,
para carnada, piel, joyería y en la enseñanza. Este
comercio ha provocado el declive de algunas poblacio-
nes silvestres debido a su extracción excesiva y por la
Figura 5. Especie representante de los cocodrilos liberación deliberada o accidental de especies fuera de
(Crocodylia) que habitan en Michoacán: Crocodylus sus áreas de distribución natural, lo que causa el esta-
acutus (Crocodylidae). Foto: Luis Eduardo Bucio. blecimiento de especies invasoras (Gibbons et al. 2000,
Collins y Crump 2009).
A nivel cultural, tanto anfibios como reptiles for-
Desde la perspectiva económica existen varias man parte importante del imaginario de los pueblos
vertientes de interés, que van desde el uso medicinal, originarios, ya sea porque muchas especies son consi-
como es la extracción de más de 300 tipos de alcaloi- deradas peligrosas o por los mitos y leyendas asociadas
des obtenidos de la piel de los anfibios (p.e. la epide- con este grupo de organismos. En el caso de las culturas
bantina, un analgésico 200 veces más potente que la mesoamericanas es frecuente la representación de dei-

488 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

dades como serpientes (Quetzalcóatl) y anfibios (Axo- dros 1 y 2; un resumen por familia se presenta en los
lotl). En Michoacán el achoque de Pátzcuaro cuadros 3 y 4).
(Ambystoma dumerilii) ha sido utilizado y comerciali- Las especies clasificadas en peligro crítico son
zado desde la época prehispánica con fines alimenti- cuatro anfibios (Eleutherodactylus rufescens, Ambystoma
cios y para uso medicinal (Bartra 2011). amblycephalum, A. andersoni y A. dumerilii).

SITUACIÓN Y ESTADO DE AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN


CONSERVACIÓN
A nivel global, las amenazas que potencialmente pue-
De las 224 especies registradas para Michoacán (exclu- den afectar tanto a anfibios y reptiles se dividen en:
yendo las cuatro especies invasoras), 31 se encuentran 1. Amenazas de clase i o factores que han afec-
consideradas por la nom-059-semarnat-2010 en la tado a la herpetofauna en los últimos 100 años: a) espe-
categoría de amenazadas, 78 en la categoría de protec- cies exóticas, b) explotación comercial, c) cambio de
ción especial y cuatro en la categoría de en peligro uso del suelo.
(cuadros 1 y 2; un resumen por familia se presenta en 2. Amenazas de clase ii o factores que se consi-
los cuadros 3 y 4). Casi la mitad de las especies registra- dera han afectado a la herpetofauna recientemente: a)
das para Michoacán (107 especies, 48.6% de las 220 contaminación ambiental, b) cambio climático global,
especies nativas) no están consideradas en la c) enfermedades infecciosas emergentes (Collins y
nom-059-semarnat-2010. Las especies que no se Crump 2009).
encuentran protegidas por esta norma incluyen 32 anu- Se cuenta con mayor información sobre los efec-
ros, 25 lagartijas y 50 serpientes. tos que los factores de clase i ejercen sobre la herpeto-
De acuerdo con el sistema de asignación de fauna. A nivel global existen numerosos estudios que
riesgo global de la uicn (2014), en Michoacán cuatro registran el declive y extinción de poblaciones de anfi-
especies están clasificadas como en peligro crítico, 10 bios debido a la introducción de especies exóticas de
en peligro, 14 son consideradas vulnerables, cuatro peces (Hecnar y M´Closkey 1997), por lo tanto, la intro-
casi amenazadas, 137 en preocupación menor, 27 en ducción de especies exóticas como los peces de las
deficiencia de datos y 27 no han sido evaluadas (cua- familias Cyprinidae, Centrarchidae, Cichlidae y Salmonidae,

Cuadro 3. Especies de anfibios por familia y por categoría de riesgo.

Familia Especies totales nom-059 uicn

Bufonidae 6 6
Craugastoridae 5 5
Eleutherodactylidae 10 4 6
Hylidae 10 3 10
Leptodactylidae 2 2
Microhylidae 2 1 2
Phyllomedusidae 1 1
Ranidae 11 7 10
Rhinophrynidae 1 1 1
Scaphiopodidae 1 1
Ambystomatidae 6 6 6
Plethodontidae 3 3 3
Dermophiidae 1 1 1
Total 59 26 54

Fuente: semarnat 2010, uicn 2014.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 489


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 4. Especies por familia de reptiles y por categoría de riesgo.

Familia Especies totales nom-059 uicn

Crocodylidae 1 1 1

Bipedidae 1 1 1

Anguidae 5 5 5

Corytophanidae 1

Dactyloidae 2 1 2

Eublepharidae 1 1 1

Gekkonidae 1 1

Helodermatidae 1 1 1

Iguanidae 3 3 1

Phrynosomatidae 19 5 19

Phyllodactylidae 5 4 5

Scincidae 8 4 7

Teiidae 8 4 8

Xantusiidae 1 1 1

Boidae 1 1

Colubridae 29 12 25

Dipsadidae 37 18 30

Elapidae 4 2 4

Leptotyphlopidae 4 1 3

Loxocemidae 1 1 1

Natricidae 11 7 11

Typhlopidae 1

Viperidae 12 7 9

Cheloniidae 2 2 2

Dermochelyidae 1 1 1

Geoemydidae 2 2 1

Kinosternidae 2 2 2

Emydidae 1

Total 165 87 142

Fuente: semarnat 2010, uicn 2014.

en los lagos y arroyos del Sistema Volcánico Transver- cuencia de la depredación, competencia y transferencia
sal, representan un riesgo para las poblaciones de de patógenos o parásitos (Soto-Rojas 2012, Herrejón-
Ambystoma (género en categoría de riesgo, a nivel nacio- García 2013). La explotación comercial es otro factor
nal y global) que habitan estos lugares, como conse- que ha mermado algunas poblaciones de anfibios y

490 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

reptiles. La falta de información sobre la dinámica duos de A. amblycephalum en una charca temporal
poblacional de algunas especies ha dificultado determi- denominada El Frijolito, ubicada en la parte oeste de la
nar niveles sostenibles de cosecha y si la extracción ciudad de Morelia (Herrejón-García 2013). Ante el
comercial de organismos, como es el caso de la rana redescubrimiento de la especie, en dicho laboratorio
Lithobates megapoda (considerada en categoría de iniciaron acciones encaminadas a evaluar el estatus
riesgo a nivel nacional y global) en el lago de Cuitzeo, poblacional de la especie, así como el estudio de
es un riesgo importante para la sobrevivencia de dicha aspectos de su biología, ello con el fin de implementar
población. En esa situación también se encuentran dos acciones de conservación.
especies de iguana (Iguana iguana y Ctenosaura pecti-
nata), de la Depresión del Balsas-Tepalcatepec y de la
Llanura Costera (Alvarado-Díaz et al. 2013). ACCIONES DE CONSERVACIÓN
Por otra parte, amenazas como el cambio de uso
del suelo, que incluye la modificación, fragmentación y El número de especies endémicas de anfibios y reptiles,
destrucción del hábitat, son las principales causas de ya sea a México o al estado, es elevada (131 son endé-
reducción de la biodiversidad a nivel global (Vitousek micas al país y 21 especies son endémicas al estado) y
et al. 1997). La conversión de los hábitats nativos de representa 69.09% de las 220 especies nativas registra-
Michoacán hacia la agricultura, ganadería, desarrollo das para el estado y 20.4% del total de especies endé-
urbano y extracción forestal es dramática, con disminu- micas registradas para el país, por lo que los esfuerzos
ciones de cobertura de bosques templados y tropicales de conservación para la herpetofauna michoacana
de 0.45 a 0.65% anual (de 1976 al 2000; Mas et al. deben ser prioritarios.
2005). El efecto negativo de estos cambios probable- Michoacán contiene un considerable número de
mente es mayor en las especies raras de anfibios y rep- áreas naturales protegidas, por lo que es urgente una
tiles (especialistas de hábitat, poblaciones pequeñas y evaluación detallada del nivel de protección que
de distribución restringida), es decir, en las especies ofrecen dichas áreas a la herpetofauna michoacana, así
nativas en riesgo. Un ejemplo dramático es el caso de como la detección de nuevas zonas prioritarias para
Ambystoma ambycephalum, conocido como salaman- conservar tanto especies endémicas como altos niveles
dra de cabeza chata o de Tacícuaro. Esta especie es de diversidad (véase Estudio de caso. Análisis de las
microendémica a la región de Tacícuaro, municipio de características de la información disponible para descri-
Morelia, fue descubierta por Taylor (1939) y hay escasa bir los patrones de distribución de la herpetofauna, en
información sobre ella. esta obra).
Aguilar-Miguel (2005) reporta, de acuerdo con Considerando que la agricultura, la tala y el pasto-
registros que van entre 1949 y 1966, que la distribución reo son factores primarios que conducen a la elimina-
de esta especie comprende cuatro estados (cuatro loca- ción de los ecosistemas y de sus especies residentes, y
lidades para Michoacán, dos para Jalisco, una en Gue- que los paisajes modificados por el ser humano son los
rrero y una en Guanajuato), lo cierto es que desde 1966 dominantes en el estado, el potencial de protección
no existe un registro confiable para la salamandra de para estas nuevas áreas requiere ser evaluado (Alvarado-
cabeza chata. Díaz et al. 2013). Asimismo, deben ser diseñadas estra-
De acuerdo con este autor, la localidad tipo ubi- tegias de manejo que permitan que la mayor cantidad
cada originalmente en Michoacán ya no existe como de especies sobrevivan y permanezcan en estos paisa-
hábitat natural y ahora es un desagüe y basurero del jes alterados, por ejemplo, garantizar la permanencia
pueblo; en las otras tres localidades reportadas para el de parches remanentes de vegetación primaria, de tal
estado tampoco se registra su hábitat natural, por lo que manera que se mantengan las condiciones de tempera-
se piensa que la distribución de la especie es más redu- tura y humedad asociadas con doseles cerrados y
cida que la histórica (Aguilar-Miguel 2005). cobertura de hojarasca (Suazo-Ortuño et al. 2008);
En intensos esfuerzos de captura realizados hace mantener hábitats riparios en buen estado de conserva-
una década por Huacuz (2001), no se obtuvo ningún ción, en los paisajes agrícolas incrementar la interco-
ejemplar, por lo que el último registro que se tenía de la nectividad entre los parches de vegetación
salamandra de cabeza chata fue el reportado por Sha- (Suazo-Ortuño et al. 2011) y fomentar el cultivo ex situ
ffer en 1984, quien realizó un estudio sobre la filogenia de especies en peligro de extinción.
del género que muchos autores consideraban casi Por último, los esfuerzos de conservación deben ir
extinto. acompañados por programas de educación ambiental
Afortunadamente, en un muestreo de campo rea- dirigidos a todos los grupos de personas, especialmente
lizado el 14 de junio del 2010 por personal del Labora- niños y jóvenes, de tal manera que se involucre a la
torio de Herpetología del Instituto de Investigaciones gente local en la implementación de las estrategias de
sobre los Recursos Naturales, se localizaron 25 indivi- conservación.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 491


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

CONCLUSIONES J.M. Espinosa et al. (coords.). eddisa /sep/umsnh, México,


pp. 42-46.
Bartra, R. 2011. Axolotiada vida y mito de un anfibio mexi-
En Michoacán se han registrado un total de 224 espe-
cano. Fondo de Cultura Económica (fce), México.
cies de anfibios y reptiles (220 nativas y cuatro no nati- Bond, A. 2006. Exenatide (Byetta) as novel treatment option
vas). Las especies nativas de anfibios corresponden a 49 for type e diabetes mellitus. Baylor University Medical
anuros, nueve salamandras y un cecílido. Las especies Center Proceedings 19(3):281-284.
nativas de reptiles corresponden a 154 escamados, siete Bowne, D.R. y M.A. Bowers. 2004. Interpatch movements in
spatially structured populations: a literature review. Land­s-
tortugas y un cocodrilo. Del total, 33 especies de anfi-
cape Ecology 19(1):1-20.
bios son endémicas a México y nueve al estado; 97 Brown, W.S. 1993. Biology, status, and management of the
especies de reptiles endémicas a México y 12 al estado. timber rattle snake (Crotalus horridus): a guide for conser-
Estos datos, y el alto número de especies de anfibios y vation. Society for the Study of Amphibians and Reptiles.
reptiles registrados en alguna categoría de riesgo, tanto Herpetological Circular 22:1-72.
Bryson, Jr. R.W., C.W. Linkem, M.E. Dorcas et al. 2014. Multi-
en la norma mexicana como en el libro rojo de la uicn,
locus species delimitation in the Crotalus triseriatus spe-
representan dos de los criterios más importantes que cies group (Serpentes: Viperidae: Crotalinae), with the
obligan a la toma de acciones para la conservación de description of two new species. Zootaxa 3826(3):475-496.
estas especies en Michoacán. Collins, J.P. y M.L. Crump. 2009. Extinction in our times. Global
Debido al efecto negativo que potencialmente tie- amphibian decline. Oxford University Press, Nueva York.
DeMaynadier, P.G. y M.L. Hunter Jr. 2000. Road effects on
nen las especies exóticas de peces sobre las pobla­
amphibian movements in a forested landscape. Natural
ciones de especies de Ambystoma del Sistema Areas Journal 20(1):56-65.
Volcánico Transversal en Michoacán, es importante Dorcas, M.E., J.W. Gibbons y H.G. Dowling. 1998. Seminatrix
evaluar esos efectos y regular la introducción delibe- Cope. Black swamp snake. Catalogue of American Amphi-
rada de especies, como el caso de la liberación de truchas bians and Reptiles 679:1-5.
Duellman, W.E. y L. Trueb. 1994. Biology of Amphibians.
(Oncorhynchus spp.) en los arroyos de montaña donde
Johns Hopkins University Press, Baltimore.
el depredador superior de manera natural es la sala- Frazer, N.B., J.L. Greene y J.W. Gibbons. 1993. Temporal
mandra Ambystoma ordinarium (figura 1j). variation in growth rate and age at maturity of male pain-
Debido al riesgo de cosecha no sostenible sobre ted turtles, Chrysemys picta. American Midlands Natura-
poblaciones de herpetofauna es importante realizar list 130:314-324.
Flores-Villela, O. y U.O. García-Vázquez. 2013. Biodiversidad
estudios poblacionales que permitan establecer niveles
de reptiles en México. Revista Mexicana de Biodiversidad
de cosecha sostenibles para especies como la rana 85:467-475.
Lithobates megapoda en el lago de Cuitzeo, y asegurar Gibbons, J.W., D.E. Scott, T.R. Travis et al. 2000. The global
el respeto a la normatividad, en el caso de especies pro- decline of reptiles, Déja Vu amphibians. BioScience
tegidas que son extraídas del medio silvestre, como 50:653-666.
Hecnar, S.J. y R.T. M´Closkey. 1997. The effects of predatory
Iguana iguana y Ctenosaura pectinata (figura 2h).
fish on amphibian species richness and distribution. Biolo-
Ante las altas tasas de destrucción y degradación gical Conservation 79:123-131.
de los hábitats nativos es recomendable determinar el Herrejón-García, D.A. 2013. Dieta de la salamandra
papel que las áreas naturales juegan en la conservación Ambystoma amblycephalum (Taylor 1940). Tesis de licen-
de la herpetofauna, para lo cual es necesario contar con ciatura. Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
Huacuz E., D.C. 2001. Estado de conservación del género
un inventario actualizado y evaluar el nivel de protec-
Ambystoma en el estado de Michoacán, México. unam /
ción que esas áreas proveen a la población herpetofau- umsnh /semarnat, México.
nística. Janzen, F.J. y C.L. Morjan. 2001. Repeatability of microenvi-
ronment-specific nesting behaviour in a turtle with
environmental sex determination. Animal Behaviour
62:73-82.
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Ochoa-Ochoa, L.M. y O. Flores-Villela. 2006. Áreas de diver-
Alvarado-Díaz, J., I. Suazo-Ortuño, L.D. Wilson y O. Medina-
sidad y endemismo de la herpetofauna mexicana. unam /
Aguilar. 2013. Patterns of physiographic distribution and
conabio, Mexico.
conservation status of the herpetofauna of Michoacán,
Parra-Olea, G., O. Flores-Villela y C. Mendoza-Almeralla.
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492 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

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cultural mosaic on herpetofaunal assemblalges. Conserva- The University of Chicago Press, Chicago.
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 . 2011. Riparian areas and conservation of herpetofauna in
a tropical dry forest in western Mexico. Biotropica
43(2):237-245.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 493


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
estudio de caso

Arribadas y rastreo satelital de tortuga golfina (Lepidochelys olivacea)


en Ixtapilla
GILBERTO REYES MATA, ERNESTO ALBAVERA PADILLA, GUSTAVO ZAMBRANO CABRERA, ROSA EUGENIA SANDOVAL
PEREA Y OMAR CHASSIN NORIA

INTRODUCCIÓN apoyo esporádico de instituciones de gobierno, educa-


tivas y organizaciones no gubernamentales. Desde que
Durante las últimas décadas, las poblaciones de tortugas se presentaron las primeras arribadas la comunidad
marinas del mundo han sufrido una reducción con res- indígena se preguntaba cuál era el origen de la pobla-
pecto a sus valores históricos (uicn 2013). En el caso espe- ción de arribada que reciben cada año, sin que alguna
cífico del Pacífico mexicano se ha reportado esa de las organizaciones que han pasado por la comuni-
disminución en las poblaciones anidadoras de tortuga dad haya logrado resolver esa interrogante.
prieta (Chelonia mydas; Delgado 2003), tortuga laúd Una primera evidencia de los movimientos de las
(Dermochelys coriacea; Sarti 2002, Kaplan 2005) y tortuga tortugas que anidan en Ixtapilla fue detectada el 27 de
carey (Eretmochelys imbricata), esta última considerada agosto de 2010, durante las labores de conservación
entre las de mayor riesgo en el mundo (Gaos et al. 2010). realizadas por la comunidad indígena; en una arribada
Sin embargo, la situación de las poblaciones de se registró la anidación de una hembra que fue mar-
tortuga golfina (Lepidochleys olivacea) es diferente, cada el 28 de enero de 2008 por colaboradores del
sobre todo en las playas donde se presentan anidacio- programa Restauración de tortugas marinas, de Costa
nes masivas, fenómeno conocido como arribada (Miller Rica. La tortuga había sido rescatada de un palangre y
1997). En el Pacífico mexicano se conocen playas en las luego de haberle removido un anzuelo fue liberada al
que en algún momento se presentaron arribadas, como mar, 40 km al suroeste de Punta Burica, en los límites
en los estados de Jalisco (Playón de Mismaloya), Gue- de Costa Rica y Panamá. Esta recaptura demostró un
rrero (Tlalcoyunque) y Oaxaca (La Escobilla y Morro desplazamiento de la tortuga de más de 2 500 km entre
Ayuta; Pritchard 2007). En la década de los noventa ambas localidades, pero no permitió definir el origen
sólo en las playas de Oaxaca se siguieron registrando de la población de Ixtapilla.
arribadas, no obstante, en el verano de 1997 y de
manera sorpresiva en Ixtapilla, municipio de Aquila,
Michoacán, en una playa de apenas 600 m de longitud MÉTODOS PARA IDENTIFICAR
los habitantes observaron por primera vez una arribada MOVIMIENTOS MIGRATORIOS
de tortuga golfina (L. olivacea; figura 1). DE TORTUGAS MARINAS
No se cuenta con información sobre el tamaño de
la población al inicio de estas anidaciones masivas, sin Existen programas de marcaje tradicional (marcas metá-
embargo, entre 2008 y 2010 se reportaron entre seis y licas en las aletas) que permiten identificar los patrones
nueve arribadas por año, contabilizando en promedio migratorios en muchas especies de tortugas marinas
30 525 anidaciones por arribada (intervalo 13 998-44 321; (Miller 1997), estos programas, aunque son herramien-
Zambrano 2014). tas poderosas requieren de un tiempo considerable para
inferir los movimientos de las tortugas. Sin embargo, este
método de marcaje no ha sido implementado en Ixtapi-
CONSERVACIÓN Y ORIGEN DE LA lla, dado que el tamaño de la población anidadora (miles
POBLACIÓN ANIDADORA DE de tortugas) requiere un gran esfuerzo para marcar
IXTAPILLA miles de tortugas y luego el seguimiento de las mismas
depende en gran medida del aviso de avistamiento de
Desde 1993 la población indígena de Ixtapilla se res- tortugas marcadas, por lo que el proceso para recibir
ponsabilizó de las actividades de conservación de las información sobre los movimientos de las tortugas puede
tortugas marinas para mantener esta población, con el tomar meses e incluso años.

Reyes-Mata, G., E. Albavera-Padilla, G. Zambrano Cabrera, R.E. Sandoval Perea y O. Chassin-Noria. 2019. Arribadas y rastreo
satelital de tortuga golfina (Lepidochelys olivacea) en Ixtapilla. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii.
conabio, México, pp. 495-498.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 495


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 1. Arribada de tortuga golfina (L. olivacea) en la playa Ixtapilla. Fotos: Gustavo
Zambrano-Cabrera.

Los análisis genéticos también son una herra- se colocaron transmisores a dos hembras anidadoras en
mienta útil para identificar los movimientos migratorios la playa La Escobilla (Tonameca, Oaxaca), ambas se
de las tortugas marinas, permitiendo inferir los procesos dirigieron al sureste; una llegó a Puerto Arista (Tonalá,
de colonización global de estos organismos (Bowen y Chiapas) y ahí se mantuvo hasta que el aparato dejó de
Karl 2007). Particularmente en las poblaciones de transmitir, la segunda llegó a los límites de Guatemala y
L. olivacea del Pacífico mexicano se ha identificado una El Salvador (Vasconcelos et al. 2004).
población panmíctica (con apareamiento al azar y no Otro transmisor fue puesto a una hembra apareán-
dividida en subpoblaciones; Bowen et al. 1998, dose a 198 km de la costa, frente a los límites de Michoa-
López-Castro y Rocha-Olivares 2005), imposibilitando cán y Guerrero, esta tortuga realizó un viaje de 618 km
la identificación de poblaciones discretas con caracte- hasta La Escobilla, en Oaxaca (Kopitzky et al. 2002).
rísticas que sugieran el origen de las tortugas que ani-
dan en Ixtapilla.
Otro método es el uso de transmisores satelitales, RASTREO SATELITAL EN IXTAPILLA
que permite el registro de movimientos migratorios en
tortugas marinas y con esfuerzos importantes en cuanto Con el objetivo de inferir el origen de la población anida-
al número de dispositivos empleados es posible hacer dora de Ixtapilla, el 18 de noviembre de 2010, durante
inferencias sobre la demografía y estrategias de forrajeo una arribada, se seleccionó una hembra con buen estado
de las tortugas (Peckham et al. 2011). Ese método ha físico para adherirle un transmisor satelital spot 5 Wild-
sido empleado en L. olivacea del Pacífico mexicano life Computers, con el objetivo de seguir su movimiento,
para identificar sus movimientos migratorios; en 1999 determinar su origen e identificar si en todas las localida-

496 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


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Sección 5. Diversidad de especies

Figura 2. Movimiento postanidatorio de una hembra rastreada con un transmisor satelital. Fuente: elaboración propia.

497
La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

(Lepidochelys spp.) as inferred from mitochondrial dna


des que ocupan estas tortugas existen condiciones y
sequences. Genetica 101:179-189.
legislación adecuada para garantizar su conservación a Delgado, C. 2003. Historia de vida y conservación de la pobla-
largo plazo, de lo contrario utilizar esta información para ción de tortuga negra (Chelonia agassizii) que anida en
planificar estrategias de conservación. Michoacán. Tesis de maestría en ciencias biológicas.
Se rastrearon los movimientos realizados por la umsnh, Morelia.
Gaos, A.R., F.A. Abreu-Grobois, J. Alfaro-Shigueto et al. 2010.
tortuga durante 126 días, en los que recorrió 6 293 km.
Signs of hope in the eastern Pacific: international collabo-
En el primer mes la hembra se alejó de la costa y a par- ration reveals encouraging status for a severely depleted
tir del 23 de diciembre mostró una trayectoria de population of hawksbill turtles Eretmochelys imbricata.
avance en espiral, con un rumbo oeste-suroeste (figura Oryx-The International Journal of Conservation
2). El 24 de marzo fue detectada la última señal del 44:595-601.
Kaplan, I.C. 2005. A risk assessment for Pacific leatherback
transmisor, después de haber pasado a menos de 20 km
turtles (Dermochelys coriacea). Canadian Journal of
de la isla Clipperton, ubicada a 1 000 km de la costa de Fisheries and Aquatic Sciences 62:1710-1719.
Michoacán. Kopitsky, K., R.L. Pitman y P.H. Dutton. 2002. Reproductive
La ruta de la tortuga reportada en este trabajo es ecology of olive ridleys in the open ocean in the eastern
consistente con los patrones de movimiento de hem- tropical Pacific. En: Proceedings of the twentieth annual
symposium on sea turtle biology and conservation. A.
bras que anidan en Centroamérica, cuando se dirigen al
Mosier, A. Foley A. y B. Brost (comps.). noaa Technical
oeste (Morreale et al. 2007). Desafortunadamente, no Memorandum nmfs-sefsc-477, Orlando, pp. 90-91.
existen evidencias suficientes para sugerir cuál es el ori- López-Castro, M.C. y A. Rocha-Olivares. 2005. The panmixia
gen de la población de hembras anidadoras de la playa paradigm of eastern Pacific olive ridley turtles revised:
Ixtapilla. Sin embargo, es claro que para garantizar consequences for their conservation and evolutionary
biology. Molecular Ecology 14:3325-3334.
la permanencia de esta población se requiere que la
Miller, J.D. 1997. Reproduction in sea turtles. En: The biology
comunidad indígena de Ixtapilla mantenga las activida- of sea turtles. P.L. Lutz y J.A. Musick (eds). crc Press, Inc.,
des de conservación, a largo plazo, y asegurar que Boca Raton, pp. 51-81.
específicamente las autoridades francesas a quienes Morreale, S.J., P.T. Plotkin, D.J. Shaver y H.J. Kalb. 2007. Adult
pertenece la isla Clipperton garanticen la protección de migration and habitat utilization. Ridley turtles in their ele-
ment. En: Biology and conservation of ridley sea turtles.
las tortugas que ocupan sus aguas territoriales.
P.T. Plotkin (ed.). The Johns Hopkins University Press, Bal-
Por su parte, los indígenas de Ixtapilla seguirán timore, pp. 213-229.
atentos para localizar hembras marcadas en otros sitios Peckham, S.H., D. Maldonado-Diaz, Y. Tremblay et al. 2011.
y buscarán los medios para colocar nuevos transmiso- Demographic implications of alternative foraging strate-
res satelitales e iniciar un programa de marcaje que bus- gies in juvenile loggerhead turtles Caretta caretta of the
North Pacific Ocean. Marine Ecology Progress Series
cará conocer el origen de las tortugas de Ixtapilla. Esta
425:269-280.
información será de gran utilidad para diseñar planes de Pritchard P., C.H. 2007. Arribadas. I have known. En: Biology
manejo que permitan el mantenimiento de esta pobla- and conservation of ridley sea turtles. P.T. Plotkin (ed.).
ción, a largo plazo. The Johns Hopkins University Press, Baltimore, pp. 7-45.
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nen las actividades de conservación. Al proyecto Cien- raleza. The iucn Red List of Threatened Species. Version
2013.2. En: <http://www.iucnredlist.org>, última con-
cia Básica del conacyt (clave 4567, responsable Omar
sulta: 21 de diciembre de 2010.
Chassin Noria) con el que se financió la compra del Vasconcelos, P.J., G.H. Balaz, C. Peña-Flores et al. 2004. Tra-
transmisor satelital. cking the migration in oceanic waters of two olive ridley
turtles, Lepidochelys olivacea, after they nested at La Esco-
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Global phylogeography of the ridley sea turtles

498 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Los ajolotes michoacanos


CARLOS SOTO ROJAS E IRERI SUAZO ORTUÑO

Más de un tercio de las especies de anfibios se Habitan en lagos, lagunas, ríos perennes e inter-
encuentran amenazadas o en peligro de extinción mitentes y zonas terrestres, en donde predomina la
(Stuart et al. 2004). Los esfuerzos para entender este humedad. Todos los ajolotes presentes en Michoacán
alarmante declive se han centrado sobre todo en los se ubican en el Sistema Volcánico Transversal. Las
anuros (sapos y ranas) y se ha puesto poca atención especies que habitan estrictamente cuerpos de agua
sobre las especies de salamandras (Rovito et al. 2009), lénticos son Ambystoma andersoni (figura 1b), en el
posiblemente debido a que estos organismos son más lago de Zacapu, y A. dumerilii, en el lago de Pátzcuaro
difíciles de observar. (figura 1c), y se consideran organismos paedomórficos
estrictos, es decir, han perdido su capacidad para trans-
formarse y salir al medio terrestre. A. amblycephalum
DESCRIPCIÓN (figura 1a) habita en la región de Tacícuaro, en Morelia,
A. ordinarium (figura 1d) en los arroyos de montaña del
Los ajolotes, también llamados achoques, achoqui o Sistema Volcánico Transversal, A. rivulare (figura 1e)
achójki, por el pueblo purépecha (Velarde 2011), son habita en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca y
conocidos por su morfología peculiar, ya que tienen A. velasci en el Bajío michoacano (figura 1f); todas ellas
branquias externas y ramificadas que salen hacia atrás viven en cuerpos de agua lóticos perennes o intermi-
de la base de la cabeza, en su estado larvario, y pierden tentes, además pueden sufrir metamorfosis y perder las
esas branquias cuando sufren metamorfosis (figura 1). branquias (paedomórficos facultativos), lo que les per-
En general su piel es lisa, en casi todo el cuerpo, y pre- mite salir del medio acuático e invadir el medio terres-
sentan pliegues de cada lado; tienen una cabeza tre (Duellman y Trueb 1994).
robusta, ancha y plana que contrasta con el resto del En la entidad, A. ordinarium, A. rivulare y A. velasci
cuerpo que es más alargado, sus ojos son pequeños y son endémicas a México, mientras que A. dumerilii, A.
no tienen párpados. El periodo de reproducción andersoni y A. amblycephalum, son microendémicos al
y puesta de huevos de esta familia es variable, pero en estado, lo que significa que solo están presentes en
general depositan sus huevecillos en la temporada estos sitios y no se encuentran en ninguna otra parte del
invernal (Huacuz 2002, Soto-Rojas 2012). mundo (Shaffer 1989).

DIVERSIDAD Y DISTRIBUCIÓN IMPORTANCIA DE LOS AJOLOTES

En México se han registrado 137 especies de salaman- La importancia biológica de estos organismos endé-
dras pertenecientes a cuatro familias: Ambystomatidae micos se suma a su riqueza cultural, ya que son ani-
(ajolotes), Plethodontidae (salamandras sin pulmones), males enigmáticos y sorprendentes que han formado
Salamandridae (salamandras) y Sirenidae (sirenios), de parte de la cultura mexicana, como deidades, ali-
las cuales 87 especies se encuentran en alguna catego- mento y medicina, desde antes de la Conquista hasta
ría de riesgo en la nom-059-semarnat-2010. De las la actualidad.
cuatro familias de salamandras mexicanas, en Michoa- Estos organismos forman parte de diversos mitos,
cán únicamente se encuentran representadas dos: entre los cuales se puede mencionar que los aztecas
Plethodontidae que presenta salamandras apulmonadas consideraban que el axólotl era la encarnación de un
y está constituida por tres especies: Isthmura belli, dios prehispánico que le tiene miedo a la muerte y quiere
P. leprosa y P. longicauda; y Ambystomatidae integrada escapar de ella mediante sus poderes de transformación;
por seis especies de ajolotes. Las seis especies de en algunas leyendas nahuas se cuenta que había un dios
ambystomas presentes en Michoacán se encuentran malvado que presumía y hacía cosas malas a los hom-
incluidas en alguna categoría de conservación de la bres y a los dioses, entonces los dioses decidieron desha-
uicn y la nom-059-semarnat-2010 (cuadro 1; figura 1). cerse de él y enviarlo al inframundo, para que de ahí no

Soto-Rojas, C. e I. Suazo-Ortuño. 2019. Los ajolotes michoacanos. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2,
vol. ii. conabio, México, pp. 499-502.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 499


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

a b

c d

e f

Figura 1. Ajolotes de Michoacán: a) Ambystoma amblycephalum, b) A. andersoni, c) A. dumerilii, d) A. ordinarium,


e) A. rivulare, f) A. velasci. Fotos: Óscar Medina Aguilar.

pudiera salir, pero sin que se dieran cuenta el dios mal- medades respiratorias y «la tristeza» (Velarde 2011). Los
vado los escuchó y decidió esconderse en el lago de ambystomas son considerados depredadores importan-
Pátzcuaro para que no lo encontraran, entonces fue tes y consumidores generalistas, ya que pueden alimen-
como surgió el achoque (Velarde 2011). tarse de casi cualquier presa que puedan atrapar y
Asimismo, a pesar de que no se han comprobado engullir (Shaffer 1989), desde pequeños peces, artrópo-
sus efectos, los ajolotes se utilizan para curar diversas dos acuáticos y terrestres, hasta larvas de moscos, ara-
afecciones, en particular las relacionadas con las enfer- ñas, grillos, lombrices, huevos y larvas de otros anfibios

500 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Listado de las especies de ambistomas y su estado de conservación.

