11.07.2015 Views

Texto completo - Consejo Mexicano de Investigación Educativa, AC

Texto completo - Consejo Mexicano de Investigación Educativa, AC

Texto completo - Consejo Mexicano de Investigación Educativa, AC

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Colección: La Investigación <strong>Educativa</strong> enMéxico 1992‐2002Volumen 5: La investigación curricular en México: Ladécada <strong>de</strong> los noventasCoordinadora: Ángel Díaz Barriga304 páginas. ISBN: 968‐7542‐26‐8.© 2003 por <strong>Consejo</strong> <strong>Mexicano</strong> <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, A.C.www.comie.org.mx


LA INVESTIG<strong>AC</strong>IÓNCURRICULAR EN MÉXICO.LA DÉCADA DE LOS NOVENTAcoordinador: Ángel Díaz BarrigaLaInvestigación<strong>Educativa</strong>en México1992-2002


Coordinación general:CONSEJO MEXICANO DE INVESTIG<strong>AC</strong>IÓN EDUCATIVA, <strong>AC</strong>Mtra. Margarita ZorrillaDr. Armando AlcántaraPresi<strong>de</strong>ntaSecretarioDr. Mario RuedaCoordinador general <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> conocimientoAgra<strong>de</strong>cemos el apoyo <strong>de</strong>:Dirección General <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong>, <strong>de</strong> la Subsecretaría<strong>de</strong> Educación Básica y Normal-SEPM. en C. Lorenzo Gómez-MorfínFuentesSubsecretario en Educación Básica y NormalProf. Rodolfo Ramírez RaymundoDirector General <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>Centro <strong>de</strong> Estudiossobre la Universidad-UNAMDr. Axel DidrikssonTakayanaguiDirectorMtra Ma. <strong>de</strong> Lour<strong>de</strong>s Velázquez AlboSecretaria AcadémicaPROGRAMA DE FOMENTOA LA INVESTIG<strong>AC</strong>IÓN EDUCATIV<strong>AC</strong>ONVOCATORIA 2002Primera edición, 2003Edición: GRUPO IDEOGRAMA EDITORESDiseño <strong>de</strong> portada: MORA DIEZ BÍSCARO© 2003 <strong>Consejo</strong> <strong>Mexicano</strong> <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>San Lorenzo <strong>de</strong> Almagro núm. 116Colonia Arboledas <strong>de</strong>l Sur, CP 14376, México, DFISBN: 968-7542-26-8Impreso en México


PRESENT<strong>AC</strong>IÓN DE LA COLECCIÓNLA INVESTIG<strong>AC</strong>IÓNEDUCATIVA EN MÉXICO(1992-2002)La colección <strong>de</strong> libros La investigación educativa en México(1992-2002) es el resultado <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s centrales impulsadaspor el <strong>Consejo</strong> <strong>Mexicano</strong> <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong> (COMIE) para fortalecerel <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la investigación educativa en el país. 1 En el mes <strong>de</strong> mayo<strong>de</strong>l año 2000 se dieron los pasos iniciales para conformar un equipo <strong>de</strong>trabajo que coordinara el proceso <strong>de</strong> elaboración <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> conocimientocorrespondientes a la década <strong>de</strong> los noventa.Como antece<strong>de</strong>nte a esta actividad, en 1996, se editó una colección <strong>de</strong>nueve libros bajo el título <strong>de</strong> La investigación educativa en los ochenta,perspectivas para los noventa que revisó la producción <strong>de</strong> la comunidad<strong>de</strong> investigadores educativos <strong>de</strong>l país <strong>de</strong> 1982 a 1992. En esa ocasión, comoun <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> la participación <strong>de</strong> más <strong>de</strong> doscientos académicos en laelaboración <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> conocimiento a lo largo <strong>de</strong> varios años, sefundó el COMIE que a la fecha ha diversificado sus iniciativas para fortalecerla investigación sobre educación en el país; <strong>de</strong>stacan entre otras muchas1Un agra<strong>de</strong>cimiento especial para la doctora Guillermina Wal<strong>de</strong>gg, presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong>lCOMIE durante los primeros dos años <strong>de</strong> la realización <strong>de</strong> este proyecto, por suparticipación en la conformación <strong>de</strong> las comisiones que iniciaron los trabajos, en suapoyo para la selección <strong>de</strong> coordinadores <strong>de</strong> área y la obtención <strong>de</strong> condicioneseconómicas para hacer posible esta tarea. A la maestra Margarita Zorrilla presi<strong>de</strong>ntaactual que hizo posible la continuidad y término <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s previstas.


4 MARIO RUEDAactivida<strong>de</strong>s la organización <strong>de</strong>l Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>cada dos años y la Revista Mexicana <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, iniciadaen 1996 y que a la fecha sigue publicándose puntualmente.El COMIE retomó la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> continuar constituyendo la memoria <strong>de</strong>lquehacer científico sobre educación en el país, por lo que se dio a la tarea<strong>de</strong> revisar la producción en la década pasada. La actividad se formalizó alconformar un equipo <strong>de</strong> investigadores dispuesto a invitar a otros colegasy constituir equipos <strong>de</strong> trabajo voluntario para cubrir, en principio, los mismostemas <strong>de</strong>sarrollados para la década <strong>de</strong> los ochenta. La combinación <strong>de</strong>iniciativas personales y una discusión amplia colegiada <strong>de</strong>limitó la configuración<strong>de</strong> once áreas con sus respectivos temas al interior. Durante distintasetapas <strong>de</strong>l proceso se contabilizó la participación <strong>de</strong> 433 académicos, 146miembros <strong>de</strong>l COMIE y 287 <strong>de</strong> otras instituciones.Para la elaboración <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong>l periodo queabarca esta colección, se reconoció como finalidad <strong>de</strong> la actividad el <strong>de</strong>sarrolloy fortalecimiento <strong>de</strong> la investigación educativa (IE), consi<strong>de</strong>rándose<strong>de</strong> manera simultánea otros propósitos:• Producir conocimiento sistemático, analítico, crítico y propositivo sobrela producción <strong>de</strong> la IE.• Desarrollar re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> académicos <strong>de</strong> distintas instituciones.• Ampliar y fortalecer las relaciones <strong>de</strong> colaboración entre académicos<strong>de</strong> distintas instituciones.• Facilitar la incorporación <strong>de</strong> nuevos académicos a la actividad profesionalcomo investigadores sobre educación.• Contribuir a la formación <strong>de</strong> estudiantes en el campo <strong>de</strong> la investigacióneducativa.• Ampliar la difusión <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> la investigación educativaa distintos públicos.• Contribuir a la consolidación <strong>de</strong>l COMIE, como comunidad académicaespecializada en la IE.En cuanto a la <strong>de</strong>finición formal se optó por consi<strong>de</strong>rar al estado <strong>de</strong> conocimientocomo el análisis sistemático y la valoración <strong>de</strong>l conocimiento y <strong>de</strong> laproducción generadas en torno a un campo <strong>de</strong> investigación durante un periodo<strong>de</strong>terminado. Esto permitiría i<strong>de</strong>ntificar los objetos bajo estudio y sus referentesconceptuales, las principales perspectivas teóricas-metodológicas, ten<strong>de</strong>nciasy temas abordados, el tipo <strong>de</strong> producción generada, los problemas <strong>de</strong>investigación y ausencias, así como su impacto y condiciones <strong>de</strong> producción.


Presentación <strong>de</strong> la colección 5El conjunto <strong>de</strong> trabajos estuvo dirigido a través <strong>de</strong> un comité académico,compuesto por un coordinador general, los responsables <strong>de</strong> las onceáreas <strong>de</strong> conocimiento y un representante <strong>de</strong>l comité directivo y <strong>de</strong>l consejoconsultivo <strong>de</strong>l COMIE. Los coordinadores <strong>de</strong> las áreas se <strong>de</strong>signaron apartir <strong>de</strong> autopropuestas y <strong>de</strong> invitaciones formuladas a miembros <strong>de</strong>lCOMIE <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la coordinación general y el comité directivo, en todos loscasos los nombramientos fueron avalados por el comité académico.La actividad <strong>de</strong>l comité académico se inició formalmente con el diseño<strong>de</strong> algunos criterios <strong>de</strong> orientación general:a) Organización• El trabajo estará organizado a partir <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> investigadorescuya producción se inscribe <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un campo temático específico.• El grupo <strong>de</strong> trabajo estará coordinado por un miembro <strong>de</strong>l COMIE y<strong>de</strong>be incluir investigadores <strong>de</strong>, por lo menos, dos instituciones educativas<strong>de</strong>l país.• Para colaborar en un campo temático, el investigador <strong>de</strong>be tener producciónen ese campo.• Cada campo temático formará parte <strong>de</strong> un área temática coordinadapor un miembro <strong>de</strong>l COMIE.• Los grupos <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>ben convocar ampliamente y dar cabida a investigadores<strong>de</strong> distintas instituciones (i<strong>de</strong>almente con cobertura nacional),in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> su ten<strong>de</strong>ncia teórica o metodológica.b) Contenido• La actividad está dirigida principalmente a investigadores, aunque elproceso <strong>de</strong>be incluir a estudiantes y auxiliares <strong>de</strong> investigación.• No se trata solamente <strong>de</strong> una recopilación; sino <strong>de</strong> un análisis con categoríasy marcos <strong>de</strong> referencia, requiere <strong>de</strong> un aparato conceptual yemplea la crítica.• Enfatiza líneas <strong>de</strong> continuidad y cambios en el campo, así comolos conocimientos sobre los procesos educativos que aporta la investigación.• Incluye problemas y perspectivas abiertas, así como agendas en marcha.• Cada grupo <strong>de</strong>berá discutir y explicitar los criterios sobre los tipos <strong>de</strong>investigación y conocimientos que se incluirán en la revisión.


6 MARIO RUEDA• Se <strong>de</strong>berá cubrir el panorama <strong>de</strong> la producción nacional y según loacuer<strong>de</strong>n en cada equipo <strong>de</strong> trabajo se ubicará en el contexto regional einternacional.• En cada equipo se <strong>de</strong>berá <strong>de</strong>finir la pertinencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar las condiciones<strong>de</strong> producción <strong>de</strong>l conocimiento en cada tema, sin excluir laposibilidad <strong>de</strong> hacerlo en un estudio que consi<strong>de</strong>re al conjunto.• Se procurará la promoción <strong>de</strong> trabajos que <strong>de</strong>n cuenta <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong>la investigación educativa y ensayos sobre cruces entre campos.El comité académico funcionó como cuerpo colegiado para tomar las <strong>de</strong>cisionesy establecer las directrices generales en la coordinación <strong>de</strong>l proceso<strong>de</strong> elaboración <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> conocimiento; así mismo procuró la coordinaciónentre las áreas y buscó el equilibrio entre las instituciones y laspersonas que participaron en ellas. Se empleó una página electrónica <strong>de</strong>l COMIEcomo eje <strong>de</strong> la coordinación, la comunicación y el seguimiento <strong>de</strong>l proceso.Se extendió una invitación amplia a todos los miembros <strong>de</strong>l COMIE paraparticipar en la elaboración <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> conocimiento y para el envío<strong>de</strong> las referencias bibliográficas <strong>de</strong> su propia producción.Se diseñó un formato <strong>de</strong> registro para todos los trabajos con la finalidad<strong>de</strong> contar con una base <strong>de</strong> datos común, la especificidad <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong>las áreas mostró, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros intentos, la dificultad <strong>de</strong> emplear unsolo formato. Al mismo tiempo la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> contar al final con una base <strong>de</strong>datos que incluyera toda la información analizada no fue posible <strong>de</strong> concluir<strong>de</strong>bido a problemas técnicos y <strong>de</strong> comunicación con los encargados<strong>de</strong> diseñar la base electrónica.Los lineamientos generales se difundieron a través <strong>de</strong> la página electrónicay se fueron completando durante el proceso con los lineamientosespecíficos <strong>de</strong> cada área, con la finalidad <strong>de</strong> que las <strong>de</strong>más pudieran beneficiarse<strong>de</strong> las experiencias particulares. En cuanto al funcionamiento <strong>de</strong> losgrupos, cada uno <strong>de</strong>finió su forma <strong>de</strong> trabajo y lo plasmó en planes <strong>de</strong>acción y reportes parciales que se dieron a conocer en la página electrónica,con la intención <strong>de</strong> enriquecer el trabajo colectivo a través <strong>de</strong>l intercambio.El comité directivo <strong>de</strong>l COMIE dio a conocer públicamente, a través <strong>de</strong>carteles y publicidad en medios impresos, el proyecto <strong>de</strong> elaboración <strong>de</strong>estados <strong>de</strong> conocimiento, para facilitar a los investigadores el acceso a lainformación por parte <strong>de</strong> los cuerpos directivos <strong>de</strong> las instituciones y, a suvez, exten<strong>de</strong>r la invitación para que el público en general enviara materialespara cada uno <strong>de</strong> los temas a <strong>de</strong>sarrollar.Durante la realización <strong>de</strong>l VI Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>(en el año 2001) se presentaron los avances <strong>de</strong> los trabajos


Presentación <strong>de</strong> la colección 7correspondientes a las áreas, a cargo <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los responsables; conlas presentaciones se confirmó la diversidad <strong>de</strong> estilos <strong>de</strong> organización,formas <strong>de</strong> trabajo y variedad <strong>de</strong> productos esperados como resultantes <strong>de</strong>lcomplejo proceso seguido a lo largo <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> colaboración.El comité académico acordó como procedimiento que cada una <strong>de</strong> lasáreas y sus respectivos temas propusieran los nombres <strong>de</strong> dos o tres lectoresexternos (personas especialistas en el tema que no hubieran participadoen la elaboración <strong>de</strong> los documentos), para que <strong>de</strong> manera conjunta con losresponsables <strong>de</strong> cada tema pudieran intercambiar puntos <strong>de</strong> vista para lograrla versión final <strong>de</strong> los libros. Las propuestas <strong>de</strong> dictaminadores fueronanalizadas y aprobadas por el comité académico. Asimismo se aceptó laposibilidad <strong>de</strong> que los lectores, si así lo consi<strong>de</strong>raran en cada área, pudieranparticipar como comentaristas, elaborando un documento breve que se incluiríaen la versión final <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> conocimiento. 2BALANCE PRELIMINARUna apreciación inicial sobre el proceso <strong>de</strong> elaboración <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong>conocimiento se trató <strong>de</strong> captar con las respuestas <strong>de</strong> los coordinadores <strong>de</strong> lasáreas a un cuestionario 3 que solicitaba su opinión sobre el cumplimiento <strong>de</strong>los propósitos con los que se inició la actividad. Las respuestas se agruparonsegún los propósitos previstos:1) Producir conocimiento sistemático, analítico, críticoy propositivo sobre la producción <strong>de</strong> la investigación educativaEn relación con la producción <strong>de</strong> la investigación educativa, siete <strong>de</strong> losonce coordinadores afirmaron que el área <strong>de</strong> conocimiento y sus campostemáticos sí cumplieron con el objetivo <strong>de</strong> producir conocimiento sistemático,analítico, crítico y propositivo; mientras que tres coordinadores expresaronque dicho objetivo se alcanzó parcialmente <strong>de</strong>bido a que no se haefectuado un análisis profundo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> cada campo temático, así2La culminación <strong>de</strong> la actividad colectiva recibió un fuerte impulso con la firma <strong>de</strong>lconvenio suscrito entre la SEP y la UNAM, con la participación <strong>de</strong>cidida <strong>de</strong>l doctorÁngel Díaz-Barriga director en su momento <strong>de</strong>l CESU.3Un agra<strong>de</strong>cimiento especial a las maestras Leticia Elizal<strong>de</strong> Lora y Alma DeliaTorquemada González por su participación en el diseño <strong>de</strong>l cuestionario y en elanálisis <strong>de</strong> la información obtenida.


8 MARIO RUEDAcomo a la complejidad que representó la producción <strong>de</strong> escritos sistemáticos,críticos y, sobre todo, propositivos. Únicamente una persona no respondióa esta pregunta.2) Desarrollar re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> académicos <strong>de</strong> distintas institucionesRespecto <strong>de</strong> la conformación <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> trabajo, 7 coordinadores comentaronsobre la existencia <strong>de</strong> un equipo <strong>de</strong> investigadores reducido queinicialmente trabajó <strong>de</strong> manera constante. Estos grupos <strong>de</strong> trabajo se habíanconsolidado <strong>de</strong>bido al <strong>de</strong>sarrollo previo <strong>de</strong> investigaciones conjuntas.El tiempo que reportan haber trabajado juntos oscila entre los 3 y los 15años.Así, los académicos participantes provienen <strong>de</strong> diversas instituciones<strong>de</strong> nivel superior: faculta<strong>de</strong>s y centros <strong>de</strong> la UNAM, DIE-CINVESTAV, ICAI,CIESAS, COLMEX, UPN; universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> Aguascalientes,Sinaloa, Morelos, Puebla, Guadalajara, Baja California, Estado <strong>de</strong> México,Veracruz; Archivo Histórico <strong>de</strong> Colima; ISCEEM; Escuela Normal paraMaestros <strong>de</strong> Toluca núm. 2; SEP, SEIT y SEJ.En estas siete áreas temáticas, las re<strong>de</strong>s académicas existentes <strong>de</strong>sarrollarondiversas activida<strong>de</strong>s, tales como:• Seminarios: Sesiones periódicas <strong>de</strong> trabajo en don<strong>de</strong> se discutieron lasdirectrices y enfoques <strong>de</strong> los campos temáticos, se analizaron documentosy la redacción final <strong>de</strong> los trabajos.• Reuniones <strong>de</strong> discusión: Encuentros académicos para tomar acuerdos sobreel objeto <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> cada campo e intercambiar informaciónsobre la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> cada grupo <strong>de</strong> trabajo.• Selección e intercambio <strong>de</strong> material: Una tarea común consistió en recopilarmaterial bibliográfico a través <strong>de</strong> índices <strong>de</strong> revistas <strong>de</strong> educación y bases<strong>de</strong> datos, así como rescatar las producciones científicas <strong>de</strong> todo el país.• Proyectos colectivos: Desarrollar investigaciones y/o proyectos <strong>de</strong> maneraconjunta.• Foros académicos: Organización <strong>de</strong> encuentros <strong>de</strong> interés común a escalanacional o internacional.• Seguimiento <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s: Procesos <strong>de</strong> revisión y corrección <strong>de</strong> los estados<strong>de</strong> conocimiento a partir <strong>de</strong> las problemáticas <strong>de</strong>tectadas.• Conformación <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> trabajo: Integración <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s y grupos colegiados,promoviendo la incorporación <strong>de</strong> nuevos investigadores y estudiantes,a la vez que se articularon activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> interés.


Presentación <strong>de</strong> la colección 11• Limitaciones institucionales: Por la ubicación <strong>de</strong> los participantes en susinstituciones <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia, algunos tuvieron que <strong>de</strong>jar activida<strong>de</strong>spara asistir a las reuniones <strong>de</strong> trabajo.• Inexperiencia <strong>de</strong> integrantes: Dada la incorporación <strong>de</strong> nuevos integrantesque <strong>de</strong>sconocían la dinámica <strong>de</strong> trabajo en investigación, se tuvo quebrindar apoyo y asesoría constante.• Financiamiento: Apoyo económico insuficiente por parte <strong>de</strong> las institucionespara que los participantes <strong>de</strong> diversas partes <strong>de</strong> la república setrasladaran a la ciudad <strong>de</strong> México.• Manejo <strong>de</strong> bases <strong>de</strong> datos: Carencia <strong>de</strong> una formación conceptual para elanálisis y capacitación en cómputo <strong>de</strong> bases <strong>de</strong> datos.Ante las dificulta<strong>de</strong>s encontradas, los coordinadores manifestaron el empleo<strong>de</strong> algunas estrategias:• Conciliación en los conflictos: Se propició el diálogo abierto, la confrontacióny negociación entre los miembros en conflicto, llegando a acuerdosmutuos promoviendo, al mismo tiempo, el trabajo en equipo.• Apoyo y asesoría: Orientación <strong>de</strong>l trabajo al interior <strong>de</strong> los campos,reasignando tareas, apoyando a los nuevos integrantes en la dinámica<strong>de</strong> trabajo y manteniendo la interlocución entre los campos que configurancada área temática. Se apoyó en la coordinación <strong>de</strong> otros campos.• Revisiones y ajustes al trabajo: Se efectuaron análisis exhaustivos <strong>de</strong> losestados <strong>de</strong> conocimiento revisando y corrigiendo los diversos documentos.Asimismo, se reorganizaron algunos ejes temáticos para unamejor integración <strong>de</strong> los documentos.• Apoyo <strong>de</strong> expertos: Se invitó a especialistas con el propósito <strong>de</strong> orientar eltrabajo en algunos campos temáticos.• Apoyo financiero: Únicamente un coordinador expresó la obtención <strong>de</strong>ayuda económica para <strong>de</strong>sarrollar reuniones <strong>de</strong> trabajo.Cabe <strong>de</strong>stacar que solamente en dos áreas temáticas no se reportaron dificulta<strong>de</strong>sdurante la elaboración <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> conocimiento.A<strong>de</strong>más nueve coordinadores afirmaron que continuarán trabajandoen equipo una vez que concluyan los estados <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong>sarrollandodiversas activida<strong>de</strong>s como:• Proyectos: Investigaciones colectivas sobre temáticas <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> losestados <strong>de</strong> conocimiento y <strong>de</strong> interés para el grupo <strong>de</strong> trabajo.


12 MARIO RUEDA• Eventos académicos: La organización conjunta <strong>de</strong> diversos eventos, talescomo foros y congresos.• Re<strong>de</strong>s académicas: Conformar vínculos <strong>de</strong> comunicación para i<strong>de</strong>ntificaracadémicos que realicen investigación en las temáticas <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong>trabajo y generar el intercambio <strong>de</strong> información.En menor medida se señalaron a<strong>de</strong>más la integración <strong>de</strong> nuevos estados <strong>de</strong>conocimiento, publicaciones <strong>de</strong> los productos efectuados, elaboración yentrega <strong>de</strong> bases <strong>de</strong> datos a instituciones académicas, así como la operación<strong>de</strong> programas <strong>de</strong> posgrado.Es importante señalar que mientras cuatro coordinadores no especificanel tiempo en el que <strong>de</strong>sarrollarán el trabajo posterior a la culminación<strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> conocimiento; cuatro <strong>de</strong> ellos señalaron que la duración<strong>de</strong>l trabajo colectivo estará en función <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las temáticas <strong>de</strong>interés, o bien, <strong>de</strong> la realización <strong>de</strong> eventos académicos previamente organizados.Solamente en un área temática se especificó una fecha concreta.Únicamente dos coordinadores puntualizaron que no continuarán trabajandocolectivamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber concluido los estados <strong>de</strong>conocimiento, <strong>de</strong>bido a que no existen intereses comunes sobre temáticas<strong>de</strong> investigación y dada la incompatibilidad <strong>de</strong> los integrantes para <strong>de</strong>sarrollaractivida<strong>de</strong>s en equipo.4) Facilitar la incorporación <strong>de</strong> nuevos académicos a la actividadprofesional como investigadores sobre educaciónRespecto a la incorporación <strong>de</strong> nuevos académicos al campo <strong>de</strong> la investigación,la mayoría <strong>de</strong> los coordinadores comentan que sí se realizó dichaincorporación y sólo uno enfatiza que no, <strong>de</strong>bido a que es muy reciente eltrabajo <strong>de</strong> investigación en el área y el tipo <strong>de</strong> trabajos como ensayos suelenescribirse por personas con fuerte presencia en el sector educativo.Por lo que se refiere a si el estado <strong>de</strong> conocimiento facilitará la incorporación<strong>de</strong> nuevos académicos para la investigación sobre el tema, siete coordinadoresexpresan que sí, ya que tenían como propósito hacer crecer la comunidad.Entre las estrategias para realizar la incorporación se consi<strong>de</strong>raron:• Integrar a jóvenes investigadores como coordinadores <strong>de</strong> subcampo,coautores o asistentes.• Otorgar tareas diferenciales.• Difundir los productos realizados.• Formación <strong>de</strong> equipos <strong>de</strong> trabajo base y regionales.


Presentación <strong>de</strong> la colección 13Asimismo, se plantea que las temáticas en sí generan la incorporación, yaque están relacionadas con la vida laboral y personal <strong>de</strong> los participantesinteresados en la investigación.En este aspecto dos coordinadores señalan que no se realizará la incorporación,ya que los estados <strong>de</strong> conocimiento no son espacios para laformación propiamente dicha <strong>de</strong> investigadores y, por lo tanto, es la existencia<strong>de</strong> grupos o líneas <strong>de</strong> investigación en las instituciones la quepropicia esta incorporación. Un coordinador plantea la posibilidad <strong>de</strong> incorporación,pero no amplió sus comentarios al respecto.5) Contribuir a la formación <strong>de</strong> estudiantes en el campo<strong>de</strong> la investigación educativaEn cuanto a la participación <strong>de</strong> estudiantes, ésta se presentó en nueve áreas.De esta manera colaboraron en tres <strong>de</strong> ellas estudiantes <strong>de</strong> licenciatura; endos <strong>de</strong> maestría y doctorado y en cuatro <strong>de</strong> ambos niveles. Las funciones<strong>de</strong>sempeñadas consistieron, entre otras, en recopilar y analizar el materialbibliográfico; elaborar bases <strong>de</strong> datos; elaborar ensayos; realizar síntesis;elaborar categorías analíticas y coordinar subcampos.Las habilida<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> los coordinadores se promovieronen los estudiantes fueron el análisis, la expresión escrita, la lectura crítica,la localización <strong>de</strong> material especializado, el trabajo en equipo y la investigación.Sobre las actitu<strong>de</strong>s promovidas, se plantearon el respeto y la comunicación.Para cuatro áreas se <strong>de</strong>termina que no se consi<strong>de</strong>ra la permanencia <strong>de</strong>los estudiantes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la elaboración <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> conocimiento,ya que las instituciones no tienen lugar y presupuesto <strong>de</strong>stinado para nuevosinvestigadores. Por el contrario, los que sí consi<strong>de</strong>ran su permanenciaespecifican que ésta se <strong>de</strong>stinará a la culminación <strong>de</strong> trabajos <strong>de</strong> tesis.En dos áreas no se propició la participación <strong>de</strong> estudiantes por consi<strong>de</strong>rarque la elaboración <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> conocimiento exige competenciasacadémicas y un nivel <strong>de</strong> análisis que rebasa, en mucho, la recopilación <strong>de</strong>material y llenado <strong>de</strong> fichas bibliográficas y documentales.6) Ampliar la difusión <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong>rivado<strong>de</strong> la investigación educativa a distintos públicosLa difusión <strong>de</strong> los productos no fue realizada por siete áreas, bajo el argumento<strong>de</strong> que sería conveniente hacerlo hasta tener los productos terminadosy dictaminados por los lectores correspondientes. Las 4 áreas que sídifundieron sus trabajos siguieron como estrategias la presentación en con-


14 MARIO RUEDAgresos y conferencias nacionales e internacionales, así como la elaboración<strong>de</strong> artículos para revistas.7) Contribuir a la consolidación <strong>de</strong>l COMIE como comunidadacadémica especializada en la investigación educativaPara diez <strong>de</strong> los coordinadores, las activida<strong>de</strong>s realizadas sí contribuyeron ala consolidación <strong>de</strong>l COMIE como organización, especificando que el trabajoacadémico es la mejor forma <strong>de</strong> unir a los integrantes <strong>de</strong> una organización,por lo que si se fortalece la comunidad <strong>de</strong> investigadores, se fortaleceel COMIE, que <strong>de</strong>sempeña un papel fundamental en la investigación a nivelnacional. Al respecto en un área <strong>de</strong> conocimiento se percibe que se trabajapara realizar investigaciones específicas, pero no necesariamente para consolidara la organización que promueve la actividad.En siete áreas sí se incorporaron participantes no agremiados al COMIE,oscilando los números entre 4 y 18 personas. En dos áreas los participantesestán en el proceso <strong>de</strong> ingreso, en otra se <strong>de</strong>sconoce si se realizará dichaincorporación y, en una más, no se consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>bido a que los criterios <strong>de</strong>selección son muy cerrados. En este sentido, se propone solicitar una relación<strong>de</strong> los participantes en la elaboración <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> conocimiento,para que sea consi<strong>de</strong>rada como un antece<strong>de</strong>nte importante para ingresar alCOMIE.La función <strong>de</strong>l comité académico en la organización y orientación en latoma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones, es percibida por ocho áreas como favorable, enfatizando:• El funcionamiento colegiado y conciliador, realizándose los trabajosen un ambiente <strong>de</strong> armonía, diversidad y tolerancia.• Buena organización.• Elaboración <strong>de</strong> orientaciones centrales para la integración <strong>de</strong> los documentos.Para dos áreas la función <strong>de</strong>l comité académico fue innecesaria, siendomás conveniente tener un procedimiento escrito con los controles necesariospara la actividad (lectores, revisores, mecanismos <strong>de</strong> consolidación,etcétera). Asimismo, se consi<strong>de</strong>ra que el papel <strong>de</strong>l comité académico no fuetan <strong>de</strong>cisivo; en el mismo sentido se señala que fue poco favorable intentarelaborar una base <strong>de</strong> datos compartida con toda la información capturada.Algunos comentarios adicionales giraron en torno a:


Presentación <strong>de</strong> la colección 15• El contexto. Los estímulos a la productividad han producido presionesen los académicos, a diferencia <strong>de</strong> la situación en la que se elaboraronlos estados <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los noventa.• Coordinador <strong>de</strong>l comité académico. Su papel ha sido fundamental para laconclusión <strong>de</strong> los trabajos, aunque se recomienda actuar con mayorautoridad.• Grupos <strong>de</strong> trabajo. El crecimiento <strong>de</strong> los equipos, por un lado, amplió elestado <strong>de</strong> conocimiento y, por otro, obstaculizó su organización.Sería recomendable no trabajar con convocatorias abiertas, por lo cualsería conveniente reconocer grupos <strong>de</strong> trabajo integrados institucionalmente.• Campos temáticos. Consi<strong>de</strong>rar la permanencia <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong> formación <strong>de</strong>investigadores.• Apoyo <strong>de</strong>l COMIE. Este <strong>Consejo</strong> <strong>de</strong>bería emplear parte <strong>de</strong> sus ingresosen apoyar la actividad <strong>de</strong> elaboración <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> conocimientobajo la modalidad <strong>de</strong> proyectos <strong>de</strong> investigación.Finalmente, como podrá apreciarse por los comentarios vertidos, la visióngeneral <strong>de</strong> los coordinadores plantea el logro <strong>de</strong> los propósitos iniciales, sin<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reconocer señalamientos críticos respecto <strong>de</strong> algunos rubros. Laactividad <strong>de</strong>splegada no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> representar un acontecimiento notable alinvolucrar por cerca <strong>de</strong> tres años a más <strong>de</strong> cuatrocientas personas interesadasen constituir la memoria <strong>de</strong>l quehacer profesional sobre la investigacióneducativa en México; este esfuerzo promovido por el COMIE porsegunda ocasión, reafirma su vocación <strong>de</strong> servicio hacia la comunidad educativay consolida el puente <strong>de</strong> acceso a la investigación <strong>de</strong> los nuevos actores.Quizás lo más extraordinario es que la tarea, a pesar <strong>de</strong> los obstáculos<strong>de</strong> todo tipo, ha sido concluida. Sin duda otro momento para el balance <strong>de</strong>lo ocurrido lo constituirá la lectura analítica <strong>de</strong> los libros producidos, en laque los lectores tendrán la última palabra.Mario Rueda


ÍNDICEIntroducción .............................................................................................................. 21Ángel Díaz BarrigaInvestigación curricular. Definiciones previas ................................................. 29Ámbitos <strong>de</strong> producción <strong>de</strong>l conocimiento e investigacióncurricular en México ............................................................................................. 301. Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular ........................................... 33Ángel Díaz BarrigaLos estudios <strong>de</strong> carácter conceptual .................................................................. 35La construcción <strong>de</strong> conceptos en la historia curricular ................................. 36La aplicación <strong>de</strong> conceptos elaborados en el marco <strong>de</strong> otroscampos al currículo ............................................................................................... 45A manera <strong>de</strong> cierre ................................................................................................ 612. Desarrollo <strong>de</strong>l currículo .................................................................................... 63Frida Díaz Barriga y Elisa LugoPropuestas y mo<strong>de</strong>los innovadores o predominantes .................................... 68Referentes teóricos y metodológicos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo curricular .................... 87Vinculación <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> estudios sobre el currículo y su <strong>de</strong>sarrollocon el campo <strong>de</strong> estudios sobre la enseñanza .................................................. 97Niveles <strong>de</strong> intervención y participación <strong>de</strong> los actores en el proceso<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo curricular ...................................................................................... 100Reformas y proyectos curriculares “sello” <strong>de</strong> la década .............................. 103Principales ten<strong>de</strong>ncias y líneas <strong>de</strong> investigación en el área <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo ...................................................................................... 115Conclusiones ........................................................................................................ 118


LA INVESTIG<strong>AC</strong>IÓN CURRICULAREN MÉXICOLA DÉCADA DE LOS NOVENTAAUTORES:Ángel Díaz Barriga (coord.),Centro <strong>de</strong> Estudios Sobre la Universidad-UNAMConcepción Barrón Tirado,Centro <strong>de</strong> Estudios Sobre la Universidad- UNAMJesús Carlos Guzmán,Facultad <strong>de</strong> Psicología- UNAMFrida Díaz Barriga Arceo,Facultad <strong>de</strong> Psicología- UNAMRamón Larrauri Torroella,Facultad <strong>de</strong> Derecho-UAEMJosé Antonio López,CIED-UDLA-PueblaElisa Lugo Villaseñor,Instituto <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Educación-UAEMORRosa María Torres Hernán<strong>de</strong>z,Universidad Pedagógica Nacional-AjuscoGloria Angélica Valenzuela Ojeda,Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras-BUAPMarisa Ysunza Breña,UAM-Xochimilco


COLABORADORES:Julio Valencia Maldonado,UICEdgar Rodríguez,UICRosa Aurora PadillaUNAMIsrael VillalobosUAM


INTRODUCCIÓNEl estudio que presentamos sobre la investigación curricular en ladécada <strong>de</strong> los noventa es el resultado <strong>de</strong>l trabajo colectivo <strong>de</strong>l grupo baseque se organizó a partir <strong>de</strong> la convocatoria <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>Mexicano</strong> <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong> (COMIE) para elaborar un estado <strong>de</strong> conocimiento sobrela investigación mexicana en el campo curricular. Después <strong>de</strong> una ampliaconvocatoria el grupo base quedó integrado por Frida Díaz Barriga Arceo(UNAM), Concepción Barrón Tirado (UNAM), Angélica Valenzuela (BUAP),Marisa Ysunza (UAM-X), Jesús Carlos Guzmán (UNAM), Rosa María Torres(UPN), José Antonio López (UDLA, PUEBLA), Elisa Lugo (UAEMOR), RamónLarrauri (UAEM) y como coordinador <strong>de</strong>l trabajo Ángel Díaz Barriga(UNAM). Asimismo, participaron Julio Valencia Maldonado, EdgarRodríguez (UIC), Rosa Aurora Padilla (UNAM) e Israel Villalobos (UAM)como ayudantes <strong>de</strong> investigación.La elaboración <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> conocimiento sobre la investigacióncurricular <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los noventa significa, por una parte, una continuación<strong>de</strong>l trabajo realizado en 1993 en el que se hizo una revisión y unanálisis <strong>de</strong> la investigación educativa en los ochenta y sus perspectivas paralos noventa. Por otra parte, representa un reto, ya que se requiere proponeruna nueva estrategia que permita dar cuenta <strong>de</strong> las características y los<strong>de</strong>rroteros que ha tomado el campo curricular en la última década, e incorporarlos aportes que favorezcan el análisis y la comprensión <strong>de</strong> la investigaciónen este ámbito.El estado <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo se encuentra centradoen mostrar la investigación que se generó en la década, la que<strong>de</strong>nominamos ámbitos <strong>de</strong> producción <strong>de</strong>l conocimiento e investigacióncurricular en México, que constituye el núcleo central <strong>de</strong>l informe que presentamos.21


22 ÁNGEL DÍAZ BARRIG<strong>AC</strong>omo estrategia operativa, iniciamos el trabajo con el acopio y análisis <strong>de</strong>la producción en investigación generada en nuestro país sobre el currículo enla década <strong>de</strong> los noventa. Algunos avances fueron presentados en el VI CongresoNacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong> realizado en Manzanillo, en 2001.El eje <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> conocimiento se organizó en cinco núcleos temáticosy su enfoque es eminentemente interpretativo. Partimos <strong>de</strong> reconocerque toda lectura requiere <strong>de</strong> una interpretación. Así, en la relación lector/texto se genera una dialéctica <strong>de</strong> intenciones entre las que tuvo un autorque se enfila por <strong>de</strong>terminados rumbos y las <strong>de</strong> un lector que clava sumirada en ciertos sentidos y significados textuales. En ese encuentro <strong>de</strong>rumbos se construyen múltiples significados <strong>de</strong> un texto. De esta maneralos capítulos que presentamos ofrecen el resultado <strong>de</strong> nuestro encuentro yselección <strong>de</strong> diversos textos en el campo <strong>de</strong>l currículo. Mauricio Beuchot(1997), en sus estudios sobre hermenéutica expresa que la primera visión<strong>de</strong> la misma —la que se queda en la textualidad <strong>de</strong>l texto— sólo lleva a unavisión exegética, mientras que la segunda perspectiva —la que emana sólo<strong>de</strong>l sujeto— pue<strong>de</strong> llevar sólo a un subjetivismo. Es la interacción, es elencuentro entre aquello que el autor <strong>de</strong>sea expresar y lo que el lector preguntao alcanza a “leer”, que conforma una nueva red <strong>de</strong> interpretaciones,don<strong>de</strong> surgen no sólo nuevas formas <strong>de</strong> comprensión sino interrogantes,distintas perspectivas para compren<strong>de</strong>r un hecho, en nuestro caso, la produccióncurricular.De igual forma Beuchot (1997) reconoce que todo texto tiene su propiatextualidad, la que emana <strong>de</strong> los términos en los que se encuentra escrito,esto es, la que es el resultado <strong>de</strong> la gramática y sintáctica en la que se encuentraestructurado. Sin embargo, cuando el texto forma parte <strong>de</strong> una lectura,cuando es objeto para otro, esa gramática se transforma a través <strong>de</strong>l conjunto<strong>de</strong> interrogantes, conceptualizaciones e intereses que el lector le imprimeen su acercamiento al mismo, ¿cuáles son las razones por las que seelige leer un libro o un artículo?, ¿qué es lo que resalta o parece importanteen una lectura? Ciertamente que la respuesta se encuentra en esta dialécticaentre autor/texto/lector poblada <strong>de</strong> múltiples intencionalida<strong>de</strong>s.Más aún, en la sociedad <strong>de</strong> la información una lectura es una elección ytoda elección implica una exclusión; esto es, se elige acercarse a un texto enexclusión <strong>de</strong> muchísimos más. La misma selección <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> textosque recuperamos —reconociendo las limitaciones <strong>de</strong> la recuperación <strong>de</strong>documentos— no es suficiente, pues al trabajo <strong>de</strong> recuperación sigue uno<strong>de</strong> clasificación <strong>de</strong> cada documento, lo que obliga a reconocer en un marcocategorial (tipo <strong>de</strong> investigación y ámbito temático) el trabajo i<strong>de</strong>ntificado.Éste es un primer paso en la tarea <strong>de</strong> interpretación, reconocemos que una


Introducción 23característica intrínseca a las ciencias sociales es su carácter interpretativo,mientras que una actividad siguiente la constituye la construcción <strong>de</strong> cadauno <strong>de</strong> los capítulos que presentamos en este documento.Esta construcción es el resultado <strong>de</strong> un análisis e interpretación efectuadapor cada uno <strong>de</strong> los responsables <strong>de</strong>l capítulo. Si bien inicialmente realizamosuna discusión sobre la perspectiva a seguir colectivamente en la elaboración <strong>de</strong>este estado <strong>de</strong> conocimiento, la que nos permitió <strong>de</strong>finir algunos acuerdos quedan unidad a este trabajo, también reconocimos que cada capítulo tendría queconformar sus categorías específicas, lo que permitiría una interpretación necesariamenteconstruida con las múltiples dialécticas que entran en juego entrela visión colectiva que tiene un grupo <strong>de</strong> trabajo y la perspectiva específica <strong>de</strong>los autores <strong>de</strong> cada capítulo, esto es entre categorías globales <strong>de</strong> análisis y perspectivasparticulares que emanan tanto <strong>de</strong>l material recopilado como <strong>de</strong>l marcoconceptual <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los integrantes <strong>de</strong>l grupo.Así la elaboración <strong>de</strong> este estado <strong>de</strong> conocimiento refleja, simultáneamente,una unidad temática y una diversidad <strong>de</strong> abordajes resultado <strong>de</strong> losaños <strong>de</strong> acercamiento al tema, los intereses (cognitivos), el conjunto <strong>de</strong>interrogantes y miradas que han acompañado a cada uno <strong>de</strong> nosotros ennuestra aproximación a lo curricular. De igual forma reconocemos que ciertosplanteamientos, aproximaciones o formas interpretativas se encuentranausentes, algunas porque han sido intencionalmente <strong>de</strong>sechadas porno ser compartidas, ya que necesariamente una elección es una exclusión almismo tiempo; mientras que otras perspectivas se encuentran ausentesporque es intelectualmente imposible “dominar” todos los enfoques,acercamientos y conceptualizaciones para el estudio <strong>de</strong>l campo curricular.En el reconocimiento <strong>de</strong> esta complejidad elaboramos este informe.Ello explica que en esta introducción presentemos el cuerpo categorialque en conjunto orienta todo el trabajo, mientras que al inicio <strong>de</strong> cada capítulose precisan las categorías que permitieron tejer con mayor fineza elacercamiento a cada tema, <strong>de</strong> esta manera unidad y diversidad son los elementosque signan este trabajo. Reconocemos así que nuestras miradas, noson la mirada, como un universal absoluto, sino que son el resultado <strong>de</strong>esa dialéctica entre texto y lector que nos permite ofrecer la interpretaciónsobre los documentos recopilados que ofrecemos en cada capítulo.Lejos estamos <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar que nos encontramos frente a un campodisciplinar —el currículo— que tiene características unívocas, por el contrarioreconocemos que en el mismo existen diversos posicionamientosque no sólo convergen sino que representan una lucha al interior <strong>de</strong>l mismocampo generando tensiones, discusiones y polémicas, las que tambiénbuscan reflejarse a lo largo <strong>de</strong> estas páginas.


24 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAReconocemos, asimismo, que el material que logramos recuperar fue elresultado <strong>de</strong> un esfuerzo <strong>de</strong> acopio <strong>de</strong> información, la gran cantidad y diversidad<strong>de</strong> textos revisados, las múltiples fuentes <strong>de</strong> consulta, el haber escudriñadola producción curricular en instituciones diversas ubicadas en varios estados<strong>de</strong> la república. Para esta recuperación física <strong>de</strong> documentos publicados (libros,reportes empíricos, bases <strong>de</strong> datos) usamos diversas estrategias, como:una revisión <strong>de</strong> varias bases <strong>de</strong> datos (ARIES, IRESIE, TESIUNAM), reportes <strong>de</strong>reuniones <strong>de</strong> la ANUIES, memorias <strong>de</strong> eventos académicos o tesis <strong>de</strong> posgrado.Por otra parte nos dividimos las principales revistas educativas <strong>de</strong> circulaciónnacional para realizar un rastreo físico <strong>de</strong> la producción curricular que se pudiesei<strong>de</strong>ntificar en sus páginas. De igual forma, a través <strong>de</strong>l correo electrónico,invitamos a todos los investigadores <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>Mexicano</strong> <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong> (COMIE) para que enviasen una copia <strong>de</strong> sus trabajos a la comisión.Con ello elaboramos una base <strong>de</strong> datos que fue colocada en una página <strong>de</strong>internet solicitando a la comunidad educativa nacional que la consultara y nosenviase los documentos que no estaban integrados a la misma.El resultado <strong>de</strong> esta tarea nos permitió acce<strong>de</strong>r a 719 documentos producidosdurante la década. Este número es realmente significativo porquemuestra un crecimiento exponencial en la producción académica <strong>de</strong>l campo.El estudio realizado en 1993 (Díaz Barriga, A. et al.) nos permitió reportar235 documentos, lo que significa que en el actual periodo se triplicó laproducción <strong>de</strong> documentos. Si en 1993 consignábamos la existencia <strong>de</strong> 24libros, para la década que analizamos el número se eleva a 60 <strong>de</strong> los cuales38 fueron <strong>de</strong> autor (cuadro 1).Los artículos publicados en revistas <strong>de</strong> circulación nacional se elevaron a252, número que concentra el volumen mayor <strong>de</strong> trabajos recuperados y cuyarelevancia radica en que las revistas en este periodo emplearon procesos <strong>de</strong>arbitraje más rigurosos, lo que significa que los trabajos que se producen en elámbito curricular adquieren mayor rigor conceptual y metodológico a nivelnacional. En este rubro el número es ligeramente superior al que obtuvimosen la década <strong>de</strong> los ochenta, pues en ella pudimos i<strong>de</strong>ntificar 180 artículos, estosignifica un crecimiento <strong>de</strong> un tercio en este rubro. Muy significativos resultaronlos 126 capítulos que pudimos i<strong>de</strong>ntificar para este trabajo, la mayoría <strong>de</strong>ellos se encuentra en libros que, no necesariamente, se refieren al ámbitocurricular. Este aspecto no fue reportado en la década anterior.El trabajo actual se enriqueció con la recolección <strong>de</strong> otro tipo <strong>de</strong> documentoscomo tesis, ponencias y documentos internos. Muy relevante tambiénfue el esfuerzo por recuperar 90 tesis. Tenemos clara conciencia <strong>de</strong> que estenúmero se pue<strong>de</strong> elevar significativamente si existiese una base <strong>de</strong> datos nacionalen la que se registraran todas las tesis que se producen en el posgrado


Introducción 25nacional. Nuestra pretensión inicial fue sólo tener acceso a éstas, sin embargotuvimos acceso a 3 <strong>de</strong> licenciatura y 3 <strong>de</strong> especialidad.El número <strong>de</strong> ponencias fue <strong>de</strong> 121, mientras que obtuvimos 68 documentosinternos. La ficha que correspon<strong>de</strong> a la captura <strong>de</strong> este material seencuentra disponible en la bibliografía <strong>de</strong> esta obra, así como en la páginaelectrónica que hemos elaborado (gráficas 1, 2 y 3).CUADRO 1PRODUCCIÓN CURRICULAR EN LA DÉCADA DE LOS NOVENT<strong>AC</strong>UADRO DE CONCENTR<strong>AC</strong>IÓN DE DOCUMENTOS*Concep- Desarollo Curríc. Procesos Evaluac. Totaltualización <strong>de</strong>l y formac. y curric.currículo profes. prácticasTipo <strong>de</strong> Libros 12 25 27 4 14 60public.Caps.en libros <strong>de</strong> 13 41 19 10 126autor y compiladosArtículos <strong>de</strong> revista 17 59 96 30 24 252Tesis: Licenciatura 2 1 3Especialidad 3 3Posgrado 3 23 18 5 23 84Ponencias 2 35 21 6 66 121Doctos. internos** 2 26 28 70Total <strong>de</strong> 46 209 186 56 155 719public.: 652 (6.39%) (29.06%) (25.8%) (7.78%) (21.5%)Tipo <strong>de</strong> Ensayo con referente 50 49 60 10 13 248produc. teórico y/o empíricoReflex. sobre el tema 4 42 2 9 81Report. <strong>de</strong> investig. 36 54 34 34 163Report. <strong>de</strong> intervencióno experiencia 12 16 12 74 44Propuestas y mo<strong>de</strong>loscurriculares 114 14 58 183* Los documentos que se retoman en cada tema para su análisis pue<strong>de</strong>n repetirse,esto es, un documento pue<strong>de</strong> ser empleado en el primero, tercero y cuarto temas(columnas en el cuadro). Por esta razón no hay una coinci<strong>de</strong>ncia entre este cuadroy las cifras que presentamos previamente.** Incluye documentos referentes a evaluaciones <strong>de</strong> planes y programas.


26 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAGRÁFICA 1PRODUCCIÓN CURRICULAR EN LA DÉCADA DE LOS OCHENTA180160140120100806040200Libros Artículos Cua<strong>de</strong>rnosGRÁFICA 2PRODUCCIÓN CURRICULAR EN LA DÉCADA DE LOS NOVENTA300250200150100500Libros Caps. Arts. Tesis Ponenc. Dctos.GRÁFICA 3DIFERENCIA DE LA PRODUCCIÓN CURRICULAR ENTRE LAS DOS DÉCADAS300250200150100500LibrosArtículos Cua<strong>de</strong>rnosOchentaNoventa


Introducción 27Los documentos obtenidos fueron objeto <strong>de</strong> una clasificación inicial con lafinalidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar el tipo <strong>de</strong> investigación curricular que se realizapreferentemente en el país. Para ello establecimos cinco categorías <strong>de</strong> clasificación.Ensayos con referente teórico, reflexiones sistematizadas, reportes<strong>de</strong> investigación con referente empírico, sistematización <strong>de</strong> experiencias<strong>de</strong> intervención curricular y elaboración <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los. A partir <strong>de</strong> esta clasificacióni<strong>de</strong>ntificamos que 35% <strong>de</strong> la producción curricular (248 documentos)se realiza por la vía <strong>de</strong> los ensayos, a ello hay que añadir 25% (183) quecorrespon<strong>de</strong> a elaboración <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los y propuestas curriculares. De estamanera una cuarta parte <strong>de</strong> los trabajos publicados respon<strong>de</strong>n a esta dinámica.Ello permite afirmar que el campo <strong>de</strong>l currículo en el país se encuentracentrado en la problemática <strong>de</strong> los planes y programas <strong>de</strong> estudio,aunque algunos ensayos pudieran versar sobre otras temáticas como currículovivido o currículum como práctica escolar. La sistematización <strong>de</strong> experiencias<strong>de</strong> intervención 44 trabajos (6.1%) y las reflexiones sobre elcampo 81 documentos, (11.3%) ocupan un segundo lugar en el tipo <strong>de</strong>indagación curricular, en ambos casos no se va más allá <strong>de</strong> 20%. Mientrasque el ámbito que se mantiene bastante <strong>de</strong>primido en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l campoes el <strong>de</strong> las investigaciones con referente empírico, sólo obtuvimos 9 <strong>de</strong>163 reportes <strong>de</strong> investigación (22.6%). Es en este rubro don<strong>de</strong> será convenienteimpulsar esfuerzos en la década que empieza (gráfica 4).GRÁFICA 4TIPO DE PRODUCCIÓN CURRICULAR EN LOS NOVENTAEnsayos Reflexiones InvestigaciónIntervención Propuestas


28 ÁNGEL DÍAZ BARRIGASi, por otra parte, aten<strong>de</strong>mos al peso que cada una <strong>de</strong> las temáticas enlas que organizamos este estado <strong>de</strong> conocimiento tuvo en la produccióncurricular, encontramos que tres temas capturaron el interés <strong>de</strong> la produccióncurricular, esto es <strong>de</strong> 652 documentos, 29% (209), se <strong>de</strong>dicaron a estudiossobre el <strong>de</strong>sarrollo curricular, a formación profesional 25.8% (186) y aevaluación curricular 22% (155). Ciertamente ello obe<strong>de</strong>ce a la vinculaciónexistente entre la investigación curricular y las necesida<strong>de</strong>s institucionales<strong>de</strong> resolución <strong>de</strong> problemas vinculados con lo genéricamente <strong>de</strong>nominado“diseño <strong>de</strong> planes y programas <strong>de</strong> estudio”. Aunque <strong>de</strong>bemos reconocerque no necesariamente en cada uno <strong>de</strong> estos estudios se elabora una propuesta<strong>de</strong> acción o <strong>de</strong> toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión. Un lugar marginal, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<strong>de</strong> vista cuantitativo, tienen los estudios conceptuales en relación con elcurrículo que ocupan 6.39% (46 documentos) y los referidos a procesos yprácticas que fueron 56 documentos (8%).Un señalamiento se impone en esta elaboración, el total <strong>de</strong> documentosempleados en la elaboración <strong>de</strong> los capítulos fue <strong>de</strong> 652. Esto significaque algunos —los menos, 9.3% esto es, 67— fueron incorporados a la base<strong>de</strong> datos, pero no fueron trabajados en ninguno <strong>de</strong> los capítulos.GRÁFICA 5TEMATIZ<strong>AC</strong>IÓN EN LA PRODUCCIÓN CURRICULAREN LOS NOVENT<strong>AC</strong>onceptualizaciónForm. ProfesionalEvaluaciónDesarrollo <strong>de</strong>l curric.Procesos y prácticas


Introducción 29Muchas otras consi<strong>de</strong>raciones se podrían efectuar sobre la cantidad <strong>de</strong>documentos recuperados y las ten<strong>de</strong>ncias que muestran. Como un intento<strong>de</strong> síntesis po<strong>de</strong>mos afirmar que la producción curricular en México muestraun proceso <strong>de</strong> consolidación que se ratifica por el elevado número <strong>de</strong>trabajos publicados en el campo, que el número <strong>de</strong> libros <strong>de</strong> autor fue muysignificativo, que existe una dificultad para acce<strong>de</strong>r a todo lo que se publica,en particular en el ámbito <strong>de</strong> las tesis <strong>de</strong> posgrado, al no existir un banconacional que las registre. Sobresale que los investigadores optan por mo<strong>de</strong>los<strong>de</strong> investigación centrados en los ensayos con referente teórico, en lasistematización <strong>de</strong> experiencias y en la elaboración <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los, queda pendienteel <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> trabajos <strong>de</strong> investigación con referentes empíricos.Existe una marcada producción en temáticas que están vinculadas con lasnecesida<strong>de</strong>s institucionales.INVESTIG<strong>AC</strong>IÓN CURRICULAR. DEFINICIONES PREVIASBuscamos vincular el estado <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los noventacon el trabajo realizado previamente (Díaz Barriga et al., 1993 y 1995) 1 buscandodar un sentido <strong>de</strong> continuidad al trabajo realizado en el balance <strong>de</strong> lasituación actual <strong>de</strong>l campo.Para orientar la interpretación <strong>de</strong>l material obtenido realizamos unarevisión <strong>de</strong> algunos reportes internacionales como el Handbook of Researchon Curriculum (Jackson, 1996), Two <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s of reform in higher education inEurope: 1980 onwards (Eurydice, 1999), así como los artículos “Discourse,rationality, and educational research: A historical perspective or RER”(Franklin, 1999), “Situación <strong>de</strong> la investigación curricular: balance <strong>de</strong> unadécada” (Hameyer, 1993), entre otros. Con estos elementos partimos <strong>de</strong>reconocer la existencia <strong>de</strong> diversas formas <strong>de</strong> interpretar la investigacióncurricular <strong>de</strong>bido, entre otras cosas, a las distintas acepciones que se conce<strong>de</strong>nal término currículo, que se caracteriza como polisémico y vinculado adiversas tradiciones <strong>de</strong> investigación, disciplinas, teorías y comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>investigadores. Consi<strong>de</strong>ramos importante realizar un abordaje amplio y1En el estado <strong>de</strong> conocimiento anterior (1993) utilizamos la perspectiva <strong>de</strong> paradigmaso programas <strong>de</strong> investigación (las propuestas <strong>de</strong> autores como Lakatos, Shulman). Mientrasque en el trabajo actual exploramos diversas opciones tales como el concepto<strong>de</strong> modo <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> Gibbons o el <strong>de</strong> ámbitos temáticos, problemas o rupturas<strong>de</strong> Franklin. Finalmente, acordamos unas categorías generales referidas a una<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la investigación curricular y otra referida a cinco ámbitos temáticos.


30 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAplural, pero a la vez riguroso <strong>de</strong>l campo, con la meta <strong>de</strong> recopilar lo mássignificativo <strong>de</strong> la producción generada en la década <strong>de</strong> los noventa tomandocomo referencia básica tres posibilida<strong>de</strong>s en la investigación curricular,que ya habíamos conceptualizado previamente (Díaz Barriga et al., 1993 y1995). Éstas fueron construidas haciendo una reformulación muy libre <strong>de</strong>la discusión que realiza Durkheim (1979) sobre la constitución <strong>de</strong> la pedagogíay las ciencias <strong>de</strong> la educación:a) Investigación básica o conceptual, que tiene como objetivo realizar construccionesteóricas sobre el campo <strong>de</strong>l currículo y sobre los ámbitosque éste abarca.b) Investigación con referente empírico que, por un lado, se interesa en el análisis<strong>de</strong> las manifestaciones y efectos <strong>de</strong> diversas acciones y proyectos <strong>de</strong>investigación referidos a la esfera <strong>de</strong> lo curricular (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> diversas disciplinasy múltiples ópticas conceptuales) y, por el otro, incluye metodologíaspropias para el estudio <strong>de</strong> diversos temas curriculares.c) Intervención o reflexión sistematizada <strong>de</strong> experiencias curriculares sobresalientesen la década pasada. Este rubro posibilita una articulación entre casosprácticos y fundamentos conceptuales <strong>de</strong> los mismos.Esta clasificación constituyó nuestro primer conjunto <strong>de</strong> categorías paravalorar el tipo <strong>de</strong> material i<strong>de</strong>ntificado (ensayo con referente teórico, reporte<strong>de</strong> investigación, propuesta y mo<strong>de</strong>los curriculares, reporte <strong>de</strong> intervencióno experiencia curricular y reflexiones). En un segundo términoincorporamos un i<strong>de</strong>ntificador que permitiera ubicar el tipo <strong>de</strong> publicaciónempleada (libro, tesis <strong>de</strong> grado o posgrado, artículo, capítulo <strong>de</strong> libro, ponencia),así como el nivel educativo al que se refiere el trabajo i<strong>de</strong>ntificado(básica, media superior, superior, posgrado, general). De igual forma sesugirió que cada tema o ámbito <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> los cinco que <strong>de</strong>finimosestableciera las principales líneas conceptuales que orientasen la interpretación<strong>de</strong>l material seleccionado.ÁMBITOS DE PRODUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO E INVESTIG<strong>AC</strong>IÓNCURRICULAR EN MÉXICOUtilizamos el término ámbitos <strong>de</strong> producción curricular como resultado <strong>de</strong>un ejercicio doble. Por una parte varios reportes internacionales nos sugeríanesta posibilidad, mientras que por la otra la misma recuperación <strong>de</strong>l


Introducción 31material nos invitaba a pensar que cinco gran<strong>de</strong>s temas nos permitían realizaruna organización lógica <strong>de</strong>l material que nos condujera a una mejorinterpretación <strong>de</strong> la producción curricular. Estos ámbitos o gran<strong>de</strong>ssubtemas son los siguientes:a) Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular: se analiza cómo se concibió alcurrículo y conceptos afines, los abordajes teóricos y disciplinares quese emplearon en la teorización curricular, así como una valoraciónepistemológica <strong>de</strong> lo producido, buscando dar cuenta <strong>de</strong> las perspectivasfilosóficas, así como <strong>de</strong> los referentes empleados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las perspectivas<strong>de</strong> la didáctica, aprendizaje, educación o sociedad subyacentesreferidos al currículo. Particularmente se estudiaron libros y artículosdon<strong>de</strong> se proponen teorías o principios acerca <strong>de</strong>l currículo, se contrastaronenfoques curriculares, se revisaron los documentos que tratan<strong>de</strong> hacer una reconstrucción histórica <strong>de</strong>l campo.b) Desarrollo <strong>de</strong>l currículo: trata <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar las principales ten<strong>de</strong>ncias ymo<strong>de</strong>los bajo los cuales se orientó el diseño y operación <strong>de</strong> los proyectoscurriculares en la década. Incluye cuestiones vinculadas con laplaneación, la selección y organización <strong>de</strong> contenidos curriculares, propuestasinnovadoras o predominantes para la elaboración <strong>de</strong> planes yprogramas, ten<strong>de</strong>ncias que pretendieron innovar el campo comoflexibilización, diseño por competencias, formación metacurricular,entre otras.c) Procesos y prácticas curriculares: revisa la producción que da cuenta <strong>de</strong> ladiversidad <strong>de</strong> procesos (afectivos, cognitivos, i<strong>de</strong>ológicos, intersubjetivos,<strong>de</strong> interacción social, <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, etcétera)que ocurren en el aula o la institución educativa y se relacionan directamentecon el currículo, o bien <strong>de</strong>stacan las i<strong>de</strong>as y vivencias <strong>de</strong> lossujetos o grupos en relación al mismo. Es un ámbito que pue<strong>de</strong> fácilmenteentrecruzarse con didácticas específicas, procesos <strong>de</strong> enseñanza-aprendizajeo sujetos <strong>de</strong> la educación, así que se trató <strong>de</strong> <strong>de</strong>cantar yenfatizar lo propiamente curricular.d) Currículo y formación profesional: principalmente recoge propuestas y estudios<strong>de</strong> diverso tipo acerca <strong>de</strong> cómo se concibió el diseño <strong>de</strong>l currículo,la formación <strong>de</strong> profesionales, el estudio <strong>de</strong> las profesiones o elseguimiento <strong>de</strong> los egresados, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva curricular.e) Evaluación curricular: ante la sobre<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> las funciones <strong>de</strong>evaluación en la década, hay que analizar las principales ten<strong>de</strong>ncias al respecto,mo<strong>de</strong>los, propuestas o enfoques <strong>de</strong> la evaluación aplicada al


32 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAterreno <strong>de</strong> lo curricular. Se estudian las ten<strong>de</strong>ncias que tiene la evaluaciónen el ámbito <strong>de</strong>l currículo, la forma cómo la presión para realizaractivida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación, dificulta el <strong>de</strong>sarrollo conceptual <strong>de</strong>l campo.El libro que presentamos es el resultado <strong>de</strong> una alta <strong>de</strong>dicación <strong>de</strong>l grupo<strong>de</strong> académicos que asumió la responsabilidad <strong>de</strong> realizar esta investigación.El estudio está elaborado en una forma grupal, aunque cada uno <strong>de</strong> losautores firma la parte <strong>de</strong> la que se responsabilizó, en grupo se discutió,analizó y conformó la estructura general <strong>de</strong> conceptos que orientaron lainvestigación, <strong>de</strong> igual forma se asignaron tareas para la recuperación <strong>de</strong>materiales, todos los capítulos fueron discutidos ampliamente en las distintassesiones <strong>de</strong> trabajo. Ello requirió que realizásemos una reunión <strong>de</strong> trabajocada quince días. Para varios <strong>de</strong> los académicos significó trasladarse ala ciudad <strong>de</strong> México. El esfuerzo que subyace es muy gran<strong>de</strong>, consi<strong>de</strong>ramosque nos permitió ofrecer un documento que parte <strong>de</strong> una visión analíticaintegrada y que ofrece una importante visión <strong>de</strong> la situación en la que seencuentra la investigación curricular en el país.Ángel Díaz BarrigaCoordinador


Introducción 33CAPÍTULO 1CONCEPTUALIZ<strong>AC</strong>IÓNDE LA ESFERA DELO CURRICULARÁngel Díaz BarrigaDes<strong>de</strong> hace varios años <strong>de</strong> manera coloquial se emplea la expresión “teoríacurricular”, expresión difícil <strong>de</strong> sostener cuando se realiza una disección <strong>de</strong>las diversas elaboraciones en el campo <strong>de</strong>l currículo tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un análisis<strong>de</strong> la estructura epistémica <strong>de</strong> dichos <strong>de</strong>sarrollos, como <strong>de</strong> una revisión <strong>de</strong>su capacidad <strong>de</strong> explicación/comprensión 2 <strong>de</strong> un objeto <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong>terminado.Primero <strong>de</strong>bemos reconocer que la estructura <strong>de</strong> tales elaboracionesno pue<strong>de</strong> concebirse como una teoría en el rigor mismo <strong>de</strong>l término, la<strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong>l armazón conceptual y la dificultad <strong>de</strong> establecer una predicciónes evi<strong>de</strong>nte; mientras que en segundo término su capacidad <strong>de</strong> ofreceruna explicación/comprensión <strong>de</strong> un objeto <strong>de</strong> estudio se diluye, precisamente,por lo difuso <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> lo llamado curricular, el plan<strong>de</strong> vida o el plan <strong>de</strong> formación, el recorrido curricular o lo vivido en la2La noción explicación se encuentra vinculada con la teoría <strong>de</strong> la ciencia que postulala explicación como una relación causal entre diversas variables, esta relación pue<strong>de</strong>ser compleja en el sentido que lo postula recientemente Morin; por su parte lateoría <strong>de</strong>l conocimiento prefirió la <strong>de</strong>nominación comprensión para reconocer queen el caso <strong>de</strong> las ciencias humanas la comprensión busca ofrecer un marcointerpretativo para hechos humanos ciertamente complejos. Cfr. Habermas, J. (1982)Conocimiento e interés, Madrid: Taurus.


34 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAformación atien<strong>de</strong> dimensiones socioeconómicas, políticas, institucionalesy las genéricamente <strong>de</strong>nominadas psicopedagógicas y didácticas creandouna dificultad para la construcción <strong>de</strong>l campo. La polisemia <strong>de</strong>l concepto osu disolución finalmente reflejan lo complejo que es lograr un <strong>de</strong>sarrollocategorial en el ámbito <strong>de</strong> lo curricular. En este sentido no po<strong>de</strong>mos emplearel término teoría curricular, por ello preferimos emplear la <strong>de</strong>nominaciónconceptualización curricular con la finalidad <strong>de</strong> establecercategorías, conceptos y <strong>de</strong>sarrollos que orienten la práctica para or<strong>de</strong>nar ydar sentido al <strong>de</strong>bate en esta disciplina.En este capítulo seleccionamos dos tipos <strong>de</strong> trabajos que respon<strong>de</strong>n aesta orientación: los que buscan un <strong>de</strong>sarrollo “teórico” general o específico<strong>de</strong> un tema <strong>de</strong>l campo curricular, así como los que atien<strong>de</strong>n a reconstruirla historia <strong>de</strong> esta disciplina. Por conceptualización enten<strong>de</strong>mos aquellos<strong>de</strong>sarrollos y aportaciones que tienen como finalidad fundamentar lo quegenéricamente se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>nominar el campo curricular o un segmento oparte <strong>de</strong>l mismo, mientras que los estudios <strong>de</strong> reconstrucción histórica tienencomo meta estudiar la evolución <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo sea <strong>de</strong>s<strong>de</strong> susurgimiento como disciplina <strong>de</strong> las ciencias <strong>de</strong> la educación en los albores<strong>de</strong>l siglo XX como su evolución en el caso mexicano.En una primera aproximación a los documentos recabados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> estasperspectivas necesitamos reconocer que no todos los que encontramos tienenun <strong>de</strong>sarrollo consistente. I<strong>de</strong>ntificamos textos que podrían serclasificados como aportaciones originales, rigurosas al campo curricular,frente a otros <strong>de</strong> menor calidad, algunos que muestran significativas <strong>de</strong>ficienciasen el manejo riguroso <strong>de</strong> las teorías empleadas, la consistenciametodológica, así como en las técnicas y estrategias empleadas y/o lasteorías o mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> interpretación adoptados tienen importantes inconsistencias.De igual forma encontramos elaboraciones sugerentes, que dada supresentación (un número <strong>de</strong> páginas reducido o respon<strong>de</strong>r a una comunicaciónen un congreso) o la cantidad <strong>de</strong> temas que preten<strong>de</strong>n abordarreflejan una incipiente elaboración <strong>de</strong>l tema. Esto <strong>de</strong>be constituir un llamadopara cuidar este aspecto tanto en los artículos que se publican como enlas ponencias que se presentan en diversos eventos.La producción en esta línea <strong>de</strong> investigación no es muy abundante eincluso no toda es <strong>de</strong> calidad. Sin embargo, pudimos i<strong>de</strong>ntificar <strong>de</strong>l conjuntoque fueron seleccionados en la base <strong>de</strong> datos 6 libros <strong>de</strong> autor, 6 libroscompilados, 8 capítulos en libros coordinados, 17 artículos <strong>de</strong> revistas, 2ponencias y 2 documentos internos. En todo caso es conveniente tenerpresente que en varios casos se trata <strong>de</strong> académicos que llevan varios años


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 35reflexionando sobre la problemática curricular, representan diversas tradicionesy escuelas <strong>de</strong> pensamiento.LOS ESTUDIOS DE CARÁCTER CONCEPTUALEn primer lugar nos referiremos a aquellos documentos cuyo interés intelectuales realizar una construcción conceptual <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo pararealizar un análisis <strong>de</strong> las formas y aportaciones en las que se realizarondiversas elaboraciones en relación con el campo curricular, retomamos lascategorías que a finales <strong>de</strong> los años sesenta formuló Jamous 3 para la sociología.Reconociendo que existen <strong>de</strong>sarrollos a priori y a posteriori.Estos dos conceptos ofrecen elementos para estructurar la conformaciónteórica <strong>de</strong> un campo <strong>de</strong> conocimiento, a partir, en el primer caso—epistemología a priori— <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> conceptos y/o categorías<strong>de</strong>sarrollados en el ámbito <strong>de</strong> una disciplina originaria, pero que son trasladadosa otro campo <strong>de</strong> conocimiento, por ejemplo, conceptos<strong>de</strong>sarrollados en la psicología o la filosofía aplicados al caso <strong>de</strong>l currículo.Mientras que la epistemología a posteriori es el resultado <strong>de</strong> analizar laestructura categorial o conceptual que ha logrado una disciplina. En estecaso la pregunta que orienta el trabajo <strong>de</strong> análisis es, ¿qué conceptos quedan cuenta <strong>de</strong> lo curricular han sido elaborados en el mismo campo? Loque significa reconocer un <strong>de</strong>sarrollo interno al campo curricular para posteriormente—<strong>de</strong> ahí su <strong>de</strong>nominación— <strong>de</strong>terminar el valor y rigorconceptual <strong>de</strong> la disciplina estudiada.Esta perspectiva no necesariamente se opone a una visión interdisciplinaria,4 precisamente el campo curricular quizá sea un ejemplo <strong>de</strong>ella, don<strong>de</strong> la vinculación <strong>de</strong> conceptos <strong>de</strong> varias disciplinas dan paso a laconformación <strong>de</strong> un nuevo campo <strong>de</strong> conocimientos, en nuestro caso elcurrículo.3Jamous, H. (1968) “Epistemologie Sociologique”, en Cahiers Semestriels, núm. 6,París : Antropos (trad. Teresa Pacheco M. y Ricardo Sánchez P.).4Varios especialistas en interdisciplinariedad manifiestan que un escenario <strong>de</strong> la mismaes la conformación <strong>de</strong> una nueva disciplina como resultado <strong>de</strong> la interacción <strong>de</strong>conceptos que provienen <strong>de</strong> disciplinas madre. Un caso arquetípico <strong>de</strong> ello es labioquímica, disciplina que se diferencia <strong>de</strong> las dos que le dieron origen. Algo similaracontece en el campo curricular que se nutre, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su inicio, con conceptos queproce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> otros ámbitos. Ciertamente lo curricular no pue<strong>de</strong> restringirse a planesy programas <strong>de</strong> estudio, sin necesariamente excluirlos.


36 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAEn este sentido consi<strong>de</strong>ramos que la investigación sobre la conceptuación<strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular refleja formas <strong>de</strong> trabajo que se pue<strong>de</strong>nubicar en ambas epistemologías.LA CONSTRUCCIÓN DE CONCEPTOS EN LA HISTORIA CURRICULAREn el caso <strong>de</strong> la epistemología a posteriori encontramos trabajos que analizan laestructura conceptual <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo, una característica que marcaeste tipo <strong>de</strong> elaboraciones consiste en analizar la producción curricularexistente, en particular, la que dio origen a esta disciplina.En este tipo <strong>de</strong> trabajos sobresalen diversas publicaciones <strong>de</strong> Furlanque se materializaron en libros, en particular I<strong>de</strong>ología <strong>de</strong>l discurso curricular(1997), este texto tiene como propósito central “analizar los discursosracionalizantes” (Furlan, 1997:22) que influyeron el <strong>de</strong>bate curricular enMéxico en la década <strong>de</strong> los setenta. El libro respon<strong>de</strong> a una reformulación<strong>de</strong> la tesis doctoral <strong>de</strong>l autor, está compuesto <strong>de</strong> dos secciones: una reconstruccióncontextual <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> la educación superiormexicana <strong>de</strong> los años setenta y, a la vez, una reconstrucción histórica<strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo en la primera mitad <strong>de</strong>l siglo en Estados Unidos;mientras que la segunda parte, la que ofrece específicamente un análisis <strong>de</strong>la producción curricular a partir <strong>de</strong> un “análisis categorial” en cuatro ejes:la necesidad <strong>de</strong> planificar, los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> planificación y <strong>de</strong> práctica docente,los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> gestión y los valores en el campo <strong>de</strong>l currículum.Para la realización <strong>de</strong> esta actividad, Furlan eligió diez libros que reunían<strong>de</strong>terminados requisitos, entre ellos: ser <strong>de</strong> autor, elaborados enrelación con un mo<strong>de</strong>lo o procedimiento técnico, por su extensión excluyódos libros al consi<strong>de</strong>rar que la misma dificultaba el análisis que se pretendía,ellos fueron el libro <strong>de</strong> Hilda Taba Elaboración <strong>de</strong>l currículo (1974) y el <strong>de</strong>Saylor-Alexan<strong>de</strong>r Planeamiento <strong>de</strong>l currículo en la escuela mo<strong>de</strong>rna (1970). Másallá <strong>de</strong> que el primero tuvo un impacto fundamental en el <strong>de</strong>bate nacional.De esta manera el autor analizó los textos <strong>de</strong> Doll, Johnson, Tyler,Christine, Hauenstein, Briggs, Chadwick, Gagne-Briggs, Kemp y Popham-Baker. Interesante resulta observar que mientras varios <strong>de</strong> los primerosexplícitamente fueron traducidos bajo la conceptuación <strong>de</strong> currículo Elmejoramiento <strong>de</strong>l currículum, Currículum y educación, Principios básicos para la elaboración<strong>de</strong>l currículo, etcétera, los cinco últimos están referidos a temasinstruccionales: Manual para el diseño <strong>de</strong> la instrucción, Tecnología educacional parael docente, La planificación <strong>de</strong> la enseñanza, Planeamiento didáctico, y Planeamiento <strong>de</strong>la enseñanza.


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 37En relación con las justificaciones que llevan a proponer la necesidad <strong>de</strong>planificar Furlan reconoce que en casi todos los textos “se ofrece una metodología<strong>de</strong> planificación” (1997:159), sin embargo el análisis <strong>de</strong>l tema obligaa <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>r diversos ejes para reconocer las argumentaciones quepermiten justificar las tareas planificadoras, así como las significacionesque construyen a partir <strong>de</strong> esta i<strong>de</strong>a. Los argumentos pue<strong>de</strong>n ser teóricos,tecnológicos o prácticos, mientras que la tarea <strong>de</strong> la planificación es <strong>de</strong>positada<strong>de</strong> diversa forma en: alumno, maestros, directivos, <strong>de</strong>mandas externasa la escuela. Furlan (1997) reconoce diversas necesida<strong>de</strong>s como elementosque justifican la planificación, Tyler “parte <strong>de</strong>l supuesto <strong>de</strong> que las escuelastienen que poner en marcha un currículo planificado”; por su parteJohnson no asume un método rígido <strong>de</strong> planificación, ya que los que seemplean a nivel nacional pue<strong>de</strong>n resultar impropios para una escuela, <strong>de</strong>ahí que consi<strong>de</strong>re que una eficaz se realiza en las escuelas. Mientras quepara Doll, las diversas formas <strong>de</strong> planificación son el resultado <strong>de</strong> un perfeccionamientohistórico en el campo <strong>de</strong>l currículo, así evita lo inci<strong>de</strong>ntal olo inconveniente, los planificadores se encuentran en una estructura centralizadao <strong>de</strong>scentralizada <strong>de</strong>l sistema escolar, pero también reconoce quelos maestros intervienen en algún nivel. A partir <strong>de</strong> ello, Furlan (1997) analizalas argumentaciones <strong>de</strong> los autores más vinculados con una teoríainstruccional.Más complejo resulta el <strong>de</strong>sarrollo conceptual <strong>de</strong> la segunda categoría,la gestión curricular. Esta noción “implica formulaciones respecto <strong>de</strong> laparticipación, la organización, las estrategias para el cambio.... [con el fin<strong>de</strong>] facilitar la existencia <strong>de</strong>l currículum como proyecto que articula, dacoherencia, y en algunos casos homogeiniza las diversas prácticas socialesque se suce<strong>de</strong>n en la escuela” (Furlan, 1997:187). Varios subtemas se abrena partir <strong>de</strong> estas categorías, tales como: sujetos, métodos para el cambio, laformación <strong>de</strong> los docentes.En relación con los sujetos reconoce que “todos los textos coinci<strong>de</strong>nen que la gestión moviliza la participación <strong>de</strong> diferentes personas que cumplenroles específicos” (Furlan, 1997:191) Persiste una intención normativarecorriendo caminos diversos. Para Doll el cambio escolar “se gesta pordiversas personas <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> la escuela, cada generación <strong>de</strong> maestros,alumnos y legos tiene la obligación <strong>de</strong> perfeccionar la educación”(Furlan, 1997:192), en particular <strong>de</strong>dica un capítulo para reflexionar sobrelos papeles que juegan las personas y organizaciones ajenas y pertenecientesa un distrito escolar, así como la relación entre profesionales y legos y,buscando un equilibrio, propone dos planos organizativos: un comité centralque investiga las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l currículo y comités específicos para


38 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAcumplir una función particular. Johnson y Tyler se encuentran cercanos aesta posición, el primero reconoce la historicidad <strong>de</strong> la participación, mientrasTyler plantea como participantes <strong>de</strong> la gestión a las autorida<strong>de</strong>s, losespecialistas en asignaturas y el diseñador curricular. En las escuelas gran<strong>de</strong>ssugiere que se establezcan comisiones especiales.En una posición extrema se encuentra el libro que elaboraron los autoresChristine (CH y D) en el que se consi<strong>de</strong>ra que correspon<strong>de</strong> a losmaestros responsables <strong>de</strong> cada curso la elaboración <strong>de</strong>l currículo, buscandocoordinar los cursos entre sí, entre toda la escuela y con el sistema. Unpsicólogo pue<strong>de</strong> ayudar a los docentes en la tarea <strong>de</strong> redactar objetivoseficientes y las secretarias se encargarían <strong>de</strong> la transcripción <strong>de</strong> informes <strong>de</strong>las reuniones, propuestas, informes y borradores. Para ello los autores <strong>de</strong>dicancuatro capítulos a justificar cómo los maestros <strong>de</strong>ben prepararse paraello.De riqueza singular resulta el <strong>de</strong>bate <strong>de</strong> la temática <strong>de</strong> los valores en elámbito <strong>de</strong>l currículo. En este caso la discusión se <strong>de</strong>sagrega en un abordajegeneral y uno específico. El general se encuentra en los libros <strong>de</strong> Tyler, Dolly Johnson. Estos autores enfatizan que en la construcción curricular se<strong>de</strong>be aten<strong>de</strong>r, en primer término, a los “fines <strong>de</strong> la escuela”. Éstos respon<strong>de</strong>na las expectativas que la sociedad tiene sobre la función que <strong>de</strong>becumplir la educación. En el caso <strong>de</strong> Tyler estos valores <strong>de</strong>ben ser revisadoscon el apoyo <strong>de</strong> “la filosofía”, mientras que Doll y Johnson enfatizan en lavinculación <strong>de</strong> estos valores con la cultura. Doll manifiesta que ante losvertiginosos cambios que se experimentan actualmente, el maestro “<strong>de</strong>bepo<strong>de</strong>r apoyarse en valores establecidos”. En este reconocimiento <strong>de</strong> una“crisis social” se puntualiza que correspon<strong>de</strong> a la escuela y a los maestrosrealizar una “adaptación para la vida” (Johnson y Hauenstein), mientrasque en particular los docentes harían tal articulación.Varios temas emergen en el caso <strong>de</strong> lo específico: a) valores y crisis, b)<strong>de</strong>mocracia, c) tradicional vs. mo<strong>de</strong>rno y d) ciencia y progreso. En este punto elautor da cuenta <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> posiciones que en orientan los procesos<strong>de</strong> elaboración y práctica curricular. El proyecto curricular que incluye yexpresa el escolar y el educativo, requiere aten<strong>de</strong>r a este conjunto <strong>de</strong> valores.Más allá <strong>de</strong> las posiciones particulares <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los autores.Furlan concluye que una mirada histórica <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong>l campocurricular permite vislumbrar un pasaje <strong>de</strong>l pragmatismo al predominio<strong>de</strong> un paradigma “tecnocrático” (Furlan, 1997:306), tema en el que coinci<strong>de</strong>también Díaz Barriga (1994:20). De igual forma se reconoce una serie<strong>de</strong> sustituciones que se dan en la conformación teórica <strong>de</strong>l currículo, entreellas se encuentra la sustitución <strong>de</strong> fines por problemas técnicos relativos a


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 39la formulación <strong>de</strong> objetivos comportamentales, sustitución que quizá hoypueda ser más amplia al referirse a una dimensión técnica <strong>de</strong>l currículo; sinembargo, <strong>de</strong>bemos reconocer la necesidad <strong>de</strong> la “intervención” como unimperativo categórico <strong>de</strong>l campo general <strong>de</strong> la educación y específico <strong>de</strong>lámbito curricular, en este sentido también se requiere eliminar un ciertohalo negativo a la dimensión técnica. Díaz Barriga (1997) enfatiza la necesidad<strong>de</strong> restablecer una articulación entre lo teórico y lo técnico.Otros temas pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarse en esta perspectiva <strong>de</strong> una epistemologíaa posteriori. Entre ellos se ubican el reconocimiento <strong>de</strong> la polisemia(Furlan, Díaz Barriga) que subyace al “concepto curricular”, ciertamenteque esta i<strong>de</strong>a se venía trabajando con claridad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década anterior,Pansza (1987) ya había realizado esta enunciación. Lejos <strong>de</strong> ser un términoque permita i<strong>de</strong>ntificar con claridad el objeto al que hace referencia, losdiversos autores le van asignando un sentido muy singular al mismo, <strong>de</strong>suerte que pue<strong>de</strong> ser entendido como una teoría <strong>de</strong> la escuela o <strong>de</strong> lo escolar,en algunas expresiones se le llega a situar en el plano <strong>de</strong> una teoríaeducativa. En otro sentido el término remite a un proyecto institucional ysu expresión en los planes <strong>de</strong> estudio, <strong>de</strong> esta manera las instituciones educativascuentan con un currículo o con un plan <strong>de</strong> estudios por medio <strong>de</strong>lcual ofrecen una formación, sea <strong>de</strong> un nivel escolar específico —primaria,secundaria, bachillerato o licenciatura— o sea <strong>de</strong> una formación particular—abogado, médico, contador, etcétera—.Furlan <strong>de</strong>nominó al currículum institucional, como formal, resulta innegableque esta visión surge <strong>de</strong> los pioneros <strong>de</strong>l campo curricular comoBobbit y Charter. Sin embargo, otra perspectiva, la que concibe al currículocomo una experiencia educativa —vivido en términos <strong>de</strong> Furlan— se haimpuesto a lo largo <strong>de</strong> los últimos años. Ya en el estudio que elaboramos en1993 (Díaz Barriga, et al.) se i<strong>de</strong>ntificó la riqueza con la cual esta perspectivase estaba <strong>de</strong>sarrollando en nuestro medio, dando paso a incorporar elconcepto <strong>de</strong> currículum oculto, término acuñado por Jackson (1968) parareconocer una serie <strong>de</strong> aprendizajes que se promueven y se dan en la relaciónescolar que no son intencionados, pero que a<strong>de</strong>más no hay conciencia<strong>de</strong> su existencia; <strong>de</strong> igual forma se encontró un conjunto <strong>de</strong> acciones escolaresque guardan mayor relación con la experiencia que se produce en elsalón <strong>de</strong> clase, experiencia muy vinculada con la interacción <strong>de</strong> maestros yalumnos, en situaciones específicas frente a contenidos y formas <strong>de</strong> enseñanzatambién específicas. Estas situaciones que dan cuenta <strong>de</strong> loexperiencial fueron concebidas como currículum en proceso.En su momento señalamos que mientras las primeras <strong>de</strong>nominacionesdiluyen la frontera entre currículo y teorías educativas y <strong>de</strong> la escolarización


40 ÁNGEL DÍAZ BARRIGA(incorporando en varias perspectivas visiones económicas y sociológicas),las segundas concepciones llevan a que el campo curricular se encuentretocando conceptos <strong>de</strong> teorías institucionales, sociología <strong>de</strong> las profesionesy economía <strong>de</strong> la educación; por otra parte la perspectiva procesual llega afundir el campo curricular con la didáctica y las teorías instruccionales.Esta polisemia <strong>de</strong>l concepto currículo produce “una disolución <strong>de</strong>l concepto”(Díaz Barriga, 1993), en la que los diversos autores que abordan elcampo suelen estar haciendo elaboraciones <strong>de</strong> aspectos diversos.Des<strong>de</strong> perspectivas que tienen su singularidad Furlan (1996) y DíazBarriga (1995) señalan la existencia <strong>de</strong> “dos teorías” en el origen <strong>de</strong>l campocurricular. Ambos autores establecen que John Dewey y Franklin Bobbitson quienes realizan las elaboraciones que dan pauta a las dos visiones <strong>de</strong>lcampo curricular. Furlan establece que los autores “<strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rna teoríacurricular buscan transformar la enseñanza” (1996:96) mientras Díaz Barrigaenfatiza que a través <strong>de</strong> la teoría curricular se busca respon<strong>de</strong>r en elámbito educativo a las necesida<strong>de</strong>s que surgen <strong>de</strong> la sociedad industrial,“educar para el empleo se constituirá en la finalidad central <strong>de</strong> la educación”(1995:20).En 1902 John Dewey a través <strong>de</strong> su ensayo “El niño y el programaescolar” (1925) 5 impulsa la importancia <strong>de</strong> que la enseñanza se convierta enuna fuente <strong>de</strong> experiencias para el alumno, “así el currículum no es sólo laselección <strong>de</strong> los contenidos, sino más bien un proyecto <strong>de</strong> promoción <strong>de</strong>experiencias” (Furlan, 1996:100) sólo a través <strong>de</strong> reconocer la especificidadque intereses que existen en cada periodo infantil es factible i<strong>de</strong>ntificar lasexperiencias que se <strong>de</strong>ben promover, “ese periodo infantil es el gran organizadorcurricular” enfatizando que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el pragmatismo se promuevenvalores <strong>de</strong> educación para el progreso y para la <strong>de</strong>mocracia (Díaz Barriga,1992).Por su parte Franklin Bobbit mucho más preocupado por aplicar losprincipios <strong>de</strong> la naciente administración científica al ámbito <strong>de</strong> la educacióny buscando resolver una estrategia efectiva que permita lograr unaeducación/entrenamiento para el empleo genera estrategias para estudiarlas activida<strong>de</strong>s que se <strong>de</strong>sempeñan en el mundo <strong>de</strong>l trabajo. Su tipificaciónes un elemento clave para po<strong>de</strong>r trasladarlas como “objetos <strong>de</strong> enseñanza”en el currículo (Díaz Barriga, 1992). De esta manera Bobbit se centra muchomás en el aprendizaje, “se preocupaba más <strong>de</strong>l aprendizaje práctico, no5La fecha 1925 correspon<strong>de</strong> a la edición <strong>de</strong> Luzuriaga, en publicaciones <strong>de</strong> la revistaPedagogía, Madrid, cuyo original en inglés The child and the currículo editado en 1902por la University Press <strong>de</strong> Chicago.


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 41necesariamente manual, sino el que permite resolver las tareas que se enfrentancomo adulto” (Furlan, 1996:100).Díaz Barriga expresa que en el seno <strong>de</strong>l pragmatismo, cuyo autor másrelevante es Dewey, se fue gestando un planteamiento tecnocrático conaspiraciones científicas el cual se encuentra en ciernes en Bobbit y al que,posteriormente, se fueron incorporando otros <strong>de</strong>sarrollos hasta llegar alplanteamiento <strong>de</strong> Tyler (Díaz Barriga, 1995:20). Reconocemos que estetipo <strong>de</strong> investigación se encuentra muy cercano —hasta fundirse en algunosmomentos— con la reconstrucción histórica <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo.Sin embargo, la diferencia que nos llevó a presentarlos en el apartado <strong>de</strong>una visión epistemológica <strong>de</strong>l campo está dado por reconocer que el interés<strong>de</strong> estas aproximaciones es ofrecer una interpretación <strong>de</strong> la maneracomo en el campo curricular se han establecido <strong>de</strong>terminados “paradigmas”,focos que orientan la construcción curricular, unos centrados “en elniño como sujeto central <strong>de</strong> la educación”, y otros “en la técnica <strong>de</strong> elaboración<strong>de</strong> planes que respondan a <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>l trabajo en el proceso <strong>de</strong>industrialización”.El reconocimiento <strong>de</strong> la “racionalidad” que subyace en las propuestascurriculares forma parte <strong>de</strong> una ten<strong>de</strong>ncia que se empezó a <strong>de</strong>sarrollar en ladécada <strong>de</strong> los ochenta, y en los noventa tiene ya evolución propia. Su origenen un seminario <strong>de</strong> Iztacala a finales <strong>de</strong> los setenta en el que se analizóel discurso <strong>de</strong> la tecnología educativa a partir <strong>de</strong> una crítica al pensamientocientífico racionalista (Habermas, 1978), para el autor:[…] la planificación pue<strong>de</strong> ser concebida como una modalidad <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n superior<strong>de</strong> la acción racional con respecto a fines: tien<strong>de</strong> a la instauración, mejorao ampliación <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> acción racional [...] la racionalización significala institucionalización <strong>de</strong> un dominio [...] el concepto razón técnica es quizái<strong>de</strong>ología... ya que la técnica misma es dominio sobre la naturaleza y sobre loshombres (1984:53-55).En el mismo texto hace la referencia al tema <strong>de</strong> “racionalidad técnica”.Posteriormente tuvo impacto en el ámbito nacional el artículo en el quePinar (1979, 1983) 6 caracterizaba la evolución <strong>de</strong> la problemática curricularen Estados Unidos, introduciendo los conceptos <strong>de</strong> tradicionalistas,6La influencia <strong>de</strong> su trabajo fue escasa al principio ya que apareció en un libro editadoen Londres sobre Nuevas direcciones en la investigación curricular, laincorporación <strong>de</strong> este capítulo en un libro editado por Gimeno Sacristán y PérezGómez contribuyó notoriamente a su conocimiento en el país.


42 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAempiristas y reconceptualistas. Ambos planteamientos fueron ampliamenteretomados en la producción <strong>de</strong>l tema; sin embargo, un énfasis particularse puso en el problema <strong>de</strong> “la racionalidad curricular”, inicialmente centradoen la dimensión técnica <strong>de</strong> la misma, pero ampliando su objeto a todaexpresión racional en el campo <strong>de</strong>l currículo.Así la expresión habermasiana “racionalidad técnica” continuó manifestándoseen la década para calificar aquellas propuestas curriculares,principalmente las centradas en planes y programas <strong>de</strong> estudio que tuvierancomo interés orientar las propuestas <strong>de</strong> trabajo en este nivel. El estado<strong>de</strong> conocimiento elaborado en 1993 (Díaz Barriga, coord.) empleaba esta<strong>de</strong>nominación para calificar un tipo <strong>de</strong> propuestas que tienen esta finalidad,caracterizadas fundamentalmente por un interés técnico paraenfrentar una realidad institucional que emana <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> operarlos planes y programas <strong>de</strong> estudio.Tema arduamente <strong>de</strong>sarrollado inicialmente por Furlan y Remedi i<strong>de</strong>ntificandoque los planteamientos curriculares no estaban exentos <strong>de</strong> talesformas racionales, ya que todo conocimiento con pretensiones científicas,precisamente al promover formas <strong>de</strong> or<strong>de</strong>namiento logra establecer dicharacionalidad.Posteriormente, un significativo grupo <strong>de</strong> académicos, en particularquienes habían estudiando su posgrado en el Departamento <strong>de</strong> Investigaciones<strong>Educativa</strong>s <strong>de</strong>l CINVESTAV <strong>de</strong>l IPN se mantuvieron en esta línea <strong>de</strong>trabajo, esta perspectiva, si bien permitió caracterizar el mo<strong>de</strong>lo tecnicistaque subyace en la propuesta curricular o su intencionalidad ocupada <strong>de</strong> unpensamiento práctico, se constituyó en un eje <strong>de</strong> reflexión en el campocurricular, casi en un problema epistémico que en todo caso se <strong>de</strong>sinteresópor los problemas que las instituciones enfrentan en diversos ámbitoscurriculares <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los planes y programas <strong>de</strong> estudio, el llamado currículumformal hasta los procesos curriculares como resultado <strong>de</strong> la interacción<strong>de</strong> maestro y estudiante en procesos escolares.En todo caso, es factible i<strong>de</strong>ntificar un conjunto <strong>de</strong> autores que parten<strong>de</strong> enunciar la racionalidad <strong>de</strong>l currículo, así por ejemplo, para Castañeda(1991:283) la articulación <strong>de</strong>l currículum con la docencia implica “salir <strong>de</strong>ldiseño terreno <strong>de</strong> la racionalidad impuesta al diseño y prácticas curriculares,que pone el acento en la planeación <strong>de</strong> saberes, activida<strong>de</strong>s y comportamientos”.En este estado <strong>de</strong> conocimiento se ha buscado no emplear la noción“racionalidad técnica”, dado el sesgo peyorativo que el uso <strong>de</strong>l término hagenerado, sobre todo cuando las instituciones educativas requieren <strong>de</strong> técnicaspara apoyar los procesos <strong>de</strong> reforma curricular. En este sentido se


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 43propone recurrir a otro tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>nominaciones como propuestas o mo<strong>de</strong>loscurriculares vinculados o comprometidos con la práctica.A mediados <strong>de</strong> la década Furlan (1995) adoptó el concepto “gestióncurricular” para “aludir a toda la responsabilidad <strong>de</strong> la comunidadinstitucional” (1995:331). Con este concepto recuperaba tanto los mo<strong>de</strong>los<strong>de</strong> organización curricular (asignaturas, áreas y módulos) como las distintasformas <strong>de</strong>l currículo (heterónomo —que obliga a la asistencia escolar—y autónomo —educación a distancia—). Este concepto le permite discutiren el marco <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> las relaciones Estado-universidad los nuevosrasgos que <strong>de</strong>be asumir el trabajo académico en el ámbito curricular.En otro or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as Orozco (1997) analiza la influencia que tienenen México <strong>de</strong>l pensamiento <strong>de</strong> Henri Giroux y Peter McClaren, autores <strong>de</strong>lllamado movimiento crítico estadouni<strong>de</strong>nse. Para realizar esta tarea Orozcose apoya nuevamente en la teoría crítica <strong>de</strong> origen habermasiano pero buscandoampliar el concepto <strong>de</strong> crítica, como una posibilidad <strong>de</strong> ubicar loslímites <strong>de</strong> los horizontes sociales; ser crítico, entonces, implica enten<strong>de</strong>r larealidad humana y social aun cuando no se tengan los horizontes muy claros.Utiliza el término reactivación que construye Laclau, esto es lacapacidad <strong>de</strong> reconocer el pasado, verlo en el presente buscando unaresignificación, tema que ya Hegel (1807) había establecido al reconocerque el ser humano es el único que tiene capacidad <strong>de</strong> conciencia <strong>de</strong> supasado al reconstruir los hechos históricos. Ser crítico es recuperar el pasadopara analizar la educación y el currículo.Propone seis unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> análisis para estudiar el pensamiento <strong>de</strong>Giroux y McLaren, las dimensiones:1) política cultural que analiza lo político como concepto y como proyecto,en don<strong>de</strong> se incorpora la dimensión cultural y las categorías sujetosocialy subjetividad en la conformación <strong>de</strong>l proyecto social;2) utópica que apunta a lo <strong>de</strong>seable en una interconexión entre <strong>de</strong>seo,política y educación y concibe a la utopía como compromiso <strong>de</strong> accióncultural;3) epistemológica-teórica que valora el lenguaje teórico <strong>de</strong> la educacióncomo <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s y recupera el giro lingüístico y el carácterabierto <strong>de</strong> los discursos como práctica y no como habla;4) ética que asume los valores <strong>de</strong> liberación, emancipación y esperanzacomo principios morales y <strong>de</strong> compromiso ante la realidad social;5) teórica <strong>de</strong>l sujeto que aborda el estudio <strong>de</strong> éste <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diversos momentosy etapas teórico-constructivas y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> múltiples dimensiones (psí-


44 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAquica, económica, material, histórico-estructural, erótica, estética y política);y6) pedagógica que analiza la escuela como espacio <strong>de</strong> luchas <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>sy en don<strong>de</strong> se pone en juego la dimensión constitutiva <strong>de</strong>l sujetocomo categoría.Orozco (1997) consi<strong>de</strong>ra que las reacciones <strong>de</strong> los académicos mexicanosse pue<strong>de</strong>n clasificar en tres tipos en función <strong>de</strong> cómo conciben los planteamientos<strong>de</strong> Giroux y McLaren. La primera la <strong>de</strong>nomina el embelesamiento,para referirse a aquéllos que aceptan los postulados <strong>de</strong> estos autores comosi en ello se encontrara siempre una respuesta oportuna a los problemasque experimenta el sistema educativo mexicano.La segunda se manifiesta por un rechazo <strong>de</strong> quienes consi<strong>de</strong>ran queesos autores <strong>de</strong>sconocen los problemas <strong>de</strong> nuestra realidad, ya que provienen<strong>de</strong> un capitalismo avanzado, que se encuentra muy distante <strong>de</strong> la realidadlatinoamericana, en ese contexto no tienen condiciones para hacerreferencias el pensamiento marxista, ni para vincular sus <strong>de</strong>sarrollos con laapremiante realidad latina. Consi<strong>de</strong>ra, sin embargo, que existen dos expresiones<strong>de</strong> este rechazo: “un rechazo a-crítico” que se manifiesta en unanegativa a leer a estos autores, mientras que en otros académicos se da un“cuestionamiento crítico” ellos reconocen que estos autores trabajan unaveta posmo<strong>de</strong>rna que no se había <strong>de</strong>sarrollado en el país, estableciendo quesu vinculación con la realidad educativa y social nacional requiere <strong>de</strong> laconstrucción <strong>de</strong> un mayor número <strong>de</strong> mediaciones. Lo que lleva a reconoceralgunos aciertos <strong>de</strong> sus planteamientos, así como sus límites.La tercera reacción es la que se establece a partir <strong>de</strong> la interlocución. Éstasurge en un grupo <strong>de</strong> académicos que se consi<strong>de</strong>ran que están a la par conestos autores, en este caso se argumenta que más allá <strong>de</strong>l manejo que tienenGiroux y McClaren <strong>de</strong> un pensamiento posmo<strong>de</strong>rno, conocen <strong>de</strong> maneramuy limitada la producción intelectual latinoamericana, <strong>de</strong> hecho sólo hanleído a Paulo Freire, su falta <strong>de</strong> dominio <strong>de</strong>l castellano los limita para conocernuestra realidad, así como para pensar los problemas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lassituaciones concretas que afectan los sistemas educativos en la región. Deigual forma reconocen que los especialistas latinoamericanos tienen unmanejo muy rico y particular <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> teorías que no son sóloeducativas, sino <strong>de</strong> muy distinto or<strong>de</strong>n sociológico, filosófico, epistemológicoque los ha llevado a realizar elaboraciones muy productivas y“fértiles” para compren<strong>de</strong>r la realidad y el sistema educativo, en este sentido,este grupo <strong>de</strong> académicos consi<strong>de</strong>ra que están en condiciones <strong>de</strong>


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 45<strong>de</strong>batir “cara a cara” con estos autores estadouni<strong>de</strong>nses promoviendo unenriquecimiento simultáneo <strong>de</strong> ambos grupos.Iniciamos este apartado reconociendo lo difícil que es establecer laexistencia <strong>de</strong> una teoría curricular, sin embargo, una revisión <strong>de</strong> la producción,a partir <strong>de</strong> analizar con un cuerpo categorial lo que se ha producido anivel nacional o en Estados Unidos, nos permite afirmar que, ciertamente,existe un importante avance en la conformación conceptual <strong>de</strong>l campo.Existen vetas <strong>de</strong> trabajo que se pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rar “mexicanas” o locales,que si bien han sido <strong>de</strong>sarrolladas en estos últimos diez años, realmenterecogen los distintos esfuerzos que se han hecho en el campo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> suincorporación a México en la década <strong>de</strong> los años setenta. Es en un estudioa posteriori como se pue<strong>de</strong> observar esta situación.LA APLIC<strong>AC</strong>IÓN DE CONCEPTOS ELABORADOSEN EL MARCO DE OTROS CAMPOS AL CURRÍCULOHemos <strong>de</strong>nominado una epistemología a priori, al análisis <strong>de</strong> aquellos casos en losse “utiliza” o se traslada al campo <strong>de</strong>l currículo un concepto generado enotra disciplina o en otro campo <strong>de</strong> conocimiento. En algunos documentos,este empleo obe<strong>de</strong>ce a una inquietud por lograr una mayor fundamentacióny soli<strong>de</strong>z en el <strong>de</strong>bate curricular, mientras que en otros casos se utilizacomo una estrategia para promover diversos cambios en la prácticacurricular; en algún momento se pue<strong>de</strong> tratar <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> algún principio<strong>de</strong>sarrollado en la psicología para explicar los procesos <strong>de</strong> aprendizajey/o construcción <strong>de</strong> la información, mientras que en otros casos seemplea un concepto acuñado en distintas disciplinas, en ocasiones sin laconciencia <strong>de</strong> ello, tal es el caso <strong>de</strong> flexibilización o competencias.Para realizar una presentación <strong>de</strong>l material que hemos i<strong>de</strong>ntificado cuatrotipos <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncias disciplinarias <strong>de</strong> los conceptos que se aplican enel campo <strong>de</strong>l currículo, estos son: a) los filosóficos sociales, b) los <strong>de</strong>l mundo<strong>de</strong>l trabajo, c) los <strong>de</strong> origen psicológico y d) los que reclaman la dimensiónpedagógica.a) Las filosóficos-socialesExisten en el marco <strong>de</strong> conceptos que son retomados <strong>de</strong> un corpus filosóficoo <strong>de</strong> teoría social y se aplican con mayor o menor éxito en el campo <strong>de</strong>lcurrículo, es el caso <strong>de</strong> conceptos como “hermenéutica”, “dialéctica”,“posmo<strong>de</strong>rnidad”, entre otros. De igual manera se encuentra una veta <strong>de</strong>l


46 ÁNGEL DÍAZ BARRIGApensamiento cristiano en el campo curricular como resultado <strong>de</strong> las modificacionesconstitucionales <strong>de</strong> las relaciones Iglesia-Estado, que afectan alcampo <strong>de</strong> la educación.La relación filosofía con la educación es histórica, <strong>de</strong> hecho las primerasformulaciones <strong>de</strong> la pedagogía como disciplina en los albores <strong>de</strong>l sigloXIX fueron realizados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la filosofía, igualmente se encuentra en algunos<strong>de</strong>sarrollos que dieron surgimiento a la ciencia <strong>de</strong> la educación en elsiglo XX. En este sentido no es <strong>de</strong> extrañar que se mantenga la posición <strong>de</strong>“transportar” al campo <strong>de</strong>l currículo algunos términos <strong>de</strong>sarrollados en elámbito <strong>de</strong> la filosofía.De Alba (1991) propuso incorporar la hermenéutica y la dialécticacomo “formas metodológicas” <strong>de</strong> investigación. Ambos conceptos se incorporaronal proyecto “currículum y siglo XXI”, lo que contribuyó a sugeneralización en un ámbito incluso más amplio que el propio proyecto,por ello es necesario analizar hasta dón<strong>de</strong> estos términos fueron empleados<strong>de</strong> manera rigurosa y fructífera en este campo. En algunos casosencontramos textos que lamentablemente no logran <strong>de</strong>sarrollar un planteamientoconsistente que se <strong>de</strong>rive <strong>de</strong> la propuesta asumida, en unconjunto <strong>de</strong> documentos que buscan una articulación entre currículum yhermenéutica que, en varias ocasiones, concluyen con un significativoreduccionismo, en algunos <strong>de</strong> ellos se parte <strong>de</strong> planteamientos poco elaboradossobre la hermenéutica, consi<strong>de</strong>rándola “un procedimiento científico<strong>de</strong> interpretación <strong>de</strong> textos”, “un instrumento <strong>de</strong> trabajo teórico”, “unmétodo que permite que el objeto <strong>de</strong> estudio se vuelva comprensible sinnecesidad <strong>de</strong> transformarlo” (Goretti, Martínez, Bellido y González,1994:15). Llama la atención la ausencia <strong>de</strong> referencias a fuentes originalesen el ámbito <strong>de</strong> la filosofía, en otros casos se concluye con un reportecuantitativo <strong>de</strong> datos obtenidos a través <strong>de</strong> un cuestionario; en general nose tejieron con cuidado las articulaciones entre dos temas filosóficos queno son complementarios, sino que por su origen conceptual diverso, nonecesariamente pue<strong>de</strong>n estructurarse en un sistema <strong>de</strong> pensamiento.En búsqueda <strong>de</strong> nuevas lógicas y argumentos filosóficos cercanos a lafilosofía política, Alicia <strong>de</strong> Alba realizó diversos <strong>de</strong>sarrollos <strong>de</strong> lo que concibecomo la condición posmo<strong>de</strong>rna en el currículum. De Alba (1996)consi<strong>de</strong>ra que el fin <strong>de</strong>l siglo XX muestra una ausencia <strong>de</strong> utopía social queoriente el pensamiento educativo y al currículo, señala cómo en la condiciónposmo<strong>de</strong>rna se observan algunos elementos que surgen <strong>de</strong> formaimprevista movilizando a las instituciones sociales, a ello lo llama “rasgosirruptivos”. En el marco <strong>de</strong> una crisis estructural generalizada <strong>de</strong>l socialismo,económica, ambiental, pobreza, globalización, <strong>de</strong>mocracia, <strong>de</strong>sarrollo,


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 47entre otros, consi<strong>de</strong>ra que algunos <strong>de</strong> estos elementos llegan a <strong>de</strong>saparecer,pero otros tien<strong>de</strong>n a permanecer, afectando al conjunto social, a la educacióny en este sentido al currículum, estos rasgos que muestran unapermanencia constituyen lo que <strong>de</strong>nomina “contornos” <strong>de</strong> articulaciónsocial y educativo. Con esta perspectiva la autora busca actualizar el <strong>de</strong>bate<strong>de</strong> los años ochenta sobre las complejas relaciones entre contexto social ycurrículum.Así la pregunta que orienta sus elaboraciones es, ¿cómo hacer un trabajocurricular en la condición posmo<strong>de</strong>rna reconociendo que la sociedadvive una crisis estructural? A lo que respon<strong>de</strong> que esta crisis produce unadislocación. Aunque también la ausencia <strong>de</strong> una utopía abre espacios paraelaborar proyectos educativos en condiciones particulares, emerge entoncesel sentido <strong>de</strong> lo singular como un elemento que permite conformarproyectos que puedan llevarse a<strong>de</strong>lante en una institución o parte <strong>de</strong> ella.De alguna forma también reconocemos que cobró fuerza la discusiónsobre la educación en valores, los temas abordados fueron muy diversos:<strong>de</strong>rechos humanos, medio ambiente, educación cívica. Prácticamente no setrabajó la dimensión transversal que pue<strong>de</strong>n tener estos temas, sino que alfinal <strong>de</strong> la década se incorporó la enseñanza <strong>de</strong>l civismo, en el espaciocurricular que tenía orientación educativa, bajo la <strong>de</strong>nominación educacióncívica y ética, lo que ocasionó una discusión sobre el asunto. A raíz <strong>de</strong> laincorporación <strong>de</strong>l civismo como asignatura, Latapí (1999) elaboró un estudiosobre los enfoques contemporáneos existentes sobre la formaciónmoral, así como un análisis histórico sobre la forma como el Estado mexicanoha enfrentado el problema <strong>de</strong> la educación moral.También i<strong>de</strong>ntificamos documentos que no logran realizar la articulaciónque buscan entre dos ámbitos <strong>de</strong> conocimiento como el “pensamientocristiano y currículum”. La articulación cristianismo currículum (Rugarcía,1996; Vergara, 1996) aparece como un efecto <strong>de</strong> los cambios constitucionalesrespecto <strong>de</strong> las iglesias, el tratamiento a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> escaso no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser<strong>de</strong>ficiente en tanto que no logra la pretendida articulación, estos trabajoscorrespon<strong>de</strong>n a un interés particular <strong>de</strong> académicos <strong>de</strong> la Universidad Iberoamericana,plantel Golfo-Centro.En el caso <strong>de</strong> los conceptos cuya proce<strong>de</strong>ncia originaria es <strong>de</strong> la teoríasocial po<strong>de</strong>mos reconocer el <strong>de</strong> “<strong>de</strong>terminación”; otros que se han empleadoen la década en el ámbito <strong>de</strong>l currículo han logrado incorporarse al mismo<strong>de</strong> suerte que hoy se reconocen como elementos que lo integran, entreellos se encuentran “estudios <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s sociales”, “estudios sobre<strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>l mercado ocupacional”, muchos <strong>de</strong> ellos se cobijaron bajo eltérmino “diagnóstico <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s” generalizado por Tyler y Taba. Los


48 ÁNGEL DÍAZ BARRIGA<strong>de</strong>sarrollos curriculares <strong>de</strong> los años setenta, <strong>de</strong>l entonces llamado “mo<strong>de</strong>loXochimilco”, o “mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>l sistema modular” <strong>de</strong>nominaron marco <strong>de</strong> referencia<strong>de</strong> la construcción curricular a esta primera etapa <strong>de</strong> trabajo. Frentea ambos términos (diagnóstico y marco <strong>de</strong> referencia) a principios <strong>de</strong> ladécada Alicia <strong>de</strong> Alba empleó y acuñó el concepto “<strong>de</strong>terminación curricular”(1991:51). Este concepto es un <strong>de</strong>sarrollo a partir <strong>de</strong>l <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminaciónsocial, el cual le permitió a la autora establecer que la <strong>de</strong>terminación curricular“es un proceso social que a través <strong>de</strong> luchas, negociaciones o imposiciones”(1991:58) se expresa en una propuesta educativa a través <strong>de</strong>l currículo. Estopermite anudar varios planteamientos <strong>de</strong> origen marxista, en particular <strong>de</strong>Althusser, con propuestas <strong>de</strong> la sociología <strong>de</strong>l currículo sobre todo los conceptos<strong>de</strong> negociación <strong>de</strong> Eggleston (1980) y Bernstein (1983).En cada momento social se establecen aspiraciones <strong>de</strong> cambio, conmúltiples relaciones entre economía, sociedad y cultura y cada sector <strong>de</strong> lasociedad expresa muy diversos intereses. Así, De Alba tipifica tres sujetossociales en la <strong>de</strong>terminación curricular: “Los sujetos propios <strong>de</strong> la <strong>de</strong>terminación,los responsables <strong>de</strong> la estructuración formal <strong>de</strong>l currículo y aquiénes les correspon<strong>de</strong> llevarlo a cabo” (1991:61). El concepto <strong>de</strong>terminacióncurricular busca dar cuenta <strong>de</strong> los elementos que fundamentan elproceso <strong>de</strong> elaboración <strong>de</strong> un plan <strong>de</strong> estudios y, a la vez, <strong>de</strong>l procesocurricular que acontece en el aula. En última instancia es una forma <strong>de</strong>concebir el cambio en la práctica escolar que pretendían los autores <strong>de</strong> estecampo <strong>de</strong> conocimiento.b) El mundo <strong>de</strong>l trabajoLos conceptos “flexibilización curricular” y “educación por competencias”proce<strong>de</strong>n claramente <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l trabajo, se han incorporado al campocurricular don<strong>de</strong> van teniendo <strong>de</strong>sarrollos propios. En el estudio <strong>de</strong> la evolución<strong>de</strong> estos términos merece señalarse que mientras el <strong>de</strong>sarrollo conceptual<strong>de</strong>l <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminación curricular fue construido por una especialistaen el campo <strong>de</strong>l currículo, las propuestas <strong>de</strong> flexibilización y competenciasfueron formuladas por los responsables <strong>de</strong> políticas educativasinstitucionales. Así, su incorporación y evolución obe<strong>de</strong>ció a una exigenciapráctica, primero los responsables <strong>de</strong> la política institucional establecieronplanes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo orientados hacia estas estrategias y, en un segundomomento, los especialistas en currículo se vieron en la necesidad <strong>de</strong> generarestrategias, técnicas, propuestas metodológicas, <strong>de</strong>limitaciones conceptualescon la finalidad <strong>de</strong> llevar al terreno <strong>de</strong> la práctica curricular laspropuestas <strong>de</strong> flexibilización curricular y educación por competencias.


