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Rev Esp Cardiol. 2016;70(1):43.e1-e84<br />

Artículo especial<br />

Este artículo completo solo se encuentra disponible en versión electrónica: www.revespcardiol.org<br />

Guía ESC 2016 sobre el diagnóstico y tratamiento de la fibrilación<br />

auricular, desarrollada en colaboración con la EACTS<br />

Grupo de Trabajo de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) para el diagnóstico y tratamiento<br />

de la fibrilación auricular<br />

Desarrollada con la colaboración especial de la European Heart Rhythm Association (EHRA) de la ESC<br />

Aprobada por la European Stroke Organisation (ESO)<br />

Autores/miembros del Grupo de Trabajo: Paulus Kirchhof* (coordinador) (Reino Unido/Alemania),<br />

Stefano Benussi* ,1 (coordinador) (Suiza), Dipak Kotecha (Reino Unido), Anders Ahlsson 1 (Suecia), Dan Atar<br />

(Noruega), Barbara Casadei (Reino Unido), Manuel Castellá 1 (España), Hans-Christoph Diener 2 (Alemania),<br />

Hein Heidbuchel (Bélgica), Jeroen Hendriks (Países Bajos), Gerhard Hindricks (Alemania), Antonis S. Manolis<br />

(Grecia), Jonas Oldgren (Suecia), Bogdan Alexandru Popescu (Rumanía), Ulrich Schotten (Países Bajos),<br />

Bart Van Putte 1 (Países Bajos) y Panagiotis Vardas (Grecia)<br />

Revisores del documento: Stefan Agewall (Coordinador de Revisión de las GPC) (Noruega), John Camm (Coordinador de Revisión de las GPC) (Reino Unido), Gonzalo Barón Esquivias<br />

(España), Werner Budts (Bélgica), Scipione Carerj (Italia), Filip Casselman (Bélgica), Antonio Coca (España), Raffaele De Caterina (Italia), Spiridon Deftereos (Grecia), Dobromir<br />

Dobrev (Alemania), José M. Ferro (Portugal), Gerasimos Filippatos (Grecia), Donna Fitzsimons (Reino Unido), Bulent Gorenek (Turquía), Maxine Guenoun (Francia), Stefan H.<br />

Hohnloser (Alemania), Philippe Kolh (Bélgica), Gregory Y.H. Lip (Reino Unido), Athanasios Manolis (Grecia), John McMurray (Reino Unido), Piotr Ponikowski (Polonia), Raphael<br />

Rosenhek (Austria), Frank Ruschitzka (Suiza), Irina Savelieva (Reino Unido), Sanjay Sharma (Reino Unido), Piotr Suwalski (Polonia), Juan Luis Tamargo (España), Clare J. Taylor (Reino<br />

Unido), Isabelle C. Van Gelder (Países Bajos), Adriaan A. Voors (Países Bajos), Stephan Windecker (Suiza), José Luis Zamorano (España) y Katja Zeppenfeld (Países Bajos)<br />

*Autores para correspondencia:<br />

Institute of Cardiovascular Sciences, University of Birmingham, SWBH & UHB NHS Trusts, IBR, Room 136, Wolfson Drive, Birmingham B15 2TT, Reino Unido.<br />

Correo electrónico: p.kirchhof@bham.ac.uk (P. Kirchhof).<br />

Department of Cardiovascular Surgery, University Hospital Zurich, Rämistrasse 100, 8091 Zurich, Suiza.<br />

Correo electrónico: stefano.benussi@usz.ch (S. Benussi).<br />

1<br />

Representante de la European Association for Cardio-Thoracic Surgery (EACTS).<br />

2<br />

Representante de la European Stroke Organisation (ESO).<br />

La lista de miembros del Comité de la ESC para la Elaboración de Guías de Práctica Clínica y revisores del documento representantes de las sociedades nacionales de cardiología se<br />

recoge en el apéndice.<br />

Asociaciones: European Association for Cardiovascular Prevention and Rehabilitation (EACPR), European Association of Cardiovascular Imaging (EACVI), European Heart Rhythm<br />

Association (EHRA) y Heart Failure Association (HFA).<br />

Consejos: Council on Cardiovascular Nursing and Allied Professions, Council for Cardiology Practice, Council on Cardiovascular Primary Care y Council on Hypertension.<br />

Grupos de Trabajo: Electrofisiología Celular Cardiaca, Farmacoterapia Cardiovascular, Enfermedad Cardiaca Congénita del Adulto, Trombosis, Valvulopatías.<br />

El contenido de esta Guía de Práctica Clínica de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) se ha publicado para uso personal y educativo solamente. No se autoriza su uso comercial.<br />

No se autoriza la traducción o reproducción de ningún fragmento de esta guía sin la autorización escrita de la ESC. La autorización se solicitará por escrito a Oxford University Press,<br />

editorial de European Heart Journal, o a los representantes autorizados de la ESC para estas cuestiones (journals.permissions@oup.com).<br />

Esta guía recoge la opinión de la ESC y se ha elaborado tras el estudio minucioso de los datos y la evidencia disponibles hasta la fecha. La ESC no es responsable en caso de que exista<br />

alguna contradicción, discrepancia o ambigüedad entre la GPC de la ESC y cualquier otra recomendación oficial o GPC publicada por autoridades relevantes de la sanidad pública,<br />

particularmente en lo que se refiere al buen uso de la atención sanitaria y las estrategias terapéuticas. Se espera que los profesionales de la salud tengan en consideración esta GPC<br />

a la hora de tomar decisiones clínicas, así como al implementar estrategias médicas preventivas, diagnósticas o terapéuticas. No obstante, esta guía no anula la responsabilidad<br />

individual de cada profesional al tomar las decisiones oportunas relativas a cada paciente, de acuerdo con dicho paciente y, cuando fuera necesario, con su tutor o representante<br />

legal. Además, las GPC de la ESC no eximen al profesional médico de su obligación ética y profesional de consultar y considerar atentamente las recomendaciones y GPC actualizadas<br />

emitidas por autoridades sanitarias competentes. Es también responsabilidad del profesional verificar la normativa y la legislación sobre fármacos y dispositivos médicos a la hora<br />

de prescribirlos.<br />

Las declaraciones de conflicto de intereses de los expertos participantes en el desarrollo de esta guía están disponibles en la página web de la ESC: http://www.escardio.org/<br />

guidelines<br />

©2016 The European Society of Cardiology 2016. Reservados todos los derechos. Para la solicitud de autorizaciones, contacte con: journals.permissions@oup.com<br />

Palabras clave:<br />

Guía de práctica clínica • Fibrilación auricular • Anticoagulación • Antagonistas de la vitamina K • Anticoagulantes orales no antagonistas de la<br />

vitamina K • Oclusión de la orejuela izquierda • Control de la frecuencia cardiaca • Cardioversión • Control del ritmo cardiaco • Fármacos<br />

antiarrítmicos • Tratamiento de factores causales • Ablación con catéter • Cirugía de la FA • Reparación valvular • Aislamiento de venas pulmonares<br />

• Ablación auricular izquierda<br />

0300-8932/$ - see front matter © 2016 Sociedad Española de Cardiología. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados


2<br />

TABLA DE CONTENIDOS<br />

Abreviaturas ......................................................................................................... 4<br />

1. Preámbulo ...................................................................................................... 4<br />

2. Introducción .................................................................................................. 5<br />

3. Epidemiología e impacto para los pacientes ...................................... 6<br />

3.1. Incidencia y prevalencia de la fibrilación auricular ................. 6<br />

3.2. Morbilidad, mortalidad y carga de la fibrilación auricular<br />

para el sistema de salud .................................................................... 6<br />

3.3. Impacto del tratamiento basado en la evidencia<br />

en los resultados en pacientes con fibrilación auricular ........ 6<br />

3.4. Sexo ........................................................................................................ 6<br />

4. Aspectos fisiopatológicos y genéticos que guían<br />

el tratamiento ............................................................................................... 7<br />

4.1. Predisposición genética .................................................................... 7<br />

4.2. Mecanismos que conducen a la fibrilación auricular .............. 8<br />

4.2.1. Remodelado auricular y función de los canales de iones ... 8<br />

4.2.2. Mecanismos electrofisiológicos de la fibrilación<br />

auricular ...................................................................................... 8<br />

4.2.2.1. Inicio focal y mantenimiento de la fibrilación<br />

auricular ....................................................................... 9<br />

4.2.2.2. Hipótesis de múltiples ondas y rotores como<br />

fuente de la fibrilación auricular .......................... 9<br />

5. Diagnóstico y detección a tiempo de la fibrilación auricular ........ 9<br />

5.1. Fibrilación auricular manifiesta y silente .................................... 9<br />

5.2. Detección de la fibrilación auricular silente ............................. 10<br />

5.2.1. Detección de la fibrilación auricular mediante<br />

electrocardiograma en atención primaria ...................... 10<br />

5.2.2. Monitorización prolongada para la fibrilación<br />

auricular paroxística .............................................................. 10<br />

5.2.3. Pacientes con marcapasos y otros dispositivos<br />

implantados ............................................................................. 11<br />

5.2.4. Detección de la fibrilación auricular en supervivientes<br />

a accidentes cerebrovasculares .......................................... 11<br />

5.3. Detección del flutter auricular mediante<br />

electrocardiograma .......................................................................... 11<br />

6. Clasificación de la fibrilación auricular .............................................. 11<br />

6.1. Patrones de la fibrilación auricular ............................................. 11<br />

6.2. Tipos de fibrilación auricular que reflejan diferentes<br />

causas de arritmia ............................................................................. 11<br />

6.3. Carga sintomática en la fibrilación auricular ........................... 12<br />

7. Detección y control de los factores de riesgo y las enfermedades<br />

cardiovasculares concomitantes ........................................................... 13<br />

7.1. Insuficiencia cardiaca ...................................................................... 13<br />

7.1.1. Pacientes con fibrilación auricular e insuficiencia<br />

cardiaca con fracción de eyección reducida .................. 13<br />

7.1.2. Pacientes con fibrilación auricular e insuficiencia<br />

cardiaca con fracción de eyección conservada ............. 14<br />

7.1.3. Pacientes con fibrilación auricular e insuficiencia<br />

cardiaca con fracción de eyección en rango medio ..... 14<br />

7.1.4. Prevención de la fibrilación auricular<br />

en la insuficiencia cardiaca ................................................. 15<br />

7.2. Hipertensión ....................................................................................... 15<br />

7.3. Valvulopatías ...................................................................................... 15<br />

7.4. Diabetes mellitus .............................................................................. 15<br />

7.5. Obesidad y pérdida de peso ........................................................... 15<br />

7.5.1. La obesidad como factor de riesgo .................................... 15<br />

7.5.2. Pérdida de peso en pacientes obesos con fibrilación<br />

auricular .................................................................................... 15<br />

7.5.3. Ablación con catéter en pacientes obesos ...................... 16<br />

7.6. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica, apnea del sueño<br />

y otras enfermedades respiratorias ............................................. 16<br />

7.7. Enfermedad renal crónica .............................................................. 16<br />

8. Abordaje integral de los pacientes con fibrilación auricular ....... 16<br />

8.1. Datos que respaldan la atención integral a la fibrilación<br />

auricular ............................................................................................... 18<br />

8.2. Componentes de la atención integral a la fibrilación<br />

auricular ............................................................................................... 18<br />

8.2.1. Participación del paciente ................................................... 18<br />

8.2.2. Equipo multidisciplinario de fibrilación auricular ...... 18<br />

8.2.3. Papel de los profesionales no especialistas .................... 18<br />

8.2.4. Uso de la tecnología para el cuidado de los pacientes<br />

con fibrilación auricular ....................................................... 18<br />

8.3. Diagnóstico de los pacientes con fibrilación auricular ......... 18<br />

8.3.1. Evaluación recomendada para los pacientes<br />

con fibrilación auricular ....................................................... 18<br />

8.3.2. Pruebas adicionales para pacientes con fibrilación<br />

auricular seleccionados ........................................................ 19<br />

8.4. Seguimiento estructurado.............................................................. 19<br />

8.5. Definición de los objetivos del tratamiento de la fibrilación<br />

auricular ............................................................................................... 19<br />

9. Tratamiento para la prevención del accidente cerebrovascular<br />

en los pacientes con fibrilación auricular .......................................... 19<br />

9.1. Predicción del riesgo de accidente cerebrovascular y riesgo<br />

hemorrágico ....................................................................................... 19<br />

9.1.1. Escalas de riesgo de accidente cerebrovascular<br />

y embolia sistémica ............................................................... 19<br />

9.1.2. Anticoagulación para pacientes con CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc<br />

de 1 punto los varones y 2 puntos las mujeres ............. 19<br />

9.1.3. Escalas de riesgo de sangrado ............................................20<br />

9.2. Prevención de accidentes cerebrovasculares ...........................20<br />

9.2.1. Antagonistas de la vitamina K ............................................20<br />

9.2.2. Anticoagulantes orales no antagonistas<br />

de la vitamina K ......................................................................22<br />

9.2.2.1. Apixabán ....................................................................22<br />

9.2.2.2. Dabigatrán .................................................................22<br />

9.2.2.3. Edoxabán ...................................................................22<br />

9.2.2.4. Rivaroxabán ..............................................................22<br />

9.2.3. Anticoagulantes orales no antagonistas de la<br />

vitamina K o antagonistas de la vitamina K ...................22<br />

9.2.4. Anticoagulación oral de pacientes con fibrilación<br />

auricular y enfermedad renal crónica .............................24<br />

9.2.5. Anticoagulación oral para pacientes con fibrilación<br />

auricular en diálisis ...............................................................24<br />

9.2.6. Pacientes con fibrilación auricular que requieren<br />

trasplante renal .......................................................................24<br />

9.2.7. Tratamiento antiagregante como alternativa<br />

a la anticoagulación oral ......................................................24<br />

9.3. Oclusión y exclusión de la orejuela izquierda ..........................25<br />

9.3.1. Dispositivos de oclusión de la orejuela izquierda ........25<br />

9.3.2. Oclusión o exclusión quirúrgica de la orejuela<br />

izquierda ...................................................................................25<br />

9.4. Prevención secundaria del accidente cerebrovascular .........26<br />

9.4.1. Tratamiento del ictus isquémico agudo ..........................26<br />

9.4.2. Inicio de la anticoagulación tras un accidente<br />

isquémico transitorio o un ictus isquémico ...................26<br />

9.4.3. Inicio de la anticoagulación tras una hemorragia<br />

intracraneal ..............................................................................26<br />

9.5. Estrategias para minimizar el riesgo de sangrado asociado<br />

al tratamiento anticoagulante ...................................................... 27<br />

9.5.1. Hipertensión no controlada ................................................ 27<br />

9.5.2. Antecedente de sangrado ................................................... 27<br />

9.5.3. INR lábil y dosis adecuadas de anticoagulantes orales<br />

no antagonistas de la vitamina K ...................................... 27<br />

9.5.4. Consumo excesivo de alcohol .............................................28<br />

9.5.5. Caídas y demencia .................................................................28<br />

9.5.6. Pruebas genéticas ...................................................................28<br />

9.5.7. Terapia puente en los periodos de interrupción<br />

transitoria de la anticoagulación oral ..............................28<br />

9.6. Tratamiento de las complicaciones hemorrágicas<br />

de los pacientes con fibrilación auricular anticoagulados ...29<br />

9.6.1. Tratamiento de sangrados leves, moderados y graves ...29


3<br />

9.6.2. Anticoagulación oral para pacientes con riesgo<br />

de hemorragia o con evento hemorrágico .....................30<br />

9.7. Tratamiento combinado con anticoagulantes orales<br />

y antiagregantes ................................................................................30<br />

9.7.1. Tratamiento antitrombótico tras un síndrome<br />

coronario agudo e intervención coronaria percutánea<br />

en pacientes que requieren anticoagulación oral ........30<br />

10. Tratamiento para el control de la frecuencia cardiaca<br />

en la fibrilación auricular ........................................................................ 31<br />

10.1. Control agudo de la frecuencia cardiaca ..................................32<br />

10.2. Control farmacológico de la frecuencia cardiaca a largo<br />

plazo ....................................................................................................32<br />

10.2.1. Bloqueadores beta .............................................................32<br />

10.2.2. Bloqueadores de los canales del calcio<br />

no dihidropiridínicos ........................................................32<br />

10.2.3. Digital ....................................................................................33<br />

10.2.4. Amiodarona .........................................................................33<br />

10.3. Objetivos de control de la frecuencia cardiaca<br />

en la fibrilación auricular ..............................................................34<br />

10.4. Ablación del nódulo auriculoventricular y marcapasos......34<br />

11. Control del ritmo cardiaco en la fibrilación auricular ....................35<br />

11.1. Restauración aguda del ritmo sinusal .......................................36<br />

11.1.1. Fármacos antiarrítmicos para la restauración aguda<br />

del ritmo sinusal («cardioversión farmacológica») .36<br />

11.1.2. Estrategia de «pastilla en el bolsillo» (pill in the<br />

pocket) para la cardioversión realizada por los<br />

pacientes ...............................................................................36<br />

11.1.3. Cardioversión eléctrica ....................................................36<br />

11.1.4. Anticoagulación de pacientes sometidos<br />

a cardioversión.................................................................... 37<br />

11.2. Tratamiento antiarrítmico a largo plazo .................................. 37<br />

11.2.1. Selección de fármacos antiarrítmicos para el<br />

tratamiento a largo plazo: la seguridad ante todo ..38<br />

11.2.1.1. Amiodarona .........................................................38<br />

11.2.1.2. Dronedarona .......................................................38<br />

11.2.1.3. Flecainida y propafenona ................................38<br />

11.2.1.4. Quinidina y disopiramida ...............................38<br />

11.2.1.5. Sotalol ....................................................................39<br />

11.2.1.6. Dofetilida ..............................................................39<br />

11.2.2. Electrocardiograma de 12 derivaciones como<br />

herramienta para identificar a los pacientes<br />

con riesgo de proarritmia ................................................39<br />

11.2.3. Nuevos fármacos antiarrítmicos ...................................40<br />

11.2.4. Efectos antiarrítmicos de fármacos<br />

no antiarrítmicos ...............................................................40<br />

11.3. Ablación con catéter ....................................................................... 41<br />

11.3.1. Indicaciones ......................................................................... 41<br />

11.3.2. Técnicas y tecnologías ......................................................42<br />

11.3.3. Resultados y complicaciones .........................................42<br />

11.3.3.1. Resultados de la ablación con catéter<br />

de la fibrilación auricular ................................42<br />

11.3.3.2. Complicaciones de la ablación con catéter<br />

de la fibrilación auricular ................................42<br />

11.3.4. Anticoagulación: antes, durante y después<br />

de la ablación.......................................................................42<br />

11.3.5. Ablación de la fibrilación auricular en pacientes<br />

con insuficiencia cardiaca ...............................................43<br />

11.3.6. Seguimiento tras la ablación con catéter ...................43<br />

11.4. Cirugía de la fibrilación auricular ...............................................43<br />

11.4.1. Cirugía de la fibrilación auricular concomitante .....43<br />

11.4.2. Cirugía para el control del ritmo cardiaco .................44<br />

11.5. Elección de la estrategia de control del ritmo tras fracaso<br />

del tratamiento ................................................................................44<br />

11.6. El equipo cardiológico de fibrilación auricular<br />

(heart team) ......................................................................................... 45<br />

12. Tratamiento híbrido para el control del ritmo cardiaco ................45<br />

12.1. Combinación de fármacos antiarrítmicos y ablación<br />

con catéter .........................................................................................45<br />

12.2. Combinación de fármacos antiarrítmicos y marcapasos ....46<br />

13. Situaciones específicas ............................................................................46<br />

13.1. Pacientes frágiles y ancianos .......................................................46<br />

13.2. Miocardiopatías/canalopatías hereditarias y vías<br />

accesorias ........................................................................................... 47<br />

13.2.1. Síndrome de Wolff-Parkinson-White .......................... 47<br />

13.2.2. Miocardiopatía hipertrófica ........................................... 47<br />

13.2.3. Canalopatías y miocardiopatía arritmogénica<br />

del ventrículo derecho .....................................................48<br />

13.3. Deporte y fibrilación auricular ....................................................48<br />

13.4. Gestación............................................................................................49<br />

13.4.1. Control de la frecuencia cardiaca ..................................49<br />

13.4.2. Control del ritmo cardiaco ..............................................49<br />

13.4.3. Anticoagulación ..................................................................49<br />

13.5. Fibrilación auricular posoperatoria ...........................................49<br />

13.5.1. Prevención de la fibrilación auricular<br />

posoperatoria ......................................................................49<br />

13.5.2. Anticoagulación ..................................................................50<br />

13.5.3. Tratamiento para el control del ritmo cardiaco<br />

en la fibrilación auricular posoperatoria ....................50<br />

13.6. Arritmias auriculares en pacientes adultos con cardiopatía<br />

congénita............................................................................................50<br />

13.6.1. Estrategia general de tratamiento de las arritmias<br />

auriculares de pacientes adultos con cardiopatía<br />

congénita ..............................................................................50<br />

13.6.2. Taquiarritmias auriculares y comunicación<br />

interauricular ......................................................................50<br />

13.6.3. Taquiarritmias auriculares tras la cirugía<br />

de Fontan .............................................................................. 51<br />

13.6.4. Taquiarritmias auriculares tras la corrección<br />

de la tetralogía de Fallot ................................................... 51<br />

13.7. Tratamiento del flutter auricular ................................................ 51<br />

14. Participación del paciente, educación y autocuidado ....................52<br />

14.1. Atención centrada en el paciente ...............................................52<br />

14.2. Educación integral del paciente ..................................................52<br />

14.3. Autocuidado y decisiones compartidas....................................52<br />

15. Lagunas en la evidencia ...........................................................................52<br />

15.1. Condicionantes más importantes que causan fibrilación<br />

auricular .............................................................................................52<br />

15.2. ¿En qué medida la fibrilación auricular obliga<br />

a tratamiento? ..................................................................................52<br />

15.3. Episodios de frecuencia auricular rápida y necesidad<br />

de anticoagulación ..........................................................................52<br />

15.4. Riesgo de accidente cerebrovascular en poblaciones<br />

específicas ..........................................................................................53<br />

15.5. Anticoagulación para pacientes con enfermedad renal<br />

crónica avanzada .............................................................................53<br />

15.6. Oclusión de la orejuela izquierda para la prevención<br />

de accidentes cerebrovasculares ................................................53<br />

15.7. Anticoagulación para pacientes con fibrilación auricular<br />

tras una complicación hemorrágica o un accidente<br />

cerebrovascular ................................................................................53<br />

15.8. Anticoagulación y momento más adecuado<br />

para la cardioversión no aguda ...................................................53<br />

15.9. Causas de accidente cerebrovascular o accidente isquémico<br />

transitorio en pacientes con fibrilación auricular .................53<br />

15.10. Anticoagulación para pacientes con válvulas cardiacas<br />

biológicas (incluidos los implantes transcatéter de válvula<br />

aórtica) y valvulopatías no reumáticas ....................................53<br />

15.11. Anticoagulación tras la ablación «eficaz» con catéter ..........53<br />

15.12. Comparación de fármacos para el control de la frecuencia<br />

cardiaca ...............................................................................................53<br />

15.13. Ablación con catéter de la fibrilación auricular persistente<br />

y de larga duración..........................................................................54


4<br />

15.14. Técnica óptima para repetir la ablación con catéter ............54<br />

15.15. Tratamiento combinado para mantener el ritmo sinusal...54<br />

15.16. ¿El tratamiento para el control del ritmo conlleva un<br />

beneficio pronóstico para los pacientes con fibrilación<br />

auricular? ...........................................................................................54<br />

15.17. Cirugía de la fibrilación auricular por toracoscopia<br />

electiva ................................................................................................54<br />

15.18. Exclusión quirúrgica de la orejuela izquierda ........................54<br />

15.19. Cirugía de la fibrilación auricular como procedimiento<br />

asociado ..............................................................................................54<br />

16. Mensajes clave de la guía sobre qué hacer y qué no hacer...........54<br />

17. Resumen de la estrategia de tratamiento de los pacientes<br />

con fibrilación auricular ..........................................................................56<br />

18. Anexo web ...................................................................................................... 56<br />

19. Apéndice .......................................................................................................60<br />

20. Bibliografía .................................................................................................. 61<br />

Abreviaturas<br />

AAS: ácido acetilsalicílico<br />

AclCr: aclaramiento de creatinina<br />

ACO: anticoagulantes orales<br />

ACV: accidente cerebrovascular<br />

AHRE: episodios de frecuencia auricular rápida<br />

AI: aurícula izquierda<br />

AIT: accidente isquémico transitorio<br />

ARA-II: antagonistas del receptor de la angiotensina II<br />

ARM: antagonista del receptor de mineralocorticoides<br />

AVK: antagonistas de la vitamina K<br />

AVP: aislamiento de venas pulmonares<br />

CABG: cirugía de revascularización coronaria<br />

CCA: cardiopatías congénitas del adulto<br />

CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc: insuficiencia cardiaca congestiva o disfunción<br />

ventricular izquierda, hipertensión, edad ≥ 75 (doble), diabetes,<br />

ictus (doble)-enfermedad vascular, edad 65-74 años y sexo<br />

(mujer)<br />

CHADS 2<br />

: insuficiencia cardiaca, hipertensión, edad, diabetes, ictus<br />

(doble)<br />

CI: cardiopatía isquémica<br />

CV: cardiovascular<br />

CYP2D6: citocromo P450 2D6<br />

CYP3A4: citocromo P450 3A4<br />

DAI: desfibrilador automático implantable<br />

DE: desviación estándar<br />

EAC: enfermedad arterial coronaria<br />

ECA: enzima de conversión de la angiotensina<br />

ECDA: ensayo controlado con distribución aleatoria<br />

ECG: electrocardiograma<br />

ERC: enfermedad renal crónica<br />

ETE: ecocardiografía transesofágica<br />

FA: fibrilación auricular<br />

FAA: fármaco antiarrítmico<br />

FEV 1<br />

: volumen espiratorio forzado en el primer segundo<br />

FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo<br />

FFP: concentrados de complejo de protrombina de 4 factores<br />

FT: factor tisular<br />

FXII: factor XII<br />

GDF-15: factor 15 de diferenciación de crecimiento<br />

HAS-BLED: hipertensión, función renal/hepática anormal (1 punto<br />

cada una), ictus, historia o predisposición al sangrado, INR lábil,<br />

ancianos (> 65 años), consumo concomitante de drogas/alcohol<br />

(1 punto cada uno)<br />

HEMORR 2<br />

HAGES: enfermedad hepática o renal, abuso de etanol,<br />

historia de malignidad, edad > 75 años, trombocitopenia, riesgo<br />

de nueva hemorragia (doble), hipertensión no controlada,<br />

anemia, factores genéticos, riesgo excesivo de caídas, ictus<br />

previo<br />

HNF: heparina no fraccionada<br />

HR: hazard ratio<br />

HVI: hipertrofia ventricular izquierda<br />

i.v.: intravenoso<br />

IC: insuficiencia cardiaca<br />

IC-FEc: insuficiencia cardiaca con fracción de eyección conservada<br />

IC-FEr: insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida<br />

IC-FErm: insuficiencia cardiaca con fracción de eyección en rango<br />

medio<br />

ICP: intervención coronaria percutánea<br />

IL-6: interleucina 6<br />

IMC: índice de masa corporal<br />

INR: razón internacional normalizada<br />

IRAN: inhibición del receptor de la angiotensina y neprilisina<br />

lpm: latidos por minuto<br />

NACO: nuevos anticoagulantes orales no dependientes de la<br />

vitamina K<br />

NIHSS: escala de gravedad del ictus de los National Institutes<br />

of Health<br />

NNP: número de enfermos que es necesario tratar para que se<br />

produzca un efecto perjudicial<br />

OI: orejuela izquierda<br />

OR: odds ratio<br />

PAI-1: inhibidor del activador del plasminógeno-1<br />

PUFA: ácido graso poliinsaturado<br />

RF: radiofrecuencia<br />

RM: resonancia magnética<br />

RR: razón de riesgo<br />

RS: ritmo sinusal<br />

r-TPA: activador tisular del plasminógeno recombinante<br />

SAMe-TT 2<br />

R 2<br />

: sexo (mujer), edad (< 60 años), historia médica<br />

(2 de los siguientes: hipertensión, diabetes, IM, EAP, insuficiencia<br />

cardiaca congestiva, ictus previo, enfermedad pulmonar,<br />

enfermedad renal o hepática), tratamiento (interacción de<br />

fármacos, como amiodarona), fumador (en los últimos 2 años;<br />

doble puntuación), raza (no caucásico; doble puntuación)<br />

SCA: síndrome coronario agudo<br />

TC: tomografía computarizada<br />

TFG: tasa de filtrado glomerular<br />

TIMI: Thrombolysis in Myocardial Infarction<br />

TRT: tiempo en rango terapéutico<br />

TTPa: tiempo de tromboplastina parcial activado<br />

TV: taquicardia ventricular<br />

VI: ventrículo izquierdo<br />

VVI: marcapasos con detección y estimulación ventricular<br />

WPW: síndrome de Wolff-Parkinson-White<br />

1. PREÁMBULO<br />

Las guías de práctica clínica (GPC) tienen como objetivo reunir y<br />

evaluar toda la evidencia relevante disponible durante el proceso de<br />

elaboración sobre un tema particular para ayudar a los médicos a<br />

seleccionar la mejor estrategia de tratamiento posible para un<br />

paciente en particular, que sufre una enfermedad determinada, no<br />

solo teniendo en cuenta el resultado final, sino también sopesando los<br />

riesgos y los beneficios de un procedimiento diagnóstico o terapéutico<br />

concreto. Las GPC y las recomendaciones deben ayudar a los profesionales<br />

de la salud en la toma de decisiones clínicas en su ejercicio


5<br />

Tabla 2<br />

Niveles de evidencia<br />

Nivel de evidencia A<br />

Nivel de evidencia B<br />

Nivel de evidencia C<br />

diario. No obstante, la decisión final sobre un paciente concreto la<br />

debe tomar el médico responsable de su salud, en consulta con el propio<br />

paciente o, cuando proceda, con la persona encargada de sus cuidados.<br />

En los últimos años, la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) y la<br />

European Association for Cardio-Thoracic Surgery (EACTS), además de<br />

otras sociedades y organizaciones científicas, han publicado un gran<br />

número de GPC. Debido al impacto de las GPC, se han establecido criterios<br />

de calidad para su elaboración de modo que todas las decisiones<br />

se presenten de manera clara y transparente al usuario. Las<br />

recomendaciones de la ESC para la elaboración y publicación de GPC<br />

están disponibles en la sección de guías de la página web de la ESC<br />

(http://www.escardio. org/Guidelines-&-Education/Clinical-Practice-<br />

Guidelines/Guidelines-development/Writing-ESC-Guidelines). Las<br />

GPC de la ESC representan la postura oficial de la ESC sobre un tema<br />

particular y se actualizan con regularidad.<br />

Los miembros de este Grupo de Trabajo fueron seleccionados por<br />

la ESC, incluidos representantes de la European Heart Rhythm Association<br />

(EHRA), la EACTS y la European Stroke Organisation (ESO), en<br />

representación de los profesionales de la salud dedicados a los cuidados<br />

médicos de la patología tratada en el presente documento. Los<br />

expertos seleccionados realizaron una revisión exhaustiva de la evidencia<br />

publicada sobre el tratamiento de una entidad concreta<br />

(incluidos el diagnóstico, el tratamiento, la prevención y la rehabilitación)<br />

según las normas establecidas por el Comité de la ESC para la<br />

Elaboración de GPC y la aprobación de la EACTS y la ESO. Además,<br />

llevaron a cabo la evaluación crítica de los procedimientos diagnósticos<br />

y terapéuticos, incluida la valoración de la razón riesgo/beneficio.<br />

Cuando se dispone de datos, se incluye también una estimación de los<br />

resultados sanitarios para grandes grupos de población. Se valoró el<br />

nivel de evidencia y la fuerza de la recomendación de una opción<br />

terapéutica particular de acuerdo con escalas predefinidas, tal como<br />

se indica en las tablas 1 y 2.<br />

Los expertos responsables de la redacción y la revisión del documento<br />

han declarado por escrito cualquier relación que se pueda considerar<br />

conflicto de intereses real o potencial. Estas declaraciones<br />

escritas están archivadas y disponibles en la página web de la ESC<br />

(http://www.escardio.org/guidelines). Durante el periodo de redacción,<br />

las modificaciones en las relaciones que se pudieran considerar<br />

conflicto de intereses se notificaron a la ESC/EACTS y se actualizaron.<br />

El informe del Grupo de Trabajo fue financiado en su totalidad por la<br />

ESC/EACTS y se desarrolló sin ninguna participación de la industria.<br />

El Comité para la elaboración de GPC de la ESC supervisa y coordina<br />

la preparación de nuevas GPC elaboradas por los Grupos de Trabajo,<br />

grupos de expertos o paneles de consenso. El Comité es<br />

responsable también del proceso de aprobación de las GPC. El Comité<br />

de la ESC y expertos externos, además de expertos seleccionados por<br />

la EACTS y la ESO, realizaron una revisión exhaustiva del documento,<br />

tras lo cual fue aprobado por todos los miembros del Grupo de Trabajo.<br />

Por último, el documento final fue aprobado por el Comité de<br />

GPC de la ESC, la EACTS y la ESO, para su publicación en European<br />

Heart Journal, Europace e International Journal of Stroke (TBC). La elaboración<br />

de la presente GPC se realizó tras la meticulosa evaluación<br />

del conocimiento científico y médico y de la evidencia disponible<br />

hasta la fecha de su redacción.<br />

La tarea de elaboración de GPC de la ESC y EACTS incluye no solo la<br />

integración de la investigación más reciente, sino también la creación<br />

de herramientas educativas y programas de implementación de las<br />

recomendaciones. Para su implementación, se desarrollan ediciones<br />

de bolsillo, diapositivas, resúmenes en tarjetas para no especialistas,<br />

folletos con mensajes clave y versiones electrónicas para aplicaciones<br />

digitales (smartphones, etc.). Estas versiones son resumidas, por lo que<br />

en caso de necesidad debe consultarse la versión completa que se<br />

encuentra disponible gratuitamente en la página web de la ESC. Se<br />

recomienda a las sociedades nacionales que forman parte de la ESC<br />

suscribir, traducir e implementar las GPC de la ESC. Los programas de<br />

implementación son necesarios porque se ha demostrado que los<br />

resultados clínicos se ven favorablemente influidos por la aplicación<br />

de las recomendaciones clínicas.<br />

Asimismo es necesario realizar encuestas y registros para verificar<br />

si la práctica clínica real se corresponde con las recomendaciones<br />

de las guías y de esta forma se completa el ciclo entre la<br />

investigación clínica, la elaboración de las guías y su implementación<br />

en la práctica clínica.<br />

Se recomienda a los profesionales de la salud que tengan en consideración<br />

la presente guía de la ESC/EACTS en la toma de decisiones<br />

clínicas en su ejercicio diario, así como en la determinación y la<br />

implementación de estrategias preventivas, diagnósticas y terapéuticas;<br />

no obstante, la decisión final sobre el cuidado de un paciente concreto,<br />

en consulta con dicho paciente y, si fuera necesario, con su<br />

representante legal, debe tomarla el médico responsable de su cuidado.<br />

Además, es responsabilidad del profesional de la salud comprobar<br />

la normativa aplicable a fármacos y dispositivos médicos antes de<br />

su prescripción.<br />

2. INTRODUCCIÓN<br />

Datos procedentes de múltiples ensayos clínicos<br />

aleatorizados o metanálisis<br />

Datos procedentes de un único ensayo clínico<br />

aleatorizado o de grandes estudios no aleatorizados<br />

Consenso de opinión de expertos y/o pequeños<br />

estudios, estudios retrospectivos, registros<br />

A pesar de los progresos en el tratamiento de los pacientes con<br />

fibrilación auricular (FA), esta arritmia sigue siendo una de las más<br />

importantes causas de accidente cerebrovascular (ACV), insuficiencia<br />

cardiaca (IC), muerte súbita y morbilidad cardiovascular (CV) en todo<br />

el mundo. Además, se prevé que el número de pacientes con FA<br />

aumente significativamente en los próximos años. En respuesta a la<br />

Tabla 1<br />

Clases de recomendación<br />

Grados de recomendación Definición Expresiones propuestas<br />

Clase I<br />

Clase II<br />

Evidencia y/o acuerdo general en que un determinado procedimiento diagnóstico/tratamiento<br />

es beneficioso, útil y efectivo<br />

Evidencia conflictiva y/o divergencia de opinión acerca de la utilidad/eficacia del tratamiento<br />

Se recomienda/está indicado<br />

Clase IIa El peso de la evidencia/opinión está a favor de la utilidad/eficacia Se debe considerar<br />

Clase IIb La utilidad/eficacia está menos establecida por la evidencia/opinión Se puede recomendar<br />

Clase III<br />

Evidencia o acuerdo general en que el tratamiento no es útil/efectivo y en algunos casos puede<br />

ser perjudicial<br />

No se recomienda


6<br />

creciente demanda de cuidados efectivos para los pacientes con FA,<br />

en los últimos años se ha generado y publicado nueva información<br />

que ha permitido avances considerables. Por estas razones, parece<br />

apropiado publicar en este momento la segunda edición de la GPC de<br />

la ESC sobre FA.<br />

Para reflejar la aportación multidisciplinaria en el tratamiento de<br />

los pacientes con FA, el Grupo de Trabajo está formado por cardiólogos<br />

de distintas subespecialidades, cirujanos cardiacos, neurólogos<br />

especializados en ACV y personal especializado de enfermería. Como<br />

complemento de la revisión de la evidencia que se señala en el preámbulo,<br />

este Grupo de Trabajo ha definido 3 preguntas sobre población,<br />

intervención, comparación, resultados y tiempo (PICOT, de sus siglas<br />

en inglés) que abarcan aspectos relevantes para las guías de práctica<br />

clínica. La ESC encargó una revisión sistemática a revisores externos<br />

para responder a estas preguntas y esta revisión ha servido de base<br />

para algunas recomendaciones específicas.<br />

Además de seguir el procedimiento estándar que se emplea en<br />

todas las guías de la ESC para la generación de recomendaciones<br />

(véase el preámbulo), este Grupo de Trabajo discutió cada propuesta<br />

de recomendación en reuniones realizadas por internet, a lo que<br />

siguió un acuerdo de consenso y el voto de cada recomendación. Solo<br />

se incluyen en la guía las recomendaciones que alcanzaron un apoyo<br />

de, como mínimo, el 75% de los miembros del Grupo de Trabajo.<br />

Esperamos que esta guía sirva de ayuda para proporcionar cuidados<br />

sanitarios de calidad a todos los pacientes con FA según la evidencia<br />

disponible en 2016.<br />

3. EPIDEMIOLOGÍA E IMPACTO PARA LOS PACIENTES<br />

3.1. Incidencia y prevalencia de la fibrilación auricular<br />

En 2010, el número estimado de varones y mujeres con FA en todo<br />

el mundo era de 20,9 millones y 12,6 millones respectivamente, con<br />

mayor incidencia en los países desarrollados 1,2 . En Europa y Estados<br />

Unidos, 1 de cada 4 adultos sufrirá FA 3-5 . Se prevé que en 2030<br />

la población de pacientes con FA en la Unión Europea será de<br />

14-17 millones, con 120.000-215.000 nuevos diagnósticos cada<br />

año 2,6,7 . Estas estimaciones indican que la prevalencia de la FA será de,<br />

aproximadamente, el 3% de los adultos de 20 o más años 8,9 , con mayor<br />

prevalencia en personas mayores 1 y pacientes con hipertensión, IC,<br />

enfermedad arterial coronaria (EAC), valvulopatía, obesidad, diabetes<br />

mellitus o enfermedad renal crónica (ERC) 7,10-15 . El aumento de la prevalencia<br />

de la FA se puede atribuir a una mejor detección de la FA<br />

silente 16-18 , junto con el envejecimiento y otras entidades que favorecen<br />

el desarrollo de FA 19 .<br />

3.2. Morbilidad, mortalidad y carga de la fibrilación<br />

auricular para el sistema de salud<br />

Tabla 3<br />

Morbimortalidad cardiovascular asociada a la fibrilación auricular<br />

Acontecimiento<br />

clínico<br />

Muerte<br />

ACV<br />

Hospitalizaciones<br />

Calidad de vida<br />

Disfunción del VI e IC<br />

Deterioro cognitivo<br />

y demencia vascular<br />

La FA se asocia de forma independiente con un aumento de 2 veces<br />

del riesgo de mortalidad por todas las causas en mujeres y de<br />

1,5 veces en varones (tabla 3) 20-22 . La muerte por ACV se puede reducir<br />

en gran medida mediante la anticoagulación, mientras que otras<br />

muertes cardiovasculares, por ejemplo las causadas por IC o la muerte<br />

súbita, siguen siendo frecuentes incluso en pacientes con FA que reciben<br />

tratamiento basado en la evidencia 23 . La FA también se asocia con<br />

un aumento de morbilidades como la IC y los ACV 21,24,25 . Estudios contemporáneos<br />

muestran que un 20-30% de los pacientes con ictus<br />

isquémico tienen un diagnóstico de FA antes, durante o después del<br />

evento inicial 17,26,27 . Las lesiones de sustancia blanca, los trastornos<br />

cognitivos 28-30 , la reducción de la calidad de vida 31,32 y los estados<br />

depresivos son comunes en los pacientes con FA, y un 10-40% de los<br />

pacientes con FA son hospitalizados cada año 23,34,35 . Los costes directos<br />

de la FA ascendían a aproximadamente el 1% del gasto sanitario total<br />

en Reino Unido y entre 6.000 y 26.000 millones de dólares en Estados<br />

Unidos en 2008 36,37 , y se derivan fundamentalmente de las complicaciones<br />

relacionadas con la FA (como los ACV) y los costes del tratamiento<br />

(como las hospitalizaciones). Estos costes aumentarán<br />

considerablemente si no se toman medidas adecuadas y efectivas<br />

para la prevención y el tratamiento de la FA.<br />

3.3. Impacto del tratamiento basado en la evidencia<br />

en los resultados en pacientes con fibrilación auricular<br />

La figura 1 muestra los avances más importantes en el tratamiento<br />

de la FA, pero a pesar de ellos la morbilidad sigue siendo alta. La anticoagulación<br />

oral con antagonistas de la vitamina K (AVK) o los nuevos<br />

anticoagulantes orales no AVK (NACO) reducen considerablemente la<br />

incidencia de ACV y la mortalidad de los pacientes con FA 38,39 . Otras<br />

intervenciones, como el control del ritmo y de la frecuencia cardiaca,<br />

mejoran los síntomas relacionados con la FA y pueden conservar la<br />

función cardiaca, pero no se ha demostrado que reduzcan la morbilidad<br />

o la mortalidad a largo plazo 40,41 . En estudios clínicos contemporáneos<br />

sobre FA, con distribución aleatoria y grupo de control, la tasa<br />

media anual de ACV es del 1,5% aproximadamente, y la tasa anualizada<br />

de muerte es del 3% de los pacientes con FA anticoagulados 40 . En<br />

la vida real, la mortalidad anual puede ser diferente (más alta o más<br />

baja) 42 . Una minoría de estas muertes está relacionada con los ACV,<br />

mientras que la muerte súbita y la muerte por el progreso de la IC son<br />

más frecuentes, lo cual indica la necesidad de intervenciones más allá<br />

de la anticoagulación 43,44 . Además, la FA también se asocia con tasas<br />

más altas de hospitalización, normalmente para el tratamiento de la<br />

FA, pero frecuentemente también por IC, infarto de miocardio y complicaciones<br />

asociadas con el tratamiento 34,45 .<br />

3.4. Sexo<br />

Asociación con la FA<br />

Aumento de la mortalidad, especialmente de la<br />

mortalidad cardiovascular debida a muerte súbita,<br />

insuficiencia cardiaca y ACV<br />

El 20-30% de todos los ACV se deben a la FA. Se<br />

diagnostica FA paroxística «silente» a un número cada vez<br />

mayor de pacientes con ACV<br />

Cada año se hospitaliza al 10-40% de los pacientes con FA<br />

La calidad de vida de los pacientes con FA está<br />

disminuida independientemente de otras entidades<br />

cardiovasculares<br />

Se halla disfunción del VI en un 20-30% de los pacientes<br />

con FA. La FA causa o empeora la disfunción del VI de<br />

muchos pacientes con FA, mientras que otros tienen la<br />

función del VI totalmente conservada a pesar de la FA<br />

de larga duración<br />

El deterioro cognitivo y la demencia vascular pueden<br />

aparecer incluso en pacientes con FA anticoagulados.<br />

Las lesiones de la sustancia blanca cerebral son más<br />

comunes en pacientes con FA que en pacientes sin esta<br />

enfermedad<br />

ACV: accidente cerebrovascular; FA: fibrilación auricular; IC: insuficiencia cardiaca;<br />

VI: ventrículo izquierdo.<br />

Tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo, la incidencia<br />

y la prevalencia de la FA ajustadas por edad son más bajas en<br />

las mujeres, mientras que el riesgo de muerte de las mujeres con FA es<br />

similar o mayor que el de los varones 1,46,47 . Las mujeres con FA y factores<br />

de riesgo de ACV adicionales (especialmente la edad avanzada)<br />

también tienen mayor riesgo de sufrir un ACV que los varones 48,49 ,<br />

incluso las pacientes anticoaguladas con warfarina 50 (véase la sección 9<br />

para más información). Las mujeres con diagnóstico de FA son más


7<br />

1995<br />

2000<br />

2005<br />

2010<br />

2015<br />

Los IECA/ARA-II previenen<br />

la FA en la IC<br />

Los ARA-II previenen la FA<br />

en la hipertensión y la HVI<br />

Los ARA-II no previenen<br />

la FA ni los resultados<br />

adversos en pacientes<br />

sin hipertensión<br />

Los PUFA no<br />

previenen la FA<br />

Los ARM previenen<br />

la FA en pacientes<br />

con IC-FEr pretratados<br />

con IECA/bloqueadores beta<br />

Los IECA/ARA-II previenen<br />

la FA en la hipertensión<br />

Los bloqueadores<br />

beta previenen la<br />

FA en pacientes<br />

con IC-FEr pretratados<br />

con IECA<br />

Los AVK son superiores<br />

al AAS para la prevención<br />

del ACV en la FA<br />

Los AVK reducen<br />

los ACV en la FA en 2/3<br />

El ximelagatrán es tan<br />

efectivo como los AVK<br />

El dabigatrán es al<br />

menos tan efectivo<br />

como los AVK en la FA<br />

El rivaroxabán y el<br />

apixabán son al menos<br />

tan efectivos como<br />

los AVK en la FA<br />

El edoxabán es al menos<br />

tan efectivo como<br />

los AVK en la FA<br />

Metanálisis y bases<br />

de datos médicas:<br />

los NACO son más<br />

seguros y ligeramente<br />

más efectivos que los AVK<br />

El control de la frecuencia es no inferior al control<br />

del ritmo cardiaco<br />

La amiodarona no es<br />

superior al control de<br />

la frecuencia en<br />

la insuficiencia cardiaca<br />

Es aceptable un control<br />

laxo de la frecuencia<br />

cardiaca<br />

La dronedarona<br />

es perjudicial en<br />

la FA permanente<br />

Los bloqueadores beta<br />

no ofrecen beneficio<br />

pronóstico en pacientes<br />

con FA e IC-FEr<br />

El AVP puede suprimir la FA<br />

El AVP mantiene mejor<br />

el RS que los fármacos<br />

antiarrítmicos<br />

La dronedarona mejora<br />

los resultados en<br />

la FA no permanente<br />

La ablación de la FA<br />

mejora la calidad de vida<br />

El AVP como tratamiento<br />

de primera línea mantiene<br />

mejor el RS que los fármacos<br />

antiarrítmicos<br />

El AVP solo es tan efectivo<br />

como la ablación compleja<br />

en la FA persistente<br />

La crioenergía es tan<br />

efectiva como la RF<br />

para el AVP<br />

Publicado el primer<br />

procedimiento de laberinto<br />

para el tratamiento de la FA<br />

El procedimiento de<br />

laberinto con FR<br />

mantiene el RS tras<br />

la cirugía cardiovascular<br />

La RF bipolar es más<br />

efectiva que la RF<br />

convencional en la cirugía<br />

solo de la FA<br />

La cirugía concomitante<br />

con procedimiento<br />

de laberinto mantiene<br />

el RS, pero aumenta el riesgo<br />

de marcapasos permanente<br />

Figura 1. Cronología de los hallazgos más importantes para el tratamiento de la fibrilación auricular, incluidos el tratamiento y la prevención de enfermedades concomitantes<br />

(verde), la anticoagulación (azul), el tratamiento para el control de la frecuencia cardiaca (anaranjado), el tratamiento para el control del ritmo cardiaco (rojo) y la cirugía de la FA<br />

(morado). AAS: ácido acetilsalicílico; ARA-II: antagonistas del receptor de la angiotensina II; ARM: antagonistas del receptor de mineralocorticoides; AVK: antagonistas de la<br />

vitamina K; AVP: aislamiento de venas pulmonares; CdV: calidad de vida; FA: fibrilación auricular; HVI: hipertrofia ventricular izquierda; IC: insuficiencia cardiaca; IC-FEr:<br />

insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida; IECA: inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina; NACO: nuevos anticoagulantes orales no dependientes<br />

de la vitamina K; PUFA: ácidos grasos poliinsaturados; RF: radiofrecuencia; RS: ritmo sinusal.<br />

sintomáticas que los varones y, típicamente, son mayores y tienen<br />

más comorbilidades 51,52 . El riesgo de sangrado debido al tratamiento<br />

anticoagulante es similar para ambos sexos 49,50,53 , pero parece que las<br />

mujeres reciben menos cuidados especializados y menos tratamiento<br />

para el control del ritmo cardiaco 54 , mientras que los resultados de la<br />

ablación con catéter o la cirugía para la FA son comparables a los de<br />

los varones 55,56 . Estas observaciones señalan la necesidad de ofrecer<br />

de manera igualitaria a mujeres y varones pruebas diagnósticas y tratamientos<br />

efectivos.<br />

Recomendaciones relacionadas con el sexo<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Los especialistas de FA deben ofrecer<br />

equitativamente pruebas diagnósticas y tratamientos<br />

efectivos a mujeres y varones para prevenir los ACV<br />

y la muerte<br />

Se debe considerar las técnicas de ablación con<br />

cirugía o catéter igual de efectivas para mujeres<br />

y varones<br />

ACV: accidente cerebrovascular; FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