Estado de conservación
Especie Nombre común Endemismo
uicn
nom-059-semarnat-2010
(2014)

Ambystoma amblycephalum Ajolote o salamandra Michoacán cr Pr

A. andersoni Ajolote, achoque de Zacapu Michoacán cr Pr

A. dumerilii Ajolote, achoque de Pátzcuaro Michoacán cr Pr

Ajolote de montaña, ajolote o


A. ordinarium México en Pr
salamandra de arroyo

A. rivulare Ajolote México dd a

A. velasci   México lc Pr

a: amenazada, Pr: sujeta a protección especial, cr: en peligro crítico, en: en peligro, dd: deficiencia de datos.
Fuente: elaboración propia.

(Duellman 1961, Huacuz 2002, Alvarado-Díaz et al. REFERENCIAS


2003), incluso se ha reportado que estos organismos se Alvarado-Díaz, J., P. García e I. Suazo-Ortuño. 2003. Food
comen entre sí, por lo que también son considerados habits of a paedomorphic population of the Mexican sala-
mander, Ambystoma ordinarium (Caudata: Ambystomati-
caníbales (Lemos et al. 1999, Soto-Rojas 2012). dae). The Southwestern Naturalist 48:100-102.
Blaustein, A.R., D.B. Wake y W.P. Sousa. 1994. Amphibian
declines: judging stability, persistence, and susceptibility
ACCIONES DE CONSERVACIÓN of populations to local and global extinctions. Conserva-
tion Biology 8:60-71.
Duellman, W.E. 1961. The amphibians and reptiles of Michoa-
Estos organismos enfrentan diversas amenazas, como la cán México. University of Kansas Publications Musseum
pérdida y contaminación de su hábitat, depredación por of Natural History 15:1-148.
animales introducidos, extracción para consumo, muerte Duellman, W.E. y L. Trueb. 1994. Biology of amphibians.
por infecciones de hongos, y los efectos colaterales del Johns Hopkins University, Baltimore.
calentamiento global, entre otros (Blaustein et al. 1994, Huacuz, E.D. 2002. Programa de conservación y manejo de
Ambystoma dumerilii, el achoque del lago de Pátzcuaro.
Huacuz 2002, Stuart et al. 2004, Velarde 2011, Soto-Rojas umsnh /fmcn/semarnat, México.
2012). Estas amenazas, sumadas a la falta de información Lemos, J.A., G.R. Smith, R.E. Ballinger y A. Ramírez. 1999.
sobre la biología y el estado de conservación actual de las Status of protected endemic salamanders (Ambystoma:
especies que habitan en Michoacán, presentan un pano- Ambystomatidae: Caudata) in the transvolcanic belt of
rama crítico para la supervivencia de los ambistomas. México. British Herpetological Society Bulletin 68:1-4.
Rovito, S.M., G. Parra-Olea, C.R. Vázquez-Almazán et al.
Es necesario desarrollar e implementar acciones 2009. Dramatic decline in neotropical salamander popu-
de manejo y conservación que garanticen su persisten- lations are an important part of the global amphibian cri-
cia, por ejemplo, el saneamiento de los cuerpos de sis. Proceedings of National Academy of Sciences
agua donde estas especies habitan, así como la prohibi- 109:3231-3236.
semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natura-
ción total de su captura con fines comerciales y de
les. 2010. Norma Oficial Mexicana nom-059-
autoconsumo, ya que, por ejemplo, en la región de la semarnat-2010. Publicada el 30 de diciembre de 2010 en
meseta purépecha se continúa con el saqueo desme- el dof. Texto vigente.
dido de esas especies. Shaffer, H.B. 1989. Natural history, ecology, and evolution of
Por otro lado, es urgente que las agencias guber- the mexican “axolotls”. Axolotl Newsletter 18:5-11.
namentales financien proyectos de investigación que Soto-Rojas, C. 2012. Uso y selección del microhábitat de la
salamandra de montaña, Ambystoma ordinarium. Tesis de
permitan evaluar el tamaño y estado actual de las maestría en ciencias biológicas. umsnh, Morelia.
poblaciones de estas especies, así como las condicio- Stuart S., N., J.S. Chanson, N.A. Cox et al. 2004. Status and
nes en que se encuentran los cuerpos de agua y los trends of amphibian declines and extinctions worldwide.
hábitats en los que ocurren. Science 306:1783-1786.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 501


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

uicn. Unión Internacional para la Conservación de la Natura- Velarde, M.T. 2011. Importancia ecológica y cultural de una
leza. 2014. Red List of Threatened Species. Version 2013. especie endémica de ajolote (Ambystoma dumerilii) del
En: <http://www.iucnredlist.org/>, última consulta: 21 de lago de Pátzcuaro, Michoacán. Tesis de licenciatura.
abril de 2013. Facultad de Ciencias-unam, México.

502 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Los crotalinos
LAURA ANGÉLICA BRISEÑO CÁZARES

DESCRIPCIÓN cies nuevas C. tlaloci y C. campbelli (Bryson et al. 2014)


por lo que el total de especies de Crotalus en México
Los integrantes de la subfamilia Crotalinae son serpien- asciende a 38.
tes venenosas que pertenecen a la familia Viperidae, se En Michoacán se encuentran 12 especies de cro-
distinguen por la presencia de una foseta loreal termo- talinos: la cascabel ocelada o punta de lanza (C.
rreceptora, localizada a cada lado de la cabeza, entre el polystictus), la cascabel cola negra (C. molossus
nostrilo y el ojo. Son serpientes con cuerpo grueso, nigrescens), la cascabel oscura mexicana (C. triseriatus),
escamas quilladas y cabeza generalmente grande y de la cascabel de bandas del Tancítaro (C. tancitarensis), la
forma triangular. Los miembros de Crotalinae tienen el cascabel del Tancítaro (C. pusillus), las víboras de cas-
sistema más perfeccionado de inoculación de veneno, cabel (C. aquilus, C. armstrongi y C. tlaloci), la cascabel
conocido como dentición solenoglifa (Klauber 1972), de la costa (C. basiliscus), la cascabel neotropical (C.
que indica que sus colmillos están situados en la por- culminatus), el cantil o gamarrilla (Agkistrodon bilineatus)
ción delantera de la mandíbula superior, son alargados y la colmillo de puerco o nauyaca (Porthidium hespere);
y curvos, y tienen un conducto interno por donde se una de ellas con distribución exclusiva en el estado y
conduce el veneno de tipo hemotóxico, es decir, con nueve endémicas al país (cuadro 1).
efectos anticoagulantes y hemorrágicos que alteran la Al interior del estado, en la región correspon-
permeabilidad vascular y suelen provocar lesiones en diente al Sistema Volcánico Transversal se registran
músculo estriado y necrosis de tejidos debido a sus pro- ocho especies de crotalinos; en la Sierra Madre del Sur
piedades miotóxicas y proteolíticas; algunas especies y en la Llanura Costera se reportan cuatro respectiva-
como Crotalus scutulatus y C. culminatus, además pre- mente, en la Depresión del Balsas-Tepalcatepec se
sentan componentes neurotóxicos en su veneno (Camp­ localizan tres especies, mientras que en la Altiplanicie
bell y Lamar 1989, Rubio 2010, Gil-Alarcón et al. 2011, se registran dos. Las dos especies con distribución natu-
Gutiérrez et al. 2011). ral más restringida en el estado son Porthidium hespere,
Dentro del grupo de los crotalinos se encuentran registrada sólo para la Llanura Costera, y Crotalus
serpientes como las víboras de cascabel (géneros tancitarensis, especie microendémica registrada en el
Crotalus y Sistrurus), las nauyacas (géneros Bothrops, cerro de Tancítaro, en el Sistema Volcánico Transversal
Bothriechis y Porthidium), los cantiles (género Agkistrodon) (Armstrong y Murphy 1979, Huacuz 1995, Briseño
y la víbora cornuda (géneros Ophryacus y Mixcoatlus). 2004, Alvarado y Campbell 2004, Alvarado y Suazo 2006,
Las serpientes de los géneros Crotalus y Sistrurus poseen Alvarado et al. 2013, Bryson et al. 2014).
un apéndice córneo localizado en el extremo de la cola,
que agitan rápidamente sobre todo cuando se sienten
amenazadas. IMPORTANCIA

Los crotalinos son uno de los grupos de reptiles más


DIVERSIDAD Y DISTRIBUCIÓN sobresalientes en términos biológicos, ecológicos, cultu-
rales y económicos. México se considera centro de ori-
México posee más especies de crotalinos que cualquier gen de las serpientes de cascabel (Klauber 1972, Green
otro país en el mundo (Greene y Campbell 1992). De 1997) y se reconoce particularmente a la porción centro-
acuerdo con Wilson et al. (2013), en México existen 59 norte del país como el área ancestral para las serpientes
especies distribuidas en 10 géneros. Liner (2007) y Wil- del género Crotalus (Place y Abramsom 2004).
son et al. (2013) reconocen 35 especies que correspon- Las serpientes constituyen un eslabón importante
den sólo al género Crotalus. Recientemente se elevó C. dentro de las redes tróficas, y por lo tanto son necesa-
triseriatus armstrongi a nivel de especie, quedando rias para mantener el funcionamiento óptimo de los
como C. armstrongi, además se reconocieron dos espe- ecosistemas donde habitan. Muchas especies se ali-

Briseño Cázares, L.A. 2019. Los crotalinos. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México,
pp. 503-506.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 503


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Listado de especies de crotalinos, presencia en provincias fisiográficas y endemismo.

Provincias fisiográficas Endemismo


Nombre científico
llc sms dbt svt a ee en

Agkistrodon bilineatus ● ● ●

Crotalus aquilus ● ● ●

C. armstrongi ● ●

C. basiliscus ● ● ● ●

C. culminatus ● ● ●

C. molossus ●

C. polystictus ● ● ●

C. pusillus ● ● ●

C. tancitarensis ● ● ●

C. tlaloci ● ●

C. triseriatus ● ●

Porthidium hespere ● ●

Provincias fisiográficas: llc: Llanura Costera, sms: Sierra Madre del Sur, dbt: Depresión del Balsas-Tepalcatepec, svt: Sistema Volcánico
Transversal, a: Altiplanicie, ee: endemismo estatal, en: endemismo nacional.
Fuente: Armstrong y Murphy 1979, Huacuz 1995, Briseño 2004, Alvarado et al. 2013, Bryson et al. 2014.

mentan principalmente de roedores, por lo que desem- antiinflamatorias e inhibitorias del crecimiento de célu-
peñan también un papel importante en el control de las cancerígenas (Escoubas y King 2009, Selistre-
estas poblaciones (Greene 1997). de-Araujo et al. 2010).
En la historia de México existen diversas manifesta-
ciones del culto y admiración hacia los crotalinos, tal es
el caso de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, una de SITUACIÓN Y ESTADO DE
las máximas deidades para los toltecas, olmecas, mixte- CONSERVACIÓN
cas y aztecas, conocido también por los mayas como
Kukulkán (Florescano 2004). En el escudo nacional mexi- Ocho de las 12 especies de crotalinos distribuidas
cano se encuentra a un águila devorando a una serpiente en Michoacán se encuentran en la lista de especies en
sobre un nopal, señal que siguieron los aztecas al salir de riesgo de la nom-059-semarnat-2010, de las cuales una
Aztlán para fundar su nueva ciudad (Uchmany 1978). corresponde a la categoría amenazada, seis a la de
Tradicionalmente, en algunas comunidades rura- sujetas a protección especial y siete no han sido evalua-
les ciertas especies de víboras de cascabel se consu- das (semarnat 2010; cuadro 2). De acuerdo con la uicn,
men como alimento; la piel también es muy apreciada cinco especies están catalogadas como preocupación
para elaborar artículos diversos y existe la creencia de menor, una especie considerada casi amenazada, una
que la carne de víbora de cascabel, seca o en cápsulas, especie en peligro, dos con datos insuficientes y cinco
posee propiedades medicinales. Sin embargo, el verda- como especie no evaluada (uicn 2014; cuadro 2).
dero potencial biomédico de estos ejemplares radica en
su veneno, del cual se han aislado componentes con
propiedades anticoagulantes que son utilizados para el AMENAZAS Y ACCIONES
tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Actual- PARA SU CONSERVACIÓN
mente, se realizan investigaciones sobre las propieda-
des de ciertas proteínas y enzimas del veneno de La mayor amenaza para las poblaciones de crotalinos
vipéridos, encontrando en ellas funciones analgésicas, es la pérdida de hábitat por cambio de uso del suelo

504 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 2. Lista de crotalinos distribuidos en Michoacán, de Infiernillo, en la Depresión del Balsas-Tepalcatepec


presentes en la nom-059 y en la Lista roja de las especies de y Aquila-Coahuayana, en la costa de Michoacán, con la
la uicn. finalidad de incluir a todas las especies de crotalinos
presentes en el estado bajo un esquema de conserva-
Nombre científico nom-059 uicn 2014 ción (Briseño 2004).
Agkistrodon bilineatus Pr nt Aun cuando los crotalinos no son especies caris-
máticas y pueden representar un riesgo potencial,
Crotalus aquilus Pr lc
debido a su veneno, forman parte del patrimonio bioló-
C. armstrongi ne gico y cultural, además contribuyen notablemente al
C. basiliscus Pr lc mantenimiento de los procesos ecológicos y evolutivos,
C. culminatus ne
y poseen un valor de uso real y potencial para el ser
humano, por lo que es indispensable promover accio-
C. molossus Pr lc
nes de conservación a nivel local, regional y nacional,
C. polystictus Pr lc que impulsen el avance en el conocimiento biológico
C. pusillus a en de las especies, además de realizar monitoreo de las
poblaciones y evaluaciones periódicas dentro de su
C. tancitarensis dd
área de distribución, estableciendo medidas de protec-
C. tlaloci ne ción del hábitat y desarrollando estrategias educativas
C. triseriatus lc que promuevan la valoración y el reconocimiento de
Porthidium hespere Pr dd
estas especies, buscando así desvanecer la gran canti-
dad de mitos y falsas creencias que existen en torno a
a:amenazada, Pr: sujeta a protección especial, ne: no evaluada, ellas, y rescatando los aspectos culturales que posicio-
lc:preocupación menor, nt: casi amenazada, en: en peligro, dd:
nan a las serpientes como arquetipos importantes de la
datos insuficientes.
Fuente: semarnat 2010, uicn 2014. identidad mexicana.

(Greene y Campbell 1992). El crecimiento urbano y la REFERENCIAS


expansión agrícola y ganadera suelen ocasionar serios Alvarado D., J. y J. Campbell. 2004. A new montane rattles-
daños a las poblaciones residentes. La sobreexplota- nake (Viperidae) from Michoacán, México. Herpetologica
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los animales peligrosos, y la captura de ejemplares Michoacán. Instituto de Investigaciones sobre los Recur-
vivos por coleccionistas, son algunos de los factores sos Naturales de Michoacán. umsnh, Morelia.
que afectan su sobrevivencia (Klauber 1972, Sigala y Alvarado D., J., I. Suazo O., L.D. Wilson y O. Medina A. 2013.
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1992, Whitfield et al. 2000). bian and Reptiles Conservation 7(1):128-170.
Las especies de crotalinos más vulnerables son Armstrong, B. y J. Murphy. 1979. The natural history of mexi-
aquellas con distribución restringida y hábitos especia- can rattlesnakes. University of Kansas Publications
lizados (Greene y Campbell 1992), por lo tanto, se con- Museum of National History, eua.
sidera importante realizar la evaluación del estado de Briseño, C.L. 2004. Conservación de los crotalinos en Michoa-
cán: situación actual y áreas prioritarias. Tesis de maestría
conservación de C. tancitarensis, así como actualizar el en conservación y manejo de recursos naturales. Facultad
de P. hespere, debido a que son especies de distribu- de Biología-umsnh, Morelia.
ción restringida que poseen además rasgos de vulnera- Bryson, R.W. Jr., C.W. Linkem, M.E. Dorcas et al. 2014. Multi-
bilidad biológica, como son especificidad de hábitat y locus species delimitation in the Crotalus triseriatus spe-
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especies y C. pusillus son los crotalinos de mayor vulne- Campbell, J. y W. Lamar. 1989. Venomous reptiles of Latin
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crotalinos en Michoacán es el Sistema Volcánico Trans- Florescano, E. 2004. Quetzalcóatl y los mitos fundadores de
versal (Alvarado et al. 2013), por lo cual es recomenda- Mesoamérica. Taurus, México.
ble dirigir esfuerzos de protección y conservación del Gil-Alarcón, G., M.C. Sánchez-Villegas y V. Reynoso. 2011.
hábitat en esta región, y particularmente en el cerro de Tratamiento prehospitalario del accidente ofídico: revi-
Tancítaro. Además, es importante considerar a la zona

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 505


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

sión, actualización y problemática actual. Gaceta Médica Selistre-de Araujo H., S., C.L. Pontes, C.F. Montenegro y A.C.
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Liner, E. 2007. A check list of the amphibians and reptiles of octubre de 2014.
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Rubio, M. 2010. Rattlesnakes of the United States and Canada. measure. Amphibian & Reptiles Conservation 7(1):1-47.
Eco Herpetological Publishing and Distribution, eua.

506 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Análisis de las características de la información disponible para describir


los patrones de distribución de la herpetofauna
BARUSH ALÍ MONTEJANO VALDIVIA, EDUARDO MENDOZA, BISBRIAN ALHELÍ NAVA GONZÁLEZ, ARTURO JONATAN
TORRES PÉREZ COETO, IRERI SUAZO ORTUÑO Y JAVIER ALVARADO DÍAZ

INTRODUCCIÓN
bases de datos provenientes de instituciones naciona-
Uno de los atributos más distintivos y característicos de les, como Sistema Nacional de Información Biológica
una especie es su patrón de distribución geográfico, ya (snib) de la conabio, Colección de Anfibios y Reptiles
que es reflejo de la interacción de procesos evolutivos, del Laboratorio de Herpetología del Instituto de Investi-
interacciones ecológicas e incluso del impacto humano gaciones sobre los Recursos Naturales (lh-inirena) de
(Silva-López y Abarca 2009, Mwambo 2010). El conoci- la umsnh, Departamento de Zoología del Instituto
miento de este patrón es fundamental para realizar dife- de Biología de la unam, Departamento de Zoología de
rentes estudios que van desde los teóricos y la Escuela Nacional del ipn, Museo de Zoología de la
conceptuales (p.e. análisis biogeográficos y macroeco- Facultad de Ciencias, Centro de Investigaciones Bioló-
lógicos) hasta los aplicados (evaluaciones del estado de gicas de la Universidad Autónoma del Estado de
conservación). Dada la larga historia de los trabajos Hidalgo, e instituciones internacionales como Amphi-
enfocados a realizar inventarios biológicos (González- biaWeb, Global Biological Information Facility (gbif),
Romero y Álvarez-Cárdenas 1989, Townsend et al. Herpetological Network (Herpnet), Museo de Historia
2004, Medina-Aguilar et al. 2011), es posible suponer Natural de Gran Bretaña, Museo de la Universidad de
que existe información suficiente para describir con Michigan, Museo de la Universidad de Texas, Departa-
fidelidad los patrones de distribución de la mayoría de mento de Herpetología del Museo Americano de His-
las especies. Sin embargo, la evidencia indica que la toria Natural. Además, se consultaron tesis, reportes y
información disponible es fragmentada y con un fuerte artículos científicos. Cabe destacar que se encontró
sesgo hacia algunos grupos biológicos y ecosistemas repetición de la información contenida en las distintas
(De Giovanni et al. 2012). bases de datos, siendo las más completas las prove-
En particular, la información existente para las nientes del snib de la conabio y de la Colección de
regiones tropicales es escasa, a pesar de que Anfibios y Reptiles del lh-inirena. Por lo tanto, este
estas zonas son las más biodiversas y amenazadas por estudio se concentra en la información derivada de
las actividades humanas. Por otra parte, entre los gru- esas dos bases de datos.
pos taxonómicos donde la ausencia de información es
particularmente marcada destaca la herpetofauna
(Cayuela et al. 2009). CONSTRUCCIÓN DE BASES DE DATOS
Como parte de un proyecto más amplio encami- DE REGISTROS DE HERPETOFAUNA
nado a describir los patrones de distribución potencial
de la herpetofauna en Michoacán, se realizó un trabajo de Se recopilaron un total de 6 201 registros de presencia
recopilación y análisis de los registros de distribución de herpetofauna, 1 025 correspondientes a anfibios y
de la herpetofauna en el estado. 5 176 a reptiles. De esos registros, 84% provino del snib
y 16% del LH-inirena. Dado que el objetivo de esta
base de datos es utilizarla para generar modelos de dis-
FUENTES DE ORIGEN DE LOS tribución potencial de las especies, los registros se
REGISTROS sometieron a un proceso de revisión para asegurar que
pueden ser utilizados posteriormente con dicho fin. Ese
Se realizó una búsqueda amplia de todas las posibles proceso de revisión se describe a continuación.
fuentes de información sobre registros de presencia de El total de los registros provenientes del snib con-
herpetofauna en Michoacán. La búsqueda incluyó taron con georreferencia, mientras que 60% de los

Montejano-Valdivia, B., E. Mendoza, B. Nava-González, J. Torres-Pérez-Coeto, I. Suazo-Ortuño y J. Alvarado-Díaz 2019.


Análisis de las características de la información disponible para describir los patrones de distribución de la herpetofauna. En: La
biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 507-512.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 507


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

registros del lh-inirena carecieron de ésta. El vacío de Si bien existe un número relativamente alto de
información limita la utilidad de ciertos registros en registros de herpetofauna para Michoacán, un análisis
estudios donde es necesario conocer con precisión detallado revela que gran parte de esa información
en dónde han sido registradas las especies. Si bien es tiene características que pueden limitar su uso para el
posible utilizar algunos programas para tratar de obte- modelado de distribución de especies. Existe, además,
ner la georreferencia a partir de información de las variación en la disponibilidad de registros entre grupos
localidades cercanas a donde se obtuvo el registro, (anfibios contra reptiles) y entre especies dentro de gru-
existe el riesgo que la precisión de la georreferencia pos. Por ejemplo, en el caso de los reptiles la especie
obtenida sea menor a la de las capas de información que presentó el mayor número de registros fue
utilizadas en el modelado (generalmente 1 km2). Sceloporus grammicus (especie de lagartos también
Una proporción importante de los registros prove- conocidos como roños) con 350, mientras que de los
nientes del SNIB (56%) tuvieron una fecha de colecta anfibios la especie con mayor cantidad de registros fue
previa al año 1950, lo que disminuyó su utilidad en el Hyla eximia (ranita verde) con tan sólo 36 (figura 3). En
modelado de distribución de especies, ya que las varia- contraste, gran número de especies presentan muy
bles climáticas que de manera estándar se utilizan en bajos registros, por ejemplo, en los reptiles la especie
ese proceso fueron creadas utilizando datos climatoló- Sceloporus grammicus tuvo 350 registros, mientras que
gicos del periodo 1950-2000 (Hijimans et al. 2005). Los en los anfibios la especie Craugastor pygmaeus pre-
registros del LH-inirena no presentaron problemas en sentó un registro (figura 3). En general se encontró que
ese sentido, ya que fueron colectados en su totalidad a el número promedio de registros por especie fue bajo
partir de 1993. Por otra parte, 21% de los registros del (ocho en anfibios y 16 en reptiles).
snib requirieron que su nomenclatura taxonómica fuera Existen casos donde la escasez de registros puede
revisada o actualizada, lo que no fue necesario en el interpretarse porque las especies son naturalmente
caso de los datos provenientes del lh-inirena, ya que raras o de distribución muy restringida; sin embargo, se
en ese caso la nomenclatura está sujeta a revisión sabe que algunas especies de las que existe poca infor-
periódica. mación son de distribución relativamente amplia dentro
Como resultado de la depuración de la informa- del estado, ello permite suponer que hay carencia de
ción se obtuvo una base de datos de 1 661 registros trabajo de campo que documente su presencia
(figura 1). Esto representa 27% de los datos recabados (Ramírez-Bautista et al. 2009).
originalmente, sin embargo, aún incluye 72% de las Por otra parte, es evidente que los esfuerzos para
especies de anfibios y 63% de las de reptiles reportadas colectar información sobre la presencia de herpeto-
para el estado. fauna han estado influidos por aspectos como la acce-
La provincia fisiográfica donde se concentró el sibilidad a los sitios de muestreo, eso resulta evidente
mayor número de registros (80%) fue el Sistema Volcá- por el hecho de que la mayor proporción de registros
nico Transversal (cuadro 1). Por otra parte, 58% se loca- de la herpetofauna está muy próxima a las carreteras.
lizó dentro de algunas de las anp existentes en el estado, Otro aspecto en el que se manifiesta la variación en la
siendo la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca la disponibilidad de registros es en relación a su distribu-
que concentró el mayor número (37%, figura 1). Por ción dentro de las distintas provincias fisiográficas y
otra parte, se observó gran concentración de registros anp. Es probable que parte de esa variabilidad sea
de la herpetofauna cerca de las principales vías de reflejo de una afinidad diferencial de las especies por
comunicación del estado, ya que 92% de los registros distintos ambientes; sin embargo, también pueden estar
estuvieron localizados a una distancia máxima de afectados por sesgos en la intensidad de muestreo
3.5 km de los caminos principales (figura 2). (mayor muestreo en anp).

Cuadro 1. Registros de presencia de anfibios y reptiles en las provincias fisiográficas de Michoacán.

Sierra
Depresión del Sistema Volcánico Llanura
Grupo Altiplanicie Madre Total
Balsas-Tepalcatepec Transversal Costera
del Sur

Anfibios 5 (0.3%) 24 (1.4%) 262 (15.8%) 10 (0.6%) 45 (2.7%) 346 (20.8%)

Reptiles 12 (0.7%) 153 (9.2%) 1 070 (64.4%) 23 (1.4%) 57 (3.4%) 1 315 (79.2%)

Total 17 (1.0%) 177 (10.7%) 1 332 (80.2%) 33 (2.0%) 102 (6.1%) 1 661 (100%)

Fuente: elaboración propia con datos de las bases consultadas.

508 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


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Sección 5. Diversidad de especies

Figura 1. Distribución de los registros revisados de la herpetofauna en Michoacán. Fuente: elaboración propia.

509
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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 2. Distribución de registros de presencia de herpetofauna, con respecto a carreteras principales del estado. Fuente: elaboración propia.

510
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Figura 3. Distribución de los registros de presencia para dos especies (con más y menos datos) de anfibios y reptiles, respectivamente.
Sección 5. Diversidad de especies

Fuente: elaboración propia.

511
La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

CONCLUSIONES REFERENCIAS
Cayuela, L., D.J. Golicher, A.C. Newton et al. 2009. Species
distribution modeling in the tropics: problems, potentiali-
Si bien han surgido una serie de técnicas que en princi-
ties, and the role of biological data for effective species
pio permiten lidiar con la escasez de información, la conservation. Tropical Conservation Science 2(3):319 -352.
heterogeneidad en el esfuerzo de muestreo y el sesgo De Giovanni, R., L.C. Bernacci, M.F. De Siqueira y F.S. Rocha.
en la colecta de datos al momento de generar modelos 2012. The real task of selecting records for ecological
de distribución de las especies, persiste la necesidad de niche modelling. Natureza & Conservação 10(2):139 -144.
realizar muestreos sistemáticos y estandarizados de la Hijimans, R.J., S.E. Cameron, J.L. Parra et al. 2005. Very high
resolution interpolated climate surfaces for global land
diversidad herpetofaunística en el estado. areas. International Journal of Climatology 25:1965-1978.
El análisis de la información de registros de pre- Medina-Aguilar, O., J. Alvarado-Díaz e I. Suazo-Ortuño. 2011.
sencia que se presenta en este estudio busca ser una Herpetofauna de Tacámbaro, Michoacán, México. Revista
base para el desarrollo posterior de modelos de distri- Mexicana de Biodiversidad 82:1194-1202.
bución potencial de la herpetofauna presente en Mwambo, F.M. 2010. Human and climatic change impact
modelling on the habitat suitaibility for the chimpanzee
Michoacán. Dichos modelos podrían permitir, en una (Pan troglodytes ellioti). Case study: the proposed Mount
etapa posterior, identificar áreas en donde es necesario Cameroon National Park. Tesis de maestría en ciencias en
realizar más trabajo de campo o donde se concentra la tecnologías geoespaciales. Universidade Nova de Lisboa/
mayor diversidad de especies para el grupo, lo cual Universitat Jaume i/Westfälische Wilhelms Universität,
puede ayudar a definir nuevas áreas de conservación. Lisboa.
Ramírez-Bautista, A., U. Hernández-Salinas, U.O. García-
Finalmente, contar con más información sobre los Vázquez et al. 2009. Herpetofauna del Valle de México:
patrones de distribución de la herpetofauna en Michoa- diversidad y conservación. Universidad Autónoma del
cán permitiría disponer de una base científica más Estado de Hidalgo/conabio, México.
sólida para su manejo y conservación. Silva-López, G. y L.G. Abarca Arenas. 2009. Distribución geo-
gráfica de las especies animales. En: <http://www.uv.mx/
cienciahombre/revistae/vol22num3/articulos/distribu-
cion/>, última consulta: 10 de diciembre de 2013.

512 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Aves
LAURA EUGENIA VILLASEÑOR GÓMEZ Y JOSÉ FERNANDO
VILLASEÑOR GÓMEZ

DESCRIPCIÓN

Las aves constituyen el grupo de animales vertebrados terrestres más nume-


roso que existe, con características distintivas como la presencia de plumas
que cubren la mayor parte de su cuerpo, la carencia de dientes que fueron
reemplazados por un pico córneo, y las extremidades anteriores modifica-
das en forma de alas que permiten el vuelo y en algunos casos la natación.
Su distribución abarca todos los ambientes de nuestro planeta y un buen
número de aves realizan desplazamientos migratorios estacionales, lo que
impone retos y amenazas adicionales en los territorios por los que se mue-
ven, además de los cambios en los hábitats que ocupan a lo largo de su
ciclo de vida (Gill 1990).

DIVERSIDAD

La avifauna de Michoacán se encuentra entre las más ricas del país. De


acuerdo con las publicaciones existentes (Lawrence 1874, Martín del
Campo 1940, Blake y Hanson 1942, Edwards 1949, Davis 1953, 1962;
Brand 1960, Uribe et al. 1980) y las investigaciones realizadas en los últi-
mos 39 años por parte del personal del Laboratorio de Ornitología de la
Facultad de Biología de la Universidad Michoacana, se han registrado
562 especies de aves pertenecientes a 79 familias y 24 órdenes (Villaseñor-
Gómez y Villaseñor-Gómez 2016), lo que representa casi 50% del nacio-
nal, tomando como referencia el total de especies de aves reportado por
Navarro-Sigüenza et al. (2014; cuadros 1 y 2; apéndices 52 y 53). Estas cifras
colocan al estado en el quinto lugar entre las entidades del país con mayor
diversidad avifaunística, sólo superado por Oaxaca con 736 especies

Cuadro 1. Diversidad de la avifauna michoacana con respecto a la de México.1

México Michoacán % respecto a México

Orden 26 24 92.3

Familia 96 79* 83.3

Género 489 304 62.2

Especie* 1 123 562 50.0

Villaseñor-Gómez, L.E. y J.F. Subespecie 0 498 0


Villaseñor-Gómez. 2019. Aves. En: La
1Según taxonomía de aou 2015 y suplemento aou 56 (2015); *no incluye Incertae sedis.
biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, Fuente: elaboración propia con datos de Navarro-Sigüenza et al. 2014, Villaseñor-Gómez y
Villaseñor-Gómez 2018.
pp. 513-526.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 513


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 2. Diversidad de aves de Michoacán, de acuerdo con la taxonomía de aou 2015.

Orden Familia Género Especie Subespecie


Tinamiformes Tinamidae 1 1 1
Anseriformes Anatidae 11 22 8
Cracidae 2 2 1
Galliformes Odontophoridae 4 4 4
Phasianidae 4 4 2
Gaviiformes Gaviidae 1 1
Podicipediformes Podicipedidae 4 5 5
Procellariidae 2 8 3
Procellariiformes
Hydrobatidae 1 4
Phaethontiformes Phaethontidae 1 1 1
Ciconiiformes Ciconiidae 1 1
Fregatidae 1 1
Sulidae 1 4 4
Suliformes
Phalacrocoracidae 1 2 2
Anhingidae 1 1 1
Pelecanidae 1 2 1
Pelecaniformes Ardeidae 10 14 11
Threskiornithidae 3 3
Cathartidae 3 3 3
Accipitriformes Pandionidae 1 1 1
Accipitridae 13 24 19
Rallidae 8 11 8
Gruiformes
Gruidae 1 1 1
Recurvirostridae 2 2 1
Haematopodidae 1 1 2
Charadriidae 2 7 3
Jacanidae 1 1 1
Charadriiformes
Scolopacidae 10 26 12
Stercorariidae 1 4
Alcidae 1 1 1
Laridae 12 20 16
Columbiformes Columbidae 7 11 9
Cuculiformes Cuculidae 5 8 3
Tytonidae 1 1 1
Strigiformes
Strigidae 10 17 16
Caprimulgidae 4 6 6
Caprimulgiformes
Nyctibiidae 1 1 1
Apodidae 5 9 5
Apodiformes
Trochilidae 14 22 15
Trogoniformes Trogonidae 2 4 3

514 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 2. Continuación.