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 49La flexibilización curricular surgió en la educación superior mexicanacomo parte <strong>de</strong>l proyecto que para su periodo rectoral propuso LuisLlorens, para dirigir la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Baja California (UABC) aprincipios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los noventa (Martínez, 2002:64). Fueron los responsables<strong>de</strong> acompañar técnicamente este proceso curricular quiéneselaboraron los planteamientos iniciales <strong>de</strong> la llamada flexibilizacióncurricular; en la década <strong>de</strong> los setenta habían existido algunas experiencias<strong>de</strong> incorporación <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> créditos, la preespecialización en los planes<strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> licenciatura, el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> los tecnológicosregionales, la estructura <strong>de</strong>l sistema modular (Díaz Barriga, 1999). Estasexperiencias que pue<strong>de</strong>n ser resignificadas como antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> laflexibilización curricular no contenían esa <strong>de</strong>nominación en su nombre.De esta manera un conjunto <strong>de</strong> académicos <strong>de</strong> la Dirección <strong>de</strong> DesarrolloAcadémico <strong>de</strong> la UABC se dio a la tarea <strong>de</strong> establecer algunasorientaciones y <strong>de</strong>limitaciones <strong>de</strong> lo que contendría la propuesta <strong>de</strong>flexibilización curricular, bien fuese el establecimiento <strong>de</strong> un tronco comúnque incluye un curso optativo por especialidad profesional; o unaamplia oferta <strong>de</strong> cursos optativos, en una cantidad tal que en muchas ocasionesrebasaban las posibilida<strong>de</strong>s reales presupuestales <strong>de</strong> una facultad, asícomo <strong>de</strong>nominar formas <strong>de</strong> flexiblización a prácticas existentes como lasáreas <strong>de</strong> preespecialización <strong>de</strong> un plan <strong>de</strong> estudios, o el reconocimiento <strong>de</strong>asignaturas tomadas en una división o facultad diferente a la que se estáinscrito. Finalmente, se incorporó como posibilidad <strong>de</strong> la educación flexibleel po<strong>de</strong>r realizar una estancia en un programa <strong>de</strong> una universidaddiferente, llegando en el caso <strong>de</strong> la UABC a establecer convenios <strong>de</strong> intercambioestudiantil con algunos campus <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> San Diego ocon la UCLA, lo cual dotaba <strong>de</strong> un componente internacional este proceso<strong>de</strong> flexibilización. El 90% <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> esa institución sereformularon atendiendo a este principio antes que el doctor Llorens concluyerasu periodo rectoral, en 1994, al ser invitado por el presi<strong>de</strong>nteZedillo a asumir la Subsecretaria <strong>de</strong> Educación Superior e InvestigaciónCientífica (Martínez, 2002)Paulatinamente, algunas universida<strong>de</strong>s observaron la experiencia quese estaba gestando en la UABC y empezaron a buscar aplicarla a su instituciónenriqueciendo los planteamientos <strong>de</strong> la flexibilización curricular, enalgunos casos se buscó incorporar la “formación en servicio” como estanciaformativa en un área laboral estrechamente vinculada con la formaciónprofesional. Estas reflexiones no surgieron <strong>de</strong> un momento, y más bien sehan conformado según se ha tenido mayor experiencia nacional en estapropuesta.


50 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAA ello contribuyó el que la flexibilización curricular o la llamada formaciónflexible se integró a la política educativa nacional a través <strong>de</strong>lPrograma <strong>de</strong> Desarrollo Educativo (1995-2000) 7 documento que en la partereferida a la educación superior recibió la influencia <strong>de</strong>l subsecretario enese momento, el doctor Llorens, lo que indudablemente constituyó un factorsustantivo para la generalización <strong>de</strong> la propuesta a nivel nacional. Deigual manera, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otro tipo <strong>de</strong> argumentación la OCDE en su Examen<strong>de</strong> Políticas Nacionales (1997) en el marco <strong>de</strong> sus recomendaciones indicaba“Formular estudios <strong>de</strong> licenciatura más flexibles” (OCDE, 1997:237).Asimismo el Programa Nacional <strong>de</strong> Educación 2001-2006 8 se vuelve a reiterarla necesidad <strong>de</strong> establecer programas flexibles.Orozco (1999) establecía que el currículo flexible, es consi<strong>de</strong>rada comouna unidad <strong>de</strong> análisis con dos significantes, en don<strong>de</strong> busca reconocer loque pue<strong>de</strong> significar currículo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el valor <strong>de</strong> flexible. Buscando cómo seconforma en el ámbito <strong>de</strong> la economía; entonces el concepto se pue<strong>de</strong>resignificar en una relación amplia <strong>de</strong> currículo y economía. A finales <strong>de</strong> ladécada, Díaz Barriga (1999) señalaba que la llamada formación flexible teníacomo antece<strong>de</strong>nte significativo la flexibilización en el mundo <strong>de</strong>ltrabajo como resultado <strong>de</strong> los drásticos cambios que las tecnologías, enparticular las que se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> la información, establecen en el<strong>de</strong>sempeño profesional y, al mismo tiempo, como resultado <strong>de</strong> la pérdida<strong>de</strong> estabilidad en el empleo. Por empleo flexible se entien<strong>de</strong> no sólo unamodificación en las situaciones contractuales, sino la capacidad <strong>de</strong> ofrecerun servicio profesional dinámico que se adapte a las exigencias cambiantes<strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> la producción.Otro concepto que proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l trabajo es el <strong>de</strong> “competencias”.La educación en competencias constituyó otro <strong>de</strong> los ejes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>batecurricular <strong>de</strong>l periodo, Barrón (2000:25) menciona que las tres razones quefundamentan el proyecto educativo basado en competencias en la visión <strong>de</strong>7“Respecto a los planes y programas <strong>de</strong> estudio, con excepción <strong>de</strong> algunas institucionesque han mostrado avances importantes en su flexibilización, buena parte <strong>de</strong>los estudios superiores se caracterizan por su rigi<strong>de</strong>z académica. Predominan losplanes <strong>de</strong> estudio exhaustivos, con una excesiva carga horaria”, Programa <strong>de</strong> DesarrolloEducativo 1995-2000, Po<strong>de</strong>r Ejecutivo Fe<strong>de</strong>ral, 1996: 140.8“La mayor parte <strong>de</strong> los programas educativos que se ofrecen en el sistema <strong>de</strong> educaciónsuperior son extremadamente rígidos... El reto es hacer más flexibles losprogramas educativos e incorporar en los mismos el carácter integral <strong>de</strong>l conocimiento”,Programa Nacional <strong>de</strong> Educación 2001-2006, Secretaría <strong>de</strong> Educación Pública,México, 2001:190.


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 51la Organización Internacional <strong>de</strong>l Trabajo (OIT) son que: permite centralizarel crecimiento económico y el <strong>de</strong>sarrollo social en el ser humano;posibilita crear mejores puestos <strong>de</strong> trabajo en don<strong>de</strong> la <strong>de</strong>terminante es lacapacidad <strong>de</strong> emplearse que tiene cada ser humano; y, se encuentra centradoen la necesidad <strong>de</strong> cambio.El Colegio Nacional <strong>de</strong> Estudios Profesionales (CONALEP) fue una <strong>de</strong>las primeras instituciones don<strong>de</strong> se empezó a incorporar esta propuesta,Argüelles (1996) reconoce que se hicieron esfuerzos en dos direcciones: el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l Sistema Normalizado <strong>de</strong> Competencia Laboral y el <strong>de</strong> la“nueva modalidad educativa, la educación basada en competencias”(Argüelles, 1996:22). Alguna razón había para ello, ya que el <strong>de</strong>bate por lascompetencias se venía realizando en los países <strong>de</strong>sarrollados, sus planteamientosse encuentran vinculados con la discusión sobre la formación <strong>de</strong>ltécnico profesional, don<strong>de</strong> se buscaba establecer las habilida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>strezas<strong>de</strong> formación. El <strong>de</strong>bate internacional sobre el tema es suficientementeamplio, así, por ejemplo, la revista Europea <strong>de</strong> Formación Profesional <strong>de</strong>dicó suprimer número <strong>de</strong> 1994 al tema “Competencias: el concepto y la realidad”,en el cual se plantea las perspectivas que se estaban <strong>de</strong>sarrollando en Alemaniay en el Reino Unido.Según Bunk (1994) el concepto “competencia proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong> laorganización.... se ha aplicado al campo <strong>de</strong>l aprendizaje, sin indicar qué seentendía” (1994:8) reconociendo cuatro tipos <strong>de</strong> competencias: técnica,metodológica, social y participativa. Mientras que para Mars<strong>de</strong>n (1994) loscambios en la producción llevaron a la necesidad <strong>de</strong> reestructurar las <strong>de</strong>strezaslaborales en torno al concepto competencias profesionales. En algunoscasos se reconoce que las competencias combinan una formación teóricacon conocimientos prácticos aplicables a trabajadores semicualificados opara la formación profesional <strong>de</strong> adultos. De igual forma se le consi<strong>de</strong>ra a lacompetencia como un vehículo que le permite obtener información a unaempresa sobre las potencialida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l individuo. En todo caso la conclusión <strong>de</strong>los diversos acercamientos es evi<strong>de</strong>nte “no resulta fácil admitir que aún nosabemos exactamente lo que significa el vocablo” (Grootings, 1994:7)Según Gonczi (2000:23) el empleo en la educación <strong>de</strong>l enfoque basadoen competencias se <strong>de</strong>be a la necesidad <strong>de</strong> reducir los costos <strong>de</strong> la educaciónmás que en el valor pedagógico <strong>de</strong> tal propuesta. De hecho, la políticaeducativa asumió este enfoque consi<strong>de</strong>rando que la perspectiva que loseducadores le imprimían al acto educativo estaba lejana <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l trabajo particularmente <strong>de</strong>l sector industrial.De esta manera estamos ante dos términos flexibilización y competenciasque tienen un claro surgimiento en el mundo <strong>de</strong>l trabajo, que fueron


52 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAincorporados en el marco <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> las políticas hacia la educaciónsuperior, y en el cual, los especialistas en currículo han realizadoesfuerzos por construir un conjunto <strong>de</strong> significados para establecer proyectosy prácticas <strong>de</strong> formación.c) Los <strong>de</strong> origen psicológicoEn un tercer caso po<strong>de</strong>mos tipificar la presencia <strong>de</strong> conceptos cuyo origenes la psicología. En primer término, en la década pasada <strong>de</strong>stacan los aportes<strong>de</strong> los enfoques psicológicos constructivistas al campo <strong>de</strong> la educación y<strong>de</strong>l currículo.Ya en la década <strong>de</strong>l ochenta se había <strong>de</strong>jado sentir una fuerte influencia<strong>de</strong> la visión constructivista vinculada con los enfoques psicogenéticopiagetiano y cognoscitivista que, en su momento, orientaron importantesproyectos curriculares a nivel nacional (el currículo <strong>de</strong> educación inicial,preescolar, especial y el referido al dominio <strong>de</strong> la lectoescritura, las matemáticasy las ciencias experimentales en primaria y secundaria). De estamanera, se retomaron conceptos como autoestructuración, aprendizajeoperatorio, cambio conceptual, nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo cognitivo y se <strong>de</strong>sarrollóel enfoque <strong>de</strong>l currículo orientado al <strong>de</strong>scubrimiento y la investigación oal fomento <strong>de</strong> las habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pensamiento. Asimismo, esta orientacióncognitiva <strong>de</strong>l currículo <strong>de</strong>sembocó en algunas experiencias <strong>de</strong> formación<strong>de</strong> profesores y diseño <strong>de</strong> materiales educativos (Díaz Barriga Arceo,Hernán<strong>de</strong>z, García y Muriá, 1998). En la década <strong>de</strong>l noventa algunas <strong>de</strong>estas líneas continuaron e incluso se expandió la influencia <strong>de</strong> la visiónconstructivista en el currículo, tanto en el plano <strong>de</strong> la intervención como enel teórico, <strong>de</strong> manera tal que se convierte en el enfoque psicológico másinfluyente en este ámbito.Uno <strong>de</strong> los cambios principales en la década pasada se dio en la dirección<strong>de</strong> la emergencia <strong>de</strong> una visión constructivista menos centrada en elindividuo y los procesos intrapsicológicos hacia una perspectiva centradaen el aprendizaje mediado por los otros y en una visión sociocultural <strong>de</strong> losprocesos <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong>l conocimiento en contextos escolarizadosespecíficos. Esta visión sociocultural aparece particularmente referida a lapsicología sociohistórica y a la escuela sociocultural inspirada en los trabajos<strong>de</strong> Vigotsky y seguidores contemporáneos. La perspectiva socioculturalplantea que los procesos psicológicos superiores tienen un origen social,que los contenidos curriculares son saberes preexistentes socialmenteconstruidos y culturalmente organizados y que el papel <strong>de</strong>l docente y <strong>de</strong>lcurrículo es mediar la actividad mental constructiva <strong>de</strong> los alumnos ya que


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 53ésta no ocurre espontáneamente ni por un proceso <strong>de</strong> maduración “natural”.En este sentido, se pone un gran acento en el papel <strong>de</strong> la educación, enla selección y formas <strong>de</strong> transmisión <strong>de</strong> los contenidos curriculares (funcionespsicológicas superiores, saberes y valores culturales) y en losmecanismos <strong>de</strong> influencia educativa y ajuste <strong>de</strong> la ayuda pedagógica ejercidospor los agentes educativos (Coll, 1990; Hernán<strong>de</strong>z, 1998).Asimismo, se introduce la noción <strong>de</strong> comunidad <strong>de</strong> práctica: una profesiónconstituye una cultura o comunidad <strong>de</strong> practicantes o profesionales<strong>de</strong> un ámbito particular, quienes apren<strong>de</strong>n y comparten no sólo conocimientoscientíficos o disciplinares, sino lenguajes, creencias, actitu<strong>de</strong>s, instrumentos,intereses <strong>de</strong> gremio, etcétera. Otra noción importante <strong>de</strong>rivada<strong>de</strong> lo anterior es que la cognición se encuentra situada en contextos y dominiosespecíficos y que la institución escolar <strong>de</strong>be promover prácticaseducativas auténticas, in situ, significativas, relevantes en relación con locotidiano y con sentido para el que apren<strong>de</strong>. Algunas aportaciones concretasal currículo y la enseñanza que se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> lo anterior —a las que seprestó una atención creciente durante la década pasada— son la formaciónen escenarios reales, las experiencias curriculares centradas en aprendizajescooperativos, el papel <strong>de</strong> la motivación y los afectos en el aprendizaje, laimportancia <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong>l discurso educativo, el fomento <strong>de</strong> competenciascomunicativas y matemáticas, la evaluación dinámica <strong>de</strong> los aprendizajes,entre otros.Particularmente interesantes han sido para el ámbito curricular diversas<strong>de</strong>rivaciones <strong>de</strong> la psicología constructivista cognitiva y socioculturalcomo los conceptos: metacurrículum, y enseñanza situada, entre otros.Según Díaz Barriga Arceo (1994:20) por metacurrículum se pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r“aquellas acciones educativas <strong>de</strong>liberadas y sistemáticamente planeadasencaminadas a dotar a los alumnos <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s y estrategias queles permitan apren<strong>de</strong>r a apren<strong>de</strong>r significativamente”. Así, se sostiene que através <strong>de</strong>l trabajo curricular no sólo se <strong>de</strong>be promover el aprendizaje <strong>de</strong> loscontenidos que establece el plan <strong>de</strong> estudios, sino también se requiere procurarque se <strong>de</strong>sarrollen procesos cognitivos que son la base <strong>de</strong> futurosaprendizajes. En numerosos proyectos educativos y curriculares <strong>de</strong> la décadapasada se abrieron espacios transversales, curriculares o extracurricularespara trabajar la enseñanza o fomento <strong>de</strong> dichas habilida<strong>de</strong>s académicasy <strong>de</strong> pensamiento en todos los niveles <strong>de</strong> escolarización.En el camino <strong>de</strong> una interpretación constructivista <strong>de</strong>l trabajo educativo,Díaz Barriga Arceo y Hernán<strong>de</strong>z (1998/2001) avanzaron en elestablecimiento <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> principios y estrategias para promoverun aprendizaje significativo, tales como el reconocimiento <strong>de</strong> la importan-


54 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAcia <strong>de</strong> los conocimientos previos, el aprendizaje cooperativo, los procesosmotivacionales, los procesos <strong>de</strong> comprensión y composición, entre otros.El planteamiento logrado en este texto, así como en otros enmarcados enlíneas <strong>de</strong> investigación afines (i.e. Estévez, 1999) son una muestra <strong>de</strong> que selogra una importante articulación <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> conceptos <strong>de</strong>sarrolladosen el constructivismo vinculados al ámbito <strong>de</strong>l currículo y laenseñanza, en particular al manejo estratégico <strong>de</strong> los contenidos en situacioneseducativas.No se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocer que los planteamientos que se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong>lconstructivismo apuntan al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> diversas habilida<strong>de</strong>s cognitivas,esto es, van más allá <strong>de</strong>l “dominio” <strong>de</strong>l contenido, máxime cuando se pue<strong>de</strong>llegar a confundir dominio <strong>de</strong>l contenido con memorización. Los resultadosdados a conocer a finales <strong>de</strong> 2001 <strong>de</strong>l examen que sobre lectura,matemáticas y ciencias aplicó la OCDE a estudiantes <strong>de</strong> 32 países bajo elPrograma Internacional <strong>de</strong> Evaluación <strong>de</strong> Estudiantes (Programme for InternacionalStu<strong>de</strong>nt Assesment PISA) 9 mostraron que estos instrumentos internacionalesse encuentran elaborados en una teoría <strong>de</strong>l test que va más allá <strong>de</strong>la medición <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> recuerdo. Sólo para el caso <strong>de</strong> la lectura<strong>de</strong>finieron cinco habilida<strong>de</strong>s distintas, a) lograr una amplia comprensiónglobal, b) obtener información, c) elaborar una interpretación, d) reflexionarsobre el contenido <strong>de</strong> un texto y, e) reflexionar sobre la forma <strong>de</strong> untexto. Finalmente, las estrategias <strong>de</strong> evaluación se centraron en las tres primerascompetencias resultando cinco niveles <strong>de</strong> dificultad en cada una.En función <strong>de</strong> ello se estableció la distinción entre textos continuos ydiscontinuos. Entre los primeros i<strong>de</strong>ntifican la <strong>de</strong>scripción (impresionistao técnica), la narración (como narración, informe o noticia), la exposición(ensayos, explicaciones, resúmenes, actas) la argumentación (comentario oargumentación científica), las instrucciones (ór<strong>de</strong>nes o reglamentos). Mientrasque los discontinuos están conformados por listas (sencillas,combinadas, <strong>de</strong> intersección, intercaladas y <strong>de</strong> combinación), los formularios,las hojas informativas, los vales, certificados, anuncios, gráficos,diagramas, tablas, mapas. Con esta clasificación se pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificar enforma muy minuciosa en el informe que “la capacidad lectora” es compleja,lo que significa que la valoración <strong>de</strong> estas habilida<strong>de</strong>s tiene diversoselementos (Díaz Barriga, 2002).En este sentido el constructivismo tendrá todavía mucho que aportartanto a la construcción curricular como, y sobre todo, a las prácticas educa-9OCDE (2001) Conocimientos y aptitu<strong>de</strong>s para la vida. Resultados <strong>de</strong> Pisa 2000, México:OCDE-Santillana, Aula XXI.


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 55tivas. El traslado <strong>de</strong> los conceptos y principios <strong>de</strong> los diversos enfoquesconstructivistas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ámbito disciplinar al campo <strong>de</strong> la intervencióneducativa ha resultado complejo, por la manera que se han conducido losprocesos <strong>de</strong> formación docente y diseño curricular. No obstante que hoyen día los docentes dicen adscribirse a esta postura y llevarla a la práctica ensu espacio <strong>de</strong> aula, se requiere una mayor valoración <strong>de</strong> su impacto real y <strong>de</strong>los cambios que ha propiciado en las concepciones y prácticas educativasreales. Una preocupación más que diversos autores han externado en tornoa la prevalencia <strong>de</strong>l constructivismo es que el currículo y la enseñanza sehan “psicologizado”, en el sentido que explicaciones provenientes <strong>de</strong> otroscampos <strong>de</strong> conocimiento y disciplinas que estudian el fenómeno educativoquedan al margen o subordinados a la mirada psicológica. En todo caso,más que imputable al enfoque mismo, esto es resultado <strong>de</strong> la manera enque los agentes responsables conciben la planeación y conducción <strong>de</strong> losprocesos educativos y curriculares, con una visión sesgada y un afán <strong>de</strong>implantación literal y unidireccional <strong>de</strong> los enfoques, cuestión que pue<strong>de</strong>ocurrir también en relación con otras perspectivas (Coll, 1990).En la década se realizaron intentos para promover articulaciones entrecurrículum y psicoanálisis, se trata <strong>de</strong> una aproximación muy difícil <strong>de</strong> doscampos <strong>de</strong> conocimiento que tienen un objeto e interés cognitivo no sólodiferente, sino que históricamente han sido refractarios, como los muestranmúltiples obras en este sentido, la historia es tan larga quizá como elmismo psicoanálisis: Anna Freud inició en ello y posteriormente Pfister(1943) Bernfeld (1973), y recientemente Millot (1982) con un libro que seconvirtió en clásico Freud Anti Pedagogo, así como Mannoni (1979) con Laeducación imposible. En casi 70 años se ha podido mostrar una imposibilidad<strong>de</strong> articulación. Lo que no significa que no se puedan encontrar, en unplano secundario, <strong>de</strong>sarrollos que permitan apoyar el trabajo curricular.I<strong>de</strong>ntificamos un trabajo titulado “Teoría <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo y currículum” (Aguado-Contreras, 1994) el tema curricular en este trabajo es consi<strong>de</strong>rado sóloen su dimensión institucional, las autoras buscan lograr un acercamiento<strong>de</strong> ambos campos un tanto apresurada (el documento sólo cuenta con diezcuartillas), no valorando suficientemente la complejidad que conlleva estatarea. Los intereses formativos <strong>de</strong> la institución frente a la situación<strong>de</strong>seante que el psicoanálisis estudia a partir <strong>de</strong> reconocer que “el <strong>de</strong>seo esel <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>l otro” llevan a una imposibilidad estructural <strong>de</strong> vinculación. Eneste sentido reconocemos que lamentablemente no se logró avanzar en uncamino fértil.Se impone una reflexión final, ya que se pue<strong>de</strong> reconocer que mientrasen la década <strong>de</strong> los ochenta la psicología fue <strong>de</strong>splazada en la reflexión


56 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAcurricular, en particular por la sociología a partir <strong>de</strong> las propuestas <strong>de</strong>Eggleston y Apple entre otros, en la década <strong>de</strong> los noventa la psicología<strong>de</strong> corte constructivista permite retomar la presencia <strong>de</strong> la psicología en elámbito curricular. Se trata, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista psicoanalítico, <strong>de</strong> unretorno que tiene frente a sí el reto <strong>de</strong> regresar superando y modificandolos límites que la psicología impuso al ámbito curricular previamente.d) Lo pedagógico una agenda pendiente en la reforma curricularDíaz Barriga (1994) señaló cómo el empleo <strong>de</strong> diversos neologismos provenientes<strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l trabajo en las reformas educativas (excelencia,calidad y eficiencia) “<strong>de</strong>splazaron notoriamente a los <strong>de</strong> experimentación,innovación en el aula, búsqueda <strong>de</strong> creatividad y originalidad en el trabajoescolar”, el autor concluye que un signo <strong>de</strong> la reforma fue la ausencia <strong>de</strong> lopedagógico afectando <strong>de</strong> manera significativa el ámbito curricular. Señalóque mientras los organismos internacionales como la UNESCO recomendabanestablecer enfoques integrados para la enseñanza básica, en México, seregresaba a la enseñanza por asignaturas en este nivel. Analizaba (DíazBarriga, 1996) cómo se restablecía una tensión curricular al establecer contenidosen una perspectiva neoenciclopédica, que acercaba los temas <strong>de</strong> lareforma educativa a los contenidos que caracterizaban los temas <strong>de</strong> ciencias<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX, “aggiornados” con temáticas contemporáneas,eludiendo un análisis <strong>de</strong> fondo que permitiera una reestructuración<strong>de</strong>l contenido a enseñar en la educación básica (primaria y secundaria). Elautor (Díaz Barriga, 1995) es enfático al afirmar que lo pedagógico constituyeuna agenda pendiente para la reforma educativa, un elemento que requierecimbrar la visión curricular que se ha mantenido tanto en laselección <strong>de</strong> contenidos como en las perspectivas <strong>de</strong> enseñanza. Un vaciamiento<strong>de</strong> lo pedagógico ha reducido las reformas curriculares a una serie<strong>de</strong> aspectos formales.Los estudios sobre la historia <strong>de</strong>l currículoSe mantuvo la ten<strong>de</strong>ncia que previamente habíamos i<strong>de</strong>ntificado <strong>de</strong> realizarestudios históricos referidos a la evolución <strong>de</strong>l currículo en EstadosUnidos, así como aquellos que buscan ofrecer una perspectiva <strong>de</strong> su evoluciónen México. Debemos <strong>de</strong>stacar que existió un avance significativo enlos primeros, se <strong>de</strong>sarrollaron tanto tesis <strong>de</strong> posgrado como estudios específicosque permitieron ofrecer elementos que profundizan en las aporta-


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 57ciones previamente efectuadas, en estos estudios se tendió a apoyarse enun método histórico <strong>de</strong>scriptivo apoyado en el trabajo <strong>de</strong> fuentes originales.También se pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificar algunos trabajos que analicen la evolución<strong>de</strong>l campo en México. En el caso <strong>de</strong> la Universidad AutónomaMetropolitana-Xochimilco se marcó una ten<strong>de</strong>ncia a recordar los orígenesy evolución <strong>de</strong>l sistema modular sin profundizar en lo previamente expuesto.Dos trabajos <strong>de</strong>stacan en la intención <strong>de</strong> realizar un estudio histórico<strong>de</strong>l surgimiento y evolución <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo en los Estados Unidosel <strong>de</strong> García Garduño y el <strong>de</strong> Baéz. El trabajo <strong>de</strong> Baéz (1993) es una tesis <strong>de</strong>maestría titulada “La noción <strong>de</strong> programa <strong>de</strong> estudios y el paradigma <strong>de</strong> lapedagogía por objetivos. La construcción <strong>de</strong>l discurso tecnológico <strong>de</strong> ladocencia” los siete capítulos que lo componen parten <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate educativoestadouni<strong>de</strong>nse <strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XIX, en particular los que se encuentranarticulados a Horace Mann, la educación <strong>de</strong> los negros, la escuelavocacional y la conformación <strong>de</strong> la escuela estadouni<strong>de</strong>nse en los albores<strong>de</strong> la sociedad industrial. Baéz analiza el pensamiento <strong>de</strong> Dewey, Bobbit yCharters y <strong>de</strong>bate algunas <strong>de</strong> las tesis que generalizó Kliebard sobre el papel<strong>de</strong> estos autores llegando a afirmar “diferimos <strong>de</strong> este autor ya queconsi<strong>de</strong>ramos que tales hechos son algo más que un tema popular en el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la educación estadouni<strong>de</strong>nse. En nuestra opinión son momentossignificativos en la articulación <strong>de</strong>l discurso educacionaltecnológico” (Baéz, 1993:23). Consi<strong>de</strong>ra que Bobbit elabora una teoríacientífica para la elaboración <strong>de</strong>l currículo, correspon<strong>de</strong> a este autor la presentaciónpor “primera vez <strong>de</strong> un cuerpo conceptual organizado sobre laproblemática curricular” (Baéz, 1993:72) a la vez que ofrece una clara orientaciónpara el discurso tecnológico. El autor revisa para su análisis los treslibros <strong>de</strong> Bobbit sobre el currículo: The curriculum (1918), How to make thecurriculum (1924) y The curriculum of mo<strong>de</strong>rn education (1941), este último prácticamenteomitido en la literatura mexicana que previamente habíaestudiado este aspecto, en este trabajo Bobbit establece 18 áreas <strong>de</strong> educaciónpara lograr lo que <strong>de</strong>nomina “buena vida”, entre las que <strong>de</strong>stacan: laintelectual, la <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong>l cuerpo, la <strong>de</strong>l conocimiento científico, la <strong>de</strong>la vida familiar y social, las vinculadas con las emociones y con la personalida<strong>de</strong>ntre otras.De igual forma el trabajo <strong>de</strong> Baéz realiza un análisis <strong>de</strong> los planteamientos<strong>de</strong> Charters a partir <strong>de</strong> su libro Curriculum construction (1923) untexto don<strong>de</strong> sistematiza los pasos o etapas para la elaboración curricular.Charters explora los i<strong>de</strong>ales <strong>de</strong> la educación reconociendo tres formas <strong>de</strong>abordarlos: partir <strong>de</strong> un listado <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s vinculando cada uno <strong>de</strong> ellosa un <strong>de</strong>sempeño aceptable y eficiente; establecer un consenso entre el gru-


58 ÁNGEL DÍAZ BARRIGApo <strong>de</strong> docentes para <strong>de</strong>terminar cuáles son los i<strong>de</strong>ales aceptables; y estableceruna lista <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ales que son socialmente valiosos. Finalmente Baézrealiza una vinculación <strong>de</strong> estos planteamientos con la obra <strong>de</strong> Tyler: Principiosbásicos <strong>de</strong>l currículo consi<strong>de</strong>rando que en ella Tyler logra articular en unesquema sencillo el trabajo <strong>de</strong> sus antecesores. Sin lugar a dudas esta investigaciónconstituye un esfuerzo muy significativo <strong>de</strong> establecer algunosenlaces en el pensamiento curricular a partir <strong>de</strong> un estudio minucioso <strong>de</strong>fuentes originales.Por su parte García Garduño (1995a y b) reconstruye, en dos trabajos,la historia <strong>de</strong>l campo curricular en Estados Unidos. Inicia reconociendoque se trata <strong>de</strong> una disciplina que no tiene conciencia <strong>de</strong> su propia evoluciónhistórica, por ello <strong>de</strong>dica un ensayo a la reconstrucción <strong>de</strong> lossupuestos que dieron origen a la teoría curricular entre 1875 y 1910. A lavisión ya reconocida en el país <strong>de</strong> dos tradiciones en el campo <strong>de</strong>l currículo(centrada en el niño y otra en un mo<strong>de</strong>lo técnico) presenta cómo los planteamientos<strong>de</strong> Parker y Hall elaboran una propuesta curricular centrada enel niño, retomando planteamientos <strong>de</strong> Pestalozzi y Froëbel, pero realizandoelaboraciones propias que les permitían discutir qué contenidos <strong>de</strong>bíanenseñarse en la escuela primaria.Asimismo, recupera el <strong>de</strong>bate curricular que se generó en el marco <strong>de</strong>la National Education Association (NEA) y la forma como diversos educadores(Eliot, Harris) buscaron modificar el plan <strong>de</strong> estudios a través <strong>de</strong>lcomité <strong>de</strong> los diez sobre educación secundaria o <strong>de</strong> los 15 sobre educaciónelemental. Se proponía el currículo <strong>de</strong> ocho materias en or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> importancia:gramática, literatura, aritmética, geografía e historia, entre otras. Deigual forma explora la presencia <strong>de</strong> Herbart, así como el eficientismo <strong>de</strong>Rice, pediatra que elaboró dos libros: The public-School System of the UnitesStates (1893) y Scientific Management in education (1912), precisamente dos años<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong> la clásica obra <strong>de</strong> Taylor. Todo ello le permitediscutir sobre la forma como el proyecto educativo estadouni<strong>de</strong>nse se fueamalgamando y alimentado <strong>de</strong> muy diversas fuentes.Posteriormente, García Garduño (1995b) muestra el triunfo <strong>de</strong> laorientación eficientista <strong>de</strong>l currículo a partir <strong>de</strong> los planteamientos <strong>de</strong>Bobbit (ingeniería curricular) y Charters (análisis <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> tareas).Ya en Charters se encuentran una serie <strong>de</strong> pasos que se pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rar“mo<strong>de</strong>rnos” para la elaboración curricular: <strong>de</strong>terminar objetivos,analizar los objetivos en i<strong>de</strong>ales, jerarquizar activida<strong>de</strong>s por su importancia,vincular esas activida<strong>de</strong>s con los i<strong>de</strong>ales, <strong>de</strong>terminar las mejores manerasen que se pue<strong>de</strong>n apren<strong>de</strong>r esos objetivos, recolectar las mejores experienciasescolares y or<strong>de</strong>nar los materiales instruccionales. De igual forma da


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 59cuenta <strong>de</strong>l surgimiento <strong>de</strong> la escuela progresista, cuyo referente más conocidoes Dewey y analiza cómo el “estudio <strong>de</strong> los 8 años” permite el origen<strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo tyleriano en el campo curricular. Este segundo artículo tienecomo meta presentar la consolidación <strong>de</strong> la teoría curricular entre 1912 y1949, precisamente cuando se publica Principios básicos <strong>de</strong>l currículo.En un trabajo muy cercano con los estudios <strong>de</strong> historia <strong>de</strong>l currículo sepublicó el libro Ralph Tyler. Lecturas comprometidas a cuarenta años <strong>de</strong> Principiosbásicos <strong>de</strong>l currículo (Iztacala, 1999). 10 De los 13 capítulos que lo integran 11respon<strong>de</strong>n al Coloquio <strong>de</strong> investigación curricular realizado diez años antes.En estos capítulos se pasa <strong>de</strong> una <strong>de</strong>scripción general <strong>de</strong>l planteamiento <strong>de</strong>Tyler hasta una mirada <strong>de</strong> la racionalidad en la didáctica, tema que <strong>de</strong>sarrollaRodríguez, analizando la cuestión <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n en ambas disciplinas.Uno <strong>de</strong> sus méritos fue permitir una reconstrucción <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>lcampo curricular en Estados Unidos, los textos <strong>de</strong> Bobbit, Charter, asícomo <strong>de</strong>l Comité <strong>de</strong> la Sociedad Nacional para la Educación. En este sentidose trata <strong>de</strong> ubicar —cuestión que realizan Díaz Barriga y Parra-Pasillas,respectivamente— el texto <strong>de</strong> Tyler en el marco <strong>de</strong> una producción temáticaque se inició en 1918 con Bobbit (The curriculum) y en 1924 (How make thecurriculum) <strong>de</strong> Charter en 1923 (Curriculum construction). Así como la <strong>de</strong>claración<strong>de</strong>l Comité “Fundamentos <strong>de</strong> un programa escolar”. Díaz Barrigacomparaba el índice <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> Tyler con el <strong>de</strong> Bobbit para señalar losreduccionismos temáticos <strong>de</strong>l planteamiento tyleriano. Josefina Granja yEstela Ruiz se ocupaban <strong>de</strong> a estudiar la concepción <strong>de</strong> evaluación quesubyace en Tyler. Mientras que, por su parte, Carrizales señalaba lasopacida<strong>de</strong>s: Furlan y Zar<strong>de</strong>l mencionaban las tensiones y opacida<strong>de</strong>s. DíazBarriga señala la falta <strong>de</strong> bibliografía como una significativa omisión en ellibro <strong>de</strong> Tyler, en el cual sólo existen dos referencias muy imprecisas aautores previos. Sin embargo, se señaló que el mérito <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> Tylerfue lograr conciliar las propuestas <strong>de</strong> los diferentes grupos en el campocurricular.Se trata <strong>de</strong> una línea <strong>de</strong> investigación histórica que ha requerido teneracceso a diversas fuentes originales, la mayoría <strong>de</strong> las cuales fue obtenidadirectamente en bibliotecas <strong>de</strong> instituciones <strong>de</strong> educación superior estadouni<strong>de</strong>nsesy que, en ese sentido, no existe en las instituciones nacionales; amediados <strong>de</strong> los ochenta, con el surgimiento <strong>de</strong>l Sistema Nacional <strong>de</strong> Investigadoresy la conformación <strong>de</strong> algunos grupos en el campo <strong>de</strong>l10Los autores <strong>de</strong> que citan a continuación se encuentran en los capítulos <strong>de</strong> este libro.Por esta razón todos los trabajos los citamos en la bibliografía como trabajos <strong>de</strong>lmismo.


60 ÁNGEL DÍAZ BARRIGAcurrículo, se generó una práctica <strong>de</strong> resguardar la bibliografía i<strong>de</strong>ntificadaal interior <strong>de</strong> cada grupo, a pesar <strong>de</strong> ello se pue<strong>de</strong> reconocer el proceso <strong>de</strong>conformación <strong>de</strong> una línea <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong> corte histórico que tienecomo finalidad interpretar los procesos en los que se construyó la temáticacurricular en el ámbito estadouni<strong>de</strong>nse.De igual forma se realizaron trabajos que apuntan a reconstruir losacontecimientos <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo en México. Estos trabajos se muevenen un marco <strong>de</strong> reflexiones propias con elementos <strong>de</strong>scriptivos einterpretativos. Quizá, en esta perspectiva sea distinto el estudio <strong>de</strong> Alicia<strong>de</strong> Alba (1991b) que <strong>de</strong>dica un extenso capítulo a analizar la evolución <strong>de</strong>conceptos <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo en México tomando como referencialos planteamientos que varios autores expusieron en los años setenta uochenta. La fuente original es la forma como algunos autores fueronretomando y reformulando la propuesta curricular con la intención <strong>de</strong> ofrecerun recorrido <strong>de</strong> lo acontecido en el país que permitiera ubicar algunasetapas o periodos estableciendo tres: la influencia hegemónica <strong>de</strong>l pensamientonorteamericano; la génesis <strong>de</strong>l discurso crítico y la incorporación<strong>de</strong> la teoría crítica (De Alba, 1991b:35). Este trabajo sobresale porque significaun esfuerzo <strong>de</strong> la autora por leer a sus pares nacionales, cuestión queno todos los autores realizan al interior <strong>de</strong>l campo.Entre los estudios <strong>de</strong>scriptivos-interpretativos po<strong>de</strong>mos reconocer el<strong>de</strong>sarrollado por Esquivel (1994) en el que realiza una interpretación muypersonal <strong>de</strong> los planteamientos <strong>de</strong> Bernestein y Lungrend vinculándoloslibremente con diversos momentos <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la educación en Méxicoen periodos tan disímiles como la etapa Juarista en el siglo XIX, hasta elproyecto educativo <strong>de</strong> la Revolución Mexicana expresado en la Constitución<strong>de</strong> 1917.También i<strong>de</strong>ntificamos una serie <strong>de</strong> documentos sobre la propuesta <strong>de</strong>educación modular generada en la década <strong>de</strong> los setenta en la UniversidadAutónoma Metropolitana-Xochimilco, varios <strong>de</strong> ellos vuelven a “reiterar”la historia <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo modular lo que pue<strong>de</strong> reflejar una necesidad <strong>de</strong> afirmarsefrente a una incomprensión externa y/o interna <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo o bienque existe un círculo <strong>de</strong> pensamiento sobre este tema muy cerrado al interior<strong>de</strong> la unidad. En todo caso el reto es avanzar hacia construccionesinterpretativas más amplias, en las que se utilice un método historiográficoque permita una mayor profundidad en los <strong>de</strong>sarrollos efectuados.En todo caso, se pue<strong>de</strong> afirmar que la reconstrucción <strong>de</strong> las propuestascurriculares a nivel nacional fue un tema al que se le <strong>de</strong>dicaronun número menor <strong>de</strong> esfuerzos que el realizado para reconstruir la historia<strong>de</strong>l campo.


Conceptualización <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo curricular 61A MANERA DE CIERRELa investigación curricular referida a la conceptuación <strong>de</strong>l campo y a suconocimiento histórico es una sublínea <strong>de</strong> investigación que muestra resultadosconsistentes, si bien, existe una amplia diversidad en ellos. Reconocemosque no todo lo que se publica en estos temas respon<strong>de</strong> a un rigorconceptual, ni se pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar realmente original, sin embargo varios<strong>de</strong> los documentos analizados permiten afirmar que estos temas son abordados<strong>de</strong> una manera significativa.La categorización empleada para la realización <strong>de</strong> este análisis, retomada<strong>de</strong> un planteamiento <strong>de</strong> Jamous (1968) resultó muy fecunda, pues permitiói<strong>de</strong>ntificar una serie <strong>de</strong> trabajos, varios proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> tesis <strong>de</strong> grado, que tienencomo finalidad analizar las categorías con las que se ha construido el campo<strong>de</strong>l currículo, diferenciándolos <strong>de</strong> otros cuya intencionalidad es promoverelementos para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> categorías en el propio campo. Múltiples disciplinasse emplean en esta labor, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquellas que provienen <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong> lafilosofía, el mundo <strong>de</strong>l trabajo, la sociología hasta las que emanan <strong>de</strong> la psicología,en particular <strong>de</strong> las llamadas ciencias cognitivas. Los abordajes pedagógicosquedaron como una agenda pendiente en este momento.Resulta significativo observar que varios conceptos <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l trabajotuvieron un impacto singular en el <strong>de</strong>bate curricular, en particular,flexibilización laboral y formación en competencias, <strong>de</strong> igual forma vale lapena resaltar que como una especie <strong>de</strong> movimiento pendular —ante la disminución<strong>de</strong> la presencia que tuvieron los acercamientos psicológicos en ladécada pasada, en ocasiones altamente influenciados por los planteamientos<strong>de</strong> Eggleston, Apple y Giroux, entre otros, que promovieron un análisissociológico <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo— las disciplinas <strong>de</strong> origen psicológicovolvieron a tener una presencia significativa en el campo.El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la psicología cognitiva en el marco <strong>de</strong> la educación,tratando que tal <strong>de</strong>sarrollo se dé <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ámbito <strong>de</strong> la educación y no comola sola aplicación <strong>de</strong> lo psicológico a lo educativo, sin lugar a dudas fue unelemento clave en esta situación.De igual forma, varios investigadores tomaron como objeto <strong>de</strong> interésla sistematización a mayor profundidad <strong>de</strong> la evolución histórica <strong>de</strong>l campo<strong>de</strong>l currículo en Estados Unidos, en particular en los primeros años <strong>de</strong>lsiglo xx. Aunque son pocos los trabajos publicados en esta perspectivaofrecen elementos comprehensivos importantes, también en estos casosencontramos tesis <strong>de</strong> grado.Para los investigadores fue menos llamativo realizar estudios sobre laevolución <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo en el país.


CAPÍTULO 2DESARROLLODEL CURRÍCULOFrida Díaz Barriga y Elisa LugoEste ámbito curricular es un campo orientado al diseño y operación <strong>de</strong>mo<strong>de</strong>los y proyectos curriculares. Incluye, sobre todo, estudios referidos ala planeación, la selección y organización <strong>de</strong> contenidos curriculares; propuestasinnovadoras o predominantes para la elaboración <strong>de</strong> planes y programas<strong>de</strong> estudio en los diferentes niveles educativos; así como mo<strong>de</strong>losque buscan introducir innovaciones educativas en el campo (i.e. flexibilizacióny diseño curricular por competencias, formación metacurriculary currículo transversal, entre otros). No obstante, es un ámbito que no seagota exclusivamente (o al menos no <strong>de</strong>bería hacerlo) en la actividad <strong>de</strong>diseño <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los o propuestas curriculares, es <strong>de</strong>cir, en la fase <strong>de</strong>planeación o proyección formal, sino que abarca una diversidad <strong>de</strong> procesosy acciones que ocurren en contextos y culturas concretas, don<strong>de</strong> serealizan <strong>de</strong>terminadas prácticas educativas e intervienen diversos actores.De ahí que se haya adoptado, siguiendo a Gimeno (1988), la <strong>de</strong>nominación<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo en vez <strong>de</strong> diseño <strong>de</strong>l currículo, entendiendo que lasegunda se encuentra subsumida en la primera y que la noción <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrolloabarca una multiplicidad <strong>de</strong> procesos, estructuras y prácticas educativasrelacionadas con los proyectos curriculares y su concreción.En este capítulo se hace un análisis <strong>de</strong> las principales ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> ladécada pasada en lo que toca a los mo<strong>de</strong>los y propuestas más importanteso innovadores que abordaron el tema <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo curricular. Para tal fin,se plantearon las siguientes categorías:63


64 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOPor mo<strong>de</strong>lo se entien<strong>de</strong> una construcción teórica o una forma <strong>de</strong> representación<strong>de</strong> algún objeto o proceso (en este caso en el ámbito <strong>de</strong>lcurrículo) que <strong>de</strong>scribe su funcionamiento y permite explicarlo e interveniren él. Incluye la selección <strong>de</strong> los elementos o componentes que se consi<strong>de</strong>ranmás importantes, así como <strong>de</strong> sus relaciones y formas <strong>de</strong> operación.Representa un i<strong>de</strong>al o prototipo que sirve como un ejemplo para imitar oreproducir por lo que, aparte <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir, es prescriptivo. Un mo<strong>de</strong>locurricular es una estrategia potencial para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo y, dadosu carácter relativamente genérico, pue<strong>de</strong> ser aplicado y resignificado enuna variedad más o menos amplia <strong>de</strong> propuestas curriculares específicas,posibilitando su concreción y ubicación en contexto.En consecuencia, una propuesta se refiere a un plan, i<strong>de</strong>a o proyectocurricular específico, que contiene una serie <strong>de</strong> recomendaciones e indicacionesy se ofrece para un fin, buscando un beneficio concreto. Unapropuesta se presenta usualmente para ser sometida a análisis y <strong>de</strong>cidir si esconveniente llevarla cabo.Por otro lado, cuando hablamos <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia nos referimos a la direcciónu orientación <strong>de</strong> un movimiento que cobra fuerza y predomina enun momento <strong>de</strong>terminado; en nuestro caso, las ten<strong>de</strong>ncias en boga o predominantesen la década <strong>de</strong>l noventa en materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo,en sus diferentes modalida<strong>de</strong>s y niveles educativos. Así, por ejemplo, laeducación basada en competencias es un mo<strong>de</strong>lo para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículoy la enseñanza que representa, una ten<strong>de</strong>ncia educativa importanteno sólo en nuestro país sino en la Comunidad Europea y anglosajona durantela década pasada; algunas propuestas curriculares a que hacemosreferencia en este documento son la <strong>de</strong>l bachillerato <strong>de</strong>l Colegio Nacional<strong>de</strong> Educación Profesional Técnica (CONALEP) y la <strong>de</strong>l posgrado en cienciasmédicas, odontológicas y <strong>de</strong> la salud <strong>de</strong> la Universidad Nacional Autónoma<strong>de</strong> México (UNAM).Una primera observación en cuanto a la producción generada sobre<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo indica que la década pasada (así como la antece<strong>de</strong>nte,los ochenta) se caracterizó por un marcado interés en la investigaciónenfocada a la intervención educativa y a la generación <strong>de</strong> propuestas, a lainstrumentación y a la solución <strong>de</strong> problemas concretos, más que por uninterés básico <strong>de</strong> construcción conceptual <strong>de</strong>l campo o <strong>de</strong> explicación <strong>de</strong>los procesos educativos per se. Parafraseando a Durkheim (en Díaz Barriga,2001), pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que la investigación sobre <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo inci<strong>de</strong>en dos niveles: la investigación aplicada —que busca analizar losefectos <strong>de</strong> diversos programas y metodologías— y, por otro lado, la queplantea la reflexión sistematizada <strong>de</strong> experiencias curriculares.


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 65Lo anterior es el resultado no sólo <strong>de</strong>l sentido y <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong> esteámbito, sino <strong>de</strong> la ocurrencia <strong>de</strong> importantes procesos <strong>de</strong> reformacurricular que se sucedieron en la década <strong>de</strong> los noventa y que involucrarona la mayor parte <strong>de</strong> las instituciones educativas <strong>de</strong>l país, tanto públicascomo privadas. Así, y <strong>de</strong> cara a la producción generada en los noventa,po<strong>de</strong>mos afirmar que se encontró un avance notable en la cantidad <strong>de</strong> trabajospublicados sobre la década <strong>de</strong> los ochenta, al mismo tiempo queencontramos mayor diversidad <strong>de</strong> tópicos abordados, tipo <strong>de</strong> publicaciones,instituciones y autores. No obstante, aquí quedaría pendientereflexionar si este aumento en la producción en el tema <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>lcurrículo, realmente trajo aparejado una verda<strong>de</strong>ra innovación, si se avanzóen las concepciones existentes, si hay nuevos temas y objetos <strong>de</strong> estudio eintervención, si surgieron nuevos autores o grupos <strong>de</strong> investigadores quehayan hecho contribuciones relevantes y originales al campo. En el estado<strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> la década anterior (Díaz Barriga et al., 1993; 1995), seplantearon varios puntos que quedaron como parte <strong>de</strong> una agenda pendiente,los cuales serán motivo <strong>de</strong> reflexión en este análisis:a) La necesidad <strong>de</strong> articular los avances en la teoría curricular con el plano<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> propuestas prácticas, cuya finalidad sea la intervencióncurricular.b) La carencia <strong>de</strong> nuevos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> organización <strong>de</strong>l currículo que superaranlas <strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong> la organización por asignaturas y modular yacriticadas en la literatura <strong>de</strong> los ochenta.c) La importancia <strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>r la etapa <strong>de</strong> planeación y diseño, don<strong>de</strong>parecían iniciar y concluir las propuestas curriculares, para vincular estafase con la innovación en la enseñanza, el diseño instruccional o laformación docente, entre otras.d) La búsqueda <strong>de</strong> nuevas aproximaciones metodológicas, que superaranlos planteamientos <strong>de</strong> los enfoques tecnológico-sistémicos.De esta manera y con el propósito <strong>de</strong> analizar en este apartado la producciónsobre <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo y <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar las principales ten<strong>de</strong>nciasen los trabajos publicados en la década, éstos se revisaron en función<strong>de</strong> los siguientes ejes analíticos:a) Propuestas y mo<strong>de</strong>los innovadores o predominantes.b) Referentes teóricos y metodológicos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo curricular.


66 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOc) Vinculación <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> estudios sobre el currículo y su <strong>de</strong>sarrollocon el campo <strong>de</strong> estudios sobre la enseñanza.d) Niveles <strong>de</strong> intervención y participación <strong>de</strong> los actores en el proceso <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo curricular.e) Reformas y proyectos curriculares “sello” <strong>de</strong> la década.f) Principales ten<strong>de</strong>ncias y líneas <strong>de</strong> investigación en el área <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong>l currículo.Para darnos una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la producción analizada en el tema <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong>l currículo, conviene mencionar que se recuperaron 209 publicaciones ydocumentos que abarcan el periodo 1990-2002. En relación con el tipo <strong>de</strong>publicación, estos trabajos fueron clasificados en 9 libros compilados o coordinados(4.3%), 16 libros <strong>de</strong> autor (7.65%), 41 capítulos en libros(19.61%), 59 artículos <strong>de</strong> revista (28.22%), 23 tesis <strong>de</strong> posgrado (11%), 35ponencias presentadas en memorias e informes (16.74%) y 26 documentosinternos <strong>de</strong> diversas universida<strong>de</strong>s e instancias vinculadas con la SEP u otrosorganismos <strong>de</strong>l sector educativo (12.44%). Así, notamos que la mayor parte<strong>de</strong> la producción <strong>de</strong>l tema se publica en artículos en revistas, seguida <strong>de</strong>capítulos en libros. En relación con el tipo <strong>de</strong> producción, 49 trabajos sonensayos con referentes teóricos (22.79%), 36 correspon<strong>de</strong>n a reportes <strong>de</strong>investigación (16.74%), 114 a propuestas y mo<strong>de</strong>los curriculares (53.02%),12 son reportes <strong>de</strong> intervención o experiencias curriculares específicas(5.58%) y 4 ofrecen reflexiones sobre el tema (1.86%), con la salvedad queseis trabajos, correspon<strong>de</strong>n a dos tipos <strong>de</strong> producción. Aquí cabe <strong>de</strong>stacarque más <strong>de</strong> la mitad son propuestas y mo<strong>de</strong>los curriculares, lo que indica elcarácter prescriptivo y orientado a la intervención que tiene este campo(gráfica 1). También es importante mencionar que los reportes <strong>de</strong> investigación,en sentido estricto, suelen encontrarse principalmente en las tesis<strong>de</strong> posgrado y, en menor medida, en los artículos <strong>de</strong> revista. De manerasimilar, gran parte <strong>de</strong> los textos relativos a las reformas curriculares mássignificativas <strong>de</strong> los noventa no ofrecen reportes <strong>de</strong> investigación, sino másbien son documentos indicativos o reportes técnicos <strong>de</strong> carácter interno,en ocasiones muy extensos, y que sólo ocasionalmente llegan a publicarseparcialmente, por lo que su acceso es restringido.Con respecto al nivel educativo que se aborda en dicha producción, encontramosque 18 (8.41%) trabajos se enfocan a la educación básica(principalmente primaria y, en menor proporción, secundaria); 17 abordanla media superior (7.94%); 152 el nivel superior (71.02%), 12 el posgrado(5.6%) y 15 tratan, <strong>de</strong> manera general, al sistema educativo sin estar dirigi-


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 67dos a un nivel en específico (7%). Aquí clasificamos cinco trabajos comopertenecientes a dos niveles (trataban conjuntamente a la secundaria y albachillerato, o a la licenciatura y el posgrado).GRÁFICA 1PRODUCCIÓN EN EL TEMA DESARROLLO DEL CURRÍCULO1990-2002 (%)6050403020100Tipo <strong>de</strong> producción %Ensayo con referentes teóricosReporte <strong>de</strong> investigaciónPropuestas y mo<strong>de</strong>los curricularesReporte <strong>de</strong> intervención o experienciaReflexionesEl dato más relevante es el alto porcentaje <strong>de</strong> trabajos centrados en la educaciónsuperior. Esto, en parte, se <strong>de</strong>be a que es en ese nivel educativo en elque encontramos un mayor dinamismo y autonomía en la labor <strong>de</strong> diseñocurricular, a la concentración <strong>de</strong> investigadores en las universida<strong>de</strong>s, al vínculocon las investigaciones <strong>de</strong> tesis <strong>de</strong> posgrado y a la gran cantidad <strong>de</strong>reformas curriculares que las universida<strong>de</strong>s emprendieron en la década pasada.Por otro lado, también se publicaron los trabajos <strong>de</strong> varios eventossignificativos sobre este tema, como el Foro <strong>de</strong> análisis sobre flexibilidadcurricular (1995), el Encuentro <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los curriculares <strong>de</strong> las instituciones<strong>de</strong> educación superior coordinado por la Asociación Nacional <strong>de</strong> Universida<strong>de</strong>se Instituciones <strong>de</strong> Educación Superior (ANUIES) (1996) o el Foro <strong>de</strong>análisis sobre la innovación curricular en las instituciones <strong>de</strong> educación


68 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOsuperior realizado por ANUIES y la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Sinaloa (UAS),entre los principales participantes, en 1977.Hay que aclarar que en el análisis <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> esta producción,que se ofrece a continuación, no se hace una referencia puntual a todos lostrabajos i<strong>de</strong>ntificados en la base <strong>de</strong> datos anterior sino a aquellos que, ajuicio <strong>de</strong> las autoras, ilustran el punto en discusión o reflejan ten<strong>de</strong>ncias<strong>de</strong>finidas en la década. De hecho, un primer acercamiento a la producciónglobal que se i<strong>de</strong>ntificó en las bases <strong>de</strong> datos automatizadas, nos condujo aencontrar una gran diversidad en la extensión, la calidad <strong>de</strong> la argumentacióno la presencia <strong>de</strong> referentes teóricos sólidos. Algunos documentos nofueron consi<strong>de</strong>rados por no reunir criterios metodológicos básicos o porno reflejar algún esfuerzo <strong>de</strong> investigación o <strong>de</strong> construcción conceptualsuficientemente explícito. Por otra parte, se recurrió a otros documentos yautores, tanto nacionales como internacionales, para complementar el análisis<strong>de</strong> las ten<strong>de</strong>ncias encontradas.PROPUESTAS Y MODELOS INNOVADORES O PREDOMINANTESEl ámbito predominante <strong>de</strong> la producción en este campo siguió teniendocomo interés central la conformación <strong>de</strong> propuestas y mo<strong>de</strong>los para laplaneación y diseño <strong>de</strong> planes y programas <strong>de</strong> estudios que, como ya indicamos,se vio aparejado con los procesos <strong>de</strong> reforma curricular, <strong>de</strong>scentralizacióneducativa y certificación propios <strong>de</strong> la década pasada.Po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que fue una década marcada por proyectos <strong>de</strong> reformacurricular a gran escala y por la búsqueda o adaptación <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los académicosque respondieran a <strong>de</strong>terminadas <strong>de</strong>mandas educativas. En granmedida, los proyectos estuvieron enmarcados por políticas educativas quesurgieron en el contexto <strong>de</strong> la globalización <strong>de</strong> la economía, los tratados <strong>de</strong>colaboración y comercio internacional, la búsqueda <strong>de</strong> la certificación yhomologación <strong>de</strong> programas educativos y profesiones o la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>estándares nacionales e internacionales referidos a la formación y ejercicioprofesional, así como a la <strong>de</strong>scentralización <strong>de</strong>l sistema educativo nacional.Con la instrumentación <strong>de</strong> las reformas curriculares, el término innovaciónfue asociado con el diseño y aplicación <strong>de</strong> nuevos mo<strong>de</strong>los curricularesy con la puesta en marcha <strong>de</strong> nuevos prototipos y estrategias metodológicasen la enseñanza con la intención <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r a las <strong>de</strong>mandas que <strong>de</strong>bía afrontarla educación en una sociedad globalizada.Así, la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> innovación en el currículo se encontró vinculada conmo<strong>de</strong>los y propuestas como las siguientes:


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 69a) La educación basada en competencias (EBC) (Abreu et al., 1999;Argüelles, 1996; Barrón, 2000a; Gómez, 1997; Gutiérrez y Rodríguez,1997; Lluch, 1998; Rodríguez, 1997; Rodríguez, 1999; Rojas, 1998; Valle,2000).b) El currículo flexible (Arredondo, 1995; Bermú<strong>de</strong>z y Searcy, 1997; Celis,1995; De la Vega, 1996; Díaz Barriga, 2000; López, 1995; Lugo, 1999,2001; Luna, 1997; Marín, 2002; Martínez, 1995; Merchan, 1995;Orozco, 1999; Pinet, Quintanilla y <strong>de</strong> la Rosa, 1993; Santamaría,Jiménez y Ramírez, 1994; Sánchez, 1995; Valenzuela, 1994; Vera, 1997).c) El currículo basado en el constructivismo psicopedagógico y los enfoquespropios <strong>de</strong> la psicología cognitiva y sociocultural (Díaz BarrigaArceo, 1998a y b; Estévez, 1999; Díaz Barriga Arceo y Hernán<strong>de</strong>z,1998; Wal<strong>de</strong>gg y Block, 1997, entre otros).d) La formación metacurricular orientada al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>scognitivas, <strong>de</strong>l pensamiento, académicas, sociales, comunicativas o específicas<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados dominios disciplinares (Díaz Barriga Arceo,1994; 1998a; 1998b).e) El diseño <strong>de</strong>l currículo enfocado a la integración teoría-práctica y a laformación profesional a través <strong>de</strong> la práctica, el servicio y la enseñanzasituada o experiencial en escenarios reales (Acle, 1996; Guerrero, 1990;Díaz Barriga Arceo y Saad, 1996, 1997; Macotela y Castañeda, 1996;Silva y Cedillo, 1997; Matus, 2000, De la Fuente,1994).f) La enseñanza y el diseño <strong>de</strong> programas curriculares centrados en losenfoques <strong>de</strong> solución <strong>de</strong> problemas o aprendizaje basado en problemas(ABP) y en el análisis <strong>de</strong> casos, particularmente en disciplinas comomatemáticas (Mendoza, 2001; Filloy, 1995), medicina (Martínez et al.,2001), arquitectura (Narváez, 1999) y física (Azuara, 1999).g) La incorporación <strong>de</strong> nuevas temáticas o ámbitos <strong>de</strong> conocimiento al<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> proyectos curriculares, en particular, los <strong>de</strong>nominadostemas o ejes transversales <strong>de</strong>l currículo. En este rubro <strong>de</strong>stacan los trabajospublicados a lo largo <strong>de</strong> la década sobre currículo y educación ambiental<strong>de</strong>l equipo conducido por Alicia <strong>de</strong> Alba y Edgar González, así como<strong>de</strong> otros investigadores interesados en esta temática (Aceves, 1993;Bravo, 1993; De Alba, 1991, 1993, 1997; González, 1993; Ibarra, 1996;Leff, 1993; Reta, 1996; Rodríguez y Estrada, 1999). Otras temáticasemergentes se relacionan con los <strong>de</strong>rechos humanos en el currículo(Reygadas, 1992), la educación en valores, civismo y ética (Castro, 1997;Figueroa, 1999; Latapí, 1999; López,1999; Luna, 2001; Mora, 2001),


70 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOeducación y género (Álvarez-Gayou, 2001; Calixto, 2001; Cardacy, 1996)internacionalización <strong>de</strong>l currículo (Alanís y Díaz, 1992; Figueroa, 2001),currículo y nuevas tecnologías (De Alba, 1997).h) La formación interdisciplinaria y multidisciplinaria (Bellido.y Rodríguez,1993; Sotelo y Juárez, 1997; Abreu, et al. 1999).i) Los enfoques administrativos <strong>de</strong> planeación estratégica, análisisinstitucional o <strong>de</strong> calidad total y excelencia aplicados al <strong>de</strong>sarrollo yevaluación <strong>de</strong>l currículo (Anguiano, 199; Bazdresch, 1996; Comas,1997; Romay, 1994).El discurso curricular <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los como EBC —currículo flexible, calidadtotal, reingeniería educativa, planeación curricular estratégica, análisisinstitucional, etcétera, priorizan las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> eficiencia, calidad y excelenciaen la formación <strong>de</strong> un capital humano altamente competente y competitivo—se encuentra asociado con mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> certificación y evaluación <strong>de</strong> lacalidad educativa o profesional y a la búsqueda <strong>de</strong> la homologación entreplanes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> diversas instituciones, entida<strong>de</strong>s e, incluso, países.En relación con el diseño curricular por competencias, se <strong>de</strong>stacaque éste tiene como antece<strong>de</strong>nte en el país un proyecto <strong>de</strong> 1993, sobreeducación tecnológica y mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> la capacitación impulsado porlas secretarías <strong>de</strong> Educación Pública (SEP) y <strong>de</strong>l Trabajo y Previsión Social(STPS), don<strong>de</strong> participaron corporaciones <strong>de</strong> trabajadores y empresarios.Posteriormente se establecería, en 1995, el Sistema Normalizado <strong>de</strong> CompetenciasLaborales (SNCL), que se ocuparía <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición e integración<strong>de</strong> normas <strong>de</strong> competencia por ramas o actividad profesional. Del SNCL seconformaría, más tar<strong>de</strong>, los sistemas <strong>de</strong> Certificación <strong>de</strong> Competencia Laboral(SCCL) y Nacional <strong>de</strong> Capacitación para el Trabajo (SNCT), el primerotendría como tarea establecer mecanismos <strong>de</strong> evaluación, verificación ycertificación <strong>de</strong> conocimientos, habilida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>strezas <strong>de</strong> los sujetos;mientras que el segundo se encargaría <strong>de</strong> concretar un catálogo y una matrizcurricular sobre competencias estandarizadas (Argüelles, 1996; Valle,2000).Parte <strong>de</strong> los trabajos que abordan el diseño curricular por competenciaslo enmarcan como un enfoque educativo centrado en el alumno, quepropicia la participación activa <strong>de</strong>l estudiante y que reconoce la variaciónen el ritmo y estilo <strong>de</strong> aprendizaje. Se le ubica como un enfoque que combinala formación teórica con la aplicación <strong>de</strong>l conocimiento y supretensión es lograr capacida<strong>de</strong>s para realizar una <strong>de</strong>terminada labor, tareao actividad con un alto nivel <strong>de</strong> calidad y eficacia. En general, sus fundamentosse encuentran bajo la lógica <strong>de</strong> preparar una fuerza laboral más


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 71productiva y eficiente que dé respuesta a una economía globalizada (Lluch,1998; Rojas, 1998).En otros trabajos se parte <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar que las competencias compren<strong>de</strong>nla especificación <strong>de</strong> un conocimiento y la habilidad y la aplicación<strong>de</strong> éste <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una ocupación o <strong>de</strong>sempeño. También se alu<strong>de</strong>, con eltérmino competencia, al contenido <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> cada calificación (grado<strong>de</strong> complejidad para realizar una tarea <strong>de</strong>terminada) y consta <strong>de</strong> los siguientestipos <strong>de</strong> saberes: competencia técnica o saber referencial; competenciametodológica o saber hacer; competencia social y participativa o saber ser yconvivir (Rodríguez et al., 1999). Una <strong>de</strong> las aproximaciones metodológicasal diseño curricular por competencias consiste en la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> lastareas y actitu<strong>de</strong>s específicas que realmente <strong>de</strong>sempeñan los trabajadoresexpertos en una ocupación dada, lo que conduce a <strong>de</strong>finir las competenciasque se traducen en contenidos <strong>de</strong>l currículo (Argüelles, 1996 y Valle 2000).Por su parte Barrón (2000a), al comparar algunas experiencias <strong>de</strong> aplicación<strong>de</strong> estos proyectos señala dos tipos básicos <strong>de</strong> competencias apromover: las académicas y las laborales.Otro grupo <strong>de</strong> trabajos alu<strong>de</strong> a la importancia <strong>de</strong> impulsar acciones <strong>de</strong>formación <strong>de</strong> los profesores centrados en la adquisición <strong>de</strong> competenciasdocentes, dado que bajo este mo<strong>de</strong>lo cambian las prácticas <strong>de</strong> la enseñanzay, por consiguiente, las propias competencias esperadas en los maestros.Por tanto, algunos autores consi<strong>de</strong>ran que la formación docente habrá <strong>de</strong>encaminarse a <strong>de</strong>sarrollar competencias pertinentes para su labor <strong>de</strong> manerafundamentada, efectiva, responsable e íntegra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vistaético (Díaz Barriga Arceo y Rigo, 2000; Gutiérrez y Rodríguez, 1997).Se encontraron trabajos que reportaban algunas experiencias en cuantoa las aplicaciones <strong>de</strong> la educación basada en competencias (EBC). En elnivel medio superior, una experiencia, es la que registran Guerrero y Peña(2001) en el Colegio <strong>de</strong> Bachilleres <strong>de</strong> Puebla don<strong>de</strong>, teniendo como eje eldocumento Currículum marco, se posibilitó la aplicación <strong>de</strong> un nuevo currículobasado en competencias. Mediante el análisis <strong>de</strong> los reportesacadémicos y la realización <strong>de</strong> entrevistas y encuestas, <strong>de</strong>tectaron que losdocentes no conocían el significado real <strong>de</strong> la noción misma <strong>de</strong> competencia,ni <strong>de</strong> otros conceptos como procedimiento, actividad, evaluación yobjetivos cuando estaban asociados con este mo<strong>de</strong>lo. Las autoras concluyencon la propuesta <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo metodológico que preten<strong>de</strong> fomentarla adquisición y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las competencias y la vinculación entre laestructura curricular y la planeación docente. Otra experiencia es la reportadapor Canales (1997) sobre el bachillerato propedéutico en el Estado <strong>de</strong>México enfocado bajo tres tipos <strong>de</strong> competencias: básicas (caracterizadas


72 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOpor hacer énfasis en la especificación, el aprendizaje y la <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong>habilida<strong>de</strong>s); genéricas (requeridas por el entorno mo<strong>de</strong>rno, son requisitos<strong>de</strong> egreso, transdisciplinarias y están vinculadas con la práctica cotidiana) ylas específicas (referidas a las asignaturas, buscando traducir sus contenidosen acción). Incluso algunas propuestas <strong>de</strong> este tipo se realizaron eninstituciones educativas importantes, como es el caso <strong>de</strong> la UniversidadPedagógica Nacional (UPN), con su licenciatura <strong>de</strong> Intervención <strong>Educativa</strong>,<strong>de</strong> reciente creación, en la que se argumenta que la EBC pue<strong>de</strong> incidir <strong>de</strong>manera significativa en diferentes áreas <strong>de</strong>l proceso educativo, abriendoperspectivas más dinámicas integrales y críticas. En esta propuesta se entien<strong>de</strong>a la EBC como el “<strong>de</strong>sarrollo armónico <strong>de</strong>l conjunto estructurado <strong>de</strong>atributos requeridos para el <strong>de</strong>sempeño consciente <strong>de</strong> una actividad profesionalespecífica” (UPN, 2001:24) y se consi<strong>de</strong>ran en la licenciatura lossiguientes principios <strong>de</strong>l enfoque EBC: polivalencia, flexibilidad, pertinenciay alternancia.Otros trabajos, correspon<strong>de</strong>n a proyectos <strong>de</strong> posgrado, como ejemplose encuentra el caso <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> maestría en ciencias médicas y <strong>de</strong> lasalud, <strong>de</strong> la UNAM, en el que se plantea un diseño que favorece la multi einterdisciplina, la a<strong>de</strong>cuación a la evolución <strong>de</strong> los campos <strong>de</strong> estudio ybusca la calidad y rigor académico. Pretensión que se trata <strong>de</strong> lograr mediantela incorporación <strong>de</strong> la flexibilidad y <strong>de</strong>l diseño <strong>de</strong> perfiles <strong>de</strong>finidospor competencias: disciplinarias e interdisciplinarias; metodológicas y <strong>de</strong>investigación; para el aprendizaje, la transmisión <strong>de</strong>l conocimiento y la enseñanza;<strong>de</strong> carácter técnico instrumental y cualida<strong>de</strong>s intelectuales,personales y <strong>de</strong> relación interpersonal (Abreu, et al., 1999).Los anteriores son sólo algunos <strong>de</strong> los ejemplos entre muchos <strong>de</strong>l diseño<strong>de</strong>l currículo con base en competencias. Sin embargo, frente a ladiversidad <strong>de</strong> trabajos reportados, se pue<strong>de</strong> apreciar que no hay una acepciónunificada <strong>de</strong> lo que se entien<strong>de</strong> por competencia.Las experiencias <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo bajo este enfoque son muyvariadas y coincidimos con Gonczi (en Argüelles, 1996), que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> undiseño similar al análisis conductual <strong>de</strong> tareas discretas y observables (propuestopor Gagné ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los setenta) pasando por el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>habilida<strong>de</strong>s genéricas y estrategias cognitivas y <strong>de</strong>l pensamiento, hasta elllamado enfoque integrado-relacional u holístico. De esto mismo se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>que el diseño por competencias sea duramente criticado poralgunos autores, mientras que otros lo consi<strong>de</strong>ran una verda<strong>de</strong>ra innovacióneducativa.Asimismo, es importante mencionar que en otros contextos como elReino Unido, Canadá y Estados Unidos (países industrializados que no


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 73mantenían una articulación entre el sistema educativo y el aparato productivo),la EBC ha cobrado gran fuerza (Mertens, 1997) siendo empleada conmayor acierto en la formación técnica y en la capacitación para el trabajo.Por otra parte, no habrá que per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que cobra gran auge ante lapromoción <strong>de</strong> políticas y recomendaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> organismos internacionalescomo el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano <strong>de</strong>Desarrollo (BID) que argumentan a favor <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los como unmecanismo para economizar recursos e invertir sólo en la capacitación <strong>de</strong>ltrabajador cuando así se requiera (BM, 1995; BID, 1997).Una postura distinta es la que plantea Herrera (1999), quien da a conocerla opinión <strong>de</strong> una muestra <strong>de</strong> 98 expertos sobre las competencias académicasque consi<strong>de</strong>raban <strong>de</strong>bían incorporarse en los planes <strong>de</strong> estudio,dando como resultado los siguientes rasgos en los esquemas <strong>de</strong> formaciónprofesional: mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> trabajo multi e interdisciplinario, capacida<strong>de</strong>s analíticas,sólida formación disciplinaria, ubicación histórica, base cultural sólida,preparación para el cambio, valores fundamentales <strong>de</strong> conciencia ysolidaridad, comprensión sistémica y habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> gestión. La autora concluyeque este tipo <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los “crean una nueva oferta científico-profesionalbasada en esquemas abiertos, flexibles y <strong>de</strong>partamentalizados,diseñados con programas interdisciplinarios que estimulan el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>la competencia para anticipar nuevas áreas <strong>de</strong> actividad profesional congruentescon las características <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> fin <strong>de</strong> siglo” (Herrera,1999:285).Finalmente, habrá que consi<strong>de</strong>rar que en diseño curricular por competenciasse han estado planteando alternativas distintas a las tradicionales obajo modalida<strong>de</strong>s y componentes curriculares ya conocidos pero con nuevascombinaciones y que, por lo tanto, habrá que seguir <strong>de</strong> cerca dichosejercicios en su aplicación y valorar su impacto real sobre todo en la formaciónprofesional que se preten<strong>de</strong> lograr.En cuanto a los trabajos que abordan el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo flexible,se encontró, que aun cuando la temática en México se aborda <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ladécada <strong>de</strong> los setenta, cobra relevancia a inicios <strong>de</strong> los noventa, <strong>de</strong> acuerdocon Díaz Barriga (2000), con el Proyecto <strong>de</strong> flexibilidad curricular <strong>de</strong> laUniversidad <strong>de</strong> Baja California (UABC), que se impulsa <strong>de</strong> manera generalizadaa todos sus planes <strong>de</strong> estudio y, posteriormente, se populariza a todoel país, con el Programa <strong>de</strong> educación superior, promoviéndose la elaboración<strong>de</strong> proyectos <strong>de</strong> este tipo. Ejemplos <strong>de</strong> ello se presentan en lasuniversida<strong>de</strong>s: Autónoma <strong>de</strong> Ciudad Juárez <strong>de</strong> Chihuahua (U<strong>AC</strong>J), Autónoma<strong>de</strong> Guadalajara (U<strong>de</strong>G), Benemérita Universidad Autónoma <strong>de</strong> Puebla(BUAP), Autónoma <strong>de</strong> Sinaloa (UAS), Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Morelos


74 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGO(UAEMOR), Autónoma Veracruzana (UV), Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala (UAT) yAotónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> México (UAEM), entre otras. En los diversos trabajostambién resalta la variedad <strong>de</strong> nociones sobre currículo flexible, comose pue<strong>de</strong> observar en el cuadro 1.CUADRO 1NOCIONES SOBRE CURRÍCULO FLEXIBLE EN LAS UNIVERSIDADESMEXICANASUniversidadNociónUABC Es un proceso tendiente a satisfacer necesida<strong>de</strong>s educativas sociales y1993 científicas, promoviendo el flujo <strong>de</strong> interacción, el aprovechamiento<strong>de</strong> recursos y contribuyendo al crecimiento individual y social <strong>de</strong>lsujeto.U<strong>de</strong>G Significa reorientar y diversificar la oferta académica y crear currículos1994 adaptables con la condición <strong>de</strong> renovación implícita en el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>su estructura. A<strong>de</strong>más implica facilitar el trabajo interdisciplinario yel fortalecimiento <strong>de</strong> órganos colegiados.BUAP Se consi<strong>de</strong>ra un currículo abierto que brinda al estudiante la oportuni-1995 dad <strong>de</strong> elegir entre todos los cursos que ofrece la universidad. Permitehacer flexible y versátil la formación <strong>de</strong> profesionales, evaluando yreplanteando programas.U<strong>AC</strong>J Se basa en la organización y selección <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aprendizaje1994-2000 tendientes a la formación integral, en función <strong>de</strong> requisitos <strong>de</strong>l área<strong>de</strong>l conocimiento, <strong>de</strong> los campos profesionales y <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lestudiante con apoyo <strong>de</strong> asesoría, <strong>de</strong>sarrollando habilida<strong>de</strong>s disciplinarese interdisciplinarias. Teniendo como sello fundamental losvalores meta-curriculares y la vinculación con el entorno productivo.UV Implica consi<strong>de</strong>rar la incorporación <strong>de</strong> nuevas experiencias educativas1998 apoyadas en un trabajo eficaz y eficiente por parte <strong>de</strong> quienes operanlos currículos. Empleando un conjunto <strong>de</strong> estrategias <strong>de</strong> aprendizaje<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que ingresa el estudiante, durante y hasta su egreso, buscandola formación integral. Se concibe la aplicación <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> créditoscomo <strong>de</strong> medición <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aprendizaje, adaptable a unaestructura electiva y flexible, es <strong>de</strong>cir cada alumno selecciona su cargaacadémica <strong>de</strong> acuerdo con sus intereses y disponibilidad <strong>de</strong> tiempo.


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 75Como se pue<strong>de</strong> observar, estas nociones permiten enten<strong>de</strong>r al currículoflexible en una perspectiva académica (<strong>de</strong> apertura para el alumno y, en menormedida, para el docente) o en una perspectiva administrativa (en el sentido <strong>de</strong>lo que posibilita a la propia institución). Así, encontramos que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> laperspectiva académica flexibilizar significa:a) Ten<strong>de</strong>r hacia la reorientación y diversificación <strong>de</strong> la oferta académica,creando currículos adaptables y posibles <strong>de</strong> renovación continua en suestructura (U<strong>de</strong>G, 1994).b) Implica también un proceso tendiente a satisfacer necesida<strong>de</strong>s educativassociales y científicas, que a<strong>de</strong>más contribuye al crecimiento individualy social <strong>de</strong>l sujeto (UABC, 1993).c) Un currículo abierto que brinda al estudiante oportunida<strong>de</strong>s para elegirentre todos los cursos que ofrece su universidad (Proyecto Fénix,BUAP, 1994).d) Una forma <strong>de</strong> organización <strong>de</strong> los estudios universitarios que permite lamáxima a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> éstos a las aptitu<strong>de</strong>s e intereses <strong>de</strong> los estudiantes,orientados siempre en función <strong>de</strong> las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>l campo profesional ylos avances técnicos y científicos <strong>de</strong>l conocimiento (Luna,1995).e) Permitir que las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aprendizaje se seleccionen consi<strong>de</strong>randotanto los requerimientos <strong>de</strong>l programa, como las características <strong>de</strong>lestudiante.Des<strong>de</strong> la perspectiva administrativa flexibilizar el currículo está relacionado con:a) Facilitar el trabajo interdisciplinario y el fortalecimiento <strong>de</strong> órganoscolegiados (U<strong>de</strong>G, 1994).b) Promover el flujo <strong>de</strong> interacción y el aprovechamiento <strong>de</strong> recursos(UABC, 1993).c) Gama <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s que ofrece la estructura académica universitariaen el sentido más amplio (Pinet, 1993).Otros trabajos señalan que un plan <strong>de</strong> estudios flexible es aquel que daventajas a todos los agentes implicados en su diseño, administración y usodirecto (docentes, alumnos y administradores). Esto implica contar con unsistema <strong>de</strong> trabajo académico ágil que posibilite la actualización constante<strong>de</strong> los contenidos y permita el <strong>de</strong>sarrollo natural <strong>de</strong> los programas y suoferta oportuna, aunado a un sistema administrativo eficiente tanto <strong>de</strong> re-


76 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOcursos como <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> la institución (Sánchez, 1995). Herrera yDidriksson (1999), por su parte, <strong>de</strong>stacan que un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> organizaciónacadémica flexible implica la planeación <strong>de</strong> una variedad <strong>de</strong> formas bajoperspectivas originales en situaciones reales, y que su instrumentación <strong>de</strong>bepotenciar el concepto <strong>de</strong> currículo flexible reagrupando los recursos humanosy físicos en torno a las disciplinas, para optimizar su empleo y favorecerla acción <strong>de</strong> los grupos académicos en torno a los objetos <strong>de</strong> estudio,programas académicos y <strong>de</strong> investigación.Coincidimos con Díaz Barriga (2000) en cuanto a que el concepto <strong>de</strong>flexibilidad curricular tiene un significado polisémico y es transferido oextrapolado <strong>de</strong>l ámbito laboral y productivo al <strong>de</strong> la educación. Entre los trabajosque plantean argumentos que sustentan la noción <strong>de</strong> flexibilidadcurricular se encuentran aquéllos cuyos fundamentos se enmarcan en las transformaciones<strong>de</strong> una sociedad globalizada y, particularmente, en los cambios<strong>de</strong>l contexto productivo y laboral, que requieren <strong>de</strong> mayor eficiencia y calida<strong>de</strong>n sus procesos y procedimientos <strong>de</strong> producción; enfatizándose la aplicación<strong>de</strong> la tecnología, la educación <strong>de</strong>l capital humano y las modificaciones en losprocesos <strong>de</strong> trabajo. El argumento principal <strong>de</strong>scansa en que, bajo la lógica <strong>de</strong>estas transformaciones, se <strong>de</strong>mandan trabajadores capaces <strong>de</strong> adaptarse alcambio, a la nueva economía <strong>de</strong> mercado y a los nuevos avances científicos, asícomo a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un mercado <strong>de</strong> trabajo en constante cambio. Todoesto da origen a la gestación <strong>de</strong> una “flexibilidad laboral y flexibilidad profesional”(Díaz Barriga, 2000; Orozco, 1999; Salgado, 1998; Lugo, 1999).La mayor parte <strong>de</strong> las propuestas <strong>de</strong> diseño bajo la lógica <strong>de</strong> la flexibilidadcurricular plantean, como base para su puesta en marcha, elementosbásicos en el diseño <strong>de</strong> las propuestas como los siguientes (Soto, 1993;Martínez, 1995; Vera, 1997; Lugo, 1996; Garibay, 1996):a) La instrumentación <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> créditos.b) La organización <strong>de</strong> las estructuras curriculares en niveles <strong>de</strong> formación<strong>de</strong>finidos.c) El romper o eliminar la seriación entre cursos.d) El incremento <strong>de</strong> los cursos optativos reales para la elección <strong>de</strong> acuerdocon los intereses <strong>de</strong>l alumno.e) La incorporación <strong>de</strong> estrategias <strong>de</strong> enseñanza, aprendizaje y evaluaciónque preten<strong>de</strong>n ser innovadoras.f) En algunos casos, la incorporación <strong>de</strong> las tutorías académicas y los<strong>de</strong>bidos ajustes a la normatividad para propiciar la movilidad académica<strong>de</strong> alumnos y docentes.


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 77Los trabajos enfatizan que la flexibilidad curricular tien<strong>de</strong> a propiciar unaformación integral y requiere <strong>de</strong> una participación más activa y comprometidapor parte <strong>de</strong>l estudiante en su propia formación (Martínez, 1995; Luna,1997). Sin embargo, hay que tomar en cuenta la diversidad <strong>de</strong> saberes yhabilida<strong>de</strong>s sociales que tiene que adquirir el alumno para autogestionar sutrayecto formativo. Por otro lado, entre las ventajas <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> laflexibilidad en los mo<strong>de</strong>los curriculares, los autores mencionan: una formaciónintegral (in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> que se trate); el uso racional<strong>de</strong> la planta docente y <strong>de</strong> la capacidad tecnológica; el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>mecanismos que permiten la evaluación <strong>de</strong> los cursos y otro tipo <strong>de</strong> situaciones<strong>de</strong> entrenamiento necesarias para la formación <strong>de</strong> los estudiantesa<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> vinculación con otras instituciones educativas ylaborales. Se señalan, entre sus <strong>de</strong>sventajas: la confusión <strong>de</strong> los estudiantessi no se cuenta con el asesoramiento a<strong>de</strong>cuado y el personal docente capacitado<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo, aunado a las importantes transformaciones administrativasque requiere (De la Vega, 1996; Pinet, Quintanilla y <strong>de</strong> la Rosa,1993; Santamaría, Jiménez y Ramírez, 1994; Osorio, 1996).Buena parte <strong>de</strong> los artículos relacionados con el posgrado, enfatizanque este tipo <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los resultan apropiados para este nivel, <strong>de</strong> acuerdocon lo expresado en los trabajos <strong>de</strong> Pinet, Quintanilla y De la Rosa (1993),Santamaría, Jiménez y Ramírez (1994) y Sánchez (1995). Lo anterior se<strong>de</strong>be a que el eje rector <strong>de</strong>l currículo es <strong>de</strong>finido por los participantes <strong>de</strong> losprogramas, tomando como base el proyecto <strong>de</strong> investigación y las tutorías.Es <strong>de</strong>cir, consi<strong>de</strong>rando los intereses y necesida<strong>de</strong>s académicos <strong>de</strong>l estudiantees que se <strong>de</strong>termina su participación en las activida<strong>de</strong>s académicas y<strong>de</strong> investigación. Aunado a ello la flexibilidad vertical <strong>de</strong> los programaspue<strong>de</strong> posibilitar la participación <strong>de</strong> alumnos <strong>de</strong> licenciatura, quienes complementaríanasí su formación, tendiendo un puente entre los diversosniveles educativos.No obstante, muchos <strong>de</strong> los trabajos publicados no cuentan con sólidosargumentos psicológicos y pedagógicos y la mayoría <strong>de</strong> los abordajesestablecen la fundamentación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva meramente económica.Entre los escasos textos que existen y que resultan importantes por suanálisis <strong>de</strong> los procesos inmersos en la planeación, diseño, operación y particularmentesobre el impacto real en las instituciones educativas acerca <strong>de</strong>la flexibilidad, se encuentran:La tesis sobre flexibilidad curricular en la UABC, <strong>de</strong> Martínez (2002) enla que se hace una <strong>de</strong>scripción analítica sobre el abordaje <strong>de</strong> la flexibilidadcurricular <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios en la institución, en sus diferentes facetas <strong>de</strong>elaboración, aplicación y ajustes. Asimismo se señala que, en breve tiempo,


78 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOreestructuraron más <strong>de</strong> 93% <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong> estudio. El aporte fundamental<strong>de</strong>l trabajo se centra en la construcción conceptual que hace sobre estetema. Por su parte, la tesis <strong>de</strong> Salgado López (1998), sobre la misma temáticaaplicada a seis universida<strong>de</strong>s (Universidad <strong>de</strong> las Américas (UDLA);Universidad Iberoamericana (UIA); Universidad Popular Autónoma <strong>de</strong>lEstado <strong>de</strong> Puebla (UPAEP); Universidad Autónoma <strong>de</strong> Baja California(UABC); Universidad Autónoma <strong>de</strong> Aguascalientes (UAA); y BeneméritaUniversidad Autónoma <strong>de</strong> Puebla (BUAP) reporta los resultados <strong>de</strong> un minuciosoanálisis consi<strong>de</strong>rando como indicadores para la comparación: lasmaterias seriadas, las optativas y obligatorias así como la aplicación <strong>de</strong>l sistema<strong>de</strong> créditos y la oferta educativa <strong>de</strong> todos los planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> lasuniversida<strong>de</strong>s seleccionadas, buscando establecer correlaciones en función<strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> elección real para el estudiante. Este trabajo abre el<strong>de</strong>bate respecto a si la flexibilidad en el currículo forma parte <strong>de</strong> una corrienteeducativa tecnocrática, que atien<strong>de</strong> netamente a intereses <strong>de</strong>l sectorproductivo y tien<strong>de</strong> a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado el aspecto humanístico; y se planteansugerencias y recomendaciones para su instrumentación en la UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Tlaxcala.El abordaje sobre el currículo flexible tiene como condicionantes múltipleselementos <strong>de</strong> análisis, tanto académicos como administrativos asícomo los diferentes niveles <strong>de</strong> ejecución con los diversos actores <strong>de</strong> loscentros educativos. Dichos aspectos son abordados en el estudio comparativo<strong>de</strong> Lugo (2001), don<strong>de</strong> se presenta una propuesta metodológica parasu estudio, consi<strong>de</strong>rando la participación <strong>de</strong> los sujetos involucrados en eldiseño y en la instrumentación <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los.Po<strong>de</strong>mos afirmar que ambos mo<strong>de</strong>los curriculares: el <strong>de</strong> educaciónbasada en competencias (EBC) y el <strong>de</strong>l currículo flexible (CF), representan elsello indiscutible <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo curricular <strong>de</strong> la década, sin embargo, aún secarece <strong>de</strong> referentes que permitan <strong>de</strong>limitar su impacto real, principalmenteen el tipo <strong>de</strong> formación profesional que propician.Si bien en el estado <strong>de</strong> conocimiento anterior ya se reportaba la contraposiciónexistente entre “propuestas excesivamente rígidas y <strong>de</strong>scontextualizadas”en comparación con propuestas tan “flexibles e inacabadas”, eltema logró —en la década que acaba <strong>de</strong> concluir— repercusiones importantes.Por otra parte, tanto el currículo flexible como la educación basada encompetencias, obe<strong>de</strong>cen a una disposición plasmada en la política educativanacional que, a su vez, está fuertemente influida por las recomendaciones parael <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> organismos internacionales como laUNESCO, OCDE y el Banco Mundial. Así, el diseño e instrumentación <strong>de</strong> estosmo<strong>de</strong>los curriculares se ha enfocado a promover una planeación educativa


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 79focalizada en la eficiencia, eficacia y calidad, con propuestas más vinculadas alos requerimientos <strong>de</strong> ciertos sectores sociales y productivos. Dicha orientacióncoinci<strong>de</strong> con lo reportado en el estado <strong>de</strong> conocimiento anterior.Otra ten<strong>de</strong>ncia importante en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo en los noventala constituye la integración <strong>de</strong> los ejes o temas transversales. De acuerdocon Palos (2000), los temas transversales plantean al currículo y a la enseñanzainterrogantes centrales como manifestación <strong>de</strong> las problemáticas yconflictos más relevantes <strong>de</strong> nuestra sociedad, consi<strong>de</strong>rando valores, actitu<strong>de</strong>sy comportamientos tanto <strong>de</strong> los alumnos como <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong>colectivos implicada en la sociedad contemporánea. Los temas transversalesen el currículo cobraron especial relevancia en la década pasada, tantoen el plano internacional como en el nacional, y fueron objeto <strong>de</strong> importantesreformas curriculares en los diversos niveles <strong>de</strong>l sistema educativo.En gran medida son resultado <strong>de</strong> las presiones <strong>de</strong> una sociedad que planteauna creciente dificultad para acercarse a mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> justicia, equidad, respetoa los <strong>de</strong>rechos humanos y preservación <strong>de</strong>l ambiente, por lo quecuestionan <strong>de</strong> fondo el qué, para qué y el cómo <strong>de</strong> una educaciónescolarizada que no ha sabido dar una formación apropiada a los niños yjóvenes en relación con dichos aspectos.En los trabajos revisados se pone <strong>de</strong> manifiesto que surge <strong>de</strong> la necesidad<strong>de</strong> reforzar la dimensión ética <strong>de</strong>l currículo, <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r al proceso <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo humano integral <strong>de</strong> los educandos y <strong>de</strong> formar personas comprometidas,responsables y productivas en su entorno social. En algunaspropuestas, el énfasis está puesto en la formación <strong>de</strong> ciudadanos críticos,conscientes <strong>de</strong> los aspectos sociales y políticos, que logren <strong>de</strong>sarrollar laautonomía moral. Como una consecuencia esperada, la introducción <strong>de</strong> losejes o temas transversales planteó, a la par, el reto <strong>de</strong> introducir las respectivasinnovaciones pedagógicas para una enseñanza apropiada <strong>de</strong> estos temas.En lo que toca al diseño <strong>de</strong> planes y programas, no sólo se cuestionóel concepto mismo <strong>de</strong> transversalidad, sino que se generaron importantespolémicas respecto a si dichos temas transversales (educación en <strong>de</strong>rechoshumanos, sexualidad, prevención <strong>de</strong> adicciones, educación ambiental, éticay educación cívica, educación para el consumo, entre otros) <strong>de</strong>berían integrarseen planes y programas <strong>de</strong> estudios como materias o asignaturas conun espacio curricular propio y enseñarse a través <strong>de</strong> un enfoque <strong>de</strong> didácticaespecífica, o bien, <strong>de</strong>berían atravesar o permear todas las asignaturas <strong>de</strong>lcurrículo. Otra opción consi<strong>de</strong>rada, la <strong>de</strong>nominada “doble transversalidad”planteaba la posibilidad tanto <strong>de</strong> dar un espacio propio en forma <strong>de</strong> móduloso asignaturas, a la vez que introducir dicha temática a lo largo <strong>de</strong>l plan<strong>de</strong> estudios <strong>completo</strong>.


80 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOEn cierta medida, interrogantes similares se plantearon en relación conel tema <strong>de</strong> la incorporación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>nominado metacurrículo. Aunque aquítambién encontramos diversas interpretaciones, la noción <strong>de</strong> metacurrículosurge estrechamente ligada a los enfoques psicológicos cognitivo yconstructivista que afirman que el currículo escolar y profesional <strong>de</strong>beaten<strong>de</strong>r explícitamente la formación <strong>de</strong> los estudiantes en habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>estudio y <strong>de</strong>sarrollar sus capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pensamiento, la adquisición <strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>sy motivación favorables hacia el estudio y el conocimientocientífico, así como promover una gama amplia y flexible <strong>de</strong> estrategias <strong>de</strong>cooperación, autogestión <strong>de</strong>l aprendizaje, comunicación, toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones,conducta creativa o solución <strong>de</strong> problemas (Díaz Barriga Arceo, 1994).Así, una propuesta metacurricular estará orientada a fomentar el “apren<strong>de</strong>ra apren<strong>de</strong>r significativamente”.Algunos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>bates curriculares en torno a este ámbito giraron entorno a si dichos aprendizajes podrían ocurrir en una modalidad extracurricular(por ejemplo, mediante talleres o cursos separados <strong>de</strong> las asignaturasregulares) o era necesario incorporar una enseñanza explícita <strong>de</strong> estosaspectos al interior <strong>de</strong> las diferentes asignaturas curriculares, atendiendo aáreas <strong>de</strong> contenido y dominios conceptuales específicos. Asimismo, secuestionó si su carácter <strong>de</strong>bería ser remedial o más bien formativo. La ten<strong>de</strong>nciaapunta a que <strong>de</strong>be propiciarse más la acción formativa que laremedial, que es importante que las experiencias educativas <strong>de</strong> índolemetacurricular tengan un carácter permanente y prolongado, pues la investigaciónreportada indica que las acciones esporádicas, extracurriculares y<strong>de</strong> corta duración tienen poco impacto. También se plantea que para serefectiva una propuesta metacurricular requiere estar estrechamente vinculadacon los objetivos y contenidos <strong>de</strong>l currículo regular y que tiene queconsi<strong>de</strong>rar la realización <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s integradas al trabajo cotidiano <strong>de</strong>laula.La intención <strong>de</strong> introducir en los planes <strong>de</strong> estudio experiencias educativasespecíficas o, incluso, <strong>de</strong> conformar áreas curriculares completas queatendieran la formación metacurricular <strong>de</strong> los alumnos, trajo como resultadola generación <strong>de</strong> diversos trabajos <strong>de</strong> investigación, el diseño <strong>de</strong> nuevasasignaturas, la conducción <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lpensamiento, <strong>de</strong> estrategias para el estudio y la comunicación e, incluso, laedición <strong>de</strong> libros <strong>de</strong> texto, unida<strong>de</strong>s didácticas o materiales curriculares diversos.A manera <strong>de</strong> ilustración, po<strong>de</strong>mos mencionar algunas propuestas<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s cognitivas y <strong>de</strong>l pensamiento que se aplicaronampliamente en algunas instituciones educativas: la <strong>de</strong> Margarita Sánchezen la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Nuevo León (UANL) basada en el Proyecto


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 81Harvard, y el Programa <strong>de</strong> enriquecimiento instrumental <strong>de</strong> R. Feuersteinimpulsado por la Universidad La Salle (ULSA).Como veremos más a<strong>de</strong>lante en la sección <strong>de</strong> reformas curriculares <strong>de</strong>la década <strong>de</strong>l noventa, po<strong>de</strong>mos afirmar que en muchos <strong>de</strong> los nuevos planesy programas <strong>de</strong> estudio se tendió a incorporar, aunque con concepcionesmuy diversas, la formación metacurricular <strong>de</strong> los alumnos y la integración<strong>de</strong> diversos temas transversales. Los casos más sobresalientes los encontramosen la educación secundaria y en el bachillerato.En el caso <strong>de</strong> la educación superior, la posibilidad <strong>de</strong> apoyar alalumnado en su trayecto formativo mediante acciones <strong>de</strong> orientación y formación<strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s para <strong>de</strong>senvolverse <strong>de</strong> manera exitosa en el currículoy la ulterior vida profesional, se está asociando hoy en día con la instauración<strong>de</strong> sistemas <strong>de</strong> tutoría académica. De hecho, en algunas propuestascurriculares se plantea que un currículo flexible, don<strong>de</strong> el alumno tiene laposibilidad <strong>de</strong> elegir y construir su trayecto formativo, <strong>de</strong>be necesariamenteestar vinculado a un sistema <strong>de</strong> tutoría académica, mediante el cual elalumno es orientado y acompañado por un docente experimentado a lolargo <strong>de</strong> dicho trayecto. Aquí po<strong>de</strong>mos i<strong>de</strong>ntificar una ten<strong>de</strong>ncia reciente,pero cada vez más extendida en las instituciones educativas <strong>de</strong> nivel superior,que está impulsada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el último tercio <strong>de</strong> los noventa por la ANUIESy, recientemente, por la UNAM a través <strong>de</strong> su Programa <strong>de</strong> fortalecimiento alas licenciaturas.De acuerdo con Fresán (2001), la tutoría académica es una alternativapara mejorar la calidad académica y la eficiencia <strong>de</strong> la educación superior,pues se orienta a aten<strong>de</strong>r problemas como la reprobación y a prevenir la<strong>de</strong>serción <strong>de</strong>l alumnado. El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> ANUIES, <strong>de</strong>sarrollado por la autora yotros colaboradores, se sustenta en el principio <strong>de</strong> equidad educativa yplantea un seguimiento personalizado <strong>de</strong> la trayectoria académica <strong>de</strong>l alumno,la atención a sus problemas escolares, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s parael estudio, el trabajo y la convivencia social y escolar, así como la creación<strong>de</strong> una red <strong>de</strong> apoyos y servicios institucionales para la atención <strong>de</strong> losalumnos.Dicha propuesta modifica necesariamente el currículo, no sólo porqueéste se centra en el estudiante y opera una atención individualizada, sinoporque incorpora algunos <strong>de</strong> los aspectos que anteriormente se ubicaronen la <strong>de</strong>nominada formación metacurricular y porque aboga por un cambiosustancial en las prácticas <strong>de</strong> enseñanza. Asimismo, introduce cambios importantesen la figura académica <strong>de</strong>l docente-tutor y reconoce la importancia<strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r —con programas educativos explícitos— el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> lascompetencias académicas y personales que requieren los alumnos para


82 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGO<strong>de</strong>senvolverse exitosamente en la universidad y en su futura vida profesional.En la presente década habrá que prestar especial atención a la diseminación<strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> tutoría académica en sus diferentes versiones y a lavaloración <strong>de</strong> su impacto real.Otra ten<strong>de</strong>ncia que hemos reportado es la relativa a los énfasis puestosen mo<strong>de</strong>los y propuestas curriculares focalizados en experiencias <strong>de</strong> aplicaciónpráctica en escenarios reales y enfocados a enfrentar situacionescotidianas y a solucionar problemas <strong>de</strong> relevancia personal, científica y social.Po<strong>de</strong>mos encontrar en estos esfuerzos la intención <strong>de</strong> vincular elcurrículo con la enseñanza, y <strong>de</strong> resignificar propuestas pedagógicas clásicas,como la experiencial que ya proponía el propio John Dewey, o losrecientes enfoques <strong>de</strong> la enseñanza situada <strong>de</strong> las teorías socioculturales ola formación <strong>de</strong> prácticos reflexivos <strong>de</strong> Donald Schön. Este tipo <strong>de</strong> propuestasaparecieron en diferentes niveles educativos y campos <strong>de</strong>conocimiento y se vinculan con otras <strong>de</strong> enseñanza a través <strong>de</strong> casos, solución<strong>de</strong> problemas, método <strong>de</strong> proyectos, formación en el servicio a lacomunidad, práctica supervisada, apoyos tutoriales, integración <strong>de</strong> contenidosmultidisciplinares, entre otros.En estas propuestas y experiencias implícita o explícitamente aparecentemas clásicos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo: la congruencia e inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> la teoría con la práctica; el aprendizaje significativo a través <strong>de</strong>lapren<strong>de</strong>r haciendo; la diferenciación <strong>de</strong> los contenidos curriculares en<strong>de</strong>clarativos, procedimentales y valoral-actitudinales y la consecuente <strong>de</strong>limitación<strong>de</strong> competencias <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> su aprendizaje; la importancia <strong>de</strong> laexperiencia práctica in situ, entre otros. En el número especial que <strong>de</strong>dica el<strong>Consejo</strong> Nacional <strong>de</strong> Enseñanza e Investigación en Psicología (CNEIP) en1996 al currículo <strong>de</strong> formación en la práctica <strong>de</strong> la licenciatura en psicologíaencontramos diversos trabajos que dan cuenta <strong>de</strong> la problemática ypropuestas educativas antes referidas (Acle, 1996; Macotela y Castañeda1996; Díaz Barriga Arceo y Saad, 1996).Entre los trabajos que abordaron la enseñanza y el diseño <strong>de</strong>l currículocentrado en enfoques <strong>de</strong> solución <strong>de</strong> problemas y análisis <strong>de</strong>casos se encontraron diversos abordajes y su aplicación a distintas disciplinas,al parecer <strong>de</strong> carácter más aplicativo. La resolución <strong>de</strong> problemas seconcibe como una estrategia educativa, que tiene como eje al alumno, yabarca tanto el diseño curricular como el <strong>de</strong> la instrucción o enseñanza. Seenfoca a <strong>de</strong>sarrollar el juicio crítico y el razonamiento, la capacidad <strong>de</strong> aplicarlos conocimientos en una situación real, el hábito por el estudio in<strong>de</strong>pendientee, incluso, el trabajo en equipo mediante un aprendizaje activo ysignificativo.


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 83En este sentido, a nivel superior se encontraron propuestas para elcaso <strong>de</strong> carreras como medicina (Martínez et al., 2001). En educación básica,se reportaron trabajos que plantearon el diseño curricular <strong>de</strong> toda unaasignatura bajo el enfoque <strong>de</strong> solución <strong>de</strong> problemas, principalmente aplicadosa la enseñanza <strong>de</strong> las matemáticas, consi<strong>de</strong>rando criterios paranormar la relación entre los conceptos, el sistema <strong>de</strong> signos, la cognición, larelación con lo real, los conocimientos prácticos y la función analítica instrumentalpara otros saberes relacionados (Filloy, 1995). De hecho, en lareforma curricular en el nivel básico en el área <strong>de</strong> la enseñanza <strong>de</strong> las matemáticas,se adoptó dicho enfoque <strong>de</strong> solución <strong>de</strong> problemas haciendo énfasisen el tipo <strong>de</strong> estructura, contenido y tratamiento didáctico. Al respecto,se efectuaron estudios cualitativos sobre el tema, en cuyas conclusiones sereconoce que, en la práctica, la reforma no se ha llevado a cabo, dada lagran distancia <strong>de</strong> procesos <strong>de</strong> re-significación <strong>de</strong> lo propuesto en los documentos<strong>de</strong> la SEP, la poca participación <strong>de</strong> los alumnos y una práctica don<strong>de</strong>convergen la tradición impregnada <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s rutinarias y losintentos por el cambio (Mendoza, 2001). Se enfatiza en todos estos trabajosla necesidad <strong>de</strong> informar y formar a los docentes sobre este tipo <strong>de</strong>estrategias para su a<strong>de</strong>cuada aplicación.En lo que respecta a la incorporación <strong>de</strong> nuevas temáticas, y ampliandoel tema <strong>de</strong>l currículo transversal, se observó el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> propuestassobre la inclusión <strong>de</strong> la educación <strong>de</strong> la sexualidad y la perspectiva<strong>de</strong> género. Aunque la polémica sobre la incorporación <strong>de</strong> temas relativos ala reproducción y la sexualidad ha aparecido intermitentemente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lareforma <strong>de</strong>l 1971, en los noventa vuelve a tomar presencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diversasópticas y genera importantes <strong>de</strong>bates. En esta temática se reportaron trabajosen diferentes niveles educativos; a manera <strong>de</strong> ejemplo sólo haremosmención a algunos <strong>de</strong> ellos.En el nivel <strong>de</strong> educación básica —particularmente en primaria—Calixto (2001), realizó un estudio sobre “La educación <strong>de</strong> la sexualidad ylas ciencias naturales en el 5º y 6º grados <strong>de</strong> educación primaria”. En dichoestudio <strong>de</strong>duce, a partir <strong>de</strong> los resultados obtenidos, que a pesar <strong>de</strong> haberseincluido contenidos bajo una postura integradora <strong>de</strong> la educación <strong>de</strong> lasexualidad en los libros <strong>de</strong> texto, persisten graves problemas conceptualesi<strong>de</strong>ntificados en los alumnos, que <strong>de</strong>notan la importancia <strong>de</strong> incluirotros apoyos por parte <strong>de</strong> sus profesores para compren<strong>de</strong>r este contenido.Por ello, sugiere la integración en los planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> una dimensión<strong>de</strong> la educación <strong>de</strong> la sexualidad, que les permita a los futuros profesoresposeer los elementos mínimos y los conceptos básicos para abordar estostemas.


84 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOOtro trabajo interesante <strong>de</strong> investigación en la misma temática, sobrela masculinidad y la feminidad en la escuela es el <strong>de</strong> Álvarez-Gayou, (2001),quien, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> conocer las opiniones <strong>de</strong> estudiantes <strong>de</strong> nivel superior,enfatiza que las categorías <strong>de</strong> género son constructos sociales, mismos quese expresan a través <strong>de</strong> características estereotipadas <strong>de</strong> la feminidad y masculinidad,que se convierten en limitaciones para formar ciudadanos máslibres y con capacidad <strong>de</strong> autorrealización. Para el autor es indudable quelos estereotipos patriarcales tradicionales <strong>de</strong> género forman parte <strong>de</strong>l currículooculto y están presentes sin que se tenga conciencia <strong>de</strong> ello. FinalmenteCardacy (1996), <strong>de</strong>staca la importancia <strong>de</strong> analizar la condición femenina,las relaciones entre los géneros y su inclusión en el currículo, particularmentepone énfasis en las profesiones <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> la salud.Asimismo se presentaron propuestas para integrar en el currículo unaperspectiva tendiente a la internacionalización <strong>de</strong>l mismo, que se sustentaen la intención <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a los retos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l contexto local yregional, que se encuentra inserto en una sociedad global, ahorainter<strong>de</strong>pendiente, multicultural, unitaria y diversa. Así se plantearon algunosejes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l currículo para contribuir a la formación en los aspectos teóricometodológicos (exigencias para el nuevo siglo) y el ético axiológico (principiosy valores), ambos ejes son planteados para ser temas transversales, bajo unaperspectiva metodológica inter, multi y transdisciplinaria (Figueroa, 2001). Talpareciera que esta alternativa tendría hasta ahora mayor probabilidad en elnivel <strong>de</strong> posgrado (Alanís y Díaz, 1992) y se reportan vertientes semejantespara rediseñar el currículo y alcanzar una visión internacional en los egresadosen <strong>de</strong>terminadas carreras, tales como las ingenierías (Toro, 1999).Ante las nuevas <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> la sociedad y <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sarrollos <strong>de</strong> laciencia mo<strong>de</strong>rna se plantearon alternativas en el diseño curricular tendientesa la interdisciplinariedad y multidisciplinariedad. Esta preocupaciónya había aparecido en algunos trabajos en las dos décadas pasadas,pero se renueva en el contexto actual <strong>de</strong> globalización y producción <strong>de</strong>lconocimiento. Se presentaron propuestas <strong>de</strong> aplicaciones concretas a <strong>de</strong>terminadascarreras, un ejemplo es en el diseño curricular <strong>de</strong> arquitectura,en la Universidad <strong>de</strong> Nuevo León, don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>stacan la formación <strong>de</strong>l docente,el trabajo sobre problemas concretos (a través <strong>de</strong> la inclusión <strong>de</strong>talleres y prácticas comunitarias) y la <strong>de</strong> metahabilida<strong>de</strong>s para la construcción<strong>de</strong>l conocimiento, como formas <strong>de</strong> hacer posible la interdisciplinariedad enla educación superior (Narváez, 1999). Los enfoques interdisciplinares ymultidisciplinares, también se asocian con la visión <strong>de</strong> “programas integrales”,concebidos éstos como propuestas <strong>de</strong> carácter general en los que searticulan las diversas áreas <strong>de</strong>l conocimiento que llegan a coincidir en un <strong>de</strong>ter-


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 85minado módulo <strong>de</strong> contenidos, enfatizando el vínculo <strong>de</strong> la teoría y la práctica;tal es el caso <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> enfermería en la Facultad <strong>de</strong> Estudios SuperioresZaragoza (FES-Z) (Bellido y Rodríguez, 1993). Otra propuesta en este sentidoes el programa <strong>de</strong> maestría y doctorado en ciencias médicas, odontológicas y<strong>de</strong> la salud <strong>de</strong> la UNAM, don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>staca que en los procesos <strong>de</strong> investigaciónprevalecen abordajes multicausales, lo que lleva a una organización <strong>de</strong> los estudiosbajo campos <strong>de</strong> conocimiento más amplios, fortaleciendo la capacidadformativa y la investigación multi e interdisciplinaria. (Abreu, et al., 1999). En eldiscurso <strong>de</strong> los trabajos presentados sobre los enfoques inter ymultidisciplinarios, subyace la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una interesante vinculación entre ellos yla presencia <strong>de</strong> diseños curriculares flexibles, polivantes y por competencias.Consi<strong>de</strong>rando los trabajos publicados e integrados en la base <strong>de</strong> informacióny algunos <strong>de</strong> los documentos institucionales <strong>de</strong> ciertas universida<strong>de</strong>s,encontramos que en diversas instituciones los procesos <strong>de</strong> reformacurricular se inspiraron en mo<strong>de</strong>los y propuestas curriculares como lasanteriores y se intentaron o pudieron aplicar <strong>de</strong> manera más o menos generalizadaen algunos casos. La cantidad <strong>de</strong> producción generada es consi<strong>de</strong>rable,en algunos casos <strong>de</strong> buena calidad. No obstante, la mayor parte <strong>de</strong>los documentos recabados tratan <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> planeación y fundamentación<strong>de</strong> los nuevos mo<strong>de</strong>los, pero se reportan pocos trabajos que<strong>de</strong>n cuenta <strong>de</strong> los resultados reales <strong>de</strong> estas aplicaciones o <strong>de</strong>l proceso mismo<strong>de</strong> instrumentación. De esta manera, es difícil saber si realmente losesfuerzos proyectados y lo realizado se tradujo efectivamente en una innovacióneducativa, si enten<strong>de</strong>mos que ésta implica cambios sustanciales (enlas concepciones, estructuras, formas <strong>de</strong> organización, prácticas cotidianas,aprendizajes significativos logrados, etcétera) en la dirección <strong>de</strong> unamayor comprensión y mejora <strong>de</strong> los procesos educativos y <strong>de</strong> los actores<strong>de</strong> una institución educativa <strong>de</strong>terminada.A manera <strong>de</strong> cierre <strong>de</strong> esta sección, se ilustrará un caso específico <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo curricular don<strong>de</strong> se integran muchas <strong>de</strong> las innovaciones a quenos hemos referido en este escrito. Dicho caso es el <strong>de</strong>l proyecto pilotoCurrículum integrado y aprendizaje centrado en el estudiante (CI<strong>AC</strong>E-Psicología)<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Colima (Monroy, 2002), el que se encuentraen su fase <strong>de</strong> operación inicial en la carrera <strong>de</strong> psicología y se expandirá a la<strong>de</strong> medicina (cuadro 2). Merece <strong>de</strong>stacarse cómo se buscó integrar en unmismo proyecto el diseño <strong>de</strong>l currículo con el <strong>de</strong> la enseñanza, e incorporara la educación basada en competencias, el aprendizaje basado en problemas,el currículo flexible, la formación en la práctica o in situ, y el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s metacurriculares, apoyado la formación <strong>de</strong> los alumnos conun sistema <strong>de</strong> tutorías académicas.