I A 39,46,<br />

57<br />

IIa B 55,56<br />

4. ASPECTOS FISIOPATOLÓGICOS Y GENÉTICOS QUE GUÍAN<br />

EL TRATAMIENTO<br />

4.1. Predisposición genética<br />

La FA, especialmente la FA que se inicia pronto, tiene un fuerte<br />

componente hereditario que es independiente de otras entidades CV<br />

concomitantes 58,59 . Algunos pacientes jóvenes padecen miocardiopatías<br />

o canalopatías hereditarias mediadas por mutaciones que causan<br />

la enfermedad. Estas enfermedades monogénicas también conllevan<br />

un riesgo de muerte súbita (véase la sección 6). Hasta un tercio de los<br />

pacientes con FA son portadores de variantes genéticas que predisponen<br />

a la FA, aunque estas conllevan un riesgo añadido relativamente<br />

bajo. Al menos 14 de estas variantes comunes, generalmente polimorfismos<br />

de un solo nucleótido, aumentan el riesgo de la prevalencia de<br />

la FA en la población 60-62 . Las variantes más importantes se encuentran<br />

próximas al gen del factor de transcripción 2 homeodominio<br />

(Pitx2) en el cromosoma 4q25 63,64 . Estas variantes modifican el riesgo<br />

de FA hasta 7 veces 64 . Algunas de las variantes con riesgo de FA también<br />

se asocian con el ictus cardioembólico o isquémico, posiblemente<br />

debido a la FA silente (véase la sección 4.1) 62,65,66 . Se ha señalado<br />

que los cambios en las características de la función auricular 67-70 ,<br />

el remodelado auricular y la penetración modificada de defectos<br />

genéticos raros 61 podrían ser mecanismos que aumentan el riesgo de<br />

FA de los portadores de variantes genéticas comunes. En el futuro, la


8<br />

ACV<br />

Hipercoagulabilidad<br />

Diabetes<br />

Insuficiencia<br />

cardiaca<br />

Obesidad<br />

Cavidad auricular<br />

Cizallamiento<br />

Fibrinolisis<br />

Activación de trombocitos<br />

FIIa<br />

PAI-1 VCAM-1 FXII IL-6<br />

FT<br />

FT<br />

Enfermedad arterial<br />

coronaria<br />

Hipertensión<br />

Envejecimiento<br />

Predisposición<br />

genética<br />

Hipocontractilidad<br />

Elongación auricular<br />

Remodelado<br />

vascular<br />

AngII<br />

Isquemia<br />

Inflamación<br />

Infiltración grasa<br />

FT<br />

Fibrosis<br />

Taquicardia<br />

auricular<br />

Miocardio auricular<br />

Inestabilidad del Ca 2+<br />

Conducción<br />

heterogénea<br />

Remodelado del<br />

canal de iones<br />

Ectopia<br />

Reentrada<br />

Fibrilación auricular<br />

Figura 2. Mecanismos más importantes de la fibrilación auricular que se debe tener en cuenta a la hora de tomar decisiones sobre el tratamiento. Los factores etiológicos<br />

(izquierda) causan una compleja serie de cambios fisiopatológicos en las aurículas, como fibrosis auricular producida por elongación, hipocontractilidad, infiltración grasa,<br />

inflamación, remodelado vascular, isquemia, disfunción de los canales de iones e inestabilidad del Ca 2+ . Estos cambios favorecen la ectopia y las alteraciones de la conducción, que<br />

favorecen el desarrollo o la perpetuación de la FA. Al mismo tiempo, algunas de estas alteraciones promueven la aparición del estado de hipercoagulabilidad asociado a la FA. Por<br />

ejemplo, la hipocontractilidad reduce la tensión de cizallamiento endotelial, que aumenta la expresión de PAI-1, y la inflamación inducida por isquemia aumenta la expresión de<br />

moléculas de adhesión endotelial o el desprendimiento de células endoteliales, lo que origina la exposición del factor tisular al flujo sanguíneo. Estos cambios contribuyen a la<br />

creación de un entorno trombogénico en las aurículas de los pacientes con FA. La FA por sí sola puede agravar muchos de estos mecanismos, lo cual explicaría la naturaleza<br />

progresiva de la arritmia. ACV: accidente cerebrovascular; AngII: angiotensina II; FT: factor tisular; FXII: factor XII; IL-6: interleucina 6; PAI-1: inhibidor del activador del<br />

plasminógeno-1; VCAM-1: molécula de adhesión vascular 1.<br />

identificación de variantes genéticas podría ser útil para seleccionar a los<br />

pacientes que se beneficiarían del control del ritmo o la frecuencia cardiaca<br />

71-74 . Aunque el análisis genómico podría ser una herramienta para<br />

mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la FA en el futuro 75,76 , por<br />

el momento no se puede recomendar la realización sistemática de<br />

pruebas genéticas para identificar variantes genéticas comunes asociadas<br />

a la FA 77 .<br />

4.2. Mecanismos que conducen a la fibrilación auricular<br />

4.2.1. Remodelado auricular y función de los canales de iones<br />

Factores externos de estrés, como la cardiopatía estructural, la<br />

hipertensión, posiblemente la diabetes, pero también la propia FA,<br />

inducen un proceso lento pero progresivo de remodelado estructural<br />

en las aurículas (figura 2). La activación de fibroblastos, el aumento<br />

de depósitos de tejido conectivo y la fibrosis son los elementos más<br />

importantes de este proceso 78-80 . Además, la infiltración de grasa en<br />

las aurículas, los infiltrados inflamatorios, la hipertrofia de miocitos,<br />

la necrosis y la amiloidosis se encuentran también en los pacientes<br />

con FA y otras entidades concomitantes que predisponen a la FA 81-84 .<br />

El remodelado estructural produce una disociación eléctrica entre<br />

los haces musculares y heterogeneidad de la conducción local 85 que<br />

favorece el fenómeno de reentrada y la perpetuación de la arritmia 86 .<br />

En muchos pacientes, el proceso de remodelado estructural ocurre<br />

antes de la aparición de la FA 78 . Dado que algunos procesos de remodelado<br />

estructural son irreversibles, parece conveniente iniciar<br />

pronto el tratamiento 87 . En la tabla 4 se incluyen las más relevantes<br />

alteraciones fisiopatológicas del tejido auricular asociadas con la FA y<br />

se enumeran las entidades clínicas correspondientes que contribuyen<br />

a estos cambios.<br />

Los cambios funcionales y estructurales del miocardio auricular y<br />

la estasis sanguínea, especialmente en la orejuela auricular izquierda<br />

(OI), generan un medio protrombótico. Por otra parte, los episodios de<br />

FA, incluso los breves, producen un daño en el miocardio auricular y<br />

la expresión de factores protrombóticos en la superficie endotelial<br />

auricular, además de la activación de plaquetas y células inflamatorias,<br />

y contribuyen a un estado protrombótico generalizado 88,89 . La<br />

activación auricular y sistémica del sistema de la coagulación podría<br />

explicar parcialmente por qué los episodios cortos de FA conllevan un<br />

riesgo a largo plazo de ACV.<br />

4.2.2. Mecanismos electrofisiológicos de la fibrilación auricular<br />

La FA causa un acortamiento del periodo refractario auricular y la<br />

duración del ciclo de la FA durante los primeros días de la arritmia,


9<br />

Tabla 4<br />

Alteraciones fisiopatológicas en el tejido auricular asociadas con la fibrilación auricular y entidades clínicas que contribuyen a dichas alteraciones<br />

Alteración fisiopatológica Entidades clínicas que contribuyen a la alteración Mecanismo proarrítmico/consecuencia funcional Referencias<br />

Cambios en la matriz extracelular, función de los fibroblastos y células grasas<br />

Fibrosis intersticial y de reemplazo<br />

FA (especialmente las formas con más carga de FA),<br />

hipertensión, IC, valvulopatías (por la presión y la<br />

sobrecarga de volumen)<br />

Disociación eléctrica, bloqueo de la conducción, mayor<br />

complejidad de la FA<br />

Infiltración inflamatoria Respuestas profibróticas, mayor complejidad de la FA 81<br />

Infiltración grasa Obesidad Respuestas profibróticas/proinflamatorias, bloqueo<br />

localizado de la conducción<br />

Depósito amiloide<br />

Alteraciones de los canales iónicos<br />

Remodelado de los canales iónicos<br />

Manejo inestable del Ca 2+<br />

Redistribución de las conexiones<br />

comunicantes<br />

Alteraciones de los miocitos<br />

Apoptosis y necrosis<br />

Envejecimiento, IC, EAC (por tejido cicatricial<br />

auricular), factores genéticos<br />

FA (especialmente las formas con más carga de FA),<br />

predisposición genética a la FA<br />

FA (especialmente las formas con más carga de FA), IC,<br />

hipertensión (posiblemente mediante el aumento<br />

de la actividad simpática)<br />

78,79,90,91<br />

82,92<br />

Alteraciones de la conducción 83,93<br />

Acortamiento del ciclo de la FA (si se debe a la propia<br />

taquiarritmia auricular), prolongación del ciclo de FA<br />

(si se debe a IC), aumento de la heterogeneidad de la<br />

repolarización auricular<br />

94-96<br />

Aumento de la predisposición a la ectopia 97,98<br />

FA Alteraciones de la conducción 99<br />

EAC, IC (debido a la muerte de cardiomiocitos y tejido<br />

cicatricial auricular)<br />

Puede inducir fibrosis de reemplazo 100<br />

Hipertrofia de los miocitos Dilatación auricular, FA Empeora las alteraciones de la conducción 84,101<br />

Alteraciones endoteliales y vasculares<br />

Cambios microvasculares Ateroesclerosis, EAC, EAP, posiblemente FA Empeora la isquemia auricular, la heterogeneidad de la<br />

función eléctrica y el remodelado estructural<br />

Remodelado endocárdico Riesgo de formación de trombos aumentado 103,104<br />

Cambios en el sistema nervioso autónomo<br />

Hiperinervación simpática IC, hipertensión Aumenta la predisposición a la ectopia 80,105<br />

EAC: enfermedad arterial coronaria; EAP: enfermedad arterial periférica; FA: fibrilación auricular; IC: insuficiencia cardiaca.<br />

102<br />

debido en gran parte a la regulación a la baja de la corriente de<br />

entrada del Ca 2+ y la regulación al alza de las corrientes rectificadoras<br />

de entrada de K +94,95 . Por el contrario, la cardiopatía estructural tiende<br />

a prolongar el periodo refractario auricular, lo cual explica la naturaleza<br />

heterogénea de los mecanismos que causan FA en distintos<br />

pacientes 96 . La hiperfosforilación de varias proteínas que manejan el<br />

Ca 2+ puede contribuir a episodios de liberación espontánea de Ca 2+ y<br />

actividad desencadenada 97,98 , que causan ectopia y promueven la FA.<br />

Aunque el concepto de inestabilidad del control del Ca 2+ se ha cuestionado<br />

recientemente 106,107 , este mecanismo podría favorecer la FA en<br />

presencia de remodelado auricular estructural y explicar cómo las<br />

alteraciones del tono autónomo pueden generar FA 80,105 .<br />

4.2.2.1. Inicio focal y mantenimiento de la fibrilación auricular<br />

La importante observación de Haissaguerre et al. 108 fue que una<br />

fuente focal en las venas pulmonares podría desencadenar la FA y que<br />

la ablación de esta fuente puede suprimir la FA recurrente. El mecanismo<br />

de la actividad focal puede incluir tanto la actividad desencadenada<br />

como la reentrada localizada 109,110 . La organización jerárquica<br />

de la FA con áreas que se activan rápidamente y producen la arritmia<br />

se documentó en pacientes con FA paroxística 111,112 , pero es menos<br />

obvia en pacientes con FA persistente 113 .<br />

4.2.2.2. Hipótesis de múltiples ondas y rotores como fuente de la<br />

fibrilación auricular<br />

Moe et al. 114 propusieron que la FA se perpetúa por una conducción<br />

continua de varias ondas independientes que se propagan por la musculatura<br />

auricular siguiendo lo que parece un patrón caótico. Mientras<br />

que el número de frentes de onda no descienda por debajo de un nivel<br />

crítico, las ondas múltiples pueden mantener la arritmia. Numerosas<br />

observaciones experimentales y clínicas pueden compartir los fundamentos<br />

de la hipótesis de múltiples ondas 115 . Todas las fuentes localizadas<br />

de la FA (focos ectópicos, rotores y otros circuitos estables de<br />

reentrada) causan una conducción fibriladora lejos de la fuente, que es<br />

difícil de diferenciar de la propagación de múltiples ondas que mantiene<br />

la FA, y cualquiera de estos fenómenos puede generar «rotores»<br />

detectados en registros intracardiacos 116,117 y en la superficie corporal 117 .<br />

5. DIAGNÓSTICO Y DETECCIÓN A TIEMPO<br />

DE LA FIBRILACIÓN AURICULAR<br />

5.1. Fibrilación auricular manifiesta y silente<br />

El diagnóstico de la FA requiere la monitorización del ritmo cardiaco<br />

mediante un ECG en el que se registre el patrón típico de FA:<br />

intervalos R-R totalmente irregulares y ondas P indistinguibles o no<br />

definidas. La FA documentada por ECG es uno de los criterios de inclusión<br />

de los estudios que proporcionan la evidencia para esta guía. Por<br />

una convención aceptada, un episodio que dura un mínimo de 30 s se<br />

considera diagnóstico. Los individuos con FA pueden ser sintomáticos<br />

o asintomáticos («FA silente»). Muchos pacientes con FA tienen episodios<br />

tanto sintomáticos como asintomáticos 118-121 . La FA silente no<br />

detectada es frecuente 120,122 y puede tener consecuencias graves, como<br />

los ACV y la muerte 123-125 . Los registros electrocardiográficos precoces<br />

mediante ECG son un método efectivo y económico para documentar<br />

las formas crónicas de FA 126 . La tecnología para detectar episodios de


10<br />

FA paroxística autolimitada está evolucionando rápidamente (véase<br />

la sección 6.1 para la definición de los patrones de FA). Existe evidencia<br />

de que la monitorización prolongada mediante ECG aumenta la<br />

detección de la FA no diagnosticada, como por ejemplo, el ECG<br />

durante 72 h después de un ACV 27,127 o incluso periodos más largos 18,128 .<br />

El ECG diario a corto plazo aumenta la detección de FA en poblaciones<br />

de más de 75 años de edad (figura 1 del anexo web) 129 . Algunos estudios<br />

que se están desarrollando actualmente permitirán determinar si<br />

la detección precoz podría alterar el tratamiento (p. ej., inicio de la<br />

anticoagulación) y mejorar los resultados.<br />

Cuando se haya establecido el diagnóstico de FA por ECG, la monitorización<br />

electrocardiográfica posterior puede aportar información<br />

para el tratamiento en los siguientes contextos: a) cambio en los síntomas<br />

o aparición de nuevos síntomas; b) sospecha de progreso de la<br />

FA; c) monitorización de los efectos de los fármacos en la frecuencia<br />

ventricular, y d) monitorización del efecto de fármacos antiarrítmicos<br />

o de la ablación con catéter para el control del ritmo cardiaco.<br />

5.2. Detección de la fibrilación auricular silente<br />

5.2.1. Detección de la fibrilación auricular mediante<br />

electrocardiograma en atención primaria<br />

La FA no diagnosticada es común, especialmente en personas<br />

mayores y pacientes con IC 130 . El cribado oportunista de la FA silente<br />

parece coste-efectivo en las poblaciones de más edad (p. ej.,<br />

65 años) 131 y se han comunicado efectos similares mediante ECG de<br />

una derivación en otros grupos de población en riesgo 132,133 . El cribado<br />

de poblaciones de más edad (media, 64 años) mediante ECG a corto<br />

plazo o la palpación del pulso (seguida de ECG en caso de pulso irregular)<br />

arrojó una prevalencia de formas crónicas de FA del 2,3% de<br />

122.571 participantes 134 . La FA no diagnosticada se encontró en el 1,4%<br />

de los participantes mayores de 65 años, lo que indica un número de<br />

pacientes cribados de 70 para detectar 1 caso. Estos hallazgos animan<br />

a que se evalúen programas sistemáticos de detección de la FA en<br />

poblaciones en riesgo.<br />

5.2.2. Monitorización prolongada para la fibrilación auricular<br />

paroxística<br />

Frecuentemente la FA paroxística pasa inadvertida 120 . La repetición<br />

diaria del ECG aumentó la detección de la FA silente, asintomática y<br />

paroxística en una población sueca no seleccionada de mayores de<br />

75 años 120,135 . Se han validado distintos dispositivos que pueden ser activados<br />

por los propios pacientes 136,137 y dispositivos de monitorización<br />

electrocardiográfica continua mediante grabadores cutáneos 138 para la<br />

detección de la FA paroxística (véase la figura 1 del anexo web) 139 .<br />

La detección de la FA asintomática mediante dispositivos de nueva tecnología,<br />

como teléfonos inteligentes que incorporan electrodos de ECG,<br />

relojes inteligentes o medidores de la presión arterial con algoritmos<br />

Pacientes sin FA conocida que presenta un episodio de frecuencia auricular rápida<br />

(AHRE, > 5_6 min y > 180 lpm) detectado por un dispositivo implantado<br />

Evalúe la indicación de anticoagulación oral mediante la escala CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc<br />

Riesgo de ACV bajo<br />

Verifique la presencia de FA mediante ECG:<br />

ECG en reposo<br />

ECG ambulatorio<br />

Dispositivos activados por el paciente<br />

Revise los ECG (si están disponibles) para determinar la presencia de FA<br />

No se detecta FA<br />

FA diagnosticada<br />

Considere las características del paciente<br />

(p. ej. el riesgo de ACV)<br />

y sus preferencias<br />

*<br />

Sin tratamiento<br />

antitrombótico (I B)<br />

Inicie la anticoagulación oral (I A)<br />

Figura 3. Tratamiento de AHRE detectados mediante un dispositivo implantado. Adaptada del informe de la Tercera Conferencia de Consenso de la AFNET/EHRA 150 . AFNET: German<br />

Competence NETwork on Atrial Fibrillation; CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc: insuficiencia cardiaca congestiva o disfunción ventricular izquierda, hipertensión, edad ≥ 75 (doble), diabetes, ictus<br />

(doble)-enfermedad vascular, edad 65-74 años y sexo (mujer); EHRA: European Heart Rhythm Association; FA: fibrilación auricular; lpm: latidos por minuto. Adaptada del informe<br />

de la Tercera Conferencia de Consenso de la AFNET/EHRA 150 .<br />

*En casos raros se podría considerar la anticoagulación oral para pacientes con AHRE, pero sin FA diagnosticada. Esta medida se debe discutir con el paciente, teniendo en cuenta<br />

el beneficio estimado y los riesgos.


11<br />

de detección de la FA, no se ha evaluado formalmente ni se han comparado<br />

con los métodos convencionales para la detección de la arritmia 140 .<br />

5.2.3. Pacientes con marcapasos y otros dispositivos implantados<br />

Los marcapasos o desfibriladores implantados con un electrodo<br />

auricular permiten monitorizar continuamente el ritmo auricular.<br />

Mediante esta tecnología se puede identificar a pacientes con episodios<br />

de frecuencia auricular rápida (AHRE). Dependiendo del perfil de<br />

riesgo de la población estudiada, los AHRE se detectan en un 10-15%<br />

de los pacientes con marcapasos 141 . Los AHRE se asocian con un<br />

aumento de riesgo de FA manifiesta (hazard ratio [HR] = 5,56; intervalo<br />

de confianza del 95% [IC95%], 3,78-8,17; p < 0,001) y ACV isquémico<br />

o embolia sistémica (HR = 2,49; IC95%, 1,28-4,85; p = 0,007). El<br />

riesgo de ACV en pacientes con AHRE parece ser menor que en<br />

pacientes con FA diagnosticada, y no todos los AHRE indican la presencia<br />

de FA 142 . Los ACV se producen frecuentemente sin que se hayan<br />

detectado AHRE en los 30 días previos al acontecimiento clínico 143-147 .<br />

Consecuentemente, no está claro si los AHRE implican los mismos<br />

requisitos terapéuticos que la FA manifiesta 148 y el beneficio de la<br />

anticoagulación oral para los pacientes con AHRE se está estudiando<br />

en varios ensayos clínicos (ARTESiA —NCT01938248— y NOAH-AFNET<br />

6 —NCT02618577—). Por el momento, se debe revisar regularmente<br />

los registros del marcapasos o de los dispositivos implantados para la<br />

detección de AHRE y, en caso de encontrarlos, realizar pruebas adicionales,<br />

incluida la monitorización por ECG, para evaluar los factores de<br />

riesgo de ACV y la presencia de FA manifiesta (figura 3) 149 .<br />

5.2.4. Detección de la fibrilación auricular en supervivientes<br />

a accidentes cerebrovasculares<br />

Mediante la monitorización secuencial estratificada con ECG, la FA<br />

se detectó en el 24% (IC95%, 17-31) de los supervivientes a ACV 151 y el<br />

11,5% (IC95%, 8,9-14,3) en otro metanálisis 17 , con grandes variaciones<br />

dependiendo del momento, la duración y el método de monitorización.<br />

La detección de la FA no es inusual en pacientes con ACV no<br />

seleccionados (6,2%; IC95%, 4,4-8,3) 128 , pero es más probable en<br />

pacientes con ACV criptogénico en los que se implantó una grabadora<br />

Recomendaciones para el cribado de la fibrilación auricular<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se recomienda el cribado oportunista de la FA<br />

mediante la palpación del pulso o tiras de ritmo<br />

de ECG para pacientes mayores de 65 años<br />

Para pacientes con AIT o ACV isquémico, se<br />

recomienda el cribado de FA mediante ECG<br />

a corto plazo seguido de monitorización<br />

electrocardiográfica continua durante al menos<br />

72 h<br />

Se recomienda revisar regularmente el marcapasos<br />

o DAI en busca de AHRE. Se debe monitorizar a<br />

los pacientes con AHRE también con ECG para<br />

documentar la FA antes de iniciar el tratamiento<br />

de esta enfermedad<br />

Para los pacientes con ACV, se debe considerar<br />

la monitorización electrocardiográfica adicional<br />

continua mediante monitores de ECG no invasivos o<br />

grabadores de asa para documentar la FA silente<br />

Se puede considerar el cribado sistemático<br />

mediante ECG para la detección de FA en pacientes<br />

mayores de 75 años o con alto riesgo de ACV<br />

I B 130,134,<br />

155<br />

I B 27,127<br />

I B 141,156<br />

IIa B 18,128<br />

IIb B 130,135,<br />

157<br />

ACV: accidente cerebrovascular; AHRE: episodios de frecuencia auricular rápida; AIT:<br />

accidente isquémico transitorio; DAI: desfibrilador automático implantable; ECG:<br />

electrocardiograma; FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

de asa o monitorizados con ECG durante varias semanas 18,128,152 . El ACV<br />

criptogénico se define como aquel cuya causa no se puede identificar<br />

después de numerosas pruebas 153 . Otra definición más amplia es el<br />

ACV embólico por causas indeterminadas 154 . En varios estudios también<br />

se ha encontrado FA en pacientes en los que se identificaron clínicamente<br />

otras causas concurrentes del ACV (como hipertensión o<br />

estenosis arterial carotídea) 27,127 . Por ello, parece razonable la monitorización<br />

con ECG de todos los supervivientes a ACV isquémico sin<br />

diagnóstico de FA establecido.<br />

5.3. Detección del flutter auricular mediante<br />

electrocardiograma<br />

El flutter auricular derecho dependiente del istmo tiene un patrón<br />

electrocardiográfico y una frecuencia cardiaca típicos 158 . La prevalencia<br />

del flutter auricular es menos que un décimo de la prevalencia de<br />

FA 159 . En el flutter típico dependiente del istmo, las ondas P normalmente<br />

muestran una morfología «aserrada», especialmente en las<br />

derivaciones inferiores (II, III, aVF). La frecuencia ventricular puede<br />

variar (el cociente de la contracción entre la aurícula y el ventrículo<br />

está entre 4:1 y 2:1, y en casos raros es 1:1) y las taquicardias macrorreentrantes<br />

pueden pasar inadvertidas en caso de conducción 2:1<br />

estable. Por ello, la estimulación vagal o la adenosina intravenosa<br />

pueden ser útiles para desenmascarar el flutter auricular. El tratamiento<br />

del flutter auricular se expone en la sección 12.7. La taquicardia<br />

macrorreentrante de la aurícula derecha o la izquierda se<br />

encuentra fundamentalmente en pacientes sometidos a ablación con<br />

catéter, cirugía para la FA o cirugía cardiaca a corazón abierto 158 .<br />

6. CLASIFICACIÓN DE LA FIBRILACIÓN AURICULAR<br />

6.1. Patrones de la fibrilación auricular<br />

En numerosos pacientes, la FA evoluciona de episodios cortos y<br />

poco frecuentes a ataques más largos y frecuentes. Con el tiempo, en<br />

muchos pacientes se desarrollan formas de FA persistentes. Solo un<br />

pequeño porcentaje de pacientes permanecen en FA paroxística<br />

durante varias décadas (un 2-3% de los pacientes con FA) 161 . La distribución<br />

de las recurrencias de FA paroxística no es aleatoria, sino que<br />

se encuentra agrupada 162 . La FA también puede revertir de la forma<br />

persistente a la paroxística. Además, las recurrencias asintomáticas de<br />

la FA también son comunes en los pacientes con FA sintomática 120 .<br />

Según la presentación, la duración y la terminación espontánea de los<br />

episodios de FA, se distinguen tradicionalmente 5 tipos: diagnosticada<br />

por primera vez, paroxística, persistente, persistente de larga<br />

duración y permanente (tabla 5). Si los pacientes sufren episodios<br />

tanto paroxísticos como persistentes, se empleará el tipo más frecuente<br />

para su clasificación. Los patrones de FA determinados clínicamente<br />

no se corresponden bien con la carga de FA medida con<br />

monitorización electrocardiográfica a largo plazo 163 . La respuesta al<br />

tratamiento de la FA persistente o paroxística de larga duración es<br />

incluso más desconocida. A pesar de estas imprecisiones, la diferenciación<br />

entre FA paroxística y persistente se ha empleado en numerosos<br />

estudios y, por lo tanto, constituye la base de algunas<br />

recomendaciones.<br />

Algunos datos indican que la carga de la FA puede influir en el<br />

riesgo de ACV 44,124,164 y modificar la respuesta al tratamiento para<br />

el control del ritmo 76,165 , pero la evidencia es insuficiente. Por lo tanto,<br />

la carga de la FA no debe ser el factor principal que determine la utilidad<br />

de una intervención que se considera adecuada por otras razones.<br />

6.2. Tipos de fibrilación auricular que reflejan diferentes<br />

causas de arritmia<br />

El riesgo de sufrir FA aumenta con la presencia de una serie de<br />

estados fisiológicos y patológicos (figura 2) y el término «FA aislada»


12<br />

Tabla 5<br />

Patrones de la fibrilación auricular<br />

Patrón de FA<br />

FA diagnosticada<br />

por primera vez<br />

FA paroxística<br />

FA persistente<br />

FA persistente de<br />

larga duración<br />

FA permanente<br />

Definición<br />

La FA no ha sido diagnosticada antes, independientemente de<br />

la duración de la arritmia o la presencia y la gravedad de los<br />

síntomas relacionados con ella<br />

Autolimitada, en la mayoría de los casos en 48 h. Algunos<br />

episodios de FA paroxística pueden durar hasta 7 días*. Los<br />

episodios de FA que se revierten en los primeros 7 días se<br />

considerarán paroxísticos*<br />

La FA se mantiene durante más de 7 días, incluidos los<br />

episodios que se terminan por cardioversión farmacológica<br />

o eléctrica después de 7 o más días<br />

FA continua de duración ≥ 1 año tras adoptar la estrategia<br />

de control del ritmo cardiaco<br />

El paciente (y el médico) asume la FA. Por lo tanto, por<br />

definición no se adoptan intervenciones para el control del<br />

ritmo cardiaco de pacientes con FA permanente. En caso de<br />

aplicarse medidas para el control del ritmo, la arritmia se<br />

reclasificaría como «FA persistente de larga duración»<br />

FA: fibrilación auricular.<br />

*La diferenciación entre FA paroxística y persistente no se hace correctamente sin<br />

monitorización a largo plazo 163 . De ahí que esta clasificación por sí sola suela ser<br />

insuficiente para seleccionar un tratamiento específico. Si se dan episodios tanto<br />

persistentes como paroxísticos, para la clasificación se debe emplear el patrón<br />

predominante.<br />

puede llevar a confusión y se debe evitar 166 . Aunque el patrón de la FA<br />

sea similar, los mecanismos que desencadenan la FA varían sustancialmente<br />

de un paciente a otro (tabla 6) 167 . Esto indica que la estratificación<br />

de los pacientes según las causas de FA subyacentes puede<br />

ser útil para el tratamiento, por ejemplo, si se tiene en cuenta las<br />

comorbilidades cardiacas y sistémicas (diabetes y obesidad) 168 , los<br />

factores del estilo de vida (nivel de actividad, tabaquismo, consumo<br />

de alcohol) 169,170 , los marcadores de remodelado cardiaco estructural<br />

(fibrosis 171-173 o parámetros electrocardiográficos de la complejidad de<br />

la FA) 174 o el sustrato genético. En la tabla 6 se encuentra esta taxonomía,<br />

que se basa en el consenso de expertos 76,120,175 pero carece de suficiente<br />

evidencia para respaldar su uso en la práctica clínica 176 . Es<br />

necesario el estudio sistemático de las causas principales que desencadenan<br />

la FA para definir mejor sus distintos tipos 176 .<br />

6.3. Carga sintomática en la fibrilación auricular<br />

Los pacientes con FA tienen una calidad de vida significativamente<br />

peor que los grupos de control sanos por la presencia de una serie de<br />

síntomas, entre los que se incluyen letargo, palpitaciones, disnea,<br />

opresión torácica, trastornos del sueño y estrés psicosocial 32,177-180 . Se<br />

ha apreciado una mejora en la calidad de vida con el uso de tratamientos<br />

farmacológicos e intervencionistas 181-185 , pero hay pocos<br />

datos comparativos de los distintos tratamientos 32,186 . Además, la evaluación<br />

de la calidad de vida está limitada por la falta de herramientas<br />

validadas de uso específicamente en FA 187-191 . Con respecto a la evaluación<br />

de los síntomas, la EHRA ha propuesto una escala para describir<br />

la gravedad de los síntomas de los pacientes con FA (tabla 7) 192 . En<br />

Canadá se emplea una escala similar (Canadian Cardiovascular Society<br />

Severity of Atrial Fibrillation Scale) 193 . Se ha validado y empleado la<br />

escala de la EHRA 194-199 . En 2014 se propuso una modificación para<br />

subdividir los síntomas de la clase 2 en síntomas leves (clase 2a) y<br />

síntomas moderados (clase 2b) 199 . Dado que los síntomas de la clase<br />

2b (síntomas «problemáticos») identificaron a los pacientes que se<br />

beneficiarían del control del ritmo cardiaco en dicho estudio, esta<br />

modificación puede emplearse como umbral para tomar decisiones<br />

sobre el tratamiento, aunque está pendiente de validación. Mientras<br />

que un 25-40% de los pacientes con FA no tienen síntomas o estos son<br />

leves, un porcentaje considerable (15-30%) refiere síntomas graves o<br />

discapacitantes 194,196 . La escala modificada de la EHRA se debe emplear<br />

para guiar el tratamiento orientado por los síntomas y para elaborar<br />

un perfil longitudinal de los pacientes.<br />

Tabla 6<br />

Tipos clínicos de fibrilación auricular*<br />

Tipo de FA Presentación clínica Posible fisiopatología<br />

FA secundaria a enfermedad<br />

cardiaca estructural<br />

FA focal<br />

FA poligénica<br />

FA posoperatoria<br />

FA en pacientes con estenosis<br />

mitral y válvulas cardiacas<br />

protésicas<br />

FA en atletas<br />

FA monogénica<br />

FA en pacientes con disfunción del VI sistólica o diastólica,<br />

hipertensión de larga duración y/u otra enfermedad cardiaca<br />

estructural. La aparición de FA en estos pacientes es una causa<br />

frecuente de hospitalización y un predictor de pronóstico<br />

desfavorable<br />

Pacientes con rachas auriculares y episodios frecuentes y cortos de<br />

FA paroxística. A menudo en pacientes jóvenes muy sintomáticos<br />

con ondas auriculares diferenciadas (FA gruesa), ectopia auricular<br />

y/o taquicardia auricular que progresa a FA.<br />

La FA en portadores de variantes genéticas comunes que se<br />

asocian a la aparición precoz de la FA<br />

FA de nueva aparición (generalmente autolimitada) tras cirugía<br />

mayor (típicamente cardiaca) en pacientes que estaban en ritmo<br />

sinusal antes de la cirugía y no tenían antecedentes de FA<br />

FA en pacientes con estenosis mitral, tras cirugía de válvula mitral<br />

y, en algunos casos, otra valvulopatía<br />

Normalmente FA paroxística, relacionada con la duración y la<br />

intensidad del ejercicio<br />

FA en pacientes con miocardiopatías hereditarias, incluidas las<br />

canalopatías<br />

Aumento de la presión y remodelado estructural auricular, junto<br />

con activación del sistema simpático y de la renina-angiotensina<br />

Desencadenantes localizados, que en la mayoría de los casos se<br />

originan en las venas pulmonares, inician la FA. La FA debida a uno<br />

o varios circuitos de reentrada también se clasifica en este tipo<br />

de FA<br />

Actualmente está en estudio. La presencia de algunas variantes<br />

genéticas puede influir en el resultado del tratamiento<br />

Factores agudos: inflamación, estrés auricular oxidativo, tono<br />

simpático aumentado, alteraciones electrolíticas y sobrecarga de<br />

volumen, que pueden interactuar con un sustrato preexistente<br />

La presión auricular izquierda (estenosis mitral) y la carga de<br />

volumen (regurgitación mitral) son las principales causas del<br />

agrandamiento y el remodelado estructural auricular en estos<br />

pacientes<br />

Aumento del tono vagal y el volumen auricular<br />

Los mecanismos arritmogénicos de la muerte súbita<br />

probablemente contribuyan a la aparición de FA en estos pacientes<br />

FA: fibrilación auricular; HVI: hipertrofia ventricular izquierda; VI: ventrículo izquierdo.<br />

*Los tipos clínicos de la FA están modificados según el cuarto informe de la conferencia de consenso AFNET/EHRA 76 . Estos tipos de FA se pueden superponer en la práctica clínica<br />

y es preciso evaluar sistemáticamente su impacto en el manejo de la FA.


13<br />

Tabla 7<br />

Escala modificada de la European Heart Rhythm Association para la clasificación de los<br />

síntomas (modificada de Wynn et al.) 199<br />

Escala de la EHRA<br />

modificada<br />

Síntomas<br />

7. DETECCIÓN Y CONTROL DE LOS FACTORES DE RIESGO<br />

Y LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES<br />

CONCOMITANTES<br />

Muchas enfermedades CV y entidades concomitantes aumentan el<br />

riesgo de FA (tabla 8), FA recurrente y complicaciones asociadas a la<br />

FA. La identificación de estas enfermedades es un factor importante<br />

para la prevención de la FA y su carga patológica. El conocimiento de<br />

estos factores y su tratamiento es, por lo tanto, fundamental para el<br />

tratamiento óptimo de los pacientes con FA 203,204 .<br />

7.1. Insuficiencia cardiaca<br />

Descripción<br />

1 Ninguno La FA no causa síntoma alguno<br />

2a Leves La actividad diaria normal no está<br />

afectada por los síntomas de la FA*<br />

2b Moderados La actividad diaria normal no está<br />

afectada por los síntomas de la FA, pero<br />

los síntomas suponen un problema para<br />

el paciente<br />

3 Graves La actividad diaria normal está afectada<br />

por los síntomas de la FA<br />

4 Discapacitantes Se interrumpe la actividad diaria normal<br />

EHRA: European Heart Rhythm Association; FA: fibrilación auricular.<br />

*Las clases 2a y 2b se pueden diferenciar evaluando si los síntomas de FA afectan a<br />

la funcionalidad del paciente. Los síntomas más comunes relacionados con la FA son<br />

fatiga/cansancio y falta de aire con el ejercicio; las palpitaciones y el dolor de pecho<br />

son menos frecuentes 42,194,200-202 .<br />

Recomendación sobre el uso de la escala modificada de la European Heart<br />

Rhythm Association para la clasificación de los síntomas<br />

Recomendación Clase a Nivel b Ref c<br />

Se recomienda emplear la escala modificada de<br />

la EHRA para la clasificación de los síntomas en la<br />

práctica clínica y los estudios de investigación para<br />

cuantificar los síntomas relacionados con la FA<br />

EHRA: European Heart Rhythm Association; FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

I C 192,199<br />

La IC está presente en muchos pacientes con FA 215-217 y ambas<br />

enfermedades comparten factores de riesgo similares y la misma<br />

fisiopatología 218 . La IC y la FA se pueden causar y exacerbar la una a la<br />

otra mediante distintos mecanismos, como el remodelado cardiaco<br />

estructural, la activación neurohormonal y la afección de la función<br />

del ventrículo izquierdo (VI) relacionada con la frecuencia cardiaca.<br />

Los pacientes con FA e IC concomitante, tanto con fracción de<br />

eyección del VI (FEVI) conservada (50%) como con FEVI reducida<br />

(< 40%) 219,220 , tienen peor pronóstico, incluida una mayor mortalidad<br />

16,221 . La reciente guía de la ESC sobre IC 222 introduce también una<br />

nueva categoría de IC con FEVI en rango medio (IC-FErm; FEVI<br />

40-49%), aunque los datos de pacientes con FA en este grupo son escasos.<br />

Prevenir complicaciones adversas y mantener una buena calidad<br />

de vida son los objetivos del tratamiento de los pacientes con FA e IC<br />

concomitante, independientemente de la FEVI 223 . La estrategia general<br />

para el tratamiento de la FA no varía entre los pacientes con IC y<br />

otros, pero es conveniente tener en cuenta algunas consideraciones.<br />

Hay que señalar que el único tratamiento con un valor pronóstico<br />

Tabla 8<br />

Enfermedades cardiovasculares y otras entidades asociadas independientemente con<br />

la fibrilación auricular<br />

Característica/comorbilidad<br />

Asociación con la FA<br />

Predisposición genética (con base en variables HR de 0,4 a 3,2<br />

genéticas comunes asociadas con la FA) 64<br />

Edad avanzada 19<br />

50-59 años<br />

60-69 años<br />

70-79 años<br />

80-89 años<br />

HR = 1,00 (referencia)<br />

HR = 4,98 (IC95%, 3,49-7,10)<br />

HR = 7,35 (IC95%, 5,28-10,2)<br />

HR = 9,33 (IC95%, 6,68-13,0)<br />

Hipertensión (tratada), sí frente a no 19 HR = 1,32 (IC95%, 1,08-1,60)<br />

Insuficiencia cardiaca, sí frente a no 19 HR = 1,43 (IC95%, 0,85-2,40)<br />

Valvulopatía, sí frente a no 205 RR = 2,42 (IC95%, 1,62-3,60)<br />

Infarto de miocardio, sí frente a no 19 HR = 1,46 (IC95%, 1,07-1,98)<br />

Disfunción tiroidea 206,207<br />

Hipotiroidismo<br />

Hipertiroidismo subclínico<br />

Hipertiroidismo manifiesto<br />

Obesidad 19,208<br />

Normopeso (IMC < 25)<br />

Sobrepeso (IMC 25-30)<br />

Obesidad (IMC ≥ 31)<br />

(Referencia: eutiroidismo)<br />

HR = 1,23 (IC95%, 0,77-1,97)<br />

RR = 1,31 (IC95%, 1,19-1,44)<br />

RR = 1,42 (IC95%, 1,22-1,63)<br />

HR = 1,00 (referencia)<br />

HR = 1,13 (IC95%, 0,87-1,46)<br />

HR = 1,37 (IC95%, 1,05-1,78)<br />

Diabetes mellitus, sí frente a no 19 HR = 1,25 (IC95%, 0,98-1,60)<br />

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica 209<br />

FEV 1<br />

≥ 80%<br />

FEV 1<br />

60-80%<br />

FEV 1<br />

< 60%<br />

RR = 1,00 (referencia)<br />

RR = 1,28 (IC95%, 0,79-2,06)<br />

RR = 2,53 (IC95%, 1,45-4,42)<br />

Apnea obstructiva del sueño, sí frente a no 210 HR = 2,18 (IC95%, 1,34-3,54)<br />

Enfermedad renal crónica 211<br />

No<br />

Fase 1 o 2<br />

Fase 3<br />

Fase 4 o 5<br />

Tabaquismo 212<br />

Nunca<br />

Antes<br />

Ahora<br />

Consumo de alcohol 213<br />

Nunca<br />

1-6 bebidas por semana<br />

7-14 bebidas por semana<br />

15-21 bebidas por semana<br />

> 21 bebidas por semana<br />

Ejercicio intenso habitual 214<br />

Ningún ejercicio<br />

< 1 día por semana<br />

1-2 días por semana<br />

3-4 días por semana<br />

5-7 días por semana<br />

OR = 1,00 (referencia)<br />

OR = 2,67 (IC95%, 2,04-3,48)<br />

OR = 1,68 (IC95%, 1,26-2,24)<br />

OR = 3,52 (IC95%, 1,73-7,15)<br />

HR = 1,00 (referencia)<br />

HR = 1,32 (IC95%, 1,10-1,57)<br />

HR = 2,05 (IC95%, 1,71-2,47)<br />

RR = 1,00 (referencia)<br />

RR = 1,01 (IC95%, 0,94-1,09)<br />

RR = 1,07 (IC95%, 0,98-1,17)<br />

RR = 1,14 (IC95%, 1,01-1,28)<br />

RR = 1,39 (IC95%, 1,22-1,58)<br />

RR = 1,00 (referencia)<br />

RR = 0,90 (IC95%, 0,68-1,20)<br />

RR = 1,09 (IC95%, 0,95-1,26)<br />

RR = 1,04 (IC95%, 0,91-1,19)<br />

RR = 1,20 (IC95%, 1,02-1,41)<br />

FA: fibrilación auricular; FEV 1<br />

: volumen espiratorio forzado el primer segundo; HR:<br />

hazard ratio; IC95%: intervalo de confianza del 95%; IMC: índice de masa corporal; OR:<br />

odds ratio; RR: razón de riesgo.<br />

probado en estos pacientes es la anticoagulación, por lo que se debe<br />

prescribir anticoagulantes orales (ACO) a todos los pacientes con<br />

riesgo de ACV (véase la sección 8).<br />

7.1.1. Pacientes con fibrilación auricular e insuficiencia cardiaca<br />

con fracción de eyección reducida<br />

Además de ACO, se debe emplear el tratamiento estándar para la<br />

IC de pacientes con IC y FEVI reducida (IC-FEr), como se detalla en<br />

la guía de la ESC 222 . Este tratamiento incluye inhibidores de la enzima<br />

de conversión de la angiotensina (IECA) o antagonistas del receptor de<br />

la angiotensina II (ARA-II), antagonistas del receptor de mineralocorticoides<br />

(ARM), desfibriladores y terapia de resincronización cardiaca


14<br />

(TRC), combinados con un inhibidor del receptor de la angiotensina y<br />

de la neprilisina (IRAN) en pacientes capaces de tolerar un IECA o un<br />

ARA-II en presencia de síntomas 224 .<br />

El control de la frecuencia cardiaca en la FA se trata con más detalle<br />

en la sección 9. En resumen, solo los bloqueadores beta y la digoxina<br />

son apropiados para la IC-FEr debido al potencial inotrópico negativo<br />

del verapamilo y el diltiazem. Los bloqueadores beta son la primera<br />

opción para pacientes estables con IC-FEr, aunque un metanálisis de<br />

datos individuales de pacientes incluidos en estudios controlados con<br />

distribución aleatoria (ECDA) no encontró ninguna reducción de la<br />

mortalidad con el uso de bloqueadores beta, comparados con placebo,<br />

en pacientes con FA de base (HR = 0,97; IC95%, 0,83-1,14) 23 . En la práctica<br />

clínica se prescribe la digoxina con frecuencia, aunque no se ha<br />

realizado ningún estudio de comparación directa en pacientes con FA.<br />

En un metanálisis de estudios observacionales, la digoxina tuvo un<br />

efecto neutro en la mortalidad de los pacientes con FA e IC concomitante<br />

(estudios observacionales ajustados, HR = 0,90; IC95%, 0,70-1,16;<br />

estudios observacionales ajustados por tendencia, RR = 1,08; IC95%,<br />

0,93-1,26) 225 . Por lo tanto, el tratamiento inicial y combinado para el<br />

control de la frecuencia cardiaca en la FA con IC-FEr debe tener en<br />

cuenta las características y los síntomas individuales de cada paciente;<br />

el inicio de los bloqueadores beta se debe retrasar en pacientes con IC<br />

descompensada de forma aguda y la digoxina puede tener efectos<br />

adversos en pacientes con disfunción renal (véase la sección 9).<br />

Los pacientes con FA e IC-FEr que presentan síntomas graves pueden<br />

requerir tratamiento para el control del ritmo cardiaco, además<br />

del control de la frecuencia. Para los pacientes que sufren IC-FEr como<br />

resultado de la FA rápida (taquimiocardiopatía) se prefiere una estrategia<br />

de control del ritmo, según los datos de varias cohortes de<br />

pacientes y estudios relativamente pequeños en los que se observó<br />

una mejoría de la función del VI tras la reversión a ritmo sinusal<br />

185,226-228 . El diagnóstico de la taquimiocardiopatía puede ser difícil<br />

y a veces requiere la restauración del ritmo sinusal 229 . La ablación con<br />

catéter podría ser un método útil para restaurar la función del VI y la<br />

calidad de vida de los pacientes con FA e IC-FEr 185,226-228 , pero son necesarios<br />

datos adicionales. La figura 4 resume la estrategia de tratamiento<br />

para los pacientes con FA e IC.<br />

7.1.2. Pacientes con fibrilación auricular e insuficiencia cardiaca<br />

con fracción de eyección conservada<br />

El diagnóstico de la IC con FEVI conservada (IC-FEc) en pacientes<br />

con FA es problemático debido a la dificultad de separar los síntomas<br />

causados por la IC de los causados por la FA. Aunque la cardioversión<br />

seguida de la revaluación clínica permite realizar un diagnóstico diferenciado,<br />

la cardioversión se debe reservar para mejorar los síntomas,<br />

ya que, hasta la fecha, no hay un tratamiento específico para mejorar<br />

el pronóstico en la IC-FEc. La ecocardiografía puede ser útil para<br />

detectar la IC-FEc en pacientes con FA al proporcionar evidencia de<br />

cardiopatía estructural relevante (p. ej., hipertrofia del VI [HVI]) o<br />

medir el grado de disfunción sistólica. La reducción de la velocidad<br />

miocárdica diastólica temprana (e’), medida por Doppler tisular,<br />

refleja una relajación del VI reducida, mientras que el cociente E/e’ se<br />

correlaciona con la medición invasiva de las presiones de llenado del<br />

VI 230-234 . Aunque la concentración de péptidos natriuréticos forma<br />

parte de la evaluación diagnóstica de la IC-FEc 222 , estos están elevados<br />

en los pacientes con FA y se desconoce el valor de corte óptimo para el<br />

diagnóstico 235 . El tratamiento de los pacientes con FA e IC-FEc se debe<br />

centrar en el control del balance de fluidos y de las entidades concomitantes,<br />

como la hipertensión y la isquemia miocárdica.<br />

7.1.3. Pacientes con fibrilación auricular e insuficiencia cardiaca<br />

con fracción de eyección en rango medio<br />

La IC-FErm es una entidad recientemente definida que describe a<br />

los pacientes con signos y síntomas de IC, FEVI del 40-49%, concentraciones<br />

elevadas de péptidos natriuréticos e HVI, agrandamiento<br />

auricular izquierdo o evidencia de disfunción diastólica 222 . Sin<br />

embargo, el diagnóstico es difícil en pacientes con FA, ya que los péptidos<br />

natriuréticos están elevados en ellos y la dilatación de la aurícula<br />

Tratamiento de los pacientes con insuficiencia cardiaca que presentan un episodio agudo de FA<br />

Tratamiento agudo<br />

Tratamiento crónico<br />

Realice cardioversión en caso de inestabilidad<br />

Administre anticoagulación según el riesgo de ACV<br />

Normalice con diuréticos el balance de fluidos para mejorar los síntomas<br />

Control de la frecuencia: objetivo inicial para la frecuencia < 110 lpm; control más estricto si persisten los síntomas de IC/FA<br />

Administre inhibidores del sistema renina-angiotensina-aldosterona*<br />

Considere el control del ritmo cardiaco en una fase temprana<br />

Tratamiento avanzado de la IC, incluidos dispositivos*<br />

Tratamiento de otras enfermedades cardiovasculares, especialmente isquemia e hipertensión<br />

Figura 4. Tratamiento inicial de la FA concomitante de nuevo diagnóstico y la insuficiencia cardiaca. Adaptada de Kotecha et al. 218 . ARA-II: antagonistas del receptor de la<br />

angiotensina II; FA: fibrilación auricular; IC: insuficiencia cardiaca; IECA: inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina; IRAN: inhibición del receptor de la angiotensina<br />

y de la neprilisina; lpm: latidos por minuto. Adaptada de Kotecha et al. 218 .<br />

*Pacientes con insuficiencia cardiaca y fracción de eyección reducida. Considere también añadir un IRAN en pacientes que toleran un IECA o un ARA-II y tienen síntomas.