Orden Familia Género Especie Subespecie


Momotidae 1 1 2
Coraciiformes
Alcedinidae 2 4 2
Ramphastidae 1 1 1
Piciformes
Picidae 6 17 16
Falconiformes Falconidae 4 9 9
Psittacidae 5 7 4
Psittaciformes
Psittaculidae 1 1
Grallaridae 1 1 1
Furnariidae 3 3 3
Tyrannidae 16 38 39
Tityridae 2 3 4
Laniidae 1 1 2
Vireonidae 2 12 18
Corvidae 5 8 9
Alaudidae 1 1 1
Hirundinidae 6 10 10
Paridae 2 2 3
Aegithalidae 1 1 2
Sittidae 1 2 3
Certhidae 1 1 1
Troglodytidae 10 15 22
Polioptilidae 1 3 5
Cinclidae 1 1 1
Passeriformes Regulidae 1 2 3
Turdidae 5 13 21
Mimidae 4 4 3
Sturnidae 1 1
Motacillidae 1 3 1
Bombycillidae 1 1 2
Ptiliogonatidae 2 2 2
Peucedramidae 1 1 2
Calcariidae 1 1
Parulidae 12 43 41
Thraupidae 5 6 6
Incertae sedis 1 1 1
Emberizidae 17 30 36
Cardinalidae 9 21 21
Icteridae 8 19 17
Fringillidae 5 10 12
Passeridae 1 1 1

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 515


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

(Navarro-Sigüenza et al. 2014), Veracruz con 719


(Gallardo-del Ángel y Aguilar-Rodríguez 2011), Chiapas
con 694 (Rangel-Salazar et al. 2013) y Puebla con 595
(Jiménez-Moreno et al. 2011).
Las familias de hábitos acuáticos con mayor
número de especies son Scolopacidae (patamarillas,
playeros, zarapitos, picopandos, vuelvepiedras, costu-
reros, agachona y falaropos) con 26, Anatidae (pijijes,
gansos, patos, cercetas y mergo) con 22, Laridae (gavio-
tas, charranes y rayador) con 20 y Ardeidae (avetoros,
garzas, garcitas y garcetas) con 14. Las familias terres-
tres más diversas son Parulidae (chipes, parulas, masca-
ritas y pavitos) con 43 especies, Tyrannidae (mosqueros,
mosqueritos, papamoscas, luises y tiranos) con 38,
Emberizidae (rascadores, zacatoneros, gorriones y jun-
cos) con 30, Accipitridae (gavilanes, milanos, aguilillas y
águilas) con 24, y Trochilidae (colibríes, zumbadores,
esmeralda y zafiro) con 22 (cuadro 3).
La información concentrada sobre taxonomía,
nombres comunes en inglés (aou 2015) y en español
(Berlanga et al. 2015), categorías de permanencia esta-
cional (Howell y Webb 2001, Villaseñor-Gómez y Villa-
señor-Gómez 2018; cuadro 4), endemismos
(González-García y Gómez de Silva 2003), estatus de
conservación (semarnat 2010, uicn 2013, cites 2016),
especies prioritarias (semarnat 2014; cuadro 5) y la dis-
tribución en las cinco provincias fisiográficas de Figura 1. Chipe trepador (Mniotilta varia), parúlido visitante
Michoacán (cuadro 6) se presenta en el apéndice 52, invernal. Foto: Juan Carlos Pérez Magaña.
además en los cuadros señalados.
Las categorías que describen la presencia estacio-
nal en el estado se han basado en los registros de los cias fisiográficas en dos asociaciones definidas con
ejemplares de la Colección de Aves de la Facultad de base en la similitud de sus comunidades avifaunísticas.
Biología de la umsnh y en la guía de Howell y Webb La primera asociación es la que incluye las zonas de
(2001). Las categorías se han dividido en tres grupos: mayor elevación que presentan bosques de coníferas y
1) las aves residentes permanentes que se encuentran encinos, en donde se encuentran 236 especies (42.0%)
presentes a lo largo de todo el año y que conforman que se comparten entre las provincias Sistema Volcá-
55.52% de la avifauna michoacana; 2) las aves de resi- nico Transversal y la Sierra Madre del Sur. La segunda
dencia temporal, que incluyen las visitantes de la época corresponde a las zonas de menor altitud caracteriza-
invernal y las veraneantes, además de las vagabundas, das por la presencia de selvas secas, en donde 197
transitorias y accidentales, que corresponden al 34.52% especies (35.0%) son compartidas entre la Depresión
de la diversidad; y 3) las especies de aves que tienen una del Balsas-Tepalcatepec y la Llanura Costera (figura 2).
estacionalidad mixta, ya que tienen poblaciones tanto La provincia Altiplanicie se agrupa con las asociaciones
residentes como migratorias, que representan 9.96% de mayor elevación, aunque presenta un porcentaje
(cuadros 6 y 7). Un ejemplo de una especie visitante considerable de especies compartidas con las comuni-
invernal es el chipe trepador (Mniotilta varia; figura 1). dades de tierras bajas (cuadro 6).

DISTRIBUCIÓN IMPORTANCIA ECOLÓGICA,


ECONÓMICA Y CULTURAL
Un análisis general de la distribución de las especies de
aves en las provincias fisiográficas del estado, permite Las aves han sido la base para el desarrollo científico en
reconocer dos aspectos importantes. El primero es la diversas áreas del conocimiento, incluyendo las diver-
existencia de 107 especies (19.0%) de amplia distribu- sas disciplinas de la biología, la física y hasta la aero-
ción que se encuentran en todas las provincias del náutica, por lo que el conocimiento detallado de su
estado, y el segundo es el agrupamiento de las provin- historia natural, los patrones de su diversidad y sus

516 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 3. Riqueza de aves por familias.

Número
Familia Nombres comunes*
de especies
Parulidae Chipe, parula, mascarita y pavito 43
Tyrannidae Mosquero, mosquerito, papamosca, luis y tirano 38
Emberizidae Rascador, zacatonero, gorrión y junco 30
Scolopacidae Patamarilla, playero, zarapito, picopando, vuelvepiedras, costurero, agachona y falaropo 26
Accipitridae Gavilán, milano, aguililla y águila 24
Trochilidae Colibrí, zumbador, esmeralda y zafiro 22
Anatidae Pijije, ganso, pato, cerceta y mergo 22
Cardinalidae Piranga, granatelo, cardenal, picogordo, colorín y arrocero 21
Laridae Gaviota, charrán y rayador 20
Icteridae Tordo, pradero, zanate, calandria y cacique 19
Strigidae Tecolote y búho 17
Picidae Carpintero 17
Troglodytidae Matraca y saltaparedes 15
Ardeidae Avetoro, garza, garcita y garceta 14
Turdidae Azulejo, clarín jilguero, zorzal y mirlo 13
Vireonidae Vireo y vireón 12
Rallidae Polluela, rascón, gallineta y gallareta 11
Columbidae Paloma, tortolita y huilota 11
Fringillidae Eufonia, pinzón, picotuerto, jilguerito y picogrueso 10
Hirundinidae Golondrina 10
Falconidae Halcón, caracara y cernícalo 9
Apodidae Vencejo 9
Procellariidae Fulmar y pardela 8
Cuculidae Cuclillo, correcaminos y garrapatero pijuy 8
Corvidae Chara, urraca y cuervo 8
Charadriidae Chorlo 7
Psittacidae Perico, loro, cotorra y guacamaya verde 7
Caprimulgidae Chotacabras y tapacaminos 6
Thraupidae Semillero, picochueco y picurero 6
Podicipedidae Zambullidor y achichilique 5
Odontophoridae Codorniz 4
Phasianidae Gallo, faisán y guajolote 4
Hydrobatidae Paíño 4
Sulidae Bobo 4
Stercorariidae Págalo sureño y salteador 4
Trogonidae Coa y quetzal orejón 4
Alcedinidae Martín pescador 4
Mimidae Maullador gris, cenzontle, cuicacoche y mulato azul 4
Threskiornithidae Ibis y espátula rosada 3
Cathartidae Zopilote 3
Furnariidae Trepatroncos 3
Tityridae Titira puerquito y cabezón 3

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 517


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 3. Continuación.

Número
Familia Nombres comunes*
de especies
Polioptilidae Perlita 3
Motacillidae Bisbita 3
Cracidae Chachalaca y pava cojolita 2
Phalacrocoracidae Cormorán 2
Pelecanidae Pelícano 2
Recurvirostridae Monjita y avoceta 2
Paridae Carbonero 2
Sittidae Bajapalos 2
Regulidae Reyezuelo 2
Ptiliogonatidae Capulinero 2
Tinamidae  Tinamú canelo 1
Gaviidae Colimbo común 1
Phaethontidae Rabijunco pico rojo 1
Ciconiidae Cigüeña americana 1
Fregatidae Fragata tijereta 1
Anhingidae Anhinga americana 1
Pandionidae Águila pescadora 1
Gruidae Grulla gris 1
Haematopodidae Ostrero americano 1
Jacanidae Jacana norteña 1
Alcidae Alquita oscura 1
Tytonidae Lechuza de campanario 1
Nyctibiidae Pájaro estaca norteño 1
Momotidae Momoto corona canela 1
Ramphastidae Tucancillo verde 1
Psittaculidae Periquito australiano 1
Grallaridae Hormiguero cholino escamoso 1
Laniidae Verdugo americano 1
Alaudidae Alondra cornuda 1
Aegithalidae Sastrecillo 1
Certhiidae Trepadorcito americano 1
Cinclidae Mirlo acuático norteamericano 1
Sturnidae Estornino pinto 1
Bombycillidae Chinito 1
Peucedramidae Ocotero enmascarado 1
Calcariidae Escribano de McCown 1
Incertae sedis Tángara pecho rosa 1
Passeridae Gorrión casero 1
Total 562

Fuente: *Berlanga et al. 2015, Villaseñor-Gómez y Villaseñor-Gómez 2018.

518 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 4. Estacionalidad de las especies de aves registradas en Michoacán.

Tipo de estacionalidad Número %

Aves de residencia permanente

Residentes permanentes 299

Residentes permanentes extintas 1

Residentes permanentes extirpadas 2

Residentes permanentes introducidas 10

Subtotal 312 55.52

Aves de residencia temporal

Visitantes invernales 129

Visitantes no reproductores o vagabundos 14

Visitantes de verano 4

Transitorias 14

Accidentales 33

Subtotal 194 34.52

Aves con estacionalidad mixta

Residentes permanentes/Visitantes invernales 32

Residentes permanentes/Visitantes de verano 1

Visitantes invernales/Transitorios 14

Visitantes invernales/Accidentales 1

Visitantes de verano/Visitantes invernales 4

Visitantes de verano/Transitorios 4

Subtotal 56 9.96

Total 562 100.0

Fuente: Howell y Webb 2001, Villaseñor-Gómez y Villaseñor-Gómez 2016.

svt

sms

dbt

llc

Figura 2. Dendrograma de similitud de las especies de aves en las provincias fisiográficas de Michoacán. a: Altiplanicie,
svt: Sistema Volcánico Transversal, dbt: Depresión del Balsas-Tepalcatepec, sms: Sierra Madre del Sur, llc: Llanura Costera.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 519


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 5. Estatus de conservación de las especies de aves de Michoacán.

Categoría Endémicas Cuasi endémicas Semi endémicas Extirpadas No endémicas

uicn

Peligro crítico 1 0 1 0 0

En peligro 2 1 0 0 0

Vulnerable 1 0 2 0 3

Casi amenazada 3 1 1 0 10

Preocupación menor 44 14 31 2 445

Datos insuficientes 1 0 0 0 0

nom-059-semarnat-2010

Extinta 1 0 0 0 0

Amenazada 6* 1 2 0 18

En peligro de extinción 6 1 2 2 7

Sujeta a protección especial 7 0 3 0 42

cites

Apéndice i 2 1 0 0 2

Apéndice ii 6 0 10 0 61

Apéndice iii 0 0 0 0 0

*Además de una subespecie amenazada: Anas platyrhynchos diazi.


Fuente: elaboración propia con datos de semarnat 2010, cites 2013, uicn 2013.

extraordinarias adaptaciones al vuelo han sido de suma SITUACIÓN Y ESTADO DE


importancia. CONSERVACIÓN
Estudios realizados con este grupo han sido el
punto de partida de hipótesis sobre la repartición de Endemismos
recursos, interacciones a diferentes niveles y patrones La conservación y el grado de endemismo de las espe-
de distribución, además de ser elementos básicos en cies en una región determinada, es una forma de eva-
propuestas para establecer estrategias de conservación luar su importancia; mientras más alto sea el número de
(Navarro-Sigüenza et al. 2011). especies endémicas o en alguna categoría de riesgo, la
En el aspecto económico son importantes los región resulta de mayor interés para su conservación.
ingresos derivados de la producción a gran escala de Aunque en el estado no existen especies endémicas
especies domesticadas, la cacería y la observación exclusivas, 52 son endémicas de México, 35 semiendé-
de las aves (Greenwood 2007). micas y 16 cuasiendémicas; poco más de la mitad de
Culturalmente, las aves han tenido un significado las especies (103 de 190) de la avifauna mexicana que
especial, como símbolos de poder político y religioso, presenta algún nivel de endemismo se encuentra en
representando deidades y elementos centrales de Michoacán (apéndice 52).
leyendas y mitos derivados del conocimiento de su his- Las especies endémicas de México no rebasan los
toria natural. límites territoriales de nuestro país (ejemplos son el zor-
Ejemplos de su importancia en las sociedades son zal mexicano y la piranga cabeza roja; figuras 3 y 4).
las manifestaciones artísticas, con el empleo de las plu- Las semiendémicas son especies migratorias cuya dis-
mas (arte plumario), el uso de éstas como moneda de tribución está restringida a México durante una buena
cambio y las toponimias referentes a nombres de aves parte del año (Gómez de Silva 1996), tal es el caso del
asignados a diversas localidades geográficas (p.e. Tzin­ chipe de rabadilla castaña (Vermivora luciae) y el colibrí
tzuntzan o lugar de colibríes, en la ribera del lago de barba negra (Archilochus alexandri). Las especies cua-
Pátzcuaro; Romero-Flores 1974). siendémicas tienen la mayor parte de su distribución en

520 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 6. Estacionalidad de las especies de aves y riqueza en las provincias fisiográficas de Michoacán.

Estacionalidad Total a svt dbt sms llc Especies

Ortalis poliocephala (chachalaca pálida),


Jacana spinosa (jacana norteña), Megascops
Residente permanente 299 119 189 117 168 150 seductus (tecolote del Balsas), Nyctiphrynus
mcleodii (tapacamino prío), Vireo brevipennis
(vireo pizarra)

Residente permanente extinto 1 0 1 0 0 0 Campephilus imperialis (carpintero imperial)

Residente permanente Sarcoramphus papa (zopilote rey), Coturnicops


2 0 1 0 0 1
extirpado noveboracensis (polluela amarilla)

Ejemplos: Phasianus colchicus (faisán de


collar), Columba livia (paloma doméstica),
Residente permanente
10 8 10 7 7 7 Bubulcus ibis (garza ganadera), Streptopelia
introducido
decaocto (paloma de collar turca), Myiopsitta
monachus (perico monje argentino)

Ejemplos: Anas discors (cerceta alas azules),


Pelecanus erythrorhynchos (pelícano blanco
Visitante invernal 128 86 74 55 59 77 americano), Rallus limicola (rascón cara gris),
Grus canadensis (grulla gris), Rhynchopsitta
pachyrhyncha (cotorra serrana occidental)

Puffinus nativitatis (pardela de isla Navidad),


Oceanodroma melania (paíño negro),
Visitante no reproductor
14 0 0 0 0 14 Phaethon aethereus (rabijunco pico rojo),
o vagabundo
Stercorarius mccormickii (págalo sureño),
Sterna hirundo (charrán común)

Cypseloides niger (vencejo negro), Myiodinastes


luteiventris (papamoscas rayado común), Vireo
Visitante de verano 4 2 3 4 3 3
flavoviridis (vireo verdeamarillo), Hirundo
rustica (golondrina tijereta)

Buteo swainsoni (aguililla de Swainson),


Pluvialis dominica (chorlo dorado americano),
Transitorio o de paso 14 7 7 5 4 10 Phalaropus tricolor (falaropo pico largo),
Sterna paradisaea (charrán ártico), Tyrannus
forficatus (tirano tijereta rosado)

Gavia immer (colimbo común), Contopus


virens (papamoscas del este), Dumetella
Accidental 33 4 13 4 3 15 carolinensis (maullador gris), Helmitheros
vermivorum (chipe gusanero), Haplospiza
rustica (semillero pizarra)

Botaurus lentiginosus (avetoro norteño),


Gallinula galeata (gallineta frente roja),
Residente permanente/
32 27 25 22 18 25 Selasphorus platycercus (zumbador cola
Visitante invernal
ancha), Falco peregrinus (halcón peregrino),
Passerina caerulea (picogordo azul)
Provincias fisiográficas de acuerdo con Antaramián y Correa 2003.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 521


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 6. Continuación.

Estacionalidad Total a svt dbt sms llc Especies

Residente permanente/
1 1 0 1 1 1 Myiarchus tyrannulus (papamoscas gritón)
Visitante de verano

Chlidonias niger (charrán negro), Archilochus


colubris (colibrí garganta rubí), Empidonax
Visitante invernal/Transitorio 14 7 9 10 9 10 hammondii (papamoscas de Hammond),
Riparia riparia (golondrina ribereña),
Oreothlypis virginiae (chipe de Virginia)

Visitante invernal/Accidental 1 0 1 0 0 1 Egretta rufescens (garceta rojiza)

Podiceps nigricollis (zambullidor orejón),


Visitante de verano/Visitante Charadrius nivosus (chorlo nevado), Myiarchus
4 2 0 2 1 4
invernal cinerascens (papamoscas cenizo), Icterus
spurius (calandria castaña)

Chordeiles minor (chotacabras zumbón),


Visitante de verano/ Contopus sordidulus (papamoscas del
4 3 4 1 3 1
Transitorio oeste), Progne subis (golondrina azulnegra),
Petrochelidon pyrrhonota (golondrina risquera)

Total 562 266 337 228 276 319

a:Altiplanicie, svt: Sistema Volcánico Transversal, dbt: Depresión del Balsas-Tepalcatepec, sms: Sierra Madre del Sur, llc: Llanura Costera.
Fuente: Villaseñor-Gómez y Villaseñor-Gómez 2018.

Cuadro 7. Porcentaje de similitud de las especies de aves


entre provincias fisiográficas.

svt dbt sms llc

alt 63.5 64.7 55.6 52.4

svt 51.7 74.7 36.5

dbt 63.5 73.4

sms 51.2

a: Altiplanicie, svt: Sistema Volcánico Transversal, dbt: Depresión del


Balsas-Tepalcatepec, sms: Sierra Madre del Sur, llc: Llanura Costera.
Fuente: elaboración propia con datos de Villaseñor-Gómez y
Villaseñor-Gómez 2018.
Figura 3. Zorzal mexicano (Catharus occidentalis), especie
residente de tierras altas en Michoacán, endémica de las cor-
territorio mexicano y se encuentran también en áreas dilleras de México. Foto: Laura E. Villaseñor Gómez.
marginales en los países vecinos, eua, Guatemala y
Belice, sin que excedan dichas áreas los 35 000 km2
(González-García y Gómez de Silva 2003); ejemplos de mente en las zonas serranas, Sistema Volcánico Trans-
cuasiendemismos son el loro cabeza amarilla versal y Sierra Madre del Sur, respectivamente con 33 y
(Amazona oratrix), el quetzal orejón (Euptilotis neoxenus), 24 especies endémicas, 27 y 25 semiendémicas, 9 y 10
el junco ojos de lumbre (Junco phaeonotus; figura 5) y cuasiendémicas, lo que refleja su importancia como
la calandria dorso negro (Icterus cucullatus; figura 6). áreas de diversificación regional. De forma particular
Con respecto a su distribución en las provincias destacan el Sistema Volcánico Transversal y la Depre-
fisiográficas del estado, como puede observarse en el sión del Balsas-Tepalcatepec, en donde se encuentran
apéndice 52, los endemismos se presentan principal- siete y seis especies endémicas exclusivas, respectiva-

522 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 4. Piranga cabeza roja (Piranga erythrocephala), especie residente de tierras altas en Michoacán, endémica del
occidente y sur de México. Foto: Juan Carlos Pérez Magaña.

Figura 5. Junco ojos de lumbre (Junco phaeonotus), gorrión Figura 6. Calandria dorso negro (Icterus cucullatus), especie
residente y cuasiendémico de México, característico de semiendémica y visitante de invierno en México. Foto: Juan
zonas abiertas de bosques templados. Foto: Juan Carlos Carlos Pérez Magaña.
Pérez Magaña.

mente, distribuidas en ambientes naturales semejantes Para una comparación más puntual se presenta el lis-
en otros estados del occidente de México. A escala tado de las 103 especies que presentan algún nivel de
regional, Michoacán cuenta con más de la mitad endemismo y que se han registrado en Michoacán.
(64.3%) de las 157 especies endémicas (García-Trejo y
Navarro-Sigüenza 2004) reportadas para el occidente
de México, región que abarca desde el norte de Sonora Especies protegidas
al sureste de Chiapas, y que se reconoce como una de La Norma Oficial Mexicana nom-059-semarnat-2010
las principales áreas de endemismo de aves en es el documento en el que se determinan las especies
Mesoamérica (Peterson y Navarro-Sigüenza 2000). nativas de flora y fauna de México que se encuentran

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 523


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

en riesgo. De acuerdo con esta norma, 96 especies de objeto promover el desarrollo de proyectos para la con-
la avifauna michoacana (17.1%) se encuentran bajo servación y recuperación de especies en riesgo, y con
alguna categoría de riesgo: una está extinta, 16 se con- ello la de ecosistemas, hábitats y especies asociadas.
sideran en peligro de extinción, 27 en la categoría de Incluye 104 especies de aves a nivel nacional, de las
amenazadas y 52 están sujetas a protección especial. cuales 42 (7.5%) se encuentran en Michoacán.
Las rapaces diurnas de las familias Cathartidae, Otro instrumento de política ambiental impor-
Accipitridae y Falconidae son los grupos que en mayor tante son las Áreas de Importancia para la Conserva-
número se encuentran enlistados en la norma oficial, ya ción de las Aves (aicas), que surgieron en México con
que 23 de las 36 especies que han sido registradas para el propósito de contar con una red regional de áreas
la entidad se encuentran reconocidas bajo algún tipo de importantes para la conservación, como herramienta
riesgo. Le siguen otras cuatro familias: Rallidae (polluelas para la toma de decisiones y normar criterios para
y rascones acuáticos), Psittacidae (guacamayas y loros) y priorizar y asignar recursos para la conservación
Strigidae (tecolotes y búhos) con seis especies cada una, (Ceballos et al. 2002). En Michoacán existen ocho
y Turdidae (clarines, zorzales y mirlo) con tres. áreas ubicadas en las cinco provincias fisiográficas del
Las especies incluidas en categorías altas de pro- estado (Arizmendi y Márquez-Valdelamar 2000): Cuit-
tección en la Lista Roja de la uicn son 26; se enlistan en zeo (aica C-02), Pátzcuaro (aica C-03), Tumbiscatío
la categoría de peligro crítico la pardela de isla Revilla- (aica C-04), Tancítaro (aica C-05), Cuenca Baja del
gigedo (Puffinus auricularis) y el carpintero imperial Balsas (aica C-28), Coalcomán-Pómaro (aica C-30),
(Campephilus imperialis), esta última es una de las Sierra Chincua (aica C-42) y Tacámbaro (aica C-63).
11 especies que se consideran extintas en México desde Estas regiones han sido utilizadas como elemento
1990, el último reporte confirmado fue realizado en básico en las estrategias de planificación y conserva-
1956 y en la nom-059-semarnat-2010 se considera ción en Michoacán, ya que coinciden con diferentes
como extinta. Las causas principales por las que se propuestas de áreas prioritarias para la conservación:
extirpó fueron la sobreexplotación a través de la cacería 1) esquema basado en la riqueza y diversidad de las
(Tanner 1964), la destrucción y modificación de hábitat aves (Villaseñor y Villaseñor 1997), 2) regiones terres-
(Collar et al. 1992). tres prioritarias (Arriaga et al. 2000) y 3) Sistema de
Áreas de Conservación del Estado de Michoacán-
sacem (Velázquez-Montes et al. 2005).
AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN Una de las acciones más importantes derivada de
la priorización de áreas es la declaratoria como
De acuerdo con el Worldwatch Institute (2003), muchas Reserva de la Biosfera Zicuirán-Infiernillo (semarnat
poblaciones de aves están disminuyendo en todo el 2007, conanp 2014), de la región conocida como
mundo y podrían desaparecer las 1 200 especies en cuenca baja del Balsas o Infiernillo. En esta reserva
peligro de extinción durante el siglo xxi. Las razones predomina la selva seca, que presenta un aislamiento
principales de este problema son la modificación y pér- geográfico y ecológico que la ha convertido en un
dida de hábitat, caza excesiva, mortalidad accidental reservorio de especies endémicas y en muchos casos
debido a las colisiones estructurales, captura inciden­ centro de origen de algunos grupos de plantas y ani-
tal durante actividades pesqueras, contaminación, males; estas selvas secas apenas están conectadas con
depredación por gatos domésticos, derrames de petró- las selvas tropicales húmedas más sureñas del país
leo, uso de pesticidas y cambio climático. Particular- (Ceballos y Valenzuela 2010). Otro aspecto relevante
mente para el oeste de México, y para el estado de de la reserva es la baja representatividad que las selvas
Michoacán, las altas tasas de deforestación de la vege- secas tienen en los sistemas de áreas protegidas en
tación natural constituyen la principal amenaza (Céspedes- América Latina, de ahí la importancia de considerarse
Flores y Moreno-Sánchez 2010). en los esquemas de conservación (De la Maza et al.
2003).

ACCIONES DE CONSERVACIÓN
VACÍOS DE INFORMACIÓN
Hasta ahora no existen programas para la conservación
de especies particulares, aunque algunas merecerían Los inventarios biológicos constituyen la información
esa consideración, como es el caso de las guacamayas, básica en la que se sustenta y justifica la toma de decisio-
loros y pericos de la familia Psittacidae. Sin embargo, nes sobre acciones de conservación y administración del
algunas están consideradas en la lista de especies y capital natural de los ecosistemas. Se puede considerar
poblaciones prioritarias para la conservación publicada que el grupo de las aves es uno de los mejor conocidos
recientemente (semarnat 2014). Esa lista tiene por en Michoacán; sin embargo, es necesario complementar

524 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

los trabajos en la Sierra Madre del Sur y en algunas áreas REFERENCIAS


de la Depresión del Balsas-Tepalcatepec. aou. American Ornithologists’ Union. 2015. Check-list of
Por otra parte, es necesario determinar aspectos North American Birds. En: <http://www.aou.org/chec-
klist/north/>, última consulta: 10 de diciembre de 2015.
particulares sobre la ecología de las especies que, por Arizmendi, M.C. y L. Márquez-Valdelamar. 2000. Áreas de
su sensibilidad, uso tradicional o importancia como importancia para la conservación de las aves en México
especies indicadoras, pueden proveer de información (aicas). conabio, México.
necesaria para la toma de decisiones. Este es el caso de Arriaga, L., C. Aguilar, J.M. Espinosa et al. 2000. Regiones
las especies cinegéticas, las que se aprovechan legal e terrestres prioritarias de México. conabio, México.
Berlanga, H., H. Gómez de Silva, V.M. Vargas-Canales et al.
ilegalmente, como aves canoras y otras que son sensi- 2015. Aves de México: lista actualizada de especies y
bles a la pérdida de su hábitat, como los rascones y nombres comunes. conabio, México.
polluelas (familia Rallidae), que son dependientes Blake, E.R. y H.C. Hanson 1942. Notes on a collection of birds
estrictas de humedales. from Michoacan, Mexico. Field Museum of Natural His-
tory, Zoological Series xxii(9):532-533.
Brand, D.D. 1960. Species of birds known to inhabit the Coal-
coman region, Mexico. En: Coalcoman and Motines del
CONCLUSIONES Oro, an Ex-distrito of Michoacan, Mexico. D.D. Brand.
Martinus Nijhoff, Texas, pp. 354-364.
Siguiendo un esquema de priorización en el que se Ceballos, G., H. Gómez de Silva y M.C. Arizmendi. 2002.
toma en cuenta el estado de conservación y la distri- Áreas prioritarias para la conservación de las aves de
México. Biodiversitas 41:1-7.
bución geográfica, las siguientes especies de aves Ceballos G. y D. Valenzuela. 2010. Diversidad, ecología y
deberán incluirse bajo un enfoque urgente de conser- conservación de los vertebrados de Latinoamérica. En:
vación. De acuerdo con su orden de prioridad: 1) la Diversidad, amenazas y áreas prioritarias para la conser-
mascarita transvolcánica (Geothlypis speciosa) que se vación de las selvas secas del Pacífico de México. G.
encuentra restringida a unas pocas localidades de los Ceballos, L. Martínez, A. García et al. (eds.). Fondo de
Cultura Económica, México, pp. 93-118.
lagos de Pátzcuaro, Zirahuén y Cuitzeo, humedales Céspedes-Flores, S.E. y E. Moreno-Sánchez. 2010. Estimación
que no han recibido la debida protección; 2) la cotorra del valor de la pérdida de recurso forestal y su relación
serrana occidental (Rhynchopsitta pachyrhyncha), que con la reforestación en las entidades federativas de
es una especie endémica que visita la región de Tancí- México. Investigación Ambiental 2(2):5-13.
cites. Convención sobre el Comercio Internacional de Espe-
taro, de distribución más o menos amplia en las mon-
cies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. 2016. Apén-
tañas del occidente de México; 3) el loro cabeza dices i, ii y iii. Secretaría de la cites. En: <http://www.cites.
amarilla (Amazona oratrix), especie cuasiendémica org/esp/app/appendices.php>, última consulta: 8 de abril
que ha perdido 54.4% de su área de distribución de 2016.
a causa de la presión del tráfico y comercio legal e Collar, N.J., L.P. Gonzaga, N. Krabbe et al. 1992. Threatened
ilegal durante las últimas dos décadas (Monterrubio- birds of the Americas: the icbpi-iucn Red Data Book.
International Council for Bird Preservation, Cambridge.
Rico et al. 2007); 4) la guacamaya verde (Ara militaris), conanp. Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
aunque con una distribución más amplia, es una espe- 2014. Programa de Manejo Reserva de la Biosfera Zicuirán-
cie que se comercializa en forma muy común, la Infiernillo. conanp/semarnat, México.
mayoría de las veces de manera ilegal; y 5) el carpin- Davis, J. 1953. Birds of the Tzitzio region, Michoacan, Mexico.
tero de Strickland (Picoides stricklandi) que aunque no Condor 55:90-98.
 . 1962. Notes on some birds of the state of Michoacan.
está reconocido bajo ninguna categoría de riesgo, Condor 64(4):325.
tiene una distribución sumamente restringida (Howell De la Maza, E.J., R. Cadena y C. Piguerón. 2003. Estado actual
y Webb 2001). de las áreas naturales protegidas en América Latina y el
Con respecto a las provincias fisiográficas del Caribe. Programa de las Naciones Unidas para el Medio
estado, sería importante considerar, por un lado, reali- Ambiente/Oficina Regional para América Latina y el
Caribe/Quercus Consultoría Ecológica, México.
zar esfuerzos para mitigar los impactos en el Sistema Edwards, E.P. 1949. Birds of the Patzcuaro lake basin. Tesis
Volcánico Transversal, en donde se ubica la mayor den- doctoral. Cornell University, Nueva York.
sidad poblacional y donde los impactos de cambio de Gallardo-del Ángel, J.C. y S.H. Aguilar-Rodríguez. 2011. Aves.
uso del suelo y degradación de hábitat históricamente En: La biodiversidad en Veracruz: Estudio de estado.
conabio/Gobierno del Estado de Veracruz/Universidad
han sido los más evidentes de la geografía michoacana.
Veracruzana/Instituto de Ecología, A.C., México,
Por otra parte, planificar un corredor ecológico que pp. 559-577.
diera continuidad y conectividad a las poblaciones García-Trejo. E.A. y A.G. Navarro-Sigüenza. 2004. Patrones
que se desplazan de forma latitudinal y altitudinal, favore- biogeográficos de la riqueza de especies y el endemismo
ciendo el intercambio genético y la permanencia de las de la avifauna en el oeste de México. Acta Zoológica
interacciones ecológicas de las que depende el funcio- Mexicana 20(2):167-185.
Gill, F.B. 1990. Ornithology. W.H. Freeman and Company.
namiento de las comunidades biológicas a largo plazo. Nueva York.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 525


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Gómez de Silva, H. 1996. The conservation importance of Rangel-Salazar, J.L., P. Enríquez-Rocha, M.A. Altamirano-
semiendemic species. Conservation Biology 10:674-675. González-Ortega et al. 2013. Diversidad de aves: un aná-
González-García, F. y H. Gómez de Silva. 2003. Especies lisis espacial. En: La biodiversidad en Chiapas: Estudio de
endémicas: riqueza, patrones de distribución y retos para Estado, Vol. 2. conabio/Gobierno del Estado de Chiapas,
su conservación. En: Conservación de aves. Experiencias México, pp. 329-337.
en México. H. Gómez de Silva y A. Oliveras de Ita (eds.). Romero-Flores, J. 1974. Nomenclatura geográfica de Michoa-
Sección Mexicana del Consejo Internacional para la Pre- cán. Investigaciones Lingüísticas, Morelia.
servación de las Aves, A.C. (cipamex), México, semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natura-
pp. 150-194. les. 2007. Decreto por el que se declara Área Natural Pro-
Greenwood J., J.D. 2007. Citizens, science and bird conserva- tegida, con la categoría de Reserva de la Biosfera, la
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Howell S., N.G. y S. Webb. 2001. A guide to the birds of los municipios de Arteaga, Churumuco, La Huacana y
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526 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Mamíferos terrestres
TIBERIO CÉSAR MONTERRUBIO RICO, JUAN FELIPE CHARRE
MEDELLÍN Y LIVIA SOCORRO LEÓN PANIAGUA

DESCRIPCIÓN

Los mamíferos deben su nombre a la presencia de glándulas mamarias, que


en las hembras secretan leche para alimentar a las crías después del naci-
miento; este tipo de cuidado parental es único en el reino animal (Feldha-
mer et al. 2007). Otra característica es la presencia de pelo que sirve para
defensa (espinas en los puercoespines o placas en los armadillos), oculta-
miento (el pelaje moteado de felinos y cervatillos) y abrigo (el grueso pelaje
de osos y alces). Se trata del grupo de vertebrados más heterogéneo en
forma y función, desde mamíferos con alas como los murciélagos, hasta
mamíferos con aletas como las ballenas. Su éxito ecológico-evolutivo se
debe a adaptaciones como el cuidado parental, el desarrollo de estructuras
sociales, aumento de inteligencia, capacidad sensorial y la endotermia que
les permite mantener temperaturas internas constantes (Feldhamer et al.
2007). Son los vertebrados con mayor capacidad de adaptación a los distin-
tos ambientes (Feldhamer et al. 2007) y en Michoacán se presentan en
todos los climas y tipos de hábitat.
La mayoría de los mamíferos terrestres de zonas boscosas, selváticas y
desérticas tiene hábitos nocturnos, lo que les permite evitar pérdida de
temperatura y el encuentro con depredadores (Feldhamer et al. 2007). En
estas especies la retina presenta elementos reflectores que aumentan la
sensibilidad de la vista en condiciones reducidas de luz, por eso se observa
el brillo en los ojos de conejos, roedores y todos los carnívoros, como los
felinos. Por otra parte, los murciélagos emiten y detectan sonidos de alta
frecuencia (sonar), para desplazarse en el aire, comunicarse entre sí o loca-
lizar su alimento (Feldhamer et al. 2007). Algunos otros mamíferos depen-
den de su olfato, como los zorros, coyotes, comadrejas y venados.
La elevada especialización de muchos mamíferos los ha hecho tam-
bién vulnerables a los cambios en el ambiente provocados por el ser
humano. Por ejemplo, la pérdida, degradación y fragmentación de la cober-
tura vegetal natural los afecta de múltiples formas, ya que reduce su dispo-
nibilidad de alimento y refugio, afecta su reproducción, altera los tamaños
poblacionales y los hace más vulnerables a la depredación y la caza furtiva,
provocando el declive de sus poblaciones a largo plazo y su posterior
desaparición (Ceballos y Oliva 2005).