86 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOCUADRO 2MODELO CURRICULAR CI<strong>AC</strong>E-PSICOLOGÍA, UNIVERSIDAD DE COLIMAObjetivo estratégico:“Innovar el mo<strong>de</strong>lo educativo <strong>de</strong> la Facultad, <strong>de</strong> modo tal que se caracterice por suintegralidad y la incorporación <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> competencias, aprendizaje centradoen el estudiante y la integración comunitaria”.Características principales:a) Currículum flexible e integrado con base en tres ejes articuladores: priorida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> atención social, avances científicos, organización <strong>de</strong> la disciplina.b) Estrategias didácticas centradas en el estudiante.c) Promoción <strong>de</strong>l autoaprendizaje y <strong>de</strong>strezas cognitivas <strong>de</strong> los alumnos.d) Incorporación <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> competencias (teóricas, metodológicas, contextuales,éticas, adaptativas e integrativas).e) Articulación <strong>de</strong> modalida<strong>de</strong>s educativas relacionadas con el sistema tutorial, elaprendizaje basado en problemas (ABP) y la práctica disciplinaria e integrativaen escenarios (laboratorios, comunidad, empresas, hospitales, etc.) vía trabajoen equipo.f) Se preten<strong>de</strong> incorporar al proceso enseñanza-aprendizaje “los más importantesavances tecnológicos y científicos” y generar “una cultura <strong>de</strong> globalización”.El proyecto se vincula o sigue directrices <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> instancias y programas comoel <strong>de</strong> Mejoramiento <strong>de</strong>l Profesorado (PROMEP), los sistemas <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> ingresoy egreso <strong>de</strong> la licenciatura <strong>de</strong>l CENEVAL, o la evaluación <strong>de</strong> pares <strong>de</strong> losComités Interinstitucionales <strong>de</strong> Evaluación <strong>de</strong> la Educación Superior.Mo<strong>de</strong>lo curricular CI<strong>AC</strong>EArticulación <strong>de</strong> escenarios<strong>de</strong> aprendizajeOrganización <strong>de</strong> disciplinas,tiempos y secuenciasOrientadosy/o basadosen los espacios <strong>de</strong>prácticaESTRATEGIAS DIDÁCTICASModulares,integradoras,relacionadas conla prácticaFuente: Monroy, 2002.Basado en problemasAprendizajecentrado en el estudianteTrabajo grupalaprendizaje


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 87REFERENTES TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS DEL DESARROLLOCURRICULARPartimos <strong>de</strong> reconocer que el tema <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo está precedidopor un énfasis marcado hacia la intervención educativa, <strong>de</strong> ahí que lamayor parte <strong>de</strong> los trabajos se hayan clasificado en los rubros <strong>de</strong> “propuestasy mo<strong>de</strong>los curriculares” y en “experiencias curriculares” y, en menormedida, como trabajos que abordan los aspectos teóricos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>lcurrículo o don<strong>de</strong> se reportan investigaciones <strong>de</strong> corte empírico.En este tema también encontramos la polisemia y diversidad <strong>de</strong> concepcionescoexistentes hoy en día sobre lo que es el currículo y cómo<strong>de</strong>finir el plano y las metodologías para la intervención curricular, cuestiónque ya se había <strong>de</strong>stacado en el estado <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> losochenta (Díaz Barriga et al., 1993, 1995). Así, como veremos en este apartado,para algunos autores el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo sigue centrado en la<strong>de</strong>limitación <strong>de</strong> contenidos, objetivos y experiencias <strong>de</strong> aprendizaje y en laevaluación <strong>de</strong>l cumplimiento <strong>de</strong> las metas establecidas en los documentosnormativos, mientras que para otros autores (principalmente aquellos conmayor trayectoria en investigación y formación en el campo <strong>de</strong> la teoríacurricular), el currículo <strong>de</strong>bería investigarse y diseñarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectivaeducativa y social mucho más comprehensiva y multidisciplinaria, queconsi<strong>de</strong>re la participación comprometida y la toma <strong>de</strong> consensos por parte<strong>de</strong> los actores involucrados, principalmente los profesores. Asimismo, encontramosalgunos trabajos don<strong>de</strong> el interés en el estudio <strong>de</strong>l currículo y su<strong>de</strong>sarrollo se ubica en el análisis <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> significados e i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>sque produce en profesores y alumnos, así como en la propuesta otransformación <strong>de</strong>l proyecto curricular en manos <strong>de</strong>l colectivo académico,en la interacción educativa o en las prácticas y experiencias pedagógicas.Por otro lado, i<strong>de</strong>ntificamos la presencia <strong>de</strong> una diversidad <strong>de</strong> referentesteóricos y disciplinares que dan sustento a la producción en estetema. En los trabajos orientados al análisis teórico <strong>de</strong>l campo, a proponermo<strong>de</strong>los curriculares, o a realizar reflexiones críticas <strong>de</strong> las propuestas parael <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo, <strong>de</strong>stacan los que se fundamentan en los enfoques<strong>de</strong> planeación institucional y estratégica, en el constructivismopsicológico y en las teorías críticas o <strong>de</strong> corte social.En relación con el enfoque psicológico constructivista, éste ha venidosustentando algunas <strong>de</strong> las principales reformas <strong>de</strong> la década así comomúltiples esfuerzos <strong>de</strong> investigación sobre procesos curriculares y <strong>de</strong> enseñanza-aprendizajeen las escuelas. Su influencia se <strong>de</strong>jó sentir en el caso <strong>de</strong>la reforma curricular <strong>de</strong> los planes y programas <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> la educación


88 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOprimaria mexicana en 1993; el cambio en el sistema <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> Cienciasy Humanida<strong>de</strong>s (CCH) <strong>de</strong> la UNAM entre 1995-1996; la introducción <strong>de</strong> laasignatura educación cívica y ética en la secundaria en 1997; los módulos <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo humano y calidad centrados en educación en valores y actitu<strong>de</strong>s,<strong>de</strong>l bachillerato CONALEP en 1997, entre otros proyectos curriculares <strong>de</strong>largo alcance. Hay que reconocer que la visión recogida en estos y otrosproyectos educativos se encuentra inspirada, en mayor o menor medida, enla aproximación constructivista y en las aportaciones <strong>de</strong> autores como CésarColl y otros más que participaron en la reforma curricular española <strong>de</strong> ladécada <strong>de</strong>l noventa.En el caso <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los curriculares inspirados en el constructivismo,el foco <strong>de</strong>l currículo se centra en la participación activa <strong>de</strong>l alumnoen la construcción <strong>de</strong>l conocimiento, en sus procesos <strong>de</strong> aprendizaje y <strong>de</strong>sarrolloy <strong>de</strong>staca el interés por el fomento <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pensamiento,motivacionales y cognitivas <strong>de</strong> alto nivel, el tratamiento curricular integrado<strong>de</strong> contenidos <strong>de</strong>clarativos, procedimentales y valorales, la enseñanzasituada en contextos y dominios específicos, el aprendizaje cooperativo,entre los principales componentes. Asimismo, son mo<strong>de</strong>los don<strong>de</strong> el diseñocurricular usualmente se ve aparejado con el instruccional o <strong>de</strong> lasprácticas <strong>de</strong> enseñanza y evaluación en el aula (trabajos compilados porWal<strong>de</strong>gg y Block, 1997).También encontramos en algunos trabajos un fuerte vínculo con eltema <strong>de</strong> la formación y práctica docente, la enseñanza y el aprendizaje estratégico(Díaz Barriga Arceo y Rigo, 2000; Díaz Barriga Arceo y Hernán<strong>de</strong>z,1998). No obstante, hay que aclarar que en el enfoque constructivista hoyen día convergen una diversidad <strong>de</strong> aproximaciones teóricas que, aunquecomparten ciertos principios explicativos básicos, también tienen importantesdivergencias. Por consiguiente, aunque un gran número <strong>de</strong> trabajoscatalogados en el rubro <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo se auto<strong>de</strong>nominanconstructivistas, una revisión más fina da cuenta <strong>de</strong> esta diversidad <strong>de</strong>aproximaciones. En especial, <strong>de</strong>stacan los sustentados en la psicologíagenética (Piaget, Ferreiro, Kohlberg), la teoría ausubeliana <strong>de</strong>l aprendizajesignificativo (Ausubel, Mayer, Novak), el cognoscitivismo y sus aplicacionesal <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> procesos intelectuales, <strong>de</strong> aprendizaje estratégico,emocionales, cooperativos y motivacionales (Gardner, Reigeluth, Glaser,Pozo) o referidos a los seguidores <strong>de</strong>l enfoque sociocultural vigotskiano(Feuerstein, Coll, Bruner).En lo que toca a los trabajos sustentados en los enfoques críticos, lasteorías sociales, la hermenéutica o la sociología <strong>de</strong> las profesiones, encontramosprincipalmente ensayos teóricos que abordan el campo <strong>de</strong> la teoría


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 89y <strong>de</strong>sarrollo curricular <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva contextualizada, social y política.Aunque no son muchos en comparación con los que hacen propuestasoperativas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los otros enfoques, estos trabajos ofrecen un visiónalternativa y crítica al tema <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo curricular y a la introducción <strong>de</strong>innovaciones educativas (Furlan, 1997; Navarro et al., 1994; Pasillas, 1997;Sánchez, et al., 1999). En algunos <strong>de</strong> ellos se ofrecen opciones metodológicaspara el estudio <strong>de</strong> los procesos curriculares y la formación <strong>de</strong> profesionales(Barrón, Garduño y Gutiérrez, 1997; Nieto, 1997; Marín, 1993).Po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que esta línea es una continuación y avance <strong>de</strong> la perspectivacrítica <strong>de</strong>l currículo, que tanta presencia tuvo en las dos décadas anteriores,los setenta y ochenta.Una línea importante <strong>de</strong> publicaciones, sobre todo en artículos <strong>de</strong> revista,manuales y libros, se relacionó con la propuesta <strong>de</strong> nuevos enfoquesmetodológicos para la elaboración y evaluación <strong>de</strong> planes y programas <strong>de</strong>estudio. Algunos <strong>de</strong> dichos trabajos ofrecieron propuestas metodológicasintegrales <strong>de</strong> diseño curricular sobre todo para la educación superior; entreéstos po<strong>de</strong>mos mencionar a Bellido y Rodríguez (1993); Díaz BarrigaArceo et al. (1990; 1993); Cassarini (1997); Estévez (1999); Me<strong>de</strong>llín y Nieto(1994) y, recientemente, Vázquez (2001).El caso <strong>de</strong> la elaboración <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> estudio pue<strong>de</strong> ilustrarse conlos trabajos <strong>de</strong> Díaz Barriga (1994; 1997a; 1997b) y <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z, Livas,Glazman y Figueroa (1998), mientras que el <strong>de</strong> la evaluación curricular <strong>de</strong>planes y programas incluye iniciativas tan diversas como la valoración <strong>de</strong> lacalidad <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> Romay (1994), el mo<strong>de</strong>lo alternativo <strong>de</strong> García(1993), la metodología participativa para implantar un cambio curricular(Alday, 1997) o la propuesta para la evaluación cualitativa <strong>de</strong>l currículo <strong>de</strong>Ruiz Larraguivel (1993; 1998). Se generaron otros enfocados a analizar diversosenfoques teóricos y su relación con las metodologías <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollocurricular (Barrón, 1994; Hernán<strong>de</strong>z y Carlos, 1993). En otros casos, seatendió el rubro <strong>de</strong> la implantación <strong>de</strong>l currículo, las reformas organizativasrequeridas y los cambios en el trabajo académico (Alday, 1997; González,1997; Hernán<strong>de</strong>z, 1997; Santoyo, 1996; Tovilla y Hernán<strong>de</strong>z, 1997;Valenzuela, 1991).Otro grupo <strong>de</strong> propuestas metodológicas para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículoestuvo dirigido a poblaciones o dominios conceptuales muy específicos,encontrándose orientaciones diversas. Así, por ejemplo, hallamos unapropuesta metodológica para la conducción política <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollocurricular (Carrión, 1993); los principios para elaborar un currículo paraestudiantes sobresalientes (Delgado, 1993); el enfoque holístico versus el currículopor asignaturas (Palacios, 1992); la metodología <strong>de</strong> diseño para el


90 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOcurrículo por competencias (Rodríguez, 1999); el diseño curricular en elposgrado (Alanís y Díaz, 1992; Santamaría, Ramírez y Jiménez, 1994,Sotelo y Juárez, 1997); el <strong>de</strong>sarrollo curricular a través <strong>de</strong> la investigaciónacción(Zoppi, Bergomas y Delgado, 1992); el diseño curricular en matemáticas(Filloy, 1995); en ciencias <strong>de</strong> la comunicación (Fuentes, 1996)), pormencionar algunos <strong>de</strong> ellos. También encontramos trabajos don<strong>de</strong> se proponenmetodologías para el análisis comparativo <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio afineso <strong>de</strong> proyectos curriculares <strong>de</strong> diversas universida<strong>de</strong>s (Barrón, 2000b;Rugarcía, 1990).Por otro lado, diversas universida<strong>de</strong>s e instituciones <strong>de</strong> educación superiorgeneraron documentos que están vinculados directamente con susprocesos <strong>de</strong> reforma curricular, <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> planes y programas, <strong>de</strong>certificación <strong>de</strong> profesiones, o <strong>de</strong> búsqueda <strong>de</strong> innovaciones curriculares“a la medida”.Dichos documentos nos permiten esclarecer sus referentes y abordajesmetodológicos. Los títulos son muy ilustrativos <strong>de</strong>l contenido e interés:“El <strong>de</strong>sarrollo curricular en la construcción <strong>de</strong>l proyecto académico <strong>de</strong> lafacultad <strong>de</strong> agrobiología Presi<strong>de</strong>nte Juárez” (Palomares y Torres, 1995);“Los planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> la Escuela Normal Superior <strong>de</strong> México” (Farfán,1999); “El papel <strong>de</strong> la práctica en el currículum <strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong> psicología”(Guerrero, 1990); “El aula siglo XXI en el Instituto Politécnico Nacional”(Maciel, 1999); “Innovación en el currículum <strong>de</strong> posgrado en ingeniería: laformación <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo en el CENIDET” (Sotelo y Juárez, 1997). Es <strong>de</strong><strong>de</strong>stacar el trabajo <strong>de</strong> Marín (1996) don<strong>de</strong> realiza un análisis amplio <strong>de</strong> lamanera en que se está proponiendo la acreditación <strong>de</strong> los currículos y laformación <strong>de</strong> los profesionales universitarios.La revisión <strong>de</strong> estos trabajos permite i<strong>de</strong>ntificar algunas ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>interés:a) La preocupación <strong>de</strong> los autores por superar los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> la llamadaracionalidad técnica que recibieron importantes críticas en la década <strong>de</strong>los ochenta, el relativo abandono o replanteamiento <strong>de</strong>l diseño curricularpor objetivos, que <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> ser el enfoque predominante, al menosen los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo curricular que preten<strong>de</strong>n la innovación.b) La incorporación o resignificación <strong>de</strong> enfoques metodológicos comoel sistémico, el diseño por competencias, la planeación estratégica ydiversas metodologías cualitativas al campo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo curricular.c) La extensión <strong>de</strong> las metodologías <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo curricular (antes centradasen la elaboración <strong>de</strong> perfiles y mapas) a los procesos vinculados


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 91con la planeación institucional, la planeación y conducción <strong>de</strong> la enseñanzay la formación docente.d) La elaboración <strong>de</strong> proyectos curriculares situados o locales, propios <strong>de</strong>cada contexto educativo o institución en particular.e) El predominio <strong>de</strong> trabajos dirigidos al nivel <strong>de</strong> educación superior (sobretodo, licenciaturas y posgrados).f) El estrecho vínculo entre tres <strong>de</strong> las temáticas <strong>de</strong> investigacióncurricular: <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo, formación profesional y evaluacióncurricular. A ello se <strong>de</strong>be que gran parte <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> los noventapueda clasificarse simultáneamente en dos o en los tres campos temáticosreferidos.Consi<strong>de</strong>ramos que una gran parte <strong>de</strong> los estudios realizados para fundamentarnuevos planes <strong>de</strong> estudio y evaluar los existentes, proponer perfilesprofesionales y mo<strong>de</strong>los curriculares o metodologías <strong>de</strong> diseño en elnivel universitario no aparece publicada en revistas, libros u otro tipo <strong>de</strong>publicaciones periódicas, sino que constituye estudios <strong>de</strong> acceso relativamenterestringido. Tal es el caso <strong>de</strong> los que sobre las cuestiones anterioresse realizan como tesis <strong>de</strong> los egresados <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong> educaciónsuperior.Una búsqueda inicial en la base <strong>de</strong> datos Tesiunam arrojó 132 referencias<strong>de</strong> tesis realizadas en la década pasada en esta institución sobre lostemas <strong>de</strong> currículum y planes <strong>de</strong> estudio y evaluación curricular, siendo lainmensa mayoría <strong>de</strong> tesis <strong>de</strong> licenciatura realizadas en prácticamente todaslas escuelas y faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la UNAM. Las tesis <strong>de</strong> posgrado revisadas (21)correspondieron a 10.39% <strong>de</strong> la producción sobre el tema y principalmenteconstituyen investigaciones realizadas en maestrías o doctorados relacionadoscon temas <strong>de</strong> pedagogía y psicología (Barrón, 2000b; Contreras,1994; Díaz Barriga Arceo, 1998b; Herrera, 1998; Inclán, 1997; Jiménez,2000; López, 1993; Lugo, 1995; Luna, 1994; Martínez, 1999; Matus, 1995,2000; Menén<strong>de</strong>z, 1996; Romo, 1999; Ruiz Larraguível, 1993; Soriano, 1998entre otras). En algunos casos, estos trabajos son presentados por autoresconocidos en el campo por su trayectoria antece<strong>de</strong>nte.Encontramos que gran parte <strong>de</strong> las acciones realizadas en las instituciones<strong>de</strong> nivel superior en relación con el diseño y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> losnuevos currícula, estuvieron fuertemente vinculadas a activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>planeación y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s, para las cuales se elaborarondocumentos indicativos <strong>de</strong> las directrices <strong>de</strong> la llamada planeación estratégica.Bajo la <strong>de</strong>nominación <strong>de</strong> “plan institucional <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo”, se hicie-


92 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOron explícitas la “misión”, “visión”, “fortalezas”, “finalida<strong>de</strong>s”, “metas”,“sellos curriculares”, etcétera, con lo que se trató <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir e imprimir una<strong>de</strong>terminada imagen o i<strong>de</strong>ntidad muy singular ante su comunidad. Con ellose llegó a la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los académicos <strong>de</strong> formación profesionaly se gestaron documentos que <strong>de</strong>limitaban condiciones académicastendientes a una formación integral e interdisciplinar y se retomó eldiseño <strong>de</strong>l currículo teniendo como ejes la flexibilidad y el aprendizaje <strong>de</strong>lestudiante.Como ejemplos <strong>de</strong> lo anterior tenemos: el Mo<strong>de</strong>lo educativo <strong>de</strong> formaciónintegral <strong>de</strong> la U<strong>AC</strong>J, 1994; el Nuevo mo<strong>de</strong>lo educativo para la UV,1999; el Proyecto Fénix <strong>de</strong> excelencia académica con compromiso social,<strong>de</strong> la BUAP, 1994; el Proyecto universitario <strong>de</strong> flexibilización curricular,UABC, 1993; el Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> flexibilidad curricular, <strong>de</strong> la UAEM, 1996; la Reduniversitaria <strong>de</strong> Jalisco, U <strong>de</strong> G, 1994, entre otros. Es interesante notar laproliferación <strong>de</strong> las <strong>de</strong>nominaciones “mo<strong>de</strong>lo curricular”, “mo<strong>de</strong>lo educativo”,o “mo<strong>de</strong>lo institucional”, en lugar <strong>de</strong> “currículo” o “planes yprogramas <strong>de</strong> estudios” en gran parte <strong>de</strong> los trabajos que abordan las reformasy propuestas curriculares <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong> educación superior(Gilio, 1996; Gómez, 1997; Oliver, 1996; Parra y Núñez, 1996; Perales,1997; Ravest y Alemán, 1996; Vera, 1996, entre otros), aun cuando las acepcionesdadas a los mismos sean diversas.Como parte complementaria se gestaron diversos documentos en apoyoa la aplicación generalizada <strong>de</strong> los nuevos mo<strong>de</strong>los curriculares, que <strong>de</strong>limitabanmediante metodologías o lineamientos a seguir la tarea <strong>de</strong> diseño,evaluación y seguimiento <strong>de</strong>l currículo bajo el sello que caracterizaría a lainstitución.Señalamos sólo a manera <strong>de</strong> ilustración los siguientes: la Guía metodológica<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Sonora (UNISON) (Estévez y Fimbres, 1998); Consi<strong>de</strong>racionesmetodológicas para la reestructuración <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> carreras <strong>de</strong> laUABC (1991); Lineamientos <strong>de</strong> diseño y reestructuración curricular <strong>de</strong> la UAEM(1999); Marco <strong>de</strong> referencia para la elaboración, presentación y aprobación <strong>de</strong> proyectos<strong>de</strong> creación y modificación <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> licenciatura, <strong>de</strong> la UNAM (2001);Lineamientos generales para la creación, modificación y registro <strong>de</strong> planes y programas<strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la BUAP (1994) y el Reglamento general <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong>la U<strong>de</strong>G, 11 Diseño curricular: propuesta metodológica para el diseño <strong>de</strong> planes y programas<strong>de</strong> estudio en instituciones <strong>de</strong> educación superior (Vázquez, 2001), entreotros.11http://www.secgral.udg.mx/Normatividad/Ngeneral/regalmento_gpe.htm.


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 93Es importante señalar que, en general, este tipo <strong>de</strong> documentos sonconsi<strong>de</strong>rados <strong>de</strong> trabajo interno en las universida<strong>de</strong>s y son <strong>de</strong> distribuciónlimitada, lo que los hace poco difundidos y asequibles. Entre los principalespropósitos para la elaboración <strong>de</strong> estas propuestas metodológicas seencuentran: contar con documentos que guíen y orienten a los docentes enlas labores <strong>de</strong> diseño y rediseño <strong>de</strong> planes y programas; la búsqueda <strong>de</strong>marcos <strong>de</strong> referencia entre los que se <strong>de</strong>ben mover los grupos para diseñar,presentar y aprobar los proyectos <strong>de</strong> creación y modificación <strong>de</strong> los planes<strong>de</strong> estudio; y la posibilidad <strong>de</strong> servir como medios para regular las formas<strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> diseño y evaluación curricular y los niveles <strong>de</strong> participación<strong>de</strong> los involucrados en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones sobre el currículo. En todoslos documentos se hace alusión a lograr ciertos criterios base <strong>de</strong> calida<strong>de</strong>ducativa en los planes <strong>de</strong> estudio y las propuestas metodológicas ten<strong>de</strong>ríanal parecer a regular esos elementos.En las guías metodológicas, se enfatiza que se cuenta con libertad parala integración <strong>de</strong> las propuestas pero teniendo como marco dichos referentes;tal pareciera que los grupos <strong>de</strong> trabajo pue<strong>de</strong>n elaborar lo queconsi<strong>de</strong>ren pertinente siempre y cuando consi<strong>de</strong>ren los parámetros generalesque señala cada institución.En el cuadro 3 se integran algunos <strong>de</strong> los elementos básicos <strong>de</strong> lasguías metodológicas a las que ya se ha hecho mención. Esto nos permitecomparar la visión y metodología <strong>de</strong>l diseño <strong>de</strong>l currículo que proponenalgunas universida<strong>de</strong>s mexicanas.Como se podrá apreciar existen importantes similitu<strong>de</strong>s en las institucionesen relación con los procedimientos a seguir para efectuar el diseño yevaluación <strong>de</strong>l currículo. Se pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificar dos tipos <strong>de</strong> documentos,aquellos que realizan una <strong>de</strong>scripción muy <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados apartadosy que buscan referenciar la razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> los componentesmetodológicos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los planteamientos teóricos <strong>de</strong> autores extranjerosclásicos <strong>de</strong>l currículo —tales como Taba, Tyler, Stenhouse, Gimeno, PérezGómez, Coll, Kemmis—.También encontramos reiteradas referencias a autores nacionales —entrelos que <strong>de</strong>stacan: Ángel Díaz Barriga, Frida Díaz Barriga Arceo et al.,Furlan, De Alba, Casarini, Arnaz, Glazman, Pansza, García Garduño,Arredondo, Gago, Estévez, Martínez Rizo— don<strong>de</strong> se conjuntan indistintamentediferentes corrientes y referencias <strong>de</strong> sus trabajos <strong>de</strong> las décadas<strong>de</strong> los setenta, ochenta y noventa. Notamos aquí algo ya acotado en elestado <strong>de</strong> conocimiento anterior, la presencia y eventual mezcla <strong>de</strong> autores<strong>de</strong> posturas muy diversas, incluso antagónicas, como sustento <strong>de</strong> los proyectoscurriculares.


94 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOCUADRO 3ELEMENTOS BASE EN LAS METODOLOGÍAS DE DISEÑO Y REESTRUCTU-R<strong>AC</strong>IÓN CURRICULAR DE ALGUNAS UNIVERSIDADES MEXICANASElementos a integrar en UNAM UNISON UABC BUAP UAEM U<strong>de</strong>G UANL UV UAEH UAAlos proyectos curriculares 01 98 91 00 99 98 01 99 02 011. Consi<strong>de</strong>raciones conceptuales2. Planeación curricular 3. Presentación <strong>de</strong> losplanes <strong>de</strong> estudioa) Portada (datos generales) b) Índice c) Introducción o presen- tación al proyecto4. Elementos para el diseñoy reestructuración<strong>de</strong> propuestas curric.a) Diagnóstico (análisis <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s)b) Justificación c) Fundamentación • Anál. <strong>de</strong> neces. sociales • Anál. <strong>de</strong> la disciplina • Anál. <strong>de</strong> la práct. prof.• Anál. <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mandaestudiantil• Anál. <strong>de</strong>l mercado ocu- pacional o laboral• Anál. <strong>de</strong> carreras afines • Integración con direc- trices y políticas universitarias(PIDE)• Compromisos con PMPA• Anál. <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarr. nac., regionales y locales• Ten<strong>de</strong>ncias en la forma-ción profesionald) Misión, visión y objetivos curricularese) Formulac. <strong>de</strong> objetivos curric. (grales. y partic.)f) Perf. acad. <strong>de</strong> formación:• Perfil <strong>de</strong> ingreso


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 95Elementos a integrar en UNAM UNISON UABC BUAP UAEM U<strong>de</strong>G UANL UV UAEH UAAlos proyectos curriculares 01 98 91 00 99 98 01 99 02 01• Perfil <strong>de</strong> egreso (conoc., habil., y valores)• Requisitos g) Diseño <strong>de</strong> la estructuray org. <strong>de</strong> contenidos• Descripción general <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios• Estruc. <strong>de</strong> organización curricular <strong>de</strong>l plan• Áreas o ejes <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios• Elementos y caracterís. <strong>de</strong> flexibilidad curricular• Total <strong>de</strong> asign. y créditos por semesestre(carga académica)• Catálogo <strong>de</strong> experienciaseducativas• Relación <strong>de</strong> asignaturas vertical y horizontal(seriación entre cursos)• Tipología <strong>de</strong> asignaturas (teóricas, prác., optativas,integradoras, etc.)• Mapa curricular • Ubicación <strong>de</strong> materiaspor unidad académica,<strong>de</strong>pto. y área• Escenarios educativosh) Programas <strong>de</strong> materias • Elem. para presentación <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> asign.o experiencia educativa(<strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> materias)• Tabla comp. <strong>de</strong> las carac. grales. <strong>de</strong>l plan vigentey el propuesto• Metodología empleada en el diseño curriculari) Sist. <strong>de</strong> enseñanza u orientaciones didácticas(superación académica)j) Eval. <strong>de</strong>l aprendizaje k) Mecanismos <strong>de</strong> ingreso, permanencia y egreso(req. <strong>de</strong> titul., serv. soc.)(Continúa)


96 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOElementos a integrar en UNAM UNISON UABC BUAP UAEM U<strong>de</strong>G UANL UV UAEH UAAlos proyectos curriculares 01 98 91 00 99 98 01 99 02 01l) Mecanismos para asig. <strong>de</strong> tutores y asesoresm) Mecanism. <strong>de</strong> factibilidad para la implantación(aca<strong>de</strong>m. y económica)n) Plan <strong>de</strong> eval. y actualiz. <strong>de</strong> la propuestao) Transición curricular o equivalencia <strong>de</strong>l planvig. y la nueva propuesta5. Instancias y procedimientos<strong>de</strong> aprobación:a) Proceso para proyectos nuevosb) Proceso para proyectos <strong>de</strong> modificaciónc) Gpos. <strong>de</strong> trabajo curric. d) Trabajo <strong>de</strong> aca<strong>de</strong>mias e) Procedimientos para la present. <strong>de</strong> propuestasf) Capacitación conforme el mo<strong>de</strong>loReferencias:UNAM: Universidad Nacional Autónoma <strong>de</strong> MéxicoUNISON: Universidad <strong>de</strong> SonoraUABC: Universidad Autónoma <strong>de</strong> Baja CaliforniaBUAP: Benemérita Universidad Autónoma <strong>de</strong> PueblaUAEM: Universidad Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> MéxicoUDG: Universidad <strong>de</strong> GuadalajaraUANL: Universidad Autónoma <strong>de</strong> Nuevo LeónUV: Universidad VeracruzanaUAEH Universidad Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> HidalgoUAA: Universidad Autónoma <strong>de</strong> AguascalientesPIDE:PMPA:Programa Institucional <strong>de</strong> Desarrollo EducativoPrograma <strong>de</strong> Mejoramiento <strong>de</strong>l Personal Académico


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 97El segundo grupo <strong>de</strong> documentos plantea los criterios metodológicosa seguir estableciendo, incluso, una serie <strong>de</strong> formatos para ser llenados porlos grupos <strong>de</strong> trabajo. Estos documentos, en el formato <strong>de</strong> guías, hace másénfasis en la forma técnica <strong>de</strong> presentación <strong>de</strong> las propuestas, sin esclarecernecesariamente el porqué <strong>de</strong> cada apartado que se <strong>de</strong>be integrar.Esta dinámica <strong>de</strong> buscar la regulación <strong>de</strong> la tarea <strong>de</strong> diseño curricularen las instituciones atien<strong>de</strong> a una perspectiva más técnica o administrativacon la que se busca, al parecer, un mayor control <strong>de</strong> dicha actividad bajo losparámetros que establece la institución, tratando <strong>de</strong> efectuar cambioscurriculares generales en breve tiempo. Por la otra parte, se intenta aten<strong>de</strong>ra disposiciones y presiones políticas sobre ofertar programas que reúnanciertos requisitos metodológicos mínimos que son necesarios para su ingresoa <strong>de</strong>terminados padrones <strong>de</strong> calidad y competitividad, a través <strong>de</strong> loscuales se pue<strong>de</strong> allegar la universidad mayores recursos financieros.Es <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar que en la década <strong>de</strong> los noventa —en varias institucionespúblicas y privadas— se elaboraron documentos normativos quecoadyuvan a la <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong> las formas en que <strong>de</strong>biera <strong>de</strong>sarrollarse, enellas, la tarea curricular. No obstante, no se han logrado resolver controversiaspropias <strong>de</strong>l diseño <strong>de</strong>l currículo ya señaladas en la década anterior,como son la lógica <strong>de</strong> la organización <strong>de</strong>l conocimiento y la vinculaciónentre teoría y práctica. A pesar <strong>de</strong> surgir mo<strong>de</strong>los curriculares alternativos(competencias, flexibilidad curricular, los mo<strong>de</strong>los cognitivos y resolución<strong>de</strong> problemas) con los que se impulsan nuevas formas <strong>de</strong> ejercitarse en una<strong>de</strong>terminada profesión. Notamos que se mantiene una fuerte orientacióntecnológica sistémica y sólo en contados casos se llega a análisis y reflexionessobre y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo teórico en el campo curricular.VINCUL<strong>AC</strong>IÓN DEL CAMPO DE ESTUDIOS SOBRE EL CURRÍCULO Y SUDESARROLLO CON EL CAMPO DE ESTUDIOS SOBRE LA ENSEÑANZAEs <strong>de</strong> remarcar el incremento <strong>de</strong> la producción que vincula el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>lcurrículo con la enseñanza <strong>de</strong> contenidos y disciplinas específicas, <strong>de</strong>stacando—sobre todo en educación básica y media— propuestas curricularesque abordan cuestiones como educación en ética y valores, ambiental, cívica,<strong>de</strong>rechos humanos, sexualidad y género, entre otras, que tomaron unapresencia importante en la década y se abordaron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la doble perspectiva:<strong>de</strong> proyecto curricular y didáctica específica.En el nivel <strong>de</strong> educación superior, algo similar ocurrió en la mayoría <strong>de</strong>las profesiones, que se acercaron a una cierta especialización o <strong>de</strong>sarrollo


98 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOespecífico <strong>de</strong>l currículo en <strong>de</strong>terminados campos disciplinares, <strong>de</strong>stacandolos mo<strong>de</strong>los curriculares y <strong>de</strong> enseñanza basada en el llamando aprendizajeexperiencial o situado —a través <strong>de</strong> solución <strong>de</strong> problemas, método <strong>de</strong>proyectos, resolución <strong>de</strong> casos, aprendizaje generativo— y en la formaciónen la práctica en escenarios profesionales o formación in situ. Esto marcaun acercamiento entre los estudios sobre el currículo y aquellos que analizanlas prácticas educativas en el aula, lo que en algunos casos hace difícil<strong>de</strong>cidir si se enfoca a lo curricular o se trata <strong>de</strong> estudios sobre la enseñanza o <strong>de</strong>didáctica específica. De hecho, en diversos proyectos curriculares en educaciónsuperior, se evi<strong>de</strong>ncia que la conformación <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los se enfocó ala <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong> condiciones académicas que favorecieron la formaciónprofesional integral e interdisciplinar y se retomó la postura <strong>de</strong> centrar eldiseño <strong>de</strong>l currículo teniendo como eje el aprendizaje <strong>de</strong>l estudiante.Esta ten<strong>de</strong>ncia ya ha sido apuntada por otros autores a nivel internacional.Por ejemplo, Philip Jackson (1993) reconoce que existe un traslapeentre el campo <strong>de</strong> investigación sobre la enseñanza (research on teaching) conla investigación curricular (research on curriculum), <strong>de</strong>bido a que en amboscasos convergen intereses referidos al estudio <strong>de</strong> diversas materias o tópicosespecíficos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios, el análisis <strong>de</strong> la organizaciónescolar y curricular, la operación <strong>de</strong> los programas, el papel <strong>de</strong>l docente, elimpacto <strong>de</strong>l currículo en <strong>de</strong>terminados grupos, etcétera. Esto, aunado a lasdiferentes perspectivas o puntos <strong>de</strong> vista y a la manera <strong>de</strong> trabajarlos, haceque el campo <strong>de</strong> los estudios sobre el currículo sea difícil <strong>de</strong> <strong>de</strong>limitar. Sinembargo, consi<strong>de</strong>ra que esta diversidad es, finalmente, una tensión saludableque necesita ser preservada y manejada, más que eliminada o resuelta.También Hamilton (1999), encuentra difícil <strong>de</strong>limitar el campo <strong>de</strong> lainvestigación curricular y su <strong>de</strong>sarrollo, y opina que los traslapes oentrecruzamientos se dan inevitablemente entre éste, pedagogía y didáctica.Es interesante la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> este autor <strong>de</strong> que recientemente el campo <strong>de</strong>lcurrículo se ha atrofiado o constreñido sólo al terreno <strong>de</strong> lo didáctico e,incluso, a lo estrictamente instruccional, por lo que lo curricular se sueleequiparar con proyecto o programa educativo. En el caso <strong>de</strong> la producciónnacional analizada, si bien encontramos estos entrecruzamientos propuestospor los dos especialistas mencionados así como la prepon<strong>de</strong>rancia <strong>de</strong>publicaciones don<strong>de</strong> el objeto <strong>de</strong> estudio es el proyecto curricular y su enseñanza,también existen otros temas curriculares que se abordan ensendos apartados <strong>de</strong>l presente estado <strong>de</strong> conocimiento.En este punto es importante la reflexión que hace este autor sobre elestatus que guarda la investigación curricular en el medio anglosajón yeuropeo. Afirma que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> los noventa los términos didáctica,


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 99pedagogía y currículum han llegado a traslaparse y que, en ese sentido, la teorizaciónsobre el currículo se encuentra actualmente restringida al problema<strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> la instrucción y <strong>de</strong> su distribución en el aula escolar.De esta manera, si se pensaba que el sentido <strong>de</strong> la teorización e investigaciónsobre el currículo era plantear una visión <strong>de</strong> futuro y se relacionabaestrechamente con la formación humana <strong>de</strong> manera amplia, esto ha quedadorelegado por lo que llama “la pregunta a corto plazo: ¿Qué <strong>de</strong>bieransaber (los alumnos)? [la que] vino a remplazar a la pregunta estratégica <strong>de</strong>lcurrículum: ¿En qué <strong>de</strong>bieran convertirse?” (Hamilton, 1999:6).En gran medida, los planteamientos anteriores coinci<strong>de</strong>n con PhilipJackson, quien en la citada edición <strong>de</strong> estudios que coordinó en 1993 (elprestigiado Handbook of Research on Curriculum) afirma que la noción <strong>de</strong>currículo predominante en la mayor parte <strong>de</strong> los estudios se encuentra restringidaa “la instalación o evaluación <strong>de</strong> materias o tópicos específicos<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l currículo <strong>de</strong> una escuela en particular o un grupo <strong>de</strong> escuelas”.Asimismo, Jackson consi<strong>de</strong>ra que ésta es la producción más voluminosa,<strong>de</strong>tallada, técnica y dispar, si la comparamos con la curricular orientada a“la construcción <strong>de</strong> teorías o principios generales acerca <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>lcurrículo o perspectivas amplias <strong>de</strong>l currículo como un todo o <strong>de</strong> su estatuscomo campo <strong>de</strong> estudio” (Jackson, 1993:3).Lo anterior nos lleva a consi<strong>de</strong>rar —en relación con los trabajos sobre<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo entre sí y en contraste con los <strong>de</strong> los otrossubtemas— un paralelismo en la existencia <strong>de</strong> múltiples visiones, entrecruzamientosy restricciones. En este sentido, coincidimos con los dos autores,Hamilton y Jackson, en que se da un importante traslape entre losestudios <strong>de</strong>l currículo y, especialmente, los centrados en <strong>de</strong>sarrollocurricular, con el campo <strong>de</strong> estudios sobre la enseñanza (research on teaching),la psicología instruccional y la didáctica.En esta misma lógica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva De la Torre (1993), didácticay currículo son términos fuertemente interrelacionados. Sin embargo, resultanser <strong>de</strong> diferente origen, tradición cultural, núcleos temáticos yconnotaciones conceptuales. Mientras que la didáctica ha <strong>de</strong>stacado lanormatividad y la instrumentación <strong>de</strong> los medios para alcanzar los fines, elcurrículo ha subrayado la intencionalidad y praxis educativas, ambos tienencomo objeto final la formación profesional y el crecimiento personal, es<strong>de</strong>cir, su campo <strong>de</strong> abordaje y <strong>de</strong> aplicación resulta ser el mismo. Para esteautor, la innovación curricular conduce indiscutiblemente a la innovacióndidáctica.Por su parte Bolívar (1999), argumenta que en lugar <strong>de</strong> pensar en unasubordinación entre didáctica y currículum se <strong>de</strong>be <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la postura <strong>de</strong>


100 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOque son complementarios y que en la realidad se cuenta con dos tradicionesy un solo ámbito o campo. La complementariedad pue<strong>de</strong> redituar enbeneficio mutuo ya que se pue<strong>de</strong>n obtener mayores ventajas si se da un“productivo diálogo” entre las dos tradiciones (la didáctica europea y elcurrículo anglosajón).No obstante, notamos una diferencia importante en relación con laproducción que se genera en los medios anglosajón y europeo —tomandoen cuenta las recopilaciones mencionadas—, puesto que ésta se enfoca sobremaneraen el currículo <strong>de</strong> las escuelas elementales y secundarias,mientras que en nuestro país, al menos en lo que toca a lo que se publicay difun<strong>de</strong>, el mayor volumen <strong>de</strong> la producción se ubica en educaciónsuperior.También reconocemos, al igual que estos especialistas, que los estudioscurriculares se centran cada vez más en los proyectos educativos y escolaresy que al consi<strong>de</strong>rar su estatuto como campo <strong>de</strong> estudio, éste es difuso,difícil <strong>de</strong> <strong>de</strong>limitar, muy variado en cuanto a su <strong>de</strong>finición, las perspectivaso puntos <strong>de</strong> vista existentes y en la manera <strong>de</strong> trabajarlo. No obstante, estadiversidad pue<strong>de</strong> ser positiva en la dirección <strong>de</strong> la generación <strong>de</strong> alternativasy en la riqueza misma <strong>de</strong>l campo y, al igual que Jackson, creemos queconstituye una tensión saludable que necesita ser preservada y manejadamás que eliminada o resuelta.NIVELES DE INTERVENCIÓN Y PARTICIP<strong>AC</strong>IÓN DE LOS <strong>AC</strong>TORESEN EL PROCESO DE DESARROLLO CURRICULAROtro rubro importante, abierto al <strong>de</strong>bate sobre cuestiones curriculares, serelaciona con la pregunta <strong>de</strong> quiénes y <strong>de</strong> qué manera <strong>de</strong>ben participar en el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo. Si bien algunos autores en su momento abogaronpor el diseño <strong>de</strong>l currículo en manos <strong>de</strong> los “expertos” en las disciplinas oen alguna metodología <strong>de</strong> planeación o <strong>de</strong>rivación curricular, actualmentelas opiniones calificadas se inclinan por la conformación <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> trabajodon<strong>de</strong> participan los propios “actores” <strong>de</strong>l currículo. Posner (1998),retomando a un clásico <strong>de</strong> los años setenta, Schwab, consi<strong>de</strong>ra que tieneque haber por lo menos un representante <strong>de</strong> los cuatro lugares comunes <strong>de</strong>la educación: los estudiantes, los profesores, la materia <strong>de</strong> estudio y el medio,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un coordinador <strong>de</strong> las <strong>de</strong>liberaciones, puesto ocupado porel especialista en currículo.En esta misma tónica, se <strong>de</strong>staca en algunos <strong>de</strong> los trabajos revisados,la importancia <strong>de</strong> involucrar a los docentes en los procesos <strong>de</strong> diseño y


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 101reestructuración curricular —no sólo <strong>de</strong> manera individual sino impulsandoacciones colectivas a través <strong>de</strong> cuerpos colegiados, como serían lasaca<strong>de</strong>mias y los comités académicos <strong>de</strong> carrera o área—. De esta manera sebusca lograr la participación activa y el compromiso <strong>de</strong>l profesorado en losplanes y programas que ellos mismos van a impartir o, al menos, el consensoy apropiación <strong>de</strong> las nuevas propuestas. Con ello se trata <strong>de</strong> evitarincongruencias y <strong>de</strong>sviaciones sustanciales en el proyecto curricular mismo,las que ya habían sido ampliamente documentadas en la literatura <strong>de</strong>las dos décadas pasadas cuando quedó <strong>de</strong> manifiesto la distancia existenteentre el currículo formal o pensado y el real o vivido, así como la falta <strong>de</strong>i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>l docente con programas pensados por otros. A<strong>de</strong>más, sebusca aprovechar estos procesos <strong>de</strong> trabajo colegiado en torno al currículocomo espacios <strong>de</strong> reflexión, formación y construcción individual y colectivaque pue<strong>de</strong>n enriquecer y cohesionar a la comunidad académica, todoello, sin olvidar que el docente resulta ser el elemento más estable <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>la dinámica institucional (Bellido y Crespo, 1998).En otros trabajos se reportan formas <strong>de</strong> organización colegiada en lasdiferentes etapas <strong>de</strong> evaluación y diseño, así como en los niveles <strong>de</strong> intervencióny selección <strong>de</strong> los catedráticos y los lí<strong>de</strong>res conductores <strong>de</strong> éstos(Carrión, 1993). Otro caso es el reportado por Matus et al. (2000), respectoa las tareas <strong>de</strong> diseño <strong>de</strong>sarrolladas en la carrera <strong>de</strong> biología en la UniversidadAutónoma Metropolitana-Xochimilco, que fueron realizadas medianteun proceso <strong>de</strong> participación colectiva <strong>de</strong> los profesores a través <strong>de</strong> gruposque posibilitaron consensos amplios y la apropiación <strong>de</strong>l trabajo. De igualforma esto condujo a la gestación <strong>de</strong> nuevos organismos <strong>de</strong>nominados,grupos académicos <strong>de</strong> docencia, cuyas finalida<strong>de</strong>s estarían encaminadas amantener el <strong>de</strong>bate científico acerca <strong>de</strong> los objetos <strong>de</strong> transformación <strong>de</strong>los módulos, recuperar las experiencias <strong>de</strong> operación <strong>de</strong>l plan y efectuar losajustes correspondientes.Vinculado con lo anterior, encontramos el esfuerzo por relacionar lastareas <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong>l currículo vigente y el replanteamiento <strong>de</strong> planes yprogramas <strong>de</strong> estudio con la formación <strong>de</strong> los profesores, la adquisición <strong>de</strong>nuevos enfoques para la enseñanza y <strong>de</strong> herramientas para la autorreflexiónsobre su papel en el currículo y su práctica educativa misma. En particular,esta ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> vincular el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo con la participaciónprotagónica <strong>de</strong>l profesorado, acompañada <strong>de</strong> un análisis <strong>de</strong>l proyecto educativoy <strong>de</strong> la labor <strong>de</strong>l docente, la encontramos en algunas propuestas einvestigaciones a nivel medio superior.En esta dirección apunta el documento rector <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> cambiocurricular <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> Ciencias y Humanida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la UNAM en la primera


102 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOmitad <strong>de</strong> la década pasada (De Ibarrola, 1992); la experiencia <strong>de</strong> formación <strong>de</strong>docentes <strong>de</strong> las áreas experimental e histórico-social <strong>de</strong> corte constructivistaconducida también en el referido Colegio <strong>de</strong> Ciencias y Humanida<strong>de</strong>s(Díaz Barriga Arceo y Rigo, 2000) o el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> capacitación docenteoperado por el CONALEP para la incorporación a su plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> losmódulos básicos <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> valores y actitu<strong>de</strong>s, el cual <strong>de</strong> acuerdocon Ramsey, Carnoy y Woodbourne (2000), constituyó un esfuerzo importantey exitoso.Así, al parecer la ten<strong>de</strong>ncia apunta a que cada día se incorporen más losdocentes en tareas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo, por lo que pue<strong>de</strong> asumirseque su participación se ha acrecentado, al menos en el nivel superior. Noobstante, poco sabemos <strong>de</strong> la dinámica <strong>de</strong> trabajo que siguen los grupos <strong>de</strong>diseño curricular y <strong>de</strong> las metodologías que siguen o generan.En este sentido <strong>de</strong>staca la tesis <strong>de</strong> posgrado <strong>de</strong> Jiménez (2000), que seocupó <strong>de</strong> analizar la participación <strong>de</strong> los académicos en los cuerpos colegiadosque realizaron el proceso <strong>de</strong> diseño curricular en 11 escuelas y faculta<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la UNAM entre 1990-1998. A partir <strong>de</strong> una entrevista con académicos <strong>de</strong>carrera y asignatura que participaron en dichos cuerpos colegiados, se encontróque éstos habitualmente no están organizados <strong>de</strong> manera interdisciplinaria,ya que sólo participan expertos en la disciplina que, a veces,pero no siempre ni a lo largo <strong>de</strong> todo el proceso, son asesorados por expertosen el campo curricular. Los otros actores a que hace alusión Posner, tampocoparticipan y sólo ocasionalmente es consultada su opinión o, comoen el caso <strong>de</strong> los alumnos, se toman como referente para la fundamentaciónalgunos estudios sobre variables socio<strong>de</strong>mográficas, rendimiento académicoo factores condicionantes <strong>de</strong> su aprendizaje pero, los alumnos en sí, noson integrantes activos <strong>de</strong> los referidos cuerpos colegiados.También <strong>de</strong>staca en esta investigación que la mayor parte <strong>de</strong> los entrevistados(95%) tenían cargo <strong>de</strong> funcionarios en la administración <strong>de</strong> suentidad académica, que no eran especialistas en el campo <strong>de</strong> la educación yel currículo, pero que 82% reportó tener algún tipo <strong>de</strong> formación en eltema mediante asesorías, talleres o lecturas autodidactas. En la mayoría <strong>de</strong>los casos, se indicó que la elaboración <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong> estudio se centrabaen cuatro etapas que correspon<strong>de</strong>n a la normatividad vigente: justificación<strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> modificar el plan <strong>de</strong> estudios; perfil <strong>de</strong>l egresado; mapacurricular y sistema <strong>de</strong> evaluación continua. A diferencia <strong>de</strong> la ten<strong>de</strong>nciareportada en otras instituciones <strong>de</strong> educación superior <strong>de</strong> elaborar planesflexibles, y salvo algunas excepciones, se siguen elaborando planes por asignaturalineales y poco flexibles, aun cuando en algunas carreras se introdujeroninnovaciones educativas (i.e. enseñanza basada en solución <strong>de</strong>


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 103problemas, renovación <strong>de</strong> los sistemas modulares, sistemas <strong>de</strong> formaciónen la práctica, enseñanza apoyada con nuevas tecnologías, diseño por competencias).De acuerdo con la autora, la concepción <strong>de</strong> currículum más difundidaentre los entrevistados es que éste consiste en un conjunto <strong>de</strong> asignaturasque preparan al alumno para el mercado <strong>de</strong> trabajo, y lo equiparan con plany programas <strong>de</strong> estudio, con métodos <strong>de</strong> enseñanza y activida<strong>de</strong>s académicas.Finalmente, concluye que estos grupos “se basan en la prioridadpolítica y administrativa <strong>de</strong> la institución” (Jiménez, 2000:127).REFORMAS Y PROYECTOS CURRICULARES“SELLO” DE LA DÉCADAYa antes se mencionó que la década pasada se caracterizó por un gran dinamismoen la elaboración y reforma <strong>de</strong> proyectos curriculares <strong>de</strong> largo alcance,orientados no sólo por las innovaciones educativas <strong>de</strong>l momentosino, sobre todo, por las políticas y esquemas <strong>de</strong> evaluación y financiamientoimperantes. Puesto que resulta imposible hacer un recuento exhaustivo<strong>de</strong> dichas reformas y proyectos, proce<strong>de</strong>remos a comentar algunos rasgossobresalientes <strong>de</strong> las mismas en los diferentes niveles educativos, porquemarcan, <strong>de</strong> alguna manera, el “sello” <strong>de</strong> la década en materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollocurricular.La educación básica y normal no quedó al margen <strong>de</strong> los procesos<strong>de</strong> reforma global y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diversas plataformas se impulsaron convocatoriasque promovían la participación <strong>de</strong> los docentes en las mismas. Eneste sentido, Fierro (1999), <strong>de</strong>staca que a partir <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnizacióneducativa lanzado a fines <strong>de</strong> los años ochenta y <strong>de</strong> importantes movimientosdocentes <strong>de</strong> índole sindicalista, se condujo a una mayor participación<strong>de</strong> los maestros, dando como resultado que durante los noventa se experimentara,al parecer, uno <strong>de</strong> los periodos más dinámicos en este niveleducativo.Se llevaron a cabo fases iniciales <strong>de</strong> diagnóstico, que condujeron a unreconocimiento <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s problemáticas tanto por parte <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>seducativas como políticas y se plantearían programas específicos <strong>de</strong>atención a los mismos, así como el establecimiento <strong>de</strong> alianzas, tales comoel Acuerdo Nacional para la Mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> la Educación Básica (1992)concretado entre el gobierno fe<strong>de</strong>ral, los gobiernos <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> larepública y el Sindicato Nacional <strong>de</strong> Trabajadores <strong>de</strong> la Educación (SNTE),el que se plantean tres líneas <strong>de</strong> acción básicas:


104 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOa) la reorganización <strong>de</strong>l sistema educativo;b) la reformulación <strong>de</strong> contenidos y materiales educativos; yc) la revaloración social <strong>de</strong> la función magisterial.Otro factor que <strong>de</strong>terminó notables cambios en la educación básica fue lanueva Ley General <strong>de</strong> Educación (1993), en la que se enfatizaría la equidadcomo elemento a lograr en las acciones educativas y marcaría la ampliación<strong>de</strong>l calendario escolar a 200 días. En lo que compete a la reforma curricularse establecieron nuevos planes <strong>de</strong> estudio y libros <strong>de</strong> texto gratuitos para laeducación primaria.En el Programa <strong>de</strong> Desarrollo Educativo <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> E. Zedillo(1995-2000) también se <strong>de</strong>stacó como estrategia prioritaria la necesidad <strong>de</strong>poner a prueba y actualizar permanentemente los planes <strong>de</strong> estudio y libros<strong>de</strong> texto, en conjunto con otras estrategias, entre las que <strong>de</strong>stacan la formaciónpermanente <strong>de</strong> los profesores, la creación <strong>de</strong> una cultura <strong>de</strong> laevaluación y el empleo intensivo <strong>de</strong> medios electrónicos y <strong>de</strong> comunicaciónmasiva, en un marco presidido por la fe<strong>de</strong>ralización educativa (Nieto,2000). Se habló <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> proponer una reforma <strong>de</strong> calidad y <strong>de</strong>que se elaboraran nuevos contenidos y métodos educativos con base en unprincipio nacionalista y con un nivel <strong>de</strong> calidad competitiva en el mundo.Si bien se impulsó la <strong>de</strong>scentralización se <strong>de</strong>jó en claro, al mismo tiempo,que el gobierno fe<strong>de</strong>ral, como parte <strong>de</strong> sus atribuciones y faculta<strong>de</strong>s,continuaría elaborando los planes y programas <strong>de</strong> estudio para la educaciónpreescolar, primaria, secundaria y normal; le correspon<strong>de</strong>ría laelaboración y actualización <strong>de</strong> los libros <strong>de</strong> texto gratuitos y autorizaría eluso <strong>de</strong> materiales educativos para todos estos niveles. Previa autorización<strong>de</strong> la SEP, los estados se encargarían <strong>de</strong>l diseño <strong>de</strong> contenidos regionales y<strong>de</strong> su a<strong>de</strong>cuada inclusión en los planes <strong>de</strong> estudio, sobre todo en las áreas<strong>de</strong> historia y geografía, ecología y costumbres y tradiciones. Se establecióque la reforma curricular y pedagógica era primordial, pero que <strong>de</strong>bía estaracompañada <strong>de</strong> otras: el estímulo a la formación <strong>de</strong>l maestro, la aplicación<strong>de</strong> los apoyos compensatorios en regiones rezagadas y la fe<strong>de</strong>ralización quepermitiría transferir la dirección y operación <strong>de</strong> las escuelas a la autorida<strong>de</strong>statal (Barba, 2000).En el caso <strong>de</strong> la educación preescolar, el <strong>de</strong>nominado PEP 92 (Programa<strong>de</strong> Educación Preescolar <strong>de</strong> 1992) buscaba situar al niño comocentro <strong>de</strong>l proceso educativo, fundamentando el currículo en el <strong>de</strong>sarrolloinfantil en sus dimensiones física, afectiva, intelectual y social. Busca promoverel <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la autonomía e i<strong>de</strong>ntidad personal, el trabajo en


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 105grupo y la cooperación, así como el pensamiento y la creatividad. Es notablela influencia <strong>de</strong> los enfoques constructivistas en el planteamientopsicopedagógico <strong>de</strong> este proyecto curricular.La reforma curricular en primaria inició en la práctica en 1990, conlos planes experimentales <strong>de</strong> la llamada Prueba Operativa. Como resultado<strong>de</strong> ésta, se <strong>de</strong>cidió fortalecer en el currículo los conocimientos y habilida<strong>de</strong>sbásicos, como la lectura y escritura, el uso <strong>de</strong> matemáticas mediante unenfoque <strong>de</strong> solución <strong>de</strong> problemas, la vinculación <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong>lárea <strong>de</strong> ciencias con la preservación <strong>de</strong> la salud y la protección <strong>de</strong>l ambientey un replanteamiento <strong>de</strong> la enseñanza <strong>de</strong> la historia y la geografía <strong>de</strong> nuestropaís. Se <strong>de</strong>cidió, asimismo, fortalecer la formación ética <strong>de</strong>l niñomediante el conocimiento <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos y <strong>de</strong>beres, así como mediante laeducación en valores.Sin embargo, la reforma curricular, al menos en lo que respecta a laeducación básica, <strong>de</strong>jó poco satisfechos a los especialistas en educación. Alrespecto, Ornelas (1995) intenta <strong>de</strong>mostrar la irrelevancia <strong>de</strong>l currículumcomo un todo, tanto para los estudiantes y sus vidas futuras, como para el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l país. Consi<strong>de</strong>ra que el planteamiento subyacente en los contenidos,la estructura <strong>de</strong>l trabajo en el aula, la actividad <strong>de</strong>l maestro y el usoque se da a los libros <strong>de</strong> texto muestran dicha irrelevancia, lo que se corroboraen los “espeluznantes” resultados que se han obtenido recientementey en la década pasada cuando se evalúa el rendimiento escolar. 12 Para elautor, las explicaciones sobre la baja calidad educativa resultante no sólo secentran en cuestiones económicas, incluyendo tanto a la educación básicacomo a la superior, este autor pone en tela <strong>de</strong> juicio la congruencia interna<strong>de</strong>l currículum y, en especial, los propósitos y los contenidos <strong>de</strong> los planesy programas, ya que “parten <strong>de</strong>l supuesto, implícito, <strong>de</strong> que esas metas sonen sí mismas legítimas y que satisfacen las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aprendizaje <strong>de</strong>quienes asisten a la escuela” (Ornelas, 1995:177).Por su parte, Barba (2000:62) reporta una serie <strong>de</strong> estudios en diversosestados <strong>de</strong> la república, don<strong>de</strong> se encuentran como obstáculos para que lareforma curricular cumpla su cometido situaciones como las siguientes: un12En 1995 México obtuvo resultado reprobatorio a nivel primario y secundario en elTercer Estudio Internacional <strong>de</strong> Matemáticas y Ciencias. Nuestro país se ubicó enlos últimos lugares <strong>de</strong>l ranking mundial al ser comparado con otros 17 en educaciónprimaria y con 28 en secundaria. Como ejemplo: México se ubicó en el lugar 16 <strong>de</strong>17 en el aprendizaje <strong>de</strong> las ciencias en tercer grado <strong>de</strong> primaria y la distancia <strong>de</strong>nuestros educandos con respecto a los promedios internacionales fue <strong>de</strong> 108 aciertos(Ivonne Melgar, Reforma, 15 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2001).


106 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOelevado porcentaje <strong>de</strong> docentes no conoció oportunamente los cambios; lamayoría <strong>de</strong> ellos no contaron con los fundamentos teóricos <strong>de</strong>l nuevo plan<strong>de</strong> estudios; inercias y dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l magisterio para asumir el nuevo conocimiento(contenidos y enfoques); la ten<strong>de</strong>ncia al verbalismo y acontinuar con las prácticas educativas anteriores.En cuanto a la educación secundaria, en la década a la que hacemosreferencia, partir <strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1993, se modificó el artículo TerceroConstitucional para establecer el carácter obligatorio <strong>de</strong> la misma. Se planteóla necesidad <strong>de</strong> reforzar los conocimientos y habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> carácterbásico (que se <strong>de</strong>nominaron competencias) ya mencionados para el caso <strong>de</strong>la primaria (competencias lingüísticas referidas con la expresión oral y escritay la comprensión <strong>de</strong> lectura; aplicación <strong>de</strong> las matemáticas en lasolución <strong>de</strong> problemas; preservación <strong>de</strong> la salud y <strong>de</strong>l medio ambiente).Anteriormente existían dos estructuras académicas: por asignaturas y poráreas <strong>de</strong> conocimiento: con la reforma <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> secundaria, se reestructuróel plan <strong>de</strong> estudios por asignaturas y se eliminaron las áreas <strong>de</strong>conocimiento integradas.La principal innovación en el currículo <strong>de</strong> secundaria la constituyó lacreación <strong>de</strong> la asignatura <strong>de</strong> educación cívica y ética, que comenzó aimpartirse en 1999, siendo el resultado <strong>de</strong> la “a<strong>de</strong>cuación” <strong>de</strong> los contenidos<strong>de</strong> las asignaturas <strong>de</strong> civismo I y II y orientación educativa. El objetivogeneral <strong>de</strong> la asignatura se expresa así: “proporcionar elementos conceptualesy <strong>de</strong> juicio para que los jóvenes <strong>de</strong>sarrollen la capacidad <strong>de</strong> análisis ydiscusión necesaria para tomar <strong>de</strong>cisiones personales y colectivas que contribuyanal mejoramiento <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sempeño en la sociedad” (SEP, 1999:2).El programa oficial <strong>de</strong> esta asignatura plantea que está basada en los valores <strong>de</strong>la vida <strong>de</strong>mocrática e intenta promoverlos y <strong>de</strong>fine su enfoque como: formativo,laico, <strong>de</strong>mocratizador, nacionalizador, preventivo y comunicativo.Su planteamiento es interesante pues está a tono con la corriente educativainternacional <strong>de</strong> introducir en el currículo la educación moral y <strong>de</strong>valores, siendo a<strong>de</strong>más un reflejo <strong>de</strong> importantes movimientos sociales yeducativos en la década pasada que buscan promover los <strong>de</strong>rechos humanos,la equidad, el respeto a la diferencia y el llamado “empo<strong>de</strong>ramiento” o“facultamiento” 13 <strong>de</strong> las personas. También es una propuesta interesanteporque en ella se intentó la introducción <strong>de</strong> los enfoques constructivistasen la enseñanza. El programa integra una gran diversidad <strong>de</strong> tópicos, entrelos cuales se encuentran: convivencia social, valores cívicos, sexualidad,13Aunque estos términos no son gramaticalmente correctos en el idioma español, seestán utilizando como una traducción <strong>de</strong>l vocablo inglés empowerment.


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 107<strong>de</strong>rechos humanos, prevención <strong>de</strong> adicciones, adolescencia, familia, <strong>de</strong>mocracia,autoestima, por sólo citar algunos.No obstante, han surgido críticas al programa que hablan <strong>de</strong> la necesidad<strong>de</strong> un replanteo. Al respecto Latapí (1999), consi<strong>de</strong>ra que laorganización <strong>de</strong> contenidos es inapropiada y presenta traslapes y rupturasimportantes, resultado <strong>de</strong> que no se logró una verda<strong>de</strong>ra integración <strong>de</strong> loscontenidos que se rescataron <strong>de</strong> las materias que le dieron origen. El programaestá centrado en el “<strong>de</strong>ber ser” y no se fomenta <strong>de</strong>bidamente lacontrastación con la realidad nacional ni se promueve, por en<strong>de</strong>, el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> un pensamiento crítico en el alumnado orientado a compren<strong>de</strong>r laproblemática social. También se ha dicho que el programa requiere reorganizarsus contenidos en torno a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la persona moral ycívica, pasando progresivamente por los planos <strong>de</strong> los asuntos microéticosa los macroéticos, e integrando la formación <strong>de</strong> una cultura política para laparticipación social, siendo todos estos aspectos <strong>de</strong>ficientes en la propuesta.Asimismo, se ha i<strong>de</strong>ntificado como un ámbito problemático el rubro <strong>de</strong>la evaluación <strong>de</strong>l aprendizaje <strong>de</strong> una asignatura como ésta, don<strong>de</strong> los profesoresestán enfrentando serios problemas relativos a cómo traducir suseventuales juicios <strong>de</strong> valor y observaciones acerca <strong>de</strong>l <strong>de</strong>senvolvimiento“ético” <strong>de</strong> sus alumnos en una calificación numérica, si es que en realida<strong>de</strong>stán conscientes <strong>de</strong> que no basta con examinar el recuerdo <strong>de</strong> los contenidos<strong>de</strong>clarativos <strong>de</strong>l temario (Díaz Barriga Arceo y García, 2001).En el caso <strong>de</strong>l currículo <strong>de</strong> la educación normal, su reforma fue posteriora la <strong>de</strong> la educación básica: la <strong>de</strong> la licenciatura en educación primariase tradujo en el plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> 1997, mientras que las <strong>de</strong> las licenciaturasen educación preescolar y secundaria en el <strong>de</strong> 1999. Los nuevosprogramas se orientan a una formación <strong>de</strong> profesores acor<strong>de</strong> con la nuevalegislación educativa y los contenidos <strong>de</strong> la reforma curricular en educaciónbásica. Se establecen cinco ámbitos que <strong>de</strong>finen el perfil <strong>de</strong> egreso <strong>de</strong>l profesorado:habilida<strong>de</strong>s intelectuales específicas, dominio <strong>de</strong> contenidos <strong>de</strong> laenseñanza, competencias didácticas, i<strong>de</strong>ntidad profesional y ética, y capacidad<strong>de</strong> percepción y respuesta a las condiciones <strong>de</strong> sus alumnos y <strong>de</strong>lentorno escolar. En el caso <strong>de</strong> la licenciatura en educación secundaria enparticular, se intentó asegurar la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l docente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su formacióninicial. En opinión <strong>de</strong> Barba (2000:65), “en ninguno <strong>de</strong> los estados se reportauna reforma radical en este subsistema, en el sentido <strong>de</strong> llevar a cabouna reestructuración <strong>de</strong> su organización y funcionamiento. Al parecer, únicamentese incorporaron los nuevos planes y programas y se hicieronajustes en el personal y en el uso <strong>de</strong> la infraestructura”. Otras voces críticas<strong>de</strong> la reforma <strong>de</strong> la educación normal apuntan en la dirección <strong>de</strong> que se


108 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOquitaron importantes elementos conceptuales psicológicos y pedagógicosy que el currículo quedó <strong>de</strong>masiado centrado en la práctica, sin los <strong>de</strong>bidossustentos teóricos.Es interesante observar que en todas estas reformas curriculares encontramosalgunas constantes: la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> las competencias a lograren los educandos, la incorporación creciente <strong>de</strong> temas no disciplinarios oemergentes, o bien <strong>de</strong> índole metacurricular y formativos (habilida<strong>de</strong>scognitivas y para el aprendizaje, <strong>de</strong>rechos humanos, medio ambiente yecología, sexualidad, género, ética, participación en la vida social entreotros). Algo similar ocurrió con los cambios en el nivel medio superior,como veremos a continuación.La educación media superior, también estuvo influida por políticas<strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización que preten<strong>de</strong>rían formar jóvenes con mejor preparaciónpara incorporarse a la sociedad y a la vida productiva. Se realizaron diversosforos nacionales, como la Primera Reunión Nacional <strong>de</strong> EducaciónMedia Superior (sep, 1991), don<strong>de</strong> cobra relevancia el acercamiento con elsector productivo, la búsqueda <strong>de</strong>l equilibrio <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda entre los núcleosque incluyen este ciclo y la elaboración <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> formación yactualización <strong>de</strong>l personal docente y directivo.Para 1994 tiene lugar un encuentro académico <strong>de</strong> la Comisión Nacional<strong>de</strong> Educación Media Superior, CONAEMS (SEP, 1994a), don<strong>de</strong> seestablecen acuerdos relacionados con el perfil <strong>de</strong>l alumno, perfil y formación<strong>de</strong>l docente, orientación educativa y evaluación. Del perfil <strong>de</strong>l alumnosobresalen los aspectos relacionados con el <strong>de</strong>l bachiller, don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>terminaque se <strong>de</strong>be tratar <strong>de</strong>:a) Definir un perfil básico, integral y flexible, para el alumno <strong>de</strong> enseñanzamedia que permita a las instituciones construir su currícula, respetandosus características y su diversidad.b) Conceptualizar las competencias como habilida<strong>de</strong>s intelectuales, ampliasy esenciales para la realización <strong>de</strong> un trabajo efectivo en todos loscampos <strong>de</strong>l conocimiento, se propusieron tres ámbitos; comunicación,métodos matemáticos y reflexión para el estudio.c) Caracterizar un bachillerato genérico bajo tres núcleos: propedéutico,bivalente y terminal (CONAEMS, 1994a: 144).Como resultado <strong>de</strong> tales acuerdos se presenta, en septiembre <strong>de</strong>l mismoaño, un documento rector <strong>de</strong> este nivel educativo el Currículum básico nacionalpara bachillerato (SEP, 1994b), con el que se preten<strong>de</strong> normar el formal


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 109<strong>de</strong>l bachillerato universitario. En éste se alu<strong>de</strong> a un abordaje <strong>de</strong> los contenidosconsi<strong>de</strong>rando la cultura, la ciencia y la tecnología <strong>de</strong>l presente y lasexpectativas <strong>de</strong> la sociedad respecto <strong>de</strong> la formación en dicho nivel. Estableceal bachillerato como un ciclo que <strong>de</strong>be dar respuesta a una diversidad<strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s como son la producción <strong>de</strong> servicios y las características eintereses <strong>de</strong> los sujetos que lo cursan. Se dispone que el núcleo <strong>de</strong> formaciónbásica <strong>de</strong>berá estar organizado curricularmente en cuatro campos <strong>de</strong>conocimiento: matemático, ciencias naturales, histórico social y lenguaje ycomunicación, pretendiendo un equilibrio en la formación <strong>de</strong>l bachiller enlos campos <strong>de</strong> las ciencias y garantizando un manejo común <strong>de</strong> sus aspectosesenciales.En esta nueva propuesta se incorporan como materias obligatorias lalengua adicional al español (inglés u otras) y la informática; se fortalece ymo<strong>de</strong>rniza el área <strong>de</strong> ciencias naturales, se incrementa la enseñanza en matemáticasy los cursos para la enseñanza <strong>de</strong> la biología, así como la cargahoraria <strong>de</strong> las asignaturas <strong>de</strong> química y física, aunado a ello se incorporaronlas materias <strong>de</strong> geografía y <strong>de</strong> medio ambiente y ecología y se reestructuróel área <strong>de</strong> las ciencias sociales aumentando cursos <strong>de</strong> historia <strong>de</strong> México,analizando la historia mo<strong>de</strong>rna y al sujeto en sociedad. Se acuerda introducirmaterias optativas, para respon<strong>de</strong>r a necesida<strong>de</strong>s específicas <strong>de</strong>l entornoregional. Sumado a todo ello, se plantea en la propuesta la incorporación<strong>de</strong> nuevas estrategias <strong>de</strong> aprendizaje que permitan <strong>de</strong>sarrollar en el estudiantenuevas habilida<strong>de</strong>s que le posibiliten continuar con estudiossuperiores, incorporarse eficazmente al mercado <strong>de</strong> empleo y resolver losproblemas <strong>de</strong> la vida cotidiana. Tales habilida<strong>de</strong>s se refieren a competenciasacadémicas básicas y tienen relación con todas las asignaturas <strong>de</strong>lbachillerato, entre las que <strong>de</strong>stacan: la facilidad <strong>de</strong> comunicación oral y escrita,la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> información relevante <strong>de</strong> un problema dado, suinterpretación y clasificación, la capacidad <strong>de</strong> cuestionamiento, <strong>de</strong> observacióny <strong>de</strong> representación, etcétera.El documento Básico Nacional <strong>de</strong> Bachillerato, aunado a la políticaplasmada en el Plan <strong>de</strong> Desarrollo Educativo 1995-2000, dieron pauta aque en la década pasada surgieran importantes discusiones sobre la razón<strong>de</strong> ser y las nuevas finalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> este nivel educativo, a la vez que se realizaronciertos ejercicios tendientes a la reforma e innovación educativa. Alrespecto, encontramos algunos trabajos que dan a conocer el marco <strong>de</strong> lasreformas y <strong>de</strong>scriben las características generales <strong>de</strong> estas transformaciones(Valle, 1997; Flores, 1997; Polo, 1997; Muñoz, 1997; UAEM, 1997;UNAM, 2001) y otros más que dan cuenta <strong>de</strong> los cambios (Canales 1997;Vega, 2001; Guerrero y Peña, 2001).


110 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOLos trabajos reflejan la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l bachillerato universitario a permanecercomo un ciclo esencialmente formativo y propedéutico. Formativoen el sentido <strong>de</strong> fomentar en el estudiante un pensamiento científico y socialque le permita compren<strong>de</strong>r la naturaleza y la sociedad y, a la vez,fortalecer su proyecto <strong>de</strong> vida; propedéutico bajo la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> formar a los alumnosen los aspectos <strong>de</strong> los conocimientos, las ciencias, los valores, loshábitos y las capacida<strong>de</strong>s que les permitan su incorporación exitosa a lascarreras profesionales (Valle, 1997; UAEM, 1997). Para Flores (1997) estenivel mantiene tres funciones primordiales: la formación <strong>de</strong>l adolescente,la preparación para una actividad productiva y como medio para acce<strong>de</strong>r alnivel <strong>de</strong> educación superior.Entre las innovaciones curriculares se presentan abordajes que van<strong>de</strong>s<strong>de</strong> incorporar la EBC en el diseño (Canales,1997), la flexibilidadcurricular (Polo, 1997; UAEM, 1997), o el diseño modular. Como ejemplo,en el bachillerato <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Nuevo León, se diseñaun sistema curricular modular, don<strong>de</strong> se resalta que “este sistema permite<strong>de</strong>sarrollar el proceso <strong>de</strong> enseñanza-aprendizaje <strong>de</strong> una manera intensiva,en secciones congruentes y con un número reducido <strong>de</strong> materias por módulo”(Flores, 1997:272).Otro caso interesante, es el <strong>de</strong> la Preparatoria Agrícola <strong>de</strong> la UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Chapingo don<strong>de</strong> incluyen una clara <strong>de</strong>limitación sobreformación integral y un apartado <strong>de</strong>nominado currículum complementario.En la primera, se parte <strong>de</strong> concebir al educando como unidad integradaen sus aspectos biológicos, psicológicos, sociales y culturales, por lo queimplica <strong>de</strong>sarrollar en el individuo un perfil multidimensional que enfrentelos retos <strong>de</strong> los nuevos cambios sociales. El currículum complementariopreten<strong>de</strong> dar un uso racional y pedagógico al tiempo libre <strong>de</strong>l educando, <strong>de</strong>sarrollandosu autoexpresión, la creación <strong>de</strong> valores sociales y el ulterior<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las capacida<strong>de</strong>s, está integrado por talleres obligatorios (activida<strong>de</strong>sculturales, <strong>de</strong>portivas y talleres socioinstitucionales) yopcionales(<strong>de</strong> nivelación, <strong>de</strong> profundización y <strong>de</strong> capacitación para el trabajo).La reforma académica <strong>de</strong> bachillerato <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong>lEstado <strong>de</strong> México, se diseña bajo cinco ejes <strong>de</strong> formación: habilida<strong>de</strong>s numéricasy experimentales; socio-histórico; comunicación, lenguaje ytécnicas <strong>de</strong> información; formación personal. Entre las características <strong>de</strong> lapropuesta sobresalen: evitar la seriación, promover la articulación por áreastemáticas compatibles, impulsar una estrecha relación entre teoría y práctica,incorporar activida<strong>de</strong>s co-curriculares, promover el conocimiento <strong>de</strong>las artes y el <strong>de</strong>porte, concebir a la orientación educativa como un servicio


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 111psicopedagógico, introducir talleres en las ciencias, artes y a la educaciónfísica y <strong>de</strong>portiva, establecer tutorías académicas.Una propuesta más reciente es la elaborada por el <strong>Consejo</strong> Académico<strong>de</strong> Bachillerato <strong>de</strong> la UNAM (2001), relativa al <strong>de</strong>nominado Núcleo <strong>de</strong> Conocimientosy Formación Básicos (NCFB), que <strong>de</strong>be proporcionar estenivel; se busca una mayor pertinencia y relevancia en el logro <strong>de</strong> los perfiles<strong>de</strong> egreso <strong>de</strong> la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) y <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> Cienciasy Humanida<strong>de</strong>s.Los contenidos <strong>de</strong>l NCFB se refieren a conocimientos, habilida<strong>de</strong>s, valoresy actitu<strong>de</strong>s expresados en términos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeños terminales <strong>de</strong>l alumno. Seconsi<strong>de</strong>ran esenciales para proporcionar una formación integral los <strong>de</strong>sempeñoscorrespondientes a matemáticas e informática, lengua y literatura,investigación experimental, física, química, biología, historia, geografía, filosofía,formación ciudadana, formación para la salud, lengua extranjera yformación en el arte. Se <strong>de</strong>ja a cargo y responsabilidad <strong>de</strong> los subsistemas<strong>de</strong> bachillerato el cómo, cuándo y con qué se manejará el logro <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sempeños.Para ello se consi<strong>de</strong>raron cuatro niveles cognitivos básicos:posesión <strong>de</strong> información, comprensión, elaboración conceptual y solución<strong>de</strong> problemas (UNAM, 2001).Como se pue<strong>de</strong> notar existe una gran variedad <strong>de</strong> alternativascurriculares diseñadas para este nivel educativo, algunas <strong>de</strong> las propuestas<strong>de</strong> cambio y rediseño son reportadas como resultado <strong>de</strong> largos periodos <strong>de</strong><strong>de</strong>bate y negociaciones entre los diversos sectores, dada la gran cantidad <strong>de</strong>población docente que lo integra (Polo, 1997; Valle, 1997; Vega, 2001). Eneste ciclo se ha visto un gran dinamismo en relación con la década anteriory aun cuando ha sido escaso el presupuesto otorgado a nivel fe<strong>de</strong>ral, lasdiversas instancias diseñaron y aplicaron sus reformas. Sin embargo, persistenaún una serie <strong>de</strong> cuestionamientos en relación con el papel <strong>de</strong> estenivel en el sistema educativo general. Habrá que estar atentos y revisar, mása<strong>de</strong>lante, los impactos reales <strong>de</strong> estos ejercicios <strong>de</strong> cambio y observar siconcretó el tipo <strong>de</strong> formación anunciado.En el caso <strong>de</strong> la educación tecnológica, <strong>de</strong>stacan los mo<strong>de</strong>loscurriculares y las reformas generadas en la década pasada en el CONALEP yen el sistema <strong>de</strong> universida<strong>de</strong>s tecnológicas. El CONALEP fue creado en lossetenta, pero en la década pasada innovó sustancialmente su mo<strong>de</strong>lo educativo,mientras que el sistema <strong>de</strong> universida<strong>de</strong>s tecnológicas (UT) surge ainicios <strong>de</strong> los noventa.La Secretaría <strong>de</strong> Educación Pública impulsa el sistema <strong>de</strong> UT, con lafinalidad <strong>de</strong> ampliar las opciones <strong>de</strong> educación superior a quienes concluyenel bachillerato. Se tomaron en cuenta, para ello, las experiencias <strong>de</strong>


112 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOpaíses como Francia, Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña y Japón;una serie <strong>de</strong> documentos emanados <strong>de</strong> la Subsecretaría <strong>de</strong> Educación eInvestigación Tecnológica, la UNAM así como las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong>l profesor PhilipCoombs. El mo<strong>de</strong>lo plantea la creación, en el país, <strong>de</strong>l nivel técnico superioruniversitario que “se distinguirá <strong>de</strong>l profesional <strong>de</strong> licenciatura por suduración, el carácter intensivo <strong>de</strong> los estudios y las funciones que <strong>de</strong>sempeña,pero por la calidad y profundidad <strong>de</strong> los mismos estará a la altura <strong>de</strong>aquél en sus grados concurrentes” (SEP, 1997:4). Se conformaron las primerasuniversida<strong>de</strong>s tecnológicas en 1991 y, para 1997, se reportaba untotal <strong>de</strong> 24 en este subsistema educativo.El mo<strong>de</strong>lo curricular <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s tecnológicas se centró en el<strong>de</strong>nominado multimodal, que estaba enfocado a ampliar la oferta <strong>de</strong> educaciónsuperior técnica y a posibilitar la incorporación rápida al aparatoproductivo <strong>de</strong> sus egresados. Se encontraba fuertemente vinculado al sectorempresarial y atendía a sus intereses específicos (García 1996; Hernán<strong>de</strong>zy Flores, 1997; Salazar 1997; Villordo Saucedo, 1997). Dichomo<strong>de</strong>lo tuvo gran impacto y el gobierno fe<strong>de</strong>ral contribuyó y apoyó estetipo <strong>de</strong> proyectos asociados a los específicos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo económico <strong>de</strong>ciertas zonas <strong>de</strong>l país. De hecho, se realizaron previamente una serie <strong>de</strong>estudios macro y microrregionales para <strong>de</strong>finir qué carreras se ofertarían y,posteriormente, se incorporaron en su diseño especialistas por disciplina yexpertos en currículo. Esto dio origen al diseño <strong>de</strong> nuevas propuestas, anivel superior, <strong>de</strong> profesiones técnicas con duración <strong>de</strong> tres años, bajo unesquema <strong>de</strong> capacitación en el manejo <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s específicas y con lapolítica <strong>de</strong> integrar la planta docente con personal <strong>de</strong> medio tiempo queestaba, a su vez, contratado en las industrias don<strong>de</strong> los alumnos realizabanestancias <strong>de</strong> aprendizaje.Entre los atributos <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo se señalaban la calidad, pertinencia,continuidad, polivalencia, intensidad y flexibilidad. La formación educativaque se pretendía alcanzar consi<strong>de</strong>raba en sus planes <strong>de</strong> estudio tres ejesfundamentales: teórico-práctico, general especializado y escuela-planta productiva.Todas las carreras subdividirían el plan <strong>de</strong> estudio en las siguientesáreas: ciencias básicas aplicadas, conocimientos técnicos, lenguajes y métodosy formación sociocultural. Todos estos componentes serían apoyadospor el programa <strong>de</strong> tutoría y asesoría con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> fortalecer el procesoenseñanza aprendizaje.En el caso <strong>de</strong>l CONALEP, su nuevo mo<strong>de</strong>lo educativo incorporó el diseñobasado en competencias laborales y estableció estándares nacionalesque se trasladaron a los nuevos planes <strong>de</strong> estudios. Se redujo el número <strong>de</strong>carreras impartidas, <strong>de</strong> más <strong>de</strong> un centenar a 39, centrándose en las que


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 113tienen mayor <strong>de</strong>manda <strong>de</strong>l sector empresarial y son acor<strong>de</strong>s a los cambioseconómicos y las políticas <strong>de</strong> globalización en los sectores industriales y <strong>de</strong>servicios aunque, al mismo tiempo, se operó la fe<strong>de</strong>ralización <strong>de</strong>l sistemapara aten<strong>de</strong>r las necesida<strong>de</strong>s regionales.Ramsey, Carnoy y Woodburne (2000), realizaron una evaluación <strong>de</strong> estosdos sistemas educativos, en la que revisaron documentos y estadísticas,entrevistaron a directivos, empresarios, representantes <strong>de</strong> instancias gubernamentales,empresariales y educativas y aplicaron una encuesta a unamuestra consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> estudiantes (5000 <strong>de</strong>l CONALEP y 1300 <strong>de</strong> las UT).En términos generales, la evaluación arrojó resultados favorables para ambossistemas en lo relativo a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los alumnos y <strong>de</strong> las industriasque <strong>de</strong>mandan su contratación. Se hace evi<strong>de</strong>nte que tanto CONALEPcomo UT introdujeron cambios acor<strong>de</strong>s a las ten<strong>de</strong>ncias internacionalesemanadas <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> la OCDE que buscan satisfacer las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>la globalización económica. Entre los principales logros <strong>de</strong>l CONALEP, refierenla introducción nacional <strong>de</strong> la educación basada en competencias, laintroducción <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> formación en valores, la apertura a que susegresados puedan cursar la educación superior, la producción <strong>de</strong> libros <strong>de</strong>texto <strong>de</strong> calidad, el programa <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> profesores y la puesta enmarcha <strong>de</strong> programas para comunida<strong>de</strong>s marginales e individuos en <strong>de</strong>sventaja.En relación con las universida<strong>de</strong>s tecnológicas, sus logros abarcan lacreación <strong>de</strong> currícula que refleja necesida<strong>de</strong>s regionales y <strong>de</strong>l sector industrial,el empleo <strong>de</strong> profesores que trabajan en las industrias, el uso creativo<strong>de</strong> internados o estancias <strong>de</strong> aprendizaje in situ, así como la creciente incorporación<strong>de</strong> nuevas tecnologías. Entre los <strong>de</strong>safíos que tienen que enfrentaren esta década ambas instancias, se encuentran el reducir la tasa <strong>de</strong><strong>de</strong>serción <strong>de</strong> sus estudiantes, establecer centros <strong>de</strong> aprendizaje y estándarespara la formación <strong>de</strong> los profesores.En el caso <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s públicas —por promoción <strong>de</strong> políticasen ese mismo tenor y muy vinculadas en aspectos condicionados alfinanciamiento— se diseñaron <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las estructuras <strong>de</strong> las licenciaturas—o incluso fuera <strong>de</strong> ellas— nuevas alternativas cortas <strong>de</strong> estudios universitarios,las llamadas salidas alternas <strong>de</strong> formación técnica. En un principiose les <strong>de</strong>nominó técnicos profesionales y, más recientemente, profesionalesasociados. Esto implicó replantear los diseños y la forma tradicional <strong>de</strong>organizar los contenidos bajo una forma más práctica, en la que quedaríanubicados en los primeros ciclos o semestres y serían combinados o integradoscon pocos referentes teóricos —los mínimos necesarios según elprofesional técnico a formar. La mayor parte <strong>de</strong> los casos consi<strong>de</strong>ra blo-


114 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOques formativos <strong>de</strong> dos años y, al finalizar el primero y realizar una estanciaen un centro laboral se otorga el título respectivo. Como caso ilustrativo seencuentra el <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong>l profesional asociado en radiología,imagen y radioterapia <strong>de</strong> la Benemérita Universidad Autónoma <strong>de</strong> Puebla(2000), cuyo diseño consi<strong>de</strong>ra cursos básicos <strong>de</strong>l tronco común universitarioy otros formativos propios <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> medicina, integrados parareunir el perfil <strong>de</strong> formación técnico esperado. Otro ejemplo proviene <strong>de</strong> laUniversidad Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> México, que ofrece <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plan<strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la licenciatura en educación física, el nivel técnico <strong>de</strong> profesionalasociado en entrenamiento <strong>de</strong>portivo (1999), don<strong>de</strong> el alumnadocursa los dos primeros años <strong>de</strong> la carrera y, posteriormente. realiza unaestancia en un centro educativo o laboral, enfatizando la formación a través<strong>de</strong> la aplicación en la práctica.En el caso <strong>de</strong> las reformas en el posgrado, uno importante fue elreplanteamiento total realizado por la UNAM. Los principios <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong>l currículo que sustentaron dicha reforma <strong>de</strong>l posgrado se encuentranplasmados en el nuevo Reglamento General <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> Posgrado <strong>de</strong> laUNAM (1995) don<strong>de</strong> se plantea una nueva estructura académica interinstitucionaly se propone un diseño flexible, interdisciplinario, por áreas<strong>de</strong> conocimiento afines, reorientado hacia diferentes mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> formaciónprofesionalizante, diferenciando claramente las competencias a lograr enlos respectivos niveles <strong>de</strong> maestría y doctorado. Así, la transformación ygeneración <strong>de</strong>l conocimiento científico permanece como la plataforma <strong>de</strong>los estudios <strong>de</strong> doctorado, mientras que los conocimientos estratégicos yoperativos son el eje <strong>de</strong> las maestrías. De acuerdo con Ibarra (en prensa), lareforma <strong>de</strong>l posgrado significa el <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo curricular<strong>de</strong> formación basado en el “saber” (know) hacia otro que tiene como eje el“saber cómo hacer” (know-how). Lo que se preten<strong>de</strong> es formar profesionistascapaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar conocimientos y <strong>de</strong>strezas apropiados para un<strong>de</strong>sempeño laboral exitoso; la eventual limitación <strong>de</strong> la propuesta aparececuando sólo se centra en dicha acción y <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> lado el pensamiento y lacomprensión.Este mo<strong>de</strong>lo curricular centrado en el saber hacer aparece, con mayorénfasis, en los programas <strong>de</strong> maestría profesionalizante, con el cual, enopinión <strong>de</strong> Ibarra (en prensa:90), “el posgrado <strong>de</strong> la UNAM se inserta en ladinámica <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> las competencias laborales que se promuevene impulsan en los ámbitos laborales <strong>de</strong> los sectores industriales y <strong>de</strong> servicioscomo una vía para la formación en el trabajo”. Aunque a nivel maestríase preserva la formación para la investigación, en opinión <strong>de</strong> la citada autora,en los nuevos programas dicha formación es <strong>de</strong> corto alcance y está


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 115<strong>de</strong>stinada a formar sujetos con capacida<strong>de</strong>s para <strong>de</strong>sempeñarse como apoyopara la realización <strong>de</strong> investigación. A su vez, la formación en eldoctorado se centra en dos opciones: la formación <strong>de</strong> científicos y la <strong>de</strong>profesionistas <strong>de</strong> alto nivel.PRINCIPALES TENDENCIAS Y LÍNEAS DE INVESTIG<strong>AC</strong>IÓNEN EL ÁREA DE DESARROLLO DEL CURRÍCULOCon la intención <strong>de</strong> sintetizar y a la par contrastar las ten<strong>de</strong>ncias encontradasen el área <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo en nuestro país con lo sucedido enotros ámbitos <strong>de</strong> carácter internacional, se analizó el informe <strong>de</strong> Eurydice(2000), relativo a las reformas en el currículo y la enseñanza en las instituciones<strong>de</strong> educación superior europeas a partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los ochentay hasta entrados los noventa. Las ten<strong>de</strong>ncias acotadas se documentaron apartir <strong>de</strong> publicaciones y bases <strong>de</strong> datos muy amplias <strong>de</strong> la ComunidadEuropea.En primer término, se encuentra que la noción <strong>de</strong> lo que se entien<strong>de</strong>por currículo en la mayoría <strong>de</strong> los estudios y reformas reportados coinci<strong>de</strong>con lo encontrado en las publicaciones nacionales y con las críticas <strong>de</strong>Jackson y Hamilton, puesto que currículum se consi<strong>de</strong>ra la estructura ycontenido <strong>de</strong> los cursos o programas <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> educación superior asícomo el tipo <strong>de</strong> certificaciones o cualificaciones (qualifications) que se otorgan.También en este caso el currículo se encuentra estrechamente ligado ala enseñanza, que cubre el enfoque pedagógico, los métodos <strong>de</strong> evaluación<strong>de</strong> los estudiantes, los procedimientos <strong>de</strong> entrenamiento y reclutamiento<strong>de</strong>l profesorado y la evaluación <strong>de</strong> la calidad docente.En el cuadro 4 se i<strong>de</strong>ntifican las ten<strong>de</strong>ncias principales en las reformaseuropeas sintetizadas en el documento citado y se intenta su contrastacióncon lo encontrado en el rubro <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo que hemos analizadopara el caso <strong>de</strong> nuestro país.Cabe aclarar que en algunos rubros ha sido difícil <strong>de</strong>cidir si se trata <strong>de</strong>una ten<strong>de</strong>ncia generalizada, dada la diversidad <strong>de</strong> nuestro sistema educativo,tanto en sus diferentes niveles <strong>de</strong> escolaridad y subsistemas, como en lorelativo al contraste entre la educación pública y privada o las divergenciasentre los estados, <strong>de</strong> cara al proceso <strong>de</strong> fe<strong>de</strong>ralización <strong>de</strong> la década pasada.No obstante, en varios rubros se utilizó una opción <strong>de</strong>terminada en función<strong>de</strong> la evi<strong>de</strong>ncia recopilada, lo reportado en la literatura revisada o laspropuestas emanadas <strong>de</strong> diversos documentos y políticas educativasprevalentes. A veces, la ten<strong>de</strong>ncia i<strong>de</strong>ntificada es más marcada en algunos


116 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOniveles educativos, instituciones o ámbitos específicos, por ejemplo, la introducción<strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio flexibles y por créditos, resulta un ten<strong>de</strong>nciamarcada en la educación superior pública en varios estados <strong>de</strong>l país, asícomo en la universidad privada, mientras que en el caso <strong>de</strong> la UNAM, <strong>de</strong>acuerdo con los estudios reportados, no está aún generalizada. Otro ejemplo:en algunos proyectos curriculares sí se realizaron experiencias <strong>de</strong> investigacióno pruebas piloto antes <strong>de</strong> su generalización a todo el sistema(en la reforma <strong>de</strong> la educación primaria <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> la década), peroésta no fue una práctica generalizada.En todo caso, la intención <strong>de</strong> sintetizar la información vertida en estecuadro es plantear una serie <strong>de</strong> generalida<strong>de</strong>s o ten<strong>de</strong>ncias predominantes,aunque hay que reconocer que no po<strong>de</strong>mos hablar <strong>de</strong> unicidad, puesto quenuestro sistema educativo es sumamente complejo y diverso. Queda comotarea pendiente corroborar casuísticamente cada una <strong>de</strong> dichas ten<strong>de</strong>ncias,lo que podría realizarse mediante la aplicación <strong>de</strong> entrevistas, encuestas oanálisis documental.CUADRO 4TENDENCIAS EN LAS REFORMAS CURRICULARESDE LA DÉCADA PASADA EN LA COMUNIDAD EUROPEA(EURYDICE, 2000) Y MÉXICOTen<strong>de</strong>ncias Comunidad MéxicoEuropeaLa planeación <strong>de</strong> los cursos (carreras, planes curriculares) fue el objeto principal <strong>de</strong> las reformas curriculares en el periodo evaluado.Se notó una transferencia <strong>de</strong> responsabilidad a las instituciones <strong>de</strong>educación superior, que tuvieron cada vez una mayor autonomía.El número <strong>de</strong> reformas curriculares <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> la legislación <strong>de</strong>clinó.La enseñanza y la evaluación no fueron el centro <strong>de</strong> las reformas,sino se adjudicaron a la responsabilidad personal <strong>de</strong> profesores einstituciones educativas.Como cambio estructural principal se notó un incremento <strong>de</strong> las instituciones que ofrecen entrenamiento profesional.Gran parte <strong>de</strong> los cambios fueron graduales, progresivos, emanaron<strong>de</strong> procesos <strong>de</strong> planeación y políticas institucionales y nacionales;primero fueron proyectos piloto.


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 117Ten<strong>de</strong>ncias Comunidad MéxicoEuropeaSe encontró mucha diversidad entre los países/estados y al interior <strong>de</strong> éstos, entre los sistemas y modalida<strong>de</strong>s educativas.Se incrementó consi<strong>de</strong>rablemente la matrícula/cobertura. Los cursos tradicionales, teóricos, académicos, resultaron no ser ya apropiados.Se fortalecieron los vínculos entre la educación superior y el mercado laboral <strong>de</strong> empleos altamente cualificados.Se expandió el sector no universitario y se incrementó el estatus <strong>de</strong>las carreras técnico-profesionales.Las instituciones educativas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n cada día más <strong>de</strong>l financiamiento <strong>de</strong> sus patrocinadores y estudiantes, no <strong>de</strong>l gobierno.Se establecieron consejos supervisores con empresarios y representantesgubernamentales.Se instauró la evaluación externa <strong>de</strong> alumnos y <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> los cursos.Se mantuvo la división en dos sectores: universitario y no universitarioo profesional.En cursos no universitarios (técnico-profesionales) predomina la es- tructura modular, vinculada con la práctica y las empresas.En muchos países se ofrece un curso inicial <strong>de</strong> dos o tres años previoa la universidad y se plantean ciclos progresivos en ésta.Se introduce o refuerza el currículo flexible, por créditos. Se incrementa el énfasis en las competencias pedagógicas <strong>de</strong> los profesores.En los niveles iniciales, todavía aparece una enseñanza basada en conferencias o cátedra magistral (el <strong>de</strong>nominado lecturing) con gruposnumerosos <strong>de</strong> alumnos.La forma <strong>de</strong> evaluación principal sigue siendo la sumativa y formal, mediante exámenes escritos.Se notó un incremento en el uso <strong>de</strong> las nuevas tecnologías <strong>de</strong> la comunicación.Se introduce el entrenamiento práctico y la experiencia laboral como componentes <strong>de</strong> los cursos <strong>de</strong> educación superior.


118 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOCONCLUSIONESLas principales conclusiones a las que po<strong>de</strong>mos arribar <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> hacerun análisis <strong>de</strong> la producción generada en nuestro país en la década <strong>de</strong> losnoventa en torno son las siguientes:En la década encontramos una diversidad <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los y propuestasconceptuales y metodológicas así como experiencias curriculares, quebuscan ofrecer elementos para una verda<strong>de</strong>ra innovación educativa en elámbito curricular. Po<strong>de</strong>mos ubicar las principales en cuestiones como: flexibilidadcurricular, diseño por competencias, transversalidad, multidisciplina,formación metacurricular, currículo constructivista centrado en elaprendizaje <strong>de</strong>l alumno, entre otras. No obstante, al interior <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sarrolloscurriculares orientados a la innovación, hallamos muy distintas formas<strong>de</strong> interpretar y llevar a la práctica los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> referencia. Asimismo, lamayor parte <strong>de</strong> los trabajos se orientan a hacer propuestas, argumentar ofundamentar los mo<strong>de</strong>los o a <strong>de</strong>scribir casos y experiencias concretos, perosólo en contadas ocasiones se ofrecen resultados, evaluaciones o informaciónque permitan <strong>de</strong>terminar el éxito e impacto <strong>de</strong> lo planeado, o inclusoque <strong>de</strong>n cuenta <strong>de</strong> los mecanismos y condiciones bajo los cuales operan lasinnovaciones curriculares <strong>de</strong>scritas.En este sentido, una tarea importante será empren<strong>de</strong>r algún tipo <strong>de</strong>seguimiento <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los y propuestas <strong>de</strong> innovación que aparecieronesta década. Asimismo, será importante dilucidar el sentido y significadoreal que dichos mo<strong>de</strong>los y propuestas tienen para los actores educativos yla manera en que llevan a la práctica los mismos. Por ejemplo, no sabemoslos resultados <strong>de</strong> la capacitación a los profesores en los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> competencias,ni la forma en que lo llevan a la práctica en sus aulas. Tampoco sedocumentó en la literatura, si se dieron casos <strong>de</strong> oposición, resistencia oboicot en los procesos <strong>de</strong> cambio curricular y cuál es su repercusión, aunque<strong>de</strong> manera informal hay reportes <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconcierto y<strong>de</strong>scontento en el profesorado ante las reformas curriculares. Así, queda lainquietud <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar los contratiempos enfrentados y los logros, asícomo enten<strong>de</strong>r qué tanto las innovaciones reportadas correspondieron ono a modas pasajeras o, por el contrario, pudieron consolidarse. En todocaso en el capítulo don<strong>de</strong> se abordan procesos y prácticas curriculares aparecenestudios cualitativos que dan cuenta <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> estas situaciones.Por otra parte, la producción analizada da cuenta <strong>de</strong> cambios interesantesen la lógica <strong>de</strong> los fundamentos metodológicos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollocurricular en lo que respecta a las nuevas metodologías <strong>de</strong> diseño que segeneraron en la década. En algunos casos, se trata <strong>de</strong> un intento <strong>de</strong>


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 119resignificar las visiones tecnológica y sistémica o <strong>de</strong> impulsar los mo<strong>de</strong>los<strong>de</strong> planeación estratégica y diseño por competencias aplicados al campo<strong>de</strong>l currículo. En otros más, aparecieron propuestas <strong>de</strong> diseño curricular <strong>de</strong>corte cualitativo y hermenéutico, o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otra lógica, centradas en las disciplinasy la didáctica específica <strong>de</strong> los campos <strong>de</strong> conocimiento en cuestión.Se encuentran también propuestas metodológicas que preten<strong>de</strong>n integrarel diseño <strong>de</strong>l currículo con el <strong>de</strong> la enseñanza y la formación docente, a lapar que incorporan la <strong>de</strong>rivación <strong>de</strong> competencias básicas y currículo flexible.No obstante, coincidimos con el análisis <strong>de</strong>l capítulo sobre el tema <strong>de</strong>la evaluación curricular, en el sentido <strong>de</strong> que la lógica <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>lossistémicos (Stufflebeam) sigue teniendo una presencia importante en elcampo.En las instituciones educativas públicas y privadas, pero principalmenteen el nivel superior, se <strong>de</strong>sarrollan los llamados “mo<strong>de</strong>los educativos”que dan cuenta <strong>de</strong>l contexto y la visión social y educativa, así como <strong>de</strong> losintereses perseguidos en el proyecto educativo y curricular <strong>de</strong> una instituciónen concreto. Encontramos que a pesar <strong>de</strong> la diversidad que caracterizaa las instituciones y sus intereses propios, hay coinci<strong>de</strong>ncia en algunos <strong>de</strong>los lineamientos y políticas que los rigen, sobre todo en lo que se refiere ala necesidad <strong>de</strong> acoplarse al nuevo or<strong>de</strong>n mundial, a la globalización económicay cultural, a las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>l campo laboral o a las políticas <strong>de</strong>homologación, internacionalización y certificación <strong>de</strong> los aprendizajes escolaresy profesionales. No obstante, y al mismo tiempo que se atien<strong>de</strong> a laperspectiva global, hay un importante esfuerzo por <strong>de</strong>finir el “sello” e i<strong>de</strong>arioque singulariza a las instituciones y preten<strong>de</strong> plasmarse en dicho mo<strong>de</strong>loo proyecto curricular.Aunque es innegable que en el campo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo curricular se respon<strong>de</strong>a objetos <strong>de</strong> estudio e investigación con el interés <strong>de</strong> acrecentar elconocimiento, el interés prioritario en los trabajos revisados respon<strong>de</strong> másbien a fines <strong>de</strong> aplicación, intervención, instrumentación o solución <strong>de</strong>problemas concretos. El propósito principal <strong>de</strong> estos esfuerzos es el <strong>de</strong>dar respuesta a <strong>de</strong>terminadas lógicas internas y situaciones sociales particulares.En relación con los enfoques teóricos y disciplinares que predominaronen la década, es innegable la influencia <strong>de</strong>l constructivismo psicológicoy pedagógico, en sus diversas vertientes y posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aplicación. Engran medida, este enfoque permeó las principales reformas curriculares <strong>de</strong>la década, y fundamentó importantes proyectos <strong>de</strong> investigación educativa,diseño <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> formación docente y elaboración <strong>de</strong> materialespara la enseñanza.


120 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOAl revisar los contenidos y tratamiento <strong>de</strong> gran parte <strong>de</strong> la produccióngenerada en el tema, vemos que, en gran medida, estamos frente a unarelativa fusión o indiferenciación <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo (investigacióncurricular) con el campo <strong>de</strong> la enseñanza (estudios sobre los procesos <strong>de</strong>enseñanza-aprendizaje o <strong>de</strong> metodologías para su promoción en ámbitoscurriculares específicos). Esta ten<strong>de</strong>ncia coinci<strong>de</strong> con lo reportado porotros autores en el plano internacional (Jackson, Hamilton, Bolívar, De laTorre). No obstante, dado lo prolífico <strong>de</strong> la producción y la diversificacióny crecimiento <strong>de</strong> intereses y temas <strong>de</strong> estudio, no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que el campo<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo “ha muerto” 14 o se encuentra “constreñido” comoen algún momento llegó a afirmar el propio William Pinar (Hen<strong>de</strong>rson,2001). Este es otro aspecto abierto a <strong>de</strong>bate y que requiere atención medianteel análisis, la reflexión y, en su caso, la ulterior investigación.Por un lado, encontramos que si bien todavía un buen número <strong>de</strong> propuestaso mo<strong>de</strong>los curriculares siguen, en mayor o menor grado, una lógicaracional <strong>de</strong> diseño y toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones inspirada en el mo<strong>de</strong>lo tyleriano,también han comenzado a aparecer otro tipo <strong>de</strong> conceptos y propuestas.Así, la concepción <strong>de</strong> que el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo se centra exclusivamenteen la confección <strong>de</strong> objetivos, el diseño <strong>de</strong> programas, su operacióny evaluación, resulta insuficiente hoy en día para gran parte <strong>de</strong> los investigadoresy, en buena medida, también para aquellos autores orientados a laintervención. En este sentido hay que reconocer que se dio, en la década,una nueva ten<strong>de</strong>ncia en el diseño y la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones sobre el currículo,ya que se encontró cada vez más asociado a una visión <strong>de</strong> “mo<strong>de</strong>los académicos”que intentaron ofrecer un carácter integral y opciones <strong>de</strong> aplicacióngeneralizada, cuando menos en los niveles superior y medio superior. Porotro lado, queda pendiente un análisis <strong>de</strong> hasta qué punto los llamados“mo<strong>de</strong>los” cubren los criterios que <strong>de</strong>finen el concepto mismo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>al oprototipo con sólidas bases conceptuales y metodológicas y con una claraestrategia <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo curricular. En opinión <strong>de</strong> Santoyo (1996:7), másque mo<strong>de</strong>los en sentido pleno, nos encontramos ante “una forma muypeculiar en que cada institución organiza sus programas <strong>de</strong> formación profesional”.14En el documento <strong>de</strong> Pinar, W., Reynolds, W., Slaterry, P. y Taubman, P. (1995: 6), seafirma que “el <strong>de</strong>sarrollo curricular nació en 1918 y murió en 1969”, haciendoalusión a un periodo en que el interés por or<strong>de</strong>nar y organizar el currículum, asícomo por darle una racionalidad sobre bases científicas, eran los intereses centrales<strong>de</strong> los estudiosos <strong>de</strong>l campo. Un<strong>de</strong>standing curriculum: An introduction to the study ofhistorical and contemporary curriculum discourse, Nueva York: Peter Lang.


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 121Por otro lado, po<strong>de</strong>mos preguntarnos hacia dón<strong>de</strong> <strong>de</strong>rivaron los planteamientos<strong>de</strong> los enfoques críticos <strong>de</strong>l currículo que tanta presenciatuvieron en las dos décadas pasadas; en ésta encontramos algunas expresionesy experiencias importantes en el ámbito <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo.Por ejemplo, vemos una continuidad <strong>de</strong> los trabajos sobre el sistema modular<strong>de</strong> diversos autores vinculados con el proyecto <strong>de</strong> la UniversidadAutónoma Metropolitana-Xochimilco (ver lo relativo al capítulo <strong>de</strong> formaciónprofesional) o con otros proyectos curriculares alternativos surgidosentonces y fundamentados en los enfoques críticos o reconceptualistas.También encontramos en esta década unos cuantos escritos sobre <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong>l currículo y hermenéutica o didáctica crítica. Hay que recodar que ya<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década pasada, se hacía el comentario crítico <strong>de</strong> que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> estosenfoques se había avanzado poco en lo relativo a cuestiones prácticas, apropuestas viables para la intervención y que el discurso subyacente a losmismos era complejo para lectores no especializados (discusión respectivaen De Alba, 1991; Díaz Barriga et al., 1995).No obstante, encontramos que el punto focal <strong>de</strong> los autores <strong>de</strong> la corrientecrítica, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un inicio no estuvo centrado en la intervenciónpráctica y, a nuestro juicio, paulatinamente ha tomado aún más distanciapara a<strong>de</strong>ntrarse en la <strong>de</strong>nominada “comprensión multitextual” <strong>de</strong>l currículo,empleando nuevamente una expresión <strong>de</strong> Pinar. Si consi<strong>de</strong>ramos laconceptualización que éste hace <strong>de</strong>l currículo, po<strong>de</strong>mos i<strong>de</strong>ntificar las líneas<strong>de</strong> investigación actuales <strong>de</strong> esta corriente: “el currículo esintensamente histórico, político, racial, permeado por el género,fenomenológico, autobiográfico, estético, teológico e internacional... el currículoes una conversación extraordinariamente complicada” (Pinar et al.,1995:847-848). En esta dirección, algunas <strong>de</strong> las principales aportaciones<strong>de</strong> esta corriente y <strong>de</strong> otros enfoques afines han transitado a lo que ciertosautores <strong>de</strong>nominan enfoques posmo<strong>de</strong>rnos, poscríticos o interpretativos(Da Silva, 1999). Esta nueva perspectiva <strong>de</strong> estudios sobre currículo ya lahabíamos señalado como un nuevo e incipiente programa <strong>de</strong> investigaciónen el estado <strong>de</strong> conocimiento anterior (Díaz Barriga et al., 1995) bajo elrubro <strong>de</strong> “los sujetos en el currículo”, dado su interés en <strong>de</strong>sentrañar lossignificados subjetivos e intersubjetivos <strong>de</strong> las experiencias pedagógicas ycurriculares <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> sus actores. En el presente estado <strong>de</strong>conocimiento algunos <strong>de</strong> los trabajos que caracterizan esta visión se ubicanen el subtema “procesos y prácticas curriculares” y no bajo el rubro <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo por razones obvias.Ante la interrogante <strong>de</strong> quiénes y con qué nivel <strong>de</strong> participación estántrabajando el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo, encontramos que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el plano con-


122 FRIDA DÍAZ BARRIGA Y ELISA LUGOceptual, en las propuestas y documentos normativos se habla <strong>de</strong> la conformación<strong>de</strong> equipos o comisiones plurales, que <strong>de</strong>ben dar cabida a losprincipales actores <strong>de</strong>l currículo, que pue<strong>de</strong>n estar asesorados por expertosy requieren un abordaje inter o multidisciplinario. Así, se preten<strong>de</strong> superarel diseño externo por expertos y se refuerza el mo<strong>de</strong>lo participativo; noobstante, en algunos trabajos se reporta que las comisiones curriculares seintegran principalmente por académicos que son funcionarios <strong>de</strong> la institucióny no con los elementos propios <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra innovación en elcurrículo y la enseñanza. De todas formas, no tenemos suficiente evi<strong>de</strong>nciapara generalizar en relación a los procedimientos <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> los equiposocupados <strong>de</strong>l diseño <strong>de</strong>l currículo en las instituciones educativas <strong>de</strong>l país.En este sentido, se requieren más investigaciones que <strong>de</strong>n cuenta <strong>de</strong> la dinámicay perspectivas <strong>de</strong> trabajo asumidas en la práctica por los gruposabocados a tareas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo curricular.De manera general, encontramos coinci<strong>de</strong>ncia en las principales ten<strong>de</strong>nciasen el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo que comparte nuestro país con otroscontextos educativos, particularmente con algunos países <strong>de</strong> la ComunidadEuropea según informes internacionales (Eurydice). Aquí es don<strong>de</strong> se hacenevi<strong>de</strong>ntes una serie <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias impulsadas por políticas educativas,<strong>de</strong> evaluación y certificación en el contexto <strong>de</strong> la globalización cultural yeconómica.Se habla mucho <strong>de</strong> que los cambios en el currículo en este siglo estaránasociados con la incorporación <strong>de</strong> las nuevas tecnologías <strong>de</strong> la informacióny comunicación. No obstante, encontramos hasta el momento muy pocaspublicaciones nacionales que vinculen <strong>de</strong> manera sólida el campo <strong>de</strong>l currículocon el <strong>de</strong> las nuevas tecnologías, al menos no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la visión amplia <strong>de</strong>mo<strong>de</strong>lo curricular que se ha trabajado en este capítulo. Al parecer, el ámbitodon<strong>de</strong> se están publicando más trabajos sobre la incorporación <strong>de</strong>nuevas tecnologías se refiere, concretamente, a la enseñanza en <strong>de</strong>terminadosámbitos <strong>de</strong> conocimiento y a la educación a distancia, abierta o enlínea.Al igual que en la década <strong>de</strong> los ochenta, y probablemente como continuación<strong>de</strong> las ten<strong>de</strong>ncias reportadas en ésta, durante los noventa laproducción generada en torno al tema <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo se ubicóprioritariamente en la educación superior. Es por esto que se encuentracontinuidad y coinci<strong>de</strong>ncia con lo reportado en el tema <strong>de</strong> formación profesional.Y, por otro lado, <strong>de</strong>bido a la importancia creciente <strong>de</strong> la evaluacióny certificación educativas, que en gran medida comienza en sí misma anormar o al menos a hacer rendir cuentas a los responsables <strong>de</strong> los procesos<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo, encontramos que también hay convergencia


Desarrollo <strong>de</strong>l currículo 123entre los estudios aquí reportados y las ten<strong>de</strong>ncias encontradas en el campo<strong>de</strong> la evaluación <strong>de</strong>l currículo, <strong>de</strong> la docencia y <strong>de</strong>l aprendizaje. Noobstante, se requeriría otro tipo <strong>de</strong> análisis para <strong>de</strong>terminar <strong>de</strong> manera finaqué congruencia, continuidad o rupturas pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificarse entre losámbitos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo, formación profesional y evaluacióncurricular abordados en el presente estado <strong>de</strong> conocimiento.Una <strong>de</strong> las tareas pendientes es la <strong>de</strong> analizar a las instituciones educativasprivadas en lo que atañe a sus mo<strong>de</strong>los curriculares, dado que en ladécada pasada se nota una importante expansión e impulso a las mismas.No sólo es importante i<strong>de</strong>ntificar los supuestos pedagógicos o curricularesen que <strong>de</strong>scansan sus propuestas, sino su i<strong>de</strong>ario y la misión educativa asumidapor éstas.Finalmente, sigue sin realizarse un estudio <strong>completo</strong> que dé cuenta <strong>de</strong>las condiciones bajo las cuales se realiza la labor <strong>de</strong> investigación sobre elcurrículo y sobre la dinámica <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> las comisiones ocupadas <strong>de</strong> latarea <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo curricular, aunque aquí encontramos algunos trabajosque dan cuenta <strong>de</strong> ello en la educación superior.En esta misma dirección, aparentemente, en esta década las institucioneseducativas, sobre todo a nivel superior, tuvieron mucha más autonomíapara tomar <strong>de</strong>cisiones en torno al currículo. No obstante, no conocemos afondo si esto se concretó en la práctica, si estuvo sujeto a procesos <strong>de</strong>negociación, qué tensiones enfrentó y si, finalmente, el diseño <strong>de</strong>l currículose ve limitado por las políticas y lineamientos que fijan <strong>de</strong>terminados organismosnacionales e internacionales. Algunos autores consi<strong>de</strong>ran queinstancias como el Centro Nacional <strong>de</strong> Evaluación (CENEVAL) se han convertidogradualmente en el gran “diseñador” <strong>de</strong>l currículo, al <strong>de</strong>limitar através <strong>de</strong> sus sistemas e instrumentos <strong>de</strong> evaluación, cuáles son los contenidosbásicos a enseñar. De manera similar, ante el impulso a los sistemas<strong>de</strong> evaluación, acreditación y certificación <strong>de</strong> aprendizajes y competencias,avizoramos en esta nueva década una presencia creciente en el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong>l currículo <strong>de</strong> dichas instancias, así como <strong>de</strong> colegios y asociaciones profesionales,organismos gubernamentales y no gubernamentales oasociaciones civiles diversas. Esto implica que la tarea <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar el currículoha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> estar en manos <strong>de</strong> grupos académicos, en sentidoestricto, y muestra apertura a otro tipo <strong>de</strong> preocupaciones e intereses. Noobstante, <strong>de</strong>sconocemos aún el impacto real que esto pueda tener.