15<br />

izquierda (AI) es frecuente, independientemente de que concomite IC.<br />

La FEVI es también variable y difícil de evaluar en pacientes con FA<br />

debido a la reducción de la función sistólica del VI inducida por la<br />

FA y la variabilidad de la duración del ciclo cardiaco. Son necesarios<br />

más estudios de investigación antes de que se pueda recomendar estrategias<br />

específicas de tratamiento para los pacientes con FA e IC-FEc.<br />

7.1.4. Prevención de la fibrilación auricular en la insuficiencia<br />

cardiaca<br />

En análisis retrospectivos de grandes ECDA, se ha observado una<br />

menor incidencia de la FA de nueva aparición en pacientes tratados<br />

con IECA/ARA-II que con placebo 236-238 . Dicha reducción es menos evidente<br />

en pacientes con IC-FEc 239 y desaparece en pacientes sin IC 240-242 .<br />

No parece que la inhibición de la neprilisina cambie este efecto 224 . El<br />

tratamiento con bloqueadores beta se asoció con una reducción del<br />

33% en las odds ratio ajustadas de la FA de nueva aparición en pacientes<br />

con IC-FEr pretratados con IECA/ARA-II, lo cual refuerza la importancia<br />

del tratamiento con bloqueadores beta para los pacientes con<br />

IC-FEr en ritmo sinusal 23 . La eplerenona, un ARM, también redujo el<br />

riesgo de FA de nueva aparición en pacientes con FEVI ≤ 35% en clase<br />

de la New York Heart Association (NYHA) II, combinada con IECA/<br />

ARA-II y bloqueadores beta 243 .<br />

7.2. Hipertensión<br />

La hipertensión es un factor de riesgo de ACV en la FA. La presión<br />

arterial elevada no controlada aumenta el riesgo de ACV y complicaciones<br />

hemorrágicas y puede llevar a la FA recurrente. Por lo tanto, un<br />

buen control de la presión arterial debería formar parte del tratamiento<br />

integral de los pacientes con FA 247 . La inhibición del sistema<br />

renina-angiotensina-aldosterona puede prevenir el remodelado<br />

estructural y la FA recurrente 236,244 . Un reciente análisis de la base de<br />

datos del sistema sanitario danés sobre el efecto a largo plazo de diferentes<br />

fármacos antihipertensivos en la incidencia de la FA manifiesta<br />

indica que los IECA o ARA-II tienen un efecto beneficioso 245 . Otros<br />

análisis secundarios sobre el efecto de los IECA o ARA-II en pacientes<br />

con IC o HVI muestran una menor incidencia de FA de nueva aparición<br />

238,246 . En pacientes con FA establecida pero sin disfunción del VI o<br />

IC, los ARA-II no previenen la FA recurrente, comparados con placebo<br />

240,241 . Los IECA o ARA-II podrían reducir la FA recurrente tras la<br />

cardioversión cuando se combinan con un antiarrítmico respecto al<br />

antiarrítmico solo 248,249 . Los metanálisis de varios estudios indican que<br />

hay menos riesgo de FA recurrente 236-238,250 , pero en uno de los ECDA<br />

realizados no se demostró este beneficio 240,251 .<br />

7.3. Valvulopatías<br />

Las valvulopatías cardiacas se asocian de manera independiente<br />

con la aparición de FA 252 . Aproximadamente el 30% de los pacientes<br />

con FA tiene algún tipo de valvulopatía, que generalmente solo se<br />

detecta mediante ecocardiografía 201,253-255 . La FA empeora el pronóstico<br />

de los pacientes con valvulopatía grave 256 , incluidos los pacientes<br />

sometidos a cirugía o intervención transcatéter por valvulopatía aórtica<br />

o mitral 257-262 . Las valvulopatías también se asocian con un<br />

aumento del riesgo tromboembólico, que probablemente aumenta el<br />

riesgo de ACV de los pacientes con FA 263 . Al igual que la IC, las valvulopatías<br />

y la FA interactúan y se perpetúan mutuamente por la sobrecarga<br />

de volumen y presión, taquimiocardiopatía y factores<br />

neurohumorales 264-270 . Cuando la disfunción valvular es grave, se<br />

puede considerar la FA como un marcador del progreso de la enfermedad<br />

que aconsejaría la reparación o el reemplazo valvular 271 .<br />

Tradicionalmente, se ha dividido a los pacientes con FA en «FA valvular»<br />

y «FA no valvular» 272 . Aunque se han empleado definiciones<br />

ligeramente diferentes, la FA valvular se refiere fundamentalmente a<br />

los pacientes con FA que tienen valvulopatía reumática (frecuentemente<br />

estenosis mitral) o válvulas cardiacas mecánicas. De hecho,<br />

mientras que la FA implica un incremento del riesgo de tromboembolia<br />

para los pacientes con estenosis mitral 263,273,274 , no hay pruebas<br />

definitivas de que se deba considerar otras valvulopatías, como la<br />

regurgitación mitral o la valvulopatía aórtica, a la hora de seleccionar<br />

un anticoagulante o estimar el riesgo de ACV en la FA 275 . Por ello se ha<br />

decidido sustituir el término «FA no valvular» por la enfermedad subyacente<br />

específica.<br />

Recomendaciones para los pacientes con valvulopatías cardiacas y fibrilación<br />

auricular<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se debe considerar la cirugía mitral temprana en<br />

caso de regurgitación mitral grave, función del VI<br />

conservada y FA de nueva aparición, incluso en<br />

ausencia de síntomas y especialmente cuando la<br />

reparación valvular es viable<br />

Se debe considerar la valvulotomía mitral para<br />

pacientes asintomáticos con estenosis mitral grave y<br />

anatomía valvular adecuada que presentan FA<br />

de nueva aparición<br />

FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

7.4. Diabetes mellitus<br />

La diabetes mellitus y la FA coexisten frecuentemente debido a su<br />

asociación con otros factores de riesgo 277-283 . La diabetes es un factor<br />

de riesgo de ACV y otras complicaciones de la FA 284 . En pacientes con<br />

FA, parece que la mayor duración de la diabetes implica mayor riesgo<br />

de tromboembolia, aunque sin mayor riesgo de sangrado relacionado<br />

con la anticoagulación oral 285 . Desafortunadamente, el control glucémico<br />

intensivo no influye en la tasa de FA de nueva aparición 284 , mientras<br />

que el tratamiento con metformina parece asociado con una<br />

disminución del riesgo a largo plazo de FA de los pacientes diabéticos<br />

286 e incluso con menos riesgo a largo plazo de ACV 13 . La retinopatía<br />

diabética, un indicador del progreso de la enfermedad, no aumenta el<br />

riesgo de hemorragia ocular de los pacientes anticoagulados 287 .<br />

7.5. Obesidad y pérdida de peso<br />

7.5.1. La obesidad como factor de riesgo<br />

IIa C 276<br />

La obesidad aumenta el riesgo de FA (tabla 8) 288-291 , con un incremento<br />

progresivo según el índice de masa corporal (IMC) 288,290-292 . Los<br />

pacientes obesos tienen más disfunción diastólica del VI, un aumento<br />

de la actividad simpática e inflamación y mayor infiltración de grasa<br />

en las aurículas 293-295 . La obesidad también puede ser un factor de<br />

riesgo de ictus isquémico, tromboembolia y muerte para los pacientes<br />

con FA 292 .<br />

7.5.2. Pérdida de peso en pacientes obesos con fibrilación<br />

auricular<br />

La reducción de peso intensiva (en una banda de 10-15 kg perdidos),<br />

además del control de otros factores de riesgo CV, llevó a<br />

menos recurrencias y síntomas de la FA que con una estrategia<br />

basada en el asesoramiento general de pacientes obesos con<br />

FA 203,204,296 . Una mayor capacidad cardiorrespiratoria podría disminuir<br />

adicionalmente la carga de FA de los pacientes obesos con FA 297 .<br />

Aunque todavía se debe confirmar los hallazgos de estos estudios,<br />

estos datos indican que la pérdida de peso tiene efectos positivos<br />

para los pacientes obesos con FA.<br />

IIa<br />

C


16<br />

7.5.3. Ablación con catéter en pacientes obesos<br />

La obesidad puede incrementar la tasa de recurrencias de la FA tras<br />

la ablación con catéter 298-301 , y la apnea del sueño es un importante<br />

factor de confusión. La obesidad también se ha asociado a dosis más<br />

altas de radiación y tasas más altas de complicaciones durante la<br />

ablación de la FA 302,303 . Hay que destacar que la mejoría de los síntomas<br />

tras la ablación con catéter en pacientes obesos es comparable a<br />

la de los pacientes con peso en la franja normal 298 . En vista del potencial<br />

para reducir los episodios de FA mediante la reducción de peso<br />

(véase la sección 6.5.2), la ablación de la FA se debería ofrecer a los<br />

pacientes obesos junto con intervenciones en el estilo de vida que lleven<br />

a la pérdida de peso.<br />

Recomendación para pacientes con fibrilación auricular obesos<br />

Recomendación Clase a Nivel b Ref c<br />

Para los pacientes con FA obesos, se debe<br />

considerar la pérdida de peso junto con el<br />

tratamiento de otros factores de riesgo para<br />

reducir la carga y los síntomas de la FA<br />

FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

IIa B 204,288,<br />

296<br />

7.6. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica, apnea<br />

del sueño y otras enfermedades respiratorias<br />

Recomendaciones para los pacientes con fibrilación auricular y enfermedades<br />

respiratorias<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se debe considerar la corrección de la hipoxemia<br />

y la acidosis como parte del tratamiento inicial<br />

de los pacientes que contraen FA durante una<br />

enfermedad pulmonar aguda o la exacerbación<br />

de la EPOC<br />

Se debe buscar signos de apnea del sueño en todo<br />

paciente con FA<br />

Se debe optimizar el tratamiento de la AOS para<br />

reducir la recurrencia de la FA y mejorar los efectos<br />

del tratamiento de esta<br />

IIa<br />

C<br />

IIa B 304, 305,<br />

314,315<br />

IIa B 307-311<br />

AOS: apnea obstructiva del sueño; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica;<br />

FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

La FA se ha asociado a la apnea obstructiva del sueño (AOS) 304,305 .<br />

Múltiples mecanismos pueden contribuir a la FA en la AOS, como la<br />

disfunción autónoma, la hipoxia, la hipercapnia y la inflamación<br />

96,304-307 . La AOS amplifica los cambios de las presiones intratorácicas,<br />

lo que por sí solo, a través de la activación vagal, puede provocar<br />

el acortamiento del potencial de acción auricular e inducir la FA. El<br />

control de los factores de riesgo y la ventilación con presión positiva<br />

continua pueden reducir las recurrencias de la FA 308-312 . Parece razonable<br />

considerar la detección de la AOS en pacientes con FA y factores de<br />

riesgo. En algunos pacientes se debe optimizar el tratamiento de la<br />

AOS para mejorar los efectos del tratamiento para la FA. La servoventilación<br />

con presión controlada no se debe emplear en los pacientes<br />

con IC-FEr y apnea del sueño predominantemente central (de los que<br />

el 25% tienen FA concomitante) 313 . Los pacientes con EPOC sufren frecuentemente<br />

taquicardia auricular, que se debe diferenciar de la FA<br />

mediante ECG. Los fármacos empleados para aliviar el broncospasmo,<br />

especialmente teofilinas y agonistas betaadrenérgicos, pueden precipitar<br />

la FA y dificultar el control de la frecuencia ventricular. Los bloqueadores<br />

beta no selectivos sotalol, propafenona y adenosina deben<br />

emplearse con precaución en pacientes con broncospasmo significativo,<br />

pero son seguros en los pacientes con EPOC. Los bloqueadores<br />

beta 1 selectivos (como bisoprolol, metoprolol y nebivolol), el diltiazem<br />

y el verapamilo normalmente se toleran bien y son efectivos<br />

(véase la sección 9).<br />

7.7. Enfermedad renal crónica<br />

La FA está presente en un 15-20% de los pacientes con ERC 316 . La<br />

definición de ERC en la mayoría de los estudios sobre FA es relativamente<br />

estricta. Aunque una tasa de aclaramiento de creatinina (AclCr)<br />

estimada < 60 ml/min indica ERC, en varios estudios de pacientes con<br />

FA se ha empleado un AclCr < 50 ml/min para ajustar el tratamiento<br />

con NACO, normalmente con la fórmula de Cockroft-Gault. El AclCr en<br />

pacientes con FA se puede deteriorar con el tiempo 317 . El tratamiento<br />

con ACO para pacientes con ERC se trata en la sección 8.2.4.<br />

Recomendaciones para los pacientes con enfermedad renal y fibrilación<br />

auricular<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se recomienda evaluar la función renal<br />

determinando la creatinina sérica o el aclaramiento<br />

de creatinina de todo paciente con FA, para detectar<br />

enfermedad renal y ajustar las dosis del tratamiento<br />

de la FA<br />

Se debe evaluar al menos 1 vez al año la función<br />

renal de todo paciente con FA tratado con<br />

anticoagulación oral, para detectar enfermedad<br />

renal crónica<br />

FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

8. ABORDAJE INTEGRAL DE LOS PACIENTES<br />

CON FIBRILACIÓN AURICULAR<br />

I A 316,<br />

318-321<br />

La mayoría de los pacientes tienen su primer contacto con el servicio<br />

de salud a través de farmacéuticos, personal sanitario y médicos<br />

de atención primaria. Dado que la FA suele ser asintomática («FA<br />

silente»), estos profesionales de la salud desempeñan una labor muy<br />

importante para detectar la FA y asegurar el tratamiento adecuado de<br />

los pacientes. La evaluación inicial se debe realizar en el punto de primer<br />

contacto con el sistema de salud y suele ser posible en la mayoría<br />

de los contextos sanitarios (cuando se dispone de ECG). Se propone<br />

tener en cuenta 5 aspectos en la evaluación inicial de los pacientes<br />

con FA de nueva aparición (figura 5). Estos aspectos son:<br />

1. Inestabilidad hemodinámica o síntomas limitantes graves.<br />

2. Presencia de factores precipitantes (como tirotoxicosis, sepsis o<br />

FA posoperatoria) y entidades cardiovasculares subyacentes.<br />

3. Riesgo de ACV y necesidad de anticoagulación.<br />

4. Frecuencia cardiaca y necesidad de control de la frecuencia.<br />

5. Evaluación de los síntomas y decisiones sobre el control del<br />

ritmo cardiaco.<br />

Un abordaje integral y estructurado para la atención de la FA, como<br />

se ha aplicado con éxito en otros campos de la medicina 322-324 , permitirá<br />

el tratamiento adecuado de la enfermedad según las recomendaciones<br />

de las guías de práctica clínica (figura 6) 325 , con el potencial de<br />

mejorar los resultados 42,326,327 . Este tipo de abordajes se encuadran en<br />

el programa Innovative Care for Chronic Conditions Framework presentado<br />

por la Organización Mundial de la Salud (OMS) 328 . Tras la evalua-<br />

IIa<br />

B


17<br />

Tratamiento Resultado deseado Beneficio para el paciente<br />

Control<br />

agudo de<br />

la frecuencia<br />

y el ritmo<br />

Control de<br />

los factores<br />

precipitantes<br />

Evalúe el<br />

riesgo de ACV<br />

Cambios en el estilo de vida, tratamiento de las<br />

enfermedades cardiovasculares subyacentes<br />

Evalúe la<br />

frecuencia<br />

cardiaca<br />

Evalúe<br />

los síntomas<br />

Anticoagulación oral en pacientes<br />

con riesgo de ACV<br />

Tratamiento para el control<br />

de la frecuencia<br />

Tratamiento antiarrítmico,<br />

cardioversión, ablación<br />

con catéter, cirugía de la FA<br />

Estabilidad<br />

hemodinámica<br />

Reducción del riesgo<br />

cardiovascular<br />

Prevención del ACV<br />

Mejoría de los síntomas,<br />

mantenimiento de<br />

la función del VI<br />

Mejoría de los síntomas<br />

Mayor esperanza<br />

de vida<br />

Mejor calidad de vida,<br />

autonomía, funcionamiento<br />

social<br />

Figura 5. Tratamiento agudo y crónico de los pacientes con fibrilación auricular, resultados cardiovasculares deseados y beneficios para los pacientes. Adaptada del informe de la<br />

Cuarta Conferencia de Consenso de la AFNET/EHRA 76 . FA: fibrilación auricular; VI: ventrículo izquierdo.<br />

Provisión de todas opciones<br />

de tratamiento a<br />

Tabla 9<br />

Signos clínicos que requieren la actuación urgente de un equipo especializado<br />

en fibrilación auricular*<br />

Inestabilidad hemodinámica<br />

Frecuencia cardiaca incontrolable<br />

Medición de la calidad<br />

de los servicios b<br />

Servicio multidisciplinario,<br />

decisiones compartidas<br />

Servicio accesible para todos<br />

los pacientes<br />

Atención óptima<br />

de la FA<br />

Figura 6. Componentes para la óptima atención de los pacientes con fibrilación<br />

auricular. FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

En el centro o mediante la cooperación de instituciones.<br />

b<br />

Los resultados sobre seguridad deben recogerse en bases de datos publicadas y<br />

monitorizadas.<br />

ción inicial, suele ser necesario referir a los pacientes a un equipo<br />

especializado en FA, o al cardiólogo, para evaluar en profundidad el<br />

efecto de la FA en la salud CV 329 . La atención especializada también<br />

Bradicardia sintomática que no responde a tratamiento con fármacos para el<br />

control de la frecuencia<br />

Angina grave o empeoramiento de la función ventricular izquierda<br />

Accidente isquémico transitorio o accidente cerebrovascular<br />

*La anticoagulación de todo paciente que la requiera debe iniciarse pronto y no<br />

requiere sistemáticamente la valoración de un especialista.<br />

podría ser necesaria precozmente o de urgencia (tabla 9). La atención<br />

integral de los pacientes con FA de nuevo diagnóstico debería ayudar<br />

a superar las carencias actuales del tratamiento de la FA, entre las que<br />

se incluye la infrautilización de la anticoagulación, el acceso al tratamiento<br />

para el control del ritmo cardiaco y la incoherencia de las distintas<br />

estrategias de reducción del riesgo CV. La atención integral de<br />

la FA requiere la cooperación de médicos de atención primaria, cardiólogos,<br />

cirujanos cardiacos, especialistas en FA, especialistas en<br />

ACV, profesionales afines y de los pacientes, para abordar cambios en<br />

el estilo de vida, el tratamiento de las enfermedades CV subyacentes<br />

y el tratamiento específico de la FA (figura 7).<br />

Atención integral de la FA<br />

Participación del paciente Equipos multidisciplinarios Herramientas tecnológicas Acceso a todas las opciones de tratamiento<br />

para la FA<br />

<br />

<br />

<br />

el autocuidado<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

de comunicación<br />

<br />

<br />

<br />

del tratamiento<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

multidisciplinario de FA crónica<br />

<br />

<br />

el tratamiento<br />

<br />

<br />

de FA<br />

Figura 7. Principios para la atención integral de los pacientes con fibrilación auricular. FA: fibrilación auricular; OI: orejuela izquierda.


18<br />

8.1. Datos que respaldan la atención integral<br />

a la fibrilación auricular<br />

Se han desarrollado varias estrategias estructuradas para la atención<br />

integral de la FA. Algunos de los datos disponibles respaldan su<br />

uso, aunque es necesaria investigación adicional para determinar cuál<br />

es el modo más adecuado de hacerlo. En un ECDA, la atención integral<br />

de la FA aumentó el uso de cuidados basados en la evidencia y redujo<br />

aproximadamente en un tercio la variable compuesta de hospitalización<br />

de causa CV y muerte CV durante un seguimiento medio de<br />

22 meses (el 14,3 frente al 20,8%; HR = 0,65; IC95%, 0,45-0,93;<br />

p = 0,017) comparada con la atención convencional en un gran hospital<br />

terciario 330 . En dicho estudio, la atención integral de la FA fue<br />

coste-efectiva 331 . Sin embargo, un ECDA australiano solo mostró un<br />

efecto marginal en las hospitalizaciones no planificadas y la mortalidad<br />

mediante la atención integral de la FA limitada al periodo inicial,<br />

lo cual probablemente subraye la necesidad de una atención integral<br />

continua 332 . Dos estudios observacionales sobre la atención integral de<br />

la FA mostraron menor número de hospitalizaciones 333,334 ; en uno<br />

de ellos, se observó menor incidencia de ACV 333 y en otro sin distribución<br />

aleatoria se observó una tendencia hacia una tasa más baja de la<br />

variable compuesta de muerte, hospitalización CV y consultas urgentes<br />

relacionadas con la FA 335 . Es necesaria más investigación sobre este<br />

tema y probablemente la atención integral de la FA requerirá un<br />

diseño específico para distintos contextos sanitarios.<br />

8.2. Componentes de la atención integral a la fibrilación<br />

auricular<br />

8.2.1. Participación del paciente<br />

Los pacientes deben tener un papel central en el proceso de atención<br />

sanitaria. Debido a que el tratamiento de la FA requiere cambios<br />

en el estilo de vida y tratamiento crónico, en ocasiones sin un beneficio<br />

inmediato tangible, los pacientes deben comprender su responsabilidad<br />

en el proceso de atención. Los médicos y el personal sanitario<br />

tienen la responsabilidad de proporcionar tratamientos basados en la<br />

evidencia, pero la adherencia al tratamiento es, en último caso, responsabilidad<br />

del paciente informado y autónomo, y esta relación se<br />

describe mejor con el término «responsabilidad compartida» 336 . Por<br />

ello, la información y la educación de los pacientes, y en muchos<br />

casos de sus cónyuges y familiares, son elementos indispensables<br />

para promover el autocuidado y la capacidad de los pacientes para<br />

participar en el proceso de toma de decisiones 326,328 y conocer mejor la<br />

enfermedad y las opciones de tratamiento 337 .<br />

8.2.2. Equipo multidisciplinario de fibrilación auricular<br />

La delegación de tareas del especialista al médico de atención<br />

primaria y de este a profesionales afines es uno de los conceptos fundamentales<br />

de los modelos de atención integral. Un equipo multidisciplinario<br />

para el tratamiento de la FA debe integrar aspectos<br />

fundamentales, como las habilidades interpersonales y comunicativas,<br />

la educación y la experiencia en el tratamiento de la FA y en el uso<br />

de tecnología específica. En este tipo de abordaje es importante rediseñar<br />

la práctica clínica diaria de forma que el personal no especializado<br />

y los profesionales afines tengan un papel importante en la<br />

educación de los pacientes y la coordinación de los cuidados médicos,<br />

mientras que el especialista sigue siendo el responsable médico. Las<br />

diferencias culturales y regionales determinarán la composición de<br />

los equipos de FA.<br />

8.2.3. Papel de los profesionales no especialistas<br />

Algunos profesionales médicos no especialistas, como los médicos<br />

de atención primaria, tienen amplia experiencia en la prevención de<br />

ACV y el tratamiento inicial de los pacientes con FA, mientras que<br />

otros profesionales necesitarán formación para adquirir este conocimiento.<br />

Otros componentes del tratamiento de la FA (como la evaluación<br />

de enfermedades CV concomitantes, el tratamiento<br />

farmacológico antiarrítmico o el tratamiento intervencionista)<br />

requieren la participación de un especialista. Las estructuras del tratamiento<br />

integral de la FA deben promover que el médico no especialista<br />

sea el encargado del tratamiento inicial, cuando sea apropiado, y<br />

proporcionar un acceso rápido al especialista para optimizar los cuidados<br />

de la FA.<br />

8.2.4. Uso de la tecnología para el cuidado de los pacientes<br />

con fibrilación auricular<br />

La tecnología —por ejemplo, los programas electrónicos de apoyo<br />

en la toma de decisiones— tiene el potencial de mejorar la implementación<br />

de los cuidados médicos basados en la evidencia y los resultados<br />

si se emplea para reforzar los consejos del especialista 338 . Las<br />

herramientas electrónicas también pueden garantizar una comunicación<br />

coherente entre el equipo de FA. Con el fin de promover un<br />

mayor uso de este tipo de dispositivos tecnológicos, este Grupo de<br />

Trabajo proporciona a los profesionales dedicados a la FA y a los<br />

pacientes herramientas digitales para la toma de decisiones (en forma<br />

de aplicaciones gratuitas para teléfonos inteligentes).<br />

Recomendaciones para una aproximación integral a la atención<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se debe considerar una atención integral con<br />

una organización estructurada de los cuidados<br />

para todos los pacientes con FA, para mejorar la<br />

adherencia a las recomendaciones de las guías<br />

y reducir las hospitalizaciones y la mortalidad<br />

Los pacientes deben ocupar un lugar central en el<br />

proceso de toma de decisiones, con el objeto de<br />

adecuar el manejo a sus preferencias y mejorar la<br />

adherencia al tratamiento a largo plazo<br />

FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

IIa B 330-332<br />

IIa C 330,332,<br />

334<br />

8.3. Diagnóstico de los pacientes con fibrilación auricular<br />

La FA se encuentra frecuentemente en pacientes con otras enfermedades<br />

CV que, en algunos casos, no se han diagnosticado. Por ello,<br />

una evaluación CV exhaustiva suele ser beneficiosa para los pacientes<br />

con FA 339 .<br />

8.3.1. Evaluación recomendada para los pacientes con fibrilación<br />

auricular<br />

Se debe realizar una historia médica completa y una evaluación<br />

clínica exhaustiva que incluya la búsqueda de enfermedades concomitantes,<br />

la determinación del patrón de FA, la valoración del riesgo<br />

de ACV, los síntomas relacionados con la FA y las complicaciones relacionadas<br />

con la arritmia, como la tromboembolia y la disfunción del<br />

VI. El ECG de 12 derivaciones está recomendado para establecer el<br />

diagnóstico en caso de sospecha de FA, determinar la frecuencia cardiaca<br />

en la FA y explorar la presencia de defectos de conducción,<br />

isquemia y signos de cardiopatía estructural. Los análisis de sangre<br />

iniciales sirven para evaluar la función renal y tiroidea, además deben<br />

incluir la determinación de electrolitos séricos y recuento sanguíneo<br />

completo. La ecocardiografía transtorácica está recomendada para<br />

todo paciente con FA para guiar las decisiones sobre el tratamiento y


19<br />

se empleará para identificar la enfermedad estructural (valvulopatías),<br />

evaluar la función (sistólica y diastólica) y el tamaño del VI, el<br />

tamaño de las aurículas y la función del corazón derecho 339,340 . Aunque<br />

algunos biomarcadores, como los péptidos natriuréticos, están elevados<br />

en los pacientes con FA, no hay suficientes datos para establecer<br />

que su concentración en la sangre sea un marcador independiente de<br />

FA 341-343 .<br />

8.3.2. Pruebas adicionales para pacientes con fibrilación<br />

auricular seleccionados<br />

La monitorización ambulatoria mediante ECG de los pacientes con<br />

FA permite evaluar el control de la frecuencia cardiaca, relacionar los<br />

síntomas con las recurrencias de la FA y detectar la inducción focal de<br />

los episodios de FA paroxística. La ecocardiografía transesofágica<br />

(ETE) es útil para evaluar las valvulopatías y excluir la presencia de<br />

trombos intracardiacos, especialmente en la orejuela izquierda, y<br />

facilitar la indicación temprana de cardioversión o ablación con catéter<br />

344 . Los pacientes con signos o síntomas de isquemia miocárdica<br />

deben ser evaluados mediante coronariografía o prueba de estrés,<br />

según proceda. Para los pacientes con FA y signos de isquemia cerebral<br />

o ACV, están recomendadas la tomografía computarizada (TC) o<br />

la resonancia magnética (RM) cerebral para detectar la presencia de<br />

ictus y guiar las decisiones sobre el tratamiento agudo y la anticoagulación<br />

a largo plazo. La RM con realce tardío de gadolinio de la AI 345-347 ,<br />

el mapeo T 1<br />

mediante RM cardiaca 347 y la ecocardiografía intracardiaca<br />

348 pueden ayudar en las decisiones sobre el tratamiento de la FA,<br />

pero son necesarios más estudios multicéntricos para su validación.<br />

8.4. Seguimiento estructurado<br />

La mayoría de los pacientes con FA necesitan un seguimiento regular<br />

para garantizar un tratamiento óptimo. El seguimiento se puede<br />

realizar en atención primaria por personal de enfermería con formación<br />

específica, cardiólogos o especialistas en FA 325,330 . Un especialista<br />

debe coordinar los cuidados y el seguimiento. El seguimiento debe<br />

asegurar la implementación del plan de tratamiento, la adherencia<br />

del paciente y el ajuste del tratamiento cuando sea necesario.<br />

Recomendaciones para el diagnóstico de los pacientes con fibrilación auricular<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Los registros de ECG son necesarios para establecer<br />

el diagnóstico de FA<br />

Se recomienda realizar a todo paciente con FA una<br />

evaluación cardiovascular completa que incluya<br />

la historia médica completa, un examen clínico<br />

exhaustivo y la evaluación de enfermedades<br />

concomitantes<br />

Se recomienda ecocardiografía transtorácica para<br />

todo paciente con FA para guiar el tratamiento<br />

Se debe considerar la monitorización con ECG a largo<br />

plazo para pacientes seleccionados, para evaluar el<br />

control de la frecuencia cardiaca de los pacientes<br />

sintomáticos y relacionar los síntomas con los<br />

episodios de FA<br />

FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

8.5. Definición de los objetivos del tratamiento<br />

de la fibrilación auricular<br />

I B 349<br />

I<br />

C<br />

I C 339<br />

IIa<br />

C<br />

El tratamiento de la FA incluye tratamientos con un impacto pronóstico<br />

(anticoagulación y tratamiento de enfermedades CV) y tratamientos<br />

que proporcionan fundamentalmente alivio de los síntomas<br />

(control de la frecuencia y del ritmo cardiaco; tabla 10). Se debe explicar<br />

cuidadosamente los tratamientos con beneficio pronóstico a los<br />

pacientes, ya que sus beneficios no se perciben de inmediato. El tratamiento<br />

para el control del ritmo cardiaco es eficaz si logra controlar<br />

los síntomas, aunque haya recurrencias de la FA. Explicar los beneficios<br />

esperados a cada paciente al inicio del tratamiento puede evitar<br />

que tenga expectativas infundadas y además tiene el potencial de<br />

mejorar la calidad de vida.<br />

9. TRATAMIENTO PARA LA PREVENCIÓN DEL ACCIDENTE<br />

CEREBROVASCULAR EN LOS PACIENTES CON FIBRILACIÓN<br />

AURICULAR<br />

El tratamiento con ACO puede prevenir la mayoría de los ACV isquémicos<br />

a los pacientes con FA y prolongarles la vida 38,39,42,194,201,329,350-352 .<br />

Este tratamiento es superior a la ausencia de tratamiento o el tratamiento<br />

con ácido acetilsalicílico (AAS) para pacientes con distintos<br />

perfiles de riesgo de ACV 353,354 . El beneficio clínico neto es prácticamente<br />

universal, con la excepción de los pacientes con un riesgo muy<br />

bajo de ACV, por lo que se debe emplear ACO en la mayoría de los<br />

pacientes con FA (figura 8). A pesar de la evidencia disponible, sigue<br />

siendo frecuente la infrautilización o la interrupción prematura de los<br />

ACO. Las complicaciones hemorrágicas, tanto graves como leves, el<br />

alto riesgo «percibido» de sangrado con los ACO y los esfuerzos necesarios<br />

para monitorizar y ajustar la dosis de AVK son las razones más<br />

comunes para interrumpir o no prescribirlos 352,355-359 . Sin embargo, el<br />

riesgo de ACV sin ACO normalmente excede el riesgo de sangrado,<br />

incluso en pacientes de edad avanzada, pacientes con disfunción cognitiva<br />

o con frecuentes caídas o fragilidad 360,361 . El riesgo de sangrado<br />

con AAS es similar al del tratamiento con AVK 362 o con NACO 354,363 ,<br />

mientras que estos, pero no el AAS, previenen de manera eficaz los<br />

ACV en pacientes con FA 38,354,362,363 .<br />

9.1. Predicción del riesgo de accidente cerebrovascular<br />

y riesgo hemorrágico<br />

9.1.1. Escalas de riesgo de accidente cerebrovascular y embolia<br />

sistémica<br />

A finales de la década de los noventa, se desarrollaron varios métodos<br />

de estratificación del riesgo de ACV de fácil aplicación clínica en<br />

pequeñas cohortes de pacientes, más tarde mejoradas y validadas en<br />

poblaciones más grandes 364-368 . La introducción de la escala de riesgo<br />

CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc (tabla 11) ha simplificado la decisión de indicar ACO a<br />

pacientes con FA. Desde que se incorporó en la guía de la ESC de<br />

2010 369 , se ha usado ampliamente 370 . Se recomienda la estratificación<br />

del riesgo de ACV de los pacientes con FA según la escala CHA 2<br />

DS 2<br />

-<br />

VASc 368 . Por lo general, los pacientes sin factores clínicos de riesgo de<br />

ACV no necesitan tratamiento antitrombótico, mientras que los que<br />

tienen factores de riesgo (CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc ≥ 1 punto los varones y<br />

≥ 2 puntos las mujeres) se pueden beneficiar de los ACO.<br />

Otros factores de riesgo de ACV menos establecidos son: una razón<br />

internacional normalizada (INR) lábil o un tiempo en rango terapéutico<br />

(TRT) corto en pacientes tratados con AVK, historia de sangrado o<br />

anemia, abuso de alcohol y otros marcadores de falta de adherencia al<br />

tratamiento, ERC, concentraciones elevadas de troponina de alta sensibilidad<br />

y concentraciones elevadas de la fracción aminoterminal del<br />

propéptido natriurético cerebral (NT-proBNP).<br />

9.1.2. Anticoagulación para pacientes con CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc<br />

de 1 punto los varones y 2 puntos las mujeres<br />

Numerosos estudios con grupo control que investigaron la anticoagulación<br />

oral en pacientes con FA incluían a pacientes con alto<br />

riesgo de ACV 38,39,42,194,201,329,351,352 , por lo que hay evidencia convincente


20<br />

Tabla 10<br />

Seguimiento basado en los objetivos<br />

Categoría Intervención Aspectos del seguimiento Indicador de rendimiento (ejemplos)<br />

Pronóstico<br />

Control de las comorbilidades (ejemplos<br />

relevantes)<br />

Obesidad<br />

Hipertensión arterial<br />

Insuficiencia cardiaca<br />

Diabetes<br />

Valvulopatías<br />

Pronóstico Anticoagulación Indicación (perfil de riesgo; momento,<br />

p. ej., después de la cardioversión)<br />

Adherencia (NACO o AVK) e INR (en caso<br />

de AVK)<br />

Dosis de NACO (medicación<br />

concomitante; edad; peso; función renal)<br />

Fundamentalmente sintomático<br />

Parcialmente pronóstico<br />

Control de la frecuencia cardiaca<br />

Síntomas<br />

Frecuencia cardiaca media en reposo<br />

< 110 lpm<br />

Actualmente sintomático Control del ritmo cardiaco Síntomas frente a efectos secundarios<br />

Exclusión de proarritmias (PR; QRS;<br />

intervalo QTc)<br />

Relevante para la implementación<br />

del tratamiento y la adherencia<br />

Educación del paciente y capacidad<br />

de autocuidado<br />

Conocimiento (sobre la enfermedad, el<br />

tratamiento, el manejo, los objetivos)<br />

Capacidad (¿qué hacer en caso de…?)<br />

Relevante para los cuidados crónicos Participación del cuidador ¿Quién? (cónyuge; médico de familia;<br />

enfermería a domicilio; farmacéutico)<br />

Explicar claramente el papel de los<br />

participantes<br />

Conocimiento y capacidad<br />

Pérdida de peso<br />

Control de la presión arterial<br />

Tratamiento para la IC<br />

y hospitalizaciones<br />

Tratamiento con estatinas y<br />

antiagregantes; revascularización<br />

Control glucémico<br />

Reparación o reemplazo valvular<br />

ACV<br />

Sangrado<br />

Mortalidad<br />

Escala EHRA modificada<br />

Estado de insuficiencia cardiaca<br />

Función del VI<br />

Capacidad de ejercicio<br />

Hospitalización<br />

Complicaciones del tratamiento<br />

Adherencia al tratamiento<br />

Evaluación dirigida, preferiblemente<br />

con listas de comprobación sistemáticas<br />

Evaluación dirigida de las tareas (p. ej.,<br />

mediante tarjetas para el paciente)<br />

Medicación dispensada<br />

Registro de consultas de seguimiento<br />

AVK: antagonistas de la vitamina K; EHRA: European Heart Rhythm Association (escala para la evaluación de los síntomas); IC: insuficienca cardiaca; INR: razón internacional<br />

normalizada; lpm: latidos por minuto; NACO: nuevos anticoagulantes orales no dependientes de la vitamina K; VI: ventrículo izquierdo.<br />

de que los pacientes con CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc ≥ 2 puntos los varones y<br />

≥ 3 puntos las mujeres se benefician de los ACO. Afortunadamente,<br />

hoy también se dispone de cierta evidencia sobre los pacientes con un<br />

factor clínico de riesgo (es decir, CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc de 1 punto los varones<br />

y 2 puntos las mujeres), aunque se basa en tasas de ACV observadas<br />

en pacientes que no recibían ACO. A muchos de estos pacientes la<br />

anticoagulación parece proporcionarles beneficio clínico 371-375 . Las<br />

tasas de ACV y tromboembolia varían considerablemente en pacientes<br />

con CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc de 1 o 2 puntos debido a las diferencias en los<br />

resultados, las poblaciones y el estado de anticoagulación (tabla 1 del<br />

anexo web) 371,376,377,1041 . Por ello, para la elaboración de esta guía, hemos<br />

encargado un análisis del riesgo de ACV en varones y mujeres que<br />

tienen un factor adicional de riesgo de ACV (última línea de la tabla 1<br />

del anexo web). Se debe considerar los ACO para varones con CHA 2<br />

DS 2<br />

-<br />

VASc de 1 punto y mujeres con 2 puntos, y buscar un equilibrio entre<br />

la reducción esperada del riesgo de ACV, el riesgo de sangrado y las<br />

preferencias del paciente. Hay que señalar que la edad (≥ 65 años)<br />

conlleva un riesgo de ACV relativamente alto y en continuo aumento<br />

que, además, potencia otros factores de riesgo (como la IC y el sexo).<br />

De ahí que la evaluación individualizada del riesgo, además de las<br />

preferencias del paciente, debe ser la base para decidir sobre la indicación<br />

de tratamiento anticoagulante a pacientes con 1 solo factor de<br />

riesgo de la escala CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc, aparte del sexo femenino. No<br />

parece que el sexo femenino aumente el riesgo de ACV en ausencia de<br />

otros factores de riesgo (tabla 1 del anexo web) 378,379 .<br />

La determinación de troponinas cardiacas (troponina T o I de alta<br />

sensibilidad) y péptidos natriuréticos (NT-proBNP) puede proporcionar<br />

información pronóstica adicional de algunos pacientes con<br />

FA 380-382 . En el futuro, las escalas de riesgo basadas en biomarcadores<br />

podrían ser útiles para la estratificación de los pacientes (p. ej.,<br />

pacientes con un riesgo de ACV realmente bajo) 75,382 .<br />

9.1.3. Escalas de riesgo de sangrado<br />

Se han desarrollado varias escalas de riesgo de sangrado, fundamentalmente<br />

en pacientes tratados con AVK. Entre ellas se incluye la<br />

escala HAS-BLED (hipertensión, función renal/hepática anormal<br />

[1 punto cada una], ictus, historia o predisposición al sangrado, INR<br />

lábil, ancianos [> 65 años], consumo concomitante de drogas/alcohol<br />

[1 punto cada uno]), la escala ORBIT (Outcomes Registry for Better<br />

Informed Treatment of Atrial Fibrillation) y, más recientemente, la<br />

escala ABC (edad, biomarcadores e historia clínica, de sus siglas en<br />

inglés), que emplea algunos biomarcadores 383-385 . Los factores de<br />

riesgo de ACV y sangrado se superponen (compare las tablas 11 y 12).<br />

Por ejemplo, la edad avanzada es uno de los predictores de riesgo más<br />

importantes tanto de ACV isquémico como de sangrado en pacientes<br />

con FA 386,387 . En general, una puntuación de riesgo de sangrado alta no<br />

debería ser una contraindicación a los ACO. En su lugar, se debe identificar<br />

los factores de riesgo y corregir los factores que sean tratables<br />

(véase la sección 8.5). La tabla 12 proporciona información sobre los<br />

factores de riesgo de sangrado modificables.<br />

9.2. Prevención de accidentes cerebrovasculares<br />

9.2.1. Antagonistas de la vitamina K<br />

La warfarina y otros AVK fueron los primeros anticoagulantes<br />

empleados en pacientes con FA. El tratamiento con AVK reduce en<br />

2 tercios el riesgo de ACV y en 1 cuarto la mortalidad comparado con<br />

un grupo de control (AAS o sin tratamiento) 38 . Los AVK se han utilizado<br />

ampliamente en todo el mundo con buenos resultados 394-396 ,<br />

como se refleja en los resultados de los grupos asignados a warfarina<br />

en los estudios sobre NACO (véase la sección 9.2.2.). El uso de AVK


21<br />

Válvulas cardiacas mecánicas o estenosis mitral<br />

Sí<br />

No<br />

Estime el riesgo de ACV según el número de factores de riesgo<br />

de la escala CHA 2<br />

DS 2<br />

_VASc a<br />

0 b 1 ≥ 2<br />

No están indicados<br />

los tratamientos<br />

antiagregante<br />

y anticoagulante (III B)<br />

Se debe considerar la<br />

anticoagulación oral (IIa B)<br />

Está indicada la<br />

anticoagulación oral<br />

Evalúe las contraindicaciones<br />

Corrija los factores de riesgo<br />

hemorrágico reversibles<br />

Se puede considerar<br />

el uso de oclusores de<br />

la OI para pacientes con<br />

contraindicaciones claras<br />

a la anticoagulación<br />

oral (IIb C)<br />

NACO (I A) c<br />

AVK (I A) c,d<br />

Figura 8. Prevención del ACV en la fibrilación auricular. ACO: anticoagulantes orales; AVK: antagonistas de la vitamina K; FA: fibrilación auricular; NACO: nuevos anticoagulantes<br />

orales no dependientes de la vitamina K; OI: orejuela izquierda.<br />

a<br />

CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc: insuficiencia cardiaca congestiva o disfunción ventricular izquierda, hipertensión, edad ≥ 75 años (doble), diabetes, ictus (doble)-enfermedad vascular, edad<br />

65-74 años y sexo (mujer).<br />

b<br />

Incluye a mujeres sin otros factores de riesgo de ACV.<br />

c<br />

IIa B para mujeres con un solo factor de riesgo de ACV adicional.<br />

d<br />

I B para pacientes con válvulas cardiacas mecánicas o estenosis mitral.<br />

Recomendaciones para la predicción del riesgo de accidente cerebrovascular<br />

y el riesgo hemorrágico<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se recomienda emplear la escala CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc<br />

para la predicción del riesgo de ACV de los<br />

pacientes con FA<br />

Se debe considerar el empleo de escalas de<br />

riesgo hemorrágico para los pacientes con<br />

FA tratados con anticoagulantes orales, para<br />

identificar los factores modificables de riesgo<br />

de sangrado mayor<br />

Se puede considerar la determinación de<br />

biomarcadores, como troponina de alta<br />

sensibilidad o péptido natriurético, para mejorar<br />

la estimación del riesgo de ACV y sangrado<br />

de los pacientes con FA<br />

I A 368,371,<br />

386<br />

IIa B 384,386,<br />

387,<br />

389-392<br />

IIb B 380-382,<br />

387,393<br />

ACO: anticoagulantes orales; CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc: insuficiencia cardiaca congestiva o<br />

disfunción ventricular izquierda, hipertensión, edad ≥ 75 años (doble), diabetes,<br />

ictus (doble)-enfermedad vascular, edad 65-74 años y sexo (mujer); FA: fibrilación<br />

auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

está limitado por el estrecho intervalo terapéutico que requiere una<br />

frecuente monitorización y ajuste de la dosis, pero cuando los AVK se<br />

administran con un adecuado TRT, son eficaces para la prevención de<br />

ACV en pacientes con FA. Los parámetros clínicos pueden ayudar a<br />

Tabla 11<br />

Factores clínicos de riesgo de accidente cerebrovascular, accidente isquémico<br />

transitorio y embolia sistémica en la escala de riesgo CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc<br />

Factor de riesgo CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc<br />

Insuficiencia cardiaca congestiva<br />

Signos/síntomas de IC o evidencia objetiva de FEVI reducida<br />

Hipertensión<br />

Presión arterial en reposo > 140/190 mmHg en al menos 2<br />

ocasiones o tratamiento antihipertensivo en curso<br />

Puntos<br />

Edad ≥ 75 años +2<br />

Diabetes mellitus<br />

Glucosa en ayunas > 125 mg/dl (7 mmol/l) o tratamiento<br />

hipoglucemiante oral y/o insulina<br />

ACV, AIT o tromboembolia previos +2<br />

Enfermedad vascular<br />

Infarto de miocardio, enfermedad arterial periférica o placa aórtica<br />

previos<br />

Edad entre 65 y 74 años +1<br />

Categoría de sexo (femenino) +1<br />

ACV: accidente cerebrovascular; AIT: accidente isquémico transitorio; CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc:<br />

insuficiencia cardiaca congestiva o disfunción ventricular izquierda, hipertensión,<br />

edad ≥ 75 años (doble), diabetes, ictus (doble)-enfermedad vascular, edad 65-74 años<br />

y sexo (mujer); FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; IC: insuficiencia<br />

cardiaca.<br />

+1<br />

+1<br />

+1<br />

+1


22<br />

Tabla 12<br />

Factores de riesgo de sangrado modificables y no modificables de los pacientes<br />

anticoagulados según las escalas de riesgo hemorrágico<br />

Hipertensión (especialmente cuando la presión arterial sistólica es > 160 mmHg) a-c<br />

INR lábil o tiempo en rango terapéutico < 60% en pacientes tratados con antagonistas<br />

de la vitamina K<br />

Medicación que predispone al sangrado, como fármacos antiagregantes<br />

y antiinflamatorios no esteroideos a,d<br />

Consumo excesivo de alcohol (≥ 8 bebidas por semana) a,b<br />

Anemia b-d<br />

Función renal afectada a-d<br />

Función hepática afectada a,b<br />

Recuento o función plaquetaria reducida b<br />

Edad e (> 65 años a , ≥ 75 años) b-d<br />

Antecedente de sangrado mayor a-d<br />

ACV previo a,b<br />

Enfermedad renal dependiente de diálisis o trasplante renal a,c<br />

Enfermedad hepática cirrótica a<br />

Malignidad b<br />

Factores genéticos b<br />

Factores de riesgo hemorrágico según biomarcadores<br />

Troponina de alta sensibilidad e<br />

Factor 15 de diferenciación de crecimiento e<br />

Creatinina sérica/AclCr estimado e<br />

AclCr: aclaramiento de creatinina; AVK: antagonistas de la vitamina K; ERC:<br />

enfermedad renal crónica; INR: razón internacional normalizada; TRT: tiempo en<br />

rango terapéutico.<br />

a<br />

Derivado de la escala HAS-BLED 384 .<br />

b<br />

Derivado de la escala HEMORR 2<br />

HAGES 383 .<br />

c<br />

Derivado de la escala ATRIA 385 .<br />

d<br />

Derivado de la escala ORBIT 388 .<br />

e<br />

Derivado de la escala de riesgo hemorrágico ABC 387 .<br />

identificar a los pacientes que pueden alcanzar un buen TRT mediante<br />

el tratamiento con AVK 397 . Estos parámetros están incluidos en la<br />

escala SAMe-TT 2<br />

R 2<br />

. Los pacientes que tienen una buena puntuación,<br />

cuando se los trata con AVK, tienen un TRT más largo que los pacientes<br />

con peores puntuaciones 398,399 . Actualmente, los AVK son el único<br />

tratamiento probadamente seguro en pacientes con FA y valvulopatía<br />

mitral reumática o prótesis valvular mecánica 400 .<br />

9.2.2. Anticoagulantes orales no antagonistas de la vitamina K<br />

Los NACO, como el inhibidor directo de la trombina (dabigatrán) y<br />

los inhibidores del factor Xa (apixabán, edoxabán y rivaroxabán), son<br />

una alternativa adecuada a los AVK para la prevención de ACV en la FA<br />

(tabla 13). Su uso en la práctica clínica aumenta rápidamente 401 . Todos<br />

los NACO tienen un efecto predecible (inicio y fin de la acción) sin<br />

necesidad de una monitorización regular de la anticoagulación. Se<br />

han desarrollado estudios de fase III con dosis de NACO cuidadosamente<br />

seleccionadas y normas claras para la reducción de la dosis que<br />

se deben seguir en la práctica clínica (tabla 13).<br />

9.2.2.1. Apixabán<br />

En el estudio ARISTOTLE 319 , el apixabán (5 mg 2 veces al día) redujo<br />

la tasa de ACV o embolia sistémica en un 21%, comparado con warfarina,<br />

combinado con una reducción del 31% en sangrados mayores y<br />

del 11% en la mortalidad por todas las causas (porcentajes estadísticamente<br />

significativos). Las tasas de ACV hemorrágico y hemorragia<br />

intracraneal (pero no de ACV isquémico) fueron más bajas con apixabán.<br />

Las tasas de sangrado gastrointestinal fueron similares entre los<br />

2 grupos de tratamiento 402 . El apixabán es el único NACO que se ha<br />

comparado con el AAS en pacientes con FA; el apixabán redujo significativamente<br />

las tasas de ACV o embolia sistémica en un 55%, comparado<br />

con el AAS, sin diferencia o solo con una pequeña diferencia en<br />

las tasas de sangrado mayor o hemorragia intracraneal 354,403 .<br />

9.2.2.2. Dabigatrán<br />

En el estudio RE-LY 318,404 , el dabigatrán (150 mg 2 veces al día)<br />

redujo la tasa de ACV y embolia sistémica en un 35%, comparado con<br />

warfarina, sin una diferencia significativa en las complicaciones de<br />

sangrado mayor. El dabigratán en dosis de 110 mg 2 veces al día no fue<br />

inferior a la warfarina para la prevención de ACV y embolia sistémica,<br />

con un 20% de menos complicaciones de sangrado mayor. Ambas<br />

dosis de dabigatrán redujeron significativamente el ACV hemorrágico<br />

y la hemorragia intracraneal. El dabigatrán (150 mg 2 veces al día)<br />

redujo significativamente la tasa de ACV en un 24% y de mortalidad<br />

vascular en un 12%, mientras que el sangrado gastrointestinal<br />

aumentó significativamente en un 50%. Se observó un incremento<br />

numérico no significativo en la tasa de infarto de miocardio con<br />

ambas dosis de dabigatrán 318,404 , que no se ha repetido en los análisis<br />

de grandes estudios posautorización 396 . Estos datos observacionales<br />

también muestran el beneficio del dabigatrán frente a los AVK observado<br />

en el estudio RE-LY, fundamentalmente en pacientes tratados<br />

con la dosis más alta de dabigatrán (150 mg 2 veces al día) 396 .<br />

9.2.2.3. Edoxabán<br />

En el estudio ENGAGE AF-TIMI 48 321 , el edoxabán, en dosis de 60 o<br />

30 mg 1 vez al día (con reducción de la dosis en algunos pacientes)<br />

(tabla 13) se comparó con warfarina en dosis ajustadas 405 . El edoxabán<br />

(60 mg/24 h) fue no inferior a la warfarina (tabla 13). En un análisis<br />

«por protocolo», la dosis de edoxabán de 60 mg/24 h redujo significativamente<br />

la tasa de ACV o embolia sistémica en un 21% y las complicaciones<br />

de sangrado mayor en un 20%, comparado con warfarina,<br />

mientras que la dosis de edoxabán de 30 mg/24 h fue no inferior a<br />

warfarina para la prevención de ACV y embolia sistémica, pero redujo<br />

significativamente la tasa de complicaciones de sangrado mayor en<br />

un 53%. La tasa de muerte CV se redujo en los pacientes aleatorizados<br />

al tratamiento con edoxabán (60 o 30 mg al día), comparado con la<br />

warfarina. Solo se ha aprobado la dosis más alta para la prevención de<br />

los ACV en la FA.<br />

9.2.2.4. Rivaroxabán<br />

En el estudio ROCKET-AF 320 , se aleatorizó a los pacientes a tratamiento<br />

con rivaroxabán 20 mg/día o AVK, con ajuste de dosis a 15 mg/<br />

día para los pacientes con un AclCr estimado de 30-49 ml/min calculado<br />

mediante la fórmula de Cockroft-Gault (tabla 13). El rivaroxabán<br />

fue no inferior a la warfarina para la prevención de ACV y embolia sistémica<br />

en el análisis «por intención de tratar», mientras que en el análisis<br />

«por protocolo» alcanzó superioridad estadística, con una reducción del<br />

21% de la tasa de ACV o embolia sistémica frente a warfarina. El rivaroxabán<br />

no redujo las tasas de mortalidad, ACV isquémico o complicaciones<br />

de sangrado mayor respecto a los AVK. Se observó un aumento<br />

de las complicaciones de sangrado gastrointestinal, pero también una<br />

reducción del ACV hemorrágico y la hemorragia intracraneal comparado<br />

con warfarina. Se han comunicado similares tasas de complicaciones<br />

en los análisis posautorización que forman parte del proceso de<br />

control de riesgos tras la aprobación de un fármaco 406,407 .<br />

9.2.3. Anticoagulantes orales no antagonistas de la vitamina K<br />

o antagonistas de la vitamina K<br />

Tanto los AVK como los NACO son efectivos para la prevención del<br />

riesgo de ACV en la FA. Un metanálisis 39 basado en los grupos de trata-


23<br />

Tabla 13<br />

Comparación de las características de los anticoagulantes orales no antagonistas de la vitamina K aprobados<br />