DIVERSIDAD
Monterrubio-Rico, T.C., J.F. Charre- La estimación sobre riqueza y diversidad de mamíferos en el estado ha sido
Medellín y L. León-Paniagua. 2019. modificada en los últimos 30 años como resultado de cambios taxonómi-
Mamíferos terrestres. En: La
cos y del incremento de estudios regionales y locales. En la primera mitad
biodiversidad en Michoacán. Estudio
de Estado 2, vol. ii. conabio, México, del siglo xx se estimó una riqueza de 85 especies (Hall y Villa 1949), poste-
pp. 527-534. riormente Hall (1981) proporcionó la cifra de 141, y por último Núñez

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 527


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

(2005) reportó 161 especies, incluyendo roedores intro- micas a México y tres especies endémicas a Michoacán:
ducidos como el ratón común (Mus musculus), la rata el murciélago amarillo de infiernillo (Rhogeessa mira), la
noruega (Rattus norvegicus) y la rata negra o casera (R. tuza michoacana (Zygogeomys trichopus) y el ratón
rattus), por lo que la cifra precisa de especies silvestres sagaz (Peromyscus sagax; apéndice 54).
fue de 158. Ese mismo año, en el primer estudio exhaus- El orden con el mayor número de especies es Chi-
tivo sobre la biodiversidad de la entidad se presentó un roptera con 75, representando 46% de las especies del
listado con 163 especies (Villaseñor 2005). estado, lo sigue Rodentia con 53 (32%) y Carnivora con
El conocimiento de los mamíferos para el estado 18 (11%). Los seis órdenes restantes presentan menos
es disperso, por lo que el objetivo de la presente contri- de 10 especies (apéndice 54).
bución es proporcionar una cifra actualizada y confia-
ble sobre su riqueza taxonómica y su distribución
regional. Para lograrlo se requirió revisar publicaciones DISTRIBUCIÓN
históricas, artículos de investigación y tesis de licencia-
tura y posgrado. La región del estado con la riqueza de especies más alta,
Para el listado taxonómico de los mamíferos de quizás debido a un mayor esfuerzo de muestreo, es el
Michoacán se utilizó como catálogo nomenclatural base Sistema Volcánico Transversal con 120 especies, seguido
a Wilson y Reeder (2008), considerando también los de la Llanura Costera con 95. Por el contrario, la región
cambios recientes a grupos de mamíferos específicos, con el menor número es la Altiplanicie con 64 especies
como en musarañas (Rodentia; Carraway 2007). Se revi- (cuadro 2). Menos de 15% de los registros se localizan
saron diversos registros de mamíferos terrestres disponi- dentro de algún área natural protegida del estado.
bles en bases de datos de la conabio, la cual dispone de En términos biogeográficos, para el oso hormi-
9 186 registros, principalmente de Rodentia y Chiroptera, guero (Tamandua mexicana; figura 1), el puerco espín
obtenidos en 10 proyectos que han contado con el (Coendou mexicanus) también conocido como
apoyo de conabio. Destacan los proyectos P020 Biodi- Sphiggurus mexicanus, y el mico de noche (Potos flavus),
versidad de los mamíferos en el estado de Michoacán que son mamíferos de talla mediana y con amplia dis-
(Álvarez-Solórzano y López- Vidal 1998), T009 Actuali- tribución en el neotrópico, presentan como límite más
zación de la base de datos del Atlas Mastozoológico de septentrional por el Pacífico al estado. Estas poblacio-
México (Ceballos 2002) y P130 Base de datos de mamí- nes son consideradas relevantes para la conservación
feros de México depositados en colecciones de Estados en el escenario de cambio climático, al presentar dis-
Unidos de América y Canadá (López-Wilchis 1998). tribuciones bajo condiciones ecológicas extremas
Además, se revisaron las bases de datos de pro- (Monterrubio-Rico et al. 2010, Monterrubio-Rico et al.
yectos de investigación en los que ha participado el 2013a).
Laboratorio de Vertebrados Terrestres Prioritarios de la
Facultad de Biología de la umsnh. Principalmente datos
de los proyectos de fondos mixtos conacyt-Estado de IMPORTANCIA ECOLÓGICA,
Michoacán: Diagnóstico y propuestas sobre el poten- ECONÓMICA Y CULTURAL
cial de manejo de la fauna silvestre en el bajo Balsas,
Saneamiento, restauración y conservación de la sub- El papel ecológico de los mamíferos silvestres es funda-
cuenca del río Cupatitzio y Restauración de la ribera mental en la dinámica de los ecosistemas, ya que parti-
del lago de Cuitzeo; asimismo, de registros obtenidos cipan en la dispersión de semillas, polinización y el
en tesis de posgrado y licenciatura durante los últimos control biológico de insectos. Además, los carnívoros
años (Castro-Vázquez 2012, Colín-Soto 2012, Charre- depredadores como los felinos, mustélidos y cánidos
Medellín 2012, 2009; Guido-Lemus 2012, Mejía- regulan las poblaciones de pequeños vertebrados e
Ángeles 2012, Flores-Hernández 2013). invertebrados (Altrichter 1999). Por otra parte, los
Para el listado final se analizaron las especies regis- mamíferos han sido fuente de alimento, vestido y trans-
tradas por las distintas fuentes, comparándolas con la porte. En varias regiones del estado, como la Llanura
relación de mamíferos de México (Ceballos y Oliva 2005). Costera, la Sierra Madre del Sur y la Depresión del Balsas-
En quirópteros se consultó a Wang et al. 2003. Para eva- Tepalcatepec, los mamíferos nativos han sido la única
luar la distribución a nivel regional, se sobrepusieron los fuente de proteína animal para habitantes de zonas en
registros georreferenciados sobre las regiones fisiográficas pobreza extrema. La cacería tradicional o de subsisten-
de Michoacán propuestas por conabio (1997). cia es una fuente adicional de proteínas en determina-
La riqueza y diversidad de mamíferos de la entidad das temporadas del año, sin embargo, usualmente no se
(sin incluir mamíferos marinos) está integrada por nueve encuentra regulada. La gama de especies útiles es muy
órdenes, 24 familias, 92 géneros y 163 especies de amplia e incluye caza mayor del venado cola blanca
mamíferos silvestres, que incluyen a 39 especies endé- (Odocoileus virginianus) y pecarí (Dicotyles angulatus;

528 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Cuadro 1. Registros existentes de distintos grupos de mamíferos en bases de datos de conabio y en el Laboratorio de
Vertebrados Terrestres Prioritarios de la Facultad de Biología, umsnh.

Clave
Fuente/ Quirópte- Otros Registros
y nombre Referencia Roedores
Financiamiento ros órdenes totales
de proyecto

P020.
Biodiversidad de los ma- Álvarez-Solórzano y
conabio 3 696 2 536 305 6 537
míferos en el estado de López-Vidal 1998
Michoacán

T009.
Actualización de la base de
conabio Ceballos 2002 817 254 197 1 268
datos del Atlas Mastozoo-
lógico de México

P130.
Base de datos de mamífe-
ros de México depositados
conabio López-Wilchis 1998 704 95 155 954
en colecciones de Estados
Unidos de América y Ca-
nadá

Otros proyectos conabio conabio 368 53 5 426

Coordinación Charre-Medellín 2009,


Proyectos y tesis desarro- Investigación Castro-Vázquez 2012,
lladas en el Laboratorio Científica, Charre-Medellín 2012,
de Vertebrados Terrestres umsnh y Fon- Colín-Soto 2012, 942 1 303 8 003 10 248
Prioritarios. Facultad de dos Mixtos Guido-Lemus 2012,
Biología-umsnh conacyt- Mejía-Ángeles 2012,
Michoacán Flores-Hernández 2013

Fuente: elaboración propia.

figura 2); hay además otras especies utilizadas en la Para todas las especies listadas en riesgo se han
cacería de subsistencia, como conejos (Sylvilagus ubicado sus poblaciones, confirmando así su presencia
floridanus), tejones (Nasua narica), ardillas (Sciurus en distintas partes del estado (Charre-Medellín 2012,
aureogaster) y armadillos (Dasypus novemcinctus). Colín-Soto 2012, Flores-Hernández 2013), exceptuando
a la tuza michoacana, de la que no se tienen registros
recientes.
SITUACIÓN Y ESTADO También se registran poblaciones de 12 especies
DE CONSERVACIÓN listadas como amenazadas, incluyendo murciélago
trompudo mexicano (Choeronycteris mexicana), jagua-
En el estado se presentan especies de mamíferos terres- roundi (Puma yagouaroundi), nutria de río (Lontra
tres listados en categorías de riesgo para el país. Se longicaudis), zorrillo pigmeo (Spilogale pygmaea) y
encontraron seis en peligro de extinción, como oso hor- puerco espín (Coendou mexicanus; semarnat 2010),
miguero (Tamandua mexicana), murciélago platanero para las cuales se disponen de registros más recientes
(Musonycteris harrisoni), jaguar (Panthera onca), tuza que permiten delimitar mejor su distribución en el estado
michoacana (Zygogeomys trichopus), tigrillo (Leopardus (Monterrubio-Rico et al. 2010, 2012; Charre-Medellín
wiedii; figura 3) y ocelote (L. pardalis; semarnat 2010). 2012, Guido-Lemus 2012).

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 529


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 2. Diversidad de mamíferos, por regiones del estado, a partir de registros georreferenciados disponibles.

Llanura Sierra Madre Depresión del Sistema Volcánico


Altiplanicie
Costera del Sur Balsas-Tepalcatepec Transversal

Órdenes 9 9 9 8 7

Familias 24 21 21 19 17

Especies 95 83 93 120 64

Fuente: elaboración propia.

Figura 1. El oso hormiguero (Tamandua mexicana), presenta su población más norteña por el Pacífico. Foto: Banco de
Imágenes del Laboratorio de Vertebrados Terrestres Prioritarios.

Son diez especies las que actualmente se encuen- AMENAZAS PARA SU CONSERVACIÓN
tran listadas en la categoría de protección especial,
destacando mico de noche (Potos flavus), cuyos nue- En México existe el problema de pérdida de fauna
vos registros permiten establecer su límite más nor- (defaunación) que afecta profundamente la estructura,
teño en el continente, por el Pacífico (Monterrubio-Rico dinámica y diversidad de los bosques y selvas tropicales
et al. 2013a) y la ardilla de Peter (Sciurus oculatus), que (Dirzo y Gutiérrez 2006). La cacería y la pérdida del
es endémica y no aparecía listada para Michoacán en hábitat representan un impacto antropogénico de cre-
documentos anteriores (Villaseñor 2005); durante los ciente intensidad, la evidencia sugiere que la defauna-
últimos tres años se obtuvieron nuevos registros de ción es diferencial: los mamíferos medianos y grandes
esta ardilla en bosques de encino de la cuenca del son los más afectados, mientras que los pequeños roe-
lago de Cuitzeo, en la Altiplanicie (Monterrubio-Rico dores son poco afectados o incluso algunas especies
et al. 2013b). son favorecidas (Dirzo et al. 2007). Otro factor que

530 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 2 El pecarí (Dicotyles angulatus), también conocido en el medio rural como jabalí, es un importante recurso cinegético
que afortunadamente todavía presenta poblaciones abundantes en la Sierra Madre del Sur y la costa michoacana. Foto: Banco
de Imágenes del Laboratorio de Vertebrados Terrestres Prioritarios.

debe tomarse en cuenta es que en zonas de importan- Ante la escasa superficie protegida en algunas
cia para los mamíferos no se ha efectuado un análisis de regiones, y la reducción potencial del hábitat y distribu-
vacíos o discrepancias donde se evalúe la disponibili- ción de los mamíferos, no se debe descartar la probable
dad de superficie protegida de que dispone la masto- extinción de poblaciones de mamíferos en el estado.
fauna de cada región. Asimismo, un efecto adicional será la baja disponi-
Por último, otra amenaza potencial importante es bilidad de agua en el trópico seco, asociada a una
el cambio climático. Los mamíferos pueden verse afec- menor precipitación; a menor precipitación el agua dis-
tados de diversas formas al modificarse la vegetación ponible en los manantiales, recursos clave para los
en su distribución, como se predice ocurrirá en la vege- mamíferos, podría ser aún más escasa, afectando la dis-
tación de México (Gómez-Mendoza y Arriaga 2007, tribución y abundancia poblacional de los mamíferos
Rehfeldt et al. 2012). medianos y grandes (Charre-Medellín et al. 2010,
Se ha sugerido que las áreas con vegetación tem- Charre-Medellín 2012).
plada se reducirán al incrementarse la temperatura, así Por su ubicación en el límite entre las regiones
como la posible desaparición de los bosques tropicales Neártica y Neotropical, existiendo amplias áreas con
subcaducifolios (selva mediana), lo que afectaría el ecotonos entre ecosistemas de afinidad templada y tro-
hábitat de muchas especies de mamíferos, tanto los pical, la distribución de las especies en Michoacán
que habitan bosques tropicales como los que lo hacen podría experimentar cambios y nuevas interacciones
en bosques templados (Gómez-Mendoza y Arriaga ecológicas posiblemente surjan, desconociéndose su
2007, Rehfeldt et al. 2012). efecto en los mamíferos.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 531


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Figura 3. Tigrillo (Leopardus wiedii) en su madriguera, el felino más pequeño y especializado a la vida arbórea. Foto: Banco de
Imágenes del Laboratorio de Vertebrados Terrestres Prioritarios.

ACCIONES DE CONSERVACIÓN dad en México ante el cambio climático (Foden et al.


Y VACÍOS DE INFORMACIÓN 2013). Se estima que las poblaciones de mamíferos en
el extremo norte del trópico seco (Sinaloa-Jalisco), man-
La conservación de los mamíferos en Michoacán debe tienen contacto con metapoblaciones hacia el sur (Gue-
basarse en cuatro ejes fundamentales: rrero) a través de Michoacán, como en el caso del
1. Investigación básica. Se debe actualizar la infor- jaguar (Rabinowitz y Zeller 2010). Una estrategia de
mación existente sobre la condición de las mastofaunas conservación de biodiversidad debe considerar el
regionales, ya que se carece de estudios para la costa diseño de una red de corredores de conservación,
de Michoacán (municipios de Aquila y Coahuayana) y sobre gradientes ecológicos, que mantengan condicio-
para los municipios de Tumbiscatío, Coalcomán y Chi- nes de vegetación entre regiones biogeográficas.
nicuila, en la Sierra Madre del Sur. Si bien los estudios 3. Educación y sensibilización. Es importante el
más detallados existentes cubrieron parcialmente la desarrollo de programas de educación ambiental, dise-
costa (Lázaro Cárdenas y Aquila) y la Sierra Madre del ñados para el medio rural y urbano, que sensibilicen a
Sur (Arteaga), fueron realizados hace ya 30 años. los estudiantes de las distintas comunidades sobre redu-
2. Investigación aplicada. Es clave identificar las cir la caza furtiva y fomentar, entre los hijos de propie-
áreas de mayor riqueza de especies y abundancias tarios de predios y ranchos, la reforestación y la
poblacionales de mamíferos, su relación con otros gru- observación de fauna silvestre. Para los gremios de pro-
pos de organismos y los tipos de vegetación asociados; ductores del medio rural, se deben impartir talleres de
además, analizar la efectividad de la red actual de áreas sensibilización sobre la importancia ecológica y los ser-
protegidas estatales y federales. Por su posición geográ- vicios ecosistémicos que proporcionan los mamíferos,
fica en el centro del trópico seco (de Jalisco al sur de creando reservas municipales o campesinas volunta-
Sonora), Michoacán es clave para la delimitación de rias. Crear certificados de producción verde, en los que
posibles corredores de conservación para la biodiversi- se distingan aquellos propietarios que restauran hábitats

532 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

y reforestan para captura de agua y de carbono, para REFERENCIAS


vincularlos con programas sectoriales de pago por ser- Álvarez-Solórzano, T. y J.C. López-Vidal. 1998. Biodiversidad
vicios ambientales. Para la población urbana promover de los mamíferos en el estado de Michoacán. Base de
datos snib 2010-conabio, proyecto P020. Escuela Nacio-
actividades ecoturísticas, incentivando el campismo y nal de Ciencias Biológicas-Instituto Politécnico Nacional
la recreación, motivando una derrama económica en (ipn), México.
zonas de alto valor biológico y de belleza escénica. Altrichter, M. 1999. Importancia de los mamíferos silvestres en
4. Análisis y proyecciones ante el cambio climá- la dieta de pobladores de la península de Osa, Costa Rica.
tico. Evaluar la disponibilidad de hábitat contemporá- Revista Mexicana de Mastozoología 4:99-107.
Castro-Vázquez, R. 2012. Quirópteros de la subcuenca del río
neo y futuro para poblaciones de mamíferos en distintos Cupatitzio, Michoacán México. Tesis de licenciatura.
escenarios de cambio climático. Analizar la vulnerabili- Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
dad de las especies y priorizar aquellas que puedan Ceballos, G. 2002. Actualización de la base de datos del Atlas
verse más afectadas; no todas las especies son igual- Mastozoológico de México. Base de datos snib
mente vulnerables, ya que la respuesta de cada una 2010-conabio, proyectos T009 y A003. Instituto de Eco-
logía-unam, México.
ante el cambio de las condiciones ambientales depende Ceballos, G. y G. Oliva. 2005. Los mamíferos silvestres de
de los rasgos de su historia de vida, que pueden agru- México. fce /conabio, México.
parse principalmente en tres ejes: a) sensibilidad, capa- Conabio. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de
cidad de persistir in situ; b) exposición, la extensión y la Biodiversidad. 1997. Provincias biogeográficas de
magnitud de cambio del ambiente físico; y c) capacidad México. Escala 1:4 000 000. conabio, México.
Charre-Medellín, J.F., C.Z. Colín-Soto y T.C. Monterrubio-
de adaptación, la habilidad de evadir los impactos Rico. 2010. Uso de manantiales de filtración por los verte-
negativos del cambio climático mediante dispersión o brados durante la época seca en un bosque tropical frag-
cambio microevolutivo (Foden et al. 2013). Por lo tanto, mentado en la costa de Michoacán. Acta Zoológica
deben diseñarse e implementarse medidas de mitiga- Mexicana (nueva serie), 26(3):737-743
ción que atenúen el efecto en el hábitat del cambio cli- Charre-Medellín, J.F. 2012. Uso de manantiales por los mamí-
feros silvestres en bosques tropicales de Michoacán. Tesis
mático; Michoacán puede ser un sitio estratégico de de maestría en ciencias biológicas. umsnh, Morelia.
investigación y manejo de ecosistemas, al contener las  . 2009. Distribución y diversidad de mamíferos medianos
poblaciones más norteñas del trópico para varias espe- y grandes en el municipio de Arteaga, Michoacán. Tesis de
cies por el Pacífico. licenciatura. Facultad de Biología-umsnh, Morelia.
Colín-Soto, C.Z. 2012. Riqueza y estructura de comunidades
del orden Quiroptera en bosques tropicales de Michoa-
cán. Tesis de licenciatura. Facultad de Biología-umsnh,
CONCLUSIONES Morelia.
Dirzo, R. y G. Gutiérrez. 2006. Análisis de los efectos ecológi-
Michoacán es un estado con alta riqueza y diversidad de cos del aprovechamiento forestal en el Corredor
mamíferos; sin embargo, se carece de inventarios actua- Biológico Mesoamericano: mamíferos, plantas y sus inte-
racciones. Informe final snib- conabio proyecto núm.
les y se desconoce la condición de muchas especies no BJ005. unam, México.
registradas hace tiempo, como es la ardilla voladora Dirzo, R., E. Mendoza y P. Ortiz. 2007. Size-related differential
(Glaucomys volans) o la tuza endémica (Zygogeomys seed predation in a heavily defaunated neotropical rain
trichopus). La actualización debe incluir regiones cuyos forest. Biotropica 3:355-362.
estudios se efectuaron hace 30 años, como la costa Feldhamer, G., L. Drickamer, S. Vessey et al. 2007. Ma­-
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michoacana, donde además sus inventarios se enfocaron University Press, Maryland.
sobre todo a roedores y quirópteros. Por su ubicación Flores-Hernández, A.L. 2013. Diversidad de mamíferos en un
geográfica Michoacán es clave para mantener la conec- bosque tropical subcaducifolio fragmentado, en la costa
tividad entre poblaciones de mamíferos a lo largo del de Michoacán. Tesis de licenciatura. Facultad de Biolo-
Pacífico mexicano, haciendo necesario analizar la ubica- gía-umsnh, Morelia.
Foden, W.B., S.H.M. Butchart, S.M. Stuart et al. 2013. Identi­
ción de posibles corredores y su categorización como fying the world’s most climate change vulnerable species:
áreas sujetas a restauración y conservación. a systematic trait-based assessment of all birds, amphi-
Es indispensable desarrollar programas de educa- bians and corals. Plos one 8(6):e65427.
ción ambiental para sensibilizar a los diferentes grupos Gómez-Mendoza, L. y L. Arriaga. 2007. Modeling the effect of
de la sociedad; se sugiere especial atención al sector climate change on the distribution of oak and pine species
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rural que hace uso del grupo en la entidad. Ante el Guido-Lemus, D. 2012. Riqueza de la comunidad de los mamí-
escenario de cambio climático, en Michoacán se debe feros silvestres de la cuenca del lago de Cuitzeo, Michoa-
diseñar una estrategia para mitigar sus efectos en biodi- cán. Una comparación utilizando métodos de muestreo.
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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

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Monterrubio-Rico, T.C., J.F. Charre-Medellín, M.G. Zavala- Villaseñor G., L.E. 2005. La biodiversidad de Michoacán: Estu-
Páramo et al. 2012. Evidencias fotográfica, biológica y dio de Estado. conabio/suma /umsnh, México.
genética de la presencia actual del jaguarondi (Puma Wang, H.G., R.D. Owen, C. Sánchez-Hernández y M. de L.
yagouaroundi) en Michoacán, México. Revista Mexicana Romero-Almaraz. 2003. Ecological characterization of bat
de Biodiversidad 83:825-833. species distributions in Michoacan, Mexico, using a geo-
Monterrubio-Rico, T.C., J.F. Charre-Medellín, A. Villanueva- graphic information system. Global Ecology and Biogeo­
Hernández y L. León-Paniagua. 2013a. Nuevos registros de graphy 12:65-85.
la martucha (Potos flavus) para Michoacán, México, que Wilson, E. y M. Reeder. 2008. Mammal species of the world:
establecen su límite de distribución al norte por el Pacífico. a taxonomic and geographic reference. The Johns Hop-
Revista Mexicana de Biodiversidad 84:1002-1006. kins University Press, Maryland.

534 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


estudio de caso

Colección científica de fotocolectas del Laboratorio


de Vertebrados Terrestres Prioritarios
TIBERIO CÉSAR MONTERRUBIO RICO Y JUAN FELIPE CHARRE MEDELLÍN

A partir de 2007, en el Laboratorio de Vertebrados siete se encuentran en alguna categoría de riesgo, según
Terrestres Prioritarios de la Facultad de Biología de la la nom-059-semarnat-2010 (cuadro 1).
umsnh se iniciaron investigaciones enfocadas a cono-
cer la distribución, abundancia, patrones de actividad y
características de las comunidades de mamíferos, OBTENCIÓN DE FOTOGRAFÍAS
medianos y grandes, mediante el uso de trampas foto-
gráficas que cuentan con sensores de movimiento Las trampas cámara son colocadas sobre senderos y
(Charre-Medellín 2009, 2012). Estas trampas son siste- manantiales, y están programadas para disparar des-
mas integrados por cámaras provistas de un sensor pués de un minuto y tomar tres fotografías cada vez que
infrarrojo, que activan el disparo automáticamente al el sensor es activado. Las trampas cámara son revisadas
paso de cualquier organismo que atraviesa un determi- cada 40 días aproximadamente para cambiarles pilas y
nado ángulo de detección, instrumentos ideales para tarjetas de memoria.
registros e identificación de especies terrestres de natu- Debido a la importancia que representa el agua en
raleza sigilosa, como los felinos (Swann et al. 2011). el desarrollo de la vida, es fundamental estudiarla y
Existen dos tipos de trampas cámara: análogas y monitorearla como un recurso clave para la fauna silves-
digitales. Las primeras se limitan a tomar 36 fotografías, tre. En particular, el uso de los manantiales en algunas
no toman video y el costo de operación a largo plazo es regiones representa la única fuente de agua disponible
mayor (pilas, rollos, revelado), sin embargo, la calidad para la fauna silvestre y también para los seres huma-
de las imágenes es muy buena. Por el contrario, en las nos. Con base en la información obtenida por medio de
cámaras digitales la calidad de las imágenes depende trampas cámara se pudo confirmar la presencia de las
de su resolución. Pueden tomar más de dos mil fotogra- seis especies de felinos reportadas para México en
fías, además de video, y el costo de operación a largo Michoacán, incluyendo la primera población de jaguar,
plazo es menor (pilas, tarjetas de memoria, etc.).

COLECCIÓN CIENTÍFICA

Con el apoyo financiero del Consejo Estatal de Ciencia


y Tecnología (coecyt) y la Coordinación de la Investiga-
ción Científica de la umsnh, se han desarrollado estu-
dios que permiten conocer la distribución, abundancia,
patrones de actividad y características de las comunida-
des de mamíferos, medianos y grandes. Actualmente,
se ha integrado una colección científica con todos los
fotoregistros de fauna obtenidos mediante trampas
cámara.
Hasta el 2011 se disponía de 3 898 fotoregistros,
correspondientes a 25 especies de mamíferos que se
encuentran distribuidos a lo largo de las cinco provin- Figura 1. Fotografía de jaguar (Panthera onca) en el
cias fisiográficas de Michoacán (Llanura Costera, Sierra municipio de Arteaga, obtenida por cámara trampa digital.
Madre del Sur, Depresión del Balsas-Tepalcatepec, Sis- Foto: Banco de Imágenes del Laboratorio de Vertebrados
tema Volcánico Transversal y Altiplanicie). De éstas, Terrestres Prioritarios.

Monterrubio-Rico, T.C. y J.F. Charre-Medellín. 2019. Colección científica de fotocolectas del Laboratorio de Vertebrados
Terrestres Prioritarios. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2, vol. ii. conabio, México, pp. 535-538.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 535


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

Cuadro 1. Número de registros de mamíferos, obtenidos mediante trampas cámara en Michoacán.

nom-059-
Orden Familia Nombre científico Nombre común Registros
semarnat-2010

Cervidae Odocoileus virginianus Venado 445


Artiodactyla
Tayassuidae Dicotyles angulatus Pecarí 398

Canis latrans Coyote 6


Canidae
Urocyon cinereoargenteus Zorra gris 10

Leopardus pardalis Ocelote 175 p

L. wiedii Tigrillo 43 p

Lynx rufus Gato montés 1


Felidae
Panthera onca Jaguar 15 p

Puma concolor Puma 83

P. yagouaroundi Jaguaroundi 9 a
Carnivora
Zorrillo de
Conepatus leuconotus 3
espalda blanca

Mephitidae Zorrillo de dos


Mephitis macroura 4
bandas

Spilogale pygmaea Zorrillo pigmeo 5 a

Mustelidae Mustela frenata Comadreja 1

Bassariscus astutus Cacomixtle 4

Procyonidae Nasua narica Coatí o tejón 2 250

Procyon lotor Mapache 31

Didelphimorphia Didelphidae Didelphis virginiana Tlacuache 107

Sylvilagus floridanus Conejo 1


Lagomorpha Leporidae
Sylvilagus sp. Conejo 28

Erethizontidae Coendou mexicanus Puercoespín 5 a

Sciurus aureogaster Ardilla gris 88


Rodentia
Sciuridae Cuinique cola
Notocitellus annulatus 157
anillada

Cingulata Dasypodidae Dasypus novemcinctus Armadillo 24

Pilosa Myrmecophagidae Tamandua mexicana Oso hormiguero 5 p

Total 3 898

Categorías: p: peligro de extinción, A: amenazada.


Fuente: elaboración propia.

especie cuya presencia no había sido confirmada (figura al ser la más abundante, con 2 250 registros (figura 2).
1) y que se encuentra en la categoría de en peligro de Otras especies abundantes son el venado (Odocoileus
extinción (semarnat 2010). De entre las 25 especies virginianus) y el pecarí (Dicotyles angulatus), aunque
de mamíferos registradas mediante trampas cámara, el existen nueve especies para las cuales se cuenta con un
coatí o tejón (Nasua narica) es la especie que sobresale, número reducido de registros (menos de 5; cuadro 1).

536 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Sección 5. Diversidad de especies

Figura 2. Fotografía con 13 individuos de coatí en el municipio de Arteaga. Foto: Banco de Imágenes del
Laboratorio de Vertebrados Terrestres Prioritarios.

CONCLUSIONES

Las colecciones científicas en general, y en este caso las


obtenidas a partir de fotocolectas, desempeñan un
papel fundamental, ya que no sólo albergan el acervo
de información primaria indispensable para documen-
tar la diversidad biológica y su distribución geográfica
(p.e. localidades con referencia geográfica de latitud y
longitud), sino también en ocasiones se puede obtener
información acerca de su comportamiento, hábitos ali-
menticios, reproducción y patrón de actividad (figura
3). Asimismo, el valor de las colecciones científicas
radica en que los especímenes depositados pueden ser
estudiados en múltiples ocasiones y durante muchos
años. Por lo tanto, las colecciones científicas y los
inventarios biológicos constituyen herramientas funda-
mentales en los estudios de la diversidad biológica
(Sánchez-Cordero et al. 2001).
Específicamente para los resultados que se han
obtenido es importante dar seguimiento al monitoreo
de aquellas especies que se encuentran dentro de
alguna categoría de riesgo, y de forma particular el
jaguar, cuyos registros representan la única evidencia
fotográfica obtenida hasta el momento en Michoacán,
siendo necesario estimar el tamaño poblacional de la Figura 3. Ocelote (Leopardus pardalis) depredando a una
especie a partir de la evidencia fotográfica obtenida. iguana negra (Ctenosaura pectinata) en el municipio de
Los registros de las especies para Michoacán, Lázaro Cárdenas. Foto: Banco de Imágenes del Laboratorio
obtenidos mediante el uso de cámara trampas, repre- de Vertebrados Terrestres Prioritarios.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 537


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2. Vol. ii

 . 2012. Uso de manantiales por los mamíferos silvestres en


sentan importantes datos sobre la distribución, patrones
bosques tropicales de Michoacán. Tesis de maestría. Pro-
de actividad y estructura de las comunidades de los grama institucional de maestría en ciencias biológicas-
mamíferos medianos y grandes, los cuales se encuen- umsnh, Morelia.
tran poco representados en otras colecciones científi- Sánchez-Cordero, V., A.T. Peterson y P. Escalante-Pliego.
cas, por lo que se aporta conocimiento fundamental 2001. El modelado de la distribución de especies y la
conservación de la diversidad biológica. En: Enfoques
para realizar acciones de manejo y conservación de
contemporáneos para el estudio de la biodiversidad.
dichas especies. H.M. Hernández, A.N. García-Alderete, F. Álvarez y M.
Ulloa (eds.). Instituto de Biología-unam, México,
pp. 359-379.
REFERENCIAS Swann, D.E., K. Kawanishi y J. Palmer. 2011. Evaluating types
Charre-Medellín, J.F. 2009. Distribución y diversidad de and features of camera traps in ecological studies: a guide
mamíferos medianos y grandes en el municipio de Arteaga, for researchers. En: Camera traps in animal ecology.
Michoacán. Tesis de licenciatura. Facultad de Biología- Methods and analyses. A.F. O´Connell, J.D. Nichols y K.U.
umsnh, Morelia. Karanth (eds.). Springer, Tokyo, pp. 27-43.