CAPÍTULO 3CURRÍCULUM Y FORM<strong>AC</strong>IÓNPROFESIONALConcepción Barrón Tiradoy Marisa Ysunza BreñaINTRODUCCIÓNEl término “formación profesional” presenta, al menos, dos vertientes:una inscrita en el ámbito <strong>de</strong> la educación técnica orientada hacia la preparación<strong>de</strong> los jóvenes para llevar a cabo activida<strong>de</strong>s laborales productivas yotra vinculada con la educación superior, cuyo propósito es la formación<strong>de</strong> profesionales. En este contexto, la formación profesional tiene una connotaciónligada tanto al saber profesionalizante y a la evolución misma <strong>de</strong>las profesiones, como a la dinámica económica <strong>de</strong> un país y la satisfacción<strong>de</strong> las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>l sistema productivo. Otras concepciones ponen el énfasisen el carácter social <strong>de</strong> la educación y expresan una preocupacióncentral por establecer un estrecho vínculo entre la formación <strong>de</strong>l alumno ylas <strong>de</strong>mandas sociales <strong>de</strong>l ejercicio social respectivo. Por su parte, la concepción“mo<strong>de</strong>rnista” acerca <strong>de</strong> la educación plantea, con insistencia, lanecesidad <strong>de</strong> que la educación superior se ligue a las funciones productivasy establezca una estrecha vinculación con las empresas y los requerimientos<strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> trabajo.En el campo curricular, a partir <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong> la noción <strong>de</strong>currículo como proceso —hace un par <strong>de</strong> décadas— surge “una línea <strong>de</strong>investigación que centra sus esfuerzos en el estudio <strong>de</strong> la formación y <strong>de</strong>lejercicio social <strong>de</strong>l profesional universitario” (Díaz Barriga et al., 1995:34).125


126 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAEn el país, las investigaciones sobre formación profesional en la década <strong>de</strong>los ochenta abordaron el currículo en relación con la problemática <strong>de</strong> lasprofesiones y la búsqueda <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los alternativos para la formación <strong>de</strong> losestudiantes <strong>de</strong> educación superior. En múltiples ámbitos profesionales serealizaron intentos <strong>de</strong> evaluación y reestructuración <strong>de</strong> planes y programas<strong>de</strong> estudio y uno <strong>de</strong> los aspectos más relevantes fue el análisis <strong>de</strong> los contenidoscurriculares y la mayoría <strong>de</strong> estos trabajos se presentaron como tesis—<strong>de</strong> grado y posgrado— o como documentos internos <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> lasinstituciones educativas. Estos estudios se realizaron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diferentes perspectivasentre las que <strong>de</strong>stacan: la <strong>de</strong>l conocimiento disciplinario propio <strong>de</strong>un proyecto curricular, el enfoque <strong>de</strong> las prácticas laborales y el mercadoocupacional, la evolución histórica <strong>de</strong> las profesiones, la sociología <strong>de</strong>l conocimientoy el estudio <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> aprendizaje y la apropiación <strong>de</strong>contenidos curriculares y habilida<strong>de</strong>s profesionales en el estudiante <strong>de</strong> nivelsuperior (Díaz Barriga et al., 1995).En la década <strong>de</strong> los noventa, se ha avivado el <strong>de</strong>bate en torno a lascaracterísticas <strong>de</strong> los perfiles profesionales que ofrecen las instituciones <strong>de</strong>educación superior en esta época <strong>de</strong> mundialización, <strong>de</strong> hiper<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>las tecnologías y <strong>de</strong> cambios notables en las formas <strong>de</strong> organización <strong>de</strong>ltrabajo en las esferas <strong>de</strong> la producción y los servicios. A diferencia <strong>de</strong> ladécada anterior, en la que la formación <strong>de</strong> profesionales se regía por losavances disciplinarios y por las exigencias <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> trabajo a partir<strong>de</strong> una política <strong>de</strong>limitada en un horizonte nacional, en los últimos añosimperan los principios <strong>de</strong> eficiencia, eficacia y calidad, que se expresan enel ámbito curricular a través <strong>de</strong> la búsqueda <strong>de</strong> la polivalencia, <strong>de</strong>l dominio<strong>de</strong> estrategias cognitivas, <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> herramientas conceptuales ymetodológicas, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un pensamiento anticipatorio y propositivoy <strong>de</strong> un sentido empren<strong>de</strong>dor. De esta manera se preten<strong>de</strong> garantizarla pertinencia <strong>de</strong> la formación en relación con las exigencias y<strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> la globalización, con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> mercados ocupacionalescada vez más competitivos y segmentados y con las ten<strong>de</strong>ncias educativasemanadas <strong>de</strong> los organismos internacionales. Asimismo, el establecimiento<strong>de</strong> tratados comerciales con otros países —fundamentalmente el <strong>de</strong> LibreComercio <strong>de</strong> América <strong>de</strong>l Norte (TLC) en el caso <strong>de</strong> México— supone lanecesidad <strong>de</strong> que los participantes generen mecanismos equivalentes <strong>de</strong>evaluación profesional para proporcionar garantías <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong>l comerciotransfronterizo <strong>de</strong> servicios profesionales. Esto, aunado a las experiencias<strong>de</strong>sarrolladas en los países sajones, ha impulsado a México a <strong>de</strong>sarrollarsistemas <strong>de</strong> acreditación <strong>de</strong> programas educativos y certificación <strong>de</strong>egresados en distintas profesiones.


Currículum y formación profesional 127En este contexto, la formación <strong>de</strong> profesionales se ha centrado en lasnuevas exigencias <strong>de</strong> recursos humanos así como en la configuración <strong>de</strong>perfiles “acor<strong>de</strong>s” con este nuevo or<strong>de</strong>n mundial y los organismos y agenciasinternacionales, al hacer un balance <strong>de</strong> los saldos educativos, hanincorporado en sus agendas como tópico relevante la cuestión <strong>de</strong> los perfilesprofesionales a<strong>de</strong>cuados a la llamada “sociedad <strong>de</strong>l conocimiento”.Las repercusiones <strong>de</strong> estas exigencias y estas transformaciones en elcampo <strong>de</strong> la investigación y la práctica curricular son importantes: el temaremite <strong>de</strong> manera directa a la discusión sobre las finalida<strong>de</strong>s educativas,culturales, económicas, políticas e i<strong>de</strong>ológicas <strong>de</strong> los establecimientos escolares;a las intencionalida<strong>de</strong>s educativas presentes en los procesos <strong>de</strong> formaciónprofesional y a su pertinencia en relación con los requerimientos ynecesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los distintos sectores <strong>de</strong> la sociedad. Encontramos, entonces,una preocupación por la conceptualización y las estrategias para la formulación<strong>de</strong>l perfil profesional y se i<strong>de</strong>ntifica un campo <strong>de</strong> problemas quetoca tanto la pertinencia actual <strong>de</strong> las estructuras curriculares <strong>de</strong> las instituciones<strong>de</strong> educación superior, para soportar las <strong>de</strong>mandas y facilitar la formaciónque “se exige” en los tiempos que corren, como las característicasespecíficas que <strong>de</strong>berá tener dicha formación en términos <strong>de</strong> preparaciónpara el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> ciertas profesiones que se expresan en <strong>de</strong>terminadasocupaciones.La importancia que la esfera <strong>de</strong> la formación profesional ha cobradoen el ámbito curricular nos conduce a incluir la relación entre currículo yformación profesional como línea <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> este estado <strong>de</strong> conocimiento;en ella se recuperan las propuestas y estudios que abordan elanálisis <strong>de</strong> las profesiones, el diseño <strong>de</strong>l currículo para la formación <strong>de</strong>profesionales y las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> formación <strong>de</strong>sarrolladas en los añosnoventa, siempre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva curricular.Encontramos antece<strong>de</strong>ntes por esta preocupación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la época <strong>de</strong> lareforma educativa y la expansión <strong>de</strong> la universidad en México en la década<strong>de</strong> los setenta, cuando se empiezan a <strong>de</strong>sarrollar estudios sobre las profesiones<strong>de</strong>s<strong>de</strong> diversos enfoques tales como el sociológico (Martínez Rizo etal., 1982), el económico (Correa, 1990) y el <strong>de</strong> salud (Machado, 1991;Frenk,1992; 1995) cuya finalidad era apoyar procesos <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> profesionalesasí como <strong>de</strong> evaluación y acreditación, a partir <strong>de</strong> laestructuración curricular. Una <strong>de</strong> las primeras manifestaciones <strong>de</strong> esta temáticaen el ámbito <strong>de</strong> la investigación y la reflexión educativa se expresóen la publicación <strong>de</strong> las Memorias <strong>de</strong>l seminario <strong>de</strong> las profesiones que inició en laUniversidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco en 1988, con el propósito<strong>de</strong> analizar la problemática <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> recursos humanos <strong>de</strong>s-


128 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZA<strong>de</strong> diferentes ángulos, para “propiciar el <strong>de</strong>sarrollo y crecimiento cualitativo<strong>de</strong> la educación superior mexicana y asumir compromisos en la formación<strong>de</strong> nuevos profesionales” (Bojalil y Lechuga, 1989:1). Más <strong>de</strong> cienponencias presentadas en este seminario fueron publicadas en una docena<strong>de</strong> volúmenes que abordan la formación en medicina veterinaria y zootecnia(Arenas y Sánchez, 1990), ciencias <strong>de</strong> la comunicación (Andión, 1990);medicina (Cardacci y González <strong>de</strong> León, 1990), psicología (Casanova,1990), economía (Dávila, Pérez y Rozo, 1990), enfermería (García y García,1991), administración (Dávila, 1991), sociología (Villaseñor, 1992) y lostroncos comunes en los curricula universitarios (Aznavurián y Reyes,1990). 15Con estos trabajos se fortalece un esfuerzo importante por estudiar laformación profesional <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> la sociología <strong>de</strong> las profesionesy, a partir <strong>de</strong> este momento, llamará la atención la cantidad <strong>de</strong> estudiosrealizados en este campo, así como la diversidad <strong>de</strong> temáticas abordadaspor autores e instituciones y reportadas en publicaciones muy diversas.Esto representa un avance notable, en términos cuantitativos y cualitativos,en relación con la producción generada en la década <strong>de</strong> los ochenta aunque,en ocasiones, los estudios sobre las profesiones tienen un carácter genéricoo se dirigen a una profesión específica y sirven como sustento o insumopara los trabajos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo curricular <strong>de</strong> dicha profesión.El <strong>de</strong>bate iniciado en la Universidad Autónoma Metropolitana-X durantela década <strong>de</strong> los setenta, sobre la profesión y la práctica profesionalcomo referentes para el diseño curricular, permitió incorporar al campo lasperspectiva <strong>de</strong> la economía <strong>de</strong> la educación y la sociología <strong>de</strong> las profesiones.La primera señala que en el siglo XX el <strong>de</strong>bate en torno a la educacióntomó una modalidad particular, “ya que se empezó a vislumbrar el actoeducativo como un sistema <strong>de</strong> inversión y costos económicos, cuyos resultadosmerecen ser confrontados en términos <strong>de</strong> eficiencia y productividad”(Díaz Barriga, 1993). Este tipo <strong>de</strong> estudios se apoyó en la teoría <strong>de</strong>l capitalhumano y en las <strong>de</strong>nominadas corrientes alternativas (Gómez y Munguía,1988; Reynaga, 1983; Dettmer y Esteinou, 1983).Por su parte, el enfoque teórico <strong>de</strong> la sociología <strong>de</strong> las profesionestambién fue utilizado para apoyar la fundamentación <strong>de</strong>l currículo y abordar,<strong>de</strong> manera indirecta, la formación profesional. Éste permite ubicar suorigen y <strong>de</strong>sarrollo en el contexto económico y político <strong>de</strong> un país dado, en15Los trabajos compilados por Cardacci y González <strong>de</strong> León y por Casanova, fueronreportados en el estado <strong>de</strong> conocimiento sobre la investigación curricular publicadoen 1995 (Díaz Barriga, et al., 1995).


Currículum y formación profesional 129función <strong>de</strong> la estructura ocupacional, <strong>de</strong> las formas gremiales <strong>de</strong> promocióny <strong>de</strong> la historia particular <strong>de</strong> cada profesión, sin embargo, el <strong>de</strong>bateteórico en México en torno a esta perspectiva ha sido escaso y la sociología<strong>de</strong> las profesiones sigue siendo una asignatura pendiente en América Latina,tal como señala Hual<strong>de</strong> (2000).Cleaves (1985) señala que el comportamiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las profesionesen nuestro país difiere mucho <strong>de</strong>l <strong>de</strong> Estados Unidos y GranBretaña <strong>de</strong>bido, fundamentalmente, a que la consolidación <strong>de</strong>l Estadomexicano fue anterior al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las profesiones, mientras que en losotros dos países las profesiones gozaban <strong>de</strong> autonomía con respecto alEstado. En México, los profesionales no han tenido injerencia en las <strong>de</strong>cisiones<strong>de</strong>l Estado; las asociaciones profesionales carecen <strong>de</strong> autoridad paravalidar el nivel <strong>de</strong> competencia <strong>de</strong> sus colegas <strong>de</strong> manera directa y, cuandolo hacen, es a través <strong>de</strong> las instituciones educativas, cuando éstas modificansus planes <strong>de</strong> estudio y consi<strong>de</strong>ran pertinente tomar en cuenta la opinión<strong>de</strong>l gremio o <strong>de</strong> la asociación. No obstante lo anterior, el origen y la evolución<strong>de</strong> las profesiones en México se ligan con diversos proyectospolítico-culturales <strong>de</strong>l Estado. Gómez y Tenti (1989) afirman que el significado<strong>de</strong> una profesión —es <strong>de</strong>cir su legitimación intrínseca, su vali<strong>de</strong>z, sufunción— está <strong>de</strong>terminado por las características históricas <strong>de</strong> la socieda<strong>de</strong>n la que surge y se <strong>de</strong>sarrolla. De esta misma manera, sus maneras específicas<strong>de</strong> formación, reproducción, exclusión, certificación y evaluación<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las condiciones en las que surge, <strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong> quienespromueven y <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r político <strong>de</strong> sus miembros. Esto implica, por lo tanto,que ninguna carrera se explique totalmente por necesida<strong>de</strong>s objetivas <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l conocimiento o <strong>de</strong> su aplicación a la solución <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadoproblema.Díaz Barriga (1993) señala que existen una serie <strong>de</strong> estudios bajo laperspectiva <strong>de</strong> la sociología <strong>de</strong> las profesiones, que preten<strong>de</strong>n establecer unmarco comparativo entre el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las mismas en los países <strong>de</strong>sarrolladosy en México, que permiten afirmar que: a) existen diferencias en laevolución profesional en nuestro país, respecto a la que se observa en lospaíses <strong>de</strong>sarrollados (Cleaves, 1985); b) se observan diferentes posibilida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> empleo <strong>de</strong> acuerdo con ciertos rasgos constitutivos <strong>de</strong> cada profesión,y c) existe un ejercicio liberal <strong>de</strong> la profesión, así como una<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia e in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia ocupacional <strong>de</strong>l profesional. También es posiblereconocer una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminaciones gremiales en relación con laaceptación o rechazo <strong>de</strong> un profesional en el campo laboral, así como diferentesvaloraciones <strong>de</strong> una profesión, en función <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> ingresospercibidos.


130 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAEn relación con la profesión-formación universitaria, Barrón et al.(1996) i<strong>de</strong>ntifican diversas orientaciones entre las que <strong>de</strong>stacan, históricamente:a) la formación profesional liberal (1930-1950) basada en una visióngeneralista y humanista-espiritualista <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo individual, en la cual searticularon diversos aspectos científicos, sociales y pedagógicos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bateeuropeo <strong>de</strong>l siglo XIX; b) la mo<strong>de</strong>rnizante y tecnocrática (1950-1970) en laque convergen el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> profesionista liberal, la expansión <strong>de</strong>l aparatoestatal y la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> incorporación <strong>de</strong> los contenidos científicos a laeducación; c) la técnico-científica (1970-1982) <strong>de</strong>sligada <strong>de</strong> un proyectopolítico y cultural, al dar mayor importancia al aprendizaje científico-técnicopara aten<strong>de</strong>r los problemas y <strong>de</strong>mandas específicos <strong>de</strong> cada profesión, yd) la técnico productivista (1982-1985) caracterizada por la tensión y el conflictogenerados al implantar políticas educativas <strong>de</strong> corte neolibreral y <strong>de</strong>la pedagogía pragmática <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnización.En cuanto a estudios sobre alguna profesión en particular, se han realizadotrabajos sobre los profesionales <strong>de</strong> la educación y <strong>de</strong> la salud. Así, enun análisis comparativo <strong>de</strong> las licenciaturas en pedagogía y ciencias <strong>de</strong> laeducación en las universida<strong>de</strong>s privadas <strong>de</strong> la zona metropolitana, Barrón(2000) señala que la perspectiva <strong>de</strong> la formación profesional, ligada al enfoquesociológico inscrito en el ámbito <strong>de</strong> la sociología <strong>de</strong> las profesiones,permite reconocer a los <strong>de</strong> la educación como un gremio cuya especificidad,comportamiento y valoración social se encuentran multi<strong>de</strong>terminadospor el contexto económico y político <strong>de</strong>l país y fundamentalmente por laestructura ocupacional.En el campo <strong>de</strong> la salud, el trabajo <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z (2001) sobre la estructura<strong>de</strong> la profesión médica, analiza el caso <strong>de</strong>l médico cirujano homeópatay <strong>de</strong>l médico cirujano, a partir <strong>de</strong> la corriente estructural funcionalista <strong>de</strong>Parsons y <strong>de</strong>l estudio sobre la profesión médica <strong>de</strong> Elliot Freidson. Losobjetivos <strong>de</strong> este trabajo fueron: “llevar a cabo una reconstrucción <strong>de</strong>l tema<strong>de</strong> la sociología <strong>de</strong> las profesiones, analizar el concepto <strong>de</strong> profesión, i<strong>de</strong>ntificarlos principales acontecimientos históricos que han contribuido alproceso <strong>de</strong> profesionalización e institucionalización <strong>de</strong> la medicina, conocerla estructura gremial <strong>de</strong> la profesión y reconocer los procesos <strong>de</strong>formación <strong>de</strong> los grupos médicos” (Fernán<strong>de</strong>z, 2001:7). Por su parte, elestudio <strong>de</strong> Cár<strong>de</strong>nas (2002) sobre la profesionalización <strong>de</strong> la enfermería enMéxico, también realizado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la sociología <strong>de</strong> las profesiones, analiza elproceso <strong>de</strong> su institucionalización como profesión y señala que su mercado<strong>de</strong> trabajo es resultado <strong>de</strong> la dinámica que respon<strong>de</strong> al marco económico ypolítico <strong>de</strong>l país, incluido entre las relaciones <strong>de</strong> producción y <strong>de</strong> utilización<strong>de</strong> bienes y servicios.


Currículum y formación profesional 131Algunos trabajos que refieren indirectamente a la formación profesionaly el currículum, sin ser éste su objeto <strong>de</strong> estudio, apoyan los procesos<strong>de</strong> diseño y evaluación curricular, como los <strong>de</strong> Covarrubias <strong>de</strong> Labra (1998)y Navarro (2000) quienes analizan la problemática <strong>de</strong> las características <strong>de</strong>la formación universitaria y algunos rasgos socio-familiares y educativos <strong>de</strong>los sujetos, que condicionan el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> los egresados <strong>de</strong> las diferentesinstituciones <strong>de</strong> educación superior (Muñoz Izquierdo, 1993, 1996), y eltrabajo <strong>de</strong> Gómez (1993) que señala que, a partir <strong>de</strong> las profesiones liberales,la noción <strong>de</strong> profesión se relaciona <strong>de</strong> manera automática con lapreparación universitaria, aunque la formación profesional haya sido entendidaen otros contextos como una preparación para el trabajo que, nonecesariamente, requiere <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> formación universitaria.Otros estudios hacen referencia a la compleja relación educación-empleo,como el <strong>de</strong> Díaz Barriga (1995) que presenta un análisis teórico <strong>de</strong> losprincipales enfoques sobre las relaciones entre la educación y el trabajo, dacuenta <strong>de</strong> sus limitaciones explicativas y argumenta sobre la necesidad <strong>de</strong>incluir perspectivas y elementos <strong>de</strong> disciplinas diferentes a la economía <strong>de</strong>la educación. Otros más analizan los factores (criterios y valoraciones formalese informales) que utilizan los empleadores para la contratación <strong>de</strong>profesionistas en diversas empresas <strong>de</strong> la zona metropolitana (Díaz Barriga,1995) o <strong>de</strong> profesionistas <strong>de</strong> carreras e instituciones concretas por parte<strong>de</strong> empleadores locales (Daza, 1993; Valle, 1994) o a nivel nacional (Valle,1994b y 1996). Finalmente, Valle (2002) explora las características generales<strong>de</strong> la calificación profesional en términos <strong>de</strong> atributos <strong>de</strong> las personasen el marco <strong>de</strong> los requerimientos <strong>de</strong> trabajo en la sociedad altamenteindustrializada, así como algunas <strong>de</strong> sus consecuencias sobre la formaciónuniversitaria en general y en México <strong>de</strong> manera particular, y analiza algunosconceptos centrales sobre los elementos que han dado i<strong>de</strong>ntidad y han caracterizadoa las profesiones, como el conocimiento académico y laorganización profesional y su importancia a nivel retórico y <strong>de</strong> acción ensocieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas como las <strong>de</strong> Estados Unidos y Gran Bretaña.En la década <strong>de</strong> los noventa se <strong>de</strong>sarrolló el <strong>de</strong>bate en torno a las exigenciasy <strong>de</strong>mandas para la formación <strong>de</strong> profesionales: la discusión secentró en el tipo requerido para afrontar los gran<strong>de</strong>s retos, se planteó ladisyuntiva entre general o especializada (Ruiz Larraguivel, 1996; Covarrubias,2000), entre priorizar la formación para el trabajo o para elevar lacalidad <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los ciudadanos (Barrón y Rojas, 1998; Herrera, 1993), asícomo una polémica en cuanto al sentido mismo <strong>de</strong> la formación profesional.Algunos autores se centraron en la discusión sobre la satisfacción <strong>de</strong>las necesida<strong>de</strong>s nacionales y regionales (Marín,1993), otros se preguntaban


132 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAsobre el porqué, para qué y para quién formar profesionales en escenariossociales e históricos cambiantes, en disciplinas como la psicología (Herrera,1993; Castañeda, 1995; Herrera, 1996; Herrera, 1998), la biología (Islas;1993), la medicina (García y Morales, 1993; Grijalva, 1998), las cienciassociales (Ibarra, G., 1993), la pedagogía (Barrón, Rojas y Sandoval; 1996) oalguna profesión muy específica, como la <strong>de</strong>l entrenador <strong>de</strong>portivo (Wriedt,1995).Para realizar el estudio <strong>de</strong> esta abundante producción documental separtió, en un primer nivel, <strong>de</strong> un análisis cuantitativo con base en el criterio<strong>de</strong> productividad. 16 Se indagó sobre quiénes y qué producen (a partir <strong>de</strong>lnombre y la institución <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l autor), sobre los niveles educativosestudiados (técnico, licenciatura o posgrado), sobre los medios <strong>de</strong>difusión <strong>de</strong> estos trabajos (revistas, libros, tesis, memorias) así como el tipo<strong>de</strong> producción realizada (ensayo, reporte <strong>de</strong> investigación, reporte <strong>de</strong> intervención,propuesta o mo<strong>de</strong>lo curricular, trabajo <strong>de</strong> reflexión). Posteriormente,un análisis cualitativo permitió i<strong>de</strong>ntificar la intencionalidad <strong>de</strong> lostrabajos, los que se pue<strong>de</strong>n agrupar en tres gran<strong>de</strong>s líneas: a) los que analizano proponen estrategias y mo<strong>de</strong>los diversos para la formación profesionalen general o en algún campo específico; b) los que se refieren a ejesestructurantes o elementos articuladores <strong>de</strong>l currículo para la formaciónprofesional, y c) aquellos que se refieren a las características que presentano <strong>de</strong>berían presentar los proyectos <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> profesionales en distintasáreas.Con el propósito <strong>de</strong> organizar las perspectivas y ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> formaciónprofesional encontradas en la década <strong>de</strong> los noventa, hemos supuestoun eje continuo en uno <strong>de</strong> cuyos polos pue<strong>de</strong>n ubicarse aquellas propuestasque podrían <strong>de</strong>nominarse como “economicistas” en el sentido <strong>de</strong> queproponen un tipo <strong>de</strong> formación que respon<strong>de</strong> <strong>de</strong> manera más directa a losrequerimientos <strong>de</strong>l aparato productivo y <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> trabajo, tales comoel enfoque basado en competencias, la orientación hacia la práctica o mo<strong>de</strong>loin-service y la formación basada en la solución <strong>de</strong> problemas. En el otropolo pue<strong>de</strong>n ubicarse mo<strong>de</strong>los y ten<strong>de</strong>ncias caracterizados como “humanistas”en tanto que incluyen propuestas dirigidas no sólo a la formacióncientífica y la capacitación para el trabajo, sino que hacen énfasis en la formación<strong>de</strong> valores y <strong>de</strong>l estudiante para la vida <strong>de</strong> manera más integral. Más16La búsqueda <strong>de</strong> información se realizó a partir <strong>de</strong> los conceptos clave: currículo yformación profesional, con lo que quedaron propositivamente excluidos otro tipo<strong>de</strong> trabajos que abordan la problemática <strong>de</strong> la constitución <strong>de</strong> las profesiones, porejemplo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el campo <strong>de</strong> la sociología <strong>de</strong> las profesiones.


Currículum y formación profesional 133cercanos a este polo se ubicaron la propuesta modular y las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>formación orientadas hacia el aprendizaje interdisciplinario, las tutorías, laperspectiva <strong>de</strong>l profesional reflexivo, los temas transversales y la formaciónvaloral. De esta manera encontramos la permanencia y revitalización<strong>de</strong> propuestas surgidas en décadas pasadas, como el sistema modular, encoexistencia con ten<strong>de</strong>ncias más recientes, como la orientación hacia elaprendizaje interdisciplinario.En la década <strong>de</strong> los ochenta se i<strong>de</strong>ntificaron, en el análisis <strong>de</strong> los contenidos<strong>de</strong> los planes <strong>de</strong> estudio, temas emergentes ligados al estudio <strong>de</strong> los<strong>de</strong>rechos humanos, a la dimensión ambiental y a la cultura. En la década <strong>de</strong>los noventa, éstos aparecen asociados con la ten<strong>de</strong>ncia basada en los temastransversales cuya preocupación ha sido vincular la educación con la vida, eincluir aspectos éticos que garanticen el <strong>de</strong>sarrollo integral <strong>de</strong> la persona.Asimismo, en esta última década se hace énfasis en la organizacióncurricular basada en valores, cuya intencionalidad es hacer frente a los retosmás importantes <strong>de</strong> la humanidad tales como la paz, el <strong>de</strong>sarrollo sustentabley la cooperación internacional basada en el respeto, la <strong>de</strong>mocracia y lavalorización cultural.Las perspectivas y ten<strong>de</strong>ncias i<strong>de</strong>ntificadas muestran, en ocasiones,fronteras difusas o yuxtaposiciones evi<strong>de</strong>ntes lo que dificulta la ubicacióninequívoca <strong>de</strong> los trabajos revisados, la mayoría <strong>de</strong> los cuales fueron elaboradospor académicos <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong> educación superior y, en algunoscasos, por funcionarios o ex funcionarios <strong>de</strong> las mismas. Mayoritariamentese dirigen al análisis <strong>de</strong> la formación profesional que se ofrece en la licenciatura.Se pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificar diferentes tipos <strong>de</strong> publicaciones que van <strong>de</strong>la mano con el tipo <strong>de</strong> estudio realizado: los libros dan cuenta <strong>de</strong> investigaciones<strong>de</strong> largo alcance; los capítulos <strong>de</strong> libros presentan avances <strong>de</strong> unainvestigación o son ensayos con referente teórico o empírico. Algunos artículosse publican en revistas <strong>de</strong> circulación restringida —como son losórganos <strong>de</strong> difusión <strong>de</strong> las propias instituciones— en las que se presentantrabajos <strong>de</strong> corte reflexivo y ensayos sin un sólido referente. Muchos otrosartículos publicados en revistas diversas reportan intervenciones o experienciascurriculares o presentan propuestas y mo<strong>de</strong>los para la formación<strong>de</strong> profesionales en distintos campos <strong>de</strong> conocimiento. Los artículos quedan cuenta <strong>de</strong> reportes o avances <strong>de</strong> investigación se difun<strong>de</strong>n en revistas<strong>de</strong> mayor alcance y las ponencias <strong>de</strong> los eventos académicos, a través <strong>de</strong> lasmemorias.Asimismo se pue<strong>de</strong>n encontrar tesis <strong>de</strong> licenciatura, maestría y doctoradoque presentan, salvo en el caso <strong>de</strong> las tesis <strong>de</strong> licenciatura, reportes <strong>de</strong>investigación en esta área.


134 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZ<strong>AC</strong>on base en la revisión <strong>de</strong> 186 documentos encontrados, el cuadro 1muestra las características <strong>de</strong> las publicaciones generadas en el periodo1991-2002 en cuanto a: tipo <strong>de</strong> publicación (artículo <strong>de</strong> revista, libro, capítulo<strong>de</strong> libro, tesis, ponencia) y tipo <strong>de</strong> producción (ensayo con referenteteórico o empírico, reporte <strong>de</strong> investigación, reporte <strong>de</strong> intervención o experienciacurricular, propuestas y mo<strong>de</strong>los curriculares, reflexión personal).CUADRO 1TIPO DE PUBLIC<strong>AC</strong>IÓN Y TIPO DE PRODUCCIÓNArt. Libros Caps. Ponen. Tesis Tesis Tesis Tesis Totalrevista <strong>de</strong> libro licenc. espec. mtría. doc.Ensayo con refe- 37 4 12 7 60rente teóricoReporte <strong>de</strong> 9 10 3 2 10 8 42investigaciónReporte <strong>de</strong> 10 1 1 2 2 16intervención/experienciaReflexión (sin 31 12 3 8 54referente teórico)Propuesta y mo- 9 1 3 1 14<strong>de</strong>los curricularesTotal 96 27 19 21 2 3 10 8 186Se pue<strong>de</strong> observar que los artículos <strong>de</strong> revista representan 55% <strong>de</strong> la produccióntotal i<strong>de</strong>ntificada en la década; le siguen las ponencias presentadas encongresos con 12% y los capítulos en libros con 11%. La producción <strong>de</strong> librosocupa 9%; las tesis <strong>de</strong> doctorado, 4.5%; las <strong>de</strong> maestría: 5,7% las tesis <strong>de</strong> licenciatura,1 % y las <strong>de</strong> especialidad 1.7%. En cuanto al tipo <strong>de</strong> trabajo realizado,se aprecia que 25% <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> investigación fueron publicados enlibros; le siguen, en este or<strong>de</strong>n: los reportes publicados en artículos <strong>de</strong> revistacon 22.5% y en capítulos <strong>de</strong> libro con 7.5% y, finalmente, las tesis <strong>de</strong> maestríay doctorado agrupan 45% <strong>de</strong> las publicaciones revisadas.Los trabajos con referente teórico o empírico correspon<strong>de</strong>n a 38.5%<strong>de</strong> la producción. En este rubro sobresalen los artículos <strong>de</strong> revista con61%, mientras que los capítulos <strong>de</strong> libros representan 20%, las ponencias11%, y 7% los libros.


Currículum y formación profesional 135De la producción 32.3% correspon<strong>de</strong> a trabajos <strong>de</strong> reflexión sin referenteteórico; 68.8% <strong>de</strong> estos trabajos fueron presentados en artículos <strong>de</strong>revistas; 17.7% como ponencias; 6.6% como capítulos <strong>de</strong> libros; 4.4%como tesis <strong>de</strong> licenciatura y 2.2% en memorias.Los reportes <strong>de</strong> intervención representan 10.4%; <strong>de</strong> éstos, 77% se publicacomo artículos <strong>de</strong> revista; 15% como tesis <strong>de</strong> licenciatura y 8% enlibros. Las propuestas y mo<strong>de</strong>los curriculares correspon<strong>de</strong>n a 9.4% <strong>de</strong> laproducción, 64% <strong>de</strong> los cuales se publicó en artículos <strong>de</strong> revista; 28% enponencias y 8% en capítulos <strong>de</strong> libros.Al analizar la producción por años, se observa en el cuadro 2, que 70%se <strong>de</strong>sarrolló en el segundo quinquenio, lo cual pue<strong>de</strong> ser explicado a partir<strong>de</strong> las exigencias y <strong>de</strong>mandas en el mundo académico para elevar la productividada través <strong>de</strong> la publicación <strong>de</strong> artículos, libros o capítulos <strong>de</strong> libros y<strong>de</strong> la obtención <strong>de</strong> grados académicos.CUADRO 2TIPO DE PRODUCCIÓN Y DE PUBLIC<strong>AC</strong>IÓN ENCONTRADASDURANTE LA DÉCADAAño Art. Libros Caps. Ponen. Tesis Tesis Tesis Tesis Totalrevista <strong>de</strong> libro licenc. espec. mtría. doc.1990 2 4 61991 5 2 71992 2 1 1 41993 12 4 4 1 2 231994 6 1 3 1 111995 6 2 1 91996 27 1 2 3 331997 6 5 2 2 151998 12 2 1 1 161999 6 4 2 2 2 162000 10 1 3 1 3 2 202001 2 1 2 1 1 2 92002 2 1 2 2 7Total 96 16 19 21 4 3 11 6


136 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAEl nivel educativo al que se dirige la mayor parte <strong>de</strong> la producción eneste campo es el <strong>de</strong> licenciatura (95%); seguido por el posgrado (3%) y eltécnico (2%), lo cual resulta indicativo <strong>de</strong> la preocupación por la formaciónprofesional que han manifestado las instituciones <strong>de</strong> educación superior enla última década. En ésta <strong>de</strong>staca el número <strong>de</strong> trabajos encontrados sobrelas carreras <strong>de</strong> ingeniería y psicología, tanto por la cantidad como por ladiversidad <strong>de</strong> propuestas elaboradas. También se han encontrado artículosvinculados con la formación <strong>de</strong> profesionales <strong>de</strong> la salud (médicos, enfermerasy licenciados en nutrición), <strong>de</strong> la educación (maestros, docentes universitarios,pedagogos, entrenadores <strong>de</strong>portivos), <strong>de</strong> las ciencias biológicasy químicas (biólogos, agrónomos, médicos veterinarios, químicos y farmacéuticos,profesionales <strong>de</strong> las ciencias <strong>de</strong>l mar y <strong>de</strong> la ciencia <strong>de</strong> materiales),<strong>de</strong> las ciencias sociales (comunicación, administración, sociología, economía),<strong>de</strong>l arte y <strong>de</strong> las fuerzas armadas.Estos estudios son muy diversos y abarcan: <strong>de</strong>scripción y revisión crítica<strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio; criterios para la elaboración y evaluación <strong>de</strong> planes<strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> licenciatura y posgrado; propuestas curriculares <strong>de</strong>seables;procedimientos metodológicos seguidos <strong>de</strong> procesos <strong>de</strong> intervención concretos.También encontramos estudios sobre aspectos curriculares, metacurricularesy extracurriculares que afectan la enseñanza y el aprendizaje <strong>de</strong>ciertas disciplinas o saberes (psicología, ciencia política, química, biología,bioquímica, anatomía, ciencia <strong>de</strong> materiales, arte) en carreras como psicología,administración pública, ingeniería, biología, medicina e historia <strong>de</strong>larte. Asimismo, continúa siendo una preocupación en el ámbito <strong>de</strong> la educaciónsuperior la formación pedagógica <strong>de</strong> los profesionales <strong>de</strong> la educación,docentes e investigadores que se vinculan directamente con la prácticaeducativa.Entre los estudios sobre la formación profesional <strong>de</strong> cara al nuevo contexto<strong>de</strong> la educación superior se encuentran los que adoptan el enfoqueprospectivo para <strong>de</strong>finir escenarios futuros y <strong>de</strong>terminar necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>formación <strong>de</strong> recursos humanos (Cardoso et al., 1990; Cal<strong>de</strong>rón, 1993; Ysunza,2002), así como otros referidos a la vinculación educación y mercado <strong>de</strong>trabajo, incluyendo el análisis <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias mundiales en la formación <strong>de</strong> algúntipo <strong>de</strong> profesional (Marín, 1993; Herera, 1993; Ruiz Larraguivel, 1996;Valle, 1996) y otros que proponen o cuestionan la vinculación entre las institucioneseducativas y las unida<strong>de</strong>s productivas (Ruiz Larraguivel, 1997). Tambiénse i<strong>de</strong>ntifica una producción realizada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diversos acercamientosque no siempre son explícitos, que consi<strong>de</strong>ra las características <strong>de</strong> losegresados a través <strong>de</strong> la opinión y los requerimientos <strong>de</strong> los empleadores(Angulo y Vidal, 1993; Ruiz, 1996; Valle, 1996; Díaz Barriga, 1995).


Currículum y formación profesional 137Se percibe un interés especial en el análisis, estructuración, diseño ypertinencia <strong>de</strong>l perfil profesional en diversas licenciaturas entre los que seencuentran los asociados con valores, actitu<strong>de</strong>s y capacida<strong>de</strong>s para el trabajoy la producción. Entre los trabajos que abordan el tema <strong>de</strong>l perfilprofesional se encuentran: Ornelas (1991), Torres (1991), Marín (1997) eYsunza (2001), así como diversas propuestas <strong>de</strong> perfil para la formación<strong>de</strong>l profesional <strong>de</strong> la agronomía (Cal<strong>de</strong>rón, 1993; Sandoval, Trejo y Torres,1997; Mata, 1999; Martínez, 1999; Zepeda, 2000; Ysunza, 2002) y <strong>de</strong> laingeniería (Covarrubias, 1995, 1998). Finalmente, se expresa una preocupaciónpor el aseguramiento <strong>de</strong>l éxito en el examen general <strong>de</strong> calidad através <strong>de</strong> la estructuración <strong>de</strong>l currículo (López Cámara, 1998; Del Castilloy Quirino, 1998; Covarrubias, 1998).Por otro lado, se encuentran estudios que proponen y analizan diversasten<strong>de</strong>ncias para la formación profesional tales como las tutorías, las prácticasprofesionales (<strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo y unitarias), la formación en la práctica, laformación en servicio, el servicio comunitario y el servicio social comoactivida<strong>de</strong>s formativas tanto en el aspecto profesional como social <strong>de</strong>l estudiante(Pérez et al., 1996; Díaz Barriga Arceo y Saad, 1996a; Lizárraga etal., 1996). Finalmente encontramos que, lo que en la década <strong>de</strong> los ochentaaparecieron como temas emergentes en el análisis <strong>de</strong> los contenidoscurriculares —la formación ambiental y la articulación <strong>de</strong>l currículo conlos <strong>de</strong>rechos humanos—, hoy se han convertido en propuestas <strong>de</strong> ejesestructurantes <strong>de</strong>l currículo (Reygadas, 1992; Chehaibar, 1995) y han aparecidodos nuevas preocupaciones <strong>de</strong> articulación en las propuestascurriculares: la formación valoral y la <strong>de</strong> profesionales para el <strong>de</strong>sarrollosustentable (Bravo, 1993 a y b; Figueroa, 1993; González G., 1993; Leff,1993; Linares, 1993; Rocha, 1993).La mayor parte <strong>de</strong> los trabajos revisados se refieren al nivel <strong>de</strong> estudios<strong>de</strong> licenciatura, sin embargo, se i<strong>de</strong>ntificaron también algunos estudios <strong>de</strong>lposgrado en México, cuya pertinencia, calidad y eficiencia son, también,temas importante en la producción <strong>de</strong> esta década.<strong>AC</strong>ERCAMIENTO CONTEXTUAL A LA FORM<strong>AC</strong>IÓN DE PROFESIONALESLos <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> la globalizaciónDes<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los noventa, los organismos internacionalesdiscuten la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir nuevos enfoques y establecer priorida<strong>de</strong>spara la educación superior, en virtud <strong>de</strong> las ten<strong>de</strong>ncias que este sector


138 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAeducativo enfrenta en las postrimerías <strong>de</strong>l siglo XX y <strong>de</strong> la búsqueda <strong>de</strong>soluciones a los problemas <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocratización,mundialización, regionalización, polarización, marginación y fragmentaciónque enfrenta la sociedad contemporánea. En los países industrializados,los <strong>de</strong>bates sobre la reorganización industrial y la competitividadse centran en el tema <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> los recursos humanos. En 1989,un informe <strong>de</strong> la OCDE <strong>de</strong>staca entre sus conclusiones que no se pue<strong>de</strong>aprovechar plenamente el potencial técnico o económico <strong>de</strong> las nuevas tecnologíassin introducir los cambios necesarios en el ámbito institucional ysocial, en don<strong>de</strong> son particularmente importantes los <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> educacióny capacitación, pues las empresas tien<strong>de</strong>n a <strong>de</strong>sarrollar modos <strong>de</strong> organizaciónlaboral más flexibles, con empleos polivalentes y un marcadoénfasis en las capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> comunicación y <strong>de</strong> resolución <strong>de</strong> problemas yen las aptitu<strong>de</strong>s empresariales <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> obra (CEPAL-UNESCO, 1992).De acuerdo con el estudio <strong>de</strong> la CEPAL-UNESCO (ob. cit.) es posible i<strong>de</strong>ntificarciertos aspectos comunes que, a pesar <strong>de</strong> la diversidad entre los paísesy <strong>de</strong> la especificidad <strong>de</strong> los problemas nacionales, caracterizan el estadoactual <strong>de</strong> la educación y <strong>de</strong>terminan algunos temas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate contemporáneosobre la formación <strong>de</strong> los recursos humanos tales como: la mayor duración<strong>de</strong> la escolarización y la creciente <strong>de</strong>manda social <strong>de</strong> educación; labúsqueda <strong>de</strong> fuentes alternativas a los fondos fiscales para el financiamiento<strong>de</strong> la educación y los esfuerzos que durante la década <strong>de</strong> los noventase realizan en muchos países para acercar la educación a la economía y elsistema educativo a las empresas.Por su parte, a mediados <strong>de</strong> la década, la UNESCO plantea un conjunto<strong>de</strong> principios para sustentar el proceso <strong>de</strong> cambio y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la enseñanzasuperior, entre los que <strong>de</strong>staca el criterio <strong>de</strong> pertinencia, entendidaprimordialmente en términos <strong>de</strong>l lugar y el papel <strong>de</strong> la educación superioren la sociedad, <strong>de</strong> sus funciones <strong>de</strong> enseñanza, investigación y servicio “y<strong>de</strong> sus nexos con el mundo <strong>de</strong>l trabajo en sentido amplio, con el Estado y lafinanciación pública y sus interacciones con otros niveles y formas <strong>de</strong> educación”(UNESCO, 1995:8). De acuerdo con la Organización, la necesidad<strong>de</strong> pertinencia en la educación superior “ha adquirido nuevas dimensionesy una mayor urgencia a medida que las activida<strong>de</strong>s económicas <strong>de</strong> la sociedadrequieren graduados capaces <strong>de</strong> actualizar constantemente susconocimientos y adquirir conocimientos nuevos que les permitan no sóloencontrar trabajo, sino también crear empleos en un mercado en constantecambio” (UNESCO, 1995:8).La pertinencia abarca tanto cuestiones como la <strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong>lacceso y la participación en la educación superior y la responsabilidad <strong>de</strong>


Currículum y formación profesional 139ésta frente al sistema educativo en su conjunto, así como aspectos relativosal vínculo con el mundo <strong>de</strong>l trabajo y la búsqueda <strong>de</strong> soluciones a problemashumanos apremiantes como la <strong>de</strong>mografía, el medio ambiente, la<strong>de</strong>mocracia y los <strong>de</strong>rechos humanos. En <strong>de</strong>finitiva, la educación superior<strong>de</strong>be tener más capacidad <strong>de</strong> respuesta a los problemas generales con quese enfrenta la sociedad y a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida económica y cultural yser más pertinente en el contexto <strong>de</strong> los problemas específicos <strong>de</strong> una región,un país o una comunidad <strong>de</strong>terminados.Las relaciones entre la educación superior y el mundo <strong>de</strong>l trabajo están<strong>de</strong>terminadas por dos ten<strong>de</strong>ncias paralelas: a) a transformarse en sistema<strong>de</strong> escolarización <strong>de</strong> masas en la medida en que las economías mo<strong>de</strong>rnasrequieren más graduados que constituyen una “fuerza <strong>de</strong> trabajo intelectual”,y b) la permanente transformación <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l trabajo y <strong>de</strong> losempleos, que obliga a los graduados a actualizar sus conocimientos y adquirirnuevos conocimientos especializados. Estas relaciones han <strong>de</strong> serconsi<strong>de</strong>radas en una perspectiva <strong>de</strong> largo plazo y en términos amplios, perola educación superior ha <strong>de</strong> ofrecer opciones diversificadas y flexibles paraadaptarse a un mercado <strong>de</strong> trabajo que se transforma con rapi<strong>de</strong>z y en elque gran parte <strong>de</strong> los conocimientos específicos que adquieren los estudiantesdurante su formación inicial pier<strong>de</strong>n rápidamente actualidad.La nueva situación <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l trabajo tiene una inci<strong>de</strong>ncia directaen los propósitos <strong>de</strong> la educación superior que va más allá <strong>de</strong> la ampliación<strong>de</strong>l contenido educativo y hace prioritario el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las capacida<strong>de</strong>sintelectuales <strong>de</strong> los alumnos para adaptarse a los cambios y la diversidadtecnológica, económica y cultural y <strong>de</strong>sarrollar cualida<strong>de</strong>s como el espíritu<strong>de</strong> iniciativa y <strong>de</strong> empresa o la capacidad <strong>de</strong> adaptación. La educación superiorha <strong>de</strong> abrirse y anticiparse ante el mercado <strong>de</strong> trabajo y la aparición <strong>de</strong>nuevos sectores y formas <strong>de</strong> empleo, y ha <strong>de</strong> prestar atención a los cambiosen las gran<strong>de</strong>s ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l mercado para adaptar los programas y la organización<strong>de</strong> los estudios y brindar a los graduados mejores oportunida<strong>de</strong>spara obtener empleo.El tema <strong>de</strong> la pertinencia <strong>de</strong> la educación superior <strong>de</strong>be tomar en consi<strong>de</strong>raciónel papel que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeñar para los sectores <strong>de</strong>l empleo queno se han tomado en cuenta en el pasado, tales como las ocupaciones <strong>de</strong>nivel medio, los empleos no estructurados y las nuevas formas <strong>de</strong> autoempleo;los graduados <strong>de</strong>ben ser también empresarios y creadores <strong>de</strong> empleoseficaces y, a<strong>de</strong>más, la educación superior ha <strong>de</strong> contribuir a conformar losmercados laborales <strong>de</strong>l futuro y a <strong>de</strong>finir nuevas necesida<strong>de</strong>s que lleven al<strong>de</strong>sarrollo humano. En los trabajos revisados en este estudio encontraremosnumerosos ejemplos <strong>de</strong> esta preocupación por la relación educación


140 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAsuperior-trabajo (Muñoz Izquierdo, 1993, 1996; Valle, 1994a, 1994b, 1996;Díaz Barriga, 1995; Ávila et al., 1996; Díaz Barriga Arceo y Saad, 1996;Fierro et al., 1996; Lizárraga et al., 1996; Macotela y Castañeda, 1996;Sánchez Sosa y Hernán<strong>de</strong>z, 1996; Acle, 1996; Eguiluz y Alarcón, 1996; Silvay Cedillo, 1997; Covarrubias, 1999; Navarro, 2000).Por otra parte, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los recursos humanos en la sociedadmo<strong>de</strong>rna requiere también la formación <strong>de</strong> una conciencia sobre los problemasculturales, ambientales y sociales contemporáneos por lo que lasIES han <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeñar un papel más activo en el fomento <strong>de</strong> los valoreséticos y morales en la sociedad. Para aten<strong>de</strong>r cabalmente los requerimientospara un <strong>de</strong>sarrollo humano, la educación superior ha <strong>de</strong> adaptar susprogramas <strong>de</strong> estudio y, si es necesario, crear y aplicar otros, fomentar lainterdisciplinariedad y la multidisciplinariedad en los estudios e incrementarla eficacia <strong>de</strong> los métodos pedagógicos. En esta búsqueda <strong>de</strong> soluciones,la introducción <strong>de</strong> programas modulares como marcos organizativos <strong>de</strong>lestudio y la enseñanza merece seguir siendo examinada y fomentada.La orientación <strong>de</strong> los currícula universitarios ante los retos <strong>de</strong>l sigloXXI, vista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> los académicos, fue el objetivo general <strong>de</strong>lproyecto <strong>de</strong> investigación “El currículum universitario ante los retos <strong>de</strong>lsiglo XXI” iniciado en 1991 bajo la coordinación <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> investigadoras<strong>de</strong>l CESU-UNAM. Insertos en este proyecto se encuentran trabajosque, con una metodología <strong>de</strong>scrita como “cualitativa <strong>de</strong> corte hermenéutico,dialéctica, apoyada en tratamientos cuantitativos”, ofrecen unanálisis general <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong>l proyecto en las instituciones <strong>de</strong> educaciónsuperior participantes. Entre las opiniones <strong>de</strong> los informantes <strong>de</strong>calidad se encuentran preocupaciones diversas, a veces contrapuestas, quehan caracterizado la problemática curricular <strong>de</strong> la década en cuanto a laformación profesional, tales como el énfasis en la flexibilidad curricular, el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s con base en experiencias prácticas, el fortalecimiento<strong>de</strong>l área humanística o la formación <strong>de</strong> profesionistas competitivosque respondan al mercado <strong>de</strong> trabajo, sin embargo, fueron notorias ciertasausencias tales como la preocupación por la problemática ambiental (Navarro,Martínez, et al., 1991; Figueroa, et al., 1994).Finalmente, se encuentran trabajos que abordan la concepción <strong>de</strong>l conocimientoen el mundo mo<strong>de</strong>rno, como una acumulación <strong>de</strong> los fundamentalesy técnicos y aptitu<strong>de</strong>s sociales que se adquieren no solamente enla escuela sino en diversos ámbitos en los que se <strong>de</strong>senvuelve el individuo.Los conocimientos fundamentales o básicos son esenciales en el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> las aptitu<strong>de</strong>s individuales para el empleo; los conocimientos técnicos serefieren a aquellos que permiten la i<strong>de</strong>ntificación con un oficio; no se redu-


Currículum y formación profesional 141cen únicamente a la adquisición <strong>de</strong> nuevos conocimientos <strong>de</strong>mandados porsectores <strong>de</strong> vanguardia, sino que abarcan a<strong>de</strong>más el reconocimiento <strong>de</strong>aquellas competencias clave que han posibilitado a los trabajadores constituirseen gremios. Las aptitu<strong>de</strong>s sociales atañen a las capacida<strong>de</strong>s relacionadascon una gama <strong>de</strong> competencias requeridas en función <strong>de</strong>l puesto <strong>de</strong>trabajo: autonomía, adaptación y creatividad, entre otras. La educación superiortien<strong>de</strong> hoy al aumento <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> aprendizaje <strong>de</strong> conocimientosdiversos en función <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s y priorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> atenciónprofesional, investigación y <strong>de</strong>sarrollo tecnológico <strong>de</strong> un país o una región.De aquí surge la exigencia <strong>de</strong> introducir en la discusión acerca <strong>de</strong> la formaciónprofesional los temas <strong>de</strong> la formación polivalente, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>habilida<strong>de</strong>s y competencias para la comunicación oral y redacción, las habilida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> indagación, la solución <strong>de</strong> problemas y el manejo <strong>de</strong> lenguajeslógicos. Estos conceptos aparecen con frecuencia en los lineamientos aseguir en las propuestas curriculares para la formación <strong>de</strong> profesionales talcomo pue<strong>de</strong> apreciarse en los trabajos referidos a las necesida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>mandas<strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> profesionistas diversos en el marco <strong>de</strong> laglobalización (Herrera, 1993; Marín, 1997; Teutli, 1998; Maciel, 1998;Herrera, 1998; Barrón, 2000; Rojas, 2000).Las exigencias <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l trabajoEl proceso <strong>de</strong> transición <strong>de</strong> la educación superior al empleo se ha tornadomás complejo y prolongado y se estima que existe un <strong>de</strong>sequilibrio en aumentoen el mundo entre ciertas esferas <strong>de</strong> estudio y la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> graduadoscon ciertos perfiles por lo que hay una ten<strong>de</strong>ncia a <strong>de</strong>dicar cada vezmás atención a las cuestiones relativas a la pertinencia social <strong>de</strong> la educaciónsuperior, que incluye <strong>de</strong> manera especial los enlaces entre este nivel yel mundo <strong>de</strong>l trabajo.Estas conexiones se encuentran entre las cuestiones clave <strong>de</strong>l <strong>de</strong>batesobre los <strong>de</strong>safíos para dicho nivel educativo y han sido tratadas a lo largo<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los noventa por organismos internacionales tales como laOCDE (1992, 1993, 1994, 1997), el Banco Mundial (1995), la OIT (1997) y laUNESCO (1995, 1997a y b). El tema había <strong>de</strong>caído durante la década anterior,cuando se veía que no se podían mantener las elevadas esperanzas enla inversión creciente en educación superior que se tuvieron en los sesenta,ni la profunda sensación <strong>de</strong> crisis <strong>de</strong> los setenta. Pero el tema está nuevamenteen la agenda <strong>de</strong> discusión ya que, por una parte, las IES muestrandisposición a respon<strong>de</strong>r a las <strong>de</strong>mandas cambiantes y, por otra, se ha generadouna fuerte preocupación por las excesivas presiones a las que la


142 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAeducación superior está siendo sometida para servir preferentemente a finesprácticos.A pesar <strong>de</strong> la complejidad <strong>de</strong>l contexto y la diversidad creciente en lasexigencias <strong>de</strong>l trabajo para los graduados, parece existir acuerdo acerca <strong>de</strong>las gran<strong>de</strong>s direcciones que la educación superior <strong>de</strong>be seguir para respon<strong>de</strong>ra los cambiantes <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l trabajo. 17 Se prevé, por ejemplo,que la educación superior continúe diversificándose estructuralmentey consi<strong>de</strong>rando el acceso equitativo al nivel; que <strong>de</strong>dique más atención al<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las competencias genéricas, <strong>de</strong> las capacida<strong>de</strong>s sociales y <strong>de</strong> lapersonalidad; que prepare a los estudiantes para la creciente mundializacióne internacionalización económica y social y para el aprendizaje durante todala vida y que ofrezca una variedad creciente <strong>de</strong> medios más allá <strong>de</strong> la enseñanzay el aprendizaje en el aula, por ejemplo mediante la comunicaciónfuera <strong>de</strong> ella, el asesoramiento, la oferta <strong>de</strong> diversas formas <strong>de</strong> experiencia<strong>de</strong> trabajo y <strong>de</strong> vida o el apoyo en la búsqueda <strong>de</strong> empleo (UNESCO, 1998).Con respecto al tipo <strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>s exigidas, existe una expectativageneralizada <strong>de</strong> que la educación superior fomente tanto los conocimientosgenerales como los especializados en nuevas esferas y que aumenten losinterdisciplinarios la conciencia sobre los problemas y las capacida<strong>de</strong>s pararesolverlos. Se espera <strong>de</strong> los graduados que sean flexibles, creativos, capaces <strong>de</strong>contribuir a la innovación y hacer frente a las incertidumbres, con sensibilidadsocial y capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> comunicación y <strong>de</strong> trabajo en equipo,dispuestos a asumir responsabilida<strong>de</strong>s, con espíritu <strong>de</strong> empresa y polifacéticosen capacida<strong>de</strong>s genéricas como las nuevas tecnologías (UNESCO,1998). Los trabajos acerca <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> ingenieros ofrecen un buenejemplo <strong>de</strong> estas ten<strong>de</strong>ncias (Ruiz, 1996; González D., 1997; Tavera 1997 ay b; Marín, 1997; Covarrubias, 1998; Toro, 1999; Vargas, 1999).El creciente hincapié en las competencias generales, las capacida<strong>de</strong>ssociales y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la personalidad se <strong>de</strong>ben a que el conocimiento17Las ten<strong>de</strong>ncias actuales <strong>de</strong>l empleo y el trabajo son: disminución mayor <strong>de</strong>l empleoen la agricultura y el sector industrial y crecimiento en los servicios; contracción enel sector público; aumento en el “no estructurado”; cambio en la estructura <strong>de</strong>puestos y en las exigencias <strong>de</strong> calificación en casi cualquier ocupación; disminución<strong>de</strong> los puestos que requieren bajos niveles <strong>de</strong> educación; pérdida <strong>de</strong> estabilidad yseguridad en el trabajo y creciente “informalización” <strong>de</strong> las relaciones entreempleador y empleado; <strong>de</strong>manda creciente <strong>de</strong> conocimientos básicos <strong>de</strong> informáticay capacida<strong>de</strong>s perfeccionadas en las nuevas tecnologías <strong>de</strong> la información y lacomunicación y aumento <strong>de</strong> las funciones laborales que exigen altos niveles <strong>de</strong>conocimientos en diversas esferas (UNESCO, 1995).


Currículum y formación profesional 143profesional especializado se torna obsoleto más rápidamente, que un númerocada vez mayor <strong>de</strong> profesiones y puestos se basan en conocimiento<strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> diferentes disciplinas y que, frente a los <strong>de</strong>sajustes entre lascaracterísticas <strong>de</strong> los graduados y las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>l empleo, se espera flexibilidady capacidad <strong>de</strong> adaptación a tareas no previstas. Sin embargo, la<strong>de</strong>manda <strong>de</strong> conocimiento general no <strong>de</strong>be sobrestimarse ya que los planes<strong>de</strong> estudio especializados siguen siendo muy valorados en muchos ámbitos <strong>de</strong>la ciencia y la ingeniería, como se aprecia en Cabañas (1998) a propósito <strong>de</strong> lapreparación <strong>de</strong> los ingenieros en ciencia <strong>de</strong> materiales.Algunos trabajos con referente empírico sobre la vinculación entre launiversidad y el sector industrial sugieren la necesidad <strong>de</strong> estudios más representativosy con mayor profundidad teórico metodológica que avancenen la comprensión <strong>de</strong> este complejo fenómeno, realicen una reflexión críticaen torno a la pertinencia y las características que <strong>de</strong>be tener la articulaciónentre la formación universitaria y el medio laboral y ofrezcan a losplanificadores <strong>de</strong> la educación superior, elementos valiosos para fundamentarla toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones (Valle, 1996).Hacen falta más, y más profundos, estudios a fin <strong>de</strong> establecer los tipos<strong>de</strong> competencias y conocimientos generales y específicos necesarios para laformación <strong>de</strong> profesionales; sin embargo, la información sistemática sobreel trabajo y el empleo <strong>de</strong> los graduados, así como sobre los efectos <strong>de</strong> diversascaracterísticas <strong>de</strong> la educación superior, es sorpren<strong>de</strong>ntemente escasa yno existen criterios contun<strong>de</strong>ntes para evaluarla. Hay muy poca informaciónsobre los planes <strong>de</strong> estudio y su justificación profesional y sobre losefectos <strong>de</strong> los cursos <strong>de</strong> estudio propuestos y las condiciones en que serealizan, sobre el trabajo y el empleo subsiguientes.La educación superior, entonces, se ve <strong>de</strong>safiada a consi<strong>de</strong>rar su pertinenciapara el mundo <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> manera más sistemática, pero el conocimiento<strong>de</strong> esas conexiones es relativamente escaso y sólo encontramosdos materiales en los que se aborda la influencia que los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> serviciodominantes en el campo <strong>de</strong> la salud tienen sobre las propuestascurriculares para la formación <strong>de</strong> médicos (Jarillo, et al., 1997) yodontólogos (López Cámara, 1991).Una consecuencia <strong>de</strong>l efecto que las modificaciones <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l trabajoejercen sobre la formación que ofrecen las IES se expresa en lasmaneras <strong>de</strong> comunicación y cooperación que se promueven entre ambas,tales como: participación <strong>de</strong> profesionales en la preparación <strong>de</strong> los planes<strong>de</strong> estudio; participación <strong>de</strong> la industria en los procesos <strong>de</strong> toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones;movilidad entre las carreras académica y profesional; internados paraestudiantes antes o durante sus estudios; participación <strong>de</strong> estudiantes en


144 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAproyectos <strong>de</strong> investigación patrocinados por la industria y prestación <strong>de</strong>servicios <strong>de</strong> orientación profesional para estudiantes y graduados.En la medida en que el conocimiento sea consi<strong>de</strong>rado —cada vez conmayor insistencia— como una fuerza productiva, más se esperará que laeducación superior contribuya, visiblemente, al avance <strong>de</strong> la economía y lasociedad; esto <strong>de</strong>viene en una preocupación generalizada <strong>de</strong> que pierda lafunción esencial <strong>de</strong> fomentar el pensamiento crítico, preparar para tareasprofesionales no <strong>de</strong>terminadas y contribuir a la innovación, por lo que esnecesario hallar el difícil equilibrio entre los vínculos apropiados con elmundo <strong>de</strong>l trabajo y la distancia que la educación superior <strong>de</strong>be guardarcon respecto a éste. Sin embargo, parece haber coinci<strong>de</strong>ncia en que <strong>de</strong>beoptar por un enfoque holístico que favorezca el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las capacida<strong>de</strong>ssociales y <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> los estudiantes, informe sobre elmercado <strong>de</strong> trabajo y el empleo, se ocupe <strong>de</strong> las tensiones entre los enfoquesacadémicos y la solución <strong>de</strong> problemas y refuerce la comprensión quetienen los estudiantes <strong>de</strong> las condiciones sociales <strong>de</strong>l trabajo y la carreraprofesional (Gómez, 1997; Crocker, Farfán y Quezada, 1997; Lira, Estela yOrnelas, 1997; Salazar, 1997).La calidad <strong>de</strong> la formaciónLa calidad también se ha convertido en preocupación fundamental en elámbito <strong>de</strong> la educación superior ya que la satisfacción <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>la sociedad y el cumplimiento <strong>de</strong> las funciones <strong>de</strong> este nivel educativo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n,en última instancia, <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong>l personal docente, <strong>de</strong> los estudiantes,<strong>de</strong> la infraestructura y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, <strong>de</strong> los programas educativospara la formación <strong>de</strong> profesionales. El interés por la calidad predomina enel <strong>de</strong>bate sobre políticas <strong>de</strong> educación superior <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace ya varios años yno cabe duda <strong>de</strong> que esta ten<strong>de</strong>ncia se mantendrá, dada su importanciapara el <strong>de</strong>sarrollo educativo, y aunque aún no hay acuerdo en torno a laforma <strong>de</strong> alcanzar la calidad, las instituciones <strong>de</strong> educación superior se encuentranhoy fuertemente comprometidas con este <strong>de</strong>safío.Gómez, Smith y Valle (1990) plantean que la intencionalidad <strong>de</strong> la educaciónsuperior rebasa los propósitos <strong>de</strong> formación para el trabajo, asícomo las propuestas <strong>de</strong> una educación integral entendida como un ornamentocultural, por lo que sugieren una nueva <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> calidad profesionalcomo “un proceso que asegura la adquisición <strong>de</strong> conocimientossignificativos y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>s que permite al sujeto concebirsecomo inmerso en una realidad social <strong>de</strong> la que es parte activa y frente a lacual se <strong>de</strong>sempeña no sólo como experto <strong>de</strong>l conocimiento en un ámbito


Currículum y formación profesional 145específico, sino como ciudadano competente” (Gómez, Smith y Valle,1990:25).No existe una sola acepción <strong>de</strong> calidad ni en el ámbito empresarial, <strong>de</strong>don<strong>de</strong> proviene su uso, ni en las instituciones educativas; en sus orígenes,se la entendió relacionada con los recursos humanos y materiales y se establecieronproporciones entre bienes disponibles y recursos; más a<strong>de</strong>lanteel foco <strong>de</strong> la calidad se <strong>de</strong>splazó a los procesos (Glazman, 2001). En laactualidad el concepto <strong>de</strong> calidad está ligado tanto a la educación como almercado, bajo el supuesto <strong>de</strong> que la educación <strong>de</strong>be ajustarse a las exigencias<strong>de</strong> la oferta y la <strong>de</strong>manda, en este sentido, <strong>de</strong>be coincidir con lasnecesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la producción. En el fondo el criterio <strong>de</strong> calidad promuevela estratificación entre las instituciones educativas; asimismo se constituyeen un sinónimo <strong>de</strong> medición con referencia a normas estandarizadas y sellega a creer que habrá un mejoramiento automático <strong>de</strong> las institucionesuna vez que éstas han sido evaluadas.La noción <strong>de</strong> calidad, en general, y su aplicación al campo educativo esun tema polémico. Para hablar <strong>de</strong> calidad en la educación superior se tien<strong>de</strong>a consi<strong>de</strong>rar aspectos tales como la eficacia y la eficiencia. De acuerdo conMartínez Rizo (1992), la eficiencia <strong>de</strong>l sistema suele <strong>de</strong>finirse como la relaciónentre los productos y los insumos que fueron necesarios paragenerarlos, es <strong>de</strong>cir, como el costo <strong>de</strong> los productos. Por su parte, el concepto<strong>de</strong> eficacia alu<strong>de</strong> a la relación que se establece entre los productos ylas necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l entorno; es la utilidad <strong>de</strong> los productos con respecto alas necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la sociedad en la que está inmersa la institución. Los dosconceptos anteriores hacen referencia al contexto, a los insumos y al producto,sin tomar en cuenta los procesos, ni los actores <strong>de</strong>l sistema. Ahorabien, al analizar la eficacia <strong>de</strong> las IES subyace siempre una visión sobre laeducación, que pue<strong>de</strong> tomarse como una inversión —en la medida queforma personal especializado para <strong>de</strong>sempeñar <strong>de</strong>terminadas funciones—o como un servicio —en tanto que proporciona a sus egresados una formacióngeneral que se aña<strong>de</strong> al bagaje mínimo <strong>de</strong> la educación básica.Des<strong>de</strong> una perspectiva más amplia, la noción <strong>de</strong> calidad educativa, incluirálas dimensiones <strong>de</strong> relevancia, eficacia, equidad y eficiencia. Larelevancia refiere al grado en que los objetivos educativos son importantespara la vida <strong>de</strong> los individuos que se supone <strong>de</strong>berán alcanzarlos. La eficaciaen la educación alu<strong>de</strong> al incremento <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> alumnos quealcanzan un dominio a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> los objetivos e incluye la consi<strong>de</strong>ración<strong>de</strong> aspectos tales como cobertura, acceso y permanencia. La equidad hacereferencia a una <strong>de</strong> las características <strong>de</strong>l sistema educativo consistente “enaten<strong>de</strong>r diferenciadamente a sus alumnos, ofreciéndoles los elementos ne-


146 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAcesarios según sus características individuales y las <strong>de</strong> su entorno social,para dar a todos las máximas oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alcanzar las metas <strong>de</strong> aprendizajerelevante que correspondan” (Martínez Rizo, 1992:20). Finalmente,la eficiencia expresa la relación entre los resultados obtenidos por la educacióny los insumos requeridos para ello. En síntesis, a partir <strong>de</strong> estasconsi<strong>de</strong>raciones, una educación <strong>de</strong> calidad será aquella que establezca objetivossocialmente relevantes, que puedan ser alcanzados por un altoporcentaje <strong>de</strong> alumnos, apoyándoles <strong>de</strong> manera diferenciada y <strong>de</strong> maneraeconómica (Martínez Rizo, 1992; Latapí, Ulloa, Martínez Rizo, et al., 1989).Entre los trabajos revisados, son escasos los que abor<strong>de</strong>n el tema <strong>de</strong> lacalidad <strong>de</strong> la formación profesional. Entre ellos se encuentran el <strong>de</strong> Tavera(1997a) quien propone un perfil <strong>de</strong>l ingeniero civil con características i<strong>de</strong>ales(excelencia académica y profesional, formación personal humanística ysocial humanista) para hacer frente a la era <strong>de</strong> la nueva competencia, acor<strong>de</strong>con las condiciones impuestas por la globalización <strong>de</strong> las economías; el <strong>de</strong>Ysunza (2002), que propone y aplica una estrategia metodológicaprospectiva para la formación <strong>de</strong>l profesional <strong>de</strong> las ciencias agropecuariascon un perfil <strong>de</strong> calidad orientado hacia el <strong>de</strong>safío <strong>de</strong> lograr un <strong>de</strong>sarrollohumano sustentable, y los <strong>de</strong> Viviente (1997, 2000) quien subraya, a propósito<strong>de</strong> la formación artística <strong>de</strong> nivel superior, la necesidad <strong>de</strong> encontrarun principio <strong>de</strong> cohesión que garantice la calidad <strong>de</strong> la enseñanza y la formaciónintegrada <strong>de</strong>l conocimiento en una situación don<strong>de</strong> el arte mezcladistintos saberes prácticos, técnicos, históricos y filosóficos. En cada uno<strong>de</strong> estos trabajos subyace un concepto diferente <strong>de</strong> calidad, aunque no entodos es explícita la concepción que se asume.EVALU<strong>AC</strong>IÓN DE LA CALIDAD PROFESIONALEn el marco <strong>de</strong>l Tratado <strong>de</strong>l Libre Comercio con América <strong>de</strong>l Norte, surgela exigencia <strong>de</strong> la certificación <strong>de</strong> profesionistas, con la finalidad <strong>de</strong> facilitarsu libre tránsito por Estados Unidos y Canadá. El TLC establece la necesidad<strong>de</strong> que los países participantes dispongan <strong>de</strong> mecanismos equivalentespara proporcionar garantías <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong>l comercio transfonterizo<strong>de</strong> servicios, especialmente <strong>de</strong> los profesionales. Esta situación ha obligadoa México a <strong>de</strong>sarrollar sistemas <strong>de</strong> acreditación <strong>de</strong> programas y certificación<strong>de</strong> individuos en distintas profesiones y, por ello, se consi<strong>de</strong>ra a laevaluación y a la acreditación como medios estratégicos para que las instituciones<strong>de</strong> educación superior <strong>de</strong>n respuesta a los retos <strong>de</strong> un mundoglobalizado.


Currículum y formación profesional 147El concepto <strong>de</strong> evaluación ha sido <strong>de</strong>finido por ANUIES (1984:22)como un “proceso continuo, integral y participativo que permite i<strong>de</strong>ntificaruna problemática y explicarla mediante información relevante, y quecomo resultado proporciona juicios <strong>de</strong> valor que sustentan la consecuentetoma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones”. Por su parte, la acreditación tiene como objetivo “registrarel grado <strong>de</strong> conformidad <strong>de</strong>l programa analizado con un conjunto<strong>de</strong> normas convencionalmente <strong>de</strong>finidas y aceptadas por las contrapartesinvolucradas: el acreditador y el acreditado” (Pallán, 1994:18).La evaluación pue<strong>de</strong> ser realizada por la propia institución; la acreditaciónsiempre es realizada ante un organismo especializado y externo. Laacreditación se entien<strong>de</strong> como un proceso <strong>de</strong> evaluación que “culmina conla aceptación o no <strong>de</strong> la sociedad a la labor que realiza la institución; es unamanifestación <strong>de</strong> credibilidad en su quehacer y en los recursos que se leasignan; es un proceso <strong>de</strong> dar crédito o reputación a un programa, a ungrado o a una institución, asegurando que realmente es lo que ofrece y loque dice ser” (Marúm, 1995:36).En <strong>de</strong>finitiva, durante la década <strong>de</strong> los años noventa la evaluación y laacreditación fueron consi<strong>de</strong>radas como medios estratégicos para lograr laincorporación <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong> educación superior a la competenciainternacional. En México no existe un sistema nacional <strong>de</strong> evaluación yacreditación propiamente dicho, sin embargo se han generado programas yacciones que permiten al Estado buscar nuevas formas <strong>de</strong> regulación <strong>de</strong> laeducación superior en el país, aunque no existe actualmente relación entreellos. Se trata <strong>de</strong> programas y acciones <strong>de</strong>: a) evaluación institucional, b)acreditación <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> posgrado, c) evaluación <strong>de</strong> programas académicos,d) asociaciones acreditadoras <strong>de</strong> programas, e) acreditación <strong>de</strong>instituciones por organismos internacionales, f) acreditación <strong>de</strong> institucionespor organismos extranjeros y, g) exámenes generales <strong>de</strong> calidad.Para la evaluación <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> profesionales se ha propuesto elexamen general <strong>de</strong> calidad profesional, cuyos objetivos son <strong>de</strong>terminar silos egresados <strong>de</strong> la educación superior poseen los conocimientos y habilida<strong>de</strong>smínimas para el a<strong>de</strong>cuado ejercicio <strong>de</strong> la práctica profesional, einformar a la sociedad sobre la calidad en la formación académica <strong>de</strong> losprofesionales que las instituciones <strong>de</strong> educación superior preparan. El examengeneral <strong>de</strong> calidad profesional es elaborado por el Centro Nacional <strong>de</strong>Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL), organismo no gubernamentalque actualmente aplica diversos exámenes a egresados <strong>de</strong> carrerasprofesionales como administración, contaduría, ingeniería civil, medicina,medicina veterinaria, enfermería, odontología, QFB y turismo aunque, hastael momento, el examen general <strong>de</strong> egreso no constituye una condición para


148 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAel ejercicio profesional. Entre los trabajos que abordan esta problemáticase encuentran el <strong>de</strong> López Cámara (1998) que realiza una reflexión críticaen torno al examen general <strong>de</strong> egresados <strong>de</strong> odontología, así como los <strong>de</strong>Del Castillo y Quirino (1998) y Covarrubias (1998) quienes presentan propuestaspara la formación profesional homogeneizada para cumplir conestándares <strong>de</strong> calidad y obtener la acreditación <strong>de</strong> los egresados <strong>de</strong> las carreras<strong>de</strong> farmacia e ingeniería, respectivamente. Asimismo, Marín (2000)analiza los procesos <strong>de</strong> certificación <strong>de</strong> los saberes profesionales en la carrera<strong>de</strong> ingeniería civil.PERSPECTIVAS Y TENDENCIAS CURRICULARES PARA LA FORM<strong>AC</strong>IÓNPROFESIONAL EN MÉXICOA principios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los noventa se inició el planteamiento <strong>de</strong> lasreformas estructurales <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong> educación superior, <strong>de</strong> losplanes y programas <strong>de</strong> estudio y <strong>de</strong> las metodologías <strong>de</strong> enseñanza y aprendizaje,con la finalidad <strong>de</strong> formar profesionales en función <strong>de</strong> los requerimientos<strong>de</strong> la globalización. Al mismo tiempo, se ha generado una preocupaciónpor mantener la tradicional función crítica <strong>de</strong> la universidad. Algunastemáticas importantes discutidas durante la década fueron: el mejoramiento<strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> los procesos y resultados educativos; la sustitución <strong>de</strong>lmo<strong>de</strong>lo escolarizado y concentrado en un espacio y un tiempo para estudiary apren<strong>de</strong>r, por un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> aprendizaje permanente; una mayorflexibilidad en la organización escolar, apoyada en las nuevas tecnologías<strong>de</strong> la información; el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>s intelectuales <strong>de</strong> los estudiantespara enfrentar el cambio tecnológico, económico y cultural y unamayor vinculación <strong>de</strong> los estudiantes con los escenarios reales <strong>de</strong> trabajo.A partir <strong>de</strong> estos requerimientos se han <strong>de</strong>sarrollado múltiples ten<strong>de</strong>nciascurriculares discutidas internacionalmente que muestran, en ocasiones,fronteras difusas o yuxtaposiciones evi<strong>de</strong>ntes. Entre las que se proponen,discuten y aplican con más frecuencia, encontramos:La perspectiva <strong>de</strong> la formación basada en competenciasLa década pasada ha visto la aparición <strong>de</strong> diversas propuestas <strong>de</strong> formaciónprofesional que preten<strong>de</strong>n estar acor<strong>de</strong>s con las exigencias <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>ltrabajo, consi<strong>de</strong>rando las modificaciones sustanciales que han sufrido laestructura <strong>de</strong> las ocupaciones y <strong>de</strong> las profesiones. Así, encontramos propuestas<strong>de</strong> educación basada en competencias para los distintos niveles <strong>de</strong>


Currículum y formación profesional 149formación profesional, aunque no siempre es claro ni explícito el concepto<strong>de</strong> competencia que subyace en estas propuestas.En el caso <strong>de</strong> la educación técnica y tecnológica, se propone este mo<strong>de</strong>locomo una forma <strong>de</strong> establecer mayor vinculación con el sectorproductivo (Thierry, 1998; Toledo, 2002; Corona, 2002). En el caso <strong>de</strong>lInstituto Politécnico Nacional (IPN), Gómez (1997) señala que se ha adoptadoeste mo<strong>de</strong>lo porque permite al estudiante contratarse en algún empleoo autoemplearse <strong>de</strong> acuerdo con las capacida<strong>de</strong>s adquiridas.Para la educación superior, Valle (1996) señala que las persistentes <strong>de</strong>ficienciasque muestran los egresados universitarios para aplicar laformación recibida a los requerimientos <strong>de</strong> la práctica profesional <strong>de</strong>mandanun mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> formación que capacite a los estudiantes en ciertascompetencias.Así aparecen propuestas <strong>de</strong> educación basada en competencias, quesuponen una unificación o armonización curricular en la formación <strong>de</strong> profesionales,para cumplir con estándares <strong>de</strong> calidad, obtener la acreditación<strong>de</strong> los egresados y facilitar su acomodo en el versátil contexto laboral nacionale internacional, <strong>de</strong> cara a la urgencia <strong>de</strong>l reconocimiento o equivalenciaprofesional en un ámbito enmarcado por la globalización <strong>de</strong>mercados, la libre circulación profesional y las recomendaciones <strong>de</strong> organismosinternacionales. Este tipo <strong>de</strong> propuestas se encuentran especialmenteen los campos <strong>de</strong>l profesional <strong>de</strong> QFB e ingeniería, como se observaen Del Castillo y Quirino (1998) para la formación <strong>de</strong> los profesionaleshispanoamericanos en farmacia, y en Covarrubias (1998) quien <strong>de</strong>scribe unmo<strong>de</strong>lo educativo latinoamericano para la formación <strong>de</strong>l ingeniero electromecánico.Por su parte, Crocker, Farfán y Quezada (1997) abordan la formación<strong>de</strong>l licenciado en nutrición en la Universidad Autónoma <strong>de</strong>Guadalajara.Algunos estudios se apoyan en datos empíricos obtenidos a partir <strong>de</strong>consultas al sector laboral, para proponer transformaciones en la formación<strong>de</strong> profesionales tales como el geólogo (Angulo y Vidal, 1993) o elingeniero (Ruiz Larraguivel, 1996), frente a una nueva racionalidad empresarialacerca <strong>de</strong> la competitividad y la productividad, que <strong>de</strong>manda unprofesional que posea <strong>de</strong>strezas y actitu<strong>de</strong>s productivas <strong>de</strong>nominadas competenciaslaborales, por encima <strong>de</strong>l saber técnico y científico y cuyo perfilpolivalente permita un <strong>de</strong>sempeño laboral flexible y versátil, con ciertosrasgos <strong>de</strong> personalidad (iniciativa, li<strong>de</strong>razgo, toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones, creatividad,relaciones humanas, trabajo en equipo, comunicación, autoaprendizaje, actitu<strong>de</strong>mpren<strong>de</strong>dora) y “saber ser” <strong>de</strong>l profesional por encima <strong>de</strong> la meraposesión <strong>de</strong> conocimientos especializados.


150 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAAun en el campo <strong>de</strong> la educación para el arte, Schara (2000) plantea lanecesidad <strong>de</strong> buscar un paradigma renovador que permita rehacer los programas<strong>de</strong> estudio para dar respuesta a los requerimientos <strong>de</strong> lacompetencia tecnológica, la globalización, las nuevas formas <strong>de</strong> producción,la conformación <strong>de</strong> los mercados emergentes y la mo<strong>de</strong>rnidad. Por loque hace a las competencias para el <strong>de</strong>sempeño en un mundo multilingüe ymulticultural, los trabajos <strong>de</strong> Thierry (1998), Barrón (2000) y Rojas (2000),señalan que la educación superior <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar la enseñanza y el aprendizaje<strong>de</strong> competencias en idiomas extranjeros, métodos comparativos,sensibilidad a diferentes culturas, costumbres y modos <strong>de</strong> pensar y capacidadpara hacer frente a lo imprevisto.Llama la atención la diversidad <strong>de</strong> acepciones que subyacen <strong>de</strong> maneraexplícita o implícita en el uso <strong>de</strong>l término competencias, que varían <strong>de</strong>s<strong>de</strong>la i<strong>de</strong>ntificación con “conocimiento a<strong>de</strong>cuado”, hasta la noción más complejaque lo entien<strong>de</strong> como “expresión <strong>de</strong> los recursos que pone en juego elindividuo cuando lleva a cabo una actividad y que pone el énfasis en el usoo manejo que el sujeto <strong>de</strong>be hacer <strong>de</strong> lo que sabe” (Malpica, 1996:133). Entodo caso, parece haber una ausencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>bate teórico acerca <strong>de</strong> esta perspectivao, en todo caso, el <strong>de</strong>bate no se expresa en los estudios que serealizan sobre este enfoque. Por ello, la perspectiva <strong>de</strong> la formación basadaen competencias no pue<strong>de</strong> caracterizarse como un mo<strong>de</strong>lo curricular, sinocomo la presentación <strong>de</strong> ciertos elementos que se i<strong>de</strong>ntifican a partir <strong>de</strong>una forma <strong>de</strong> problematizar el tema <strong>de</strong> la formación profesional.Orientación hacia la práctica o mo<strong>de</strong>lo in-serviceTambién <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> promover la capacidad <strong>de</strong> transferir elconocimiento <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l saber, la ciencia y la erudición al <strong>de</strong>l trabajoprofesional y refiere una relación compleja entre el saber y el trabajo en laesfera <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong> alto nivel y <strong>de</strong> las tareas cognoscitivas complejas.La educación superior orientada hacia la práctica preten<strong>de</strong> abordar intelectualmentela complejidad <strong>de</strong> fenómenos reales. Se espera que laeducación superior garantice una confrontación sistemática entre las maneras<strong>de</strong> pensar y <strong>de</strong> resolver problemas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las teorías académicas,por una parte y, por la otra, los modos profesionales <strong>de</strong> pensar y resolverproblemas. Para lograr este objetivo se proponen los internados y otrasfases prácticas en los programas <strong>de</strong> estudios, así como la participación <strong>de</strong>los profesionales en la enseñanza y en otras activida<strong>de</strong>s académicas.Se encontraron diversos trabajos con esta orientación, sobre todo en lacarrera <strong>de</strong> psicología; en ellos se plantean análisis, propuestas y evaluacio-


Currículum y formación profesional 151nes <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> prácticas <strong>de</strong>l área educativa <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> lafacultad <strong>de</strong> Psicología <strong>de</strong> la UNAM (Ávila et al., 1996; Díaz Barriga Arceo ySaad, 1996; Fierro et al., 1996; Lizárraga 1996; Macotela y Castañeda, 1996;Sánchez Sosa y Hernán<strong>de</strong>z, 1996); <strong>de</strong> la FES-Z-UNAM (Acle, 1996; Silva yCedillo, 1997) y <strong>de</strong> la ENEP-I-UNAM (Eguiluz y Alarcón, 1996). El propósito<strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> prácticas en sus distintas modalida<strong>de</strong>s (unitarias,integrales y mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> formación profesional) es “dotar al alumno <strong>de</strong> lashabilida<strong>de</strong>s básicas que le permitirán un ejercicio competente y competitivo”(Macotela y Castañeda, 1996:50). A pesar <strong>de</strong> la permanencia <strong>de</strong> estetipo <strong>de</strong> experiencias durante más <strong>de</strong> dos décadas, aún es difícil establecer laefectividad <strong>de</strong> las “prácticas <strong>de</strong> servicio” en instituciones como la FES-Zaragoza,pues se carece <strong>de</strong> información sistematizada (Silva y Cedillo, 1997).En el campo <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> médicos se encuentra la propuesta <strong>de</strong>lPlan A-36 que data <strong>de</strong> los años setenta y que sobrevivió hasta principios <strong>de</strong>los noventa, bajo la perspectiva <strong>de</strong> establecer mayor vinculación con lascomunida<strong>de</strong>s, con la finalidad <strong>de</strong> ubicar al alumno en la práctica real (Garcíay Morales, 1993).En el ámbito <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> docentes <strong>de</strong> educación básica,González (1994) presenta algunas reflexiones para mejorar su práctica conbase en una fundamentación teórico-metodológica, mientras que Farfán(1999) reseña un periodo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la pedagogía en México comocampo disciplinario y profesional. Otros trabajos abordan la formación <strong>de</strong>los licenciados en educación: Bazdresch (1993) plantea tres premisas queservirán <strong>de</strong> base para el futuro <strong>de</strong>sempeño profesional: el saber frente alcómo saber; el saber para resolver frente al saber para trasmitir y la profesiónfrente a la cultura, mientras que Romo (1996) manifiesta la inquietud<strong>de</strong> que el pedagogo especializado en educación básica, contribuya al <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> una formación <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong> los docentes <strong>de</strong> este nivel. Tambiénen el ámbito <strong>de</strong> la formación docente, en el nivel <strong>de</strong> posgrado, se i<strong>de</strong>ntificóla experiencia <strong>de</strong> la maestría en Enseñanza Superior, realizada a través <strong>de</strong>un convenio <strong>de</strong> colaboración entre el Centro <strong>de</strong> Investigaciones y ServiciosEducativos <strong>de</strong> la UNAM y la Universidad Laica “Eloy Alfaro” <strong>de</strong> Manabí enManta, Ecuador. Dicha maestría fue diseñada con el fin <strong>de</strong> promover laformación y actualización <strong>de</strong> los docentes ecuatorianos, con una ten<strong>de</strong>nciahacia la profesionalización (Barrón et al., 1995).Acerca <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> militares, Ibarra (1996) la analiza en el HeroicoColegio Militar en las cinco armas que tiene el Ejército mexicano:infantería, caballería, artillería, blindada y <strong>de</strong> servicios, y Martínez (2002)aborda la formación <strong>de</strong>l médico militar con la finalidad <strong>de</strong> satisfacer lasnecesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos. Finalmente, el traba-


152 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAjo <strong>de</strong> Toro (1999) sobre la formación en ingeniería, señala que la ofertaeducativa <strong>de</strong>l IPN para la formación <strong>de</strong> ingenieros en sus 33 licenciaturas,incluye la realización <strong>de</strong> prácticas y visitas para aplicar algunos <strong>de</strong> los conocimientosadquiridos en el aula en la solución <strong>de</strong> problemas reales. Ruiz(1997) plantea que la vinculación escuela- industria se constituye como eleje articulador <strong>de</strong> la planeación <strong>de</strong> las escuelas <strong>de</strong> ingeniería, en todos susámbitos y funciones académicas y administrativas.En el ámbito <strong>de</strong> la educación tecnológica, el trabajo <strong>de</strong> Hernán<strong>de</strong>z yFlores (1997) señala que los institutos tecnológicos <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> la SEP,diseñaron licenciaturas técnicas a partir <strong>de</strong> 1995, como una estrategia paraampliar la cobertura <strong>de</strong> la educación superior y aten<strong>de</strong>r las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>lsector productivo y <strong>de</strong> servicios <strong>de</strong> cada región, a través <strong>de</strong> una formaciónsólida y <strong>de</strong> la adquisición <strong>de</strong> <strong>de</strong>strezas específicas. Lira, Estela y Ornelas(1997) —con base en los “Lineamientos generales y procedimientos académicoadministrativos para la planeación, operación y acreditación <strong>de</strong> lasresi<strong>de</strong>ncias profesionales” emitidos por la Dirección Académica <strong>de</strong> la DirecciónGeneral <strong>de</strong> Institutos Tecnológicos— señalan que la resi<strong>de</strong>nciaprofesional es concebida como una estrategia didáctica que permite al estudianteincorporarse durante su proceso <strong>de</strong> formación a los sectoresproductivos <strong>de</strong> bienes o servicios, a través <strong>de</strong> la aplicación práctica <strong>de</strong> unmo<strong>de</strong>lo o <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un proyecto <strong>de</strong> trabajo profesional asesoradopor instancias académicas y externas. Por su parte, Salazar (1997) enfatizaque la formación recibida en el Instituto Tecnológico <strong>de</strong> Sinaloa se organizaen dos gran<strong>de</strong>s bloques, uno escolarizado y otro en los propios centros<strong>de</strong> trabajo.Formación basada en la solución <strong>de</strong> problemasEsta ten<strong>de</strong>ncia también se sustenta en la preocupación porque los conocimientosy las competencias generales no sean necesariamente aplicables perse al mundo <strong>de</strong>l trabajo, por lo que los graduados <strong>de</strong>ben encontrar maneras<strong>de</strong> transferir esas competencias <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l saber al laboral. Des<strong>de</strong> estaperspectiva, el papel <strong>de</strong>l profesor es proporcionar las bases para el razonamiento<strong>de</strong>l estudiante ante un problema específico, previamente seleccionado.En el transcurso <strong>de</strong> la exploración <strong>de</strong> un problema, los miembros <strong>de</strong>lgrupo <strong>de</strong>scubren aquellas áreas en las que su conocimiento colectivo es<strong>de</strong>ficiente y al reconocerlo pue<strong>de</strong>n tratarlo como un punto <strong>de</strong> aprendizaje,es <strong>de</strong>cir como un asunto que requiere estudio que será adquirido fuera <strong>de</strong> lareunión tutorial. La enseñanza por problemas busca formar individuos conin<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> criterio y capacidad <strong>de</strong> autoenseñanza, para que puedan


Currículum y formación profesional 153dirigir su esfuerzo y motivaciones en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l trabajo; proporcionaa los estudiantes un conjunto importante <strong>de</strong> aptitu<strong>de</strong>s y habilida<strong>de</strong>s que lesbrindan buenas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> progreso en su carrera y favorece la adquisición<strong>de</strong> competencias que tienen que ver con la capacidad <strong>de</strong> resolverproblemas, la creatividad y la comunicación, elementos que permiten adaptarsea las condiciones cambiantes <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s actuales. Asimismo, seespera que los estudiantes <strong>de</strong>sarrollen las habilida<strong>de</strong>s necesarias para evaluarsu propia comprensión sistemáticamente y llegar así a ser un profesionalreflexivo (Barrows,1980).Destaca este enfoque en el caso <strong>de</strong> la formación médica en don<strong>de</strong> se le<strong>de</strong>nomina como práctica médica basada en evi<strong>de</strong>ncia clínica, que es un“proceso que lleva a encontrar, evaluar y utilizar <strong>de</strong> manera sistemática lainformación, teniendo como referencia el problema que uno se plantea yquiere resolver, con la finalidad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r tomar una mejor <strong>de</strong>cisión clínica”(Bojalil, 1997). Para la formación médica en disciplinas básicas, GonzálezC. et al. (1995) recomiendan el estudio <strong>de</strong> problemas concretos <strong>de</strong> utilidadpráctica, abordados mediante el trabajo grupal. Por su parte, en el trabajo<strong>de</strong> González Z. (1997) se percibe, <strong>de</strong> manera implícita, una orientación <strong>de</strong>la formación <strong>de</strong>l ingeniero industrial hacia la aplicación <strong>de</strong>l saber para lasolución <strong>de</strong> problemas, aunque lo que se hace explícito es que la formación<strong>de</strong>l profesional <strong>de</strong>be respon<strong>de</strong>r a los retos <strong>de</strong> la competencia mundial y <strong>de</strong>lincremento <strong>de</strong> la productividad y <strong>de</strong> la calidad a través <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>formación que correspon<strong>de</strong> a los principios <strong>de</strong> la calidad total.Sistema educativo modularEste enfoque <strong>de</strong>sarrollado en la década <strong>de</strong> los setenta, continúa caracterizandocon diversas modalida<strong>de</strong>s las propuestas curriculares <strong>de</strong> institucionestales como la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, laFacultad <strong>de</strong> Estudios Superiores-Zaragoza y la escuela <strong>de</strong> arte teatral <strong>de</strong>lINBA. El sistema <strong>de</strong> enseñanza modular orienta la formación hacia el conocimientointegral y la solución <strong>de</strong> problemas sociales que competen a unaprofesión; preten<strong>de</strong> vincular <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong> la formación la enseñanzateórica con la acción profesional y promueve acciones interdisciplinariasen todos los programas <strong>de</strong> estudio. Las metas curriculares son: integrar lainvestigación, la docencia y el servicio; integrar los enfoques y metodologías<strong>de</strong> las ciencias naturales y sociales en el estudio <strong>de</strong> los fenómenos <strong>de</strong>la realidad; promover la interdisciplinariedad; orientar la formación profesionalhacia la solución <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s nacionales prioritarias; promoverlas acciones <strong>de</strong> servicio comunitario; <strong>de</strong>sarrollar una actitud crítica y


154 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAresponsable; propiciar habilida<strong>de</strong>s para la integración grupal y para el trabajoacadémico in<strong>de</strong>pendiente y fomentar el compromiso social. Sus característicaspue<strong>de</strong>n facilitar la flexibilidad <strong>de</strong> la enseñanza y la movilidad, peroes necesario revisar y mejorar la orientación <strong>de</strong> los estudios, la pertinencia<strong>de</strong> los cursos, los periodos lectivos, los servicios <strong>de</strong> apoyo a los estudiantesy las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intercambio entre distintas formas y campos <strong>de</strong> estudio.Entre los trabajos acerca <strong>de</strong>l sistema modular en la FES-Zaragoza seencuentran el <strong>de</strong> Silva y Cedillo (1997) sobre la formación <strong>de</strong>l psicólogoeducativo y el <strong>de</strong> Navarro et al. (1993) quienes analizan el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> estemo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> formación profesional en la institución y reconocen, como uno<strong>de</strong> sus retos más importantes, la valoración <strong>de</strong> los currícula a la luz <strong>de</strong> lascondiciones <strong>de</strong>l contexto actual. Por su parte, Capriles y Domínguez (1993)reseñan la experiencia y las limitaciones <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> enseñanza modularen la escuela <strong>de</strong> Arte Teatral <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong> Bellas Artes.En cuanto a la experiencia <strong>de</strong> la UAM-X, Díaz B. et al., (1993) presentan unavisión retrospectiva <strong>de</strong> las primeras experiencias <strong>de</strong> diseño y <strong>de</strong>sarrollo curriculare i<strong>de</strong>ntifican sus diferentes, y a veces contradictorias, ten<strong>de</strong>ncias, yOutón e Ysunza (1996) muestran el diseño curricular original para la formación<strong>de</strong> MVZ y psicólogos, que ejemplifican dos interpretaciones <strong>de</strong>l diseñocurricular por objetos <strong>de</strong> transformación. Algunos trabajos analizan el caso <strong>de</strong>la carrera <strong>de</strong> medicina (Jarillo, Arroyave y Chapela, 1992; 1997; Jarillo yArroyave, 1996; Jarillo, Chapela y Granados, 2000); Quirino et al. (2000) equiparanel mo<strong>de</strong>lo educativo modular por objetos <strong>de</strong> transformación para laformación farmacéutica, con el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> aprendizaje basado en problemas;Camargo et al. (1996) hacen propuestas <strong>de</strong> modificación a la carrera <strong>de</strong> agronomía,e Ysunza y Matus (2001) reconstruyen el proceso colectivo realizado paramodificar el plan y los programas <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> la licenciatura en biología.Otros trabajos se dirigen hacia los troncos comunes <strong>de</strong> las carreras que ofrecela UAM-X: su función (Arenas y Gutiérrez, 1996), el papel <strong>de</strong>l tronco interdivisional(Sandoval, 1995), o la modificación <strong>de</strong>l tronco divisional <strong>de</strong> cienciassociales propuesta por un colectivo <strong>de</strong> académicos (Soto, 1998).A pesar <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> trabajos i<strong>de</strong>ntificados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta perspectiva,han <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> producirse estudios profundos sobre el sistema modular quepermitan evaluar, actualizar y reformular sus planteamientos acor<strong>de</strong> conlos nuevos aportes <strong>de</strong> la epistemología y la pedagogía.Ten<strong>de</strong>ncia hacia el aprendizaje interdisciplinarioLas opiniones <strong>de</strong> los expertos difieren en cuanto al tipo <strong>de</strong> conocimientomás conveniente para hacer frente a los futuros <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l


Currículum y formación profesional 155trabajo: algunos observan una necesidad permanente <strong>de</strong> conocimientosespecializados, otros abogan por la educación general y otros enfatizan lafunción creciente <strong>de</strong> los conocimientos interdisciplinarios (UNESCO, ob. cit).La necesidad <strong>de</strong> la interdisciplinariedad en la enseñanza y el aprendizaje se<strong>de</strong>be a la falta <strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>ncia entre las disciplinas segmentadas y losfenómenos reales y problemas que se han <strong>de</strong> resolver con ayuda <strong>de</strong>l conocimientosistemático, situación que está llevando a que un modo 2 <strong>de</strong> producción<strong>de</strong> conocimientos (sensu Gibbons et al., 1997) esté cobrandoimportancia en las socieda<strong>de</strong>s mo<strong>de</strong>rnas. 18Este <strong>de</strong>bate se aparece <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>stacada en los trabajos sobre formación<strong>de</strong> ingenieros. La interdisciplinariedad en la formación profesional<strong>de</strong> los estudiantes <strong>de</strong> telemática, mecatrónica o biónica <strong>de</strong>l IPN, se propiciaen la práctica con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo o un prototipo a lo largo <strong>de</strong> lacarrera (Barrón y Gómez, 2001). El <strong>de</strong>bate actual <strong>de</strong> la educación en ingenieríagira en torno a la extensión y profundidad con las que <strong>de</strong>ben incorporarselas ciencias básicas y las ingenierías, al balance entre ciencia ydiseño, así como a las características <strong>de</strong> los programas. Hay quienes privilegianuna educación especializada y quienes optan por una formación másgeneral en la licenciatura y sugieren la especialización para el posgrado.Entre estos trabajos se encuentran: Aca<strong>de</strong>mia Mexicana <strong>de</strong> Ingeniería,1991; Covarrubias, 1995 y 2000; Facultad <strong>de</strong> Ingeniería, 1990; y Vargas. Elmo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> áreas curriculares para ingenierías <strong>de</strong>l IPN presentado por Toro(1999) incorpora la concepción <strong>de</strong> la formación interdisciplinaria para darrespuesta al tipo <strong>de</strong> trabajo que requieren el mercado y la industria. Por suparte, González (1997) señala que la propuesta <strong>de</strong>l nuevo mo<strong>de</strong>lo educativo<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Guadalajara, se basa en la interdisciplinariedad,<strong>de</strong>bido a que los problemas reales nunca correspon<strong>de</strong>n a una sola disciplina,sino que siempre intervienen varias áreas, por lo que se busca formarprofesionales capaces <strong>de</strong> resolver retos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo regional o estatal, conresponsabilidad social.Ten<strong>de</strong>ncia hacia programas tutorialesEl rol <strong>de</strong>l profesor <strong>de</strong> educación superior se ha <strong>de</strong> transformar <strong>de</strong> transmisor<strong>de</strong>l conocimiento, al <strong>de</strong> tutor <strong>de</strong>l alumno, a fin <strong>de</strong> que éste alcance una18El modo 2 comienza con problemas <strong>de</strong> índole aplicada para los cuales el conocimientotiene que ser movilizado; reúne los conocimientos pertinentes <strong>de</strong> diferentes campos;con frecuencia se basa en la labor intelectual en colaboración y acepta criterios <strong>de</strong>responsabilidad y pertinencia al mismo tiempo que los <strong>de</strong> calidad académica.


156 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZAformación que le prepare para un <strong>de</strong>senvolvimiento acor<strong>de</strong> con su proyecto<strong>de</strong> vida. En este sentido la tutoría como modalidad <strong>de</strong> la práctica docenteno suple a la docencia frente a grupo, sino que la complementa y laenriquece. Asimismo, la tutoría pue<strong>de</strong> ser vista como un instrumento <strong>de</strong>cambio que podría reforzar los programas <strong>de</strong> apoyo integral a los estudiantesen el campo académico, cultural y <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo humano, en la búsqueda<strong>de</strong>l i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> la atención individualizada <strong>de</strong> aquellos en su proceso formativo.No existe una sola acepción sobre el concepto <strong>de</strong> tutoría pero, en general,se aceptan estos principios. La acción tutoral como propuesta para laformación <strong>de</strong> profesionales implica el reconocimiento <strong>de</strong> diversos escenariosy el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un plan <strong>de</strong> intervención organizado y sistematizado,que le permita al alumno <strong>de</strong>sarrollar una visión realista y exitosa <strong>de</strong> susfunciones. En esta línea se encuentra la propuesta <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong>l docentetutoren el proceso <strong>de</strong> formación en la práctica <strong>de</strong> los profesionales <strong>de</strong> lapsicología (Díaz Barriga Arceo y Saad, 1996).El enfoque tutorial <strong>de</strong> apoyo al estudiante <strong>de</strong> licenciatura tiene la finalidad<strong>de</strong> resolver problemas que se relacionan con la <strong>de</strong>serción, con el abandono <strong>de</strong>los estudios, con el rezago y con la baja eficiencia terminal (ANUIES, 2000). Enlas licenciaturas que ofrece la Benemérita Universidad Autónoma <strong>de</strong> Puebla, eltutor apoyará a los alumnos para trazar su propia ruta crítica <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong>estudios, así como en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones a<strong>de</strong>cuadas (Vera, 1997). Una propuestasimilar se encuentra en el trabajo <strong>de</strong> Luna (1997) para la UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Baja California. En la UNAM, la propuesta se pue<strong>de</strong> encontrar enel marco <strong>de</strong>l Plan A-36 para la formación <strong>de</strong> médicos.En el caso <strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong> posgrado, el tutor y el apoyo institucionaltienen un papel fundamental en la formación <strong>de</strong> los estudiantes para concluirexitosamente sus estudios, como se aprecia en: Fresán, 2001; Velásquez,2001; Sánchez Puentes, 2001 y Barrón y Gutiérrez, 2002.En el ámbito <strong>de</strong> la educación tecnológica se i<strong>de</strong>ntificó el trabajo <strong>de</strong>Lira, Estela y Ornelas (1997) quienes, en el marco <strong>de</strong> la operación <strong>de</strong> lasresi<strong>de</strong>ncias profesionales <strong>de</strong> los estudiantes <strong>de</strong> los institutos tecnológicos,señalan la función <strong>de</strong> asesoría y acompañamiento que cumple el docente enel proceso <strong>de</strong> elección y realización <strong>de</strong> un proyecto.Ten<strong>de</strong>ncia hacia la formación <strong>de</strong>l profesional reflexivoEn la formación <strong>de</strong> profesionales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la propuesta <strong>de</strong>l reflexivo es posibledistinguir tres componentes que se incluyen en el término más amplio<strong>de</strong> pensamiento práctico: conocimiento en la acción, reflexión en sobre laacción y sobre la reflexión en la acción. De acuerdo con este enfoque, los


Currículum y formación profesional 157estudiantes apren<strong>de</strong>n a través <strong>de</strong> la acción con la ayuda <strong>de</strong> un tutor; supracticum es reflexivo en dos sentidos: se preten<strong>de</strong> apoyar a los estudiantespara lograr algún tipo <strong>de</strong> reflexión en la acción y, cuando las cosas funcionanasí, ello implica un diálogo entre el tutor y el alumno que adopta laforma <strong>de</strong> una reflexión recíproca (Schon, 1992). Des<strong>de</strong> esta perspectiva seencuentran trabajos que alu<strong>de</strong>n a la formación <strong>de</strong> docentes (Pérez, 1996) ya la formación <strong>de</strong> profesionales <strong>de</strong> la arquitectura (Lizárraga et al., 1996),así como otros orientados al análisis <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> prácticas en la Facultad<strong>de</strong> Psicología <strong>de</strong> la UNAM (Díaz Barriga Arceo y Saad, 1996).Otras investigaciones se refieren a la formación <strong>de</strong> los estudiantes através <strong>de</strong>l servicio social. De acuerdo con Pérez, G. et al. (1996:22):[…] el trabajo concreto <strong>de</strong>manda continuamente la puesta en marcha <strong>de</strong> unproceso <strong>de</strong> reflexión en la acción, es <strong>de</strong>cir, que mientras se hace algo, se estápensando en lo que se hace. Aquí, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> utilizar los conocimientos cotidianosse da un proceso <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>rse ante las situaciones (la atención secentra ante <strong>de</strong>terminados aspectos <strong>de</strong> la realidad); la sorpresa conduce a lareflexión, y al reflexionar se ponen en entredicho los supuestos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los quese actúa.Asimismo se encuentran los trabajos orientados al análisis <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong>prácticas en la facultad <strong>de</strong> Psicología <strong>de</strong> la UNAM:[…] en este caso el rol <strong>de</strong>l docente no es el <strong>de</strong> un operario o técnico que aplica sinmás los planes, programas o metodologías pensadas por otros, sino que se convierteen un profesional reflexivo que rescata su autonomía intelectual. Des<strong>de</strong>esta perspectiva, las soluciones que el docente pueda dar a la problemática queenfrenta en la institución escolar y en su aula o escenario <strong>de</strong> trabajo, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rán<strong>de</strong> la propia construcción que haga <strong>de</strong> situaciones don<strong>de</strong> suelen imperar la incertidumbre,la singularidad y el conflicto (Díaz Barriga Arceo y Saad, 1996:167).El <strong>de</strong>bate hacia la incorporación <strong>de</strong> temas transversalesOtra preocupación relativa al acercamiento entre la educación superior y lavida, es que la primera <strong>de</strong>biera incluir entre sus enseñanzas unos aspectoséticos que garanticen el <strong>de</strong>sarrollo integral <strong>de</strong> la persona. Esto supone unnuevo reto para las instituciones educativas, las que generalmente han potenciadomás la dimensión intelectual en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> la función ética quees necesario recuperar. Los temas transversales <strong>de</strong>sempeñan un papel fundamentalcomo:


158 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZA[…] contenidos culturales relevantes y valiosos, necesarios para la vida y laconvivencia, que configuran <strong>de</strong> manera especial el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> ciudadano que<strong>de</strong>manda cada sociedad, a través <strong>de</strong> una educación en valores que permita alos alumnos sensibilizarse y posicionarse ante los problemas, enjuiciarloscríticamente y actuar con un compromiso libremente asumido (Martínez,1995:12).Estos contenidos culturales <strong>de</strong>ben abordarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todas las áreas en tornoa ejes vertebradores que contribuyan a organizar el proceso <strong>de</strong> enseñanzaaprendizaje.Su rasgo más significativo es su “transversalidad”, pues recorren e impregnantodo el currículo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los objetivos más generales hasta las <strong>de</strong>cisionesmás concretas sobre las activida<strong>de</strong>s, y <strong>de</strong>ben estar presentes enacciones y situaciones concretas que se creen en el medio educativo. Nopresentan una ubicación precisa, ni en el espacio (en asignaturas o áreasespecíficas) ni en el tiempo (cursos o niveles educativos <strong>de</strong>terminados);pue<strong>de</strong>n actuar como ejes organizadores <strong>de</strong> los contenidos disciplinares obien imbuir a las áreas curriculares con aspectos valiosos <strong>de</strong> la vida social.Son temas abiertos y flexibles, que permiten la incorporación posterior <strong>de</strong>contenidos relacionados con nuevos problemas que puedan surgir en elfuturo; se i<strong>de</strong>ntifican con el para qué <strong>de</strong> la educación, puesto que se refierenfundamentalmente al sentido y la intencionalidad que se preten<strong>de</strong> conseguira través <strong>de</strong>l aprendizaje <strong>de</strong> ciertos contenidos. Un rasgo <strong>de</strong>stacado<strong>de</strong> estos temas es el componente valorativo y actitudinal que subyace enellos y, por tanto, la educación en valores que conlleva su tratamiento, locual contribuye <strong>de</strong> manera especial al <strong>de</strong>sarrollo ético <strong>de</strong> la persona y a laconfiguración <strong>de</strong> la personalidad moral <strong>de</strong> los estudiantes para que puedanparticipar responsablemente en la construcción <strong>de</strong> un mundo mejor. 19En esta perspectiva se ubican algunos trabajos acerca <strong>de</strong> la incorporación<strong>de</strong> la dimensión ambiental al currículo universitario presentados en elI Coloquio internacional currículum y siglo XXI: el currículum universitarioy publicados en De Alba, (1993). También los trabajos <strong>de</strong> Rodríguez y19La preocupación por la inclusión <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> contenidos culturales básicosrelacionados con el momento actual y con la educación <strong>de</strong>l ciudadano <strong>de</strong> las próximasdécadas, tiene un fuerte antece<strong>de</strong>nte en la reforma curricular en España, endon<strong>de</strong> se ha trabajado fundamentalmente con los siguientes temas transversales:educación moral y cívica, ambiental, para la salud y sexual, educación para la igualdad<strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ambos sexos, para la paz, <strong>de</strong>l consumidor y educaciónvial.


Currículum y formación profesional 159Estrada (1999), González G. (1993) y los <strong>de</strong> Ibarra (1996, 1997) quien proponeun proyecto <strong>de</strong> formación ambiental que consi<strong>de</strong>re la inserción <strong>de</strong>estos contenidos en los planes <strong>de</strong> estudio, que abarque la relación hombrenaturaleza<strong>de</strong>s<strong>de</strong> un ámbito interdisciplinario, que incluya una formaciónética y la dimensión ambiental a la formación profesional “no como unárea más <strong>de</strong>l conocimiento, sino como parte sustantiva <strong>de</strong> esta función”(Ibarra, 1997:67).En otra propuesta <strong>de</strong> formación a través <strong>de</strong> temas transversales, Tavera(1997b) propone el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una ética a partir <strong>de</strong> la incorporación <strong>de</strong>los principios <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo sustentable en la mayoría <strong>de</strong> los cursos <strong>de</strong>lcurrículum <strong>de</strong> ingeniería civil <strong>de</strong>l IPN.Otro importante tópico que ha sido abordado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong>la transversalidad es la formación ambiental, que podría consi<strong>de</strong>rarse comoun proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las aptitu<strong>de</strong>s para adquirir capacida<strong>de</strong>s, actitu<strong>de</strong>sy habilida<strong>de</strong>s que posibiliten una mejor interacción <strong>de</strong>l sujeto con suentorno natural-social (Figueroa, 1993). Para Linares (1993) la perspectivaambiental implica partir <strong>de</strong> una concepción <strong>de</strong> educación y, por consiguiente,<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> enseñanza-aprendizaje que, bajo una óptica holística,supere la visión parcial y fragmentada <strong>de</strong> la realidad, para arribar a planos<strong>de</strong> inter y multidisciplinariedad que permitan explicar y compren<strong>de</strong>r lasre<strong>de</strong>s significativas que configuran una realidad escolar, social y natural<strong>de</strong>terminadas. Para González (1993), la educación ambiental pue<strong>de</strong> verse<strong>de</strong>s<strong>de</strong> tres diferentes vertientes: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el espacio escolar a través <strong>de</strong>l currículum;como estrategia <strong>de</strong> concientización pública y como formaciónambiental a través <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> cuadros profesionales para la prevencióny resolución <strong>de</strong> problemas ambientales. Bravo (1993) señala que paraese año se habían registrado 289 programas académicos en materia ambientalque se impartieron en 68 instituciones <strong>de</strong> educación superior tantopúblicas como privadas. A nivel nacional existía un predominio <strong>de</strong> los estudiosambientales en las áreas <strong>de</strong> ciencias naturales y exactas, seguidas <strong>de</strong>lárea <strong>de</strong> las ingenierías y tecnologías, <strong>de</strong> las agropecuarias y <strong>de</strong> las áreassociales y económico-administrativas, mientras que las áreas <strong>de</strong> salud y diseñomostraban poco <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> esta ten<strong>de</strong>ncia. Rocha (1993) analiza elplan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la licenciatura en biología <strong>de</strong> la UniversidadVeracruzana que ten<strong>de</strong>rá a propiciar una formación profesional orientadaal diseño, operación y ejecución <strong>de</strong> proyectos <strong>de</strong> investigación en las áreas<strong>de</strong> ecología y biología <strong>de</strong> especies <strong>de</strong> importancia comercial, en el <strong>de</strong>sarrolloy ejecución <strong>de</strong> programas para la prevención <strong>de</strong> la contaminación,evaluación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>terioro ambiental y rehabilitación <strong>de</strong> ecosistemas naturales.