Dabigatrán<br />

(RE-LY)<br />

Rivaroxabán<br />

(ROCKET-AF)<br />

Apixabán<br />

(ARISTOTLE)<br />

Edoxabán<br />

(ENGAGE AF-TIMI 48)<br />

Mecanismo Inhibidor oral directo de la trombina Inhibidor oral directo<br />

del factor Xa<br />

Biodisponibilidad<br />

(%)<br />

Tiempo hasta<br />

nivel pico (h)<br />

6 66 en ayunas, 80-100<br />

con comida<br />

Inhibidor oral directo<br />

del factor Xa<br />

50 62<br />

3 2-4 3 1-2<br />

Inhibidor oral directo del factor Xa<br />

Vida media (h) 12-17 5-13 9-14 10-14<br />

Excreción 80% renal 66% hepática, 33% renal 27% renal 50% renal<br />

Dosis 150 mg/12 h o 110 mg/12 h 20 mg/24 h 5 mg/12 h 60 mg/24 h o 30 mg/24 h<br />

Reducción de<br />

la dosis para<br />

pacientes<br />

seleccionados<br />

Diseño del<br />

estudio<br />

Número de<br />

pacientes<br />

Seguimiento<br />

(años)<br />

Grupos<br />

aleatorizados<br />

Distribución aleatoria, sin enmascaramiento<br />

Rivaroxabán, 15 mg/24 h si el<br />

AclCr es 30-49 ml/min<br />

Distribución aleatoria,<br />

enmascaramiento doble<br />

Apixabán, 2,5 mg/12 h en caso<br />

de 2 de los siguientes:<br />

edad ≥ 80 años, peso corporal<br />

≤ 60 kg o creatinina sérica<br />

≥ 1,5 mg/dl (133 µmol/l)<br />

Distribución aleatoria,<br />

enmascaramiento doble<br />

18.113 14.264 18.201 21.105<br />

2 1,9 1,8 2,8<br />

Warfarina con ajuste de dosis frente a dosis<br />

de dabigatrán enmascaradas (150 mg/12 h,<br />

110 mg/12 h)<br />

Warfarina con ajuste de dosis<br />

frente a rivaroxabán<br />

20 mg/24 h<br />

Warfarina con ajuste de dosis<br />

frente a apixabán 5 mg/12 h<br />

Edad (años) 71,5 ± 8,7 73 [65-78] 70 [63-76] 72 (64-78)<br />

Sexo<br />

63,6 60,3 64,5 61,9<br />

masculino, %<br />

Escala CHADS 2<br />

,<br />

media<br />

ACV/embolia<br />

sistémica<br />

2,1 3,5 2,1 2,8<br />

Warfarina<br />

Dabigatrán<br />

150<br />

Dabigatrán<br />

110<br />

Edoxabán 60 mg se reduce a 30 mg/24 h y<br />

edoxabán 30 mg se reduce a 15 mg/24 h en<br />

caso de 1 de los siguientes: AclCr 30-50 ml/min,<br />

peso corporal ≤ 60 kg, uso concomitante<br />

de verapamilo o quinidina o dronedarona<br />

Distribución aleatoria, enmascaramiento doble<br />

Warfarina con ajuste de dosis frente<br />

a edoxabán (60 mg/24 h, 30 mg/24 h)<br />

Warfarina Rivaroxabán Warfarina Apixabán Warfarina Edoxabán 60 Edoxabán 30<br />

n = 6.022 n = 6.076 n = 6.015 n = 7.133 n = 7.131 n = 9.081 n = 9.120 n = 7.036 n = 7.035 n = 7.034<br />

Tasa de complicaciones,<br />

%/año<br />

Tasa de complicaciones,<br />

%/<br />

año (RR frente<br />

a warfarina)<br />

1,72 1,12 (0,65,<br />

0,52-0,81;<br />

para no<br />

inferioridad y<br />

superioridad,<br />

p < 0,001)<br />

ACV isquémico 1,22 0,93 (0,76,<br />

0,59-0,97;<br />

p = 0,03)<br />

ACV<br />

hemorrágico<br />

Sangrado<br />

mayor<br />

Hemorragia<br />

intracraneal<br />

Hemorragia<br />

gastrointestinal<br />

mayor<br />

Infarto de<br />

miocardio<br />

Muerte por<br />

cualquier<br />

causa<br />

0,38 0,10 (0,26,<br />

0,14-0,49;<br />

p < 0,001)<br />

3,61 3,40 (0,94,<br />

0,82-1,08;<br />

p = 0,41)<br />

0,77 0,32 (0,42,<br />

0,29-0,61;<br />

p < 0,001)<br />

1,09 1,60 (1,48,<br />

1,19-1,86;<br />

p < 0,001)<br />

4,13 0,81 (1,27,<br />

0,94-1,71;<br />

p = 0,12)<br />

4,13 3,64 (0,88,<br />

0,77-1,00;<br />

p = 0,051)<br />

Tasa de complicaciones,<br />

%/<br />

año (RR frente<br />

a warfarina)<br />

1,54 (0,89,<br />

0,73-1,09;<br />

para no<br />

inferioridad,<br />

p < 0,001)<br />

1,34 (1,10,<br />

0,88-1,37;<br />

p = 0,42)<br />

0,12 (0,31,<br />

0,17-0,56;<br />

p < 0,001)<br />

2,92 (0,80,<br />

0,70-0,93;<br />

p = 0,003)<br />

0,23 (0,29<br />

0,19-0,45;<br />

p < 0,001)<br />

1,13 (1,04,<br />

0,82-1,33;<br />

p = 0,74)<br />

0,82 (1,29,<br />

0,96-1,75;<br />

p = 0,09)<br />

3,75 (0,91,<br />

0,80-1,03;<br />

p = 0,13)<br />

Tasa de complicaciones,<br />

%/año<br />

Tasa de complicaciones,<br />

%/<br />

año (HR frente<br />

a warfarina)<br />

2,4 2,1 (0,88, 0,75-<br />

1,03; para no<br />

inferioridad,<br />

p < 0,001, para<br />

superioridad,<br />

p = 0,12)<br />

1,42 1,34 (0,94;<br />

0,75-1,17;<br />

p = 0,581)<br />

0,44 0,26 (0,59;<br />

0,37-0,93;<br />

p = 0,024)<br />

3,45 3,60 (1,04;<br />

0,90-2,30;<br />

p = 0,58)<br />

0,74 0,49 (0,67;<br />

0,47-0,93;<br />

p = 0,02)<br />

1,24 2,00 (1,61;<br />

1,30-1,99;<br />

p < 0,001)<br />

1,12 0,91 (0,81;<br />

0,63-1,06;<br />

p = 0,12)<br />

2,21 1,87 (0,85;<br />

0,70-1,02;<br />

p = 0,07)<br />

Tasa de complicaciones,<br />

%/año<br />

Tasa de complicaciones,<br />

%/<br />

año (HR frente<br />

a warfarina)<br />

1,6 1,27 (0,79,<br />

0,66-0,95;<br />

p < 0,001<br />

para no<br />

inferioridad,<br />

p = 0,01 para<br />

superioridad)<br />

1,05 0,97 (0,92,<br />

0,74-1,13;<br />

p = 0,42)<br />

0,47 0,24 (0,51,<br />

0,35-0,75;<br />

p < 0,001)<br />

3,09 2,13 (0,69,<br />

0,60-0,80;<br />

p < 0,001)<br />

0,8 0,33 (0,42,<br />

0,30-0,58;<br />

p < 0,001)<br />

0,86 0,76 (0,89,<br />

0,70-1,15;<br />

p = 0,37)<br />

0,61 0,53 (0,88,<br />

0,66-1,17;<br />

p = 0,37)<br />

3,94 3,52 (0,89,<br />

0,80-0,99;<br />

p = 0,047)<br />

Tasa de complicaciones,<br />

%/año<br />

1,8 1,57 (0,87,<br />

0,73-1,04;<br />

p < 0,001<br />

para no<br />

inferioridad,<br />

p = 0,08 para<br />

superioridad)<br />

1,25 1,25 (1,00,<br />

0,83-1,19;<br />

p = 0,97)<br />

0,47 0,26 (0,54,<br />

0,38-0,77;<br />

p < 0,001)<br />

3,43 2,75 (0,80,<br />

0,71-0,91;<br />

p < 0,001)<br />

0,85 0,39 (0,47,<br />

0,34-0,63;<br />

p < 0,001)<br />

1,23 1,51 (1,23,<br />

1,02-1,50;<br />

p = 0,03)<br />

0,75 0,70 (0,94,<br />

0,74-1,19;<br />

p = 0,60)<br />

4,35 3,99 (0,92,<br />

0,83-1,01;<br />

p = 0,08)<br />

Tasa de complicaciones,<br />

%/ plicaciones, %/<br />

Tasa de com-<br />

año (HR frente año (HR frente<br />

a warfarina) a warfarina)<br />

2,04 (1,13,<br />

0,96-1,34;<br />

p = 0,005<br />

para no<br />

inferioridad,<br />

p = 0,10 para<br />

superioridad)<br />

1,77 (1,41,<br />

1,19-1,67;<br />

p < 0,001)<br />

0,16 (0,33,<br />

0,22-0,50;<br />

p < 0,001)<br />

1,61 (0,47,<br />

0,41-0,55;<br />

p < 0,001)<br />

0,26 (0,30,<br />

0,21-0,43;<br />

p < 0,001)<br />

0,82 (0,67,<br />

0,53-0,83;<br />

p < 0,001)<br />

0,89 (1,19,<br />

0,95-1,49;<br />

p = 0,13)<br />

3,80 (0,87,<br />

0,79-0,96;<br />

p = 0,006)


24<br />

miento con altas dosis de estudios importantes que compararon la<br />

warfarina con los NACO incluyó a 42.411 pacientes tratados con un<br />

NACO y 29.272 pacientes tratados con warfarina. Los NACO en altas<br />

dosis redujeron significativamente las tasas de ACV o embolia sistémica<br />

en un 19% respecto a warfarina (RR = 0,81; IC95%, 0,73-0,91; p <<br />

0,0001), debido fundamentalmente a la reducción de los ACV hemorrágicos<br />

(RR = 0,49; IC95%, 0,38-0,64; p < 0,0001). La mortalidad fue<br />

un 10% menor entre los pacientes aleatorizados al tratamiento con<br />

NACO (RR = 0,90; IC95%, 0,85-0,95; p = 0,0003) y la hemorragia intracraneal<br />

se redujo a la mitad (RR = 0,48; IC95%, 0,39-0,59; p < 0,0001),<br />

mientras que las complicaciones de sangrado gastrointestinal fueron<br />

más frecuentes (RR = 1,25; IC95%, 1,01-1,55; p = 0,04) 39 . La reducción<br />

de los ACV fue constante en todos los subgrupos analizados, mientras<br />

que se observó una mayor reducción relativa de las complicaciones de<br />

sangrado en pacientes tratados con NACO en centros con mal control<br />

de la INR (p = 0,022 para la interacción). Es notable que la reducción<br />

sustancial de las hemorragias intracraneales de los pacientes tratados<br />

con NACO parezca no tener relación con la calidad del control de la<br />

INR 408,409 .<br />

9.2.4. Anticoagulación oral de pacientes con fibrilación auricular<br />

y enfermedad renal crónica<br />

En grandes bases de datos, la ERC se asocia con los ACV y las complicaciones<br />

hemorrágicas 410,411 . La anticoagulación se puede emplear<br />

con seguridad en pacientes con FA y ERC moderada o moderada-grave<br />

(tasa de filtrado glomerular [TFG] ≥ 15 ml/min): en el estudio SPAF III,<br />

que incluyó a 805 y 1.936 participantes con ERC en fase III (TFG estimada<br />

[TFGe] < 59 ml/min/1,73 m 2 ), el tratamiento con warfarina<br />

obtuvo buenos resultados (INR 2-3) 412 . Este hallazgo se confirma con<br />

los datos de una base de datos sueca, en la que el riesgo de ACV fue<br />

menor en los pacientes con ERC y FA tratados con warfarina (HR ajustada<br />

= 0,76; IC95%, 0,72-0,80) 413 , mientras que las complicaciones<br />

hemorrágicas aumentaron ligeramente, especialmente durante el inicio<br />

del tratamiento 414 . En un metanálisis de los estudios más importantes<br />

sobre el tratamiento con NACO, los pacientes con ERC leve o<br />

moderada sufrieron menos ACV, embolia sistémica o complicaciones<br />

de sangrado mayor que con warfarina 415 . La función renal de los<br />

pacientes con FA tratados con ACO se debe monitorizar regularmente<br />

para ajustar la dosis en los pacientes que reciben NACO (tabla 14) y<br />

mejorar la estimación del riesgo 416 .<br />

9.2.5. Anticoagulación oral para pacientes con fibrilación<br />

auricular en diálisis<br />

Aproximadamente 1 de cada 8 pacientes en diálisis sufren FA, con<br />

una tasa de incidencia de 2,7/100 pacientes-años 417 . La FA se asocia<br />

con un aumento de la mortalidad de los pacientes en diálisis 417 . No<br />

hay ECDA sobre el tratamiento con NACO de pacientes en hemodiálisis<br />

418 ni estudios controlados con pacientes con ERC grave (AclCr<br />

< 25-30 ml/min) 318-321 . La warfarina se asoció con efecto neutro o<br />

aumento de riesgo de ACV en análisis de bases de datos de pacientes<br />

en diálisis 419-421 , entre los que se incluye un análisis poblacional realizado<br />

en Canadá (HR ajustado para los ACV = 1,14; IC95%, 0,78-1,67; HR<br />

ajustado para las complicaciones hemorrágicas = 1,44; IC95%, 1,13-<br />

1,85) 422 . Por el contrario, los datos sanitarios nacionales daneses indican<br />

que hay beneficio asociado a la ACO para los pacientes con terapia<br />

de reemplazo renal 423 . De todo ello se desprende que son necesarios<br />

más estudios sobre el uso de anticoagulantes (AVK y NACO) en<br />

pacientes con FA en diálisis 424 .<br />

9.2.6. Pacientes con fibrilación auricular que requieren<br />

trasplante renal<br />

No hay ECDA que evalúen el tratamiento anticoagulante oral en<br />

pacientes sometidos a trasplante renal. La prescripción del tratamiento<br />

con NACO se debe guiar por la TFGe del riñón trasplantado. Se<br />

debe considerar las interacciones farmacocinéticas potenciales de los<br />

ACO con fármacos inmunosupresores.<br />

9.2.7. Tratamiento antiagregante como alternativa<br />

a la anticoagulación oral<br />

Los datos que respaldan el tratamiento antiagregante en monoterapia<br />

para la prevención de los ACV en la FA son muy escasos 38,428-430 .<br />

El tratamiento con AVK es superior para la prevención de ACV, embolia<br />

sistémica, infarto de miocardio y muerte vascular que el tratamiento<br />

antiagregante en monoterapia o doble con AAS y clopidogrel<br />

(riesgo anual del 5,6% con AAS y clopidogrel frente al 3,9% con los<br />

AVK) 431 . Se ha observado incluso mayor beneficio en pacientes tratados<br />

con AVK y un TRT alto 432 . El tratamiento antiagregante aumenta el<br />

riesgo de sangrado, especialmente el tratamiento doble (el 2,0 frente<br />

al 1,3% con monoterapia antiagregante; p < 0,001) 433 , con tasas de san-<br />

Tabla 14<br />

Ajuste de las dosis de NACO según la evaluación de estudios de fase III (adaptada de Hart et al. 316 )<br />

Dabigatrán (RE-LY) 318,425 Rivaroxabán (ROCKET-AF) 320,426 Apixabán (ARISTOTLE) 319,427 Edoxabán (ENGAGE AF-TIMI 48) 321<br />

Aclaramiento renal 80% 35% 25% 50%<br />

Número de pacientes 18.113 14.264 18.201 21.105<br />

Dosis 150 mg o 110 mg 2 veces al día 20 mg/24 h 5 mg/12 h 60 mg (o 30 mg)/24 h<br />

Criterio de exclusión por ERC AclCr < 30 ml/min AclCr < 30 ml/min Creatinina sérica > 2,5 mg/dl<br />

o AclCr < 25 ml/min<br />

AclCr < 30 ml/min<br />

Ajuste de la dosis en caso de ERC No 15 mg/24 h en caso de AclCr<br />

< 30-49 ml/min<br />

2,5 mg/12 h en caso de<br />

creatinina sérica ≥ 1,5 mg/dl<br />

(133 µmol/l), además de edad<br />

≥ 80 años o peso ≤ 60 kg<br />

30 mg (o 15 mg)/24 h en caso<br />

de AclCr < 50 ml/min<br />

Proporción de pacientes con ERC El 20% con AclCr 30-49 ml/min El 21% con AclCr 30-49 ml/min El 15% con AclCr 30-50 ml/min El 19% con AclCr < 50 ml/min<br />

Reducción de ACV y embolias<br />

sistémicas<br />

Sin interacción con el estado<br />

de la ERC<br />

Sin interacción con el estado<br />

de la ERC<br />

Sin interacción con el estado<br />

de la ERC<br />

ND<br />

Reducción de las hemorragias<br />

mayores comparado con<br />

warfarina<br />

La reducción de las hemorragias<br />

mayores con dabigatrán fue<br />

mayor en pacientes con TFGe ><br />

80 ml/min con cualquiera<br />

de las dosis<br />

La incidencia de hemorragias<br />

mayores fue similar<br />

Reducción de hemorragias<br />

mayores con apixabán<br />

ND<br />

AclCr: aclaramiento de creatinina; ERC: enfermedad renal crónica; ND: no disponible; TFG: tasa de filtración glomerular.


25<br />

Recomendaciones para la prevención de los accidentes cardiovasculares en pacientes con fibrilación auricular<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se recomienda el tratamiento anticoagulante para la prevención de tromboembolias en pacientes varones con FA y CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc ≥ 2 I A 38,<br />

318-321,<br />

354,404<br />

Se recomienda el tratamiento anticoagulante para la prevención de tromboembolias en pacientes de sexo femenino con FA<br />

y CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc ≥ 3<br />

Se debe considerar el tratamiento anticoagulante para la prevención de tromboembolias en pacientes varones con FA y CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc<br />

= 1, teniendo en cuenta las características individuales y las preferencias del paciente<br />

Se debe considerar el tratamiento anticoagulante para la prevención de la tromboembolia en pacientes de sexo femenino con FA<br />

y CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc = 2, teniendo en cuenta las características individuales y las preferencias de la paciente<br />

Se recomienda el tratamiento con AVK (INR 2,0-3,0 o superior) para la prevención de los ACV en pacientes con FA y estenosis mitral<br />

de moderada a grave o válvula cardiaca mecánica<br />

Cuando se inicia la anticoagulación oral de un paciente con FA candidato a tratamiento con NACO (apixabán, dabigatrán, edoxabán<br />

o rivaroxabán), este tratamiento es preferible a un AVK<br />

I A 38,<br />

318-321,<br />

354,404<br />

IIa B 371,<br />

375-377<br />

IIa B 371,376,<br />

377<br />

I B 274,4<br />

35-440<br />

I A 39,<br />

318-321,<br />

404<br />

Cuando los pacientes reciben tratamiento con AVK, se debe mantener lo más alto posible el TRT y monitorizarlo regularmente I A 395,432,<br />

441-444<br />

Se debe considerar a los pacientes con FA que reciben tratamiento con un AVK para tratamiento con NACO si el TRT no se controla<br />

adecuadamente a pesar de una buena adherencia o si lo prefiere el paciente, siempre que no haya contraindicaciones para los NACO<br />

(p. ej., válvula protésica)<br />

La combinación de anticoagulantes orales y antiagregantes aumenta el riesgo de sangrado y debe evitarse en pacientes con FA que no<br />

tienen otra indicación para la inhibición plaquetaria<br />

Para pacientes de ambos sexos con FA que no tienen otros factores de riesgo de ACV, no se recomienda el tratamiento anticoagulante<br />

o antiagregante para la prevención de ACV<br />

No se recomienda el tratamiento antiplaquetario en monoterapia para la prevención de ACV en pacientes con FA, independientemente<br />

del riesgo de ACV<br />

No se recomiendan los NACO (apixabán, dabigatrán, edoxabán o rivaroxabán) para pacientes con válvulas cardiacas mecánicas (nivel<br />

de evidencia B) o estenosis mitral de moderada a grave (nivel de evidencia C)<br />

IIb A 39,318,<br />

319,404,4<br />

08<br />

III<br />

(perjudicial)<br />

III<br />

(perjudicial)<br />

III<br />

(perjudicial)<br />

III<br />

(perjudicial)<br />

B 429,445<br />

B 368,371,<br />

376,377<br />

A 38,429,<br />

430<br />

B C 318-321,<br />

400,404<br />

ACO: anticoagulación oral/anticoagulantes orales; ACV: accidente cerebrovascular; AVK: antagonistas de la vitamina K; CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc: insuficiencia cardiaca congestiva o<br />

disfunción ventricular izquierda, hipertensión, edad ≥ 75 años (doble), diabetes, ictus (doble)-enfermedad vascular, edad 65-74 años y sexo (mujer); FA: fibrilación auricular; INR:<br />

razón internacional normalizada; NACO: nuevos anticoagulantes orales no dependientes de la vitamina K; TRT: tiempo en rango terapéutico.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

grado similares a las obtenidas con ACO 354,362,431,434 . Por lo tanto, no se<br />

puede recomendar el tratamiento antiagregante para la prevención<br />

del ACV en pacientes con FA.<br />

9.3. Oclusión y exclusión de la orejuela izquierda<br />

9.3.1. Dispositivos de oclusión de la orejuela izquierda<br />

El cierre percutáneo 446-449 y la ligadura percutánea de la OI, con la<br />

que hay menos experiencia, se han evaluado fundamentalmente a<br />

partir de los datos de estudios observacionales y registros. Solo un<br />

dispositivo (Watchman ® ) se ha comparado con el tratamiento con<br />

AVK en ECDA, el PROTECT AF (tabla 2 del anexo web) y el PRE-<br />

VAIL 449-451 . En estos grupos de datos, la oclusión de la OI fue no inferior<br />

al tratamiento con AVK para la prevención de ACV en pacientes con FA<br />

y riesgo moderado de ACV, con la posibilidad de tasas de sangrado<br />

más bajas en los pacientes que continuaron el seguimiento 452,453 . Estos<br />

datos se confirmaron en un metanálisis de los 2 estudios y sus registros<br />

asociados 453 . La oclusión de la OI puede reducir el riesgo de ACV<br />

en pacientes con contraindicaciones para la anticoagulación oral 454,455 .<br />

El procedimiento de implante puede causar complicaciones<br />

serias 446,456-458 y tiene altas tasas de complicaciones según los análisis<br />

de bases de datos de compañías aseguradoras y revisiones sistemáticas,<br />

aunque existe la posibilidad de cierto sesgo de los datos 446,456 . En<br />

un reciente registro europeo de grandes dimensiones se observó una<br />

elevada tasa de éxito del implante (98%), con una tasa aceptable de<br />

complicaciones relacionadas con el procedimiento, del 4% a los<br />

30 días 459 . Parece que la mayoría de los pacientes a los que históricamente<br />

no se consideraría aptos para tratamiento con ACO responden<br />

bien al tratamiento contemporáneo con estos fármacos 396,407,460 . Son<br />

necesarios urgentemente estudios que evalúen la utilidad y el uso de<br />

los dispositivos de oclusión de la OI, en pacientes que realmente no<br />

son candidatos a ACO o que han sufrido un ACV durante el tratamiento<br />

con ACO, y asimismo son necesarios estudios que comparen la<br />

oclusión de la OI frente al tratamiento con NACO y evaluaciones para<br />

establecer el tratamiento antiagregante mínimo aceptable después de<br />

la oclusión de la OI.<br />

9.3.2. Oclusión o exclusión quirúrgica de la orejuela izquierda<br />

La oclusión o exclusión quirúrgica de la OI concomitante a la cirugía<br />

cardiaca se ha realizado durante décadas mediante distintas técnicas.<br />

Los datos de varios estudios observacionales indican que la<br />

oclusión/exclusión quirúrgica de la OI es viable y segura, aunque se<br />

dispone de solo un escaso número de ECDA 461-464 . El flujo residual o la<br />

exclusión incompleta de la OI pueden aumentar el riesgo de ACV 465 .<br />

En la mayoría de los estudios, la oclusión/exclusión de la OI tuvo lugar<br />

durante cirugía cardiaca a corazón abierto y, más recientemente, también<br />

durante la ablación quirúrgica de la FA 463 o como procedimiento<br />

de toracoscopia. Los datos de un estudio publicado en 2015 sobre la<br />

cirugía concomitante de la FA y la oclusión de la OI no indican un claro<br />

beneficio de la exclusión de la OI para la prevención de ACV en el<br />

subgrupo de pacientes sometidos a cirugía de la FA 466 . Actualmente<br />

está en curso un gran estudio aleatorizado.


26<br />

Recomendaciones para la oclusión o exclusión de la orejuela izquierda<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Tras la oclusión o exclusión quirúrgica de la<br />

OI, se recomienda continuar el tratamiento<br />

anticoagulante para la prevención de ACV<br />

en pacientes con FA y riesgo de ACV<br />

Se puede considerar la oclusión de la OI para<br />

la prevención de ACV en pacientes con FA<br />

y contraindicaciones para el tratamiento<br />

anticoagulante a largo plazo (p. ej., pacientes que<br />

han sufrido una hemorragia potencialmente mortal<br />

sin una causa reversible)<br />

Se puede considerar la oclusión/exclusión<br />

quirúrgica de la OI para la prevención de ACV<br />

en pacientes con FA sometidos a cirugía cardiaca<br />

Se puede considerar la oclusión/exclusión<br />

quirúrgica de la OI para la prevención de ACV en<br />

pacientes sometidos a cirugía de la FA mediante<br />

toracoscopia<br />

9.4. Prevención secundaria del accidente cerebrovascular<br />

Los más importantes factores de riesgo de ACV de los pacientes<br />

con FA son la edad avanzada y un ACV tromboembólico o accidente<br />

isquémico transitorio (AIT) previos 382 , lo cual subraya la necesidad de<br />

tratar con ACO a estos pacientes. El mayor riesgo de ACV recurrente<br />

está en la fase temprana tras el primer ACV o AIT 469,470 .<br />

9.4.1. Tratamiento del ictus isquémico agudo<br />

I B 461,462<br />

IIb B 449,453,<br />

454<br />

IIb B 463<br />

IIb B 468<br />

ACV: accidente cerebrovascular; FA: fibrilación auricular; OI: orejuela izquierda.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

La trombolisis sistémica con un activador tisular del plasminógeno<br />

recombinante (r-TPA) es un tratamiento médico efectivo y aprobado<br />

para el ictus isquémico agudo en pacientes atendidos en las primeras<br />

4,5 h desde la aparición de los síntomas 471 . La trombolisis sistémica<br />

está contraindicada para los pacientes en tratamiento con ACO 472,473 . El<br />

r-TPA también se puede administrar a pacientes tratados con AVK si la<br />

INR es < 1,7 474 o con dabigatrán si el tiempo de tromboplastina parcial<br />

activado (TTPa) es normal y la última toma fue antes de las últimas<br />

48 h (según el consenso de expertos) 472 . Es necesario investigar si se<br />

puede emplear antídotos específicos de los NACO 475 seguidos de<br />

trombolisis sistémica. La trombectomía se puede realizar en pacientes<br />

anticoagulados con oclusión distal en la arteria carotídea interna o<br />

en la arteria cerebral media en una ventana de 6 h 476 .<br />

9.4.2. Inicio de la anticoagulación tras un accidente isquémico<br />

transitorio o un ictus isquémico<br />

Los datos sobre el uso óptimo de anticoagulantes (heparina, heparina<br />

de bajo peso molecular, heparinoides, AVK, NACO) en los primeros<br />

días después de un ACV son muy escasos. Parece que los<br />

anticoagulantes parenterales se asocian a una reducción no significativa<br />

del ictus isquémico recurrente cuando se administran 7-14 días<br />

después de un ACV agudo (OR = 0,68; IC95%, 0,44-1,06), con un<br />

aumento significativo de la hemorragia intracraneal sintomática<br />

(OR = 2,89; IC95%, 1,19-7,01) y una tasa de muerte y discapacidad<br />

similar al final del seguimiento 477 . Parece que el riesgo de sangrado<br />

con la anticoagulación parenteral excede el beneficio relativo a la prevención<br />

de los ACV en los primeros días tras un ACV grave, mientras<br />

que los pacientes con un AIT o un ACV leve se podrían beneficiar de<br />

iniciar inmediatamente o continuar la anticoagulación. Por lo tanto,<br />

se propone iniciar la anticoagulación de los pacientes con FA entre 1 y<br />

12 días tras un ACV isquémico, dependiendo de su gravedad (figura 9) 478 .<br />

Asimismo se aconseja repetir las pruebas de imagen cerebral para<br />

determinar el momento óptimo para iniciar la anticoagulación de<br />

pacientes que han sufrido un ACV grave con riesgo de transformación<br />

hemorrágica. La anticoagulación oral con un AVK 363,479-481 o un NACO 482<br />

es beneficiosa para los pacientes con FA que han sobrevivido a un<br />

ACV. Parece que los NACO ofrecen resultados ligeramente superiores,<br />

fundamentalmente por la menor incidencia de hemorragia craneal y<br />

ACV hemorrágico (OR = 0,44; IC95%, 0,32-0,62) 482 . Hasta la fecha no se<br />

han publicado los datos relativos al tratamiento con edoxabán 321 . Si un<br />

paciente sufre un ACV o un AIT mientras recibe tratamiento con un<br />

anticoagulante, se debe considerar el cambio a otro anticoagulante.<br />

9.4.3. Inicio de la anticoagulación tras una hemorragia<br />

intracraneal<br />

Ningún estudio prospectivo ha investigado el beneficio o el riesgo<br />

de iniciar anticoagulación oral tras una hemorragia intracraneal 483 , y<br />

los pacientes con historia de sangrado intracraneal estaban excluidos<br />

de los estudios que compararon el tratamiento con NACO o AVK. Los<br />

datos disponibles indican que, en pacientes con FA, se puede reiniciar<br />

la anticoagulación después de 4-8 semanas, especialmente si se ha<br />

tratado la causa o el factor de riesgo del sangrado (p. ej., la hipertensión<br />

no controlada) (tabla 12) y que dicho tratamiento lleva a menos<br />

Recomendaciones para la prevención secundaria de los ACV<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

No se recomienda la anticoagulación<br />

con heparina o HBPM para pacientes con<br />

FA inmediatamente después de un ACV<br />

isquémico<br />

Se debe evaluar y optimizar la adherencia<br />

al tratamiento de los pacientes que sufren<br />

un AIT o un ACV durante el tratamiento<br />

anticoagulante<br />

Se debe interrumpir durante 3-12 días la<br />

anticoagulación de los pacientes que sufren<br />

un ACV isquémico de moderado a grave<br />

estando en tratamiento, con base en la<br />

evaluación multidisciplinaria del ACV agudo<br />

y el riesgo hemorrágico<br />

Para pacientes que sufren un ACV, se debe<br />

considerar la administración de AAS para la<br />

prevención secundaria del ACV hasta que se<br />

inicie o reanude la anticoagulación oral<br />

No se recomienda la trombolisis sistémica<br />

con r-TPA si la INR es > 1,7 (o si el TTPa de los<br />

pacientes tratados con dabigatrán está fuera<br />

de la franja normal)<br />

Se recomienda el tratamiento con NACO, en<br />

lugar de AVK o AAS, para los pacientes con FA<br />

y ACV previo<br />

No se recomienda el tratamiento combinado<br />

con un ACO y un antiagregante tras un AIT<br />

o ACV<br />

Tras una hemorragia intracraneal, se<br />

puede reiniciar la anticoagulación oral<br />

de los pacientes con FA a las 4-8 semanas,<br />

siempre que la causa del sangrado o el<br />

factor relevante de riesgo se haya tratado<br />

o controlado<br />

III<br />

(perjudicial)<br />

IIa<br />

IIa<br />

A 477<br />

C<br />

C<br />

IIa B 485<br />

III<br />

(perjudicial)<br />

C 472,474<br />

I B 363,482<br />

III<br />

(perjudicial)<br />

B 486<br />

IIb B 483,484,<br />

487<br />

AAS: ácido acetilsalicílico; ACO: anticoagulación oral/anticoagulantes orales; ACV:<br />

accidente cerebrovascular; AVK: antagonistas de la vitamina K; FA: fibrilación<br />

auricular; HBPM: heparina de bajo peso molecular; INR: razón internacional<br />

normalizada; NACO: nuevos anticoagulantes orales no dependientes de la vitamina<br />

K; r-TPA: activador tisular del plasminógeno recombinante; TTPa: tiempo de<br />

tromboplastina parcial activado.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.


27<br />

Paciente con fibrilación auricular y AIT o ACV isquémico agudo<br />

Exclusión de hemorragia intracerebral mediante TC o RM<br />

AIT<br />

ACV leve<br />

(NIHSS < 8)<br />

ACV moderado<br />

(NIHSS 8-15)<br />

ACV grave<br />

(NIHSS ≥ 16)<br />

Considere otros factores clínicos que favorezcan el inicio temprano o más tardío de la anticoagulación oral<br />

Factores que favorecen el inicio temprano de la ACO:<br />

NIHSS bajo (< 8)<br />

Infarto cerebral leve o ausente en pruebas<br />

de imagen<br />

Riesgo de recurrencia alto, p. ej., trombo cardiaco<br />

en ecocardiografía<br />

No requiere gastrostomía endoscópica percutánea<br />

No requiere cirugía carotídea<br />

No hay transformación hemorrágica<br />

Clínicamente estable<br />

Paciente joven<br />

La presión arterial está controlada<br />

Factores que favorecen el inicio más tardío de la ACO:<br />

NIHSS alto (≥ 8)<br />

Infarto cerebral moderado/extenso en pruebas<br />

de imagen<br />

Requiere gastrostomía o cirugía mayor<br />

Requiere cirugía carotídea<br />

Transformación hemorrágica<br />

Neurológicamente inestable<br />

Paciente mayor<br />

Hipertensión no controlada<br />

Evalúe la transformación<br />

hemorrágica mediante<br />

TC o RM el día 6<br />

Evalúe la transformación<br />

hemorrágica mediante<br />

TC o RM el día 12<br />

Inicie la<br />

anticoagulación<br />

oral<br />

1 día después<br />

del evento agudo<br />

3 días después<br />

del evento agudo<br />

6 días después<br />

del evento agudo<br />

12 días después<br />

del evento agudo<br />

Figura 9. Inicio o continuación de la anticoagulación en pacientes con fibrilación auricular tras un accidente cerebrovascular o accidente isquémico transitorio. Este abordaje se<br />

apoya más en el consenso de expertos que en datos prospectivos. ACO: anticoagulantes orales; ACV: accidente cerebrovascular; AIT: accidente isquémico transitorio; FA: fibrilación<br />

auricular; NIHSS: escala de gravedad del ictus de los NIH (National Institutes of Health, disponible en: http://www.strokecenter.org/wp-content/uploads/2011/08/NIH_Stroke_<br />

Scale.pdf); RM: resonancia magnética; TC: tomografía computarizada.<br />

recurrencias del ACV (isquémico) y a menor mortalidad 460,484 . Si se reinicia<br />

la anticoagulación, parece razonable considerar un anticoagulante<br />

con un riesgo hemorrágico bajo 39 . La figura 10 resume la opinión<br />

consensuada sobre el inicio o la reanudación de los ACO tras una<br />

hemorragia intracraneal. Se recomienda que valore la decisión un<br />

equipo multidisciplinario formado por médicos/neurólogos especialistas<br />

en ACV, cardiólogos, neurorradiólogos y neurocirujanos.<br />

9.5. Estrategias para minimizar el riesgo de sangrado<br />

asociado al tratamiento anticoagulante<br />

En un metanálisis de 47 estudios, la incidencia total de hemorragias<br />

mayores asociadas al tratamiento con AVK fue de 2,1 (intervalo,<br />

0,9-3,4)/100 pacientes-años en estudios con grupo de control y 2,0<br />

(0,2-7,6)/100 pacientes-años en estudios observacionales 488 . Es fundamental<br />

minimizar los factores de riesgo de sangrado tratables (tabla 12)<br />

para reducir la tasa de sangrado asociado a la anticoagulación.<br />

9.5.1. Hipertensión no controlada<br />

La hipertensión no controlada aumenta el riesgo hemorrágico de<br />

los pacientes tratados con ACO 53 . Por ello es particularmente importante<br />

mantener un buen control de la presión arterial sistólica de los<br />

pacientes con FA en tratamiento anticoagulante. Se recomienda el tratamiento<br />

acorde con la actual guía de práctica clínica para pacientes<br />

con hipertensión diagnosticada 489 .<br />

9.5.2. Antecedente de sangrado<br />

La historia de episodios de sangrado y la presencia de anemia son<br />

elementos importantes en la evaluación de los pacientes que reciben<br />

ACO. La mayoría de los episodios de sangrado son gastrointestinales.<br />

En comparación con la warfarina, el riesgo de sangrado gastrointestinal<br />

aumentó con dabigatrán (150 mg/12 h) 396,490 , rivaroxabán<br />

(20 mg/24 h) 491 y edoxabán (60 mg/24 h) 321 . El riesgo de sangrado gastrointestinal<br />

fue comparable al de la warfarina con dabigatrán en<br />

dosis de 110 mg/12 h 490 y apixabán en dosis de 5 mg/12 h 319 . Algunos<br />

análisis recientes de datos observacionales no han obtenido los mismos<br />

hallazgos y señalan que el efecto puede ser menor 396,492,493 . Los<br />

pacientes cuya causa del sangrado se ha identificado y corregido pueden<br />

reiniciar los ACO. Esto parece ser aplicable también a los pacientes<br />

que han tenido una hemorragia intracraneal, una vez que se han<br />

corregido los factores de riesgo de sangrado modificables (como la<br />

hipertensión no controlada) 460,484 .<br />

9.5.3. INR lábil y dosis adecuadas de anticoagulantes orales<br />

no antagonistas de la vitamina K<br />

El TRT durante el tratamiento con AVK es un importante predictor<br />

de hemorragias mayores 432,441,494 . Por lo tanto, se recomienda alcanzar<br />

una INR entre 2,0 y 3,0 en los pacientes tratados con AVK y mantener<br />

un TRT alto (p. ej., ≥ 70%) 494 ; en caso de que no se pueda mantener un<br />

TRT alto, se considerará cambiar el AVK por un NACO 444 . El trata-


28<br />

Paciente con FA que sufre un evento de hemorragia intracraneal en tratamiento con ACO<br />

En caso de un evento agudo: establezca la intensidad de la anticoagulación (consulte el gráfico de sangrado)<br />

Contraindicación<br />

para ACO<br />

Factores que favorecen la interrupción<br />

de la anticoagulación oral:<br />

Considere factores adicionales para establecer el juicio médico<br />

Factores que favorecen la reanudación<br />

de la anticoagulación oral:<br />

El sangrado ocurre con dosis adecuadas de NACO<br />

o durante la interrupción del tratamiento<br />

o con dosis insuficientes<br />

Edad avanzada<br />

Hipertensión no controlada<br />

Hemorragia cortical<br />

Hemorragia intracraneal grave<br />

Microsangrados múltiples (p. ej., > 10)<br />

La causa del sangrado no se puede eliminar o tratar<br />

Abuso crónico de consumo de alcohol<br />

Requiere tratamiento antiagregante doble tras ICP<br />

El sangrado ocurre con AVK o con dosis excesivas<br />

Causa traumática o tratable<br />

Pacientes más jóvenes<br />

Hipertensión controlada<br />

Sangrado de ganglios basales<br />

Lesiones en sustancia blanca leves o ausentes<br />

Tratamiento quirúrgico de hematoma subdural<br />

Sangrado subaracnoideo: tratamiento<br />

con embolización o quirúrgico<br />

Alto riesgo de ACV isquémico<br />

El equipo multidisciplinario informa y asesora<br />

al paciente o la familia para la toma de decisiones<br />

Sin prevención<br />

del ACV<br />

(sin evidencia)<br />

Oclusión<br />

de la OI<br />

(IIb C)<br />

Iniciar o reanudar la anticoagulación oral, elección de un fármaco<br />

con bajo riesgo de hemorragia intracraneal tras 4-8 semanas (IIb B)<br />

Figura 10. Inicio o reanudación de la anticoagulación en pacientes con fibrilación auricular tras un evento de hemorragia intracraneal. Este abordaje se apoya más en la opinión<br />

consensuada que en datos retrospectivos. Para todos los pacientes, se requiere la valoración de un equipo multidisciplinario antes de la instauración de tratamiento (especialista<br />

en ACV/neurólogo, cardiólogo, neurorradiólogo y neurocirujano). ACO: anticoagulantes orales; AVK: antagonistas de la vitamina K; FA: fibrilación auricular; ICP: intervención<br />

coronaria percutánea; NACO: nuevos anticoagulantes orales no dependientes de la vitamina K; OI: orejuela izquierda.<br />

miento con NACO debe seguir el criterio de «reducción de la dosis»<br />

que se ha evaluado en los estudios clínicos, teniendo en cuenta la función<br />

renal, la edad y el peso. La información del paciente y su capacidad<br />

de autocuidado, que deberían encuadrarse preferiblemente en un<br />

programa de atención integral de la FA, son aspectos fundamentales<br />

para alcanzar este objetivo.<br />

9.5.4. Consumo excesivo de alcohol<br />

El consumo excesivo de alcohol es un factor de riesgo de sangrado<br />

en pacientes anticoagulados 384 y se asocia a mala adherencia,<br />

enfermedad hepática, sangrado varicoso y riesgo de traumatismo<br />

mayor. Se debe corregir el consumo excesivo y el ocasional consumo<br />

masivo de alcohol en los pacientes candidatos a tratamiento con<br />

ACO.<br />

9.5.5. Caídas y demencia<br />

Las caídas y la demencia se asocian con un aumento de la mortalidad<br />

de pacientes con FA 495 , sin que haya evidencia de que estas condiciones<br />

aumenten significativamente el riesgo de hemorragia<br />

intracraneal 495,496 . Por ello, la anticoagulación solo se debe evitar en<br />

pacientes con caídas graves no controladas (como los pacientes epilépticos<br />

o con atrofia multisistémica avanzada con caídas hacia atrás)<br />

o pacientes con demencia seleccionados cuyos cuidadores no puedan<br />

asegurar la adherencia al tratamiento.<br />

9.5.6. Pruebas genéticas<br />

Además de las interacciones con alimentos y fármacos, las variaciones<br />

genéticas múltiples afectan al metabolismo de los AVK 497 . El<br />

uso sistemático de información genética para el ajuste de las dosis de<br />

AVK se evaluó en varios estudios clínicos con grupo de control 498-500 .<br />

La información de las pruebas genéticas tiene un efecto menor en el<br />

TRT o en el riesgo de sangrado asociado al tratamiento con warfarina<br />

y actualmente no se recomienda su uso en la práctica clínica 501 .<br />

9.5.7. Terapia puente en los periodos de interrupción transitoria<br />

de la anticoagulación oral<br />

La mayoría de las intervenciones cardiovasculares (como las intervenciones<br />

coronarias percutáneas o el implante de marcapasos) se<br />

pueden realizar con seguridad sin interrumpir la anticoagulación.<br />

Cuando es necesario interrumpir la ACO, la terapia puente no parece<br />

beneficiosa, excepto en pacientes con válvulas cardiacas mecánicas.<br />

En un ECDA que incluyó a 1.884 pacientes con FA, la interrupción de la<br />

anticoagulación fue no inferior a la terapia puente con heparina en<br />

cuanto a la incidencia de tromboembolias arteriales (incidencia del


29<br />

Pacientes con un evento hemorrágico activo<br />

Aplique compresión mecánica en la zona de sangrado<br />

Evalúe el estado hemodinámico, la presión arterial, los parámetros<br />

básicos de coagulación, recuento sanguíneo y función renal<br />

Obtenga la historia de anticoagulación (última dosis de NACO/AVK)<br />

AVK<br />

NACO<br />

Retrase el AVK hasta INR < 2<br />

Menor<br />

Suspenda la siguiente dosis de NACO<br />

o espere 1 día<br />

Administre tratamiento de los síntomas:<br />

Reemplazo de fluidos<br />

Transfusión sanguínea<br />

Trate la causa del sangrado<br />

(p. ej., gastroscopia)<br />

Considere la administración<br />

i.v. de vitamina K (1-10 mg)<br />

Moderado-grave<br />

Administre tratamiento de los síntomas:<br />

Reemplazo de fluidos<br />

Transfusión sanguínea<br />

Trate la causa del sangrado<br />

(p. ej., gastroscopia)<br />

Considere la administración oral<br />

de carbón activado si la última dosis<br />

de NACO es reciente<br />

Considere la administración<br />

de CCP y FFP<br />

Considere el reemplazo plaquetario<br />

cuando sea apropiado<br />

Grave o potencialmente mortal<br />

Considere la administración de un antídoto<br />

específico o CCP si no se dispone<br />

de antídoto<br />

Considere el reemplazo plaquetario<br />

cuando sea apropiado<br />

Figura 11. Tratamiento del sangrado activo en pacientes que reciben anticoagulación. Los centros deben disponer de un protocolo de actuación. ACO: anticoagulantes orales; AVK:<br />

antagonistas de la vitamina K; CCP: concentrados de complejo de protrombina; FFP: concentrados de complejo de protrombina de 4 factores; INR: razón internacional normalizada;<br />

i.v.: intravenoso; NACO: nuevos anticoagulantes orales no dependientes de la vitamina K.<br />

0,4 y el 0,3% respectivamente) y resultó en menos riesgo de sangrados<br />

mayores (el 1,3 y el 3,2% respectivamente) 502 . Se debe minimizar la<br />

interrupción de la anticoagulación oral para prevenir los ACV.<br />

9.6. Tratamiento de las complicaciones hemorrágicas<br />

de los pacientes con fibrilación auricular anticoagulados<br />

9.6.1. Tratamiento de sangrados leves, moderados y graves<br />

La evaluación general de un paciente con FA anticoagulado que<br />

sufre un evento hemorrágico debe incluir la evaluación de la zona de<br />

sangrado, la presentación y la gravedad de este, el momento de la<br />

última toma de ACO y otros fármacos antitrombóticos, además de<br />

otros factores que puedan influir en el riesgo de sangrado, como la<br />

ERC, el abuso de alcohol y la medicación concomitante. Las pruebas<br />

de laboratorio deben incluir la determinación de hemoglobina, hematocrito,<br />

recuento plaquetario, función renal y, para los pacientes tratados<br />

con ACV, el tiempo de protrombina, el TTPa y la INR. Las pruebas<br />

de coagulación no proporcionan demasiada información en pacientes<br />

tratados con NACO, excepto el TTPa de los pacientes que reciben dabigatrán.<br />

Existen pruebas de coagulación más específicas, como el<br />

tiempo de trombina diluida (HEMOCLOT) para el dabigatrán y el test<br />

calibrado cuantitativo del antifactor Xa para los inhibidores del factor<br />

Xa 503 . Sin embargo, estas pruebas no siempre están disponibles y frecuentemente<br />

son innecesarias para el tratamiento de los sangrados 504 .<br />

Se propone un esquema simple para el tratamiento de los eventos<br />

hemorrágicos de los pacientes tratados con ACO (figura 11). Los sangrados<br />

menores deben tratarse con medidas de apoyo, como la compresión<br />

mecánica o la cirugía menor para lograr la hemostasis. En<br />

pacientes tratados con AVK, se puede posponer la siguiente dosis del<br />

fármaco. Los NACO tienen una vida media plasmática corta, de aproximadamente<br />

12 h, por lo que se puede esperar una mejoría de la<br />

hemostasis de 12 a 24 h después de la interrupción de la dosis. El tratamiento<br />

de los eventos hemorrágicos moderados podría requerir<br />

una transfusión sanguínea y reemplazo de fluidos. Se debe tomar<br />

medidas diagnósticas y terapéuticas con prontitud (p. ej., gastroscopia)<br />

para identificar y tratar la causa del sangrado. Si la toma de un<br />

NACO es reciente (< 2-4 h), la administración de carbón activado o el<br />

lavado gástrico reducirán la exposición al fármaco. La diálisis aclara<br />

el dabigatrán, pero es menos efectiva para otros NACO.<br />

En caso de complicaciones de sangrado graves o potencialmente<br />

mortales, está indicada la reversión inmediata del efecto antitrombótico.<br />

Se debe disponer de un protocolo aprobado y disponible en todo<br />

momento que asegure un tratamiento inicial adecuado. Para los AVK,<br />

la administración de plasma fresco congelado restaura la coagulación<br />

más rápidamente que la vitamina K y los concentrados de complejo<br />

de protrombina son todavía más rápidos 505 . Los datos de registros<br />

indican que la combinación de plasma y concentrados de complejo de<br />

protrombina se asocia con la más baja tasa de mortalidad después<br />

de una hemorragia intracraneal en pacientes tratados con AVK e INR


30<br />

≥ 1,3 506 . En un estudio multicéntrico aleatorizado que incluyó a<br />

188 pacientes, los concentrados de complejo de protrombina de 4 factores<br />

(FFP) lograron una reversión más rápida de la INR y una hemostasis<br />

más adecuada que el plasma en pacientes sometidos a un<br />

procedimiento invasivo o quirúrgico urgente 507 . La administración de<br />

FFP también se puede considerar en caso de sangrado grave en<br />

pacientes tratados con NACO, si no se dispone de antídotos específicos.<br />

Actualmente están en desarrollo varios antídotos para los NACO.<br />

El idarucizumab (aprobado en 2015 por la US Food and Drug Administration<br />

y la Agencia Europea del Medicamento) es un fragmento de<br />

anticuerpo monoclonal humanizado que se une al dabigatrán y<br />

revierte su efecto rápidamente y en dependencia de la dosis, sin<br />

corrección excesiva o generación de trombina, y está disponible para<br />

uso clínico 475 . El andexanet alfa, un factor Xa humano recombinante<br />

modificado que carece de actividad enzimática, revierte la actividad<br />

anticoaguladora de los antagonistas del factor Xa en sujetos sanos a<br />

los pocos minutos de su administración y mientras dure la infusión,<br />

con un aumento transitorio de los marcadores de la actividad coaguladora<br />

cuya relevancia clínica es incierta 508 . Otro compuesto que se<br />

está desarrollando es el ciraparantag (PER977), un antídoto diseñado<br />

para revertir tanto la inhibición directa de la trombina y del factor Xa<br />

como la inhibición indirecta de la enoxaparina 509 . La utilidad clínica<br />

de estos antídotos específicos debe ser evaluada.<br />

9.6.2. Anticoagulación oral para pacientes con riesgo<br />

de hemorragia o con evento hemorrágico<br />

Si bien se debe interrumpir el tratamiento anticoagulante para<br />

controlar un sangrado activo, las contraindicaciones absolutas<br />

Recomendaciones para el tratamiento del sangrado<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se debe considerar el control de la presión<br />

arterial de los pacientes hipertensos<br />

anticoagulados para reducir el riesgo<br />

de sangrado<br />

Cuando se prescribe dabigatrán, se debe<br />

considerar el empleo de una dosis reducida<br />

(110 mg/12 h) para los pacientes mayores<br />

de 75 años para reducir el riesgo de sangrado<br />

Para pacientes con alto riesgo de sangrado<br />

gastrointestinal, el tratamiento con un AVK u<br />

otro preparado de NACO son preferibles<br />

a dabigatrán (150 mg/12 h), rivaroxabán<br />

(20 mg/24 h) o edoxabán (60 mg/24 h)<br />

Se debe tomar en consideración asesorar y<br />

tratar a todo paciente con FA que requiera ACO<br />

para que eviten el consumo excesivo de alcohol<br />

No se recomiendan las pruebas genéticas antes<br />

de iniciar el tratamiento con AVK<br />

Un equipo multidisciplinario de FA debe<br />

considerar la reanudación de la anticoagulación<br />

oral tras un evento hemorrágico para todos<br />

los pacientes elegibles, teniendo en cuenta<br />

diferentes anticoagulantes e intervenciones<br />

para la prevención del ACV, el tratamiento de<br />

los factores que contribuyen al sangrado y el<br />

riesgo de ACV<br />

Para los pacientes con FA y eventos<br />

hemorrágicos activos graves, se recomienda la<br />

interrupción de los ACO hasta que se resuelva la<br />

causa del sangrado<br />

IIa B 511<br />

IIb B 490<br />

IIa B 321,396,<br />

402,405,<br />

490,492,<br />

493,512<br />

IIa<br />

III (sin<br />

beneficio)<br />

C<br />

B 497<br />

IIa B 460<br />

ACO: anticoagulantes orales; ACV: accidente cerebrovascular; AVK: antagonistas<br />

de la vitamina K; FA: fibrilación auricular; NACO: nuevos anticoagulantes orales no<br />

dependientes de la vitamina K.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