538 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Apéndices
Volumen II

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Diversidad
de Especies

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Helechos y plantasApéndices
afines (Pteridophyta)
Volumen I

Apéndice 23. Consideraciones taxonómicas en especies de pteridofitas.

En este apéndice se agrupan las observaciones taxonómicas no parece haber carácter que distinga a las variedades. Mickel
que se detectaron durante la formulación del listado de es- y Smith (2004) no encuentran distinción clara entre las varie-
pecies de pteridofitas del estado. Hubo conflictos para tomar dades californicum o cyclosorum del oeste de eua, pero hasta
la decisión de incluir o no algunas especies, por lo que se que las relaciones de las especies norteamericanas y europeas
presenta la información que fue útil para tomar la decisión de se entiendan, se prefiere usar el nombre más antiguo de Mé-
inclusión o exclusión y la construcción de la base de datos, in- xico para este taxón. Por lo anterior, se optó por manejarla
formación que puede ser de utilidad a los usuarios con interés como A. bourgeaui.
en este grupo de vegetales.
Elaphoglossum latifolium. Se reporta un registro en la base
Durante la revisión de los nombres de los autores de los taxa, de datos del snib, pero su presencia en México se encuen-
aquellos que no se localizaron en conabio (2008) fueron revi- tra en duda. Mickel y Smith (2004) mencionan que es muy
sados y agregados de acuerdo con Mickel y Smith (2004); la cercano a E. sartorii, pero es probable sea diferente, ya que
clasificación de familia, orden y clase se basó en Smith et al. E. latifolium es del oeste de la India y ambas representan el
(2006); también se incluye la división, clase, orden, familia y complejo con más dificultad en el género, ya que presentan
subfamilia, siguiendo a Christenhusz et al. (2011); se agrega una gran variación en varios caracteres (tamaño de la hoja
además la división según Cronquist (1986) y la familia y su- o fronda, forma de la lámina, color de las escamas de rizo-
bfamilia propuesta por Mickel y Smith (2004). La mayoría de ma, entre otras). Por estas razones se excluyó del listado del
las especies comentadas en este apéndice no se encontraron apéndice 22.
en conabio (2008) y Mickel y Smith (2004) no las consideran
presentes en México. Elaphoglossum pachecoanum. Se reporta un registro en la
base de datos del herbario del Inecol. De acuerdo con uni-
Athyrium filix-femina. Se encontraron 40 registros en el bio (2010), se encuentran depositados cinco ejemplares en el

snib, sin embargo, no se localizó en conabio (2008). Mickel y herbario nacional del Instituto de Biología de la unam (por sus
Smith (2004) mencionan que en Smith (1981) y Stolze (1981), siglas mexu), clasificada como Polypodiaceae, donde se indica
A. bourgeaui fue referida a las especies de zonas templadas que la planta proviene de la “ladera norte del volcán Con-
del norte, en un sentido amplio como A. filix-femina, la cual re- cepción, isla Ometepec, de Nicaragua”. Sin embargo, no se
quiere de un trabajo de taxonomía moderna (monografía). En encontró más información sobre la especie. Se reporta para el
The plant list (2010) se incluyen 25 sinónimos para Athyrium municipio de Coalcomán en Michoacán.
filix-femina. Se describe como una especie cosmopolita que
no ha sido bien estudiada. En México hay dos extremos de Terpsichore heteromorpha. Especie reportada en Díaz y
este complejo: A. bourgeaui y A. arcuatum, ambas considera- Palacios-Ríos (1992) como Grammitis heteromorpha, con un
das especies distintas por Mickel y Beitel (1988). registro. Está incluido un registro en el snib (apéndice 22), pero
no se reporta por conabio (2008). Mickel y Smith (2004) tam-
Los organismos de A. arcuatum son plantas grandes con lámi- poco la reportan y mencionan que G. heteromorpha es una
nas deltadas1 y pinnas basales2 más grandes, arqueadas hacia especie restringida a los Andes, ocurriendo desde Colombia
arriba en su extremo distal; A. bourgeaui es aplicado a plantas hasta Perú, y la distinguen de especímenes de T. heteromorpha,
con láminas al menos ligeramente más pequeñas proximal- la cual presenta caracteres diferentes a las especies mexi-
mente (figura 1); sin embargo, parece que no hay otros carac- canas. En The plant list (2010) se menciona que el nombre
teres que los distingan aparte de la forma de las hojas y sí hay aceptado es T. heteromorpha y que tiene como sinónimo a
especímenes intermedios. Se considera que los especímenes Polypodium heteromorphum, sin embargo, en ese sitio web,
del noroeste de México, con bases de las láminas reducidas, y en otros, se encuentra que el epíteto de Polypodium que
pueden ser el mismo que A. filix-femina var. californicum o var. se incluye es heteromorphum; el ejemplar tipo es oriundo de
cyclosorum o ser la misma especie que A. bourgeaui, ya que Ecuador y en ipni (2005) se puede localizar el registro histórico
de los cambios taxonómicos de la especie.

1Lámina deltada: porción verde y aplanada de la hoja, en forma de Elaphoglossum muelleri. Aceptada y presentada en el apén-
triángulo equilátero, que capta luz solar para la fotosíntesis. dice 22. De acuerdo con Mickel y Smith (2004) es bastante
2Pinnas basales: en una hoja dividida (compuesta), son los segmentos
variable en escamas y tamaño de la planta; se distingue de
o porciones inferiores.

Silva-Sáenz, P. 2019. Helechos y plantas afines (Pteridophyta). Apéndice 23. Consideraciones taxonómicas en especies de
pteridofitas. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2 (digital), vol. ii. conabio, México, pp. 543-545.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 543


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

a b

Figura 1. Se puede apreciar la diferencia entre las pinas basales de las especies: a) Athyrium arcuatum y b) A. bourgeaui. Ejemplares del
herbario del Instituto de Ecología, A.C. (ieb). Fotos: Dagoberto Valentín Martínez 2014.

E. petiolatum y de E. gratum por las escamas color naranja The plant list (2010) considera P. aureum, pero con bajo nivel
del rizoma. Es abundante en México y dudosa en el sur de de confianza e incluye como sinónimos: Pleopeltis aurea (L.)
Guatemala. Ha sido tratada bajo el nombre de E. pilosum (el C. Presl 1836, Chrysopteris aurea (L.) Link 1841, Polypodium
cual tiene el tipo en Venezuela), aunque es más estrecho, con aureum L. 1753, Polypodium leucatomos Poir. 1804.
escamas no ciliadas en el rizoma y la base del estipe. Reportes
de E. pilosum pueden aplicarse a E. muelleri, E. petiolatum, Polypodium virginianum. Es una especie sólo reportada por el
E. potosianum o E. rzedowskii. Mickel y Smith (2004) no regis- snib (2013). No es reconocida en conabio (2008) ni en Mickel y

tran E. muelleri, pero sí E. petiolatum. Smith (2004); The plant list (2010) y Tropicos (2013) la incluyen.
Se ha agregado aquí, no descartando la posibilidad de su pre-
Astrolepis sinuata. Es el nombre (y sinonimias) que se conside- sencia dada la falta de exploraciones y revisiones necesarias.
ró basándose en Mickel y Smith (2004). inecol (2013) reporta
Notholaena sinuata para los municipios de Puruándiro, Eron- La información expuesta muestra la necesidad de investigacio-
garícuaro, Morelia y Zinapécuaro. Los mismos Mickel y Smith nes que ayuden a aclarar las inconsistencias taxonómicas en
(2004) consideran N. sinuata como sinónimo de A. sinuata. este grupo de plantas, especialmente las especies de dudosa
conabio (2008) las separa como especies diferentes y se presencia, de especies raras, que han sido poco colectadas o
mencionan los siguientes sinónimos para Acrostichum sinuata de las que no hay un acuerdo o consenso entre los especialis-
(Lag. ex Sw.) D.M. Benham y Windham, 1992: Acrostichum tas sobre su presencia en México.
sinuatum Lag. ex Sw, 1806, Astrolepis sinuata subsp. mexica-
na D.M. Benham 1992, Notholaena chalcolepis A. Braun ex REFERENCIAS
conabio. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodi-
Kunze 1839. Notholaena sinuatapinnatifida Farw. 1931 y
versidad. 2008. Catálogo de autoridades taxonómicas de helechos
Notholaena sinuatarobusta Hevly.
y plantas afines (Pteridophyta) de México. Base de datos del Sis-
tema Nacional de Información sobre Biodiversidad. En: <https://
Phlebodium aureum. Se ha excluido de la presente contribu- www.biodiversidad.gob.mx/especies/gran_familia/plantas/hele-
ción. Se registra en ebum (2012) y en inecol (2013), sin embargo, chos/helechosCat.html>, última consulta: 9 de abril de 2019.
no se reporta en la conabio (2008) ni en Mickel y Smith (2004).

544 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Helechos y plantasApéndices
afines (Pteridophyta)
Volumen I

Christenhusz, M.J.M., X. Zhan y H. Schneider. 2011. A linear sequence Smith, A.R. 1981. Pteridophytes. En: Flora of Chiapas. D.E. Breedlove
of extant families and genera of lycophytes and ferns. Phytotaxa (ed.). California Academy of Sciences, San Francisco.
19:7-54. Smith, A.R., M.P. Kathleen, E. Schuettpelz et al. 2006. A classification
Cronquist, A. 1986. Introducción a la botánica. cecsa, México. for extant ferns. Taxon 55:705-731.
ebum. 2012. Base de datos del herbario de la Facultad de Biología de la Smith, A.R. y J.D. Tejero-Díez. 2014. Pleopeltis (Polypodiaceae), a
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia. redifinition of the genus and nomenclatural novelties. Botanical
Grusz, A.L. y M.D. Windham. 2013. Toward a monophyletic Sciences 92(1):43-58.
Cheilanthes: The resurrection and recircumscription of Myriopteris Stolze, R.G. 1981. Ferns and fern alliens of Guatemala. Part 2. Polypo-
(Pteridaceae). PhytoKeys 32: 49-64. diaceae. Fieldiana. Botany series, Chicago.
inecol. 2013. Base de datos del herbario del Instituto de Ecología A.C., The plant list. 2010. Version 1. En: <http://www.theplantlist.org/>,
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ipni. 2005. The international plant names index. En: <https://www.ipni. Tropicos. 2013. Missouri Botanical Garden. En: <http://www.tropicos.
org/>, última consulta: 9 de abril de 2019. org /Name/26602421>, última consulta: 29 de octubre de 2013.
Li, F.W, K.M. Pryer y M.D. Windham. 2012. Gaga, a new fern genus unibio. Colecciones biológicas. 2010. Elaphoglossum pachecoanum
segregated from Cheilanthes (Pteridaceae). Systematic Botany A. rojas. ibunam: mexu:PVsn1237. Instituto de Biología, unam. En:
37(4):845-860. <http://unibio.unam.mx/>, última consulta: 9 de abril de 2019.
Mickel, J.T. y J.M. Beitel. 1988. Pteridophyte flora of Oaxaca, Mexico. Yatskievych, G. y A.L. Arbeláez A. 2008. A new species and three
The New York Botanical Garden, eua. generic transfers in the fern genus Notholaena (Pteridaceae).
Mickel, J.T. y A.R. Smith. 2004. The pteridophytes of Mexico. Memoirs Novon: A Journal for Botanical Nomenclature 18(1):120-124.
of The New York Botanical Garden. Vol. 88. The New York Botan-
ical Garden, eua.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 545


DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
AvesI
Apéndices Volumen

Apéndice 53. Catálogo taxonómico de las aves de Michoacán, México.

Reino Animalia Linnaeus, 1758


Phylum Chordata Bateson, 1885
Subphylum Vertebrata Cuvier, 1812
Clase Aves Linnaeus, 1758
Subclase Neornithes Gadow, 1893

Superorden Paleognathae Pycraft, 1900


ORDEN TINAMIFORMES Huxley, 187
Familia Tinamidae Boetticher, 1934 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Crypturellus Brabourne & Chubb, 1914
Crypturellus cinnamomeus (Lesson, 1842) Tinamú canelo, Thicket Tinamou
Subespecie: occidentalis (Salvadori, 1895)

Superorden Neognathae Pycraft, 1900


ORDEN ANSERIFORMES Wagler, 1831
Suborden Anseres
Superfamilia Anatoidea
Familia Anatidae Delacour & Mayr, 1945-46 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 11, especies: 22
Subfamilia Dendrocygninae
Tribu Dendrocygnini
Género Dendrocygna Swainson, 1837
Dendrocygna autumnalis (Linnaeus, 1758) Pijije alas blancas, Black-bellied Whistling-Duck
Subespecie: autumnalis (Linnaeus, 1758)
D. bicolor (Vieillot, 1816) Pijije canelo, Fulvous Whistling-Duck
Subfamilia Anserinae
Tribu Anserini
Género Anser Brisson, 1760
Anser albifrons (Scopoli, 1769) Ganso careto mayor, Greater White-fronted Goose
Subespecie: frontalis Baird, 1858
Género Chen Boie, 1822
Chen caerulescens (Linnaeus, 1758) Ganso blanco, Snow Goose
Sinónimo: Anser caerulescens (Linnaeus, 1758); Chen hyperborea (Pallas, 1769)
Subespecie: caerulescens (Linnaeus, 1758)
Subfamilia Anatinae
Tribu Anatini
Género Cairina Fleming, 1822
Cairina moschata (Linnaeus, 1758) Pato real, Muscovy Duck
Género Aix Boie, 1828
Aix sponsa (Linnaeus, 1758) Pato arcoiris, Wood Duck
Género Anas Linnaeus, 1758
Anas strepera Linnaeus, 1758 Pato friso, Gadwall
Sinónimo: Chaulelasmus streperus (Linnaeus, 1758)
A. americana Gmelin, 1789 Pato chalcuán, American Wigeon
Sinónimo: Mareca americana (Gmelin, 1789)
A. platyrhynchos Linnaeus, 1758 Pato de collar, Mallard
Subespecie: diazi Ridgway, 1886
A. discors Linnaeus, 1766 Cerceta alas azules, Blue-winged Teal
A. cyanoptera Vieillot, 1816 Cerceta canela, Cinnamon Teal
Subespecie: septentrionalium Snyder & Lumsden, 1951

Villaseñor-Gómez, L.E. y J.F. Villaseñor-Gómez. 2019. Aves. Apéndice 53. Catálogo taxonómico de las aves de Michoacán,
México. En: La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2 (digital), vol. ii. conabio, México, pp. 547-577.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 547


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

A. clypeata Linnaeus, 1758 Pato cucharón-norteño, Northern Shoveler


Sinónimo: Spatula clypeata Linnaeus, 1758
A. acuta Linnaeus, 1758 Pato golondrino, Northern Pintail
Subespecie: acuta Linnaeus, 1758
A. crecca Linnaeus, 1758 Cerceta alas verdes, Green-winged Teal
Subespecie: carolinensis Gmelin, 1789
Tribu Aythyini
Género Aythya Boie, 1822
Aythya valisineria (Wilson, 1814) Pato coacoxtle, Canvasback
A. americana (Eyton, 1838) Pato cabeza roja, Redhead
A. collaris (Donovan, 1809) Pato pico anillado, Ring-necked Duck
A. affinis (Eyton, 1838) Pato-boludo menor, Lesser Scaup
Tribu Mergini
Género Bucephala Baird, 1858
Bucephala albeola (Linnaeus, 1758) Pato monja, Bufflehead
Género Lophodytes Reichenbach, 1853
Lophodytes cucullatus (Linnaeus, 1758) Mergo cresta blanca, Hooded Merganser
Sinónimo: Mergus cucullatus Linnaeus, 1758
Tribu Oxyurini
Género Nomonyx Ridgway, 1880
Nomonyx dominicus (Linnaeus, 1766) Pato enmascarado, Masked Duck
Sinónimo: Oxyura dominica (Linnaeus, 1766)
Género Oxyura Bonaparte, 1828
Oxyura jamaicensis (Gmelin, 1789) Pato tepalcate, Ruddy Duck
Subespecie: jamaicensis (Gmelin, 1789)

ORDEN GALLIFORMES Temminck, 1820


Superfamilia Cracoidea
Familia Cracidae Vigors, 1825 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 2, especies: 2
Género Ortalis Merrem, 1786
Ortalis poliocephala (Wagler, 1830) Chachalaca pálida, West Mexican Chachalaca
Género Penelope Merrem, 1786
Penelope purpurascens Wagler, 1830 Pava cojolita, Crested Guan
Subespecie: purpurascens Wagler, 1830
Superfamilia Phasianoidea
Familia Odontophoridae Gould, 1844 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 4, especies: 4
Género Dendrortyx Gould, 1844
Dendrortyx macroura (Jardine & Selby, 1828) Codorniz coluda transvolcánica, Long-tailed Wood-Partridge
Subespecie: striatus Nelson, 1897
Género Philortyx Gould, 1846
Philortyx fasciatus (Gould, 1843) Codorniz rayada, Banded Quail
Género Colinus Goldfuss, 1820
Colinus virginianus (Linnaeus, 1758) Codorniz cotuí, Northern Bobwhite
Subespecie: graysoni (Lawrence, 1867)
Género Cyrtonyx Gould, 1844
Cyrtonyx montezumae (Vigors, 1830) Codorniz de Moctezuma, Montezuma Quail
Subespecies: montezumae (Vigors, 1830); sallei Verreaux, 1859
Familia Phasianidae Horsfield, 1821 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 4, especies: 4
Subfamilia Phasianinae
Género Gallus Brisson, 1766
Gallus gallus Linnaeus, 1758 Gallo común, Red Junglefowl
Género Phasianus Linnaeus, 1758
Phasianus colchicus Linnaeus, 1758 Faisán de collar, Ring-necked Pheasant

548 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

Género Pavo Linnaeus, 1758


Pavo cristatus Linnaeus, 1758 Faisán, Indian Peafowl
Subfamilia Meleagridinae
Género Meleagris Linnaeus, 1758
Meleagris gallopavo Linnaeus, 1758 Guajolote norteño, Wild Turkey
Subespecies: mexicana Gould, 1856; gallopavo Linnaeus, 1758

ORDEN GAVIIFORMES Wetmore & Miller, 1926


Familia Gaviidae Coues, 1903 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Gavia Forster, 1788 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Gavia immer (Brünnich, 1764) Colimbo común, Common Loon

ORDEN PODICIPEDIFORMES Fürbringer, 1888


Familia Podicipedidae Bonaparte, 1831 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 4, especies: 5
Género Tachybaptus Reichenbach, 1853
Tachybaptus dominicus (Linnaeus, 1766) Zambullidor menor, Least Grebe
Sinónimo: Colymbus dominicus Linnaeus, 1766
Subespecie: brachypterus (Chapman, 1899)
Género Podilymbus Lesson, 1831
Podilymbus podiceps (Linnaeus, 1758) Zambullidor pico grueso, Pied-billed Grebe
Subespecie: podiceps (Linnaeus, 1758)
Género Podiceps Latham, 1787
Podiceps nigricollis Brehm, 1831 Zambullidor orejón, Eared Grebe
Sinónimo: Colymbus nigricollis (Brehm, 1831)
Subespecie: californicus Heermann, 1854
Género Aechmophorus Coues, 1862
Aechmophorus occidentalis (Lawrence, 1858) Achichilique pico amarillo, Western Grebe
Subespecie: ephemeralis Dickerman, 1986
A. clarkii Lawrence, 1858 Achichilique pico naranja, Clark’s Grebe
Subespecie: clarkii Lawrence, 1858

ORDEN PROCELLARIIFORMES Fürbringer, 1888


Familia Procellariidae Mathews, 1934 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 2, especies: 8
Género Fulmarus Stephens, 1826
Fulmarus glacialis Linnaeus, 1761 Fulmar norteño, Northern Fulmar
Subespecie: rodgersii Cassin, 1862
F. glacialoides Smith, 1840 Fulmar sureño, Southern Fulmar
Sinónimo: Priocella antarctica (Stephens, 1826)
Género Puffinus Brisson, 1760
Puffinus creatopus Coues, 1864 Pardela patas rosadas, Pink-footed Shearwater
P. pacificus (Gmelin, 1789) Pardela cola cuña, Wedge-tailed Shearwater
P. griseus (Gmelin, 1789) Pardela gris, Sooty Shearwater
P. nativitatis Streets, 1877 Pardela de Isla Navidad, Christmas Shearwater
P. auricularis Townsend, 1890 Pardela de Islas Revillagigedo, Townsend’s Shearwater
Subespecie: auricularis Townsend, 1890
P. lherminieri Lesson, 1839 Pardela de Audubon, Audubon’s Shearwater
Subespecie: loyemilleri Wetmore, 1959
Familia Hydrobatidae Mathews, 1934 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .género: 1, especies: 4
Género Oceanodroma Reichenbach, 1853
Oceanodroma leucorhoa (Vieillot, 1818) Paíño de Leach, Leach’s Storm-Petrel
O. tethys (Bonaparte, 1852) Paíño de Galápagos, Wedge-rumped Storm-Petrel
O. melania (Bonaparte, 1854) Paíño negro, Black Storm-Petrel
O. microsoma (Coues, 1864) Paíño mínimo, Least Storm-Petrel
Sinónimo: Halocyptena microsoma Coues, 1864

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 549


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

ORDEN PHAETHONTIFORMES Sharpe, 1891


Suborden Phaethontes
Familia Phaethontidae Brandt, 1840 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Phaethon Linnaeus, 1758
Phaethon aethereus Linnaeus, 1758 Rabijunco pico rojo, Red-billed Tropicbird
Subespecie: mesonauta Peters, 1930

ORDEN CICONIIFORMES Bonaparte, 1854


Familia Ciconiidae Hellmayr & Conover, 1948 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Mycteria Linnaeus, 1758
Mycteria americana Linnaeus, 1758 Cigüeña americana, Wood Stork

ORDEN SULIFORMES Reichenbach, 1849


Suborden Fregatae
Familia Fregatidae Degland & Gerbe, 1867 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Fregata Lacépède, 1799
Fregata magnificens Mathews, 1914 Fragata tijereta, Magnificent Frigatebird
Familia Sulidae Reichenbach, 1849. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .género: 1, especies: 4
Género Sula Brisson, 1760
Sula dactylatra Lesson, 1831 Bobo enmascarado, Masked Booby
Subespecie: granti Rothschild, 1902
S. nebouxii Milne-Edwards, 1882 Bobo patas azules, Blue-footed Booby
Subespecie: nebouxii Milne Edwards, 1882
S. leucogaster (Boddaert, 1783) Bobo café, Brown Booby
Subespecie: brewsteri (Goss, 1888) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
S. sula (Linnaeus, 1766) Bobo patas rojas, Red-footed Booby
Subespecie: websteri (Rothschild, 1898)
Familia Phalacrocoracidae Reichenbach, 1850. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .género: 1, especies: 2
Género Phalacrocorax Brisson, 1760
Phalacrocorax brasilianus (Gmelin, 1789) Cormorán neotropical, Neotropic Cormorant
Sinónimo: Phalacrocorax olivaceus (Humboldt, 1805)
Subespecie: mexicanus (Brandt, 1837)
P. auritus (Lesson, 1831) Cormorán orejón, Double-crested Cormorant
Subespecie: albociliatus Ridgway, 1884
Familia Anhingidae Reichenbach, 1849 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Anhinga Brisson, 1760
Anhinga anhinga (Linnaeus, 1766) Anhinga americana, Anhinga
Subespecie: leucogaster (Vieillot, 1816)

ORDEN PELECANIFORMES van Tets, 1965


Familia Pelecanidae Rafinesque, 1815 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .género: 1, especies: 2
Género Pelecanus Linnaeus, 1758
Pelecanus erythrorhynchos Gmelin, 1789 Pelícano blanco americano, American White Pelican
P. occidentalis Linnaeus, 1766 Pelícano café, Brown Pelican
Subespecie: californicus Ridgway, 1884
Familia Ardeidae Kuroda, Nagamichi, 1936 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 10, especies: 14
Tribu Botaurini
Género Botaurus Stephens, 1819
Botaurus lentiginosus (Rackett, 1813) Avetoro norteño, American Bittern
Género Ixobrychus Billberg, 1828
Ixobrychus exilis (Gmelin, 1789) Avetoro menor, Least Bittern
Subespecie: exilis (Gmelin, 1789)
Tribu Tigrisomatini

550 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

Género Tigrisoma Swainson, 1827


Tigrisoma mexicanum Swainson, 1834 Garza tigre mexicana, Bare-throated Tiger-Heron
Sinónimo: Heterocnus mexicanus (Swainson, 1834)
Tribu Ardeini
Género Ardea Linnaeus, 1758
Ardea herodias Linnaeus, 1758 Garza morena, Great Blue Heron
Sinónimo: Ardea occidentalis Audubon, 1835
Subespecie: herodias Linnaeus, 1758
A. alba (Linnaeus, 1758) Garza blanca, Great Egret
Sinónimo: Casmerodius albus (Linnaeus, 1758)
Subespecie: egretta (Gmelin, 1789)
Género Egretta Forster, 1817
Egretta thula (Molina, 1782) Garceta dedos dorados, Snowy Egret
Sinónimo: Leucophoyx thula (Molina, 1782)
Subespecie: thula (Molina, 1782)
E. caerulea (Linnaeus, 1758) Garza azul, Little Blue Heron
Sinónimo: Florida caerulea (Linnaeus, 1758)
E. tricolor (Müller, 1776) Garza tricolor, Tricolored Heron
Sinónimo: Hydranassa tricolor (Müller, 1776)
Subespecie: ruficollis Gosse, 1847
E. rufescens (Gmelin, 1789) Garza rojiza, Reddish Egret
Sinónimo: Dichromanassa rufescens (Gmelin, 1789)
Subespecie: dickeyi (van Rossem, 1926)
Género Bubulcus Bonaparte, 1855
Bubulcus ibis (Linnaeus, 1758) Garza ganadera, Cattle Egret
Subespecie: ibis (Linnaeus, 1758)
Género Butorides Blyth, 1852
Butorides virescens (Linnaeus, 1758) Garcita verde, Green Heron
Subespecie: virescens (Linnaeus, 1758)
Tribu Nycticoracini
Género Nycticorax Forster, 1817
Nycticorax nycticorax (Linnaeus, 1758) Garza nocturna corona negra, Black-crowned Night-Heron
Subespecie: hoactli (Gmelin, 1789)
Género Nyctanassa Stejneger, 1887
Nyctanassa violacea (Linnaeus, 1758) Garza nocturna corona clara, Yellow-crowned Night-Heron
Subespecie: bancrofti (Huey, 1927)
Género Cochlearius Brisson, 1760
Cochlearius cochlearius (Linnaeus, 1766) Garza cucharón, Boat-billed Heron
Subespecie: zeledoni (Ridgway, 1885)
Suborden Threskiornithes
Familia Threskiornithidae Chapin, 1932 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 3, especies: 3
Subfamilia Threskiornithinae
Género Eudocimus Wagler, 1832
Eudocimus albus (Linnaeus, 1758) Ibis blanco, White Ibis
Sinónimo: Guara alba (Linnaeus, 1758)
Género Plegadis Kaup, 1829
Plegadis chihi (Vieillot, 1817) Ibis ojos rojos, White-faced Ibis
Subfamilia Plataleinae
Género Platalea Linnaeus, 1758
Platalea ajaja Linnaeus, 1758 Espátula rosada, Roseate Spoonbill
Sinónimo: Ajaia ajaja (Linnaeus, 1758)

ORDEN ACCIPITRIFORMES Sharpe, 1874


Familia Cathartidae Amadon, 1978 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 3, especies: 3

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 551


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

Género Coragyps Le Maout, 1853


Coragyps atratus (Bechstein, 1793) Zopilote común, Black Vulture
Subespecies: atratus (Bechstein, 1793); brasiliensis (Bonaparte, 1850)
Género Cathartes Illiger, 1811
Cathartes aura (Linnaeus, 1758) Zopilote aura, Turkey Vulture
Subespecie: aura (Linnaeus, 1758)
Género Sarcoramphus Duméril, 1806
Sarcoramphus papa (Linnaeus, 1758) Zopilote rey, King Vulture
Familia Pandionidae Bonaparte, 1854. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Pandion Savigny, 1809
Pandion haliaetus (Linnaeus, 1758) Águila pescadora, Osprey
Subespecie: carolinensis (Gmelin, 1788)
Familia Accipitridae Vieillot, 1816 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 13, especies: 24
Subfamilia Accipitrinae
Género Chondrohierax Lesson, 1843
Chondrohierax uncinatus (Temminck, 1822) Gavilán pico de gancho, Hook-billed Kite
Subespecie: uncinatus (Temminck, 1822)
Género Elanus Savigny, 1809
Elanus leucurus (Vieillot, 1818) Milano cola blanca, White-tailed Kite
Subespecie: majusculus Bangs & Penard, 1920
Género Rostrhamus Lesson, 1830
Rostrhamus sociabilis (Vieillot, 1817) Gavilán caracolero, Snail Kite
Subespecie: major Nelson & Goldman, 1933
Género Ictinia Vieillot, 1816
Ictinia mississippiensis (Wilson, 1811) Milano de Mississippi, Mississippi Kite (HIPOTÉTICA)
Género Circus Lacépède, 1799
Circus cyaneus (Linnaeus, 1766) Gavilán rastrero, Northern Harrier
Subespecie: hudsonius (Linnaeus, 1766)
Género Accipiter Brisson, 1760
Accipiter striatus Vieillot, 1808 Gavilán pecho canela, Sharp-shinned Hawk
Subespecie: velox (Wilson, 1812)
A. cooperii (Bonaparte, 1828) Gavilán de Cooper, Cooper’s Hawk
Género Geranospiza Kaup, 1847
Geranospiza caerulescens (Vieillot, 1817) Gavilán zancón, Crane Hawk
Sinónimo: Geranospiza nigra (Du Bus, 1847)
Subespecie: nigra (Du Bus, 1847)
Género Buteogallus Lesson, 1830
Buteogallus anthracinus (Deppe, 1830) Aguililla negra menor, Common Black Hawk
Subespecie: anthracinus (Deppe, 1830)
B. urubitinga (Gmelin, 1788) Aguililla negra mayor, Great Black Hawk
Sinónimo: Hypomorphnus urubitinga (Gmelin, 1788)
Subespecie: ridgwayi (Gurney, 1884)
B. solitarius (Tschudi, 1844) Águila solitaria, Solitary Eagle (HIPOTÉTICA)
Sinónimos: Harpyhaliaetus solitarius (Tschudi, 1844); Urubitornis solitaria (Tschudi, 1844)
Subespecie: sheffleri (van Rossem, 1948)
Género Rupornis Kaup, 1844
Rupornis magnirostris (Gmelin, 1788) Aguililla caminera, Roadside Hawk
Sinónimo: Buteo magnirostris (Gmelin, 1788)
Subespecie: griseocauda Ridgway, 1873
Género Parabuteo Ridgway, 1874
Parabuteo unicinctus (Temminck, 1824) Aguililla rojinegra, Harris’s Hawk
Subespecie: harrisi (Audubon, 1837)
Género Geranoaetus Kaup, 1844
Geranoaetus albicaudatus (Vieillot, 1816) Aguililla cola blanca, White-tailed Hawk
Sinónimo: Buteo albicaudatus Vieillot, 1816
Subespecie: hypospodius Gurney, 1876

552 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

Género Buteo Lacépède, 1799


Buteo plagiatus (Latham, 1790) Aguililla gris, Gray Hawk
Sinónimos: Buteo nitidus plagiatus (Schlegel, 1862); Asturina nitida (Latham, 1790)
B. lineatus (Gmelin, 1788) Aguililla pecho rojo, Red-shouldered Hawk
Subespecie: elegans Cassin, 1856
B. platypterus Vieillot, 1823 Aguililla alas anchas, Broad-winged Hawk (HIPOTÉTICA)
Subespecie: platypterus Vieillot, 1823
B. brachyurus (Vieillot, 1816) Aguililla cola corta, Short-tailed Hawk
Subespecie: fulginosus Sclater, 1858
B. swainsoni Bonaparte, 1832 Aguililla de Swainson, Swainson’s Hawk
B. albonotatus Kaup, 1847 Aguililla aura, Zone-tailed Hawk
B. jamaicensis (Gmelin, 1788) Aguililla cola roja, Red-tailed Hawk
Subespecies: calurus Cassin, 1855; borealis (Gmelin, 1788): hadropus Storer, 1962
B. lagopus (Pontoppidan, 1763) Aguililla árctica, Rough-legged Hawk (HIPOTÉTICA)
B. regalis (Gray, 1844) Aguililla real, Ferruginous Hawk
Género Aquila Brisson, 1760
Aquila chrysaetos Linnaeus, 1758 Águila real, Golden Eagle
Subespecie: canadensis (Linnaeus, 1758)