160 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZALa incorporación <strong>de</strong> la formación valoral en la formación profesionalDado que los <strong>de</strong>sarrollos actuales predominantes en la tecnología, la economíay la sociedad ofrecen tanto oportunida<strong>de</strong>s como riesgos para la humanidad,la educación superior se ve <strong>de</strong>safiada a promover valores cívicosy competencias intelectuales necesarios para hacer frente a <strong>de</strong>safíos tanimportantes como la paz, el <strong>de</strong>sarrollo sustentable y la cooperación internacionalbasada en el respeto, la <strong>de</strong>mocracia y la valorización cultural, parafomentar la evolución <strong>de</strong> la sociedad en la dirección <strong>de</strong>seable.En este marco, se i<strong>de</strong>ntificaron propuestas <strong>de</strong> inclusión <strong>de</strong> la temática<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos en la estructuración curricular, que se centran en elestudio <strong>de</strong> las condiciones, medios y situaciones para que se <strong>de</strong>n y se promuevanlos <strong>de</strong>rechos humanos en el espacio universitario. “Educar en<strong>de</strong>rechos humanos implica un tratamiento filosófico y jurídico, apren<strong>de</strong>rlos <strong>de</strong>rechos y cómo apelar para promover su vigencia y/o para <strong>de</strong>mandarsu reconocimiento, una cierta organización: pero también implica la conciencia<strong>de</strong> pensar en términos concretos” (Chehaibar, 1995:156). Estaautora propone vías <strong>de</strong> acercamiento problemático a esta relación, que refierena los sujetos y a las condiciones <strong>de</strong> producción y realización <strong>de</strong>lcurrículum y concibe el tema <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos como una dimensióntransversal <strong>de</strong>l currículo. En esta misma línea se encuentra el trabajo<strong>de</strong> Reygadas (1992) quien plantea una propuesta <strong>de</strong> intervención y <strong>de</strong> acciónsobre la relación entre <strong>de</strong>rechos humanos y currículum y propone unaestrategia curricular que permita abordar esta relación “a partir <strong>de</strong> las situacionesconcretas en que se encuentran las instituciones <strong>de</strong> educaciónsuperior” (Reygadas, 1992:45). Ambos trabajos se encuentran insertos enel marco <strong>de</strong>l proyecto más amplio: “El currículum universitario ante losretos <strong>de</strong>l siglo XXI”.Se i<strong>de</strong>ntificaron también trabajos que atañen a la formación social <strong>de</strong>los profesionales a partir <strong>de</strong> su vinculación con las comunida<strong>de</strong>s, comoparte <strong>de</strong>l proyecto institucional, a través <strong>de</strong>l servicio social, <strong>de</strong> las prácticasprofesionales o <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> campo, con la intencionalidad <strong>de</strong> realizar unproyecto comunitario o <strong>de</strong> ofrecer asesoría técnica y capacitación (Hernán<strong>de</strong>z,1996; Pérez Viramontes et al., 1996). En cuanto a la formaciónvaloral, Muñoz Izquierdo y otros (1996) indagan sobre el papel <strong>de</strong> la UniversidadIberoamericana (UIA) en la conformación <strong>de</strong> ciertos valores en losámbitos personal, laboral y social <strong>de</strong>l egresado, mientras que Rugarcía(1996) examina acerca <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> esta formación y el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> hábitos <strong>de</strong> reflexión en los alumnos <strong>de</strong>l sistema UIA. Barrón (2000), porsu parte, analiza los retos para la formación profesional, con base en los


Currículum y formación profesional 161planteamientos <strong>de</strong> la UNESCO, que atañen tanto al ámbito disciplinario ycientífico como a una visión distinta <strong>de</strong> la realidad social y <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong>relaciones sociales en las que se inserta el profesionista, entre las que <strong>de</strong>stacan:la incertidumbre, la ética <strong>de</strong> la comprensión y la pertinencia <strong>de</strong>l conocimiento.Finalmente, Castro (1997) reflexiona brevemente acerca <strong>de</strong>limpulso <strong>de</strong> los valores en los docentes y alumnos a través <strong>de</strong> procesos <strong>de</strong>enseñanza-aprendizaje que tengan como objetivo la creación <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>sen los alumnos y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> su capacidad intelectual.Hasta aquí se ha intentado ubicar los trabajos revisados en relacióncon las perspectivas y ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> formación profesional i<strong>de</strong>ntificadosen la literatura, sin embargo en la mayoría se perciben como constantes dosrasgos: a) las propuestas <strong>de</strong> formación profesional que se presentan nocorrespon<strong>de</strong>n <strong>de</strong> manera unívoca con uno <strong>de</strong> los enfoques o ten<strong>de</strong>ncias<strong>de</strong>scritas, sino que, con frecuencia, incluyen elementos <strong>de</strong> dos o varios; b)en muchos casos permanece implícita la <strong>de</strong>nominación <strong>de</strong>l enfoque, exceptocuando se hace referencia a la formación en competencias o al sistemaeducativo modular. Un caso importante en el que se hace evi<strong>de</strong>nte la conjugación<strong>de</strong> diversas perspectivas es el <strong>de</strong> las propuestas para la formación <strong>de</strong>ingenieros en sus distintas especialida<strong>de</strong>s (civil, industrial, electromecánico,etcétera) en las que se encuentran rasgos predominantes <strong>de</strong>l enfoquebasado en competencias, con otros cercanos al <strong>de</strong> solución <strong>de</strong> problemas, ala orientación hacia la práctica (in service) y al aprendizaje interdisciplinario.De igual manera, las propuestas para la formación <strong>de</strong>l psicólogo educativopresentan fuertes rasgos <strong>de</strong>l modo orientado hacia la práctica conjugado,en ocasiones, con el sistema <strong>de</strong> enseñanza modular, con el tutorial y con el<strong>de</strong>l profesional reflexivo.La formación profesional como objeto <strong>de</strong> estudio en el posgradoLa relación entre currículo y formación profesional también ha sido abordadacomo tema en la elaboración <strong>de</strong> tesis <strong>de</strong> maestría y doctorado, tantoen posgrados <strong>de</strong> educación y pedagogía (ciencias pedagógicas, educación,ciencias <strong>de</strong> la educación, <strong>de</strong>sarrollo y planeación <strong>de</strong> la educación, orientacióneducativa), como <strong>de</strong> otros campos tales como el <strong>de</strong>sarrollo rural y laarquitectura. Se i<strong>de</strong>ntificaron ocho tesis <strong>de</strong> maestría y siete <strong>de</strong> doctorado.La gran mayoría (75%) se refieren a la formación <strong>de</strong> profesionales <strong>de</strong> lasciencias biológicas y <strong>de</strong> la salud y siete <strong>de</strong> ellas han sido elaboradas pordocentes <strong>de</strong> la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.Por campos <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong>stacan los trabajos referidos al <strong>de</strong> lasciencias agropecuarias. Tres tesis abordan la educación agrícola superior:


162 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZ<strong>AC</strong>al<strong>de</strong>rón (1993) presenta estrategias viables, que enfatizan el diseñocurricular para respon<strong>de</strong>r a los retos futuros <strong>de</strong> la producción y el <strong>de</strong>sarrollorural en México; la propuesta <strong>de</strong> Zepeda (2000) se dirige a la calidad y lapertinencia <strong>de</strong> la formación que ofrece el sistema <strong>de</strong> educación agrícolasuperior en México, e Ysunza (2002) construye y aplica una estrategiametodológica con enfoque multidisciplinario para la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l perfil<strong>de</strong> egreso <strong>de</strong>l profesional <strong>de</strong> las ciencias agrícolas. Ruiz (2001) presenta unanueva propuesta pedagógica para un módulo <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> medicina veterinariay zootecnia <strong>de</strong> la Universidad Autónoma Metropolitana-X.Cuatro trabajos abordan la formación <strong>de</strong> profesionales <strong>de</strong> la salud: los <strong>de</strong>Coronel (1993, 1998), acerca <strong>de</strong> la formación y la práctica profesional <strong>de</strong>l licenciadoen nutrición, el <strong>de</strong> Nicolás (2000), para apoyar el proceso <strong>de</strong> creación <strong>de</strong>lplan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la licenciatura en enfermería <strong>de</strong> la ENEP-Iztacala, y el <strong>de</strong>Martínez (2002) sobre la formación y el <strong>de</strong>sempeño profesional <strong>de</strong> losegresados <strong>de</strong> la escuela médico-militar. Por su parte, Matus (2000) estudia losprocesos <strong>de</strong> selección y organización <strong>de</strong> contenidos <strong>de</strong> enseñanza y el campolaboral <strong>de</strong>l biólogo, y Pulido y Palau (2002) evalúan el impacto <strong>de</strong> dos mo<strong>de</strong>los<strong>de</strong> formación <strong>de</strong> estudiantes <strong>de</strong> las carreras <strong>de</strong> ingeniería farmacéutica y químicofarmacéutico biólogo, en cuanto a su preparación para la investigación ypara la realización <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> posgrado.Otros dos campos profesionales que son objeto <strong>de</strong> tesis <strong>de</strong> posgradoson: el <strong>de</strong> la pedagogía y las ciencias <strong>de</strong> la educación —cuyas ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>formación son analizadas comparativamente por Barrón (2000) a través <strong>de</strong>una propuesta metodológica para el análisis <strong>de</strong> contenidos curriculares— yel <strong>de</strong> la arquitectura —para la que Teracena (1999) hace una propuesta parala integración interdisciplinaria en el taller <strong>de</strong> arquitectura <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios<strong>de</strong> la UNAM.La tesis <strong>de</strong> Serrano (2001) indaga acerca <strong>de</strong> la pertinencia y la relevancia<strong>de</strong> la formación profesional que reciben los estudiantes <strong>de</strong> licenciatura<strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala, mientras que la <strong>de</strong> Velásquez(2001) analiza el proceso <strong>de</strong> tutoría en el posgrado que ofrece la mismauniversidad. Finalmente, Fresán (2001) estudia las implicaciones que tienela formación doctoral en la consolidación <strong>de</strong> la autonomía intelectual <strong>de</strong>los sujetos para la investigación y para la formación <strong>de</strong> recursos humanos.CONCLUSIONESEn relación con el contexto en el que se sustentan las propuestas <strong>de</strong> formaciónprofesional encontramos, en la década <strong>de</strong> los ochenta, una crisis <strong>de</strong> la


Currículum y formación profesional 163educación superior y un <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong> la política nacionalista que caracterizólos años anteriores; aquí, las propuestas <strong>de</strong> formación estuvieronsustentadas <strong>de</strong> manera privilegiada en el avance <strong>de</strong> las disciplinas. En cambioen la década que nos ocupa, las <strong>de</strong>mandas a la educación superior provienen,en buena medida, <strong>de</strong> la conformación <strong>de</strong> un nuevo or<strong>de</strong>n mundial,<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la tecnología y <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> concepción <strong>de</strong>l conocimientoque <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser un bien en sí mismo y se convierte en un valor agregado.Al inicio <strong>de</strong> la década se genera un <strong>de</strong>bate en torno a la función <strong>de</strong> lasinstituciones <strong>de</strong> educación superior en la formación profesional, promovido<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los organismos internacionales <strong>de</strong> educación y <strong>de</strong> financiamientoy, también, a partir <strong>de</strong> las experiencias que se <strong>de</strong>sarrollan en otros países.Es a partir <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>bates y estas experiencias como comienzan agenerarse propuestas para la formación en distintos campos profesionales.Permanecen los esfuerzos <strong>de</strong> reestructuración <strong>de</strong> planes y programas<strong>de</strong> estudio, sin embargo, hasta la década anterior se había hecho énfasis enla importancia <strong>de</strong> la vinculación teoría-práctica en los procesos <strong>de</strong> formaciónprofesional mientras que en los noventa, a partir <strong>de</strong> las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>lsector productivo, se hará un mayor énfasis en la formación a través <strong>de</strong> lapráctica, ligada a escenarios reales <strong>de</strong> trabajo.El análisis <strong>de</strong> los contenidos curriculares ya no tiene la relevancia quetuvo en la década anterior, aunque es una preocupación que no ha <strong>de</strong>saparecidopor <strong>completo</strong>. En relación con las temáticas abordadas en la década<strong>de</strong> los años ochenta, encontramos la continuidad <strong>de</strong>l interés por temas queen su momento fueron consi<strong>de</strong>rados como emergentes y que, a lo largo <strong>de</strong>la década, se convierten en propuestas <strong>de</strong> formación a partir <strong>de</strong> temastransversales tales como la para los <strong>de</strong>rechos humanos y la ambiental. Asimismo,se abordan nuevas preocupaciones entre las que <strong>de</strong>stacan los temas<strong>de</strong> la calidad y la pertinencia <strong>de</strong> la formación profesional. En cuanto a lasperspectivas y ten<strong>de</strong>ncias en este ámbito, prevalecen algunas —tales comoel sistema modular, la formación basada en la solución <strong>de</strong> problemas, elaprendizaje interdisciplinario—; otras se <strong>de</strong>sarrollan o se incorporan durantelos noventa —como el enfoque <strong>de</strong> formación <strong>de</strong>l profesionalreflexivo, el <strong>de</strong> tutorías y las ten<strong>de</strong>ncias orientadas a dar respuesta a losrequerimientos <strong>de</strong> eficiencia propios <strong>de</strong>l aparato productivo. Esta producción<strong>de</strong> propuestas curriculares para la formación profesional no suele estarsólidamente fundamentada y se difun<strong>de</strong> en publicaciones <strong>de</strong> diversa índole,muchas veces como breves reflexiones acerca <strong>de</strong> una temática relevante.Encontramos una numerosa producción en el campo, aunque la calida<strong>de</strong>s muy diversa. En cuanto al tipo <strong>de</strong> trabajos <strong>de</strong>stacan, en proporcionesmuy semejantes, los reportes <strong>de</strong> investigación o <strong>de</strong> encuestas, los trabajos


164 CONCEPCIÓN BARRÓN Y MARISA YSUNZA<strong>de</strong> reflexión sin referente teórico y los ensayos con referente teórico oempírico. Los revisados fueron elaborados generalmente por docentes <strong>de</strong>instituciones <strong>de</strong> educación superior, aunque los autores no siempre tienenuna formación en investigación educativa ni en el campo curricular.En buena parte <strong>de</strong> la producción académica revisada pue<strong>de</strong> observarseel peso <strong>de</strong> las exigencias <strong>de</strong> la globalización y las ten<strong>de</strong>ncias mundiales, quese expresa en el énfasis en la pertinencia y la calidad. Sin embargo, a pesar<strong>de</strong> la diversidad <strong>de</strong> propuestas y <strong>de</strong> las variadas formas <strong>de</strong> abordar el tema <strong>de</strong>la calidad educativa no se abandona la preocupación por conservar la funcióncrítica <strong>de</strong> la universidad. Por otra parte, no fueron i<strong>de</strong>ntificadosestudios publicados acerca <strong>de</strong>l impacto que las exigencias <strong>de</strong>l nuevo or<strong>de</strong>nmundial tiene y seguirá teniendo sobre el currículo para la formación profesional.En la mayoría <strong>de</strong> los trabajos que presentan propuestas curricularespara la formación profesional se perciben, como constantes, dos rasgos: a)las propuestas <strong>de</strong> formación profesional no correspon<strong>de</strong>n <strong>de</strong> maneraunívoca con una sola perspectiva o ten<strong>de</strong>ncia sino que, con frecuencia,incluyen elementos <strong>de</strong> dos o varias perspectivas; b) en muchos casos permaneceimplícita la <strong>de</strong>nominación <strong>de</strong>l enfoque adoptado, excepto cuandose hace referencia a la formación en competencias o al sistema educativomodular. En <strong>de</strong>finitiva, el mo<strong>de</strong>lo o ten<strong>de</strong>ncia permanece, generalmente,implícito.La mayor parte <strong>de</strong> los trabajos revisados en este apartado se refierendirectamente al currículo para la formación profesional, aunque también sepresenta un tipo <strong>de</strong> estudios que tienen como objeto la profesión y quesirven para fundamentar el diseño y la evaluación <strong>de</strong> propuestas curriculares.En la década encontramos tanto trabajos que orientan el sentido <strong>de</strong> laformación acotado al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s técnico-profesionales comopropuestas dirigidas al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un pensamiento crítico y una concienciasocial. Sin embargo, ni unas ni otras abordan la dimensión pedagógica<strong>de</strong> la formación. Esta preocupación por lo pedagógico aparece ausente <strong>de</strong>s<strong>de</strong>la década <strong>de</strong> los ochenta, en la que el discurso estuvo fuertemente atravesadopor las perspectivas sociológicas y <strong>de</strong> planeación <strong>de</strong> la educación. En losaños noventa, el énfasis <strong>de</strong>l discurso aparece matizado por las perspectivas<strong>de</strong> la psicología educativa y continúa la preocupación por la planeaciónestratégica pero prevalece la ausencia <strong>de</strong> la dimensión pedagógica.


Currículum y formación profesional 165CAPÍTULO 4PROCESOS Y PRÁCTICASCURRICULARESRosa María Torres Hernán<strong>de</strong>zLA PERSPECTIVA DE LOS PROCESOS Y LAS PRÁCTICAS CURRICULARESEn el campo curricular la perspectiva que consi<strong>de</strong>ra al currículo como procesosy prácticas establece que éste es una construcción <strong>de</strong> los profesores yestudiantes, es una creación activa <strong>de</strong> todos aquellos que directa o indirectamenteparticipan en la vida <strong>de</strong> la escuela (Connelly y Clandinin, 1988;Stenhouse, 1984). Hablamos <strong>de</strong> perspectiva como un “modo <strong>de</strong> ver” unproblema; la perspectiva “se basa más en el acuerdo profesional acerca <strong>de</strong>qué es posible, relevante y valioso que en la convergencia científica a propósito<strong>de</strong> que es verdad” (House, 1988:8).El currículo como edificación es, ante todo, una práctica que se <strong>de</strong>sarrollaa través <strong>de</strong> diversos procesos don<strong>de</strong> se entrecruzan variadas formas<strong>de</strong> acción y significados. En esta perspectiva las acciones <strong>de</strong> la interacciónhumana se vinculan con el juicio y con su ejercicio que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la interpretación<strong>de</strong> los significados. Vista así la acción <strong>de</strong>l hombre es una “accióncon sentido”; esta concepción <strong>de</strong> la actividad humana se aleja <strong>de</strong> la teoría<strong>de</strong> la utilidad y articula la acción productiva con la razón simbólica o significativa,lo que coloca al hombre no sólo en la vida <strong>de</strong>l mundo material,sino que a<strong>de</strong>más lo hace según un esquema <strong>de</strong> significativo concebido porél mismo, ya que sólo la humanidad es capaz <strong>de</strong> esto (Sahllins, 1997).Si el currículo es algo que se construye, entonces, tanto sus contenidoscomo sus formas no pue<strong>de</strong>n ser indiferentes a los contextos en los que se165


166 ROSA MARÍA TORRESestablece, <strong>de</strong> tal surte que el estudio <strong>de</strong>l currículo reclama un análisis que loubique en el juego y expresión <strong>de</strong> diversos intereses y no como objetoestático. Es a partir <strong>de</strong> los procesos y las prácticas que <strong>de</strong>scribimos lasformas particulares <strong>de</strong> las escuelas, a<strong>de</strong>más, enfocamos un momento <strong>de</strong>terminadoen la historia y la sociedad en el que se estudian los contextos enlos que se configuran y expresan las prácticas educativas. Las situaciones enlos sistemas escolares concretos acaban por conferir “significado real” ydan cuenta <strong>de</strong> la sustantividad que condiciona a las instituciones; “el significadoúltimo <strong>de</strong>l currículo viene dado por los propios contextos en loscuales se inserta” (King, 1986:37). Lo expuesto es la razón por la que losprocesos y las prácticas curriculares no pue<strong>de</strong>n reducirse a las prácticaspedagógicas, porque en el currículo las prácticas pue<strong>de</strong>n ser acciones políticas,<strong>de</strong> gestión, administrativas, etcétera.Si bien la perspectiva que analiza los procesos y las prácticas curricularesreconoce al currículo escrito como expresión simbólica <strong>de</strong> la normativida<strong>de</strong>ducativa y <strong>de</strong>l proyecto cultural, asimismo juzga que esereferente simbólico no pue<strong>de</strong> existir a espaldas <strong>de</strong> las interacciones quetienen lugar en la escuela, en el entendido <strong>de</strong> que existe una organizaciónsocial <strong>de</strong> sus participantes; <strong>de</strong> tal suerte que la interacción dinámica es unaparte integral <strong>de</strong>l proceso curricular que encuentra sentido en el hacer <strong>de</strong>todos los días.La puesta en marcha <strong>de</strong> una intención, <strong>de</strong> un proyecto curricular,amerita un ajuste entre el proyecto y la práctica real, para ello es necesarioasumir que la práctica educativa contribuye para producir un cambio radicalen la racionalidad educativa en tanto que se ataca la ignorancia sobre laexperiencia <strong>de</strong> los profesores y los alumnos. Furlan señala que el proyectoinci<strong>de</strong> sólo en algunos aspectos porque:[…] la institución real, antes que un sistema organizado <strong>de</strong> apoyo a un propósitoeducativo, es un conjunto complejo <strong>de</strong> personas […] que interactúan enforma continua, que se <strong>de</strong>sarrolla en ella, que perciben a la institución <strong>de</strong> manerasdiferentes. La vida <strong>de</strong>l currículo no está separada <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> los miembros<strong>de</strong> la escuela, vida condicionada por la historia social <strong>de</strong> la cual formaparte (Furlan, 1996:28-29).El significado <strong>de</strong> un currículo tiene que ser “escenificado” por los alumnosy los profesores en la convergencia <strong>de</strong> una comunicación significativa; yaque un currículo, tan pronto como llega a ser más que intenciones, formanparte <strong>de</strong> la cultura escolar que se lleva a cabo en la vida comunicativa <strong>de</strong> unainstitución, en los intercambios <strong>de</strong> significados que se observan en la es-


Procesos y prácticas curriculares 167cuela, incluso cuando los sujetos están en <strong>de</strong>sacuerdo con la propuestaformal <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios; en este sentido el currículo es una forma <strong>de</strong>comunicación. Empero, también pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse como un espacio parala expresión <strong>de</strong> las prácticas; en otras palabras, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que el currículose articula en una relación compleja entre la historia <strong>de</strong> la institución ysu concreción en una propuesta explícita <strong>de</strong> un plan, los mecanismos porlos cuales los sujetos <strong>de</strong> acuerdo con la cultura institucional que lo recibeny reflexionan cruzados por sus trayectorias académicas y personales y, enúltima instancia, el <strong>de</strong>slizamiento concreto <strong>de</strong> estas prácticas en un espacioque reestructura y muestra un conjunto <strong>de</strong> interacciones y enunciaciones<strong>de</strong> un proyecto (Remedi, 1999).La perspectiva que analiza al currículo como procesos y prácticas eshere<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> tres tres ten<strong>de</strong>ncias analíticas en el campo <strong>de</strong>l currículo, a saber:1) el currículo oculto; 2) la sociología <strong>de</strong>l currículo; y 3) la praxiología.En el estado <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong>l campo curricular <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> losochenta señalamos que el currículo oculto adquirió difusión en Méxicojusto en esa década, si bien po<strong>de</strong>mos establecer que en sentido estricto losteóricos <strong>de</strong>l currículo oculto formularon su conceptualización <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los sesenta.Con el propósito <strong>de</strong> acercarnos a las tres ten<strong>de</strong>ncias sólo indicaremosalgunos elementos sustantivos para compren<strong>de</strong>r la investigación <strong>de</strong> procesosy práctica en los años noventa como beneficiaria <strong>de</strong> una tradición.Phillip Jackson (1968), que es uno <strong>de</strong> los teóricos que acuñaron el concepto<strong>de</strong> currículo oculto, reconoce la correspon<strong>de</strong>ncia entre las instituciones<strong>de</strong> producción y la institución escolar, esa correspon<strong>de</strong>ncia se apreciaen los hechos triviales <strong>de</strong>l aula, es en la interacción social <strong>de</strong> la escueladon<strong>de</strong> el grupo, el elogio y el po<strong>de</strong>r “se combinan para dar un sabor específicoa la vida en el aula forman colectivamente un currículum oculto quecada alumno (y cada profesor) <strong>de</strong>be dominar para <strong>de</strong>senvolverse satisfactoriamenteen la escuela” (Jackson, 1968:73). En el mismo sentido Dreeben(1976) señaló que es importante reconocer que las escuelas tienen una estructuraorganizativa peculiar que proporciona a los alumnos experienciasque no se adquieren en otros escenarios; el currículo “no escrito” por tantotiene dos aspectos constitutivos: la naturaleza <strong>de</strong> la experiencia y <strong>de</strong> losresultados.En el currículo oculto se producen, como consecuencia <strong>de</strong> la práctica,efectos complejos <strong>de</strong> diferente or<strong>de</strong>n (cognitivos, afectivos, morales, etcétera)que quedan como ocultos <strong>de</strong> la enseñanza. Cuando hablamos <strong>de</strong>currículo oculto nos referimos a las experiencias sociales escolares, éstasson fuente <strong>de</strong> aprendizaje <strong>de</strong> ciertas disposiciones. A<strong>de</strong>más, consi<strong>de</strong>ramoslas consecuencias no anticipadas, es <strong>de</strong>cir, la aparición <strong>de</strong> lo no previsto o


168 ROSA MARÍA TORRESno pretendido. La conciencia <strong>de</strong> que lo que hacemos en la escuela tieneconsecuencias no prevista conduce a reflexionar sobre qué ocurre más allá<strong>de</strong> las políticas explícitas y <strong>de</strong> las formas y los medios <strong>de</strong> enseñanza; porquees necesario preguntarnos las condiciones en las que tiene lugar el aprendizajeen espacios reales y en términos <strong>de</strong> las políticas educativas, requerimos<strong>de</strong> saber qué conduce a qué, cómo y por qué las situaciones sociales <strong>de</strong> laescuela pue<strong>de</strong>n influir en los valores, conocimientos y <strong>de</strong>strezas <strong>de</strong> los estudiantes.La investigación y el análisis <strong>de</strong> lo que suce<strong>de</strong> en la escuela, permite<strong>de</strong>velar cómo el currículum oculto funciona <strong>de</strong> manera implícita a través <strong>de</strong>los contenidos culturales, las rutinas, las interacciones, etcétera. Algunosteóricos ven como resultado <strong>de</strong>l currículum oculto la reproducción <strong>de</strong> loeconómico y lo social, King (1986) indica que a partir <strong>de</strong> la socialización enal escuela se efectúa una reproducción <strong>de</strong> la mentalidad y <strong>de</strong> las <strong>de</strong>strezasque son convenientes a mo<strong>de</strong>los económicos <strong>de</strong> producción; en otros términos,el currículum oculto tien<strong>de</strong> a incidir en el reforzamiento <strong>de</strong> valores,procedimientos y expectativas acor<strong>de</strong>s con los intereses <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ologíahegemónica <strong>de</strong> un momento sociohistórico <strong>de</strong>terminado. Si bien, para autorescomo Willis (1977) y Everhart (1983) el estudio <strong>de</strong>l currículum latentepone <strong>de</strong> relieve que los colectivos <strong>de</strong> alumnos no son sometidos, los estudiantesresisten y se oponen a las normas que las instituciones les imponen;si tomamos en cuenta la cultura escolar, entonces, los planos en los en losque el sujeto <strong>de</strong>spliega su acción son variados; “lo cultural no se reduce aun conjunto <strong>de</strong> estructuras internas transferidas (como ocurre en las nocionesnormales <strong>de</strong> socialización) ni el resultado positivo <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong>una i<strong>de</strong>ología dominante (como en cierto tipo <strong>de</strong> marxismo) sino que almenos en parte, es el resultado <strong>de</strong> la praxis humana colectiva” (Willis,1977:15).Los teóricos <strong>de</strong>l currículum oculto se ocupan <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r la distribución<strong>de</strong>l capital cultural y esta preocupación los coloca en consonanciacon los sociólogos, con estos últimos comparte la perspectiva <strong>de</strong> que elconocimiento curricular no es neutral, sino que en él existe intereses sociales,así adquiere importancia cómo se utiliza realmente el conocimiento ensituaciones escolares y con ello las formas <strong>de</strong> distribución cultural relacionadascon el po<strong>de</strong>r y el control social (Torres, 1988).Young (1971) señala respecto <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> organizacióncurricular que “en ningún caso se reconoce que lo que se procesa en lasinstituciones educativas no es sólo la gente sino el conocimiento y que amenos que ese conocimiento se tome como dado, lo que <strong>de</strong>be formar elprincipio <strong>de</strong> estos estudios es la interrelación <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> organiza-


Procesos y prácticas curriculares 169ción” (Young, 1971:11). El mismo Young asevera que los patronesorganizativos <strong>de</strong>l conocimiento se han centrado en la formas tradicionales<strong>de</strong> las disciplinas y por tanto restituyen la rivalidad académica y profesionalque éstas producen (Young, 1998). Las posiciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r adjudican aalgunos la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar qué conocimiento es valioso, las formas<strong>de</strong> distribución y quiénes están en condiciones <strong>de</strong> poseerlo.Po<strong>de</strong>mos observar, tanto en el caso <strong>de</strong>l currículo oculto como en lasociología <strong>de</strong>l conocimiento, el abordaje <strong>de</strong>l currículo a partir <strong>de</strong> una reflexión<strong>de</strong> la práctica. Schwab (1969) indicó que los problemas curricularesson <strong>de</strong> tipo práctico, esto plantea el acercarse a los microespacios sociales<strong>de</strong> acción, que son i<strong>de</strong>ales para apreciar los lazos entre la cultura escolar y lacultura social. Los problemas prácticos no se presentan <strong>de</strong> “forma visible”,las situaciones-problema se muestran a la conciencia pero el carácter <strong>de</strong>lproblema no. Lo importante en el origen <strong>de</strong> la ten<strong>de</strong>ncia praxiológica <strong>de</strong>lcurrículo fue cómo actuar en las situaciones concretas, para tal efecto esnecesaria la <strong>de</strong>liberación, es <strong>de</strong>cir, es indispensable i<strong>de</strong>ntificar los hechossignificativos en los casos concretos, tratar <strong>de</strong> saber lo que se <strong>de</strong>sea y crearalternativas <strong>de</strong> solución, como no existe la alternativa correcta es necesariovalorarlas en sus costos y consecuencias para elegir la mejor.Des<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los sesenta la praxología consi<strong>de</strong>ró que la propuestacurricular es una especificación provisional que los profesores <strong>de</strong>bensometer a la práctica; Stenhouse dijo que:[…] se trata <strong>de</strong> que la investigación y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículum <strong>de</strong>ben correspon<strong>de</strong>ral profesor y <strong>de</strong> que existen perspectivas para llevar esto a la práctica.Admito que ello exigirá el trabajo <strong>de</strong> una generación y si la mayoría <strong>de</strong> losprofesores —y no sólo una entusiasta minoría— llegan a dominar este campo<strong>de</strong> investigación, cambiaran la imagen profesional que el profesor tiene <strong>de</strong> simismo y sus condiciones <strong>de</strong> trabajo (Stenhouse, 1984:194).En esta misma línea Elliot (1991) afirma que el currículum siempre está enproceso <strong>de</strong> llegar a ser, es una concepción procesual <strong>de</strong>l currículo que conducea verlo como el resultado <strong>de</strong> diversas operaciones a las que se ve sometido.El potencial <strong>de</strong> un currículo está en que proporciona un marco paraque el profesor <strong>de</strong>sarrolle <strong>de</strong>strezas porque a él le correspon<strong>de</strong> “cerrar laacción” en el aquí y ahora <strong>de</strong>l currículo, ya que el docente enfrenta el carácterradical <strong>de</strong> la tarea diaria. Correspon<strong>de</strong> a los profesores (Stenhouse,1984) el <strong>de</strong>sarrollo y la investigación don<strong>de</strong> el currículo es una hipótesiscomprobable en la práctica; el punto es: el profesor es investigador <strong>de</strong> supropia actividad docente.


170 ROSA MARÍA TORRESLos promotores <strong>de</strong> los cambios y las innovaciones curriculares tienenque estar preparados para aceptar que los maestros se apropian <strong>de</strong> las mismascon propósitos diferentes a los <strong>de</strong> ellos; porque en la práctica docentese interpreta lo nuevo bajo la óptica <strong>de</strong> lo conocido. Si bien <strong>de</strong>bemos asumirque la innovación contiene un valor porque al intentar ponerla enpráctica surgen preguntas sobre las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> mejorar la enseñanza yel cómo hacerlo, es indispensable la reflexión en las acciones y sobre laacción <strong>de</strong> los profesores y los alumnos (Fullan y Hargreaves, 1996).Los profesores son operadores <strong>de</strong>l currículo, pero también son activosy promotores <strong>de</strong> versiones alternativas. Este papel nos remite al conocimientopráctico <strong>de</strong> los docentes (Elbaz, 2002; Connely y Clandinin, 1990)éste es el capital que se acumula a partir <strong>de</strong> su experiencia vivida, planes yacciones (Connelly y Clandinin, 1988). Los docentes poseen un conocimientopráctico que les sirve para tomar <strong>de</strong>cisiones y seleccionar —tantointuitiva como razonadamente— estrategias <strong>de</strong> enseñanza. Este conocimientoes <strong>de</strong> índole personal y, por lo tanto, es producto <strong>de</strong> la experienciaen la acción relacionada con los procesos <strong>de</strong> enseñanza que han vivido losmaestros en su papel <strong>de</strong> docentes, estudiantes y como miembros <strong>de</strong> ungrupo social (familia, religión, partido, sindicato, etcétera).La toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> los docentes en la construcción <strong>de</strong>l currículo,en el marco <strong>de</strong> la cultura escolar, tiene como piedra <strong>de</strong> toque al conocimientopráctico, empero, ese conocimiento no es en todo los casosrazonado, es <strong>de</strong>cir, no respon<strong>de</strong> a un proceso lógico, correspon<strong>de</strong> a una“astucia focal” que posee “el que sabe hacer”. La acción <strong>de</strong>l maestro —elarte <strong>de</strong>l hacer— está parcialmente formado por el conocimiento tácito <strong>de</strong>rivado<strong>de</strong> las experiencias anteriores, mientras que cada nueva experienciaforma la reserva <strong>de</strong>l legajo <strong>de</strong>l conocimiento práctico personal que está a lamano para acciones posteriores. Tal vez aquí esté parte <strong>de</strong> la explicación<strong>de</strong>l porqué en algunas escuelas los profesores adaptan a las normas existenteslos cambio planteados en las reformas, ya que esto les permiteconservar sus formas personales <strong>de</strong> acción.La concepción <strong>de</strong>l currículo como práctica y proceso obliga a escudriñarlas condiciones subjetivas y objetivas en las que se produce, <strong>de</strong> tal suerteque los planteamientos curriculares no sean discursos legitimadores <strong>de</strong>intereses que no se pue<strong>de</strong> discutir, se trata, pues, <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r o darsentido a situaciones en vez <strong>de</strong> la adopción irrestricta <strong>de</strong> las directrices;según Grudy (1987) el currículo es una forma <strong>de</strong> praxis, en otras palabrases acción y reflexión que contribuye al interés emancipatorio, dice Apple(1986) “una <strong>de</strong> las condiciones fundamentales <strong>de</strong> la emancipación consisteen la capacidad <strong>de</strong> ‘ver’ el funcionamiento concreto <strong>de</strong> las instituciones en


Procesos y prácticas curriculares 171toda su complejidad, positiva y negativa, para ayudar a otros (y <strong>de</strong>jar quenos ayu<strong>de</strong>n) a ‘recordar’ las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> espontaneidad, elección ymo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> control más equitativos” (Apple, 1986:163).LA INVESTIG<strong>AC</strong>IÓN DE PROCESOS Y PRÁCTICAS EN LA DÉCADADE LOS NOVENTA EN MÉXICOEl marco referencial expuesto nos permite clasificar los trabajos producidosen la década <strong>de</strong> los noventa, analizamos aquellos que explícitamente indicabanque el estudio <strong>de</strong> las prácticas y los procesos estaba relacionado con una perspectivacurricular; se trató <strong>de</strong> ser lo más flexibles posible con apertura a todasaquellas corrientes y grupos <strong>de</strong> especialistas que trabajaron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta perspectivaen la década pasada, <strong>de</strong> aquí que se incluyó aquella labor <strong>de</strong> investigadoresespecializados y los productos <strong>de</strong> carácter circunstancial, pero que se manifiestanen el interés por indagar en la perspectiva que nos ocupa.Recuperamos 56 publicaciones y documentos (más un folleto) queabarcan el periodo 1990 a 2001. En relación al tipo <strong>de</strong> publicación, estostrabajos fueron clasificados 4 libros <strong>de</strong> autor (6.89%), 10 capítulos en libros(17.24%), 30 artículos <strong>de</strong> revista (51.72%), 6 tesis (10.70%), 6 ponenciaspresentadas en memorias y reportes <strong>de</strong> investigación (10.34%), 1folleto (1.72%). La mayor parte <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong>l tema se publica enartículos en revistas, seguida <strong>de</strong> capítulos en libros. La información la vemosconcentrada en el cuadro y la gráfica 1:CUADRO 1TIPOS DE PUBLIC<strong>AC</strong>IÓNLibros compilados o coordinadosLibros <strong>de</strong> autor 4Capítulos <strong>de</strong> libro 10Artículos <strong>de</strong> revista 30TesisLicenciatura 1Especialidad (tesina)Maestría 4Doctorado 1Memorias, ponencias e informes 6Documentos internosFolletos 1Total 57


172 ROSA MARÍA TORRESGRÁFICA 1PORCENTAJES DE <strong>AC</strong>UERDO CON EL TIPO DE PUBLIC<strong>AC</strong>IÓN6051.72504030201006.8917.246.891.72 1.7210.34Lib./autor Cap./libro Art./rev. Tes./lic. Tes./mtría. Tes./doc. Mem., pon.,inform.1.72FolletosEn relación con el tipo <strong>de</strong> producción, 10 trabajos son ensayos con referentesteóricos (17.24%), 34 correspon<strong>de</strong>n a reportes <strong>de</strong> investigación(58.62%), 12 son reportes <strong>de</strong> intervención o experiencias curriculares específicas(20.68%) y 2 ofrecen reflexiones sobre el tema (3.44%). La informaciónla vemos concentrada en el cuadro y la gráfica 2.Cabe <strong>de</strong>stacar que más <strong>de</strong> 50% son reportes <strong>de</strong> investigación y los <strong>de</strong>intervención están vinculados con investigaciones. Es importante mencionar,a<strong>de</strong>más, que los primeros, en sentido estricto, suelen encontrarse tantoen artículos como en capítulos <strong>de</strong> libro o tesis. Los trabajos <strong>de</strong> indagaciónfueron clasificados en dos dimensiones:1) Los que atien<strong>de</strong>n a las representación <strong>de</strong> la acción.2) Los que estudian la acción interactiva y la construcción <strong>de</strong> las prácticas.CUADRO 2TIPOS DE PRODUCCIÓNEnsayos con referencia teórica 10Reportes <strong>de</strong> investigación 34Propuestas y mo<strong>de</strong>los curricularesReportes <strong>de</strong> intervención o experiencia 12Reflexiones 2Total 58


Procesos y prácticas curriculares 173GRÁFICA 2PORCENTAJES POR TIPO DE PRODUCCIÓN706058.625040302010017.24Ensayo con ref.teóricaReporte <strong>de</strong>investigación20.68Reporte <strong>de</strong>intervención oexperiencia3.44ReflexiónLas dimensiones constituyen un marco básico para la comprensión <strong>de</strong> lasmetodologías, objetos <strong>de</strong> conocimiento y fundamentos analíticos que construyenlos investigadores en la perspectiva <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong>l currículo comoprácticas y procesos.En la primera dimensión, se encuentran aquellos trabajos que se representanel mundo, intentan explicarlo, analizarlo, formular teorías, compren<strong>de</strong>rloe interpretarlo para tener un efecto o guía en la planificaciónconstruyendo una representación posible <strong>de</strong> la acción; compren<strong>de</strong>mos queéstos se encuentran en la línea <strong>de</strong> la representación <strong>de</strong> la acción bajo lapremisa <strong>de</strong> que una representación social es un modo <strong>de</strong> interpretar y pensarla realidad cotidiana, es en un cierto sentido “una forma <strong>de</strong> conocimientosocial” que esta situada en la intersección <strong>de</strong> lo psicológico y losocial (Jo<strong>de</strong>let, 1985), <strong>de</strong> aquí que las representaciones impliquen una dualidadque incluye un componente cognitivo y la marca social, es <strong>de</strong>cir, lasrepresentaciones son sociocognitivas (Abric, 2001). En esta lógica el currículoes visto como representación <strong>de</strong> acción, como planificación específicaque establece una representación, no sólo <strong>de</strong> los elementos que creemosvitales para actuar en las escuelas y en las aulas, sino <strong>de</strong> los aspectos que setendrían que investigar para dar cuenta <strong>de</strong> los procesos y las prácticas.En la segunda dimensión se pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong>l currículo como realidadinteractiva (la acción misma) y la práctica docente. En ésta se encuentranlos trabajos que analizan cómo actuamos sobre el currículo para cambiarlo,transformarlo o <strong>de</strong>scubrir el límite <strong>de</strong> las prácticas estables que se <strong>de</strong>sarrollanhistóricamente en el juego <strong>de</strong> la lógica <strong>de</strong> lo instituido y lo instituyente.


174 ROSA MARÍA TORRES1) La dimensión <strong>de</strong>l currículo como representación <strong>de</strong> la acción incluye aaquellos trabajos que atien<strong>de</strong>n a la reflexión conceptual sobre el análisis <strong>de</strong>las prácticas indicando las líneas teóricas y formas metodológicas para lainvestigación <strong>de</strong> las prácticas y los procesos curriculares.2) La dimensión <strong>de</strong>l currículo como acción interactiva y construcciónpráctica compren<strong>de</strong> a todos aquellos trabajos <strong>de</strong> indagación que po<strong>de</strong>mosencuadrar en las siguientes tipos:a) Análisis <strong>de</strong> las tareas formalmente estructuradas como activida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> enseñanza y aprendizaje <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ambiente escolar, estas tareasson guiadas por esquemas teóricos y prácticos. Las investigacionesintentan explicar, analizar, formular teorías, compren<strong>de</strong>r e interpretarpara incidir en aquellas tareas que se piensan y se estructuran parael logro <strong>de</strong> las finalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la escuela, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r a lo que seproduce en esa enseñanza interactiva en don<strong>de</strong> la práctica pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sbordarlos propósitos <strong>de</strong>l currículo.b) El análisis <strong>de</strong> las prácticas y los procesos a través <strong>de</strong> las formascomunicativas <strong>de</strong> la vida en las escuelas don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos encontraranálisis <strong>de</strong> las interacciones bajo las perspectivas sociológicas yantropológicas que privilegian los métodos interpretativos.c) La elaboración <strong>de</strong> los docentes sobre su práctica curricular “en elencuadre escénico” <strong>de</strong>l aula, don<strong>de</strong> su posición privilegiada en el procesopue<strong>de</strong> dar cuenta <strong>de</strong> sus percepciones, sus actitu<strong>de</strong>s. Es el juego<strong>de</strong>l currículo visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la profesión docente bajo el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> lapráctica reflexiva. En este tipo <strong>de</strong> indagación las formas <strong>de</strong> investigaciónprepon<strong>de</strong>rantes son la etnografía y la investigación acción.d) El currículo como expresión <strong>de</strong> prácticas don<strong>de</strong> se muestra que las relacionadascon una propuesta curricular se <strong>de</strong>spliegan en el hacer cotidiano<strong>de</strong> los sujetos no obstante, con frecuencia, se obturan en un quehacerinstitucional que las rebasan, en el juego <strong>de</strong> lo instituido y lo instituyente.En este tipo <strong>de</strong> trabajos se establece la relación entre investigación eintervención en una actitud <strong>de</strong>liberativa analizando la culturainstitucional y la cultura <strong>de</strong> la experiencia centrada en el sujeto.LA DIMENSIÓN DEL CURRÍCULO COMO REPRESENT<strong>AC</strong>IÓN DE <strong>AC</strong>CIÓNEn la reflexión conceptual para el análisis <strong>de</strong> las prácticas y los procesoscurriculares encontramos trabajos que estudian las aportaciones <strong>de</strong> la teoríacrítica <strong>de</strong> los discursos y las prácticas educativas y aquellos que <strong>de</strong>stacan la


Procesos y prácticas curriculares 175importancia <strong>de</strong>l corte cualitativo para llevar a cabo la investigación <strong>de</strong> las prácticasy los procesos curriculares. Los primeros tienen como objeto <strong>de</strong> estudiola relación entre el pensamiento crítico y la investigación acción <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la dimensióncurricular; en tanto que los segundos, se orientan a establecer la importancia<strong>de</strong> la indagación cualitativa para el análisis <strong>de</strong>l currículo.El análisis <strong>de</strong> las aportaciones <strong>de</strong> la pedagogía crítica a los discursos yprácticas educativas, se inscribe en el proyecto colectivo <strong>de</strong>nominado “Elcurrículo universitario ante los retos <strong>de</strong>l siglo XXI”. Fue Bertha Orozco laque en su tesis <strong>de</strong> maestría realizó un estudio que aborda la pedagogía críticay las prácticas educativas a partir <strong>de</strong> dos criterios metodológicos: el uso<strong>de</strong> una estructura analítica que permita jerarquizar conceptualmente losrasgos específicos <strong>de</strong> las relaciones que se estudian y contextualizar losproblemas y las preguntas <strong>de</strong> investigación en un contexto histórico,institucional y teórico disciplinario estableciendo a<strong>de</strong>más la relevancia <strong>de</strong> laestrategia metodológica hermenéutica con base en categorías <strong>de</strong> análisis yen unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sentido (Orozco, 1992).La investigadora consi<strong>de</strong>ró necesario exponer el contexto como mediciónentre el discurso crítico <strong>de</strong> los estadouni<strong>de</strong>nses y los educadores queradicaban en México tomado la opción <strong>de</strong> analizar el pensamiento <strong>de</strong>Henry Giroux y Peter Mclaren para i<strong>de</strong>ntificar líneas <strong>de</strong> contenido y vetas<strong>de</strong> <strong>de</strong>bate conceptual para enfrentar la crisis <strong>de</strong> los paradigmas educativos.Asimismo analizó las formas <strong>de</strong> recepción y lecturas en México <strong>de</strong> la obra<strong>de</strong> los críticos estadouni<strong>de</strong>nses encontrando dos gran<strong>de</strong>s líneas <strong>de</strong> recepcióny significación: una lectura <strong>de</strong> interlocución sostenida por losespecialistas e investigadores mexicanos y otra que muestra diversas formas<strong>de</strong> significación conceptual que elaboran los estudiantes <strong>de</strong> posgradoen el campo <strong>de</strong> la educación.Para trabajar la forma <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong> interlocutores Orozco recurrió ala producción <strong>de</strong> investigadores y especialistas que han escrito en México yque tienen obra publicada y reconocida, los autores consultados fueron:Alicia <strong>de</strong> Alba; Ángel Díaz Barriga; Dora Elena Marín; Alfredo Furlan;Miguel Ángel Pasillas y Adriana Puiggrós.En cuanto a la segunda forma <strong>de</strong> lectura planteada por Orozco seleccionóa un grupo <strong>de</strong> profesores <strong>de</strong> educación superior, principalmente, querealizaban estudios <strong>de</strong> posgrado en la Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras y lamaestría en Enseñanza Superior <strong>de</strong> la ENEP-A-UNAM; la maestría en Educación<strong>de</strong> la Universidad Pedagógica Veracruz y <strong>de</strong> la BeneméritaUniversidad Autónoma <strong>de</strong> Puebla.El estudio <strong>de</strong> Orozco señala que “el problema no era que la educaciónabriera otras vetas <strong>de</strong> reflexión categorial y conceptual, sino la falta <strong>de</strong> una


176 ROSA MARÍA TORRESincorporación con sentido, que posibilitara un diálogo <strong>de</strong> comprensiónpara abrir nuevas formas <strong>de</strong> intervención alternativas a la tradición <strong>de</strong> lareproducción romántica <strong>de</strong> los saberes escolares” (Orozco, 1992:238). Detal suerte que pue<strong>de</strong> tener fuerza en las formas <strong>de</strong> leer y significar para losreceptores <strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong> la pedagogía crítica y lo incorporen a los discursosy las prácticas educativas; <strong>de</strong> aquí que no se trata sólo <strong>de</strong> innovar loscontenidos en la formación <strong>de</strong> los estudiantes <strong>de</strong> posgrado sino que serequiere promover la construcción <strong>de</strong> objetos <strong>de</strong> intervención y estudioque, <strong>de</strong> suyo, constituyen la capacidad <strong>de</strong> articular y significar las múltiplesdimensiones <strong>de</strong> la realidad.En cuanto a los trabajos que <strong>de</strong>stacan la relevancia <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l cortecualitativo para llevar a cabo la investigación curricular, observamos queLuis González indica que es importante indagar acerca <strong>de</strong> “las prácticasreales <strong>de</strong> los docentes en el aula, convirtiendo <strong>de</strong> ese modo al maestrocomo investigador <strong>de</strong> su propia práctica” (González, 1993:25); Romo estableceque la investigación <strong>de</strong>be estar orientada para “… dar cuenta <strong>de</strong> loque el currículo es realmente y no <strong>de</strong> lo que se preten<strong>de</strong> que sea” (Romo,1993:13); en tanto que Berruecos (1997a y b) consi<strong>de</strong>ra que para indagarprocesos nuevos y complejos como es el sistema <strong>de</strong> enseñanza modular setiene que privilegiar la metodología hermenéutica y su <strong>de</strong>rivación, la investigaciónetnográfica, según el autor, para el estudio la práctica educativamodular.Tanto Romo como González reconocen ser here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> una tradicióncrítica en la educación que emerge a fines <strong>de</strong> los años sesenta a partir<strong>de</strong> la enseñanza <strong>de</strong> investigadores como: Young, Stenhouse, Kemmis,Elliot, entre otros. Romo resalta la importancia <strong>de</strong> la investigación inglesa ysu análisis <strong>de</strong> los contenidos; los trabajos franceses y sus estudios paraabordar problemas <strong>de</strong> adquisición <strong>de</strong> conceptos; los aportes <strong>de</strong> los estadouni<strong>de</strong>nsescon respecto al currículo oculto, empero también en cuanto alcurrículo recibido y los procesos <strong>de</strong> negociación; el paradigma fundamental<strong>de</strong>l interaccionismo simbólico (Woods, 1998); la teoría <strong>de</strong> la reproducción;la discusión sobre las escuelas y sus <strong>de</strong>terminaciones políticas y económicas;la profundización <strong>de</strong> autores influidos por el psicoanálisis que trabajanlas diferentes representaciones que los “actores” llevan a cabo en el aula.La autora muestra los diversos enfoques y perspectivas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las que sepue<strong>de</strong>n interrogar los procesos educativos, ya que su interés es “explicaralgunos <strong>de</strong> los significados que los sujetos <strong>de</strong> la relación pedagógica construyen,reproducen o modifican” (Romo, 1993:16).González expone las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> la práctica realcomo la observación directa <strong>de</strong> las que realiza el docente en el aula; los


Procesos y prácticas curriculares 177cuestionarios abiertos; los procesos para que los maestros analicen aspectos<strong>de</strong> su práctica con la ayuda <strong>de</strong> un facilitador; discusión con grupos <strong>de</strong>maestros sobre problemas <strong>de</strong> la acción docente para analizar formas alternativas<strong>de</strong> intervención. Lo anterior en el encuadre <strong>de</strong> un esquema básicopara la recuperación <strong>de</strong> las prácticas docentes, con tres elementos clave: eldiscurso (oral y escrito), las relaciones (organización) y la acción (comopráctica). La propuesta <strong>de</strong> González <strong>de</strong>staca que la recuperación <strong>de</strong> la prácticaeducativa permite la participación activa <strong>de</strong>l docente en la operación yreconstrucción <strong>de</strong>l currículo y es reivindicativo <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong>l maestro en elproceso <strong>de</strong> enseñanza aprendizaje como factor <strong>de</strong> excelencia y calidad académica.Los trabajos <strong>de</strong> González y Romo, especialmente los <strong>de</strong> esta última,recuperan la aportación y tradición <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> indagación en el campoestablecidas por la sociología <strong>de</strong>l currículo, el interaccionismosimbólico, las teorías críticas y la etnografía que es consi<strong>de</strong>rada como un“enfoque” o “perspectiva” más que como una técnica <strong>de</strong>scriptiva que <strong>de</strong>scribeproceso <strong>de</strong> construcción teórica.Berruecos (1979b) basa su argumentación en la relevancia <strong>de</strong>l métodohermenéutico con un estudio etnográfico <strong>de</strong> la práctica docente modularparticular y <strong>de</strong>l sistema modular en lo general <strong>de</strong> la Universidad AutónomaMetropolitana Unidad-Xochimilco. La combinación <strong>de</strong>l método hermenéuticoy la etnografía, a juzgar por el autor, pue<strong>de</strong> servir para enten<strong>de</strong>rla diversidad <strong>de</strong> los fenómenos culturales en los sistemas modulares i<strong>de</strong>ntificandosus semejanzas y diferencias. El investigador entien<strong>de</strong> a la etnografíacomo una serie <strong>de</strong> pasos or<strong>de</strong>nados, es un proceso preciso para averiguar elporqué <strong>de</strong> las cosas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la arista social y cultural; en este sentido la investigación<strong>de</strong> las prácticas en el aula se <strong>de</strong>nomina <strong>de</strong> tipo <strong>de</strong>scriptivo,exploratorio, formulatorio o diagnóstico para familiarizarse con el fenómenoo bien, para reformular o <strong>de</strong>scubrir i<strong>de</strong>as. El autor plantea losiguiente:Un enfoque observacional en cuanto que el investigador se limitará a presenciarun fenómeno sin modificar intencionalmente las variables, así como retrospectivocon seguimiento puesto que parte <strong>de</strong> la información ya ha sidocaptada en el pasado y parte <strong>de</strong> ella será obtenida en el futuro, pero tambiénprospectivo dado que toda la información pertinente al estudio será captadaen el futuro. En cuanto al periodo que compren<strong>de</strong>, el estudio será longitudinalpuesto que se analizarán las características <strong>de</strong> uno o más individuos en una omás épocas, pudiendo efectuarse en una o varias mediciones en repetidas ocasiones.Lo anterior implica el seguimiento <strong>de</strong> uno o más grupos <strong>de</strong> individuos


178 ROSA MARÍA TORRESen el tiempo, pero también será transversal puesto que se estudiarán las características<strong>de</strong> uno a más individuos en un momento dado (Berruecos,1997b:55).El propósito es (tomado como referente el aula) i<strong>de</strong>ntificar elementos queprevalecen en la práctica modular para contrastar lo i<strong>de</strong>al con lo real; lo queinteresa es la eficacia y eficiencia <strong>de</strong> este sistema como innovador.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong>scritos —que toman como eje la orientacióny perspectiva <strong>de</strong> cómo abordar en la investigación <strong>de</strong> los procesos y lasprácticas— se encuentran otros cuya configuración atien<strong>de</strong> a dos vérticeso ángulo <strong>de</strong> visión: 1) el <strong>de</strong> formación docente-análisis curricular; y 2) el <strong>de</strong>política educativa-prácticas educativas.La primera configuración replantea “el concepto <strong>de</strong> formación paraenten<strong>de</strong>rla como una práctica social don<strong>de</strong> se articulan significados sociales,culturales e institucionales, subjetivados a su vez por los docentes encondiciones históricas específicas” (Castañeda, 1991:282); basada en estanoción <strong>de</strong> formación docente, la autora asienta la importancia <strong>de</strong>l análisiscurricular, ya que éste pue<strong>de</strong> ser un elemento propicio para que los profesoresreflexionen sobre el carácter social y subjetivo <strong>de</strong> la docencia, parasalir <strong>de</strong> la racionalidad impuesta al diseño. De tal suerte que, para los maestros,la compresión <strong>de</strong> la relación entre currículo, institución y estructurasocial pueda ubicar al currículo como práctica social.Es importante que el maestro i<strong>de</strong>ntifique los fundamentos educativosy epistémicos <strong>de</strong> lo que se <strong>de</strong>finió como aprendizaje, esto pue<strong>de</strong> propiciarque se abor<strong>de</strong> lo pedagógico como elemento constitutivo <strong>de</strong> la prácticaeducativa <strong>de</strong>l docente, aunado a lo anterior el estudio <strong>de</strong>l currículo pue<strong>de</strong>ser un buen canal para abordar el problema <strong>de</strong>l contenido-método.Visto en esta perspectiva, el análisis curricular pasa a ser el pretexto, el texto yel contexto <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> la práctica docente y espacio don<strong>de</strong> los maestrospue<strong>de</strong>n convertir en objeto <strong>de</strong> estudio su propia práctica, mediante un proceso<strong>de</strong> autorrecocimiento y <strong>de</strong> comprensión <strong>de</strong>l rol que se está <strong>de</strong>sempeñando,<strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> la institución y <strong>de</strong>l propio or<strong>de</strong>n subjetivo (Castañeda,1991:283).Sonia Comboni, producto <strong>de</strong>l seminario <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> profesores sobre“Mo<strong>de</strong>los innovadores en educación”, entien<strong>de</strong> que:[…] la política educativa no es aquella que tiene planificada el Estado, sino laque es capaz <strong>de</strong> llevar a cabo teniendo en cuenta la oposición <strong>de</strong> los grupos


Procesos y prácticas curriculares 179subalternos tanto en el plano político como en el i<strong>de</strong>ológico; la lucha internaentre los grupos dirigentes y sus objetivos político-administrativo, así como laresistencia <strong>de</strong> los mismos agentes <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> enseñanza-aprendizaje: profesoresy alumnos. Se trataría más <strong>de</strong> un proceso hegemónico que <strong>de</strong> unaacción racional en el sentido weberiano (Comboni, 1990:10).En concordancia con lo anterior, Comboni arguye que el currículo se ocupa<strong>de</strong> una parte formal, no obstante, acepta que no es la única y que esrelevante aquello que se lleva a cabo en el trabajo cotidiano <strong>de</strong>l aula, lo quese i<strong>de</strong>ntifica con el concepto <strong>de</strong> currículo real, todo lo que no está plasmadoen documento alguno y que, sin embargo, es <strong>de</strong>terminante en la en laactividad escolar.Lo expuesto remite al papel social <strong>de</strong>l currículo, en tanto elementounificador <strong>de</strong>l proceso educativo escolarizado nacional, expresa una políticaeducativa que se manifiesta en la orientación <strong>de</strong> la educación <strong>de</strong> acuerdocon las ten<strong>de</strong>ncias dominantes <strong>de</strong> la sociedad y el proyecto <strong>de</strong> nación estableciendoel tipo <strong>de</strong> profesional que se quiere formar y relaciona al sectoreducativo con el laboral. La comprensión <strong>de</strong> estos aspectos es, en palabras<strong>de</strong> Comboni (1990:9), para “la toma <strong>de</strong> conciencia <strong>de</strong> lo que se tiene hoy yproponer acciones para hacer <strong>de</strong>l ‘mañana’ lo que <strong>de</strong>seamos”.EL CURRÍCULO COMO <strong>AC</strong>CIÓN INTER<strong>AC</strong>TIVA Y CONSTRUCCIÓNDE PRÁCTICA Y PROCESOSAnálisis <strong>de</strong> las tareas formalmente estructuradas como activida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> enseñanza y aprendizaje <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ambiente escolarEste apartado compren<strong>de</strong> las investigaciones que atien<strong>de</strong>n a las tareas formalmenteestructuradas que constituyen un mo<strong>de</strong>lo metodológico (sonpropiamente lo que conocemos como instrucción) que preten<strong>de</strong> ciertasfinalida<strong>de</strong>s, estas tareas <strong>de</strong>finen lo que es una clase, se piensan y estructuranpara lograr los propósitos escolares. De hecho las tareas son activida<strong>de</strong>sque tienen un curso <strong>de</strong> acción, respon<strong>de</strong>n a un esquema <strong>de</strong> actuación práctica.El concepto <strong>de</strong> tarea […] proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> los estudios cognitivos y hace más directareferencia al modo peculiar con el que un <strong>de</strong>terminado procesamiento <strong>de</strong>información, requerido por un ambiente, se estructura y se convierte en experienciapara los sujetos. Es <strong>de</strong>cir, hace alusión al contenido <strong>de</strong> aprendizaje y, enesa medida, es a<strong>de</strong>cuado para analizar la cristalización <strong>de</strong>l currículum en los


180 ROSA MARÍA TORRESalumnos a través <strong>de</strong> la presentación que se hace <strong>de</strong>l mismo y <strong>de</strong> los procesos<strong>de</strong> aprendizaje a que se les somete (Gimeno Sacristán, 1988:252).Es un ámbito que se entrecruza con didácticas especiales y con los procesos<strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> formas metodológicas particulares.La interacción en la enseñanza actúa también por encima <strong>de</strong> las <strong>de</strong>claracionesoficiales; la enseñanza es un complejo tránsito <strong>de</strong> interaccionesdon<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong>n producir <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los propósitos <strong>de</strong>l currículo, asíubicamos a todas aquellas investigaciones que analizan procesos asociadoscon las reformas educativas; o bien, la producción que <strong>de</strong> forma explícitaplantea claramente que la planificación se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong> lossujetos y, a la vez, es la acción posible o la que nos gustaría que tuviera lugaren las escuelas, es <strong>de</strong>cir que repercuten en el nivel <strong>de</strong> la intención curricular.En la década <strong>de</strong> los años noventa, esta perspectiva <strong>de</strong> prácticas y procesoscurriculares registra una producción que está relacionada directamentecon el ámbito <strong>de</strong> los que algunos <strong>de</strong>nominan didácticas especiales y queserá consi<strong>de</strong>rado en este documento como esferas <strong>de</strong>finidas <strong>de</strong> prácticas yprocesos vinculados con la enseñanza <strong>de</strong> las disciplinas, por ejemplo: matemáticas,historia, lengua. Estos estudios se interesan por las innovacioneseducativas y las consecuencias <strong>de</strong> las reformas en los diversos niveles. Losinvestigadores proponen alternativas para los procesos y prácticas a partir<strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> textos escolares, materiales educativos, manuales para el instructor,estrategias <strong>de</strong> intervención en el aula, etcétera.En el transcurso <strong>de</strong> la década se ratificó la participación <strong>de</strong> los investigadoresen el estudio y elaboración <strong>de</strong> propuestas para el <strong>de</strong>sarrollocurricular vinculado con la enseñanza <strong>de</strong> campos <strong>de</strong> contenido específicos(matemáticas, historia, lecto-escritura). Así algunos investigadores <strong>de</strong>cidieronpresentarse ante la convocatoria <strong>de</strong> la Secretaría <strong>de</strong> Educación Pública<strong>de</strong>l concurso para la elaboración <strong>de</strong> los libros <strong>de</strong> texto (Carvajal, 1995),ellos <strong>de</strong>sarrollaban estudios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años setenta, sobre didáctica en elnivel básico en un amplio sector, tomando como orientación teórica la corrienteconstructivista <strong>de</strong>l conocimiento (Fuenlabrada, 1996b; Block et al.,1996).En el caso <strong>de</strong> la enseñanza <strong>de</strong> las matemáticas el Departamento <strong>de</strong>Investigaciones <strong>Educativa</strong>s <strong>de</strong>l CINVESTAV siendo consecuente con el corteconstructivista realiza estudios en el ámbito experimental cuyo interés centrales la investigación básica en didáctica <strong>de</strong> las matemáticas que se orientahacia los procesos <strong>de</strong> enseñanza aprendizaje; no obstante, para no hacer untraslado directo <strong>de</strong> la investigación básica se incursiona en el campo <strong>de</strong> laaplicada, que consi<strong>de</strong>ra las variables propias <strong>de</strong>l sistema educativo nacio-


Procesos y prácticas curriculares 181nal. De ellas, los investigadores resaltan el papel <strong>de</strong> la práctica docente,Irma Fuenlabrada expresa que:[…] entre las variables más significativas <strong>de</strong>l sistema están las prácticas docentes,que conllevan una serie <strong>de</strong> concepciones e i<strong>de</strong>as construidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la prácticacotidiana; el propio conocimiento disciplinario <strong>de</strong> los maestros; suformación docente y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus concepciones sobre cómo apren<strong>de</strong>n los alumnos,todas ellas se tensan con las diversas características <strong>de</strong>l sistema escolargestivo-administrativo. Aunado a ello, hay que consi<strong>de</strong>rar también las políticaseducativas y las expectativas <strong>de</strong> la sociedad y <strong>de</strong> los propios estudiantes sobreel aprendizaje matemáticos (Fuenlabrada, 1996b:263).Estos equipos <strong>de</strong> trabajo aportaron, a partir <strong>de</strong> su investigación en 1993, unapropuesta <strong>de</strong> secuencias didácticas documentadas en Los libros para el maestro,Los ficheros <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s didácticas y en el Avance programático (Block, Fuenlabrada,Ortega y Valencia, 1996) no obstante, firmes en su convicción <strong>de</strong> dar un lugarprepon<strong>de</strong>rante a los procesos y las prácticas Fuenlabrada <strong>de</strong>claró:Para el ciclo escolar 95-96, es sistema educativo contará para cada grado conlos siguientes materiales: libros <strong>de</strong> texto gratuitos y materiales recortables o unanexo <strong>de</strong> materiales para niños, así como con Los libros para el maestro, Losficheros <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s didácticas y en el Avance programático, materiales en los que seexpresa el <strong>de</strong>sarrollo curricular <strong>de</strong>l enfoque metodológico planteado y se danlos recursos didácticos para el aprendizaje, que seguramente coadyuvarán a lamodificación <strong>de</strong> la práctica docente <strong>de</strong> los maestros; sin embargo, esto no serásuficiente para cambiar la realidad <strong>de</strong>l aula (Fuenlabrada, 1995:79).En el mismo contexto, la reforma curricular <strong>de</strong> 1993 para el nivel básico,Alicia Ávila <strong>de</strong> la Universidad Pedagógica Nacional estudió los usos <strong>de</strong> lostextos gratuitos <strong>de</strong> matemáticas que <strong>de</strong>claran los profesores retomando lospostulados <strong>de</strong> la reforma que reconoce la necesidad <strong>de</strong> indagar sobre elimpacto y los usos <strong>de</strong> los materiales distribuidos por el Estado para apoyarla enseñanza <strong>de</strong> las disciplinas. El trabajo se basó en entrevistas a 68 profesoresy llegó, entre otras, a las siguientes conclusiones: la preparación y laexperiencia son aspectos que promueven o inhiben la incorporación <strong>de</strong>ltexto gratuito a la clase <strong>de</strong> matemáticas; en general una buena valoración <strong>de</strong>ltexto tiene como consecuencia un uso más intenso y acor<strong>de</strong> con los principios<strong>de</strong> la reforma curricular; la incorporación <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong> texto en la clasey su uso intensivo no significa que este sea utilizado <strong>de</strong> la manera en quesugieren los principios curriculares (Avila, 1996). La investigadora indica:


182 ROSA MARÍA TORRES[…] si aceptamos que la opinión expresada, la actitud y las concepciones <strong>de</strong>los profesores, y que éstas, a su vez, orientan y predicen su acción en términosglobales, entonces aceptaremos que los resultados aquí presentados son válidoscomo un primer acercamiento a las acciones <strong>de</strong> los docentes en el aula enrelación con la incorporación <strong>de</strong> los nuevos textos <strong>de</strong> matemáticas y los principiosdidácticos que les subyacen (Ávila, 1996:340).Ávila (1991) en otro momento, basándose en un estudio <strong>de</strong>l trabajo cotidianoen la clase <strong>de</strong> matemáticas, estableció que los docentes construyenesquemas <strong>de</strong> interpretación y asimilación <strong>de</strong>l hecho educativo a lo largo <strong>de</strong>su contacto con el sistema educativo, es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esos esquemas que interpretalos programas y funciona en el aula. De lo anterior se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> la necesidad<strong>de</strong> construir nuevos esquemas en los profesores, esta tarea, dice AliciaÁvila, es <strong>de</strong> largo plazo, es una perspectiva <strong>de</strong> formación en la que losesfuerzos <strong>de</strong> la investigación y la administración <strong>de</strong>berían <strong>de</strong>dicarse paraestar más cerca <strong>de</strong> lograr la reforma, la prioridad es la modificación <strong>de</strong> losesquemas y las concepciones <strong>de</strong> los profesores porque esto es lo que <strong>de</strong>finela realidad <strong>de</strong> la reforma, mientras que la reestructuración <strong>de</strong> los programasy la renovación <strong>de</strong> los textos está en el nivel <strong>de</strong> lo posible.En la enseñanza <strong>de</strong> la lectura, en la Universidad Pedagógica Nacionalse <strong>de</strong>sarrolló una investigación coordinada por Roberto Pulido (1999) conla colaboración <strong>de</strong> maestros <strong>de</strong> educación básica; en el trabajo se estudió <strong>de</strong>la lectura lo siguiente: el lugar que ocupa como herramienta <strong>de</strong> conocimientoen la escuela; la conceptuación que tienen los maestros, alumnos ylos padres <strong>de</strong> familia; y los tipos <strong>de</strong> <strong>de</strong> lecturas que seleccionan para laenseñanza. Este trabajo se <strong>de</strong>sarrolló en un proceso <strong>de</strong> formación docenteen los colectivos <strong>de</strong> maestros cuyo fin último es la trasformación <strong>de</strong> lasprácticas, reclamando que los maestros escribieran su experiencia partiendo<strong>de</strong> la forma <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r la escritura propuesta por Valentina Cantón(1997), que Pulido resume así:Un proceso <strong>de</strong> elaboración que nos obliga a <strong>de</strong>tenernos —al preten<strong>de</strong>r darcuenta <strong>de</strong> nuestros actos— en cada una <strong>de</strong> nuestras prácticas, en cada uno <strong>de</strong>nuestros pensamientos. La escritura pue<strong>de</strong> ser el continente y el contenidoque constituye el testimonio <strong>de</strong> cada maestro acerca <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> sus accionesdocentes, que pasen <strong>de</strong> la práctica, a menudo mera práctica repetitiva, a laexperiencia <strong>de</strong> la acción reflexionada (Pulido, 1999:47).Las ciencias sociales son el otro ámbito <strong>de</strong> indagación en el que se mostróinterés particular por los procesos y las prácticas curriculares. Eva Taboada


Procesos y prácticas curriculares 183(1990) <strong>de</strong>sarrolló una línea <strong>de</strong> investigación en este sentido, es pertinentepara este trabajo <strong>de</strong>stacar la <strong>de</strong> las ceremonias cívicas <strong>de</strong>splegadas en lasescuelas primarias en México que pretendió analizar sus funciones y finalida<strong>de</strong>sasí como sus significados institucionales y sociales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectivaetnográfica (Taboada, 1998).Las ceremonias cívicas y el periódico mural se reconocen como espacios<strong>de</strong> transmisión y reelaboración <strong>de</strong> los contenidos <strong>de</strong> la historia porparte <strong>de</strong> los profesores. Se trató <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r las características <strong>de</strong> loscontenidos, las prácticas escolares como vehículo para la transmisión y losrecursos pedagógicos que se utilizan observando los espacios <strong>de</strong> comunicación<strong>de</strong> contenidos que no son áulicos para acercarse al currículo real, elque en efecto se lleva a cabo en la escuela. Después <strong>de</strong>l aula las ceremoniascívicas se han convertido en un espacio escolar privilegiado para la enseñanza<strong>de</strong> la historia. Taboada plantea que se trata <strong>de</strong> un currículo paraleloque no sólo comparte con el salón <strong>de</strong> clase los contenidos sino que, a<strong>de</strong>más,contribuye a la consolidación <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad nacional.No obstante, la investigadora indica que las ceremonias cívicas muestrandiferencias significativas con respecto a la transmisión en el aula,porque las primeras tienen como eje estructurante el acontecimiento aisladoque se remiten a necesidad <strong>de</strong> celebrar un hecho o figura heroica sintomar como referente el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> estudios, estableciendocon ello dos estructuras curriculares in<strong>de</strong>pendientes. A<strong>de</strong>más lasceremonias cívicas requieren <strong>de</strong> saberes particulares que son parte <strong>de</strong> laformación normalista y que se va incrementando con fuentes orales y escritas;las segundas son, por lo general, síntesis <strong>de</strong> saberes magisteriales queaportan estrategias didácticas.Las ceremonias cívicas “van más allá <strong>de</strong>l propósito <strong>de</strong> la enseñanza <strong>de</strong>la historia” porque contribuyen al reconocimiento <strong>de</strong> la escuela por las autorida<strong>de</strong>sy la comunidad poniendo a prueba la capacidad profesional <strong>de</strong>los profesores. Taboada señala acerca <strong>de</strong>l currículo paralelo que éste:[…] representa un espacio <strong>de</strong> creatividad en el que se <strong>de</strong>spliega una propuestaconstruida por el propio magisterio, nutrida por postulados y orientaciones oficiales<strong>de</strong> distintos periodos. En dicha propuesta se pone <strong>de</strong> manifiesto un conocimientoacumulado durante largo tiempo <strong>de</strong> recursos pedagógicos (la poesíacoral, la recitación, los cuadros plásticos y las dramatizaciones) <strong>de</strong> los cuales cadamaestro (o grupo <strong>de</strong> docentes) hace combinaciones singulares en las que estánpresentes tanto las continuida<strong>de</strong>s como la transformación, con la integración <strong>de</strong>distintos elementos, algunos <strong>de</strong> ellos provenientes <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los difundidos por losmedios masivos <strong>de</strong> comunicación, los cuales se entrelazan con formas tradiciona-


184 ROSA MARÍA TORRESles <strong>de</strong> la cultura nacional y concepciones nacionalistas, aun <strong>de</strong> viejo cuño, a lasque acompaña un importante componente afectivo (Taboada, 1999:91).Así como se pue<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar un trabajo <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> esferas <strong>de</strong>finidas <strong>de</strong>prácticas y procesos vinculados con la enseñanza <strong>de</strong> las disciplinas tambiénse pue<strong>de</strong> observar, en la década <strong>de</strong> los noventa, el interés por el procesocurricular asociados con reformas educativas y procesos <strong>de</strong> innovación enlos diversos niveles <strong>de</strong>l sistema educativo nacional, tal es el caso <strong>de</strong> la reformaen la primaria promovida en 1993 don<strong>de</strong> se aprobó un nuevo plan yprograma don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>staca la importancia <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> la lectura y escriturapartiendo <strong>de</strong> los conocimientos con los que cuentan los niños. Se propuso,para el <strong>de</strong>sempeño óptimo <strong>de</strong> los niños, que <strong>de</strong>bían apren<strong>de</strong>r a leer yescribir en la lengua que mejor se expresen; esto hizo posible que se elaboraranlibros <strong>de</strong> texto en lenguas indígenas para los dos primeros ciclos <strong>de</strong> laeducación primaria, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> material para el aprendizaje <strong>de</strong>l españolcomo segunda lengua.Para la puesta en marcha <strong>de</strong> esta reforma se llevaron a cabo cursos <strong>de</strong>actualización para cerca <strong>de</strong> treinta mil maestros <strong>de</strong> educación indígena querecibieron capacitación específica <strong>de</strong> escritura en su lengua a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> loscursos dirigidos a todos los maestros <strong>de</strong> primaria.La investigación <strong>de</strong> De Gortari y Del Val (1999) retoma la propuesta<strong>de</strong> reforma <strong>de</strong>scrita para contrastar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la discusión teórica ylas activida<strong>de</strong>s que se observan en las aulas en una muestra <strong>de</strong> escuelasbilingües durante 1996-1997 localizadas en la región huasteca, a las queasisten niños <strong>de</strong> habla náhuatl y tének en los estados <strong>de</strong> Hidalgo y San LuisPotosí. Las investigadoras recuperaron algunos <strong>de</strong> los significados o connotacionesque se han dado al término interculturalidad y su vinculacióncon el ámbito educativo incluyendo el aspecto lingüistico; asimismo realizaronun recuento <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> la noción <strong>de</strong> interculturalidad y susantece<strong>de</strong>ntes en la oferta educativa institucional en México.Es <strong>de</strong> particular interés para el estado <strong>de</strong> conocimiento la <strong>de</strong>scripciónque se hace <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s “para hacer realidad los lineamientos educativos”(De Gortari y Del Val, 1999:26); empero, el estudio también señalalos factores a los que se ha atribuido las dificulta<strong>de</strong>s para <strong>de</strong>sarrollar laeducación intercultural en los países Latinoamericanos <strong>de</strong>stacando comouno <strong>de</strong> los problemas centrales la formación <strong>de</strong> los maestros. Las observacionesllevadas a cabo en la zona huasteca permitieron advertir que:[…] la dificulta<strong>de</strong>s que se tienen para realizar una enseñanza bilingüe sistemática,los maestros recurren a la traducción simultánea o el uso mezclado <strong>de</strong> las


Procesos y prácticas curriculares 185lenguas en el porcentaje <strong>de</strong> 12.12 y 29.05, respectivamente, porque no logranque los alumnos entiendan <strong>de</strong> manera satisfactoria lo que exponen (De Gortariy Del Val, 1999:30).Sin embargo, las investigadoras indican que aún no es factible dimensionarla puesta en práctica <strong>de</strong>l plan 1993, ya que es necesario que las observacionesse realicen durante más tiempo y que se mejore la actualización <strong>de</strong> losmaestros sin, por ello, <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reconocer que la propuesta <strong>de</strong> 1993 es unaalternativa que ofrece mejores resultados para la castellanización.En el nivel <strong>de</strong> la educación media Rafael Quiroz (1991, 1992, 1993,1999) atendiendo al tiempo cotidiano en la escuela lo relaciona con la puestaen marcha <strong>de</strong> la reforma educativa formalizada en el plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong>1993. Las investigaciones <strong>de</strong> Quiroz distinguen la normatividad educativa<strong>de</strong> la realidad escolar conceptuando al currículo como:[…] el proceso <strong>de</strong> mediaciones que tienen como <strong>de</strong>stino final la enseñanzaescolar. Incluye <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las intenciones y finalida<strong>de</strong>s más generales que aparecenen los documentos <strong>de</strong> política educativa hasta su llegada mediante diversosmedios (programas, libros <strong>de</strong> texto, acuerdos, etcétera) a los maestrossingulares, que su vez lo transforman en prácticas <strong>de</strong> enseñanza (Quiroz,1999:100).El investigador establece las características <strong>de</strong> la organización <strong>de</strong> los contenidosen asignaturas en el plan <strong>de</strong> estudios para la secundaria <strong>de</strong> 1993, sibien, hace referencia a Gimeno Sacristán (1988) y Stenhouse (1984), justoes <strong>de</strong>cir que en el campo <strong>de</strong>l currículo ha existido una tradición <strong>de</strong> comprensión<strong>de</strong> la selección, organización y distribución <strong>de</strong> los contenidos, tales el caso <strong>de</strong> Eggleston, Apple, King y Young. Este último señala que lasociología tendrá que ocuparse <strong>de</strong>l currículo como una invención socialque tiene que ser explicada (Young, 1971).Los estudios <strong>de</strong> Quiroz reflexionan sobre la lógica interna <strong>de</strong>l currículo(Quiroz, 1992, Díaz 1995) subrayando cómo algunas <strong>de</strong> las características<strong>de</strong> la estructura académica <strong>de</strong> las asignaturas condicionan las prácticas<strong>de</strong> enseñanza no sólo en los programas <strong>de</strong> estudio sino a<strong>de</strong>más en los libros<strong>de</strong> texto y los para el maestro. En el proceso curricular se i<strong>de</strong>ntificantres fases: la estructura <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios, la selección <strong>de</strong> contenidos ylos libros <strong>de</strong> textos comerciales.Se ocupan <strong>de</strong> forma especial <strong>de</strong>l significado que tiene el plan <strong>de</strong> estudiospara los maestros y alumnos en las prácticas escolares cotidianas, yaque las consecuencias <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> flexibilidad <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la


186 ROSA MARÍA TORRESescuela secundaria se observan en la diversidad <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s, intereses yexpectativas <strong>de</strong> los alumnos. “En la secundaria son características las prácticasque enfatizan en el saber especializado <strong>de</strong> las disciplinas y pone almargen el sentido que para la vida presente o futura <strong>de</strong> los estudiantestienen los contenidos escolares” (Quiroz, 1992:119). Es en las prácticascotidianas don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>fine la calidad educativa porque es ahí don<strong>de</strong> se conviertenla enseñanza y los aprendizajes concretos, los planes, los programas,los contenidos y los libros <strong>de</strong> texto; como afirma:Sólo si se conoce qué características <strong>de</strong>l currículum formal, <strong>de</strong> las condicionesmateriales o <strong>de</strong> las concepciones <strong>de</strong> los sujetos orientan las prácticas en direccionesespecíficas, tendremos posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> prever las nuevas prácticas endirecciones específicas, tendremos posibilidad <strong>de</strong> prever las nuevas prácticaspedagógicas que se generarán al introducir cambios en la normatividadcurricular y el escenario <strong>de</strong> opresión (Quiroz, 1993:147).En el ámbito <strong>de</strong> la enseñanza superior la indagación <strong>de</strong> prácticas y procesosen la formación profesional <strong>de</strong> los psicólogos se analizan las prácticaspedagógicas establecidas en el plan <strong>de</strong> estudios modular (Silva y Cedillo,1997). El estudio <strong>de</strong>scribe cuál ha sido el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> serviciocomunitario en los diversos momentos <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong>psicología. Las autoras señalan que el plan <strong>de</strong> estudios modular para laformación <strong>de</strong> licenciados en psicología <strong>de</strong> la hoy FES-Zaragoza <strong>de</strong> la UNAMpropuso en las metas y objetivos curriculares el “qué hacer”, en tanto queel “cómo hacerlo” fue planteado en el Plan General <strong>de</strong> Activida<strong>de</strong>s Académicasque estuvo estructurado por los siguientes programas: activida<strong>de</strong>sdocentes, prácticas <strong>de</strong> laboratorio y <strong>de</strong> servicio comunitario y activida<strong>de</strong>sinterdisciplinarias.Las prácticas <strong>de</strong> servicio comunitario estaban propuestas para que elalumno llevara a cabo acciones concretas don<strong>de</strong> mostrara su dominio integral<strong>de</strong> los contenidos, estas prácticas correspon<strong>de</strong>n al área <strong>de</strong> psicologíaeducativa, en el cuarto y quinto semestres y son activida<strong>de</strong>s que tienen elmayor valor crediticio, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los seminarios y con mayor carga horaria.El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l servicio comunitario se realiza en las clínicas; estosespacios son compartidos por estudiantes y pasantes <strong>de</strong> otras carreras <strong>de</strong> laFacultad <strong>de</strong> Estudios Superiores Zaragoza.Dado que el reporte que presentan las investigadoras correspon<strong>de</strong> auna pesquisa <strong>de</strong> carácter más amplio: estudiar sobre la tríada docenciainvestigación-servicioy su impacto educativo y social; en las consi<strong>de</strong>racionesfinales se apunta que —a veinte años <strong>de</strong> la instauración <strong>de</strong> las prácticas


Procesos y prácticas curriculares 187<strong>de</strong> servicio comunitario— se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que han contribuido a la formaciónprofesional, sin embargo no existen información sistemática que permitasaber la efectividad <strong>de</strong> las estrategias <strong>de</strong> enseñanza-aprendizaje. Silva yCedillo indican que:Para el caso particular <strong>de</strong> psicología educativa, mucho <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> rescate yrecuperación <strong>de</strong> las experiencias, dinámicas, activida<strong>de</strong>s, problemáticas y cifras<strong>de</strong>berá hacerse recurriendo a los archivos personales y a las anécdotas quelos profesores, egresados —algunos <strong>de</strong> los cuales forman parte <strong>de</strong> la plantadocente— y autorida<strong>de</strong>s académicas conservan <strong>de</strong> su participación en los diferentesmomentos por los que ha pasado la carrera (Silva y Cedillo, 1997:80).El análisis <strong>de</strong> las prácticas y los procesos a través <strong>de</strong> las formascomunicativas y las interacciones en la relación educativa y en lavida cotidiana <strong>de</strong> la institución escolarLas investigaciones que en la década pasada analizaron las prácticas y losprocesos a través <strong>de</strong> las formas comunicativas que se <strong>de</strong>sarrollan cotidianamenteen la escuela ponen el acento en los procesos cotidianos en lasaulas en el currículo vivido. Estos trabajos tratan <strong>de</strong> romper con concepciones<strong>de</strong> “caja negra” que consi<strong>de</strong>ra que se pue<strong>de</strong> abordar los objetos <strong>de</strong>estudio con los datos <strong>de</strong> las entradas y las salidas sin ocuparse <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir losprocesos. Los estudios retoman las discusiones inauguradas por los teóricos<strong>de</strong>l currículo oculto empero, a<strong>de</strong>más, recurriendo a concepciones quepermitan la pesquisa <strong>de</strong> lo que es realmente y no lo que se preten<strong>de</strong> que sea.Romo (1992, 1993b) afirma que la investigación curricular <strong>de</strong> cortecualitativo amerita la inclusión <strong>de</strong> una dimensión sociológica y antropológica<strong>de</strong> la escuela, ya que este tipo <strong>de</strong> investigaciones permite el análisis <strong>de</strong>la construcción <strong>de</strong> significados como producto <strong>de</strong> la acción compartida <strong>de</strong> lossujetos en el salón <strong>de</strong> clases que, por supuesto, se da en el interjuego <strong>de</strong><strong>de</strong>terminaciones sociales e institucionales. Esto nos remite a la concepciónque consi<strong>de</strong>ra que la práctica educativa a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser interpretable a partir <strong>de</strong>las relaciones cara a cara, se pue<strong>de</strong>n compren<strong>de</strong>r en su especificidad tomandoen cuenta las <strong>de</strong>terminaciones institucionales y sociales. Con esta perspectivaRomo puso atención en los aspectos cotidianos <strong>de</strong> las aulas universitarias que,en muchas ocasiones, se estima que son triviales o evi<strong>de</strong>ntes.Fue a través <strong>de</strong> la investigación etnográfica que se abordaron los acontecimientoscotidianos y se i<strong>de</strong>ntificaron los significados <strong>de</strong> las acciones,no se trata <strong>de</strong> dar cuenta <strong>de</strong> la vastedad <strong>de</strong> la vida cotidiana, sino que se vanenfocando rasgos <strong>de</strong> la clase que se consi<strong>de</strong>ren más importantes. Las ob-


188 ROSA MARÍA TORRESservaciones se llevaron acabo durante un semestre en dos faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> laUniversidad Autónoma <strong>de</strong> Nuevo León. La finalidad era analizar “los procesosa través <strong>de</strong> los que los protagonistas <strong>de</strong> la relación educativa (maestro-alumnos)se diferencian, se ubican, negocian, se enfrentan y semantienen en el espacio escolar” (Romo, 1993b:109); pero también se interesópor saber cómo se construye el conocimiento escolar en la universidad,estas preocupaciones orientaron la investigación hacia las formas <strong>de</strong>capital simbólico y su repercusión en la producción <strong>de</strong> significados en salón<strong>de</strong> clases.El estudio <strong>de</strong> las observaciones permitió a Romo establecer una dimensión<strong>de</strong>scriptiva <strong>de</strong> análisis etnográfico don<strong>de</strong> se establecen lossiguientes rasgos: las rutinas en clase, vigilando a los estudiantes y ¿cómose subsiste en las aulas? y diferencias estudiantiles. Otra dimensión correspondióa la discusión teórica don<strong>de</strong> se indican los procesos <strong>de</strong> ubicación enel aula, los paradigmas <strong>de</strong> la enseñanza y los movimientos que caracterizanlas relaciones escolares (Romo, 1991).Al igual que las perspectivas que recuperan las prácticas educativasexisten otras formas <strong>de</strong> estudiar las prácticas y los procesos en las interaccionesque lo hacen a partir <strong>de</strong> las aportaciones <strong>de</strong> los teóricos <strong>de</strong>l currículooculto (Jackson, Carr, Eisner, Drebben, Eggleston, Torres y Furlan entreotros). Estos trabajos (Esparza, 2000, Alba, 2001) privilegiar la noción <strong>de</strong>currículo vivido.Esparza optó por <strong>de</strong>scribir al currículo vivido como todo lo que ocurre enuna escuela, a través <strong>de</strong> la interacción <strong>de</strong> los sujetos y mediante <strong>de</strong>terminadosfactores que llevan a cada sujeto a ese espacio, se ve en la vida cotidianay pue<strong>de</strong> no estar sucediendo en lo que el currículo formal plantea. La investigadoratomó como espacio para el estudio <strong>de</strong>l currículo vivido el bachilleratopropedéutico estatal en la escuela preparatoria oficial número 13 <strong>de</strong>San Salvador Atenco, para reflexionar sobre lo que ahí suce<strong>de</strong> y proponeralternativas para que el quehacer cotidiano fuera diferente. Se recurrió auna metodología cualitativa <strong>de</strong> corte etnográfico a partir <strong>de</strong> testimonios yobservaciones, en el entendido <strong>de</strong> que esta perspectiva permite compren<strong>de</strong>rel quehacer cotidiano en el aula y también la interacción escuela-comunidad.Asimismo se abordó el currículo formal en sus planteamientos <strong>de</strong>perfil docente, <strong>de</strong>l bachiller y todo lo que hiciera referencia a la intención; laestructura curricular, las tareas que otorga para la operación.En la investigación se plantea que las condiciones generales <strong>de</strong> la realida<strong>de</strong>ducativa en la preparatoria presentan prácticas cotidianas cargadas <strong>de</strong>acciones que fueron asignadas tiempo atrás, don<strong>de</strong> el profesor tiene queenseñar y controlar la conducta <strong>de</strong> los estudiantes; y éste resiste a los man-


Procesos y prácticas curriculares 189datos <strong>de</strong>l maestro y busca la socialización más que el aprendizaje <strong>de</strong> losconceptos; “en esta dinámica la escuela se convierte en una lucha <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r,en un centro <strong>de</strong> convivencia social y en un espacio que a la larga certificarálo que se supone se habrá aprendido” (Esparza, 2000:195). A lo anterior seagrega que el docente asume el papel <strong>de</strong> empleado estatal en <strong>de</strong>trimento“<strong>de</strong>l compromiso con su ser profesor” (í<strong>de</strong>m).Como conclusión Esparza señala que es necesaria una formación pedagógica<strong>de</strong> los docentes y que los alumnos se involucren en activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>extensión cultural para que encuentre en la escuela la continuidad <strong>de</strong> susorígenes y costumbres. Esparza argumenta que:Se observa que los estudiantes presentan una fuerte resistencia al <strong>de</strong>sarrollo,es <strong>de</strong>cir en las sesiones en el aula en diversas asignaturas muestran falta <strong>de</strong>atención, indiferencia y hasta cierto punto rechazan categóricamente los contenidos<strong>de</strong> aprendizaje y las técnicas <strong>de</strong> trabajo que emplean los docentes: sinembargo es notorio, sobre todo en el área <strong>de</strong> ciencias sociales y humanida<strong>de</strong>s,que el hablar <strong>de</strong> ciertas luchas campesinas o <strong>de</strong> obreros que se realizaron en unsuceso histórico, los alumnos participan y encuentran i<strong>de</strong>ntificación con susnecesida<strong>de</strong>s sintiéndose parte <strong>de</strong> ese proceso y los invita a analizar y reflexionarcon mayor interés dicho suceso. Lo anterior hace pensar que si el sujeto seapropia <strong>de</strong>l conocimiento, lo hace a través <strong>de</strong> lo cercano que éste se presente asus necesida<strong>de</strong>s, costumbres o situaciones socio-afectivas y que le sean apremiantes(Esparza, 2000:204).Alba (2001) <strong>de</strong>sarrolló un exploratorio y <strong>de</strong> caso que tomó como elemento<strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> la implantación y recepción <strong>de</strong> la comunidad normalista <strong>de</strong>lPlan 84 en la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C.Rébsamen” (BENV). La finalidad fue explorar la recepción y formas <strong>de</strong> reacción,<strong>de</strong> alumnos y maestros, <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios, tomó como eje lasnociones <strong>de</strong> currículo formal y vivido. Como señala Alba se abordaron dospresupuestos: el Plan 84 no se aplicó en las normales y la propuesta fuereinterpretada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva tradicionalista.La investigación empleó instrumentos y estrategias <strong>de</strong> corte cualitativoy cuantitativo así se realizó observación participante, usó diario <strong>de</strong> campo,entrevista a profundidad; para llevar acabo el estudio se seleccionó a losalumnos <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> 5º semestre <strong>de</strong> la licenciatura en Educación Primaria,en cuanto a los docentes cobraron importancia los maestros <strong>de</strong> las asignaturas:laboratorio <strong>de</strong> docencia II, contenidos <strong>de</strong> aprendizaje <strong>de</strong> la educaciónprimaria II y planeación educativa. Algunas <strong>de</strong> las conclusiones a las quearribó el estudio son las siguientes:


190 ROSA MARÍA TORRESLa situación <strong>de</strong> las normales, específicamente <strong>de</strong> la Benemérita Escuela NormalVeracruzana “Enrique C. Rébsamen”, respecto <strong>de</strong> la puesta en marcha <strong>de</strong>lPlan 84, ha <strong>de</strong>venido en una <strong>de</strong>svinculación entre lo explicitado en el currículumformal y el currículum vivido.En algunas materias se vieron algunos contenidos <strong>de</strong>l Plan 84, pero lasformas didácticas no cambiaron. Hubo una interpretación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esquemaspetrificados, implementándose nuevas técnicas dinámicas, pero el docente seguía<strong>de</strong>tentando el po<strong>de</strong>r.Hay una ausencia <strong>de</strong> la evaluación <strong>de</strong>l Plan anterior al Plan 84. Por tanto lacaracterización <strong>de</strong>l currículum formal: impuesto, autocrático, directivo y construidoen abstracto, fuera <strong>de</strong> la subjetividad y <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l contexto<strong>de</strong> los docentes formadores <strong>de</strong> docentes, abrió un espacio <strong>de</strong> resistencia alinterior <strong>de</strong> la BENV, resultando en una grave ruptura en su fase aplicativa […]Las limitaciones <strong>de</strong> la formación intelectual <strong>de</strong> los docentes formadores <strong>de</strong>docentes han fracturado severamente al currículum formal en su faseoperativa, <strong>de</strong>sviando, obstruyendo y anulando la intención contenida en laperspectiva crítica, al perfil <strong>de</strong> egreso, los propósitos formativos, la perspectivateórico-metodológica y <strong>de</strong> la evaluación, etcétera (Alba, 2001:129-130).En el mismo plano metodológico cualitativo que las investigaciones antes<strong>de</strong>scritas, el proyecto <strong>de</strong> indagación sobre evaluación <strong>de</strong>l sistema modular(Berruecos, 1998) <strong>de</strong>sarrolló un fase cualitativa en la perspectiva hermenéuticay con el método etnográfico con el propósito <strong>de</strong> conocer la realidad<strong>de</strong> la didáctica modular e i<strong>de</strong>ntificar el perfil <strong>de</strong>l profesor <strong>de</strong> laUniversidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco para proponer la evaluación<strong>de</strong> docentes acor<strong>de</strong> con las prácticas concretas, se hará referencia altrabajo <strong>de</strong> Arbesú (1997) y al estudio que forma parte <strong>de</strong> la evaluación <strong>de</strong>lSistema Modular en el Tronco Interdivisional (TID) y en los troncos comunesdivisionales.Arbesú presenta la reflexión <strong>de</strong> dos observaciones que realizó <strong>de</strong> undocente, en esta tarea se planteó la disyuntiva <strong>de</strong> comparar lo observadocon el perfil i<strong>de</strong>al, o bien, escribir analizando la realidad observada; se optópor comparar el perfil i<strong>de</strong>al con el real. Las características que la investigadora<strong>de</strong>staca <strong>de</strong>l perfil real se refieren a la relación <strong>de</strong> afecto con los alumnos,el uso <strong>de</strong> la espontaneidad para la enseñanza sin un or<strong>de</strong>n precisodon<strong>de</strong> interesa que los estudiantes participen y se involucran; y si el profesorusa la ironía y se apoya en el trabajo grupal.Al contrastar el perfil real y el i<strong>de</strong>al Arbesú afirma, entre otras cosas,que el profesor fomenta en sus alumnos la transmisión <strong>de</strong>l conocimiento,sin po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cir que influye en la producción:


Procesos y prácticas curriculares 191[…] el docente siempre intentó que sus estudiantes reflexionaran sobre eltema en cuestión, la mayoría <strong>de</strong> las veces por medio <strong>de</strong> preguntas formuladas<strong>de</strong> tal manera que les permitiera <strong>de</strong>sarrollar niveles cognitivos no sólo <strong>de</strong> memoriao <strong>de</strong> recuerdo sino <strong>de</strong> transferencia o aplicación (Arbesú, 1997:80).En el grupo se dio la integración entre maestro y alumno por medio <strong>de</strong>ltrabajo colectivo, el docente actuó como guía coordinando a<strong>de</strong>cuadamentela dinámica <strong>de</strong>l grupo. La tarea <strong>de</strong> observación y reflexión, según Arbesú, ledio la posibilidad <strong>de</strong> conocer y utilizarla como experiencia recurriendo aotra forma <strong>de</strong> actuar frente a los problemas que se presentan en la tarea <strong>de</strong>ser profesor, amén <strong>de</strong> revalorar su trabajo personal como docente.En la evaluación <strong>de</strong>l TID se consi<strong>de</strong>ró que antes <strong>de</strong> construir un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>evaluación era necesario conocer la práctica docente individual tomando comofenómeno <strong>de</strong> estudio la didáctica modular como un proceso en constante <strong>de</strong>sarrolloe innovación, dándose a la tarea <strong>de</strong> recuperar las circunstancias en susmanifestaciones y comprensión y no en sus causas y relaciones.La indagación se realizó en un periodo lectivo en tres momentos: elinicio (primera sesión), el <strong>de</strong>sarrollo (en la octava semana) y en el cierre(durante la onceava semana). Para llevar a cabo las observaciones se elaboróuna guía. Cada uno <strong>de</strong> los observadores acordó con un maestro las formas<strong>de</strong> inclusión <strong>de</strong>l observador en el aula; maestro y observador sereunieron <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las observaciones para comentar los registros.La lectura para la interpretación se realizó <strong>de</strong> forma colectiva.Las categorías i<strong>de</strong>ntificadas en las observaciones fueron: estrategiaspedagógicas modulares, procesos <strong>de</strong> búsqueda y diálogo con la información,trabajo en grupo y en equipo, reflexión y confrontación con elmaterial educativo y proceso dinámico <strong>de</strong>l grupo. Los investigadores <strong>de</strong>scribenel <strong>de</strong>curso <strong>de</strong> las estrategias en el proceso <strong>de</strong> enseñanza-aprendizajereconociendo que las estrategias están relacionadas con acciones no <strong>de</strong>claradas,no explícitas, que forman parte <strong>de</strong>l currículo oculto.El manejo <strong>de</strong> información <strong>de</strong> acuerdo con la interpretación <strong>de</strong>l equipo<strong>de</strong> observadores se expresa en dos formas prepon<strong>de</strong>rantes en el aula modular:la reunión plenaria y la discusión en equipos para analizar yreconstruir la información. La construcción <strong>de</strong>l conocimiento se da en unescenario en dos planos: los oradores tienen a su cargo la presentación <strong>de</strong>una noticia y los interlocutores con los que se establece un diálogo, segúnlos observadores, se rompe <strong>de</strong> este modo la primera barrera, a saber, concebirel conocimiento como algo ajeno y <strong>de</strong>finido, lo que se preten<strong>de</strong> esmotivar la apropiación <strong>de</strong>l conocimiento por parte <strong>de</strong> los estudiantes en unproceso <strong>de</strong> construcción científica.


192 ROSA MARÍA TORRESEl estudio toma como característica relevante <strong>de</strong>l aula modular el trabajoen grupo y en equipo, el grupo se encuadra en el objeto <strong>de</strong> transformacióny en el problema eje, es su tarea revisar e integrar los elementosseñalados. En ocasiones el trabajo <strong>de</strong> grupo se induce por el profesor nombrandoun coordinador, en el proceso se ve qué tanto el grupo asume a estafigura, realiza tareas específicas pero también implícitas.La valoración <strong>de</strong> los resultados presentados se hizo en dos dimensiones:una que correspon<strong>de</strong> al plano metodológico —porque implica unpunto <strong>de</strong> partida epistemológico novedoso para el estudio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempeñodocente modular— y otra porque se distinguieron componentes <strong>de</strong> la prácticamodular que son trascen<strong>de</strong>ntes para el sistema.Es evi<strong>de</strong>nte que la interacción es un núcleo básico <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> lasprácticas y los procesos en la escuela, Cerdá (2001) realizó una investigaciónque tuvo la finalidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar “<strong>de</strong> qué manera se analiza lapráctica docente en el momento <strong>de</strong> la interacción entre asesores y estudiantes<strong>de</strong> la licenciatura en Educación” (Cerdá, 2001:11); está dirigida aprofesores en servicio y opera en la modalidad no escolarizada, en ella setrabaja a partir <strong>de</strong> una sesión <strong>de</strong> asesoría grupal por semana <strong>de</strong> una hora ymedia <strong>de</strong> duración.El referente empírico fundamental fueron las intervenciones verbales<strong>de</strong> los profesores-alumnos y asesores en el momento <strong>de</strong> su interacción, <strong>de</strong>aquí que se releve el concepto <strong>de</strong> discurso, entendido como momento reflexivo.Asimismo, se estableció que el currículo se construye <strong>de</strong> maneracotidiana en las aulas aceptando que en este proceso los alumnos y losmaestros son esenciales.La metodología para la recopilación y análisis <strong>de</strong> los datos se efectuócon el enfoque cualitativo porque permite el acercamiento a los procesoscotidianos, en una escala local con participación <strong>de</strong> los sujetos productores<strong>de</strong> los procesos. Lo importante fue el análisis <strong>de</strong> los significados que lossujetos otorgan a su práctica. El procedimiento se realizó con observacionesa lo largo <strong>de</strong>l semestre 96-I en la UPN <strong>de</strong>l Distrito Fe<strong>de</strong>ral, durante 18sesiones sabatinas en dos asignaturas: “Enfoques administrativos <strong>de</strong> la gestiónescolar” y “Contexto y valoración <strong>de</strong> la práctica docente”.Cerdá afirma que no es factible plantear conclusiones generalizables,no obstante acepta que, con respecto a las referencias que los profesoresalumnoshacen <strong>de</strong> su práctica docente se <strong>de</strong>staca:a) el recurso a la “acción generalizada” como vía <strong>de</strong> acceso a la narración <strong>de</strong>las acciones o acontecimientos cotidianos. Este recurso implica, por unaparte, la presuposición <strong>de</strong> que el conjunto <strong>de</strong> los profesores (“nosotros los


Procesos y prácticas curriculares 193maestros”) comparte el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l narrador y, por otra, la presuposición<strong>de</strong> que las condiciones y circunstancias <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong> los <strong>de</strong>másmaestros es similar a la propia (<strong>de</strong>l hablante) […]b) la percepción <strong>de</strong> las condiciones, como siempre —o casi siempre— <strong>de</strong>sfavorablesa la actuación <strong>de</strong>l profesor. Es posible suponer que esta percepciónforme parte <strong>de</strong> cierta visión <strong>de</strong>l mundo por parte <strong>de</strong> los profesores, en laque ellos aparecen entonces en constante lucha contra las circunstancias, losotros, la política, los recursos, <strong>de</strong> modo tal que su labor, ardua <strong>de</strong> por sí, sevivida por ellos como extenuante.c) la presencia <strong>de</strong> una práctica i<strong>de</strong>al sobrevalorada, con la que los docentes sei<strong>de</strong>ntifican ampliamente. Así, la práctica, en la expresión <strong>de</strong> los profesoresalumnos,constituye un gran i<strong>de</strong>al, un conjunto <strong>de</strong> reglas y normas sobre lacorrecta actuación que son apreciadas en sí mismas, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>las condiciones particulares en que cada maestro <strong>de</strong>sempeña su labor(Cerdá, 2001:173-174).La elaboración <strong>de</strong> los docentes sobre su práctica curricularLos estudios que elaboran los docentes sobre su práctica curricular “en elencuadre escénico” <strong>de</strong>l aula, a partir <strong>de</strong> la posición privilegiada que guardanen el proceso da cuenta <strong>de</strong> sus percepciones, sus actitu<strong>de</strong>s, sus trayectorias,sus experiencias. En otras palabras es el juego <strong>de</strong>l currículo visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> laprofesión docente bajo el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> la práctica reflexiva.Una <strong>de</strong> las ten<strong>de</strong>ncias metodológicas que analiza las prácticas y losprocesos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mirada <strong>de</strong> los maestros es la investigación-acción, que sepostula como alternativa metodológica para estudiar los procesos que sedan en salón <strong>de</strong> clase y que intervienen en el proceso enseñanza-aprendizaje.Lessa (1997) indica que en el estudio <strong>de</strong> la adquisición <strong>de</strong> la segundalengua se ha centrado en el salón <strong>de</strong> clases y en las interacciones que ahíacontecen. La investigadora pone como ejemplo el proyecto <strong>de</strong> investigación-acción<strong>de</strong> la interacción en el salón <strong>de</strong> clase <strong>de</strong> portugués como lenguaextranjera, que se lleva a cabo en el Departamento <strong>de</strong> Lingüística Aplicada<strong>de</strong>l CELE en la UNAM.Lessa indica que existen dos líneas en la investigación-acción en la adquisición<strong>de</strong> la segunda lengua; una que consi<strong>de</strong>ra a los procesos <strong>de</strong>lalumno y otra que analiza lo que ocurre en el aula sin tomar en cuenta laperspectiva <strong>de</strong> adquisición. No obstante, queda por aten<strong>de</strong>r la estructura<strong>de</strong>l discurso en el salón <strong>de</strong> clases en términos pedagógicos; los procesos <strong>de</strong>planeación y toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l profesor; y la percepción e interpretación<strong>de</strong> los participantes <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> enseñanza aprendizaje.


194 ROSA MARÍA TORRESLa metodología <strong>de</strong> investigación acción es, según la autora, una alternativametodológica a<strong>de</strong>cuada porque consi<strong>de</strong>ra la percepción <strong>de</strong>l profesorsobre su práctica y las interacciones en el aula, sino que a<strong>de</strong>más permiteque los docentes reflexionen sobre su acción <strong>de</strong> enseñanza para <strong>de</strong>tectaraspectos problemáticos y cambiarlos. De tal suerte que el salón <strong>de</strong> clase sevuelve el laboratorio y el profesor se convierte en investigador, <strong>de</strong> estamanera el aula constituye el laboratorio i<strong>de</strong>al para la comprobación <strong>de</strong> lateoría educativa:Es <strong>de</strong>cir, acción y experiencia práctica constituyen el objeto mismo <strong>de</strong> la investigación.Ésta, a su vez, <strong>de</strong>be informar a los protagonistas llevándolos a laacción. El fin último <strong>de</strong> la IA [investigación acción] es mejorar la práctica <strong>de</strong>manera sistemática y sugerir cambios en el entorno don<strong>de</strong> esta práctica se<strong>de</strong>sarrolla (Lessa, 1997:50).La investigación-acción se estructura a partir <strong>de</strong> ciclos que inician con laobservación <strong>de</strong> una situación en la que se <strong>de</strong>tecta un problema, éste es elobjeto <strong>de</strong> la reflexión. El momento <strong>de</strong> reflexión da paso al planteamiento<strong>de</strong> una acción encaminada a resolver el problema y promover los cambiospertinentes para solucionarlo. El proceso <strong>de</strong> investigación incluye sesiones<strong>de</strong> observación por parte <strong>de</strong>l profesor que pue<strong>de</strong>n compartirse con algúncolega. Si a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l profesor existen otras personas que son parte <strong>de</strong>lgrupo <strong>de</strong> investigadores, entonces se llevan a cabo reuniones <strong>de</strong> seminariopara tomar <strong>de</strong>cisiones por consenso. En la recolección <strong>de</strong> datos se usanvarias técnicas, las más <strong>de</strong>stacadas son: observación no participante y participante,vi<strong>de</strong>o y diario <strong>de</strong> campo.En la investigación-acción el profesor tiene la oportunidad <strong>de</strong> convertirseen sujeto-investigador <strong>de</strong> su práctica tomando conciencia <strong>de</strong> su teoría<strong>de</strong> la enseñanza aprendizaje como <strong>de</strong> la interacción que ésta genera en elsalón. De la misma manera, al experimentar nuevas estrategias <strong>de</strong> enseñanza“hace que los valores educacionales evi<strong>de</strong>nciados en su práctica seanmás consistentes con los valores intrínsecos” (Lessa, 1997:53).El proyecto <strong>de</strong> investigación-acción <strong>de</strong> la interacción en el aula <strong>de</strong> portuguésse orientó hacia el discurso <strong>de</strong>l profesor relacionado con laenseñanza <strong>de</strong> la gramática y con los procedimientos <strong>de</strong> evaluación. Lessa,en su carácter <strong>de</strong> sujeto-investigador, plantea que en la investigación-acciónfue capaz <strong>de</strong> asumir una posición autocrítica <strong>de</strong> su actuación en clase;al mismo tiempo reflexionó sobre los problemas observados con los otrosinvestigadores logrando un mejor entendimiento y creando alternativas.Lessa plantea:


Procesos y prácticas curriculares 195Percibí que se hacía necesario proveer los mecanismo que generaran la “negociación<strong>de</strong> significado” para la atenuación <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r […] La reflexión sobreeste problema me llevó al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> acciones que contribuyeron a unainteracción más activamente en la interacción al expresarse más en la lenguametautilizando las estrategias interactivas-discursivas a su disposición. De estaforma, no sólo les fue posible a los alumnos exponer más sus i<strong>de</strong>as, contribuyendoasí al enriquecimiento <strong>de</strong> los tópicos discutidos, sino también generarmás input, más “oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aprendizaje” (Lessa: 1997:56).El proyecto interacción en el salón <strong>de</strong> clase <strong>de</strong> portugués, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lo antes <strong>de</strong>scrito,previó su contribución a la formación continua <strong>de</strong> los profesores <strong>de</strong>l<strong>de</strong>partamento. Alfaro (1998) ha formado parte <strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong> investigacióny escribió un artículo para relatar su incursión en la investigación-acción.Señala que las preguntas <strong>de</strong>l proyecto surgieron <strong>de</strong> la práctica en el salón <strong>de</strong>clase; los profesores se involucraron en el proceso <strong>de</strong> investigación; la organización<strong>de</strong> los equipos <strong>de</strong> trabajo tiene un carácter más complejo que el<strong>de</strong> la investigación tradicional, los informes están dirigidos a los profesoresy se trabaja con la directriz <strong>de</strong> que existe un estado <strong>de</strong> cosas <strong>de</strong>seable.En la investigación acción, señala Alfaro, el profesor-sujeto tiene elpapel principal porque es él el que “produce” el acto <strong>de</strong> investigar. Sinembargo, no resulta fácil producir ese acto porque se tiene que apren<strong>de</strong>r areconocerse y compren<strong>de</strong>rse en el papel <strong>de</strong> profesor y, al mismo tiempo,observarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l observador crítico que busca <strong>de</strong>tectarproblemas factibles con el propósito <strong>de</strong> mejorar el procesoenseñanza-aprendizaje.Como profesor-sujeto Alfaro comunicó a sus estudiantes en qué consistiríasu participación, las clases se grabaron y llevó un diario <strong>de</strong> campoque le permitió dar una secuencia a las activida<strong>de</strong>s en el salón <strong>de</strong> clase ycontar con un seguimiento <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> enseñanza aprendizaje <strong>de</strong>l grupo.Las sesiones <strong>de</strong> reconocimiento (seminario) fueron útiles para labúsqueda <strong>de</strong> soluciones, la reflexión acerca <strong>de</strong> su práctica pedagógica y suformación profesional.La participación en el proyecto llevó a las siguientes reflexiones; la producción<strong>de</strong>l conocimiento se hace a partir <strong>de</strong> pequeñas iniciativas, pasoscortos y finos <strong>de</strong>scubrimientos. Asimismo dice Alfaro:Consi<strong>de</strong>ro que una <strong>de</strong> las características <strong>de</strong> la investigación-acción <strong>de</strong> mayorimportancia es el impacto inmediato <strong>de</strong> la investigación, el profesor pue<strong>de</strong> verresultados inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber implementado la alguna acción.Este hecho hizo que me motivara a continuar buscando problemas y solucio-


196 ROSA MARÍA TORRESnes y, poco a poco, fuera entendiendo más mi papel en el salón <strong>de</strong> clase (Alfaro,1998:61).En la interpretación y reflexión <strong>de</strong> experiencias docentes cotidianas, Rivas(1995a) señala que este proceso es necesario para la evolución curricular <strong>de</strong>carácter crítico y autocrítico bajo el enfoque axiológico <strong>de</strong> totalidad; esatarea se llevó a efecto en la aplicación <strong>de</strong>l rediseño <strong>de</strong>l nuevo plan <strong>de</strong> estudios<strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> biología en la Universidad Michoacana <strong>de</strong> San Nicolás<strong>de</strong> Hidalgo (Rivas, 1995b).Se incluyeron a los profesores en el proceso <strong>de</strong> indagación, ya tienen asu cargo el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l nuevo plan, <strong>de</strong> tal suerte que el proyecto <strong>de</strong> investigaciónatendió a los valores e i<strong>de</strong>ntidad docente y la instrumentación <strong>de</strong>lnuevo plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong> biología, el proyecto se ocupó <strong>de</strong>l“análisis <strong>de</strong> problemáticas relacionadas con la pertenencia <strong>de</strong> valores en eltrabajo escolarizado cotidiano y los mo<strong>de</strong>los educativos predominantes”(Rivas, 1995a:40).En el proyecto se intentó recuperar la experiencia <strong>de</strong> los estudiantes indagandosobre su inserción el grupo, socialización, vínculos educativos, experienciassimbólicas, gestos, silencios, etcétera (Rivas, 1995c). En el trabajo conlos maestros se consi<strong>de</strong>ró realizar reuniones <strong>de</strong> discusión, encuestasparticipativas y observaciones dialogadas en el aula en las que se pretendióabordar aspectos cognitivos y afectivos. Del mismo modo se promovierondos reuniones para reflexionar y discutir los aspectos básicos <strong>de</strong>l plan con laintención <strong>de</strong> que los participantes buscaran los nexos <strong>de</strong> su trabajo con elnuevo plan y contribuyeran activa y críticamente en el proceso <strong>de</strong> seguimientoy en la operación. El seguimiento <strong>de</strong>l nuevo plan consi<strong>de</strong>ró que es en la experienciacotidiana don<strong>de</strong> se tiene que explorar lo visible y lo oculto, para ello seplanteó que era indispensable el diario <strong>de</strong> campo, cuestionarios <strong>de</strong> rendimiento,mesas redondas y foros para discutir la problemática; los resultados <strong>de</strong>lproceso enseñaza aprendizaje; así como entrevistas con los alumnos que presentabanproblemas <strong>de</strong> aprendizaje. Para lograr el propósito señalado se propusoinstrumentar un taller <strong>de</strong>nominado “Estudio y construcción <strong>de</strong> valores<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad docente, su vinculación con el nuevo plan <strong>de</strong> estudios”, Rivas(1995a) indica que los objetivos <strong>de</strong>l taller fueron:Contribuir a que los sujetos recuperen en el proceso docente cotidiano, valoresexpresos y ocultos <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad, para contribuir a la mejor operatividad<strong>de</strong>l nuevo plan <strong>de</strong> estudios y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la personalidad.Fomentar el reconocimiento <strong>de</strong> la docencia como fenómeno social influidopor factores <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n cultural, político, i<strong>de</strong>ológico, psicológico y científico.