I<br />

C<br />

para los ACO a largo plazo tras un evento hemorrágico son raras.<br />

Cuando los sangrados muy leves son la razón para suspender el ACO,<br />

parece razonable considerar el cambio de un anticoagulante a otro.<br />

Muchas de las causas o factores desencadenantes de episodios de sangrado<br />

mayor se pueden tratar o eliminar, incluida la hipertensión no<br />

controlada, las úlceras gastrointestinales y los aneurismas intracraneales.<br />

La reanudación de la anticoagulación tras un evento hemorrágico<br />

normalmente está justificada clínicamente 460,510 . Un equipo<br />

multidisciplinario debe valorar las decisiones difíciles, como la interrupción<br />

y reanudación del ACO, ponderando el riesgo estimado de<br />

recurrencia del ACV y sangrado y considerando el riesgo de sangrado<br />

con los distintos tratamientos para la prevención del ACV. Para algunos<br />

pacientes seleccionados, la oclusión o exclusión de la OI puede ser<br />

una alternativa.<br />

9.7. Tratamiento combinado con anticoagulantes orales<br />

y antiagregantes<br />

En estudios 513 y registros 514-516 contemporáneos, aproximadamente<br />

el 15% de los pacientes con FA tienen antecedentes de infarto de miocardio.<br />

Un 5-15% de los pacientes con FA requieren el implante de un<br />

stent en algún momento de su vida. Esta situación precisa que se<br />

valore cuidadosamente el tratamiento antitrombótico, buscando un<br />

equilibrio entre los riesgos de sangrado, ACV y síndrome coronario<br />

agudo (SCA) 516 . La combinación de la anticoagulación oral con el tratamiento<br />

antiagregante, especialmente el tratamiento triple, aumenta<br />

el riesgo absoluto de hemorragia mayor 445,517,518 . Un reciente metanálisis<br />

de los datos de 30.866 pacientes con un SCA reciente evaluó los<br />

efectos de la combinación de un NACO con tratamiento antiagregante<br />

en monoterapia (4.135 pacientes) o doble (26.731 pacientes) 519 . La adición<br />

de un NACO aumentó el riesgo de sangrado en un 79-134%, pero<br />

solo redujo marginalmente la incidencia de complicaciones isquémicas<br />

recurrentes en pacientes sin FA. Se recomiendan ACO en monoterapia,<br />

y no combinados con tratamiento antiagregante, para los<br />

pacientes con FA y EAC estable, pero sin SCA o una intervención coronaria<br />

en los últimos 12 meses. Para los pacientes tratados por un SCA<br />

o que se someten a implante de stents, está justificado el tratamiento<br />

triple a corto plazo con un ACO, clopidogrel y AAS (figura 12).<br />

9.7.1. Tratamiento antitrombótico tras un síndrome coronario<br />

agudo e intervención coronaria percutánea en pacientes<br />

que requieren anticoagulación oral<br />

Se desconoce la combinación y la duración óptima del tratamiento<br />

antitrombótico para pacientes con FA a los que se somete a intervención<br />

coronaria percutánea (ICP), pero el riesgo continuo de sangrado<br />

aconseja una duración corta del tratamiento combinado. Tras la revisión<br />

y reconsideración del consenso de expertos 520 , este Grupo de Trabajo<br />

propone que los pacientes con riesgo de ACV, los pacientes con<br />

válvulas mecánicas y los pacientes con trombosis venosa profunda<br />

reciente o recurrente o con embolia pulmonar deben continuar con<br />

ACO durante y después del implante de stents. En general, se recomienda<br />

un corto periodo de tratamiento triple (ACO, AAS, clopidogrel),<br />

seguido de un periodo de tratamiento doble (ACO y un<br />

antiagregante) (figura 13). Cuando se emplea un NACO, la recomendación<br />

consensuada es que se considere la dosis efectiva más baja para<br />

la prevención del ACV en pacientes con FA. Sin embargo, actualmente<br />

no se recomienda reducir la dosis por debajo de las dosis aprobadas<br />

tras su evaluación en estudios de fase III (tabla 13), y se está a la<br />

espera de los resultados de estudios en desarrollo. No se recomienda<br />

la combinación de AAS, clopidogrel y rivaroxabán en dosis bajas<br />

(2,5 mg/12 h) para la prevención del ACV en los pacientes con FA 521 . Se<br />

debe evitar el uso de prasugrel o ticagrelor como parte del tratamiento<br />

triple, excepto cuando haya una necesidad clara para ello<br />

(p. ej., trombosis del stent en pacientes tratados con AAS y clopidogrel),<br />

debido a la falta de evidencia y al mayor riesgo de sangrado


31<br />

Recomendaciones para el tratamiento combinado con un anticoagulante oral y un antiagregante<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Tras el implante electivo de stents coronarios en pacientes con FA y enfermedad arterial coronaria estable con riesgo de ACV, se puede<br />

considerar el tratamiento triple con AAS, clopidogrel y un anticoagulante oral durante 1 mes para prevenir complicaciones isquémicas<br />

coronarias o cerebrales recurrentes<br />

Después de un SCA con implante de stents en pacientes con FA y riesgo de ACV, se debe considerar el tratamiento triple con AAS, clopidogrel<br />

y un anticoagulante oral durante 1-6 meses para prevenir complicaciones isquémicas coronarias o cerebrales recurrentes<br />

IIa B 522,524<br />

IIa C 520<br />

Después de un SCA sin implante de stents en pacientes con FA y riesgo de ACV, se debe considerar el tratamiento doble con un anticoagulante<br />

oral y AAS o clopidogrel hasta 12 meses para prevenir complicaciones isquémicas coronarias o cerebrales recurrentes<br />

IIa<br />

C<br />

La duración del tratamiento antiagregante combinado, especialmente el tratamiento triple, se debe restringir a un periodo definido, buscando<br />

un equilibrio entre el riesgo de complicaciones coronarias recurrentes y el riesgo de sangrado<br />

Se puede considerar el tratamiento doble con un anticoagulante oral y clopidogrel (75 mg/día) como alternativa al tratamiento triple inicial<br />

para algunos pacientes seleccionados<br />

IIa B 520<br />

IIb C 524,525<br />

AAS: ácido acetilsalicílico; ACV: accidente cerebrovascular; FA: fibrilación auricular; SCA: síndrome coronario agudo.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

Pacientes con FA que requieren ACO tras un SCA<br />

Riesgo bajo de sangrado comparado con<br />

el riesgo de SCA o trombosis del stent<br />

Riesgo alto de sangrado comparado con<br />

el riesgo de SCA o trombosis del stent<br />

Tiempo transcurrido desde el SCA<br />

0<br />

1 mes<br />

3 meses<br />

6 meses<br />

12 meses<br />

Crónico<br />

Tratamiento triple a (IIa B)<br />

Tratamiento triple a (IIa B)<br />

Tratamiento doble b (IIa C)<br />

A o C<br />

Tratamiento doble b (IIa C)<br />

A o C<br />

ACO en monoterapia c (I B) ACO en monoterapia c (I B)<br />

ACO AAS 75-100 mg/día Clopidogrel 75 mg/día<br />

Figura 12. Tratamiento antitrombótico tras un síndrome coronario agudo en pacientes con fibrilación auricular que requieren anticoagulación. AAS: ácido acetilsalicílico; ACO:<br />

anticoagulantes orales (antagonistas de la vitamina K o no); FA: fibrilación auricular; ICP: intervención coronaria percutánea; SCA: síndrome coronario agudo.<br />

a<br />

Se puede considerar el tratamiento doble con un ACO y AAS o clopidogrel para algunos pacientes seleccionados, especialmente aquellos a los que no se implantan stents o para<br />

los casos en que haya transcurrido más tiempo desde el acontecimiento inicial.<br />

b<br />

Un ACO y un antiagregante.<br />

c<br />

Se puede considerar el tratamiento doble con un ACO y un antiagregante (AAS o clopidogrel) para pacientes con riesgo de complicaciones coronarias alto.<br />

mayor que con clopidogrel 522,523 . En el futuro, los resultados de estudios<br />

en desarrollo permitirán establecer el uso de estos tratamientos<br />

combinados.<br />

En el estudio WOEST 524 se evaluó el tratamiento doble con un ACO<br />

y clopidogrel (sin AAS). Se asignó aleatoriamente a 573 pacientes<br />

anticoagulados sometidos a ICP (el 70% con FA) a tratamiento doble<br />

con un ACO y clopidogrel (75 mg/24 h) o tratamiento triple con un<br />

ACO, clopidogrel y AAS 524 . La tasa de sangrado fue más baja en el<br />

grupo de tratamiento doble que en el de triple, debido a una menor<br />

incidencia de sangrados leves. Las tasas de infarto de miocardio, ACV,<br />

revascularización de la lesión diana y trombosis del stent no fueron<br />

diferentes (aunque hubo un menor número de complicaciones), pero<br />

la mortalidad por todas las causas fue menor en el grupo de tratamiento<br />

doble a 1 año (el 2,5 frente al 6,4% del tratamiento triple).<br />

Aunque el estudio no tenía el tamaño suficiente para evaluar las complicaciones<br />

isquémicas, el tratamiento doble con un ACO y clopidogrel<br />

podría ser en el futuro una alternativa al tratamiento triple para<br />

los pacientes con FA y SCA o una intervención coronaria 525 .<br />

10. TRATAMIENTO PARA EL CONTROL DE LA FRECUENCIA<br />

CARDIACA EN LA FIBRILACIÓN AURICULAR<br />

El control de la frecuencia es una parte integral del tratamiento de<br />

los pacientes con FA y, normalmente, es suficiente para mejorar los<br />

síntomas relacionados con ella. Comparado con la prevención de<br />

los ACV y el control del ritmo cardiaco, hay poca evidencia para esta-


32<br />

Pacientes con FA que requieren ACO tras una ICP electiva con implante de stents<br />

Riesgo bajo de sangrado comparado con<br />

el riesgo de SCA o trombosis del stent<br />

Riesgo alto de sangrado comparado con<br />

el riesgo de SCA o trombosis del stent<br />

Tiempo transcurrido desde la ICP<br />

0<br />

1 mes<br />

3 meses<br />

6 meses<br />

Tratamiento doble b (IIa C)<br />

A o C<br />

Tratamiento triple a (IIa B)<br />

Tratamiento doble b (IIa C)<br />

A o C<br />

12 meses<br />

Crónico<br />

ACO en monoterapia c (I B)<br />

ACO en monoterapia c (I B)<br />

ACO AAS 75-100 mg/día Clopidogrel 75 mg/día<br />

Figura 13. Tratamiento antitrombótico tras una intervención coronaria percutánea electiva en pacientes con fibrilación auricular que requieren anticoagulación. AAS: ácido<br />

acetilsalicílico; ACO: anticoagulantes orales (antagonistas de la vitamina K o no); FA: fibrilación auricular; ICP: intervención coronaria percutánea; SCA: síndrome coronario agudo.<br />

a<br />

Se puede considerar el tratamiento doble con un ACO y AAS o clopidogrel para algunos pacientes seleccionados.<br />

b<br />

Un ACO y un antiagregante.<br />

c<br />

Se puede considerar el tratamiento doble con un ACO y un antiagregante (AAS o clopidogrel) para pacientes con riesgo de complicaciones coronarias alto.<br />

blecer el tipo y la intensidad del control de la frecuencia cardiaca más<br />

adecuados, y la mayoría de los datos proceden de estudios observacionales<br />

o estudios con «crossover» a corto plazo 41,526-528 . El control de<br />

la frecuencia cardiaca a corto y largo plazo se puede lograr con tratamiento<br />

farmacológico, que incluye bloqueadores beta, digoxina, bloqueadores<br />

de los canales del calcio (diltiazem y verapamilo) o<br />

tratamiento combinado (tabla 15). Algunos fármacos antiarrítmicos<br />

también tienen un efecto limitador de la frecuencia (amiodarona,<br />

dronedarona, sotalol y, en cierta medida, propafenona), pero solo<br />

deben emplearse en pacientes que necesitan tratamiento para el control<br />

del ritmo cardiaco (véase la sección 11).<br />

10.1. Control agudo de la frecuencia cardiaca<br />

En el contexto de un evento agudo de FA de nueva aparición, normalmente<br />

es necesario controlar la frecuencia cardiaca. El médico<br />

debe evaluar las posibles causas subyacentes de elevación de la frecuencia,<br />

como infección, trastornos endocrinos, anemia y embolia<br />

pulmonar. Para el control agudo de la frecuencia cardiaca, es preferible<br />

emplear bloqueadores beta y diltiazem o verapamilo, en lugar de<br />

digoxina, por su rápida acción y su eficacia en estados de intensa actividad<br />

simpática 528-532 . La elección del fármaco (tabla 15) y el objetivo<br />

para la frecuencia cardiaca dependerán de las características del<br />

paciente, los síntomas, la FEVI y los parámetros hemodinámicos, aunque<br />

un abordaje inicial poco intenso puede ser una opción aceptable.<br />

En algunos casos es necesario el tratamiento combinado (figura 14).<br />

Para pacientes con IC-FEr se debe emplear bloqueadores beta y digital<br />

(digoxina o digitoxina) o una combinación de ambos 218,533 , ya que el<br />

diltiazem y el verapamilo pueden tener un efecto inotrópico negativo<br />

en pacientes con FEVI < 40% 222,534,535 . A los pacientes en estado crítico o<br />

con la función del VI muy deteriorada, se les puede administrar amiodarona<br />

por vía intravenosa si la frecuencia cardiaca es excesivamente<br />

alta y puede causar inestabilidad hemodinámica 536-538 . Para los<br />

pacientes inestables se debe considerar la cardioversión urgente<br />

(véase la sección 11.2).<br />

10.2. Control farmacológico de la frecuencia cardiaca<br />

a largo plazo<br />

10.2.1. Bloqueadores beta<br />

Los bloqueadores de los receptores betaadrenérgicos (bloqueadores<br />

beta) en monoterapia son los fármacos de primera línea para el<br />

control de la frecuencia cardiaca 539 , ya que, según los datos disponibles,<br />

son más efectivos que la digoxina para el control agudo de la<br />

frecuencia cardiaca. Cabe destacar que el beneficio pronóstico de los<br />

bloqueadores beta para los pacientes con IC-FEr en ritmo sinusal se<br />

pierde en los pacientes con FA. En un metanálisis de datos individuales<br />

de pacientes de varios ECDA, los bloqueadores beta comparados<br />

con placebo no redujeron la mortalidad por todas las causas de los<br />

pacientes con FA basal (HR = 0,97; IC95%, 0,83-1,14; p = 0,73), mientras<br />

que se observó un claro beneficio en pacientes en ritmo sinusal<br />

(HR = 0,73; IC95%, 0,67-0,80; p < 0,001) 23 . Los resultados del análisis,<br />

que incluyó a 3.066 pacientes con IC-FEr y FA, fueron constantes en<br />

todos los subgrupos y criterios de valoración, sin heterogeneidad<br />

entre los 10 ECDA incluidos (I 2 = 0%). A pesar de esta falta de beneficio<br />

pronóstico para los pacientes con IC-FEr, este Grupo de Trabajo considera<br />

que los bloqueadores beta son un fármaco de primera línea para<br />

el control de la frecuencia cardiaca de todo paciente con FA, según su<br />

capacidad para mejorar los síntomas y la función cardiaca secundarios<br />

al control de la frecuencia, la ausencia de efectos nocivos según<br />

los datos publicados y el buen perfil de tolerancia en pacientes de<br />

todas las edades, tanto en ritmo sinusal como en FA 23,540 .<br />

10.2.2. Bloqueadores de los canales del calcio<br />

no dihidropiridínicos<br />

El verapamilo y el diltiazem proporcionan un razonable control de<br />

la frecuencia cardiaca de los pacientes con FA 541 . Se debe evitar en<br />

pacientes con IC-FEr debido a su efecto inotrópico negativo 222,534,535 .<br />

Pueden mejorar los síntomas relacionados con la arritmia 526 compa-


33<br />

Tabla 15<br />

Tratamiento para el control de la frecuencia cardiaca en la fibrilación auricular<br />

Tratamiento<br />

Control agudo de la frecuencia cardiaca<br />

por vía intravenosa<br />

Control de la frecuencia cardiaca por<br />

vía oral a largo plazo<br />

Perfil de efectos secundarios<br />

Comentarios<br />

Bloqueadores beta a<br />

Bisoprolol<br />

Carvedilol<br />

Metoprolol<br />

Nebivolol<br />

Esmolol<br />

No disponible<br />

No disponible<br />

2,5-10 mg en bolo intravenoso (puede<br />

repetirse si es necesario)<br />

No disponible<br />

0,5 mg en bolo intravenoso durante<br />

1,25-20 mg 1 vez al día o en 2 tomas<br />

3,125-50 mg 2 veces al día<br />

Dosis diaria total: 100-200 mg (según<br />

preparado)<br />

2,5-10 mg 1 vez al día o en 2 tomas<br />

Los síntomas adversos más<br />

comunes son letargo, cefalea,<br />

edema periférico, síntomas en el<br />

tracto respiratorio alto, malestar<br />

gastrointestinal y mareo<br />

Entre los efectos adversos se<br />

incluyen bradicardia, bloqueo<br />

auriculoventricular e hipotensión<br />

1 min, seguido de 0,05-0,25 µg/kg/min<br />

Bloqueadores de los canales del calcio<br />

Diltiazem<br />

Verapamilo<br />

Glucósidos cardiacos<br />

Digoxina<br />

15-25 mg en bolo intravenoso (puede<br />

repetirse si es necesario)<br />

2,5-10 mg en bolo intravenoso (puede<br />

repetirse si es necesario)<br />

0,5 mg en bolo intravenoso<br />

(0,75-1,5 mg en dosis dividida en 24 h)<br />

Digitoxina 0,4-0,6 mg en bolo intravenoso 0,05-0,3 mg/día<br />

Indicaciones específicas<br />

Amiodarona<br />

60 mg 3 veces al día hasta una dosis<br />

diaria total de 360 mg (120-360 mg 1<br />

vez al día en caso de preparados<br />

de liberación lenta)<br />

40-120 mg 3 veces al día<br />

(120-480 mg 1 vez al día en caso<br />

de preparados de liberación lenta)<br />

Los síntomas adversos más<br />

comunes son mareo, malestar<br />

general, letargo, cefalea, sofocos,<br />

malestar gastrointestinal y edema.<br />

Entre los efectos adversos se<br />

incluyen bradicardia, bloqueo<br />

auriculoventricular e hipotensión<br />

(que se puede prolongar<br />

con verapamilo)<br />

0,0625-0,25 mg/día Los síntomas adversos más<br />

frecuentes son malestar<br />

gastrointestinal, mareo, visión<br />

borrosa, cefalea y erupción<br />

cutánea. En estados tóxicos<br />

(concentración sérica > 2 ng/ml), la<br />

digoxina es proarrítmica y puede<br />

agravar la insuficiencia cardiaca,<br />

especialmente en presencia<br />

de hipopotasemia<br />

300 mg por vía intravenosa diluida<br />

en 250 ml de solución con dextrosa al<br />

5% (preferiblemente mediante cánula<br />

venosa central) b 200 mg/día Hipotensión, bradicardia, náusea,<br />

prolongación QT, toxicidad<br />

pulmonar, decoloración cutánea,<br />

disfunción tiroidea, depósitos<br />

corneales y reacción cutánea por<br />

extravasación<br />

El broncospasmo es raro; en<br />

caso de asma, se recomienda un<br />

bloqueador beta 1 selectivo (evite<br />

el carvedilol). Contraindicados en<br />

la insuficiencia cardiaca aguda y<br />

en caso de historia<br />

de broncospasmo grave<br />

Úselo con precaución si se<br />

combina con bloqueadores<br />

beta. Reduzca la dosis en caso<br />

de trastorno hepático e inicie<br />

el tratamiento con dosis más<br />

bajas en caso de trastorno renal.<br />

Contraindicados en caso de<br />

disfunción del VI o FEVI < 40%<br />

Las concentraciones plasmáticas<br />

elevadas se asocian con un<br />

aumento del riesgo de muerte.<br />

Compruebe la función renal antes<br />

de iniciar el tratamiento y adapte<br />

la dosis de los pacientes con ERC.<br />

Contraindicadas para pacientes<br />

con vías accesorias, taquicardia<br />

ventricular y miocardiopatía<br />

hipertrófica con obstrucción<br />

del tracto de salida<br />

Propuesta como tratamiento<br />

complementario para pacientes<br />

cuya frecuencia cardiaca no<br />

se puede controlar con el<br />

tratamiento combinado<br />

ERC: enfermedad renal crónica; FA: fibrilación auricular; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; i.v.: intravenoso; VI: ventrículo izquierdo.<br />

a<br />

Están disponibles otros bloqueadores beta, pero no se recomiendan como tratamiento específico para el control de la frecuencia cardiaca en la FA. Entre ellos se incluye el<br />

atenolol (25-100 mg/día, con una vida media biológica corta), el propranolol (bloqueador no selectivo, 1 mg durante 1 min, repetir hasta 3 mg en intervalos de 2 min —control<br />

agudo— o 10-40 mg 3 veces al día —control a largo plazo—) o el labetalol (bloqueador no selectivo, 1-2 mg/min, control agudo).<br />

b<br />

Si se requiere seguir con amiodarona, prosiga con 900 mg durante 24 h, diluida en 500-1.000 ml de solución y administrada por vía i.v. mediante cánula venosa central.<br />

rados con los bloqueadores beta, que reducen la capacidad de ejercicio<br />

y aumentan el péptido natriurético cerebral según los datos de un<br />

pequeño estudio de pacientes de bajo riesgo con IC-FEc 542 .<br />

10.2.3. Digital<br />

Los glucósidos cardiacos, como la digoxina y la digitoxina, se han<br />

empleado durante más de 2 siglos, aunque la prescripción de estos<br />

fármacos ha ido disminuyendo paulatinamente en los últimos<br />

15 años 543 . En el estudio DIG, la digoxina comparada con placebo no<br />

tuvo efecto alguno en la mortalidad de los pacientes con IC-FEr en<br />

ritmo sinusal (RR = 0,99; IC95%, 0,91-1,07), pero redujo el número de<br />

ingresos hospitalarios (RR = 0,72; IC95%, 0,66-0,79) 544,545 . No se han<br />

realizado estudios comparativos directos con digoxina en pacientes<br />

con FA 546 . Según los datos de estudios observacionales, el uso de<br />

digoxina se asocia a un exceso de mortalidad en los pacientes con<br />

FA 547-549 , pero esta asociación probablemente se deba a sesgos en la<br />

selección de los pacientes y la prescripción del fármaco, más que a un<br />

efecto nocivo 550-553 , especialmente debido a que la digoxina se suele<br />

administrar a pacientes más enfermos 225 . En un estudio con grupos<br />

cruzados que incluyó a 47 pacientes con IC-FEr y FA, no hubo diferencias<br />

en la frecuencia cardiaca, la presión arterial, la distancia recorrida<br />

y la FEVI entre el carvedilol y la digoxina, pero el bloqueador beta produjo<br />

concentraciones más altas de péptido natriurético cerebral; la<br />

combinación de carvedilol y digoxina mejoró la FEVI y la retirada de<br />

la digoxina la redujo 554 . Las comparaciones con otros tratamientos<br />

para el control de la frecuencia cardiaca derivan de estudios pequeños<br />

y de corta duración en los que no se identificaron diferencias, o estas<br />

solo eran marginales, con respecto a la capacidad de ejercicio, la calidad<br />

de vida o la FEVI, comparados con la digoxina 526,554-558 . La digoxina<br />

en dosis bajas (≤ 250 mg/día), que se corresponden con concentraciones<br />

séricas de digoxina de 0,5-0,9 ng/ml, se podría asociar a un mejor<br />

pronóstico 225 .<br />

10.2.4. Amiodarona<br />

La amiodarona puede ser útil para el control de la frecuencia cardiaca,<br />

pero como último recurso. Los numerosos efectos adversos<br />

extracardiacos asociados a la amiodarona hacen que sea más conveniente<br />

reservar este fármaco para pacientes cuya frecuencia cardiaca


34<br />

Control agudo de la frecuencia cardiaca en la FA<br />

FEVI < 40% o signos de insuficiencia<br />

cardiaca congestiva<br />

FEVI ≥ 40%<br />

Dosis más baja de bloqueadores beta<br />

para controlar la frecuencia<br />

La amiodarona es una opción para<br />

pacientes con inestabilidad hemodinámica<br />

o FEVI muy reducida<br />

Objetivo inicial de frecuencia cardiaca<br />

en reposo < 110 lpm<br />

Bloqueador beta o diltiazem<br />

o verapamilo<br />

Revise la medicación previa para evitar<br />

la administración concomitante<br />

Objetivo inicial de frecuencia cardiaca<br />

en reposo < 110 lpm<br />

Agregue digoxina<br />

Objetivo inicial de frecuencia cardiaca<br />

en reposo < 110 lpm<br />

Agregue digoxina<br />

Objetivo inicial de frecuencia cardiaca<br />

en reposo < 110 lpm<br />

Evite la bradicardia<br />

Realice un ecocardiograma para<br />

determinar el tratamiento<br />

ulterior/elección de tratamiento<br />

de mantenimiento<br />

Considere la necesidad<br />

de anticoagulación<br />

Figura 14. Control agudo de la frecuencia cardiaca de pacientes con fibrilación auricular. Consulte la tabla 15 para las dosis de la medicación. La digitoxina, si está disponible, es<br />

una alternativa adecuada a la digoxina. FA: fibrilación auricular; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; lpm: latidos por minuto.<br />

no se puede controlar con tratamiento combinado (p. ej., un bloqueador<br />

beta o verapamilo/diltiazem combinados con digoxina).<br />

En resumen, hay un equilibrio en el uso de diferentes fármacos<br />

para el control de la frecuencia cardiaca en la FA. La elección de un<br />

bloqueador beta, diltiazem/verapamilo, digoxina o tratamiento combinado<br />

se debe hacer de manera individualizada, teniendo en cuenta<br />

las características y las preferencias del paciente. Todos los tratamientos<br />

disponibles tienen potenciales efectos adversos. En todos los<br />

pacientes se debe iniciar el tratamiento a dosis bajas e ir aumentándolas<br />

gradualmente para lograr el alivio de los síntomas. En la práctica,<br />

para alcanzar una frecuencia cardiaca < 110 lpm suele ser<br />

necesario el tratamiento combinado (figura 15). Se está investigando<br />

el beneficio de diferentes estrategias de control de la frecuencia cardiaca<br />

en relación con los síntomas, la calidad de vida y otras variables<br />

intermedias 559 .<br />

10.3. Objetivos de control de la frecuencia cardiaca<br />

en la fibrilación auricular<br />

No está claro cuál es el objetivo óptimo de control de la frecuencia<br />

cardiaca de los pacientes con FA. El estudio RACE II incluyó a<br />

614 pacientes, aleatorizados al grupo de control de la frecuencia cardiaca<br />

con un objetivo < 80 lpm en reposo y < 110 lpm en ejercicio<br />

moderado o al grupo de control menos estricto, con una frecuencia<br />

cardiaca < 110 lpm. No se observaron diferencias en la variable compuesta<br />

de complicaciones clínicas (el 14,9% en el grupo de control<br />

estricto y el 12,9% en el grupo de control menos estricto) 560 , la clase<br />

funcional (NYHA) o las hospitalizaciones 560,561 . En el análisis conjunto<br />

de los estudios AFFIRM y RACE (1.091 participantes) se obtuvieron<br />

resultados similares, aunque las diferencias en la frecuencia cardiaca<br />

fueron más pequeñas y no hubo distribución aleatoria 562 . Hay que<br />

destacar que muchos pacientes con un control «adecuado» de la frecuencia<br />

cardiaca (60-100 lpm en reposo) están muy sintomáticos y<br />

requieren tratamiento adicional 194 . Sin embargo, un control menos<br />

estricto de la frecuencia cardiaca puede ser una estrategia inicial<br />

aceptable, independientemente del grado de IC, excepto cuanto los<br />

síntomas requieren un control más estricto.<br />

10.4. Ablación del nódulo auriculoventricular<br />

y marcapasos<br />

La ablación del nódulo auriculoventricular/haz de His y el implante<br />

de un marcapasos VVI pueden controlar la frecuencia ventricular<br />

cuando la medicación sea incapaz de controlar la frecuencia cardiaca<br />

y los síntomas. Es un procedimiento relativamente simple, con una<br />

tasa de complicaciones baja y un riesgo de muerte a largo plazo<br />

bajo 563,564 , especialmente cuando el marcapasos se implanta unas<br />

semanas antes de la ablación del nódulo auriculoventricular y se programa<br />

inicialmente una frecuencia de 70-90 lpm tras la ablación 565,566 .<br />

El procedimiento no empeora la función del VI 567 e incluso podría<br />

mejorar la FEVI de algunos pacientes 568-570 . En pacientes seleccionados<br />

con IC-FEr tratados con marcapasos biventricular (terapia de resincronización<br />

cardiaca), se podría terminar la FA 571 , aunque este efecto<br />

de «control del ritmo» de la TRC podría ser pequeño y todavía ha de<br />

confirmarse 572 . La ablación del nódulo auriculoventricular hace que<br />

los pacientes dependan del marcapasos el resto de su vida, por lo


35<br />

Control a largo plazo de la frecuencia cardiaca en la FA<br />

Realice un ecocardiograma (I C)<br />

Elija el tratamiento inicial para el control de la frecuencia (I B) y el tratamiento combinado<br />

cuando sea preciso (IIa C)<br />

Objetivo inicial de frecuencia cardiaca < 110 lpm, evite la bradicardia<br />

FEVI < 40% FEVI ≥ 40%<br />

Bloqueador<br />

beta<br />

Digoxina<br />

Diltiazem/<br />

verapamilo<br />

Bloqueador beta<br />

Digoxina<br />

Considere el tratamiento combinado<br />

precoz a dosis bajas<br />

Combine el tratamiento para alcanzar el objetivo<br />

de frecuencia cardiaca o si persisten los síntomas<br />

Agregue<br />

digoxina<br />

Agregue un<br />

bloqueador<br />

beta<br />

Agregue<br />

digoxina<br />

Agregue<br />

digoxina<br />

Agregue diltiazem,<br />

verapamilo o un<br />

bloqueador beta<br />

Figura 15. Control a largo plazo de la frecuencia cardiaca de pacientes con fibrilación auricular. Consulte la tabla 15 para las dosis de la medicación. La digitoxina, si está disponible,<br />

es una alternativa adecuada a la digoxina. FA: fibrilación auricular; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; lpm: latidos por minuto.<br />

Recomendaciones para el control de la frecuencia cardiaca<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se recomiendan los bloqueadores beta, la digoxina, el diltiazem o el verapamilo para el control de la frecuencia cardiaca de los<br />

pacientes con FA y FEVI ≥ 40%<br />

I B 225,526,5 28,<br />

531,532,541,<br />

555,575<br />

Se recomiendan los bloqueadores beta y la digoxina para el control de la frecuencia cardiaca de los pacientes con FA y FEVI < 40% I B 23,225,526,<br />

533,554, 575,<br />

576<br />

Se debe considerar el tratamiento combinado con diferentes fármacos para el control de la frecuencia cardiaca si un solo fármaco no<br />

logra alcanzar el objetivo necesario<br />

Para pacientes con inestabilidad hemodinámica o FEVI muy reducida, se puede considerar la administración de amiodarona para el<br />

control agudo de la frecuencia cardiaca<br />

Para pacientes con FA permanente (es decir, que no se prevé intentar la restauración del ritmo sinusal), no se debe emplear<br />

sistemáticamente fármacos antiarrítmicos para el control de la frecuencia<br />

Se debe considerar una frecuencia cardiaca en reposo < 110 lpm como objetivo inicial de control de la frecuencia cardiaca (control<br />

menos estricto)<br />

Se debe considerar el tratamiento para el control del ritmo, más que el control de la frecuencia cardiaca, como el de elección en la FA<br />

con preexcitación o la FA durante la gestación<br />

Se debe considerar la ablación del nódulo auriculoventricular para el control de la frecuencia cardiaca de los pacientes que<br />

no responden o no toleran el tratamiento intensivo para el control del ritmo y la frecuencia, aceptando que dichos pacientes<br />

dependerán del marcapasos durante el resto de su vida<br />

IIa C 23,554,577<br />

IIb B 536-538<br />

III<br />

(perjudicial)<br />

A 41,578,579<br />

IIa B 560<br />

IIa<br />

C<br />

IIa B 184,564,569<br />

FA: fibrilación auricular; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; lpm: latidos por minuto.<br />

La digitoxina es una alternativa adecuada a la digoxina, si está disponible. Para los pacientes con insuficiencia cardiaca y fracción de eyección reducida (FEVI < 40%), los bloqueadores<br />

beta recomendados son: bisoprolol, carvedilol, metoprolol de acción prolongada y nebivolol.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

que la ablación del nódulo auriculoventricular y el implante de marcapasos<br />

deben restringirse a los pacientes cuyos síntomas no se<br />

puede controlar con tratamiento farmacológico de la frecuencia cardiaca<br />

o mediante intervenciones razonables para el control del ritmo<br />

(véase la sección 12). La elección de marcapasos (ventricular derecho<br />

o biventricular con/sin desfibrilador implantable) dependerá de las<br />

características individuales del paciente, incluida la FEVI 573,574 .<br />

11. CONTROL DEL RITMO CARDIACO EN LA FIBRILACIÓN<br />

AURICULAR<br />

Restaurar y mantener el ritmo sinusal es una parte integral del tratamiento<br />

de la FA. Los fármacos antiarrítmicos aproximadamente<br />

duplican la tasa de pacientes en ritmo sinusal comparados con placebo<br />

580-584 . La ablación con catéter o el tratamiento combinado suelen


36<br />

Tabla 16<br />

Fármacos antiarrítmicos para la cardioversión farmacológica<br />

Fármaco Ruta Primera dosis Dosis de seguimiento Riesgos Referencias<br />

Flecainida<br />

Oral<br />

i.v.<br />

200-300 mg<br />

1,5-2 mg/kg durante 10 min<br />

Amiodarona i.v. a 5-7 mg/kg durante 1-2 h 50 mg/h hasta un máximo<br />

de 1,0 g durante 24 h<br />

Propafenona<br />

i.v.<br />

Oral<br />

1,5-2 mg/kg durante 10 min<br />

450-600 mg<br />

Ibutilida b i.v. 1 mg durante 10 min 1 mg durante 10 min<br />

tras esperar 10 min<br />

Vernakalant i.v. 3 mg/kg durante 10 min 2 mg/kg durante 10 min<br />

tras esperar 15 min<br />

NA<br />

Hipotensión, flutter auricular con conducción 1:1, prolongación del<br />

QT. Evítese en pacientes con CI o enfermedad cardiaca estructural<br />

significativa<br />

Flebitis, hipotensión, bradicardia/bloqueo auriculoventricular.<br />

Ralentiza la frecuencia ventricular. Retraso en la reversión a ritmo<br />

sinusal (8-12 h)<br />

Hipotensión, flutter auricular con conducción 1:1, prolongación<br />

del QRS (leve). Evítese en pacientes con CI o enfermedad cardiaca<br />

estructural significativa<br />

Prolongación del QT, taquicardia ventricular polimórfica/torsades<br />

de pointes (un 3-4% de los pacientes). Ralentiza la frecuencia<br />

ventricular. Evítese en pacientes con prolongación del QT,<br />

hipopotasemia, HVI grave o fracción de eyección baja<br />

Hipotensión, arritmias ventriculares no sostenidas, prolongación<br />

del QT y del QRS. Evítese en pacientes con PAS < 100 mmHg,<br />

SCA reciente (< 30 días), insuficiencia cardiaca en NYHA III-IV,<br />

prolongación del intervalo QT (QT no corregido > 440 ms)<br />

y estenosis aórtica grave<br />

595,598<br />

596-601<br />

622,625<br />

614,615<br />

602-605,618<br />

AV: auriculoventricular; CI: cardiopatía isquémica; HVI: hipertrofia ventricular izquierda; i.v.: intravenoso; NA: no aplicable; NYHA: clase funcional de la New York Heart Association;<br />

SCA: síndrome coronario agudo.<br />

a<br />

Use un vaso periférico grande y cambie a amiodarona oral en las primeras 24 h de la administración i.v. (línea central).<br />

b<br />

La ibutilida no está disponible en algunos países europeos.<br />

ser eficaces en caso de fracaso del tratamiento con antiarrítmicos<br />

226,585-587 . Aunque muchos profesionales creen que mantener el<br />

ritmo sinusal mejora los resultados en pacientes con FA 588 , todos los<br />

estudios que compararon el control de la frecuencia y del ritmo frente<br />

al control únicamente de la frecuencia (con anticoagulación) obtuvieron<br />

resultados neutros 41,578,579,582,589-593 . Actualmente, estudios como<br />

EAST-AFNET 4 40 y CABANA están investigando si el tratamiento<br />

moderno para el control del ritmo cardiaco, que incluye la ablación<br />

con catéter, el tratamiento combinado y el inicio precoz de los tratamientos,<br />

lleva a una reducción de las complicaciones cardiovasculares<br />

graves 594 . Por el momento, el tratamiento para el control del ritmo<br />

está indicado para mejorar los síntomas de los pacientes con FA que<br />

siguen sintomáticos pese a recibir un tratamiento adecuado para el<br />

control de la frecuencia cardiaca.<br />

11.1. Restauración aguda del ritmo sinusal<br />

11.1.1. Fármacos antiarrítmicos para la restauración aguda<br />

del ritmo sinusal («cardioversión farmacológica»)<br />

Los fármacos antiarrítmicos pueden restablecer el ritmo sinusal en<br />

pacientes con FA («cardioversión farmacológica»), como se ha demostrado<br />

en pequeños ECDA, metanálisis 41,584,595,596 y algunos estudios<br />

grandes con grupo de control 597-605 . Fuera de Europa está disponible la<br />

dofetilida, un fármaco con capacidad para revertir la FA de reciente<br />

aparición 606 . La cardioversión farmacológica puede restaurar el ritmo<br />

sinusal en, aproximadamente, el 50% de los pacientes con FA de<br />

reciente aparición (tabla 16) 607-609 . A corto plazo, la cardioversión eléctrica<br />

restaura el ritmo sinusal más rápida y eficazmente que la cardioversión<br />

farmacológica y se asocia con hospitalizaciones más<br />

cortas 609-613 . En cambio, la cardioversión farmacológica no requiere<br />

sedación ni ayuno (figura 16).<br />

La flecainida y la propafenona son eficaces para la cardioversión<br />

farmacológica 595,602-605,614,615 , pero su uso está restringido a pacientes<br />

sin cardiopatía estructural. La ibutilida es una alternativa, si está disponible,<br />

pero implica un riesgo de torsades de pointes 615 . El vernakalant<br />

602-605 se puede administrar a pacientes con IC leve (NYHA I-II),<br />

incluidos los pacientes con cardiopatía isquémica, siempre que no<br />

presenten hipotensión o estenosis aórtica grave 616-618 . La amiodarona<br />

se puede emplear en pacientes con IC o cardiopatía isquémica (aunque<br />

la mayoría de los estudios sobre la cardioversión de la FA excluyeron<br />

a los pacientes con IC grave) 596 . La amiodarona también ralentiza<br />

la frecuencia cardiaca en 10-12 lpm después de 8-12 h cuando se<br />

administra por vía intravenosa 596 . Tanto la amiodarona como la flecainida<br />

parecen ser más efectivas que el sotalol para la restauración del<br />

ritmo sinusal 600,601,619 .<br />

11.1.2. Estrategia de «pastilla en el bolsillo» (pill in the pocket)<br />

para la cardioversión realizada por los pacientes<br />

Para pacientes con episodios poco frecuentes de FA paroxística<br />

seleccionados, se puede indicar la autoadministración (estrategia de<br />

«pastilla en el bolsillo») de un bolo oral de flecainida (200-300 mg) o<br />

propafenona (450-600 mg) para restaurar el ritmo sinusal, una vez<br />

que se haya establecido la seguridad de esta estrategia en el hospital<br />

620 . Esta opción es marginalmente menos efectiva que la cardioversión<br />

en el hospital 621 , pero es práctica y proporciona control y<br />

tranquilidad a algunos pacientes seleccionados.<br />

11.1.3. Cardioversión eléctrica<br />

La cardioversión eléctrica directa sincronizada revierte rápida y<br />

eficazmente la FA a ritmo sinusal y es el método de elección para<br />

pacientes con grave deterioro hemodinámico y FA de nueva aparición<br />

(figura 16) 626-628 . La cardioversión eléctrica se puede realizar con seguridad<br />

en pacientes sedados tratados con midazolam intravenoso o<br />

propofol. Durante el procedimiento es importante la monitorización<br />

continua de la presión arterial y la oximetría 629 . En algunas ocasiones<br />

se producen quemaduras cutáneas. Se debe disponer de atropina o<br />

isoproterenol intravenosos, o marcapasos transcutáneo temporal,<br />

para mitigar la bradicardia después de la cardioversión. Los desfibriladores<br />

bifásicos son más efectivos que los monofásicos y, hoy en día,<br />

son los más empleados 626,628 . La posición anteroposterior del electrodo<br />

genera un campo de choque en la aurícula derecha más fuerte que con<br />

la posición anterolateral, y es más efectiva para la restauración del<br />

ritmo sinusal 626,627,630 .<br />

El pretratamiento con amiodarona (varias semanas) 631,632 , sotalol<br />

631 , ibutilida 633 o vernakalant 634 puede mejorar la eficacia de la car-


37<br />

Fibrilación auricular de reciente aparición<br />

Sí<br />

¿Inestabilidad<br />

hemodinámica?<br />

No<br />

Urgente<br />

Electiva<br />

Elección del paciente<br />

Cardioversión<br />

farmacológica<br />

IC-FEr avanzada,<br />

estenosis aórtica<br />

significativa<br />

Enfermedad arterial coronaria,<br />

IC-FEr moderada<br />

o IC-FErm/IC-FEc, HVI anormal<br />

Sin cardiopatía<br />

estructural relevante<br />

Cardioversión<br />

eléctrica (I B)<br />

Amiodarona<br />

i.v. (I A)<br />

Vernakalant<br />

i.v. (IIb B)<br />

Amiodarona<br />

i.v. (I A)<br />

Flecainida i.v. (I A)<br />

Ibutilida i.v. (IIa B)*<br />

Propafenona i.v. (IA)<br />

Vernakalant i.v. (IA)<br />

«Pastilla en el bolsillo»<br />

Flecainida (IIa B)<br />

Propafenona (IIa B)<br />

Figura 16. Control del ritmo en la fibrilación auricular de reciente aparición. FA: fibrilación auricular; HVI: hipertrofia ventricular izquierda; IC-FEc: insuficiencia cardiaca con<br />

fracción de eyección conservada; IC-FEr: insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida; IC-FErm: insuficiencia cardiaca con fracción de eyección en rango medio.<br />

*La ibutilida no debe emplearse en pacientes con intervalo QT largo.<br />

dioversión eléctrica; se han observado efectos similares con<br />

flecainida 584 y propafenona 635 . Los bloqueadores beta 636 , verapamilo,<br />

diltiazem 637-639 y digoxina 640,641 no son fármacos fiables para terminar<br />

la FA ni facilitan la cardioversión eléctrica. Cuando se planifica el<br />

tratamiento antiarrítmico para mantener el ritmo sinusal tras la cardioversión,<br />

parece prudente empezar el tratamiento 1-3 días antes<br />

de la cardioversión (con amiodarona, varias semanas) para facilitar<br />

la cardioversión farmacológica y alcanzar concentraciones del fármaco<br />

efectivas 584,601 .<br />

11.1.4. Anticoagulación de pacientes sometidos a cardioversión<br />

La cardioversión conlleva un riesgo inherente de ACV en pacientes<br />

no anticoagulados 642 , lo cual se puede reducir sustancialmente con la<br />

administración de tratamiento anticoagulante 643 . Es importante iniciar<br />

inmediatamente la anticoagulación de pacientes programados<br />

para cardioversión 644-646 . Los pacientes que se han mantenido en FA<br />

durante más de 48 h deben comenzar la anticoagulación al menos<br />

3 semanas antes de la cardioversión y después continuar el tratamiento<br />

durante 4 semanas (los que no requieran anticoagulación crónica).<br />

La ACO se debe mantener indefinidamente a los pacientes con<br />

riesgo de ACV. Esta práctica no se ha evaluado en estudios con grupo<br />

de control, pero según los datos observacionales de una gran base de<br />

datos finlandesa su uso es seguro 647 . Cuando se desea realizar una cardioversión<br />

precoz, la ETE puede excluir la mayoría de los trombos en<br />

la aurícula izquierda y permitir la cardioversión inmediata 648,649 . Los<br />

estudios que se desarrollan actualmente proporcionarán información<br />

sobre la seguridad y la eficacia de los nuevos tratamientos con NACO<br />

en pacientes programados para cardioversión.<br />

11.2. Tratamiento antiarrítmico a largo plazo<br />

El objetivo del tratamiento con fármacos antiarrítmicos es mejorar<br />

los síntomas relacionados con la FA 41,580 . Por ello, la decisión de iniciar<br />

tratamiento antiarrítmico a largo plazo debe buscar un equilibrio<br />

entre la carga sintomática, la posibilidad de reacciones farmacológicas<br />

adversas y las preferencias del paciente. Los principios del tratamiento<br />

antiarrítmico propuestos en la guía de la ESC sobre FA<br />

(2010) 369 siguen siendo relevantes y se debe observarlos:<br />

1. El tratamiento está dirigido a reducir los síntomas relacionados<br />

con la FA.<br />

2. La eficacia de los fármacos antiarrítmicos para mantener el<br />

ritmo sinusal es moderada.<br />

3. El tratamiento antiarrítmico farmacológico que tiene éxito clínico<br />

puede reducir pero no eliminar la recurrencia de la FA.<br />

4. Si un fármaco antiarrítmico fracasa, se puede obtener una respuesta<br />

clínica aceptable con otro fármaco.<br />

5. Las proarritmias inducidas por fármacos o los efectos secundarios<br />

cardiacos son frecuentes.<br />

6. Las consideraciones sobre seguridad, más que la eficacia, deben<br />

ser la principal guía en la elección del fármaco antiarrítmico.<br />

El tratamiento con fármacos antiarrítmicos prácticamente duplica<br />

el mantenimiento del ritmo sinusal comparado con la ausencia de<br />

tratamiento 580 . No se ha apreciado una diferencia respecto a la mortalidad<br />

o las complicaciones CV, pero el tratamiento antiarrítmico<br />

puede incrementar ligeramente el riesgo de hospitalización (normalmente<br />

por FA) 41,578,579,582,589-593 . Para reducir el riesgo de efectos secun-


38<br />

Inicio del tratamiento a largo plazo de control del ritmo cardiaco para mejorar los síntomas en la FA<br />

Signos de cardiopatía estructural<br />

leves o ausentes<br />

Enfermedad arterial coronaria,<br />

valvulopatía significativa,<br />

HVI anormal<br />

Insuficiencia<br />

cardiaca<br />

Elección del paciente Elección del paciente Elección del paciente c<br />

Dronedarona (I A)<br />

Flecainida (I A)<br />

Propafenona (I A)<br />

Sotalol (I A) a<br />

Ablación con Dronedarona (I A)<br />

catéter (IIa B) b Sotalol (I A) a<br />

Amiodarona (I A) d<br />

Ablación con<br />

catéter (IIa B) b Amiodarona (I A)<br />

Ablación con<br />

catéter (IIa B) b<br />

Figura 17. Inicio del tratamiento para el control a largo plazo del ritmo cardiaco de pacientes sintomáticos con fibrilación auricular. FA: fibrilación auricular; IC: insuficiencia<br />

cardiaca; HVI: hipertrofia ventricular izquierda.<br />

a<br />

El sotalol requiere una evaluación minuciosa del riesgo proarrítmico.<br />

b<br />

La ablación con catéter debe aislar las venas pulmonares y se puede realizar con radiofrecuencia o criobalón.<br />

c<br />

La ablación con catéter como primera línea de tratamiento se suele reservar para pacientes con insuficiencia cardiaca y taquimiocardiopatía.<br />

d<br />

La amiodarona es la segunda línea de tratamiento para muchos pacientes debido a sus efectos secundarios extracardiacos.<br />

darios 201,580 , es conveniente que la duración del tratamiento sea corta.<br />

Por ejemplo, el tratamiento con flecainida durante 4 semanas tras la<br />

cardioversión de la FA tuvo buena tolerancia y previno la mayoría de<br />

las recurrencias de FA (80%), comparado con el tratamiento a largo<br />

plazo 584 . El tratamiento antiarrítmico a corto plazo también se emplea<br />

para evitar la recurrencia de la FA tras la ablación con catéter 650 y, además,<br />

puede ser una opción razonable para los pacientes con mayor<br />

riesgo de sufrir efectos secundarios o con bajo riesgo percibido de FA<br />

recurrente. Además del tratamiento antiarrítmico y la ablación con<br />

catéter (véase la sección 11.3), el tratamiento de enfermedades CV<br />

concomitantes puede reducir la carga sintomática de la FA y facilitar<br />

el mantenimiento del ritmo sinusal 203,204,296,312 . Esto incluye la pérdida<br />

de peso, el control de la presión arterial, el tratamiento de la IC, el<br />

aumento de la capacidad cardiorrespiratoria y otras medidas (véase la<br />

sección 7).<br />

11.2.1. Selección de fármacos antiarrítmicos para el tratamiento<br />

a largo plazo: la seguridad ante todo<br />

Normalmente, la seguridad del tratamiento antiarrítmico determina<br />

la elección inicial de qué fármacos emplear (figura 17). Los<br />

siguientes fármacos antiarrítmicos están disponibles para prevenir la FA:<br />

11.2.1.1. Amiodarona<br />

La amiodarona es un eficaz bloqueador multicanal que reduce la<br />

frecuencia ventricular y es segura en pacientes con IC 582,651 . Se puede<br />

producir proarritmia secundaria a torsades de pointes, y durante el<br />

tratamiento es preciso monitorizar el intervalo QT y las ondas TU<br />

(tabla 17) 652 . La amiodarona causa frecuentemente efectos secundarios<br />

extracardiacos, especialmente cuando se emplea a largo<br />

plazo 653,654 , por lo que se lo considera un fármaco de segunda línea<br />

para los pacientes candidatos a otros fármacos antiarrítmicos. La<br />

amiodarona parece ser menos adecuada para el tratamiento de episodios<br />

a corto plazo (excepto tras la ablación con catéter) 655 , probablemente<br />

debido a su larga vida media biológica.<br />

11.2.1.2. Dronedarona<br />

La dronedarona mantiene el ritmo sinusal, reduce la frecuencia<br />

ventricular y previene las hospitalizaciones de causa CV (fundamentalmente<br />

por FA) y la muerte CV de pacientes con FA paroxística o<br />

persistente o flutter auricular que además tienen, como mínimo, una<br />

comorbilidad CV relevante 583,588,656 . La dronedarona aumenta la mortalidad<br />

de los pacientes con IC recientemente descompensada (con o<br />

sin FA) 657 y los pacientes con FA permanente en los que no se restablece<br />

el ritmo sinusal 658 . La dronedarona aumenta moderadamente la<br />

creatinina sérica, que refleja más una reducción de la excreción de<br />

creatinina que un deterioro de la función renal 659 .<br />

11.2.1.3. Flecainida y propafenona<br />

La flecainida y la propafenona son efectivas para la prevención de<br />

la FA 581,584,620 . Solo deben emplearse en pacientes sin cardiopatía<br />

isquémica significativa ni IC para evitar el riesgo de arritmias ventriculares<br />

potencialmente mortales 660 . La frecuencia ventricular elevada<br />

secundaria a la conversión de la FA en flutter auricular con<br />

conducción 1:1 que se produce por la administración de flecainida o<br />

propafenona se puede prevenir con la administración previa de un<br />

bloqueador beta, verapamilo o diltiazem.<br />

11.2.1.4. Quinidina y disopiramida<br />

La quinidina y la disopiramida se han asociado con un aumento de<br />

la mortalidad por todas las causas (OR = 2,39; IC95%, 1,03-5,59; NNP =<br />

109; IC95%, 34-4985) al año de seguimiento 580,661 , probablemente<br />

debido a arritmias ventriculares (torsades de pointes) 580,661 . Aunque<br />

este efecto proarrítmico es más común a dosis altas, estos fármacos se<br />

emplean con menos frecuencia para el control del ritmo cardiaco en<br />

la FA. La disopiramida puede ser útil en la FA «mediada por un efecto<br />

vagal» (p. ej., FA en atletas o durante el sueño) 76 , y se ha demostrado<br />

que reduce el gradiente del flujo de salida del VI y mejora los síntomas<br />

de los pacientes con miocardiopatía hipertrófica 662-664 .