ORDEN GRUIFORMES Bonaparte, 1854


Familia Rallidae Vigors, 1825 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 8, especies: 11
Género Coturnicops Gray, 1855
Coturnicops noveboracensis (Gmelin, 1789) Polluela amarilla, Yellow Rail
Subespecie: goldmani (Nelson, 1904)
Género Rallus Linnaeus, 1758
Rallus obsoletus (Ridgway, 1874) Rascón costero del Pacífico, Ridgway´s Rail
R. tenuirostris (Ridgway, 1874) Rascón azteca, Aztec Rail
Subespecie: tenuirostris (Ridgway, 1874)
R. limicola Vieillot, 1819 Rascón cara gris, Virginia Rail
Subespecies: limicola Vieillot, 1819; friedmanni Dickerman 1966
Género Aramides Pucheran, 1845
Aramides axillaris Lawrence, 1863 Rascón cuello canela, Rufous-necked Wood-Rail
Género Porzana Vieillot, 1816
Porzana carolina (Linnaeus, 1758) Polluela sora, Sora
P. flaviventer Boddaert, 1783 Polluela pecho amarillo, Yellow-breasted Crake (HIPOTÉTICA)
Subespecie: woodi van Rossem, 1934
Género Pardirallus Bonaparte, 1856
Pardirallus maculatus (Boddaert, 1783) Rascón pinto, Spotted Rail
Subespecie: insolitus (Bangs & Peck, 1908)
Género Porphyrio Brisson, 1760
Porphyrio martinicus (Linnaeus, 1766) Gallineta morada, Purple Gallinule
Sinónimos: Porphyrula martinica (Linnaeus, 1766); Porphyrio martinica (Linnaeus, 1766)
Género Gallinula Brisson, 1760
Gallinula galeata (Linnaeus, 1758) Gallineta frente roja, Common Moorhen
Subespecie: cachinnans Bangs, 1915
Género Fulica Linnaeus, 1758
Fulica americana Gmelin, 1789 Gallareta americana, American Coot
Subespecie: americana Gmelin, 1789
Familia Gruidae Vigors, 1825 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Grus Brisson, 1760
Subfamilia Gruinae
Grus canadensis (Linnaeus, 1758) Grulla gris, Sandhill Crane
Subespecies: tabida (Peters, 1925)

ORDEN CHARADRIIFORMES Huxley, 1867


Familia Recurvirostridae Bonaparte, 1854 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 2, especies: 2

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 553


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

Género Himantopus Brisson, 1760


Himantopus mexicanus (Müller, 1776) Monjita americana, Black-necked Stilt
Subespecie: mexicanus (Müller, 1776)
Género Recurvirostra Linnaeus, 1758
Recurvirostra americana Gmelin, 1789 Avoceta americana, American Avocet
Familia Haematopodidae Bonaparte, 1838 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Haematopus Linnaeus, 1758
Haematopus palliatus Temminck, 1820 Ostrero americano, American Oystercatcher
Subespecies: frazari Brewster, 1888; palliatus Temminck, 1820
Suborden Charadrii
Familia Charadriidae Vigors, 1825 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 2, especies: 7
Subfamilia Charadriinae
Género Pluvialis Brisson, 1760
Pluvialis squatarola (Linnaeus, 1758) Chorlo gris, Black-bellied Plover
Sinónimo: Squatarola squatarola (Linnaeus, 1758)
P. dominica (Müller, 1766) Chorlo dorado americano, American Golden-Plover
Género Charadrius Linnaeus, 1758
Charadrius collaris Vieillot, 1818 Chorlo de collar, Collared Plover
C. nivosus (Cassin, 1858) Chorlo nevado, Snowy Plover
Sinónimo: Charadrius alexandrinus Linnaeus, 1758
C. wilsonia Ord, 1814 Chorlo pico grueso, Wilson’s Plover
Subespecie: beldingi (Ridgway, 1919)
C. semipalmatus Bonaparte, 1825 Chorlo semipalmeado, Semipalmated Plover
C. vociferus Linnaeus, 1758 Chorlo tildío, Killdeer
Subespecie: vociferus Linnaeus, 1758
Familia Jacanidae Lowe, 1931 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Jacana Brisson, 1760
Jacana spinosa (Linnaeus, 1758) Jacana norteña, Northern Jacana
Subespecie: gymnostoma (Wagler, 1831)
Familia Scolopacidae Vigors, 1825 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 10, especies: 26
Tribu Tringini
Género Actitis Illiger, 1811
Actitis macularius (Linnaeus, 1766) Playero alzacolita, Spotted Sandpiper
Sinónimo: Actitis macularia (Linnaeus, 1766)
Género Tringa Linnaeus, 1758
Tringa solitaria Wilson, 1813 Playero solitario, Solitary Sandpiper
Subespecies: cinnamomea (Brewster, 1890); solitaria Wilson, 1813
T. incana (Gmelin, 1789) Playero vagabundo, Wandering Tattler
Sinónimo: Heteroscelus incanus (Gmelin, 1789)
T. melanoleuca (Gmelin, 1789) Patamarilla mayor, Greater Yellowlegs
T. semipalmata (Gmelin, 1789) Playero pihuiuí, Willet
Sinónimo: Catoptrophorus semipalmatus (Gmelin, 1789)
Subespecie: inornatus (Brewster, 1887)
T. flavipes (Gmelin, 1789) Patamarilla menor, Lesser Yellowlegs
Tribu Numeniini
Género Bartramia Lesson, 1831
Bartramia longicauda (Bechstein, 1812) Zarapito ganga, Upland Sandpiper
Género Numenius Brisson, 1760
Numenius phaeopus (Linnaeus, 1758) Zarapito trinador, Whimbrel
Subespecie: hudsonicus Latham, 1790
N. americanus Bechstein, 1812 Zarapito pico largo, Long-billed Curlew
Subespecies: parvus Bishop, 1910; americanus Bechstein, 1812
Tribu Limosini
Género Limosa Brisson, 1760
Limosa fedoa (Linnaeus, 1758) Picopando canelo, Marbled Godwit

554 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

Subespecie: fedoa (Linnaeus, 1758)


Subfamilia Scolopacinae
Tribu Arenariini
Género Arenaria Brisson, 1760
Arenaria interpres (Linnaeus, 1758) Vuelvepiedras rojizo, Ruddy Turnstone
Subespecie: interpres (Linnaeus, 1758)
Tribu Calidridini
Género Calidris Merrem, 1804
Calidris canutus (Linnaeus, 1758) Playero rojo, Red Knot
Subespecie: roselaari Tomkovich, 1990
C. virgata (Gmelin, 1789) Playero brincaolas, Surfbird
Sinónimo: Aphriza virgata (Gmelin, 1789)
C. himantopus (Bonaparte, 1826) Playero zancón, Stilt Sandpiper
Sinónimo: Micropalama himantopus (Bonaparte, 1826)
C. alba (Pallas, 1764) Playero blanco, Sanderling
Sinónimo: Crocethia alba (Pallas, 1764)
C. alpina (Linnaeus, 1758) Playero dorso rojo, Dunlin
Sinónimo: Erolia alpina Linnaeus, 1758
Subespecie: pacifica (Coues, 1861)
C. bairdii (Coues, 1861) Playero de Baird, Baird’s Sandpiper
Sinónimo: Erolia bairdii (Coues, 1861)
C. minutilla (Vieillot, 1819) Playero diminuto, Least Sandpiper
Sinónimo: Erolia minutilla (Vieillot, 1819)
C. melanotos (Vieillot, 1819) Playero pectoral, Pectoral Sandpiper
Sinónimo: Erolia melanotos (Vieillot, 1819)
C. mauri (Cabanis, 1857) Playero occidental, Western Sandpiper
Sinónimo: Ereunetes mauri Cabanis, 1857
Tribu Limnodromini
Género Limnodromus Wied, 1833
Limnodromus griseus (Gmelin, 1789) Costurero pico corto, Short-billed Dowitcher
Subespecie: caurinus Pitelka, 1950
L. scolopaceus (Say, 1822) Costurero pico largo, Long-billed Dowitcher
Tribu Gallinagini
Género Gallinago Brisson, 1760
Gallinago delicata (Ord, 1825) Agachona norteamericana, Wilson´s Snipe
Sinónimo: Capella gallinago (Linnaeus, 1758)
Subespecie: delicata (Ord, 1825)
Subfamilia Phalaropodinae
Género Phalaropus Brisson, 1760
Phalaropus tricolor (Vieillot, 1819) Falaropo pico largo, Wilson’s Phalarope
Sinónimo: Steganopus tricolor Vieillot, 1819
P. lobatus (Linnaeus, 1758) Falaropo cuello rojo, Red-necked Phalarope
Sinónimo: Lobipes lobatus (Linnaeus, 1758)
P. fulicarius (Linnaeus, 1758) Falaropo pico grueso, Red Phalarope
Familia Stercorariidae Gray, 1870. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .género: 1, especies: 4
Género Stercorarius Brisson, 1760
Stercorarius maccormicki Saunders, 1893 Págalo sureño, South Polar Skua
Sinónimo: Catharacta maccormicki (Saunders, 1893)
S. pomarinus (Temminck, 1815) Salteador robusto, Pomarine Jaeger
S. parasiticus (Linnaeus, 1758) Salteador parásito, Parasitic Jaeger
S. longicaudus Vieillot, 1819 Salteador cola larga, Long-tailed Jaeger
Familia Alcidae Leach, 1820 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Tribu Aethiini
Género Ptychoramphus Brandt, 1837
Ptychoramphus aleuticus (Pallas, 1811) Alquita oscura, Cassin’s Auklet

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 555


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

Subespecie: australis van Rossem, 1939


Familia Laridae Vigors, 1825 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 12, especies: 20
Subfamilia Larinae
Género Xema Leach, 1819
Xema sabini (Sabine, 1819) Gaviota cola hendida, Sabine’s Gull
Subespecie: sabini (Sabine, 1819)
Género Leucophaeus Bruch, 1853
Leucophaeus atricilla (Linnaeus, 1758) Gaviota reidora, Laughing Gull
Sinónimo: Larus atricilla Linnaeus, 1758
Subespecie: megalopterus Bruch, 1855
L. pipixcan (Wagler, 1831) Gaviota de Franklin, Franklin’s Gull
Sinónimo: Larus pipixcan Wagler, 1831
Género Larus Linnaeus, 1758
L. delawarensis Ord, 1815 Gaviota pico anillado, Ring-billed Gull
L. occidentalis Audubon, 1839 Gaviota occidental, Western Gull
Subespecie: wymani Dickey & Van Rossem, 1925
L. californicus Lawrence, 1854 Gaviota californiana, California Gull
Subespecies: californicus Lawrence, 1854; albertaensis Jehl, 1987
L. argentatus Pontoppidan, 1763 Gaviota plateada, Herring Gull
Subespecie: smithsonianus Coues, 1862
Subfamilia Sterninae
Género Anous Stephens, 1826
Anous stolidus (Linnaeus, 1758) Charrán café, Brown Noddy
Subespecie: ridgwayi Anthony, 1898
Género Onychoprion Wagler, 1832
Onychoprion fuscatus (Linnaeus, 1766) Charrán albinegro, Sooty Tern
Subespecie: crissalis (Lawrence, 1872)
O. anaethetus (Scopoli, 1786) Charrán embridado, Bridled Tern
Sinónimo: Sterna anaetheta Scopoli, 1786
Subespecie: nelsoni Ridgway, 1919
Género Sternula (Boie, 1822)
Sternula antillarum (Lesson, 1847) Charrán mínimo, Least Tern
Subespecies: antillarum (Lesson, 1847); browni Mearns, 1916
Género Gelochelidon (Brehm, 1830)
Gelochelidon nilotica (Gmelin, 1789) Charrán pico grueso, Gull-billed Tern
Subespecie: aranea (Wilson, 1814)
Género Hydroprogne (Kaup, 1829)
Hydroprogne caspia (Pallas, 1770) Charrán del Caspio, Caspian Tern
Sinónimo: Sterna caspia Pallas, 1770
Género Chlidonias Rafinesque, 1822
Chlidonias niger (Linnaeus, 1758) Charrán negro, Black Tern
Sinónimo: Chlidonias nigra (Linnaeus, 1758)
Subespecie: surinamensis (Gmelin, 1789)
Género Sterna Linnaeus, 1758
Sterna hirundo Linnaeus, 1758 Charrán común, Common Tern
S. paradisaea Pontoppidan, 1763 Charrán ártico, Arctic Tern
S. forsteri Nuttall, 1834 Charrán de Forster, Forster’s Tern
Género Thalasseus (Boie, 1822)
Thalasseus maximus (Boddaert, 1783) Charrán real, Royal Tern
Sinónimo: Sterna maxima Boddaert, 1783
Subespecie: maximus (Boddaert, 1783)
T. elegans (Gambel, 1849) Charrán elegante, Elegant Tern
Sinónimo: Thalasseus comatus (Philippi & Landbeck, 1861)
Subfamilia Rynchopinae
Género Rynchops Linnaeus, 1758
Rynchops niger Linnaeus, 1758 Rayador americano, Black Skimmer

556 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

Sinónimo: Rynchops nigra Linnaeus, 1758


Subespecie: niger Linnaeus, 1758

ORDEN COLUMBIFORMES Latham, 1790


Familia Columbidae Lliger, 1811 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 7, especies: 11
Género Columba Linnaeus, 1758
Columba livia Gmelin, 1789 Paloma doméstica, Rock Pigeon
Género Patagioenas Reichenbach, 1852
Patagioenas flavirostris (Wagler, 1831) Paloma morada, Red-billed Pigeon
Sinónimo: Columba flavirostris Wagler, 1831
Subespecie: flavirostris (Wagler, 1831)
P. fasciata (Say, 1822) Paloma encinera, Band-tailed Pigeon
Sinónimo: Columba fasciata Say, 1822
Subespecie: fasciata (Say, 1822)
Género Streptopelia (Bonaparte, 1855)
Streptopelia decaocto (Frivaldszky, 1838) Paloma de collar turca, Eurasian Collared Dove
Género Columbina Spix, 1825
Columbina inca (Lesson, 1847) Tortolita cola larga, Inca Dove
Sinónimo: Scardafella inca (Lesson, 1847)
C. passerina (Linnaeus, 1758) Tortolita pico rojo, Common Ground-Dove
Sinónimo: Columbigallina passerina (Linnaeus, 1758)
Subespecie: pallescens (Baird, 1860)
C. talpacoti (Temminck, 1810) Tortolita canela, Ruddy Ground-Dove
Sinónimo: Columbigallina talpacoti (Temminck, 1901)
Subespecie: eluta (Bangs, 1901)
Género Geotrygon Gosse, 1847
Geotrygon montana (Vieillot, 1819) Paloma canela, Ruddy Quail-Dove
Sinónimo: Oreopeleia montana (Linnaeus, 1758)
Subespecie: montana (Linnaeus, 1758)
Género Leptotila Swainson, 1837
Leptotila verreauxi Bonaparte, 1855 Paloma arroyera, White-tipped Dove
Subespecie: angelica Bangs & Penard, 1922
Género Zenaida Bonaparte, 1838
Zenaida asiatica (Linnaeus, 1758) Paloma alas blancas, White-winged Dove
Subespecie: mearnsi (Ridgway, 1915)
Z. macroura (Linnaeus, 1758) Huilota común, Mourning Dove
Sinónimo: Zenaidura macroura (Linnaeus, 1758)
Subespecies: carolinensis Linnaeus, 1766; marginella (Woodhouse, 1852)

ORDEN CUCULIFORMES Wagler, 1830


Familia Cuculidae Vigors, 1825. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 5, especies: 8
Subfamilia Cuculinae
Género Piaya Lesson, 1830
Piaya cayana (Linnaeus, 1766) Cuclillo canelo, Squirrel Cuckoo
Subespecie: mexicana (Swainson, 1827)
Subfamilia Coccyzinae
Género Coccyzus Vieillot, 1816
Coccyzus americanus (Linnaeus, 1758) Cuclillo pico amarillo, Yellow-billed Cuckoo
C. minor (Gmelin, 1788) Cuclillo manglero, Mangrove Cuckoo
C. erythropthalmus (Wilson, 1811) Cuclillo pico negro, Black-billed Cuckoo
Subfamilia Neomorphinae
Género Morococcyx Sclater, 1862
Morococcyx erythropygus (Lesson, 1842) Cuclillo terrestre, Lesser Ground-Cuckoo
Subespecie: mexicanus Ridgway, 1915
Género Geococcyx Wagler, 1831
Geococcyx velox (Wagner, 1836) Correcaminos tropical, Lesser Roadrunner

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 557


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

Subespecie: melanchima Moore, 1934


G. californianus (Lesson, 1829) Correcaminos norteño, Greater Roadrunner
Subfamilia Crotophaginae
Género Crotophaga Linnaeus, 1758
Crotophaga sulcirostris Swainson, 1827 Garrapatero pijuy, Groove-billed Ani

ORDEN STRIGIFORMES Wagler, 1830


Familia Tytonidae Ridgway, 1914 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Tyto Billberg, 1828
Tyto alba (Scopoli, 1769) Lechuza de campanario, Barn Owl
Subespecie: pratincola (Bonaparte, 1838)
Familia Strigidae Vigors, 1825. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 10, especies: 17
Género Psiloscops (Coues, 1899)
Psiloscops flammeolus (Kaup, 1853) Tecolote ojos oscuros, Flammulated Owl
Sinónimo: Otus flammeolus (Kaup, 1853)
Género Megascops Kaup, 1848
Megascops kennicottii (Elliot, 1867) Tecolote del oeste, Western Screech-Owl
Sinónimo: Otus kennicottii (Elliot, 1867)
Subespecie: suttoni Moore, 1944
M. seductus (Moore, 1941) Tecolote del Balsas, Balsas Screech-Owl
Sinónimo: Otus seductus Moore, 1941
M. trichopsis (Wagler, 1832) Tecolote rítmico, Whiskered Screech-Owl
Sinónimo: Otus trichopsis (Wagler, 1832)
Subespecie: trichopsis (Wagler, 1832)
M. guatemalae (Sharpe, 1875) Tecolote sapo, Vermiculated Screech-Owl
Sinónimo: Otus guatemalae (Sharpe, 1875)
Subespecie: hastatus (Ridgway, 1887)
Género Bubo Duméril, 1806
Bubo virginianus (Gmelin, 1788) Búho cornudo, Great Horned Owl
Subespecie: pallescens Stone, 1897
Género Glaucidium Boie, 1826
Glaucidium gnoma Wagler, 1832 Tecolote serrano, Northern Pygmy-Owl
Subespecie: gnoma Wagler, 1832
G. palmarum Nelson, 1901 Tecolote colimense, Colima Pygmy-Owl
Subespecie: palmarum Nelson, 1901
G. brasilianum (Gmelin, 1788) Tecolote bajeño, Ferruginous Pygmy-Owl
Subespecies: ridgwayi Sharpe, 1875; cactorum van Rossem, 1937
Género Micrathene Coues, 1866
Micrathene whitneyi (Cooper, 1861) Tecolote enano, Elf Owl
Subespecie: idonea (Ridgway, 1914)
Género Athene Boie, 1822
Athene cunicularia (Molina, 1782) Tecolote llanero, Burrowing Owl
Sinónimo: Speotyto cunicularia (Molina, 1782)
Subespecie: hypugaea (Bonaparte, 1825)
Género Ciccaba Wagler, 1832
Ciccaba virgata (Cassin, 1849) Búho café, Mottled Owl
Sinónimo: Strix virgata Cassin, 1849
Subespecie: squamulata (Bonaparte, 1850)
Género Strix Linnaeus, 1758
Strix occidentalis (Xántus de Vesey, 1860) Búho moteado, Spotted Owl
Subespecie: lucida (Nelson, 1903)
S. varia Barton, 1769 Búho barrado, Barred Owl
Subespecie: sartori (Ridgway, 1874)
Género Asio Brisson, 1760
Asio otus (Linnaeus, 1758) Búho cara canela, Long-eared Owl

558 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

Subespecie: tuftsi Godfrey, 1948


A. flammeus Pontoppidan, 1763 Búho sabanero, Short-eared Owl
Subespecie: flammeus Pontoppidan, 1763
Género Aegolius Kaup, 1829
Aegolius acadicus (Gmelin, 1788) Tecolote oyamelero norteño, Northern Saw-whet Owl
Subespecie: acadicus (Gmelin, 1788)

ORDEN CAPRIMULGIFORMES Ridgway, 1881


Familia Caprimulgidae Vigors, 1825 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 4, especies: 6
Subfamilia Chordeilinae
Género Chordeiles Swainson, 1832
Chordeiles acutipennis (Hermann, 1783) Chotacabras menor, Lesser Nighthawk
Subespecie: litoralis Brodkorb, 1940
C. minor (Forster, 1771) Chotacabras zumbón, Common Nighthawk
Subespecies: henryi Cassin, 1855
Subfamilia Caprimulginae
Género Nyctidromus Gould, 1838
Nyctidromus albicollis (Gmelin, 1789) Chotacabras pauraque, Common Pauraque
Subespecie: yucatanensis Nelson, 1901
Género Nyctiphrynus Bonaparte, 1857
Nyctiphrynus mcleodii (Brewster, 1888) Tapacaminos prío, Eared Poorwill
Sinónimo: Otophanes mcleodii Brewster, 1888
Subespecie: rayi Miller, 1948
Género Antrostomus Bonaparte, 1838
Antrostomus ridgwayi (Nelson, 1897) Tapacaminos tucuchillo, Buff-collared Nightjar
Sinónimo: Caprimulgus ridgwayi (Nelson, 1897)
Subespecie: ridgwayi (Nelson, 1897)
A. arizonae (Wilson, 1813) Tapacaminos cuerporruín mexicano, Mexican Whip-poor-will
Sinónimo: Caprimulgus vociferus Wilson, 1812
Subespecie: arizonae (Wilson, 1813)
Familia Nyctibiidae Bonaparte, 1853 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Nyctibius Vieillot, 1816
Nyctibius jamaicensis (Gmelin, 1789) Pájaro estaca norteño, Northern Potoo
Subespecie: lambi Davis, 1959

ORDEN APODIFORMES Peters, 1940


Familia Apodidae Hartert, 1897 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 5, especies: 9
Subfamilia Cypseloidinae
Género Cypseloides Streubel, 1848
Cypseloides niger (Gmelin, 1789) Vencejo negro, Black Swift
Subespecie: costaricensis Ridgway, 1910
C. storeri Navarro et al., 1992 Vencejo cara blanca, White-fronted Swift
Género Streptoprocne Oberholser, 1906
Streptoprocne rutila (Vieillot, 1817) Vencejo cuello castaño, Chestnut-collared Swift
Sinónimo: Chaetura rutila (Vieillot, 1817)
Subespecie: griseifrons (Nelson, 1900)
S. zonaris (Shaw, 1796) Vencejo collar blanco, White-collared Swift
Subespecie: mexicana Ridgway, 1910
S. semicollaris (Saussure, 1859) Vencejo nuca blanca, White-naped Swift
Subfamilia Chaeturinae
Género Chaetura Stephens, 1826
Chaetura pelagica Linnaeus, 1758 Vencejo de chimenea, Chimney Swift (HIPOTÉTICA)
C. vauxi (Townsend, 1839) Vencejo de Vaux, Vaux’s Swift
Subespecie: vauxi (Townsend, 1839)

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 559


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

Subfamilia Apodinae
Género Aeronautes Hartert, 1892
Aeronautes saxatalis (Woodhouse, 1853) Vencejo pecho blanco, White-throated Swift
Subespecie: saxatalis (Woodhouse, 1853)
Género Panyptila Canabis, 1847
Panyptila sanctihieronymi Salvin, 1863 Vencejo tijereta mayor, Great Swallow-tailed Swift
Familia Trochilidae Vigors, 1825. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 14, especies: 22
Subfamilia Phaethornithinae
Género Phaethornis Swainson, 1827
Phaethornis mexicanus Hartert, 1897 Colibrí ermitaño mexicano, Mexican Hermit
Sinónimo: Phaethornis superciliosus (Linnaeus, 1766)
Subespecie: griseoventer Phillips, 1962
Subfamilia Trochilinae
Género Colibri Spix, 1824
Colibri thalassinus (Swainson, 1827) Colibrí orejas violetas, Green Violetear
Subespecie: thalassinus (Swainson, 1827)
Género Eugenes Gould, 1856
Eugenes fulgens (Swainson, 1827) Colibrí magnífico, Magnificent Hummingbird
Subespecie: fulgens (Swainson, 1827)
Género Heliomaster Bonaparte, 1850
Heliomaster constantii (DeLattre, 1843) Colibrí picudo occidental, Plain-capped Starthroat
Subespecie: leocadiae (Bourcier & Mulsant, 1852)
Género Lampornis Swainson, 1827
Lampornis amethystinus Swainson, 1827 Colibrí garganta amatista, Amethyst-throated Hummingbird
Subespecies: amethystinus Swainson, 1827; margaritae (Salvin & Godman, 1889)
L. clemenciae (Lesson, 1829) Colibrí garganta azul, Blue-throated Hummingbird
Género Tilmatura Reichenbach, 1855
Tilmatura dupontii (Lesson, 1832) Colibrí cola pinta, Sparkling-tailed Hummingbird
Género Calothorax Gray, 1840
Calothorax lucifer (Swainson, 1827) Colibrí lucifer, Lucifer Hummingbird
Género Archilochus Reichenbach, 1854
Archilochus colubris (Linnaeus, 1758) Colibrí garganta rubí, Ruby-throated Hummingbird
A. alexandri (Bourcier & Mulsant, 1846) Colibrí barba negra, Black-chinned Hummingbird
Género Atthis Reichenbach, 1854
Atthis heloisa (DeLattre & Lesson, 1839) Zumbador mexicano, Bumblebee Hummingbird
Subespecie: margarethae Moore, 1937
Género Selasphorus Swainson, 1832
Selasphorus platycercus (Swainson, 1827) Zumbador cola ancha, Broad-tailed Hummingbird
S. rufus (Gmelin, 1788) Zumbador canelo, Rufous Hummingbird
S. sasin (Lesson, 1829) Zumbador de Allen, Allen’s Hummingbird
Subespecie: sasin Lesson, 1829
S. calliope (Gould, 1847) Zumbador garganta rayada, Calliope Hummingbird
Sinónimo: Stellula calliope (Gould, 1847)
Género Chlorostilbon Gould, 1853
Chlorostilbon auriceps (Gould, 1852) Esmeralda occidental, Golden-crowned Emerald
Género Cynanthus Swainson, 1827
Cynanthus sordidus (Gould, 1859) Colibrí opaco, Dusky Hummingbird
C. latirostris Swainson, 1827 Colibrí pico ancho, Broad-billed Hummingbird
Subespecies: doubledayi (Bourcier, 1847); propinquus Moore, 1939
Género Amazilia Lesson, 1843
Amazilia beryllina (Deppe, 1830) Colibrí berilo, Berylline Hummingbird
Subespecie: viola (Miller, 1905)
A. rutila (DeLattre, 1843) Colibrí canelo, Cinnamon Hummingbird
Subespecie: rutila (DeLattre, 1843)

560 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

A. violiceps (Gould, 1859) Colibrí corona violeta, Violet-crowned Hummingbird


Subespecie: ellioti (Berlepsch, 1888)
Género Hylocharis Boie, 1831
Hylocharis leucotis (Vieillot, 1818) Zafiro orejas blancas, White-eared Hummingbird
Subespecie: leucotis (Vieillot, 1818)

ORDEN TROGONIFORMES Lesson, 1828


Familia Trogonidae Lesson, 1828 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 2, especies: 4
Subfamilia Trogoninae
Género Trogon Brisson, 1760
Trogon citreolus Gould, 1835 Coa citrina, Citreoline Trogon
Subespecie: citreolus Gould, 1835
T. elegans Gould, 1834 Coa elegante, Elegant Trogon
Subespecie: ambiguus Gould, 1835
T. mexicanus Swainson, 1827 Coa mexicana, Mountain Trogon
Género Euptilotis Gould, 1858
Subespecie: mexicanus Swainson, 1827
Euptilotis neoxenus (Gould, 1838) Quetzal orejón, Eared Quetzal

ORDEN CORACIIFORMES Forbes, 1884


Superfamilia Todoidea
Familia Momotidae Gray, 1840. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Momotus Brisson, 1760
Momotus mexicanus Swainson, 1827 Momoto corona canela, Russet-crowned Motmot
Subespecies: mexicanus Swainson, 1827; saturatus Nelson, 1987
Suborden Alcedines
Superfamilia Alcedinoidea
Familia Alcedinidae Rafinesque, 1815. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 2, especies: 4
Subfamilia Cerylinae
Género Megaceryle Kaup, 1848
Megaceryle torquata (Linnaeus, 1766) Martín pescador de collar Ringed Kingfisher
Sinónimo: Ceryle torquata (Linnaeus, 1766)
Subespecie: torquata (Linnaeus, 1766)
M. alcyon (Linnaeus, 1758) Martín pescador norteño, Belted Kingfisher
Sinónimo: Ceryle alcyon (Linnaeus, 1758)
Género Chloroceryle Kaup, 1848
Chloroceryle amazona (Latham, 1790) Martín pescador amazónico, Amazon Kingfisher
C. americana (Gmelin, 1788) Martín pescador verde, Green Kingfisher
Subespecie: septentrionalis (Sharpe, 1892)

ORDEN PICIFORMES Meyer & Wolf, 1810


Suborden Pici
Familia Ramphastidae Vigors, 1825 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Subfamilia Rhamphastinae
Género Aulacorhynchus Gould, 1835
Aulacorhynchus prasinus (Gould, 1834) Tucancillo verde, Emerald Toucanet
Subespecie: wagleri (Sturm, 1841)
Familia Picidae Vigors, 1825 géneros: 6, especies: 16
Subfamilia Picinae
Género Melanerpes Swainson, 1832
Melanerpes formicivorus (Swainson, 1827) Carpintero bellotero, Acorn Woodpecker
Subespecie: formicivorus (Swainson, 1827)
M. chrysogenys (Vigors, 1839) Carpintero enmascarado, Golden-cheeked Woodpecker
Sinónimo: Centurus chrysogenys (Vigors, 1839)

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 561


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

Subespecies: chrysogenys (Vigors, 1839); flavinuchus (Ridgway, 1911)


M. uropygialis (Baird, 1854) Carpintero del desierto, Gila Woodpecker
Sinónimo: Centurus uropygialis Baird, 1854
Subespecies: uropygialis Baird, 1854
M. aurifrons (Wagler, 1829) Carpintero cheje, Golden-fronted Woodpecker
Sinónimo: Centurus aurifrons (Wagler, 1829)
Subespecies: aurifrons (Wagler, 1829)
Género Sphyrapicus Baird, 1858
Sphyrapicus thyroideus (Cassin, 1852) Carpintero elegante, Williamson’s Sapsucker
Subespecie: nataliae (Malherbe, 1854)
S. varius (Linnaeus, 1766) Carpintero moteado, Yellow-bellied Sapsucker
Subespecie: nuchalis Baird, 1858
Género Picoides Lacépède, 1799
Picoides scalaris (Wagler, 1829) Carpintero mexicano, Ladder-backed Woodpecker
Sinónimo: Dendrocopos scalaris (Wagler, 1829)
Subespecies: sinaloensis (Ridgway, 1887); cactophilus (Oberholser, 1911)
P. fumigatus (d’Orbigny, 1840) Carpintero café, Smoky-brown Woodpecker
Sinónimo: Veniliornis fumigatus (d’ Orbigny, 1840)
Subespecie: sanguinolentus (Sclater, 1859)
P. villosus (Linnaeus, 1766) Carpintero albinegro mayor, Hairy Woodpecker
Sinónimo: Dendrocopos villosus (Linnaeus, 1766)
Subespecie: jardinii (Malherbe, 1845)
P. arizonae (Hargitt, 1886) Carpintero de Arizona, Arizona Woodpecker
Subespecie: arizonae (Hargitt, 1886)
P. stricklandi (Malherbe, 1845) Carpintero transvolcánico, Strickland’s Woodpecker
Sinónimo: Dendrocopos stricklandi (Malherbe, 1845)
Subespecies: fraterculus (Ridgway, 1887); stricklandi (Malherbe, 1845)
Género Colaptes Vigors, 1825
Colaptes auricularis (Salvin & Godman, 1889) Carpintero corona gris, Gray-crowned Woodpecker
Sinónimo: Piculus auricularis (Salvin & Godman, 1889)
C. auratus (Linnaeus, 1758) Carpintero de pechera común, Northern Flicker
Sinónimo: Colaptes cafer (Gmelin, 1788)
Subespecie: mexicanus Swainson, 1827
Género Dryocopus Boie, 1826
Dryocopus lineatus (Linnaeus, 1766) Carpintero lineado, Lineated Woodpecker
Subespecie: scapularis (Vigors, 1829)
Género Campephilus Gray, 1840
Campephilus guatemalensis (Hartlaub, 1844) Carpintero pico plateado, Pale-billed Woodpecker
Sinónimo: Phloeoceastes guatemalensis (Hartlaub, 1844)
Subespecie: nelsoni (Ridgway, 1911)
C. imperialis Gould, 1832 Carpintero imperial, Imperial Woodpecker

ORDEN FALCONIFORMES Sharpe, 1874


Familia Falconidae Vigors, 1824 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 4, especies: 9
Subfamilia Herpetotherinae
Género Herpetotheres Vieillot, 1817
Herpetotheres cachinnans (Linnaeus, 1758) Halcón guaco, Laughing Falcon
Subespecie: chapmani Bangs & Penard, 1918
Género Micrastur Gray, 1841
Micrastur ruficollis (Vieillot, 1817) Halcón selvático barrado, Barred Forest-Falcon
Subespecie: guerilla Cassin, 1848
M. semitorquatus (Vieillot, 1817) Halcón selvático de collar, Collared Forest-Falcon
Subespecie: naso (Lesson, 1842)
Subfamilia Falconinae
Género Caracara Merrem, 1826

562 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

Caracara cheriway (Jacquin, 1784) Caracara quebrantahuesos, Crested Caracara


Sinónimos: Polyborus cheriway (Jacquin, 1784)
Subespecie: audubonii Cassin, 1865
Subfamilia Falconinae
Género Falco Linnaeus, 1758
Falco sparverius Linnaeus, 1758 Cernícalo Americano, American Kestrel
Subespecie: sparverius Linnaeus, 1758
F. columbarius Linnaeus, 1758 Halcón esmerejón, Merlin
Subespecies: suckleyi Ridgway, 1873; richardsoni Ridgway, 1871
F. rufigularis Daudin, 1800 Halcón murcielaguero, Bat Falcon
Sinónimo: Falco albigularis Daudin, 1800
Subespecie: petoensis Chubb, 1918
F. peregrinus Tunstall, 1771 Halcón peregrino, Peregrine Falcon
Subespecie: anatum Bonaparte, 1838
F. mexicanus Schlegel, 1850 Halcón mexicano, Prairie Falcon