Procesos y prácticas curriculares 197A partir <strong>de</strong> ese reconocimiento, sugerir elementos para la construcción <strong>de</strong> unapropuesta docente innovadora que revalore el trabajo cotidiano (Rivas,1995a:41).En el taller se aplicó el mo<strong>de</strong>lo constructivista y el enfoque cualitativo paralograr el reconocimiento <strong>de</strong> los roles protagónicos <strong>de</strong> los docentes y losalumnos estableciendo el sentido <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> los sujetos. En la formación<strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad se recurrió a teorías, conceptos y metodologíasque revaloren espitemológicamente el trabajo educativo (Rivas,1999b). Aunado a lo expuesto, se promovieron los siguientes principiosbásicos para operar en el aula:Enseñar es formar, no para el acomodamiento o simple adaptación, sino parala integración <strong>de</strong> los sujetos a la realidad geográfica y social, pero fundamentalmente,para la certeza <strong>de</strong> que la infinitud <strong>de</strong> su yo, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá básicamente<strong>de</strong>l límite <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo que establezca su conciencia potencialmente creadora;es formar seres comprometidos éticamente con el <strong>de</strong>stino histórico <strong>de</strong> su propiaexistencia.El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la práctica educativa implica conocer a fondo su esenciapara la aprehensión <strong>de</strong> lo real <strong>de</strong> los objetos y sujetos que en ella se mueven,condición indispensable para participar en su transformación.El docente progresista, en la especificad <strong>de</strong> su trabajo, se ubica en la concepciónepistemológica que promueve y distingue los valores esenciales propios<strong>de</strong> la formación, a diferencia <strong>de</strong> los valores que se sustentan en lacooperación mecanicista <strong>de</strong>l adiestramiento (Rivas, 2000:XII-XIII).Para la concreción <strong>de</strong> estos principios fue pertinente recurrir a aprendizajesdiversos y a técnicas didácticas como: historia <strong>de</strong> vida y autobiografías<strong>de</strong> los estudiantes, entrevistas, ejercicios escritos y orales; observación participante;y técnicas grupales.Observamos que el trabajo <strong>de</strong> reflexión <strong>de</strong>l docente sobre su prácticacurricular ha estado marcado por los cambios curriculares, es el caso <strong>de</strong>lplan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la preparatoria <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Zacatecas(EPUAZ) <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1992, esta propuesta se basó en la concepcióncurricular <strong>de</strong> Stenhouse quien consi<strong>de</strong>ra que el currículo es un objeto simbólicoy significativo, lo que representa que los profesores pue<strong>de</strong>n<strong>de</strong>splegar su trabajo a partir <strong>de</strong> una hipótesis.Después <strong>de</strong> cinco años <strong>de</strong> haber operado la propuesta un grupo <strong>de</strong>maestros vieron menester investigar lo que sucedía en el aula con el propósito<strong>de</strong> dar sentido a la práctica cotidiana. Fue así como en marzo <strong>de</strong> 1998


198 ROSA MARÍA TORRESEduardo Remedi coordinó el seminario “Procesos <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong>l quehacercotidiano <strong>de</strong> los profesores” <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva práctica reflexiva.El requisito para formar parte <strong>de</strong>l seminario era ser maestro “frente a grupo”y comprometerse con el trabajo <strong>de</strong> investigación.Gamboa (2001) como parte <strong>de</strong>l seminario recuperó evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> loque sucedía en el tiempo <strong>de</strong> y para la enseñanza en la clase <strong>de</strong> “Probabilidady estadística” <strong>de</strong>l bachillerato <strong>de</strong> físico-matemático para alumnos <strong>de</strong>l sextosemestre grupo I <strong>de</strong>l turno vespertino, <strong>de</strong>l plantel 4 <strong>de</strong> la EPUAZ durante elsemestre <strong>de</strong> enero a junio <strong>de</strong>l ciclo escolar 1998. Se partió <strong>de</strong> la premisa <strong>de</strong>concebir al tiempo como “un concepto abstracto que relaciona diferentesacciones <strong>de</strong> cierta manera entre muchas posibles” (Rockwell, 1987, citadapor Gamboa, 2001:4). En esta investigación se tomó la propuestametodológica <strong>de</strong> Remedi, que sugiere:[…] conjuntar los registros <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncias empíricas en tres gran<strong>de</strong>s núcleos: el<strong>de</strong> la recuperación <strong>de</strong>l quehacer práctico [la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>scentrarse], el <strong>de</strong>la mirada autoanalítica [la necesidad <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r-se] y el <strong>de</strong> la mirada noparticipante [en búsqueda <strong>de</strong>l otro]. Cuando se han construido los tres núcleosse proce<strong>de</strong> a cruzar la información entre ellos, con el fin <strong>de</strong> intensificarla comprensión, triangulando los datos obtenidos (Gamboa, 2001:26).El primer núcleo preten<strong>de</strong> construir un registro textual y grabado <strong>de</strong>l quehacerpráctico para su revisión con la intención <strong>de</strong> transformar o innovar algunoselementos <strong>de</strong> la práctica, para recopilar las evi<strong>de</strong>ncias se recurre al diario <strong>de</strong>maestro y alumnos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> grabaciones <strong>de</strong> la clase. El segundo núcleo, lamirada autoanalítica, compren<strong>de</strong> entrevistas a pares y la autobiografía, queayuda a la autorreflexión crítica y a fortalecer el <strong>de</strong>sarrollo profesional. Lamirada no participante, tercer núcleo, correspon<strong>de</strong> a la recopilación <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>nciapor un investigador ajeno al proceso que no interfiere en la clase, a estaobservación se agregan las fotografías don<strong>de</strong> se encuentra la <strong>de</strong>scripción visual<strong>de</strong>l escenario don<strong>de</strong> se realiza la representación <strong>de</strong> la clase.Gamboa <strong>de</strong>scribe el espacio; la red <strong>de</strong> relaciones y significaciones <strong>de</strong>los alumnos en el aula; la puesta en acto <strong>de</strong> la profesora en el reconocimiento<strong>de</strong>l sujeto <strong>de</strong> la educación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su autobiografía. De la mismamanera se analizan las pérdidas <strong>de</strong> continuidad <strong>de</strong>l quehacer, para dar cuenta<strong>de</strong> ¿qué pier<strong>de</strong>n o ganan? los alumnos en el tiempo <strong>de</strong> espera y <strong>de</strong> asueto.Se <strong>de</strong>scriben los momentos <strong>de</strong> apertura, <strong>de</strong>sarrollo y cierre <strong>de</strong> la clase y se<strong>de</strong>stacan las negociaciones que profesores, estudiantes y directivos realizanen el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l proyecto curricular. Gamboa consigna la relevancia <strong>de</strong>lmo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>l profesor práctico reflexivo, en los siguientes términos:


Procesos y prácticas curriculares 199[…] me daba los elementos teóricos necesarios que me permiten, ahora, asumirque aunque tenga formación en alguna rama <strong>de</strong> la ingeniería mi trabajo esla docencia; y en segundo, discernir que el dominio conceptual que tenga en elárea <strong>de</strong> conocimiento en la que laboro es un elemento primordial en este oficio<strong>de</strong> profesional práctico. Así es, en el proceso <strong>de</strong> mi formación como profesorapráctica reflexiva, lo primero que <strong>de</strong>bo asumir, con conciencia, es queel ser docente exige un dominio <strong>completo</strong> <strong>de</strong> contenidos a impartir. En ese puntopuedo manifestar que cuando inicié a dar clases era una imitadora o seguidorafiel que no cuestionaba el material que utilizaba. Ahora puedo señalarque no me quedé estancada en ese nivel <strong>de</strong> mediadora o profesora que adaptamateriales diseñados por otros a las condiciones específicas <strong>de</strong> mi clase. Eneste momento siento que arribé al nivel creativo generador que, junto con miscompañeros reflexiono sobre lo que hago y trato <strong>de</strong> encontrar mejores soluciones;elijo mis materiales y tengo la capacidad <strong>de</strong> criticar los <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.Todo esto gracias al seminario <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> mi práctica docente. ¿Podríaalguna vez llegar a imaginar qué hago en mi trabajo cotidiano (Gamboa,2001:140).El currículo como expresión <strong>de</strong> prácticasLas investigaciones que plantean al currículo como expresión <strong>de</strong> prácticasmuestra que las relacionadas con una propuesta curricular se <strong>de</strong>spliegan enel hacer cotidiano <strong>de</strong> los sujetos, sin embargo el quehacer institucional pue<strong>de</strong>cerrarles los caminos, en el juego <strong>de</strong> lo instituido y lo instituyente, losestilos, las condiciones y los procesos grupales concientes e inconscientes,todo lo anterior permite o imposibilita el <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> formas innovadorasen la institución escolar. Los investigadores se han dado a la tarea <strong>de</strong> explicary compren<strong>de</strong>r que en el sentido que lo expresa Ricoeur (2001) que elcurrículo no es en sí mismo, sino que es un producto <strong>de</strong> las prácticasinstitucionalizadas, en el <strong>de</strong>curso <strong>de</strong> la historia en la urdimbre la cultura.Romo (1996) señala que es necesario que el currículo sea visto no sólocomo un referente simbólico importante sino también como un espacio <strong>de</strong>conflicto, en ese sentido se entien<strong>de</strong> como un “lugar <strong>de</strong> encuentro <strong>de</strong> diversasmanifestaciones culturales”. En su investigación <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong>psicología en la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Guadalajara, Romo intenta reconstruir<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mirada <strong>de</strong> los actores sus creaciones culturales tomadoen consi<strong>de</strong>ración las significaciones que ellos elaboran acerca <strong>de</strong>l trabajomagisterial.La investigación <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> psicología tiene su antece<strong>de</strong>nte en eltrabajo reportado en el artículo “La recuperación <strong>de</strong> la práctica educativa”,


200 ROSA MARÍA TORRESen él, Romo reitera que una <strong>de</strong> las estrategias para el mejoramiento <strong>de</strong> laeducación lo constituye la recuperación <strong>de</strong> las prácticas educativas en laconstrucción cotidiana <strong>de</strong>l currículo en los espacios universitarios, volviendoa centrar el análisis en la relación educativa en dos faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> laUniversidad <strong>de</strong> Guadalajara. Las categorías <strong>de</strong> análisis que se <strong>de</strong>scriben sonproducciones magisteriales, el discurso docente y <strong>de</strong>terminaciones culturalesen las producciones. En la primera Romo indica que la forma <strong>de</strong>sustantiva <strong>de</strong> producción <strong>de</strong>l magisterio universitario es su discurso académico,que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> tanto <strong>de</strong> la profesión <strong>de</strong> base como <strong>de</strong>l prestigio socialy <strong>de</strong> las orientaciones curriculares <strong>de</strong> cada institución.Los maestros que Romo observa, en la que <strong>de</strong>nomina facultad I, <strong>de</strong>spliegandiscurso académico sujeto al contenido científico, en tanto que enla licenciatura II es cercano a la experiencia personal <strong>de</strong> los profesores,estas características generan estilos diferentes <strong>de</strong> relación interpersonal,institucional, curricular y con el conocimiento. La segunda categoría correspon<strong>de</strong>a las <strong>de</strong>terminaciones culturales <strong>de</strong> las produccionesmagisteriales, están relacionadas con la ubicación social <strong>de</strong> los sujetos y laposesión <strong>de</strong> capital cultural, familiar, semántico, etcétera, al respecto, Romoindica que:Quienes enseñan tien<strong>de</strong>n más que nada a compartir normas implícitas o explícitasque no se relacionan exclusivamente con lo que trata la ciencia. De aquíla riqueza <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> prácticas, en tanto nos aportan información acerca <strong>de</strong>los procesos que van configurando formas <strong>de</strong> percibir y ubicar en la realidad,estilos <strong>de</strong> trabajo docente y profesional, que conforman i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s; son pues,espacios en los que se genera un tipo <strong>de</strong> cultura diferenciada en los que po<strong>de</strong>mosapreciar prácticas bien innovadoras o bien, tradicionales (Romo, 1994:27).En 1996 Romo plantea que la indagación a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> tomar en consi<strong>de</strong>raciónlo planteado en 1994, es necesaria una mirada socioantropológica yestablece tres niveles <strong>de</strong> abordaje: el análisis <strong>de</strong>l quehacer docente; las trayectoriaspersonales y la historia <strong>de</strong> la institución. El primer nivel tienecomo finalidad recuperar las prácticas cotidianas a través <strong>de</strong> la metodologíaetnográfica utilizando técnicas <strong>de</strong> observación exhaustiva. El segundo secubre por medio <strong>de</strong> entrevistas y su objetivo es el análisis <strong>de</strong> las trayectoriasy su vínculo con la i<strong>de</strong>ntidad académica y profesional <strong>de</strong>l docente. La historiainstitucional correspon<strong>de</strong> al tercer nivel, que se estudia bajo la perspectiva<strong>de</strong> la historia oral con el relato <strong>de</strong> los protagonistas (Romo, 1996).La finalidad <strong>de</strong> la indagación fue recuperar los niveles <strong>de</strong> relación yrepresentación que elaboran los profesores universitarios con la institu-


Procesos y prácticas curriculares 201ción, el currículo, los alumnos, las propuestas educativas, su profesión <strong>de</strong>base y la docencia. Todo lo anterior para acercarse a la construcción <strong>de</strong> lasi<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, por tanto fue indispensable abordar el proceso <strong>de</strong> institucionalización.El proceso <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> Romo abordó elementos reales, concretos,expresados por los docentes, y las significaciones imaginarias; estas expresionesdocentes dieron cabida al diálogo permanente con los mitosconstitutivos <strong>de</strong>l trabajo docente (por ejemplo “el espíritu abelardiano”).De la misma manera se incluyó el acercamiento al origen <strong>de</strong> la profesión <strong>de</strong>psicólogo en un recorrido entre mitos y huellas (la medicina como disciplinamadre) con una mirada arqueológica que <strong>de</strong>vela diferentes mentalida<strong>de</strong>sque obturan y posibilitan el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l campo profesional.Las categorías que aparecen a partir <strong>de</strong> las entrevistas con los profesoresapuntan hacia los diversos referentes <strong>de</strong> lo que se constituye la i<strong>de</strong>ntidadprofesional que son: i<strong>de</strong>ntidad como producción cultural; ethos <strong>de</strong> la producción<strong>de</strong> origen: ser psicólogo; e historia profesional y curricular.Torres (2000) reporta una investigación que se llevada a cabo en el año<strong>de</strong> 1998 en la Universidad Intercontinental (UIC) en la facultad <strong>de</strong> pedagogía,los supuestos <strong>de</strong>l estudio se <strong>de</strong>finieron así:La investigación parte <strong>de</strong> los presupuestos siguientes: uno, que las formas <strong>de</strong>socialización formal e informales <strong>de</strong> la institución son sellos particulares <strong>de</strong>pertenencia <strong>de</strong> los sujetos a la universidad, y más específicamente a la facultad<strong>de</strong> pedagogía, según el periodo en que se hayan incorporado los alumnos ymaestros a la licenciatura en pedagogía y en concordancia con su trayectoriatoman posiciones frente a la propuesta <strong>de</strong> estructuración <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios,ubicándose como contrarios extremistas, contrarios mo<strong>de</strong>rados, parcialmente<strong>de</strong> acuerdo, etc. Es <strong>de</strong>cir, tomo como pretexto el currículum —es el pretextopara analizar la institución— y entonces, lo que hago es trabajar con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>que va haber diferentes posiciones porque el plan <strong>de</strong> estudios acaba <strong>de</strong> serreestructurado en 1995 y a partir <strong>de</strong> esa reestructuración puedo ver que pasaen la institución.Otro presupuesto es: el rechazo o indiferencia <strong>de</strong> los alumnos y maestrosfrente al currículum escrito que pue<strong>de</strong> ser observada <strong>de</strong> acuerdo a los momentoscurriculares a saber: currículum recibido, currículum reflexivo y currículumreconstruido (esa clasificación está tomada <strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong> EduardoRemedi), estos son otros “niveles” que se van a analizar en la investigación.Asimismo existe otro presupuesto: que las prácticas <strong>de</strong> los sujetos articulan o<strong>de</strong>sarticulan las hipótesis o plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> acuerdo a las formas instituidas,o bien, como grupos <strong>de</strong> hacer instituyente que van produciendo el currí-


202 ROSA MARÍA TORRESculum en los diferentes semestres y <strong>de</strong> acuerdo a los estilos <strong>de</strong> quehacer <strong>de</strong> losdocentes y estudiantes.Por último, el plan <strong>de</strong> estudios permite un juego <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificaciones, tantocon la propuesta como con otros aspectos institucionales o extrainstitucionalesque pue<strong>de</strong>n dar mayor claridad sobre el currículum como proceso.Por lo tanto la i<strong>de</strong>a central es analizar el currículum como proceso, pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong>los diferentes ángulos posibles <strong>de</strong> inserción institucional (Torres, 2000:1)El trabajo analítico <strong>de</strong> los espacios <strong>de</strong> socialización (tiempo <strong>de</strong> ocio, formas<strong>de</strong> interacción en “antros”, formas <strong>de</strong> uso <strong>de</strong>l espacio institucional,entre otras) a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong>l currículo recibido coincidiócon la <strong>de</strong>manda institucional <strong>de</strong> revisión curricular en todas sus carreras;<strong>de</strong> aquí que se generara el proyecto institucional <strong>de</strong> investigación e intervenciónen el que se asume que[…] el currículum, tanto en su dimensión <strong>de</strong> diseño curricular (que compren<strong>de</strong>plan <strong>de</strong> estudios y programas), como en la <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo (que compren<strong>de</strong>las prácticas cotidianas <strong>de</strong> los integrantes <strong>de</strong> la institución), es un analizadorútil para la <strong>de</strong>codificar los sentidos institucionales, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser un escenariodon<strong>de</strong> se da un juego entre lo instituido y lo instituyente, las prácticasinstituyentes se expresan en la disi<strong>de</strong>ncia o en el cambio <strong>de</strong> lo instituido, quealgunos reconocen como la innovación (Torres, 2000:1).Bajo esta perspectiva las acciones que los profesores realizan en la institución,incluidas las <strong>de</strong> diseño curricular, han sido estudiadas. Para tal efecto se estableceuna estrategia <strong>de</strong> diseño <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio poniendo el énfasis en eltrabajo grupal; en esta fase el dispositivo analizador (currículo) provoca laemergencia <strong>de</strong> aspectos que habitualmente no se observan, así se pue<strong>de</strong>n encontrarindicios o evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> formas <strong>de</strong> negociación entre grupos disciplinarios,o bien, muestra la compleja red <strong>de</strong> relaciones, controles, convicciones,lealta<strong>de</strong>s y aspiraciones <strong>de</strong> profesores, alumnos y directivos.En el trabajo <strong>de</strong> diseño curricular participan a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los maestros ylas autorida<strong>de</strong>s un equipo externo a la unidad académica (facultad o escuela)pero que son integrantes <strong>de</strong> la institución, ese equipo externo actúacomo tercero. Los terceros permiten, según Torres:Una <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s y la prevención <strong>de</strong> sus riesgos que garanticenel acompañamiento <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo o diseño curricular, enla UIC esta <strong>de</strong>limitación se hace por la vía <strong>de</strong> los directores y coordinadoresacadémicos hacia los grupos <strong>de</strong> trabajo.


Procesos y prácticas curriculares 203Posibilidad <strong>de</strong> acceso, acercamiento y penetración en las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> relacionesy tramas <strong>de</strong> significados <strong>de</strong> cada facultad. Esta labor ha sido ardua y no entodos los casos se ha logrado a pesar <strong>de</strong> la buena disposición <strong>de</strong> los gestores enlas faculta<strong>de</strong>s. Vale la pena <strong>de</strong>cir que los terceros también se perciben comoamenazantes o intrusos. Pero también se le observa en su justa dimensión <strong>de</strong>“provocador”.Elaboración <strong>de</strong> una propuesta interpretativa que dé cuenta <strong>de</strong> la vida cotidianaen la institución y sus formas <strong>de</strong> producción en tres áreas fundamentales <strong>de</strong> lainstitución escolar: el cuidado <strong>de</strong> las condiciones, el <strong>de</strong>sarrollo curricular y ellogro <strong>de</strong>l aprendizaje. En el entendido <strong>de</strong> que las faculta<strong>de</strong>s vistas como espacios<strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong>l objeto-institución se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l analizador reduciendosu interpretación a <strong>de</strong>sviaciones “i<strong>de</strong>ológicas” (Torres, 2000:8).La función <strong>de</strong>l tercero es hacer las veces <strong>de</strong> intérprete e intermediario paraque los sujetos involucrados en los procesos curriculares “vuelvan a pensarsu realidad”. La investigación-intervención que toma al currículo comoanalizador aprovecha los intersticios institucionales para que los sujetos<strong>de</strong>splieguen interpretaciones <strong>de</strong> sus actos cotidianos.En la lógica <strong>de</strong> investigación intervención Remedi (2000) plantea quelos maestros tienen largo tiempo constituyendo sus i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, por lo queno es simple subvertir las prácticas sedimentadas en las instituciones, enmúltiples ocasiones los cambios son parciales porque los mecanismos antiguosno se tocan; es indispensable enten<strong>de</strong>r que:Las prácticas tienen sentido pleno sólo cuando se basan en el entendimiento<strong>de</strong> los contextos don<strong>de</strong> éstas se producen, siendo los propios maestros los queestán mejor situados para facilitar su comprensión. No es extraño que frente aesta tarea, uno como experto, añore su clase don<strong>de</strong> aparentemente se discutesin comprometer prácticas o anhela la posición <strong>de</strong> asesor en un equipo centralizado<strong>de</strong> diseño o <strong>de</strong> expertos don<strong>de</strong> los profesores son tan lejanos y ajenos,que no son reales: son casi inexistentes (Remedi, 2000:137).Estas consi<strong>de</strong>raciones fueron producto <strong>de</strong> la intervención en una preparatoriauniversitaria, con un trabajo <strong>de</strong> acompañamiento <strong>de</strong> los profesores<strong>de</strong>l bachillerato. El trabajo <strong>de</strong> formación docente, por tanto, está vinculadocon el trabajo en el currículum, en ambas dimensiones se consi<strong>de</strong>ra lo instituido/instituyentey se va al paso <strong>de</strong> las prácticas <strong>de</strong> los sujetos:[…] entendiendo las puestas en acto <strong>de</strong> los profesores como prácticas significativasque conjugan historias personales y académicas, i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s construi-


204 ROSA MARÍA TORRESdas y significados compartidos por su historia institucional y/o personal. Es<strong>de</strong>cir, tratar <strong>de</strong> interpretar los acontecimientos tal como se experimentan en elmundo cotidiano <strong>de</strong> la interacción, <strong>de</strong> los encuentros y las negociaciones, <strong>de</strong>significados que los sujetos realizan (Remedi, 2000:138).La perspectiva <strong>de</strong> indagación <strong>de</strong> Remedi indica que los profesores que participanen la elaboración <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudio, en su carácter <strong>de</strong> currículumpresentado, pue<strong>de</strong> tener diversos <strong>de</strong>rroteros operativos según los niveles<strong>de</strong> flexibilidad y <strong>de</strong> reconocimiento que el grupo instituyente conceda a losprofesores que no participaron directamente el la propuesta curricular.Una posibilidad es que el grupo instituyente opere vía imposición con materialeselaborados o situaciones <strong>de</strong> enseñanza-aprendizaje preescritas que sepresentan sin <strong>de</strong>bate, sin márgenes a la negociación <strong>de</strong> los docentes, imposibilitandola producción <strong>de</strong> significados propios que generen la construcción <strong>de</strong>nuevos imaginarios. Si la situación es la imposición mediada por coercionesinstitucionales, se abre el espacio a la irrupción violenta <strong>de</strong> lo reprimido <strong>de</strong> losprofesores; sus trayectorias o i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s individuales y grupales constituidasen su hacer cotidiano se hacen presentes, haciendo volar en fragmentos lapropuesta y los espacios inconscientes que sellaron los consensos (Remedi,2000:142).Empero, se pue<strong>de</strong> dar el caso en el que grupo instituyente tolere los niveles<strong>de</strong> funcionamiento heterogéneo y pueda negociar con lógicas diferentes,permitiendo la presencia <strong>de</strong> otros y la posibilidad <strong>de</strong> la sustitución <strong>de</strong> sentidos,así “restituye la perspectiva y el espesor <strong>de</strong> las historias <strong>de</strong> los sujetos,<strong>de</strong> sus ór<strong>de</strong>nes diferentes y abre la posibilidad a un currículum reescritopor los maestros, en su programa, en sus aca<strong>de</strong>mias, en su hacer cotidiano,en el que se aprecian las huellas <strong>de</strong> una escritura anterior” (Remedi.2000:142).Es tal vez por lo anterior que los procesos <strong>de</strong> reestructuración tendríanque contar con trabajos <strong>de</strong> formación que tuvieran como efecto “restablecerla capacidad <strong>de</strong> múltiples sentidos a los docentes”.CONCLUSIONESEn la década se han llevado a cabo investigaciones en la perspectiva <strong>de</strong>lcurrículo como construcción <strong>de</strong> las prácticas y los procesos en todos losniveles educativos, la producción en esta década, si bien no es abundante,


Procesos y prácticas curriculares 205es en una gran proporción investigación. Así encontramos en el caso <strong>de</strong> laeducación básica los estudios se orientan hacia las tareas formalesestructuradas como activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> enseñanza y aprendizaje <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ambienteescolar vinculadas a los campos disciplinares, o bien, a las reformaseducativas e innovaciones; quizá los trabajos referidos a las accionesinteractivas comunicativas y las que recuperan a los significados <strong>de</strong> los sujetossean abordados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> las prácticas educativas.En la enseñanza superior se <strong>de</strong>stacan el trabajo <strong>de</strong> analíticos que van articulandoconocimientos y perspectivas <strong>de</strong> otros campos como: la antropología,la psicología social, el análisis institucional o la lingüística. Asimismo sediversificaron los tipos <strong>de</strong> investigaciones con metodologías como: etnografía;investigación-acción; hermenéutica; análisis <strong>de</strong>l discurso e institucional; estudio<strong>de</strong> casos y exploratorios; historias <strong>de</strong> vida y autobiografías.El análisis <strong>de</strong> las prácticas es reconocido como un ámbito necesariopara compren<strong>de</strong>r el campo curricular, registramos que la producción <strong>de</strong>trabajos en esta perspectiva —en comparación con otros ámbitos, como laevaluación curricular o el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo— mantiene un número<strong>de</strong> investigaciones consi<strong>de</strong>rablemente más bajo, no obstante es indispensableque consi<strong>de</strong>remos que:1) En una época don<strong>de</strong> las fronteras disciplinarias se <strong>de</strong>sdibujan y la investigacióneducativa se diversifica, la indagación en el campocurricular en la perspectiva <strong>de</strong> las prácticas y los procesos (que correspon<strong>de</strong>a la tradición <strong>de</strong> tres ten<strong>de</strong>ncias: currículo oculto, sociología <strong>de</strong>lconocimiento y praxología) confirma la necesidad <strong>de</strong> estudiar la experiencia,las tareas formales <strong>de</strong> aprendizaje y enseñanza, las i<strong>de</strong>ologías,importancia <strong>de</strong>l sujeto en la construcción <strong>de</strong>l currículo, el profesorcomo ente reflexivo <strong>de</strong> su práctica, la cultura escolar, las prácticasinstituyentes e instituidas para acercarnos a las formas <strong>de</strong> construccióninstitucional, <strong>de</strong> los sujetos y <strong>de</strong> los proyectos académicos.2) Ante el “reflote” <strong>de</strong> la perspectiva técnica en el campo <strong>de</strong>l currículo,con una clara finalidad <strong>de</strong> eficiencia operativa don<strong>de</strong> el valor <strong>de</strong> uso esprioritario y don<strong>de</strong> sujetos y sus prácticas son vistas en la dimensión <strong>de</strong>operaciones útiles a los fines, se indagan en los contextos en los que seproducen las prácticas entendidas como actos con sentido para darcuenta <strong>de</strong> la los procesos <strong>de</strong> construcción y con ello recuperar lo propiamentecultural y social <strong>de</strong> los actos <strong>de</strong> los hombres.Es claro que estamos ante un “ámbito <strong>de</strong> frontera” que se articula con laindagación <strong>de</strong> los procesos didácticos, trabajos <strong>de</strong> investigación-acción,


206 ROSA MARÍA TORRESanálisis institucional o bien, estudios <strong>de</strong>l salón <strong>de</strong> clase, es <strong>de</strong>cir está articuladocon la indagación <strong>de</strong> las prácticas educativas. Los investigadores eneste “ámbito <strong>de</strong> frontera” han dirigido sus esfuerzos a otros campos <strong>de</strong>investigación como las instituciones educativas, la gestión académica, lahistoria <strong>de</strong> la educación, las prácticas educativas, entre otras.


CAPÍTULO 5Procesos y prácticas curriculares 207LA EVALU<strong>AC</strong>IÓNCURRICULAR EN LADÉCADA DE LOS NOVENTAJesús Carlos Guzmán,Gloria Angélica Valenzuela Ojeda,Ramón Larrauri Torroella y José A. LópezCONTEXTO DE LA EVALU<strong>AC</strong>IÓN CURRICULAREs innegable que los cambios en los paradigmas económicos, políticos,sociales y tecnológicos han influido, en nuestra sociedad, <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>cisivaen el campo <strong>de</strong> la educación. Tanto las ten<strong>de</strong>ncias crecientes <strong>de</strong>mundialización como los acuerdos comerciales signados por nuestro paísdurante las pasadas décadas han dado lugar a la necesidad <strong>de</strong> homogeneizarlos procesos educativos así como <strong>de</strong> garantizar una a<strong>de</strong>cuada formación enlos educandos, <strong>de</strong> tal forma que les permita <strong>de</strong>sempeñarse exitosamente enlos nuevos mercados laborales cada vez más <strong>de</strong>mandantes y competidos.En este sentido, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> garantizar una fuerza laboral flexible yadaptable rápidamente a estos cambios, tanto los esfuerzos gubernamentalesy <strong>de</strong> instituciones —como el Banco Mundial (BM), la Organización parala Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Organización <strong>de</strong> lasNaciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)—como la influencia <strong>de</strong> intelectuales y expertos nacionales e internacionalesa través <strong>de</strong> sus acciones <strong>de</strong> asesoría y publicación académica en materiaeducativa, están encaminados a lograr una a<strong>de</strong>cuada cohesión social vía la207


208 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.promoción <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia así como la reducción <strong>de</strong> las inequida<strong>de</strong>s socialesy el alivio <strong>de</strong> la pobreza.Por todo lo anterior, las instituciones educativas requieren realizar esfuerzoscontinuos encaminados a garantizar una educación <strong>de</strong> calidad queprepare a sus futuros ciudadanos para contribuir al logro <strong>de</strong> los objetivosfuturos <strong>de</strong> una nación.Sin embargo, es pertinente señalar que la evaluación en la educación esactualmente un campo complejo y polémico cuya práctica crea resistencia porparte <strong>de</strong> las organizaciones y es consi<strong>de</strong>rada más una estrategia para condicionary controlar que para transformar y retroalimentar los procesos y prácticaseducativas. A pesar <strong>de</strong> ello, la evaluación ha tomado, en la década <strong>de</strong> los noventa,una relevancia particular y significativa como elemento sustantivo <strong>de</strong> laeficiencia y eficacia escolar propiciando, entre otras cosas, el surgimiento <strong>de</strong>entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> acreditación <strong>de</strong> planes y programas educativos como estrategiasno sólo para incrementar la calidad <strong>de</strong> las organizaciones educativas sino también,como mecanismo a través <strong>de</strong>l cual las organizaciones tienen acceso afuentes <strong>de</strong> financiamiento diferentes a las tradicionales.TIPO DE DOCUMENTOS ANALIZADOSEl trabajo presenta análisis <strong>de</strong> la producción realizada en México en el campo<strong>de</strong> la evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa. El acopio <strong>de</strong> lainformación incluyó la que se tuvo acceso a nivel nacional sobre ponencias,revistas, tesis, libros, documentos <strong>de</strong> circulación interna y <strong>de</strong> planes y programaspara apoyo <strong>de</strong> procesos <strong>de</strong> evaluación y acreditación. Es <strong>de</strong> resaltarque en esta ocasión se trató <strong>de</strong> abarcar a diferentes tipos <strong>de</strong> documentosincluyendo los institucionales y no sólo los <strong>de</strong> tipo académico (ponencias,libros, tesis, etcétera).En total, se analizaron 155 documentos. De este grupo, es importanteseñalar que casi 60% <strong>de</strong> los trabajos i<strong>de</strong>ntificados —66 ponencias (42.6%)y 24 artículos (15.5%)— son productos y esfuerzos <strong>de</strong> los investigadores através <strong>de</strong> congresos y revistas académicas. Este dato refleja no sólo la importanciaque los congresos y las publicaciones tienen en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> laevaluación curricular en México sino que, a<strong>de</strong>más, refuerza la necesidad <strong>de</strong>estimular en el país tanto la realización <strong>de</strong> congresos como el incrementoen el número <strong>de</strong> revistas <strong>de</strong> difusión y publicación académica. Los documentosrestantes se distribuyen entre 23 tesis <strong>de</strong> posgrado (14.8%), 23 documentospara la evaluación y acreditación <strong>de</strong> planes y programas (14.8%),14 libros (9%) y 5 documentos <strong>de</strong> circulación interna (3.2%) (cuadro 1).


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 209CUADRO 1DOCUMENTOS ANALIZADOS EN EL CAMPODE LA EVALU<strong>AC</strong>IÓN CURRICULARTipo <strong>de</strong> documento Cantidad %Ponencias en congresos 66 42.6Artículos en revistas 24 15.5Tesis <strong>de</strong> posgrado 23 14.8Libros 14 9.0Evaluación <strong>de</strong> planes y programascon propósitos <strong>de</strong> acreditación 23 14.8Documentos <strong>de</strong> circulación interna 5 3.2Total 155 100.00El estudio realizado es tanto cuantitativo como cualitativo. Describe y analiza,a través <strong>de</strong> los materiales i<strong>de</strong>ntificados, los principales y más sobresalientesaportes en el campo <strong>de</strong> la evaluación curricular, por lo que seconstituye en sí mismo una metaevaluación, entendida como una evaluación<strong>de</strong> la evaluación para asegurar su calidad, ya que: “entre otras consi<strong>de</strong>raciones,<strong>de</strong>ben centrarse en las cuestiones a<strong>de</strong>cuadas, ser exactas en sus<strong>de</strong>finiciones, no ser ten<strong>de</strong>nciosas, ser comprensibles y ser justas para aquelloscuyo trabajo se está examinando” (Stufflebeam, Khinkfield, 1985/1993).Dado que el análisis que aquí se ha realizado se hace a partir <strong>de</strong>l establecimiento<strong>de</strong> cuatro ejes con un consenso al interior <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> trabajosobre los indicadores en cada uno <strong>de</strong> ellos, po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar que el trabajoes entonces, en sí mismo, un intento <strong>de</strong> juzgar la producción realizadaen nuestro país sobre la evaluación curricular.Dado que durante la década se i<strong>de</strong>ntificaron una gran variedad <strong>de</strong> experienciasy aportaciones al campo <strong>de</strong> la evaluación curricular, el grupo <strong>de</strong>trabajo se apoyó en la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> De Alba (1991) quien la conceptualizacomo un constructo para el análisis y clasificación <strong>de</strong> la información colectada.Para esta autora, la evaluación curricular es un proceso <strong>de</strong> reflexión,análisis crítico y síntesis valorativa, que por su naturaleza es compleja, peroque permite conocer, compren<strong>de</strong>r y valorar el diseño, la estructura y el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una propuesta curricular.


210 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.CRITERIOS PARA LA INCLUSIÓN O EXCLUSIÓN DE TRABAJOSPara optimizar el esfuerzo <strong>de</strong> análisis y discusión al interior <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> trabajo,éste procedió a establecer algunos criterios para la inclusión o exclusión <strong>de</strong>los documentos localizados mismos que se <strong>de</strong>sarrollan a continuación:Como criterios <strong>de</strong> inclusión se consi<strong>de</strong>raron trabajos cuya finalidadprincipal fuera averiguar los efectos <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong> un plan <strong>de</strong> estudios;que incluyeran el análisis <strong>de</strong> la práctica educativa (si su propósito era averiguarsus efectos en el logro <strong>de</strong> los objetivos curriculares); que contrastaranlos resultados educativos con las metas y fines curriculares; también se incorporarontrabajos sobre el seguimiento <strong>de</strong> egresados (si éstos buscabanla retroalimentación al currículo); esfuerzos para medir el grado o el nivel<strong>de</strong> satisfacción <strong>de</strong> los receptores <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> estudios; documentoscuyo interés fuera evaluar las metodologías o los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> evaluacióncurricular. También propuestas <strong>de</strong> métodos, teorías y técnicas para realizarla evaluación curricular; así como los estudios orientados al análisis <strong>de</strong> losfactores y elementos curriculares (docentes, alumnos, directivos) cuando elfin fuera ahondar en el conocimiento <strong>de</strong> los efectos curriculares. Finalmente,se incluyeron estudios para evaluar políticas o proyectos institucionalescon referencia al currículo en su concepción <strong>de</strong> plan o programa <strong>de</strong> estudios;análisis para contrastar la congruencia y coherencia interna y externa<strong>de</strong> los planes y programas estudios e investigaciones para valorar la eficaciay eficiencia curricular.Como criterios <strong>de</strong> exclusión, el equipo <strong>de</strong>cidió no consi<strong>de</strong>rar estudiospara evaluar los resultados <strong>de</strong> un curso o programa extra curricular (educativoo laboral); esfuerzos <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> software o <strong>de</strong> programaseducativos asistidos por computadora; trabajos que abordaron la evaluación<strong>de</strong> los alumnos o maestros sin relacionarse con sus repercusionescurriculares; estudios <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> políticas o proyectos institucionalessin ninguna referencia al currículum; documentos que enfatizaron la formacióny la práctica docente sin referencia explícita al mismo; documentospara evaluar el impacto <strong>de</strong> un proyecto o programa específico <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong>los que realizan el <strong>Consejo</strong> Nacional <strong>de</strong> Fomento Educativo (CONAFE) o elInstituto Nacional <strong>de</strong> Educación <strong>de</strong> Adultos (INEA); trabajos realizadospara probar la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los instrumentos <strong>de</strong> evaluación, o diagnósticos sinun claro referente curricular y finalmente, estudios <strong>de</strong> trayectorias escolarescuando su objetivo no era verificar el impacto <strong>de</strong> los planes y programas<strong>de</strong> estudio.Para analizar la evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa estedocumento se integra en seis apartados: el primero constituido por ésta


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 211contextualización, en los cuatro siguientes aparecen los resultados <strong>de</strong> cada uno<strong>de</strong> los ejes <strong>de</strong> análisis utilizados y en el sexto se presentan las conclusiones.METODOLOGÍA DEL TRABAJOEn la etapa inicial <strong>de</strong>l trabajo, el equipo consi<strong>de</strong>ró las aportaciones obtenidasa esa fecha para realizar una revisión teórica y conceptual. Posteriormente,a partir <strong>de</strong> un análisis general <strong>de</strong> los documentos disponibles en esemomento, se seleccionaron los ejes <strong>de</strong> análisis, mismos que una vez refinadosse aplicaron a la producción <strong>de</strong> los noventa sobre la evaluacióncurricular. Para el establecimiento <strong>de</strong> los ejes, se tomó muy en cuenta queéstos fueran lo suficientemente amplios para que pudieran abarcar e incluirla diversidad y riqueza <strong>de</strong> los documentos localizados respetando así, ladinámica natural que caracterizó al campo en la década. Es <strong>de</strong>cir, se buscóque los ejes fueran lo suficientemente incluyentes como para dar cuenta <strong>de</strong>las características y modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la producción encontrada.Con estas consi<strong>de</strong>raciones los ejes utilizados para el análisis fueron lossiguientes: 1) datos generales, 2) tipo <strong>de</strong> producción y campos temáticos, 3)orientaciones metodológicas y 4) contrastes: continuida<strong>de</strong>s y rupturas.Primer eje: datos generalesDescribe y analiza <strong>de</strong> manera cuantitativa los resultados encontrados en losdocumentos revisados a nivel nacional (ponencias, revistas, libros, tesis,documentos internos producidos por las instituciones educativas para apoyarlos cambios curriculares, evaluación <strong>de</strong> planes y programas con propósitos<strong>de</strong> evaluación y acreditación). Asimismo, permite tener un panoramageneral y concreto <strong>de</strong> las características <strong>de</strong> los trabajos realizados en elcampo <strong>de</strong> la evaluación curricular. Los indicadores utilizados para <strong>de</strong>scribirlos documentos fueron los siguientes: nivel educativo, año <strong>de</strong> publicación ydisciplina/carrera.Segundo eje: tipo <strong>de</strong> producción y campos temáticosEn este apartado se consi<strong>de</strong>raron como indicadores comunes tipo <strong>de</strong> produccióny campo temático. Respecto al primero, se tomó en cuenta al carácterque asume el propósito o finalidad <strong>de</strong>l trabajo analizado. En esesentido se consi<strong>de</strong>raron reportes <strong>de</strong> investigación, <strong>de</strong> intervención, reflexionescríticas, ensayos con referente teórico, propuestas prácticas. El


212 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.segundo, consi<strong>de</strong>ró el carácter asumido <strong>de</strong> la evaluación curricular en cadatrabajo; por lo tanto, ahí se incluyeron las propuestas <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los o metodologíaspara realizar la evaluación curricular, así como las conceptualizacionesy las metaevaluaciones. 20Tercer eje: orientaciones metodológicasDe los documentos i<strong>de</strong>ntificados, se observó que no todos tienen una ampliadiscusión <strong>de</strong> los marcos teóricos correspondientes por lo que, el equipo tomócomo referencia la revisión <strong>de</strong> la orientación metodológica <strong>de</strong> la literatura analizada.Ahí se examinaron las diferentes estrategias <strong>de</strong> evaluación curricularque sirvieron <strong>de</strong> marco para <strong>de</strong>sarrollar los trabajos sobre este campo. Losindicadores utilizados fueron: el enfoque o marco teórico <strong>de</strong> la evaluacióncurricular, los instrumentos con los cuales es realizada la misma y los autoresCuarto eje: contrastes, continuida<strong>de</strong>s y rupturasFinalmente, este eje permitió establecer una comparación <strong>de</strong> la producciónrealizada en las décadas <strong>de</strong> los ochenta y los noventa. A través <strong>de</strong> los análisiscorrespondientes, el grupo <strong>de</strong> trabajo i<strong>de</strong>ntificó los avances y retrocesosque en materia <strong>de</strong> evaluación curricular se han tenido. Los indicadorescomunes utilizados fueron los siguientes: congruencia, continuidad, avancesy logros, retrocesos y/o rupturas.Una vez que se han <strong>de</strong>finido y precisado cada uno <strong>de</strong> los ejes, es convenientecomentar sobre los componentes predominantes en que se clasificaronlos trabajos.Sobre las ponenciasCLASIFIC<strong>AC</strong>IÓN DE LOS DOCUMENTOSSe analizaron las 66 ponencias presentadas en seis eventos: los cuatro congresos<strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> <strong>Mexicano</strong> <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong> celebrados en el20También se consi<strong>de</strong>ró que en el concepto <strong>de</strong> “evaluación curricular” caben diferentesorientaciones en los dos términos que lo componen, así la evaluación pue<strong>de</strong>ser asumida como medición o como valoración cualitativa para la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones;en tanto que el currículo se pue<strong>de</strong> asumir como producto, proceso, prácticasocial y educativa o resultado <strong>de</strong> las políticas educativas.


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 213periodo analizado (1993, 1997, 1999 y 2001), uno realizado por la UniversidadJuárez Autónoma <strong>de</strong> Tabasco (UJAT) en Villahermosa en 1994 y otroorganizado por la Universidad Nacional Autónoma <strong>de</strong> México (UNAM) <strong>de</strong>nominadoVI Encuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> planeación, cuyas memorias fueronpublicadas en 1990. En los eventos organizados por la UNAM y por laUJAT, aunque los participantes fueron en su mayoría integrantes <strong>de</strong> estasinstituciones también se invitaron a expertos externos, sin embargo unacaracterística <strong>de</strong> ambos —a diferencia <strong>de</strong> los organizados por el <strong>Consejo</strong><strong>Mexicano</strong> <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>— fue que no hubo un proceso <strong>de</strong>selección por medio <strong>de</strong> un arbitraje. En los congresos convocados por elCOMIE, las ponencias fueron evaluadas por un comité científico, don<strong>de</strong>cerca <strong>de</strong> la mitad fueron rechazadas. A<strong>de</strong>más fueron nacionales ya que lostrabajos participantes los realizaron investigadores <strong>de</strong> diferentes institucioneseducativas <strong>de</strong>l país. Un hecho a <strong>de</strong>stacar es que en los cuatro congresos<strong>de</strong>l COMIE se presentaron 80 trabajos sobre la temática curricular, <strong>de</strong> loscuales 34 (42.5%) correspondieron a la evaluación; siendo, por lo tanto,éste el subtema predominante en las ponencias analizadas sobre el campocurricular en la década.Sobre los artículos en revistasDe los 32 artículos que inicialmente por su título habían sido consi<strong>de</strong>radoscomo parte <strong>de</strong> la temática <strong>de</strong> evaluación curricular, se <strong>de</strong>scartaron ochoque al revisarse no cumplían alguno o algunos <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> inclusiónestablecidos. Así la muestra final fue <strong>de</strong> 24 artículos que representan 16%<strong>de</strong>l total sobre investigación <strong>de</strong>l currículum publicados en revistas.Sobre las tesisA pesar <strong>de</strong> que se envió una invitación a las instituciones <strong>de</strong> educaciónsuperior <strong>de</strong>l país y a los posgrados en educación que se encuentran registradosante el <strong>Consejo</strong> <strong>Mexicano</strong> <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong> para que enviaransu producción en este campo <strong>de</strong> conocimiento, se reunieron un total<strong>de</strong> 23 tesis <strong>de</strong> posgrado, ellas provienen <strong>de</strong> 11 programas <strong>de</strong> maestría ubicadosen el Distrito Fe<strong>de</strong>ral y ocho estados <strong>de</strong> la república mexicana: Puebla,Tlaxcala, Veracruz, Guerrero, Tabasco, Morelos, Sinaloa y Baja California.Se reconoce que este número es limitado; sin embargo, representa las característicascon las que se ha trabajado la evaluación curricular en las tesis.Es <strong>de</strong> llamar la atención que las mismas correspon<strong>de</strong>n al nivel <strong>de</strong> maestría,no habiéndose encontrado tesis <strong>de</strong> evaluación curricular <strong>de</strong> doctorado. Se


214 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.i<strong>de</strong>ntifica a<strong>de</strong>más que en dos tesis <strong>de</strong> maestría realizadas sobre el tema, lasautoras cambiaron <strong>de</strong> orientación al realizar su tesis <strong>de</strong> doctorado.Sobre los librosSe reunieron un total <strong>de</strong> 14 libros que abordaran el tema <strong>de</strong> la evaluacióncurricular ya sea como tema esencial <strong>de</strong> la obra o como capítulo. Se reconoceque no se tuvo acceso a las obras producidas en todos los estados <strong>de</strong>bido,principalmente, a limitaciones geográficas. En este sentido, se pudieronreunir los libros <strong>de</strong> circulación nacional y los producidos en las IES a las quese tuvo acceso durante la realización <strong>de</strong> este trabajo.Sobre la evaluación <strong>de</strong> planes y programas con fines <strong>de</strong> acreditaciónSe analizaron 23 documentos, que si bien tienen un gran valor al interior <strong>de</strong>la institución que los generó, no preten<strong>de</strong>n la discusión directa <strong>de</strong> los marcosen los que se <strong>de</strong>senvuelve pero que, sin lugar a dudas, son trabajos queimpactan la calidad y efectividad <strong>de</strong> los programas curriculares <strong>de</strong> las institucioneseducativas mexicanas permitiendo, adicionalmente, el acceso afuentes <strong>de</strong> financiamiento diferentes a las tradicionales.En la década bajo escrutinio resalta el surgimiento, a nivel nacional einternacional, <strong>de</strong> instancias y organismos certificadores y evaluadores cuyamisión fundamental es promover la creación <strong>de</strong> estándares <strong>de</strong>seados <strong>de</strong><strong>de</strong>sempeño que aseguren y promuevan el establecimiento <strong>de</strong> funciones <strong>de</strong>asesoría, evaluación, dictaminación y acreditación ya sea institucional obien <strong>de</strong> programas. Ejemplo <strong>de</strong> ello son los Comités Interinstitucionalespara la Evaluación <strong>de</strong> la Educación Superior (CIEES), el Centro Nacional <strong>de</strong>Evaluación (CENEVAL), la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Instituciones Mexicanas Particulares<strong>de</strong> Educación Superior (FIMPES); y otros a nivel internacional como esel caso The Council for Higher Education Accreditation (CHEA) en EstadosUnidos.Sobre los documentos internos producidos por las institucioneseducativas para apoyar los cambios curricularesSe pudieron reunir cinco documentos <strong>de</strong> circulación interna que muestranlas acciones que se están realizando en las IES en el campo <strong>de</strong> la evaluacióncurricular para apoyar sus transformaciones. Aunque el número es mínimo,son muy significativos ya que se constituyen un reflejo <strong>de</strong> la dinámicacurricular <strong>de</strong>sarrollada en las instituciones.


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 215Para dar cuenta cabal <strong>de</strong> lo obtenido al aplicar los ejes, se hará tanto unanálisis general <strong>de</strong> lo encontrado al integrar todos los documentos perotambién se <strong>de</strong>stacarán las diferencias y particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong>ellos.EJE UNO: DATOS GENERALESComo se mencionó en un principio, entre ponencias, artículos, tesis, librosy documentos <strong>de</strong> evaluación institucional y <strong>de</strong> circulación interna, se analizaronen total, 155 documentos.Para analizar las características <strong>de</strong> los trabajos, empezaremos ubicandoel nivel educativo don<strong>de</strong> se generaron. La gran mayoría <strong>de</strong> los trabajos100 (64.51%) correspondieron a la educación superior; si a<strong>de</strong>más añadimoslos 28 (18.06%) realizados en los posgrados encontramos que 128(82.57%) <strong>de</strong> ellos se ubicaron en estos dos niveles. Dentro <strong>de</strong> la educaciónmedia superior se cuenta con 13 trabajos (8.39%). Se encontraron 8(5.16%) que abordan la evaluación curricular <strong>de</strong> manera general. Por último,6 (3.87%) <strong>de</strong> educación básica. La información anterior, nos indicaque la evaluación curricular esta enfocada esencialmente en los nivelespostbásicos, resultado que coinci<strong>de</strong> tanto con los trabajos encontrados sobrela temática curricular, como <strong>de</strong> la investigación educativa en suconjunto (De Hoyos, 1981; Galán, 1995), situación que no ha variado <strong>de</strong>s<strong>de</strong>los ochenta. Por lo que toca a la década analizada llama la atención quela educación tecnológica no esté representada en los estudios realizados ysea mínima la presencia <strong>de</strong>l nivel básico (cuadro 2 y gráfica 1).CUADRO 2NIVEL EDUCATIVONivel educativo Frecuencia %Educación superior 100 64.6Posgrados 28 18.1Educación media superior 13 8.4Evaluación curricular 8 5.2Educación básica 6 3.9Total 155 100.00


216 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.GRÁFICA 1NIVEL EDUCATIVO (%)806040200Ed. sup. Posgrados Ed. mediasup.Eval.curric.Ed. básicaEn lo referente al año <strong>de</strong> publicación, se observó que en los años 1990 y1997 hubo el mayor número <strong>de</strong> trabajos casi 50% <strong>de</strong>l total; en 1994 y 2001se distribuye 22.57%, teniendo que el 27% restante se ubica en diferentesaños a lo largo <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1990.Para completar las presentaciones <strong>de</strong> los datos generales <strong>de</strong> los trabajos,a continuación se especifica su ubicación por disciplina/carrera. Eneste sentido, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que la gran mayoría <strong>de</strong> los trabajos correspondieronal campo <strong>de</strong> las ciencias <strong>de</strong> la salud (22%), seguidas por las <strong>de</strong> cortehumanístico y educativo (20%). En tercer lugar, encontramos las <strong>de</strong> cienciassociales y administrativas con 13 trabajos (13.68%) y se termina conaquellos que no especifican ningún área (23%). No quisiéramos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>resaltar que las disciplinas pertenecientes a las ciencias como la física, química,agropecuaria, matemáticas y la educación física en conjunto tuvieronuna presencia <strong>de</strong> 21.32%. En el caso particular <strong>de</strong> las tesis se encontró quelas áreas <strong>de</strong>l conocimiento en don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sarrollaron sobresalenbiotecnología y ciencias agropecuarias con 31% cada una.Sobre la obra editorial en el campo <strong>de</strong> la evaluación curricular, encontramosen México la edición <strong>de</strong> 14 libros. Aunque las editoriales utilizadasson diversas, <strong>de</strong>stacan Trillas y Paidós, que publicaron 28.7%. El 71.3%restante, fue realizado por instituciones educativas o instancias relacionadascon el ámbito educativo. Al analizar el lugar <strong>de</strong> publicación <strong>de</strong> los librosse encontró que sigue predominando el Distrito Fe<strong>de</strong>ral en don<strong>de</strong> se dio78.7%. El 21.3% restante se ubica en tres estados <strong>de</strong>l país: Estado <strong>de</strong> México;Colima, y Nuevo León con 7.1% cada uno. Se i<strong>de</strong>ntificó que la producciónen libros presenta diferentes características, predominando los <strong>de</strong> unautor (35.8%) seguido por los capítulos <strong>de</strong> un solo autor (21.4%).


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 217Respecto a los trabajos <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong> tesis con el propósito <strong>de</strong> laobtención <strong>de</strong> un grado académico, se revisaron 23 que proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong>posgrados ubicados en los estados <strong>de</strong> Sinaloa, Morelos, Puebla, Tlaxcala yDistrito Fe<strong>de</strong>ral. Los años <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> las mismas compren<strong>de</strong>n <strong>de</strong>1993 al 2001. Se observó que durante la primera mitad <strong>de</strong> la década seencuentran ubicadas dos tesis (8%), mientras que <strong>de</strong> 1995 al 2001, se realizaron21 que correspon<strong>de</strong>n a 92% <strong>de</strong> las mismas. Todas se enfocan atrabajar la evaluación curricular en algún nivel educativo, centrándose lamayor parte (61%) en licenciatura.También se i<strong>de</strong>ntificó que las tesis se realizaron en 11 programas <strong>de</strong>maestría ubicados en 8 instituciones educativas <strong>de</strong>l país. Se ubicó que elmayor número <strong>de</strong> tesis sobre evaluación curricular (7), fueron producidasen la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala, representando 31%. Le sigue laUniversidad Iberoamericana, Golfo-Centro con 27% y la BUAP con 18%.En Puebla, la Universidad <strong>de</strong> las Américas y el Colegio <strong>de</strong> Posgraduados; laUNAM, la Universidad Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Morelos y la UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Sinaloa, son las IES en don<strong>de</strong> se ubica 32% <strong>de</strong> las tesis restantes.Se <strong>de</strong>staca también que en los Programas <strong>de</strong> Educación Superior esen don<strong>de</strong> se realizan la mayoría <strong>de</strong> las tesis sobre evaluación curricular(45%).La experiencia <strong>de</strong> evaluación curricular se <strong>de</strong>sarrolló en el Distrito Fe<strong>de</strong>ral(1) y en ocho estados: Puebla (9), Tlaxcala (4), Veracruz (3), Guerrero(1), Tabasco (1), Morelos (1), Sinaloa (1) y Baja California (1). Una tesis serealizó en dos estados Puebla y Tlaxcala.De las 23 tesis estudiadas, 21 (91%) aplicaron algún tipo <strong>de</strong> instrumentoo cuestionario para la captura <strong>de</strong> la información, y solo dos (9%) sebasan en la realización <strong>de</strong> análisis y reflexiones teórico-metodológicas.Sugiriéndose así, el enfoque <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> tesis con el mero propósito<strong>de</strong> obtención <strong>de</strong>l grado académico y no a una preocupación <strong>de</strong> construcción<strong>de</strong>l conocimiento directamente al campo <strong>de</strong> la evaluación curricular.Finalmente, con la revisión <strong>de</strong> las 23 tesis proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> once programas<strong>de</strong> posgrado <strong>de</strong> la república mexicana, se da un panorama <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong>trabajos que se están realizando en estos programas, i<strong>de</strong>ntificándose que laevaluación curricular es un campo activo y <strong>de</strong>finido por la naturaleza <strong>de</strong> losprogramas correspondientes para ser objeto <strong>de</strong> diferentes estudios <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l ámbito educativo.Adicionalmente, se reunieron cinco documentos internos producidospor las instituciones educativas para apoyar los cambioscurriculares que <strong>de</strong>sarrollaron cuatro instituciones <strong>de</strong> educación superior.Dos provienen <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala (UAT) y uno <strong>de</strong>


218 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.cada una <strong>de</strong> las siguientes instituciones: Universidad Michoacana <strong>de</strong> SanNicolás <strong>de</strong> Hidalgo (UMSNH), Universidad <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong> México (UVM) yBUAP. En su análisis, se aprecia que los cinco documentos correspon<strong>de</strong>n alámbito <strong>de</strong> la educación superior; a<strong>de</strong>más, dos <strong>de</strong> ellos forman parte <strong>de</strong>proyectos <strong>de</strong> trabajo financiados por Fondo para la Mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> laEducación Superior (FOMES), lo que significa que respon<strong>de</strong>n a las políticas<strong>de</strong> la educación superior <strong>de</strong> la década. En cuatro <strong>de</strong> los cinco documentosse realiza un ejercicio <strong>de</strong> evaluación curricular. Como producto <strong>de</strong> esta evaluación,tres realizan propuestas <strong>de</strong> reestructuración curricular: UAT,UMSNH y BUAP. El documento <strong>de</strong>sarrollado por la Universidad <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong>México se refiere a un manual básico para la evaluación curricular. Esteanálisis nos refleja una mayor participación <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s estatalesen la elaboración <strong>de</strong> documentos en forma institucional a diferencia <strong>de</strong> losdocumentos realizados en proyectos <strong>de</strong> tesis.Las instituciones <strong>de</strong> educación superior apoyaron sus procesos <strong>de</strong>transformación curricular en trabajos con enfoque sistémico <strong>de</strong> evaluacióny buscaron propiciar una cultura sobre este tema entre sus profesores. Aunquees mínimo el número <strong>de</strong> documentos recopilados, éstos muestran unpanorama general <strong>de</strong> la dinámica que caracterizó a las IES durante la década<strong>de</strong> los noventa en México.Finalmente, el grupo <strong>de</strong> trabajo i<strong>de</strong>ntificó 23 documentos <strong>de</strong> evaluación<strong>de</strong> planes y programas con propósitos <strong>de</strong> evaluación y acreditación.A través <strong>de</strong> ellos se constató que durante la década <strong>de</strong> los noventa—ampliando lo sucedido en los ochenta— las instituciones educativas intensificaronsus activida<strong>de</strong>s curriculares reflejándose, principalmente, enprocesos <strong>de</strong> evaluación y restructuración curricular. Las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> esteámbito <strong>de</strong> la evaluación y acreditación <strong>de</strong> planes y programas se realizaron,sobre todo, como parte <strong>de</strong> las políticas educativas emanadas <strong>de</strong>l gobiernofe<strong>de</strong>ral y como una estrategia para acce<strong>de</strong>r a fuentes <strong>de</strong> financiamiento diferentesa las tradicionales. En este apartado, es importante señalar que seconsi<strong>de</strong>ra que la producción —en cantidad y calidad— supera en mucho ala recopilada en este ejercicio, ya que en muchos casos, no se pudo acce<strong>de</strong>ra los reportes <strong>de</strong> evaluación correspondientes porque la institución consi<strong>de</strong>róque son <strong>de</strong> carácter confi<strong>de</strong>ncial e interno.Con la información disponible, se procedió a revisar un documento<strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> para la Acreditación <strong>de</strong> la Educación Superior <strong>de</strong>l 2001, otro<strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Postgrado <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudios Universitarios <strong>de</strong>nominadoGuía para el diseño y rediseño curricular <strong>de</strong> los planes y programas <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong>lCEU, uno más <strong>de</strong> la Asociación Mexicana <strong>de</strong> Educación Agrícola Superior(AMEAS) <strong>de</strong> 1994, que forma parte <strong>de</strong> una investigación presentada en un


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 219congreso en don<strong>de</strong> se busca proponer un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> evaluación y acreditaciónespecífico para este tema; diez documentos <strong>de</strong> los comités interinstitucionalespara la evaluación <strong>de</strong> la educación superior que abarcan <strong>de</strong> 1994al 2001 y que se orientan a la evaluación y acreditación <strong>de</strong>l programa académicoy 13 mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> evaluación curricular <strong>de</strong> universida<strong>de</strong>s afiliadas a laFe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Instituciones Mexicanas Particulares <strong>de</strong> Educación Superior(FIMPES) <strong>de</strong> 1990 y 1995, que se enfocan a la evaluación y acreditación <strong>de</strong>lmo<strong>de</strong>lo educativo <strong>de</strong> la institución como un todo.CUADRO 3TIPO DE PUBLIC<strong>AC</strong>IÓNTipo <strong>de</strong> publicación Frecuencia %Ponencias en congresos 66 42.6Artículos en revistas 24 15.5Tesis <strong>de</strong> posgrado 23 14.8Evaluación <strong>de</strong> planes y programascon propósitos <strong>de</strong> acreditación 23 14.8Libros 14 9.0%Documentos <strong>de</strong> circulación interna 5 3.2Total 155 100.00GRÁFICA 2TIPO DE PUBLIC<strong>AC</strong>IÓN (%)454035302520151050Pon. congr. Arts./rev. Tes./posgr. Eval.planes yprogr. c/propós. <strong>de</strong>acred.LibrosDoctos. <strong>de</strong>circ. inter.


220 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.EJE DOS: TIPO DE PRODUCCIÓN Y CAMPOS TEMÁTICOSSe presentan aquí los rasgos más importantes <strong>de</strong> los documentos sobreevaluación curricular en cuanto al tipo <strong>de</strong> producción realizado, los campostemáticos que abordaron y se termina interrelacionando los distintos tipos<strong>de</strong> evaluación con las variadas concepciones <strong>de</strong> currículum.Tipo <strong>de</strong> producciónEl total <strong>de</strong> documentos recopilados fue <strong>de</strong> 155 <strong>de</strong> los cuales 74 (48%) constituíanreportes <strong>de</strong> intervención; 34 (22%) más se ubicaron como reportes<strong>de</strong> investigación; 25 (16%) fueron propuestas prácticas; 13 (8%) ensayocon referente empírico y finalmente, 9 (6%) fueron reflexiones críticas.CUADRO 4TIPO DE PRODUCCIÓNTipo <strong>de</strong> producción Cantidad %Reportes <strong>de</strong> intervención 74 48.0Reportes <strong>de</strong> investigación 34 22.0Propuestas prácticas 25 16.0Ensayo con referente empírico 13 8.0Reflexiones críticas 9 6.0Total 155 100.0GRÁFICA 3TIPO DE PRODUCCIÓN (%)454035302520151050Rep. /interv. Rep./inves. PropuestasprácticasEnsayo c/ ref.empíricoReflex. críticas


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 221A partir <strong>de</strong> estos datos es posible aseverar que la actividad evaluativa laconstituyen los reportes <strong>de</strong> intervención, seguida por las investigacionespropiamente dichas; ambas suman 70% <strong>de</strong> los trabajos recopilados, lo queimplica que los otros rubros están escasamente representados.Lo anterior <strong>de</strong>muestra que esta actividad tiene un carácter práctico quegira sobre todo por la necesidad que tienen las instituciones educativas <strong>de</strong>respon<strong>de</strong>r al cúmulo <strong>de</strong> <strong>de</strong>mandas que reciben entre las que <strong>de</strong>staca la<strong>de</strong> evaluarse. Por ello, fue común encontrar sobre todo en los documentosinstitucionales, que su metodología está enfocada a mejorar la eficiencia yeficacia <strong>de</strong> los procesos a través <strong>de</strong>l contraste entre el <strong>de</strong>ber ser —plasmadoen los contextos para la evaluación— y la realidad institucional don<strong>de</strong>se insertan. Los estándares funcionan como marcos referenciales queexplicitan los contextos, conceptos, criterios, indicadores y parámetrosque fueron la guía <strong>de</strong> los procedimientos <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> los planes yprogramas.Por otro lado, se <strong>de</strong>sea resaltar la importante disminución <strong>de</strong> la presencia<strong>de</strong> los proyectos <strong>de</strong> evaluación que antes era muy común encontrar eneste campo. Como ejemplo daremos el caso <strong>de</strong> las ponencia don<strong>de</strong> uno <strong>de</strong>los criterios para aceptarlas en los congresos <strong>de</strong>l COMIE, es que fueran resultados<strong>de</strong> investigaciones ya sea terminadas o en curso, no aceptándosesólo el plan; quizá en los otros rubros hubo criterios similares. Otro puntodigno <strong>de</strong> mención es que <strong>de</strong> los documentos estudiados hay pocas reflexioneso análisis teóricos sobre la evaluación curricular, ya que constituyeron6%, lo que será analizado con mayor <strong>de</strong>talle más a<strong>de</strong>lante.Campos temáticosSe refieren al tema o tópico estudiado en concreto, <strong>de</strong> acuerdo con lo encontradoel más abordado fue el <strong>de</strong>sarrollo y aplicación <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los ymétodos, que tuvo una presencia abrumadora, 81% <strong>de</strong> los trabajos, seguidomuy <strong>de</strong> lejos por las conceptualizaciones con 15% y con una mínimapresencia las metaevaluaciones o la evaluación <strong>de</strong> la evaluación con 4%.Los datos anteriores reafirman lo antes aseverado <strong>de</strong> que la evaluación tieneun carácter básicamente aplicativo y que, salvo algunos autores plenamentei<strong>de</strong>ntificados, fueron escasos los documentos que analizaronteóricamente el término.Sobre el campo temático aplicación <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los y métodosevaluativos, lo reportado en las ponencias nos indica, en primer término,que los trabajos mostraron diferentes énfasis en los temas abordados a lolargo <strong>de</strong> la década estudiada. Así, al inicio, los autores no hacían una clara


222 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.distinción entre las bases conceptuales y metodologías <strong>de</strong> la evaluacióncurricular que guiaban su trabajo y el objeto evaluado, ya que por lo regularhacían mucho más énfasis en este último. Describiendo por ejemplo porqué <strong>de</strong>biera cambiarse el currículum <strong>de</strong> una carrera, pero no dando igualespacio a los marcos teóricos <strong>de</strong> la evaluación; por lo tanto, en los estudiosse mezclaban el medio (la evaluación) y el fin (averiguar los efectoscurriculares); sin que se distinguiera una <strong>de</strong> otra. Igualmente fue evi<strong>de</strong>nteen el periodo estudiado que buena parte <strong>de</strong> los trabajos tuvo como metaanalizar la eficacia curricular por medio <strong>de</strong> verificar en particular la congruenciainterna <strong>de</strong> los planes y programas <strong>de</strong> estudio. Por eso variasponencias reportan incoherencias entre las asignaturas, materias cargadas<strong>de</strong> contenidos y, en este caso, fue reiterada la <strong>de</strong>tección <strong>de</strong> incongruenciasentre el currículo formal y el vivido o entre lo que la institución plantea y loque los estudiantes <strong>de</strong>mandan. Varios <strong>de</strong> los autores aseveran que realizarla evaluación curricular es una tarea particularmente compleja y difícil; asícomo lo contraproducente que resulta querer efectuarla sin la anuencia <strong>de</strong>los académicos.Fue evi<strong>de</strong>nte también constatar cómo al final <strong>de</strong> la década hubo apariciones<strong>de</strong> nuevas propuestas metodológicas para efectuarla. Así como lapresencia constante <strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong> seguimiento <strong>de</strong> egresados. De lamisma manera surge como un tema importante la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las opinionesy valoraciones <strong>de</strong> los agentes curriculares (alumnos y maestros)sobre el servicio educativo recibido. Finalmente se observa, sobre todo enel último evento analizado, el congreso <strong>de</strong> Manzanillo (2001) que ahora losestudios son más concretos y específicos y no tan generales como los <strong>de</strong>linicio <strong>de</strong> la década. No obstante, aunque han disminuido se siguen abordandolos mismos temas presentes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los ochenta.Como conclusión general <strong>de</strong> lo reportado en las ponencias sobre losresultados encontrados por las evaluaciones, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que, a pesar <strong>de</strong>los indudables avances y mejor conocimiento <strong>de</strong> lo que suce<strong>de</strong> en nuestrasinstituciones educativas, seguimos arrastrando muchos <strong>de</strong> los problemas<strong>de</strong>nunciados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace décadas; como la presencia que, pese a todas lascriticas, todavía mantienen las formas tradicionales <strong>de</strong> enseñanza mismasque propician un aprendizaje superficial en la mayoría <strong>de</strong> los alumnos.Con respecto a los artículos <strong>de</strong> revista, lo que reportan es la propuesta<strong>de</strong> diferentes técnicas y procedimientos para verificar y validar las modificacionescurriculares (Álvarez, 1994). Se habla también <strong>de</strong> que para laevaluación y estructuración curricular, se <strong>de</strong>be tomar en cuenta las condicioneshistóricas e institucionales y no sólo preten<strong>de</strong>r revisar loscontenidos <strong>de</strong> las asignaturas o los objetivos generales <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong>


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 223estudio (Luján, 1995). Hay, sobre todo en los artículos, reportes <strong>de</strong> experienciasevaluativas en distintas instituciones y carreras, como en la UNAM,don<strong>de</strong> se dice que las mismas <strong>de</strong>bieran <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar las particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>cada facultad o escuela (Marín, 1992). Las aplicaciones <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los se refierena carreras como enfermería (Piña, 1997), o <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> PrimariaIntensiva para Adultos, que lo hicieron para <strong>de</strong>tectar oportunamente fallasy <strong>de</strong>ficiencias curriculares y tomar las medidas conducentes para planear alargo plazo (cinco años) y mejorar su interrelación con su contexto(Márquez, 1998).Hubo otra con respecto a los posgrados (Cassigoli, 1993). Se presentóel reporte <strong>de</strong> una experiencia <strong>de</strong> evaluación curricular elaborada por ungrupo <strong>de</strong> maestros <strong>de</strong> educación media, quienes consi<strong>de</strong>ran que se propicióuna construcción colectiva para generar cambios <strong>de</strong> fondo en la tareaeducativa (Castañeda, 1992); así como <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>evaluación curricular en educación matemática que según los autores trascendióel mero estado contable <strong>de</strong> los elementos <strong>de</strong> un plan <strong>de</strong> estudios(Salcido, 1990). Igualmente se <strong>de</strong>scribe un estudio <strong>de</strong> tipo cualitativo queevaluó el proceso <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios en los programas <strong>de</strong>posgrado <strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong> Medicina Veterinaria y Zootecnia (Ruiz, 1990).Así como la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> un análisis curricular que consentido crítico y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la lógica <strong>de</strong> la secuencia, continuidad e integracióncomo factores <strong>de</strong>l diseño curricular permitieron revisar las relaciones entreobjetivos y propósito <strong>de</strong> una carrera <strong>de</strong> letras españolas (Ortiz, 1991) y laaplicación <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo para revisar los programas <strong>de</strong> una licenciatura(García, 1997).En varios artículos se discutió también la necesidad <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar a laevaluación <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una cultura ex-profeso superando el uso exclusivamenteadministrativo actualmente vigente, por otro que la impulse al rango <strong>de</strong>práctica académica bajo el control <strong>de</strong> los docentes y orientada a mejorar lacalidad <strong>de</strong> la educación (Castañeda, 1992; Rivera, 1995).Por otra parte, en las tesis se tocaron básicamente seis gran<strong>de</strong>s aspectosque se caracterizan por ser variados y apoyarse en diferentes enfoques.Los más abordados fueron los internos <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios (congruencia,continuidad, integración, vigencia y secuencia lógica), ya que 15 tesis losabordaron (Ruiz, 1993; Luna, 1994; Mén<strong>de</strong>z, 1995; Valle, 1996; Estrada,1996; Navarro, 1997; Aguilar, 1997; Gallardo, 1997; Tabe, 1998; Pérez,1998; Fócil, 1999; Jiménez, 2000; Zurita, 2000; Pérez, 2001; y López, 2001);14 analizaron el plan <strong>de</strong> estudios consi<strong>de</strong>rando su interrelación con las variablesinstitucionales, como son los profesores, alumnos, normatividad,infraestructura, investigación o administración (Ruiz, 1993; Aguirre, 1995;


224 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.Mén<strong>de</strong>z, 1995; Valle, 1996; Estrada, 1996; Navarro, 1997; Gallardo, 1997;Orduña y Aguilar, 1998; Zurita, 2000; Jiménez, 2000; López, 2001;Melén<strong>de</strong>z, 2001; Olea, 2001; Gómez, 2001); 9 estudiaron el perfil <strong>de</strong> egresoy el egresado en su inserción con el mercado <strong>de</strong> trabajo (Ruiz, 1993;Mén<strong>de</strong>z, 1995; Valle, 1996; Navarro, 1997; Gallardo, 1997; Pérez, 1998;Fócil, 1999; Jiménez, 2000; y López, 2000). Estas tres orientaciones fueronlas predominantes y algunas <strong>de</strong> las tesis tocaron varias simultáneamente.Los aspectos menos abordados fueron: las etapas <strong>de</strong>l proceso administrativoaplicado al plan <strong>de</strong> estudios en tres (Aguirre, 1995; Navarro, 1997; yTeutli, 2001), una sobre la disciplina <strong>de</strong>l programa evaluado (Miranda,2000) y otra acerca <strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios(Villagómez, 2000).En relación con los libros, se aprecia una ten<strong>de</strong>ncia importante por<strong>de</strong>sarrollar y/o aplicar propuestas <strong>de</strong> evaluación curricular, surgiendo unagran variedad <strong>de</strong> alternativas para quienes <strong>de</strong>seen realizar este tipo <strong>de</strong> trabajosen las instituciones educativas. En este sentido se encuentran lasaportaciones <strong>de</strong> Díaz Barriga Arceo, et al. (1990), Díaz Barriga Arceo(1993/1997), De Alba y González (1997), Ruiz (1998), Fernán<strong>de</strong>z y Livas(1999), Larrauri (2000) y Glazman (2001).En los documentos internos se i<strong>de</strong>ntifica una influencia muy marcada<strong>de</strong> las propuestas <strong>de</strong> Ángel Díaz Barriga y Frida Díaz Barriga Arceo para laevaluación y la reestructuración curricular. Se reconocen como ten<strong>de</strong>nciasa evaluar la eficiencia <strong>de</strong>l currículo a través <strong>de</strong> los logros obtenidos por losestudiantes y su inserción en el mercado laboral. Se aprecia también unaorientación a evaluarlo en su connotación <strong>de</strong> plan <strong>de</strong> estudios a través <strong>de</strong> suvinculación con las variables institucionales y los elementos internos <strong>de</strong>lmismo, resultado que coinci<strong>de</strong> tanto con lo encontrado en las ponenciascomo en las tesis. El objetivo principal <strong>de</strong> la evaluación curricular en estetipo <strong>de</strong> documentos continúa siendo la modificación curricular.Lo anterior significa que estos trabajos se insertan en los procesos <strong>de</strong>evaluación y acreditación <strong>de</strong> programas académicos <strong>de</strong> educación superiory con los mismos se trata <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a las políticas emanadas <strong>de</strong>l gobiernofe<strong>de</strong>ral. De igual manera, en los documentos producidos por las instituciones<strong>de</strong> educación superior, fue posible i<strong>de</strong>ntificar el predominio <strong>de</strong>lconcepto <strong>de</strong> currículo como plan <strong>de</strong> estudios y en sus valoraciones cualitativas.Resalta el hecho <strong>de</strong> que estos trabajos se produjeron como parte <strong>de</strong> lainfluencia <strong>de</strong> las políticas educativas generadas a nivel nacional en México,pues se consi<strong>de</strong>ran vinculados con los proyectos institucionales en don<strong>de</strong>la evaluación curricular ha sido un elemento central <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong>sa-


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 225rrollados en el país durante esta década, principalmente en el nivel superior.De esta forma, en su gran mayoría los documentos institucionalesanalizados toman como marco <strong>de</strong> referencia para sustentar la evaluaciónlas recomendaciones emanadas <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización educativa.En los documentos <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> planes y programas para la acreditaciónse <strong>de</strong>scribe la realización <strong>de</strong> la misma mediante metodologíaspropias que constituyen una guía para realizarla. En ellas se establecen loscriterios que ayudan a normar los juicios <strong>de</strong>l comité evaluador <strong>de</strong> programas,sobre todo cuando la institución no tiene bien establecidos loslineamientos que permitan la interpretación <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado programa.La evaluación propiamente es <strong>de</strong> tipo cuantitativo en función <strong>de</strong> un enfoque<strong>de</strong> procesos que busca medir los resultados <strong>de</strong> los mismos; aunquealgunos comités durante sus visitas <strong>de</strong> evaluación elaboran juicios <strong>de</strong> caráctercualitativo sobre aspectos <strong>de</strong> la cotidianeidad institucional que no esposible medir y/o verificar a través <strong>de</strong> documentos.Prevalece la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una evaluación curricular vista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un enfoque<strong>de</strong> la mejora continua <strong>de</strong> los procesos, en don<strong>de</strong> la cultura <strong>de</strong> excelencia y<strong>de</strong> calidad total se hace presente a niveles discursivos que buscan homogeneizarla calidad educativa a través <strong>de</strong> la certificación y acreditación <strong>de</strong> lasinstituciones, los programas y los egresados.Como resumen <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> temas don<strong>de</strong> se aplicaron los mo<strong>de</strong>los ymetodologías encontramos que tuvo una presencia importante la revisión<strong>de</strong> la coherencia interna <strong>de</strong> los planes y programas <strong>de</strong> estudio, así como elreporte <strong>de</strong> distintas experiencias evaluativas efectuadas en las institucioneseducativas, principalmente <strong>de</strong> educación superior.El segundo campo temático referente a las conceptualizaciones sobrela evaluación y el currículum que, como se mencionó, constituyeron15% <strong>de</strong> los documentos, ha sido abordado particularmente en los libros.Así Díaz Barriga (1995), reconoce que existen cuando menos siete concepciones<strong>de</strong>l currículum. Hay tres obras: De Alba (1991), Díaz Barriga (1995)y Díaz Barriga (1996/2001), que aportan los fundamentos teóricos yepistemológicos para compren<strong>de</strong>r el proceso <strong>de</strong> evaluación curricular.Otras se basan en orientaciones conceptuales <strong>de</strong>l campo y propician lacomprensión teórica <strong>de</strong>l mismo. A<strong>de</strong>más, las obras <strong>de</strong> Hernán<strong>de</strong>z y Carlos(1993), Díaz Barriga (coordinador) (1995) y Casarini (1997), concentran,analizan y <strong>de</strong>baten las percepciones <strong>de</strong> diferentes autores sobre el campo<strong>de</strong> la evaluación curricular.Ruiz (1998) <strong>de</strong>fine al currículum en tres dimensiones: como producto,proceso y práctica social o educativa. Como producto es sinónimo <strong>de</strong> plan<strong>de</strong> estudios, ya que es el resultado <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> planeación, es un docu-


226 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.mento que contiene los fines y propósitos educativos, conformado poruna selección y organización <strong>de</strong> contenidos, por las tareas académicas porrealizar y por el sistema <strong>de</strong> evaluación. En su concepción <strong>de</strong> proceso serefiere a la puesta en práctica curricular, es el “vivido”o “real”. Finalmentecomo práctica social y educativa se refiere a la necesidad <strong>de</strong> caracterizarlo<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista crítico, las acciones sociales, políticas y educativasque se viven en el proceso curricular, reflejadas en la manera <strong>de</strong> actuar,formas <strong>de</strong> pensamiento e intereses <strong>de</strong> los actores <strong>de</strong> la vida educativa.Consi<strong>de</strong>rando estas <strong>de</strong>finiciones se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que predomina en loslibros el concepto <strong>de</strong> currículo como proceso, en las obras cuyo objetivo es<strong>de</strong>limitar el campo <strong>de</strong> estudios (De Alba (1991), Díaz Barriga (1995), DíazBarriga (1996/2001). Glazman (2001) se ubica en una concepción mixta alconsi<strong>de</strong>rar al currículo como plan <strong>de</strong> estudios, como proceso y como prácticasocial y educativa.De la misma forma diversos autores reconocen que el término <strong>de</strong> evaluacióncurricular se ha integrado a partir <strong>de</strong> la vinculación <strong>de</strong> dosconceptos muy amplios y complejos: evaluación y currículo De Alba(1991), Díaz Barriga (1995), Díaz Barriga (1996/2001) y Ruiz (1998) seplanteaban hasta el siglo XIX en términos <strong>de</strong> examen y plan <strong>de</strong> estudios(Díaz Barriga, 1995); sin embargo, estas nociones se han transformado <strong>de</strong>acuerdo con las diferentes circunstancias e influencias que han tenido lugaren el campo educativo. Este autor llama la atención al hecho <strong>de</strong> que laevaluación históricamente tuvo su origen en la influencia directa <strong>de</strong> la industrialización,en don<strong>de</strong> el control era consi<strong>de</strong>rado como elementoimportante para i<strong>de</strong>ntificar la eficiencia <strong>de</strong> la productividad en la fábrica,manifestado en la administración científica <strong>de</strong>l trabajo propuesto porTaylor en 1911 y sistematizada y presentada más tar<strong>de</strong> por Fayol en 1918como una <strong>de</strong> las etapas <strong>de</strong>l proceso administrativo.A la luz <strong>de</strong> los planteamientos anteriores, se realizó un análisis <strong>de</strong> laproducción encontrada en la década sobre este tema. En las ponencias, enel primer evento consi<strong>de</strong>rado —efectuado en 1990— se i<strong>de</strong>ntificó quetodavía resonaban los ecos <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>bates <strong>de</strong> los ochenta, comola discusión sobre las diferentes maneras <strong>de</strong> concebirla (Díaz Barriga, 1990e Ibarrola, 1990) o la pugna entre las distintas metodologías (cuantitativas ycualitativas) para realizarla (Díaz Barriga, 1990). Es <strong>de</strong> resaltar la autocríticarealizada por Galán (1990) a su propuesta elaborada junto con Marín, quetan influyente fue durante los ochenta, al calificarla <strong>de</strong> “ingenua e i<strong>de</strong>alistaporque no contempló muchos <strong>de</strong> los elementos que tienen lugar en lasinstituciones” (p. 39). Otro análisis conceptual fue realizado por BerthaOrozco (1994) para quien el problema <strong>de</strong> la evaluación curricular consiste


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 227en que se le utiliza como un mecanismo <strong>de</strong> control “para introducir el proyecto<strong>de</strong> universidad productivista, pragmatista cientificista y selectiva”(pág. 25). Planteó que la evaluación curricular es diversa, con una gran riquezay heterogeneidad, pero que ha pugnado por una configuracióndiscursiva contingente. Es <strong>de</strong>cir, ella <strong>de</strong>be <strong>de</strong>finirse no apriorísticamentesino partiendo <strong>de</strong>l contexto e historia <strong>de</strong> los participantes. Propuso la construcción<strong>de</strong> nuevas categorías conceptuales para superar las limitaciones <strong>de</strong>los enfoques sistémicos y críticos.En los artículos <strong>de</strong> revistas que abordan la conceptualización <strong>de</strong> la evaluacióncurricular, uno <strong>de</strong> ellos, revisa la situación actual y laproblematización conceptual <strong>de</strong>l campo en la perspectiva <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>los noventa (Orozco, 1994a). Otro plantea los planos en los que pue<strong>de</strong>enten<strong>de</strong>rse la evaluación curricular la cual, se afirma, <strong>de</strong>be verse como parte<strong>de</strong>l quehacer social atendiendo a la orientación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cual se diseñó elcurrículum, pero también al contexto educativo y social don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>senvuelvela institución, (Carrillo, 1990). También se encontró uno que<strong>de</strong>sarrolla una panorámica <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong> los planteamientos <strong>de</strong> la evaluacióncurricular en Estados Unidos, tanto por su condición <strong>de</strong> país <strong>de</strong>origen como por su influencia en el nuestro, su principal aportación es lapresentación <strong>de</strong> los núcleos conflictivos actuales en los procesos <strong>de</strong> la evaluación<strong>de</strong>l currículum (Díaz Barriga, 1995) y otro que señala la especialrelevancia que la evaluación curricular ha adquirido para la formación profesionalen virtud <strong>de</strong> la comercialización <strong>de</strong> los servicios profesionales<strong>de</strong>finidos en el Tratado <strong>de</strong> Libre Comercio (Marín, 1994).Finalmente, aparecen los que proponen la recuperación <strong>de</strong> la heterogeneidad,la diferencia, la dispersión y la fragmentación <strong>de</strong> los procesoscurriculares para superar los logros alcanzados por las propuestas trabajadasen los años ochenta (Orozco, 1994b y Castañeda, 1991), en este caso,los autores proponen la posibilidad <strong>de</strong> convertir la evaluación curricular enun espacio propicio que permita que los maestros investiguen a su propiaprácticaFueron dos las tesis que tocaron este tema, Olea (2001) hace un análisis<strong>de</strong> las políticas nacionales e internacionales que inci<strong>de</strong>n en la acreditación<strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> estudio, en concreto las que se aplican en lacarrera <strong>de</strong> ingeniería <strong>de</strong> la BUAP; por lo tanto propone nuevos elementos ycriterios para realizar este proceso. La segunda elaborada por Gallardo(1997), realiza un análisis con acercamiento hermenéutico <strong>de</strong> los procesosy productos <strong>de</strong>l currículum <strong>de</strong>l bachillerato <strong>de</strong> la UAS <strong>de</strong> 1978 a 1984, reflexionandosobre los momentos que influyeron y dieron sentido a la construccióncurricular y al <strong>de</strong>ber ser <strong>de</strong> la propuesta.


228 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.Las posturas anteriores <strong>de</strong>stacan que en el currículum se establecen lasvisiones dominantes sobre los fenómenos político, económico, social ycultural y cómo se traducen en la escuela, la cual trata <strong>de</strong> legitimar el conocimientoescolar. Lo anterior sigue los planteamientos <strong>de</strong> Bourdieu,Bernstein, Stenhouse, Eggleston, Apple y Giroux (Díaz Barriga, 1995).Un punto importante que se refleja sobre todo en los documentosinternos y con fines <strong>de</strong> acreditación, es que está siendo cada vez más aceptadala reconceptulización <strong>de</strong>l término evaluación curricular por el <strong>de</strong>evaluación <strong>de</strong> programas. Aun hay otros autores que van más lejos y lore<strong>de</strong>finen como programa <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> profesionales universitarios(Pacheco, 2000) o <strong>de</strong> docencia Glazman (2001).Finalmente por lo que toca al tercer campo temático, la metaevaluación,que como se mencionó sólo fueron cuatro los documentos que loabordan (dos ponencias y dos artículos <strong>de</strong> revistas). En las ponencias sólose <strong>de</strong>staca la importancia <strong>de</strong> realizarla. Por lo que toca a los artículos <strong>de</strong>revista, uno <strong>de</strong>scribe lo sucedido al revisar las condiciones en que se evaluóla aplicación <strong>de</strong> un plan <strong>de</strong> estudios (Rivas, 1997), el otro analizó los instrumentostécnicos o metodológicos que <strong>de</strong>berían consi<strong>de</strong>rarse indispensablesen toda evaluación <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> posgrado, haciendo una revisióncrítica <strong>de</strong> los diferentes mo<strong>de</strong>los y orientaciones teóricas, pero resaltandocomo indicador común en todas ellas, el papel <strong>de</strong> la investigación en elcampo específico <strong>de</strong>l programa en este nivel educativo (Soto, 1993).Como resumen <strong>de</strong> los puntos principales <strong>de</strong> los campos temáticos sepue<strong>de</strong> señalar que en la mayoría <strong>de</strong> los documentos están <strong>de</strong> acuerdo enconsi<strong>de</strong>rar al proceso <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva tanto cualitativacomo cuantitativa, en don<strong>de</strong> intervienen diferentes factores académicos,sociales y culturales. Igualmente concuerdan en que la tarea <strong>de</strong> evaluacióncurricular es un proceso complejo que <strong>de</strong>manda la intervención <strong>de</strong> diferentesestudios, factores y actores; por lo cual precisa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> nuevasacciones concretas y proyectos específicos para realizarlo <strong>de</strong> manera fundamentada.Para hacerlo, sugieren tomar en cuenta el pasado, presente yfuturo <strong>de</strong>l proceso educativo. Finalmente, se <strong>de</strong>staca el hecho <strong>de</strong> que seestá sustituyendo el término evaluación curricular por el <strong>de</strong> programa, situaciónque muy probablemente se generalizará.Por otra parte, en los documentos antes <strong>de</strong>scritos existe una clara ten<strong>de</strong>nciaa visualizar al currículo como un mecanismo que reproducepatrones sociales y culturales pero que, sus efectos, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rán <strong>de</strong> la cantidady calidad <strong>de</strong> las interacciones que se <strong>de</strong>n en todo sentido <strong>de</strong> lainstitución educativa. De esta manera, encontramos el reconocimiento <strong>de</strong>la importancia <strong>de</strong> todos aquellos agentes externos al sistema que anterior-


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 229mente se concebía como uno cerrado. Por otro lado, hay una constantealusión a los efectos en la educación <strong>de</strong> los acelerados cambios <strong>de</strong>rivados<strong>de</strong> la globalización y <strong>de</strong> las modificaciones <strong>de</strong> paradigmas <strong>de</strong> nuestra sociedady, por en<strong>de</strong>, se cuestiona la pertinencia <strong>de</strong> los actuales programas yenfoques curriculares para respon<strong>de</strong>r con eficacia en los nuevos contextossocialesTambién se acepta que el proceso <strong>de</strong> evaluación curricular se ha constituidoen un campo <strong>de</strong>l conocimiento y <strong>de</strong> estudio in<strong>de</strong>pendiente en lasciencias <strong>de</strong> la educación De Alba (1991) y Díaz Barriga (1995), lo que significaque es un ámbito disciplinar que ha generado conceptos propios ytécnicas específicas para trabajar un <strong>de</strong>terminado objeto <strong>de</strong>l conocimiento(Díaz Barriga, 1995).Díaz Barriga (1995) plantea la existencia <strong>de</strong> una polémica en el ámbito<strong>de</strong> la evaluación curricular entre quienes la consi<strong>de</strong>ran como un proceso <strong>de</strong>investigación —en el que el evaluador <strong>de</strong>fine los objetivos, las estrategias,las acciones y las posturas teóricas con las cuales <strong>de</strong>sarrollará dicha acción<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l campo educativo— y quienes, por el contrario, sostienen que laevaluación curricular es una actividad técnica <strong>de</strong>bido a que al evaluador sele solicita un trabajo que lleva previamente <strong>de</strong>finido el qué y cómo evaluarel currículo (Díaz Barriga, 1995). Lo que este estado <strong>de</strong> conocimiento encontrócomo elemento característico es la utilización <strong>de</strong> la evaluación parafines pragmáticos y en un segundo plano como actividad investigativa, estaúltima estuvo presente sobre todo en las tesis y en algunas ponencias Porúltimo, fue notoria la poca presencia <strong>de</strong> los estudios metaevaluativos, loque pudiera indicar la escasa conciencia existente sobre la necesidad <strong>de</strong>evaluar el propio proceso evaluativo.La interrelación entre tipos <strong>de</strong> evaluación y visiones curricularesAceptando la interrelación existente entre la manera <strong>de</strong> evaluar y la concepción<strong>de</strong> currículo en el sentido <strong>de</strong> que la forma <strong>de</strong> visualizarlo <strong>de</strong>terminala selección y aplicación <strong>de</strong> un enfoque <strong>de</strong> evaluación que sea conceptualy metodológicamente afín (Ruiz, 1998). Esto significa que el proceso <strong>de</strong>evaluación lleva implícitos su concepción <strong>de</strong> currículum. Por estas consi<strong>de</strong>raciones,se clasifican en este último apartado los documentos consi<strong>de</strong>randotanto si la evaluación fue <strong>de</strong> tipo cuantitativo, cualitativo o combinado(cuando se emplean estas dos u otra). De esta manera encontramos que laconcepción <strong>de</strong> evaluación más empleada fue la combinada; es <strong>de</strong>cir, aquellaque hace uso <strong>de</strong> diferentes métodos y técnicas, ya que 66 (42.5%) trabajosse ubican ahí; 31 (20%) fueron cualitativas y 24 (15.5%) cuantitativas; pero


230 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.34 (22%) no pudieron clasificarse en alguna <strong>de</strong> estas categorías, pues sonconceptualizaciones o reflexiones teóricas.Por lo que toca al concepto curricular que se <strong>de</strong>duce en todos los trabajos:72 (37%) lo <strong>de</strong>finen como producto o plan <strong>de</strong> estudios; 42 (21.5%)como proceso o currículum en la práctica; 31 (16%) como resultado <strong>de</strong> laspolíticas educativas, 30 (15.5%) como práctica social y 20 (10%) utilizanotra conceptualización. Se hace la aclaración que en varios documentosemplearon más <strong>de</strong> un concepto <strong>de</strong> currículo. En resumen, <strong>de</strong> acuerdo conestos datos la mayor parte <strong>de</strong> la evaluación curricular realizada durante ladécada fue <strong>de</strong> tipo mixto y consi<strong>de</strong>ra al currículum como plan <strong>de</strong> estudios.Se concluye luego <strong>de</strong> mostrar los principales hallazgos encontrados enlos documentos sobre este eje, <strong>de</strong> que lo predominante son los reportes <strong>de</strong>intervención don<strong>de</strong> se aplican mo<strong>de</strong>los o metodologías curriculares. Por lotanto, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que las formas principales que asume la evaluacióncurricular en nuestro país es tanto una actividad utilizada para respon<strong>de</strong>r a<strong>de</strong>mandas y necesida<strong>de</strong>s institucionales como también con finesinvestigativos; siendo mucho más lo primero que lo segundo. Las formas ytemas consi<strong>de</strong>rados en la intervención son variadas aunque predominan: larevisión <strong>de</strong> la coherencia interna y secuencia <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios y la búsqueda<strong>de</strong> la vinculación entre las metas y perfiles con la estructuracurricular, tema que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los ochenta se viene trabajando.En este mismo sentido las instituciones, en particular las <strong>de</strong> educaciónsuperior, ponen el acento no sólo en averiguar la congruencia interna <strong>de</strong>sus planes y programas <strong>de</strong> estudio sino en la pertinencia y relevancia social<strong>de</strong> los mismos. Quizá por eso hay una ten<strong>de</strong>ncia que, por ahora, se vereflejada principalmente en los documentos institucionales, <strong>de</strong> evaluarsesobre todo para cumplir con propósitos <strong>de</strong> acreditación y certificación.También se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que los objetos <strong>de</strong> la evaluación se han diversificadoy aunque en número menor existieron abordajes novedosos (disposiciones<strong>de</strong>seables, Soria, y Garibay, 1999; sistemas suaves, Ramírez,1999; análisis <strong>de</strong>l discurso, Larrauri, 2000; los mapas conceptuales, Luna, 1994y Álvarez, 2001). 21Si bien hubo pocos documentos que buscaron como meta principalhacer reflexiones y aportaciones teóricas al campo <strong>de</strong> la evaluacióncurricular, los <strong>de</strong>bates son interesantes ya que por un lado se reafirma loexpuesto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década pasada <strong>de</strong> que <strong>de</strong>be haber congruencia entrecómo se <strong>de</strong>fine al currículum y a la evaluación. Así, <strong>de</strong> acuerdo con los21Para profundizar en estos abordajes, se sugiere remitirse a las fuentes.


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 231resultados encontrados la evaluación realizada, combina diferentesmetodologías y sobre todo clasifica al currículum en su connotación <strong>de</strong>plan <strong>de</strong> estudios. En particular se hace énfasis en su complejidad y en laconveniencia <strong>de</strong> efectuarla con la anuencia y apoyo <strong>de</strong> los académicos.Quisiéramos <strong>de</strong>stacar la reconceptualización que ha habido sobre todoen los últimos años <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> evaluación curricular por el <strong>de</strong> evaluación<strong>de</strong> programas académicos, situación que muy posiblemente continuará.Esta reformulación tiene su origen principalmente a partir <strong>de</strong> laspolíticas educativas generadas en el nivel superior a mediados <strong>de</strong> los noventa,en don<strong>de</strong> la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la evaluación curricular es consi<strong>de</strong>rar alplan <strong>de</strong> estudios en su interacción con las variables institucionales: profesores,estudiantes, proceso enseñanza-aprendizaje, investigación, normatividad,infraestructura, vinculación, etcétera. Esto se entien<strong>de</strong> en Méxicocomo un ejercicio previo o preparatorio para los procesos <strong>de</strong> acreditación<strong>de</strong> los programas académicos. En este sentido, en lugar <strong>de</strong> currículo empiezana aparecer conceptos <strong>de</strong> programa <strong>de</strong> estudios (PROMEP), <strong>de</strong> docencia(CIEES) o <strong>de</strong> formación profesional (Pacheco, 2000), principalmente.EJE TRES: ENFOQUES METODOLÓGICOSEn este eje se analizan las formas y los enfoques sobre la manera como serealizó la evaluación curricular, por lo tanto en este apartado se revisan losmarcos <strong>de</strong> referencia <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> la evaluación curricular en la que sebasan los trabajos, incluyendo los autores más citados así como en algunoscasos se <strong>de</strong>scriben los instrumentos concretos mediante los cuales se llevóa cabo. Es conveniente aclarar que lo ahora analizado se ocupa únicamentea la fundamentación metodológica <strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong> la evaluación y nose refieren ni al objeto <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> la misma —que fue amplio y variado—ni a la <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> la normatividad institucional, ya que muchas institucionestienen el compromiso <strong>de</strong> evaluarse con cierta frecuencia y, porello, varios <strong>de</strong> los trabajos hicieron referencia a la misma.Una dificultad importante fue clasificar los documentos en alguna corrienteo postura teórica, ya que la mayoría <strong>de</strong> los autores no tomaron unaposición clara con respecto a ella, ni la hicieron explícita; por lo tanto muchasveces fue necesario inferirla <strong>de</strong> su presentación. Las orientacionesmetodológicas i<strong>de</strong>ntificadas aparecen en el cuadro 5.Antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir el cuadro se aclara que en el conteo final <strong>de</strong> lostextos estudiados no están incluidos los libros ni los documentos <strong>de</strong> circulacióninterna, ya que por sus características no se ceñían a los criterios


232 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.para incluirlos en alguno <strong>de</strong> los enfoques metodológicos i<strong>de</strong>ntificados; porello se les dio un tratamiento especial como posteriormente se muestra; esaes la razón por la que el total <strong>de</strong> documentos <strong>de</strong>l cuadro sea <strong>de</strong> 136 y no 155como fue el número <strong>completo</strong> <strong>de</strong> documentos analizados en este campo.CUADRO 5CLASIFIC<strong>AC</strong>IÓN DEL ENFOQUE METODOLÓGICODE LOS TRABAJOS DE EVALU<strong>AC</strong>IÓN CURRICULAREnfoque metodológico Frecuencia %No se explicita 45 33.0Sistémico 23 17.0Ecléctico 19 14.0Cualitativo 15 11.0Calidad y eficiencia 15 11.0Crítico 9 6.6Cognoscitivismo, constructivista 5 3.6Otros 5 3.6Total 136 100.0El cuadro muestra lo antes aseverado, ya que en 45 (33%) trabajos, que fuela más alta proporción, los autores no hicieron explícito sus referentesevaluativos teórico-metodológicos, al parecer los daban por sentado o noencontraron relevante hacerlo.Ahora, con respecto a los enfoques, el más utilizado fue el sistémico, yaque 23 (17.5%) <strong>de</strong> los trabajos abordaron la evaluación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> perspectivasmultidimensionales e interrelacionadas. Los documentos así clasificados utilizaronindicadores, parámetros y criterios para guiar la evaluación, por lo tantoefectuaron mediciones para averiguar los efectos <strong>de</strong> los programas educativos.El propósito evaluativo <strong>de</strong> los seguidores <strong>de</strong> este enfoque fue básicamentefundamentar la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones y certificar la calidad <strong>de</strong>l programa.En tercer lugar con 19 (14%) documentos estuvieron los eclécticosque fueron así catalogados cuando; por ejemplo, en una parte se hacía referenciaa cierta postura teórica pero sus aplicaciones se basaban en técnicase instrumentos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> otra visión. También bajo este rubro se inclu-


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 233yeron los que no tenían una sola orientación sino que hacían una combinación<strong>de</strong> ellas.Se encontraron 15 (11%) trabajos cualitativos, que eran cuando serecurrían a entrevistas a profundidad, observaciones prolongadas y análisis<strong>de</strong> documentos. Para éstos, a diferencia <strong>de</strong> los sistémicos, la finalidad <strong>de</strong> laevaluación primordialmente es compren<strong>de</strong>r a profundidad el acto educativo.Con igual número que los evaluativos estuvieron los estudios cuya finalidadabierta y <strong>de</strong>clarada fue la búsqueda <strong>de</strong> mejorar la calidad yeficiencia <strong>de</strong> la educación, para ello recurrían en su mayoría a análisis <strong>de</strong> lacoherencia interna y externa <strong>de</strong> los programas o verificaban su calidad pormedio <strong>de</strong> pruebas aplicadas a los estudiantes o recabando la opinión <strong>de</strong> losprincipales actores educativos.Con poca presencia hay documentos que tuvieron enfoques diversospero cuyo número no sobrepasaron los 10, pero que muestran la amplitudy diversidad con la que se realiza la evaluación curricular en México; ejemplo<strong>de</strong> este tipo son los clasificados como críticos o los basados en la sociología<strong>de</strong>l conocimiento, o en posturas constructivistas o cognoscitivistaspor mencionar a algunos <strong>de</strong> ellos.Con respecto a los autores más citados, cuando esto era hecho en losdocumentos revisados, encontramos a: Ángel Díaz Barriga; Stufflebeam yShinkfield; Frida Díaz Barriga, R. Tyler. A<strong>de</strong>más, en menor cantidad, tambiénsobresalen las aportaciones <strong>de</strong> Hilda Taba, Gimeno Sacristán y PérezGómez, Raquel Glazman y Alicia <strong>de</strong> Alba.Se <strong>de</strong>cía anteriormente que <strong>de</strong> los trabajos analizados no pudieron incluirsea los libros ni tampoco los documentos internos, <strong>de</strong>bido a laimposibilidad <strong>de</strong> clasificarlos <strong>de</strong> acuerdo con la <strong>de</strong>finición que se dio <strong>de</strong> losenfoques metodológicos expuestos en el cuadro 5. Sin embargo en un intentopor categorizar primeramente a los libros se i<strong>de</strong>ntificaron tresposturas manifestadas durante la década <strong>de</strong> los noventa.En la primera, tanto De Alba (1991) como Díaz Barriga (1995; 1996/2001), tratan <strong>de</strong> buscar las causas y las explicaciones <strong>de</strong>l surgimiento <strong>de</strong> laevaluación curricular en México. Estos estudios, a partir <strong>de</strong> abordar la evoluciónhistórica <strong>de</strong>l campo, realizaron análisis teóricos y epistemológicos ydiscutieron las experiencias realizadas en otros países.Estos autores han sido un importante referente en varios <strong>de</strong> los trabajosefectuados, ya que sus reflexiones y <strong>de</strong>bates teóricos han coadyuvadoen la comprensión <strong>de</strong>l campo y en la formación <strong>de</strong> una cultura crítica <strong>de</strong>algunos <strong>de</strong> los interesados en la evaluación curricular en nuestro país. Noobstante en la literatura analizada <strong>de</strong>ja en claro el poco uso <strong>de</strong> marcos <strong>de</strong>referencia internacionales, como más a<strong>de</strong>lante se muestra.


234 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.En la segunda postura, se encuentran los trabajos que exponen, analizany <strong>de</strong>baten las aportaciones <strong>de</strong> diferentes autores tanto mexicanos comoextranjeros en el campo <strong>de</strong> la evaluación curricular. Al tener varios <strong>de</strong> ellosun fin <strong>de</strong> divulgación evitan al lector la búsqueda en diferentes fuentes, yaque integran en un solo texto el conocimiento predominante <strong>de</strong> la evaluacióncurricular, convirtiéndose por sí mismos en referentes obligados.Dentro <strong>de</strong> este rubro se encuentran las aportaciones <strong>de</strong> Hernán<strong>de</strong>z y Carlos(1993), Díaz Barriga (coordinador) (1995) y Casarini (1997).Por último, pero no menos importante, están los libros que dan prioridada los <strong>de</strong>bates teóricos y epistemológicos, haciendo aportacionesconceptuales y análisis originales para <strong>de</strong>sarrollar la evaluación curricular<strong>de</strong>s<strong>de</strong> diferentes perspectivas. Ejemplos <strong>de</strong> ellos son los realizados por DeAlba y González (1997), Ruiz (1998), y Larrauri (2000), quienes se centraronen realizarla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diferentes perspectivas como son las visionesposmo<strong>de</strong>rna o <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong>l discurso. Por su parte, las propuestas <strong>de</strong>Díaz Barriga, et al. (1990), Díaz Barriga (1993/1997), Fernán<strong>de</strong>z y Livas(1999) y Glazman (2001) buscan integrar las posturas tanto cualitativascomo cuantitativas para llevar a cabo la evaluación curricular.Como se pue<strong>de</strong> apreciar, por lo que toca a la producción en libros, éstatuvo diferentes sentidos y significados, todos ellos igualmente importantespara fortalecer el campo <strong>de</strong> la evaluación curricular en la década <strong>de</strong> losnoventa. En este sentido, los educadores mexicanos contaron con diferentesposturas para ahondar en su comprensión <strong>de</strong>l mismo y algunos <strong>de</strong> ellosfueron un referente importante en la realización <strong>de</strong> los estudios evaluativos.En los documentos <strong>de</strong> circulación interna <strong>de</strong> las IES cuya finalidad principalfue promover los cambios curriculares, se nota el interés por cumplircon las políticas oficiales y por lo tanto no tienen una clara orientaciónmetodológica.En <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar que tanto en los CIEES, <strong>de</strong> la FIMPES y <strong>de</strong>l <strong>Consejo</strong> parala Acreditación <strong>de</strong> la Educación Superior (COPAES) se pue<strong>de</strong>n observar algunosprocesos <strong>de</strong> planeación y evaluación que parten <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectivaadministrativa <strong>de</strong> la planeación estratégica en don<strong>de</strong> se privilegia la elaboración<strong>de</strong> elementos como la visión, misión y objetivos a corto y largo plazos,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l diagnóstico situacional <strong>de</strong> la institución y su entorno.De lo anteriormente dicho <strong>de</strong>stacan algunos puntos con respecto alenfoque metodológico <strong>de</strong> casi todos los tipos <strong>de</strong> documentos analizados(ponencias, revistas, tesis y documentos institucionales con fines <strong>de</strong> acreditación).En primer término la aparente poca importancia que se le da afundamentar en algún mo<strong>de</strong>lo o postura teórica la evaluación realizada, alparecer esto podría señalarnos la existencia <strong>de</strong> dos agendas: una <strong>de</strong>rivada


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 235<strong>de</strong> la búsqueda y ampliación <strong>de</strong>l conocimiento y otra que respon<strong>de</strong> a cuestiones<strong>de</strong> tipo práctico o <strong>de</strong> resolver problemas concretos <strong>de</strong> las institucioneseducativas <strong>de</strong>rivadas, muchas <strong>de</strong> ellas, <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuarse, porejemplo, a las <strong>de</strong>mandas tales como la certificación o la acreditación quetanto auge están teniendo en este momento. Un segundo aspecto a consi<strong>de</strong>rares que las orientaciones metodológicas <strong>de</strong> la evaluación curricularrealizada en nuestro país guarda poca semejanza con las que guían las elaboradasen el ámbito internacional, sobre todo la <strong>de</strong>l mundo anglosajón. 22Por ejemplo, no se encontraron evaluaciones que siguieran los mo<strong>de</strong>losiluminativos, controversiales, transaccionales, libre <strong>de</strong> metas, etcétera(Wallberg y Hartel, 1990).Llama la atención <strong>de</strong> que los mismos no constituyan los referentesprincipales <strong>de</strong> lo realizado en nuestro país. Se aclara que no se está diciendoque los evaluadores mexicanos <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> seguir estas orientaciones y mo<strong>de</strong>los,pero sí se <strong>de</strong>staca el hecho <strong>de</strong> que en nuestro medio sean otras lasorientaciones empleadas, ya que salvo la sistémica, las <strong>de</strong>más no se utilizany tal vez ni se conozcan. Posiblemente esto muestra un problema <strong>de</strong> formación<strong>de</strong> los evaluadores curriculares, ya que probablemente muchos <strong>de</strong>ellos hayan adquirido empíricamente sus habilida<strong>de</strong>s sin pasar por una preparaciónformal en esta área y por lo tanto ante la necesidad <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>ra la petición <strong>de</strong> realizarla, recurran a lo que tienen más a la mano.Por lo que toca a los instrumentos mediante los que se hace la evaluacióncurricular se tiene que <strong>de</strong> acuerdo con las ponencias y las tesis, los másutilizados son los cuestionarios y encuestas; a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la frecuente práctica<strong>de</strong> efectuar análisis <strong>de</strong> la coherencia interna <strong>de</strong> los programas y, en tercertérmino, están las entrevistas, aunque con una utilización menor. Sin embargo,se <strong>de</strong>staca el hecho <strong>de</strong> la diversidad <strong>de</strong> instrumentos empleados aunquehayan sido poco frecuentes tales como el análisis <strong>de</strong> contenidos, lasobservaciones, la aplicación <strong>de</strong> pruebas, el uso <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s semánticas, entreotros. Una práctica común reportada sobre todo en las ponencias es la<strong>de</strong> recurrir a la realización <strong>de</strong> evaluaciones por medio <strong>de</strong> talleres (Aguirre,1990; Del Amo; 1990; Robles, 1990 y Torres y González, 1997).22Alkin (1990), quien es autor <strong>de</strong> un manual <strong>de</strong> evaluación curricular, clasifica lasmetodologías <strong>de</strong> la misma en cuatro gran<strong>de</strong>s categorías: una centrada en la medición<strong>de</strong> resultados; otra cuya finalidad es la metodológica porque la concibe como actividad<strong>de</strong> investigación; otra tercera que busca valorar o emitir juicios y, por último, la realizadapara fundamentar la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones o centrada en el usuario. Esto sin consi<strong>de</strong>rar a losmo<strong>de</strong>los propios <strong>de</strong> la evaluación educativa como son los iluminativos, controversiales,transaccionales, etcétera (Wallberg y Hartel, 1990).