39<br />

11.2.1.5. Sotalol<br />

El sotalol conlleva un riesgo importante de torsades de pointes (el<br />

1% en el estudio PAFAC) 118 . Su d-enantiómero se ha asociado con un<br />

aumento de la mortalidad, comparado con placebo, en pacientes con<br />

disfunción del VI tras infarto de miocardio 665 , probablemente debido a<br />

arritmias ventriculares (OR = 2,47; IC95%, 1,2-5,05; NNP = 166; IC95%,<br />

61-1.159) 580,665 . Por otra parte, el d,l-sotalol se ha empleado en pacientes<br />

con FA sin que se observaran problemas de seguridad en 2 estudios<br />

con grupo de control 581,601 .<br />

11.2.1.6. Dofetilida<br />

La dofetilida es otro bloqueador de los canales de potasio que está<br />

disponible fundamentalmente en países no europeos. La dofetilida<br />

restablece y mantiene el ritmo sinusal de pacientes con IC 666 y, en<br />

algunas ocasiones, también en pacientes refractarios a otros antiarrítmicos<br />

667 . En general, parece prudente limitar el uso de quinidina,<br />

disopiramida, dofetilida y sotalol a situaciones específicas. Además, la<br />

combinación de antiarrítmicos que prolongan el intervalo QT no se<br />

debe emplear para el control del ritmo cardiaco en la FA (tabla 17).<br />

11.2.2. Electrocardiograma de 12 derivaciones como herramienta<br />

para identificar a los pacientes con riesgo de proarritmia<br />

La identificación de los pacientes con riesgo de proarritmia<br />

puede ayudar a reducir el riesgo proarrítmico de algunos fármacos<br />

antiarrítmicos 668 . Además de las características clínicas mencionadas<br />

en la figura 17, la monitorización de la duración de los intervalos<br />

PR, QT y QRS durante el inicio del tratamiento antiarrítmico puede<br />

ayudar a identificar a los pacientes con riesgo alto de proarritmia<br />

inducida por fármacos cuando reciben tratamiento a largo plazo 669-671 .<br />

Asimismo, la presencia de «ondas TU anormales» es un signo de torsades<br />

de pointes inminentes 652 . El análisis periódico del ECG en busca<br />

de signos de proarritmia ha sido eficaz en estudios recientes sobre el<br />

tratamiento antiarrítmico 118,584,672 . Concretamente, la monitorización<br />

por ECG se empleó sistemáticamente en los días 1-3 en pacientes<br />

tratados con flecainida, propafenona o sotalol para identificar a<br />

aquellos con riesgo de proarritmia 118,584,601 . Con base en esta experiencia,<br />

se propone realizar un ECG a todos los pacientes antes de<br />

iniciar el tratamiento antiarrítmico. La programación de ECG seriados<br />

durante la fase inicial del tratamiento puede ser una opción<br />

razonable (tabla 17).<br />

Tabla 17<br />

Antiarrítmicos orales empleados para mantener el ritmo sinusal tras la cardioversión<br />

Fármaco Dosis Contraindicaciones principales y precauciones Signos de alerta<br />

que aconsejan la<br />

interrupción<br />

Ralentización del<br />

NAV<br />

Propuesta de<br />

monitorización por ECG<br />

durante el inicio<br />

Amiodarona<br />

600 mg en dosis divididas<br />

durante 4 semanas,<br />

400 mg durante<br />

4 semanas, seguido<br />

de 200 mg 1 vez al día<br />

Precaución si se emplea con fármacos que<br />

prolongan el intervalo QT y en pacientes con<br />

enfermedad del nódulo sinoauricular o NAV y<br />

trastornos de la conducción. Se debe reducir la<br />

dosis de AVK y de digital. Aumento del riesgo de<br />

miopatía con estatinas. Precaución en pacientes<br />

con enfermedad hepática preexistente<br />

Prolongación del QT<br />

> 500 ms<br />

10-12 lpm en la FA Basal, 1 semana,<br />

4 semanas<br />

Dronedarona 400 mg 2 veces al día Contraindicada en NYHA III-IV o en la<br />

insuficiencia cardiaca inestable, durante<br />

tratamiento concomitante con fármacos que<br />

prolongan el intervalo QT o inhibidores potentes<br />

del CYP3A4 (p. ej., verapamilo, diltiazem,<br />

antifúngicos azoles) y cuando el AclCr sea<br />

< 30 mg/ml. Se debe reducir la dosis de digital,<br />

bloqueadores beta y algunas estatinas. Los<br />

aumentos de creatinina sérica de 0,1-0,2 mg/dl<br />

son comunes y no reflejan un deterioro<br />

de la función renal. Precaución en pacientes<br />

con enfermedad hepática preexistente<br />

Prolongación del QT<br />

> 500 ms<br />

10-12 lpm en la FA Basal, 1 semana<br />

Flecainida<br />

Flecainida<br />

de liberación<br />

lenta<br />

100-150 mg al día<br />

200 mg 1 vez al día<br />

Contraindicada en caso de AclCr < 50 mg/<br />

ml, enfermedad hepática, CI o FEVI reducida.<br />

Precaución en presencia de enfermedad del<br />

nódulo sinoauricular o NAV o trastornos de la<br />

conducción. Los inhibidores del CYP2D6 (como<br />

fluoxetina o los antidepresivos tricíclicos)<br />

aumentan su concentración en plasma<br />

La duración del<br />

complejo QRS aumenta<br />

más del 25% del valor<br />

basal<br />

No Basal, día 1, día 2-3<br />

Propafenona<br />

Propafenona<br />

de liberación<br />

lenta<br />

150-300 mg 3 veces al día<br />

225-425 mg 2 veces al día<br />

Contraindicada en caso de CI o FEVI reducida.<br />

Precaución en presencia de enfermedad del<br />

nódulo sinoauricular o NAV y trastornos de la<br />

conducción, afección renal o hepática y asma.<br />

Aumenta la concentración de digital y warfarina<br />

La duración del<br />

complejo QRS aumenta<br />

más del 25% del valor<br />

basal<br />

Leve Basal, día 1, día 2-3<br />

d,l-sotalol 80-160 mg 2 veces al día Contraindicado en presencia de HVI<br />

significativa, insuficiencia cardiaca sistólica,<br />

asma, prolongación preexistente del QT,<br />

hipopotasemia, AclCr < 50 mg/ml. En caso de<br />

función renal moderada, es preciso ajustar la<br />

dosis con cuidado<br />

Prolongación del QT<br />

> 500 ms, aumento de<br />

la prolongación del QT<br />

en más de 60 ms tras el<br />

inicio del tratamiento<br />

Similar a altas dosis<br />

de bloqueadores<br />

Basal, día 1, día 2-3<br />

AclCr: aclaramiento de creatinina; AVK: antagonistas de la vitamina K; CI: cardiopatía isquémica; CYP2D6: citocromo P450 2D6; CYP3A4: citocromo P450 3A4; ECG:<br />

electrocardiograma; FA: fibrilación auricular; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; lpm: latidos por minuto; NAV: nódulo auriculoventricular; NYHA: clase funcional<br />

de la New York Heart Association; VI: ventrículo izquierdo.


40<br />

11.2.3. Nuevos fármacos antiarrítmicos<br />

Varios compuestos que inhiben las corrientes ultrarrápidas de<br />

potasio (I Kur<br />

) y otros inhibidores de canales iónicos atípicos están en<br />

fase de desarrollo 673-675 , pero todavía no están disponibles para uso clínico.<br />

El compuesto antianginoso ranolazina inhibe las corrientes de<br />

potasio y sodio e incrementa el metabolismo de la glucosa a expensas<br />

del metabolismo de ácidos grasos libres, por lo que aumenta el uso<br />

eficiente del oxígeno 676,677 . La ranolazina se demostró segura en los<br />

pacientes con infarto de miocardio sin elevación del ST y angina inestable<br />

evaluados en el estudio MERLIN 678 . En el análisis de los ECG continuos<br />

obtenidos durante los primeros 7 días de la asignación<br />

aleatoria de tratamiento, los pacientes asignados a ranolazina tuvieron<br />

menos episodios de FA que los asignados a placebo (75 [2,4%]<br />

frente a 55 [1,7%] pacientes; p = 0,08) 679 . En el estudio HARMONY, la<br />

dosis más alta probada de una combinación de ranolazina (750 mg<br />

2 veces al día) y dronedarona (225 mg 2 veces al día) redujo ligeramente<br />

la carga de la FA en 134 pacientes con FA paroxística y marcapasos<br />

de doble cámara 680 . Algunos estudios pequeños (sin<br />

enmascaramiento) indican que la ranolazina puede potenciar el<br />

efecto antiarrítmico de la amiodarona para la cardioversión 681-683 ,<br />

mientras que los resultados de un estudio controlado en el que se<br />

comparó la ranolazina y la combinación de ranolazina-dronedarona<br />

para prevenir los AHRE en pacientes portadores de marcapasos fueron<br />

ambiguos 684 . Por el momento, no hay suficiente evidencia para<br />

recomendar la ranolazina como fármaco antiarrítmico, sola o combinada<br />

con otro antiarrítmico. Hay que destacar que la ivabradina, un<br />

bloqueador «curioso» de la corriente I f<br />

que se emplea en la angina y la<br />

IC, aumenta el riesgo de FA 685 .<br />

11.2.4. Efectos antiarrítmicos de fármacos no antiarrítmicos<br />

Los IECA y los ARA-II pueden prevenir la FA de nueva aparición en<br />

pacientes con disfunción del VI y pacientes hipertensos con<br />

HVI 219,236,237,239,246,250,686 . La inhibición de la neprilisina requiere más estudios,<br />

pero no parece que logre ese efecto 224 . Un estudio danés de cohortes<br />

indica que el tratamiento inicial de la hipertensión con IECA o<br />

ARA-II reduce la aparición de FA, comparados con otros fármacos antihipertensivos<br />

245 . El tratamiento con ARA-II no redujo la carga de la FA<br />

en pacientes con FA sin cardiopatía estructural 241 . Por ello, no es probable<br />

que los IECA o los ARA-II tengan un efecto antiarrítmico directo<br />

relevante. Sin embargo, se podría considerar la adición de un IECA o un<br />

ARA-II al tratamiento antiarrítmico para reducir las recurrencias de la<br />

FA después de la cardioversión 248,249,687 . Comparados con placebo, los<br />

bloqueadores beta se asocian a una reducción del riesgo de FA de nueva<br />

aparición en pacientes con IC-FEr y ritmo sinusal 23 . Con los bloqueadores<br />

beta también se han demostrado reducciones de las recurrencias<br />

sintomáticas de la FA 580,636,688 , pero este hallazgo puede deberse al efecto<br />

beneficioso del control de la frecuencia cardiaca, que a menudo hace<br />

que los episodios de FA sean asintomáticos. En varios ECDA pequeños,<br />

el tratamiento perioperatorio con estatinas redujo el riesgo de FA posoperatoria<br />

689,690 ; sin embargo, en un estudio controlado y con suficiente<br />

potencia estadística, el tratamiento perioperatorio con rosuvastatina no<br />

tuvo efecto alguno en la FA posoperatoria 691 . El tratamiento con estatinas<br />

no previene la FA en otros contextos 692,693 . De igual modo, con los<br />

ácidos grasos poliinsaturados tampoco se demostró un efecto beneficioso<br />

convincente 241,694-698 . El papel de los antagonistas de la aldosterona<br />

en el tratamiento de la FA no se ha estudiado adecuadamente en seres<br />

humanos. Aunque los datos preliminares de estudios sobre la eplere-<br />

Recomendaciones sobre el tratamiento para el control del ritmo cardiaco<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Recomendaciones generales<br />

El tratamiento para el control del ritmo está indicado para aliviar los síntomas de los pacientes con FA I B 120,586,601<br />

Se debe controlar los factores de riesgo cardiovascular y los desencadenantes de FA de los pacientes que reciben tratamiento<br />

antiarrítmico para facilitar el mantenimiento del ritmo sinusal<br />

A excepción de la FA asociada a inestabilidad hemodinámica, la elección entre cardioversión eléctrica y farmacológica estará<br />

guiada por las preferencias del médico y del paciente<br />

Cardioversión de la FA<br />

IIa B 203,204,296,<br />

312<br />

IIa C<br />

Se recomienda la cardioversión eléctrica para pacientes con inestabilidad hemodinámica aguda para restaurar el gasto cardiaco I B 612,<br />

702-704<br />

Se recomienda la cardioversión de la FA (eléctrica o farmacológica) para pacientes sintomáticos con FA persistente o persistente<br />

de larga duración como parte del tratamiento para el control del ritmo<br />

Se debe considerar el pretratamiento con amiodarona, flecainida, ibutilida o propafenona para aumentar la eficacia de la<br />

cardioversión eléctrica y prevenir la FA recurrente<br />

Para pacientes sin historia de cardiopatía isquémica ni cardiopatía estructural, se recomienda la administración de flecainida,<br />

propafenona o vernakalant para la cardioversión farmacológica de la FA de nueva aparición<br />

Para pacientes sin historia de cardiopatía isquémica ni enfermedad cardiaca estructural, se considerará la administración<br />

de ibutilida para la cardioversión farmacológica de la FA<br />

Para pacientes seleccionados con FA de nueva aparición, sin enfermedad estructural o cardiopatía isquémica significativa, se debe<br />

considerar la autoadministración (concepto de «pastilla en el bolsillo») de una sola dosis oral de flecainida o propafenona para la<br />

cardioversión aplicada por el paciente, tras haber evaluado su seguridad<br />

Para pacientes con cardiopatía isquémica y/o cardiopatía estructural, se recomienda la administración de amiodarona para la<br />

cardioversión de la FA<br />

Se puede considerar la administración de vernakalant como alternativa a la amiodarona para la cardioversión farmacológica<br />

de pacientes con FA, en ausencia de hipotensión, insuficiencia cardiaca o enfermedad cardiaca estructural grave (especialmente<br />

estenosis aórtica)<br />

Prevención de los ACV en pacientes programados para cardioversión de la FA<br />

Se debe iniciar la anticoagulación con heparina o un NACO tan pronto sea posible, incluso antes de la cardioversión de la FA o el<br />

flutter auricular<br />

Para la cardioversión de la FA o el flutter auricular, se recomienda la anticoagulación efectiva durante un periodo mínimo<br />

de 3 semanas antes de la cardioversión<br />

I B 584,601,627,<br />

628,648,705<br />

IIa B 248,584,633<br />

I A 602-605,614,<br />

618,622,706,<br />

707<br />

IIa B<br />

IIa B 620,621<br />

I A 597-601<br />

IIb B 602-<br />

605,616,618<br />

IIa B 708,709<br />

I B 648,708


41<br />

Recomendaciones sobre el tratamiento para el control del ritmo cardiaco (continuación)<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Prevención de los ACV en pacientes programados para cardioversión de la FA<br />

Se recomienda la ecocardiografía transesofágica (ETE) para excluir trombos cardiacos como alternativa a la anticoagulación antes<br />

del procedimiento cuando se planifica una cardioversión precoz<br />

I B 648,708<br />

La cardioversión precoz se puede realizar sin ETE en pacientes con una duración de la FA claramente < 48 h IIa B 648<br />

Para los pacientes con riesgo de ACV, se debe mantener la anticoagulación a largo plazo después de la cardioversión según<br />

las recomendaciones específicas sobre anticoagulación, independientemente del método empleado para la cardioversión o el<br />

mantenimiento aparente del ritmo sinusal. Para los pacientes sin factores de riesgo de ACV, se recomienda la anticoagulación<br />

durante 4 semanas después de la cardioversión<br />

I B 353,710<br />

Para pacientes con trombos identificados por ETE, se recomienda la anticoagulación efectiva durante al menos 3 semanas I C<br />

Se debe considerar la repetición de la ETE para confirmar la resolución de los trombos antes de la cardioversión IIa C<br />

FAA para el mantenimiento a largo plazo del ritmo sinusal y la prevención de la FA recurrente<br />

Es preciso evaluar cuidadosamente la elección del FAA, teniendo en cuenta la presencia de comorbilidades, el riesgo cardiovascular<br />

y el potencial de proarritmia grave, efectos tóxicos extracardiacos, las preferencias del paciente y la carga sintomática<br />

I A 41,580<br />

Se recomienda la administración de droneradona, flecainida, propafenona o sotalol para la prevención de la FA sintomática<br />

recurrente en pacientes con función del VI normal y sin HVI patológica<br />

Se recomienda droneradona para la prevención de la FA sintomática recurrente en pacientes con enfermedad arterial coronaria<br />

estable y sin insuficiencia cardiaca<br />

I A 581,583,584,<br />

588,601<br />

I A 583,588<br />

Se recomienda amiodarona para la prevención de la FA sintomática recurrente en pacientes con insuficiencia cardiaca I B 596-598<br />

La amiodarona es más eficaz para la prevención de la FA recurrente que otros FAA, pero se asocia con efectos tóxicos extracardiacos<br />

que aumentan con el tiempo. Por esta razón, se debe considerar otros FAA como primera opción<br />

IIa C 596-598<br />

Se debe evaluar periódicamente a los pacientes tratados con FAA para confirmar si siguen siendo candidatos a tratamiento IIa C 583,588,657,<br />

658,660<br />

Se debe considerar la realización de registros de ECG durante el inicio del tratamiento con FAA para monitorizar la frecuencia<br />

cardiaca, detectar la prolongación de los intervalos QRS y QT y la presencia de BAV<br />

No se recomienda el tratamiento con FAA para los pacientes con prolongación del intervalo QT (> 0,5 s), enfermedad del nódulo<br />

sinoauricular o disfunción del NAV que no tienen un marcapasos permanente en funcionamiento<br />

Se debe considerar la combinación de estimulación auricular para el control de la bradicardia con el tratamiento farmacológico que<br />

induce o exacerba la disfunción del nódulo sinoauricular para poder continuar con el tratamiento con FAA en pacientes para los que<br />

la ablación de la FA no está indicada o que la rechazan<br />

Se debe considerar continuar el tratamiento con FAA durante el periodo posterior a la ablación de la FA para mantener el ritmo<br />

sinusal si se prevén recurrencias<br />

Efecto antiarrítmico de fármacos no antiarrítmicos<br />

Se debe considerar los IECA, ARA-II y bloqueadores beta para la prevención de la FA de nueva aparición en pacientes con<br />

insuficiencia cardiaca y fracción de eyección reducida<br />

Se debe considerar los IECA y ARA-II para la prevención de la FA de nueva aparición en pacientes con hipertensión, especialmente<br />

en presencia de HVI<br />

Se puede considerar el pretratamiento con IECA o ARA-II para pacientes con FA recurrente sometidos a cardioversión que reciben<br />

tratamiento antiarrítmico<br />

No se recomiendan los IECA y ARA-II para la prevención secundaria de la FA paroxística en pacientes con/sin cardiopatía<br />

subyacente leve<br />

IIa B 582-<br />

584,588,<br />

601<br />

III<br />

(perjudicial)<br />

C<br />

IIa B 711,712<br />

IIa B 713<br />

IIa A 23,219,236,<br />

237,239,250,<br />

714<br />

IIa B 238,246,686,<br />

714<br />

IIb B 236,237,248,<br />

249<br />

III<br />

(sin beneficio)<br />

B 241,697<br />

ARA-II: Antagonistas del receptor de la angiotensina II; BAV: bloqueo auriculoventricular; ECG: electrocardiograma/electrocardiografía; ETE: ecocardiografía transesofágica;<br />

FA: fibrilación auricular; FAA: fármaco antiarrítmico; HVI: hipertrofia ventricular izquierda; IECA: inhibidor de la enzima de conversión de la angiotensina; NACO: nuevos<br />

anticoagulantes orales no dependientes de la vitamina K; NAV: nódulo auriculoventricular; VI: ventrículo izquierdo.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

nona son prometedores para la prevención primaria 243 , por el momento<br />

no se dispone de suficiente evidencia que permita establecer una recomendación<br />

sobre el uso de antagonistas de la aldosterona para la prevención<br />

secundaria de la FA 699-701 .<br />

11.3. Ablación con catéter<br />

Desde la descripción inicial de los desencadenantes localizados en<br />

las venas pulmonares que inician la FA paroxística 108 , la ablación de la<br />

FA con catéter ha pasado de ser un procedimiento experimental y especializado<br />

a un tratamiento común para la prevención de la FA recurrente<br />

587,715 . Esto se logra sobre todo con el aislamiento de las venas<br />

pulmonares (AVP), y para conseguir una eficacia completa probablemente<br />

sea necesario un aislamiento completo 716 seguido de la ablación<br />

en la pared posterior de la AI. Cuando se realiza en un centro con experiencia<br />

y por un equipo bien entrenado, la ablación de la FA es más<br />

efectiva que el tratamiento con fármacos antiarrítmicos para mantener<br />

el ritmo sinusal; la tasa de complicaciones no es insignificante y es<br />

similar a la del tratamiento con fármacos antiarrítmicos 585,717 .<br />

11.3.1. Indicaciones<br />

La ablación de la FA con catéter es efectiva para restablecer y mantener<br />

el ritmo sinusal de los pacientes con FA sintomática, paroxística,


42<br />

persistente y, probablemente, también FA persistente de larga duración,<br />

y generalmente se emplea como tratamiento de segunda línea<br />

tras el fracaso o la intolerancia al tratamiento con fármacos antiarrítmicos.<br />

En estos pacientes, la ablación con catéter es más efectiva que<br />

el tratamiento con fármacos antiarrítmicos 185,586,713,717-720 . Como tratamiento<br />

de primera línea para la FA paroxística, la ablación se asoció<br />

en estudios aleatorizados solo con una moderada mejora del control<br />

del ritmo comparada con el tratamiento farmacológico 585,721-723 . Las<br />

tasas de complicaciones fueron similares cuando la ablación se realizó<br />

en centros con experiencia y se justificó como tratamiento de primera<br />

línea para pacientes con FA paroxística seleccionados que<br />

solicitaron el tratamiento intervencionista. Los datos sobre la eficacia<br />

y la seguridad de la ablación con catéter en pacientes con FA persistente<br />

o persistente de larga duración son más escasos, pero todos<br />

indican que las tasas de recurrencia son menores tras la ablación con<br />

catéter que con el tratamiento antiarrítmico farmacológico, con o sin<br />

cardioversión (figura 2 del anexo web) 185,717,723-726,1039 . En pacientes con<br />

FA sintomática recurrente a pesar del tratamiento antiarrítmico,<br />

todos los ECDA mostraron un mejor mantenimiento del ritmo sinusal<br />

con la ablación con catéter que con el tratamiento farmacológico<br />

586,713,727,728 . Actualmente la ablación con catéter no está indicada<br />

para prevenir complicaciones CV (o para retirar la anticoagulación)<br />

ni para reducir las hospitalizaciones 40,594 .<br />

11.3.2. Técnicas y tecnologías<br />

El AVP completo a nivel auricular es el objetivo mejor documentado<br />

de la ablación con catéter 716,729-731 , y se puede realizar mediante ablación<br />

secuencial («punto por punto») con radiofrecuencia, mediante lesiones<br />

lineales que rodean las venas pulmonares o mediante ablación con<br />

criobalón, con resultados similares 732-734 . El AVP completo tiene mejores<br />

resultados en cuanto al ritmo cardiaco que el aislamiento incompleto 716 .<br />

El AVP se probó inicialmente en pacientes con FA paroxística, pero<br />

parece que es no inferior a la ablación más extensa en la FA persistente<br />

729,735 . La ablación extensa se ha empleado en pacientes con FA persistente,<br />

pero actualmente no hay suficientes datos para establecer su<br />

aplicación más adecuada 117,718,719,735-737 . Los procedimientos de ablación<br />

extensa (más allá del AVP) son más largos y requieren más radiación<br />

ionizante, por lo que conllevan un mayor riesgo potencial para los<br />

pacientes. La taquicardia auricular izquierda por un mecanismo de<br />

macrorreentrada es relativamente frecuente tras el AVP (≈5%). Aunque<br />

se cree poco frecuente tras la ablación con criobalón 734 , se puede producir<br />

en hasta el 25% de los pacientes tras la modificación del sustrato<br />

auricular izquierdo, normalmente debido a líneas de ablación incompletas.<br />

Por lo tanto, para pacientes con FA persistente, la ablación de<br />

electrogramas fraccionados complejos, la ablación de rotores o la creación<br />

sistemática de lesiones lineales u otras ablaciones adicionales no<br />

parecen estar justificadas en el primer procedimiento 735,738,739 . Sin<br />

embargo, se puede considerar la ablación adicional al AVP completo 716<br />

para pacientes con FA recurrente tras el procedimiento inicial 719,740,741 .<br />

Para pacientes con flutter dependiente del istmo cavotricuspídeo sometidos<br />

a ablación de la FA, se recomienda la ablación adicional del istmo.<br />

Las pruebas con adenosina para identificar a los pacientes que requieren<br />

ablación adicional sigue siendo una cuestión controvertida tras los<br />

resultados de varios informes de evaluación 739,742-744 . La ablación de los<br />

llamados «rotores», guiada por mapeo de superficie o mapeo endocárdico,<br />

está en estudio y, de momento, no se puede recomendar en la<br />

práctica clínica habitual.<br />

11.3.3. Resultados y complicaciones<br />

11.3.3.1. Resultados de la ablación con catéter de la fibrilación auricular<br />

El control del ritmo tras la ablación de la FA con catéter es difícil de<br />

predecir en cada paciente 173,227,713,728 . En la mayoría de los pacientes es<br />

necesario más de un procedimiento para lograr el control de los síntomas<br />

713,726,728 . En general, se puede esperar un mejor control del ritmo y<br />

menos complicaciones relacionadas con el procedimiento en pacientes<br />

más jóvenes con FA de corta duración y episodios de FA frecuentes<br />

y cortos, en ausencia de cardiopatía estructural significativa 745 . La<br />

ablación con catéter es más efectiva que el tratamiento antiarrítmico<br />

farmacológico para mantener el ritmo sinusal (figura 2 del anexo<br />

web) 746,1039 . Aproximadamente el 70% de los pacientes con FA paroxística<br />

y el 50% de los pacientes con FA persistente se encuentran en<br />

ritmo sinusal sin recurrencias muy sintomáticas de la FA 713,728,735 . La<br />

recurrencia muy tardía de la FA tras varios años en ritmo sinusal no es<br />

inusual y puede reflejar la progresión de la enfermedad, con implicaciones<br />

importantes para la continuación del tratamiento de la FA 728 .<br />

Se han identificado distintas variables consideradas factores de riesgo<br />

de recurrencia tras la ablación de la FA con catéter, pero su poder predictivo<br />

es débil. Por lo tanto, la decisión sobre la ablación con catéter<br />

se debe valorar en un proceso compartido 747 (véase la sección 8),<br />

seguido de la explicación al paciente de los beneficios y riesgos potenciales,<br />

las alternativas disponibles, como el tratamiento con fármacos<br />

antiarrítmicos, o la aceptación de los síntomas al descartar el tratamiento<br />

para el control del ritmo 175 .<br />

11.3.3.2 Complicaciones de la ablación con catéter de la fibrilación<br />

auricular<br />

Hay una clara necesidad de registrar sistemáticamente las complicaciones<br />

que ocurren en la práctica clínica para mejorar la calidad de<br />

los procedimientos de ablación de la FA 175 . Según los datos del EURObservational<br />

Research Programme (EORP), la duración media de la hospitalización<br />

de los pacientes con FA sometidos a su primer<br />

procedimiento de ablación fue de 3 [intervalo intercuartílico, 2-4]<br />

días, estimación basada en los datos de 1.391 pacientes de hospitales<br />

que realizan un mínimo de 50 ablaciones al año. Un 5-7% de los<br />

pacientes sufren complicaciones graves tras la ablación de la FA con<br />

catéter y un 2-3% tienen complicaciones potencialmente mortales<br />

pero generalmente tratables 727,748-750 . Raras veces (< 0,2%) se produce la<br />

muerte durante el procedimiento 751 . Las complicaciones graves más<br />

importantes son el ACV/AIT (< 1%), el taponamiento cardiaco (1-2%), la<br />

estenosis de vena pulmonar y el daño esofágico grave que produce fístula<br />

auriculoesofágica varias semanas después de la ablación (tabla 18).<br />

Los «ACV silentes» (lesiones en sustancia blanca detectables mediante<br />

RM cerebral) se han observado en alrededor del 10% de los pacientes<br />

sometidos a ablación con radiofrecuencia o criobalón 752 . La relevancia<br />

clínica de esta observación no está clara 749 . Las complicaciones después<br />

del procedimiento incluyen el ACV, con el riesgo más alto<br />

durante la primera semana 753 , el taponamiento cardiaco tardío varios<br />

días después de la ablación con catéter 751 y la fístula auriculoesofágica,<br />

que suele ser aparente a los 7-30 días de la ablación. Detectar a<br />

tiempo la fístula auriculoesofágica puede salvar la vida del paciente, y<br />

su diagnóstico se basa en la presencia de la tríada típica de infección<br />

sin un foco claro, dolor retroesternal y ACV o AIT 748 .<br />

11.3.4. Anticoagulación: antes, durante y después de la ablación<br />

Los pacientes anticoagulados con AVK deben continuar la anticoagulación<br />

durante la ablación (con INR 2-3) 760 . La anticoagulación con<br />

NACO es una alternativa a la warfarina 478,761-765 . No se han observado<br />

problemas de seguridad en cohortes de estudios observacionales de<br />

pacientes tratados con NACO sin interrupción y sometidos a ablación<br />

en centros con experiencia 761,763,766,767 . Se ha publicado recientemente<br />

el primer ECDA que comparó el tratamiento continuo con NACO<br />

frente al tratamiento con AVK en pacientes con FA sometidos a ablación,<br />

que incluyó a unos 200 pacientes 768 , así como los datos de varios<br />

estudios observacionales 761,769,770 . Actualmente se están desarrollando<br />

varios estudios para comparar el tratamiento continuo con AVK o<br />

NACO en pacientes sometidos a ablación (p. ej., AXAFA – AFNET 5


43<br />

Tabla 18<br />

Complicaciones relacionadas con la ablación de la fibrilación auricular con catéter<br />

Gravedad de la<br />

complicación<br />

Complicaciones<br />

potencialmente mortales<br />

Tipo de complicación Tasa 727,748,750,754-759<br />

Muerte periprocedimiento < 0,2%<br />

Daño esofágico (perforación/<br />

< 0,5%<br />

fístula) a<br />

ACV periprocedimiento (incluidos<br />

AIT/embolia aérea)<br />

< 1%<br />

Taponamiento cardiaco 1-2%<br />

Complicaciones graves Estenosis de venas pulmonares < 1%<br />

Parálisis persistente del nervio<br />

frénico<br />

1-2%<br />

Complicaciones vasculares 2-4%<br />

Otras complicaciones graves ≈1%<br />

Otras complicaciones moderadas o leves 1-2%<br />

De relevancia<br />

desconocida<br />

Embolia cerebral asintomática<br />

5-20%<br />

(ACV silente) b<br />

Exposición a radiación<br />

ACV: accidente cerebrovascular; AIT: accidente isquémico transitorio.<br />

a<br />

Se debe sospechar fístula esofágica en pacientes que presentan la tríada de signos<br />

inespecíficos de infección, dolor de pecho y ACV o AIT en las primeras semanas tras un<br />

procedimiento de ablación. Requiere tratamiento inmediato.<br />

b<br />

< 10% para la ablación con criobalón o radiofrecuencia, > 20% para la ablación<br />

secuencial con radiofrecuencia.<br />

—NCT02227550— y RE-CIRCUIT —NCT02348723—). Durante la ablación<br />

se debe administrar heparina para mantener un tiempo de coagulación<br />

activada > 300 s. La anticoagulación se debe mantener durante<br />

un mínimo de 8 semanas después del procedimiento en todos los<br />

pacientes. La incidencia real de complicaciones tromboembólicas tras<br />

la ablación con catéter no se ha estudiado sistemáticamente y la estimación<br />

del riesgo de ACV procede de cohortes de pacientes con FA no<br />

sometidos a ablación. Aunque los datos de estudios observacionales<br />

indican que el riesgo de ACV es relativamente bajo durante los primeros<br />

años tras la ablación de la FA con catéter 737,771-776 , hay que tener en<br />

cuenta el riesgo a largo plazo de la FA recurrente y el perfil de seguridad<br />

de la anticoagulación en pacientes sometidos a ablación. Debido<br />

a la ausencia de datos de estudios controlados, la anticoagulación oral<br />

tras la ablación con catéter debe seguir las recomendaciones generales<br />

para la anticoagulación, independientemente de los resultados<br />

obtenidos sobre el control del ritmo cardiaco.<br />

Los implicados en el seguimiento tras la ablación con catéter, es<br />

decir, los pacientes y los médicos, deben conocer los signos y síntomas<br />

de las complicaciones tardías para que se pueda tomar con rapidez<br />

las medidas terapéuticas oportunas (tabla 18). Los pacientes<br />

deben saber que las recurrencias sintomáticas o asintomáticas de la<br />

FA son frecuentes tras la ablación con catéter 119,781,782 . En la práctica<br />

cotidiana y en consonancia con el objetivo principal del tratamiento<br />

para el control del ritmo, los episodios asintomáticos generalmente<br />

no requieren medidas terapéuticas adicionales. Los pacientes deben<br />

pasar consulta con un especialista en ritmo cardiaco como mínimo<br />

1 vez durante los primeros 12 meses tras la ablación. En pacientes con<br />

recurrencias sintomáticas, se tendrá en cuenta otras opciones de<br />

seguimiento para el control del ritmo, incluida la valoración por el<br />

equipo cardiológico (heart team) (figura 17 y figura 19).<br />

11.4. Cirugía de la fibrilación auricular<br />

11.4.1. Cirugía de la fibrilación auricular concomitante<br />

El procedimiento de laberinto (Cox maze) se realizó por primera<br />

vez hace 30 años como una técnica de «cortar y suturar» que incluía el<br />

aislamiento de la pared posterior de la AI, una conexión al anillo<br />

mitral posterior, una conexión cavotricuspídea, una conexión cavacava<br />

y la exclusión de la OI (figura 18) 783 . De esta forma se crea un<br />

laberinto (maze) eléctrico de pasajes a través de los cuales el impulso<br />

del nódulo sinoauricular encuentra el camino hasta el nódulo auriculoventricular<br />

y se previene la conducción fibriladora. El procedimiento<br />

de laberinto y otras formas, generalmente más simples, de<br />

cirugía de la FA se han empleado sobre todo en pacientes sometidos a<br />

procedimientos quirúrgicos a corazón abierto 461,466,784-798 . En una revisión<br />

sistemática solicitada para la elaboración de esta guía, la cirugía<br />

concomitante de la FA se asoció con una reducción de la incidencia de<br />

FA, flutter auricular y taquicardia auricular, comparada con la cirugía<br />

no concomitante (RR = 1,94; IC95%, 1,51-2,49; n = 554 de 7 ECDA)<br />

11.3.5. Ablación de la fibrilación auricular en pacientes<br />

con insuficiencia cardiaca<br />

La ablación con catéter, comparada con la administración de amiodarona,<br />

reduce significativamente la FA recurrente en pacientes con<br />

FA e IC-FEr 777 . Algunos pacientes con IC-FEr y FA pueden recuperar la<br />

función sistólica del VI tras la ablación (lo cual refleja la probabilidad<br />

de una taquimiocardiopatía subyacente). Los datos de varios estudios<br />

pequeños muestran una mejoría de la función del VI tras la ablación<br />

con catéter en pacientes con IC-FEr 185,226-228,778,779 y una reducción de<br />

las hospitalizaciones 720,777 , especialmente en pacientes sin infarto de<br />

miocardio previo 780 . Son necesarios estudios más grandes para confirmar<br />

estos hallazgos. La ablación con catéter puede presentar dificultades<br />

en estos pacientes. Por lo tanto, para los pacientes con IC-FEr, las<br />

indicaciones se deben valorar detenidamente y los procedimientos se<br />

deben realizar en centros con experiencia.<br />

11.3.6. Seguimiento tras la ablación con catéter<br />

Figura 18. A: grupos de lesiones quirúrgicas del procedimiento de laberinto<br />

biauricular; esquema de la cirugía que muestra las lesiones en la aurícula izquierda<br />

(izquierda) y la aurícula derecha (centro y derecha). B: esquema de las lesiones en la<br />

aurícula izquierda mediante un procedimiento toracoscópico mínimamente invasivo<br />

(líneas discontinuas), incluida la exclusión de la orejuela izquierda de la aurícula<br />

izquierda (línea doble).


44<br />

Paciente con FA sometido a cirugía a corazón abierto (p. ej., CABG, cirugía valvular)<br />

El tratamiento para el control<br />

del ritmo es deseable para mejorar<br />

los síntomas relacionados con la FA<br />

Sí<br />

No<br />

El equipo cardiológico asesora al paciente antes de su decisión<br />

Cirugía de la FA (IIa A) a<br />

Sin cirugía de la FA<br />

Considere la exclusión quirúrgica concomitante de la OI para pacientes<br />

seleccionados (IIb C) b<br />

Figura 19. Control quirúrgico del ritmo de pacientes con fibrilación auricular sometidos a cirugía cardiaca. AVP: aislamiento de vena pulmonar; CABG: cirugía de revascularización<br />

coronaria; FA: fibrilación auricular; OI: orejuela izquierda.<br />

a<br />

La cirugía de la FA puede ser el AVP en la FA paroxística o el procedimiento de laberinto en la FA persistente de larga duración.<br />

b<br />

Se debe continuar la anticoagulación oral de los pacientes con riesgo de ACV, independientemente de la cirugía de la FA o la exclusión de la OI.<br />

(figura 3 del anexo web) 1040 . Los pacientes tratados con el procedimiento<br />

de laberinto necesitaron más frecuentemente el implante de<br />

marcapasos (RR = 1,69; IC95%, 1,12-2,54; n = 1.631 de 17 ECDA), sin<br />

diferencias detectables en otras variables o complicaciones. Estos<br />

hallazgos se confirmaron en un análisis de la base de datos de la<br />

Society of Thoracic Surgeons que incluye los datos de 67.389 pacientes<br />

en FA sometidos a cirugía a corazón abierto: la mortalidad o la morbilidad<br />

mayor no se vieron afectadas por la cirugía concomitante de la<br />

FA (OR ajustada = 1,00; IC95%, 0,83-1,20), pero el implante de marcapasos<br />

fue más frecuente (OR ajustada = 1,26; IC95%, 1,07-1,49) 799 .<br />

Entre los predictores de recurrencia de la FA se incluyen la dilatación<br />

de la AI, la edad avanzada, la duración de la FA > 10 años y la FA no<br />

paroxística 800-804 . En cuanto al tipo de FA, el AVP quirúrgico parece<br />

efectivo en la FA paroxística 805 . Los patrones de lesiones biauriculares<br />

parecen más efectivos en la FA persistente y la persistente de larga<br />

duración 797,803,806 . La figura 19 describe el tratamiento de los pacientes<br />

que van a someterse a cirugía cardiaca y presentan síntomas relacionados<br />

con la FA; el equipo cardiológico de FA tiene un papel fundamental<br />

en la valoración y el asesoramiento del paciente.<br />

11.4.2. Cirugía para el control del ritmo cardiaco<br />

La tecnología actual (como la radiofrecuencia bipolar o la criotermia)<br />

facilita el procedimiento de laberinto, que resulta más reproducible<br />

y viable mediante minitoracotomía 786,807,808 . El AVP toracoscópico<br />

con radiofrecuencia bipolar previene la recurrencia de la FA paroxística<br />

(un 69-91% sin arritmias al año; véase un esquema de lesiones<br />

inducidas en la figura 18B) 468,809,810 , además parece efectivo en pacientes<br />

refractarios a ablación con catéter 811 . La estancia hospitalaria<br />

media para la ablación con toracoscopia varía de 3,6 a 6,0 días 468,812,813 .<br />

El estudio FAST 468 y otro estudio más pequeño 814 indican que la cirugía<br />

de la FA por toracoscopia puede ser más efectiva que la ablación con<br />

catéter para el mantenimiento del ritmo sinusal 468,814 , pero puede causar<br />

más complicaciones (tabla 19) 815 . Para mejorar los resultados<br />

468,816-818 , se han inducido grupos de lesiones más extensos, como<br />

líneas de conexión entre el AVP (patrón de «lesión en caja») y líneas<br />

hacia el anillo mitral 812,819-822 . Asimismo, para mejorar la generación de<br />

lesiones transmurales 716 , se han propuesto recientemente estrategias<br />

Tabla 19<br />

Complicaciones de la cirugía toracoscópica de la fibrilación auricular<br />

Complicación Tasa 468,815,822,826<br />

Conversión a esternotomía 0-1,6%<br />

Implante de marcapasos 0-3,3%<br />

Drenaje por neumotórax 0-3,3%<br />

Taponamiento pericárdico 0-6,0%<br />

Accidente isquémico transitorio* 0-3,0%<br />

*Se desconoce la tasa de embolia cerebral asintomática.<br />

de ablación endoepicárdica 812,823-825 . Aunque la experiencia preliminar<br />

con la ablación híbrida simultánea parece prometedora, el tiempo del<br />

procedimiento y las tasas de sangrado son mayores 812,823 .<br />

11.5. Elección de la estrategia de control del ritmo<br />

tras fracaso del tratamiento<br />

No hay suficiente evidencia para establecer recomendaciones<br />

sobre el tratamiento de los pacientes con FA recurrente tras la ablación<br />

con catéter. Las recurrencias de la FA o las taquicardias auriculares<br />

tras la ablación (que ocurren durante las primeras 8 semanas) se<br />

pueden tratar mediante cardioversión. Muchas de las series publicadas<br />

de pacientes sometidos a ablación de la FA incluyen a pacientes<br />

cuyo tratamiento con fármacos antiarrítmicos ha fracasado. Por ello,<br />

considerar la ablación en pacientes con recurrencias a pesar del tratamiento<br />

antiarrítmico suele ser una opción razonable. Otra alternativa<br />

es considerar la administración de otro fármaco antiarrítmico. La<br />

combinación de un fármaco antiarrítmico y la ablación («tratamiento<br />

híbrido», véase la sección 12) también se puede considerar según los<br />

diferentes efectos, y posibles efectos sinérgicos, del fármaco con la<br />

ablación, que podrían beneficiar a los pacientes para los que dichos<br />

tratamientos por separado no fueron eficaces. También se debe considerar<br />

el control de la frecuencia cardiaca sin control del ritmo, la ablación<br />

quirúrgica o repetir la ablación con catéter (figura 20). Las


45<br />

Posterior selección del tratamiento para el control del ritmo tras fracaso del tratamiento inicial para mejorar los síntomas de FA<br />

Fracaso de donedarona,<br />

flecainida, propafenona<br />

o sotalol<br />

Fracaso de amiodarona<br />

Fracaso de la ablación<br />

con catéter<br />

Elección del paciente Elección del paciente Elección del paciente<br />

Amiodarona<br />

(I A)<br />

Otro FAA<br />

(IIa)<br />

Ablación con catéter<br />

(I A/IIa B) a Tratamiento híbrido<br />

(IIa C) c<br />

Repetición de<br />

Otro FAA<br />

la ablación<br />

(IIa)<br />

(I A/IIa B) a<br />

El equipo cardiológico asesora al paciente antes de su decisión<br />

Cirugía de la FA (IIa C) b<br />

Control de la frecuencia<br />

(I B)<br />

Tratamiento híbrido<br />

(IIa C) c<br />

Figura 20. Elección del tratamiento para el control del ritmo tras fracaso terapéutico. AVP: aislamiento de vena pulmonar; FA: fibrilación auricular; FAA: fármaco antiarrítmico.<br />

a<br />

El objetivo de la ablación con catéter debe ser el AVP: I A para la FA paroxística y IIa B para la FA persistente o persistente de larga duración.<br />

b<br />

La cirugía de la FA debe ser el AVP (como en la FA paroxística) o el procedimiento de laberinto (como en la FA refractararia en tratamiento y la FA persistente o persistente de<br />

larga duración).<br />

c<br />

El tratamiento híbrido implica la combinación de fármacos antiarrítmicos, ablación con catéter y/o cirugía de la FA.<br />

preferencias del paciente y la disponibilidad local de los tratamientos<br />

también son cuestiones importantes que hay que valorar a la hora de<br />

seleccionar el tratamiento de los pacientes que requieren control del<br />

ritmo cardiaco tras el fracaso del tratamiento inicial.<br />

11.6. El equipo cardiológico de fibrilación auricular<br />

(heart team)<br />

Dada la complejidad de las opciones de tratamiento para los<br />

pacientes en los que ha fracasado el control del ritmo cardiaco y que<br />

siguen necesitando tratamiento, este Grupo de Trabajo propone<br />

que las decisiones sobre la cirugía de la FA o la ablación extensa de la<br />

FA se basen en la valoración de un equipo cardiológico de FA. Esta<br />

propuesta también es aplicable a las decisiones sobre la reversión a<br />

tratamiento de control de la frecuencia cardiaca de pacientes con síntomas<br />

graves (clase III o IV de la EHRA). Un equipo cardiológico de FA<br />

debe estar formado por un cardiólogo con experiencia en el tratamiento<br />

antiarrítmico, un electrofisiólogo intervencionista y un cirujano<br />

cardiaco con experiencia en la selección de pacientes, técnicas y<br />

tecnologías para la ablación quirúrgica o intervencionista de la FA<br />

(figura 20). Dicho equipo cardiológico debe contar con el apoyo de<br />

una infraestructura de atención colaborativa continua, que permita la<br />

interacción entre médicos, cardiólogos, electrofisiólogos intervencionistas<br />

y cirujanos especializados en FA para ofrecer un asesoramiento<br />

de calidad y, en definitiva, mejorar el control del ritmo de los pacientes<br />

que requieren intervenciones avanzadas y complejas para el control<br />

del ritmo cardiaco.<br />

12. TRATAMIENTO HÍBRIDO PARA EL CONTROL DEL RITMO<br />

CARDIACO<br />

La FA se desencadena por causas diversas que solo se pueden tratar<br />

parcialmente mediante fármacos antiarrítmicos o ablación con<br />

catéter 96 . Por ello, la combinación o tratamiento «híbrido» parece una<br />

opción razonable, aunque escasea la evidencia de estudios controlados<br />

que respalden su uso.<br />

12.1. Combinación de fármacos antiarrítmicos y ablación<br />

con catéter<br />

El tratamiento antiarrítmico farmacológico se suele administrar<br />

durante 8-12 semanas tras la ablación con catéter para reducir las<br />

recurrencias tempranas de la FA; este efecto se ha observado en un<br />

reciente estudio controlado en el que la amiodarona redujo a la mitad<br />

las recurrencias de la FA respecto a placebo 650 . No se han realizado<br />

estudios prospectivos, pero un metanálisis de la evidencia disponible<br />

(escasa) indica que los pacientes tratados con fármacos antiarrítmicos<br />

tienen una incidencia ligeramente menor de recurrencias de la FA tras<br />

la ablación con catéter 713 . Muchos pacientes reciben tratamiento con<br />

fármacos antiarrítmicos tras la ablación con catéter (frecuentemente<br />

amiodarona o flecainida) 587 , por lo que esta opción parece razonable<br />

para pacientes con FA recurrente tras la ablación. Asimismo, parece<br />

de sentido común considerar el tratamiento con fármacos antiarrítmicos<br />

para pacientes que siguen necesitando tratamiento para el control<br />

del ritmo tras la ablación con catéter, pero son necesarios estudios


46<br />

Recomendaciones sobre la ablación con catéter y la cirugía de la fibrilación auricular<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se recomienda la ablación con catéter de la FA paroxística sintomática para mejorar los síntomas de FA de los pacientes con<br />

recurrencias sintomáticas en tratamiento antiarrítmico (amiodarona, dronedarona, flecainida, propafenona, sotalol) que prefieren<br />

tratamiento adicional para el control del ritmo. Debe realizar la ablación un electrofisiólogo con el entrenamiento adecuado y en un<br />

centro con experiencia<br />

Como parte del procedimiento de ablación de la FA, se debe considerar la ablación del flutter auricular común para evitar su<br />

recurrencia, si está documentado u ocurre durante la ablación de la FA<br />

Se debe considerar la ablación de la FA con catéter como primera línea de tratamiento para prevenir la recurrencia de la FA y mejorar<br />

los síntomas en pacientes seleccionados con FA paroxística, como alternativa al tratamiento antiarrítmico farmacológico, teniendo<br />

en cuenta los riesgos, los beneficios y las preferencias del paciente<br />

Todos los pacientes deben recibir anticoagulación oral durante un mínimo de 8 semanas tras la ablación con catéter (IIa B)<br />

o quirúrgica (IIa C)<br />

I A 585-587,<br />

713,727<br />

IIa B 827<br />

IIa B 585<br />

IIa B C 727<br />

Se debe continuar indefinidamente la anticoagulación para la prevención del ACV tras el éxito (aparente) de la ablación con catéter<br />

o quirúrgica en pacientes con alto riesgo de ACV<br />

IIa<br />

C<br />

Cuando se planifica la ablación con catéter de la FA, se debe considerar continuar la anticoagulación oral con un AVK (IIa B) o un<br />

NACO (IIa C) durante el procedimiento para mantener una anticoagulación efectiva<br />

IIb B C 760,768<br />

La ablación con catéter debe intentar el aislamiento de las venas pulmonares mediante ablación con radiofrecuencia o criobalón IIa B 585,715,716,<br />

734,735<br />

Se debe considerar la ablación de la FA en pacientes sintomáticos con FA e insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida<br />

para mejorar los síntomas y la función cardiaca si se sospecha taquimiocardiopatía<br />

Se debe considerar la ablación de la FA como una estrategia para evitar el implante de marcapasos a pacientes con bradicardia<br />

relacionada con la FA<br />

Se debe considerar la ablación con catéter o quirúrgica para los pacientes con FA sintomática persistente o persistente de larga<br />

duración y refractaria a tratamiento con FAA, para mejorar los síntomas, teniendo en cuenta los riesgos, los beneficios, las<br />

preferencias del paciente y la valoración del equipo cardiológico de FA<br />

Se debe considerar la cirugía mínimamente invasiva con aislamiento epicárdico de venas pulmonares para los pacientes con FA<br />

sintomática cuando haya fracasado la ablación con catéter. Las decisiones sobre este tipo de pacientes deben ser valoradas por el<br />

equipo cardiológico de FA<br />

El equipo cardiológico de FA debe valorar el procedimiento de laberinto (posiblemente mediante cirugía mínimamente invasiva),<br />

realizado por un operador entrenado y en un centro con experiencia, como una opción de tratamiento para pacientes con FA<br />

sintomática, persistente y refractaria o FA postablación para mejorar los síntomas<br />

Se debe considerar el procedimiento de laberinto, preferiblemente biauricular, para los pacientes que van a someterse a cirugía<br />

cardiaca para mejorar los síntomas atribuibles a la FA, sopesando los riesgos añadidos del procedimiento y el beneficio para el control<br />

del ritmo<br />

Se debe considerar el procedimiento de laberinto biauricular o el aislamiento de venas pulmonares concomitantes para los pacientes<br />

asintomáticos con FA que van a someterse a cirugía cardiaca<br />

IIa C 185,226-228,<br />

720,777-779,<br />

828<br />

IIa C 829,830<br />

IIa C 468,735,777,<br />

831,832,1040<br />

IIa B 468,812,819,<br />

823<br />

IIa C 808,832<br />

IIa A 461,466,790,791,<br />

796,797<br />

IIb C 796,797,833<br />

ACV: accidente cerebrovascular; AVK: antagonistas de la vitamina K; FA: fibrilación auricular; NACO: nuevos anticoagulantes orales no dependientes de la vitamina K.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

controlados que lo confirmen. La combinación de ablación del istmo<br />

cavotricuspídeo y fármacos antiarrítmicos puede mejorar el control<br />

del ritmo sin necesidad de ablación de la AI de pacientes tratados con<br />

flecainida, propafenona o amiodarona 834-836 que sufren «flutter inducido<br />

por fármacos», aunque la FA recurrente puede ser un problema a<br />

largo plazo 837,838 .<br />

12.2. Combinación de fármacos antiarrítmicos<br />

y marcapasos<br />

En pacientes seleccionados con síndrome de seno enfermo y respuesta<br />

ventricular rápida durante episodios de FA paroxística que<br />

requieren tratamiento para el control de la frecuencia, el implante de<br />

un marcapasos no solo optimiza el control de la frecuencia, sino que<br />

también puede ayudar a controlar el ritmo 711,712 . Además, cuando el<br />

tratamiento con fármacos antiarrítmicos produce una disfunción del<br />

nódulo sinusal y bradicardia, el marcapasos permite aumentar la<br />

dosis del fármaco. Este abordaje no se ha investigado de manera prospectiva<br />

y solo se ha evaluado en poblaciones muy seleccionadas 839,840 .<br />

Algunos pacientes con bradicardia inducida por FA pueden beneficiarse<br />

de la ablación con catéter, lo que haría innecesario el uso de<br />

fármacos antiarrítmicos o el implante de marcapasos 829,830 .<br />

13. SITUACIONES ESPECÍFICAS<br />

13.1. Pacientes frágiles y ancianos<br />

Muchos pacientes contraen FA a edades avanzadas (p. ej., > 75 o<br />

> 80 años). Ningún estudio ha demostrado que la reducción del riesgo<br />

CV sea menos efectiva en estos pacientes «ancianos» que en poblaciones<br />

más jóvenes. Más bien, la edad es uno de los más potentes predictores/factores<br />

de riesgo de ACV isquémico en la FA 382 . Hay suficientes<br />

datos del estudio BAFTA 362 , los estudios sobre NACO 39 y el análisis<br />

sobre pacientes ancianos en Estados Unidos (Medicare) 396 para respaldar<br />

el uso de anticoagulantes en pacientes mayores. Los pacientes<br />

mayores con FA tienen más riesgo de ACV y es más probable que se<br />

beneficien de los ACO que los pacientes más jóvenes 841 ; sin embargo,<br />

los ACO siguen infrautilizados en pacientes mayores 220,842 . Aunque la<br />

base de evidencia para algunas opciones de tratamiento es débil, los<br />

datos disponibles respaldan el uso de intervenciones para el control<br />

de la frecuencia y del ritmo, como el implante de marcapasos y la<br />

ablación con catéter, sin que se justifique la discriminación por una<br />

cuestión de edad. Los pacientes de edades más avanzadas pueden<br />

presentar múltiples comorbilidades, como demencia, tendencia a las<br />

caídas, ERC, anemia, hipertensión, diabetes y trastorno cognitivo.