ORDEN PSITTACIFORMES Wagler, 1830


Familia Psittacidae Illiger, 1811 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 5, especies: 7
Subfamilia Arinae
Género Myiopsitta Bonaparte, 1854
Myiopsitta monachus Boddaert, 1783 Perico monje argentino, Monk Parakeet
Sinónimo: Psittacus monachus Boddaert, 1783
Género Eupsittula Bonaparte, 1853
Eupsittula canicularis (Linnaeus, 1758) Perico frente naranja, Orange-fronted Parakeet
Sinónimo: Aratinga canicularis (Linnaeus, 1758)
Subespecies: eburnirostrum (Lesson, 1842); clarae Moore, 1937
Género Ara Lacépède, 1799
Ara militaris (Linnaeus, 1766) Guacamaya verde, Military Macaw
Subespecie: mexicana Ridgway, 1915
Género Rhynchopsitta Bonaparte, 1854
Rhynchopsitta pachyrhyncha (Swainson, 1827) Cotorra serrana occidental, Thick-billed Parrot
Género Amazona Lesson, 1830
Amazona albifrons (Sparmann, 1788) Loro frente blanca, White-fronted Parrot
Subespecie: albifrons (Sparmann, 1788)
A. finschi (Sclater, 1864) Loro corona lila, Lilac-crowned Parrot
A. oratrix Ridgway, 1887 Loro cabeza amarilla, Yellow-headed Parrot
Familia Psittaculidae Joseph et al., 2012 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Subfamilia Loriiinae
Género Melopsittacus Gould, 1840
Melopsittacus undulatus Shaw, 1805 Periquito australiano, Budgerigar

ORDEN PASSERIFORMES Linnaeus, 1758


Familia Grallaridae Sclater & Salvin, 1873 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Grallaria Vieillot, 1816
Grallaria guatimalensis Prévost & Des Murs, 1846 Hormiguero cholino escamoso, Scaled Antpitta
Subespecie: ochraceiventris Nelson, 1898
Familia Furnariidae Gray, 1840. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 3, especies: 3
Subfamilia Dendrocolaptinae
Género Sittasomus Swainson, 1827
Sittasomus griseicapillus (Vieillot, 1818) Trepatroncos cabeza gris, Olivaceous Woodcreeper
Subespecie: jaliscensis Nelson, 1900
Género Xiphorhynchus Swainson, 1827
Xiphorhynchus flavigaster Swainson, 1827 Trepatroncos bigotudo, Ivory-billed Woodcreeper
Sinónimo: Xiphorhynchus striatigularis (Richmond, 1900)
Subespecie: mentalis (Lawrence, 1867)

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 563


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

Género Lepidocolaptes Reichenbach, 1853


Lepidocolaptes leucogaster (Swainson, 1827) Trepatroncos mexicano, White-striped Woodcreeper
Subespecie: leucogaster (Swainson, 1827)
Familia Tyrannidae Hellmayr, 1927 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 16, especies: 38
Subfamilia Elaeniinae Smith, 1971
Género Camptostoma Sclater, 1857
Camptostoma imberbe Sclater, 1857 Mosquerito chillón, Northern Beardless-Tyrannulet
Subespecie: ridgwayi Brewster, 1882
Género Myiopagis Salvin & Godman, 1888
Myiopagis viridicata (Vieillot, 1817) Mosquerito verdoso, Greenish Elaenia
Subespecies: jaliscensis Nelson, 1900; placens Bangs, 1902
Subfamilia Fluvicolinae
Género Xenotriccus Dwight & Griscom, 1927
Xenotriccus mexicanus (Zimmer, 1938) Mosquero del Balsas, Pileated Flycatcher
Sinónimo: Aechmolophus mexicanus Zimmer, 1938
Género Mitrephanes Coues, 1882
Mitrephanes phaeocercus (Sclater, 1859) Papamoscas copetón, Tufted Flycatcher
Subespecies: phaeocercus (Sclater, 1859); tenuirostris Brewster, 1888
Género Contopus Cabanis, 1855
Contopus cooperi (Nuttall, 1831) Papamoscas boreal, Olive-sided Flycatcher
C. pertinax Cabanis & Heine, 1859 Papamoscas José María, Greater Pewee
Subespecies: pertinax Cabanis & Heine, 1859; pallidiventris (Chapman, 1897)
C. sordidulus Sclater, 1859 Papamoscas del oeste, Western Wood-Pewee
Sinónimo: Contopus richardsonii (Swainson, 1832)
Subespecie: sordidulus Sclater, 1859
C. virens (Linnaeus, 1766) Papamoscas del este, Eastern Wood-Pewee
Género Empidonax Cabanis, 1855
Empidonax flaviventris (Baird & Baird, 1843) Papamoscas vientre amarillo, Yellow-bellied Flycatcher
E. traillii Audubon, 1828 Papamoscas saucero, Willow Flycatcher
Subespecies: traillii Audubon, 1828; adastus Oberholser, 1932; brewsteri Oberholser, 1918; extimus Phillips, 1948
E. albigularis Sclater & Salvini, 1859 Papamoscas garganta blanca, White-throated Flycatcher
Subespecie: timidus Nelson, 1900
E. minimus (Baird & Baird, 1843) Papamoscas chico, Least Flycatcher
E. hammondii (Xántus de Vesey, 1858) Papamoscas de Hammond, Hammond’s Flycatcher
E. wrightii Baird, 1858 Papamoscas bajacolita, Gray Flycatcher
E. oberholseri Phillips, 1939 Papamoscas matorralero, Dusky Flycatcher
E. affinis (Swainson, 1827) Papamoscas pinero, Pine Flycatcher
Subespecie: affinis (Swainson, 1827)
E. difficilis Baird, 1858 Papamoscas amarillo del Pacífico, Pacific-slope Flycatcher
Subespecie: difficilis Baird, 1858; infelix Phillips, 1966
E. occidentalis Nelson, 1897 Papamoscas amarillo barranqueño, Cordilleran Flycatcher
Subespecies: hellmayri Brodkorb, 1935; occidentalis Nelson, 1897
E. fulvifrons (Giraud, 1841) Papamoscas pecho canela, Buff-breasted Flycatcher
Subespecies: fulvifrons (Giraud, 1841); pygmaeus Coues, 1865
Género Sayornis Bonaparte, 1854
Sayornis nigricans (Swainson, 1827) Papamoscas negro, Black Phoebe
Subespecies: nigricans (Swainson, 1827); semiatra (Vigors, 1839)
S. phoebe (Latham, 1790) Papamoscas fibí, Eastern Phoebe
S. saya (Bonaparte, 1827) Papamoscas llanero, Say’s Phoebe
Subespecie: saya (Bonaparte, 1827)
Género Pyrocephalus Gould, 1839
Pyrocephalus rubinus (Boddaert, 1783) Papamoscas cardenalito, Vermilion Flycatcher
Subespecies: mexicanus Sclater, 1859; flammeus van Rossem, 1934
Subfamilia Tyranninae Meise, 1949

564 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

Género Attila Lesson, 1831


Attila spadiceus (Gmelin, 1789) Mosquero atila, Bright-rumped Attila
Subespecie: pacificus Hellmayr, 1929
Género Myiarchus Cabanis, 1844
Myiarchus tuberculifer (d’Orbigny & Lafresnaye, 1837) Papamoscas triste, Dusky-capped Flycatcher
Subespecies: olivascens Ridgway, 1884; querulus Nelson, 1904
M. cinerascens (Lawrence, 1851) Papamoscas cenizo, Ash-throated Flycatcher
Subespecie: cinerascens (Lawrence, 1851)
M. nuttingi Ridgway, 1883 Papamoscas huí, Nutting’s Flycatcher
Subespecie: inquietus Salvin & Godman, 1889
M. tyrannulus (Müller, 1776) Papamoscas gritón, Brown-crested Flycatcher
Subespecie: magister Ridgway, 1884
Género Deltarhynchus Ridgway, 1893
Deltarhynchus flammulatus (Lawrence, 1875) Papamoscas mexicano, Flammulated Flycatcher
Género Pitangus Swainson, 1827
Pitangus sulphuratus (Linnaeus, 1766) Luis bienteveo, Great Kiskadee
Subespecie: derbianus (Kaup, 1852)
Género Megarynchus Thunberg, 1824
Megarynchus pitangua (Linnaeus, 1766) Luis pico grueso, Boat-billed Flycatcher
Subespecie: caniceps Ridgway, 1906
Género Myiozetetes Sclater, 1859
Myiozetetes similis (Spix, 1825) Luisito común, Social Flycatcher
Subespecie: hesperis Phillips, 1966
Género Myiodynastes Bonaparte, 1857
Myiodynastes luteiventris Sclater, 1859 Papamoscas rayado común, Sulphur-bellied Flycatcher
Género Tyrannus Lacépède, 1799
Tyrannus melancholicus Vieillot, 1819 Tirano pirirí, Tropical Kingbird
Subespecies: satrapa (Cabanis & Heine, 1859); occidentalis Hartert & Goodson, 1917
T. vociferans Swainson, 1829 Tirano chibiú, Cassin’s Kingbird
Subespecies: xenopterus Griscom, 1934; vociferans Swainson, 1829
T. crassirostris Swainson, 1826 Tirano pico grueso, Thick-billed Kingbird
Subespecies: crassirostris Swainson, 1826; pompalis Bangs & Peters, 1928
T. verticalis (Say, 1822) Tirano pálido, Western Kingbird
T. forficatus Gmelin, 1789 Tirano tijereta rosado, Scissor-tailed Flycatcher
Sinónimo: Muscivora forficata (Gmelin, 1789)
Familia Tityridae (Vieillot, 1816) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 2, especies: 3
Género Tityra Vieillot, 1816
Tityra semifasciata (Spix, 1825) Titira puerquito, Masked Tityra
Subespecies: griseiceps Ridgway, 1888; personata Jardine & Selby, 1827
Género Pachyramphus Gray, 1840
Pachyramphus major (Cabanis, 1847) Cabezón mexicano, Gray-collared Becard
Subespecie: uropygialis Nelson, 1899
P. aglaiae (Lafresnaye, 1839) Cabezón degollado, Rose-throated Becard
Sinónimo: Platypsaris aglaiae (Lafresnaye, 1839)
Subespecie: albiventris (Lawrence, 1867)
Familia Laniidae Swainson, 1824 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Lanius Linnaeus, 1758
Lanius ludovicianus Linnaeus, 1766 Verdugo americano, Loggerhead Shrike
Subespecies: mexicanus Brehm, 1854; excubitorides Swainson, 1832
Familia Vireonidae Ridgway, 1904 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 2, especies: 12
Género Vireo Vieillot, 1808
Vireo brevipennis (Sclater, 1858) Vireo pizarra, Slaty Vireo
Sinónimo: Neochloe brevipennis Sclater, 1858
Subespecie: browni (Miller & Ray, 1944)

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 565


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

V. bellii Audubon, 1844 Vireo de Bell, Bell’s Vireo


Subespecies: bellii Audubon, 1844; medius Oberholser, 1903; arizonae Ridgway, 1903
V. atricapilla Woodhouse, 1852 Vireo gorra negra, Black-capped Vireo
Sinónimo: Vireo atricapillus Woodhouse, 1852
Subespecie: atricapilla Woodhouse, 1852
V. nelsoni Bond, 1936 Vireo enano, Dwarf Vireo
V. plumbeus Coues, 1866 Vireo plomizo, Plumbeous Vireo
Subespecie: plumbeus Coues, 1866
V. cassinii (Xántus de Vesey, 1858) Vireo de Cassin, Cassin’s Vireo
Subespecie: cassinii (Xántus de Vesey, 1858)
V. solitarius (Wilson, 1810) Vireo anteojillo, Blue-headed Vireo
Subespecies: solitarius (Wilson, 1810); gravis Phillips, 1991
V. huttoni Cassin, 1851 Vireo reyezuelo, Golden Vireo
Subespecies: pacificus Phillips, 1996; mexicanus Phillips, 1966
V. hypochryseus Sclater, 1863 Vireo amarillo, Golden Vireo
Subespecie: hypochryseus Sclater, 1863
V. gilvus (Vieillot, 1808) Vireo gorjeador, Warbling Vireo
Subespecies: swainsoni Baird, 1858; brewsteri (Ridgway, 1903); connectens van Rossem, 1940
V. flavoviridis (Cassin, 1851) Vireo verdeamarillo, Yellow-green Vireo
Subespecie: forreri (Madarász, 1855)
Género Vireolanius Bonaparte, 1850
Vireolanius melitophrys Bonaparte, 1850 Vireón arlequín, Chestnut-sided Shrike-Vireo
Subespecies: melitophrys Bonaparte, 1850; crossini Phillips, 1991
Familia Corvidae Hartert, 1903. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 5, especies: 8
Género Calocitta Gray, 1841
Calocitta colliei (Vigors, 1829) Urraca cara negra, Black-throated Magpie-Jay
C. formosa (Swainson, 1827) Urraca cara blanca, White-throated Magpie-Jay
Subespecie: formosa (Swainson, 1827)
Género Cyanocorax Boie, 1826
Cyanocorax yncas (Boddaert, 1783) Chara verde, Green Jay
Subespecie: vividus (Ridgway, 1900)
C. sanblasianus (Lafresnaye, 1842) Chara de San Blas, San Blas Jay
Sinónimo: Cissilopha sanblasiana (Lafresnaye, 1842)
Subespecie: nelsoni (Bangs & Penard, 1919)
Género Cyanocitta Strickland, 1845
Cyanocitta stelleri (Gmelin, 1788) Chara copetona, Steller’s Jay
Subespecies: azteca Ridgway, 1899; purpurea Aldrich, 1944; coronata (Swainson, 1827)
Género Aphelocoma Cabanis, 1851
Aphelocoma ultramarina (Bonaparte, 1825) Chara transvolcánica, Mexican Jay
Sinónimo: Corvus ultramarinus Bonaparte, 1825
Subespecie: ultramarina (Bonaparte, 1825)
Género Corvus Linnaeus, 1758
Corvus cryptoleucus Couch, 1854 Cuervo llanero, Chihuahuan Raven
Subespecie: reai Phillips, 1986
C. corax Linnaeus, 1758 Cuervo común, Common Raven
Subespecie: sinuatus Wagler, 1829
Familia Alaudidae Hartert, 1904 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Eremophila Boie, 1828
Eremophila alpestris (Linnaeus, 1758) Alondra cornuda, Horned Lark
Subespecie: chrysolaema (Wagler, 1831)
Familia Hirundinidae Ridgway, 1904 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 6, especies: 10
Subfamilia Hirundininae
Género Progne Boie, 1826

566 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

Progne subis (Linnaeus, 1758) Golondrina azulnegra, Purple Martin


Subespecie: subis (Linnaeus, 1758)
P. sinaloae Nelson, 1898 Golondrina sinaloense, Sinaloa Martin
P. chalybea (Gmelin, 1789) Golondrina pecho gris, Gray-breasted Martin
Subespecie: warneri Phillips, 1986
Género Tachycineta Cabanis, 1850
Tachycineta bicolor (Vieillot, 1808) Golondrina bicolor, Tree Swallow
Sinónimo: Iridoprocne bicolor (Vieillot, 1807)
T. albilinea (Lawrence, 1863) Golondrina manglera, Mangrove Swallow
Sinónimo: Iridoprocne albilinea (Lawrence, 1863)
T. thalassina (Swainson, 1827) Golondrina verdemar, Violet-green Swallow
Subespecies: thalassina (Swainson 1827); lepida Mearns, 1902; brachyptera Brewster, 1902
Género Stelgidopteryx Baird, 1858
Stelgidopteryx serripennis (Audubon, 1838) Golondrina alas aserradas, Northern Rough-winged Swallow
Subespecies: psammochrous Griscom, 1929; serripennis (Audubon, 1838)
Género Riparia Forster, 1817
Riparia riparia (Linnaeus, 1758) Golondrina ribereña, Bank Swallow
Subespecie: riparia (Linnaeus, 1758)
Género Petrochelidon Cabanis, 1850
Petrochelidon pyrrhonota (Vieillot, 1817) Golondrina risquera, Cliff Swallow
Subespecie: melanogaster (Swainson, 1827)
Género Hirundo Linnaeus, 1758
Hirundo rustica Linnaeus, 1758 Golondrina tijereta, Barn Swallow
Subespecie: erythrogaster Boddaert, 1783
Familia Paridae Ridgway, 1904 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 2, especies: 2
Género Poecile Kaup, 1829
Poecile sclateri (Kleinschmidt, 1897) Carbonero mexicano, Mexican Chickadee
Sinónimo: Parus sclateri Kleinschmidt, 1897
Subespecies: sclateri (Kleinschmidt, 1897); rayi Miller & Storer, 1950
Género Baeolophus Cabanis, 1850
Baeolophus wollweberi (Bonaparte, 1850) Carbonero embridado, Bridled Titmouse
Sinónimo: Parus wollweberi (Bonaparte, 1850)
Subespecie: wollweberi (Bonaparte, 1850)
Familia Aegithalidae Hartert, 1907 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Psaltriparus Bonaparte, 1850
Psaltriparus minimus (Townsend, 1837) Sastrecillo, Bushtit
Subespecies: melanotis (Hartlaub, 1844); personatus Bonaparte, 1850
Familia Sittidae Lesson, 1828 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .género: 1, especies: 2
Subfamilia Sittinae
Género Sitta Linnaeus, 1758
Sitta carolinensis Latham, 1790 Bajapalos pecho blanco, White-breasted Nuthatch
Subespecie: mexicana Nelson & Palmer, 1894
S. pygmaea Vigors, 1839 Bajapalos enano, Pygmy Nuthatch
Subespecies: brunnescens Norris, 1958; chihuahuae van Rossem, 1929
Familia Certhiidae Leach, 1820 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Subfamilia Certhiinae
Género Certhia Linnaeus, 1758
Certhia americana Bonaparte, 1838 Trepadorcito americano, Brown Creeper
Sinónimo: Certhia familiaris Linnaeus, 1758
Subespecie: alticola (Miller, 1895)
Familia Troglodytidae Ridgway, 1904 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 11, especies: 15
Género Salpinctes Cabanis, 1847
Salpinctes obsoletus (Say, 1822) Saltapared de rocas, Rock Wren
Subespecie: obsoletus (Say, 1822)

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 567


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

Género Catherpes Baird, 1858


Catherpes mexicanus (Swainson, 1829) Saltapared barranqueño, Canyon Wren
Subespecies: mexicanus (Swainson, 1829); cantator Phillips,1966
Género Troglodytes Vieillot, 1809
Troglodytes aedon Vieillot, 1807 Saltapared común, House Wren
Sinónimos: Troglodytes beani Ridgway, 1885; Troglodytes brunneicollis Sclater, 1858; Troglodytes musculus Naumann, 1823
Subespecies: aedon Vieillot, 1807; brunneicollis Sclater, 1858; parkmani Audubon, 1839
Género Cistothorus Cabanis, 1850
Cistothorus platensis (Latham, 1790) Saltapared sabanero, Sedge Wren
Subespecies: stellaris (Naumann, 1823); tinnulus Moore, 1941
C. palustris (Wilson, 1810) Saltapared pantanero, Marsh Wren
Sinónimo: Telmatodytes palustris (Wilson, 1807)
Subespecies: laingi (Harper, 1926); plesius Oberholser, 1857; iliacus (Ridgway, 1903)
Género Thryomanes Sclater, 1862
Thryomanes bewickii (Audubon, 1827) Saltapared cola larga, Bewick’s Wren
Subespecie: murinus (Hartlaub, 1852)
Género Campylorhynchus Spix, 1824
Campylorhynchus megalopterus Lafresnaye, 1845 Matraca barrada, Gray-barred Wren
Subespecie: megalopterus Lafresnaye, 1845
C. rufinucha (Lesson, 1838) Matraca nuca canela, Rufous-naped Wren
Subespecie: rufum (Nelson, 1897)
C. gularis Sclater, 1860 Matraca serrana, Spotted Wren
Subespecie: occidentale (Nelson, 1897)
C. brunneicapillus (Lafresnaye, 1835) Matraca del desierto, Cactus Wren
Subespecie: guttatum (Gould, 1837)
Género Pheugopedius Cabanis, 1850
Pheugopedius felix (Sclater, 1859) Saltapared feliz, Happy Wren
Sinónimo: Thryothorus felix Sclater, 1859
Subespecies: grandis Nelson, 1899; pallidus Nelson, 1899
Género Thryophilus Baird, 1864
Thryophilus sinaloa (Baird, 1864) Saltapared sinaloense, Sinaloa Wren
Sinónimo: Thryothorus sinaloa (Baird, 1864)
Subespecie: sinaloa (Baird, 1864)
T. pleurostictus (Sclater, 1860) Saltapared barrado, Banded Wren
Sinónimo: Thryothorus pleurostictus Sclater, 1860
Subespecie: nisorius Sclater, 1869
Género Uropsila Sclater & Salvin, 1873
Uropsila leucogastra (Gould, 1837) Saltapared vientre blanco, White-bellied Wren
Subespecie: pacifica (Nelson, 1897)
Género Henicorhina Sclater & Salvin, 1868
Henicorhina leucophrys Tschudi, 1844 Saltapared pecho gris, Gray-breasted Wood-Wren
Subespecie: minuscula Phillips, 1966
Familia Polioptilidae Baird, 1858 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .género: 1, especies: 3
Género Polioptila Sclater, 1855
Polioptila caerulea (Linnaeus, 1766) Perlita azulgris, Blue-gray Gnatcatcher
Subespecies: obscura Ridgway, 1883; deppei van Rossem, 1934; caerulea Linnaeus, 1766
P. melanura Lawrence, 1857 Perlita del desierto, Black-tailed Gnatcatcher
Subespecie: melanura Lawrence, 1857
P. albiloris Scalter & Salvin, 1860 Perlita pispirria, White-lored Gnatcatcher
Subespecie: vanrossemi Brodkorb, 1944
Familia Cinclidae Sundevall, 1836 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Cinclus Borkhausen, 1797
Cinclus mexicanus Swainson, 1827 Mirlo acuático norteamericano, American Dipper
Subespecie: mexicanus Swainson, 1827
Familia Regulidae Vigors, 1825 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .género: 1, especies: 2

568 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

Género Regulus Cuvier, 1800


Regulus satrapa Lichstenstein, 1823 Reyezuelo corona amarilla, Golden-crowned Kinglet
Subespecie: aztecus Lawrence, 1887
R. calendula (Linnaeus, 1766) Reyezuelo matraquita, Ruby-crowned Kinglet
Sinónimo: Motacilla calendula Linnaeus, 1766
Subespecies: calendula (Linnaeus, 1766); cineraceus Grinnell, 1904
Familia Turdidae Rafinesque, 1815 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 5, especies: 13
Género Sialia Swainson, 1827
Sialia sialis (Linnaeus, 1758) Azulejo garganta canela, Eastern Bluebird
Subespecie: fulva Brewster, 1885
S. mexicana Swainson, 1832 Azulejo garganta azul, Western Bluebird
Subespecie: australis Nelson, 1903
S. currucoides Bechstein, 1798 Azulejo pálido, Mountain Bluebird
Género Myadestes Swainson, 1838
Myadestes occidentalis Stejneger, 1882 Clarín jilguero, Brown-backed Solitaire
Sinónimo: Myadestes obscurus (Gmelin, 1789)
Subespecie: deignani Phillips, 1966
Género Catharus Bonaparte, 1850
Catharus aurantiirostris (Hartlaub, 1850) Zorzal pico naranja, Orange-billed Nightingale-Thrush
Subespecies: clarus Jouy, 1894; aeopennis Moore, 1937
C. occidentalis Sclater, 1859 Zorzal mexicano, Russet Nightingale-Thrush
Subespecies: fulvescens Nelson, 1897; lambi Phillips, 1969; occidentalis Sclater, 1859
C. frantzii Cabanis, 1861 Zorzal de Frantzius, Ruddy-capped Nightingale-Thrush
Subespecie: omiltemensis Ridgway, 1905
C. ustulatus (Nutall, 1840) Zorzal de anteojos, Swainson’s Thrush
Sinónimo: Hylocichla ustulata (Nuttall, 1840)
Subespecies: oedicus (Oberholser, 1899); ustulatus (Nutall, 1840); phillipsi Ramos, 1991
C. guttatus (Pallas, 1811) Zorzal cola canela, Hermit Thrush
Sinónimo: Hylocichla guttata (Pallas, 1814)
Subespecies: auduboni (Baird, 1864); polionotus (Grinnell, 1918); euborius (Oberholser, 1956); jewetti Phillips, 1962
Género Turdus Linnaeus, 1758
Turdus assimilis Cabanis, 1850 Mirlo garganta blanca, White-throated Robin
Subespecie: lygrus Oberholser, 1921
T. rufopalliatus Lafresnaye, 1840 Mirlo dorso canela, Rufous-backed Robin
Subespecies: rufopalliatus Lafresnaye, 1840; interior Phillips, 1991
T. migratorius Linnaeus, 1766 Mirlo primavera, American Robin
Subespecie: phillipsi Bangs, 1915
Género Ridgwayia Stejneger, 1883
Ridgwayia pinicola (Sclater, 1859) Mirlo azteca, Aztec Thrush
Subespecie: pinicola (Sclater, 1859) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Familia Mimidae Ridgway, 1907 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 4, especies: 4
Género Melanotis Bonaparte, 1850
Melanotis caerulescens (Swainson, 1827) Mulato azul, Blue Mockingbird
Subespecie: caerulescens (Swainson, 1827)
Género Dumetella Wood, 1837
Dumetella carolinensis Linnaeus, 1766 Maullador gris, Gray Catbird
Género Toxostoma Wagler, 1831
Toxostoma curvirostre (Swainson, 1827) Cuicacoche pico curvo, Curve-billed Thrasher
Subespecie: curvirostre (Swainson, 1827)
Género Mimus Boie, 1826
Mimus polyglottos (Linnaeus, 1758) Centzontle norteño, Northern Mockingbird
Subespecie: leucopterus (Vigors, 1839)
Familia Sturnidae Amadon, 1956 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Sturnus Linnaeus, 1758
Sturnus vulgaris Linnaeus, 1758 Estornino pinto, European Starling

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 569


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

Familia Motacillidae Hartert, 1905 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .género: 1, especies: 3


Género Anthus Bechstein, 1805
Anthus cervinus (Pallas, 1811) Bisbita garganta roja, Red-throated Pipit
A. rubescens (Tunstall, 1771) Bisbita americana, American Pipit
Sinónimo: Anthus spinoletta Linnaeus, 1758
Subespecie: pacificus Todd, 1935
A. spragueii (Audubon, 1844) Bisbista llanera, Sprague’s Pipit
Familia Bombycillidae Ridgway, 1904 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Bombycilla Vieillot, 1808
Bombycilla cedrorum Vieillot, 1808 Chinito, Cedar Waxwing
Subespecies: cedrorum Vieillot, 1808; clarifuga Burleigh, 1963
Familia Ptiliogonatidae Baird, 1858 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 2, especies: 2
Género Ptiliogonys Swainson, 1827
Ptiliogonys cinereus Swainson, 1827 Capulinero gris, Gray Silky-flycatcher
Sinónimo: Ptilogonys cinereus Swainson, 1827
Subespecie: cinereus Swainson, 1827
Género Phainopepla Baird, 1858
Phainopepla nitens (Swainson, 1838) Capulinero negro, Phainopepla
Subespecie: lepida van Tyne, 1925
Familia Peucedramidae Wolters, 1980 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Peucedramus Henshaw, 1875
Peucedramus taeniatus (Du Bus, 1847) Ocotero enmascarado, Olive Warbler
Subespecies: jaliscensis Miller & Griscom, 1925; giraudi Zimmer, 1948
Familia Calcariidae Ridgway, 1901 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Rhynchophanes (Lawrence, 1851)
Rhynchophanes mccownii (Lawrence, 1851) Escribano de McCown, McCown’s Longspur
Sinónimo: Calcarius mccownii (Lawrence, 1851)
Familia Parulidae Ridgway, 1902 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 12, especies: 43
Género Seiurus Swainson, 1827
Seiurus aurocapilla (Linnaeus, 1766) Chipe suelero, Ovenbird
Sinónimos: Seiurus aurocapillus (Linnaeus, 1766); Motacilla aurocapilla (Linnaeus, 1766)
Subespecies: aurocapilla (Linnaeus, 1766); cinereus Miller, 1942
Género Helmitheros Rafinesque, 1819
Helmitheros vermivorum Gmelin, 1789 Chipe gusanero, Worm-eating Warbler
Género Parkesia Sangster, 2008
Parkesia motacilla (Vieillot, 1809) Chipe arroyero, Louisiana Waterthrush
Sinónimo: Seiurus motacilla (Vieillot, 1809)
P. noveboracensis (Gmelin, 1789) Chipe charquero, Northern Waterthrush
Sinónimo: Seiurus noveboracensis (Gmelin, 1789)
Subespecies: notabilis Ridgway, 1881; limnaeus McCabe & Miller, 1933
Género Mniotilta Vieillot, 1816
Mniotilta varia Linnaeus, 1766 Chipe trepador, Black-and-white Warbler
Género Protonotaria Baird, 1858
Protonotaria citrea (Boddaert, 1783) Chipe dorado, Prothonotary Warbler
Género Oreothlypis Ridgway, 1884
Oreothlypis superciliosa (Hartlaub, 1844) Parula cejas blancas, Crescent-chested Warbler
Sinónimos: Vermivora superciliosa (Hartlaub, 1844); Parula superciliosa (Hartlaub, 1844)
Subespecies: mexicana Bonaparte, 1850; palliata (van Rossem, 1939)
O. peregrina (Wilson, 1811) Chipe peregrino, Tennessee Warbler
Sinónimo: Vermivora peregrina (Wilson, 1811)
O. celata (Say, 1823) Chipe oliváceo, Orange-crowned Warbler
Sinónimo: Vermivora celata (Say, 1823)
Subespecies: celata (Say, 1823); orestera Oberholser, 1905; lutescens (Ridgway, 1872)
O. crissalis (Salvin & Godman, 1889) Chipe de Colima, Colima Warbler
Sinónimo: Vermivora crissalis (Salvin & Godman, 1889)
O. luciae (Cooper, 1861) Chipe rabadilla castaña, Lucy’s Warbler

570 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

Sinónimo: Vermivora luciae (Cooper, 1861)


O. ruficapilla (Wilson, 1811) Chipe cabeza gris, Nashville Warbler
Sinónimo: Vermivora ruficapilla (Wilson, 1811)
Subespecie: ridgwayi van Rossem, 1929
O. virginiae (Baird, 1860) Chipe de Virginia, Virginia’s Warbler
Sinónimo: Vermivora virginiae (Baird, 1860)
Género Geothlypis Cabanis, 1847
Geothlypis poliocephala Baird, 1865 Mascarita pico grueso, Gray-crowned Yellowthroat
Sinónimo: Chamaethlypis poliocephala (Baird, 1865)
Subespecie: poliocephala Baird, 1865
G. tolmiei (Townsend, 1839) Chipe lores negros, MacGillivray’s Warbler
Subespecies: monticola Phillips, 1947; tolmiei (Townsend, 1839)
G. philadelphia (Wilson, 1810) Chipe de pechera, Mourning Warbler
G. speciosa Sclater, 1859 Mascarita del Lerma, Black-polled Yellowthroat
Subespecie: limnatis Dickerman, 1970
G. trichas (Linnaeus, 1766) Mascarita común, Common Yellowthroat
Subespecies: trichas (Linnaeus, 1766); melanops Baird, 1865; campicola Behle & Aldrich, 1947; chryseola van Rossem, 1930
Género Setophaga Swainson, 1827
Setophaga citrina (Boddaert, 1783) Chipe encapuchado, Hooded Warbler
Sinónimo: Wilsonia citrina (Boddaert, 1783)
S. ruticilla (Linnaeus, 1758) Pavito migratorio, American Redstart
S. americana (Linnaeus, 1758) Chipe pecho manchado, Northern Parula
Sinónimo: Parula americana (Linnaeus, 1758)
S. pitiayumi (Vieillot, 1817) Chipe tropical, Tropical Parula
Sinónimo: Parula pitiayumi (Vieillot, 1817)
Subespecie: pulchra (Brewster, 1889)
S. magnolia (Wilson, 1811) Chipe de magnolias, Magnolia Warbler
Sinónimo: Dendroica magnolia (Wilson, 1811)
S. petechia (Linnaeus, 1766) Chipe amarillo, Yellow Warbler
Sinónimo: Dendroica petechia (Linnaeus, 1766)
Subespecies: morcomi Coale, 1887; dugesi Coale, 1887; phillipsi Browning, 1994
S. palmarum (Gmelin, 1789) Chipe playero, Palm Warbler
Sinónimo: Dendroica palmarum (Gmelin, 1789)
S. coronata (Linnaeus, 1766) Chipe rabadilla amarilla, Yellow-rumped Warbler
Sinónimo: Dendroica coronata (Linnaeus, 1766)
Subespecies: coronata (Linnaeus, 1766)
S. dominica (Linnaeus, 1766) Chipe garganta amarilla, Yellow-throated Warbler
Sinónimo: Dendroica dominica (Linnaeus, 1766)
Subespecie: albilora Ridgway, 1873
S. graciae (Baird, 1865) Chipe cejas amarillas, Grace’s Warbler
Sinónimo: Dendroica graciae Baird, 1865
Subespecies: graciae Baird, 1865; yaegeri Phillips & Webster, 1961; remota Griscom, 1935; decora Ridgway, 1873
S. nigrescens (Townsend, 1837) Chipe negrogris, Black-throated Gray Warbler
Sinónimo: Dendroica nigrescens (Townsend, 1837)
Subespecies: nigrescens (Townsend, 1837); halseii (Giraud, 1841)
S. townsendi (Townsend, 1837) Chipe de Townsend, Townsend’s Warbler
Sinónimo: Dendroica townsendi (Townsend, 1837)
S. occidentalis (Townsend, 1837) Chipe cabeza amarilla, Hermit Warbler
Sinónimo: Dendroica occidentalis (Townsend, 1837)
S. virens (Gmelin, 1789) Chipe dorso verde, Black-throated Green Warbler
Sinónimo: Dendroica virens (Gmelin, 1789)
Subespecie: virens (Gmelin 1789)
Género Basileuterus Cabanis, 1849
Basileuterus lachrymosus Bonaparte, 1850 Pavito de rocas, Fan-tailed Warbler
Sinónimo: Euthlypis lachrymosa (Bonaparte, 1850)

