EL FRACASO ESCOLAR: DEFINICIÓN, CAUSAS ... - CCOO
EL FRACASO ESCOLAR: DEFINICIÓN, CAUSAS ... - CCOO
EL FRACASO ESCOLAR: DEFINICIÓN, CAUSAS ... - CCOO
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>EL</strong> <strong>FRACASO</strong> <strong>ESCOLAR</strong>: <strong>DEFINICIÓN</strong>, <strong>CAUSAS</strong>, DIAGNÓSTICO, PREVENCIÓN Y<br />
TRATAMIENTO<br />
RESUMEN<br />
El estudio del fracaso escolar debe conducir siempre a un esmerado diagnóstico<br />
y éste a un adecuado programa de intervención, teniendo en cuenta la índole general<br />
del problema, en relación a las múltiples variables que pueden estar afectadas.<br />
PALABRAS CLAVE: Fracaso escolar, causas, prevención, tratamiento, diagnóstico.<br />
1. <strong>DEFINICIÓN</strong> DE FRASACO <strong>ESCOLAR</strong><br />
Entendemos por fracaso escolar las dificultades para alcanzar los objetivos<br />
marcados por el sistema educativo. Dichas dificultades no se refieren solamente a los<br />
hándicaps personales, sino también a la falta de capacidad de adaptación del sistema.<br />
Por tanto, el fracaso no es simplemente un fenómeno que refleja las diferencias de<br />
rendimiento entre el alumnado. Lejos de esto, entendemos que este concepto abarca<br />
diversos significados que se adentran en el complejo mundo de la teoría del currículum<br />
y de los valores que la escuela como institución va transmitiendo y que, además, debe<br />
ser analizado en el marco de un determinado contexto. El concepto, por tanto, de<br />
fracaso escolar no está exento de controversia.<br />
2. <strong>CAUSAS</strong> D<strong>EL</strong> <strong>FRACASO</strong> <strong>ESCOLAR</strong><br />
Causas Físicas y sensoriales: La edad parece ser crítica alrededor de los 13 años. Es<br />
a esta edad cuando los niños mejor dotados obtienen los resultados más bajos.<br />
Sexuales: Comparadas con los niños mejor dotados, las mujeres parecen mostrar un<br />
mejor rendimiento.<br />
Salud: La salud tiene una influencia negativa en el rendimiento escolar. La<br />
responsabilidad del tutor en relación a este aspecto, supone:<br />
- Observar los síntomas de enfermedad<br />
- Ajustar la enseñanza a los niños con menor vitalidad<br />
Temperamento: Estos son algunos de los elementos influyentes al respecto:<br />
- Estabilidad e inestabilidad emocional<br />
- Animo o depresión<br />
- La fluidez; hay caracteres más fluidos y otros más dispuestos al bloqueo<br />
- La capacidad de concentración, de atención, la voluntad<br />
- La velocidad psíquica<br />
- La seguridad personal<br />
Integridad sensorial: la percepción es un elemento básico en todo el proceso<br />
cognoscitivo.<br />
Causas intelectuales y neurológicas<br />
1
Se ha considerado a la inteligencia el factor más importante de los que influyen en los<br />
escolares. Existe pues, una correlación entre inteligencia y rendimiento. Pero existen<br />
otros factores de rendimiento intelectual como la atención que permite la<br />
concentración de fuerzas y la memoria, que es un instrumento de primera importancia<br />
para el aprendizaje.<br />
Causas afectivas y emocionales<br />
- La perseverancia en una tarea determinada<br />
- La pasión, que puede ser motivadora o por el contrario, generar una sobreexitación<br />
contraproducente<br />
- El nivel de aspiración, porque la predisposición al rendimiento puede estar<br />
determinada por la autoestima y la confianza en sí mismo.<br />
- La voluntad<br />
Causas ambientales<br />
Dentro de las causas ajenas al individuo, se incluye el método, la desproporción de los<br />
deberes impuestos fuera del horario escolar, la sobrecarga de trabajo, etc.<br />
Otras causas como la fatiga o el stress de las grandes ciudades, también podrían ser<br />
consideradas.<br />