47<br />

Tabla 20<br />

Miocardiopatías/canalopatías hereditarias y vías accesorias asociadas con la fibrilación auricular<br />

Síndrome Gen Alteración funcional Prevalencia de la FA Referencias<br />

Síndrome de QT largo KCNQ1 I Ks<br />

↓ 5-10% 846-850<br />

KCNH2<br />

SCN5A<br />

ANK2<br />

Otros<br />

I Kr<br />

↓<br />

I Na<br />

↑<br />

I Na,K<br />

↓<br />

Varios efectos<br />

Síndrome de Brugada SCN5A I Na<br />

↓ 10-20% 851-855<br />

GPDIL<br />

SCN1B<br />

CACNA1C<br />

CACNB2b<br />

Otros<br />

I Na<br />

↓<br />

I Na<br />

↓<br />

I Ca<br />

↓<br />

I Ca<br />

↓<br />

Otros<br />

Síndrome de QT corto KCNQ1 I Ks<br />

↑ Hasta un 70% 853,856-858<br />

TV catecolaminérgica<br />

KCNH2<br />

KCNJ2<br />

CACNA1C<br />

CACNB2b<br />

RYR2<br />

CASQ2<br />

I Kr<br />

↑<br />

I K1<br />

↑<br />

I Ca<br />

↓<br />

I Ca<br />

↓<br />

Liberación anormal de Ca 2+ del retículo sarcoplásmico Variable pero común 859-861<br />

Miocardiopatía hipertrófica Genes sarcoméricos 5-15% 862-864<br />

Síndrome de Wolff-Parkinson-White PRKAG Variable 865<br />

Síndrome de Holt-Oram TBX5 Variable 866<br />

Miocardiopatía ventricular derecha<br />

arritmogénica<br />

FA: fibrilación auricular; TV: taquicardia ventricular.<br />

Varios genes desmosomales, loci<br />

genéticos desconocidos<br />

Contactos mecánicos célula-célula reducidos<br />

> 40% en pacientes<br />

con TV<br />

867,868<br />

Estas enfermedades pueden afectar más a la calidad de vida que los<br />

síntomas relacionados con la FA. La afección de la función renal y<br />

hepática y la medicación múltiple simultánea hacen que la interacción<br />

y los efectos adversos de los fármacos sean más probables. En<br />

estos pacientes, la atención integral de la FA y la adaptación de las<br />

dosis de tratamiento son medidas razonables para reducir las complicaciones<br />

del tratamiento de la FA 843 .<br />

13.2. Miocardiopatías/canalopatías hereditarias y vías<br />

accesorias<br />

Varias cardiopatías hereditarias se asocian a la FA de inicio temprano<br />

(tabla 20). El tratamiento de la cardiopatía subyacente contribuye<br />

de manera importante al tratamiento de la FA de estos pacientes<br />

jóvenes (véase las guías de la ESC sobre muerte súbita 844 y miocardiopatía<br />

hipertrófica 845 ).<br />

13.2.1. Síndrome de Wolff-Parkinson-White<br />

Los pacientes con preexcitación y FA tienen riesgo de conducción<br />

rápida a través de las vías accesorias, lo que puede dar lugar a frecuencias<br />

ventriculares rápidas, posible fibrilación ventricular y muerte<br />

súbita. Para los pacientes con FA y evidencia de una vía accesoria anterógrada,<br />

se recomienda la ablación de la vía con catéter 869,870 . Este procedimiento,<br />

que se podría considerar una estrategia de tratamiento<br />

profiláctico, es seguro y eficaz 871,872 . Para los pacientes con FA y evidencia<br />

de una vía accesoria que sobreviven a muerte súbita, se recomienda<br />

la urgente ablación de la vía con catéter 869 . Un intervalo RR de preexcitación<br />

corto (< 250 ms) durante la FA espontánea o inducida es uno de<br />

los marcadores de riesgo de muerte súbita en el síndrome de Wolff-<br />

Parkinson-White (WPW), además del antecedente de taquicardia sintomática<br />

y la presencia de múltiples vías accesorias y anomalía de<br />

Ebstein. La administración intravenosa de procainamida, propafenona<br />

o ajmalina se puede usar para reducir la frecuencia ventricular en la<br />

fase aguda 873,874 , mientras que la digoxina, el verapamilo y el diltiazem<br />

están contraindicados 875 . La amiodarona intravenosa se debe emplear<br />

con precaución, ya que se han publicado casos de ritmo ventricular<br />

acelerado y fibrilación ventricular en pacientes con FA y preexcitación<br />

tratados con amiodarona intravenosa 876 .<br />

13.2.2. Miocardiopatía hipertrófica<br />

En pacientes con miocardiopatía hipertrófica, la FA es la arritmia<br />

más común, con una incidencia de aproximadamente el 25% de esta<br />

población 877 . Los datos de estudios observacionales muestran un alto<br />

riesgo de ACV en pacientes con miocardiopatía hipertrófica y FA, lo<br />

cual confirma la necesidad de ACO para estos pacientes 878 . Aunque se<br />

dispone de más experiencia con los AVK, no hay datos que desaconsejen<br />

el uso de NACO en estos pacientes 845 . Son escasos los estudios sobre<br />

el tratamiento farmacológico para el control de la frecuencia o el ritmo<br />

de pacientes con miocardiopatía hipertrófica. Para estos pacientes, los<br />

bloqueadores beta y el diltiazem o el verapamilo son opciones razonables<br />

de tratamiento para el control de la frecuencia cardiaca. En<br />

ausencia de una obstrucción del tracto de salida del VI significativa, la<br />

dixogina se puede emplear sola o combinada con bloqueadores beta 845 .<br />

La amiodarona es un fármaco antiarrítmico seguro para los pacientes<br />

con FA y miocardiopatía hipertrófica 879 y, según la opinión de expertos,<br />

la disopiramida puede tener un efecto beneficioso para los pacientes<br />

con obstrucción del tracto de salida. La ablación de la FA es efectiva<br />

para suprimir las recurrencias sintomáticas 880-884 . El tratamiento quirúrgico<br />

de la FA puede ser apropiado para pacientes con miocardiopatía<br />

hipertrófica que van a someterse a un procedimiento quirúrgico<br />

(p. ej., para la obstrucción del tracto de salida del VI o cirugía de válvula<br />

mitral), pero la experiencia es escasa.


48<br />

Recomendaciones sobre las miocardiopatías hereditarias<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Síndrome de WPW<br />

Para pacientes con síndrome de WPW, FA y conducción rápida a través de vías accesorias, se recomienda la ablación con catéter de las vías<br />

accesorias para prevenir la muerte súbita<br />

Se recomienda la ablación con catéter inmediata de la vía accesoria de pacientes con síndrome de WPW que sobreviven a un evento<br />

de muerte súbita<br />

Para los pacientes asintomáticos con preexcitación franca y FA, se debe considerar la ablación de la vía accesoria tras una valoración<br />

exhaustiva<br />

I B 892-894<br />

I C 869<br />

IIa B 872,892<br />

Miocardiopatía hipertrófica<br />

Se recomienda la anticoagulación oral de por vida para los pacientes con MCH que sufren FA, para la prevención de ACV I B 878<br />

Se recomienda la cardioversión eléctrica o farmacológica para restablecer el ritmo sinusal y mejorar los síntomas de los pacientes con MCH<br />

y FA de nueva aparición<br />

Para pacientes con MCH y FA hemodinámicamente estables, se recomienda el tratamiento con bloqueadores beta y diltiazem o verapamilo<br />

para el control de la frecuencia ventricular<br />

I B 845<br />

I C 845<br />

Se debe considerar el tratamiento de la obstrucción del tracto de salida del VI de los pacientes con FA y MCH, para mejorar los síntomas IIa B 896<br />

Se debe considerar el tratamiento con amiodarona para el control del ritmo y mantener el ritmo sinusal de los pacientes con MCH y FA<br />

sintomática recurrente<br />

IIa C 845,897<br />

Miocardiopatías y canalopatías hereditarias<br />

Se debe considerar la realización de pruebas genéticas específicas para pacientes con FA y sospecha de miocardiopatía o canalopatía<br />

hereditaria según la historia clínica, la historia familiar o el fenotipo electrocardiográfico<br />

IIa A 852<br />

FA: fibrilación auricular; MCH: miocardiopatía hipertrófica; VI: ventrículo izquierdo; WPW: Wolff-Parkinson-White.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

13.2.3. Canalopatías y miocardiopatía arritmogénica<br />

del ventrículo derecho<br />

Numerosas canalopatías y miocardiopatías hereditarias se asocian<br />

con la FA. La prevalencia de la FA varía entre el 5 y el 20% de los<br />

pacientes con síndrome de QT largo o síndrome de Brugada, y llega al<br />

70% en el síndrome de QT corto (tabla 20) 853,856-858 . La penetración del<br />

fenotipo de la enfermedad, incluida la FA, es variable 61,852,885,886 . Se ha<br />

demostrado que tanto el acortamiento como la prolongación de la<br />

acción auricular podrían ser mecanismos subyacentes a la FA en estas<br />

enfermedades. Parece razonable considerar fármacos antiarrítmicos<br />

que reviertan el defecto de canal sospechado en pacientes con FA y<br />

miocardiopatías hereditarias (p. ej., un bloqueador de los canales del<br />

sodio en el síndrome de QT largo tipo 3 852 o quinidina en el síndrome<br />

de Brugada 887 ). Lo que es más importante, en individuos jóvenes con<br />

FA de nueva aparición por lo demás sanos, se debe iniciar la búsqueda<br />

de dichas enfermedades hereditarias mediante la historia médica, la<br />

historia familiar, el fenotipo electrocardiográfico, ecocardiografía o<br />

pruebas de imagen cardiaca. Los defectos monogénicos solo están<br />

presentes en el 3-5% de todos los pacientes con FA, incluso en poblaciones<br />

jóvenes 846,848,888-890 . Además, no hay relación clara entre las<br />

mutaciones detectadas y los resultados específicos o las necesidades<br />

terapéuticas. Por ello no se recomiendan las pruebas genéticas para la<br />

población general con FA 77 . En otras guías se describen las indicaciones<br />

para las pruebas genéticas de pacientes con enfermedades arritmogénicas<br />

hereditarias 844,891 .<br />

13.3. Deporte y fibrilación auricular<br />

La actividad física mejora la salud CV, lo cual se traduce en menos<br />

riesgo de FA 898 . Por ello, la actividad física es un componente fundamental<br />

de la prevención de la FA. La práctica de deportes intensos,<br />

especialmente deportes de resistencia (> 1.500 h de deporte de resistencia)<br />

899 , aumenta el riesgo de FA más tarde en la vida 900-902 , probablemente<br />

debido a alteraciones del tono autonómico, la carga de<br />

volumen durante el ejercicio, hipertrofia auricular y dilatación 903,904 .<br />

Esto resulta en una relación en forma de U entre la actividad física y la<br />

incidencia de FA 214,898,902,905,906 . El abandono del entrenamiento reduce<br />

la incidencia de FA en modelos animales 904 y reduce las arritmias ventriculares<br />

en atletas 907 , pero se desconoce su efecto en la incidencia de<br />

FA en esta población. El tratamiento de los atletas con FA es similar al<br />

de otros pacientes con FA, pero requiere algunas consideraciones<br />

especiales. Los factores clínicos de riesgo determinan la necesidad de<br />

anticoagulación. Los pacientes anticoagulados deben evitar los deportes<br />

con contacto corporal directo o propensos a traumatismos. Los<br />

bloqueadores beta no se toleran bien y, en algunos casos, están prohi-<br />

Recomendaciones sobre la actividad física de los pacientes con fibrilación<br />

auricular<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se recomienda la actividad física regular de<br />

intensidad moderada para la prevención de la FA,<br />

y se debe asesorar a los atletas acerca de que la<br />

práctica prolongada de deportes intensos puede<br />

favorecer la aparición de FA<br />

Se debe considerar la ablación de la FA para<br />

prevenir la FA recurrente en atletas<br />

En atletas en FA, se debe evaluar la frecuencia<br />

ventricular durante el ejercicio (mediante<br />

los síntomas y/o monitorización) e instaurar<br />

tratamiento para el control de la frecuencia<br />

con ajuste de dosis<br />

Tras tomar la «pastilla en el bolsillo» de flecainida<br />

o propafenona, los pacientes deben abstenerse de<br />

practicar deportes mientras persista la FA y hasta<br />

que haya transcurrido el tiempo correspondiente<br />

a 2 vidas medias del fármaco antiarrítmico<br />

FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

I A 214,898,<br />

900-902,<br />

905,906<br />

IIa B 908,909<br />

IIa<br />

C<br />

IIa C 620


49<br />

bidos; la digoxina, el verapamilo y el diltiazem no son lo bastante<br />

potentes para reducir la frecuencia cardiaca durante la FA de esfuerzo.<br />

La ablación con catéter probablemente sea igual de efectiva en atletas<br />

que en no atletas 908,909 , pero son necesarios más datos. También se ha<br />

empleado la estrategia de «pastilla en el bolsillo» 620 . Tras la autoadministración<br />

de flecainida o propafenona, los pacientes deben abstenerse<br />

de practicar deporte mientras persista la arritmia y hasta que<br />

haya transcurrido el tiempo correspondiente a 2 vidas medias del fármaco<br />

antiarrítmico. Se puede considerar la ablación profiláctica del<br />

circuito del flutter para los deportistas tratados con bloqueadores de<br />

los canales del sodio 910 .<br />

13.4. Gestación<br />

La FA es rara en gestantes y normalmente se asocia a una cardiopatía<br />

preexistente. La FA se asocia con un aumento de complicaciones<br />

para la madre y el feto 911,912 . En el futuro, debido a los avances en el<br />

tratamiento de las cardiopatías congénitas, podría aumentar la incidencia<br />

de FA durante la gestación 913 . El embarazo de mujeres con FA<br />

se debe tratar como de alto riesgo y requiere la estrecha colaboración<br />

entre cardiólogos, obstetras y neonatólogos.<br />

13.4.1. Control de la frecuencia cardiaca<br />

Debido a la falta de datos específicos, los bloqueadores beta, el<br />

verapamilo, el diltiazem y la digoxina tienen la categoría C de la US<br />

Food and Drug Administration en cuanto a su perfil de seguridad<br />

durante la gestación (los beneficios pueden superar a los riesgos), a<br />

excepción del atenolol (categoría D: evidencia positiva de riesgo). Su<br />

uso se debe limitar a las dosis más bajas durante el menor tiempo<br />

posible. Ninguno de estos fármacos es teratógeno, pero todos atraviesan<br />

la placenta rápidamente 914 . Los bloqueadores beta se usan frecuentemente<br />

para embarazadas que sufren cardiopatías (p. ej., para el<br />

tratamiento de la hipertensión gestacional y la preeclampsia), pero<br />

pueden conllevar un retraso del crecimiento intrauterino 915 , por lo<br />

que se recomiendan pruebas de imagen para controlar el crecimiento<br />

a partir de la semana 20 de gestación. La digoxina se considera segura<br />

para el tratamiento de arritmias de la madre o del feto 916 . No hay suficientes<br />

datos sobre verapamilo o diltiazem, por lo cual se recomiendan<br />

los bloqueadores beta o la digoxina para el control de la<br />

frecuencia 917 . Respecto a la lactancia, se encuentran en la leche<br />

materna todos los fármacos para el control de la frecuencia, pero las<br />

concentraciones de bloqueadores beta, digoxina y verapamilo son<br />

demasiado bajas para considerarlas nocivas. El diltiazem tiene una<br />

concentración mayor y, por ello, se debe considerarlo tratamiento de<br />

segunda línea 918 .<br />

13.4.2. Control del ritmo cardiaco<br />

Los datos disponibles sobre el tratamiento para el control del<br />

ritmo para pacientes gestantes proceden únicamente de estudios de<br />

casos. La amiodarona se asocia con efectos secundarios graves para el<br />

feto y solo debe considerarse en casos de emergencia 919 . La flecainida<br />

y el sotalol pueden usarse para la conversión de arritmias fetales sin<br />

efectos adversos graves 920 , por lo que probablemente sean seguros<br />

para tratar la FA sintomática materna. La cardioversión eléctrica<br />

puede ser efectiva para restablecer el ritmo sinusal cuando la taquiarritmia<br />

causa inestabilidad hemodinámica y tiene tasas bajas de complicaciones<br />

graves tanto para la madre como para el feto 921 . Sin<br />

embargo, dado el riesgo de sufrimiento fetal, la cardioversión eléctrica<br />

solo debe realizarse cuando se disponga de monitorización fetal<br />

y la posibilidad de practicar una cesárea de urgencia. Al igual que en<br />

otras urgencias durante la gestación, las pacientes deben recibir oxígeno<br />

al 100%, se debe establecer una vía de acceso intravenoso y la<br />

madre debe colocarse en posición lateral izquierda para favorecer el<br />

retorno venoso 922 .<br />

13.4.3. Anticoagulación<br />

Se debe evitar los AVK durante el primer trimestre debido a sus<br />

efectos teratogénicos y en las 2-4 semanas que preceden al parto para<br />

evitar el sangrado fetal. Las heparinas de bajo peso molecular son una<br />

opción segura, ya que no cruzan la placenta 923 . En el tercer trimestre<br />

se aconseja realizar frecuentes pruebas de laboratorio (p. ej., cada<br />

10-14 días) y ajustar la dosis correspondientemente, dado que algunas<br />

mujeres necesitan dosis altas de AVK o heparina para mantener<br />

una anticoagulación adecuada. Las gestantes con FA y válvula protésica<br />

mecánica que deciden interrumpir el tratamiento con AVK en<br />

consulta con el equipo de especialistas entre las 6-12 semanas de gestación<br />

deben recibir dosis ajustadas y continuas de heparina no fraccionada<br />

o dosis ajustadas de heparina de bajo peso molecular<br />

subcutánea. Como son escasos los datos disponibles sobre los efectos<br />

teratogénicos de los NACO, hay que evitar estos fármacos durante el<br />

embarazo.<br />

Recomendaciones durante la gestación<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

La cardioversión eléctrica se puede realizar<br />

de modo seguro en todas las fases de la<br />

gestación y se recomienda para los pacientes<br />

hemodinámicamente inestables debido a la FA<br />

o cuando el riesgo de aparición de FA sea alto<br />

para la madre o el feto<br />

Se recomienda la anticoagulación para<br />

pacientes embarazadas con FA y riesgo de<br />

ACV. Para minimizar el riesgo teratogénico<br />

y el sangrado intrauterino, se recomienda<br />

administrar dosis ajustadas de heparina<br />

durante el primer trimestre del embarazo y en<br />

las 2-4 semanas previas al parto. Durante los<br />

periodos restantes de la gestación, se puede<br />

administrar antagonistas de la vitamina K<br />

o heparina<br />

Se debe evitar la administración de NACO a<br />

mujeres embarazadas o que pretendan gestar<br />

13.5. Fibrilación auricular posoperatoria<br />

La FA es frecuente tras la cirugía cardiaca (ocurre al 15-45% de los<br />

pacientes) 924-926 y se asocia con un aumento de la estancia hospitalaria<br />

y tasas de complicaciones y muerte más altas 927 . La FA posoperatoria<br />

es relativamente frecuente en otros tipos de cirugía mayor, especialmente<br />

en pacientes ancianos. El tratamiento de la FA posoperatoria se<br />

basa principalmente en estudios de pacientes sometidos a cirugía cardiaca,<br />

ya que en contextos no cardiacos la evidencia es mucho más<br />

escasa.<br />

13.5.1. Prevención de la fibrilación auricular posoperatoria<br />

Los bloqueadores beta reducen la FA posoperatoria y las taquicardias<br />

supraventriculares, aunque con gran heterogeneidad y un riesgo<br />

de sesgos moderado según una revisión sistemática de los estudios<br />

publicados. El fármaco más estudiado es el propranolol, con FA en el<br />

16,3% del grupo de tratamiento frente al 31,7% del grupo de control 925 .<br />

En la mayoría de estos estudios, los bloqueadores beta se administraron<br />

en el posoperatorio; los resultados de un reciente metanálisis respaldan<br />

este régimen de tratamiento 928 . La amiodarona redujo la<br />

incidencia de la FA posoperatoria comparada con los bloqueadores<br />

I<br />

C<br />

I B 923<br />

III<br />

(perjudicial)<br />

FA: fibrilación auricular; NACO: nuevos anticoagulantes orales no dependientes de la<br />

vitamina K.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

C


50<br />

beta en varios metanálisis, además de reducir la estancia hospitalaria<br />

925,929-931 . A pesar de los informes iniciales de varios metanálisis<br />

689,932,933 , el pretratamiento con estatinas no previno la FA<br />

posoperatoria en un estudio prospectivo y con grupo de control 934 . En<br />

otros estudios de menor tamaño o estudios generadores de hipótesis,<br />

se estudiaron distintos tratamientos, pero ninguno de ellos demostró<br />

un claro efecto beneficioso. Entre los tratamientos estudiados se<br />

incluye el magnesio 925,935,936 , los ácidos grasos poliinsaturados<br />

n-3 937-945 , la colchicina 946 , los corticoides 947,948 y la pericardectomía<br />

posterior 949 . No se ha generalizado el uso posoperatorio de marcapasos<br />

biauricular con sobrestimulación, a pesar de que se le suponía un<br />

efecto profiláctico 925,950 .<br />

13.5.2. Anticoagulación<br />

La FA posoperatoria se asocia con aumento del riesgo de ACV temprano<br />

y de la morbilidad y la mortalidad a los 30 días 927,951,952 . A largo<br />

plazo, en los pacientes que han sufrido un episodio de FA posoperatoria<br />

se duplica la mortalidad CV y aumenta significativamente el riesgo<br />

de FA futura y ACV isquémico comparados con los pacientes que permanecen<br />

en ritmo sinusal después de la cirugía 952-958 . La ACO desde el<br />

alta hospitalaria se ha asociado con una reducción de la mortalidad a<br />

largo plazo en pacientes con FA posoperatoria 959 , pero no hay evidencia<br />

de estudios controlados. Son necesarios datos de buena calidad<br />

para determinar si la anticoagulación a largo plazo puede prevenir los<br />

ACV en pacientes con FA posoperatoria y alto riesgo de ACV 368,386 y<br />

evaluar si los episodios de FA posoperatoria cortos (< 48 h) conllevan<br />

el mismo riesgo que los más largos 960 . La indicación y el momento de<br />

iniciar los ACO para los pacientes con FA posoperatoria deben tener<br />

en cuenta el riesgo hemorrágico posoperatorio.<br />

13.5.3. Tratamiento para el control del ritmo cardiaco<br />

en la fibrilación auricular posoperatoria<br />

Para los pacientes con inestabilidad hemodinámica, se debe considerar<br />

la cardioversión y la administración de fármacos antiarrítmicos.<br />

La amiodarona o el vernakalant han sido efectivos para la<br />

conversión de la FA posoperatoria a ritmo sinusal 603,950,961 . En un<br />

reciente estudio de tamaño medio en el que se aleatorizó a los<br />

pacientes con FA posoperatoria a tratamiento para el control del<br />

ritmo con amiodarona o tratamiento para el control de la frecuencia<br />

cardiaca, no se observaron diferencias en los ingresos hospitalarios<br />

en el seguimiento a los 60 días 962 , lo cual indica que el objetivo del<br />

tratamiento para el control del ritmo debe ser la mejoría de los<br />

síntomas relacionados con la FA posoperatoria. Para los pacientes<br />

asintomáticos o que tienen síntomas aceptables, el control de la<br />

frecuencia o la cardioversión programada precedida de anticoagulación<br />

parece una estrategia razonable.<br />

13.6. Arritmias auriculares en pacientes adultos<br />

con cardiopatía congénita<br />

Las arritmias auriculares (FA, flutter auricular, taquicardia<br />

auricular) suelen aparecer tardíamente tras la reparación quirúrgica<br />

de defectos cardiacos congénitos, con una incidencia del 15-40% de<br />

los pacientes con cardiopatías congénitas del adulto (CCA). Estas<br />

arritmias se asocian con la IC, el síncope, las complicaciones tromboembólicas<br />

y la muerte súbita 963-967 . El sustrato fisiopatológico es complejo<br />

y está asociado a hipertrofia, fibrosis, hipoxemia, sobrecarga<br />

hemodinámica crónica y cicatrices/parches quirúrgicos. Además, las<br />

anomalías primarias en las vías de conducción pueden llevar a taquicardia<br />

auricular y ventricular de reentrada, bloqueo cardiaco y disfunción<br />

del nódulo sinusal 963 . Se puede ver taquicardia auricular<br />

macrorreentrante o flutter auricular atípico después de casi cualquier<br />

procedimiento quirúrgico que implique atriotomía o parches auriculares.<br />

Recomendaciones para la prevención de la fibrilación posoperatoria<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se recomienda el tratamiento perioperatorio con<br />

bloqueadores beta orales para la prevención de la<br />

FA posoperatoria tras cirugía cardiaca<br />

Se recomienda la cardioversión eléctrica o<br />

farmacológica para restablecer el ritmo sinusal de<br />

los pacientes con FA posoperatoria e inestabilidad<br />

hemodinámica<br />

Se debe considerar la anticoagulación a largo plazo<br />

de los pacientes con FA y riesgo de ACV tras cirugía<br />

cardiaca, teniendo en cuenta el riesgo individual<br />

de ACV y sangrado<br />

Se debe considerar la administración de<br />

antiarrítmicos para la FA posoperatoria sintomática<br />

tras cirugía cardiaca en un intento de restablecer el<br />

ritmo sinusal<br />

Se debe considerar la administración perioperatoria<br />

de amiodarona como tratamiento profiláctico<br />

para prevenir la FA tras cirugía cardiaca<br />

La FA posoperatoria asintomática se debe tratar<br />

inicialmente con fármacos para el control de la<br />

frecuencia cardiaca y anticoagulantes<br />

Se puede considerar la administración intravenosa<br />

de vernakalant para la cardioversión de la FA<br />

posoperatoria en pacientes sin insuficiencia<br />

cardiaca avanzada, hipotensión o cardiopatía<br />

estructural grave (especialmente estenosis aórtica)<br />

ACV: accidente cerebrovascular; FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

I B 925,928<br />

13.6.1. Estrategia general de tratamiento de las arritmias<br />

auriculares de pacientes adultos con cardiopatía congénita<br />

Se debe tener en cuenta los factores de riesgo de ACV convencionales<br />

a la hora de tomar decisiones sobre la anticoagulación a largo<br />

plazo de pacientes con CCA y FA. Además, se debe considerar la anticoagulación<br />

para pacientes con CCA y arritmias auriculares cuando<br />

se asocian con una reparación intracardiaca, cianosis, paliación de<br />

Fontan o ventrículo derecho sistémico 968 . Se puede emplear bloqueadores<br />

beta, verapamilo, diltiazem y digital. Se tomarán precauciones<br />

para evitar la bradicardia y la hipotensión. Los bloqueadores<br />

de los canales del sodio suprimen aproximadamente la mitad de las<br />

arritmias auriculares de los pacientes sometidos a la operación de<br />

Fontan 969 . La amiodarona es más efectiva, pero el tratamiento a largo<br />

plazo con un fármaco antiarrítmico implica un alto riesgo de efectos<br />

adversos extracardiacos para esta población relativamente joven. La<br />

presencia de trombos intracardiacos es bastante común en pacientes<br />

con CCA sometidos a cardioversión de la FA, pero también en<br />

pacientes con taquicardia o flutter auricular 970 . Por lo tanto, puede<br />

ser necesario realizar una ETE y administrar anticoagulación durante<br />

varias semanas antes de la cardioversión planificada 964 . La ablación<br />

con radiofrecuencia puede ser una buena opción para los pacientes<br />

sintomáticos con CCA y arritmias auriculares, especialmente los que<br />

tienen flutter auricular o taquicardia macrorreentrante. Las intervenciones<br />

deben realizarse en centros con experiencia y por equipos<br />

especializados.<br />

13.6.2. Taquiarritmias auriculares y comunicación interauricular<br />

El flutter auricular y la FA ocurren al 14-22% de los adultos con una<br />

comunicación interauricular sin operar, especialmente los pacientes<br />

de más edad 971 , y pueden producir IC 972 . La reparación temprana<br />

puede reducir el riesgo de FA, pero no lo elimina 973 . La sobrecarga de<br />

I<br />

C<br />

IIa B 368,386<br />

IIa<br />

C<br />

IIa A 905<br />

IIa B 962<br />

IIb B 603


51<br />

Recomendaciones para pacientes con cardiopatía congénita del adulto<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se debe considerar el cierre de la comunicación interauricular antes de la cuarta década de vida para reducir las posibilidades de flutter<br />

auricular y FA<br />

Para los pacientes que requieren la oclusión quirúrgica de comunicación interauricular y tienen historia de arritmia auricular sintomática, se<br />

debe considerar la ablación de la FA durante la oclusión quirúrgica<br />

Se debe considerar el procedimiento de laberinto para pacientes con FA sintomática y una indicación para la reparación de defectos cardiacos<br />

congénitos. Estos procedimientos quirúrgicos se deben realizar en centros con experiencia<br />

Se debe considerar la anticoagulación oral de todo paciente adulto con reparación intracardiaca, cianosis, paliación de Fontan o ventrículo<br />

derecho sistémico e historia de FA, flutter auricular o taquicardia auricular por reentrada. Para los demás pacientes con cardiopatías<br />

congénitas y FA, se debe considerar la anticoagulación si CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc ≥ 1<br />

Se puede considerar la ablación con catéter de arritmias auriculares asociadas a cardiopatías congénitas siempre que se realicen en centros<br />

con experiencia<br />

Para pacientes con cardiopatía congénita, se puede considerar la ecocardiografía transesofágica y el tratamiento anticoagulante durante<br />

las 3 semanas previas a la cardioversión<br />

IIa C 971,972,<br />

974<br />

IIa C 204,988,<br />

989<br />

IIa C 988,990<br />

IIa C 968<br />

IIb C 991<br />

IIb C 964,970,<br />

988,990<br />

CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc: insuficiencia cardiaca congestiva o disfunción ventricular izquierda, hipertensión, edad ≥ 75 años (doble), diabetes, ictus (doble)-enfermedad vascular, edad<br />

65-74 años y sexo (mujer); FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

volumen biauricular 974 , la hipertensión pulmonar 975 y posiblemente el<br />

efecto arritmogénico de los parches auriculares pueden contribuir a<br />

estas arritmias 976 . La anticoagulación se debe decidir con base en los<br />

factores de riesgo de ACV. Para los pacientes con historia de FA<br />

paroxística o persistente, se puede considerar la cirugía de la FA en el<br />

momento de la oclusión quirúrgica o la ablación con catéter cuando<br />

se realice la oclusión intervencionista de la comunicación interauricular.<br />

Se ha observado que la ablación con catéter de arritmias<br />

auriculares tardías es efectiva en pequeñas cohortes de pacientes después<br />

de la reparación quirúrgica de la comunicación interauricular 977 .<br />

13.6.3. Taquiarritmias auriculares tras la cirugía de Fontan<br />

Se producen arritmias auriculares en aproximadamente un 40% de<br />

los pacientes con circulación de Fontan y pueden manifestarse como<br />

flutter auricular, taquicardia auricular primaria, FA y ritmo acelerado o<br />

taquicardia de la unión 978 , con o sin disfunción del nódulo sinoauricular<br />

979 . Los pacientes con anastomosis auriculopulmonar (posiblemente<br />

debido a un volumen auricular alto y a la presión de carga) y<br />

los pacientes con arritmias posoperatorias tempranas son más propensos<br />

a largo plazo a las arritmias auriculares 980 . Las arritmias<br />

auriculares también pueden ser la primera manifestación de obstrucción<br />

de la anastomosis auriculopulmonar, una complicación que se<br />

debe identificar. La formación de trombos en la aurícula derecha, frecuente<br />

en pacientes con arritmias auriculares sometidos a cirugía de<br />

Fontan, requiere anticoagulación oral 981 . En algunos pacientes, el procedimiento<br />

de derivación cardiopulmonar total con cirugía concomitante<br />

de la FA puede mejorar los síntomas de IC y reducir la<br />

recurrencia de las arritmias 969,982 , con tasas bajas de recurrencia de<br />

arritmias auriculares sintomáticas durante los primeros años tras<br />

repetirse la operación 983-985 . La ablación con catéter de la arritmia<br />

auricular en pacientes sometidos a la operación de Fontan se ha<br />

demostrado eficaz en algunos pacientes seleccionados 986 .<br />

13.6.4. Taquiarritmias auriculares tras la corrección<br />

de la tetralogía de Fallot<br />

Tras la reparación de la tetralogía de Fallot, aproximadamente un<br />

tercio de los pacientes sufren arritmias auriculares, entre ellas taquicardia<br />

intraauricular por reentrada, taquicardia auricular focal y FA 987 .<br />

Los circuitos que abarcan el istmo cavotricuspídeo y las cicatrices quirúrgicas<br />

de la aurícula derecha se han descrito como posibles causas<br />

de estas arritmias auriculares.<br />

13.7. Tratamiento del flutter auricular<br />

Los objetivos del tratamiento del flutter auricular son similares a<br />

los de la FA 992 . Según la evidencia disponible, el riesgo de ACV de los<br />

pacientes con flutter auricular no es muy diferente del de los pacientes<br />

con FA 827 . Por otra parte, muchos pacientes diagnosticados de flutter<br />

auricular sufren FA 993-995 . Por lo tanto, la anticoagulación debe ser<br />

similar para ambas afecciones. Para el flutter auricular se emplean los<br />

mismos fármacos que para el control de la frecuencia en la FA, pero<br />

generalmente es más difícil de lograr. La flecainida, la propafenona, la<br />

dofetilida y la ibutilida intravenosa son útiles para la cardioversión<br />

del flutter auricular. Deben combinarse con un fármaco de control de<br />

la frecuencia para evitar la conducción 1:1 de las ondas lentas del flutter<br />

hacia los ventrículos. La ibutilida es más efectiva para la conversión<br />

del flutter auricular que para la FA, mientras que el vernakalant es<br />

menos efectivo en la conversión del flutter auricular típico 996,997 . La<br />

cardioversión eléctrica del flutter auricular se puede realizar con<br />

energías más bajas (50-100 J) que en la FA 998,999 . El marcapasos<br />

auricular con sobrestimulación mediante los electrodos del propio<br />

Recomendaciones para el tratamiento del flutter auricular<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Para pacientes con flutter auricular, se recomienda el<br />

tratamiento antitrombótico según el mismo perfil<br />

de riesgo empleado para la FA<br />

Se debe considerar el marcapasos auricular<br />

con sobrestimulación como una alternativa a<br />

la cardioversión eléctrica, dependiendo de la<br />

disponibilidad y la experiencia del centro<br />

Se recomienda tratar con ablación del istmo<br />

cavotricuspídeo el flutter auricular típico de<br />

los pacientes cuyo tratamiento antiarrítmico<br />

farmacológico o como terapia de primera línea ha<br />

fracasado, teniendo en cuenta las preferencias<br />

del paciente<br />

Si se ha detectado el flutter auricular antes de la<br />

ablación de la FA, se debe considerar la ablación del<br />

istmo cavotricuspídeo como parte del procedimiento<br />

de ablación de la FA<br />

FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

I B 827<br />

IIa B 1000,<br />

1001<br />

I B 158<br />

IIa<br />

C


52<br />

marcapasos o mediante catéteres endocárdicos o transesofágicos<br />

puede convertir el flutter auricular a ritmo sinusal 1000,1001 . La anticoagulación<br />

y la ETE periprocedimiento o el marcapasos con sobrestimulación<br />

deben emplearse del mismo modo que en la FA. La ablación del<br />

istmo cavotricuspídeo para el flutter auricular istmodependiente<br />

(tanto para el flutter típico antihorario, como para el horario) restablece<br />

y mantiene el ritmo sinusal con una tasa de éxito del 90-95% 1002 .<br />

En algunos pacientes también puede reducir las recurrencias de la<br />

FA 1003,1004 y ayudaría a prevenir las hospitalizaciones 1004,1005 . La ablación<br />

del istmo es comparativamente segura y más efectiva que el tratamiento<br />

antiarrítmico farmacológico, por ello es la opción recomendada<br />

para el flutter auricular recurrente 585-587,713 . La ablación con<br />

catéter de la taquicardia auricular izquierda macrorreentrante es más<br />

compleja, con tasas de éxito bajas y tasas de recurrencia más<br />

altas 1006,1007 .<br />

14. PARTICIPACIÓN DEL PACIENTE, EDUCACIÓN<br />

Y AUTOCUIDADO<br />

14.1. Atención centrada en el paciente<br />

Los pacientes autónomos e informados están mejor capacitados<br />

para cumplir un tratamiento a largo plazo y es muy probable que el<br />

tratamiento de enfermedades crónicas, como la FA, se beneficie de la<br />

aportación de los pacientes informados que conocen su propia responsabilidad<br />

en dicho proceso 328 . Las decisiones compartidas 747 y la<br />

atención centrada en el paciente ayudarán, por una parte, a asegurar<br />

la adherencia al tratamiento y la capacitación del paciente y, por otra,<br />

a respetar las preferencias, las necesidades y los valores del paciente<br />

(véase la sección 7.2) 326,1008,1009 . Los pacientes que participan activamente<br />

suelen tener mejores resultados y experiencias en el proceso<br />

médico; la actitud participativa por sí sola ya se puede considerar un<br />

resultado positivo intermedio 1010 .<br />

14.2. Educación integrada del paciente<br />

La educación es un requisito para la atención centrada en el<br />

paciente y lograr pacientes informados y participativos. Sin embargo,<br />

es frecuente que a los pacientes les falte conocimiento sobre la FA,<br />

incluso aquellos que han recibido información oral y escrita 32,1011,1012 , lo<br />

cual indica que es necesario seguir desarrollando un plan estructurado<br />

para la educación de los pacientes. De las herramientas disponibles<br />

para informar al paciente, la mayoría se centra en la<br />

anticoagulación oral 1013-1016 . Este Grupo de Trabajo ha desarrollado una<br />

aplicación informática específica para facilitar y promover la información<br />

y la educación de los pacientes con FA. Comprender la percepción<br />

y la actitud de los pacientes hacia la FA y su tratamiento<br />

puede mejorar el abordaje y los resultados de la FA 1017 . La educación<br />

adaptada al paciente individual debe centrarse en la enfermedad, el<br />

reconocimiento de los síntomas, el tratamiento, los factores de riesgo<br />

de FA modificables y las actividades de autocuidado 1018,1019 .<br />

14.3. Autocuidado y decisiones compartidas<br />

El autocuidado se centra fundamentalmente en tareas destinadas al<br />

tratamiento de la enfermedad, como la adherencia al régimen terapéutico<br />

o la modificación de comportamientos (p. ej., dejar de fumar o perder<br />

peso) 1020 . Requiere el conocimiento de los tipos de tratamiento y sus<br />

objetivos 350 . Dentro de un equipo multidisciplinar, profesionales afines<br />

pueden guiar este proceso interactivo en el que la comunicación, la<br />

confianza y el respeto mutuo fomentan el compromiso del paciente 1021 .<br />

Las decisiones compartidas (con el uso de ayuda, si fuera preciso) 1022<br />

deben formar parte habitual del proceso de toma de decisiones 747 .<br />

Actualmente se dispone de modelos de atención que integran la educación,<br />

la participación y las decisiones compartidas 1023 y podrían ser particularmente<br />

útiles para el tratamiento de la FA.<br />

Recomendaciones sobre la participación, educación y autocuidado del paciente<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b Ref c<br />

Se recomienda la educación adaptada al paciente<br />

en todas las fases de la atención a la FA, para que<br />

el paciente tenga la adecuada percepción de la<br />

enfermedad y mejore su tratamiento<br />

Se debe considerar la participación del paciente en<br />

el proceso médico para promover el autocuidado y la<br />

responsabilidad sobre los cambios en el estilo de vida<br />

Las decisiones compartidas pueden asegurar que los<br />

cuidados médicos se basan en la evidencia disponible<br />

y se respetan las necesidades, los valores y las<br />

preferencias del paciente<br />

FA: fibrilación auricular.<br />

a<br />

Clase de recomendación.<br />

b<br />

Nivel de evidencia.<br />

c<br />

Referencias que respaldan las recomendaciones.<br />

15. LAGUNAS EN LA EVIDENCIA<br />

I C 1014,<br />

1017<br />

IIa C 328,<br />

1010<br />

IIa C 747<br />

Algunas áreas del tratamiento de la FA se basan en evidencia firme<br />

derivada de numerosos estudios con suficiente potencia estadística y<br />

distribución aleatoria (p. ej. la anticoagulación). Otras áreas, como el<br />

tratamiento para el control del ritmo, la atención integral de la FA y la<br />

modificación del estilo de vida, están adquiriendo la evidencia necesaria,<br />

mientras que otras, como el tratamiento para el control de la<br />

frecuencia cardiaca, están en franca necesidad de estudios de calidad<br />

que permitan establecer recomendaciones en el futuro. En este apartado<br />

se identifican las áreas que requieren investigación adicional.<br />

15.1. Condicionantes más importantes que causan<br />

fibrilación auricular<br />

La FA se produce por distintas causas en distintos pacientes. Es<br />

necesaria más investigación sobre las causas principales (y los mecanismos<br />

electrofisiológicos) de la FA en distintos grupos de pacientes<br />

176,1024 . Dichas investigaciones deben tener en cuenta las<br />

comorbilidades más importantes asociadas a la FA y caracterizar la<br />

respuesta al tratamiento para la FA en pacientes con tipos fisiopatológicos<br />

de FA distintos.<br />

15.2. ¿En qué medida la fibrilación auricular obliga<br />

a tratamiento?<br />

Los avances tecnológicos permiten la detección de pulsos irregulares<br />

mediante una variedad de dispositivos, como el ECG manipulado<br />

por el paciente, teléfonos inteligentes, etc. Estos dispositivos pueden<br />

ser útiles para detectar la FA silente no diagnosticada 157 . Son necesarios<br />

estudios con un diseño adecuado para evaluar la precisión diagnóstica<br />

de dichos dispositivos, su capacidad diagnóstica en distintos<br />

grupos de población, la duración más corta y el patrón de las arritmias<br />

auriculares que conllevan riesgo de ACV y el efecto del cribado<br />

mediante ECG en los resultados.<br />

15.3. Episodios de frecuencia auricular rápida y necesidad<br />

de anticoagulación<br />

Toda la información sobre el beneficio de la anticoagulación oral se<br />

ha generado a partir de pacientes con FA diagnosticada mediante<br />

ECG. Los avances tecnológicos permiten la detección inmediata de<br />

AHRE en pacientes con dispositivos implantados y un electrodo<br />

auricular. Dichos pacientes tienen un riesgo de ACV aumentado, pero<br />

no está claro si se benefician de la anticoagulación oral. Actualmente<br />

están en curso estudios para la evaluación de la anticoagulación oral


53<br />

en pacientes con AHRE que proporcionarán datos para establecer el<br />

tratamiento antitrombótico más adecuado para ellos.<br />

15.4. Riesgo de accidente cerebrovascular en poblaciones<br />

específicas<br />

Se debería estudiar algunos grupos de pacientes con FA específicos<br />

para caracterizar mejor su riesgo de FA, ACV y otras complicaciones<br />

relacionadas con la FA (p. ej., pacientes con un factor de riesgo de ACV<br />

o pacientes de raza no caucásica). Algunos factores de confusión<br />

(como los distintos tratamientos de enfermedades CV concomitantes)<br />

podrían explicar la variabilidad en las tasas publicadas de incidencia y<br />

prevalencia de la FA y sus complicaciones. Esto también se puede<br />

aplicar al efecto del sexo en los pacientes con FA 47 .<br />

15.5. Anticoagulación para pacientes con enfermedad<br />

renal crónica avanzada<br />

El uso de NACO no se ha probado en pacientes con AclCr < 30 ml/<br />

min y hay pocos datos sobre los efectos de la ACO en pacientes que<br />

requieren hemodiálisis u otras formas de reemplazo renal. Son necesarios<br />

estudios para evaluar los efectos de la anticoagulación oral en<br />

pacientes con ERC grave y establecer las mejores opciones de tratamiento<br />

para estos pacientes con alto riesgo de ACV y sangrado.<br />

15.6. Oclusión de la orejuela izquierda para la prevención<br />

de accidentes cerebrovasculares<br />

En la práctica clínica, la justificación más frecuente para el uso de<br />

dispositivos de oclusión de la OI es la percepción de alto riesgo hemorrágico<br />

y, menos frecuentemente, las contraindicaciones para la anticoagulación<br />

oral 459 . Desafortunadamente, los dispositivos de oclusión<br />

de la OI no se han probado en estas poblaciones y tampoco se han<br />

comparado con los NACO en pacientes con riesgo de sangrado ni con<br />

el cierre de la OI mediante toracoscopia (clipping). Existe una clara<br />

necesidad de realizar estudios con diseño y potencia adecuados para<br />

definir la utilidad clínica de los dispositivos de oclusión de la OI comparados<br />

con el tratamiento con NACO para los pacientes con contraindicaciones<br />

relativas o absolutas a la anticoagulación o que sufren un<br />

ACV isquémico mientras reciben tratamiento anticoagulante.<br />

15.7. Anticoagulación para pacientes con fibrilación<br />

auricular tras una complicación hemorrágica<br />

o un accidente cerebrovascular<br />

Alrededor de un 2% de los pacientes con FA anticoagulados sufrirán<br />

1 evento hemorrágico grave al año. Los datos de estudios observacionales<br />

indican que la anticoagulación oral se puede reiniciar incluso después<br />

de un evento de hemorragia intracerebral 460,484 . Se necesitan<br />

urgentemente estudios con grupo de control que evalúen los diferentes<br />

tratamientos anticoagulantes y las intervenciones para la prevención<br />

de ACV y proporcionen evidencia sobre el tratamiento más adecuado de<br />

los pacientes para los que un evento hemorrágico normalmente<br />

conlleva la interrupción de la anticoagulación oral. Algunos estudios<br />

están en fase de desarrollo (como el estudio APACHE-AF) 1025 , pero son<br />

necesarios estudios con suficiente potencia estadística. Asimismo, se<br />

necesitan datos de estudios prospectivos sobre la prevención de los<br />

ACV y el riesgo hemorrágico tras la reanudación de la anticoagulación<br />

oral de los pacientes que han sufrido un ACV o hemorragia intracraneal.<br />

15.8. Anticoagulación y momento más adecuado<br />

para la cardioversión no aguda<br />

Según datos retrospectivos, se recomienda una ventana temporal<br />

≤ 48 h para realizar de manera segura la cardioversión no protegida<br />

en la FA de nueva aparición. Sin embargo, nuevos datos publicados<br />

indican que iniciar la anticoagulación antes de la cardioversión en<br />

pacientes con episodios de FA < 24 h o incluso < 12 h proporciona más<br />

seguridad 642,647,1026-1028 . Se requiere más investigación para establecer<br />

un margen de seguridad claro para esta situación clínica.<br />

15.9. Causas de accidente cerebrovascular o accidente<br />

isquémico transitorio en pacientes con fibrilación<br />

auricular<br />

Varios ECDA prospectivos han demostrado la superioridad de la<br />

endarterectomía carotídea, comparada con el implante de stents, en<br />

pacientes con estenosis sintomática de grado alto en la arteria carótida<br />

interna 1029 . Dado que la endarterectomía minimiza la necesidad de tratamiento<br />

combinado con ACO y antiagregantes 1030 , este abordaje es interesante<br />

para reducir el riesgo de sangrado de los pacientes con FA. No<br />

obstante, pocos estudios han incluido a pacientes con FA. En un estudio<br />

observacional grande, la variable compuesta de mortalidad hospitalaria,<br />

ACV posprocedimiento y complicaciones cardiacas fue mayor entre los<br />

pacientes con FA sometidos a implante de stents carotídeos (457/7.668<br />

[6,0%]), comparada con la endarterectomía (4.438/51.320 [8,6%];<br />

p < 0,0001) 1031 . A pesar del ajuste por el riesgo basal, esto podría reflejar<br />

simplemente el tipo de pacientes referidos a cada procedimiento, y son<br />

necesarios ECDA para confirmar la estrategia de tratamiento óptima<br />

para los pacientes con FA y enfermedad carotídea.<br />

15.10. Anticoagulación para pacientes con válvulas<br />

cardiacas biológicas (incluidos los implantes transcatéter<br />

de válvula aórtica) y valvulopatías no reumáticas<br />

Se desconoce el tratamiento antitrombótico óptimo durante los<br />

primeros meses tras el reemplazo de la válvula biológica (incluido el<br />

implante transcatéter de la válvula). Los AVK siguen siendo los fármacos<br />

más empleados durante el posoperatorio inicial; los NACO posiblemente<br />

ejerzan la misma protección. En numerosos centros solo se<br />

emplean inhibidores plaquetarios en los pacientes sin FA. Los NACO<br />

parecen ser igual de efectivos que los AVK en pacientes con estenosis<br />

aórtica moderada, según los resultados de un subanálisis del estudio<br />

ROCKET-AF 1032 y del proyecto Loire Valley AF 1033 . Disponer de datos<br />

adicionales ayudaría a confirmar estas observaciones 1034 . La seguridad<br />

y la eficacia de los NACO en pacientes con valvulopatía mitral reumática<br />

no se han evaluado y se debería estudiarlos.<br />

15.11. Anticoagulación tras la ablación «eficaz»<br />

con catéter<br />

Dadas las tasas de recurrencia de la FA a largo plazo, este Grupo de<br />

Trabajo recomienda continuar la anticoagulación oral de los pacientes<br />

con FA tras la ablación «eficaz» con catéter. Sin embargo, los datos de<br />

estudios observacionales indican que el riesgo de ACV podría ser más<br />

bajo en los pacientes sometidos a ablación de la FA con catéter que en<br />

otros pacientes con FA. El estudio EAST-AFNET 4, que está en fase de<br />

desarrollo, informará de modo más general si el tratamiento para el<br />

control del ritmo puede reducir las tasas de ACV de los pacientes con<br />

FA anticoagulados. Además, parece oportuno realizar un estudio con<br />

grupo de control que evalúe el momento adecuado para interrumpir<br />

la anticoagulación oral tras la ablación «eficaz» con catéter.<br />

15.12. Comparación de fármacos para el control<br />

de la frecuencia cardiaca<br />

Aunque el uso del tratamiento para el control de la frecuencia cardiaca<br />

es muy común en pacientes con FA, los datos sobre la comparación<br />

de distintos tratamientos son escasos y la mayoría de los estudios<br />

son pequeños, sin grupo de control y con periodos de seguimiento<br />

cortos. Actualmente se están desarrollando varios estudios, como el<br />

RATE-AF 559 , que investigan el beneficio potencial de diferentes fárma-


54<br />

cos para el control de la frecuencia cardiaca, teniendo en cuenta las<br />

características o los biomarcadores que podrían ayudar a personalizar<br />

el uso del control de la frecuencia y el perfil de efectos adversos en<br />

grupos de pacientes concretos.<br />

15.13. Ablación con catéter de la fibrilación auricular<br />

persistente y de larga duración<br />

Aunque algún ECDA reciente respalda el uso de la ablación con<br />

catéter o quirúrgica para los pacientes con FA persistente o persistente<br />

de larga duración 1042 , son necesarios más datos de estudios con<br />

suficiente potencia estadística para evaluar esta intervención.<br />

15.14. Técnica óptima para repetir la ablación con catéter<br />

El AVP es el objetivo más importante de la ablación de la FA con<br />

catéter. Aunque se han publicado muchas otras técnicas de ablación,<br />

su valor añadido es cuestionable en pacientes que van a someterse a<br />

la primera ablación con catéter, incluidos los pacientes con FA persistente<br />

