Revista contemporaÌnea . -a hace poco, con referencia á despa-chos de Madrid: «Es indudable que existe un arreglo reser-vado entre Alemania y España, ante la eventualidad de unmovimiento revolucionario. Este arreglo cuenta con la ad-hesión de otras monarquÃ-as; no va dirigido contra Francia,sino contra la propaganda revolucionaria...» Nada extraño y hasta muy natural serÃ-a que los tronos deEuropa estuviesen acordes en combatir la revolución cosmo-polita; pero innecesarias son determinadas connivencias, quese nos presentan envueltas entre el misterio, cuando paranadie puede ser un secre

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Revista contemporaÌnea . -a hace poco, con referencia á despa-chos de Madrid: «Es indudable que existe un arreglo reser-vado entre Alemania y España, ante la eventualidad de unmovimiento revolucionario. Este arreglo cuenta con la ad-hesión de otras monarquÃ-as; no va dirigido contra Francia, sino contra la propaganda revolucionaria...» Nada extraño y hasta muy natural serÃ-a que los tronos deEuropa estuviesen acordes en combatir la revolución cosmo-polita; pero innecesarias son determinadas connivencias, quese nos presentan envueltas entre el misterio, cuando paranadie puede ser un secreto que el instinto de legÃ-tima defensaobligará siempre á todos los Reyes á combatir el radicalismo, que nunca cesa en sus trabajos de zapa. No se necesitanarreglos reservados para ponerse en guardia los que á cadamomento reciben terminantes declaraciones de una guerraá muerte. Por lo demás, es evidente que conciertos polÃ-ticosde cierto género son imposibles entre los autoritarios Impc- TOMO XLVIII.âYOL. III. 24. 370 REVISTA CONTEMPORÃNEA rÃ-os del centro de Europa y el izquierdista Reino de Españaó la democrática MonarquÃ-a de Italia. En los asuntos de directo interés internacional, ya es otracosa. No suelen necesitarse arreglos previos en un caso gra-ve. Las determinaciones surgen espontáneas del peligromismo. Hoy vemos, por ejemplo, y no nos extraña, que In-glaterra, Rusia y Alemania, á propuesta del Gabinete de Ber-lÃ-n, intervienen diplomáticamente en el conflicto creado porla invasora conducta de Francia en los mares de China. Se han adoptado medidas preventivas; se ha convenido enreunir en el rÃ-o de Cantón cañoneras pertenecientes á lasgrandes potencias, bajo el mando de una de ellas, para pro-teger, si es preciso, la vida y los bienes de sus nacionales enaquellas apartadas naciones, atestiguando asÃ- la solidaridadde los intereses europeos en el extremo Oriente. Es tal vez una declaració