236 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.Para resumir, lo más <strong>de</strong>stacable <strong>de</strong> lo encontrado en este eje es que, apesar <strong>de</strong> que la mayoría <strong>de</strong> los autores no explicitan sus referentes teóricos<strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> la evaluación curricular; es palpable la amplitud <strong>de</strong> enfoquese instrumentos mediante los cuales se realiza, aunque se <strong>de</strong>staca la necesidad<strong>de</strong> que el evaluador mexicano amplíe sus referentes teórico-metodológicospor medio <strong>de</strong> una formación especializada en el campo.EJE CUATRO: CONTINUIDADES Y RUPTURAS ENTRE LAS DÉCADASDE LOS OCHENTA Y LOS NOVENTAEn la revisión efectuada en la década <strong>de</strong> los ochenta se planteaban diferentessituaciones que caracterizaron al campo <strong>de</strong> la evaluación curricular en ese momentoy contexto específicos. Algunos aspectos <strong>de</strong> los reportados en ese tiempose conservan, otros más han pasado a ser parte <strong>de</strong> un proceso histórico.Resumiremos las principales conclusiones <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> conocimientoanterior sobre evaluación curricular en los ochenta. Ahí se <strong>de</strong>cía que en esadécada se re<strong>de</strong>finió el concepto <strong>de</strong> currículo, ampliándose, ya que no sóloincluía al currículo formal, sino al real o vivido y al oculto. Lo anteriorrepercutió porque se aseveraba que una concepción curricular iba aparejada<strong>de</strong> una visión evaluativa. La mayoría <strong>de</strong> los ejercicios <strong>de</strong> evaluación eranpara verificar la congruencia interna y externa <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios y seaceptaba que las evaluaciones <strong>de</strong>berían <strong>de</strong> ser menos pretenciosas, reconociendola complejidad y magnitud <strong>de</strong>l proceso evaluativo. En ese momentose i<strong>de</strong>ntifican dos formas contrapuestas <strong>de</strong> realizar la evaluación curricular:La técnica-sistémica y la crítico alternativa y se observaba una crecientepresencia <strong>de</strong> los métodos cualitativos, esperando su incremento en la década<strong>de</strong> los noventa.A<strong>de</strong>más, en los ochenta, fue muy notoria la presencia <strong>de</strong> una gran cantidad<strong>de</strong> experiencias <strong>de</strong> evaluación curricular sin una <strong>de</strong>finición clara <strong>de</strong>los referentes teóricos en los que se fundamenta; por lo tanto, se resaltabala necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir un marco teórico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual realizar la evaluacióncurricular. Se inicia el impulso por establecer una cultura <strong>de</strong> la evaluaciónentre el personal académico <strong>de</strong> las instituciones educativas. Por otra parte,se consi<strong>de</strong>ra que el objetivo principal <strong>de</strong> la evaluación curricular era la reestructuración<strong>de</strong> planes y programas <strong>de</strong> estudio; a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>l predominio <strong>de</strong>experiencias <strong>de</strong> evaluación en el nivel superior. Por último, la evaluaciónera efectuada, la más <strong>de</strong> las veces, por equipos institucionales nombradosinternamente y se argumentaba que el campo <strong>de</strong> la evaluación curriculartenía un ámbito propio e in<strong>de</strong>pendiente.


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 237Al realizar un análisis <strong>de</strong> la producción en el campo curricular <strong>de</strong> ladécada <strong>de</strong> los noventa, se i<strong>de</strong>ntifica nuevamente una re<strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l concepto<strong>de</strong> currículo principalmente en el nivel superior. Los criteriosorientadores <strong>de</strong> las políticas educativas <strong>de</strong> nuestro país, tendieron a revalorarel proceso <strong>de</strong> evaluación, manifestándose en la realización <strong>de</strong> ejerciciosevaluativos orientados a vincular el currículo formal (plan <strong>de</strong> estudios), conlas variables institucionales, dando lugar a la aparición <strong>de</strong> nuevos conceptosintegradores <strong>de</strong> esta orientación. Así en lugar <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> currículo,se le empieza a <strong>de</strong>nominar programa <strong>de</strong> estudios, académico o <strong>de</strong> docencia,tal como se señalaron en el eje dos.Congruentes con estas connotaciones, en el nivel educativo superiorhan aparecido nuevas ten<strong>de</strong>ncias y enfoques que no se consi<strong>de</strong>raban comoparte <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> evaluación curricular en los ochenta. Esto se pue<strong>de</strong> verreflejado en los trabajos <strong>de</strong>sarrollados por los Comités Interinstitucionalespara la Evaluación <strong>de</strong> la Educación Superior (CIEES), el Programa <strong>de</strong> Mejoramiento<strong>de</strong>l Profesorado (PROMEP), la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> InstitucionesMexicanas Privadas <strong>de</strong> Educación Superior (FIMPES), en los criterios parael ingreso y permanencia institucional en la Asociación Nacional <strong>de</strong> Universida<strong>de</strong>se Instituciones <strong>de</strong> Educación Superior (ANUIES), en losmecanismos para evaluar los programas <strong>de</strong> posgrado aplicadas por el <strong>Consejo</strong>Nacional <strong>de</strong> Ciencia y Tecnología (CON<strong>AC</strong>yT), así como en los trabajos<strong>de</strong> Ruiz (1998) y Pacheco (2000), principalmente. Las prácticas <strong>de</strong> evaluacióncurricular generadas en este contexto, se encaminan a orientar losprocesos <strong>de</strong> evaluación hacia la dinámica <strong>de</strong> la acreditación <strong>de</strong> programasacadémicos y la certificación profesional.A pesar <strong>de</strong>l avance anterior, siguen predominando las prácticas <strong>de</strong> evaluarla congruencia, continuidad, integración, vigencia, secuencia lógica ypsicológica <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios, iniciadas en la década <strong>de</strong> los ochenta(Aguilar, 1997; Estrada, 1996; Flores, 1999; Fócil, 1999; Gallardo, 1997;Gómez, 1990; Herrín, Lucio, Mendoza y Stauffer, 1997; Jiménez, 2000;Jiménez, 2001; Lépez, 2001; Luna, 1994; Mén<strong>de</strong>z, 1995; Moreno, Atrian yOsorno, 1990; Navarro, 1997; Pare<strong>de</strong>s y Sánchez, 1990; Pérez, 1998; Pérez,2001; Quezada, Ponce, Regalado, Martínez y Pérez, 1990; Tabe, 1998; Valle,1996; Zurita, 2000).Sin embargo, se aprecia que las formas <strong>de</strong> realizar la evaluación curricularse multiplicaron. Se encontraron trabajos que evaluaban el programa<strong>de</strong> estudios en interacción con las variables institucionales mencionadasanteriormente (Aguirre, 1995; Estrada, 1996; Gallardo, 1997; Gómez, 2001;Jiménez, 2000; Lépez, 2001; López, 2001; Melén<strong>de</strong>z, 2001; Mén<strong>de</strong>z, 1995;Navarro, 1997; Olea, 2001; Orduña y Aguilar, 1998; Valle, 1996 y Zurita,


238 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.2000). A<strong>de</strong>más, se han acentuado los estudios que analizan el perfil <strong>de</strong>egreso, su vinculación con los egresados y su inserción en el mercado laboral,reflejándose en una gran variedad <strong>de</strong> estudios sobre seguimiento <strong>de</strong>egresados (Fócil, 1999; Gallardo, 1997; Jiménez, 2000; Lépez, 2000;Mén<strong>de</strong>z, 1995; Navarro, 1997; Pérez, 1998; Valle, 1996). En menor medidahubo otras formas <strong>de</strong> evaluar el currículo, tales como los mapas conceptuales(Álvarez, 2001 y Luna, 1994), los sistemas suaves (Ramírez, 1999) ylas disposiciones <strong>de</strong>seables (Soria y Garibay, 1999 ).Por lo regular, la mayoría <strong>de</strong> las experiencias <strong>de</strong> evaluación curricularapuntan hacia la aplicación <strong>de</strong> propuestas metodológicas ya elaboradas(Aguilar, 1997; Aguirre, 1995; De Alba y González, 1997; De Dios, Quirozy Pérez, 1992; Díaz Barriga Arceo et al., 1990; Díaz Barriga Arceo, 1993/1997; Estrada, 1996; Fernán<strong>de</strong>z y Livas, 1999; Fócil, 1999; Gallardo, 1997;Glazman, 2001; Gómez, 2001; Jiménez, 2000; Larrauri, 2000; Lépez, 2000y 2001; Luna, 1994; López, 2001; Melén<strong>de</strong>z, 2001; Mén<strong>de</strong>z, 1995; Miranda,2000; Navarro, 1997; Orduña y Aguilar, 1998; Osorio, Rodríguez,Valenzuela y Reyes, 1992; 1998; Pérez, 2001; Pérez, 1998; Ruiz, 1993; Ruiz,1998; Tabe, 1998; Teutli, 2001; Universidad <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong> México, 1992;Universidad Michoacana <strong>de</strong> San Nicolás <strong>de</strong> Hidalgo, 1994; Valenzuela yReyes (coords.), 1995; Valle, 1996 y Zurita, 2000).Aunque se i<strong>de</strong>ntificaron algunas propuestas novedosas y alternativas,sigue predominando el empleo <strong>de</strong> estrategias conocidas, lo que habla <strong>de</strong> lanecesidad <strong>de</strong> mejorar la formación <strong>de</strong> evaluadores curriculares en las institucioneseducativas con la finalidad <strong>de</strong> que formulen alternativas <strong>de</strong>evaluación congruentes con las necesida<strong>de</strong>s institucionales o <strong>de</strong>l programaacadémico a evaluar.A pesar <strong>de</strong> lo anterior, se pue<strong>de</strong> apreciar que la evaluación curricular sediversificó, porque se trató <strong>de</strong> realizar <strong>de</strong> otra forma o tomando en consi<strong>de</strong>raciónnuevos aspectos. Sin embargo, se observa que no existe unametodología única y acabada sobre evaluación curricular y que las prácticas<strong>de</strong> su realización pue<strong>de</strong>n ser diversas y heterogéneas.Ya en la década <strong>de</strong> los ochenta se hablaba <strong>de</strong> la evaluación curricularcomo un proceso complejo en sí mismo, ya que la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> sus componentesprimarios ha <strong>de</strong>pendido <strong>de</strong> los intereses y enfoques sociales,académicos, políticos y aun epistemológicos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se les aborda(Díaz Barriga, 1995). En los noventa esta complejidad no ha sido menor alexistir una diversidad <strong>de</strong> enfoques y posturas para realizar la evaluacióncurricular.Sin embargo, al igual que en los ochenta, también se tien<strong>de</strong> a un mayorrealismo <strong>de</strong> las propuestas <strong>de</strong> evaluación curricular, ya que éstas son menos


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 239ambiciosas, al reconocer la complejidad y magnitud <strong>de</strong> los problemas queenfrentan los que la realizan. Esto se manifiesta en una mayor conciencia alrealizar la evaluación, reconociendo que no es una tarea fácil. Ya no se quiereevaluar todo, porque se acepta que es un proceso arduo y complicado.En el estado <strong>de</strong> conocimiento anterior, se encontró un predominio <strong>de</strong>la evaluación curricular <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el enfoque técnico-sistémico. El mo<strong>de</strong>lo CIPP<strong>de</strong> Stufflebeam que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los ochenta era predominante, siguió vigente enlos noventa, principalmente en los documentos emanados <strong>de</strong> las políticaseducativas <strong>de</strong> México (CIEES, ANUIES, FIMPES, CON<strong>AC</strong>yT) y en las tesis ytrabajos realizados para evaluar los programas <strong>de</strong> estudio en las IES. Sinembargo, como <strong>de</strong>cíamos antes hay una nula presencia <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong>otros mo<strong>de</strong>los evaluativos internacionales.Asimismo, en los ochenta hubo una revaloración <strong>de</strong> los métodos cualitativos(Aguilar, 1997; Gallardo, 1997; Larrauri, 2000; Luna, 1994;Miranda, 2000; Ruiz, 1993 y 1997; Teutli, 2001; Villagómez, 2000) y se esperabano únicamente la continuación <strong>de</strong> esta ten<strong>de</strong>ncia durante losnoventa, sino el incremento <strong>de</strong> su aplicación. Esta ten<strong>de</strong>ncia y surevaloración ha continuado, pero <strong>de</strong> manera mo<strong>de</strong>rada y no con el augeque se esperaba. Sin embargo, si bien es cierto que durante los noventa seobservan aportaciones <strong>de</strong> corte cualitativo que apuntan hacia formas diferentesy alternativas <strong>de</strong> realizar la evaluación curricular, también existenten<strong>de</strong>ncias que lo aplican junto con el cuantitativo.Al analizar los ejercicios <strong>de</strong> evaluación curricular presentados sobretodo en buena parte <strong>de</strong> las tesis, los documentos internos generados en lasIES y los reportes <strong>de</strong> investigación e intervención presentados en las ponenciasy en los artículos <strong>de</strong> revistas, se encuentra que, en la mayoría <strong>de</strong> loscasos, los enfoques utilizados tienen un corte <strong>de</strong> información cuantitativa,obtenida a través <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> cuestionarios o entrevistas. Le siguenen or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> importancia los que combinan los enfoques cuantitativos conlos cualitativos, teniendo menor presencia los que únicamente realizan valoracionescualitativas <strong>de</strong>l currículo.En el caso concreto <strong>de</strong> la evaluación <strong>de</strong> programas académicos realizadapor las instancias evaluadoras y acreditadoras a nivel nacional, seencuentra que durante los ochenta, se buscó evaluar <strong>de</strong> la manera más neutralposible a través <strong>de</strong> una legitimación científica, por lo que se soslayaba laemisión <strong>de</strong> un juicio <strong>de</strong> valor. Como consecuencia, se <strong>de</strong>scartó todo lo noobservable.Consi<strong>de</strong>ramos que es un avance lo que ocurre actualmente don<strong>de</strong> loscomités <strong>de</strong> evaluación visitan directamente a las instituciones para realizarobservaciones que les permitan recabar datos que los documentos no pue-


240 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.<strong>de</strong>n mostrar; estas visitas influyen <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>terminante en la emisión<strong>de</strong> una evaluación, dictamen o recomendación; con este tipo <strong>de</strong> prácticas sedisminuye la simulación que era tan frecuente en este campo. De acuerdocon lo anterior, reiteramos el enriquecimiento <strong>de</strong>l campo, no sólo con lasaportaciones <strong>de</strong> lo cualitativo sino por la variedad <strong>de</strong> enfoques y metodologíasutilizadas.Sin embargo, a pesar <strong>de</strong> que la mayoría <strong>de</strong> los trabajos muestran unaclara ten<strong>de</strong>ncia hacia lo cualitativo, o cuantitativo y sobre todo a una combinación<strong>de</strong> ambos, la mayor parte <strong>de</strong> los documentos analizados presentanuna ausencia <strong>de</strong> los referentes teóricos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los cuales se encuentran realizandola evaluación. Esto ya se había observado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> losochenta, por lo que se planteó la necesidad <strong>de</strong> re<strong>de</strong>finir un marco teórico<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual se efectúa la evaluación curricular. Este problema prevaleceporque en lugar <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir su referente teórico la mayoría <strong>de</strong> los trabajosalu<strong>de</strong>n al marco institucional o normativo para fundamentar la evaluación.Por lo que en este punto no hubo avances aunque al final <strong>de</strong> la década sepresentaron trabajos don<strong>de</strong> se nota una preocupación <strong>de</strong> los actores por<strong>de</strong>finir y explicitar sus marcos teóricos empleados en la evaluación. Es <strong>de</strong>cir,la ausencia <strong>de</strong> un marco teórico para realizarla sigue siendo un problemavigente, aunque muy posiblemente esto se modifique en el futuro.Al igual que en los ochenta, se encontró que en la mayoría, son lospropios académicos <strong>de</strong> la institución quienes se encuentran <strong>de</strong>sarrollandolos trabajos evaluativos curricular (De Dios, Quiroz y Pérez, 1992; Estrada,1996; Luna, 1994; López, 2000; Mén<strong>de</strong>z, 1995; Osorio, Rodríguez,Valenzuela y Reyes, 1992; Universidad <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong> México, 1992; UniversidadMichoacana <strong>de</strong> San Nicolás <strong>de</strong> Hidalgo, 1994; Valenzuela y Reyes,1995). A<strong>de</strong>más, se han integrado a estos equipos los directivos y funcionarioseducativos quienes la mayoría <strong>de</strong> las veces se mantenían al margen <strong>de</strong>estos procesos. También se i<strong>de</strong>ntificó la presencia <strong>de</strong> asesores externosquienes apoyan estos trabajos, pero siempre con la participación <strong>de</strong>l personalinterno. En este sentido, se reconoce como positivo el hecho <strong>de</strong> que lasinstituciones educativas se encuentren directamente involucradas en la realización<strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> evaluación curricular <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su interior.Igualmente, es en este punto don<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong> seguir fomentando una cultura<strong>de</strong> la evaluación que en la actualidad tiene avances significativos y conella asegurar la calidad <strong>de</strong> los procesos y los productos curriculares.Sin embargo, no es muy claro si todavía la reestructuración curriculares el motivo principal <strong>de</strong> la evaluación. Si bien muchos <strong>de</strong> los trabajos encontradoslo hacen por estas razones, existe también el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> conocerqué está pasando en sus instituciones para tomar <strong>de</strong>cisiones y hacer cam-


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 241bios no sólo curriculares sino en la organización. En este sentido, se i<strong>de</strong>ntificaque el proceso <strong>de</strong> evaluación curricular continúa siendo una fuente <strong>de</strong>información importante para retroalimentar tanto el currículo, como lasvariables institucionales con las cuales se encuentra fuertemente interrelacionado.En la revisión <strong>de</strong> los trabajos producidos durante la década <strong>de</strong> los noventa,se i<strong>de</strong>ntifica que continúa el predominio <strong>de</strong> las experiencias <strong>de</strong> evaluacióncurricular en el nivel superior, las cuales han sido ampliamentemayoritarias <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los ochenta con respecto a las realizadas en otros niveleseducativos. Esto se explica porque las políticas educativas <strong>de</strong>l nivel superior,centraron su atención en impulsar acciones para propiciar elmejoramiento y actualización <strong>de</strong> los programas académicos, convirtiéndoseen un requisito indispensable para acce<strong>de</strong>r a nuevos fondos <strong>de</strong> financiamiento.De los autores mexicanos que impactaron la producción en el campo<strong>de</strong> la evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los ochenta, se observa que notodos han continuado con su obra durante los noventa. Los que lo hicieronfueron Díaz Barriga, Díaz Barriga Arceo, De Alba y Glazman. A<strong>de</strong>másaparecieron nuevos autores con una presencia importante como RuizLarraguivel y Pacheco.De acuerdo con lo anterior, se coinci<strong>de</strong> con la afirmación sostenida enla década <strong>de</strong> los ochenta en el sentido <strong>de</strong> que el campo <strong>de</strong> la evaluacióncurricular se ha conformado en un ámbito propio e in<strong>de</strong>pendiente a partir<strong>de</strong> un corte y articulación conceptual entre los discursos <strong>de</strong>l currículo y laevaluación (Díaz Barriga, 1995).En este sentido, se aprecia que en la década <strong>de</strong> los noventa la evaluacióncurricular incursionó en nuevos ámbitos académicos y disciplinarios yse convirtió en una ejercicio obligatorio para quienes <strong>de</strong>sean acce<strong>de</strong>r a escenarios<strong>de</strong> calidad académica competitiva a nivel no únicamente nacionalsino internacional.CONCLUSIONESLos 155 documentos analizados sobre evaluación curricular, como unamuestra <strong>de</strong> la producción en este campo, presentan características diferentesque dan un panorama general <strong>de</strong> lo ocurrido en México durante la década<strong>de</strong> los noventa.El mayor número <strong>de</strong> documentos encontrados fueron las ponencias,las cuales comprendieron casi la mitad <strong>de</strong> la producción recopilada. Tal vez


242 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.esto se pue<strong>de</strong> explicar, porque en el caso <strong>de</strong> los congresos, las convocatoriasson más abiertas y pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rar un mayor número <strong>de</strong> participantes,situación que no suce<strong>de</strong> para la aceptación <strong>de</strong> los artículos enrevistas o la publicación <strong>de</strong> libros. Otro factor pue<strong>de</strong> ser el hecho <strong>de</strong> que elrigor científico y metodológico <strong>de</strong> los congresos es menor que en las revistascon arbitraje, lo que propicia mayor aceptación <strong>de</strong> trabajos en estosámbitos.Por otro lado, se encuentra que la mayor producción sobre evaluacióncurricular se realizó en educación superior (licenciatura y posgrado). Estose pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong>bido, principalmente, a que las políticas educativas <strong>de</strong>este nivel se encaminaron a aten<strong>de</strong>r el mejoramiento y actualización <strong>de</strong> losplanes <strong>de</strong> estudio, constituyendo la evaluación curricular un ejercicio obligadopara quienes realizaron cambios curriculares en la década <strong>de</strong> losnoventa. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la propia autonomía con que cuentan las instituciones<strong>de</strong> este nivel para formular y evaluar sus planes y programas <strong>de</strong> estudio. Encambio, en la educación básica y normal es centralizada y dificulta la realización<strong>de</strong> cambios curriculares <strong>de</strong> manera in<strong>de</strong>pendiente como suce<strong>de</strong> enla educación superior.Sobresalen los trabajos que realizan reportes <strong>de</strong> intervención evaluativaya que casi la mitad <strong>de</strong> la producción (48%) se ubica en este rubro. Lesiguen en número los reportes <strong>de</strong> investigación con 22.5%. Con esta informaciónse pue<strong>de</strong> suponer que el ejercicio <strong>de</strong> evaluación curricular se<strong>de</strong>sarrolló en relación directa con los procesos evaluativos que se intensificaronen la década estudiada, lo que <strong>de</strong>muestra que la motivación pararealizar la evaluación curricular respon<strong>de</strong> más a intereses prácticos y <strong>de</strong>mandasinstitucionales que a trabajos <strong>de</strong> investigación encaminados a lageneración <strong>de</strong> nuevo conocimiento en este campo.Como consecuencia, en relación con los campos temáticos que seabordaron en la producción recopilada sobre evaluación curricular, se i<strong>de</strong>ntificaun predominio <strong>de</strong> trabajos enfocados al <strong>de</strong>sarrollo y/o aplicación <strong>de</strong>mo<strong>de</strong>los o metodologías <strong>de</strong> evaluación curricular. A<strong>de</strong>más, se observa quelas metodologías se multiplicaron sobresaliendo la evaluación <strong>de</strong> la congruenciainterna y externa <strong>de</strong> los elementos curriculares, que se iniciaron<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los ochenta y continuaron su aplicación durante losnoventa; otro tema recurrente fue el seguimiento <strong>de</strong> egresados en su inserciónal mercado <strong>de</strong> trabajo y en menor medida la evaluación <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong>estudios en interacción con las variables institucionales. A<strong>de</strong>más, estasaportaciones permitieron tener una mayor comprensión sobre cómo se<strong>de</strong>be hacer una evaluación curricular y cuales son las condiciones que hacenmás efectiva su realización.


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 243Se i<strong>de</strong>ntifica que <strong>de</strong> acuerdo con lo propuesto por algunos <strong>de</strong> los autoresrevisados, para realizar la evaluación curricular es importante consi<strong>de</strong>rar lossiguientes aspectos: la voluntad política <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s, la estabilidad <strong>de</strong>lequipo que la realiza, contar con un apoyo normativo que la impulse, disponer<strong>de</strong> personal especializado y sobre todo conseguir la participación <strong>de</strong> los actores<strong>de</strong>l proceso; hecho que según se reporta es difícil <strong>de</strong> conseguir y sobre todose <strong>de</strong>stacó lo complicado <strong>de</strong> establecer en las instituciones educativas una dinámica<strong>de</strong>l cambio permanente y <strong>de</strong> continua actualización. Finalmente escrucial que quienes dirijan este proceso tengan la claridad <strong>de</strong> que es una actividadcompleja y que muchas veces no es aceptada, sobre todo si se impone.Por otro lado, los trabajos evaluativos analizados señalan que el currículoes rígido, que tiene fallas <strong>de</strong> coherencia y organización, que haydiscrepancias entre el real y el formal. Se <strong>de</strong>staca lo encontrado acerca <strong>de</strong>lpredominio en nuestras escuelas <strong>de</strong> prácticas tradicionales <strong>de</strong> enseñanza,aprendizaje y evaluación. Se resaltó la dificultad para cambiar a los maestrose incorporarlos en los procesos <strong>de</strong> innovación. Con respecto a lasuniversida<strong>de</strong>s se señaló su falta <strong>de</strong> vinculación con su entorno e incumplimiento<strong>de</strong> sus funciones. Se reportaron <strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong> los profesores,programas e infraestructura. Algunos trabajos propusieron abrir espacioscurriculares para realizar prácticas profesionales y <strong>de</strong> dar mayor atención alas necesida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> los alumnos.Con esto se pue<strong>de</strong> apreciar que durante la década estudiada los objetivos<strong>de</strong> la evaluación curricular se diversificaron. Sobresale el hecho <strong>de</strong> quese tiene confianza en que los resultados <strong>de</strong> la evaluación proporcionen elementospara la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones no sólo curriculares, sino <strong>de</strong> las variablesinstitucionales con las cuales el currículo interacciona: profesores, estudiantes,proceso enseñanza-aprendizaje, investigación, infraestructura,administración y normatividad, principalmente. En este sentido, los resultados<strong>de</strong> la evaluación curricular han servido <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ros diagnósticosque orientan el mejoramiento integral <strong>de</strong>l programa académico.Por otro lado, es notoria la ausencia <strong>de</strong> trabajos <strong>de</strong> reflexión teórica yconceptual en torno a la evaluación curricular. Autores como Ángel DíazBarriga y Alicia <strong>de</strong> Alba, son <strong>de</strong> los pocos que realizaron aportaciones quetuvieron por objetivo <strong>de</strong>finir el <strong>de</strong>sarrollo histórico, teórico, conceptual yepistemológico que fundamenta la evaluación curricular. En estas obras, seencontró un gran avance en cuanto al análisis y reflexión que se hace <strong>de</strong> lostérminos <strong>de</strong> evaluación y currículo, significando aportaciones muy importantesen este campo <strong>de</strong> estudios.A<strong>de</strong>más, se reconoce que apareció una nueva connotación para <strong>de</strong>nominaral currículo, en su lugar se utilizaron los términos <strong>de</strong> programa <strong>de</strong>


244 JESÚS CARLOS GUZMÁN ET AL.estudios, académico o <strong>de</strong> docencia, principalmente. Esto fue producto <strong>de</strong>lpredominio <strong>de</strong> políticas educativas encaminadas a realizar la evaluación enlas instituciones educativas <strong>de</strong>l país, en don<strong>de</strong> la ten<strong>de</strong>ncia fue evaluar elcurrículo formal en interacción con las variables institucionales como acciónpreparatoria o previa a la acreditación <strong>de</strong> los programas académicos,lo que es una ten<strong>de</strong>ncia clara <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> mundialización que actualmentese encuentra influyendo <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>terminante en el ámbitoeducativo.Fue notoria la ausencia <strong>de</strong> trabajos <strong>de</strong> metaevaluación. Se pue<strong>de</strong> relacionaresta situación con el hecho <strong>de</strong> que las instituciones educativas hanestado más preocupadas por realizar la evaluación <strong>de</strong> sus programas, quepor valorar o juzgar cómo lo están realizando. Se consi<strong>de</strong>ra que esta característicatendrá que cambiar en la medida en que se siga <strong>de</strong>sarrollando unacultura <strong>de</strong> la evaluación al interior <strong>de</strong> las IES.Se encontró una gran cantidad <strong>de</strong> trabajos que realizaron una evaluacióncurricular sin un referente teórico previamente <strong>de</strong>finido. Esto se i<strong>de</strong>ntificóprincipalmente en los <strong>de</strong> intervención educativa que la realizaron enlas instituciones, en don<strong>de</strong> el ejercicio consistió, en la mayoría <strong>de</strong> los casos,en la aplicación <strong>de</strong> una metodología o procedimiento pre<strong>de</strong>terminado sinfundamentarlo en un enfoque teórico. Esta situación en sí misma se i<strong>de</strong>ntificacomo <strong>de</strong>licada en el sentido <strong>de</strong> que la in<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> los referentesteóricos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los cuales se realiza el ejercicio <strong>de</strong> evaluación curricular, pue<strong>de</strong>repercutir en trabajos inconsistentes en lo metodológico y técnico, porla falta <strong>de</strong> rigor y <strong>de</strong> directriz que guíe las acciones <strong>de</strong> tal proceso. Asimismoes necesario pugnar porque los evaluadores mexicanos amplíen su bagajemetodológico y busquen diversificar sus estrategias recurriendo a lasque se utilizan en el campo internacional. Lo que nos remite a la necesidad<strong>de</strong> fortalecer los programas académicos que formen a personas interesadasen especializarse en este campo.Por otro lado, es <strong>de</strong> resaltar que son los propios académicos internosquienes realizan el trabajo <strong>de</strong> valoración curricular, lo que <strong>de</strong>muestra unavance en cuanto a la formación <strong>de</strong> una cultura <strong>de</strong> la evaluación, la cual<strong>de</strong>berá fortalecerse en los próximos años con la finalidad <strong>de</strong> propiciar lageneración <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los emanados <strong>de</strong> las propias instituciones educativas.Predominaron los trabajos <strong>de</strong> evaluación curricular <strong>de</strong> corte sistémico.Le siguieron los <strong>de</strong> corte cualitativo y los eclécticos. El énfasis en lossistémicos se apreciaba ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los ochenta, cuando se empezóa utilizar el mo<strong>de</strong>lo CIPP <strong>de</strong> Stufflebeam, el cual incrementa su aplicaciónen la presente década. Por el contrario, se pronosticaba un mayor <strong>de</strong>spegue<strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los cualitativos que tuvieron avances sustantivos con algunas


La evaluación curricular en la década <strong>de</strong> los noventa 245propuestas y experiencias <strong>de</strong> aplicación, pero no con el auge que se esperaba.No obstante, a finales <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los noventa, se i<strong>de</strong>ntifica unapreocupación <strong>de</strong> los organismos evaluadores y acreditadores <strong>de</strong> la educaciónsuperior en México por poner más énfasis en lo cualitativo.Continúa el interés por i<strong>de</strong>ntificar la opinión <strong>de</strong> los actores <strong>de</strong>l currículo(profesores, estudiantes, egresados, autorida<strong>de</strong>s educativas y empleadores,principalmente) en los trabajos <strong>de</strong> evaluación curricular. Esto selogró a través <strong>de</strong> diversos medios como fueron los cuestionarios, entrevistasy observaciones.En términos generales, en relación con el campo <strong>de</strong> la evaluacióncurricular se ha podido i<strong>de</strong>ntificar que éste es flexible, en cuanto que aceptauna diversidad <strong>de</strong> aplicaciones, las que apuntan hacia la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>los fundamentos <strong>de</strong>l propio campo por un lado, pero atendiendo a las particularida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong> estudio por el otro.A<strong>de</strong>más, se percibe una sensibilidad <strong>de</strong>l campo para respon<strong>de</strong>r a diversosenfoques epistemológicos, connotaciones y situaciones, sin per<strong>de</strong>r suesencia y razón <strong>de</strong> ser, lo que hace suponer que la evaluación curricular seencuentra consolidada como in<strong>de</strong>pendiente pero, a su vez, inmersa en unadinámica evolutiva que es permeada por las diferentes circunstancias endon<strong>de</strong> tiene lugar, sin que por ello pierda su esencia natural.Esto se <strong>de</strong>be, en gran parte, a que estamos frente a un campo <strong>de</strong> estudiosmultifacético, flexible, integrador y a la vez in<strong>de</strong>pendiente, que pue<strong>de</strong>compren<strong>de</strong>r <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el análisis <strong>de</strong> una parcialidad <strong>de</strong>l currículo hasta el estudio<strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s proporciones y magnitu<strong>de</strong>s que pue<strong>de</strong>n ubicarse <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>uno o varios enfoques sin per<strong>de</strong>r su i<strong>de</strong>ntidad, como se ha observado enlos estudios realizados.


CAPÍTULO 6CONCLUSIONESEs necesario iniciar este apartado reconociendo explícitamente que las afirmacionesque se encuentran en el mismo no cierran un <strong>de</strong>bate que es muyintenso con relación al campo <strong>de</strong> la investigación curricular, sino que másbien tienen la intención <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar algunos aspectos que, en nuestra opinión,se pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rar nucleares en este tipo <strong>de</strong> estudios. Las conclusionesque ofrecemos recogen <strong>de</strong> manera genérica lo que se ha reportadocomo ten<strong>de</strong>ncias principales en los capítulos antece<strong>de</strong>ntes.La investigación curricular en México pue<strong>de</strong> ser analizada acudiendo aperspectivas que se emplean a nivel internacional, tales como los trabajos<strong>de</strong> Pinar (2000), Jackson (1993) Franklin (1999), Hameyer (1993). Sin embargo,para el caso nacional ha sido particularmente útil referir los trabajos<strong>de</strong> indagación a un sistema <strong>de</strong> producción teórica, investigación con referenteempírico y reflexión sistematizada sobre la práctica. Este esquema haresultado particularmente comprehensivo para las distintas formas <strong>de</strong> investigacióncurricular que se observa en nuestro medio.Es necesario visualizar que en el interior <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo, aligual que en las décadas antece<strong>de</strong>ntes, se siguen <strong>de</strong>sarrollando distintas escuelas<strong>de</strong> pensamiento, las que tienen un conjunto <strong>de</strong> elementoscompartidos, muchos <strong>de</strong> ellos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> lo que se pue<strong>de</strong> reconocercomo un trabajo académico, así como una cierta focalización <strong>de</strong> los temasque se incluyen en el ámbito curricular. Sin embargo, como en todo campocientífico, cada escuela <strong>de</strong> pensamiento e incluso cada tradición que se establece,se encuentra en una tensión y lucha con las <strong>de</strong>más <strong>de</strong>l campo. En elestado <strong>de</strong> conocimiento realizado en 1993 (Díaz Barriga y cols.) reconocimosesta situación a partir <strong>de</strong> la filiación a programas <strong>de</strong> investigación y através <strong>de</strong> la pertenencia institucional <strong>de</strong> diversos académicos, mientras que247


248 Conclusionesen el presente trabajo buscamos que este reconocimiento se fuera expresandoa través <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong> las diversas temáticas en cada uno <strong>de</strong> loscapítulos. De esta manera, la división temática ofrecida no sólo da cuenta<strong>de</strong> una tipificación <strong>de</strong> contenidos vinculados con el currículo, sino <strong>de</strong> laexistencia <strong>de</strong> diferencias en el abordaje y tratamiento conceptual ometodológico, <strong>de</strong> la presencia no <strong>de</strong> uno sino <strong>de</strong> varios discursoscurriculares que comunican sentidos y significados distintos en relacióncon la investigación conducida. En consecuencia, a partir <strong>de</strong> estos discursosse pue<strong>de</strong>n hacer lecturas divergentes e incluso opuestas <strong>de</strong> los temasconsi<strong>de</strong>rados. Al mismo tiempo encontramos que algunos investigadoressiguen apareciendo citados reiteradamente sólo en algunos temas, lo que esindicador <strong>de</strong> su filiación a <strong>de</strong>terminadas tradiciones e intereses académicos.Así, el campo <strong>de</strong> los estudios sobre el currículo sigue caracterizadocomo un ámbito abierto a la polémica, a la diversidad <strong>de</strong> miradas, a la coexistencia<strong>de</strong> abordajes y tratamientos no unificadores <strong>de</strong> los objetos <strong>de</strong>estudio que se han agrupado bajo el rubro <strong>de</strong> investigación curricular. Enese sentido, sigue siendo un campo <strong>de</strong> discusión don<strong>de</strong> se presentan interesantestensiones que dinamizan la producción generada y, en buena medida,permiten que dicha producción sea tan prolífica como hemos atestiguadoen el presente estado <strong>de</strong> conocimiento.Aunque el proceso <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> información es aún complicadoy no dudamos <strong>de</strong> que exista material que no pudimos tener acceso, se pue<strong>de</strong>afirmar que la producción en el campo es significativa, se mantiene unritmo importante <strong>de</strong> circulación <strong>de</strong> artículos publicados en revistas especializadasen educación <strong>de</strong> circulación nacional. En la década tambiénsurgieron muchas revistas locales <strong>de</strong> educación que seguramente enfrentaránen un mediano plazo el reto <strong>de</strong> consolidarse, el <strong>de</strong>bate curriculartambién fue intenso en su seno. Particular relevancia muestra, en el periodo,la elaboración <strong>de</strong> libros si consi<strong>de</strong>ramos que es el resultado <strong>de</strong> unainvestigación <strong>de</strong> largo o mediano alcance resulta muy significativo que esterubro muestre un importante crecimiento.Sin embargo <strong>de</strong>bemos reconocer que todavía la producción curriculares muy <strong>de</strong>sigual, esto es, frente a trabajos que muestran un rigor académico,que <strong>de</strong>sarrollan conceptos o enfoques analíticos originales en el campo, sei<strong>de</strong>ntifican otros cuya reflexión conceptual es pobre, repetitiva o contradictoria,en este aspecto es necesario establecer mecanismos que permitanalentar el rigor académico <strong>de</strong> todo material que se edite.Un caso que reviste particular importancia es la elaboración <strong>de</strong> las tesis<strong>de</strong> grado, en este rubro <strong>de</strong>bemos reconocer que probablemente no logramostener acceso más que a 5 o 10% <strong>de</strong> las que se trabajan en los posgrados


Conclusiones 249<strong>de</strong> educación nacionales. A excepción <strong>de</strong> la UNAM, ninguna institución tieneuna base <strong>de</strong> datos sobre sus tesis <strong>de</strong> posgrado que permita recabarinformación sobre las investigaciones realizadas en este campo. Aunqueenviamos un cuestionario a los <strong>de</strong> educación fueron muy pocos los que lo<strong>de</strong>volvieron y menos los que enviaron tesis sobre el campo. Nuestro sistema<strong>de</strong> captura se volvió muy artesanal en función <strong>de</strong> los contactos que losmiembros <strong>de</strong>l grupo personalmente podían hacer al interior <strong>de</strong> sus institucioneso por sus vínculos con otros posgrados nacionales.Con relación a la información reconocemos que el establecimiento <strong>de</strong>una base <strong>de</strong> datos como la que ofrece el Índice <strong>de</strong> Revistas <strong>de</strong> EducaciónSuperior sobre Investigación <strong>Educativa</strong> (IRESIE) se constituye en un apoyo<strong>de</strong> mucha utilidad para recabar información sobre la investigacióncurricular producida en un periodo <strong>de</strong>terminado. No es suficiente, puestoque no elimina la realización <strong>de</strong> un rastreo directo en los índices <strong>de</strong> lasrevistas <strong>de</strong> circulación nacional. Ello permite un acceso bastante aceptablepara la obtención <strong>de</strong>l material producido en el periodo. Sin embargo, notodo el que se produce se pue<strong>de</strong> obtener <strong>de</strong> esta forma, aunque se hicieronamplios llamados a la comunidad académica utilizando los beneficios <strong>de</strong> lasnuevas tecnologías <strong>de</strong> la información (red e internet) la respuesta fue muypobre. No llegaron a cinco los investigadores establecidos que enviaron suproducción académica, también fueron singulares (dos o tres personas)quienes hicieron llegar sus resultados, pese a invitaciones abiertas como lasque efectuamos en el Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>(Manzanillo).De igual forma es necesario insistir en la necesidad <strong>de</strong> realizar un intercambioentre los investigadores <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>l currículo, aunque el mismose caracteriza por la diversidad <strong>de</strong> tratamientos y enfoques, no existe un<strong>de</strong>bate analítico entre los diversos actores <strong>de</strong>l campo. Uno <strong>de</strong> los resultadosque buscamos establecer —a partir <strong>de</strong> esta investigación es esta discusión—para lo cual hemos establecido una red <strong>de</strong> investigadores con lafinalidad <strong>de</strong> intercambiar documentos tanto personales como los que sepue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificar en las diferentes páginas <strong>de</strong> la red, así como la realización<strong>de</strong> actos académicos y seminarios.Por otra parte también es necesario fortalecer los sistemas <strong>de</strong> registro<strong>de</strong> la investigación curricular, en particular es indispensable avanzar en laconformación <strong>de</strong> una base <strong>de</strong> datos que recupere las tesis <strong>de</strong> grado. Esta tarea<strong>de</strong>be ser ambiciosa, para no dar cuenta sólo <strong>de</strong> un tema o campo, <strong>de</strong> estamanera todos los posgrados <strong>de</strong> educación la alimentarán con su trabajo.El grupo <strong>de</strong> trabajo se integró mediante una convocatoria amplia yabierta a investigadores <strong>de</strong> diversas instituciones, quedando integrado con


250 Conclusionesquienes asumieron un compromiso intrínseco. Se realizó un trabajo arduo<strong>de</strong> acopio y análisis <strong>de</strong> la producción generada en el campo, teniendo comoprincipio ofrecer una perspectiva lo más amplia y plural posible <strong>de</strong>l conjunto<strong>de</strong> investigaciones curriculares producidas en la década, atendiendo a lasdiversas escuelas <strong>de</strong> pensamiento y líneas <strong>de</strong> intervención que se <strong>de</strong>sarrollanen el país. La mecánica seguida para la realización <strong>de</strong>l trabajo consistióen la realización <strong>de</strong> reuniones quincenales, la cual no estuvo exenta <strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncias.Los integrantes <strong>de</strong> provincia tuvieron dificulta<strong>de</strong>s para trasladarseal lugar <strong>de</strong> la reunión, mientras que el grupo en su conjunto, <strong>de</strong>stinó elmayor tiempo posible a esta labor ante la carga excesiva <strong>de</strong> trabajo en susinstituciones, dadas las tareas que los académicos tienen que enfrentar antela multiplicación <strong>de</strong> sistemas <strong>de</strong> evaluación institucionales, algunos ligadosa sus percepciones económicas.Por otro lado, los mismos intereses intelectuales <strong>de</strong> cada investigadorfueron un factor <strong>de</strong>cisivo que se manifestó en el grupo <strong>de</strong> personas responsables<strong>de</strong> la realización <strong>de</strong> esta investigación y en el cauce dado a lamisma. Aunque se inició con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un documento totalmente unificadoen torno a una autoría grupal, la dinámica que tuvo en un momento el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> conocimiento nos llevó a <strong>de</strong>cidir que era más apropiadauna autoría por tema a fin <strong>de</strong> dar expresión a la riqueza querepresenta la diversidad <strong>de</strong> miradas y posturas en relación con los estudiossobre el currículo.De igual forma sobresale una tensión entre la necesidad institucional<strong>de</strong> reformar los planes <strong>de</strong> estudio frente a la realidad curricular que existeen cada institución. La reforma <strong>de</strong> los planes en muchas ocasiones fueimpulsada por los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las mismas, los financiamientosextraordinarios otorgados prácticamente a lo largo <strong>de</strong> toda la décadaa través <strong>de</strong> los fondos colocados por el gobierno fe<strong>de</strong>ral a concursoen los programas <strong>de</strong> Fomento a la Mo<strong>de</strong>rnización <strong>Educativa</strong> (FOMES) yrecientemente el Integral <strong>de</strong> Fortalecimiento Institucional (PIFIS); por otraparte, la operación escolar, esto es, en el trabajo <strong>de</strong> docentes y estudiantes,en las posibilida<strong>de</strong>s que tienen ambos <strong>de</strong> modificar las formas <strong>de</strong> relaciónpedagógica, <strong>de</strong> realizar procesos complejos o por lo menos diferentes en eltratamiento/construcción <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> los programas, en la misma dinámicaque emerge <strong>de</strong> su interacción escolar. Esta tensión se observa en lainvestigación curricular.Los mismos investigadores se <strong>de</strong>sarrollan en una serie <strong>de</strong> tensiones.Por una parte buscan trabajar a partir <strong>de</strong> sus intereses cognitivos, ajustándolosa las diversas formas <strong>de</strong> inserción institucional que tienen, así comoa los grupos <strong>de</strong> trabajo en los que se pue<strong>de</strong>n integrar. En general se obser-


Conclusiones 251va que los investigadores <strong>de</strong>l campo suelen cultivar junto con su interés lacapacidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar estudios en otros temas <strong>de</strong> las ciencias <strong>de</strong> la educación,en realidad esto se observa en casi todos los investigadores <strong>de</strong> estadisciplina, lo que se refleja en un conjunto <strong>de</strong> migraciones que se dan haciaotros campos <strong>de</strong> conocimiento.Si bien po<strong>de</strong>mos afirmar que tanto por el número <strong>de</strong> publicacionescomo por la calidad <strong>de</strong> las mismas —aun reconociendo la gran diversidadque existe en este rubro— el campo <strong>de</strong> la investigación curricular continúael proceso <strong>de</strong> consolidación que ya habíamos i<strong>de</strong>ntificado en la década pasada,<strong>de</strong> igual forma, po<strong>de</strong>mos reconocer la existencia <strong>de</strong> diversas escuelas<strong>de</strong> pensamiento al interior <strong>de</strong>l campo, también es cierto que en algunostemas la migración causó efectos significativos, tal es el caso <strong>de</strong>l grupo quevenía trabajando la perspectiva <strong>de</strong>l currículo oculto y como práctica escolar,así como quienes asumieron una posición cercana a la teoría crítica,pues en varios casos se encuentra que en realidad se dio una migraciónhacia otros temas, en los que <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> lado la problemática que estabanabordando.Po<strong>de</strong>mos afirmar que la investigación curricular mexicana respecto alpunto <strong>de</strong> estudios sobre procesos educativos, currículum oculto y vida escolarse ha diferenciado <strong>de</strong> la dinámica internacional. En otros países losgrupos que realizan estas indagaciones se han mantenido y sus publicacionesaparecen bajo el sello curricular, mientras que en el caso mexicano nosólo observamos la migración <strong>de</strong> académicos que habían trabajado estostemas hacia otros, sino que la débil frontera entre el campo curricular y loscercanos a esa vida cotidiana y <strong>de</strong> prácticas escolares han hecho que los investigadoresse adscriban con mayor fuerza al otro campo <strong>de</strong> conocimiento, tales el caso <strong>de</strong> los estudios sobre enseñanza y didáctica, sobre actores (docentesy estudiantes) así como sobre gestión escolar. Hoy varios investigadoresque, en la década prece<strong>de</strong>nte, realizaron indagaciones en estosúltimos temas bajo el sello curricular y continúan su trabajo en una migraciónno migrante bajo la distinción <strong>de</strong> esas temáticas. En esos ámbitos seincorporan nuevos enfoques <strong>de</strong> abordamiento tales como: las perspectivasconstructivistas, la teoría <strong>de</strong> las representaciones sociales, la escuela <strong>de</strong> gestión,etcétera.Este fenómeno merece ser analizado con mayor <strong>de</strong>tenimiento en unfuturo, ante la necesidad <strong>de</strong> formular explicaciones <strong>de</strong> mayor nivel <strong>de</strong>comprehensividad para esta realidad mexicana. Una hipótesis explicativa<strong>de</strong> esta situación pue<strong>de</strong> estar vinculada con que en nuestro medio el ámbito<strong>de</strong> la investigación curricular dominante es la educación superior. Este dominiolleva a otro: es en este nivel don<strong>de</strong> existe una autonomía real para


252 Conclusionesformular un proyecto educativo que se traduzca en planes y programas.Puesto que aunque la política educativa nacional induzca, a través por ejemplo<strong>de</strong>l programa escuelas <strong>de</strong> calidad, a que cada escuela (primaria) formulesu proyecto educativo, esta formulación se da en el marco <strong>de</strong>l respeto a loscontenidos <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong> estudio. Esta visión, dominante en la educaciónsuperior, pue<strong>de</strong> inducir a que sólo se conciba el nivel técnico <strong>de</strong> losplanes <strong>de</strong> estudio, situación que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>salentar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> otrosenfoques <strong>de</strong> investigación curricular en el campo.Existen fronteras débiles en lo curricular por lo que sus <strong>de</strong>sarrollospermanentemente están requiriendo <strong>de</strong> información <strong>de</strong> otras disciplinas ycampos <strong>de</strong> conocimiento (las <strong>de</strong> investigación que se emplean en este ámbitovan <strong>de</strong> la epistemología y la filosofía a las teorías económicas, <strong>de</strong>administración y gestión, tomando elementos <strong>de</strong> diversas escuelas sociológicas,psicológicas, didácticas y etnológicas). Esta visión multidisciplinaria,al mismo tiempo <strong>de</strong>bilita las fronteras <strong>de</strong>l campo. I<strong>de</strong>ntificamos trabajos<strong>de</strong> varios autores don<strong>de</strong> la parte curricular pareciera tangencial a un planteamientoque podría clasificarse con mayor claridad en otra <strong>de</strong> lasdisciplinas mencionadas. Así, las fronteras <strong>de</strong>bilitadas no <strong>de</strong>jan claridadsobre lo que significa una investigación curricular. Para varios autores sutrabajo tiene más sentido en la otra disciplina que en la curricular. Elloexplicaría esta migración no migrante.Queda como asunto pendiente investigar si estos investigadores —uotros pertenecientes a otras líneas <strong>de</strong> trabajo— cambian <strong>de</strong> temática e interesescomo resultado <strong>de</strong> invitaciones expresas a realizar <strong>de</strong>terminadosproyectos o bien como parte <strong>de</strong> las políticas <strong>de</strong> otorgamiento <strong>de</strong> estímulos,compensación salarial y financiamiento <strong>de</strong> la investigación, ajustándose a laagenda marcada por las instituciones o por las fuentes patrocinadoras.Si consi<strong>de</strong>ramos que el otorgamiento <strong>de</strong> financiamiento y recursos enla década en el sector educativo privilegió los proyectos <strong>de</strong> corte técnico,orientados al rendimiento y la eficiencia, a diseminar un discurso mundializado<strong>de</strong> reforma bajo los signos <strong>de</strong> eficiencia, evaluación y calidad, asícomo a instaurar estándares y sistemas <strong>de</strong> evaluación, pue<strong>de</strong> explicarse elporqué en los noventa encontramos todavía un mayor crecimiento y expansiónen el rubro <strong>de</strong> propuestas para la intervención en comparación aestudios <strong>de</strong> corte teórico, histórico o crítico.En el caso mexicano, la investigación curricular se realiza en formadominante vinculada a la educación superior, en particular en el ámbitouniversitario, lo cual es el resultado <strong>de</strong> la práctica <strong>de</strong> estas instituciones para<strong>de</strong>finir su proyecto curricular. Por otra parte, el conjunto <strong>de</strong>l sistema escolarmexicano <strong>de</strong> igual forma fue afectado por las políticas que se <strong>de</strong>spren-


Conclusiones 253dieron <strong>de</strong>l Programa <strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>rnización <strong>Educativa</strong> (1989-1994) y <strong>de</strong> los diversosprogramas que el Estado impulsó en los sexenios posteriores. En elfondo se <strong>de</strong>nominó mo<strong>de</strong>rnización educativa al establecimiento <strong>de</strong> un ambiciosoprograma <strong>de</strong> reforma inspirado en las mundiales entretejidas entrela emergencia <strong>de</strong> un nuevo pensamiento económico social, genéricamentereconocido como neoliberalismo, el papel protagónico que en el campo <strong>de</strong> laeducación tuvieron los organismos internacionales —reconociendo lascontradicciones que pue<strong>de</strong>n tener entre su doctrina y la práctica <strong>de</strong> la misma,así como el diverso impacto que tienen en cada país— también se <strong>de</strong>be<strong>de</strong>stacar el papel que los mismos funcionarios <strong>de</strong>l sector educativo y especialistasnacionales —como una intelligentzia tecnica (Gouldner, 1980) ocomo crítica sin salida— tuvieron a lo largo <strong>de</strong> la década, puesto que muchos<strong>de</strong> los programas que signaron la reforma tienen un sello netamentenacional.En este contexto se configuró un escenario que incidió en el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> algunos temas en el campo curricular. El gobierno impulsó un cambioradical en las instituciones educativas que, entre otras cosas, promovió lareforma <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio. El trabajo que realizó De Vries sobrefinanciamiento <strong>de</strong> la educación superior mostró que los <strong>de</strong>l FOMES <strong>de</strong>dicaronun altísimo grado a proyectos <strong>de</strong> infraestructura institucional, pero enun mediano grado a los <strong>de</strong> reforma curricular. Esto es lo que buscamosdocumentar a través <strong>de</strong> la encuesta nacional que aplicamos, lamentablementeno tuvimos suficientes resultados como para integrar estainformación en este trabajo, quedando este tema pendiente <strong>de</strong> documentaren el campo.De todas formas la dinámica <strong>de</strong> reforma curricular no sólo fue muyalta en el periodo sino que se dio paso a la incorporación <strong>de</strong> diversas perspectivasque agrupamos en el capítulo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículo bajo la<strong>de</strong>nominación <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los y propuestas curriculares, que dan cuenta <strong>de</strong> lasten<strong>de</strong>ncias sobresalientes en las instituciones educativas durante los noventa.Entre las principales <strong>de</strong>stacan la flexibilización curricular, el diseño yla educación basados en competencias, los ejes y contenidos transversalesen el currículo, el centrado en el alumno <strong>de</strong> corte constructivista, el metacurrículo,la formación en la práctica o situada, entre otros. A través <strong>de</strong> éstosse pretendió innovar el currículo y la enseñanza a la par que conformar el“mo<strong>de</strong>lo educativo” a la medida <strong>de</strong> cada institución otorgándole un sellopropio. Al mismo tiempo, encontramos importantes coinci<strong>de</strong>ncias en algunos<strong>de</strong> los lineamientos y políticas que orientaron los procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong>l currículo, sobre todo en las instituciones <strong>de</strong> educación superior. Enespecial, <strong>de</strong>staca la preocupación por acoplarse al nuevo or<strong>de</strong>n mundial, a


254 Conclusionesla globalización económica y cultural, a las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>l campo laboral o a laspolíticas <strong>de</strong> evaluación, homologación, internacionalización, acreditación ycertificación que abarcan aprendizajes, agentes, programas y competenciasprofesionales. En este sentido, el tono <strong>de</strong> la época en las instituciones educativas,aunque no necesariamente en los núcleos <strong>de</strong> investigadores <strong>de</strong>l currículo,fue <strong>de</strong> corte técnico y focalizado en la intervención y solución <strong>de</strong>problemas concretos.No obstante, <strong>de</strong> acuerdo con la literatura reportada, se observa unaenorme diversidad en la conceptualización y puesta en práctica <strong>de</strong> dichasinnovaciones curriculares. Por otro lado, la mayor parte <strong>de</strong> los trabajos secentran en la propuesta o fundamentación <strong>de</strong> las innovaciones, en menormedida se <strong>de</strong>scriben casos y experiencias concretas y salvo algunas excepcionesdocumentadas, prácticamente no se reportan evaluaciones oinformación sobre su operación y resultados. En este sentido, es difícilpon<strong>de</strong>rar el éxito e impacto <strong>de</strong> las mismas, por lo que se requiere la conducción<strong>de</strong> estudios que <strong>de</strong>n cuenta <strong>de</strong> los mecanismos y condiciones bajolos cuales operan las innovaciones curriculares <strong>de</strong>scritas y <strong>de</strong> sus eventualeslogros y restricciones.En lo relativo a los enfoques teóricos y las metodologías para el <strong>de</strong>sarrollocurricular, encontramos cambios importantes en la década respectoa la anterior. Es innegable que la aproximación constructivista, en sus diversasexpresiones, fue la que tuvo el papel protagónico en la década ypresidió las principales reformas curriculares, así como importantes proyectos<strong>de</strong> investigación sobre procesos curriculares, <strong>de</strong> enseñanza,<strong>de</strong>sarrollo y formación docente. Por otra parte, aparecieron una diversidad<strong>de</strong> propuestas metodológicas para el diseño curricular que pretendieronsuperar la clásica lógica tyleriana o el diseño por objetivos, aun cuandoseguimos notando una presencia fuerte <strong>de</strong> la aproximación sistémica en eldiseño y evaluación curricular.Los <strong>de</strong>sarrollos en el ámbito <strong>de</strong> la evaluación fueron <strong>de</strong> igual formamuy significativos en la década. La que inició con la contratación <strong>de</strong> ungrupo internacional para realizar una evaluación en conjunto <strong>de</strong>l sistemaeducativo. Bajo el lema <strong>de</strong> impulsar una “cultura <strong>de</strong> la evaluación” que nofue tal, se impulsó la generalización <strong>de</strong> múltiples prácticas <strong>de</strong> evaluación.Lo que generó, junto con los procesos <strong>de</strong> reforma curricular, la multiplicación<strong>de</strong> prácticas <strong>de</strong> evaluación; si algo caracterizó esta tarea, así como laincorporación <strong>de</strong> la evaluación educativa en la dinámica nacional, fue la ausencia<strong>de</strong> un <strong>de</strong>bate sobre las diversas escuelas, teorías y experiencias en elterreno <strong>de</strong> la valoración. Ello originó que las experiencias <strong>de</strong> evaluacióncurricular se movieran únicamente en el ámbito <strong>de</strong> las estrategias técnicas


Conclusiones 255<strong>de</strong>scuidando ampliamente la parte conceptual. En síntesis, encontramosque no se trabajó dicha cultura <strong>de</strong> la evaluación sino técnicas e instrumentospara la evaluación.Por otro lado, el tema <strong>de</strong> la evaluación, que resultó políticamente elmás sobresaliente <strong>de</strong> la década, se <strong>de</strong>senvolvió en torno al establecimiento<strong>de</strong> múltiples sistemas e instancias. Aunque se afirmó que se trataba <strong>de</strong> estableceruna “cultura <strong>de</strong> evaluación”, la ausencia <strong>de</strong> discusiones sobre lasdistintas aproximaciones teóricas y diversas alternativas orilló a que ésta seviera sólo como un problema científico-técnico, estableciendo los proyectos<strong>de</strong> evaluación como una cuestión <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> su dimensiónacadémica. Los dispositivos e instancias <strong>de</strong> evaluación educativa, <strong>de</strong>lcurrículo, <strong>de</strong> los agentes educativos o <strong>de</strong>l aprendizaje, permitieron concentrarel po<strong>de</strong>r en ciertos sectores <strong>de</strong> expertos, disminuyendo la presencia <strong>de</strong>las instituciones educativas y <strong>de</strong> la comunidad <strong>de</strong> investigadores.Tampoco observamos que la evaluación en su conjunto se haya orientadoprioritariamente a la comprensión y mejora <strong>de</strong> los procesos educativosy curriculares; más bien, siguió centrada en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones respectoal tipo <strong>de</strong> reformas a conducir, en los procedimientos <strong>de</strong> controlinstitucional o en la generación <strong>de</strong> insumos para la fase <strong>de</strong> planeación <strong>de</strong>los proyectos curriculares. En la década se observa una sobre<strong>de</strong>terminación<strong>de</strong> las tareas <strong>de</strong> evaluación sobre el diseño y la planeación educativa ycurricular, e incluso sobre la formación misma.El campo <strong>de</strong>l currículo se vio indirectamente afectado por el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> los exámenes <strong>de</strong> ingreso y <strong>de</strong> egreso, ya que en ambos casos se emite unjuicio sobre la formación que se recibió en el nivel inmediato anterior. Ellono fue acompañado, como se pue<strong>de</strong> observar en la experiencia internacional(caso <strong>de</strong> la prueba PISA <strong>de</strong> la OCDE o <strong>de</strong> las que aplica el LaboratorioEducativo <strong>de</strong> la OREALC <strong>de</strong> la UNESCO) por un análisis <strong>de</strong>l significado <strong>de</strong>los resultados, el cual incluye el tipo <strong>de</strong> contenidos/habilida<strong>de</strong>s que se buscómedir, las teorías que subyacen en el tipo <strong>de</strong> ítems utilizados en laspruebas, un ejemplo <strong>de</strong> ellos, así como un estudio <strong>de</strong> diversas variables <strong>de</strong>contexto (situaciones socioeconómicas, perspectivas culturales <strong>de</strong>l gruposocial don<strong>de</strong> se localiza la escuela, algunas valoraciones sobre las situacionespedagógicas <strong>de</strong>l trabajo escolar). Por el contrario, en el mejor <strong>de</strong> loscasos en la experiencia nacional se reportaron algunos resultados y se <strong>de</strong>jóque la prensa los manejara <strong>de</strong> manera muy limitada.El establecimiento que el CON<strong>AC</strong>YT hizo al principio <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l“Padrón <strong>de</strong> posgrados <strong>de</strong> excelencia”, hoy “Padrón nacional <strong>de</strong> posgrado”,constituyó no sólo el establecimiento por primera vez <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong>acreditación <strong>de</strong> programas sino que influyó notoriamente en los procesos


256 Conclusiones<strong>de</strong> reforma curricular <strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong> este nivel; en particular fue unelemento muy importante en la incorporación <strong>de</strong> la orientación <strong>de</strong> investigaciónen los programas <strong>de</strong> maestría y doctorado, así como en la generación<strong>de</strong> un currículum abierto en el doctorado, expandiendo los programascentrados en la investigación, en los que no existen propiamente seminarioscurriculares. En menor medida, estas reformas dieron pauta a la integración<strong>de</strong> proyectos <strong>de</strong> maestría profesionalizantes, en los que laformación en investigación queda en segundo término y al servicio <strong>de</strong> laadquisición <strong>de</strong> competencias profesionales específicas para la solución <strong>de</strong>problemas en <strong>de</strong>terminados campos <strong>de</strong> aplicación. Existe la ten<strong>de</strong>ncia aconfundir un programa <strong>de</strong> posgrado <strong>de</strong> calidad con uno que forma investigadoresprofesionales, relegando la necesidad que tiene la economía <strong>de</strong>lpaís para recibir egresados <strong>de</strong> posgrados con amplias capacida<strong>de</strong>s profesionales.Con la generalización <strong>de</strong> la acreditación <strong>de</strong> programas al sistema <strong>de</strong>educación superior y el establecimiento paulatino <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> certificaciónprofesional en algunas carreras se generará una nueva tensión quese manifestará en los procesos <strong>de</strong> revisión y reforma <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio.Este conjunto <strong>de</strong> situaciones ha ocasionado que las intervenciones enel campo <strong>de</strong>l currículo, así como las tareas <strong>de</strong> evaluación curricular, se realicenvinculadas a propuestas técnicas <strong>de</strong>scuidando la reflexión conceptualque las pue<strong>de</strong> acompañar.Como una forma <strong>de</strong> sintetizar el conjunto <strong>de</strong> conclusiones a las quehemos arribado po<strong>de</strong>mos afirmar que en el campo <strong>de</strong>l currículo acontecenun conjunto <strong>de</strong> tensiones, entre las que sobresalen: a) la que existe entre lotécnico y lo teórico; b) la que se da entre el currículo formal y el vivido; y, c)la tensión entre la comunidad <strong>de</strong> investigadores y las diversas tradicionesque representan.Lo técnico y lo teórico continúan siendo una fuente <strong>de</strong> tensión en elcampo. Aunque existe un avance en la reflexión teórica, en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>conceptualizaciones, algunas <strong>de</strong> ellas completamente <strong>de</strong>sprendidas <strong>de</strong> lapráctica, ello contrasta con el ámbito <strong>de</strong> la intervención el que en muchasocasiones queda atrapado en su dimensión técnica. El pensamiento crítico—cuya tarea ha sido dilucidar los problemas que enfrenta en la práctica elámbito curricular— no pudo incidir o generar propuestas <strong>de</strong> cambio parala misma. Finalmente se abandonó a los actores a resolver los problemasque surgen en la práctica cotidiana a partir <strong>de</strong> sus posibilida<strong>de</strong>s. Esto seincrementó con un contexto que privilegió una reforma educativamundializada que tiene en la mira incrementar la eficiencia <strong>de</strong>l sistema escolar.Varias reformas curriculares estuvieron acompañadas por un proyecto


Conclusiones 257enciclopédico sólo centrado en el dominio <strong>de</strong> los contenidos, esto se observafundamentalmente en los niveles <strong>de</strong> la llamada educación básica.Difícil <strong>de</strong> percibir la necesidad <strong>de</strong> lograr una articulación teórico-técnica,reconociendo que las estrategias técnicas son necesarias para realizaruna tarea curricular, pero que no bastan por sí mismas, sino que requieren<strong>de</strong> un indispensable soporte conceptual, pero ello obliga a quienes se encuentrancomprometidos con la conceptualización por su acercamiento ala teoría, a la epistemología o a la teoría crítica para comprometerse con el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> articulaciones entre sus elaboraciones y las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> lapráctica.Las tensiones entre el llamado currículum formal y el vivido. En elfondo uno no existe sin el otro, pero a las autorida<strong>de</strong>s educativas les preocupósólo establecer estrategias para lograr la reforma <strong>de</strong>l sistemaeducativo, así lo atestiguan los cambios a los planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> educaciónprimaria, secundaria y normal, así como el tremendo impulso a lareforma <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio en la educación superior, en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong>conocer o documentar los procesos escolares que se viven en el aula. Uneje <strong>de</strong> la reforma y <strong>de</strong> la llamada calidad <strong>de</strong> la educación ha sido el impulsoa los sistemas <strong>de</strong> evaluación (exámenes nacionales, acreditación <strong>de</strong> programas,evaluación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempeño docente o carrera magisterial), pero esamirada evaluatoria <strong>de</strong>jó expresamente <strong>de</strong> lado los contenidos pedagógicos<strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> la evaluación. Se evaluó para calificar, para juzgar, pero nopara <strong>de</strong>tectar los puntos <strong>de</strong> mejora <strong>de</strong>l funcionamiento escolar, esto es, laevaluación en México no cumple con una función sustantiva <strong>de</strong> la teoría: laformativa. Des<strong>de</strong> la evaluación no se retroalimenta el sistema en sus aspectospedagógicos, todo el planteamiento se queda atrapado en el formalismo<strong>de</strong>l propio sistema. El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> eficiencia <strong>de</strong>jó al aula y al trabajo entredocentes y estudiantes como una caja negra <strong>de</strong>l sistema educativo, lo pedagógicofue la agenda pendiente que signó a tales reformas. Ello explicaríapor qué en el ámbito nacional ha disminuido el interés por los estudios <strong>de</strong>llamado currículum vivido.Finalmente no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocer la tensión que existe en los actores.Si bien, hoy se pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> diversidad en los <strong>de</strong>sarrollos <strong>de</strong>l campo—si se reconoce que la existencia <strong>de</strong> escuelas <strong>de</strong> pensamiento o <strong>de</strong> paradigmasal interior— no necesariamente se ha acompañado con una discusióny análisis <strong>de</strong> los diversos temas. No existe una ten<strong>de</strong>ncia a leer con<strong>de</strong>tenimiento lo que se produce, cada autor es prácticamente referente <strong>de</strong> símismo. En estricto sentido no se pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> una comunidad <strong>de</strong> académicosen el campo <strong>de</strong>l currículo porque si bien pue<strong>de</strong> existir un reconocimientoentre ellos, éste todavía contiene rasgos débiles pues no se


258 Conclusionesmanifiesta en un trabajo analítico <strong>de</strong> mayor envergadura. La producción enel campo es muy alta, tiene un crecimiento geométrico en comparación a laque se observaba en la década anterior. Sin embargo, la falta <strong>de</strong> articulación<strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> académicos que trabaja en el ámbito <strong>de</strong>l currículo se expresaen la dificultad <strong>de</strong> hacer escuela <strong>de</strong> pensamiento, esto se expresaría en unmayor rigor en las publicaciones en el campo. Los académicos jóvenes podríaningresar al mismo para hacer <strong>de</strong>sarrollos y elaboraciones distintas alas que se están formulando en un momento dado, pero ello requeriría <strong>de</strong>una mayor estructuración <strong>de</strong> la comunidad.El campo <strong>de</strong>l currículo muestra signos <strong>de</strong> avance, tiene elementos quepermiten caracterizar su producción, también enfrenta retos. La maneracomo los enfrente en los próximos años marcará necesariamente el signo<strong>de</strong> su consolidación.


Conclusiones 259BIBLIOGRAFÍABIBLIOGRAFÍA GENERALAcle, G. (1996). “Vinculación teoría-práctica: esencia <strong>de</strong> las prácticas <strong>de</strong> la licenciaturay base <strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong> posgrado en el área <strong>de</strong> educación especial”, enRevista <strong>de</strong> enseñanza e investigación en Psicología, vol. I, núm. 2, julio-diciembre,nueva época, México: CNEIP, pp. 211-221.Alday, H. (1997). Desarrollo <strong>de</strong> una metodología participativa que permita la implantación<strong>de</strong> un cambio curricular, generado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la escuela, tesis <strong>de</strong> maestría,México: Facultad <strong>de</strong> Psicología-UAEM.Alfaro, N. (1998). “El profesor-sujeto en la investigación acción: una experiencia”,en Estudios <strong>de</strong> lingüística aplicada, vol. XIII, núms. 30-31, pp. 53-62.Aguado, I. y Contreras, O. (1994). “El lugar <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo en el currículo”, en Amie,año 1, núm. 0, enero-abril, México: Asociación Mexicana <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong>, pp. 33-36.Aguilar, A. (1997). La revisión curricular en el área <strong>de</strong> integración. Una experienciaparticipativa, tesis <strong>de</strong> maestría en docencia universitaria, México: UniversidadIberoamericana-Golfo-Centro.Aguirre, E. (1990). “Aspectos generales <strong>de</strong> la evaluación curricular en la EscuelaNacional <strong>de</strong> Estudios Profesionales Zaragoza”, en Evaluación curricular: memoria<strong>de</strong>l VI encuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria,tercera época, año 4, pp. 165-175.Aguirre, L. (1995). Evaluación <strong>de</strong>l diplomado en extensión agrícola para la capacitación <strong>de</strong>profesionales para el <strong>de</strong>sarrollo agropecuario, tesis <strong>de</strong> maestría en ciencias, Colegio <strong>de</strong>Postgraduados, campus Puebla.Alanís y Díaz. (1992). “Hacia un currículum convergente para el posgrado. Posiblesten<strong>de</strong>ncias internacionales <strong>de</strong>l currículum <strong>de</strong>l siglo XXI”, en Omnia, númeroespecial, junio, pp. 81-88.259


260 BibliografíaArbesú, M. A (2001). Las limitantes <strong>de</strong> la formación docente como causa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>svinculaciónentre el currículum formal y el currículum vivido, tesis <strong>de</strong> maestría, México: UniversidadAutónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Morelos.Albarrán, R. y Rueda, H. (1997). “Evaluación <strong>de</strong>l perfil <strong>de</strong> egreso <strong>de</strong> los licenciadosen educación física y entrenamiento <strong>de</strong>portivo”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l IVCongreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>. México: <strong>Consejo</strong> <strong>Mexicano</strong> <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong>/Universidad Autónoma <strong>de</strong> Yucatán.Álvarez Anguiano, C. et al. (1994).”Propuesta <strong>de</strong> técnicas multivariadas en el análisis<strong>de</strong> la evaluación curricular”, en Reencuentro, núm. 11; Colegio <strong>de</strong> Ciencias yHumanida<strong>de</strong>s-Sur UNAM, pp. 17-23.Álvarez, J. (1990). “Elementos para la evaluación curricular”, en Evaluacióncurricular: memoria <strong>de</strong>l VI encuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>Planeación Universitaria, tercera época, año 4, pp. 81-89.Álvarez, L. (2001). “Los mapas conceptuales como una herramienta para evaluar elcontenido curricular <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> matemáticas en el bachillerato” enMemoria electrónica <strong>de</strong>l VI Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, área 5, México:COMIE.Álvarez Gayou (2001). “Percepciones y opiniones sobre la masculinidad y la femineidad.Los géneros y la escuela”, Memoria electrónica <strong>de</strong>l VI Congreso Nacional <strong>de</strong>Investigación <strong>Educativa</strong>, México: COMIE.Andino, M. (comp.) (1990). Ciencias <strong>de</strong> la comunicación, las profesiones en México, 5,México: Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.Angulo, R. y Vidal, R. (1993). “La práctica profesional <strong>de</strong>l geólogo y el nuevomercado laboral”, en Revista <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> Ingenieros Geólogos <strong>de</strong> México, México: 1,2, septiembre, pp. 16-17 (4, 11).Antiga, S. (1997). “Análisis curricular <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> matemáticas <strong>de</strong>l plan y programa<strong>de</strong> estudio 1993 SEP <strong>de</strong> la Educación Básica Primaria”, en Memoria electrónica<strong>de</strong>l IV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>. México: COMIE/SEP/UADY.ANUIES (1997). Innovación curricular en las instituciones <strong>de</strong> educación superior, México:ANUIES/UAS, pp. 67-75.ANUIES (2000). Programas institucionales <strong>de</strong> tutoría. Una propuesta <strong>de</strong> la Asociación Nacional<strong>de</strong> Universida<strong>de</strong>s e Instituciones <strong>de</strong> Educación Superior para su organización y funcionamientoen las instituciones <strong>de</strong> educación superior. México: ANUIES-Biblioteca <strong>de</strong> laeducación superior, pp. 163.Aranda, H. (1994). “El análisis estratégico <strong>de</strong> los posgrados que ofrece la UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Chihuahua, una experiencia sobre la planeación estratégica”,en Omnia, número especial, México: octubre-diciembre, pp. 151-158.Arbesú, I. (1997). “Observaciones etnográficas <strong>de</strong> una práctica docente modular”,en Berruecos, L. (coord.) La construcción permanente <strong>de</strong>l sistema modular, México:UAM-X, pp. 43-61.


Bibliografía 261Arenas, M. y Sánchez F. (comp.) (1990). “Medicina Veterinaria y Zootecnia”, vol. 1,Las profesiones en México, 2, México: UAM-X.Arenas, M. y Gutiérrez M. E. (1996). “La educación científica en el tronco comúnDivisional <strong>de</strong> Ciencias Biológicas y <strong>de</strong> la Salud”, en Reencuentro, 16, mayo, pp.18-23 (14).Argüelles, A. (comp.), (1996). Competencia laboral y educación basada en normas <strong>de</strong> competencia.México: Limusa/SEP/CNCCL/CONALEP.Armenta, V. (1994). “Propuesta <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> mejora continua <strong>de</strong>l posgrado”,en Omnia, número especial, México: octubre-diciembre, pp. 151-158.Arredondo, V. (1995). “Políticas <strong>de</strong> flexibilidad curricular en educación superior”,Memorias <strong>de</strong>l Foro <strong>de</strong> análisis sobre flexibilidad curricular, México: UAEM, pp. 25-30.Arredondo, M. (1998). “La educación superior en el posgrado”, en P. Latapí(coord.) Un siglo <strong>de</strong> educación en México, II; México: FCE, pp. 353-383.Ávila, A. (1991). “La reforma a las matemáticas en primaria. Lo posible y lo necesario”,en Educación Matemática, 3, pp. 31-39.Ávila, A. (1996). “Los usos reconocidos <strong>de</strong> los textos <strong>de</strong> matemáticas”, en RevistaMexicana <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, vol 1, núm. 2, pp. 314-342.Ávila, J. L.; Delgado, G. N. y Hernán<strong>de</strong>z L. (1996). “Las prácticas profesionales enel área <strong>de</strong> psicología educativa: una visión prospectiva”, en Revista <strong>de</strong> Enseñanzae Investigación en Psicología, vol. I. núm.2, julio-diciembre, nueva época, Mexico:CNEIP, pp. 171-210.Aznavurián, A. y Reyes, R. (comp.), (1990). “Los troncos comunes en la currículauniversitaria”, en Las profesiones en México, 7, México: Universidad AutónomaMetropolitana-Xochimilco.Azuara, D.M. (1999). “Diseño <strong>de</strong> estrategias cognitivas aplicados a contenidoscurriculares <strong>de</strong> la materia <strong>de</strong> Física <strong>de</strong> semiconductores”, Memorias electrónicas<strong>de</strong>l V Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México: COMIE/UAA.Baéz, L. (1993). La noción programa <strong>de</strong> estudios y el paradigma pedagogía por objetivos. Laconstrucción <strong>de</strong>l discurso tecnológico <strong>de</strong> la docencia, tesis <strong>de</strong> maestría en Ciencias <strong>de</strong> laEducación, Querétaro: Universidad Autónoma <strong>de</strong> Querétaro.Barba, B. (coord.), (2000). La fe<strong>de</strong>ralización educativa: una valoración externa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> laexperiencia <strong>de</strong> los estados, México: SEP.Barrón, Eusse, Jarillo, Chehaibar, Ibarra, Garduño y Guerrero (1995). “Formación<strong>de</strong> profesionales <strong>de</strong> la educación a través <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong> posgrado en elEcuador en convenio con el Centro <strong>de</strong> Investigaciones y Servicios Educativos<strong>de</strong> la UNAM”, en Omnia, II, 33, pp. 79-88.Barrón, Rojas y Sandoval (1996). “Ten<strong>de</strong>ncias en la formación profesional universitariaen educación. Apuntes para su conceptuación”, en Perfiles Educativos,núm. 71, enero-marzo, México: CESU-UNAM, pp. 65-74.


262 BibliografíaBarrón, Garduño, y Gutiérrez (1997). “La teoría <strong>de</strong> las generaciones como unaposibilidad analítica <strong>de</strong> estudio en la formación <strong>de</strong>l profesional universitario”,en A. Díaz Barriga (coord.), Procesos curriculares, institucionales y organizacionales,colección La investigación educativa en los ochenta, perspectivas para los noventa,México: COMIE, pp. 119-132.Barrón, C. y Rojas, I. (1998). “Prospectiva <strong>de</strong> la formación profesional ante elimpacto <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> globalización”, en A. Didriksson (coord.) Escenarios<strong>de</strong> la educación superior al 2005, México: CESU-UNAM, pp. 85-95.Barrón, C. y Gómez, J. (1999). “La flexibilidad curricular, ¿única alternativa para laformación profesional?” ponencia ante la Asociación Francófona Internacional<strong>de</strong> Investigación, Coloquio Internacional: La educación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva<strong>de</strong> la mundialización-globalización, en Educación, México: CESU, pp 18.Barrón, C. (2000a). Análisis comparativo <strong>de</strong> las licenciaturas en pedagogía y ciencias <strong>de</strong> la educaciónen las universida<strong>de</strong>s privadas <strong>de</strong> la zona metropolitana, tesis <strong>de</strong> doctorado en pedagogía,Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras, división <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> posgrado, UNAM.Barrón, C. (2000b). Estudio comparativo <strong>de</strong> las licenciaturas en pedagogía y/o Ciencias <strong>de</strong> laeducación <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s privadas <strong>de</strong> la zona metropolitana. Tesis <strong>de</strong> doctoradoen pedagogía. UNAM. Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras. División <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong>PosgradoBarrón, C. (2000c). “La educación basada en competencias en el marco <strong>de</strong> losprocesos <strong>de</strong> globalización”, en Valle, M. A. (coord.) Formación en competencias ycertificación profesional, col. Pensamiento universitario, núm. 91 México: CESU-UNAM, pp. 17-44.Barrón, C. (2000d). “Valores y formación profesional”, en Congreso anual <strong>de</strong> retos a laeducación: Balance entre unidad y diversidad en el mundo cambiante, México: Facultad<strong>de</strong> Psicología-UNAM y College of Exten<strong>de</strong>d Learning <strong>de</strong> la California StateUniversity (San Bernardino).Barrón, C y Gómez, J. (2002a). “Las nuevas profesiones en las instituciones <strong>de</strong> educaciónsuperior, en Valle, M. A., Las profesiones en México frente al mercado <strong>de</strong> trabajo. Losretos <strong>de</strong> la formación, col. Pensamiento universitario, México: CESU-UNAM.Barrón, C. y Gutiérrez, G. (2002b). “La formación <strong>de</strong> tutores para los posgradosen Ciencias Sociales en México. Análisis <strong>de</strong> las estrategias”, en Congreso <strong>de</strong> laAsociación Francófona Internacional <strong>de</strong> Investigación en Educación, Pau, Francia:AFIRSE, pp. 1-20.Bazdresch, M. (1993) “La educación superior: un ámbito <strong>de</strong> trabajo para el licenciadoen ciencias <strong>de</strong> la educación”, en Sinéctica, núm. 2, ene-jun, pp. 18-20.Bellido, Becerra, Cervantes, Corvera, Escamilla, Flores, Garduño, Parra y Sandoval(1997). “Una experiencia <strong>de</strong> evaluación curricular en la carrera <strong>de</strong> QFB <strong>de</strong> laFacultad <strong>de</strong> Estudios Superiores Zaragoza”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l IV CongresoNacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>. México: COMIE/SEP/UADY.


Bibliografía 263Bellido, M. E. y Crespo, S. (1998). “Los docentes en el diseño y reestructuracióncurricular”, en Educación 2001, núm. 40, septiembre, pp. 52-56.Bellido, M. E. y Rodríguez, S. (1993). “Una práctica pedagógica dirigida a la elaboración<strong>de</strong> programas <strong>de</strong> estudio integrales”. Bien: Boletín <strong>de</strong> investigación, educacióny sus nexos, vol. 1, núm. 0, pp. 13-17.Bermú<strong>de</strong>z, R. M. y Searcy, R. (1997). “Implementación <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> curricular flexiblea la enseñanza <strong>de</strong> la medicina veterinaria y zooctenia. El caso <strong>de</strong>l Instituto<strong>de</strong> investigaciones en ciencias veterinarias.” Universidad Autónoma <strong>de</strong> BajaCalifornia”, en Innovación curricular en las instituciones <strong>de</strong> educación superior. México:ANUIES/UAS, pp. 204-214.Berumen, A. (1994). “Seguimiento <strong>de</strong> egresados permanente en la división <strong>de</strong>Ciencias Agropecuarias (D<strong>AC</strong>A) Caso <strong>de</strong> la licenciatura <strong>de</strong> Medicina Veterinariay Zootecnia”, en Memorias <strong>de</strong>l Tercer Encuentro sobre Planes <strong>de</strong> estudio, México:Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tabasco, pp. 257- 266.Berruecos, L. (1997). “Etnografía <strong>de</strong> la práctica docente”, en Berruecos, L. (coord.)La construcción permanente <strong>de</strong>l sistema modular, México: Universidad AutónomaMetropolitana-Xochimilco, pp. 43-61.Berruecos, L. (Coord.) (1998). La evaluación en el sistema modular, México: UniversidadAutónoma Metropolitana-Xochimilco.Block, D. y Fuenlabrada, I. (1995). “Cómo elaborar materiales <strong>de</strong> matemáticas parael nivel básico”, en Educación 2001, 7, pp. 42-46.Block, D., Fuenlabrada I., Ortega, L. y Valencia R. (1996). Innovaciones curriculares enmatemáticas. Primer ciclo <strong>de</strong> la educación primaria. La geometría en los libros <strong>de</strong> texto <strong>de</strong>matemáticas <strong>de</strong>l primer ciclo <strong>de</strong> primaria, Documentos DIE, 45, México: Departamento<strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>.Block, D. y Fuenlabrada, I. (1999). “Materiales curriculares <strong>de</strong> matemáticas para elnivel básico”, en Remedi (coord.) Encuentros <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong> 95-98, México:Departamento <strong>de</strong> Investigaciones <strong>Educativa</strong>s, Plaza y Valdés, pp. 259-286.Bojalil, L. (1997). “Enseñanza por problemas en el área <strong>de</strong> la salud”, en Berruecos,L. (coord.) La construcción permanente <strong>de</strong>l sistema modular, México: UniversidadAutónoma Metropolitana-Xochimilco, pp. 447-465Bonilla, R. (1993). “Reflexiones en torno al currículo”, en Reforma y utopía, núm. 8,Guadalajara: Universidad <strong>de</strong> Jalisco, pp. 22-40.Bravo, M. T. (1993). “Dimensión ambiental y currículo universitario”, en De Alba(coord.) El currículum universitario <strong>de</strong> cara al nuevo milenio, México: CESU/se<strong>de</strong>sol/Universidad <strong>de</strong> Guadalajara, pp. 212-219.Burgos, R. J. (1994). “Evaluación <strong>de</strong> la licenciatura en educación <strong>de</strong> la UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Yucatán”, en Educación y ciencia, vol. III, núm. 9, México: UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Yucatán, pp. 23-28.Cabañas, G., (1998). “Ciencia <strong>de</strong> materiales: su consolidación en el Instituto PolitécnicoNacional”, en Aca<strong>de</strong>mia, núm. 14, marzo-abril, pp. 40-56.


264 BibliografíaCaire, G.; Vieyra, T. y González, L. (2001). “Evaluación y seguimiento <strong>de</strong> planes yprogramas <strong>de</strong> estudio para la educación normal <strong>de</strong> 1997 y 1999”, en Memoriaelectrónica <strong>de</strong>l VI Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, área 5, México: COMIE.Cal<strong>de</strong>rón, R. (1993). La formación <strong>de</strong> profesionales para el <strong>de</strong>sarrollo rural: el caso <strong>de</strong> laagronomía en México, tesis <strong>de</strong> maestría en Desarrollo Rural, México: UniversidadAutónoma Metropolitana-Xochimilco.Calixto, F. R. (2001). “La educación <strong>de</strong> la sexualidad y las ciencias naturales en 5º y6º grado <strong>de</strong> educación primaria”, Memorias electrónicas <strong>de</strong>l VI Congreso Nacional <strong>de</strong>Investigación <strong>Educativa</strong>, México: COMIE.Camargo, J.; Tarín, M. y Espericueta, T. (1996). “El diseño curricular <strong>de</strong> la licenciaturaen agronomía”, en Reencuentro, núm. 15, enero, pp. 40-49.Campomanes, J. y Acosta, M. (1990). “Revisión histórica <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> reestructuración<strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> médico veterinario zootecnista (1974-1989)”, en Evaluación curricular: Memoria <strong>de</strong>l VI encuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación,Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, tercera época, año 4, pp. 319-324.Campuzano, García, García, Gómez y Naveda (2001). “Seguimiento y evaluación ala ren–99, en la Escuela Normal núm. 3 <strong>de</strong> Toluca”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l VICongreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, área 5, México: COMIE.Canales, C. (1997). “El bachillerato propedéutico en el estado <strong>de</strong> México”, en A.Díaz Barriga (coord.), Currículo, evaluación y planeación educativas, tomo 1, colecciónInvestigación <strong>Educativa</strong> 1993-1995. México: COMIE/CESU-ENEP-I-UNAM, pp. 224-231.Cantón, V. (1997). “El pasaje <strong>de</strong> la oralidad a la escritura: una estrategia para laformación docente”, en Correo <strong>de</strong>l maestro, núm. 13, pp. 46-47.Capriles, C. y Domínguez, C. (1993). “La experiencia modular en la Escuela <strong>de</strong>Arte Teatral <strong>de</strong>l INBA”, en Reencuentro, núm. 10, septiembre, pp. 53-57.Cár<strong>de</strong>nas, L. (2002). “La profesionalización <strong>de</strong> la enfermería en México. Un análisis<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la sociología <strong>de</strong> las profesiones”, avances <strong>de</strong> la tesis <strong>de</strong> doctorado eneducación, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala.Cardacci, D. (1996). “Salud, género y currículo”, en Perspectivas Docentes, núm. 20,septiembre-diciembre, pp. 18-14.Cardacci, D. y González <strong>de</strong> León (1990). “Medicina”, en Las profesiones en México(3), México: UAM-Xochimilco.Cardoso, Hernán<strong>de</strong>z y Leal (1990). “Educación en salud pública 2005. Prospectivapara la planeación estratégica, avances y perspectivas”, en Salud Pública <strong>de</strong> México,32, pp. 88-97.Cardoso, M. (1995). La oferta educativa <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> administración para la salud,Documentos <strong>de</strong> trabajo, 31, México: CIDE.Cardoso, M. (1998). “Formación gerencial <strong>de</strong> los directivos <strong>de</strong>l Sector Salud”, enConvergencia, año 5, núm. 15, enero-abril, pp. 67-97.


Bibliografía 265Carvajal, Block, y Martínez (1995). “Matemáticas para primer grado. Nuestra experienciaen la elaboración <strong>de</strong> libros <strong>de</strong> texto”, en Huaxyácac, Oaxaca: IEPO, pp. 25-30.Carrillo M. (1990). “La evaluación curricular y sus consi<strong>de</strong>raciones hacia lo social”,en Psicología y Sociedad, vol. IV, núm. 9, UNAM, pp. 3-7.Carrillo, Flores, Domínguez, y Medina (1997). “La evaluación y la promoción <strong>de</strong> lacalidad en el bachillerato”, en A. Díaz Barriga, (coord.) Currículo, evaluación yplaneación educativas, México: COMIE/CESU-ENEP-I-UNAM, pp. 193-201.Carrión, C. (1993). “Propuesta metodológica para la conducción política <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollocurricular”, en Revista <strong>de</strong> la Educación Superior, vol. 22, núm. 1(85), eneromarzo,pp. 89-101.Casanova, P. (comp.) (1990). “Psicología”, en Las profesiones en México, núm. 6, México:Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.Casarini, M. (1997). Teoría y diseño curricular, México: Trillas.Cassigoli I. y Álvarez I. (1993). “Condiciones y estrategias <strong>de</strong> la evaluación para elevarla calidad <strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong> posgrado”, en Omnia, número especial, pp. 43-50.Castañeda, A. (1991). “Formación <strong>de</strong> maestros e investigación en el campo <strong>de</strong>lcurrículo”, en Revista Mexicana <strong>de</strong> Educación Médica, 1, pp. 281-284.Castañeda, S. (1992). “Análisis <strong>de</strong>l currículum, una perspectiva <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la prácticadocente”, en Pedagogía, vol. 8, núm. 1, México: Universidad Pedagógica Nacional,pp. 60-67.Castañeda, S. (1995). “Los problemas <strong>de</strong> la educación superior y la formación <strong>de</strong>lpsicólogo en la UNAM”, en Perfiles Educativos, núm. 68, abril-junio, México:CESU-UNAM, pp. 9-15.Castro, I. (1997). “Un nuevo mo<strong>de</strong>lo académico que incluya valores”, en Omnia,núms. 36-37, pp. 147-148.Celis, G. (1995). “Experiencias <strong>de</strong> flexibilidad curricular, el caso <strong>de</strong> la UniversidadIberoamericana”. Memorias <strong>de</strong>l Foro <strong>de</strong> análisis sobre flexibilidad curricular, México:UAEM, pp. 18-24.Cerdá, A. D. (2001). Nosotros los maestros, México: Universidad Pedagógica Nacional.Comas, O. J. (1997) “El análisis institucional como base para la innovacióncurricular”, en Innovación curricular en las instituciones <strong>de</strong> educación superior, México:ANUIES-UAS, pp. 123-134.Comboni, S. (1990). Política educativa y práctica educativa [folleto] México: UniversidadAutónoma Metropolitana-Xochimilco.Contreras, O. (1994). Seguimiento <strong>de</strong> egresados <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> psicología <strong>de</strong> la EscuelaNacional <strong>de</strong> Estudios Profesionales Iztacala: Valoración externa <strong>de</strong> un curriculum, tesis<strong>de</strong> maestría en Pedagogía, Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras-UNAM.Contreras, O. (1997). “Seguimiento <strong>de</strong> egresados <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> psicología <strong>de</strong> laEscuela Nacional <strong>de</strong> Estudios Profesionales Iztacala, evaluación externa <strong>de</strong>l


266 Bibliografíacurrículo”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l IV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>.México: COMIE/SEP/UADY, pp. 331-334.Contreras, O; Monroy M, Desatnik, O.; Covarrubias, P. (1997). “Un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>autoevaluación institucional: psicología-Iztacala”, en A. Barriga (coord.) Currículo,evaluación y planeación educativas, México: COMIE/CESU-ENEP-I-UNAM, pp.164-173.Corona, M. (2002). Descripción <strong>de</strong>l procedimiento para la elaboración <strong>de</strong> cursos <strong>de</strong> capacitaciónpara el trabajo académico basados en normas <strong>de</strong> competencia laboral: la experienciaCONALEP, tesis <strong>de</strong> licenciatura en pedagogía, Facultad <strong>de</strong> Filososfía y Letras,colegio <strong>de</strong> pedagogía, UNAM.Coronel, S. (1993). Práctica profesional y plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> los egresados <strong>de</strong> la licenciatura enNutrición <strong>de</strong> la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, tesis <strong>de</strong> maestría,Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras, UNAM.Coronel, S. (1998). La formación <strong>de</strong> los nutriólogos y la nutrición comunitaria en México,tesis <strong>de</strong> doctorado en Ciencias Pedagógicas, Cuba: Universidad <strong>de</strong> La Habana.Correa, J., et al. (1990). Formación y práctica profesional <strong>de</strong>l economista, México: ENEP-Aragón-UNAM.Covarrubias <strong>de</strong> Labra, G. (1998). “Propuesta <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo educativo latinoamericanoen ingeniería electrónica”, en Aca<strong>de</strong>mia, núm. 14, marzo-abril, (9, 11, 22),pp. 34-39.Covarrubias, J. M. (1995). “Ingeniería y sociedad”, en Ingeniería civil, núm. 310, Facultad<strong>de</strong> Ingeniería, UNAM.Covarrubias, J. M. (2000). Entrevista realizada al Ing. Manuel Covarrubias, México:Ciudad Universitaria.Crespo, S. (1990). “Evaluación <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> enfermería <strong>de</strong> la EscuelaNacional <strong>de</strong> Estudios Profesionales Zaragoza”, en Evaluación curricular: Memoria<strong>de</strong>l VI Encuentro <strong>de</strong> Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Evaluación. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria,tercera época, año 4, pp. 335-342.Crocker, Farfán y Quezada (1997). “Construcción <strong>de</strong> diseños curriculares por competenciasprofesionales en educación superior en la etapa <strong>de</strong> globalización. El caso<strong>de</strong> la licenciatura en nutrición <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Guadalajara”, en Innovacióncurricular en las instituciones <strong>de</strong> educación superior, México: ANUIES-UAS, pp. 183-190.Chehaibar, L. (1995). “Currículum universitario y <strong>de</strong>rechos humanos: articulacionespara la construcción <strong>de</strong>mocrática”, en Acta Sociológica, núm. 15, septiembre-diciembre,México: FCPYS/UNAM, pp. 147-157.Dávila, Pérez y Rozo (comp.). (1990). “Economía”, en Las profesiones en México, 8,México: Universidad Autónoma Metropolitana-X.Dávila, Muñoz, Pomar, Saleme y Velásquez (comp.) (1991). “Administración”, enLas profesiones en México, 10, México: Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.


Bibliografía 267Daza, M. (1993). El mercado <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>l licenciado en contaduría pública, México: Universidad<strong>de</strong> Guadalajara.De Alba, A. (1991). “Algunas reflexiones sobre el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l discurso crítico <strong>de</strong>lcurrículum en México”, en De Alba, Díaz Barriga y González (comps.). Elcampo <strong>de</strong>l currículum. Antología, vols. I y II, México: CESU-UNAM.De Alba, A. (1991a). Currículum: crisis, mito y perspectivas, México: CESU-UNAM.De Alba, A. (1991b). Evaluación curricular. Conformación conceptual <strong>de</strong>l campo, México:CESU-UNAM.De Alba, A. (1991c). “Determinación curricular y orientación <strong>de</strong>l currículum universitario”,en Perspectivas Docentes, núm. 4, enero-abril, pp. 11-27.De Alba, A. (coord.), (1993). El currículum universitario <strong>de</strong> cara al nuevo milenio, México:SEDESOL/U<strong>de</strong>G/UNAM.De Alba, A. (1996). Expectativas docentes ante la problemática y los <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong>l currículumuniversitario en México, tesis doctoral, Madrid: UNED.De Alba, A. (1997). “Currículum <strong>de</strong> primaria, contenidos ambientales y educacióninformal,” en Cero en Conducta, vol. 12, núm. 44, abril, pp. 49-55.De Alba, A. y González, E. (1997). Evaluación <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> educación ambiental. Experienciasen América Latina y el Caribe, México: CESU-UNAM/SEMARNAP/UNESCO.Del Amo, S. (1990). “Proceso <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> planes y programas <strong>de</strong> la unidad académica<strong>de</strong> los ciclos profesionales y <strong>de</strong> posgrado <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> Ciencias y Humanida<strong>de</strong>s”,en Evaluación curricular: Memoria <strong>de</strong>l VI Encuentro <strong>de</strong> Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Evaluación,Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, tercera época, año 4, pp. 177-183.Del Castillo, B. y Quirino, T. (1998). “Armonización curricular en farmacia. Aportaciones<strong>de</strong> la Conferencia Hispanoamericana <strong>de</strong> Faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Farmacia(COHIFFA)”, en La Revista OFIL., Órgano Internacional <strong>de</strong> Expresión <strong>de</strong> laOrganización <strong>de</strong> Farmacéuticos Iberolatinoamericanos, pp. 11-22.De Dios, Quiroz, y Pérez (1992). Evaluación y rediseño curricular <strong>de</strong> la licenciatura <strong>de</strong>químico farmacobiólogo, BUAP, http://www.ucol.mx/docencia/faculta<strong>de</strong>s/psicologia/ciace.htmDe la Fuente, R. (1994). “La formación <strong>de</strong>l médico <strong>de</strong>l siglo XXI y el plan único <strong>de</strong>lplan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong>México”, Educación Médica y Salud, vol. 28, núm.3 julio-septiembre.De Gortari Krauss, L. y Del Val, E. (1999). “Teoría y práctica <strong>de</strong> la educaciónintercultural”, en Sinéctica, núm. 15, pp. 26-36.De Ibarrola, M. (1990). “Evaluación curricular: entre la realidad y el mo<strong>de</strong>lo”, enEvaluación curricular: Memoria <strong>de</strong>l VI Encuentro <strong>de</strong> Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos<strong>de</strong> Planeación Universitaria, tercera época, año 4, México: UNAM, pp. 17-32.De Ibarrola, M. (1992). Cinco principios para la revisión curricular <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> Ciencias yHumanida<strong>de</strong>s,, Cua<strong>de</strong>rnillo núm. 6, Colegio <strong>de</strong> Ciencias y Humanida<strong>de</strong>s, pp. 2-8.


268 BibliografíaDe León, C. y Rocha, S. (1993). “El diseño curricular <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> biología <strong>de</strong> laUniversidad Veracruzana”, en Innovación curricular en las instituciones <strong>de</strong> educaciónsuperior, México: ANUIES/UAS, pp. 191-196.De la Parra y Sepúlveda, R. (1999). “Evaluación y seguimiento <strong>de</strong> la maestría enpedagogía: avances”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l V Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong>, área 2, México: COMIE.De la Vega, S. V. (1996). “Integración y flexibilidad <strong>de</strong>l curriculum <strong>de</strong> la educaciónbásica”, en Pedagogía, vol. 11, núm. 9, enero-marzo, pp. 56-65.Delgado, A. (1993), “Principios generales para elaborar un currículum para estudiantessobresalientes”, Intríngulis, núm. 8, abril-junio, pp. 17-19.Díaz Barriga A. y Pacheco, M. T. (coords.) (1997). La profesión. Su condición social einstitucional, colección Problemas Educativos <strong>de</strong> México, México: CESU-UNAM.Díaz Barriga, A. (1990) “La evaluación curricular”, en Evaluación curricular: Memoria<strong>de</strong>l VI Encuentro <strong>de</strong> Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria,tercera época, año 4, pp. 45-71.Díaz Barriga, A. (1991). “La disolución <strong>de</strong>l concepto currículum”, en Perspectivas Docentes,núm. 6, Villahermosa: Universidad Juárez Autónoma <strong>de</strong> Tabasco, pp. 35-40.Díaz Barriga, A. (1992), El currículo escolar. Surgimiento y perspectivas, Buenos Aires:Rei-Argentina/ Instituto <strong>de</strong> Estudios y Acción Social/ Grupo Aique.Díaz Barriga, Barrón, Carlos, Díaz Barriga Arceo, Spitzer, Torres e Ysunza, (1993).Curriculum. Estados <strong>de</strong>l Conocimiento, núm. 14, México: COMIE.Díaz Barriga, Martínez, Reygadas y Villaseñor (1993). “Sistemas modulares y currículumayer, hoy y mañana”, en Reencuentro, 10, México: Universidad AutónomaMetropolitana- Xochimilco, pp. 10-21.Díaz Barriga, A. (coord.) (1993-1995). Currículo, evaluación y planeación educativas,tomo 1, México: COMIE/CESU-ENEP-I-UNAM, pp. 133-144.Díaz Barriga, A. (1994a). Docente y programa. Lo institucional y lo didáctico, BuenosAires: Rei-Argentina/ Instituto <strong>de</strong> Estudios y Acción Social/Grupo AiqueDíaz Barriga, A. (1994b). “Reforma educativa y perspectiva curricular. Análisis <strong>de</strong>lproyecto educativo <strong>de</strong> la nueva <strong>de</strong>recha”, ponencia presentada en el seminarioLa universidad latinoamericana ante los nuevos escenarios <strong>de</strong> la región, México: Unión<strong>de</strong> Universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Améria Latina-Universidad Iberoamericana.Díaz Barriga, A. (coord.) (1995a). Procesos curriculares, institucionales y organizacionales,colección La investigación educativa en los ochenta, perspectivas para los noventa,México: COMIE.Díaz Barriga, A. (1995b). “La evaluación curricular. Una aproximación a elementoscentrales <strong>de</strong> esta disciplina y su ubicación en México”, en Cua<strong>de</strong>rnos PedagógicosUniversitarios (Colima), núm. 8, pp. 1-37.Díaz Barriga, A. (1995c). Empleadores universitarios. Un estudio <strong>de</strong> sus opiniones, México:CESU-UNAM.


Bibliografía 269Díaz Barriga, A. (1995d). “Mo<strong>de</strong>rnización, calidad y crisis <strong>de</strong> la educación. Lopedagógico una agenda pendiente”, ponencia presentada en la Reunión estatal<strong>de</strong> educación superior, Chihuahua: ANUIES.Díaz Barriga, Barrón, Guzmán, Díaz Barriga Arceo, Torres, Spitzer y Ysunza (1995).“La investigación en el campo <strong>de</strong>l currículo 1982-1992”, en Díaz Barriga (coord.),Procesos curriculares, institucionales y organizacionales, colección La investigación educativaen los ochenta y perspectivas para los noventa, México: COMIE.Díaz Barriga, A. (1996). “El currículum en la educación básica. Retos <strong>de</strong>l principioy fin <strong>de</strong>l siglo”, ponencia presentada en Los viernes en la fundación. El oficio <strong>de</strong>enseñar, México: Fundación SNTE.Díaz Barriga, A. (1996-2001). Ensayos sobre la problemática curricular, México: Trillas.Díaz Barriga, A. (1997a). “La profesión y la elaboración <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio. Puntos<strong>de</strong> articulación y problemas <strong>de</strong> diseño”, en Pacheco y Díaz Barriga(coords.). La profesión. Su condición social e institucional, colección Problemas Educativos<strong>de</strong> México, Mexico: CESU-UNAM/Porrúa.Díaz Barriga, A. (1997b). Didáctica y currículum, edición corregida y aumentada,México: Paidós.Díaz Barriga, A. (1999). La flexibilización curricular, Conferencia magistral presentadaen el V Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México: COMIE-UAA.Díaz Barriga, A. (2000). Flexibilización curricular y formación profesional, en conferenciasmagistrales <strong>de</strong>l V Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México:COMIE-UAA, pp. 175-192.Díaz Barriga, A. (2001a). Currículo. Una mirada sobre su <strong>de</strong>sarrollo y sus retos, conferenciamagistral, VI Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México:COMIE/Universidad <strong>de</strong> Colima.Díaz Barriga, A. (2001b). “Planes <strong>de</strong> estudio y programas <strong>de</strong> posgrado: las maestrías”,en Sánchez y Arredondo (coords) Pensar el posgrado. La eficiencia terminalen ciencias sociales y humanida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la UNAM, México: CESU-UNAM/ Plaza yValdés, pp. 137-146.Díaz Barriga, A. (2002). Visión <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong> Evaluación, documento presentadoante la Junta Directiva, septiembre.Díaz Barriga Arceo, Lule, Pacheco, Rojas y Saad (1990). Metodología <strong>de</strong> diseñocurricular para educación superior, México: Trillas.Díaz Barriga Arceo, F. (1993). Diseño curricular II, México: ILCE/OEA/Promesup.Díaz Barriga Arceo, F. (1994). “La formación en aspectos metacurriculares con losalumnos <strong>de</strong> educación media superior”, en Perfiles Educativos, núm. 65, México:CESU-UNAM, pp. 17-23.Díaz Barriga Arceo, F. y Saad, E. (1996a). “El papel <strong>de</strong>l docente-tutor en un proceso<strong>de</strong> formación en la práctica <strong>de</strong> profesionales universitarios”, en Enseñanza e Investigaciónen Psicología, nueva época, vol. I, núm. 2, julio-diciembre, pp. 145-170.


270 BibliografíaDíaz Barriga Arceo, F. y Saad, E. (1996b). Un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> formación en la práctica <strong>de</strong>lpsicólogo educativo a través <strong>de</strong> la integración docencia-servicio-investigación, enEnseñanza e Investigación en Psicología. Nueva época, vol. I. núm.2, pp. 95-126.Díaz Barriga Arceo, F. (1997a). “La formación en la práctica <strong>de</strong>l profesional universitario:un mo<strong>de</strong>lo integral <strong>de</strong> docencia-servicio-investigación en el ámbito<strong>de</strong> la psicología educativa”, en Díaz Barriga (coord.). Currículum, evaluación yplaneación educativas, México: COMIE/ ENEP-I-CESU-UNAM, pp. 42-54.Díaz Barriga, Arceo, F. (1997b). Diseño curricular II. Ejercitación <strong>de</strong> un método específicopara el diseño curricular, maestría en tecnología educativa, México: ILCE.Díaz Barriga Arceo, F. (1998a). “Una aportación a la didáctica <strong>de</strong> la Historia. Laenseñanza aprendizaje <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s cognitivas en el bachillerato”, PerfilesEducativos, vol. 20, núm. 82, México: CESU-UNAM, pp. 40-66.Díaz Barriga Arceo, F. (1998b). El aprendizaje <strong>de</strong> la Historia en el bachillerato: Procesos <strong>de</strong>pensamiento y construcción <strong>de</strong>l conocimiento en profesores y estudiantes <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> Cienciasy Humanida<strong>de</strong>s/UNAM, tesis <strong>de</strong> doctorado en pedagogía, Facultad <strong>de</strong> Filosofíay Letras-UNAM.Díaz Barriga Arceo, Hernán<strong>de</strong>z, García y Muriá (1998). “Una aproximación al análisis<strong>de</strong> la influencia <strong>de</strong> la obra piagetiana en educación”, en Castorina, Coll y otrosPiaget en la educación. Debate en torno a sus aportaciones, México: Paidós, pp. 79-113.Díaz Barriga Arceo, F. y Rigo, M. A. (2000), “Formación docente y educaciónbasada en competencias”, en Valle, M.A. (coord.). Formación en competencias ycertificación profesional, col. Pensamiento Universitario, núm. 91, México: CESU-UNAM, pp. 76-104.Díaz Barriga Arceo, F. y Hernán<strong>de</strong>z, G. (1998/2001). Estrategias docentes para unaprendizaje significativo. Una interpretación constructivista, México: McGraw HillDíaz Barriga Arceo, F. y García, B. (2001b). “Formación cívica y ética. Un análisis<strong>de</strong> diversos programas <strong>de</strong> formación para niños y jóvenes”, en Educación 2001,núm. 71, abril, pp. 32-42.Díaz, M. (1995). Estrategias <strong>de</strong> enseñanza en la escuela secundaria: un estudio etnográfico,tesis <strong>de</strong> maestría no publicada. Departamento <strong>de</strong> Investigaciones <strong>Educativa</strong>s,México: CINVESTAV.Eguiluz, L. L. y Alarcón, I. L. (1996). “La psicología aplicada en la formación <strong>de</strong>estudiantes <strong>de</strong> la Escuela Nacional <strong>de</strong> Estudios Profesionales-UNAM-Iztacala”,en Revista <strong>de</strong> Enseñanza e Investigación en Psicología, nueva época, vol. I, núm.2,julio-diciembre, pp. 247-260.Escobar, F. (1997a). “La formación profesional <strong>de</strong>l ingeniero civil hacia el sigloXXI”, en Aca<strong>de</strong>mia, México: núm. 10, julio-agosto (9, 20), pp. 58-61.Esparza, L. M. (2000). Currículum vivido: estudio cualitativo <strong>de</strong> un proyecto cunicular en laescuela preparatoria estatal núm. 13, tesis <strong>de</strong> licenciatura, Facultad <strong>de</strong> Filosofía yLetras-UNAM.


Bibliografía 271Estévez, E. H. y Fimbres, P. (1998), Como diseñar y reestructurar un plan <strong>de</strong> estudios,México: Dirección <strong>de</strong> Desarrollo Académico, Universidad <strong>de</strong> Sonora.Estévez, E. (1999). La enseñanza basada en el uso <strong>de</strong> estrategias cognitivas. Mo<strong>de</strong>lo innovadorpara el diseño <strong>de</strong> cursos, Hermosillo: Universidad <strong>de</strong> Sonora.Estrada, R. (1996). Evaluación curricular interna en la licenciatura <strong>de</strong> Odontología, tesis <strong>de</strong>maestría en Educación Superior, México: Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala.Facultad <strong>de</strong> Ingeniería (1990). Revista <strong>de</strong> la Ingeniería Mexicana, vol. LX, núm. 4, octubre-diciembre,México: UNAM.Farfán, J., (1999). “Los planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> Pedagogía <strong>de</strong> la Escuela Normal Superior<strong>de</strong> México” (primera parte), en Revista <strong>de</strong> la Escuela Normal Superior <strong>de</strong> México,núm.3, abril, pp. 149-155.Fernán<strong>de</strong>z, H. (1990). “Evaluación curricular en la Escuela Nacional Preparatoria”,en Evaluación curricular: Memoria <strong>de</strong>l VI encuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación,Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, tercera época, año 4, pp. 191-251.Fernán<strong>de</strong>z, Salgado y Meza (1997). “Evaluación <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios pertinencia ycompetitividad por el método re<strong>de</strong>s semánticas (caso CECYT núm. 13 “RicardoFlores Magón”)”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l IV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong>, México: COMIE-SEP-UAA.Fernán<strong>de</strong>z, M. y Livas, A. (1999). Procedimientos para la evaluación y rediseño <strong>de</strong> planes <strong>de</strong>estudio en la universidad, Nuevo León: Universidad Autónoma <strong>de</strong> Nuevo León.Fernán<strong>de</strong>z, Livas, Glazman y Figueroa (1998). Consi<strong>de</strong>raciones para la elaboración <strong>de</strong>programas <strong>de</strong> cursos, México: Universidad Autónoma <strong>de</strong> Nuevo León.Fernán<strong>de</strong>z, Ma. <strong>de</strong>l S. (1993). “Calidad <strong>de</strong>l posgrado en administración <strong>de</strong>s<strong>de</strong> laóptica <strong>de</strong>l egresado”, en Omnia, número especial, pp. 67-72.Fernán<strong>de</strong>z, J. (2001). Estructura y realidad <strong>de</strong> la profesión médica. El caso <strong>de</strong>l médico cirujanohomeópata y <strong>de</strong>l médico cirujano, tesis <strong>de</strong> doctorado en educación, UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Tlaxcala. México.Fierro, García y Flores (1996). “Hacia una alternativa <strong>de</strong> evaluación multidimensional<strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> prácticas integrales: una propuesta <strong>de</strong> autoevaluación”,en Enseñanza e Investigación en Psicología, nueva época, núm. 2, julio-diciembre,pp. 127-144.Fierro, M. (1999). “Participación <strong>de</strong> los maestros en procesos <strong>de</strong> innovación <strong>de</strong>s<strong>de</strong>la escuela: un <strong>de</strong>safío <strong>de</strong> la reforma educativa mexicana”, en Cero en Conducta,núm. 47, pp. 51-73.Figueroa <strong>de</strong> Katra, L. (1993). “Formación ambiental y currículum universitario.Algunos fundamentos filosóficos”, en Currículum y problemática ambiental, México:IIE-IPE-UV/FOMES, pp. 23-29.Figueroa <strong>de</strong> Katra, et al., (1994). “El currículum <strong>de</strong> la Universidad Veracruzana.Problemas, retos y propuestas: Síntesis”, en Integración, núm. 5-6, pp. 179-190.