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 571


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

B. rufifrons (Swainson, 1838) Chipe gorra canela, Rufous-capped Warbler


Sinónimo: Basileuterus delattrii Bonaparte, 1854
Subespecie: dugesi Ridgway, 1892
B. belli (Giraud, 1841) Chipe cejas doradas, Golden-browed Warbler
Subespecies: clarus Ridgway, 1902; bateli Moore, 1946
B. culicivorus (Deppe, 1830) Chipe cejas negras, Golden Crowned Warbler
Subespecie: flavescens Ridgway, 1902
Género Cardellina Bonaparte, 1850
Cardellina canadensis (Linnaeus, 1766) Chipe de collar, Canada Warbler
Sinónimo: Wilsonia canadensis (Linnaeus, 1766)
C. pusilla (Wilson, 1811) Chipe corona negra, Wilson’s Warbler
Sinónimo: Wilsonia pusilla (Wilson, 1811)
Subespecies: pileolata (Pallas, 1811); chryseola Ridgway, 1902
C. rubrifrons (Giraud, 1841) Chipe cara roja, Red-faced Warbler
C. rubra (Swainson, 1827) Chipe rojo, Red Warbler
Sinónimo: Ergaticus ruber (Swainson, 1827)
Subespecie: rubra (Swainson, 1827)
Género Myioborus Baird, 1865
Myioborus pictus (Swainson, 1829) Pavito alas blancas, Painted Redstart
Sinónimo: Setophaga picta Swainson, 1829
Subespecie: pictus (Swainson, 1829)
M. miniatus (Swainson, 1827) Pavito alas negras, Slate-throated Redstart
Subespecie: miniatus (Swainson, 1827)
Género Icteria Vieillot, 1807
Icteria virens (Linnaeus, 1758) Chipe grande, Yellow-breasted Chat
Subespecie: auricollis (Deppe, 1830)
Familia Thraupidae Cabanis, 1847 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 5, especies: 6
Género Haplospiza Cabanis, 1851
Haplospiza rustica (Tschudi, 1844) Semillero pizarra, Slaty Finch
Sinónimo: Spodiornis rusticus (Tschudi, 1844)
Subespecie: uniformis Sclater & Salvin, 1873
Género Diglossa Wagler, 1832
Diglossa baritula Wagler, 1832 Picochueco vientre canela, Cinnamon-bellied Flowerpiercer
Subespecie: baritula Wagler, 1832
Género Volatinia Reichenbach, 1850
Volatinia jacarina (Linnaeus, 1766) Semillero brincador, Blue-black Grassquit
Subespecie: splendens (Vieillot, 1817)
Género Sporophila Cabanis, 1844
Sporophila torqueola (Bonaparte, 1850) Semillero de collar, White-collared Seedeater
Subespecie: torqueola (Bonaparte, 1850)
S. minuta (Linnaeus, 1758) Semillero pecho canela, Ruddy-breasted Seedeater
Subespecie: parva (Lawrence, 1883)
Género Saltator Vieillot, 1816
Saltator coerulescens Vieillot, 1817 Picurero grisáceo, Grayish Saltator
Subespecie: richardsoni van Rossem, 1938
INCERTAE SEDIS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Rhodinocichla Hartlaub, 1853
Rhodinocichla rosea (Lesson, 1832) Tangara pecho rosa, Rosy Thrush-Tanager
Subespecie: schistaceae Ridgway, 1878
Familia Emberizidae Vigors, 1831 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 17, especies: 30
Género Arremon Vieillot, 1816
Arremon virenticeps (Bonaparte, 1855) Rascador cejas verdes, Green-striped Brush-Finch
Sinónimos: Atlapetes virenticeps (Bonaparte, 1855); Buarremon virenticeps Bonaparte, 1855
Subespecie: virenticeps (Bonaparte, 1855)

572 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

Género Arremonops Ridgway, 1896


Arremonops rufivirgatus (Lawrence, 1851) Rascador oliváceo, Olive Sparrow
Sinónimo: Arremonops rufivirgata (Lawrence, 1851)
Subespecie: sumichrasti (Sharpe, 1888)
Género Atlapetes Wagler, 1831
Atlapetes pileatus (Wagler, 1831) Rascador gorra canela, Rufous-capped Brush-Finch
Subespecie: pileatus (Wagler, 1831)
Género Pipilo Vieillot, 1816
Pipilo ocai (Lawrence, 1865) Rascador de collar, Collared Towhee
Subespecies: alticola (Salvin & Godman, 1889); nigrescens (Salvin & Godman, 1889)
P. chlorurus (Audubon, 1839) Rascador cola verde, Green-tailed Towhee
Sinónimo: Chlorura chlorura (Audubon, 1839)
P. maculatus (Swainson, 1827) Rascador moteado, Spotted Towhee
Subespecie: macronyx (Swainson, 1827)
Género Aimophila Swainson, 1837
Aimophila rufescens (Swainson, 1827) Zacatonero rojizo, Rusty Sparrow
Subespecie: rufescens (Swainson, 1827)
A. ruficeps (Cassin, 1852) Zacatonero corona canela, Rufous-crowned Sparrow
Subespecies: fusca (Nelson, 1897); extima Phillips, 1966
Género Melozone Reichenbach, 1850
Melozone kieneri (Bonaparte, 1850) Rascador nuca canela, Rusty-crowned Ground-Sparrow
Subespecie: rubricatum (Cabanis, 1851)
M. fusca (Swainson, 1827) Rascador viejita, Canyon Towhee
Sinónimo: Pipilo fuscus Swainson, 1827
Subespecie: fusca (Swainson, 1827)
Género Peucaea Audubon, 1839
Peucaea ruficauda (Bonaparte, 1853) Zacatonero corona rayada, Stripe-headed Sparrow
Sinónimo: Aimophila ruficauda (Bonaparte, 1853)
Subespecie: acuminata (Salvin & Godman, 1886)
P. humeralis (Cabanis, 1851) Zacatonero pecho negro, Black-chested Sparrow
Sinónimo: Aimophila humeralis (Cabanis, 1851)
P. botterii (Sclater, 1858) Zacatonero de Botteri, Botteri’s Sparrow
Sinónimos: Aimophila botterii (Sclater, 1858); Aimophila petenica (Salvin, 1863)
Subespecie: mexicana (Lawrence, 1867)
P. cassinii (Woodhouse, 1852) Zacatonero de Cassin, Cassin’s Sparrow
Sinónimo: Aimophila cassinii (Woodhouse, 1852)
Género Oriturus Bonaparte, 1851
Oriturus superciliosus (Swainson, 1838) Zacatonero serrano, Striped Sparrow
Subespecie: superciliosus (Swainson, 1838)
Género Spizella Bonaparte, 1831
Spizella passerina (Bechstein, 1798) Gorrión cejas blancas, Chipping Sparrow
Subespecies: atremaea Moore, 1937; arizonae (Coues, 1872); mexicana Nelson, 1899
S. pallida (Swainson, 1832) Gorrión pálido, Clay-colored Sparrow
S. breweri Cassin, 1856 Gorrión de Brewer, Brewer’s Sparrow
Subespecie: breweri Cassin, 1856
S. atrogularis (Cabanis, 1851) Gorrión barba negra, Black-chinned Sparrow
Subespecie: atrogularis (Cabanis, 1851)
Género Pooecetes Baird, 1858
Pooecetes gramineus (Gmelin, 1789) Gorrión cola blanca, Vesper Sparrow
Subespecie: confinis Baird, 1858
Género Chondestes Swainson, 1827
Chondestes grammacus (Say, 1823) Gorrión arlequín, Lark Sparrow
Subespecies: grammacus (Say, 1823); strigatus Swainson, 1827
Género Amphispiza Coues, 1874
Amphispiza bilineata (Cassin, 1850) Zacatonero garganta negra, Black-throated Sparrow

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 573


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

Subespecie: grisea Nelson, 1898


Género Passerculus Bonaparte, 1838
Passerculus sandwichensis (Gmelin, 1789) Gorrión sabanero, Savannah Sparrow
Subespecie: sandwichensis (Gmelin 1789)
Género Ammodramus Swainson, 1827
Ammodramus savannarum (Gmelin, 1789) Gorrión chapulín, Grasshopper Sparrow
Subespecies: perpallidus (Coues, 1872); pratensis (Vieillot, 1817); ammolegus Oberholser, 1942
Género Melospiza Baird, 1858
Melospiza melodia (Wilson, 1810) Gorrión cantor, Song Sparrow
Subespecies: adusta Nelson, 1899; villai Phillips & Dickerman, 1957; yuriria Phillips & Dickerman, 1957; zacapu Phillips &
Dickerman, 1957
M. lincolnii (Audubon, 1834) Gorrión de Lincoln, Lincoln’s Sparrow
Subespecies: lincolnii (Audubon, 1834); alticola (Miller & McCabe, 1935)
M. georgiana (Latham, 1790) Gorrión pantanero, Swamp Sparrow
Subespecie: ericrypta Oberholser, 1938
Género Zonotrichia Swainson, 1832
Zonotrichia leucophrys (Forster, 1772) Gorrión corona blanca, White-crowned Sparrow
Subespecie: oriantha Oberholser, 1932
Género Junco Wagler, 1831
Junco hyemalis (Linnaeus, 1758) Junco ojos negros, Dark-eyed Junco
Sinónimo: Junco oreganus (Townsend, 1837)
J. phaeonotus Wagler, 1831 Junco ojos de lumbre, Yellow-eyed Junco
Subespecie: phaeonotus Wagler, 1831
Familia Cardinalidae Ridgway, 1901 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 9, especies: 21
Género Piranga Vieillot, 1807
Piranga flava (Vieillot, 1822) Piranga encinera, Hepatic Tanager
Subespecie: hepatica (Swainson, 1827)
P. rubra (Linnaeus, 1758) Piranga roja, Summer Tanager
Subespecies: rubra (Linnaeus, 1758); cooperi (Ridgway, 1869)
P. ludoviciana (Wilson, 1811) Piranga capucha roja, Western Tanager
P. bidentata Swainson, 1827 Piranga dorso rayado, Flame-colored Tanager
Subespecie: bidentata Swainson, 1827
P. erythrocephala (Swainson, 1827) Piranga cabeza roja, Red-headed Tanager
Subespecies: candida Griscom, 1934; erythrocephala (Swainson, 1827)
Género Habia Blyth, 1840
Habia rubica (Vieillot, 1817) Piranga hormiguera corona roja, Red-crowned Ant-Tanager
Subespecie: rosea (Nelson, 1898)
Género Cardinalis Bonaparte, 1838
Cardinalis cardinalis (Linnaeus, 1758) Cardenal rojo, Northern Cardinal
Sinónimo: Richmondena cardinalis (Linnaeus, 1758)
Subespecies: carneus (Lesson, 1842); sinaloensis (Nelson, 1899)
C. sinuatus Bonaparte, 1838 Cardenal desértico, Pyrrhuloxia
Sinónimo: Pyrrhuloxia sinuata (Bonaparte, 1838)
Subespecie: sinuatus Bonaparte, 1838
Género Pheucticus Reichenbach, 1850
Pheucticus chrysopeplus (Vigors, 1832) Picogordo amarillo, Yellow Grosbeak
Subespecie: chrysopeplus (Vigors, 1832)
P. ludovicianus (Linnaeus, 1766) Picogordo degollado, Rose-breasted Grosbeak
P. melanocephalus (Swainson, 1827) Picogordo tigrillo, Black-headed Grosbeak
Subespecies: maculatus (Audubon, 1837); melanocephalus (Swainson, 1827)
Género Granatellus Bonaparte, 1850
Granatellus venustus Bonaparte, 1850 Granatelo mexicano, Red-breasted Chat
Subespecie: venustus Bonaparte, 1850
Género Amaurospiza Cabanis, 1861

574 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

Amaurospiza concolor Cabanis, 1861 Semillero azul, Blue Seedeater


Subespecie: relicta (Griscom, 1934)
Género Cyanocompsa Cabanis, 1861
Cyanocompsa parellina (Bonaparte, 1850) Colorín azulnegro, Blue Bunting
Subespecie: indigotica (Ridgway, 1887)
Género Passerina Vieillot, 1816
Passerina caerulea (Linnaeus, 1758) Picogordo azul, Blue Grosbeak
Sinónimo: Guiraca caerulea (Linnaeus, 1758)
Subespecies: deltarhyncha (van Rossem, 1838); salicaria (Grinnell, 1911)
P. amoena (Say, 1822) Colorín pecho canela, Lazuli Bunting
P. cyanea (Linnaeus, 1766) Colorín azul, Indigo Bunting
P. leclancherii Lafresnaye, 1840 Colorín pecho naranja, Orange-breasted Bunting
Subespecies: leclancherii Lafresnaye, 1840; grandior Griscom, 1934
P. versicolor (Bonaparte, 1838) Colorín morado, Varied Bunting
Subespecie: versicolor (Bonaparte, 1838) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
P. ciris (Linnaeus, 1758) Colorín sietecolores, Painted Bunting
Subespecie: pallidior Mearns, 1911
Género Spiza Bonaparte, 1824
Spiza americana (Gmelin, 1789) Arrocero americano, Dickcissel
Familia Icteridae Ridgway, 1902 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 8, especies: 19
Género Agelaius Vieillot, 1816
Agelaius phoeniceus (Linnaeus, 1766) Tordo sargento, Red-winged Blackbird
Subespecies: gubernator (Wagler, 1832); nayaritensis Dickey & van Rossem, 1925
Género Sturnella Vieillot, 1816
Sturnella magna (Linnaeus, 1758) Pradero tortillaconchile, Eastern Meadowlark
Subespecie: auropectoralis Saunders, 1934
S. neglecta Audubon, 1844 Pradero del oeste, Western Meadowlark
Género Xanthocephalus Bonaparte, 1850
Xanthocephalus xanthocephalus (Bonaparte, 1826) Tordo cabeza amarilla, Yellow-headed Blackbird
Género Euphagus Cassin, 1867
Euphagus cyanocephalus (Wagler, 1829) Tordo ojos amarillos, Brewer’s Blackbird
Género Quiscalus Vieillot, 1816
Quiscalus mexicanus (Gmelin, 1788) Zanate mayor, Great-tailed Grackle
Sinónimo: Cassidix mexicanus (Gmelin, 1788)
Subespecies: mexicanus (Gmelin, 1788); obscurus Nelson, 1900
Género Molothrus Swainson, 1832
Molothrus aeneus (Wagler, 1829) Tordo ojos rojos, Bronzed Cowbird
Sinónimo: Tangavius aeneus (Wagler, 1829)
Subespecies: assimilis (Nelson, 1900); aeneus (Wagler, 1829)
M. ater (Boddaert, 1783) Tordo cabeza café, Brown-headed Cowbird
Subespecies: artemisiae Grinnell, 1909; obscurus (Gmelin, 1789); ater (Boddaert, 1783)
Género Icterus Brisson, 1760
Icterus wagleri Sclater, 1857 Calandria de Wagler, Black-vented Oriole
Subespecie: wagleri Sclater, 1857
I. spurius (Linnaeus, 1766) Calandria castaña, Orchard Oriole
I. cucullatus Swainson, 1827 Calandria dorso negro menor, Hooded Oriole
Subespecies: cucullatus Swainson, 1827; sennetti Ridgway, 1901
I. pustulatus (Wagler, 1829) Calandria dorso rayado, Streak-backed Oriole
Subespecie: pustulatus (Wagler, 1829)
I. bullockii (Swainson, 1827) Calandria cejas negras, Bullock’s Oriole
Subespecie: bullockii (Swainson, 1827)
I. pectoralis (Wagler, 1829) Calandria pecho moteado, Spot-breasted Oriole
Subespecie: pectoralis (Wagler, 1829)
I. graduacauda Lesson, 1839 Calandria capucha negra, Audubon’s Oriole
Subespecie: dickeyae van Rossem, 1938

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 575


Sección 5. Diversidad
La biodiversidad de especies
en Michoacán. Estudio de Estado 2

I. galbula (Linnaeus, 1758) Calandria de Baltimore, Baltimore Oriole


I. abeillei (Lesson, 1839) Calandria flancos negros, Black-backed Oriole
I. parisorum Bonaparte, 1838 Calandria tunera, Scott’s Oriole
Género Cassiculus Swainson, 1827
Cassiculus melanicterus (Bonaparte, 1825) Cacique mexicano, Yellow-winged Cacique
Sinónimo: Cacicus melanicterus (Bonaparte, 1825)
Familia Fringillidae Vigors, 1825 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . géneros: 5, especies: 10
Subfamilia Euphoninae
Género Euphonia Desmarest, 1806
Euphonia affinis (Lesson, 1842) Eufonia garganta negra, Scrub Euphonia
Sinónimo: Tanagra affinis Lesson, 1842
Subespecies: affinis (Lesson, 1842); godmani Brewster, 1889
E. elegantissima (Bonaparte, 1838) Eufonia gorra azul, Elegant Euphonia
Subespecie: elegantissima (Bonaparte, 1838)
Subfamilia Carduelinae
Género Haemorhous Swainson, 1837
Haemorhous mexicanus (Müller, 1776) Pinzón mexicano, House Finch
Sinónimo: Carpodacus mexicanus (Müller, 1776)
Subespecies: mexicanus (Müller, 1776); centralis Moore, 1937; coccineus Moore, 1939
H. cassinii (Baird, 1854) Pinzón serrano, Cassin’s Finch
Sinónimo: Carpodacus cassinii Baird, 1854
Género Loxia Linnaeus, 1758
Loxia curvirostra Linnaeus, 1758 Picotuerto rojo, Red Crossbill
Subespecie: stricklandi Ridgway, 1885
Género Spinus Koch, 1816
Spinus pinus (Wilson, 1810) Jilguerito pinero, Pine Siskin
Sinónimo: Carduelis pinus (Wilson, 1810)
Subespecie: macroptera (Bonaparte, 1850)
S. notatus (Du Bus, 1847) Jilguerito encapuchado, Black-headed Siskin
Sinónimo: Carduelis notata Du Bus, 1847
Subespecie: forreri (Salvin & Godman, 1886)
S. psaltria (Say, 1823) Jilguerito dominico, Lesser Goldfinch
Sinónimo: Carduelis psaltria (Say, 1823)
Subespecie: psaltria (Say, 1823)
Género Coccothraustes Brisson, 1760
Coccothraustes abeillei (Lesson, 1839) Picogrueso encapuchado, Hooded Grosbeak
Sinónimo: Hesperiphona abeillei (Lesson, 1839)
Subespecie: abeillei (Lesson, 1839)
C. vespertinus (Cooper, 1825) Picogrueso norteño, Evening Grosbeak
Sinónimo: Hesperiphona vespertina (Cooper, 1825)
Subespecie: montana (Ridgway, 1873)
Familia Passeridae Illiger, 1811 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . género: 1, especie: 1
Género Passer Brisson, 1760
Passer domesticus Linnaeus, 1758 Gorrión doméstico, House Sparrow
Subespecie: domesticus Linnaeus, 1758

REFERENCIAS
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576 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


AvesI
Apéndices Volumen

. 2005. Forty-sixth supplement to the American Ornitho- . 2014. Fifty-fifth Supplement to the American Ornitholo-
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logists’ Union. Check-list of North American Birds. The
Auk 130(3):558−571.

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físico-geográfico. En: La Biodiversidad
en Michoacán 2. Estudio de Estado. Universidad Nacional Autónoma de México
conabio, México, pp. XX-XX. Instituto de Biología

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López García José Ramón Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y
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López Paniagua Rosalía
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Ciencias y Humanidades Escuela Nacional de Ciencias Biológicas

López Toledo Leonel Mathuriau Catherine (†)


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Dirección de Enlace y Asuntos Internacionales
Mendoza Alfaro Roberto Eduardo
Universidad Autónoma de Nuevo León Nava Bravo Héctor Hugo
Facultad de Ciencias Biológicas Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Mendoza Cantú Manuel Eduardo
Universidad Nacional Autónoma de México Nava González Bisbrian Alhelí
Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Instituto de Investigaciones sobre los Recursos
Mendoza Cuenca Luis Felipe Naturales
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Biología Nava Cruz Yolanda

Mendoza Eduardo Navarrete Pérez Negrón José Luis


Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Instituto Tecnológico del Valle de Morelia
Instituto de Investigaciones sobre los Recursos
Naturales Navarro Chávez José César Lenin
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Mendoza González Angela Catalina Instituto de Investigaciones Económicas y
Secretaría de Educación Pública Empresariales

Merlín Uribe Yair Novelo Gutiérrez Rodolfo


El Colegio de la Frontera Sur Instituto de Ecología, A. C.
Unidad San Cristóbal de las Casas Red de Biodiversidad y Sistemática

Miranda Huerta Ana Cristina Núñez Vargas Alfonso


Gobierno del Estado de Michoacán
Comisión Forestal del Estado de Michoacán Ochoa Figueroa Alejandro
Gobierno del Estado de Michoacán
Moncayo Estrada Rodrigo Comisión Forestal del Estado de Michoacán
Instituto Politécnico Nacional
Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas Ortega Murillo María del Rosario
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Montejano Valdivia Barush Alí Facultad de Biología
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Ortega Rodríguez Juan Manuel
Naturales Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Biología
Monterrubio Rico Tiberio Cesar
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Ortiz Paniagua Carlos Francisco
Facultad de Biología Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

Morales Blake Alejandro Rafael Ortiz Tamara


Universidad de Colima
Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 585


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

Oyama Nakagawa Alberto Ken Ramírez Ramírez María Isabel


Universidad Nacional Autónoma de México Universidad Nacional Autónoma de México
Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental
Morelia
Ramírez Valdez Arturo
Páez Rosaura
Ramos Núñez María Guadalupe
Palacios Morales Georgina Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Biología
Pedraza Marrón Carmen del Rocío
Universidad de Puerto Rico - Río Piedras Ramos Pérez Velia Iris
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Pérez Munguía Ricardo Miguel Facultad de Biología
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Biología Rehfeldt Gerald E.
United States Department of Agriculture
Pérez Salicrup Diego Rafael
Universidad Nacional Autónoma de México Reyes Martínez Norma Patricia
Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Sustentabilidad Facultad de Biología

Pérez-Ponce de León Gerardo Reyes Mata Gilberto


Universidad Nacional Autónoma de México Campamento Tortuguero Ixtapilla
Instituto de Biología
Rivera Velázquez Jaime
Pineda Ambriz Aidé Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Secundaria Técnica núm. 150 Facultad de Economía “Vasco de Quiroga”

Pineda Antúnez Zabel Cristina Rodríguez Correa Hernando


Asesor externo Universidad Nacional Autónoma de México
Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad
Piñón Flores Miguel Aurelio Morelia
Universidad Nacional Autónoma de México
Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Rodríguez Lozano Gerardo
Morelia Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Biología
Ponce Saavedra Javier
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Rodríguez Palacio Mónica Cristina
Facultad de Biología Universidad Autónoma Metropolitana
uam-Unidad Iztapalapa
Priego Santander Angel Guadalupe
Universidad Nacional Autónoma de México Romero Gallardo Salvador
Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental Instituto Politécnico Nacional
Centro de Investigación y de Estudios Avanzados
Pulido Secundino Juan
Universidad Autónoma Chapingo Romero Tinoco Mario Manuel
Unidad Regional Universitaria del Sureste Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Biología
Ramírez García Enrique
Universidad Nacional Autónoma de México Rueda Jasso Rebeca Aneli
Instituto de Biología Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Biología
Ramírez Herrejón Juan Pablo
Universidad Autónoma de Querétaro
Facultad de Ciencias Naturales

586 DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Nuestros autores

Ruíz Contreras Marilyn Sotelo Cuevas Fernando


Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Gobierno del Estado de Oaxaca
Pesca y Alimentación Instituto de Estatal de Educación Pública de Oaxaca

Sáenz Romero Cuauhtémoc Soto Rojas Carlos


Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales Instituto de Investigaciones sobre los Recursos
Naturales
Salazar Araujo Paloma
Suárez Reyes Carla Noemí
Sánchez Blanco Judith Universidad Nacional Autónoma de México
Universidad Nacional Autónoma de México Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad
Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Morelia
Sustentabilidad
Suazo Ortuño Ireri
Sánchez Heredia Juan Diego Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Instituto de Investigaciones sobre los Recursos
Facultad de Biología Naturales

Sandoval Perea Rosa Eugenia Takaki Takaki Francisco

Santibáñez López Carlos Eduardo Tapia Torres Yunuén


University of Wisconsin-Madison Universidad Nacional Autónoma de México
Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y
Santos Ocampo Angel Sustentabilidad
Universidad Autónoma Chapingo
Centro Regional Universitario Centro Occidente Toledo Manzur Víctor Manuel

Segundo Métay Paola Citlali Torres García Ignacio


Universidad Nacional Autónoma de México Universidad Nacional Autónoma de México
Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad
Segura Ledesma Sergio Damián Morelia

Segura Mathuriau Arno Torres García Ulises


Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
Segura Mathuriau Zoe Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas

Serrano Medrano Montserrat Torres Gómez Mariano


Universidad Nacional Autónoma de México Universidad Nacional Autónoma de México
Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y
Sustentabilidad
Silva Sáenz Patricia
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Torres Guerrero Karla Isadora
Universidad Nacional Autónoma de México
Solís Marín Francisco Alonso Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad
Universidad Nacional Autónoma de México Morelia
Instituto de Ciencias del Mar y Limnología
Torres Hernández Eloísa
Sosa Gutiérrez Neyra Universidad Nacional Autónoma de México
Universidad Nacional Autónoma de México Instituto de Ciencias del Mar y Limnología
Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad
Morelia Torres Pérez Coeto Arturo Jonatan
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Sosa Yañez Armando Instituto de Investigaciones sobre los Recursos
Universidad Nacional Autónoma de México Naturales
Facultad de Ciencias

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

Torres Torres Circe Villafán Vidales Katia Beatriz


Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Torres Villanueva Francisco Javier Facultad de Economía “Vasco de Quiroga”
Gobierno del Estado de Michoacán
Comisión Forestal del Estado de Michoacán Villalobos Hiriart José Luis
Universidad Nacional Autónoma de México
Tripp Rivera Manuel de Jesús Instituto de Biología
Gobierno del Estado de Michoacán
Consejo Estatal de Ecología del Estado de Michoacán Villamil Echeverri Laura Elena

Trujillo García Claudia Villaseñor Gómez José Fernando


Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Economía “Vasco de Quiroga” Facultad de Biología

Urquiza Marín Everardo Villaseñor Gómez Laura Eugenia


Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Biología
Valdez Mondragón Alejandro
Universidad Nacional Autónoma de México Zambrano Cabrera Gustavo
Instituto de Biología
Zamora Vuelvas María Cristina
Valdez Rivera Janeth Cristina
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Zamudio Ruiz Sergio

Valle Díaz Oscar Israel Zárate Segura Pablo


Biología y Urbanismo Integrado Universidad Nacional Autónoma de México
Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad
Vargas Sandoval Margarita Morelia
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Biología Zarazúa Sánchez Rogelio
Universidad Nacional Autónoma de México
Vargas Uribe Guillermo Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Economía “Vasco de Quiroga” Zavala Páramo María Guadalupe
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Vega Peña Ernesto Vicente Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Universidad Nacional Autónoma de México
Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Zepeda Castro Hugo
Sustentabilidad Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas
Vega Sánchez Yesenia Margarita
Universidad Nacional Autónoma de México Zepeda Ortiz Marcelino
Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y
Sustentabilidad Zermeño Hernández Isela Edith
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo        
Velázquez Durán Rodrigo Instituto de Investigaciones sobre Recursos Naturales
Universidad Nacional Autónoma de México
Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Zubieta Hernández Raúl Ricardo
Sustentabilidad Espacio Autónomo, A.C.

Victoria Hernández Arturo Zubieta Rojas Tohtli Laura Elena

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Anexo fotográfico

Anexo
Fotográfico

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

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Anexo fotográfico

Grillo de la familia Gryllidae. Foto: Renato Silvio Dos Santos/Banco de Imágenes conabio.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

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Anexo fotográfico

Tlacuache (Didelphis virginiana). Foto: Rosario Arreola Gómez/Banco de Imágenes CONABIO.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

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Anexo fotográfico

Hongo del género Ramaria. Foto: Mariano Torres Gómez/Banco de Imágenes CONABIO.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

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Anexo fotográfico

Bosque tropical caducifolio en Tacámbaro. Foto: José Julián Martínez Tapia/Banco de Imágenes CONABIO.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

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Anexo fotográfico

Cascadas en Peribán. Foto: Raúl García Ruiz/Banco de Imágenes CONABIO.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

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Anexo fotográfico

Microtus mexicanus única especie representativa del género en la entidad. Foto: Leopoldo Quiñonez Ramos/
Banco de Imágenes CONABIO.

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La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

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Anexo fotográfico

Colibrí garganta amatista (Lampornis amethystinus). Foto: Gerardo Eusebio Valdes/Banco de Imágenes CONABIO.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 603


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

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Anexo fotográfico

Bosque de coníferas de Michoacán. Foto: Andrea Avila García/Banco de Imágenes CONABIO.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 605


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

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Anexo fotográfico

Pelícano blanco americano (Pelecanus erythrorhynchos) en costas michoacanas. Foto: Simbad Farys Muñiz/Banco
de Imágenes CONABIO.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 607


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

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Anexo fotográfico

Escarabajo rinoceronte (Golofa globulicornis). Foto: Josue Hernández Bejarano/Banco de Imágenes CONABIO.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 609


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA


Anexo fotográfico

Libélula rayadora (Libellula croceipennis). Foto: Marina Quintanar Martínez/Banco de Imágenes CONABIO.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 611


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

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Anexo fotográfico

Mariposa monarca alimentándose. Foto: Luis Mariano Sánchez Avelar.

DISTRIBUCIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA 613


La biodiversidad en Michoacán. Estudio de Estado 2

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Compilación y edición técnico-científica de las secciones:

VOLUMEN I
Contexto físico-geográfico: Dr. Gerardo Bocco1 y Dr. Thomas Josef Ihl.2
Sociedad, economía y desarrollo: Dr. Dante Ariel Ayala Ortiz3 y Dra. Katia Beatriz Villafán Vidales.3
Dimensión socio-ambiental de la biodiversidad: avances y perspectivas: Dra. Adriana Margarita Guzmán,4
Dra. Flor Cecilia Barajas López5 y M. en C. Aidé Pineda Ambriz.6
Diversidad de ecosistemas: Dra. Ireri Suazo Ortuño3 y Dra. Isela Zermeño Hernández.3

VOLUMEN II
Diversidad de especies: Dra. Ireri Suazo Ortuño3 y Dra. Isela Zermeño Hernández.3

VOLUMEN III
Diversidad genética: Dra. Ireri Suazo Ortuño3 y Dra. Isela Zermeño Hernández.3
Conservación y restauración: Dr. Diego Pérez Salicrup,1 M. en C. Karla Carolina Nájera Cordero7 y M. en C.
Mariana Cantú Fernández.1
Aprovechamiento: Dr. Diego Pérez Salicrup,1 M. en C. Karla Carolina Nájera Cordero7 y M. en C. Mariana Cantú
Fernández.1
Factores de presión: Dr. Diego Pérez Salicrup,1 M. en C. Karla Carolina Nájera Cordero7 y M. en C. Mariana
Cantú Fernández.1

1Universidad Nacional Autónoma de México, 2Universidad Martín-Lutero Halle-Wittenberg, 3Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo, 4Presidencia de la República, 5Museo de Historia Natural-umsnh, 6Secundaria Técnica núm. 150, 7 Comisión
Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.

Revisión técnica de textosa y listas de especies:b


Karla Carolina Nájera Cordero,a,b Rafael Eduardo Pompa Vargas,a Ana Laura García,a Sara González Pérez,a
Oscar Báez Montes,a Saúl López Alcaide,a Gonzálo Pino Farías,a Yajaira García Feria,a Inti Burgos Hidalgo,a
Liliana Ramírez Moreno,a Esteban Eduardo Benítez Inzunza,a Ramón Cecaira Ricoy,a Griselda Guerreo Márquezb
y Jorge Cruz Medina.b

Agradecimientos: La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, expresan su


reconocimiento a todas aquellas instituciones y personas que colaboraron en la elaboración del presente Estudio
de Estado, en particular a Neyra Sosa y Raquel Andaluz, quienes estuvieron involucrados en etapas iniciales de
la elaboración de esta obra.

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Forma de citar:
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (conabio). 2019.
La biodiversidad en Michoacán Estudio de Estado 2. conabio, México.

Los apéndices de esta obra se encuentran en forma digital en:


http://www.biodiversidad.gob.mx/region/EEB/estudios.html

Versión digital

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