Algunos otros factores, se plantean como posibles hipótesis de causalidad: el<br />
ambiente socioeconómico, el ambiente familiar y la dificultad del comportamiento de<br />
los maestros.<br />
Algunas investigaciones han estudiado el fracaso del superdotado, sujetos que<br />
parecen presentar a veces rasgos de ansiedad o inseguridad como consecuencia de<br />
las exigencias familiares.<br />
3. DIFICULTADES MÁS FRECUENTES<br />
Las dificultades más frecuentes son las siguientes:<br />
1. <strong>EL</strong> NIÑO QUE NO SE CONCENTRA.<br />
El niño distraído, que se distrae, que no se concentra, y que, además, es<br />
movido, viene a ser el más frecuente "sufridor" de fracaso escolar. El trastorno que da<br />
lugar a este problema es el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.<br />
2. <strong>EL</strong> NIÑO QUE NO TIENE MOTIVACIONES<br />
¿Cuántas veces hemos oído decir que tal o tal niño/a no está motivado para<br />
estudiar? O que no quiere estudiar, o que no le gusta estudiar... o que podría hacer<br />
más si quisiera, si pusiera de su parte.<br />
Pocas veces nos han convencido. Si fuera un problema de voluntad, es casi<br />
seguro que todos los niños funcionarían bien. ¿A qué niño no le gusta ir bien, sacar<br />
buenas notas y obtener recompensas? No. El problema no es de voluntad, ni<br />
resolverlo está en manos del niño.<br />
Si el niño pudiera, haría más. Si no lo hace es porque no puede. Si está<br />
desmotivado es a causa de algo. Los niños no nacen desmotivados ni motivados. El<br />
hecho de que se motiven o no depende de las enseñanzas que les inculquemos.<br />
La motivación es aquello que nos impulsa a hacer cosas. Las personas<br />
hacemos las cosas para las que nos sentimos motivados. En el fondo hacemos<br />
únicamente las cosas para las que sentimos algún tipo de motivación. Incluso cosas<br />
muy desagradables, que se hacen "a la fuerza", se hacen por algún motivo (evitar un<br />
2
castigo, por ejemplo). Lo ideal sería que las personas, en general, pudiéramos hacer<br />
únicamente aquéllas cosas para las que tenemos un motivo agradable: obtener un<br />
beneficio, sentirnos realizados, conseguir elogios o afecto, etcétera. Hay cosas que se<br />
hacen "por fuerza", y hacer esas cosas no nos causa demasiadas satisfacciones. Es<br />
mucho mejor (y mucho más eficaz) conseguir que las personas hagan las cosas por<br />
sus valores positivos, antes que "a la fuerza", para evitar males mayores. No hay otra<br />
solución que el trabajo individual más enfocado a proporcionarles una motivación y<br />
una actitud positiva ante el trabajo, que a ampliar sus conocimientos, al menos en una<br />
primera fase.<br />
¿Cómo conseguir esta motivación? En principio es algo fácil cuando se trabaja<br />
con los niños desde el principio, pero es más elaborado cuando se trata de "rehacer"<br />
las motivaciones de un niño o niña ya mayorcitos, y que no están acostumbrados a<br />
recoger ninguna satisfacción por su trabajo.<br />
3. TRASTORNOS ESPECIFICOS DE APRENDIZAJE<br />
El aprendizaje de la lectura es el proceso escolar más trascendente en el ciclo<br />
inicial, que cubre los últimos cursos de Infantil, junto a 1º y 2º de Primaria. Durante<br />
muchos años el diagnóstico de "dislexia" ha sido uno de los más frecuentes en niños<br />
con trastornos de aprendizaje. Más adelante, tal aprendizaje se seguirá con la<br />
escritura y con los procesos de cálculo.<br />
4. <strong>EL</strong> NIÑO DEPRIMIDO<br />
En general, en cualquier cambio a peor hay que pensar en una depresión. Por<br />
ejemplo: cuando un niño o niña que era pacífico se vuelve agresivo, o que era plácido<br />
y se vuelve angustiado, o que era bueno y se vuelve malo, o que era buen estudiante<br />