272 BibliografíaFigueroa, L. (2001). “Internacionalización <strong>de</strong>l currículum: una mirada prospectiva”,Revista Educación Global, México: AMPEI, pp. 17-21.Figueroa, M (1990). “Evaluación curricular: una propuesta”, en Evaluación curricular:Memoria <strong>de</strong>l VI Encuentro <strong>de</strong> Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> PlaneaciónUniversitaria, tercera época, año 4, pp. 117-139.Filloy, E. (1995). “Diseño y <strong>de</strong>sarrollo curricular para la enseñanza <strong>de</strong> las matemáticas,”en Perfiles Educativos, núm. 68, abril-junio, México: CESU-UNAM, pp. 26-28.Flores, E. (1999), “Evaluación <strong>de</strong> la congruencia interna <strong>de</strong> los cursos I al IV <strong>de</strong>l ejemetodológico <strong>de</strong> la LE´94”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l V Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong>, área 2, México: COMIE.Flores, R. (1997). “La reforma académica en el nivel medio superior <strong>de</strong> la UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Nuevo León”, en Innovación curricular en las instituciones <strong>de</strong>educación superior, México: ANUIES/UAS, pp. 269-274.Fócil, L. (1994). “Propuesta para una evaluación continua y crítica <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong>estudio; el caso <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> la D<strong>AC</strong>S”, en Memorias <strong>de</strong>l tercer encuentro sobreplanes <strong>de</strong> estudio, México: Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tabasco, pp. 57-59.Fócil, L. (1999). Evaluación y reestructuración curricular <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la licenciatura<strong>de</strong> médico cirujano <strong>de</strong> la división académica <strong>de</strong> ciencias <strong>de</strong> la salud <strong>de</strong> la Universidad JuárezAutónoma <strong>de</strong> Tabasco, tesis <strong>de</strong> maestría en Educación Superior, UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Tlaxcala.Fresán, M. (2001a). Formación doctoral y autonomía intelectual. Relaciones causales, tesis <strong>de</strong>doctorado en educación, Universidad Anáhuac.Fresán, M. (coord.). (2001b). Programas institucionales <strong>de</strong> tutoría. Una propuesta <strong>de</strong> laAsociación Nacional <strong>de</strong> Universida<strong>de</strong>s e Instituciones <strong>de</strong> Educación Superior para su organizacióny funcionamiento en las instituciones <strong>de</strong> educación superior, México: ANUIES.Fuenlabrada, I. y Taboada, E. (1992). “Currículum e investigación educativa: unapropuesta <strong>de</strong> innovación para el nivel básico”, en Perspectivas, vol. 22, núm. 1(81), enero-marzo, pp. 97-105.Fuenlabrada, I. y Taboada, E. (1992). “El material didáctico con <strong>de</strong>sarrollocurricular: un recurso para la formación docente”, en Estudios en Didáctica,México: Grupo Editorial Iberoamérica, pp. 79-88.Fuenlabrada, Ortega y Valencia (1992). “Geometría en los libros <strong>de</strong> texto <strong>de</strong> matemáticas<strong>de</strong>l primer ciclo <strong>de</strong> la primaria”, en Estudios en Didáctica, México:Grupo Editorial Iberoamérica, pp. 271-275.Fuenlabrada, Taboada y Rockwell (1992). Currículo e investigación educativa, una propuesta<strong>de</strong> innovación para el nivel básico. Cursos comunitarios: una primaria alternativapara el medio rural, Documentos DIE, México: CINVESTAV.Fuenlabrada, I. (1992). Presentación en estudios en didáctica, México: Grupo EditorialIberoamérica, pp. 263-264.Fuenlabrada, I. (1996). “Innovaciones <strong>de</strong> la matemática en la escuela primaria”, enCero en Conducta, vol. 11, núms. 42-43, agosto, pp. 72-79.


Bibliografía 273Fuenlabrada, I. (1996a). La didáctica, los maestros y el conocimiento matemático, DocumentosDIE 43, México: CINVESTAV.Fuenlabrada, I. (1996b). “Comentarios a la ponencia <strong>de</strong> Edmundo Salas Garza.<strong>Consejo</strong> Nacional <strong>de</strong> Fomento Educativo”, Memoria <strong>de</strong>l encuentro Latinoamericano<strong>de</strong> innovaciones educativas en el medio rural, México: <strong>Consejo</strong> Nacional <strong>de</strong> FomentoEducativo, pp. 176-180.Fuentes, R. (1996). Diseño curricular para las escuelas <strong>de</strong> comunicación, México: Trillas.Furlan, A. (1996). Curriculum e institución, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>l Instituto Michoacano <strong>de</strong>Ciencias <strong>de</strong> la Educación núm. 16.Furlan, A. (1997a). I<strong>de</strong>ología <strong>de</strong>l discurso, currícula, México: ENEP-I/UAS.Furlan, A. (1997b). “Cambiar al cambio: la ‘errancia’ <strong>de</strong> los innovadores”, en A.Díaz Barriga (coord.) Currículo, evaluación y planeación educativas, tomo 1, colecciónInvestigación <strong>Educativa</strong> 1993-1995, México: COMIE/CESU-ENEP-I-UNAM, pp. 133-144.Furlan, A. y Pasillas, M. A. (1999). Ralph Tyler, lecturas comprometidas a cuarenta años <strong>de</strong>“Principios básicos <strong>de</strong>l currículo”, México: UNAM-UAS.Galán, I. (1990). “Evaluación <strong>de</strong>l currículo”, en Evaluación curricular: memoria <strong>de</strong>l VIencuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, terceraépoca, año 4, pp. 33-44.Gallardo, G. (1997). Currículo <strong>de</strong>l bachillerato: un análisis <strong>de</strong> proceso y contenido. Caso UAS1978-1984, tesis <strong>de</strong> maestría en Ciencias <strong>de</strong> la Educación, Culiacán: UAS.Gallegos, Rocha, Farfán, Santos y Abadía (1997). “Maestría en planeación y evaluación<strong>de</strong> la educación superior: diagnóstico, factibilidad y pertinencia. CasoUniversidad Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> México”, en La investigación educativa enMéxico 1996-1997. Una antología <strong>de</strong> las ponencias <strong>de</strong>l IV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong>, México: COMIE-SEP-UADY, pp. 301-304.García y Morales, S. (1993). “Experiencia innovadora en el campo <strong>de</strong> la formación<strong>de</strong>l médico: el Plan A-36”, en Perfiles Educativos, núm. 59, enero-marzo, México:CESU-UNAM, pp. 51-71.García, C. (1998). Criterios <strong>de</strong> los empleadores para la contratación <strong>de</strong> egresados universitarios,tesis <strong>de</strong> licenciatura, Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras, colegio <strong>de</strong> pedagogía, UNAM.García, J. M. (1995 a). “La consolidación <strong>de</strong> la teoría curricular en los EstadosUnidos (1912-1949)”, en Revista Latinoamericana <strong>de</strong> Estudios Educativos, vol: 25,núm. 2, abr-jun, pp. 57-81.García, J. M. (1995 b). “Los pioneros <strong>de</strong> la teoría curricular en los Estados Unidos(1875-1910)”, en Revista Latinoamericana <strong>de</strong> Estudios Educativos, vol. 25, núm. 1,enero-marzo, pp. 43-68.García, J. M. (1997). “La revisión <strong>de</strong> programas un mo<strong>de</strong>lo alternativo <strong>de</strong> evaluacióncurricular”, en Revista <strong>de</strong> la Educación Superior, núm. 87, pp. 17-29.García, Hernán<strong>de</strong>z, García, Tapia, Espinoza y Paz (1997). “Desempeño profesional<strong>de</strong> los egresados <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> química <strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong> estudios Supe-


274 Bibliografíariores Cuautitlán, UNAM”, en La investigación educativa en México 1996-1997. Unaantología <strong>de</strong> las ponencias <strong>de</strong>l IV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>. México:COMIE/SEP/UADY, pp. 327-331.García, I. C. y Alemán, M. A. (1996). “Mo<strong>de</strong>los curriculares innovadores. La experiencia<strong>de</strong> los institutos tecnológicos”, Memorias <strong>de</strong>l encuentro <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>loscurriculares <strong>de</strong> la región centro sur, México: ANUIES/BUAP/AUEM, pp. 127-144.García, M. y García, M. (comp.) (1991). “Enfermería”, en Las profesiones en México,9, México: Universidad Autónoma Metropolitana-X.Garibay, J. M. (1996). “Mo<strong>de</strong>lo curricular <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> las Américas-Puebla”,en Memorias <strong>de</strong>l encuentro <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los curriculares <strong>de</strong> la región centro sur, México:ANUIES/BUAP/AUEM, pp. 17-23.Gamboa, V. (2001). Interacción, negociación y estrategias en el salón <strong>de</strong> clases, tesis <strong>de</strong> maestría,México: Universidad Pedagógica Nacional-Zacatecas.Gilio, M.C. (1996). “Mo<strong>de</strong>lo curricular <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Querétaro”,en Memorias <strong>de</strong>l Encuentro <strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Curriculares <strong>de</strong> las Instituciones <strong>de</strong>Educación Superior Región Centro-Sur <strong>de</strong> ANUIES, México: ANUIES, pp. 83-98.Glazman, R. (2001). Evaluación y exclusión en la enseñanza universitaria, México: PaidósEducador.Guerrero, G. M. y Peña, C. M. (2001). “Las competencias: un currículum en construcción.Estudio <strong>de</strong> caso”, en Memorias electrónicas <strong>de</strong>l VI Congreso Nacional <strong>de</strong>Investigación <strong>Educativa</strong>, México: COMIE/ Universidad <strong>de</strong> Colima.Guerrero, R. (1990). “El papel <strong>de</strong> la práctica en el currículum <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Psicología”,en Psicología y Sociedad, vol. 4, núm. 10, octubre-diciembre, pp. 47-54.Gómez, V. (1983). “Educación superior, mercado <strong>de</strong> trabajo y práctica profesional”,en Pensamiento Universitario, núm. 60, México: CESU-UNAM, pp. 4-51.Gómez, R. A. (1997) “Mo<strong>de</strong>lo institucional <strong>de</strong> educación basado en competencias”,en Innovación curricular en las instituciones <strong>de</strong> educación superior, México:ANUIES-UAS, pp. 135-140.Gómez, V. y Munguía, J. (1988). “Educación y estructura económica. Marco teóricoy estado <strong>de</strong>l arte <strong>de</strong> la investigación en México”, en Congreso Nacional <strong>de</strong>Investigación <strong>Educativa</strong>. Documentos base, vol. 1, México: SEP, pp. 47-85.Gómez, Smith y Valle (1990). “Formación profesional y calidad <strong>de</strong> la educación”,Perfiles Educativos, núm. 47-48, ene-jun, México: CESU-UNAM, pp. 24-32.Gómez, J. (1990). “Experiencia <strong>de</strong> la evaluación curricular en la Facultad <strong>de</strong> Odontología”,en Evaluación curricular: memoria <strong>de</strong>l VI encuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación,Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, tercera época, año 4, pp. 289-297.Gómez, J. (1993). “Las tipologías en el estudio social <strong>de</strong> las profesiones”, en Rosarioy Aguirre (coords). Eficiencia terminal y calidad académica en las instituciones <strong>de</strong>educación superior, México: Universidad <strong>de</strong> Guadalajara, pp. 139-146.


Bibliografía 275Gómez, E. (2001). “Evaluación <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> Historia: estrategias para su <strong>de</strong>sarrolloacadémico”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l VI Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong>, área 5, México: COMIE.González, J. (1995). “Análisis comparativo <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> sociología.”Acta Sociológica. México: núm. 13, pp. 233 – 270.González, García, Macedo <strong>de</strong> la Concha, Nava y Sandoval (1995). “La enseñanzaaprendizaje<strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>miología. Investigación-acción”, en Siglo XXI: Perspectivas<strong>de</strong> la educación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> América Latina, 1, 1, mayo-agosto, pp. 40-44.González, E. (1993). “La dimensión ambiental: convergencia o disyuntiva en elcurrículum universitario”, en De Alba (coord.) El currículum universitario <strong>de</strong> caraal nuevo milenio, México: México: CESU/se<strong>de</strong>sol/U<strong>de</strong>G, pp. 199-204.González, D. (1997). “El perfil <strong>de</strong>l ingeniero industrial ante el siglo XXI”, en Aca<strong>de</strong>mia,núm. 11, septiembre-octubre, pp. 49-55.González, Guzmán y Gómez (1999). “El examen objetivo <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> cirujano<strong>de</strong>ntista <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Estudios Superiores-Zaragoza, UNAM. Un reto parasus egresados”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l V Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>,área 1, México: COMIE.González, V. y Herrera, R. (1997). “Reporte preliminar <strong>de</strong>l análisis y diseño <strong>de</strong> losprogramas <strong>de</strong> estudio bajo el enfoque <strong>de</strong> investigación-acción”, en Memoria electrónica<strong>de</strong>l IV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México: COMIE/SEP/UADY.González, L. (1993). “Recuperación <strong>de</strong> la práctica educativa: una alternativa a lainvestigación en educación”, en Sinéctica, núm. 2, enero-junio, pp. 25-28.Goretti, Martínez, Bellido y González (1994). “El currículum <strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong>estudios superiores Zaragoza ante los retos <strong>de</strong>l siglo XXI: una lectura hermenéutica”,en Imágenes <strong>Educativa</strong>s, vol 1, núm. 4, jul-sep., FES-Z-UNAM, pp. 14-30.Gonczi, A. (2000). “Análisis <strong>de</strong> las ten<strong>de</strong>ncias internacionales y los avances en educacióny capacitación basadas en normas <strong>de</strong> competencia”, en Argüelles, yGonczi, Educación y capacitación basada en normas <strong>de</strong> competencia: una perspectivainternacional, México: Noriega editores/CONALEP.Grijalva, M. G. (1998). “Escenario alternativo en la educación médica”, enDidriksson (coord.) Escenarios <strong>de</strong> la educación superior al 2005, México: CESU-UNAM, pp. 175-181.Gurrola, Ortega, Guerrero, Orozco, Bernal y Sánchez (1997). “Técnicasodontológicas y preventivas que los egresados <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> cirujano <strong>de</strong>ntista<strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Estudios Superiores Zaragoza aplican en la caries yperiodontopatias”, en La investigación educativa en México 1996-1997. Una antología<strong>de</strong> las ponencias <strong>de</strong>l IV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México.COMIE-SEP-UADY, pp. 24-327.Gutiérrez, E. y Rodríguez, L. M. (1997). “Formación docente basada en competencias”,en Aca<strong>de</strong>mia, núm. 10, julio-agosto, pp. 29-33.


276 BibliografíaHernán<strong>de</strong>z, E. y Flores, G. (1997). “Mo<strong>de</strong>los curriculares innovadores: la experienciaen los institutos tecnológicos sobre las licenciaturas técnicas”, en Innovacióncurricular en las instituciones <strong>de</strong> educación superior, México: ANUIES/UAS, pp. 67-75.Hernán<strong>de</strong>z, O. (1996), “La formación social <strong>de</strong> los universitarios”, en Renglones,vol. 12, núm. 34, abril-julio, pp. 11-17.Hernán<strong>de</strong>z, G. y Carlos, J. (1993). Diseño curricular I, módulo Fundamentos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> la tecnología educativa I (Bases socio psicopedagógicas), maestríaen tecnología educativa, México: ILCEHernán<strong>de</strong>z, G. (1998). Descripción <strong>de</strong>l paradigma sociocultural y sus aplicacionese implicaciones educativas, en Paradigmas en Psicología <strong>de</strong> la Educación, México:Paidós, pp. 211-245.Hernán<strong>de</strong>z, Garza y Flores (1990). “La evaluación curricular en la Facultad <strong>de</strong>Química”, en Evaluación curricular: memoria <strong>de</strong>l VI encuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación,Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, tercera época, año 4, pp. 343-357.Hernán<strong>de</strong>z, O. (1996). “La formación social <strong>de</strong> los universitarios”, en Renglones,vol. 12, núm. 34, abril-julio, pp. 11-17.Herrera, A. (1993). “La formación profesional <strong>de</strong>l psicólogo”, en Perfiles Educativos,núm. 59, enero-marzo, México: CESU-UNAM, pp. 31-44.Herrera, A. (1996). “Formación científico-profesional: propuesta para la universidadpública <strong>de</strong> México”, Perfiles educativos, núm. 71, enero-marzo, México:CESU-UNAM, pp. 42-53.Herrera, A. (1998). “La formación profesional en México: entre la realidad y laposibilidad”, en Didriksson, (coord.) Escenarios <strong>de</strong> la educación superior al 2005.México: CESU-UNAM, pp. 62-83Herrera, A. et al. (1999). “Las competencias académicas en educación superior: laopinión <strong>de</strong> los expertos”, Memorias electrónicas <strong>de</strong>l V Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong>, México: COMIE-UAA.Herrín, Lucio, Mendoza y Stauffer (1997). “Evaluación curricular <strong>de</strong> la licenciatura enlenguas mo<strong>de</strong>rnas <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Querétaro”, en Memoria electrónica<strong>de</strong>l IV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México: COMIE/SEP/UADY.Ibarra, M. (1996). “El subsistema educativo militar (II)”, en Educación 2001, núm.15, agosto, pp. 24-29.Ibarra, G. (1993). “La situación <strong>de</strong> las ciencias sociales y sus ten<strong>de</strong>ncias generalesen la formación profesional”, en Perfiles Educativos, núm.59, enero-marzo,México: CESU-UNAM, pp. 16-30.Ibarra, G. (1996). “Hacia una propuesta <strong>de</strong> formación ambiental universitaria”, enSiglo XXI: Perspectivas <strong>de</strong> la educación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> América Latina, vol. 1, núm. 5, septiembre-diciembre,pp. 44-48.Ibarra, G. (1997). “Las universida<strong>de</strong>s ante la problemática ambiental”, en PerfilesEducativos, núm. 78, México: CESU-UNAM, pp. 57-70.


Bibliografía 277Ibarra, G. (1999). “Situación y ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> la práctica profesional <strong>de</strong>l ecólogo.Avance <strong>de</strong> un estudio <strong>de</strong> seguimiento <strong>de</strong> egresados”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l VCongreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, área 1, México: COMIE.Ibarra, G. (en prensa). “Las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l conocimiento en la formación <strong>de</strong> investigadoresen la UNAM”, en Amador y Chehaybar (coords.) Procesos y prácticas <strong>de</strong>la formación universitaria, México: CESU-UNAM.Inclán, C. (1997). Análisis <strong>de</strong> las licenciaturas universitarias en educación. Estudio <strong>de</strong> caso:Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tamaulipas, tesis <strong>de</strong> maestría en Pedagogía, FFyL-UNAM.Islas, S. (1993).”Pasado y presente en la formación <strong>de</strong>l biólogo”, en Perfiles Educativos,núm. 59, enero-marzo, México: CESU-UNAM, pp. 45-54.Jarillo, Arroyave y Chapela (1992). “Algunos <strong>de</strong>terminantes en la conformación <strong>de</strong>los patrones profesionales en estudiantes <strong>de</strong> medicina”, en Salud Pública <strong>de</strong>México, 34, pp. 455-465.Jarillo, E. y Arroyave, G. (1996). “Veinticinco años <strong>de</strong> experiencia <strong>de</strong> diseñocurricular en medicina”, en Revista <strong>de</strong> la Asociación Mexicana <strong>de</strong> Investigadores enEducación, núm. 7, pp. 19-32.Jarillo, Arroyave y Chapela (1997). “El diseño curricular en medicina <strong>de</strong> la UniversidadAutónoma Metropolitana-X. Su influencia por las políticas internacionales<strong>de</strong> salud y la práctica profesional”, en Berruecos (coord.) La construcciónpermanente <strong>de</strong>l sistema modular, México: Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, pp. 467-486.Jarillo, E. et al. (1998) “Didáctica modular y <strong>de</strong>sempeño docente en el aula”, enReencuentro, núm. 23, dic. 1998 pp. 67-75.Jarillo, Chapela y Granados (2000). “Formación profesional <strong>de</strong> estudiantes <strong>de</strong> medicina.Un estudio <strong>de</strong> caso”, en Argumentos, núm. 35, pp. 45-58.Jegó, N. (2000). “Hacia una docencia innovadora: programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> lacapacidad empren<strong>de</strong>dora”, en Reencuentro, núm. 27, abril, pp. 33-42.Jiménez, E. (2000). La participación <strong>de</strong> los académicos en el diseño curricular <strong>de</strong> planes yprogramas <strong>de</strong> estudio en la UNAM, tesis <strong>de</strong> maestría en Psicología <strong>Educativa</strong>, Facultad<strong>de</strong> Psicología-UNAM.Jiménez, M. (2000). Evaluación curricular interna <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la Licenciatura enBiología Agropecuaria <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala, tesis <strong>de</strong> maestría enEducación Superior, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala.Jiménez, S. (2001). “Evaluación curricular interna al plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la licenciaturaen biología agropecuaria <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala, enMemoria electrónica <strong>de</strong>l VI Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, área 5, México:COMIE.Larrauri, R. (2000). El discurso educativo <strong>de</strong> la reforma curricular <strong>de</strong>l bachillerato propedéuticoestatal. Toluca, México, Universidad Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> México.Latapí, P. (1999). La moral regresa a la escuela; México: CESU-UNAM/Plaza y Valdés.


278 BibliografíaLatapí, P. (1999). “La formación moral en los actuales planes y programas <strong>de</strong> primariay secundaria. La nueva asignatura <strong>de</strong> Educación Cívica y ética”, en Lamoral regresa a la escuela, CESU-UNAM/Plaza y Valdés, pp. 69-93.Leff, E. (1993). “Ambiente, interdisciplinariedad y currículum universitario: la educaciónsuperior en la perspectiva <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo sustentable”, en De Alba(coord.) El currículum universitario <strong>de</strong> cara al nuevo milenio, México: CESU-UNAM/SEDESOL/U<strong>de</strong>G, pp. 205-211.Lépez, S. (2000). Diagnóstico <strong>de</strong> los alumnos egresados <strong>de</strong> la Universidad Loyola entre otoño1996 y primavera 1999. Elementos <strong>de</strong> referencia para la evaluación institucional y larevisión curricular, tesis <strong>de</strong> maestría en Docencia Universitaria, Universidad Iberoamericana,Golfo-Centro.Lessa, D. (1997). “La investigación acción: una alternativa para estudiar el salón <strong>de</strong>clase <strong>de</strong> L2/LE”, en Estudios <strong>de</strong> Lingüística Aplicada, 25, pp. 45-58Leyva, H. (1994). “Seguimiento <strong>de</strong> egresados <strong>de</strong> la Licenciatura en AdministraciónD<strong>AC</strong>EA-UJAT”, en Memorias <strong>de</strong>l tercer encuentro sobre planes <strong>de</strong> estudio, México: UJAT,pp. 201-215.Linares, P. (1993). “Formación ambiental y currículum universitario. Pedagogía yeducación ambiental”, en UV-FOMES, Currículum y problemática ambiental, México:Instituto <strong>de</strong> Investigaciones en Educación e Instituto <strong>de</strong> Psicología y Educación-UV,pp. 49-54.Lira, Estela y Ornelas (1997). “El trabajo en grupo como alternativa didáctica <strong>de</strong>apoyo al proyecto <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncias profesionales”, en Innovación curricular en lasinstituciones <strong>de</strong> educación superior, México: ANUIES/UAS, pp. 191-196.Lizárraga, Aladro, Díaz, Figueroa, Delgado y Fierro (1996). “El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> prácticasunitarias: una alternativa para la formación práctica <strong>de</strong>l estudiante <strong>de</strong> tiempoparcial en el área <strong>de</strong> psicología educativa”, en Enseñanza e Investigación enPsicología, en Memorias <strong>de</strong>l tercer encuentro sobre planes <strong>de</strong> estudio, México: UJAT vaépoca, vol. 1, núm.2, julio-diciembre, pp. 82-94.Llaguno, A. (1989). “Acerca <strong>de</strong>l quehacer cotidiano en el salón <strong>de</strong> clase en el Colegio<strong>de</strong> Ciencia y Humanida<strong>de</strong>s”, en Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> México, núms. 43-44,abr-sep, pp. 193-196.Llergo, Hernán<strong>de</strong>z y Manjares (1994). “El proceso <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> las carreras. Elcaso <strong>de</strong> las ciencias agropecuarias”, en Memorias <strong>de</strong>l tercer encuentro sobre planes <strong>de</strong>estudio, México: UJAT, pp. 60-68.Lluch, E. (1998). “Introducción a la educación basada en competencias”, en Educación,núm. 53, junio, pp. 81-104.López, V. (1991). “La formación y práctica <strong>de</strong>l odontólogo en la ciudad <strong>de</strong> México”,Cua<strong>de</strong>rnos CBS, núm. 27, México: UAM-X/División CBS.López, V. (1998). “Análisis <strong>de</strong>l examen general <strong>de</strong> calidad profesional para la odontologíaen México”, en Reecuentro: análisis <strong>de</strong> problemas universitarios, núm. 23,diciembre, pp. 76-82.


Bibliografía 279López, A. (1993). La computación y el currículum <strong>de</strong> la primaria mexicana, tesis <strong>de</strong> doctorado,Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras-UNAM.López, L. R. (1995). Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Flexibilidad Curricular en la Universidad Autónoma<strong>de</strong> Ciudad Juárez Chihuahua, en Memorias <strong>de</strong>l Foro <strong>de</strong> Análisis Sobre FlexibilidadCurricular, México: UAEM, pp. 31-34.López, M. G. (2001). Evaluación <strong>de</strong> la maestría <strong>de</strong> educación superior <strong>de</strong> la BeneméritaUniversidad Autónoma <strong>de</strong> Puebla, tesis <strong>de</strong> Maestría en Educación Superior, BUAP.López, Z. (1999). “Valores, educación superior, y profesores. La competitividadcomo valor estelar en las universida<strong>de</strong>s públicas <strong>de</strong> Sinaloa”, Memorias electrónicas<strong>de</strong>l V Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México: COMIE-UAA.Lugo, E. (1996). “Mo<strong>de</strong>lo curricular <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong>Morelos”, Memorias <strong>de</strong>l encuentro <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los curriculares <strong>de</strong> la región centro sur, México:ANUIES/BUAP/UAEM, pp. 145-162.Lugo, E. (1997). “Propuesta <strong>de</strong> un nuevo mo<strong>de</strong>lo para la Universidad Autónoma<strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Morelos”, en Innovación curricular en las instituciones <strong>de</strong> educaciónsuperior, México: ANUIES/UAS, pp. 149-156.Lugo, E. (1999). “Globalización económica y flexibilidad curricular”, Memorias <strong>de</strong>lcongreso internacional: Las universida<strong>de</strong>s ante la globalización (más allá <strong>de</strong>l 2000),Veracruz: Facultad <strong>de</strong> Estudios Superiores, pp. 251-260.Lugo, E. (2001). “Sistemas curriculares flexibles: avances <strong>de</strong> un estudio comparativo”,en Memorias electrónicas <strong>de</strong>l VI congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>,México: COMIE/ Universidad <strong>de</strong> Colima.Lugo, E. (2002). “Currículo y mejoramiento <strong>de</strong> los ambientes académicos”, enAmbientes académicos, Temas Universitarios I, México: Universidad Autónoma<strong>de</strong> Morelos.Luján, M. (1995). “Algunos elementos básicos a consi<strong>de</strong>rar en un proceso <strong>de</strong> evaluacióny estructuración curricular”, Planeación y Evaluación <strong>Educativa</strong>, núm. 9,pp. 30-34.Luna, E. (1994), Desarrollo <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> evaluación curricular para el área <strong>de</strong> matemáticas,tesis <strong>de</strong> maestría en Modificación <strong>de</strong> la Conducta, ENEP-I-UNAM.Luna, E. (1995). “Planes <strong>de</strong> estudio flexibles en la universidad: fortalezas y <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s”.Memorias <strong>de</strong>l Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México: COMIE-UPN.Luna, E. (1997). “Beneficios y requerimientos <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong> estudio flexibles enla universidad”, en Díaz Barriga (coord.) Currículo, evaluación y planeación educativas,tomo 1, col. Investigación <strong>Educativa</strong> 1993-1995. México: COMIE/ENEP-I-CESU-UNAM, pp. 93-98.Luna, E. (2001), “La formación cívica y ética en la escuela secundaria, proceso <strong>de</strong>apropiación docente <strong>de</strong> una propuesta curricular”, Memorias electrónicas <strong>de</strong>l VICongreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>. México: COMIE/Universidad <strong>de</strong>Colima.


280 BibliografíaMaciel, J. (1998). “La inserción <strong>de</strong> México en la globalización y regionaliación <strong>de</strong>las profesiones”, en Aca<strong>de</strong>mia, núm. 18, noviembre-diciembre, pp. 16-19.Maciel, J. (1999). “El aula siglo XXI en el Instituto Politécnico Nacional”, en Aca<strong>de</strong>mia,núm. 19, enero-febrero, pp. 6-11.Macotela, S. y Castañeda, I. (1996). “El sistema <strong>de</strong> prácticas <strong>de</strong> psicología educativaen el marco <strong>de</strong>l curriculum vigente”, en Enseñanza e Investigación en Psicología,nueva época, vol. 1, núm. 2, julio-diciembre, pp. 46-64.Malpica, M. C. (1996). “El punto <strong>de</strong> vista pedagógico”, en Argüelles (comp.) Competencialaboral y educación basada en normas <strong>de</strong> competencia, México: Limusa/SEP/CNCCL/CONALEP.Marín, D. E. (1991). “La certificación <strong>de</strong> los saberes profesionales en la carrera <strong>de</strong>Ingeniería civil”, en Valle (coord.) Formación en competencias y certificación profesional,colección Pensamiento Universitario, México: CESU-UNAM, pp. 173-198.Marín, D. E. (1992). La formación profesional en la UNAM, tesis <strong>de</strong> maestría en Pedagogía,Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras-UNAM.Marín, D. E. (1992). “Evaluación curricular e investigación educativa. Sus distintasracionalida<strong>de</strong>s en la UNAM”, en Divulgación Científica, pp. 27-35.Marín, D. E. (1993a). “Los profesionales universitarios. Perspectiva y ten<strong>de</strong>ncias<strong>de</strong> su formación en el contexto educativo mo<strong>de</strong>rnizante”, en Perfiles Educativos,núm. 59, enero-marzo, México: CESU-UNAM, pp. 3-14.Marín, D. E. (1993b). La formación profesional y el currículo universitario, México: Diana.Marín, D. E. (1993c). “La formación profesional disciplinaria: vías alternas en elcampo ante los cambios”, De Alba (coord.) El currículum universitario <strong>de</strong> cara alnuevo milenio, México: SEDESOL/UDEG/UNAM, pp. 233-240.Marín, D. E. (1994). “La evaluación universitaria en el proceso <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong> lasprofesiones ante el TLC: La acreditación <strong>de</strong> carreras y la evaluación curricular”,en Acta Sociológica, núm. 11, pp. 21-39.Marín, D. E. (1996). “La acreditación <strong>de</strong> carreras universitarias. Una ten<strong>de</strong>ncia actualen la formación <strong>de</strong> profesionales universitarios”, en Perfiles Educativos,núm. 7, enero-marzo, México: CESU-UNAM, pp. 30-41.Marín, D. E. (1997). “La formación profesional y el currículum universitario enMéxico. Un escenario <strong>de</strong> crisis y cambio”, en Díaz Barriga (coord.) Currículo,evaluación y planeación educativas, tomo 1, colección Investigación <strong>Educativa</strong>1993-1995, México: COMIE/ENEP-I-CESU-UNAM, pp. 30-41.Marín, D. E. (2002a) “La certificación <strong>de</strong> los saberes profesionales en la carrera <strong>de</strong>ingeniería civil”, en Valle (2000) Formación en competencias y certificación profesional,colección Pensamiento Universitario, núm. 91, México: CESU-UNAM.Marín, D. E. (2002b). “La flexibilidad en los programas académicos <strong>de</strong> formaciónprofesional universitaria”, en Siglo XXI. Perspectivas <strong>de</strong> la educación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> AméricaLatina, Guatemala: Universidad <strong>de</strong> San Carlos, núm. 15.


Bibliografía 281Márquez, A. y Espinosa, A. (1998), “Propuesta para un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> evaluacióncurricular”, en Planeación y Evaluación <strong>Educativa</strong>s, México, núms. 16-17, pp. 38-48.Martínez, M. J. (1995). Los temas transversales, Argentina: Magisterio <strong>de</strong>l Río <strong>de</strong> laPlata.Martínez, O. (2002). Evaluación <strong>de</strong> los currículos <strong>de</strong> la escuela Médico Militar en el siglo XXy su relación con la eficiencia terminal, perfil <strong>de</strong> egreso y especialización <strong>de</strong> sus egresados,tesis <strong>de</strong> maestría, México: Universidad Anáhuac.Martínez, G. (1999). “Mo<strong>de</strong>rnización y cambio en la educación superior: el caso <strong>de</strong>la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Chapingo”, en Victorino y Huffman (coords)Mo<strong>de</strong>rnización educativa y su impacto en la educación agrícola, México: UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Chapingo, pp. 41-56.Martínez, G. A. et al. (2001), “Aprendizaje basado en problemas: alternativa pedagógicaen la licenciatura <strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> la UNAM”, en Revista <strong>de</strong>la Educación Superior, núm. 117, enero-marzo, México: ANUIES, pp. 33-42.Martínez, L. (1995). “Flexibilidad, movilidad y excelencia académica, el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Baja California”, en Memorias <strong>de</strong>l Foro <strong>de</strong> Análisissobre Flexibilidad Curricular, México: Universidad Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong>Morelos, pp. 10-17.Martínez, L. (2002a). La flexibilidad curricular en la Universidad Autónoma <strong>de</strong> BajaCalifornia, tesis <strong>de</strong> maestría en educación, Mexicali: UABC.Martínez, L. (2002b). “Flexibilidad curricular. Una oportunidad para la creatividady la innovación en el currículo”, en Galería, vol. 1, núm.1, publicación electrónica.http://148.231.47.6/galeria/lilia.htm.Martínez Rizo, F. (1992). “La calidad <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong> educación superior. Suevaluación y su promoción”, en Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, terceraépoca, año 6, núm. 2.Marúm, E. (1995). “Avances en el proceso <strong>de</strong> acreditación <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong>educación superior en México”, en Revista <strong>de</strong> la Educación Superior, núm. 96,octubre-diciembre, México: ANUIES.Mata, B. (1999). “Universidad y educación agrícola superior en México”, enVictorino y Huffman Mo<strong>de</strong>rnización educativa y su impacto en la educación agrícola,México: Universidad Autónoma <strong>de</strong> Chapingo, pp. 221-251.Matus, J. (1995). Interpretaciones y presupuestos <strong>de</strong> un plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> biología, tesis <strong>de</strong>maestría, Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras, UNAM.Matus, J. et al. (2000). “Biología y diseño curricular: Veinticinco años <strong>de</strong> prácticadocente en la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco”, serie Académicos,núm. 29, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.Matus, J. (2002). Formación científica y profesional <strong>de</strong>l biólogo en el manejo <strong>de</strong> los recursosnaturales, tesis <strong>de</strong> doctorado, Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras-UNAM.


282 BibliografíaMarúm, E. (1995). “Avances en el proceso <strong>de</strong> acreditación <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong>educación superior en México”, en Revista <strong>de</strong> la Educación Superior, núm. 96,México: ANUIES, octubre-diciembre.Me<strong>de</strong>llín, P. y Nieto, L. M. (1994). “El <strong>de</strong>sarrollo curricular en la construcción <strong>de</strong> un proyectoacadémico”, en Revista <strong>de</strong> la Educación Superior, vol. 23, núm. 3 (91), pp. 51-60.Mén<strong>de</strong>z, M. E. (1995). Estrategia para el inicio <strong>de</strong> una evaluación curricular <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong>Maestría en Estrategias para el Desarrollo Agrícola Regional <strong>de</strong>l Campus Puebla <strong>de</strong>lColegio <strong>de</strong> Postgraduados, tesis <strong>de</strong> maestría en Calidad <strong>de</strong> la Educación, Universidad<strong>de</strong> las Américas, Puebla.Mendoza, M. (2001). “La reforma curricular y el uso <strong>de</strong> problemas en la enseñanza<strong>de</strong> matemáticas.” Memorias electrónicas <strong>de</strong>l VI Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong>, México: COMIE/ Universidad <strong>de</strong> Colima.Menén<strong>de</strong>z, L. (1996). Escuela Nacional <strong>de</strong> Altos Estudios y Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras:Planes <strong>de</strong> estudios, título y grados 1910-1994, tesis <strong>de</strong> doctorado en Pedagogía,Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras-UNAM.Merchan, T. (1995). “Flexibilidad curricular en la Universidad Metropolitana”, enMemorias <strong>de</strong>l Foro <strong>de</strong> análisis sobre flexibilidad curricular, México: UAEM, pp. 5-9.Mertens, L. (1997). Competencia laboral: Sistemas, surgimiento y mo<strong>de</strong>los, México: OIT-CONOCER.Miranda, L. (2000). La práctica comunitaria en el proceso <strong>de</strong> enseñanza – aprendizaje ejefundamental para la evaluación y planeación curricular en la Facultad <strong>de</strong> Trabajo Social <strong>de</strong>Minatitlán, Veracruz, tesis <strong>de</strong> maestría en Docencia Universitaria, UniversidadIberoamericana, Golfo-Centro.Mora, H. (2001). “El currículo en la licenciatura en formación cívica y ética”, enMemorias electrónicas <strong>de</strong>l VI Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México:COMIE/ Universidad <strong>de</strong> Colima.Morales, S. (1993). “Pasado y presente en la formación profesional <strong>de</strong>l biólogo, enPerfiles Educativos, núm. 59,enero-marzo, México: CESU-UNAM, pp. 45-54.Morales, J. y Ordóñez, W. (1994). “La revisión <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> estudio en elmarco <strong>de</strong> una propuesta curricular. El caso <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> cirujano <strong>de</strong>ntista”,en Memorias <strong>de</strong>l tercer encuentro sobre planes <strong>de</strong> estudio, México: UJAT, pp. 219- 223.Morales, Petra y Cortés (1997). “Análisis <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> alta exigencia académica<strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong> Medicina, UNAM”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l IV Congreso Nacional<strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México: COMIE-UADY-SEP.Moreno, Atrían y Osorno (1990). “Experiencia <strong>de</strong> evaluación curricular <strong>de</strong> la carrera<strong>de</strong> Médico Cirujano <strong>de</strong> la Escuela Nacional <strong>de</strong> Estudios ProfesionalesZaragoza”, en Evaluación curricular: Memoria <strong>de</strong>l VI encuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación,Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, tercera época, año 4, pp. 299-318.Moreno, P. (1990). “Experiencia <strong>de</strong> evaluación curricular <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Medicina”,en Evaluación curricular: Memoria <strong>de</strong>l VI encuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación,Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, tercera época, año 4, pp. 253-261.


Bibliografía 283Monroy, C. E. (2002). Currículum integrado y aprendizaje centrado en el estudiante CI<strong>AC</strong>E,Psicología, Universidad <strong>de</strong> Colima.Muñoz Izquierdo, C. (1994). Formación universitaria, ejercicio profesional y compromisosocial. Resultado <strong>de</strong> un seguimiento <strong>de</strong> egresados <strong>de</strong> la Universidad Iberoamericana, México:Universidad Iberoamericana.Muñoz Izquierdo, C. (1996). “Profesionistas y mercados <strong>de</strong> trabajo”, en Revista <strong>de</strong>la Educación Superior, núm. 16, México: ANUIES, pp. 49-53.Muñoz Izquierdo, Palomar y Rubio (1996). “Universidad privada y formaciónvaloral”, en Renglones, vol. 12, núm. 34, abril-julio, pp. 24-31.Muñoz, S. P. (1997). “Innovación curricular y currículum complementario en laUniversidad Autónoma <strong>de</strong> Chapingo. El caso <strong>de</strong> la Preparatoria Agrícola”, enInnovación curricular en las instituciones <strong>de</strong> educación superior, México: ANUIES/UAS,pp. 275-281.Murrieta, R. (2001). Evaluación curricular <strong>de</strong> la Licenciatura en Lingüística Aplicada <strong>de</strong> laBenemérita Universidad Autónoma <strong>de</strong> Puebla, tesis <strong>de</strong> maestría en Educación Superior,BUAP.Narváez, T. (1999). “Interdisciplina y flexibilización <strong>de</strong>l currículo <strong>de</strong> Arquitectura enla Universidad Autónoma <strong>de</strong> Nuevo León”, en Revista <strong>de</strong> la Educación Superior,núm. 111, México: ANUIES, http://www.anuies.mx/anuies/revsup/res111/txt7.htmNavarro, M. (1997). Evaluación <strong>de</strong>l perfil terminal básico y general en tecnologías <strong>de</strong> alumnosegresados <strong>de</strong> las escuelas secundarias técnicas <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> Chiautempan, Tlaxcala, tesis<strong>de</strong> maestría en Administración <strong>Educativa</strong>, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala.Navarro, M. A. (1998). Educación superior y trabajo en Tamaulipas, tesis <strong>de</strong> doctorado,Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras, UNAM.Navarro, M. A. (2000). “Posponer la vida. Educación superior y trabajo enTamaulipas”, Tamaulipas: Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tamaulipas/Miguel ÁngelPorrúa.Navarro, J. (1990). “Proyecto <strong>de</strong> evaluación curricular <strong>de</strong> la Escuela Nacional <strong>de</strong>Estudios Profesionales Iztacala”, en Evaluación curricular: Memoria <strong>de</strong>l VI encuentro<strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, tercera época,año 4, pp. 377-395.Navarro, Martínez, Bellido y González (1991). “El currículum <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong>Estudios Superiores Zaragoza ante los retos <strong>de</strong>l siglo XXI: una lectura hermenéutica”,en Reencuentro, pp. 13-30 (6).Navarro, Martínez, González, Bellido y Jerónimo (1993). “Análisis <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong>enseñanza modular en la Facultad <strong>de</strong> Estudios Superiores-Zaragoza, sus retosy perspectivas”, en Reencuentro, 10, septiembre, pp. 58-63.Nicolás, S. (2000). Propuesta <strong>de</strong> fundamentos teóricos <strong>de</strong>l nuevo plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> licenciaturaen Enfermería con opción <strong>de</strong> salida intermedia <strong>de</strong> nivel técnico profesional, tesis <strong>de</strong> maestría,ENEP-A-UNAM.


284 BibliografíaNieto <strong>de</strong> Pascual, D. M. (coord.). (2000), Perfil <strong>de</strong> la educación en México, México:Subsecretaría <strong>de</strong> Planeación y Coordinación, SEP, tercera edición.Nieto, L. M. (1997). “Avances en el planteamiento <strong>de</strong> un esquema conceptual ymetodológico para el diseño <strong>de</strong> los procesos curriculares”, en Díaz Barriga(coord.) Currículo, evaluación y planeación educativas, tomo 1, colección Investigación<strong>Educativa</strong> 1993-1995, México: COMIE/ENEP-I-CESU-UNAM, pp. 80-106.Olea, R. (2001), Lineamientos generales para la evaluación y acreditación <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong>estudio. Caso: Facultad <strong>de</strong> Ingeniería <strong>de</strong> la Benemérita Universidad Autónoma <strong>de</strong> Puebla,tesis <strong>de</strong> maestría, BUAP.Oliver, L. (1996). “Mo<strong>de</strong>lo curricular <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Hidalgo”, enMemorias <strong>de</strong> Encuentro <strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Curriculares <strong>de</strong> las Instituciones <strong>de</strong> EducaciónSuperior Región Centro-Sur <strong>de</strong> ANUIES, México: ANUIES, pp. 26-33.Orduña, L. y Aguilar, M. (1998). Evaluación <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Contaduría, Administracióne Informática <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Morelos para la acreditaciónen el seño <strong>de</strong> la Asociación Nacional <strong>de</strong> Faculta<strong>de</strong>s y Escuelas en Contaduría yAdministración (ANFECA), tesis, Universidad Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Morelos.Ornelas, C. (1995). El sistema educativo mexicano. La transición <strong>de</strong> fin <strong>de</strong> siglo, México:CIDE/NAFINSA/FCE.Ornelas, G. (1991). “Conceptualización <strong>de</strong>l perfil profesional”, en Revista Mexicana<strong>de</strong> Educación Médica, 2, 2, pp. 353-357.Orozco, B. (1992). La pedagogía crítica. Análisis <strong>de</strong> sus principales aportes a los discursos yprácticas educativas, tesis <strong>de</strong> maestría, México: UNAM.Orozco, B. (1994a). “El campo problemático <strong>de</strong> la evaluación curricular: trayectoria,situación actual y problematización conceptual en perspectiva”, en PerspectivasDocentes; núm. 13, pp. 5-12.Orozco, B. (1994b). “La evaluación curricular: situación actual y problematizaciónconceptual en perspectiva”, en Imágenes <strong>Educativa</strong>s, vol: 1, núm. 3, México:UNAM, pp. 31- 37.Orozco, B. (1997). La pedagogía crítica norteamericana: una lectura <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el contexto mexicano,tesis maestría, ENEP-A-UNAM.Orozco, B. (1999a). La flexiblización curricular, ponencia presentada en el V CongresoNacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, Aguascalientes.Orozco, B. (1999b). “Currículum flexible: rasgos conceptuales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectivaantiesencialista”, Memorias electrónicas <strong>de</strong>l V Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong>, México: COMIE-UAA.Ortiz, E. (1991). Teoría literaria y análisis curricular, colección Pedagógica Universitaria,núm.19, Xalapa, pp. 65-98.Osorio, R. (1996). “Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Organización Curricular en la Universidad Autónoma<strong>de</strong> Tlaxcala” en Memorias <strong>de</strong>l encuentro <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> curriculares <strong>de</strong> las instituciones<strong>de</strong> educación superior región centro-sur <strong>de</strong> Asociación Nacional <strong>de</strong> Universida<strong>de</strong>s eInstituciones <strong>de</strong> Educación Superior, México: ANUIES/BUAP/UAEM, pp. 118-126.


Bibliografía 285Osorio, Rodríguez, Valenzuela y Reyes (1992). Una aproximación a la problemáticacurricular <strong>de</strong> las licenciaturas <strong>de</strong> la UAT, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala.Outón, M. e Ysunza M. (1996). “Situación y circunstancias <strong>de</strong>l diseño curricular enXochimilco: origen, mitos y experiencias”, en Arbesú, y Berruecos (coords.)El sistema modular en la unidad Xochimilco <strong>de</strong> la Universidad Autónoma Metropolitana,México: UAM-X, pp. 103-126.Pacheco, T. y Díaz Barriga, A. (coords.) (2000), Evaluación académica, México: CESU-UNAM.Palacios, F. (1992). “¿Es compatible el enfoque holístico <strong>de</strong>l mundo y <strong>de</strong> la vidacon un currículum por asignaturas?”, en Revista Mexicana <strong>de</strong> Pedagogía, vol. 2,núm. 10, pp. 11-18.Palomares, A. y Torres, S. (1995). “El <strong>de</strong>sarrollo curricular en la construcción <strong>de</strong>lproyecto académico <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Agrobiología Presi<strong>de</strong>nte Juárez”, enEthos Educativo, núm. 7, febrero, pp. 29-34.Pallán, C. (1994). “Los procesos <strong>de</strong> evaluación y acreditación <strong>de</strong> las instituciones<strong>de</strong> educación superior en México en los últimos años”, en Revista <strong>de</strong> la EducaciónSuperior, núm. 91, julio-septiembre, México: ANUIES.Parada, M. (1993). “La educación superior: un ámbito <strong>de</strong> trabajo para el licenciado enciencias <strong>de</strong> la educación”, en Sinéctica, México, núm.2, enero-junio, pp. 18-20.Pare<strong>de</strong>s, G. y Sánchez, C. (1990). “La evaluación curricular en la carrera <strong>de</strong> cirujano<strong>de</strong>ntista <strong>de</strong> la Escuela Nacional <strong>de</strong> Estudios Profesionales Zaragoza”, enEvaluación curricular: Memoria <strong>de</strong>l VI Encuentro <strong>de</strong> Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos<strong>de</strong> Planeación Universitaria, tercera época, año 4, pp. 263-287.Parra, G. y Núñez, M. (1996). “Mo<strong>de</strong>lo curricular <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong>lEstado <strong>de</strong> México”, en Memorias <strong>de</strong> Encuentro <strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Curriculares <strong>de</strong> lasInstituciones <strong>de</strong> Educación Superior Región Centro-Sur <strong>de</strong> ANUIES, México: ANUIES,pp. 34-50Pasillas, M. A. (1997). “Racionalidad <strong>de</strong>l diseño curricular y sociología <strong>de</strong> las organizaciones”,en A. Díaz Barriga (coord.), Currículo, evaluación y planeación educativas,tomo 1, colección Investigación <strong>Educativa</strong> 1993-1995. México: COMIE/ENEP-I-CESU-UNAM, pp. 65-79.Perales, J. E. (1997). “Mo<strong>de</strong>lo curricular para un programa <strong>de</strong> lectura y redacciónpara alumnos en transición <strong>de</strong>l bachillerato a la carrera profesional (caso <strong>de</strong>lInstituto Tecnológico <strong>de</strong> Chihuahua II)”, en ANUIES, Innovación curricular en lasinstituciones <strong>de</strong> educación superior, México: ANUIES-UAS, pp. 283-290.Perdomo, R. (1997). “Metodología para la propuesta <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo curricular”, enMemoria electrónica <strong>de</strong>l IV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México.COMIE/SEP/UADY.Pérez, G. (1996). “Hacia una propuesta <strong>de</strong> formación profesional”, en Renglones,vol. 11, núm. 33, dic-marzo, pp. 33-38.


286 BibliografíaPérez, G. y Ortiz, C. (1996) “El servicio social: acción, reflexión y formación”, en Renglones,México: vol. 12, núm. 34, abril-julio, pp. 18-23.Pérez, C. (2001). Evaluación curricular <strong>de</strong>l Tronco Común Universitario Inglés <strong>de</strong> la BeneméritaUniversidad Autónoma <strong>de</strong> Puebla, tesis <strong>de</strong> maestría en Educación Superior, BUAP.Pérez, J. C. (1999). “Proyecto seguimiento <strong>de</strong> egresados”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>lV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, área I, México: COMIE.Pérez, M. (1998). Evaluación <strong>de</strong>l currículo <strong>de</strong> la Licenciatura en la Enseñanza <strong>de</strong> LenguasMo<strong>de</strong>rnas en la Escuela <strong>de</strong> Lenguas <strong>de</strong> la Benemérita Universidad Autónoma <strong>de</strong> Puebla,tesis <strong>de</strong> Maestría en Educación Superior, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala.Pinet, Quintanilla y De la Rosa (1993). “La importancia <strong>de</strong> la flexibilidad curricularen los estudios <strong>de</strong> posgrado”, en Omnia, vol. 9, número especial, diciembre,pp. 190-192.Piña, I. y Morán Peña, L. (1997). “La evaluación curricular <strong>de</strong>l Plan único <strong>de</strong> Especializaciónen enfermería. Una estrategia para garantizar su calidad”, en Omnia,núms. 36-37, pp. 91-94.Polo, O. (1997), “La transformación curricular. Un nuevo mo<strong>de</strong>lo académico en elnivel medio superior <strong>de</strong> la Benemérita Universidad Autónoma <strong>de</strong> Puebla”, enInnovación curricular en las instituciones <strong>de</strong> educación superior, México: ANUIES/UAS,pp. 251-259.Priego, B. (1994). “Situación actual <strong>de</strong> la práctica profesional <strong>de</strong> los biólogosegresados <strong>de</strong> la UJUAT. Una propuesta <strong>de</strong> análisis”, en Memorias <strong>de</strong>l tercer encuentrosobre planes <strong>de</strong> estudio, México: UJUAT, pp. 249- 256.Pulido, H. y Palau, M. (2002). La formación para la investigación en el pregrado: estudio <strong>de</strong> doscasos, tesis <strong>de</strong> maestría en Desarrollo y Planeación <strong>de</strong> la Educación, México: UAM-X.Pulido, R. (1999). “La formación <strong>de</strong> profesores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la innovación en el aula. Lalectura en la escuela”, en Correo <strong>de</strong>l Maestro, 38, pp. 42-49.Quesada, Ponce, Regalado, Martínez y Pérez (1990). “Experiencia <strong>de</strong> evaluacióncurricular <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Enfermería y Obstetricia”, Evaluación curricular:memoria <strong>de</strong>l VI encuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria,tercera época, año 4, pp. 325-333.Quirino, Del Muro, Noguez y Macín (2000). “La formación farmacéutica medianteel mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> enseñanza-aprendizaje por objetos <strong>de</strong> transformación (Problem-Based Learning)”, en Ars Pharmaceutica, vol. 41, núm. 3, pp. 279-186.Quiroz, R. (1991). “Obstáculos para la apropiación <strong>de</strong> los contenidos académicosen la escuela secundaria”, en Revista Infancia y Aprendizaje, 55.Quiroz, R. (1992). “El tiempo cotidiano en la escuela secundaria”, en Revista NuevaAntropología, 42.Quiroz, R. (1993). “La reforma curricular <strong>de</strong> la escuela secundaria en México.Labastida”, en Educación, Ciencia y Tecnología. Los nuevos <strong>de</strong>safíos para América Latina,México: UNAM.


Bibliografía 287Quiroz, R. (1999). “El proceso curricular <strong>de</strong> la escuela secundaria: el plan <strong>de</strong> estudios1993”, en Remedi (coord.) Encuentros <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong> 95-98, México:DIE, Plaza y Valdés, pp. 99-132Quiroz, R. (1999). “Reforma <strong>de</strong> la educación secundaria en México: currículum yprácticas <strong>de</strong> enseñanza”, en Cero en Conducta, núm. 47, pp. 95-113.Ramírez, A. (1994). “La propuesta <strong>de</strong> evaluación y reestructuración curricular.Caso <strong>de</strong> la división académica <strong>de</strong> ciencias <strong>de</strong> la salud”, en Memorias <strong>de</strong>l tercerencuentro sobre planes <strong>de</strong> estudio, México: UJAT, pp. 33-41.Ramírez, E. (1999). “La metodología <strong>de</strong> sistemas suaves: Un enfoque para la evaluacióny el diseño curricular”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l V Congreso Nacional <strong>de</strong>Investigación <strong>Educativa</strong>, área 2, México: COMIE.Ramos, E. y Secundino, N. (2001). “Evaluación <strong>de</strong> un plan <strong>de</strong> estudios para profesores-directivosen servicio. El caso <strong>de</strong> la unidad Acapulco <strong>de</strong> la UniversidadPedagógica Nacional”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l V Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong>, área 5, México: COMIE.Ravest, P. y Alemán, J. D. (1996). “Mo<strong>de</strong>lo curricular <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong>Chapingo”, en Memorias <strong>de</strong> Encuentro <strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Curriculares <strong>de</strong> las Instituciones <strong>de</strong>Educación Superior Región Centro-Sur <strong>de</strong> ANUIES, México: ANUIES, pp. 63-82.Remedi, E. (1999). “El trabajo institucional y la formación docente”, en Remedi(coord.) Encuentros <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong> 95-98, México: DIE/ Plaza y Valdés,pp. 133-145.Remedi, E. (2000). “El trabajo institucional y la formación docente”, en Educación,núm. 2, pp. 18-22.Reta, E. L. (1996). “La dimensión ambiental en el currículum escolar”, en PerspectivasDocentes, núm. 19, mayo-agosto, pp. 56-60.Reyes, J. y Díaz Barriga, R. (1994). “Algunos obstáculos para la formación <strong>de</strong> unprograma nacional <strong>de</strong> posgrado”, en Omnia, número especial, octubre-diciembre,pp. 151-158.Reynaga, S. (1983). Relación entre escolaridad, salario y puesto, tesis <strong>de</strong> licenciatura, México:UNAM.Reygadas, R. (1990). “Evaluación <strong>de</strong> la propuesta curricular <strong>de</strong> la Universidad AutónomaMetropolitana-Xochimilco”, en Evaluación curricular: memoria <strong>de</strong>l VI encuentro<strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, terceraépoca, año 4, pp. 91-115.Reygadas, R. (1992). “Derechos humanos y currículum. Notas para la intervenciónen el campo <strong>de</strong> la educación superior”, en Perspectivas docentes, núm. 9, septiembre-diciembre,pp. 39-46.Ricoeur, P. (2001). Del texto a la acción. Ensayos <strong>de</strong> hermenéutica II, México: FCE.Rivas, L. (1995a). “Manifestaciones expresas y ocultas <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad en el quehacerdocente”, en Siglo XXI. Perspectivas <strong>de</strong> la educación en América Latina, 5, pp. 38-43.


288 BibliografíaRivas, L. (1995b). “Reflexiones sobre una experiencia metodológica <strong>de</strong> rediseñocurricular”, en Siglo XXI. Perspectivas <strong>de</strong> la educación en América Latina, 0, pp. 13-19.Rivas, L. (1995c). “Una investigación educativa con estudiantes para apoyarlos aque construyan su palabra y su acción”, en Siglo XXI. Perspectivas <strong>de</strong> la educaciónen América Latina, 2, pp. 56-59.Rivas, L. (1997). “Plan <strong>de</strong> estudios diseñado, ¿plan <strong>de</strong> estudios vivido? Análisis <strong>de</strong>su complementariedad. Un estudio <strong>de</strong> caso”, en Ethos Educativo, núm. 15,Morelia: IMCED, pp. 16-19.Rivas, L. (1999a). “Dialéctica <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad docente”, en SigloXXI. Perspectivas <strong>de</strong> la educación en América Latina, 14, pp. 21-23.Rivas, L. (1999b). “La construcción <strong>de</strong>l conocimiento y sus procesos formativos,mediante la aplicación <strong>de</strong>l método problemático”, en Siglo XXI. Perspectivas <strong>de</strong> laeducación en América Latina, 21, pp. 53-56.Rivas, L. (2000). “El docente y los retos <strong>de</strong> la enseñanza en esta etapa finisecular”,en Revista Mexicana <strong>de</strong> Pedagogía, núm. 52, pp. 11-13.Rivera, Rivera y Toríz (1995). “Viejos tópicos, nuevas perspectivas en psicología educativa:la evaluación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo curricular”, en Pedagogía, vol. X, 4¸ pp. 28-35.Robles, J. (1990). “La revisión <strong>de</strong>l plan y los programas <strong>de</strong> estudio en el bachillerato<strong>de</strong>l Colegio <strong>de</strong> Ciencias y Humanida<strong>de</strong>s”, Evaluación curricular: memoria <strong>de</strong>l VIencuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, terceraépoca, año 4, pp. 185-190.Rocha, S. (1993). “El nuevo diseño curricular <strong>de</strong> la carrera <strong>de</strong> biología como unaalternativa para abordar la problemática ambiental”, en Currículum y problemáticaambiental, México: UV/ FOMES, pp. 129-143.Rockwell, E. (coord.), (1996). Investigación básica e innovación didáctica: El nuevo manual<strong>de</strong>l instructor comunitario, dialogar y discutir, Documentos DIE 44, México: DIE.Rodríguez, A. (1997a). “Discurso curricular en la mo<strong>de</strong>rnidad. Los aportes <strong>de</strong> J. J.Rousseau”, en La investigación educativa en México 1996-1997. Una antología <strong>de</strong> lasponencias <strong>de</strong>l IV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México: COMIE/SEP/UADY, pp. 276-282.Rodríguez, A. (1997b). “Maestría y centro <strong>de</strong> innovación tecnológica en administracióny <strong>de</strong>sarrollo urbano bajo el mo<strong>de</strong>lo académico <strong>de</strong> educación en competencias”,en Omnia, núm. 36-37, pp. 39-44.Rodríguez, M. A. et al. (1999). “Metodología para el <strong>de</strong>sarrollo curricular por competencias”,en Aca<strong>de</strong>mia, núm. 16, julio-agosto, pp. 20-28.Rodríguez, P. y Estrada, R. (1999). “Incorporación <strong>de</strong> la dimensión ambiental alcurrículum universitario”, en Revista Mexicana <strong>de</strong> Pedagogía, pp. V-IX.Rodríguez, P. y Estrada, R. (1999). “Suplemento didáctico. Incorporación <strong>de</strong> ladimensión ambiental al currículum universitario”, en Revista Mexicana <strong>de</strong> Pedagogía,vol. 10, núm. 48, julio-agosto, pp. V-IX.


Bibliografía 289Rodríguez, R. (2002). “Continuidad y cambio <strong>de</strong> las políticas <strong>de</strong> educación superior”,en Revista Mexicana <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, vol.7, núm. 14, pp. 133-154.Rojas, I. (2000). “La educación basada en normas <strong>de</strong> competencia (EBNC) como unmo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> formación profesional, en México”, en Valle (coord.) Formación encompetencias y certificación profesional, colección Pensamiento Universitario, México:CESU-UNAM, pp. 45-75.Rojas, I. y Sandoval, R. (1997). “Principales conclusiones sobre la evaluación <strong>de</strong>lcurrículo formal <strong>de</strong> la maestría en tecnología educativa <strong>de</strong>l Instituto latinoamericano<strong>de</strong> la Comunicación <strong>Educativa</strong>”, en La investigación educativa en México1996-1997. Una antología <strong>de</strong> las ponencias <strong>de</strong>l IV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación<strong>Educativa</strong>, México: COMIE/SEP/UADY, pp. 297-300.Rojas, R. (1998). “La educación basada en competencias”, en Planeación y Evaluación<strong>Educativa</strong>, núm. 18, octubre, pp. 11-19.Romay, M. (1994). “Alternativas metodológicas para evaluar la calidad <strong>de</strong> programas<strong>de</strong> educación superior”, en Revista <strong>de</strong> la Educación Superior, núm. 91, pp. 81-89.Romo, R. M. (1991). “Mediaciones entre el discurso pedagógico y la realidad en elsalón <strong>de</strong> clase: procesos <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> conocimientos y estrategias escolares”,en Tiempos <strong>de</strong> Ciencia, núm. 25, pp. 21-33.Romo, R. M. (1992). Interacción y estructura en el salón <strong>de</strong> clases. Negociaciones y estrategias,tesis <strong>de</strong> maestría, México: Universidad Autónoma <strong>de</strong> Nuevo León.Romo, R. M. (1993a). “¿Cómo investigar en educación?”, en Sinéctica, núm. 2, pp.13-17.Romo, R. M. (1993b). Interacción y estructura en el salón <strong>de</strong> clases. Negociaciones y estrategias,México: U<strong>de</strong>G.Romo, R. M. (1994). “La recuperación <strong>de</strong> la práctica educativa”, en Sinéctica, núm.5, pp. 26-29.Romo, R. M. (1996a). “La pedagogía y la formación <strong>de</strong> profesionales <strong>de</strong> la educación”,en Sinéctica, núm. 8, enero-junio, pp. 13-20.Romo, R. M. (1996b). “Algunos rasgos constitutivos <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l docente <strong>de</strong> Psicología”,en Revista Mexicana <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, vol. 1, núm. 2, pp. 378-390.Romo, R. M. (1999). Currículum, cultura académica y producción magisterial, tesis <strong>de</strong> doctoradoen Pedagogía, Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras, UNAM.Ríos, Rosalva y Sánchez (1997). “Metodología empleada en la elaboración <strong>de</strong>l proyecto<strong>de</strong> modificación <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la CCD y su articulación con laplaneación educativa”, en La investigación educativa en México 1996-1997. Unaantología <strong>de</strong> las ponencias <strong>de</strong>l IV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>. México:COMIE/SEP/UADY, pp. 311-316.Rugarcía, A. (1990). “Análisis comparativo <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio un ejemplo: ingenieríaquímica”, en Revista <strong>de</strong>l Instituto <strong>Mexicano</strong> <strong>de</strong> Ingenieros Químicos, año XXXI,vol. 16, pp. 21-34.


290 BibliografíaRugarcía, A. (1996a). “Inspiración cristiana y currículum”, en Magistralis, julio-diciembre,Puebla: Universidad Iberoamericana-Golfo-Sur, pp. 7-12.Rugarcía, A. (1996b). “La crisis <strong>de</strong> la revisión curricular”, Renglones, núm.34, abriljulio, pp. 50-52.Ruiz, E. y Valencia, J. (1990), “Aplicación <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> evaluación curricularcualitativa: un camino a seguir”, en Omnia, vol. VI, núm. 18, pp. 189-193.Ruiz, E. (1993). Propuesta y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> evaluación curricular para el nivelsuperior, tesis <strong>de</strong> maestría en Psicología educativa, México: Facultad <strong>de</strong> Psicología-UNAM.Ruiz, E. (1997). “Nuevos requerimientos <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> ingenieros frente a losnuevos esquemas <strong>de</strong> la producción industrial y la función empresarial”, enDíaz Barriga (coord.) Currículo, evaluación y planeación educativas, tomo 1, colecciónInvestigación <strong>Educativa</strong> 1993-1995, México: COMIE/ENEP-I-CESU-UNAM, pp. 55-64.Ruiz, E. (1998). Propuesta <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> evaluación curricular para el nivelsuperior. Una orientación cualitativa, colección Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>l CESU, núm. 35,México: CESU-UNAM.Ruiz, G. (1997). “Diagnóstico sobre los niveles <strong>de</strong> aprendizaje en la educación primariaen la educación primaria en el estado <strong>de</strong> Aguascalientes”, en Díaz Barriga(coord.) Currículo, evaluación y planeación educativas, tomo 1, colección Investigación<strong>Educativa</strong> 1993-1995, México: COMIE/ENEP-I-CESU-UNAM, pp. 147-154.Ruiz, G. (2001). Una experiencia pedagógica en el módulo Tenencia <strong>de</strong> la tierra/El animalproductivo y su ambiente, <strong>de</strong> la licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia <strong>de</strong> laUniversidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, tesis <strong>de</strong> doctorado en CienciasPedagógicas, Cuba: Universidad <strong>de</strong> La Habana.Ruiz L., E. (1996). “La formación <strong>de</strong> ingenieros frente a la transformación productiva”,en El Cotidiano, vol. 13, núm. 79, octubre, pp. 25-32.Sahllins, M. (1997) Cultura y razón práctica, Barcelona: Gedisa.Salazar, E. (1997). “Reforma <strong>de</strong> la educación tecnológica en el Instituto Tecnológico<strong>de</strong> Culiacán”, en Innovación curricular en las instituciones <strong>de</strong> educación superior,México: ANUIES/UAS, pp. 164-169.Salcido, T. (1990). “La evaluación curricular en la educación matemática”, en Avancey Perspectivas, vol. IX. núm. 43, pp. 187-193.Salgado, Y. (1998). Análisis <strong>de</strong> la flexibilidad curricular aplicado a seis universida<strong>de</strong>s, tesis<strong>de</strong> maestría <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la educación, México: UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Tlaxcala.Sánchez, Rivas, Flores y Cuamatzi (1997). “El sistema modular en la Facultad <strong>de</strong>Estudios Superiores Zaragoza. Un estudio comparativo <strong>de</strong> cinco <strong>de</strong> sus carreras”,en Memoria electrónica <strong>de</strong>l IV Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>,México:COMIE/SEP/UADY.


Bibliografía 291Sánchez, J. J. y Hernán<strong>de</strong>z, L. (1996). “La formación en servicio <strong>de</strong>l psicólogoaplicado: el reto <strong>de</strong> la congruencia ciencia-profesión”, en Enseñanza e Investigaciónen Psicología, nueva época, vol. I, núm. 2, julio-diciembre, pp. 211-221.Sánchez, J. (1990), “Experiencias <strong>de</strong> evaluación curricular en la carrera <strong>de</strong> QuímicoFarmacéutico Biólogo”, en Evaluación curricular: memoria <strong>de</strong>l VI encuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, tercera época, año4, pp. 359-376.Sánchez, M. D. (1995). “Mo<strong>de</strong>los académicos”, en Temas <strong>de</strong> Hoy en la EducaciónSuperior, núm. 8, México: ANUIES.Sánchez Puentes, R. y Arredondo, M. (2001) (coords) Pensar el posgrado. La eficienciaterminal en ciencias sociales y humanida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la UNAM. México: CESU-UNAM/ Plazay Valdés.Sánchez, S. et al. (1999). “La construcción social <strong>de</strong>l currículum: problemas en lateoría y <strong>de</strong>sarrollo curricular”, en Pedagogía, vol. 10, núm. 4, pp. 18-27.Sandoval, E. (1994). “Retos <strong>de</strong> la docencia-investigación en el posgrado”, enOmnia, número especial, octubre-diciembre, pp. 109-114.Sandoval, G. (1995). “El papel <strong>de</strong>l TID en la propuesta pedagógica innovadora <strong>de</strong> laUniversidad Autónoma Metropolitana-X”, en Reencuentro, núm.14, junio, pp.44-49.Santamaría, R. (1991). “Evaluación curricular. Diferentes mo<strong>de</strong>los teóricos”, enUniversida<strong>de</strong>s, vol. XLI, núm. 2, pp. 19-26.Santamaría, Jiménez y Ramírez (1994). “Flexibilidad curricular: una propuesta parael establecimiento <strong>de</strong>l sistema nacional <strong>de</strong> posgrado”, Omnia, número especial,octubre-diciembre, pp. 115-124.Santos, A. (1999). “Valoraciones <strong>de</strong> los jóvenes sobre el currículo <strong>de</strong> secundaria”,en Memoria electrónica <strong>de</strong>l V Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, área 1,México: COMIE.Santoyo, S. R. (1996). “Recomendaciones <strong>de</strong> la ANUIES en el diseño curricular”, enMemorias <strong>de</strong>l Encuentro <strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Curriculares <strong>de</strong> las Instituciones <strong>de</strong> EducaciónSuperior. Región Centro-Sur <strong>de</strong> ANUIES, México, ANUIES, pp. 7-16.Schara, J. C. (2000). “Educación para el arte en México a principios <strong>de</strong>l siglo XXI”,en Reencuentro, núm. 27, abril, pp. 25-32.Serrano, A. J. R. (2001). ¿Qué opinan los empleadores y egresados <strong>de</strong> la formación que laUniversidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala da a los estudiantes y cuál es el impacto que tiene éstaen la sociedad y en beneficio <strong>de</strong> los propios estudiantes? tesis <strong>de</strong> maestría en Orientación<strong>Educativa</strong>, Universidad Juárez Autónoma <strong>de</strong>Tabasco.Serrano, R. e Ysunza, M. (1990). “¿Está <strong>de</strong>sahuciado el currículo por asignaturas?(O cómo salvarle la vida al currículo)”, en Evaluación curricular: Memoria <strong>de</strong>l VIencuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, terceraépoca, año 4, pp. 143-163.


292 BibliografíaSerrano, V. y Ortega, G. (1994). “Acerca <strong>de</strong> la supuesta disyuntiva entre la orientaciónprofesionalizante y la aca<strong>de</strong>mia en los estudios <strong>de</strong> posgrado”, en Omnia,número especial, oct-dic., pp. 125-129.Silva, M. y Cedillo, A. (1997). “La actividad <strong>de</strong> servicio en el área educativa comoenseñanza práctica y formativa <strong>de</strong>l psicólogo en la Facultad <strong>de</strong> Estudios Superiores-Zaragoza”,en Enseñanza e Investigación en Psicología, núm. 2, pp. 63-81.Soria, O y Garibay, B. (1999). “Estudio <strong>de</strong> seguimiento <strong>de</strong> egresados. Disposiciones<strong>de</strong>seables y diseño curricular”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l V Congreso Nacional<strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, área 1, México: COMIE.Soriano, R. (1998). Incorporación a la dimensión ambiental al currículum universitario: elcaso <strong>de</strong> la Universidad Autónoma Metropolitana-X. Tesis <strong>de</strong> maestría. México, EscuelaNacional <strong>de</strong> Estudios Profesionales Aragón, UNAM.Sosa, S. y Pérez, J. (1994). “Evaluación y/o propuesta <strong>de</strong> estructuración <strong>de</strong> planes<strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> los institutos <strong>de</strong> difusión técnica”. En: Memorias <strong>de</strong>l 3° Encuentrosobre Planes <strong>de</strong> estudio. México: Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tabasco, pp. 359-366.Sotelo, V. y Juárez, M. (1997), “Innovación en el currículum <strong>de</strong> posgrado en ingeniería:la formación <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo en el CENIDET”, en Omnia, núms. 36-37, pp.135-136.Soto, P. (1993). “Propuesta para un mo<strong>de</strong>lo curricular flexible”, en Revista <strong>de</strong> laEducación superior, núm. 85, enero-marzo, México: ANUIES, pp. 104-115.Soto, P. (1993). “Elementos teórico-metodológicos para la evaluación <strong>de</strong>lposgrado”, en Omnia, número especial, pp. 119-123.Soto, E. (1998). “El tronco divisional <strong>de</strong> ciencias sociales y humanida<strong>de</strong>s: una a<strong>de</strong>cuaciónnecesaria”, en Berruecos (coord.) La construcción permanente <strong>de</strong>l sistemamodular, México: Universidad Autónoma Metropolitana-X, pp. 391-408.Tabe, S. (1998). Evaluación <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> asignatura en Centros <strong>de</strong> Bachillerato TecnológicoAgropecuario <strong>de</strong> los estados <strong>de</strong> Tlaxcala y Puebla, tesis <strong>de</strong> maestría en EducaciónSuperior, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala.Taboada, E. (1990). “Las ciencias sociales en la propuesta curricular <strong>de</strong>l programa<strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización educativa”, en Educación básica: la reforma como un proceso integral,México: DIE-CINVESTAV.Taboada, E. (1998). “Construcción imaginaria: ritual cívico e i<strong>de</strong>ntidad nacional”,en Pérez Siller y García, I<strong>de</strong>ntidad en el imaginario nacional. Reescritura y enseñanza<strong>de</strong> la historia, Puebla: Instituto <strong>de</strong> Ciencias Sociales y Humanida<strong>de</strong>s.Taboada, E. (1999). “Las ceremonias cívicas. ¿Un currículo paralelo <strong>de</strong> enseñanza<strong>de</strong> la historia?”, en Remedi (coord.) Encuentros <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong> 95-98,México: DIE/ Plaza y Valdés, pp. 81-98.Tavera, F, (1997ª). La formación profesional <strong>de</strong>l ingeniero civil hacia el siglo XXI,Aca<strong>de</strong>mia, México: núm. 10, julio-agosto, pp. 58-61.


Bibliografía 293Tavera, F. (1997b). “El <strong>de</strong>sarrollo sustentable en la enseñanza <strong>de</strong> la ingeniería civil”,en Aca<strong>de</strong>mia, núm. 12, noviembre-diciembre, pp. 29-34.Teracena, E. (1999). La integración interdisciplinaria en el taller <strong>de</strong> arquitectura en el plan <strong>de</strong>estudios, tesis <strong>de</strong> maestría, Facultad <strong>de</strong> Arquitectura, UNAM.Teutli, J. D. (1998). “Las escuelas normales y la formación <strong>de</strong> profesores para elsiglo XXI”, en Ethos Educativo, núm. 18, diciembre, pp. 39-48.Teutli, J. D. (2001), Seguimiento y evaluación <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> estudios 1997 <strong>de</strong> laLicenciatura en Educación Primaria Benemérita Escuela Normal Veracruzana “EnriqueC. Rébsamen”, tesis <strong>de</strong> maestría en Docencia Universitaria, Universidad Iberoamericana,Plantel Golfo-Centro.Thierry, D. R. (1998). “La competencia laboral para enseñar en programas <strong>de</strong> formacióny <strong>de</strong>sarrollo”, en Didriksson (coord.) Escenarios <strong>de</strong> la educación superior al2005, México: CESU-UNAM, pp. 97-114.Toledo, P. (2002). Diseño curricular basado en el análisis ocupacional. El caso <strong>de</strong>l CONALEP,tesis <strong>de</strong> licenciatura en pedagogía, Facultad <strong>de</strong> filosofía y Letras, UNAM.Toro, J. (1999). “Educación en ingeniería, ten<strong>de</strong>ncias mundiales”, en Aca<strong>de</strong>mia,núm. 19, enero-febrero, pp. 12-23.Torres, R. M. (1991). “El perfil profesional como resultado <strong>de</strong>l currículo”, en RevistaMexicana <strong>de</strong> Educación Médica, vol. 2, núm. 2, pp. 358-361.Torres, R. M. (2000a) “El curriculum visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la organización y la gestión”, enEducAcción, núm. 1, pp. 10-13.Torres, R. M. (2000b) “El currículo como analizador institucional. Experiencia enuna institución <strong>de</strong> enseñanza superior” [CD-ROM] Memorias <strong>de</strong>l primer congresonacional Retos y expectativas <strong>de</strong> la Universidad en México, resumen, UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Guadalajara.Torres, J y González, G. (1997), “La pertinencia social en el plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> lacarrera <strong>de</strong> ingeniero agrónomo”, en Memoria electrónica <strong>de</strong>l IV Congreso Nacional<strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, México: COMIE/SEP/UADY.Tovilla, F. y Hernán<strong>de</strong>z, R. (1997). “La implantación <strong>de</strong> nuevos planes <strong>de</strong> estudioen las carreras <strong>de</strong> ingeniería”, en Innovación curricular en las instituciones <strong>de</strong> educaciónsuperior, México: ANUIES-UAS, pp. 157-163.Universidad Veracruzana (1993). Currículum y problemática ambiental, Veracruz: Instituto<strong>de</strong> Investigaciones en Educación, pp. 129-143.Urbina, J y Girón, B. (1990), “La evaluación curricular en la Facultad <strong>de</strong> Psicología”,en Evaluación curricular: memoria <strong>de</strong>l VI encuentro <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación,Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, tercera época, año 4, pp. 407-418.Vale, A. (1994b), “Opiniones <strong>de</strong> los empleadores sobre la formación <strong>de</strong> los nuevoscuadros <strong>de</strong> ingenieros <strong>de</strong>l sector industrial mexicano”, en Miklos, et al. (coord).Memoria <strong>de</strong>l Foro prospectiva 2000. México y Francia ante los retos educativos <strong>de</strong>l nuevomilenio, pp. 234-237.


294 BibliografíaVale, A. (1994). “Aproximación al estudio <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> contratación <strong>de</strong>profesionistas <strong>de</strong>l área química en la industria farmacéutica <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong>México”, en Perfiles Educativos, núm. 64, México: CESU-UNAM, pp. 59-64.Vale, A. (1996). “La vinculación universidad-industria a través <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> opiniónsobre la formación <strong>de</strong> los egresados universitarios en la industria nacional”,El Cotidiano, núm. 79, año 13. México: UAM, pp. 44-48.Vale, A. (1997b). “El egreso profesional y el empleo en la crisis. Algunos planteamientos”,en Pacheco y Díaz Barriga (coords). La profesión, su condición social einstitucional, México: CESU / Porrúa, pp. 131-145.Vale, A. (1997). “Sobre las prácticas profesionales y los retos <strong>de</strong> la transformacióneconómica” en Pacheco y Díaz Barriga (coords). La profesión, su condición sociale institucional, México: CESU / Porrúa, pp. 173- 194.Valenti, G. (1995). ¿Eficiencia terminal o eficiencia cualitativa <strong>de</strong>l posgrado?, enSánchez Puentes (comp). El posgrado en ciencias sociales y humanida<strong>de</strong>s en la UNAM,memoria, México: CESU-UNAM (24).Valenzuela, G. (1991). “Diseño, implementación y evaluación <strong>de</strong> la maestría enciencias en estrategias <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo agrícola regional que se ofrece en elCEICADAR, Puebla”, en Memorias <strong>de</strong> la reunión nacional sobre <strong>de</strong>sarrollo curricular eninstituciones <strong>de</strong> educación agrícola superior, Escuela <strong>de</strong> agricultura y gana<strong>de</strong>ría <strong>de</strong> laUniversidad <strong>de</strong> Sonora.Valenzuela, G. (1994). “Flexibilidad curricular en educación primaria. El caso <strong>de</strong> laeducación en los campos <strong>de</strong> Culiacán, Sinaloa, México”, Memoria <strong>de</strong>l congresointernacional <strong>de</strong> nuevas perspectivas críticas en educación, Universidad <strong>de</strong> Barcelona.Valenzuela, G. y Reyes, R. (coords.) (1995), Evaluación y reestructuración curricular <strong>de</strong> laLicenciatura en Ciencias <strong>de</strong> la Educación, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala.Valle, E. (1996). Evaluación curricular <strong>de</strong> Colegios <strong>de</strong> Bachilleres <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Tlaxcala,tesis <strong>de</strong> maestría en Educación Superior, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala.Valle, M. A. (1994a). “Aproximación al estudio <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> contratación <strong>de</strong>profesionistas <strong>de</strong>l área química en la industria farmacéutica <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong>México”, en Perfiles Educativos, núm. 64, México: CESU-UNAM, pp. 59-64.Valle, M. A. (1994b). “Opiniones <strong>de</strong> los empleadores sobre la formación <strong>de</strong> losnuevos cuadros <strong>de</strong> ingenieros <strong>de</strong>l sector industrial mexicano”, en Miklos(coord.) Foro prospectiva 2000. México y Francia ante los retos educativos <strong>de</strong>l nuevomilenio, memoria, pp. 234-237.Valle, M. A. (1996). “La vinculación universidad-industria a través <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong>opinión sobre la formación <strong>de</strong> los egresados universitarios en la industria nacional”,en El Cotidiano, núm. 79, año 13, México: UAM, pp. 44-48.Valle, M. A. (1997a). “Sobre las prácticas profesionales y los retos <strong>de</strong> la transformacióneconómica”, en Pacheco y Díaz Barriga (coords.) La profesión, su condiciónsocial e institucional, México: CESU-UNAM/ Porrúa, pp. 173-194.


Bibliografía 295Valle, M. A. (1997b). “El egreso profesional y el empleo en la crisis. Algunos planteamientos”,en Pacheco y Díaz Barriga (coords.) La profesión, su condición sociale institucional, México: CESU-UNAM/ Porrúa, pp. 131-145.Valle, M. A. (2000) (coord.). Formación en competencias y certificación profesional, colecciónPensamiento Universitario, núm. 91, México: CESU-UNAM, reimpresión2002.Valle, M. A. (2002). “La organización gremial profesional en México”, en Amadory Chehaybar (coords.) Procesos y prácticas <strong>de</strong> la formación universitaria, colecciónPensamiento Universitario, México: CESU-UNAM.Valle, R. (1997). “La reforma curricular <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Sinaloa”,en Innovación curricular en las Instituciones <strong>de</strong> Educación Superior, México: ANUIES/UAS, pp. 261-268.Vargas, M. R. (1999). Reestructuración industrial, educación tecnológica y formación<strong>de</strong> ingenieros, México: ANUIES.Vázquez, A. (2001). Diseño curricular. Propuesta metodológica para el diseño <strong>de</strong> planes yprogramas <strong>de</strong> estudio en instituciones <strong>de</strong> educación superior, Nuevo León: Secretaría <strong>de</strong>Educación, COEPES.Vega, E. (2001). “Experiencia <strong>de</strong> una evaluación colegiada <strong>de</strong> un plan <strong>de</strong> estudios.El caso <strong>de</strong> la unidad Acapulco <strong>de</strong> la Universidad Pedagógica Nacional”, enMemoria electrónica <strong>de</strong>l VI Congreso Nacional <strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, área 5, México:COMIE.Velásquez, G. (2001). El proceso <strong>de</strong> tutorías en el posgrado <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong>Tlaxcala, tesis <strong>de</strong> maestría en Orientación <strong>Educativa</strong>, México: UAT.Vera, C. Y. (1996). “Mo<strong>de</strong>lo curricular <strong>de</strong> la Benemérita Universidad Autónoma <strong>de</strong>Puebla. Sistema <strong>de</strong> Créditos”, en Memorias <strong>de</strong> Encuentro <strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Curriculares<strong>de</strong> las Instituciones <strong>de</strong> Educación Superior Región Centro-Sur <strong>de</strong> ANUIES, México:ANUIES, pp. 51-62.Vera, Y. (1997). “Mo<strong>de</strong>lo curricular <strong>de</strong> la Benemérita Universidad Autónoma <strong>de</strong>Puebla, sistema <strong>de</strong> créditos”, en Innovación curricular en las instituciones <strong>de</strong> educaciónsuperior, México: ANUIES/UAS, pp. 141-148.Vergara, J. (1996). “El currículum y la inspiración cristiana en el México <strong>de</strong> hoy”,en Magistralis, julio-diciembre, Puebla, Universidad Iberoamericana, plantelGolfo-Sur, pp. 43-46.Villagómez, M. C. (2000). Análisis <strong>de</strong> algunos elementos <strong>de</strong>l currículo <strong>de</strong> la licenciatura ennutrición y ciencia <strong>de</strong> los alimentos <strong>de</strong> la UIA G.C, para i<strong>de</strong>ntificar el nivel <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>investigación que se promueven con base en la teoría <strong>de</strong> Sternberg, tesis <strong>de</strong> maestría enInvestigación y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la educación, Universidad Iberoamericana, plantelGolfo-Centro.Villaseñor, G. (comp.) (1992). “Sociología”, en Seminario <strong>de</strong> las profesiones, 12, México:UAM-X.


296 BibliografíaVillordo,.J. A. (1997). “Los cursos <strong>de</strong> titulación: una experiencia <strong>de</strong> vinculaciónorientadora para el programa <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l SNIT”, en Innovación curricularen las instituciones <strong>de</strong> educación superior, México: ANUIES/UAS, pp. 171-180.Viviente, P. (1997). “Las enseñanzas artísticas superiores en el fin <strong>de</strong> siglo: orientacionescurriculares para el siglo XXI”, en Reencuentro, núm. 20, diciembre, pp. 6-15.Viviente, P. (2000). “Enseñanza <strong>de</strong> vanguardia y tradición clásica”, en Reecuentro,núm. 27, abril, pp. 5-14.Wal<strong>de</strong>gg, G. y Block, D. (comps.) (1997). Estudios en didáctica, México: COMIE/GrupoEditorial Iberoamérica.Wriedt, K. (1990), “El proceso <strong>de</strong> evaluación curricular en la Facultad <strong>de</strong> Filosofíay Letras en el periodo 1986-1989”, en Evaluación curricular. Memoria <strong>de</strong>l VI encuentro<strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> evaluación, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, terceraépoca, año 4, pp. 397-405.Wriedt, K. (1995). “La reformulación <strong>de</strong> la formación académica <strong>de</strong>l entrenador”,en Perfiles Educativos, núm. 68, abr-jun, México: CESU-UNAM, pp. 71-75.Ysunza, M. y Matus, J. (2001). “Intervención curricular: Una experiencia grupal enla Universidad Autónoma Metropolitana”, en Revista Cubana <strong>de</strong> Educación Superior,XXI, núm. 1, pp. 21-32.Ysunza, M. (2001). “Escenario futuro <strong>de</strong> la agricultura en México. Un referentepara el perfil <strong>de</strong>l Ingeniero Agrónomo”, en Socieda<strong>de</strong>s rurales, producción y medioambiente, vol. 2, núm. 2, pp. 31-42.Ysunza, M. (2002). Una estrategia metodológica para la construcción <strong>de</strong>l perfil <strong>de</strong> egreso parala formación <strong>de</strong> profesionales <strong>de</strong> ciencias agrícolas en México: su aplicación en el caso <strong>de</strong>lIngeniero Agrónomo, tesis <strong>de</strong> doctorado en Ciencias Pedagógicas, Cuba: Universidad<strong>de</strong> La Habana.Zoppi, Bergomas y Delgado (1992). “Aplicación <strong>de</strong> la investigación-acción al <strong>de</strong>sarrollocurricular en el ámbito universitario”, en DID<strong>AC</strong>, núm. 20, otoño, pp. 27-31.Zurita, C. (2000). Evaluación <strong>de</strong>l diplomado en docencia para bachillerato (programa <strong>de</strong> formacióny actualización docente <strong>de</strong> la DGEMSyS <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> Veracruz en la zona <strong>de</strong>Xalapa), tesis <strong>de</strong> maestría en Docencia Universitaria, Universidad Iberoamericana,Golfo-Centro.DOCUMENTOSAbreu, Alarcón, Infante, Gorenc, Ríos-Ferrer y Cravioto (1999). Programa <strong>de</strong> maestríay doctorado en ciencias médicas, odontológicas y <strong>de</strong> la salud, México: faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>Filosofía y Letras, Medicina, Odontología e institutos <strong>de</strong> fisiología celular y <strong>de</strong>investigaciones biomédicas, UNAM.Aca<strong>de</strong>mia Mexicana <strong>de</strong> Ingeniería (1991). Estado <strong>de</strong>l arte <strong>de</strong> la ingeniería en México y enel mundo, tomo 1 (15).


Bibliografía 297ANUIES (1984). “La evaluación <strong>de</strong> la educación superior en México”, ponenciaaprobada en la VII Reunión Extraordinaria <strong>de</strong> la Asamblea General <strong>de</strong> ANUIES,en Culiacán, Sinaloa.ANUIES (2000). Programas institucionales <strong>de</strong> tutoría. Una propuesta <strong>de</strong> la ANUIES para suorganización y funcionamiento en las instituciones <strong>de</strong> educación superior, México: Biblioteca<strong>de</strong> la educación superior.BUAP (1994). Proyecto Fénix, vicerrectoría <strong>de</strong> docencia, Benemérita UniversidadAutónoma <strong>de</strong> Puebla.BUAP (2000). Plan <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong>l profesional asociado en radiología, Facultad <strong>de</strong> Medicina,BUAP.CEU (2002). Guía para el diseño y rediseño curricular <strong>de</strong> los planes y programas <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong>lCEU, Monterrey: Centro <strong>de</strong> Estudios Universitarios.CIEES. Cuestionario <strong>de</strong> información básica por programa, comité <strong>de</strong> ingeniería y tecnología(disponible en la Coordinación Nacional para la Planeación <strong>de</strong> la EducaciónSuperior).CIEES (1994), Marco <strong>de</strong> referencia para la evaluación, Comité <strong>de</strong> Ciencias Agropecuarias(marzo).CIEES (1994). Marco <strong>de</strong> referencia para la evaluación, Comité <strong>de</strong> Ingeniería y Tecnología,octubre.CIEES (1995). Marco <strong>de</strong> referencia para la evaluación, Comité <strong>de</strong> Arquitectura, Diseño yUrbanismo, abril.CIEES (1995). Marco <strong>de</strong> referencia para la evaluación, Comité <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Salud,julio.CIEES (1996). Marco <strong>de</strong> referencia para la evaluación, Comité <strong>de</strong> Difusión y Extensión<strong>de</strong> la Cultura, junio.CIEES (1998). Marco <strong>de</strong> referencia para la evaluación, Comité <strong>de</strong> Educación y Humanida<strong>de</strong>s,enero.CIEES (1998). Marco <strong>de</strong> referencia para la evaluación, Comité <strong>de</strong> Ciencias Sociales yAdministrativas, mayo.CIEES (2000). Marco <strong>de</strong> referencia para la evaluación, segundada versión, Comité <strong>de</strong>Arquitectura, Diseño y Urbanismo, abril.CIEES (2001). Marco <strong>de</strong> referencia para la evaluación, Comité <strong>de</strong> Ciencias Agropecuarias.CAES (2001). Marco general para los procesos <strong>de</strong> acreditación <strong>de</strong> programas académicos <strong>de</strong> nivelsuperior, <strong>Consejo</strong> para la Acreditación <strong>de</strong> la Educación Superior, abril.Osorio, Rodríguez, Valenzuela y Reyes (1992). Una aproximación a la problemáticacurricular <strong>de</strong> las licenciaturas <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> México,Hermosillo Sonora.SEP (1991). Memorias <strong>de</strong> la primera reunión nacional <strong>de</strong> educación media superior, México:SEP/CONPPEMS.


298 BibliografíaSEP (1994). Currículum básico nacional. Bachillerato, programas <strong>de</strong> estudio, México: SEP..SEP (1994). Memorias <strong>de</strong>l encuentro académico <strong>de</strong> la CONAEMS para el fortalecimiento <strong>de</strong> laeducación media superior, Cocoyoc: SEP.SEP (1996). Programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo educativo 1995-2000, México: SEP.SEP (1997). Mo<strong>de</strong>lo académico <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s tecnológicas, México: SEP.SEP (1999). Formación cívica y ética. Documento <strong>de</strong> apoyo al docente para la implantación<strong>de</strong>l programa en educación secundaria, México: Subsecretaría <strong>de</strong> ServiciosEducativos para el Distrito Fe<strong>de</strong>ral/SEP.SESIC (1991). Programa Nacional <strong>de</strong> Posgrado, México: SEP.UABC (1991). Consi<strong>de</strong>raciones metodológicas para la reestructuración <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> lascarreras <strong>de</strong> la UABC, Baja California: UABC.UAEMOR (1996). Propuesta sobre el mo<strong>de</strong>lo académico <strong>de</strong> flexibilidad curricular, Morelos:UAEMOR.UAEMOR (1997). Reforma académica <strong>de</strong>l bachillerato. Plan <strong>de</strong> estudios universitario, Morelos:UAEMOR.UAEMOR (1999). Lineamientos <strong>de</strong> diseño y reestructuración curricular, Morelos: UAEMOR.UAEMOR (1999). Profesional asociado en entrenamiento <strong>de</strong>portivo, Instituto <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong>la Educación, Morelos: UAEMOR.UAS (1995). Programa <strong>de</strong> reor<strong>de</strong>nación y diversificación <strong>de</strong> la oferta educativa, Culiacán: UAS.UAT (1997). Plan <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo institucional UAT 2000, Tlaxcala: UAT.U<strong>de</strong>G (1994). Proyecto red universitaria <strong>de</strong> Jalisco, Guadalajara: U<strong>de</strong>G.UMSNH (1994). Rediseño curricular <strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong> Agrobiología “presi<strong>de</strong>nte Juárez”,Morelia: Universidad Michoacana <strong>de</strong> San Nicolás <strong>de</strong> Hidalgo.UNAM (1995). Reglamento general <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> posgrado, México: UNAM.UNAM (2001). Marco <strong>de</strong> referencia para la elaboración, presentación y aprobación <strong>de</strong> proyectos<strong>de</strong> creación y modificación <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> licenciatura, México: UNAM.UNISOL (2000). Manual para la evaluación curricular en la Universidad <strong>de</strong>l Sol,Cuernavaca: UNISOL.UNISOL (2001). Mo<strong>de</strong>lo sistematizado para la estructuración y actualización <strong>de</strong> planes y programas<strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> la UNISOL, Cuernavaca: UNISOL.UNIVA (1995). La organización curricular <strong>de</strong>partamental UNIVA, Jalisco: Universidad <strong>de</strong>lValle <strong>de</strong> Atemajac.UPN (2001). Programa <strong>de</strong> reor<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> la oferta educativa <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s, documentoLicenciatura en intervención educativa, México: UPN.UV (1997). Consolidación y proyección <strong>de</strong> la Universidad Veracruzana. Hacia el siglo XXI,nuevo mo<strong>de</strong>lo educativo, Xalapa: UV.UV (1999). Guía para el diseño curricular <strong>de</strong> carreras. Nivel licenciatura, Xalapa: UniversidadVeracruzana.


Bibliografía 299UVM (1992). Manual básico para la evaluación curricular, mo<strong>de</strong>lo educativo siglo XXI-II,México: Universidad <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong> México.UVM (2002). Manual básico <strong>de</strong> evaluación curricular, México: Universidad <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong>México.Valenti, G. (1995). “¿Eficiencia terminal o eficacia cualitativa <strong>de</strong>l posgrado?”, enSánchez (comp.) El posgrado en ciencias sociales y humanida<strong>de</strong>s en la UNAM, memoria,México: CESU-UNAM.Valenzuela, G. y Reyes, R. (coords.) (1995). Evaluación y reestructuración curricular <strong>de</strong> lalicenciatura en Ciencias <strong>de</strong> la Educación, Tlaxcala: Universidad Autónoma <strong>de</strong> Tlaxcala.BIBLIOGRAFÍA DE APOYOAlkin, M (1990), “Currículo Evaluation Mo<strong>de</strong>ls”, en Walberg y Hartel (eds) TheInternational Enciclopedia of Educational Evaluation, Oxford: Pergamon Press, pp.166-168.ANUIES (1984). La evaluación <strong>de</strong> la educación superior en México, ponencia aprobada enla VII Reunión Extraordinaria <strong>de</strong> la Asamblea General <strong>de</strong> ANUIES, en Culiacán,Sinaloa.Apple, M. W. (1986). I<strong>de</strong>ología y currículo, tr. <strong>de</strong> Rafael Lassaletta, Madrid: Akal.Avric, J. (2001) “Prácticas sociales y representaciones”, en Clau<strong>de</strong>, J. Prácticas socialesy representaciones, s/d/e/ [traductor José Dacosta Chevrel].BID (1997). La educación superior en América Latina y el Caribe, documento <strong>de</strong> estrategia,núm. EDU-101, Washington: SDA/EDU/BID.BM (1995). La educación superior. Las lecciones <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> la experiencia, Washington:BIRF/BM.Bazdresch, M. (1996). “Una necesidad nacional: licenciaturas <strong>de</strong> excelencia”, enSinéctica, núm. 8, ene-jun, pp. 3-9.Bernfeld, S. (1973). El psicoanálisis y la educación antiautoritaria, Barcelona: Barral editores[en inglés 1969].Bernstein, Basil (1983). “Clase y pedagogías visibles e invisibles”, en Gimeno Sacristány Pérez Gómez (1983) La enseñanza: su teoría y su práctica, Madrid: Akal/Universitaria, pp. 54-72.Beuchot, M. (1997). Tratado <strong>de</strong> hermenéutica analógica, México: FFyL-UNAM.Bolívar, A. (1999). “El currículum como un ámbito <strong>de</strong> estudio”, en Escu<strong>de</strong>ro Diseño,<strong>de</strong>sarrollo e innovación <strong>de</strong>l currículum, Madrid: Síntesis, pp. 23-44.Bojalil, Luis F. y G. Lechuga (comp.) (1989). Las profesiones en México (1), México:UAM-X.Bunk, G. (1994). “La transmisión <strong>de</strong> las competencias en la formación y perfeccionamientoprofesionales <strong>de</strong> la RFA”, en Revista Europea Formación Profesional, Alemania:CEDEFOP, pp. 8-13.


300 BibliografíaCEPAL-UNESCO (1992). Educación y conocimiento: Eje <strong>de</strong> la transformación productiva conequidad, Santiago <strong>de</strong> Chile: CEPAL-UNESCO.CEPAL-UNESCO (2002). La CEPAL ante los objetivos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l milenio, nota para elseminario internacional América Latina y el Caribe: Desafíos frente a los objetivos<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l milenio, 10 y 11 <strong>de</strong> junio, Washington DC: BID/ BM/PNUD/CEPAL.Clandinin, J. y Clandinin, D. J. (1990). “Stories of experience and narrative inquiry”,en Educational Researcher, núm. 19, pp. 2-14.Cleaves, P. S (1985). Las profesiones y el estado: el caso <strong>de</strong> México, México: El Colegio <strong>de</strong>México.Coll, C. (1990). Psicología y currículo una aproximación psicopedagógica a la elaboración <strong>de</strong>lcurrículo escolar, México: Paidós.Connelly, M. y Clandinin, J. (1988). Teachers as curriculum planners. Narratives ofexperience, NuevaYork: The Ontario Institute for Studies in Education,Teachers College Columbia University.Da Silva, T. (1999). Documentos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>. Uma introducao as teorias do currículo, BeloHorizonte: Autentica Editora.Datnow, A y Castellano, M. (2000). “Teachers’ responses to success for all: Howbeliefs, experiences, and adaptations shape implementation”, en AmericanEducational Research Journal, vol. 37, pp. 775-799.De Alba, González, Lanksehar y Peters (2000), Curriculum in the postmo<strong>de</strong>rn condition,Nueva York: Peter Lang.De la Torre, S. (1993). Didáctica y currículum. Bases y componentes <strong>de</strong>l proceso formativo,Madrid: Dykinson, S. L.Del Castillo, Benito y Tomás Quirino, (1998), “Armonización curricular en farmacia.Aportaciones <strong>de</strong> la Conferencia hispanoamericana <strong>de</strong> faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> farmacia(COHIFFA)”, La Revista OFIL, pp. 11-22.De Hoyos, F. (1981), “Investigación <strong>de</strong> la investigación educativa”, en Documentosbase <strong>de</strong>l primer congreso nacional <strong>de</strong> investigación educativa, México: COMIE.Delgado, A. (1993), “Principios generales para elaborar un currículum para estudiantessobresalientes”, en Intríngulis, núm. 8, abril-junio, pp. 17-19.Dettmer, G. y Esteinou, R.(1983). Enfoques predominantes en la economía <strong>de</strong> la educación,Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>l TICOM, núm. 27, México: UAM-X.Dreeben, R. (1976). “El currículum no escrito y su relación con los valores”, enGimeno Sacristán y Pérez Gómez (1989). La enseñanza, su teoría y su práctica,Madrid: Akal, pp. 73-85.Durkheim, E. (1979). Educación y sociología, Bogotá: Linotipo.Eggleston, J. (1980). Sociología <strong>de</strong>l currículo escolar, Buenos Aires: Troquel.


Bibliografía 301Eguiluz, L. y Alarcón, I. (1996). “La psicología aplicada en la formación <strong>de</strong> estudiantes<strong>de</strong> la Escuela Nacional <strong>de</strong> Estudios Profesionales UNAM Iztacala”, enRevista <strong>de</strong> enseñanza e investigación en psicología, vol. I, núm. 2, julio-diciembre,nueva época, México: CNEIP, pp. 247-260.Elbaz, F. (2002). “Writing as inquiri: storying the teaching self in writingworkshops”, Curriulum Inquiry, 32, pp. 403-428.Elliot, J. (1991). El cambio educativo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la investigación acción, Madrid: Morata.Eurydice Studies (2000). Two <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s on reform of higher education in Europe: 1980onwards. Bruselas: Eurydice (The information network on education inEurope), cap. 5, “Curriculum and teaching”.Everhart, R. B. (1983). Reading, writing and resistance. Adolescence and labor in junior highschool. Boston: Routledge and Kegan Paul.Franklin, (1999). “Discourse, rationality, and educational research: A historicalperspective or RER”, s/d/e.Furlan, A. (1996). Currículum e institución, México: Instituto Michoacano <strong>de</strong> Ciencias<strong>de</strong> la Educación.Fullan, M. y Hargreaves, A. (1996). Las escuelas que queremos, Buenos Aires:Amorrortu.Galán, I. (coord.) (1995). “Estudios sobre la Investigación <strong>Educativa</strong>”, enQuintanilla, S. Teoría, campo e historia <strong>de</strong> la educación, México: COMIE.Gibbons, Limoges, Nowotny, Schwartzman, Scott y Trow (1997), La nueva producción<strong>de</strong>l conocimiento. La dinámica <strong>de</strong> la ciencia y la investigación en las socieda<strong>de</strong>s contemporáneas,Barcelona: Pomares-Corredor.Gimeno Sacristán, J. (1998). El currículo: una reflexión sobre la práctica, Madrid: Morata.Gómez, V. y Tenti, E. (1989). Universidad y profesiones. Crisis y alternativas, BuenosAires: Miño y Dávila editores.Gouldner, A (1980). El futuro <strong>de</strong> los intelectuales y el ascenso <strong>de</strong> la nueva clase, Madrid:Alianza Universidad.Grootings, P. (1944), “De la cualificación a la competencia ¿<strong>de</strong> qué se habla?”, enRevista Europea Formación Profesional, Alemania: CEDEFOP, pp. 5-7.Grudy, S. (1987). Producto o praxis <strong>de</strong>l currículum, Madrid: Morata.Habermas, J. (1978). “Teoría analítica <strong>de</strong> la ciencia y dialéctica” en Popper, Adorno,Dahrendorf, Haberlas, La lógica <strong>de</strong> las ciencias sociales, <strong>Texto</strong>s Vivos, núm. 6,México: Grijalbo.Habermas, J. (1982). Conocimiento e interés, Madrid: Taurus.Habermas, J (1984). Ciencia y técnica como i<strong>de</strong>ología, Madrid: TecnosHameyer, Uwe (1993) “Situación <strong>de</strong> la investigación curricular: balance <strong>de</strong> unadécada”, en Revista Pai<strong>de</strong>ia, 18.


302 BibliografíaHamilton, D. (1999). “La paradoja pedagógica”, en Propuesta <strong>Educativa</strong>, año 10,núm. 20, junio, pp. 6-13.Hen<strong>de</strong>rson, J.G. (2001). “Deepening <strong>de</strong>mocratic curriculum work”, en EducationalResearcher, vol. 30, núm. 9, pp. 18-21.Hegel, G. (1981). Fenomenología <strong>de</strong>l espíritu, México: FCE [edición alemana 1807].House, E. (1988). “Tres perspectivas <strong>de</strong> la innovación educativa: tecnológica, políticay cultural”, en Revista <strong>de</strong> educación, 286, pp. 5-34.Hual<strong>de</strong>, A. (2000). “La sociología <strong>de</strong> las profesiones: asignatura pendiente en AméricaLatina”, en Tratado latinoamericano <strong>de</strong> sociología <strong>de</strong>l trabajo, México: FCE.Jackson, Ph. (1968). La vida en las aulas, Madrid: Morata.Jackson, Ph. (1996). Handbook of Research on Curriculum: A project of the AmericanEducational Research Association, Nueva York: McMillan.Jamous, H. (1968) “Epistemologie Sociologique”, en Cahiers Semestriels, núm. 6,París: Antropos [traducción Teresa Pacheco y Ricardo Sánchez P.].Jo<strong>de</strong>let, D. (1985) “La representación y sus implicaciones. Aproximaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el psicoanálisis, la psicología social y la educación”, en Moscovici. PsicologíaSocial II, Barcelona: Paidós.King, N. (1986). “Economía y control <strong>de</strong> la vida escolar”, en Apple, M. I<strong>de</strong>ología ycurrículum, Madrid: Akal Universitaria.Koupstsov, O. (1994). The doctorate in the Europe Region, s/d/e: UNESCO-CEPES.Latapí, Ulloa, Martínez Rizo, Muñoz Izquierdo y Schmelkes (1989). Propuesta <strong>de</strong>reforma <strong>de</strong> la educación, México: CEE, mimeo.Martínez, M. J (1995). Los temas transversales, Argentina: Magisterio <strong>de</strong>l Río <strong>de</strong> laPlata.Martínez Rizo, F. et al. (1982). La planeación universitaria. Una metodología para universida<strong>de</strong>smexicanas, México: UNAM.Martínez Rizo, F. (1992) “La calidad <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong> educación superior. Suevaluación y su promoción”, en Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Planeación Universitaria, año 6,núm. 2, México: UNAM.Mannoni, M. (1979). La educación imposible, México: Siglo XXI [edición francesa1973].Mars<strong>de</strong>n, D. (1944), “Cambio industrial, competencias y mercados <strong>de</strong> trabajo”, enRevista Europea Formación Profesional, Alemania: CEDEFOP, pp. 14-20.Millot, C. (1982). Freud Antipedagogo, Biblioteca Freudiana, Barcelona: Paidós [ediciónen francés 1979].OCDE (1992). From Higher Education to Employment, 4 vols., París: OCDE.OCDE (1993). From Higher Education to Employment: Synthesis Report, París: OCDE.OCDE (1994). The OCDE Jobs Study, 2 vols., París: OCDE.


Bibliografía 303OCDE (1997). Thematic Review of the Firs Tears of Tertiary Education: ComparativeReport, París: OCDE.OCDE (1997). Exámenes <strong>de</strong> las políticas nacionales <strong>de</strong> educación. México Educación Superior,París: OCDE.OCDE (2001) Conocimientos y aptitu<strong>de</strong>s para la vida. Resultados <strong>de</strong> Pisa 2000, colecciónAula XXI, México: OCDE-Santillana.OIT (1997). ILO Enterprise Forum: Geneva, 8-9 November 1996: Summary of Proceedings,Ginebra: OIT.Palos, J. (coord.) (2000). Estrategias para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los temas transversales <strong>de</strong>l currículum,colección Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Educación, núm. 31, Barcelona: Horsori.Pfister, O. (1943). El psicoanálisis y la educación, Biblioteca Pedagógica, Buenos Aires:Losada.Pinar, W. (1983). “La reconceptualización en los estudios <strong>de</strong>l currículum”, enGimeno Sacristán y Pérez Gómez La enseñanza: su teoría y su práctica, Madrid:Akal/Universitaria, pp 231-239.Pinar, Reynolds, Slaterry y Taubman (1995). Un<strong>de</strong>standing curriculum: An introduction tothe study of historical and contemporary curriculum discourse, Nueva York: Peter Lang.Pinar, Reynolds, Slattery y Taubman (2000). Un<strong>de</strong>rstanding curriculum, Nueva York:Peter Lang Publishing.Posner, G. (1998). Análisis <strong>de</strong> Currículo, Bogotá: Mc Graw Hill.Quirino, Del Muro, Noguez y Macín (2000). “La formación farmacéutica medianteel mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> enseñanza-aprendizaje por objetos <strong>de</strong> transformación (Problem-Based Learning)”, en Ars Pharmaceutica, 41, 3, (14), pp. 279-186.Ramsey, Carnoy, y Woodburne, (2000). Learning to work. A review of the Colegio Nacional<strong>de</strong> Profesional Tecnica and the Sistema <strong>de</strong> Universida<strong>de</strong>s Tecnologicas of Mexico,Documento interno, México: CONALEP.Ricoeur, P. (2001). Del texto a la acción. Ensayos <strong>de</strong> hermenéutica II, México: FCE.Sahllins, M. (1997). Cultura y razón práctica, Barcelona: Gedisa.Schon, D. A. (1992). La formación <strong>de</strong> profesionales reflexivos: hacia un nuevo diseño <strong>de</strong> laenseñanza y el aprendizaje <strong>de</strong> profesiones, Barcelona: Paidós.Shwab, J. (1969). “Un enfoque práctico como lenguaje para el currículum”, enGimeno Sacristán y Pérez Gómez La enseñanza: su teoría y su práctica, Madrid:Akal/Universitaria, pp. 197-209.Silva, T. (1999). Documentos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>. Uma introducao as teorias do currículo, BeloHorizonte: Autentica Editora.Stenhouse, L. (1984). Investigación y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l currículum, Madrid: Morata.Stufflebeam, D. y Shinkfield, A. (1985/1993). Evaluación sistemática. Guía teórica ypráctica, España: Paidós Ibérica/Centro <strong>de</strong> Publicaciones <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong>Educación y Ciencia.


304 BibliografíaTorres, R. M. et al. (1988). Currículum maestros y conocimiento, México: UAM-X.UNESCO (1995). Documento <strong>de</strong> política para el cambio y el <strong>de</strong>sarrollo en la educación superior,París: UNESCO.UNESCO (1997a). Higher Education: the Consequences of Change for Graduate Employment,París: UNESCO.UNESCO (1997b). Consolidated Declarations and Plans of Action of the RegionalConferences on Higher Education held in Havana, Dakar, Tokyo and Palermo: RetainedLessons, París: UNESCO.UNESCO (1998). “La educación superior en el siglo XXI. Visión y acción. Debatetemático: Las exigencias <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l trabajo”, en Conferencia Mundial sobre laEducación Superior, París: UNESCO.UNESCO (1998). Conferencia Mundial sobre la Educación Superior, París: UNESCO.Walberg, H. y Hartel, G. (1990) (eds). The International Enciclopedia of EducationalEvaluation., Oxford: Pergamon Press.Wal<strong>de</strong>gg, G. y Block, D. (1997) (comps). Estudios en didáctica, México: COMIE/GrupoEditorial Iberoamérica.Willis, P. (1977). Aprendiendo a trabajar, Madrid: Akal Universitaria.Woods, P. (1998). Investigar el arte <strong>de</strong> la enseñanza, Barcelona: Paidós.Young, M. (1971). “Una aproximación al estudio <strong>de</strong>l currículum como conocimientosocialmente organizado”, en Lan<strong>de</strong>sman, M. (comp.) Currículum, racionalidady conocimiento, México: Universidad Autónoma <strong>de</strong> Sinaloa, pp. 13-43.Young, M. (1998). The curriculum of the future, Londres: The Falmer Press.La investigación curricular en México. La década <strong>de</strong>los noventa, editado por el <strong>Consejo</strong> <strong>Mexicano</strong><strong>de</strong> Investigación <strong>Educativa</strong>, <strong>AC</strong>, se terminó <strong>de</strong>imprimir en septiembre <strong>de</strong> 2003 en ImprentaVenecia, SA <strong>de</strong> CV, Mártires <strong>de</strong> la Conquistanúm 20, colonia Tacubaya, CP 11870, México,DF. Se imprimieron 2 000 ejemplares.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!