735,1042 . Numerosos pacientes requieren varios procedimientos de<br />

ablación y estas intervenciones normalmente siguen protocolos específicos<br />

del centro o del operador, sin que haya evidencia firme que<br />

respalde la elección del objetivo de la ablación o la intervención. Hay<br />

una clara necesidad de definir el abordaje más adecuado para los<br />

pacientes que requieren un segundo procedimiento de ablación.<br />

15.15. Tratamiento combinado para mantener el ritmo<br />

sinusal<br />

Durante el seguimiento de la ablación con catéter inicialmente<br />

«eficaz», incluso las realizadas en centros con experiencia, numerosos<br />

pacientes sufren recurrencias sintomáticas de la FA. Estos pacientes<br />

normalmente reciben tratamiento antiarrítmico. Sin embargo, hay<br />

una sorprendente escasez de datos que comparen diferentes intervenciones<br />

para el control del ritmo cardiaco en pacientes con FA recurrente<br />

tras la ablación con catéter. El desarrollo de estudios sobre esta<br />

cuestión parece razonable y viable.<br />

15.16. ¿El tratamiento para el control del ritmo conlleva<br />

un beneficio pronóstico para los pacientes con fibrilación<br />

auricular?<br />

Los avances en el tratamiento para el control del ritmo cardiaco<br />

(ablación con catéter, nuevos fármacos antiarrítmicos) y los análisis<br />

de estudios observacionales a largo plazo indican que el tratamiento<br />

antiarrítmico podría tener un beneficio pronóstico para los pacientes<br />

con FA anticoagulados. Algunos estudios en desarrollo (como el<br />

CABANA y el EAST-AFNET 4) proporcionarán las primeras respuestas a<br />

esta importante cuestión, pero son necesarios más datos y estudios<br />

sobre las técnicas quirúrgicas de ablación.<br />

15.17. Cirugía de la fibrilación auricular por toracoscopia<br />

electiva<br />

La ablación quirúrgica epicárdica mínimamente invasiva para el<br />

tratamiento de la FA se publicó por primera vez hace una década 1035 .<br />

Desde entonces, esta intervención ha evolucionado hacia un procedimiento<br />

totalmente toracoscópico 1036 y el patrón de lesiones se ha<br />

extendido hasta convertirse en un laberinto completo en la AI 822 . Se<br />

necesitan ECDA para evaluar procedimientos estandarizados y definir<br />

claramente los beneficios y los riesgos de la ablación mediante<br />

toracoscopia, que sirvan de fundamento para las decisiones del<br />

equipo cardiológico de FA.<br />

15.18. Exclusión quirúrgica de la orejuela izquierda<br />

Durante décadas los cirujanos cardiacos han realizado procedimientos<br />

de exclusión de la OI, pero no existen ECDA prospectivos que<br />

comparen la tasa de ACV isquémico con o sin la exclusión de la OI. El<br />

estudio LAAOS III se encuentra en fase de inclusión de pacientes quirúrgicos<br />

a los que se aleatoriza a oclusión concomitante de la OI o<br />

no 467 . Son necesarios más datos para confirmar la seguridad y la eficacia<br />

de la exclusión por toracoscopia tras los resultados positivos de<br />

estudios observacionales 1037 .<br />

15.19. Cirugía de la fibrilación auricular como<br />

procedimiento asociado<br />

Son necesarios estudios con suficiente potencia estadística y distribución<br />

aleatoria, además de un seguimiento sistemático con grupos<br />

de lesiones y fuentes de energía uniformes, para evaluar los<br />

beneficios y los riesgos de la cirugía concomitante de la FA en pacientes<br />

con FA sintomática. Los resultados de un ECDA con grupos de<br />

lesiones no uniformes y seguimiento a largo plazo se publicarán en<br />

breve 1038 . Este tipo de estudios ayudará al equipo cardiológico de FA a<br />

decidir sobre la terapia óptima para cada paciente, que incluya el<br />

repertorio completo de opciones médicas y quirúrgicas para el tratamiento<br />

de la FA.<br />

16. MENSAJES CLAVE DE LA GUÍA SOBRE QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b<br />

Recomendaciones sobre la detección y el diagnóstico de la FA<br />

Se requiere documentación electrocardiográfica (ECG) para establecer el diagnóstico de FA I B<br />

Se recomienda el cribado oportunista de la FA entre los pacientes mayores de 65 años mediante la palpación del pulso o tiras de ritmo de ECG I B<br />

Para pacientes con AIT o ACV isquémico, se recomienda el cribado de la FA mediante registros de ECG a corto plazo, seguido de monitorización<br />

I<br />

B<br />

continua con ECG durante un mínimo de 72 h<br />

Se recomienda revisar regularmente los registros de marcapasos y DAI en busca de episodios de frecuencia auricular rápida (AHRE). Los<br />

I<br />

B<br />

pacientes con AHRE deben ser monitorizados con ECG para documentar la presencia de FA antes de iniciar el tratamiento de esta<br />

Recomendaciones sobre el tratamiento general de la FA<br />

Se recomienda la educación adaptada al paciente en todas las fases del manejo de la FA, para que el paciente tenga la adecuada percepción de la I<br />

C<br />

enfermedad y mejore su tratamiento<br />

Se recomienda realizar a todo paciente con FA una evaluación cardiovascular completa que incluya historia médica, examen clínico y evaluación I<br />

C<br />

de las enfermedades concomitantes<br />

Se recomienda el uso de la escala modificada de síntomas de la EHRA en la práctica clínica y en estudios de investigación para cuantificar los<br />

I<br />

C<br />

síntomas relacionados con la FA<br />

Se recomienda la ecocardiografía transtorácica de todos los pacientes con FA para guiar el tratamiento I C<br />

Se recomienda evaluar la función renal de todo paciente con FA determinando la creatinina sérica o el aclaramiento de creatinina, para detectar<br />

la presencia de enfermedad renal y ajustar las dosis del tratamiento farmacológico de la FA<br />

I<br />

A


55<br />

16. MENSAJES CLAVE DE LA GUÍA SOBRE QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER (continuación)<br />

Recomendaciones Clase a Nivel b<br />

Recomendaciones para la prevención de ACV en la FA<br />

Se recomienda el uso de la escala CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc para estimar el riesgo de ACV de los pacientes con FA I A<br />

Se recomienda la anticoagulación oral para la prevención de tromboembolias en todos los pacientes varones con CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc ≥ 2 I A<br />

Se recomienda la anticoagulación oral para la prevención de tromboembolias en todas las pacientes con CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc ≥ 3 I A<br />

Cuando se inicia la anticoagulación oral de pacientes con FA elegibles para tratamiento con un NACO (apixabán, dabigatrán, edoxabán<br />

o rivaroxabán), estos son preferibles a los antagonistas de la vitamina K<br />

Se recomienda el tratamiento con antagonistas de la vitamina K (INR 2,0-3,0 o mayor) para la prevención de ACV en pacientes con FA y estenosis<br />

mitral de moderada a grave o válvula cardiaca mecánica<br />

No se recomiendan los NACO (apixabán, dabigatrán, edoxabán o rivaroxabán) para los pacientes con válvulas cardiacas mecánicas (nivel<br />

de evidencia B) o estenosis mitral de moderada a grave (nivel de evidencia C)<br />

I<br />

I<br />

A<br />

B<br />

III (perjudicial) B C<br />

Cuando los pacientes reciben tratamiento con antagonistas de la vitamina K, se debe mantener lo más alto posible el TRT y monitorizarlo regularmente I A<br />

La combinación de anticoagulantes orales y antiagregantes aumenta el riesgo de sangrado y debe evitarse en pacientes con FA que no tienen<br />

otra indicación para la inhibición plaquetaria<br />

Para pacientes de uno y otro sexo con FA y sin otros factores de riesgo de ACV, no se recomienda el tratamiento anticoagulante o antiagregante<br />

para la prevención de ACV<br />

III (perjudicial)<br />

III (perjudicial)<br />

No se recomienda la monoterapia antiagregante para la prevención de ACV en pacientes con FA, independientemente del riesgo de ACV III (perjudicial) A<br />

Tras la oclusión o exclusión quirúrgica de la orejuela izquierda, se recomienda continuar el tratamiento anticoagulante para la prevención<br />

de ACV en pacientes con FA y riesgo de ACV<br />

No se recomiendan las pruebas genéticas antes de iniciar el tratamiento con AVK III (sin beneficio) B<br />

Para pacientes con FA y episodios de sangrado activo grave, se recomienda interrumpir los ACO hasta que se resuelva la causa del sangrado I C<br />

Se debe evitar la administración de NACO a mujeres embarazadas o que pretendan gestar III (perjudicial) C<br />

Para pacientes con flutter auricular, se recomienda el tratamiento antitrombótico según el mismo perfil de riesgo empleado para la FA I B<br />

Se recomienda tratar con ablación del istmo cavotricuspídeo el flutter auricular típico de los pacientes cuyo tratamiento antiarrítmico<br />

farmacológico o como terapia de primera línea ha fracasado, teniendo en cuenta las preferencias del paciente<br />

Se recomienda la anticoagulación oral de por vida para los pacientes con MCH que sufren FA para la prevención de ACV I B<br />

No se recomienda la anticoagulación con heparina o HBPM inmediatamente después de un ACV isquémico en pacientes con FA III (perjudicial) A<br />

No se recomienda la trombolisis sistémica con un r-TPA si la INR es > 1,7 (o si el paciente tratado con dabigatrán tiene un TTPa fuera de la banda<br />

normal).<br />

I<br />

I<br />

III (perjudicial)<br />

Tras un AIT o un ACV, no se recomienda el tratamiento combinado con un ACO y un antiagregante III (perjudicial) B<br />

Recomendaciones para el control de la frecuencia cardiaca en la FA<br />

Se recomiendan los bloqueadores beta, la digoxina, el diltiazem o el verapamilo para el control de la frecuencia cardiaca de los pacientes con FA<br />

y FEVI ≥ 40%<br />

Se recomiendan los bloqueadores beta y la digoxina para el control de la frecuencia cardiaca de los pacientes con FA y FEVI < 40% I B<br />

Para los pacientes con FA permanente (es decir, que no se prevé un intento de restablecer el ritmo sinusal), no se debe emplear<br />

sistemáticamente fármacos antiarrítmicos para el control de la frecuencia.<br />

Recomendaciones para el control del ritmo cardiaco en la FA<br />

I<br />

III (perjudicial)<br />

El tratamiento para el control del ritmo está indicado para aliviar los síntomas de los pacientes con FA I B<br />

Se recomienda la cardioversión de la FA (eléctrica o farmacológica) para los pacientes sintomáticos con FA persistente o persistente de larga<br />

duración como parte del tratamiento para el control del ritmo<br />

Para los pacientes sin antecedentes de cardiopatía isquémica o cardiopatía estructural, se recomienda la administración de flecainida,<br />

propafenona o vernakalant para la cardioversión farmacológica de la FA de nueva aparición<br />

Para los pacientes con cardiopatía isquémica o cardiopatía estructural, se recomienda la administración de amiodarona para la cardioversión de la FA I A<br />

Para la cardioversión de la FA o el flutter auricular, se recomienda la anticoagulación efectiva como mínimo las 3 semanas previas a la cardioversión I B<br />

Se recomienda la ETE para excluir trombos cardiacos como alternativa a la anticoagulación antes del procedimiento cuando se planifica una<br />

cardioversión precoz<br />

Es preciso evaluar cuidadosamente la elección del FAA, teniendo en cuenta la presencia de comorbilidades, el riesgo cardiovascular<br />

y el potencial de proarritmia grave, los efectos tóxicos extracardiacos, las preferencias del paciente y la carga sintomática<br />

Se recomienda la administración de droneradona, flecainida, propafenona o sotalol para la prevención de la FA sintomática recurrente<br />

en pacientes con función del VI normal y sin HVI patológica<br />

Se recomienda la dronedarona para la prevención de la FA sintomática recurrente en pacientes con enfermedad arterial coronaria estable<br />

y sin insuficiencia cardiaca<br />

Se recomienda la amiodarona para la prevención de la FA sintomática recurrente en pacientes con insuficiencia cardiaca I B<br />

No se recomienda el tratamiento con FAA para los pacientes con prolongación del intervalo QT (> 0,5 s) y enfermedad del nódulo sinoauricular<br />

o disfunción del NAV que no tengan un marcapasos permanente en funcionamiento<br />

Se recomienda la ablación con catéter de la FA paroxística sintomática para mejorar los síntomas de FA en pacientes que tiene recurrencias<br />

sintomáticas estando en tratamiento antiarrítmico (amiodarona, dronedarona, flecainida, propafenona, sotalol) y prefieren tratamiento adicional<br />

para el control del ritmo. Debe realizar la ablación un electrofisiólogo con el adecuado entrenamiento y en un centro con experiencia<br />

I<br />

I<br />

I<br />

I<br />

I<br />

I<br />

III (perjudicial)<br />

No se recomiendan los IECA y ARA-II para la prevención secundaria de la FA paroxística en pacientes con/sin cardiopatía subyacente leve III (sin beneficio) B<br />

Se recomienda la actividad física regular de intensidad moderada para la prevención de la FA, y se debe asesorar a los atletas acerca de que<br />

la práctica prolongada de deportes intensos puede favorecer la aparición de FA<br />

ACO: anticoagulantes orales; ACV: accidente cerebrovascular; AHRE: episodios de frecuencia auricular rápida; AIT: accidente isquémico transitorio; ARA-II: antagonistas del<br />

receptor de la angiotensina II; CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc: insuficiencia cardiaca congestiva o disfunción ventricular izquierda, hipertensión, edad ≥ 75 (doble), diabetes, ictus (doble)-<br />

enfermedad vascular, edad 65-74 y sexo (mujer); DAI: desfibrilador automático implantable; ECG: electrocardiograma; EHRA: European Heart Rhythm Association; ETE:<br />

ecocardiografía transesofágica; FA: fibrilación auricular; FAA: fármaco antiarrítmico; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; HBPM: heparina de bajo peso molecular;<br />

HVI: hipertrofia ventricular izquierda; IECA: inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina; INR: razón internacional normalizada; MCH: miocardiopatía hipertrófica;<br />

NACO: nuevos anticoagulantes orales no dependientes de la vitamina K; r-TPA: activador tisular del plasminógeno recombinante; TRT: tiempo en rango terapéutico; TTPa: tiempo<br />

de tromboplastina parcial activado; VI: ventrículo izquierdo.<br />

I<br />

I<br />

B<br />

B<br />

B<br />

B<br />

C<br />

B<br />

A<br />

B<br />

A<br />

B<br />

A<br />

A<br />

A<br />

C<br />

A<br />

A


56<br />

17. RESUMEN DE LA ESTRATEGIA DE TRATAMIENTO DE LOS PACIENTES CON FIBRILACIÓN AURICULAR<br />

Se aportan aquí 17 reglas simples para el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes con FA acordes con la presente guía, que ha sido desarrollada por la ESC con la colaboración<br />

de la EACTS:<br />

1. Use el ECG para el cribado de la FA en poblaciones de riesgo, especialmente los supervivientes de un ACV o pacientes de edad avanzada.<br />

2. Documente la FA mediante ECG antes de iniciar el tratamiento.<br />

3. Evalúe a todos los pacientes con FA mediante la exploración clínica, ECG y ecocardiograma, para detectar la presencia de entidades cardiovasculares subyacentes, como<br />

hipertensión, insuficiencia cardiaca y valvulopatía, entre otras.<br />

4. Proporcione información y educación adaptadas a todos los pacientes con FA para promover su participación en el tratamiento de la FA.<br />

5. Proponga cambios en el estilo de vida a los pacientes con FA que lo requieran para mejorar la eficacia del tratamiento.<br />

6. Trate adecuadamente las enfermedades cardiovasculares subyacentes (reparación o reemplazo valvular en pacientes con FA y valvulopatía significativa, tratamiento de la<br />

insuficiencia cardiaca, la hipertensión, etc.).<br />

7. Administre anticoagulación oral a todos los pacientes con FA, excepto si tienen un riesgo de ACV bajo según la escala CHA 2<br />

DS 2<br />

VASc o contraindicaciones reales para la<br />

anticoagulación.<br />

8. Administre tratamiento anticoagulante a los pacientes con flutter auricular de modo similar que para la FA. Proponga la ablación del istmo a pacientes sintomáticos con<br />

flutter auricular.<br />

9. Reduzca los factores de riesgo hemorrágico modificables de todos los pacientes con FA que reciben anticoagulación oral, por ejemplo, tratando la hipertensión, minimizando<br />

la duración y la intensidad del tratamiento antiagregante o antiinflamatorio no esteroideo, tratando la anemia y eliminando las causas de pérdidas de sangre, manteniendo<br />

una INR estable en pacientes que reciben AVK y aconsejando moderar el consumo de alcohol.<br />

10. Revise la frecuencia ventricular de todos los pacientes con FA y use medicación para lograr un control laxo de la frecuencia cardiaca.<br />

11. Evalúe los síntomas relacionados con la FA de todos los pacientes mediante la escala modificada de síntomas de la EHRA. Siempre que los pacientes tengan síntomas<br />

relacionados con la FA, intente mejorarlos ajustando el tratamiento para el control de la frecuencia cardiaca o considere ofrecer al paciente tratamiento antiarrítmico<br />

farmacológico, cardioversión o ablación con catéter o quirúrgica.<br />

12. Seleccione el fármaco antiarrítmico según su perfil de seguridad y considere la ablación con catéter o quirúrgica si fracasa el tratamiento farmacológico.<br />

13. No proponga sistemáticamente realizar pruebas genéticas a los pacientes con FA, excepto cuando haya sospecha de cardiopatía hereditaria.<br />

14. No use tratamiento antiagregante para la prevención de los ACV en la FA.<br />

15. No interrumpa permanentemente la anticoagulación oral de los pacientes con FA con riesgo de ACV aumentado, excepto cuando se trate de una decisión del equipo<br />

cardiológico de FA.<br />

16. No use el tratamiento para el control del ritmo en pacientes asintomáticos con FA o con FA permanente.<br />

17. No realice cardioversión o ablación con catéter sin anticoagulación, excepto cuando se haya descartado la presencia de trombos auriculares mediante ecocardiografía<br />

transesofágica.<br />

ACV: accidente cerebrovascular; AVK: antagonistas de la vitamina K; CHA 2<br />

DS 2<br />

VASc: insuficiencia cardiaca congestiva o disfunción ventricular izquierda, hipertensión, edad<br />

≥ 75 años (doble), diabetes, ictus (doble)-enfermedad vascular, edad 65-74 años y sexo (mujer); EACTS: European Association for Cardio-Thoracic Surgery; EHRA: European Heart<br />

Rhythm Association; FA: fibrilación auricular.<br />

18. ANEXO WEB<br />

Este anexo web incluye 3 figuras y 2 tablas adicionales a la guía de la ESC sobre FA de 2016 que se pueden consultar también en la versión<br />

electrónica de European Heart Journal y la página web de la ESC (www.escardio.org/guidelines) (versión en inglés).<br />

TABLA DE CONTENIDOS<br />

1. Figuras web ........................................................................................................57<br />

Figura web 1. Probabilidad de detección de episodios de fibrilación<br />

auricular en pacientes con fibrilación auricular paroxística (incluida<br />

la «silente») mediante diferentes métodos de monitorización<br />

electrocardiográfica empleados en estudios clínicos ............................57<br />

Figura web 2. Diagrama que describe el efecto de la ausencia de<br />

fibrilación auricular o su recurrencia en pacientes con fibrilación<br />

auricular persistente o persistente de larga duración tratados<br />

con ablación con catéter o fármacos antiarrítmicos ..............................57<br />

Figura web 3. Diagrama que describe el efecto de la ablación<br />

quirúrgica concomitante de la FA de pacientes sometidos a cirugía<br />

cardiaca en la ausencia de fibrilación auricular, flutter auricular<br />

o taquicardia auricular tras más de 3 meses de la cirugía cardiaca<br />

y sin tratamiento antiarrítmico. Esta revisión sistemática fue<br />

encargada por el Grupo de Trabajo de la ESC para la GPC<br />

sobre FA ............................................................................................................... 58<br />

2. Tablas web .........................................................................................................59<br />

Tabla web 1. Tasas publicadas de ACV y complicaciones<br />

tromboembólicas en pacientes con FA y CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc 1 o 2........... 59<br />

Tabla web 2. Resultados sobre la prevención de los ACV<br />

en pacientes incluidos en el estudio PROTECT-AF ................................. 60<br />

3. Bibliografía web ...............................................................................................60


57<br />

1. Figuras web<br />

8.760/8.760 h (100%) monitorizadas, continua<br />

6/8.760 h (0,06%) monitorizadas, 365 periodos<br />

336/8.760 h (4%) monitorizadas, 2 periodos<br />

144/8.760 h (2%) monitorizadas, 6 periodos<br />

24/8.760 h (0,2%) monitorizadas, 1 periodo<br />

Dispositivo implantado (100%)<br />

ECG diario a corto plazo (0,06%)<br />

2 Holter de 7 días (4%)<br />

6 Holter con ECG de 24 h (2%)<br />

1 Holter con ECG de 24 h (0,2%)<br />

1 año<br />

Silente<br />

Paroxística<br />

Persistente<br />

Permanente<br />

Tiempo (años)<br />

Figura web 1. Registros de ritmo cardiaco durante 1 año en pacientes con FA paroxística (incluida la «silente») mediante diferentes métodos de monitorización electrocardiográfica.<br />

Un total de 8.760 h equivale a 1 año; los porcentajes indican los tiempos monitorizados como una proporción del tiempo total durante ese año. Actualmente no está claro si la<br />

detección de episodios de frecuencia auricular rápida mediante dispositivos implantados tiene el mismo impacto en la prevención de los ACV que los métodos convencionales<br />

empleados en el diagnóstico de la FA. Figura adaptada del informe de la Segunda Conferencia de Consenso de la AFNET/EHRA 1 . AFNET: German Competence NETwork on Atrial<br />

Fibrillation; ECG: electrocardiograma; EHRA: European Heart Rhythm Association; FA: fibrilación auricular.<br />

Ausencia de recurrencias de FA o arritmia auricular: comparación entre la ablación<br />

con catéter y el tratamiento antiarrítmico farmacológico en pacientes<br />

con FA persistente o persistente de larga duración<br />

Ablación FAA Variable primaria<br />

Estudio Eventos N Eventos N Ausencia de arritmia auricular/recurrencia RR IC95% W (fijo) W (al azar)<br />

Forleo 28 35 15 35 1,87 (1,23-2,83) 17,5% 27,7%<br />

Mont, 2009 69 98 21 48 1,61 (1,14-2,27) 32,8% 32,0%<br />

Oral, 2006 57 77 40 69 1,28 (1,00-1,62) 49,1% 38,9%<br />

Stabile, 2006 13 26 0 19 20,00 (1,26-319,89) 0,7% 1,4%<br />

Modelo de efectos fijos 236 171 1,61 (1,34-1,94) 100% --<br />

Modelo de efectos al azar 1,59 (1,14-2,22) -- 100%<br />

Heterogeneidad: I 2 = 58,9%, p = 0,063<br />

0,25 0,5 1 2 4<br />

FAA mejor<br />

Ablación mejor<br />

Figura web 2. Diagrama de los resultados metanalíticos que describe el efecto de la ausencia de recurrencias de fibrilación o arritmia auricular en pacientes con FA persistente o<br />

persistente de larga duración tratados con ablación con catéter o fármacos antiarrítmicos. Esta revisión sistemática fue encargada por el Grupo de Trabajo de la GPC ESC sobre FA.<br />

Reproducida con permiso de Amit et al 2 . ESC: Sociedad Europea de Cardiología; FA: fibrilación auricular; FAA: fármaco antiarrítmico; IC95%: intervalo de confianza del 95%; RR:<br />

razón de riesgo; W: ponderación.


58<br />

Ausencia de FA, flutter auricular y taquiarritmia auricular tras ablación quirúrgica de la fibrilación auricular<br />

Ablación quirúrgica Sin ablación Razón de riesgo Razón de riesgo<br />

Estudio o subgrupo Eventos Total Eventos Total W Efectos fijos, RR (IC95%) Efectos fijos, RR (IC95%)<br />

Abreu Filho, 2005 31 42 7 28 10,9% 2,95 (1,52-5,75)<br />

Blomstrom-Lundqvist, 2007 16 34 8 35 10,2% 2,06 (1,02-4,17)<br />

Budera, 2012 36 117 20 105 27,3% 1,62 (1,00-2,61)<br />

Cherniavsky, 2014 49 61 11 34 18,3% 2,48 (1,50-4,10)<br />

Jonsson, 2012 19 35 9 35 11,6% 2,11 (1,11-4,00)<br />

Knaut, 2010 11 24 7 21 9,7% 1,38 (0,65-2,90)<br />

Pokushalov, 2012 16 18 8 17 10,6% 1,89 (1,11-3,21)<br />

Schuetz, 2003 3 24 1 19 1,4% 2,38 (0,27-21,05)<br />

Total (IC95%) 355 294 100% 2,04 (1,63-2,55)<br />

Total de eventos 181 71<br />

0,01 0,1 1 10 100<br />

Heterogeneidad, × 2 = 3,87, df = 7 (p = 0,79); I 2 = 0% Sin cirugía de la FA Con cirugía de la FA<br />

Test para el efecto total: Z = 6,25 (p < 0,00001)<br />

Figura web 3. Diagrama que describe el efecto de la cirugía concomitante de la FA en la ausencia de FA, flutter auricular o taquiarritmia auricular tras más de 3 meses de la cirugía<br />

y sin tratamiento antiarrítmico farmacológico. Esta revisión sistemática fue encargada por el Grupo de Trabajo de la GPC ESC sobre FA. Reproducida con permiso de Huffman et<br />

al. 3 . ESC: Sociedad Europea de Cardiología; FA: fibrilación auricular; IC95%: intervalo de confianza del 95%; RR: razón de riesgos; W: ponderación.


59<br />

2. Tablas web<br />

Tabla web 1<br />

Tasas publicadas de ACV y complicaciones tromboembólicas en pacientes con FA y CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc 1 o 2. Las tasas de complicaciones son generalmente bajas y muy variables<br />

Estudio Población Puntuación<br />

CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc<br />

N. o de complicaciones/<br />

sujetos o p-a<br />

Criterio de valoración Tasa anual de complicaciones (%)<br />

o incidencia/100 personas-años<br />

(IC95%)<br />

Sin<br />

anticoagulación<br />

Con<br />

anticoagulación<br />

Lip, 2010 4<br />

Lip, 2010 5<br />

Poli, 2011 6<br />

Pacientes europeos<br />

atendidos durante ingreso<br />

hospitalario<br />

Cohorte de pacientes de<br />

estudio clínico con FA<br />

anticoagulados (SPORTIF III<br />

y V)<br />

Pacientes con FA reclutados<br />

en consultas clínicas<br />

italianas<br />

1 (mujeres y varones) 1/162 ACV isquémico, embolia<br />

periférica o pulmonar<br />

0,6 (0-3,4)<br />

1 (mujeres y varones) 3/422 Complicaciones tromboembólicas 0,5 (0,1-1,3)<br />

1 (mujeres y varones) 1/35 Complicaciones tromboembólicas 0,8<br />

Olesen, 2011 7 Población danesa ingresada 1 (mujeres y varones) 265/15.866 (p/a) Ingresos o muertes causados<br />

por ACV isquémico, embolia<br />

arterial periférica o AIT<br />

Olesen, 2011 8 Población danesa ingresada 1 (mujeres y varones) a<br />

/8.203 Ingresos o muertes causados<br />

por ACV isquémico, embolia<br />

arterial periférica o pulmonar<br />

1,6 (1,4-1,9) 1,3 (1,0-1,6)<br />

2,0 (1,7-2,4)<br />

Friberg, 2012 9 Población sueca ingresada 1 (mujeres y varones) a<br />

/6.770 ACV, AIT o embolia periférica 0,9<br />

Guo, 2013 10<br />

Coppens, 2013 11<br />

Forslund, 2014 12<br />

Chao, 2015 13<br />

Población china ingresada<br />

con FA<br />

Pacientes de los estudios<br />

AVERROES y ACTIVE sobre<br />

tratamiento antiagregante<br />

Pacientes con FA de la<br />

región de Estocolmo<br />

Pacientes ambulatorios<br />

y hospitalizados con FA<br />

de Taiwán<br />

1 (mujeres y varones) a<br />

/114 ACV isquémico, embolia<br />

pulmonar o periférica<br />

1 (mujeres y varones) 27/1.224 ACV isquémico o inespecífico<br />

o embolia sistémica<br />

0,9<br />

0,9 (0,6-1,3)<br />

1 (mujeres y varones) — ACV isquémico 0,5 0,3<br />

1 varones 1.858/67.673 p-a ACV isquémico 2,8 (2,6-2,9)<br />

2 mujeres 1.174/46.058 p-a ACV isquémico 2,6 (2,4-2,7)<br />

Lip, 2015 14 Población danesa ingresada 0 varones, 1 mujeres 65/13.370 y 27/3.078 p-a ACV isquémico o embolia<br />

sistémica<br />

Friberg, 2015 15<br />

Registro nacional sueco<br />

de salud<br />

Van den Ham, Datos de atención primaria<br />

2015 16 de Reino Unido<br />

Allen, 2016 17<br />

Datos de atención primaria<br />

de Reino Unido<br />

1 varones, 2 mujeres 133/8.571 y 55/5.172 p-a ACV isquémico o embolia<br />

sistémica<br />

1 varones a<br />

/12.298 b ACV isquémico 0,5-0,7<br />

1 mujeres a<br />

/12.298 b ACV isquémico 0,1-0,2<br />

1 (mujeres y varones) 130/16.800 p-a ACV isquémico 0,8<br />

2 (mujeres y varones) 412/21.500 p-a ACV isquémico 1,9<br />

0,5 0,9<br />

1,6 1,1<br />

1 varones 137/20.422 ACV isquémico o sin clasificar 0,8 (0,6-0,9) 0,5 (0,3-0,7)<br />

2 mujeres 72/10.872 ACV isquémico o sin clasificar 0,7 (0,6-0,9) 0,5 (0,3-0,9)<br />

ACTIVE: Atrial fibrillation Clopidogrel Trial with Irbesartan for prevention of Vascular Events; AIT: accidente isquémico transitorio; AVERROES: Apixaban VERsus acetylsalicylic<br />

acid to pRevent strOkES; CHA 2<br />

DS 2<br />

-VASc: insuficiencia cardiaca congestiva o disfunción ventricular izquierda, hipertensión, edad ≥ 75 años (doble), diabetes, ictus (doble)-<br />

enfermedad vascular, edad 65-74 años y sexo (mujer); ESC: Sociedad Europea de Cardiología; FA: fibrilación auricular; p-a: pacientes-años.<br />

a<br />

Datos no publicados separadamente.<br />

b<br />

Tamaño total de la muestra combinada de mujeres y varones.


60<br />

Tabla web 2<br />

Oclusión percutánea de la orejuela auricular izquierda en el estudio PROTECT-AF 17,18<br />

Características del estudio<br />

Diseño del estudio Aleatorizado, sin enmascaramiento (2:1)<br />

Pacientes, n 707<br />

Seguimiento (años) 2,3<br />

Tratamientos aleatorizados<br />

Warfarina con ajuste de dosis u oclusión de la orejuela auricular izquierda con dispositivo Watchman ® (OOI)<br />

Características basales de los pacientes<br />

Edad (años) Warfarina, 73 ± 9; OOI, 72 ± 8<br />

Sexo varón, % Warfarina, 70; OOI, 70<br />

CHADS 2<br />

, media Warfarina, 2,3; OOI, 2,2<br />

Resultados<br />

Eventos/100 pacientes-años, razón de<br />

Warfarina (n = 244) OOI (n = 463)<br />

tasas (intervalo de credibilidad del 95%)<br />

Total ACV 2,7 (1,5-4,1) 2,0 (1,3-3,1)<br />

ACV isquémico 1,4 (0,6-2,4) 1,9 (1,1-2,9)<br />

ACV hemorrágico 1,2 (0,5-2,3) 0,3 (0,1-0,7)<br />

Mortalidad 4,5 (2,8-6,2) 3,2 (2,3-4,5)<br />

CHADS 2<br />

: insuficiencia cardiaca, hipertensión, edad, diabetes, ictus (doble); FA: fibrilación auricular; OOI: oclusión de la orejuela auricular izquierda mediante dispositivo;<br />

PROTECT-AF: System for Embolic PROTECTion in patients with Atrial Fibrillation.<br />

Las cifras indican las tasas de eventos/100 pacientes-años, presentadas como media (intervalo de confianza del 95%) y media ± desviación estándar.<br />

3. Bibliografía web<br />

1. Kirchhof P, Bax J, Blomstrom-Lundquist C, Calkins H, Camm AJ, Cappato R, Cosio<br />

F, Crijns H, Diener HC, Goette A, Israel CW, Kuck KH, Lip GY, Nattel S, Page RL,<br />

Ravens U, Schotten U, Steinbeck G, Vardas P, Waldo A, Wegscheider K, Willems S,<br />

Breithardt G. Early and comprehensive management of atrial fibrillation:<br />

proceedings from the 2nd AFNET/EHRA consensus confer-ence on atrial<br />

fibrillation entitled ‘research perspectives in atrial fibrillation’. Euro-pace.<br />

2009;11:860–85.<br />

2. Amit G, Nyong J, Morillo CA, Casas JP, Adler AJ, Owolabi OO, Perel P, Prieto-Merino<br />

D, Lambiase P. Efficacy and safety of ablation for patients with non-paroxysmal<br />

atrial fibrillation. Cochrane Database of Systematic Reviews 2016; 8. Art. No.:<br />

CD012088. DOI: 10.1002/14651858.CD012088.pub2.<br />

3. Huffman MD, Karmali KN, Berendsen MA, Andrei A-C, Kruse J, McCarthy PM,<br />

Malaisrie CS. Concomitant atrial fibrillation surgery for people undergoing cardiac<br />

surgery. Cochrane Database of Systematic Reviews. 2016;8. Art. No.: CD011814.<br />

DOI: 10.1002/14651858.CD011814.pub2.<br />

4. Lip GY, Nieuwlaat R, Pisters R, Lane DA, Crijns HJ. Refining clinical risk stratification<br />

for predicting stroke and thromboembolism in atrial fibrillation using a novel<br />

risk factor-based approach: the euro heart survey on atrial fibrillation. Chest.<br />

2010;137:263–72.<br />

5. Gregory Y.H. Lip, Frison Lars, Halperin Jonathan L., Lane Deirdre A. Identifying Patients<br />

at High Risk for Stroke Despite Anticoagulation A Comparison of Contemporary<br />

Stroke Risk Stratification Schemes in an Anticoagulated Atrial Fibrillation<br />

Cohort. Stroke. 2010;41:2731–8.<br />

6. Poli D, Lip GY, Antonucci E, Grifoni E, Lane D. Stroke Risk Stratification in a “Real-<br />

World” Elderly Anticoagulated Atrial Fibrillation Population. J Cardiovasc<br />

Electrophy-siol. 2010;22:25–30.<br />

7. Olesen JB, Lip GY, Lindhardsen J, Lane DA, Ahlehoff O, Hansen ML, Raunso J,<br />

Tolstrup JS, Hansen PR, Gislason GH, Torp-Pedersen C. Risks of thromboembol-ism<br />

and bleeding with thromboprophylaxis in patients with atrial fibrillation: A net<br />

clinical benefit analysis using a ‘real world’ nationwide cohort study. Thromb Haemost.<br />

2011;106:739–49.<br />

8. Olesen JB, Lip GY, Hansen ML, Hansen PR, Tolstrup JS, Lindhardsen J, Selmer C,<br />

Ahlehoff O, Olsen AM, Gislason GH, Torp-Pedersen C. Validation of risk stratification<br />

schemes for predicting stroke and thromboembolism in patients with atrial<br />

fibrillation: nationwide cohort study. BMJ. 2011;342:d124.<br />

9. Friberg L, Rosenqvist M, Lip GY. Evaluation of risk stratification schemes for<br />

ischae-mic stroke and bleeding in 182 678 patients with atrial fibrillation: the<br />

Swedish Atrial Fibrillation cohort study. Eur Heart J. 2012;33:1500–10.<br />

10. Guo Y, Apostolakis S, Blann AD, Wang H, Zhao X, Zhang Y, Zhang D, Ma J, Wang Y,<br />

Lip GY. Validation of contemporary stroke and bleeding risk stratification scores in<br />

non-anticoagulated Chinese patients with atrial fibrillation. Int J Cardiol.<br />

2013;168:904–9.<br />

11. Coppens M, Eikelboom JW, Hart RG, Yusuf S, Lip GY, Dorian P, Shestakovska O,<br />

Connolly SJ. The CHA2DS2-VASc score identifies those patients with atrial fibrillation<br />

and a CHADS2 score of 1 who are unlikely to benefit from oral anticoagulant<br />

therapy. Eur Heart J. 2013;34:170–6.<br />

12. Forslund T, Wettermark B, Wandell P, von Euler M, Hasselstrom J, Hjemdahl P.<br />

Risks for stroke and bleeding with warfarin or aspirin treatment in patients with<br />

at-rial fibrillation at different CHA(2)DS(2)VASc scores: experience from the<br />

Stock-holm region. Eur J Clin Pharmacol. 2014;70:1477–85.<br />

13. Chao TF, Liu CJ, Wang KL, Lin YJ, Chang SL, Lo LW, Hu YF, Tuan TC, Chen TJ, Lip GY,<br />

Chen SA. Should atrial fibrillation patients with 1 additional risk factor of<br />

the CHA2DS2-VASc score (beyond sex) receive oral anticoagulation? J Am Coll<br />

Cardiol. 2015;65:635–42.<br />

14. Lip GY, Skjoth F, Rasmussen LH, Larsen TB. Oral anticoagulation, aspirin, or no<br />

therapy in patients with nonvalvular AF with 0 or 1 stroke risk factor based on the<br />

CHA2DS2-VASc score. J Am Coll Cardiol. 2015;65:1385–94.<br />

15. Friberg L, Skeppholm M, Terent A. Benefit of anticoagulation unlikely in patients<br />

with atrial fibrillation and a CHA2DS2-VASc score of 1. J Am Coll Cardiol.<br />

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Fibrillation) Trial. Circulation 2013;127: 720–9.<br />

19. APÉNDICE<br />

Comité de la ESC para las Guías de Práctica Clínica<br />

José Luis Zamorano (coordinador) (España), Victor Aboyans<br />

(Francia), Stephan Achenbach (Alemania), Stefan Agewall (Noruega),<br />

Lina Badimon (España), Gonzalo Barón-Esquivias (España), Helmut<br />

Baumgartner (Alemania), Jeroen J. Bax (Países Bajos), Héctor Bueno<br />

(España), Scipione Carerj (Italia), Veronica Dean (Francia), Çetin Erol<br />

(Turquía), Donna Fitzsimons (Reino Unido), Oliver Gaemperli (Suiza),<br />

Paulus Kirchhof (Alemania/Reino Unido), Philippe Kolh (Bélgica),<br />

Patrizio Lancellotti (Bélgica), Gregory Y.H. Lip (Reino Unido), Petros<br />

Nihoyannopoulos (Reino Unido), Massimo F. Piepoli (Italia), Piotr<br />

Ponikowski (Polonia), Marco Roffi (Suiza), Adam Torbicki (Polonia),<br />

Antonio Vaz Carneiro (Portugal) y Stephan Windecker (Suiza).


61<br />

Sociedades nacionales de cardiología de la ESC que han<br />

colaborado activamente en el proceso de revisión de la Guía ESC<br />

2016 para el diagnóstico y tratamiento de la fibrilación auricular<br />

desarrollada en colaboración con la EACTS<br />

Alemania: Sociedad Alemana de Cardiología, Dietmar Bänsch;<br />

Antigua República Yugoslava de Macedonia: Sociedad Macedonia<br />

de Cardiología, Lidija Poposka; Armenia: Asociación Armenia<br />

de Cardiólogos, Hamlet G. Hayrapetyan; Austria: Sociedad Austríaca<br />

de Cardiología, Franz Xaver Roithinger; Azerbaiyán: Sociedad<br />

Azerbaiyana de Cardiología, Farid Aliyev; Bélgica: Sociedad Belga de<br />

Cardiología, Georges H. Mairesse; Bielorrusia: Sociedad Científica<br />

Bielorrusa de Cardiólogos, Alexandr Chasnoits; Bosnia-Herzegovina:<br />

Asociación de Cardiólogos de Bosnia-Herzegovina, Daniela Loncar<br />

Matičević; Bulgaria: Sociedad Búlgara de Cardiología, Tchavdar<br />

Shalganov; Croacia: Sociedad Croata de Cardiología, Boško Skorić;<br />

Chipre: Sociedad Chipriota de Cardiología, Loizos Antoniades;<br />

Dinamarca: Sociedad Danesa de Cardiología, Steen Pehrson; Egipto:<br />

Sociedad Egipcia de Cardiología, Said Khaled; Eslovaquia: Sociedad<br />

Eslovaca de Cardiología, Peter Hlivak; Eslovenia: Sociedad Eslovena<br />

de Cardiología, Igor Zupan; España: Sociedad Española de Cardiología,<br />

Ángel Arenal; Estonia: Sociedad Estona de Cardiología, Priit Kampus;<br />

Federación Rusa: Sociedad Rusa de Cardiología, Evgeny N.<br />

Mikhaylov; Finlandia: Sociedad Finlandesa de Cardiología, Antti<br />

Hedman; Francia: Sociedad Francesa de Cardiología, Jean-Yves<br />

Le Heuzey; Georgia: Sociedad Georgiana de Cardiología, Kakhaber<br />

Estadashvili; Hungría: Sociedad Húngara de Cardiología, Zoltán<br />

Csanádi; Irlanda: Sociedad Irlandesa de Cardiología, David Keane;<br />

Israel: Sociedad del Corazón de Israel, Roy Beinart; Italia: Federación<br />

Italiana de Cardiología, Francesco Romeo; Kazajistán: Asociación de<br />

Cardiólogos de Kazajistán, Kulzida Koshumbayeva; Kosovo: Sociedad<br />

de Cardiología de Kosovo, Gani Bajraktari; Kirguistán: Sociedad de<br />

Cardiología de Kirguistán, Aibek Mirrakhimov; Letonia: Sociedad<br />

Letona de Cardiología, Oskars Kalejs; Líbano: Sociedad Libanesa de<br />

Cardiología, Samer Nasr; Lituania: Sociedad Lituana de Cardiología,<br />

Germanas Marinskis; Luxemburgo: Sociedad de Cardiología de<br />

Luxemburgo, Carlo Dimmer; Malta: Sociedad Maltesa de Cardiología,<br />

Mark Sammut; Marruecos: Sociedad Marroquí de Cardiología, Salima<br />

Abdelali; Moldavia: Sociedad Moldava de Cardiología, Aurel Grosu;<br />

Noruega: Sociedad Noruega de Cardiología, Ole-Gunnar Anfinsen;<br />

Países Bajos: Sociedad Holandesa de Cardiología, Martin E.W. Hemels;<br />

Polonia: Sociedad Polaca de Cardiología, Beata Średniawa; Portugal:<br />

Sociedad Portuguesa de Cardiología, Pedro Adragao; Reino<br />

Unido: Sociedad Cardiovascular Británica, Ed Duncan; República<br />

Checa: Sociedad Checa de Cardiología, Milos Taborsky; Rumanía:<br />

Sociedad Rumana de Cardiología, Gheorghe-Andrei Dan; San<br />

Marino: Sociedad de Cardiología de San Marino, Marco Zavatta;<br />

Serbia: Sociedad de Cardiología de Serbia, Tatjana Potpara; Suecia:<br />

Sociedad Sueca de Cardiología, Frieder Braunschweig; Suiza: Sociedad<br />

Suiza de Cardiología, Dipen Shah; Túnez: Sociedad Tunecina de<br />

Cardiología y Cirugía Cardiovascular, Ag Sana Ouali; Turquía:<br />

Sociedad Turca de Cardiología, Mesut Demir; Ucrania: Asociación<br />

Ucraniana de Cardiología, Oleg Sychov.<br />

20. BIBLIOGRAFÍA<br />

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Roberts JD, Smith JG, Pfeufer A, Sinner MF, Lohman K, Ding J, Smith NL, Smith JD,<br />

Rienstra M, Rice KM, Van Wagoner DR, Magnani JW, Wakili R, Clauss S, Rotter JI,<br />

Steinbeck G, Launer LJ, Davies RW, Borkovich M, Harris TB, Lin H, Volker U, Volzke<br />

H, Milan DJ, Hofman A, Boerwinkle E, Chen LY, Soliman EZ, Voight BF, Li G,<br />

Chakravarti A, Kubo M, Tedrow UB, Rose LM, Ridker PM, Conen D, Tsunoda T,<br />

Furukawa T, Sotoodehnia N, Xu S, Kamatani N, Levy D, Nakamura Y, Parvez B,<br />

Mahida S, Furie KL, Rosand J, Muhammad R, Psaty BM, Meitinger T, Perz S,<br />

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Muller-Nurasyid M, Lichtner P, Peters A, Dolmatova E, Kubo M, Smith JD, Psaty BM,<br />

Smith NL, Jukema JW, Chasman DI, Albert CM, Ebana Y, Furukawa T, Macfarlane<br />

PW, Harris TB, Darbar D, Dorr M, Holst AG, Svendsen JH, Hofman A, Uitterlinden<br />

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