y se vuelve mal estudiante... En todos estos casos de cambios, que a veces se<br />
atribuyen a "la edad", o "al cambio", vale la pena pensar en la posibilidad de una<br />
depresión.<br />
5. <strong>EL</strong> NIÑO QUE REPITE CURSO<br />
Cuando el fantasma de la repetición asoma, todo el mundo se alarma. ¿Es<br />
adecuado repetir un curso? ¿En qué casos puede ser positivo y en qué casos no lo<br />
será? Intentaremos dar respuesta a estos interrogantes.<br />
Las reglas básicas que proponemos para evaluar la repetición de curso son las<br />
siguientes:<br />
1. La finalidad de repetir un curso es conseguir, en el año de repetición, los<br />
objetivos propios del curso que se repite. En otras palabras, como que el niño no<br />
aprendió los contenidos básicos del curso o de alguna asignatura), volveremos otro<br />
curso sobre ello, para ver si los alcanza.<br />
Pero esto tiene solamente sentido si los fallos del niño afectan exclusivamente<br />
a contenidos del curso que va a repetir. Si un niño sufre una dislexia grave, y no se<br />
afronta este problema hasta 5º de Primaria, de nada servirá repetir 5º. El fallo, viene<br />
desde 2º de Primaria. En quinto no hay ninguna asignatura mediante la cual se<br />
aprenda a leer. Queremos decir con ello que lo pertinente es detectar los fallos<br />
concretos de cada niño, y resolverlos, sea en el curso que sea. Hay casos en los que,<br />
por desgracia, se habrá llegado tarde (el ejemplo expuesto es uno de ellos) y nada o<br />
casi nada va a arreglar el entuerto. Pero, como siempre, hay maneras de empeorar el<br />
problema: la repetición, sin más, es una de ellas.<br />
En niños mayorcitos con problemática amplia, por ejemplo con fallos<br />
acumulados desde 2º de Primaria, y cursando ahora 6º de Primaria, es mejor<br />
aconsejar que no repitan. Que acaben como puedan la Educación Primaria, y que se<br />
3
orienten después a escuelas-taller de artes y oficios... allí donde las haya. No se gana<br />
nada haciendo repetir 6º de Primaria a quien tiene objetivos no asumidos desde 2º.<br />
2. Es pertinente repetir curso en el siguiente caso: un niño que hasta este curso<br />
había ido bien y este curso ha ido mal. La repetición servirá para poner a punto los<br />
contenidos de ese curso y nada más que de ese curso, pues los anteriores ya los tenía<br />
aprendidos. De todas formas, aparte de indicar la repetición, el niño debe ser<br />
examinado por especialistas en trastornos de aprendizaje.<br />
3. En según que casos es mejor aconsejar la repetición en un colegio distinto<br />
del actual. Ello es obligado si detectamos errores pedagógicos en dicho centro. Pero<br />
también en el caso de niños o niñas que vayan a sentirse muy frustrados al no seguir<br />
el ritmo de sus compañeros.<br />
4. Hay que ser cuidadosos al escoger un nuevo centro. No todos tienen<br />
capacidad para trabajar con niños que tienen alguna dificultad. Es mejor hablar claro<br />
desde el principio y exponer claramente las dificultades del niño. Es vital efectuar un<br />
estudio especializado del caso para conocer el estado real del niño, y de cuáles son<br />
las mejores medidas para el futuro.<br />
6. DIFICULTADES PERCEPTIVAS PERIFERICAS.<br />
Todos hemos oído hablar acerca de niños que no avanzaban en el colegio<br />
porque tenían problemas de vista. O de niños que, teniendo problemas de oído, estos<br />
no se diagnosticaron en el momento preciso.<br />
Ante cualquier trastorno de aprendizaje es pertinente incluir un examen visual y<br />
auditivo entre las pruebas que se hacen. Muchos pediatras, en sus consultas, tienen<br />
los instrumentos necesarios para hacer un examen orientativo.<br />
En las "revisiones médicas" que se efectúan masivamente en los colegios se<br />
pueden obtener también indicaciones orientativas. Ante la mínima duda es necesario<br />
el examen por el médico: oculista, o bien especialista en garganta, nariz y oídos. El<br />
examen de la agudeza visual, en niños, debe hacerse por el médico. Lo mismo cabe<br />
decir del examen auditivo. Asegúrese de que efectúan las pruebas especiales que<br />
deben aplicarse en niños, distintas de las que se aplican en adultos.<br />
La corrección óptica (gafas) y la auditiva (aparatos, reeducación, etc.) deben<br />
también ser efectuados por profesionales de solvencia.<br />
7. <strong>EL</strong> NIÑO INSEGURO<br />
Siempre que los padres me preguntan acerca de cuál es mi ideal de educación<br />
infantil, les respondo que, para mí, lo más importante es educar e instruir a los hijos<br />
para que sean autónomos, capaces de prescindir de nosotros, de resolver por sí<br />
mismos los problemas buscando por sí mismos la ayuda si es necesaria. En suma,<br />
que se sientan seguros, felices, contentos de vivir, capaces de tomar decisiones y de<br />
asumir responsabilidades.<br />
¿Cómo se logra esto? Pues es muy sencillo: asesorando al niño para que sepa<br />
cuáles son los objetivos que debe lograr, sin ejercer un autoritarismo humillante y,<br />
sobre todo, haciendo que no se sienta culpable y que aprenda a asumir los fracasos.<br />
Si tenemos en casa un invitado a cenar, y, en un momento dado, el invitado<br />
vuelca una copa de vino sobre el mantel, ¿qué le diríamos al invitado? Lo más<br />
probable es que dijésemos: "Tranquilo, no pasa nada, son cosas que le pasan a<br />
cualquiera, no se preocupe por favor".<br />
4
Si el que vuelca la copa es un hijo, ¿Qué se le dice?<br />
Moraleja: "Tratemos a los hijos como si fueran invitados".<br />
8. <strong>EL</strong> NIÑO MANIPULADOR<br />
Una de las consultas más frecuentes de los padres se produce acerca del niño<br />
manipulador, que intenta salirse con la suya y que es capaz de montar rabietas, si<br />
conviene, para conseguir sus finalidades. Muchas veces la manipulación tiene la<br />
finalidad de evitar el esfuerzo que supone el trabajo escolar y, en este sentido, el<br />
trastorno funcional de la conducta es la dificultad concreta que creará problemas de<br />
rendimiento y, a la larga, fracaso.<br />
4. CÓMO DETECTAR Y DIAGNOSTICAR <strong>EL</strong> <strong>FRACASO</strong> <strong>ESCOLAR</strong><br />
Para diagnosticar el fracaso escolar en un sujeto es de especial importancia<br />
conocer su historia individual con todos aquellos problemas que inciden en su vida<br />
escolar. El diagnóstico debe dar respuesta a cuestiones tales como ¿qué le pasa al<br />
niño o niña que no aprende normalmente?, ¿por qué tiene dificultades? Únicamente<br />
cuando se responde satisfactoriamente a cuestiones como éstas, es viable un<br />
tratamiento con el objetivo de que el niño o niña supere las dificultades que tiene.<br />
Hay una serie de indicadores que sirven para detectar el fracaso escolar,<br />
algunos de ellos pueden ser: la aparición de trastornos y variaciones en el rendimiento,<br />
trastornos de conducta y en las relaciones sociales con los compañeros, trastornos en<br />
la salud física y mental, etc.<br />
5. FASES DE UN DIAGNÓSTICO<br />
A) Información escolar y familiar<br />
De la entrevista familiar pueden obtenerse datos en los campos de la historia<br />
evolutiva, datos relativos al embarazo, parto, nacimiento, crecimiento y estado de<br />
salud en general.<br />
En lo relativo al informe escolar, no se trata tanto de las evaluaciones<br />
cuantitativas como la opinión que tienen los profesores respecto a: integración en el<br />
grupo, reacción frente al medio escolar, rendimiento en relación a la opinión que tienen<br />
los profesores de su capacidad, existencia de alguna anomalía específica observada,<br />
etc.<br />
B) Exploración psico-pedagógica<br />
• Nivel mental: interesa conocer el nivel mental del niño para poder descartar un<br />
retraso intelectual como causa de la dificultad de aprendizaje.<br />
• Exploración del lenguaje: nivel de evolución del lenguaje (vocabulario,<br />
estructuración de frases, uso de verbos, etc.), comparación entre el lenguaje<br />
espontáneo y el repetitivo, alteraciones (dislalias e inversiones).<br />
• Exploración del nivel pedagógico: es de vital importancia el estudio de los<br />
niveles adquiridos en las materias básicas. Interesa conocer la madurez<br />
gráfica y lectora del niño, el grado que ha alcanzado y las anomalías que<br />
presenta.<br />
• Exploración perceptivo-motriz: esquema corporal, lateralidad, etc.<br />
• Exploración espacio-temporal: se obtienen datos sobre posibles dificultades en<br />
la discriminación perceptiva y en la simetría derecha-izquierda, sobre la<br />
maduración viso-motora del niño.<br />
• Estudio de la personalidad: proporciona una visión completa de toda la<br />
problemática del niño.<br />
5
6. ¿CÓMO PREVENIR <strong>EL</strong> <strong>FRACASO</strong>?<br />
No constituye solamente una estrategia de intervención, sino más bien toda<br />
una cultura que hay que llevar a la escuela. Para prevenir el fracaso escolar es<br />
necesario comprometer e implicar a padres, profesores y alumnos, para que<br />
conjuntamente tomen parte activa en la tarea educativa, cada uno a su nivel. Además,<br />
por ser múltiples las posibles causas de un fracaso escolar (sociales, políticas,<br />
económicas, familiares, educativas, psicológicas, pedagógicas, organizativas, etc.), las<br />
prevenciones también deben darse en todos estos sectores.<br />
7. ¿CÓMO TRATAR <strong>EL</strong> <strong>FRACASO</strong> <strong>ESCOLAR</strong>?<br />
Una amalgama de estrategias de intervención en el fracaso escolar puede ser<br />
considerada dentro de la llamada recuperación educativa. La recuperación educativa<br />
consiste en un programa de educación correctiva, que debe apoyarse en el supuesto<br />
de que cada niño es diferente, por lo que la enseñanza debe ser personalizada. El<br />
tratamiento pedagógico de recuperación educativa debe estimular, en fin, el deseo de<br />
aprender del niño y hacerle consciente de su progreso.<br />
Los principios que rigen la aplicabilidad de la enseñanza correctiva son:<br />
1. El tratamiento debe estar basado en el diagnóstico.<br />
2. El tratamiento debe tener en consideración el sentimiento del propio valor del<br />
alumno.<br />
3. La enseñanza correctiva ha de ser individualizada.<br />
4. El programa correctivo debe ser estimulante y motivador.<br />
5. Los ejercicios y materiales deben seleccionarse cuidadosamente.<br />
6. El tratamiento debe tener en cuenta todas las circunstancias ambientales en<br />
que el niño se desenvuelve.<br />
7. El progreso del niño debe ser continuamente evaluado, para ser<br />
retroalimentado.<br />
8. Los métodos de enseñanza han de ser de probada eficacia.<br />
8. BIBLIOGRAFÍA<br />
8.1 Referencias Bibliográficas<br />
- Tierno Jiménez, B. (1984). El fracaso escolar. Barcelona: Plaza y Janés<br />
- Bautista Vallejo, J.M. (2003). La práctica educativa: Etrategias didácticas y<br />
organizativas. Sevilla: Prodidac. Pág (19-27).<br />
8.2 Referencias webs:<br />
http://www.todopsicologiainfantil.com/links.asp?nCodigo=211&cUrl=http://drromeu.net/f<br />
racaso.htm&cLink=/results.asp?nSector=17$$cSector=Fracaso%20escolar<br />
http://educacion.idoneos.com/index.php/356087<br />
http://www.investigalog.com/humanidades_y_ciencias_sociales/el-fracaso-escolardiagnostico-y-tratamiento/<br />
6